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SÍFILIS

La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por la bacteria


espiroqueta Treponema pallidum. Esta infección se manifiesta en la zona
genital, los labios, la boca o el ano, entre otras zonas, y puede producirse tanto
en hombres como en mujeres.
En términos generales, se suele contagiar al mantener relaciones sexuales con
una persona infectada o, en el caso de los bebés, si su madre la tiene durante el
embarazo.
Causas
La bacteria Treponema pallidum causa la infección al penetrar en la piel o en
las membranas mucosas con soluciones de continuidad que, por lo general, se
localizan en los genitales.
Esta enfermedad puede ocurrir en cualquier zona del mundo, siendo más común
que aparezca en las zonas urbanas. En los últimos años está aumentando más
rápidamente en los hombres homosexuales.
La población con más riesgo de contraerla está entre los 15 y 25 años pero en
la actualidad el organismo humano no puede combatirla.

Síntomas
Los síntomas se dividen en 3 fases:
Primera fase
En la primera etapa de la enfermedad, aparece una llaga en la zona donde se
originó el contagio, pero es probable que existan más. En términos generales,
esta llaga es dura, redonda e indolora y por esta última característica suele pasar
desapercibida para el paciente.
Estas llagas suelen durar entre 3 o 6 semanas en el cuerpo y se curan
independientemente de que se reciba el tratamiento o no, ya que, si aparecen
estas llagas, es fundamental que el enfermo acuda al especialista para evitar que
la infección pase a la segunda etapa.
Segunda fase
En la fase secundaria son comunes las erupciones en la piel e incluso la
aparición de llagas en la boca, la vagina o el ano, también denominadas lesiones
de la membrana mucosa.
Estas erupciones pueden aparecer cuando la llaga inicial se está curando o han
pasado varias semanas desde que desapareció y se caracterizan por un aspecto
de punto duro, de color rojizo o marrón que se localiza en la palma de las manos
o en la planta de los pies.
Normalmente no causan picores y en muchas ocasiones son tan poco visibles
que es probable que el paciente no perciba que las tiene.
Otros síntomas de esta fase pueden ser: fiebre, inflamación de los ganglios
linfáticos, pérdida parcial del pelo, dolor de garganta y de cabeza, pérdida de
peso o dolor muscular y fatiga.
Tercera fase
La fase latente y avanzada comienza cuando los síntomas anteriores han
desaparecido y, en el caso de no haber recibido tratamiento, es probable que el
paciente siga estando infectado sin presentar ningún síntoma.
Esta fase se desarrolla entre los 10 y 30 años después de haberse contagiado y
sus síntomas más comunes son: dificultad a la hora de coordinar los
movimientos, parálisis en ciertas partes del cuerpo, entumecimiento, demencia
y ceguera.
Si la enfermedad está muy avanzada puede dañar órganos internos y causar la
muerte.
Prevención
Para evitar contraer esta enfermedad, los especialistas recomiendan las
siguientes medidas de precaución:
 No mantener relaciones sexuales con personas contagiadas.
 Mantener relaciones con una pareja a la que le hayan realizado pruebas
de la ITS y hayan salido negativas.
 Usar medidas de precaución a la hora de mantener relaciones
sexuales: condones de látex, por ejemplo.
Lavarse las zonas genitales con frecuencia o realizarse una ducha vaginal
después de mantener relaciones sexuales no previene de la enfermedad, pero Sí
disminuye el riesgo.
Tipos
La sífilis puede clasificarse en los siguientes tipos:
 Sífilis primaria: Su síntoma principal es el chancro (ulceración con
tendencia a extenderse y destruir los tejidos vecinos). Es una lesión de
carácter no doloroso que evoluciona de mancha a bulto.
 Sífilis secundaria: En este tipo, se producen síntomas variados que
generalmente se representan con lesiones en la piel y que se encuentran
en el tronco y las extremidades, además de las manos y las plantas de los
pies.
 Sífilis latente: Es asintomática y se clasifica en sífilis latente precoz y
sífilis latente tardía.
 Sífilis terciaria: Se produce varios años después del contagio y puede
producir lesiones granulomatosas en todo el cuerpo o afectar al corazón
y al sistema nervioso.
 Sífilis congénita: Se trasmite de madres a hijos durante el embarazo y
el parto. Cuando se produce el nacimiento, la enfermedad es
asintomática, pero si no se trata puede producir complicaciones en el
niño.
Diagnóstico
El especialista realizará los siguientes exámenes para confirmar que el paciente
tiene sífilis:
 Examen del líquido de la úlcera.
 Ecocardiografía (prueba que utiliza ondas sonoras para crear imágenes
del corazón), angiografía aórtica (procedimiento en el que se usa un tinte
especial y rayos X para ver cómo fluye la sangre a través de la aorta)
y cateterismo cardiaco (procedimiento que consiste en pasar una sonda
delgada y flexible denominado catéter hasta el lado derecho o izquierdo
del corazón.
 Punción raquídea y un análisis del líquido cefalorraquídeo.
 Exámenes de sangre para buscar la bacteria de la sífilis.
La sífilis es una infección de transmisión sexual (ITS) causada por una bacteria
y puede producirse tanto en hombres como en mujeres.

