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Filosofía dialógica en M.

Buber

14 se imponen a otros seres humanos, son diferentes en cada caso y


están determinadas por las necesidades de la vida; en el contexto
EXPOSICIÓN DE LA FILOSOFÍA DIALÓGICA DEL de la sociedad humana están integradas exigencias objetivas, no
«YO Y TÚ» EN MARTIN BUBER (1878-1965) las de la arbitrariedad subjetiva, sino las de la unidad interna de la
personalidad; y esta sociedad humana es a su vez en cada caso
expresión de la totalidad viva de un proceso social de desarrollo.
De la realización completa de la responsabilidad individual en
todos los sitios y tiempos resulta el contexto unitario de la vida de
una humanidad solidaria. Lo individual y lo general son para
Buber sólo diferenciaciones dialécticas de una unidad, en la que se
expresa lo general y lo individual. Lo nuevo es que se subraya el
carácter irrepetible del hombre, p. ej. en Nietzsche: «Sólo los
En el centro de la exposición detallada de la filosofía exis- artistas desvelan el secreto ... de que cada ser humano es un
tencialista de Martin Buber se encuentran sus dos escritos prin- milagro único. Se atreven a enseñar ... que es bello, nuevo e
cipales Daniel— Gesprdche von der Verwirklichung (aparecido en
increíble como cualquier obra de la naturaleza en esta
1913) e Ich und Du (aparecido en 1923).
consecuencia estrecha de su singularidad ... El hombre sólo tiene
que dejar de ser cómodo contra sí mismo; sigue a su conciencia
que le llama: "¡Se tú mismo! Toda alma joven oye esta llamada y
14.1. BUBER COMO CONFIGURADOR DECISIVO DEL JUDAÍSMO
se estremece al hacerlo"»2.
CENTROEUROPEO
Este conocimiento de lo irrepetible se encuentra en Bergson en
el concepto de la «intuición» y en la «percepción» buberia-na.
Buber llevó a cabo una síntesis entre ilustración (anhelo de
Aquí cada objeto en su tipo se vuelve respetuoso y cuidadoso y se
libertad y belleza) y jasidismo (libertad de la personalidad, valor de
realiza en su verdad, de un modo individual y a pesar de ello
la individualidad desde la vinculación con el pasado en el carácter
colectivo. Acerca de ello Bergson afirma: «La esencia del
único del aquí y ahora). Influido por Bergson y Dilthey1, alumno
intelecto es encerrarnos en el círculo de lo dado. La acción, sin
de Mach, Wundt y Stumpf y amigo de Gus-tav Landauer, el
embargo, rompe este círculo ... Si se acepta el atrevimiento con
sionismo no era para Buber «un asunto partidista sino una visión
coraje entonces la actuación romperá quizás el nudo que ha atado
del mundo» (Weltanschauung), para la que se puede ganar a todos
al pensamiento y que nunca se deshará ... Buscamos en lo más
los seres humanos, y no sólo a los judíos. El movimiento nacional
profundo de nosotros mismos el punto en el que nos encontramos
es para Buber, sobre todo, una lucha por la liberación interior y la
interiormente próximos a nuestra propia vida»3. Buber adopta
purificación y con ello expresión de una nueva filosofía: la ley
estas tendencias y las realiza de forma concreta. Su tema: la
individual ocupa el lugar de las abstracciones conceptuales
relación entre el yo y el tú, entre el ser humano y Dios, congénere
arrancadas del contexto de la vida. La vida humana está sometida
y criatura y el misterio del lenguaje, cuya más alta función es
en toda actuación a su ley individual. Cada actuación es irrepetible
decir sin embargo lo inmediato; la vida como diálogo, el mundo
y extrae su escala de valores de la totalidad indivisible de la vida.
como palabra.
Las exigencias, que
2. En: Nietzsche, Unzeitgemafie Betrachtungen, en: Obras, edición de bolsillo, vol. 11, páginas
1. Profesor de Buber en Berlín. 211 y siguiente.
3. En: Schópfensche Entwicklung, Jena 1912, 197 y 204.

