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Guía de Buenas Prácticas de La Fundación Mujeres
Guía de Buenas Prácticas de La Fundación Mujeres
Desarrolladas
en el marco
de programas
experimentales
de empleo
Elaboración: Fundación MUJERES.
Julio 2011
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN............................................................................................... 5
PROYECTO “INSÉRTATE”..................................................................................11
Para cumplir los fines planteados, en la Fundación Mujeres se articulan tres áreas de in-
tervención: Empleo e Igualdad de Oportunidades, Políticas de Igualdad y Mainstreaming
de Género, y Prevención de la Violencia de Género.
Los objetivos de nuestros proyectos experimentales son los que a continuación señala-
mos:
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
• Realizar un análisis cualitativo del mercado local de las zonas de actuación para
hacernos eco de la situación y necesidades de sus dos partes intervinientes: las
solicitantes de empleo y los sectores empleadores, así como de los motivos que
pueden causar especiales dificultades a la hora de encontrar perfiles ajustados a las
exigencias de determinados puestos de trabajo.
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Introducción
Este documento recopila elementos básicos que han contribuido a convertir determina-
dos criterios de actuación en prácticas que han aportado un valor añadido al proyecto y
que han mejorado las acciones desarrolladas a lo largo de estos seis años de cara al logro
del objetivo general, que se resume en conseguir una mejora de la empleabilidad de las
mujeres que suponga al mismo tiempo un avance de su posición relativa en el mercado
laboral.
Desde la Fundación Mujeres esperamos que estas buenas prácticas puedan servir para
que se establezcan iniciativas de cooperación o trabajo en común entre los distintos en-
tes que conforman esta sociedad para conseguir la inserción laboral de las mujeres sin
discriminación por razón de género.
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Proyecto “Insértate”
Proyecto “ Insértate”
Proyecto INSÉRTATE
A través del proyecto “Insértate”, Fundación Mujeres apuesta por ofrecer a las de-
mandantes de empleo y al empresariado un servicio de calidad, utilizando para ello
metodologías y procedimientos de intervención adaptados a las exigencias del mercado
de trabajo actual, todo ello avalado por la experiencia acumulada durante más de quince
años gestionando nuestros servicios de empleo.
Para llevar a cabo el trabajo con las mujeres demandantes de empleo es necesario cono-
cer las oportunidades, capacidades, obstáculos y dificultades que poseen y que facilitan o
imposibilitan el acceso al mercado de trabajo.
En cuanto al trabajo con empresas, diremos que se ha de incidir en dos aspectos, ambos
relacionados, y necesarios para la futura contratación de mujeres:
1.- Es fundamental conocer la situación real del entorno y su evolución, así como detec-
tar la existencia de posibles nichos de empleo que puedan favorecer el acceso de las
mujeres demandantes de empleo al mercado laboral.
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
- Diagnóstico: engloba dos fases, una primera “entrevista de acogida”, donde se re-
cogen datos identificativos de la usuaria, y una segunda entrevista “ocupacional” a
partir de la cual se analiza la situación laboral y personal frente al empleo. Con los
datos obtenidos de ambos documentos, se pasa a realizar un diagnóstico persona
y profesional de la usuaria.
- Plan de acción: La realización del diagnóstico nos permitirá por tanto identificar las
necesidades y potencialidades personales y profesionales de la usuaria. A partir de
ahí, el equipo de trabajo de Fundación Mujeres elaborará un itinerario personaliza-
do en conjunción con la usuaria, que posibilite la adquisición y/o potencialización
de las competencias necesarias para que pueda alcanzar los objetivos marcados,
ocasionando un mejor acceso al mercado laboral.
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Proyecto “ Insértate”
B) FORMACIÓN
Fundación Mujeres sigue trabajando para ofrecer a las mujeres demandantes de empleo
una formación adecuada a sus intereses y posibilidades, dirigida a la adquisición de com-
petencias adicionales que en algunos casos sirva de reciclaje profesional en determinadas
áreas dentro de una ocupación o bien crear una inquietud personal en la usuaria que fa-
vorezca el acceso a una formación reglada u ocupacional que la permita acceder a secto-
res hasta el momento desconocidos para ellas.
Igualmente se trabaja para ofrecer una formación dirigida a todas aquellas mujeres que
tienen una idea de negocio, idea que deberán afianzar con ayuda del personal técnico a
través de asesorías individualizadas y la formación semipresencial o individualizada –de-
pendiendo de la situación de partida de las usuarias-. Por tanto serán apoyadas en todo
momento por el equipo asesor hasta la finalización del plan de empresa, y se continuará
con el seguimiento hasta la puesta en marcha del negocio.
Y por último, decir que la Fundación Mujeres sigue trabajando por y para la diversifica-
ción profesional orientando a las mujeres hacia la elección académica y/o profesional
acorde a sus preferencias personales, contrarrestando las barreras que puedan dificultar
o impedir su acceso a profesiones representadas fundamentalmente por hombres.
C) APOYO A LA INSERCIÓN
Este servicio constituye una de las fases finales del proceso de inserción laboral, que se
dirige a establecer cauces de comunicación y contacto directo entre empresas y usua-
rias.
1.- El trabajo con usuarias: La eficacia de la intermediación laboral depende del grado de
empleabilidad alcanzado por las usuarias a través del trabajo previo realizado, pero
también de la estrecha coordinación entre nuestras profesionales, quienes conocen
en cada momento la evolución y estado de los itinerarios profesionales de las muje-
res, sus actitudes y aptitudes respecto al empleo, niveles de implicación, disponibili-
dad, intereses. Es, en consecuencia, una prolongación del trabajo realizado con las
usuarias desde los servicios de orientación y formación.
