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Tomo 14

práctica
torneado

LECCION

En esta asignatura va usted a estudiar unos ejemplos de aplicación


práctica de los conocimientos dados a lo largo del curso. Primeramente
estudiará ejemplos de mecanizado de piezas sencillas y después, de
piezas más complicadas y de más difícil realización.

RECOMENDACIONES GENERALES PARA LOS TRABAJOS


DE TORNEADO

Cuando el tornero va a proceder al mecanizado de una pieza cuyo


plano se le ha entregado, debe tener una idea clara de lo que ha de
hacer y de los elementos que necesita, tales como material, herramien-
tas, calibres y sobre todo, del proceso a seguir para la ejecución de las
diferentes operaciones, pues según el método empleado aumentarán o
disminuirán las dificultades del trabajo, asi como la posibilidad del
buen acabado de la pieza.
Antes de presentar un ejemplo práctico, señalaremos lo que ha de
considerar el tornero cuando ha de proceder a realizar un trabajo cual-
quiera de torneado. Ante todo, conviene que dedique el tiempo necesa-
rio para estudiar el trabajo y pensar la forma de ejecutarlo, ya que cada
pieza a mecanizar reunirá unas determinadas condiciones o tendrá unas
características particulares; así, por ejemplo, en algunas interesará que

—757—
F. kg X V metros/min.
Potencia útil en CV =
75X60

también estudiada en la lección 12 de TÉCNICA DEL TORNEADO, sa-


bremos la potencia necesaria. Si esta potencia calculada es superior a
la del torno disminuiremos la velocidad o bien la profundidad de pasada
o del avance.
Cabe señalar que, prácticamente, no se efectúa este cálculo, ya
que las máquinas van equipadas con un amperímetro que indica la po-
tencia que desarrolla la máquina en cualquier momento. Puede esta-
blecerse que cada 3 amperios que marca el amperímetro corresponden
a 1 CV., de lo que se deduce que en un torno de 3 CV de potencia no
pueden sobrepasarse los 9 amperios sin peligro de recalentar el motor
y someter la máquina a unos esfuerzos peligrosos. Además, cuando el
tornero tiene una cierta práctica y conoce perfectamente la máquina,
sin necesidad de cálculos aproxima bien las velocidades y pasadas que
debe utilizar.

FIJACIÓN DE LA PIEZA Y DE LAS HERRAMIENTAS

Suponga usted que, para la fijación de la pieza, tiene el plato uni-


versal colocado y puestas las garras en la posición adecuada.
Fijamos la pieza en el plato, como se ve en A de la figura 2, y
colocamos en la torreta dos herramientas, una del tipo de cuchilla y
otra del tipo acodada de cilindrar, según los tipos indicados en la figu-
ra 402 de la lección 1 1, de TÉCNICA DEL TORNEADO, centrándolas
como ya se ha explicado en la lección correspondiente.
Una vez efectuada la fijación según A de Ja figura 2, y colocadas
las herramientas en la torreta, procedemos a la selección de la marcha,
poniendo las palancas o selectores para obtener el número de revolu-
ciones deseado. Si no coinciden las velocidades de la máquina con las
deseadas, colocaremos la más aproximada por defecto, a menos que la
superior fuera muy aproximada. Asimismo, colocaremos la palanca de
los avances para trabajar con el automático en la posición adecuada.

PRIMERA OPERACIÓN

La primera operación (B de la figura 2) se efectúa con la herra-


mienta 2, fijando el carro y poniendo el automático de refrentar. Se dan

—760—
Figura 2

tres pasadas, dos de desbaste y una de acabado; esta última arrancan-


do poco material, para dejar un acabado fino y a la medida de 63 mm. El
retroceso de la herramienta se hace desembragando el automático y re-
trocediendo a mano.

SEGUNDA OPERACIÓN

Seguidamente se gira la torreta encarando la herramienta 1, se-


gún C de la figura 2. Se acerca la herramienta haciendo un corte la

—761—
mano para colocar la herramienta con la profundidad de pasada precisa,
que en este caso será de 3 milímetros. El avance elegido es de 0,15 mm.
A continuación, se embraga el avance longitudinal automático y de
esta forma se dan las pasadas que hagan falta para obtener la cota de-
bida. Al final de la carrera se desembraga y se retira la herramienta a
mano, refrentando la cara de la valona.

TERCERA OPERACIÓN

Para el acabado (D de la fig. 2) procederemos al cambio de la velo


cidad y daremos las pasadas disminuyendo el avance a 0,1 mm. El pro-
cedimiento en cuanto a la forma de efectuar la operación es el mismo
que para el desbaste; la única diferencia consiste en que ha de compro-
barse la medida para tener ¡dea de las vueltas o fracciones de vuelta
que hay que dar a la manivela del husillo. Esta comprobación se efectúa
con facilidad ya que, como usted sabe, el husillo lleva un micrómetro o
nonio (fig. 85 de la lección 3 de técnica del torneado) para controlar
dichos desplazamientos.

