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Canclini

Néstor García Canclini

Culturas
híbridas
Estrategias para entrar y salir de la modernidad

Estrategias para entrar y sali r de la moderni dad

grijalbo

grljalbe.
Capítulo V

LA PUESTA EN ESCENA DE LO POPULAR

Lo popular es en esta historia lo excluido: los que no tienen


patrimonio, O no logran que sea reconocido y conservado; los
artesanos que no llegan a ser artistas, a individualizarse, ni
pariicipar en el mercado de bienes simbólicos "legitimas"; los
espectadores de los medios masivos que quedan fuera de las
universidades y los museos, "incapaces" de leer y mirar la alta
cultura po¿que desconocen la historia de los saberes y los
estilos.
Artesanos y espectadores: ¿son los únicos papeles asignados
a los grupos populares en el teatro de la modernidad? Lo popular
suele asociarse a lo premoderno y lo subsidiario. En la produc­
ción, mantendría formas relativamente propias por la super­
vivencia de enclaves preindustriales (talleres artesanales) y de
formas de recreación local (músicas regionales, entretenimien­
tos barriales). En el consumo, los sectores populares estarían
siempre al final del proceso, como destinatarios, espectadores
obligados a reproducir el ciclo del capital y la ideologia de los
dominadores.
Se piensan los procesos constitutivos de la mod e rn i da d millo
cadenas de oposiciones enfrentadas de un modo maniqtlell:

191
19
ESCENA DE LO POPULAR
LA PUESTA EN
CULTURAS HfBRIOAS cn ·
lar. Tres corri ·
192
escena lo popu
s políti cas que pusieron en n: el roic lor, las
)'jca Y leatralizació
nislas de esla . En los tres
casos,
ICS son protago popu lismo polílico
cult urales Y el e, com o algo
uslria s tent
ind como preexis
lar, más Que de aprehender
lo
veremos lo popu a menudo impi
moderno cuil a hegemónico tram pa que a evidencia
construido. La <iSle en darl o como un
emalizarlo, cOII discutir la forma

I I I popular, y probl
a prio ri por
de ser del puebl
razo nes ¿lica s
a, o a dudar de
ap
o

ar
p olítica

ición
s: ¿quié n va a
su exisl
' lardí a de
encia ?
los eSlu dios y
las
que éSlas se
tradicional popular subalterno la
Sin embar go, populares mues t ra
idos a culluras El carácter cons

políticas refer as unas déca das.
visib les h ace apen estra legias
volvi eron rrer las
claro al reco
lar es aún más sus relacio nes
con
La bibliografía sobre cult umbra. suponer que exisle [ruido de lo popu fue formando·y
��� ���:� con que se le monía . En
eplu ales hege
� n Interés intrínseco de los t �ge�onlcos por promover conc instau ración de
la
etapas en la si lo ponen en
escena
a n;odernldad y IIn deslino fatal e os pop"lares que los las diversas no es lo mismo
na, lo popu lar partir de los
arralga;n las lradiciones- Los modernlzauores . extraen d e esa Amé rica Lati musc os (a
as antro pólogos para los los medio s
los folclorist O1unicólOg os para
Y
Oposlclon la moraleJ'a deque su int·· eres por los avall�es por
veinte los tr einta), los cO polít icos para el
I as promesas de la historia' ' ;�SlITIca su posición hegcmó'nica· añoS Y
sociólog os
cineuenla), los ción (desde
en tanto, el alraso de las c ses populares las condena a I� masivos (desde los movim icnt oS de oposi
para los parti dos Y
subalternidad, Si la cultura popular se moderniza, como en ESla do O
los selenta). eSliga ción de lo
los �echos ocurre, esto es r
10�. grupos hegemónicos una aClual en la inv
t �� i� parl e, la cris is leórica de eSla noción
fOnftrmaCión de que su ra c na lsmo no llene salida'para En indiscrim inada
la atribució n En esta yuxta­
os defensores de las causas O ulares, resulta aIra evidencia popular deriva de esos dislinlos.
P P les formados en proc as colabora
de la manera en que la dom'ln aCIó n les Implde ser e los mismos.
I a suje tos socia
a realidad es
divers
. soS que alud en paradig­
En
. el capitulo anterior quedó docu��entado que el tradicio­ posición de discur disciplinas que arm aron
ación artif icial entre las leme nta bies las
nallsmo es hoy una tendencia en a mp I,as, capas hegemónicas la separ alibles O comp
s. ¿Son incomp los estudios
y puede combinarse con lo modern ?, casI Sin conflictos, eué'! nd' o mas desconeclado gia, la soci olog ía y
la antropolo Habrá que disc
utir
la exaltación de las trad'H':lOnes se hmita. a 1 a cu1 tura mientras la maneras en que lo popular?
. . , ación tra lan visiones
s'lbre conlunic orar
"

mod ernlzaCIQn se especializa en lo soctal y lo económico, Hay por elab


últimos añoS
intentoS de los es decir, la leo
ría
que preguntarse ahora en q' e senlldo y con qué fines los también los dos más usadas,
j � clegi mos las de la hege­
sec�ores populare s se adh ere a la modernidad . la busc' "n y unif icadoras: pción n eogra
mscia na
. . . . ción Y la conce mos ocuparnos
,
mezclan con sus trad·IClones. Un �r.'lmer anallsls consistirá en de la reproduc e itine rario debe
de est
ver CÓmo se reestructuran las op° slc ooes moderno/tradicional monia. Pero a
travé s
na las divis iones iner­
condicio
; la escisión Que modernidad.
�culto/poPular en los cambios de as �r1esanías y las fiestas sobr e todo , de t radic ión Y
que enfr enta
e detendré después en al g.un as mal1lfestaciones de cullur� disci plinarias, la
popular urbana donde la busqueda de lo �oderno aparece

como pa te di � mOVimiento
' productivo de l amblto popular.
tNVENCtÓN
MELANCÓLICA
DE LAS TRAD
tCtONES

Por f'lO, abr a que examinar como EL LOR:


. se r�formulan hoy. junto FOLC
es
sobr e lo popular
con 10 tradicional. OirOS ra que abtan sido identificados rso cienlifico
�;�.' h elabo ració n de un discu derno . Salv o tra­
de manera falal cO lllo popu s u car á cter local, Sil asociación La samiento mo
ente en el pen de Martina, el
co lo nacional y lo subaltern� . un probl ema reci de Bajtin Y Ernesto
o los

ara refutar las o os'· s clásicas desde las cuales se bajos precu rsores com
ma especifi ca a las culturas
se dedica en for Y cons islentc
:
define a las culluras op������ n O bas ta prestar atención a s u conocimiento que teoría com pleja
. .
ulares, ubic ándolas en una
SllUaClon actual . Es preciso desconSirulr las operaciones cienti- pop
POPULAR
PUESTA EN ESCENA LO \lll.
sofo s -lo s hermanOS Grin
DE

y filó se
CULTURAS irlBRIDAS
ore S
de escritempíricamente las culturas pop primera ula res
1�4
LA

de lo social, usando proced¡ n os técnicos ligurosos La inquietudcono cer en la


no��dad de las tre, últ,mas ���a� as. Ilerder- por en Inglater ra cuandobre se funda, de
a nominar luego
187 8,
en
gunos acusarán de"InJnsta esta afirmac'ó ' n porque recucr- formaliza de Fol do r. Ese nom pa sa
cial i," en el sabe r
dan la larga . l' ISta de estudios sobre c�ls�u�bres populares y Sociedad Itali ina que se espeexig po siti­
Y

a disc ipl enci as del


folclor ;�� ��:�en realizándose desde XIX. R�conoce hancia e nes subalternos. Frcnte a las , los trabajos de los
la

mas a e el haber hecho visib:� �a cuestlon de lo las expresioguia n a los nuevo S folcloriostas uli!izaciones arlí líricas de
popular y funda�J��os usos habituales aun en nuestros días, vismo que románti cOs que dar on·-.:om sus es sticos.
de esa noción P�ro sus táclicas gnos;oló 'c s o eSluvieron escritores populares para promover deintloeres ular trO.
den
guiadas por u�a ell Hación precisa dcl o�'ie�o � e estudio, ni tradicionesquiere siluar el conocimiento ocimpop ienlo moderno
por métodos espec'a�,zados, sino por inter"eses,'dealógicos y Aho ra se u cienlírico" que anima al con cia respecIO
lan de los
políticos del "espirit m ás d e t om
o, ade adoS, necesitan crilicar ar diS el sab er popu­
El pueblo cornlenza a eXIstir como referente del debate ['ara lograrl res " afi cion inte nció n d e u nir' el
moderoo a fmes deI SIglo XVIII y prlnc,plOS "conocedo también en los po sitivistas la ención social. Según
formac,ón en Eu S d O a e e � ��; �lf� a��;c.;� lar. Existió tífico con una empresa de red es "un modavimien to de
sl l �� b ��;'��I � � ���ta t � , ustraclOn proyecto cien el trab ajo folcl óric o n asid ua, se
�,���� q �: �d��l ��: o a que hay que recurrir' para legHimar Raf aelle Cdeorso, ¡ra vés de la pr
que,a ueb lo e iluminarlo en su ign e o paga or an­
un gobltrno secular y democrático es lamb', n el portador de hombres orélile des per tar al p do popular ya no se requiera
lo que la razó- n q Uiere abolir: la superslició � a 'gnorancia y la an p
esfuerz nocimiento del mun o par
lurbulencia p s se desarrolla un dISP�;iti va compleJo, en cia". El coformar naciones mod ernas inte gradas,sines.
sólo para oprimidos y resolver las luchas entr e clas
palabras de' M�:lí� �, rbero, "de inclUSIón abslr cta y exclusión olitico, el otr a
concreta".' El pueb�o ,nteresa como legHim � ar. de la hege- libe rar a los sm o el m esia nis mo so ciop
lo pop ular
manía burguesa ero moles la comO lugar d: lo ,n-culto por Junto al positivi ica es la ap rehensión iadedo: depósito
rasgo de laiciótarn.eaLofolpclór
Y

lodo lo que le f�lia. op ular c o mo res iduo elog nsparencia de


Los románticos ' percIben. esra (;on¡raclicci' n reocupados como trad mpe sina, de laprsup uesta tra e se perdería
por soldar elv;�l,ebre enlre lo politico y lo c�t dPno, entre l a de la cr eati vida d ca d e la ofu ndidad qu precurso­
ica ción cara a c ar a. ern idad. Los papel de
cullura y la �� va,,�,s escritores se ocupan'd," s la comun mbios "exteriores" de la mod dism
ca inuia el s; las
"costumbres PO l e u s n l�� ��t�diO� ���c���:c�� po r los con nos t algia que
a t si�;e t�za�;�� ir :s p I u aporte Innova­ res dd l ón oral ante la lectura de antiguasYenlibro
fol c or v eia n dia rios
busca de
:�� i�e�� �'¡ i��m,nlSmo que veia los proc s ul uraleS c?mo la "a"smisi un ida de
construidacson la naturaleza se perdian S. Audo
por com s cuan la
actividades inl e �ctuales, reslringidas a la� é��tCes, \ os romantl- creencias mbó lico S fu erza n en
cos cxallaron l s senlnn,entos y las maneras populares de pactOS si les enseñab a a dominar esasromán tica que \lev a
expresarl
' . os',n e oposición a cosmopolitismo dI' e a IIteratma tecnología que d a una inq uiet ud e la bell eza
claSlca, se dedicar�� a as sHIuaciones particula ;es, subrayaron muChOS posloitivi sta s
mo trad icio
ier
nal. A dqu oS reinventar,
1

las diferencias y valo�, de lo local; anle e espreclO del a definir de lo popular coexti ng uié. n dos e y po demnuestrOS deseos
que va
pensamienlo c1áSi�0 por lo ",acional" rci .n /,caron lo que taci turn a lictOS del po.reseLos nte, uiendos habían luchado
Sig
sorprende y alter 1a armonia social, las p;sion�� que iransgreden fuera de losdebconf ier a hab er sid anticuario ; los folcloristas
etos
el orden de "10: h ombres hone stos" los h 'b' S exóticos de de lo que se perdía coleccionalldO obj
qu e
lares. m etod ológicas
otros pueblos y lamblén de los prap·'lOS campeslnos.2 J[? contra lo museos de tradiciones poputác
crearonnoc los clave para explicar las ticades supervivencia.
Una iónistas Y su fracaso teórico es eles pop ulares
" a

de los folclor Y c ostumbr n


ión de losuraobjsoetoS apaga es la justificació
¡ Jesús Man'n Barbero ' De los ml!dios {] las mediuciollcs.

La percepcuna ue se
C01110

. uct cial q
Gus,",o Gili. Méxicu '
1987, 15.16.

restOS de estr
pp.
¡ Rena,o O"i, "
"Cull uca poputa" 'o,nan{H,:os
". e rolclori�¡a�" Tiexros J, Programa
d, PUCS!>, 1985.
. ,
. ..
Pos-gcad ua�ao en Ciencias SOCI3IS,
196
CULTURAS H/BR!OAS LA PUESTA EN ESCENA DE LO POPULAR 1�7
lóg . ica de su análISIS ·· desc
c'on , y
las relaciones
ontextuali ado.
sociales que
� .
S, el modo de I'Sln fascinación por los productos, el descuido de los procesos
" y ugentes sociales que los engendran, de los usos que los modifican,
prodll'
clas desaparecie ngm aron esas "sup
. ron, ¿para' é erviv('1l
, � u preocuparse lleva a valorar en los objetos más su repetición que su cambio.
sentido SOcloe conómico?. U por encontrar
Olcam ente los . . 11
"
,
n segundo lugar, gran pane de los estudios folclóricos
d os aI h·lstor . Inve stigadores at··'I ·1.1
icism o ,·deal'lst ·
"
l• f adlClone a Se 1 nteresan p Hació en América Latina por los mismos impulsos que los
s en un mar or entender l.
co más am r d\
originaron en Europa. Por una parte, la necesidad de arraigar
restlm "
onJQs de una P JO, pero las
memo' ' reducen '1
ponen til par lel formación de nuevas naciones en la identidad de su pasado;
la continui dad
histórica y ;: ���
i ��
t ad co nte
ú a fonale c c � por otra, la inclinación romántica de rescatar los sentimientos
Al flO de c ue ntas . mpor ánea J
lo .
antJCOS �e vuel populares frente al iluminislTl<l. y el cosmopolitismo liberal. Así
los ilustrados. Al ve n cómplices
. dec'idi q ���o
/ ,
reSide en su fidel espec,flc o de la cultura
de condicionados por el nacionalismo políJ.ieo y el humanismo
ida d al pasad popul.,11
que I a Iban o rural se cieg ' romántico, no es fácil que los estudios sobre lo popular
. redefinie ndo

an a los cambo
en las sO l. e . 'os. produzcan un conocimiento científico.
Ufb �D as. Al asig � da,des Industriales
. . narle una a uton
pOSib,l,dad de exp omía ,magl ada, y La asociación de folcloristas y antropólogos con los movi­
licar lo o Ul O suprimen Ja
tle e con la nueva r
� por las inte racci mientos nacionalistas convirtió a los estudiosos de las culturas
� cultura :eg� , ones que
populares en intelectuales reconocidos durante la primera
do , pero no cono mOn/ea. El pueblo es
cid o rescata_
mitad del siglo, como se aprecia, por ejemplo, en las funciones
u