2.- El trabajo con empresas: Es necesario llevar a cabo un análisis del mercado de traba-
jo en la zona de actuación donde se desarrolla el programa experimental para
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
detectar cuáles son las posibles necesidades existentes, así como la evolución que
experimenta el mercado de trabajo y hacia qué líneas se dirige. Con ello, obtenemos
un conocimiento exhaustivo de los puestos que más se ofertan en la zona, las dificul-
tades del empresariado para llevar a cabo el reclutamiento de personal (baja cualifi-
cación, falta de experiencia, falta de competencias…), así como detectar cuáles pue-
den ser los nuevos yacimientos de empleo.
Por último este análisis nos permite promover el encuentro entre empresas y usuarias
para alcanzar el objetivo general, la inserción laboral de las mujeres desempleadas.
FUNDACIÓN MUJERES
Áreas de Trabajo
Igualdad de Oportunidades
Formación y Empleo
Formación y Empleo
Programas experimentales
del SEXPE
Fase II
Fase I Fase III
Formación y
Acogida Acompañamiento
Orientación Laboral
A la inserción laboral
tanto por cuenta propia
como por cuenta ajena
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Pilares
que sustentan
la intervención
Pilares que sustentan la intervención
1. EL ENFOQUE DE GÉNERO
• Analizar la manera en que esos factores inciden en los procesos de inserción labo-
ral.
- Los elementos que han condicionado las posiciones de partida de cada persona.
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
2. LA DIVERSIFICACIÓN PROFESIONAL
Es un conjunto de actuaciones destinadas a favorecer en las usuarias una elección forma-
tiva y profesional no estereotipada en función del género de acuerdo a sus habilidades y
competencias, sus preferencias, y la situación del mercado de trabajo.
El análisis de la realidad del espacio público en general y del mercado de trabajo en par-
ticular, nos muestra que las mujeres optan por una formación académica en las áreas de
sanidad, administración, ciencias sociales y humanidades; mientras que los hombres op-
tan por una formación relacionada con la electricidad, mecánica, informática e ingenie-
rías. La consecuencia de esas elecciones académicas y/o profesionales estereotipadas si-
gue perpetuando la elección de ocupaciones feminizadas por parte de las mujeres y
masculinizadas por parte de los hombres (segregación horizontal).
Es a esta realidad desigual a la que hay que dar respuesta y la diversificación nos descubre
un camino hacia la igualdad real.
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Pilares que sustentan la intervención
Hacernos eco de las recomendaciones del empresariado es una pieza clave para acercar
la orientación y la formación de las mujeres que buscan empleo a los requerimientos y
exigencias actuales del mercado de trabajo, sobre todo en profesiones masculinizadas. En
este sentido, el estudio cualitativo del mercado de trabajo del territorio a intervenir,
realizado en el marco de este proyecto, nos aporta información de primera mano acerca
de las circunstancias por las que atraviesa el mercado en este momento, ofreciéndonos
sugerencias sobre la metodología de intervención requerida para la incorporación de
elementos que refuercen la empleabilidad de nuestras usuarias y aporten un valor añadi-
do a sus competencias profesionales.
Finalmente, uno de los aspectos más importantes de nuestra intervención con el tejido
empresarial es la ruptura de estereotipos de género. Para ello, es necesario conocer los
factores de género que operan en el mercado de trabajo, las percepciones estereotipa-
das del empresariado en torno a las mujeres y llevar a cabo la neutralización de estos
estereotipos en el marco del proceso de apoyo a la inserción.
Por tanto, la necesidad de abordar las distintas particularidades de las mujeres que bus-
can empleo así como de mejorar su empleabilidad, ha requerido incorporar en las meto-
dologías de intervención de la Fundación Mujeres el acceso y uso de las nuevas tecnolo-
gías de la Información y la Comunicación (TIC). Se abordan desde un doble objetivo, por
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
Espacios de dinamización del uso de las TIC o punto de Internet. Dirigidos a garan-
tizar el acceso de las usuarias a las TIC, el uso de Internet tanto en los procesos
de búsqueda de empleo y mejora del currículum así como para la búsqueda de in-
formación y elaboración del plan de empresa de los proyectos empresariales de las
usuarias, con acompañamiento personalizado dirigido a resolver cuantas dificulta-
des o dudas planteen respecto a la utilización de la herramienta.
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Identificación de
Buenas Prácticas
Identificación de las Buenas Prácticas
Al hablar de buenas prácticas hacemos referencia a los criterios de actuación que se han reve-
lado como óptimos para alcanzar los objetivos propuestos por los proyectos desarrollados por
la Fundación Mujeres en el marco de los Programas Experimentales.
Este documento recopila los elementos básicos que durante la ejecución de los seis proyec-
tos desarrollados han resultado determinantes para la consecución de los objetivos propues-
tos, y que ahora presentamos en forma de orientaciones prácticas que tienen como finalidad
contribuir a la mejora del diseño, desarrollo y evaluación de proyectos relacionados con la
inserción laboral de mujeres.
Valor añadido: aporta calidad al proyecto, es una experiencia motivadora y garan-
tiza la continuidad de los resultados.
Las Buenas prácticas identificadas se han organizado por un lado, en función de su apor-
tación a la mejora de la puesta en práctica general de proyectos de inserción de mujeres
desempleadas, y por otro lado, en torno a las áreas de actuación específicas (orientación,
formación, apoyo a la inserción…)
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
En definitiva, esta recopilación se presenta como herramienta abierta que invita a la reflexión
sobre la puesta en marcha y desarrollo de proyectos de inserción laboral para mujeres.
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Identificación de las Buenas Prácticas
BUENA PRÁCTICA
Por tanto, podemos entender las competencias como las capacidades, actitudes, habilida-
des y destrezas que una persona tiene que desarrollar a lo largo de toda su vida formativa
y profesional para extrapolarlo al mundo laboral y poder aplicarlo en el desempeño de la
ocupación.
