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Zeolita Natural

M.C. Roberto Paredes Melesio


Dr. Andres María Ramírez
Dr. Esteban Salvador Osuna Ceja
M.G.A. Pilar Alamilla Gómez
M.C. Andres Mandujano Bueno

Centro de Investigación Regional Centro


Campo Experimental Bajío
Celaya, Guanajuato, Mayo 2013
Folleto Técnico Núm. 19, ISBN:978-607-37-0014-6
SECRETARÍA DE AGRICULTURA, GANADERÍA, DESARROLLO
RURAL, PESCA Y ALIMENTACIÓN

Lic. Enrique Martínez y Martínez


Secretario
Lic. Jesús Aguilar Padilla
Subsecretario de Agricultura
Prof. Arturo Osornio Sánchez
Subsecretario de Desarrollo Rural
Lic. Ricardo Aguilar Castillo
Subsecretario de Alimentación y Competitividad
Lic. Marcos Bucio Mújica
Oficial Mayor

INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES


FORESTALES, AGRÍCOLAS Y PECUARIAS

Dr. Pedro Brajcich Gallegos


Director General
Dr. Salvador Fernández Rivera
Coordinación de Investigación, Innovación y Vinculación
M.Sc. Arturo Cruz Vázquez
Encargado del Despacho de la coordinación de Planeación
y Desarrollo
Lic. Marcial A. García Morteo
Coordinador de Administración y Sistemas

CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL CENTRO

Dr. Eduardo Espitia Rangel


Director Regional
Dr. Alfredo Josué Gámez Vázquez
Director de Investigación
Dr. Mario Martín González Chavira
Director de Planeación y Desarrollo
M.C. Roberto Paredes Melesio
Jefe del Campo Experimental Bajío
Zeolita
Natural
M.C. Roberto Paredes Melesio, CE Bajío
Dr. Andrés María Ramírez, CE Valle de México*
Dr. Esteban Salvador Osuna Ceja, CE Pabellón
M.G.A. Pilar Alamilla Gómez, CE Bajío
M.C. Andres Mandujano Bueno, CE Bajío

INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES FORESTALES, AGRÍCOLAS Y PECUARIAS


CENTRO DE INVESTIGACIÓN REGIONAL CENTRO
CAMPO EXPERIMENTAL BAJÍO
CELAYA, GTO., MÉXICO
MAYO 2013

* Investigador hasta diciembre de 2010.


Zeolita natural: Alternativa ecológica y económica para la
agricultura de temporal en México

Instituto Nacional de Investigaciones


Forestales, Agrícolas y Pecuarias
Av. Progreso No. 5
Barrio de Santa Catarina
Del. Coyoacán,
04010 México, D.F.
Tel: 01 55 38 71 87 60

Folleto Técnico Núm. 19


Primera edición Mayo 2013
Impreso y hecho en México

ISBN: 978-607-37-0014-6

No está permitida la reproducción total o parcial de esta publicación,


ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea elec-
trónico, mecánico, fotocopia, por registro u otros métodos, sin el per-
miso previo y por escrito de la institución.
CONTENIDO

Página
I. Presentación 4
II. Antecedentes 6
III. Estructura química y propiedades 10
IV. La zeolita en la agricultura 13
V. Zeolita-micorriza-fertilizante 15
VI. Zeolita-fertilizante 18
VII. Aplicación de fertilizante y zeolita 20
VIII. Aplicación de micorriza 21
IX Evaluación del efecto zeolita-fertilizante-micorriza 22
X Conclusiones 32
XI Literatura citada 34
I. PRESENTACIÓN

Las zeolitas naturales son cristales minerales de aluminosilicatos


hidratados con cationes alcalinos o alcalino - térreos que tienen
alta capacidad de intercambio catiónico y de hidratación y des-
hidratación sin modificar su estructura porosa, tridimensional,
con canales internos. Por estas características las zeolitas son mi-
nerales con la más amplia diversidad de usos, entre ellos el uso
agronómico.

En la agricultura es posible utilizar la zeolita como mejorador de


la eficiencia de aprovechamiento de los fertilizantes inorgánicos,
principalmente los nitrogenados, y como mejorador o acondicio-
nador del suelo.

En México existen minas en explotación de este agromineral en


Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Jalisco, entre otros,
del tal forma que se puede adquirir a menor costo que los ferti-
lizantes nitrogenados.

Los lineamientos de política agrícola del Gobierno Federal esta-


blecen como prioridad la preservación del medio ambiente. Por
lo anterior, la SAGARPA encomendó al Instituto Nacional de In-
4 vestigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) la reali-
zación de un estudio para la validación del uso de zeolita y mico-
rriza INIFAP en áreas de temporal en los cultivos de maíz, sorgo,
frijol, soya, trigo y cebada y en áreas de riego en los cultivos de
trigo y cebada, a nivel nacional, con el propósito de mejorar la
eficiencia de aprovechamiento de los fertilizantes nitrogenados,
reducir costos de producción y, de manera indirecta, contribuir
en la reducción de la contaminación ambiental causada por la
aplicación de fertilizantes químicos.

Las regiones agroecológicas donde se evaluó la zeolita fueron


Altiplano Semiárido, Bajío, Valles Altos, Trópico seco y Trópico
Húmedo, en un total de 100 parcelas de ha, cada una durante
los ciclos Primavera - Verano (P-V) Y Otoño - invierno (O-I) regio-
nes de temporal del país mostraron que la zeolita y la micorriza
INIFAP tienen un alto potencial para mejorar la productividad de
los cultivos y reducir en al menos 5% el costo de producción por
concepto de fertilización.

El contenido de la presente publicación versa sobre las propie-


dades químicas de las zeolitas, continúa con ventajas del uso de
la zeolita al agregarla a los fertilizantes inorgánicos. Enseguida
se describen los hongos micorrízicos y el propósito de aplicarlos
en combinación con la zeolita y los fertilizantes para mejorar la
disponibilidad de nutrimentos para las plantas. También se pre-
senta información sobre la afinidad de la zeolita clinoptilolita con
el amonio y la forma de preparar la mezcla de los fertilizantes
con la zeolita. Se continúa con la descripción de cómo aplicar la
micorriza a la semilla de los cultivos. Finalmente se presentan
los resultados agronómicos obtenidos por INIFAP en el estudio
mencionado.

