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Las grandes

piedras de la Prehistoria.

Las grandes piedras de la Prehistoria. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía


Sitios y paisajes megalíticos
El megalitismo constituye uno de los más apasionantes The Megalithic phenomenon is one of the most exciting de Andalucía
temas de estudio de la Prehistoria. La práctica de subjects of study in prehistory. The practice of monu-
monumentalizar sitios de especial significación mentalising places of special significance by erecting
mediante la erección de grandes piedras, iniciada por large stones was begun by the first agrarian societies on
The large stones of Prehistory. Megalithic sites and landscapes of Andalusia

The large stones of Prehistory. Megalithic sites and landscapes of Andalusia


las primeras sociedades agrarias de nuestro continente our continent during the Neolithic period, approximately
durante el periodo Neolítico, hace aproximadamente 7,000 years ago. It acquired such a social and ideologi-
7000 años, adquirió una profundidad social e ideológi- cal depth that it became one of the most geographically
ca tal que se convertiría en uno de los fenómenos and temporally widely spread cultural phenomena ever
culturales de mayor amplitud geográfica y temporal known in Europe.
nunca conocidos en Europa.

En Andalucía, los sitios y paisajes megalíticos se In Andalusia, the megalithic sites and landscapes
expresan con gran riqueza y diversidad, constituyendo express themselves with great richness and diversity,
una excepcional fuente de información científica para constituting an exceptional source of scientific informa-
entender las formas de vida de nuestros antepasados, tion for our understanding of our forebears’ ways of life,
a la vez que un legado patrimonial de gran singularidad as well as a unique and beautiful historical legacy. This
y belleza. Reuniendo varias colaboraciones de profeso- book combines the contributions of various university
res universitarios, que ponen al día la problemática de professors, who bring us up to date with their research,
su investigación, y un notable reportaje fotográfico, que with excellent photographic illustrations and, for the first
por primera vez refleja el desarrollo de este fenómeno time, reflects the spread of this cultural phenomenon
cultural por todo el territorio andaluz, este libro throughout Andalusia. It is suitable for both those who
resultará sugerente tanto para quienes busquen wish to deepen their knowledge of this professional
profundizar en la especialización profesional como para specialisation and those who seek the pleasure of a
quienes persigan el placer de la afición satisfecha. satisfied interest.

9 788482 669533
Las grandes piedras de la Prehistoria. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía / [editores, Leonar-
do García Sanjuán y Bartolomé Ruiz González ; autores, Leonardo García Sanjuán, Bartolomé Ruiz
González … (et al.)].- Antequera : Consejería de Cultura, 2009
380 p. : il. col. y n. ; 24 x 28 cm
Bilingüe

Glosario: p. 270-277
Bibliografía: p. 352-369
Palabras clave: Megalitos, Prehistoria, Neolítico, Edad del Cobre, Andalucía.

© JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Cultura

Edita : JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Cultura


Coordinación científica: Leonardo García Sanjuán y Bartolomé Ruiz González
Traducciones: Ruth Taylor y Paul Turner
Diseño y maquetación: Antonio Aranda - Diseño
Año de edición: 2009
Portada y contraportada: Javier Pérez González
Impresión: Gráficas San Rafael, Antequera
ISBN: 978-84-8266-953-3
DL: MA-1373-2010

© De los textos: los autores.


© De las fotografías: los autores.
The large stones of Prehistory. Megalithic sites and landscapes of Andalusia

Editores

Leonardo García Sanjuán y Bartolomé Ruiz González

Autores

Juan Antonio Cámara Serrano,


Manuel Costa Caramé, Leonardo García Sanjuán, Víctor Hurtado Pérez,
José Antonio Linares Catela, José Enrique Márquez Romero, Fernando Molina González,
Sergio Ortiz Moreno y Bartolomé Ruiz González
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9 Presentación
12 Introducción a los Sitios y Paisajes Megalíticos
de Andalucía.
Leonardo García Sanjuán
- Historias de estudios
- Números, cronologías, diversidades
- Prácticas, creencias y símbolos
- Inventando preguntas, pensando respuestas

32 Almería
Fernándo Molina González y Juan Antonio Cámara Serrano
54 Cádiz
Victor Hurtado Pérez
88 Córdoba
Sergio Ortiz Moreno
112 Granada
Juan Antonio Cámara Serrano y Manuel Eleazar Costa Caramé
140 Huelva
Leonardo García Sanjuán y José Antonio Linares Catela
184 Jaén
Manuel Eleazar Costa Caramé
198 Málaga
José Enrique Márquez Romero
228 Sevilla
Leonardo García Sanjuán

260 Bases para la incorporación de las grandes piedras


de Andalucía a la Categoría de Patrimonio Europeo
Bartolomé Ruíz González
- Introducción
- Programa de gestión de los sitios y paisajes
megalíticos de Andalucía
- El Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera
y los sitios y paisajes megalíticos de Andalucía
- Programa de intercambios y redes culturales
de los paisajes megalíticos europeos

270 Glosario

índice
278 Índice onomástico
300 Versión inglesa del texto
352 Bibliografía
370 Créditos
377 Agradecimientos
7

9 Presentation
12 Introduction to the Megalithic Sites and Landsca-
pes of Andalusia
Leonardo García Sanjuán
- History of related research
- Numbers, chronologies, diversities
- Practices, beliefs and symbols
- Making up questions, working out answers

32 Almería
Fernándo Molina González and Juan Antonio Cámara Serrano
54 Cádiz
Victor Hurtado Pérez
88 Córdoba
Sergio Ortiz Moreno
112 Granada
Juan Antonio Cámara Serrano and Manuel Eleazar Costa Caramé
140 Huelva
Leonardo García Sanjuán and José Antonio Linares Catela
184 Jaén
Manuel Eleazar Costa Caramé
198 Málaga
José Enrique Márquez Romero
228 Sevilla
Leonardo García Sanjuán

260 Conditions for the inclusion of the Andalusian Large Sto-


nes of Prehistory in the “European Heritage Category”
Bartolomé Ruíz González
- Introduction
- The Megalithic Sites and Landscapes of Andalusia
Management Programme
- The Dolmen of Antequera Archaeological Site and
the Megalithic Sites and Landscapes of Andalusia
- The European Megalithic Sites and Landscapes
exchange and cultural network programme

270 Glossary

index
278 Name index
300 English version of the text
352 Bibliography
370 Credits
377 Acknowledgements
8
9

Presentación

L
a tutela del Patrimonio Arqueológico de Andalucía constituye uno de los pilares básicos
de la Consejería de Cultura. Por la amplitud geográfica, profundidad temporal y riqueza
temática de nuestro Patrimonio, este cometido representa un gran reto institucional.
Los sitios arqueológicos que se integran en los paisajes andaluces atesoran, a la espera de
las investigaciones científicas que las desvelen, la historia de quienes nos precedieron.
La Consejería de Cultura asume la responsabilidad de velar por la integridad de esos si-
tios, posibilitando su conservación y estudio científico. Tenemos, también, el compromiso de
dar a conocer a la ciudadanía los avances que en esta tarea vamos logrando.
Este libro que presentamos pone al alcance del gran público la riqueza de una parte muy
importante del Patrimonio Arqueológico de Andalucía, así como los resultados obtenidos en
su investigación, protección y conservación. Los sitios megalíticos y su milenaria presencia
en nuestros paisajes nos hablan de la inquebrantable voluntad humana de transmitir, a través
de los siglos, un mensaje de permanencia… La perdurabilidad de una memoria que pugna
por no desvanecerse en la profunda herida del tiempo.
Los sitios megalíticos constituyen la más antigua arquitectura en piedra. La fuerza y so-
lemnidad con que nos sorprenden se explica por la voluntad que sus constructores pusieron
para asegurarse de que su obra permanecería en el tiempo y les sobreviviría, conformando
la materialización de una memoria colectiva.
Puesto que las investigaciones arqueológicas se dan a conocer normalmente en medios
editoriales de difusión restringida, dirigidos a colectivos más reducidos de especialistas, y
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que por tanto no suelen llegar a un público amplio, libros como éste son de especial re-
levancia para facilitar el acceso, conocimiento y disfrute colectivo de nuestro patrimonio
megalítico.
Para ello, la Consejería de Cultura ha hecho un esfuerzo especial. A través del Conjun-
to Arqueológico Dólmenes de Antequera se ha coordinado a un amplio equipo de profe-
sores y especialistas de varias universidades andaluzas, que ha recogido, sintetizado y
expuesto, en un formato accesible para los no iniciados en la materia, todo lo que en la
actualidad conocemos de este gran patrimonio. Igualmente, ex profeso para este libro,
se ha llevado a cabo un exhaustivo reportaje fotográfico, nunca antes realizado, que nos
permite, por primera vez, reunir en una única publicación la impresionante diversidad y
belleza visual de los megalitos de Andalucía y de los paisajes, naturales y culturales, de
los que forman parte.
Como antequerano, siempre he sentido curiosidad frente a la imponente presencia de
los bloques de piedra empleados en la construcción de los sepulcros de Menga, Viera
y El Romeral. Tan espectacular despliegue de texturas sólo puede despertar la emo-
ción más profunda al comprobar cómo estas composiciones fractales, de respiración
atmosférica y meticulosa elaboración, pudieron atravesar las bisagras del tiempo hasta
convertirse en el imaginario más identificable de una ciudad.
Potencia y envergadura, abstracción y teorías para configurar un juego de reflejos
cuya profundidad espacial estalla en La Peña con una admirable energía. Este inagotable
telón de fondo añade un interés visual suplementario. Tal vez desde allí, para que el tiem-
po no se acabara nunca, se modelaron los grandes conceptos de uno de los complejos
dolménicos más importantes de Europa.
Este libro nos invita a conocer el creciente número de Conjuntos y Enclaves Arqueo-
lógicos de carácter megalítico que se integran en la Red de Espacios Culturales de
Andalucía y que pueden actualmente visitarse en nuestra Comunidad. Desde el célebre
poblado fortificado de Los Millares, en Almería, con sus más de 80 cámaras funerarias,
hasta el majestuoso Dolmen de Soto, en Huelva, pasando por el impresionante paisaje
megalítico de la garganta del río Gor en Granada, los monumentales Dólmenes de An-
tequera o las originales construcciones de Valencina de la Concepción y Castilleja de
Guzmán, en Sevilla, Andalucía cuenta con una serie muy notable de lugares megalíticos
de excepcional interés cultural y educativo, posiblemente sin parangón en nuestro país.
No me cabe duda de que quien sostenga este libro en sus manos y se acerque por unos
instantes a los paisajes milenarios de las grandes piedras de la Prehistoria, sentirá el
deseo de conocerlos.
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¿Es posible borrar las huellas de la historia para poner en su lugar el vacío? Este libro
es un reencuentro con el lenguaje dramático de la supervivencia. Su sintaxis transmite
por escrito el lenguaje universal de la memoria. Su lectura nos aleja de los rancios es-
quemas retóricos, siempre tan convencionales, para acercarnos a una nueva compren-
sión global del fenómeno megalítico. Su acumulación de ideas libera un estallido gráfico
como una pormenorizada fuente de inspiración.
Y al apartarse el velo que el tiempo se ha encargado de tejer se nos descubre un
mundo fascinante poblado de frágiles arquitecturas que forman parte ya de nuestras
conciencias.

Paulino Plata Cánovas


Consejero de Cultura de la Junta de Andalucía
12

Introducción
13

Introducción a los Sitios y Paisajes


Megalíticos de Andalucía

E
l estudio de los sitios y paisajes megalíticos y la interpretación de lo que expresan
sobre la vida humana en el Pasado es uno de los temas que mayor interés suscita
tanto entre los especialistas en la investigación de la Prehistoria como en el públi-
co en general. Los monumentos megalíticos provocan una fascinación muy especial:
Carnac, en Francia, Stonehenge-Avebury en el Reino Unido, o Newgrange en Irlanda,
se cuentan entre los sitios arqueológicos más visitados de Europa, tanto dentro de sus
respectivos países como a nivel internacional. La experiencia universitaria suele ser
igualmente inequívoca: las clases sobre el megalitismo y los paisajes monumentales del
Neolítico europeo son de esas que hacen que los alumnos y alumnas se queden pegados
a las sillas y sin perder detalle.
El término megalitismo se aplica de forma general a construcciones erigidas siguien-
do una técnica arquitectónica basada en la distribución de fuerzas y pesos mediante
piedras de gran tamaño (a veces de enorme tamaño) y cubriciones adinteladas elabo-
radas normalmente con aparejo en seco (es decir, sin cemento o argamasa). Es un tipo
de arquitectura que a menudo puede aparecer descrita en los manuales como análoga a
la arquitectura ciclópea, por basarse precisamente en la utilización de grandes bloques
de piedra que se encajan en seco. Este concepto excluye el uso del arco, que es un
desarrollo arquitectónico más reciente (aunque en el megalitismo prehistórico se dan
algunos experimentos hacia la cúpula). Un hecho particularmente interesante asociado
con el megalitismo es el de su extensión cronológica y geográfica.
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Estelas megalíticas de Filitosa (Córcega, Francia). Fotografía: Leonardo García Sanjuán Cámara megalítica de Clava ( Inverness, Escocia).
Fotografía: Leonardo García Sanjuán.

A nivel planetario, este fenómeno se lidad, los que se erigieron en Portugal o los más alto. Muchos miles de años antes,
constata en numerosas sociedades geo- en la Bretaña francesa hace entre 6500 cuando ordenaron la construcción de las
gráfica y temporalmente alejadas: la cons- y 7000 años, esto es en la primera mitad pirámides de Giza, los faraones egipcios
trucción de monumentos con grandes del V milenio antes de nuestra era (ANE en del Reino Antiguo ya habían comprendido
piedras es un patrón de comportamiento lo sucesivo). En otras regiones del mundo perfectamente esta elemental regla de la
cultural que aparece de forma recurren- la aparición de arquitectura megalítica es percepción humana.
te y espontánea en sociedades que han posterior: se han construido o utilizado La arquitectura megalítica es la más an-
desarrollado un cierto grado de comple- megalitos en la Edad del Bronce, en la tigua arquitectura monumental en piedra
jidad social, con total independencia del Edad del Hierro e incluso en muchos ca- erigida por el ser humano. Las comunida-
momento y el lugar en que ese desarro- sos en periodos históricos (en Europa, en des neolíticas europeas que entre 5000
llo se haya producido. Geográficamente época romana y medieval) y en siglos re- y 4500 ANE se impusieron el desafío de
encontramos construcciones megalíticas cientes. En ciertas regiones de Melanesia transportar (a veces a través de distan-
en importantes densidades por una am- o Madagascar los panteones megalíticos cias considerables) y levantar piedras de
plia franja del Viejo Mundo que va desde han estado en uso hasta muy reciente- extraordinarios tamaños y pesos para mo-
la Europa atlántica (entre Escandinavia y mente o lo están en la actualidad. numentalizar sus espacios ceremoniales y
la Península Ibérica) y el Norte de África, Un segundo elemento inherente al fenó- funerarios, estaban, claramente, dejando
prolongándose hacia la India e Indonesia meno del megalitismo que probablemente un mensaje: un mensaje de poder, presti-
a través del Próximo Oriente. Sociedades contribuye a explicar por qué despierta gio, presencia y permanencia. Ese mensa-
constructoras de megalitos se documen- tanto interés en la sociedad actual es la je, que aparecía escrito en una naturale-
tan asimismo en distintas regiones del monumentalidad. La monumentalidad (el za que para el ser humano era entonces
Norte y centro de África y Etiopía, en Ma- tamaño, la altura, la prominencia visual) mucho más salvaje y amenazadora que
dagascar y en las islas de la Melanesia, en transmite una serie de mensajes que los ahora, era un mensaje de autoafirmación,
el Pacífico. En el continente americano no seres humanos captamos fácilmente: el la autoafirmación de una especie que, sin
han sido documentados de modo regular, poder de la superación, el prestigio de la saberlo, se aprestaba a lanzarse a la do-
pero incluso algunos de los gigantescos hazaña técnica, la presencia dominante en mesticación y conquista de la naturaleza.
monumentos tumulares erigidos por po- el paisaje y la permanencia en el tiempo. Parece bastante probable que, incluso
blaciones indígenas norteamericanas (por Las grandes urbes del siglo XX han con- antes, los cazadores y recolectores que
ejemplo las culturas del valle del río Misisi- vertido a los rascacielos en el mensaje había ocupado el Viejo Mundo durante mi-
pí, como Cahokia) han sido considerados más directo de su poder económico y les de años antes del Neolítico levantaran
análogos a los monumentos megalíticos tecnológico, de su influencia cultural y de monumentos hasta cierto punto análogos
del Viejo Mundo. su cosmopolitismo. Existe, incluso, una con materiales perecederos, fundamental-
En términos cronológicos, los más anti- carrera no declarada (y a la que, según mente grandes troncos de árboles y ma-
guos de estos monumentos parecen ser, parece, solo el alcance de la tecnología dera (arquitectura megaxílica), pero de ello
al menos por lo que se sabe en la actua- pondrá límites) por construir el rascacie- apenas queda constancia, ya que la made-
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Círculo de menhires de Cauria (Córcega, Francia). Fotografía: Leonardo García Sanjuán Dolmen de Pedra da Arca ( La Coruña, España)
Fotografía: Silvia Fernández Cacho

ra, frente a la piedra, carece de la propie- sitios individuales, por la riqueza de los cía, y desde luego en los diversos estu-
dad fundamental a la que todo mensaje de paisajes que configuran entre sí y por la dios de F. M. Tubino, como por ejemplo
monumentalidad aspira en última instancia: importancia y riqueza de la información “Monumentos megalíticos en Andalucía,
la perdurabilidad. La permanencia. En reali- que nos aportan sobre las culturas prehis- Extremadura y Portugal y los aborígenes
dad, las construcciones monumentales en tóricas. En este sentido, la elección de la ibéricos”, publicado en 1876.
piedra más antiguas actualmente conoci- necrópolis megalítica de Antequera (Mála- Entre finales del siglo XIX y comienzos
das son los recintos con pilares en forma ga) para la construcción y puesta en fun- del siglo XX se realizaron varios estudios
de T de Göbekli Tepe, en el Sureste de Tur- cionamiento del Centro de la Prehistoria especialmente importantes de distintos
quía, un sitio fechado entorno a 9000 ANE, de Andalucía, un evento al que la génesis sitios megalíticos andaluces. En Andalucía
que, según sus excavadores, coincide con de este libro se encuentra muy asociado, occidental, el arqueólogo alemán H. Ober-
la sedentarización que puso fin a la forma no es casual. Si los sitios y paisajes me- maier (quien ocuparía en 1923 la primera
de vida cazadora y recolectora. galíticos conforman una de las expresio- cátedra universitaria de Prehistoria creada
El interés que las grandes piedras de la nes materiales más ricas y complejas de en España) realizó importantes estudios
Prehistoria despiertan no puede, sin embar- la Prehistoria andaluza y española, cabe en los dólmenes de Matarrubilla, en Va-
go, explicarse solo por los mencionados poca duda de que los monumentos de lencina de la Concepción (Sevilla) y Soto
factores de extensión geográfica y monu- Antequera ocupan una posición preemi- (Trigueros, Huelva), mientras que el explo-
mentalidad. El megalitismo nos fascina por nente entre ellos. Por tanto, no es extraño rador francés de origen británico George
que nos muestra, entreabierta, una ventana que ya a mediados del siglo XIX, el que Bonsor excavó numerosos túmulos me-
por la que mirar a nuestro Pasado, o al me- se suele considerar primer estudio de la galíticos y protohistóricos en la región de
nos a una parte bastante remota de nuestro Prehistoria andaluza, tratara del fenóme- Carmona, especialmente en el sitio de El
Pasado como sociedad. Los megalitos son no del megalitismo y, más específicamen- Gandul. En Andalucía Oriental, el ingeniero
miradores a través de los cuales podemos te, de los monumentos de Antequera. Es de minas belga Luis Siret llevó a cabo la
obtener una imagen, a menudo un tanto bo- el caso de la obra de Rafael Mitjana, Me- excavación y catalogación de una buena
rrosa, de las vidas de seres como nosotros moria sobre el Templo Druida Hallado en parte de las sepulturas megalíticas de Los
mismos, personas que, desde un mundo las Cercanías de la Ciudad de Antequera Millares, trabajo que desafortunadamente
bastante distinto al nuestro se plantearon (1847), en la que se realizaron las prime- nunca publicaría.
retos y preguntas semejantes a los que to- ras descripciones y dibujos del dolmen de Aunque durante los años de la dictadu-
dos nos enfrentamos en nuestras vidas. Menga, una de las más impresionantes cá- ra franquista (1936-1975) la investigación
maras megalíticas de Europa. El megali- arqueológica del megalitismo andaluz
Historias de estudios tismo como tema destacaría asimismo de tuvo en general muy poco desarrollo, se
forma prominente en la primera síntesis la llevaron a cabo algunos trabajos de im-
En Andalucía, el fenómeno del megali- Prehistoria andaluza, publicada por M. de portancia. De la primera parte de este pe-
tismo se expresa de una forma sobresa- Góngora y Martínez en 1868 con el título riodo destaca de forma muy prominente
liente, por la densidad y diversidad de los de Antigüedades Prehistóricas de Andalu- el estudio de los alemanes Georg y Vera
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Retrato de Manuel de Góngora y Martínez (1822- Excavaciones en El Pedrejón (El Gandul, Alcalá de Guadaira, Sevilla) por George Bonsor (c. 1902). Fotogra-
1884). Fotografía: Conjunto Arqueológico Dólmenes fía: Archivo Fotográfico Bonsor
de Antequera

Leisner, quienes entre los años 1940 y lógicas de estudio del megalitismo euro- carnación Rivero Galán, 1985). Un papel
1950 realizaron un colosal inventario de peo fueron objeto de una profunda revi- destacado ocupa en esta etapa el estudio
sitios megalíticos de toda Andalucía y del sión desde la epistemología de la llamada de los primeros asentamientos en cue-
Sur de Portugal). Su magna obra Die Me- Nueva Arqueología, a partir sobre todo va de época Neolítica que llevan a cabo
galithgräber der Iberischen Halbinsel ha del trabajo del arqueólogo británico Co- los profesores Manuel Pellicer Catalán
servido posteriormente como marco y lin Renfrew. En el marco del megalitismo y Pilar Acosta Martínez desde la Univer-
base de contrastación empírica a muchas ibérico ello tuvo probablemente su reflejo sidad de Sevilla. Muchos de los trabajos
otras investigaciones. En agosto de 1955 más inmediato en la investigación realiza- de campo llevados a cabo en los 1980
el profesor Francisco Collantes pudo ter- da por Robert Chapman de la necrópolis y 1990 se realizaron en el contexto de
minar de excavar en Matarrubilla el tramo de Los Millares, tratando de explorar pro- la llamada “arqueología de urgencia”, sin
de corredor que Hugo Obermaier, sin dar- blemas tales como el papel de la jerar- llegar a formalizarse en proyectos de in-
se cuenta, había dejado previamente sin quización social y la metalurgia entre las vestigación científica. Un ejemplo de este
excavar en la primera intervención que se sociedades constructoras de megalitos tipo de intervenciones lo tenemos en Va-
realizó en este monumento. En 1959 se y rompiendo en todo caso con el marco lencina de la Concepción (Sevilla), donde
publicaron los trabajos de M. García Sán- interpretativo difusionista que considera- distintas excavaciones realizadas durante
chez y C. Spahni sobre la extraordinaria ba este rasgo cultural resultado de una los últimos 25 años, motivadas siempre
concentración de sepulcros dolménicos colonización de pueblos procedentes del por actuaciones urbanísticas, han permi-
de la región de Gorafe (Granada). En 1963 Egeo. tido conocer la diversidad y amplitud de
dieron a conocer las intervenciones reali- A comienzos de la década de los 1980, construcciones funerarias megalíticas y
zadas a lo largo de la década precedente la investigación del fenómeno megalítico no megalíticas erigidas por la comunidad
por los profesores Martín Almagro Basch en Andalucía y el Sur de España se acti- que ocupó este gran asentamiento duran-
y Antonio Arribas Palau en el poblado y la vó bastante, y en apenas ocho años se te el III y el II milenio ANE.
necrópolis de Los Millares (Almería). Este presentaron 7 tesis doctorales referidas a En los últimos 20 años la investigación
importante trabajo implicó asimismo una este tema, bien a nivel de provincias espe- del megalitismo andaluz ha experimentado
revisión de la documentación inédita y el cíficas, como Granada (por José Enrique un estancamiento. La investigación más
material arqueológico depositado por Luís Ferrer Palma, 1979), Málaga (por Ignacio destacable de este periodo es probable-
Siret en Museo Arqueológico Nacional de Marqués Merelo, 1981) y Huelva (por par- mente la llevada a cabo en el dolmen de
Madrid, así como su correlación con la te de Fernando Piñón Varela, 1987), o, Alberite (Villamartín, Cádiz) bajo la coordi-
clasificación de la necrópolis publicada más genéricamente, Andalucía Occidental nación del profesor José Ramos Muñoz,
por los Leisner en 1943. (Rosario Cabrero García, 1983), Andalu- de la Universidad de Cádiz, y que quedó
Durante los años 1970 hubo una cierta cía Oriental (Rosario Cruz-Auñón Briones, reflejada en un libro que destaca por su
inactividad en relación con este campo 1985) y Extremadura (Primitiva Bueno multidisciplinariedad y calidad científica.
de estudios. Precisamente, durante ese Ramírez, 1987), así como una síntesis Igualmente hay que citar el estudio de la
decenio las premisas teóricas y metodo- de las llamadas ‘cuevas artificiales’ (En- necrópolis megalítica de Pantano de Los
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Retrato de George Bonsor (1855-1930). Fotografía: Martín Almagro Basch (1911-1984). Fotografía: Antonio Arribas Palau (1926-2002). Fotografía:
Archivo Fotográfico Bonsor Archivo CSIC Archivo Universidad de Granada

Bermejales publicado en 1997 por los es decir, en Almería (c. 600) y Granada mando concentraciones extraordinarias,
profesores A. Arribas Palau y J. E. Ferrer (c. 550). Las restantes provincias oscilan como es el caso del conjunto de Gor-
Palma. Más allá de estos estudios concre- entre los c. 250 de Huelva, los c. 70 de Gorafe (Granada), donde a lo largo de un
tos, y salvo excepciones específicas, no Sevilla y Málaga, los c. 50 de Córdoba y trecho de apenas 11 km de longitud del
solo no se han realizado investigaciones los c. 40 de Cádiz. La provincia de Jaén estrecho valle del río Gor, se concentra-
generales conscientes de las renovadas se muestra como la excepción a esta fuer- ban, según las estimaciones realizadas a
agendas epistemológicas y teóricas que te implantación, dado que en ella apenas finales del siglo XIX, en torno a 250 mo-
se han desarrollado en la Prehistoria eu- se han identificado hasta la fecha media numentos (desgraciadamente, muchos de
ropea, y que han permitido establecer docena de megalitos. El número total de ellos han desaparecido a lo largo del siglo
enfoques completamente revolucionarios monumentos actualmente registrados en XX). Es también el caso del asentamiento
de este campo de investigación, sino que Andalucía se situaría por tanto en torno de la Edad del Cobre de Los Millares (Al-
apenas se han hecho estudios de campo al millar y medio. Esta cifra es en sí una mería), donde en las afueras del poblado,
monográficos que se hayan publicado de notable infra-representación del número a lo largo de unas 13 hectáreas, se distri-
forma competente y, sobre todo, respon- de ellos que debió existir en la Prehistoria, buyen unas 80 sepulturas colectivas, en
diendo a las exigencias y posibilidades de primero por que el paso de los siglos ha su mayor parte de tipo tholos. En otras
la moderna metodología arqueológica. A hecho que mucho de esos viejos monu- comarcas andaluzas, en cambio, las
lo largo de esta obra, los distintos capítu- mentos hayan sido desmantelados y des- densidades de monumentos megalíticos
los aportan detalles más precisos sobre truidos (por ejemplo por agricultores que parecen ser mucho más bajas. Ello ocu-
la historia de las investigaciones que, en los usaban como canteras de convenien- rre especialmente a lo largo del valle del
cada provincia andaluza, ha permitido ir cia para extraer piedra), y, segundo por Guadalquivir, sobre todo en sus tramos
construyendo el conocimiento del que que no todas las regiones andaluzas han alto (Jaén) y medio (Córdoba), donde
disponemos actualmente en torno a este sido estudiadas con igual intensidad. Si la las poblaciones neolíticas y calcolíticas
campo de estudios. proporción de sitios arqueológicos (en ge- utilizaron con más frecuencia otro tipo
neral) conocidos/estimados en Andalucía de arquitecturas funerarias como es el
Números, cronologías, diversidades se mantuviese constante con respecto a caso de las cuevas artificiales (o hipo-
lo que sabemos de otros países europeos, geos) y donde apenas se han registrado
Aunque es difícil obtener una cifra exac- es probable que el número original de me- megalitos. Es posible que haya razones
ta y fiable de la cantidad de monumentos galitos fuera entre 8 y 10 veces superior. puramente prácticas para explicar estas
megalíticos actualmente conocidos en la Si la distribución geográfica de estos diferencias, como por ejemplo la dis-
región andaluza (que abarca un total de sitios no es regular a lo largo y ancho de ponibilidad de rocas adecuadas en las
c. 87.000 Km2) una estimación cuantita- la geografía andaluza, tampoco lo es la cercanías (las campiñas del Guadalquivir
tiva relativamente informada sugiere que densidad de las principales agrupacio- ofrecen menos posibilidades en este as-
las concentraciones más elevadas se en- nes o conjuntos. En algunos casos las pecto). Pero seguramente también hubo
cuentran en las provincias más orientales, construcciones megalíticas aparecen for- otras razones de orden más ideológico y
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Pilar Acosta Martínez (1938-2006). Dolmen de Soto (Trigueros, Huelva). Aspecto general del espacio interior en forma de galería.
Fotografía: Archivo Universidad de Sevilla.

social (grado de competición estratégica de intensa construcción de estos monu- colectivismo de las cámaras megalíticas,
entre unidades parentales, clanes, etc.) mentos, en lo que de hecho constituye ponían más énfasis en la individualidad del
que todavía no se han explicado satisfac- el desarrollo de una verdadera ‘segunda enterramiento o en su proximidad espacial
toriamente. tradición megalítica’, que incorpora los a los espacios de los vivos (en los pobla-
En lo que se refiere a su cronología, tholoi, cámaras diseñadas de acuerdo a dos argáricos de Andalucía oriental, los
un problema bastante importante es la un concepto arquitectónico novedoso, muertos se enterraban bajo las casas). Los
limitada disponibilidad de dataciones ra- cual es el de la falsa cúpula, que implica monumentos megalíticos, sin embargo, no
diocarbónicas. El monumento megalítico un diseño más esférico que adintelado del quedaron olvidados. En realidad, muchos
andaluz más antiguo actualmente fecha- espacio. Ello es coincidente con la gran de ellos siguieron siendo utilizados de for-
do por C-14 es el dolmen de Alberite (Vi- expansión demográfica y económica que ma activa: así, por ejemplo, hay casos de
llamartín, Cádiz). Aunque la fecha preci- se produjo a partir de c. 3000-2800 ANE enterramientos individuales de la Edad del
sa de construcción de este monumento en numerosas regiones del Sur de la Pe- Bronce sobre los túmulos o en el interior
no es conocida, es probable que tuviera nínsula Ibérica. de los antiguos mausoleos megalíticos.
lugar en los primeros siglos del IV mile- Después de unos 600 años de apo- Además, aunque por el momento no se
nio ANE (es decir, entre 4000-3800). En geo, el fenómeno megalítico comenzó ha podido demostrar de una forma convin-
realidad, las fechas radiocarbónicas ya a experimentar cierto declive. A partir cente mediante análisis de radiocarbono,
conocidas de otras regiones españolas, de comienzos de la Edad del Bronce (c. también es probable que se construyeran
portuguesas y europeas nos permiten co- 2200/2100-850 ANE) la construcción de ocasionalmente monumentos megalíticos
nocer que, en Europa, el fenómeno del cámaras megalíticas declinó bastante o nuevos (o al menos, cámaras funerarias
megalitismo comenzó a gestarse en la incluso en algunas regiones se detuvo por de fisonomía, diseño y concepto parecidos
primera mitad del V milenio ANE (c. 5000- completo. En el Centro y Sur de Portugal, a los monumentos megalíticos). En defini-
4500), es decir en el periodo Neolítico, algunas de las comunidades que habían tiva, aunque las comunidades de la Edad
y es incluso posible que un poco antes experimentado una fuerte expansión en- del Bronce tenían una ideología propia en
(en los últimos siglos del VI milenio ANE). tre 2800 y 2200 ANE, construyendo en el relación con la muerte, no se desvincula-
Otros monumentos megalíticos andalu- proceso gran cantidad de cámaras de tipo ron por completo de su Pasado: antes al
ces fechados en torno a estos siglos son tholos, entraron en una crisis cuyas cau- contrario, en muchos casos siguieron ve-
los de El Palomar (Los Molares, Sevilla), y sas exactas son todavía poco conocidas. nerando los templos de las grandes pie-
Menga y Viera (Antequera, Málaga). En Andalucía no parece haberse dado una dras de sus antepasados.
Muchas otras fechas radiocarbónicas crisis análoga, pero muchas comunidades Ello continuaría de forma parecida du-
demuestran que el fenómeno megalítico evolucionaron hacia patrones sociales y rante la Edad del Hierro (c. 850-200 ANE),
adquirió una gran pujanza durante la Edad culturales en los que la erección de los mo- después de que se produjera la llegada de
del Cobre (c. 3200-2200/2100 ANE). numentos de grandes piedras tenía menos comerciantes y colonos fenicios, griegos
Desde Huelva hasta Almería, a comien- importancia. Aparecieron así prácticas so- y cartagineses a la Península Ibérica, e
zos del III milenio ANE se inició una fase ciales e ideologías religiosas que, frente al incluso después de la conquista romana.
19

BEFORE REF. FECHA ANTES DE NUES-


SITIO PROVINCIA PRESENT LABORATORIO TRA ERA (1 SIGMA)
CONTEXTO PERIODO
Cueva de los Murciélagos Granada 5400 ± 70 CSIC-246 4340-4050 Cueva natural
Dolmen de Alberite Cádiz 5320 ± 70 Beta-80602 4255-4000 Megalito
Dolmen de Alberite Cádiz 5110 ± 140 Beta-80600 4035-3760 Megalito
Dolmen de Alberite Cádiz 5020 ± 70 Beta-80598 3940-3715 Megalito
Dolmen de Viera Sevilla 4930 ± 70 Beta-75067 3780-3640 Megalito NEOLÍTICO
Dolmen de Menga Málaga 4935 ± 40 Ua-24582 3760-3650 Megalito
El Palomar Sevilla 4930 ± 70 Beta-75067 3780-3640 Megalito
Dolmen de Menga Málaga 4865 ± 40 Ua-24583 3700-3635 Megalito
Dolmen de Viera Málaga 4550 ± 140 GrN-16067 3510-3020 Megalito
Los Millares (Sep.19) Almería 4380 ± 120 KN-72 3330-2880 Tholos
El Barranquete (Sep.7) Almería 4300 ± 130 CSIC-82 3100-2650 Tholos
El Barranquete (Sep.7) Almería 4280 ± 130 CSIC-81 3090-2660 Tholos
Dolmen de la Paloma Huelva 4220 ± 40 Beta-150153 2890-2700 Megalito
Dolmen de La Venta Huelva 4200 ± 70 Beta-150157 2890-2660 Megalito
Dolmen de la Paloma Huelva 4070 ± 70 Beta-150154 2860-2460 Megalito
Alcaide Málaga 4030 ± 110 GrN-16062 2900-2350 Cueva artificial EDAD DEL COBRE
Alcaide Málaga 3830 ± 180 GrN-19198 2600-1950 Cueva artificial
Alcaide Málaga 3755 ± 210 GrN-19197 2500-1850 Cueva artificial
Los Gabrieles Huelva 3920 ± 50 Beta-185649 2470-2300 Megalito
Pocito Chico Cádiz 3830 ± 100 UGRA-552 2460-2140 Covacha
Los Gabrieles Huelva 3850 ± 40 Beta-185648 2410-2200 Megalito
Dolmen de La Venta Huelva 3820 ± 50 Beta-150158 2400-2140 Megalito
Los Gabrieles Huelva 3700 ± 50 Beta-185650 2200-1980 Megalito
Cortijo de El Tardón Málaga 3745 ± 25 GrN1-6066 2200-2060 Cista megalítica
Gatas Almería 3570 ± 65 OxA-4475 2030-1770 Pithos
Gatas Almería 3560 ± 60 OxA-3965 2020-1770 Cista
Fuente Álamo Almería 3545 ± 65 OxA-4972 1960-1770 Covacha
Setefilla Sevilla 3520 ± 95 I-11070 2010-1690 Fosa
Cortijo de El Tardón Málaga 3530 ± 60 UGRA-260 1940-1740 Cista megalítica
La Traviesa Sevilla 3520 ± 60 RCD-2110 1940-1760 Cista
Gatas Almería 3520 ± 80 OxA-4472 1950-1730 Cista
Gatas Almería 3530 ± 60 OxA-3969 1940-1760 Cista
Cerro de la Corona Málaga 3490 ± 120 Beta-93020 2010-1630 Megalito EDAD DEL BRONCE
Setefilla Sevilla 3470 ± 95 I-11069 1920-1640 Fosa
Gatas Almería 3490 ± 60 OxA-5047 1890-1690 Pithos
Fuente Álamo Almería 3435 ± 55 RCD-2111 1880-1660 Covacha
La Traviesa Sevilla 3420 ± 60 OxA-5047 1880-1670 Cista
Gatas Almería 3380 ± 60 RCD-2111 1750-1530 Pithos
Gatas Almería 3355 ± 60 OxA-3961 1740-1520 Pithos
Tesorillo de la Llaná Málaga 3250 ± 40 GrN-26488 1610-1450 Megalito
Tesorillo de la Llaná Málaga 3250 ± 50 GrN-26475 1610-1450 Megalito
Loma del Puerco Cádiz 2940 ± 90 UBAR-346 1290-1000 Covacha
La Encantada 1 Almería 2830 ± 60 CSIC-249 1110-890 Tholos
Palacio III Sevilla 2660 ± 90 Beta-165552 980-660 Cremación
El Barranquete (Sep. 11) Almería 2570 ± 100 CSIC-201b 830-520 Tholos EDAD DEL HIERRO
Jardín Málaga 2500 ± 35 GrN-6831 780-520 Cremación
Tabla 1. Dataciones radiocarbónicas de los monumentos megalíticos de Andalucía.
20

Círculo de piedras de La Pasada del Abad (Rosal de La Pastora (Valencina de la Concepción, Sevilla). Tholos de El Romeral (Antequera, Málaga).
la Frontera, Huelva). Detalle de la falsa cúpula de la cámara.

Aunque eran cada vez más viejos y esta- Visto el enorme arco cronológico en poco debe descartarse que el bajo núme-
ban cada vez más arruinados y cubiertos el que fueron construidos y utilizados, ro de este tipo de sitios en el catálogo de
de vegetación, los monumentos megalíti- no es sorprendente que los monumentos megalitos andaluces se deba a una falta
cos seguían formando parte del paisaje y megalíticos andaluces muestren una gran de perspicacia de la propia investigación
también de la memoria y la identidad cultu- diversidad morfológica. Generalmente, se arqueológica, que quizás ha hecho una lec-
ral de muchas comunidades. En Andalucía considera que los espacios megalíticos tura errónea de algunos sitios concretos.
hay numerosos casos constatados de la más sencillos (y los más antiguos) son los Después de los menhires, los espacios
perduración del uso de sitios y espacios constituidos por monolitos o menhires. A megalíticos más simples son los llamados
megalíticos en estos periodos. En el com- pesar de su gran frecuencia en el Sur de dólmenes de galería, construcciones de di-
plejo megalítico de Palacio III (Almadén de Portugal o en ciertas regiones del Nor- seño relativamente sencillo en las que una
la Plata, Sevilla), sobre el túmulo que si- te de España, en Andalucía estos sitios serie de ortostatos delimitan un espacio
glos antes habían ocupado un dolmen de megalíticos han sido hasta ahora consi- único de planta rectangular o trapezoidal.
galería y un tholos, se construyó a comien- derados escasos, o de hecho son casi Estos monumentos son frecuentes en toda
zos de la Edad del Hierro un monumento desconocidos. Las únicas excepciones a Andalucía, en distintos tamaños y escalas
de cremación en el que fueron deposita- esta norma parecen encontrarse en sector constructivas. Algunas de estas cámaras
dos los restos de dos personas. Uno de Noroeste de la provincia de Huelva, donde megalíticas muestran una separación ex-
los más curiosos e interesantes casos de se conocen varios casos de menhires pre- presa de dos o más espacios interiores.
de utilización tardía de monumentos mega- históricos individuales (como por ejemplo En una forma básica, esta separación pue-
líticos andaluces es el que se constató en Monte Chico o La Alcalaboza, en Aroche). de expresarse mediante una ampliación
las excavaciones practicadas en el sepul- Hay también un par de ejemplos de menhi- o ensanchamiento del espacio del fondo
cro 14 de la necrópolis megalítica de Las res reutilizados dentro de cámaras dolmé- de la cámara, de planta cuadrangular o
Peñas de los Gitanos (Montefrío, Granada). nicas, como ocurre en el dolmen del Llano trapezoidal, o de forma incluso más sutil,
Al lado izquierdo (según se entra) de la en- de la Belleza (Aroche, Huelva), y en el dol- mediante la demarcación de espacios me-
trada de esta cámara, y en una dispersión men de Casas de Don Pedro (Bélmez, Cór- diante puertas, jambas, dinteles o pilares.
aproximada de un metro cuadrado, se doba). Casos de alineamientos o círculos Otros megalitos con diseños simples
encontraron los restos de una ceremonia de menhires son casi por completo des- son los sepulcros de cámara circular sin
de época tardorromana (comienzos del si- conocidos con la excepción, de nuevo, de corredor, que los Leisner denominaron con
glo V DNE) que había implicado el uso de la interpretación recientemente planteada el término alemán “rundgräber” (“tumbas
fuego, libaciones y ofrendas votivas entre del sitio de Pasada del Abad (Rosal de la circulares”). Tal y como explica el profesor
las cuales se encontraba un amuleto fáli- Frontera, Huelva). Desde luego es posible Juan Antonio Cámara Serrano en el capítu-
co (en la ideología religiosa romana el falo que las comunidades neolíticas andaluzas lo de este libro dedicado a la provincia de
era un símbolo protector contra las malas hubieran sentido menos proclividad por la Almería, los rundgräber coexistieron con
influencias y daba salud y fertilidad a quien erección de menhires que sus homólogas cistas rectangulares, también cubiertas
lo portaba). portuguesas o septentrionales, pero tam- por un túmulo, constituyendo las construc-
21

Tholos de El Romeral (Antequera, Málaga). Necrópolis de la Edad del Bronce de La Traviesa Los Algarbes (Tarifa, Cádiz). Detalle de una de las
(Almadén de la Plata, Sevilla). Aspecto general de cámaras hipogeas semi-megalíticas.
la cista nº 5, con dimensiones y técnica constructi-
va de tradición megalítica. Fotografía. Leonardo
García Sanjuán

ciones megalíticas de la denominada Cul- los enterramientos colectivos megalíticos cuevas naturales son frecuentemente uti-
tura de Almería (Neolítico Reciente). hacia los individuales de la Edad del Bron- lizadas como santuarios funerarios (una
A partir de unos conceptos arquitectóni- ce. Desde un punto de vista arquitectónico tradición que procede del Paleolítico Supe-
cos relativamente sencillos, los construc- las cistas megalíticas son análogas a los rior). Buenos ejemplos de ello lo tenemos
tores de megalitos fueron desarrollando dólmenes de galería de pequeño tamaño, en la Cueva de la Mora (Jabugo, Huelva),
diseños más complejos. En Andalucía, uno ya que implican un concepto parecido del en la que se encontraron abundantes ob-
de los mejores ejemplos de ello se encuen- espacio funerario (cámara rectangular sin jetos dejados como ofrendas así como
tra en el conjunto megalítico de El Pozuelo espacios diferenciados). Sin embargo, fun- restos humanos, entre los que se incluyen
(Zalamea la Real, Huelva), donde algunos cionalmente debieron ser diferentes: las un cráneo trepanado, en la Cueva de los
monumentos muestran la peculiaridad de galerías tenían una función de acceso y Covachos (Almadén de la Plata, Sevilla),
que a partir del acceso, el espacio interior paso (aunque a veces su pequeño tamaño decorada con gran profusión de grabados
se bifurca en múltiples galerías. Desde el impusiera limitaciones al movimiento en su en las paredes naturales, o la Cueva de los
punto de vista de su morfología o diseño interior), mientras que en las cistas megalí- Murciélagos (Albuñol, Granada) donde se
arquitectónico, otra categoría que debe- ticas parece más probable que el uso (por encontraron varios esqueletos de época
mos considerar es el tholos. Normalmen- ejemplo para introducir a los muertos) se Neolítica todavía provistos de ciertos ele-
te, estas construcciones se articulan a hiciera desde arriba, desde la techumbre, mentos de su indumentaria (por ejemplo
partir de un espacio longitudinal en forma sin que fuera posible erguirse en su inte- sandalias y cestas de esparto).
de corredor, que conduce a una cámara rior. Este tipo de pequeños espacios de En otros casos, especialmente durante
de planta circular, con techumbre realiza- clara inspiración formal megalítica (cistas la Edad del Cobre, numerosas comunida-
da mediante falsa cúpula. Son bastante grandes de base constructiva ortostática) des optaron por excavar grandes hipo-
abundantes tanto en Andalucía occidental se siguió utilizando en muchos casos en la geos en la roca y utilizarlos como cámaras
y en el Suroeste de la Península Ibérica por Edad del Bronce, de lo cual tenemos ejem- mortuorias. Ejemplos de estas necrópolis
extensión, como también en Almería, en plos en La Traviesa (Almadén de la Plata, de cuevas artificiales abundan por toda An-
especial en su zona más oriental, donde Sevilla) y El Tardón (Antequera, Málaga), dalucía, aunque especialmente en el valle
se encuentra en grandes concentraciones ambos fechados por radiocarbono en los del Guadalquivir. Una de las más conoci-
(un ejemplo tenemos en torno al asenta- primeros siglos del II milenio ANE, o en el das es la de Alcaide (Antequera, Málaga),
miento de Los Millares). pequeño dolmen de galería de El Carnerín donde en los años 1980 se excavaron un
Una última variante morfológica de las (Villamartín, Cádiz). total de 21 sepulcros hipogeos abiertos
construcciones megalíticas andaluzas son Durante el Neolítico, la Edad del Cobre en el sustrato de roca arenisca natural. En
las denominadas “cistas megalíticas”, para y la Edad del Bronce, los pobladores del su planta y concepto estas cámaras subte-
las que se suele aceptar una fecha más Sur de la Península Ibérica utilizaron tam- rráneas son muy parecidas a algunos mo-
tardía (final de la Edad del Cobre o incluso bién otro tipo de espacios para sus cere- numentos megalíticos, ya que disponen de
comienzos de la Edad del Bronce), por lo monias religiosas y para rendir tributos corredores de acceso, (de hasta 7 m de
que serían un diseño de transición desde a los muertos y a los antepasados. Las longitud), a veces con rampas y escalones
22

La Peña de los Enamorados (Antequera, Málaga). Aspecto general desde la necrópolis megalítica. Fotografía: Javier Pérez González.

para salvar el desnivel, cámaras principa- les y las prácticas sociales e ideologías densidades son comparativamente meno-
les y, a veces incluso cámaras laterales predominantes a las que servían. res. En las provincias de Andalucía oriental
más pequeñas. De hecho, en algunos de Hay que tener en cuenta, asimismo, (principalmente Granada y Almería) hay
estos hipogeos se usaron ocasionalmente que las prácticas funerarias efectuadas en concentraciones extraordinarias de mega-
bloques de piedra de tipo ortostático, con cámaras megalíticas, cuevas naturales y litos, pero no parecen haberse construido
lo que se generaron espacios conceptual- cuevas artificiales no parecen haber sido las cámaras de mayor tamaño. Las mayo-
mente híbridos, de carácter, podríamos las únicas que se llevaban a cabo durante res construcciones megalíticas de Andalu-
decir, semi-megalítico. Un buen ejemplo la Prehistoria Reciente. En poblados como cía son las de Antequera (Málaga), Valen-
de ello tenemos en la Cueva de la Sima Valencina de la Concepción, hace tiempo cina de la Concepción (Sevilla), El Gandul
(Castellar de Santisteban, Jaén), donde el que se viene detectando la presencia de (Alcalá de Guadaira, Sevilla), Soto (Trigue-
espacio funerario está formado por una restos humanos en ciertas zanjas, fosos ros, Huelva) y Alberite I (Villamartín, Cádiz).
cueva en parte natural y en parte artificial y depósitos subterráneos. Precisamente, Algunos de estos monumentos se cuentan
(hipogea) a la que se le adosó un corredor el profesor José Enrique Márquez Romero entre los más costosos (en términos de
megalítico de entrada, según se detalla en (autor del capítulo dedicado en este libro a inversión de trabajo) y elaborados (en tér-
el capítulo de este libro dedicado a Jaén. la provincia de Málaga) lleva algunos años minos de su complejidad técnica) de todo
Soluciones análogas se encuentran en las investigando la presencia de depósitos es- el continente europeo, y constituyen en sí
necrópolis de Las Aguilillas (Ardales, Mála- tructurados de carácter ritual, en ciertos mismos verdaderas hazañas arquitectóni-
ga), Los Algarbes (Tarifa, Cádiz) y Sierra poblados del Neolítico y la Edad del Cobre. cas cuyas magnitudes pueden sorprender
Martilla (Zagra, Granada), todas de excep- Estos depósitos nos hablan de prácticas al visitante actual.
cional belleza por la singular combinación rituales, igualmente documentadas en Los tres monumentos que conforman la
de elementos rupestres y ortostáticos. otras partes del continente europeo, lleva- necrópolis megalítica de Antequera, Men-
Desde un punto de vista morfológico das a cabo en los espacios domésticos, ga, Viera y El Romeral, se encuentran en
y de diseño del espacio, por tanto, el y que podían incluir la deposición de res- la liga de los monumentos excepcionales
megalitismo andaluz muestra una amplia tos humanos, el uso de reliquias de restos a escala continental. Las dimensiones del
diversidad de conceptos, ideas y solucio- óseos humanos, etc. dolmen de Menga son extraordinarias: ro-
nes que incluye menhires, espacios con La escala constructiva y monumenta- deada de un túmulo de casi 50 m de diá-
cámaras simples, espacios con múltiples lidad de los megalitos andaluces es tan metro, esta cámara megalítica tiene una
cámaras o con corredores y cámaras variable como su morfología. En este sen- longitud total de 27,5 m que en su parte
circulares, cuevas naturales, cuevas ar- tido, es interesante constatar que las cons- más profunda está compuesta por ortos-
tificiales y cuevas artificiales semi-mega- trucciones más monumentales se encuen- tatos que alcanzan casi 5 m de altura y,
líticas. Todo un abanico de propuestas tran principalmente en Andalucía central y en algunos casos, decenas de toneladas
arquitectónicas adaptadas a las tradicio- occidental, situadas en las tierras llanas de peso. Según el estudio realizado recien-
nes culturales locales, los condicionantes del valle del Guadalquivir, donde en cam- temente por el profesor Francisco Carrión
sociales, tecnológicos y medioambienta- bio, según se explicaba anteriormente, las Méndez, la losa de cobertura número 5 de
23

Los Algarbes (Tarifa, Cádiz). Detalle de una de las Las Aguilillas (Ardales, Málaga). Detalle de una de La Peña de los Enamorados (Antequera, Málaga).
cámaras hipogeas semi-megalíticas. las cámaras hipogeas semi-megalíticas. Trabajos arqueológicos de campo en la cara Norte.
Fotografía: Leonardo García Sanjuán

Longitud exterior máxima


Monumento Longitud interior máxima (m) Morfología
(diámetro túmulo) (m)

La Pastora (Sevilla) 43,10 65 Tholos


Matarrubilla (Sevilla) 37,72 -- Tholos
El Romeral (Málaga) 33,35 85 Tholos
Menga (Málaga) 27,50 50 Galería
Soto (Huelva) 21,00 75 Galería
Viera (Málaga) 19,00 50 Galería
Alberite (Cádiz) 20,00 50 Galería
Cañada Honda B (Sevilla) 18,00 -- Tholos
Cueva del Vaquero (Sevilla) 14,50 -- Tholos
Dimensiones de los megalitos andaluces de mayor tamaño.

la cámara de Menga pesa 150 toneladas. pequeña, de 2,5 m de diámetro y 3 m de m y ortostatos de hasta 22 toneladas de
Pero si el dolmen de Menga parece erigirse altura, mientras que el tholos de Matarru- peso, con un túmulo que lo recubre que
en cima de la arquitectura adintelada de la billa tiene 32 m de longitud máxima, pre- tiene cerca de 75 m de diámetro y unos
Prehistoria ibérica, El Romeral, provisto de sentando en su cámara un gran bloque de 4 m de altura. El Dolmen de Alberite I, en
un largo corredor de acceso de 26 m de mármol negro labrado que probablemen- Cádiz, consta de una galería de 20 m de
longitud que da acceso a una gran cámara te era utilizado como altar. En El Gandul longitud y una anchura que oscila entre los
con un diámetro en la base de 5,20 m y los tholoi no alcanzan las extraordinarias 2 m de la entrada y los 4 m de la cabece-
casi 4 m de altura, constituye de hecho el dimensiones de los grandes corredores ra, y estuvo cubierto por un túmulo, hoy ya
tholos más enorme nunca construido en de la necrópolis de Valencina, pero aún destruido, que tuvo originalmente casi 50
Andalucía (o, por extensión, España). así son especialmente monumentales: así, m de diámetro.
En la provincia de Sevilla, los conjuntos por ejemplo, Cañada Honda B alcanza una Ni que decir tiene que es posible que
megalíticos de Valencina de la Concepción longitud total de casi 18 m de longitud, en el futuro se encuentren y estudien
y El Gandul presentan asimismo algunos mientras que El Vaquero tiene una longitud otros monumentos parecidos o inclu-
monumentos de notables dimensiones. En total de 14,5 m. so mayores. Pero la mayor parte de los
Valencina, el tholos de La Pastora tiene En Huelva, el dolmen de Soto se con- monumentos megalíticos andaluces son,
un corredor de 42 m de longitud que con- forma como una galería de 21 m de lon- por supuesto, mucho más pequeños, y
duce a una cámara circular relativamente gitud, con una altura interior máxima de 4 raramente alcanzan los 10 m de longitud
24

Relación axial y visual del dolmen de Menga con La Peña de los Enamorados. Mapas: Leonardo García Sanjuán y David Wheatley

total. Para nuestros ojos, acostumbrados simples, de múltiples espacios o de tipo la sociedad neolítica estuvo completamen-
a los grandes edificios de la arquitectura tholos), tuvieron como función principal al- te impregnada por los rituales de culto a
moderna, resultan construcciones mo- bergar los restos de los muertos y servir los ancestros. Los distintos capítulos que
destas, pero para sus constructores en de templos dedicados a los antepasados. componen este libro permiten realizar un
el Neolítico y la Edad del Cobre, incluso El megalitismo es parte de una ideología repaso por algunas de las prácticas es-
aunque no alcanzaran las dimensiones ex- religiosa que pone gran énfasis en el culto catológicas concretas que los monumen-
traordinarias de El Romeral, Menga o La a los antepasados, un culto que adquiere tos megalíticos andaluces albergaron, las
Pastora, aquellos monumentos tuvieron gran importancia para las primeras so- cuales en muchos casos son todavía mal
sin duda una enorme relevancia como es- ciedades agrarias neolíticas. En muchos comprendidas.
pacios de culto y como expresión de po- casos las cámaras megalíticas actuaban La finalidad primaria de los sepulcros
der, prestigio y linaje. como casas de los antepasados, y en ellas megalíticos era por tanto de gran im-
los huesos y restos materiales de las gene- portancia: servir de marco para la con-
Prácticas, creencias, símbolos raciones ya desaparecidas, así como los servación y tratamiento de los restos
objetos depositados y los símbolos que materiales de los muertos y para rendir
La diversidad de los diseños morfológi- ornamentaban sus paredes, se integraban culto a los antepasados. Las cámaras
co-arquitectónicos y de las escalas cons- en un todo físico, material y tangible, que megalíticas se utilizaban para inhumar a
tructivas de los monumentos megalíticos daba presencia a los difuntos entre los vi- los muertos, bien mediante la introduc-
andaluces se relaciona con la diversidad vos, a la vez que acarreaba una noción de ción en ellos de los cadáveres completos,
de roles ideológico-sociales que cumplie- la estructura de la sociedad, del paso del bien mediante la introducción de algunos
ron para sus constructores. No debemos tiempo y de la sucesión de generaciones. huesos una vez que el cuerpo se había
olvidar que cualquier arquitectura, con Frente a la brevedad de la vida individual, descompuesto en el exterior. Parece
relativa independencia de sus caracterís- los megalitos aportaban certidumbre, la igualmente probado que periódicamente
ticas formales, es creada con el fin de dar seguridad de la reiteración de las genera- las cámaras eran re-organizadas y arre-
marco a unas prácticas sociales. ciones y la permanencia de la sociedad, gladas, de forma que los huesos más
Los espacios monumentalizados me- los grupos de parentesco y la cultura. Para antiguos eran amontonados en los lados,
diante monolitos de tipo menhir parecen las sociedades neolíticas la muerte tenía en ciertos lugares especiales, dejando si-
haber servido fines fundamentalmente ce- una presencia muy tangible y valiosa en la tio para que se movieran los cuidadores
remoniales y conmemorativos (festivales vida: las cámaras mortuorias eran depó- y para introducir nuevos restos (de otra
relativos a los ciclos naturales, celebra- sitos de la identidad colectiva del grupo, forma no se explicaría que en espacios a
ción de las cosechas, etc.) y no se asocian demostración fehaciente de su presencia veces muy reducidos se amontonen res-
a las prácticas funerarias (al menos no a en el mundo, en un territorio específico, tos de decenas de personas). Igualmente,
prácticas que implicaran la deposición de y por tanto de su derecho de apropiación cada vez existen más evidencias de la uti-
restos humanos). Las cámaras megalíticas de la tierra y sus recursos. Como ha dicho lización de lo que se denomina cremación
cerradas, en cambio (sean de tipo galerías el prehistoriador británico Richard Bradley, parcial, es decir la aplicación de fuego a
25

Tholos de Palacio III (Almadén de la Plata, Sevilla). Tholos de Palacio III (Almadén de la Plata, Sevilla). Tholos de Palacio III (Almadén de la Plata, Sevilla).
Estela nº 2 in situ, como ortostato del lado izquierdo Estela nº 2. Fotografía: Primitiva Bueno Ramírez y Estela nº 2. Dibujo: Primitiva Bueno Ramírez y
de la entrada del corredor de acceso. Fotografía: Rodrigo de Balbín Behrmann Rodrigo de Balbín Behrmann
Leonardo García Sanjuán

los restos humanos, o al menos la utiliza- cer con seguridad es la de la antigüedad Menga, Viera y El Romeral, desafortuna-
ción de hogueras fuera y dentro de las cá- de cada cámara en concreto, es decir, el damente no se sabe nada.
maras, lo que acarreaba como resultado tiempo exacto durante el que fue utilizada. Es cierto que, al ser más monumentales
que algunos huesos se quemaran. Hasta ahora, las excavaciones practica- y visibles, muchos de estos grandes tem-
La cantidad de restos humanos depo- das no han permitido obtener datos con la plos megalíticos han sido reiteradamente
sitados en los sepulcros megalíticos an- suficiente precisión como para establecer reutilizados, visitados y saqueados en la
daluces es muy variable. Quizás el mejor si dentro de una misma necrópolis, como antigüedad y en los periodos históricos
ejemplo de estas variaciones lo tengamos por ejemplo Los Millares, unos monumen- más recientes, por lo cual los depósitos fu-
en la necrópolis de Los Millares (Almería), tos pudieron haber estado en uso durante nerarios de sus etapas prehistóricas más
donde frente a sepulturas como la número más tiempo que otros (en cuyo caso sería antiguas casi nunca se han conservado.
40, que contenía los restos de 114 perso- bastante comprensible que tuvieran más Ahora bien, las diferencias de escala cons-
nas (100 en la cámara y 14 en el corre- cuerpos enterrados). tructiva (que como hemos citado antes pa-
dor), hay muchas otras que contenían me- Una cuestión bastante interesante que recen correlacionarse negativamente con
nos de 10 personas. En la necrópolis de no ha pasado desapercibida es que en la densidad territorial de los monumentos),
Pantano de Los Bermejales (Granada) se algunas de las construcciones más monu- podrían deberse a factores sociales y eco-
identificaron cámaras con restos de has- mentales se han identificado muy escasos nómicos, de manera que solo las comuni-
ta 32 individuos, mientras que otras tan restos humanos. En Soto se hallaron tan dades más grandes y poderosas hubieran
solo albergaban los restos de 3 personas. solo 8 cuerpos; en el dolmen de Alberite dispuesto de la mano de obra y los recur-
En el gran conjunto megalítico de Gorafe, I apenas se recuperaron restos muy frag- sos suficientes como para construir los
algunas tumbas registraron hasta un máxi- mentarios de dos individuos de edad adul- grandes monumentos. Sin embargo, las
mo de 22 personas enterradas, mientras ta, uno de sexo masculino y otro femeni- diferencias de tamaño podrían también es-
que otros sepulcros estaban casi vacíos. no, cuyos huesos habían sido tratados de tar expresando la existencia de diferencias
Por el momento no existe una explicación una forma ritual muy elaborada (estaban funcionales entre los monumentos: posi-
científica unánimemente aceptada de a cubiertos de ocre y presentaban huellas blemente los megalitos de mayor tamaño
qué obedecen estas importantes diferen- de descarnamiento intencionado) lo cual fueron usados más como templos que
cias en el número de personas que cada indica que pudieran tratarse de los restos como cámaras funerarias. En este senti-
sepulcro alojaba. Una posibilidad bastante de personas de especial relevancia social. do, resulta interesante que casi todos los
plausible es que, si cada monumento era En el complejo de Valencina de la Concep- más grandes monumentos muestren unas
utilizado por una unidad de parentesco (un ción, los grandes dólmenes de Matarrubi- orientaciones astronómicas atípicas. Para
linaje, un clan), entonces la cantidad de di- lla o La Pastora apenas depararon restos entender el significado que ello puede te-
funtos dependiera simplemente del tama- humanos, mientras que El Roquetito II, ner hay que considerar que en la península
ño (número de integrantes) de la misma. A de mucha menor envergadura, contenía Ibérica en general y en Andalucía en parti-
este respecto, otra cuestión relevante que 14 individuos. De los depósitos óseos de cular, la casi totalidad de las construccio-
por el momento no se ha podido estable- los grandes monumentos antequeranos, nes megalíticas muestran una orientación
26

Objetos de ajuar del Tholos de La Sierrezuela I (Fuente Obejuna, Córdoba): herramientas de sílex, hoja de cobre, fragmento de ídolo placa decorado y cuenta de collar.

sistemática hacia la parte del horizonte adelante). Dado su tamaño, generalmente caso, es probable que también los gran-
por la que nace cada día el sol (entre 55º y pequeño, estas cámaras no permitían que des monumentos, aún sin actuar como
125º, los puntos del solsticio solar de ve- se reunieran muchas personas en su inte- tumbas en un sentido estricto, tuvieran
rano y de invierno). Las sociedades cam- rior (de hecho, el mero acceso a algunas sentido como escenario de ceremonias en
pesinas neolíticas dependían fuertemente de ellas es ya bastante incómodo). las que se conmemoraba a los antepasa-
para su subsistencia de la adecuación y El hecho de que los monumentos es- dos y en las que los restos materiales de
acierto de sus estrategias agrarias. Dado peciales como Menga, El Romeral, Mata- ciertos antepasados importantes tenían un
que la mejor forma de controlar los ciclos rrubilla o La Pastora tengan orientaciones papel relevante.
de la naturaleza es mediante la observa- astronómicas distintas de la norma (esto Precisamente por que los monumentos
ción y registro de los movimientos de los es, que se desvían al Norte o al Sur, a megalíticos tenían un importante papel
astros (que señalan el paso del tiempo y veces por muchos grados, del rango del ideológico como centros conmemorativos
de las estaciones, y por tanto de los ciclos horizonte por el que sale el sol) sugiere de los antepasados y por ello cumplían
agrícolas), estas sociedades desarrollaron que su función pudo haber ser distinta una esencial función legitimadora (en las
una gran reverencia por los cuerpos celes- de la de la mayoría de las cámaras me- sociedades prehistóricas los ancestros,
tes, y muy especialmente del sol y la luna galíticas más comunes. En ninguno de los y la tradición que representan, tienen una
(el culto al sol está presente, de una mane- grandes monumentos como La Pastora, enorme importancia como guía o referen-
ra o de otra, en casi todas las sociedades Matarrubilla, Soto, Menga o El Romeral, se te en la gestión de las relaciones sociales),
humanas). El significado simbólico exacto encontraron grandes cantidades de restos uno de los aspectos más importantes de
de que casi todas las cámaras megalíti- óseos humanos, lo que sugiere que su pa- su dimensión simbólica era la territorial y
cas andaluzas miren (se orienten) al orto pel primario pudo no ser el de depósitos paisajística, especialmente a través de la
solar no se conoce, pero es muy probable de huesos y reliquias de los antepasados. visibilidad. Un importante papel de los mo-
que la ideología religiosa estableciera que Dado que estas grandes cámaras podían numentos megalíticos era fijar y visibilizar
la luz del sol naciente era necesaria para albergar más público, es posible que se en el territorio la presencia de un grupo
que los muertos resucitaran en la otra vida utilizaran de forma primaria para la realiza- social dado (fuera un linaje o una comuni-
(esto parece desprenderse del registro de ción de ceremonias especiales dedicadas dad más amplia). En bastantes casos se
otros megalitos europeos como por ejem- a los antepasados, los cuerpos celestes y ha constatado que los monumentos mega-
plo Newgrange). La inmensa mayoría de las fuerzas ctónicas (la tierra, la naturale- líticos andaluces fueron emplazados pre-
las cámaras megalíticas que se orientan za), como parte de una ideología religiosa cisamente en lugares visibles del paisaje,
al orto solar servían como depósitos de que enfatizaba la importancia de la rege- cumpliendo así una función señaladora o
los restos mortales de los antepasados, neración cíclica de la naturaleza y la vida. demarcadora del territorio que correspon-
albergando los cadáveres y huesos de Además, en las cámaras de Matarrubilla día a cada grupo social (por ejemplo en
los muertos y actuando como verdaderos y Soto aparecen grandes losas de piedra zonas limítrofes o fronteras, o en zonas
depósitos de la identidad del grupo (so- cuya función pudo haber servido para la de buena calidad agrícola). La proximidad
bre este tema volveremos un poco más deposición de ofrendas. En cualquier a vías de paso, caminos y senderos co-
27

Ídolo placa del Dolmen nº 2 de Los Gabrieles (Valverde del Camino, Huelva). Anverso y reverso. Museo de Huelva

nocidos hacía de los megalitos buenos las narraciones orales locales (leyendas). pestre descubierto al pie de ese farallón
indicadores de la propiedad que un grupo Los estudios arqueológicos recientemen- rocoso al Norte de La Peña de los Enamo-
social ostentaba sobre ese territorio. En el te llevados a cabo en esta gran montaña rados (un santuario denominado Abrigo de
capítulo dedicado al megalitismo en la pro- han mostrado que en su cara Norte, que Matacabras).
vincia de Almería, el profesor Juan Antonio se presenta como un imponente farallón Quienes erigieron Menga no parecen
Cámara Serrano destaca cómo en la zona rocoso de casi 100 m de altura y color haber sido ajenos a la fuerte impresión
de Tabernas, ciertos dólmenes se distri- rojizo, hubo un área de actividad ritual en- antropomórfica que La Peña produce y
buyen en las partes altas de las cumbres tre finales del Neolítico y comienzos de la que ha dado lugar a tantas leyendas en
(cuerdas), las dorsales de las cordilleras, Edad del Cobre (posiblemente la antigüe- épocas históricas más recientes. Ello es
los collados (que comunican los valles dad sea mayor, pero todavía no se tienen comprensible si consideramos que las pri-
entre sí), los vados (pasos de cursos de datos concretos de la cronología). Cuando meras sociedades agrarias de la región,
agua) y los cruces entre diversas rutas, se ha calculado con exactitud la proyec- asentadas desde el VI milenio cal ANE en
que es donde precisamente suele ser ma- ción del eje axial de Menga, así como los la vecina Cueva del Toro, tenían en torno
yor la concentración de tumbas. campos visuales máximos desde el fondo a sí un marco geográfico que, como El
Un ejemplo revelador de la significación de la cámara y desde el primer pilar de Torcal de Antequera, invita a la contem-
conceptual que la visibilidad tiene en la esta construcción, se ha comprobado que plación de las formas y creaciones de la
dimensión territorial y paisajística de los el campo visual máximo desde el interior naturaleza (rocas de formas asombrosas).
megalitos andaluces se ha descubierto de la cámara abarca exactamente la tota- Parece claro que el diseño arquitectónico
recientemente en el caso de la necrópolis lidad del desarrollo geográfico del macizo original de Menga incorporó y asumió a La
de Antequera (Málaga). En el caso concre- de La Peña de los Enamorados que tiene Peña (y muy específicamente a su sector
to de Menga, la atípica orientación axial un eje máximo de más de 1.700 metros Norte), en tanto que formación natural lla-
(que no se fija al orto solar) siempre ha- en su orientación general Noreste-Suroes- mativa y conspicua en su entorno paisajís-
bía sido explicada en función de la promi- te. Desde el fondo de la cámara hay un tico, de forma que la singular orientación
nencia topográfica y visual de La Peña de arco visible de unos 8º aproximadamente, de Menga se podría explicar en tanto que
los Enamorados en el paisaje de la vega que corresponden a unos 650 metros del dispositivo orientador para la materializa-
Antequerana. La Peña de los Enamorados desarrollo (silueta) de La Peña, mientras ción de la memoria colectiva de sus cons-
es un macizo calizo cuya silueta presen- que desde el primer pilar, más cerca de tructores, que integraron la sobresaliente
ta un acusado aspecto antropomórfico la entrada, el arco visible es de 11º, co- formación rocosa de La Peña, los signos
(asemeja un rostro humano vuelto hacia rrespondiendo a unos 1.400 metros de la grabados en su monumental pared Norte
arriba, como la cara de un gran gigante forma de La Peña (esto es, su desarrollo y la visibilidad-orientación de Menga, en un
dormido) que nunca ha pasado desaper- casi completo). Lo que es particularmente elaborado discurso ideológico. La orienta-
cibido a los habitantes de la región, por importante es que la proyección del eje ción axial del dolmen de Menga hacia el
lo cual ha constituido históricamente un axial de Menga corta de forma casi exacta santuario rupestre de Matacabras puede
hito paisajístico con fuerte presencia en la ubicación de un santuario con arte ru- interpretarse como un acto de reconoci-
28

Recipiente cerámico en forma de ave de La Zarcita (Santa Bárbara de Casa, Huelva). Museo de Huelva Objetos de naturaleza indeterminada decorados con
muescas y grabados procedentes de un megalito de
San Bartolomé de la Torre (Huelva).

miento o evocación a la propia memoria pudo conllevar se refuerzan con el uso de nudo complejos programas iconográficos.
cultural de las comunidades que lo conci- sustancias como el ocre, detectado muy Estos símbolos aludían a la cosmovisión
bieron y erigieron, en términos del tiempo a menudo en los megalitos andaluces, y de sus constructores, es decir, sus mi-
pasado y los antepasados. que a veces parece haber sido utilizado tos y sus interpretaciones del mundo y el
Hay muchos otros aspectos de la sim- profusamente en las cámaras y galerías. universo, tanto de los vivos como de los
bología y función ideológica asociada a los Buen ejemplo de ello tenemos en Alberite muertos y de los seres sobrenaturales.
megalitos andaluces que han empezado a I (Cádiz), donde todo el suelo se encon- De hecho, la forma en que algunos de los
ser mejor comprendidos en años recien- traba recubierto de una gruesa capa de ortostatos de ciertas tumbas fueron pre-
tes. Uno de ellos es el papel que jugaron ocre (entre los objetos votivos encontra- parados (mediante grabados y tallas, a
los vestíbulos y los espacios aledaños a dos había incluso una paleta de piedra con veces muy sutiles, y mediante pinturas de
las sepulturas en ceremonias que implica- restos de ocre, posiblemente empleada en las que apenas quedan unos tenues res-
ban la deposición de ofrendas. Un error en la decoración de los ortostatos). Similar- tos) sugiere que esos ortostatos eran algo
el que se incurrió durante bastante tiempo mente, varias de las tumbas de El Pozuelo más que simples elementos constructivos:
en el estudio de los megalitos fue creer (Huelva) se encontraron vestigios de pin- concretamente eran estelas o esculturas
que solo las cámaras (espacios interio- tura sobre los ortostatos así como restos que representaban divinidades, seres so-
res) eran importantes para comprender de ocre asociados a suelos y artefactos brenaturales y antepasados míticos que
sus funciones y significados, cuando en votivos. Igualmente resulta llamativo el uso cumplían una función apotropaica (pro-
realidad luego se ha comprobado que las de sustancias colorantes para decorar y tectora) en los accesos y en el interior de
zonas exteriores, por encima y alrededor pintar las paredes con símbolos y grafías: muchas de las cámaras. En Andalucía hay
de los túmulos, y en los accesos, eran sobre los restos de enlucidos de yeso de numerosos ejemplos de esta estatuaria
también intensamente utilizadas para ce- los zócalos de algunos de los tholoi de megalítica. En el capítulo dedicado al me-
remonias y prácticas funerarias. De ello Los Millares, se habían pintado en rojo galitismo granadino, J. A. Cámara Serrano
tenemos un magnífico ejemplo en Los distintos motivos geométricos tales como y M. E. Costa Caramé describen el caso
Millares (Almería), donde a la entrada de líneas paralelas o en zig-zag. del sepulcro número 1 de la necrópolis de
ciertas tumbas (en los llamados atrios) De hecho una de las áreas del estudio Fonelas, en el que se identificó un compar-
se depositaron numerosas esculturas ci- del megalitismo andaluz que mayor ex- timiento interno diferenciado y que estaba
líndricas y troncocónicas (denominadas pansión ha conocido en años recientes sellado con una estela labrada en pizarra.
betilos), o en el recientemente excavado es el de la simbología que aparece dibu- Esta estela presenta una grabado de un
dolmen de Montelirio, en Valencina de la jada y grabada con gran frecuencia en los motivo antropomorfo con cuerpo rectan-
Concepción (Sevilla) en cuyo entorno se monolitos (menhires) y ortostatos de las gular, brazos y piernas que podría ser un
han identificado numerosas estructuras cámaras. En efecto, sobre la mayoría de retrato o representación alegórica de una
funerarias anexas. los soportes pétreos de la arquitectura persona especialmente importante ente-
Las nociones de purificación y santifi- megalítica se representaban con frecuen- rrada en esa cámara. Similarmente, en la
cación del espacio que el uso del fuego cia distintos motivos que componían a me- cámara megalítica de El Toconal (Olvera),
29

Ídolos cilíndricos de La Orden- Seminario (Huelva). Fotografía: Fotoimagen Huelva

explicada por el profesor Víctor Hurtado que no eran otra cosa que regalos o ajua- de adorno elaborados en materias pri-
Pérez en el capítulo de este libro dedicado res que debían acompañar a los difuntos mas raras o exóticas son importantes por
a la provincia de Cádiz, se identificó una en su último viaje. Las ofrendas deposi- que pueden ayudar a identificar personas
estela en forma de figura humana provista tadas en las cámaras junto a los difuntos de estatus social especial. En el dolmen
de varios atributos: un objeto de adorno, pueden agruparse en cuatro categorías de Soto se identificaron un brazalete de
manos enfrentadas y una posible arma por generales: comida, herramientas y medios hueso, un objeto punzante de pizarra, una
encima de un cinturón. de trabajo, objetos de adorno e identifica- varilla de marfil, diversas piezas de fauna
En realidad, la forma en que se nos ción personal y objetos sacros. Del primer animal (pájaros, jabalí, buey, caballo y mo-
aparecen hoy día la mayor parte de los grupo por lo general apenas se conservan luscos marinos) e incluso dientes fósiles
monumentos megalíticos, con piedras de- vestigios. De las herramientas y medios de tiburones (probablemente utilizados
formadas por el desgaste del viento y la de trabajo, normalmente se cuentan gran- como amuletos). En el tholos de Palacio
lluvia y recubiertas de plantas y líquenes, des cantidades en casi todas las cámaras III (Sevilla) se recogieron varios prismas y
se parece bastante poco a la que tuvieron megalíticas (desde luego en las que se nódulos de cuarzo blanco y cristal de roca,
en tiempos prehistóricos, en muchos ca- encuentran razonablemente bien conser- unas materias primas frecuentemente aso-
sos cubiertos como estaban de ricos moti- vadas), incluyendo herramientas de piedra ciadas a los sitios megalíticos.
vos y símbolos polícromos que reforzaban tallada (cuchillos, perforadores, puntas de Desde el punto de vista de las creencias
su significado religioso y que transmitían flecha) y pulimentada (hachas) así como religiosas son especialmente interesantes
poderosos mensajes a los asistentes a vasijas cerámicas, es decir, objetos muy los denominados ídolos, objetos que se in-
las ceremonias. Además, muchos de los relacionados con las actividades cotidia- terpretan como representaciones de divini-
símbolos labrados y pintados sobre los nas de subsistencia (caza, agricultura, dades. Existe una amplia gama de formas
ortostatos megalíticos son análogos (o procesamiento de materiales y alimentos, y representaciones de ellos, hechas en dis-
idénticos) a los que encontramos en el etc.). Otro grupo importante de objetos tintos soportes tales como piedra, hueso y
arte rupestre contemporáneo del megali- votivos son los adornos personales y los cerámica. La mayoría tienen una temática an-
tismo, o en soportes portables, como por amuletos, generalmente collares hechos tropomorfa más o menos naturalista, que a
ejemplo las vasijas cerámicas o los llama- con cuentas de piedras raras y otros ma- veces evoca por sus atributos y formas a las
dos ídolos. Estos símbolos constituyen un teriales más o menos exóticos, así como estelas y estatuas labradas en los ortostatos
verdadero código que debió conllevar para objetos personales (amuletos) elaborados de los mismos dólmenes. Los llamados ído-
sus usuarios unos significados muy preci- en piedras a las que se atribuían propie- los placa, cilindro o falange insinúan el cuer-
sos, exactamente tal y como los símbolos dades especiales. Por tomar un ejemplo, po humano en su forma y también mediante
presentes en una iglesia cristiana narran el dolmen de galería de Alberite I, en la el grabado o pintado de formas anatómicas
historias y sugieren datos precisos a los provincia de Cádiz, se contabilizaron casi tales como ojos, cabello, brazos, etc. Estas
creyentes de esta religión. 1.600 cuentas de collar de variscita, hue- estatuillas representaban divinidades relacio-
En su papel de mausoleos, los megali- so y concha y un gran prisma de cristal de nadas con la tierra, la fertilidad, la regenera-
tos alojaban muchas ofrendas materiales roca de excepcional belleza. Los objetos ción de la naturaleza, la muerte y los astros.
30

Grabado en el ortostato frontal del dolmen de Soto Calco del grabado en el ortostato frontal del dolmen Bloques de cuarzo encontrados en el tholos de Pa-
II (Trigueros, Huelva). Fotografía: Rodrigo de de Soto II (Trigueros, Huelva). Dibujo: Rodrigo de lacio III (Almadén de la Plata, Sevilla). Fotografía:
Balbín Behrmann. Balbín Behrmann y Primitiva Bueno Ramírez. Leonardo García Sanjuán.

