Serie 4 Desiciones Que Cambiaron Vidas

[LECCIONES PARA CÉLULAS DE V.I.D.A.
] Desiciones que cambiaron vidas
Serie: Dicisiones que cambiaron vidas

INTRODUCCIÓN
Una decision oportuna puede marcar la diferencia en la vida de todo ser

humano. Puede ser para bien o para mal. Traer bendición o maldición.
Representa el inicio de una nueva experiencia o la conclusión abrupta y
frustrante de un cúmulo de experiencias.
Alrededor del juzgamiento, crucifixión, muerte y resurrección del Señor
Jesús encontramos hombres que se inclinaron por decisiones claves. Cada
uno de ellos se orientó hacia la opción que le pareció más conveniente, sin
estar plenamente conscientes de las consecuencias que traería.
La vida de todo cristiano se compone de decisiones. Desde el momento en
que el Señor Jesús invita a todas las personas con esta alentadora
invitación: "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y
abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo" (Apocalipsis
3:20) hasta el momento culminante en que quizá no haya tiempo de
decidir lo mejor.
Tal vez sea pertinente aqui la historia de un hombre a quien se le invitaba
a reconocer a Jesús como su único y suficiente Salvador. Siempre tenía una
excusa. El último día que se le invitó a hacerlo, un viernes, prometió:
"Apenas regrese de un viaje que tengo pendiente, prometo que recibo a
Jesucristo en mi corazón". Sin embargo nunca volvió.
Quizá usted también se encuentre frente a una disyuntiva. No sabe qué

hacer. Lo que sí tiene claro, en lo más profundo de su corazón, es que lo
que determine hoy será esencial para su mañana, tal vez para la eternidad.
Y mi más sincero deseo es que opte por lo verdaderamente valioso; valga la
ocasión para hacerle énfasis en que no hay mejor opción que reconocer
nuestra condicion lejana a Dios y aceptar la invitacion que nos llega de
parte de El para arrepentirnos y ser bautizados en su nombre para el
perdon de nuestros pecados, y con su ayuda, lograremos el crecimiento
espiritual y personal que hemos anhelado por años.
Como en otras ocasiones, describimos la estructura de cada lección. Ha
sido concebida para facilitar la asimilación y puesta en práctica de la
información recibida, la cual gira como siempre, en torno a las enseñanzas
de la Biblia.
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[LECCIONES PARA CÉLULAS DE V.I.D.A.] Desiciones que cambiaron vidas
Las lecciones que tendrá la oportunidad de estudiar en este pequeña serie