El presente folleto está dirigido a prestadores de servicios profe-


sionales y a productores, y su objetivo es proponer el uso de la
zeolita en combinación con la micorriza INIFAP y los fertilizantes
5
como una opción tecnologíca que contribuye a mejorar, la renta-
bilidad de los principales cultivos de temporal en México.
II. ANTECEDENTES

Las zeolitas fueron reconocidas como un grupo mineral por el


geólogo sueco A. F. Cronsted en 1756. Su nombre se deriva de las
palabras griegas zeo (que hierve) y Iithos (piedra). Cronsted de-
nominó al nuevo grupo mineral como zeolitas, que significa “pie-
dra que hierve“, porque al calentar los cristales con un mechero
se produjo burbujeo y espuma. La propiedad del intercambio de
iones de las zeolitas fue reportada por primera vez por Damour
en 1840, quien mostró que estos minerales podrían ser reversi-
blemente deshidratados sin cambios aparentes en su trasparen-
cia o morfología cristalina (Jakkula, 2005).

Los yacimientos de zeolita se encuentran en cavidades de rocas


basálticas que se formaron a partir de la interacción de la ceniza
volcánica con el agua de mar y de lagos salinos que se solidifi-
caron y mineralizaron en un periodo de millones de años (Virta,
1999).

Los yacimientos de zeolita natural se han descubierto en E.U.A.,


Cuba, Japón, Grecia, Ucrania, Ecuador, México, Canadá, Italia,
Alemania, Hungría, África del Sur, Nueva Zelanda, Argentina,
Australia, Indonesia, entre otros. Cada yacimiento contiene zeo-
6 litas de diferente tipo mezcladas en diversas proporciones con
otros materiales. En general, dependiendo de su origen, las zeo-
litas presentan diferentes características y propiedades que es
necesario conocer para determinar los usos que se les puede dar
(Englert y Rubio, 2004).

En México se han identificado yacimientos en los estados de


Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Guanajuato,
Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Estado de México, More-
los, Oaxaca, Puebla, Sonora, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz
y Zacatecas, formados en depósitos con afinidad netamente
sedimentaria y otros con carácter ígneo. Las reservas de zeolita
no han sido calculadas, pero se estima que tan soló en Oaxaca
existen grandes yacimientos. Lo anterior permite afirmar la exis-
tencia de enormes reservas de materia prima que pueden ser
aprovechadas. Los análisis efectuados muestran que, en algunos
casos, son materiales altamente puros con requerimientos míni-
mos de procesamiento.

La Sociedad Mexicana de Mineralogía, A. C. reportó los siguien-


tes tipos de zeolita distribuidos en 17 estados de la República
Mexicana.

7
Cuadro 1. Tipos de zeolita y su distribución en varios estados de la Repú-
blica Mexicana1.

Zeolita Baja California Baja California Chihuahua Guanajuato Guerrero Hidalgo Jalisco
Sur
Analcita x x
Clinoptilolita x x x x
Chabazita x x x x
Escolecita x x
Estilbita x x x x x
Gismondina
Gmelinita x
Harmotoma x
Heroinita
Heulandita x x x
Lamontita
Lomontita x x

8 Mesolita
Mordenita
x x
x
x
x
x

Natrolita x x x x x x
Taumasita
Tomsonita x x
Wairakita              

Fuente: http://www.iim.umich.mx/smexmineralogia/nometalicos.htm
1
Michoacán Estado de Morelos Oaxaca Puebla Sonora San Luis Tlaxcala Veracruz Zacatecas
México Potosí
 
x x x x x  
 
x x x
x x x x
x
 
x x  
x  
x x  
x  
x  
x   9
x x x x  
x x x
x x
x  
x                  
III. ESTRUCTURA QUÍMICA Y PROPIEDADES

La estructura de las zeolitas está integrada por una red tridimen-


sional surcada por una trama interna de poros y cavidades, y por
dos unidades: la primaria y la secundaria es la más simple y con-
siste de un tetraedro de cuatro iones de oxígeno que rodean un
ión central de sílice (Si) o aluminio (Al). La unidad primaria se
enlaza entre sí para formar una estructura tridimensional en la
que los iones de oxígeno que están en los vértices del tetraedro
se comparten con otro tetraedro. Esta disposición reduce la pro-
porción oxigeno: sílice de 4:1 en la unidad primaria, a 2:1 en la
unidad tridimensional.

Cuando en el centro del tetraedro se ubica un ión de sílice, la


estructura es neutral, es decir, sin carga eléctrica. Sin embargo,
en la estructura de la zeolita algunos iones de sílice son reempla-
zados por trivalentes, lo que causa un desbalance de carga po-
sitiva en la estructura, el cual es balanceado por otros cationes
monovalentes y divalentes como sodio (Na+), Potasio (K+), calcio
(Ca++) y magnesio (Mg++), que se ubican en la superficie externa
del tetraedro y en la de las cavidades y canales internos (Figura
1).

10 Las dimensiones de las cavidades de la zeolita varían de 0.000003


a 0.000010 mm dentro de las que contienen iones de Na+, K+ y
Ca++, entre otros, y moléculas de agua con libertad de movimien-
to, lo que favorece su capacidad de intercambio iónico con el
medio circundante (Flores-Macías et al., 2007).

Las zeolitas tienen dos propiedades en las que se fundamenta su


potencial de uso agronómico: 1) alta capacidad de intercambio
catiónico (CIC) de 200 a 300 cmol+ kg-1 debido a la sustitución de
Al3+ y de Si4+ durante su formación; 2) canales internos dentro de
la estructura tridimensional (3-D) que les permite alta capacidad
de retención de agua e intercambio de cationes (Soldat, 2003).
En el Cuadro 2 se presentan las fórmulas y las propiedades de
algunas zeolitas naturales.
ALUMINIO CARGA NEGATIVA (-)

SILICIO

OXIGENO

Cationes: Ca,Mg,K,Na.

AGUA “ZEOLÍTICA” CARGA POSITIVA (+)


Figura 1. Estructura de una zeolita típica; nótense los iones de oxígeno, sílice,
aluminio y los cationes intercambiables. Fuente: Morante, 2004.