Inventando preguntas, pensando res- investigación en arqueología prehistórica ciones y generaciones de hombres y mu-
puestas que más deprisa ha cambiado en los últi- jeres harían más tarde, casi lo mismo que
mos años. Y aún así, resulta ciertamente hacemos nosotros hoy día, los construc-
A lo largo de este libro se describen sorprendente la cantidad de preguntas tores de megalitos tuvieron que gestionar
detalladamente, con la ayuda de un lujo- sin respuesta (o con respuestas insegu- la certidumbre de la muerte. Como parte
so aparato gráfico, numerosos ejemplos ras) que este fenómeno todavía plantea, de ese proceso, nuestros antepasados,
de los múltiples aspectos de los sitios y lo cual posiblemente demuestra que es hace miles de años, construyeron unos
paisajes megalíticos andaluces que se una expresión de la experiencia humana mensajes en piedra que hoy día tratamos
han mencionado a lo largo de las pági- de gran profundidad, complejidad y rique- de interpretar y explicar, en la esperanza
nas anteriores. El estudio del megalitismo za. de que ello nos ayude a comprender su
permite reconstruir muy distintos aspec- Los constructores de megalitos mira- mundo y sus vidas, y, de paso, a com-
tos de la vida de nuestros antepasados ron a la naturaleza con reverencia, se- prender mejor nuestro propio mundo. Con
prehistóricos. Desde sus recursos tecno- guramente con mucho más asombro e este libro esperamos contribuir a desper-
lógicos, la explotación y uso que hicieron inocencia que nosotros. Observaron con tar un mayor interés, respeto y cariño por
de los recursos naturales (de los dispo- perplejidad (pero al mismo tiempo con el Patrimonio Prehistórico en todos los
nibles en su entorno y de los que tenían gran paciencia e inteligencia) la regula- ciudadanos y ciudadanas, de forma que
que obtener mediante intercambio) o las ridad de los ciclos del cosmos, la cons- algún día podamos establecer una mejor
formas de organización social, hasta las tancia y reiteración de los movimientos comunicación con nuestro Pasado más
creencias que elaboraron para explicar su del sol, la luna y las estrellas, y se en- lejano: a través de las grandes piedras.
presencia en el mundo. Prominente entre frentaron al duro reto de la superviven-
estas últimas figura, claro está, el desafío cia, a la obtención de la subsistencia y la
psicológico y emocional que la conciencia construcción de las relaciones sociales.
de la muerte nos impone. Trataron de comprender su entorno y de
Las investigaciones arqueológicas que adaptarse a las adversidades naturales
se vienen realizando sobre este tema, y (las fluctuaciones climáticas, las enferme-
que en algunos países de Europa como dades, las carestías) y a los conflictos,
el Reino Unido o Dinamarca se remontan tanto los internos (causados por la com-
al siglo XVIII, no cesan de aportar cons- petición por el poder y el prestigio), como
tantemente datos novedosos que obligan los externos, (derivados de agresiones de
a ajustar, modificar, y a veces a alterar vecinos codiciosos o simplemente deses-
por completo, el conocimiento previa- perados). Y, evidentemente, también tra-
mente establecido sobre estos múltiples taron de asumir el mayor de los desafíos
aspectos de la vida de los constructores a los que se enfrenta el ser humano: la
de megalitos. Es uno de los campos de la muerte. Exactamente igual que genera-
31

CÓRDOBA
JAÉN

SEVILLA

HUELVA
ALMERÍA

GRANADA
MÁLAGA
CÁDIZ

Distribución de los principales sitios y conjuntos


megalíticos conocidos en Andalucía. Mapa: Leonardo
García Sanjuán
32 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Interior de la tumba I de Los Millares,


Santa Fe de Mondujar.
ALMERÍA 33

Almería

E
l fenómeno megalítico abarca la totalidad de la de la desigualdad, al relacionarse presuntamente con
provincia de Almería. Si bien esta constatación los objetivos generales de la comunidad (cohesión so-
comienza a definirse en los primeros estudios cial y demarcación del territorio), y la exhibición de la
realizados a fines del siglo XIX y comienzos del XX, han riqueza, al mostrar la capacidad de ciertas personas
sido las investigaciones mediante proyectos sistemá- de movilizar objetos muebles y fuerza de trabajo en la
ticos llevadas a cabo en los últimos veinte años las construcción de bienes inmuebles de impacto.
que han llenado las últimas lagunas. Este desarrollo es A raíz de las obras de L. Siret y de la sistematiza-
paralelo al que ha tenido lugar en el extremo occidental ción realizada por Georg y Vera Leisner se dieron a
de la provincia de Murcia, prolongación natural de las conocer los más importantes conjuntos megalíticos de
tierras almerienses. la provincia, desde el Pasillo de Tabernas al Bajo Anda-
La periodización de las primeras fases de la Prehisto- rax, donde destaca la excepcional necrópolis de Los
ria Reciente del Sudeste de España, realizada por Luis Millares (Santa Fe de Mondújar), y desde la comarca
Siret y luego corregida por Georg y Vera Leisner, aun de Los Vélez, donde se debe destacar también la labor
con precisiones y con un envejecimiento considerable de F. de Motos a principios del siglo XX, hasta el Bajo
de las fechas, sigue básicamente vigente hoy día, de Almanzora con el ejemplo de la necrópolis de La Encan-
forma que los sepulcros conocidos se inscriben dentro tada, junto al importante asentamiento de Almizaraque
del Neolítico Reciente (V y IV milenios ANE) y la Edad del (Cuevas del Almanzora), dado a conocer también por
Cobre (III milenio ANE) durante la cual se produce una L. Siret.
complicación de las formas arquitectónicas, una ma- Después de la Guerra Civil, y tras un periodo de
yor variedad y riqueza en los contenidos y un aumen- abandono que afectó incluso al yacimiento de Los Mi-
to considerable del número de inhumaciones. Todos llares, las investigaciones se centraron en necrópolis
estos aspectos han sido relacionados con una mayor concretas como la de este yacimiento por parte de
jerarquización social que busca formas ideológicas de Martín Almagro Basch y Antonio Arribas Palau, la de El
justificación que a la vez permitan el enmascaramiento Barranquete (Níjar) excavada por María José Almagro
34 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Plano del sitio Arqueo-


lógico de Los Millares,
Santa Fe de Mondujar.

Gorbea, o la de Terrera Ventura-Rubialillos (Tabernas) Millares, ya que además de determinarse la oposición


investigada por F. Gusi y C. Olaria, todas junto a impor- entre algunos megalitos constituidos por piedras verti-
tantes poblados. Desgraciadamente, sin embargo, la cales (ortostatos) que configuraban cámaras y corre-
mayor parte de los sepulcros ha sufrido un irrefrenable dores rectangulares y trapezoidales y los sepulcros
proceso de expolio. La mayor parte de las nuevas in- de cámara circular con corredor más o menos largo y
tervenciones arqueológicas atendieron a los sepulcros estructura de mampostería, como habían sugerido los
considerados más monumentales, los tholoi, y, pese a Leisner, se pudo determinar que un gran número de es-
los obstáculos derivados de la alteración de los depósi- tas últimas tumbas no pudo, por sus excesivas dimen-
tos, permitieron establecer numerosas características siones, ver cubierta la cámara por una falsa cúpula (de
del ritual funerario utilizado en este tipo particular de aproximación de hiladas) y, por tanto, debió contar con
tumbas como la introducción sucesiva de cadáveres una techumbre plana de madera, apoyada incluso a ve-
hasta configurar un panteón colectivo (entre 20 y 100 ces en un poste central. Además la autora desarrolló
individuos) con el arrinconamiento de los enterramien- la propuesta cronológica de los Leisner, atendiendo a
tos más antiguos para hacer sitio, el uso del fuego para similares variables, pero analizadas estadísticamente.
purificar y limpiar el interior de las sepulturas y la posi- En este panorama, y tras las críticas de Colin Ren-
ble retirada de los restos humanos cuando su acumu- frew (sustentadas en la proliferación de dataciones ab-
lación dificultaba el uso del sepulcro. Además también solutas, de las que sólo una pequeña parte procedían
se pudo asegurar el desarrollo de determinadas cere- del Sureste español) a las hipótesis que explicaban la
monias en los vestíbulos y en torno a las sepulturas difusión de este tipo de sepulcros en toda Europa occi-
que implicaban la deposición de ofrendas inscritas en dental como el resultado de una colonización de gentes
un complejo culto a los ancestros, representados en el venidas del Mediterráneo oriental, destaca el trabajo de
caso de Los Millares a través de esculturas cilíndricas Robert W. Chapman, que supuso una interesante rein-
y troncocónicas denominadas betilos. terpretación, todavía vigente, de la necrópolis de Los
Por otra parte, los trabajos de Beatrice Blance per- Millares. Su estudio sobre el contenido de las sepultu-
mitieron clarificar la tipología de los sepulcros de Los ras, sus características arquitectónicas y su posición,
ALMERÍA 35

Poblado y necrópolis de
Los Millares, Santa Fe de
Mondujar.
Vista del acceso a la tumba I de Los
Millares, Santa Fe de Mondujar.
ALMERÍA

se basó en la documentación de G. y V. Leisner de tación de L. Siret, conservada en el Museo Arqueoló-


las excavaciones de L. Siret, los escritos y materiales gico Nacional, aunque existen bastantes problemas
depositados en los fondos del Museo Arqueológico Na- de correlación entre las denominaciones dadas por L.
cional y las correlaciones, realizadas por M. Almagro Siret a los sepulcros por él investigados y las tumbas
Basch y A. Arribas Palau, entre las sepulturas recono- localizadas en las prospecciones superficiales recien-
cidas en el terreno y aquellas investigadas por L. Siret tes, como ejemplifica la dificultad para determinar co-
gracias al hallazgo de un mapa manuscrito de este últi- rredores en las agrupaciones recientemente definidas,
mo autor. A partir de esta información, R. W. Chapman en Sierra Bermeja (Tabernas) donde la obra de G. y V.
señaló que la posición de las sepulturas en la necrópo- Leisner sugiere que la mayoría de los sepulcros con-
lis, los contenidos y las características arquitectónicas taban con este elemento de acceso, actualmente no
tenían poco que ver con la cronología y con el número visible en superficie.
de inhumados, sugiriéndose una fuerte relación con la En el Almanzora además del análisis de los materia-
diferenciación social, aspecto en el que se han centra- les recuperados por L. Siret en la necrópolis de Las
do muchos de los trabajos posteriores. Churuletas (Purchena), o la de La Encantada (Cuevas
El impulso más reciente para el estudio del megalitis- del Almanzora) y otros sistemas funerarios del entor-
mo almeriense vino de la mano del desarrollo del Pro- no de Almizaraque como las fosas de Las Eras/Las
yecto Millares, dirigido desde fines de los años setenta Palas, e intervenciones puntuales como la de Piedra

Tumba LII de Los


Millares, Santa Fe de
Mondujar.

por Antonio Arribas Palau y Fernando Molina González Ver (Olula del Río) se deben destacar otros proyectos
y financiado por la Consejería de Cultura de la Junta de investigación sistemática, algunos centrados en el
de Andalucía a partir de 1985. Este proyecto planteó Bajo Almanzora como el dirigido por D. Martín Socas
también un estudio territorial de las comunidades inte- y M. D. Cámalich Massieu que se ha centrado más en
gradas y opuestas a la formación social millarense. En el estudio de los asentamientos, o el impulsado por M.
este sentido se plantearon prospecciones sistemáticas Fernández-Miranda y G. Delibes de Castro en relación
en el Bajo Andarax, donde ya se habían excavado en con el yacimiento de Almizaraque y que ha realizado
los años setenta algunos tholoi en El Chuche (Benaha- propuestas de uso de los sepulcros especialmente
dux) y donde se realizó una intervención de emergencia en torno a Mojácar. Desde los años 1990, un nuevo
en La Garibola (Alhama), en la Alpujarra almeriense y, proyecto centrado en el Alto Almanzora y dirigido por
sobre todo, en el Pasillo de Tabernas, donde además C. Martínez ha intentado datar algunos yacimientos,
se pudo intervenir en la limpieza y consolidación del incluyendo sepulturas megalíticas, a partir del análisis
extremo occidental de la necrópolis de Los Llanos de por termoluminiscencia de algunos restos cerámicos si
Rueda, denominado El Chortal, constituido por sepul- bien las fechas obtenidas por ejemplo en La Ruina han
cros simples (sin corredor) de cámara poligonal y de resultado sorprendentemente bajas de mediados del
pequeñas dimensiones. Junto a estas intervenciones III milenio ANE y sólo algunas sepulturas como las de
se han publicado diversos estudios sobre la documen- Cerro del Barrio se sitúan en la segunda mitad del IV mi-
38 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
ALMERÍA 39

Vista del poblado de Los Millares,


Santa Fe de Mondujar, con la
tumba I, la única al interior, en
primer término.
40 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

lenio ANE. Las últimas intervenciones de emergencia, Maicas han reafirmado la inhumación siempre de me-
relacionadas con la construcción de la Autovía A-92 han nos de diez individuos en las sepulturas más antiguas.
tenido lugar en el término municipal de Fiñana donde se Lamentablemente, como hemos señalado, las inter-
han excavado pequeños sepulcros de cámara poligonal venciones recientes son escasas pero, además de las
sin corredor rodeados por un túmulo con anillos con- de Fiñana y las dataciones de termoluminiscencia para
céntricos de piedra similares a la referida necrópolis de el Alto Almanzora que no se refieren a estos sepulcros
El Chortal (Tabernas) y se ha localizado una importante más antiguos, merece destacarse el sepulcro colecti-
dispersión de sepulturas destinadas, como veremos en vo neolítico de Cerro Virtud (Cuevas del Almanzora),
otros casos, a la demarcación territorial. datado en el V milenio ANE, aunque con problemáticas
Respecto a la tipología y cronología de los sepulcros, asociaciones contextuales.
las tumbas más primitivas, adscritas a la denominada En los ajuares de estas sepulturas simples predomi-
Cultura de Almería (Neolítico Reciente), parecen carac- nan los brazaletes de pectúnculo o piedra, elementos
terizarse por su simplicidad arquitectónica con dos va- geométricos en sílex considerados puntas de flecha
riantes principales. Por una parte, las cistas rectangu- y elementos simbólicos como los ídolos cruciformes
lares, rodeadas de túmulo también, de la comarca de como el de La Pernera. En las adscritas a la fase I sólo
Los Vélez (Almería) al noreste de la provincia. Por otra Loma de la Atalaya (Purchena), vinculada a los grupos
parte los “rundgräber”, o sepulturas de cámara circular del poblado de Las Churuletas, muestra corredor con
sin corredor y con cubierta plana, que se localizan en cámara circular y sólo en La Lámpara 3 (Purchena) un
las necrópolis de Purchena (por ejemplo) Loma de la sepulcro sin corredor, adscrito en cualquier caso a la
Atalaya 8 y 12, La Lámpara 1 y 2 y Jautón 2 y que, fase II, se puede hablar de colectivismo al incluir unos
en fechas tempranas del IV Milenio ANE se relacionan cuarenta individuos, aunque hay sepulcros simples con
ya con determinados poblados permanentes como Las un número de individuos superior a la media docena
Churuletas. como La Pernera y a veces acompañados, desde la
Según G. y V. Leisner entre las fases II y III de la fase II, de puntas de flecha romboidales y punzones de
sucesión megalítica se situaría la introducción de los cobre como Puerto Blanco, Fuente del Lobo, Cruz de
metales y se podría hablar de Edad del Cobre, si bien Antas y Cabezo de los Grajos.
el proceso de complicación de los sepulcros que con- En la zona de Vélez Blanco las sepulturas no tienen
ducirá a los tholoi desde los sepulcros de cámara un número elevado de enterramientos (de 8 a 10 in-
circular con corredor resulta bastante más problemá- dividuos) y los ajuares pobres, a veces sin cerámica
tico. Luego ha habido autores (como M. Pellicer Cata- sugieren quizás mayor antigüedad, aunque en algunos
lán, P. Acosta Martínez y R. Cruz-Auñón Briones entre aparecen ya elementos de cobre lo que muestra que
otros) que se mostraron contrarios al establecimiento el paso al ritual de inhumación colectiva ni siquiera fue
de una secuencia evolutiva, sea porque pretendían coetáneo en todas las zonas de Almería.
enfatizar la influencia exterior sea porque intentaban La mayor parte de las sepulturas conocidas y casi
interpretar la variedad en términos de adaptación o todas las mejor conservadas corresponden a la Edad
complejidad social. A mediados de los 1970, el ar- del Cobre. Compuesta por unas 80 sepulturas colecti-
queólogo francés J. Guilaine reivindicó el origen local vas de grandes dimensiones, en su mayor parte tholoi,
del megalitismo almeriense a partir de las poblacio- la necrópolis de Los Millares se extiende por la meseta
nes neolíticas de la llamada Cultura de las Cuevas. inmediata al poblado, a lo largo de unas 13 Ha. Las
Según la interpretación del prehistoriador francés, las tumbas muestran una distribución espacial en peque-
más antiguas estructuras serían las fosas redondas ños grupos, que posiblemente refleje las relaciones
o las cistas con 1 ó 2 inhumaciones de fines del V sociales y simbólicas existentes en la comunidad de
milenio ANE, derivando después a las cámaras poli- Los Millares y en torno a los cuales se situaban otros
gonales primero sin corredor y posteriormente con recintos ceremoniales.
éste y, por último, a los sepulcros de corredor con es- Pese a la diversidad de morfologías, que incluye algu-
tructura de mampostería y, a veces, cubierta de falsa nos megalitos y enterramientos en abrigos ligeramente
cúpula (tholoi) presentes ya a fines del IV milenio ANE. transformados, la mayor parte de las sepulturas de Los
Los recientes estudios de los materiales depositados Millares se caracteriza por constar de una cámara circu-
en el Museo Arqueológico Nacional por parte de R. lar, cuyo diámetro oscila entre 3 y 6 m, construida con
ALMERÍA 41

Tumba I de Los Millares,


Santa Fe de Mondujar.
42 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
ALMERÍA 43

Poblado y necrópolis de
Los Millares, Santa Fe de
Mondujar.
44 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Tumbas de Loma de
Galera, Alhama.
ALMERÍA 45

mampostería irregular de piedra caliza procedente de excavadas en parte en la roca aprovechando una ladera
canteras situadas en el mismo llano adyacente. La cá- de acusada pendiente dentro de la pequeña elevación
mara presenta un zócalo de revestimiento interior con del terreno donde se sitúa todo el grupo.
lajas de pizarra dispuestas verticalmente (y a veces de- Las labores de consolidación permiten apreciar clara-
coradas con pintura roja), e incluye nichos laterales en mente la tipología de los sepulcros. En una de las agru-
ocasiones. La cubierta se realizó aproximando progresi- paciones centrales situada junto al camino de acceso
vamente las hiladas hacia el interior formando una falsa a la tumba LIII hay una cámara circular con zócalo de
cúpula y en otras ocasiones con un cierre horizontal pla- lajas de pizarra y alzado de mampostería, cuyas hiladas
no de madera apoyado en un pilar central. Un corredor superiores se aproximan hacia el interior de la cámara
de longitud y tramos variables, con cubierta plana, con- definiendo el arranque de la falsa cúpula, mientras en
duce a la cámara desde el exterior, ofreciendo también la tumba LIV cámara y corredor han sido parcialmente
nichos en algunas tumbas, especialmente en las áreas excavados en la roca y sus paredes están constituidas
más cercanas a la cámara. En el acceso exterior y en por pequeños ortostatos sobre los que se alzan muros
el acceso a la cámara, así como entre cada uno de los de mampostería.
tramos se encuentran lajas de pizarra perforadas en su
centro y que funcionaban como puertas. Un vestíbulo
trapezoidal descubierto suele preceder la entrada del
corredor.
Todo el conjunto se encontraba cubierto por un túmulo
cónico de tierra y piedras con diversos anillos de mam-
postería concéntricos, que refuerzan su estructura. Un
círculo exterior, con losas o mampostería de mayores
dimensiones, delimita el perímetro del túmulo adaptán-
dose en el frente delantero de la tumba al vestíbulo que
forma una entrada monumental, donde se situaron beti-
los troncocónicos o cilíndricos que podrían representar
a los individuos enterrados dentro de la sepultura. Otros
recintos más externos a veces ponen en contacto dife- La tumba 17/I, restaurada en los años setenta, Cerámica simbólica de
Los Millares, Santa Fe de
rentes tumbas formando áreas parcialmente cerradas. ofrece al visitante una impresión más completa de la Mondujar.
Todos estos aspectos son visibles en la reconstrucción arquitectura de estas construcciones. Situada intramu-
situada en las inmediaciones del sitio Arqueológico, con ros del poblado como consecuencia del crecimiento de Ajuar de la tumba VIII-
40 de Los Millares, Santa
objetivos marcadamente pedagógicos. La mayoría de este, esta tumba es un magnífico ejemplo de las sepul- Fe de Mondujar. Fotogra-
las sepulturas presentan orientación E-SE a excepción turas cubiertas por falsa cúpula, presentando cámara fía: Pito Latova, Museo
Arqueológico Nacional.
de dos tumbas del “grupo Norte”, abiertas hacia el SO y circular, con zócalo revestido por lajas de pizarra. El co-

Tumba de El Barranquete,
Nijar.
46 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

rredor de acceso aparece segmentado en tres tramos tes rituales (con ofrendas de comida también a los
por puertas abiertas en losas de pizarra. Dos pequeñas difuntos) y fragmentación posterior de los objetos
cámaras secundarias o nichos se abren lateralmente utilizados.
en el último tramo del corredor. Por último, el túmulo de Las tumbas más destacadas ofrecen también las
tierra está delimitado por varios anillos concéntricos de mayores dimensiones hasta el punto de que no pu-
mampostería y lajas hincadas. dieron haber sido cubiertas con falsa cúpula sino con
Las tumbas de Los Millares eran utilizadas para in- una cubierta plana apoyada en columnas o pilares, y
humaciones colectivas y sucesivas siendo el número se sitúan dentro de su agrupación en la zona más cer-
de inhumados en cada sepultura muy variable, desde cana al poblado y al camino de acceso a éste, que
una veintena a más de un centenar, razón por la que debían flanquear. En la agrupación de monumentos
sólo los cadáveres introducidos en último lugar son más próxima al asentamiento, la tumba 7, que ocupa
encontrados en posición articulada, mientras los res- la posición central en relación con las otras tumbas
tantes, depositados con anterioridad, aparecían des- de su grupo que la rodean, contenía cerámica pinta-
articulados y arrinconados. La presencia de depósitos da y con decoración incisa simbólica, dos hachas de

Megalito 1 de El Marchal quemados que habían afectado a determinados restos cobre, una sierra, un punzón y un cincel, 34 puntas
de Araoz, Gádor.
ha llevado a sugerir la práctica de la cremación parcial, de flecha, un vaso de alabastro, además de numero-
Tumbas de Lomas de aunque podrían corresponder a episodios de limpieza sos ídolos en piedra y hueso, uno de ellos un ídolo
Galera, Alhama.
de las sepulturas. Las inhumaciones ocuparon no sólo falange decorado. La tumba además presentaba un
las cámaras y los nichos, sino también, a medida que recinto de betilos al exterior y se relacionaba con un
estos espacios quedaban totalmente ocupados, los di- área ceremonial, habiéndose localizado materiales ce-
ferentes tramos del corredor. Los nichos se utilizaron rámicos fragmentados cercanos a la entrada (resulta-
para el enterramiento de los niños. do probablemente de ceremonias). En torno a ella se
En los ajuares funerarios de la necrópolis de Los sitúan otras tumbas de similar nivel social (16 y 5) con
Millares destacan materiales que reflejan el estatus abundantes puntas de flecha, puñales de sílex, cajitas
social de los individuos enterrados, entre ellos obje- de marfil, elementos metálicos y recintos de betilos, y
tos fabricados con materias primas exóticas, como a un nivel ligeramente inferior la 8 y la 37, esta última
el marfil o la cáscara de huevo de avestruz, útiles con algo de metal y recinto de betilos, mientras la pri-
de cobre, especialmente armas, armas de sílex (pun- mera consiste en un megalito de cámara trapezoidal
tas de flecha y puñales) y vasijas de cerámica con con corredor.
decoración simbólica o campaniforme. Dentro de las La más interesante por su contenido es la tumba
tumbas y en su entorno inmediato restos de recipien- 40, en el grupo noroccidental, aunque también sea
tes comunes muy fragmentados (fundamentalmente la tumba con mayor número de inhumados, al menos
fuentes) pueden corresponder a consumo en banque- 114. Incluye un hacha de metal, ocho punzones y un
ALMERÍA 47

Túmulo de El Tejar, Nijar.


48 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

fragmento indeterminado de cobre, 85 puntas de fle- Almería y Gádor, deben incluirse en el mismo conjunto
cha y un puñal de sílex, más de veinte ídolos de distinto por criterios de vinculación histórico-cultural y territo-
material y tipología, incluyendo ídolos-placa, cerámica rial. Siendo indudable que en gran medida ambas mani-
simbólica y pintada (como en la tumba 7 antes citada), festaciones arqueológicas fueron contemporáneas, las
y hasta once elementos de hueso y un peine de marfil. comunidades megalíticas vecinas compartieron con el
A un segundo nivel se podría atribuir la cercana tumba asentamiento de Los Millares un mismo territorio físico.
12 en la que destacan, sobre todo, los elementos en Sus poblaciones estuvieron vinculadas por estrechas
piedra, vasos e incluso una excepcional sandalia, para relaciones de carácter social, económico y simbólico,
un número de inhumados que ronda la docena. si bien conservaron importantes peculiaridades, que

Mapa de la zona de Los También en el grupo suroccidental es la tumba 9, han quedado patentes en el registro arqueológico de
Millares y las necrópolis
inmediatas. la más cercana al poblado, la que muestra el ajuar su cultura material.
más relevante: 28 puntas de flecha y un puñal de sílex, Dichas necrópolis se extienden por las terrazas y
ídolos varios, vasos de alabastro y yeso, punzones de mesetas situadas en el piedemonte de la Sierra de
metal y abundante cerámica decorada, de nuevo sim- Gádor, entre ésta y el curso del río Andarax y forman
bólica y pintada. Además en esta tumba se recupera- campos megalíticos dispersos, de gran extensión con
ron restos de estuco pintado y presenta un recinto de diversos grupos de sepulcros megalíticos. Presentan
betilos y un área ceremonial externa. También contenía cámara cuadrangular o poligonal, delimitada por gran-
el número más elevado de inhumaciones (35) dentro des ortostatos verticales, en algún caso con corredor
de su grupo, aunque en general las tumbas de las que de entrada, rodeada por un túmulo de piedras y tierra,
tenemos datos muestran siempre más de una veintena cuyo contorno suele estar delimitado por una alinea-
de inhumaciones. ción de piedras.
Las necrópolis megalíticas ortostáticas que rodean Aunque se han citado diversas formas de articula-
el poblado de Los Millares por el Sur, en áreas com- ción entre estas comunidades y el centro político de
prendidas en los términos municipales de Alhama de Los Millares (frontera política, oposición entre comuni-
ALMERÍA 49

dades sedentarias agrícolas y pastoriles móviles) en


nuestra opinión todas ellas tienden a presentar la situa-
ción como si durante un periodo de tiempo de más de
un milenio no hubieran tenido lugar cambios significati-
vos en la relación entre los vecinos. La presencia de los
fortines, su especialización, y la presencia de tumbas
megalíticas en Los Millares, con contenido similar a las
de las tumbas que estamos comentando, y tumbas de
alto nivel social entre las necrópolis megalíticas, sugie-
re, aun con las diferencias en cultura material mueble,
que, al menos en los últimos momentos de la Edad
del Cobre, las comunidades vecinas habían pasado a
formar parte del territorio millarense, actuando los for-
tines como centros de control interno y disuasión.
El carácter concentrado de la necrópolis enfatiza la
cohesión social y la capitalidad de Los Millares, frente
al énfasis en la demarcación territorial de las necrópolis
megalíticas dispersas existentes en el territorio circun-
dante. Todo esto sugeriría que el carácter colectivo de
las sepulturas es el resultado más de un enmascara-
miento que de una igualdad social real. Puede plantear-
se que la presencia de algunos dólmenes en la necró-
polis de Los Millares correspondería a la inhumación de
determinados individuos de las poblaciones dependien-
tes que vivían junto al asentamiento principal y habría
que plantearse qué beneficios reciben las élites de las
comunidades megalíticas que se hallarían representa-
das en la necrópolis de Los Millares y en algunas tum-
bas especiales de la Loma de Huéchar, por ejemplo, y
cuya integración, al menos en un momento avanzado
viene mostrada por rasgos de conexión visual y de con-
trol de territorios complementarios económicamente.
Sin duda entre estos beneficios estaría el apoyo central
a su propio papel de control coercitivo en la periferia.
En el Bajo Andarax y Cabo de Gata-Níjar también se
han localizado pequeñas necrópolis de tholoi asociadas
a poblados secundarios como la ya referida de El Chu-
che. A partir de estos poblados Los Millares se asegura
el control de la mayor parte de los recursos subsisten-

El Barranquete, Nijar
50 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Campos de Nijar.
ALMERÍA 51

ciales (tierra agrícola y de pastos), de ciertas materias cruces entre diversas rutas, siendo en el último lugar
primas pétreas y del mineral de cobre. donde suele ser mayor la concentración de tumbas. En
El caso más conocido de estas agrupaciones es la el caso del Pasillo de Tabernas de todas estas situa-
necrópolis de El Barranquete, asociada al poblado de ciones es más frecuente una doble alineación: en las
El Tarajal (Nijar). En El Barranquete se conocen hasta cuerdas y en las dorsales. La intervisibilidad puede ser
15 tholoi, aunque se ha identificado también un dolmen inmediata (hasta el túmulo siguiente) o menos (no se vi-
(tumba 10). Ello podría sugerir los mismos procesos sualiza el próximo túmulo de la alineación sino el grupo
de integración de las élites de los poblados subalter- siguiente). El objetivo es cubrir todos los ángulos con
nos referidos en relación con Los Millares, sin descar- visibilidad amplia en las cumbres y reducida en las zo-
tar diferencias cronológicas, y se han documentado nas llanas, siendo las diferencias también el resultado
enterramientos en nichos y, a veces, en el corredor, de la continua adición de sepulturas. Se crean así agru-
y diferentes niveles de enterramiento en las tumbas paciones independientes aunque unidas por determi-
2, 4, 5, 7, 8, 9 y 11, aunque T. Escoriza Mateu ha nados monumentos que además comunican las zonas
destacado la escasez de elementos simbólicos y ha de explotación extensiva e intensiva. Las dispersiones
reseñado la importancia de la tumba 11, con un rico conducen hacia áreas de alta montaña, susceptibles de
ajuar e individualización final de los inhumados a través proporcionar pastos frescos y, en algunos casos como
de la delimitación por círculos de piedras en contextos en Gérgal la delimitación de esas zonas de destino se
avanzados entre el Cobre Final y la Edad del Bronce. completa con pinturas rupestres que, como los mega-
Las dataciones de la tumba 7 y del poblado situadas litos, no sólo marcan (en este caso por las zonas en
desde fines del IV milenio ANE son coetáneas a las de que se ubican) sino que se utilizan en la justificación del
Los Millares y muestran la contemporaneidad de los origen genealógico y la desigualdad.
procesos de exhibición del poder a partir del ritual. En el Almanzora R. Maicas ha señalado que en el
A partir del estudio del Pasillo de Tabernas podemos curso bajo se documentan esqueletos completos en
indicar que se va configurando un abanico restringido las sepulturas mientras en el curso alto la preserva-
de posibilidades con la acumulación y articulación de ción es menor, tal vez por un diferente ritual que podría
todas los tipos de tumbas entre el V y el III milenio ANE, implicar el mayor uso de sustancias destinadas a con-
al objeto de cubrir y delimitar de forma sacra todas servar los cadáveres (o, inversamente, a acelerar su
las zonas del territorio de explotación. Encontramos así descomposición). Además en el curso alto de este río,
desde necrópolis muy dispersas y con sepulcros muy la variedad de tipos de sepulturas es menor y hay más
visibles desde muy larga distancia y desde los cuales evidencias de uso del fuego para limpiar. Incluso en las
se controla un amplio territorio (Velefique o Sierra Ber- sepulturas más antiguas hay evidencias de inhumación
meja) hasta necrópolis cercanas a los poblados que de niños y mujeres por lo que no se puede pensar que
pueden estar incluso ocultas a éstos (Rubialillos) o ser- la introducción de los cadáveres de estos grupos socia-
vir a varios (Rambla del Búho), contar con sepulcros les sea un fenómeno tardío tal y como C. Mathers había
de gran intervisibilidad o sepulcros poco visibles sea sugerido, aunque, como para otros aspectos se podría
por su posición sea por el contexto geológico sobre pensar en cierta variedad.
el que se sitúan. El fin de la utilización de las tumbas Igualmente, se ha llamado la atención sobre la con-
para depositar inhumaciones no supuso el fin de su uso centración de megalitos en determinadas áreas, como
como demarcadores territoriales lo que justifica ade- Purchena, pero, dado que los poblados y las necrópolis
más su estudio en conjunto pese a los pocos datos se distribuyen a lo largo del río de Cantoria a Serón
cronológicos. habría que interpretar este hecho como resultado de la
La posición topográfica de las sepulturas en Taber- concentración de determinadas sepulturas en torno a
nas es muy variada y, obviamente, este rasgo se acen- los mayores poblados como Las Churuletas con las ne-
túa dentro de las necrópolis dispersas. Como en otras crópolis de Llano de Turuletes/Churuletas, el Llano de
áreas peninsulares se remarcan los desplazamientos la Lámpara/Lomo de la Estación y Loma de la Jocalla/
a través de las cuerdas (partes altas de las cumbres), Cortijo Jocalla y, tal vez otras con tumbas de diferente
las dorsales (para remontar una sierra de lado a lado), cronología, Los Cortijillos con la necrópolis homónima,
los collados (para comunicar dos valles entre monta- El Garcel con las sepulturas de la Loma de Rutilla y La
ñas), los vados (para atravesar cursos de agua) y los Pernera, Las Pilas/Huerta Seca con Lomas del Cam-
52 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Cueva de Los Letreros,


Velez-Rubio.
ALMERÍA 53

po y Cerro de la Mata, Los Pedregales/Casablanca Almanzora), siguieron mostrando una monumentalidad


con Cabezo de la Copa Jocalla, Barranco del Infierno, cercana al megalitismo, para muchos de los sepulcros
cuya extensión no ha sido evaluada, con la necrópolis megalíticos del Sureste se ha planteado la reutilización
homónima que, sin embargo, se considera alejada, y en periodos más recientes, especialmente en el Bronce
Almizaraque con las de La Encantada, Cerro Virtud y El Final, a partir del 1300 ANE, pero también en el mun-
Arteal, vinculadas estas últimas otras veces al poblado do romano alrededor del cambio de era. Comprenden
homónimo inmediato, en un área de desplazamientos ahora un nuevo sistema de enterramiento que implica
similares a los de El Gárcel-La Gerundia como implica a menudo la incineración y que, a veces, introduce jun-
la presencia también del poblado de Las Palas-La Era to a los cadáveres de nuevo abundantes adornos en
y donde las sepulturas de diferente carácter se locali- forma de brazaletes de metales preciosos (fundamen-
zan en distintas áreas (Cerro Virtud, La Encantada, La talmente plata) y armas metálicas. Algunas sepulturas
Era, Las Palas). Los resultados de las dataciones de bajo túmulo se realizaron también en estos momentos
termoluminiscencia realizadas sobre restos cerámicos en las necrópolis ya existentes pero con tipologías de
de determinados sepulcros, y publicadas por un equipo cámara distintas (cistas cuadradas) y con menores di-
de la Universidad de Almería dirigido por C. Martínez mensiones como se aprecia en Los Millares. En cual-
y M. P. Román, sugieren además la mayor antigüedad quier caso estos procesos muestran el mantenimiento
de las pequeñas concentraciones situadas en las cuer- de la importancia sacra de las distribuciones, incluso
das montañosas, como Cerro del Barrio, respecto a después del abandono de los poblados.
las necrópolis concentradas antes referidas por lo que
se podría señalar que el progresivo proceso de delimi-
tación del territorio y de justificación de la capitalidad
que hemos señalado se inicia desde la demarcación de
las rutas de desplazamiento.
Además de la tipología de las tumbas, entre las que
siempre se han destacado las necrópolis de tholoi de
La Encantada, las diferencias se reflejan, en cualquier
caso, en los ajuares de las sepulturas y en el número
de inhumados, aunque algunas son evidentemente de
raíz cronológica. En La Encantada, junto a Almizara-
que existen tumbas monumentales, especialmente la
número 1, donde se ha dicho que el número de inhu-
mados superaba el de elementos de prestigio, y la 3,
que incluía más de 50 individuos, habiéndose destaca-
do la presencia de vasijas de alabastro, marfil, huevos
de avestruz, ámbar, azabache y calaíta. De las seis
sepulturas excavadas por L. Siret en el Llano de Las
Churuletas (Purchena) una presenta abundancia de ce-
rámica y puntas de flecha con algunos ídolos (3), otra
punzones (4), otra brazaletes de pectúnculo (5) y otra,
numerosos vasos cerámicos, ídolos-falange y algunas
puntas triangulares (1), aunque autores como C. de la
Peña hayan sugerido la uniformidad. La necrópolis del
Llano de Las Churuletas ha sido adscrita a las primeras
fases del Neolítico Reciente, perviviendo el uso de las
tumbas más cercanas al asentamiento durante toda la
Edad del Cobre.
Además de que tras los procesos de cambio hacia
las sepulturas individuales en la Edad del Bronce cier-
tas tumbas, por ejemplo de Fuente Álamo (Cuevas del
54 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista de la entrada a la
cueva artificial número 2,
desde la número 1 de Los
Algarbes. Tarifa, Cádiz.
CÁDIZ 55

Cádiz

L
os monumentos megalíticos de la provincia de de la mitad oriental de la provincia. Casi todas ellas
Cádiz presentan una distribución de acuerdo corresponden a sepulcros de galería. A este respecto
a sus tres unidades orográficas principales. La resulta interesante que en el territorio gaditano no ha-
primera región, al Este, corresponde a la zona monta- yan aparecido hasta ahora sepulturas de tipo tholos,
ñosa formada por las estribaciones de las cordilleras teniendo en cuenta su relativa abundancia en el valle del
Béticas que se ramifican en dos dirigiéndose ambas Guadalquivir, en la provincia de Sevilla. Por el contrario,
hacia el Sur, una compuesta por Sierra Bermeja, Se- en el sector occidental y en el litoral son frecuentes
rranía de Ronda, Sierra Almenara y Sierra Carbonera las cuevas artificiales, aunque recientes hallazgos do-
hasta el peñón de Gibraltar y otra en la que destacan cumentan su presencia también en zonas del interior.
las Sierras de Algodonales, Grazalema, Ubrique y Luna, Unos y otros tipos de contextos funerarios hay que po-
que finalizan en la punta de Tarifa. La segunda unidad, nerlos en relación con los de las provincias colindantes,
al Norte y hacia el Suroeste representa el comienzo las sepulturas de galerías con su prolongación hacia el
de la depresión Bética, una zona de llanuras aluviales Este por la serranía de Ronda, y las cuevas artificiales
y marismas, que por el Sureste inicia la transición a como una continuación de las que se distribuyen por el
las montañas con pequeñas colinas. La tercera unidad valle del Guadalquivir.
está compuesta por la zona litoral con un recorrido de Hasta ahora se contabilizan unas cuarenta estruc-
costas por el mar Mediterráneo y el océano Atlántico turas megalíticas dentro de la provincia de Cádiz, re-
en la que destacan los cabos de Trafalgar y Tarifa en unidas en una serie de dos conjuntos principales del
el estrecho de Gibraltar y las bahías de Algeciras, Bar- sector oriental, uno al Norte en la sierra Subbética de
bate y Cádiz, finalizando en la desembocadura del río Alcalá del Valle y Villamartín y otro al Sur, en la laguna
Guadalquivir. de La Janda y Tarifa. Pocas de ellas han sido sometidas
La mayor parte de las estructuras megalíticas gadi- a excavaciones arqueológicas científicas, ya que en
tanas se encuentra en la primera de esas regiones, en realidad sólo en la década de los 1990 se acometieron
los piedemontes o en las mismas zonas montañosas las primeras investigaciones sistemáticas. El caso del
56 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Paisaje al sureste de
Alberite. Villamartín,
Cádiz.

Vista del túmulo de


Alberite I con la
cubierta de protección.
Villamartín, Cádiz.

dolmen de Alberite ha permitido valorar científicamente fueron excavadas en 1920 por Cayetano de Mergelina,
el fenómeno megalítico en la provincia de Cádiz al ser pero desde entonces no han vuelto a ser estudiadas y,
estudiado de manera exhaustiva y revelarse que se tra- lamentablemente, muchas de ellas han desaparecido.
ta de una de las sepulturas de mayor antigüedad de la A pesar de ser el conjunto megalítico más numeroso
Península Ibérica. Ello ha permitido desdecir la noción de los existentes en la provincia aún hoy continúa sin
tradicional que presentaba a la arquitectura megalítica recibir la atención debida. El conjunto de dólmenes se
gaditana como marginal y tardía, poniéndose ahora de encuentra en el término de Benalup, al Noroeste de
relieve su entidad. la población de Tahivilla y en terrenos del cortijo del
El megalitismo se conoce en Cádiz desde principios Aciscar (se conocen también con este nombre). En su
del siglo XX, cuando el famoso abate Breuil descubrió el
gran conjunto de dólmenes conocido como Purenque-
Larráez en los alrededores de la laguna de La Janda,
mientras documentaba además las pinturas rupestres
Ortostato número 16 con “cazoletas” de Alberite I.
del Tajo de las Figuras. Algunas de estas sepulturas Villamartín, Cádiz.
CÁDIZ 57
58 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista interior del dolmen de Alberite I desde la cabecera.


Villamartín, Cádiz.
CÁDIZ 59
60 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Estela (ortostato número 39), con representación


esquemática de Alberite I. Villamartín, Cádiz.
CÁDIZ 61

Collar de variscita hallado en el


ajuar de Alberite I. Villamartín,
Cádiz.

momento se localizaron dos grupos dolménicos o ne-


crópolis situadas en las terrazas que se escalonan en
los rebordes orientales de la antigua laguna de La Jan-
da; las más bajas se denominan Purenque, las terrazas
más altas, al Norte, Larráez. Un tercer núcleo se sitúa
al Noroeste y cerca de los famosos abrigos del Tajo de
las Figuras.
Los dos grupos de Purenque y Larráez lo constitu-
yen once dólmenes más o menos próximos entre sí,
unos compuestos por cámara rectangular y corredor y
otros de galería. Entre los primeros, las cámaras mejor
conservadas tienen unas dimensiones de 2,5 por 1 m
y los corredores de entre 4 y 5 m, mientras que en los
segundos las galerías pueden alcanzar entre 5 y 8 m líneas incisas en horizontal y cruzándose, un círculo y
de longitud. Dos de ellos aprovechan la roca natural triángulos. Recientemente se han realizado investiga-
para su construcción y en algunos se conservaba parte ciones que han permitido valorar el papel de este con-
del túmulo de cobertura rodeado por anillos de piedras. junto de dólmenes en la ocupación del territorio por las
El grupo del Tajo de las Figuras ofreció tipos de tum- primeras comunidades productoras. Muy cerca de ellos
bas similares al grupo de Purenque-Larráez. Lo compo- se ha hallado un poblado, conocido como Los Charco-
nen siete dólmenes dispuestos casi en línea, más otros nes, que podría corresponder al lugar de habitación de
tres algo más alejados y, aunque se encontraban muy los constructores de megalitos y aún se ha localizado
destruidos, eran de grandes proporciones. Entre ellos otro dolmen de galería de 8 m de longitud a menos de
cabe destacar el identificado como Dolmen B en cuya un kilómetro al Sur de este poblado. El interés de este
losa de cabecera se reconocieron hasta 17 cazoletas foco megalítico resulta todavía mayor si tenemos en
grabadas. Aquí se detectaron más túmulos de cobertu- cuenta su ubicación junto a uno de los conjuntos de
ra y uno de ellos, denominado Tajo de la Listona, llega- arte rupestre más espectaculares de Andalucía, con-
ba a medir 20 m de diámetro. centrado entre el río Barbate y el límite de la provincia
En otro foco, situado en Tahivilla, se menciona la de Málaga. En los alrededores, donde destaca el ya
existencia de un dolmen con un ortostato grabado con mencionado Tajo de las Figuras, se encuentran más de
62 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

cien paneles con pinturas y grabados esquemáticos


cuyas temáticas y técnicas hay que poner en relación
con las que aparecen en el interior de los megalitos,
ejecutadas asimismo por estas primeras comunidades
agropastoriles.
Las representaciones de arte rupestre se encuen-
tran en las paredes de abrigos naturales o pequeñas
cavidades formadas en la roca arenisca (las “Areniscas
del Aljibe” del Campo de Gibraltar) y se encuentran al
aire libre, no en las profundidades de las cuevas, lo que
en muchos casos ha afectado a su estado de conser-
vación. Estos abrigos se interpretan como santuarios
o lugares de culto, puesto que además de la temática,
únicamente se encuentran representaciones parietales
y nunca restos domésticos. El Tajo de las Figuras lo
componen varios abrigos situados en las elevaciones
de la sierra Rejembroso, cerca de uno de los grupos de
dólmenes antes citados, lo que confiere un valor aña-
dido a la interpretación ideológica sobre las prácticas
cultuales y funerarias de estas comunidades prehistóri-
cas. Los animales más representados son los cérvidos
y, como en el caso del Tajo de las Figuras, un gran
ciervo es el centro de una escena, interpretada como
una danza en la cual se encuentran hombres portando
posibles armas y mujeres. En otros paneles se repre-
sentan escenas de caza. La similitud entre arte parietal
y megalítico se advierte también en ciertas composicio-
nes rectangulares en forma de estela que aparecen en
unos y otros contextos.
El único caso de sepultura megalítica conocida hasta
ahora en la mitad occidental de la provincia es el del
dolmen de Hidalgo, situado cerca de Sanlúcar de Ba-
rrameda, y hoy desaparecido. Tras su descubrimiento
fortuito en 1959 fue explorado por Juan de Mata Ca-
rriazo y sólo se pudo constatar la existencia de cuatro
ortostatos que conformarían la estructura dolménica,
encima de las cuales se halló una curiosa piedra de
forma esférica de casi un metro de diámetro. Entre el
ajuar se hallaba un peine de hueso, un núcleo de cristal

Vista general de El Gastor, Cádiz.


CÁDIZ 63
64 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Megalíto conocido como tumba del Gigante


o dolmen de El Charcón. El Gastor, Cádiz.
CÁDIZ 65
66 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
CÁDIZ 67

de roca, varias láminas de sílex y cerámica lisa. Cerca


se localizaron además varios enterramientos en fosas/
silos con gran cantidad de material cerámico corres-
pondiente a la Edad del Cobre.
Para comprender mejor el fenómeno megalítico de
la provincia de Cádiz hay que trasladarse más al Este,
donde se encuentra la necrópolis de Alberite. Esta ne-
crópolis megalítica, a 4 km al Sur de Villamartín, se
localiza en una llanura entre el valle medio del río Gua-
dalete y el piedemonte de las primeras estribaciones
occidentales del Subbético. Se trata de un conjunto
compuesto por al menos siete sepulturas distribuidas
en torno al río Alberite. Los monumentos Alberite I y
Alberite II son los de mayor tamaño y complejidad y
ocupan el centro de la llanura. Otros tres sepulcros de
menores dimensiones se sitúan agrupados en las cotas
más elevadas de los relieves próximos. En este grupo
se incluye Alberite III, una galería similar a Alberite I, de
10 m de longitud. Algo más alejadas se conocen dos
sepulturas más, una destruida y otra, un dolmen de
galería, a la que se calcula un tamaño de 6 m.
Alberite I, excavado por un equipo de la Universidad
de Cádiz, es un dolmen de tipo galería de 20 m de
longitud, cuya planta trapezoidal hace que su anchura
varíe entre 2 m de la entrada y 4 m hacia la cabece-
ra. Sus grandes dimensiones permiten equiparar esta
construcción con otros grandes sepulcros de galería
andaluces, como por ejemplo el de Soto (Trigueros,
Huelva). Toda la estructura de Alberite I habría estado
cubierta por un túmulo de tierra del cual se ha podi-
do deducir su extensión en 50 m de diámetro al con-
servarse parte del anillo de piedras que lo delimitaba.
Este anillo exterior estaba construido con un murete de
piedras de pequeño tamaño reforzado con otra serie
de tirantes concéntricos en el interior del túmulo, cuya
finalidad era contener los empujes del túmulo y mante-
nerlo sólidamente agrupado, evitando los efectos de
la erosión.

Interior de la tumba de El Gigante.


El Gastor, Cádiz.
68 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Antes de acceder al interior de la cámara de Albe- res. Toda la estructura se construye con grandes ortos-
rite I se atraviesa un atrio de 10 m de extensión cuyo tatos de caras planas, en vertical para las paredes y en
inicio se encuentra marcado por dos monolitos que horizontal para la cubierta. Las piedras utilizadas son
conformarían una entrada monumental. En este atrio de caliza y arenisca procedentes de las zonas del río
se localizaron cuatro estelas decoradas con motivos Alberite y cerros próximos. La impresión que recibiría
antropomorfos, una de ellas con nariz y ojos grabados, el visitante al introducirse en el interior del monumento
lo cual parece estar en relación con un espacio rituali- debería ser impactante ante el color rojo que decoraba
zado en el que posiblemente se produjeran ceremonias las paredes y el techo; incluso el suelo se encontraba
en honor de los ancestros. El acceso se produce desde recubierto de una gruesa capa de ocre. En todos los
el Este (es la orientación habitual en estas estructuras ortostatos aparecían símbolos, la mayoría pintados,
megalíticas andaluzas, vinculada a cultos que tienen en otros grabados, que se concentraban especialmente
el sol su elemento principal). en zonas destacadas del monumento, como al inicio
Imaginemos ahora un recorrido por el interior si- y al final de la cámara. La temática correspondía a un
guiendo la reconstrucción hecha por los descubrido- programa iconográfico preconcebido que se repite en
otros casos del arte megalítico peninsular y que se eje-
cuta en el momento de construcción del sepulcro. Ello
supone que los temas representados se conciben con-
juntamente y aquí se ha podido comprobar por primera
Paisaje montañoso al Norte
de Olvera. Cádiz. vez que la ornamentación de los ortostatos se realizó
CÁDIZ 69

antes de su colocación definitiva, ya que muchos se Paisaje al Norte desde el dolmen


de El Toconal. Olvera, Cádiz.
encontraban decorados en las caras no visibles. Los te-
mas representados son muy variados: motivos geomé-
tricos, zigzag, hachas, cuchillos, soles, serpientes y
antropomorfos.
La mayor parte de los grabados se encuentran en La segunda estructura, Alberite II, estaba totalmen-
la pared derecha, curiosamente juntos por pares y re- te destruida por las labores agrícolas, pero se docu-
lacionados temáticamente. Una vez superado el primer mentaron algunos ortostatos decorados, entre los que
tramo del corredor el espacio se ensancha formando destaca uno con varias hachas enmangadas cuya téc-
una cámara, pero justo al inicio de ese ensanche apare- nica recuerda grabados de los abrigos del Tajo de las
cen unas piedras en vertical que interrumpen el sentido Figuras.
longitudinal y que conforman una antecámara junto a La existencia de estelas y decoraciones en el inte-
la pared Sur. Esta antecámara tiene una fuerte carga rior de los sepulcros megalíticos gaditanos debió ser
ideológica, apoyada por la presencia de un ídolo be- frecuente. A las ya mencionadas de Tahivilla y Alberite I
tilo y zonas de fuego, quizás para iluminación o ritual: habría que sumar los ortostatos grabados hallados en
las jambas o estelas que la definen, labradas en forma una galería próxima al pueblo de El Gastor y otra inte-
rectangular, muestran figuras antropomorfas acompa- resante estela hallada también en la galería cubierta de
ñadas de armas y serpientes, como si se tratase de re- El Toconal, que se localiza a 13 km al Este de Olvera,
presentaciones de una divinidad protectora, guardiana situada sobre una pequeña loma de las terrazas que
de la cámara funeraria. ascienden a la Sierra Blanquilla. Aunque no ha sido ex-
Al fondo de la cámara se define otro espacio re- cavada, se advierte una galería de trazado rectangular,
servado al colocarse delante otras dos jambas que ligeramente abierta en la cabecera. La estela grabada
interrumpirían su visión desde la entrada. En este lu- se encontraba casi enterrada y por su temática podría
gar, alterado parcialmente por remociones agrícolas, considerarse como una representación armada, a se-
se localizaron los enterramientos de un hombre y una mejanza de la de Alberite I. Se interpreta como una
mujer de edad adulta. Sus huesos estaban cubiertos figura humana, con un objeto de adorno en la parte
de ocre y algunos presentaban huellas de descarna- superior, ojos o senos (los dos círculos), manos enfren-
miento intencionado. El ajuar funerario lo componían tadas y una posible arma por encima de un cinturón.
1.600 cuentas de collar de variscita, hueso y concha, Durante la década de los 1980, en el término de
una paleta caliza para ocre, cuatro machacadores en Alcalá del Valle se realizaron algunas excavaciones de
caliza para ocre, una azuela y una gubia pulimentadas, diversas estructuras megalíticas, correspondientes a
cuatro láminas de sílex y un gran prisma de cuarzo de varios períodos prehistóricos. Cerca de esta población
20 cm de longitud, además de fragmentos de cerá- se descubrió en 1983 la necrópolis de Tomillos que
mica. fue excavada por el Museo de Cádiz pero que aún no
70 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

La estela de El Toconal en el interior


del megalito. Olvera, Cádiz.
CÁDIZ 71

dibujo esquemático y primer plano de


la estela de El Toconal. Olvera, Cádiz.
Dibujo: Regina Rodríguez Fernández.
72 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

ha sido publicada en profundidad. La componen tres


sepulturas megalíticas muy cercanas entre sí, dos
de las cuales han sido restauradas y son visitables.
Las tres corresponden al tipo de sepulcro de galería,
con la particularidad de que aquí están parcialmente
excavadas en la roca y construidas con ortostatos y
mampostería. Tomillos I mide 8 m de longitud y su in-
terior había sido reutilizado en varias ocasiones, des-
conociéndose con exactitud el ritual de enterramiento
prehistórico. El denominado Tomillos II mide 3,5 m de
longitud y la planta parece formar una U o herradura.
La entrada se sitúa en el lado más estrecho y se acce-
de a través de una losa horadada a modo de puerta,
un sistema de acceso más común en las tumbas de
Andalucía oriental. Al igual que la tumba anterior, ésta
había sido reutilizada en varios períodos, pero pudieron
detectarse dos enterramientos al fondo de la cámara y
otro en el centro de la galería con un ajuar compuesto
por materiales cerámicos y metálicos propios de la
Edad del Bronce. Una tercera galería, Tomillos III, era
de pequeñas dimensiones y su estado de conserva-
ción no permitió apreciar los detalles constructivos ni
la disposición de los enterramientos; a pesar de ello se
recuperó un ajuar compuesto por cuchillos y puntas de
sílex, un punzón de cobre y vasos cerámicos. También
se menciona la existencia de un menhir con el extremo
aguzado de metro y medio de altura, colocado sobre
un pequeño túmulo de piedras que apareció aislado al
Sureste de los dólmenes, lo cual supone un elemento
novedoso en el panorama megalítico de esta provincia.
A cuatro kilómetros al Noreste de Alcalá del Valle y
en el Cerro de la Casería se excavaron otras estruc-
turas funerarias que presentan características distin-
tas a las que hemos ido describiendo. La necrópolis
consiste en dos núcleos bien delimitados y separados
unos 18 m entre sí, pero no son coetáneos. El que se
identifica como Sector I mide 5,20 m de largo por 3,8
m de ancho. Consiste en cinco tumbas adosadas y
cubiertas por una estructura tumular de pequeñas pie-

Vista del interior del dolmen de Tomillo II.


Alcalá del Valle, Cádiz.
CÁDIZ 73
74 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista general y alrededores del dolmen


de Tomillo I. Alcalá del Valle, Cádiz.
CÁDIZ 75
76 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

dras, del que quedaba fuera solo un enterramiento de Vista general del dolmen de la Sierra de Retín.
Barbate, Cádiz.
forma rectangular, que fue añadido en otro momento
más tardío al conjunto. Las cuatro tumbas integradas
Alrededores del dolmen de la Sierra de Retín. Barbate,
en el túmulo son de tendencia circular pero difieren Cádiz.
en construcción: dos con lajas de pizarra verticales,
una con piedras medianas y otra excavada en una fosa
abierta en la roca. La estructura integrada en el con-
junto con posterioridad tiene una planta semejante a Por otro lado, en el Sector II se hallaron tres tumbas
las sepulturas de galería, aunque de menor tamaño, pequeñas excavadas en la roca y revestidas con lajas
adecuándose mejor a lo que se denomina como cista de pizarra. Contenían un mayor número de individuos,
megalítica. es decir que se trata de un enterramiento colectivo,
La mayoría contenía enterramientos dobles com- sin embargo los materiales hallados indican que son
puestos por individuos masculinos y femeninos adul- de época posterior, correspondientes a la Edad del
tos, excepto un enterramiento individual, de los cuales Bronce.
sólo habían sido depositados los cráneos y los huesos Algo similar ocurre en El Carnerín que se localiza a
largos una vez descarnados. Los ajuares que acom- dos kilómetros de la necrópolis de La Casería. Se trata
pañaban a estos enterramientos resultan interesantes. de un sepulcro de galería corto conteniendo un ente-
Entre ellos destacan los objetos de adorno, como un rramiento colectivo con restos de ocho individuos y un
conjunto de seis alfileres de hueso de cabeza semi- ajuar integrado por brazaletes y una espiral de plata.
circular aplanada muy bien elaborados y que posible- El interés de estos enterramientos es que suponen una
mente se utilizaran para el cabello, punzones de hueso, pervivencia del ritual colectivo en la Edad del Bronce,
colgantes, cuentas, un brazalete de caliza y un aro de un período en el que se ha extendido el enterramiento
hueso, además de un hacha de piedra, lascas y láminas individual en cista.
de sílex y vasos cerámicos. Muy curioso por su rareza En los últimos años se han dado a conocer nuevas
es el hallazgo de una maza de caliza blanca. Aunque estructuras megalíticas relacionadas con una mayor
no se han obtenido dataciones precisas, los objetos concentración del poblamiento en el contexto geográfi-
del ajuar hacen considerar que estos enterramientos co de la Serranía de Ronda. Así, además de las necró-
corresponden a los momentos más antiguos del mega- polis mencionadas, al Norte se encuentra el sepulcro
litismo gaditano. de Arroyo de la Mota en Puerto Serrano y al Este, en
CÁDIZ 77
78 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
CÁDIZ 79

el límite con la provincia de Málaga, el dolmen de Pata-


galana en Villaluenga del Rosario y próximo a la Sierra
de Líbar, donde se sitúan otras dos pequeñas galerías
dolménicas, pero ninguna de ellas ha sido excavada.
Otros hallazgos se deben a recientes excavaciones
de urgencia, como la realizada en el llamado dolmen
de Los Hurones (Ubrique), donde se ha encontrado una
estructura muy similar al tipo de galería y planta trape-
zoidal de Alberite I, aunque de menores dimensiones,
y posiblemente correspondiente a un mismo período
Neolítico Final. En su interior se hallaron casi una dece-
na de individuos, depositándose únicamente los huesos
largos y los cráneos. A cada uno de los individuos ente-
rrados se le colocaba como ajuar un cuchillo de sílex,
además de ocre. El interés de esta tumba es que a un
sólo individuo de edad avanzada se había adjudicado
un ajuar espectacular, consistente en una pulsera de
marfil, un monocristal de cuarzo, una azuela pulimen-
tada, cuentas de collar y un posible arpón o venablo
compuesto por una serie de diez trapecios líticos. Este
hallazgo supone una evidencia muy interesante por la
posibilidad de inferir diferencias en la organización so-
cial en unos momentos tan antiguos, así como por la
presencia de un material exótico, el marfil, que sugiere
contactos e intercambios con el Norte de África.
En la década de 1960, B. Berdichewsky dio a co-
nocer en un amplio catálogo de cuevas artificiales de
la provincia de Cádiz. Este sistema de enterramiento
difiere del megalítico en que las tumbas se encuentran
excavadas en la roca, a veces como simples hoyos, en
otros casos como cámaras con corredor y cámara y,
en algunas ocasiones utilizando un procedimiento mix-
to de losas y cueva artificial. El mencionado catálogo
ha venido ampliándose en las últimas décadas con el
hallazgo de nuevas estructuras funerarias de este tipo.
La mayoría se encuentra en la mitad occidental de la
provincia, lo que podría hacer pensar que se trata de
una forma sepulcral de gran predilección en las tierras
llanas, como demuestra su amplia distribución por el

Detalle de las cazoletas del dolmen de


Sierra de Retín. Barbate, Cádiz.
80 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
CÁDIZ 81

Cámara del dolmen de la


Sierra de Retín. Barbate, Cádiz.
82 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista general del afloramiento rocoso donde se encuentra excavada cuyas excavaciones han proporcionado tumbas exca-
la necrópolis de Los Algarbes. Tarifa, Cádiz.
vadas en la roca arenisca. En el interior se diferencian
habitáculos dispuestos en forma alveolar, conteniendo
los cráneos y huesos largos de diez individuos y un
ajuar en el que destacan vasos campaniformes decora-
dos y puntas de flecha de cobre. Junto a estas tumbas
valle del Guadalquivir, aunque también aparecen en la colectivas también aparecen cistas, que representan
zona oriental de Andalucía. una evidente manifestación de los enterramientos indi-
Muchas de ellas han sido destruidas, en parte debido viduales característicos de la Edad del Bronce.
a que se trata de hallazgos antiguos o porque han sido La necrópolis de cuevas artificiales más conocida de
consideradas estructuras de poco interés, como las de la provincia de Cádiz es la de Los Algarbes (Tarifa). Este
Trebujena y Jimena de la Frontera, las dos de Vejer de sitio, excavado entre los años 1967 y 1972, se sitúa a
la Frontera, las tres de Jerez de la Frontera y Arcos de diez kilómetros de Tarifa en dirección Oeste, a media
la Frontera, o las trece de Rota. ladera de una loma de arenisca que dista un kilómetro
En los últimos años se han localizado y excavado del mar en línea recta. En total se han localizado diez
otras cuevas artificiales de las que todavía se tiene sepulturas que corresponden a dos grupos: uno de po-
poca información, como el conjunto de seis halladas zos verticales y otro de cámaras con cámara hipogea y
cerca de Medina Sidonia, o las siete en Puerto Serrano, entrada lateral. En el sector más elevado se encuentra
al Norte de la provincia. Aquí, en la llamada necrópolis un complejo y particular sistema de construcción: en
de Fuente de Ramos, se han dado a conocer tres es- primer lugar se había tallado la roca para conseguir
tructuras hipogeas bien conservadas. Las tres presen- un plano horizontal, después se abrió una trinchera de
tan un tipo de construcción similar y más complejo que casi 3 m de anchura y más de metro y medio de pro-
las anteriormente reseñadas: corredor, cámara con cu- fundidad para formar un pasillo de 4 m de longitud. La
bierta abovedada y nichos laterales, que recuerdan las trinchera divide el bloque en dos partes y a cada lado
estructuras de tipo tholos. Hasta ahora sólo se men- se cavó una sepultura en la misma roca. Con posterio-
ciona la existencia de enterramientos colectivos y un ridad a la deposición de los enterramientos este pasillo
ajuar correspondiente a la fase antigua de la Edad del fue rellenado con piedras de varios tamaños y tierra.
Bronce, una consideración generalizada para este tipo Sobre el suelo se colocó una capa de hiladas de pie-
de estructura que será conveniente matizar ya que en dras planas cuidadosamente dispuestas, encima otra
determinados casos pueden corresponder a períodos capa de bloques pétreos más pequeños, sin orden y
anteriores, como Las Viñas, Alcántara o Valderas. mezclada con greda. Por último todo fue cubierto con
Es el caso también de los recientes hallazgos del grandes bloques de piedra. Al Norte del pasillo apa-
parque de Los Alcornocales, en las proximidades de la recieron unos recintos rectangulares delimitados por
laguna de La Janda y término de Alcalá de los Gazules, grandes lajas verticales al modo de las sepulturas me-
CÁDIZ 83

Sepultura número 1
de Los Algarbes.
Tarifa, Cádiz.

Vista frontal del


paredón donde se
encuentran excavadas
varias cuevas artificiales
de Los Algarbes. Tarifa,
Cádiz.
84 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Entrada al interior de una cueva artificial de


Los Algarbes. Tarifa, Cádiz.
CÁDIZ 85
86 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

galíticas en los que, además de objetos prehistóricos


y un esqueleto en posición fetal se hallaron materiales
de época medieval.
La indicada como Sepultura 1 se halla excavada en
la roca de la pared oriental y está compuesta por una
cámara abovedada de planta ovalada de unos 2 m de
eje mayor y casi 2 m de altura. Tiene tres entradas,
una vertical, que estaba tapada por una losa y dos la-
terales. La que da al pasillo es de forma rectangular y
conserva un resalte a modo de escalón o umbral. Por el
lado opuesto, otra entrada tiene en el suelo una ranura,
quizás para encajar una piedra de cierre. Delante, una
especie de antecámara curvada da a otro pasillo irregu-
lar excavado en la roca con planos escalonados. Esta
tumba contenía una persona adulta en posición fetal,
con un abundante ajuar compuesto por dieciséis vasi-
jas cerámicas, un plato decorado con motivos geomé-
tricos enmarcados en un rectángulo y otro pintado con
motivos de rombos rellenos de retículas, cuatro puntas
de flecha de sílex, veintisiete láminas o cuchillos, diez
hachas pulimentadas, una alabarda de sílex, además
de huesos de animales.
Al otro lado del pasillo se encuentra la Sepultura 2
que, curiosamente, estaba vacía y cuya única entrada
de acceso había sido sellada por un muro de hiladas
de piedras bien construido y cuyo extremo termina en
una estela con cazoletas dispuesta en vertical. Otras
sepulturas se encontraban vacías debido al expolio que
habían sufrido. En la cota más baja la Sepultura 5, de
cámara abovedada de casi 2 m de diámetro y 1,5 m
de altura, conservaba aún parte de los enterramientos,
compuesto por tres individuos y un extraordinario ajuar
con numerosos objetos de adorno, entre los que des-
taca una pieza de oro de forma casi esférica, deco-
rada con motivos geométricos, que posiblemente se
utilizara para revestimiento de otro objeto esférico de
especial significación.

