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fortaleza cultural

SUMARIO
* Editorial 3
* Actividades comerciales y
* Herradura, rica en natura- culturales 15
leza y en gastronomía 5
* Ramón Eulogio Ferreira
* El mate (cuento) 9 (biografía) 18
* Las grandes esperanzas 11 * Un pueblo que crece 21
* El joven perdido en las ca- * Curuzú (cuento) 23
lles del pueblo(cuento) 13
* El negocio de Francisco 25
* Eduardo Heizenreder
(biografía) 26
FORTALEZA CULTURAL
VOLUMEN 1 * En cercanías de la plaza 28
Septiembre de 2018
* El barrio Andresito
Publicación escolar de la EPES
N°18, Herradura, Provincia de (cuento) 30
Formosa, Argentina.
* La villa turística 32
Producción de contenidos a
cargo de alumnas y alumnos * Juego de cartas bajo la hi-
guera (cuento) 35
Espacios Curriculares:
Lengua
Lengua y Literatura * Un lugar que tiene todo 37
Cultura y Comunicación Esta es una publicación realizada
con fines educativos y pedagógicos,
Profesores: se agradece su difusión y conserva-
Laura Ester Torres ción.
Gladys Lucía Lazzo
Rodrigo Villalba Rojas ¡GRACIAS POR COLABORAR
CON EL COLEGIO!
fortaleza cultural
editorial

Nos animamos a compartir


los aprendizajes
Sonia Ferreira
Directora de la E.P.E.S. N°18

La escuela es un ámbito clave para la circulación y la construcción de


conocimiento, es un espacio de permanentes desafíos, un mundo sujeto a
tensiones entre la producción y la reproducción de la cultura, donde todo
puede seguir siendo como viene siendo o un lugar donde puede reinven-
tarse y empezar a ser de otra manera.
La producción de conocimiento debe estar asociada a herramientas
de difusión y divulgación y es, en esta intersección donde nace esta revis-
ta, “Fortaleza cultural”. La experiencia de producción, de trabajo con la
oralidad a través de las entrevistas, el proceso de escritura, más allá de lo
simbólico, nos deja provechosas lecciones para conocer la historia y la
cultura de nuestro pueblo.
Estas líneas que prologan esta valiosa construcción colectiva de los
estudiantes de la Escuela Provincial de Educación secundaria N°18 “Li-
bertador General San Martín” –acompañados y asesorados por los docen-
tes del área de Lengua y con la colaboración de distintas personas de la
comunidad de Herradura– intentan expresar la intensidad del trabajo
compartido y siempre inacabado, donde estar y compartir con otro es un
acto político, ético y pedagógico, que pretende hacer de la escuela, nues-
tra escuela, un ámbito público de construcción de conocimiento y circu-
lación de la cultura.
Aquí encontrarán textos producidos por los estudiantes, resultado
de entrevistas a pobladores de Herradura, así también otras produccio-
nes, tales como cuentos que participaron del certamen Evita Cultural. Es-

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fortaleza cultural
ta producción se realizó entre esfuerzo y precariedad, pero este primer
ejemplar en nuestras muestras nos alienta a seguir trabajando.
No hay conocimiento posible, sin transformación del sujeto que co-
noce; conocer no lleva a encontrar algo que en el objeto ya existía, sino a
descubrir nuevos sentidos, a animarse a lo aún no inscripto, no pensado.
Esta revista en su proceso de producción ha circulado por esas sendas, se
ha detenido, se ha continuado, ha trabajado en el tiempo, en la historia, en
la cultura.
Quiero expresar mi especial gratitud a los docentes que llevaron ade-
lante el proyecto, y a quienes con generosidad se han prestado para las
entrevistas, ya que reconocemos que han sido indispensables para este
trabajo.
Las producciones que integran este primer número de la revista de-
muestran el criterio abierto, público, compartido al que he aludido al
principio y como simple portavoz de los que han hecho posible esta pri-
mera publicación de “Fortaleza cultural”, quiero reafirmar nuestro propó-
sito de continuidad y de tener nuestras páginas abiertas a todos aquellos
que quieran ayudarnos con su colaboración.
Los autores de los distintos textos presentan distintos mundos, en-
tramados singulares y por ello irrepetibles, que van llevando a descubrir
sentidos en los estilos, cada uno propio y distinto de los demás. De allí el
valor de esta propuesta.
Entonces, sin más, a comenzar a disfrutarla.

Herradura, octubre de 2018

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fortaleza cultural

Herradura, rica en naturaleza y en


gastronomía

Lilian Martínez
Adrián Mieres
6° HyCS

Herradura se encuentra a 4o km de la capital provincial, recorriendo


30 km hacia el sur por la ruta nacional 11 para tomar luego el desvío hacia
el este (hacia el Río Paraguay) por 10 km más. Al llegar al puente sobre el
riacho Salado se arriba a la localidad, la primera en fundarse en la provin-
cia, cuando aún era Territorio del Gran Chaco. En esta zona se asentó una
misión jesuítica de accidentada trayectoria.
Una versión afirma que su nombre proviene “de la confluencia de los
Ríos Salado y Paraguay” entre los cuales se sitúa la Laguna cuya disposi-
ción forma una figura de herradura de caballo.
Así también existen registros de las primeras denominaciones a esta
localidad: se estima que alrededor de 1890 se la conocía con el nombre de
Curupayty, que significa conjunto de árboles (curupay: nombre de un ár-
bol de la zona y ty: que es una marca de sustantivo colectivo, es decir, se-
ñala el conjunto de una especie).
Esta localidad es un ámbito reconocido por su gran población de
corvinas de río. También habitan estas aguas surubíes, dorados, pacúes,
manguruyúes, pirañas, carpinchos, yacarés, etc.
Cuenta con una exuberante vegetación compuesta entre otras espe-
cies por lapachos, timbós, ceibos, guayacanes, que suman su frescura a la
de la laguna, a la vez que protegen de los rayos del sol, pues en esta zona
de Formosa el clima es muy poco soportable, sobre todo para las personas
que vienen de otras provincias.
Herradura lleva por santo patrono a San José, por lo que cada año se

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celebra la fiesta patronal el 19 de marzo con una nutrida procesión por las
calles del pueblo, encabezada por la imagen del santo.
Otra gran fiesta popular es el 25 de mayo, cuando se celebra simbó-
licamente el aniversario de fundación del pueblo. Como históricamente
no existen datos sobre sus inicios, se determinó por decreto de la inten-
dencia como fecha de fundación el 25 de mayo de 1899, aun sabiendo que
sus orígenes se remontan a muchos siglos antes, con la fundación de la
misión jesuítica en inmediaciones del lugar en el que se encuentra la ciu-
dad.
Los festejos anuales se unifican así con las celebraciones por la Re-
volución de Mayo, con un tradicional desfile cívico, militar y gauchesco,
seguidas de actividades recreativas y destrezas criollas, luego un popular
almuerzo donde se sirve el tradicional locro mientras se disfruta de con-
juntos folklóricos y regionales y para coronar el cierre por la noche, reci-
tales en vivos.
Cada 21 de septiembre los estudiantes de toda la provincia se acer-
can a los diferentes campings de la costa de la laguna, estos lugares son el
encuentro de los jóvenes para recibir la primavera y festejar el día del es-
tudiante.
Desde el año 2002, por otro lado, en Herradura se realiza cada año la
fiesta Internacional de la Pesca de la Corvina de Río que atrae a miles de
turistas y que viste de fiesta esta hermosa localidad, y pone el acento en
tres aspectos: el deporte (un concurso internacional de pesca con dos
modalidades: embarcada a remo y embarcada a motor), la gastronomía y
la música (durante tres jornadas se presentan artistas gratis y al aire li-
bre).
Además, durante la tarde en la playa se ofrece una variedad de acti-
vidades recreativas.