11
12
Cuadro 2. Fórmulas y características físicas de zeolitas naturales.
D. C.
Zeolita Fórmula D. E. (g/cm3) Porosidad (%) D. A. (g/cm3) CIC (meq/g) E. T.
(Å)
( Na 3 K 3 ) (Al l 6 S i 30 O 72 )
Clinoptilolita 24H2O 2.15-2.25 34 1.15 3.9x2.54 2.16 Alta
( N a 8) ( A l 8S i 28O 73)
Mordenita 24H2O 2.12-2.15 28 1.70 2.9x5.7 4.29 Alta
N a 10( A l 16S i 32O 96)
Analcime 16H2O 2.24-2.29 18 1.85 2.6 4.54 Alta
(Na 2 Ca) 6 (Al 12 Si 24 O 72 )
Chabazita 40H2O 2.05-2.10 47 1.45 3.7x4.2 3.84 Alta
(NaCa0.5K)9(Al9Si27O72)
Erionita 2.02-2.08 35 1.51 3.6x5.2 3.12 Alta
27H2O)

Heulandita ( C a 4) ( A l 8S i 28O 72) 2.18-2.20 39 1.69 4.0x5.5 2.91 Baja


24H2O
( N a K ) 5( A l 4S i 11O 32) 2.15-2.20 31 1.58 4.2x4.4 3.31 Media
Phillipzita 20H2O

D. E.= Densidad específica; D. A.= Densidad aparente; D. C.= Dimensión de los canales;
CIC= Capacidad de intercambio de cationes; E. T.= Estabilidad térmica.
Fuente: Polat et al., 2004; Mumpton, 1999.
Las zeolitas son minerales no tóxicos (sin efectos adversos para
la salud ni para el ambiente). Esta característica es importante
cuando se utilizan en grandes cantidades, como en la agricultura,
en la que muchos de los agroquímicos que se aplican tienen efec-
to tóxico residual. Las zeolitas también han sido aprobadas para
su uso en diversos productos, incluyendo alimentos (Deistsch,
2005).

IV. LA ZEOLITA EN LA AGRICULTURA

Las zeolitas se han utilizado en la agricultura desde la década


de 1960 como mejoradores de suelo, aditivos de fertilizantes y
como fertilizantes de liberación lenta, debido a la eficacia de es-
tos sólidos cristalinos micro-porosos como intercambiadores de
cationes y la capacidad de retención de agua (Jakkula, 2005). El
agua molecular de hidratación se encuentra débilmente retenida
dentro de los poros y canales del armazón, rodeando a los catio-
nes “cambiables” (Briceño y del Castillo, 2008).

Además de su afinidad por los iones de amonio, en las zeolitas se


reconoce la propiedad de incrementar la capacidad de intercam-
bio catiónico en el suelo. Los cationes cambiables de la zeolita
están débilmente retenidos en el armazón de la estructura y en
primera aproximación pueden ser intercambiados por lavados 13
con una solución fuerte de otro catión; esta propiedad es debida
principalmente al grado de sustitución del Al3+ y el Fe2+ por Si en
la estructura tetraédrica (Del Castillo, 1994).

El nitrógeno (N) es el elemento de mayor interés agrícola debido


a que es el nutrimento que limita el desarrollo de los cultivos con
mayor frecuencia. En forma de nitrato (NO3) se puede movilizar
rápidamente a las aguas subterráneas y superficiales, y en forma
de amoniaco (NH3) hacia la atmósfera, con efectos contaminan-
tes (Habteselassie et al., 2006).
Los fertilizantes solubles, sobre todo los nitrogenados, causan
contaminación de aguas superficiales y subterráneas, particular-
mente en los suelos de textura arenosa en los que se lixivian y
volatilizan con facilidad, lo que provoca baja eficiencia de apro-
vechamiento. En los suelos tropicales, el fósforo (P) se inmoviliza
en diversas formas, por lo que también se pierde su disponibili-
dad para las plantas. Ante esta problemática (pérdida de ferti-
lizantes y el bajo aprovechamiento de estos por las plantas), el
fertilizante ideal debería permanecer en el suelo (estar en forma
disponible) durante periodos largos de tal forma que mejore la
fertilidad del suelo en forma efectiva, y tener la habilidad de libe-
rar los nutrimentos hacia la solución del suelo en la medida que
los cultivos los demandan.

La necesidad de fertilizantes de liberación lenta ha motivado una


gran cantidad de investigaciones orientadas hacia la búsqueda
de materiales que cuenten con la capacidad de liberar en forma
controlada los nutrimentos en la rizósfera. Las características de
las zeolitas, de alta capacidad de intercambio de cationes y de
retención de humedad, y la gran disponibilidad a bajo costo, las
convierten en materiales con posibilidad de ser utilizados para
la elaboración de fertilizantes de liberación lenta (USGS, 1993).

14 En la agricultura una de las aplicaciones más importantes de las


zeolitas es por la propiedad de liberación lenta y controlada del
fertilizante. La expresión liberación lenta es sinónimo de libera-
ción retardada, liberación controlada, disponibilidad controlada,
de acción lenta o liberación medida (Jakkula, 2005). En uno de los
primeros trabajos acerca de la utilidad de la zeolita para mejorar
la eficiencia de aprovechamiento del fertilizante nitrogenado se
reportó que las rocas zeolíticas contribuyen a evitar las pérdidas
de los iones de amonio que son convertidas rápidamente por las
bacterias del suelo a iones nitrato (Boles, 1972).
Beneficios en la agricultura al aplicar la zeolita mezclada con
fertilizante:

• La zeolita es un recurso natural abundante en México de alto
potencial de aplicación en la agricultura por sus propiedades
para retener y liberar los fertilizantes de manera lenta y oportu-
na a las plantas.
• Incrementa la capacidad de intercambio de cationes del suelo,
lo que favorece la retención de los fertilizantes nitrogenados, ello
hace que se reduzca la contaminación de aguas superficiales y
subterráneas.
• Por la cantidad de agua que retiene en su estructura porosa, la
zeolita se convierte en un depósito que asegura una mejor con-
dición de humedad en el suelo, lo que favorece al cultivo aún en
época de sequía.
• A diferencia de otros mejoradores de suelo, la zeolita tiene una
estructura resistente y estable que se mantiene activa en el sue-
lo, permitiendo retener el nitrógeno, potasio, calcio, magnesio
y micronutrimentos en la rizósfera para ser absorbidos por las
plantas cuando estas los requieran.
• Mejora la eficiencia de aprovechamiento de los fertilizantes al
evitar las pérdidas por volatilización y lixiviación.
15
• La aplicación de zeolita como aditivo a los fertilizantes reduce
de 20-40% la cantidad necesaria de estos para el adecuado desa-
rrollo de los cultivos, por lo que disminuye significativamente el
costo de la fertilización.
• Contribuye a reducir en 25% la dosis de fertilización conven-
cional.
• En cereales, hortalizas y frutales la zeolita mejora la eficiencia
de aprovechamiento de los fertilizantes favoreciendo su desarro-
llo, lo que da como resultado un incremento en el rendimiento.

