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04 Paleopatologia (I) PDF
04 Paleopatologia (I) PDF
PALEOPATOLOGIA
LOS PRIMEROS VESTIGIOS
DE LA ENFERMEDAD
Domingo Campillo
Prólogo por
Francesc Bujosa Homar
Primera parte
El nacimiento de la ciencia moder- obtenidas o construidas para dar tesis o teorías sobre la naturaleza
na estuvo muy relacionado con los confianza y seguridad a quien las no tanto recurriendo a razonamien-
cambios que, en su tiempo, se pro- presenta, sino, en primer lugar, pa- tos de carácter general ni a su-
dujeron en la práctica y en la teo- ra convencer a los jueces los cua- puestas honorabilidades y credibi-
rla del derecho. Fue en el siglo les, se suponía, tenían que ser es- lidades de un autor, sino presen-
XVII, y básicamente en Inglaterra, cepticos, y, en segundo, para resis- tando pruebas objetivas. He dicho
cuando se comenzó a sentir esta tir los ataques -los intentos de pruebas objetivas; hubiera podido
necesidad social de separar el po- desvirtuación- de la parte contra- decir, o debería haber dicho, prue-
der ejecutivo del judicial. Este últi- ria, la cual, jugando su papel, tenían bas convincentes. 0, todavía mejor,
mo, según la nueva propuesta, ya que argumentar que las pruebas pruebas resistentes a todo ataque.
no sería un simple delegado de la presentadas nada tenían que ver Porque en ciencia, por mucho que
voluntad del monarca, sino un con lo que se estaba juzgando o, si se escandalicen los puristas, desde
cuerpo independiente, formado por lo tenía, que habían sido construi- entonces -siglo XVII- a acá -1993-,
expertos, que deberían intentar das de forma fraudulenta. Al final, se llama objetivo a todo aquello
juzgar según unos principios repre- la razón debía pertenecer a quien que es convincente y que consigue
sentativos de la ley natural y de la más pruebas pertinentes y convin- resistir las críticas: las críticas de
voluntad popular. Con el nuevo ni- centes hubiera presentado y10 al sus adversarios, naturalmente. Es
vel de independencia cambió, lógi- que mejor hubiera sabido desvir- sobre las pruebas específicas que
camente, el carácter de los juicios tuar las de parte adversaria. discuten los científicos, no sobre
y la forma de decidir, en caso de li- los principios generales.
tigio, quien tenla la razón y quien La ciencia moderna, quiero decir,
no la tenla. Los jueces, al menos en claro, los científicos que a partir Cuando en mis clases intento expli-
teorla, ya no tenían que juzgar se- del siglo XVII se llamaron moder- car esto que hasta ahora he queri-
gún la credibilidad que ofrecía uno nos, adoptaron, desde entonces, do describir, y creo conveniente po-
y otro personaje, sino en función, procedimientos y formas de razo- ner algunos ejemplos acudo a los
primordialmente y casi exclusiva- nar -de argumentar- extremada- que parecen más claros. Uno de los
mente, de las pruebas que fueran mente parecidos a los de los abo- más recurridos suele ser el de las
presentadas. Era -y es- evidente gados que acudían a los tribunales: conjeturas o hipótesis sobre el ori-
que estas pruebas no habían sido defendían unas determinadas hipó- gen y la teoría de la enfermedad.
Les digo que frente a las ideas deri- inicial del científico, aparentemente ra seguir con nuestro interesado
vadas de creencias religiosas, de fi- sin importancia, se complica mu- ejemplo, ha conseguido trasladar
losofías naturales y de cosmovisio- chas veces de forma extraordina- el material donde quería, que lo
nes especulativas, la ciencia mo- ria. La paleopatología continua tiene encima de su mesa de traba-
derna, paulatinamente, ha ido siendo un ejemplo del todo adecua- jo; ahora, para poderlo convertir
consagrando aquellos conocimien- do de lo que estamos diciendo. Los en, o de situarlo sobre, un folio ne-
tos y teorías que han sabido ser de- restos humanos suelen ser, como la cesita emprender otra tarea: alla-
fendidos frente a los tribunales propia vida, frágiles, y al transpor- narlo. Allanarlo, o, dicho de forma
científicos -frente a la colectividad tarlos se pueden deteriorar seria- un poco más academica, reducirlo
científica- con pruebas objetivas. mente. El investigador necesita, a un objeto de sólo dos dimensio-
Les digo igualmente que a la obten- pues, consolidarlos, cosa mucho nes. Los objetos que la paleopato-
ción de pruebas en las que apoyar más difícil de hacer que de decir. In- logía, como casi todas las otras
sus opiniones dedica la mayor par- cluso los mismos huesos presentan ciencias examina -un crhneo, un fe-
te de su jornada laboral el científi- dificultades para ser conservados, mur, el D.N.A., un coprolito, un si-
co, en general, y el paleopatólogo, pero mayores son, ldgicamente, las miente -acostumbran a tener tres
en particular. Pocos, como este últi- que presentan los tejidos blandos, o dimensiones; pero las pruebas -los
mo, ejemplifican de forma tan clara los restos de una digestión, o una documentos- que el científico usa
esta tarea tan nuclear de la ciencia muestra de sangre, o un insecto, o en sus escritos para defender sus
moderna que los epistemólogos mo- una bacteria. El transporte del ma- ideas suelen tener únicamente dos.
dernos han sintetizado en la expre- terial no presenta sólo la dificultad Por eso necesita perentoriamente
sión: foliar el mundo. ¿Que quieren de su pronta alterabilidad, sino realizar un proceso de allanamien-
indicar cuando utilizan esta pala- tambien de su tamaño. A veces ex- to, maniobra que requiere en mu-
bra que da lugar a tan divertidos cesivamente pequeño, como el caso chas ocasiones grandes dosis de in-
equívocos? Quieren decir que el de una celula; otras demasiado teligencia y de imaginación, y
científico -el científico moderno, se grande como un cementerio, un sar- siempre muchas horas de trabajo.
