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CONFIANZA

Necesito confiar tanto, deseo especialmente poder


confiar en ti, y sufro porque no lo consigo.
La gente que confía en sí misma puede confiar en otros.
La gente que no confía en sí misma no puede confiar en
nadie. De la confianza en uno mismo, surge la confianza.
Si desconfías de ti mismo, entonces no puedes confiar en
mí; no puedes confiar en nadie. Si no confías en ti,
¿cómo puedes confiar en tu confianza? Va a ser tu
confianza. Quizá confías en mí, pero es tu confianza:
confías en mí y no confías en ti mismo. Así que no es
una pregunta acerca de mí, es una profunda pregunta
sobre ti mismo.

¿Quiénes son esas personas que no pueden confiar en sí


mismas? Algo ha ido mal de alguna manera. Primero, se
trata de personas que no tienen una auto-imagen muy
buena; se condenan a sí mismas. Se sienten siempre
culpables y siempre sienten que están equivocadas.
Siempre están a la defensiva y tratan siempre de probar
que no están equivocadas, pero en lo profundo sienten
que estánequivocadas. Ésta es la gente a quienes les ha
faltado, de alguna manera, una atmósfera amorosa.

Los psicólogos dicen que la persona que no puede confiar


en sí misma, tiene con seguridad algún problema de
fondo arraigado muy profundamente con la madre. La
relación madre-hijo de alguna forma no se dio
adecuadamente. Porque la madre es la primera persona
en la experiencia del niño; si la madre confía en el niño,
si la madre ama al niño, el niño comienza a amar a la
madre y a confiar en la madre. A través de la madre el
niño se hace consciente del mundo. La madre es la
ventana por donde él entra a la existencia.

Poco a poco, si existe una relación hermosa entre el niño


y la madre, una respuesta, una profunda sensibilidad,
una transferencia profunda de energías, un
florecimiento... entonces el niño comienza a confiar en
otros también. Debido a que él sabe que la primera
experiencia fue hermosa, no hay razón para pensar que
la segunda no va a ser hermosa. Hay muchas razones
para creer que el mundo es bueno.

Si en tu niñez hubo un entorno profundo de amor a tu


alrededor, te volverás religioso, surgirá la confianza. Tú
confiarás, la confianza se convertirá en tu cualidad
natural. Ordinariamente, no desconfiarás de nadie a
menos que alguien intente profundamente crear
desconfianza en ti; sólo entonces desconfiarás. Pero la
desconfianza será excepcional. Un hombre te engaña e
intenta profundamente destruir tu confianza. Tal ves la
confianza en ese hombre se destruya, pero no
comenzarás a desconfiar de toda la humanidad. Tú dirás,
“Este es un hombre, y hay millones de hombres. Sólo
por un hombre, ¿por qué desconfiar de todos?”.

Pero si la confianza básica está faltando, y algo ha ido


mal entre tú y tu madre, entonces la desconfianza se
convierte en tu cualidad básica. Entonces
ordinariamente, naturalmente, tú desconfías. No hay
necesidad de que alguien lo pruebe. Desconfías del
hombre, y entonces si alguien quiere que confíes en él
tendrá que trabajar duro, muy duro. Y aún entonces, tu
confianza estará condicionada. Y aún entonces, esa
confianza no será muy amplia. Será muy estrecha;
estará dirigida a una persona. Ése es el problema.

En los viejos tiempos la gente era muy confiada.


Shraddha, la confianza, era una cualidad simple. No
había necesidad de cultivarla. De hecho, si alguien
deseaba convertirse en un gran escéptico, dudar,
entonces era necesario un gran entrenamiento, un gran
condicionamiento era necesario. La gente era
simplemente confiada porque las relaciones amorosas
eran muy, muy profundas. En el mundo moderno el
amor ha desaparecido, y la confianza no es nada más
que el clímax del amor, la crema del amor. El amor ha
desaparecido. Los niños nacen en familias en donde el
padre y la madre no están enamorados. Los niños
nacen; a la madre no le importa, no se molesta por lo
que les sucede. De hecho, ella se enfada porque son un
trastorno, y están perturbando su vida. Las mujeres
están evitando a los niños, y si ellos surgen parece que
es por accidente. Y hay una profunda actitud negativa. El
niño absorbe esa actitud negativa; lo envenenan desde
el mismo comienzo. Él no puede confiar en la madre.