ReCuerdo la tray .
. ectorla· europea d oficiales encargadas a los indigenistas peruanos y mexicanos.
·
cl aSICos porque las m e I Os estudios
ot'" vacJones de · cos.
foJelor,·
. Desde los años cuarenta y cincuenta. ante el avance de tendencias
su� usos y contra . s u lOterés por lo
diccion es se popular
palse s tan dispares repH en en A modernizadoras en las políticas culturales y en la investigación
mérica Latina

como . E�
e social, la afición a las culturas tradicionales se vuelve un
los texto,s folclóri
cos produj
J
�'; �
n
lOa, B rasiJ, Perú y M¿ico
esde fInes del sig lo recurso de quienes necesitan reubicar su actuación en el campo
vasto conocimien .
. to e'n plnc ' o sobre Jos XIX un
expreslOnes cultu grupos étnicos academico. Renato Oniz encuentra que el desarrollo de los
rales: la reli y sus
na, las fJesta . iO' SI dad, los rItuale estudios folclóricos brasileños debe mucho a objetivos tan
s y arLesanías � s, la medid­
compenetración n muchos trabajos poco científicos comO los de fijar el terreno de la nacionalidad
profunda ' se ve una
co mundo indio en la que se fusionan lo negro, lo blanco y lo indio; dar a los
esfuerzo por darle
sus dIficultades
un luga r d 'e
:
t

1
o de fa cult ura
y mestizo, el
intelectuales que se dedican a la cultura popular un recurso
teóricas nacional. Pero
e lstem O g. simbólico a través del cual puedan tomar conciencia y expresar
mente el valor de i
sus nf r � r: I? IC aS, que limit an seria­
p �rslste n en la situación periférica de su país; y pOSibilitar a esos intelecluales
cos aCluale s. Aun estudios folcl
de �a cultura p
en los país '
opular, com
��

as reno vadores
óri­
en el análisis
el afirmarse profesionalmente en relación con un sistema moder­
corrIente COntrola o os cuat ro no no de producción cultural, del que se sienten excluidos (en BrasiJ
la mayOrla mbrados, est
, de las lflstl · . . a el estudio del folclor se hace principalmente fuera de Jas univer­
das y de. la produ luc'on es espec
cción biblio ializ a_ sidades, en centros tradicionales como los Institutos Históricos
Un primer obst graTIca.
áculo P Geográficos, que tienen una visión anacrónica de la cultura y desco­
onocimiento folcl
de del reCOrte del j
Ob e to : �� �
; J
s u JO. �ofolk
órico Proce­
nocen las técnicas modernas del trabajo intelectual). Agrega Qrrizque
semeJa nt� a Europa, es visto. en for
co mo una Prop ma el estudio del folclor va asociado también a los avances de la concien­
o ca mpesinos ,eda d de grupos
aisla 'dos
. , y autos u f . indígenas
y poca d'·fere lC¡entes cuya s . cia regional, opuesta a la centralización del Estado:
nclaclon s oco a I
'
tecnl cas simples
modernas. Inter 1 1 ?s pre ser
esan más 1os varían de am
enazas
y endas, música b,enes cUlturales En el momento en que una élite local pierde poder, se produce un floreci­
s_ que los -objetos I
actores que los -
generan y cons
:
miento de los estudios de cultura popular; un autor como Gilberto Freyrc
u�e podría tal vez ser tomadocomore presentante paradigmático de laélile que
J Nlcofe Delmo
nt hace una entlca
en eSla linea de procura re�qu¡librar su capilal simbólico a través de una temática regional."
3r1lculo "Le rolldore la nocIÓn de
refoul" < supervlvencla en
e ou les seduc
Paris, 1986, pp. 259-268 . uons de /' archa Su
lsOle" , L Hamm ,
e, numo 97-98
. <\ Renato Ortiz, op. cit., p. 53.
R 199
ESCENA DE LO POPULA
CULTUR.AS lIiU}(IDAS LA PUESTA EN
198
industrialización
I lUcia lo popular y com
o rep � [¡. c:: \:t� rimera
En Mé xic o, un largo tramo de los estudios anl ropo lógit.:t) � ntO mel ancólico por sus­
aSi Siempre. i
ra, c for­
folclóricos estuvo condicionado por el objetivo posrcvolll,,:h) de la culru masiva fijarlo en las
es
l a . on
nario de consLruir una nación unificada, más allá ele lu t raer lo popul ar a la reO rgan. � C1 ic �ción custOdiarlo

omun '
de producClon Y e .
naClo nal'lSUS
.
divi sione s económicas, lingüísticas y políticas que fra ctura b n mas artesanaIes . . lscursos Polfeícos
lO a ria d'
al país. La inrluencia de la escuela finlandesa en los folclOli como reserva
Imag de
ideolo gla d e rra-
una Sln( , .' global de la
�lS

tas -bajo el lema " f)ejemonos de teoría; lo importaJlt� t' Si se quiere tener d olíri ca cult ural con que la
as de e,sru 10 Y no sólo
co l ec c ionar " - fomentó un empirismo plano en la calalogad�'n bajo, las es(r ate!:?i escena lo popular,
de los materiales, el tratamiento analitico de la in for mación y ulla folcl óflca logro poner e� les, hay que
corrienre mos..in terna ciona
sino en organl�
pobre interpreta c i ón contextual de los hechos, aun en lo en muchos países rada, por un con­
merlCano' labo
autOres más esmerados. Por eso, la mayoría de los libros sob,e leer la Carta del Folelor A : probada por la OEA en
CIal ¡stas y
arlcsanias, fiestas, poesia y música tradicionales enumeran y junro represent
au·vo de . espe ar fren ee aI avance
carac teflZ a e futu ro del fald
adversarios, los
o I
exaltan los produc tos populares, sin uhicarlos en la lógica 1970. ¿Cóm. res .
mayo
'f' ¡ca C amo sus dos
presente de las relaciones sociales. Esto es aún má s visible en de lo q ue id eon emos resumlf
el " rogr eso mOd emo"). pod
los museos de folclor o arte popular. Exhiben las vasijas y 1,,, medios masivos y p
s baslc as:
tcjidos despojándolos de loda referenc ia a las prácticas coti­ así sus afirmacione
dianas para las que fueron hechos. Son excep..::ionales los que
r un conjunc
o de bienes y
incluyen el contexLO social, como el Museo Nacional de fol clor e sta conS(l·
.
r�1"do t� meore de car�
El rin cipal
formas c ul ( ura l e� H adlc !on a e 'b)es Los cambios son fl.UI-
_

Culturas Populares de la ciudad de México, c r e ado en 1982.


I I Slempte Ina l tera · d a a"lec -
ter ora I y oca. cual se reco m len
.
La mayoría se limita a cnlistar y clasificar aquell as piezas que
s a � xr e r�os, P or lo para no
ecialisras
representan las tr a dicione s y sobresalen por su re si ste ncia o buido agen tes q u
'On�,f10s,,�� los es tradlClones
, �
indi fere n cia a los cambios. ciona r a los func c�ál es son las
lelor Y s an
Pese a la abundancia de descripciones, los folclo ri s t as dan desvlnúen el. fo iar".
r � n t::� ra camb
.
que no h ay n 1 ngun .ci Uci° f nera con�tituye lo esenCIal
pocas e x plicacion es sobre lo popular. Hay que reconocer su e es a ma
elo r , enteadl o de cada país.
L onl'0 culru;.1
_ El fol
mirada perspicaz sobre lo que durante mucho tiempo escapó Y el pau.m
de la identidad ¡no n os Gom uníca..::ión, al a�e­
a la macrohisLOria y a otros discursos cienll'ficos, su s ensibi lid ad d er ­
reso Y los.med, fo l d or " , desln
os
_ El prog ó n del
· ci
ante lo peri rérico. Pero casi nunca dicen por qué es i mportan t e , nal d� des�I:,'�;rder u i e d" a los
le rar el "proceso fi d ntida
qué proceso s sociales dan a las tr adi c iones una función actual. nlo y ace s
regra n el pa[�lmo .
No l og ra n refornlUlar su objeto de estudio de acuerdo c on el r anos
pueblos a m e I c
desarrollo de sociedades donde los hechos clllturales raras por par- ,
. ' .
exaltación de la cultura local
de esta. cuno.sa algunas lI­
veces tienen los rasgos qu e define y va lo riza el folclor. Ni son .
A panl[ la Cana rraza
producidos manual o artesanalmeJlte, ni son eSI rictamente O lnternaClona1 , .
te de un organIsm. clO, n", el" resca . re" Y el
tradicionales (transmitidos de un a generación a o tra ) , ni icas d estl� das a la "conserva
a.
neaS polít propu t as se conce ntran en
circula n en forma oral de persona a persona, ni son anó n imo s , . tradiCIOnes Sus
e s .
eStUdlO d e I aS ivales Y co ncursos,. Ia I egl�-
ni se aprenden y tr an s m it en fucra de las instituciones o de
los museos Y las
e scu elas , os i fest
. OS
m.Sl-
mlen. to de los medI
programas educativos y comun ic ac iona les masivos. Sin duda, la ón y pro tcC O 'ó n . El breve rrata caltflc ' an do I o
laci .' I os . b'en " , des
sugerí[ "em p Iea[
1
aproximación folclórica c o nserva utilidad para conocer hechos ...
vOS se Itmtta a "un falso folel or" .
que en las s ociedades contemporáneas guardan algunos de esos en ellos por ser
que se difun de
r asgos. Tiene poco para decir en cuanto qu er emos abarcar las
condiciones industriales en que ahora se p rod uc e la cultu ra. P lIlar Tradicional
con el r.� �e
La pr inc ipal ausencia en los trabajos sobre folclor es no
c l
, l� OEh O�:��et��\;!:�n�Ó�e��: ar:o�s�t�f��(U�P en Cara�::e:e ��a�i�!��l¿�d(\�
pa las ��:� F l�r. Algunos d� los
interrogarse por lo que o c u rre a las cul tu r as populares cuando d�(��S;a( ���;I auspicio del Ce�(fo
uei l lnrcra me[¡c ano elera �����(:�, omi c Ílicllolcespecífica a la C"na
VCllt"L a e nque����n r
argumentos que siguen los expuse efl
la sociedad se vuelve masiva. El folclor, que surgió en Europa y Cenero
a s· i ó fl.
y en Amé ric a como reacdón frenle a la ceguera aristocrática
200
CULTURAS HíBR
IDAS

LA PUESTA EN ESCENA DE LO POPULAR 201


CULTURAS POP
ULARES PRÓS
IIOS de los catorce países latinoamericanos analizados repre­
PERAS
La persistencia .
de estas nOCIOn enlan el6 por cienlo de la población general y el 18 por cienlD
te81,3,
. 5 rnUSeográf es en po 1"Itlcas
icas o tur ístic as culturales CMr. dI.' la población económicamente aCliva,6 Una de las principales
ga
. clon� es inco ' y aun en cent ,
mpatible COn el ros de invr.\U l'xplicaciones del incrementO, dada tanto por autores del área
simb ólico y de desarrollo actual
las ciencias so . del meren do .Indina como mesoamericana, es que las denciencias de la
popular tradicio clales. La refo
nal que está rmulación d� lu explotación agraria y el empobrecimiento relativo de los pro�
algunos foJe/arist C rr en
as y en nuev� � l ?o �n la autoc rítica ti, duclos del campo impulsan a muchos pueblos a buscar en la
o r comu ri:;V� st l�ac ones de
� ,' niCÓlo gos permite e l antropó l" venta de artesanías la elevación de sus ingresos. Si bien es
e oidor en la n er e Dtro m
modernidad odo el lu�ur ,ierto Que en algunas regiones la iftcorporación de fuerza de
per spectIva de
análisis de lo 't E� .P�s[ble Construh una nueva trabajo campesina a otras ramas productivas 'redujo la pro­
cuenta sus intera ra IClonaJ·po puJa
cciones Con 1 r tom ando en ducción artesanal, existen, a la inversa, pueblos Que nunca
c�J(uraJes. Come U ura d é ites y On
nzaré a sistem��i lr � f C las industdua habían hecho arlesanías, O sólo las fabricaban para autocon­
ClOnes a la visión
clásica de los
t;,��
baJo la fOrma de
seis refut.. sumo, y en las últimas decadas se inician en ese trabajo para
a) El aristas:
desarrol lo mod
� sobrellevar la crisis, La desocupación es otra de las razones
En las por la que está aumentando el trabajo artesanal, tanto en el·
n
do�r�:ca as que
Iradicionales. SUprtme las
de la Cana no
culturas pop
pasaron desde la
ularef
se acentuó el emi sjó;1 campo como en las ciudades, trasladando a este tipo de
fOlclor, pese al sup ueSlo proceso de
avance de laS ��m extinción del producción a jóvenes procedentes de sectores sociecon6micos
�ecnolo.gías inex unicaciones mas
istenles en I 9 ivas y O(r¡n que nunca se ocupaban en esta rama. En Perú, la mayor
Industna cultu o no usadas enl
ral: el video 1os onces en la concentración de artesanos no está en las zonas de bajO desarro­
'

