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Mente y pensamiento 

El pensamiento
del bien

Tú puedes
lograr todo
lo que desees
EL PENSAMIENTO DEL BIEN.
Una clave sencilla para la superación y el triunfo.

Derechos Reservados ® 2006. Dr. Juan del Río Huidobro.

Prohibida la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio, excepto tra-
tándose de breves citas en notas periodísticas, radiofónicas, televisivas o bibliográficas.
En todo caso deberá otorgarse el debido crédito al autor.

DECIMA EDICION
ISBN 968-409-215-6

Impreso en México/Printed in México


El pensamiento
del bien

Tú puedes
lograr todo
lo que desees

Coco del Río


Juan del Río Huidobro
Acerca de los autores:

Coco del Río.


Raquel Hall de del Río
Maestra Graduada del Método WALTER (Método fundado por
William. W. Walter). En 1904, en Pacific Palisades, California. En
USA.
Habiendo obtenido tres Maestrías, de 1975 a 1982.
Fundadora del Método Aplicación Mental en el año de 1983.
Ha dedicado su vida a esta enseñanza.
Su experiencia de más de treinta años en la difusión de este
Método.
Le ha permitido graduar y titular a un gran numero de Maestros.
Ha dado infinidad de conferencias a instituciones y empresas con
gran éxito.
Ha asesorado personalmente a figuras publicas de gran
reconocimiento teniendo gran eficacia y aceptación.
Ha colaborado estrechamente junto con Jesús “chucho”
Ramírez en la formación de los jugadores juveniles que integran
la selección nacional mexicana, como son: Giovanni do
Santos, Carlos Vela, Cesar Villaluz, “Pato” Araujo, entre otros,
reforzándoles, sobre todo, su aspecto mental y la necesaria
visualización del triunfo.
Actualmente imparte ponencias magistrales y cursos intensivos
de manera periódica.
Es coautora junto con el Dr. Juan del Río Huidobro de los 8 libros
que integran la colección completa del método.

Dr. Juan del Río


Médico cirujano graduado en 1949 de la UNAM, con especialidad
en Ginecología y Obstetricia y estudios de graduado en Estados
Unidos, Inglaterra y Francia (1950-1954).
Pionero del parto psicoprofiláctico en México y especialista en
medicina psicosomática, fue además Jefe del depto. editorial
de la revista Salud Pública de México, coordinador editorial de la
Revista Ginecología y Obstetricia de México, Abstracter de The
American Review of Respiratory Diseases y editor de las revistas
Neumología y Cirugía de Tórax, Revista Médica del Hospital
General de México, Revista Mexicana de Radiología, Revista
Mexicana de Anestesología, entre otras.
Fungió como presidente de la Asociación de Autores y
Editores Médicos de México.
Se graduó así mismo en el Método William W. Walter
(Eschatology, 1975-1982), en Pacific Palisades, CA.Fundador y
maestro del Método Aplicación Mental, y autor de 8 de los
títulos de la colección completa.
Con amor a quien busca la verdad
Contenido

Prólogo ................................................................. 9
1. Mente y Pensamiento................................... 13
2. El Proceso Ternario Mental........................... 25
3. Práctica Mental............................................ 35
4. Eliminar la Creencia...................................... 49
5. Modelo del Yo.............................................. 59
6. Razonamiento.............................................. 65
7. El Origen...................................................... 75
8. La Vida......................................................... 81
9. Nosotros...................................................... 89
10. El Bien, la Verdad, el Amor........................... 97
11. Meditación y Sugestión.............................. 109
12. La Enfermedad........................................... 119
13. Temor........................................................ 131
14. Diagnóstico Mental.................................... 139
15. La Paz........................................................ 153
16. El Sanar...................................................... 161
17. Aplicación.................................................. 179
18. El Exito....................................................... 187
19. Resumen de conceptos fundamentales
de Aplicación Mental................................. 197
Prólogo

E l Pensamiento del Bien tiene una importancia o trascen-


dencia extraorinaria, y su aplicación práctica produce maravillosos
buenos resultados en la vida del individuo. A esto se refiere este
libro, para explicar al lector interesado en el estudio de la mente, lo que
más se pueda sobre el pensamiento del bien. Esto constituye otra manera
de describir la verdad de la vida y de enseñarla.

Estas páginas contienen gran parte de la experiencia adquirida en mucho


años de estudio de lo mental, que el autor desea compartir con quienes
estén interesados en conocer y entender el propósito y el sentido de la
existencia. Considero que la importancia de lo escrito aquí es grande y
considerable utilidad práctica para mejorar todos los aspectos de la vida
del individuo, en todo momento; y con mucho gusto la comunico a quien
quiera saberla.

Los aspectos verdaderamente prácticos de un conocimiento, constituyen


la parte más importante de ello, pues es la aplicación en la práctica, en la
vida diaria, lo que permitirá utilizar y disfrutar los buenos resultados.

Así, conocer la verdad de la vida es muy importante, y llegar al enten-


dimiento de ello, es todavía más importante, pero con todo lo importante
que es conocer y entender la verdad, resultaría inútil, sin sentido, si no se
aplica en forma en forma práctica; por ello, digo, que los aspectos prác-
10 El pensamiento del bien

ticos o la aplicación práctica de algo, es lo verdaderamente importante


de eso, lo que le da sentido, y lo que hace valioso.

El enfoque principal en este libro, es precisamente sobre los aspectos


prácticos del entendimiento de la verdad, es decir, su aplicación, referido
siempre al pensamiento del bien, lo que hace posible el entendimiento
de la verdad de la vida.

En diferentes partes de este libro aseguramos que mantener el pensamien-


to del bien, es el gran secreto, la verdadera clave, del triunfo, porque es
por sostener el pensamiento del bien, que se manifestará la salud, fortuna
y felicidad para el individuo. Por ello, este libro se dedica al pensamiento
del bien y a explicar la forma práctica de lograr mantener o sostener
dicho pensamiento.

El estudio de la mente, se ha observado que, para muchos individuos,


la mayor parte, es particularmente difícil mantener el pensamiento del
bien, a pesar de que eso debiría ser lo normal, lo natural, lo fácil. El in-
dividuo trata, mediante la práctica mental, que se describe en este li-
bro, de mantener el pensamiento del bien, pensar sólo el bien, por un
periodo prolongado, y experimenta que produce muchos pensamientos
accesorios, casi simultáneamente, y por supuesto, entonces, abandona
momentáneamente el pensamiento del bien; vuelve a instalar éste y a
los pocos segundos, de nuevo, aparecen pensamientos accesorios. Y esta
situación se repite, casi indefinidamente, y hace imposible mantener el
pensamiento del bien.

También suele suceder, y esto es lo común para la mayor parte de la


gente, que en el desarrollo normal de su vida, el individuo alterna con-
stantemente, el pensamiento del bien con el pensamiento equivocado o
malo, y así, necesariamente, sus resultados serán híbridos, combinados,
duales, y por tanto, deficientes o insatisfactorios; y no se explica por qué
esto es así. Al individuo, en general, le resulta muy fácil el pensamiento
dual, unas veces el bien, y otras el mal, en forma alterna, continua; y muy
difícil mantener el pensamiento sólo del bien.

La explicación de esto es que el individuo ha sido enseñado desde peque-


ño, la realidad del mal, que el pensamiento del mal puede proteger al
Prólogo 11

individuo de lo malo precisamente. Y que cuando el mal es una “realidad”


se debe pensar en el mal en ciertas circunstancias; y desafortunadamente
ese error es universal, y ha existido desde los orígenes del ser humano.

Sabemos con certeza que mantener el pensamiento del bien, de manera


que en ningún momento se piense el mal, garantiza al individuo llegar al
entendimiento de la verdad, y lograr su aplicación; y también sabemos,
porque lo hemos visto y comprobado muchas veces que, es perfectamente
posible, para cualquier individuo, lograr mantener el pensamiento del
bien, mendiante una práctica sencilla y agradable que se describe en
este libro.

También hemos comprobado que, cuando el individuo logra mantener


el pensamiento del bien, encuentra magnífica y grandemente útil dicha
experiencia, y de ninguna manera vuelve a la posición mental del pensa-
miento dual anterior, porque comprueba que pensar el bien es lo natural,
lo normal, lo bueno, lo fácil; y en estas condiciones, el individuo ha logrado
un progreso inmenso en el entendimiento y aplicación de la verdad.

Entonces, el propósito principal en este libro, es ayudar al individuo a


mantener un pensamiento del bien.

Los conceptos expuestos en esta obra serán más fácilmente compren-


didos por quienes ya tengan las ideas básicas del estudio de la mente,
expuestas en nuestro libro anterior, El Poder del Pensamiento, por lo que
se le recomienda al lector su estudio cuidadoso.

Este libro, El Pensamiento del Bien, también es libro de texto para la ense-
ñaza de este estudio de la mente, y corresponde al Segundo Curso, que
se imparten en clases, en la relación normal Maestro–Estudiante.

Transmitir, comunicar la verdad a quien no le sabe, y la está buscando,


es una acción, noble, buena, útil y productiva en cuanto al desarrollo
individual; esto es lo que pretendo hacer en este libro, afectuosamente.

Dr. Juan del Río Huidobro


1
Mente y
pensamiento

La mente lo es todo
La mente lo es todo

La causa mental

L
a causa de todo -absolutamente todo- es mental, es decir,
la mente es la que produce o causa todo en la vida del individuo.
Cuando reconozcamos, entendamos y aceptemos esta verdad,
habremos dado un paso muy importante en el progreso del desarrollo.

Si todo es mental, este es un universo mental, donde todo funciona por


medios mentales. Nosotros somos seres mentales, mentalidades buenas,
perfectas y eternas.

La mente sólo tiene una actividad, pensar. El pensamiento es todo lo


de la mente lo único que somos y tenemos es pensamiento, por ello, el
pensamiento es lo más importante de todo.

Pensamiento causal

La mente causa mediante el pensamiento, lo bueno y lo malo para el pro-


pio individuo y este es responsable por ello. Pensar es causar, pensamos en
todo momento y causamos siempre. De manera que, cuando sostenemos
El pensamiento del bien

pensamientos que llegan a una conclusión, automáticamente manifesta-


mos los efectos correspondientes en nuestro cuerpo, o experiencias por
es esto, deberíamos tener solo pensamientos de bien, para experimentar
o manifestar precisamente lo bueno.

El gran secreto, muy sencillo y claro, por lo demás, para llegar al entendimiento
y aplicación de la verdad es, mantener nuestro pensamiento en el bien,
en forma continua, que causará, invariablemente, y en forma automática,
todo lo bueno, las metas realmente importantes de la vida, buena salud,
buen abastecimiento, buenas finanzas o fortuna y felicidad.

No olvidar el hecho siempre en operación, que indica que en la exacta


proporción en que mantenemos un pensamiento, así se manifiesta o
realiza en nuestra experiencia. De manera que, habrá que aumentar la
proporción de buenos pensamientos para obtener la misma alta propor-
ción de resultados buenos.

A veces pensamos que nuestro pensamiento no causa, quizá porque que-


remos que no produzca algo en el momento dado y hasta podemos creer
que así es. La realidad es que causamos siempre, porque nunca dejamos
de pensar; la única posibilidad de no causar con nuestro pensamiento es
cuando tenemos pensamientos superficiales y pasajeros, que de ninguna
manera llegan a una convicción o conclusión, de otra forma siempre es-
taremos causando algo; de aquí que deberíamos vigilar constantemente
nuestro pensar y evitar el pensamiento erróneo.

Pensar mal, un lujo muy caro

Lujo caro, inútil y dañino, además, es pensar lo equivocado, que invariable-


mente genera resultados malos para el individuo y favorece un mal hábito
en ese sentido. ¿Cuál es el sentido o propósito de pensar mal? ¿Agredir?,
¿Criticar? ¿Humillar? ¿Ganar? ¿Dañar? ¿Atemorizar? ¿Impresionar? ¿Ven-
gar? ¿Envidiar? ¿Castigar? ¿Mala costumbre? ¿Ignorancia?, O simplemente
¿Experimentar?
Mente y pensamiento 17

Puede ser uno, varios o todos estos puntos, que el individuo piense lo
equivocado o lo malo, en una circunstancia dada; pero siempre estará el
error, porque ninguno de los propósitos mencionados es bueno o válido;
se trata de pensamientos o acciones inmaduros, infantiles, que invariable-
mente llevarán a una conclusión errónea, porque todas las convicciones del
pensamiento tienen un estado objetivo correspondiente. El pensamiento
equivocado, per se, indica siempre falta de entendimiento.

Cuando la mentalidad agrede, crítica, humilla, gana, daña, atemoriza


impresiona, venga, envidia, castiga o experimenta, puede pensar que ad-
quiere una posición de superioridad, que parece ser satisfactoria como
un lujo o un gusto, pero ciertamente es un lujo o un gusto demasiado
caro, porque los resultados siempre serán defectuosos, o francamente
malos y de nuevo, dichos lujos indican infantilismo mental, o sea, falta
de entendimiento.

Pensar mal nos aleja del camino de la razón, nos desvía, nos retrasa en el
desarrollo y nos reafirma un hábito nocivo, pensar mal es el peor negocio
que podemos hacer.

La calidad del pensamiento


La calidad del pensamiento es el bien y es lo que lo hace valioso. Cuando
la mente piensa, necesariamente imprime en el pensamiento la calidad
de su sentimiento, que caracterizará al pensamiento. El pensamiento será
productivo en proporción directa al entendimiento de la verdad que haya
logrado el individuo.

El pensamiento realmente no se hace, es la actividad o poder consciente


del elemento original, que se desarrolla eternamente, en forma gradual
y armoniosa.

La verdadera naturaleza de la mente, pensamiento, o vida, es perfecta y


buena, y el individuo debe comprobarlo.

El pensamiento verdadero es bueno por naturaleza, y siempre deberíamos


apegarnos a nuestra naturaleza, que es lo natural, normal, fácil y bueno.
El pensamiento del bien

Pensar el mal requiere un esfuerzo claro de desviación, que es antinatural,


anormal, difícil y malo. Pensar el bien, siempre nos produce buenos resul-
tados o experiencias y pensar mal, siempre nos causa malos resultados y
esto lo hemos comprobado una y otra vez. ¿Por qué, entonces el individuo
sigue pensando mal?; pues porque se acostumbró a ello desde niño por
mantenerse en el estilo de pensamiento de dualidad o sea pensar el
bien para ciertas cosas u ocasiones, y el mal para otras, en su actividad
mental. Así, se habituó al pensamiento de dualidad, y siente que eso es
lo normal para él. Por supuesto, que se trata de un grave error que habrá
que corregir cuanto antes.

Pensar bien, el mejor negocio

Pensar bien es pensar el bien, y es siempre el mejor negocio que podemos


hacer en la vida, porque eso será lo que nos produzca nuestros buenos
resultados en todo, y ninguna otra cosa. Pensando el bien siempre se
gana, y pensando el mal siempre se pierde, por ello pensar el bien es
buen negocio, y pensar el mal, siempre es mal negocio.

Entonces, no se comprende por que la gente sigue pensando el mal, pues


sabemos que quisiera ser buen negocio. La posible explicación es que la
gente no sabe la importancia tremenda de su pensamiento, no sabe que su
pensamiento es casual. Mucha gente cree poder pensar el mal y obtener
buenos resultados. Piensa mal y acertarás sigue siendo verdad para
muchos equivocados. La verdad es muy clara y congruente: el pensa-
miento del bien siempre lleva al bien, y el del mal, al mal y no puede ser
de otra manera.

Quien no sabe que su pensamiento es casual, no sabe que él es su propia


causa y todo depende, directa y exclusivamente, de lo que mantenga en
el pensamiento, es decir, no podrá gobernar su pensamiento ni su vida.

La clave del triunfo

La verdadera clave del triunfo, del entendimiento de la verdad y su


aplicación, es mantener el pensamiento en el bien. Esto parece una
Mente y pensamiento 19

solución sencilla para un problema complicado. Pero esto no nos debe


de extrañar, porque las soluciones verdaderas con base en la verdad,
siempre son sencillas, es decir, claras, precisas y prácticas, al igual que la
verdad misma.

¿Si la solución es tan sencilla, porque son tan pocos los que resuelven el
problema en cuanto al éxito, o entendimiento de la verdad?, pues porque
siempre han sido pocos quienes saben que su pensamiento es casual, y
muy pocos quienes piensan el bien, y menos aun, casi excepcionales,
quienes mantienen su pensamiento en el bien. Cuando un individuo
aprende a mantener el pensamiento del bien, triunfa en toda la línea, llega
al entendimiento de la verdad y su aplicación, como se ha demostrado
siempre que ha sido el caso.

¿Por qué esta tan difícil para la mayor parte de la gente mantener su
pensamiento en el bien? Todos podemos pensar el bien, todos sabemos
pensar el bien, todos pensamos el bien, pero solo a ratos y para ciertos
asuntos nada más, y en forma alterna pensamos el mal en otros ratos y
para otros asuntos, y así nos mantenemos pasando del pensamiento del
bien al pensamiento del mal, es una posición mental de franca dualidad; por
supuesto, que en estas condiciones, nuestros resultados irremediablemente
serán híbridos, combinados, duales, mezcla del bien y el mal, y por tanto,
deficientes, inadecuados, o francamente malos.

Esta posición de dualidad, que siempre produce malos resultados, pa-


radójicamente es bien conocida para nosotros, la que se nos enseñó
desde pequeños, a la que estamos acostumbrados, la que consideramos
normal, y en la que nos sentimos a gusto. Como estamos completamente
habituados a esta posición errónea de dualidad, cuando tratamos de pen-
sar solo el bien, y de mantener dicho pensamiento, pronto nos sentimos
cansados, y ansiamos volver cuanto antes a nuestra conocida posición
de dualidad, donde nos sentimos tranquilos.

Mantener el pensamiento

Entonces, lo difícil parece ser mantener el pensamiento en el bien, porque


pensar el bien en forma ocasional, o alterna con el mal es lo fácil, lo natu-
El pensamiento del bien

ral, para la mayor parte de la gente. Esto es debido al hábito arraigado


de pensar en forma dual, que casi todas tienen.

Es perfectamente posible, muchos lo han logrado, aprender y entrenarse


a mantener el pensamiento en el bien; pero para ello es indispensable
desear pensar sólo el bien, y estar dispuesto a someterse a la disciplina
correspondiente, que es bien conocida.

Cuando se realiza en forma adecuada el entrenamiento, para pensar solo


el bien, es decir, mantener el pensamiento en el bien, el individuo se da
cuenta que realmente es fácil, más fácil que el pensamiento dual, además
que es agradable o placentero, y que proporciona buenos resultados; y
entonces ya no desea, por ningún motivo, volver al pensamiento de dua-
lidad de siempre. Es consciente, así, que el pensamiento en el bien es lo
verdaderamente fácil, porque es lo natural, lo normal, lo bueno y que
pensaba que era muy difícil, primero, simplemente porque estaba fuera
de algo, nos parece difícil estar dentro, pero cuando estamos dentro,
pensamos que es muy fácil estar dentro.

El método o proceso detallado para mantener el pensamiento en el bien,


se describe en el capítulo de Práctica Mental.

Mantener el pensamiento en el bien, no es sólo pensar o meditar el


bien o adorar el bien, o tenerlo presente en forma general, sino que es
pensar y sentir el bien correspondiente específico en cada acción y
situación de nuestra vida diaria. Es decir, pensar y sentir el bien que co-
rresponde al levantarnos por la mañana, bañarnos y arreglarnos, al hablar
con nuestros seres queridos, desayunar, desplazarnos, en las acciones de
nuestra actividades de trabajo o profesionales, en el trato con la gente,
al hacer planes y proyectos, etc., etc. Pensaremos lo mejor en cada ac-
ción, ver el bien del asunto o del individuo que tratamos; enfocarlo todo
desde el punto de vista de que sólo el bien es real.

Acostumbrarse al bien

Cuando descubrimos las maravillosas cualidades del pensamiento del bien,


tendemos a renunciar al pensamiento dual, y al negativo, pues sentimos
Mente y pensamiento 21

claramente que el pensamiento en el bien es el adecuado, el fácil, el nor-


mal, el positivo, el bueno, y el único que genera buenos resultados; pero,
también deberíamos aprender a mantenernos en dicho pensamiento, es
decir, acostumbrarnos al bien, habituarnos a pensar sólo el bien.

Habituarnos a pensar sólo el bien no es tan difícil o complicado como


pudiera parecer porque como ya se dijo, es lo natural, lo normal, lo bueno.
Basta persistir en el pensamiento, siendo conscientes de que deseamos
acostumbrarnos a ello, y a saber rechazar eficazmente el pensamiento
secundario o accesorio que se produce. Una vez que logramos esto, ya
nunca volveremos al pensamiento de dualidad, y menos al del mal; al
igual que siempre preferiríamos un articulo de buena calidad, en lugar
de uno de mala calidad, sobre todo, cuando el precio de ambos fuera el
mismo. Pensamos el bien, y pensamos el mal con el mismo esfuerzo o
actividad, de manera que, aparentemente no hay ninguna justificación,
ni tiene sentido pensar el mal.

Como en general, pensamos el mal, o en forma dual, solo por costumbre


o hábito, cuando menos la mayor parte de las veces, debemos cambiar
cuanto antes él habito erróneo e imponer en su lugar él habito correcto
de pensar solo el bien, en forma continua.

Dar realidad solo al bien.

La verdad de la vida indica que solo tiene un lado, el bueno, perfecto, e


individual, como sabemos; es decir, que solo el bien es real, y que por lo
tanto, el mal es solo carencia del bien, un error, equivocación, engaño o
ilusión, que desaparece en cuanto se le aplica el bien o verdad que co-
rresponde y que solo por desaparecer muestra que es irreal o falso. Por
ello, cuando nos apegamos al gran hecho de que solo el bien es real,
nuestros resultados correctos están garantizados.

Ahora bien, cuando pensamos en forma dual, o el pensamiento del mal,


automáticamente estamos negando la realidad del bien, es decir, estamos
transgrediendo la gran verdad de la vida, y así, nuestro resultado malo
esta asegurado. Este es precisamente el gran error del pensamiento de
dualidad, al que hemos estado tan habituados. Esta es la explicación de
El pensamiento del bien

los invariables resultados deficientes o inadecuados del pensamiento de


dualidad, ya que niega la realidad del bien, la gran verdad de la vida.

Cuando pensamos el mal damos realidad al mal, negamos el bien; y dar


realidad al mal, nunca nos protege contra él, sino más bien al revés, fa-
vorece sus manifestaciones; por otra parte, conocer el mal, de ninguna
manera nos hace más sabios, o ensancha nuestra conciencia; si no que,
sencillamente nos conduce a dar realidad a un error o falsedad. Aceptar
que tanto el bien, la verdad, como su opuesto, el mal, la mentira, son
reales o verdaderos los dos, es un claro absurdo que solo puede producir
resultados erróneos, como lo hemos comprobado a lo largo de nuestra
existencia.

¿Cómo se mantiene el pensamiento en el bien?

Para mantener el pensamiento de ahora en el bien, hay que entrenarse,


o capacitarse al respecto. Primero, habrá que ser consciente de que se
desea mantener el pensamiento en el bien, y estar dispuesto a seguir las
indicaciones del proceso en forma persistente.

Se razonara extensamente acerca de la conveniencia de pensar solo el


bien, en forma sostenida: 1. Que pensando el bien, el individuo se apega
a la gran verdad de la vida de que solo el bien, es real. 2. Que así se logra
un estado mental de armonía muy agradable y útil, 3. Que se estimula un
sentido amoroso, bello y productivo, 4. Que se logran, de inmediato los
grandes objetivos o metas de la vida: buena salud, buen abastecimiento
o fortuna, y felicidad, 5. Que directamente conducen al entendimiento
completo de la verdad y su aplicación.

El siguiente paso será negarse a sostener cualquier pensamiento equivo-


cado o malo en todas las circunstancias; y comparar todo pensamiento
con el bien, la verdad, diciendo: ¿Es bueno?, ¿Lo quiero experimentar?,
¿Es producto del entendimiento?, como ya sabemos si la respuesta es
negativa o dual, el pensamiento debe rechazarse como erróneo o malo;
y si es positiva, se aceptará como verdad.
Mente y pensamiento 23

En toda ocasión, repetiremos mentalmente: Yo pienso solo el bien y lo


aplico en todo momento. Y en cada circunstancia basaremos nuestro
pensamiento en que todo es mental, todo es individual, solo el bien es
real, y que yo soy mi propia causa. Tener el deseo firmemente establecido
de crear él hábito de pensar solo el bien en forma sostenida.
2
El proceso
ternario mental

Tres fases de un proceso


Tres fases de un proceso

La forma en que trabaja la mente

E
l concepto de que el proceso mental esta formado por
tres fases, pasos o partes, secuenciales, es muy ilustrativo de la
forma en que trabaja la mente. Existen dos procesos ternarios
mentales: a) De dentro a fuera, y b) De fuera a dentro.

De dentro a fuera. Se refiere a cuando la mentalidad funciona como


causa generadora, para lograr un objetivo, o satisfacer un deseo, o corre-
gir un error, como lo estudiamos en el Primer Curso de Aplicación
Mental, y que ahora recordamos aquí:

1 2 3
Mente Pensamiento Entendimiento

En la primera posición esta la mente con su deseo o idea del bien para
trabajar, y después, manifestar; la segunda corresponde al pensamiento
razonador, que implica la solución del problema; la tercera fase es la con-
vicción, la conclusión, el resultado, o sea el entendimiento.
28 El pensamiento del bien

Entonces, la primera fase corresponde al elemento creador, la causa, con


su deseo bueno; la segunda es el pensamiento razonado; correspondiente
(siempre con base en el bien), que se repite y continúa razonándose; y
la tercera fase es la manifestación u objetivación del deseo. Los detalles,
y la forma práctica de desarrollar este proceso, se describen en forma
completa en el siguiente capítulo, Practica Mental.

Este proceso ternario mental, de dentro a fuera es muy importante,


porque es la forma en que trabaja la mente en su posición de causa para
el individuo. A través de este proceso se logran las metas u objetivos y
se corrigen errores, o eliminan creencias y se sustituyen con la verdad.
Debemos ser conscientes del uso adecuado de dicho proceso, y de prac-
ticarlo continuamente.

De fuera a dentro. Este segundo proceso temario mental también es de


gran importancia, porque implica el razonamiento de lo que confrontamos
en nuestro medio, para saber si es verdad, o no, para aceptarlo, o recha-
zarlo. Este proceso nos permite distinguir, discriminar, entre lo que es real
y lo irreal, y así evitamos aceptar mentiras como si fueran verdades.

Las tres fases de este proceso son percepción, aprehensión y com-


prensión. La percepción comprende la capacitación de la información o
conocimiento por medio de los sentidos del oído, vista y tacto; esta infor-
mación se pasa a la razón para que sea juzgada o clasificada con base en
la verdad, que se ha establecido previamente, y esto constituye la segunda
fase, aprehensión; si el análisis de la aprehensión indica que la información
es verdad, se pasa a la comprensión, que es el entendimiento.

Las siete facultades mentales


El proceso temario mental de fuera a dentro, involucra las siete facultades
de la mente: oído, vista, tacto, gusto, olfato, razón, entendimiento, en
la forma siguiente. Oído, vista y tacto en la percepción; gusto, olfato y
razón, en la aprehensión y entendimiento de la comprensión.

Este proceso ternario mental, de fuera a dentro, con las facultades men-
tales involucradas, se ha usado para simbolizar las tres etapas del desarro-
llo mental; infantil, de adulto y madurez.
El proceso ternario mental 29

1 2 3
Comprensión Aprehensión Percepción

7. entendimiento 4. Gusto 1. Oído


5. Olfato 2. Vista
6. Razón 3. Tacto

Madurez Adulto Infantil


entendedora razonador perceptivo

En la primera fase de la percepción, como ya se dijo, el individuo percibe


o capta, mediante sus sentidos del oído, vista y tacto la información como
verdad; una vez que se identifica el conocimiento o información como
verdad, se pasa a la comprensión, la última facultad mental, el enten-
dimiento, donde se incorpora, asimila, o acepta definitivamente.

Los estados de desarrollo

Se ha dicho que la percepción corresponde al estado infantil del desarrollo:


infantil perceptivo, porque el niño juzga por lo que ve y oye, o sea, el
niño considera que lo que ve y oye, solo por verlo y oírlo, es verdad, y lo
acepta como tal; es decir, el niño no razona, porque no tiene bases para
razonar todavía, mismas que irá estableciendo conforme se desarrolla.

Así el niño se engaña fácilmente, toma mentiras o falsedades como


verdades, solo porque las ve u oye, se engaña como un niño. El niño,
por ejemplo, ve que el sol sale por el oriente, asciende en el firmamento;
está en el centro o cenit al mediodía y continuara su camino hacia el
poniente, donde se pone u oculta, así, el sol realiza dicho recorrido todos
los días, y para el niño que ve eso, es la verdad; pero, si tuviera la base
de la realidad para razonar, de que el sol, centro del sistema solar, no se
mueve en ese sentido, sino que es la tierra la que se mueve, aunque la
apariencia sea de que es el sol el que se mueve, entonces el niño sabría
que el mencionado movimiento del sol es una ilusión.
30 El pensamiento del bien

Entonces la aprehensión corresponde al estado de adulto razonador,


porque en este estado del desarrollo el individuo confronta lo que ve y
oye, razonando con la base de verdad que ya tiene establecida, si el in-
forme concuerda con la verdad, se acepta como tal, y si no, se rechaza.
Este estado de desarrollo es muy importante, ya que es el que lleva al
entendimiento. El adulto normal se distingue precisamente por el uso de
su razón.

Una vez que se ha identificado la verdad mediante el razonamiento, se


pasa al a comprensión, donde se entiende, incorpora, asimila o acepta en
forma permanente, y esto corresponde al estado de madurez entendedora.
Este estado de madurez entendedora es la meta del individuo.

Entendimiento de la verdad

Precisamente, es el entendimiento completo de la verdad, lo que consti-


tuye el objetivo más preciado del individuo que anhela resolver su vida,
vivir el bien, y gozar los buenos resultados. Este estado del desarrollo,
que llamamos madurez entendedora, comprende el entendimiento de la
verdad y su aplicación en todo momento.

Solo se llega a la comprensión, al entendimiento, la madurez entendedora,


mediante el razonamiento firme y sostenido con base en la verdad,
previamente establecida, y de ninguna otra manera. Por ello la razón,
la sexta facultad de la mente, es la más importante de todas, y por lo
común, no la usamos adecuadamente. Deberíamos pues, usa más nuestra
razón, de manera que el razonamiento fuera continuo, para aceptar solo
la verdad, corregir nuestros errores, y mantener el pensamiento de ahora
en el bien; y así, todo lo demás no sería dado.

Un buen numero de individuos nunca llega a evolucionar mucho y se


mantienen en el estado infantil perceptivo, para siempre, es decir, se
guían solo por la percepción, y así, aceptan como verdad lo que ven y
oyen, solo por haberlo visto y oído, al estilo de los niños. En esta forma
se aceptan mentiras o falsedades como verdades, y los resultados que se
obtienen son muy deficientes e insatisfactorios.
El proceso ternario mental 31

Razón improductiva

Otros individuos razonan adecuadamente con base en la verdad lo que


ven y oyen en la percepción, ejercen su aprehensión, y se mantienen
en esta fase sin llegar a la conclusión, o mejor dicho, no sostienen per-
sistentemente los pensamientos de conclusión hasta llegar al sentir,
donde pasan a la comprensión. En estas condiciones, no hay la aplicación
adecuada, y por supuesto, los resultados también son deficientes, y a pesar
de que el individuo está como adulto razonador, no logra suficientemente
su bien.

Pocos individuos pasan adecuadamente de la aprehensión a la compren-


sión, o sea, del estado de adulto al de madurez entendedora. Esto es así
porque, como se dijo, no se entrenan lo suficientemente para sostener
el pensamiento de la conclusión y llega el sentir.

Los que llegan a la comprensión, la madurez entendedora, están en el


entendimiento de la verdad, han logrado el gran objetivo.

Todos deben llegar

Si algunos han llegado, todos pueden llegar, y todos deben llegar; en-
tonces deberemos ser conscientes, que el proceso ternario mental debe
ser ejecutado, paso a paso, hasta obtener el entendimiento, o sea, com-
pletar todo el proceso del desarrollo, y no detenernos, estacionarnos o
instalarnos en el estado infantil perceptivo, o en el adulto razonador.
Siempre deberemos lograr la comprensión, el entendimiento, que es la
gran meta, donde manifestaremos nuestros magníficos resultados; buena
salud, buen abastecimiento, buenas finanzas o fortuna y felicidad.

La disciplina mental de terminar, completar las tareas es de mayor


utilidad, y más todavía en relación al proceso, ternario misma. Todo
el éxito depende de ejecutar en forma completa el proceso ternario
mental. En todo momento deberemos ser conscientes de que deseamos
indeclinablemente realizar o ejecutar completamente el proceso ternario
mental para lograr el entendimiento.
32 El pensamiento del bien

De todo lo mencionado se concluye que es indispensable conocer,


entender y aplicar los dos procesos ternarios mentales, para lograr nuestro
objetivo del bien.

En cuanto al proceso ternario de dentro a fuera, debemos tener presente


que la primera posición, mente, denota la causa o elemento original
creador, con un deseo bueno, que activa y motiva. Sin un deseo preciso y
fuerte, la mentalidad; no realizara el proceso ternario adecuadamente; la
segunda fase del proceso ternario, pensamiento, implica el razonamiento
con base en la verdad, y mantener el pensamiento razonado, con el
deseo claro de llegar a sentir; y la tercera fase, entendimiento, es la
manifestación lograda, la convicción, el resultado, o efecto objetivado.

Deseo, saber, sentir

Esta es otra forma de definir el proceso ternario mental de dentro a fuera


(W.W. Walter). El deseo es el bosquejo mental específico, que aquí se
considera en la primera posición, junto con la mente, cuando en realidad
es pensamiento; pero en este proceso ternario se coloca al deseo con
la causa, el elemento original. El deseo, por supuesto, deber ser bueno,
claro, firme y preciso, solo en el bien y entonces, lo primero que hay que
hacer es razonar con base en la verdad para saber si el deseo es bueno.
Una vez identificado el deseo como bueno, se aplica el saber, o sea,
el pensamiento razonador, que se define como el tipo masculino de
pensamiento; se quiere decir con esto, que este tipo de pensamiento es
característico del varón. Este pensamiento da importancia a los detalles
técnicos y su bosquejo.

La siguiente posición o fase es el sentir, que es la convicción, el pensamiento


de tipo femenino o emocional, que predomina en las mujeres; aquí existe
el convencimiento de que los detalles son verdaderos, y se produce la
manifestación u objetivación.

El saber y el sentir siempre deben equilibrarse, complementarse. El varón


procurará llegar a sentir, que es el factor no acostumbrado por él; y la
mujer empleará directamente el saber, que le es un tanto extraño. En todo
El proceso ternario mental 33

caso, siempre debemos usar primero el saber, y llegar a la conclusión, y


no usar primero el sentir.

Conscientes del proceso

Así, los procesos ternarios mentales son en realidad la forma en que trabaja
la mentalidad, tanto de dentro a fuera, como de fuera a dentro, y si los
conocemos y entendemos bien, podremos aplicarlos en forma adecuada,
y obtener por ello, los magníficos resultados buenos o correctos en todo
lo de nuestras vidas, y en todo momento.

La conclusión aquí será que debemos ser conscientes de que siempre,


en todo momento, aplicaremos o ejerceremos uno de los dos procesos
ternarios mentales, unas veces el de dentro a fuera, y otras, el de fuera a
dentro; y que si lo hacemos en forma ordenada y correcta, resolveremos
el problema de nuestra vida, y gozaremos el bien.
3
Práctica mental
La práctica capacita
La práctica capacita

La práctica de la superación

L
a práctica de cualquier disciplina constituye el entrenamiento
para capacitarse o desarrollar habilidades que permitan la mejor
realización o aplicación de dicha disciplina, para obtener y disfrutar
los buenos resultados o ventajas previstos. La práctica es el camino de la
superación. La actividad mental, o pensar, como cualquier otra disciplina,
se mejora, o supera, mediante la práctica adecuada. Por ello, la práctica
mental diaria es indispensable para la propia superación del individuo.

Producir pensamientos, es decir, pensar, es una actividad natural,


automática, autogenerada, continua o incesante del ser humano, para que
ocurra no se requiere ninguna práctica. Pero, para orientar adecuadamente
el pensamiento, para fundamentarlo, mejorarlo y aplicarlo, si se necesita
una práctica racional, ordenada y continua; y a ésta, es a la que me referiré
en este capítulo.

¿Qué es la práctica Mental?


Es la repetición de un pensamiento dado, sin pensar en otra cosa, por
periodos prolongados. Se ha observado que este procedimiento sencillo
38 El pensamiento del bien

un tanto primitivo, es el único eficaz para entrenar a la mentalidad a


concentrarse en un solo pensamiento, y lograr evitar pensar en otra cosa.

