0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
333 vistas2 páginas
Este documento describe las características de la teología de la liberación. Se caracteriza por ser (1) una teología profética que confronta la fe y la vida, (2) una teología utópica que abre caminos para la acción y transformación, y (3) una teología cargada de emoción que surge del dolor y la esperanza de los oprimidos. El documento también discute cómo la gran cuestión de la teología de la liberación es la opresión y liberación de las masas pobres.
Descripción original:
liberacion
Título original
Alister E. McGrath - Iustitia Dei_ a History of the Christian Doctrine of Justification (2005)
Este documento describe las características de la teología de la liberación. Se caracteriza por ser (1) una teología profética que confronta la fe y la vida, (2) una teología utópica que abre caminos para la acción y transformación, y (3) una teología cargada de emoción que surge del dolor y la esperanza de los oprimidos. El documento también discute cómo la gran cuestión de la teología de la liberación es la opresión y liberación de las masas pobres.
Este documento describe las características de la teología de la liberación. Se caracteriza por ser (1) una teología profética que confronta la fe y la vida, (2) una teología utópica que abre caminos para la acción y transformación, y (3) una teología cargada de emoción que surge del dolor y la esperanza de los oprimidos. El documento también discute cómo la gran cuestión de la teología de la liberación es la opresión y liberación de las masas pobres.
1. Es una teología profética. No se contenta con la mera teoría de Teología la fe. Procura siempre confrontar Fe y Vida, Palabra e Historia, Reino y Mundo. Se fundamenta precisa- de la Liberación: mente en ese contraste. En ese sentido se dice a veces que la TL es una teología crítica y dialéctica, pero más apropiado es decir que es una teología profética. 2. Es una teología utópica. Pro- cura siempre abrir caminos para la acción. Habla de la necesidad y de la posibilidad de un mundo nuevo. No es que dé recetas. Sim- plemente, ofrece inspiración para la práctica. Se compromete con la La gran cuestión: opresión/li- mundo se establecerá, cada vez transformación. Quiere alimentar la beración más, sobre este eje. esperanza y la caridad. Para saber cuál es el gran pro- Se dirá que todo esto no es un 3. Es una teología cargada de blema que debe afrontar la TL en problema específicamente teo–ló- emoción. Es lógico: su lenguaje este final de milenio no hace falta gico, sino más bien social. No. La no puede ser el del frío análisis, ir muy lejos: es el viejo problema cuestión de la miseria de las masas pues nace del grito del dolor y de de la miseria de las masas. Fue es un problema rigurosamente teo- la esperanza de los oprimidos de a partir de ahí de donde nació la lógico, en la medida exacta en que la tierra. Por eso, está atravesada TL, o más exactamente a partir del esa miseria no seignifica solamente toda ella por la iracundia sagrada contraste entre la fe cristiana y la opresión e injusticia, sino sobre contra las injusticias y por el sueño presión de las mayorías. todo «pecado social» y contradic- de un mundo menos inhumano. Quien todavía no descubrió ción con el «plan del Creador y la eso y no lo tomó en serio, seguirá honra que le es debi–da» (Puebla De todo ello se deduce que la buscando cuestiones como la de la 28). De hecho, en la cuestión el TL es una teología concreta, que cultura técnico-industrial, la moder- pobre es Dios mismo quien está en parte de la realidad y se orienta nidad, la crisis del socialismo o la cuestión.¿Cómo podría un teólogo hacia una práctica eficaz. No es unificación económica del mundo. no entrar en ello? una teología abstracta doctrinaria. En ese sentido es una teología emi- Como si la dolorosa cuesión de la En una palabra: lo que está nentemente pastoral, porque está marginación secular de las masas en juego en todo eso es la opción volcada enteramente a la vivencia ya hubiese sido superada por haber evangélica por los pobres. Ahora de la fe y a la evangelización. pasado de moda. bien, esa opción es para la Iglesia No. La cuesión de la miseria y la y la teología una «cuestión de prin- Precondición para todo eso opresión de clases, razas y culturas cipio», no una cuestión meramente es que el teólogo esté vinculado enteras continúa muy presente estratégica. La memoria de Jesús or–gánicamente con el caminar en nuestro mundo y se presenta en la comunidad de fe ha de andar del pueblo, con el proceso ecle- mucho más grave que antes. Más: siempre junto con la memoria de sial y social. Sin un mínimo de a medida en que la contradicción los pobres, como recomiendan los compromiso vivo y concreto con ideológica Este/Oeste ha disminui- Apóstoles a Pablo (cf Gá 2, 10). El la realidad y la lucha del pueblo, do, ha emergido la contradicción olvido del pobre es un peligro cons- el teólogo no consigue poner en Norte/Sur, Centro/Periferia. De tante, también para la Iglesia. La TL su discur–so ni profecía ni utopía ahora en adelante, el equilibrio del representa un alerta poderoso de la ni sentimiento. aunque jerarquizado.
