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Resumen del video conociendo el capital de John Maynard Keynes

Introducción
Después de la primera guerra mundial (1914-1918) Estados Unidos sale victorioso y a causa de eso
se dirige como la nueva potencia mundial amenazando la hegemonía británica. Este clima de
superación se contagia en todos los norteamericanos y a causa de eso creen que ese crecimiento será
imparable (década de 1920, los años locos) y gran parte de la población de estados unidos a comprar
acciones en la bolsa, como muchos eligen ahorra en acciones su precio y el valor de las empresas
crece en gran medida, pero todo tiene un efecto y este fue que las empresas se dedicaron a producir
más lo que se demandaba en los mercados es decir existió una sobreoferta, por lo tanto se ven
obligadas a detener la producción y por ende a despedir a los trabajadores; todo esto hace que
empobrezcan los que decidieron ahorrar en acciones.
El 29 de octubre de 1929 es conocido en la historia como el jueves negro, ese día cae la bolsa de New
York y afecta a todos los sectores económicos y lleva a la ruina a numerosos bancos. Los mercados
son insuficientes para actuar y acomodar los ajustes y llegar nuevamente al equilibrio; las ganancias
capitalistas se ven reducidas y las profecías marxistas parecen cumplirse. A causa de esta crisis un
grupo de economistas, entre ellos Keynes deciden buscar alternativas para salvar el sistema
capitalista.

¿Quién fue John Maynard Keynes?


Keynes es considerado como uno de los grandes críticos de la teoría económica clásica y marginalista,
fue alumno de Marshall principal autor del marginalismo, a pesar de que se formó con ideas de
Marshall, él decide alejarse de las ideas dominantes para explicar los problemas de la recesión y el
desempleo de su tiempo; su obra principal es Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero
(1936). En este recomienda que el Estado debe tener una fuerte intervención en los mercados para así
superar la crisis.
De acuerdo a los marginalistas el desempleo puede ser voluntario e involuntario; es involuntario por
dificultades de la economía o el tiempo que los trabajadores se demoran en encontrar un empleo, y
el resto del desempleo es siempre voluntario, es decir por voluntad de los propios trabajadores que
prefieren el ocio al empleo o por regulaciones del mercado de trabajo.
Según los marginalistas: si el estado no interfiriera en el mercado laboral, los salarios pudieran bajar
libremente hasta el punto en el que desaparecería el desempleo ya que a un salario menor los
empresarios estarían siempre dispuestos a contratar más trabajadores; pero Keynes se opone a esta
tesis afirmando que desempleo involuntario puede ser permanente y no solo transitorio, ya que a
pesar de ofrecer su fuerza de trabajo a salarios más bajos los obreros de países azotados por la crisis
tampoco consiguen empleo y afirma que esto se debe a que la demanda efectiva es insuficiente.

Keynes y su contribución a la demanda efectiva


Los Marginalistas piensan que la oferta es la que determina la demanda; explicado en ley de Say que
dice que todo lo que se produce crea su propia demanda. Como consecuencia de la actividad
productiva los trabajadores reciben salarios los propietarios de la tierra reciben su renta y los
capitalistas sus beneficios; con este dinero adquieren bienes y generan una demanda para la economía.
Keynes invierte la ley de Say y asegura que es la demanda la que genera la oferta, no es cierto que
los bienes producidos encuentren siempre quien quiera comprarlos; es posible que los productos no
puedan venderse o que la demanda sea persistentemente insuficiente en relación con todos los
productos que se ofrecen en el mercado.
La demanda de un país depende de dos factores: el consumo y la inversión. El consumo depende del
ingreso de las familias: los salarios de los trabajadores, los beneficios de los empresarios y la renta
de los propietarios de la tierra; cuanto más altos sean los ingresos de trabajadores, empresarios y
propietarios mayor será su consumo, pero la gran mayoría de las familias no gasta todo su ingreso en
consumo, algunas están en condiciones de destinar una gran parte al ahorro; la proporción del ingreso
que las familias destinan al consumo se llama propensión a consumir, cuando los ingresos de las
familias aumentan el consumo se incrementa pero la propensión al consumo es cada vez menor; pues
las familias destinan cada vez mayor proporción de sus ingresos al ahorro; en las sociedades en las
que la distribución del ingreso es muy desigual la propensión al consumo es menor que en las
sociedades igualitarias porque la mayor parte de la riqueza se concentra en las clases privilegiadas
que destinan al consumo una proporción menor que las clases postergadas, por esta razón Keynes
cree en una política de redistribución del ingreso en beneficio de las clases más postergadas de esta
manera se impulsa el consumo, la demanda efectiva, la producción y el empleo de la economía.
El otro componente de la demanda es la inversión, que no depende de las familias; los empresarios
invierten si se creen que la economía va a ir bien y sus ventas se incrementarán; también esperarán
que sus ganancias crezcan; por lo tanto aumentarán su capacidad productiva demandando bienes de
inversión y contratando mano de obra; pero si el panorama es gris optarán por quedarse con el equipo
existente o dedicarán pocos recursos a la adquisición de uno nuevo; como el futuro es incierto las
expectativas de los empresarios son poco predecibles, los niveles de actividad y empleo dependen de
“los espíritus animales de los empresarios” como los llama Keynes.
Cuando la demanda efectiva se encuentra reducida por la crisis los empresarios producen menos de
lo que podrían si operaran al tope, por más bajos que sean los salarios ellos no contratarán más
trabajadores porque no tienen a quien vender su producción; ese desempleo provoca que cada vez se
consuma menos productos lo que lleva a un círculo vicioso de estancamiento
Por esta razón para Keynes es necesario que el estado intervenga como regulador de la economía;
porque el mercado por sí solo no podrá retornar al equilibrio y profundizará el estancamiento.
La clave para Keynes está en la demanda efectiva; la cantidad de bienes y servicios que los
consumidores realmente adquieren en el mercado en un tiempo determinado y a un precio dado.