Interior de una cueva artificial de Los Algarbes. Tarifa, Cádiz.


CÁDIZ 87
88 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Menhir del Rongil. Villanueva de Córdoba, Córdoba.


CÓRDOBA 89

Córdoba

L
os monumentos megalíticos cordobeses actual- Con la excepción de El Minguillo, que se clasifica
mente conocidos se distribuyen por las tres gran- como un tholos, la mayoría de los megalitos de este
des zonas orográficas que pueden distinguirse en grupo son, en términos morfológicos, dólmenes de ga-
esta provincia: Sierra Morena al Norte, la depresión del lería. Sólo uno de ellos, El Torno, está en buen estado
Guadalquivir en el centro y la cordillera Subbética al de conservación, a diferencia del resto. Casi todos los
Sur. megalitos se encuentran en las proximidades de vías
El sector cordobés de Sierra Morena está formado, de comunicación, cercanos a los afluentes que surten
principalmente, por los valles de Los Pedroches y el de agua al Guadalquivir. A partir de los objetos de ajuar
Guadiato y la Sierra de Los Santos. El valle de Los identificados en algunos de ellos, la mayoría de estos
Pedroches, con una orientación NO-SE y altitud media monumentos se adscriben en la actualidad a la Edad
entre los 500 y 800 m forma una amplia hendidura na- del Cobre, aunque no existen series de dataciones ab-
tural con paisaje de penillanura y colinas suaves, sien- solutas que den solidez y seguridad a la temporalidad
do el granito el material geológico predominante. En la del fenómeno en esta región.
segunda década del siglo XX, el ingeniero de montes Dentro del término municipal de Villanueva de Córdo-
A. Riesgo Ordóñez exploró la zona, anotando en sus ba se encuentra un grupo interesante de una decena de
diarios de campo la gran cantidad de dólmenes y se- sitios megalíticos entre los que destacan El Minguillo,
pulturas expoliadas que allí se encontraban, muchas de El Torno, el túmulo del Atalayón de Navalmilano y el
ellas tan solo un “montón de tierra y piedras”. En 1949, Menhir de El Rongil. El Minguillo (13 km al Noroeste
los arqueólogos alemanes Georg y Vera Leisner se in- de Navalmilano) es un tholos con cámara y corredor
teresaron de nuevo por el megalitismo de este sector, con trazado irregular situado a media ladera. El ajuar
incluyéndolos en su catálogo del Sur de la Península encontrado dentro de la cámara incluía 34 puntas de
Ibérica. A partir de los años 1980, estos sitios fueron flechas, alguna de ellas con doble aleta, varias láminas
objeto de varios trabajos de investigación, así como de de sílex, cuentas de collar, fragmentos de cerámica,
una revisión de los escritos publicados anteriormente. alguna de ellas típicas campaniforme, y un hueso alar-
90 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Panorámica del Valle de los Pedroches. intensa desde el Neolítico, y muy especialmente, por
Córdoba.
lo que se sabe en la actualidad, durante la Edad del
Cobre. Tres son los asentamientos (Los Delgados,
Sierra Palacios y La Caraveruela) que destacan, so-
bre todo en el valle del Guadiato. El poblado de Los
gado. Unos 10 km al Sur de Villanueva de Córdoba, se Delgados se ubica en pleno valle de Los Pedroches, la
encuentra El Torno, que presenta corredor con cámara vía de paso natural más importante de Sierra Morena
rectangular alargada en sentido transversal y corredor hacia el valle del Guadalquivir, muy estratégica a efec-
asimétrico. Por su parte El Atalayón, situado unos 8 tos de comunicaciones y con abundancia de recursos
km al Sur de la población de Navalmilano, constituye naturales (terrenos aptos para el cultivo de cereales,
una cámara de 2,2 m de longitud por 1,80 m de ancho pastos abundantes para el ganado y minas de cobre
delimitada por 5 ortostatos. cercanas). La intensidad de la ocupación prehistórica
El valle del Guadiato, que limita por el Noreste con de este sitio está atestiguada por la abundante pre-
el anterior, constituye una unidad geomorfológica en sencia de molinos de mano y moletas y la gran can-
la que el río homónimo ha ido progresivamente ero- tidad de utensilios líticos y cerámicos que aparecen
sionando los materiales locales más blandos (pizarra), esparcidos por su superficie en un área aproximada de
dejando que los más duros (caliza) conformen relieves medio kilómetro cuadrado. El poblado de Sierra Pala-
residuales. Fue el ingeniero Antonio Carbonell y Trigo– cios, situado en la parte superior de uno de los cuatro
Figueroa quien, en la década de los años 1920, se cerros que componen el conjunto montañoso de Sierra
interesó por primera vez por la concentración de cons- Palacios, a unos 620 m sobre el nivel del mar, fue ob-
trucciones prehistóricas en la zona, destacando que jeto de una excavación de urgencia en 1985. Aunque
el valle debió tener una gran importancia estratégica en el transcurso de esta excavación no se identificaron
por ser una destacada vía de comunicación. De hecho evidencias concretas de estructuras arquitectónicas,
esta zona parece haber experimentado una ocupación se recogieron cantidades significativas de cerámicas
CÓRDOBA 91

Vista general del dolmen del Rongil.


Villanueva de Córdoba, Córdoba.
92 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista general del dólmen de El Minguillo.


Villanueva de Córdoba, Córdoba.
CÓRDOBA 93

y utensilios de piedra que prueban la intensidad de las por 26,5 m de ancho con forma elipsoidal, formado
actividades domésticas que aquí tuvieron lugar duran- por guijarros y tierra. La cámara tiene una tendencia
te la Edad del Cobre. algo trapezoidal con unas medidas en su interior de
Quizás el monumento megalítico mejor conocido del 2,15 m de largo por 3,15 m de ancho. Es destacable la
grupo del valle del Guadiato, considerado uno de los reutilización de un posible menhir formando parte de la
más importantes testimonios de la Prehistoria Recien- estructura de dicha cámara. Posiblemente, el suelo es-
te cordobesa, sea el dolmen de Casas de Don Pedro taba pavimentado con guijarros de río, unos cubiertos
(también citado en algunas publicaciones como Sierra de un color rojo (cinabrio) y otros cubiertos de un color
Palacios III), situado en el término municipal de Bélmez. casi negro. Para el corredor se han documentado tres
Forma parte de la necrópolis del poblado de Sierra Pa- fases constructivas: en la primera el corredor es sim-
lacios, formada por 5 dólmenes y 1 túmulo, denomina-
dos Sierra Palacios I (o Cabeza de Vaca), Sierra Pala-
cios II, Sierra Palacios III (o Casas de Don Pedro), Sierra
Palacios IV (o Agudelo I), Sierra Palacios V y Sierra Pa-
lacios VI (o Fuente del Corcho). Excavado en 1986 y
2001, pertenece a la clase de sepulcro del tipo cámara
y corredor orientado al Este. El túmulo que protegía la
cámara y el corredor era de grandes proporciones con
Vista general de la cámara del dólmen de El
unas medidas aproximadas de 31 m de eje máximo Torno. Villanueva de Córdoba, Córdoba.
94 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vis recerrae manum popu-


bliu contra sultorum quem
cae, no. Mei it, clestrum
ocae forei pubis. Verus, Pat.
Oventemnos volut cris oct.
CÓRDOBA 95

plemente una prolongación de los paramentos laterales


de la cámara; en la segunda se colocaron en paralelo
dos pares de bloques, unos al Norte y otros al Sur cuya
altura iba decreciendo hacia el inicio del corredor; en la
tercera y última fase, tras la destrucción de parte de la
estructura del corredor por su zona meridional permi-
tiendo la entrada al megalito, se llevó a cabo un arre-
glo consistente en el añadido de dos lajas siguiendo la
misma alineación. El material de construcción utilizado
es diverso, e incluye piedra caliza, arenisca, cuarcita,
pudinga namuriense, anfibolita, micasquisto y cuarcita.
Algunos materiales no se localizan en las zonas cerca-
nas al dolmen, procediendo los más alejados de una
distancia de 1 km. Las excavaciones practicadas han
documentado varias fases de uso de este monumento.
Entre los elementos funcionales identificados destaca la
presencia de un pavimento de color rojo debido al uso
intencional de colorante, tres hogares o áreas de com-
bustión, agujeros de postes, algunos cantos de río de
gran tamaño correspondientes a restos de estructuras
perecederas totalmente desmanteladas, una pequeña
fosa o depresión en la que se concentraban útiles de
molienda y un amontonamiento de nódulos de óxido de
hierro (colorante rojo), algunos de los cuales presentan
señales de abrasión. La cultura material recuperada,
asociada a restos óseos humanos, permite adscribir
este megalito, en un primer momento, al Neolítico. El
ajuar incluye puntas de flechas, grandes hojas líticas
retocadas y sin retocar, un geométrico, un recipiente
cerámico y tres objetos de metal (dos punzones y una
punta de flecha de cobre). El túmulo Sierra Palacios IV
(Fuente del Corcho) está en la carretera que comunica
Belmez con El Entredicho, situado a unos 300 m al
Sureste de las sepulturas megalíticas de Doña Rama III
y Doña Rama IV, y mide 10 m de eje máximo por 8 m
de eje mínimo.

Parte del corredor y de la cámara del dolmen


de Casa de Don Pedro. Bélmez, Córdoba.
96 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
CÓRDOBA 97

Trasera de la cámara del dolmen de Casa de Don Pedro,


con un posible menhir reutilizado. Bélmez, Córdoba.
98 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Ajuar cerámico Otros monumentos megalíticos conocidos en la zona puntas de flechas de sílex, hachas pulimentadas, un
procedente del Tholos
de Fuente Obejuna,
son los de La Sierrezuela, Los Delgados I-IV, El Gigante colgante, un fragmento de ídolo placa, cerámica cam-
Córdoba. y La Horma. De ellos son escasos los datos debido a paniforme y objetos de metal (punta de flecha, remache
la falta de investigaciones sistemáticas. El tholos de La y un fragmento de cuchillo). El tholos de Sierrezuela I
Sierrezuela I (Fuente Obejuna), excavado en los años se asocia territorialmente a un conjunto más amplio de
1960, presenta una cámara con un diámetro de 4,40 monumentos que incluye los dólmenes de Los Delga-
m y un corredor orientado hacia el Levante. Para la dos I-IV, dolmen de El Gigante o Gallegos I y dolmen de
construcción de la cámara se aprovechó un afloramien- La Horna y los poblados de la Edad del Cobre de Los
to rocoso natural, al que se adosaron varios ortostatos. Delgados y La Caraveruela.
El ajuar conservado en el Museo Arqueológico Provin- El sepulcro de Los Delgados I o El Dorado, excava-
cial de Córdoba incluye un fragmento de ídolo-placa de do de forma no científica por el propietario de la finca
pizarra decorado con triángulos, nueve fragmentos de en los años 1950, está construido con ortostatos de
hachas o azuelas, seis puntas de flecha, varias lascas,
una punta de flecha de cobre, una cazuela campanifor-
me con decoración impresa, doce vasos carenados,
varios cuencos hemisféricos o de cuarto de esfera y
un gran conjunto de platos y vasos de borde engrosado Parte del ajuar procedente del tholos de La
o simple. Este gran ajuar se completó recientemente Sierrezuela (cuatro puntas de flecha, un cuchillo,
parte de un ídolo plaza, una cuenta y una punta
con una prospección superficial en la que se localizaron de cobre). Fuente Obejuna, Córdoba.
CÓRDOBA 99
100 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Maqueta del tholos Sierrezuela I.


Museo arqueológico provincial de Córdoba.
CÓRDOBA 101

granito cuyos intersticios aparecen rellenos con mam-


postería de idéntica piedra. El sepulcro estaba cubierto
por un túmulo de piedras de unos 20 m de diámetro.
El ajuar recuperado de su interior estaba formado por
puntas de flechas talladas fabricadas en sílex, pizarra
o cuarzo, geométricos, láminas de sílex, hachas, un ali-
sador pulimentado, puntas de tipo Palmela, cerámicas
lisas y decoradas, dos ídolos placa, una bola de ámbar
y un vaso de piedra caliza. El monumento de Los Delga-
dos II, situado a unos 100 m al NE del anterior, muy cer-
cano al río Guadiato, es un tholos con cámara circular y
un posible corredor o camarilla secundaria. La cámara
principal tiene un diámetro de unos 1,58 m siendo la
altura de la pared de 1,20 m. El diámetro del posible
corredor o camarilla es de 0,75 m. Esta construcción
no poseía mucho ajuar en comparación con el anterior,
limitándose a un puñal de lengüeta en cobre y 13 vasos
cerámicos. A unos 12 km al Sur de Fuente Obejuna,
el dolmen del El Gigante o Gallegos I forma parte del
tipo de sepulturas con corredor, siendo los ortostatos
de la cámara de mayor tamaño que los del corredor.
Actualmente, sólo está intacto el túmulo debido a que
el resto ha sido objeto de expolio continuado. Puntas
de flechas de sílex, un trapecio, tres cuentas de collar
y diversos fragmentos de cerámica completan el ajuar

Fragmento de ídolo cilíndrico. Museo Arqueológico de Córdoba.


102 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
CÓRDOBA 103

Vista general del dolmen de Los Del-


gados. Fuente Ovejuna, Córdoba.
104 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

de esta sepultura. El dolmen de La Horma, situado a


unos 200 m del anterior, se clasifica como sepultura
con corredor, con una cámara con tendencia poligonal.
Debido al severo expolio al que ha sido sometido, sólo
se ha podido encontrar un fragmento de hoja de sí-
lex, varios fragmentos de recipientes cerámicos y casi
ningún resto humano. Se asocia espacialmente a los
poblados de Los Delgados y La Caraveruela.
El segundo gran sector geográfico de la provincia
cordobesa está constituido por la depresión del Gua-
dalquivir, formada por el valle del río Guadalquivir y su
campiña, con una orientación general Este-Oeste. Bue-
na parte del curso del río transcurre pegado a Sierra
Morena, formando por su orilla izquierda una campiña
caracterizada por terrenos llanos con pequeñas colinas
suaves de altitud media entre los 200 y 500 m. Los
suelos campiñenses se encuentran entre los más férti-
les de Andalucía, poseyendo una capacidad agronómi-
ca demostrada desde la Prehistoria hasta la actualidad.

Trasera del dolmen de Los Delgados.


Fuente Ovejuna, Córdoba.

Dolmen de Los Delgados II.


Fuente Ovejuna, Córdoba.
CÓRDOBA 105
106 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
CÓRDOBA 107

Los materiales predominantes son blandos y sueltos:


conglomerados, areniscas, limonitas, margas, arcillas
y calizas.
La densidad de megalitos en este sector de la pro-
vincia cordobesa es menor que en Sierra Morena, qui-
zás por que las comunidades asentadas en esta región
entre el V y el II milenio cal ANE combinaron la utili-
zación de megalitos y cuevas artificiales, que, como
en el sector sevillano de la campiña del Guadalquivir,
tienen aquí bastante presencia. En cualquier caso, no
fue hasta mediados de los 1980 cuando empezaron a
conocerse un poco mejor las construcciones megalíti-
cas, publicándose una serie de artículos de carácter
general que las catalogaron. A su vez, se llevaron a
cabo varias excavaciones de urgencia como las de La
Calva y dolmen de La Sierrezuela (Posadas), aunque en
general los monumentos megalíticos se encontraban
en muy mal estado de conservación y apenas depara-
ron información significativa.
La cueva artificial de La Calva (Santaella) se des-
cubrió en 1986 en el transcurso de unas obras del
proyecto de riego Genil-Cabra. Tras este hallazgo se
llevó a cabo una excavación de urgencia que descubrió
una cueva funeraria hipogea con una cámara de forma
ovalada, definida por una serie de lajas de piedras, y
con cuatro nichos practicados en las paredes. La al-
tura total de la cámara es de 1,90 m y las medidas
de sus ejes son 2,85 m de Norte a Sur y 3,50 m de
Este a Oeste. De la cámara se recogieron gran canti-
dad de restos óseos humanos, sin conexión anatómica
alguna, correspondiendo a un número de al menos 20
individuos, con un ajuar compuesto por fragmentos de
cerámica, materiales líticos en arenisca y en sílex, una
pulsera en marfil, puntas de flechas, un disco de hueso
perforado por el centro y con decoración radial y varias
defensas de jabalí. Por el contrario, de los nichos se
extrajeron pocos restos óseos humanos con algunos
fragmentos cerámicos. Los ajuares indican que esta
sepultura fue usada como enterramiento por varias ge-
neraciones. En un primer momento, la deposición de

Vista lateral del túmulo del dolmen del Gigante.


Fuente Obejuna, Córdoba.
108 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Túmulo de Fuente del Cacho o Sierra Palacios IV.


Carretera de unión de Entredicho y Bélmez, Córdoba.

Parte de la galería y de la cámara del dolmen


de El Gigante. Fuente Obejuna, Córdoba.

los individuos se haría en los nichos. Posteriormente,


en un segundo momento, el espacio fue utilizado como
osario, colocándose los cuerpos dentro de la cámara.
El ajuar encontrado en uno de los nichos, una cazuela
carenada bruñida, un cuenco campaniforme, un puñal
de cobre, dos puntas de flechas y un brazal de arquero,
elementos de cronología mucho más reciente, revelan
una tercera y última reutilización. La situación privilegia-
da de este sitio es notable ya que le permite tener una
amplia visión de la cuenca media del Río Genil y otras
vías de comunicación de la zona.
Finalmente, la tercera de las grandes zonas de la
provincia de Córdoba a tener en consideración es la
formada por la cordillera subbética, que forma parte de
la cordillera Bética. Situada en el extremo suroccidental
de la provincia, la cordillera subbética está formada por
un conjunto de sierras con fuertes pendientes que le
dan un relieve abrupto (la altitud máxima es de 1500 m
sobre el nivel del mar). Los materiales predominantes
CÓRDOBA 109
110 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
CÓRDOBA 111

son rocas duras, calizas y dolomías y los terrenos más


superficiales y recientes con rocas blandas y erosio-
nables (margas, arcillas, flysch). Hasta la década de
los años 1950 los monumentos megalíticos de esta
región eran prácticamente desconocidos. Las prime-
ras noticias sobre los mismos la proporciona Samuel
de los Santos Gener, director del Museo Arqueológico
Provincial de Córdoba, limitándose a dar una serie de
referencias muy vagas sobre el dolmen del Poyato. Al-
gunos años más tarde, J. Bernier Luque publicará los
hallazgos de numerosos yacimientos entre los que des-
tacan la Cueva de Murciélagos de Zuheros, la necrópo-
lis del Charco de la Pava en la Cueva de los Mármoles
en Priego de Córdoba, entre otros muchos. Como en
las otras dos zonas cordobesas referidas anteriormen-
te, no es hasta mediados de los años 1980 cuando se
da un aumento significativo del estudio del fenómeno
megalítico, destacando los hallazgos de la Cueva de
los Arrastraos y el dolmen de La Dehesa de la Lastra.
El dolmen de La Dehesa de la Lastra está situado
dentro del Parque Natural de las sierras Subbéticas
Cordobesas, en el término municipal de Luque. Se cla-
sifica como sepultura de corredor, formada por una cá-
mara y corredor cerrado sin ningún elemento que los
compartimente. La cámara, cuadrangular, está delimi-
tada por tres ortostatos midiendo 1,85 m de largo por
1 m de ancho en la cabecera. Una gran losa con forma
triangular ejerce la función de cubierta. El corredor, es-
trecho y corto, posee una longitud de 1,80 m y está
orientado hacia el Noroeste. El material del que está
construido este dolmen es piedra caliza. De su interior
sólo se pudo recuperar algunos huesos humanos muy
fragmentados, debido al alto grado de reutilización y
expolio al que había sido sometido históricamente.

Maqueta de la cueva artificial de La Calva. Santaella, Córdoba.


112 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista panorámica desde la cueva arti-


ficial 2 de Sierra Martilla, Loja.
GRANADA 113

Granada

L
a distribución de los monumentos megalíticos en momentos correspondientes al IV milenio cal ANE
actualmente conocidos dentro de la provincia de acompañadas de ajuares en los que tenían especial
Granada es bastante desigual, aunque existen importancia los adornos. En la zona se han excavado
concentraciones importantes en el extremo más oc- recientemente otras sepulturas en fosa del mismo Neo-
cidental, en torno al pantano de Los Bermejales, rela- lítico Reciente y ya tradicionalmente se había sugerido
cionado con las dispersiones malagueñas a través del que la escasez de monumentos funerarios megalíticos
río Cacín, en los límites occidentales de los Altiplanos y podía deberse a la elección de estrategias funerarias
en las cuencas fluviales que desde la Sierra de Baza y que privilegiaban el ocultamiento como las cuevas arti-
Sierra Nevada descienden al Guadiana Menor, concre- ficiales. Sin embargo incluso la distribución de éstas en
tadas en las necrópolis del río Gor y Fonelas. Entre la la provincia es muy desigual y sólo son conocidas, de
Vega de Granada y los Montes Occidentales se puede nuevo, en el área occidental, con ejemplos como Greal
hablar de otra zona de especial concentración aunque (Iznalloz), Zujaira (Pinos Puente) o Sierra Martilla (Loja),
la mayoría de los sepulcros de este área se sitúa en en este último caso en combinación con estructuras
las necrópolis de Las Peñas de los Gitanos (Montefrío) megalíticas. La convivencia entre dólmenes y cuevas
relacionadas con el conocido poblado de Los Castille- artificiales y la distribución territorial de éstas no debe
jos. En la zona más oriental de la provincia las refe- extrañar si atendemos a la fenomenología de otras pro-
rencias son mucho más escasas y los únicos casos vincias como Málaga donde es muy conocido el caso
claros son los “rundgräber” o sepulturas circulares sin de Antequera.
corredor localizados en el entorno de la actual Cúllar Las primeras referencias científicas a los megalitos
y que se han relacionado con las tumbas del Cerro de la provincia de Granada las realizó Manuel de Gón-
de las Canteras en Vélez Blanco (Almería). Otros ejem- gora y Martínez en su obra “Antigüedades Prehistóricas
plos son más problemáticos como la caracterización de Andalucía” (1868), donde ya se citaban las necró-
tipológica real del sepulcro de Cueva Carada (Huéscar) polis de Montefrío, el dolmen de Dílar y sepulcros de
donde se inhumó a unos dos centenares de personas Fonelas y de la zona del río Gor. A finales del siglo XIX
114 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Dolmen 23 de La Peña de los


Gitanos, Montefrío
GRANADA 115

y principios del XX Luis Siret incluyó parte de la provin- de ellos. Esta labor de investigación y protección se
cia de Granada en sus investigaciones sobre la Prehis- inscribió en las líneas de investigación del joven Depar-
toria Reciente del Sureste, recopilando la información tamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad
de numerosas fuentes locales, dibujando y excavando de Granada, dirigido por A. Arribas Palau, que en los
numerosos sepulcros particularmente entre Fonelas y años sucesivos no sólo intervino en las necrópolis sino
Gor. Las referencias de M. de Góngora a los megalitos que comenzó un ambicioso programa de investigación
occidentales no pasaron, sin embargo, desapercibidas sobre las comunidades que las utilizaron, concretado
y también a principios del siglo XX M. Gómez-Moreno en las excavaciones de asentamientos de Los Castille-
y, sobre todo, su discípulo C. de Mergelina y Luna hi- jos (Montefrío) y Cerro de los Castellones (Laborcillas).
cieron referencia a las tumbas de Montefrío. Además En este marco emprendió el profesor J. E. Ferrer Palma
de incluirlas en su Tesis Doctoral, este último realizó su Tesis Doctoral e impulsó las nuevas investigaciones
intervenciones arqueológicas en los años 1920 que, en las necrópolis de Fonelas.
lamentablemente, sólo vieron la luz a principios de los Aparte de las noticias sobre sepulcros dispersos es-
años 1940. Después de estas excavaciones y antes de pecialmente en los Montes Occidentales en los años
la Guerra Civil, Georg y Vera Leisner visitaron Monte- 1970 y 1980, se puede hablar de una fase reciente
frío, incluyendo parte de sus sepulcros, junto a los de de la investigación, en la que de nuevo ha tenido un
las áreas orientales en su monumental Corpus sobre el fuerte protagonismo el Departamento de Prehistoria
megalitismo en el Sur de la Península Ibérica publicado y Arqueología de la Universidad de Granada, dirigido
en 1943. ahora por F. Molina González. Además de las síntesis
Estos dos grandes conjuntos siguieron capitalizando sobre determinadas necrópolis como la de Fonelas o la
las intervenciones a partir de los años cincuenta. Si de Pantano de los Bermejales, desde principios de los
las siguientes actuaciones en Montefrío por parte de años 1990 se ha desarrollado una fuerte preocupación
Van Giffen nunca vieron la luz, el trabajo de cataloga- por la conservación de las tumbas megalíticas y de
ción, correlación y reexcavación de los sepulcros del los poblados a ellas asociados. En este marco se han
río Gor llevado a cabo por Manuel García Sánchez y
Jean Cristian Spahni ha resultado siempre un referente
fundamental. A fines de los años 1970 la construcción
del pantano de los Bermejales obligó a intervenir en de-
terminados sepulcros, trasladándose incluso algunos Vista de La Peña de los Gitanos, Montefrío
116 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
GRANADA 117

Vista desde Sierra Martilla, Loja.


118 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Cueva artificial 2 de Sierra


Martilla, Loja.
GRANADA 119

desarrollado las nuevas intervenciones tanto en las ne- Sepulcro 7 de la necró-


polis del Pantano de los
crópolis de Las Peñas de los Gitanos (Montefrío) como Bermejales.
en el poblado asociado de Los Castillejos (Montefrío),
donde las estrategias de intervención destinadas a su
conservación han conducido además a interesantes re-
sultados sobre los orígenes de la sedentarización. En
el río de Gor se han llevado a cabo otras intervenciones
por parte de dos equipos distintos, uno centrado en la
reexcavación de determinados sepulcros y su somera Ídolos falange de Sierra
restauración a favor de la creación de itinerarios turísti- Martilla, Loja. Museo
Arqueológico de Granada.
cos y de la realización de un centro de interpretación, y
otro centrado en la catalogación de todas las tumbas,
la evaluación del impacto humano reciente sobre ellas
y la planificación de su conservación futura. En este
último caso la preocupación territorial ha conducido, años cincuenta. Según las intervenciones recientes de
por primera vez, a la documentación de una importante J. A. Afonso Marrero y otros se conservan actualmente,
densidad de hábitat prehistórico en el área que ha pues- al menos, 142 sepulcros. La estimación de los existen-
to fin a las antiguas especulaciones sobre el carácter tes a fines del siglo XIX y principios del XX, cuando L.
nómada de sus constructores. Siret realizó sus intervenciones no es fácil, dadas las
Los conjuntos megalíticos más importantes de toda dificultades de correlación de algunas tumbas pero se
la provincia se sitúan en la Hoya de Guadix-Baza. En estima que el total superó los 250 monumentos. Las
toda esta área los megalitos perviven o son reutilizados tumbas se concentran en alineaciones desde el fondo
durante la Edad del Bronce y se localizan ajuares que del valle hasta el altiplano circundante, a lo largo de
incluyen brazaletes de cobre, plata y plomo dorado, en todo el valle del río Gor, con especiales concentracio-
Gor, Laborcillas y Fonelas. nes en el término municipal de Gorafe. De las necrópolis
Las necrópolis de Gor-Gorafe constituyen uno de los definidas por M. García Sánchez y J. C. Spahni las que
conjuntos megalíticos mejor conocidos de la provincia más han sufrido, en cuanto a desaparición de sepulcros
de Granada gracias, en parte, a las investigaciones de se refiere, son las del altiplano, especialmente las de El
M. García Sánchez y J.-C. Spahni a principios de los Llano de la Carrascosa y La Gabiarra, mientras aquellas
120 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Panorámica del Río de Gor en la


zona de Las Hoyas del Conquín,
Gorafe, con vista del megalito 134.
GRANADA 121
122 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Hoyas del Conquín 131, Gorafe.


GRANADA 123

concentraciones situadas en las cuestas alomadas que Por su parte, M. López López y su equipo han des-
suben desde el valle fluvial encajonado hasta el altiplano tacado la variedad de tipos arquitectónicos en este
(Cuesta de la Sabina, Majadillas y Hoyas del Conquín) o gran conjunto megalítico, especialmente en lo que
las tumbas situadas en el borde del altiplano (como las respecta a las cámaras, atribuyéndose al Neolítico
que caracterizan la agrupación del Llano de los Oliva- Final los dólmenes de cámara rectangular y corre-
res) siguen concentrando un gran número de tumbas. dor corto, al Cobre Antiguo y Pleno otros modelos
Recientes intervenciones han facilitado el acceso a los poligonales y trapezoidales, generalmente de mayor
grupos de Llanos de Olivares, Majadillas y Hoyas del tamaño y a veces con puerta perforada, y a momen-
Conquín y han adecentado mínimamente los sepulcros. tos tardíos de transición a la Edad del Bronce, las
Aunque en general las agrupaciones están muy en cistas sin corredor. Aunque se había señalado que
relación con la topografía y con la delimitación de an- los sepulcros que incluyen cámara con cubierta a fal-
tiguas veredas (sea en las cuestas sea en el altiplano), sa cúpula por aproximación de hiladas (tholoi) habían
existen algunas concentraciones que merece la pena desaparecido, lo cierto es que se conservan algunos
destacar, tales como Las Majadillas, Pino Baúl y, sobre ejemplos en La Torrecilla, la zona más cercana al po-
todo, Hoyas del Conquín, situada esta última lo bastan- blado de Las Angosturas que controla los accesos a
te cerca de los poblados de la Edad del Cobre como la Sierra de Baza. Aquí, las prospecciones realizadas
para ser considerada una necrópolis central, en un área han documentado una importante ocupación del III
relativamente llana en el contexto de la subida desde milenio ANE relacionada también con la explotación
el valle al altiplano, como han demostrado los estudios de los recursos mineros. Aparte de esta referencia
recientes. Los poblados, en cualquier caso, se sitúan no existe una relación clara entre la tipología y la
en posiciones muy diferentes aunque sólo en el Neolíti- distribución territorial aunque los mayores sepulcros
co hay algunas evidencias de ocupación en áreas más trapezoidales se sitúan en Baños de Alicún y en la
elevadas, posiblemente antes de que la población se necrópolis más alejada, la de Pino Baúl, en otra cuen-
hiciera totalmente sedentaria y se concentrara junto al ca fluvial realmente, sólo se encuentran pequeñas
valle fluvial. tumbas poligonales.

Puntas de flecha halladas


en los ajuares de los
megalitos de la necrópolis
de Gor-Gorafe. Museo Ar-
queológico de Granada.
124 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Los ajuares incluyen cerámica, puntas de flecha y Uno de los sepulcros más interesantes del conjunto
láminas, realizadas en sílex, ídolos de diversa tipología, monumental de Gor-Gorafe es el sepulcro número 65,
además de armas y elementos metálicos. El saqueo también denominado La Cobertera. Ubicado en el Gru-
de muchas de las sepulturas y la discontinuidad entre po de Las Majadillas, este monumento fue excavado a
las intervenciones arqueológicas dificulta distinguir finales del siglo XIX por Luis Siret e incluido en el catálo-
aquellas tumbas que desde el principio contaron con go de G. y V. Leisner. Tiene una planta trapezoidal cuya
un importante ajuar de aquellas otras en las que éste entrada mira hacia el Sureste y un pilar en el interior de
desapareció, o nunca estuvo presente. Existen indicios la cámara caído hacia el interior. Las dimensiones máxi-
de diferencias en la concentración de determinados mas del monumento son 3,4 m de longitud, por 1,90
elementos como los metálicos o las puntas de flechas m de anchura y 1,55 m de altura y conserva la losa de
de sílex, si bien antes de realizar valoraciones sobre cubierta. En su interior se encontraron los restos de
las formas en que se expresó la desigualdad social se un individuo adulto, un niño y varios dientes. Aunque
debe tener en cuenta la larga utilización de los sepul- su ajuar no ha sido recuperado íntegramente se puede
cros y sobre todo la introducción en ellos de objetos considerar de cierta entidad incluyendo un punzón de
(y cadáveres) durante toda la Edad del Bronce, desta- cobre, un puñal de hueso, tres puntas de flecha y otros
cando los adornos metálicos del Bronce Final. Además elementos en sílex.
de este problema debemos señalar que no existe una Otro de los monumentos más impresionantes es el
relación clara entre las tumbas con importante ajuar dolmen número 134 del Grupo de la Hoyas del Con-
y la tipología, exceptuando el rico ajuar que, en gene- quín. Tiene una planta trapezoidal que mide 3,85 m de
ral, presentan los sepulcros de corredor con cámaras longitud por 2,6 m de anchura y 2,2 m de altura. Su cu-
de tendencia circular y el hecho de que casi todos los bierta está formada por dos losas de piedra que, en el
grandes sepulcros muestran un ajuar importante que pasado, estuvieron sujetadas por dos pilares situados
no está relacionado directamente con el número de in- dentro de la cámara que actualmente no se conservan.
Hoyas del Conquín 134,
Gorafe. humados que puede ser bajo. Pese a sus dimensiones no es el sepulcro que mues-
GRANADA 125

Ídolo antropomorfo halla-


do en El Malagón, Cúllar.
126 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
GRANADA 127

Vistas panorámicas del área del pantano


de los Bermejales, Arenas del Rey.
128 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Pasillo de entrada a la tumba 7 del


Pantano de los B ermejales, Arenas
del Rey.
GRANADA 129

tra el ajuar más espectacular en el conjunto ya que es


superado por el contenido de las tumbas 129, 131 y
141. Es, sin embargo, la necrópolis de Las Majadillas
la que concentra un mayor número de tumbas con ajua-
res importantes.
El estado de conservación de los diferentes monu-
mentos es muy desigual. El expolio y la destrucción su-
fridos por algunos de estos megalitos han provocado la
conservación parcial de los mismos. Un claro ejemplo
de esta situación es la reciente destrucción de monu-
mentos en el Haza del Toril, dentro del Grupo de Baños
de Alicún, como ejemplifica el sepulcro número 3.
En el sepulcro número 29 del Grupo de La Sabina
apareció como parte de un ajuar una figurilla zoomorfa.
Esta escultura de bulto redondo, encontrada en la cabe-
cera del megalito junto a un recipiente cerámico, está Brazaletes del megalito 4 de la
necrópolis del Pantano de los
realizada en arcilla y representa a un bóvido. Las patas Bermejales.
están realizadas de manera muy naturalista, mientras
que por el contrario la representación de la cara del
animal y de su hocico es mucho más esquemática.
Más al Oeste se sitúan las diversas necrópolis de bastro, aunque elementos comparables se localizaron
Fonelas-Laborcillas. La más cercana a la localidad de en Fonelas 2 y en menor medida en Fonelas 11 y 12,
Fonelas, denominada Cruz del Tío Cogollero o de Fo- con menor número de individuos localizados. Recintos
nelas y ubicada en una ladera cercana al curso del río similares fueron documentados en Fonelas 9, Llano de
Fardes, fue objeto de excavaciones en los años 1970. la Sabina 96, Los Millares 34 y 63.
De los setenta sepulcros citados para esta área oc- El elemento más interesante, sin embargo, es una
cidental de los afluentes del Fardes-Guadiana Menor, estela de pizarra, de 34 por 12 cm, perfectamente
unos 15 se sitúan en esta necrópolis, cuyo poblado ajustada con los límites del recinto en su base para
se desconoce. Dentro de la necrópolis se han encon- ofrecer una superficie casi totalmente plana y que
trado dólmenes con cámara rectangular, que son los presentaba un doble motivo decorativo. Por una par-
de mayores dimensiones, y otros con cámara pentago- te, una cenefa perimetral de zigzag y por otra, un
nal, todos con corredor corto. Los sepulcros de mayor antropomorfo central. La cabeza y tronco de éste,
tamaño, distribuidos por toda la necrópolis, a veces realizados por excisión, estaban unidos a un cuer-
tienen compartimentos interiores en la cámara, aspec- po rectangular, aunque la parte superior de lo que
to no desconocido en el resto de las necrópolis de la debía constituir la cabeza presentaba la representa-
Hoya de Guadix-Baza, como en Fonelas 9 o Llano de ción por incisión de un posible tocado en una parte
la Sabina 96 según L. Siret, o en Majadillas 77 según que no se había hecho saltar de la superficie de pi-
las excavaciones recientes de M. López López y otros. zarra. J. E. Ferrer Palma ha interpretado el cuerpo
En el extremo izquierdo de la cámara del dolmen Mo- rectangular como resultado de la representación de
reno 3, de cámara ligeramente trapezoidal, de 4,5 por una túnica, también por la especie de flecos que
2,5 m, y corredor corto, se localizó un recinto dentro rematan este cuerpo a ambos lados y en el centro.
del cual se pudieron recuperar una ollita decorada con Si en los laterales estos flecos parten de ensancha-
incisiones, un ídolo sobre falange de équido, cuentas mientos que podrían representar los glúteos, en el
de collar, una punta de flecha en base cóncava en centro cubren una protuberancia redondeada tal vez
sílex, fragmentos de un vaso de yeso decorado con relacionable con el sexo del individuo, sobre el que
incisiones y abundantes restos humanos. En el sepul- los autores no se atreven a definirse. Los brazos
cro denominado Fonelas 10, se localizaron más de 40 arrancan horizontalmente del tronco con los codos
individuos y abundantes elementos de prestigio como ligeramente curvados y los antebrazos en paralelo
punzón de marfil, hacha de cobre, vasijas de yeso y ala- al tronco, mientras no existe representación de las
130 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
131

Dólmen 11 de la Loma
de la Raja en Baños de
Alicún, Villanueva de
las Torres, Dispersión del
Río Gor.
132

manos partiendo los diez dedos directamente de las


líneas que constituyen los brazos. Las piernas son
sólo dos trazos incisos verticales.
La reutilización de los megalitos en la Edad del Bron-
ce, concretada en la presencia de adornos, especial-
mente brazaletes se documenta también en esta área
en el sepulcro 3 o Domingo 1 pero sobre todo se ma-
nifiesta en la famosa, y desaparecida, necrópolis de
Los Eriales, situada en la localidad granadina de La-
borcillas. A fines de los años 1970 se pudo estudiar
el poblado al que se adscribía, el Cerro de los Cas-
tellones, que muestra una importante secuencia entre
la Edad del Cobre y la Edad del Bronce. Las tumbas
ofrecieron abundantes objetos de adscripción argárica:
cerámica, brazaletes de arquero en pizarra, adornos
(especialmente brazaletes) y armas en cobre (puñales
y brazaletes).
Como se señaló anteriormente, las evidencias para
la zona más oriental de Granada “son mucho más es-
casas” y se reducen a los “rundgräber” del entorno de
Cúllar y al problemático enterramiento de Cueva Cara-
da, situado en el municipio de Huéscar. Posiblemente
se trata de una cueva artificial en la que se enterraron
más de 168 individuos desde el IV Milenio ANE. Los
ajuares que se encontraron en el interior del sepulcro
incluían numerosos objetos realizados en hueso, pun-
zones, cuentas de collar e ídolos antropomorfos, así
como brazaletes de pectúnculo, hachas pulimentadas,
vasos de piedra y cerámica.
Indudablemente en la zona occidental de la provincia
el principal conjunto megalítico, tanto por su extensión
(unos ochenta sepulcros conservados), como por la im-
portancia de su asociación a un poblado intensamente
excavado y de amplísima secuencia, es el de Las Peñas
de los Gitanos, al Este de la localidad de Montefrío. Las
Peñas de los Gitanos constituyen una gran formación
kárstica en la que entre los afloramientos calizos (de
caliches) se sitúan pasillos creados por el colapso del
sistema, que incluye aún numerosas cuevas, y por su
deslizamiento sobre los terrenos subyacentes. En uno

Detalle del motivo antropomorfo representado en


la estela del dolmen de Moreno 3. Necrópolis de
Fonelas.
GRANADA 133

de estos pasillos se sitúa la zona excavada del poblado Prehistoria andaluza sino para la investigación sobre el
prehistórico mientras en los pasillos más meridionales proceso de sedentarización, los cambios en las estra-
se distribuye la necrópolis dolménica. tegias económicas y las oscilaciones ambientales y, so-
La necrópolis de Las Peñas de los Gitanos está com- bre todo, su secuencia ha permitido estudiar en el uso
puesta por cuatro agrupaciones principales de sepul- intensivo del sílex para la realización de instrumentos
cros: El Rodeo, la más oriental, donde se sitúan las variados y las transformaciones que en la producción
tumbas más grandes, La Camarilla, donde se concen- de éstos tuvieron lugar a lo largo del tiempo tanto en el
tran la mayor parte de las tumbas y que resulta la más plano técnico como en el social.
accesible, Los Guirretes, la más cercana al poblado y Casi todos los monumentos de esta necrópolis tienen
prácticamente desaparecida, a excepción de un par de una cámara de planta trapezoidal con corredor también
tumbas, y El Castellón u Hoyón de la Virgen, la zona ligeramente trapezoidal. La cámara está encajada en
más desconocida y alejada del asentamiento, en los lí- una zona excavada en la roca siendo rellenados pos-
mites de la zona cultivada y con los ortostatos que ape- teriormente los huecos entre los ortostatos y la roca
nas sobresalen una decena de centímetros del terreno madre con tierra, a veces con el apoyo de tirantes de
circundante. El asentamiento, datado entre el Neolítico mampostería. El corredor asciende ligeramente desde
Antiguo y el Bronce Medio (c. 5500-1750 ANE), ha re- esa fosa hacia la superficie, aunque la frecuencia de
sultado fundamental no sólo para la periodización de la tumbas en ladera facilita esta transición. Tanto en los

Estela del dolmen de


Moreno 3, Necrópolis de
Fonelas. Dibujos: José
Enrique Ferrer Palma.
134 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista panorámica de la Peña de los


Gitanos, Montefrio.
GRANADA 135

accesos a los sepulcros como en la transición entre el


corredor y la cámara se disponen ortostatos perpen-
diculares al eje longitudinal que marcan puertas de ac-
ceso, sea por aproximación de dos estrechas jambas
laterales, sea por la creación de verdaderas puertas
ovales o rectangulares perforando uno o dos ortosta-
tos. Los túmulos, delimitados por anillos externos de
piedras, eran bastante bajos y casi en ningún caso se
han conservado.
Según los datos proporcionados por las excavacio-
nes de C. de Mergelina, en algunos sepulcros de La
Camarilla, al menos los últimos inhumados (correspon-
dientes ya a momentos finales del III y principios del II
milenio ANE según los ajuares localizados que incluyen
puñales y espadas de cobre con remaches y brazaletes
en espiral de cobre), fueron depositados flexionados.
En la misma zona hay, sin embargo, evidencias de una
utilización más antigua, al menos desde principios del
III milenio ANE, de las tumbas con materiales cerámi-
cos de la Edad del Cobre a los que acompañan ele-
mentos diagnósticos sea de fases iniciales (brazaletes
de concha), medias (cuernecillos de arcilla) o recientes
(botones de hueso y marfil con perforación en V).
Aunque, como J. A. Cámara Serrano ha reseñado,
el carácter semihipogeico de las cámaras, su concen-
tración en zonas no visibles desde el poblado y su em-
plazamiento en laderas, conduce a un bajo énfasis en
la visibilidad de estos monumentos, acentuado por la
poca relevancia de los túmulos, la accesibilidad relativa
de la zona, la continuidad en poblamiento y explotación
y las propias dimensiones de algunos sepulcros han
provocado desde antiguo una fuerte atracción, concre-
tada en reutilizaciones, visitas y expolio, hasta el punto
de que se han localizado restos de lucernas romanas
en algunas tumbas y sobre todo un tesorillo estudiado
por J. E. Ferrer Palma.
En los ortostatos del interior de las cámaras de al-
gunos de los sepulcros se han hallado grabados. El
más famoso es el motivo meandro-espiraliforme de la
sepultura 23, situada en una de las terrazas altas de
La Camarilla, que agrupa, en la parte superior inter-
na de una de las lajas perforadas que conforman el
acceso, un motivo circular por incisiones concéntricas
con líneas verticales que parten de éstas. Un motivo
zoomorfo aparece en otro sepulcro (6) y se ha rela-
cionado con las representaciones de pintura rupestre
esquemática frecuentes en el área de Moclín. Más
discutible es la consideración como decorativos de
apéndices internos corniformes en algunas de las lo-
136 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Ídolos antropomorfos
de la Cueva de Carada,
Huéscar.

sas de las cámaras (tumba 27), especialmente porque Este predominio de cuevas artificiales, característico
fueron obtenidos simplemente respetando la superficie también de la provincia de Jaén, continúa hacia el Oes-
original de la roca, frente al cuidadoso tratamiento que te, con necrópolis poco conocidas como la de Zujaira
afectó al resto de la superficie de los ortostatos tanto (Pinos Puente) y otras que han sido objeto de publica-
en su cara interna como en los bordes que encajaban ciones más extensas, especialmente las situadas en
con los ortostatos vecinos o con la cubierta. el entorno de Loja, aunque sólo en el caso de Sierra
Paradójicamente, aun con la importancia de este Martilla se han llevado a cabo intervenciones sistemáti-
conjunto, el conocimiento de la distribución territorial cas. La necrópolis de Sierra Martilla (Zagra), presenta
de los restos arqueológicos en los Montes Occidentales estructuras mixtas de tipo hipogeo con algunas estruc-
es mínimo, aun cuando J.E. Ferrer Palma ha referido turas ortostáticas. Como en otros muchos casos la ex-
varios sepulcros, en general de pequeño tamaño, en pe- cavación no ha podido proporcionar datos totalmente
queñas agrupaciones, sea en Íllora (Las Pedrizas, Loma satisfactorios dado el nivel de expolio que las estructu-
del Ciaco) sea en Tózar-Moclín (Pileta de la Zorra). Estas ras habían sufrido. No obstante, la presencia de mate-
pequeñas concentraciones podrían continuar hacia los riales neolíticos al interior de algunos sepulcros ha sido
límites orientales de la Vega, los Montes Orientales y utilizada para elevar considerablemente su cronología,
las estribaciones de Sierra Nevada. Los ejemplos mejor hasta al menos el IV Milenio ANE, lo que además viene
conocidos en estas zonas son los de El Toril en Dílar, en apoyado por la presencia de un poblado neolítico so-
una agrupación de, al menos, tres tumbas, actualmente bre la terraza en cuyos escarpes se sitúa la necrópolis.
todas desaparecidas, y el de Chillerón en Píñar. El Toril Otro caso interesante es el de La Covacha de la Presa,
presentaba una cámara de 9 m de longitud máxima y situada en las inmediaciones del casco urbano de Loja
un túmulo de 23 m de diámetro que estaba rodeado y descubierta en el año 1975 cuando se estaban rea-
por un círculo de piedras. También consistentes eran lizando labores de extracción en una cantera de már-
los diámetros de los otros dos sepulcros (18 y 15 m). mol. Situado en la margen izquierda del río Manzanil y
Las referencias más abundantes en la zona indican, sin relacionado con el poblado del mismo nombre, este
embargo, el predominio de cuevas artificiales como las monumento tiene su entrada orientada hacia el Este-
de la Cueva del Cerro del Castellón (Campotéjar), la Cue- Sureste y presenta unas dimensiones máximas de 4,7
va del Cortijo del Canal (Albolote) y la Cueva del Cerro m de longitud por 2 m de anchura y 4,5 m de altura.
del Real (Iznalloz), abiertas en laderas y, al menos en el En su interior se halló un enterramiento colectivo de
Dolmen 8 de la Peña de
los Gitanos, Montefrío. último caso, con corredor de acceso. la Edad del Cobre cuyos ajuares estaban compuestos
GRANADA 137
138 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

por cuchillos de sílex y varios recipientes de cerámica, tes los sepulcros con corredor, pudiéndose en algunos
algunos de ellos campaniformes. También se hallaron casos hablar de galerías segmentadas como en la tum-
puntas de flecha y punzones de cobre y multitud de ba número 7, la trasladada, con atrio ligeramente tra-
cuentas de collar. La importancia del paso de Loja en pezoidal y camarín final de apenas 2 por 1,25 m. Las
la Prehistoria la confirman los megalitos simples de cá- dimensiones de las cámaras suelen ser pequeñas, tam-
mara rectangular o circular destruidos en la barriada bién por el predominio de cistas, por ejemplo en el área
de Los Arenales. del Cortijo del Cura. Algunos megalitos (concretamente
Otro importante núcleo megalítico granadino, se sitúa los número 1, 2, 8 y 11) fueron reutilizados durante
en la cuenca del río Cacin y, a través de él, se encuen- la Edad del Bronce, período en el cual se extendieron
tra muy relacionado con dispersiones malagueñas. Se los enterramientos individuales, como ejemplifican los
trata de la necrópolis de Pantano de los Bermejales (río hallazgos en covachas a lo largo del río Cacín, pero el
Cacín), situada entre los términos municipal de Arenas caso del sepulcro 8 (La Navilla 1) demuestra la pervi-
del Rey y Alhama de Granada. Las primeras publicacio- vencia en algunos casos del enterramiento colectivo.
nes se realizaron en el año 1969 y las intervenciones Los megalitos del Pantano de los Bermejales, data-
en la necrópolis continuaron hasta el año 1974, con dos entre el Neolítico y Edad del Bronce, están cons-
una pequeña intervención en 1986. Frente a la mayor truidos en piedra de diferente tipo que procede de
parte de las agrupaciones megalíticas granadinas aquí las inmediaciones, donde hay una gran diversidad de
citadas, no se ha encontrado ningún poblado asociado, fuentes de suministro. La baja altura de los túmulos ha
lo cual puede deberse también a la propia situación de conducido a su desaparición casi total aunque existen
la presa. Esta necrópolis está formada por siete nú- indicios sobre su existencia como el anillo de piedras,
cleos en los que se agrupan los diferentes monumen- tal vez no el más exterior, a unos 2,5 m de radio desde
tos. Estos grupos están emplazados sobre las lomas el centro de la cámara, en el sepulcro número 1, Cortijo
que se disponen a ambos lados de la angosta garganta de Linán, o el 7, trasladado.
por el río. El grupo situado más al Norte es el del Cor- Los monumentos mejor conservados de la necró-
tijo del Cura, que está formado por cinco monumentos polis son los sepulcros número 1 y 2 y el ya referido
documentados, con otras tres cistas sólo citadas, con número 7. El número 1, situado en el Cortijo de Liñán,
dos subdivisiones, una meridional habitualmente citada tiene una cámara de planta rectangular con corredor
como Cortijo Bartolo y otra septentrional en el término trapezoidal separado por una puerta. La cámara, que
municipal de Alhama. Enfrente de los sepulcros más no ha conservado su cubierta, tiene unas dimensiones
meridionales de éste se encuentra un megalito aislado de 2 m de longitud por 1,3 m de anchura máxima.
en el Cortijo de Liñán, y otro posible desparecido. Junto Como en Montefrío el acceso a la cámara semiexca-
al embalse existen varios grupos: uno ubicado junto vada tiene lugar a partir de la inclinación del corredor.
al aliviadero de la presa, actualmente destruido, con Este rasgo es tan característico que en el caso del se-
cinco tumbas, tres de ellas documentadas, otro más pulcro 8 (La Navilla 1) ha permitido separar el corredor
al Norte formado por dos megalitos conocido como el de la cámara.
Grupo del Cortijo de los Vínculos y otro junto al pantano El megalito número 2 presenta una cámara trape-
de los Bermejales en el que había al menos tres tum- zoidal de 5,70 m de longitud y 2,10 m de anchura
bas. Uno de los megalitos de este grupo fue trasladado máxima. Aunque el túmulo y las líneas que lo indican
de sitio al quedar inundado por las aguas del pantano. estaban mal conservados, se ha estimado un diámetro
Al Norte de los dólmenes del pantano existe un grupo de unos 20 m a partir del sector nordeste, lo que coin-
de dos megalitos que recibe el nombre de La Navilla cide con las dimensiones estimadas para el túmulo del
(dos tumbas) y que está situado en una ladera a mayor megalito número 7. En su interior se encontró un ajuar
altura sobre un afluente del Cacín. muy bien conservado y que estaba compuesto por va-
La necrópolis del Pantano de los Bermejales estaba rios recipientes de cerámica, a veces fragmentados,
formada por cerca de veinte monumentos megalíticos, punzones de hueso, láminas de sílex y unas 20 puntas
de los cuales hoy día se conservan tan solo la mitad. de flecha de sílex, a las que hay que sumar geométri-
La forma de estos megalitos es muy variada, aunque cos y trincaduras, lo que se debe relacionar con los
predominan las cistas y las cámaras sin corredor de 32 individuos inhumados de todos los sexos y edades
forma rectangular. Por el contrario, son menos frecuen- incluyendo un feto, depositados a lo largo de un tiempo
GRANADA 139

relativamente amplio como corresponde a un sepulcro ñalar lo contrario en relación con los 54 individuos del
de inhumación colectiva no simultánea. Junto a este megalito 8 acompañados de un conspicuo ajuar que in-
sepulcro se sitúa, compartiendo el mismo túmulo, el cluye materiales de la Edad del Cobre (puntas de flecha
número 3 con corredor que da acceso a una cámara y hojitas) y de la Edad del Bronce (sea de la transición,
rectangular situada prácticamente en ángulo recto con como cuencos carenados o brazaletes de arquero en
respecto a aquel. pizarra, o de momentos ya avanzados como los vasos
Uno de los ajuares más llamativos y de mayor belle- de carena baja, las copas o los puñales de remaches).
za de todos los que se han encontrado en la necrópolis
de Pantano de los Bermejales es el que se encontró en
el sepulcro número 4. Este consistía en 15 pulseras
realizadas en conchas de pectúnculo con un diámetro
variable entre los 60 y 75 mm. El escaso ajuar del me-
galito 7, que se reduce a fragmentos de cuencos, tal
vez estaría en relación con el bajo número mínimo de
individuos inhumados (cuatro), mientras podemos se-

Dolmen 27 de Las Peñas de los Gitanos, Montefrio.


140 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista general del dolmen de Puerto de los Huertos,


conjunto megalítico de El Gallego. El Berrocal, Huelva.
HUELVA 141

Huelva

D
e acuerdo con la información disponible, en la (Valverde del Camino), han sido obtenidas a partir de
provincia de Huelva se conocen a día de hoy excavaciones muy recientes. Estas fechas sugieren
aproximadamente unos 250 monumentos me- una cronología bastante tardía para los monumentos
galíticos, lo que la convierte en una de las provincias datados, dentro del III milenio cal ANE (Edad del Cobre)
andaluzas (y españolas por extensión) en las que el y penetrando en el II milenio cal ANE (Edad del Bronce).
llamado fenómeno megalítico se expresa con mayor Ello, en cualquier caso, no demuestra que el megalitis-
fuerza y diversidad. La distribución geográfica de las mo no se desarrolle desde el periodo Neolítico (desde
construcciones megalíticas onubenses es, sin embar- la primera mitad del V y durante el IV milenio cal ANE),
go, bastante desigual, con zonas de altas densidades como se ha constatado en otras regiones de Andalucía
en las comarcas del Andévalo y la Sierra y otras con y del Suroeste de la Península Ibérica (especialmente
más baja densidad, como por ejemplo ocurre en la fran- en el Sur de Portugal).
ja litoral. No obstante, considerando que la prospección La diversidad de prácticas observadas en otras pro-
arqueológica del territorio ha procedido de forma bastan- vincias andaluzas en relación con el fenómeno megalíti-
te irregular a lo largo y ancho de la provincia, es bastante co es especialmente acusada en la provincia de Huelva,
probable que la ausencia o escasez de este tipo de sitios que ofrece una gran variedad morfológica y funcional
arqueológicos en determinadas zonas sea sobre todo que incluye menhires, círculos de piedras, dólmenes,
consecuencia de la falta de investigaciones de campo. tholoi y cuevas artificiales. Quizás el monumento indi-
El estudio de las prácticas rituales y funerarias de vidual más celebrado y estudiado, principalmente por
las que el megalitismo forma parte se tropieza en esta sus extraordinarias dimensiones, pero también por al-
provincia (como en otras de Andalucía) con la dificultad gunas de sus características, sea el dolmen de Soto
de la inadecuación del marco cronológico. Las prime- (Trigueros), uno de los monumentos prehistóricos más
ras dataciones radiocarbónicas de sitios megalíticos interesantes de nuestro país. Entre las concentraciones
onubenses, correspondientes a los monumentos de La megalíticas más importantes de esta provincia desta-
Venta y La Paloma (Zalamea La Real) y Los Gabrieles can los conjuntos dolménicos del Andévalo Oriental,
142 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Entorno (arriba) y túmulo que se distribuyen en torno a las riveras tributarias del cuentran otras agrupaciones de megalitos que ofrecen
(abajo) del dolmen de Soto.
Trigueros, Huelva. río Tinto, incluyendo El Pozuelo (Zalamea la Real), Los interesantes peculiaridades morfológicas y conceptua-
Gabrieles (Valverde del Camino), Mesa de las Huecas les, tanto en el entorno de la rivera de Huelva en el
(Niebla), El Gallego y Hornueco (Berrocal y El Madroño) sector oriental, como en la rivera del Chanza, en el sec-
así como en los valles de la margen izquierda del río tor occidental, donde destaca la singular presencia de
Odiel, caso del conjunto de El Villar-Zalamea la Real. En varios sitios con menhires. Finalmente, en el estuario
este territorio predominan dos tipos de construcciones del Tinto-Odiel, a las afueras de la ciudad de Huelva,
genéricas: galerías simples y dólmenes provistos de un se ha estudiado recientemente el poblado del Neolítico
corredor y varias cámaras, existiendo múltiples varian- Final y de la Edad del Cobre de La Orden-El Seminario,
tes. Varios de estos monumentos han sido excavados en el que se han encontrado numerosas estructuras
y estudiados con una metodología científica moderna. funerarias megalíticas e hipogeas (“cuevas artificiales”
En el Andévalo Occidental, un territorio de relieve sua- y fosas).
ve y alomado, por el contrario, son mayoritarios los Quizás valga la pena comenzar precisamente este
sepulcros de falsa cúpula o tholos, que se concentran recorrido por los sitios megalíticos de la provincia de
en torno a los arroyos tributarios de la rivera del Chan- Huelva por el dolmen de Soto (Trigueros), excavado de
za, en los municipios de Paymogo, Santa Bárbara de forma rudimentaria durante varios meses a lo largo de
Casa y Cabezas Rubias, destacando la necrópolis de 1923 por Armando de Soto, propietario de la finca en
La Zarcita. Más al Norte de la provincia, dentro del la que se encontraba el dolmen (y de quien el mismo
sector montañoso que conforma Sierra Morena, se en- ha tomado el nombre). Los objetos rescatados por
HUELVA 143

Vista general hacia el interio de


la galería del dolmen de Soto.
Trigueros, Huelva.

Dibujo de la planta y el alzado


del dolmen de Soto. Trigueros,
Huelva. Dibujo de planta y
sección: Hugo Obermaier.
144 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
HUELVA 145

Vista general hacia el exterior de la galería


del dolmen de Soto. Trigueros, Huelva.
146 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Recopilación de las grafías


representadas en los ostostatos
del dolmen de Soto. Trigueros,
Huelva. Dibujos: Hugo Ober-
maier.

Ostostatos con grafías, ubicados


en el interior del dolmen de Soto.
Trigueros, Huelva.
HUELVA 147

Soto, sus propias observaciones de la excavación, así


como las características del monumento en sí fueron
luego minuciosamente estudiados y publicados al año
siguiente por el profesor H. Obermaier.
Con 21 m de longitud, alturas en el interior de hasta
4 m y ortostatos de hasta 22 toneladas de peso, el dol-
men de Soto constituye una formidable obra de ingenie-
ría prehistórica. Por su escala constructiva (y por tanto
por la inversión de trabajo que supuso) se cuenta entre
los monumentos megalíticos más excepcionales de la
Península Ibérica, junto con las tres magnas construc-
ciones de Antequera (Menga, Viera y El Romeral), los
cuatro monumentos de Valencina de la Concepción (La
Pastora, Matarrubilla, Ontiveros y Montelirio), los tholoi
de la necrópolis de Alcalar (Faro, Portugal) y algunos
de los monumentos de la región portuguesa de Évora
(especialmente Anta Grande do Zambujeiro). Según las
estimaciones de H. Obermaier, además, los ortostatos
empleados en su construcción debieron ser traídos de
una distancia de varios kilómetros. El túmulo que lo re-
cubre tiene cerca de 75 m de diámetro y unos 4 m de
altura, y fue construido con tierra de color blanco que,
a juicio de los excavadores, no era propia de la finca en
la que se encuentra el dolmen, por lo que posiblemente
había sido asimismo traída de lejos.
Los detalles de la arquitectura del monumento ofre-
cen igualmente algunos elementos destacables más
allá de su extraordinaria magnitud. Por ejemplo, a 4 m
de la entrada hay un portal, formado por dos jambas
graníticas de casi 2 m de altura, que pudo representar
metafóricamente la transición del mundo de los vivos
hacia el de los muertos. Alternativamente, es posible
que este portal se complementase originalmente con
un portón de madera que tuviese un propósito mera-
mente instrumental para, por ejemplo, dificultar o im-
pedir la entrada en el sepulcro de extraños, saqueado-
res o animales carroñeros. Asimismo, en la zona más
profunda y ancha de la galería se identificó una “mesa”
baja de planta rectangular hecha con pequeñas piedras
que Obermaier interpretó como un altar.
Otro aspecto destacable del dolmen de Soto lo
constituyen los signos grabados y pintados en sus

Detalle de ostostato con grafías, ubicado en el


interior del dolmen de Soto. Trigueros, Huelva.
148 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Detalle de la grafía del ortostato número 21


del dolmen de Soto. Trigueros, Huelva.
HUELVA 149

ortostatos, una serie del llamado arte megalítico (es tura del dolmen, un fenómeno relativamente frecuente
decir, grafías con fuertes similitudes técnicas, temáti- en el megalitismo europeo.
cas y funcionales con el arte rupestre) prácticamente Un aspecto especialmente interesante del dolmen
única en España. Entre los motivos identificados se de Soto es que tanto el propietario de la finca que lo
encuentran geométricos (círculos concéntricos y for- exploró como el propio H. Obermaier señalan que fue
mas rectangulares y cónicas algunas de las cuales encontrado intacto y sin evidencias de saqueo, lo cual
podrían representar armas, por ejemplo puñales) y an- es muy inusual en este tipo de construcciones prehis-
tropomorfos (destacando una figura de un adulto con tóricas. Para empezar, en el interior del dolmen se ha-
un niño bajo su brazo que se encuentra grabado justo llaron 8 cuerpos, todos en posición acuclillada o fetal
donde aparecieron los esqueletos de un niño y un adul- y que debieron haber sido depositados envueltos en
to de sexo indeterminado). El hecho de que algunos sudarios o telas, además de posiblemente atados. To-
de los cuerpos depositados en la cámara aparecieran dos los individuos aparecieron provistos de una serie de
próximos a determinados símbolos grabados podría ajuares funerarios para su viaje al más allá, incluyendo
sugerir que estos eran parte de una compleja narrativa herramientas de piedra, vasijas cerámicas, y otros ob-
mitológica relacionada con la muerte y la vida en el jetos entre los que se identificaron un brazalete de hue-
más allá. Asimismo, grabada sobre un ortostato de so, un objeto punzante de pizarra, una varilla de marfil,
poca anchura situado a medio camino de la galería diversas piezas de fauna (pájaros, jabalí, buey, caballo
aparece, bocabajo, una representación antropomorfa y moluscos marinos) e incluso dientes fósiles de tiburo-
en la que se reconocen ojos y nariz, además de, qui- nes (probablemente utilizados como amuletos).
zás, un pecho y un brazo y que Obermaier interpre- No lejos del dolmen de Soto, en el centro de la pe-
tó como una divinidad dada su similitud con algunas nínsula del estuario de los ríos Tinto y Odiel, se ha do-
representaciones grabadas en estelas y estatuas de cumentado muy recientemente el extenso y complejo
contextos megalíticos y con motivos de los ídolos de yacimiento de La Orden-El Seminario que cuenta con
la Edad del Cobre. Como señaló el propio Obermaier y importantes estructuras relacionadas con las prácticas
posteriormente otros académicos, el hecho de que la funerarias y rituales de las sociedades de la Edad del
representación se encuentre en posición invertida (ca- Cobre de la Tierra Llana de Huelva. Las excavaciones
beza abajo) podría indicar que se trata de una estela aquí practicadas han permitido documentar varias tum-
más antigua, posteriormente reutilizada en la arquitec- bas de las conocidas como “cuevas artificiales” (es-

Dibujo de la grafía representada en el ortostato


número 21 del dolmen de Soto. Trigueros, Huelva.
Dibujo: Hugo Obermaier.
150 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Detalle del proceso de excavación de la cámara de la tumba 7055,


tholos con lajas de pizarra oscura y bloques de cuarzo blanco.
La Oden-El Seminario, Huelva. Fotografía: José Antonio Linares
Catela.

su base un pavimento de tierra apisonada así como


jambas y umbral en el punto de conexión con la cáma-
ra, que es de morfología semicircular (de 3 por 2,60
m). Entre las segundas destaca la estructura 7055, un
tholos de 5 m de longitud que presenta un atrio con pa-
vimento de cantos de cuarzo blanco y pizarra oscura,
corredor con jambas que lo delimitan espacialmente y
cámara, con paredes revestidas de lajas de pizarra y
cubierta de falsa cúpula. La cámara, de planta circular
(de 1,75 por 1,55 m), estuvo cubierta por una techum-
bre elaborada con lajas de pizarra y bloques de cuarzo
blanco. En una fase tardía, en esta cámara se abrió una
covacha para el enterramiento de un único individuo,
Aspecto general de la tumba 1336, cueva artificial. que presentaba un ajuar formado por un puñal de co-
La Orden-El Seminario, Huelva. Fotografía: José Antonio Linares Catela.
bre, un brazalete de arquero y dos cuencos cerámicos.
En conjunto, las tumbas de La Orden-El Seminario
presentan tres elementos arquitectónicos diferencia-
dos: atrio, corredor y cámara. Los atrios se configu-
tructuras excavadas en su totalidad en la marga tercia- ran como espacios abiertos con escalonamientos de
ria, por tanto “hipogeos”) y construcciones megalíticas piedras (calcarenitas, cuarzo y pizarra) para facilitar
de tipo tholos. Un buen ejemplo de las primeras es la el acceso al interior. Los corredores funcionan como
tumba 7016, de 6,20 m de longitud total, que cuenta una zona de tránsito ritual y de deposición de ofrendas
con un atrio con pavimento escalonado de calcarenitas (hachas de piedra y productos cerámicos) y, ocasio-
y dos jambas talladas en el sustrato que lo separan nalmente, también como lugar para la deposición fu-
del corredor, sirviendo para la colocación de elemen- neraria de individuos. Las cámaras son de morfología
tos rituales (estela grabada) y de cierre de la entrada. circular, donde se presentan mayoritariamente los ca-
Su corredor, de ensanchamiento progresivo, tiene en dáveres acompañados de los ajuares característicos:
HUELVA 151

Aspecto general de la
tumba 7055, tholos
con lajas de pizarra
oscura y bloques de cuarzo
blanco. La Orden-El
Seminario, Huelva.
Fotografía: José Antonio
Linares Catela.
152 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

cerámicas, cuchillos y grandes láminas de piedra talla- formado por 7 ídolos cilíndricos de piedra, 3 ídolos de
da, puntas de flecha, laminitas de cuarzo, etc. Algunas hueso-marfil y 1 vaso de mármol. En la 3370, un pozo
características del ritual funerario aquí documentado de acceso circular y cámara subterránea concéntrica,
son el uso colectivo de las cámaras, la reiteración de aparecieron 19 ídolos de piedra (15 cilíndricos, 1 betilo
enterramientos en su interior (con sucesivas super- y 3 tolvas) y 3 de hueso-marfil. Estas ofrendas se rea-
posiciones de suelos funerarios) y la reestructuración lizaron sobre suelos preparados en el interior de cada
morfológica y espacial del interior de las tumbas para estructura, colocándose los ídolos de pie en grupos,
permitir la continuidad de su uso. Son estructuras, por acompañados de otros productos relacionados con la
tanto, de utilización prolongada y reutilizaciones perió- preparación y consumo de alimentos (cuencos cerá-
dicas, presentándose suelos funerarios con varios indi- micos, moluscos…), así como útiles de piedra pulida,
viduos acompañados de elementos característicos de tallada o de metal, empleados en las actividades de
la primera mitad-mediados del III milenio ANE, y otros la vida cotidiana. Los ídolos son de distintos tamaños,
suelos con materiales definitorios de la segunda mitad- formas y materias primas, distinguiendo tres tipos bá-
finales del III milenio ANE, incluyendo los ajuares cam- sicos: betilos, cilindros y tolvas. Predominan en número
paniformes. los cilíndricos, destacando los siete decorados con mo-
De este sitio también cabe destacar la aparición de tivos recurrentes: “ojos-soles” (radiformes y concéntri-
Estructura votiva 3027,
con depósito de ídolos. dos conjuntos de ídolos recuperados en dos estructu- cos), cejas y líneas de “tatuajes faciales”.
La Orden-El Seminario, ras votivas de carácter subterráneo. En la estructura Tradicionalmente, estos objetos han sido considera-
Huelva. Fotografía: José
Antonio Linares Catela. 3027, de morfología circular, se recuperó un depósito dos como representaciones de divinidades comunes al
HUELVA 153

Estructura votiva 3370, con depósito de ídolos. La Orden-El Semina-


rio, Huelva. Fotografía: José Antonio Linares Catela.
154 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Perspectiva general conjunto de las comunidades constructoras de megali- tro que se acomodan a la irregularidad del terreno (los
del dolmen número 6.
El Pozuelo, Huelva. tos del Sur de la Península Ibérica y hasta ahora se ha- dólmenes se encuentran a veces en pendiente) y que
bían entendido básicamente como elementos que for- están elaborados mediante la acumulación de bloques
maban parte de las prácticas funerarias. Sin embargo, de piedra o pequeñas losas de pizarra.
los ídolos del asentamiento de La Orden-El Seminario En los enterramientos de El Pozuelo se depositaron
no se encontraron dentro de tumbas, sino en pequeñas cientos de objetos votivos junto a los muertos. Los ob-
estructuras subterráneas idénticas a las que han sido jetos más frecuentes son las herramientas de piedra
a menudo definidas como hoyos de almacenamiento tallada (cuchillos, perforadores, puntas de flecha) y puli-
(“silos”) de carácter esencialmente doméstico. De he- mentada (hachas) y las vasijas cerámicas, es decir, ob-
cho, este hallazgo, junto a otros indicios obtenidos en
años recientes, obliga a replantear la relación entre
lo “doméstico” y lo “ritual” o “funerario” dentro de la
ideología de las sociedades agrarias del Neolítico y la
Edad del Cobre. El alto valor simbólico de estos obje-
tos sugiere que formaban parte de prácticas rituales
que servían para fomentar y reforzar los lazos de iden-
tificación y cohesión de los grupos familiares y de las
comunidades, reforzando los vínculos necesarios para
el desarrollo de la vida cotidiana, la subsistencia y las
relaciones sociales.
Por su parte, la necrópolis megalítica de El Pozuelo
fue descubierta y excavada por Carlos Cerdán Márquez
en la década de los 1940. Se compone de 18 monu-
mentos de arquitectura adintelada que muestran en
muchos casos la peculiaridad de tener un diseño en
múltiples cámaras. En efecto, en lugar de constar de
una sola galería de planta rectilínea, o de un corredor
y una cámara en su extremo profundo como ocurre en
una gran mayoría de megalitos andaluces, varios de los
dólmenes de El Pozuelo muestran múltiples cámaras a
las que se accede desde una entrada única que luego
se bifurca y a cuyos lados aparecen frecuentemente Dibujo en planta de los monumentos número 5 (arriba)
cámaras laterales. Estas cámaras mortuorias están cu- y número 7 (abajo) en el que se representan los dólmenes
con múltiples cámaras. El Pozuelo, Huelva. Dibujo de
biertas por túmulos circulares de hasta 20 m de diáme- las plantas: Carlos Cerdán y Georg y Vera Leisner.
HUELVA 155

jetos muy relacionados con las actividades cotidianas clases, los denominados cruciformes, que se asemejan Vista general exterior
de un lateral del túmulo
(caza, procesamiento de materiales y alimentos, etc.). a una figura humana muy estilizada, con cabeza, tron- dolmen número 6.
Otro grupo importante de objetos son los adornos per- co y extremidades inferiores sutilmente indicadas, y los El Pozuelo, Huelva.

sonales, como por ejemplo las cuentas de collar elabo- denominados placa, elaborados a partir de una peque-
radas en materiales diversos. Desde el punto de vista ña placa de pizarra o esquisto sobre la que se graban
de las creencias religiosas de nuevo son especialmente y/o pintan motivos geométricos y más ocasionalmente
interesantes los objetos que se interpretan como repre- partes anatómicas, como por ejemplo el cabello o (so-
sentaciones de seres sobrenaturales o divinidades. En bre todo) los ojos. Un objeto especialmente interesante
El Pozuelo se han identificado únicamente ídolos de dos es el denominado báculo encontrado en el sepulcro 3
156 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
HUELVA 157

Collares hechos con cuentas de piedra de varios materiales


procedentes de distintos dólmenes de El Pozuelo, Museo de
Huelva.