Tratamientos
La sífilis puede tratarse con antibióticos. La duración del tratamiento dependerá
de la magnitud de la enfermedad y de otros factores relacionados con la salud
general del paciente.
Para tratar la enfermedad durante el embarazo, se suele administrar penicilina y
en el caso de ser alérgico, se procede a desensibilizar al paciente y
posteriormente tratarlo con este fármaco.
Horas después de haber recibido el tratamiento en las etapas iniciales de la
enfermedad, el paciente puede experimentar una reacción denominada de
Jarisch Herxheimer, ésta causa los siguientes síntomas:
 Escalofríos.
 Dolores musculares y de cabeza.
 Fiebre.
 Sensación de indisposición general o malestar.
 Dolores articulares.
 Náuseas.
 Sarpullido: área en la piel que está irritada o inflamada.
Estos síntomas generalmente suelen desaparecer al cabo de 24 horas y el
especialista deberá hacer exámenes sanguíneos de control a los 3, 6, 12 y 24
meses.
Epidemiología de la sífilis
En todo el mundo se producen 12 millones de nuevos casos al año, de los cuales
tres millones se dan en Latinoamérica y Caribe y casi 4.000 en España. La
mayoría de casos de sífilis se producen en personas entre los 15 y los 30 años,
por ser más activos sexualmente, si bien el diagnóstico se puede realizar años o
incluso décadas más tarde.

No se conoce exactamente el origen de la sífilis: se discute sobre si la trajo


Cristóbal Colón del Viejo al Nuevo Mundo, o si era una enfermedad antigua
que se dispersó con mayor extensión por Europa por el aumento de la
urbanización en el siglo XVI. La llamaban de distintas maneras en cada país
(‘mal español’ en Portugal u Holanda, ‘mal francés’ en España, ‘enfermedad
cristiana’ en Turquía…), además de denominarla lúes venérea o buba. También
se ha llamado ‘la gran simuladora’, por la gran variedad de síntomas que puede
llegar a producir.
La sífilis es una enfermedad de declaración obligatoria, por lo que se realiza un
registro y recuento nominal de todos los casos a través de los Servicios de
Epidemiología y Salud Pública. En la mayoría de los países se incluye su
despistaje (examen médico preventivo) en la analítica de rutina de las mujeres
embarazadas para evitar la sífilis congénita que puede producir graves
malfomaciones y problemas de desarrollo en el bebé. Con frecuencia se asocia
a otras enfermedades de transmisión sexual.
CONCLUSIÓN

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual que puede ser prevenida


fácilmente. De presentarla, su manejo oportuno es curativo y evita
complicaciones que de otro modo podrían terminar en demencia, parálisis,
aneurismas, e incluso la muerte. La sífilis se transmite de la madre embarazada
al bebé y puede ocasionarle abortos o daño neurológico y la posterior muerte
del recién nacido. Consulte a su médico oportunamente, cuide su salud y la de
su pareja.

Las mujeres embarazadas que tienen esta enfermedad pueden pasársela a los
bebés que llevan en el vientre. La sífilis no se propaga por el contacto con los
inodoros, las manijas de las puertas, las piscinas, las bañeras normales o de
hidromasaje, ni por compartir ropa o cubiertos.
ANEXO

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