ULTIMAS OPERACIONES

Seguidamente, giraremos la torreta para efectuar el chaflanado,


según se indica en E de la figura 2. El avance y pasada se hará a mano.
Seguidamente se procede al cambio de posición de la pieza y se
pasa a efectuar las operaciones F, G, H e I, cuyo proceso es el mismo
que para las anteriores, pero cambiando el número de revoluciones para
obtener la velocidad de corte conveniente.
El mecanizado de esta pieza se habrá efectuado con refrigeración abun-
dante y continua, a fin de obtener un rendimiento óptimo en el corte y
de duración del filo de la herramienta, así como para evitar el excesivo
calentamiento de la pieza y de la herramienta. El líquido refrigerante
utilizado normalmente es taladrina.

—762—
técnica torneado

LECCIÓN

Ya vio usted al final de la lección anterior que el roscado en el


torno paralelo puede ejecutarse valiéndose de las cajas de roscas y avan-
ces (figura 469), llamadas también de trenes deslizantes o de los trenes

Figura 469. — Vista interior de una caja de roscas y avances

—763—
Figura 4 7 0 . — Tren de ruedas intercambiables.

de ruedas intercambiables (fig. 470), conocidos asimismo con el nom-


bre de engranajes de enlace rígido. En este último caso hay que proce-
der al cálculo de los diferentes montajes de trenes de ruedas con sus
respectivos números de dientes. Vamos a estudiar ahora cómo se efec-
túa este cálculo, dejando para una próxima lección el estudio del proce-
dimiento citado en primer lugar.
Interesa advertir que para el cálculo de las ruedas es necesario que
usted domine perfectamente cuanto estudió en MATEMÁTICAS PARA
EL TORNERO, sobre la divisibilidad de los números, números primos,
máximo común divisor y simplificación y transformación de quebrados.

EQUIPO DE RUEDAS

Un equipo completo de ruedas comprende:

* Todas las ruedas, de diente en diente, desde 15 a 30 dientes.


* Todas las ruedas, de cinco en cinco dientes, desde 30 a
100 dientes.
* Las ruedas de 100, 110, 120 y 125 dientes y, en la mayoría,
de los casos, la de 127 para ¡a construcción de roscas de paso inglés en
tornos de husillo patrón con paso métrico o viceversa.

-764—
Debe advertirse que es muy poco frecuente el caso de que un
torno disponga de todas estas ruedas. Como pudo usted observar en la
figura 464 de la lección anterior, en la placa correspondiente se indican
siempre las ruedas de las que es posible disponer.
Cabe señalar, además, que la cantidad y las especiales caracterís-
ticas del torno reducen el número de ruedas, pues con un torno moder-
no es posible obtener hasta 120 pasos distintos con sólo una pequeña
cantidad de ruedas y su correspondiente caja Norton, y aún algunos,
con una palanca auxiliar en el cabezal, permiten hasta 27 pasos distin-
tos sin necesidad de cambio alguno en el tren de ruedas.

ESTABLECIMIENTO DE LA FORMULA INICIAL


Si usted observa la figura 106 de la lección 4 verá que, entre los
dos elementos a considerar, eje principal y husillo patrón, van interca-
lados el mecanismo inversor del avance y el tren de ruedas propiamente
dicho.
El mecanismo inversor del avance no tiene, generalmente, multi-
plicación alguna, es decir, el piñón de salida del inversor da las mismas
vueltas que el eje principal.
Sobre el mismo eje de la rueda de salida del inversor se monta la
primera rueda receptora o conductora del tren de ruedas, y sobre el
husillo patrón, la última rueda conducida del tren; lo que ha de calcu-
larse es que la relación entre estas dos ruedas sea tal que el husillo
patrón gire en la proporción conveniente con el eje principal, con el
fin de poder conseguir el paso de rosca deseado.
Observe, para una mayor clari-
dad, la figura 471.
Las ruedas Z1 y Z2 tienen el
mismo número de dientes; supon-
ga usted que son 75. La relación de
multiplicación entre ambas ruedas
es, pues:

Figura 471. — Roscado con paso igual


al husillo patrón.

Por consiguiente, las dos ruedas dan el mismo número de vueltas.


Si se da a la barra de roscar una vuelta, el carro avanza arrastrado
por la llamada tuerca partida del tablero del carro, 6 mm; en el mismo

—765—
tiempo da una vuelta el eje principal y, por consiguiente, la pieza que se
está roscando. La herramienta va roscando una rosca de 6 mm de paso,
es decir, que se tiene en este caso:

Paso de la rosca que se mecaniza 6 mm 1

Paso del husillo patrón 6 mm 1

Deduciremos de aquí la fórmula inicial que quedará establecida


como sigue:

Paso a construir Nº. de dientes de la rueda conductora

Paso del husillo patrón N.° de dientes de la rueda conducida

que para el ejemplo de la figura 471


es;
6 75
6 75
Establecida la fórmula inicial,
estudiaremos el caso representado
en la figura 472, en la que se in-
dica el paso a construir y el paso Figura 472. — Roncado de un paso me-
nor que el del husillo.
del husillo patrón:

Paso a construir 2 mm 1

Paso del husillo patrón 6 mm 3

1
La multiplicación de las ruedas habrá de ser de — . Mientras la
3

rueda conductora Z, dé tres vueltas, la rueda conducida Z2 habrá de


dar una sola. La pieza que se ha de roscar dará tres vueltas mientras la

—766—
herramienta avanzará una vuelta del husillo (6 mm.) A estos 6 mm
corresponden tres pasos del filete de la rosca a construir.
Un juego de ruedas que cumplan esta multiplicación será, por
ejemplo, el siguiente:

puesto que cumplirá la condición establecida por la fórmula inicial:

Reducidos ambos quebrados a la mínima expresión, tendremos:

Vea ahora, para una mejor comprensión, desarrollado con todo de-
talle, el mismo ejemplo de la figura 472.
Se trata de tornear una rosca métrica de Ø 16 mm El husillo
patrón tiene un paso de 6 mm Tal como usted puede comprobar en la
tabla 10 de la lección 11 de CONOCIMIENTOS GENERALES, a una
rosca métrica de 0 16 mm le corresponde un paso de 2 mm

1
Simplificando este quebrado resulta —
3

1
La fracción mínima — puede transformarse sin alterar su valor,
3

—767-
multiplicando numerador y denominador por un mismo número, de
modo que los resultados de las dos multiplicaciones serán iguales a
los números de dientes de las ruedas (por ejemplo: 20, 25, 30, 40, etc.).

a) Multiplicación por 20:

Z1 = 20 dientes, Z2 = 60 dientes.

b) Multiplicación por 25:

Z1 = 25 dientes, Z2 = 75 dientes.

c) Multiplicación por 30:

Z1 = 30 dientes, Z2 = 90 dientes.

d) Multiplicación por 40.

Z1 = 40 dientes, Z2 = 120 dientes.

Quede entendido que pueden haber tantas combinaciones como


ruedas de que se disponga, siempre que cumplan la relación de mul-
tiplicación establecida.
En el caso de que el mecanismo inversor del avance tuviera multi-
plicación en sus engranajes, esta multiplicación afectaría al cálculo, tal
como va a ver a continuación:
1
Si la multiplicación del inversor fuera, por ejemplo—, la fórmula
2
quedaría modificada así:

—768—
Paso a construir 1 Z1

Paso husillo patrón 2 Z2

y para el caso a) el ejemplo sería:

Naturalmente, no siempre se presenta un caso tan sencillo como


el del ejemplo y, además, la distancia del eje del cabezal (rueda con-
ductora) al husillo (rueda conducida) es demasiado grande para que
puedan unirse solamente con un par de ruedas.
Entonces pueden presentarse
dos casos:
1.° Enlazar las dos ruedas con
otra intermedia, puesto que
no cambiará la relación calcu-
lada (figura 473).
2.° Montar trenes de ruedas con
juegos de 4 ó 6.
En el segundo caso, la mitad
serán ruedas conductoras y la otra
mitad ruedas conducidas, transfor-
mándose entonces la fórmula ini- Figura 473. — Montaje con rueda inter-
cial: media.

Paso rosca N.° de dientes de la rueda conductora (unida al eje)

Paso husillo N.° de dientes de la rueda conducida (unida al husillo)

en la siguiente:
Paso de rosca AxCxExG
Paso del husillo BxDxFxH

—769—
Las ruedas A, C, E, G indican
siempre las conductoras accionadas
por el árbol principal, y las letras
B, D, F, H las ruedas conducidas
que accionan el husillo patrón. El
cálculo que se efectúa en este caso
(fig. 474) lo verá usted más ade-
lante.

COLOCACIÓN DE LAS RUEDAS


PARA EL ROSCADO

Acabamos de indicar que la


distancia entre ejes (árbol principal
y husillo patrón) raramente permite
un montaje con dos ruedas; para
ello se utiliza la denominada gui-
tarra o cabeza de caballo, sobre la
cual se monta una rueda interme-
diaria. El número de dientes de esta
rueda intermediaria puede ser cual-
quiera, pues no modifica en abso-
luto la relación de transmisión.
Si el montaje con tres ruedas
ha invertido el sentido inicial del
avance, éste se establecerá median-
te el cambio de la palanca del meca-
nismo, inversor del avance.

LA GUITARRA

La guitara (fig. 475) es, tal


como se deduce de lo dicho, la pie-
za soporte del tren de ruedas. Figura 475. — Guitarra, llamada también
Montadas la rueda conductora en el lira o cabeza de caballo: 1, Eje de sa-
eje de salida del inversor (que actúa lida del inversor; 2, Eje del husillo pa-
trón; 3, Guitarra; 4, Turrión, eje del pi-
como eje del cabezal) y la rueda ñón intermedio; 5, Ranuras para despla-
conducida sobre el eje de la caja zamiento de los turriones; Z1 Rueda
Norton (que forma una sola pieza conductora; Z2 Rueda conducida; Z3,
Rueda intermedia.

—770—
con el husillo patrón), se montan en la guitarra las ruedas intermedias
que puede ser una como en el caso de tren de 3 ruedas, o cuatro en el
caso de tren de 5 ruedas.
Para asegurarse mejor de la disposición de la guitarra, puede es-
tudiar la figura 475, juntamente con la 107 de la lección 4 y compro-
bará perfectamente que va montada sobre un piñón de la caja Norton
de forma que bascula, describiendo un amplio radio. En sus distintos
brazos lleva unas ranuras destinadas a recibir los turriones, que actúen
como ejes de las ruedas intermedias de manera que, debido a la forma
y iongitudes de tales ranuras, pueden montarse en la guitarra todos los
trenes de ruedas que se precisen para roscar los pasos indicados en la
tabla de cada torno, y, además, una gran cantidad de pasos libres.

