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TEXTOS NO LITERARIOS

Los textos no literarios se fundamentan en el mensaje entregado y no en la intención de crear belleza en el


lenguaje.

Así, el testimonio, la nota periodística, la carta, y todo lo que hoy las editoriales engloban bajo el rubro de “no
ficción” (excepto el ensayo, que es literario), son ejemplos de géneros que, aunque dentro de ellos a veces se
produzcan textos de “valor literario”, no son literarios en principio, ya que su principal función es la de transmitir
una información. En ocasiones la información es transmitida con arte y por eso ingresa a la literatura.

Algunos de los textos que se consideran pertenecientes al género no literario son:


• Diálogos filosóficos (Fedro, El Banquete de Platón)
• Tratados (Ars Amandi de Ovidio, Estudios sobre el amor de Ortega y Gasset)
• Cartas
• Confesiones
• Memorias
• Testimonios (Cartas de Abelardo y Eloísa; de Carmen Arriagada a Mauricio Rugendas)
• Las instrucciones de un electrodoméstico
• La nota periodística
• La reseña
• Afiches
• Boletas
• Artículos cíentíficos
• Tesis
• Ponencias
• Monografías
• Textos históricos

TEXTO NORMATIVO

En el texto normativo predomina la función apelativa del lenguaje (debido a que su objetivo es que cualquier
individuo entienda y comprenda cómo funciona un proceso siguiente ciertos pasos), pues su finalidad es que el
receptor ejecute una determinada acción organizada en etapas o pasos. Posee un título, donde se indica lo que será
producido o logrado mediante las instrucciones, un listado de materiales y luego las instrucciones ordenadas
secuencialmente.

Para conseguir la finalidad propuesta por este tipo de textos, es fundamental comprender cada ilustración en su
sentido de acción.

Se consideran dentro de los textos normativos: los reglamentos, las normas de funcionamiento o de conducta, las
condiciones para participar de una determinada actividad, las reglas, las instrucciones de aparatos eléctricos, las
leyes, los mandamientos, los manuales, recetas de cocina, etc.

Características

– Las instrucciones deben ser claras y precisas.

– Los enunciados deben ser cortos.

– Es importante que las instrucciones se presenten secuencialmente, es decir, paso a paso para obtener un
resultado.

– El emisor del mensaje debe ser objetivo.

– Se deben definir los términos nuevos antes de utilizarlos.

– El vocabulario utilizado debe ser específico, congruente y sin ambigüedad.

– Se utilizan tecnicismos dependiendo del área tratada.

– El lenguaje utilizado debe ser atrayente para el receptor.

– Las instrucciones comúnmente se apoyan de esquemas o ilustraciones para una mejor comprensión del mensaje.
– Utiliza el infinitivo, el modo imperativo y el modo indicativo y/o formas personales.

TEXTO INFORMATIVO

Un texto informativo es un tipo de texto a través del cual el emisor da a conocer a su receptor algún hecho,
situación o circunstancia.

Cuando hablamos de texto escrito informativo, nos referimos únicamente a aquel texto que ha sido escrito por un
emisor cuya intención principal es “dar a conocer” algo, sin que intervengan primordialmente sus emociones ni
deseos.

Son muchas las cosas que se pueden dar a conocer de esta forma, lo central del texto en este caso es la
información. Esto no quiere decir que en un texto informativo nunca se expresen los sentimientos ni deseos del
emisor, puesto que en ocasiones esto sí ocurre, pero de todos modos estos siempre pasarán a segundo plano.

Esto se hace para que los receptores se enteren, y no necesariamente para que se emocionen ni para que se
entretengan. Los textos que persigan estos objetivos serán textos poéticos o literarios, no informativos.

Estos textos pretenden transmitir la realidad de forma objetiva, ya que intentan dar a conocer un hecho, situación o
circunstancia tal cual sucedió. El texto informativo, no persigue ningún fin estético. En líneas generales, puede
decirse que no presta atención a la forma, sino al contenido, el cual debe ser presentado con cohesión y coherencia
para que el lector pueda interpretar la información de manera correcta.

TEXTO EXPOSITIVO

Se trata de un texto en el que el objetivo es la construcción de un discurso destinado a un público espectador. En


los textos expositivos predomina la función referencial del lenguaje, pues su finalidad es informar y exponer con
objetividad los aspectos fundamentales de un tema. De este modo, los lectores adquieren un conocimiento acerca
del tema tratado y puede formarse una opinión propia.

Es factible que los textos expositivos tengan una ordenación temporal o cronológica, lo que implica abordar el
tema linealmente, permitiendo reconocer la evolución de lo expuesto a través de la inferencia de causas y
consecuencias. Este tipo de textos suele utilizarse normalmente en revistas, enciclopedias, conferencias,
disertaciones, etc.