V. ZEOLITA-MICORRIZA-FERTILIZANTE
Diversas especies de hongos micorrízicos que habitan en el suelo
son benéficos para las plantas por su capacidad de colonizar
la raíz y establecer una simbiosis. El vocablo micorriza proviene
de los vocablos griegos mykos=hongo y rhiza=raíz, que significa
la unión de la raíz de una planta con las hifas de determinados
hongos.

El término micorriza fue utilizado por primera vez por Albert B.


Frank en 1881, quien definió esta simbiosis como “la asociación
de hifas a los órganos subterráneos de las plantas superiores”.
Por lo tanto, el término significa “la asociación de un hongo con
la raíz de las plantas” tanto cultivadas como silvestres (Harley y
Smith, 1983).

Las micorrizas difieren entre sí en sus características morfológi-


cas. Los hongos micorrízicos más utilizados como biofertilizante
son los endófitos (endomicorrizas), que tienen la propiedad de
penetrar en la corteza de la raíz (no pasan la banda de Caspari) y
su micelio se extiende hacia el exterior con las hifas y son capa-
ces de explorar mayor volumen de suelo y llegar a sitios donde la
raíz no puede explorar (Figura 2).

16

Figura 2. Espora de micorriza (Fuente: https://biomesfirst09.wikispaces.


com/Grassland+Facts).
En el suelo el ciclo de vida de los hongos micorrízicos inicia con
la germinación de sus propágulos o esporas, los cuales crecen al
azar en busca de una raíz susceptible a ser colonizada (Olalde y
Serratos, 2004) ya que requieren de un sistema radical vivo para
completar su ciclo biológico. Por ello, la fuente de inóculo provie-
ne de hongos asociados a raíces de plantas "nodriza". Los hongos
micorrízicos se incrementan en forma artificial. Las fuentes de
inóculo son las esporas, hifas, fragmentos de cuerpos fructíferos
y raíces colonizadas.

Las endomicorrizas promueven el incremento del área de explo-


ración del sistema radical de la planta (Figura 3) y un mejor abas-
tecimiento de nutrimentos y agua; además, favorecen el control
de fitopatógenos al modificar las condiciones de la rizósfera y al
competir por espacio y fotosintatos. También contribuyen en el
mejoramiento de la estructura del suelo por acción de la gloma-
lina, sustancia que actúa como adherente y aglutinador de partí-
culas de suelo que forman agregados más estables (Aguirre-Me-
dina et al., 2005).

La aplicación a los cultivos de la combinación de zeolita, mico-


rriza y fertilizante nitrogenado tiene como propósito mejorar la
eficiencia de aprovechamiento de estos al favorecer la disponi-
bilidad de los nutrimentos en las cantidades y épocas en que la
planta los necesita. Es posible inferir que al definir la proporción 17
adecuada (óptima) de fertilizante y zeolita para satisfacer la de-
manda de nutrimentos de las plantas se logra ajustar dinámica-
mente las dosis de fertilizante, y con la acción de la micorriza, el
resultado es una mejora importante en la productividad de los
cultivos, es decir, mayor cantidad de producto por unidad de fer-
tilizante utilizado.

El efecto de la zeolita en las condiciones de humedad y disponibi-


lidad de nutrimentos en la rizósfera puede favorecer la actividad
de la micorriza, y en consecuencia, mejorar la absorción de nutri-
mentos por las plantas. No existen reportes de efectos adversos
de las zeolitas en los hongos micorízicos, a menos que contuvie-
ran impurezas nocivas para los microorganismos.
En una investigación en la que se utilizó zeolita como sustrato
para la producción de mini tubérculos de papa en invernadero
y en casa-sombra no se observó efecto alguno de la zeolita en
la colonización de la micorriza arbuscular (Glomus fistulosum y
G. eutunicatum), en el desarrollo de la parte aérea de la planta,
ni en el número de mini tubérculos por planta, solo se registró
un ligero incremento en el tamaño del mini tubérculo (Vosátka y
Gryndler, 2000).

SIN CON

Figura 3. Sistema radical de una planta de maíz con y sin apli-


cación de micorriza.

VI. ZEOLITA-FERTILIZANTE
18
La importancia de los fertilizantes en los cultivos se puede ex-
plicar con claridad mediante el postulado del científico alemán
Justus von Liebig, quien formuló la "ley del mínimo", que esta-
blece que si uno de los nutrimentos esenciales es deficiente, el
crecimiento de la planta será pobre, aun cuando todos los otros
nutrimentos esenciales estén disponibles en abundancia. En los
sistemas de producción agrícola el fertilizante más utilizado es
el que contiene nitrógeno; desafortunadamente es el de mayor
costo (AgriFacts, 2010).

La fertilización con nitrógeno ha sido una práctica esencial para


alcanzar la mayor productividad de los cultivos y la calidad de
los productos, especialmente en los cereales, y para garantizar
el máximo rendimiento económico. Sin embargo, se estima que
50% del nitrógeno aplicado al suelo es aprovechado por los ce-
reales, pero este porcentaje disminuye a medida que aumenta la
dosis de fertilización nitrogenada (Giambalvo et al., 2004). Se ha
reportado que la pérdida acumulada de amoníaco de la urea es
de 18 a 30% del nitrógeno aplicado cuando la humedad en el sue-
lo es suficiente para la hidrólisis de la urea; en contraste, durante
los períodos de poca humedad y durante el proceso de secado,
las pérdidas de amoníaco de la urea son insignificantes (Sommer
y Jensen, 1994).

El desarrollo de técnicas de fertilización con nitrógeno para au-


mentar la eficiencia de aprovechamiento de este nutrimento por
los cultivos podría reducir los costos de insumos y el impacto am-
biental por las pérdidas de N (Arregui y Quemada, 2008; Barbieri
et al., 2008). Una de esas técnicas es el uso de la zeolita mezclada
con los fertilizantes (Ahmed et al., 2009).

Uno de los tipos de zeolita que más se utiliza en la agricultura es


la clinoptilolita, por su alta capacidad de intercambio catiónico,
catálisis, hidratación y deshidratación. Se aplica en los cultivos
para promover del crecimiento de las plantas: retiene el nitróge-
no y lo va liberando poco a poco, con lo que se mejora su efecto 19
en las plantas (Polat et al., 2004). La selectividad de la clinopti-
lolita por el amoniaco ha sido aprovechada en la preparación de
fertilizantes químicos que tienden a mejorar la capacidad para
atrapar el nitrógeno y promover la liberación más lenta de los
iones de amonio a la solución del suelo (Morante, 2004).