El hábito de pensar, o formar pensamientos en rápida sucesión, casi


simultáneamente, como “en ráfaga”, o “en cascada”, es inútil, cuando
menos, pues el pensamiento así producido, por necesidad es superficial
y no llega a una conclusión; es parecido a lo que los psiquiatras llaman
“mente dispersa”, que se observa en varios trastornos psiquiátricos por
supuesto, que esto no es signo de inteligencia, ni se trata de lo que llaman
“agilidad mental”.

Más bien lo contrario, sostener un solo pensamiento a la vez por periodos


prolongados, es el hábito inteligente y muy útil y productivo. Pensar un
solo pensamiento a la vez, y sostenerlo, no es común, ni fácil, para la
generalidad de los individuos, y esto es algo que, por ser tan útil, todos
deberíamos hacer en forma normal, continuamente para lograrlo, es
preciso un entrenamiento específico, que se llama práctica mental diaria.

Con dicho entrenamiento se logra producir un pensamiento dado, útil


o necesario para un propósito, es el momento indicado o preciso, y
sostenerlo por el tiempo necesario para obtener el resultado conveniente,
y evitar al mismo tiempo la producción de otros pensamientos durante
dicho periodo, pensamientos que distraen o desvían el propósito inicial.

Entonces, la práctica mental diaria consiste en repetir un pensamiento


dado, sin producir otros pensamientos adicionales, por periodos
prolongados.

¿Cuál es la utilidad de la práctica mental?

La práctica mental diaria tiene utilidad múltiple: 1.Corregir errores,


o eliminar creencias, y sustituirlos con la verdad, 2. Logro de metas
u objetivos, 3. Gobernar o controlar el pensamiento, 4. Mantener el
pensamiento en el bien.

Como se ve, estos objetivos o resultados, buenos, correctos, son de


la mayor importancia práctica, y son precisamente los resultados que
Práctica mental 39

ambicionamos obtener en la vida. De manera que la práctica mental diaria


es un gran recurso, que debemos utilizar para lograr nuestros buenos
objetivos.

¿Cómo se hace la práctica mental diaria?

La práctica mental se debe realizar todos los días invariablemente; y


para tal fin se dedicará una hora. Algunos individuos creen que no
pueden dedicar una hora a esa práctica, porque tienen todo su tiempo
ocupado en sus actividades ordinarias; pero la realidad es que si analizan
cuidadosamente la forma en que se usan su tiempo del día, se verá que
una cantidad de tiempo considerable se desperdicia en menesteres inútiles
o intrascendentes, que se pueden eliminar. En todo caso, habrá que ser
consciente que el tiempo dedicado a la práctica mental diaria, será quizá
el mejor empleado y el que redituará más.

Se procurará evitar que la hora dedicada a la práctica mental este


inmediata a la hora de dormir en la noche, porque el individuo fácilmente
puede quedarse dormido antes de terminar dicha práctica; asimismo, la
práctica no debe hacerse en la cama, por la misma razón.

El lugar donde se haga la práctica mental deber ser apartado, para evitar
ruidos e interrupciones en la medida de lo posible. Se debe disponer de
un reloj, libreta de apuntes y pluma. La hora disponible se puede dividir en
tres periodos de veinte minutos cada uno, o en dos de treinta minutos, se
usará cada periodo para resolver un problema, corregir un error, eliminar
una creencia, o lograr un objetivo.

Procedimiento de la práctica mental

La finalidad de la práctica mental es realizar un proceso para lograr un


cambio mental, del error a lo correcto o bien para lograr un objetivo. Al
efecto, se han establecido varios pasos sucesivos que el individuo seguirá
exactamente. Al iniciar el periodo de veinte minutos dedicado al primer
problema, se procede de la manera siguiente:
40 El pensamiento del bien

1. Identificar el error con sus componentes; preguntarse en que


consiste, como surgió, en que se equivoco el individuo, y compararlo con
el bien. Reconocer que como es irreal, por ser error, es indeseable.

2. Desear eliminar el error y establecer en su lugar la verdad que


corresponda.

3. Razonar para identificar la verdad que corresponde al error


y así llegar a la conclusión, que significa la solución del problema; con
los elementos de dicha conclusión se forman dos o tres frases-lineas del
pensamiento.

4. Repetir las líneas de pensamiento, una tras otra, con mucho


sentir, viviéndolas, sin pensar en otra cosa, y rechazando en su caso,
cualquier pensamiento adicional que se produzca; durante los minutos
restantes del periodo; y desear llegar al sentir de convicción en cuyo
momento se establece la verdad en lugar del error.

5. Ser consciente que el buen resultado se obtuvo por la práctica


mental correcta del propio individuo; felicitarse por ello y gozar la
manifestación buena lograda. Esto es importante porque nos recuerda que
nosotros mismos con el uso adecuado del pensamiento logramos lo que
deseamos, y esto nos da mayor seguridad para lograr metas mayores.

Como se señala antes, es indispensable seguir los pasos en orden y


ejecutarlos todos.

Practica todos los días

Esta práctica mental debe realizarse todos los días, sin excepción, y los
resultados serán maravillosos, en poco tiempo relativamente.

Una vez terminado el primer periodo de veinte minutos, continuar con


el problema siguiente durante el siguiente periodo, y así hasta terminar
la hora prevista
.
Práctica mental 41

Conviene escribir los puntos principales de los diferentes pasos de la


práctica, para que no haya variaciones en la ejecución. Las líneas de
pensamiento deben escribirse en palabras claras, sencillas e inspiradoras;
siempre se anotarán en tiempo presente y no en futuro, porque la
mentalidad puede tomar el asunto literalmente, y dejarlo para el futuro;
y así no diremos “Yo lograré” “Tendré” “Realizaré” “Sanaré”, sino “Yo
logro” “Tengo” “Realizo” “Estoy sano”; así mismo, nunca se enunciarán
las frases en forma negativa: “Ya no sufriré tal cosa” “No me enfermo”
“No seré pobre”; si no diremos “Disfruto del bien” “Estoy sano” “Soy
rico”.

En el paso 3, que se refiere a razonar para identificar la verdad que


corresponde al error que se trata de eliminar, el individuo recurre a los
principios o bases de la verdad, previamente establecidos: 1. La causa
de todo es mental, 2. La vida es individual. Yo soy mi propia causa, 3. El
desarrollo es progresivo o en forma continua, gradual y armoniosa, 4.
Amor, armonía, 5. Deseo, 6. La verdad de la vida: solo el bien es real, 7. La
verdad del individuo: Su naturaleza es mental; su realidad, la eternidad, 8.
Los procesos ternarios mentales, 9. La verdad total: La verdad es la causa
mental correcta, el bien, la perfección, vida auto sostenida, inmutable,
armoniosa y eterna.

Así, mediante comparar el error, con las verdades mencionadas, se


encuentra la que corresponde más directamente a dicho error, y esa se
usará para hacer una de las frases de las líneas de pensamiento para repetir.
O bien, se identificará el concepto exactamente opuesto o contrario al
error, y se incluirá en las líneas de pensamiento.

No pensar en otra cosa

El paso 4 es muy importante, que le da el carácter mismo a la práctica


mental, y debe seguirse exactamente y con la persistencia debida. Al
repetir las líneas de pensamiento, se van leyendo en voz alta o en silencio,
según se prefiera, y se aprenden de memoria, en cuyo momento, ya no
será necesario leerlas.
42 El pensamiento del bien

El punto importante aquí, es concentrar la atención completamente en


el pensamiento que sé esta repitiendo, sin permitir pensar pensamientos
adicionales, y cuando esto ocurra, rechazarlos enérgicamente, y mantener
el pensamiento elegido. Se observará que, al comienzo, se producen
numerosos pensamientos adicionales, pero en cuanto se rechazan, y se
concentra la atención en el pensamiento deseado, van dejando de aparecer.

Otro punto capital es que, al repetir el pensamiento, se sienta o se viva, al


estilo de los buenos actores de teatro, cada vez que se repita, y no permitir
que la repetición se haga automática, o sin sentir lo que se dice. En esta
parte de la práctica, se será consciente de que se desea llegar al sentir o
convicción del asunto, en cuyo momento el resultado se manifiesta.

La forma en que trabaja la mente

En el capítulo No. 2, El proceso Ternario Mental, se dijo, que la forma


en que trabaja la mente como causa, de dentro a fuera es: Mente,
pensamiento, Entendimiento, o bien, Deseo, Saber, Sentir; y es
precisamente esta forma en que trabaja la mente la que se realiza paso
a paso en la práctica mental diaria.

Así es en el proceso ternario de dentro a fuera, la mente establece un


deseo, y el individuo tendrá que cerciorarse si se trata de un deseo bueno,
es decir, con base en el bien; para ello, lo analizará y comprobará con la
base de verdad, previamente establecida, y una vez confirmado como
bueno; lo establecerá definitivamente como base de su trabajo mental.

A continuación, el individuo forma dos o tres líneas de pensamiento,


según la verdad correspondiente, y que involucran la realización del
deseo, se repiten las líneas de pensamiento, y así se llega a la conclusión,
convencimiento, manifestación u objetivación del deseo establecido.

Procesos para el logro de metas

Cuando se mencionó la utilidad de la práctica mental, se dijo que favorecía


el logro de metas u objetivos, también. El procedimiento para dicho fin,
es similar al usado para eliminar errores aunque con algunas variantes.
Práctica mental 43

1. Definir exactamente el deseo -meta u objetivo- específico.


2. Razonar y comprobar por confrontación con la base de verdad,
previamente establecida, si el deseo es bueno, verdadero.
3. Una vez comprobado como bueno, establecer clara y firmemente
el deseo de la mentalidad.
4. Seguir razonando el deseo, y llegar a la conclusión en cuanto a
la forma de realización. Hacer dos o tres frases -líneas de pensamiento-
con los elementos de la conclusión.
5. Repetir las líneas de pensamiento por períodos prolongados
y desear llegar al sentir -la manifestación- tal como se describió en
el procedimiento para eliminar errores.
6. Reconocer que se logró el buen resultado por el propio trabajo
mental correcto -práctica mental- felicitarse y agradecerlo, y gozar la
buena meta u objetivo logrado.

Gobernar el pensamiento

Gobernar el pensamiento es ser capaz de producir el pensamiento


adecuado, que se quiere o necesita, exactamente, y justo en el momento
oportuno. Esto pudiera parecer sencillo, fácil, lugar común, pero no lo
es. En realidad, poca gente puede gobernar o controlar su pensamiento,
en los términos mencionados.

Por ejemplo, un individuo sufre un accidente automovilístico en una


carretera; el coche se sale del camino, da varias volteretas y cae en una
barranca; el individuo se golpea en diferentes partes del cuerpo, se fractura
un brazo, pero el suceso no pasa a más, afortunadamente, como puede,
logra salir del vehículo, y en ese momento su mentalidad comienza a
producir pensamientos negativos, pesimistas, alarmistas, trágicos, en
secuencia interminable.

Piensa que le amputarán el brazo debido a la grave infección que


seguramente desarrollará, y que será un inválido o inútil que el dolor
que siente en la columna vertebral se debe a fracturas múltiples, que
dañan la médula espinal, a juzgar por una torpeza o sensación rara en las
piernas, segura mente se quedará paralítico y terminará sus días inválido
en una silla de ruedas; que probablemente sufre de hemorragia interna
44 El pensamiento del bien

porque siente algo raro en el abdomen y experimenta debilidad; que ya


no podrá trabajar y que su familia pasará miseria e infortunio y sigue
produciendo pensamientos negativos similares por espacio de unos 15
o más minutos.

En estas condiciones, cuando llega el servicio de salvamento o rescate a


ayudarlo, lo encuentran en condiciones lamentables, pálido, jadeante,
angustiado, débil, tembloroso, en estado crítico, seguramente su
recuperación, si la hay, será difícil y tardada. Todo esto es así, solo por 15
minutos de pensamientos equivocado sostenido.

Este individuo no controlaba su pensamiento, en lo absoluto. En estos


momentos parecía como si su pensamiento funcionara por si solo
caóticamente, sin control, como si no le perteneciera al individuo, así, su
pensamiento funcionó en su contra, justamente al revés de cómo debería
haber sido.

Pensamiento correcto, persistente,


en el momento oportuno

Este individuo, en las mismas circunstancias, si pudiera gobernar o


controlar su pensamiento hubiera pensado lo contrario de lo que pensó.
En el momento preciso hubiera dicho algo así; “Yo estoy perfectamente,
porque soy mente buena y perfecta, solo el bien es real; que bueno que
no pasó algo peor, este accidente será un factor de bien para mí, porque
así aprendí que no debo ir a exceso de velocidad en la carretera, mi brazo
se recuperará completamente, porque así lo haré con mi pensamiento
saludable; me siento perfectamente, y ahora pensaré sólo el bien en
forma continua.

Ahora cuando llega el servicio de salvamento a ayudarlo, lo encuentra


muy bien, no creen que él fue el involucrado en el accidente, saben que
su recuperación será rápida y fácil y todo esto es así, solo por los 15
minutos, pero ahora de pensamiento correcto positivo, bueno. Como se
ve, el individuo controlaba o gobernaba su pensamiento en forma eficaz,
pudo pensar lo que necesitaba, justamente en el momento oportuno.
Práctica mental 45

Su pensamiento funciono siempre a sus órdenes, en forma controlada,


positiva a su favor, no en su contra, y así obtuvo los buenos resultados
esperados. Todo esto justifica bien el poder del pensamiento.

La práctica mental lo hace así

El gobierno del pensamiento, de manera de poder pensar lo que se quiere


o necesita, precisamente, en el momento oportuno, se logra mediante
el entrenamiento que realiza la práctica mental diaria que se ha descrito
en este capítulo. Mediante el procedimiento el individuo se acostumbra
a mantener un solo pensamiento que quiera en el momento que desee
y por el tiempo necesario.

Parece ser que no hay otros medios eficaces para aprender a gobernar
o controlar el pensamiento; por ello deberíamos cultivar el útil hábito de
realizar esta práctica mental todos los días, por una hora, cuando menos;
los resultados serán de valor inapreciable. Además, el procedimiento es
bastante sencillo, fácil y placentero por añadidura. Quien gobierna su
pensamiento, gobierna sus resultados, gobierna su vida, lo gobierna todo;
y todos podemos lograrlo mediante un esfuerzo modesto.

Mantener el pensamiento en el bien

Mantener el pensamiento en el bien es la gran maravilla mental, el


verdadero secreto, la clave para una vida magnifica de buena salud,
buen abastecimiento o fortuna y felicidad y la clave está precisamente
en la palabra mantener, que significa sostener en forma continua el
pensamiento en el bien, o sea pensar sólo al bien. Entonces mantener el
pensamiento en el bien, no es pensar el bien a ratos, y otros ratos pensar
mal; éste ha sido nuestro pensamiento de dualidad acostumbrado, que
es universal, además y que nunca nos produjo buenos resultados.

Mantener el pensamiento en el bien es pensar el bien en forma continua,


para todo, y en todo momento; y esta maravilla también se logra mediante
el entrenamiento que se adquiere con la práctica mental diaria.
46 El pensamiento del bien

Por todo ello resulta claro, que el ejercicio de la práctica mental diaria,
como se ha descrito en este capítulo, es el mayor acierto que un individuo
pueda tener, para el logro de sus objetivos y metas más preciados.

Líneas de pensamiento

Es una buena práctica hacer líneas de pensamiento de tipo general, para


usar en contra de sentimientos de desaliento, depresión, desvalorización,
temor, duda y errores similares. Repetir dichas líneas de pensamiento,
sintiéndolas y sin pensar en otra cosa, como se indico en el procedimiento
de la práctica mental.

Las líneas de pensamiento son un asunto individual y así cada cual debe
hacer las suyas, como resultado de su razonamiento individual; sin embargo
es útil para los estudiantes mostrarles ejemplos como norma y de los cuales
pueden tomar parte para elaborar sus propias líneas de pensamiento. He
aquí algunos ejemplos:

Al despertar

¡Este día es la vida!


¡Que alegría al despertar a este nuevo día maravilloso, en el que tendré
la oportunidad de progresar en mi desarrollo al entendimiento de aplicar
lo que sé: de trabajar y abastecerme en abundancia de sentir y gozar la
plenitud y armonía de la verdad de la vida; de mantenerme sano, joven
y feliz; de amar y ser un magnífico instrumento del bien!
¡Este día es la Vida!

Abastecimiento

Yo soy un ser mental, bueno, perfecto y autosuficiente; amo el bien, la


verdad, y la gente; mi abastecimiento es mental y perfecto, amo y deseo
manifestarlo abundantemente, aquí y ahora.
Práctica mental 47

General

- Amo sentirme bueno; sé que ser bueno es ser fuerte. Estoy


convencido que la bondad - el bien- es la verdadera fuerza. Uso
mi sentir siempre.
- Amo pensar y sentir que soy absolutamente perfecto y bueno,
y tengo fe absoluta que pensarlo así lo hace así.
- Amo saber, sentir y aplicar en todo momento la verdad del bien
es real, y que soy mi propia causa.
- Amo pensar y sentir que estoy completamente tranquilo y que
tengo gran valor y confianza en mi mismo, porque sé que soy
un ser mental, bueno, perfecto y autosuficiente; no hay nada
que temer, porque solo el bien es real.
- Soy la vida autosuficiente; la vida es maravillosa, yo la amo;
quiero vivirla y gozarla; la mente lo es todo; solo el bien es real;
y el amor es mi causa.
- Me amo a mí mismo, mi inteligencia es la aplicación correcta;
amo aplicar mi entendimiento aquí y ahora.
- Mi deseo original es pensar solo el bien, y aplicarlo en todo
momento.
- Veo el bien y la perfección en mí y en los demás, soy tolerante,
entiendo y perdono a los demás y a mí mismo.
- Me amo a mí mismo, soy saber y sentir correctos, el todo poder,
el bien y la perfección.
4
Eliminar la
creencia

Eliminar la creencia,
primer paso al
entendimiento
Eliminar la creencia primer paso al
entendimiento

Creencia el gran obstáculo

L
a gran creencia es un dato, informe o conocimiento, que se
toma como cierto o verdadero, sin estar demostrado o comprobado.
La mayor parte de las creencias son del tipo llamado ciego, es
decir, basadas en suposiciones, datos inciertos, o falsedades, en lugar de
las verdades básicas de la vida.

Las creencias establecidas en la mentalidad, que el individuo toma como


verdades, evitan el razonamiento correcto, porque usurpan el lugar que
debe ocupar la verdad, y así constituye un obstáculo formidable para el
desarrollo o progreso hacia el entendimiento de la verdad de la existencia.
De manera que es indispensable eliminar las creencias, para colocar en
su lugar, las verdades correspondientes, que permitirán el razonamiento
correcto que lleva entendimiento.

Cuando en la mentalidad operan creencias como base en lugar de


las verdades fundamentales, el individuo produce y adopta un gran
número de nuevas creencias, en relación a los diferentes enfoques del
conocimiento o cultura; así se encuentran en gran desventaja en cuanto
52 El pensamiento del bien

a su progreso hacia el entendimiento y causa para sí mismo los bien


conocidos resultados equivocados.

¿Cuáles hay que eliminar?

Las creencias que deben ser eliminadas son todas, absolutamente todas,
pues como ya se menciono, mientras mantengamos creencias, no
llegaremos al entendimiento de la verdad y continuaremos produciendo
resultados deficientes, insatisfactorios o erróneos en todas nuestras
actividades del diario vivir.

La mentalidad individual toma sus creencias como verdades y como


le fueron enseñadas con gran dedicación, buena intención y amor, las
mantiene tal como le fueron enseñadas. Entonces, el individuo deberá
hacer una revisión cuidadosa de todos los conceptos que tiene establecidos
como verdad, para identificar los que sean meras creencias o suposiciones,
sin fundamento válido.

La forma de identificar la creencia, es mediante una comparación o una


confrontación rigurosa con la verdad, el bien, que el individuo ya habrá
establecido previamente en su mentalidad, después del razonamiento y
comprobación adecuados. Así se preguntará: ¿Esto es bueno?, ¿Es parte
del bien?, ¿Lo quiero experimentar?, ¿Es conducente a mi desarrollo?,
esta basado en hechos comprobados?. Si las respuestas son negativas,
o dudosas, seguramente se trata de una creencia y no de una verdad, y
entonces habrá que eliminarla de inmediato, ya no pensarla más y quitarle
todo sentido de realidad o pertenencia. Entonces, la comparación primera
debe ser con el bien, si es bueno es verdad.

¿Cómo se elimina la creencia?

El método usado para eliminar la creencia es el mismo que se emplea


para corregir cualquier error. (Capítulo de práctica mental) y debe seguirse
todos sus pasos: 1. Reconocer o identificar la creencia, saber que es
solo suposición, error o falsedad, 2. Desear eliminar la creencia, es decir,
desear sustituir la creencia por la verdad correspondiente, 3. Razonar para
encontrar la verdad específica que corresponda a la creencia; así se llega a
Eliminar la creencia 53

una conclusión, y esa conclusión constituye una línea de pensamiento


para repetir mentalmente. 4. Trabajar mentalmente en forma persistente,
o sea, continuar con el razonamiento y la repetición de la conclusión o
línea de pensamiento, y desear llegar al sentir, en cuyo momento ya se
establece la verdad en lugar de la creencia. 5. Ser consciente de que el
buen resultado se obtuvo por el proceso mental dirigido, realizado por
la mentalidad individual, y gozar la manifestación buena.

Principales creencias

Las creencias que hay que identificar y eliminar primero son las más
importantes o básicas, que dan lugar a muchas otras más. Dichas creencias
básicas son: 1. La existencia de un poder externo separado o ajeno a la
mentalidad individual; 2. La realidad del mal, enfermedad, materia, vejez
y muerte, como causas. 3. Que el individuo es un ser corporal, físico que
depende de su cuerpo incapaz o limitado en sus habilidades y que es
perecedero.

Por supuesto que hay muchas otras creencias, pero las mencionadas son
las básicas o más importantes, y por las que hay que comenzar; eliminar
las demás, será un tanto menos complicado o difícil.

Un poder externo

La creencia es un poder externo, separado del individuo, se identifica


como creencia o suposición, por saber que somos seres mentales, mente
individual, buenos y perfectos, con capacidades o habilidades para lograr
todo lo bueno que deseamos que en este sentido, somos el todopoder,
y que mente es sinónimo de el bien, la verdad, el amor, alma, espíritu y
naturaleza. Que el individuo mediante su pensamiento, manifiesta todo
lo bueno y todo lo malo para sí mismo, porque su pensamiento es casual
siempre y experimenta las conclusiones del pensamiento a que llega
su mentalidad. En suma, que no existe ningún poder externo, casual,
porque es solo su pensamiento la causa de todo para él, como se ha
comprobado.
54 El pensamiento del bien

La realidad del mal

Que el mal, enfermedad, materia, vejez y muerte son reales es otra cosa
de las creencias básicas que se enseñan desde la infancia. El mal y sus
manifestaciones existen, son aparentes, se experimentan sus efectos, pero
no son reales; es decir, no son verdad. Si el bien es la verdad, lo real, su
opuesto, el mal, tendrá que ser lo contrario, mentira, lo irreal; ambos no
podrían ser verdaderos siendo opuestos.

Además, como todos hemos comprobado repetidamente, el mal


desaparece cuando se le aplica el bien, la verdad que corresponde y solo
por desaparecer en estas condiciones se comprueba que el mal es irreal,
porque solo puede desaparecer lo que es mentira, ya que la verdad ni
cambia ni desaparece nunca, es eterna. Entonces el mal existe, pero es
irreal, falso, es solo un error de pensamiento manifestado, que desaparece
en cuanto se le aplica el bien, la verdad, correspondiente, como se dijo.

Lo mismo aplica a la enfermedad, la materia, vejez y muerte, que no se


manifiestan cuando mantenemos el pensamiento en el bien.

Cuando a la humanidad se le enseña, como es el caso, que el mal es


tan real como el bien, que es poderoso, que hay que conocerlo bien,
y protegerse contra él, se le establece en la mentalidad una base de
pensamiento dual, híbrido, que necesariamente produce resultados
híbridos, duales, deficientes, insatisfactorios, y equivocados. Esta dualidad
es casual, en la mayor parte del gran atraso y los malos resultados que
normalmente se manifiestan en todo lo referente a lo mental. Este atraso,
está en clara contraposición con el impresionante progreso o adelanto
en las áreas tecnológicas como la computación electrónica, exploración
espacial, astronomía, matemáticas, y muchas otras, donde las bases son
científicas, exactas, verdaderas. De manera que cuando establezcamos
bases correctas en las áreas mentales, los resultados serán igualmente
correctos y se logrará el mismo progreso magnífico. Así el pensamiento
nunca debería ser de dualidad en cuanto al bien y el mal, como verdaderos
ambos, sino singular, solo en el bien, solo el bien es la verdad.
Eliminar la creencia 55

Sólo cuerpos

La creencia errónea de que somos solamente, o primariamente, un


cuerpo, con un alma dentro, en forma secundaria, o adicional, es la que
más nos frena en nuestra espiritualización, y nos lleva a violar el principio
de que la causa de todo es mental que es el mas importante de todos
los principios o bases. Esta creencia nos hace ignorar que la verdad en
cuanto a nosotros es que somos seres mentales, primariamente, con un
cuerpo, reflejo de la mentalidad, que muestra sólo lo de la mentalidad
refleja en él, y que de ninguna manera puede ser causa, o controlar en
algo a la mentalidad.

El resto de la realidad en cuanto a nosotros mismos es que somos capaces,


que disponemos de magníficas facultades y habilidades mentales, que
nos permiten lograr todo lo bueno que queremos; por tanto, somos
autosuficientes, es decir, no dependemos de nada, ni de nadie y que
no morimos, o sea que somos mentalidad eterna, que un momento
dado -la muerte- abandona el cuerpo, que tampoco muere, porque
nunca tuvo vida propia, y solo se reincorpora a los elementos naturales y
entonces la mentalidad eterna, en dichas condiciones sólo experimenta
una transición mental, es decir, un cambio mental de un estado a otro,
como estudiaremos más adelante.

Las otras creencias

Una vez que hayamos logrado eliminar las mencionadas creencias básicas
importantes, en forma automática, se eliminarán, por consecuencias,
muchas otras creencias derivadas directamente de las fundamentales. Tal
será el caso de enfermedades atribuidas a diversas causas, como clima,
alimentos, actividades, y demás.

Todas las creencias deberán ser eliminadas, una vez que se establece el
hecho o la verdad específica acerca de la creencia dada. Y en lo futuro,
deberemos ser como refractarios a cualquier tipo de creencia. Quien este
libre de creencias, necesariamente mantendrá su pensamiento en el bien,
y sus resultados serán los deseados.
56 El pensamiento del bien

Una creencia en particular, muy difundida, que habrá que eliminar,


es la que acepta que el individuo pueda ser afectado o dañado por el
pensamiento malvado de otros. El pensamiento, en relación a otros,
solo puede influir para bien, y no tendrá ningún efecto en cuanto
a lo malo; el pensamiento malo solo puede afectar al propio individuo
que lo produce, y nunca a quien se dirige. Cuando un individuo cree
que ha sido dañado o afectado por el pensamiento malo de otro, esta
engañado, fue su propio pensamiento que lo daño, es decir, aceptar
como real y casual el pensamiento del otro, y en realidad fue afectado
solo por lo que el mismo pensó en relación al poder del pensamiento del
otro. Recordar que el mal es impotente e irreal, y que por lo tanto, solo
el bien es real. No hay que cuidarse o temer el mal, sino solo mantener
el pensamiento en el bien.

Creencia enemiga

Las creencias establecidas en la mentalidad funcionan como verdaderas


enemigas del individuo, evitan el razonamiento, son fuente de temor, e
irremediablemente conducen a los malos resultados.

Debemos combatir la costumbre maligna de establecer creencias que opacan


la razón y causan error. Muchas creencias resultan de suposiciones erróneas,
que el individuo se plantea constantemente, según el mal hábito de suponer
o imaginar lo que no se conoce respecto a algo en particular. Cuando se
supone o se imagina algo, casi siempre es en bases superficiales, imprecisas
fantasiosas e inexactas; así se establece la creencia, que necesariamente
desvía al individuo del entendimiento de la verdad.

Entonces, cuando no sepamos algo, no lo supongamos, ni hagamos


fantasías al respecto, sino que debemos reconocer no saber de momento
y dedicarnos a investigar el asunto para conocer su base exacta verdadera.
Debemos oponernos abiertamente a adoptar cualquier creencia. Todo lo
que aceptamos debe estar comprobado como verdadero.

Siempre será preferible aceptar o reconocer que no disponemos de la


información o conocimientos precisos sobre algo en particular, y que
lo buscaremos y obtendremos, y nunca intuir o imaginar lo que puede
Eliminar la creencia 57

parecer lógico o probable como explicación del punto en cuestión; porque


es precisamente así como se establece la creencia.

Creencia igual a equivocación

Recordar que la equivocación, el error o desviación que manifestamos


aparecerán en proporción directa al número de creencias que mantengamos
en la mentalidad.

La creencia asegura la falta de razonamiento y un obstáculo formidable


para llegar al entendimiento de la verdad. Si no actuamos contra las cre-
encias la mentalidad se habitúa a ellas y continuará produciendo nuevas
creencias, prácticamente respecto a cualquier cosa y así, el individuo se
aleja de la verdad y sus resultados siempre serán deficientes o equivocados.
De manera que la eliminación de las creencias es indispensable para
nuestro progreso hacia el entendimiento.
5 Modelo
del yo

Tu modelo es lo
que manifiestas
Tu modelo es lo que manifiestas

¿Qué es el modelo del Yo?

E
s la imagen habitual que el individuo tiene de sí mismo.
Es lo que el individuo piensa y siente de si mismo. Es lo que el
se considera ser. Como se ve, este asunto del modelo del yo es
completamente individual; y no se podrá encontrar a dos individuos que
tengan el mismo modelo del Yo, aunque sus circunstancias de vida sean
iguales o muy similares.

El modelo del Yo, o autoimagen, que el individuo tenga, será lo que


imprima las características a su vida, a través de sus pensamientos y
conclusiones. Y no importará en lo absoluto las circunstancias externas,
tipo cultural del ambiente familiar o social, ocupación y demás factores,
lo que se manifestara siempre, de la misma manera, será el modelo del
Yo, o autoimagen. Por ello el modelo del Yo es muy trascendental para
la vida del individuo.

Como se señalo, él numero de modelos del Yo será infinito, pues habrá


tantos modelos como individuos en el mundo; el modelo es pues,
absolutamente individual. Pero se puede decir que existen dos grandes
62 El pensamiento del bien

vertientes, desiguales, una, la mayor, que incluyen los modelos deficientes,


imperfectos, erróneos, falsos y la otra, menor, que comprenden los modelos
adecuados, buenos, correctos, verdaderos.

Desafortunadamente, la vertiente menor, es realmente menor,


desproporcionada, y donde se encuentra la minoría absoluta; la otra,
la de los modelos del Yo deficientes, erróneos es la de la gran mayoría,
la común, la bien conocida. Pero un punto muy importante de esto es
que cada individuo escoge la vertiente donde se va a desenvolver, y que
se puede cambiar de vertiente cuando así lo desee. La historia de la
humanidad muestra que esto siempre ha sido así.

¿Cómo se integra el modelo del Yo?

El proceso de integración o formación del modelo del Yo, o auto imagen,


es paulatino, y se forma a lo largo del desarrollo del individuo; intervienen
todas las experiencias sufridas y las conclusiones del pensamiento
verdaderas o falsas.

Como la base de conocimiento que se ha enseñado a toda la humanidad,


a través de su historia, ha sido equivocada o dual, es lógico que la
mayor parte de la gente, se haya desarrollado en forma deficiente,
insatisfactoria o equivocada, de allí el predominio absoluto de los modelos
del Yo imperfectos o erróneos. Y como casi todo el medio ambiente esta
integrado por conceptos duales, cuando no francamente equivocados,
el individuo cree, en concordancia con sus bases defectuosas, que lo que
confronta es la realidad o verdad de la existencia y atribuye sus fracasos
y malas experiencias a otros factores o causas externas.

Así pues, la evidencia del principio de que la causa de todo es mental, en


cuanto, a que lo semejante produce lo semejante, esta en todo: experiencias
equivocadas = conclusiones equivocadas = modelo del Yo equivocado =
pensamiento y sentir equivocados = resultados equivocados.

El proceso de integración del modelo del Yo, es un fenómeno continuo, y


progresivo, en uno o en otro sentido, es decir, que lo bueno, no permanece
bueno, sino que mejora, y lo malo no se queda malo, sino que empeora.
Modelo del yo 63

El modelo ideal del Yo


El modelo ideal del Yo será el que tenga como base el bien, la perfección,
y el amor; es el modelo natural de todos, y el que deberíamos sostener
siempre. No es difícil de establecer si se tiene el buen deseo, si se razona
con la verdad, y se trabaja persistentemente; y el desarrollo del proceso
es placentero por añadidura.

El modelo del Yo, para que sea bueno, positivo, verdadero debe reflejar lo
que el individuo realmente es; y lo que el individuo realmente es, esta
anunciado claramente en el principio sobre la verdad del individuo, que se
estudio en el primer libro del curso de Aplicación Mental: Mi naturaleza
es mental, mi sustancia la verdad, mi calidad el bien, mi cantidad la
perfección, mi realidad, la eternidad.

Entonces, el modelo del Yo debe ser mental, verdadero, bueno, perfecto y


eterno. Pero todo se resume, quizá, en el bien y la perfección. Cuando el
individuo conoce, entiende y aplica la verdad de la vida, irresistiblemente,
establece el modelo ideal del Yo, entonces pensará y sentirá en el bien,
y sus resultados serán óptimos.

¿Cómo establecer el modelo bueno?


Primero, habrá que ser consistente de que nuestro modelo del Yo, debe
apegarse a la verdad acerca del individuo en lo particular. Debemos
convencernos, por razonarlo, que nuestra mentalidad es el bien y la
perfección, cuando mantiene su pensamiento en el bien. Que somos seres
mentales, capaces y autosuficientes, y que no morimos, como se deriva de
la verdad acerca del individuo. Cuando sabemos que somos saber y sentir
correctos, el todopoder, con nuestro pensamiento en el bien, tendremos
que establecer el modelo correcto del Yo, para siempre.

Un punto muy importante en cuanto a establecer un nuevo modelo del Yo,


es eliminar todos los aspectos negativos o falsos del actual modelo del yo
que se tenga; descartarlos, negarlos, eliminarlos y olvidarlos, porque eran
equivocados, y por lo tanto, irreales. Y debemos proceder a establecer
el nuevo modelo siguiendo el proceso para el logro de metas y objetivos
que se describió en él capitulo número 3 Práctica mental.
64 El pensamiento del bien

Una vez que establecemos el nuevo y correcto modelo del Yo, basado
en el bien y la perfección, que es lo natural, normal para nosotros, lo
conservaremos y acrecentaremos manteniendo nuestro pensamiento en
el bien; y así, nuestras nuevas experiencias y conclusiones serán todas en
el bien. Entonces, no habrá nada de que preocuparnos.

Modelo bueno del Yo para el buen resultado

Nuestro modelo bueno, correcto del Yo, nos reafirmará y nos apoyará
para mantenernos siempre en el pensamiento del bien, que es el
gran secreto para el triunfo en la vida.

Porque un buen modelo del Yo, solo puede producir buen pensamiento
y buen sentir, y por lo tanto, buenos resultados.

El hecho de haber mantenido un medio imperfecto o equivocado del


Yo durante mucho tiempo, no implica que sea imposible cambiarlo o
mejorarlo, se puede cambiar y mejorar casi de inmediato, y es una tarea
agradable y productiva, que proporciona una magnifica experiencia y
gran satisfacción al individuo.

El individuo piensa y siente en concordancia exacta con su modelo del


Yo, de manera que los modelos erróneos, falsos, deficientes, producirán
irremisiblemente pensamiento y sentimiento erróneo, falso, deficiente;
y los modelos correctos; verdaderos causaran pensamiento y sentir
correcto, verdadero. Por ello, es indispensable tener un modelo ideal del
Yo. Y ciertamente, todo podemos tenerlo, solo con un deseo y trabajo
persistente.
Modelo del yo 65

6 Razonamiento
Razón, el verdadero
instrumento
Razón, el verdadero instrumento

Razonar con base en la verdad.

R
azonar es la actividad más intelgente de todas; indispen-
sable para legar a las buenas conclusiones, o sea, el entendimien-
to de la verdad. ¿Qué es el entendimiento de la verdad? Es el
conocimiento, aprendizaje final, comprensión, de todo lo que es bueno y
permanente después de haberlo comprobado como tal, y que constituye
la aceptación definitiva del hecho, él hacerlo suyo.

Se puede decir que razonar es analizar, reflexionar, comparar, discriminar,


discernir, o juzgar algo en cuanto a su realidad y valor. Razonar es, por
lo tanto, el proceso más importante para el aprendizaje porque nos hace
saber si algo es verdad, o no.

