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Anger Kenneth Hollywood Babilonia PDF
Anger Kenneth Hollywood Babilonia PDF
Hollywood Babilonia
KENNETH ANGER – HOLLYWOOD BABILONIA - 1
HOLLYWOOD
Hollywood, Hollywood...
Fabuloso Hollywood...
Babilonia de celuloide,
gloriosa, fascinante...
ciudad delirante,
frívola, seria,
audaz y ambiciosa,
viciosa y glamorosa.
Ciudad llena de dramas,
miserable y trágica...
inútil, genial
y pretenciosa,
tremendo amasijo...
Relumbrona, terrible,
absurda, estupenda;
falsa y barata,
asombrosamente espléndida...
¡¡HOLLYWOOD!!
DON BLANDING
"Gordo al agua"
LA ORGIA DE ARBUCKLE
EL VIOLADOR DANZA MIENTRAS MUERE SU
VICTIMA
Pánico en la Paramount
La fiebre de Hays
El encantador Wally
Baños de champagne
Heroínas heroinómanas
Lo: Lita
tratamiento.
5. Las pruebas de estas acusaciones están
suficientemente comprobadas por la inmoralidad de la
conversación cotidiana de Charles Chaplin, así como por
sus teorías relativas a las cuestiones más sagradas, a las
que él no concedía el menor respeto.
Rudy ataca
Por desgracia,
a veces,
encuentro
una exquisita
amargura
en
tu beso.
El cochino teutón
Titulares de Hollywood
saber que "El hombre que Vd. ama hasta el odio" era, en
verdad, un monstruo en su vida cotidiana. Tan sádico era
que la Princesa Mae (la de los labios en forma de corazón)
se vio forzada a gritar en medio de mil extras
emperifollados: "¡No eres más que un cochino teutón!"
abandonando a continuación con paso señorial el decorado
de Chez Maxim. Cuando la periodista-estrella Murray
tuvo una charla con el jefe del estudio, Louis Bollocks
Mayer, éste se cebó en Stroheim; mientras el Niño
Prodigio Irving Thalberg dejaba fuera de combate, en el
asalto número diez, al desgraciado Stroheim sobre la
alfombra de Louie en Culver City, los lectores dedujeron
que todo aquello tendría algo que ver con la proverbial
"galantería" de L. B. M. La verdad era que Stroheim había
dejado caer en los oídos del maternalista Mayer su opinión
de que "¡Todas las mujeres son unas putas!". (Cara de
Acelga Louie descargó su guadaña de segador sobre
Cabeza de Bala, al tiempo que vociferaba a su falange de
secretarias: "¡Nadie en mi presencia se atrevió jamás a
hablar así de las mujeres y salirse con la suya!".)
A todo lo largo de los agitados años veinte, las
publicaciones marcharon acompasadamente al paso que
marcaba el Desfile de Inmundicias del viejo y en el fondo
buen Hollywood, vertiendo océanos de tinta en torno a
cosas como: LOCOS PARTIES EN EL PAÍS DEL
CINE, ORGIÁSTICOS FINES DE SEMANA DE LAS
ESTRELLAS DEL LIENZO DE PLATA, UNA
STARLET DA EL AVISO DE QUE LOS
TORTUOSOS CAMINOS DEL CELULOIDE SOLO
CONDUCEN A LA RUINA, LOS CAZADORES DEL
PAÍS DEL CINE TIENDEN SU CEPOS. Los hambrientos
de sensaciones y reprimidos sexuales devoraban lo que se
les pusiera por delante y se apresuraban a soltar la pasta
KENNETH ANGER – HOLLYWOOD BABILONIA - 88
Saturno en Sunset
Dudas drásticas
Cotillas babilónicos
de especulaciones.
Murnau había contratado como criado a un bello
muchacho filipino de catorce años llamado García
Stevenson. Cuando ocurrió el fatal accidente, el chico se
hallaba al volante del Packard de su amo. Las viperinas
lenguas de Hollywood no tardaron en afirmar que, cuando
el vehículo se salió de la carretera, Murnau estaba
practicando una delicada fellatio sobre García. Sólo once
almas caritativas asistieron al funeral (Garbo entre ellas).
Farrell y Gaynor, a quienes Murnau había dirigido en tres
ocasiones, no se dignaron presentarse para rendirle tributo.
Garbo encargó una máscara de escayola del rostro del
muerto y conservó ese memento del genio germano
durante todos sus años de permanencia en Hollywood.
La genuina reserva de Greta Garbo, mantuvo a los
chismosos a distancia durante mucho tiempo. Se hacían,
no obstante, ocasionales especulaciones sobre el grado
íntimo de su amistad con la escritora Salka Viertel.
Más adelante, la llegada de Marlene Dietrich
proporcionó abundante pasto. Alegre bisexual sin el menor
género de dudas, con apetito suficiente como para muchos
y variados amores, Marlene sirvió para alimentar durante
los años treinta los alegres gorgojeos de las comunidad
"diferente". Su enjambre de amiguitas se granjeó el
sambenito de "las costureras de Marlene". No eran
lesbianas propiamente dichas, como las de la "banda de
Nazimova", aunque sí alegres vividoras que como
Marlene, se divertían en jugar a dos bandas. A Dietrich se
le atribuyó un apasionado affair con su compañera de la
Paramount, Claudette Colbert, y otro con Lili Da mita,
esposa de Errol Flynn en la vida real. La visión de una
Marlene en traje de etiqueta masculino resultaba
irresistible para cierto miembros del jet-set internacional;
KENNETH ANGER – HOLLYWOOD BABILONIA - 110
La monstruosa Mae
Diario azul
El garaje de la muerte
Un suicidio amortajado
su amita.
