El documento presenta la leyenda de Juan Hilario y El Silbón en Venezuela. Cuenta la historia de Juan Hilario, un hombre temerario que ignoró las advertencias de un amigo de no salir durante una tormenta cuando se escucha al Silbón, un espíritu que ataca a los viajeros solitarios. Mientras Juan Hilario caminaba, comenzó a escuchar silbidos y fue golpeado por una sombra invisible. Cuando otros lo encontraron gritando del miedo, relató haber sido atacado por un animal feo. Los músicos que pasaban por ah
El documento presenta la leyenda de Juan Hilario y El Silbón en Venezuela. Cuenta la historia de Juan Hilario, un hombre temerario que ignoró las advertencias de un amigo de no salir durante una tormenta cuando se escucha al Silbón, un espíritu que ataca a los viajeros solitarios. Mientras Juan Hilario caminaba, comenzó a escuchar silbidos y fue golpeado por una sombra invisible. Cuando otros lo encontraron gritando del miedo, relató haber sido atacado por un animal feo. Los músicos que pasaban por ah
El documento presenta la leyenda de Juan Hilario y El Silbón en Venezuela. Cuenta la historia de Juan Hilario, un hombre temerario que ignoró las advertencias de un amigo de no salir durante una tormenta cuando se escucha al Silbón, un espíritu que ataca a los viajeros solitarios. Mientras Juan Hilario caminaba, comenzó a escuchar silbidos y fue golpeado por una sombra invisible. Cuando otros lo encontraron gritando del miedo, relató haber sido atacado por un animal feo. Los músicos que pasaban por ah
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria
Aldea POMU (Ambiente “Mario Briceño Iragorry”)
Misión Sucre
Maturín – Edo. Monagas
Profesora: Julys Martínez Docente en formación:
Irma Salazar Maturín, Septiembre de 2012
Leyenda de Juan Hilario y El Silbón: Cuenta la leyenda que El Silbón es un
ánima en pena de un hombre que mató a su papá para recibir su herencia. Normalmente se le escucha por los parajes solitarios de los largos caminos llaneros. En este municipio son muchas las anécdotas de los parroquianos respecto a este tema. La gente común ha mantenido en tradición la historia de Juan Hilario, hombre temerario que gustaba de asistir a todas las fiestas celebradas en cualquier lugar para poder conocer mujeres. Una tarde, de esas lluviosas y tormentosas, cuando se disponía a asistir a un baile, un amigo suyo le llamó la atención para no fuera por el clima, atmósfera adecuada para la aparición del ánima de El Silbón. Era día de 3 de mayo, día en que las ánimas andan sueltas por los parajes y caminos. Juan Hilario hizo caso omiso a las advertencias de su compañero y mientras se burlaba de él, inició el camino hacia el baile. Mientras avanzaba comenzó a escuchar un silbido en secuencia y recurrente que le heló los huesos; sin embargo se repuso pensando que quizás eran sus compañeros por burlarse de él. Pero luego vio una especie de sombra que se le aproximó y comenzó a golpearlo sin descanso. Por más que hacía el intento por defenderse no alcanzaba a golpear a nadie porque a nadie veía. De pronto recibió un golpe tan fuerte que dio un grito tan alto que lo escucharon en el caserío donde vivía. Su compadre y demás compañeros corrieron al imaginarse que se trataba de él. Cuando llegaron al sitio estaba tirado en el suelo dando gritos desesperados ¡Que animal tan feo, Dios mío. No me dejen solo, muchachos. Que animal tan feo! Mientras relataba la anécdota a sus amigos pasaban por el lugar unos músicos que iban a una fiesta próxima. El relato les pareció tan terrible como interesante que decidieron componerle un corrido al que llamaron Juan Hilario, el hombre que peleó con El Silbón. La historia de esta ánima sirve para contener los ánimos de aquellos chicos impetuosos y desobedientes, que por seguir su vida disipada, pasan por encima de las advertencias de sus mayores sin saber que pronto recibirán un traumático escarmiento.