Pero, es indispensable razonar solo con base en la verdad, previamente


establecida en la mentalidad, para tener la seguridad de identificar con
precisión lo que es verdad, y lo que no lo es. Así aceptaremos definitivamente
solo lo que es verdad, y rechazaremos lo que no lo es.
68 El pensamiento del bien

La verdad basal

La base de la verdad que se debe establecer previamente en la mente,


como norma de comparación, en cuanto a los conceptos nuevos externos,
para saber si estos, son parte de la verdad, o no, está constituida por
varios principios básicos, que ya han sido comprobados como la verdad,
y que son: 1. La causa de todo es mental. 2. La vida -desarrollo- es
individual. Yo soy mi propia causa. 3. El desarrollo es progresivo.
4. Amor, armonía 5. Deseo 6. La verdad de la vida: Solo el bien es
real. 7. La verdad del individuo. 8. Los procesos ternarios mentales.
9. La verdad total.

La causa de todo es mental. Todo es causado, producido o generado


por medios mentales. Así, la ley o norma de causa-efecto es mental;
todo efecto o manifestación es de origen mental; lo semejante atrae o
produce lo semejante; y lo que no se mantiene en el pensamiento, no
se manifiesta o experimenta. Este es un universo, mental, donde todo es
pensamiento y sólo pensamiento.

La vida -desarrollo- es individual. Yo soy mi propia causa. Señala


que cada individuo tiene que resolver los pasos de su desarrollo, sentir y
actuar por sí mismo. No permitir ser influido por otros, ni tratar de influir
en otros. Yo soy mi propia causa significa que todo lo que me concierne,
lo bueno y lo malo, es causado por mi propio pensamiento. Así, no debo
culpar a nadie por lo que me sucede y no acepto ser afectado por los
demás o las situaciones externas.

El desarrollo -la vida- es progresivo. La vida progresa paso a paso y


en forma continua, gradual y armoniosa. No se puede detener y menos
regresar. El desarrollo es eterno.

Amor. Armonía. Amor es la aplicación del bien; y por ello es quizá lo


más importante de todo; la gran causa, garantía de los buenos resultados.
Armonía es el resultado de pensar y sentir el bien, que a su vez activa el
bienestar, paz y tranquilidad.
Razonamiento 69

Deseo. Es el principio que activa y motiva tu pensamiento. Es escoger lo


bueno para pensar, sentir y hacer. Es indispensable para el logro de tus
metas u objetivos.

La verdad de la vida. La verdad es que sólo el bien es real. O sea, que


el mal o error no es real, no es verdad; existe, se manifiesta, pero no es
verdadero, es solo error que se puede corregir y así desaparecer.

La verdad del individuo. Lo que el individuo realmente es: su naturaleza


es mental; su sustancia, la verdad; su calidad, el bien; su cantidad, su
perfección; su realidad, la eternidad. Esto es el valor máximo existente, y
eso somos todos por naturaleza.

Los procesos ternarios mentales. Indican la forma en que trabajan la


mente en tres pasos o fases. Existen 2 procesos, de dentro a fuera, y de
fuera a adentro, de dentro a afuera: mente, pensamiento, entendimiento,
o deseo, saber, sentir. Es decir, es el elemento casual con su actividad
razonada que llega a la conclusión o resultado. Es la forma típica en que
la mentalidad trabaja como causa para el logro de un resultado. De fuera
a adentro: percepción, aprehensión, comprensión. En la percepción se
percibe la información mediante el oído y vista; se para a la aprehensión
donde se razona, y si resulta verdad, se pasa a la comprensión, equivalente
del entendimiento.

La verdad total. Incluye todos los conceptos parciales de lo correcto: la


verdad es la causa mental correcta, el bien, el amor, la perfección; vida
autosostenida, inmutable, armoniosa y eterna.

Estos principios básicos son la norma para razonar. Así se razonará lo que
se percibe mediante el oído y la vista para saber si es real o no, y entonces,
aceptarlo o no. El razonamiento es como la comparación de lo que se
percibe con el principio o base que corresponde mas directamente, para
ver si identifica o no, con dicha realidad; si se identifica es real y si no es
irreal.

Es muy importante que dispongas de una base del bien, comprobada


para que razones, lo que te permitirá, aceptar sólo lo correcto y no
70 El pensamiento del bien

conceptos combinados o híbridos. Parte real, verdad, y parte mentira,


como te sucedía antes de contar con dicha base. Así los resultados ahora
serán buenos invariablemente, y no deficientes o malos, como antes,
cuando usabas la base defectuosa o dual. Y esto se debe enseñar a los
niños y jóvenes, pues razonar con base en la verdad, es el único camino
al entendimiento de la verdad; por esto, la razón, la sexta facultad
mental, es la más importante de todas. Y así siempre usaremos la razón,
el sentido común para aceptar solo el bien, usar solo lo real, y por ello,
lograr nuestros buenos resultados.

Cuando tú razonas con base en el bien, identificas y aceptas solo lo


bueno, estas en lo correcto, y adquieres un sentido de gran seguridad y
confianza. Y esta es la certeza y fuerza que confiere el apoyo en la base
del bien; es saber y sentir que sólo el bien es real, la gran verdad de la
vida; y cuando te apoyas o basas en este gran hecho, eres todopoderoso
con tu pensamiento del bien.

Solo aceptar lo que es verdadero

Si usamos adecuadamente esta magnífica base de la verdad, contenida


en los nueve puntos mencionados, nuestro razonamiento será perfecto,
de manera que cuando confrontamos los conceptos que se nos presentan
en el exterior, con dicha base de la verdad, sabremos, en el instante, si
se trata de verdad, o no, y entonces estaremos aceptando sólo verdades,
nunca falsedades o creencias.

Razonar con base en la verdad mencionada, es una obligación que


tenemos ante nosotros mismos, pues es la única forma de identificar la
verdad como tal y entonces aceptarla, hacerla nuestra en la comprensión
y asimismo, nos permite identificar la mentira para rechazarla. Nuestro
problema de siempre fue, que razonábamos lo que confrontábamos en
el ambiente, con bases mixtas, híbridas, mitad verdad y mitad mentira,
y así aceptábamos, un buen número de falsedades o creencias, como si
fueran verdad. Y por supuesto, nuestros resultados eran insatisfactorios
y deficientes.
Razonamiento 71

Cuando razonamos todo con base en la verdad, nos afiliamos de-


finitivamente a la verdad; tenemos que ver solo con la verdad, usaremos
solo la verdad, nos manifestaremos solo con la verdad; y en estas
condiciones, nuestras experiencias, nuestros resultados tendrán que
ser verdaderos, buenos. Así no hay manera de aceptar mentiras como
verdades.

¿Cómo se razona con base en la verdad?

Primero, tenemos que ser conscientes de que deseamos razonar


siempre con base en la verdad, para aceptar sólo la verdad. Y estaremos
dispuestos a entrenarnos a formar él hábito de razonar con base en la
verdad, en todo momento o circunstancia. Razonar con base en la verdad
sólo a ratos, no es de mayor utilidad, sino que debe practicarse en forma
continua.

El proceso de razonar con base en la verdad, se refiere directamente a


comparar los datos que se nos presenten en la percepción (oído, vista)
con la base de verdad, previamente establecida, y comprobada, para saber
si el dato que nos presenta es verdadero o no para aceptarlo o no. La
base de la verdad esta comprendida en los nueve puntos que revisamos
en páginas anteriores.

Entonces seleccionamos, la verdad que se refiere más directamente al


dato en cuestión, lo comparamos estrechamente con el propio dato,
tratando de ver si son de la misma o similar naturaleza, nos preguntaremos:
¿este dato corresponde a la verdad, es parte de ella?. Si la respuesta es
afirmativa, el dato es verdadero y debemos aceptarlo; si la respuesta es
negativa el dato es falso o mentira y lo rechazaremos de inmediato y si
la respuesta es dudosa la consideramos negativa.

Cuando no identifiquemos bien la verdad que corresponde al dato que


tratamos de comprobar, entonces lo compararemos en general con el
bien; al efecto, nos preguntaremos ¿Esto es bueno, es parte del bien,
concuerda con el bien? Si la respuesta es afirmativa, el dato es verdad,
porque bien sabemos que lo bueno es verdad, y así, la verdad es el bien.
De hecho cualquier conocimiento debe ser comparado primero con el
72 El pensamiento del bien

bien, para comprobar si es parte de este, en ninguna circunstancia


aceptaremos algo como verdad, sino pertenece al bien.

La práctica lo logra

Al comienzo, como en todo, tendremos dificultad para razonar con base


en la verdad, y confrontar oportunamente los datos que se nos presentan
con el bien, para saber si son verdad o no. Esto es debido a la falta de
costumbre al respecto, pues por lo común, no nos hemos ocupado de
razonar mayormente los datos o conocimientos que confrontamos y si
acaso, usamos algo de intuición o sentido común.

La forma de lograr nuestro propósito de razonar, todo con base en


la verdad, de inmediato, en el momento oportuno, consiste en ser
conscientes que deseamos precisamente eso, y desarrollar el esfuerzo
mental correspondiente en forma persistente y en poco tiempo
estaremos razonando, en forma habitual, y así, estaremos aceptando en
la comprensión, sólo lo que sea verdad y nada más.

¿Cuándo es el tiempo adecuado para comenzar a practicar esto? Ahora


mismo, por supuesto de inmediato, porque la necesidad es urgente, ya
no debemos aceptar alguna creencia, falsedad o combinaciones verdad-
mentira, sino sólo la verdad, el bien. Exactamente, el no razonar con
base en la verdad (que no se conocía), en el pasado fue una de las causas
principales de nuestros resultados deficientes o insatisfactorios, pues las
mentiras aceptadas, como base de nuestro conocimiento, siempre fueron
cimientos débiles y defectuosos, que favorecían derrumbes sin fin.

Entonces, con nuestro deseo de razonar, siempre presente en la


mentalidad, y con nuestro firme deseo de practicar, comenzaremos a
razonar conscientemente todo lo que nos dicen los demás o lo que leemos;
nos preguntaremos en todo momento, ¿Esto es bueno, está fundamentado
en el bien?.

Siempre tendremos presente la base de la verdad en todos sus puntos, que


debemos saber de memoria y la usaremos en la comparación oportuna
de los datos que se nos presentan.
Razonamiento 73

También debemos tratar de averiguar, si lo que nos dice la gente esta


debidamente fundamentado, porque sabemos que es una práctica común
desventurada, de asegurar datos por ocurrencia o por suposición no
comprobada, o porque “suena lógico” siguiendo la astuta y equivocada
costumbre de que lo que no se sabe se inventa. Así, si es obvio que
en un momento dado, tal es el caso, debemos rechazar la proposición de
inmediato y ya no tendremos que confrontarla con el bien.

Enfrentamiento de la verdad y la creencia

Cuando razonamos con base en la verdad, comienza un enfrentamiento


entre la verdad y la mentira o creencia, que por supuesto, da por resultado
la eliminación de esta última. Este enfrentamiento es muy importante y
útil, porque cuando eliminamos una creencia, obtenemos una gran ga-
nancia, y nos enfilamos directamente a los buenos resultados. Realmente
no hay creencias chicas o menores, todas causan daños importantes, o de
tensión, o complicación del desarrollo mental; y una creencia se acompaña
de otras, relacionadas, algunas son sutiles y suenan como verdad. Por ello
no debemos consentir una sola creencia, en ninguna circunstancia.

Por supuesto, que el primer paso que tomaremos respecto a la creencia


es eliminarla de nuestra base de conocimiento, como mencionamos en
él capítulo Eliminar la creencia, porque una vez libres de las creencias
primitivas o primarias, y al aplicar nuestro razonamiento con base en la
verdad, ya no permitiremos el establecimiento de nuevas creencias o
falsedades, y ya nos definimos como entendedores.

Entonces, el enfrentamiento entre:

Mente – Materia
El bien – El mal
Salud – Enfermedad
Juventud – Vejez
Vida – Muerte
Tu propia – Poder sobrenatural
causa
74 El pensamiento del bien

Debe realizarse plenamente, según lo explicado, y como consecuencia,


eliminar para siempre: la idea de materia como sustancia casual; y el mal,
enfermedad, vejez-muerte y poder sobrenatural como reales.

Recordar que el trabajo de liberación es de la creencia, o sea, que debemos


estar completamente libres de cualquier creencia.
Razonamiento 75

7 El origen
Todo surge de la mente
Todo surge de la mente

Génesis

énesis significa generación mental, como se expresa con

G

el nacimiento de cada niño. En el niño que nace se realiza el
equivalente del génesis bíblico, es decir, la mentalidad individual
despierta, se desarrolla y vive lo descrito por Moisés en su libro
primero, Génesis, esto es en un sentido simbólico.

WW. Walter, hizo una descripción de esta equivalencia cuyos conceptos


en forma resumida son: el primer periodo del desarrollo (Primer día del
Génesis), Sea la luz, es el despertar de la conciencia individual, que
se hace consciente de sí misma.

El segundo periodo o día es para la separación de las aguas, y


corresponde al sentido de la percepción, la consciencia individual percibe
lo distinto a sí misma.

En el tercer periodo o día aparece lo seco, tierra, o sea, se despierta el


sentido de la discriminación, distingue los objetos.
78 El pensamiento del bien

En el cuarto periodo o día, aparece la hierba verde o árbol que da


fruto según su semilla, se despierta el sentido de la aprehensión, la
vida sujeta o inmóvil.

El quinto periodo o día, se produce todo ser viviente que se mueve,


se despierta el sentido de la diferenciación; la vida no sujeta o móvil,
se diferencian las formas de vida que se desplazan, de las que están fijas
a la tierra.

El sexto periodo o día, se crean el hombre y la mujer a imagen


o semejanza de Dios, y se les da poder sobre todas las cosas:
corresponde al despertar de la razón, la mentalidad se reconoce
completamente a sí misma; por medio de la razón; sabe que es causa
para sí misma; y reconoce el cuerpo como efecto o manifestación.

Esto significa que la mentalidad es y comprende:

1. la consciencia o la vida.
2. La percepción,
3. La discriminación,
4. La aprehensión,
5. La diferenciación,
6. La razón
Y el uso correcto de estas facultades es el desarrollo final
o,
7. El entendimiento.

El entendimiento corresponde al estado de descanso mental, la seguridad


en sí mismo de ser causa, y que con el pensamiento en el bien, se realiza
todo lo bueno, verdadero, de la vida.

Elemento original eterno

El elemento original, elemento primario, causa, consciencia, mente, vida,


es como la eternidad misma, nunca tuvo un comienzo, siempre existió,
no tendrá un final. Todo surge de ahí, la vida, como la energía, la mente,
no se crea ni se destruye, solo se transforma; la mentalidad individual se
El origen 79

deriva de otras dos mentalidades, parte de una mentalidad universal. Este


es nuestro origen, nuestra verdadera naturaleza, seres mentales, buenos,
perfectos, autosuficientes y eternos.

Nadie tiene la comprobación final absoluta e irrefutable de esto, pero


parece ser lo más razonable, al respecto.

Cuando nos detenemos a meditar tranquilamente sobre lo que somos


realmente, o sea, la verdad acerca del individuo, comprendemos que
somos el bien y la perfección, por naturaleza y que todo lo que tenemos
que hacer es reconocerlo, ratificarlo, desarrollarlo, entenderlo y aplicarlo;
entonces tendremos una valoración adecuada de nosotros mismos.

Cuando sabemos realmente, que somos buenos y perfectos, no podemos


pensar el mal y solo pensaremos el bien, que es nuestra verdadera meta,
pues entonces, todo lo demás nos será dado.

Magnífico origen

Entonces, es muy importante para cada uno de nosotros, ser conscientes


de nuestro magnífico origen, de nuestro fabuloso génesis, de nuestra
innata bondad y perfección; así no nos permitiremos la grave equivocación
de usar mal nuestras facultades o habilidades, innecesariamente,
mantendremos nuestro pensamiento de ahora en el bien, que como ya
se ha dicho muchas veces, es el gran secreto del triunfo en la vida.

Recodar que el individuo piensa, siente y actúa, según el momento del


yo que haya establecido. Siendo lo que somos, es un error imperdonable
tener un modelo defectuoso limitado, equivocado. Nuestro modelo del yo,
pues, debe ser bueno, perfecto, autosuficiente y eterno, porque eso es lo
que realmente somos todos y cada uno de nosotros; todo lo que tenemos
que hacer es corregir el error y establecer el pensamiento del bien, en
forma continua. No debemos consentir, ni por un solo momento mas,
la creencia, la duda, el temor, la desvalorización, el engaño; tenemos que
despertar ya a entender y gozar nuestra herencia magnífica: el bien.
8 La vida
La vida, nuestra propia
proyección
La vida, nuestra propia proyección

¿Qué es la vida?

S
e ha definido a la vida de mil maneras, y en la mayor parte
de las definiciones, se da el sentido como si se tratara de un poder,
entidad o fuerza.

El diccionario expresa: “Fuerza o actividad interna sustancial mediante


la que obra el ser que la posee”. “Actividad de los seres orgánicos,
que se expresa como el metabolismo, reproducción y adaptación
al medio ambiente” Estas definiciones, si bien dicen algo de la vida son
imprecisas y se prestan a diversas interpretaciones. Esto confirma aquello
de que lo más importante o trascendental es muy difícil de definir, y se
tiene la sensación de que faltan palabras adecuadas para ello.

Otra definición del diccionario es: “Unión del alma y del cuerpo”. Esta
forma de referirse a la vida es interesante, pero abstracta e imprecisa;
además, implica una separación franca entre el alma y el cuerpo, como
una independencia de uno en relación al otro.
84 El pensamiento del bien

Nosotros podríamos decir que la vida es la manifestación del desarro-


llo o progreso mental individual.

Entonces, no es una fuerza poder o entidad aparte del individuo, sino


el conjunto de signos, sucesos, experiencias, reflejo del desarrollo de la
mente individual. Así, la vida no es buena ni mala, dura, ni blanda, difícil,
ni fácil; es simplemente lo que nosotros proyectamos.

El teatro de la vida

También podemos pensar de la vida, como una representación teatral


con su escenografía, luces, música y efectos. El éxito de la representación
dependerá, principalmente, de la calidad de la obra literaria representada
y de la actuación; y así en rigor, no diríamos que ciertos escenarios garan-
tizan el éxito de la representación, y que otros su fracaso.

Así mismo la vida, no es buena ni mala, sino que es la manifestación de


nuestros pensamientos, buenos y malos. A la vida, no se le puede echar
la culpa de algo, pues el individuo es quien proyecta los sucesos, y por
tanto es el único responsable de ellos. Entonces la vida es como nosotros
la hacemos.

“La vida es espíritu, ánima, el elemento vital, invisible y esencial que


anima nuestro cuerpo y a todas las otras formas de vida”. “La vida es la
causa primaria”. “La causa primaria es la mente misma, porque sólo la
mente piensa”.

Así, todo vuelve a lo mismo, la mente como la vida misma, causa de todo
a través del pensamiento. Todo depende del pensamiento sostenido que
llega al sentir. De nuevo llegamos a la gran conclusión, la gran fórmula,
el secreto del éxito: Mantener el pensamiento de ahora en el bien.
Esto se ha dicho ya muchas veces aquí, pero parece que nunca es suficiente,
porque como es la gran verdad, al repetirla, cobra nuevo sentido, que hace
que se confirme, que se sienta más, que se grabe mejor.
La vida 85

La verdad única

No nos debe sorprender, que la fórmula del éxito, la solución de la vida


es una, clara, sencilla y asequible: Pensar sólo el bien y aplicarlo, que
es lo mismo que mantener o sostener el pensamiento de ahora en el
bien; porque es la aplicación del gran hecho de la vida: Que la vida sólo
tiene un lado, el bueno, perfecto e individual, o sea, que sólo el
bien es real.

He aquí la gran solución de todo: Pensar sólo el bien. Pensar el bien es


fácil, todos lo podemos hacer, todos pensamos bien. ¿Entonces, por qué
no logramos los buenos resultados?, sencillamente porque no pensamos
sólo el bien, no mantenemos o sostenemos en pensamiento en el bien,
es decir, nuestro pensamiento es dual, híbrido, combinado, en el bien a
ratos, para unas cosas y en el mal otros ratos, para otras cosas.

¿Por qué esto es así?. Pues porque así se nos enseño desde pequeños.
Se nos enseño como base, que tanto el bien como el mal son reales, y se
nos entreno a usar o a manejar ambos, como una opción más completa y
sabia ante la vida. Así la dualidad del pensamiento ha sido nuestra base,
la posición normal, natural para nosotros. Y esto lamentablemente, ha
sido universal, invariable a través de la historia. Es increíble que la hu-
manidad, durante tantos siglos, no haya caído en la cuenta, que dicha
base del pensamiento es falsa y productora de resultados insatisfactorios
o malos.

Por eso, cuando intentamos mantener el pensamiento en el bien, o sea,


pensar sólo el bien nos parece difícil sino imposible.

Persistir en el pensamiento bueno

Pero, en cuanto persistimos en pensar solo el bien, y logramos evitar los


pensamientos adicionales, que se producen al mantener el pensamiento
en el bien, entonces nos damos cuenta, que no es difícil, que es agradable
y que es lo que produce los buenos resultados y por supuesto, que ya no
volveremos a la posición acostumbrada del pensamiento dual.
86 El pensamiento del bien

La práctica mental diaria de mantener el pensamiento en el bien, como


se describe en él capitulo 3, Práctica Mental, ayuda enormemente a
lograr dicho propósito de valor incalculable.

Cuando por persistir en el pensamiento bueno, logramos pensar solo


el bien, la mentalidad rechazará, automáticamente, el pensamiento
equivocado o malo, ya será extraño, indeseable e inútil, para los bue-
nos propósitos; y así, una vez que nos acostumbramos a pensar el bien
constantemente, ya no volveremos al pensamiento equivocado o dual.
Entonces, y solo entonces, seremos verdaderamente libres.

El esfuerzo que dediquemos a practicar pensar sólo el bien, y enseñarlo a


los demás, nos colmara de buenos frutos y felicidad. Ciertamente, no habrá
algo más importante que hacer, por lo que todos debemos dedicarnos con
entusiasmo a la práctica mental diaria, de mantener el pensamiento en
el bien, por periodos prolongados, como cuando repetimos las líneas de
pensamiento para consolidar la erradicación de un error y su sustitución
con la verdad correspondiente.

El propósito de la vida

¿Cuál es el propósito de la Vida?. Esta es una pregunta que la humanidad


se ha planteado siempre, y para la cual, no ha habido una respuesta clara
y precisa. Si entendemos que la vida es la manifestación del desarro-
llo o progreso mental individual, entonces, la vida es solo nuestro
desarrollo, y su propósito o sentido será gozar nuestro progreso, o
sea, ser felices. Y para gozar la vida y ser felices lo único que es preciso
es conocer, sentir, entender y aplicar la verdad, el bien.

Y para lograr esto es necesario mantener o sostener el pensamiento en


el bien, es decir, pensar sólo el bien y aplicarlo. Y aquí volvemos a lo
mismo, a la gran clave, el gran secreto de la vida, que no nos cansaremos
de repetir. Quien persiste en el pensamiento del bien, y gobierna la men-
talidad de manera que ya no se tienen pensamientos accesorios mientras
se piensa en el bien, experimenta la maravilla del buen sentir y del buen
resultado, y ya no considerará volver a la antigua y bien conocida posición
del pensamiento dual.
La vida 87

La manera de lograr este magnífico resultado es mediante la practica men-


tal diaria constante, como se describe en él capitulo numero 3, Práctica
Mental y en realidad, no hay otras maneras de lograrlo.

Otra forma de decir lo mismo, es que el propósito de la vida es desarro-


llarse a sí mismo y entonces cumplimos con ello, cuando entendemos y
aplicamos la verdad, y así somos felices.

Sé ha hablado que todos tenemos una misión en la vida, que hay que
conocerla, y realizarla, y la mayor parte de la gente se frustra en esto,
porque aborda el asunto desde el punto de vista de las creencias y dis-
torsiones. Lo mismo en la vida de cada uno de nosotros es desarrollar el
propósito más elevado: entender y aplicar la verdad y así, ser felices;
y aquí hay un complemento magnífico: amar, hacer el bien, y ayudar
a nuestro semejantes; para que ellos hagan lo mismo. Así, todo esta
hecho, misión cumplida.
9 Nosotros
Seres mentales,
autosuficientes
Seres mentales, autosuficientes

¿Qué somos?

S aber qué somos es indispensable para ser congruentes


con el propósito de la vida y realizarlo armoniosamente. Con
la base de la verdad que conocemos, sabemos que somos
seres mentales, capaces autosuficientes y eternos.

Somos seres mentales, porque somos primariamente una mentalidad,


nuestra propia causa, parte del elemento original, y del universo mental
en que nos desarrollamos. Si nuestra única actividad es pensar, entonces,
nos manifestamos sólo a través de nuestro pensamiento, y por ello, lo
único que somos, lo único que tenemos es pensamiento, es decir, que
sólo podemos ser seres mentales.

No somos seres corporales, porque nuestro cuerpo es sólo reflejo de la


propia mente, es la manifestación o efecto mental; la mente es lo primario
y nosotros somos nuestra mente.

Somos capaces, porque con nuestras facultades mentales tenemos la


capacidad básica para desarrollarnos. En el diccionario, capacidad se
define: “Talento o disposición para comprender bien las cosas” “Opor-
92 El pensamiento del bien

tunidad, lugar o medio para ejecutar alguna cosa”; como se ve, en este
contexto, realmente somos capaces si aplicamos adecuadamente nuestras
facultades mentales.

Por extensión podríamos decir que, ser capaz es tener la potencialidad,


habilidad y destreza, para realizar nuestros propósitos.

Y éste es precisamente el caso con nuestro buen pensamiento. Y como uno


de los propósitos fundamentales en nuestro desarrollo es ser completamente
autosuficientes, ciertamente que con nuestro pensamiento sostenido en el
bien y su aplicación adecuada, somos auto-suficientes en la vida. O sea,
no dependemos de nada ni de nadie.

No morimos

La mente, buena y perfecta, causa de todo, es por naturaleza, eterna, y


nosotros, como seres mentales que somos, somos eternos. La mente es
la vida el bien, la verdad, el amor, eso no tuvo principio, no tendrá fin, no
se crea, no se destruye, solo se desarrolla; y nosotros somos eso precisa-
mente.

La idea de la muerte, que es una creencia, es aceptada por quienes


piensan o creen que son sólo cuerpos, y que el cuerpo tiene que morir en
un inexorable ciclo biológico. Si razonaran comprenderían que el cuerpo,
como reflejo mental que es, no tiene vida propia, que sus maravillosas
funciones, sólo son reflejadas en el cuerpo y que son de la mente, y que
en cuanto ésta deja de animar al cuerpo, éste es inerte. Entonces, en
rigor, el cuerpo no muere, porque nunca tuvo vida propia.

La muerte no es la extensión de la vida porque la vida es eterna, se trata


de una transición mental, un paso de un estado mental a otro estado
mental. Si la vida es lo real, su opuesto que es la muerte, es lo irreal.

Entonces, como seres mentales que somos, mente buena y perfecta somos
eternos, es decir, no morimos.
Nosotros 93

El problema del ser

Cuando el individuo no sabe quién o qué es, y por ende, tampoco, sabe
cual es el propósito de su vida, entonces tiene ante sí el problema del
ser, para resolver.

El problema del ser se resuelve cuando el individuo conoce, entiende y


aplica la verdad acerca de sí mismo. La verdad acerca de sí mismo está
enunciada en la verdad del individuo, parte importante de la base de
verdad, que tenemos establecida para razonar todo lo que confrontamos
en la percepción.

La verdad del individuo que indica lo que el individuo realmente es, dice:
Mi naturaleza es mental; mi sustancia, la verdad; mi calidad, el
bien; mi cantidad, la perfección; mi realidad, la eternidad.

Esto significa, si naturaleza se define: “Esencia y propiedad característica


de cada ser”, o “Virtud, calidad o propiedad de las cosas”, que mi base,
mi estructura, mi esencia, de lo que estoy formado, es mente, su esencia,
es la verdad, el bien.

Mi sustancia,la verdad, implica, si sustancia es: “Cualquier cosa con


que otra se aumenta y nutre y sin la cual se acaba”, o “Ser, esencia,
naturaleza de las cosas”: que lo que compone e integra a mi mente, su
esencia, es la verdad, el bien.

Mi calidad, el bien, quiere decir, si calidad es; “Propiedad o propiedades


inherentes a una cosa que permiten apreciarla como igual, mejor o peor
que las restantes de su especie”; que lo que me da valor o me hace mejor
es el bien.

Cantidad es; “Propiedad de lo que es capaz de número y medida y puede


ser mayor o menor que algo con que se lo compara”, perfección es;
“Calidad de perfecto”, y perfecto: “Que tiene el mayor grado posible de
bondad o excelencia en su línea”. Entonces, mi cantidad, la perfección,
significa que lo que es más grande en mí, es el mayor grado posible de
bondad, es decir, la perfección sin límite.
94 El pensamiento del bien

Mi realidad, la eternidad, señala mi naturaleza mental inmortal, des-


ligada del concepto de tiempo, eternamente activa y fuerte.

Por lo visto, soy: mental, verdadero, bueno, perfecto y eterno.

Lo tengo todo, no me hacen falta virtudes o valores, lo que me hace falta


es sentirlos, entenderlos, vivirlos y aplicarlos. Por eso, no es un sentido
falso pretender todo lo bueno, porque ya lo tengo en mi propia naturaleza
en forma inherente.

La gran maravilla

Maravilla de maravillas, es lo que el individuo realmente es, pero no lo


sabe, o lo sabe muy parcialmente, y así, se desvaloriza o desprecia, y ob-
tiene resultados mediocres o francamente deficientes o equivocados del
todo. Y que la maravilla funcione como mediocridad, es verdaderamente
lamentable.

Cuando el individuo resuelve el problema del ser, es decir, cuando entiende


y aplica la verdad del individuo, la gran maravilla surge todopoderosa en
el bien, y este es nuestro objetivo.

Para entender y aplicar la verdad del individuo en nuestra vida, es necesario


conocerla a fondo, estudiarla y captar su significado. Debemos razona-
rla, compararla con el bien, usarla para comprobar, que esta, es nuestra
naturaleza, que nosotros mismos, lo que nosotros somos, es esa verdad
maravillosa, y al usarla, gozar los magníficos resultados que produce. Así
pues, si meditamos, razonamos, usamos y comprobamos la verdad del
individuo y después, mantenemos en forma continua, su entendimiento
y aplicación, ya habremos resuelto el problema del ser, y la gran maravilla
nuestra será evidente. Entonces sentirás que tu calidad es el bien, y tu
cantidad, la perfección.

Lo máximo

Tú eres el valor máximo: el bien, la perfección, la eternidad. Y tu expresión


perfecta es tu pensamiento del bien. Cuando lo que tú eres: mente, ver-
Nosotros 95

dad, el bien, se manifiesta en aplicación del bien: el amor, habrás logrado


todo. Entonces, tu valor es lo máximo, tienes todas las buenas capacidades
que es posible tener; por ello, deberías estar comprometido a aplicar tu bien.

Nosotros vivimos, somos seres vivientes, somos vida, pensamos, somos


seres mentales, somos mente; generamos o producimos todo lo nuestro,
somos causa; amamos, así manifestamos el bien, la verdad. Y como
vida, mente, causa, amor, bien, verdad, son sinónimos absolutos, luego,
somos parte de ello, somos eso, con todos sus atributos.

Somos la inteligencia, el proceso ternario mental: mente, pensamiento,


entendimiento, somos el bien, desarrollándolo. Somos el bien, la perfec-
ción, el todopoder ¿podríamos ser más?.

Ley espiritual

Nosotros somos la ley espiritual:

1. Sólo existe una causa en el universo: la conciencia. Conciencia


designa a la causa primaria, porque implica las características de estar
vivo y poder pensar.

2. La conciencia (o mente, vida, inteligencia) no está completa o


estática, sino desarrollándose progresivamente para siempre.

3. Todas las cosas objetivas son sólo las formas expresadas de los
procesos del pensamiento de esta conciencia; por lo tanto, de naturaleza
mental, no material, en el viejo sentido de la palabra.

4. Somos nosotros mismos la causa original o primaria; cada uno


de nosotros es todopoderoso dentro de su propia esfera de vida.

5. Causamos mediante sostener o mantener el pensamiento.

6. Nuestras buenas experiencias son la expresión de nuestro buen


pensamiento; nuestras malas experiencias son la expresión de nuestros
malos pensamientos.
96 El pensamiento del bien

7. Tú, la causa original eres, por naturaleza, bueno. Sabemos que


el amor, felicidad, salud, prosperidad, paz mental, dicha, belleza, vida,
existen en abundancia, como lo esperaríamos naturalmente, si la única
causa es el bien.

8. Tus buenas experiencias son tus expresiones verdaderas, que


son reales; tus experiencias malas son los efectos de auto engaño y no
son verdaderas, por lo tanto, irreales, temporales.

Por todo lo dicho somos seres mentales, buenos, perfectos, autosuficientes,


amorosos y eternos y ciertamente, no podríamos ser ni pedir más.
Nosotros 97

10 El bien, la
verdad, el amor

El bien lo es todo
El bien lo es todo

Tres grandes sinónimos

E
n realidad, el bien, la verdad y el amor, son lo mismo, y por
tanto, pueden ser usados indistintamente, sin que el significado
cambie en lo esencial. Lo que es bueno es verdad, y lo que es
verdad es bueno, y el amor es bueno y verdadero.

Si bien los tres conceptos: el bien, la verdad, el amor, son prácticamente


lo mismo, los consideraré por separado, para insistir en algunos puntos
que la gente acepta o reconoce en cada uno de ellos.

El bien, lo primero
El bien es lo más importante de todo, es el concepto central, rector y
norma definitivos. El bien es el valor absoluto que no se puede transgredir
impunemente, y es el patrón que nos sirve para juzgar del valor o realidad
de lo que confrontamos, para aceptarlo o no. Por ello, es indispensable
tener el concepto preciso de lo que es el bien.

¿Qué es el bien?, como todo lo importante en la vida es difícil definir, pero


se podría decir que: el bien es el elemento mental o moral que for-
100 El pensamiento del bien

man la calidad o valor de todo; que induce y favorece el desarrollo,


progreso, bienestar, corrección, pureza, virtuosidad, excelencia y
armonía de la mentalidad individual.

La característica más importante del bien, es que es, la verdad misma o


realidad, entonces, como se dijo, lo que es bueno es verdad y lo que es
verdad es bueno.

Recordemos que, el hecho acerca de la vida es que sólo existe un lado el


bueno y perfecto. O sea, que sólo el bien es real.

El bien es calidad y también sustancia, elemento mental, el ele-


mento primario que forma o compone la realidad del universo.

A pesar de las apariencias o experiencias, permanece el hecho que


el bien y la verdad son las únicas realidades de la vida.

El bien es la verdad de la vida, porque es lo único que no puede cambiar ni


desaparecer, en cambio, todo lo que no es el bien, cambia y desaparece,
cuando se aplica el bien o verdad correspondiente.

De manera que, cuando pensamos y sentimos el bien, estamos utilizando


la única, todo la verdad que hay, y cuando pensamos y sentimos diferente
al bien, estamos fuera de la verdad. En las múltiples creencias y falsedades.
En la primera situación, todo nos saldrá bien, y en la segunda, todo estará
mal.

Cuando entendemos esta gran verdad de la vida, de que solo el bien es


real, pensaremos solo el bien, es decir, mantendremos el pensamiento del
bien, que nos garantizará nuestros magníficos resultados; y aquí volvemos
a la gran solución, la clave del problema de la existencia, la llave del éxito;
Mantener el pensamiento en el bien, que logra todo lo bueno, y para
lo que nos debemos capacitar de inmediato.

El mal es sólo error


Cuando aseguramos que sólo el bien es real, estamos implicando que el
mal es irreal, falso o mentira, y así es. En efecto, el llamado mal es sólo
El bien, la verdad, el amor 101

error, equivocación del pensamiento, que se manifiesta en múltiples for-


mas y bien sabemos que un error no es real.

Algunos individuos aseguran que el mal es real, porque ven y sufren sus
manifestaciones, que pueden ser importantes. Lo que pasa es que con-
funden la palabra real, con existir. Nosotros decimos, el mal existe como
manifestación de lo equivocado, pero no es real, es decir, no es verdad,
porque es sólo un error, que como todo error, desaparece en el momento
mismo, que se aplica el bien o lo correcto que corresponda, y sólo por
desaparecer, como ya hemos dicho antes, prueba que es irreal o mentira,
porque sólo lo irreal o mentira, puede desaparecer. La verdad en cambio
es para siempre eterna, y nada la puede hacer cambiar o desaparecer.

Además, recordaremos que de dos conceptos opuestos o contrarios, si


uno es verdad, el otro es mentira; y así, si el bien es la verdad, el mal, que
es su opuesto, tendrá que ser mentira.

Un gran error de la humanidad tan antiguo como ella misma, ha sido


aceptar el mal como real, y enseñar este concepto equivocado a los
niños y jóvenes, como basal de la educación; porque así se establece
el pensamiento de dualidad en la mentalidad y los resultados serán
irremediablemente híbridos, deficientes e insatisfactorios.

Al enseñar la realidad del mal, se piensa, que sé esta dando al individuo


un panorama más completo de la vida, más sabio, pues incluye todo, el
bien y el mal, y que es indispensable ocuparse del mal, como real para
protegerse del él.

