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Andrés Ortiz Herbener

Jueves, 8 de octubre, 2015

¿Guayaquil Distrito
Metropolitano?
La respuesta es un rotundo sí. Basta leer la Constitución (CPE) para entender
que hacerse Distrito Metropolitano es lo administrativamente deseable para la
ciudad más grande del país. Me paso a explicar: según los artículos 240, 242 y
247 de la CPE, los municipios que cuenten con más del 7% de la población
(Guayaquil cumple con este requisito) podrán conformarse bajo la forma de un
Distrito Metropolitano, que será un régimen especial con facultades legislativas.
Realmente el alcance de estas disposiciones es inédito en la era republicana, ya
que solo la Asamblea Nacional tenía la capacidad de dictar leyes. Al permitirse
que los Distritos Metropolitanos (DM) puedan dictar ordenanzas distritales con
fuerza de ley, se está llenando de contenido el hecho de vivir dentro de un
Estado unitario regional, en donde los gobiernos intermedios gozan de
autonomía política. En este sentido, el estatuto de autonomía que pudiera dictar
el Distrito Metropolitano de Guayaquil permitiría que se blindaran las
competencias exclusivas de las que goza actualmente el Municipio y todas las
que le puedan ser aplicables de los gobiernos provinciales y regionales. Y este
blindaje contra el centralismo es imperioso, ya que solo como muestra de la
intromisión inconstitucional centralista, podemos mencionar como ejemplos la
negativa (no consumada) de la instalación del monumento en el Malecón Simón
Bolívar del expresidente León Febres-Cordero por parte del Instituto de
Patrimonio Cultural; la burda asunción por parte del Gobierno central de la
competencia de cedulación dentro del cantón, en abierto desacato al convenio
de transferencia de competencias suscrito entre el Municipio de Guayaquil y el
gobierno del expresidente Alfredo Palacio; o, la pretendida regulación de usos
de suelo a través de una ley que ya ha sido aprobada en primer debate.

Ahora bien, además de todas estas ventajas legislativas, dentro de un DM se


podrán establecer regímenes descentralizados en diversos sectores de la ciudad
con plena capacidad de regulación, gestión y control. Los trámites en los últimos
años en el Municipio de Guayaquil han crecido de tal forma que centralizar
todas sus aprobaciones en un solo lugar no es lo recomendable para una
administración local moderna. Adicionalmente a esta extraordinaria posibilidad
de seguir mejorando la prestación de servicios públicos por la vía de la
aplicación real del principio de subsidiariedad, la disposición transitoria cuarta
del Cootad permite que las regiones (o los cantones que se transformen en
Distritos Metropolitanos) puedan recibir durante diez años, a más de los
recursos que por ley les correspondan, transferencias adicionales por las nuevas
inversiones que se realicen en la región (o DM). Pero no solo eso, sino que
además, según la disposición transitoria décimo sexta de este Código, los
ingresos que se recauden por los impuestos a la renta sobre herencias, legados y
donaciones; a la propiedad de los vehículos motorizados; y, a los consumos
especiales sobre vehículos, aviones, avionetas y helicópteros, excepto aquellos
destinados al transporte comercial de pasajeros, carga y servicios; motos
acuáticas, cuadrones, yates y barcos de recreo, se transferirán a cada una de las
regiones o DM en la parte que les corresponda, pudiendo estos solicitar al
Servicio de Rentas Internas se les transfiera su administración, además que
tendrán sobre estos tributos todas las facultades y deberes que el Código
Tributario y más leyes de la República establecen a la administración tributaria.

Como ha quedado demostrado, considero que es imprescindible que Guayaquil


avance en este camino, más aún cuando por la baja del precio del petróleo es
posible que para el 2016 se dejen de percibir más de treinta millones de dólares,
según una última información brindada por el alcalde Nebot.

¿Será que ha llegado el momento de poner la pica en Flandes y avanzar hacia el


proceso irreversible de convertirnos en un Distrito Metropolitano? Yo pienso
que sí, y ¿usted?

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