El texto expositivo debe ser entendible. Para esto, existen muchos recursos lingüísticos que el emisor debe usar a
conciencia:

a) La descripción: es un pilar del texto expositivo. Informa acerca de las características de objetos, lugares o
personas. Puede hacer una descripción:

Objetiva: Sin entregar opiniones ni la emoción o sentimientos que produce lo descrito

Subjetiva: Destacando las apreciaciones de quien describe.

b) Las definiciones: Al ser meramente informativas y objetivas, cumplen todos los requisitos de este tipo de texto,
por lo que son muy utilizadas en este discurso.

c) Las comparaciones: Se comparan dos conceptos, con los cuales el receptor quizás esté más familiarizado, se
logra mejorar la interpretación y comprensión del texto.

d) Los ejemplos: Aunque algunas veces los ignoren cuando hacen una lectura, son muy útiles para explicar
conceptos. Con ejemplos materializados y especificamos lo que tratando de explicar.

Las características principales de los textos expositivos son:

· predominan las oraciones enunciativas


· se utiliza la tercera persona
· los verbos de las ideas principales se conjugan en Modo Indicativo
· el registro es formal
· se emplean gran cantidad de términos técnicos o científicos
· no se utilizan expresiones subjetivas.
TEXTO ARGUMENTATIVO

En los textos argumentativos predomina la función apelativa, ya que la finalidad es convencer al otro de las ideas
propuestas. Expresa una opinión acerca de un tema del que se pueden tener diferentes puntos de vista. Su objetivo
es convencer mediante razones (argumentos) y persuadir a través de sus recursos afectivos, de modo que el
receptor adopte ciertas ideas o realice determinadas acciones.

Para comprender el sentido global de un texto argumentativo es necesario identificar su estructura, la cual se
compone de una introducción, en que se presenta el tema y se formula la tesis o punto de vista frente a dicho tema;
el desarrollo, que comprende la exposición de los argumentos o razones que sustentan la tesis; y una conclusión,
que sintetiza lo expuesto o subraya la idea principal.

También puede existir los contra argumentos, que son aquellos argumentos contarios a la tesis, que el emisor del
texto presume y se adelanta a responder.

Algunos tipos de textos argumentativos:

1) La carta al director:

Expresa la opinión y las razones de una persona frente a un determinado tema. Estas cartas son formales, se envían
a la prensa escrita y se publican con la estructura típica de la carta formal.

2) La publicidad:

Es un tipo de texto argumentativo que busca convencer o persuadir al receptor (posible consumidor) de comprar
algo o de contratar un determinado servicio. Su estructura típica utiliza texto e imagen.

– Eslogan: Texto o frase breve que expresa la idea central del producto y que dirige directamente al receptor para
que consuma el producto. Por ejemplo, “Toma lo bueno”, “… La pasa de mamá”, “Porque siempre rinde más…”.

– Imagen: Es un recurso utilizado para reforzar las ideas planeadas en el aviso publicitario. Por ello, debe ser
atractiva y persuasiva por sí misma, es decir, debe ser capaz de convencer directamente al receptor.

El texto narrativo

El texto narrativo es el relato de acontecimientos de diversos personajes, reales o imaginarios, desarrollados en un lugar y a
lo largo de un tiempo.

Cada autor tiene un estilo particular en su narración. No obstante, hay reglas generales que se cumplen en la mayoría de los
textos, como la estructura:

– Introducción: Aquí se plantea la situación inicial.

– Nudo: En esta etapa aparece el conflicto. Este problema será el tema principal del texto e intentará ser resuelto.

– Desenlace: Finalmente, el conflicto encuentra solución.

A su vez, podemos distinguir una estructura externa y una interna:

– Externa: Divide el contenido en capítulos, cantos, partes, tratados, secuencias, etc.

– Interna: Son los elementos que conforman la narración:

a.- Narrador: Puede haber un narrador o más. Puede ser un personaje dentro de la historia (relatará en primera o segunda
persona) u omnisciente (narrará en tercera persona).

b.- Espacio: El espacio es de suma importancia en la narración. En su descripción, podemos encontrar mucho de lo que el
autor nos está tratando de comunicar en la generalidad del relato.

c.- Tiempo: Existe un tiempo histórico (o externo) que es la época en la que se desarrolla la historia, y un tiempo interno
que es la duración de los sucesos del relato. Este tiempo interno puede seguir un orden lineal, o puede haber idas y vueltas
en el tiempo, jugando con el pasado, el presente y el futuro.

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