entiende- desea ante todo aportar cófago o una formación geológica. El paleopatólogo intentar& pues,
pruebas que puedan ir incorpora- Y cuando las dificultades de trans- allanar el cráneo, la columna verte-
das al texto que escribe y que por porte no son de tipo físico, pueden bral, un fósil, un microbio, etc. Pa-
esta razón necesita que estas prue- serlo de carácter legal: leyes y regla- ra conseguirlo utilizará la fotogra-
bas puedan colocarse sobre un fo- mentos que vigilan porque los restos fía, la radiografía, la microfotogra-
lio. Conseguir este tipo de docu- de la humanidad permanezcan en si- fía, el escanner, la cromatografía,
mentos puede parecer fácil, pero tios de dudosa dignidad y que impi- la resonancia magnetita y cual-
no lo es. Se necesitan, como míni- den que lleguen al laboratorio, o dis- quier otro procedimiento que haya
mo, tres operaciones básicas, cada posiciones que parecen confundir la en el mercado, o que se invente, de
una con sus dificultades. La prime- preservación del patrimonio con su conseguir imágenes fijas y bidi-
ra, transportar el objeto material ocultación sistemática. mensionales. Pero no es suficiente
que ha de ser la fuente de las prue- haber eliminado una dimensión. Se
bas -de los documentos- allí donde Supongamos, sin embargo, que el requiere que los objetos aplanados
pueda ser examinado. Esta labor investigador, el paleopatólogo, pa- tengan todos un tamaño distinto
del que tienen en la realidad: que de la concentración del estroncio y que sin ellos y su función nada ten-
la cueva donde han sido hallados, del cinc en los huesos de hombres dría sentido y que el país caería en
las estrias de los dientes, la pala que vivieron en el neolítico, cómo un estado de desconcierto y anar-
ilíaca, el treponema y el hematíe con las partículas ferruginosas que quía irrecuperable. Los que perte-
posean las dimensiones adecua- contienen los sedimentos de arcilla necen a la fauna de los carabine-
das. ¿Cuáles? Lo pueden adivinar se pueden corroborar cambios en ros, cuando se les pregunta cuál ha
fácilmente: las que permitan que el geomagnetismo de la tierra, có- sido su contribución al producto in-
sean visibles para todos los lecto- mo una cadena de árboles es ca- terior bruto, material o espiritual,
res, es decir, que puedan incorporar paz de indicar el frío que hacía cin- acostumbran a responder enseñan-
al texto. Al aumento o reducción de co mil años atrás, o -y esta sí que do sus títulos, sus condecoraciones
las dimensiones de la realidad ori- es realmente fascinante- cómo gra- y las amistades que tienen con mi-
ginal dedicará buena parte de su cias a la costumbre que tienen las nistros y consejeros. Existen, sin
tiempo el trabajador de la ciencia; aves de regurgitar los huesos y la embargo y afortunadamente, los
será la tercera tarea tras la del piel de los roedores que han ingeri- otros: los contrabandistas. fistos
transporte y del allanamiento. do, se pueden sacar conclusiones saben que no pueden vivir aprove-
más que probables sobre el clima y chándose de su situación, sino que
Este afán de conseguir nuevas el habitat de hace miles de años. dependen de su capacidad de
pruebas objetivas, es decir, no ¿Son acaso mejores las argucias transformar la materia, o al menos
cuestionadas, y esta necesidad de que se pueden encontrar en las pá- de cambiarla de sitio. Los primeros
presentar delante los tribunales ginas de Conan Doyle, de Ross Mac -los carabineros- tienen una gran
científicos documentos incontesta- Donald o de, el mejor para mi gus- confianza en las palabras y en los
bles a fin de conseguir un juicio fa- to, Willkinson?. Creo sinceramente papeles: en los certificados, los
vorable, no tiene nunca fin y es lo que no. Dejémoslo aquí y pasemos permisos, las cedulas, los acuer-
que hace del científico, en general, a otro punto. dos, las notas, las recomendacio-
y del paleopatólogo, en particular, nes; los segundos, en los hechos,
una especie de detective privado. Decía un escritor catalán que en en la arcilla, en la pasta, en traba-
Antes de la revolución científica España había básicamente dos ti- jar cada día y hacerlo mejor que
del siglo XVII, leer un escrito cien- pos de hombre: unos, carabineros, sus competidores. Domingo Campi-
tífico era muy parecido a leer un y los otros, contrabandistas. Que- llo -el autor de este libro- no es, en
texto filosófico; de entonces a acá, ría decir, me imagino, que había absoluto, un carabinero: pertenece
los textos científicos se parecen, unos cuyo principal deseo era ad- de lleno a este tipo de hombres que
cada vez más, a la literatura jurídi- quirir pronto un cargo burocrático creen en la realidad, en la materia
co-policiaca. ¿Quieren ustedes al- y procurar vivir el resto de su vida y en la capacidad que tiene la es-
gunas muestras de lo que acabo de del sueldo, de las relaciones socia- pecie humana de arreglar lo que el
decir? Las encontrarán continua- les y de lo que se conoce como la tiempo ha deteriorado o estropea-
mente en las páginas del libro que tarea de "facilitar las cosas", "dar do. Estas creencias y un puñado de
tienen entre las manos. Verán có- buenos consejos" o "hacer correr circunstancias le hicieron pensar
mo se puede demostrar la dieta en los papeles". Son hombres de pala- en una profesión que le permitiera
la prehistoria aportando pruebas bra fácil y que tienden a pensar poner las manos en la materia: en
la carne. Por eso escogió la medici- La otra actividad central en la bio- muy difícil solución. Una incógnita
na y, dentro de la medicina, la neu- grafía de Domingo Campillo es la que se ha de resolver, si se puede,
rocirugía. Sí, he dicho la neurociru- de investigador y docente en histo- antes de empezar las tareas reales
gía, una ,especialidad que como ria de la medicina y más específi- del diagnóstico. Pero estas, las de-
todo el mundo sabe es muy com- camente en el campo de la paleo- rivadas de la imposibilidad de po-
pleja, y no creo que exista ninguna patología. ¿Quiere esto decir que der hablar con el enfermo, no son
contradicción con lo que acababa Campillo tiene dos vidas, dos per- las únicas dificultades con que se
de comentar. Porque uno puede sonalidades, dos vocaciones? En encuentra el que trata con pacien-
creer firmemente en la materia y absoluto: se trata de un simple tes demasiado antiguos. Los po-
no ser un mecanicista simple. Uno cambio de contexto. Quizás, tam- bres no sólo han perdido la pala-
puede ser partidario de la pasta y bién, de tempo. Cambio de contex- bra, lo han perdido casi todo hasta
el fango y dedicarse a recomponer to y de ritmo porque la personali- quedarse literalmente con los hue-
el órgano más espiritual de la eco- dad es la misma. La personalidad y sos. Con estos pacientes desfasa-
nomía humana. Campillo, ya digo, aquello que antes se denominaba dos, mudos, pelados, sin oficio ni
ha dedicado una parte nuclear de vocación, ya que hacer paleopato- beneficio, absolutamente descono-
su actividad al aprendizaje -junto logia es una forma de hacer medi- cidos, sin familia, ha tenido que
al Dr. Ley- y al complicado ejercicio cina: es, al fin y al cabo, emitir tratar, pues, Domingo Campillo
de la cirugía reparadora del Siste- diagnósticos. Es cierto que no es buena parte de su vida. Lo ha he-
ma Nervioso Central. Lo ha hecho del todo idéntico y que el paleopa- cho con la intención -con la ambi-
de manera ortodoxa y positiva. tólogo tiene muchas desventajas y ción- de hacer una aportación sig-
Quiero decir, en concreto, que lo ha sólo algunas ventajas respecto al nificativa a esta cuestión de tanta
realizado de forma extraordinaria- medico normal. El primero, y qui- importancia como son las relacio-
mente eficaz. Lo sé de buena tinta, zás más importante, de los mencio- nes que en el aspecto físico esta-
como sé, de la misma tinta, que su nados inconvenientes es precisa- blece el hombre con su medio am-
rigurosidad le ha hecho ganar una mente el del contexto. Cuando un biente; cuando este intercambio es
elevada consideración en el mundo médico visita un enfermo contem- perjudicial y cuando es favorable
de la medicina y cirugía catalana. poráneo no le resulta difícil averi- para su salud, y como cambian,
El corbatín que casi siempre lleva guar la edad, el sexo, los antece- con el tiempo, estas relaciones.