Figura 476. — Montaje de los turriones ejes de las ruedas intermedias: 1, Guitarra;
2, Turrión; 3, Espiga de fijación del turrión; 4, Tuerca de fijación; 5 y 6, Ruedas;
7, Pomo de blocaje de las ruedas; 8, Anillo separador.

Vea en la figura 476 cómo el turrión-eje lleva en un extremo dos


planos que se colocan en la ranura, evitando así su giro. Sobre el tu-
rrión se montan una o dos ruedas, según convenga, con un anillo sepa-
rador entre las dos. En el caso de que se monte solamente una rueda,
se coloca en lugar de la otra un anillo, para que el pomo (7) pueda
continuar blocando el conjunto evitando su salida.

—771—
PRECAUCIONES A TOMAR EN LA COLOCACIÓN DE LAS RUEDAS

Debe tenerse siempre en cuenta que, cuando se procede al cambio


de ruedas, el operario se halla apartado de los mandos; por consiguiente,
se asegurará de que el torno no se ponga en marcha mientras esté
manipulando con las ruedas, pues los dientes pueden aplastarle los de-
dos. Asimismo, cuidará de que no le queden sujetos, entre los dientes
los puños de las mangas del vestido ni ningún trapo suelto. Una buena
precaución consiste en desconectar la máquina.
Otra precaución a tomar es engrasar ligeramente los turriones,
para que el deslizamiento de las ruedas al girar sea suave.
La posición de las ruedas y su engranaje se hace a vista, más o
menos ajustada. Tenga en cuenta que si una rueda engrana con la otra
de forma muy ajustada, pueden romperse los dientes. Debe dejarse
siempre una cierta holgura o juego entre ellos para que no se "claven"
Este juego, claro está, tampoco puede ser excesivo.

Figura 477. — Comprobación de la holgura entre dientes.

En la figura 477 se muestra la forma de comprobar que el juego


entre dientes es el adecuado. Se sostiene con una mano una de las rue-
das, y a la otra rueda se le da, con la otra mano, un ligero movimiento
de vaivén, debiendo haber un juego entre los dientes de, aproximada-

—772—
mente, 0,4 mm Una vez comprobado el juego, se procede a fijarlas
en esa posición mediante la tuerca 4 de la figura 476.
Como observación importante haremos notar que, siempre que sea
posible, debe montarse una rueda conductora en el árbol principal
(o salida del inversor) del mayor número de dientes que el cálculo
permita, pues esta precaución aumenta siempre la exactitud del ros-
cado.

DIFERENTES CASOS QUE PUEDE PRESENTAR UN ROSCADO

La determinación de las ruedas de roscar, puede presentar, ade-


más, otra dificultad, la más corriente, que es la de tener que efectuar
una rosca de paso, en milímetros, en un torno cuyo husillo patrón sea
de paso inglés o sea, en hilos por pulgada.
A continuación relacionamos cuatro casos distintos:
1.° El paso a roscar es en milímetros y el husillo patrón tiene el paso
en milímetros.
2° El paso a roscar es en pulgadas y el husillo patrón tiene el paso
en pulgadas.
3° El paso a roscar es en milímetros y el husillo patrón tiene el paso
en pulgadas.
4.° El paso a roscar es en pulgadas y el husillo patrón tiene el paso
en milímetros.

RESOLUCIÓN DEL PRIMER CASO

Cuando el paso de rosca a tallar es en milímetros y el husillo pa-


trón tiene el paso en milímetros, el cálculo de las ruedas es, como hemos
visto, muy sencillo; es, en realidad, el más sencillo de todos cuantos
pueden presentarse y se resuelve aplicando la fórmula que ya conoce-
mos, o sea:

PASO DE ROSCA RUEDA CONDUCTORA

Paso husillo Rueda conducida

ROSCADO CON TRENES DE 2 Y 3 RUEDAS

1.er Ejemplo: Se trata de tallar una rosca de paso 2'5 mm en


torno, cuyo husillo patrón tiene 10 mm de paso.

—773—
PASO DE ROSCA 2'5 1
Fracción inicial = = = —

Paso husillo 10 4

Multiplicando los términos de la fracción por 20 se tiene:

N.° de dientes de la rueda del eje principal (Conductora)

N.º de dientes de la rueda del husillo (Conducida)

ó multiplicando por 25:

ó multiplicando por 30:

Si las ruedas de 20 y 80 dientes o las de 25 y 100 o las de 30 y


120 forman parte de la serie de ruedas del torno cada una de estas
parejas de ruedas responden a la solución buscada.

2.° Ejemplo. — Se tiene que ejecutar un tornillo de 4 mm. de


paso en un torno cuyo husillo patrón tiene 6 mm. de paso.

PASO DE ROSCA 4 2
Fracción inicial = = — = —
Paso husillo 6 3

Transformando esta mínima expresión multiplicando sus términos


por 10, 20, 30, 40, etc. sucesivamente se tiene

-774—
Conductora 20 40 60 80
= = = = = etc.
Conducida 30 60 90 120

Con cualquiera de estos pares


de ruedas se podrá tallar la rosca
de 4 mm. en el torno objeto del
-ejemplo (figura 478), si es que se
dispone de ruedas con dichos nú-
meros de dientes.