La capacidad de intercambio iónico de la clinoptilolita, que le


permite el lento desprendimiento de los nutrimentos, tales como
Fierro (Fe), Cobre (Cu), Zinc (Zn), Magnesio (Mg) y Cobalto (Co)
hacia la solución del suelo, y la habilidad de absorber el exceso
de humedad, hacen de esta zeolita un excelente aditivo para los
fertilizantes para prevenir su apelmazamiento y endurecimiento
durante el almacenaje (Morante, 2004).
Existen estudios sobre la aplicación de fertilizantes orgánicos a
los que se agregó clinoptilolita cuyos resultados indican un au-
mento en la calidad del suelo (estructura) al mejorarse la CIC, lo
que favorece la retención de nutrimentos, y de humedad; ade-
más, se logra mayor control de los nutrimentos que se encuen-
tran de manera natural en el suelo, inhibiendo su liberación y
pérdida al medio ambiente (Jakkula, 2005).

VII. APLICACIÓN DE FERTILIZANTES Y ZEOLITAS

Como se mencionó en párrafos anteriores, la clinoptilolita se


puede aplicar al suelo mezclada con fertilizantes orgánicos e
inorgánicos para mejorar la eficiencia de aprovechamiento de
estos; también se puede aplicar como enmiendas para mejorar
las propiedades físico-químicas del suelo. En suelos con pH lige-
ramente alcalino o ácido, la aplicación conlleva un aumento en
el pH, en el K intercambiable y mejora la retención del amonio
(Jakkula, 2005).

Sin embargo, la cantidad, forma y oportunidad de aplicación de


los fertilizantes y la zeolita son determinantes para la eficiente
asimilación por la planta.

20 Las cantidades de zeolita y fertilizante por aplicar se calculan con


base en las características del suelo y las necesidades de los cul-
tivos. Una proporción de uso generalizada es sustituir el 25% de
la dosis de nitrógeno recomendada para la zona por zeolita. Por
ejemplo, si la dosis es 120-60-30 (CN-P-K)por hectárea y la fuen-
te de fertilizante nitrogenado es urea, se realizan los siguientes
cálculos:

• El 25% de 120 kg de N son 30 kg de N: por lo tanto, al sustituir


30 kg de N por zeolita, sólo se aplican 90 kg de N.
• La urea contiene 46% de N; por lo tanto, para aplicar 90 kg de
N se requieren 196 kg de urea.
• Para obtener la dosis completa de fertilización nitrogenada por
hectárea se deberán mezclar 196 kg de urea con 65 kg de zeolita.

La mezcla se puede preparar en forma manual o utilizando un


recipiente rotativo que permite obtener mas mezcla homogénea
(Flores-Macías et al., 2007).

VIII. APLICACIÓN DE LA MICORRIZA

La micorriza puede aplicarse a la semilla, al suelo o directamente


a las plantas; sin embargo, su efecto es más efectivo al aplicarla
a la semilla previo a la siembra. En cultivos anuales los beneficios
de la simbiosis se expresan en 20 - 30 días, pero en cultivos pe-
rennes, como cacao y cafeto, hasta después de tres meses (Aguirre-
Medina, 2006).

En general los biofertilizantes (como la micorriza) que tienen


como sustrato el suelo o la turba, vienen acompañados de un
adherente, que en muchos casos es la carboximetil celulosa a
una concentración de 0.5%.

La aplicación de la micorriza a la semilla se realiza de la siguiente


manera: 21
La semilla se extiende en una superficie limpia y seca, a la som-
bra, se asperja sobre ella el adherente y se mezcla muy bien (es
importante que toda la semilla quede "pegajosa"); inmediata-
mente después se agrega la cantidad de micorriza por kilogra-
mo de semilla que indica el proveedor. El número de dosis es
de aproximadamente 4-5% del peso de la semilla (Aguirre et al.,
2008); sin embargo, este dato puede variar en función de las con-
diciones de la semilla. Si ésta no quedó suficientemente pegajo-
sa, se recomienda agregar una solución de agua con azúcar. La
mezcla también se puede realizar en una revolvedora mecánica.
Figura 4. Mezcla de urea con la zeolita.

IX. EVALUACIÓN DEL EFECTO ZEOLITA-FERTILIZANTE-


MICORRIZA

En México se producen aproximadamente 750 mil toneladas de


fertilizantes al año, y en la agricultura se requieren 3.7 millones
de toneladas; estas cifras indican que en el país existe un déficit
de casi tres millones de toneladas las cuales son importadas, lo
22 que ubica a México en el onceavo lugar como país importador.
La producción nacional abastece únicamente alrededor de 21%
de la demanda. El consumo de fertilizantes nitrogenados en el
país es de 2.4 millones de toneladas al año, principalmente urea,
con 36.4% del volumen, con tendencia al uso de fertilizantes de
alta concentración en sustitución de los de menor concentración,
como el sulfato de amonio (FIRA, 2009).

En México el costo del fertilizante representa el 28% en prome-


dio del costo total de producción de maíz. En el estado de Ja-
lisco el costo de la fertilización por tonelada de maíz producida
es de $500; en Guanajuato, de $408; y en Tamaulipas, de $230,
mientras que en E.U.A. es de sólo $201 (FIRA, 2009). Estos datos
indican la urgencia de mejorar la eficiencia de aprovechamiento
del nitrógeno, incrementar la productividad y disminuir el costo
de producción de los cultivos. Una alternativa es la aplicación de
fertilizantes de liberación lenta.

Durante julio y agosto de 2008 el fosfato diamónico (DAP) y la


urea alcanzaron los máximos precios históricos, que fueron de
1189 y 627 dólares por tonelada, respectivamente. Sin embargo,
poco tiempo después los precios comenzaron un fuerte descen-
so ubicándose, a finales del mismo año, en un precio de 64.3 y
67.9% por abajo del precio máximo a mediados del año. Esta si-
tuación se atribuyó a la crisis registrada en los mercados interna-
cionales y a las expectativas de menores precios en los productos
agrícolas, cuya consecuencia fue una baja demanda de fertilizan-
tes (FIRA, 2009).