J� transmIsión
por satélites' raseles, la . televisión por cab llo económico sino en la ciudad de Lima: el 29 por ciento.'
c,?nes tecnológ 10, el COn! le
icas y CUlt�r:�e UnlO de transform México comparte su acelerada reconversión industrial con un
mIcroelectrónica s q .
u e �envan de co a�
con la' te f eco mbinar J.a intenso apoyo a la producción artesanal, la más voluminosa
No sólo esta exp mUnl caClón.
a ón oderni del continente y con un alto número de productores: seis
folclor. Muchos adora no logró
estu���s r� elan z borr ar el millones. No es posible entender por qué se sigue incremen­
las culturas trad que en las úllim
icionales se h an as décadas tando el número de artesanías, ni por qué el Estado multiplica
se. Este creci
miento se debe,.
f
esarro"ado /ran
los organismos para fomentar un tipo de trabajo que, ocupan­
causas: a) la impo a m enos, a
sfo rmándo_
sibilidad de inCO cualro lipos de do a un 28 por ciento de la población económicamente activa,
a la prOducción rporar a toda la
industrial urb na POblación apenas (.epresenta el 0.1 por ciento del producto nacional bruto
de Incluir las eSl la necesidad del
ructuras y 10: , b) mercado y del 2 al 3 por cienlO de las exportaciones del pais, si lo vemos
en Jos CIrcuito blen.e s S!I? bóJlcos
s ma sivos de trad icion ales como supervivencia atávica de tradiciones enfrentadas a la
� las capas PO camU lcacJon.
, pulares menos i
te
� para alcan ar
z aun modernidad.
Interes de los sistem a � g l adas a la modernidad; e) el
s POlítico . por tomar La incorporación de los bienes folclóricos a circuilos comer­
a fin de fortalece en Cuen ta el folc
r su hegem a s " legilimid lo ciales, que suele analizarse como si sus lmicos efectos fueran
da� en la prOd ad; d) la COntinu
ucción Cu/tu��; , i� homogeneizar los dtseños y disolver las marcas locales. mues­
os estu dios sob d� os sectores
re artesa'as populares tra que la expansión del mercado necesita ocuparse también
número de arte muestran un crec
sanos del v�: imien�o del de los sectores que resisten el consumo uniforme o encuentran
peso cuantita men de la prOd
tivo: un 'inform � , ucción y de su dificultades para participar en él. Con este fin. se diversifica
e e SELA calc
ula que los arte
sa-
fIJe pubricada bajo f> Cilado por Mirko Laucr, ¿o producción urlf$unul en Amirica ¿atino, Fundadúu
C'1l
el titul o"9Las
anes populares friedrich EbcrI, Lim a 1984, p, ]9. La estimación del SEl.A no incluye a los pabc\ que
.
Mt!'(ico llldfgeno
núm J en la época de
Ial.OdUSlrl.a eullur j" no penenecen a tlicho . sislema, pero el unico ausente con protlucdón signifkmiva 1'\
• " a¡')o 111, noviembre-diciem bre a '
de J987, pp 3-8. Srasil.
.
7 Mirko Lauer, Cr/tiC(J de lo ortesonia, Plásticu y sociedad en los Andes /1I.'rJltI//U\.
LJESCO, Lima. 1982,
203
R
ESCENA DE LO POPULA
CULTURAS HiBRIDAS l-A PUESTA EN inee­
202 dijimos, po r los
. eam bién, como buscan sobrevivir o
t ad i ci onale 1as arlesanía,
pe ro
la producción y se utir ' Izan los dlSenos razones c ule ur ales, cores que
la música folel' , q ue siguen a trayendo a i�dí genas, cam· reses económic resos.
os de los produc
que los
r

y a y nuevos grupos, como·Int


eienen
pesinos, las mas�:,� " e mlgrantes
ing oeio
au mentar sus el cará ceer conrcadice erna men tales al
emos
lec[uales esl udlantes y ar l'IS t s , A Iravé s d 1a variad a. No desconoc anismos gub
c,

ado y de org ros fre cuen­


merc de conflic
mOlivaciones d sectOr -afirmar su ide�lid :d,', marcar esrím ulos del cieamos hablan usuarios de los bie­
a

'

que
e los
estu dios
una de ri nici6n � o��I�:a nacional-popular- o la d�SIInCIOn de UII
.

folclor. Los prOOuccoees o S, medios masivos


'

l
guslo refinadoi�on arraigo Iradiciona eSla mpllaclón del
reses d
tes en"e los inee comercianees, emp resarip quela eendencia
nes populares Y
los irse es
mercado conlr oye a exlender el folclor '" 'Por discutibles que lo que ya no puede dec
y Esc ados, Pero n es simplemence p rovocat uce, eneonces, a
la desa parición de
parezcan ciert os usos comerciales' de blenes folcl6ri .,
innegable que gran parl e die crecimiento y la dOf uSlon
ció red
de la moderniza onales, El pcoblema no se
de las enee inalceradas, o
Se
cos, es
adici
las culeuras ([ acar ([adiciones supuestam
culturas tradiciona I es se debe da la �:o ��c �� ;i,d e las induslria� ec ndo , c óm
' , I
nsfo ema
conserva r Y r s o se están cra
del d' �os fes liva l es de anz S que Incluyen guncaenos cóm la modernidad,
artesa'���;, � por supuesto, a su divu l ga ción" l :cdi�S "ata de pre
las fueezas de
ineeraccúan con campesinas Y tradicionales ya
no representan
la

masivos, La o
s,
n r�dial y lelevisiva a':p�:fi ;� es úlei m as déc ada
lar, En las
nacional e inle��������7 s a e repercusión local, C ��,�
s
b) Las (ult llra cultllfa popu r ene re el 60
rene
pas aron a con
ria de la
parte mayof'¡ta
noamericanas rurales, el folclor
�c�::'. ecuartetos
con el valse criOIJ:� l,� �h 1c h a peruanos, el ch amame.
en la Argent" na, la música nord' esllna y las
las ciudades laei los habitameS, Aun en zonas uni verso arcai­
de
cancIones gauchas en Brasr!, "los corridos 'revolUClonarlOS me-
y 70 poe cien
no eiene hoy el
co
caráccer cerc
ado y esrable
rela
del
que
ciones versáeiles el eurismo,
las "a­
en las
"icanos, incluidos en el repertorio de qUienes prom"even en co, pues se de5
O([olla
ana, las migracio
con la vida urb sim bólicas ofrecidas tanro
nes,
por
los m d' s � leclr6niCOs 1" nueva canc on diciones reien nes s reli ­
I :�, l � crece n es porque
pcio eneo
En �e:�er ugar, SI muchas ramas
6n y las o mov imi
la secularizaci rcónic os como por nuevos lo s mi­
uoS, Hasta
los E l a 1�I�noamericanos incr��:� r n en las ultimas los medios elec efor mulación de los aneig y
décad� s ��� � y a la producción (crédi lOS a :i��sanos, becas gios os o por la r
que ma ncie nen f oemas de sociabilidad
ren el cará ceer de
y subsidios o c r�os, elcélera), su con serva ' comerCIO y ees,
granees recien ori gen campesino, adquie
difusión (m�se;s �Iros,
ile­
sicólogo bras
crrcullos de lvenl: y/alas de especlácu­ celebraciones de es", como dic e un eenomu folcl oris ta S
los po ul�r :'�' Hay d ivers os Obje ivo � �ear elmPleos que
ales
"grup OS urba noid valho, De ahí que los accu
'

la pro duc ción


diSmin�ya l esocupac!ón y el éxodo del a , po a as CIudades
Car
ño, José Jorge de ad de o cuparse a la vez de mos afro, las
cesid los [ie
fomenlar la exportaclon de biene � �\ �d'C r sienca n la ne
al ranco como
de la salsa,
jan, el
l g: � ���� ' r ; ����II:'¡ d:: f���I�; 10calJ region ogan con el
lurism vc melo nes criollas que dial n, Las tradiciones se
��� l� �:;:� � ��� �
ías abor íge y
en anglosajó
�:r� ;i':,;: ad naCIonal ba', JO Ia forma
er­
géneros d e orig ciu dade s: en un sisrem a inr
pa IrlmonlO que parece Irascender las d'1VISI0nes enlre rock y O((os
reinscalan aún más allá de las
ulación cul cur aL Si bien sie m­
clases y etnias acional de circ
urbano e i neeen riente de for mas tradicio
nales que unie
ron
Pero lod os estos
' liSOSi d� Ia cult�ra.tradicional serIan imp0 pre hubo una
cor lho, ahora
SI bies sin un hecho bás CO ,
.
la conllnuldad en I a producción de- agrega Carva
roamericano,
artesanos,muSJcos, " danzanles y poela¿:�;� l ares, ,i?leresados al mun do ibe
idas que cam
bién nos une,
en manl��e: �� h erencia y renovarla . selvaclOn de estas formas híbr os popular
es
veceieme de nuevOS riem
formas i d organización y pen samlentQ se expica por
",existe una cion es de ela, el
o l iv i a , Perú
rela
r
ezu
esiones de B
ide nrificar , Ven
sien do posible
compcender
e
nuevas expr

brasileño s con _concluye-


. . ible
an ocupado d, la
, No es pos
, Desde p,m"plos de los ��enla, autores de varios . s o, ercéreca
Caribe, Méxic
8
ciónY
.. "zadón y el co umo
", :''':: " h ec la innova
revitalización que la e cl?�es no Iradicion<lle.s compcend "u,
lo lcl o " B��:rcG. RlbeJro y
o(ro�, O onol e po",1 ,'" la ccadici6n sin Iruditi"ul ..
",¡,dudl,ncd"
77, 1989,
poslbl[;lan al
, () IUK" d. ,,,1
lla, s"le An((
opOlog;"
..,, nóm,
soC/edodecon(�m ororl�e��: ��ART,;1l n<l;luJO Nadonal �:;��;,ore, Jo,�c de Ca<valho
arleso seu
Rlo de Janel,o, , J"" , de B.aslll", B,.si
1983; R od�llo B:Cer I on , Las arlesa nlas: la necesidad de tilia pel �pccliv:t ",,,,,I,,lón Un
iv", id"d
,
econom.ca ,en 'arios, Tex,os sobre {me popllltlr, ' .
·¡'(lNAI'AS, México. 19H2.
FON!\ R T pp. K� lO,
205
ENA DE LO POPULAR
LA PUESTA EN ESC
ern as una mism acapa persona
204 CULTURAS HíSR(DAS

El es tud 1' 0 acrual .Ir al hecho de quearenelas sociedad es mod órico s, es z de


puede patticip ican ydiv erso s grupOSe folcl
e) Lo popular no se caneen lra en los objelos
la anrropO logla' y la sociolo gía sob re l a 'CU I rura sist emas de prá c­
d �CtoS popul ares en sus cond" o n e c óm icasirua los pro
integtarse sinccas: rón diacrónrba icam ent a vari os
fabr iles , micro­
n onsum o L os folc 1 or i s :�� i n n�i. s por l a semlOlocluc
�� s de pro
ticas sim bóli assmed rur ales Y u No nas, bar riales sólo de las clases
Y

fd e n � i �I c a n fo l k e n com p rram Ien ros y p ro cesos gr"


'. iática s" . hay folclor ­
. . a
comun tcacion ales . E n nIngun o de. esros casos se acep , a q ue sociales Y " mni el único tipo po sible de relaciones interfolclóri
lo P OPuI ar sea congel ado en pa , r l mo o l,o s de b i enes es tabl es o primid as, e dominación , s ometimiento O r ebelió n. En última
N i caS son las d amOS a n O cons id� rar ya
'01 ,s l Q'-: lera la cu l rura r rad i c on a l es VIS t a com o " norma au- instancia, lleg
.

C lrarI a O .fue rza es r aClca


' . e inm ta bl e -escr i be Mar cha acio nes establ es s'u cohay mposición Y entO oe su
B l c I1e-, S I no un caudal que es ur� ...a los grup OS com o or ganiz un co
unes. No uaciones más o
en
njun
sa :� e peClen c i as previ as sobr e \Izado

a maner
hoy, pero es t á ba­ permanencia,prodOla ctedsticas com
das de caraórico hay, sin embargo, sit
gru� e ciar respue sta y vincul a e s u entoranque o soc
tiene
i " En
un
piam ente folcl s;
indiviouosopicias para que el hombre parücipe oe un comportamiento
ve-z d e una colecc i ón de ob et o e cosrum bres ob j e tal
j d a
ivadas menos pr
I a tradIc ión es pensa da como� ; s ele c folclórico. '2
ón, p oyec ado h��a':l�a��do p Iegltlc.ió ° �:/ . �, ';
fiestas trad icio nO nales, de la producc ión y
:r; �:���:,�.� � t t mlzar La evolución deniasl as, rev que éstas s on ya tare as excl usiv as
L a l,n fl uencia i reracc ioni r venta de artesa étni cos ela uie ra d e s aria; interviene ns
ector es ca mpe sino
o tno
b ,-;y e a conceb i r l a fo:m��· �d y T. osetodol ógica rambi é n d e los gtU po s ni aun , deni lasiqoliga rquía agr
.

o
� fIctClclon cambi os de la sig­ de
social como tesulra d� ones y r i tUa­ más amplios, orga nización los ministerios de c ult ura Ydas,
l�s ¿ �s�b sU perspe ct i va , el a rre p� ��;� rracnocl es una colec ­ también en sufundacio nes priv adas, las e mpres as de bebi icio­
ció'n d e Os, i la i deolog ía su b alt comercio, las telev isió n ." LoS hechos cultur ales Jolk o tradulares
i deas n'I I asJ tcostUnmbtes reper
f erna un S I S tema de
las radios Y la el producto mullidetermi nado de actores popnales y
dos s'�n � r � ma t l zacione s dinámeorios i cas d �O!adeexperprác t icas : tO­
iencia nales son hoy campesi nos Y u rbanos, locales, nacio
i
lectiv. .- os fHua les expli ca R ° be, rro a Mana (0-
y hegemónicOs, ye
do m i nI O d ande cada s�cied ad m aOI ftestaDlo que d ,esea son el
si-
transnacionnsió ales.
Por exte n, esidos posible pensaros,queusloando pop ular se constitu
como sign oS d e
tu ar com o pe r e nne o ete r no , " h aS ta I S m en proceso s híbr Y com plej
sas clases na­
d urab les d 1 i e S t�� ':r�toCrt � ue :� n ele men toS prpod ocedentes de diver
� r��� ae � ol�� l �� se manif ide ntificaciómismo oS m ás perceptiv os
Y

s objeto : i n I e s tiem pO, emos volv ernuras es que


��
D r �d:: r:�;:���� :�ei�c i ¿� e�;��;ivvai 'di:¡ ciones. Al
ante los ing redi entes de las ll amada, os cult p op ulat
v uelven autoa des­
r i t��� ��n e� �a�� ;o t u a n lo que en la socied ad son repr oducciónlosd sechege
e lo móniCO qu e secontta rios sus
t adlClón se muestr a mejo; :n fas Inter accio nes que en tores popul ares, o
f� s � lenes Inmóvi les.) truclivos para udes resig nad as o amb ivalen­
intereses: la corr upción, las actitege cOS.
,.., Al co n­ tes en relación conn O los gru pOS h móni
O tes de obj etos , com,o prácri-
ti) L o popula¡' n o es mono l ' de los seelores paPilla
ceb" folk, más que com!paque
10

prácti­
pop ulares c om o
e) Lo popu lar dicio nes. Mu chas
p o r l o s suje toS
cas sociale s y p tocesos comun icac i onale
e s vivid o

culo fat l ISta , narural i zante u C1. a bs,a sec i ertos qUlebt a el vín- mente cons agr ad as a
ncól ica con .Ias tra
complacencia mela
cas rituales sub alternas aparentereden
reprodu­

cuI turales co n grupos fi j os . L2s �of��ortsta s presta nprodu c ros humorísticamente. Quizá
a

atenci ón cir el orden tradi ciona l, lo tr ansg


I U Mar
h:a BJ:ache "Folcl o r y cuhu�a o ular" , Rell
l2
Manha Blache, op.
cit., p.
29.
los librOS de Gob;
Slromberg, juego El coyote.det Plored.