PRUEBA DE LA COMBINACIÓN
CALCULADA

Para efectuar la prueba de una Figura 478. — Rascado con tren de dos
ruedas.
combinación de ruedas la regla exige,
que para hallar el paso a construir, se halla el producto de la fracción que
representa el equipo de ruedas por el paso del husillo patrón, o dicho
más claramente, multiplicando las ruedas conductoras por el paso del
husillo patrón y dividiendo el resultado obtenido por las ruedas conduci-
das, tal como se indica en la siguiente fórmula:

Ruedas conductoras
Paso a construir = X Paso del husillo patrón
Ruedas conducidas

Vea su aplicación en los siguientes ejemplos:

3.er Ejemplo. — Construir una rosca de paso 1,75 mm en un tomo


con husillo patrón de 7 mm.

—775—
25x7
Prueba: p = = 1,75 que es el paso a construir:
100

4.° Ejemplo. — Construir una rosca del paso 3,2 mm con husillo
patrón de 8 mm.

Resulta que no tenemos ruedas de 32 dientes. Reducimos entonces


la fracción a su más mínima expresión dividiendo sus dos términos
por 16.

Podemos ahora obtener los siguientes trenes de ruedas;

5.° Ejemplo. — Se desea hacer una rosca de 3,125 mm con un


husillo patrón de 10 mm
Una regla a recordar para este tipo de cálculo es la siguiente:
Cuando el paso a construir tiene como parte decimal 25,75 ó 125
se pueden simplificar los cálculos multiplicando los dos términos por 8

—776—
Tendremos entonces:

Hemos procurado calcular pasos que dieran lugar a diversos casos


de cálculo; aunque en la práctica estos pasos con fracción decimal
no son corrientes; a lo sumo, la fracción decimal es 0,5 mm , como
puede observarse en la tabla 10 del envío 11.
Asimismo, todos estos pasos y trenes de ruedas calculados para
dos ruedas pueden hacerse con un tren de 3 ruedas, pues, como usted
ya sabe, la relación calculada no varía cualquiera que sea el número
de dientes de la rueda intermedia, siendo su finalidad principal la de
enlazar el eje principal y el husillo patrón demasiado alejados para
sólo dos ruedas.

ROSCADO CON TREN DE 4 RUEDAS


El roscado con dos o tres ruedas no siempre es posible porque da
lugar, tanto a combinaciones de ruedas que no existen en el equipo,
como a imposibles de montaje. Puede entonces recurrirse al montaje
con 4, 6 y 8 ruedas si hay posibilidad de poderlas montar en la gui-
tarra, pues permiten relaciones mucho menores o mucho mayores en-
tre el paso a ejecutar y el del husillo patrón del torno.
1.er Ejemplo. — Construir un tornillo con una rosca de paso de
0,5 mm. en un torno con husillo patrón de 10 mm

Observe que a la fracción mínima resultante no podemos multi-


plicarle por 5, 10, 15, etc., pues nos dará siempre una combinación de
ruedas que no poseemos debido a la gran desproporción del quebrado.
Puede hacerse entonces una doble combinación de ruedas, haciendo
uso de 4 de ellas, para lo cual la fracción mínima se descompone en el
producto de otras dos, cosa que se puede hacer descomponiendo cada

—777—
uno de ios términos de la fracción en el producto de dos factores y
tomando estos factores como términos de las nuevas fracciones, en el
caso presente se hace así:

Los términos de estas nuevas fracciones se pueden ahora multi-


plicar por los números 10, 15, 20 y 25, etc., para tener los números
de dientes de los dos pares de ruedas. Así, por ejemplo, multiplicando
por 20 se tiene:

Esta solución no es buena porque hay dos ruedas de 20 dientes en


la combinación y, generalmente, en el equipo de los tornos no se en-
cuentran ruedas duplicadas.
Como se puede tratar cada una de las fracciones factores separa-
damente se pueden multiplicar los términos de la primera por 30, y los
de la segunda, por 20, y se tiene:

Prueba:

Combinando las cuatro ruedas como muestra la figura 479 con-


seguimos la reducción deseada de la siguiente forma:

—778—
Figura 479. — Roscado con tren de cuatro ruedas.

La rueda de 30 dientes engranará con la 120; girando a la misma


velocidad que ésta rodará la segunda conductora de 20 dientes; la cual
engranará con la de 100. Por consiguiente, el giro del husillo con respecto
1
al giro de la pieza queda reducido a .
20
Hecha la comprobación del paso, hagamos ahora la comprobación
de la reducción.
Cada vuelta de la pieza corresponde a una vuelta de la primera
rueda de 30 dientes, esta rueda actúa sobre la conducida de 120 dien-
tes. Por tanto, reduce su giro a 120:30 = 4. O sea, la rueda de 30
dientes ha de dar 4 vueltas para que la de 120 dé una sola.
Si el husillo patrón tiene 10 mm de paso, reduciendo su giro se-
4
gún la relación — dará a la herramienta un avance de 10:4 = 2,5 mm
1
por cada vuelta de la pieza.
Este avance de 2,5 mm debe reducirse todavía a 0,5. La nueva
relación será, 2,5:0,5 = 5, o sea, una quinta parte.
Lo conseguimos con la rueda de 20 dientes (segunda conductora)
que va montada junto a la de 120, es decir, que una vuelta de la de
120 dientes equivale a una vuelta de la de 20 dientes. Engranada ésta
con otra de 100 dientes (segunda conducida) quedará reducida la úl-
tima velocidad hallada a una quinta parte y, por tanto, el giro a:

—779—
2.° Ejemplo. — Efectuar el paso de 3,5 mm con un husillo patrón
de 10 mm

Multiplicando la primera fracción por 30 y la segunda por 10:

Prueba:

3.er Ejemplo. — Construir el paso de 0,5 con un husillo de 12 mm


de paso:

Multiplicando la primera fracción por 15 y la segunda por 30:

—780—
ROSCADO CON 6 RUEDAS

Ocurre a veces, que ninguna combinación de 4 ruedas resulta


adecuada para la ejecución del paso dado; en este caso resulta obligado
montar en la guitarra un segundo par de ruedas usando en total 6 rue-
das (fig. 480).

Figura 480. — Roscado con tren de seis ruedas. — Z1, Z2 y Z3, Ruedas conductoras. —
C1, C2 y C3, Ruedas conducidas.

1 er Ejemplo. — Construir el paso de 76,5 mm con un husillo pa-


trón de 10 mm.

Dividiendo la última fracción por 2 resulta

—781—
En esta solución nos encontramos con tres ruedas de 50, por lo
cual habremos de transformar las fracciones hasta encontrar una com-
binación de ruedas que se tenga en el equipo del torno. Tenga usted
en cuenta que estas transformaciones pueden hacerse multiplicando
o dividiendo por un mismo número uno de los factores del numera-
dor y otro del denominador. Así, en este caso, multiplicando por 1'5
los primeros factores del numerador y denominador, se tiene:

Todavía se tienen dos ruedas de 50 dientes. Dividiendo por dos


el segundo factor de cada uno de los términos (90 y 50) se obtiene la
nueva combinación:

Hagamos la prueba de esta última combinación y se tiene:

Prueba:

Fíjese en que todos los cálculos que se hacen tienen por objeto
transformar las fracciones en otras del mismo valor, pero cuyos térmi-
nos sean distintos, unos de otros, e iguales al número de dientes de una
de las ruedas que se tienen.
Hasta ahora en las transformaciones que se han hecho, solamente
se ha empleado el sistema de multiplicar o dividir por un mismo nú-
mero un factor de cada uno de los términos y, precisamente, el que
ocupa el mismo número de orden en la fracción, que, a veces, resultan
cómodas para llegar a un resultado útil, entre estas operaciones se em-
plean, por su comodidad, el aumentar en la misma proporción un nú-
mero de cada uno de los términos, por ejemplo: aumentando en 1/2

—782—
(un medio )de su valor los números 50 y 20, en la combinación (1) se
hubiese obtenido también la combinación (2) como puede ver usted:

Si interesa, para llegar más rápidamente a un resultado, las operacio-


nes de multiplicar, dividir o aumentar proporciónaImente, pueden hacerse
en dos números, uno del numerador y otro del denominador, aunque no
ocupen el mismo lugar. Así, por ejemplo, partiendo de la fracción (2) y
aumentando 1/3 a los números 90 y 30, y aumentando 1/5 a los números
75 y 50, se obtiene una solución correcta, así:

2.° Ejemplo. — Construir un paso de 336 mm con un torno de


husillo patrón de paso 12 mm :

Multipliquemos la primera fracción por 15, la segunda por 20 y la


tercera por 25; tendremos entonces:

—783—
60 70 50 60x70x50
— x — x— =
15 20 25 15X20X25

Multipliquemos seguidamente 50 por 2, y 15 por 2.

60x70x100 AxCxE

30x20x25 BxDxF

Para facilitarle su trabajo insertamos la tabla 29, en la que se


indican los trenes de 4 ruedas para el roscado de pasos métricos en
tornos con husillo patrón de pasó 5, 6 y 8 mm.

ROSCADO CON 8 RUEDAS

El roscado con 8 ruedas se hace en las mismas condiciones que


el de 6 ruedas, si bien en la práctica es difícil que se encuentre usted
con este caso, pues, como es natural, la resistencia de los elementos
de torno también limita los pasos a ejecutar.
Para su montaje se coloca en la guitarra del torno un cuarto par
de ruedas, y se descompone la fracción inicial en otra fracción su-
plementaria más.

PASOS INGLESES

Las medidas que se utilizan en casi todos los países de lengua


inglesa obligan, para la ejecución de los roscados, a cálculos particu-
lares, algo más complicados que para las medidas métricas, es decir:
las del sistema Métrico Decimal.
Parece ser que algunos de los países de habla inglesa están deci-
didos a adoptar el sistema métrico de utilización internacional. De todas
maneras parece muy lejano el día en que se unifique en todo el mundo
el sistema de pasos y medidas, por lo que usted deberá aplicarse muy
especialmente en la resolución de estos casos, ya que, además, en Espa-
ña, por paradoja, casi todos los tornos se construyen con husillo patrón
cuyo paso viene dado en fracciones de pulgada inglesa.