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La dinámica del ser humano, lo que el ser humano debe el espíritu y el mundo y realizarla y a través de ella comprender y
realizar como hombre, no puede comprenderse, según Buber, sin realizar la verdadera libertad, la libertad en Dios. El ser humano
lo «malo». Bueno y malo forman «juntos el cuerpo del mundo» dividido es necesariamente no libre, sólo el unido se hace libre. El
(ver Merleau-Ponty). Si el ser humano viviese siempre en el bien ser humano dividido logrará siempre únicamente división, sólo el
no existiría nada que se pudiese considerar como su «obra»: «La hombre unido erigirá unidad»5.
obra es la rotura de la cascara. Como se amoldan el grano y la El espíritu y la naturaleza dependen uno del otro, se «ne-
cascara uno al otro, así lo bueno y lo malo. Lo malo es lo duro, la cesitan uno al otro, como el amor al sexo, para ganar cuerpo, y el
esencia de la esencia, esencia separada de Dios. El acto de la sexo al amor, para ganar alma»6.
decisión, de la ruptura, de la liberación, es el acto a través del cual Buber se encuentra con Bergson en su comprensión del
el hombre participa en cada caso en la liberación del mundo»4. «mundo». «Bergson enseñó también a considerar las fuerzas
Buber no permite que las oposiciones se excluyan sino que creadoras y contempladoras frente a las fuerzas que sólo ordenan,
persistan unas con otras: p. ej. la determinación y la libertad (o la y ha abierto de nuevo la vista sobre la riqueza ilimitada del suceso
inmanencia y la trascendencia) ya no son contradicciones. Todo vivo, que no siempre se puede ajustar en el marco rígido de los
ser humano tiene asignada una región en la que debe sobre todo conceptos y las formas de pensar ... Enseña de nuevo con todo el
actuar. Esta la forman sus congéneres, los hombres con los que cuerpo, no sólo desde la cabeza, a entender lo vivo. El camino
vive, el entorno diario que le envuelve, las oposiciones que hacia el conocimiento es para Bergson trasladarse al suceso,
incorpora. Todo hombre tiene asignada una tarea; pues todo experimentar el mundo. La fuente del conocimiento filosófico es
hombre es singular. El hombre, según Buber, tiene la tarea de para él la experiencia humana inmediata en cuanto entra
representar sin perturbarse su propia singularidad y de llegar a ser únicamente en su objeto. Este hacerse uno del que conoce con lo
lo que es. conocido es para él lo más característico del mirar metafísico, de
Con esta visión acerca de la responsabilidad personal del la intuición7. La separa del análisis, que contempla su objeto sólo
individuo y de su unión con la comunidad en su núcleo exis- desde fuera, desde uno o varios puntos de vista y da
tencial más profundo, Buber fue uno de los caudillos y creadores continuamente sólo vistas parciales».
más decisivos del judaismo centroeuropeo, cuyas tendencias En la visión de Buber se encuentran influencias orientales.
— a la unidad, Mientras que Occidente destacó con la creación y la ampliación
— a la acción, de la «ciencia» y la «ley», en Oriente esto se completa mediante la
— al futuro, «doctrina».
representan una «trascendencia para toda la humanidad», que se La ciencia multiplica conocimiento, enseña teoremas y dog-
encuentra en todos los hombres: «Hoy en día lo más insoportable mas; la ley multiplica las obligaciones, exige la actuación. La
para el que piensa es la dualidad del espíritu y el mundo, la ciencia y la ley descansan sobre la dualidad, la ciencia sobre la
oposición entre una independencia ideal del alma y una dualidad de la verdad y el conocimiento, la ley sobre la de la
dependencia de hecho de la vida del mecanismo sin alma. Ellos no exigencia y la acción, ambas tienen raíces en la multiplicidad y en
quieren soportar más tiempo el yugo de esta contradicción el detalle. La doctrina, en cambio, trata del uno y de todo;
sancionada por las iglesias, quieren comprender la unidad entre
5. En: Reden iiber das Judentum, Francfort 1923, 229.
4. En: Des Baal-Schem-Tow, Unterweisimg im Umgang mit Gott, Hellerau 1927, pág. 116. 6. En: Drama und Tbeater, «Zeitschrift des Schauspielhauses Dusseldorf» 18, número 1 (1925)
5.
7. Ver la obra de Buber: Zu Bergson Begriff der Intuition, en: Buber, Obras completas, Munich,
vol. 1, 1962, págs. 1071-1078.

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no enseña dogmas ni exige, tiene un único objeto, «la única cosa la experiencia en su relación con otras experiencias, relativi-zando
necesaria», la inmediatez de la realización en la vida verdadera. ambas en el tiempo, el espacio y la secuencia causal. La
La doctrina es vida que viene del espíritu. El espíritu se vive en el orientación clasifica las cosas y la experiencia de tal modo que se
ser humano central, que es cada vez punto central de la doctrina. puede hablar sobre ellas con frases comprensibles para todo el
Por ello Buber se ocupa con gran intensidad del taoísmo8. mundo, que son «verdaderas». Este es el lenguaje de la ex-
periencia y la ciencia, que elabora y clasifica lo vivido.
Junto a la orientación aparece la función de la realización en el
14.2. DANIEL — DIÁLOGOS ACERCA DE LA REALIZACIÓN comportamiento. La realización no engendra experiencia, algo que
se pueda repetir, algo ordenado, sino realidad, cosas únicas e
En el Daniel (publicado en 1913) Buber explica, a modo de irrepetibles. La realización crea la forma esencial de la existencia.
diálogo, sus pensamientos fundamentales acerca de la realización Lo perceptible y lo percibido están incluidos en ésta, que ha sido
y del desarrollo ulterior del ser humano individual, es decir, de la hecha así; ambos se convierten aquí en realidad. La realización
sociedad humana. En este escrito se encuentra de nuevo lo que se consuma y realiza la unión, y la unión es realidad.
ha dicho en libros anteriores de Buber acerca de la explicación del
ser humano y de su determinación, y que experimenta un
desarrollo posterior en su escrito Ich und Du (Yo y tú). En el 14.2.2. Dirección
Daniel la realización está concebida de forma más próxima a la
teoría del conocimiento que a la ontología, lo que logrará Buber en En este contexto, la «dirección» es un concepto importante en
la realidad del yo y tú. «Sin embargo, todo énfasis reside en el Buber. Este parte de una dirección innata en el hombre, que, como
hecho creador. Se realiza en el hacer, en el hacer reunido y que se ve también en el jasidismo, halla el sentido de la vida en los
indica la dirección»9. múltiples errores de los sentimientos y en las tensiones:
«Dirección es aquella tensión primigenia del alma de un hombre,
que la mueve en cada caso a partir de la infinitud de las
14.2.1. Orientación y realización posibilidades a escoger y realizar esto y no otra cosa»10. Buber
parte de que tanto la orientación como la realización tienen una
En Buber hay un comportamiento doble del ser humano con el gran importancia para el hombre. A diferencia de Bergson, que
mundo exterior: embistió con gran radicalidad contra el dominio de la ciencia (en
1. el orientarse o situarse, el sentido de la orientación de Buber), Buber tiene una posición
2. el realizarse o llegar a ser realidad. muy diferenciada. Este confiere a la orientación una tarea
Con la orientación se refiere a la clasificación de la expe- importante, que consiste en devolver la realidad de la experiencia
riencia en el marco del orden presente, mientras que con la rea- en forma relativa como obra del espíritu. «Y ¿cómo no habría yo
lización se refiere al llegar a ser de lo vivido en su singularidad y de honrar esta construcción inabarcable de la ciencia y su
plenitud. La orientación es más bien un comportamiento útil y admirable devenir?»11 Buber se defiende más bien contra la
pragmátieo; clasifica las cosas en su relación con otras cosas, primacía de la orientación: «Y esta supremacía de la orien-

8. Ver Buber: Die Lehre vom Tao, en: Obras completas, 1962, vol. 1, pág. 1021. 10. Daniel 1913, en: Obras completas, 17.
9. Kohn, 1962, 124. 11. O.c. 23.