Fondo
Calherine Good
l�s�¡cu (O de Cie n �ias A opológH.:asp, pUnive rs id'jSln d ' . 4CJOIltJ
d d e If/.veJIIg . Fold6ric4J
e B u e nos A;<es, n ú m . 3 '
" Veanse, eotre otrOS,
de eullura Eco nómi ca, Mixico, 1985;

.
de Cullu,"
diCiem bre de 1988 p . 2ntr
7. y a,te en Taxco , camercio "ahuas
en Gu,,"''"' Fondo
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R obmo D M"" , Camava;" mn,. .d", , hlrOIJ, Zahar, Río de Janeir Eshelman, Haciendo op. ei!.
o, 1988, y Mirko Lauer,
1980, p . 24. Económka, Méx.ico,
206 CULTURAS H iBRIDAS
LA PUESTA EN ESCENA DE LO POPULAR 207
una anco lo�í a de l a docu men
eaci 6n disp ersa sobe e hum
eual en Am enc a LaCl. na volv or ri­ embargo. la exégesis d e estas fiestas suele d est a ca r ú n i ca,m ente
eeía evid ence que los pue blos
rren a la nsa para ,cene r .u n recu ­ lo q ue en el humor r i t u a l sirve p a r a burlarse de l a s a u t O ri d a des
rraro men os ago bian te con
Prop onem os la hlp6 eesls de su pasa do. v caricat.urizar a los extranos. Algunos autores, como ReIner
que la acrie ud es más anei
cuan do se c a(a de trad i C i ones sole mnc I J r i c k e r a l observar l a rrecuente relación del h u mor ritual c on
� cruz adas en conf lictO . En
vale s de vaCJ os países, danz carn a­ las c o n'duc t a s desviadas , sugieren otra funci ó n : el � Onlr ? 1
as bai ladas por indígen as y
paro dl � n a los c a nqu ls rado mes eizo s \oc i a 1 . R i d iculizar a qu i en u s a ropa l a d i n a o al funCIOnario
res espa ñole s, usan gro tesc
sus reaJ es, l a parafern a_l,a . ame nte �orrupto serviría a los p u e b l o s i n dígenas para anticipar Jas.
béli ca que reaje ron paea l a
En el c a r na al bra sd e no , . con quis ea. :-.anciones que s u f r irlan quienes-sc; ap ar te n de los comport�­
� se JnVl crre n los órde nes trad
d e una sOCi edad don de la icio nale s mientos tradicionales o agredan al p r o p i o grupo. Pero nadie
i n c e rs ecci ó n d e neg ros
ernl as :nCl guas y gru pos y bla ncos p,r u e b a , anota esta autora, q u e haya una v in cu l ac i ó n d e causa
mod erno s, pree end e reso
Jera rqu ,"s seve ras: la noc he lver se baj� a erecto entre la c a r i cat u r a ceremonial y el re ru e rz o de las reglas.
se usa com o s i fuer a el día,
bres s e d l fraz an de los hom ­ No puede a ri r ma r se que e n l a s sociedades que se b u r l a.n de
� ujer es, los i g nora n ces, los neg ros, los rea­ c;iertas conductas éstas ocurran con menos frecuencIa, nI que
baJa d ores apar ecen ense
ñan do e l plac er de vivi r
en el cant o, en l a dan za y aecu aliz ado el tcmor a ser ridic u l i z a d o , y no otro temor -sobrenatural. o
en l a sam ba " , 14
No hay que opr im iz�r e sas legal- sea l a m o t i v a c i ó n p ara ev i t a rlas .
tran sgre sion es al p unro de .
.
ue desh acen , al re,. vl fi d , cree r A nu es t r o modo de v e r , est a preocupación generalizada por
( ca� his tOri as pro pias , la
u n d a me n ea l de la dom lfiac read ició n l a n o r m a l i d ad va u ni d a a l a elaboración simbólica d e l c ambio
lOn. El pro pio D a Mar ea
q u e en el carn aval e da un reco noc e y de la s re l ac i on e s e n t re t ra dic i ón y modern i d a d . Es la i n t er pr e­
� jueg o ener e la reaf irma ción
tad lclO ne heg emo n cas de las tación que nos sugiere el trabajo de campo en la zona purépecha
� � � y la par odia q u e las s u bvie
3 rre pue s d e Michoacán. Vay a detenerme en un ejemplo -los diablos de
� xl:' l o s l o n de lo ! l I C i tO es á l i m i tada a
� un perj odo corr o, O c um ic h o- entre los muchos q u e manifiestan esta ru nc ió n d e l
defi nido , lueg o del cual
se re lfig resa en la org aniz
e s e a b l e c l d a . La r up rura ació n soci al humor en l as [jestas y l a s ar tesanías .
d e l a fies ea no liqu i d a las
n i , las deS Ig uald ade s, e jera rqu ías V u e l v o a ocuparme de los di ab l os de Oc u m i c h o , a l os que
. � r o su i r reve re nci a abre una rela ción a n a l i c é hace ocho años 1 6 te n l en d o en cuenta que desde enton­
mas l l b�e, men os f ralJ s(a.
� con las con ven cion es here
Tam b i én en Me,xlco , e n dad as. ces se h a n converl i d o �n uno de los p r o d ucto s alrareros más
los AIro s de Chi apa s, el
U? mom en to de elab orac Jón s c a r n aval es exitosos de lodo México, y lo que agregan v a rios trabajos publi­
i m ból i c a y h u mor ístic a
�JC �OS sup erpu esto s . Los ne de (On ­ cados en los ochenta. Los d i a b l os s o n h o y u na tradición t a n
$ t?s cari catu riza n a los ladi nos , uno s ú l i l paJa q u e los h a b i tantes de O c u mic h o se identiriquen ante
mdl ge ? 3S � otro s, y se esce
nifI can las tens ione s é tn i ca
rand o 1 C0n , s rem emo ­ olros como su le n g u a y sus c eremon i a s a n t i g u a s , aunque
Jcam enre la Gue rra de Cas
,as de 1 86 7 - 1 870 . La pa­ nacieron h a c e sólo tres década s . ¿Por qué comenzaron a
rod i a es usada en Z,n acan
rlán , Cha mul a y Che nalb .
o[r �s pare es, para sub estI ó, COm o en hacerlos? D a n u n a exp lic a c i ó n económica y cuentan d o s milos
mar a los dife rent es (on os
ladl nos � bl a n cos ) y desa pro indf gen as En los años sesenta dismin u y ero n las l l uvias y algunos
bar las des vi ac i one s de con
el pro pIO rup o, e s dec ir, d u na e � ejidalarios cercanos se a pr op i a r o n de s u s tierras más fértiles.
� com o a u roafirm ació n e r noc
Per? ,am blen pue de ime énr r ica 1 5 Tuvieron q u e ex p a n d i r la alrarería, prod ucida hasta entonces
rp rera rse q u e l o hace n para
cara ecer opr eSIV O de dOm ,edu cir ·el por pocas ra m i l i as para necesidades cotidianas del pueblo, con
JnaC lone s cen tena ri as . e l [in de venderla y l og r ar ingresos que c o mp ens a ran lo perdIdo
Por que los con flie cos i n
rerc uIru rale s h a n s i d o s en el campo. A esa explicación, se agregan los mitos. U n o dice
e n o�ra � zon as d e Mes oam e m e j a n ees
éric a n o es extr año q u e q u e e l diablo - pe r s o n a j e importante en las cree.nc las precor­
res cacn eas par ódi cas se sem ejan _
enc uen rren e n mu cho s tesianas de la r egi ó n y t a mb i én durante la coloma-
pueblos. S i n

;� R: da �atta.' op.riJ,.' p . 99. " . rccorria Ocumicho y molestaba a lodos. S e metía e n los árboles y los
· Vllcror l a Relne.r B[I Cke�, Hlt1/
1or ritNal en la n/¡ip/el-Nirit de ChioPQJ Pond
l 1. C U rura E'con 6mlca, MéX o cit . , caro VI,
ICO, 1986 . ." Nés¡oc Carda Canclini, Las culJuras populares en el capitalismo,

I
208 CULTURAS HÜU{lÜAS

mataba. Entraba en los perros, y no hacían mas que agi la rse y gritar. LUl"gtl
persiguió a la gente, que se en fermaba y enloquecía . A alguien se le ocun it\
que había que darle lugares donde pudiera vivir sin m olestar a nadie. Pm
eSO hicímos diablos de barro, para que tuviera dónde estar.

El otro relato se refiere a Marcelino, un muchacho h uérfano,


homosex u a l , ¡nkiado por la abuela en l a cerámica, que comen·
zó a hacer " bellas figuras" h ace unos treinta año s ; primero
hizo ángeles y luego se dedicó a los diab los, a partir del
encuentro con el demonio en una barranca. Al ver lo rápido
que crecían sus ventas, que lo i n v i taron a ferias artesan ales en
la ciudad de M éxico y en Nueva York , los vecinos aprendieroll
y perfeccionaron la técnica, s i g u i eron variando las imágenes.
aun después de la muerte d e M arcelino, ocurrida cuando
todavia era joven.
Ambos relatos son contados con v a r i a ntes m ú l t i p les, como
ocurre cuando distintos miembros de un pueblo contribuyen a
darle én fasis d i versos y lo actualizan. Así renuevan el valor dc
mitos fundacionales para una actividad inestable, que en pocos
años dio prosperidad a unas cuantas familias y per m i t i ó la
mejor supervivencia de m u c h as otras. A h ora los d i ablos cir­
culan por todo el país y en el extranjero, Sus i m á genes, que
mezclan las serpientes, los árboles y las cas�s purépechas con
elementos de la v i d a moderna, con escenas blblicas y eróticas,
ganaron un lugar por el atrac t i v o de esta a m bivalencia en las
tiendas u r b anas. Los d i a b los se ven tanto en escenas sacras
-en los nacimientos, en la ú l t i m a cena en lugar de los apósto­
les-, com o en la reproducción de las más cotidianas de
Oeumicho: la venta de alimentos, un parto, la conversación
en l a puerta de u n a casa. Llegan a pilotear aviones o helicóp­
teros, hablan por teléfono, se dedican a l a venta am b u lante en
las ciudades, pelean con l a policía y hacen el amor con sirenas,
o con una mujer purépecha montada en un anímal de siete
cabezas. Es un arte que habla de su vida propia y sus migraciones
(diablos subidos al techo de autobuses que viajan a Estados
Unidos). Se burla de los ritos católicos (que practican sincré­
ticamente), y seduce por l a libertad con q u e recrea las idas y
venidas entre lo tradicional y lo moderno. Arte que los
represent a , pero que es hecho para otros (ningún poblador usa
los diablos en la decoración d e sus casas), se refiere a l o s otros
como adversarios de q u ienes los diablos se ríe n . Las i m ágenes . de
blo e1 28 de J·ulio de J830'
menoS mim éticas de sus tradiciones representan lo que experi­ libertad gUIando 01 pue
Carmcla Martínez, a partir de Lo
mentan los herederos de esas tradiciones cuando algún miem- Eugene DelacroiJc
Bastilla.
Antonia Manínez, a panir de! aguafuene anónimo Bombardeo de lodos los (ronos de del �rabado de B�nha\ld Tomo de la

Europa y caída de fodos los (irunos poro la felicidad del universo. Guadalupe Álvar�z, a partir
mismo.
o/in" a "
""rlugo se guill
graba do anónimo El
partir del
arlinn a
' Carmela M
Vir1(inia Pascual . a partir del grabado an6nim o eancalUra
' ('onlra Mana
. A n ronielD,
Guerrero.
n Oapa n .
de San Agu!>li
rto Mauri cio.
Amal e de Robe
Amale anónimo, producido en Maxela.
LA PUESTA EN ESCENA DE LO POPULAR 17

I � I' I I de cada familia viaja a los Esrados Unidos para trabajos [t;IIl -

1 ' I I I' a k s . O sus experiencias cuando el Fondo Nacional d<: b�


¡\ ! l c'simias y el Insriruto Nacional Indigenista les enseñaroll a
ol,I',ani zarse en cooperativas ("grupos solidarios"), a manejar cré­
" i ros, cambiar tos remas y el barniz de las piezas, usando pintu-
1 .1 ... ,o.; in réricas pero con un tratamiento que simule antigüedad en

,,1 "s['ecco final .


En m u y pocos años, los pobladores de Ocum i c h o lograron
desarrollar una técnica sofisri'Glda. una imaginaria en (cns­
I .tore renovación y hasta un soporte mítico que relaciona los
t am bios con su historia lejana. Por su patte, las instiruciones
oficiales contribuyen a poner en escena este arre a través de
"na disrribución extensa, inviraciones pata exponer en ferias
; n rernacionales, concursos y premios que leg i t i m an ese modo
de prod u c i r e i n n ovar.
¿ Es la apertura -crítica o burlona- hacia la modernidad,
y no la simple autoafúmación, l o que los arraiga mejor en las
uadiciones? En paree, as.í parece. Pero hay algo más. Lo reve­
Venta de ama!e�
b, un estudio comparativo de Ocu m i c h o con Otro pueblo cer­
en ellern<:lva('a . rOl
. agra r'la de
Carherinc Good
cano, también productor exiroso de alfarería: Patamban, 17 Los
, eIman o
E'h
artesanos de este ú l t i m o , que producen loza de uso d i ario, al
haber generado su propio mercado basándose en la calidad de
su trabajo y e n acciones independientes de comerci alización,
consideran a las instüuciones oficiales como u n tipo de inter­
mediario enrre Otros. Gouy-Gilberc encuentra una correspon­
dencia entre esta mayor autonomía comercial y la menor pre­
ocupnción por afianzar un poder polírico ptopio o su sistema
religioso tradicional. En camb i o , como para Ocumicho el ac­
ceso al mercado se da casi exclusivamente a través de insti tu­
ciones gubernamentales, la precariedad de sus lazos comer­
c i ales y la dependencia de agentes económicos extraños los
vuelve más sensibles a la I:eafirmaci6n de los JignoJ de idenri­
dad (lengua, vestimenta, sistema de catgos religiosos) y a la
defensa de u n poder civil controlado comunitariamenre.
En esta línea, podemos leer el senrido humorístico de los
diablos como recurso s i m bólico para elaborar las rranskiont:s
bruscas entre l o propio y lo ajeno. entre la reproducción de Iv
conocido y la i ncorporación de elementos nuevos a una pn·
cepción teformulada de sí m i s m o .

