Sketch – El problema de Lili

Tema: Generalidades sobre la oración

Personajes: Lili, una niña del tipo sabelotodo. Jorge, un niño travieso y simpático. El
Maestro, un adulto.

Tiempo aprox: 4min

(Se abre el telón, aparece Lili cabizbaja, llorando)

Lili: ¡Buuuaaaa! (Llorando)…(Sonido: sniff, sniff –sorbiendo mocos-) ….¡¡¡BUAAA!!!

(Entra Jorge a escena)

Jorge: Hola, Lili! ¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras?

Lili: uuuuu (sigue llorando, intenta hablar con palabras entrecortadas) …(Sonido: sniff,
sniff)…es que estoy…¡Buaaa!

Jorge: No te entiendo…Explícame otra vez

Lili: (intenta hablar de nuevo con palabras entrecortadas y sigue llorando)…(Sonido: sniff,
sniff)…es que…la maestra…¡¡¡BUAAAA!!!

(Entra a escena el maestro)

Maestro: Niños, escuché que alguien lloraba…¿Qué pasa?

Jorge: Maestro, Lili está llorando.

Maestro: Cálmate, Lili y dinos que pasa.

Lili: (se escucha su nariz donde mete los mocos)…es que reprobé el examen de
Español…¡¡¡BUAAA!!!

Jorge: ¡Ay, Lili! (reclamando) ¡¿por qué no estudiaste?!

Lili:…Sí, estudié, Jorge, estudié todo el día.

Maestro: ¿y oraste?

Jorge: ¿Cómo que si oró si es sólo un examen?...

Lili: Para que orar, si sí estudié….además de seguro Dios tiene asuntos más importantes.
Jorge: Sí, Dios debe estar muy ocupado…como para molestarlo con esas cosas.

Maestro: Dios es Omnipotente.

Jorge: ¿Omini…omni…omni qué?

Lili: Omnipotente…significa TODO PODEROSO

Maestro: Dios es TODO PODEROSO, nada hay imposible para Él. Puede escucharnos a
TODOS, aunque le hablemos al mismo tiempo, además a Dios le gusta escucharte

Jorge y Lili: ¡¿A Dios le gusta escucharnos?!

Maestro: Dios quiere que hables con él SIEMPRE…

Jorge: Pero…¿cómo iba a orar si estaba en la escuela?

Lili: Sí…¿A poco quería que me saliera de la escuela?

Jorge: ¿o qué se arrodillara delante de todos?

Maestro: Pues no necesitaba salirse de la escuela, ni arrodillarse…Podemos orar en

cualquier lugar y en cualquier posición.

Jorge y Lili: ¡¡¡Podemos orar en cualquier lugar y cualquier posición!!!

Maestro: ¡Así es!

Jorge: ¿puedo orar acostado?

Maestro: Sí, Jorgito

Lili: (brinca mientras hace la pregunta) ¿puedo orar en el parque brincando en un pie?

Maestro: Sí, Lili, puedes orar brincando en un pie

Jorge: ¿puedo orar en mi cuarto…(hace una pequeña pausa para voltearse de cabeza) de
cabeza? (simulará que se voltea, como si echara la espalda hacia atrás, mostrando la cara
a los expectadores)

Maestro: Sí, pueden orar en cualquier lugar y cualquier posición.

Lili: ¡Ya no estoy triste! Me siento feliz por saber que Dios se interesa por mí y que puedo
hablar con él en cualquier lugar.

Maestro: Si quieres puedes orar, Lili

Lili: Pero dije que ya no estoy triste.

Maestro: También podemos orar cuando estamos contentos, y darle gracias a Dios.

Jorge: ¿Y cuando estamos enojados?

Maestro: Sí, Jorge, podemos orar cuando estamos enojados.

Lili: (lo dice como rencorosa) Y si estoy muy enojada y tengo ganas que mi maestra se
caiga en un charco…con bastante lodo…

Maestro: Sí, puedes orar y decirle a Dios como te sientes…Dios puede cambiar esa rabia
que sientes por amor.

Lili: ¿de verdad?...Entonces, tengo muchas razones para orar.

Maestro: La Biblia nos enseña que debemos orar en todo tiempo, en cualquier
circunstancia.

Jorge: ¿Y si oro todo el día…Dios me va a dar todo lo que quiero? (frota las manos como
avaricioso, o la barbilla)

Maestro: Dios tiene el poder para darte TODO…pero eso no significa que SIEMPRE te dará
lo que quieres.

Jorge: ¿Pero por qué?

Maestro: Porque Él sabe lo que es mejor para ti.

Lili: Si Dios se interesa por nosotros, podemos confiar que nos dará lo que necesitamos.

Maestro: Así es Lili, Dios quiere lo mejor para nosotros.

Jorge: Oiga, maestro ya va a ser hora de la clase.

Maestro: (mira su reloj de pulsera) Ay si!, ¡vámonos que ya va empezar la lección!

Jorge y Lili: ¡Sí, maestro!

Lili: Y mientras vamos caminando, iré orando por mi maestra…y por el próximo examen.
(Salen de escena Jorge y Lili, se queda el Maestro)

Maestro: (dirigiéndose a los espectadores) ¿Quieren aprender más de Dios y la

oración?.¡Pues pongan mucha atención a lo que les dice su maestro!...(Señalándose a sí
mismo) No, no hablo de prestar atención a (se señala) este maestro, sino al que viene del
cielo y está en sus corazones. ¡Hasta luego! ¡Que dios les Bendiga! (se despide con una
mano y sale de escena. Se cierra el telón.)

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