Nos enfrentamos a una realidad laboral cada vez más compleja y competitiva en la que una
parte de la población en edad productiva compite por ser la mejor y desarrollar al máximo
competencias que les permita adaptarse a las exigencias del medio del que forman parte;
pero es cierto que existe otra parte de la población que no tiene la misma facilidad para
detectar aquellos aspectos personales y / o profesionales que dificultan su acceso al merca-
do laboral, y en algunos casos, esas mismas personas culpabilizan su no incorporación al
mercado de trabajo a la presencia de factores externos ajenos a ellas sin tener en cuenta
los factores internos que posiblemente son los que realmente pueden ser los que obstacu-
licen el acceso al empleo.
Desde los servicios de empleo de la Fundación Mujeres se trabaja para mejorar la empleabi-
lidad de todas las mujeres en general, y particularmente llevando a cabo un trabajo constante
y motivador para el aumento de la autoestima de aquellas que tienen como principal dificultad
la demostración o reconocimiento de sus propias competencias personales y profesionales.
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
mujeres porque amplían alternativas y dan movilidad. Entre ellas se destacan: la capaci-
dad de anticipar amenazas y oportunidades, de integrar y desarrollar una visión sisté-
mica de la realidad lo que incluye el control y la corrección de tareas, de organizarse,
planificar, gestionar la tarea, los recursos y, especialmente, el tiempo y la información.
También se incluyen entre ellas la adquisición de cultura tecnológica (trabajar y aplicar
la tecnología a la tarea y a la vida cotidiana) y, con especial relevancia, la capacidad de
emprender, que es condición de empleabilidad en el actual contexto.
Desde el servicio de empleo de Fundación Mujeres se trabaja con las mujeres desemplea-
das en la identificación de las habilidades y competencias personales y profesionales te-
niendo como punto de partida además del registro de datos obtenidos en la ficha de aco-
gida y la entrevista ocupacional, la cumplimentación de una ficha de autovaloración
personal llevada a cabo por la propia usuaria y que nos permitirá obtener datos más con-
cretos sobre la carencia o no de cualidades personales y profesionales que impiden el ac-
ceso y mantenimiento al empleo.
2. DESARROLLO
Los ejercicios de autovaloración se dividen en las siguientes partes:
1. En primer lugar las usuarias realizarán una serie de ejercicios en el que se tiene en
cuenta aspectos sobre:
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Identificación de las Buenas Prácticas
queda de empleo o bien hacia acciones formativas que puedan paliar las lagunas compe-
tenciales detectadas y que han de ser mejoradas para la incorporación y mantenimiento
del empleo.
Finalmente, con los datos obtenidos en la realización de los distintos ejercicios, el servicio
de orientación laboral lleva a cabo el análisis de los resultados obtenidos que han servido
para elaborar un plan de acción específico con cada usuaria en virtud de sus necesidades y
orientarlas hacia la consecución de sus objetivos personales y profesionales. En el caso de
que las carencias detectadas sean personales, se ha de trabajar de forma individual o grupal
–teniendo en cuenta la situación de partida de la usuaria- aquellas actitudes que dificultan
el acceso al mercado de trabajo y el mantenimiento en el mismo. Puede darse el caso en
que una persona tenga la formación exigida para desempeñar una determinada ocupación
que le permitirá acceder al mercado laboral y otra bien distinta es que posea las capacida-
des y/o competencias personales necesarias para desempeñarla, y es ahí dónde se va a in-
cidir desde el servicio de orientación con el fin de trabajar sobre las lagunas en esas com-
petencias personales, y que pueden constituir un hándicap para que la persona se
desarrolle profesionalmente.
Por otro lado, nos encontramos con usuarias que poseen competencias personales bien
adquiridas y desarrolladas, pero carecen de formación homologada para acceder a una
determinada ocupación, en este caso, hemos orientado y por ende derivado a la usuaria
hacia acciones formativas que la capaciten para el desempeño de una ocupación, siempre
teniendo en cuenta el enfoque de género en cada una de las actuaciones llevadas a cabo
desde los servicios de orientación y formación.
El trabajo con aquellas usuarias que poseen competencias personales y profesionales adecua-
das para adaptarse al mercado de trabajo, y que han demostrado por su experiencia que
realmente están capacitadas para el desempeño de una ocupación, y que por motivos exter-
nos a ellas se encuentran en situación de desempleo, se ha trabajado desde nuestros servicios
para concienciarles de la necesidad de la formación a lo largo de toda la vida, y ofrecerles una
formación adaptada a las nuevas exigencias del mercado de trabajo, ya que podrían conver-
tirse en necesidades reales con la consiguiente dificultad de reinsertarse laboralmente. Y por
último, nos encontramos con usuarias que teniendo desarrolladas y adquiridas las competen-
cias personales y profesionales necesarias para su acceso al mercado de trabajo, se topan con
que el empresariado no les da la oportunidad de realizarse profesionalmente por la falta de
experiencia laboral. En este último caso, al que hacemos referencia, desde los servicios de
orientación se insta a las demandantes de empleo la posibilidad de realizar prácticas laborales
no remuneradas en empresas, posibilitando su posterior inserción en el mercado laboral,
además de hacer uso de otras opciones para la adquisición de experiencia laboral como son
las prácticas en el extranjero a través del sistema educativo (beca Erasmus, Leonardo da
Vinci) y el voluntariado; y de este modo poder adaptarse a las exigencias de un mercado de
trabajo cada vez es más competitivo y con mayor demanda personal cualificado.
Una vez definido el objetivo laboral e identificadas las carencias que dificultan el acceso al
mercado laboral de la usuaria y que deben paliarse para el acceso a la actividad productiva
remunerada, se ha llevado a cabo el establecimiento conjunto entre la demandante de em-
pleo y la orientadora laboral –siempre en coordinación con las áreas de formación y apoyo
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
a la inserción- del trabajo a seguir para alcanzar la meta establecida, que supondría la con-
secución de sus objetivos.