Vista frontal del atrio del dolmen número 6.


El Pozuelo, Huelva.

de El Pozuelo. Se trata de un objeto de piedra alar- Recipiente cerámico


del tholos de El Moro,
gado con un extremo curvado que aparece con cierta Niebla. Museo de
frecuencia en los enterramientos megalíticos del Sur Huelva.

de Portugal (es bastante más raro en los andaluces) y


que ha sido a menudo interpretado como un objeto de
prestigio o poder (de ahí la denominación de báculo), de Alberite, en Cádiz, ya explicado anteriormente, los
aunque recientemente también se ha propuesto que po- ortostatos estaban ricamente decorados con pinturas
dían constituir réplicas en piedra de armas arrojadizas e incluso entre los objetos votivos se encontró una pa-
en madera de las que existen analogías etnográficas leta con restos de ocre).
y arqueológicas. Estos artefactos pueden ser interpre- Por su parte, el conjunto dolménico de Los Gabrieles
tados como expresión de la posición jerárquica en la se ubica en un paraje de lomas y cabezos de suave to-
sociedad, bien de los individuos concretos a los que se pografía, característico del valle de la Rivera de Valver-
asocian (cuando es posible determinar este extremo) o de. Dentro de este conjunto se pueden distinguir dos
bien de sus unidades familiares en general. grupos. El Grupo 1 (dólmenes 1, 2 y 7) lo conforman
En varias de las tumbas de El Pozuelo se encontra- estructuras provistas de galerías cubiertas trapezoi-
ron vestigios de pintura sobre los ortostatos así como dales y túmulos constituidos mayoritariamente por la
restos de ocre asociados a suelos y artefactos votivos. propia arcilla local. El dolmen 1, una galería de 7,50
Concretamente, en el enterramiento denominado Mar- m de longitud, presenta grabados en dos ortostatos
tín Gil el pavimento y las paredes pudieron haber estado (dos motivos geométricos en forma de “parrilla” y un
originalmente cubiertos de pintura roja a juzgar por la grabado compuesto por la unión de un trazo semicir-
gran cantidad de partículas de ocre rojo encontradas. cular y otro recto) y restos de pintura de óxidos de
La utilización de ocre para recubrir paredes, suelos, hierro/cinabrio sobre las paredes. El dolmen 2, con una
cuerpos y ajuares ha sido ampliamente atestiguada en estructura de 6,50 m de longitud y hasta 1,50 m de
las construcciones megalíticas andaluzas (en el dolmen anchura, destaca por el tamaño y morfología regular
158 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
HUELVA 159

Ídolos placas de varias procedencias. Museo de Huelva.


160 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

de los ortostatos (calzados con cantos internos y lajas 1,10 m de altura, estando cubierta por tres losas. En
de entibación externas) y por la presencia de dos ídolos su interior se documentaron dos suelos de deposición
placa de pizarra como parte de los ajuares. El Grupo funerarios que han arrojado una cronología que indica
2 (dólmenes 3, 4, 5 y 6) reúne megalitos de mayor un uso prolongado en la segunda mitad del III milenio
tamaño y complejidad arquitectónica, de los cuales Los ANE. Además de por su mayor tamaño, el dolmen nº
Gabrieles 4, con un túmulo circular de 19 m de diá- 4 de Los Gabrieles destaca por ocupar una posición
metro compuesto por un relleno de piedras y un anillo jerárquica y centralizada con respecto a los número 3
perimetral más destacado en la zona de acceso, es el y 5, de menores dimensiones. El dolmen 6, ubicado
de mayor monumentalidad. En su interior alberga una en el extremo Este de la meseta, presenta un tamaño
estructura construida con ortostatos de riolitas, rioda- y morfología muy similares al dolmen 4, con vestíbulo
citas y pizarras con una tipología y orientación particu- externo y una estructura interna de “morfología aco-
lar. Posee un vestíbulo de acceso abocinado en rampa dada”. Destaca el anillo perimetral del túmulo, de 16
descendente que conecta con “corredor acodado”, de m de diámetro, construido con bloques de piedra de
4,30 m de longitud y con orientación 55º al Noreste, mediano-gran tamaño, aprovechando en diversos pun-
que habilita el tránsito hacia dos cámaras funerarias. tos el afloramiento de roca volcánica.
La cámara 1, de morfología rectangular, mide 3,90 m Al igual que los de El Pozuelo, los 4 sepulcros que in-
de longitud, 1,80 m de anchura en la cabecera, con tegran la necrópolis megalítica de La Zarcita (Santa Bár-
una altura máxima de 2 m, contenía en su interior una bara de Casa) fueron explorados por primera vez por
“pila funeraria” y abundantes ajuares: platos, cuencos C. Cerdán Márquez en los años 1940 siendo luego los
y vasos cerámicos, láminas de piedra tallada, hachas hallazgos estudiados conjuntamente por el matrimonio
Anverso y reverso de la pulimentadas, puntas de flecha y microlitos geométri- Leisner. Las cuatro cámaras funerarias de La Zarcita
réplica del ídolo placa
del dolmen número 40 cos. La cámara 2, ubicada en el centro del monumen- se erigieron mediante la técnica de cobertura en falsa
de la necrópolis to, mide 3 m de longitud, oscilando en anchura de 0,65 cúpula, y al menos dos de ellas presentan la particula-
de Cabezas Rubias.
Museo de Huelva. a 1,20 m en la cabecera, lugar donde alcanza hasta ridad de carecer de corredor o entrada en superficie,
HUELVA 161

Objeto votivo (báculo), del dolmen número 3


de El Pozuelo. Museo de Huelva.
162 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
HUELVA 163

por lo que el excavador interpretó que el acceso al inte-


rior de la cámara debía hacerse desde algún hueco en
la cúpula y con la ayuda de una escalera. A pesar del
alto grado de destrucción en que fueron encontrados
por el reaprovechamiento que los agricultores locales
hacían constantemente de los bloques de piedra, fue
posible documentar algunos aspectos interesantes del
ajuar de una de las construcciones prehistóricas, ya
que no se encontraron restos humanos (posiblemente
fueron completamente descompuestos por la alta aci-
dez del suelo, como ocurre en otros sitios funerarios
prehistóricos de Sierra Morena occidental). Juzgando
por el número de artefactos que recogió a pesar del
daño sufrido por la construcción, Cerdán estimó que la
cámara debió haber contenido numerosos muertos. En
una de las cámaras se conservaban platos de grandes
dimensiones apilados unos encima de otros ordenados
por tamaños, mientras que a su lado se encontraron
numerosos cuchillos, alabardas y puntas de flechas de
sílex, dos cristales de roca tallados, cuencos cerámi-
cos y un hacha de cobre (el único objeto metálico iden-
tificado en la necrópolis). Hacia el centro de la cámara
se encontraron en el suelo, que estaba completamente
ennegrecido, restos de una hoguera.
En los años 1980, el profesor F. Piñón Varela excavó
el sitio de Cabezo de los Vientos, donde se encontró
el asentamiento que ocupó la comunidad humana que
erigió los sepulcros de La Zarcita. En este lugar se en-
contraron evidencias de ocupación correspondientes a
la Edad del Cobre y se pudo establecer que en un mo-
mento de la vida del poblado, sus habitantes tomaron la
decisión de fortificarlo con una muralla de piedra jalona-
da con tres bastiones circulares. Según las observacio-
nes realizadas por sus excavadores, el asentamiento
se organizaba en dos grandes espacios funcionales:
por un lado, el espacio exterior de la zona murada y por
otro el recinto interior. La zona exterior, abierta, consis-
tía básicamente en una serie de cabañas parcialmente
excavadas en la roca y dotadas de hogares anejos. En

Vista frontal del atrio del dolmen número 5.


El Pozuelo, Huelva.
164 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista general del interior de la galería del


dolmen número 5. El Pozuelo, Huelva.
HUELVA 165
166 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Objetos votivos antropomórficos del Dolmen número 1 Alabardas de sílex de los tholoi de El Moro y La Zarcita.
de El Pozuelo. Museo de Huelva. Museo de Huelva.

el interior del recinto murado se identificaron chozas destinaba: es decir, las cabañas construidas en su inte-
de 3 a 3,5 m de diámetro, levantadas sobre zócalos rior servían para procesar alimentos, cocinar, comer o
de pizarra, que se distribuían en torno a la cara interior dormir, más que para el desempeño de funciones pro-
de la muralla, ocupando los hogares el espacio central ductivas especializadas. Un rasgo interesante de este
abierto del centro. asentamiento es la inexistencia de evidencias de pro-
La gran cantidad de objetos y utensilios domésticos cesamiento metalúrgico, sean hornos, escorias u otros
encontrados dentro del recinto murado excavado, tales medios de producción. El hacha plana de cobre hallada
como azuelas, cuchillos, mazos, cucharones, cazuelas, en uno de los enterramientos colectivos asociados a
platos, molinos y molederas sugieren el fuerte carácter este hábitat debía, por tanto, bien haber sido elaborada
doméstico-habitacional de las funciones a las que se le por la propia comunidad de Cabezo de los Vientos en
HUELVA 167

Vista frontal y lateral de recipiente cerámico del tholos


de La Zarcita, Santa Bárbara de Casa. Museo de Huelva.
168 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
HUELVA 169

Vista general del dolmen


número 6 del conjunto
megalítico de Los Gabrieles.
Valverde del Camino, Huelva.
170 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Dolmen número 6 del conjunto megalítico de Los Gabrieles.


Valverde del Camino, Huelva.

Dolmen número 4 del conjunto megalítico de Los Gabrieles.


Valverde del Camino, Huelva.

otro punto no detectado, bien obtenida como resulta-


do de actividades de intercambio con cualquiera de las
comunidades del entorno que sí estaban practicando la
metalurgia del cobre en ese momento. Más al Sur de la
provincia de Huelva, en el poblado de Cabezo Juré, se
han encontrado posteriormente evidencias sólidas de
una producción metalúrgica de cobre.
Aparte de las necrópolis Soto, El Seminario, El Po-
zuelo, Los Gabrieles y La Zarcita en la provincia de
Huelva se han estudiado y excavado en los últimos de-
cenios otras construcciones megalíticas. En el sitio de
Las Plazuelas (Villanueva de los Castillejos), se estudia-
ron dos construcciones, una de los cuales, Plazuelas
1, apareció en relativo buen estado de conservación.
Las Plazuelas 1 es un dolmen del tipo de galería de
6 m de longitud y planta trapezoidal cubierto por un
túmulo de unos 8 m de diámetro dentro del cual se
localizaron diversos objetos votivos in situ aunque no
restos humanos (debido a la acidez del suelo, como
ya se ha citado antes). Otro enterramiento megalítico
HUELVA 171
172 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
HUELVA 173

onubense que pudo ser parcialmente excavado (había


quedado muy destruido como resultado de unas tareas
agrícolas) es el de El Tejar (Gibraleón). Aparte de al-
gunos objetos de ajuar semejantes a los ya descritos
en relación con otros monumentos de la provincia, los
excavadores pudieron en este caso identificar cuatro
cráneos y algunas otras partes anatómicas humanas,
aunque no esqueletos completos, de lo que dedujeron
que la cámara megalítica había servido como osario
para la deposición de partes esqueléticas específicas
una vez que los cuerpos se habían descarnado en al-
gún otro lugar.
Desde el punto de vista de la conceptualización del
espacio funerario, la galería cubierta de Valdelinares
(Zufre), con apenas 3 m de longitud y una anchura en
torno a 1 m (toda la estructura estaba cubierta con un
túmulo de unos 10 m de diámetro), constituye un caso
muy interesante, ya que se aproxima a la noción de cis-
ta que se extiende como contenedor funerario durante
la Edad del Bronce. En la galería o cista megalítica de
Valdelinares se hallaron restos de 10 individuos (5 adul-
tos, 2 preadultos y 3 niños) acompañados por los obje-
tos votivos habituales, incluyendo 4 ídolos, dos de tipo
falange (esto es, elaborados a partir de falanges de
grandes rumiantes, en este caso ciervos) y dos de tipo
tolva (de forma bitroncocónica con el estrechamiento
en el tercio superior que suelen estar hechos de piedra
o cerámica). Al contrario que la de El Tejar, la cámara
funeraria de Valdelinares sirvió para efectuar deposicio-
nes primarias, ya que los esqueletos se encontraban
articulados (es decir, los cadáveres fueron enterrados
aún completos, no descarnados).
En el sector de Aroche, al Noroeste de la provincia
de Huelva, se encuentra otra agrupación de monumen-
tos megalíticos de gran interés en la que destaca un
monumento de especial singularidad, el dolmen del Lla-
no de la Belleza. Identificado en la primera mitad del
siglo XX, el dolmen del Llano de la Belleza es ya des-

Cráneo con trepanación de la Cueva de La Mora en Jabugo.


Museo de Sevilla.
174 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista general del dolmen del Llano de la Belleza.


Aroche, Huelva.
HUELVA 175
176 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
HUELVA 177

crito sucintamente por G. y V. Leisner a finales de los


1950 como cámara megalítica excavada y expoliada.
Más tarde, el profesor F. Piñón Varela la consideraría
expresión de una extensión del megalitismo extreme-
ño en la provincia de Huelva. Diversas prospecciones
efectuadas en la primera mitad de la década de los
1980 permitieron contextualizarlo dentro de un grupo
de monumentos con cámara poligonal y corredor que
F. Piñón Varela denominó “Grupo de Aroche”. Se trata
de un gran monumento, con un túmulo de forma casi
perfectamente circular de 39-40 m de diámetro, bas-
tante bien conservado y que todavía se eleva hasta 3,1
m por encima de la cota del terreno circundante. La cá-
mara, por lo que se puede apreciar en superficie, es de
tendencia poligonal o circular, aunque al no haber sido
nunca excavada es imposible concretar este extremo.
Una prospección reciente de este sitio ha revelado
un aspecto muy original de su arquitectura, cual es que
varios de los bloques de piedra empleados en la cons-
trucción de la cámara son de una morfología (ahusa-
da) y materia prima (granito) habitual en los menhires
de las vecinas regiones de Extremadura (en España)
y Alentejo (en Portugal). Este estudio ha sugerido de
hecho la posibilidad de que el dolmen del Llano de la
Belleza se construyese en parte re-utilizando bloques
de menhires pertenecientes a un monumento (de tipo
alineamiento o círculo de menhires) previamente exis-
tente. Como se ha señalado anteriormente en relación
con el ortostato 21 del dolmen de Soto, la re-utilización
de menhires y estelas en cámaras megalíticas es un
fenómeno ampliamente constatado en distintas regio-
nes de la Europa atlántica (especialmente en la Bretaña
francesa).
De hecho, el grupo megalítico de Aroche se carac-
teriza por presentar una densidad de menhires que re-
sulta relativamente elevada en el contexto del Sur de
España, donde estos monumentos no han sido apenas
documentados. La ausencia de menhires (individuales

Detalle del ortostatos y bloques menhíricos de la cámara del dolmen


del Llano de la Belleza. Aroche, Huelva.
178 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

o formando agrupaciones en círculos o alineamientos) do la parte que está enterrada en el foso, alcanza hasta
es un rasgo distintivo del megalitismo en Andalucía que 3,65 m de altura, 1,20 m de anchura y 0,60 m de
contrasta fuertemente con la personalidad y riqueza de grosor. Las tres piedras de granito han sido traídas de
estos monumentos megalíticos en otras regiones de afloramientos que pueden proceder de hasta más de
Europa occidental (sin ir más lejos, en la vecina región 5 km de distancia al Este. Es el caso, por ejemplo, del
portuguesa del Alentejo). No está del todo claro, sin gran bloque de morfología globular de 2,45 m de altura,
embargo, si la ausencia de este tipo de monumentos 1,30 m de anchura máxima y hasta 0,70 m de grosor,
monolíticos es un artefacto de la investigación arqueo- que está enterrado en el foso más de 1 m. Las otras
lógica (que no los ha buscado correctamente y no ha dos piedras de granito son más pequeñas y de morfolo-
sabido, por tanto, encontrarlos) o si se trata de un
fenómeno estrictamente cultural que nos habla de las
diferencias de ideología y prácticas rituales de las po-
blaciones prehistóricas del Sur de la Península Ibérica.
En todo caso, en el sector de Aroche de la provincia
de Huelva, y a escasa distancia del dolmen del Llano
de la Belleza se han identificado varios menhires, lo
cual constituye un factor que da personalidad al mega-
litismo de esta región onubense (limítrofe las regiones
alentejanas que se encuentran al Oeste del Guadiana
y donde los menhires son muy abundantes). El men-
hir de Monte Chico (Aroche) es un bloque monolítico
de 4,25 m de longitud y 0,85 m de diámetro máximo
que en uno de sus extremos presenta una cazoleta de
7,5 cm de diámetro, y que está en conexión superficial
con industrias líticas pulimentadas. En el mismo térmi-
no municipal de Aroche se ha identificado el menhir de
La Alcalaboza III (Aroche) descrito como un bloque de
granito, decorado con cazoletas y con unas medidas
de 1,85 m de longitud, 1,15 m de ancho y 0,52 m de
grosor. Más recientemente se ha estudiado una agru-
pación circular de menhires en el sitio de la Pasada del
Abad (Rosal de la Frontera), ubicado en un recodo de la
margen derecha de la rivera del Chanza, unos 20 km al
Oeste del dolmen del Llano de la Belleza, en una zona
que marca el acceso natural por el Oeste a un valle de
tierras y vegas fértiles que se cierra justamente en el
área de los Llanos de la Belleza. La Pasada del Abad es
un círculo de piedras, con un diámetro externo de 4,50
m, compuesto por 6 monolitos de diferentes tamaños,
morfologías y materias primas (pizarra y granito). Los
tres menhires de pizarra (filitas), cuyos afloramientos
más cercanos están a 200 m al sur en el cauce de la
rivera del Chanza, son de grandes dimensiones y peso.
El menhir de pizarra de mayores dimensiones, incluyen-

Primer plano y alrededores del


menhir de Monte Chico. Aroche, Huelva.
HUELVA 179

gías más irregulares, tratándose de bloques inferiores a Sur de la provincia de Badajoz y el Alentejo portugués.
1 m de altura. Junto a La Pasada del Abad se ha identi- Probablemente, el caso más interesante de este grupo,
ficado un poblado fortificado de la Edad del Hierro, aun- al menos en relación con el dolmen del Llano de la Be-
que dada la ausencia de cronología absoluta del círculo lleza, sea el del menhir denominado Palanca del Moro
de piedras, por el momento no se conoce exactamente (Fregenal de la Sierra, Badajoz), elaborado en granito,
cuál pudo haber sido la relación entre ambos. de forma ahusada y sección ovalada y con unas dimen-
Estos menhires onubenses, realmente excepcionales siones aproximadas de 3,12 m de longitud máxima y
en el contexto del megalitismo andaluz, se relacionan unos 1,05 m de anchura máxima. En el tercio superior
morfológica y conceptualmente con los identificados al tiene una acanaladura que confiere al bloque un cierto
180 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

aspecto fálico, mientras que una de sus caras presenta registro etnográfico de distintas formaciones sociales
gran cantidad de cazoletas. Por la morfología ahusada constructoras de megalitos.
de su parte superior y sus dimensiones, el bloque men- Como en otras regiones ibéricas, en la provincia de
hírico 2 del dolmen del Llano de la Belleza se asemeja Huelva la construcción de monumentos megalíticos co-
fuertemente al menhir de Palanca del Moro. menzó a declinar dentro del primer cuarto del II milenio
El análisis de la distribución espacial de las cons- cal ANE, cuando se inició el periodo de la Edad del
trucciones megalíticas del grupo de Aroche a lo largo Bronce. A partir de este momento la construcción de
del curso del río Chanza con respecto a los asenta- monumentos megalíticos nuevos debió volverse muy
mientos de la Edad del Cobre ha mostrado la existencia ocasional (no disponemos de datos cronológicos pre-
de algunas pautas territoriales significativas. Varios de cisos), aunque muchos de los monumentos ya existen-
los monumentos megalíticos de la cuenca del Chanza tes siguieron siendo frecuentados puesto que retenían
(situados en las tierras bajas junto al río) se disponen al menos parte de su antigua significación ideológica
en los límites de los territorios teóricos de los asen- y su carácter sagrado. Los lugares funerarios de la
tamientos más próximos (ubicados en elevaciones primera parte de la Edad del Bronce (c. 2200/2100-
intermedias). Similares resultados se obtuvieron en el 1600/1500 cal ANE) en la provincia de Huelva son pre-
análisis de cuencas visuales de una serie de dólmenes dominantemente del tipo necrópolis de cistas, con con-
y el poblado de Cerro Librero en el municipio de Ara- tenedores funerarios más pequeños (generalmente de
cena, comprobándose la posición de preponderancia 1 x 0,5 m) y de monumentalidad mucho más reducida.
y conexión visual del hábitat sobre los megalitos de De las que han podido ser excavadas y estudiadas con
Montecosta I-IV, Valdelinares y Coquino, que parecen mayor detalle destacan las de El Castañuelo (Aracena),
jalonar el territorio que controla visualmente. Estos El Becerrero (Almonaster la Real) y La Parrita (Nerva).
estudios señalan la utilización de las estructuras me- Un aspecto interesante de estas necrópolis de cistas
galíticas como demarcadores del territorio de las co- de la Edad del Bronce Antiguo es que en varias de las
munidades y clanes, un fenómeno bien conocido en el más grandes (es decir, las que exceden de 30 contene-
HUELVA 181

Vista general del menhir de


La Alcalaboza. Aroche, Huelva.

Detalle de las cazoletas grabadas


en la superficie del menhir de
La Alcalaboza. Aroche, Huelva.
182 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
HUELVA 183

dores funerarios, básicamente las de El Castañuelo, El


Becerrero o La Traviesa – esta última ya en la provincia
de Sevilla), se identificó una tumba concreta que por su
tamaño y morfología destacaba del conjunto de las de-
más cistas, asemejándose más a una pequeña galería
megalítica que a una cista. Aunque en el caso de las
dos necrópolis onubenses de cistas que responden a
este patrón los dos enterramientos mayores aparecie-
ron muy expoliados, en el caso de La Traviesa estaba
bien conservado, lo que permitió determinar que se tra-
taba de la tumba de la persona de mayor importancia
del grupo social (su ajuar funerario, incluyendo una ala-
barda de cobre arsenicado, era el de mayor valor). Ello
sugiere que posiblemente las poblaciones de la Edad
del Bronce utilizaban la evocación de la vieja arquitectu-
ra megalítica en sus tumbas para reforzar su prestigio
y su poder (vinculándose así a los antepasados que las
habían construido). Las diferencias funcionales y socia-
les más acusadas de esta arquitectura funeraria y ritual
con respecto a las viejas cámaras megalíticas serán,
primero, la desaparición del concepto de casa o tem-
plo de los ancestros (las cistas, aunque sean grandes,
no conforman espacios de los que se pueda entrar y
salir) y, segundo, el mayor énfasis en la distinción de
determinados individuos que ejercen el papel de líderes
de las comunidades y que se asocian cada vez más al
prestigio militar.

Círculo de piedras de La Pasada del Abad.


Rosal de la Frontera, Huelva.
184 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista panorámica desde la ne-


crópolis de Alcalá la Real.
ALMERÍA 185

Jaén

L
a provincia de Jaén presenta una baja densidad sa, en este sentido, son también escasos, situándose
de monumentos megalíticos que no se puede en Córdoba la zona de más densa ocupación megalí-
atribuir meramente a la ausencia de prospec- tica en Sierra Morena y el valle de los Pedroches. En
ciones arqueológicas sistemáticas. Aunque algunos este caso la continuidad hacia el Este por la provincia
proyectos de investigación se han dedicado en los úl- de Jaén sí incluye un área septentrional escasamente
timos treinta años al estudio de la Prehistoria Reciente prospectada, aunque ciertas noticias y hallazgos re-
y las actividades de campo dirigidas a la localización cientes sugieren que los megalitos, aunque escasos,
de yacimientos arqueológicos han aumentado consi- están presentes en este ámbito. En cualquier caso,
derablemente el número de asentamientos conocidos, como en amplias áreas de las provincias vecinas, en
apenas han ofrecido datos sobre monumentos mega- la Vega del Guadalquivir y en Las Campiñas que la
líticos en la provincia. Atendiendo a la distribución de circundan, se aprecia desde fines del IV milenio ANE
éstos por las cercanas provincias de Granada y Cór- una preferencia por el enterramiento en cuevas arti-
doba el vacío relativo adquiere más sentido, especial- ficiales complejas en necrópolis exteriores situadas,
mente si lo relacionamos con las áreas en que más se al menos, junto a los poblados más extensos como
han centrado las prospecciones sistemáticas. ejemplifica el caso de Marroquíes en el casco urbano
En primer lugar las dispersiones orientales grana- de Jaén. Estas cuevas fueron precedidas por enterra-
dinas tienden a hacerse menos densas y finalmente mientos en silos situados al interior de los hábitats,
a desaparecer hacia el Norte, mientras en el caso de como se puede apreciar en el caso del yacimiento
las necrópolis occidentales éstas constituyen peque- de El Polideportivo de Martos, aunque también con-
ñas agrupaciones que pueden haber pasado desaper- vivieron en parte con ellos, y estarían acompañadas
cibidas en las sierras del Suroeste de Jaén aunque, por otras manifestaciones rituales funerarias, como
en cualquier caso, sea ésta el área donde se conoce los dólmenes, o no, como los abrigos con pinturas
el mejor exponente de megalitismo giennense, el dol- rupestres en las sierras que delimitan estas áreas por
men de Otiñar. Los ejemplos de la Subbética cordobe- el Norte, Este y Sur.
186 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Cámara de una cueva En la zona Norte de la provincia de Jaén se tiene no- artificiales (o hipogeos) y las cámaras megalíticas,
artificial de la necrópolis
de Alcalá la Real. ticia de varias estructuras tumulares entre Baños de la como las que ya se han señalado en Los Algarbes (Cá-
Encina y La Carolina y de cuevas artificiales en Cortijo diz) o Sierra Martilla (Granada). En la Cueva de la Sima,
Amelia y El Ochavo, ambos en La Carolina, pero las evi- el corredor ortostático da entrada a una sala rupestre
dencias más claras sobre el ritual de las primeras fases (denominada Sala A) de planta rectangular, que no pa-
de la Prehistoria Reciente proceden de los abrigos con rece haber sido usada con fines funerarios. Desde su
pintura rupestre esquemática e incluso naturalística de extremo Noroeste, y por medio de un pequeño conduc-
tipo levantino como la Cueva de la Tabla de Pochico to, se accede a la llamada Sala B, un espacio natural
(Aldeaquemada), que tienen continuidad con los ha- modificado por los constructores, quienes regulariza-
llazgos más orientales como los Abrigos del Engarbo ron y alisaron el techo y las paredes. Los objetos de
I y II (Santiago-Pontones) con tres paneles con figuras ajuar funerario encontrados en este lugar se datan en
antropomorfas y zoomorfas. La cronología de estas la Edad del Cobre y en la Edad del Bronce. De hecho,
representaciones es problemática, ya que aunque en varios enterramientos individuales de tipo cista fueron
un principio fueron consideradas como epipaleolíticas, construidos en la Edad del Bronce encima del corredor
hoy se consideran que fueron realizadas en la Edad del pre-existente, aunque las malas condiciones de preser-
Cobre, por lo que serían posteriores a la mayoría de las vación del sitio no han permitido conocer los detalles
representaciones esquemáticas, como las del Abrigo del ritual empleado en los enterramientos.
de los Órganos (Santa Elena). Entre la Loma de Úbeda y la parte meridional del par-
En cuanto a los enterramientos de la zona debemos que natural de Cazorla, Segura y Las Villas se sitúan al-
destacar la Cueva de la Sima (Castellar de Santiste- gunos de los monumentos de carácter megalítico más
ban), situada en una ladera a 680 m sobre el nivel del recientemente identificados. Se trata del denominado
mar, en parte natural y en parte excavada, con la adi- dolmen del Encinarejo (Úbeda), igualmente semihipogei-
ción además de un corredor megalítico de entrada. Por co y muy cercano a asentamientos de la transición del
tanto, constituiría una construcción semi-megalítica, a IV al III milenio ANE y sobre todo el dolmen de La Sabina
medio camino entre las cuevas naturales, las cuevas (Quesada), en la margen izquierda del Guadiana Menor.
ALMERÍA 187

Cueva artificial de la necrópolis


de Alcalá la Real.
188 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
ALMERÍA 189

Perspectiva general de la Cueva de la


Tabla de Pochico, Aldeaquemada.

Pinturas rupestres de la Cueva del


Engarbo (Santiago Pontones).
El dolmen de La Sabina es uno de los escasos monu-
mentos megalíticos clásicos conocidos en Jaén y fue
objeto de una excavación de urgencia en 1992 en la
cual se pudo advertir que los expoliadores ya habían
arrasado dos tercios del contenido y un tercio de la
estructura del dolmen. La tumba está formada por una
cámara de planta poligonal a la que se adosó un peque-
ño corredor. Posee una orientación Este-Oeste, siendo
la longitud máxima de 2,30 m y la anchura máxima de
2 m. Una parte del suelo de la cámara está formado
mediante pequeños guijarros cubiertos por una capa
de arcilla roja, en la que se encontraron restos óseos
humanos muy fragmentados, una azuela y dos hachas.
En la misma zona Sureste de la provincia de Jaén
se sitúa la Cueva de Haza del Trillo (Peal de Becerro),
hoy día desaparecida. Se trataba de una cueva artificial
con pozo de entrada lateral. La cámara poseía unas
medidas de 1,50 m de ancho por 1 m de alto con una
orientación Suroeste y adquirió una forma semiesférica
por el techo que simulaba una cubierta abovedada. El
pozo tenía una planta rectangular con una profundidad
de 2,30 m. Según parece, el ortostato que cerraba la
cámara estaba decorado con cuatro círculos concén-
tricos. El ajuar estaba formado por un arete de cobre,
cinco ajorcas o argollas de cobre y algunos fragmentos
cerámicos que sugieren una cronología de finales del
III milenio ANE y principios del II milenio ANE para este
enterramiento, que contenía los restos óseos de al me-
nos cinco individuos.
Más al Oeste, Sierra Mágina parecería constituir un
contexto ideal para la disposición de sepulturas megalí-
ticas. En este caso sí se trata de una zona escasamen-
te investigada, pero en la que se conocen espectacu-
lares manifestaciones de pintura rupestre esquemática
como la Cueva de la Graja I y II (Jimena), incluyendo
antropomorfos muy estilizados, además de un enterra-
miento colectivo en cueva de la Edad del Cobre citado
por M. de Góngora entre Albanchez y Torres. En lo que
respecta a enterramientos sólo existen referencias a
sepulcros en La Guardia, posiblemente estructuras mix-
tas hipogeas-megalíticas.
En el Suroeste de la provincia, entre las Campiñas
Occidentales y las Sierras Subbéticas, se concentran
los hallazgos más significativos tanto en lo que se re-
fiere a datos sobre enterramientos ya desaparecidos,
referidos a principios del siglo XX en Navastrillo (Los
Villares), como a la presencia de estructuras megalíti-
Ídolo antropomorfo hallado en
cas en sentido estricto, el ya citado dolmen de Otíñar.
Marroquíes Bajos (Jaén). Incluso los enterramientos localizados en el siglo XVII
en Arjona y Baeza (en este caso en la Loma de Úbeda
ya citada) y atribuidos por la tradición a mártires cristia-
nos parecen corresponder, según las descripciones, a
sepulturas hipogeicas tal vez relativamente simples. En
este sentido en los poblados de Polideportivo de Mar-
tos y Marroquíes se han localizado enterramientos en
silos, es decir, inhumaciones que se sitúan dentro del
ámbito doméstico y que implican siempre la reutiliza-
ción ritual de estructuras anteriormente utilizadas para
otras actividades. En el caso de Martos la sepultura
en silo localizada se inscribe en un contexto en el que
es habitual la utilización de enterramientos animales
(perros, bóvidos, etc.) o trofeos (cabeza de carnero)
para justificar la cohesión social y la apropiación de los
rebaños. La tumba, conteniendo dos mujeres adultas y
tres individuos masculinos jóvenes, situada en un mo-
mento avanzado de la ocupación de la zona excavada
del Polideportivo, a fines del IV milenio ANE podría indi-
car, por su carácter único, procesos de diferenciación
interna previos enterramiento colectivo en necrópolis
exteriores, sea de cuevas artificiales sea de megalitos.
En Marroquíes (Jaén) se ha identificado uno de los
más importantes núcleos de población de la Prehisto-
ria Reciente de Andalucía, incluyendo zonas de asenta-
miento y funerarias. El poblado (Marroquíes Bajos) fue
dado a conocer a mediados de los 1990 por R. Lizca-
no a raíz de la destrucción que estaba sufriendo por
el crecimiento urbano de la ciudad de Jaén, mientras
que la necrópolis de cuevas artificiales, conocida como
Marroquíes Altos, es citada desde los años 1950 (solo
tres, de sus casi dos decenas de sepulturas fueron ob-
jeto de alguna intervención en aquellos años).
En relación con el poblado de Marroquíes Bajos, hay
que señalar que, aunque todos los investigadores co-
inciden en una convivencia entre las estructuras hipo-
geicas y las cabañas exentas, aun con una tendencia
a que éstas adquieran un mayor desarrollo a lo largo
del tiempo hasta un urbanismo regular en la Edad del
Bronce, existe una importante discusión sobre las di-
mensiones del poblado en cada momento dentro del III
Milenio ANE, de la función de los fosos que lo circundan
y del recorrido y diseño que presentan éstos. El equipo
de la Delegación de Cultura de Jaén, ha tendido a inter-
pretar un diseño totalmente concéntrico de los fosos
independiente de la topografía y a considerar, hasta
muy recientemente, éstos como estructuras de drenaje
y regadío, separándolos de las murallas y empalizadas
a las que muchas veces están asociados. Esta disocia- Ídolo antropomorfo hallado en
Marroquíes Bajos (Jaén).
ción ha llevado a J. E. Márquez Romero a sugerir para
192 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

algunas fases el carácter totalmente ritual del comple- tumba para la que se sugirió una disposición radial de
jo, apoyándose en la existencia de enterramientos en los cuerpos es la presencia de una columna de roca
los fosos y en los silos ya referidos. Por el contrario R. central en la cámara, conseguida por vaciado del resto
Lizcano y otros han enfatizado siempre la adaptación de la superficie. En la tumba III junto a hojas de sílex
de estas estructuras a la topografía original de la zona, claramente de la Edad del Cobre se documentaron tam-
constituida por diversos espolones aterrazados en la bién elementos de la Edad del Bronce como un puñal
confluencia de diferentes arroyos que descienden de la de cobre con remaches para ajustar la empuñadura y
Sierra de Jaén, y han señalado su carácter defensivo. vasos carenados.
En cualquier caso, incluso evaluaciones prudentes de La tumba II de Marroquíes Altos ha sido reexcavada
la extensión de un asentamiento que debió contar con en los últimos años, aunque los datos aquí presenta-
áreas no residenciales y que debió implicar la ocupa- dos proceden, en su mayor parte, de las intervencio-
ción de nuevas zonas y el abandono de otras en mo- nes antiguas. El sepulcro tiene dos cámaras sucesivas
mentos coetáneos, coinciden en resaltar su importan- descendiendo progresivamente desde la superficie.
cia en rango dentro del Alto Guadalquivir. Especialmente en la antecámara se pueden distinguir
Esta importancia queda demostrada parcialmente dos zonas escalonadas que facilitan el descenso desde
por algunos materiales localizados en el yacimiento, un vestíbulo mal conservado. La cámara principal tiene
como un ídolo antropomorfo de hueso con una lámina un par de nichos a cada lado de planta oblonga donde
de oro en su parte central. Esta pieza, que está dañada se localizaron los únicos esqueletos en posición de la
en su parte superior, representa a una figura humana y necrópolis. El nicho del lado oriental, de 1,80 m de lon-
está decorado con incisiones que marcan de una ma- gitud y 0,60 m de profundidad, tiene un mayor tamaño
Ídolo con cinta de oro de nera esquemática las extremidades. La lámina de oro que el occidental, que mide 1,60 m de longitud por
Marroquíes Bajos (Jaén).
representaría el cinturón del ídolo y tiene dos agujeros 0,50 m de profundidad, situándose en ellos respectiva-
en su parte final que podrían haber servido para dos mente un adulto y un niño. También en la antecámara,
remaches. De hecho ya desde los años sesenta se co- de planta trapezoidal pero con las esquinas redondea-
nocía otro ídolo antropomorfo en marfil de Marroquíes das, encontramos un nicho más reducido y con restos
que representa a una figura humana masculina desnuda humanos fragmentados. El ajuar estaba compuesto
Hacha de cobre de Ma- de 13,3 cm de alto por 1,5 cm de ancho. Tiene las pier- por varios cuencos y cazuelas de cerámica, conchas,
rroquíes Bajos (Jaén).
nas y los brazos pegados al cuerpo, no conservándose un hacha pulimentada, dos sierras y un puñal de cobre
ni las manos ni los pies. La cara también presenta una y varios cuchillos de sílex.
rotura en la zona de la boca y de la nariz, pero lo más Otro sitio megalítico importante de la provincia de
destacado es la representación en zigzag de lo que Jaén es la necrópolis de Otiñar, ubicada también den-
deben ser los cabellos que por la espalda descienden tro del término municipal de la propia ciudad de Jaén.
hasta por debajo de la cintura. Esta necrópolis está compuesta por diversas estructu-
En cuanto a las cuevas artificiales de Marroquíes Al- ras tumulares, aunque la construcción más conocida
tos, las cámaras de las tumbas excavadas en los años es precisamente aquella en la que la desaparición del
1950 y 1960 tenían una planta rectangular con las túmulo permite ver la estructura ortostática. La cámara
esquinas redondeadas o bien una planta más circular, de este dolmen es de planta rectangular y estaba pre-
imitando siempre el techo una cubierta abovedada. En cedida de un corredor de entrada que no se ha conser-
su interior se localizaron diversos cuerpos, los últimos vado. La cubierta de la cámara, formada por un único
de ellos en posición primaria, y ajuares compuestos ortostato, es todavía hoy visible a ras de suelo desde
por láminas de sílex, puñales y sierras de cobre y re- el exterior. El sepulcro también conserva el túmulo y
cipientes de cerámica y conchas marinas. La tipología el círculo de piedras que lo delimita. No se sabe nada
de algunos elementos indican un uso de la necrópolis de los enterramientos y del ajuar que había en el inte-
durante gran parte del III y principios del II milenio ANE, rior del dolmen, del cual sólo se han conservado varios
lo que coincide con la ocupación estimada para el po- fragmentos de cerámica. Aunque en la zona se cono-
blado aunque las dataciones disponibles se concentran cen abrigos con pintura rupestre es más interesante
en la segunda mitad del III milenio. De hecho en la se- que resaltemos la presencia de poblados al aire libre
pultura I se localizaron elementos campaniformes que desde el Neolítico Reciente, y no sólo en cueva como
apoyarían esa cronología. Lo más destacado de esta El Canjorro, jalonando la ruta de trashumancia hacia la
ALMERÍA 193

Megalito de Ontiñar (Los Villares)


194 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Ajuar hallado en uno de los sepulcros de las


tumbas de Marroquíes Altos (Jaén).
ALMERÍA 195
196

Sierra de la Pandera, mientras ya en el III milenio se


erigen las fortificaciones de Cerro Veleta que defien-
den y bloquean el acceso al Collado de los Bastianes,
aún hoy zona de paso y estabulación de rebaños de
ovicápridos.
También al Sur de la ciudad de Jaén destaca la
asociación entre las cuevas artificiales, los megalitos
y otras expresiones rituales como las pinturas rupes-
tres de las inmediaciones. Éstas están ubicadas en un
farallón rocoso situado en las cercanías del río Frío.
Los motivos decorativos, realizados en pintura de color
rojo, consisten en manchas informes, representaciones
geométricas y lineales. También hay algunas represen-
taciones antropomorfas y zoomorfas, aunque son más
escasas que los motivos anteriores. Debemos citar es-
pecialmente en la zona la Cueva del Plato. Situada en
la garganta del río Quiebrajano, se trata realmente de
un pequeño abrigo orientado hacia el Suroeste y que
tiene unas dimensiones de 7,5 m de longitud, por 3 m
de anchura y 8 m de altura. En su interior se encontra-
ron una gran cantidad de motivos figurativos dispersos
por toda la pared interior de la cueva, a excepción de
cuatro zonas en las que las pinturas forman conjuntos
pictóricos. En los cuatro paneles aparecen representa-
ciones antropomorfas, zoomorfas e iconos varios de
color negro y rojizo. En el caso del panel A los motivos
decorativos se superponen unos a otros, lo que indica
que estuvo en uso durante un largo período de tiempo,
hecho que no ocurre en los tres paneles restantes.

Panorámica desde el sepulcro de


Cabra de Santo Cristo (Quesada)
ALMERÍA 197
198 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista general de la cámara


de Menga.
Fotografía: Javier Pérez González
MÁLAGA 199

Málaga

A
ctualmente se conocen en la provincia de Málaga Antequera se encuentra la magna necrópolis megalíti-
alrededor de veinticinco conjuntos megalíticos, lo ca compuesta por los monumentos de Menga, Viera
que supone aproximadamente unos 70 monumen- y El Romeral, así como dos excepcionales necrópolis
tos individuales. Mayoritariamente estos monumentos de cuevas artificiales, las de Alcaide (21 sepulcros) y
aparecen construidos mediante ortostatos (más raramen- Las Aguilillas (7 estructuras). Al Sur de esta depresión,
te con mampuestos) con planta de corredor o galería y tenemos algunas noticias que nos hablan de la existen-
cubiertos por túmulos, de los que pocos casos han lle- cia de estructuras megalíticas en El Rozal del Caracol
gado bien conservados hasta nuestros días. Por otra par- y Cortijo de Mosampedro, mientras que recientemente
te, también existe una buena representación de cuevas se ha dado a conocer la necrópolis megalítica de La
artificiales. Por el contrario, sólo se conoce un ejemplar Lentejuela (Teba), donde se han hallado al menos cinco
(El Romeral) clasificable como tholos o sepulcro de falsa sepulcros megalíticos. Entre la depresión de Antequera
cúpula. La cronología disponible sugiere que los megali- y la Axarquía se conocen algunos conjuntos, como el
tos malagueños se debieron de construir principalmente de El Hospital y el de Chaperas, mientras que en la
entre la primera mitad del IV milenio y la primera mitad del Axarquía hay que registrar el dolmen del Cerro de la
II milenio ANE. Corona (Totalán).
La distribución geográfica del fenómeno megalítico En el Bajo Guadalhorce, concretamente en la cuenca
en la provincia de Málaga es bastante regular. En la media de río Grande, se conoce otra zona de importan-
serranía de Ronda se conocen las necrópolis de En- te concentración megalítica en torno al cerro de Ardite.
cinas Borrachas, La Angostura, Los Gigantes y la del Se trata de los sepulcros del Cerrete de la Cañada de
Cerro de la Planilla. Otros dólmenes conocidos son El Algane, el dolmen de Cuesta de los Almendrillos y El
Moral, el dolmen de Dos Hermanas (Cañete la Real) y Tesorillo de la Llaná. Con este núcleo, aunque perte-
la Cuevas del Marqués, que combina en su construc- nezca propiamente a la comarca de Ronda, tendríamos
ción el uso de lajas de piedra y el aprovechamiento de que relacionar también el sepulcro del Cerro de la Cruz
un pequeño abrigo rocoso natural. En la depresión de Blanca. Por último en el litoral de la provincia es muy
200 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
MÁLAGA 201

Vista general de La Peña de los


Enamorados desde la necrópolis
megalítica de Antequera. Fotogra-
fía: Javier Pérez González
202 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

escasa la presencia de sitios megalíticos; sólo la necró- ya el cambio que la disciplina Prehistórica observará
polis de Corominas en Estepona, en la costa occiden- durante la primera mitad del siglo XX. No obstante, en
tal, supone hoy en día la excepción. el lugar no se realizaron excavaciones y prospecciones
El conjunto megalítico de Antequera reúne los mo- sistemáticas hasta la década de los 1980 cuando un
numentos prehistóricos más conspicuos de la provin- equipo de la Universidad de Málaga, dirigido por J. E.
cia de Málaga y por extensión de la Península Ibérica. Ferrer Palma e I. Marqués Merelo desarrolló un proyec-
Esta necrópolis megalítica se ubica en una pequeña to de investigación sobre Menga y Viera.
elevación, sobre una fértil vega, muy cerca de la ac- La primera particularidad de esta necrópolis mega-
tual ciudad de Antequera. Al Sur, se extiende la falda lítica es que los tres monumentos que la integran con-
septentrional de la sierra de El Torcal y al Este se servan el túmulo original, lo cual no es frecuente en el
levanta la impresionante Peña de los Enamorados, megalitismo malagueño. La segunda gran característi-
muy popular por su aspecto antropomorfo. La zona ca es que los tres presentan claras diferencias técni-
es recorrida por el río Guadalhorce en el que vierten cas y formales entre sí, lo que obliga a su descripción
sus aguas algunos arroyos como los de La Villa y individualizada.
Las Adelfas. No resulta exagerado afirmar que Menga es una de
Las primeras noticias sobre megalitismo en la provin- las cumbres de la arquitectura prehistórica europea. Su
cia de Málaga, que se remontan a finales del siglo XVI, grandiosidad radica precisamente en su carácter arqui-
hacen referencia a la necrópolis de Antequera. Se trata tectónico, o sea, en la creación de un espacio interno
del manuscrito de Agustín de Tejada y Pérez, de 1587, realmente asombroso que tiene contados equivalentes
titulado “Discursos históricos de Antequera”, en el que en el megalitismo europeo. Ello se expresa, por ejem-
se da a conocer la que desde entonces iba a ser cono- plo, en la magnitud del túmulo que, con un diámetro
cida como ‘Cueva de Menga’. Aunque desde este mo- de 50 m, cubre con 3.000 m3 de tierra y rocas toda
mento otros numerosos manuscritos y crónicas locales la construcción. Para levantar Menga se aprovechó un
volverán a hacer referencia a esta gran construcción ligero promontorio o amesetamiento en el que se reali-
megalítica, habrá que esperar hasta mediados del siglo zó, sobre la roca virgen, una fosa ancha y alargada que
XIX para que se publique un primer estudio por parte ya tendría las dimensiones de lo que después sería el
del arquitecto Rafael Mitjana, quien en su libro “Memo- propio sepulcro y en cuyo interior se irían colocando,
ria sobre el Templo Druida Hallado en las Cercanías de verticalmente, los ortostatos; sobre ellos, y con pos-
la Ciudad de Antequera” (1847), realizó las primeras terioridad, se colocarían las descomunales losas de
descripciones y dibujos del dolmen de Menga. Se trata cobija y los tres pilares interiores.
de la primera obra moderna de la historiografía local, Formalmente, se pueden distinguir tres espacios en
inspirada, claramente, por el espíritu ilustrado de la Menga: un atrio, un corredor y una gran cámara fune-
época. A partir de este momento, segunda mitad del raria. La diferencia entre corredor y cámara está muy
siglo XIX, Menga será ya un referente para todas las poco marcada pero, en cualquier caso, hay acuerdo
obras que se realizan sobre la Prehistoria peninsular, para considerarlo como un “sepulcro megalítico de co-
empezando por la obra “Antigüedades Prehistóricas de rredor”, aunque parece en transición a otras formas co-
Andalucía”, de Manuel de Góngora publicada en 1868, nocidas como “sepulcros de galería”. La longitud total
o “Les Ages Préhistoriques de l’Espagne et du Portu- del conjunto alcanza los 27,5 m. El atrio propiamente
gal” publicada por E. de Cartailhac en 1886. dicho, es una parte más del corredor pero, al tener
A comienzos del siglo XX los hermanos Viera des- forma trapezoidal y con la base más ancha mirando
cubren dos nuevos sepulcros en Antequera: Viera y El hacia el exterior, recuerda a una especie de soportal o
Romeral. Le corresponde a Ricardo Velásquez Bosco “recibidor”. Es posible que, parcial o totalmente, estu-
dar a conocer las primeras noticias de este hallazgo en viera sin cubrir. De este espacio se conservan restos
su obra de 1905 titulada “Cámaras descubiertas en el de varios ortostatos desmochados a cada lado de la
término de Antequera”. Por las mismas fechas Manuel entrada, aunque sus dimensiones reales y su naturale-
Gómez Moreno publica su “Arquitectura Tartesia. La ne- za constructiva quedan por precisar. Por su parte el co-
crópolis de Antequera” y en 1922 Cayetano de Merge- rredor es relativamente corto y estaría compuesto sólo
lina su obra “La necrópolis tartesia de Antequera”. Se por tres ortostatos a izquierda y derecha cubiertos con
trata en ambos casos de obras maduras que anuncian una sola losa o cobija. Un ligero estrangulamiento que
MÁLAGA 203

Menga. Atrio y entrada. Fotografía:


Pedro Cantalejo Duarte
204 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Detalle, desde la cabecera, de la


gran cámara funeraria de Menga.
Fotografía: Javier Pérez González
MÁLAGA 205

Dibujo de planta y alzado de Menga. Antequera,


Málaga. Dibujos de plantas y alzado: Georg y
Vera Leisner.

Motivos esquemáticos grabados en uno


de los ortostatos de Menga.
Fotografía: Javier Pérez González
los ortostatos. Sobre la parte superior de dichos ortos-
tatos descansan las lajas de cubierta y todo el conjunto
se cubre con un túmulo que alcanza los 50 m de diáme-
tro. La forma definitiva de la planta permite clasificarlo
dentro del tipo “sepulcro megalítico de corredor”. Así,
presenta un largo pasillo de 19 m de longitud segmen-
tado en dos tramos por una puerta, con una cubierta
configurada por 10 ó 11 losas o cobijas. Desde dicho
corredor se accede a una pequeña cámara o habitáculo
cuadrangular de 1,6 m de anchura y 2 m de altura, for-
mado por cuatro losas verticales y la losa de cubierta.
En el tholos de El Romeral tenemos dos espléndidos
ejemplos de cámaras realizadas con el recurso de la
falsa cúpula. Exteriormente el túmulo de El Romeral no
Dibujo de planta y alzado queda marcado por la distinta orientación de los dos parece diferir mucho de Menga o Viera. Sin embargo,
de Viera. Antequera, Má-
laga. Dibujos de plantas primeros ortostatos que la configuran marca el paso en su interior se constata que su construcción no es
y alzado: Georg y Vera hacia la gran cámara funeraria. Esta cámara represen- ortostática, sino de paredes y bóvedas de mampos-
Leisner.
ta casi tres cuartas partes del edificio conservado de tería (las lajas de piedra se reservaron sólo para las
Menga, tiene planta alargada y tendente a lo oval y está cubiertas y puertas). Su planta y distribución interior
compuesta por 7 ortostatos en cada lateral y una gran también ofrecen peculiaridades. Así, un largo corredor
losa que configura, al fondo, la cabecera del sepulcro. de 26 m configurado por dos largos testeros con un
Estos ortostatos pueden alcanzar hasta 4,7 m de altu- manifiesto vuelo o inclinación, da acceso, a través de
ra, incluido el metro aproximado que queda introducido una puerta muy elaborada, a una gran cámara fune-
en la zanja de cimentación, y tienen un grosor en torno raria. Se trata ésta, sin duda, de uno de los mejores
al metro y medio. En lo alto, el espacio se cierra con ejemplos de empleo de la técnica de falsa cúpula en
cuatro descomunales losas de cubierta. La altura gene- la Prehistoria de la Península Ibérica. La planta de la
ral del dolmen va aumentando desde los 2,7 m de la cámara es circular con un diámetro en la base de 5,20
entrada hasta los 3,5 m de la cabecera; mientras que m, mientras que el vano superior, cerrado por una laja
su anchura máxima alcanza los 6 m. de piedra, es mucho menor con tan sólo 2,20 m de
Un aspecto muy original de la arquitectura de Menga diámetro máximo. Esto supone que el vuelo de las pa-
es la presencia de tres grandes pilares que se alinean a redes curvadas presenta una desviación, con respecto
lo largo del eje longitudinal de la cámara, coincidiendo a la vertical, de aproximadamente 1,5 m mientras que
con la unión de las cuatro losas de cubierta. Se trata de la altura total de la cámara ronda los 4 m.
un recurso constructivo infrecuente en el megalitismo Desviado unos 10º con respecto al eje longitudinal
europeo. La ubicación estratégica que hace descansar del sepulcro, desde la gran cámara se abre un pequeño
en cada pilar dos losas de cubierta, invita a pensar que corredor o pasillo, de construcción similar a la del gran
se trata de un recurso constructivo orientado a conso- corredor, que da acceso a una segunda cámara. Esta,
lidar la estructura y evitar derrumbes: al menos, los úl- aunque está también construida con la misma técnica
timos estudios apuntan en esa línea. En unos recientes de aproximación de hiladas, es considerablemente más
trabajos, realizados en 2005 se descubrió, en el último pequeña que la principal. Tiene tan sólo 2,34 m de diá-
tramo de la cámara de Menga, tras el tercer pilar, un metro y su altura máxima es de 2,40 m. Por tanto, el
profundo y estrecho pozo. La relación que dicho pozo vuelo que se observa en las paredes será de unos 70
pudo tener con la historia del edificio funerario es, por cm (la mitad del que se apreciaba en la gran cámara).
el momento, cuestión por aclarar. Llama la atención que el suelo de esta camarita esté
En las inmediaciones de Menga se sitúa Viera, que ocupado, casi en su mitad, por una gran losa de caliza
también está construido parcialmente en una elevación de 20 cm de espesor, que frontalmente parece fractu-
suave del terreno. O sea, que en tal elevación o pro- rada y, en su fondo, se encaja en la pared.
montorio natural, se practicó, longitudinalmente, una Desgraciadamente, la grandeza de los contenedo-
zanja en cuyo interior se irían colocando, verticalmente, res descritos no ha podido ser completada con una
Perspectiva de la losa labrada
como puerta de acceso a la cámara
del Dolmen de Viera. Fotografía:
Javier Pérez González
208 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Cámara de El Romeral.
Fotografía: Javier Pérez González
MÁLAGA 209
210 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
MÁLAGA 211

Detalle, por el interior, de


la puerta de acceso desde el
corredor a la cámara de El
Romeral.
212 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista de las losas de


cubierta del corredor de El
Romeral
MÁLAGA 213

buena documentación de sus contenidos funerarios. de la cubierta original, se mantiene en un inesperado


Apenas si se han podido recuperar algunos cuencos equilibrio generando una hermosa imagen, en cualquier
de cerámica, pequeñas herramientas realizadas en sí- caso algo tópica, de un “trilito” megalítico.
lex, varias hachas de piedra pulida y algún punzón de Formalmente, cabe indicar que se trata de dos se-
cobre en el interior de estos tres sepulcros. Tampoco pulcros megalíticos con planta tipo galería con forma
se sabe nada sobre el ritual funerario ni del número trapezoidal. Esto quiere decir que, en su trazado, no
de individuos que pudieron haber sido depositados en presentan discontinuidades que puedan indicar la exis-
cada uno de ellos. tencia de un corredor y una cámara, como ocurre en
Las construcciones monumentales de Antequera han muchos otros megalitos malagueños, sino que reflejan
guardado en sus paredes algunos interesantes ejem- un espacio corrido en el que, indiferenciadamente, se
plos de arte esquemático. Concretamente algunos depositan los cadáveres. La Giganta tiene casi 10 m
ortostatos del corredor de Viera aparecen cubiertos de de longitud y 2,5 m de anchura, mientras El Gigante es
oquedades o “cazoletas” muy típicas del arte esquemá-
tico. En un ortostato del corredor de Menga se puede
apreciar la existencia de unos motivos antropomorfos
muy esquematizados en forma de cruz que fueron la-
brados con un grueso trazo sobre la pared. El conjunto
se ve completado con otro motivo, ahora, con forma
de estrella. Sobre algunos de los motivos aparecidos
en Menga se ha discutido mucho, estando los inves-
tigadores divididos, por una parte los que consideran
que son de época prehistórica y por otra parte los que
atribuyen su presencia, al menos de alguno de ellos, a
la ocupación posterior que ha tenido el lugar durante
muchas fases de la Historia.
La necrópolis megalítica de Los Gigantes (Ronda)
se localiza en el extremo occidental de la provincia
de Málaga, dentro del término municipal de Ronda
y está compuesta por dos únicos sepulcros conoci-
dos popularmente como La Giganta y El Gigante. El
primero fue dado a conocer por J. Moreti en el siglo
XIX, mientras que habría que esperar hasta 1943 para
que S. Giménez Reyna diera a conocer el segundo. ligeramente más pequeño pues mide poco más de 8 Vista de la falsa cúpula de
El Romeral
No obstante, en dicha necrópolis no se realizaron ac- m aunque tiene una anchura similar al primer dolmen.
tuaciones científicas sistemáticas hasta 1975, cuando Ya se ha apuntado que se encontraron muy pocos
fueron estudiados por investigadores de la Universi- restos arqueológicos en el interior de estos sepulcros.
dad de Málaga dirigidos por I. Marqués Merelo. Dichos Apenas conocemos varios fragmentos amorfos de ce-
trabajos, desgraciadamente, no pudieron recuperar rámica a mano y algunos huesos humanos muy frac-
restos arqueológicos ni antropológicos pues ambas turados. En cualquier caso, la comarca de Ronda ha
tumbas megalíticas habían sido saqueadas. No obs- brindado otros yacimientos megalíticos similares que
tante la conservación general de los sepulcros no era nos permiten extrapolar argumentadamente el conte-
muy mala y se pudo documentar en detalle muchas nido de esos sepulcros a los de la necrópolis de Los
de las características arquitectónicas de la necrópolis. Gigantes por lo que no parece fuera de lugar suponer
Especialmente se habían conservado todas las losas una inhumación colectiva en ellos acompañada de los
de las paredes de ambas construcciones y lo que re- típicos objetos de ajuar: hojas de silex, puntas de fle-
sulta aún más extraño, incluso alguna de las losas de cha de base cóncava, cuencos cerámicos etc.
su primitiva cubierta, circunstancia esta poco frecuente Otro importante monumento megalítico de la pro-
en dólmenes que han perdido su túmulo. Así, en La vincia de Málaga es el de El Tesorillo de la Llaná (Alo-
Giganta se observa cómo una laja, única superviviente zaina). Fue dado a conocer en el año 2000, cuando
Dibujo de planta y alzado de El Romeral. Antequera, Má-
laga. Dibujos de plantas y alzado: Georg y Vera Leisner.

la Universidad de Málaga llevó a cabo distintas actua-


ciones arqueológicas dirigidas por J. Fernández y J.
E. Márquez. En sus inmediaciones abundan gran canti-
dad de restos de ortostatos y mampuestos que sugie-
ren que algún día existieron otros sepulcros similares
que actualmente han sido destruidos por las labores
agrícolas que se desarrollan en el lugar. Propiamente,
pues, deberíamos pensar que este sepulcro debió per-
tenecer a una necrópolis megalítica mayor. Se trata
de una construcción con una singular morfología que
no encuentra paralelos en el resto del megalitismo an-
daluz. Básicamente está compuesta por tres cuerpos
bien definidos: un atrio, un corredor ovalado que por
sus exageradas formas recuerda más una antecáma-
ra que un corredor propiamente dicho y una cámara
principal de planta circular. El atrio es la parte peor
conservada. Lo forman dos líneas de mampuestos pro-
bablemente paralelas en su forma original y tiene una
longitud de 2 m. Debió estar descubierto y su suelo
estaba enlosado. Desde él se accede a la antecámara
a través de una curiosa puerta formada por dos gran-
des piedras planas, de conglomerado, ligeramente in-
clinadas la una sobre la otra, sobre un umbral a modo
de escalón, configurando un singular vano triangular,
que permite el acceso y tránsito a través del sepulcro.
La antecámara está construida sólo con mampuestos
de tamaño mediano trabados entre sí por un ligero
mortero. A la cámara principal se accede por una
puerta similar, pero de mayores dimensiones, a la que
permitía el tránsito entre el corredor y la antecámara.
Esta última cámara, de planta circular, es sin duda un
curioso ejemplo arquitectónico dentro del megalitismo
andaluz. Básicamente su singularidad radica en que
Vista del corredor de El
Romeral
Detalle del sepulcro megalí-
tico de El Gigante. (Ronda).
Ídolo de Almargen:
Figura híbrida en
forma fálica labrada en
mármol, que integra una
representación antropo-
morfa en el tercio supe-
rior, un abultamiento
hacia el centro a modo de
embarazo, y en la parte
inferior una protuberan-
cia con la que se querría
expresar el glande.
218 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

está formada por una alternancia entre ortostatos o Según sus excavadores, en el sepulcro del Tesorillo
grandes lajas y pequeños muretes de mampuestos de la Llaná, se manifiesta una costumbre muy extendi-
que configura una interesantísima composición mixta. da en el megalitismo, tanto andaluz como del resto de
El conjunto definitivo es de gran belleza y armonía. Europa occidental: la reutilización de viejos sepulcros
La excavación permitió recuperar materiales ar- construidos durante el V-III milenio ANE por comuni-
queológicos correspondientes a dos períodos de uso dades de la Edad del Bronce, que pese a desarrollar
del sepulcro. Por una parte, y relacionados con el su propio ritual funerario, en cistas mucho más pe-
momento de construcción del mismo (posiblemente queñas y con enterramientos individuales, no dudaron
a finales del IV milenio ANE), se recuperaron varias en apropiarse de antiguas construcciones megalíticas
puntas de flecha de base cóncava talladas en sílex y quizá con fines ideológicos muy distintos a los que
dos grandes hojas prismáticas del mismo material. movieron a los primeros constructores.
Por otra, y correspondiente ya a una reutilización que Como ocurre en casi todo el valle del Guadalquivir
se llevó a cabo durante la Edad del Bronce (a me- y en otras regiones de Andalucía, el megalitismo co-
diados del II milenio ANE), se documentaron cuencos existe en Málaga con una práctica funeraria muy ex-
con forma globular, numerosas cuentas de collar, y tendida: las cuevas artificiales. De los varios excelen-

Panorámica general desde otros fragmentos de posibles colgantes realizados tes ejemplos existentes en esta provincia, destacan
la necrópolis de Las Agui-
lillas (Ardales-Campillos). sobre distintos tipos de conchas y algunos objetos de las necrópolis de Cerro de las Aguilillas y de Alcaide.
metal, mayoritariamente espirales de plata y varios La necrópolis del Cerro de las Aguilillas (Ardales,
punzones de cobre. Campillos) se ubica en la zona noroccidental de la
Debido a esta reutilización, llevada a cabo casi mil provincia de Málaga (entre los términos municipales
años después de que el megalito fuera inicialmente de Ardales y de Campillos), en pleno valle del río Tu-
construido, los enterramientos más recientes son los rón, sobre un promontorio de arenisca de poco más
mejor documentados. Así pues durante la Edad del de 500 m de altitud. Su descubrimiento se produjo en
Bronce se inhumaron varios individuos que en ningún 1991 y con posterioridad fue excavada en 1994 por
caso aparecen en posición anatómica, hallándose, investigadores de la Universidad de Cádiz, técnicos de
por el contrario, desordenadamente repartidos por el la Diputación de Málaga y de la Escuela Taller Parque
espacio interior. No obstante existe una marcada con- de Ardales, todos ellos coordinados por José Ramos
centración de dichos restos, en la cámara y, en menor Muñoz. Estos trabajos documentaron siete estructuras
medida, también en algunas zonas de la antecámara; funerarias labradas total o parcialmente en la roca. Las
por el contrario, el corredor no parece que fuera utili- tumbas se distribuyen por la ladera del cerro salvo una
zado para depositar cadáveres. de ellas que se localiza en la cima del mismo. También
MÁLAGA 219

Sepulcros excavados en roca en


la necrópolis de Las Aguilillas.
(Ardales-Campillos).
220 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Sepulcro nº 5 de la necrópolis de
Las Aguilillas. Construcción funeraria
que combina la excavación en roca
con la cubierta ortostática. (Ardales-
Campillos).
MÁLAGA 221

Sepulcro nº 2 de la necrópolis de Las Aguilillas. Vista de la cáma-


ra, uno de los nichos y acceso al interior de la tumba. (Ardales-
Campillos).

Sepulcro nº 3 de la necrópolis de Las Aguilillas. Acceso a la cáma-


ra circular de la tumba. (Ardales-Campillos).

difiere en que, mientras las primeras están excavadas


completamente en la roca, la última (nº 6) está realiza-
da mediante una curiosa técnica mixta de construcción
que combina por una parte la excavación en la roca y
el empleo de losas de piedra y pequeñas lajas de mam-
postería en la elaboración de su cubierta.
La forma de las plantas de los sepulcros muestra
que en la mayoría de los casos aparece un corredor
que no debió de estar cubierto y que da paso a una
cámara principal. Esta última, suele ser circular u ova-
lada y nunca supera los 2 m de altura. Es muy fre-
cuente que en las paredes de esta cámara se abran en cualquier caso, se pudo recuperar, en el interior y
otras pequeñas camaritas y nichos. Mención aparte exterior de algunas cuevas, numerosos objetos arqueo-
requiere la cueva nº 6, ya referida con anterioridad lógicos. Por ejemplo, dentro de las cuevas 4 y 5 se
tanto por su peculiar técnica constructiva como por encontraron puntas de flecha talladas en sílex, distintos
su emplazamiento en la cima del Cerro de las Aguili- cuencos cerámicos y varios punzones de cobre. Hay
llas. Se trata de una construcción semi-megalítica que que destacar que en una de las hornacinas o nichos de
combina un corredor de más de 7 m de longitud, en su la tumba número 2 aparecieron más de 50 artefactos de
mayoría al aire libre, que da acceso a una gran cámara piedra o “picos” que sus descubridores relacionaron con
rectangular excavada parcialmente en la roca puesto las labores de labrado de las propias cuevas funerarias.
que, a diferencia de las otras tumbas, su cubierta fue Con respecto al ritual de inhumación, sólo se pudo
realizada con lajas de piedras arenisca. Al final de esta documentar fiablemente en dos cuevas. Por ejem-
cámara principal, y tras atravesar un segundo pasillo plo, en la nº 4 se observó un enterramiento colecti-
de poco menos de un metro de longitud, se alcanza vo integrado por restos de varios individuos. Como
una segunda y última cámara de planta ovalada y me- particularidad mostraba los cráneos entre piedras y
nores dimensiones, pero cubierta también por losas asociados a cada uno de ellos un cuenco cerámico y
de arenisca. Llama poderosamente la atención que algunos picos y punzones de metal.
estas lajas de piedras, empleadas en la realización de El interés del conjunto funerario se ve acrecentado
las cubiertas, no sean de origen local y tuvieran que por la presencia de motivos iconográficos grabados
ser trasladadas expresamente a la zona. En conjunto, en el interior de algunas de las cuevas. Así en la nº
todas estas características arquitectónicas terminan 1, concretamente sobre la pared izquierda de su cá-
por configurar una singular construcción de gran in- mara principal, se observa una figura esquemática
terés y significación dentro del panorama megalítico antropomorfa realizada mediante finos trazos incisos.
andaluz. Similares son los otros motivos localizados en el inte-
Cuando fueron excavadas, a mediados de los años rior de la tumba nº 3; se trata, en este caso, de una
1990, se observó que la mayoría de las tumbas habían figura antropomorfa realizada con un trazo o surco
sido saqueadas en distintos momentos de su historia muy ancho y profundo y, asociada a ella, una serie o
Recinto de piedras que cierra (especialmente en época romana y medieval). Incluso el hilera de cazoletas (concavidades circulares y poco
el frente de abrigos principales
del conjunto de arte rupestre área había sido lugar activo de enfrentamientos duran- profundas típicas del arte esquemático).
esquemático de Peñas de Cabre- te la Guerra Civil española (1936-39) lo que había pro- La necrópolis de cuevas artificiales de Alcaide (An-
ra, (Casabermeja). Fotografía:
Javier Pérez González vocado la destrucción de parte de la necrópolis. Pero, tequera) fue dada a conocer en 1943 por S. Giménez
Motivos característicos del arte rupestre esquemático de Peñas de
Cabrera, Casabermeja.
Fotografías: Javier Pérez González
224 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Acceso a la cámara de
El Tesorillo de la LLaná.
Alozaina, Málaga.

Necrópolis de cuevas artifi-


ciales de Alcaide, Anteque-
ra. Fotografía de Leonardo
García Sanjuán.

Reyna y J. Rein. El descubrimiento, inicialmente, se que delante de la puerta se disponía, en algunos ca-
limitó a 7 cuevas a las que con posterioridad, en sos, una acumulación de piedras de tamaño mediano
1964, B. Berdichewsky añadiría un sepulcro más. No y grande, presumiblemente, para dificultar el acceso
obstante, el auténtico alcance del yacimiento no se al sepulcro. Las cámaras, en su inmensa mayoría,
definiría hasta la realización durante un periodo am- presentan planta circular con paredes abovedadas, en
plio, comprendido en 1979 y 1990, de excavaciones las que, frecuentemente, aparecen, como es típico en
sistemáticas por parte de la Universidad de Málaga. estos sepulcros y ya vimos con anterioridad en la ne-
Estos trabajos, dirigidos por I. Marqués, permitieron crópolis del Cerro de las Aguilillas, camaritas de planta
identificar hasta 13 nuevas cámaras, elevando el generalmente circular y nichos u hornacinas de planta
número final hasta 21 cuevas artificiales, lo que la rectangular o semicircular.
convierte en una de las mayores necrópolis de este Aunque muchos de los sepulcros de la necrópolis
tipo dentro de la Península Ibérica. de Alcaide fueron saqueados en distintos momentos
Los 21 hipogeos o sepulcros excavados directa- de su historia, las excavaciones arqueológicas han
mente en la roca se extienden por la ladera oriental permitido recuperar un amplísimo conjunto de ma-
de la conocida como Loma del Viento, distribuidos por teriales arqueológicos que formaban parte del ajuar
una superficie cercana a los 2.000 m2. Todos ellos se de estas tumbas. Destacan en él una gran cantidad
labraron sobre un sustrato rocoso formado por are- de recipientes cerámicos abiertos, conocidos como
niscas y contra la pendiente del cerro lo que facilitó a platos o fuentes, y junto a ellos abundantes cuencos
sus constructores, tras crear la entrada, la excavación y ollas que en su inmensa mayoría aparecen sin deco-
posterior de la cámara funeraria. Formalmente, todas rar. Sólo de forma puntual, se han encontrado algunos
siguen el patrón corredor-cámara. Los corredores, fragmentos de cerámicas con decoración campanifor-
cuya longitud varía entre 1 y 7 m, siempre aparecen al me. Llaman la atención, por su abundancia y por la be-
aire libre, desprovistos de cualquier tipo de cubierta, y lleza de algunos ejemplares, las puntas de flecha con
pueden ser simples, o sea sin distinción de tramos en base cóncava realizadas sobre sílex. Mientras que en-
su recorrido, o compuestos cuando, por el contrario, tre las piezas metálicas abundan los puñales y puntas
se puede diferenciar en él dos o más tramos que pue- pedunculadas realizadas en cobre. En este grupo de
den ser simples escalones o incluso pequeños pozos. objetos, la pieza más significativa recuperada es una
Al final de los corredores, el acceso a las cámaras se diadema realizada en plata.
realiza a través de una puerta trabajada en la roca. Respecto al ritual de enterramiento sólo puede decir-
En la excavación de algunas de ellas se ha podido re- se que se trata de inhumación colectiva. Mientras que,
cuperar, incluso, la losa de cierre que encajaba en el por los materiales arqueológicos recuperados, se pue-
marco labrado. Además los arqueólogos observaron de afirmar que se utilizaron estos sepulcros excavados
MÁLAGA 225

Necrópolis de cuevas artifi-


ciales de Alcaide, Anteque-
ra. Fotografía de Leonardo
García Sanjuán.
en la roca en un amplio periodo cronológico que podría
arrancar en la Edad del Cobre y alcanzar la Edad del
Bronce (III-II milenio ANE). Cabe añadir que, en las in-
mediaciones de la necrópolis y muy cerca de las ruinas
del antiguo Cortijo de Alcaide, se localiza una roca en
la que se han realizado motivos grabados. En concre-
to, se trata de pequeñas cazoletas unidas por trazos
gruesos que, en conjunto, parecen configurar un motivo
antropomorfo.
En resumen, podemos decir que atendiendo al nú-
mero de sepulcros, a su buena conservación y la ex-
cavación moderna y sistemática de la mayoría de sus
cuevas que la necrópolis de Alcaide es, hoy por hoy,
el mejor ejemplo que tenemos en Andalucía de esta
variante megalítica.