Negociando con
un reven dedo
r. FOIog raria de 11
Catherine (Jood
E�he/olan . Cet'ile Gouy.Gilbeu, OW/lJhhtJ J PatamlxJn. Dos ,,¡alleraJ de SI' a,lrJllflfl. ( , I·'tI t i
d'Ecudes Mexicaines er Centramericaines, México, 1987.
2 1 1i
CULTURAS
La ';l0vj 1� zadón de rod l HtSR IDA S

dnorla érnJca (activación de oslasrerecu rs�s cu lru rales dcorro de una


LA PUESTA EN ESCENA DE LO POPULAR
o s
e cargos d laCJOnes d .
nexos entre lo culto y lo popular. Cuando hace treinta a í\ o ,o¡
úJr;ma fo�m: d1:ésr fl�sras, etCérera), puede ;o�;:en re�co. del sistema
111 ,-

[�f;�re;�::� a u na especie
varios pueblos de Guerrero comenzaron a producir y vender
; ad encounrrarralvías de a' d � re u rso qdeuecoperm
:lO njo c l ��7ac� ��
a a u�a pinturas hechas en papel de amate, en pane por influencia de
1 ��f par r
artistas, algunos folcloristas pronosticaron la decadencia de sus
tu
un c
j [a a a comu nl�__
En 1 9. 89 1es propusIer
apracJ6o. '"
I radiciones étnicas. Catherine Good Eshelman inició un e s t u ­
car fig
.
on a d ' alfare ros de dio sobre estas anesaoias en 1 9 7 7 , a partir de la teoría predomi­
ras c
u u onoraeldelrema d l o c n anc Ocu mich o f r . nante entonces sobre el lugar de la producción campesina en la
IfZ

e:��;,�, �:�� Cen r �o ��f; ;� d� ¡J � esa Merc:� �; formación capitalista mexicana: las artesanías serían una for·
rUoria. Como ra �;OSonpJn � scenas revolucuionarias XICO e n P1ads, les ma especírica de participaciOn en este sistema desigual, una
' . a c rores y " y Ies rela ro l a h ' vía más para la extracción de excedentes y debilitamiento de
, ��cf������(u!��ocjÓd e lala ico n u
n���:[g�u� e�����caru yeron des�� la organización étnica. Despu·és de vivir varios af'los en los
dieron Su v sJo" n de la m odern idad J s a r s ver ese acon ­ pueblos productores y seguir el ciclo de sus adaptaciones, tuvo
la gu jJ lo i�: t oma de la B as tiÍla� de �:�naas p urépechas que admitir que la creciente interacción comercial con la
t An con Je" y sociedad y el mercado nacionales no sólo les permitían mejorar
Ferna ndo deI Pas o escf . económicamente; también iban fortaleciendo sus reláciones
q ue "nin n Jbió en el carál internas. El origen indígena no era "un detalle folclórico" que
la barbarTeú y fau ����l�:d i del �u nd a c
�o ��pp��i1 0i dóne
ob ras no sabía n m cho ,:. tOs 10 dJgenaso t7f:e que �f daba atracción exótica a sus productos. ni un obstáculo para
incorporarse a la economía capitalista. sino "la ruerza movi­
memoria u de la revol ucion francpesa rod u J' eron esras
pañales de 1osS hor ror es real iza dos por J ,. pero (jen en lizadora y determinante en el proceso" Como lo muestra el
estas ri erra ¿� :raaJ �rma ban de los sacri (�:j��n qUe lSrad trabajo histórico de la autora, esos pueblos pasaron largos
_
.20

o:es es­ periodos experimentando estrategias. muchas veces frustradas,


estos alfareros �o d"6 , oner la m odernidad E¡� ocuman e o hasta llegar a l os hallazgos económicos y estéticos de las
les facilitó repres�n rJara /os y serpientes en ;us o bargo tra eo de pinturas en amaleo Su origen está multideterminado: nacjeron
grotesco e o que o ha be d ras SJn dud
dad . La pr�se1�;7:01deulo ci6n q ue bpud usca ba la l: bpe�rCon tradictori o ya en los años cincuenta, cuando los nahuas de Ameyattepec.
piezas del riesgo n31 f Jnfernal -dice Del aSO- ad y la frar erni_ alfareros desde antes de la conquista, que vendían sus másca­
ras, 1 Os p urépechas dem'. pese a 1 a aparjenda r u'sel.ca dale ) a eStas ras, macetas y ceniceros en ciudades cercanas, trasladaron las
b re conc'ca el hom bre ueStran saber que "la crue I d e s us f'Jgu-
a
decoraciones de la cerámica al papel de amate. Los dibujos
/! La preJe1"vación puy la JOg ¡ enu id d n ad del hom eran antiguos. pero su difusión nacional e internacional em·
o son c omp atib l es" . - pezó al volcarlos al amate, que -además de posibilitar com­
posiciones más complejas- es de menor peso que el barro,
ra �

auténti co ylllagranar
reC/l. . "JO pOP d e .
al Irad¡(¡a )9

menos frágil y más fácil de transportar.


fIeS no e JJ'em

res, com erciantes ad emás


par rep J

" es 1�a con sig


roducirle y prt! e/ mejo r
aCl"ó,n, " Sea
,!
na de
reela o
Los cuadros" son hechos por hombres Y mujeres. adultos
.
'- o Yar lit /Jttl

esr udj os u much


.f arraesan Jas y fun ciao ' os culrOs p ro moco_ y niños. Muestran escenas de sus trabajos y fiestas, valorizan­
fI

i ndi scipl or�{ J O lg unos fol c lor is ::� u rales. L os


demueStrai�a; n �� en ha CJend b � :"-
ces OCurre olosoronrecealasdoarc s O las Imp
tro P610gos do así tradiciones élnicas y familiares que siguen reproduciendo
De un m odquo eaoa '1 gO uras en las tareas campesinas. Los propios artesanos controlan casi
todo su comercio. permiten a tos intermediarios una inje­
COres de am"e est�: a los alfareros d e O�u micho . rencia menor que en otras ramas artesanales, y aprovechan
CJcas sob re "1 a exc1 ncJh�CJ endo r epe nsar las a I armas , los PIO sus puestos o ventas itinerantes para ofrecer trabajos de otros
on inevitabl e" d e las ap ocalíp_-
.

arr esa nías y l os pueblos (máscaras, piedras talladas y copias de piezas prehis­
,
1'; F�rn
UCIII , p. 57.
ll.ndo
del Paso " . .
pánicos).
" O(IIIJ1/(ho, Centre CIJJr�re(tJlId�bl� la revoluci6n francesa"··' L
CXJq ue, París ,
198 9 P 6' 1
t.I .
¡rou COlllell 20 Ollherine Good Eshelman, Haciendo lo fucha. Arre y comercio nahuas de
, p. -
62 .
rJ
Guerrero , op, cit., p. 1 8 .
220
CULTURAS
HIOI HOAS

Segú n la e n c u e
s t a , a p l i cada LA PUESTA EN ESCENA DE 1.0 POPULAR 221
m a n en A m en I 980- 1 98
eyalt epec, el 4 1
'
1 p or Good
,
!�
.
J o en ,l as artes a n fas m á
por c J nt? de
s d
p or
e cu
��� � n o e las
r
o sa a nos
,
1',h ,'1
fa m i l ias g a l J uh. • .10 u n a i n d ependencia floreciente q u e no h u b ieran conse­
1 1 11'.1' .1<.
� dos a c u a t ro mini mos, y 0" 0 l u i d o encerrándose e n s u s relaciones ancestrales .
,
: n t e r�edlafl
os m a s espe
OS q u e se apropi
s a l a r i OS m l, , m
an d e una
o l OS . Si g u e habit:udo
c u l a d o r es SOn p a r t e d e la
u i e n es paga n gana l l t.'ju
por los a mates e n t re 1 0 y 20
a rte t o ba l
y los reven d e
aztec a " a 300
; en Esta dos
U n I dos com
dril,, , ,,;
o " gen"
,
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1 / 1 CONVERSiÓN HEGEMÓNtCA y RECONVERSIÓN POPULAR

q u e usan
1 es y ca
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os de e s t o s
o 400 dóla
p u e b l o s en m
res Ta m b lén
' a n eles ,
"
hay e m p rc" "
",,,
" :1 i n c re m e n t o de las artesanías en países i n d u s t r i a l i zados
jas de p a ñ uelo t tarj e t a s p os t . cvela, seg ú n señalé ames, q u e el a v a n c e e c o n ó m i c o m o d e r n o
s d e pape l S I, n
I
a esas For m a d a f i es n I ngú 1 1 0 i m p lica e l i m i n a r las fuerzas producl i v as q u e no sirven
s de e x p l otaci n pag o . PC�r
[
a leSa n l. a , s u s
, ingresos y n i v
ó n ' com unes
el de
c o n Olros t i p o
s de."
d i r e c t a m e n t e a su e x p a n s i ó n s i esas fue rzcl's c o h e s i o n a n a u n
a
X f omed l O de los c a m
u n q u e estos
pesin os m ��� ::: c
S
os.
O o n m uy S u
�, p eriore" �,,�c t o r nu meroso. a u n s a t i s racen n e c e s i d a d e s s e c t o r i a l e s o las
l1e una reproducción e q u i l i brada del sistem a . A la i n versa, y
. a r t e s a n os tien
c l al. exte ndid
a POr casi
tod o 1

e u n a pr ofusa
,
ac t i v i d a d c
omer
complemen t a r i a m e n t e , la reprod ucción de las t r a d i c i ones n o
� esaten ��r la
os serVI CIOS
agric u l t u ra n i
, l a s
bt
o
lS • e org a n i

¡gac J o n e s cer
zan para n o l:xige cerrarse a l a m odernizac i ó n , A d e m á s d e e s t o s c�sos
c o m u n i t a r ios e m o n i a l es 111' I n e x icanos, O l ros u e A mérica L a t i n a , por ejemplo e l d e Ola­
Cn tie rras . anI' . l n Vle ' n e n l as . •
m a l e s , vivi e n d a � a n a n c l a s a r r esa n valo e n E c u a d o r , 2 2 m ucstran que la rcelaboración h e t e r odoxa
t o d as las fami s y fJesr as I n r e ales
rna -pero a u [ oge sl i v a- de las t r a d i c i ones p u e d e s e r fuente s i m u l ­
USar SUS recu
l i a s e n la V e n t a
rsos y fuer a
:�
d a t sanl.a s ,

s . A l ocup arse
a n a d i e l e CO
nviene
t á n e a de prosperidad económica y reafirmación s i m b ó l i c a . Ni
c o m e rcio Se m z de ra aJo corno mer
u e v e n i n d i vl'd cancías. En el la m o d ernización exige a b o l i r las t r a d i c i ones, ni el d e s t i n o ratal
zan s us ven u aIm e n te o e n
. fa m i' la, d e los grupos t rad ici onales es q u e d a r ruera de la m od e r n i d a d ,
J. n f� rm ación
tas usan d o las
s o b re c i u d a d e s
; �d e s co J eC l i v a s pa ra
.
1 ' pe r
o rea li�
c o m part i r Es sabido q u e en otras zonas de México y de A m é rica Latina
d U � l e ndo f a s J a e I n s a J a rs
� los i n d ígenas no h a n logrado est a adaptaci ó n exitosa al desa­
.
C o t d l . na,

cond i c i o n es
/� t \
ma e a e y
� e en ellas rep
S I m bólic as de
ro_
rrollo capi t a l i s t a . V o r aces i n termediarios. estruct u ras arcaicas
.
t U r I stlC , re
?
Dece n a s de
n t a n u n se c t o r

artesano n a
d e u n a ens
� as llega n a u n cen
s u vida
tro
e injustas de e x p l o t a c i ó n campe s i n a , gobiernos a n t i d e mocrá­
m Cnte tle n d e n
en a r m anos, .
meca t e s para � colg a r a ropa
l6n ba ra ta e
en vez de
i n m edia [a� ticos O represores, y las propias d i ri c u l tades de las e t n i as para
r e u b i c a rse en la m o d e r n i d a d , Jos m a n t i e n e n en una p o b reza
a l m a c e n an a , guarda rla
ua e
�� a r t o co
. ,
g ll ICn e n e l
locan a l t a r es, : ��frepa a
a aros e ba
t
a C O m da O
� rro d e n t r o del crónica. Si se hace el cálculo de cuántos artesanos o grupos
é t n i c.os han c o n s e g u i d o un ni vel d i g n o de v i d a con sus t r a d i ­
m e r c a d o para . I con ven cen a
A ( rave. s de que g ,se a
l a co mpra de � s u m a n era c i o n e s o incorpora rse a l d e s a r r o l l o m o d erno red u c i e n d o l a
. m aren ale s y e .
ajen os t r a n l Co n s u m o d e asimet n'a c o n los g r u p o s hege m ó n i c o s , los res u ltados son
sfier en part e bie ne s
d e s
y tra �snaci
fuent es d e SubS
onal . pero el
c o n t
��
r J
e ceden e al
á s
(
o m e n o s Igu
n: erca d o na c i o n al deplorables. Peor a ú n : l a reconversión reciente de las econo­
m l a s l a t i noamericanas agrava l a segmen tación desigual e n el
isten cia y el a l i t a rio d e s u s
SOst C O m e rCI d e
��e r Su i d e n t i d a d ? a n es a n ías l e s
perm ite acceso a los bienes económicos, a la educación media y superior,
étni c a G ra c
trad ,c,o nes l a s al c u i d a d o a las n u evas tecnologías y al consumo más soristicado , La
(el COnt r o l C de cier t a s
¿,
rec rOCid a d ) ,
la ren o v a c ión
olec
�t :v o de
e s� O lCIO
� � s t l er ra s y el s i s t e
ma d e
pregunta que q u eremos hacer es si las luchas por ingresar a estos
mo O a Una a rt e san a l y e l escenarios de modern ización sO"n las ú n icas q u e les c o n v i e n e
i n t e r acci ón reac o_
c o m p J eJa C o n
l a m o d erni d a r a l o s m o v i m i e n t o s p o p u l ares d e América L a t i n a .
dad h a n
2
I E n el mOm La acum ulación d e los ejemplos a n t e r i o res no re r u t a nada
emo de
. aprlcarse la
cada 100 ho ar encuesta diada
a r'n ' . d e lo q u e se conoce s o bre la explolación laboral y la desigual­
no oche.rHtI, 35 eJe
más de cien d�I<l%s�
l:::I� �
r gUI ar Camin ,
re�ian
ingresos m eno;es �l' �/I����e�.I�s
nlmo , o .se
d a d educ a t i va , Ta m p oco estoy sugiriendo q u e a l o s artesanos
1988, p. 214). Desp/fé'ide � a poco
l milogro, a Arena , México,
'j
2 1 Lyn Walter. "Olavale�o Developmeni. Elhnicii'j, and National Inlegraiion " ,

América Ind{gello, año XLI, n u m o 2, abril-jun io


d e 1981, pp. 3 1 9-338.
222
CULTURAS H/oR
IDAS
PUESTA EN ESCENA DE LO POPULAR 22
pob res les jrla mejo ' . LA

y los pinto res de A : SI i m ita ran a los alfa rero s de OC/l


.

e�� ructu ras d esigua 'I : a �eb e�� en t. re O tras �a lo nes. pOrtlIIII"
� h. Ilfulcger sus bosques frente a las industrias papeleras, no se
e u . r nan ll e queda en la simple preservación de sus recursos: ha conforma­
�'on camp esin a e ind la s rela cIOne s entre nr",I
Imposi�le qu e J os q U in��l r��, i entr e a r t e san(a y ar r e , v ut' l ,,,•• ¡to Hita educación basada en sus formas comunales de trabajo
l o �s ,de arles anos q V ,'/1 una visión ecológica compleja sobre el desarrollo de s u
el COntln ente acce ue exisl
de las clas es alta s ydan a 1 OS bene lelO S ec onó micos y sim c
� I aión y d e México, sostenida por sus creencias e n l a natura­
m e d las p ero para repe . ' le·tU pero informada a la medida de q uienes construyen cami-
un t " ( u 10, más a fa lu esco no agre�Ulr
'
bibl iogr'a f(a 1 10$ pensando sólo en sus ganancias, " no para comunicar a los
Mas bien Se (raca . '
ma rco de .inj ust icia, de al:e:����r ' : I�.
� ue signi fica, en csl.
¡11Il!blos" 24
.
.