son:
1. La decisión de llevar la carga de Jersús
2. Aquel que reconoció a Jesús como Hijo de Dios
3. Una decisión bajo la presión del que diran.
4. La decisión de eludir compromisos
5. La disicion fatal, traicionar a Jesús
6. La ultima decisión y la mas importante.
Se han introducido ejemplos tomados de la vida real en procura de que se
utilicen como ilustraciones. Cada pastor celular está en libertad de insertar
en su mensaje, aquellas experiencias propias o de terceras personas, que
considere arrojan luces para dinamizar la Lección y abrir espacios para la
interiorización de los valores y principios que se comparten.
Oro a Dios que tanto los pastores Célula como aquellos que se congregan
en ellas, reciban enorme bendición por medio de este material.
Atte:
“Centro de Bendición”
Lerdo, Dgo.
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Lección 1
La decisión de llevar la carga de Jesús
1.- BASE BÍBLICA:
Mateo 27:32; Marcos 15:21; Romanos 16:13.
2.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
"Y obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del
campo, a que le llevase la cruz" (Marcos 15:21).
3.- UN EJEMPLO DE LA VIDA DIARIA:
Por mucho tiempo José Gómez deseó abandonar el vicio del alcohol. Al comienzo pensaba
que era un hábito que podía dejar en cualquier momento. Pero bien pronto descubrió,
cuando comenzaron las dificultades con su esposa, que no era tan fácil como imaginaba.
Después de intentarlo muchas veces, encontró que la única alternativa para sobreponerse a
la atadura, radicaba en permitir a Jesucristo que tomara el control de todo su ser. Lo que le
inquietaba era rendirse a Él porque estaba acostumbrado a tomar sus propias decisiones.
Sólo cuando finalmente dejó que Jesús el Señor fuera el capitán de la embarcación de su
existencia, cuando pudo salir adelante. Aprendió la importancia de llevar la carga y sólo
entonces comprendió las palabras del amado Jesus: "Llevad mi yugo sobre vosotros, y
aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestra
alma; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga" (Mateo 11:29, 30).
4.- DESARROLLO DEL TEMA:
1.- ¿Acaso le resulta una pesada carga seguir a Jesús?. - Con frecuencia encontramos a
muchas personas que, si bien es cierto conocen las enormes ventajas personales y
espirituales que encierra el seguir a Jesucristo, no se atreven a aceptarlo como su único y
suficiente Salvador, solamente por no comprometerse.
Pareciera que para ellos, la vida cristiana antes que una hermosa experiencia en la que
crecemos tomados de la mano de Jesús, se convierte en una pesadilla.
Simón, morador de Cirene, una ciudad africana colonizada por los griegos en el Siglo VII a.C.,
jamás imaginó que entraría a formar parte de la escena dramática, histórica y trascendente,
en que Jesús el Señor iba camino del Gólgota. En las Escrituras leemos que "Y llevándole,
tomaron a un cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron la pesada cruz. Para
que la llevase tras Jesús" (Lucas 23:26. Cf. Mateo 27:32).
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Es probable que se tratara de un agricultor o quizá de un artesano, o algun judio que asistio
a la celebracion de la Pascua. Puesto que esta ciudad era la capital del Distrito de Cirinia, en
la costa norte de África, y estaba sumamente distante de Jerusalen tal vez Simón ni conocía
y ni siquiera había oído hablar antes de este a quien llevaban a la muerte y muy bien pudo
haber expresado rebeldía (aunque los soldados romanos no eran muy pacientes que
digamos). Sin embargo tomó su cruz y siguió al Maestro. Esta actitud de rendición al
momento, tras las pisadas del amado Maestro, nos recuerdan lo que dijera el Señor tiempo
atrás a sus discípulos: "El que ama a padre o a madre más que a mí, no es digno de mí; el que
ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de
mí, no es digno de mí" (Mateo 10:37, 38).
Seguir a Jesucristo implica tomar la cruz. Es sinónimo de entrega, de renuncia y de
dependencia de Él. Los resultados, si permite que esto ocurra, serán sorprendentes. ¡Su vida
jamás será la misma! Simón de Cirene tomó la mejor decisión... falta usted...
2.- Simón de Cirene era un hombre del común. Muy pocas veces encontramos que quienes
tuvieron dramáticas y positivas experiencias y encuentros con el Señor Jesús, fueran
hombres eminentes que tenían de tal manera resueltos sus asuntos, que no necesitaran de
El. Por el contrario, todos ellos tenían sueños, metas y esperanzas y sólo cuando estuvieron
cerca del Maestro, vivieron en carne propia un cambio definitivo en sus vidas.
Simón de Cirene, además de ser seguramente un trabajador corriente, con toda certeza
tenía una familia. Esposa e hijos que le esperaban siempre. El evangelio nos revela que "Y
obligaron a uno que pasaba, Simón de Cirene, padre de Alejandro y de Rufo, que venía del
campo, a que le llevase la cruz" (Marcos 15:21).
El hombre seguro recién había cumplido una jornada agotadora. Sin duda ansiaba llegar al
descanzar. Quizás estrechar entre sus brazos a Alejandro y a Rufo. Sin embargo, en cuestión
de segundos, debió tomar una decisión que marcaría la diferencia en su vida y en la de toda
su familia.
Dios llama a hombres y mujeres muy ocupados; aquellos que consideran que ya no hay
espacio en sus agendas. No obstante cuando lo hace, Él sabe lo grande que llegarán a ser en
Sus manos. Basta que ellos—al igual que usted hoy--tomen una sabia decisión, abriendole su
corazón y reconociéndolo como su único y suficiente Salvador.
3.- Los hijos de Simón de Cirene, siguieron fieles a Dios.- Es interesante notar la despedida del
apóstol Pablo a los creyentes de Roma. Les instó: "Saludad a Rufo, escogido en el Señor, y a
su madre y mía" (Romanos 16.13).
Muchos eruditos coinciden en asegurar que lo más probable es que se tratara de uno de los
hijos de Simón. Sin duda, el ejemplo que les dio su padre, tras haber decidido ir en pos de
Jesús y seguir sus pisadas para aplicar todo el Evangelio a su vida, sirvió de base para que su
descendencia también caminara tomada de la mano con Jesucristo.
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No olvide que sus decisiones hoy, pueden marcar el mañana de toda su familia. ¡Decídase
por Jesucristo!
5.- DEVOCIONALES DIARIOS:
Todo pastor de célula o miembro de una de ellas debe desarrollar una vida devocional
diaria. No basta con tener el conocimiento. Es necesario mantener una estrecha
comunicación con Dios, mediante la oración y el estudio sistemático de las Escrituras. Aquí
algunos versículos y pasajes sugeridos para que medite en ellos.
Lun.: mateo 26:1-5; Mar.: Mateo 26:6-13; Miér.: Mateo 26:14-16; Jue.: Mateo 26: 17-29;
Vier.: Mateo 26: 30-35; Sáb.: Mateo 26: 36-46; Dom.: Mateo 26:47-56.
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Lección 2
Aquél que reconoció a Jesús como Hijo de Dios
1.- BASE BÍBLICA:
Marcos 15:25-28; Marcos 15:37-39.
"Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo:
Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios" (Marcos 15:39).
Jamás pensó tener una experiencia personal con el Señor Jesús y, menos aún,
comprometerse con Él. Sin embargo ocurrió. Era oficial del Ejército en Sudán, en África. Le
correspondió la tarea de arrestar a varios cristianos. "Enemigos de las enseñanzas
musulmanas, por tanto, enemigos del régimen", les dijo su superior. De buena gana lo
capturó y fue el primero en inflingirle castigo.
Aquél hombre antes que reaccionar en contra para defenderse o proferir cualquier queja,
glorificaba a Jesucristo. Le daba gracias por sus sufrimientos. "Tú tienes control de todo",
decía a gritos en respuesta a cada golpe que recibía y que hacía sangrar profusamente el
rostro, su torso y las piernas.
"Si este hombre es fiel a ese Jesús—razonaba el militar-es porque vale la pena creer en Él". Y
terminó por depositar la fe en El. Fue expulsado del servicio y en varias ocasiones,
amenazado de muerte. No obstante, decidió caminar tomado de la mano de Aquél que todo
lo puede.
Un Centurión romano ocupaba esa posición por su disciplina militar, fidelidad a los principios
que profesaban ante el estado de Roma y consagración a su trabajo. Ejecutaban órdenes.
Cumplían una labor. Pero al capitán de cien soldados, la misión que se le encomendó aquél
día, habría de cambiar definitivamente su existencia...
1.- El día del encuentro con Jesús el Señor.- Nadie sabe el nombre del centurión. Al menos no
ha sido transmitido a nuestros días por el Evangelio. Se levantó y arregló a primera hora del
día. Lo único que sabía de su jornada, era que crucificarían a tres rebeldes. Entre ellos a un
tal Jesús, famoso por sus enseñanzas. Pero con todo y ser bueno, como decía la gente, iba a
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morir. A su manera, era un espectador indiferente ante el sufrimiento de aquél hombre