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tación es la que padezco, contra la que me sublevo a causa de la En la «Conversación en el jardín»16, Buber distingue nue-
realización, que crea la verdad a partir de la experiencia»12. Buber vamente con claridad entre orientación y realización. La primera
sólo se opone a la primacía de la orientación, no a la de la ciencia está caracterizada por la aspiración a la seguridad; los hombres
misma; la función orientadora, la inteligencia y el espíritu no son que se orientan en el mundo, «construyen o hacen construir sus
despreciadas en su importancia. Defiende la igualdad de rango arcas y las llaman visión del mundo, y no sólo taponan las juntas
entre la orientación y la realización: «De este modo no existe sólo con brea sino también las ventanas. Sin embargo, fuera están las
un tipo de hombre que realiza, que está orientado, ... sino que la aguas del mundo»17. La realización, por el contrario, significa
realización y orientación viven juntas como la fecundación y el atrevimiento, peligro, tensión y un constante empezar de nuevo. El
embarazo»13. Y a pesar de ello, su corazón se inclina más por la que realiza «no exige la seguridad de saber con exactitud, ... ama
realización. A ella vincula el desarrollo creador del mundo y del el peligro»18, él «no quiere conservar, sino realizarse»19.
hombre: «Pues donde reina la orientación está en su feudo la
economía inteligente, cuya inteligencia apesta hasta el cielo, pues
sólo ahorra y no renueva. Sin embargo, donde se encuentra el pie 14.2.3. Hecho, elección, decisión
de la realización se saca la fuerza de las profundidades y se junta
para llevarla a actuar y renovar en la obra»14. Ve la realización El que realiza ve el curso de su vida como un camino de
esbozada en el niño, en el que la orientación está todavía encrucijada en encrucijada, en las que se le exige constantemente
débilmente marcada por lo que aquélla no puede ser coartada en una decisión. Hace realidad y vive la «dirección» que le dota de
gran medida. El niño realiza sin atrevimiento, con una seguridad una gran cantidad de libertad y tolerancia: «El que tiene la
de ensueño; el niño forma una unidad sin que en ella deba ser dirección no sabe a ciencia cierta cómo está determinada la
superada el desgarramiento existente; el adulto creador, por el voluntad en cuanto a su origen y efecto, ni tampoco lo que se
contrario, conoce su dualidad interna y llega a través de ella a la entiende por bueno y malo ..., pero cuando actúa, lleva a cabo su
unidad. En él, en el caso ideal, la orientación está integrada en la hecho y ningún otro, elige su suerte y no otra, se decide con su
tendencia creadora de la realización. esencia»20. El que realiza, el que tiene la dirección es un ser
Hans Kohn indica a este respecto: «Esta época adolece de la humano abierto a las nuevas experiencias, móvil y dispuesto a
supremacía de la orientación, es la época que nada realiza. aceptar el riesgo, uno «que actúa sin inhibiciones». Ha com-
Ninguna época puede prescindir de la orientación. Pero esta época prendido que la necesidad de seguridad es sólo una parte y que la
está sometida a un exceso de esta materia, que entra hacia ella otra es la vida pulsante que se abre camino en la individualidad
desde todos los lados, de la ilimitada complejidad de todas las del que realiza. Se mueve en un «reino del peligro» y del
relaciones, en la que el alma humana tiene que acreditarse. Esto atrevimiento, del comenzar eterno y del eterno convertirse en, del
podría tener lugar con mayor seguridad y menos esfuerzo en el espíritu abierto y de la profunda realización, (en) el reino de la
camino de la orientación. También en esta época se proclama a los sagrada inseguridad»21. Vive en la oposición y contradicción, se
hombres la llamada desde la eternidad: ¡Sé! Vive tu auténtica ve siempre conducido al «abismo de la dualidad inter-
vida»15.
16. En: Daniel, o.c. 33-46.
17. O.c. 39.
12. O.c. 23 y 29. 18. O.c. 40.
13. O.c. 26. 19. O.c.
14. O.c. 25-26. 20. O.c. 41; el subrayado es mío.
15. Kohn, 1961, 127. 21. O.c. 43.