—784—
—785—
La mayor dificultad proviene de que la medida más utilizada en
Inglaterra (en mediciones mecánicas) es la pulgada y sus correspondien-
tes fracciones.
Ya sabe usted que una pulgada equivale a 25,4 mm. y que las ros-
cas de paso inglés se nombran siempre por el número de hilos o filetes
por pulgada.
De los distintos casos que pueden presentarse en el roscado, según
hemos visto anteriormente, los tres últimos son motivados por esta
particularidad:
2.º Paso a tallar en pulgadas; husillo patrón en hilos por pulgada.

3.º Paso a tallar en milímetros, husillo patrón en hilos por pul-


gada.

4º: Paso a tallar en pulgadas; husillo patrón con paso en milí-


metros.

RESOLUCIÓN DEL 2. a CASO

1.er Ejemplo. — Se trata de tallar una rosca con paso de 12 hilos


por pulgada, en un torno cuyo husillo tiene paso de 4 hilos por pulgada
(figura 481):

Para convertir este quebrado en otro equivalente, deben dividirse


ambos quebrados entre sí:

Multiplicando numerador y denominador por 5 :

—786—
Figura 481. — Roscado del 1.º ejemplo
Paso a tallar = 12 hilos/1" = 1/12.
Paso husillo = 4 hilos/1" = 1/4.

y también valdrán las siguientes combinaciones:

—787—
Ejemplo n.° 2. — Construir un paso de 8 hilos por pulgada en un
torno de husillo patrón de 2 hilos por pulgada.

Multiplicando:

También, como en la resolución del primer caso, pueden presen-


tarse ocasiones en que haya de acudirse a la combinación de 4 ruedas
o más. En todos ellos se procede de igual manera que hemos explicado
para el primer caso.
3.ei Ejemplo. — Se trata de
tallar una rosca de 24 hilos por pul-
gada, en un torno cuyo husillo pa-
trón tiene un paso de dos hilos por
pulgada.

Procedemos a descomponer el Figura 482. — Roscado del 2° caso,


quebrado: 3.° ejemplo con tren de cuatro
ruedas

—788—
Multiplicamos la primera fracción por 10 y la segunda por 30

Combinando las ruedas de igual manera que hemos visto para el


primer caso, resolveremos este roscado. Observe a este respecto la f i -
gura 482

OBSERVACIÓN IMPORTANTE

Cuando el paso a construir sea muy superior al del husillo, por ejemplo,
más de cuatro veces, para evitar que éste tenga que girar tan rápido (mucho
más que el cabezal) se puede adoptar la siguiente solución: se monta una
polea en el husillo y se hace que el motor transmita el movimiento a esta
polea, en vez de a la polea del cabezal. Es decir, desde el motor se transmite
el movimiento a la polea que hemos montado en el husillo.
De esta forma, el husillo girará más lento que si el movimiento se
transmitiese a través del cabezal, como es lo normal. El cabezal girará
igualmente porque las ruedas de la guitarra le transmiten el movimiento.
Naturalmente, esto no siempre se puede hacer, pues la mayoría de los
tornos no están previstos para estos arreglos.

—789—
matemáticas
para tornero

LECCIÓN

ÁREA

Área es la medida de una superficie. Usted sabe que superficie


es la extensión considerada en dos dimensiones, latitud y longitud. Pues
bien, área de una superficie es la medida de su extensión.

MEDIDA DE SUPERFICIE

Por medir una superficie se


entiende hallar las veces que esta
superficie contiene a otra superfi-
cie tomada como unidad. En la f i -
gura 68 el área de ABCD será las
veces que contienen a 2 si se toma
a 2 como unidad.
La unidad de medida que sue- Figura 68
le emplearse es el metro cuadrado,
o sea, la superficie de un cuadrado cuyos cuatro lados miden, cada
uno, un metro. En mecánica suele tomarse el centímetro o el milí-
metro cuadrado.

—791—
TEOREMA DE PITACORAS

Antes de entrar en el estudio del cálculo de las áreas, vamos a


estudiar el llamado teorema de Pitágoras; este teorema tiene su apli-
cación en los triángulos rectángulos.
Usted recuerda que un trián-
gulo es rectángulo cuando uno de
sus ángulos es recto; asimismo re-
cuerda que los dos lados que for-
man el ángulo recto de un triángu-
lo rectángulo se llaman catetos, y
que el lado opuesto al vértice del
ángulo recto se llama hipotenusa.
En el triángulo rectángulo de la f i - Figura 69
gura 69 está claramente indicada
la denominación de sus lados.
Importa que usted lo recuerde
para comprender el teorema de Pi-
tágoras, que dice: la suma de los
cuadrados de los catetos es igual
al cuadrado de la hipotenusa.
Fíjese en el triángulo de la f i -
gura 70; el cateto b mide 4 centí-
metros, el cateto c mide 3 centí-
metros y la hipotenusa a mide 5 Figura 70
centímetros. El cuadrado del cateto
b es 4 X 4 = 16; el cuadrado del cateto c es 3 x 3 = 9, y el cuadrado
de la hipotenusa a es 5 X 5 = 25. Compruebe ahora, que sumando los
cuadrados de los catetos 16 y 9, el resultado de la suma es 25, o sea,
igual al cuadrado de la hipotenusa, que es 25.
Esto ocurre en todo triángulo rectángulo y se expresa con la si-
guiente fórmula:
a2 = b 2 +c 2 , es decir, el cuadrado de la hipotenusa es igual al cua-
drado de un cateto más el cuadrado del otro cateto.
De lo visto se deduce que la hipotenusa es igual a la raíz cua-
drada de la suma de los cuadrados de los catetos.
Compruebe que así ocurre en el triángulo rectángulo de la f i -
gura 70. La suma de los cuadrados de Jos catetos b y c es 25 y la raíz
cuadrada de 25 es 5, es decir, exactamente la medida de la hipote-
nusa a.