La gran dosis de seconal había resultado fatal, pero no
en la forma acostumbrada. Las píldoras habían
"colisionado" con la picante cena mexicana. La reacción
en el intestino, los violentos retortijones, habían
reanimado a una mareada Lupe. Violentamente enferma,
una última convulsión la había obligado a arrastrarse
tambaleando hasta el sancta sanctorum de su salle de bain
donde había resbalado, cayendo de bruces dentro de su
excusado (modelo De Luxe, por supuesto, y, al estilo
egipcio, en onix color Chartreuse).
Allí había estado sentada Louella, y no en otro sitio,
redactando su macabra exclusiva.
KENNETH ANGER – HOLLYWOOD BABILONIA - 153
Marea roja
Pecadillos furtivos
Confidencialmente...
americano.
Harrison emprendió la invasión a gran escala de la
vida privada de los ciudadanos más famosos de
Norteamérica. Su fórmula era sencilla: un nombre bien
conocido, una fotografía poco favorecedora y una historia
no demasiado extensa que presentaba cualquier episodio
un tanto sórdido bajo un prisma humorístico. El sabía lo
que sus clientes deseaban. Y confiaba a sus amigos: "A los
norteamericanos les encanta leer esas cosas que no se
atreverían a hacer".
Con el éxito de la revista, sus víctimas se iban
incrementando a base de aquellas luminarias de
Hollywood cuyas vidas privadas presentaban un mayor
interés morboso para el público. Harrison estableció en
Hollywood una agencia, dirigida por su sobrina Marjorie
Mead, bajo el pretencioso nombre de Hollywood
Investigation Incorporated. Detectives privados de poca
monta, aspirantes a starlets, estrellas en desgracia y
periodistas pasados de moda fueron contratados para traer
y llevar, chantajear y parlotear. El auge de "Confidential"
permitía a Harrison pagar hasta mil dólares por cada
chisme, asegurándose así una magnífica cuadra de espías.
Algunas veces, eminentes personalidades del mundo del
espectáculo le proporcionaron información sobre sus
propios colegas. En cierta ocasión, Mike Todd telefoneó a
Harrison desde California para pasarle una sugestiva
anécdota concerniente a Harry Cohn, el muy odiado
presidente de la Columbia.
Muchos de los rastreadores eran chicas de alterne. De
hecho, el núcleo de la organización estaba constituido por
el corrillo de pin-up girls que adornaban los bares de
Sunset Strip. En la cama, estas chiquitas, espléndidamente
pagadas, eran receptoras de confidencias de astros
KENNETH ANGER – HOLLYWOOD BABILONIA - 169
tamaña sinceridad.
KENNETH ANGER – HOLLYWOOD BABILONIA - 175
Sangre y jabón
Hollywoodämerung
ira.
En 1966 se declaró una avanzada epidemia de
"normadesmonditis" [El autor se refiere a Norma
Desmond, el personaje estelar del film de Billy Wilder "El
crepúsculo de los dioses" interpretado por Gloria
Swanson. Se trata de un perfecto y acabado retrato de una
antigua reina del cine mudo que desea regresar a la
pantalla y acaba perdiendo la razón. (N. de T.)] galopante.
Corinne Griffith, la aclamada actriz que en 1965 se casara
con el cantante y actor Danny Scholl en el día de San
Valentías, solicitó una anulación basándose en que el
matrimonio no se había consumado. Al frágil Danny le dio
un patatús en el banquillo de los testigos, pero lo más
sonado fue cuando Corinne Griffith (que sin lugar a dudas
era Corinne Griffith) manifestó ser una doble que había
asumido la identidad de Corinne Griffith al morir la
verdadera. En 1966, Corinne Griffith había cumplido
setenta y un años y su no consumada pareja cuarenta y
cuatro. La "doble" declaró que ella tenía "cincuenta y uno,
aproximadamente". Lo absurdo de este caso, en el que la
inveterada costumbre de ocultar la edad llegó a la
destrucción de la identidad, jamás ha sido superado.
El juez Harvey (Lewis Stone), esa personificación de
la bondad, murió de un ataque al corazón al tratar de
capturar a una pandilla de gamberros que lanzaban piedras
contra su chalet de Beverly Hills. La deslumbrante Jayne
Mansfield, con su carrera ya en el alero, se estrelló en una
carretera enfangada por la lluvia en junio de 1967.
Antiguos niños prodigio tuvieron finales tremendos:
Bobby Driscoll con una sobredosis de metedrina; Carl
"Alfalfa" Switzer (de la Pandilla), cosido a tiros en una
reyerta por drogas. Montgomery Clift y Robert Walker
terminaron tal y como habían deseado.
KENNETH ANGER – HOLLYWOOD BABILONIA - 183
HOLLYWOOD