En primer lugar, a través del servicio de formación, de modo transversal junto con el ser-
vicio de orientación laboral, se ha puesto a disposición de las usuarias la posibilidad de
participar en talleres que las impulse hacia el desarrollo de capacidades esenciales para la
búsqueda de empleo:
El fin que se persigue en la realización de los talleres engloba una serie de objetivos:
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Identificación de las Buenas Prácticas
Por otro lado, atendiendo a las necesidades del empresariado y por tanto de las demandas
del mercado de trabajo, se ha trabajado desde los servicios de empleo de Fundación Muje-
res, para incrementar la posibilidad de inserción laboral de las usuarias, el desarrollo de las
competencias personales y profesionales de las usuarias a partir del ofrecimiento de una
oferta formativa que cubra esas necesidades, teniendo en cuenta su objetivo profesional y
las posibles necesidades detectadas por el servicio de orientación durante las sesiones in-
dividualizadas y que pueden dificultar el acceso de la usuaria al mercado laboral. Los módu-
los formativos que se han impartido han sido los siguientes:
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
Los contenidos de los módulos mencionados, se han elaborado tomando como referencia
las unidades de competencia de los Certificados de Profesionalidad.
3. LECCIONES APRENDIDAS
Ha sido necesario trabajar desde los servicios de orientación laboral en el desarrollo y
potenciación de las competencias personales y profesionales de las usuarias, pues de ello
depende su posterior inserción en el mercado laboral.
El análisis llevado a cabo con la usuaria, conocer cuáles son sus necesidades y la evaluación
conjunta de los resultados obtenidos durante todo el proceso, nos ayudó a determinar la
dirección que hemos de seguir para que la usuaria adquiera y desarrolle las competencias
de las que carece. La dirección a seguir, inicialmente ha sido sugerida por el personal téc-
nico a la usuaria y la decisión última debe tomarla ella misma. Finalmente se trabajará
conjuntamente para la consecución de las metas establecidas.
En cuanto a los talleres ofrecidos para el fomento de las competencias básicas en su bús-
queda de empleo, el Taller de Técnicas de Comunicación y Negociación: Atención a la
clientela se divide en dos partes, una referente a la adquisición y/o desarrollo de compe-
tencias básicas, y otro fomentando capacidades para la atención a la clientela. El Taller de
Igualdad de Oportunidades ayuda a las usuarias por un lado a conocer las desigualdades a
las que se enfrentan las mujeres en el ámbito laboral, y por otro lado, les ayuda a adquirir
una autoimagen profesional y personal positivas.
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Identificación de las Buenas Prácticas
4. ELEMENTOS CLAVE
Fomentar el desarrollo y potenciación de las competencias personales y profesionales de
las mujeres demandantes de empleo es básico y fundamental si queremos que su inserción
y mantenimiento en el mercado laboral sea óptimo. Es por ello que, desde el servicio de
empleo de Fundación Mujeres se ha de ofrecido a la usuaria una atención y acompañamien-
to personalizado que se adecue a sus necesidades en el desarrollo, adquisición y potencia-
ción de las competencias que la capaciten en un futuro para su posterior inserción laboral.
Por otro lado, es necesario que la usuaria conozca cuáles son las demandas actuales del
mercado de trabajo acerca de las capacidades y competencias exigidas para el desempeño
de una actividad laboral, y a partir de ahí ofrecerle desde el servicio de orientación laboral
la realización de una prueba de autovaloración personal en la que se detecte si realmente
carece de determinadas competencias de carácter personal-formativo-profesional que en
algunos casos pueden ser las causantes del “posible fracaso” en la búsqueda, inserción y
mantenimiento en el empleo.
Por último, y en conformidad entre ambas partes, usuaria y personal técnico, se pasará a
establecer una línea de trabajo que solvente las necesidades detectadas.
A modo de conclusión, los aspectos a considerar para llevar a cabo la intervención para el de-
sarrollo y potenciación personal y profesional de las competencias para el empleo son:
Detectar las deficiencias competenciales que pueden tener las usuarias y que dificultan su
acceso y mantenimiento en el mercado de trabajo.
Trabajar desde las distintas áreas que conforman el servicio de empleo de fundación muje-
res para desarrollar y afianzar las competencias personales y profesionales de las usuarias.
Realizar un análisis y seguimiento continuo a las usuarias desde el área de orientación, para
saber si realmente se están alcanzando, en cuanto a la adquisición de competencias perso-
nales y profesionales.
Informar a las usuarias de las exigencias del mercado de trabajo actual y dotarles de las
herramientas necesarias para adecuarse a él.
Dotar a las mujeres de estrategias y habilidades que favorezcan el continuo desarrollo de
las competencias.
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
BUENA PRÁCTICA
1. INTRODUCCIÓN
En multitud de ocasiones nos encontramos en los servicios de orientación laboral con
personas abocadas a desempeñar una determinada ocupación que nada tiene que ver con
sus competencias, habilidades y/o destrezas. Esto es debido a factores procedentes de una
socialización diferencial, desde la que se ha construido lo considerado políticamente
correcto e incorrecto para ambos sexos, teniendo como consecuencia, entre otras, las
elecciones académicas y profesionales sesgadas, siendo la causa o efecto la existencia de
un mercado laboral segregado, lo que provoca un impacto negativo en la sociedad, deri-
vando en menos oportunidades laborales, precariedad laboral, poder adquisitivo más bajo,
y menos posibilidades de promoción y desarrollo profesional para las mujeres debido a los
roles de género impuestos socialmente.
Por tanto, haciendo una síntesis de lo expuesto hasta el momento diremos que las mujeres
ocupan una posición de discriminación en el mercado de trabajo que se traduce en:
Mayores dificultades para encontrar empleo.
Inestabilidad en la contratación. La mayor parte de los contratos temporales se
realizan a mujeres.
Salarios más bajos. Las españolas cobran, de media, un 20% menos que los españoles.