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Conceptos centrales

na» de la que se asusta constantemente. «Y en su susto se le Esta abarcadura se produce sólo en la «transformación». En el
plantea la elección de a quién dará el poder, a la orientación o a la teatro tiene lugar entre el actor y el héroe que aquél representa.
realización»22. En analogía con el actor, que representa al héroe «trans-
formándose» en él, el que reconoce, el hombre que se realiza, se
transforma en el mundo y realiza a través de esta acción el mundo
14.2.4. Realización en la tensión de la polaridad y a sí mismo ... «transformado consuma con el movimiento de su
existencia el movimiento oculto del mundo: vive la vida del
La orientación le promete la seguridad. La realización no tiene mundo, lleva a cabo su acción, hace su obra y de esta forma
nada que prometerle. Esta dice: «Si quieres ser de los míos, debes reconoce ... Ejecuta la polaridad en la que se encuentra, realizando
bajar a este abismo»23. Sólo en el «abismo» de la realización el ser su polo opuesto»31, ya que la polaridad tiende hacia la unidad y
humano puede entrar en contacto con las «polaridades de mil esta unidad procede del «hecho»32.
nombres y sin nombre de toda existencia»24 y crear unidad a partir
de la dualidad; y no una «unidad de la mezcla, como inventa el
seguro; sino unidad completa a partir de la tensión y la corriente, 14.2.5. Polaridad y unidad
como conviene a la tierra polar»25. Esta es una tarea interminable,
que se le plantea constantemente al hombre, a la que él debe Sin embargo, la unidad no es la supresión de la dualidad, sino
atreverse constantemente26. que completa la tensión. La dualidad es la esencia básica del
Por tanto, la polaridad es para Buber uno de los pilares fun- mundo y hay que reconocer y superar sus contradicciones como
damentales del mundo. Trata de ello de forma explícita en su espíritu y materia, forma y contenido, ser y llegar a ser, vida y
«Conversación después del teatro»27. En el drama se produce para muerte: «Toda filosofía del tiempo tiene en la dualidad del mundo
Daniel la «representación de la dualidad». Pero no de bueno y su opuesto; su salida es reconocerla, su meta, superarla»33. El
malo ... sino la protodualidad, esencia y contraesencia, opuestas hombre tiene que superar esta dualidad aceptándola como una
una a la otra, ligadas una a la otra como un polo con el opuesto: característica esencial de este mundo; en el momento en 'el que
opuestas polarmente, ligadas polarmente, la libre polaridad del Daniel reconoció que no se trata de alejar del mundo las
espíritu humano»28. Aquí se apunta yá lo que se dirá más tarde en contradicciones y las tensiones a ellas vinculadas, pudo decir: «Yo
«Yo y tú»: la esencia, si bien está frente a la contraesencia, se había derribado el muro eterno, el muro que había en mí. La
lanza simultáneamente «a su polo opuesto y sufre su vida con profunda unión crecía ... de la vida a la muerte»34. Buber quiere
ella»29. Esta simultaneidad del «quedarse consigo» y «marcharse», dejar claro que el muro que los hombres ven levantado ante sí, en
esta experiencia bipolar es a la que Buber denomina «abarcadura» forma de contradicciones entre ellos y el mundo, es en verdad un
(Umfassungf0. muro que hay dentro de ellos mismos. Si el muro interno nuestro
cae, las contradicciones crecen en profunda unión y encuentran su
unidad en la tensión: «Aquel que experimenta auténticamente la
22. O.c. 44. unidad, la experi-
23. O.c.
24. O.c. 45.
25. O.c. 31. O.c. 59.
26. «Arriesgar siempre de nuevo el alma», o.c. 46. 32. O.c. 63.
27. En: Daniel, o.c. 47-63. 33. O.c. 70.
28. O.c. 49. 34. O.c.
29. O.c. 52.
30. O.c.
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menta como dualidad» con tensión. «Y superar esta tensión es su 14.3. Yo Y TÚ


tarea»35.
Con esta comprensión de la unidad Buber se aparta de la La filosofía de Buber alcanza su punto culminante en su
mística pura, tal como la defendió en las «Confesiones Extáticas»36. explicación de la «relación» tanto la ¿«impersonal como también
Según Kohn la concepción de Buber se puede continuar la ¿níerpersonal. Su obra Ich und Du (Yo y tú) publicada en 1923,
denominando «mística», «si se entiende por ello una vida desde la se puede considerar por ello, de acuerdo con Buber, como su obra
profundidad de la experiencia, si bien es una mística activista, central o principal. Paul Hongsheim, en una reseña sobre Ich und
luchadora y que vuelve hacia el mundo»37. Buber no quiere «huir Du en el año de su publicación, 1923, ve esta obra
del mundo titubeante, desenfrenado y agitado de la desunión y de la «completamente por encima de cualquier limitación confesional o
contradicción; quiere permanecer en medio de él ... y crear a partir nacionalreligiosa ... una mirada, nacida del amor en las últimas
de él unidad»38. Buber defiende aquí en realidad la postura de una relaciones humanas profundas»44.
«evolución permanente». Alienta al ser humano a no conformarse En Ich und Du la antropología de Buber alcanza su cima, con el
nunca con lo que tiene, no ceder nunca a la tentadora tranquilidad reconocimiento de que el hecho fundamental de la existencia no es
de un sentimiento momentáneo de unidad alcanzado, sino a buscar el ser humano sino el «hombre con los hombres»45. En el prólogo
en toda regla las contradicciones y su tensión. Sólo la unidad, a del libro Dialogisches Leben (1947), que comenzando con Ich und
partir de la tensión, por la que se lucha constantemente conduce al Du contiene una serie de escritos correspondientes al período
auténtico yo: «Lo que llamamos comúnmente yo es punto de comprendido entre 1922 y 1941, Buber escribe a este respecto:
partida y recurso, un hecho gramatical. Pero el yo de la tensión es «Ich und Du se encuentra a la cabeza porque explica y completa
obra y realidad»39. La unidad entendida de esta manera no se con- todo lo demás.» En otro punto, en su «Examen filosófico de
suma por detrás o por encima del mundo, sino en el mundo40: conciencia»46 Buber denomina a su contribución («mi tema») la
«Vivir la tensión del mundo es la mayor prueba de nuestra exis- «dualidad de las palabras básicas yo-tú y yo-ello. Había que mirar
tencia»41. Buber se opone con claridad al intento de alcanzar la hacia esta dualidad. Aun cuando sea del contenido básico en la vida
unidad en el mundo a través de la «neutralidad». La neutralidad de todo hombre, ... a penas se le presta atención. Había que mirar
«puede que sea la liberación del dolor; pero quien ... pierde el dolor hacia ella, tenía que mostrarse en los fundamentos de la
oscilante ha perdido el vuelo y el canto de su vida, el material existencia»47. Buber había desarrollado ya este pensamiento de la
precioso de la unidad acabada»42; ya que el lugar del ser que realiza dualidad en su Daniel, en la distinción entre una actitud
no está en el equilibrio sino en el llevar a término. Buber escribe: fundamental «orientadora» y una «realizadora», una distinción
«Por más que le agrade el silencio del cielo, más le gustará la «que coincide en su núcleo con la expuesta en Ich und Du entre la
música de órgano de la Tierra»43. relación yo-ello y la relación yo-tú, sólo que ésta ya no está más
tarde fundamentada en la esfera de la subjetividad, sino entre la del
35. O.c. ser»48. Si la distinción entre «orientación» y «realización» y su
36. Jena 1909, en: Ereignisse und Begegnungen, Leipzig 1917.
37. Kohn, o.c. 133. mutua relación fue en el Daniel más bien un logro de la teoría
38. Daniel, o.c. 71.
39. O.c. 75. 44. En: «Kólner Vierteljahreshefte für Soziologie», año 3, cuaderno 1, pág. 77 y siguiente.
40. Ver a este respecto también el concepto de «estar en el mundo» en Merleau-Ponty y 45. En: Das Problem des Menschen 1961, 114.
Heídegger. 46. En: Obras completas, Munich, vol. 1, 1962, 1109-1122.
41. O.c. 47. Obras completas, o.c. 1113.
42. O.c. 72. 48. En: «Geschichte des dialogischen Prinzips», en: M. Buber, Das Dialogische Prinzip, Hei-
43. O.c. 73. delberg 1973, pág. 309.