al cuello no es sólo una muestra de dentes biográficos y familiares, el Campillo, ya lo he dicho, ha queri-
la distinguida coquetería de estar medio físico y social donde se de- do participar activamente en el de-
en la penúltima moda, es tambien, sarrolla su vida, etc. etc. Sabe, pa- bate aportando pruebas y más
y quizá básicamente, un signo de ra decirlo brevemente, en que con- pruebas, documentos y más docu-
pertenecer a una escuela que se texto situarlo. Si la visita se hace, mentos hasta conseguir que sus
caracteriza fundamentalmente por como en el caso de la paleopatolo- tesis fueran enormemente respeta-
apegarse a las ideas más seguras y gía, a un "paciente" que dejó de su- das. Lo ha hecho -hay que subra-
comprobadas, por cuidar los deta- frir hace centenares o miles de yarlo- en circunstancias no dema-
lles y por huir como gato escalda- años la cosa cambia radicalmente. siado favorables: sin que nadie, en
do de todo exceso, sobre todo de Cada uno de los apartados anterio- este país, pudiera instruirlo y sin
los verbales. res se convierte en un problema de que la sociedad le, diera demasia-
das facilidades para poder realizar nismos de demostrar que el cliente das las páginas del libro sigue exis-
su tarea investigadora. Pero ya he y las interpretaciones que defiende tiendo, sin embargo, una preocupa-
comentado que Domingo Campillo son las más creíbles. Las senten- ción especial de justificar de forma
pertenece a la banda de contraban- cias de estos curtidos abogados documental, como en el es habi-
distas, es decir, a la banda de convertidos en jueces tienen un in- tual, las ideas expuestas. El resul-
aquellos que no necesitan pólizas terés grandísimo. En el mundo de tado es el que se puede imaginar,
para llevar la barca de su obra a la ciencia pasa una cosa muy pare- un libro serio, completo, bien pen-
buen puerto y, así, con una tenaci- cida. Cuando un autor ha participa- sado, documentado, equilibrado,
dad irreductible y con una seguri- do de forma activa en el debate, sólido y coherente. Bueno: casi co-
dad irrevocable ha ido ofreciendo, cuando ha dedicado miles de horas herente. Porque el autor ha cometi-
trabajo tras trabajo, los conoci- a encontrar, a construir y a poner do una discordancia evidente: en-
mientos que iba adquiriendo sobre sobre el folio las pruebas que per- cargarme el prólogo a mi que soy
la pregunta de cual ha sido la his- miten defender una teoría u otra, un escbptico, es decir, un abando-
toria real de los sufrimientos físi- es probablemente el momento más nado, un faceto y un iluso. Puede
cos que ha padecido la especie hu- adecuado de hacer una pausa y de parecer incomprensible, pero es
mana. Su sólida -solidísima- for- cambiar de perspectiva. Quiero de- que el neurocirujano eficaz, el pro-
mación de médico y su mentalidad cir que es el momento de cambiar fesor serio, el investigador riguro-
constantemente positivista lo han su discurso de abogado de una par- so, el propietario de una impresio-
convertido en un abogado casi im- te y adquirir la mirada y el estilo de nante mandíbula que tanto recuer-
posible de vencer en la jurisdicción juez; de escribir en resumidas cuen- da a la de Gregory Peck en "Big
de la paleopatología. No es un se- tas de forma más pacífica, sosega- Horizonts" o "Moby Dick" tiene,
creto para nadie de nuestro gre- da, distante e imparcial. ¿quien lo iba a decir?, algunas de-
mio, que la impecable labor de bilidades. La que mejor conozco, la
Campillo ha hecho enmudecer a Con la citada intención -desde esta de la amistad. Guiado por tan peli-
muchos que creyeron que la cues- situación parecida a la de un juez- groso sentimiento, cometió el error
tibn del origen de la enfermedad ha sido escrito el libro que ahora el de pedirme unas palabras para es-
era el campo adecuado para verter lector tiene en sus manos. Domin- te libro. Se lo perdonen y recuer-
toda clase de perjuicios, exagera- go Campillo después de producir den que Domingo Campillo es un
ciones y frivolidades. casi un centenar de trabajos técni- autor muy sólido, solidísimo, casi
cos, duros, casi inapelables de pa- irrebatible, pero mucho menos du-
En el seno de otras culturas menos leopatología, ha querido hacer un ro -se lo aseguro- de lo que aparen-
reglamentistas y menos burocrati- alto en el camino, meditar sobre el ta en fotografía. Puedo presentar
zadas que la nuestra, no resulta ra- campo en el que realiza su investi- pruebas convincentes.
ro que hagan ministro de economía gación y decirnos qué se sabe, que
a una persona con amplia experien- se sabe mal y qué está todavía por
cia en el mundo de la empresa o averiguar en el problema de la his-
que nombren juez a un abogado toria de la enfermedad. Ha escrito,
que ha participado de forma activa para nuestra suerte, una revisión
en los duros y complicados meca- -esta revisión- sobre el tema. En to- Francesc Bujosa Homar
AGRADECIMIENTOS
... desde s u aparicidn sobre la tie- mentamos no debe considerarse sado, la morbilidad, el impacto en
rra ha sido "histbrica" la vida del como una crítica, pues tan sólo se sus ecosistemas y los cambios
hombre y las culturas que, con pretende poner de manifiesto las evolutivos hasta llegar a la pato-
notoria impropiedad tam bien, importantes lagunas que hay en logía actual, creemos que son ar-
suelen recibir el nombre de 'pri- la historia de la medicina y que gumentos de suficiente peso como
mitivas" por carencia de datos, se hace para preocuparnos en averiguar-
más evidente en la prehistoria. lo. Únicamente la paleopatología
P. Lain Entralgo (1990) puede adentrarse en este tipo de
Nadie se sorprende en la actuali- investigación, que sólo para los
dad de los grandes descubrimien- períodos finales recibir%la ayuda
tos hechos en paleontología, entre de la "historia". Lamentablemen-
No cabe duda de que los estudios los que destaca la investigación de te, la paleopatología aún sigue
históricos han alcanzado un eleva- la filogenia* humana, aceptándo- siendo en nuestro país la gran ig-
do nivel, del que es partícipe la se sin reparos los conceptos evolu- norada y tan sólo un reducido nú-
historia de la medicina, pero de- tivos que se desprenden de esos mero de historiadores de la medi-
bemos recordar que la enferme- estudios. El interés del mundo cina se han apercibido de su im-
dad y la práctica de la medicina científico y del público en general portancia, mientras que los
estuvieron presentes muchos mi- por este tema hace que los paleo- restantes, en sus libros siguen
lenios antes de que los primeros antropólogos vean financiados sus vertiendo en el capítulo introduc-
textos médicos fueran escritos, programas de investigación, sufra- torio, bajo la denominación de
pues estos, tan sólo abarcan un gados por instituciones oficiales o "medicina de los hombres prehis-
instante en la historia de la huma- privadas, que se aperciben de la tóricos" y "de los pueblos primiti-
nidad. A pesar de la erudición de importancia de estos estudios, VOS", una serie de conceptos ar-
muchos investigadores, la inter- tanto para satisfacer la curiosidad caicos, con frecuencia escritos
pretación de tales textos es difícil colectiva como por sus posibles por estudiosos ajenos a la medici-
dando lugar a frecuentes contro- aplicaciones futuras. na, que demuestran un total des-
versias entre los historiadores, conocimiento o falta de "puesta al
originando discrepancias en los La importancia de conocer como día" en las investigaciones paleo-
más diversos temas. Lo que co- fueron las enfermedades en el pa- patológicas, ignorancia que sue-
len substituir por una amplia bi- mos ocultar los grandes proble- los países del mundo occidental.
bliografía, en su mayor parte ob- mas que su investigación entraña. Si este propósito se ve cumplido,
soleta. Corrobora lo dicho, que el Debemos destacar que se benefi- consideraremos que nuestro tra-
término "paleopatología" no lo cia de casi todos los avances cien- bajo no habrh sido baldío.
habíamos visto incluido en ningún tíficos que a un ritmo creciente se
diccionario general o médico edi- suceden, logrando obtener resul- Julio de 1993
tado en nuestro país hasta 1990, tados impensables hace dos o tres
apareciendo por primera vez, en décadas. A título de ejemplo po-
lengua catalana en el "Diccionari demos mencionar, la importante
Enciclopedic de Medicina", edita- contribución de la paleoinmunolo-
do por la "Academia de Ciencies gía a la investigación de la evolu-
Mediques de Catalunya i Balears" ción bacteriológica y del ADN en
y en la "Enciclopedia Catalana" patología genética, desde que se
(Apéndice segundo), editada tam- ha podido determinar en los res-
bien en Barcelona. Seguramente, tos óseos. Todos estos estudios,
el retardo en incluir el término que hoy en día están en embrión,
"paleopatología" en los dicciona- auguran un futuro fructífero, del
rios, es la confirmación del escaso que no cabe duda se beneficiaran
interes, que en general, el médico la historia de la medicina y la me-
ha demostrado por la historia de dicina futura.
la medicina, considerándola casi
como una recopilación de anécdo- Este libro, está dirigido al médico,
tas, hecho acorde con la opinión pero debe considerarse de divul-
de Albert S. Lyons (1978), que co- gación científica, por lo que no
menta: "Los educadores, consumi- entraremos en los pormenores de
dores y legisladores, instan al mé- los "tratados de medicina", sin
dico para que tenga motivaciones que por ello se prescinda del rigor
elevadas y sacralice el cuidado de científico. El principal objetivo
cada paciente, pero de modo si- que en este trabajo nos hemos
multáneo le amenazan con prue- propuesto, consiste en dar a co-
bas de evaluación basadas de mo- nocer la paleopatología como es-
do exclusivo en su formación téc- pecialidad médica, poniendo en
nica y no favorecen su interés por evidencia los principales avances
la cultura". por ella conseguidos, así como
sus posibilidades futuras, con el
La paleopatología es una especia- fin de estimular la vocación hacia
lidad medica, tan científica como esta especialidad, aún incipiente
pueda serlo cualquier otra espe- en nuestro país, pero que ya ha
cialidad, sin que con ello quera- alcanzado su mayoría de edad en
- . - - -
CAPÍTULO I
EL ORIGEN
DE LA VIDA
Y LA EVOLUCION
HUMANA
3
-
Reptlles .......................................................