Trabajos a tiempo parcial. La feminización del trabajo a tiempo parcial viene acom-
pañada de una mayor brecha salarial en estos empleos que en los de tiempo com-
pleto
Segregación vertical. Supone la concentración de mujeres y hombres en grados y
niveles específicos de responsabilidad o de puestos. Las mujeres ocupan las escalas
más bajas en las organizaciones jerárquicas de las empresas, debido a que existen
determinadas barreras en el desarrollo de su carrera profesional que frenan su
promoción a los niveles más altos de jerarquía, con independencia de la capacidad,
formación y experiencia que posean.
Segregación horizontal. Concentración de mujeres y hombres en sectores y em-
pleos específicos. Constituye una de las principales causas de rigidez del mercado
de trabajo y, por lo tanto, de ineficiencia económica.
La Fundación Mujeres tiene entre sus objetivos trabajar en sus servicios de empleo la di-
versificación profesional para paliar las diferencias existentes en el mercado de trabajo que
traen como consecuencia la desigualdad de oportunidades para hombres y mujeres en
este ámbito de actuación, el empleo.
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Identificación de las Buenas Prácticas
A grandes rasgos, las dos esferas con las que se trabaja para alcanzar la diversificación pro-
fesional es, por un lado, la población diana y por otro lado el ámbito de actuación.
2. DESARROLLO
Podemos definir la diversificación profesional como el conjunto de actuaciones destinadas
a favorecer en mujeres y hombres una elección formativa y profesional no estereotipada en
función del género.
Permite descubrir nuevos caminos para hombres y mujeres, donde las elecciones formati-
vas y ocupacionales tanto por cuenta propia como ajena no estén sesgadas por prejuicios y
estereotipos de género. Proporciona, en definitiva, una libre elección profesional, necesa-
ria para lograr una sociedad que avanza hacia la igualdad.
No podemos trabajarla como un elemento separado del resto de los procesos, sino que
debemos integrarla de manera consciente en todas las intervenciones de forma transversal.
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
Los aspectos a identificar durante el proceso de análisis personal han sido los que a
continuación exponemos:
Además del análisis realizado, ha sido fundamental y básico para llevar a cabo un programa
de diversificación profesional con las usuarias que han decidido orientar su objetivo profe-
sional hacia una ocupación masculinizada, que el equipo técnico tenga conocimiento no
sólo del historial personal de la usuaria, sino también de sus barreras internas o sesgos de
género, que presentan y que en ocasiones obstaculizan el propio desarrollo profesional y
personal.
Entre las barreras internas, propias de las mujeres, mencionamos las siguientes:
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Identificación de las Buenas Prácticas
Falta de disponibilidad.
Menor movilidad geográfica o disponibilidad para viajar.
Coste familiar / personal de emplearse.
Percepción, capacidad y competencia profesional autolimitada.
Falta de fuerza física.
Temor acoso sexual.
Paternalismo empresarial.
Temor relaciones-reacciones rechazo compañeros.
Estas barreras reflejan tanto los sentimientos y limitaciones introducidas por el proceso de
socialización como las visiones estereotipadas que tienen sobre la realidad de las ocupacio-
nes tradicionalmente atribuidas a los hombres. Por lo que ha sido necesario trabajar con
ellas cada una de las barreras que presentan para paliarlas y poder alcanzar el objetivo
profesional.
Para finalizar este apartado diremos que desde los servicios de empleo de Fundación Mu-
jeres, en ningún caso, se ha dado información a las usuarias que fomenten en ellas una
elección estereotipada. El enfoque de género va inmerso en toda la información transmiti-
da, con el fin de que no se produzca el perpetuo encasillamiento de las mujeres por el he-
cho de serlo en procesos formativos y ocupaciones tradicionalmente femeninas, ofrecién-
doles todas las posibilidades existentes para que elijan de forma autónoma y sin
condicionamiento alguno, la profesión en la que desean realizarse.
El coartar la libre elección ocupacional tiene como consecuencia, no sólo acabar con las
expectativas personales y profesionales de las mujeres, sino que se priva al mercado de
trabajo de un capital humano valioso para el desempeño de una determinada ocupación.
En esta parte es fundamental que las usuarias se hayan visto reflejadas en la ocupación
elegida para lo cual el personal técnico ofrece referentes de mujeres que llevan a cabo su
actividad productiva en ocupaciones masculinizadas.
Con aquellas mujeres que han optado por cursar una acción formativa considerada mascu-
linizada (electricidad, curso de albañilería, pintura, etc.), ha sido fundamental el acompaña-
miento y apoyo a lo largo de todo el proceso formativo ya que pueden considerar durante
el transcurso de las citadas acciones de formación la posibilidad de abandonar por la pre-
sión que puede ocasionar sobre ella, las barreras internas (las propias de la usuaria) y las
externas (sistema educativo, personal mediador, empresariado, …).
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
Además de la motivación constante ofrecida a todas las mujeres que han optado por for-
marse en una profesión masculinizada, se les ha ofrecido información sobre las tareas a
desempeñar con la titulación obtenida tras el proceso formativo, con el fin de que sean
conscientes de aquellas competencias que les van a ser exigidas por el empresariado una
vez hayan obtenido la titulación específica.
Por tanto, y a modo de conclusión, los puntos fundamentales que se han tenido en cuenta
durante esta fase han sido los que a continuación exponemos:
A partir de la superación de las citadas barreras, ha sido necesario llevar a cabo un traba-
jo íntegro tanto con las usuarias como con el empresariado, ambos casos expuestos a
continuación:
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Identificación de las Buenas Prácticas
Temor a la existencia de conflictos sexuales entre la plantilla (lo que daría lugar a una
baja productividad).
Consideración de falta de fuerza física en las mujeres, para el desempeño de activi-
dades tradicionalmente masculinizadas.
Falta de competencias por parte de las mujeres.
Absentismo laboral por las obligaciones familiares y bajas maternales.