Una artista de la repostería

Natalia Servín, oriunda de Herradura, trabaja diseñando, haciendo y


vendiendo tortas, dulces y postres. Esta repostera-pastelera vive con su
esposo y sus tres hijos (dos nenas y un varón). Se dedica, aparte de cum-

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plir con la labor de ama de casa, a crear sus propios diseños de tortas,
dulces y postres, con lo que sorprende y supera las expectativas de sus
clientes.
Comenzó dicha actividad realizando tortas para distintos eventos
(cumpleaños, aniversarios, días especiales) que en un principio fueron
propios del entorno familiar, y poco a poco fue ampliándose de acuerdo
con las demandas de los vecinos y la población, incorporando así distin-
tos postres y mesas dulces.
Todo lo hace con un propósito fijo: “Cuando uno emprende o inicia
algún tipo de negocio o emprendimiento siempre piensa o se fija en las
necesidades del entorno en donde vive y para que esto resulte tiene que ir
mejorando y sobre todo ¡innovar!”.
Natalia tiene un emprendimiento que está en vías de crecimiento y
se muestra optimista porque a los clientes de siempre se suman otros,
muchos de ellos turistas que visitan el pueblo y que promueven el naci-
miento de nuevos negocios. “Herradura es un pueblo turístico, recibe mu-
cha gente los fines de semana y gran parte busca la gastronomía que ofre-
ce la ciudad. Siempre hay muchas cosas por mejor y como los clientes, los
gustos se renuevan, salen nuevos productos, nuevas competencias”.
El movimiento en el pueblo no solo beneficia a Natalia sino también
a muchas de las personas que ponen sus puestos todos los sábados y do-
mingos a los costados de la ruta, ofreciendo variedades gastronómicas pa-
ra saborear, como los pastelitos, las empanadas de charque, carne y pes-
cados, el tradicional asado, la sopa paraguaya, pescados a la parrilla, y va-
rios otros platos.

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El mate
cuento

Ezequiel Bobadilla - 3° I
presentado en los Juegos Evita Cultural 2018

– ¿Tomamos mate mi amor?


– Bueno, pero ponele algo de yuyo, eh.
– El domingo vienen nuestros nietos, ¿Qué querés comer?
– No sé… asado, empanada y no te olvides de hacer para mi torta fri-
ta porque si no…
– Sí, sí te voy a hacer, pero recordá que debemos ir al negocio y plata
no tenemos.
– Quedate tranquila mi corazón yo pensé en todo, Maneto ya me
había dicho que iban a venir, entonces ya guardé algo de plata. Aunque
sea para la torta frita tenemos, eh.
Esas eran las conversaciones de mis abuelos cuando tomaban mate,
siempre había algo que contar, nunca se les escapaba nada. Esa paz, segu-
ridad y tranquilidad que solo se transmitía gracias al mate, y obviamente,
con las tortas fritas.
Cuando iba, nos encontrábamos con los primos y era una cosa de
locos porque éramos muy celosos, siempre peleábamos, se producían dis-
cusiones como estas:
– Yo soy el preferido de los abuelos.
– No, yo.
– Sí, pero yo soy el más querido.
– ¡Ah! Sí, pero a vos no te dan los mismos regalos que a mí.
Y bueno, siempre terminábamos peleados un rato y venía alguien y
nos regañaba, principalmente mi tío. Al fin y al cabo, después jugábamos
a las manchas, carreras y lo más importante: andábamos a caballo por

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turno, porque, si no, nuevamente nos peleábamos todos. Pero igual, el
primo más chico siempre terminaba llorando.
A la hora del almuerzo, la abuela nos sorprendía con sus riquísimos
menúes como el guiso, las empanadas y su sopa paraguaya como la que
jamás he probado una idéntica. Y no es una exageración sino una realidad.
Además, no era el único que decía eso; también lo decían “Santillán”, “Pe-
lo seco” y “Pluma de ñandú”, estos eran mis primos que sabían de gustos.
Ese domingo, cuando fuimos a la casa de los abuelos, comimos lo
prometido: las empanadas y el asado… Ah, casi me olvidé, también comi-
mos las ansiadas tortas fritas.
Después de almorzar, eran tipo dos de la tarde cuando fuimos al río
a pescar. Las orillas estaban sucias, ocupadas por troncos, con barrancas
muy pronunciadas, entre otros problemas.
Bueno, la cuestión es que nos perdimos, en realidad nosotros no sa-
bíamos cómo salir del monte. Pero mi tío por su parte se hacía el tonto
nomás, supuestamente él no sabía nada.
Mientras salíamos del monte nos hincaron cardos, nos caíamos, nos
tropezábamos y por mentiroso a mi tío le hincó una espina de corona.
Todo eso no era nada comparado con el llanto de mi primo más chico, que
por supuesto estaba llorando de miedo y desesperación.
Cuando pudimos salir de ese tramo tan desesperante, se calmó. Pero
de nuevo, por culpa de alguien que dijo: “¡Ah todavía falta mucho!”, don
chillón se largó a llorar porque extrañaba a su mamá y porque estaba can-
sado. Igual, todo era mentira y así conseguía ir la mayor parte del camino
upa.
En el camino encontramos una represa y el tío nos dijo que pesque-
mos allí mientras él descansaba tomando un rico tereré a la sombra de un
lapacho negro, hermoso. Pues era la época en donde éste florecía de un
llamativo color de rosa.
Después de pescar unas cuantas mojarritas y blanquillas fuimos a
casa muy contentos por nuestros logros. Allí nos esperaban una mala y
una buena noticia: la buena era que merendaríamos un riquísimo cocido
quemado con pastelitos y para los más grandes un mate con torta frita,

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igual eso no nos interesaba: con que haya para nosotros estaba bien de
todos modos. Se venía la mala noticia y era que teníamos que volver a ca-
sa. Después de hacer todo lo que teníamos previsto hacer, nos despedi-
mos muy apenados.
A pesar de que teníamos que volver a la rutina, ese verano que pa-
samos con los primos para mí fue único, nunca lo pasé mejor con ellos.
De todas formas, no es que dejamos de irnos, cada vez que podemos
ir lo hacemos y pasamos hermosos momentos con los parientes. Pero cada
reencuentro es aún más distinto al anterior, eso me hace sentir que empe-
zamos a perder algo muy importante y además me entristece.
A veces pienso, si tan solo pudiera regresar el tiempo atrás y disfru-
tar cada momento con ellos me alegraría tanto. Si tan solo pudiera escu-
char una sola vez más el llanto de mi primo, las discusiones, los almuer-
zos juntos. Pero no cualquiera, sino la de aquel verano.
Cada vez que volvemos a ir, entre enero y febrero, nos acordamos de
esos momentos juntos y siempre gracias al inolvidable “mate con tortas
fritas”.

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Las grandes esperanzas

Antonella López
Giuliana Duarte
6° HyCS

Herradura es una localidad argentina (Formosa) del departamento


de Laishí. Se encuentra a unos 40 kilómetros de la capital provincial y
puede accederse a ella al llegar al puente sobre el Riacho Salado. El lugar
recibe ese nombre por la forma que las aguas toman en torno.
Todos los años, en febrero, se realiza la Fiesta Nacional de la Corvi-
na de Rio, con la presencia de pecadores de distintos lugares de la Argen-
tina, hay espectáculos con artistas de nivel local y nacional.
Es un ámbito reconocido por la gran población de corvinas de río,
pero también habitan estas aguas surubíes, dorados, pacúes, manguru-
yúes, carpinchos, yacarés; además, esta región de Formosa es generosa en
lapachos, timbos y ceibos.
Herradura lleva por santo patrono a San José, esposo de la virgen
María, por lo que cada año se celebran las fiestas patronales el 19 de mar-
zo con una nutrida procesión, por las calles del pueblo, encabezada por la
imagen del santo.
Otra gran fiesta popular de Herradura es la del 25 de mayo, cuando
se celebra el aniversario de fundación. Cada año es festejado el cumplea-
ños de la patria con el del pueblo, con un tradicional desfile.
El pueblo cuenta con alrededor de 2660 habitantes.