...Una filosofía no surge de la nada. Una filosofía viene


de tu propia existencia, tu propia experiencia vivida. Si el
niño ha estado profundamente enamorado de la madre y
la madre lo ha colmado de su amor, ése es el principio
de toda la confianza para el futuro. Entonces el niño
tendrá relaciones más amorosas con las mujeres, tendrá
relaciones más amorosas con los amigos, un día podrá
entregarse a un maestro y, finalmente, podrá disolverse
totalmente en Dios. Pero si la conexion básica falta
entonces faltan los cimientos. Entonces tú intentas con
fuerza, pero llega a ser cada vez más difícil. Eso es lo
que siento del que hace la pregunta.

“Necesito confiar tanto”... sí, porque la confianza te


nutre. Sin confianza permaneces hambriento, sigues
pasando hambre. La confianza es el alimento más sutil
para la vida. Si no confías no puedes vivir en realidad.
Siempre tienes miedo; la muerte te rodea, no la vida.
Con una profunda confianza en tu interior, la visión
entera cambia. Entonces estás en casa y no hay
conflicto. Entonces no eres un extraño en el mundo.
Entonces no eres ajeno, no eres un extranjero.
Perteneces al mundo, el mundo te pertenece. El mundo
está feliz de que existas; el mundo te está protegiendo.
Esta sensación de una profunda protección da valor, y da
valor para moverse en caminos desconocidos.

Cuando la madre está en casa el niño tiene valor. ¿Lo


has observado? Él puede salir al camino, puede moverse
en el jardín, y puede hacer mil y una cosas. Cuando la
madre no está allí él se sienta simplemente adentro, está
asustado. No puede salir; la protección no está allí, el
aura protectora no está allí. La atmósfera es totalmente
ajena.

Si has vivido una infancia colmado profundamente de


amor y confianza en ti, obtienes una hermosa imagen
sobre ti mismo. Y si tus padres han estado en realidad
profundamente enamorados el uno del otro, y ellos eran
muy felices contigo porque fuiste la culminación de su
amor, el crescendo de su amor, la actualización de su
amor; si estaban profundamente enamorados, entonces
tú eres la canción que nace de su amor. Tú eres la
prueba, la evidencia de que se amaron. Tú eres su
creación: se sienten felices contigo, te aceptan, y
aceptan tu forma de ser. Aún si intentan ayudarte,
intentan ayudarte de una manera muy amorosa. Aunque
dicen a veces, “No hagas esto,” no te sientes ofendido y
no te sientes insultado. De hecho, te sientes cuidado.

Pero cuando falta el amor y el padre y la madre


continúan diciendo, “no hagas esto,” y, “haz esto,” poco
a poco el niño empieza a aprender que, “no se me
acepta como soy. Si hago ciertas cosas, soy amado. Si
no hago ciertas cosas, no soy amado. Si hago algunas
otras cosas, me odian.”

Así pues él comienza a contraerse. Su ser puro no es


aceptado y amado. El amor es condicional; se pierde la
confianza. Entonces él nunca podrá tener una hermosa
auto-imagen. Porque son los ojos de la madre los que te
reflejan por primera vez, y si puedes ver felicidad allí,
una dicha, una emoción, un gran éxtasis con el solo
mirarte, tú sabes que eres valioso, sabes que tienes un
valor intrínseco. Entonces es muy fácil confiar, muy fácil
entregarse, porque no estás asustado. Pero si sabes que
estás equivocado, entonces siempre estás intentando
probar que tienes razón.