Vista general del sepulcro


megalítico de Las Dos Her-
manas (Cañete la Real)
228 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Ídolo antropomorfo de hueso del


Cerro de la Cabeza en Valencina
de la Concepción. Museo de Sevilla.
SEVILLA 229

Sevilla

U
n inventario publicado por el Instituto Andaluz les (es decir, de cámaras hipogeas) que son en muchos
del Patrimonio Histórico en el año 2000 situaba casos coetáneas de las construcciones megalíticas.
en 65 el número total de monumentos megalíti- El conjunto de Valencina de la Concepción (situado
cos conocidos en la provincia de Sevilla, pero, como dentro del área metropolitana de la ciudad de Sevilla)
en todos los demás casos, esta estimación supone incluye algunos de los más imponentes monumentos
con seguridad una importante infra-estimación del to- megalíticos de toda la Península Ibérica y está asocia-
tal existente. Las agrupaciones megalíticas mejor co- do a un importante asentamiento de la Edad del Cobre,
nocidas de esta provincia son las de Valencina de la de una extensión que, según estimaciones recientes,
Concepción-Castilleja de Guzmán, El Gandul (Alcalá de se sitúa en torno a las 240 hectáreas (el tamaño más
Guadaira), Castillo de las Guardas, Almadén de la Plata habitual de los poblados de este periodo se sitúa en
y Morón de la Frontera. Como en el caso de otras pro- torno a 1 ó 2 hectáreas). Juzgando por la cantidad y
vincias, sin embargo, hay que tener en cuenta que am- magnitud de las construcciones megalíticas que sus
plios sectores de este territorio (especialmente en las habitantes levantaron, esta comunidad tuvo una signifi-
montañas de Sierra Morena) no han sido prospectados cativa importancia demográfica, social y económica en
de forma sistemática, por lo que es seguro que algún toda la región de Andalucía occidental.
día esta cifra se verá considerablemente incrementada. Dado que se encuentra en buena parte por debajo
Desde un punto de vista morfológico-arquitectónico de la actual población de Valencina de la Concepción,
es posible distinguir dos tipos principales: los dólme- en un área que desde los años 1970 ha experimentado
nes de galería y los tholoi. En esta provincia no se ha un crecimiento urbano acelerado por su proximidad a
identificado hasta la fecha ningún monumento de tipo Sevilla, este poblado ha sido explorado arqueológica-
menhir como los conocidos en Huelva. Aparte, en am- mente de forma muy fragmentaria. Los datos disponi-
plios sectores del valle del Guadalquivir (como también bles sugieren que desde finales del IV milenio cal ANE
ocurre en las provincias de Cádiz, Córdoba, Málaga y ocupaban este lugar varias comunidades campesinas
Jaén) se han encontrado necrópolis de cuevas artificia- que prosperaron con relativa rapidez, en parte gracias
230 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

este asentamiento moraban en cabañas semi-subterrá-


neas (parcialmente excavadas en el subsuelo) y con
techumbres de troncos, ramajes y barro seco al sol.
Estimaciones recientes han establecido en más de
cuarenta las construcciones funerarias que flanquean
este poblado en un arco que lo rodea por su mitad
oriental, aproximándose a la cornisa del Aljarafe. Las
más impresionantes de ellas son sin duda La Pastora,
Matarrubilla y Ontiveros. En 1998 se descubrió otro
monumento aparentemente intacto llamado Montelirio,
al Este de La Pastora (ya en el término municipal de
Castilleja de Guzmán).
El tholos de La Pastora fue descubierto por casua-
lidad en 1860, cuando se desarrollaban trabajos agrí-
colas en la finca “Divina Pastora” de la que luego el
Mapa de distribución de monumento tomaría su nombre. En 1868, F. M. Tubino
la zona doméstica (rojo) y
realizó la primera descripción arqueológica, y aunque
de las estructuras funera-
rias megalíticas (verde), en especialistas como H. Obermaier, M. Almagro Basch y
el asentamiento de la Edad
del Cobre. Valencina de J. de Mata Carriazo se ocuparon del mismo de forma
la Concepción, Sevilla. bastante discontinua a lo largo de la primera mitad del
Mapa: Juan Manuel Vargas
Jiménez siglo XX, el hecho es que nunca se ha practicado una
excavación arqueológica sistemática de su totalidad,
a la mayor eficacia de las prácticas agrícolas, y en par- por lo que distintos aspectos de su arquitectura, orga-
te gracias a las extraordinarias condiciones naturales nización y simbología no están bien explicados.
del entorno, con abundancia de recursos forestales, flu- En términos arquitectónicos, La Pastora consta de
viales y marinos. Las investigaciones geomorfológicas un corredor de 42 m de longitud que conduce a una
llevadas a cabo en los últimos años han demostrado cámara circular relativamente pequeña de 2,5 m de
que durante el Neolítico y la Edad del Cobre la des- diámetro y 3 de altura. El corredor está construido me-
embocadura del río Guadalquivir se encontraba mucho diante hiladas de pizarra superpuestas desde el suelo,
más cerca de la ubicación de la actual ciudad de Se- cubierto por ortostatos de caliza y granito, y pavimen-
villa, por lo que los primitivos habitantes de Valencina tado con un enlosado de piedra, y se divide en cuatro
de la Concepción disponían en sus inmediaciones de tramos separados por dinteles. La división del largo
un medio ecológico de gran riqueza y diversidad, dota- corredor en varios tramos, marcados y separados más
do de recursos costeros y marinos, así como fluviales, o menos sutilmente por elementos físicos tales como
con terrenos de elevada potencialidad agraria en la jambas, escalones (es posible que incluso puertas),
cornisa del Aljarafe, y abundantes recursos forestales y sugiere su importancia conceptual y simbólica como
mineros a escasa distancia, en Aznalcóllar. espacio de transición desde la esfera de la realidad
En el primer cuarto del III milenio ANE estas comu- viva hacia el dominio de lo sobrenatural, transición que
nidades experimentaron un importante proceso de cre- se verifica en diversas fases o estadios. El espacio de
cimiento demográfico y agregación socio-política. En la cámara tiene forma aproximadamente semiesférica
Valencina de la Concepción se han documentado nu- debido a la techumbre de forma abovedada, que se
merosas estructuras de almacenamiento de productos remata con una gran losa de granito. A media altura de
agrícolas y zanjas de gran tamaño cuya funcionalidad la cámara se sitúa una hornacina, posiblemente para
exacta resulta poco clara, pero que pudieron ser utili- la colocación de ofrendas. Un elemento arquitectónico
zadas con fines defensivos y/o de delimitación de com- muy especial de este magno monumento, identificado
plejos habitacionales o rituales (no se han encontrado en las excavaciones llevadas a cabo en 1991-1992 en
murallas de piedra como las conocidas en Los Millares, la zona de su entrada, es el sello con el que en un
Cabezo de los Vientos y otros poblados del III milenio cierto momento se clausuró la entrada al corredor. De
ya citados a lo largo de este libro). Los ocupantes de acuerdo con sus excavadoras, este sello estaba elabo-
SEVILLA 231

Aspecto del atrio y del primer tramo del corredor al finalizar la Dibujo del alzado (arriba) y
excavación realizada en 1963 en el tholos de La Pastora. Valen- la planta (abajo) del tholos de
cina de la Concepción, Sevilla. Fotografía: Archivo fotográfico La Pastora. Valencina de la
Collantes, Universidad de Sevilla. Concepción, Sevilla.

Vista interior del corredor del


tholos de La Pastora. Valencina
de la Concepción, Sevilla.
232 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Vista del corredor desde la


cámara del tholos de La
Pastora. Valencina de la
Concepción, Sevilla.
SEVILLA 233

rado con la misma técnica constructiva y el mismo tipo toria ibérica en relación con convulsiones y cambios en
de materiales que las paredes de su largo corredor, lo las esferas de las creencias que pudieron estar conec-
cual quizás indique que el cerramiento del monumento tadas a procesos de cambio social y político.
no se produjo tanto tiempo después de su construc- Más allá de su extraordinario diseño y sus peculia-
ción como para que la técnica originalmente empleada res dimensiones, la arquitectura de La Pastora muestra
hubiera sido olvidada o hubiera caído en desuso. Cada otros indicios de haber sido un lugar sagrado muy espe-
Detalle de la falsa cúpula
vez más estudios han comenzado a prestar atención al cial. Para empezar, está el hecho de su anómala orien- y losa de cierre de la
significado ideológico y simbólico de los episodios de tación astronómica (243º, esto es, hacia el ocaso), que cámara del tholos de La
Pastora. Valencina de la
sellado y clausura de cámaras megalíticas en la Prehis- se sale completamente de la norma casi universalmente Concepción, Sevilla.
234 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Puntas de jabalina del predominante en los megalitos ibéricos, orientados ha- Nada se sabe con exactitud sobre la posición o aso-
tholos de La Pastora.
Valencina de la cia el orto solar. ¿Por qué la cámara megalítica con el ciaciones de restos humanos u ofrendas en el depósito
Concepción, Sevilla. corredor más largo de toda la Península Ibérica tiene una arqueológico de La Pastora, pero entre los elementos
orientación astronómica tan excepcional? Admitiendo de ajuar que pudieron ser rescatados e identificados
que es improbable que ambos hechos constituyan una se cuentan objetos habituales en los sepulcros megalí-
mera coincidencia, para M. Hoskin, el mejor conocedor ticos, tales como puntas de flecha de sílex, láminas de
de la vertiente arqueoastronómica de los monumentos oro, vasijas cerámicas y cuentas de collar de piedras
megalíticos ibéricos, es indudable que una construcción raras. Por otra parte, en el exterior del monumento,
con un corredor tan excepcionalmente largo debió tener depositado en una vasija cerámica que se encontraba
una orientación deliberada. Considerando las estrellas enterrada en el túmulo funerario, se halló un conjunto
más visibles en el firmamento nocturno, y su orienta- de 27 puntas de jabalina de cobre que por su morfolo-
ción, este investigador ha propuesto la posibilidad de gía no tienen paralelo en Andalucía (de hecho son cier-
que La Pastora fuera orientada hacia la estrella Sirio, tamente excepcionales en toda Europa, encontrándose
siempre y cuando su construcción tuviera lugar entre los únicos paralelos en Anatolia y el Próximo Oriente).
2300 y 2200 ANE, cuando Sirio se encontraba en esa
parte del firmamento. Dado que la fecha de construc-
ción de La Pastora no ha podido ser determinada por
métodos científicos, esta sugerente posibilidad queda
Corredor del tholos de Matarrubilla.
pendiente de una posible confirmación futura. Valencina de la Concepción, Sevilla.
SEVILLA 235
236 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Cámara del tholos de Matarrubilla.


Valencina de la Concepción, Sevilla.
SEVILLA 237
238 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
SEVILLA 239

Los análisis de la tecnología y la morfología de estos


inusuales objetos han sugerido una cronología entre c.
2200 y 1800 cal ANE (es decir, finales de la Edad del
Cobre y comienzos de la Edad del Bronce).
Distante apenas un kilómetro en línea recta de La
Pastora, Matarrubilla fue descubierto en 1917, también
como resultado de unas tareas agrícolas. Matarrubilla,
sin embargo habría de tener algo más de fortuna para
la ciencia arqueológica que La Pastora. Al igual que
ocurriera en el caso de Soto, al año siguiente del ha-
llazgo el profesor H. Obermaier tuvo la oportunidad de
practicar una excavación, en la que procedió desde
la cámara por el corredor (hacia fuera). Sin embargo,
cuando llevaba excavados unos 10 m de corredor, pre-
ocupado por el peligro que suponían los ortostatos en
malas condiciones y suponiendo erróneamente que ha-
bía alcanzado su final (es decir, la entrada), Obermaier
dio por terminada la excavación. Cuatro décadas más
tarde y con motivo de su restauración, Francisco Co-
llantes de Terán pudo excavar los 12 m de pasillo que
aún restaban hasta la entrada del monumento.
Como estructura de corredor y cámara circular con
un total de 32 m de longitud máxima, Matarrubilla se
aproxima a La Pastora en grandiosidad. De ella se di-
ferencia fundamentalmente porque en la cámara se
encuentra un gran bloque de mármol negro, tallado y
con un rebaje de varios centímetros en la parte supe-
rior, que probablemente cumplió funciones de mesa
de ofrendas o altar. Sin duda se trata de un elemen-
to ritual que ya tuvo gran importancia en el diseño y
planeamiento del monumento, ya que su colocación,
ocupando gran parte del espacio de la cámara, debió
producirse antes de la erección de la techumbre en fal-
sa cúpula.
El depósito funerario encontrado en Matarrubilla
era bastante escaso. En la expoliada cámara apenas
se identificaron restos revueltos y fragmentados de
cerámica y algunos huesos humanos. En el corredor
se identificaron algunos materiales in situ, incluyendo
herramientas de piedra, fragmentos de laminillas de

Detalle de la pileta de piedra ubicada en la cámara del tholos


de Matarrubilla. Valencina de la Concepción, Sevilla.
240 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
SEVILLA 241

Puntas de flecha del dolmen de Ontiveros en Valencina


de la Concepción. Museo de Sevilla.
242 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
SEVILLA 243

Vista general de la sepultura número 5 del sector funerario Depósitos osteológicos de la sepultura número 5 del sector
de Señorío de Guzmán. Valencina de la Concepción, Sevilla. funerario de Señorío de Guzmán. Valencina de la Concepción,
Fotografía: Rosario Cruz-Auñón Briones. Sevilla. Fotografía: Rosario Cruz-Auñón Briones.

oro, algunos objetos de marfil (como por ejemplo un dente el espacio disponible en la cámara abovedada
colmillo de elefante en bruto, sin trabajar) y varios miles del monumento sugieren que Matarrubilla pudo haber
de cuentas de collar. Desde un punto de vista antropo- desempeñado la función de templo o recinto ceremo-
lógico, la segunda excavación de Matarrubilla tan solo nial además de (o quizás más que como) sepulcro.
deparó restos de un individuo, aparecido en forma de La coexistencia en Valencina de la Concepción de
un esqueleto completo dispuesto en posición encogida grandes monumentos como La Pastora o Matarrubilla
en mitad del corredor. La cantidad relativamente baja con otros megalitos de construcción más simple y me-
de restos osteológicos y ajuares y la presencia de la nor tamaño ha sido constatada por las excavaciones
pila o mesa de ofrendas que domina de forma tan evi- realizadas en sitios como El Roquetito, Señorío de Guz-
244 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

mán, Los Cabezuelos o Campo de Tiro. A pesar de la Aspecto general de la estructura y de los depósitos
osteológicos en la sepultura número 1 del sector
comparativa sencillez constructiva de algunas de es- funerario de El Roquetito. Valencina de la Concepción,
tas estructuras, han aportado una valiosa información Sevilla. Fotografía: Rosario Cruz-Auñón Briones.

sobre el ritual funerario practicado por la comunidad


prehistórica de Valencina, al hallarse restos humanos
mejor conservados y ajuares compuestos por vasos
cerámicos, herramientas de sílex y hueso así como ob- naria conservación de las pinturas (principalmente de
jetos metálicos tales como hachas y sierras de cobre e color rojo) que decoraban sus ortostatos, tanto en el
incluso láminas de oro. corredor como en la cámara; por otra parte el hallazgo
En el verano de 2007 se llevaron a cabo excavacio- de un depósito de restos humanos con varios indivi-
nes en el dolmen de Montelirio, situado a poca distancia duos (en torno a 16, aunque este extremo todavía no
de La Pastora y Matarrubilla, aunque dentro del término se ha establecido con seguridad) provistos de ajuares
municipal de Castilleja de Guzmán. Montelirio ya era co- consistentes en vasos cerámicos y pequeñas cuen-
nocido a partir de unos sondeos efectuados en 1998, y tas hechas en concha (y que se cuentan por miles);
presenta unas características tan excepcionales y des- finalmente, la presencia en su entorno de una serie de
tacadas como los otros dos monumentos descritos. estructuras funerarias y votivas menores que sin duda
Con un corredor de más de 30 m y una amplia cámara representan un área de actividad ritual asociada a este
de 2 m de diámetro, este megalito presenta un corre- magno monumento.
dor adintelado con ortostatos de pizarra que conduce En conjunto, por la magnitud del poblado y por la
a una cámara circular también flanqueada por esbeltas densidad y variedad de sus construcciones funerarias,
lajas de pizarra de gran belleza. Aunque la excavación así como por monumentalidad y singularidad de algu-
realizada todavía se encuentra completamente inédita, nas de ellas como La Pastora, Matarrubilla o Monte-
varios aspectos destacan preliminarmente del registro lirio, el sitio de Valencina de la Concepción-Castilleja
efectuado en Montelirio. Por una parte, la extraordi- de Guzman es uno de los más importantes para el co-
SEVILLA 245

Detalle de hacha de cobre


con fragmentos de tejido
adheridos en la sepultura
número 1 del sector
funerario de El Roquetito.
Valencina de la Concepción,
Sevilla. Fotografía: Rosario
Cruz-Auñón Briones.
246
SEVILLA 247

nocimiento de la Prehistoria Reciente de Andalucía. El Una diferencia que con respecto a las de Valencina pre-
otro gran conjunto megalítico de la provincia de Sevilla sentan algunas tumbas de El Gandul es la presencia
es El Gandul (Alcalá de Guadaira), un enorme complejo de estructuras anejas a la cámara, bien en forma de
arqueológico que incluye un tell de asentamiento con camarillas (Cueva del Vaquero) bien en forma de otro
estratos de ocupación que abarcan un dilatado arco pequeño tholos con corredor y cámara (El Término, Ca-
temporal (desde el III milenio ANE hasta época romana ñada Honda G).
tardía), así como una zona funeraria donde se solapan La excavación en extensión realizada en el tholos
y superponen monumentos tumulares megalíticos, pro- de Las Canteras, permitió establecer que el túmulo
tohistóricos y romanos. La mayor parte de las tumbas tenía un diámetro de 18 m y estaba compuesto por
fueron excavadas por el estudioso franco-británico G. tierras y muretes circulares de piedras y contaba con
Bonsor a principios del siglo XX, otras a mediados una zanja de poca profundidad que lo delimitaba. So-
de esa centuria y las más recientes en la década de bre el túmulo se hallaron cuatro tumbas individuales
los 1980. En el poblado tan solo se ha practicado un en covacha correspondientes a la Edad del Bronce,
sondeo estratigráfico que sirvió para constatar la gran lo que supone una re-utilización del monumento me-
potencia estratigráfica (4 m) y la amplia temporalidad galítico previamente existente. De esos cuatro ente-
del sitio, pero, al contrario que en el caso de Valencina rramientos, la denominada Tumba 1 (que apareció
de la Concepción se desconocen las características de sellada con dos losas de piedra alberiza procedentes
organización interna del asentamiento prehistórico que de la cubierta del propio corredor del tholos, una evi-
dio lugar a los monumentos megalíticos. dencia clara de la intencionalidad de conexión cultural
Entre las construcciones megalíticas de El Gandul y quizás genealógica con la construcción megalítica)
predominan fundamentalmente los tholoi, aunque exis- contenía un único individuo dotado de un depósito fu-
ten también dos grandes dólmenes de galería (Tumba nerario consistente en un cuenco cerámico y un puñal
de la Casilla y Cañada del Carrascal). Los tholoi varían de cobre. En la Tumba 2 se encontró igualmente un
en tamaño y, si bien no llegan a las dimensiones de los único individuo provisto de un vaso cerámico y un bra-
grandes corredores de la necrópolis de Valencina de zalete de arquero en pizarra. En las tumbas 3 y 4 los
la Concepción, algunos como el llamado Cañada Hon- restos humanos y los depósitos artefactuales estaban
da B se pueden considerar de largo corredor, ya que muy mal conservados.
alcanzan casi 18 m de longitud. La arquitectura de los Otro caso semejante de utilización tardía de los mo-
tholoi de El Gandul está hasta cierto punto estandariza- numentos megalíticos de El Gandul se documentó en
da. Todos se encuentran excavados en la roca caliza, el tholos de Cueva del Vaquero. En esta construcción
a excepción de la tumba de El Pedrejón, construida se identificaron tres inhumaciones individuales. La pri-
totalmente con ortostatos calizos (la piedra local). En mera de ellas constaba de un individuo en posición
cuanto a la distribución de los espacios dentro de los flexionada con los brazos cruzados sobre el pecho
monumentos, todos se componen de un vestíbulo, ac- y provisto de un ajuar integrado por una vasija globu-
ceso al corredor en rampa o con escalones (Las Cante- lar y un punzón de cobre, que se ubicaba encima de
ras), un corredor adintelado con paredes generalmente la cubierta, entre las lajas primera y segunda de la
revestidas por losas de pizarra y una cámara circular entrada a la sepultura. Según los escritos de G. Bon-
con el mismo tipo de revestimiento. La cubierta del sor, este enterramiento debió realizarse una vez que
corredor y la falsa cúpula suelen construirse a media el monumento megalítico había quedado abandonado
altura, a partir de la superficie de suelo natural. Sin em- y se había colmatado. Las otras dos inhumaciones se
bargo, en Las Canteras y El Término, se eleva la altura encontraban a menos de 2 m de la entrada al tholos,
del corredor con varias hiladas de pizarras, sobre las reduciéndose sus ajuares a algunos fragmentos de
que descansan directamente las losas de cobertura. vasijas cerámicas.
Las tres inhumaciones de Cueva del Vaquero y las
cuatro de Las Canteras ejemplifican bastante bien la
continuidad de uso que numerosos megalíticos erigi-
dos en el Neolítico y la Edad del Cobre tuvieron en
la Edad del Bronce y en la Edad del Hierro (e incluso
Vista general interior del tholos de El Vaquero.
El Gandul, Alcalá de Guadaira, Sevilla. en época romana), cuando la construcción de estos
248 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
SEVILLA 249

George Bonsor explorando el tholos de El Vaquero. El Gandul,


Alcalá de Guadaira, Sevilla. Fotografía: Archivo fotográfico
Bonsor.

Detalle del acceso a la cámara desde el corredor de el tholos


de El Vaquero. El Gandul, Alcalá de Guadaira, Sevilla.

ancestrales monumentos había declinado (o cesado)


en el Sur de la Península Ibérica.
El tercer conjunto megalítico mejor conocido dentro
de la provincia de Sevilla es el grupo megalítico de Al-
madén de la Plata, donde a partir de varias prospec-
ciones de superficie realizadas en años recientes se
han documentado hasta la fecha un total de 20 cons-
trucciones megalíticas. El único de estos sitios que ha
sido sometido a un estudio científico es el complejo
funerario de Palacio III, excavado en los años 2001 y
2002. Este complejo monumental se asienta sobre un
pequeña colina natural de forma alargada al pie de un
cerro de mayor altura, por lo que no tiene una posición
topográfica dominante en su entorno (lo cual, sin em-
bargo, no impide que tenga muy buenas conexiones
visuales con los otros monumentos que conforman el
conjunto, según se comprobó en un análisis de cuen-
cas visuales). Este sitio está en realidad compuesto por
tres construcciones distintas erigidas en otros tantos
250 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Detalle de la cámara del tholos de El Vaquero.


El Gandul, Alcalá de Guadaira, Sevilla.
SEVILLA 251

momentos cronológicos, lo que, de nuevo, revela la rei- de uno de los ortostatos laterales que se había caído
teración de uso de lugares funerarios y sagrados en la hacia el centro de lo que antes había sido el espacio
Prehistoria Reciente andaluza, tal y como se explicaba interior de la galería y que estaba compuesto por un
en el caso de El Gandul. collar de cuentas de ámbar, tres anillos de plata y tres
La más antigua de estas construcciones es un dol- amuletos de cuarzo (dos monoscristales, uno verde,
men de galería de unos 5 m de longitud que, desafortu- muy exótico, y otro blanco, y un nódulo de variedad
nadamente, se encontró muy destruido, con todas las carneola). Estos objetos podrían representar bien una
losas de cobertura y muchos de sus ortostatos arran- pequeña tesaurización realizada por alguien que final-
cados (probablemente reutilizados por los campesinos mente no pudo recoger sus bienes, o bien una ofrenda
locales) y sin ningún tipo de material votivo en posición
primaria. De hecho, el único depósito encontrado in
situ en esta estructura corresponde a una reutilización
muy tardía, de la Edad del Hierro. Concretamente se
Vista exterior de la losa de cubierta de la cámara del tholos
trata de un pequeño depósito que apareció debajo de El Vaquero. El Gandul, Alcalá de Guadaira, Sevilla.
252 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Detalle del enterramiento individual en covacha número 2 del


tholos de Las Canteras. El Gandul, Alcalá de Guadaira, Sevilla.
Fotografía: Victor Hurtado Pérez.

Vista general del complejo funerario megalítico de Palacio III.


Almadén de la Plata, Sevilla. Fotografía: Leonardo García
Sanjuán.

ritual realizada en época tardía en un lugar que ya tenía de forma paralelepipédica (también pintada original-
un carácter sagrado desde hacía siglos. La segunda mente), que se encontraba parcialmente hundida en el
explicación parece verse favorecida por el carácter má- relleno de la cámara. Otro elemento constructivo inte-
gico que suele atribuirse a las piedras de cuarzo en las resante de este monumento se encontró en el nivel de
culturas prehistóricas, así como por las características base de la cámara: se trata de una fosa de planta sub-
de la tercera de las construcciones identificadas en el circular cortada a mayor profundidad en la roca madre
complejo de Palacio III. y cuidadosamente recubierta con varias piedras planas
La segunda de las construcciones que conforman el de mediano tamaño, una de las cuales ha sido interpre-
complejo monumental de Palacio III se encontró unos 6 tada como fragmento de una segunda estela, quizás
m hacia el Este desde la galería cubierta. Se trata de procedente de otro monumento megalítico distinto (po-
un pequeño monumento de tipo tholos con un corredor dría tratarse de un caso análogo al del ortostato 21 del
de 2 m de longitud y una cámara de 2,5 m de anchura. dolmen de Soto comentado en el capítulo dedicado a
Como ocurre en muchos otros monumentos de este la provincia de Huelva). Finalmente, el primer ortostato
tipo del Sur de la Península Ibérica, la cámara esta- del lado izquierdo del corredor, labrado en piedra are-
ba cortada en la roca madre hasta una profundidad de nisca de color rojo, es en realidad una tercera estela,
aproximadamente un metro. Los lados de esta cámara en este caso fuertemente antropomorfa, con diversos
estaban revestidos con finas lajas de pizarra de color motivos grabados. Esta estatua, un bello ejemplo del
verde y azul que estuvieron originalmente pintadas con llamado “arte megalítico” cumplía probablemente una
motivos geométricos negros y rojos. Apoyada sobre función apotropaica (protectora) a la entrada de la casa
la superficie natural a partir de la parte superior de las de los ancestros.
lajas de revestimiento de la cámara arrancaban las hila- El depósito votivo primario de este tholos, que se
das de bloques de piedra caliza que formaban la falsa encontraba en muy buen estado de conservación, es-
cúpula que servía de techumbre. Esta cobertura estuvo taba compuesto por casi 200 artefactos dispuestos
en algún momento rematada por una hermosa estela sobre el suelo de la cámara, incluyendo herramientas
SEVILLA 253

Vista general del tholos de Palacio III. Almadén de la Plata,


Sevilla. Fotografía: Leonardo García Sanjuán.

Vista general del depósito funerario del tholos de Palacio III.


Almadén de la Plata, Sevilla. Fotografía: Leonardo García
Sanjuán.

de piedra (puntas de flecha, láminas y hachas), reci-


pientes cerámicos, objetos cultuales (amuletos y un
ídolo antropomorfo) y otros. Lamentablemente la bue-
na conservación no se había dado en el caso de los res-
tos osteológicos humanos depositados en la cámara
mortuoria, ya que debido a la fuerte acidez natural del
suelo casi todos los huesos se encontraban casi por Detalle del depósito funerario
del tholos de Palacio III.
completo destruidos. Por ello no fue posible establecer Almadén de la Plata, Sevilla.
asociaciones entre individuos concretos y categorías Fotografía: Leonardo García
Sanjuán.
de artefactos.
La tercera de las construcciones funerarias identifi-
cadas en el complejo megalítico de Palacio III es una
cremación de la Edad del Hierro que apareció justamen-
te entre la entrada del dolmen de galería y la cámara
del tholos, a poca profundidad. Esta estructura estaba
compuesta de un encachado (pequeño túmulo) de pie-
dras de planta rectangular de unos 2 m de diámetro,
considerablemente destruido. Debajo de este encacha-
do se identificaron pequeñas fosas de forma irregular y
escasa profundidad excavadas en la roca. Una de ellas,
254 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Dibujo de los lados de la figurilla


antropomórfica femenina encontrada
como parte del ajuar del tholos de
Palacio III. Almadén de la Plata, Sevilla.
Dibujo: Elisabeth Conlin.

Figurilla antropomórfica femenina


encontrada como parte del ajuar del
tholos de Palacio III. Almadén de la
Plata, Sevilla. Fotografía: Leonardo
García Sanjuán.

la de mayor tamaño, estaba cuidadosamente sellada


con varias lajas de piedra colocadas horizontalmente,
y en su interior se encontró un denso depósito de ma-
teria orgánica de color oscuro con restos humanos y
madera carbonizada así como unos pocos fragmentos
cerámicos (posiblemente la única ofrenda asociada a
este acto funerario). La cronología radiocarbónica ob-
tenida para este evento funerario a partir de las mues-
tras de madera quemada es de los siglos X-VIII cal ANE,
es decir, a comienzos de la Edad del Hierro.
El complejo funerario de Palacio III es un excelente
ejemplo de la vigencia y permanencia temporal de los
sitios de carácter sagrado entre las poblaciones prehis-
tóricas del Sur de la Península Ibérica. La reiterada uti-
lización ritual de sitios megalíticos de gran antigüedad
nos habla de la capacidad de las poblaciones locales
para retener e integrar en su memoria cultural los ves-
tigios del Pasado, y apunta a la fuerza de ciertos com-
portamientos y creencias tradicionales que coexisten
SEVILLA 255

Selección de recipientes cerámicos encontrados


como parte del ajuar del tholos de Palacio III.
Almadén de la Plata, Sevilla.
256 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.

Nódulos y prismas de cuarzo del complejo funerario de Palacio III. Almadén de la Plata, Sevilla.
En la fila de arriba prisma de cornalina (rojo), cuarzo prasio (verde) y cuarzo lechoso del tesorillo de la Edad del Hierro,
encontrados en el dolmen de galería. En la fila de abajo prismas de cuarzo lechoso de tholos de la Edad de Cobre.
SEVILLA 257

con los fenómenos de cambio cultural. Un fenómeno racterísticas especialmente monumentales (cámara de Vista general de la
cueva artificial Anto-
parecido se percibe en ciertos cementerios de ente- 3,25 m de longitud por 1,30 m de anchura protegida niana. Gilena, Sevilla.
rramientos individuales de cistas de la Edad del Bronce por un túmulo de piedras de unos 6 m de diámetro), Fotografía: Rosario
Cruz-Auñón Briones.
identificados en la zona y que son análogos a los de El sobresalía por encima de los restantes enterramientos,
Becerrero y El Castañuelo mencionados en el capítulo mucho más pequeños. La inversión de trabajo implica-
de Huelva. En la necrópolis de cistas La Traviesa, en da en la arquitectura de esta cista se correlacionaba
Almadén de la Plata, a muy poca distancia del mencio- con la naturaleza del ajuar con el que se acompañó al
nado complejo funerario de Palacio III, se identificó un individuo (un adulto de sexo masculino) que allí fue en-
contenedor funerario que por sus dimensiones y ca- terrado, y que incluía una alabarda de cobre arsenicado
258 LAS GRANDES PIEDRAS DE LA PREHISTORIA. Sitios y paisajes megalíticos de Andalucía.
SEVILLA 259

y dos recipientes cerámicos. Las alabardas de metal


pueden ser considerados objetos de prestigio, identifi-
cadores de un estatus social elevado, posiblemente de
liderazgo. Por tanto, se da la circunstancia de que el
contenedor funerario del líder de comunidad evocaba
en su morfología las viejas cámaras megalíticas, casa
de los ancestros, de las formaciones sociales del Neo-
lítico y la Edad del Cobre, lo cual constituye una invoca-
ción del Pasado con fines de legitimación política.
En el resto de la provincia de Sevilla se conocen
otros conjuntos megalíticos de menor envergadura
y que no han sido todavía objeto de investigaciones
arqueológicas intensivas. Entre ellos destacan los de
Castillo de las Guardas y Morón de la Frontera. De en-
tre estas construcciones puede reseñarse, el sepulcro
denominado Hoyo del Gigante (Morón de la Frontera),
excavado en 1984 y que se encontraba en muy malas
condiciones de preservación. Desde un punto de vista
arquitectónico, consta de una galería de planta trape-
zoidal de 5,40 m de longitud construida con ortostatos
de caliza local y conserva algunas piedras que forma-
ban la cubierta. El túmulo, de unos 12 m de diámetro,
está formado por un encachado de piedras y tierra deli-
mitado alrededor por un círculo de piedras. Los objetos
de ajuar encontrados, pobre reflejo de lo que en su
momento debió ser un ajuar funerario, se reducen a
algunos utensilios líticos tallados y uno pulimentado. No
se identificó ningún resto antropológico.
Un tercer tipo de estructura funeraria usado de for-
ma paralela a las construcciones megalíticas, tanto en
la provincia de Sevilla como en muchas otras regiones
andaluzas, es la cueva artificial, espacio subterráneo
con una o varias cámaras, excavado en un terreno o
roca dura para albergar los enterramientos y que no
supone el uso de aparejos de construcción como ortos-
tatos o muros de mampostería ni de sistemas de co-
bertura. Su distribución geográfica es amplia aunque
parece haber una mayor concentración en los térmi-
nos de Gilena y Morón de la Frontera, al Sureste de la
provincia de Sevilla. Una de las más interesantes es la
llamada Cueva Antoniana (Gilena), compuesta por una
cámara central y rodeada por cuatro cámaras anejas y
un corredor.

Detalle de uno de los nichos laterales de la cueva


artificial Antoniana. Gilena, Sevilla.
260
261

Bases para la incorporación de las grandes


piedras de la Prehistoria de Andalucía a la
Categoría de Patrimonio Europeo

Introducción

L
a Junta de Andalucía promueve la inscripción de las grandes piedras de la Prehisto-
ria en la Categoría de Patrimonio Europeo, creada para impulsar la dimensión trans-
nacional europea de los bienes culturales, los monumentos, los enclaves naturales
o urbanos, el patrimonio tangible e intangible, contemporáneo y tradicional y los lugares
que han desempeñado un papel esencial en la construcción y consolidación de Europa.
Con la incorporación de los sitios y paisajes megalíticos de Andalucía a esta Categoría, se
cumple una de sus finalidades: fomentar el sentido de pertenencia a un espacio cultural
común. El patrimonio forma parte de nuestra identidad europea y de nuestros valores y
principios comunes. La cultura de hoy se basa en el intercambio y diálogo transfronteri-
zos, en la interacción y transferencia mutua de personas y valores, ideas, movimientos
artísticos y obras de arte.
La Categoría se ha establecido para incrementar el conocimiento, la consideración y
el respaldo de la ciudadanía hacia su patrimonio, con el fin de legarlo a las generaciones
futuras, reforzando asimismo la cooperación entre los estados de Europa. Debe sentar
las bases para el establecimiento de una red dinámica de bienes culturales, monumen-
tos, enclaves naturales o urbanos, así como lugares que hayan desempeñado un papel
esencial en la historia europea, pudiendo figurar en la lista del programa de Categoría de
Patrimonio Europeo, individualmente o como parte de una red.
Esta Categoría, basada en la historia de Europa, posee una función específicamente
europea distinta de la lista de lugares Patrimonio Mundial de la UNESCO, cuyo objetivo
262

Visitantes en la aldea neolítica de Skara Brae en Escocia. Al fondo el edificio de la sede institucional y a la derecha el Skaill House, residencia del entonces propietario
William Watt. Fotografía: Bartolomé Ruiz González.

reside en promover la protección de acuer- tios y paisajes megalíticos de Andalucía. ponsable del Centro de Documentación y
do con su valor universal. El procedimiento Para ello, encargamos los informes de Biblioteca Virtual de la Prehistoria de Anda-
de elaboración de la lista, que pretende es- justificación de valores –que se publican lucía Antonio Arribas.
tablecer una base cultural para una mayor en este volumen- a una serie de investiga- Por todo ello, la Dirección General de
integración, complementa el programa Iti- dores de las universidades andaluzas, co- Bienes Culturales de la Consejería de Cul-
nerarios Culturales del Consejo de Europa, ordinados por el asesor científico del expe- tura de la Junta de Andalucía, a través del
que promueve la importancia de los valo- diente, Leonardo García Sanjuán, Profesor Consejo del Patrimonio Histórico Español,
res europeos. de Prehistoria de la Universidad de Sevilla, ha elevado la propuesta para la solicitud
En su artículo primero, las Reglas de quien ha hecho la selección de Sitios y Pai- de inscripción en la lista de la Categoría
Procedimiento de la Categoría de Patri- sajes Megalíticos de acuerdo con el nivel de Patrimonio Europeo, de los siguientes
monio Europeo, enuncia el fomento de la de tutela y valorización de los mismos. sitios y paisajes megalíticos de Andalucía:
identidad y la historia común, así como la Asimismo, y para la preparación del Necrópolis megalítica y poblado de Los
mejora de su conocimiento por parte de formulario de solicitud de inscripción, Millares en Almería, Dolmen de Alberite en
ciudadanos y residentes, reforzándose de contamos con los Conservadores del Pa- Cádiz, Necrópolis hipogea semi-megalítica
esta forma el sentido de pertenencia. Dise- trimonio Histórico de las Delegaciones de Los Algarbes en Cádiz, Paisaje mega-
ñada para favorecer la consideración ha- Provinciales de la Consejería de Cultura de lítico de Gor-Gorafe en Granada, Paisaje
cia el destacado papel del patrimonio en la la Junta de Andalucía, y para la realización megalítico de Las Peñas de los Gitanos de
integración de Europa, la Categoría, cuyo de la compilación documental y relatoría Montefrío en Granada, Dolmen de Soto en
objetivo final es llegar a ser una acción co- colaboró Rafael Maura Mijares, Profesor Huelva, Paisaje megalítico de El Pozuelo-
munitaria, reforzará la cooperación entre de Prehistoria de la Universidad Nacional Los Gabrieles en Huelva, Paisaje megalí-
los Estados Miembros, las instituciones de Educación a Distancia (UNED). tico de Antequera en Málaga y el Paisaje
nacionales, la Unión Europea y el Conse- Incorporamos el programa de gestión megalítico de Valencina de la Concepción-
jo de Europa, así como también entre los de los sitios y paisajes megalíticos elabo- Castilleja de Guzmán en Sevilla.
sectores culturales públicos y privados. rado por el Servicio de Planificación y Eva-
En 2007, y en calidad de Director del luación de la Dirección General de Bienes Programa de gestión de los sitios y
Conjunto Arqueológico Dólmenes de Ante- Culturales, que se propone a través de la paisajes megalíticos de Andalucía:
quera, nos fue encomendada por el Servi- Red de Espacios Culturales de Andalucía y
cio de Protección de la Dirección General del Centro de la Prehistoria de Andalucía La nueva Ley de Patrimonio Histórico de
de Bienes Culturales de la Consejería de del Conjunto Arqueológico Dólmenes de Andalucía en su Título IX regula las Insti-
Cultura de la Junta de Andalucía, la ins- Antequera, así como también el programa tuciones del Patrimonio Histórico, donde
trucción del expediente para la propuesta de intercambios y redes culturales que se además de las tradicionalmente reco-
de solicitud de inscripción en la lista de la formula con el proyecto de Red Virtual de nocidas, -Archivos, Bibliotecas, Museos
Categoría de Patrimonio Europeo, de las Sitios y Paisajes Megalíticos Europeos, y Centros de Documentación-, se crean
grandes piedras de la Prehistoria, los si- realizado por Rosa Enríquez Arcas, res- los Espacios Culturales, y cuya identidad
263

En primer plano sede institucional de Skara Brae Sede institucional del Centro Megalítico (Hunebeddencentrum) de Borger en Holanda. Fotografía: Bartolomé
y al fondo la reconstrucción de una vivienda del Ruiz González.
poblado. Fotografía: Bartolomé Ruiz González.

vendrá definida en función de su ámbito y Patrimonio Histórico que ejercen la tutela los Conjuntos y Parques Culturales, y los
su relevancia patrimonial. Se entiende por y valorización sobre aquellos bienes que Enclaves. Entre otros formarán parte de
Espacios Culturales las instituciones que abarcan la totalidad de una o más Zonas la misma: el Conjunto Arqueológico Dól-
ejercen la tutela sobre el área comprendi- Patrimoniales, y que por su importancia menes de Antequera, y los Enclaves Ar-
da por aquellos inmuebles inscritos en el cultural requieran la constitución de un ór- queológicos de Los Millares, Alberite, Los
Catálogo General del Patrimonio Histórico gano de gestión en el que participen las Algarbes, Gor-Gorafe, Las Peñas de los
Andaluz, o agrupaciones de los mismos, Administraciones y sectores implicados. Gitanos, Soto, El Pozuelo-Los Gabrieles,
que por su relevancia o significado en el Finalmente, debemos referirnos a la y Valencina de la Concepción-Castilleja de
territorio donde se emplazan, se acuerde creación en la Ley de la Red de Espacios Guzmán.
su puesta en valor y difusión al público. Se Culturales de Andalucía (RECA) que se con- Entre los objetivos de la Red están: la
clasifican en Conjuntos y Parques Cultura- figura como un sistema integrado y unita- coordinación de los sistemas generales
les. rio, formado por los Espacios Culturales de gestión a través de los correspon-
Los Conjuntos Arqueológicos son ins- ubicados en el territorio de la Comunidad dientes Planes Directores, la promoción
tituciones del Patrimonio Histórico como que sean incluidos en la misma, así como externa de forma conjunta y homogénea,
Espacios Culturales que ejercen la tutela aquellos Enclaves abiertos al público que la colaboración en programas estatales e
y valorización de aquellos bienes que por se determinen. La Red contempla entre internacionales de conservación, el inter-
su relevancia patrimonial cuentan con un sus objetivos, la coordinación de los siste- cambio de información con otras redes
órgano de gestión propio, que asumen mas generales de gestión, enmarcados en o sistemas de protección del patrimonio
funciones generales de administración y una serie de ejes transversales que conlle- histórico, así como con aquellas organiza-
custodia del legado que tengan encomen- van un aprovechamiento sostenible a tra- ciones nacionales o internacionales rela-
dado. Especialmente, formularán y eje- vés de su tutela y valorización, mediante cionadas con la protección, conservación
cutarán un Plan Director que desarrollará la formulación de los Planes Directores, y puesta en valor. Otro importante objetivo
programas en materia de investigación, la colaboración en programas nacionales sería el fomento de las buenas prácticas
protección, conservación, difusión y ges- e internacionales de conservación y el fo- en la protección y gestión del patrimonio
tión con el objetivo de alcanzar la tutela mento de las buenas prácticas en la pro- entendido como parte del ecosistema hu-
patrimonial efectiva. Los Conjuntos, en su tección y gestión del patrimonio histórico. mano. La RECA podrá integrarse total o
constitución, harán referencia a la tipolo- La RECA concentra sus actividades en parcialmente en otras redes similares de
gía patrimonial por la que hayan sido obje- dos direcciones: por un lado, en tareas de ámbito territorial superior, ya sean nacio-
to de inscripción los bienes inmuebles que protección, investigación y conservación nales, transnacionales o europeas.
los integran. De este modo nuestro orde- y, por otro, en la difusión del conocimiento La Red de Espacios Culturales de An-
namiento jurídico consolida los Conjuntos de la especificidad de cada uno de estos dalucía se estructura a través de un Plan
ya contemplados en la Ley 1/91, e incor- ámbitos. Director, que se concibe como el instru-
pora la figura de los Parques Culturales La Red de Espacios Culturales de An- mento de planificación de la Red que de-
que se definen como las instituciones del dalucía, por tanto, estará integrada por berá contener las líneas estratégicas y los
264

Hunebed D27 de Borger en Holanda. Fotografía: Bartolomé Ruiz González. Sala de exposiciones temporales del Hunebedden-
centrum de Borger. Fotografía: Bartolomé Ruiz
González.

programas necesarios para el cumplimien- y estrategias de la tutela del Espacio Cul- Objetivos complementarios serán el
to de unos objetivos que van dirigidos de tural o Enclave, ordenando las diferentes Programa de Actividades a desarrollar
manera especial al aprovechamiento sos- acciones a través de los oportunos planes en el Centro de Arqueología Experimental
tenible a través de su tutela y valorización, y proyectos. Serguei A. Semenov, en la Sala de Expo-
al fomento del conocimiento científico de siciones Temporales Manuel de Góngora,
sus valores, incentivando su investigación El Conjunto Arqueológico Dólmenes en el Salón de Actos Hugo Obermaier y
y, por último, al impulso de iniciativas de de Antequera y los sitios y paisajes en el Seminario Permanente de Historio-
desarrollo local y territorial basadas en la megalíticos de Andalucía. grafía Francisco María Tubino, como ins-
difusión de los Espacios Culturales y En- trumentos canalizadores de la producción
claves integrados. La misión del Conjunto Arqueológico científica en el ámbito de la Prehistoria de
Junto al Plan Director de la Red de Espa- Dólmenes de Antequera es la tutela del pa- Andalucía. El Centro de Arte y Naturaleza
cios Culturales de Andalucía, y de acuerdo trimonio cuya custodia se le encomienda, José Antonio Muñoz Rojas, llevará a cabo
con sus directrices, se redactará un Plan contando con unos bienes culturales de intervenciones sobre el espacio y el tiem-
Director por cada uno de los Espacios Cul- excepción en un marco paisajístico de refe- po, lo que nos permitirá, mediante diálo-
turales y Enclaves incluidos en la Red. El rencia, en un contexto arqueológico bien de- gos con el lugar, una vuelta a los orígenes.
contenido sustantivo del Plan Director de- finido y con unas importantes colecciones. De este modo, se configura una institución
berá definirse en un documento que recoja El nuevo horizonte de la institución va a patrimonial de referencia en el territorio de
las propuestas partiendo de la definición quedar constituido por cuatro ámbitos. El la Comunidad, que se plantea como obje-
de la Institución, a través de los Progra- de protección, que es el determinado por el tivo fundamental contribuir a la difusión de
mas de revalorización de los Activos que Decreto de declaración de Zona Arqueológi- la Antequera Milenaria y al impulso de la
constituyen su núcleo (Patrimonio y Paisa- ca, objeto último de Tutela, a través de su investigación prehistórica en Andalucía.
je Cultural: Definición, Incremento, Docu- musealización. Un ámbito de investigación, No obstante, queremos detenernos en
mentación, Investigación y Conservación), las Tierras de Antequera, definido como el el papel del Centro de la Prehistoria de
los Programas de Actividades (Difusión y espacio de los constructores de los dólme- Andalucía Luis Siret, por cuanto pensamos
Comunicación, Musealización y Exposición nes, a través de la exposición permanente que puede contribuir a rentabilizar el fun-
Permanente) y los Programas de Adminis- Antequera Milenaria. Un tercero, que abarca cionamiento de una serie de Espacios Cul-
tración que son los que establecerán los el territorio de Andalucía y cuyas herramien- turales y Enclaves de la Red en base a un
elementos básicos para la organización tas son el Centro de la Prehistoria de An- ámbito temático común: la Prehistoria y,
de los instrumentos necesarios para lle- dalucía Luis Siret y el Centro de Documen- especialmente, el megalitismo. El Centro
varlos a cabo (el Programa Institucional, tación y Biblioteca Virtual de la Prehistoria está diseñado como un recinto didáctico
el Programa Arquitectónico, el Programa de Andalucía Antonio Arribas. Y un cuarto, y expositivo, al que se incorporan los úl-
de Seguridad, el Programa de Recursos que tendría como referente a Europa a tra- timos conceptos tecnológicos en la difu-
Humanos y el Programa Económico) y vés de la Red Virtual de Paisajes Megalíticos sión y comunicación del patrimonio. Una
formularán también los objetivos, bases Europeos. exposición permanente que responde de
265

Centro de Visitantes de Maes Howe en Escocia. Sede institucional de Brú na Bóinne en Irlanda. Fotografía: Bartolomé Ruiz González.
Fotografía: Bartolomé Ruiz González.

manera efectiva a los intereses y necesi- contado con Juan Manuel Jiménez Arenas, En la Sala 4ª, Paisaje doméstico, un
dades del público actual, nos acercará a Profesor de Prehistoria de la Universidad espacio dedicado al mundo de las socie-
nuestro pasado más remoto y nos ayuda- de Granada, para la sección de Nuestros dades productoras, cuando la vida se de-
rá a comprender la importancia de unas antepasados; José Luis Sanchidrián Torti, sarrollaba en torno al poblado.
zonas arqueológicas que han convertido Profesor Titular de Prehistoria de la Uni- En la Sala 5ª, Pensar la Prehistoria, la
a Andalucía en un espacio imprescindible versidad de Córdoba, para las secciones escenografía de este espacio dedicado al
para el conocimiento de la Prehistoria eu- Paisaje en Movimiento y Paisaje Invisible: estudio y los estudiosos de la Prehistoria,
ropea. Evidenciaremos, así, la necesidad La cueva; José Enrique Márquez Romero, evocará la de un lugar emblemático de
de colaboración de todas las instituciones Profesor de Prehistoria de la Universidad investigación: el laboratorio. Presenta los
para avanzar en la investigación y conser- de Málaga para las secciones Paisaje Mo- distintos periodos que marcan nuestra
vación de esa memoria histórica. numental y Paisaje Doméstico y, finalmen- historiografía prehistórica. De la mano de
El proyecto se articula a través de la te, para la sección de historiografía de la sus pioneros, recorreremos el nacimiento
Arqueología del Paisaje, un soporte con- Prehistoria de Andalucía, titulada Pensar de la Prehistoria andaluza. Y finalmente,
ceptual sobre el que construir una pro- la Prehistoria, ha colaborado José Beltrán se analizará la vertiente científica de esta
puesta expositiva coherente. El recorrido Fortes, Catedrático de Arqueología de la disciplina en Andalucía.
está orientado en una línea cronológica Universidad de Sevilla. El Centro de la Prehistoria de Andalu-
que permite al visitante iniciar un viaje que Las salas responden al siguiente esque- cía se ofrece como un proyecto de ex-
transcurre, desde nuestros antepasados ma espacial y temático: celencia en la gestión para contribuir a
más lejanos, hasta el final de la Prehisto- En la Sala 1ª, Paisaje en movimiento, la difusión y puesta en valor de los sitios
ria. El Centro presentará y transmitirá los conoceremos la forma de vida de las so- y paisajes megalíticos de Andalucía, pro-
conocimientos que se han elaborado en ciedades cazadoras y recolectoras que yecto que a su vez se enriquecería del in-
torno a una herencia patrimonial, en un poblaron Andalucía. tercambio de los recursos desarrollados
tiempo y un espacio: la Prehistoria de An- En la Sala 2ª, Paisaje invisible: la cueva, en estos Espacios Culturales y Enclaves.
dalucía. nos acercamos al mundo del arte rupes- Si recordamos algunos de los objetivos
El programa de contenidos de la exposi- tre, qué objetos se representaban, cómo citados de la Red, como la coordinación
ción titulada Paisajes Milenarios, base del se hacían y qué motivaba estas manifes- de los sistemas generales de gestión, la
Centro de la Prehistoria de Andalucía, los taciones. promoción externa, la colaboración, el in-
ha desarrollado la consultora Espiral-Ani- En la Sala 3ª, Paisaje monumental, tercambio de información o la promoción
mación del Patrimonio, dirigido por Mari- descubriremos la forma de vida de las y el desarrollo sostenible de los mismos,
bel Rodríguez Achútegui y por Iñaki Izarzu- sociedades agrícolas y ganaderas, qué el Centro, por sus propias característi-
gaza Lizarraga. La coordinación científica es el neolítico y cómo llega a Andalucía. cas, puede constituir el soporte adecua-
del Proyecto la ha llevado Felipe Criado También visitaremos el momento en que el do para la gestión y difusión de muchas
Boado, Profesor de Investigación del ser humano, por primera vez en la historia, de las actividades que se desarrollen en
CSIC, en Santiago de Compostela, que ha construye monumentos. la Red.
266

Sede institucional del Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera. Fotografía: Javier Pérez González.

Así, el propio Conjunto Arqueológico Dól- de la Red Virtual de Paisajes Megalíticos culo 128 del Tratado Constitutivo de la
menes de Antequera, como parte integran- Europeos. Comunidad Europea que dice que la Co-
te de la Red, potenciará -desde el mismo Como ha expuesto en la introducción munidad contribuirá al florecimiento de
discurso expositivo planteado- muchos de de esta monografía el Profesor García las culturas de los Estados miembros,
los yacimientos prehistóricos de Andalucía, Sanjuán, el megalitismo como fenóme- dentro del respeto de su diversidad na-
con remisiones continuas desde las dife- no cultural reúne una serie de valores cional y regional, poniendo de relieve
rentes salas. esenciales para comprender los proce- al mismo tiempo el patrimonio cultural
Ya en un terreno más concreto, el pro- sos por los cuales el continente euro- común. Contribuir a la difusión y al co-
grama de difusión del Conjunto Arqueoló- peo se constituye prehistórica e histó- nocimiento de la Prehistoria europea y
gico se materializará con la programación ricamente como un territorio de relativa cumplir así el mandato de la actual Ley
de la Sala de Exposiciones Temporales y homogeneidad cultural. del Patrimonio Histórico Español que
el Salón de Actos, contando para ello con La base de la propuesta de la Red Vir- dice que todas las medidas de protec-
una serie de proyectos expositivos relacio- tual de Paisajes Megalíticos Europeos ción y fomento que establece sólo co-
nados con los sitios y paisajes megalíticos está en la Categoría de Patrimonio Eu- bran sentido si, al final, conducen a que
de Andalucía. El primero será el titulado “El ropeo. Se creará una red de difusión y un número mayor de ciudadanos pueda
megalitismo en Andalucía: el último viaje”. cooperación que conecte una serie de contemplar y disfrutar de las obras que
Les siguen El poblado y necrópolis de Ma- lugares emblemáticos del continente son herencia de la capacidad colectiva
rroquíes, El arte megalítico en Andalucía, cuyo ámbito temático sería el megalitis- de un pueblo. Reforzar la cooperación
El neolítico en Andalucía, Valencina, Milla- mo, con el objetivo último de reforzar el y el debate entre los investigadores y
res, etc.… que irán acompañados de la conocimiento, el respeto y el apoyo de gestores culturales que actualmente
celebración de unas jornadas científicas de los ciudadanos al Patrimonio Megalítico desarrollan sus investigaciones y pla-
revisión y puesta al día de la temática plan- Europeo. La construcción de la identi- nes en este campo, potenciando el in-
teada en cada una de las exposiciones. dad europea no puede obviar los inicios tercambio de conocimientos, estudios,
comunes de nuestro pasado y tiene la experiencias y el impulso de las transfe-
Programa de intercambios y redes obligación de mantener y difundir su rencias culturales entre investigadores
culturales de los sitios y paisajes memoria para el conocimiento y disfru- y centros. Rentabilizar los recursos de
megalíticos europeos. te de las generaciones futuras. difusión y comunicación ya desarrolla-
La Red Virtual de Paisajes Megalíti- dos en cada uno de los lugares que pro-
Conscientes de la importancia que cos Europeos se plantea los siguientes ponemos.
la cooperación y el intercambio tienen objetivos: Potenciar los valores de iden- El proyecto de Red Virtual supone la
en materia de bienes culturales, espe- tidad europeos partiendo de una serie creación de un sistema de investigación
cialmente en los ámbitos relacionados de bienes culturales conectados por su y desarrollo en materia de Patrimonio
con la difusión, investigación y gestión pertenencia a un fenómeno concreto, el Megalítico cuyo ámbito territorial abar-
de los mismos, se propone la creación megalitismo, tal y como recoge el artí- ca la Unión Europea. El punto de par-
267

Visitantes en el sepulcro megalítico nº 7 de Alcalar Visitantes en el túmulo del sepulcro de Maes Howe Visitantes en la necrópolis megalítica de Carrowmo-
en Portugal. Fotografía: Bartolomé Ruiz González. en Escocia. Fotografía: Bartolomé Ruiz González. re en Irlanda. Al fondo el Centro de Visitantes.
Fotografía: Bartolomé Ruiz González.

tida de esta Red es la puesta en mar- tigación Atlas del Departamento de Pre- desarrollando. La puesta en marcha de un
cha de un Portal – Paisajes Megalíticos historia de la Universidad de Sevilla (Es- canal de comunicación entre la comunidad
Europeos – en Internet, destinado a paña) o, por el contrario, sitios que no científica que permita conocer vía Intranet
convertirse en la comunidad virtual es- cuentan con una página web oficial man- los proyectos en torno a la conservación,
pecializada en Patrimonio Megalítico y tenida desde la administración cultural intervención o cualquier otra actuación
que permitirá articular y aprovechar los o desde la universidad. La propuesta se- sobre los bienes, se hace imprescindible
recursos de información y difusión de ría que desde este Portal el usuario pu- para su adecuada tutela. El acceso a las
los sitios pertenecientes a la Red. Este diera obtener información acerca de los propuestas y los resultados de cualquier
Portal se alojaría en la futura web de los sitios que la integran. Desde cada web intervención en los bienes culturales inte-
Dólmenes de Antequera. individual de los emplazamientos selec- grantes de la Red persigue varios objeti-
La actividad de la Red se estructura- cionados se podrá acceder mediante un vos fundamentales. Por un lado, conocer
ría en dos pilares: la difusión y la inves- único enlace (Portal) a la información de los proyectos que se están realizando en
tigación. los demás. Contenidos que estarán ava- otros bienes y poder así contar con refe-
En cuanto a la difusión, la información lados y que deberán incluir, al menos, rentes y experiencias similares antes de la
electrónica existente sobre megalitismo una mínima descripción de los sitios, puesta en marcha de un plan de actuación.
tiene, con carácter general, dos carac- así como indicaciones claras para las Y por otro, crear una línea de discusión crí-
terísticas. La primera es su abundancia, personas que tengan interés en su visi- tica entre los investigadores y gestores de
que corre paralela a la escasez de crite- ta. Desde este Portal se accederá a las este legado. El papel de la investigación
rios científicos contrastados que la sus- diferentes webs de los lugares oferta- científica en este tipo de Patrimonio es una
tenten. Cualquier usuario que busque in- dos que deberán contar con una presen- oportunidad única para compartir proyec-
formación en este campo podrá obtener tación de los contenidos en castellano, tos y metodologías a escala europea.
miles de resultados, pero la pertinencia portugués, inglés y francés. Este Portal La Red Virtual nace con una vocación
de éstos es baja y en la mayor parte incluirá una Intranet para investigadores abierta de participación e integración de
de los casos no están avalados por y gestores de los sitios propuestos. todos los sitios y paisajes pertenecien-
ninguna administración cultural o por En cuanto a la Investigación, la base de tes al ámbito del megalitismo en Euro-
la comunidad investigadora. La segun- la difusión es el conocimiento de los bie- pa. En principio, con los siguientes pro-
da característica es la dispersión de la nes. En los últimos años, se están llevando tagonistas: Los Paisajes Megalíticos de
información de calidad que, además, no a cabo proyectos de puesta en valor de Carnac y Bougon en Francia; Borger en
siempre es fácil de encontrar. No existe algunos de estos sitios y paisajes mega- Holanda; Évora y Alcalar, en Portugal, y
ningún proyecto global que la aglutine líticos. La propuesta de la Red Virtual de Antequera, en España. Además, en esta
y, en este sentido, podemos hallar pági- Paisajes Megalíticos Europeos apuesta lista se incluirán los paisajes megalíti-
nas de gran interés como la que dispo- por establecer una línea de conexión que cos, declarados Patrimonio Mundial:
ne el sitio de Stonehenge, Avebury en facilite la cooperación y el conocimiento Brú na Bóinne, en Irlanda; Stonehenge,
Wiltshire, Inglaterra o el Grupo de Inves- de los diferentes proyectos que se están Avebury y lugares asociados (Inglaterra)
268

Visitantes en el túmulo FO de Bougon en Francia. Fotografía: Bartolomé Ruiz González. Monumento megalítico de Balnuaran de Clava en
Inverness, Escocia. Fotografía: Bartolomé Ruiz.

y Orkney (Escocia), en el Reino Unido, y Piedras. Si han llegado hasta nosotros dioses, sino como el camino hacia un
los Templos megalíticos de Malta. es que ya son intemporales. Su sus- futuro donde su sonido nos ayudará a
La necesidad de hablar está inscrita tancia mítica ordenó el caos. Hoy las reconocernos como parte integrante de
en el código genético de estas Grandes escuchamos, no como una vuelta a los un paisaje felizmente recuperado.
269

Distribución de la Red de Sitios y Paisajes Megalíticos Europeos.

Distribución de los Sitios y paisajes megalíticos de


Andalucía propuestos para su inscripción en la lista
del Patrimonio Europeo.
270
271

Glosario

Ajuar: Conjunto de objetos que se depositan junto al cadáver. Puede tratarse de cosas
cotidianas o, por el contrario, fabricadas ex profeso para integrar el ritual funerario. Se
trata de una tradición hoy en día perdida en los países de occidente pero con vigencia en
otras culturas y otros tiempos.

Aniconismo: Rasgo de algunas religiones consistente en la ausencia deliberada (o


incluso prohibición mediante tabúes) de representaciones y símbolos de lo sagrado.

Aparejo: Forma de disponer los elementos empleados en la construcción de un


muro. Se distinguen diversos tipos de aparejo, por ejemplo a soga (cuando los
elementos del muro están colocados de modo que su lado largo sea paralelo a la
pared), a tizón (el lado largo es perpendicular a la pared), a soga y tizón (se combinan
sillares paralelos y perpendiculares a la pared), etc.

Apotropaico: Que aleja el mal, que sirve para alejar las influencias de los seres o es-
píritus malignos. En arquitectura se aplica a las esculturas (representando genios o
dioses protectores) que aparecen frecuentemente flanqueando esquinas y entradas
de edificios monumentales, protegiéndolos contra los malos espíritus. Numerosos
monumentos megalíticos poseían estelas y esculturas en sus entradas y cámaras
272

que cumplían una función apotropaica, protegiendo el espacio sagrado de los


antepasados.

Arte Megalítico: Conjunto de símbolos y representaciones grabadas y/o pintadas aso-


ciadas a las construcciones megalíticas europeas y que presentan fuertes concomitancias
con las que aparecen en el llamado arte rupestre (en abrigos y cavidades naturales). El arte
megalítico se expresa a menudo en estelas y menhires.

Cromlech: Término bretón utilizado para designar monumentos y espacios ceremoniales


megalíticos formados mediante agrupación de menhires dispuestos en planta circular,
oval, rectangular o con forma de U (por oposición a los alineamientos megalíticos, en los
que los menhires se disponen en línea). Hasta la fecha no se ha identificado ninguna cons-
trucción de este tipo en Andalucía.

Betilo: Representación pétrea de bulto redondo de forma cilíndrica o troncocónica y gene-


ralmente anicónica (carente de símbolos o grafías). Tienen una enorme tradición en el Viejo
Mundo, donde aparecen inicialmente asociados al megalitismo, luego siendo conocidos
en las religiones fenicio-púnica, romana y semita, donde se las considerada sagradas por
proceder del cielo.

Calcolítico: (Griego Chalcos = cobre + lithos = piedra). Periodo de la Prehistoria del Viejo
Mundo en el que la tecnología utilizada, aun siendo mayoritariamente de piedra, incluye
algunos objetos y medios de producción de cobre. También se utilizan como sinónimos los
términos “Eneolítico” y “Edad del Cobre”. Tradicionalmente se ha empleado para referirse
a sociedades y culturas situadas cronológicamente entre el Neolítico y la Edad del Bronce.
En el caso de Andalucía este periodo se desarrolla entre c. 3200 y 2200/2100 ANE. En
ocasiones tiene un significado meramente cronológico, y se emplea para sociedades que
no utilizan la metalurgia del cobre pero que son coetáneas de otras que sí lo hacen. El
periodo Calcolítico no se aplica en el análisis de la Prehistoria de amplias regiones del
Norte de Europa, donde la secuencia pasa directamente del Neolítico a la Edad del Bronce.

Chamán: En las religiones prehistóricas, especialista religioso que actúa como interme-
diario entre el mundo físico y natural y el mundo espiritual y sobrenatural y que posee
especiales conocimientos y capacidades para la curación de los enfermos o para evitar o
paliar problemas o desastres naturales.
273

Cista: Construcción de carácter funerario consistente en una fosa de planta rec-


tangular revestida y cubierta por lajas (i.e. losas careadas y planas) de piedra,
con unas dimensiones medias de 1 x 0,5 metros que generalmente se utilizaba
para inhumaciones individuales (o de dos o tres individuos como máximo). En
Andalucía (como en otras regiones españolas y del continente Europeo) es un tipo
de enterramiento característico de la Edad del Bronce. En el caso de la Prehisto-
ria andaluza se habla también de cistas megalíticas (de cronología Neolítica y de
la Edad del Cobre) para designar cistas de mayor tamaño (hasta 3-5 metros de
longitud, con múltiples inhumaciones).

Complejidad Social: Término que se refiere genéricamente a las primeras for-


mas de organización social jerarquizada y estratificada que ocurren en la Prehis-
toria. En el caso de la Prehistoria de Europa Occidental estas formas de organi-
zación social se identifican por primera vez a finales del Neolítico y en la Edad del
Cobre, evolucionando en las Edades del Bronce y Hierro. La Complejidad Social
comporta una creciente desigualdad en el acceso de los individuos a los medios
de producción y a los producto básicos para la subsistencia así como paralelos
incrementos en la sofisticación (especialización, diversidad) y escala de la pro-
ducción económica.

Conjuntos Arqueológicos: Son Instituciones del Patrimonio Histórico que como


Espacios Culturales, ejercen la tutela y valorización de aquellos bienes que por
su relevancia patrimonial cuentan con un órgano de gestión y custodia del legado
que tengan encomendado. Especialmente formularán y ejecutarán un Plan Direc-
tor que desarrollará programas en materia de investigación, protección, conser-
vación, difusión y gestión con el objetivo de alcanzar la tutela patrimonial efectiva.

Cosmogonía: En las religiones prehistóricas, conjunto de relatos, mitos y leyen-


das que explican el origen del mundo, el universo y el ser humano.

Covacha: Tipo de enterramiento característico de la Edad del Bronce en el sur


de la Península Ibérica consistente en una oquedad de c. 1,5 a 2 m de diámetro
máximo abierta en una pared o ladera (ocasionalmente en el suelo) y en la que
se introducen generalmente uno o dos cuerpos, luego sellándose el acceso a la
oquedad (con un portón de madera, pared de mampostería o losa de piedra).
274

Cueva Artificial: Forma de enterramiento típicamente del Neolítico y la Edad del Co-
bre (Edad del Bronce) consistente en una o más cámaras excavadas en el subsuelo y
que en varias zonas de Andalucía (especialmente en el valle del Guadalquivir) coexiste
con el megalitismo. Por su morfología, estas construcciones pueden ser consideradas
equivalentes a los denominados hipogeos.

Dolmen: Palabra bretona que significa mesa de piedra. Popularmente, y por ex-
tensión, se suele hacer referencia a los dólmenes como sinónimo de monumento
megalítico aunque esto es inexacto. Su correspondencia más precisa sería con los
sepulcros megalíticos de corredor y galería que, formalmente, presentan una estruc-
tura interna que recuerda una mesa de piedra más o menos alargada.

Dromos: Corredor de acceso a una cámara (generalmente funeraria, por ejemplo en


un monumento de tipo tholos).

Edad del Bronce: Periodo de la Prehistoria del Viejo Mundo en el que la tecnología
utilizada incluye objetos y medios de producción de cobre en aleación con estaño. Tra-
dicionalmente se ha empleado para referirse a sociedades y culturas situadas cronoló-
gicamente entre el la Edad del Cobre y la Edad del Hierro. En el caso de Andalucía este
periodo se desarrolla entre c. 2200/2100 y 850 ANE. En ocasiones tiene un significa-
do meramente cronológico, y se emplea para sociedades que no utilizan la metalurgia
del bronce pero que son coetáneas de otras que sí lo hacen. En Andalucía, durante la
Edad del Bronce se produce un acentuado declive en la construcción de monumentos
megalíticos nuevos, aunque los ya existentes (construidos en el Neolítico y la Edad del
Cobre) siguen siendo utilizados con frecuencia.

Enclaves Arqueológicos: Son espacios abiertos al público que por sus condiciones
y características no requieran de un órgano de gestión propio, que asumen funciones
generales de administración y custodia de los bienes que tengan encomendados, y
especialmente formularán y ejecutarán un Plan Director que desarrollará programas
en materia de investigación, protección, conservación, difusión y gestión con el obje-
tivo de alcanzar la tutela patrimonial efectiva.

Eneolítico: (Latin Aeneus = en bronce + lithos = piedra). Ver “Calcolítico” y “Edad del
Cobre”.
275

Escatología: Conjunto de creencias relativas a la muerte y al mundo de ultratumba.

Espacios Culturales: Son las Instituciones del Patrimonio Histórico que ejercen la
tutela sobre el área comprendida por aquellos inmuebles inscritos en el Catálogo
General del Patrimonio Histórico Andaluz, o agrupaciones de los mismos, que por su
relevancia o significado en el territorio donde se emplazan se acuerde su puesta en
valor y difusión al público. Se clasifican en Conjuntos y en Parques Culturales.

Estela: Piedra o madera verticalmente hincada y de carácter conmemorativo (general-


mente funerario), que puede contener una amplísima gama de símbolos (antropomor-
fos, zoomorfos, geométricos, etc.). En el Viejo Mundo las estelas son conocidas desde
la Prehistoria (especialmente desde la Edad del Bronce) y se utilizan con profusión du-
rante la Protohistoria, Historia Antigua e Historia Medieval. En la Edad del Cobre y Edad
del Bronce peninsular se reconocen varios tipos tales como las estelas-guijarro, estelas
antropomorfas, estelas (o “losas”) alentejanas y las estelas de guerrero.

Falsa Cúpula: Aparejo constructivo en el que bloques de piedra colocados a seco se


apoyan unos sobre otros formando una cúpula por aproximación de hiladas y que se
desarrolla por primera vez en los tholoi de la Edad del Cobre.

Megalito: Construcción prehistórica (dentro de la Prehistoria Europea aparece típica-


mente durante el Neolítico, la Edad del Cobre y la Edad del Bronce) elaborada con apa-
rejo en seco y normalmente con grandes losas de piedra u ortostatos que se apoyan
unos en otros para formar cámaras y corredores con funcionalidad funeraria y ritual.

Menhir: (Del bretón men – “piedra” - hir - “alargada”). Designa el más simple de los
monumentos megalíticos, es decir un monolito de piedra alargado, en estado natural
o parcialmente trabajado, colocado verticalmente sobre el nivel del suelo. Están par-
ticularmente extendidos en la Bretaña francesa, donde algún caso excepcional como
el del menhir brisé de Locmariaquer, llegó a alcanzar 20 m. de altura y un peso de c.
300 toneladas.

Neolítico: Tradicionalmente se ha empleado para referirse a sociedades y culturas


situadas cronológicamente entre el Mesolítico y la Edad del Cobre. En este periodo,
que en Andalucía se desarrolla entre c. 5500 y 3200 ANE, se produce la gradual
276

extensión de la economía agraria (agricultura y ganadería), la sedentarización de los


asentamientos y el comienzo de un paulatino pero relativamente rápido crecimiento
demográfico. La disponibilidad de excedentes productivos y de nuevas estrategias
de apropiación de la tierra favorece el desarrollo del megalitismo como expresión
material de la ideología religiosa.

Orto Solar: Cualquier astro y el sol en particular está en orto cuando atraviesa el
plano del horizonte y pasa a nuestro hemisferio. Marca el comienzo del día y es lo
contrario del ocaso solar. Dependiendo de las estaciones, el orto solar se produce
por lugares distintos del horizonte a lo largo del año.

Ortostato: Losa de piedra de gran tamaño hincada verticalmente como parte de una
construcción megalítica.

Parques Culturales: Son Instituciones del Patrimonio Histórico que como Espacios
Culturales, ejercen la tutela y valorización sobre aquellos bienes que abarcan la tota-
lidad de una o más Zonas Patrimoniales y que por su importancia cultural requieran
la constitución de un órgano de gestión en el que participen las Administraciones y
sectores implicados.

Petroglifo: Grabado realizado sobre una formación rocosa natural (al aire libre) en la
que se representan todo tipo de temas, desde figurativos (antropomorfos, zoomor-
fos) hasta geométricos o esquemáticos. Son parte del conjunto de manifestaciones
que conocemos como “arte rupestre” y se interpretan bien como elementos de sitios
rituales o ceremoniales, bien como señales o indicaciones relativas a determinados
aspectos del paisaje.

Pithos: Vasija cerámica de gran tamaño utilizada para almacenaje de diversos pro-
ductos y, ocasionalmente, como contenedor funerario (en el caso de Andalucía son
frecuentes en la cultura argárica de la Edad del Bronce).