Al pensar el mal se abandona el bien

En cuanto nos ocupamos del mal soltamos el bien; dar realidad al mal,
conocerlo bien, ocuparse de él, en pocas palabras, lejos de protegernos
del mismo mal, nos hace temerosos de él y lo atraemos mentalmente.
Ocuparse del mal para protegerse de él, es tan absurdo como dedicarse
extensamente a estudiar un tratado de errores matemáticos, para no
cometerlos; en este caso, lo único necesario, es aprender bien los procesos
matemáticos, y mantenerse en ellos, para asegurar el buen resultado.
102 El pensamiento del bien

Asimismo con el bien, basta conocerlo a fondo, sentirlo y mantenerse


en él, para que el mal no se produzca, sea inexistente, de manera que,
el procedimiento correcto para librarse del mal, es mantenerse pensando
el bien.

Es inexplicable que la humanidad, después de tantos siglos, de reiterados


resultados malos, no haya caído en la cuenta, que una de las causas de
ello, sea el pensamiento de dualidad en cuanto al bien y el mal, como
reales los dos; y que esto es un error lamentable.

Cuando se enseñe a los niños, que sólo el bien es real y que deben man-
tener su pensamiento en el bien, se estará poniendo la verdad como base
y entonces, el mundo será otro, los resultados serán maravillosos.

La verdad

La verdad es precisa, clara, sencilla e incluye el concepto del bien, y la


perfección, es sinónima del bien, es la vida misma y todos la llevamos
dentro.

La verdad no puede ser relativa, porque es un valor absoluto, la verdad


no puede prestarse a interpretaciones personales, porque es constante,
inmutable e universal; la verdad no puede interpretarse como abstracción,
porque es precisión o exactitud misma; la verdad no puede referirse a
tiempo y espacio, porque estos forman parte de la verdad; la verdad no
puede usarse para el mal, porque es el bien mismo.

¿Qué es la verdad? Es lo opuesto, lo contrario a la mentira, falsedad, error


o creencia, y se puede definir así:

La verdad es la causa mental correcta, el bien, el amor, la perfec-


ción, vida auto sostenida, inmutable, armoniosa y eterna.

La verdad es pensar y sentir sólo el bien y aplicarlo en todo momento;


esa es la verdad de la vida, al alcance de todos, y es fácil, natural, normal
y placentera.
El bien, la verdad, el amor 103

La verdad es lo que tú realmente eres, como se define en la verdad el


individuo: mente, verdad, el bien, la perfección, la eternidad. De manera
que cuanto tú entiendes completamente la verdad del individuo, sabrás
quien eres y estarás en la verdad, entonces obtendrás tus mejores resul-
tados, es decir, entonces, sólo entonces serás libre.

De manera que nuestra gran obligación, ante nosotros mismos y ante


nuestros semejantes es, mantenernos en la verdad, por nuestro bien y el
de todos. Y la verdad, el bien, es la magnífica herencia universal de todos,
que debemos disfrutar y compartir. No es privilegio de algunos, nadie le
puede agotar por consumirla porque es inagotable. Y algo muy importante,
cuando la entendamos, gocemos y apliquemos, debemos compartirla con
nuestros hermanos, debemos enseñársela.

Quizá sea nuestra verdadera misión en la vida, entender y aplicar la verdad


y enseñarla a quien no la sabe. Así contribuiremos en algo al verdadero
progreso de la humanidad.

La verdad, entonces será nuestra única guía, y nunca tendremos que ver,
con algo que no sea la verdad. La verdad, sólo la verdad, toda la verdad
y nada más que la verdad.

El amor
Amor es la aplicación del bien, el sentimiento más valioso de la conciencia.
El diccionario dice: “Pasión del ánimo por la cual busca el bien y apetece
gozarlo” “Pasión que atrae un sexo al otro” “Esmero con que se trabaja
una cosa, deleitándose con ella”. Todas estas definiciones se refieren a
algún sentido o aspecto del amor, pero no son completas.

“Amor es estimar, gustar y ambicionar la presencia o posesión de lo que


se ama, y promover su bienestar; es un afecto absorbente y atractivo”

Esta última definición es algo más extensa, pero no completa. Una definición
que incluye la mayor parte de puntos acerca del amor sería:
104 El pensamiento del bien

Amor es un sentimiento bello, bueno, armonioso de admiración,


respeto, gusto, predilección, estimación, liga o atracción, afecto,
pasión, concordancia, aceptación, deseo de posesión, deseo del
bien y goce, para, por o con alguien o algo.

Amor es la más bella expresión del bien (su aplicación)


Amor es el sentir, entendimiento, conclusión, convicción del alma.

Pensamiento amoroso

El pensamiento amoroso es el pensamiento más puro del bien, el más


poderoso, el más casual, se podría decir. Por ello deberíamos generar
constantemente el pensamiento amoroso. El pensamiento amoroso es
tan útil y beneficioso para quien lo recibe como para quien lo produce o
envía. Este es el tipo de pensamiento que debemos enviar cuando que-
remos ayudar a alguien, porque es el pensamiento que se envía para el
bien de quien lo recibe, y solo para su bien, como un acto de generosidad
y bondad.

Cuando estemos bien entrenados para mantener el pensamiento en el


bien, como consecuencia natural, estaremos entrenados también para
generar y difundir nuestro pensamiento amoroso.

La forma natural de generar el pensamiento amoroso deriva de entender


bien el concepto amor, y esto se logra por razonar sobre que es el amor,
que significa y que produce. Cuando analizamos estos tres puntos sobre
el amor, repasando las definiciones mencionadas, resulta claro, que es
muy conveniente producir el pensamiento amoroso siempre y yá será una
tendencia natural y fácil y entonces, estaremos generando constantemente
el pensamiento amoroso, en toda caso, seremos conscientes de que de-
seamos producir siempre el pensamiento amoroso, que es de tolerancia,
perdón, aceptación, simpatía y deseo del bien, en relación a nuestros
semejantes.

Porque la ley que apliquemos a los demás, será la misma para nosotros;
si no amamos a los demás, no nos amaremos a nosotros mismos.
El bien, la verdad, el amor 105

La ley del amor es dar, ama más el que da más. Y tiene más, el que
más da, y cuando dejas de amar, dejas de dar, dejas de tener. La verdadera
riqueza es dar, amar. El que ama es el verdadero rico.

Amar el bien es amar la verdad, la vida, la gente, a nosotros mismos, la


naturaleza y es el verdadero amor que causa todo lo bueno en la vida
diaria.

Amor es lo opuesto del temor, enojo y odio, por lo que mantendremos


éstos, fuera de nuestra mentalidad, y favoreceremos el pensamiento
amoroso, en todo momento y circunstancia. Nuestro único compromiso
es con el amor, el bien, porque esto, es lo que queremos experimentar.

Amor sensual

Por lo demás, el aspecto central tradicional, bien conocido del amor, es


el sensual o sexual.

El amor en el sentido sensual, ha sido y es, una fuerza formidable, po-


derosa, incontenible, que motiva en gran manera la conducta humana;
que ha sido la inspiración auténtica y de todo tipo de creación, el poder
rector de la vida humana en múltiples sentidos, siempre activante, mo-
tivador gratificante y creador. Nadie lo puede evitar o bloquear, y todos
lo desean.

El amor instintivo es el impulso sexual, y como instinto, se ha definido


como él estimulo que impulsa a los seres vivos a una acción dirigida a su
conservación y reproducción o bien, en las disciplinas medicobiológicas se
dice, que es la tendencia o propensión a la práctica de acciones, casi siem-
pre útiles o beneficiosas para el individuo, sin el ejercicio de la razón.

Todos en forma natural tenemos o sentimos dicho instinto o tendencia,


y cierta urgencia para satisfacerla. De aquí surge esa fuerza formidable e
incontenible, que es el amor sensual en el individuo.
106 El pensamiento del bien

Amor natural y bueno

El amor tiene, o debe tener un significado natural y bueno. De aquí en


adelante, en este capítulo, al mencionar el amor me refiero al amor sen-
sual o sexual.

El amor es el medio magnífico para obtener placer, y realizar la reproduc-


ción de la especie, por ello, su gran trascendencia y significación y de aquí,
la necesidad y conveniencia de conocerlo y emplearlo bien.

El amor es una forma de comunicación de intercambio, de interacción


entre un sexo y otro; debe ser positivo, puro, bueno, debe entenderse y
aplicarse adecuadamente.

Así, el amor para nosotros tendrá que ser un instrumento del bien, para
realizarlo, como parte de la verdad de la vida. Y por supuesto, nunca
deberá tomarse con un sentido pecaminoso, o de obscenidad, de de-
gradación, o de culpabilidad, ya que, como dije antes, se trata de algo
normal, natural, bueno, para ser usado en la forma adecuada.

El amor no debe ser ocultado a los niños y jóvenes, como algo escabroso
y difícil, sino más bien hay que facilitarles información técnica al respecto,
como menciono más adelante, para evitar malas interpretaciones, com-
plicaciones y uso impropio con fantasías negativas.

Amor razonado

El amor, como todo lo referente al individuo bien orientado, debe razonarse


con base en la verdad, para su mejor realización y buenos resultados.

El amor no razonado pierde significado y suele ser endeble e inconsistente.


Amor razonado no significa teórico, técnico, no sincero o insensible, sino
amor fuerte, real, con bases firmes y siempre con fundamento en el bien.

El razonamiento dignifica y enriquece al amor, le da un verdadero sentido


dentro del bien. Así el amor debe ser alimentado, nutrido o acrecentado
constantemente, de manera que nunca podrá ser irracional contradictorio,
heterogéneo, dual, (mezcla de bien y mal) o falso.
El bien, la verdad, el amor 107

Cuando un individuo varón o mujer, dice amar intensamente a su pareja,


a pesar que ésta no la ama, y por el contrario lo insulta, desprecia y
agrede, seguramente está hablando de una anormalidad mental, y no
de un verdadero amor, un amor así sería completamente irracional, con-
tradictorio, sin sentido.

El amor, entonces, debe ser respeto, admiración, dulzura, atracción mutua.


Es decir, el amor es un intercambio del bien entre la pareja; una relación
bondadosa, donde los dos dan, y los dos reciben; no se trata de algo
donde uno de ellos puede ganar, y el otro perder, aquí los dos deben
ganar siempre al mismo tiempo, al unísono, el verdadero amor no puede
ser egoísta, y si lo es, no es amor.

El amor nunca se deberá usar para agredir, humillar, degradar o perjudicar,


porque entonces no será amor, si no lo opuesto, y quien usa el amor en
este sentido equivocado, está actuando en forma anormal, antinatural,
sádica y perversa.

El amor solo se usará dentro del contexto del bien y la armonía; porque
esa es su verdadera naturaleza.

Educación sexual

El amor implica una responsabilidad buena, noble y gentil; y esto es lo


primero que hay que enseñar a los niños y jóvenes. Es indispensable que los
niños y jóvenes reciban una educación sexual básica científica. Los padres
tienen la obligación de enseñar a sus hijos, y éstos tienen la obligación
de aprender bien. Cuando los padres sientan que no están capacitados
para tal efecto, entonces se valdrán de alguien capacitado.

Los niños y los jóvenes deben saber que el amor sexual es algo natural,
normal, bueno y trascendente y que por otra parte, es una responsabili-
dad, que deberán asumir y cumplir adecuadamente.

Un objetivo primario de la educación sexual, será evitar o eliminar las


fantasías sexuales negativas, que casi siempre se refieren a desviaciones o
anormalidades. Al efecto, lo primero que se enseñara a los niños y jóvenes
108 El pensamiento del bien

serán los conceptos elementales de anatomía y fisiología del aparato


reproductor. Se continuará con lo cambios que ocurren en la pubertad,
masturbación, menstruación y ovulación. En su oportunidad, y siempre
con las bases científicas, se explicará la relación sexual, fecundación y
embarazo.

A los jóvenes, cuando sea oportuno, se les explicarán los medios anticon-
ceptivos, y el aborto con sus riesgos y complicaciones.

Todos los aspectos de la educación sexual serán impartidos por individuos


capacitados para ello, dentro de las bases científicas y en forma adecuada
a la edad y desarrollo individual. Se tendrá especial cuidado de no
transmitir un sentido de desafío a las normas morales establecidas en
el contexto social, ni de libertinaje. Debe quedar bien claro que, quien
enseña estos temas no recomienda directa o indirectamente algún método
o acción determinado, o que se favorezca la precocidad sexual simple
y específicamente se enseñarán los hechos científicos en la forma más
adecuada e imparcial.

Existen numerosos textos muy adecuados para esta enseñanza que podrán
ser recomendados por médico y psicólogos.

Con esto se logrará librar a los jóvenes de muchos errores, dificultades


y complicaciones, y se estableceran las bases para entender y usar
adecuadamente el amor sensual, con todo su significado en el bien y la
salud mental.
11 Meditación y
sugestión

Meditación es
espiritualización
Meditación es espiritualización

La maravilla interior

T

odos disponemos de un Reino interior magnifico que
disfrutamos sólo mediante la meditación. ¿Cuál es ese reino
interior y qué es la meditación?

El reino interior es lo que tenemos y somos: pensar y sentir buenos,


perfectos, todopoderosos, salud, éxito, amor felicidad.

Y meditar: es pensar profunda y armoniosamente en algo para co-


nocer sus cualidades, su relación con el bien y su aplicación. Entonces
la meditación es tu reino interior, es la comunicación o comunión contigo
mismo, que permite conocerte mejor, entender, aplicar y progresar.

Entonces, meditar es algo muy importante, que debemos conocer bien y


practicar con la mayor frecuencia posible, para lograr progresivamente,
nuestros mejores resultados. Meditar es una actividad típicamente mental
con la cual entramos en contacto con lo que somos, es decir, nos hace
ser más conscientes de nuestra naturaleza mental, reconocer mejor que
112 El pensamiento del bien

somos seres mentales y trabajar mas naturalmente; por ello, se dice que
meditación es espiritualización.

Con fines didácticos, quizá convenga diferenciar, meditación de concen-


tración mental, aunque en realidad, la práctica de una de ellas, implica
tácitamente a de la otra. Así se puede decir que, meditar se refiere más a
analizar, reflexionar, razonar, y concentración es más, sostener o mantener
un pensamiento determinado, por periodos prolongados, sin pensar en
otra cosa. Y como se dijo antes, cuando se medita, se practica concen-
tración parcial, pero no en la meditación, se pasa de un aspecto del asunto
a otro, y otro, hasta cubrir la mayor parte de ellos o todos.

Primero concentración

Se debe aprender primero la concentración mental, porque facilitará la


mejor práctica de la meditación; y se recomienda por lo tanto, dominar
la concentración mental, antes de comenzar a practicar la meditación.

La mejor manera de capacitarse en la concentración mental es siguiendo


el procedimiento y explicaciones que se presenta en el capitulo 3,Práctica
Mental; uno de cuyos objetivos es aprender y entrenarse a mantener o
sostener un pensamiento determinado (siempre del bien) por periodos
prolongados, sin pensar en otra cosa, y sintiendo el significado de lo que
se dice cada vez que se repite.

Entonces y sólo entonces se estará listo para la meditación en forma


adecuada.

¿Y cuál es la utilidad de la meditación?. Se logra conocer o identificar to-


dos los aspectos o detalles de un tema, se analizan, reflexionan y razonar
para llegar a una conclusión y posteriormente aplicar. Además como ya
se mencionó, se establece contacto con el reino interior que contribuye a
nuestra espiritualización. Así, con la meditación nos entrenamos también a
mantener o sostener el pensamiento en el bien por periodos prolongados.

La meditación establece un estado de relajación paz, tranquilidad, donde


se experimenta cierto bloqueo en relación sensorial al ambiente y que
Meditación y sugestión 113

favorece la actividad de las ondas alfa cerebrales, características del pensa-


miento, profundo y sereno; y sabemos que este tipo de pensamiento es
muy productivo.

Técnica de la meditación

La técnica para meditar es muy sencilla; basta escoger un lugar tranquilo,


silencioso, con temperatura agradable y al que no entre gente a interrumpir,
el individuo se sentará en un sillón cómodo de brazos, se cierran los ojos,
se hacen varios movimientos respiratorios profundos, al tiempo que se
repite el propósito de evitar todo pensamiento, accesorio al pensamiento
específico, que se establecerá como centro de meditación.

Los temas sobre los que se van a meditar, deben ser seleccionados pre-
viamente y establecer los objetivos que se desea lograr. Es conveniente
dedicar 30 minutos a cada periodo de meditación y puede haber 2 o 3
periodos de meditación cada día. Se debe meditar uno o dos temas por
cada periodo.

Una vez que los ojos están cerrados, se han realizado los movimientos
profundos y se ha recordado que se evitarán los pensamientos acceso-
rios o secundarios al asunto a meditar, y ya con el tema seleccionado, se
comienza a meditar.

Primero se identificarán los principales aspectos, partes o puntos del tema,


para proseguir a meditar cada uno de ellos por separado. Se toma uno de
estos puntos y se considera su naturaleza o característica, su significado en
cuanto al contexto completo del tema, su relación con las otras partes, se
le compara con la base de verdad correspondiente; si hay error en dicha
parte, se identifica la verdad específica y se concluye a este respecto.

Se continúa en igual forma con las demás partes del tema.


114 El pensamiento del bien

Conclusiones

Con el conjunto de conclusiones, una por cada punto del tema, se tiene
el elemento para la corrección de lo erróneo que se hará en el momento
indicado después, como aplicación en la práctica.

Como complemento de la meditación sobre un tema, se considerará


el contexto y significación generales del asunto; lo que se experimenta
en el sentir, su singularidad, su bondad, su belleza, y lo que inspira en
creatividad, en una palabra, el individuo se dispone a sentir y siente todo
lo bueno que el tema sugiera.

Una vez terminado el periodo asignado al tema, se pasa al otro asunto y


se procede de idéntica manera. Recordar que antes de practicar la medi-
tación, en forma regular, es indispensable que el individuo ya este bien
entrenado en la concentración mental, es decir, la técnica de la repetición
del pensamiento, para la corrección y eliminación de errores. Y en este
punto el individuo, ya debe ser capaz de mantener el pensamiento del
bien por periodos prolongados.

La meditación como se ha descrito debe ser practicada con la idea de


que será una experiencia de paz, tranquilidad, armonía, y goce espiritual
y así será.

La sugestión

La sugestión está relacionada, en alguna forma, con la meditación, por


lo que la consideraremos ahora.

¿Qué es la sugestión?, se puede decir que es la acción de plantear o


proponer una idea, con la intención de que sea aceptada y ejecutada
exactamente. Pero está aquí implícito que, dicha idea, es aceptada sin
mayor razonamiento por parte de alguien que la recibe. Realmente no se
sabe mucho sobre el estado de sugestión, pero se han ofrecido diversas
explicaciones de suposición con base en la experiencia. Y así, se puede
decir que es un fenómeno mental, natural provocado por concentración
de la atención y deseo para que se produzca dicho estado, por el propio
Meditación y sugestión 115

sujeto y que se caracteriza por una concentración de la atención, sin


pensamientos accesorios, bloqueo parcial de los estímulos sensoriales,
sensación de tranquilidad y bienestar y aumento considerable de la acep-
tación de sugestiones, que se ejecutan exactamente con un mínimo de
razonamiento.

Decía que el fenómeno es un estado mental cotidiano y normal,


beneficioso para el individuo y que por ello debe conocer. Un individuo
normal, durante un día normal, experimenta el estado de sugestión,
inadvertidamente, en cualquier circunstancia o situación en que fije o
concentre su atención, como en una conferencia, o discurso, o en una
charla interesante, o al ver una película cinematográfica, o representación
teatral, o al observar atentamente algo. En todas estas situaciones, el
individuo experimenta un estado de sugestión de diferente profundidad
aun estado aparentemente normal.

Si el individuo fuera consciente de ello, podría utilizar dicho estado, en


forma muy beneficiosa, pero sería necesario saber cómo, además.

Autosugestión

La autosugestión es una práctica tan útil que todos deberían conocerla


bien y practicarla. La autosugestión consiste en la inducción del estado
de sugestión por el propio individuo y el uso de autosugestiones para
eliminar errores, logro de metas y objetivos, aprendizaje y gozar un estado
de paz, tranquilidad, armonía y bienestar entre otros.

Es muy interesante que el individuo en este estado, piensa y siente


más profunda o intensamente, tiene mayor facilidad para aprender,
mejor memoria y mayor tendencia a gozar de armonía y bienestar. En
este estado, las sugestiones que el sujeto se da a sí mismo, tienen gran
fuerza como para eliminar síntomas de enfermedad. Corregir estado de
ánimos negativos, eliminar errores y establecer la verdad correspondiente,
establecer propósitos buenos para realización en el futuro inmediato y
favorecer el aprendizaje. En estas condiciones los resultados obtenidos
con frecuencia son magníficos.
116 El pensamiento del bien

Técnica de autosugestión

La técnica es muy sencilla y asequible a todo el que se proponga apren-


derla, no se requiere facultades, poderes o habilidades especiales de
ningún tipo. Es preferible, que dicha técnica sea enseñada y demostrada,
en la práctica por alguien capacitado para ello, para que el individuo sea
condicionado a practicarla después por sí solo, pero de ninguna manera
esto es indispensable, sino que el individuo puede aprender por el mismo,
según las instrucciones que se dan a continuación.

Lo primero será establecer en la mentalidad, la decisión de practicar la


autosugestión con éxito, para el logro de objetivos, buenos y beneficiosos
para el individuo, y estar seguro de que así será. El ambiente, en que se
practique, debe ser tranquilo sin ruidos y a temperatura adecuada y se
tratará de evitar distracciones o interrupciones.

El individuo se sentará en un sillón cómodo con brazos y será consciente


de producir descanso o relajación mental y del cuerpo. Cerrará sus ojos,
al tiempo que se dice así mismo, me tranquilizo y descanso, mi cuerpo
se relaja, y me siento perfectamente, cada vez más y más, se repite esto
5 veces y después sé continua: mis parpados sé sienten pesados, cada
vez más pesados y me siento más y más tranquilo y mis músculos cada
vez más relajados y pronto estaré en un estado agradable de relajación,
tranquilidad y descanso. Donde ninguna otra cosa importa; se repite esto
2 veces y al terminar se cierran los ojos voluntariamente, sino ha ocurrido
antes.

Profundización

De aquí en adelante se profundizará el estado de tranquilidad y relajación


y el individuo se dirá lo siguiente: “Ahora estoy completamente tranquilo,
estoy descansado y mi cuerpo (mis músculos) están relajados, se sienten
pesados, es una sensación muy agradable, cada vez entro más y más
profundamente en este estado maravilloso de tranquilidad, descanso y
relajación, donde ninguna otra cosa importa; cada vez más y más profundo,
cada vez más y más profundo y conforme profundizo, me siento mejor
y mejor. Mi mente esta tranquila, armoniosa y mi cuerpo se siente
Meditación y sugestión 117

descansado, mis músculos están relajados, sueltos, se sienten pesados, y


es una sensación muy agradable.” Esto se repite 3 veces.

Se continúa: “Voy a contar de diez a cero y conforme cuente siento que


profundizo más y más, en este agradable estado de tranquilidad relajación,
y descanso en que me siento tan bien.” Al mencionar cada número en
la cuenta regresiva se repetirá: “Cada vez profundizo mas y más en este
estado maravilloso de tranquilidad, relajación y descanso, cada vez más
y más profundamente, cada vez más y más profundamente”, Se sigue la
cuenta repitiendo la frase anterior entre cada número.

Cuando se llegue al número cuatro se dirá: “Cuando llegue a cero mi


estado de tranquilidad, relajación y descanso será completo, me sentiré
profundamente tranquilo, relajado, descansado; y después conforme sigo
en este ejercicio constantemente, seguiré profundizando todavía más y
más, todo el tiempo”.

Tiempo para la autosugestión

En este momento, el individuo seguramente experimentará un estado


de sugestión adecuado y éste es el tiempo indicado para establecer las
autosugestiones, que le interesen al individuo. Entonces se dirá las frases
que contengan la conclusión para la resolución del error o el logro de
metas y objetivos. Por supuesto, que esto lo debe haber trabajado antes
del ejercicio, en la manera en que se indica en él capítulo 3, Práctica
Mental.

Al respecto de cada frase, que puede repetir dos o tres veces, se dirá:
“Estoy convencido de pensarlo así, lo hace así” “Sentiré una gran satis-
facción de lograr mis resultados correctos mediante mi trabajo mental
bueno” “Mi pensamiento en el bien es todopoderoso en el bien””Esto
queda grabado en mí para siempre y funcionara así todo el tiempo”.

Después cuando el individuo lo crea conveniente, terminará el ejercicio.


Al efecto se dirá: “Así será, he realizado un buen trabajo, estaré muy
satisfecho por ello”. La próxima vez, que haga este ejercicio, todo será
más fácil; entraré en el estado de tranquilidad, relajación y descanso,
118 El pensamiento del bien

en cuanto cierre los ojos; recordaré todo lo experimentado ahora y lo


repetiré; y cada vez será mejor y mejor”. “Ahora voy a terminar, voy
a contar de uno a cinco conforme digo los números la energía normal
vuelve a mi cuerpo, estaré tranquilo y descansado y me sentiré despejado,
descansado, tranquilo, perfectamente”. “Al ir contando los números,
se repite; “La energía normal vuelve a mí cuerpo estoy descansado y me
siento perfectamente”, entre cada número; y al llega a cinco se dice:
“Ojos abiertos estoy despierto, me siento perfectamente”.

El individuo podrá practicar este ejercicio de autosugestión, cuantas


veces lo desee al día, siempre se beneficiara con ello y logrará mejor sus
objetivos. Se trata de un magnífico ejercicio mental.

Una última palabra, en cuanto a los temores; no existe riesgo alguno, o


peligro en la práctica de estos ejercicios, sino lo contrario, gran beneficio
en todos los sentidos.
Meditación y sugestión 119

12 La enfermedad
Enfermedad, estado
mental inarmónico
Enfermedad estado mental
inarmónico

¿Qué es la enfermedad?

E l diccionario señala que la enfermedad es: “Alteración de


la salud”. “Alteración o desviación del estado fisiológico del
cuerpo”. Estas definiciones conciernen sólo a las alteraciones de
enfermedad que aparecen en el cuerpo.

Desde el punto de vista mental la enfermedad es: “Estado mental inar-


mónico o falta de armonía que se manifiesta en el cuerpo como síntoma,
trastorno, alteración y demás”. Se trata del estado mental contrario u
opuesto al de salud, que es: “Estado mental armonioso que se manifiesta
en el cuerpo como normalidad en el cuerpo”. Salud en el diccionario se
indica como: “Estado en que, el ser orgánico, ejerce normalmente sus
funciones”. “Estado de normalidad del cuerpo”.

El cuerpo es el reflejo o conclusión, por decirlo así de la mente , y mani-


fiesta salud como consecuencia de pensamientos buenos saludables,
correctos, que llegan a una conclusión; o enfermedad, como resultado
de pensamientos malos enfermizos, equivocados, que también llegan a
una conclusión (en este caso mala o equivocada).
122 El pensamiento del bien

Entonces la enfermedad, al igual que la salud, es de origen mental.


Esta es una verdad que no es fácilmente captada o aceptada por toda
la gente, porque creen que la enfermedad es causada por numerosas
causas, tanto en la sabiduría popular, como en la docta. Es decir, se cree
que la enfermedad resulta por la acción de agentes externos múltiples o
por fenómenos producidos por el cuerpo mismo. Cuando se sabe que la,
única causa de todo en el universo es metal, se reconoce fácilmente que,
el cuerpo siendo efecto de la mente sin la facultad de pensar o razonar
(ser consciente) no puede saber ni producir nada y así no podrá regir por
sí mismo, ni la enfermedad ni la salud.

Las causas de la enfermedad

Toda enfermedad puede ser causada por alguno de estos tres factores
mentales, por separado o en combinación: 1. Temor, 2. Creencia, 3. In-
clinación equivocada del carácter.

Temor. Cualquier enfermedad puede ser causada por el temor, que es


quizá la causa más importante de la enfermedad, porque también esta
presente en las otras causas de enfermedad. Basta temer una enfermedad
dada, lo suficiente, al mantener el pensamiento de temor en dicha
enfermedad, se llega a una conclusión, y entonces, se manifiesta esta
enfermedad, que puede ser cualquiera, como ya se dijo. Como el temor
a las enfermedades ha sido inculcado a toda la gente desde la niñez,
no es difícil llegar a la conclusión equivocada de enfermedad, por el
pensamiento sostenido de temor, y así manifestar dicha enfermedad tal
y como se le ha temido.

Creencia. Así mismo la creencia establecida en la mentalidad, de que


una enfermedad cualquiera ocurre en alguna situación, circunstancia o
eventualidad determinada, causará que dicha enfermedad o alteración
aparezca en el cuerpo. Por ejemplo, si se tiene la creencia de que andar
descalzo sobre el pasto produce catarro o amigdalitis; así será, si se comen
ciertos alimentos en la noche, aparece indigestión, que por supuesto, en
estas circunstancias, es inevitable. Y así, con múltiples creencias de los
más variados tipos y características. Estas creencias pueden ser generales
o individuales. Las primeras son aquellas en las que toda la gente cree,
La enfermedad 123

en todas partes y se transmiten de una generación a otra, como una


herencia cultural tradicional; tal es el caso de enfriamiento en relación a
enfermedades respiratorias; ingestión de ciertos alimentos e indigestión o
diarrea; exposición a tolvaneras y aparición de enfermedades infecciosas
diversas, y muchas otras, pero muchas más.

Las segundas son las que el propio individuo deriva de las generales, como
interpretación singular propia o muy suya, y entonces a ese individuo,
cuando esta expuesto a un factor determinado, le aparece la enfermedad
prevista por la creencia, pero en forma muy singular, con molestias muy
específicas y especiales.

Cuando el individuo está sujeto a la creencia de cierta enfermedad, tam-


bién opera el temor para su aparición en el cuerpo. La creencia es una
forma de ignorancia y fácilmente genera temor.

El carácter

Inclinación equivocada del carácter. Esta es otra causa principal de


enfermedad, que opera en forma sostenida. El diccionario define el carácter
así: “Conjunto de cualidades psíquicas y afectivas, heredadas o adquiridas,
que condicionan la conducta, de cada individuo humano, distinguiéndole
de los demás”. “Modo de ser peculiar y privativo de cada persona por
sus cualidades morales”. Así el carácter del individuo tendrá inclinaciones
correctas como la bondad paciencia, comprensión, tolerancia, tranquilidad,
y demás; o inclinaciones equivocadas como la mala atención, agresividad,
crítica, preocupación, prisa, nerviosismo, enojo, y muchas más.

En cada individuo existen inclinaciones buenas y malas, que predominan


y son lo característico de dicho individuo. La inclinación equivocada del
carácter comienza a aparecer desde la niñez o juventud, es sostenida
o habitual, y en un momento dado, se manifiesta en el cuerpo, como
enfermedad o alteración de la salud en un órgano o parte determinada.
Este órgano o parte del cuerpo será el que corresponda a la habilidad
mental especifica, mal usada por el individuo; dicha correspondencia
entre habilidades mentales y órganos o partes del cuerpo, se describirá
en él Capítulo 15, Diagnóstico Mental.
124 El pensamiento del bien

Como la inclinación equivocada del carácter es siempre la misma, la


manifestación de enfermedades también será la misma, por eso este
tipo de enfermedad es llamada crónica. Así se explica que, el individuo
siempre se enferme más o menos de lo mismo, como se observa entre
los hermanos de una misma familia, donde cada uno se enferma siempre
de cierta cosa distinta entre ellos, según su inclinación del carácter, más
adelante se hablará del tratamiento adecuado para cada una de estas
causas de enfermedad. Recordar que el temor interviene en todas las
causas o factores que producen la enfermedad, por ello será de suma
importancia eliminar el temor como primer paso para sanar cualquier
estado de enfermedad.

Enfermedades psicosomáticas

¿Qué es enfermedad psicosomática?. Se llaman así las enfermedades


producidas por trastornos emocionales o psíquicos (psiquis=mente,
isoma=cuerpo); También son conocidas como psicogenas generadas por
la psiquis. Esto obviamente indica, que sólo algunas enfermedades son
causadas por trastornos mentales o emotivos y estas son precisamente
las enfermedades llamadas psicosomáticas o psicógenas; y que todas las
demás enfermedades son causadas por múltiples causas, de los más di-
versos tipos y naturalezas. Esto es lo que acepta toda la gente, con base
a los conocimientos médicos.

Pero la realidad es que, todas las enfermedades son de origen mental,


como se explicará a continuación. En el grupo de las llamadas enferme-
dades psicosomáticas, su causa mental es muy obvia y no es necesario ser
un gran observador para advertir eso; aunque no sea tan claro a primera
vista. Simplemente, si la única causa de todo es la mente, la enfermedad
también tendrá que ser de origen mental, como todo lo demás; este es
un universo mental donde todo es mental, nosotros somos seres men-
tales y nuestra única actividad es pensar, y entonces, tanto nuestra salud
como la enfermedad son causadas por nuestro pensamiento sostenido,
que llega a una conclusión.

Cualquier observador atento puede comprobar cómo, el pensamiento


enfermizo y de temor a la enfermedad, causa ésta, en una forma directa
La enfermedad 125

y clara, y así mismo, como el pensamiento saludable de bienestar y se-


guridad, restablece el estado de salud.

Esto parece difícil de aceptar a la luz del conocimiento convencional es-


tablecido en la medicina, pero cualquier médico imparcial, no prejuicioso
y razonador, podrá confirmar el papel causal del pensamiento en la en-
fermedad. Está acción casual en ocasiones es muy obvia y directa, y en
otras es un tanto indirecta, no muy clara, pero la realidad es que, todas
las enfermedades son de origen mental, como ya se dijo.

¿También las enfermedades bacterianas o virales?

Sí, también son de origen mental, pero en forma un tanto indirecta y


menos clara. Las bacterias y virus, sólo producen enfermedad cuando el
estado mental del individuo es de temor o cuando se mantiene el pensa-
miento enfermizo en forma sostenida. Y cuando el individuo no teme
enfermarse y rechaza tal idea, y está seguro de esto, no se enfermará.
Realmente esto es lo que constituye, las llamadas defensas del organismo;
las defensas son mentales y son los pensamientos saludables de bienestar
y seguridad.

Es interesante, en epidemias, observar que los médicos y enfermeras en


contacto constante con los enfermos infectocontagiosos, no contraen la
infección, porque se “supone que le médico no debe enfermarse”; en
cambio, cualquier otro individuo adquiere la infección al menor contacto o
exposición a la enfermedad. Aquí, lo que realmente protege a los médicos
es su idea fija de que ellos no contraen la enfermedad, no la temen, y no
está previsto que se enfermen.

Como ya se menciono, el factor temor es claramente determinante en


la causación de la enfermedad. El temor, cuando no es la causa directa,
siempre está presente también, en las otras causas productoras de enfer-
medad. Por ello, es tan importante, combatirlo adecuadamente cuando se
trata de curar la enfermedad. De hecho, el primer paso en el autosanar,
es eliminar el temor con el razonamiento adecuado que lo identifica, como
infundado, negativo y peligroso, casi se puede afirmar categóricamente,
que quien no tiene temor a la enfermedad, no se enferma.
126 El pensamiento del bien

Insatisfacción y temor

La enfermedad es una condición anormal y molesta, que se manifiesta


en el cuerpo como resultado de un sentido mental de insatisfacción,
falta de armonía y temor que ha permanecido en la mentalidad por un
periodo prolongado. El individuo se siente insatisfecho o inconforme con
las circunstancias de su ambiente y sus pensamientos y acciones, fomenta
un estado mental negativo de pensamiento enfermizo, malestar y temor
y así produce su enfermedad. Esta es siempre manifestación corporal
de las conclusiones o convicciones equivocadas del pensamiento; y así
lógicamente se sana o corrige mediante las conclusiones contrarias
correctas, saludables del pensamiento de la mentalidad individual. La
enfermedad siempre ha tenido una gran significación social, se le respeta,
se le teme y se le confiere una gran importancia en la vida del individuo.
Se la considera parte trascendental de la vida misma.

Para mucha gente, la enfermedad es una forma de expresión y un medio


de comunicación con su familia y la comunidad, no pocos individuos
tienen la necesidad de enfermarse, pues en esas condiciones son vistos
y tratados con interés, atención y hasta cariño, sobre todo por parte
de sus familiares, y en estas circunstancias, al estar enfermo, puede ser
usado como un medio de manipulación psicológica, también como para
doblegar o hacer que alguien se sienta culpable, porque no ha atendido
adecuadamente a quien esta enfermo.

Ventajas de estar enfermo

El individuo en un momento dado puede “cultivar” su enfermedad pues


estar enfermo suele ser “ventajoso”. Cuando se esta enfermo los familiares
cercanos tratan de atender al individuo con especial esmero y atención, y
procuran mostrarle compasión y cariño; se le preparán comidas especiales;
se le prodigan atenciones extras; el individuo deja de trabajar aunque sea
por unos cuantos días; deja de asumir sus responsabilidades, y se siente
importante. En estas condiciones se favorece o estimula, una especie de
culto a la enfermedad. Algunos individuos encuentran en la enfermedad
la característica o acontecimiento central, más importante de su perso-
La enfermedad 127

nalidad y su vida. Su enfermedad constituye lo más importante y todo lo


de su vida gira alrededor de la enfermedad, o el hecho de estar enfermo;
tal es el caso de muchos enfermos crónicos como cardiacos, diabéticos,
hipertensos, artríticos, y mucho más.