La falta de concentración en el trabajo por las preocupaciones generadas por su
atención a las personas de su entorno familiar.
Coste monetario causado por la adecuación de las instalaciones (vestuarios, baños, etc.).
La entrada de mujeres en profesiones masculinizadas se pueden considerar como
una Invasión de un espacio de hombres.
Una vez detectadas las barreras, se ha trabajado desde esta área para la eliminación de las
mismas, siguiendo las siguientes directrices:
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
en el conocimiento de cada parte, de los objetivos que plantean, sus formas de actuar, sus
expectativas, etc.
Una vez que la usuaria tiene una idea de negocio que corresponden a lo señalado con an-
terioridad, se ha reforzado durante las asesorías la decisión de las emprendedoras a través
de un proceso de acompañamiento, motivación y capacitación para el desarrollo de su
proyecto empresarial. Además se ha informado a las futuras empresarias, como emplea-
doras, de la importancia de incorporar a las mujeres en determinadas ocupaciones en las
que están infra representadas.
3. LECCIONES APRENDIDAS
La diversificación profesional integrada en todo el proceso del itinerario, a través de los
servicios de orientación, formación, apoyo a la inserción y creación de empresas, con el fin
de romper con visiones estereotipadas en el ámbito laboral producto de la socialización
diferencial.
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Identificación de las Buenas Prácticas
Apoyo a las ideas de negocio innovadoras en las que la presencia de mujeres es minoritaria con
el fin de hacerlas visibles en todas las esferas, tanto pública como privada y a todos los niveles.
4. ELEMENTOS CLAVE
a) Identificación de las barreras y visiones estereotipadas:
De la propia usuaria, debido a sus prejuicios internos construidos por ser víctima
de una socialización diferencial, y además por la presión psicosocial procedente
de su entorno más próximo al elegir una profesión donde la presencia de hom-
bres es mayoritaria convirtiéndose este aspecto en un obstáculo que puede aca-
bar con las expectativas profesionales de las usuarias.
Por tanto, los aspectos a considerar para llevar a cabo la intervención en los proce-
sos de diversificación profesional son:
Revisar las barreras que excluyen a las mujeres de las profesiones masculinizadas, detec-
tando las actitudes sesgadas y los estereotipos, tanto de la usuaria como del empresa-
riado, que contribuyen a la perpetuación de la segregación ocupacional.
Favorecer la elección de estudios y ocupaciones masculinizadas.
Realizar un acompañamiento continuo a la usuaria en todas las fases de su proceso de
inserción en profesiones masculinizadas: elección profesional, formación, apoyo a la in-
serción y planificación del desarrollo profesional.
Descubrir cualidades, conocimientos y destrezas transferibles a las ocupaciones mascu-
linizadas.
Fomentar la corresponsabilidad y el conocimiento de recursos para la conciliación.
Informarles acerca de las dificultades que se van a encontrar en entornos laborales mas-
culinizados, haciendo hincapié en las estrategias para superarlas y reforzando siempre la
autoestima.
Dotar a las mujeres de estrategias y habilidades que las entrenen en la reformulación
positiva de los prejuicios y argumentos sexistas que esgrime el empresariado para no
contratarlas.
Asesorar al empresariado de sectores masculinizados, sobre las bonificaciones y subven-
ciones a la contratación de mujeres.
Promover la creación de empresas en actividades diversas, no solo en actividades tradi-
cionalmente ocupadas por mujeres.
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Guía de Buenas Prácticas desarrolladas en el marco de Programas Experimentales de empleo
BUENA PRÁCTICA
Esto supone la incorporación de las mujeres no sólo a la actividad empresarial, sino a las
organizaciones y redes empresariales donde visibilizar su presencia, participar en sus acti-
vidades y tomar decisiones sobre intereses comunes relacionadas con la actividad empre-
sarial. Es decir, posicionarse sólidamente en el mercado laboral y contribuir al reconoci-
miento del empresariado femenino.
Por ello, en Fundación Mujeres hemos desarrollado un servicio integral de apoyo a la crea-
ción de empresas, dirigido a su empoderamiento personal, empresarial y político.
2.- http://www.eumed.net/cursecon/dic/oc/empoderamiento.htm
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Identificación de las Buenas Prácticas
A lo largo de esta buena práctica, señalaremos los beneficios, oportunidades y ventajas que
presenta la elección del trabajo autónomo por las mujeres, es decir, la creación de empre-
sas, siempre desde la perspectiva del enfoque de género.
Entendemos por persona emprendedora aquella que, partiendo de una idea de ne-
gocio, dispone de capacidad para la creación, puesta en marcha y gestión de una
empresa.
Ahora bien, dentro del empleo por cuenta propia tenemos que diferenciar entre el autoe-
mpleo individual y el colectivo:
Tras esta breve reseña, diremos que, tanto el trabajo autónomo individual como colectivo
son fuente importante de creación de nuevos puestos de trabajo, siendo una alternativa
ante un mercado laboral complejo, que presenta dificultades de inserción laboral para mu-
chas personas –sobre todo mujeres- permitiendo la autonomía en el desempeño de una
actividad empresarial o profesional.
Varones Mujeres
55,8% 44,2%
67,1% 32,9%
La creación de empresas supone una alternativa para las mujeres en cuanto a la inserción
en el mercado de trabajo nos referimos, aportando una serie de beneficios específicos:
Es una opción personal hacia el empleo que comporta una actitud proactiva ante el
mercado laboral, no sólo por la necesidad de generar ingresos sino también por la
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2. DESARROLLO
Muchas mujeres que han accedido al área de creación de empresas de Fundación Mujeres
lo han hecho motivadas por generar su propio autoempleo de manera individual o colec-
tiva y como medio de realización personal y profesional. Por lo que ha sido importante
desde el primer contacto del equipo técnico con las usuarias, la motivación para la puesta
en marcha del proyecto, el compromiso personal que representa para ellas y las habilida-
des y capacidades necesarias para el desarrollo y posterior puesta en marcha de la activi-
dad empresarial.