, a m.O ?er n1da d tiene man s fa IClo Al mismo tiempo que la reconversión oficial, se produce la
par a lo nes o par ticipet (' I cconversión con que las cIases populares "adaptan sus saberes
tr� dl C10nalj stas y tore � popu l ares el senti l
es vIen en I mag in and do '1U n
mOde rn j z ����
1 . V hábitos t radicionales_ Para entender los vínculos que se tejen
g,UH a los migr ante
clu� ades. al o¡'r suss l emp e� o per mane ntes en o . Al \. r�ll tre ambas hay que incluir en los análisis de la condición
naci ones, sobr e la s com� �� �no s sobr e los hábi las gram il' popular, dedicados a las oposiciones entre subalternos aislados
opon tos de 01 1 &1 y dominadores cosmopolitas, estas formas no convencionales
ur bana o de las nu
mente en l as regl as eva s te 1
��� � dts y de � ven r. ajas de l a v i l..l l
g as, y co m o Inser d e integrarse a la modernidad que se escuchan en pu eblos como

much os de ello s lo co mercia l e ��dern as,. resul ta apli cahl,
que
tars e h,lbl J
'•
( kumicho, Ameyaltepec y tan lOs olros . Los artesanos inter­
cambian datos sobre compradores de la ciudad de México y
q ue prod ucen y vend Good s e man a fIr ma de
en amate s: Jos nahlU u de Estados Unidos, tarifas de taxis y hoteles en Acapulco,

Son m uy mund
'ómo usar los teléfonos en comunicaciones de larga distancia,
¿j quién se le puede aceptar cheques de viajero, dónde es mejor
anos y sofisricado
s [.,.1. usa 1<)
COst umbres Como
nOrm a para proce n ida de S u pueb
v
1 ) Su eXH o comercial se debe sar. intiorm aclón I.:omprar los aparatos electrónicos que traerán a sus casas.
lo y \11'
'b : ' ' y e tende a los
n r
. ,

� lena )' Oexibl e q u :��;


Isam enl e a esta dellllh Las duras condiciones de sobrevivencia reducen esta adap­
e les
per mite actitud ment al
tación, en Ja mayoría de Jos c asos, a un aprendizaje comercial
o , en el Q u e tienen
rel:��en u n pli cado. v;.ula
'40
m und com
experi encias )' �
Iones económIcas
muy diversa . y pragmático. Pero con frecuencia, sobre todo en las nuevas
Esta rela ción fluid a .. JI
generaciones, los cruces culturales que venimos describiendo
mod �rnldad se obse rv ( de a 1 g u os grup os t radic ional es COJ) I n incluyen u na reestructuración radica! de los vínculos entre
.
a a b I�n n
E n vis t a de la ir rupc i ó n m de n d � e J � c h as pO l íl icas y soci aJc\ lo tradicional y lo moderno, lo popular y lo culto, lo local y lo
l � �� � a de sis !�mas I rans naci on al�: l�l as y re � res�s . o ante 1 1 1
c I lan a, los I n . e com unic a ción
e xtranjero. Basta prestar atención al creciente lugar que tienen
en diseños artesanales imágenes del arte contemporáneo y de
d desc u b rimi en dígen as pes a su vid..
to r ��: l n os han ,de b i do info rma r1.lt' los medios masivos .
e ,ea borar PosiC ione s cien í f Y te�n ologl as
de punt Déjenme contar que, cuando comencé a estudiar estos
s pro ia s .
tan la destr ucci ón de � :
s In dIOS bras ileñ os q ue ea p a l U cambios, mi reacción inmediata era lamentar la subordinación
Fe de la Lag una , en la :el v � az onlc a y i?s n frell de los productores al gusto de consumidores urbanos y turis­
Méx ico q tarascas de Salll J
e
de los oche nta : logr �ron Impe dir a tas . Hasta que hace ocho años entré a una tienda en Teotitlán
Centr al n ucle ar, la inst a J ac ió� n S us tler ra� com u naleprin cipio ,," del Valle -un pueblo oaxaqueño dedicado al tejido- donde
mues tran c6 o p ueden s de u
,ne s de pro ducc i ón y { ral a c: , afirm arse las tradicj(nu l un hombre de cincuenta años veía televisión con su padre,
os desa fios de eSle i ' n a nalUrale�a mientras cambiaban frases en zapoteco. Al preguntarle sobre
1 e .los Recurso s N at f n de /'b0 s , ' L a rga n I en relació n CÜIJ los tapices con imágenes de Picasso, Klee y Miró que exhibí",
f
csa rollo Soci al de de D e e","
urales O Z ac ión
uarez , en la que zap la Sier r a ;l� me dijo que comenzaron a hacerlos en 1 968, cuando l o .'
o t ecos y C � man Leco
s se unieron par ..
2J C. 24 Jaime Martinez luna, " Resistencia comunitaria y organización popular". ('11 f ¡
cit.,
GOOd EsheJ man,
on.
p pp . 52-53. Bonfit Batalla y Otros, Culturas populares y po//Í;CQ cultural. Museo Nltdllillll .Ir
r
Cultu as Populares/sEP, 1982.
NA DE LO PO PUl.AR
22S
LA PUESTA EN ESCE
s, de .acu erdo con
CULTURAS H'BRIOAS
de indio s Y camp esino
224
. mo prod ucto s los sectore s
co
visitaron algunos turistas u trabaJ�ban en el Museo de Arlc ven que habit an s u decor ac ión,
Moderno de Nueva York 1e; ropus . eron renovar los diseiins . su rusti cidad , los mitos mente las hace n Y las usan .
onal
Me mostró un álbum co /foto�. y reC Orles de d.arlos e n inglés popul ares que tr adici
que en el colo quiO sobre
La dicot omr'a
¿No les asom bra leer storia dor as más
donde se analizaban las e x po c . ne � que este ar l esano reali �¿ de las hi
arte popu lar una
en Cali fornia. E n media h O ,s: � que os artis tas
l
� :'
moverse con fluidez del la Traba , haya dicho
culto y
rápida s del Oesl e, M a r
arle
nlor esco " , son
entre
zapoteco a l espa�ol y a l inglé;� e an,e � la artesanía, de su cido s a " l o práct ico-pi
lare s qued an redu al ans mitido y
etnl� a la inform ación y los
� l eten . m . entos de l a cultur
a popu signi ficad o d i fe rente lr
mas . va, p � sando por la crític � arte de . una metrópoli . incapaces de " pe nsar u n la comu nidad , mIent ras el artis ta
por
Comprend. que mi preocupación p� r la perd . da de sus tradi­ usado habit ualm ente es la de satisfa­
. rio cuya prime ra felicid ad
' cuIla ' es un solita espo sible hab lar así
c.ones no era compartida o
: :�� .h Ombre que se movia si n
grac ias a su prop ia creaci ón" 7" No hac e más de
demas.ados confl i ctos en t r : t e s t emas culturales.25 cerse
del arte sabe que, desde OS plás tico s
cuan do un hist oriad or aus, grup
rucliv istas y la Sauh pued e brot ar
m edio siglo , los const ando que la creati vidad
de mostr
y leat rales vien en
cole ctivo s . e l Arte a l arte
lamb ién de mens ajes
ARTE VS. ARTESANíAS

ento rutin ario que opon e an sing ulares


¿Por qué muy pocos artesanos 11 ega a ser reconocidos como
. E l otro argu m ucto res del prim ero serí
artIstas? Las oposiciones entre I c �to y lo pop u lar, entre lo los p rod
popular, dice que colectivo s y anóni­
oderno y lo trad i cional se CO �deosan U los pop ulares sería n
� en la distinc i ón esta­ y solit arios mien lras quio
que el Arte
de Zac atecas leem os artesanía s
eelda, por la estética �oderna. �ntre �rte y anesanías . Al mOS. En ese mism o colo las
irrep etible s, en lant O
concebIrse al arte como un m V��lenlo � Imbóljco desinteresa­ produ ce " ob ras única s" , modo que la músic a popu la r rCiter a
d o , un �onjunto de bienes " e� p,, tuales en los que la forma igual l e s falt ara " un
se hacen en serie , d e sus can cione s . com o si
predomina sobre la func" n \ o bello sohre lo út il , las idént icas estr uctur as en " a gaslar u n prot o t ipo hasta la fatig a ,
artesanias aparecen como :� ot;o ' el re . no d.e los objetos que proy eclo " Y se limil arannunca com o cosm ovisi 6n y , e n con se­
n unca podrían despegar de su senudo práctico. Los historia s i n \lega r a plante arlo estéli cam ente medi anle lada s sus vari a­
dores sociales del arte que aron las dependencias del art � cuenci a , a defe nderlo razo nes por las
i
ulto respecto del cont � x to s ���: '1 casI nunca llegan a cuestionar s a las mane ras y las
� bIes" " Ya nos refe rimo varia n tanto o más que los del arte
lares
a grieta entre lo culto y lo O ar, que en parte se superpone q ue los diablo s popu ar del arle anle rio r , oblig ado por l a
P �U u�bano, entre lo tradicional y mode rno (por na habl aprob ado s). V i ­
Con la escisión entre lo rural mod elos teol ógic ame nle il:óni cas de s u
lo moderno. El Arte corresp�n�e . a a los int ereses y gustos de
. igle sia a repro ducir juegan c o n las matric es
la burguesía y de sectores cult . a � s de la pequeña burguesía m o S q u e l o s artes anos inle rrela cio nes
de proyectos estél icos e que sost ien en.
se desarrolla e n las ciudades �a b �a de ellas, y cuando repre: comu ni dad en funci ón
mitoS con
urban os. Los
senta paisajes del campo.:Ul � hace con óptica urbana. (Dijo crea tivas con recep tores nales y las innovacio nes
mode rnas i ndi­
b.en Raymond Wil lia ms: na t erra que se trabaja no es casi las obras más tra dicio eran los protot i­
� artis las popu lares s u p
nunca un paisaj e ' l a idea m i s can en qué medi da los defe nde rlas
e paisaje supone la existencia ones Y son capaces de
de un observado; separado .. �:
Las artesanías, en cambio, se pos, plan tean cos movisi
estétic a Y cultu ralm ente. or de Teotit lán del Val le hub ierll
o

tejed
En otro tiem po, el artes anoS que por
exc epción ; pers onas com o él eran ándo , e
sido una p rod ucían sus obras alej cult ' "
lS Para un aná li sis de la modernización an��nat en Teo,i.tán del Valle, léase de
necesi dad creativ a
una peculia r o del arte
�elfrey H. Cohen y H arold K . Sch neid MarkelS. Museums and Modes of
acce der lamp oCO al mund
del prop ia grupO , sin
�ouue:�on: Economie S"alegi" in Two ':;' We ng Commu ni"es 01 Oaxaca'
19�'CO , SOC"'y for Economic AnthrtpO' \"ogy, vol. 9, núm , 2, West Lafayette
.n '
SEA. JIlfIl ,Jr
(Coloquio intemacif
CU/IO y arte popular
26' '
' anl es perspe<:lives� I ��en "o � du paysage el aboti.ion
R aymond Williams , "PI a!S 27 Varios, La' dic% m ia enlre arte
Mtxieo , 1919, pp.
68-1 L
du paysan" ' A eles de la Rechache en Seienees S Clo es, num, 17·18, noviembre de ZAcatecas), UI'IAM ,
28 /dem., p. 10.
1977 , p . 3 1 .
226
CULTURAS HfBRl DAS
Pintaban o grababan Can aIro LA PUESTA EN
- ESCENA DE LO POPULAR 227
la hisroria de la valor estéri co pese a descon/"r, .. , . de1
disc iplin a, las
mercado inrernaci onal y el lengconvenciones adop radas t I , . " 1 e Cla' s . Pero las dlflculrades
. p ara redef.i nir lo espeClflC?
.
uaje nico para expl icarl , e I 7 terpretar a cada uno en sus vlncu-
y de las arresanl3S,
Su esril o personal ncidía a veces conrécbúsq
"" �I I ce:

temporáneo, y esocoi los volvía atractjvos en mus uedas del arre tO/l
•• 1", �on el Otro, no se arreg an con aperruras de buena vo 1 un-
. lel a lo que opIna el vecino. La vía para salir del estanc ­
Hoy las relac io nes nsas y asiduas de loseos y galerías. ,;, ieoro en 9 ue se e ���� uestión es un nuevo tIpO �e
resanos Con la cult urainre pueb los '"
mal" que sus miem bros se vinc e internacional vuelve de"nut
naci o naJ IllveStlgaClon g�e ���� ����i�e los camb � os g
rlleccado sim bóliCO romand 0 o cuenta no solo ei������o�f�
derna, aunq ue sean minoríaulen Con la culr ura visual.
Recuerdo la Coaún nvers ación Con unlosproque logran nexos flUid o,
Ino ,,,rrínseco de lo pop 1 �ul(o sino s us cruces y conver­
foncias. Al estar Inc�����s fo attís�ico y \0 arresa n¡' l en � rd�
Casa de Ocu micho ducr
ába mos de cóm oorsedelediab los e n
im ágenes y le sugerí. Habl Ocur
expl icara Cóm o se concebía alrían 1
'u I ('sos masivos de ClfCy 1 �C10· ' n de Jos mensajes, sus u�nre .
de Imagene s y . formas. sus caoales e d fu
_

entre los purépech as .que •.•


al'o,r�vechamienw
y sus p ú blicos suelen COI. OC l d ". ·
1

Me
dijo que eso no era rodo. Cantó el miro que relaré aores,diabl pero
o
Le preg unré si aban esce nas dr " Se avanzarla" mas en el conOClm l e nto de la c ul tura y de lo
sus sueños, él desestim ó la
bUa ilustrada , libros relig ioso cues tión y emprom ezó a saca r D I >opular si se abandonara Ia P teocupación sanitaCla. por dlS
semanados y rey ¡sras en espa s y de arre (uno sobreuna
_