—792—
Con la siguiente fórmula se da a entender este caso:
que se lee la hipotenusa es igual a la raíz cua-
drada de la suma de los cuadrados de los catetos.
Otra particularidad que se deduce del teorema de Pitágoras es
que un cateto es igual a la raíz cuadrada de la diferencia entre el cua-
drado de la hipotenusa y el cuadrado del otro cateto.
El cuadrado del cateto b es 16 y el cuadrado de la hipotenusa a
es 25, restados 16 de 25, quedan 9; la diferencia entre el cuadrado de
la hipotenusa y el cuadrado del cateto b, es, pues, 9; la raíz cuadrada
de 9 es 3, exactamente la medida del cateto c.
Compruebe que lo mismo ocurre con el cateto c; el cuadrado de
este cateto es 9 y restado 9 de 25, cuadrado de la hipotenusa, resulta
ser 16 la diferencia entre el cuadrado del cateto c y el, cuadrado de la
hipotenusa a; la raíz cuadrada de 16 es 4, exactamente la medida del
cateto b.
Esto queda expresado con las fórmulas:

es decir, en la primera fórmula el cateto b, es igual a la raíz cuadrada de la


diferencia entre el cuadrado de la hipotenusa a y el cuadrado del lado c; y en
la segunda fórmula el cateto c es igual a la raíz cuadrada de la diferencia
entre el cuadrado de la hipotenusa a y el cuadrado del cateto b.

No estará de más resumir el teorema de Pitágoras, puesto


que es de mucha utilidad por lo que respecta al cálculo de áreas
de muchos polígonos.

• La suma de los cuadrados de los catetos es igual al cua-


drado de la hipotenusa:
a2 = b2 + c3

• La hipotenusa es igual a la raíz cuadrada de la suma de

• Un cateto es igual a la raíz cuadrada de la diferencia


entre el cuadrado de la hipotenusa y el cuadrado del otro cateto:

-793—
ÁREA DEL TRIANGULO

Fíjese en el triángulo de la figura 7 1 ; b es la base de dicho trián-


gulo y h la altura. El área de un triángulo cualquiera es igual a la mitad
del producto que se obtiene al multiplicar la base por la altura.
Así, si la base b del triángulo
de la figura 71 mide 14 metros y
su altura h, 8 metros, para saber su
área se operará así:
Se multiplicará 1 4 x 8 y el
producto será dividido por 2:

Figura 71

Si con la letra S se designa el área; con la letra h la altura y


con la letra b, la base queda establecida la siguiente fórmula:
bxh
S= , es decir el área de un triángulo es igual al producto
2

de la base por la altura, partido por 2.

ÁREA DEL TRIANGULO RECTÁNGULO

En el triángulo rectángulo, el área será igual a la mitad del pro-


ducto obtenido al multiplicar los dos catetos.

ÁREA DEL TRIANGULO EN FUNCIÓN DE SUS LADOS

También puede hallarse el área del triángulo conociendo las lon-


gitudes de sus lados, sin necesidad de conocer ninguna de sus alturas.
Fíjese en la forma de operar:
1.º Se halla el semiperímetro del triángulo, es decir, la suma de
la medida de los lados dividida por 2.
2.º Al semiperímetro se le resta, sucesivamente, cada lado del
triángulo.
3.° Se multiplica el semiperímetro por los restos obtenidos.
4° Se extrae la raíz cuadrada de este producto.

—794-
Sirva de ejemplo hallar el área
del triángulo de la figura 72. Su
lado AC mide 3 m; su lado AB, 4
metros y su lado CB, 5 metros.
Semiperímetro del triángulo =
3+4+5
= =6
2
Se resta al semiperímetro cada
lado.
6 — 3 = 3 m. Figura 72
6 — 4 = 2 m.
6 — 5 = 1 m .
Se multiplica el semiperímetro por los restos obtenidos:

6 X 3 X 2 X 1 = 36

Por último, se extrae la raíz cuadrada de este producto:

V 36 = 6 m2 de superfice

Si con la letra p se designa el semiperímetro y con las letras


a, b, c, los lados, la fórmula que nos da el área S será:
Área del triángulo en función de ios Jados:
es decir, el área es igual
a la raíz cuadrada del producto del semiperímetro por el semiperí-
metro menos el lado a, por el semiperímetro menos el lado b y por
el semiperímetro menos el lado c.

—795—

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