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del conocimiento, en Ich und Du se profundiza hasta hacerse fiere a uno de los dos»52. «La palabra básica yo-ello comprende
ontológico; si contemplamos un ser humano o un objeto, son toda la experiencia del ser humano, percepción, representación,
posibles dos relaciones diferentes: por un lado podemos meditar, sensaciones, sentimiento, pensamiento, la palabra básica yo-tú
comparar, valorar, sentir y obtener un provecho; en este caso crea el mundo de la relación»53. Cuando me encuentro frente a un
estamos «opuestos» a dicho ser humano u objeto, en cuanto objeto o un hombre en una relación, es decir, estoy frente a él
abarcamos tan sólo un aspecto parcial. La otra posibilidad es que como tú, entonces este estar enfrente pierde toda la ventaja que
un objeto o una persona estén muy próximos a nosotros y que tiene en la relación yo-ello. En el marco de la relación yo-tú el ser
abarquen toda nuestra persona. Vivimos una «reciprocidad»49 humano y el árbol se presentan ante mí como un «todo»54,
completa, un estar en relación. No abarcamos entonces esta respectivamente, como Gestalt: «La Gestalt que se presenta ante
relación en un aspecto parcial sino en su singularidad; nos mí no puedo experimentarla ni describirla; lo único que puedo
encontramos con nosotros mismos como «tú», estamos hacer es realizarla.» De lo que se trata es de la realidad de la
completamente llenos de la presencia de dicho «tú». Gestalt: «Verificada en cuanto a su condición de objeto, la Gestalt
En el último caso llevamos a cabo con nuestro «opuesto» ni siquiera está ahí; pero, ¿qué hay tan presente como ella? Y es
(hombre u objeto) un diálogo en cuanto nos encontramos como una relación real ya que tomo partido por ella: influye sobre mí
«unidad» con otra «unidad» (hombre u objeto). A pesar de que como yo influyo sobre ella»55.
Buber relaciona con el mundo de la realización la esperanza real de
un desarrollo creador de la humanidad, no niega nunca la gran
importancia del mundo de la orientación; pues en este mundo el 14.3.1. Todo «tú» se convierte en un «ello»
hombre ha comprendido el mundo y lo ha ordenado según espacio,
tiempo y causalidad. Buber reconoce esto de forma explícita50. Aquí Este encuentro con el mundo exige acción, sacrificio y atre-
echa de menos únicamente la realidad, que es para él la relación vimiento; conceptos que hemos encontrado ya en el Daniel. El
básica soporte, en el aquí y ahora, que se puede realizar en la mundo de la relación es un mundo del presente, en el que pre-
«condición de presente»51. La realidad, el mundo de la realización, domina la tensión y la inseguridad, un mundo de los momentos, de
es el lugar de la realización. Sólo que el mundo de la realización y la «inmediatez»56 que, tan pronto como han sido vividos entran en
el de la orientación deben considerarse juntos; ya que el mundo no el pasado: «Esta es la noble melancolía de nuestra suerte, que en
es separación y unidad diferenciadora, sino que su característica este mundo todo tú tenga que convertirse en un ello. Tan
esencial es la relación. Por ello no existe el «yo» en sí, sino por un exclusivamente presente como era en la relación inmediata: así
lado el yo —en el mundo de la realización— en la relación con el tú como ha sido eficaz o ha estado impregnado por el medio, se
y por el otro el yo, el mismo objeto de la experiencia, que introduce convierte en objeto entre objetos...»57 Aquí se encuentran ambos
en el mundo de la orientación un objeto a modo de ello. mundos, el de la realidad y el de la realización, y la experiencia y
De acuerdo con esto existen dos «palabras básicas»: «No hay la orientación. Buber habla de un «proceso, que se produce hora a
yo en sí, sino sólo el yo de la palabra básica yo-tú y el de la hora en nosotros cuando nos hundimos desde el estar dirigidos a la
palabra básica yo-ello. Cuando el ser humano dice yo se re- falta de dirección y de la reunión a
52. Ich und Du, en: Dialogisches Leben, 1947, pág. 16.
49. O.c. 20. 53. O.c. 18.
50. Ver Daniel, o.c. 23. 54. Ver o.c. 15 y 19.
51. O.c. 24. 55. O.c. 22.
56. O.c. 23.
57. O.c. 29.