ensangrentado al que debió fijar en el madero.
El Centurión romano encarna a millares de personas que han escuchado hablar de Jesús el
Señor. Tienen muy buenas referencias de Él, pero nada más. Su acercamiento al Maestro ha
sido mínimo, y en algunos casos, quienes han visto, oído o apreciado un mal testimonio de
cristianos, ni siquiera quieren tener relación con Él.
Otros pretenden saber más de Jesús que cualquier creyente fiel. Hace pocos días un hombre
me dijo: "Yo voy a la iglesia cuando quiero. No es necesario que esté todo el día en el templo
o leyendo la Biblia. Tampoco permanecer de rodillas en oración a toda hora. Yo también
conozco a Jesús". Validaba su ignorancia y mundanalidad, asumiendo al Hijo de Dios a su
manera.
¿Ha visto personas así? Sin duda que sí. El Centurión romano también tenía su propia
perspectiva sobre Jesús. Quienes lo hacen, pueden perderse en la eternidad porque
habiendo tenido la oportunidad de ser Salvos, la rechazan.
2.- Una decisión muy personal. Todo ser humano ha tenido proximidad al mensaje de
Salvación. A través de la radio, la prensa, la televisión, el testimonio de un vecino o
compañero cristiano o simplemente, por medio de un folleto evangelístico. Esos medios, que
muchas veces pasamos por alto, atestiguarán contra nosotros cuando, en el día del juicio,
debamos explicar por qué rechazamos a Jesús.
La carta a los Hebreos dice: "Porque Si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y
toda trasgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si
descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por
el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con
señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad"
(Hebreos 2:2-4).
¿Ha restado importancia al mensaje de Cristo cuando alguien lo compartió? ¿Pensó
probablemente que aquél que hablaba de Jesús estaba loco? ¿Es usted de aquellos que
consideran que basta con vivir relativamente, es decir, con un pie en la mundanalidad y otro
en las cosas de Dios?
El Centurión también se vio enfrentado a las señales, y sin duda, fue atento a ellas. En las
Escrituras leemos algo respecto a los momentos finales en aquél martirio de la crucifixión:
"Mas Jesús, dando una gran voz, expiró. Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de
arriba abajo" (Marcos 15:37, 38).
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Dios ha estado hablándole a través de muchos pequeños incidentes que quizá consideró
intrascendentes. Cuál será su actitud frente a aquél sutil y amoroso llamado de atención del
Creador.
3.- la decisión oportuna.- Para muchos, el hecho de que el velo del templo se rasgara, no
revestía mayor significación. Sin embargo para aquél servidor del imperio romano, sí. El
evangelio relata que: "Y el Centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar
había expirado así, dijo: verdaderamente este hombre era Hijo de Dios" (Marcos 15:39).
Aquél incidente marcó una diferencia en su vida. Él, que dada su formación cultural y militar,
había expresado escepticismo en muchas ocasiones, creyó en Jesucristo. Jamás fue el
mismo. Y aunque en la Biblia no leemos mucho acerca de su nombre ni su desempeño
futuro, es evidente que al reconocer en Jesús al Hijo de Dios, experimentó la entrega y, sin
duda, le veremos en la eternidad.
Y usted, ¿está dispuesto(a) a permitirle a Jesús que entre en su vida hoy? Recuerde que
puede ser su última oportunidad. No la deje pasar de largo...
Lunes: Marcos 15:39; Martes: Hebreos 2:1-5; Miércoles: Hebreos 12:1, 2; Jueves: Lucas
23:47; Viernes: Mateo 27:33-54; Sábado: Marcos 15:44, 45; Domingo: Apocalipsis 3:20.
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Lección 3
Una decisión bajo la presión del "qué dirán"
1.- BASE BÍBLICA:
Mateo 27:1-26; Marcos 15:15.
"Pilato quería quedar bien con el pueblo, así que puso en libertad as Barrabás. Ordenó a los
guardias que azotaran a Jesús y luego lo entregó para ser crucificado" (Marcos 15:15.
Versión La Biblia, la Palabra de Dios para todos).
(Luego de estudiar esta lección Haga uso de algun ejemplo de su personal experiencia)
Pilato fue un gobernante que posicionó su nombre entre el pueblo judío. Representaba a
Roma pero, procuro mantener contentos a todos, trataba de conciliar las decisiones
trascendentales con cada grupo. Tal como ocurrió cuando ante la decisión de liberar a
Barrabás o a Jesús, sabiendo que él era inocente, optó por una decisión arbitraria. Es
evidente que le preocupaba el "qué dirán".
1.- Pilato se vio confrontado con la decisión de ser justo.- Tener el poder es algo fabuloso. Un
gerente de una empresa, por ejemplo, tiene poder para llevar la compañía a buenos puertos
o también, a un abismo sin fondo si ejerce mal su tarea como administrador. Todo depende
entonces de las decisiones que adoptamos. Pueden ser para bien o para mal.
Poncio Pilatos tenía esa prerrogativa. Sus decisiones eran respetadas en el territorio de su
jurisdicción. No obstante, este mandatario, enfrentaba enormes problemas con el
desequilibrio de las medidas que adoptaba. La Biblia nos dice que gobernaba Judea en
tiempos de Jesús. Una zona muy amplia, sin duda: "El emperador Tiberio llevaba quince años
gobernando, cuando Poncio Pilato gobernaba en Judea, Herodes gobernaba en Galilea, su
hermano Felipe gobernaba en la región de Iturea y Traconite y Lisanías gobernaba en
Abilene" (Lucas 3:1. Versión La Biblia, la Palabra de Dios para todos).
Además, éste gobernante provincial, registra en su contra el obrar injustamente, aplicando
con arbitrariedad la posibilidad que tenía de decidir sobre sus gobernados. No honraba a
Dios y, como es evidente que sus principios morales no eran rectos, atacaba a quienes en el
ejercicio de su inclinación religiosa, adoraban al Creador. A tal punto perseguía sus
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convicciones, que en un incidente trágico del Evangelio se relata que dio muerte a varios de
ellos que realizaban un sacrificio en el Tempo.
En la Biblia leemos que: "En aquel tiempo vinieron algunos a contarle a Jesús lo que les había
pasado a unos de Galilea. Pilato los había matado mientras estaban adorando a Dios, y
había mezclado su sangre con la de los animales que estaban sacrificando" (Lucas 13:1.