2 h. 45' 00" l
Anflblos...........................................................
22 h. 30' 00
\
Vertebrados.....................................................
2 1 h. 32' 0 0
Invertebrados..................................................
9 h. 48' 00" -
Inlclo de la vlda .............................................. 05 h. 48' 00"
Hombre-ChimpancC...................... .1'2 %
Hom bit-Gorila..............................1 '4 %
Hombre-Orangután .......................2'4%
.............
Chirnpanc6Gorila .11296
I
LA CUNA DE LA
1
En los adolescentes y sobre todo
en los nifios el diagnóstico siem-
pre es muy difícil a pesar de los
estudios modernos de la medicina
forense que nos pueden orientar
al respecto.
En los esquemas que adjuntamos
están presentes, de forma esque-
mática, los principales caracteres
en que se basa el diagnóstico se-
xual en los adultos.
Aparte de la importancia de las
áreas de inserción muscular, tam-
bien se puede valorar el tamafio
--.--
En paleontología, la determina-
ción de la antigüedad de los res-
tos, sean humanos o de otros se-
res vivos, es compleja y no existe
un sistema unitario para este fin.
Hay un número muy elevado de
técnicas que no siempre son apli-
cables. La elección de uno o va-
rios métodos depende de la diver-
sidad de las circunstancias y para
escoger el más idbneo, se han de
tener en cuenta diversas circuns-
tancias, como pueden ser: su lu-
gar de procedencia, la estructura
del terreno en donde estaban ubi-
cados, la antigüedad supuesta,
etc. Antes de proseguir, queremos
dejar bien claro, que los restos es-
queleticos por su aspecto morfo-
lógico a la inspección, no nos per-
miten determinar su antigüedad,
como mucho, si su estructura se
corresponde con la de algún tipo
de homínido conocido ya extinto,
puede suponerse una determina-
da antigüedad que posteriormen- A se encuentra un objeto producido te en cualquier depósito, pudien-
te deberá confirmarse. por la cultura B, la A ha de ser con- do calcularse el tiempo que han
temporánea o posterior a la B. tardado en formarse, partiendo
Variedad de métodos de del supuesto de que una varva
datación equivale a un año. Este metodo
ha permitido retroceder en algu-
1) Palinocronología. Desde que nos yacimientos hasta 10.000
hace unos sesenta millones de años.
1) Estratigrafia. La secuencia de años, cuando aparecieron las
las capas térreas que recubren plantas con flores existe el polen, 3) Paleomagnetismo. Este meto-
los restos humanos, según los ha- que dispersado por el viento en la do se basa en los cambios de po-
llazgos que en cada una de ellas atmósfera luego se deposita en laridad que ha sufrido el campo
tenga lugar nos permiten una da- los suelos, siendo posible su de- magnetico terrestre ("Field") en
tación, sobre todo si se encuentra tección cuando por circunstancias los diversos períodos de su histo-
un "fósil director*" cuya antigüe- favorables se fosilizó. El hallazgo ria. En lo que hace referencia al
dad nos sea conocida. En estos del polen en los diversos estratos Pleistoceno o Cuaternario se sus-
casos debe tenerse en cuenta si se geológicos nos permite deducir criben tres períodos ("Epochs"),
trata de una fosa, que ésta al ser como eran ciertos habitats y cual que se denominan Gauss, de pola-
excavada pudo alcanzar estratos la climatología, aspectos que en ridad dominante igual a la actual,
más antiguos a los del período en consonancia con los cambios me- denominándose Matuyama a los
que vivió el individuo, falseando teorológicos que sabemos que ha de polaridad inversa, en los que el
los resultados. sufrido el planeta, sobre todo en el polo norte magnetico actual sería
Pleistoceno, nos permiten tambien el sur, con inversión en el movi-
2) Ajuar. En estos casos el diag- una aproximación cronológica. miento de las brújulas. La polari-
nóstico se realiza por el "ajuar de dad en esos períodos no fue uni-
acompañamiento*" del esqueleto, 2) Datación por las vanas. En forme y hubieron variaciones geo-
pues si se conoce la antigüedad los climas árticos, el deshielo pri- magneticas menores ("Polarity
de los objetos con él asociados, maveral origina una crecida de events"), de corta duración. Las
adornos, cerámicas, etc., se pue- los ríos, los cuales acarrean mate- variaciones del geomagnetismo se
de establecer una cronología bas- riales gruesos de aluvión que que- determinan examinando los sedi-
tante precisa. En estos casos, la dan depositados en las aguas mentos de arcilla, pues las partí-
antigüedad la marcan los objetos quietas de los lagos o de los es- culas ferruginosas que contienen,
de epoca más reciente. tuarios. Con la llegada del verano se depositan alineadas en el senti-
el caudal acuoso decrece, momen- do del magnetismo terrestre
3) Dataclón cruzada. La "cross da- to en que sólo se deposita el limo presente en dicho momento: Bru-
ting" anglosajona permite deducir fino, terminando el proceso con nes (magnetismo actual), desde
la contemporaneidad entre dos gru- las heladas otoñales. Estas fajas hace -700.000 años; Matuyama
pos culturales, mediante vínculos de sedimento se denominan "var- (magnetismo invertido), desde
que los relacionen. Si en la cultura vas" y pueden contarse fácilmen- -2.400.000 a -700.000 años;
Gaus (magnetismo como el tivo. Cuando un ser vivo muere, 3) Método de la fisión del UZM
actual), desde -3.000.000 a deja de incorporar C14 y este len- en los cristales de circonio.
-2.400.000 años. tamente se va degradando, con-
virtiendose en carbono no radiac- 4) Radiactividad en terrenos no
111) M~TODOSRADIOACTIVOS tivo. En 5.568 años el contenido volc8nicos: La espectrometría de
de C14 se reduce a la mitad, en rayos alfa y la de rayos gamma,
1) Radiocarbono. Metodo conoci- 11.136 se reduce a una cuarta así como la determinación en las
do tambien como del C-14, que parte y así sucesivamente. Entre proporciones de los contenidos en
fue ideado por Willard F. Libby, los 50 a 70.000 años su detección uranioltorio o de uraniolactinio,
que expuso su metodo en 1952. se hace imposible. pueden permitir una datación cro-
La base del metodo es la siguien- nológica. En la espectometría alfa
te: En la alta atmósfera, la coli- No entraremos en detalles técni- se ha de destruir una parte del
sión de los rayos cósmicos produ- cos, pero los resultados siempre material a examinar, mientras
cen neutrones de alta energía, se dan con un margen de error I que en las restantes no es necesa-
que al chocar con los átomos de en años que va en aumento, en re- rio. Al igual que en las otras tec-
nitrógeno, producen pequeñas lación directa con la mayor anti- nicas radiactivas el análisis puede
cantidades de hidrógeno y de car- güedad de la muestra que se ana- hacerse de los restos esqueleticos
bono radiactivo (C14). E1 carbono liza. La determinación de C I 4 o de los sedimentos calizos, con-
14 se combina con el oxígeno, for- puede hacerse directamente me- chas de moluscos, etc.