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la dispersión». Cada vez se hace más claro hasta qué punto está — reciprocidad del estar en relación,
apegado al mundo «tú», por cuyo «mantenimiento» hay que luchar — el estar en relación como totalidad,
de nuevo «hora a hora», hay que sacar una y otra vez fuerzas de
— la inmediatez y el presente de la relación en el aquí y
flaqueza; un mundo que no sale al encuentro de uno, sino que el
hombre debe realizar por propio impulso: «No se agita en un ahora.
sentido de espera, se alza frente al que lo atrapa»58. Buber
ejemplifica esto en el caso del niño: «No es que el niño perciba
primero un objeto y se coloque entonces en relación con él, sino 14.3.2. Reciprocidad del estar en relación
que la tendencia a la relación es lo primero, la palma cóncava de la
La reciprocidad en el sentido del tratamiento recíproco en el tú
mano en la que se amolda el contrario; esta relación con ello, una
(diálogo) caracteriza de forma elemental la relación yo-tú. A pesar
forma previa del decir tú, es lo segundo; el convertirse en objeto es
sin embargo un producto tardío del desmembramiento de las de que el yo y el ello tengan algo que ver entre sí en la palabra
protoexperiencias, de la separación de los compañeros unidos — básica yo-ello, sin embargo, «no tienen parte en el mundo»62. Sólo
como el convertirse en yo—. Al principio la relación es: como en la relación yo-tú encontramos un referirse unos a otros y un
categoría del ser, como disposición, una forma que acoge, un ejercer influencia. Aquí aparece el yo «a partir del
modelo de alma; el a priori de la relación; el tú innato»59. De esta desmembramiento de las protoexperiencias, de las pro-topalabras
forma el hombre «en el tú» se convierte «en yo»60. vitales yo efectuando tú y tú efectuando yo»63.
Todo el mundo «ello» consta de protoexperiencias «tú» que,
dado que salen sólo por unos momentos del «fondo», pierden el
carácter de lo presente y se hacen parte de la experiencia, es decir, 14.3.3. El estar en relación como totalidad
parte del mundo «ello». De esta forma los contenidos del mundo
«tú» no pasan al mundo «ello», pero su fuerza, su espíritu entran La relación yo-tú tiene dos polos de referencia que entran
siempre de nuevo en el mundo ordenado e influyen con ello en el como totalidad en la relación; como totalidad, en cuanto cada polo
progreso de la historia: «Los momentos "tú" aparecen en esta en la relación se realiza en su propio ser sí mismo, esto es, en su
crónica fuerte y ventajosa como episodios lírico-dramáticos propia totalidad, y así aparece un dar y tomar recíproco como
fantásticos, llenos de una magia seductora, pero peligrosamente característica total de la relación yo-tú.
conducentes a lo externo, aflojando la relación ya probada, La relación yo-tú se diferencia de la relación yo-ello en que se
dejando tras de sí más preguntas que satisfacción, precisamente de puede realizar únicamente con la «esencia completa»64; por el
un modo intranqui-lizador e innecesario»61. contrario, en la relación yo-ello entra sólo un aspecto parcial de mi
A modo de recopilación de la primera parte del Ich und Du se ser. El decir tú es posible solamente frente a objetos o seres
pueden mencionar esencialmente tres características de la relación humanos que por propia iniciativa y directamente se dirigen a mí
yo-tú: como a un tú, es decir, la totalidad del ser humano, la «persona»,
resulta casi «históricamente» de una relación yo-tú que se
fundamenta siempre de nuevo.

58. O.c. 37.


59. O.c. 39.
60. O.c. 40. 62. O.c. 17.
61. O.c. 45. 63. O.c. 33.
64. O.c. 15.

334 335
Filosofía dialógica en M. Buber
Conceptos centrales
tura medio organizada y ajustada «trabaja, comercia, influye,
14.3.4. La inmediatez y el presente de la relación emprende, compite, organiza, administra, respira, predica ... Los
sentimientos son el "adentro" en el que se vive y en el que se
Esta característica está íntimamente relacionada con las dos recupera de las disposiciones. Aquí el espectro de las emociones
anteriores. La inmediatez no existe en la relación yo-ello, sino sólo oscila ante la mirada interesada; aquí se saborea la inclinación y su
en la relación yo-tú; ya que la «relación con el tú es inmediata. odio, su placer y, cuando no es excesivamente intenso, su dolor.
Entre yo y tú no hay conceptualización, conocimiento previo ni Aquí se está en casa y se estira en la mecedora»70.
fantasía; y la memoria misma se transforma, ya que cae desde la Pero ambas, tanto las disposiciones como los sentimientos, «no
individualidad en la totalidad. Entre yo y tú no hay motivo, conocen al hombre, ... ambas desconocen el presente, ... sólo el
ambición ni antelación... todo medio es obstáculo. Sólo donde se rígido pasado, ... ambas carecen de acceso a la vida real. Las
ha derrumbado todo medio, se produce el encuentro»^. En el disposiciones no dan vida pública y los sentimientos no dan vida
encuentro el tú se hace «presente». A diferencia del «tiempo ya personal»71. Buber reconoce la necesidad de las disposiciones y
transcurrido» en el mundo de la relación yo-ello, Buber habla en el sentimientos pero no le bastan; una mezcla de ambas, p. ej.
caso de la relación yo-tú de un tiempo «verdadero y pleno», que aflojando las disposiciones «introduciendo en ellas la libertad del
existe sólo en cuanto «hay presencia, encuentro y relación»66. sentimiento»72, tampoco basta. La comunidad verdadera no se
produce a causa de que «las personas tengan sentimientos unos por
los otros, sino a través de dos cosas: que estén todos, respecto de
14.3.5. Disposiciones y sentimientos un centro vivo, en interrelación viva, y que estén todos entre sí en
interrelación viva. Lo segundo se sigue de lo primero, si bien con
Al comienzo de la segunda parte de Ich und Du, Buber explica ello sólo no está dado. La interrelación viva comprende
cómo ve caracterizado el desarrollo del hombre individual y de la sentimientos, pero no procede de ellos. La comunidad se erige a
humanidad a través de «un aumento creciente del mundo "ello"»67. partir de la interrelación viva, pero el constructor es el centro vivo
Esto tiene como consecuencia una «reducción de la fuerza de que actúa»73. Buber relaciona esto con la «denominada vida
relación del hombre», «de la fuerza, gracias a la cual el hombre privada» (p. ej. en el matrimonio) al igual que con la pública. El
puede vivir en el espíritu»68. Buber lo clarifica mediante el Estado, la «caja de la voluntad de poder» y la economía, la «caja de
ejemplo de las «disposiciones» y de los «sentimientos». Un la voluntad de provecho»74, pueden ser liberados de su rigidez sólo
hombre que se mueve en el mundo ordenado de la orientación y desde el mundo «yo»; esta liberación se produce constantemente
que ya no encuentra a los demás seres humanos en relaciones yo- con el mantenimiento del mundo «ello»; ya que el mundo «ello» no
tú, «ha divorciado su vida con los congéneres limpiamente en dos puede hacerse retroceder ni eliminar, sino sólo se puede variar y
distritos: disposiciones y sentimientos. Distrito "ello" y distrito desarrollar, mientras el hombre realiza siempre de nuevo el tú.
"yo"»69,. Buber entiende por disposiciones el mundo social «de Naturalmente el hombre, tanto en la vida pública como en la
afuera» institucionalizado, organizado, social, en el que el hombre privada, no está en situación de realizar constantemente el
dentro de una estruc-