Para estos individuos su enfermedad pronto llega a ser el eje de su vida, se


acostumbran completamente a ella, la mantienen mentalmente y nunca
renunciaran a ella.

Evitar o prevenir la enfermedad

La forma en que se concibe el concepto de enfermedad, su significado


social, su importancia como factor que obstaculiza la economía y
demás, han contribuido en alguna manera a incrementar el “culto” a la
enfermedad. En el mundo actual, lo importante es curar, tratar la en-
fermedad; los grandes recursos económicos se dedican a esto, y muy
pocos, demasiado pocos, a prevenir la enfermedad, campo este último,
que es realmente el más importante.

Pero como en general, se desconoce la verdadera causa de la enfermedad,


la terapéutica es incierta, superficial e ineficaz, la mayor parte de las
veces y así se tiene que dedicar, cada vez mayores recursos a la curación
o tratamiento de la enfermedad pues, el tratamiento resulta complicado
caro e ineficaz. En estas condiciones la profilaxis o prevención tendrá que
ser secundaria o mínima.

Cuando se conozca, en forma generalizada, la verdadera causa mental


de la enfermedad, se comprenderá fácilmente que, lo verdaderamente
importante, es la prevención, y que, con buen conocimiento de causa,
la prevención es fácil, barata, y completamente eficaz. Entonces, la
medicina toda estará orientada a la prevención, y mínimamente a la
curación o tratamientos. Así que, la predominancia de la enfermedad y
los tratamientos, muestran nuestro atraso en el conocimiento y corrección
de la verdadera causa de la enfermedad.
128 El pensamiento del bien

El estado y la enfermedad

Los gobiernos de las naciones han tenido que intervenir directamente


en los asuntos de la salud y enfermedad. La medicina socializada es un
hecho en muchos países civilizados en la actualidad, y debemos decir
que, en ninguna parte, esta resolviendo mayormente el problema de la
enfermedad. Porque, mientras no se ataque directamente la causa de
la enfermedad, ningún recurso económico será suficiente para curarla,
porque sencillamente, se le está tratando en forma indirecta, superficial,
paliativa e ineficaz, en términos generales.

El problema no es de mayores y mejores recursos médicos, sino de


educación básica en lo mental; cuando el individuo conozca la verdad,
la utilización y aplicación correcta de su pensamiento, entonces podrá
curar eficazmente su enfermedad y lo que es más importante, evitarla
o prevenirla, definitiva y permanentemente. Valdría la pena investigar
adecuadamente esto.

¿Víctima impotente?

Por lo visto no, porque el individuo tiene en sí mismo todo lo necesario


para eliminar y prevenir la enfermedad, y dejar de ser la víctima impotente
de ella, como ha sido siempre, desafortunadamente.

Cuando se comienza a conocer, firmemente, la causación mental de todo,


por el propio pensamiento de la mentalidad individual, se empieza a con-
siderar a la enfermedad como algo grotesco, anormal y fácil de eliminar;
ciertamente, es una gran liberación, y en un momento dado, resulta inex-
plicable porque no la logramos antes. Pero nunca es tarde para empezar.
Hemos visto una y otra vez, a todo tipo de individuos eliminar la enfermedad
después de haber aprendido, entendido y aplicado, la verdad.

Curar y prevenir la enfermedad es parte importante de la responsabilidad


que todos tenemos ante nosotros mismos y ante los demás. Nada bueno
lograremos en la vida, sino asumimos plenamente nuestras responsabilidades;
los buenos resultados solo son para quien asume su responsabilidad.
La enfermedad 129

Enseñar a los niños

Es de la mayor importancia enseñar a los niños la realidad en cuanto a la


salud y la enfermedad. Deben saber que la enfermedad es sólo un estado
mental erróneo, que se manifiesta en el cuerpo, y que el individuo puede
eliminarla y prevenirla razonando con base en la verdad, entendiendo está
y aplicándola correctamente, que todo está en su propio pensamiento
del bien.

Que “cuerpo sano en mente sana” es lo correcto, y no la promoción ex-


agerada de Juvenal de los ejercicios, cultura física: “Mente sana en cuerpo
sano”. Pues, la mente con su pensamiento sano, produce o favorece, la
aparición del estado de salud en el cuerpo. Lo contrario, no puede ser,
porque el efecto nunca puede ser causa, aunque equivocadamente se crea
así. Y todo esto se puede comprobar muy fácilmente en la práctica.

La enfermedad es la gran mentira o creencia de la humanidad ignorante y


es antecesora o base de la vejez de crepitud o muerte. Si podemos escoger
entre la verdad y la mentira, ¿porque escoger la mentira?.

El gran remedio

Ya lo hemos dicho muchas veces en este libro, ahora lo volveremos a


decir, porque es una verdad, que nunca la recalcaremos lo suficiente, ya
que se trata de las más importante y útil de todas y con cada repetición
hay una oportunidad de que se entienda mejor, se grabe más. La gran
verdad, el gran remedio para la enfermedad, y todos los males, problemas
y dificultades es: Mantener el pensamiento en el bien y aplicarlo en
todo momento.

Esto garantiza la buena salud y evita la enfermedad para siempre. Si man-


tenemos el pensamiento del bien, ya no tendremos de que preocuparnos
y nuestros grandes, buenos resultados de salud, riqueza y felicidad, serán
una realidad constante.

Por supuesto que en la enfermedad habrá que tratar la causa específica:


temor, creencia, o inclinación equivocada del carácter. Lo primero, como
130 El pensamiento del bien

ya se dijo antes, será apaciguar el temor y eliminarlo definitivamente; esto


se logra, por entender los valores opuestos al temor: amor, valor, seguridad
y confianza, e implantarlos, persistente, en la mentalidad. La creencia se
eliminará mediante el proceso descrito en él capitulo 3. Práctica Mental.
Lo mismo se hará con la inclinación equivocada del carácter que por ser de
larga duración, y estar el individuo habituado a ella, y no pocas veces cree
que deriva un beneficio de ella, es más difícil de erradicar, pero siempre
es posible lograrlo con trabajo persistente.

Entonces si piensas el bien sostenidamente y lo aplicas, habrás resuelto


todo, enfermedad y todo lo demás.
La enfermedad 131

13 Temor
Temor, el peor sentido
Temor el peor sentido

Impide razonar

emor es esperar o admitir, angustiosamente, la posibi-

T

lidad que suceda algo no deseado. Temor es dar realidad al mal,
y la negación del bien. El temor es lo contrario del amor y valor,
impide el razonamiento y paraliza la actividad buena. Esta es una de las
peores características del temor, porque al impedir razonar, bloquea el
camino al entendimiento.

El temor es uno de los peores pensamientos equivocados que el ser


humano puede experimentar, porque es la causa directa de resultados
equivocados importantes. El temor es muy frecuente, y algunos individuos
lo consideran útil de alguna manera, porque se piensa que protege del
mal.

La gente cultiva el temor porque cree que la hace huir del peligro y situa-
ciones dañinas, y que temer algo es protegerse de ello. El temor es un
pensamiento y sentido equivocado, que necesariamente, se acompaña
de pensamientos erróneos, como: duda, inseguridad, desconfianza,
incertidumbre, intranquilidad, angustia, pesimismo, desaliento, fracaso,
134 El pensamiento del bien

depresión, desvalorización, desesperanza y mucho más, por ello es tan


nefasto, y produce, siempre tan malos resultados.

El temor no protege

Lejos de proteger de algo indeseable, lo atrae, lo que más se teme, es lo


que aparece; porque el pensamiento de temor, llega a una conclusión
negativa. Cuando sabemos y entendemos, que sólo el bien es real, no
habrá nada que temer. El temor es una de las grandes causas de la en-
fermedad, y ciertamente, siempre hay temor en las otras causas de la
enfermedad; es decir, detrás de está siempre hay temor.

Cuando aparece el temor, el resultado equivocado malo esta garantizado.


Nunca se debería enseñar a los niños a temer algo, sino sólo la realidad y
el encanto del bien, el amor. Donde hay temor no hay amor. Una de las
fuentes productoras de temor es la creencia, que es la forma de ignorancia;
se teme lo desconocido, y sobre todo, cuando se da realidad al mal.

La facultad o habilidad mental más importante es la razón, y el temor la


paraliza, la inactiva, por ello, el temor debe evitarse a toda costa.

El temor es atributo del cobarde, porque este, da realidad al mal y pre-


tende no ser su propia causa. Cuando sabemos la verdad no podemos
temer. Cuando mantenemos el pensamiento del bien, no hay nada que
temer, porque entonces, sólo manifestaremos o experimentaremos, lo
bueno en forma automática y natural.

El pensamiento y sentimiento de temor siempre han estado asociados


al fracaso, frustración e impotencia, generadores directos de los malos
resultados y experiencias. El temor ha sido siempre la negación de los
valores del individuo, por ello, deberemos ser conscientes de, no aceptar
nunca el pensamiento de temor, y cuando ocurra, razonaremos con base
en la verdad, ¿por qué aparece? ¿Dónde esta mi error? ; y de inmediato
eliminarlo y establecer el pensamiento correcto correspondiente.
Temor 135

Temor sutil

El temor puede ser un tanto sutil, y así, pasar inadvertido de alguna


manera, o cuando menos, no ser muy obvio; es decir, el individuo puede
estar temiendo pensamiento y sentimiento de temor, y creer que se trata
de actitud precautoria o reflexiva, o simple instinto de conservación. Por
otra parte, como se dijo antes, a veces se toma el temor como algo útil,
necesario como medio de protección, y entonces, hasta se le cultiva o
favorece.

Por supuesto que esto es ilusorio, equivocado, pues el temor hace que el
individuo de realidad al mal, y eso invariablemente llevará a más equivo-
cación. Siempre que se tome al mal como real, se está negando el bien,
aunque quizá inadvertidamente, y cuando negamos la mayor verdad de
la vida, no deberíamos esperar resultados buenos o correctos.

Al pensar el mal deberíamos recordar el principio de que la causa de todo


es mental: Lo semejante produce o atrae lo semejante. El temor,
siendo lo contrario u opuesto del amor, paraliza a este, y finalmente lo
sustituye, y nos privamos así, de la expresión más pura y auténtica del
bien. En este sentido, el temor es grandemente perjudicial, para el desa-
rrollo de la mentalidad individual.

Además, frena, en gran manera la iniciativa y la actividad en los asuntos


buenos de la vida, porque el temor de fracasar, por ejemplo, siempre
hace que el individuo se detenga, no se atreva, o se arriesgue y todo se
queda en sólo una posibilidad.

La forma de fracasar
La manera o forma más precisa, segura para fracasar, es establecer el
pensamiento y sentimiento de temor en la mentalidad. Entonces, si de-
seamos triunfar o tener éxito en algo, nunca permitamos el pensamiento
de temor o fracaso. El fracaso siempre se presenta por temerlo.

Revisar nuestros fracasos tenerlos presente, culparnos por ellos, pueden


parecer al individuo acciones inteligentes, que protegerán de un nuevo
136 El pensamiento del bien

fracaso, pero en realidad, sucede lo contrario, pues el temor al fracaso que


se genero, por recordar los fracasos anteriores, atrae un nuevo fracaso.
Para tener éxito, es indispensable, primero eliminar, cualquier temor al
fracaso, pensar sólo el éxito y nunca más recordar los fracasos anteriores.

A este respecto, el individuo debería reflexionar que sus fracasos fueron


sólo errores, irreales, por lo tanto, que hay que entender y liquidar men-
talmente para siempre, como debemos hacer con cualquier error. Lo único
válido en cuanto a recordar errores y o fracasos, es el razonamiento in-
mediatamente después de la manifestación de fracaso, donde se analiza
objetivamente, sin sentido de culpa, el fracaso, se busca y encuentra el
punto, o puntos de error, causales del fracaso, se identifica la verdad
correspondiente, para usar en situaciones similares, a fin de no volver a
cometer este tipo de error y no experimentar el fracaso.

Este análisis objetivo y preciso del fracaso, debe ser breve, y una vez realiza-
do, se procede a cancelar mentalmente para siempre, el fracaso, y nunca
se le volverá a recordar, es decir, quedará liquidado para siempre.

Si quieres el éxito nunca pienses en el fracaso. El fracaso siempre se produce


por temerlo, como ya se dijo.

No supongas

W.W. Walter, describió lo que llamó Trinidad profana de la siguiente


manera: Suposición errónea- Temor- Creencia; es decir, una fuente
importante del temor es la suposición errónea, o sea imaginar o suponer
algo, sin bases validas, comprobables; esto es una forma de ignorancia,
que siempre genera temor. Cuando se establece el pensamiento de te-
mor, en estas condiciones, se produce el sentido de temor, que a su vez,
establece una creencia específica en la mentalidad.

Y como las creencias son los obstáculos principales para el razonamiento


que lleva al entendimiento, así el temor, obstaculiza finalmente, el en-
tendimiento.

Entonces, nunca produciremos suposiciones sin bases verdaderas, porque


la suposición crea temor y este, a su vez, terminará en una creencia. Mu-
Temor 137

chos individuos son aficionados a suponer o inventar lo que no saben,


simplemente porque les suena bien, o sienten que así a de ser, o porque
así, parece lógico. Esta es una mala práctica que llevará a malos resulta-
dos, con el temor como intermediario. Nunca deberíamos suponer cosas;
cuando sepamos algo, debemos admitirlo así y tratar de investigarlo para
llegar al conocimiento preciso del asunto. La gente supone cosas para
cubrirse, como para no aparecer poco informados o ignorantes; y lo que
logran así, es producir suposiciones erróneas, ignorantes, que producen
temor, que lleva a la creencia.

Es mucho más inteligente, cuando no se conozca algo, admitir que no


se sabe de momento, investigarlo, aclararlo y establecerlo, con precisión
en la mentalidad; este es el estilo científico y verdaderamente útil para la
buena enseñanza o buen aprendizaje.

No enseñar temor a los niños

Con frecuencia, y en mala hora, se enseña el temor a los niños. Por un


lado, se cree que mediante el temor se puede controlar mejor al niño y
se le infunde temor a miles de situaciones, sucesos, cosas y demás. En
este caso, sólo se daña emocionalmente al niño, y no se logra controlarlo
mejor. El niño que ha estado en contacto frecuente con el temor, se hace
cobarde inseguro, desconfiado y enfermo.

Por otra parte, se les enseña a temer lo malo o peligroso, con la idea
equivocada de que así se protege al niño de la cosa temida. Y por supuesto,
que el resultado es justo al revés de lo esperado, pues la mentalidad
temerosa de algo, lo atrae por mantenerlo en el pensamiento y llegar
a una conclusión. Así, nunca se debería atemorizar a los niños acerca
de peligros, como morir ahogados en el agua, o ser atropellados por
vehículos, o ser secuestrados, etc.; si no que se les debe dar a conocer
los hechos acerca del asunto en cuestión, sus riegos y como eliminarlos
o resolverlos sin temor, con la seguridad que con su buen pensamiento
tendrá éxito en todo y estará libre de peligro. Así se le enseñará a nadar
a observar las reglas del tránsito y tomar las medidas precautorias, con
inteligencia y sin temor.
138 El pensamiento del bien

A los niños se les debe enseñar a ser valientes, seguros, poderosos y


bondadosos, y nunca a temer algo. En todo caso, deberían saber que el
temor es un de los peores pensamientos erróneos, causal de machismos
problemas y malos resultados.

El temor es, y será siempre, una tortura estéril y responsablemente auto


impuesta por el propio individuo. Lo contrario del temor es el amor y el
valor, y amor y valor es lo que debe prevalecer en nuestro pensamiento
y sentimiento.
Temor 139

14 Diagnóstico
Mental
Enfermedad, error
mental
Enfermedad, error mental

Mal uso de las habilidades

a sabemos que el cuerpo es el reflejo o sombra de la

Y

mentalidad individual, en forma integral. Y que cada parte u órgano
del cuerpo corresponde a, o representa, ciertas habilidades o facul-
tades mentales. Así el uso adecuado, normal, de las habilidades
mentales, se reflejara como salud en el cuerpo, o en algún órgano en par-
ticular. Y el mal uso, inadecuado, anormal, de dichas habilidades causaría
la enfermedad en el cuerpo, o en algún órgano dado.

La identificación correspondiente de la habilidad mental que sé esta


usando mal, y que da lugar a la manifestación de enfermedad, se ha
llamado Diagnostico Metafísico. Considero que él termino metafísico
es inadecuado, porque designa todo lo que no es físico, es decir, lo
espiritual, lo mental, en general; pero en este sentido tan amplio, lo
metafísico incluiría, necesariamente, desde la magia, hasta la psiquiatría
académica, pasando por las religiones, y demás; todo esto es metafísica,
por ello, quizá sea preferible llamarlo Diagnostico Mental, en atención
a la debida precisión.
142 El pensamiento del bien

Correspondencia entre habilidades y órganos

Entonces, bastará identificar la alteración y el órgano afectado y conocer


la habilidad mental que corresponde a dicho órgano, para establecer él
diagnostico mental, o sea la habilidad mental que está siendo mal usada
y que es causa de la enfermedad que se ha manifestado en el cuerpo.

La correspondencia de las habilidades mentales con los órganos corporales


ha sido ideada, de la siguiente manera:

La idea de la vida autosostenida, eterna y autosuficiente, co-


rrespondería al corazón. Este simboliza la vida automantenida porque
su latido es incesante, automático y representa la actividad continua de
la mentalidad. Cuando el individuo cree erróneamente que la vida es
insegura, en cuanto a su continuidad, y no autosostenido, que depende
de diversos factores, que no es autosuficiente y por ello tiene gran temor
a la muerte, se enfermará del corazón.

El pensamiento amoroso, interés en el bien, corresponde a la san-


gre. Cuando existe carencia de sentido de amor para las cosas buenas
de la vida; hay indiferencia y se pierde el interés en el bien, entonces el
individuo puede presentar anemia.

La habilidad mental de la paciencia, tolerancia y armonía corresponden


al hígado. Cuando el individuo es habitualmente impaciente, irritable,
intolerante e inarmónico, se suele enfermar del hígado.

La idea o sentido de discriminación, diferenciación, identificación de


la verdad y la mentira, el bien y el mal, corresponde a los riñones.
Quien no diferencia la verdad de la mentira, usa está, en lugar de la ver-
dad y acaba por confundir los dos conceptos, se suele enfermar de los
riñones.

La habilidad de inspirar o absorber las nuevas ideas del bien, alimentar su


alma con lo bueno de la vida, se objetiva en los pulmones. El individuo
que no inspira el bien, y que alimenta su alma con los fracasos y malas ex-
periencias (la porquería del pasado), sufre enfermedades respiratorias.
Diagnóstico Mental 143

La facultad de la razón, reflexionar con apego a la verdad para aceptar lo


bueno y rechazar lo erróneo, se manifiesta en el estómago. El individuo
que razona mal no escucha ni acepta las razones de otros, con base en la
verdad y trata de imponer su criterio sin mayores bases, puede enfermarse
de hiperacidez gástrica, gastritis y úlcera gastro duodenal. Suelen ser in-
maduros dependientes. El estómago dirige (razona) los alimentos (ideas),
pasa a que se asimilen (acepta) los elementos necesarios útiles (ideas del
bien) y finalmente, a la eliminación (no aceptación) de los elementos de
desecho (ideas inútiles sin base buena.)

La asimilación mental de lo bueno, corresponde a l intestino delgado.


Cuando el individuo no asimila (acepta) su bien en forma habitual, se
puede enfermar del intestino delgado.

La eliminación mental de conclusiones viejas, no buenas y caducas,


corresponde al intestino grueso (colon, recto y ano) Cuando el in-
dividuo no elimina adecuadamente lo erróneo, se sostiene en sus ideas
equivocadas, es egoísta, suele enfermarse de colitis. Además los intestinos
simbolizan también, misericordia, bondad, tolerancia y perdón, de manera
que cuando el individuo sostiene el sentir contrario, también suele padecer
colitis u otra enfermedad intestinal. El estreñimiento o constipación
significa rigidez del pensamiento, no cede a la razón, egoísta. La diarrea
es dejar pasar su bien sin utilizarlo, y por otra parte, tratar de vivir la vida
de otros como la de los hijos.

El entendimiento en general corresponde a todo el cuerpo, de manera


que cuando se esta fracasando en entender la verdad , pueden presentarse
enfermedades que afecten todo el cuerpo.

Los procesos mentales (pensar) corresponden al cerebro. Cuando hay


alteración crónica del proceso de pensar, puede manifestarse enfermedad
del cerebro.

Cuando el individuo ha establecido la idea de creencia de que el uso


reiterado de los sentidos: ver y oír puede causar fatiga o cansancio cerebral,
suele aparecer dolor de cabeza en la región frontal; y cuando la misma
creencia se refiere al uso prolongado de la mentalidad, como cuando se
144 El pensamiento del bien

medita por periodos prolongados, o se estudia algo, como textos escolares


en la preparación de exámenes, el dolor, que aparece, se localiza en la
región media superior de la cabeza.

La realidad es que, en uso de los sentidos o del proceso de pensar, no pue-


de cansar o fatigar a la mentalidad, si dicho uso es adecuado o correcto,
porque la mentalidad sólo se puede fatigar y manifestar esa fatiga en el
cuerpo, cuando sostiene pensamientos equivocados (estado mental inar-
mónico.) De manera que los dolores de cabeza mencionados son producto
de pensamiento inarmónico de creencia previamente establecida.

Enfermedad de la prisa

La forma en que funciona la mentalidad es calmada, tranquila, armoniosa,


y así produce buenos resultados en forma armoniosa, pero cuando el
individuo, fuerza el proceso con prisa y preocupación, se producen varias
alteraciones importantes.

Si el individuo sobrecarga su mentalidad con ideas, planes, propósitos de


acción, programas de actividades y demás y pretende que se realicen o
ejecuten de inmediato, la intranquilidad o estado inarmónico mental que
se produce, se manifiesta como dolor en la parte posterior de la cabeza
y parte superior de la nuca.

Esta acción es errónea, intencional del individuo que sólo se podrá corregir
cuando el individuo razone su error con base en la verdad e implante las
ideas correctas correspondientes, sólo así se liberará del dolor de cabeza
descrito de tipo basal.

La enfermedad de la prisa y preocupación, que es el resultado del


mencionado atiborramiento de ideas, programas y sobrecarga de trabajo,
se manifiesta también como dolor en cualquier parte del cuerpo, puede
equivaler a lo que en la medicina se menciona como neuritis o inflamación
de los nervios.
Diagnóstico Mental 145

La voluntad o volición

La médula espinal, prolongación del cerebro, representa la voluntad o


volición, ligada a la comprensión o entendimiento, parte de cuya acción
puede ser el establecimiento de deseos o propósitos para desarrollar. Y
como los nervios periféricos son una prolongación, a su vez, de la médula
espinal, son pues, una prolongación de la voluntad.

La prisa suele generar preocupación y ambos se transforman en temor,


uno de los peores sentidos equivocados de la mentalidad, productor de
numerosos resultados erróneos. Prisa, preocupación y temor hacen que el
individuo se muestre irritable, egoísta, y no bondadoso en su trato con los
demás y así, el individuo que desea, tiene prisa, de ser más eficaz, se hace
insoportable, agresivo y sus resultados malos pronto están enfrente de sí,
así como el dolor neurótico; y todo esto es incomprensible e inesperado
para el propio individuo.

Por supuesto que para que el individuo pueda corregir sus dolores y
malestares, deberá identificar sus errores y corregirlos, como se describe
en él capítulo 3. Práctica Mental. Además el individuo deberá esforzarce
por actuar con calma y tranquilidad y sobre todo, recordar, que sin una
buena proporción de bondad hacia sus semejantes, no logrará los buenos
resultados.

Aquí, el individuo debería usar la voluntad para eliminar la inútil y perniciosa


prisa y preocupación, tranquilizarse y recordar que la armonía es lo más
importante. Que es el goce en el desarrollo de las actividades calmadas,
lo que cuenta, y no terminar apresuradamente lo que se hace.

Trabajo con amor y a tiempo


Nuestras actividades, sobre todo cuando participamos con otros deben
estar saturadas de amor y con el sentir de que hay un “tiempo” para
todo justamente, y que no se deben hacer las cosas sin amor y “antes de
tiempo”. ¿De qué sirve hacer mucho amor apresuradamente y en poco
tiempo si no te sirve de nada? No en vano, la vida es buena, perfecta y
eterna; la prisa y preocupación no tienen sentido en la eternidad.
146 El pensamiento del bien

La voluntad, ejercida irracionalmente, puede llevar a manifestaciones


equivocadas, inquietantes, que el individuo deberá evitar siempre, por
ello las debe conocer. Existen tres ejemplos de esto, que son como tres
grados de la misma situación.

Uno de ellos sería como, cuando un individuo establece un proyecto de


trabajo o negocios sin fundamento razonado firme, que trata de compensar
con fuerza de voluntad, el individuo se apura, se preocupa, se torna irritable,
y temeroso, y cuando las cosas salen mal, como es de esperar en estas
circunstancias, suele sufrir una crisis nerviosa, de tipo colapso. Este tipo
de individuo es poco persistente en su volición errónea.

El segundo ejemplo, correspondería como a una fase más avanzada de


lo mismo, sigue el mal uso de la fuerza de voluntad, con una especie
de choque mental, producido por el fracaso del proyecto o por un gran
temor a que fracasen; y esto se manifiesta en el cuerpo como parálisis; el
individuo, en estas condiciones, a tratado de llevar adelante su proyecto
a un en contra de intereses de otros; la falta de consideración o amor,
se refleja como una falta de energía de acción, para mover alguna parte
del cuerpo.

El límite intolerable

La tercera fase en nuestro ejemplo corresponde a llevar la fuerza de volun-


tad al límite, “contra viento y marea” sin escuchar razones, y sin tomar en
cuenta nada ni nadie, sino el propio interés y obsesión; la manifestación en
el cuerpo es la llamada enfermedad de Parkinson, donde se supone que
hay daño considerable a la médula espinal. Aquí la mentalidad se desploma
ante la tensión emocional, que se permitió, llegará al máximo.

El individuo se siente altamente incapacitado, pierde la autoconfianza, se


siente incapaz e impotente, en gran desaliento y depresión mental, existe
temblor intenso de las extremidades y un síndrome paralítico, progresivo
y generalizado.
Diagnóstico Mental 147

Enfermedad mental

Es paradójico que, la llamada enfermedad mental sea la más difícil de


interpretar en lo mental. En general, la enfermedad mental, o mejor,
enfermedad del pensamiento o pensamiento caótico, suele obedecer a
múltiples causas.

La preocupación, temor y angustia es una triada, que está en la base de


casi todos los tipos de psicosis; parece que la mentalidad no aguanta
a este trío infernal, cuando no se le resuelve oportunamente mediante
el razonamiento con la verdad. Parece que, la mentalidad en estas
condiciones, se escapa de la cruel realidad mediante el pensamiento de
fantasía sostenida y la sicosis, en si, una vez establecida, proporciona algún
tipo de descanso, tranquilidad o sustitutivo de adaptación a la vida. Estos
enfermos no soportan las tensiones emocionales que impone la familia y
la sociedad, y la vida en la institución psiquiátrica parece ser, para ellos,
el único paliativo verdadero para su problema.

Significado mental de otras cosas

El pensamiento exagerado, la exageración sostenida, puede dar lugar


a manifestaciones corporales llamadas crecimiento o tumores benignos
(pensamiento insistente que se acumula).

La armonía tiene un amplio significado mental, ya que se manifiesta


directamente en la acción y salud de varios órganos y síntomas generales,
y por ello tiene particular importancia. El dolor es la manifestación de
un estado inarmónico mental y su localización en el cuerpo agrega un
segundo significado, o sea el que tiene la parte del cuerpo involucrada.

Los huesos también significan armonía, de manera que, cualquier alteración


ósea es producto de un estado inarmónico, mental sostenido.

Así mismo, las importantes glándulas de secreción interna: hipófisis,


tiroides, páncreas, suprarrenales, ovario, testículo, son armonía y
emociones también. En ellas se traduce la acción “a distancia” del pen-
148 El pensamiento del bien

samiento del bien de cada momento, continuamente y para siempre y


este pensamiento, como intermediario o mediador de grandes cosas.

La habilidad mental para alcanzar tu bien esta simbolizada en los brazos,


(brazo, antebrazo y mano); y la de manejar situaciones, está en las manos y
dedos. De manera que, cuando un individuo siente que no puede alcanzar
su bien, puede afectarse de los brazos, y cuando cree que es incapaz de
manejar una situación, se le afectaran las manos y los dedos.

La base de sustentación, en lo que se apoya la mentalidad, se presenta


por las piernas o extremidades inferiores y el sentido del progreso se
muestra en los pies. Así cuando el individuo cree, que se apoya en base
cuestionable o deficiente, se afectará de las extremidades inferiores y
cuando cree, que se detiene en su desarrollo, padece de los pies.

El sentido de ver, oír, tocar, gustar, oler, la vida esta en el ojo, oído ter-
minaciones táctiles, gustatorias, olfatorias, cuando tenemos problemas,
de manera que no queremos ver, oír, tocar, gustar, oler algo de la vida,
se nos afectan los órganos representativos correspondientes. Hay cosas
o sucesos o individuos que no queremos ver ni oír.

La reproducción de sí mismo se simbolizan en los órganos genitales.


Cuando creemos que no vale la pena una reproducción de sí mismo no
tenemos hijos; y cuando sentimos no merecer el placer, somos impotentes
o frígidas.

El carácter en general se representa por el contorno corporal.

La cara es el reflejo, e indicador del carácter.

No odies

El sentimiento del odio es altamente dañino, pues puede manifestarse en


el cuerpo como cáncer. Este odio es casi siempre contra algún individuo
ligado estrechamente a la vida del sujeto, pero también puede ser contra
la vida o contra el propio individuo.
Diagnóstico Mental 149

El odio siempre resulta como una autoagresión, o autocastigo y cuando se


manifiesta como cáncer, el individuo lo toma casi como una situación de
suicidio y hasta lo encuentra liberador de su sufrimiento o vida difícil.

El individuo se siente desvalorizado arruinado emocionalmente, frustrado


y humillado.

Este tipo de odio, frecuentemente, está un tanto oculto, el individuo se


niega a admitirlo, lo que parece hacerlo más virulento o dañino.

El cáncer puede ser tan reversible o curable como lo sea el odio


que mantiene el individuo. Hemos visto varios casos comprobados
histologicamente, incurables, invadidos, desahuciados, recuperarse una
vez corregido el odio. Pero ciertamente esto, no es frecuente, son pocos,
muy pocos estos casos, que se curan con medios mentales, porque por lo
común, el individuo, que ha odiado gran parte de su vida, esta amargado,
frustrado, fracasado y ya no le interesa sobrevivir.

Pero, la curación, en unos pocos casos de todas maneras garantiza que


se investigara científicamente el punto, por demás interesante y quizás
prometedor, sobre todo, si se considera que los recursos terapéuticos
convencionales contra el cáncer producen resultados deficientes, inciertos
e insatisfactorios.

Habilidad mental mal usada

Como se ve, para sanar la enfermedad es preciso conocer bien, la habilidad


mental, que sé esta usando mal, que corresponde a la parte u órgano
afectados del cuerpo. Una vez que se ha identificado dicha habilidad,
el individuo será consciente de sus errores, en el uso de dicha habilidad
mental, y los identificara exactamente, y aplicará el método, para corregir
o eliminar errores cómo se describe en el capítulo 3, Práctica Mental.

Las enfermedades principales son causadas por las inclinaciones equivo-


cadas del carácter, donde ciertas habilidades mentales, han sido mal
usadas desde la niñez o juventud, por eso las enfermedades producidas
150 El pensamiento del bien

en estas condiciones son crónicas, y casi siempre, las mismas, para el


individuo determinado.

Y son difíciles de erradicar, porque el individuo, en principio, no está dis-


puesto a cambiar o corregir las dichas inclinaciones, por considerar que
constituyen su personalidad, a la que está acostumbrada y que además,
dichas inclinaciones significan alguna ventaja o beneficio para él. Se debe
entender, claramente, que todo esto es una trampa que no va a llevar a
buenos resultados.

Que las inclinaciones equivocadas del carácter deben ser cambiadas en


cuanto el individuo las identifique, y que los supuestos beneficios, que
aportan dichas inclinaciones, son falsos o irreales.

La corrección, de las inclinaciones en función a su cronicidad, suelen


requerir mayor esfuerzo, persistente, para ser cambiadas o eliminadas,
ya que se han establecido firmemente a través del tiempo como hábitos
definidos.

Se puede eliminar

Pero siempre es posible eliminar las inclinaciones equivocadas del carácter,


no importa que tan fuertes o crónicas sean y sustituirlas por su contra-
partes correctas. El proceso para eliminar las inclinaciones equivocadas
del carácter es el mismo que se describió en el tantas veces mencionado
capitulo 3, Práctica Mental de este libro; y todo aquel, que persista en
el método, obtendrá los buenos resultados buscados.

De manera que el individuo que corrija sus inclinaciones, podrá liberarse


de cualquier enfermedad crónica importante, producida por dicho me-
canismo. La corrección de carácter es, quizá una de las tareas más impor-
tantes del individuo, quien tiene la obligación ante sí mismo, de realizar
con éxito, para su progreso en el desarrollo al entendimiento.

Y una vez que se logra esto, el individuo habrá dado un gran paso ade-
lante, de la mayor trascendencia, en su superación.
Diagnóstico Mental 151

Por lo que hemos visto en cuanto a la enfermedad e inclinación equivocada


del carácter, surge un consejo de la mayor importancia para tu salud: No
odies, entiende y ama; no sientas que no eres autosuficiente, sabe
que eres todopoderoso; y no temas llénate de amor y valor.
15 La paz
El entendimiento
como guía
El entendimiento como guía

Virtudes y carácter

E s interesante plantear una correspondencia entre las


virtudes, el carácter, y el cuerpo del individuo; así las diferentes
virtudes con las diferentes inclinaciones del carácter, se objeti-
vasen en corporificaciones diferentes. Entonces, la corporificación es el
reflejo de las virtudes, y el carácter, y las características del cuerpo pueden
orientar acerca de las virtudes y el carácter.

La Paz, o un niño los guiará

Este es él título de una pintura o cuadro, realizada a partir de una des-


cripción, que aparece en el Libro del Pastor, de los llamados padres
Antenicenos. Se llamó así a un grupo de religiosos, que siguieron las
enseñanzas de Jesús hasta el año 325, en que se realizó el Primer Concilio
de Nicea para reglamentar, controlar o unificar las diferentes tendencias
religiosas de la época.

Dicha pintura representa las seis virtudes y el entendimiento, y el viaje


o paso del error a la verdad, del mal al bien, del estado inarmónico a la
156 El pensamiento del bien

armonía, de los resultados malos a los buenos. Dichas virtudes también


corresponden a los principales órganos del cuerpo; están representadas
por seis animales y el niño: oso, zorro, león, cordero, vaca y llama.

Representación

El oso representa la fuerza, el poder, y el órgano corporal correspondiente


es el corazón.

La zorro sería la inspiración, sabiduría y el órgano correspondiente es el


pulmón.

El león es la razón, el valor. La razón da el valor para hacer y lograr cual-


quier cosa, el órgano es el estómago.

El cordero, corresponde a la pureza, la inocencia, la verdad y el órgano


que representa es el riñón.

La vaca representa la paciencia, y su órgano es el hígado.

La llama sería la resistencia, soportar, persistencia, amor, y el órgano


corporal, la sangre.

Además, en el cuadro aparece por un lado, y un tanto hacia atrás, un


leopardo dormido, que significa la creencia humana dormida. Otros
elementos son unas ruinas que significan la importancia o solidez del
efecto, en ruinas, abandonada. Aparece también un cerdo muerto, que
sería el egoísmo vencido, o superado. Un cabrito de un lado del cuadro
y una calavera en el lado opuesto, simbolizan el desarrollo desde la cuna
hasta la muerte, el periodo del desarrollo del entendimiento. Un hombre
en el fondo, en actitud de orar, significa meditar la verdad. Y el ángel
difuminado por encima del hombre, representa su pensamiento correcto.

El niño, en primer término, como figura central del cuadro, es el


entendimiento; con una rama de palma en la mano derecha, que simboliza
la armonía, y recargando o apoyando su brazo izquierdo sobre la cabeza
de la vaca, que es la paciencia. Así el entendimiento, al frente, es lo más
La paz 157

importante, la síntesis, el objetivo final, con la fuerza que le confieren la


armonía y la paciencia y respaldado, o protegido por las seis virtudes, la
más impresionante parece la razón, el valor (el león), la paciencia en la
que descansa directamente (la vaca); la pureza, inocencia, la verdad (el
cordero), también al frente, en primer plano, la resistencia, el amor,(la
llama) como el gran apoyo de fondo; la fuerza (el oso), que respalda
y es básica; y la inspiración, sabiduría, (la zorro) tan necesarias para
redondear el buen resultado. La creencia, el egoísmo, el cuerpo como
causa, todo queda atrás (el leopardo, el cerdo y las ruinas, superadas por
el entendimiento.