mando dióxido de carbono radiac- diante la incineración de una can-
tivo. Este dióxido de carbono ra- tidad de hueso del individuo, pero
diactivo, se mezcla con el dióxido tambien pueden analizarse restos
de carbono no radiactivo en una de madera, carbón, conchas de 1) Dendrocronología. Esta tecni-
proporción constante, proporción molusco, etc. que acompañen a ca tambien se conoce como la del
que no parece haber variado en los restos esqueleticos. "árbol sin fin". Este metodo fue
los últimos 300.000 años. Los ve- puesto en práctica por Andrew E.
getales absorben el dióxido de 2) Potasio-Argón. La corteza te- Douglas en 1929, basándose en
carbono normal y el radiactivo rrestre contiene potasio en la que los trabajos de Ch. Babbage en
para formar sus tejidos, mante- el isótopo K-40 va transformándose 1837.
niendo estos una proporción cons- en Argón-40 a un ritmo conocido,
tante de ambos en vida. Los ani- siendo su vida media de 1.300 mi- En síntesis el metodo consiste en
males vegetarianos que los ingie- llones de años. En los terrenos de el estudio de las modificaciones
ren, introducen en su organismo origen volcánico, la determinación que se producen en los anillos de
el C14 en la misma proporción que meticulosa de la proporción crecimiento de los árboles en rela-
los vegetales y los animales carní- K401A40, puede ser traducida en ción con los cambios estacionales.
voros de forma indirecta tambien, una fecha absoluta, de forma simi-
o sea, que todos los seres vivos lar a como se actúa con el CI4. En Los anillos siguen unas secuen-
contienen la misma proporción de dataciones inferiores al millón de cias semejantes entre sí para to-
carbono radiactivo que no radiac- años el error puede ser importante. dos los árboles de la misma espe-
cie, pero en profundidad, los más
viejos tienen un mayor número de
secuencias de las que carecen los
mas jóvenes. Así, si dos árboles,
uno joven tiene diez secuencias,
estas se repiten en las diez capas
de superficie del m8s viejo, pero
éste, en su interior tiene otras se-
cuencias distintas, que se corres-
ponderan con las superficiales de
otro árbol muerto años antes,
mientras que las profundas de es-
te, se corresponderán con las su-
perficiales de otro muerto mucho
antes. Si se logra tener una se-
cuencia de troncos de distintas
epocas se pueden ir siguiendo es-
tas secuencias retrocediendo pro-
gresivamente en el tiempo. Este
metodo ha permitido en algunos
casos retroceder hasta más de
5.000 anos.
2) Contenido de colágeno. En
algunos casos, dada su resisten-
cia a la destrucción, la cuantifica-
ción en el contenido de esta proteí-
na, puede permitirnos una valora-
ción cronológica.
---
dríamos afirmar que nació junto
con la prehistoria a principios del
siglo pasado, cuando fueron acep-
tadas las ideas de Boucher de
Perthes (1788-1868). El estudio
de los restos de los hombres fósi- - "-
les dio lugar al nacimiento de la
Paleoantropología, pero, a la vez
que se valoraban las pecularida-
des morfológicas de nuestros an-
cestros, tambien se tuvieron en
cuenta aquellas alteraciones es- les, no sistemáticos, no teniendo riormente se podía proceder a su
queldticas no atribuibles a la va- como objeto directo la investiga- tinción y examen microscópico.
riabilidad anatómica o evolutiva y ción de la enfermedad en la Dentro de su amplia labor, debe-
se buscó la interpretación patoló- prehistoria. La falta de "espíritu mos citar sus investigaciones so-
gica de las mismas. Cuando en paleopatológico" de Virchow, pro- bre la presencia de lesiones arte-
1856 en la cueva de Feldhofen, bablemente sea la causa de que riales en las momias, con la de-
cerca de Düseldorf, se descubrió Sandison, entre otros, consideren tección de ateromas. No menos
el hombre de Neanderthal, el pro- a Sir Marc Armand Ruffer (1858- importante fue el descubrimiento
fesor Virchow lo consideró como 1917) como el "pionero de la pa- de huevos de parásitos Schistoso-
el de un individuo con un cráneo leopatología". Por cuestiones de ma haematobium bilhania en los
patológico, criterio que posterior- salud, Ruffer residió en Egipto túbulos renales de algunas mo-
mente fue rechazado, lo que posi- largos años y dedicó la mayor mias, que justificaba la frecuente
blemente lo convierte en el primer parte de su tiempo libre al estudio hematuria que los egipcios pade-
caso constatado de pseudopatolo- de la patología de los restos hu- cían en aquellos períodos, cir-
gla. manos antiguos y en especial de cunstancia expresada en los "pa-
las momias, ideando diversas tec-
Algunos autores consideran a Ru- nicas para conseguir sus fines,
dolph Virchow (1821- 1902) como entre las que deben destacarse
el padre de la paleopatología, pe- las de rehidratación* de los teji-
ro sus estudios fueron accidenta- dos, gracias a las cuales poste-
piros medicos". Entre las diversas en F'rance et en Algerie", los estu- Akos Palla, "Paleopathologia",
patologías que diagnosticó, de- dios realizados en los restos es- editada en 1937, finalizan las pu-
mostró la existencia de la tuber- queleticos depositados en el Mu- blicaciones de lo que podemos
culosis pulmonar y el mal de Pott. seo Broca y en el Museo de París. considerar como un primer ciclo
Las afecciones de la piel constitu- de obras generales de paleopato-
yeron un hallazgo habitual y entre Situándonos en el presente siglo, logía.
las malformaciones destacó la un hito importante fue la publica-
acondroplasia. Como dijimos al ción del libro de Roy L. Moodie, Hasta la decada de los años 60
principio, a el se debe la defini- "Paleopathology" (1923), que con no aparecen nuevos tratados, en
ción generalmente aceptada de la sus 567 paginas y sus 117 lámi- general obras de divulgación o re-
paleopatología. nas es la primera obra de carác- copilaciones. Entre las primeras
ter general dedicada a esta nueva hay que destacar la de los ingle-
Sin restar meritos a Ruffer, hay ciencia. Poco despues, en 1930, ses Don Brothwell: "Digging up
que destacar que otros autores ya aparecen en Francia otras dos Bones" (1963) y la de Calvin
habían realizado estudios histoló- obras importantes, la "Paleopa-
gicos similares, como Czermak thologie" de Leon Pales y la "Tre-
(1852) y Fouquet (1889), que casi panation cranienne" de Emile Paul Broca (1824-1880)
no trascendieron. Guiard. Con la obra del húngaro Calvin Wells (1908-1980)
gv.:;. .. . '
.;
D..: ' .
!I "
prematuramente. A pesar de tra-
tarse de lesiones relativamente
frecuentes no abundan las refe-
rencias en la literatura paleopato-
lógica. En relación con la sutura
soldada y la morfología subsi-
guiente del cráneo, se las denomi-
na de forma distinta: turricefalia
(cráneo en torre), acrocefalia, es-
cafocefalia (por recordar la forma
de una embarcación invertida con
la quilla hacia arriba), oxicefalia,
plagiocefalia, etc. Entre las nume-
rosas clasificaciones establecidas
hemos escogido una morfológica,
separando las formas simples de
las complejas, citando solamente
las más habituales.
En nuestra casuística solamente
hemos podido encontrar tres ca-
sos "simples", sin otras malfor-
maciones asociadas, una escafo-
cefalia en un individuo del perío-
do eneolitico, cráneo número 6,
exhumado en la "Cova del Palan-
ques" (Navarres, Valencia) cuyo
Indice cefálico* es de 58'1, que
corresponde a una ultradolicoce-
falia. Una plagiocefalia con im-
presiones digitales que evidencia-
ban una hipertensión endocraneal,
pertenecla a un individuo de la
cultura talayótica, exhumado en
el "talaiot de Biniadrís" (Alaior, Cráneo escafocefAUco de la "Cova del PalanquBs"
(norma superior). Slnostosls de la sutura sagita],
Menorca) y otra escafocefalia en mientras que la corona1 está Ubre
un niBo de epoca medieval proce-
dente de Sant Miquel de Cardona
. ~ ,- -roba-
mente un caso"com~1eio". - - - - - - ~
Cráneo de la "Cova del PalanquBs" (norma poste-
blementeuna disostosis craneofa- rior, con ia tipica SU, en forma de casco de na-
(Bages) (núm. XXXVIII-A). Sola- cial de Crouzon en un niño de ve
m
epoca medieval, exhumado en
San Miquel de Cardona, que
muestra el típico "perfil de pája-
ro", con una sinostosis coronal e
importantes impresiones digi-
tales* en la radiografía.
