EL LENGUAJE DE LOS LÍDERES

(tomado de: El Lenguaje de los Líderes de Kevin Murray)

Para el desarrollo del tema que voy a tratar es importante tener presente ¿Cómo se comunican los
altos ejecutivos para inspirar, ejercer influencia y lograr resultados?

Tengamos en mente la importancia de ser mejor comunicador si aspiramos a liderar porque los
líderes inspiradores son los que hacen que los demás quieran lograr más. Convencen a los otros a
unirse a su causa, consiguen el apoyo activo de las personas, ayudan a trabajar mejor en grupo y
hacen que la gente se sienta orgullosa de formar parte de organización a la que pertenecen. Se
comunican incansablemente y su destreza para escuchar y para hablar mantiene al personal
conectado con su visión. EL gran líder escucha y respeta a sus colaboradores, los hace sentir
partícipes y comprometidos. Esto hace que la gente lo observe en busca de guía y ayudan a que los
trabajadores se quieran esforzar más cada día. La gente sigue al líder por la forma en la que las
hacen sentir.

Para lograr todo lo anterior hay que saber ¿Qué hacer para que quien aspira a liderar se
comunique de una manera inspiradora para los demás?

Esta inquietud no se puede dejar de lado puesto que hay líderes responsables de millones de
empleados en una amplia gama de organizaciones como: aerolíneas, acueductos, empresa de
telecomunicaciones, empresas de servicios nacionales e internacionales, de salud, etc.

EN este sentido, esta no es una presentación sobre liderazgo en general y no abordaré los temas
que normalmente se tratan en el liderazgo, el enfoque es en la comunicación del liderazgo. La idea
es dejar en sus mentes la idea de cómo ser un mejor y más eficiente líder que sea un mejor
comunicador y a que sea más capaz de inspirar.

Se preguntarán por qué es importante hablar de esto,…les puedo decir que la buena comunicación
puede marcar la diferencia entre un desempeño deficiente o sobresaliente. Los líderes que
pueden inspirar a otros a grandes cosas, pueden hacer muchísimo bien. Crean magníficos lugares
de trabajo, facultan a las personas con quienes trabajan para ser mejores de lo que jamás
pensaron era posible, para lograr más de lo que soñaron. Posibilitan la innovación. Ofrecen
servicios mejores y más económicamente eficientes. Les ayudan a los negocios a crecer y
prosperar. Contribuyen a crear la riqueza de las naciones. Construyen mejores negocios, y los
negocios mejores redundan en beneficio de todo el mundo.

Los líderes que no pueden comunicarse bien, los que carecen del toque humano, pueden crear
organizaciones en donde resulta tóxico trabajar, llenas de agitación y conflicto, que no van a
ninguna parte, que logran poco.

Por este motivo, cuando se seleccionan líderes hay que decidir si tienen buen criterio, si son
pensadores claros y si lograrán motivar a su gente. Todo eso tiene que ver con comunicar,
comunicar, comunicar.
En investigaciones llevadas a cabo por Kevin Murray, autor del libro “El lenguaje de los líderes”,
después de entrevistar a 54 líderes de diferentes campos, concluyó que en 1er lugar de
importancia está la capacidad de pensar de manera clara y estratégica, mientras que la 2da
habilidad de importancia fue la comunicación e indicaron que la 1ra estaba estrechamente
asociada con la comunicación eficaz y que la mejor estrategia era inútil si no se lograba inspirar a
las personas para que ayudaran a hacerla realidad.

En otros casos ser buen comunicador quedo en 1er lugar seguido de estar dispuesto a asumir la
responsabilidad por las buenas y malas decisiones.

Por otra parte, los seguidores esperan que sus líderes sean buenos comunicadores, y califican esa
destreza como la más importante en un líder.

Esto lleva a preguntarse ¿Por qué debe ser mejor comunicador si aspira a ser un líder?

Para comprender mejor el tema bien vale dar a conocer un punto que surge de la batalla de Jena
Auersted llevada a cabo en 1806 en la que Napoleón Bonaparte terminó victorioso a pesar de
tener menor cantidad de soldados que los prusianos quienes terminaron huyendo de la batalla.
Bonaparte redujo a la mitad el imperio del rey Federico Guillermo III y quedó subyugado al imperio
Francés.

¿Cómo lo logró?

Dándole importancia a toda su gente, dando a conocer a todos, la misión a seguir y el objetivo a
cumplir, de modo que no tuvieran que esperar a que las órdenes de qué hacer o qué no estuvieran
en manos de sólo una persona en el campo de batalla. Preparó a todo su ejército para que
tuvieran espíritu de liderazgo y para que tomaran decisiones acertadas en el momento preciso y
no para que estuvieran a la espera de sus órdenes. Los Prusianos por su parte, durante esa batalla,
siempre estuvieron esperando a que una única persona diera las órdenes y no podían actuar si
este no estaba.

Lo importante de esta breve historia, para el campo del liderazgo radica en que de ahí surge El
legado de liderazgo de Napoleón. En él hay una serie de lecciones que han sido empleadas desde
su aparición por líderes militares y ahora empresariales de todo el mundo. Se aprendió que hay
momentos en los que las estrictas y rígidas reglas de esperar a que una única persona en el campo
de batalla diera las órdenes era ilógico, se requería que los comandantes tuvieran la posibilidad de
actuar de manera independiente si así lo ameritaba el momento, pero siempre manteniendo el
objetivo inicial. Para lograr tener victorias era indispensable que desde el rango más alto hasta el
más bajo comprendiera al 100% el objetivo de cualquier misión. Los rangos más bajos tendrían
que aprender a liderar, los de alto rango tendrían que dar sólo órdenes indispensables. La idea era
crear líderes capaces en todas partes, esto es aseguraría victorias. En últimas, la clave para ganar
las batallas radicaba en seguir el concepto de la planeación siempre orientada a la misión y esto
requiere iniciativa, flexibilidad y movilidad.
Al asociar esto con las empresas, el éxito de una organización depende de qué tan rápido los
líderes a lo largo y a lo ancho de la organización sean capaces de enfrentar circunstancias difíciles
e imprevistas. Tienen que ser capaces de tomar la iniciativa, sin perder de vista ni un minuto la
meta estratégica clave de la organización.

En sí, el legado militar resulta útil a nivel empresarial si se lleva a cabo lo que plantea como por
ejemplo:

1) conocer la misión de la empresa y cerciorarse que cada uno de los integrantes de la

organización la comprenden.
2) Las personas de toda la organización deben ser capaces de liderar, a mayor cantidad de
líderes que cree, mayor probabilidad de éxito.
3) Estos líderes deben conocer la meta general, sus propias metas y como ellas aportan a la
meta general.
4) Los líderes deben conocer cómo van a proceder las personas de cargos superiores, e
inferiores a los suyos y los del mismo nivel del suyo. A medida que se va avanzando, deben
conocer cómo se van desarrollando las cosas y de qué tienen que hacer para mejorar el
desempeño o ayudares a otros.
5) Mostrar valentía y carácter para ganar el derecho a liderar, tener posturas claras de
acuerdo a sus convicciones, aprender a mostrar sus valores personales y carácter si en
verdad quieren inspirar a otros.
6) Hay que señalar que hay marcadas diferencias entre negocios pequeños, organizaciones,
grandes empresas y multinacionales, por lo tanto no todas las ideas van a ser aplicables a
cada una,…esto depende del tipo de empresa.