Don Hugo

Herradura es un pueblo muy lindo para vivir, por eso don Hugo
Heizenreder se mudó a este lugar hace 30 años, junto con su esposa. Pu-
sieron un pequeño negocio de verduras y de esa manera empezaron su
trabajo, siempre teniendo grandes esperanzas con respecto al negocio.
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Poco a poco fueron creciendo, ese pequeño local de verduras, paso a ser
un kiosco: vendían mercaderías, artículos de limpieza, etc.
“Siempre quise tener un negocio grande –nos cuenta– y los mejores
momentos fueron desde 2001 a 2005, porque ahí empecé a agrandar el lo-
cal de verduras, más variedad, y puse un kiosco.”
Las mejoras fueron posibles porque un tiempo después sacaron un
préstamo con el cual agrandaron su kiosco. También construyeron tres
cabañas para alquilar.
Como todos los años en febrero se realiza la fiesta de la Corvina De
Río, y vienen al pueblo cientos de turistas que alquilan cabañas y casas, el
negocio de don Hugo fue progresando. Pero no siempre las cosas funcio-
nan bien, “los momentos más duros fueron cuando estaba comenzando a
crecer el kiosco, y les daba libreta a algunas personas, varias de ellas no
pagaban sus deudas, pero siempre puede mejorar la situación, por eso de
a poco fui agrandando el negocio hasta llegar al minimercado que tene-
mos ahora.”
Gracias a los turistas y al trabajo duro, hoy se cumplen las esperan-
zas de este matrimonio, al conseguir hacer realidad el negocio grande que
tanto sacrificio le costó tener. También tiene otras esperanzas, que invo-
lucran al bienestar de sus vecinos: “Lo bueno sería que haya más trabajo
para los jóvenes, más viviendas y también que se puedan traer médicos
como obstetras, pediatras, máquinas para hacer ecografía.”
Así como esta pareja muchos vinieron y cumplieron sus expectati-
vas en Herradura, un pequeño pueblo con cultura, tradiciones y buenas
personas.

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fortaleza cultural

El joven perdido en las calles del pueblo


cuento

Eliana Vera
5° HyCS
finalista de los Juegos Evita Cultural 2018

Arturo es un joven que vive en Herradura. Durante su infancia tuvo


una familia muy hermosa con numerosos hermanos. De niño era muy
buen alumno en la escuela, muy atento en todo, muy buen hijo y, sobre
todo, feliz.
Una tarde, cuando tenía once años, fue a pescar a la playa con sus
amigos, la pasaron muy bien, sacaron muchos peces, anduvieron en ca-
noa, se bañaron en la laguna, estuvieron por ahí varias horas, disfrutando
y compartiendo, sin saber lo que le esperaría al llegar a su casa.
De regreso, tuvo un fuerte presentimiento. Algo malo pasaba, pero
trataba de distraerse con sus amigos para que la preocupación no siga in-
vadiendo más y más su mente, pero en el tiempo que le llevó llegar hasta
su casa los latidos de su corazón eran cada vez más fuertes, y al llegar
frente al portón, quedó parado, con la indecisión de si debería entrar o no.
Enseguida escuchó los llantos y los gritos de su mamá y sus herma-
nos. En ese momento lo invadieron miles de preguntas, hasta que vio salir
a su mamá corriendo hacia él, con mucho dolor y tristeza diciéndole que
uno de sus hermanos había muerto. Él, sin entender nada, se quebró en
llanto. A tan corta edad, esa noticia le habría de cambiar toda su vida.
Después de haber pasado toda esa tragedia, comenzaría su calvario.
La madre de Arturo quedó perturbada y enojada con Dios porque
decía que le había sacado uno de sus tesoros más preciados. También
desde ese día comenzó a maltratar a Arturo y desvalorizar todo lo que él
hacía. Siempre encontraba la ocasión para pegarle, lastimarlo echándole
toda la culpa a él porque no estuvo ese día para cuidar de su hermano. En

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fortaleza cultural
una ocasión fue tanto el descontrol y el enojo que le arrojó agua hirviendo,
produciéndole graves quemaduras.
Por estos maltratos y muchos otros, Arturo se alejaba cada vez más
y más de su hogar y del amor de su familia, encontrando en las calles la
paz y la tranquilidad que él necesitaba. Pero por esas cosas de la vida
también encontró el vicio.
Las drogas y el alcohol fueron su consuelo y su escape a esta cruel
realidad.
Hoy se lo puede ver andando por las calles con una botella de vino,
perdido sin saber qué hacer, sin encontrar el rumbo a su vida, causando
en las miradas de la gente una enorme tristeza y dolor por no poder ayu-
darlo, ya que algunas personas buscaron todas las formas posibles de sa-
carlo de los vicios, sin tener buenos resultados.
Sin amor, sin hogar, sin nada, hoy por hoy Arturo sigue vagando por
las calles de Herradura.

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Actividades comerciales y culturales

Carlota Tamara García


Luz Tamara Martínez
Yessica Dolores Vázquez
6° HyCS

Herradura cuenta con diferentes fiestas. Una de ellas, que se realiza


cada año es la Fiesta Nacional de la Corvina de Río: durante 3 días del
mes de febrero da comienzo la apertura por el Ballet Municipal, se pre-
sentan distintos grupos musicales (folclórico, urbano, etc.) en un evento
gratis y al aire libre. En ella se da un concurso de pesca a remo y a motor,
lo cual se realiza en la playa y participan más de 500 embarcaciones.
Otra es la Fiesta Nacional de la Piraña, que se realiza en la esquina
de la plaza en el mes de septiembre, durante tres días se realizan bailes, se
presentan grupos musicales, desfiles, ventas de comidas frías. El último
día se realiza el lanzamiento de la pesca.
El 25 de Mayo, fecha en que se conmemora el día de la patria y el
cumpleaños de nuestro pueblo, desfilan por la avenida principal distintas
instituciones: E.P.E.S N°18, E.P.E.P N°33, J.I.N N°41, E.P.E.P N°460,
C.E.S.E.P N°20, La Municipalidad, la agrupación gaucha “Hugo Medina”
y el Ballet Municipal 25 de Mayo. En el predio se realiza la locreada popu-
lar y actividades recreativas, juegos a caballos, jineteada y ventas gastro-
nómicas (empanadas, asado a la estaca, pastelitos). Por la noche, en la
Municipalidad, se hace la fiesta con grupos musicales.
En otra noche de septiembre se da un muestreo de carrozas a cargo
de los alumnos de la E.P.E.S N°18, de distintos cursos, ayudados por la
Municipalidad que les provee de insumos como latas de pintura, alambre
y en lo que le haga falta. En primavera la E.P.E.S N°18 y el Centro de Estu-
diantes organizan la Elección de Reina.
Herradura cuenta con varios lugares atractivos para recorrer, como

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fortaleza cultural
el Camping Chuqui Cué, las cabañas La Florencia, Cabaña Lo de mis Vie-
jos, Cabañas Las Madrinas, Los Tucanes, la quinta Lo de mi Tío, el cam-
ping U.P.C.N, Los Zorzales, C.E.P y Cabaña de la Laguna.
El Camping Chuqui Cué, ubicado a 44 km al sudeste de la capital
formoseña, es donde mucha gente acampa para sentir los sonidos de la
naturaleza. El complejo turístico cuenta con parrilleros, iluminación, le-
ña, sanitarios, vestuarios, cantina con elaboración de comidas típicas.
La Cabaña La Florencia cuenta con TV led, cocina con horno, hela-
dera con freezer, vajilla, parrilla individual y aire acondicionado.
Además cuenta con piscina, solárium y servicio de blanquearía.
Los Zorzales ofrece cabaña de dormitorios coquetamente ambien-
tados y zona de juegos para niños. Todas las cabañas incluyen ropa de
camas, toallas, comedor y cocina equipada, cafetera eléctrica, heladera ba-
jo mesada y vajilla completa. Aire acondicionado en todos los ambientes,
tv por cable, internet wi-fi. Estacionamiento cercano a la cabaña. Y cuen-
ta con distintas cabañas más para visitar.