�inguir lo que tendrí�n de p o e incontaminado el arte o J as


gráfi co. No conocía la his toriañol y en ingl és ricos en mate Dalí) . artesanías, y los estu , a �; desde las incertidumbtes ( ue
formación sobre la Cultura del arre, pero renía m ucha rjaJ )[ovocan sus cruces. �:; c�mo el análisis de l as a rce cu ���
vaba men os siSte máric ament visu al COn temporánea, que archini­ �equiere li brarse de la pretenSl.�� de autonomJa, ab sofuta

e
cad asociativa semej a nte a l a peto manej aba can una libe r campo y de los objetos, el exa n de las culturas populares
En el capí de cualq uier arris ta. exige deshacerse del supuesto de ue su espacio propIO son
las arres culrrasuloenenla qu e describi mos las transform acio nes de c� unidades indígenas autosuficíe;'res aisladas de Jos age n-
s� odernos que hoy las const l. tu Y�� �anto como sus era d
q ue el arce ya no puedsegu nda m itad del siglo concluimos � iones : las indu � r Clas Cult �es urismo, l as relaciones
1-

produce dent to de unecam presenta rse como inútj lxnix , grat


económicas y poll .rIcas co� e�� r¿a�o nacional y ttansnaclO;;al
de ncias que 10 vinculan Conpo atravesado por redes de uito. depen
S�
les y Con esos referentes "pri mercado, las industrias culrura_­
el de bienes s i mb6bc;os . EXlSre :f ! os indígenas don.de te a­
fU

VIa los hechos. estetlCOs . s� co or an con bas canre I Odepen -


bién la fuenre nutricia de 10mitivos" y populare s que san ram ­ �

dencia a parrn d e . rradJC10neS exc1 usivas , se reproduc�n en


logró Ser plenamen
de la g rarui dad_, aho te kan tianoarresa naL Si quiz n unca el arre
-fi nalidad siná fin, rituales y en practlc , s Ot ·dianas de origen preco1 om blfio y
arce popula r obliga a repe ra su paralelism o Con la arr esce nari o colonial. Un nesgo d e fa ;ociolog ía de la cultura que se es __
soci edades contemporáne as,nsarsussus procesos equi valeesaní ntes
a o el
en las
p ecializa, como casI t od a .la sociología,
no y urbano, . y enunCla. aflCma
en desarrol1o m,:d e:
. nes generales
clO para A men a
No falta n aurores q ue ataq desconexiones y sus cru ces. Larina a parr1f d.e 1 os. censos , l as es radl' srl· cas y las encuestas¡
uen
casi sie mpre folcloris tas o antr eSta divi sión. Pero han sido .
es olvidar esea d i verS i dad ( esra � erseverancia de lo arcaico.
vind icar el valor
hiStoriadores del arr artíS tico de la opól
prod
ogos preocup ados par rei­
ucci ón culru ral indígena, r
Pero el r iesgo opuesto, recuen e eo re folcloriStas y antr .-
ten mérit os fuera dee las dispuesros a recon ocer q ue ta én exis­ pólogos , es reclu i rse en. e��s g.rut os minoritarios, como S.l �
ya dio res ulrad os eStét icoscolee ccio nes de los m useosmbi
,1

Esa erapa e norme


.vlvlen . domayoría de los 1gena del conri nenre no esru v �c ra
en las cerámicas, los reji dos instituci onal es. Se dem. OStró
10

. hace
desde . décadas procesos de migración, mestiZa .
cont ra r tan ta crea rivi dad formrerablos pop ulares se puede que
y
en­
je urbanizaCIón, diversas interaCCIOnes can el mundo modcr
n�.De este modo, el ex;�en d los Cruces eorre arresanl." y
' -
. .

original es y ocasi onal aur al, gene raci on de sig nificados


onom
prácticas com o en el arre culro. ía respecro de las funciones a tte desempaca en un e are de fondo sobre las OPOSlC ; "" . . ..

ent rada a cier tos artes anos y Esee reco noci mien to ha dad o en ue tradición y modernidad , y p or taoro entre Jas dos ,
pll. Oas que h ay Ponen
1" ,

arriSt as popu lares en mus eos en escena, a rrav :' s de su separaclóll, ,".,
y divorcio: la SOCIO I ogla' y la anrropologra.
228
CULTURAS HIBR
IDAS
Ames de e n t r ar LA PUE�TA EN ESCENA DE LO POPULAR 229
en e sa olé '
ca , q . e r o
par a ocup arse
, de la op :S lCIO · . ?l l UI decir q u e O l ra
sOcI O C u l t u ral ' n artel artes ! ' H l i! j us t i ficar la preferencia de s u s estudios p o r el mundo
_ y n o So o a n (a s com o
nec esid ad d e 1 com o c u e s tió lIulf c n a y campesino, los a n t ropólogos recuerdan q u e siguen
a b a r ca r u n , n esrél ica_
p rod u�t os . u n I verso má s t':t I hl icndo e n A m é rica Latina treinta milIones de indios, con
SIng ulares c a n exte nso q u e
sa gra d os Co el d e JI I I horios diferenciados , lenguas propias (cuyos hablantes au·
D e l mlstn o m m o arte (cult o
odo que muc o P'oD ulll,, 1
q u c d 3 n en la h as o b ras CO� "U' l I l a n en aJgunas regiones), h i s t o r j a s iniciadas antes d e la
repe tición de �ret ensi ón de
d e l o s es t,c tlcoS ser ' " I H . l u i s t a , hábitos d e trabaj o y c o n s u m o que los d i s tinguen ,
res -y por
t a n to e n escen ?
del arte, s u pe
r m ercad e
: no
. ,os ' e n t ro s
s d e baja legir
de siglo s all
imi d a d : jarcJ
' n i resistencia de cinco siglos a la opresión y la dcsc u l t u ración

p a r t e d e la d e c u l t u ra I}tllc.: expresándose en organizaciones sociales y políticas a u ·


prod u c Cl o n arte barri al_ I a
caso E n Jos sana . l n o l l e n e as .
' ' 11\lInmas: n o p u e d e pensarse que s e t r a l a d e u n fenómeno
lO

pa{s es ¡ a li n D a e plf3Ci o n e s
-Pe r ú , Ecua men anos más , . ' , i d u a l , un anacronismo inexplicable n i �un rasgo de color
artesano s pro
dor ' G u a l e m
a l a ' . Mé x ' CO-
. l
rico s en
l l l l c lór i co sin m a y o r trascendencia" 29
H a y que reconocer, se

.

d u ce para so la may o r {a
e v l v f r , no b u s c de ¡l I ¡ l ma , que " los grupos étnicos son ' naciones en potenc i a ' ;
fo rma s o la
que culm i n a en
signi fica ci ó n
gran des o b'r s

q u e lla m a m os
ando r e n o v a r
a r t e n o es sólo
11,
I
uJli dades capaces d e ser e l campo social d e l a historia concreta" J . O
I��ta d e l i m i t a c i ó n del universo de e s t u d i o lleva a concentrar
ea
r llz� su prOducc i ó
trab aJO a r t l'St
n visua� ��
, no un espa ci � donde
en este senf
la sO c ied a
ldo a m p r i o
: 111 descripción etnográfica e n los rasgos tradicionales de pe­
i c o , s u circu la que C'I
, ugar ap ropia
do p a r a ca
� ió n y Su c o n s
u m o con figu
' 1 llCñas c o m u n i d a d es y a sobres t i m a r su lógica i n terna. Al
mpre nde r las c l a ran un ,Ihocarse tanto a lo que diferencia a un grupo de los otros o
s e orga niz a s i fi cacio nes
l o socia l . COn I l'siste la penetración occidenta l , se des c u i d a n los crecientes
j I ,'ocesos de int eracción c o n la sociedad nacional y aun con el
ANTROPOLOGiA
vs. SOCIOLOGiA IlIercado económico y simbólico t r ansnac i o n a l . O se los reduce'
. 1 1 aséptico " c ontacto entre c u l t u r a s " , De a h í q u e la a n t ropo·
Las d i fe ren I"sía haya elaborado pocos conceptos ú t i l e s para i n terpretar
cias y l a Ign
diSCi plin as deri
' oranc i. a recíp
� an d e sus roc a , e n t re cÓmo los grupos indígenas reproducen en s u i n terior e l desa·
m a n eras o p u e e s ta s d '
t rad icion al y ! rollo capitalista o construyen con él formacíones m i x t a s . Los


e m : n l e a eSlu i
lo m o d ern o
d a r los � U � �� � tro
s t as de expl
P � I Og ía s e dedic ó prefere n
orar �s� f.;onflictos, pocas veces admitidos, son vistos como si sólo se
eon a y su mét I 10 d Igen a
odo s f rma s y camp e produjeran entre dos bloques homogéne o s : l a sociedad " co l o ­
'n
l os � ! l o s , l
as Co st u � b �
t rad IcIo n a l es . E e y
ron en rela
el. pare n t e sc
: �
c i ó n C o n l o s j\ u� ; u
e y
s
n i a l " y e l grupo étnico . En el estudio de la e t n i a , s e registran

parte d e l t i e
n t a n t o: t
mpo C o n o
� sOCi olog ía S e
o en las soci e d
desa rro l l ó l a
; a es
ll nicamente las relaciones sociales igualitarias o de reciproci·
d a d que permiten considerarla " co m u n i d ad " , sin desigualda­
en o
ceso s de, � oder
Ta m b l e n se
n iza c i ó ��
p r o b e m as m a
l croso cial es ;���� d e s internas, enfreIHadas compact a m e n t e al poder " i nvasor" .
Algunos a u t o re s q u e i n t e n t a n d a r c u e n t a de los cambios
han o p u es t o
nec e y lo q u e en la val orac i ó n
cam b i a . Ho y de lo q u e modernizadores, reconocen -además d e l a d o m i n a¡,;ión exter­
pero d �ran te no P O d ,em o s per ma-
déca d a s l o s gen erali zar na- l a apropiación de sus elementos por parte de la c u l t u r a
a n t r fáci l m e n t e
folelo n s t as opolo go s han , d o m i n a d a , p e r o s ó l o consideran a q u e l l o s q u e e l g r u p o acepta
' los co n o c e dore . sido , J' u n Io a
fo s de I los
d oc según " sus propios i n tereses" o a los q u e puede dar un sentjdo
:�� �;�� :;��� � � ;� ; :������ �;� : � �7 ;�:
ci s
e
a l
e
���
i
ad e e a s u �r v de " resistencia " , Por eso existen tan pocos análisis de los

o procesos en que una etnia, o l a mayor parte d e e l l a , a d m i t e la


�� �� �;::�; f�� �
U ri i , a �
C iP i a i n
"; : :�ff�;I�; ���� �:�� !��
I � i
em s
� remodelación que los dominadores hacen de su c ul t u r a : se
a c o
: ¡':
�� :� l n a ' de las rel a cio � s o��
m pa d razgO
c
�: s u en v l
a s y pO l I l
� � dO la organ iza c ó
Icas -p or eJ' e
subordina voluntariamente a formas d e producción, a sistemas
y el pare ntes m pl o,
al desa rroll co� com o
o". s i m ples " o b St '
á c u f os 2 9 Guillermo Bonfil (comp ,), Urop(a y revolución. El pensamiento po/(tico Wnlem­
porálleo de los indios en América Latina, Nueva Imagen , México, 1981, p. 27.
JO Idem, pp, 30-3 1 .
NA OE LO POPU LAR
2:\ 1
LA PUES1A EN ESCE
230 CULTURAS HIsRIDAS lar parle hoy
sobre cultura popu
los estudiOS ano r
. t o pol6gicos
. . la mayoría de , . su ob)
' eto de eSludio es una cultura
de atención a la s a l u d o a movimientos religiosos occidcl1 l ulra cI\O o exp[{CIto
de que
refiera a comu m'd d
a es
, Ie.\ supuesto, imp\J investigación se
(desde el catolicismo al pentecostalismo), incorpora cOIIIO do I�
proyecto propio los cambios modernizadores y l a integradón
e e
díf¡;rent ; Y Sl? ' �
. d- O
un C
���
tores urbanos .
32

�� _ � oo m .
política a la sociedad nacional. Menos frecuentes aún, s o n ¡ • • teSIs d e
. u e p o r la h i p ó
á q ue se d i s t i n g
investigaciones q u e examinan l o s procedimientos p o r l o s l: U &I
I a t r a dició
n etno gr fica, ras e n s i misma s . son
s o n cultu
les las c u l t u r a s tradicionales d e l o s indígenas y c a mp esin u l uras pop u l a r e s, a s c o rn o subc
ultur a s ,
'IIIC " \a s cult . resls t e a p ensarl
)) se
convergen sincréticamente c o n d i v e r s a s m o d a l i dades de c u l t u r a ,' \¡\tu ras d l
fereo . t es " ,
A u n p ar a e s t e au t o r o q u e
nacl· o· n .
urbana y m a s i v a , estableciendo formas h í b r i d a s de exist e ncl. e m a. de d o m 'l r econo<.: e e� t re . .
las
parte s de u n s1st. su a nális i s . Y
ó n e n
de " l o pop u l a r " . "Iclu y e la dom
inaCi
pop ulare s la d i s l f l bucl o n
C I U s
� \ �:
Las d i ficultades aumentan cuando se t raslada el estilo drill o r i gi n a n l a s espec ífico d e l
,.llusa s q u e a la socie d a d , lo
o m o glo .
co d e l a etnogra fía a n t ropológíca a las c u l t u r a s populares d. .Icsi gual del
palfl � .
estud i ar l a s d i fe r e n c I � s
la c i u d a d . ¿Cómo estudiar a los millones d e i n dígenas y antrop O � ogl cO C O n S l te en Ó U a el I ncu lo .
l I ab a j o retom V
o ci n . no
\
s apoy a n es a P a b a rca r . e n
campesinos que migran a las capitales, a los obreros subordl Dos arg u me n t o, stora , q ue le p e r m i t e
nadas a l a organización i n d u s t r i a l del trabajo y el consumo? olog . . c o n l a hl l ·I d a d " , " l a d i m
ensIó n
de la a n t rop la
. r g a temp ora
socia es a un recu� so
E s i m p o s i b l e responder si se eligen sectores marginales, los p r o c esos i ó n ,
" 1
nizac
. 1
\a c o l o
el co rn\c n o de
••
e
recortan unidades pequeñas d e análisis - u n b a r r i o , un grllpu t ¡ iacró nica" . D esde i f m a n t e n e r s u dl : �
or genes u e
grup
t
OS
étnico, una minoría cultural -, se emplean únicamente técn1 (lara d o m i n a r
a l o s
rdin aci ó n hay a camb "­
e l a subo
la estru c t � a ; � razo nes, de
cas de observación intensiva y de entrevista en profundidad, r e nd a ; a u n que _ i
por d s t i n tas
\�S
neceS l ad e
y s e los examina como sistemas cerrados. Estos trabajos suelen do per m a n e ce l a
- d e que la c u l t u r a
ula res
dar i n fo r m ac i o nes originales y densas sobre cuestiones micro r e s Y de l a s clas es pop surg e al obse � var
do;" inado d o ar g ume n t o
e n t e . E l segu � c a m peSIn oS
sociales, Pero sus propias estrategias de c o n ocimiento inhiben éstas s e a d i fe r E o l o s p u eb l o s
pop ulares de Y leng ua Y e �
l a construcción de una antropol ogía urbana, o sea una visión las cullu ras ió la
d o ndc c a m b ,, a
u s o en aQ � e 1I0
de conjunto sobre e l significado de l a v i d a en l a ciudad, al mest izos, i n d
� al sub s i s t e n rasgo s de
indu ment a f l a t r a d ic i o n l a s pa u t a s de
m o d o de la E s c u e l a de Chicago. P o d e m o s a p l í c a r a casi toda a b an d o n ó l a vas,
. d ad e s prod u c t i
a l , l � s a� l V l la s ? : ac�,l�
S
cultu r a ma t en y c o m u na l , .
l a antropología hecha e n América Latina lo que E u n i c e Ribeiro � n famil i a r

Org a O Iz.a cl S i m b ollc
Durham dice del Brasil: se ha practicado menos c o n sumo , \a rso ?