Interpretación

El individuo debe llegar al entendimiento a través de cultivar y aplicar las


seis virtudes representadas por los animales, y por decirlo así, realizar el
cuadro de la Paz, en su propia vida, o sea esta debería ser el Cuadro de
la Paz perfecto.

En el carácter de un individuo en general, predominan una o dos virtudes


y muestra en su corporificación, a veces sorprendentemente, su similitud
importante con el animal correspondiente. De manera que se ha ideado,
que cada individuo conozca con que animal de estos, se puede identifi-
car, con base a la comparación de los rasgos de la cara con los de dicho
animal y también se compara el resto del cuerpo.

La manera de hacer esto es, primero con los ojos, se comparan los ojos
de los individuos con los de diferentes animales, y se ve la concordancia
o similitud con alguno de los animales, después se hace lo mismo con el
resto de la cara y el resto del cuerpo. Con frecuencia, la identificación es
con dos animales a la vez, en cuyo caso conviene determinar cual es el
predominante.

Esto puede resultar muy interesante y útil para el individuo como


cumplimiento del diagnostico mental de que hablamos en él capitulo 15.
Pues, el mal uso de las virtudes identificadas, constituye las inclinaciones
equivocadas del carácter del individuo. Todo esto se trata más extensa-
mente y con mayores detalles, en las clases correspondientes del curso
158 El pensamiento del bien

de Aplicación Mental donde se estudia como texto este libro El pensa-


miento del Bien.

Recurso

Por supuesto, que todo esto es sólo un recurso de la enseñanza de este


estudio de la mente, que resulta útil e interesante como base para mayor
razonamiento.

Un punto importante es claro, en el análisis mental del Cuadro de la Paz,


y es su utilidad para estimular al individuo a conocer mejor su carácter, e
identificar sus inclinaciones equivocadas, causales de tantos problemas,
malestares y enfermedades. Y así, estar en posibilidad de corregirlas y
sustituirlas por las buenas y correctas, que lo llevarán a los buenos resul-
tados en su vida.

Corregir es vital

La corrección de las inclinaciones equivocadas del carácter, como se dijo en


otra parte de este libro, es de la mayor importancia para el desarrollo de la
mentalidad individual al entendimiento de la verdad; no sólo importante,
sino vital, se puede decir, porque la corrección del carácter estimula al
valeroso león (razón), que lleva directamente al niño armonioso del cuadro
(el entendimiento).

Al corregir nuestro carácter, vamos colocando en el lugar adecuado a


nuestros animales, que son tan necesarios, indispensables cada uno de
ellos, para lograr el conjunto armonioso de los seis, que es lo importante.
No debemos conformarnos con alguno de los animales solo, por
interesante que sea, necesitamos las seis en conjunto unido, indisoluble,
firme, poderoso, para poder tener al niño enfrente (entendimiento), con
su armonía y apoyado en la paciencia (la vaca), el niño todopoderoso,
que lo logra todo en el bien.
La paz 159

Sin los animales, nada

Sin los animales (virtudes), el niño (entendimiento) no estaría allí. Si que-


remos al niño, tenemos que cultivar los seis animales y para eso estamos
aquí. El poderoso león estará allí, imponente cuando eliminemos al
sin razón, con su rigidez, la timidez, la inseguridad y la cobardía, e
implantemos la razón y el valor.

La vaca tan importante, nos transmitirá tranquilidad cuando suprimamos


la prisa, la irritabilidad y el temor, y coloquemos la paciencia, tolerancia
y calma; y en su cabeza se apoyara el niño.

El cordero de bondad, pureza y verdad, no mirará con sus tiernos ojos


cuando suprimamos la malicia y la mentira, y pongamos la pureza y
verdad, y estará a la diestra del niño, en primer plano siempre.

La llama estará apoyando como gran pilar, si erradicamos la debilidad,


la inconsistencia, el desamor y metamos la resistencia, persistencia en
el bien y el amor.

El oso, gran base de utilidad práctica sin par, se unirá cuando desterremos
la debilidad y la sustituyamos con la fuerza del pensamiento del bien.

Y la zorro, inteligente, completará el magnífico cuadro, al eliminar la


falta de inspiración y la tontería y en su lugar coloquemos la inspiración
y sabiduría.

Entonces, cuando estén los seis juntos, bien integrados entre sí, y sólo
entonces, aparece el niño (entendimiento) con su armonía en la mano,
apoyando en la paciencia.

Cada quien su cuadro

Si, no puede ser de otra manera, cada cual, tiene que integrar, formar,
pintar, su propio cuadro de la Paz; pero tiene que estar completo, el indi-
viduo no se debería de conformar con sólo uno o dos animalitos, porque
entonces no habrá cuadro de la Paz para él.
160 El pensamiento del bien

El cuadro completo deja atrás la creencia (leopardo dormido), el egoísmo


(cerdo muerto) y las ruinas (inversión de causa-efecto).

Y con los seis animales juntos en armonía, un niño (entendimiento)


te guiará.
La paz 161

16 El sanar
Sanar es corregir
Sanar es corregir

Sólo autosanar

Qué es el sanar?

¿ Originalmente, el sanar se refirió a la enfermedad, y en este sentido,


es eliminar o curar un padecimiento o enfermedad, y desde nuestro
punto de vista, por medios mentales.

Pero, el sanar en realidad tiene un sentido más general, y así debe sig-
nificar, corregir, resolver o eliminar un error, equivocación o problema de
cualquier índole.

El sanar la enfermedad siempre revistió gran importancia, pues la


enfermedad ha sido un azote de la humanidad, desde siempre, y
continuamente. Por ello, se han dedicado grandes esfuerzos en el sanar,
y desde la antigüedad, se emplearon toda clase de medios con tal fin.

Y así, han proliferado los curanderos, sanadores, practicantes, medios,


brujos, exorcistas, quiroprácticos, médicos y demás; y las actividades de
todos ellos dirigidas a la finalidad de curar la enfermedad.
164 El pensamiento del bien

Tanto esto ha sido así que, muchos individuos interesados, que estudian y
trabajan en lo mental, siempre han creído, que el sanar a los enfermos, por
medios mentales, es un signo inequívoco de desarrollo mental conside-
rable, y entendimiento de la verdad; y así se dedican abierta y decidida-
mente a sanar a otros individuos de sus enfermedades. La realidad es que
esto, en principio, es equivocado, porque así el individuo, que estudia la
mente, se convierte en un simple curandero.

Curanderos, no

Esta situación es errónea desde el punto de vista de la ciencia de lo mental,


porque la enfermedad, que manifiesta un individuo, es producto de una
problemática mental o pensamiento enfermizo, o equivocado de dicho in-
dividuo, que sólo debe y puede ser corregida por él mismo; entonces,
tratar de curarle es una transgresión del principio de la individualidad.

En todo caso, lo que se puede hacer es tratar de ayudarlo, en lo posible,


para que, él mismo, se sane; el asunto siempre debe ser sólo autosanar,
que es uno de los objetivos de la enseñanza de la verdad, y de la forma
en que trabaja la mente. Asimismo, mandamos nuestro pensamiento del
bien, nuestros buenos deseos, para que el individuo aprenda la verdad,
la aplique, y así, se sane, él a sí mismo.

Se trata de enseñar la verdad para que, una vez que la entienda y la use
adecuadamente, el individuo se sane a sí mismo (autosanar). Y esto aplica,
no sólo en la enfermedad, sino a cualquier otro tipo de error o problema;
nosotros enseñamos amorosamente la verdad para que el individuo la
aprenda, entienda y aplique, él a sí mismo, a su error o problema. Este es
el sanar válido, el autosanar, tratar de sanar a otros es un error.

Sanar por enseñar y enseñar por sanar

Este concepto de enseñar la verdad, para que el individuo se sane a sí


mismo, fue precisamente lo que recomendaba W.W. Walter cuando decía:
“Sanará por enseñar y enseñar por sanar”. Así el propósito del estudio
del reino mental no deberá ser tratar de convertir a los estudiantes en
curanderos para que “tomen casos” y “apliquen tratamientos”, pues
El sanar 165

como ya se analizó, eso es equivocado, desde el punto de vista de los


mejores objetivos de la enseñanza de la verdad; y además, se trata de un
delito, ejercer la medicina sin el título académico correspondiente y los
registros y controles adecuados de tipo legal.

De manera que ,al hablar del sanar, nos estamos refiriendo exclusivamente
al autosanar, el único válido en el estudio de lo mental. Por otra parte,
se recomienda que, cuando al individuo no logra resolver su enfermedad
por medios mentales, en forma fácil y rápida, debe ver a un médico para
recibir el tratamiento convencional adecuado; por lo tanto, de ninguna
manera, se prohíbe o condenan los tratamientos médicos, sino que se
recomiendan como útiles en su caso.

No es inteligente, cuando no se está suficientemente preparado para sanar


la enfermedad por medios mentales, renunciar a los métodos médicos
de sanar, sería inútil y riesgoso proceder así.

¿Cómo se sana la gente?

El individuo se sana por medio de la aplicación adecuada de la verdad


específica, correspondiente, al error casual de la enfermedad. El individuo
se sana, pues, sólo por aprender, entender y aplicar la verdad que
corresponde a su enfermedad y como se dijo, el individuo se debe sanar
a sí mismo (autosanar) y no recurrir a otros para ser sanado o “recibir
tratamiento” de tipo mental.

El individuo se sana por entender que su enfermedad fue causada por su


propio pensamiento equivocado, sostenido, que llegó a una conclusión,
y aplicar la verdad involucrada. Al efecto, conocerá la habilidad mental
mal usada, causante de su enfermedad, según se presentó en el capítulo
15, Diagnostico Mental, razonará y procederá como se señala en él
capítulo 3, Práctica Mental.

Cuando el individuo procede así, se sanará permanentemente, porque el


sanar es producto del entendimiento, hasta que llegue al punto en que,
ya no se enferme de nada, es decir, que manifiesta su salud perfecta y
166 El pensamiento del bien

continua, como consecuencia de mantener su pensamiento del bien, esto


es, entender y aplicar la verdad de la vida.

El individuo que aprende a sanarse a sí mismo, debe enseñarlo a otros, y


esto será muy satisfactorio, porque es la aplicación del amor.

La fe

En la ciencia de lo mental, por lo general, cuando se habla de la fe, se


refiere a la llamada fe ciega. Se llama fe ciega a la creencia profunda con
convencimiento y seguridad de algo, bien sea personaje, acción, fenómeno
o resultado, en los términos previstos y establecidos, previamente, por el
individuo, sin bases verdaderas, (científicas), comprobadas. En estas condi-
ciones, en el sanar, el individuo puede usar la fe ciega: remedios extraños
y absurdos, recursos mágicos y, demás, su creencia (convencimiento) opera
el cambio mental del estado de enfermedad al de salud, y así se logra
sanar. Este sanar por la fe ciega, por lo común, es transitorio; porque,
como la fe basada en creencia, fluctúa o varía constantemente, el sanar
producido así, cambia también, y desaparece.

Sanar instantáneo
Es el sanar súbito, de inmediato, que se tomó como “milagroso”. Este
sanar se logra a través de la fe ciega. En estos casos, la enfermedad es
causada por creencia (ignorancia) o temor, y como la fe ciega puede
sustituirlos de golpe, se produce el sanar instantáneo, que siempre es
pasajero, por las razones señaladas.

Así, se entiende que, la enfermedad causada por inclinación equivocada


del carácter, no puede ser sanada instantáneamente, porque requerirá
un periodo de aprendizaje, entender y aplicar por parte del individuo, lo
que requiere tiempo.

La otra fe
Pero hay otra fe, la buena, la fe entendedora, que es equivalente de la fe
ciega, pero con base en la verdad, es decir, científica comprobada. Esta
El sanar 167

fe produce el sanar permanente, porque es producto del entendimiento


de la verdad. A ésta nos referimos cuando hablamos de la gente de poca
fe, que dudan; y esta fe es la que cultivamos al aprender y entender la
verdad.

Parirás sin dolor

La experiencia obstétrica siempre ha sido una de las más importantes y


críticas para la mujer, en todas partes y en todos los tiempos.

Desafortunadamente, parir un hijo, para muchas mujeres es atemorizante,


difícil, complicado y doloroso, cuando debería ser otra experiencia, natural,
fácil, sencilla y hasta agradable. Basta presenciar el parto de un animal para
confirmar que, en realidad es algo fácil, natural, indoloro y expedito.

¿Por qué el parto es difícil y doloroso?. Simple y sencillamente por el temor


establecido. Se ha demostrado médicamente que el temor en el trabajo de
parto y parto, produce inquietud, agitación, que altera las características
de la respiración, haciéndola laboriosa, superficial e irregular, que a su
vez, causa oxigenación deficiente.

Esta produce alteraciones químicas en las fibras musculares se crea tensión


muscular, los músculos se contraen en forma anormal o irregular, y así,
aparece el dolor muscular durante las contracciones uterinas normales. El
dolor causa más temor y de esta manera, se establece un círculo vicioso,
donde el temor y el dolor tienen predominancia en la evolución del trabajo
y parto. El parto en estas condiciones será difícil y doloroso.

¿Cómo surge el temor?. El temor, en el trabajo de parto y parto, se origina


en una variedad de factores desventurados, el principal de los cuales es
quizá, la creencia y tradición populares, en el sentido que, el trabajo de
parto es necesariamente doloroso y difícil.

Las mujeres mayores se encargan, y gozan, de asustar a las mujeres jóvenes


con los “horrores” del trabajo de parto, y les relatan detalladamente sus
terribles experiencias con la maternidad. Y esto se oye por todos lados,
y se acepta como la realidad. Así, la mujer se sugestiona y anticipa el su-
168 El pensamiento del bien

frimiento del trabajo y parto, como algo inevitable que queda establecido
en la mentalidad como un hecho.

Maldición bíblica

Y como si fuera poco, la maldición bíblica respecto al parto sigue vigente


para muchas mujeres: “... tú mujer, parirás tus hijos con penas”. Esta
sentencia ficticia, no debería ser tomada al pie de la letra, pues se trata
de un mensaje metafísico que sólo quiere decir: “Mientras haya duda en
cuanto a la totalidad del bien en la mente, es difícil concebir y entender
las ideas correctas y así tenemos “dolor” (pena), dolor mental, como
intranquilidad, desencanto, pena, ansiedad y falta de felicidad como los
hijos o frutos del pensamiento de duda”.

Entonces aparece el efecto que se produce en el sentir “la mujer”, si se


alienta la duda. En estas condiciones, lógicamente, la mujer, que se
enfrenta por primera vez a la experiencia de la maternidad, con su ánimo
contaminado por todas las barbaridades que se dicen del parto, que no
pocas veces han sido transmitidas, directamente, por la propia madre de
la embarazada; se ve perpleja, confundida y atemorizada ante tan negra
perspectiva, totalmente invadida por el temor a lo inevitable y desconocido.

La mujer, que va a tener un hijo, debe saber que no hay nada que temer,
que el parto es un suceso natural, que cuando se maneja libre de temor,
con seguridad y armonía, está desprovisto de sufrimiento.

La responsabilidad más grande

Con él diagnóstico de la gravidez, la futura madre contrae ante sí misma,


ante su esposo, ante su familia, ante la sociedad, ante su patria y ante la
humanidad entera, la responsabilidad más grande y trascendente de su
vida, que deberá afrontar con amor, valentía, objetividad y conocimiento,
ya que constituye la riqueza mayor de la humanidad, su continuidad y
mejoramiento a través de las generaciones nuevas.

Y la mujer debe ser plenamente consciente de ello y mostrar las actitudes


mentales positivas y constructivas hacia su próxima maternidad. Si la mujer
El sanar 169

comprende esto, se sentirá orgullosa de su próxima experiencia maravillosa,


se sentirá dispuesta, favorablemente, y con el deseo vivo de colaborar en
todo, para que el suceso se realice de la mejor manera posible.

Sabemos que, la actitud mental previa hacia los problemas de la vida,


determina en gran parte, la solución final de ellos; a este respecto, el
papel que juega la sugestión en los actos de nuestra vida, es incalculable;
queremos decir que, una actitud mental previa de optimismo, ante la
próxima realización de algo, influirá grandemente, en proporción directa a
ese optimismo para que se realice, más o menos, en los términos previstos;
por el contrario, una actitud de pesimismo o de derrota, producirá, en
gran parte, el resultado negativo del asunto.

Es decir, una futura madre que mira la experiencia de la maternidad en


términos positivos optimistas, de triunfo, confianza, fe, seguridad, induda-
blemente verá realizadas sus esperanzas en esos términos precisamente;
lo mismo opera para la actitud contraria, la mujer está en posibilidad de
escoger.

La preparación para el parto y seguridad consiste, pues, en ganar las


actitudes psicológicas positivas y productivas respecto a la maternidad
en general, el trabajo de parto y parto. En dominar el temor al sustituirlo
por conocimiento y seguridad, confianza, fe y certeza.

La futura madre, en todo momento, estará consciente del significado


maravilloso de la maternidad, y se dispondrá a preparase para estar
lista para resolver los problemas naturales que plantea, y lograr su parto
natural, seguro y feliz.

El parto como unión

Esto le brinda la oportunidad más valiosa de acrecentar y mejorar las rela-


ciones con su marido; con su parto consciente, estarán más unidos que
nunca, el significado de la participación mutua en algo tan importante,
hace que marido y mujer, se sientan grandemente estimulados y unidos,
en una gran empresa.
170 El pensamiento del bien

El parto natural inicia los mejores vínculos que están ausentes o son con-
trarios en el parto inconsciente, anestésico y operatorio. El parto natural
ofrece, de inmediato, el resultado maravilloso, y un magnífico esfuerzo
y amor empeñados en la buena tarea del trabajo y parto, que tendrá un
significado positivo, permanente, en las relaciones psicológicas madre-
hijo para toda la vida.

Una madre que da a luz conscientemente y con amor a su hijo, es más


madre, y ese hijo es más hijo, en todos sentidos. Esta experiencia será
imperecedera y una de las más importantes y valiosas de toda la vida de
la mujer, y una piedra fundamental de armonía y riqueza en las relaciones
con el marido y la familia. Por los beneficios de dicha venturosa expe-
riencia, bien vale la pena el esfuerzo y la actividad realizados.

El embarazo no es una enfermedad

La mujer será plenamente consciente de que el trabajo y parto no son


situaciones anormales o patológicas, es decir, la gravidez no puede ser
una enfermedad de la que un día se aliviará, sino que es un proceso
natural, maravillosamente creador, que como lo muestran los animales, no
debe constituir ninguna molestia o anormalidad, sino un acto fisiológico
ordinario y fácil.

La mujer debe preparase para el parto natural, porque en nuestra civili-


zación, se ha convertido en algo artificial, anormal, riesgoso y casi quirúr-
gico. De manera que, normalmente, está llena de temores y prejuicios
al respecto y anticipa el trabajo y parto como una penosa enfermedad u
operación complicada y riesgosa; por ello, la futura madre debe preparase
para el parto natural, para eliminar drásticamente la gran experiencia
voluntaria, deseada y consciente.

Porque la maternidad debe ser un motivo de alegría y gozo completos y


perfectos, y no de angustia, incertidumbre y sufrimiento. La mujer debe
sentirse libre para desarrollar, estimular y gozar sus instintos maternales,
bellos y creadores, de manera que, en la gravidez, se sienta honrada y
por ello, y de ninguna manera, como en desventaja o riesgo.
El sanar 171

Entrenamiento para el trabajo

El entrenamiento para eliminar el temor y el dolor en el parto la ayuda


grandemente para situarse en el lado correcto y ventajoso del asunto.

Es como aprender a nadar antes de iniciar una travesía náutica, si dado el


caso, si en un momento, se encuentra entre las aguas, no hay nada que
temer, sólo habrá que aplicar lo aprendido, habrá que nadar calmada y
confiadamente, como ya sabe, y llegar con seguridad y tranquilidad a
tierra firme, y estar plenamente libre de molestias o experiencias penosas.
Sabe que su pensamiento es la única causa de todo lo que le sucede,
y que si usa sus recursos mentales en la forma indicada, logrará lo que
desea, en la forma que lo desea, de la mejor manera posible y con una
gran satisfacción y sensación de triunfo pleno.

Todo lo que tiene que hacer es estar consciente de la casualidad de su


pensamiento correcto y verdadero, libre de creencias y supersticiones
temerosas, aplicando en la práctica, el entendimiento que logra en el curso
del entrenamiento. Tiene la voluntad y el deseo inquebrantables de aplicar
el poder en su pensamiento correcto, para desenvolverse con propiedad,
con la actitud mental adecuada, de manera de respirar y relajarse
adecuadamente, durante cada uno de los pasos del trabajo de parto,
con la firme convicción de obtener, los resultados magníficos esperados.

Su pensamiento lo logra todo

La que se prepara sabe que, con su pensamiento lo puede lograr todo, y


que lo aplica plena y continuamente a mantener la normalidad del proceso
del trabajo, libre de temor, angustia o molestias de cualquier índole, es
verdaderamente afortunada de haber estimulado sus recursos mentales,
que le permitirán tener a su hijo en forma consciente y feliz, como una
experiencia buena, que la enriquecerá a ella y a su familia.

Es afortunada de haber aprendido a gobernar o controlar su pensamiento


de manera de evitar los temores y creencias, y establecer exclusiva y per-
sistente los pensamientos adecuados necesarios para favorecer el progreso
normal del trabajo y parto.
172 El pensamiento del bien

En verdad ha logrado mucho, porque este mismo proceso mental aplicado


después en cualquier circunstancia de su vida, que requiera voluntad y
pensamiento tenaz, le permitirá triunfar en todo lo que se proponga.
Realmente es afortunada por haber trabajado con amor, persistencia y
armonía.

Como hemos dicho, es la mente, de la futura madre, la que rige el desa-


rrollo de la gravidez y el buen progreso del trabajo y parto, y por ello, es
preciso, que la mujer este en posibilidad de controlar sus pensamientos,
para que pueda producir y mantener el pensamiento adecuado, cuando
más lo necesita y cuando más influirá la buena marcha de los aconte-
cimientos de la maternidad.

Gobernar el pensamiento

Al efecto para llegar a controlar o gobernar, el pensamiento es indispensable


realizar una práctica mental diaria para lograrlo, y para ello se seguirán los
lineamientos del capítulo 3, Práctica Mental.

Un punto importante para el trabajo de parto es que la mujer aprenda


previamente a relajarse mental y muscularmente, en forma completa.
De manera que durante el trabajo, en el momento de aparición de las
contracciones uterinas, se relaje completamente, respire tranquilamente
y piense que la contracción, es algo necesario y beneficiosos para el pro-
greso del trabajo, que permite que llegue, haga su efecto y desaparezca
todo ello en relajación completa, y así repite el proceso en cada contrac-
ción y con la seguridad de que es una experiencia cómoda y agradable,
desprovista de molestias.

Tanto para el efecto de la práctica mental, como para repetir durante el


trabajo de parto, las siguientes líneas de pensamiento, específicas,
pueden ser de utilidad, con base a estas, la mujer puede hacer otras, de
su agrado:
El sanar 173

Líneas de pensamiento para repetir

Soy mente buena y perfecta, soy vida y estoy desarrollando


más vida y más bien. Desarrollo mi embarazo normalmente,
con mi pensamiento correcto, y estoy feliz y orgullosa de
hacerlo.

Tengo gran certeza y seguridad en mi misma, porque con


mi pensamiento, lo gobierno todo para el bien.

Estoy y me siento perfectamente. Mi cuerpo es reflejo de mi


pensamiento, sana, ágil, fuerte y segura. Mi pensamiento se
adapta a todos los cambios del embarazo y los favorece.

Doy vida y salud a mi hijo, maravillosa nueva mentalidad,


parte de mi pensamiento

Mi trabajo de parto es feliz, es un trabajo mental.

Con mi pensamiento lo guío de manera que sea natural, fruc-


tífero, armonioso y fácil

Las contracciones son la fuerza del bien ayudando al proceso,


las experimento con tranquilidad y relajación, las dejo actuar
y pasar.

En el momento del parto mi pensamiento proveé la tran-


quilidad y fuerza necesarias. Dejo nacer a más vida, vida de
mi vida.

La causa de todo es la mente, con mi pensamiento, tengo


todo el bien que hay. Sólo el bien es real. Sólo el bien viene
a mí y a los míos.

El bien y la perfección lo comprenden todo. Tengo éxito


perfecto. Agradezco mi bien y descanso en paz y tranqui-
lidad.
174 El pensamiento del bien

Conocimientos básicos

Conviene, además, que la mujer adquiera los conocimientos básicos sobre


anatomía y fisiología del aparato genital femenino; menstruación, ovu-
lación, fecundación y nidación, crecimiento del niño, fisiología de la vida
intrauterina; desarrollo del trabajo de parto y parto; puerperio; alimentación
al pecho; cuidado del recién nacido; participación del marido y planificación
familiar, como se imparten en el llamado Entrenamiento Psicoprofiláctico
(del temor y el dolor) para el Parto Natural, que se recomienda seguir o
recibir en un centro adecuado.

Con todo ello, la mujer se capacitará, para aplicar sus pensamientos, en


el momento adecuado, según el desarrollo del trabajo y parto. Si aplica
correctamente su pensamiento, tendrá un éxito completo, muy satisfac-
torio, del que siempre estará orgullosa.

Obesidad

La obesidad es un problema frecuente e importante en nuestro medio,


en la actualidad, el individuo debería ser capaz de evitar o resolver ade-
cuadamente.

En general la obesidad aparecerá como resultado de varias causas que


pueden funcionar por separado, o combinación. Una de estas causas muy
frecuente es la angustia.

El individuo angustiado suele sentirse desvalorizado o no amado, frustrado


y solo, y en un momento dado suele descubrir que comiendo se mejoran
sus molestias o dificultades; símbolo de atención o cariño (autosuministra-
dos), como una forma de autogratificación, en estas circunstancias, el
individuo tenderá fácilmente a comer frecuentemente (en exceso) lo que
lo hará aumentar de peso (obesidad)

Al saberse obeso aumenta la angustia y frustración, particularmente la


sensación de no ser apreciado o amado, y de soledad y entonces, el indi-
viduo comerá más y así se establece un círculo vicioso complicado.
El sanar 175

Por otra parte, y como una causa más de la obesidad, es la idea de


desvalorización del individuo, que un tanto indirectamente, hace que
le conceda mayor importancia a su cuerpo, como compensación y
entonces mentalmente proyecta un cuerpo más voluminoso mas fuerte,
más grande, más notorio, o más obvio, y esto, lo hará comer más, inad-
vertidamente.

Falta conclusión

También se ha pensado que en lo mental el individuo que en forma


repetida no llega a las conclusiones, sobre todas las buenas, se hace
obeso. No llega a conclusiones en una situación defectuosa o negativa,
que es causal de resultados deficientes o insatisfactorios, y que desafor-
tunadamente es muy frecuente.

En efecto, muchos individuos son capaces de establecer su buen deseo y


trabajan en la posición del saber o razonamiento, pero no pasan de allí, se
estancan, y el proceso queda pendiente inconcluso; es decir, cubren, más o
menos bien, las dos primeras fases o estadios del proceso ternario mental
de dentro a fuera, pero no llegan a sentir, la conclusión o resultado.

Y es que para completar adecuadamente el proceso ternario mental, una


vez establecido el deseo y mantenido el saber o razonamiento es preciso
ser consciente de desear llegar al sentir y gozar la manifestación buena:
sólo ser consciente de este deseo auténtico y sincero de llegar a sentir,
facilita grandemente la conclusión exitosa del proceso ternario.

De manera que el individuo que no llega a conclusiones (en forma habitual),


se frustra, se desvaloriza, y esto, lo hace comer de más, se hace obeso
y entonces quizá, se imposibilita más aún para alcanzar el sentir o las
conclusiones.

Creencias en obesidad

Además, existen creencias importantes acerca de la obesidad. Se ha


establecido, por ejemplo, que es familiar o hereditaria, y en estas condi-
176 El pensamiento del bien

ciones, los individuos creen, que deben ser obesos, y así será. También
existe la creencia de que ser gordo, aunque no demasiado, es señal de
prosperidad, fuerza y buena salud.

Particularmente, con los niños pequeños, sus madres exigen que sean
gorditos y siempre tratan de sobrealimentarlos, esto puede establecer,
desde temprano en la vida, patrones alimentarios erróneos en forma
permanente.

En muchas sociedades humanas está establecido un verdadero culto


a la comida, y así, comer resulta ser uno de los actos más importantes
de la vida, sino él más importante de todos. La comida es símbolo de
prosperidad y abundancia, y nada puede tener tanto significado como
los “sagrados alimentos”. Todo esto, como se comprende fácilmente,
favorece la obesidad.

Todas estas son creencias sin fundamento, erróneas, por lo tanto que deben
ser razonadas, eliminadas y sustituidas con la verdad correspondiente. La
obesidad llamada familiar, no es familiar, sino sola la creencia establecida y
los hábitos alimentarios erróneos. Ser gordo, realmente no es ser prospero,
fuerte o sano; muchas veces es más bien lo contrario de todo ello y cuando
mucho significa estar en creencia o equivocación.

Los niños pequeños no deben ser gordos, sino tener el peso normal
establecido en las tablas pediatras del desarrollo. La madre que
sobrealimenta a su hijo, realmente le hace un daño. La comida sólo debe
tener el significado de factor normal de nutrición, y que en lo mental,
significa buenas ideas, que hay que razonar y administrar, y nunca se
debe dar importancia exagerada a la comida o el comer, y menos crear
un culto al respecto.

La idea en relación a la comida debe ser de moderación; y no debe


simbolizar prosperidad o abundancia, porque estas son puramente
mentales y en el pensamiento del bien de la mentalidad individual. Todas
las creencias sobre la obesidad deben ser eliminadas mediante el proceso
descrito en él capítulo 3, Práctica Mental.
El sanar 177

Dietas absurdas
El individuo obeso, en general, recurre a las dietas para corregir la obesi-
dad, y no trata de identificar y corregir las causas de la anormalidad. En
estas condiciones, las dietas tendrán utilidad limitada y temporal, y nunca
resolverán el problema permanentemente. Mientras no se corrija la causa,
la obesidad aparecerá, una y otra vez, y podrá ser permanente.

Y es que las dietas son artificiosas, imprácticas y casi siempre exagera-


das.

Por esto, sólo se mantiene la dieta unos cuantos días, y aunque puede
producir baja de peso mientras se mantenga, al volver a los viejos hábitos
alimentarios, vuelve el aumento de peso, y reaparece el sentido de
frustración.

Entonces para la corrección adecuada de la obesidad, el individuo será


consciente que, debe seguir todos los pasos involucrados en dicha
corrección, para que tenga éxito. Lo primero, lo fundamental, es reconocer
y luego eliminar, la causa o causas de la obesidad. Al efecto, habrá que
identificar la angustia, frustración desvalorización, sentimientos de rechazo,
de no ser aceptado o amado y demás, y proceder según el proceso para
eliminar errores descrito en él capítulo 3, Práctica Mental.

Los hábitos correctos

Y el complemento será establecer los hábitos correctos de alimentación


permanentes, que permitirán la prevención eficaz de la obesidad. En
primer lugar, y en sentido general, el individuo será consciente que desea
comer menos de todo, y que nunca se hará servir dos veces del mismo
platillo, bien sea porque este muy sabroso o alguna otra ”razón”.

No agregará azúcar a nada; café, té o similares, no se recomienda, tam-


poco, el uso de sustancias edulcorantes sintéticas; en estas condiciones, el
café puede saber un tanto amargo las primeras veces, pero en cuanto el
sujeto se acostumbre, le sabrá mejor que antes, cuando le ponía azúcar,
ahora apreciará su sabor natural, y ya nunca tolerar agregar azúcar.
178 El pensamiento del bien

Si ello es posible y práctico, es preferible tener cuatro alimentos pequeños


al día, en lugar de uno o dos abundantes, por supuesto que, cuando
sean cuatro alimentos, se calculará la cantidad de alimentos y calorías,
de manera que, sean las mismas que con el plan de uno o dos alimentos
al día. Nunca comer algo entre los alimentos.

El individuo será consciente de no establecer prohibiciones drásticas de


alimentos, porque la mentalidad reacciona mal a esos desafíos, y suele
anhelar lo prohibido. Entonces habrá que decidirse:

No tengo alimentos prohibidos, puedo comer todo lo que yo


quiera, pero decido no comer ciertos alimentos, porque no son
convenientes para mí, pero no porque estén prohibidos.

De hecho, el individuo comerá muy ocasionalmente, los alimentos suprimidos,


para confirmarse que no están prohibidos. En estas condiciones, el individuo
no comerá alimentos grasosos o fritos con exceso de grasa. No tomará
refrescos azucarados embotellados. En cuanto a hidratos de carbono,
pastas, harinas, pan, tortillas, pasteles, dulces, chocolates, mieles y
demás, comerá lo menos posible.

Y éste será todo, él habito correcto de alimentación, entonces se es-


tablecerá por siempre, y así, el individuo estará, permanentemente, libre
de la obesidad.

En todo caso, recordar que la comida realmente no es causa, y que todo es


controlado, producido y eliminado por el pensamiento y que el individuo
puede resolver, eficazmente, cualquier creencia sobre la obesidad.
17 Aplicación
Aplicación es sabiduría
Aplicación es sabiduría

La aplicación lo es todo

E ntender la verdad y no aplicarla, es como sembrar la semilla


y no cosechar. Esta sería una acción, sin sentido inteligente. La
aplicación es el gran paso final, el verdaderamente creador.

¿Qué es la aplicación?. Es acción y efecto de aplicar, y ésta, llevar o usar


en la práctica; ejercer en la práctica un oficio o profesión, ejecutar un
reglamento, norma o ley para fines prácticos.

Y en nuestro estudio, queremos decir por aplicación, la acción y efecto


de aplicar, o llevar a la práctica o uso diario, la verdad de la vida, es decir,
usar el pensamiento del bien, en todo lo de nuestra vida, y en todo mo-
mento.

Sabemos que la aplicación es la verdadera inteligencia. Cuando en una


situación enojosa cambiamos el pensamiento en enojo por el de tolerancia,
comprensión y armonía, estamos aplicando. Cuando alguien nos insulta y
en lugar de contestarle con insulto, pensamos que no nos afecta, porque
182 El pensamiento del bien

nosotros somos nuestra propia causa, entendemos y perdonamos su ac-


ción inmadura y sentimos compasión por él, estamos aplicando.

Cuando deseamos el bien a los demás, estamos amando, estamos apli-


cando. Cuando identificamos sólo el bien en los demás, circunstancias
y cosas, estamos aplicando. Cuando sabemos que todo es mental, que
somos nuestra propia causa y trabajamos mentalmente para eliminar
un error o creencia, o para lograr una meta u objetivo buenos, estamos
aplicando. Cuando mantenemos nuestro pensamiento del bien, estamos
aplicando. En todos estos casos, estamos aplicando la verdad de la
vida, en forma práctica, para obtener nuestros buenos resultados.

¿Qué tan importante es?

No hay duda, es lo más importante de todo, porque es lo único que hace


posible la ejecución del principio del bien, y así producir o manifestar,
los buenos resultados esperados, buscados y trabajados. Ningún buen
resultado se realiza sin la aplicación adecuada de la verdad específica,
correspondiente. Conocer y entender la verdad, y no aplicarla, es como
hacer un trabajo, recibir el cheque de pago, y no cobrarlo.

La verdad es la vida misma, el bien, el amor y es sumamente importante


conocerla y entenderla, el entendimiento es la gran meta; pero tanto la
verdad como su entendimiento, carecerán de sentido y utilidad, sin la
aplicación; entonces, la aplicación es el remate final, indispensable para
lograr los resultados; sin la aplicación, no habrá nada realmente.

El paso final

La aplicación, como se advierte, constituye el paso final, el definitivo,


el que produce o crea, que sigue al tercer paso -el entendimiento- del
proceso ternario mental, o la forma en que trabaja la mente, como causa
de dentro a fuera. La aplicación cierra el ciclo del proceso mental, y sin
este cierre, no hay utilización o gozo, del buen resultado.

La aplicación es la sabiduría de que hablaba Salomón, que es la parte


final del entendimiento, o sea, la capacidad para usarlo.
Aplicación 183

Por eso decía: “Con todo lo que obtengas, obtén el entendimiento y la


sabiduría, que es lo más importante”. Porque no es posible usar y
gozar algo, si no se le entiende, y la aplicación es este goce o uso.

¿Es difícil?

Realmente sí, lo es, pero es perfectamente alcanzable y realizable por todo


el que se lo proponga, con inteligencia y dedicación. Para muchos es difícil;
para otros extremadamente complicado, para otros casi imposible, pero
todos estos son quienes conservan creencias, pensamiento de dualidad
y son inconsistentes y no persistentes; ¿Cómo van a lograr la aplicación
de la verdad, si no la han entendido realmente?