Red de Espacios Culturales de Andalucía (RECA): Se configura como un sistema


integrado y unitario formado por aquellos Espacios Culturales ubicados en el terri-
torio de la Comunidad que sean incluidos en la misma, así como aquellos Enclaves
abiertos al público que se determinen.
277

Religión: Aspecto del sistema o ámbito ideológico de la sociedad que incluye un


conjunto articulado de símbolos, mitos, rituales y prácticas destinados a explicar los
órdenes natural y social de la vida y a facilitar la asimilación de los mismos por los
individuos.

Totemismo: Rasgo cognitivo y de abstracción simbólica del mundo natural, universal


entre las sociedades de cazadores-recolectores pero también presente con frecuen-
cia entre sociedades campesinas, consistente en atribuir ascendencia individual o
colectiva a seres vivos no humanos (especialmente animales).

Tholos: Construcción (generalmente de carácter funerario) de planta circular y cu-


bierta cónica o en forma de cúpula (en este caso de falsa cúpula obtenida por aproxi-
mación de hiladas). Consta de corredor, cámara cubierta con falsa cúpula y túmulo
cubriendo toda la construcción. En Andalucía las construcciones de tipo tholos co-
mienzan a aparecer en el primer cuarto del III milenio cal ANE (c. 3000-2700 cal ANE).
278
279

Índice onomástico

Abrigo de los Órganos 186


Abrigo de Matacabras 27
Abrigos del Engarbo 186, 188-1
Aciscar 56
Acosta Martínez, Pilar 16, 18, 40
Afonso Marrero, José 119
África 14, 79
Agudelo I 93
Albanchez 190
Alberite I 22, 23, 25, 28, 29, 67, 68, 69, 79,
56, 57, 58-9, 60, 61
Alberite II 67, 69
Alberite III 67
Alberite, dolmen de 16, 18, 56, 56, 157, 258, 259, 264
Alberite, río 67, 68
Albote 136
Albuñol 21
Alcaide 21, 199, 218, 222, 224, 226, 224,
225
280

Alcalá de Guadaira 22, 225, 243


Alcalá de los Gazules 82
Alcalá del Valle 55, 69, 72
Alcalá la Real 184, 186, 187
Alcalar 147, 263
Alcántara 82
Aldeaquemada 186
Alentejo 177, 178, 179
Algeciras 55
Alhama de Almería 37, 48
Alhama de Granada 138
Aljarafe 226
Almadén de la Plata 20, 21, 225, 245, 253
Almagro Basch, Martín 16, 17, 33, 37, 226
Almagro Gorbea, María José 33
Almanzora 37, 51
Almargen 217
Almería 10, 16, 17, 18, 20, 21, 22, 25, 27,
28, 33, 40, 113, 258, 259
Almería, cultura de 21
Almizaraque 33, 37, 53
Almonaster la Real 180
Alozaina 213
Alpujarra 37
Alto Almanzora 37, 40
Alto Guadalquivir 192
Anatolia 235
Andalucía 9, 10, 15, 16, 17, 18, 20, 21, 22,
23, 25, 28, 31, 104, 141, 178, 191,
218, 226, 243, 260, 261, 262, 263,
265
Andalucía occidental 15, 16, 21, 22, 225
Andalucía oriental 15, 16, 18, 22, 72, 82
Andévalo 141
Andévalo occidental 142
281

Andévalo oriental 141


Antequera 18, 21, 202, 222
Antequera, depresión de, vega de 27, 199
Antequera, dolmenes de, monumentos 10, 15, 22, 27, 147, 202, 213, 258,
de, necropólis megalítica de 264
Aracena 180
Arcos de la Frontera 82
Ardales 22, 218
Arenas del Rey 138
Areniscas del Aljibe 62
Arjona 191
Aroche 20, 173, 177, 178, 180
Arribas Palau, Antonio 16, 17, 17, 33, 37, 115
Arroyo de la Mota 76
Atalayón de Navalmilano 89, 90
Atlántico 55
Avebury 13, 263, 264
Axarquía 199
Badajoz 179
Baeza 191
Bajo Almanzora 33, 37
Bajo Andarax 33, 37, 49
Bajo Guadalhorce 199
Baños de Alicún 123, 129
Baños de la Encina 186
Barbate, bahía de 55
Barbate, río 61
Barranco del Infierno 53
Bélmez 20, 93, 95
Beltrán Fortes, José 261
Benahadux 37
Benalup 56
Bend of Boyne 264
Berdichewsky, Bernardo 79, 224
Bernier Luque, Juan 111
282

Berrocal 142
Bética, cordillera 55, 108
Blance, Beatrice 34
Bonsor, George 15, 17, 243
Bougon 263
Bradley, Richard 24
Bretaña francesa 14
Breuil, abate 56
Bueno Ramírez, Primitiva 16
Cabeza de Vaca 93
Cabezas Rubias 142, 160
Cabezo de la Copa Jocalla 53
Cabezo de los Grajos 40
Cabezo de los Vientos 163, 166, 226
Cabezo Juré 170
Cabo de Gata-Nijar 49
Cabra de Santo Cristo 196-9
Cabrero García, Rosario 16
Cacin, río 113, 138
Cádiz 16, 17, 18, 21, 22, 23, 28, 29, 55,
56, 67, 79, 82, 157, 186, 225, 258,
259
Cahokia 14
Cámalich Massieu, María Dolores 37
Cámara Serrano, Juan Antonio 20, 27, 28, 135
Campillos 218
Campo de Tiro 240
Campotéjar 136
Cantoria 51
Cañada del Carrascal 243
Cañada Honda B 23, 243
Cañada Honda G 245
Cañete Real 199
Carbonell y Trigo-Figueroa, Antonio 90
Carmona 15
283

Carnac 13, 263


Carriazo y Arroquia, Juan de Mata 62, 226
Carrión Méndez, Francisco 22
Cartailhac, Emil de 202
Casa de Don Pedro 26
Casabermeja 222, 223
Casas de Don Benito 20, 93, 94-5, 96-7
Castellar de Santiesteban 22, 186
Castilleja de Guzmán 10, 240
Castillo de las Guardas 225, 255
Cauria, Córcega, Francia 15
Cerdán Márquez, Carlos 154, 160, 163
Cerrete de la Cañada de Algane 199
Cerro de la Cabeza 228
Cerro de la Casería 72
Cerro de la Corona 199
Cerro de la Cruz Blanca 199
Cerro de la Mata 53
Cerro de las Aguilillas 218, 222, 224
Cerro de las Canteras 113
Cerro de los Castellones 115, 132
Cerro del Barrio 37, 53
Cerro Librero 180
Cerro Veleta 196
Cerro Virtud 40, 53
Chanza, río 142, 178, 180
Chaperas 199
Chapman, Robert 16, 34, 37
Charco de la Pava 111
Chillerón 136
Clava (Inverness, Escocia) 14
Collado de los Bastianes 196
Collantes de Terán, Francisco 16, 235
Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera 10, 258, 259, 260, 261, 262
Coquino 180
284

Córdoba 17, 20, 108, 185, 225


Corominas 202
Cortijo Amelia 186
Cortijo Bartolo 138
Cortijo de Liñán 138
Cortijo de los Vínculos 138
Cortijo de Mosampedro 199
Cortijo del Alcaide 226
Cortijo del Cura 138
Costa Caramé, Manuel Eleazar 28
Criado Boado, Felipe 261
Cruz de Antas 40
Cruz del Tío Cogollero 129
Cruz-Auñón Briones, Rosario 16, 40
Cuesta de la Sabina 123
Cuesta de los Almendrillos 199
Cueva Antoniana 253, 254-7, 255
Cueva Carada 113, 132, 136
Cueva de Haza del Trillo 190
Cueva de la Calva 107, 110-1
Cueva de la Graja I y II 190
Cueva de la Mora 21, 172-5
Cueva de la Sima 22, 186
Cueva de la Tabla de Pochico 186, 189
Cueva de los Arrastraos 111
Cueva de los Covachos 21
Cueva de los Letreros 51
Cueva de los Mármoles 111
Cueva de los Murciélagos de Zuheros 21, 111
Cueva del Cerro del Castellón 133, 136
Cueva del Cerro del Real 136
Cueva del Cortijo del Canal 136
Cueva del Plato 196
Cueva del Toro 27
Cueva del Vaquero 243
285

Cuevas del Almanzora 33, 37, 40, 53


Cuevas del Marqués 199
Cúllar 113, 132
Delegación de Cultura de Jaén 190
Delibes de Castro, Germán 37
Dílar 113, 136
Dinamarca 30
Domingo 1 132
Doña Rama III 95
Doña Rama IV 95
Egeo 16
El Arteal 53
El Barranquete 33, 45, 49, 51
El Becerrero 180, 183, 253
El Canjorro 192
El Carnerín 21, 76
El Castañuelo 180, 183, 253
El Cerro de la Planilla 199
El Charcón 64-5
El Chortal 37, 40
El Chuche 37, 49
El Dorado 98
El Entredicho 95
El Gallego 140, 142
El Gandul 15, 22, 23, 225, 243, 247
El Garcel 51
El Garcél/La Gerundia 53
El Gastor 62-3, 69
El Gigante, Cádiz 66-7
El Gigante, Córdoba 98, 101, 106-7 108-9
El Gigante, Málaga 213, 216-9
El Hospital 199
El Llano de la Carrascosa 119
El Madroño 142
El Malagón 125
286

El Marchal de Araoz 46
El Minguillo 89, 92
El Moral 199
El Moro 157, 166
El Ochavo 186
El Palomar 18
El Pedrejón 16, 243
El Polideportivo de Martos 185, 191
El Pozuelo 21, 28, 142, 154, 154, 155, 156,
157, 157, 160, 161, 162-5, 164-7,
166, 170
El Pozuelo-Los Gabrieles 258, 259,264
El Rodeo 133
El Romeral 10, 20, 21, 22, 23, 24, 25, 26, 147,
199, 202, 206, 208-1, 210-3, 212,
213, 214, 214-7
El Rongil, dolmen de 91
El Rongil, menhir de 88, 89
El Roquetito 239, 242, 241
El Roquetito II 25
El Rozal del Caracol 199
El Seminario 142, 149, 150, 150, 151, 152, 153,
154, 170
El Seminario (La Orden) 29
El Tarajal 51
El Tardón 21
El Tejar (Gibraleón) 173
El Tejar (Nijar) 47
El Término 243
El Tesorillo de la Llaná 199, 213, 218
El Toconal 28, 69, 69, 70, 71
El Torcal 27, 202, 260, 261
El Toril 136
El Torno 89, 90, 93
El Vaquero 23, 242, 244-7, 245, 246, 247
287

El Villar-Zalamea la Real 142


Encinarejo 186
Encinas Borrachas 199
Enriquez Arcas, Rosa 258
Escandinavia 14
Escocia 264
Escoriza Mateu, Trinidad 51
España 16, 20, 23, 33, 149, 177
Estepona 202
Etiopía 14
Europa 10, 15, 18, 30, 235, 257, 258, 260
Europa atlántica 14, 177
Europa occidental 34, 178, 218
Évora 147, 263
Extremadura 16, 177
Fardes, río 129
Faro 147
Fernández, J. 214
Fernández-Miranda, Manuel 37
Ferrer Palma, José Enrique 16, 17, 115, 129, 135, 136, 202
Filitosa (Córcega, Francia) 14
Fiñana 40
Fonelas, necrópolis de 129, 28, 113, 115, 119
Fonelas-Laborcillas, necrópolis de 129
Francia 13, 263
Fregenal de la Sierra 179
Frío, río 196
Fuente Álamo 53
Fuente de Ramos 82
Fuente del Cacho 108
Fuente del Corcho 93, 95
Fuente del Lobo 40
Fuente Obejuna 98, 101
Fuente Obejuna, tholos de 98
Gádor 48
288

Gallegos I 98, 101


García Sánchez, Manuel 16, 115, 119
García Sanjuán, Leonardo 258, 262
Genil, río 108
Genil-Cabra, proyecto de riego 107
Gérgal 51
Gibraleón 173
Gibraltar, campo de 55, 62
Gilena 255
Giménez Reyna, Simeón 213, 222
Giza, pirámides de 14
Göbekli Tepe 15
Gómez Moreno, Manuel 115, 202
Góngora y Martínez, Manuel de 15, 16, 113, 115, 190, 202
Gor, río 10, 17, 113, 115, 119, 120-3
Gorafe 16, 25, 119
Gor-Gorafe, conjunto de, necrópolis de 17, 119, 123, 124, 258, 259, 264
Granada 10, 16, 17, 20, 21, 22, 25, 113,
115, 119, 132, 185, 186, 258, 259
Granada, vega de 113, 136
Grande, río 199
Greal 113
Guadalete, río 67
Guadalhorce, río 202
Guadalquivir, campiña del 17, 105, 185
Guadalquivir, depresión del, vega del 89, 104, 185
Guadalquivir, río 55, 89, 226
Guadalquivir, valle del 17, 21, 22, 55, 82, 90, 104, 218,
225
Guadiana Menor, río 113, 129, 186
Guadiana, río 178
Guadiato, río 101
Guadiato, valle del 89, 90, 93
Guilaine, Jean 40
Gusí Janer, Francesc 34
289

Haza del Toril 129


Hidalgo 62
Hornueco 142
Hoskin, M. 230
Hoya de Guadix-Baza 119, 129
Hoyas del Conquín 120-3, 122, 123, 124, 124
Hoyo del Gigante 255
Hoyón de la Virgen 133
Huelva 10, 15, 16, 17, 18, 20, 21, 22, 23,
28, 67, 141, 170, 173, 177, 178,
179, 248, 253, 258, 259
Huelva, rivera de 142
Huéscar 113, 132
Hurtado Pérez, Víctor 28
Íllora 136
Inglaterra 263, 264
Irlanda 13, 264
Izarzugaza Lizarraga, Iñaki 261
Iznalloz 113, 136
Jabugo 21
Jaén 17, 22, 185, 186, 190, 191, 192,
196, 225
Jautón 40
Jerez de la Frontera 82
Jimena 190
Jimena de la Frontera 82
Jiménez Arenas, Juan Manuel 261
La Alcalaboza 20, 181
La Alcalaboza III 178
La Angostura 199
La Camarilla 133, 135
La Caraveruela 90, 98, 104
La Carolina 186
La Casería 76
La Cobertera 124
290

La Covacha de la Presa 136


La Dehesa de la Lastre 111
La Encantada 33, 37, 53
La Gabiarra 119
La Garibola 37
La Giganta 213
La Guardia 190
La Horma 98, 104
La Janda, laguna de 55, 56, 61, 82
La Lámpara 40
La Lentejuela 199
La Navilla 138
La Navilla 1 138
La Paloma 141
La Parrita 180
La Pastora 20, 23, 24, 25, 26, 147, 226, 227,
228, 229, 229, 230, 230, 235, 239,
240, 263
La Peña de los Enamorados 10, 22, 23, 24, 27, 200-3, 202, 258
La Pernera 40, 53
La Ruina 37
La Sabina 129
La Sabina, dolmen de 186, 190
La Sierrezuela 98, 99, 107
La Sierrezuela I 98, 100
La Torrecilla 123
La Traviesa 21, 21,183, 253, 263
La Venta 141
La Villa, arroyo de 202
La Zarcita 28, 142, 160, 163, 166, 167, 170
Laborcillas 115, 119, 132
Larráez 61
Las Adelfas, arroyo de 202
Las Aguilillas 22, 23, 199, 218, 219, 220, 221, 224
Las Angosturas 123
291

Las Canteras 243, 248


Las Churuletas, necropolis de 37
Las Churuletas, poblado de 40, 51
Las Dos Hermanas 201, 226-9
Las Eras 37, 53
Las Majadillas 123, 124
Las Palas 37, 53
Las Pedrizas 136
Las Peñas de Cabrera 222
Las Peñas de los Gitanos 20, 113, 114, 115,119, 132, 134-7,
137, 139, 258, 259, 264
Las Pilas/Huerta Seca 53
Las Plazuelas 170
Las Plazuelas 1 170
Las Viñas 82
Leisner, Georg y Vera 15, 16, 20, 33, 34, 37, 40, 89, 115,
124, 160, 177
Lizcano Prestel, Rafael 191, 192
Llano de la Belleza 20, 173, 174-7, 176-9,177, 178,
179, 180
Llano de la Lámpara/Lomo de la Esta- 51
ción, necropolis de
Llano de la Sabina 96 129
Llano de Las Churuletas 51, 53
Llano de los Olivares 123
Llano de Turuletes 51
Loja 113, 136, 138
Loma de Galera 44, 46
Loma de Huéchar 49
Loma de la Atalaya 40
Loma de la Raja 131
Loma de Rutilla 51
Loma de Úbeda 186, 191
Loma del Ciaco 136
Loma del Viento 224
292

Lomas del Campo 53


Lomo de la Jocalla/Cortijo Jocalla, 51
López López, Manuel 123, 129
Los Alcornocales 82
Los Algarbes 21, 22, 23, 54, 82, 82, 83, 84-5,
86-7, 186, 258, 259, 264, 264
Los Arenales 138
Los Cabezuelos 240
Los Castillejos 113, 115, 119
Los Charcones 61
Los Cortijillos 51
Los Delgados I 98
Los Delgados II 101, 104
Los Delgados, dólmenes de 90, 98, 102-3, 104
Los Delgados, poblado 98, 104
Los Eriales, necrópolis de 132
Los Gabrieles 27, 141, 142, 157, 160, 170, 168-1,
170, 170-3
Los Gigantes 199, 213
Los Guirretes 133
Los Hurones 79
Los Llanos de Rueda, necrópolis de 37
Los Millares 10, 15, 16, 17, 21, 25, 28, 32, 33,
34, 34, 35, 36, 37, 38-9, 40, 41,
42-3, 45, 46, 48, 48, 49, 51, 53, 228,
258, 259, 262, 264
Los Millares 34 129
Los Millares 63 129
Los Molares 18
Los Pedregales/Casablanca 53
Los Pedroches, valle de 89, 90, 90, 185
Los Villares 190
Luque 111
Madagascar 14
Maicas Ramos, Ruth 40, 51
293

Majadillas 77 129
Málaga 15, 16, 17, 18, 21, 22, 27, 61, 79,
199, 202, 213, 218, 225, 258, 259
Malta 264
Manzanil, río 136
Marqués Merelo, Ignacio 16, 202, 213, 224
Márquez Romero, José Enrique 22, 192, 214, 261
Marroquíes 191, 190, 262
Marroquíes Altos 191, 192, 194-7
Marroquíes Bajos 191, 190, 191, 192
Martín Gil 157
Martín Socas, Dimas 37
Martínez Padilla, Catalina 37, 53
Matarrubilla 15, 16, 23, 25, 26, 147, 226, 231,
232-5, 234-7, 235, 239, 240
Mathers, Clive 51
Maura Mijares, Rafael 258
Medina Sidonia 82
Mediterráneo 55
Mediterráneo oriental 34
Melanesia 14
Menga 10, 15, 18, 22, 23, 24, 24, 25, 26,
27, 147, 199, 198, 202, 203, 204-7,
205, 206, 213
Mergelina y Luna, Cayetano de 56, 115, 135, 202
Mesa de la Huecas 142
Misisipí 14
Mitjana, Rafael 15, 202
Mojácar 37
Molina González, Fernando 37, 115
Monte Chico 20, 178, 178-1
Montecosta I-IV 180
Montefrío 20, 113, 115, 119, 132, 138
Montelirio 28, 147, 226, 240
Montes Occidentales 113, 115, 136
294

Montes Orientales 136


Moreno 3 129, 132, 133
Moreti, Juan José 213
Morón de la Frontera 225, 255
Motos, F. de 33
Murcia 33
Museo Arqueológico Nacional 16, 37, 40
Museo Arqueológico Provincial de Cór- 98, 111
doba
Museo de Cádiz 69
Navalmilano 89, 90
Navastrillo 190
Nerva 180
Newgrange 13, 26
Niebla 142, 157
Nijar 33, 50, 51
Obermaier, Hugo 15, 16, 147, 149, 226, 235
Odiel, río 142, 149
Olaria, Carmen 34
Olula del Río 37
Olvera 68, 69
Ontiveros 147, 226, 236-9
Orkney 264
Otiñar, dolmen de, necropolis de 185, 190, 192, 193
Pacífico 14
Palacio III 20, 25, 29, 30, 245, 248, 248, 249,
250, 250-3, 252
Palanca del Moro 179, 180
Pantano de Los Bermejales 16, 25, 113, 115, 119, 126-9, 128,
129, 138, 139
Parque Natural de Cazorla, Segura y Las 186
Villas
Parque Natural de las Sierras Subbéti- 111
cas Cordobesas
Pasada del Abad 20, 20, 178, 179, 182-5, 263
295

Pasillo de Tabernas 33, 37, 51


Patagalana 79
Paymogo 142
Peal de Becerro 190
Pellicer Catalán, Manuel 16, 40
Península Ibérica 14, 18, 21, 25, 89, 115, 141, 147,
154, 178, 202, 206, 224, 225, 230,
245, 248
Peña, C. de la 53
Piedra da Arca, La Coruña, España 15
Piedra Ver 37
Pileta de la Zorra 136
Pino Baúl 123
Pinos Puente 113, 136
Píñar 136
Piñon Varela, Fernando 16, 163, 177
Portugal 14, 16, 18, 20, 141, 147, 157, 177
Posadas 107
Poyato 111
Priego de Córdoba 111
Próximo Oriente 14, 235
Puerto Blanco 40
Puerto de los Huertos 140
Puerto Serrano 76, 82
Purchena 37, 40, 51, 53
Purenque 61
Purenque-Larráez 56, 61
Quesada 186
Quiebrajano, río 196
Rambla del Búho 51
Ramos Muñoz, José 16, 218
Red de Espacios Culturales de Andalucía (RECA) 10, 258, 259, 260
Red Virtual de Sitios y Paisajes Megalíticos Euro- 258, 260, 262, 263
peos
Rein, J. 224
296

Reino Unido 13, 30, 264


Renfrew, Colin 16, 34
Riesgo Ordóñez, A. 89
Rivero Galán, Encarnación 16
Rodríguez Achútegui, Maribel 261
Román Díaz, Mari Paz 53
Ronda 213
Ronda, comarca de 199
Ronda, serranía de 55, 76
Rosal de la Frontera 20, 178
Rota 82
Rubialillos 51
San Bartolomé de la Torre 28
Sanchidrián Torti, José Luis 261
Sanlúcar de Barrameda 62
Santa Bárbara de Casa 142, 160
Santa Elena 186
Santa Fe de Mondújar 33
Santaella 105
Santiago-Pontones 186
Santos Gener, Samuel de los 111
Señorío de Guzmán 238, 239, 240
Serón 51
Sevilla 10, 15, 16, 17, 18, 20, 21, 22, 23,
28, 29, 55, 183, 225, 226, 255, 258,
259
Sierra Almenara 55
Sierra Bermeja 37, 51, 55
Sierra Blanquilla 69
Sierra Carbonera 55
Sierra de Algodonales 55
Sierra de Baza 113, 123
Sierra de Grazalema 55
Sierra de Huelva 141
Sierra de Jaén 192
297

Sierra de la Pandera 196


Sierra de Líbar 79
Sierra de los Santos 89
Sierra de Luna 55
Sierra de Retín, dolmen de 76, 77, 78-9, 80-1
Sierra de Ubrique 55
Sierra Mágina 190
Sierra Martilla 22, 112, 113, 116-9, 118, 119,
136, 186
Sierra Morena 89, 90, 104, 107, 142, 163, 185,
225
Sierra Nevada 113, 136
Sierra Palacios 90, 93
Sierra Palacios I 93
Sierra Palacios II 93
Sierra Palacios III 93
Sierra Palacios IV 93, 95, 108
Sierra Palacios V 93
Sierra Palacios VI 93
Sierra Rejembroso 62
Sierra Subbética 55
Siret, Luis 15, 16, 33, 37, 53, 115, 119, 124,
129
Sirio, estrella 230
Sitio Arqueológico de Los Millares 45
Soto II, dolmen de 30
Soto, Armando de 142
Soto, dolmen de 10, 15, 18, 22, 23, 25, 26, 29, 67,
141, 142, 142, 143, 144-7, 146, 147,
147, 148, 149, 149, 170, 177, 235,
248, 258, 259, 264
Spahni, Jean Cristian 16, 115, 119
Stonehenge 13, 263, 264
Subbética, cordillera 67, 89, 108, 185, 190
Tabernas 27, 37, 40, 51
298

Tahivilla 56, 61, 69


Tajo de la Listona 61
Tajo de las Figuras 56, 61, 62, 69
Tarifa 22, 55, 82
Teba 199
Tejada y Pérez, Agustín de 202
Terrera Ventura-Rubialillos 34
Tierra Llana de Huelva 149
Tinto, río 142, 149
Tinto-Odiel, estuario del 142
Tomillos I 72, 74-5
Tomillos II 72, 72-3
Tomillos III 72
Tomillos, necropolis de 69
Torres 190
Totalán 199
Tózar-Moclín 136
Trafalgar 55
Trebujena 82
Trigueros 15, 22, 67, 141, 142
Tubino, Francisco María 15, 226
Tumba de la Casilla 243
Turquía 15
Úbeda 186
Ubrique 79
Unión Europea 258
Universidad de Almería 53
Universidad de Cádiz 16, 67, 218
Universidad de Córdoba 261
Universidad de Granada 115, 261
Universidad de Málaga 213, 214, 224, 261
Universidad de Sevilla 16, 258, 261, 263
Universidad Nacional de Educación a 258
Distancia (UNED)
Valdelinares 173, 180
299

Valderas 82
Valencina de la Concepción 10, 15, 16, 22, 23, 25, 28, 147,
225, 226, 226, 239, 240, 243, 262
Valencina de la Concepción-Castilleja de 225, 240, 258, 259, 264
Gúzman
Valverde del Camino 21, 141, 142
Valverde, valle de la rivera de 157
Van Giffen 115
Vejer de la Frontera 82
Velásquez Bosco, Ricardo 202
Velefique 51
Vélez 33, 40
Vélez Blanco 40, 113
Viejo Mundo 14
Viera 10, 18, 22, 24, 25, 147, 199, 202,
206, 206, 207
Viera, hermanos 202
Villaluenga del Rosario 79
Villamartín 16, 18, 21, 22, 55, 67
Villanueva de Córdoba 89, 90
Villanueva de los Castillejos 170
Wiltshire 263
Zagra 22, 136
Zalamea la Real 141, 142
Zambujeiro, Anta Grande do 147
Zufre 173
Zuheros 109
Zujaira 113, 136
300
301

English version of the text

PRESENTATION

T
he protection of Andalusia’s archaeological heritage is one of the Ministry of Culture’s
priority objectives. The geographical range, temporal depth and thematic wealth of
our heritage represent a major institutional challenge. The archaeological sites that
form part of the landscape of Andalusia await the scientific research that will reveal the
history of our predecessors.
The Ministry of Culture has taken on the responsibility of protecting these sites and gua-
ranteeing their preservation and scientific study. We are also committed to keeping the
public informed of the advances we are making in this area.
This book places at the disposal of the general public the riches of an important part of
Andalusia’s archaeological heritage, as well as the results obtained from research into them
and their protection and conservation. The megalithic sites and their presence in our lands-
cape for thousands of years tells us of the unshakeable human will to transmit a message
of permanence over the centuries… the durability of a memory that strives not to become
lost in the deep wound of time.
The megalithic sites are the oldest existing stone architectural structures. Their surprising
strength and solemnity can be explained by their builder’s desire to ensure that their work
would outlive them and remain over time as the materialisation of a collective memory.
302

Published archaeological research is with its more than eighty burial chambers, THE LARGE STONES OF PREHISTORY.
normally distributed to a limited number to the majestic Soto Dolmen in Huelva, and MEGALITHIC SITES AND LANDSCA-
of specialists and rarely reaches the ge- including the megalithic landscape of the PES OF ANDALUSIA.
neral public; therefore books such as this River Gor gorge in Granada, the monumen-

T
are particularly important for facilitating tal Dolmens of Antequera and the original he study of megalithic sites and
access to the collective knowledge and burials of Valencina de la Concepción and landscapes and the interpretation of
enjoyment of our megalithic heritage. Castilleja de Guzmán in Seville, Andalusia what they express about past human
That is why the Ministry of Culture has has many prehistoric sites of exceptional life is one of the themes of greatest interest
made this special effort to bring together, cultural and educational interest, possibly to both specialists in Prehistoric research
under the auspices of the Dolmens of Ante- without parallel in Spain. I have no doubt and to the general public. The megalithic
quera Archaeological Site, a wide-ranging that anyone who takes this book into his monuments create a special fascination
group of professors and specialists from or her hands, and who comes into contact among the general public: Carnac in Fran-
various Andalusian universities. They have for just a few moments with the millenary ce, Stonehenge-Avebury in the United King-
compiled, summarised and presented, in a landscapes of the gigantic stones of pre- dom or Newgrange in Ireland are among
format that is accessible to the non-expert, history, will wish to get to know them in the most visited European archaeological
all our current knowledge of this magnifi- greater depth. sites in their respective countries and also
cent heritage. Likewise, an unprecedented Is it possible to erase the imprint of internationally. The university experience
and exhaustive series of photographs has history and replace it with a vacuum? This also tends to be quite unequivocal: classes
been specially taken for this book. This has book is a reencounter with the dramatic lan- on megalithism and the monumental lands-
allowed us, for the first time, to bring toge- guage of survival. Its syntax transmits the capes of the Neolithic figure among tho-
ther in a single publication the impressive universal language of the memory through se in which the students sit glued to their
diversity and visual beauty of the megaliths the written word. Reading it will distance seats, without missing the slightest detail.
of Andalusia and the natural and cultural you from stale, rhetorical and consistently The term megalith is generically applied
landscapes of which they form a part. conventional forms of thought, to bring to constructions built through a technique
As an Antequeran, I have always felt you to a new global understanding of the based on the distribution of force and
curiosity about the imposing presence of megalithic phenomenon. Its accumulation weight using large stones (sometimes
those great blocks of stone used to build of ideas liberates a graphic explosion like enormous) and lintel coverings, and are
the tombs of Menga, Viera and El Romeral. a detailed source of inspiration. normally dry built (that is without any mor-
Such a spectacular display of textures can- And, by pushing aside the veil that time tar). It is an architectural type that is often
not help but awaken a desire to discover has woven, we discover a fascinating world described in handbooks as analogous (or
how these fractal compositions of atmos- populated by fragile architectures that are even equivalent) to the Cyclopean mason-
pheric breath and meticulous preparation already ingrained on our consciousness. ry that is based on the use of large stone
have crossed the threshold of time to be- blocks that are fitted together without mor-
come the most identifiable image of a city. tar. The concept excludes the use of the
Power and magnitude, abstraction and Paulino Plata Cánovas arch which is a more recent architectural
theory act in unison to make up a set of Minister of Culture for the Junta de Andalucía development (although there are some in-
reflections, whose spatial depth explodes teresting experiments towards vaults and
in La Peña with admirable energy. This in- domes).
finite backdrop adds supplementary visual For the specialists, a particularly inter-
interest. Perhaps from there, as a way of esting aspect of this phenomenon is its
ensuring that time never ended, the grand chronological and geographical span. On
concepts of one of the most important dol- a world-wide scale, megalithism can be
men complexes in Europe were modelled. observed in many societies that are geo-
This book invites you to get to know the graphically and temporally distant: the
growing number of megalithic archaeologi- construction of monuments out of large
cal sites that form part of the Andalusian stones is a pattern of cultural behaviour
Network of Cultural Sites and are currently that appears recurrently and sponta-
open to the public. Ranging from the forti- neously in societies that have developed
fied settlement of Los Millares in Almería, some degree of social complexity, inde-
303

pendently of the time and place in which technological power, their cultural influen- blurred, of the lives of people like us who,
this development took place. Geographi- ce and their cosmopolitan nature. There is in a world quite different from our own,
cally, important densities of megalithic even an undeclared race (which it seems faced challenges and questions similar to
monuments are found throughout a broad only the limits of technology will constra- those that we face in our own lives.
area of the Old World that stretches from in) to build the highest skyscraper. Seve-
Atlantic Europe (from Scandinavia to the ral thousands of years earlier, when they History of related research
Iberian Peninsula) to the North of Africa, ordered the construction of the pyramids
extending to the Indian Subcontinent and of Giza, the Egyptian pharaohs of the Old In Andalusia, the megalithic phenomenon
Indonesia through the Near East. Megalith Kingdom had already perfectly understood is remarkable because of the density and
building societies are also documented in this rule of human perception. diversity of the individual sites, the richness
different areas of North and Central Afri- Megalithic architecture is the earliest of the landscapes that they configure as
ca and Ethiopia, in Madagascar and in the monumental stone architecture built by well as the importance and wealth of the
islands of Melanesia in the Pacific. In the the human being. The European Neolithic information that they provide about Prehis-
American continent they have not often communities, which 6500 or 7000 years toric cultures. In this sense, the choice of
been documented although some of the ago undertook the incredible adventure the necropolis of Antequera (Málaga) for
gigantic tumular monuments built by the of transporting (sometimes over conside- the creation of the Centro de Interpretación
indigenous North American populations rable distances) and raising stones of ex- de la Prehistoria de Andalucía, an event to
(for instance the cultures of the Mississippi traordinary size and weight in order to mo- which the genesis of this book is closely
River such as Cahokia) have been consi- numentalise their ceremonial and funerary linked, is not accidental. If the Andalusian
dered as counterparts of the megalithic spaces, were clearly leaving a message: megalithic monuments are among the ri-
monuments of the Old World. a message of power, prestige, presence chest and most complex manifestations of
In chronological terms, the earliest of and permanence. This message (written in Spanish Prehistory, there is no doubt that
these monuments appear to be, according a natural environment which was then infi- the monuments of Antequera are among
to current knowledge, those built in Portu- nitely wilder and more threatening than it the most studied and acknowledged of
gal and Brittany some 6500 or 7000 years is now for those of us who inhabit the rich Andalusia. Thus it is not surprising that in
ago, that is in the early 5th millennium BC. world), was one of self affirmation: the self the mid 19th century the study that is often
In other parts of the world the emergence affirmation of a species that was about to considered as the first study of Andalusian
of megalithic architecture is less ancient undertake the domestication and conquest Prehistory addressed the theme of the me-
and even much more recent: megaliths of Nature, of a whole planet. It seems quite galithic phenomenon and more specifically
have been used in the Bronze Age, the probable that, even earlier, the hunter-ga- the monuments of Antequera. This is the
Iron Age and even in many cases in recent therers who occupied the Old World during case of Rafael Mitjana’s “Memoria sobre el
centuries. In Melanesia or Madagascar, the thousands of years before the Neolithic Templo Druida Hallado en las Cercanías de
megalithic pantheons were used until very may have built similar monuments out of la Ciudad de Antequera” (1847), which con-
recently by the indigenous communities perishable materials, mainly large tree tains the first descriptions and drawings
who had not still been completely accultu- trunks and wood (megaxylic architecture), of the Dolmen de Menga, one of the most
rated to Western customs and way of life. although there are barely any visible tra- impressive megalithic chambers of Euro-
A second inherent feature of the me- ces of these given that wood, unlike stone, pe. The megalithic theme also occupied a
galithic phenomenon that probably contri- lacks the fundamental property to which all prominent position in the first synthesis of
butes to why it has created and creates message of monumentality ultimately aspi- Andalusian Prehistory published by M. de
such interest in modern society is its mo- res: permanence. Góngora y Martínez in 1868 under the title
numentality. Monumentality (size, height, However, the interest caused by the lar- “Antigüedades Prehistóricas de Andalucía”,
visual prominence) transmits a series of ge stones of Prehistory cannot solely be and of course in the studies by F. M. Tubi-
messages that human beings easily un- explained by their geographical distribution no, as for instance his “Monumentos me-
derstand: the power of achievement, the and inherente monumentality. Megalithism galíticos en Andalucía, Extremadura y Por-
prestige of the technical feat, the dominant is fascinating to us because it constitutes tugal y los aborígenes ibéricos”, published
presence in the landscape and the perma- a window through which to see our Past, or in 1876.
nence over time. The big cities of the 20th at least a quite distant part of our past as Between the late 19th and early 20th
century have turned skyscrapers into the a species. The megaliths are standpoints century several particularly important stu-
clearest statement of their economic and from which we can obtain an image, often dies were carried out at various Andalusian
304

megalithic sites. The German archaeologist Precisely during this decade the theoreti- perceptibly stagnant. The most noteworthy
H. Obermaier (who in 1923 would occupy cal and methodological premises for the study during this period is probably that of
the first Professorship in Prehistory of any study of European megalithism underwent the Dolmen de Alberite (Villamartín, Cádiz)
Spanish university) undertook important a profound epistemological revision from directed by Professor José Ramos Muñoz
studies of the dolmens of Matarrubilla, at the stance of the so-called New Archaeo- of the University of Cádiz. Its publication
Valencina de la Concepción (Sevilla) and of logy, particularly influenced by the work set a standard in terms of its multidisci-
Soto (Trigueros, Huelva). In Eastern Andalu- of the British archaeologist Colin Renfrew. plinarity and scientific quality. The study
sia, the Belgian mines engineer, Luis Siret, In the context of Iberian megalithism, this of the Pantano de Los Bermejales mega-
carried out the excavation and cataloguing probably became most immediately per- lithic necropolis published in 1997 by Pro-
of the megalithic tombs of Los Millares (Al- ceptible in the research carried out by fessors A. Arribas Palau and J. E. Ferrer
mería), although unfortunately large parts Robert Chapman on the necropolis of Los Palma is also worth mentioning. Beyond
of this work never was published. Millares. Chapman attempted to explore these specific studies, and with few other
Although during the years of the Francis- questions such as the role of social hierar- exceptions, however, few general studies
co Franco dictatorship (1936-1975) the ar- chisation and metallurgy among the mega- have been carried out that take on board
chaeological research into the Andalusian lith building societies, thus breaking with the renewed epistemological and theoreti-
megaliths generally saw relatively little de- the diffusionist interpretative framework cal agendas developed in European Pre-
velopment, some work of great importan- that considered this cultural trait as the history that have enabled the development
ce was carried out. In the first part of this result of a colonisation by people from of very innovative lines of enquiry in this
period, the work of the Germans George the Eastern Aegean. In the early 1980s, field. Moreover, barely any monographic
and Vera Leisner, who between 1940 and research into the megalithic phenomenon field studies have been published with the
1950 undertook a colossal inventory of of Andalusia and the South of Spain be- necessary detail and, importantly, few res-
the megalithic sites of Andalusia, deser- came quite active. In barely eight years, pond to the demands and possibilities of
ves special mention. Their great work “Die six Doctoral Theses were presented that modern archaeological methods.
Megalithgräber der Iberischen Halbinsel” examined the development of the megali- Throughout this book, the different
later served as the background and basis thism of the provinces of Granada (by José chapters provide more precise details
of empirical reference for many other stu- Enrique Ferrer Palma, 1979), Málaga (by on the history of the research that has
dies. In August of 1955, Professor Juan Ignacio Marqués Merelo, 1981) and Huelva enabled the development of the knowledge
de Mata y Carriazo was able to comple- (by Fernando Piñón Varela, 1987), as well currently available in this field of studies.
te the excavation of the 12 m of corridor as more generally in Western Andalusia
that Hugo Obermaier, without realizing, (Rosario Cabrero García, 1983), Eastern Numbers, chronologies, diversities
had left untouched in the first excavation Andalusia (Rosario Cruz-Auñón Briones,
of the Dolmen de Soto. In 1959 the work 1985) and Extremadura (Primitiva Bueno Although it is difficult to obtain a precise
of M. García Sánchez and C. Spahni was Ramírez, 1987). and reliable figure of the number of mega-
published regarding the extraordinary con- The field work conducted between lithic monuments currently identified in the
centration of dolmenic tombs in the area of 1980 and 1990 was mainly carried out Andalusian region (with an extension of
Gorafe (Granada). The excavations carried in the context of “rescue archaeology”, approximately 87.000 km2), a relatively in-
out in the previous decade by Professors without the creation of long-term scientific formed quantitative estimate suggests that
Martín Almagro Basch and Antonio Arribas research projects. An example of this type the densest concentrations are located in
Palau at the settlement and the necropolis of intervention is given by Valencina de la the Eastern provinces, that is, in Almería
of Los Millares (Almería) were published in Concepción (Sevilla), where various exca- (c. 600) and Granada (c. 550). The number
1963. This important work also implied a vations over the past 20 years, always of megaliths known in the remaining provin-
revision of the unpublished documentation motivated by urban developments, have ces varies between the c. 200 megaliths
and archaeological remains deposited by enabled the documentation of the diversity of Huelva, the c. 100 of both Sevilla and
Luís Siret in the Museo Arqueológico Na- and extent of the megalithic and semi-me- Málaga, and the c. 50 of Córdoba. The pro-
cional of Madrid, as well as the correlation galithic funerary constructions built by the vince of Jaén is the exception to the strong
with the classification of the necropolis pu- community that occupied this large settle- megalithic presence in Andalusia given that
blished by G. and V. Leisner in 1943. ment during the 3rd and 2nd millennia BC. there are currently only half a dozen known
During the 1970s there was some de- Over the past 20 years, research into megaliths in this province. The total num-
gree of inactivity in this field of studies. the megalithism of Andalusia has become ber of recorded monuments thus reaches
305

c. 1600. This figure is itself a considerable (the degree of competition between kinship the Bronze Age (c. 2200-2100-840 BC),
underestimate of the number of tombs that units, clans, etc.) that have not yet been the construction of megalithic chambers
must have existed in Prehistory, first of all explained satisfactorily. Indeed, in the cu- became quite unusual and in some areas
because many of these old monuments rrent state of the archaeological research disappeared altogether. In the Centre and
must have been dismantled or destroyed into the megalithic sites and landscapes of South of Portugal, some of the commu-
over the centuries (for example by farmers Andalusia there are more questions than nities which had undergone an important
who used them as convenient quarries) and answers. expansion between 2800 and 2200 BC,
secondly because the different Andalusian Regarding chronology, quite an impor- and built a large number of megaliths,
provinces have not been studied with the tant problem is the limited availability of entered into a crisis whose exact causes
same intensity. If the number of known/es- radiocarbon dates. The earliest Andalusian are still poorly understood. There does
timated archaeological sites (in general) in megalithic monument currently dated by not appear to have been a similar crisis
Andalusia were proportional to that of other C14 is the Dolmen de Alberite (Villamar- in Andalusia although many communities
European countries, it is probable that the tín, Cádiz). Although the precise date of developed social and cultural behaviours
original number of sites may have been of the construction of the monument remains in which there was less emphasis on the
8 or 10 times those currently identified. unknown, it must have been built in the first construction of large stone monuments.
If the distribution of these sites is not two centuries of the 4th millennium BC (bet- Thus religious ideologies emerged that
even throughout the geography of Anda- ween 4000 and 3800 BC). Moreover, the placed higher emphasis on the individuality
lusia, neither is the density of the main radiocarbon dates known in other Spanish, of the burial (in contrast with the collecti-
groups. There are some extraordinary Portuguese and European regions indicate vity of the megalithic chambers) or on the
concentrations, as is the case of the me- that the megalithic phenomenon began to spatial nearness to the living areas (in the
galithic group of Gor-Gorafe (Granada) in emerge in Europe in the first half of the 5th Argaric settlements of Eastern Andalusia
which around 250 monuments were iden- millennium BC (c. 5000-4500 BC), that is in the dead were buried beneath the houses
tified in the late 19th century along an 11 the Late Neolithic, or possibly even a little of the living). However, this does not mean
km stretch of the narrow valley of the Gor earlier (in the last centuries of the 6th mi- that the megalithic monuments were des-
River (although, unfortunately, many have llennium BC). Other Andalusian megalithic troyed or forgotten. Many continued to
not survived). The Copper Age settlement monuments, for instance the Dolmen de El be used actively: there are, for instance,
of Los Millares (Almería) is another example Palomar (Los Molares, Sevilla), Menga or examples of individual Bronze Age burials
of dense megalithic concentration. Indeed, Viera (Antequera, Málaga) have been dated in the mounds or even inside the chambers
at this site, there are around 80 collective in the 4th millennium BC. of the old megalithic collective tombs. It
tombs, mostly of tholos type, distributed Many radiocarbon dates indicate that is also possible (although this has not
over 13 hectares on the outskirts of the the megalithic phenomenon gained parti- been convincingly demonstrated through
settlement. In contrast, the densities of cular strength during the Copper Age (c. radiocarbon dates) that new megalithic
megalithic monuments in other Andalusian 3200-2200/2100 BC). From Huelva to Al- monuments (or at least funerary chambers
areas are much lower. This is the case par- mería, a phase of intensive construction of whose shape, design and concept were si-
ticularly along the Guadalquivir Valley, es- monuments began to shape what really can milar to the megalithic monuments) were
pecially in the higher and middle sections be considered as the development of a se- occasionally built. Thus, although the Bron-
of the river (in Jaén and Córdoba respecti- cond megalithic tradition that incorporated ze Age communities had there own ideolo-
vely), where the Neolithic and Copper Age very innovative architectural concepts such gy regarding death, they did not dissociate
groups more often used other types of as the corbelled vault to roof the chamber, themselves from their Past: in many cases
funerary architecture such as artificial ca- thus creating a more spherical space than they still worshipped their ancestor’s large
ves and where megaliths have barely been that achieved through the orthostatic tech- stone temples.
recorded. It is possible that there may have nique. This development is quite coherent This situation would continue throug-
been strictly practical reasons behind the- with the important demographic and eco- hout the Iron Age (c. 850-200 BC), after
se differences in the number of monuments nomic growth that took place from around the arrival of Phoenician, Greek and Car-
built by different groups, such as the local 3000-2800 BC in many regions of the thaginian merchants and settlers, and
availability of suitable stones (in this sen- South of the Iberian Peninsula. even after the Roman conquest of Iberia
se, the Campiñas of the Guadalquivir offer After a high period lasting around 600 (beginning in the last quarter of the 3rd
less possibilities). But there were probably years, the megalithic phenomenon be- century BC). Although they were increa-
also other ideological and social reasons gan to decline. From the beginning of singly old, ruined and covered with vege-
306

tation, the megalithic monuments still for- de Casas de Don Pedro (Bélmez, Córdo- In Andalusia, one of the best examples of
med part of the landscape and also of the ba). Stone alignments or circles are al- this is found at the megalithic necropolis of
memory of many communities. In Andalu- most completely unknown (with the excep- El Pozuelo (Valverde del Camino, Huelva)
sia, there are many known cases of the tion of the recent interpretation of the site where many of the 18 monuments display
persistence of the use of megalithic sites of Pasada del Abad, at Aroche). Although designs with multiple chambers. Indeed,
and spaces during these periods. At the it is possible that the Andalusian Neolithic rather than a single rectilinear passage
megalithic complex of Palacio III (Almadén communities may have been less prone to or a passage and a chamber at one end,
de la Plata, Seville), an Iron Age crema- erect menhirs than their Portuguese and the dolmens of El Pozuelo display multiple
tion monument containing the remains of Northern counterparts, it is also possible chambers that are accessed through a sin-
two individuals was placed upon the same that the low frequency of this type of site in gle entrance. The passages then split into
mound that centuries earlier had been oc- the catalogue of Andalusian megaliths may two, leading to the different chambers and
cupied by a passage grave and a tholos. be the result of the lack of insight of the often include secondary side chambers.
One of the most interesting cases of late Andalusian archaeologists who may have From the point of view of their morpho-
use of an Andalusian megalithic monument misread some particular sites. In any case logy or architectural design, another cate-
is that documented during the excavations it can be hoped that future research will gory that must be considered is the tholos.
of tomb 14 of the megalithic necropolis shed light on this issue. Normally, these structures are articulated
of Las Peñas de los Gitanos (Montefrío, After the standing stones, the simplest around a longitudinal passage that leads to
Granada). On the left side of the entrance megalithic spaces are the so-called pas- a circular chamber with a roof created by
of the chamber and in an area of approxi- sage graves. These are relatively simple a corbelled vault. They are quite common
mately 1 square metre, the remains of a constructions in which a series of orthos- both in Western Andalusia, and by exten-
Late Roman (early 5th century AD) magical tats define a single rectangular or trape- sion the Southwest of the Iberian Peninsu-
ceremony involving the use of fire, liquid zoid space. This tomb type is common la, and in Almería, especially in the easter-
libations and votive offerings including a throughout all of Andalusia, displaying di- nmost areas, where they are found in large
phallic amulet were identified (in Roman re- fferent sizes and scales of construction. groups (an example is the necropolis that
ligious ideology, the phallus was a protec- Some of these megalithic chambers inclu- surrounds the settlement of Los Millares).
tive symbol that brought health and fertility de a deliberate separation between two A final morphological variant of the An-
to the bearer of the amulet). or more internal spaces. This separation dalusian megalithic constructions is the so-
Considering the length of the chronolo- can be achieved, in its most basic form, called “megalithic cist” that is usually attri-
gical period during which they were built by the widening of the square or trapezoid buted to a later chronology (Late Copper
and used, it is not surprising that the An- chamber or by means of spatial demarca- Age and Early Bronze Age) and is consi-
dalusian megalithic monuments display tions such as doors, doorposts, lintels or dered as a transitional design between
great morphological variability. It is gene- pillars. the collective megalithic burials and the
rally considered that the simplest (and the Other dolmens with quite simple desig- individual cists of the Bronze Age. From an
earliest) megalithic monuments are those ns are the tombs with a circular chamber architectural point of view, the megalithic
defined by monoliths or standing stones. that lack a passage, which the Leisners cists are similar to small passage graves
Despite their great frequency in the South called by the German name rundgräber since they imply a similar concept of the
of Portugal and some areas of the North (circular tombs). As is explained by Pro- funerary space (a rectangular chamber
of Spain (particularly in the Basque Coun- fessor Juan Antonio Cámara Serrano in lacking differentiated spaces). However,
try Pyrenees), this type of megalithic site the chapter dedicated to the province of functionally they must have been quite di-
is very rare in Andalusia. Some exceptions Almería, the rundgräber coexisted in this fferent: the passage graves enabled some
are found in the North-western area of the area alongside rectangular cists, also co- degree of access and transit (although in
province of Huelva, where there are several vered by mounds, that belonged to the some cases the small size of the tombs
individual Prehistoric menhirs or standing megalithic constructions of the Cultura de must have been a limitation), while in the
stones (for instance those of Monte Chico Almería (Late Neolithic) which appears to case of the megalithic cists it is more pro-
or La Alcalaboza, at Aroche). There are have been characterised by its architectu- bable that they were only accessed from
also rare cases of standing stones re-used ral simplicity. above (to introduce the deposits). This
in the construction of dolmenic chambers, Drawing on a series of relatively simple type of small space, clearly formally ins-
as is the case in the Dolmen del Llano de architectural concepts, the megalith buil- pired by the megalithic chambers (large
la Belleza (Aroche, Huelva) and the Dolmen ders developed more complex designs. cists built out of orthostats), continued to
307

BEFORE
SITE PROVINCE PRESENT
LAB. REF. BC (1 SIGMA) CONTEXT PERIOD
Cueva de los Murciélagos Granada 5400 ± 70 CSIC-246 4340-4050 Natural cave
Dolmen de Alberite Cádiz 5320 ± 70 Beta-80602 4255-4000 Megalith
Dolmen de Alberite Cádiz 5110 ± 140 Beta-80600 4035-3760 Megalith
Dolmen de Alberite Cádiz 5020 ± 70 Beta-80598 3940-3715 Megalith
Dolmen de Viera Sevilla 4930 ± 70 Beta-75067 3780-3640 Megalith NEOLITHIC
Dolmen de Viera Málaga 4550 ± 140 GrN-16067 3510-3020 Megalith
Dolmen de Menga Málaga 4935 ± 40 Ua-24582 3760-3650 Megalith
El Palomar Sevilla 4930 ± 70 Beta-75067 3780-3640 Megalith
Dolmen de Menga Málaga 4865 ± 40 Ua-24583 3700-3635 Megalith
Los Millares (Sep.19) Almería 4380 ± 120 KN-72 3330-2880 Tholos
El Barranquete (Sep.7) Almería 4300 ± 130 CSIC-82 3100-2650 Tholos
El Barranquete (Sep.7) Almería 4280 ± 130 CSIC-81 3090-2660 Tholos
Dolmen de la Paloma Huelva 4220 ± 40 Beta-150153 2890-2700 Megalith
Dolmen de La Venta Huelva 4200 ± 70 Beta-150157 2890-2660 Megalith
Dolmen de la Paloma Huelva 4070 ± 70 Beta-150154 2860-2460 Megalith
Alcaide Málaga 4030 ± 110 GrN-16062 2900-2350 Artificial cave COPPER AGE
Alcaide Málaga 3830 ± 180 GrN-19198 2600-1950 Artificial cave
Alcaide Málaga 3755 ± 210 GrN-19197 2500-1850 Artificial cave
Los Gabrieles Huelva 3920 ± 50 Beta-185649 2470-2300 Megalith
Pocito Chico Cádiz 3830 ± 100 UGRA-552 2460-2140 Rock shelter
Los Gabrieles Huelva 3850 ± 40 Beta-185648 2410-2200 Megalith
Dolmen de La Venta Huelva 3820 ± 50 Beta-150158 2400-2140 Megalith
Los Gabrieles Huelva 3700 ± 50 Beta-185650 2200-1980 Megalith
Cortijo de El Tardón Málaga 3745 ± 25 GrN1-6066 2200-2060 Megalítih cist
Gatas Almería 3570 ± 65 OxA-4475 2030-1770 Pit
Gatas Almería 3560 ± 60 OxA-3965 2020-1770 Cist
Fuente Álamo Almería 3545 ± 65 OxA-4972 1960-1770 Rock shelter
Setefilla Sevilla 3520 ± 95 I-11070 2010-1690 Pit
Cortijo de El Tardón Málaga 3530 ± 60 UGRA-260 1940-1740 Megalítih cist
La Traviesa Sevilla 3520 ± 60 RCD-2110 1940-1760 Cist
Gatas Almería 3520 ± 80 OxA-4472 1950-1730 Cist
Gatas Almería 3530 ± 60 OxA-3969 1940-1760 Cist
Cerro de la Corona Málaga 3490 ± 120 Beta-93020 2010-1630 Megalith BRONZE AGE
Setefilla Sevilla 3470 ± 95 I-11069 1920-1640 Pit
Gatas Almería 3490 ± 60 OxA-5047 1890-1690 Pithos
Fuente Álamo Almería 3435 ± 55 RCD-2111 1880-1660 Rock shelter
La Traviesa Sevilla 3420 ± 60 OxA-5047 1880-1670 Cist
Gatas Almería 3380 ± 60 RCD-2111 1750-1530 Pithos
Gatas Almería 3355 ± 60 OxA-3961 1740-1520 Pithos
Tesorillo de la Llaná Málaga 3250 ± 40 GrN-26488 1610-1450 Megalith
Tesorillo de la Llaná Málaga 3250 ± 50 GrN-26475 1610-1450 Megalith
Loma del Puerco Cádiz 2940 ± 90 UBAR-346 1290-1000 Rock shelter
La Encantada 1 Almería 2830 ± 60 CSIC-249 1110-890 Tholos
Palacio III Sevilla 2660 ± 90 Beta-165552 980-660 Cremation
El Barranquete (Sep. 11) Almería 2570 ± 100 CSIC-201b 830-520 Tholos IRON AGE
Jardín Málaga 2500 ± 35 GrN-6831 780-520 Cremation
Table 1. Radiocarbon dates of Andalusian megalithic monuments.
308

be used throughout the Bronze Age. Exam- stone uprights and capstones, thus crea- that were carried out in domestic spaces
ples are cist 5 of La Traviesa (Almadén de ting conceptually hybrid spaces that could and that may have included human sacri-
la Plata, Seville), the collective burial of El be described as semi-megalithic. A good fice or the use of relics in the form of hu-
Tardón (Antequera, Málaga), both of which example of this is the Cueva de la Sima man bones.
are dated by radiocarbon to the first cen- (Castellar de Santisteban, Jaén) (described The constructive scale and monumenta-
turies of the 2nd millennium BC, and the in the chapter dedicated to the province lity of the Andalusian megaliths are as va-
small passage grave of El Carnerín (Villa- of Jaén), where the funerary space is part- riable as their morphology. In this regard
martín, Cádiz). natural and part-artificial and onto which a it is interesting to note that the most mo-
Throughout the Neolithic, the Copper megalithic entrance passage was added. numental constructions are found mainly
Age and the Bronze Age, the communi- Similar architectural solutions are displa- in Central and Western Andalusia in the
ties of the South of the Iberian Peninsula yed at the necropoli of Las Aguilillas (Arda- lowlands of the Guadalquivir Valley where,
also used another type of space for their les, Málaga), Los Algarbes (Tarifa, Cádiz) in contrast, as mentioned above, the den-
religious ceremonies and to honour their and Sierra Martilla (Zagra, Granada), all sity of tombs is comparatively lower. In
dead and their ancestors. Natural caves of which are particularly attractive due to the provinces of Eastern Andalusia (mainly
were often used as funerary sanctuaries the singular combination of rock and stone Granada and Almería), there are extraordi-
(a tradition that survived from the Upper elements. nary concentrations of megaliths but none
Palaeolithic). In the Cueva de la Mora (Ja- From the point of view of their morpho- of the very large chambers. The largest
bugo, Huelva), for instance, numerous ob- logy and spatial design, the megaliths of megalithic constructions of Andalusia are
jects were discovered that had been left Andalusia thus display a wide range of con- those of Antequera (Málaga), Valencina de
as offerings alongside human remains, in- cepts, ideas and solutions: from standing la Concepción (Seville), El Gandul (Alcalá
cluding a trepanated skull. At the Cueva de stones, simple chambers, spaces with de Guadaira, Seville), Soto (Trigueros,
los Covachos (Almadén de la Plata, Sevilla) multiple chambers or passages and circu- Huelva) and Alberite I (Villamartín, Cádiz).
there are many engravings on the natural lar chambers, to natural caves, artificial Some of these are also among the most
walls of the cave, and at the Cueva de los caves and semi-megalithic artificial caves. costly (in terms of work investment) and
Murciélagos (Albuñol, Granada) several All of these illustrate the diversity of the elaborate (in terms of their technical com-
Neolithic burials were discovered that still architectural variants and their adaptation plexity) of the European continent and thus
preserved some of their personal attire to local traditions, to social, technological constitute architectural exploits that may
(esparto sandals and baskets). and environmental factors and to the main impress even the modern-day visitor ac-
In other cases, and particularly during ideologies that they served. customed to contemporary engineering.
the Copper Age, many communities op- It must also be taken into account that The three monuments, Menga, Viera
ted for the excavation in the bedrock of the funerary practices carried out at the and El Romeral which form the megalithic
large hypogeum structures that were used megalithic chambers, natural and artificial necropolis of Antequera, belong to the
as funerary chambers. Examples of these caves were not the only practices of the continental league of exceptional monu-
necropoli of artificial caves are frequent Andalusian communities of Late Prehis- ments. The dimensions of the Dolmen de
throughout most of Andalusia, although tory. At settlements such as Valencina de Menga are extraordinary: covered by a
they are particularly common in the Gua- la Concepción, human remains have been mound almost 70 m in diameter, this me-
dalquivir Valley. One of the best known is detected in ditches, pits and subterra- galithic chamber is 27,5 m long and the
the necropolis of Alcaide (Antequera, Má- nean deposits that do not appear to co- chamber is built with stones almost 5 m
laga), at which the University of Málaga rrespond to strictly funerary rituals. In this high that weigh tens of tons. According to
studied a total of 21 hypogeum tombs in regard, Professor José Enrique Márquez the study by Professor Francisco Carrión
the 1980s that were cut into the natural Romero (author in this book of the chap- Méndez, the capstone number 5 of the
sandstone bedrock. The layout and idea of ter concerned with the megalithism of the chamber of Menga may weigh 150 tons.
these subterranean tombs are very similar province of Málaga) has studied the pre- While the Dolmen de Menga appears to
to those of some megalithic monuments, sence of structured ritual deposits, some be at the summit of the dolmenic architec-
given that they include entrance passages of which contain animal and human bones ture of the Iberian Peninsula, El Romeral
(up to 7 m long, sometimes with ramps or (for instance the skulls), in Neolithic and shows corbel vaulted architecture at its
steps to make up the slope), main cham- Copper Age settlements. These deposits best: with a 26 m long passage that leads
bers and occasionally smaller side cham- speak of ritual practices, similar to those to a large chamber (5,20 m in diameter
bers. Moreover, some artificial caves use documented in other regions of Europe, and almost 4 m high), El Romeral is the
309

largest tholos ever built in Andalusia (and Practices, beliefs, symbols me completely impregnated with rituals
by extension in Spain and Portugal). of the cult of ancestors, as stated by the
In the province of Seville, the megalithic The diversity of the morphological and British archaeologist Richard Bradley. The
groups of Valencina de la Concepción and architectural designs and of the constructi- chapters that make up this volume provide
El Gandul also display enormous dimen- ve scales of the Andalusian megalithic mo- a review of the specific funerary practices
sions. At Valencina, the tholos of La Pas- numents may be attributed to the diversity that have been documented in the Andalu-
tora has a 42 m long passage that leads of the ideological and social roles that they sian megalithic monuments, many of which
to a relatively small circular chamber (2,5 fulfilled. It cannot, however, be denied that remain poorly understood.
m diameter and 3 m height), while the tho- all architectural design is ultimately crea- The primary purpose of the megalithic
los of Matarrubilla has a maximum length ted to fulfil practical requirements. tombs was thus of great importance: to
of 32 m and contains, inside its chamber, The spaces monumentalised by means serve as the setting for the treatment of
a large worked block of black marble that of standing stones appear to have served the material remains of the dead and to
was probably used as an altar. At El Gandul mainly ceremonial and commemorative worship the ancestors. The megalithic
the tholoi do not reach the extraordinary purposes (festivities linked to the natural chambers were used to deposit the dead,
dimensions of the passages of the tombs cycles, the celebration of the harvests, either placing their complete bodies insi-
of Valencina but still are particularly monu- etc.) and display no obvious associations de or by introducing selected bones after
mental: for instance, Cañada Honda B rea- with funerary practices (at least not with the decomposition of the body elsewhere.
ches a total length of almost 18 m while those that imply the deposition of human It also appears to be the case that the
El Vaquero measures 14,5 m from end to remains). The closed megalithic chambers chambers were regularly reorganised and
end. (simple passage graves, tombs with multi- maintained: the oldest remains were mo-
In the province of Huelva, the Dolmen de ple spaces or tholos type tombs), in con- ved to the sides or to specific locations,
Soto is formed by a 21 m long passage trast, were used to house the remains of thus creating space for the introduction of
with a maximum height of 4 m and orthos- the dead and served as temples dedicated new deposits (were this not to have been
tats that may weigh up to 22 tons. The to the ancestors. Megalithism is part of a the case, it would be difficult to explain
mound that covers the structure measures religious ideology in which great importan- the accumulation of dozens of individuals
almost 75 m in diameter and is 4 m high. ce was given to the cult of the ancestors, within such limited spaces). There is also
The Dolmen de Alberite I, in the province of which became central to the first Neolithic growing evidence of the use of what is
Cádiz, displays a passage of 20 m length agrarian societies. The megalithic cham- known as partial cremation, that is the ex-
and a width that varies between 2 m at the bers were the houses of the ancestors position of the bones to fire, or at least
entrance and 4 m at the headstone of the in which the bones of the bygone gene- of hearths inside and outside of the cham-
chamber. It was covered by a mound, now rations and the symbols depicted on the bers that may have led to the charring or
destroyed, that originally spanned 50 m in walls formed a physical, material and tan- burning of some bones.
diameter. gible whole that made the dead be present The amount of human remains deposi-
And it is of course possible that similar among the living, thus conveying a sense ted within the Andalusian megalithic tombs
and even larger monuments may be iden- of passing time and of the succession of is very variable. Perhaps the best example
tified and excavated in the future. Most of generations. In the face of the brevity of of this variability is that provided by the ne-
the Andalusian megalithic monuments are, the individual human life, the megaliths cropolis of Los Millares (Almería). Indeed,
however, much smaller than these exam- provided a guarantee of the continuation at this site, tombs such as number 40
ples and rarely exceed 10 m total length. of generations and of the persistence of containing the remains of 114 individuals
For our perception, accustomed to the lar- the culture, the clan and humanity over (100 in the chamber and 14 in the passa-
ge buildings of modern architecture, they time. For the Neolithic societies, death ge) contrast with many others that contain
appear as modest constructions, but for had a very tangible and valuable presence less than 10 individuals. In the necropolis
their builders in the Neolithic and Copper in life: the mortuary chambers were sto- of Pantano de Los Bermejales (Granada),
Age these monuments must have had a rage places for the collective identity of some chambers contained up to 32 indivi-
huge importance as places of cult and ex- the group, an irrefutable demonstration of duals while others contained only three. Wi-
pression of power, prestige and lineage, their presence in the world, within a spe- thin the large megalithic group of Gorafe,
even though they did not reach the extraor- cific territory, and thus of their right over the tombs contained up to 22 individuals,
dinary dimensions of El Romeral, Menga or the land and its resources. It is therefore although some were almost empty. The
La Pastora. not surprising that Neolithic society beca- reasons behind the very different number
310

of burials included in each tomb remain un- social and economical factors, in which size, these chambers did not allow many
clear. A quite plausible explanation is that, case only the largest and most powerful people to be inside at once (moreover the
if each tomb was used by a kinship unit communities would have had access to access to some of them must in itself have
(a lineage, a clan), the number of burials the sufficient work force and resources for been quite difficult).
may have depended on the size (number the construction of the large monuments. The fact that the special monuments
of members) of each group. In this regard, However, the differences in size may of Menga, Viera, El Romeral, Matarrubilla
another interesting question that remains also reflect functional differences between or La Pastora display astronomical orien-
to be solved is the period of time over the monuments: the largest dolmens may tations that are different from the norm
which each tomb was used. Indeed, the have been used as temples rather than fu- (that is that are oriented further North or
excavations have so far not yielded suffi- nerary chambers. In this sense, it is very South, sometimes by many degrees, from
ciently precise data to establish whether interesting that almost all of the largest the area of the horizon in which the sun ri-
within a single necropolis, for instance monuments display atypical astronomical ses) suggests that their function may have
Los Millares, some monuments were in orientations. To understand the significan- differed from that of the more common
use during longer time spans than others ce of this it must be noted that in the Ibe- megalithic chambers. None of the large
(in which case it would be understandable rian Peninsula as a whole, and in Andalusia monuments of La Pastora, Matarrubilla,
that they would contain more burials). in particular, almost all of the megalithic Soto, Menga or El Romeral yielded any
A quite interesting issue that has not constructions are systematically oriented substantial amounts of human remains,
gone unnoticed is that in some of the most towards the part of the horizon in which thus suggesting that their primary purpose
monumental constructions there are only the sun rises every day (between 55º and was not the deposition of the bones and
very scarce human remains. Only 8 indivi- 125º, the extremes of the summer and relics of the ancestors. Given that the lar-
duals were identified in the large Dolmen winter solstices). The subsistence of the ge chambers were able to accommodate
de Soto, and the very fragmentary and Neolithic farming societies strongly depen- more people, it is possible that they were
rare bones recovered at the Dolmen de ded on the suitability and the accuracy of primarily used for special ceremonies dedi-
Alberite corresponded to two adult indivi- their agricultural strategies. Since the best cated to the ancestors, the sun, the moon
duals, one male and one female, whose way to monitor the natural cycles is the ob- and the cthonic forces (the earth, Nature)
bones had undergone a very sophisticated servation and recording of the movement as part of a religious ideology that empha-
ritual treatment (they were covered with of the celestial bodies (that announce the sised the importance of the cyclical rege-
ochre and displayed signs of intentional passage of time and of the seasons, and neration of Nature and life. Moreover, the
defleshing), thus suggesting that they may thus of the agricultural cycles), these so- chambers of Matarrubilla and Soto contain
have belonged to individuals of particular cieties developed a great reverence of the stone slabs which may have been used as
social importance. At the megalithic ens- stars, the sun and the moon (the cult of altars for sacrifices and for the deposition
emble of Valencina de la Concepción, the the sun is present in one form or another of offerings. In any case, it is likely that
large dolmens of Matarrubilla and La Pas- in almost all human societies). The precise the large monuments, although not strictly
tora yielded very few human remains, while symbolic significance of the fact that al- used as tombs, were the setting of cere-
El Roquetito II, of much smaller size, con- most all of the Andalusian megalithic cham- monies that commemorated the ancestors
tained up to 14 individuals. Unfortunately, bers face the sunrise remains unknown but and in which the bone relics of particular
nothing is known about the human remains it is probable that the religious ideology es- ancestors played a key role.
of the monuments of Antequera: Menga, tablished that the rising sun was necessary Precisely because the megalithic monu-
Viera and El Romeral. Due to their monu- for the resuscitation of the dead in the af- ments fulfilled an important ideological role
mentality and visibility, many of these large terlife (this appears to be indicated by the as places of commemoration of the ances-
megalithic temples were repeatedly visited archaeological evidence from other Euro- tors and thus fulfilled an essential, legitimi-
and re-used (and looted) during Antiquity pean megaliths such as Newgrange). The sing function (in Prehistoric societies, the
and more recent historical periods. The great majority of the megalithic chambers ancestors and the tradition that they repre-
funerary deposits of their Prehistoric pha- (oriented towards the sunrise) was used to sent played an extremely important role as
ses have therefore rarely been preserved. deposit the remains of the ancestors and guides or references in the management
However, the differences in monumental housed the bodies and bones of the dead, of social life), one of the most important
scale (the scale of the monument appears thus acting as true storage places of the aspects of their symbolic dimension was
to be greater the lower the territorial den- identity of the group (we will come back their presence in the territory and the
sity of the monuments) may be due to to this point further on). Due to their small landscape, particularly by means of their
311

visibility. An important function of the me- human face facing the sky, like the face rock formations) that they encountered. It
galithic monuments was to materialise and of a sleeping giant) that has always captu- is clear that the original architectural de-
to make visible the presence of a social red the attention of the inhabitants of the sign of Menga incorporated La Peña (and
group (a single lineage or an extended kin- region and has historically constituted a more specifically its Northern face) as an
ship, a tribe or a wider community) within landmark in local oral narratives (legends). outstanding and conspicuous natural for-
the territory. The location of the Andalusian The recent archaeological studies of this mation within the surrounding landscape.
megalithic monuments in particularly visi- mountain have shown that, by its northern The singular orientation of Menga could
ble places of the landscape has often been face which displays an imposing red colo- thus be explained as an orienting mecha-
observed. It has thus been put forward that ured vertical wall of almost 100 m, there nism in the materialisation of the collective
the megaliths signalled or delimited the te- was a place of ritual activity of great im- memory of its builders who integrated the
rritory that corresponded to each social portance in the Neolithic and Copper Age impressive rocky formation of La Peña, the
group (for instance, along boundaries or in (it may be earlier but there are still no spe- engraved symbols of its Northern face and
areas of high agricultural potential). Their cific data regarding its chronology). When the visibility-orientation of Menga within
nearness to known communication routes the projection of the longitudinal axis of an elaborate ideological discourse. The
and paths made the megaliths good indica- Menga and the visual range from the back orientation of the axis of the Dolmen de
tors of the ownership that a group claimed of the chamber and from the first central Menga towards the rock art sanctuary of
over a particular territory. In the chapter pillar of the construction were calculated, Matacabras can be interpreted as an act
dealing with the megalithism of the pro- it was observed that the maximum visual of acknowledgement or evocation of the
vince of Almería, Professor Juan Antonio range from the interior of the chamber co- cultural memory of the communities that
Cámara Serrano highlights how in the area incides exactly with the breadth of La Peña conceived and created it (a kind of time
of Tabernas some dolmens are located on de los Enamorados which has a maximum compass).
the peaks of the mountains, along the rid- axis of over 1700 metres across its Nor- Many other aspects of the symbology
ges of the Cordilleras, in the mountain pas- theast-Southwest section. From the back and ideological functions of the Andalu-
ses (that communicate different valleys), of the chamber, the visible spectrum is of sian megaliths are beginning to be bet-
by the fords (that enable the crossing of approximately 8º, which corresponds to ter understood. Professor Juan Antonio
the rivers) and at the intersections of the the 650 metres of the anthropomorphic sil- Cámara Serrano, in the chapter dealing
different routes. These nodes are precisely houette of La Peña, while from the first pi- with Almería, draws attention to the role
where the greatest densities of tombs are llar, closer to the entrance, the visible arc of the forecourts and adjoining spaces
found. is of 11º, thus covering the 1400 metres of the tombs in ceremonies that include
A particularly revealing example of the of the breadth of La Peña. Of great impor- the deposition of offerings. Indeed, a
importance of the symbolic dimension of tance is the fact that the projection of the common error often encountered in stu-
visibility within the territories and lands- longitudinal axis of Menga intersects with dies of megaliths was to think that only
capes of the Andalusian megaliths has the emplacement of a rock art sanctuary the chambers (the interior spaces) were
recently been provided by the necropolis discovered at the foot of the northern face important in understanding their meaning
of Antequera (Málaga), following the work of La Peña de los Enamorados (the sanc- when in fact the external areas, on top of
carried out by Professors L. García San- tuary is known as Abrigo de Matacabras). and around the tombs, and their accesses
juán and D. Wheatley in 2006. As mentio- This is very revealing of the intention were extensively used for ceremonial and
ned above, this megalithic group includes of the builders of Menga, who appear to funerary practices. This is very well illus-
three monuments (Viera, Menga and El Ro- have been quite aware of the strong an- trated at Los Millares (Almería), where nu-
meral) with atypical orientations (they do thropomorphic resemblance of La Peña merous cylindrical and conical sculptures
not face the rising sun). In the particular which has, in more recent times, given (known as bethels) were deposited in the
case of Menga, the unusual axial orien- rise to many legends. This is understan- forecourts and entrances of some tombs.
tation had always been explained by the dable, if one considers that the first agri- The notions of the purification and sa-
topographic and visual prominence of La cultural societies of the region, who were cralisation of space, possibly reflected
Peña de los Enamorados in the landscape living in the nearby Cueva del Toro in the by the use of fire, are reinforced by the
of the plain of Antequera. La Peña de los 4th millennium BC, were surrounded by use of substances such as ochre, which
Enamorados is a limestone mountain who- a geographical setting which probably in- is often documented inside Andalusian
se profile against the sky forms a strongly vited them to observe and reflect on the megaliths and occasionally appears to
anthropomorphic figure (it resembles a natural shapes and creations (astonishing have been used profusely in some of the
312

chambers and passages. A good example the necropolis of Fonelas in which there normally found in large numbers in almost
of this is the Dolmen de Alberite I (Cádiz), was a differentiated internal compartment all megalithic chambers (at least in those
where the entire floor was covered by a that was closed by a stela made of slate. that are reasonably well preserved) and in-
thick layer of ochre (among the votive ob- This stela displays an engraved anthropo- clude knapped and polished stone objects
jects there was also a palette with ochre morphic figure (a person) with a rectan- (knives, perforators, arrow heads, axes)
remains, possibly used in the decoration gular body, arms and legs that may be and pottery vessels. All of these can be
of the orthostats). Similarly, several of the an allegorical portrait or a representation related to everyday subsistence activities
tombs of El Pozuelo (Huelva) contained of a particularly important individual who (hunting, the processing of food and raw
paint remains upon the uprights and tra- was buried in the chamber. Similarly, in materials, etc.). Another important group
ces of ochre on the floors and votive ar- the megalithic chamber of El Toconal, pre- are the personal ornaments or amulets,
tefacts. The use of coloured substances sented by Professor Víctor Hurtado Pérez generally necklaces with unusual stone
in the decoration and painting of symbols in the chapter that deals with the province beads and other more or less exotic ma-
and designs upon the walls of the mega- of Cádiz, a human shaped stela was dis- terials (shell, etc.), and objects elaborated
liths is also very interesting. In some of covered that displayed several attributes: from special rock types that had specific
the tholoi of Los Millares, for instance, an ornamental object, open palms and a symbolic properties. For example, the
geometric designs including parallel lines possible weapon above a belt. passage grave of Alberite I, in the provin-
and zigzags were painted in red on the In reality, the present day aspect of the ce of Cádiz, contained almost 2000 va-
plastered walls. megalithic monuments, with stones worn riscite, bone and shell beads and a large
Moreover, one of the fields of the study by the wind and rain and covered with prism of rock crystal of exceptional beau-
of Andalusian megalithism that has most plants and moss, bears little ressemblan- ty. The objects made out of rare or exotic
expanded in recent years is the study of ce to their Prehistoric aspect when they materials are of great interest since they
the symbology that is repeatedly drawn were adorned with polychrome motifs and can help identify individuals of special so-
and engraved on the monoliths (menhirs) symbols that reinforced their religious sig- cial status (leaders, shamans, etc.). The
and orthostats of the chambers. Indeed, nificance and transmitted powerful messa- Dolmen of Soto yielded a bone bracelet,
true iconographic programmes made up ges to those present at the ceremonies. a sharp slate object, an ivory rod, seve-
of a series of motifs were often created Moreover, many of the symbols engraved ral animal bones belonging to birds, wild
on the different stone surfaces provided and painted on the megalithic orthostats boar, ox, horse and marine molluscs and
by the architecture. These symbols repre- are similar (or identical) to those found in even fossil shark teeth (probably used as
sented the cosmovision of their builders, the contemporary rock art and on porta- amulets).
their myths and interpretations of the ble objects such as pottery vessels and From the point of view of the religious
world and the universe, both of humans idols. These symbols constitute a genuine beliefs, the objects known as idols, inter-
(living and dead) of supernatural beings. code of the sacred that must have had preted as representations of divinities,
The way in which the orthostats of some very precise meanings for its users, just are particularly interesting. They exist in a
tombs were prepared (with engravings like the symbols present in a Christian range of forms and types, made out of di-
and sometimes subtle carving or with church tell stories and evoke particular fferent materials that include stone, bone
paintings of which there are now only faint details to the believers in this faith. and clay. Most of them display more or
traces) suggests that these uprights were In their function of funerary mausoleu- less naturalistic anthropomorphic attribu-
something more than mere constructive ms (houses of the ancestors), the mega- tes that sometimes recall those of the ste-
elements. These special orthostats were liths contained many material offerings lae and statues created on the orthostats
stelae or sculptures of divinities, super- that were presents or grave goods that of the dolmens. The shapes of the types
natural beings or mythical ancestors that accompanied the dead in their last jour- known as plaque, cylindrical or phalanx
played an apotropaic (protective) function ney. The offerings deposited in the cham- idols suggest the silhouette of the human
at the entrance of and within many cham- bers alongside the burials can be grouped figure and also display painted or inci-
bers. In Andalusia, there are many exam- into four main categories: food, tools and sed anatomical traits such as eyes, hair,
ples of these sacred megalithic statues. utensils, objects of adornment or personal arms, etc. It is thought that these idols
In the chapter concerned with the mega- identification, and sacred objects. There represent divinities linked to the earth,
lithic phenomenon of Granada, J. A. Cá- is generally no evidence of the first group fertility, the regeneration of Nature, death
mara Serrano and M. E. Costa Caramé except rare bone remains contained in and the stars.
describe the case of tomb number 1 of pottery vessels. Tools and utensils are
313