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Identificación de las Buenas Prácticas
Por tanto, la participación activa de las mujeres durante el proceso que conlleva a la con-
secución del objetivo marcado, la creación de empresas, ha facilitado el empoderamiento
personal, la toma de decisiones y el desarrollo de competencias básicas para situarlas en
mejores condiciones. Asimismo les ha ayudado a desenvolverse de una forma óptima en la
puesta en marcha de su empresa y su posterior consolidación, favoreciendo el empodera-
miento a todos los niveles. De esta manera se ha propiciado:
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Para que los puntos señalados den resultados positivos, ha sido necesario poner en marcha
una serie de actividades.
3. LECCIONES APRENDIDAS
Potenciar el espíritu emprendedor desde la Fundación Mujeres a través de asesorías y
cursos formativos para la creación de empresas como alternativa a la inserción laboral
de las mujeres demandantes de empleo y alcanzar de este modo el empoderamiento a
todos sus niveles.
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Identificación de las Buenas Prácticas
4. ELEMENTOS CLAVE
Detectar a través de la entrevista de acogida cuáles son sus inquietudes así como las posi-
bles carencias que puedan dificultar la puesta en marcha de su idea de negocio.
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4.- Buscar la financiación más adecuada teniendo en cuenta las formas empresariales y sociales
de la economía social y el empleo por cuenta propia, así como las medidas de apoyo a uno y
otras que actualmente están vigentes.
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Identificación de las Buenas Prácticas
BUENA PRÁCTICA
Cada vez son más las mujeres que tienen una formación académica superior que las capacita
para el desempeño de puestos técnicos o de responsabilidad, existiendo también una parte
de la población femenina que no posee una titulación ni superior ni media, poseyendo estu-
dios básicos e incluso certificado de estudios y que por la situación económica actual se han
visto en la necesidad de incorporarse o reincorporarse en el mercado de trabajo tras un
período largo fuera del mismo; nos referimos a mujeres con una franja de edad comprendida
entre los 43-65 años-. Por esta razón muchas de ellas se han decantado por ofrecer al mer-
cado laboral sus servicios en tareas relacionadas con el rol de género que se les ha atribuido
socialmente por el hecho de ser mujer, nos referimos al desempeño de actividades relaciona-
das con el ámbito doméstico, como la limpieza, cuidado de personas – menores, personas
ancianas-, etc., y que les ha facilitado aún a sabiendas de que se perpetúa una vez más la elec-
ción profesional en ocupaciones feminizadas, la incorporación al mercado de trabajo.
Muchas mujeres que se reincorporan al mercado laboral utilizan algunas de las herramien-
tas como es la experiencia acumulada por el desempeño de la actividad en el ámbito do-
méstico para ofrecer al empresariado una cualificación profesional. Sin embargo, hoy en día
no sólo es necesario poseer esa experiencia adquirida en la práctica dentro del ámbito
domestico, sino que se dan otras exigencias por parte de las empresas que las mujeres han
de cumplir si realmente quieren acceder y mantener el puesto de trabajo; nos referimos en
este caso a la obtención de competencias formativas que la capaciten para el desempe-
ño de una ocupación.
Actualmente, las personas que tengan como objetivo profesional el desempeño de la ocu-
pación “Atención y Cuidado a personas dependientes” deben acreditar sus competencias
en la citada ocupación, siendo la vía directa para la adquisición de las mismas:
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Además de las dos vías mencionadas, cabe la posibilidad de demostrar sus competencias
adquiridas en “Atención sociosanitaria a personas dependientes en Instituciones Sociales”
y/o “Atención Sociosanitaria a personas en el domicilio”, a través de la experiencia laboral
o vías no formales de formación, a partir de la evaluación y acreditación de las citadas
competencias.
Las personas que deseen mostrar sus competencias en dichas ocupaciones, podrán acce-
der de forma voluntaria al procedimiento de evaluación y acreditación de competencias,
ciñéndose a las convocatorias públicas propuestas por las administraciones competentes
(educativas y laborales).
Según los datos obtenidos en la provincia de Cáceres existe una contratación interanual
del 26,16%, siendo la ocupación “cuidados personales a domicilio” la tercera que más con-
tratos realiza por mes, con un total 217 contratos realizados a mujeres.
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Identificación de las Buenas Prácticas
Para finalizar este apartado, decir que la Fundación Mujeres ha puesto en marcha un Servicio
de Apoyo Integral a las Personas Cuidadoras (SAIC), que nace con la intencionalidad de ser un
referente constante para las cuidadoras y centrado en la necesidad de prestar un servicio
de acompañamiento dirigido a mejorar la calidad de vida de las personas que se dedican al
desempeño de esta ocupación. Pretende ser por tanto, un punto de referencia informativa
y de atención psicosocial para las cuidadoras.
2. DESARROLLO
Desde las distintas áreas que conforman el servicio de empleo de Fundación Mujeres se
trabaja para ayudar a las usuarias en su inserción en el mercado laboral. Esto significa que
se han de tener en cuenta todas y cada una de las cualidades, características y competencias
tanto personales como profesionales que poseen, así como los datos referentes al currícu-
lum oculto considerado de gran importancia para la formulación del objetivo profesional,
todo ello con el fin de ayudarles en su desarrollo profesional, dejando que sean ellas mis-
mas las que determinen cuáles son las ocupaciones a las que desean optar y construir el
camino para alcanzar sus metas, siempre con el apoyo y supervisión del trabajo a realizar
por el personal técnico.
En ambos casos, como hacíamos referencia más arriba, desde el servicio de orientación se
informa a las usuarias de las posibilidades de obtención de la titulación necesaria para poder
adaptarse a las nuevas exigencias del mercado de trabajo, procedente bien del Ministerio
de Educación, bien del Ministerio de Trabajo.