Versión La Biblia, la Palabra de Dios para todos). Si bien es cierto, actuaba con desatino,
privando de la libertad y de la vida a quienes estaban bajo su gobierno, también es cierto
que Poncio Pilato tenía la prerrogativa de tomar decisiones apropiadas. Tuvo la posibilidad
de hacerlo en el caso de Jesús, pero no lo hizo.
2.- Pilato se vio confrontado con la decisión injusta que tomó.- En la actuación de Poncio
Pilato aquél día que se produjo en juzgamiento del Señor Jesús, salta a la vista por lo menos
dos motivaciones. La primera, falta de equilibrio para saber cómo juzgar, y la segunda,
inseguridad porque aunque conocía lo injusto de aquella acusación contra el Maestro, no fue
capaz de decidir en justicia sino bajo el miedo.
A.- La falta de equilibrio de Pilato.- Dos hombres estaban siendo blanco de juicio. El
primero, un revolucionario que estaba abiertamente en contra del Imperio Romano. Además
de revoltoso, violento. Estaba convencido de que sólo bajo las armas, se podía alcanzar la
libertad de su pueblo. Hablamos de Barrabás. El segundo es Jesús. Era revolucionario pero
desde otra perspectiva. Creía en la libertad del hombre, pero no bajo principios humanos
sino sometidos al poder de Dios.
Las Escrituras relatan que: "Durante la fiesta, Pilato ponía en libertad a uno de los
prisioneros. El que salía libre era aquel a quien el pueblo pidiera. Había un hombre llamado
Barrabás que estaba en prisión con los rebeldes. Estos habían cometido un homicidio en una
revuelta. La gente comenzó a pedirle a Pilato que pusiera en libertad a uno de los prisioneros
como era su costumbre" (Marcos 15:6-8 Versión La Biblia, la Palabra de Dios para todos).
No necesitaba mayores argumentaciones para que, al momento de tomar una
determinación, lo hiciera motivado para honrar la justicia. Sin embargo, no lo hizo.
B.- La falta de fidelidad al juicio propio, en la vida de Pilato.- Todos los seres humanos
tenemos una perspectiva y valoración de todo cuanto acontece a nuestro alrededor. Y si
somos fieles a unos principios de equidad y de justicia, obraremos en consonancia. No
obstante, y como relata el Evangelio, el gobernante de Judea no era fiel ni a sus principios ni
a la justicia. Dice el Evangelio que: "Pilato preguntó: --¿Quieren que ponga en libertad al rey
de los judíos? Pilato hizo esa pregunta porque estaba seguro de que los jefes de los
sacerdotes sentían envidia de Jesús y por eso lo habían entregado" (Marcos 15:9, 10. Versión
La Biblia, la Palabra de Dios para todos).
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Jesús era inocente. Barrabás, no. La decisión al respecto era fácil. Aún con la inconformidad
del pueblo que sentenciaba: "Crucifícalo, crucifícalo", él pudo sobreponer su criterio y hacer
lo justo. Pese a ello, no lo hizo.
3.- Pilato se vio confrontado con la decisión de disponer la muerte de Cristo.- En Pilato
convergen dos inclinaciones: la primera, a eludir sus responsabilidades, y la segunda, a obrar
bajo la motivación de ser aprobado por los demás, así esté actuando en contra de su
voluntad.
A.- Pilato eludía responsabilidades.- Una característica que salta a la vista en el obrar
de Poncio Pilato, es que eludía responsabilidades: "Pilato se dio cuenta de que no podía
hacer nada para cambiar la intención de ellos. Vio que se iba a formar un disturbio, así que
agarró un poco de agua y se lavó las manos enfrente de todos y dijo: --Yo no soy responsable
por la muerte de este hombre. Allá ustedes" (Mateo 27:24Versión La Biblia, la Palabra de
Dios para todos).
Tal vez conoce a personas así. Saben que tomar una decisión trae consecuencias. Por eso
prefieren que sean otros quienes elijan. Es la línea de la menor resistencia. Como aquél que
siempre, cuando veía pasar a un cristiano camino del templo, le decía: "Hermano, ore por
mí". Él mismo podía ser quien orara. Pero sabía que hacerlo implicaba comprometerse con
Dios, y como era experto en eludir responsabilidades, pedía que otro hiciera el trabajo que le
correspondía a él.
B.- Pilato y su temor al "qué dirán".- Hay quienes, como Poncio Pilato, jamás toman
sus propias decisiones sino que permiten que los demás decidan por ellos. Obran motivos
por la presión. En lo más profundo de su ser anida el deseo de recibir aceptación por parte
de quienes les rodean. Quienes obran así, jamás alcanzan ni la felicidad ni la realización
personal. Son esclavos de las determinaciones de terceras personas.
Poncio Pilato es un vivo retrato de esta situación, como leemos en las Escrituras: "Pilato
quería quedar bien con el pueblo, así que puso en libertad as Barrabás. Ordenó a los guardias
que azotaran a Jesús y luego lo entregó para ser crucificado" (Marcos 15:15. Versión La
Biblia, la Palabra de Dios para todos). ¿No pudo acaso obrar correctamente, dejando en
libertad a Jesús? Por supuesto que sí. No obstante, Pilato no quería quedar mal. Le
inquietaba lo que opinaran los demás.
Es probable que ocurra lo mismo con usted, pero en otro plano. Sabe que la Salvación está
en Cristo Jesús. Sin embargo no le abre su corazón, conociendo que es lo que realmente
necesita, por temor a la opinión de quienes le rodean. Probablemente ellos viven en la
religión tradicional y usted no quiere llevarles la contra. O tiene miedo de asumir nuevos
valores y principios que vayan en contravía de los parámetros trazados por el mundo.
Decídase. Hoy es el día. Emprenda el camino apropiado. Recuerde que tal vez mañana no
haya una nueva oportunidad, no porque Dios no quiera sino porque usted la despreció.
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Lunes: Lucas 3; 1; Lucas 13:1; Martes: Mateo 27:1-26; Miércoles: Marcos 15:15; Jueves:
Lucas 23:1-25; Viernes: Hechos 3:13; Sábado: Hechos 12:38; Domingo: 1 Timoteo 3:16.
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Lección 4
La decisión de eludir compromisos
1.- BASE BÍBLICA:
Mateo 14:1-3; Lucas 23:8, 9.
"En aquél tiempo Herodes el tetrarca oyó de la fama de Jesús, y dijo a sus criados: Este es
Juan el bautista; ha resucitado de los muertos, y por eso actúan en él estos poderes. Porque
Herodes había prendido a Juan, y le había encadenado y metido en la cárcel, por causa de
Herodías, mujer de su hermano"(Mateo 14:1-3).
El viaje en la pequeña embarcación, lucía prometedor. Lo habían planeado con antelación.