Inventing questions, thinking answers at the same time with great patience and ped alongside other research in the wes-
intelligence) the regularity of the cycles of ternmost area of the province of Murcia,
The eight chapters of this book, with the the cosmos, the constancy and reiteration which constitutes the natural prolongation
help of photographic illustrations, provide of the movements of the sun, the moon of the Almerian territory.
detailed and numerous examples of the and the stars, and they faced the hard cha- The periodisation of the first phases
many aspects of the Andalusian megalithic llenge of survival, the maintenance of their of the Late Prehistory of the Spanish
sites and landscapes already mentioned in subsistence and the construction of social Southeast put forward by Luis Siret and
this introduction. As stated from the outset, relationships. They attempted to make later corrected by Georg and Vera Leisner
if we are capable of understanding the lan- sense of their environment and to adapt still remains valid today, despite further
guage of these sites (and little by little, this to natural adversities (climatic variability, precisions and a considerable ageing of
is being achieved), the large stones of Pre- illness, scarcity) and conflicts, both inter- the dates. Thus the known tombs can still
history will someday speak (and we hope nal (caused by the competition over power be assigned to the Late Neolithic (5th and
in greater detail) of a world different from and resources) and external (derived from 4th millennia BC) and Copper Age (3rd mi-
our own in which people faced the same the aggression of covetous or simply des- llennium BC). During this second period,
challenges and questions as those that we perate neighbours). And obviously, they the architectural forms became increasin-
face today. attempted to take on board the greatest gly complex, leading to the greater varia-
The study of the megalithic phenomenon of the challenges faced by human beings: bility and richness of their contents and a
enables the reconstruction of very diverse death. Just like later generations of men considerable increase in the number of bu-
aspects of the life of our Prehistoric ances- and women, and just like ourselves today, rials. All of these aspects have been attri-
tors: from their technological resources, the megalith builders had to manage the buted to the greater social hierarchisation
the exploitation and use of natural resour- anguish caused by the certainty and close- that sought new ideological forms of justi-
ces (those available locally or that they ob- ness of death. As part of this process, our fication, which also enabled the dissimula-
tained through exchange), or the forms of ancestors, thousands of years ago, built tion of inequalities, since the monuments
social organisation to the beliefs through stone statements that we now attempt to were apparently linked to the general aims
which they explained their presence in the interpret and explain, with the hope that of the community (social cohesion and te-
world. Prominent among the latter figures, this may help us to understand their world rritorial demarcation), and the exhibition of
of course, the psychological and emotional and their lives, and in the process, help us wealth, since some individuals were able
challenge raised by the consciousness of to understand our own world. to mobilize goods and work force in the
death. The archaeological research carried With this book we hope to contribute construction of impacting structures.
out on this theme, which in some countries towards creating greater interest, respect After the works of L. Siret and the sys-
such as Great Britain or Denmark goes and affection for the Prehistoric Heritage tematisation carried out by Georg and
back as far as the 18th century, inces- of all citizens, in such a way that one day Vera Leisner, the most important megali-
santly continues to provide new data that it may be possible to establish a better thic groups of the province were already
require us to readjust, modify and someti- communication with our most distant past: located. These spread from the Pasillo de
mes completely change the previously es- through the large stones. Tabernas to the Bajo Andarax, in which
tablished understanding of these multiple the exceptional necropolis of Los Millares
aspects of the lives of the megalith buil- (Santa Fe de Mondújar) is located, and
ders. It is one of the areas of Prehistoric ALMERÍA from the area of Vélez, in which the work
archaeological research that has changed of F. de Motos in the early 20th century

M
most rapidly over the past years. And even egalithic monuments are found is particularly noteworthy, to the Bajo Al-
so, the amount of questions that remain to throughout the whole of the pro- manzora with the example of the necro-
be answered is as vast as ever, thus indica- vince of Almería. This was already polis of La Encantada, located close to
ting that the megalithic phenomenon is an observed in the late 19th and early 20th the important settlement of Almizaraque
expression of a human experience of great century, when the first studies of the me- (Cuevas del Almanzora), also discovered
depth, complexity and richness. galiths were undertaken, but it has been by L. Siret.
The megalith builders treated Nature the research conducted as part of syste- After the Civil War, and after a period of
with respect, and probably much greater matic projects over the past twenty years abandonment that affected even the site
astonishment and innocence than we do that has provided greater knowledge of of Los Millares, research centred on spe-
today. They observed with perplexity (and these sites. These projects were develo- cific necropoli such as Los Millares itself
314

led by Martín Almagro Basch and Antonio Within this framework, and after the cri- and consolidate the western part of the ne-
Arribas Palau, El Barranquete (Níjar) exca- tiques by Colin Renfrew of the hypothesis cropolis of Los Llanos de Rueda, known as
vated by María José Almagro Gorbea, or that explained the diffusion of this tomb El Chortal, that is formed by small simple
Terrera Ventura-Rubialillos (Tabernas) ex- type throughout Western Europe as the tombs (without passages) with polygonal
plored by F. Gusi and C. Olaria, all of which result of a colonisation from the Eastern chambers. Alongside these excavations,
are related to important settlement sites. Mediterranean (supported by the proli- several studies of L. Siret’s records (held
Unfortunately, most of the tombs had su- feration of absolute dates, of which only at the Museo Arqueológico Nacional) have
ffered an unavoidable process of looting. a small number belonged to the Spanish been published, although there are still
Most of the new excavations focused on Southeast), the work of Robert W. Cha- some problems in the correlation between
those tombs considered as most monu- pman on the necropolis of Los Millares the descriptions of the sites explored by
mental: the tholoi. Despite the limitations contributed an interesting reinterpretation Siret and the tombs identified in recent
caused by the alteration of the deposits, of the evidence that is still valid today. field surveys. An example of this is the co-
these excavations enabled the recording His study of the contents of the tombs, rroboration of the existence of passages in
of many of the characteristics of the fune- their architectural characteristics and some recently defined groups, for instan-
rary rituals deployed in this particular type their location was based on the Leisner’s ce at Sierra Bermeja (Tabernas), for which
of tomb. These include the succession documentation of Siret’s excavations, the the work of G. and V. Leisner suggests the
of burials, thus creating a collective pan- documents and materials held at the Mu- presence of this feature in most tombs
theon (between 20 and 100 individuals), seo Arqueológico Nacional and the correla- although these passages are not now visi-
the reorganisation of old burials to make tions established by M. Almagro Basch and ble from the surface.
space for new deposits, the use of fire in A. Arribas Palau between the structures In the Almanzora area, as well as the
the purification or cleansing of the interior identified in the field and those explored study of the materials recovered by L.
of the tombs and the possible removal of by Siret and recorded on his unpublished Siret from the necropolis of Las Churule-
human remains when their accumulation maps. Drawing on this information, R. W. tas (Purchena), La Encantada (Cuevas del
hindered the use of the tomb. The existen- Chapman suggested that the position of Almanzora) and other funerary systems in
ce of ceremonies in the forecourts and in the tombs within the necropoli, their con- the area of Almizaraque, such as the pits
the areas surrounding the tombs was also tents and their architecture were little to of Las Eras/Las Palas, and other one-off
documented. These practices included the do with their chronology or the number of excavations at, for example, Piedra Ver
deposition of offerings as part of a com- individuals buried but were rather related (Olula del Río), several systematic research
plex cult to the ancestors, represented in to questions of social differentiation. This projects have been undertaken. This is the
the case of Los Millares by the cylindrical emphasis has since been the focus of case of the work of D. Martín Socas and M.
and conical sculptures known as bethels. many other studies. D. Cámalich Massieu in the Bajo Almanzo-
The work of Beatrice Blance contribu- The most recent impulse to the study ra area that focuses on the settlements or
ted to the clarification of the typology of of the megalithism of Almeria has been the work by M. Fernández-Miranda and G.
the tombs of Los Millares. As well as the the development of the Proyecto Millares, Delibes de Castro that deals with the site
opposition between megaliths built out of directed since the late 1970s by Antonio of Almizaraque and the use of the tombs of
large uprights (orthostats) shaping rectan- Arribas Palau and Fernando Molina Gon- the Mojácar area. Since the 1990s, a new
gular and trapezoid chambers and passa- zález, and financed by the Consejería de project centred on the Alto Almanzora area
ges, and the tombs built out of dry stone Cultura of the Junta de Andalucía since and directed by C. Martínez has attemp-
walls with circular chambers and passages 1985. This project considers the territorial ted to date several sites, including mega-
of variable length, as had already been su- study of communities either integrated or lithic tombs, using thermoluminescence
ggested by G. and V. Leisner, it was possi- opposed to the Los Millares social forma- analysis of pottery. The dates obtained,
ble to establish that many of these tombs tion. Systematic field surveys have been for instance at La Ruina, are surprisingly
were too large to have been roofed by a conducted in the Bajo Andarax area, in recent (mid-3rd millennium BC), and only
corbelled vault and must therefore have which several tholoi were excavated in the a few tombs, such as those of Cerro del
possessed a wooden roof, in some cases 1970s at El Chuche (Benahadux). Rescue Barrio, have been dated to the second half
even supported by a central post. Blance excavations have also been carried out of the 4th millennium BC. The most recent
also developed the chronological proposal at La Garibola (Alhama) in the Almerian excavations, linked to the construction of
of the Leisners, using similar variables but Alpujarra and, particularly, at Pasillo de the A-92 motorway, have taken place in
applying a statistical analysis. Tabernas where it was possible to clean the municipality of Fiñana. Here, a number
315

of small tombs with polygonal chambers tombs, first without corridor and later with. in some of these tombs that indicate that
without passages, covered by mounds Finally, in the late 4th millennium BC, these the transition to a ritual of collective bu-
containing concentric stone rings, have tombs would become chambered tombs rial did not take place simultaneously in
been documented that are similar to those built out of dry stone walls, occasionally all of the areas of Almería.
of the necropolis of El Chortal (Tabernas). with corbelled vaulted roofs (tholoi). The Most of the known tombs and almost
This important group of tombs can, as in recent studies by R. Maicas of the mate- all of the best preserved structures be-
other cases, be interpreted in terms of te- rials deposited in the Museo Arqueológico long to the Copper Age. The necropolis
rritorial demarcation. Nacional have confirmed that the earliest of Los Millares, formed by over 80 large
Regarding the typology and chronology tombs never contained more than ten in- collective tombs, most of which are tho-
of the tombs, the most primitive structu- dividuals. loi, spreads over 13 hectares across the
res, attributed to the Cultura de Almería Unfortunately, there have been few plateau next to the settlement. The tom-
(Late Neolithic), seem to be characterised recent excavations. As well as those of bs display a spatial distribution in small
by their architectural simplicity with two Fiñana and the thermoluminescence da- groups which may reflect the existence
main variants: the rectangular cists, also tes of the Alto Almanzora (that do not of social and symbolic relationships wi-
covered by mounds, of the Vélez area (Al- belong to the earliest tombs), work has thin the Los Millares community. Other
mería) in the Northeast of the province and also been carried out at the Neolithic co- ceremonial spaces were located in the
the rundgräber or circular tombs without llective tomb of Cerro Virtud (Cuevas del area surrounding the tombs.
corridor and with a flat roof, that are found Almanzora), dated in the 5th millennium Despite the diversity of tomb morpho-
at the necropoli of Purchena, Loma de la BC, although it displays some problema- logies, that includes megaliths and burials
Atalaya 8 and 12, La Lámpara 1 and 2 tic contextual associations. in slightly transformed rock shelters, most
and Jautón 2, and that are dated in the 4th Among the grave goods of these sim- of the tombs of Los Millares are characte-
millennium BC and were associated with ple tombs, the most common objects rised by a circular chamber with a diame-
particular permanent settlements such as are pectunculus (shell) or stone brace- ter between 3 and 6 metres built out of
Las Churuletas. lets, geometric flint tools identified as uneven dry stone walls of limestone from
For G. and V. Leisner, the introduction of arrow heads and symbolic elements the nearby quarries. The chambers dis-
metals and the emergence of the Copper such as the cruciform idols of La Perne- play an internal lining of vertically placed
Age would have taken place between pha- ra. Among the tombs attributed to pha- slate slabs (occasionally decorated with
ses II and III of the megalithic sequence, se I, only Loma de la Atalaya (Purchena, red paint) and sometimes include lateral
although the development of the tombs lea- Almería), associated with the communi- niches. The roofs were formed by the gra-
ding from the chambered tombs to the tho- ties of the settlement of Las Churuletas, dual overlapping of flat stones that shaped
loi remained somewhat more problematic. displays a passage and a circular cham- a corbelled vault. In other cases, the roofs
Since then other authors (for instance M. ber, and only La Lámpara 3 (Purchena), may have been of wood, supported by a
Pellicer Catalán, P. Acosta Martínez and R. a tomb without a passage attributed in central pillar. A passage of variable length
Cruz-Auñón Briones) have argued against any case to phase II, can be described and internal divisions led to the chamber
the establishing of an evolutive sequence, as collective with around 40 individuals. from outside, and in some tombs the pas-
either because they wanted to emphasi- There are however a number of simple sages also display niches, particularly in
se the importance of external influences tombs, such as La Pernera, that contain the section closest to the chamber. At the
or because they attempted to explain va- over half a dozen individuals occasiona- entrance to the passage from outside and
riability in terms of social adaptation and lly accompanied, starting in phase II, by in between each of the sections of the ac-
complexity. In the mid-1970s, the French rhomboid arrow heads and copper awls, cess there are perforated slate slabs that
archaeologist J. Guilaine argued the local as is the case at Puerto Blanco, Fuente act as doors and an unroofed trapezoid
origin of Almerian megalithism on the ba- del Lobo, Cruz de Antas and Cabezo de forecourt usually precedes the entrance to
sis of the Neolithic communities belonging los Grajos. the corridor.
to the Cultura de las Cuevas. According to In the area of Vélez Blanco, the tombs Each structure was covered by a do-
the interpretation of this French prehisto- do not contain a high number of burials med mound of earth and stones with se-
rian, the earliest structures were the round (between 8 and 10 individuals) and the veral concentric dry stone retaining walls
pits and cists with one or two burials of poor grave goods, sometimes lacking that consolidated the structure. The outer
the late 5th millennium BC. The polygonal pottery, may suggest an earlier date. ring, of larger stones or slabs, defined the
chambers would later derive from these There are however some copper objects circumference of the mound and the fore-
316

court in front of the monumental entrance last are found in their original articulated by its entrance and was associated with a
of the tomb. In this area, cylindrical or position while the rest, deposited over the ceremonial area. Broken pottery was found
conical bethels were deposited that may course of the period of use of the tomb, close to the entrance, probably the remains
have represented the individuals buried are usually disarticulated and piled up to- of ceremonial events. This tomb was su-
inside the tomb. Other outer enclosures gether. The presence of charred deposits rrounded by other tombs of similar social
occasionally connect several tombs by affecting some remains has led to the level (tombs 16 and 5) containing abundant
forming partially closed areas. All of the- suggestion of rituals of partial cremation, arrow heads, flint daggers, ivory boxes,
se features can be seen in the didactic re- although the fires could otherwise corres- metal objects and groups of bethels. Tomb
construction located close to the Conjunto pond to cleansing episodes of the tombs. 8, a megalith with a trapezoid chamber and
Arqueológico. Most of the tombs display The burials did not only occupy the main passage, and tomb 37, containing some
an East-Southeast orientation except two chamber and niches, but extended to the metal objects and a group of bethels, can
of the tombs of the Northern group which different sections of the passage once the be attributed to a slightly lower social rank.
face towards the Southwest and are par- internal space had become saturated. The The most interesting tomb based on its
tially cut into the bedrock, exploiting the niches were often used for child burials. contents is number 40 of the North-western
natural steep slope of the small elevation The funerary assemblages of the necro- group. This tomb contained the largest num-
on which this group of tombs is located. polis of Los Millares include materials that ber of burials, with at least 114 individuals.
The restoration work enables the clear reflect the social status of the individuals Its grave goods included a metal axe, eight
appreciation of the typology of the tombs. being buried. These materials include ob- copper awls and another copper object, 85
In one of the central groups, located clo- jects made of exotic raw materials, such flint arrow heads and a flint dagger, more
se to the path to LIII, there is a circular as ivory or ostrich egg shell, copper tools, than twenty idols of different raw materials
chamber with a slate lining and dry stone particularly weapons, flint weapons (arrow and types, symbolic and painted pottery (as
walls, whose upper rows begin to overlap heads and daggers), pottery vessels with in tomb 7 mentioned above), and up to ele-
towards the inside, thus indicating the symbolic decoration and Beaker pottery. ven bone objects and an ivory comb. The
base of a corbelled vault. In contrast, the Inside the tombs and in their immediate su- nearby tomb 12 could be attributed to a
chamber and passage of tomb LIII are par- rroundings there are very fragmented re- secondary rank with grave goods including
tially excavated into the bed rock and its mains of common pottery vessels (mostly stone objects, boxes and an exceptional
walls are built out of small orthostats upon large plates) that may correspond to the sandal-shaped idol, and approximately 12
which further stone walls were raised. consumption of food during ritual feasts burials.
Tomb 17/I, restored in the 1970s, (including food offerings to the dead) and Within the South-western group, it is
offers the visitor the most complete vision the breakage of the objects that were used tomb 9, the closest to the settlement that
of the architecture of these structures. Lo- in such events. displays the most important grave good as-
cated within the walls of the settlement as The most singular tombs are also the semblage: 28 flint arrow heads and a flint
a result of its enlargement, this tomb is a largest, to the point that they would have dagger, several idols, chalk and alabaster
magnificent example of the tombs covered been impossible to roof with corbelled containers, metal awls and abundant deco-
by corbelled vaults, with a circular cham- vaults and would therefore have been co- rated pottery, again painted and symbolic.
ber lined with slate. The passage is divi- vered by a flat roof, supported by columns Remains of a painted stucco were also do-
ded into three sections by means of doors or pillars. Within their respective groups, cumented in this tomb, as well as a group
cut into slate slabs. Two small secondary they are located in the area closest to the of bethels and an external ceremonial en-
chambers or niches are located to the settlement and must have flanked the ac- closure. Tomb 9 contained the highest num-
sides of the final section of the passage. cess path. In the group of monuments clo- ber of individuals (35) of the tombs of this
Finally, the earth mound is defined by se- sest to the settlement, tomb 7 occupies a group, although most of these contained
veral concentric stone walls and vertically central position with respect to the other over twenty burials.
placed slabs. tombs of this group and contained painted The orthostatic megalithic necropoli that
The tombs of Los Millares were used pottery and pottery with incised symbolic surround the settlement of Los Millares to
for collective and successive burials, and decoration, two copper axes, a saw, an awl the South, in areas belonging to the muni-
each tomb displays a very variable number and a chisel, 34 arrow heads, an alabas- cipalities of Alhama de Almería and Gádor,
of individuals, from twenty to over one hun- ter vessel and numerous stone and bone must be included within the same complex
dred. These circumstances explain why idols, one of which is a decorated phalanx. on the basis of their chronological, cultural
only the burials introduced in the tombs The tomb also displayed a group of bethels and territorial relationships. It is beyond do-
317

ubt that both archaeological manifestations emphasis on territorial demarcation displa- scarceness of symbolic elements and has
were in great part coetaneous and that the yed by the megalithic necropoli dispersed emphasised the importance of tomb 11,
neighbouring megalithic communities would throughout the surrounding territory. All of which contains a rich assemblage and the
have shared the same physical territory with this suggests that the collective character individualization of the burials by means
the settlement of Los Millares. Their popu- of the tombs is the result of a strategy of of stone circles in Late Copper Age and
lations would therefore have been bound disguise rather than the reflection of effec- Bronze Age contexts. The dates provided
by narrow social, economic and symbolic tive social equality. It can be suggested by tomb 7 and the settlement (late 4th mi-
relationships, although they also maintained that the inclusion of dolmens within the llennium BC onwards) are coetaneous with
important distinguishing traits that have re- necropolis of Los Millares may corres- those of Los Millares, thus confirming the
mained visible in the archaeological record pond to the burial of particular individuals contemporary nature of the processes of
of their material culture. belonging to the dependent communities exhibition of power through ritual.
These necropoli extend over the terra- that lived close to the main settlement. The study of the Pasillo de Tabernas
ces and plains located in the foothills of It is thus necessary to ask what benefits indicates that there is a limited range of
the Sierra de Gádor, between the latter were received by the elites of the megali- possibilities in terms of the accumulation
and the course of the Andarax River, and thic communities who were present within and articulation of all of the tomb types
form dispersed megalithic fields of great the necropolis of Los Millares and in some between the 5th and 3rd millennia BC, with
extension with a number of groups of me- distinguished tombs of, for instance, Loma respect to the sacred coverage and deli-
galithic tombs. These display square or po- de Huéchar, whose integration, at least in mitation of all of the areas of exploitation.
lygonal chambers, defined by large vertical later phases, is demonstrated by the natu- Thus there are widely dispersed necropoli
orthostats, occasionally with an entrance re of the visual connections and the control with tombs visible from long distances and
passage, and mounds of earth and stones over economically complementary territo- from which it is possible to control wide te-
whose perimeter is often delimited by a ries. These benefits, without doubt, would rritories (Velefique or Sierra Bermeja) that
stone circle. have included the support of the coercive contrast with the necropoli located close
Although relationships of different kinds control of the centre over the periphery. to the settlements. The latter may even
have been suggested in the interpretation In the area of the Bajo Andarax and Cabo be located within the settlement itself, as
of the articulation between these com- de Gata-Níjar, some small necropoli of tho- is the case of Rubialillos, may serve seve-
munities and the political centre of Los loi have also been identified that are as- ral settlements (for instance Rambla del
Millares (political boundary, opposition bet- sociated with secondary settlements such Búho), and may include tombs with high
ween sedentary farmers and mobile her- as El Chuche. From these settlements Los intervisibility alongside other tombs of low
der groups), in our opinion they all appear Millares was able to ensure its control over visibility due to their location or the geolo-
to reflect a situation which barely changed most of its subsistence resources (agricul- gical context in which they are emplaced.
over more than a millennium, as if there tural land and pastures), some lithic raw The end of the use of the tombs as burial
were no significant changes in the relation- materials and copper minerals. places did not imply the end of their use
ships between the different neighbouring The best known group of such tombs as territorial markers, thus justifying their
groups. The presence of the forts, their is the necropolis of El Barranquete, as- analysis as a group despite the scarcity of
specialisation and the presence of mega- sociated with the settlement of El Tarajal the available chronological data.
lithic tombs at Los Millares, with similar (Nijar). At El Barranquete up to 15 tholoi The topographic position of the tombs
contents to those that have already been have been identified, although there is also of Tabernas is very variable and, obviously,
discussed, and the presence in the ne- a dolmen (tomb 10). This may suggest the this characteristic becomes more accen-
cropoli of tombs that reflect a high social same processes of integration of the elites tuated within dispersed necropoli. As is
rank, suggest, despite the differences in of the subordinate settlements as sugges- the case in other regions of the Iberian
material culture, that at least at the end of ted in the case of Los Millares. However Peninsula, the landscape tends to be tran-
the Copper Age the neighbouring commu- it is impossible to discard chronological sited by means of the peaks, the ridges,
nities had become part of the Los Millares differences between the different types of the mountain passes (communicating two
territory in which the forts acted as nodes tomb. Burials in niches and occasionally valleys) and the fords (to cross the rivers)
of internal control and dissuasion. in the passages have been documented and the intersections between the different
The concentrated nature of the necropo- and tombs 2, 4, 5, 7, 8, 9 and 11 inclu- routes. These landmarks are generally
lis emphasises the social cohesion and lea- ded several burial levels. However, T. Es- where the largest concentrations of tom-
dership of Los Millares, in contrast with the coriza Mateu has drawn attention to the bs are located. In the case of the Pasillo
318

de Tabernas the most frequent situation of to interpret this observation as the result monumental tombs, especially tomb num-
those mentioned above is the double alig- of the concentration of particular tombs in ber 1, of which it is said that the number
nment: along the peaks and ridges. The the surrounding area of the largest settle- of burials exceeds the number of prestige
intervisibility can be immediate (to the next ments. This is the case of the settlement items, and number 3, which contained
mound) or differed (one cannot see the of Las Churuletas and the necropoli of over 50 individuals accompanied by dis-
next mound but instead the next group). Llano de Turuletes/Churuletas, Llano de la tinguished items such as alabaster contai-
The objective of this is to cover all of the Lámpara/Lomo de la Estación and Loma ners, ivory, ostrich egg shell, amber, jet
angles of wide visibility from the summits de la Jocalla/Cortijo Jocalla. It may also and variscite. Of the six tombs excavated
and low visibility across the plains through be that case of other sites with tombs of by L. Siret at the Llano de las Churuletas
the continuous addition of monuments. different chronologies: Los Cortijillos and (Purchena), one contained abundant pot-
The different groups are independent its homonymous necropolis, El Garcel and tery and arrow heads with some idols (3),
although they are connected by particular the tombs of Loma de Rutilla and La Per- one yielded abundant awls (4), one contai-
monuments that also delimit the areas of nera, Las Pilas/Huerta Seca and Lomas ned pectunculus (shell) bracelets (5) and
extensive and intensive exploitation. The del Campo and Cerro de la Mata, Los Pe- another combined abundant pottery ves-
distribution of the tombs leads towards dregales/Casablanca and Cabezo de la sels, phalanx idols and some triangular
the mountainous areas, potentially provi- Copa Jocalla, Barranco del Infierno, who- points (1). Some authors such as C. de la
ding fresh pasture lands. In some cases, se extension has not been assessed, and Peña have however suggested more uni-
such as at Gérgal, the delimitation of these its homonymous necropolis (despite the form assemblages. The necropolis of Las
destination areas is emphasised by rock distance between them being somewhat Churuletas has been attributed to the Late
paintings, which, as the megaliths, are not greater), and Almizaraque. The tombs of Neolithic, although the tombs closest to
only markers but are also used in the justi- La Encantada, Cerro Virtud and El Arteal, the settlement remained in use throughout
fication of the group’s genealogical origin are associated with the homonymous the Copper Age.
and of inequality. settlement sites within an area of similar During the processes of change towards
In the Almanzora area, R. Maicas has distances as that of El Gárcel-La Gerundia individual burial in the Bronze Age, some
drawn attention to the fact that in the lower as indicated by the presence of the sett- tombs such as Fuente Álamo (Cuevas del
course of the river there are complete ske- lement of Las Palas-La Era. At these sites Almanzora) still displayed monumental cha-
letons inside the tombs whilst in the upper the tombs are located in different areas ac- racteristics similar to those of the megali-
course the preservation is poorer, perhaps cording to their characteristics (Cerro Vir- ths. Many megalithic tombs throughout the
as the result of ritual differences that may tud, La Encantada, La Era, Las Palas). The Southeast were reused in more recent pe-
have made greater use of substances that results of the thermoluminescence dating riods, particularly in the Late Bronze Age,
would help conserve the bodies, or on the of the pottery from some tombs, published from 1300 BC onwards, but also in Roman
other hand accelerate their decomposi- by the team of the University of Almería times around the turn of millennium. The
tion. Moreover, in the upper course of the and directed by C. Martínez and M. P. Ro- new burial system often included the inci-
river, the diversity of tomb types is more mán, suggest that the small groups loca- neration of the body and, in some cases,
limited and there is greater evidence of the ted close to the mountain ridges, such as the deposition of ornaments such as bra-
use of fire in the cleansing of the tombs. Cerro del Barrio, are earlier than the dense celets of precious metals (mostly silver)
Even the oldest tombs have revealed evi- necropoli referred to above. This could, in and weapons. Some burials in mounds
dence of child and female burials, thus su- turn, suggest that the gradual process of were carried out in pre-existing necropoli,
ggesting that the introduction of these so- territorial delimitation and justification of but used a different type of tomb (squa-
cial groups within the tombs was not only leadership began with the demarcation of re cists) of smaller dimensions as can be
a late phenomenon as has been suggested the transit routes. appreciated at Los Millares. In any case,
by C. Mathers, although this may of course Apart from the typology of the tombs, these processes emphasise the continuity
be a variable characteristic. among which attention has always been of the sacred importance of the megalithic
Similarly, attention has been drawn to drawn to the tholoi of La Encantada, the places, even after the abandonment of the
the concentration of megaliths in particular differences are reflected in most cases settlements.
areas, as is the case of Purchena. Howe- in the grave goods of the tombs and the
ver, given that the settlements and necro- number of burials. Other differences are
poli are distributed along the river from obviously chronological. At La Encantada,
Cantoria to Serón, it would be necessary close to Almizaraque, there are also some
319

CÁDIZ mented throughout the Guadalquivir Valley. The two groups of Purenque-Larráez
At present a total of around 40 megalithic are formed by eleven dolmens, at varia-

T
he megalithic monuments of the structures are known in the province of Cá- ble distances between each other. Some
province of Cádiz display a distribu- diz, and can be split into two main groups are chambered tombs with a rectangular
tion pattern that corresponds to the within the eastern sector: one to the Nor- chamber with a corridor and others are
three main orographic units of the provin- th in the Subbaetic hill range of Alcalá del passage graves. The former display cham-
ce. The first of these units, to the East, co- Valle and Villamartín, and the other to the bers of 2,5 by 1 metre and passages
rresponds to the mountainous area formed South in the area of Laguna de la Janda between 4 and 5 metres while the latter
by the foothills of the Baetic Cordillera that and Tarifa. Few of these structures have may reach a total length between 5 and 8
splits into two, heading South. One inclu- been the object of scientific archaeologi- metres. Two of them make use of the natu-
des Sierra Bermeja, Serranía de Ronda, cal excavations. Indeed, the only systema- ral bedrock in their construction and some
Sierra Almenara and Sierra Carbonera up tic research was conducted in the 1990s. preserve part of the mound surrounded by
to the Rock of Gibraltar, while the other is The case of the Dolmen de Alberite has circles of stones.
formed by the hill ranges of Algodonales, enabled the scientific assessment of the The group of Tajo de las Figuras pre-
Grazalema, Ubrique and Luna, which lead megalithic phenomenon of the province of sents similar types of tombs to those of the
to the point of Tarifa. The second unit, to Cádiz thanks to its exhaustive study. Mo- Purenque-Larráez group. This ensemble
the North and Southwest, corresponds to reover, this tomb was found to be one of includes seven dolmens, almost aligned,
the beginning of the Baetic depression and the earliest tombs of the Iberian Peninsula, and three more structures a little further
an area of alluvial lowlands and marshes. thus challenging the traditional notion that away. Although they are poorly preserved
Towards the Southeast, the transition to the megalithic architecture of Cádiz was they were of large dimensions. Among this
higher mountains is made through an area marginal and of late chronology, by empha- group, the structure identified as Dolmen B
of gentle hills. The third unit corresponds sising its antiquity and strength. is of particular interest since a series of 17
to the coastal area belonging to the Medi- The megalithic remains of Cádiz have engraved cup marks were recorded on the
terranean Sea and the Atlantic Ocean, in been known since the beginning of the slab at the head of the chamber. Some of
which the capes of Trafalgar and Tarifa in 20th century when the famous Abbé Breuil the mounds are still detectable and one of
the Straights of Gibraltar, the bays of Al- discovered the large ensemble of dolmens these, known as Tajo de la Listona, would
geciras, Barbate and Cádiz, and finally the known as Purenque-Larráez in the area of have measured 20 metres in diameter.
mouth of the Guadalquivir River are parti- Laguna de la Janda while he was in the At another group, located at Tahivilla,
cularly important landmarks. process of recording the paintings of the there is a dolmen with an engraved upright
Most of the megalithic structures of the Tajo de las Figuras. Some of these tombs that displays a series of horizontal and
province of Cádiz belong to the first of the- were excavated in 1920 by Cayetano de crossing lines, a circle and triangles. Re-
se regions, that is to the foothills and the Mergelina, but have not been studied sin- cent research has shed light on the sig-
mountainous areas of the eastern half of ce and, regrettably, many of them have by nificance of this group of dolmens in the
the province and almost all of them corres- now disappeared. Despite being the most occupation of this territory by primitive
pond to passage graves. In this regard, it numerous megalithic group of the province producer communities. Close to this site,
is interesting that in the Cádiz area there it still has not received the attention that it a settlement has been located, known as
are at present no known tholos type tom- deserves. The group of dolmens belongs Los Charcones, that could correspond to
bs, despite their relative abundance in the to the municipality of Benalup, to the North the dwelling place of the megalith builders,
Guadalquivir Valley in the province of Sevi- of the village of Tahivilla and on land be- and another 8 metre long passage grave
lle. In contrast, in the western sector and longing to the estate of Aciscar (they are has been identified at less than 1 km to
in the coastal areas, artificial caves are also known by this name). There were ori- the South of the settlement. The interest
frequent and have recently also been iden- ginally two dolmenic groups or necropoli of this megalithic focus is even greater
tified further inland. These different types located on the terraces that stagger the considering its location close to one of the
of structure must be seen in relation with eastern banks of the old lagoon of Janda; most spectacular ensembles of rock art
the predominant types documented in the the lowest is named Purenque while the of Andalusia, concentrated between the
neighbouring provinces: indeed, the passa- higher terraces to the North are known as Barbate River and the limit of the province
ge graves extend towards the East into the Larráez. A third group is located further to of Málaga. In this area, including the Tajo
Serranía de Ronda and the artificial caves the Northwest, close to the famous shelter de las Figuras mentioned above, there are
of Cádiz are a continuation of those docu- of the Tajo de la Figuras. more than one hundred panels of schema-
320

tic paintings and engravings whose techni- In order to understand the megalithic engraved nose and eyes, that suggest the
ques and subjects can be linked to those phenomenon of the province of Cádiz, it ritual character of this space which may
found inside the dolmens that were crea- is necessary to look further East, at the have been used in ceremonies in honour
ted by the same early farming and herding necropolis of Alberite. The megalithic ne- of the ancestors. The tomb is accessed
communities. cropolis, 4 km South of Villamartín, is loca- from the East, the habitual orientation of
The rock art representations are found ted in a plain between the middle valley of the Andalusian megalithic structures, in
on the walls of natural shelters or small the Guadalete River and the first foothills keeping with astral cults that held the sun
cavities in the sandstone rock (known as of the western Subbaetic. It is a megalithic as a central element.
the “Areniscas del Aljibe” of the Campo de ensemble formed by at least seven tombs Let us now imagine a tour through the
Gibraltar) and are located near the ope- organised around the Alberite River. At pre- interior of the tomb following the recons-
nings, not in the depths of the caves, thus sent, only the structure known as Alberite truction presented by its excavators. The
often leading to their poor preservation. I, partially destroyed, has been excavated entire structure is built out of large flat
These shelters are interpreted as sanc- by a team of the University of Cádiz. The orthostats, vertical for the walls and hori-
tuaries and places of cult, since as well monuments of Alberite I and Alberite II are zontal for the cover. The stones used are
as the subjects depicted, these sites have the largest and most complex, and occu- limestone and sandstone from the Alberite
never yielded domestic remains alongside py the centre of the plain. Three smaller River and nearby hills. The visitors must
the rock art. The Tajo de las Figuras is for- tombs are clustered together on the hig- have been struck on entering the interior
med by several shelters located in the ele- hest point of the nearby hills. In this group, of the monument by the red colour of
vation of Sierra Rejembroso, close to one Alberite III, a passage grave similar to Al- the walls and ceiling; even the floor was
of the groups of dolmens described abo- berite I, is 10 metres long. Slightly further covered by a thick layer of ochre. All of
ve, thus adding to the ideological interpre- away, two more tombs are known, one of the orthostats displayed symbols, mostly
tation of the cult and funerary practices which is ruined and the other, a passage painted but also engraved, that were con-
of these prehistoric communities. The ani- grave, may have displayed a total length centrated in the special sectors of the
mals most often depicted are deer and, of 6 metres. monument such are the entrance of the
as is the case at the Cueva de las Figuras, Alberite I is a passage grave dolmen chamber and its headstone. The subjects
a large deer is at the centre of a scene with a length of 20 metres, whose trape- depicted correspond to a preconceived
interpreted as a dance around which the- zoid layout gives a width between 2 me- iconographic scheme that finds itself echo-
re are women and men carrying possible tres at the entrance and 4 metres at the ed in other examples of peninsular megali-
weapons. Other panels represent hunting headstone. Its large dimensions allow this thic art and was created at the time of the
scenes. The similarities between rock art tomb to be compared with other large construction of the tomb. This implies that
and megalithic art can also be observed monumental passage graves of Andalusia all of the representations were created at
in some stela shaped rectangular compo- such as Soto (Trigueros, Huelva). The enti- the same time, and in this case, for the
sitions that appear in both contexts. re structure of Alberite I would have been first time, it has been possible to observe
The only megalithic tomb known in the covered by an earth mound whose diame- that the ornamentation of the orthostats
western half of the province is the Dolmen ter of 50 metres can be deduced from the took place before they were put into pla-
de Hidalgo, located near Sanlúcar de Ba- stones that delimited it and are still in pla- ce since many are decorated on invisible
rrameda, and today no longer standing. ce. This outer ring was built as a stone wall surfaces. The subjects depicted are very
After its discovery in 1959, it was explo- of small blocks that was reinforced by a varied: geometric patterns, zigzags, axes,
red by Juan de Mata Carriazo. Four or- series of concentric buttresses inside the knives, suns, snakes and anthropomorphic
thostats were identified that shaped the mound. The purpose of these elements figures.
dolmenic structure and, above them, a was to contain the mound and hold it soli- Most of the engravings are found on the
strange spherical stone of approximately dly together in order to prevent the effects right hand side of the dolmen, interestingly
1 metre diameter was found. Among the of erosion. in pairs and organised thematically. Beyond
grave goods there was a bone comb, a Before entering the interior of the cham- the first section of the passage, the spa-
core of rock crystal, several flint blades ber of Alberite I, one must first pass through ce becomes wider and forms a chamber.
and plain pottery. Nearby a number of bu- a 10 metre forecourt that is marked by However, just where the passage widens,
rials in pits or silos were identified along two monoliths which form a monumental there are stones placed vertically that in-
with a large volume of Copper Age pot- entrance. Four anthropomorphic stelae are terrupt the longitudinal space and form an
tery. located in this area, one of which displays antechamber against the southern wall.
321

This antechamber possesses a strong anthropomorphic figure with an ornament Four kilometres Northeast of Alcalá del
ideological content, supported by the pre- on the upper part, eyes or breasts (the Valle and on the Cerro de la Casería, a se-
sence of a bethel idol and evidence of fire, two circles), open palms and a possible ries of funerary structures were excavated
perhaps for lighting or ritual purposes. The weapon above a belt. that display quite different characteristics
door posts or stelae that define this space, In the district of Alcalá del Valle a se- from those described above. The necro-
worked into rectangular shapes, display ries of excavations took place during the polis consists of two well-defined foci at
anthropomorphic figures accompanied by 1980s at sites belonging to different pre- a distance of 18 metres that are not co-
weapons and snakes, as if they were the historic periods. Close to this town, the etaneous. The area known as ‘Sector I’
representation of a protective divinity, a necropolis of El Tomillo was discovered defines an area of 5,20 m by 3,80 m. It
guardian of the funerary chamber. in 1983 and excavated by the Museum of contains five closely grouped tombs that
At the back of the chamber there is ano- Cádiz but has not yet been fully published. are covered by a single tumular structure
ther reserved space, which is not visible This necropolis is made up of three clo- of small stones. Only one of the tombs,
from the entrance due to the position of a sely grouped megalithic structures, two rectangular in shape, lies outside of the
second pair of pillars. In this space, partia- of which have been restored and are visi- mound as it was added to the group at a
lly altered by agricultural disturbance, the table. All three are passage graves, with later stage. The four tombs covered by
burials of two adult individuals were dis- the particularity that here they are partially the mound tend to be of circular shape but
covered, one male and one female. Their excavated in the bedrock and are built out differ in terms of construction techniques:
bones were covered with ochre and some of orthostats and dry stone walls. Tomillos two are shaped by vertical slate slabs, one
displayed signs of intentional defleshing. I is 8 metres long and its interior had been is defined by medium sized stones and one
The funerary goods included 1600 beads reused on several occasions. For this rea- is an open pit excavated in the rock. The
of variscite, bone and shell, a limestone son the details of the prehistoric burial structure that was added at a later date
palette for ochre, four limestone pestles rituals could not be recorded. The entran- displays a layout similar to that of a passa-
for ochre, a polished adze and a polished ce is located at the narrowest end and is ge grave, although of much smaller scale,
gouge, four flint blades and a large prism formed by a door created by a perforated and is best described as what is known as
of quartz measuring 20 cm, as well as pot- slab or port hole. This type of entrance a megalithic cist.
tery sherds. system is more common in eastern Anda- Most of these tombs contained double
Although Alberite II has been completely lusian tombs than in the western half of burials of adult male and female indivi-
destroyed by agricultural activities, it has the Iberian Peninsula. The tomb known as duals, of which only the defleshed skulls
been possible to record some decorated Tomillos II is 3,50 m long with a U-shaped and long bones had been deposited. The
orthostats. Among these, one which dis- or horseshoe layout. As in the previous grave goods accompanying these burials
plays several shafted axes is of particular case, this tomb had been reused in diffe- are particularly interesting: ornamental ob-
interest as it recalls the engravings of the rent periods, but nonetheless two burials jects were common, including a set of six
shelters of the Tajo de las Figuras. were detected in the back of the tomb and bone pins with flat semicircular heads that
The presence of stelae and decora- another in the middle of the passage with were possibly used as hairpins, bone awls,
tions within the megalithic tombs of Cádiz grave goods of pottery and metal objects pendants, beads, a limestone bracelet and
is of particular interest. To those already characteristic of the Bronze Age. A third a bone hoop. The graves also contained
mentioned of Tahivilla and Alberite must tomb, Tomillos III, is smaller in size but a stone axe, flint flakes and blades, and
be added the engraved orthostats recor- its state of preservation did not allow the pottery vessels. Attention must also be
ded at the passage grave of El Toconal, study of the architectural details or the drawn to the discovery of a white limesto-
located 13 km to the East of Olvera on a organisation of the burials. An assembla- ne mace head. Although no precise dates
slight elevation of the terraces that ascend ge of grave goods was however retrieved have been obtained, the materials from the
towards Sierra Blanquilla. Although it has including pottery vessels, flint blades and tombs allow these burials to be attributed
not been excavated, it has been described points and a copper awl. The presence to the earliest moments of the megalithic
as a rectangular shaped passage, slightly of a standing stone of 1,5 m with a poin- phenomenon of Cádiz.
wider towards the back. The engraved ste- ted top was also recorded, placed upon In contrast, three small tombs were iden-
la was found almost completely buried and a small stone mound and isolated to the tified in ‘Sector II’, excavated in the rock
can best be described as a weapon bea- Southeast of the dolmens, thus constitu- and lined with slate slabs. They contained
ring figure, similar to the stela of Alberite ting a novel element within the megalithic a greater number of individuals, thus co-
I. It has been interpreted as a human or panorama of this province. rresponding to collective burial practices,
322

but the materials retrieved indicate a later date. The presence of an exotic material, sence of materials described as of Bronze
date in the Bronze Age. ivory, also indicates contact and exchange Age chronology is a generalised observa-
A similar situation is documented at the with the North of Africa. tion that needs to be questioned since in
Dolmen del Carnerín, located two kilome- In the 1960s, B. Berdichewsky publis- some cases these materials may belong
tres from the necropolis of La Casería. hed a catalogue of the artificial caves of to earlier periods as is the case at Las Vi-
This tomb corresponds to a short passage the province of Cádiz. This type of burial ñas, Alcántara or Valderas.
grave that contained a collective burial of differs from the megaliths in that the tom- This is also the case of the recent finds
eight individuals and grave goods including bs are excavated in the bedrock or limes- at Parque de los Alcornocales, in the area
bracelets and a silver spiral. The interest tone marl, sometimes as simple pits and of Laguna de la Janda and the municipality
of this site is that it illustrates the survival in other cases with passage and chamber, of Alcalá de los Gazules, where the exca-
of collective rituals during the Bronze Age and occasionally even using a combined vations have uncovered tombs excavated
and the use of a megalithic structure at technique of stone uprights and artificial in the sandstone rock. Inside, there are di-
a time when these practices were being cave. Berdichewsky’s catalogue has been fferent spaces organised like alveoli, that
abandoned and replaced by individual bu- enlarged over the past decades as new fu- contain the skulls and long bones of ten
rials in cists. nerary structures of this type have been individuals and a grave good assemblage
Over the past years, new megalithic discovered. Most of them are located in that includes decorated Beaker pottery
structures have been located that highlight the western half of the province, thus lea- and copper arrow heads. Next to these
the density of prehistoric population in ding to their consideration as a particularly collective tombs there are several cists
the geographic context of the Serranía favoured tomb-type in the lowlands, as is which reflect a clear manifestation of the
de Ronda. Thus, as well as the necropo- demonstrated by the distribution of artifi- individual burials characteristic of the Bron-
lis of Alcalá del Valle described above, to cial caves throughout the Lower Guadalqui- ze Age.
the North there is the tomb of Arroyo de la vir depression. They do however occasio- The best known necropolis of artificial
Mota at Puerto Serrano and to the East, on nally appear in the eastern area. caves of the province of Cádiz is Los Algar-
the border with the province of Málaga, the Many of them have been destroyed, in bes (Tarifa). This site, excavated between
Dolmen de Patagalana at Villaluenga del part because they were identified a long 1967 and 1972, is located 10 km to the
Rosario and, nearby, in the hills of Sierra time ago and because they were conside- West of Tarifa, half way up a sandstone hill
de Líbar, there are two small dolmens that red as structures of little interest. This is that is approximately 1 km from the sea. A
have not been excavated. the case of those of Trebujena and Jimena total of ten tombs have been located that
Other finds have been made during de la Frontera, two of Vejer de la Frontera, correspond to two types: vertical shafts
recent rescue excavations, such as the three of Jerez de la Frontera and Arcos de and hypogeum chambers with lateral en-
work carried out at Dolmen de los Hurones la Frontera, and thirteen of Rota. trances. On the highest part of the site,
(Ubrique), where a dolmenic passage very Over the past few years, some new there is a complex and peculiar construc-
similar to, although smaller than, the trape- artificial caves have been located and ex- tion system. First the surface of the rock
zoid passage grave of Alberite I has been cavated, such as the group of six caves was levelled in order to obtain a horizontal
identified. This tomb may also correspond discovered close to Medina Sidonia, or the surface. Then, a trench was opened, al-
to the Late Neolithic period. Inside, there seven tombs of Puerto Serrano, in the Nor- most 3 m wide and 1,5 m deep, forming
were around ten individuals, only repre- th of the province. Here, at the necropolis a passage of 4 m length. On either side of
sented by the long bones and skulls. Each known as Fuente de Ramos, three well pre- the trench a tomb was cut in the rock. Af-
individual was accompanied by a flint knife served hypogeum structures have been ter the deposition of the burials, the passa-
and ochre. The interest of this tomb lies studied. All three display a similar type of ge was filled with stones of variable sizes
in the fact that only one individual of ad- construction that is more complex than and earth. The floor was covered with a
vanced age was given a spectacular gra- those described above and which includes layer of carefully placed flat stones, which
ve good assemblage formed by an ivory a passage, a chamber with a vaulted roof was then covered by a layer of smaller
bracelet, a large quartz crystal, a polished and lateral side chambers, thus recalling stones and clay. Finally the passage was
adze, beads and a possible harpoon or ja- the architectural features of tholos type covered with large stones. To the North of
velin made up of a series of ten trapezoid structures. For the moment, only the exis- the passage a series of rectangular spa-
stones. This find constitutes very interes- tence of collective burials and the presen- ces defined by large vertically placed sto-
ting evidence for the inference of different ce of Early Bronze Age grave goods have nes were identified, resembling megalithic
patterns of social organisation at this early been disclosed by its excavators. The pre- structures, in which as well as Prehistoric
323

materials and a skeleton in foetal position phic areas that can be defined in this pro- del Torno and the Túmulo del Atalayón de
there were also Medieval remains. vince: the Sierra Morena to the North, the Navalmilano are particularly noteworthy.
The tomb identified a ‘Sepultura 1’ is ex- Guadalquivir depression in the centre and The Dolmen de El Minguillo, 13 km to the
cavated in the rock of the eastern wall and the Subbaetic Cordillera to the South. Northwest of Navalmilano, is a tholos loca-
is formed by an oval chamber of around 2 The Cordovan sector of Sierra Morena ted mid-slope with a neatly drawn chamber
m length with a vaulted roof that creates a is formed, mainly, by the valleys of Los Pe- and passage. Its grave good assemblage
internal height of almost 2 m. It has three droches and Guadiato and the hills of the included 34 arrow heads, several flint bla-
entrances: one vertical covered by a slab Sierra de Los Santos. The Los Pedroches des, beads, pottery sherds, some of them
and two lateral. The opening that leads Valley, with a Northwest-Southeast orienta- from Beaker vessels, and a long bone. The
from the passage is rectangular and still tion and average height between 500 and Dolmen del Torno is located approximately
preserves a ledge that creates a step or 800 m, forms a wide natural channel of 10 km to the South of Villanueva de Cór-
a threshold. On the opposite side, the se- plains and gentle hills, mostly of granitic doba and displays an asymmetric passage
cond entrance displays a slot in the floor, substrate. During the 1920s, the forest with a transversal rectangular chamber.
perhaps to fit a stone door. Between the engineer A. Riesgo Ordóñez explored the Finally, the Túmulo del Atalayón de Naval-
two, a kind of curved antechamber leads area, recording in his field logs the large milano, located 8 km South of Villanueva
to an irregular passage. This tomb contai- number of ruined dolmens and tombs that de Córdoba, contains a chamber of 2,20
ned the burial of an adult individual in foetal he encountered, often reduced to a heap m by 1,80 m defined by five orthostats.
position accompanied by an abundant set of earth and stones. In 1949, the German The Guadiato Valley, that lies to the Nor-
of grave goods made up of sixteen pottery archaeologists George and Vera Leisner theast of the area described above, cons-
vessels, a plate decorated with geometric became interested in the dolmens and titutes a genuine geomorphological unit in
patterns within a rectangle and a second tombs of this area and included them in which the homonymous river has gradually
plate with a painted lozenge design, four their catalogue of megalithic sites of the eroded the softer rocks (slate), leaving the
flint arrow heads, twenty-seven blades or South of the Iberian Peninsula. From the hardest rocks (limestone) to form residual
knives, ten polished stone axes, a flint hal- 1980s onwards, the Prehistoric sites of reliefs. It was the engineer D. Antonio Car-
berd and a number of animal bones. the Los Pedroches Valley were the object bonell y Trigo–Figueroa who, again in the
On the other side of the main passa- of several archaeological studies as well 1920s, first became interested in the con-
ge lies ‘Sepultura 2’ which, interestingly, as the revision of the previously published centration of Prehistoric constructions in
was empty and whose unique entrance materials. the area and underlined the great strategic
was sealed by a well-built stone wall con- With the exception of the Dolmen de importance of the valley as a key commu-
taining a stela displaying a vertical arran- Minguillo, classified as a tholos, the majo- nication route. Indeed, this area appears
gement of cup marks. The other tombs rity of megaliths belonging to this group to have undergone an intense occupation
were found empty due to their looting. The correspond, in morphological terms, to since the Neolithic, and particularly (ac-
lowest levels of ‘Sepultura 5’, with a vaul- passage graves. Only one of them, the cording to current knowledge) during the
ted chamber of almost 2 m diameter and Dolmen del Torno, is still standing and re- Copper Age. In this sense, at least three
1,5 m height, still preserved some burial mains relatively complete nowadays, whi- settlement sites (Los Delgados, Sierra Pa-
remains, including three individuals and an le the other monuments are very poorly lacios and La Caraveruela) can be related
extraordinary grave good assemblage with preserved. Almost all of the dolmens are spatially to the monuments of the Guadia-
numerous ornamental objects. Of particu- found close to the communication routes to Valley. The settlement of Los Delgados
lar interest is an almost spherical piece of and to the tributaries that provide the (still unexcavated) is located in the valley
gold, decorated with geometric patterns, water of the Guadalquivir. On the basis of of Los Pedroches, the most important na-
that possibly was a cover for another sphe- the materials recovered from some of the tural mountain pass of the Sierra Morena
rical object of special significance. monuments, they are currently attributed hill range, in a highly strategic position
to the Copper Age, despite the absence with respect to the communication routes
of absolute dates that may consolidate the and natural resources (adequate land for
CÓRDOBA temporality of these sites in this region. cereal agriculture, abundant pastures for
Within the municipality of Villanueva de herding and nearby copper mines). The

T
he Cordovan megalithic monuments Córdoba there is an interesting group of intensity of the prehistoric occupation of
known at present are distributed eight megalithic monuments among which this site is accredited by the abundance of
throughout the three main orogra- the Dolmen de El Minguillo, the Dolmen hand grinders and quern stones and the
324

large quantity of lithic and ceramic uten- of part of the southern area of the corri- head, a Beaker dish, several hemispheri-
sils that appear scattered over an area of dor, it was repaired with two slabs placed cal bowls and a large assemblage of pla-
approximately 0,5 km². The settlement of in the alignment of the original passage. tes and closed vessels, with enlarged or
Sierra Palacios, located on the top of one The construction materials employed are simple rims. This large assemblage has re-
of the four hills that make up the moun- diverse and include limestone, sandstone, cently been completed by the finds from a
tainous area of Sierra Palacios, at around quartzite, puddingstone, amphibolite and surface field survey in which several arrow
620 m above sea level, was the object of a micaschist. Some of these materials are heads, polished stone axes, a pendant, a
rescue excavation in 1985 due to the pres- not found in the area immediately surroun- fragment of plaque idol, Beaker pottery
sure exerted by a nearby quarry. Although ding the dolmen: the furthest may have sherds and metal objects (an arrow head, a
this excavation did not yield evidence of ar- come from 1 km to the North of the mo- rivet and a fragment of a knife) were found.
chitectural structures, significant amounts nument while the nearest may have been The tholos of Sierrezuela I is associated te-
of pottery and stone tools were recovered extracted within 70 m of the construction. rritorially with a wider group of monuments
that confirm the intensity of the domestic The excavations have documented se- that includes the dolmens of Los Delgados
activities at this site during the Copper veral phases of use of this large monument I-IV, Dolmen del Gigante or Gallegos I and
Age. and various functional elements of particu- Dolmen de la Horna, as well as the Copper
Perhaps the best known megalithic lar significance: a red coloured floor due Age settlements of Los Delgados and La
monument of the Guadiato Valley group, to the intentional use of pigments, the Caraveruela.
considered as one of the key sites of Cor- presence of three hearths or combustion The tomb of Los Delgados I or El Dora-
dovan Later Prehistory, is the Dolmen de areas, post holes, some large river peb- do, excavated unscientifically by the estate
Casas de Don Pedro (also known as Sierra bles belonging to completely dismantled owner in the 1950s, is built out of granite
Palacios III), located in the municipality of perishable structures, a small pit in which orthostats whose interstices are filled with
Bélmez. It is part of the necropolis of the grinding tools and a pile of iron oxide nodu- dry stone walls of the same stone. The
settlement of Sierra Palacios, formed by les (red pigment), some of which displayed tomb was covered by a stone mound of
five dolmens and one mound, identified signs of abrasion, were deposited toge- around 20 m in diameter. The grave goods
as Sierra Palacios I or Cabeza de Vaca, ther. The material culture that was retrie- retrieved from inside included flint, slate
Sierra Palacios II, Sierra Palacios III or Ca- ved, associated with human bones, dates and quartz arrow heads, geometric stone
sas de Don Pedro, Sierra Palacios IV or this megalith in the Neolithic period. The tools, axes, a polished whetstone, Palmela
Agudelo I, Sierra Palacios V and Sierra Pa- grave goods included large stone blades, type points, plain and decorated pottery, a
lacios VI or Fuente del Corcho. Excavated with or without retouch, a geometric stone small limestone container, two plaque idols
between 1986 and 2001, this monument tool, a pottery vessel and three metal ob- and an amber ball. The monument of Los
corresponds to a chambered tomb and is jects (two copper awls and an arrow head). Delgados II, located some 100 m to the
oriented towards the East. The mound, Other megalithic monuments known in Northeast of El Dorado and very close to
made up of pebbles and earth, that pro- the area are Los Delgados I-IV, La Camo- the Guadiata River, is a tholos with a circu-
tected the chamber and corridor was very rilla, La Sierrezuela, Sierra Palacios I-VI lar chamber and a possible corridor or se-
large and oval shaped, measuring approxi- and Fuente del Corcho. However, in the condary chamber. The main chamber has
mately 31 m by 26,50 m. The chamber absence of systematic research, the data a diameter of 1,58 m with a height of 1,20
is somewhat trapezoid with internal mea- available on these sites is limited. The tho- m. The maximum measurement of the
surements of 2,15 m length and 3,15 m los of Sierrezuela I (Fuente Obejuna), ex- possible passage or secondary chamber
width. The reuse of a possible menhir can cavated in the 1960s, displays a chamber is 0,75 m. This construction yielded few
be observed in the chamber. The floor may with a diameter of 4,40 m and a passage finds compared with El Dorado since the
have been paved with river pebbles, some oriented towards the East. The builders of grave goods were limited to a copper da-
coloured red with cinnabar and others al- this structure used a natural rocky outcrop gger and 13 pottery vessels. At 12 km to
most black. Three phases of construction onto which several orthostats were added the South of Fuente Obejuna, the Dolmen
were documented in the passage: in the in order to shape the chamber. The grave del Gigante or Gallegos I corresponds to
first, the corridor was merely the continua- goods held in the Museo Arqueológico Pro- a chambered tomb, with larger orthostats
tion of the lateral sides of the chamber; vincial of Córdoba include a fragment of a in the chamber than in the passage. Cu-
in the second, two pairs of stones were slate plaque idol decorated with triangles, rrently, only the mound remains intact due
added whose height decreased towards nine fragments of axes or adzes, six arrow to the repetitive ransacking of the struc-
the chamber; finally, after the destruction heads, several flakes, a copper arrow ture and the clandestine excavations. Sur-
325

face finds in the surrounding area include A number of rescue excavations were also rocks, limestones and dolomites, along-
flint arrow heads, a trapezoid stone tool, conducted for instance at the Cueva de la side more recent and superficial soft and
three beads and diverse pottery sherds Calva and Dolmen de la Sierrezuela (Posa- erosionable rocks (marl, clay, flysch). Until
and may have belonged to the original con- das), although most of the megalithic mo- the 1950s, the megalithic monuments of
tents of the funerary deposits of this tomb. numents were very poorly preserved and this area were practically unknown. The
The Dolmen de la Horma, located within barely yielded any significant information. first report of a megalithic site was provi-
200 m of the previous site, is classified as The artificial cave of La Calva (Santaella) ded by Samuel de los Santos Gener, then
a chambered tomb with a polygonal cham- was discovered in 1986 during the works director of the Museo Arqueológico Provin-
ber. Due to its severe looting, the finds are linked to the Genil-Cabra irrigation project. cial of Córdoba, who gave a summary des-
limited to a fragment of flint blade and se- A rescue excavation took place that re- cription of the Dolmen del Poyato. Some
veral pottery sherds. Human remains were vealed a hypogeum funerary cave with an years later, J. Bernier Luque published the
almost completely absent. This tomb is oval chamber, defined by slate slabs, with identification of many sites including the
associated spatially with the settlements four niches cut into the walls. The cham- Cueva de Murciélagos (Zuheros) and Cue-
of Los Delgados and La Caraveruela. The ber had a maximum height of 1,90 m and va de los Mármoles (Priego de Córdoba),
tumulus of Fuente del Corcho or Sierra Pa- measured 2,85 m from North to South and among others. As is the case in the other
lacios IV, with maximum measurements of 3,50 m from East to West. The chamber Cordovan areas described above, it was
10 m by 8 m, is located on the road bet- contained large amounts of human bone, not until the 1980s that the study of the
ween Belmez and El Entredicho, 300 m to lacking any anatomical connection, that megalithic phenomenon received signifi-
the Southeast of the megalithic structures belonged to a minimum of 20 individuals. cant attention, with the discovery of the
of Doña Rama III and Doña Rama IV. They were accompanied by grave goods Cueva de los Arrastraos and the Dolmen
The second main geographic sector of which included pottery, sandstone and de la Dehesa de la Lastra.
the province of Córdoba is the Guadalqui- flint stone tools, an ivory bracelet, arrow The Dolmen de la Dehesa de la Lastra
vir depression, shaped by the Guadalquivir heads, a perforated bone disc with radial is located within the Parque Natural de las
River and its lowlands, with an approximate decoration and several wild boar tusks. In Sierras Subbéticas Cordobesas, in the
East-West orientation. Part of the course contrast, the niches contained few bones municipality of Luque. It is classified as a
of the river runs alongside the hills of Sie- and pottery sherds. These materials indi- passage grave, formed by a corridor and a
rra Morena, thus forming to the South a cate that the tomb was used as a burial chamber without any kind of compartmen-
landscape characterised by lowlands and place by several generations: first, the bu- talisation. The square chamber is defined
gentle hills with average heights between rials were placed in the lateral niches, then by three orthostats 1,85 m high and 1 m
200 and 500 m. The plains are among the later they were transferred to the main wide at the head of the chamber and is
most fertile of Andalusia and provide an chamber that acted as an ossuary. At a roofed by a single triangular capstone.
agronomic resource that has been exploi- later date, one of the niches was reused The passage, narrow and short, is 1,80
ted since Prehistory up until the present and a series of objects were placed inside: m long and is oriented towards the Nor-
day. The geological materials are generally a carinated burnished dish, a Beaker bowl, thwest. The stone used in its construction
soft and loose: conglomerate, sandstone, a copper dagger, two arrow heads and a is limestone. The tomb yielded only a few
limonite, marl, clay and limestone. wrist guard. The privileged location of this fragments of human bone, due to the inten-
The density of megalithic monuments tomb is worth mentioning as it provides a sity of the reutilisation and looting suffered
in this sector of the Cordovan province is panoramic view of the middle basin of the historically by the monument.
much lower than in the Sierra Morena area, Genil River and of other communication
perhaps because the communities settled routes of the area.
in this region between the 4th and 2nd mi- Finally, the third of the main sectors of GRANADA
llennia BC combined the use of megalithic the province of Córdoba to be considered

T
structures with artificial caves which in this is the Subbaetic Cordillera, which is part of he distribution of the megalithic mo-
area, as in the Sevillian sector of the Gua- the Baetic Cordillera. Located in the extre- numents known to date within the
dalquivir plain, are quite common. In any me Southwest of the province, the Subbae- province of Granada is quite uneven.
case, these structures only became better tic Cordillera is formed by a series of steep There are however some important groups
known in the 1980s when a series of ge- hill ranges that shape an abrupt relief (with in the western part of the province, parti-
neral articles were published that catalo- maximum heights of 1500 m above sea cularly in the area of the reservoir of Los
gued the different tomb types of the plain. level). The geology is made up by hard Bermejales, that can be linked to some of
326

the groups of Malaga across the Cacín Ri- recorded by Manuel de Góngora y Martí- an ambitious research programme concer-
ver. Others, for example the necropoli of nez in his work Antigüedades Prehistóricas ned with the communities behind the tom-
the river Gor and Fonelas, are located in de Andalucía (1868), in which he cited the bs, supported by the excavations of the
the western limits of the high plateaux and necropolis of Montefrío, the dolmen of Dí- settlements of Los Castillejos (Montefrío)
in the basins of the rivers which descend lar and the tombs of Fonelas and of the and Cerro de los Castellones (Laborcillas).
from the hills of the Sierra de Baza and area of the Gor River. In the late 19th and Within this framework, J.E. Ferrer Palma
Sierra Nevada towards the Guadiana Me- early 20th century, L. Siret included part carried out his Doctoral Thesis and gave a
nor. Between the Vega de Granada and the of the province of Granada in his research new impulse to the research at the necro-
Montes Occidentales lies an area of parti- about the Late Prehistory of the Spanish poli of Fonelas.
cular density although most of the tombs Southeast in which he compiled informa- With the exception of the references
in this area are located within the necro- tion from numerous local sources. He to the isolated tombs of the Montes Occi-
polis of Las Peñas de los Gitanos (Monte- also drew and excavated several tombs, dentales of the 1970s and 80s, the study
frío) that is associated with the well-known particularly between Fonelas and Gor. The of this area belongs to a recent phase of
settlement of Los Castillejos. In the easter- references of M. de Góngora to the wes- research, again supported by the strong
nmost areas of the province, the referen- tern megaliths did not however go unno- involvement of the Department of Prehis-
ces to tombs are much rarer and the only ticed and, also in the early 20th century, tory and Archaeology of the University of
clear cases are those of the rundgräber, M. Gómez-Moreno and his disciple C. de Granada, directed by F. Molina González.
or circular tombs with no corridor, found in Mergelina y Luna worked on the tombs of As well as the synthesis of some particular
the area of Cúllar, which have been linked Montefrío. As well as including them in his necropoli such as Fonelas or Los Berme-
to the tombs of Cerro de las Canteras at doctoral thesis, C. de Mergelina undertook jales, a strong concern with the conserva-
Vélez Blanco (Almería). Other cases, for excavations in the 1920s which unfortuna- tion of the megalithic monuments and the
instance the typological characterisation tely were not published until the 1940s. associated settlement sites has developed
of the tomb of Cueva Carada (Huéscar) in After these excavations and before the since the early 1990s. This has helped
which over two hundred individuals were Civil War, Georg and Vera Leisner visited new excavations to be undertaken at both
buried in the 4th millennium BC accompa- Montefrío and included part of its tombs, the necropolis of Las Peñas de los Gitanos
nied by grave goods with particular empha- along with those of the eastern areas of (Montefrío) and the associated settlement
sis on ornaments, are more problematic. the province, in their monumental corpus of Los Castillejos (Montefrío). The archaeo-
Excavations of pit burials belonging to the on the megalithism of the South of the Ibe- logical work at these sites, strategically
Late Neolithic have also been carried out rian Peninsula published in 1943. focused on their conservation, has also
recently in this area. Traditionally it had These two important groups continued provided interesting results regarding the
been suggested that the scarceness of to monopolise the excavations during the origins of sedentarisation. In the Gor River
megalithic burial monuments may be due 1950s. Since the excavations at Montefrío area, two different teams have carried out
to the choice of funerary strategies, such directed by Van Giffen were never publis- fieldwork, one centred on the re-excava-
as artificial caves, that privileged their con- hed, the work on the cataloguing, the co- tion of some specific tombs and their ba-
cealment. However, even the distribution rrelation and the re-excavation of the tom- sic restoration, in view of creating tourist
of this particular tomb type is very uneven bs of the Gor River carried out by Manuel routes and an interpretation centre, and
throughout the province as artificial caves García Sánchez and Jean Cristian Spahni the other centred on the cataloguing of all
are known only in the western area. Exam- has always been considered as a funda- of the tombs of the area, the assessment
ples of these are Greal (Iznalloz), Zujaira mental reference point. In the late 1970s, of the recent human impact upon them and
(Pinos Puente) or Sierra Martilla (Loja), in the construction of the reservoir of Los the planning of their future conservation. In
this last case combined with megalithic Bermejales led to the study of some tom- the second case, the focus on the territo-
structures. The coexistence of dolmens bs, some of which were even moved out of rial dimension has, for the first time, led to
and artificial caves and the territorial the flooding area. This research and pro- the documentation of an important density
distribution of the latter is not surprising tection work was part of the research lines of Prehistoric settlements in this region,
considering the phenomenology of other of the young Department of Prehistory and thus ending the traditional speculations
provinces such as Málaga in which the mo- Archaeology of the University of Granada, about the nomadic nature of the megalith
numents of Antequera are well-known. then directed by A. Arribas Palau. Over the builders.
The first scientific references to the following years, this team not only exca- The most important groups of the pro-
megaliths of the province of Granada were vated at the necropoli but also undertook vince are located in the Hoya de Guadix-
327