Relacionadas con las craneoeste-
nosis están las impresiones ba-
silares * y las platibasias * , que
frecuentemente se asocian a
otras malformaciones, general-
mente vertebrales, siendo la más
frecuente la asimilacidn del
atlas*.
Personalmente hemos tenido la
oportunidad de estudiar varios
casos de impresión basilar- y plati-
- - m
basia, entre los que mencionamos 1
s .
lesiones lueticas predominan en el
.. . ,
.
cráneo y las leprosas en la cara.
No hay evidencia real de la pre-
sencia de esta enfermedad en la
prehistoria, y no pasa de meras
especulaciones la interpretación,
sostenida por algunos autores, de
Paladar perforado por la lepra en el lndlvlduo de la
que las siluetas de manos con de-
figura precedente dos amputados encontrados en
Ple del farabn Slptah (XIX dlnastla) que muestra
cuevas, sobre todo en España,
una atrofia de la pierna con 'pie equino", probable puedan corresponder a esta en-
fermedad.
- -
I
( ~ ; l s o 5( l ( \ ~ ~ \ ~ ~ s I (OI V S ( ~l l (Sb ( l i -
Porclón dista1 de un radlo procedente de Sant MI-
q u e ~ d e ~ a r ~ o n a ~ E s e v ~ d e n ~ s u a u m e n ~ o v o ~I uI m~ ~~~ ( ' I I ~ ~ ) . ( ] ~ ~ ( ' ~ ~ ( ~ ~ ' ( ~ I I S ~ ¡ ~ I I \ ~ ' I I ~ ~ ~ ~ ~ I ~ I ~
trlco. Un orlflclo por deterioro póstumo, permlte 11; lzg() 1 11 ~ ' l ~ O ~ ~ l l ~ ~ l l l ~ ~ .
ver su cavldad, prhcticamente llsa
Radlografla de la pieza precedente compatible con
un quiste esenclal de los huesos o un tumor de c6-
lulas glgantes
Ex6stosls de creclmlento en un perone pertene-
clente al neolltlco, exhumado en la Cova de I'Ave-
llaner
Exostosls en un peron6 de epoca rnedleval,' exhu-
mado en Santa Marla de Rlubó
de los tumores endocraneales pri-
mitivos) ya que con frecuencia
afectan al hueso (200J0),es posi-
ble su detección en paleopatolo-
gía. Entre los que afectan al
hueso podemos distinguir tres
variedades: 1, osteogenicos; 2, os-
teolíticos; 3, osteogenico-osteolíti-
cos. Estas alteraciones óseas sue-
len asociarse a importantes cam-
bios vasculares, sobre todo de las
arterias meníngeas medias y sus
ramas, cuya detección en determi-
nadas circunstancias es posible.
Por último, para llegar a su diag-
n6stico deben tenerse en cuenta
otros factores, entre los que des-
tacan, su situación en el cráneo,
la edad y el sexo.
Desde que Cushing en su famosa
monografía los describiese, se
han publicado diversos casos, tra- coma o un osteosarcoma en un
tándose en general de tumores cráneo de Chavina (Perú). En el
voluminosos. En nuestra opinión, Museo de Anatomía Patológica de
teniendo en cuenta su alta inci- la Facultad de Medicina de Barce-
dencia y sus características, con- lona pudimos examinar una le-
sideramos que la casuística mun- sión semejante.
dial publicada es escasa, pues los
que dejan pequeÍías improntas en Probables meningiomas serían los
el cráneo suelen pasar desaperci- descritos por Rogers en dos crá-
bidos. Moodie llegó a diagnosticar neos egipcios de la 1 y XX dinas-
hasta ocho tumores de este tipo tías y el descrito por Radley en Cráneo peruano procedente de Chavlna (Perú),
en cráneos peruanos, cifra que se- uno romano. Por nuestra parte diagnosticado de meningioma, aunque la opinión
gún Mc Curdy sería exagerada; hemos publicado cinco casos, uno más general es de que se trataría de un osteosar-
coma
este autor opina que aquel estaba de la variedad osteolítica, proce-
influido por los hallazgos que por dente de la necrópolis neolitica de Cráneo procedente del Museo de Anatomía Pato14
gica de la Facultad de Medlclna de Barcelona, con
aquella epoca hizo Cushing. Uno Sant Quine del Valles (Valles Occi- una lesi6n semejante a la del cráneo precedente,
de los casos sería un meningosar- dental); tres de la variedad osteo- jmenlngomwma? ost te osar coma?
genica, procedentes de la "Cova
d'Aigües Vives" (Brics, Solsones)
de epoca eneolítica; dos de epoca
medieval, uno exhumado en la ne-
crópolis de Santa Maria del Mar
de Barcelona y el otro en La 01-
meda, en Pedrosa de la Vega (Pa-
lencia). El quinto caso, pertene-
ciente al eneolítico fue exhumado
en el Barranc de Rifa (Tarracones)
y habría sido un meningioma de
la hoz, a juzgar por el enorme
grosor de las arterias meníngeas
medias y sus ramas abocadas a la
región del surco sagita1 en el ver-
te~.
El meningioma más antiguo cono-
-
cido, publicado por M a A . de
Lumley, sería el encontrado en la
gruta de Le Lazaret (Niza) perte-
neciente a un niño Horno erectus
del período achellense (alrededor
de -200.000 años). La lesión radi-
ca en el parietal derecho, es de ti-
po productivo y no plantea impor-
tantes dudas diagnósticas.
Finalizamos la problemática diag-
n6stica de los meningiomas, con-
siderando que en paleopatología,
-
H.
.e.
f.;
Los esfuerzos violentos o los con- des Eugene Dubois, en Trinil (Ja- rio. Las observaciones en "Medici-
tinuados, originan con relativa va). Con posterioridad, tras la do- na Deportiva" o en "Medicina del
frecuencia pequefias o importan- mesticación de los équidos, este Trabajo", muestran una especifi-
tes sufusiones hemorrágicas sub- tipo de lesiones se habrían hecho cidad en correlación con las dife-
periósticas o intramusculares, mucho más frecuentes. Personal- rentes actividades. Dotour en
que en su proceso cicatricial se mente hemos tenido la oportuni- 1986, estudió las entesopatías
calcifican, dando lugar a exosto- dad de estudiar varios casos. presentes en dos grupos de esque-
sis mhs o menos importantes. Son letos neolíticos en buen estddo de
muy frecuentes a nivel de los Entesopatías conservación procedentes de dos
músculos adductores del muslo, regiones distintas del Sahara, con
en especial en los individuos que Como sabemos, las entesopatías distintos paleoentornos, obser-
practican la equitación, de ahí el tendinitis localizadas en los pun- vando que alrededor del 20% de
nombre de "enfermedad de los ca- tos de inserción de los músculos o los esqueletos presentaban lesio-
ballista~".El caso más antiguo ligamentos en los huesos son cau-
conocido es la miositis osificante sadas por hiperactividad muscu-
a nivel del fémur en el Pitecan- lar, pudiendo en general, distin- Mi08itis oslllcante en un f6mw de @oca medieval,
procedente de Santa Mmgarlda de Martopell
thropus I, que fue descubierto en guirse claramente de las que son
1891 por el médico militar holan- de origen metabólico o inflamato- Radiografía de la lesibn de la figura precedente
Tiiberosidad b i c i p i t a l d e l radio 1
nes. Tres formas distintas de en- trabajo de leñador y del tiro con to con el concurso de los datos
tesopatias afectaban a la extre- arco. Dos tipos de lesiones a nivel extraídos del estudio arqueológi-
midad superior a nivel del codo, de los calcáneos se encontraron co, que estaban ligados con las
que puede relacionarse con el lan- en los pies, en una población prin- actividades corporales de estas
zamiento de la jabalina, con el cipalmente recolectora que prac- poblaciones antiguas.