Incluso, después de sacar cuentas, concluyeron que resultaba bastante económico.
"Disfrutaremos bastante la jornada", coincidieron en asegurar. Cuatro horas después de
navegar mar adentro, naufragaron. Lo sorprendente es que, cuando se produjo el rescate de
los cadáveres, se comprobó que en un compartimiento, estaban los chalecos salvavidas para
todos. Pero ellos, que ni fueron precavidos ni confiaron en tales aditamentos, prefirieron
esforzarse nadando hasta que los abandonaros las fuerzas. El incidente ocurrió en cercanías
de un conocido puerto. Cinco personas perdieron la vida.
Igual ocurrió con Herodes. Murió bajo condenación cuando tuvo a mano la posibilidad de
recibir la Salvación.
La vida de Herodes Antipas, hijo de Herodes el Grande, está rodeada de muchas

contradicciones y temores. Él estuvo estrechamente relacionado con el proceso de juicio al
Señor Jesús. Había oído hablar de Él. Lo conoció. Tenía su propia perspectiva acerca de aquél
judío que predicaba en las calles de pueblos y ciudades. Es más, de acuerdo a su perspectiva
errada, creía que Jesús era la reencarnación de Juan el Bautista (Mateo 14:1-3).
1.- Una perspectiva errada de Jesús. Para nadie es desconocido que Juan el Bautista
antecedió el desenvolvimiento ministerial del Señor Jesús. Encabezó, bajo la mano poderosa
de Dios, un tremendo avivamiento. Las almas iban hasta el río Jordán, donde él se
encontraba, para escuchar sus enseñanzas transformadoras y recibir el bautismo en agua
(Mateo 3:1-12).
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Ese fue el primer contacto que Herodes tuvo con el mensaje de salvación. Luego vendría el
escuchar acerca del Señor Jesús. "En aquél tiempo Herodes el tetrarca oyó de la fama de
Jesús, y dijo a sus criados: Este es Juan el bautista; ha resucitado de los muertos, y por eso
actúan en él estos poderes. Porque Herodes había prendido a Juan, y le había encadenado y
metido en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de su hermano"(Mateo 14:1-3).
Es probable que usted conozca a quienes tienen una visión errada acerca de Jesús. Han
escuchado de Él, pero no le conocen. Y una situación así es devastadora. No permite tener
un acercamiento preciso a lo que Él representa y puede.
2.- Herodes vivía atormentado por su conciencia. Es evidente que propiciar la muerte de Juan
el Bautista a instancias de Herodías, mantenía a Herodes con un enorme peso de conciencia.
No podía descansar en paz. Cualquier incidente, incluso escuchar hablar acerca de Jesús, le
llenaba de temor e inquietud. Su pecado le acompañaba a todas partes, como una sombra.
Es probable que en su vida ocurra lo mismo o quizá, en la vida de alguien cercano. Están
asediados por el desasosiego. No saben adonde ir sin que los persiga la preocupación por el
pasado.
Sin embargo hay solución. Está en Cristo Jesús. Cuando lo recibimos en nuestro corazón,
como el único y suficiente Salvador, todo cambia. Es entonces, y sólo entonces, que
iniciamos el proceso de crecimiento personal y espiritual.
A.- Herodes no había tomado conciencia de su pecado. Lo que hacen millares de