En diversas investigaciones se ha demostrado la posibilidad de


sustituir entre el 25 y 50% de los fertilizantes nitrogenados por
zeolita natural sin que disminuya el rendimiento, lográndose ade-
más un incremento significativo en la eficiencia de aprovecha-
miento del mismo (Tarkalson e Ippolito, 2010; Flores-Macías et
al., 2007; Pawełczyk y Popowicz, 2006; MacKown y Tucker, 1985).
23
Durante los ciclos primavera-verano 2009 y otoño-invierno 2010,
un grupo de investigadores del INIFAP condujo 100 parcelas de
validación en 15 estados de la República Mexicana con el ob-
jetivo de evaluar el efecto de la zeolita aplicada en mezcla con
fertilizante y micorriza INIFAP en la productividad de los cultivos
de maíz, cebada, trigo, sorgo, frijol y soya bajo condiciones de
temporal y riego.

Las parcelas fueron establecidas en las regiones agrícolas que se


muestran en el Cuadro 3.
24
Cuadro 3. Parcelas de validación establecidas por región agroecológica en los ciclos P-V 2009 y
O-I 2010.
Cultivo Altiplano Trópico
Valles Altos Trópico Seco Total
ciclo Semiárido Bajío Húmedo
No. de Parcelas
Maíz T* PV – – – – 2 2
Maíz T/OI – – 4 7 4 15
Sorgo T/PV – – – 3 – 3
Sorgo T/OI – – – 12 – 12
Frijol T/PV – 3 – – – 3
Frijol T/OI – – – 15 4 19
Soya T/PV – – – 3 2 5
Trigo T/OI 10 – – – – 10
Trigo R** OI 1 10 9 – – 20
Cebada T/OI – 3 – – 3
Cebada R/OI – 8 – – 8
Total 11 21 16 40 12 100
*= Temporal; **= Riego.
En el total de las parcelas se sustituyó el 25% de la dosis de fer-
tilizante nitrogenado recomendado por INIFAP para la región y
el cultivo, por zeolita. La fertilización se efectuó en una sola apli-
cación al momento de la siembra, en banda, junto con las dosis
de fósforo y potasio. El análisis previo de la zeolita clinoptilolita
utilizada mostró que esta no contenía cantidades significativas
de N, P y K, por lo que no se consideraron en el cálculo de las
dosis aplicadas.

De todos los cultivos se emplearon variedades liberadas por el


INIFAP. La semilla fue inoculada con la micorriza INIFAP y la siem-
bra se realizó dentro de los periodos óptimos por región agroeco-
lógica. Las prácticas de manejo agronómico, control de plagas y
riego se efectuaron con oportunidad. La cosecha se realizó en
forma manual, en la etapa de madurez fisiológica de los cultivos.

Con el propósito de tomar en consideración las variaciones de


sitio, clima y manejo del cultivo, en las comparaciones se deter-
minó la eficiencia agronómica relativa (EAR) de la zeolita y de la
micorriza INIFAP. La EAR expresa el efecto de los tratamientos de
fertilización adicionados con zeolita y micorriza con respecto al
tratamiento de fertilización completa en el rendimiento medio
de los cultivos, expresado en porcentaje. Para la determinación
25
de la EAR se utilizó la siguiente ecuación:

(Rend. NZeo - Rend. T) * 100


EAR=
(Rend. TOF - Rend. T)

Donde:

i) Rend. NZeo = Rendimiento en el tratamiento de fertilización


con 25% de zeolita y 75% de nitrógeno
ii) Rend. TOF = Rendimiento en el tratamiento óptimo de fertili-
zante completo (100% de N) recomendado por INIFAP para los
cultivos en las diferentes regiones agroecológicas

iii) Rend. T = Rendimiento del testigo sin fertilizante


En el Cuadro 4 se describen los seis tratamientos de fertilización
evaluados en las 100 parcelas de validación.
Cuadro 4. Tratamientos con zeolita, fertilizante nitrogenado y mi-
corriza INIFAP evaluados en varios cultivos durante 2009 y 2010.
Zeolita F N*
Tratamiento Micorriza Efecto
% %
1 25 75 Sin Z*F
2 25 75 Con Z*F*M
3 0 100 Sin F
4 0 100 Con F*M
5 0 0 Sin Testigo
6 0 0 Con Testigo
*FN= Fertilizante nitrogenado.

En general al sustituir el 25% del fertilizante nitrogenado por zeo-


lita más micorriza los rendimientos fueron similares a los obteni-
26 dos en el tratamiento con el 100% de la fertilización más mico-
rriza, y significativamente superiores a los del testigo. El efecto
aislado al sustituir el 25% del fertilizante fue una reducción ligera
en el rendimiento en todos los cultivos (Cuadro 5); sin embargo,
el costo de producción se redujo en 5%. En general se registró un
mayor efecto de la micorriza en las gramíneas que en las legumi-
nosas.

Si bien el sustituir 25% del FN por zeolita, con o sin micorriza,


puede disminuir en forma ligera el rendimiento de los cultivos,
ello puede resultar también en una leve reducción de los costos
de la fertilización y una reducción significativa en las pérdidas del
FN y menos contaminación al ambiente.
Cabe aclarar que en los Cuadros 5 y 6 los rendimientos y la EAR
son promedios generales obtenidos de las 100 parcelas. Es pro-
bable que su respuesta a nivel región, estado o localidad difiera
de los promedios mostrados en estos cuadros.

Por otro lado, los altos rendimientos obtenidos al haber aplica-


do los tratamientos 0-0-0 y 0-0-M (sin fertilizante nitrogenado ni
zeolita, con y sin micorriza, respectivamente) sugieren la posibi-
lidad de que los cultivos fueron fertilizados por los productores
cooperantes sin respetar el acuerdo inicial con el investigador de
que se trataba de una validación de tratamientos.

Los resultados contenidos en el Cuadro 5 muestran una res-


puesta positiva de los cultivos de frijol, sorgo, trigo y maíz, a la
aplicación de fertilizantes nitrogenados adicionados con zeolita
y micorriza INIFAP. En el caso del cultivo de soya, en el que sólo
se establecieron cinco parcelas, el efecto a los tratamientos con
zeolita y micorriza fueron contrarios a los esperados; debido a
ello, se sugiere no utilizar estos productos mientras no se cuente
con resultados que indiquen lo contrario. En cuanto al cultivo de
cebada, los resultados indican que no hubo efecto de los trata-
mientos con zeolita y micorriza.