65. O.c. 23-24; el subrayado es mío. 70. O.c. 53.


66. O.c. 24. 71. O.c. 54.
67. O.c. 47; ver también 47-48. 72. O.c. 54-55.
68. O.c. 48-49. 73. O.c. 55.
69. O.c. 53. 74. O.c. 58.
337
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Conceptos centrales Filosofía dialógica en M. Buber

tú en su forma pura, pero puede volver a realizar siempre «el de participación en el mundo se convierten en «personas»; a ellas
presente central del tú ... el tú central recibido en el presente»75 y se opone el «ser propio» en el que el yo de la palabra básica yo-
con ello hacer saltar constantemente el peligro de la cultura ello aparece con mayor fuerza, son personas que no descansan en
petrificada, es decir, «trazando a diario de nuevo la frontera, según sí mismas, sino que pueden vivir su propio bienestar sólo en
la ley y la medida de ese día, descubriendo la frontera»76. relación con su entorno, p. ej. otros hombres. Mientras que la
Para Buber está clara la altura de las exigencias que impone «persona» concibe su ser distinto como «algo que está ahí», como
con ello al hombre y a la humanidad en un mundo que tiende cada «una comprensión necesaria y llena de sentido de la existencia»,
vez más a convertirse en un mundo «ello»: «¿Cómo puede «el ser propio se regala en su forma especial de ser; incluso más
resucitar en un ser la fuerza de relación derramada, en la que a en la ficción de su forma especial de ser, que se ha arreglado para
cada hora un espectro vigoroso apisona los escombros? ¿Cómo se sí»80; mientras que la persona dice: yo soy, el ser propio dice: yo
recoge un ser que, inseparable del afán por la individualidad soy así. El ser propio se limita respecto de los otros y «en cuanto
liberada, es perseguido en un círculo vacío? ¿Cómo puede se separa de los otros, se aleja del ser»81.
descubrir la libertad uno que vive en la arbitrariedad?»77 En el encuentro diario con aquellos que son más persona o
La obligación de cada generación respecto de la que le sigue más ser propio «se decide la historia»82; y Buber es confiado; si
consiste en «enseñarle, no lo que es y lo que debe ser, sino cómo bien el yo se derrumba en mayor medida ante la realidad cuanto
se puede vivir en el espíritu, ante la mirada del tú. Y esto significa: más tienen que decir los seres propios en el mundo: «En épocas
pueden volverse en cualquier momento tú y abrir el mundo "tú"; como éstas, la persona lleva en el interior del hombre y de la
no, no está a punto, constantemente viene a ellos y los roza»78. humanidad una existencia subterránea, escondida y al mismo
tiempo inválida, hasta que es llamada»83; éstos son entonces los
momentos de la vida de cada individuo, o de la humanidad, en los
14.3.6. Persona y ser propio que Buber habla de «conversión». La conversión no significa
dejar tras de sí el mundo de los seres propios, el mundo de la
Toda persona vive dos formas del yo, por un lado, el yo de la orientación, sino —aceptando el atrevimiento y el sacrificio— dar
relación yo-tú y, por el otro, el yo de la relación yo-ello: «En el preferencia al mundo de la persona, al mundo de la realización.
fondo muchos "tú" dichos son en realidad un ello, al que se La segunda parte de Ich und Du trata una doble posibilidad de
denomina tú por costumbre y embotamiento, y muchos de los ellos realización de la existencia humana
son en el fondo un tú, en cuyo presente se acuerda uno, quizás en 1. en la relación y el encuentro,
la lejanía, con todo el ser»79. Hay seres humanos en los que el yo 2. en el atarse al mundo «ello».
de la palabra básica yo-tú aparece con más fuerza; son personas Buber excluye en esta parte todavía el aspecto de la «relación
que se conciben a sí mismas a través de la participación en un absoluta», que se trata en la tercera parte en relación con el
mundo que se realiza y son así parte del cambio permanente que contexto religioso. A pesar de ello se elabora en la segunda parte
«crea necesidad»; mediante este tipo ya el aspecto de la dependencia recíproca entre la historia
75. O.c. 56^
76. O.c. 59.
77. O.c. 68. 80. O.c. 74.
78. O.c. 52. 81. O.c. 74.
79. O.c. 72. 82. O.c. 75.
83. O.c. 75; el subrayado es mío.

