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L a TL (teología de la liberación)

se caracteriza por 3 rasgos:


1. Es una teología profética. No
se contenta con la mera teoría de
Teología
la fe. Procura siempre confrontar
Fe y Vida, Palabra e Historia, Reino
y Mundo. Se fundamenta precisa-
de la
Liberación:
mente en ese contraste. En ese
sentido se dice a veces que la TL
es una teología crítica y dialéctica,
pero más apropiado es decir que
es una teología profética.
2. Es una teología utópica. Pro-
cura siempre abrir caminos para
la acción. Habla de la necesidad
y de la posibilidad de un mundo
nuevo. No es que dé recetas. Sim-
plemente, ofrece inspiración para
la práctica. Se compromete con la La gran cuestión: opresión/li- mundo se establecerá, cada vez
transformación. Quiere alimentar la beración más, sobre este eje.
esperanza y la caridad. Para saber cuál es el gran pro- Se dirá que todo esto no es un
3. Es una teología cargada de blema que debe afrontar la TL en problema específicamente teo–ló-
emoción. Es lógico: su lenguaje este final de milenio no hace falta gico, sino más bien social. No. La
no puede ser el del frío análisis, ir muy lejos: es el viejo problema cuestión de la miseria de las masas
pues nace del grito del dolor y de de la miseria de las masas. Fue es un problema rigurosamente teo-
la esperanza de los oprimidos de a partir de ahí de donde nació la lógico, en la medida exacta en que
la tierra. Por eso, está atravesada TL, o más exactamente a partir del esa miseria no seignifica solamente
toda ella por la iracundia sagrada contraste entre la fe cristiana y la opresión e injusticia, sino sobre
contra las injusticias y por el sueño presión de las mayorías. todo «pecado social» y contradic-
de un mundo menos inhumano. Quien todavía no descubrió ción con el «plan del Creador y la
eso y no lo tomó en serio, seguirá honra que le es debi–da» (Puebla
De todo ello se deduce que la
buscando cuestiones como la de la 28). De hecho, en la cuestión el
TL es una teología concreta, que
cultura técnico-industrial, la moder- pobre es Dios mismo quien está en
parte de la realidad y se orienta
nidad, la crisis del socialismo o la cuestión.¿Cómo podría un teólogo
hacia una práctica eficaz. No es
unificación económica del mundo. no entrar en ello?
una teología abstracta doctrinaria.
En ese sentido es una teología emi- Como si la dolorosa cuesión de la En una palabra: lo que está
nentemente pastoral, porque está marginación secular de las masas en juego en todo eso es la opción
volcada enteramente a la vivencia ya hubiese sido superada por haber evangélica por los pobres. Ahora
de la fe y a la evangelización. pasado de moda. bien, esa opción es para la Iglesia
No. La cuesión de la miseria y la y la teología una «cuestión de prin-
Precondición para todo eso
opresión de clases, razas y culturas cipio», no una cuestión meramente
es que el teólogo esté vinculado
enteras continúa muy presente estratégica. La memoria de Jesús
or–gánicamente con el caminar
en nuestro mundo y se presenta en la comunidad de fe ha de andar
del pueblo, con el proceso ecle-
mucho más grave que antes. Más: siempre junto con la memoria de
sial y social. Sin un mínimo de
a medida en que la contradicción los pobres, como recomiendan los
compromiso vivo y concreto con
ideológica Este/Oeste ha disminui- Apóstoles a Pablo (cf Gá 2, 10). El
la realidad y la lucha del pueblo,
do, ha emergido la contradicción olvido del pobre es un peligro cons-
el teólogo no consigue poner en
Norte/Sur, Centro/Periferia. De tante, también para la Iglesia. La TL
su discur–so ni profecía ni utopía
ahora en adelante, el equilibrio del representa un alerta poderoso de la
ni sentimiento.
aunque jerarquizado.

sus grandes Con todo, importa reconocer


que cuestiones estructurales como
la deuda externa y la moderniza-

cuestiones ción económica, que conllevan la


inserción autónoma de las econo-
mías nacionales en el mercado

en este final de siglo


mundial, esperan todavía recibir un
tratamiento estratégico alternativo
de parte de los movimientos popu-
lares y liberacionistas.
3. En el nivel del proyecto
histórico, la crisis del socialismo
carga un poder de aplanamiento
mayor sobre los movimientos de
Clodovis Boff cambio en la medida en que pre-
tende poner en cuestión la idea
misma de la nueva sociedad, o
«memoria de los pobres» en virtud ahora aceptar la panacea de la sea, la posibilidad de una alterna-
de la «memoria de Jesús». «economía de mercado», sino tiva histórica al capitalismo. Es un
que superando esquematismos cuestionamiento que cree tocar la
elementales, es necesario pre- raíz misma e la esperanza de los
Recientemente apareció un
guntar, por ejemplo, por el lugar el pobres: la liberación.
nuevo factor que obliga a la TL
mercado en una nueva economía
a retomar la cuestión de la opre- En este punto la tarea cosiste
o en un «nuevo socialismo». En
sión/liberación de las masas. Es la en pensar de la forma más concreta
ese nivel se plantea también para
crisis del socialismo. Ello impone posible una «nueva utopía» que
el tercer mundo la cuestión de la
una seria revisión de la reflexión sea más rica que la vieja utopía
«mundia–lización» actual de la
teológica. En tres niveles: del socialismo clásico y al mismo
economía y la necesidad para
1. En el nivel del análisis, la tiempo menos pretenciosa. «Más
nuestros países de mantener en
cri–sis del socialismo, con el sub- rica» en el sentido de incorporar
ese proceso su autonomía median-
siguiente fortalecimiento del capita- las nuevas cuestiones y otras que
te su solidaridad interna. Frente a
lismo liberal, obliga a la TL a revisar están emergiendo, sin contentarse
ello, la Iglesia y la teología tienen
sus paradigmas de interpretación con la socialización de los medios
también su responsabilidad.
de la realidad social. No se trata de de producción y la satisfacción de
2. En el nivel de la estrategia, las necesidades básicas. «Menos
abandonar ahora la interpretación
la crisis del socialismo repercutió pretenciosa» en el sentido de re-
dialéctico-estructural; eso sería
menos, en la medida en que no nunciar a todo mesianismo salva-
negar la realidad misma, que entre
cuestionó a la TL su convicción cionista y de resistir a la tentación
nosotros se impone por su propio
de que la transformación revolu- constante de dar la «solución final»
carácter trágico. Se trata de dar a
cionaria de la sociedad se da a al destino humano y de realizar el
los análisis más flexibilidad y con-
través de un proceso de la más paraíso en la tierra.
creción, y de enrique–cerlos con
amplia participación de las masas
nuevas contribuciones teóricas. La teología, con toda su carga
y no a través de un acto abrupto
En ese sentido se percibe que escatológica, ¿no posee en ese
de minorías iluminadas, aunque
el capitalismo y el socialismo no campo un papel proyectivo muy
generosas. El desarrollo econó-
pueden ser estudiados solamente particular? Y la comunidad eclesial,
mico autónomo, la democracia
como modelos abstractos y puros, ¿no es también la comunidad de
política y la lucha por la igualdad
sino como modelos concretos los esperantes, incluso «contra
y la justicia social se han de llevar
y operativos. No que debamos toda esperanza»?
adelante de modo simultáneo, ❏

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