La historia de Mimi

Ubicada en el barrio Las Corvinas, la señora Mimi cuenta con un lo-


cal comercial. Su actividad se inició realizando los primeros trámites de
habilitación del local, comenzando con una habilitación provisoria de seis
meses para probar el negocio, pasados los cuales se le otorgó el permiso
definitivo.
Lo primero que adquirió fueron los electrodomésticos, como freezer,
heladeras, balanzas, los estantes para los productos. “Comencé compran-
do estantes viejos de otros negocios y mercaderías. Acomodé el espacio y
realizamos instalaciones para el quiosco. De a poco fui comprando otras
cosas.”
Por medio de un crédito Mimi adquirió distintos elementos y mer-
caderías como tubos de gas, harinas, bebidas, productos de limpieza, ar-
tículos de librería.
Sus esperanzas eran que le vaya bien en el negocio, y para así en el
futuro seguir implementando más cosas debido a los ajustes económicos,

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fortaleza cultural
pero las ventas fueron bajando respecto del inicio de las actividades. En
todo hay momentos buenos y malos: “Los mejores momentos eran cuando
la situación económica daba para comprar mercadería en abundancia, y
los peores momentos están en la situación en la que estamos viviendo, no
se puede comprar mercadería por la inflación de la suba de precio. Te-
niendo yo clientes con cuenta, que decimos libreteros, hay veces que no
les alcanza para pagar lo que es su cuenta, entonces se nos dificulta para
comprar las mercaderías.”
Si bien para Mimi no hay que hacerse a un lado, tiene sus temores
sobre el presente, “dada la situación de ahora, de lo que era de años ante-
riores, tengo menos esperanzas de prosperar por la suba de mercaderías,
los impuestos, los servicios.”
Pero eso no afecta su valoración sobre el pueblo, pues para ella He-
rradura tiene muchas cosas buenas como sus pobladores que son muy
buenos, humildes y amigables, la tranquilidad, el ambiente, el paisaje, la
gastronomía y artesanías, los lugares, los espacios.
Siempre se hacen muestreos en la plaza para que los pobladores ex-
pongan sus trabajos, sus conocimientos, los distintos lugares que poseen
para acampar o pasar una tarde en familia.
“Se podía mejorar –nos dice, para terminar– habilitando más espa-
cios recreativos para los adolescentes, también más institutos para los
chicos que están por salir del colegio y para los que ya salieron, y sería
bueno que traigan carreras interesantes.”

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fortaleza cultural
Biografías de los primeros pobladores
Ramón Eulogio Ferreira

Cecilia Benítez
Anabella López
Hernán Segovia
6° HyCS (ciclo lectivo 2017)

Ramón Eulogio Ferreira nació el 13 de septiembre en Costa de Ria-


cho Lindo departamento de Laishí, provincia de Formosa. Sus padres fue-
ron Remigio Ferreira y Priciliana Duarte, que eran ciudadanos paragua-
yos.
Eulogio fue criado en la localidad de Herradura desde 1947, donde
sus padres decidieron venir por la revolución que se armó en la República
del Paraguay,(1) además de que su papá era excombatiente de la Guerra
del Chaco (que enfrentó al Paraguay con Bolivia) por lo cual no quiso
participar en esa Revolución de conciudadanos y se vinieron para Argen-
tina.
Cuenta Eulogio, más conocido como don Ferreira, que su niñez fue
muy difícil porque sus padres eran muy humildes, trabajaban día a día,
eran muy laboriosos, pero había que ganarse el pan diariamente y no fue
fácil: en aquellos tiempos no existían caminos ni agua potable, no había
electricidad, había un sistema telefónico que a veces andaba y a veces no,
por lo tanto, la comunicación fue difícil para la gente de esa época (me-
diados del siglo XX).
Fue a la escuela N°33 donde aprendió a leer, escribir y formalmente
terminó la escuela primaria porque en ese entonces no existía la escuela
secundaria.
Tuvo muchos momentos importantes, y tuvo la suerte de ser desta-
cado y gozar de la confianza de mucha gente. Le tocó trabajar con gente
importante; por ejemplo, fue secretario de un Juez de Paz llamado Hora-

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fortaleza cultural
cio Caferatta, que era el que daba a la gente la libertad o los metía presos.
En una ocasión, estando con Caferatta apareció un hombre que había sido
el dueño de las tierras de Herradura, el doctor José Rafael Gómez. Él ha-
bla con el Juez para que Don Ferreira vaya a trabajar con él como “Ceba-
dor de mate”.
Así obtuvo su trabajo de adolescente con José Rafael, un hombre
económicamente poderoso y dueño de la estancia “Gómez” de Herradura.
Con él aprendió muchas cosas. A pesar de que era un chico, fue amigo de
don Gómez, quien siempre le contaba sus historias y de eso aprendió mu-
cho. “Es por eso que hoy en día soy uno de los que más sabe de estas cues-
tiones, porque me tocó trabajar con él y él sabía que yo le prestaba aten-
ción cuando compartía conmigo sus anécdotas.”
Su primer viaje de trabajo, al terminar la escuela, fue hacia Asun-
ción, Paraguay, en donde tenía un tío que le prometió trabajar y estudiar,
pero con el tiempo se dio cuenta de que le era imposible hacer ambas co-
sas, “porque en aquel entonces el estudio era muy profundo” y no tenía
tiempo para estudiar y trabajar.
Luego de eso volvió al pueblo, no había mucho que hacer y se tuvo
que ir a Buenos Aires. Estando ahí trabajó en un local comercial, además
concurrió a una escuela técnica de capacitación, donde se recibió de ins-
talador electricista, y después de eso fue mejorando con distintos cursos
hasta que se recibió de instalador de electromecánica, electricidad do-
méstica y otras cosas en materia de electricidad.
Con ese título tuvo la oportunidad de hacer una importante canti-
dad de instalaciones eléctricas en el pueblo de Herradura, cuando llegó la
luz.
Don Ferreira era el único electricista, y haciendo ese trabajo le tocó
tender la línea que llega desde el pueblo hasta la planta de agua potable.
Gracias a eso lo contrataron para cuidar las electrobombas que es-
taban en la planta de agua. Dice don Ferreira que así fue como trabajó
diecisiete años, teniendo a su cargo el cuidado de las electrobombas.
Aunque el 11 de julio de 1983 perdió a su padre Remigio, por cues-
tiones de salud y edad, ese mismo año comenzó a participar de la vida po-

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lítica. A partir de ahí obtuvo diversos cargos políticos hasta el año 1999:
tuvo la oportunidad de ser concejal, presidente de la Comisión de Fomen-
to, diputado provincial y finalizó su carrera política en 1999 como Inten-
dente municipal, ocasión en que tuvo el placer de brindarles vacaciones
pagas a todos los empleados municipales.
Hasta el día de hoy, Ramón Eulogio Ferreira tiene la satisfacción de
poder decir que es una persona solidaria, y que siempre esa cualidad lo
destacó a él y a los miembros de su familia.

(1) La Revolución de 1947, también descrita como una guerra civil, fue un con-
flicto armado desarrollado entre marzo y agosto de ese año en Paraguay. En
él se enfrentaron una facción sublevada del ejército que respondía al coro-
nel Rafael Franco, y las fuerzas oficiales, que respondían al General Higinio
Morínigo, entonces presidente del Paraguay. El resultado de la guerra fue la
derrota y persecución sangrienta de los rebeldes del ejército, quienes ha-
bían intentado infructuosamente capturar Asunción. Además de haber sig-
nificado la pérdida de decenas de miles de personas y el exilio de otras tan-
tas, la victoria armada de Morínigo llevó a consolidar la hegemonía del Par-
tido Colorado, que continúa hasta la actualidad (véase Historia del Paraguay,
Ignacio Telesca (coord.) 2010, p. 256 ss.).

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fortaleza cultural

Un pueblo que crece

Araceli Sánchez
Sofía Vega
6° HyCS

Además de su riqueza natural, que siempre ha ganado protagonis-


mo, Herradura ha ido teniendo mayor fama gracias a las actividades turís-
ticas como la Fiesta de la Corvina.
Otra de las fiestas que ofrece tiene que ver con la pesca de la piraña,
que se realiza a mediados de septiembre. Es una importante competencia
deportiva que se realiza desde 2010, donde se reúne el pueblo y los aman-
tes de la pesca. Se realizan shows en vivo, expo comercial y gastronómica,
artesanías que aportan todo el color y el folklore natural de la región.
Junto con la llegada de la primavera también se descubren más
atractivos en Herradura: la elección y coronación de la reina de los estu-
diantes, con desfile de carrozas realizadas por los estudiantes de los dis-
tintos niveles, donde se premian también las carrozas ganadoras.
Todos los días del año esta villa turística por excelencia tiene para
ofrecer distintas alternativas: los fines de semana cada visitante es tenta-
do por los más sabrosos pastelitos de la región, que se pueden conseguir a
lo largo de la avenida principal, sumada a la feria gastronómica y artesa-
nal que se organiza en la plaza Unidad Nacional.