El Estado y su intervención en la economía:


El Estado interviene realizando obras públicas que empleen a muchos trabajadores, así la familia
aumenta sus ingresos y con ello también el consumo; es decir la empresa tendrá más demanda de
productos, por ende contratará a más empleados para poder cubrir dicha demanda, aumenta así sus
ingresos, teniendo entonces la elección de destinar esos ingresos a la inversión o al ahorro.
Otra herramienta de la que dispone el Estado para alentar la demanda efectiva es la política monetaria,
los empresarios comparan las ganancias al hacer inversión con la tasa de interés, la misma que
demuestra la ganancia obtenida por desprenderse de la liquidez y ahorrar. Los clásicos planteaban
que todo lo que se ahorra se invierte, en tanto Keynes no está de acuerdo puesto que esto no se cumple,
ya que existe incertidumbre en la economía lo que provoca que los inversores prefieran la liquidez,
por esto las instituciones financieras incrementan la tasa de interés para incentivar el ahorro, pero
desaliente la inversión productiva. Para reducir de la tasa de interés, incrementar la inversión
productiva y con ello la demanda efectiva y el empleo, Keynes propone que el Estado instrumente
una política monetaria expansiva, mediante la emisión de moneda logrando que dicha tasa de interés
no sea muy elevada, pues si hay mucho dinero en una economía la tasa de interés tiende a caer, lo
que estimula a los empresarios a endeudarse con los bancos para invertir aumentando así la demanda
efectiva, la producción y el empleo.
Este periodo conocido como los treinta años dorados se extiende desde la década de los 70 y en la
actualidad las políticas de Keynes perduran, puesto que la reducción del desempleo y el sostenimiento
de la actividad económica se consideran una responsabilidad de los gobiernos, además salud,
educación, jubilación y acceso al crédito son los componentes del estado de bienestar.

Preguntas acerca de John Maynard Keynes

1. ¿Qué es la demanda agregada y frente a un problema de inflación cómo actúa ésta?

La demanda agregada o demanda global es la variable fundamental que mueve la actividad


económica, y es aquella que está formada por la demanda de bienes de consumo por parte de las
familias, por la demanda de bienes de inversión de las empresas, por la demanda del sector público a
través del gasto público y por la demanda de los mercados internacionales a través de las
exportaciones. A través esta fórmula elemental se puede combatir los dos problemas fundamentales
de cualquier economía, como son el desempleo y la inflación.
Para combatir la inflación (los precios suben porque sube la demanda) es todo lo contrario a lo que
se hace para combatir el desempleo, entonces así tenemos: Hay que bajar la demanda global y para
conseguir esto hay que bajar el consumo, subiendo los impuestos; bajar la inversión y subir los tipos
de interés; disminuir el gasto público que hacen las administraciones y promover una elevación del
tipo de cambio.