personas en todo el mundo, es seguir con su ritmo de vida pecaminoso porque no han
dimensionado en su verdadera proporción qué es lo que están haciendo. Sólo toman
conciencia de su craso error cuando el Espíritu Santo los convence de pecado (Juan 16:8).
También cuando el creyente va a las Escrituras, que son como una espada cortante (Hebreos
4:12). Y lo más evidente es que Herodes no estaba dispuesto a dejarse tratar por Dios.
B.- Herodes no quería arrepentirse. Cuando alguien endurece su corazón, fruto del
pecado, se le torna difícil un verdadero arrepentimiento. Se habitúan a una existencia
alejados de Dios, tal como ocurría con Herodes. Estaba sujeto a lo que el apóstol Pablo
identificó como la Ley del Pecado (Romanos 7:18-21; 8:3) que inclina a todo ser humano a la
maldad y a la esclavitud. Por esa razón, y aunque no quisiera admitirlo, estaba cosechando
las semillas de pecado que había sembrado (Gálatas 6:7).
C.- Herodes tenía una conciencia cauterizada. El pecado no causaba dolor ni
preocupación en la vida de Herodes Antipas porque tenía la conciencia cauterizada. Terminó
obrando, como se apreciará en las lecturas bíblicas de hoy, movido por la pasión que sentía
hacia su amante Herodías, la mujer de su hermano. Ella literalmente manipulaba sus
acciones.
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3.- Las enseñanzas de Juan y de Jesús chocaban con Herodes. Cuando nuestra forma de vida
es desordenada, escuchar acerca del Evangelio causa—en la mayoría de los casos—malestar.
Era lo que ocurría a Herodes. Si bien es cierto Herodes confundía a Jesús con Juan el
Bautista, las enseñanzas de uno y otro iban en contravía de su perspectiva acerca de lo que
realmente era vivir.
En la Biblia leemos que "...el mismo Herodes había enviado y prendido a Juan, y le había
encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; pues la había
tomado por mujer. Porque Juan decía a Herodes: No te es lícito tener la mujer de tu
hermano. Pero Herodías le acechaba, y deseaba matarle, y no podía; porque Herodes temía a
Juan, sabiendo que era varón justo y santo, y le guardaba a salvo; y oyéndole, se quedaba
muy perplejo, pero le escuchaba de buena gana" (Marcos 6:17-20).
Si bien es cierto encontraba elementos enriquecedores en las Buenas Nuevas de Salvación,

los eludía porque no deseaba comprometerse. Es tanto como aquellos que, sabiendo que su
vida es un caos, persisten en ella. Sin embargo, hoy es el día de asumir una decisión: la
decisión de comprometerse con el Señor Jesús definitivamente.
4.- Herodes pudo ser justo, pero no lo fue. Cuando Pilato le remitió a Jesús, durante el
proceso de juzgamiento al Maestro, "Herodes, viejo a Jesús, se alegró mucho, porque hacía
tiempo que deseaba verle; porque había oído muchas cosas acerca de él, y esperaba verle
hacer alguna señal. Y le hacía muchas preguntas, pero él nada le respondió" (Lucas 23:8, 9).
Observe la triste historia de alguien que estuvo muy cerca de la Salvación. Le llamaba
poderosamente. Sin embargo, por el temor a comprometerse, eludió cualquier
responsabilidad y se condenó por siempre. Es verdad que como gobernante tenía poder para
liberar a Jesús, pero espiritualmente estaba muerto. En cambio Jesús estaba a punto de
morir físicamente pero espiritualmente no solo estaba vivo sino que podía dar vida a los
demás.
Como en su corazón persistía el orgullo y el deseo de reconocimiento, lo dejó sujeto a la
causa de condena. "Entonces Herodes con sus soldados le despreció y escarneció,
vistiéndole de una ropa espléndida; y volvió a enviarle a Pilato"(Lucas 2311).
No vaya a ocurrir lo mismo con su vida, que estando en la posibilidad de ser salvo, termine
en condenación. Decídase hoy por Jesús el Señor.
Lun: Mateo 3:1-12; Mar: Mateo 14:1-12 ; Mié: Marcos 6:14-29; Jue: Lucas 3:1-20;
Vie: Lucas 9:7-9; Sáb: Lucas 23:8, 9; Dom: Romanos 7:18-21; 8:3.
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Lección 5
La decisión fatal: traicionar a Jesús
1.- BASE BÍBLICA:
Mateo 10:4; Mateo 26:14-16; Mateo 27:3-10.
"Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ése me va a