ticaba grandes marchas sobre un
terreno duro. El análisis de estas En la población de cazadores ob-
Esquema de las entesopatías del arquero lesiones esqueleticas sugirió, jun- servó, que las lesiones esqueleti-
cas predominaban en los codos, Hernias discales el canal raquídeo, afectan a los
mientras que en la población re- dos últimos discos lumbares y
colectora, predominaban en el Según parece fue Virchow en guardan una relación directa con
pie. A nivel de los codos, las lesio- 1857 el primero que describió la fortaleza de la musculatura y la
nes exostósicas eran asimetricas, una hernia discal traumática en actividad corporal, cuando esta
predominando en la tuberosidad una necropsia, pero no fue hasta ejerce una intensa presión sobre
bicipital en el lado derecho y en el 1911, en que por separado, dichos discos. Los traumatismos,
extremo del olecranon en el iz- Goldthwait en Boston y Middleton sobre todo las caídas de pies o de
quierdo, alteraciones asimilables y Teacher en Glasgow, llegaron a nalgas, no son ajenos a estas le-
con el uso del arco, en que el bí- una interpretación nosológica. En siones. Teniendo en cuenta la for-
ceps se contrae intensamente al 1932, Schmorl demostró la pre- ma de vida de las poblaciones pri-
sujetar el extremo posterior de la sencia de hernias intracorporales mitivas y la dureza de la misma
flecha, mientras que el tríceps iz- en los cuerpos vertebrales, en una en la Edad Media, no debe extra-
quierdo, se tensa con el fin de proporción del 38%. La mayor ñarnos que la presencia de her-
mantener extendida la extremi- proporción de las hernias disca- nias de Schmorl sea frecuentisi-
dad que sujeta el arco. Entre los les, tanto intracorporales como ma, pero la presencia de hernias
individuos recolectores que deam- extrusionadas, generalmente en discales extrusionadas en el canal
bulaban sobre un terreno duro,
las exostosis predominaban en la
cara inferior del calcáneo, como
acontece hoy en día entre los de-
portistas que practican la mar-
cha.
Estas exostosis entesopáticas, en
general sobre todo en las extremi-
dades superiores suelen ser asi-
metricas y nos permiten deducir o
intuir algunas de las actividades
de las poblaciones antiguas, que
no se limitan sólo a actividades
cinegeticas, sino tambien a otras
actividades laborales.
k;:
te de las lesiones traumaticas cu-
radas en la prehistoria suelen pre- a
Ti$
"Seha dicho que los hombres fósiles tenjan una sana y robusta cons-
titución. Afirmación sin fundamento, si se considera la osteoartritis
crónica como una diátesis, pues el hombre fósil es un artrítico y no
hay una raza paleolítica que no haya pagado su tributo al Reumatis-
mo"
Leon Pales (1930)
8 . .",L.J7
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. I
COMENTARIO PREVIO AFECCIONES
REUMATICAS 11) DE CAUSA CONOCIDA:
Para su estudio hemos agrupado
en este capítulo aquellas afeccio-
nes patológicas, que corriente- 1) Metabólicas:
mente se incluyen dentro de las El "Diccionari enciclopedic de la
denominadas "enfermedades reu- medicina" (1990) define así el A) hiperuricemicas o gotosas.
máticas", excluyendo algunas de reumatismo: "Nombre generico B) de la diabetes.
etiología conocida que hemos es- con que se conocen diversas en-
tudiado o estudiaremos en otros fermedades de etiología muy va- 2) Infecciosas.
apartados e incluyendo algunas riada, a menudo incierta, que tie-
que en propiedad no se conside- nen como características comu-
ran reumáticas, pero forman par- nes el dolor y la impotencia
te de la patologia osteoarticular. funcional de algunas partes del 4) Congénitas o hereditarias:
Si hemos adoptado este criterio, aparato locomotor (huesos, mús-
se debe a que estas patologías culos y articulaciones), como re- A) hemofílicas;
abarcan gran cantidad de enfer- sultado de la afectación de las es- B) mucopolisacaridosis y
medades, aunque en paleopatolo- tructuras conectivas". otras.
gía de muchas de ellas no tene-
mos constancia, ya sea porque no Las "enfermedades reumáticas y
se han descubierto casos o por- afines", según Poa1(1974),consti-
que su diagnóstico es muy difícil. tuyen una de las lacras más fre- 6) Neuropdticas.
cuentes en la sociedad actual.
Debemos destacar, que en bastan- Las artritis infecciosas ya fueron
tes procesos, sobre todo en las Para nuestra exposición hemos estudiadas en el capítulo V y las
autenticas enfermedades reumátl- adoptado la siguiente clasifica- de origen metabólico las hemos
cas, no hay siempre una unidad ción: incluido en el capitulo IX.
de criterio y el diagnóstico es mu-
cho más difícil al tener que pres- 1) DE ETIOLOG~ADESCONOCIDA:
cindir de los estudios anatomopa-
tológicos en los tejidos frescos. 1) Sindromes de artritis reuma-
En nuestra exposición, procurare- toide:
mos seguir un criterio etiológico,
aunque en muchos casos nuestros A) artritis reumatoide;
diagnósticos serán de presunción. B) espondiloartritis anquilopo-
yetica;
C) enfermedad de Still;
D) reumatismo psoriásico y
otros.
R
'
ARTROPATÍAS DE CAUSA
DESCONOCIDA
ARTRITIS
Artritis reumatoide
I
1
Radlografla de la espondlloartrltls de Bechterew
de la figura precedente, en la que puede apI'e~lam
la Imagen en 'cafía de bambb"
ESQUEMA DE LAS LESIONES ARTR~SICAS. E*
quema redibulado tomado de Sager: (a y b. hueso
normal: c. osteofltosls; c. osteoporosls; d, eburnea-
clbn) 6-0. normal, 6-1. osteolltosls Intermitente:
6-2, osteolltosls continua y osteoporosls; 6-3.le-
1 siones precedentes ininisiPicadas a las que puede
afíadirse eburneaclbn. Secciony de cuerpos verte-
brales: A. normal: B. osteoporosls: C, osteoporosis
que aflora a las caras; D.cavidades nerrdticas (N).
Bloque vertebral visto de perfil: u, m s l s peque-
fías artlculaclones; M. anqullosls pequefías artlcu-
laclones: o, osteoflto en "pico de loro": o', osteoflto
1 marginal: s. slndesmofito: e, exostosls
Moodie describió el caso más an-
tiguo en un mosasaurio, reptil del
Cretáceo de Kansas. Tambien se
ha descrito en un camelido de Ne-
braska, en un caballo triungulado,
en bóvidos (Bos prtmigenius), bi-
sonte americano, reno, Smilodon
californicus o pantera de dientes
de sable, Umus spelaeus (oso de
las cavernas), etc.
La artrosis está presente entre los
neandertalenses de la Chapelle-
aux-Saints (Francia), Krapina (Yu-
goslavia) y Broken-Hill (Zambia).
Entre los cromañoides* se ha evi-
denciado en Cromañon, Solutre,
Obercanel y Chancelade.