𝐷𝐴 = 𝐶 + 𝐼 + 𝐺 + 𝑋
2. Crítica al interés de Keynes:
Para los clásicos, la tasa de interés es una variable real que se determina por fuerzas reales: la oferta
de ahorros, que está en relación directa con la tasa de interés y la demanda de inversión, que está en
relación inversa.
Keynes aportó una nueva teoría de la tasa de interés, sosteniendo que ésta es una variable nominal o
monetaria determinada por la demanda y oferta de dinero.
Demandar dinero, es mantener dinero disponible, como poder adquisitivo. Para los economistas
clásicos, había un único motivo racional para mantener dinero: el motivo transacción, que resulta de
la necesidad que tiene la gente de mantener dinero disponible para realizar transacciones durante el
período que transcurre entre el recibo inicial de su salario y el siguiente.
Keynes sostuvo que en una economía moderna; además del motivo transacción, hay dos motivos
adicionales para mantener dinero disponible: el motivo precaución y el motivo especulación.
El motivo precaución se refiere a que la gente tiene que estar prevenida de los imponderables y
emergencias que se presentan diariamente, así como de las oportunidades; y para aprovecharlas hay
que tener dinero disponible.
El motivo especulación, es muy importante para Keynes, porque en el mundo moderno la gente juega
a la bolsa de valores, especulando respecto al futuro. Si el gobierno emite un bono, que es un
compromiso de pago, mediante el cual recauda dinero bajo la promesa de devolver el principal más
intereses fijos, se establece un nexo entre la tasa de interés y el precio de los bonos.
Si la tasa de interés de los bancos es 10% anual y esa tasa es ofrecida por el bono, será indiferente
depositar el dinero en un banco o comprar un bono del gobierno. Si a partir de aquí, los bancos elevan
la tasa de interés mientras el bono ya se comprometió a pagar una tasa constante, nadie querrá comprar
bonos, salvo que su precio baje; al revés una caída en la tasa de interés pagada por los bancos, conduce
directamente a una mayor demanda de bonos que mantiene su promesa de una tasa de interés
constante, con lo cual su precio sube. Existe así una relación inversa entre la tasa de interés del
mercado y el precio de los bonos: Una elevación de la tasa de interés implica una caída en el precio
de los bonos, mientras que una caída en la tasa de interés significa un aumento en el precio de los
bonos.
De esta manera, Keynes propone una teoría de la demanda de dinero, donde la demanda por Liquidez
o saldos monetarios, como la denomina, depende de dos variables: el ingreso, para reflejar el motivo
transacción, donde a más ingreso mayor demanda de dinero, y la tasa de interés para reflejar el motivo
especulación, donde a mayor tasa de interés menor demanda de dinero, es decir una relación inversa.
De esta manera, la función de demanda de dinero o demanda por liquidez, queda especificada así:
𝐷𝑚 = (𝐿, 𝑟).

3. Diferencias entre pensadores neoclásicos y Keynes frente al desempleo:


Los economistas neoclásicos frente problema del desempleo afirman que, éste se produce cuando,
frente a un salario nominal bajo los individuos no aceptan seguir trabajando, provocando de esta
manera un desempleo voluntario, en cambio Keynes plantea que el desempleo es un problema
estructural, implica ausencia de ingresos salariales que induce una disminución en el nivel de ventas
de las empresas que encierra a la economía en un círculo vicioso de más y más desempleo y más y
más pobreza: "si el nivel de ventas de las empresas disminuye debido a la ausencia de ingresos
salariales esto induce el desempleo. Keynes plantea que la única forma en la que se justifica la
existencia de desempleo voluntario es cuando los individuos no aceptan un determinado trabajo
cuando saben de antemano que los salarios reales van a reducir.
De esta manera para resolver el problema de la economía los clásicos conceptuaban que el sistema
económico se autocorregía, esto es, ante la presencia de desempleo los precios y salarios bajarían
aumentando la oferta monetaria real y estimulando la inversión hasta volver al pleno empleo
A diferencia Keynes modeló una serie de situaciones en las cuales el sistema económico no era
autoajustable, es decir, podían convivir largos periodos de tiempo con desempleo de recursos. Para
ello plantea que el Estado debe mantener un control activo de la demanda agregada para reducir la
amplitud de las fluctuaciones económicas, debe regularse a través de política fiscal y política
monetaria, en donde el Estado será eficiente, tomará acción a través de aumentos del gasto público
para de esta forma llegar al pleno empleo, y resolver el problema de la distribución y pobreza, afirma
además que las bajas tasas de interés no inducen la inversión.

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