Unos comerciantes de Herradura

Leónidas Rojas trabaja en su comercio junto a su esposo Víctor. Su


comercio se encuentra en el barrio Don Bosco, son muy conocidos en el
barrio por su buena atención al cliente y la buena calidad de sus produc-
tos. Les realizamos la entrevista porque hace varios años tienen este co-
mercio y son muy conocidos.

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fortaleza cultural
Ella nos comenta que su actividad comenzó con sus padres, los cua-
les fueron quienes fundaron este negocio y hasta el día de la fecha siguen
con este emprendimiento familiar.
Cuando lo iniciaron fue por necesidad, y tenían una gran expectati-
va porque era una inversión importante que demandó el gasto de todos
sus ahorros. Por suerte, nos cuentan, les fue muy bien, con un buen cre-
cimiento en las ventas.
Sus peores momentos fueron en la inundación del año 86 donde to-
das las familias tuvieron que salir de sus casas, dejar todo y en algunos ca-
sos perder todo lo que tenían.
Sus mejores momentos fueron en el inicio mismo en donde las per-
sonas que se dedicaban a las cosechas de algodón, trabajos de campo, tra-
bajo en la chacra, al terminar sus labores y cobrar, compraban mucho.
“Pero tenemos la esperanza de continuar para que el día de mañana
nuestros hijos y nietos sigan con esta actividad comercial y que siga cre-
ciendo” comenta con optimismo Leónidas, quien observa con buenos ojos
el crecimiento del pueblo. “Herradura es un lugar maravilloso, porque su
gente es buena, humilde y muy trabajadora. Eso es lo que hace que sea un
lugar interesante. Además, consta de muchos atractivos turísticos por lo
cual recibimos muchos visitantes todos los fines de semana.”
La presencia de los festivales, importantes a nivel nacional, atrae a
mucha gente de todo el país, y favorece el crecimiento de su comercio y
también es muy bueno para otros emprendedores.
Pero Herradura sigue creciendo día a día, y “cosas que sean para me-
jorar siempre son bienvenidas. Hoy hay muchas más familias de las que
había hace diez años y las necesidades básicas como el agua potable, la
electricidad, la educación, necesitan mayor atención.”

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fortaleza cultural

Curuzú
cuento

Natalia Sánchez
presentado en los Juegos Evita Cultural 2014

Según cuentan los lugareños, antiguamente existían pobladores que


vivían a grandes distancias de la localidad de Herradura, es así que una
pareja se hallaba ubicada a unos diez kilómetros en una zona de campo, a
orillas del riacho Ramírez y se dedicaba a cultivar, criar algunos animales
y también se dedicaban a la caza, todo para su consumo.
Fueron pasando los años y tuvieron seis hijos, cuatro mujeres y dos
varones a quienes comenzaron a criar con mucho amor y cariño, brindán-
doles lo poco que tenían, los niños fueron dando sus primeros pasos, ju-
gaban, se divertían como solo un niño puede hacerlo, sin saber de preo-
cupaciones ni de problemas. Los varones comenzaban a acompañar a su
papá a cuidar sus animales vacunos y en algunas ocasiones iban a cazar.
Uno de los varones ya tenía diez años y el otro tenía siete. Su padre
ya les había encomendado la tarea diaria de traer las lecheras para ence-
rrarlas en el corral con el fin de ordeñar al día siguiente y poder disfrutar
de la leche fresca. Ellos lo hacían jugando, distrayéndose con pájaros o
animales que veían en el lugar visitado, no sabían del peligro, a su regreso
contaban las aventuras vividas en el trayecto.
Llegada la noche, alrededor del fuego (ya que no contaban con luz
eléctrica) entusiasmados, esperaban que su padre les contase algunas le-
yendas de nuestra zona, de Yasy Yateré, Karaí Pyharé, el Lobizón, el
Pombero, el Kurupí, etc.
El niño de siete años era el más travieso, simpático, el que más lla-
maba la atención y cultivaba el corazón de todos, ya que era el centro de
atención de la familia. Todos daban las gracias por poder contar con este

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fortaleza cultural
niño al que consideraban como un ángel que iluminaban a todos los inte-
grantes del grupo familiar, porque con su picardía les hacía olvidar las ne-
cesidades y miserias que pasaban.
Una siesta de invierno, juntamente con su hermano de diez años
fueron a buscar las lecheras y en camino encontraron un tatú, al cual co-
menzaron a correr.
Ingresando el animal a un hueco, entusiasmado el niño más pequeño
se metió de cabeza al agujero, donde quedó atorado, pidiendo auxilio
porque le faltaba el aire, su hermano intentó sacarlo de los pies, con de-
sesperación. Y al no poder hacerlo corrió unos mil quinientos metros ha-
cia su casa. Cuando llegó, casi sin fuerza, le contó a su papá lo que había
sucedido y en compañía de toda la familia regresaron al lugar.
Solo encontraron el cuerpo del pequeño ya sin vida, lo que vistió de
luto a sus seres queridos por haber perdido a su ángel. En el lugar donde
ocurrió esto, actualmente se encuentra enclavada una cruz de madera,
cercada por un pequeño alambrado conocido por los cazadores y peones
del campo, quienes se encomiendan al mismo para su protección antes de
ingresar al monte y poder regresar sanos y salvos. A ese sector se lo cono-
ce con el nombre de “Curuzú”.

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fortaleza cultural

El negocio de Francisco

Débora Barrios
Daiana Galarza
6° HyCS

Lo que más le gusta de Herradura al señor Francisco Ramón Ramírez es


su característica de pueblo ecológico y turístico. Este vecino comenzó traba-
jando en su negocio para satisfacer sus necesidades, cuando se había quedado
sin trabajo, pero también pensando en las necesidades de los demás. Empezó
con venta inicial solo de caña por los años 1983, pero de a poco fue creciendo
con las ganancias que día a día obtenía de sus ventas.
Al pasar el tiempo, fue ampliando su negocio con más productos, gracias
a ello se sumaba la clientela y cada vez eran más sus ganas de salir adelante y
mejorar su kiosco.
Hoy en día es un negocio reconocido gracias a la buena atención y por
tener todos los objetos que uno necesita, gracias al esfuerzo y desempeño de
cada día y la colaboración de los clientes, y que a pesar de los peores momen-
tos que atravesaron siguieron acompañándolo.
En relación con eso Francisco nos cuenta que “los peores momentos que
atravesamos fue en esa época cuando existía el bono para tener efectivo, que
fue llamada Bocanfor.”
Pero por suerte las cosas mejoraron con la dedicación y esfuerzo de to-
dos. Gracias a este gran emprendimiento hoy disfruta con su familia y parien-
tes cercanos sus logros “y siempre agradecido por los cuidados y bendiciones
de Dios.”
Para Francisco sería bueno que Herradura pueda ofrecer a sus poblado-
res nuevas y mejores oportunidades, “más actividades deportivas, con muchas
integraciones y sin exclusividad de edad. Y también habilitar más carreras ter-
ciarias, para no estar yendo a otros lugares para ir a estudiar lo que uno desea.”
Él es un buen vecino, atento, servicial, siempre poniendo la buena onda a
todo, demostrando que con esfuerzo todo se puede lograr en la vida.