Cuadro 5. Rendimiento medio por cultivo con cinco tratamientos de 27


fertilización y el testigo sin fertilizar. P-V 2009 y O-I 2010.
No. de Rendimiento (kg/ha)
Cultivo parcs. 25-75-0 25-75-M 0-100-0 0-100-M 0-0-0 0-0-M
Maíz 17 8846 9049 9181 9539 6857 7392
Sorgo 15 3514 3927 3843 3914 3118 3376
Frijol 17* 1396 1650 1532 1625 1023 1174
Soya 5 2327 2574 2508 2619 2622 2641
Trigo 30 4908 5015 5009 5191 3712 4041
Cebada 11 4278 4315 4456 4859 3223 3974
* De las 22 parcelas establecidas solo fueron cosechadas 17.
La EAR fue superior en los cultivos de sorgo, trigo y frijol, por
el efecto combinado de la zeolita y la micorriza; sin embargo, el
efecto del 100% de la fertilización nitrogenada combinado con la
micorriza mostró índices superiores al testigo en todos los culti-
vos (Cuadro 6).

Cuadro 6. Eficiencia Agronómica Relativa por cultivo en los cinco trata-


mientos de fertilización y el testigo. PV-2009 y OI-2010.

No. de Eficiencia Agronómica Relativa (%)


Cultivo
Parcs. 25-75-0 25-75-M 0-100-0 0-100-M 0-0-0 0-0-M
Maíz 17 85.6 94.3 100 115.4 00 23.0
Sorgo 15 54.6 111.6 100 109.7 00 35.6
Frijol 17* 73.3 123.2 100 118.3 00 29.7
Soya 5 NR NR 100 NR 00 100.7
Trigo 30 92.2 100.5 100 114.0 00 25.4
Cebada 11 85.6 88.6 100 132.6 00 60.9
* De las 22 parcelas establecidas solo fueron cosechadas 17.

El rendimiento medio de los cultivos varió en función del tipo de


suelo y textura. Para el caso del maíz, la aplicación de zeolita y mi-
corriza mostró efecto positivo en los siguientes órdenes de suelo
y clase textural: Vertisol, arcilloso y migajón arcilloso. En suelos
28 Feozem, con textura franca, el tratamiento 0-100-0 superó a los
que recibieron zeolita y micorriza, por lo que no se recomienda la
aplicación de estos productos (Cuadro 7).

En el cultivo de sorgo los ensayos mostraron resultados favora-


bles a la aplicación de zeolita y micorriza en suelos Vertisoles y
Cambisoles con textura arcillosa, migajón-arcilloso y franco. El
rendimiento de frijol en suelos Vertisoles con textura arcillosa y
migajón-arcilloso fueron superiores en los tratamientos con 25%
de zeolita, 75% de fertilización nitrogenada (urea) con adición de
micorriza INIFAP; en contraste, en suelos Cambisoles con textura
franca, el rendimiento se redujo 33% en promedio en compara-
ción con Vertisoles para ese mismo tratamiento (Cuadro 8).
El cultivo de soya respondió favorablemente al tratamiento 25-
75-M en suelos Vertisoles con textura arcillosa, no así en Fluvi-
soles con textura franco-limosa. Los ensayos con trigo y cebada
mostraron poca respuesta a la zeolita y micorriza. Para el trigo,
en suelo Calcisoles con textura arenosa se observó una respues-
ta muy favorable; sin embargo, en suelo, Cambisoles con textura
franca se observó una disminución del 24% en el rendimiento,
y en Vertisoles con textura arcillosa la disminución fue de 16%.
La cebada respondió favorablemente en Vertisoles con textura
arcillosa, no así en Cambisoles y Vertisoles con textura arenosa y
migajón-arcilloso, respectivamente (Cuadro 8).

En general los resultados indican que en términos de unidad de


suelo y textura no existe ventaja específica en los cultivos eva-
luados para la aplicación de zeolita o micorriza. Sin embargo, se
pudieron constatar las tendencias que se mencionan a continua-
ción, las cuales deberán someterse a comprobación:

• Los suelos de textura franca y arcillo-limosa presentaron ren-


dimientos relativos menores a 100% en los dos tratamientos de
fertilización nitrogenada con adición de 25% de zeolita y 75% de
urea con y sin micorriza.
• Los suelos de textura arcillosa, migajón-arcilloso y arenoso 29
mostraron una Eficiencia Agronómica Relativa superior al 100%
en ambos tratamientos con fertilización nitrogenada con adición
de 25% de zeolita y 75% de urea con y sin micorriza, respectiva-
mente.
• Mas del 55% de las parcelas de validación presentaron Eficien-
cia Agronómica Relativa superior al 100%.
• No existe una condición específica en relación con el tipo de
suelo que favorezca o limite la respuesta de la zeolita y de la
icorriza INIFAP en los cultivos evaluados.
30
Cuadro 7. Rendimiento medio en varios cultivos por tipo de suelo con cinco tratamientos de
fertilización y el testigo sin fertilizar. Ciclos P-V 2009 y O-I 2010.

Orden de No. Trat. de fertilización / Rendimiento de grano (kg/ha-1)


