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La oración del piloto describe la experiencia de sentir la presencia de Dios mientras volaba en su aeronave. El piloto sintió que Dios lo cubría y protegía a medida que se alejaba de la tierra. Mientras volaba, el piloto sintió que Dios estaba sentado a su lado como su copiloto, aunque no pudo verlo. Al regresar a tierra, Dios se despidió palmeando su espalda y asegurándole que siempre estaría con él.
Descripción original:
ORACION DE TODOS LOS QUE LLEVAMOS LA AVIACION EN EL ALMA
La oración del piloto describe la experiencia de sentir la presencia de Dios mientras volaba en su aeronave. El piloto sintió que Dios lo cubría y protegía a medida que se alejaba de la tierra. Mientras volaba, el piloto sintió que Dios estaba sentado a su lado como su copiloto, aunque no pudo verlo. Al regresar a tierra, Dios se despidió palmeando su espalda y asegurándole que siempre estaría con él.
La oración del piloto describe la experiencia de sentir la presencia de Dios mientras volaba en su aeronave. El piloto sintió que Dios lo cubría y protegía a medida que se alejaba de la tierra. Mientras volaba, el piloto sintió que Dios estaba sentado a su lado como su copiloto, aunque no pudo verlo. Al regresar a tierra, Dios se despidió palmeando su espalda y asegurándole que siempre estaría con él.
Señor, hoy cuando levante mi aeronave lo hice con la
confianza de todos los días sentí que me alejaba, lentamente de la tierra y me acercaba muy despacio a ti.
Sentí cuando tu manto cubría mi aeronave, mi pecho
se hincho de emoción y mis puños se fortalecieron, me sentí muy seguro. Estaba mas cerca de ti, y a cada momento te sentía mas cerca, tan cerca, que sentí cuando tu barba rozo mi hombro, tu pecho lo posaste en mi espalda y tu cabellera rozaba mi casco, pero no pude verte, estaba seguro que tu estabas ahí, tu presencia era notoria, te sentaste a mi lado, fuiste mi copiloto. Al regresa, tu te despediste de mí con una palmada en mi espalda, y me dijiste tranquilo, que yo siempre estaré. Mis ojos se humedecieron de la emoción y muy alegremente té conteste...