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fortaleza cultural
Biografías de los primeros pobladores
Eduardo Heizenreder
Marisol Faure
Liz Ortellado
6° HyCS (ciclo lectivo 2017)

Don Eduardo Heizenreder nació el 24 de diciembre de 1924, en la locali-


dad de Talita, provincia de Entre Ríos, Argentina, y actualmente tiene 93 años.
Es uno de los diez hijos de Carlos Heizenreder y Elizabeth Michel, de los cua-
les ya han fallecido ocho. Solo quedan él y otro hermano más.
Llegó a Herradura el 24 de mayo de 1936, teniendo 12 años de edad, a
raíz de que sus padres recibieron un ofrecimiento de quienes eran dueños de
los campos en este sector, los hermanos José Rafael y Mariano Gómez, con el
objetivo de cultivar la tierra.
De esta manera, se instaló la familia completa en el kilómetro 4 de la Ru-
ta Nacional 1, permaneciendo en ese lugar desde entonces.
Desde niño, a él y a sus hermanos, los padres les inculcaron el trabajo de
campo y el estudio. Fue a la escuela N°33 donde culminó sus estudios prima-
rios; en esa época era una escuela rancho, así que no tuvo la oportunidad de
seguir sus estudios porque no existían en la zona colegios secundarios.
Los problemas que se le presentaron durante el periodo escolar fueron
siempre relacionados con la compatibilidad entre el estudio y las rudas tareas
del campo. Solían valerse solamente de los animales de trabajo (bueyes, caba-
llos y mulas) debido a la falta de tecnología.
Formó una nueva familia, contrayendo matrimonio a los 20 años, con
María Blanca Licay. La situación empeoró un poco para él porque tuvo que
ponerse al frente de las tareas y de las dificultades que surgían en el campo.
Pero, como hombre de trabajo pudo superarlas y muchas veces con gran éxito;
por ejemplo, al adquirir un tractor, motores para riego y más tarde una camio-
neta, pudiendo él mismo transportar sus productos hasta los mercados ubica-
dos en la ciudad capital
Algunas de las cosas que él considera importante en las que haya contri-

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fortaleza cultural
buido en Herradura son su participación y colaboración constante en distintas
comisiones que se conformaban en el pueblo, como así también cumpliendo
con el servicio militar teniendo a cargo el control del tendido del telégrafo
desde el Puente Uriburu hasta Herradura. Lo realizaba a caballo y más tarde se
convirtió en la vía de comunicación más importante de la zona.
De su unión con la señora Licay nacieron tres hijos: Otilia Cristina, quien
fue docente y posteriormente directora de la N.E.P y F.P. N°19 de esta locali-
dad; desde hace unos meses goza del beneficio de la jubilación. Sigue Analía
Aidee, que también es docente y actualmente ocupa el cargo de Subsecretaria
de Educación de la provincia de Formosa, y también fue candidata para ocupar
diferentes cargos a nivel nacional y provincial. Por último, llegó Hugo, él fue
empleado del Correo Argentino en la sucursal local, uno de los comerciantes
más reconocido e importantes del pueblo, también ayuda al turismo de Herra-
dura ofreciendo sus cabañas para alquilar y que el turista pase una linda esta-
día en la localidad.
El señor Heizenreder dice no haber tenido viajes importantes, excepto
uno a la provincia de Buenos Aires por razones de salud.
Durante toda su vida en el pueblo, estuvo acompañado de su esposa, a
quien conocen como el cariñoso apodo de “Doña Maruca” y de sus hijos. Le
afectaron las inundaciones de los años 1966, 1983, 1992 y 2016. La del año 1983
fue la más grande, a tal punto que su casa tuvo un metro de agua, obligándolos
a trasladarse a un campo situado en cercanías de la localidad de San Francisco
de Laishí, en un rancho precario porque debían cuidar sus animales.
Al volver encontraron todo destruido por los conocidos efectos del agua
y la humedad.
En el año 2016 como producto de la inundación y por los transcurridos,
decidieron que no era conveniente seguir viviendo en las afueras del pueblo y
se trasladaron al casco céntrico de Herradura, a una vivienda perteneciente a
su esposa, quien la recibió como herencia al fallecer su hermana, Ema Licay.
Con el propósito de gozar de una vida sin sobresaltos, especialmente por cues-
tiones de salud y para evitar accidentes domésticos.
A pesar de las dificultades y los conflictos cotidianos, Don Eduardo no
piensa abandonar de manera definitiva su trabajo en el campo.

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fortaleza cultural
En cercanías de la plaza

Melisa Barrios
Camila Otto
Roxana Jara
6° HyCS

Herradura tiene diferentes atractivos turísticos: cabañas y un cam-


ping muy conocido, el camping Chuqui-Cue, una fiesta que también se
realiza en el pueblo, la Fiesta de la Piraña, donde participan músicos de
diferentes localidades, y bailarines folcloristas integrantes de la peña del
pueblo, fiesta que es realizada por tres días, donde concurren muchos tu-
ristas, dos días de pesca que se realiza en la playa y tres noches de puro
festival.
El “Chuqui” es un lugar muy lindo, conocido y visitado por los habi-
tantes del pueblo y por personas de otras localidades más que nada en el
día del estudiante. Los chicos de diferentes colegios acampan porque es
un lugar muy estable para pasar el día. En ese mismo día especial también
se acampa en el camping de la playa, el CEP. Herradura cuenta con varias
cabañas que se pueden alquilar para pasar el día o un fin de semana, algu-
nas de estas son: La Florencia, Los Zorzales, El Cortijo y una quinta, Los
Tucanes.
El pueblo también cuenta con su plaza, Unidad Nacional, que está
situada frente a la escuela secundaria, un lugar que no es tan grande pero
sí muy concurrido, especialmente los fines de semana cuando se realizan
ferias artesanales y gastronómicas.

Chatrán

Ramón Ferreira, más conocido como Chatrán, es uno de los muchos


habitantes de Herradura, padre de familia, humilde creador de su propio

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fortaleza cultural
puesto de verdulería, instalado en cercanías de la plaza del pueblo. En
ocasiones lo podemos ver durante las tardes en compañía de su esposa e
hijos vendiendo torta parilla y pollo.
Él nos cuenta el origen de su negocio: en una ocasión iba a comenzar
a vender en la feria de Formosa capital, “pero cuando me quedé sin trans-
porte, decidí seguir vendiendo frente a la municipalidad como muchos
otros puestos que ya había ahí, luego me instalé en la esquina de la plaza
bajo el mango y acá sigo hasta ahora vendiendo las verduras.”
Sus inicios, como el de muchos, tenía que ver con la necesidad de
ingresos, “que alcancen para cada día”. Pero nos cuenta que el trabajo con
las verduras tiene sus riesgos, y los peores momentos al poco tiempo de
comenzar con la actividad fueron las épocas de lluvia “porque las frutas se
ponían en mal estado y no había cómo transportarlas.” Y las ventajas son
más frecuentes gracias al turismo, pues “cuando visitan el pueblo los fines
de semana dejan una linda ganancia.”
Él sueña con poder algún día mejorar el local, “conseguir una cámara
para las frutas y verduras, para que se conserven bien.” Pero también es-
pera que la situación en general cambie, “nosotros los comerciantes, las
personas comunes, no podemos hacer nada. Y que el pueblo se mantenga
siempre, que no solo cuando se acercan las fiestas se limpien y arreglen
las calles.”
Ramón fue una persona muy amable al aceptar que lo entreviste-
mos. Lo conocimos mejor, gracias a la amena conversación en la que nos
expuso su realidad y sus anhelos. Es una persona muy humilde y trabaja-
dora.
Su personalidad hace sentir cómoda a cualquier persona que quiera
conocerlo, ya que es muy gracioso y es amigo de hacer chistes a la vez que
respondió con seriedad cada pegunta que le hicimos.

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fortaleza cultural
El barrio Andresito
cuento

Rocío Coronel
Segundo Premio del concurso organizado por
la revista Ser Formoseño, 2012

Cuenta la historia que todo comenzó el veinticuatro de diciembre


de mil novecientos ochenta y tres, cuando en un humilde lugar de mi
pueblo, llamado Herradura, habitaban los que perdieron sus hogares en la
inundación del año anterior y fueron agrupados en un barrio, que se lla-
maba por aquel entonces, Camerún. Ubicado en la zona más alta, en el
único lugar que nunca se inundó, donde hoy se encuentra el actual ce-
menterio local. Sus precarias casas eran todas de chapas de cartón refle-
jando las carencias que había dejado la inundación en las familias herra-
dureñas, de ahí derivó el nombre del barrio.
Todas esas personas ansiaban tener luz eléctrica aquel día para fes-
tejar la navidad. En esos días las personas encargadas de la empresa de
energía eléctrica trabajaban arduamente para la instalación y un niño co-
nocido en el barrio por su actitud alegre, de mirada tierna y traviesa lla-
mado Andresito, colaboraba con las personas para tal fin. Pues quería,
como todos, que en su casa hubiera luz.
Mientras tanto en las casas, las mujeres se encargaban de preparar
las comidas que son típicas de esa fecha: el asado, la chipa, el pan casero,
el pan dulce, la sopa paraguaya, entre otros.
A los pocos minutos Andresito contento entre risas y emociones,
gritando llegó a la casa con la noticia: ¡Ya llegó la luz! ¡Tenemos luz!
Todos estaban muy contentos. La familia entera se preparaba para
recibir la navidad y Andresito había decidido ir a bañarse para esperar
limpito y feliz la noche buena junto a sus seres queridos.