entregar. Entonces respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo: ¿Soy yo, Maestro? Le dijo:
Tú lo has dicho" (Mateo 26:23, 25).
La historia ocurrió en China. Hace muchos años. Era la época de la intensa persecución
religiosa. Un hombre comenzó a trabajar en los arrozales junto a quienes, posteriormente
descubrió, eran cristianos. Queriendo congraciarse con las autoridades, los delató. Los
presuntos infractores a la ley por el hecho de ser fieles a Cristo, fueron encarcelados. No
obstante, algunos años después, salieron libres. El delator, en cambio, murió y no se necesita
mucha información para saber que al negar las enseñanzas de Jesús, pasará la eternidad en
celdas de oscuridad y dolor. ¿Acaso usted se niega a recibir en su vida la Salvación que viene
del sacrificio redentor de Jesucristo?
La vida de Judas, uno de los discípulos de Jesús, quedó registrada con letras bien grandes en
la historia de la humanidad. Vivió momentos únicos y especiales al lado del Señor Jesús pero
fue quien lo entregó. Jesús tocó a la puerta de su corazón, le ofreció la oportunidad de ser
salvo, pero él no la aceptó. Pudo haber sido un vencedor, pero terminó sus días como un
fracasado. Su nombre será por siempre, sinónimo de traición y de vergüenza.
1.- Judas nunca tuvo convicción en la fe que profesaba. Al igual que ocurre con muchas
personas hoy, profesan una fe que no viven ni sienten en lo más profundo de su corazón.
Cumplió la misión que el Señor Jesús le encomendó de predicar junto con los demás
discípulos. Recorrió muchos caminos. Pese a ello, su corazón no estaba con el Evangelio sino
con el mundo. Reflejaba en sus acciones la profunda amargura y maldad que habían dentro
de su ser.
Él enseñó algo: que resulta fácil para muchos llamarse creyentes pero hacer todo lo
contrario a lo que enseñan las Buenas Nuevas de Salvación. Es cómodo ir a la Célula o Grupo
de Estudio Bíblico con una Biblia bajo el brazo pero hacer algo diametralmente opuesto a lo
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que enseñan las Escrituras. No obstante, a los hombres los podremos engañar pero no a
Dios, quien dijo a Judas: "Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el
plato, ése me va a entregar. Entonces respondiendo Judas, el que le entregaba, dijo: ¿Soy yo,
Maestro? Le dijo: Tú lo has dicho" (Mateo 26:23, 25).
Nada queda oculto delante de Aquél que todo lo ve, incluso lo más recóndito de nuestro
corazón.
2.- Judas negó al Salvador. Pudo ser salvo por la eternidad, pero no lo fue, porque negó al
Señor Jesús. Judas dejó ir la oportunidad como quien derrama por descuido un vaso de leche
y mientras la mancha blanca se extiende sobre el piso, se limita a levantar los hombros para
indicar que le tiene sin cuidado.
Aunque estaba con el Maestro, había endurecido su corazón. Jamás tomó en serio las
enseñanzas que les prodigaba cada día, en las plazas públicas y por los caminos. Tomó la
decisión de volver la espalda a la Salvación y traicionar al Jesús.
Aunque se enteró de la forma como obraba milagrosamente liberando a los oprimidos por
Satanás y a los enfermos, permaneció impasible e indiferente. Cerró los ojos ante las
evidencias de poder y deidad de Jesús.
Fue a tal grado insensible, que personalmente guió a los hombres que iban tras Jesús.
Ocurrió mientras el Maestro estaba con sus discípulos. "Luego, hablando él aún, vino Judas,
que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los
principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos. Y el que le entregaba les había
dado esta señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle, y llevadle con seguridad."
(Marcos 14:43, 44).
Hasta último instante manifestó su crueldad. Por unas monedas vendió a Aquél que podía
salvarle por la eternidad. Y sin duda, allí en la oscuridad permanecerá perpetuamente
porque habiendo podido ser salvado, se negó tal oportunidad.
3.- Judas se destruyó a si mismo. Cuando tomó conciencia del enorme error que había
cometido, ya era tarde. "Entonces Judas, el que le había entregado, viendo que era
condenado, devolvió arrepentido las treinta piezas de plata a los principales sacerdotes y a
los ancianos" (Mateo 27:3).
A los líderes religiosos de la época no les conmovió en lo más mínimo su arrepentimiento.
Era algo irreversible. Y Judas llevó la peor parte porque al fin y al cabo el Señor Jesús
resucitó, pero el traidor se perdió para siempre.
Hay decisiones que obligan a un cuidadoso análisis. En su vida, quizá, no ha evaluado la
importancia de ser fiel a Dios y de rendirse a sus pies. Es probable que todavía no haya
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reconocido a Jesucristo como su Salvador personal. ¡Hoy es el día para hacerlo! Jesucristo
está a la puerta y llama. Ábrale... (Léase Apocalipsis 3:2).
Lun: Mat. 10:4; Mar: Mat. 26:14-16; Mié: Mat. 27:3-10; Jue: Mar. 3:19; 14:10, 11; 14:41-46;
Vie: Lucas 6:16; 22:1-6; 22:47, 48; Sáb: Juan 6:70, 71; Dom: Juan 12:3-6.
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Lección 6
La última decisión... y la más importante
1.- BASE BÍBLICA:
Lucas 23:26-48.
"Y dijo a Jesús: Acuérdate de mi cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: de cierto
te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23: 42, 43).
Varios hombres estaban junto a una acerca viendo morir la tarde en la ciudad. Pasaban por
el lugar varios jóvenes distribuyendo tratados evangelísticos. Uno que otro eludía hablar de
Cristo. Consideraban que su situación era de tal manera difícil, que no tenían tiempo para
abordar asuntos de religión, aun cuando les estaban refiriendo era el mensaje de la
Salvación.
De aquél grupo, solo uno, aquél por quien nadie nada un peso, decidió recibir a Jesús como
su Señor y Salvador. "No valgo nada—pensó—y aquí me hablan sobre mi verdadero valor. Yo
jamás pensé que lo tuviera. Sin embargo Jesucristo, que consideró mi valor verdadero, murió
en la cruz por mis pecados". Ese razonamiento primario, fue el que le llevo a los pies de
Jesús. Esta sencilla decisión le abre las puertas de la posibilidad de ir al cielo. Los demás en
cambio, dejaron pasar la oportunidad sin tener en cuenta que, quizá, no haya una segunda
oportunidad.
1.- El ladrón reconoció su condición humana.- Mientras que su compañero de suplicio se

empecinaba en ofender al Señor Jesús, aquél hombre fue más allá, y puso de manifiesto la
decisión más importante de su existencia, la que estaba a punto de terminar: "Calla—le
respondió el otro--¿Ni siquiera temes a Dios en la hora de la muerte? ¡Nosotros merecemos
esto, pero este hombre es inocente!" (Lucas 23:40, 41. La Biblia al Día).
Observe cuidadosamente que además de su condición de pecador, el ladrón que se
arrepintió a tiempo reconoció dos cosas igualmente trascendentes:
1.- Reconoció que Jesús era Dios, y
2.- Reconoció que estaban enfrentando las consecuencias de sus malas acciones.
23
¿Cuántas personas, en medio de la zozobra, no son capaces siquiera de admitir que