sus grandes Con todo, importa reconocer
que cuestiones estructurales como la deuda externa y la moderniza-
cuestiones ción económica, que conllevan la
inserción autónoma de las econo- mías nacionales en el mercado
en este final de siglo
mundial, esperan todavía recibir un tratamiento estratégico alternativo de parte de los movimientos popu- lares y liberacionistas. 3. En el nivel del proyecto histórico, la crisis del socialismo carga un poder de aplanamiento mayor sobre los movimientos de Clodovis Boff cambio en la medida en que pre- tende poner en cuestión la idea misma de la nueva sociedad, o «memoria de los pobres» en virtud ahora aceptar la panacea de la sea, la posibilidad de una alterna- de la «memoria de Jesús». «economía de mercado», sino tiva histórica al capitalismo. Es un que superando esquematismos cuestionamiento que cree tocar la elementales, es necesario pre- raíz misma e la esperanza de los Recientemente apareció un guntar, por ejemplo, por el lugar el pobres: la liberación. nuevo factor que obliga a la TL mercado en una nueva economía a retomar la cuestión de la opre- En este punto la tarea cosiste o en un «nuevo socialismo». En sión/liberación de las masas. Es la en pensar de la forma más concreta ese nivel se plantea también para crisis del socialismo. Ello impone posible una «nueva utopía» que el tercer mundo la cuestión de la una seria revisión de la reflexión sea más rica que la vieja utopía «mundia–lización» actual de la teológica. En tres niveles: del socialismo clásico y al mismo economía y la necesidad para 1. En el nivel del análisis, la tiempo menos pretenciosa. «Más nuestros países de mantener en cri–sis del socialismo, con el sub- rica» en el sentido de incorporar ese proceso su autonomía median- siguiente fortalecimiento del capita- las nuevas cuestiones y otras que te su solidaridad interna. Frente a lismo liberal, obliga a la TL a revisar están emergiendo, sin contentarse ello, la Iglesia y la teología tienen sus paradigmas de interpretación con la socialización de los medios también su responsabilidad. de la realidad social. No se trata de de producción y la satisfacción de 2. En el nivel de la estrategia, las necesidades básicas. «Menos abandonar ahora la interpretación la crisis del socialismo repercutió pretenciosa» en el sentido de re- dialéctico-estructural; eso sería menos, en la medida en que no nunciar a todo mesianismo salva- negar la realidad misma, que entre cuestionó a la TL su convicción cionista y de resistir a la tentación nosotros se impone por su propio de que la transformación revolu- constante de dar la «solución final» carácter trágico. Se trata de dar a cionaria de la sociedad se da a al destino humano y de realizar el los análisis más flexibilidad y con- través de un proceso de la más paraíso en la tierra. creción, y de enrique–cerlos con amplia participación de las masas nuevas contribuciones teóricas. La teología, con toda su carga y no a través de un acto abrupto En ese sentido se percibe que escatológica, ¿no posee en ese de minorías iluminadas, aunque el capitalismo y el socialismo no campo un papel proyectivo muy generosas. El desarrollo econó- pueden ser estudiados solamente particular? Y la comunidad eclesial, mico autónomo, la democracia como modelos abstractos y puros, ¿no es también la comunidad de política y la lucha por la igualdad sino como modelos concretos los esperantes, incluso «contra y la justicia social se han de llevar y operativos. No que debamos toda esperanza»? adelante de modo simultáneo, ❏
Comprando tu Primera Casa: Descubre los Pasos Esenciales y Preguntas que Debes Hacer para Evitar Errores Catastróficos antes de Comprar tu Primer Hogar