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fortaleza cultural
Corrían los minutos y su padre comenzó a preocuparse por la demo-
ra de Andresito. “Un niño tan activo no es de demorarse mucho para es-
tos quehaceres”, pensó.
Al llegar al baño, su progenitor se encontró con el más terrible de
los desenlaces: Andresito yacía sin vida junto a la latona de aluminio en la
que se había bañado. Una instalación precaria habría hecho lo suyo. El
niño recibió una descarga eléctrica que acabó con su vida.
Todo fue diferente en aquella navidad. La ternura y amabilidad de
aquel niño era conocida por todos y estaba presente en el corazón de los
vecinos.
La tristeza invadió las almas de los pobladores del barrio... que en la
actualidad lleva el nombre de este angelito, que desde el cielo nos cuida:
Andresito.
Cuentan que cada veinticuatro de diciembre Andresito aparece co-
mo un resplandor en aquella casa, como queriendo compartir la noche-
buena con su familia.

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fortaleza cultural
La villa turística

María Luján Rojas


Luis Ismael Quintana
6° HyCS

La localidad de Herradura tiene una gran historia, ya que fue la pri-


mera que se fundó en la provincia. Es un lugar ideal para ir a pasar el día
en familia y compartir un rico asado, porque cuenta con varios parrilleros
y –como en Formosa las temperaturas son muy altas– te invita a refres-
carte en la playa y pasar una jornada espectacular, es un lugar ideal para
pasar un domingo o un fin de semana en contacto con la naturaleza.
Después ingresar al pueblo y avanzar cuatro mil metros más por “la
asfaltada” se accede al camping municipal, donde se encuentra la bajada
de lanchas y el centro de servicios para quienes decidan conocer el lugar.
Herradura crece cada año, aumentando las plazas de alojamientos
turísticos disponibles que cuentan con todas las comodidades necesarias
para pasar un fin de semana o unas vacaciones placenteras. Éstos se ca-
racterizan por poseer entre tres y seis cabañas para dos, tres, cuatro o
cinco personas, las cuales a su vez incluyen cama, aire acondicionado,
equipamiento de cocina, comedor, living y parrilla particular para hacer
asados. Cuentan también con salones multiusos para eventos, parques
naturales de grandes dimensiones espacios adoptados para jugar tenis,
básquet y vóley, algunos también ofrecen paseos náuticos.
Los que ofrecen alojamientos en la localidad son las cabañas El Cor-
tijo, Agroecoturismo, Morita, Gran Capitán, Amanecer en el Bosque, La
Florencia, Lo de Mis Viejos, Las Lagunas, La Madrina.
Entre las estancias podemos contar Los Zorzales, Quintel y la quin-
ta Los Tucanes. También te ofrecen campings los predios de UPCN , CEP
y Chuqui Cué.
Los fines de semana Herradura cuenta con ferias artesanales que se
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fortaleza cultural
realizan en la plaza Unidad Nacional, frente al colegio EPES N°18 “Liber-
tador Gral. José De San Martín”, y cuentan con ventas de comida, de
plantines, y ropas de todo tipo. Algunas veces se realizan desfiles de moda
donde concursan chicas del pueblo, y desfile de mascotas.
.
En la semana del 21 de septiembre, los estudiantes se acercan a los
diferentes campings de la costa de la laguna para celebrar su día; el lugar
más elegido para encuentro de los jóvenes para recibir la primavera y fes-
tejar el día es el camping Chuqui Cué. Unos días antes se realiza el desfile
de carrozas hechas por los alumnos del pueblo con sus respectivos cursos
y que compiten por diferentes premios del jurado.

La amabilidad de Noemí

Luego del recorrido por la villa turística de Herradura, un domingo


27 de mayo decidimos visitar a una amiga comerciante que tiene un local
cerca de la plaza Unidad Nacional.
Si bien la señora Noemí es maestra de Lenguaje Artístico (Plástica),
no solo tiene un local de venta de ropa, sino que también tiene otro que
vende helados. Nos invitó a tomar unos tererés mientras nos fue contando
como comenzó la actividad de ropería: poco a poco ella había ido ven-
diendo casa por casa a vecinos y amigos, en pequeñas cantidades de ar-
tículos.
Las expectativas que tenía cuando comenzó la actividad era juntar
plata para ir a traer ropa de Buenos Aires y poder tener su propio local.
Con sus primeras ganancias fue armando un pequeño salón, que con el
tiempo iba a ser un local más grande. “Gracias al sacrificio y dedicación
pude armar el local que quería.”
Pero el negocio tuvo sus riesgos, y “el peor momento fue cuando pu-
se mi confianza en muchas personas y me fallaron con el famoso clavo”,
nos dice, confesando que varias veces por esa razón estuvo a punto de
abandonar todo. Pero actualmente mantiene sus esperanzas de poder
mantener su negocio y seguir viviendo de sus ganancias.
Noemí nos comentó que vive en Herradura hace mucho tiempo. Pa-

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fortaleza cultural
ra ella este lugar tiene muchas cosas buenas: “es un paraíso natural, vie-
nen turistas de todas partes para disfrutar la naturaleza y los distintos
servicios turísticos, sus costumbres, sus fiestas, entre la amabilidad de los
habitantes de este paraíso turístico.”
¿Qué mejoraría del pueblo? “Para el bien de Herradura –nos dijo con
franqueza–, que se realicen trabajos genuinos.”
Al terminar la charla Noemí nos regaló helados, como agradecimien-
to por tenerla en cuenta, y por la visita. La conocemos hace mucho tiem-
po. Ella es una persona amable, está siempre con una sonrisa a pesar de
los malos momentos que pasa, siempre la vas a ver con una sonrisa que
alegra a los demás.

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fortaleza cultural

Juego de cartas bajo la higuera


cuento

Gonzalo Darío Villanueva


presentado en los Juegos Evita Cultural 2015 - instancia provincial

Cuenta la historia que todos los años, cada Viernes Santo los duen-
des guaraníes se reúnen debajo de la higuera a jugar las cartas. Esta histo-
ria, que va pasando de generación en generación, llegó a oídos de un niño
que vivía en un pequeño poblado, llamado Chuqui Cué.
Este niño, que era muy travieso, un Viernes Santo decidió compro-
bar si la historia era verdadera. Un ratito antes de la medianoche tomó su
mochila en la cual cargó una linterna, su celular y –como no puede faltar–
su netbook, salió de su casa y se dirigió hacia una higuera que se encon-
traba en el medio del campo.
Cuando se iba acercando vio debajo de la higuera unas sombras que
se movían, el niño se asustó terriblemente, pero de igual manera decidió
seguir adelante.
Al llegar al lugar comprobó la veracidad de la historia, allí se veía la
silueta de los duendes jugando a las cartas. Se encontraban los siguientes
personajes: el pombero, que según la abuela Marta, es de estatura baja,
moreno, de brazos muy largos, con abundante vellosidad en partes espe-
cíficas, su boca es grande y alargada y los dientes muy blancos, los ojos
chatos como los de un sapo (o un chino), su mirada fija como la lechuza y
las cejas de pelo largo; el Yasy Yateré, de quien me dijo el tío Pedro, es un
ser que suele andar desnudo, su cabello es dorado, usa un sombrero de
paja y un bastón de oro donde residen sus poderes mágicos; el Kurupí,
que según mi vecino Hernán, tiene la apariencia de un hombre bajo, mo-
reno, muy velludo y tiene grandes bigotes; el Karaí Octubre, que según mi
amigo, el diariero don Juan, es petiso, gordo y pelado, solo se ve la sombra
de su sombrero pirí y no de su cuerpo y el Lobisón, del que leí en internet