Cultivo Textura
suelo Parcs. 25-75-0 25-75-M 0-100-0 0-100-M 00-00-0 00-00-M
Feozem Franco 7 10,487 10,528 10,686 11,273 8988 9235
Vertisol Arcilloso 3 12,400 12,307 12,254 13,191 10,157 11,086
Maíz
Vertisol Mig.- Arc. 2 4536 6131 5509 6146 3081 3700
Fluvisol Arc.- Lim. 5 6139 6191 6699 6278 3404 4072
Cambisol Franco 1 6103 6876 6886 6595 4534 6642
Sorgo Vertisol Arcilloso 11 3209 3513 3441 3538 2837 2820
Vertisol Mig.- Arc. 3 4072 4564 4495 4532 3421 4121
Cambisol Franco 6 1251 1457 1410 1461 946 1103
Frijol Vertisol Arcilloso 10 1604 1926 1707 1859 1133 1275
Vertisol Mig.- Arc. 4 783 1056 953 1100 744 785
Fluvisol Franco-Lim. 3 2428 2608 2613 2690 2845 2886
Soya
Vertisol Arcilloso 2 2177 2522 2351 2512 2287 2273
Cambisol Franco 12 2715 2924 3007 2952 2215 2212
Calcisol Arenoso 2 3721 3516 3309 4284 2036 2158
Trigo
Vertisol Arcilloso 10 7399 7702 7930 7754 5615 7342
Vertisol Mig.- Arc. 6 5171 5218 4710 5699 5044 4561
Vertisol Arcilloso 6 4118 4108 4016 4736 3796 4282
Cebada Cambisol Arenoso 3 4357 4309 4726 4463 2915 3092
Vertisol Franco-Arci. 2 4639 4949 5371 5824 1966 4373
Cuadro 8. Estimación de la Eficiencia Agronómica Relativa en varios cultivos por tipo de suelo con
cinco tratamientos de fertilización y el testigo sin fertilizar. Ciclos P-V 2009 y O-I 2010
Orden de No. Eficiencia Agronómica Relativa (%)
Cultivo Textura
suelo parcs. 25-75-00 25-75-M 0-100-0 0-100-M 00-00-00 00-00-M
Feozem Franco 7 88.3 90.7 100 134.6 00 14.5
Vertisol Arcilloso 3 107.0 102.3 100 144.7 00 44.3
Maíz
Vertisol Mig.- Arc. 2 60.0 125.6 100 126.2 00 25.5
Fluvisol Arc.- Lim. 5 83.0 84.5 100 87.2 00 20.3
Cambisol Franco 1 66.7 99.6 100 87.6 00 89.6
Sorgo Vertisol Arcilloso 11 61.6 111.9 100 116.1 00 --
Vertisol Mig. Arc. 3 60.6 106.4 100 103.4 00 65.2
Cambisol Franco 6 65.7 110.1 100 111.0 00 33.8
Frijol Vertisol Arcilloso 10 82.1 138.2 100 126.5 00 24.7
Vertisol Mig.- Arc. 4 18.7 149.3 100 170.3 744 19.6
Fluvisol Franco- Lim. 3 0.0 0.0 100 0.0 00 1.0
Soya
Vertisol Arcilloso 2 0.0 167.2 100 151.6 00 --
Cambisol Franco 12 63.1 89.5 100 93.0 00 --
Calcisol Arenoso 2 132.4 116.3 100 176.6 00 9.6
Trigo
Vertisol Arcilloso 10 77.0 90.2 100 92.4 00 74.6
Cambisol Mig.- Arc. 6 2.5 3.5 100 12.9 00 --
Vertisol Arcilloso 6 146.4 141.8 100 155.9 00 180.0
Cebada Cambisol Arenoso 3 79.6 77.0 100 85.5 00 9.8
Vertisol Franco- Arc. 2 78.5 87.6 100 113.3 00 70.7

31
X. CONCLUSIONES

Los resultados de la validación realizada mostraron que la zeolita


y la micorriza INIFAP tienen un alto potencial para mejorar la pro-
ductividad de los cultivos. De la presente evaluación se concluye
lo siguiente:

• No se detectaron áreas que se consideren con una condición


específica que favorezca o limite la respuesta de los cultivos eva-
luados a la aplicación de zeolita y micorriza INIFAP. los cultivos
evaluados.
• Se observó buen potencial de respuesta de los cultivos a la
zeolita y a la micorriza INIFAP en los estados de Aguascalientes,
Guanajuato, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa y Tlaxca-
la, coincidiendo con las unidades de suelo Vertisol y Calcisol con
texturas arcillosa, migajón-arcillosa y arenosa.
• Las áreas susceptibles se ubican geográficamente en cuatro
regiones: Bajío, Valles Altos, Altiplano Semiárido y Trópico Seco
(zona de La Huasteca y Pacífico centro).

• En los sistemas agrícolas de alto potencial productivo (Gua-


najuato, Querétaro, Michoacán, Sinaloa y San Luis Potosí) y
32 agricultura empresarial baja, con mediano potencial productivo
(Aguascalientes, Nayarit y Tlaxcala) el rendimiento por hectárea
se mantiene o inclusive se incrementa con el uso de zeolita (25%
mezclado con 75% de fertilizante nitrogenado) y micorriza
INIFAP, ya que se alcanzan rendimientos de maíz promedio entre
6.0 y 12.0 t ha-1, de sorgo de 4.5 a 6.8 t ha-1, de trigo de 3.7 a 7.7
t ha-1 y de cebada de 4.0 t ha-1. En el caso de frijol y soya no se
logró precisar la respuesta.
• En el potencial de uso de la zeolita y la micorriza sistemas de
producción de temporal es alto, ya que las condiciones climáticas
limitan el uso de fertilizantes, cuya consecuencia es un escaso
desarrollo de los cultivos y baja productividad.
• El uso de fertilizantes nitrogenados mezclados con zeolita en
las unidades de suelo Vertisol y Calcisol, con texturas arcillosa,
migajón-arcillosa y arenosa, permitieron sustituir el 25% de la
fertilización nitrogenada incrementando significativamente el
rendimiento de grano y biomasa en los cultivos de sorgo, maíz,
trigo y cebada.
• La aplicación de zeolita reduce el costo de producción por
hectárea en un 5 % aproximadamente, y contribuye al mejora-
miento del suelo, aunque en esta afirmación no se consideran
los rendimientos.
• Los altos porcentajes de fertilizantes nitrogenados que se
pierden porn lixiviación y volatilización, sobre todo en suelos de
textura ligera, pueden ser retenidos por la zeolita, lo que con-
tribuye a reducir la contaminación de la atmósfera y de aguas
superficiales y subterráneas.

33
XI. LITERATURA CITADA

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COMITÉ EDITORIAL DEL CIRCE
Dr. Eduardo Espitia Rangel
Presidente
Dr. Alfredo Josué Gómez Vázquez
Secretario
M.C. Santa Ana Ríos Ruiz
Dra. Martha Blanca G. Irizar Garza
Dr. Francisco Becerra Luna
Dra. Alma Velia Ayala Garay
Dr. Alejandro Rodríguez Guillen

REVISIÓN TÉCNICA
Dr. Agustín Limón Ortega
Dr. Oscar Grageda Cabrera
Dra. Martha Irizar Garza
Dr. Armando Aguado Santacruz

EDICIÓN
M.C. Santa Ana Ríos Ruiz

TÍPOGRAFÍA COMPUTARIZADA
T.S. Ma. de Jesús Castillo de León

DISEÑO
L.D.G. Kenia Canchola

DISEÑO DE PORTADA
M.G.A. Pilar Alamilla Gómez

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en Mayo de 2013 en Celsa Impresos, calle Cuencamé No. 108,
4ta. Etapa Parque Industrial C.P. 35070. Gómez Palacio, Dgo.
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(871) 1591136.
Su tiraje constó de 1000 ejemplares.
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