, arle d e l u n ive
aflas Y gra n p de la Iden l l ­
'

médi cas Y culin esoS ru o s " la rupt ura


. . . una anlropología d e l a ciudad que una antropología e n la ciudad { . I. pro voca e � de ser dlfe -
desindi a n izació n n eni.� � ndo conciencia
pero Stgu: ura l
patr imon iO cult
. .

al" ,
dad étnica origin
S e trata de investigaciones que operan con lemas. conceplos y métodos de
. dep O Sitar
. iOS " de u n H En
la antropología. pero volcados al estudio de pOblaciones que viven en las
mirse como saCI , e d a d " .
rent es al asu . r esa m i s m a
de la h lS t o f l a P O ical , m uchos
cread o a lo largo
ciudades. La ciudad es, por lo tanto. más el lugar d e investigación que su
r a es toda v í a má s rad
objetoY .
des , d n d e la ruptu
las C I U d a camp esin o
o.

ong e n ·I n dio o
Parece que los antropólogos tenemos más dificult ades para entrar migr antC S d e te;
periódicamen
en l a modernidad que los grupos sociales que estudiamos.
ulos con sus comu
.
n da los renuevan ; ��:
a donde las
Otra característica d e estos t r a b aj o s es que dicen muy poco mantienen vínc �
como allá, hast
van
par� �anten urbanos que
acerca de las formas modernas de heg e m o n í a . Como anota �� organizan aquí equeños espa cios
;
lo pen mten. oc:up n
cias
Guillermo Bonfil e n u n texto sobre l a investigación e n México, circu nstan
subordinación en
�l
di ferencia y
" Lo O tP1O de odón en la anlfopUloJ://I
a la
Jl G uil\erroo Sonfi\ Bat l . s C ?c
T "O
ri
a e inYestig
s" en variOS,
c
Eun i Durh a pesquisa antropologica com popula¡;oes urbanil.$: ulturaS popuIare 1988, pp. 97-1 08 .
31 e R. m, "A estudio de las c a1 apa, Méxi co,
A aventura anlropologico, Paz e CIESA5-UA.M , Izlap
problemas e perspectivas", en Ruth Cardoso (org.), socia/ mexicana,

Terra, Sao Paulo, 1986, p. 19. Otro estudio de esta autora muesua lo Que puede H [de"'.
significar el cambio de rumbo que aquí sugerimos: E. Ribeiro Durham, "A sociedade )4 1dem .
vista da periferia " , Revista Brosileira de Ciencias Sociais, nuro. 1, junio de 1986.
2 2 CUL TUR AS H(O IUD AS
LA PUESTA EN ESCENA DE LO POPULAR 233
pobl n<.lo Con los
� de allá; se organ izan y '
de ongen; cele b ran las apoya n segun
pueblos y regiones
fleslas y habl an
entre ellos su nocer las c u l t u ra s s u b a h e r n a s . Fue en anos recientes, cuando
propia lengua.Jj
entraron en crisis todos l o s programas d e modernización y
La concen traci ón . cambio social (los desarro l l ismos. los populismos. los marxis­
de m uch o s a �
t ra d i cionale s se relac I �?P OI� �os en las mos) q u e los sociólogos latinoamericanos comenzaron a estu­
i o n a Con su VJSlo n cul tur as
de la mode rniz . c n u c a sobr e los e fec diar l a cullUra. especialmenle l a p o p u l a r . como uno de los
. ación . e ues tlO nan el. v tos
co nj u n t o de la a l o r que [ l. en e elementos de articulación entre hegemonía y consenso.
socied ad Y especl para el
popul ares. un desa a l m e l l le para l a s Se deslacaron en los ochenla los Ira bajos de sociología de
rrollo mo ' capa s
for mas d e V i. d a d ern o q ue -ade
I ra d i cjona Jes _ enge m/ S d e a r r u i n a r l a c u l lura orienlados por la teoría de l a reproducción y los de
, ?
desarraigo. dese mpleo , ndra rn lgr aclOn es sociología polÍlica q u e se a p oyan e n la concepción gramsciana
y ' masi vas
e,amen t e a lodo ' S O urban o . e � de la hegemonía, A menudo c o n fluyen e n el propósilO de
eVOl ucion ' . q u
���� � J , .opone n enérgj�
S i n O com o atras o plcnsa lo clnlc o y lo explicar de qué modo las clases hegemón ic a s fundan su posi­
p a ra Sus tll Ulr lo po r campe-
. d uSl n' a l
In . . un creCi' mient .
o urba n o e ción en la co n l i n u idad de un capilal c u l i ural moderno q u e
def inid o a PfJOf como
prog reso D e a h '
.

e n I a reaclJv ación J , , , I Q ue busqu en garantiza l a reproducción d e la estructura soci a l , y en l a


d e l a s I ra dIClOn
' es I n díg enas y c a m p
su saber y sus esin as • en apropiación desigual d e ese capital como mecanismo rep�oduc­
( é c n i cas , e n su mo
do de t ral ar a I a
'

Y res o I ver com u n i l a ria n a t u ral eza lar de las d i ferenc ias. Pero pese a l a m ayor alención dada al
menl I os probl em
de desarro l J o men � s social es, un e s t i l o conocimiento empírico de las culturas populares. con frecuen­
os degra d d o y:
En l a s dos ú l l illl a depe ndlen l e , " c i a miran su vida cotidiana desde esas teorías macro y recogen
s d eca' d as la s OC
soc iologí a pol i l i c a f . Iolog ía d e l a c u h ura sólo lo que enlra en ellas, ESla perspecl iva liene el mérilo de
o rJaron Un y la
mode lo' o p u es to, que cuestionar idealizaciones generadas por l a excesiva autonomi­
: u,I l u ra s popul ares desde la ve a l a s
e�H� alcan zado p o r mode rni z � cl6n , P arte n d e l zación de l a s c u l i u ras s u b a l lernas. c u m p l idas por quienes las
l o s p r o yect� s, de , rela t i vo
e l I m i naro n redujero I n leg raclón nacio ven como manifeslaciones de l a capacidad creadora de los
, n o su b ord l n a ron nal q ue
U na eVI d enCJ' ' " ' a los grupo s ' pueblos. O como acumulación a u t ó n o m a d e tradiciones previas
a es la u n i ro rmida , I ndlge. ' nas,
m odern a. q ue d' lin g U I S l l c a . Olra. a la induslrializa c i ó n , A l siluar las acciones populares en el
abar ca la a l fa b ellza clón la edu cación
. gene ra l Iza
I engua s p f 'J n c lpale ' d a en las dos conjunto d e la formación social, los reprod u c t i v i s t as entienden
s - espan � o,I y POrtu gués _ o
de cono ci mien tos y t a m b ién u n tipo l a cultura s u b allerna como resullado de la dislribución desigual
q ue capa c l l a a los
d a d para par ticip m i e m b ros d e cada de los bienes económicos y culturales, Los gramscianos, menos
. , a r en el m erc ado socie -
c a p l t a l J s t a , así como de ' l ra baJ' o y cons " fatalistas" , relativizan esta dependencia porque reconocen a las
en Jos s i st emas , umo
terce r l u g ar, u n P O J I I IC? S nacio nales , clases populares cierta iniciativa y poder de resistencia, pero
m o d o d e o rg a n l, zar En
l a b o rales bas ado Ias relaCI ones fam i l iares siempre dentro de la interacción contradictoria con los grupos
en los p ". n c I P lO S y
Se sabe q u e eSla l I ber a les mode rnos hegemónicos,
lende n <':, J a h ¡ S I OfJca .
t e afias ' , , fue porenC lada En esta línea , se ha sostenido q u e no existiria en América
sociol ógic as d u a l ' s ' e n fas
tas qlU e v i e on en la
e l faclor d i n á mico � : i n d u s t rializ ació n Latina c u l tura popular con los componenles que Gramsci
' " del d s arra I O l a l i n
ron a esa dIscl oam e r i cano, y a l f ' al ribuye al conceplo de c u l l U r a : a) una concepción del mundo;
pllJIa la m i s I' ó n d e l b uye_
Irad"IC t ona I e s , ag 1 ucha r C O n l ra I . b) produclores especializados; e) parladores sociales preemi­
rarios O " reud ales " . , os re Sidu os
desc a l i fica b a el Precl same nle porq nenles; d) capacidad de inlegrar a u n co njunlo social. llevarlo
" a lra so" p O P l a r ue Se
sociología se concen y porq u e en e s a lI a pensar coherentemente y ' en forma u n i taria " ; e) hacer
l ra b a e n �� d bale époc a l a
conó micos , m u y � sob re model os so posible la l ucha por l a hegemonia; J) m a n i feslarse a Iravés de
pocas I' n ves t tgacl Ones cioe-
se i n teresa ron u n a organización ma terial e i n s t i t uciona l .l1 Lo q u e hahitual
por c o-
mente se denomina " cu l t u r a p o p u l a r " en estos países m U l l i r !
lS Idem,
nicos estaría más cerca, en el voca bulario grarnsci ano, ,,,"1
J6 ef. Art u ro Warrnart "
, -�1od
1 crm
' .zarse ' para '?"
1 982 , Y GUIllermo
' Bonfil 8alal l a, M." q ue , �, Nexos, núm, 50, rebrero de
ex/co prof

undo, Gn)albo, México,
1990, ]1 E s la manera en que lo form ula José Joaquín Brunner, "Notas solll t: \ 11"'1111
,popular, industria cultural y modernidad " , Un espejo Irizado , pp. 1 5 t · U t"
13S
ESCU'¡-" DE LO POVUL-"R
L-" PUEST-" y
El'!
igualeS
234 CULTORAS HfBR IDAS
dad sino
,
.
v�n. as deslas l U
l� for a
de moderni de l -

�s Tanto las transf or.mnc\�cd�lo�e:,n mostrar l a


cu

de folclor. El problema es que esos universos de na hay una so rad lcto r


conceplo co\
veces con t co mo 1a's del arte culto ode r nl ado r en nues,t rO
prácticas y símbolos anliguos e Slarían pereciendo o debilil á ndose a

ras pop�\areshete proyect o mdel m O�elo raciona\ lsta


por el a v an ce de la modernidad. En medio de las migraciones del rog énea del
campo a la ciudad que desarraigan a los productores y usuarios
n:aliza clón
. e, la . d lversa articulesació n con el hispanis . Smdoe
con tIn e n l a b o ' gen es
del folclor. frente a la acción de la escuela y las induslrias gua s d esarro llOS SOCIOCU tura es i a d e est a
ci o n n . i l prOPIO
libe ra l concaanu
tradi
.culturales, la simbólica tradicional s610 puede ofrecer uestados
de conciencia dispersos, fragmentados, donde coexisten ele­ co l onial lólicoem . c�anrgo al expl orar la . fiCSO�nO �s M ientras
mentos heterog éneos y diversos estratos culturales tomados de l:ad a p a í seid. Sin
e ei disenso
entre d lS I� I de d iferen·
hete rog en ad res ��rieren ent end a en "té rcn:�7�:os rechaza n
erl
universos muy distintos" El folelor mantiene cierta cohesión oPÓ IO�O S . loso .:� �ra super posicióny
antr ralidad culluadralcom
)8

y resistencia en comunidades indígenas o zonas rurales, en


.

los da y P l u eler
" espacios urbanos de marginalidad extrema", pero aun allí
cia . dlvers1 Oge neid
de I� h n de una par t �c l pac ·ón egme nl
ada
l a per cepcIO,� l d e smen s je que
crece el reclamo de educación formal. La cultura tradicional ha bla
de cu l turals eny u m ercado int ern ac\
u

on� \ rada s el sentra­a


se halla expuesta a una interacción creciente con l a i n forma­ difer enci� p or to�os lad os Y de m anera s tnespe
ción, la comunicación y los entretenimientos producidos in­ . pen etra . de a pro­
r
m ado local degarla cull � � omen to que ambecasu nl áclt1C�S Es ind is -
..o
dustrial y masivamente,
Cabe agre probPl��: han mos tra do s�cof par : g:se �m as carar
Las poblaciones o favelas de nuestras grandes ciudades se han llenado de
t r por
radios ransisto es� xim ación eall ent r namien lO an trOpológI\a gene ralización de una,
pensable de ha�er de etn océntricO en y recOnoccr en cambIO
las zonas rurales avanza la mSlalación de torres
rock
melr ópolis. confhc.IO �� de usar las
repetidoras de televisión; el es el lenguaje universal de las fiestas
lo que pue
juveniles que cruza a través de los diversos grupos soCiaJe:s.39
m odernidad naC ida las sim bol iza r losctos socIal o movili�ar

a s loc ale s
for m co nst ruir p ala ve la . ' 6 n soc iOlógicaes
�:
Una manera de entender el conflicto entre estos dos para­
l as lurales �ara
digmas sería suponer que la bifurcación entre la antropología alia nzas cul ión. en u� �iso\yeclo propio . A de la l. ;��lidades local
a cad a nac ento � � \i Si S la reorga ­
y la sociología corresponde a la exislencia de dos modalidades a evlta� er males ' para wclUlr en mn áovim
sirve parllad
ami il�SOTl?
que
separadas del desarrollo c u l l u r a l . Si por un lado persislen
y las I�a
�s '; �� do cada grupO po� �O � menosienletOS exig en
formas de producción y comunicación tradjcjonal� y por otro e a u
nizac lon dina ra clO n a o l
merc ado tran s n a
cir ui tos urbanos y masivos, parece lógico que haya disciplinas
c

diferentes para ocuparse d e cada uno. ¿No serán las posiciones la subord r con nale, l .
en favor de la resistencia incesante de l a s culturas populares interactua
y la modernización inexorable regionalmente ve rdader a s la p ri : ­

mera en las zonas andina y mesoamericana, la segunda en el cono


sur y las grandes ciudades? La cuestión parece resolverse con tal
de no generalizar una de las tendencias en la investigación, ni
pretender que exista una sola política cultural. Aunque esta
precisión tiene cierta pertinencia, deja sin resolver los proble­
mas básicos de un análisis conjunto de l a s relaciones entre
tradición, modernidad y posmodernidad.
Otro modo de encarar la cuestión es p a r t i r d e la analogía
que aparece al lratar la crisis de l o popular y la d e la cultura
de éli les . También en los capitulos sobre el arle concluimos que
trllOdo . DD
. 215-218.
, Un espejO .
la /dent. «l 1 . L Brunner
39 /dent.

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