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fortaleza cultural
que tiene la forma de un perro negro con grandes orejas desproporciona-
das que le caen sobre el rostro.
A pesar de que el niño se había tratado de esconder detrás de un ár-
bol, los duendes se percataron de su presencia, y uno de ellos, específica-
mente el pombero le preguntó:
– ¿Qué hacés a estas horas de la noche solo?
Y el niño con voz temerosa le contestó:
– Quería comprobar si la historia que me habían contado mis padres
era verdadera, y ahora que los veo no cabe duda de que es cierto. Y, ya que
estoy aquí ¿puedo jugar con ustedes? –añadió.
Los duendes aceptaron que forme parte del juego, pero con una
condición: si perdía, el Yasy Yateré se encargaría de extraviarlo para
siempre en el bosque, donde se encontraban los restos del ingenio azuca-
rero.
Al niño no le quedó otra alternativa que aceptar, pero había un pro-
blema, él solamente sabía jugar en la computadora.
Sacó la netbook de la mochila y mostró a los duendes de qué se tra-
taba, los mismos quedaron tan fascinados con esta tecnología que le pi-
dieron que les enseñase a jugar.
El mismo así lo hizo, y los duendes aprendieron a jugar al Solitario,
Juego de Cartas Blancas y otros similares que traía el ordenador. Estaban
tan entretenidos que no habían notado que ya estaba amaneciendo.
Habían pasado la noche entera jugando, y como el niño resultó ga-
nador en cada uno de los juegos, pues ellos recién estaban aprendiendo,
los duendes cumplieron con su palabra y lo dejaron ir a casa, sano y salvo.
Sin embargo, el niño que se había divertido tanto con estos perso-
najes se comprometió a que cada Viernes Santo él les enseñaría a jugar en
computadora mientras que ellos le contarían diferentes mitos y leyendas
de la zona.

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fortaleza cultural

Un lugar que tiene todo

Abril Benítez Ferreira


Sofía Silvetti
6° HyCS

Le realizamos una entrevista a los dueños de los comercios conoci-


dos como Todo Hogar, amablemente nos abrieron la puerta a su local y
contestaron nuestras preguntas.
Muy sonrientes, nos comentaron que tienen negocios de diferentes
rubros: comenzaron vendiendo en su propia casa mercaderías comesti-
bles, mientras la señora preparaba torta frita con cocido, que por ser un
alimento tradicional la gente le compraba mucho.
Tiempo después comenzaron a trabajar con alquileres, además de su
mueblería. “Fuimos los primeros en ofrecer vidrieras –comenta el dueño–
nos gusta que la gente vea lo que le ofrecemos para los turistas es atracti-
vo ver lo que tienen los locales”.
Ellos se definen como gente trabajadora y que luchan por ver el ne-
gocio progresar. Luego de reflexionar un momento: “lo que todo comer-
ciante quiere una vez comienza con estas cosas es que la venta vaya bien,
que a la gente le guste lo que tenés para ofrecer, que el negocio crezca
mucho más, ver que se esparcen los rumores sobre lo bien que fueron
atendidos, los buenos productos, porque uno pone un gran esfuerzo y de-
dicación, no es nada fácil llevar a cabo y mantener en pie un negocio como
este, o de lo que fuera. Hace falta ser muy persistentes.”
Un emprendimiento siempre tiene buenos y malos tiempos, según
su opinión. “Todo el mundo tiene malos momentos en el comercio, por
ejemplo cuando empeora la situación económica de los clientes, no pue-
den pagar sus cuotas, se empiezan a atrasar, directamente no compran ,
nosotros no ganamos lo que se necesita a lo que usualmente se gana, en-
tonces no se pueden traer nuevas cosas para ofrecer, a nosotros nos en-

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fortaleza cultural
cantaría ofrecer de todo a los clientes y es muy lindo ver a los turistas
apreciar y que les gusten nuestras cosas, es muy gratificante ver que ofre-
cemos cosas de buena calidad, que le sea de utilidad a la gente.”
Ambos nos hablan y aceptan las respuestas del otro dando a enten-
der que estaban de acuerdo, gente muy trabajadora, que intenta ofrecer lo
mejor que se pueda al cliente, gente que a pesar de los malos momentos
siguen luchando por el progreso.
Para ella los mejores son “cuando la gente puede venir y darse el
gusto, ver que tardan en elegir una cosa u otra ya que ambas les gustan,
que el negocio crezca, por ejemplo, nosotros de pasar a vender cosas y
mercadería en nuestra casa, tenemos alquileres en varios lugares, este ne-
gocio, nuestros hijos nos ayudan muy bien con el trabajo, la gente que
trabaja con nosotros es muy dedicada, simpática y es lindo hacerlo de esa
manera. Agradecemos todo lo que tenemos.”
Sus esperanzas para los próximos años se refieren al fruto del es-
fuerzo, y expresan la dedicación y el esfuerzo que le ponen al trabajo:
“nos costó mucho y nos encantaría que continúen con él y sería muy lindo
que lo hagan progresar más; hay que ser persistente, sabemos que cuesta,
que los demás tienen otra energía, por ejemplo uno llega cansado del tra-
bajo, se tiene que acostar tarde y levantar temprano, es un trabajo de todo
el día y solo se tiene un día de descanso que es el domingo.”
El dueño vive en Herradura desde que nació, y su acompañante hace
25 años. “Para mí tiene todo” nos dijo ella, que viene de otro lugar, “uno
aburrido, donde no había verde”, y en cambio en nuestro pueblo la gente
es muy amigable, el lugar es hermoso, tranquilo, hay naturaleza y la fauna
de aquí no se ve siempre, “si te vas a pescar, mientras estas con tu caña
escuchas a los monos, los podés ver, eso no en muchos lugares podés lle-
gar a tener”. Es algo que atrae al turista, además, hay quienes se acercan y
le muestran el lugar, le hablan de los campings que ofrece el pueblo y al
visitante le gusta la simpleza de la zona, “vos poder llegar a tu casa, ba-
ñarte y ponerte ojotas y salir a la playa o a tomar mates y salir a pescar, o
ir a la plaza.”
También valoran mucho la riqueza cultural de nuestra población,

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fortaleza cultural
que “tiene dos culturas mezcladas, no tenemos una definida, está la gran
influencia del Paraguay, en el folclore o en la comida, además en la pro-
vincia van a encontrar mucha gente que viene de ese país”. Y hay muchas
tradiciones que aún se conservan, las domas que se realizan regularmente,
las carreras de sortijas, el arreo, la caza, las celebraciones del 25 de mayo,
pero también las “costumbres que se van perdiendo”, como la fiesta de
San José y de San Cayetano, donde la gente hacía muchas actividades, co-
rrer sobre las brasas para probar la fe de uno, la vestimenta era especial, el
pueblo era decorado, la gente festejaba, había música por todos lados.
Al finalizar, nos detuvimos en las “cosas que faltan hacer”: “la canti-
dad de historia que tiene el pueblo y no hay un libro que cuente tantos
acontecimientos importantes, las calles necesitan arreglo ya que, cuando
llueve, mucha gente pierde la movilidad por el barro que se produce, la
gente se vuelve haragana y descuida sus cosas, algunos esperan a que la
municipalidad venga y le corte el pasto.”
Pero ellos ven que hay muchas perspectivas de desarrollo para nues-
tra localidad, y nos mostraron su orgullo de ser parte de este lugar. “Ten-
drían que explotar más los recursos de Herradura y sacar mejor prove-
cho” nos decía la dueña.
Sabemos que no es perfecto el lugar, pero hay para todos los gustos
y edades, esperamos que se siga progresando en el pueblo, que mucha
más gente venga y aproveche lo mucho que hay para dar, tenemos todo, es
un lugar hermoso, lleno de vida, lleno de naturaleza, su gente es amable,
te ayuda en lo que necesites sin problema, hay lugares muy lindos, su gas-
tronomía deja encantado a cualquiera, tiene animales, vegetación, cuida-
mos nuestro hogar, te damos la bienvenida como nadie, le garantizamos a
cualquier persona que venga que quedará encantada con la belleza de
nuestro precioso suelo.

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