¿De qué obra se trata?

Este es un mosaico titulado ¨Teodora y su séquito¨ que se encuentra en la iglesia de

San Vital en Rávena, este presenta a la mujer y la hija del conquistador de Rávena, el
general Belisario, junto con las doncellas de la emperatriz y la propia Teodora
ricamente vestida y portando un cáliz. Esta nació alrededor del año 500 d.C. y ejerció
de prostituta y bailarina hasta que se acerco al círculo de Justiniano como hilandera
quien se casó con ella haciéndola mas tarde emperatriz.

¿Quién es el autor?
Este mosaico junto con el de Justiniano son de autor desconocido, pues en esta época
es importante la idea a trasmitir y no la autoría, en la misma iglesia podemos
encontrar otros mosaicos como la bóveda del cordero místico, o el ábside en el que
podemos encontrar a Cristo sobre el universo y portando el libro del apocalipsis. Otros
mosaicos bizantinos destacables son el ábside de la basílica de San Apolinar en Classe.

¿De qué estilo es y cuándo se realizó?

El mosaico es de estilo bizantino y fue realizado en el siglo VI durante la primera edad
de oro, más concretamente durante los años 546 y 548 cuando muere Teodora. Este
mosaico presenta las características típicas del estilo bizantino como el sincretismo,
que podemos ver claramente en los mosaicos de origen romano, pero con
representaciones de origen paleocristiano e influencia griega y oriental. También
podemos observar horror vacui que les hace rellenar cada hueco y decorarlo todo
exahustivamente.

Cita sus principales elementos característicos

Este mosaico se sitúa en una de las paredes laterales del ábside de la iglesia de San
Vital de Rávena en frente de otro que muestra al Emperador Justiniano y su corte, con
la que guarda similitudes pero también diferencias , que hacen pensar que pudieran
incluso pertenecer a distintos autores. Teodora es presentada en el centro de la
composición, con joyas, corona y una túnica púrpura, color que en la época denotaba
riqueza y que junto con los reyes magos que tiene bordados ensalzan su papel real. Se
la presenta además con una aureola en la cabeza, al igual que su marido, que
transmite su alto cargo en la iglesia y que es reforzado con el cáliz que porta, y que se
complementa con el pan que lleva su marido simbolizando el cuerpo y la sangre de
Cristo; por lo que es considerado un arte propagandístico con el que Justiniano y
Teodora pretenden reafirmar su soberanía política y religiosa. Al lado de la emperatriz
podemos encontrar a la mujer e hija del general Belisario (Antonia, amiga de Teodora y
la niña Juana). También se puede ver el cortejo de doncellas y a dos supuestos eunucos
que pertenecerían a su corte y sujetan una cortina ante la cual se encuentra una
fuente sobre una columna de capitel corintio.

En el fondo, al contrario que en el mosaico de Justiniano (completamente liso dorado),

se puede observar un vago esquema arquitectónico que centra la atención sobre la
emperatriz gracias a una pequeña semicúpula gallonada. Este mosaico se halla además
enmarcado entre dos columnas corintias y dentro de una cenefa ricamente decorada.

Todas estas figuras elementos coinciden en unas mismas características repetidas por
los mosaicos bizantinos, creados con teselas de barro vítreas y con preferencia por
colores vivos como el oro. Los personajes son presentados rígidos, hieráticos, con la
mirada fija en el vacío, aunque presentando mas movimiento que el de Justiniano
gracias a los dedos de las mujeres y la fuente. Estas están representadas por orden de
importancia, con una clara jerarquización y con características similares, especialmente
las doncellas, siendo todos los personajes de la misma altura (isocefalia) a excepción
de Teodora, quien es ligeramente más alta.