En cambio, para otros, la aplicación es fácil, natural, parte final del proceso
ternario o cuaternario mental. Estos llegan al entendimiento con base
en el razonamiento, y no se detienen hasta ver y disfrutar los resultados
buenos en la práctica diaria. Son los trabajadores mentales, consistentes,
que no detienen su trabajo a la mitad del proceso, sino que lo terminan,
completamente, y gozan sus resultados plenamente.

Muchos individuos están dispuestos a hacer sólo lo indispensable, lo


menos posible, y superficialmente. En estas condiciones, dejan de trabajar
a la primera oportunidad, y en realidad nunca realizan la aplicación, y
por supuesto, sus resultados son siempre deficientes. El trabajo mental
no tiene porque ser arduo, pues cuando se tiene el sentido correcto es
fácil, productivo y placentero.

Muchos individuos son indiferentes en cuanto a llegar a conclusiones con


su pensamiento, y así, no llegan al entendimiento, y menos a la aplicación.
En este sentido, es un tanto desesperante constatar que, el individuo
funciona, en la primera fase del proceso ternario mental, el deseo, y ni
siquiera pasa a la segunda, el saber, o pensamiento; y una vez que se
comienza a elaborar el deseo, abandona el proceso.
184 El pensamiento del bien

No llegar a conclusiones

Es uno de los grandes errores al trabajar mentalmente y que desa-


fortunadamente, es muy frecuente y frustrante. El individuo establece el
deseo y pasa al saber o pensamiento, es decir, la segunda fase del proceso,
y en ese punto, desiste del trabajo mental y no llega a la conclusión.

Es preciso que el individuo se dé cuenta de la importancia de completar


el proceso y llegar a la conclusión o entendimiento en su trabajo mental,
pues de otra manera, el trabajo es inútil improductivo, frustante.

Al efecto, para poder proceder a la aplicación, es indispensable llegar


primero a la conclusión, en el punto del sentir; y si se lo propone, basta
que piense que así será, para que empiece a favorecer llegar a la convicción
o entendimiento en el proceso ternario.

Una vez que el individuo está llegando a sus conclusiones en forma regular,
entonces, deberá establecer el firme propósito de aplicar el entendimiento,
en todo lo de su vida, y en todo momento. La aplicación será considerada,
como el cuarto paso o fase del proceso mental, que como ya se
mencionó, realmente es cuaternario, ya que el cuarto paso o aplicación
es indispensable, como la fase final productiva o creadora, que permite
el uso y gozo, del buen resultado.

Entrenamiento para la aplicación

La aplicación, como cualquier otro punto del trabajo mental, se logrará


en forma más fácil y continua, si el individuo se entrena para ello. De
manera que, un esfuerzo ligero, sostenido en esta dirección, propor-
cionará resultados magníficos por lo que realmente vale la pena prestar
atención a este punto.

El primer paso en el entrenamiento para la aplicación, será desear


conscientemente aplicar el entendimiento en todos los asuntos y en
todo momento. Y la forma práctica de entrenarse es siguiendo los pasos
descritos para el Proceso de Logros de metas, que se describe en el
capítulo 3, Práctica Mental de este libro, que en síntesis es : Definir el
Aplicación 185

deseo -en este caso, aplicar el entendimiento en todo momento, razonar y


comprobar por comparación con el bien, si el deseo es bueno -lo que es así
en cuanto a la aplicación, establecer clara y firmemente el deseo -aplicar
en todo momento- en la mentalidad; llegar a la conclusión, en cuanto a
la forma de realización; hacer dos o tres líneas de pensamiento, con la
conclusión - éstas pueden ser: “En todo momento me pregunto, ¿cómo
puedo aplicar mi entendimiento, aquí y ahora?, “Yo aplico en todo y en
todo momento, porque sé, que sólo aplicando, utilizo y gozo, mis bueno
resultados” “Aplico mi entendimiento en forma automática en todo”
repetir las líneas de pensamiento por periodos prolongados, y desear lle-
gar a sentir - la manifestación; reconocer que se logró el buen resultado
-aplicación en todo momento- por el propio trabajo mental correcto;
felicitarse y agradecerle; y gozar el magnífico resultado -aplicación del
entendimiento en todo y en todo momento.

Primero el entendimiento

Recordar el punto elemental de que es indispensable tener el enten-


dimiento para aplicarlo; y que este, sin la aplicación, es inútil. Cuando
somos conscientes, del punto importante que se refiere a que debemos
aplicar en todo momento, también seremos conscientes automáticamente,
de que hay que llegar al entendimiento primero, esto nos estimulará a
lograr nuestras conclusiones, en forma fácil y continua.

El entendimiento de la verdad, meta magnífica del trabajo mental, del


proceso ternario, con todo su gran valor intrínseco, no serviría de nada,
no tendría utilidad alguna, si no se aplicará en la vida diaria -la sabiduría
de Salomón de manera que, la verdadera meta final de nuestro trabajo
mental debe ser, la aplicación del entendimiento y no sólo el enten-
dimiento mismo.

La aplicación es la culminación de la actividad de la inteligencia perfecta.


El entendimiento completo, conlleva la sabiduría para aplicarlo, y si no
es así, no es completo.

En el estudio de la mente, desde el comienzo, se aprecia la tremenda


significación práctica de la aplicación, y su utilidad en cuanto a la pro-
186 El pensamiento del bien

ductividad o creación, y utilización y gozo de los buenos resultados.


Pronto es evidente que, no es tan importante saber más, sino aplicar
cabalmente lo que ya se sabe. Porque el secreto de la felicidad, no está
en saber la teoría de la verdad de la vida, sino su práctica, la aplicación
del entendimiento.
18 El éxito
El éxito es ser feliz
El éxito es ser feliz

¿Qué es el éxito?

¿
Es el dinero, fama, poder? Sí, puede ser cualquiera de éstos,
existen variaciones según los individuos, pero el éxito debe en-
tenderse, como triunfo en el contexto del bien. Lo que es éxito para
alguien puede, no serlo para otro, pero siempre se trata de algo positivo.
El verdadero éxito es ser feliz, y como sólo se puede ser feliz por pensar
sentir y hacer el bien, entonces el éxito es mantener el pensamiento en
el bien.

Todos los individuos desean el éxito, todos lo buscan, todos tienen derecho
a él, y todos pueden y deben lograrlo. Es un sentimiento de triunfo,
realización y satisfacción muy positivo y alentador, y estimula al individuo
a lograr más, y superarse.

El verdadero éxito es el logro del gran objetivo: Saber, entender y aplicar


la verdad; es el verdadero triunfo de los magníficos resultados. Y todos
tenemos lo necesario para lograrlo, está a la mano, fácilmente alcanzable,
por él modico, precio de un esfuerzo sostenido en el razonamiento y
persistencia para mantener el pensamiento del bien.
190 El pensamiento del bien

Mantener el pensamiento del bien logra, automáticamente salud, riqueza


y felicidad, que es el éxito mismo, en su más plena expresión o significado.
Entonces, todo el esfuerzo se dirige al bien y sólo al bien.

El dinero

El imperativo que rige todo es el económico; todo gira alrededor del dinero;
el gran patrón; es el valor universal es el éxito; dicen muchos, y puede ser
así, aparentemente, en muchas circunstancias, pero la realidad es que el
dinero, es sólo el efecto del pensamiento y sentimiento de abastecimiento,
y aplicado, se puede agregar; pero el dinero, nunca puede ser causa,
porque eso constituiría una inversión del principio de que, la causa de
todo es mental; entonces, tampoco es la riqueza o la fortuna, porque
está, es el pensar o sentir de abastecimiento en la mentalidad.

Sin embargo, el dinero debe tener el significado positivo de un buen efecto


mental, útil y conveniente, como un medio moderno de intercambio
para obtener todas las cosas buenas que deseamos y merecemos, y que
debemos gozar; que se debe hacer circular libremente, con un propósito
noble; que no debe despilfarrarse absurdamente y que no debe atesorarse
con fines de avaricia, cuando erróneamente, se le convierte en causa.

Si bien la acumulación de dinero, es un índice universal de éxito, no


siempre es así, porque existen, quienes tienen mucho dinero y no se
consideran a ellos mismos, como verdaderamente exitosos. El dinero no
da valor al individuo, porque no es un valor en sí, sino solo un efecto.

Debemos pues, generar o manifestar todo el dinero que queramos para


obtener nuestros bienes objetivos, para nuestro uso y goce, y eso tiene
un buen significado, pero nunca debemos olvidar que, el dinero en sí,
no tiene ningún valor, pues es solo efecto mental, y por lo tanto, no es
necesario atesorarlo.

Así, el éxito verdadero no se puede medir por la cantidad de dinero que


el individuo tenga, sino más bien por su entendimiento de la verdad.
El éxito 191

La fama

La fama también ha sido considerada como sinónimo de éxito, ciertamente


es un indicador del triunfo de los esfuerzos, trabajo mental del individuo,
y eso siempre tendrá un buen significado. Pero la fama, el ser famoso,
también tiene mucho que ver con la promoción, a través de los medios
de difusión masiva y tampoco le da valor al individuo, ni lo hace más
valioso, porque la fama en sí, al igual que el dinero, es sólo un resultado,
una conclusión, un efecto y una causa.

La fama debe de ser entendida bien por el individuo, valorada, justamente,


para que no se desvíe al ser, haciéndolo sentir superior, privilegiado,
engreído y soberbio. El ser famoso no debería tener mayor importancia
para quien entiende los verdaderos valores de la existencia. Entonces, en
rigor, la fama no puede ser el verdadero éxito, aunque tenga un significado
positivo innegable.

El poder

El poder, entendido como lo entienden todos parece ser algo sumamente


valioso, interesante, atractivo y muy deseable; este poder sería el que se
conoce como político, pero combinado con el de la riqueza. Entonces,
el poder, procede claramente de causas externas en relación a la mente
del individuo, y sólo por ello, es un valor relativo, de efecto, que nunca
puede ser causa.

El poder, en este contexto es artificioso, circunstancial, relativo, dependiente


de circunstancia variables, y por todo ello, más parece una falacia que
una realidad. Entonces, no se puede considerar el poder como un valor.
Así, el poder no tiene la importancia ni la significación que algunos le
confieren.

Se trata pues, de una designación o nombramiento circunstancial externo,


artificial, que no tiene nada que ver con la verdad de la vida. Que se
puede usar para bien o para mal; con frecuencia, es pretexto para que el
individuo se desvíe en cuanto a los verdaderos valores, y con el poder se
sienta superior, agresivo, arbitrario, egoísta y demás inmadureces.
192 El pensamiento del bien

Como se ve, el poder no puede ser el verdadero éxito; el verdadero poder,


el verdadero éxito está dentro, en el pensamiento bueno del individuo,
en su bondad, en su amor.

¿Cómo se logra el éxito?

Simple y sencillamente, por pensar, sentir, entender y aplicar el bien, la


verdad de la vida. Pero mencionaremos algunos factores específicos de
índole práctica que favorecen el éxito.

Lo primero, lo indispensable para lograr el éxito, es desearlo, tener


el pensamiento de éxito, es estar seguro que se logrará, por estar
completamente dispuesto a hacer todo lo necesario para ello, saber que
invariablemente se obtendrá el éxito con el razonamiento y trabajo mental
persistente y que no podrá ser de otra manera.

Muchos individuos tienen presentes sus fracasos anteriores, y creen que


por vivenciarlos de nuevo y repasarlos, asegurarán el éxito, en un nuevo
proyecto, lo que es un completo error; recordar el fracaso atemoriza,
sugestiona para un nuevo fracaso, el fracaso no se evita, por recordar el
fracaso anterior, sino al revés, se le atrae.

Para tener éxito es indispensable estar libre de toda idea o temor al fracaso y
sólo ver la nueva situación en términos de éxito. La actitud correcta, respecto
al fracaso, es de considerarlo sólo como un error o equivocación irreal, por
lo tanto, debemos analizarlo y razonar, donde nos equivocamos, cual fue
nuestro error, que hizo posible dicho fracaso para tomar la experiencia y
nunca repetirla, en los mismos términos e inmediatamente olvidar, para
siempre, el fracaso, liquidarlo por completo en nuestra mentalidad, nunca
reconsiderar recordar, un error, y saber que es pensamiento equivocado
pasado no existente, no vigente para nada.

El individuo cuando fracasa en algo, sobretodo si sus fracasos se repiten,


puede inclinarse a desvalorizarse, a recriminarse por los fracasos, a pensar
y sentir que él es un fracasado, que todo le sale mal, y esto, favorece y
alimenta un sentido de inferioridad, de la que, el individuo establece una
El éxito 193

autoimagen de fracasado. Esta autoimagen negativa favorecerá nuevos


fracasos, una y otra vez.

Autoimagen de éxito

El individuo no debería permitirse formar una autoimagen de fracaso


nunca, que lo llevará a más fracasos, sino que establecerá una autoimagen
de éxito, de triunfo, por que está, es la real, la verdadera, que siempre
produce el éxito, cuando trabajamos mentalmente en forma adecuada.
Recordar que somos, nosotros mismos, quienes promulgamos nuestras
propias leyes y éstas siempre deberían ser a nuestro favor, nunca en con-
tra. Somos nuestros mejores amigos para nosotros mismos, o nuestros
peores enemigos.

Un factor importante para el éxito es proceder en toda calma, tranquila y


seguramente, con la mayor confianza en el gran principio de que, sólo el
bien es real y que la vida es eterna, esto último nos evitará la inconveniente
prisa. Un grave error es tratar de hacer o resolver muchas cosas a la vez,
pues esto, obliga a proceder en forma apresurada y superficial, factores
de mediocridad.

Debemos tratar o trabajar un sólo asunto a la vez, con plenitud y calma,


y gozar el hacer, así, el resultado correcto se asegura; nunca hacer
algo en forma rutinaria o automática, sin pensar, y como obligación
desagradable e ineludible, porque así, se pierde el sentido de las cosas y
creamos aburrimiento y mal sentir.

Cerrar ciclos

Es importante, indispensable, cerrar ciclos para tener éxito, es decir, ter-


minar completamente el proceso ternario mental, con su aplicación. Al
efecto, seremos conscientes que, el último paso del proceso, es llegar a
la conclusión la convicción y la aplicación correspondiente en la práctica;
si no realizamos la conclusión y aplicación, no habrá utilización, ni goce
del resultado. Debemos establecer el buen hábito mental de nunca dejar
algo pendiente o inconcluso, y siempre proceder al paso final.
194 El pensamiento del bien

Algunos individuos tienen la idea que lo más importante de una actividad,


trabajo o comisión, es terminarlo, y entonces el desarrollo de esos significa
como un incidente intermedio, sin importancia, y por supuesto no gozan
la elaboración o desarrollo del asunto, pues lo único que les interesa,
es terminar. Esto equivale, como a no vivir la vida y que el objetivo fue
terminarla, verle el fin, deberíamos ser conscientes y gozar cada paso de
nuestras actividades o acciones, porque esto, le da mayor propósito y
sentido a nuestra vida. Pues al final de cuentas, lo que realmente importa,
lo único que cuenta, es el pensamiento de ahora, no lo que va a pasar, o
lo que pasó.

El gusto de hacer

Esta debería ser nuestra filosofía de la vida; debemos disfrutar lo que ha-
cemos, porque realmente lo que se hace es para disfrutarlo; y por ello, no
deberíamos aceptar presión, por lo que tiene que hacerse; obviamente,
cuando se hace algo para disfrutarlo, no hay cabida o lugar para la presión.

Nuestras actividades, como se dijo antes, deben ser calmadas con


propósito firme, disfrutables, trascendentes, libres por decirlo así, de prisa
y preocupación, y nunca proceder, como si fueran, lo último que vamos
a hacer, o como si hoy fuera, el último día de nuestra vida.

Lo importante es hacer algo, no sólo terminarlo; las cosas son para


gozarlas, no para “despacharlas”. El gusto de hacer, ensancha la
conciencia y enriquece el ánimo, y equivale al buen sentido de vivir; este
gusto de hacer y disfrutar lo que se hace, es un factor importante del
éxito, en todo lo que emprenda el individuo.

Importancia de la gente

La gente es sumamente importante en nuestra vida, porque es a través de


la gente, que nos llega todo, y todo lo nuestro va dirigido a la gente, el
secreto del éxito, es llevarse bien, con los demás, amar a tus semejantes,
tu prójimo, si no por otra razón, porque no podrás hacer algo sin él. De
aquí, el gran contrasentido de tener mala disposición para la gente, de
no estimarla, de no tomarla en cuenta y de menospreciarla.
El éxito 195

La gente es nuestro proveedor y nuestro cliente, nuestro jefe, y nuestro


subordinado, nuestro padre, y nuestro hijo; la gente es todo para nosotros,
entonces, como vamos a odiar a la gente, sería muy mal negocio, algo muy
poco inteligente. De la gente, en un sentido, depende nuestro éxito. Y la
gente, como todo, es tan maravillosa o tan odiosa, como la queramos ver.
Amar a los demás y a nosotros mismos sigue siendo el “ábrete sésamo”.
Y para amar a los demás es indispensable amarnos a nosotros mismos
primero, por reconocernos buenos y perfectos.

“Más vale tener amigos que dinero”, no es un dicho superficial o sin


mayor sentido; muestran la importancia que debe tener la gente para
nosotros y el amor al prójimo, garantía del éxito en la vida. En efecto un
gran factor del éxito es la buena relación con la gente.

La honradez en nuestros tratos, por otra parte, garantiza el éxito y nos


mantiene en la verdad y el bien; fuera de la verdad y el bien estamos
perdidos, todo es inútil. La trampa el engaño, robo, fraude, abuso, ventaja,
la mentira, garantiza el fracaso, aunque vayan mezclados con verdaderos.
Es requisito indispensable para el éxito, estar completamente libre, de
todas esas inmadureces y falsedades.

Ser feliz

El gran objetivo o meta, descuidado por todos es el éxito mismo. Si


somos felices “ya la hicimos” como dicen ahora los muchachos o “nos
vemos bien”, nos veríamos muy bien, diría yo, pues es el todo de
la vida, “Sé bueno y serás feliz”, es otra perla de sabiduría, donde
interviene el bien el “Rey de Reyes” que lo puede todo, el éxito
incluido, por supuesto.

Ser feliz es pensar y sentir, (experimentar) el bien, alegría y amor,


(el éxito incluido). “La mayoría de los individuos son tan felices
como quieren serlo mentalmente”, dijo Abraham Lincoln, y dijo
muy bien.

Entonces, ¡no tiene el éxito el que no quiere!


Resumen de Conceptos
Fundamentales de Aplicación
Mental
Por Coco del Río

La vida tiene una base científica, esto quiere decir


que tiene Leyes, Hechos, Principios, Procesos y
Fundamentos.

E s de gran importancia entender la ciencia de la vida,


pues si la entendemos, eliminaremos todas las fantasías acerca
del destino o de la suerte.

La vida es tan exacta como las matemáticas, y sus resultados son precisos
también, porque tiene ley, orden y sistema.

La diferencia aparente entre las matemáticas y la vida es que no conocemos


que la vida es tan exacta y razonable como son las matemáticas.

Somos seres razonadores, la única diferencia que existe entre los animales
y el ser humano, es la capacidad de éste para razonar. Los zoólogos dicen
que el ser humano es un animal racional.
198 El pensamiento del bien

La razón y sus bases


La capacidad de razonar sólo la tiene el ser humano; por su grado de
inteligencia, sólo el ser humano razona.

Razonar es tomar los dos lados opuestos de una cuestión, analizarlos


hasta llegar a una conclusión, y eliminar la otra.

Esta definición parece sencilla y fácil, y lo es. La condición para razonar


correctamente es tener bases correctas, al igual que las tenemos para las
matemáticas y la música.

Razonar correctamente acerca de los problemas de nuestra vida, ha sido


muy difícil, porque las premisas que tenemos son duales, y como si fuera
poco, aceptamos los dos lados opuestos como reales. Con estas bases
duales, el ser humano, cuando razona, puede llegar a conclusiones bue-
nas o malas.

Al no tener la enseñanza correcta, juzga de las apariencias, y así se aleja


más de manifestar su perfección.

Para razonar correctamente, se deben tener fundamento exactos, in-


mutables y absolutos, como es el caso en las matemáticas; por lo tanto,
debemos corregir y apegarnos a lo correcto o verdadero.
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 199

Leyes de la vida
1. Ley de causa y efecto.
Cada efecto visible, tiene una causa mental invisible.
Lo semejante atrae o produce lo semejante.
Fuera de mente, fuera del cuerpo y de experiencia.

2. Ley de la individualidad.
Nadie puede pensar ni sentir por otro, porque la vida es
individual.

3. Ley de la progresión.
Toda la vida se desarrolla en forma progresiva, continua,
gradual y armoniosamente.

4. Ley de la proporción.
En la misma proporción, en que se mantiene un
pensamiento en la mentalidad, será experimentado
en la vida diaria.

5. Ley de la importunidad.
Hace falta insistencia y persistencia para hacer ceder la
mente de su error, o para el logro de una meta.
Debemos recordar que, una ley es un precepto que se
ejecuta automáticamente; esto significa que, en el
momento que se activa, consecuentemente, se ejecuta.
200 El pensamiento del bien

Principios fundamentales

1. Amor:
El amor es el principio fundamental que activa el bien que se hace, y es
la aplicación del bien.

2. Armonía:
La armonía es el principio fundamental, que hace que las facultades ac-
túen en concordancia con el bien.

3. Deseo:
Es el principio fundamental que activa el pensamiento.

Un fundamento significa una base o apoyo. Estos principios tienes que


usarlos y así fundamentarte para tu raciocinio.
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 201

Hechos
Acerca del individuo.
“Soy un ser mental, verdadero, bueno, perfecto y eterno”.
Acerca de la vida.
Que sólo hay un lado de la vida, el lado perfecto y bueno: Sólo el bien
es real.
Acerca de Dios.
Que Dios es mente y nosotros somos parte de ello.
Un hecho es aquello que es, inmutable, absoluto, no puede ser relativo.
Alberto Einstein confirmó los hechos al encontrar la constante, que es la
velocidad de la luz, 300,000 kilómetros por segundo, y puso en claro que
no hay materia, tiempo ni espacio. Que la materia, sometida al cuadrado
de la velocidad de la luz, es energía, por lo tanto, la “materia” es energía.
Einstein partiendo de la materia, como físico que era, tuvo que dejar ese
concepto relativo, y establecer el absoluto de que: Todo es energía.

Nosotros, para comenzar este gran cambio, debemos establecer que:


Todo es mental (Hecho acerca de Dios).
Todo es individual (Hecho acerca del individuo).
Sólo el bien es real (Hecho acerca de la vida).

Una vez que conocemos los hechos, es importante saber también, las
mentiras acerca de:

Mentiras acerca del individuo:


Que somos solamente un cuerpo con un alma dentro. Que somos el
sirviente del cuerpo. Que somos imperfectos y mortales.

Mentira acerca de la vida:


Que son reales ambos, el bien y el mal, la salud y la enfermedad, la vida
y la muerte, el espíritu y la materia.

Mentira acerca de Dios:


Como un ser separado de nosotros.
202 El pensamiento del bien

Procesos:

Los procesos son la acción ternaria de la mentalidad, y son:

1 2 3
Mente Pensamiento Entendimiento

3 2 1
Comprensión Aprehensión. Percepción

La mentalidad trabaja en una acción ternaria o acción Triuno; esto significa


que son tres procesos en uno, y a su vez, en dos diferentes posiciones,
como causa y como receptor.

Causa
1 2 3
Mente Pensamiento Entendimiento

Receptor
3 2 1
Comprensión Aprehensión Percepción

Cuando entendemos la acción ternaria en sus dos procesos y la usamos


bien, ya hemos logrado un gran desarrollo, y la facultad desarrollada para
causar sólo lo que deseamos experimentar.

El pensamiento es causal
Otra parte importante para conocer, es que el pensamiento es causal.

Cuando sabemos que el pensamiento es causal, por principio, cuidaremos


lo que estamos pensando. “Todo lo que desees cree que ya lo tienes,
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 203

y lo tendrás”. Esto significa que lo que desees, cree, piénsalo, dalo por
hecho y lo tendrás. El pensamiento de certeza sostenido, causa lo que se
está deseando, por eso, aquello que desees, piénsalo, piénsalo y piénsalo
más.

¿Sería razonable que nosotros, siendo inteligentes y capaces, no tuviéramos


todo lo necesario para lograr nuestra salud, abundancia. y felicidad? ¡No!,
definitivamente, no. Nosotros tenemos todo para nuestro desarrollo; lo que
sucede es que, no lo sabíamos, y además, sabíamos mentiras o errores,
que no nos permitían conocernos y valorarnos.

Ahora ya estás en el camino correcto. Tu maestro no te puede cargar,


jalar o empujar; te puede dar la mano para que no te equivoques y recti-
fiques.

Tenemos que recordar que la vida es individual, y que somos nuestra


propia causa, por medio del pensamiento.

Ahora estás aprendiendo verdades que tú debes de probar por ti mismo,


ya no creas nada, comprueba por ti mismo tu perfección y tu todopoder,
y ten confianza en ti mismo, en tu raciocinio y en tu aplicación.

Para empezar a razonar en forma correcta, tenemos que aprender los


principios básicos para razonar, que son:

Principios Básicos. Bases de la Verdad, para razonar.

1. La causa de todo es mental.


2. La vida -desarrollo- es individual. Yo soy mi propia causa.
3. El desarrollo -la vida- es progresivo.
4. Amor. Armonía.
5. Deseo.
6 . La verdad de la vida.
7. La verdad del individuo.
8. Los procesos ternarios mentales.
9. La verdad total.
10. Razonar, entender, aplicar.
204 El pensamiento del bien

1. La causa de todo es mental.


(Ley de causa, efecto).
Indica que todo es causado, generado o producido por el pensamiento;
que causa-efecto, es estrictamente mental; que todo efecto es de origen
mental; que lo semejante atrae o produce lo semejante; y que lo que no se
mantiene en el pensamiento, no se manifiesta o experimenta. Que éste es
un universo mental, donde todo es pensamiento, y sólo pensamiento.

2. La vida -desarrollo- es individual


(Ley de la individualidad)
Yo soy mi propia causa.
Para la mentalidad individual, su desarrollo al entendimiento de la verdad,
tiene que ser individual, de manera que cada quien tiene que resolver el
problema del ser, por si mismo; pensar, sentir y actuar por si mismo, en
forma individual. Nadie puede pensar ni sentir por otro; y no debemos
permitir ser influidos por el pensamiento de otros; ni nosotros tratar de
influir en otros. Yo soy mi propia causa, significa que todo lo que se refiere
a mi, es causado por mi pensamiento, todo lo bueno y todo lo malo. Por
ello, no debo culpar a otros, o a las circunstancias, por lo que me pasa.
Y no permito ser afectado por otros, o por las circunstancias.

3. El desarrollo -la vida- es progresivo.


(Ley de la progresión).
El desarrollo es en forma progresiva, continua, gradual y armoniosa; es
decir, que el desarrollo al entendimiento no se puede detener, porque
es para siempre, eterno; y menos, regresar a etapas anteriores. Que el
desarrollo no puede ser de súbito, de una vez, sino por pasos graduales.
Y que es con base en la armonía, siempre.

4. Amor. Armonía (Principios básicos).


El amor es la aplicación del bien, la verdad, y es lo más importante de
todo. Amarnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes es el verdadero
sentido de la vida. El amor, como aplicación del bien, se convierte en la
gran causa universal.
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 205

Armonía es el estado derivado por pensar y sentir el bien, que a su vez,


activa el bienestar, paz y tranquilidad. La armonía es la concordia, la co-
laboración, la hermandad, y es indispensable para mantener el bien en
nuestras manifestaciones o realizaciones.

5. Deseo. (Principio básico).


Es el principio que activa y motiva el pensamiento. Es escoger lo bueno
para pensar, sentir y hacer. El deseo bueno, bien establecido, ya es parte
importante del logro de la meta particular. Estimular el buen deseo, es
fundamental.

6. La verdad de la vida (Hechos).
Es que sólo el bien es real. Así, el mal no es real o verdadero; existe, pero
no es verdadero, es sólo un error, qué se puede corregir, y desaparece,
en cuanto se le aplica la verdad que corresponde. Entonces, sólo por
desaparecer muestra que no es verdad, porque ésta, nunca puede desa-
parecer, es eterna.

Si el bien es la verdad, el mal que es su opuesto, no puede ser verdad,
es mentira o error.

El bien es el elemento mental que confiere calidad o valor a todo, que
induce o favorece el desarrollo, progreso, bienestar, corrección, pureza,
virtuosidad, excelencia y armonía de la mentalidad individual. El bien
-pensar, sentir y aplicar el bien- es el verdadero objetivo del individuo.

7. La verdad del individuo (Hecho).
Se define así: Su naturaleza es mental; su sustancia, la verdad; su calidad,
el bien; su cantidad, la perfección; su realidad, la eternidad. Esto es lo
que el individuo realmente es: ser mental, individual, verdadero, capaz,
autosuficiente, sano, joven, bueno, perfecto y eterno; quien resuelve,
piensa y siente, entiende y aplica esto, ha resuelto ya el problema del
ser. Esta es la maravilla máxima, que cuando se aplica adecuadamente,
produce los mejores resultados en todo.
206 El pensamiento del bien

8. Los procesos ternarios mentales. (Procesos).



Se refieren a la forma en que trabaja la mentalidad, en tres pasos o fases.
Existen dos modalidades del trabajo mental: a) De dentro a fuera, y b)
De fuera a dentro.

a) De dentro a fuera:

1 2 3
Mente Pensamiento Entendimiento
Deseo Saber Sentir
Causa Acción Efecto
Poder Fuerza Resultado

En primer lugar está, el elemento original, causal, con su deseo; en se-


gundo sitio, su actividad o fuerza, el pensamiento, el saber, la razón, los
detalles técnicos; y en la tercera posición está, el entendimiento, resultado,
manifestación, efecto, el sentir, aceptar que los detalles son verdaderos,
y que sólo el bien es real. El saber es el estilo de pensamiento masculino,
y el sentir es el femenino, que se deben complementar.

b) De fuera a dentro.

Es la forma en que trabaja la mente cuando se confronta a un conoci-


miento del ambiente o exterior, que aceptará o rechazará, según que
resulte verdad, o no, y se define:

3 2 1
Comprensión Aprehensión Percepción

7. Entendimiento
4.-Gusto 1. Oído
5. Olfato 2. Vista
6. Razón 3. Tacto

Madurez Adulto Niño

Entendedora Razonador Perceptivo


Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 207

9. La verdad total (La vida es científica).


Se trata de la verdad completa, con todas sus partes, como un todo, y se
define así: La verdad es la causa mental, individual, correcta, el bien, el
amor, la perfección, vida autosostenida, inmutable, armoniosa y eterna.

10. Razonar, entender, aplicar.


(Procesos, ley de proporción, ley de importunidad).

Señala la síntesis magnífica del trabajo mental, el modelo esencial para


seguir, y así, garantizar los buenos resultados; constituye la estructura
fundamental del desarrollo.

Práctica Mental diaria

La Práctica Mental Diaria es la repetición de un pensamiento seleccionado


por razonamiento, para eliminar un error y sustituirlo con lo correcto, o
para el logro de metas u objetivos. Esta repetición, de un pensamiento
dado, se realiza sin pensar en otra cosa, sintiéndolo, cada vez que se
repita, y por periodos determinados.

Se ha recomendado que, el individuo dedique, cuando menos una hora


diaria, a esta práctica, que puede dividir en tres periodos de veinte minu-
tos cada uno, o dos de treinta minutos. Cada uno de estos periodos, se
dedicará bien, a eliminar un error y sustituirlo con lo correcto, o al logro
de alguna meta u objetivo, y se puede continuar, según convenga; es
decir, se podrá eliminar un error, y trabajar dos metas, o al contrario, o
tres errores, o tres metas.
208 El pensamiento del bien

Objetivos de la Práctica Mental Diaria


(de Aplicación Mental).
1. Eliminar errores y sustituirlos con lo correcto;
2. Logro de metas u objetivos;
3. Gobernar el pensamiento y
4. Mantener el pensamiento del bien.

Método para eliminar errores y sustituirlos


con lo correcto

2. Identificar el error, ¿en qué consiste?, ¿cómo surgió?, ¿cómo


se mantuvo?. Compararlo con lo correcto. Así, saber, o estar convencido
que es mentira o error.

Desear eliminar el error. Desear sustituirlo con lo correcto.

3. Razonar con base en la verdad -principios básicos-; identificar


el bien, que corresponde al error que se va a eliminar. Así se llega a una
conclusión, la solución del problema. Con dicha conclusión, se hacen dos o
tres frases -líneas de pensamiento-, que significan, la solución del error.

4. Repetir las líneas de pensamiento, sintiéndolas cada vez, es decir,


evitando la repetición automática; sin pensar en otra cosa, y deseando
llegar al sentir.

5. Ser consciente de tu buen trabajo mental, felicítate y goza tu


bien.

Método para el logro de metas u objetivos


1. Definir exactamente el deseo -meta- específico.

2. Razonar y comprobar, por confrontación con el bien -principios bási-


cos- si se identifica con el bien.
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 209

3. Establecer clara y firmemente el deseo.

4. Seguir razonando y llegar a la conclusión en cuanto a la realización del


deseo. Hacer dos o tres líneas de pensamiento, con dicha conclusión.

5. Repetir las líneas de pensamiento, sintiéndolas, sin pensar en otra


cosa, y desear llegar al sentir.

6. Ser consciente del buen trabajo mental, felicítate y goza tú tu bien.

Ejemplos de líneas de pensamiento de tipo general


Al despertar
¡Este día es la vida! iQué alegría despertar a este nuevo día maravilloso,
en el que tendré la oportunidad de progresar en mi desarrollo al enten-
dimiento; de aplicar lo que sé; de trabajar y abastecerme en abundancia;
de sentir y gozar la plenitud y armonía de la verdad de la vida; de man-
tenerme sano, joven y feliz; de amar y ser un magnífico intérprete del
bien! ¡Este día es la vida!

Abastecimiento
Amo el bien, la verdad y la gente. Entiendo completamente la perfección;
yo soy perfecto; mi abastecimiento es mental y es perfecto, y lo manifiesto
abundantemente, aquí y ahora. (Mi negocio fulano es un éxito completo,
y genero gran abundancia con ello). Yo genero mi abastecimiento en
grande, mediante (mi negocio o planes. . .).

Exito
Yo soy un triunfador absoluto; triunfo ahora y triunfo siempre. Tengo el
pensamiento, sentimiento, acción, y hábito del triunfo, del éxito. Me baso
en mi buen deseo; en que todo lo que hago es parte del bien; y en mi
trabajo amoroso persistente. Mi vida es un éxito completo, un conjunto
de pequeños, medianos y grandes éxitos. Todo es éxito, me acostumbro
al éxito; y el fracaso no existe para mí, porque cuando algo sale mal, lo
corrijo, y vuelvo a comenzar.
210 El pensamiento del bien

Control del peso


Establezco y mantengo mis buenos hábitos alimentarios. Como sólo lo que
es adecuado, en cantidad y en calidad; y sólo en el momento adecuado.
Como lentamente, mastico muy bien y saboreo los alimentos. Gozo todo
el proceso, y su buen resultado, que es mantener mi peso ideal. Soy
consciente de esto, lo recuerdo y aplico siempre.

Aplicación
La aplicación del entendimiento es la verdadera sabiduría, lo más impor-
tante de todo. Amo aplicar y aplico mi entendimiento en todo, y siempre.
En cada situación, me pregunto: ¿Cómo puedo aplicar mi entendimiento
en esto?, encuentro cómo, y aplico. Practico, aplico, uso mi entendimiento
en todo. Razono, entiendo y aplico. Soy consciente de esto, lo recuerdo
y aplico siempre.

Yo soy mi propia causa


Yo soy mi propia causa. No soy afectado por nada. ni nadie. Soy paciente,
tolerante, comprensivo, con el error de los demás; perdono, amo y
mantengo mi armonía.
Soy consciente de esto, lo recuerdo y aplico siempre.

No criticar
Veo sólo el bien, lo entiendo y aplico; por ello, no critico, ni hablo mal
de nadie; soy comprensivo, amable y gentil con todos. Soy consciente de
esto, lo recuerdo y aplico siempre.

Siempre el bien
Razono, entiendo y aplico el bien. Entiendo, que sólo el bien es real. Amo
el bien. Me mantengo en el bien. Pienso y siento sólo el bien en todo
momento, acción y situación de mi vida; así establezco y mantengo mi
armonía, que se manifiesta como mi salud perfecta y bienestar. Tengo
gran confianza y seguridad en el bien, en mí mismo, y en el logro de mis
metas buenas. Logro todas mis metas y las disfruto plenamente. Me amo
a mí mismo y a mis semejantes. Soy completamente feliz.
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 211

Síntesis de Aplicación Mental


● Todo es mental.
● Sólo el bien es real.
● Yo soy mi propia causa.
● Soy un ser mental, individual, verdadero, capaz, autosuficiente,
sano, joven, bueno, perfecto y eterno.
● Razono con base en la verdad.
● Razono, entiendo y aplico.
● Mantengo mi pensamiento del bien.
● Me amo a mi mismo y a mis semejantes.
● Gozo todo lo que hago.
● Soy completamente feliz.