necesitan ayuda y de alguien como Jesús nuestro salvador? Sin duda son muchas.
2.- El ladrón reconoció su necesidad.- Las Escrituras señalan que, inmediatamente, el hombre
en la cruz se dirigió al Maestro: "Y dijo a Jesús:--¡Acuérdate de mí cuando estés en tu
reino!"(Lucas 23:42. La Biblia al Día).
Doblegó todo racionamiento humano dominado por el pecado, para reconocer dos aspectos
de suma importancia:
1.- Reconoció que necesitaba la ayuda divina.
2.- Reconoció que Jesús podía darle esa ayuda.
Es posible que su vida hasta ahora haya sido como un tren que se precipita al abismo, sin
que nada lo detenga. Pero en medio de la zozobra que ha desatado la disipación en su ser,
reconoce que debe y necesita cambiar. Es posible. Es más, sus días pueden ser diferentes si
tan solo le permite a Jesucristo que reine en su corazón. ¡Todo será diferente!
Recuerde que este ladrón pasó a la historia porque tomó una decisión que marcaría una
diferencia para siempre. Se decidió por Jesús y, sin duda, es la mejor determinación por la
que ser humano alguno pueda inclinarse.
3.- El Señor Jesús vio la sinceridad que rodeaba la decisión del ladrón.- No era producto del
emocionalismo. Nacía de lo más profundo de su corazón. Con fe, estaba reconociendo en
Jesús al autor de la Salvación y le recibió en su ser.
Jesús le dio una respuesta que imprimió un viraje de 180 grados a su existencia: "—
Solamente te lo prometo: hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lucas 23:43. La Biblia al Día).
Desde la enseñanza judía, los justos en Dios en el Antiguo Testamento pasaban la eternidad
en lo que se conocía como El Paraiso. Este hombre recibe la aprobación de Jesús para etrar a
ese lugar solo por haber puesto su confianza el El.
Esa oportunidad también está abierta para usted. Recuerde el texto que escribió el apóstol
Pablo a los creyentes de Roma: "Porque si bien la paga del pecado es muerte, el regalo que
nos da Dios es vida eterna a través de Jesucristo nuestro Señor" (Romanos 6:23. La Biblia al
Día).
No lo olvide, ¡hoy es el día de tomar la mejor decisión de su vida! Reconozca a Jesucristo
como su Señor y Salvador. Arrepientase de todos sus pecados y hágase bautizar en agua en
el Glorioso nombre de Jesús y reciba el don del Espíritu Santo.
5.- Devocionales Diarios:
Lun.: Isaías 53:5; Mar.: Mateo 27:38; Mié.: Marcos 15:27, 28; Jue.: Juan 19:18
Viernes: Romanos 10:9; Sábado: Romanos 10:13; Domingo: 1 Juan 1:7.
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Serie 4 Desiciones Que Cambiaron Vidas

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[LECCIONES PARA CÉLULAS DE V.I.D.A.

] Desiciones que cambiaron vidas

Serie: Dicisiones que cambiaron vidas

Una decision oportuna puede marcar la diferencia en la vida de todo ser

Quizá usted también se encuentre frente a una disyuntiva. No sabe qué

Las lecciones que tendrá la oportunidad de estudiar en este pequeña serie

Mateo 27:32; Marcos 15:21; Romanos 16:13.

2.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

3.- UN EJEMPLO DE LA VIDA DIARIA:

4.- DESARROLLO DEL TEMA:

5.- DEVOCIONALES DIARIOS:

Marcos 15:25-28; Marcos 15:37-39.

2.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

3.- UN EJEMPLO DE LA VIDA DIARIA:

4.- DESARROLLO DEL TEMA:

morir. A su manera, era un espectador indiferente ante el sufrimiento de aquél hombre

5.- DEVOCIONALES DIARIOS:

Mateo 27:1-26; Marcos 15:15.

2.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

3.- UN EJEMPLO DE LA VIDA DIARIA:

4.- DESARROLLO DEL TEMA:

5.- DEVOCIONALES DIARIOS:

Mateo 14:1-3; Lucas 23:8, 9.

2.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

3.- UN EJEMPLO DE LA VIDA DIARIA:

El viaje en la pequeña embarcación, lucía prometedor. Lo habían planeado con antelación.

4.- DESARROLLO DEL TEMA:

La vida de Herodes Antipas, hijo de Herodes el Grande, está rodeada de muchas

A.- Herodes no había tomado conciencia de su pecado. Lo que hacen millares de

Si bien es cierto encontraba elementos enriquecedores en las Buenas Nuevas de Salvación,

5.- DEVOCIONALES DIARIOS:

Mateo 10:4; Mateo 26:14-16; Mateo 27:3-10.

2.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

"Entonces él respondiendo, dijo: El que mete la mano conmigo en el plato, ése me va a

3.- UN EJEMPLO DE LA VIDA DIARIA:

4.- DESARROLLO DEL TEMA:

5.- DEVOCIONALES DIARIOS:

2.- VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

3.- UN EJEMPLO DE LA VIDA DIARIA:

4.- DESARROLLO DEL TEMA:

1.- El ladrón reconoció su condición humana.- Mientras que su compañero de suplicio se

¿Cuántas personas, en medio de la zozobra, no son capaces siquiera de admitir que

2.- Reconoció que Jesús podía darle esa ayuda.

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