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Conceptos centrales Filosofía dialógica en M. Buber

de la relación individual y la relación total de los seres humanos. 14.3.7. Límites de la relación yo-tú en la terapia y la educación
El punto de partida es el polo «yo» de la relación yo-tú, que
tanto actúa dentro del mundo como es «rozado» por él; este yo que En un epílogo al Ich und Du de octubre de 195790, Buber contesta
actúa y reacciona a la vez, se puede realizar sólo en un cambio algunas preguntas que los lectores le habían dirigido. Entre otras,
constante entre hablar yo-tú y hablar yo-ello; realiza de este modo habla de la relación entre el profesor y el alumno o entre el terapeuta
una forma doble de la existencia humana: por un lado el «ser y el paciente. Es interesante que ni el «auténtico educador y su
propio» que «huye de los demás»84, y por el otro la «persona» que alumno» ni el «auténtico psicoterapeuta y su paciente» tengan una
«se pone en relación con otras personas»85. Buber deja muy claro relación yo-tú, «que de acuerdo con su tipo no debe desplegarse
lo importante que es para él la simultaneidad de esta forma doble: hasta la mutualidad completa, si debe permanecer en dicho tipo»91.
«No hay dos tipos de seres humanos; pero existen los dos polos de El profesor, si quiere ayudar al alumno a realizarse, tiene que
la humanidad. Ningún ser humano es una persona pura, ninguno «concebirlo como persona determinada en su potencialidad y su
es un ser propio puro, ninguno es completamente real, ninguno actualidad», es decir, no verle como una suma de propiedades, sino
completamente irreal. Todos viven en un yo dual»Sb, es decir, la que debe «interiorizarlo como un todo y afirmarlo en esta
autorreali-zación del ser propio no está en contradicción con la totalidad»; sin embargo, esto lo podrá hacer solamente si no
persona, sino que ambos se complementan necesariamente. El ser «experimenta en todos sus momentos simplemente desde su propio
propio entra en contradicción con la persona cuando se desarrolla extremo, sino también desde el del contrario» (Buber designa esto
como forma dominante o incluso única de la puesta en relación como «abarcaduras», Umfassung). Aun cuando el alumno deba tam-
con el mundo. bién aprender a encontrar en la relación yo-tú, es decir, concebir al
Esto recuerda la concepción heideggeriana del «ser con», pues profesor como persona y afirmarlo como tal, la relación educacional
cuando Buber dice: «El motivo de la relación es su propio ser»87 y no puede mantenerse cuando —y aquí viene lo sorprendente— «el
se refiere con ello al «roce del tú»88, queda claro que el ser sí alumno practica por su lado la Umfassung, es decir, experimenta la
mismo de la persona no significa que el ser propio se coloque en parte del educador en la situación total». O bien se acaba la relación
el centro, sino que hay que entender el ser sí mismo como «ser yo-tú o bien desemboca en la «amistad»; para Buber está muy claro
con», «ser con» como una forma del ser, que une al yo y al tú: que «a la relación específicamente educadora como tal le está
«Pues con el roce con cualquier tú nos toca un aliento del tú, es negada la mutualidad completa»92.
decir: de la vida eterna»89. Para la relación entre el terapeuta y el paciente concluye que
aunque al terapeuta le pueda salir bien «alguna reparación» y que
«en el mejor de los casos (pueda) ayudar a un alma difusa y pobre
de estructura a concentrarse en cierta medida», sin embargo, no
puede lograr la auténtica meta, «la regeneración de un centro de
persona atrofiado», ya que —y renueva un fundamento
interesante— esto se puede conseguir sólo «en el com-
84. O.c. 74.
85. O.c. 72. ------ 90. Aparece en: Martin Buber, Das dvlog.sche Prmzip, rtódelberg 1973, pág. 122 y s,-
86. O.c. 74-75 guien tes.
87. O.c. 72. 91. 1973, 130.
88. O.c. 92. O.c. 130-131.
89. O.c.
341
340
Conceptos centrales

portamiento de compañero de persona a persona y no mediante la


contemplación e investigación de un objeto». Según Buber, el
terapeuta podría lograr esto también no permaneciendo únicamente BIBLIOGRAFÍA
«en uno de los polos de la relación bipolar, sino estando también y
con la fuerza de la imaginación en el otro polo», el del paciente:
este proceso positivo perdería su fuerza «curativa» en el momento
en que «al paciente le gustase y lograse, por su parte, practicar la
Umfassung y vivir el suceso también desde el polo del médico»93.
Para Buber esto está tan claro que aisla estas excepciones en
tan sólo una frase: «Curar como educar lo puede hacer sólo el que
vive frente a nosotros y está de todos modos alejado»9*.
Para mejor orientación del lector, los libros se clasifican según las materias
«psicología» y «filosofía». Los autores de obras de psicología se señalan con un
asterisco [*], los de obras de filosofía con dos [**].

* Beisser, A., Theparadoxical theory of change, en: Fagan, J. y Sheppard,


I., Gestalt Therapy Now, Palo Alto 1970. *:!' Biemel, W., Heidegger in
Selbstzeugnissen und Bilddokumenten, Ham-burgo 1973.
* Binswanger, L., Ausgewahlte Vortrage und Aufsatze, vol. 1: Zur phd-
nomenologischen Anthropologhie, Berna 1947. —, Ausgewahlte Vortrage und
Aufsatze, vol. 2: Zur Problematik derpsy-chiatrischen Forschung und zum
Problem der Psychiatrie, Berna 1955; vers. cast.: Artículos y conferencias
escogidas, Gredos, Madrid 1973. —, Daseinsanalyse und Psychotherapie, 1954,
en: Ausgewahlte Vortrage und Aufsatze, vol. 2, Berna 1955. ** Bollnow, O.F.,
Existenzphilosophie, Stuttgart 1960.
* Boss, Medard, Die Bedeutung der Daseinsanalyse für die Psychologie und
die Psychiatrie, en: «Psyche», vol. 6, fase. 3, 1952-1953, p. 178-186. —,
Einführung in die psychosomatische Medizin, Berna 1954. —, Psychoanalyse
und Daseinsanalytyk, Stuttgart 1957. ** Buber, M., Ekstatische Konfessionen,
Jena 1909, en: Ereignisse und Be-gegnungen, Leipzig 1917. —, Daniel,
Gesprache von der Verwirklichung, 1913, en: Gesammelte
Werke (GW), vol. 1, Munich 1962, p. 22ss. —, Ich und Du, 1923, en:
Dialogisches Leben, Zurich 1947; vers. cast.:
Yo y tú, Nueva visión, Buenos Aires 1969. —
, Reden über das Judentum, Francfort 1923.
—, Des Baal-Schem-Tow, Unterweisung im Umgang mit Gott, Hellerau
1927.
343
93. O.c. 131-132.
94. O.c.

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