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¿ES LEGÍTIMO SANCIONAR MORALMENTE EL SUICIDIO?

Un análisis desde Sócrates

FACULTAD DE PSICOLOGÍA
PREGRADO DE PSICOLOGÍA

Santiago, Chile
Miércoles 21 de Junio, 2017
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Sócrates fue una persona considerada el paradigma mismo del filósofo​1​,​ ​debido a que
él vivió su vida filosóficamente pensada y examinada​2​, incluso en el momento donde su
muerte dependía de las palabras que emplearía como defensa. Así, tras entregar sus
razones sobre por qué las acusaciones que se le hacían tenían falsedad
en su debida manera y, además luego del veredicto final que los jueces dieron,
Sócrates se enfrentó a la muerte como acto que fue moralmente justo y lo mejor para
él​3​, puesto que, respectivamente, debía seguir su inquebrantable deseo por seguir la
moral que el Dios le había encargado y, además, que él está convencido de que el
mejor partido para él es morir desde luego y libertarse así de todos los disgustos de
esta vida​4​, teniendo en cuenta que ninguna de las penas que él debía condenarse a sí
mismo seguían su línea de pensamiento; no podía condenarse a sí mismo por no haber
callado las cosas buenas que aprendió toda su vida (no viciarse con las riquezas, que
no predomine el cuidado del cuerpo por sobre el del alma, ser sabio porque aceptaba
que habían cosas que él no sabía). De este modo, antes de retirarse para efectuar la
pena que los jueces que convinieron (muerte), él dice, emblemáticamente, que:

“Pero ya es tiempo de que nos retiremos de aquí, yo para morir, vosotros para vivir.
¿Entre vosotros y yo, quién lleva la mejor parte? Esto es lo que nadie sabe, excepto
Dios.”

Sócrates plantea que existen dos opciones para la muerte, primero que es un absoluto
anonadamiento y una privación de todo sentimiento o, por otro lado, un tránsito del
alma de un lugar a otro​5​. Frente a la primera argumenta que, si de verdad fuese así
la muerte, como una siesta interminable y pacífica que no es perturbada por ningún
sueño o pesadilla, sería una enorme idea optar por ella, pues dormir tranquilo es lo
mejor que le ha sucedido a cualquiera, librarse de todas las calumnias del presente,
de las acusaciones falsas que se le hacen y de la injusticia que está viviendo.
Luego, con respecto a la segunda opción, si la muerte es cambiar de un lugar a otro
y que, según esto, todos los que han muerto han parado al mismo lugar; el poder
interactuar con todos los verdaderos jueces que murieron antes que él, con todas
las personas que han sido víctimas de la injusticia, sería el mejor bien que se le
podría hacer, al mejor según Sócrates. Es decir que, al final, morir no confiere un
mal, sino que el más puro bien. A lo que quiero llegar con todo este pequeñísimo
resumen sobre la Apología de Sócrates​6 y un poco de la Ética de Sócrates​7​, es
sobre la controversia que produce el suicidio.
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Si bien sabemos que las condiciones en que Sócrates abrazó su muerte (por seguir la
fuertísima moral que poseía) y en las que se produce un suicidio difieren en alguna
forma, es claramente posible compararlas y producir en debate sobre ellas. En
primer lugar, Sócrates explica que él encantado acepta la opción de librarse de
todos los males y descansar en profunda tranquilidad, porque, volviendo a la cita
textual que expuse un poco atrás, cuestiona quién tiene la mejor parte, si los vivos
que tienen que seguir viviendo injusticias o los muertos que ya no deben ser
enjuiciados por falsedades y morir en la tranquilidad. En los suicidios, al menos en
la mayor parte, se deben a una búsqueda del fin de todos los problemas que
presenta la vida, el por fin alcanzar la tranquilidad máxima. En segundo lugar, si
nos remontamos de nuevo a la Ética de Sócrates, de Gomez-Lobo, donde plantea
que todo intelectual elige lo que es mejor para sí mismo, lo que es bueno, lo que le
conlleva hacia la felicidad, y a pesar de la dichosa incontinencia, donde
supondríamos el suicidio como un mal del que tenemos ignorancia, ¿por qué el
querer trasladarse a un estadío, ya sea de completa paz o de reunión con otros
cuyas vidas han acabado (sus parientes, o amigos, o etcéteras), sería algo malo?
¿Por qué el perseguir la felicidad de esta forma estaría incorrecto? Sólo Dios lo
sabe, como Sócrates explicita. En tercer y último lugar, me orientaré hacia lo que es
el concepto de vida según Historia como Sistema​8​, donde plantea que la vida
humana es una realidad extraña, justamente sobre ésto último; lo extraño de la
vida. La vida es algo que nosotros no pedimos, ni tampoco queremos (al menos en
primera instancia) tener, es más, se nos entrega vacía, sin contenido y luego se nos
obliga a escoger cómo vivirla, qué acciones tomar y todo lo que conlleva aquello.
Entonces, nuevamente pregunto, ¿por qué sería tan terrible desistir de algo que, en
un principio, ni siquiera accedimos a tener? Sócrates de nuevo hablaría en mi lugar,
quizás, quién sabe.

Ahora bien, mi fin no es defender la práctica suicida de quienes lo han hecho o desean
hacer, tampoco tomar una posición con respecto a ello, sino que cuestionar, a mi y a
ustedes, por qué tiene que ser tan moralmente sancionado algo que, en la mayoría de
los casos, lo que busca es el bien de uno mismo, la felicidad, el descanso del alma. Sé
que existen miles de posturas que van en contra de mi postulado y sé que muchas
personas me podrían atacar por las palabras que he escrito aquí, pero me surge la
duda, de por qué tiene que ser algo tan malo una cosa que quizás se guía hacia un
bien.

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