La gente se vuelve argumentativa. Toda la gente


argumentativa es básicamente gente que no tiene buena
imagen de sí misma. Está muy a la defensiva, muy
susceptible. Si hay alguna persona argumentativa, y tú
dices, “esto lo has hecho mal,” él salta inmediatamente
sobre ti, se enoja mucho. Él no puede siquiera aceptar
una pequeña crítica amistosa. Pero si él tiene una buena
imagen de sí mismo, está dispuesto a escuchar, está
dispuesto a aprender, está dispuesto a respetar las
opiniones de otros. Quizá tengan razón, y aunque tengan
razón y él esté equivocado, no se preocupa porque eso
no importa. Él sigue siendo bueno ante sus ojos.
La gente es susceptible. No desea crítica, no quiere que
alguien le diga qué hacer; no quiere que alguien le diga
lo que no hay que hacer. Y esta gente piensa que no
puede entregarse porque es muy poderosa. Simplemente
está enferma, neurótica. Sólo un hombre o una mujer
poderoso puede entregarse; los débiles, nunca. Porque
al entregarse piensan que su debilidad será conocida por
el mundo entero.

Saben que son débiles, conocen su complejo de


inferioridad, así que no pueden dar la razón. Es difícil
para ellos, porque al dar la razón estarán aceptando que
son inferiores. Solamente una persona superior puede
dar la razón; las personas inferiores nunca pueden
hacerlo. No pueden respetar a nadie porque no se
respetan a sí mismas. No saben qué es el respeto, y
están siempre temerosas de entregase porque la entrega
significa debilidad para ellas.

Así que si sientes que es difícil confiar, entonces tienes


que ir hacia atrás. Tienes que hurgar profundamente en
tus memorias. Tienes que adentrarte en tu pasado.
Tienes que limpiar tu mente de las impresiones pasadas.
Debes tener un gran montón de basura de tu pasado;
libérate de ese peso. Ésta es la clave para hacerlo: si
puedes ir hacia atrás no sólo como memoria, sino
reviviéndolo.

Haz de esto una meditación. Diariamente, por la noche,


durante una hora simplemente ve hacia atrás. Intenta
descubrir todo lo que ha sucedido en tu infancia. Cuanto
más profundamente puedas ir mejor, porque estamos
ocultando muchas cosas que han sucedido pero que
evitamos que emerjan en la consciencia. Permite que
emerjan. Yendo a diario, sentirás que vas más y más
profundo. Primero recordarás algo de cuando tenías
cuatro o cinco años, y no podrás ir más allá de eso. De
repente, una Muralla China te hará frente. Pero ve. Poco
a poco, verás que vas más profundo: tres años, dos
años.

La gente ha llegado al punto en el que salió del vientre.


Ha habido gente que ha llegado a las memorias en el
vientre, y hay gente que ha llegado más allá de ello, en
la otra vida, cuando murieron.

Pero si puedes llegar al punto en que naciste, y puedes


revivir ese momento, será de una profunda agonía,
dolor. Casi sentirás como si estuvieras naciendo otra
vez. Puede que grites como gritó el niño por primera
vez. Te sentirás sofocado como se sintió el niño cuando
por primera vez estaba fuera del vientre,porque durante
algunos segundos él no podía respirar. Había mucha
asfixia: entonces él gritó y llegó la respiración, y sus
canales se abrieron, sus pulmones comenzaron a
funcionar. Tendrás que moverte a ese punto.
Desde ahí regresas. Ve otra vez, devuélvete, cada
noche. Te llevará por lo menos de tres a nueve meses, y
cada día te sentirás con menos carga, más y más
liberado, y la confianza surgirá simultáneamente,
colateralmente. Una vez que el pasado está claro y has
visto todo lo que ha sucedido, te has librado de él. Ésta
es la clave: si te haces consciente de cualquier cosa en
tu memoria, te liberas de ella. La consciencia libera, la
inconsciencia crea esclavitud. Entonces la confianza será
posible.