Líneas de pensamiento cortas


(Deberán repetirse oralmente y por escrito, sintiéndolas).
● Soy un éxito; logro todo lo bueno que deseo. Sólo el bien es
real.
● Todo es mental, y todo es bueno.
● Tengo gran valor y seguridad en mí mismo, porque pienso y
siento sólo el bien.
● Sólo el bien viene a mí y a los míos.
● Genero mi abundancia en forma espléndida.
● Sólo individuos honestos están conscientes de mí, de los míos,
y mis posesiones.
● Me siento muy bien, estoy feliz.
● Mi salud es mental, y es perfecta.
212 El pensamiento del bien

La inteligencia

La inteligencia es la facultad de pensar,conocer, asociar, deducir, razonar


y comprender.

Somos seres inteligentes, la inteligencia es igual en todos; todos tenemos


las mismas posibilidades; la única diferencia entre los individuos es “su
grado de desarrollo”.

En Aplicación Mental: mente, mentalidad, alma, espíritu, conciencia,


inteligencia, son sinónimos, pues significan lo mismo; la inteligencia la
tenemos todos, sólo que tenemos que desarrollarla; es así como algunos
“parecen” más inteligentes que otros, pero en rigor, no son más inteli-
gentes, sólo han tenido más oportunidad de desarrollo, que otros.

A Alberto Einstein, la inteligencia más reconocida de nuestro tiempo,


cuando era niño se le “diagnosticó” como “retrasado mental”, al individuo
que hizo el diagnóstico se le llamó “mal profeta”, pues no pudo haber
estado más equivocado a nuestra vista. Lo que sucedió es, que cuando
era chico, no mostraba una inteligencia desarrollada, pero sí la tenía.
Fue su madre quien, con amor y respeto permitió que su inteligencia se
desarrollara.

Cuando su padre y familiares le decían que Alberto era “retrasado mental”


ella contestaba: “Alberto es muy inteligente, sólo es, que es diferente a
los demás” esta actitud de su madre fue la que le permitió desarrollar
su inteligencia.

El pensamiento es la energía de la vida, por lo tanto, es la vida misma; el


pensamiento se manifiesta como una actividad eléctrica, cuando se acaba
esta actividad eléctrica cerebral, se considera muerto al individuo.
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 213

La mentalidad está constituida de tal manera que tiene, en primer lugar


un deseo, en segundo lugar, una parte técnica llamada saber y en tercer
lugar, una parte emocional llamada sentir.

1 2 3
Deseo Saber Sentir

Razonar Amor
Masculino Femenino
Detalles técnicos (La convicción que
(Bosquejar detalles) los detalles son
verdaderos)

Nuestros deseos de cualquier cosa buena como la salud o el abasteci-


miento, son fáciles y correctos, el pensar en la parte técnica debe mante-
nerse igual que el deseo y así, se llega fácilmente al sentir o a la convicción;
porque las tres posiciones están en concordancia.

Así encontrarás que, dirigir tus experiencias es agradable y fácil, porque


estás aprendiendo el sistema ordenado y científico de tu ser.

Actitudes mentales equivocadas más frecuentes


1. Dar realidad al mal y usarlo para protegernos u otra finalidad,
y creer, que derivamos algún beneficio de ello.
2. Sentir que somos víctimas desamparadas del destino y
circunstancias.
3. Sentir que carecemos de habilidades, capacidades, poder,
entendimiento.
4. Sentir que somos débiles seres humanos, solamente cuerpos,
dependientes del cuerpo, y sin ninguna defensa segura
contra enfermedades y accidentes.
5. Sentir que dependemos de algo o alguien para nuestra salud,
abastecimiento, éxito y felicidad.
6. Sentir que nuestro cuerpo está sujeto a enfermedad, vejez,
decrepitud.
214 El pensamiento del bien

7. Sentir que somos afectados por otros individuos o


circunstancias.
8. Sentir que somos modestos, humildes sirvientes, en lugar de
amos absolutos, capaces y poderosos.
9. Sentir y temer que morimos.

Estas actitudes equivocadas indican, sólo el mal uso de nuestra causa


mental, ya que indican, que nos colocamos en posición de efecto, y ajenos
al bien y la perfección; en estas condiciones, manifestaremos reproduc-
ciones equivocadas:

Reproducciones equivocadas:
1. Temor, duda, ignorancia.
2. Inseguridad, desamparo.
3. Torpeza, incapacidad, impotencia.
4. Enfermedad y accidentes.
5. Limitación y pobreza. Dificultad para desarrollarnos
hacia el entendimiento de la verdad, el bien.
6. Enfermedad, vejez, decrepitud.
7. Sometimiento, ser manipulado, dependiente.
8. Desvalorización, limitación, pobreza, fracaso.
9. Creencia en la muerte, que nos hará temerla
y “experimentarla”.

Así pues, cuanto antes, debemos eliminar las actitudes mentales equivo-
cadas, productoras de dichas reproducciones erróneas, y establecer el
modelo mental verdadero, bueno, perfecto y eterno, que nos corresponde
por naturaleza, como causa activa, poderosa, sabia y eterna.
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 215

Las tres formas distintas de pensamiento


1. Es pensar y sentir el bien.
2. Pensar y sentir el mal.
3. La dualidad mental que es pensar el bien y el mal en forma
combinada.

Las tres posiciones en cuanto al pensamiento son: 1. Pensar y sentir sólo


el bien, la verdad, en todo momento, y producir así, todo lo bueno: salud,
abundancia y felicidad. 2. Pensar y sentir lo erróneo, lo que se basa en
suposiciones y creencias, el mal, en forma predominante o habitual, y
generar, de ese modo, todo lo que es equivocado, deficiente, insatisfactorio,
o malo. 3. Pensar y sentir el bien en ciertos momentos para algunas
cosas, y pensar el error o lo malo, en otras ocasiones, para otros asuntos
-pensamiento de dualidad-, y así manifestar o experimentar resultados
duales, combinados, mitad verdad, mitad mentira, que siempre son
deficientes e insatisfactorios. Por supuesto que, la posición que deberemos
tomar siempre es la primera, que es pensar y sentir sólo el bien, en todo
momento, acción y situación de nuestra vida diaria; para tener, siempre,
buenos resultados. La dualidad mental, por ignorancia es, la más común,
es a la que están acostumbrados casi todos, la que erróneamente se
toma como si fuera lo normal o lo natural. Realmente, se trata de una
posición errónea, que no es, de ninguna manera, normal ni natural, y es
la dualidad a la que la mayor parte de los individuos están acostumbrados.
Debemos imponernos como parte importante de nuestro desarrollo,
eliminar el hábito del pensamiento de dualidad y sustituirlo con el hábito
del pensamiento correcto y bueno, para que nuestros resultados sean
invariablemente buenos. Y así tener el gobierno de nuestro pensamiento
y de nuestras experiencias.

Con el pensamiento correcto, construyes, con el pensamiento equivo-


cado, destruyes, con el pensamiento dual, construyes y destruyes, y no
logras nada.
216 El pensamiento del bien

El método de la Práctica Mental Diaria


para el logro de metas u objetivos.
1. Definir exactamente el deseo (meta u objetivo) específico.
2. Razonar y comprobar, por confrontación con la base de la
verdad, si el deseo es bueno, verdadero.
3. Establecer clara y firmemente el deseo.
4. Seguir razonando el deseo y llegar a la conclusión en cuanto a
la realización. Hacer dos o tres frases con la conclusión (líneas
de pensamiento).
5. Repetir las líneas de pensamiento por periodos prolongados,
y desear llegar al sentir (la manifestación), sin pensar en otra
cosa.
6. Reconocer, que se logró el buen resultado, por el propio trabajo
mental correcto. Felicítate y agradece. Goza tu buen resultado.

Eres un agente moral, libre, para pensar lo que quieras y te beneficiarás


o dañarás, según el caso.

Lo que realmente somos

Seres mentales, individuales, capaces, autosuficientes, sanos, jóvenes,


buenos, perfectos y eternos.

Deberíamos tener presente y repetir, constantemente, los hechos del ser:

“Soy un ser mental, verdadero, bueno, perfecto y eterno”


“Mi naturaleza es mental”
“Mi sustancia, la verdad”
“Mi calidad, el bien”
“Mi cantidad, la perfección”
“Mi realidad, la eternidad”

Ser mental significa “abundancia”. La abundancia está en la mentalidad.

Lo que se llama abundancia, buenas finanzas, abastecimiento, fortuna, o


Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 217

riqueza, tiene un origen mental e individual. Realmente nuestra abundan-


cia de bienes y dinero, es abundancia de pensamiento bueno, de éxito y
buen abastecimiento. Cada individuo debe manifestar su abundancia, a
través de su pensamiento basado en la perfección y el bien.

La abundancia, está dentro de ti y no fuera, por ello, no debes buscarla


en fuentes externas, sino dentro de ti, en tu propio pensamiento y sen-
timiento de abundancia, éxito, y abastecimiento.

Así, aunque tu dinero te venga mediante pagos, donaciones, y demás


-fuentes externas aparentemente- en la realidad no te viene de fuera, tú
las generaste y dichas fuentes externas sólo son aparentes canales y son
la manifestación, de tus pensamientos y sentimientos de abundancia, y
abastecimiento, tú utilizaste esos instrumentos o intermediarios externos.
Eres tú, a través de tus conclusiones, que generas tu dinero o tu abaste-
cimiento; recuerda, en todas las circunstancias, tú eres tu propia causa,

Al razonar correctamente, tú, como mentalidad, estás en armonía, y es


por ello, qué generas salud, felicidad, abundancia y éxito, como resultado
de tu raciocinio correcto, y así haces contacto, con la batería mental de
la verdad.

El poder que nos abastece es: Nuestro pensamiento de perfección y


abundancia.

Y este poder es la verdad, porque es una batería mental “omnipotente”,


que contiene todo el poder del universo, pero mientras no hagamos la
conexión mental adecuada, por medio del pensar verdadero, este poder
no se puede convertir en una fuerza activa.

Cuando hacemos la conexión adecuada tenemos a nuestra disposición


la fuerza entera de la batería mental de la verdad.

El pensar verdadero es mantener la verdad activamente en la mentalidad.


La salud y el abastecimiento son dos de los hechos, que te componen y
que se deben desarrollar de adentro de ti, por medio de reconocerlos y
pensarlos como tuyos.
218 El pensamiento del bien

Tenemos que reconocer, que este poder mental, de causar con tu pensa-
miento, tu riqueza, es tu verdadero tesoro, y se acrecentará, si le das
reconocimiento a tu propio poder, con agradecimiento y satisfacción.

Todo se puede esperar de una mente agradecida, así que agradécete por
pensar tu bien.

El poder, que nos abastece, es el único poder que hay, está en nosotros
mismos, en nuestro pensamiento, de perfección y abundancia. Nos debe-
mos abastecer de todo el pensamiento de perfección y abundancia que
deseemos y este pensamiento se manifestará en dinero para adquirir todas
las cosas buenas que deseamos, para nuestra satisfacción y bienestar.

El pensamiento de abundancia, para un ser mental, es ilimitado, por eso,


debes establecer tu pensamiento de perfección y abundancia, y desear
manifestar, en lo objetivo, tu buen abastecimiento, por cualquier canal
bueno y honesto; y para esto, seguirás el método para el Logro de Metas
u Objetivos de la Práctica Mental Diaria.

En este capítulo repetiremos las bases fundamentales del Método Aplica-


ción Mental. Nunca está demás profundizar en este primordial tema.

Las 10 bases para razonar


1. La causa de todo es mental.
2. La vida es individual.
3. El desarrollo es progresivo.
4. Amor. Armonía.
5. Deseo.
6. La verdad de la vida (sólo el bien es real).
7. La verdad del individuo (ser mental, verdadero, bueno,
perfecto y eterno).
8. Los procesos ternarios mentales.
9. La verdad total.
10. Razonar, entender, aplicar.
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 219

En estos principios básicos está comprendida toda la verdad de la vida.

1. Todo es mental
Toda cosa manifestada es efecto y su causa es mental, es la ley de causa
y efecto: mente es causa, cuerpo es efecto, que lo semejante atrae o pro-
duce lo semejante; lo que no se piensa, no se experimenta.

Somos seres mentales que causamos o nos manifestamos a través del


pensamiento; somos causa para nosotros mismos.

Afirmamos, que nosotros somos nuestra propia causa por medio del
pensamiento.

Tenemos que conocer lo que somos y saber, que la mentalidad individual


es causa y su cuerpo o sus experiencias el efecto; quizá sintamos algo
de responsabilidad al reconocer esto, pero a la vez, nos debe dar seguri-
dad, porque si yo causé la mala experiencia, también la puedo cambiar
y generarla buena.

Deberíamos preguntarnos, cuando estemos sosteniendo algún pensa-


miento, ¿lo quiero causar? o ¿qué quiero causar?, está en tu mano, tú
decides, porque eres tu propia causa.

2. La vida es individual
Nadie puede pensar o sentir por otro. Todo está en mi pensamiento.
Por ello, no debo culpar a otros, o circunstancias, por lo que me pasa. Y
no permito ser afectado por las circunstancias.

La vida es individual, es una ley inmutable y tenemos que aprender que,


sólo nosotros, podemos pensar o sentir por nosotros y jamás lo podrá
hacer otro, por nosotros.

Nuestro cuerpo muestra la individualidad de la vida, nadie puede comer


por ti, “se puede comer tu comida”, pero no te beneficia a ti.
220 El pensamiento del bien

Debemos respetar la individualidad de nosotros y la de los demás, porque


cada quien es su propia causa.

Individual significa “inseparable” “indivisible”.

Lo que piensas, de otro, es tu responsabilidad, lo que el otro piensa es su


responsabilidad, porque la vida es individual.

3. El desarrollo es progresivo

Toda la vida es progresiva en forma gradual y armoniosa.

Este principio o ley elimina cualquier idea de reencarnación, porque sería


retrogresión o regresar a etapas anteriores y eso es imposible.
Somos seres mentales buenos y perfectos en desarrollo y jamás se detiene.

El desarrollo es continuo gradual y armonioso.

La única diferencia, entre los individuos es, su grado de desarrollo, por eso,
debemos estar felices de haber empezado nuestro desarrollo a la perfec-
ción, por esto debemos favorecer cambios, cambios para el bien, la palabra
desarrollo implica cambios, así vemos que, si no hay cambios, no hay
desarrollo, por tus cambios, te darás cuenta cuanto te has desarrollado.

4. El principio Amor. Armonía

Amor es la aplicación del bien y la armonía es el resultante de la aplicación


del bien.

Amarnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes es el verdadero


sentido de la vida. El amor, como aplicación del bien, se convierte en la
gran causa universal.

El amor y la armonía son dos principios básicos indispensables, que van


juntos, porque se retroalimentan el uno al otro.

Cuando amas, estás reconociendo el bien, por lo tanto, estás en armonía.


Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 221

Cuando estás en armonía, aplicas el bien, por lo tanto, amas.

Todo el universo está en armonía, menos los humanos. Los animales, las
plantas, los astros están en armonía, y el ser, que puede pensar y entender,
el ser más inteligente, está fuera de armonía, porque puede pensar y
elegir lo que piensa y, cómo usa su libre albedrío, se atreve a pensar el
mal y así, se sale de su armonía natural; debes mantener tu armonía por
me-dio de tu pensamiento bueno:

“Llénate de amor! “Amate a ti mismo”.

5. El principio Deseo

El deseo activa o motiva el pensamiento; es el comienzo del trabajo


mental.

El deseo bueno, bien establecido, ya es parte importante del logro de la


meta particular. Estimular el buen deseo, es fundamental.

El deseo siempre es bueno, es rectificador, es positivo y superlativo.

Lo que la gente llama “malos deseos” en realidad son “malos pensa-


mientos” que el individuo genera, porque la vida es individual y tiene
libertad para hacerlo.

El deseo surge de tu sustancia la verdad, de la maravillosa mentalidad
buena y perfecta.

El deseo activa a la mentalidad para generar todo lo bueno de la vida.

6. La Verdad de la vida:

¡Sólo el bien es real!

Sólo lo que es bueno o verdadero es real.

El mal existe pero no es verdadero, es un error, es una falsedad manifestada.


222 El pensamiento del bien

La palabra existir viene de: ex -exterior, istir- insistir, que significa que está:
insistiendo en el exterior. El que algo tenga existencia no quiere decir que
tenga realidad. En matemáticas, podemos dar existencia o apariencia a un
error, como por ejemplo 5 X 5= 90, pero no por haberle dado existencia
o apariencia ya es real o cambió la sustancia o realidad de 5 X 5 = 25.

Así vemos que el bien y el mal tienen existencia, apariencia, manifestación


pero sólo el bien es verdadero, correcto, sustancial o real, la realidad de
algo se la da su sustancia y no su apariencia, así vemos que el mal existe,
pero no es real, no es verdadero, es sólo un error, que se puede corregir,
y desaparecer en cuanto se le aplica la verdad que corresponde. Entonces,
sólo por desaparecer, muestra que no es verdad, porque ésta, nunca puede
desaparecer, porque es eterna. Si el bien es la verdad, el mal, que es su
opuesto, no puede ser verdad, sino lo opuesto, o sea, la mentira.

7. La verdad del individuo

Se define así: Su naturaleza es mental; su sustancia, la verdad; su calidad,


el bien; su cantidad, la perfección; su realidad, la eternidad.

Esto es lo que el individuo realmente es. Quien resuelve, piensa, siente,
entiende y aplica esto, ha resuelto yá, el problema del ser. Esta es la mara-
villa máxima, que cuando se aplica adecuadamente produce los mejores
resultados en todo.

8. Los procesos ternarios mentales

Es la forma en que trabaja la mentalidad y son tres fases en dos procesos,


que son:

De dentro a fuera:
Mente, pensamiento, entendimiento.

De fuera a dentro:
Percepción, aprehensión, comprensión.
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 223

Cuando la mentalidad trabaja de dentro a fuera está en posición de cau-


sa y es:
Mente Pensamiento Entendimiento
Deseo Saber Sentir
1 2 3

En primer lugar está, el elemento original, causal con su deseo: en segundo


sitio, su actividad o fuerza, el pensamiento, el saber, la razón, los detalles
técnicos; y en la tercera posición está el entendimiento, resultado, mani-
festación, efecto el sentir. Cuando la mentalidad trabaja como receptor
del conocimiento del exterior es:

De fuera a adentro
3 2 1
Madurez Adulto Niño

7 entendedora 4 Gusto 1 Oído


5 Olfato 2 Vista
6 Razón 3 Tacto

9. La verdad total. (la vida es científica)


La verdad es la causa mental individual, correcta, el bien, el amor, la per-
fección, vida autosostenida, inmutable, armoniosa y eterna.

Cuando te reconoces causa mental correcta, estás en el bien y así tienes


una vida autosostenida, inmutable, armoniosa y eterna.

10. Razonar, Entender, Aplicar


Es el trabajo mental correcto.

Razonar todo lo que confrontes y por ello entender su realidad o false-


dad, y con ello, aplicar lo correcto es la forma en que el desarrollo será
armonioso y nuestra vida una experiencia maravillosa.

Razonar, entender, aplicar la verdad, el bien. Elevarte, por encima del error
224 El pensamiento del bien

y ejercer el poder maravilloso de tu pensamiento del bien. Por medio de


entender que tu pensamiento es todopoderoso.

La “panacea soberana” es: “Elevarte’ a ti y a tu pensamiento por encima


del error y reconocer el todo-poder de tu pensamiento correcto”.

Elévate del error, ve el bien que le falta.

Se tiene que entender, y aplicar en forma persistente hasta su logro.

Lo verdaderamente importante no es reunir una cantidad indiscriminada,


de conocimientos, sino entender la verdad de lo que se aprende. Y sólo
se puede hacer suya la verdad, cuando se aplica. Por ello debemos tratar
de aplicar todas las verdades que estamos entendiendo.

Es muy importante ver las cosas con el sentido correcto y es que: todo
es mental, sólo el bien es real, la vida es individual, estas tres deben ser
el principio de tu raciocinio.

Por eso, el entendimiento liberador, que llega por medio de tu raciocinio


bien establecido, es el camino para todos y sólo la razón es el camino que
nos lleva al lugar o destino, al que deseamos llegar, y naturalmente debe
ser el de estar en el bien; el camino que debemos recorrer es la razón,
porque sólo mediante el razonamiento, llegamos al entendimiento de la
verdad, que es el bien. El único camino, que conduce al entendimiento
de la verdad, el bien, es la razón.

La única puerta a la armonía mental es la razón, nuestra propia razón y


esfuerzo individual.

El camino hacia la razón puede ser enseñado y explicado por otro individuo
pero tú tienes que caminar la vereda del pensamiento o sentido erróneo
al sentido correcto o maduro por ti mismo, hasta que llegues a ser un
maestro y sea un instrumento del bien para los demás.
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 225

Razonar es protección

Cuando razonas, correctamente, llegas a la conclusión buena, y por lo


tanto, al pensamiento bueno, y la defensa segura contra todo pensa-
miento malo es, nuestro pensamiento correcto; y además, te libera de
temores y de creencias.

El verdadero camino, como se mencionó, es el razonamiento con base en


la verdad. Y al recorrerlo, nos damos cuenta de que, lo que se nos enseñó
acerca de la vida y de nosotros mismos, no era la verdad: se nos ense-
ñó en la “Realidad” del mal, y que somos un cuerpo con un alma dentro
incapaces y mortales: debernos corregir esto, y establecer en su lugar
que: sólo el bien es real, y que somos seres mentales, buenos, perfectos
-autosuficientes- y eternos.

Debemos enseñar la verdad a los niños, desde el comienzo, y entrenados


a razonar, esto es -ponerlos en el verdadero camino-, que tendrán que
recorrer venturosamente, por ellos mismos porque la vida es individual. A
los niños se les debe enseñar a ser seguros fuertes y firmes y se les enseña
con el ejemplo, no con palabras, sino con hechos; el niño aprende por
imitación, por eso los padres deben de ser seguros, veraces, valientes y
amorosos; deberían estar en el camino correcto y con toda certeza serán
un gran instrumento del bien para sus hijos, los padres deben ser unos
maestros para sus hijos, la enseñanza es la labor más noble y bella.

En Aplicación Mental siempre se enseña, por medio del raciocinio, del


respeto y el amor universal.

Para tener mejores resultados, debe ser producto, de un convencimiento


absoluto que será, después de haber razonado con base en la verdad.

Una vez que hemos establecido nuestro deseo, debemos trabajar con
nuestro pensamiento, por medio de la repetición de nuestras líneas de
pensamiento, con las que llegamos a convencernos de la realidad, de ello
y en el punto del sentir, manifestaremos la conclusión y la manifestación
buena, esperada y deseada. Nuestros deseos siempre estarán basados en
la verdad, y sólo en lo bueno, para obtener los resultados precisos siem-
pre.
226 El pensamiento del bien

Haz tu plan fácil y agradable de pensar en ello y entonces piénsalo, pién-


salo, y piénsalo más.

El primer paso para el desarrollo


Desear saber la verdad. Y así estaremos libres de lo equivocado.

El deseo de saber la verdad es parte del desarrollo individual.

Por eso es importante tratar de entender y aplicar lo que sabemos.

Ley mental de la proporción

En la proporción exacta en que mantengas un pensamiento, así se mani-


festará en tu vida.
Esto es justo, lógico y tranquilizador, y aquí no hay excepciones.

Esta ley es una gran ayuda para el estudiante, pues con el apego a ella,
puede lograr todo lo que desee. Sólo tiene que disciplinarse y mantener
el mayor tiempo posible su pensamiento en el bien, con insistencia
y persistencia; esto es indispensable para un logro eficaz y rápido; la
repetición, mantenerse en el objetivo y en la mayor proporción de pensa-
miento correcto, garantizan tu éxito. ¡No lo hagas esperar! Decídete y
gobierna tu pensamiento.

La práctica mental incorrecta es:

Pensar el mal y dejar la propia causa..

Hay cuatro tipos principales de práctica mental incorrecta:

La dualidad mental.
Dar realidad al mal. Pensar el bien, en ciertos momentos y para ciertas
cosas, y el mal, en otros momentos para otros asuntos. Pensar la salud por
un período de tiempo, y enfermedad en otros periodos. Pensar de uno
mismo, como mentalidad individual, causa de todo, en ciertos momen-
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 227

tos, y creer que uno es cuerpo y que depende de él, en otros momentos.
Ser tolerante, comprensivo a momentos, e irritable y agresivo en otros
momentos.

Ser influido por el pensamiento de otros.

Se abandona así la posición de propia causa y el individuo se sitúa como


efecto, y fácilmente crea un estado mental inarmónico.

Tratar de influir en el pensamiento de otros.


También significa una violación al principio de la individualidad. Tratar de
influir en los demás, para que se comporten en forma conveniente para
nosotros, sin tomar en cuenta su propio interés, es ciertamente una prác-
tica mental incorrecta, que aplica a la relación padres-hijos también.

Tratar de usar el poder mental para causar mal.


Es un esfuerzo erróneo e inútil, porque nunca produce los resultados
buscados. No se puede dañar a alguien, mediante el pensamiento mal
intencionado; la mentalidad realmente no funciona para el mal. El pensa-
miento malo es eficaz, sólo en contra de quien lo piensa y no contra de
quien va dirigido.

Tenemos que practicar el formar hábitos de pensamiento correcto acerca


de todas las condiciones de nuestra vida, puesto que el bien debe pre-
dominar para poder experimentar la buena regla -la verdad de la vida:
sólo el bien es real- o sea, que sólo hay un lado de la vida, o de cualquier
situación, el bueno, perfecto e individual.

El propósito de tu vida

Desarrollarte y ser feliz.


El desarrollo de sí mismo es un trabajo individual de corrección, por eso,
recuerda la ley de la proporción, se necesita por lo menos 51 % de nuestro
esfuerzo para empezar a cambiar nuestro pensamiento, y por lo tanto,
para experimentarlo, al igual que con las balanzas y las pesas, podemos
añadir varias pesas, que parecen no afectar en lo más mínimo el equilibrio
de la balanza, cuando está cargada para el otro lado, y sin embargo, en
228 El pensamiento del bien

el punto de equilibrio, sólo una pequeña pesa más, en el lado indicado,


pondrá la balanza en el lado correcto esperado. De manera que, no te des
por vencido, a veces te puede parecer que tu pensamiento correcto no te
está llevando a ninguna parte, pero sólo un pensamiento más, puede ser
el que se necesita para cargar la balanza hacia el lado correcto.

“El propósito de la vida es desarrollarme a mí mismo y por medio de


dar un reconocimiento consciente, gozar de la bondad y plenitud de mí
mismo”,

El deseo de ser feliz es sinónimo del deseo de triunfar


Triunfar y ser feliz es lo mismo. Para ser felices y armoniosos debemos
saber qué es la armonía.

Las definiciones de la armonía que aparecen en los diccionarios son di-


versas:
“Conveniente proporción y correspondencia de unas cosas con otras”.
“Arreglo o disposición conveniente, ordenado o agradable de partes,
congruencia”. “Concordia, unidad, paz, tranquilidad, amistad, enten-
dimiento”. “Adaptación de partes entre sí, en cualquier sistema o compo-
sición de cosas, para formar un total coordinado”. Como por ejemplo,
la armonía del universo.

Estas definiciones, si bien dan una buena idea de la armonía, son algo
imprecisas, ya que más bien se refieren al estado de armonía en el efecto,
más que como estado mental causal. En esto, también volvemos a compro-
bar la dificultad natural para definir los estados mentales o espirituales,
que son de tanta importancia.

El estado mental de armonía es fundamental, para nuestra vida, y lograrlo,


implica reconocer como la única verdad o realidad, el bien; por lo tanto,
estar en armonía es estar en el bien.

“La armonía es el cielo”, esta es la definición metafísica, por lo tanto,


estar en armonía es estar en el cielo.

“El reino del cielo está dentro de ti”.


Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 229

Sólo tú controlas tu cielo; tu bien interno, sólo tú eres tu propio amo. Tú


eres tu mentalidad; no se trata de dos entidades distintas: Tú y tu men-
talidad. Y por decirlo así, tú eres el bien mismo, y tienes la libertad -libre
albedrío- para manifestarlo en tus experiencias, o no; o para objetivarlo
a medida o en forma errónea; tú eliges, tú mandas, tú ejecutas, sólo tú.
La sentencia tan obvia de que: En el bien, siempre se gana, y en el mal,
siempre se pierde, nos recuerda la deducción lógica de que, si quieres
ganar, no te coloques en la posición en que se pierde; pues la ley de
causa-efecto siempre está vigente, y no tiene excepciones.

“La armonía es el cielo”, sólo tenemos que generar la armonía para estar
en el “cielo”.

Todo el universo está en armonía, menos el hombre, porque puede pensar


y elegir lo que piensa, por eso es de gran importancia, que aprendamos
a gobernar el pensamiento y mantenerlo siempre correcto y en el bien,
para mantenernos en armonía.

Mantener el pensamiento en el bien


Es muy fácil refrendar el error de que somos un cuerpo con un alma dentro,
que lo importante es el cuerpo y que el alma es imprecisa y secundaria.
Somos seres mentales, mente individual, como el elemento primario,
causal, con un cuerpo, que es el reflejo, sombra, o la mani-festación
objetiva de nuestro pensamiento y sentimiento.

Debemos ser conscientes de que todos los días debemos dejar extinguir,
todo el pensamiento erróneo y viejo, de temor, duda, preocupación, de-
saliento, fracaso, crítica, intranquilidad, enfermedad, limitación pobreza,
tristeza, resentimiento, irritabilidad, odio y enojo, por saber que son
negativos y erróneos, que producen resultados insatisfactorios y malos,
debemos reemplazarlos por los contrarios, que serán los correctos, buenos,
positivos y naturales; a esto se refiere, mantener el pensamiento del bien,
que es pensar y sentir sólo el bien en cada momento, acción y situación
de la vida diaria. Este trabajo de renovación mental nos hará sentirnos
jóvenes, sanos y felices.

Una de las mejores formas para dejar un pensamiento malo es, por ocu-
parse mucho en el pensamiento correcto, entonces no habrá ninguna lucha;
230 El pensamiento del bien

debes establecer el lado correcto en tu pensamiento y la equivocación


desaparece, porque sólo es la carencia del bien correspondiente.

Si tratas con otros que, aparentemente, están en estado inarmónico, si


tú mantienes en tu mente, el bien que sabes, que está presente en ellos,
podrás hacer frente, al área perturbada, sin tener ningún sentido malo.

Es una gran ayuda, hacer el esfuerzo para aparecer sereno en la superficie,


aunque estés algo perturbado, no como una simulación, sino un esfuerzo
genuino por estar sereno, controlar tu tono de voz y las expresiones fa-
ciales, mientras haces un esfuerzo para pensar correctamente.

Un poco de humor ayuda, ya que si, para ti, es negativo estar fuera de
armonía, es igual de negativo que, se enteren los demás y así, no tendrás
que pedir disculpas por declaraciones no armoniosas, que hayas hecho.

¿El deseo de trascender?


Es el deseo de superación que te lleva a trasmitirlo y generarlo.
La verdad de la vida es el derecho por nacimiento que tiene todo ser
mental, por ello, debe enseñarse clara y abiertamente, porque es un bien
universal.

En la enseñanza de la ciencia de lo mental no puede, ni debe haber se-


cretos de ningún tipo; todo es abierto, claro, razonable, para ser com-
prendido; los secretos sólo caben en las sectas irracionales y esotéricas.

Enseñar la verdad es una obligación, que debe cumplirse desinteresada-


mente y amorosamente. Al maestro que enseña la verdad, le tiene que
venir, mayor bien, por la ley de causa y efecto.

Cualquiera puede empezar a beneficiarse a sí mismo si, cuidadosamente,


se esfuerza en contra de pensar pensamientos de enfermedad, problemas,
vejez o pobreza. Puede empezar hoy mismo el trabajo de renovación,
rejuvenecimiento y regeneración, haciendo un esfuerzo persistente para
pensar pensamientos de:
Buena salud, Felicidad, Armonía, Paz, Amor, Alegría, Juventud vigorosa,
Abundancia.
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 231

El maestro se centrará siempre en el bien, y su labor es enseñar, para que


se entienda y el estudiante la aplique.

El remedio más potente del mundo es: Nuestro propio pensamiento im-
buido de pureza, verdad y amor.

Pureza: Nuestro pensamiento puro o correcto. Verdad: Tocante a nosotros


y a la vida.

Amor: El sentir o convicción de que sólo el bien es real, tanto causa como
efecto.

“El estudiante que, sana por enseñar y enseñar por sanar, se graduará con
honores divinos” (Eddy).

El maestro recibe mucho bien por el bien que da a los demás.

Es por eso importante desarrollarnos y prepararnos, para llegar a ser


maestros y compartir nuestro bien.

El deseo de contribuir
Contribuir al progreso de la humanidad.

Dar clases es la mejor forma de continuar el desarrollo.

El maestro aprende más al presentar su clase, que los mismos estudiantes.


La enseñanza continua es su mejor garantía de continuidad de su propio
desarrollo.

La obligación de impartir la clase en día y hora determinados, le ofrece la


oportunidad continua de estudiar, meditar y confirmar los conocimien-
tos, así como encontrar nuevas proyecciones prácticas de los conceptos
estudiados.

El sanar en Aplicación Mental debe entenderse exclusivamente como


autosanar, o sea, el propio individuo que aprende y aplica la verdad, se
sana a sí mismo, como corresponde al principio de la individualidad. Si la
232 El pensamiento del bien

enfermedad, que muestra un individuo, es el resultado de su problemática


mental, sólo él puede y debe sanarse, porque sólo él, puede cambiar su
pensamiento y no puede ser sanado por otros. Por ello, no debemos tratar
de sanar a otros, sino enseñarles la verdad para que la entiendan, y la
apliquen y así ellos se sanarán a sí mismos. Nuestra función, en relación a
los demás, es enseñarles, para que ellos mismos se sanen, y no tratar de
sanarlos. Porque viola la Ley de la individualidad. Cuando se viola la Ley,
se reciben las consecuencias equivocadas, por eso hay que respetarla.

El pensamiento del maestro o individuo que esté ayudando a que otro


se sane, ayuda, porque invita al otro a pensar como él o a que gobierne
su pensamiento y piense como él.

El por qué cura la fe ciega es que logra que el individuo cambie su pensamiento,
y este cambio, se manifiesta como salud o experiencias buenas.

La fe ciega, no basada en el entendimiento fluctúa, por lo tanto, las ex-


periencias fluctúan también.

En cambio, el sanar, que se logra mediante el entendimiento, como se


fundamenta en la verdad comprobada, no cambia, por ello, el sanar es per-
manente, producto de razonamiento, que se ha basado en la verdad.

Pensar y sentir sólo el bien, genera el estado mental de armonía, que se


manifiesta como salud en el cuerpo; y pensar y sentir sólo el bien, que es
mantener el pensamiento del bien, es parte del entendimiento mismo de la
verdad. Por eso, se debe enseñar que, el individuo piense correctamente;
lo puedes ayudar con tu pensamiento, pero lo tiene que hacer por él.

Si alguien está enfermo, podemos enviar nuestro buen pensamiento, con


el deseo de que se apeguen al bien y disfruten los buenos resultados; de-
searemos todo lo bueno para ellos, y así les estaremos trasmitiendo nuestro
pensamiento del bien, que los puede inspirar para que ellos piensen el
bien, a su vez. Pero, se debe recordar que lo verdaderamente importante
y adecuado para ayudar a los enfermos es, enseñarles la verdad.

Para que ellos puedan gobernar su pensamiento y mantenerlo continua-


mente en lo correcto. “El reino del cielo está dentro de ti”; si razonamos
Resumen de Conceptos Fundamentales de Aplicación Mental 233

esta declaración, tenemos que pensar que, el Rey del cielo tiene que estar
dentro de su reino; así es que, la idea de que Dios es el Rey del cielo, sig-
nifica que Dios está dentro de ti, conforme a tu entendimiento verdadero
de la vida y no afuera de ti o lejano; por lo tanto, en lugar de esperar
pacientemente y con calmada resignación, debes levantarte en rebelión
y lanzar fuera de tu conciencia los pensamientos malos y causantes de
todos tus problemas.

Así es como trabaja la mentalidad, en su posición de causa, para lograr


un efecto. La causa es el elemento mental creador, que es el buen de-
seo; la razón es el pensamiento razonador, el saber; y amor es el sentir,
la convicción, el entendimiento; cuando estos tres se unen, se logra o
manifiesta, tu deseo.

Recuerda: “Un deseo bien definido te coloca muy adelante en el logro


de tu meta”.

Coco del Río


El Pensamiento del Bien, en su décima edición, quedó totalmente terminado el mes de
junio de 2008. La impresión se hizo en los talleres de VERSATIL, PRODUCTOS Y SERVICIOS,
Jose Cardel 138, Fracc. Ind. Alce Blanco, Naucalpan, Estado de México.
La edición estuvo al cuidado de Ricardo del Río.
Diseño de portada: Diseño 3/León García Dávila, Marco Antonio Hernández Pérez.
Diseño de interiores: Diseño 3/León García Dávila.
Formación de interiores: Diseño 3 / León García Dávila, Erika Rojas Sierra.

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