En períodos más recientes, los ca-
sos son mucho más abundantes
en especial a partir del Neolítico,
probablemente por adquirir el
hombre nuevos hábitos, vida más
sedentaria y la práctica de deter-
minadas profesiones desconoci-
das con anterioridad. Esta misma
explicación resulta válida para
OSTEITIS FIBROSA
(ENFERMEDAD DE
ALBRIGHT)
Se trata de una enfermedad que
afecta a numerosos huesos del
cuerpo, que se caracteriza por la CIFOESCOLIOSIS
reabsorción del hueso que es IDIOPATICAS
reemplazado por tejido conectivo
fibroso, al que se asocia la forma- Se conocen casos de cifoescolio-
ción de quistes. Suele aparecer sis, en algunos casos la forma ju-
despues de los 40 años y nunca venil que han sido descritos por
antes de la pubertad. diversos autores. Nosotros publi-
camos un caso de epoca medieval
Stearns estudiando el esqueleto (Campillo, 1985), procedente de
de un amerindio de unos 35 años Sant Pere de Ribes (El Garraf), en
de edad, exhumado en Lewins- que la gran angulación de la base
town (Illinois) en el verano de del sacro, permitía deducir la
1930, con una antigüedad de gran inclinación del sector lumbar
1.O00 años, llegó a este diagnósti- de la columna vertebral a causa
co, pues las características arriba de una escoliosis.
mencionadas, se daban en el he-
micuerpo izquierdo: la pierna algo
rotada, coxa vara, numerosas ca-
vitaciones intraóseas y cortical
muy adelgazada.
ORTEOGÉNESIS
IMPERFECTA
Afección de origen cromosómico
en que los huesos se caracterizan
por una gran fragilidad, con la
aparición de numerosísimas frac-
turas espontáneas que dan lugar
a deformación y acortamiento de
las extremidades. Según Stein-
bock se conocerían dos casos in-
fantiles: un niño de la XXI dinas-
tía egipcia y otro de un cernente-
rio sajón (650-850d.C).
"El crecimiento y el metabolismo esquel6tico están bajo el control y
la influencia de numerosas hormonas. ... La actividad de estas hormo-
nas puede ser alterada por defectos en la producción, en la actividad
bioquímica o en los receptores perifericos, determinando así numero-
sas patologías óseas"
Luigi Capasso (1985)
En este capítulo abordaremos En 1925 Cooley y Lee en Detroit
una serie de afecciones que guar- descubrieron cinco casos de ane-
dan relación con las alteraciones mia en niños de origen italiano y
metabólicas, sin que pretendamos griego. Rieti (1925),Creppi (1928)
un estudio exhaustivo del tema, li- Resumen hist6rico y Michell (1929) describieron la
mitándonos a comentar los casos, hemolisis que junto con el descu-
que nosotros u otros autores he- Las osteoporosis hiperostósicas y brimiento de Cooley denominaron
mos podido constatar y conside- la Cribra orbitalia son las dos al- Talasanemia, que Combi, contra-
rado que pueden atribuirse a es- teraciones óseas, que la mayoría yendo el nombre, transformó en
tas patologías. de los autores relacionan con las Talasemia, cuyo significado es:
anemias, aunque no puede pen- "agua de mar en la sangre".
sarse que esta sea su única causa
como luego comentaremos. Williams en 1929 fue el primero
en sospechar la relación entre las
Parece evidente que la primera osteoporosis y las anemias y pos-
osteoporosis de este tipo conoci- teriormente, en 1949 Haldane a
da fue la cribra orbitalia, nombre causa de las observaciones epide-
dado por Welcker en 1885, posi- miológicas detectadas por Beet
blemente influenciado por las (1946) en Rodesia, sugirió la co-
ideas de Virchow que consideraba rrelación que puede existir entre
la existencia de "razas patológi- las talasemias y el paludismo o
cas" y de "razas degeneradas", malaria.
aceptando la cribra orbitalia co-
mo una anomalía hereditaria. Hoy en día, este tipo de lesiones
Adachi en 1904 y Wood-Jones en se encuentra difundido por todo
1907 publicaron casos antiguos, el orbe, pero parece ser que en
siendo sin embargo Hrdlicka en los tiempos antiguos, en el Viejo
1914 quien describió de forma de- Mundo, eran m5is frecuentes en la
tallada la cribra orbitalia y la os- cuenca del Mediterráneo, por lo
teoporosis simetrica del cráneo. que tambien se denomina "ane-
mia mediterránea". Se tiene cons-
Hooton puso en evidencia que dos tancia de estas osteoporosis a
tercios de los niños del Yucatán partir del Neolitico, periodo en
tenían osteoporosis y Pales que posiblemente hicieron su apa-
(1930) describió dos casos neolíti- rición. Nosotros hemos podido
cos procedentes de los dólmenes constatar su presencia a partir de
de Bouyasac y de Lozere, aunque ese momento, en todos los perío-
se trata de lesiones un tanto du- dos.
dosas.
r -.
-.
Características de las lesiones i I I
I
tre los 40 y 60 años, en general, esponjoso diploíco disminuye con-
alrededor del climaterio. Como su siderablemente llegando a desa-
nombre indica, el único signo casi parecer y en algunas ocasiones, el
patognomónico es la hiperostosis, cráneo se perfora. Los casos pu-
con una imagen "de nubes" muy
típica en la radiografía. En clínica
Hiperostosis frontal interna en el individuo de la
*
5-
blicados son muy numerosos y el
diagnóstico diferencial debe ha-
cerse con las lesiones por scalp,
aunque en éstas, suelen verse las
necrdpolis de la "Tabacalera" (Tarragona) (1) incisiones practicadas con el cu-
Radiografía de una hiperostosis frontal interna. chillo antes de arrancar el cuero
(Llnares nlun. 155) (2) cabelludo.
Adelgazamiento biparietal en el individuo niirn.
162 de Wamba (Valladolid)(3)
Radiografía anteroposterlor del individuo de la Pi-
gura precedente (4)
OSTEOPOROSIS sistemático, que comportaría REUMATISMO
unos gastos muy elevados. Stein- HIPERURICÉMICO (GOTA)
bock. comenta que han podido ser
Se caracteriza por una atrofia diagnosticados varios- casos en
ósea secundaria, con adelgaza- ~ g k t yo en Europa, nosotros La acumulación de cristales de
miento de las trabeculas que ade- (Campillo y Viñas, 1980), basán- ácido úrico (tofos), preferente-
más se hacen escasas. En las ra- donos en una pintura rupestre de mente en las articulaciones de los
diografías, el hueso aparece me- Namibia, apuntamos la posibili- dedos, siendo muy típica la afec-
nos denso, especialmente en la dad de que se tratase de altera- tación del primer dedo del pie, es
columna vertebral cuyas verte- ciones osteoporóticas seniles, las una afección demostrada con re-
bras adoptan una morfología bi- anomalías que se observaban en lativa frecuencia, y resulta intere-
c6ncava, como en los peces; con las extremidades inferiores. sante su alta incidencia en la
frecuencia pueden aparecer cavi- Gran Bretaña a partir de la epoca
dades de Schmorl. Es más fre- romana, según Wells, probable-
cuente en las mujeres a partir del mente por la abundante ingestión
climaterio, 49 años (7%); entre de agua carbónica y de guisos co-
los 60 y 64 años afecta al 46% y, cidos con vino durante la Edad
a partir de esta edad, al 78%. Media. Los tofos suelen desapare-
cer, y el diagnóstico ha de hacerse
El diagnóstico de esta afección por exclusión, valorando la mag-
plantea serios problemas diag- nitud y la localización de las lesio-
nósticos, pues a causa de su me- nes. Nosotros consideramos como
nor resistencia, el hueso se un reumatismo hiperuricémico,
destruye con más facilidad y los por la magnitud de sus alteracio-
procesos tafonómicos, pueden ha- nes artríticas, las del esqueleto de
cernos caer en la pseudopatolo- un varón exhumado en Trepucó
gía. Un problema sobreañadido es (Menorca),correspondiente a epo-
de tipo económico, que nos obli- ca romana.
garfa a un examen radiográfico
GLOSARIO
BIBLIOGRAF~ARESUMIDA
ÍNDICE
Segunda parte
INTRODUCCI~NAL VOLUMEN SEGUNDO
CAP~TULOX: ENFERMEDADES
OTORRINOLARINGOL~GICAS