Los psicólogos se han encontrado con esto, que el amor


es alimento. Hace apenas veinte años, si alguien hubiera
dicho que el amor era vitalidad sutil, entonces los
científicos se habrían reído. Habrían pensado, “Eres un
poeta, vives en ilusión y sueños. ¿Amor y alimento?;
puras tonterías". Pero ahora los investigadores científicos
dicen, “el amor ES alimento". Cuando se da alimento a
un niño, eso nutre su cuerpo; y si no se le da amor,
entonces su alma no se nutre. Su alma permanece
inmadura. Ahora hay maneras de medir si el niño está
siendo amado o no, si el calor que necesita se le está
proporcionando o no. Puedes dar a un niño todo el
alimento que necesita, toda la asistencia médica que
necesita, en un hospital. Solamente quita a la madre;
dále leche, medicina, cuidado, todo, pero no lo abraces,
no lo beses, no lo toques.

Se han hecho muchos experimentos. El niño, poco a


poco, empieza a contraerse dentro de sí. Se enferma, y
en la mayoría de los casos muere, sin alguna causa
aparente. O, si sobrevive, sobrevive al mínimo: se
vuelve imbécil, idiota. Vivirá, pero vivirá apenas en el
borde. Nunca será profundo en la vida; no tiene energía.
Abrazar al niño, darle el calor de tu cuerpo es alimento,
es alimento muy sutil. Ahora esto se está reconociendo,
poco a poco.

Déjame hacerte una predicción: después de veinte o


treinta años, los psicólogos llegarán a revelar que la
confianza es incluso un alimento más elevado, de una
mayor potencia, más elevado que el amor... Como la
plegaria. La confianza es plegaria, pero es muy sutil. Tú
puedes sentirla. Si tienes confianza, verás
repentinamente que conmigo tú te adentras en una gran
aventura, y tu vida comienza inmediatamente a cambiar.
Si no tienes confianza, estarás parado allí. Yo continúo
hablando, continúo jalándote; tú estás atascado; de
alguna manera sigues sin percibirme. Deja que tu
confianza surja. Esa confianza será un puente entre yo y
tú. Entonces las palabras ordinarias llegan a ser
luminosas, entonces mi sola presencia puede convertirse
en un vientre, y tú puedes renacer.

La gente que confía porque está asustada, porque quiere


asirse o aferrarse a alguien, está asustada y quiere la
mano de alguien, mira al cielo y le ruega a Dios
simplemente sentirse sin miedo. ¿Lo has observado?
Algunas veces al pasar por una calle oscura en la noche
tú comienzas a silbar, o comienzas a cantar, no porque
vaya a ayudar. Pero ayuda de alguna manera. Al cantar,
te vuelves más cálido. Al cantar, te ocupas; se reprime el
miedo. Al silbar, comienzas a sentirte bien. Te olvidas de
que está oscuro y es peligroso, pero no hay un cambio
verdadero en realidad. Si hay miedo y peligro, todavía
seguirá allí. De hecho, es mayor, porque a una persona
que se pone a cantar se le puede robar más fácilmente,
porque estará menos alerta. Será menos cauteloso
mientras silba. Está creando una ilusión a su alrededor al
silbar. Si tu confianza surge del miedo, es mejor no tener
esa confianza. Es falsa. He oído...

Mulla Nasrudin se sentó en la silla de un peluquero y


preguntó, “¿dónde está el peluquero que acostumbraba
trabajar en la silla siguiente?”.

“Oh, ese es un caso triste,” dijo el peluquero. “Él se puso


tan nervioso y abatido por su pobre negocio, que un día
cuando un cliente dijo que no quería un masaje, él se
puso fuera de sí y cortó la garganta del cliente con una
navaja. Él está ahora en el hospital mental del estado. A
propósito, ¿quisiera usted un masaje, señor?”

“¡Desde luego!” dijo Mulla Nasrudin.

Por miedo tú puedes decir “desde luego”, pero eso no


será confianza. La confianza nace del amor, y si te das
cuenta de que no puedes confiar, entonces tienes que
trabajar duro. Tienes un pasado muy cargado, cargado
equivocadamente. Tienes que limpiarlo, despejarlo.

The Beloved (sin traducir)


Osho

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