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Desde las distintas áreas del Servicio de Empleo, Fundación Mujeres ha llevado a cabo su
labor como a continuación se expone:
a) Área de orientación:
Una vez que la usuaria ha determinado que su elección profesional será la Atención a personas
dependientes – en caso de no tenerla definida-, ésta y el personal técnico han de confeccionar
conjuntamente el itinerario a seguir para el logro de sus objetivos profesionales.
b) Área de Formación:
La Fundación Mujeres ha apostado por la impartición de la Unidad Formativa “Animación
social a personas dependientes en Instituciones Sociales” con una duración de 30 horas,
que forma parte del modulo formativo “Apoyo psicosocial, atención relacional y comuni-
cativa en instituciones” correspondiente al Catálogo Modular de Formación Profesional
del Certificado de Profesionalidad.
Dicha formación se ha dirigido, por un lado, a aquellas mujeres que están familiarizadas con
la ocupación y quieren obtener más conocimientos; por otro lado, a las que buscan su
primer empleo y han enfocado su objetivo profesional en esta dirección; y a quienes quie-
ren cambiar de ocupación ya que encuentran en la Atención y cuidado a personas depen-
dientes una profesión con salida laboral.
Las usuarias que han realizado este módulo de 30 horas y además posean certificación de
asistencia a otros módulos impartidos por otras entidades y que no se correspondan con lo
exigido por el Ministerio de Educación y/o el Ministerio de Trabajo, han sido informadas,
como anteriormente se ha expuesto, sobre las pruebas para la obtención del Certificado de
Profesionalidad por la vía de conocimientos adquiridos a partir de la educación no formal.
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Identificación de las Buenas Prácticas
Con el empresariado:
Desde el servicio de apoyo a la inserción se ha contactado con casi una veintena de empre-
sas que tienen como actividad económica la atención a personas dependientes y de las
cuales se ha obtenido información sobre los requisitos formativos y/o experiencias que una
trabajadora debe tener para el desempeño de la ocupación; información que se ha tenido
en cuenta para extrapolarlo a las usuarias y llevar a cabo la detección de posibles carencias
que puedan tener para el desempeño de dicho trabajo.
Por otro lado las empresas que han solicitado nuestros servicios, han sido atendidas, bien
en lo que se refiere al reclutamiento de personal cualificado para el desempeño de la acti-
vidad, bien para informarse de cualquier otro asunto relacionado con los beneficios exis-
tentes por la contratación de personal.
3. LECCIONES APRENDIDAS
En el caso de las usuarias que pretenden acceder a esta ocupación por primera vez, se les
ha tratado de concienciar de la importancia que tiene la profesionalización de este trabajo,
de la importancia de ser cuidadoras, ya que nos encontramos con muchas usuarias que dan
por hecho que lo pueden realizar bien profesionalmente por el mero hecho de ser mujeres
y considerarlo un trabajo “femenino”, sin tener previamente unos conocimientos mínimos
sobre las funciones a desempeñar.
Igualmente, se ha tenido en cuenta que las mujeres que ya han trabajado con anterioridad
en este sector pueden presentar una baja autoestima, no porque no les agrade el desem-
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peño de las tareas que realizan, sino porque sienten que no está valorado socialmente su
trabajo, cayendo en descrédito la realización del mismo. En este caso, las usuarias han sido
remitidas al Servicio de Apoyo Integral a Personas Cuidadoras de Fundación Mujeres, y a
través del cual reciben el apoyo y asesoramiento que necesiten.
La información a las usuarias sobre el modo de proceder para la obtención del Certificado
de Profesionalidad en los casos en los que se tiene experiencia profesional adquirida por los
años trabajados en el desempeño de la ocupación y por vías no formales de formación, es
fundamental para que se reconozcan las competencias personales y profesionales que po-
seen en la atención y cuidado a personas dependientes y puedan adquirir verdaderamente
su reconocimiento como cuidadoras.
El apoyo que realiza Fundación Mujeres desde el servicio de Apoyo Integral a las mujeres
cuidadoras, en cuanto a información y apoyo psicosocial se refiere, es fundamental para
conocer cuáles son los problemas con los que se enfrentan las mujeres que se dedican a esta
actividad laboral y poder paliarlos en la medida de lo posible.
4. ELEMENTOS CLAVE
Obtener, a través de la entrevista ocupacional formulada a la usuaria, información sobre
las razones que les han llevado a decantarse por esta profesión, y detectar si realmente
es vocacional o la han elegido únicamente como algo momentáneo por las salidas profesio-
nales que puedan tener en la actualidad la Atención a Personas Dependientes.
Orientar a las usuarias hacia la adquisición de las competencias que les permita desempe-
ñar la profesión y motivarlas durante el proceso que conlleva la adquisición de las mismas.
Aumentar la autoestima de las mujeres que se quieren dedicar o que se han dedicado con
anterioridad al desempeño de esta ocupación, concienciándolas de la importancia que
tiene la figura de la cuidadora para la sociedad en general.
Contactar con las empresas que se dedican a esta actividad para conocer de primera mano
las necesidades que puedan tener en cuanto a la falta de personal cualificado para el des-
empeño de la ocupación y ofrecerles desde el servicio de Apoyo a la Inserción, mujeres
que poseen competencias personales y profesionales para ejercer adecuadamente las ta-
reas que engloba la atención a personas dependientes.
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Identificación de las Buenas Prácticas
La información que se ha de facilitar a la usuaria con respecto a las funciones y tareas a desempe-
ñar en la ocupación elegida por ella, es primordial para sus expectativas laborales y su objetivo
profesional.
El conocimiento de las exigencias del mercado de trabajo respecto a esta ocupación es fundamen-
tal, ya que nos permite, por un lado, dirigir a la usuaria en una determinada dirección para la ad-
quisición de competencias, y por otro lado, ofrecer al empresariado personal cualificado para el
desempeño de la actividad.
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