Baza. In this area, the megaliths survived Pino Baúl and, particularly, Hoyas del Con- have made it difficult to distinguish bet-
and were re-used during the Bronze Age, quín, which is located close enough to the ween the tombs which originally contained
thus the grave goods of Gor, Laborcillas Copper Age settlements to be considered large assemblages of grave goods and
and Fonelas include copper, silver and gol- as a central necropolis. The settlements, those from which these contents have di-
den lead bracelets. in any case, are emplaced in very diverse sappeared. There are some patterns in the
The necropoli of Gor-Gorafe constitute locations although only in the Neolithic is distribution of particular elements such as
one of the best known megalithic ensem- there evidence of occupation in the highest the metal objects or the flint arrow heads,
bles of the province of Granada thanks to areas, possibly before the population had however in view of assessing the forms by
the research of M. García Sánchez and J.C. become completely sedentary and was which social inequalities may have been
Spahni in the early 1950s. According to concentrated closer to the river valley. expressed, it is necessary to consider the
the recent archaeological work conducted The team led by M. López López has long period of use of the tombs and parti-
by J. A. Afonso Marrero and others, there drawn attention to the variety of architec- cularly the introduction within these struc-
are currently at least 142 tombs. The esti- tural types present within this large mega- tures of objects (and bodies) throughout
mation of the number of tombs existing in lithic ensemble, particularly with regard the Bronze Age. The metal ornaments of
the late 19th and early 20th century, when to the chambers. Their research has led the Late Bronze Age are a clear illustration
L. Siret carried out his investigations is not them to attribute the dolmens displaying of this. On top of this problem, it is also
straight forward given the difficulties of a square chamber and a short passage to worth observing that there is no clear rela-
correlating some of the tombs. However, the Late Neolithic, those with polygonal or tionship between the tombs with important
the number of tombs could then have been trapezoid chambers, generally of larger grave good assemblages and the typology
of over 250. The tombs are grouped into size and occasionally with perforated do- of these tombs, with the exception of the
rough alignments from the end of the va- ors, to the Early and Middle Copper Age, rich assemblages usually deposited in the
lley to the surrounding high plateau, along and the cists without passage to the later chambered tombs with circular chambers
the whole of the valley of the Gor River, moments of the transition to the Bronze and the fact that most of the large tombs
with particular density in the municipality Age. Although it had been reported that the display large assemblages that are not di-
of Gorafe. Among the necropoli defined by tombs with circular chambers and corbe- rectly proportional to the often low number
M. García Sánchez and J. C. Spahni those lled vaulted roofs (tholoi) had disappeared, of individuals deposited inside.
which have suffered most, in terms of the there are in fact some examples preserved One of the most interesting tombs of the
destruction of the tombs, are the tombs at La Torrecilla, in the area closest to the monumental group of Gor-Gorafe is tomb
of the high plateau, particularly those of settlement of Las Angosturas that controls number 65, also known as La Cobertera.
El Llano de la Carrascosa and La Gabia- the access to the Sierra de Baza. The field Located within the Las Majadillas group,
rra. In contrast, the groups located on the surveys carried out in this area have do- this monument was excavated in the late
gentle slopes that rise from the deep river cumented an important occupation in the 19th century by Luis Siret and was inclu-
valley towards the high plateau (Cuesta de 3rd millennium that can also be linked to ded in the catalogue by G. and V. Leisner.
la Sabina, Majadillas and Hoyas del Con- the exploitation of mineral resources. Ex- It displays a trapezoid layout with the en-
quín), and those located on the edge of the cept for this case, there appears to be no trance facing Southeast and a pillar inside
plateau (for instance the group of Llano de clear relationship between the typology of the chamber which has fallen inwards. The
los Olivares), still include a large number of the tombs and their territorial distribution. maximum dimensions of the monument
tombs. Recent work has facilitated the ac- However, it is interesting to note that the are 3,40 m length, 1,90 m width and 1,55
cess to the groups of Llanos de Olivares, largest trapezoid tombs are found at Ba- m height. The capstone is preserved in pla-
Majadillas and Hoyas del Conquín and has ños de Alicún and that there are only small ce. The remains of an adult individual, a
minimally restored the tombs. polygonal tombs in the most isolated of child and several teeth were documented.
The groups of tombs are generally the necropoli, Pino Baúl, which is in fact Although only part of the grave goods was
closely linked to the topography and the located in a different river basin. retrieved, the assemblage can be consi-
delimitation of old paths (both on the slo- The grave goods recovered include pot- dered as significant since it includes a co-
pes and the high plateau). However some tery, arrow heads and blades made out pper awl, a bone awl, three arrow heads
groups stand out because of their location of flint, different types of idols, as well as and other flint objects.
in relatively flat areas of the slopes from weapons and metal objects. The looting of Another of the most impressive monu-
the valley to the high plateau. This is the many of the tombs and the discontinuity ments is dolmen number 134 of the Hoyas
case of the necropoli of Las Majadillas, between the archaeological excavations del Conquín group. It displays a trapezoid
328

layout of 3,85 m length, 2,60 m width and de Guadix-Baza groups and can be obser- lead horizontally off the body and display
2,20 m height. Its roof is formed by two ved at Fonelas 9 or Llano de la Sabina 96 slighty curved elbows and forearms para-
stone capstones which, in the past, were according to L. Siret, or Majadillas 77 ac- llel to the body. The hands are not diffe-
supported by two pillars located inside the cording to the recent excavations carried rentiated and the lines that depict the ten
chamber but which are no longer preser- out by M. López López and others. fingers depart directly from the lines that
ved. Despite its dimensions, it is not the On the left hand side of the chamber of define the arms. The legs are defined by
monument with the most spectacular con- the tomb known as Dolmen Moreno 3, with two vertically incised lines.
tents since it is surpassed by the contents a slightly trapezoid chamber of 4,50 m by The reutilisation of the megaliths during
of tombs 129, 131 and 141. It is in any 2,50 m and a short passage, there is a the Bronze Age, indicated by the presen-
case the necropolis of Las Majadillas that defined area from which a number of finds ce of ornaments, particularly bracelets,
accumulates the largest number of tombs were retrieved. These include a small glo- is documented in this area at tomb 3 or
with significant grave good assemblages. bular pottery vessel with incised decora- Domingo 1, but is most obvious in the fa-
The state of preservation of the diffe- tion, an idol on an equine phalanx, beads, mous and now disappeared necropolis de
rent monuments is very uneven. The loo- a hollow based flint arrow head, fragments los Eriales, located in the municipality of
ting and the destruction suffered by some of a chalk container with incised decora- Laborcillas. The settlement to which it was
of the megaliths have led to their partial tion, and abundant human remains. In the associated, the Cerro de los Castellones,
conservation. A clear example of this si- tomb known as Fonelas 10 over 40 indi- was studied in the late 1970s and an im-
tuation is the recent destruction of the viduals were documented alongside many portant sequence from the Copper Age
monuments at Haza del Toril, belonging to prestige items such as ivory awls, copper to the Bronze Age was documented. The
the Baños de Alicún group, exemplified by axes, chalk and alabaster containers. Si- tombs contained abundant Argaric objects
tomb number 3. milar items were also recovered from such as pottery, slate wrist guards, orna-
In tomb number 29 of the La Sabina Fonelas 2 and, on a smaller scale, from ments (especially bracelets) and copper
group, a zoomorphic figurine appeared as Fonelas 11 and 12, with a lower number of weapons (daggers and arm rings).
part of the grave good assemblage. The individuals. Similar features have been do- As mentioned above, evidence from the
sculpture, found at the head of the cham- cumented at Fonelas 9, Llano de la Sabina eastern area of Granada is much scarcer
ber alongside a pottery vessel, is made out 96, Los Millares 34 and 63. and is limited to the rundgräber of the Cú-
of clay and represents a bovid. The legs An even more interesting find, however, llar area and to the problematic burial of
are quite naturalistic while, in contrast, the is a slate stela, measuring 34 by 12 cm, Cueva Carada, located in the municipality
animals face and muzzle are much more that fits perfectly the limits of the defined of Huéscar. The latter was possibly an ar-
schematic. area and thus provides an almost comple- tificial cave in which over 168 individuals
Further West lie the several necropoli tely flat surface. It displays a double de- were buried during the 4th millennium BC.
of Fonelas-Laborcillas. The one nearest corative scheme: a perimeter frieze and a The grave goods found inside this tomb in-
to the town of Fonelas, named Cruz del central anthropomorphic figure. The head clude numerous bone objects, awls, beads
Tío Cogollero or Fonelas and located on and torso of the latter, incised into the and anthropomorphic idols, as well as pec-
a slope close to the course of the Fardes slate, were joined to a rectangular body. tunculus shell bracelets, polished stone
River, was excavated during the 1970s. Of The upper part of what must have been axes, pottery and stone vessels.
the seventy tombs reported in this western the head appeared to display an incised The main megalithic ensemble of the
area of the tributaries of the Fardes-Gua- headdress although a large flake had been western area of the province is unquestio-
diana Menor, approximately 15 belong to removed from the surface of this area of nably Las Peñas de los Gitanos, located
this necropolis whose settlement remains the slate. J. E. Ferrer Palma has interpreted to the East of the town of Montefrío, both
unknown. Within the necropolis there are the rectangular body as the representation because of its extension (over 80 tombs
dolmens with rectangular chambers, inclu- of a tunic, also supported by the fringes on are preserved) and because of the impor-
ding the largest tombs of the group, and both sides and in the centre of the figure. tance of its association with an extensively
others with pentagonal chambers, all of While on the sides these fringes are atta- excavated settlement with a very broad
which display short passages. The largest ched to wider areas that could represent chronological sequence. Las Peñas de los
tombs, distributed throughout the necro- the thighs, in the central area they cover a Gitanos constitutes a large karst-limestone
polis, occasionally display internal com- rounded protuberance which could be rela- formation in which, in between the limesto-
partments within the chamber. This feature ted to the sex of the individual, which the ne outcrops (composed of caliche), there
is also present in other tombs of the Hoya authors do not venture to define. The arms are passages created by the collapse of
329

the system (including numerous caves) or in the form of true doors made up of of Moclín. More debatable is the conside-
and its sliding upon the underlying terrain. one or two stones with an oval perforation. ration of the internal horn-like appendices
The excavated area of the Prehistoric sett- The mounds, delimited by external rings of that appear on some of the uprights of the
lement is located in one of these passa- stones, were originally quite low and have chambers as decorative elements. These
ges while the dolmenic necropolis can be not in any case survived. were obtained by preserving the original
found in the southernmost alleys. In some tombs of La Camarilla, accor- surface of the stones, in contrast to the
The necropolis of Las Peñas de los Gita- ding to the information gathered from the careful working of the rest of the surface
nos is formed by four main groups of tom- excavations of C. de Mergelina, at least of the uprights both on their internal face
bs: El Rodeo, furthest East that includes the the last of the burials were placed in a and their edges which fitted with the neigh-
largest tombs, La Camarilla, which is the crouched position. These burials can be bouring orthostats and the capstone.
most accessible and includes the largest attributed to the late 3rd and early 2nd Paradoxically, despite the importance
number of tombs, Los Guirretes, closest millennia on the basis of the grave goods of this ensemble, the knowledge of the
to the settlement and almost disappeared that were retrieved which include copper territorial distribution of archaeological re-
with the exception of a couple of tombs, daggers, riveted swords and copper spiral mains throughout the Montes Occidentales
and El Castellón or Hoyón de la Virgen, the arm-rings. However, the same area shows is minimal, although J.E. Ferrer Palma has
least well-known and the furthest from the evidence of the earlier use (at least from reported several tombs, generally small in
settlement, on the edge of the cultivated the early 3rd millennium) of the tombs size and part of small groups, at Illora (Las
lands and with orthostats that barely show that contain Copper Age pottery alongsi- Pedrizas, Loma del Ciaco) and at Tózar-
above ground level. The settlement, dated de diagnostic elements of the early (shell Moclín (Pileta de la Zorra). Similar small
between the Late Neolithic and the Middle bracelets), middle (small clay horns) and groups may extend towards the eastern
Bronze Age (c. 5500-1750 BC), has been late phases (V-perforated ivory and bone limits of the Vega, the Montes Orientales
fundamental not only for the periodisation buttons). and the foothills of Sierra Nevada. The
of Andalusian Prehistory but also for all As indicated by J. A. Cámara Serrano, best-known examples in these areas are
research concerned with the processes of the semi-hypogeum nature of the cham- El Toril at Dílar, with a group of at least
sedentarisation, the changes in economic bers, their concentration in areas that are three tombs none of which survive today,
strategies and the environmental fluctua- not visible from the settlement and their and Chillerón at Píñar. El Toril displays a
tion. Moreover, the sequence of this site location on hill slopes lead to the low vi- chamber with a maximum length of 9 me-
has enabled the investigation of the inten- sibility of these monuments that is further tres and a mound of 23 metres in diameter
sive use of flint in the production of varied accentuated by the small scale of the that is surrounded by a circle of stones.
tools and the transformations of these mounds. The relative ease of access of The size of the other two mounds was also
over a long time span, both in terms of the area, the continuity of occupation and considerable (18 and 15 metres). Howe-
techniques and social significance. exploitation, and indeed the dimensions of ver, the information available for this area
Almost all of the monuments of this some of the tombs have made these mo- indicates the predominance of artificial ca-
necropolis possess a trapezoid chamber numents attractive from an early date for ves such as those of Cueva del Cerro del
and a passage also slightly trapezoid in re-use, visits and looting. Roman oil lamps Castellón (Campotéjar), Cueva del Cortijo
shape. The chambers are set into areas have been found in some tombs as well as del Canal (Albolote) and Cueva del Cerro
excavated into the bedrock, occasionally a hoard studied by J. E. Ferrer Palma. del Real (Iznalloz), opened on slopes and
with the help of dry stone buttresses, and Some of the orthostats inside the tombs at least in one case with an entrance pas-
the gaps between the uprights and the be- display carvings. The most famous is the sage.
drock are filled with earth. The passages meander-spiral motif of tomb 6 located on The predominance of artificial caves,
slope slightly uphill from the chamber to one of the upper terraces of La Camarilla. also characteristic of the province of Jaén,
the entrance although the frequent loca- The carving, on the internal face of one of extends towards the West in the form of
tion of the tombs on natural slopes facilita- the perforated slabs that form the entran- poorly known necropoli such as Zujaira (Pi-
tes this transition. Both the access to the ce, combines a circular design made up nos Puente) and others that have been the
tomb and the transition between passage of concentric incisions and vertical lines object of more detailed publications, parti-
and chamber are marked by uprights set departing from the former. A zoomorphic cularly those of the area of Loja, although
at right angles to the longitudinal axis. The- figure appears in a different tomb and has systematic excavations have only been ca-
se form doorways, either in the form of a been linked to the representations of sche- rried out at Sierra Martilla. The necropolis
narrow gap left between two lateral posts matic rock art that are frequent in the area of Sierra Martilla (Zagra) includes mixed
330

hypogeum type structures and some by seven groups of monuments. These are from the rock shelters along the Cacín Ri-
othostatic tombs. As in many other cases, located on the hill tops on both sides of ver. However, tomb 8 (La Navilla 1) illus-
the excavations have not provided com- the narrow course of the river. The group trates the occasional survival of collective
pletely satisfactory dates due to the de- located furthest North is that of Cortijo del burial practices.
gree of looting suffered by the structures. Cura, formed by five known monuments The megaliths of Pantano de los Ber-
However, the presence of Neolithic mate- and three cists that are only known through mejales, dated between the Neolithic and
rials inside some of the tombs has been references. This group displays a further Bronze Age, are built out of different types
used to trace back their chronology into division between a southern group usually of stones taken from the surrounding area
at least the 4th millennium BC. This date is refered to as Cortijo Bartolo and a northern that provides a wide range of lithic resour-
also supported by the presence of a Neoli- group in the municipal district of Alhama. ces. The low height of the mounds has led
thic settlement on the terrace located next Opposite the southernmost tombs of this to their disappearing almost completely
to the necropolis. Another interesting case group there is another isolated megalith in although there is some evidence of their
is that of La Covacha de la Presa, that is the Cortijo de Liñán, and there was possi- existence such as the stone rings, perhaps
located in the area close to the urban cen- bly one more that no longer survives. Close not the outermost, of 2,50 m radius from
tre of Loja and was discovered in 1975 to the reservoir there are several groups: the centre of the chamber of tomb 1, Cor-
during extraction work at a marble quarry. one (now destroyed) close to the overflow tijo de Linán, and tomb 7, the relocated
Located to the South of the Manzanil River of the reservoir that included five tombs, structure.
and associated with the settlement that three of which were documented; one fur- The best preserved monuments of the
bears the same name, the entrance to this ther North formed by two megaliths known necropolis are tombs number 1 and 2 and
monument faces East-Southeast and its as the group of the Cortijo de los Vínculos tomb 7. Tomb number 1, located in the
maximum dimensions are 4,70 m length, and one next to the Los Bermejales reser- Cortijo de Liñán, displays a rectangular
2 m width and 4,50 m height. It contained voir in which there were at least three tom- chamber and a trapezoid passage, sepa-
a collective Copper Age burial with grave bs. One of the megaliths of this last group rated by a door. The chamber, which does
goods that included flint blades and seve- was dismantled and relocated away from not preserve the roof, measures 2 m leng-
ral pottery vessels, including some Bell the flooding area of the reservoir. To the th by 1,30 m maximum width. As in Monte-
Beaker vessels. There were also arrow North of the dolmens of the reservoir there frío, the partially subterranean chamber is
heads and copper awls and many beads. is a group of megaliths known as La Navi- accessed through a sloping passage. This
The importance of the mountain pass of lla (two tombs) that is located on a higher trait is so characteristic that in the case of
Loja in Prehistory is further confirmed by slope above a tributary of the Cacín River. tomb 8 (La Navilla 1) it has enabled resear-
the megaliths with simple rectangular or The necropolis of the Los Bermejales re- chers to distinguish between the passage
circular chambers destroyed in the neigh- servoir was once formed by at least twenty and the chamber.
bourhood of Los Arenales. megalithic monuments, of which only half Tomb number 2 displays a trapezoid
Another important megalithic focus of survive today. These megaliths were very chamber, 5,70 m long and 2,10 m wide.
Granada is found in the basin of the Ca- varied although the most common types Although the mound and the lines that de-
cín River and corresponds to some of the were cists and rectangular chambers wi- fine it are poorly preserved, a diameter of
groups of the province of Málaga on the thout passage. Tombs with passage are around 20 m has been estimated on the ba-
other side of the river. The necropolis of less frequent and in some cases are more sis of the north-eastern sector. This would
the Pantano de los Bermejales (or of the similar to segmented passage graves than coincide with the dimensions estimated for
Cacín River) is located within the municipal to chambered tombs. This is the case of the mound of tomb number 7. Inside, a
districts of Arenas del Rey and Alhama de tomb number 7, moved from its original lo- very well preserved assemblage was reco-
Granada. The first publications of this site cation, which displays a slightly trapezoid vered that includes several pottery vessels
date to 1969 and the excavations conti- forecourt and a final chamber of barely 2 (some broken), bones awls, flint blades and
nued until 1974, with a small intervention in m by 1,25 m. The size of the chambers around twenty flint arrowheads, geometric
1986. Unlike the case of most of the mega- is usually small and cists are predominant flint tools and flakes. These grave goods
lithic groups of Granada that we have dealt for example in the area of Cortijo del Cura. belonged to 32 individuals of both sexes
with above, there was no settlement site Some megaliths (numbers 1, 2, 8 and 11) and all age groups, including a fetus, that
associated with the tombs, although this were re-used during the Bronze Age. Du- were buried over quite a long time span
situation may be due to the impact of the ring this period, individual burials became as is characteristic of a non-simultaneous
reservoir itself. The necropolis is formed widespread as is illustrated by the finds collective burial tomb. Tomb number 3 is
331

located next to this tomb and within the The study of the rituals and funerary which also offer interesting morphological
same mound with a passage that leads to practices of which megalithism is part is and conceptual peculiarities, for instance
a rectangular chamber almost at right an- complicated in the province of Huelva (as the presence of standing stones that link
gles to the access of tomb number 2. in other provinces of Andalusia) by the diffi- them more closely to the Neolithic tradi-
One of the most intriguing and beautiful culties caused by the inadequacy of the tions of the South and Centre of Portugal
grave good assemblages of those recove- chronological framework. The first radio- than to the traditions of Eastern Andalu-
red from the necropolis of the Los Berme- carbon dates of megalithic monuments of sia.
jales reservoir was found in tomb number Huelva, corresponding to the monuments It is perhaps worth beginning this tour
4. It consists of 15 bracelets made out of of La Venta and La Paloma (Zalamea La of the megalithic sites of the province of
pectunculus shells that vary between 60 Real) and Los Gabrieles (Valverde del Ca- Huelva precisely with the Dolmen de Soto
and 75 mm in diameter. The limited as- mino), have been obtained from very re- (Trigueros). This monument was the ob-
semblage from tomb number 7, formed cent excavations. These dates suggest ject of a rudimentary excavation during
by a few pottery sherds of bowls, may be quite a late chronology for the sampled several months of 1923 conducted by Ar-
in relation to the low number of individuals monuments, within the 3rd millennium BC mando de Soto, the owner of the estate
buried (4). In contrast the 54 individuals bu- (Copper Age) and extending into the 2nd in which the dolmen was found (and from
ried in tomb number 8 were accompanied millennium BC (Bronze Age). This, in any whom the monument takes its name). The
by a conspicuous assemblage of Copper case, does not demonstrate that the me- objects recovered by Mr. Soto, his ob-
Age (arrow heads and blades) and Bronze galithic tombs were absent during the Neo- servations of the excavation and the cha-
Age materials. The latter correspond to lithic period (from the early 5th millennium racteristics of the monument itself were
transitional moments (carinated bowls and and throughout the 4th millennium BC), in later meticulously studied and published
slate wrist guards) and later chronologies which there are known examples in other by Professor H. Obermaier, who had just
(pottery vessels with low carinations, cups regions of Andalusia and of the Southwest then occupied the first Professorship in
and riveted daggers). of the Iberian Peninsula (especially in the Prehistory created in a Spanish University.
South of Portugal). With a length of 21 m, an internal height
The diversity of practices observed in of up to 4 m and orthostats weighing up
HUELVA other Andalusian provinces with regard to to 22 tons, the Dolmen de Soto is an
the megalithic phenomenon is probably awesome achievement of Prehistoric

A
ccording to the information avai- even more pronounced in the province of architecture. Its constructive scale (and
lable, there are currently around Huelva that displays a range of very diffe- therefore the investment of labour that it
250 known megalithic monuments rent megalithic sites and landscapes. Per- required) places this structure among the
in the province of Huelva. Huelva is thus haps the most famous and best studied most exceptional megalithic monuments
one of the provinces of Andalusia and, by individual monument, due mainly to its ex- of the Iberian Peninsula, alongside the
extension of Spain, in which the so-called traordinary dimensions but also to other huge constructions of Antequera (Men-
megalithic phenomenon displays greatest features, is the Dolmen de Soto (Trigue- ga, Viera and El Romeral), the four mo-
strength and diversity. The geographic ros), one of the most interesting Prehis- numents of Valencina de la Concepción
distribution of the megalithic construc- toric monuments of our country. Among (La Pastora, Matarrubilla, Ontiveros and
tions of Huelva is, however, quite uneven, the most important megalithic ensembles Montelirio), the tholoi of the necropolis of
with areas of high density in the regions of the province of Huelva, the groups of Alcalar (Faro, Portugal) and some of the
of the Andévalo and the Sierra and others Los Gabrieles and El Pozuelo (between monuments of the Portuguese region of
of very low density or complete absence the municipalities of Zalamea la Real and Évora (for example the Anta Grande do
of structures as is the case, for example, Valverde del Camino) are particularly no- Zambujeiro). According to the estimations
of the coastal areas. However, conside- teworthy. Several monuments belonging of H. Obermaier, the granite orthostats
ring the fairly irregular development of ar- to these groups have been excavated and used in the construction of the Dolmen de
chaeological field surveys throughout the studied with modern scientific methods. Soto must have been brought from loca-
province, it is likely that the absence or Further North (within the mountainous tions several kilometres away. The mound
scarceness of this kind of archaeological area that belongs to the western hills of that covers the monument displays a dia-
remains in particular areas may be, above Sierra Morena), other important groups of meter of almost 75 m and a height close
all, the consequence of the lack of field megaliths are known in the areas of Ara- to 4 m, and was made of a white coloured
work. cena, Aroche and Santa Bárbara de Casa, earth which, according to the excavators,
332

did not belong to the estate in which the to some carvings on stelae and statues in In the burials of El Pozuelo, hundreds
dolmen is emplaced and was thus possi- megalithic contexts and with the designs of votive objects were deposited alongsi-
bly brought from afar. of the Copper Age idols. As indicated by de the dead. The most common objects
The details of the architecture of the Obermaier himself and other academics, are knapped stone tools (blades, perfora-
monument also offer some interesting fea- the fact that the representation is up-side- tors, arrow heads), polished stone tools
tures, for reasons other than their extraor- down (head down) may suggest that the (axes) and pottery vessels, that is objects
dinary scale. For instance, at 4 m from the stone was an earlier stela that was later closely linked to everyday activities (hun-
entrance there is a doorway, shaped by re-used in the dolmen. Similar cases of ting, raw material and food processing,
two granite posts almost 2 m high, which re-use are relatively frequent in European etc.). Another important group of objects
may have represented metaphorically the megalithism. are the personal ornaments, for example
transition between the worlds of the living A particularly interesting feature of the the necklace beads made out of diverse
and the dead (or between the mortals and Dolmen de Soto is that both the estate raw materials. In terms of religious belie-
the supernatural beings). Alternatively, it owner who excavated the tomb and H. fs, the idols are of particular interest as
is possible that this doorway may origina- Obermaier indicated that it was found in- objects that are interpreted as represen-
lly have included a wooden door with the tact without any evidence of looting, which tations of supernatural beings or divinities.
merely functional purpose of impeding the is quite unusual in this type of Prehistoric Although there exists a wide range of idol
entrance of strangers, looters or scaven- construction. Eight individuals were buried forms and representations, at El Pozuelo
ger animals to the tomb. In the deepest inside the tomb, all of which were found only two types have been identified: those
and widest part of the passage there was in a crouched or foetal position and must referred to as cruciforms which resemble
also a low rectangular “table” made out of have been wrapped in shrouds or cloths, a very stylised human figure with a subtly
small stones that Obermaier interpreted and possibly tied up. All of the individuals indicated head, torso and lower extremi-
as an altar. were accompanied by a series of grave go- ties, and those known as plaques elabora-
Another distinguishing feature of the ods for their journey to the afterlife which ted on small slate or schist plaques upon
Dolmen de Soto are the carved and pain- included stone tools, pottery vessels and which geometric designs and occasionally
ted symbols of the uprights that constitu- other objects such as a bone bracelet, a anatomical features, hair and more often
te a series of megalithic art (with strong sharp slate object, an ivory rod, several eyes, are engraved or painted. A particu-
technical, thematic and functional simila- animals (birds, wild boar, ox, horse and larly interesting object is the so-called staff
rities with rock art) that is almost unique marine molluscs) and even fossil shark recovered from tomb 3 of El Pozuelo. This
in Spain. Among the identified signs there teeth (probably used as amulets). is an elongated stone object with a curved
are geometric designs (concentric circles The megalithic necropolis of El Pozuelo extremity that frequently appears in the
and rectangular and conical shapes, some was discovered and excavated by Carlos megalithic burials of the South of Portu-
of which may represent weapons such as Cerdán Márquez in the 1940s. It is formed gal (it is quite rare in Andalusia) and that
daggers) and anthropomorphic figures. A by 18 monuments of dolmenic architectu- has often been interpreted as an object
depiction of an adult figure holding a child re that often display a design with multiple of prestige or power (thus the name staff)
was located exactly were the bodies of chambers. Indeed, instead of a single rec- although recently it has been suggested
a child and an adult of undetermined sex tilinear passage or a passage terminating that they may correspond to stone repli-
were deposited. The fact that some of the in a chamber, as is the case in most of cas of wooden throwing sticks as known in
burials made in the chamber appeared the Andalusian megaliths, several of the ethnographic and archaeological contexts.
close to particular carved symbols may dolmens of El Pozuelo display multiple These artefacts can be interpreted as an
suggest that these were part of a complex chambers which are accessed by a single expression of the hierarchical position of
mythological narrative related to death and entrance. The entrance then splits into two the individuals with which they are associa-
the afterlife (as is often the case of rock passages in which side chambers are of- ted (when these are possible to determine)
art in societies known ethnographically). ten located. These mortuary chambers are or of their family units in general.
Carved on a narrow upright located about covered by circular mounds of up to 20 m In several tombs of El Pozuelo there
half way down the passage there is an diameter that are adapted to the irregula- were paint remains on the orthostats and
up-side-down anthropomorphic represen- rities of the terrain (the dolmens are often ochre associated with the floors and votive
tation which displays eyes, a nose, possi- located on slopes) and are created by the objects. Particularly, in the tomb known as
bly a breast and an arm, which Obermaier accumulation of stone blocks or small sla- Martín Gil, the pavement and the walls may
interpreted as a divinity given its similarity te slabs. originally have been covered with red paint,
333

judging by the great amount of red ochre Vientos, at which he discovered the settle- the 20th century, other megalithic cons-
particles observed. The use of ochre to ment that was occupied by the community tructions of the province of Huelva have
cover the walls, floors, bodies and grave which built the tombs of La Zarcita. This been excavated over the past decades.
goods has been widely documented in the site yielded evidence of occupation during These include the two tombs of Las Pla-
Andalusian megalithic constructions (in the the Copper Age and it was established zuelas, and, in the Northern hill ranges of
Dolmen de Alberite in Cádiz, described in that, during the lifetime of the settlement, the province, the passage graves of Monte
the corresponding chapter, the orthostats its inhabitants decided to fortify the settle- Acosta I (very deteriorated) and Valdelina-
were richly decorated with paintings and ment by means of an imposing stone wall res (well preserved).
there was even a palette with remains of with three circular bastions. According to At the site of Las Plazuelas (Villanueva de
ochre among the votive objects). the observations made by the excavators, los Castillejos), excavated by M. del Amo
As were the tombs of El Pozuelo, the the settlement was organised according to and M. Belén Deamos in the early 1970s,
4 tombs that form the necropolis of La two main functional areas: the area outsi- two megalithic monuments were studied,
Zarcita (Santa Bárbara de Casa) were de the fortification and the area within the one of which -Plazuelos 1- was found in
first explored by C. Cerdán Márquez in walled enclosure. The external open area relatively good condition. Las Plazuelas 1
the 1940s. The finds were then studied was occupied by a series of huts partially is a passage grave type dolmen of 6 m
jointly by G. and V. Leisner. The four fu- excavated into the bedrock with external length and trapezoid layout covered by a
nerary chambers of La Zarcita were built hearths. Inside the enclosure there were mound that spreads over 8 m in diameter
using corbelled vault technique and at huts of 3 to 3,50 m in diameter, built upon and in which several votive objects were
least two of them have the particularity of slate foundations that were distributed discovered in situ. The human remains had
lacking a passage or entrance, thus lea- along the internal face of the wall. The cen- not survived due to the acidity of the soil.
ding their excavator to suggest that the tral open area was occupied by hearths. Another megalithic burial that was partially
chambers must have been accessed from The large volume of domestic objects excavated (it had been seriously damaged
an opening in the vault and with the help of and tools recovered from inside the walled by quarry work) is that of El Tejar (Gibra-
a ladder. Despite the high degree of des- enclosure, such are adzes, knives, mace león). As well as some grave goods similar
truction of the tombs, due to the constant heads, spoons, cooking dishes, plates, to those documented in other monuments
reutilisation of the stones by the local far- hand grinders and quern stones, suggests of the province, the excavators were able
mers, it was possible to document some the domestic and habitational nature of the in this case to identify four skulls and other
interesting aspects of the grave goods functions to which they were put: the huts anatomical parts, but not the complete
of one of the Prehistoric constructions, built inside the fortification were used to skeletons. From this it was possible to
although no human remains were recorded process foodstuffs, to cook, eat and sleep deduce that the megalithic chamber had
(they were probably completely dissolved rather than for specialised productive acti- been used as an ossuary for the deposi-
by the high acidity of the ground, as is the vities. An interesting characteristic of this tion of specific skeletal parts once the bo-
case in other Prehistoric funerary sites of settlement is the absence of metal wor- dies had been defleshed somewhere else.
the western Sierra Morena). Judging by king evidence, kilns, slags or other means From the point of view of the conceptua-
the number of artefacts recovered despi- of production. The flat copper axe found lisation of the funerary space, the passage
te the damage suffered by the structure, in one of the collective burial places asso- grave of Valdelinares (Zufre), with a length
Cerdán suggested that the chamber must ciated with this settlement must therefore of only 3 m and a width of around 1 m (the
have contained numerous burials. In one have been produced by the community of structure was covered by a mound 10 m in
of the chambers there were large plates, Cabezo de los Vientos in a different loca- diameter), constitutes an interesting case
piled one on top of another and ordered tion or obtained through exchange with given that it is similar to the idea of cists
by size, while nearby there were numerous one of the communities of the nearby area that became widespread as a funerary
flint knives, halberds and arrow heads, two who were undertaking metallurgic activi- container in the Bronze Age. The remains
worked rock crystals, pottery bowls and a ties at the time. Solid evidence of copper of 10 individuals (5 adults, 2 pre-adults and
copper axe (the only metal object disco- metallurgic production has been recorded 3 children) were identified in the passage
vered in the necropolis). The centre of the at the settlement site of Cabezo Juré fur- grave or cist of Valdelinares, accompanied
chamber was completely blackened and ther South in the province of Huelva. by the usual votive objects, including 4
preserved the remains of a hearth. Apart from the necropoli of El Pozuelo, idols, two of phalanx type (elaborated on
During the 1980s, Professor F. Piñón Los Gabrieles and La Zarcita and the Dol- phalanges of large ruminants, in this case
Varela excavated the site of Cabezo de los men de Soto, excavated in the first half of deer) and two of tolva type (flat sandglass
334

shaped with the narrowing of the width in As mentioned in relation to the orthostat of standing stones of Pasada del Abad (Ro-
the upper third usually made of stone or number 21 of the Dolmen de Soto, the re- sal de la Frontera), 10 km in a straight line
clay). Unlike El Tejar, the funerary chamber use of standing stones and stelae in me- to the West of the Dolmen del Llano de la
of Valdelinares was used for primary depo- galithic chambers is a widely documented Belleza. The recent restoration of this mo-
sits and the skeletons were found partially phenomenon in several regions of Altantic nument, previously interpreted as a mega-
articulated (that is the bodies were deposi- Europe (particularly in Brittany). lithic chamber, has reinterpreted the monu-
ted still complete rather than defleshed). Moreover, the megalithic group of Aro- ment as a small stone circle or cromlech,
In the area of Aroche, in the Northeast che is characterised by a higher density of although both the shape and the size of the
of the province of Huelva, there is another standing stones than is usual in the context monoliths differ greatly from those used in
group of megalithic monuments of great of the South of Spain, where this type of the construction of this type of monument
interest in which the Dolmen del Llano de monument has barely been reported. The in the South of Portugal.
la Belleza stands out as a monument of absence of standing stones (individual or The standing stones of Huelva, really ex-
particular singularity. Identified in the first part of groups in the form of alignments ceptional within the context of Andalusian
half of the 20th century, the Dolmen del or stone circles) is a distinctive trait of the megalithism, are related morphologically
Llano de la Belleza was described briefly megalithic phenomenon of Andalusia that and conceptually to those identified in the
by G. and V. Leisner in the late 1950s as a contrasts strongly with the personality South of the province of Badajoz and in the
megalithic chamber that had already been and richness of these megalithic monu- Portuguese Alentejo. Probably the most
excavated and looted. At a later date, ments in other regions of western Europe interesting case within this group, at least
Professor F. Piñón Varela considered this (for instance and not so far away, in the in relation with the Dolmen del Llano de la
structure as the expression of the exten- neighbouring Portuguese region of the Belleza, is the standing stone known as
sion of the megalithic traditions of Extrema- Alentejo). However, it is not completely Palanca del Moro (Fregenal de la Sierra,
dura into the province of Huelva. Several clear whether the absence of this type of Badajoz), made out of granite, rounded
field surveys conducted in the early 1980s monolithic monument is a creation of ar- in shape with an oval section and with a
contextualised this tomb within a group chaeological research (they have not been height of 3,12 m and a maximum width of
of monuments with polygonal chambers found because they have not been sear- 1,05 m. The upper third displays a groove
and passage that F. Piñón Varela named ched for) or whether it is a strictly cultural that gives the stone a phallic aspect, while
“Grupo de Aroche”. The Dolmen del Llano trait that reflects the differences between one of its sides displays a large number
de la Belleza is a large monument, with an ideologies and ritual practices among the of cup marks. On the basis of its rounded
almost perfectly circular mound of 39-40 Prehistoric populations of the South of the shape and its dimensions, stone 2 of the
m diameter, relatively well preserved given Iberian Peninsula. Dolmen del Llano de la Belleza strongly re-
that it still rises 3,10 m above the surroun- In any case, in the Aroche area in the sembles the menhir of Palanca del Moro.
ding ground level. The chamber, from what province of Huelva, and a little distance The analysis of the spatial distribution
can be seen from the surface, is polygonal from the Dolmen del Llano de la Belleza, of the megalithic constructions of the Aro-
or circular in shape, although in the absen- several standing stones have been identi- che group with regard to the Copper Age
ce of any excavations it is impossible to fied which give personality to the megali- settlements along the course of the Chan-
confirm this trait. thism of this region (neighbour to the Por- za River carried out by L. García Sanjuán
A recent field survey of this site has tuguese Alentejo on the Western bank of has demonstrated the existence of some
revealed a very original aspect of its ar- the Guadiana River where standing stones significant territorial patterns. Several of
chitecture. Indeed, the stones used in the are common). The menhir de Monte Chi- the megalithic monuments of the Chanza
construction of the chamber correspond co (Aroche) is a monolithic block of 4,25 Basin (located on the lowlands close to the
to a morphology (rounded) and a raw ma- m by 0,85 m maximum diameter that is river) are located on the limits of the theo-
terial (granite) that are characteristic of associated with surface finds of polished retical territories of the nearby settlements
the standing stones of the neighbouring stone implements. Also in the municipali- (located on intermediate elevations). Simi-
regions of Extremadura (in Spain) and ty of Aroche, stands the menhir de La Al- lar results have been obtained from the
Alentejo (in Portugal). This study has sug- calaboza III, described as a granite block analysis of intervisibility patterns between
gested the possibility that the Dolmen del decorated with cup marks and measuring a series of dolmens and the settlement of
Llano de la Belleza may have been built 1,85 m height, 1,15 m width and 0,52 m Cerro Linares in the municipality of Arace-
with the standing stones of a pre-existing thickness. More recently a study has been na, thus observing the preponderance and
monument (an alignment or stone circle). conducted of the possible circular group visual connection of the settlement with
335

the megaliths of Montecosta I-IV, Valdeli- that the Bronze Age communities possibly men of Otiñar, is located. The examples
nares and Coquino, which appear to stake used the evocation of the previous mega- from the Cordovan Subbaetic, in this sen-
out the territory which is visually controlled lithic architecture in their tombs to reinfor- se, are also scarce and the densest areas
by the settlement. These studies appear to ce their prestige and power (by relating of megalithic occupation in the province of
suggest the use of the megalithic structu- themselves to the ancestors who built the Córdoba are found in the Sierra Morena
res as territorial markers of the communi- megaliths). The sharpest functional and so- and valley of Los Pedroches. The continui-
ties and clans, a well-known characteristic cial differences of this funerary and ritual ty of this area towards the East into the
in the ethnographic record of several me- architecture with respect to the previous province of Jaén includes a poorly surve-
galith building social formations. megalithic tradition are the disappearance yed Northern area, although some recent
As is the case in other Iberian regions, of the concept of house or temple of the reports and finds suggest that megaliths,
the construction of megalithic monuments ancestors (the cists, even the larger ones, although few, are present within this re-
began to decline in the first quarter of the do not form spaces in which one may en- gion. In any case, as is the case in wide
2nd millennium BC, with the beginning of ter) and the greater emphasis on the dis- areas of the neighbouring provinces, in
the Bronze Age. From then on, the cons- tinction of particular individuals who were the Vega del Guadalquivir and the surroun-
truction of new megalithic monuments the leaders of the communities and were ding Campiñas, there appears to be from
must have become very unusual (there are increasingly linked to military prestige. the late 4th millennium a preference for
no precise chronological data), although burials in complex artificial caves in exter-
many pre-existing monuments continued to nal necropoli located close to the largest
be frequented since they retained at least settlements as is illustrated by the site of
part of their original ideological meaning JAÉN Marroquíes within the urban area of Jaén.
and sacred character. The funerary pla- These caves were preceded by burials in

T
ces of the first part of the Bronze Age (c. he province of Jaén displays a low pits located within the habitats, as can be
2200/2100-1600/1500 BC) in the provin- density of megalithic monuments appreciated at the settlement site of El
ce of Huelva correspond mainly to necro- which cannot solely be explained by Polideportivo de Martos. The pit burials
poli of cists, with small funerary containers the absence of systematic field surveys. partly coexisted alongside the caves, and
(usually 1 by 0,5 m) of limited monumen- Although some projects conducted over were also accompanied by other funerary
tality. Those of El Castañuelo (Aracena), the past 30 years have been concerned ritual manifestations, such as dolmens and
El Becerrero (Almonaster la Real) and La with the study of the Later Prehistory of even rock shelters with paintings located
Parrita (Nerva) are among those which the area and the amount of field work ai- in the hill ranges that delimit this region to
have been excavated and studied in grea- med at the identification of archaeologi- the North (Sierra Morena), East and South
test detail. An interesting aspect of these cal sites has considerably increased the (Prebaetic and Subbaetic).
necropoli of cists of the Early Bronze Age number of known settlements, hardly any In the Northern area of the province of
is that in several of the largest necropoli information has been obtained regarding Jaén there are reports of several tumular
(those with over 30 funerary containers, the megalithic monuments of the provin- structures between Baños de la Encina and
for instance El Castañuelo, El Becerrero or ce. Considering the distribution of these La Carolina and of artificial caves at Cortijo
La Traviesa – the latter in the province of throughout the neighbouring provinces of Amelia and El Ochavo, both in the area of
Seville), there is a single tomb that stands Granada and Córdoba, the relative absen- La Carolina. However, the clearest eviden-
out above the rest because of its size and ce becomes more significant, particularly ce of the rituals of the early phases of Late
shape, resembling a small megalithic pas- when it is compared with the areas in Prehistory come from the rock shelters
sage more than a cist. In the two necropoli which systematic field surveys have been with schematic and even Levantine-type
of cists of Huelva that display this situa- carried out. naturalistic rock paintings at Cueva de la
tion, the larger tombs had unfortunately Indeed, the oriental tombs of Granada Tabla de Pochico (Aldeaquemada). These
been severely looted. At La Traviesa, in tend to become less dense and finally paintings are followed chronologically by
contrast, the central tomb was well preser- disappear towards the North while in the the sites further East of Abrigos del Engar-
ved and has led to the suggestion that it case of the western necropoli, they cons- bo I and II (Santiago-Pontones) that display
may have belonged to the most important titute small groups which may have gone three panels of anthropomorphic and zo-
individual of the social group (its grave go- unnoticed in the hills of the Southwest of omorphic figures. The dating of these re-
ods, including an arsenic copper halberd, Jaén. It is however in this area that the presentations remains problematic, since
were of greatest value). This suggests best megalithic example of Jaén, the dol- they were initially considered as Epipalaeo-
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lithic and are currently thought to belong to of the structure itself. The tomb is formed and Baeza in the 17th century and attri-
the Copper Age and to be later than most by a polygonal chamber that is accessed buted at the time to the Christian martyrs
schematic representations such as those through a short passage. The tomb dis- appear to correspond, according to their
of the Abrigo de los Órganos (Santa Elena). plays an East-West orientation, a maximum descriptions, to relatively simple hypo-
Regarding the burials of the northern length of 2,30 m and a width of 2 m. Part geum tombs. In this respect, the settle-
area of the province of Jaén, Cueva de la of the floor of the chamber was formed by ments of Polideportivo de Martos and Ma-
Sima (Castellar de Santisteban) is parti- small pebbles covered with a layer of red rroquíes have yielded burials in pits, that is
cularly noteworthy, located on a slope at clay on which very fragmented human re- burials located within the domestic sphere
680 m above sea level, partly natural and mains, an adze and two axes were found. and implying the ritual reutilisation of exca-
partly cut into the rock with the addition In the same South-eastern area of the vated features that were previously used
of a megalithic entrance. It therefore cons- province of Jaén lay the Cueva de Haza del for other activities. In the case of Martos,
titutes a hybrid semi-megalithic construc- Trillo (Peal de Becerro), now disappeared. the identified pit burial belongs to a con-
tion, somewhere between a natural cave, It was an artificial cave with a lateral en- text in which animal burials (dogs, cattle,
an artificial cave (or hypogeum) and a me- trance shaft. The chamber measured 1,5 etc.) and trophies (ram’s heads) were com-
galithic chamber, similar to some tombs m width and 1 m height with an orientation monly used to justify social cohesion and
identified at Los Algarbes (Cádiz) or Sierra towards the Southwest. The roof, in the the appropriation-ownership of the herds.
Martilla (Granada). At Cueva de la Sima, shape of a vault, created a hemispherical The tomb, which contained two adult wo-
the orthostatic passage opens into a room space. The shaft was rectangular in sec- men and three younger male individuals,
of rock art (Room A), rectangular in shape tion with a depth of 2,30 m. The orthostat belonging to a late moment of the occupa-
and which does not appear to have been that closed the chamber is reported to tion of the area in the late 4th millennium
used for funerary purposes. From its Nor- have been decorated with four concen- BC, may indicate processes of internal
th-western extremity, and through a small tric circles. The grave goods included a differentiation prior to the later disguise
conduct, one enters Room B, a natural copper hoop, five copper rings and some of inequalities constituted by collective bu-
space modified by the builders who eve- pottery sherds that suggest a chronology rials in external necropoli, both in artificial
ned and smoothed the ceiling and walls. in the late 3rd or early 2nd millennia BC for caves and megaliths.
The funerary goods found in this chamber this burial which contained the remains of One of the most important population
are dated in the pre-Beaker Copper Age at least five individuals. centres of the Late Prehistory of Andalusia
and Bronze Age. Indeed, several individual Further West, Sierra Mágina appears to has been identified at Marroquíes (Jaén)
cist-type burials were built in the Bronze constitute an ideal setting for the location and includes both habitational and funerary
Age on top of the pre-existing passage, of megalithic tombs. It is a poorly studied areas. The settlement (Marroquíes Bajos)
although their poor preservation has not area in which there are nonetheless some was made known in the mid-1990s by R.
enabled the documentation of the details spectacular examples of schematic rock Lizcano following the destruction that it
of the rituals practised in these burials. art, for instance at Cueva de la Graja I was suffering due to the urban growth of
Between the Loma de Úbeda and the and II (Jimena), that include very stylized the town of Jaén. The necropolis, known as
southern area of the natural park of Cazor- anthropomorphic figures. Apart from a Marroquíes Altos, was already identified in
la, Segura and Las Villas, several megali- collective Copper Age cave burial cited the 1950s although only three of its nearly
thic monuments have been identified more by M. de Góngora between Albanchez and 20 tombs were excavated at the time.
recently. These are the so-called Dolmen Torres, the only other references to bu- Regarding the settlement of Marroquíes
del Encinarejo (Úbeda), also partially cut rials in this area refer to the tombs of La Bajos, it is worth noting that, although all
into the bedrock and located very close Guardia, possibly corresponding to mixed of the researchers agree on the coexis-
to settlements dated to the transition bet- hypogeum-megalithic structures. tence of the excavated structures and the
ween the 4th and 3rd millennia BC, and The most significant finds, including the huts, and the tendency of the latter to gain
the Dolmen de la Sabina (Quesada), on the information gathered in the early 20th cen- greater importance over time and indeed
by the Guadiana Menor. The Dolmen de la tury regarding the burials now disappea- to constitute a form of regular urbanism in
Sabina is one of the few classical mega- red of Navastrillo (Los Villares) and the the Bronze Age, there is an important de-
lithic monuments known in Jaén and was dolmen of Otiñar, are concentrated in the bate regarding the dimensions of the sett-
the object of a rescue excavation which Southwest of the province, between the lement at each stage of the 3rd millennium
showed that the looters had already des- Western Campiña and the Subbaetic Sie- BC, the function of the surrounding ditches
troyed two thirds of its contents and a third rras. Even the burials identified at Arjona and their layout and design. The team
337

from the Delegación de Cultura of Jaén, cavated in the 1950s and 60s displayed a axe, two copper saws, a copper dagger
formed by N. Zafra and others, has tended rectangular layout with rounded corners or and several flint knives.
to consider a completely circular ditch de- a more circular shape, always with a roof Another important megalithic site in the
sign, regardless of the topography and to that formed a vault. Inside these tombs province of Jaén is the necropolis of Oti-
interpret these ditches, until very recently, there were several individuals, those depo- ñar, also located within the municipality of
as drainage and irrigation structures, thus sited last still in their original position, ac- the town of Jaén itself. This necropolis is
differentiating the ditches from the walls companied by grave goods including flint formed by a series of tumular structures
and palisades with which they are often blades, copper daggers and saws, pottery although the best known construction is
associated. This disassociation has led J. vessels and marine shells. The typology precisely that which has lost its mound and
E. Márquez Romero to suggest the entirely of these finds indicates that the necro- of which the orthostatic structure is visible.
ritual function of the complex in some pha- polis was in use during most of the 3rd The chamber of this dolmen is rectangular
ses, on the basis of the presence of burials millennium and early 2nd millennium BC, in shape and would have been accessed
within the ditches and pits mentioned abo- thus coinciding with the estimated dates of through an entrance passage which has not
ve. On the contrary, R. Lizcano and others occupation of the settlement, although the been preserved. The roof of the chamber,
have emphasised the adaptation of these available dates cluster in the second half a single capstone, is still visible at ground
features to the original topography of the of the 3rd millennium BC. Beaker materials level from above. The tomb preserves part
site, consisting of several terraced spurs were found in tomb I that also support this of the mound and the stone circle which
at the confluence of a series of streams chronology. The particularity of this tomb, delimited it. Nothing is known of the burials
that descend from the Sierra de Jaén, and in which the bodies may have been placed and grave goods that it contained, since
have argued their defensive nature. In any radially, is the presence of a central stone only a few pottery sherds were recovered
case, even cautious assessments of the pillar obtained by excavating the surroun- from the dolmen. Although in this area the-
extension of this settlement, which must ding space. Tomb III yielded flint blades re are some known rock shelters with pain-
have included non residential areas and clearly belonging to the Copper Age along- tings, it is more interesting to highlight the
the coetaneous occupation of new areas side Bronze Age materials such as a co- presence of open air settlements since the
and the abandonment of others, coincide pper dagger with rivets to fit the hilt and Late Neolithic, and not only in caves as is
in highlighting the important rank of this several carinated vessels. the case of El Canjorro, along the transhu-
site within the Alto Guadalquivir. Tomb II of Marroquíes Altos has been mance route towards the hills of Sierra de
This importance is partly demonstrated re-excavated over the past years, although la Pandera. In the 3rd millennium BC, the
by some of the materials found at the site, the data summarised here come essentia- fortifications of Cerro Veleta were built to
such as an anthropomorphic bone idol with lly from the original excavations. The tomb defend and obstruct the access to Collado
a gold band in its centre. This find, dama- displays two successive chambers that de los Bastianes, which remains today an
ged in its upper area, represents a human descend gradually from the surface. Parti- area of transit and rounding up of herds of
figure and is decorated with incisions that cularly in the antechamber, it is possible to sheep and goats.
schematically represent the limbs. The detect two stepped areas which facilitate Also to the South of the town of Jaén,
gold band may represent the belt of the the descent from a poorly preserved en- there is an interesting association between
idol and displays two holes in its extremity trance area. The main chamber possesses artificial caves, megaliths and other ritual
which may have been riveted. There is a two side chambers located on either side expressions such as the rock paintings of
second ivory anthropomorphic idol (13,3 of the oblong space in which the only in the surrounding area. These are located
cm high and 1,5 cm wide) found at Marro- situ skeletons of the entire necropolis were on a rocky spur close to the Frío River. The
quíes in the 1960s that represents a naked discovered. The eastern chamber, 1,80 m decorative motifs, painted in red pigment,
male figure. It displays legs and arms clo- long and 0,60 m deep, is larger than the consist of shapeless spots, geometric
se to the body but the feet and hands are western one that measures 1,60 m length and linear representations. There are also
not preserved. The face is also damaged by 0,50 m depth. They contained an adult some anthropomorphic and zoomorphic
in the place of the nose and mouth. The and a child respectively. The antechamber, representations, although they are much
most interesting feature of this idol is the trapezoid in shape with rounded corners, rarer than the other designs. The area of
zigzags that may represent the idols waist also displayed a smaller side chamber that Cueva del Plato deserves special mention:
long hair down its back. contained fragmented human remains. located in the gorge of the Quiebrajano
Regarding the artificial caves of Marro- The grave goods included several pottery River, it is in fact a small shelter oriented
quíes Altos, the chambers of the tombs ex- bowls and dishes, shells, a polished stone towards the South-west with an opening of
338

7,50 m length, 3 m depth and 8 m height. Las Aguilillas (7 structures). To the South Antequera”, refers to the tomb since then
It displays a great number of figurative mo- of this depression, there are some reports known as the “Cueva de Menga”. Although
tifs distributed all over the internal wall of of megalithic structures at Rozal del Ca- from this date on other numerous manus-
the cave, except in four areas where the racol and on the estate of Mosampedro. cripts and chronicles would mention this
paintings form pictorial groups. The four Recently, the megalithic necropolis of La large megalithic construction, it was not
panels include anthropomorphic figures, Lentejuela (Teba) has been made known, until the middle of the 19th century that
zoomorphs and various icons in black and at which there are at least five megalithic a first study of the tomb would be publis-
red. In panel A the decorative motifs over- tombs and two circular and concentric hed by the architect Rafael Mitjana, who in
lap one another, a characteristic that is not alignments made up of small vertical sto- his book “Memoria sobre el Templo Drui-
shared by the other panels, thus sugges- nes. Between the depression of Antequera da Hallado en las Cercanías de la Ciudad
ting that it was in use over a long period and the Axarquía there are some groups of de Antequera” (1847) recorded the first
of time. tombs at El Hospital and Chaperas, while descriptions and drawings of the Dolmen
in the area of Axarquía itself the Dolmen de Menga. His work constitutes the first
del Cerro de la Corona (Totalán) deserves modern contribution to the local historio-
MÁLAGA special mention. graphy, inspired clearly by the enlightened
In the Bajo Guadalhorce, specifically in spirit of the time. From then on, throughout

T
here are approximately twenty-five the middle basin of the Grande River, the- the second half of the 19th century, Menga
megalithic groups currently known re is another area of significant megalithic became a reference for all of the studies
in the province of Málaga that co- density around the hill of Ardite. These are of the Prehistory of the Iberian Peninsula,
rrespond to a total of around 70 individual the tombs of Cerrete de la Cañada de Alga- beginning with “Antigüedades Prehistóri-
monuments. These monuments are mostly ne, the dolmen of Cuesta de los Almendri- cas de Andalucía” by Manuel de Góngora
built out of orthostats (more rarely out of llos and the Tesorillo de la Llaná. The tomb published in 1868, or, “Les Ages Préhisto-
dry stone walls) and correspond to passa- of Cerro de la Cruz Blanca must be related riques de l’Espagne et du Portugal” publis-
ge graves covered by mounds which have to this group, although it strictly belongs to hed by E. de Cartailhac in 1886.
very infrequently been preserved until the the district of Ronda. Finally, the presence In the early 20th century, the Viera bro-
present day. There are also a number of of megalithic tombs is very rare along the thers discovered two new tombs at Ante-
artificial caves. On the contrary, there is coasts of the province; only the necropolis quera: Viera and El Romeral. It was Ricardo
only one example (El Romeral) of tholos or of Corominas at Estepona, on the Western Velásquez Bosco who gave the first news
corbel vaulted tomb. The available chrono- coast, offers to date an exception. of these finds in his work Cámaras des-
logy suggests that most of the megaliths The megalithic ensemble of Antequera cubiertas en el término de Antequera pu-
of Málaga must have been built between is formed by the most conspicuous Prehis- blished in 1905. Around this time Manuel
the second half of the 4th and first half of toric monuments of the province of Mála- Gómez Moreno published his Arquitectura
the 3rd millennium BC. ga, and by extension, of the Iberian Penin- Tartesia. La necrópolis de Antequera and
The geographic distribution of the mega- sula. This megalithic necropolis is located in 1922 Cayetano de Mergelina published
lithic phenomenon throughout the province upon a slight elevation above a fertile plain his La necrópolis tartesia de Antequera.
of Málaga is fairly even. In the hill ranges very close to the town of Antequera. The Both are mature works which anounced
of Ronda there are the necropoli of Enci- southern hills of El Torcal extend to the the changes that the discipline of Prehis-
nas Borrachas, La Angostura, Los Gigan- South and in the East rises the impressive tory would undergo in the first half of the
tes and Cerro de la Planilla. Other known Peña de los Enamorados, popular because following century. However, no systematic
dolmens are El Moral, the Dolmen de Dos of its striking anthropomorphic profile. The excavations and field surveys were under-
Hermanas (Cañete la Real) and the Cuevas area is crossed by the Guadalhorce River taken until the decade of the 1980s when
del Marqués, which combines in its cons- into which some smaller streams, such as a team from the University of Málaga, led
truction the use of stone slabs and the ex- the Villa or the Adelfas, spill their water. by J. E. Ferrer Palma and I. Marqués Mere-
ploitation of a small natural rock shelter. In The first references to the megalithism lo developed a research project centred on
the depression of Antequera is located the of the province of Málaga that date back Menga and Viera.
imposing megalithic necropolis formed by to the 16th century, already mentioned The first peculiarity of this megalithic
the monuments of Menga, Viera and El Ro- the necropolis of Antequera. Indeed, the necropolis is that all three tombs preserve
meral, as well as two exceptional necropoli manuscript by Agustín de Tejada y Pérez, their original mounds, which is otherwise
of artificial caves: Alcaide (21 tombs) and from 1587, titled “Discursos históricos de quite infrequent in the megalithism of the
339

province of Málaga. The second is that the funerary chamber. This chamber accounts passage (19 m) that is divided into two
three tombs display clear technical and for almost three quarters of the preser- sections by a door and is covered by 10
formal differences, thus requiring their in- ved construction of Menga. It displays an or 11 capstones. The passage leads to a
dividual description. elongated shape of oval tendency and is small square chamber of 1,60 m width and
It is no exaggeration to state that Menga formed by 7 orthostats on each side and 2 m height, formed by four vertical slabs
is one of the heights of European Prehisto- a single large stone at the head of the and a single capstone.
ric architecture. Its grandeur stems preci- tomb. The orthostats measure up to 4,70 The tholos of El Romeral provides two
sely from its architectural characteristics, m height, including the approximate metre wonderful examples of chambers with cor-
that is, the creation of a quite astonishing that is set into the foundation trench, and belled vaults. Externally, the tumulus of El
internal space which has few equivalents they are around 1,50 m thick. The caps- Romeral does not appear to differ greatly
among the megaliths of Europe. It is ex- tones are four huge stones that cover the from those of Menga or Viera. However,
pressed, for example, in the size of the entire structure. The internal height inside internally one discovers that its construc-
mound, which with a diameter of 68 m the dolmen increases from 2,70 m at the tion is not orthostatic but that the structure
covers the entire construction with 3.000 entrance to 3,5 m at the back of the cham- is built out of dry stone walls and vaults
cubic metres of earth and stones. Menga ber; its maximum width spans 6 m. (stone slabs were used only to cover the
was built on a slight promontory or terra- A very original aspect of the architectu- passage and for the doors). Its layout and
ce into which a wide and elongated trench re of Menga is the presence of three pillars internal distribution are also quite singular.
was cut into the bedrock with the dimen- that are aligned along the longitudinal axis Indeed, the long passage (26 m) formed
sions of what was to be the final construc- of the chamber, coinciding with the union by two long walls with an obvious slope
tion. The uprights were then placed verti- between the four capstones. This is an ex- gives access, through a very elaborate
cally into their prepared positions and then ceptional constructive feature in European door, to a large funerary chamber. This is
were covered by the enormous capstones megalithism as it does not correspond to without doubt one of the best examples of
supported by the three internal pillars. a generalised pattern in any other region. the corbelled vault technique of the Iberian
Formally, it is possible to distinguish The strategic location of the pillars which Peninsula. The chamber is circular with a
between three spaces in the Dolmen de allows two capstones to be supported by diameter of 5,20 m at its base while the
Menga: a forecourt, a passage and a large each pillar suggests that it is a construc- upper threshold, closed by a stone slab,
funerary chamber. The difference between tive solution that aims to consolidate the is much smaller with a diameter of only
passage and chamber is not clearly mar- structure and avoid it collapsing: at least 2,20 m. This implies that the overhang
ked but, in any case, there is a consensus the most recent studies point in this direc- of the curved walls displays a deviation of
to consider the tomb as a “chambered tion. During recent excavations, carried approximately 1,50 m with respect to the
tomb” although it shares characteristics out in 2005, a deep and narrow well was vertical while the height of the chamber
with the structures known as “passage discovered in the last section of the cham- reaches 4 m.
graves”. The total length of the construc- ber of Menga behind the third pillar. The re- Offset approximately 10 degrees with
tion reaches 27,50 m. The forecourt, lationship that this well may have had with respect to the longitudinal axis of the passa-
strictly speaking, is another section of the the funerary building remains a question to ge, a small passage with similar constructi-
passage, but given its trapezoid shape be dealt with since this feature constitutes ve features as the main passage leads from
with the widest side looking outwards, it a singularity which has no known parallel in the main chamber to a second chamber.
resembles a kind of porch. It is possible European megalithism. This chamber, although built using the exact
that it was partially or completely without The dolmen of Viera is located right next same technique, is considerably smaller
a cover. Several orthostats cut at ground to Menga and is also partly built upon a than the main chamber. It measures only
level are preserved on each side of the subtle elevation. On this natural elevation 2,34 m in diameter with a maximum height
entrance but the original dimensions and or promontory a longitudinal trench was of 2,40 m. The overhang of the walls is thus
characteristics of the forecourt remain to cut into which the orthostats were then of approximately 70 cm (half of that obser-
be established. The passage is relatively inserted vertically. These orthostats are ved in the main chamber). It is noteworthy
short and is formed by only three uprights covered by large capstones and the entire that almost half of the floor of this small
on either side, covered by a single caps- construction is covered by a mound that chamber is occupied by a large limestone
tone. A slight narrowing indicated only by spans 35 m in diameter. The final shape of slab 20 cm thick that appears to be broken
the different orientation of the first two the structure allows it to be classified as a towards the entrance and is set in the back
uprights marks the transition to the large “passage grave”. Thus it displays a long wall.
340

Unfortunately, it was impossible to com- capstones which is unusual in the case of probably not covered and its floor was pa-
pare the grandeur of the containers descri- dolmens which have lost their mounds. At ved. From the passage one accesses the
bed above against their funerary contents. La Giganta a single capstone, the only sur- antechamber through a strange door for-
Only a small number of pottery bowls, some vivor of the original roof, remains in place med by two large flat conglomerate stones
small flint tools, several polished stones in an unexpected equilibrium thus creating leant one against the other above a thres-
axes and a copper awl were recovered from a striking although somewhat stereotypical hold with a step, thus forming a triangular
the three tombs. Nothing is known about the image of a megalithic “trilithon”. access. The antechamber is oval in shape
funerary ritual or the number of individuals Formally, these two megalithic tombs and is built out of medium sized stones
that may have been deposited in each me- form trapezoid passage graves. Their la- set in a clay mortar. The chamber is ac-
galithic tomb. yout gives no indication of a division bet- cessed through a similar door, only larger
The walls of the monumental construc- ween passage and chamber, as is the case than that between the passage and the an-
tions of Antequera have preserved some in- in many other megaliths in the province of techamber. The main chamber, circular in
teresting examples of schematic art. Some Málaga, and displays a single or continuum shape, is undoubtedly a peculiar architec-
of the uprights of the passage of Viera are space in which the bodies were undifferen- tural case among Andalusian megaliths. Its
covered with “cup marks” that are typical of tiatedly deposited. La Giganta is almost 10 singularity stems from the alternate use of
schematic art. On one of the orthostats of metres long and 2,50 m wide while El Gi- large uprights and dry stone walls which
Menga there are a number of very schema- gante is slightly smaller with a total length form a very interesting mixed composition.
tic anthropomorphic figures in the shape of just over 8 m with a similar width as the first The complete structure is of great beauty
a cross that were deeply carved into the sto- dolmen. and harmony.
ne. These motifs are joined by another star It has already been noted that very The excavation led to the recovery of ar-
shaped symbol. Some of the engravings of few archaeological remains, few pottery chaeological materials that correspond to
Menga have been strongly debated, and the sherds and very fragmented human bones, two periods of use of the tomb. The first,
researchers remain divided between those were recovered from inside these tombs. associated with the time of construction
who consider them as Prehistoric engra- However, the district of Ronda has yielded of the monument (probably in the late 4th
vings and those who attribute their presen- other similar megalithic sites that enable millennium BC), is indicated by several pe-
ce, at least of some of the motifs, to the the justified extrapolation of the contents dunculate flint arrow heads and two long
later occupation of the tomb during various of these other tombs to those of the ne- prismatic flint blades. The second, attribu-
periods of its history. cropolis of Los Gigantes. Thus it is not ted to the re-use of the structure during the
The megalithic necropolis of Los Gigantes unreasonable to imagine a collective bu- Bronze Age (mid 2nd millennium BC), is in-
(Ronda) is located in the westernmost area rial accompanied by typical grave goods dicated by globular bowls, numerous nec-
of the province of Málaga, in the municipal such as flint blades, arrow heads, pottery klace beads and other types of pendants
district of Ronda and is formed by two tom- bowls, etc. made out of different types of shell, and
bs that are commonly known as La Giganta Another important megalithic monument several metal objects, mostly silver spirals
(the Giantess) and El Gigante (the Giant). of the province of Málaga is El Tesorillo de and copper awls.
The first was made known by J. Moreti in la Llaná (Alozaina). In the surrounding area Due to this reutilisation, almost 1500
the 19th century. The second tomb was not there are large amounts of broken orthos- years after the construction of the tomb,
discovered until 1943 by S. Giménez Reyna. tats and stones that suggest that there only the most recent burials have been
However, there were no systematic excava- were once other tombs nearby that have preserved leaving no evidence, except the
tions at this necropolis until 1975 when the been destroyed by the agricultural use of few materials mentioned above, of the ear-
tombs were studied by researchers of the the land. It is thus reasonable to suggest lier deposits. Thus during the Bronze Age,
University of Málaga. These excavations, that this tomb belonged to a larger necro- several individuals were buried although
unfortunately, were unable to recover any polis. It is a structure with a singular mor- none appeared in its original anatomical
archaeological or anthropological remains phology that has no parallel in Andalusian position since the remains were found
since both tombs had been looted. The ge- megaliths. It is basically formed by a pas- scattered throughout the tomb. However,
nerally good preservation of the structures sage, an antechamber and a chamber. The there was a marked density of remains in-
enabled the detailed documentation of the passage is the worst preserved section of side the chamber, and to a lesser degree,
architectural characteristics of the necropo- the structure, and is formed by two lines in some areas of the antechamber; the
lis. Indeed, all of the uprights of both tom- of dry stone wall, probably parallel, that passage does not appear to have been
bs were still in place, as were some of the measure 2 m length. The passage was used to deposit the burials.
341

According to its excavators, the tomb of and its location upon the hill top of Cerro The interest of this funerary site is re-
Tesorillo de la Llaná illustrates a very com- de las Aguilillas, deserves closer attention. inforced by the presence of iconographi-
mon pattern in Andalusian and European It is a megalithic structure that the excava- cal engravings inside some of the caves.
megaliths: the reutilisation of old tombs tors have defined as “semi-artificial”. The Thus in tomb number 1, upon the left hand
built during the 4th and 3rd millennia BC by reasons for this denomination derive from wall of its chamber, there is a schematic
Bronze Age communities who, despite the the existence of a passage of over 7 m, anthropomorphic figure depicted by fine
development of their own funerary ritual mostly uncovered, that leads to a rectan- incised lines. Similar motifs have been re-
in much smaller cists and with individual gular chamber partially excavated in the corded inside tomb number 3. In this case,
burials, did not hesitate to appropriate the rock whose roof, unlike the other tombs, the cave displays an anthropomorphic figu-
old megalithic constructions, perhaps with was formed by sandstone slabs. At the re drawn with deep and wide lines or gro-
very different ideological purposes than end of this main chamber, and having cros- oves, in association with a series or row
those of their builders. sed a second passage just under a me- of cup marks (circular and shallow hollows
As is the case throughout most of the tre in length, there is a second chamber, typical of schematic art).
Gualdalquivir Valley and in other regions oval in shape and smaller in size, but also The necropolis of artificial caves of Al-
of Andalusia, the megalithism of Málaga covered by sandstone slabs. It is of great caide (Antequera) was discovered in 1943
coexists with a very widespread funerary interest that the stone slabs used as caps- by S. Giménez Reyna and J. Rein. The dis-
tradition: the artificial caves. Among the tones are not of local origin and must have covery was originally limited to 7 caves to
several excellent examples found within been deliberately brought to the site. All of which, in 1964, B. Berdichewsky would
the province, the necropoli of Cerro de las these architectural characteristics create add a further tomb. However, the true sca-
Aguilillas and Alcaide are quite remarkable. a singular construction of great interest le of the site was not established until the
The necropolis of Cerro de las Aguilillas and significance within the megalithic pa- systematic excavations carried out bet-
(Ardales, Campillos) is located in the North- norama of Andalusia. ween 1979 and 1990 by the University of
western sector of the province of Málaga, When they were excavated in the mid- Málaga. This work, directed by I. Marqués,
in the municipalities of Ardales and Cam- 1990s, it was observed that most of the enabled the identification of 13 new cham-
pillos, in the valley of the Turón River. It tombs had been ransacked in different bers, thus increasing the final number of
is emplaced on a sandstone promontory historical times (particularly in Roman and artificial caves to 21 and converting the
just above 500 m above sea level. It was Medieval times). The area had even been site into one of the largest known necropoli
discovered in 1991 and then excavated an active battle scene during the Spanish of this type in the Iberian Peninsula.
in 1994, leading to the documentation of Civil War (1936-39), thus leading to the The 21 rock-cut tombs, distributed
seven funerary structures partially cut into destruction of part of the necropolis. In over an area of almost 2.000 m2, were
the bedrock. The tombs are distributed any case it was possible to recover nume- worked in the limestone bedrock against
over the slope of the hill except one that rous archaeological objects from inside the slope of the hill, thus facilitating the
is located on the hill top. While the other the tombs and their surrounding area. For excavation of the funerary chamber after
tombs are completely excavated into the instance, tombs 4 and 5 contained flint the creation of the entrance. Formally all
bed rock, the hill top tomb (number 6) is arrow heads, pottery bowls and several of the tombs follow the same passage-
constructed by means of an original mixed copper awls. It is extremely striking that in chamber pattern. The passages, which
technique that combines the partial exca- one of the niches of tomb 2, an assembla- vary in length between 1 and 7 metres,
vation of the tomb into the rock and the ge of over 50 stones tools or “pickaxes” always are uncovered and can be simple,
use of stone blocks and small slabs in the was discovered which the excavators have that is formed by a single space, or com-
construction of its roofing. interpreted as the tools used in the excava- plex when, on the other hand, they are di-
The shapes of the tombs indicate the tion of the funerary caves. vided into two or more sections that can
existence in most cases of a passage Regarding the burial rituals, reliable evi- include steps or small shafts. At the end
without a cover that led to a main cham- dence was retrieved from only two of the of the passage, the chamber is acces-
ber. The chambers are usually circular or tombs. Indeed, a collective burial compo- sed through a door cut into the rock. Du-
oval and never surpass 2 m height. It is sed of the remains of several individuals ring the excavation of some of the tombs
common for the walls of the chamber to was observed in tomb 4. Interestingly, the it was even possible to recover the slab
open onto other small chambers or niches. skulls were set between stones and each that fitted into the shaped door frame.
Tomb number 6, mentioned above becau- one was accompanied by a pottery bowl, Moreover, the archaeologists observed
se of its peculiar constructive technique some “pickaxes” and metal punches. that there was sometimes an accumula-
342

tion of small and medium sized stones SEVILLE centre of great demographic, social and
in front of the doors, possibly to impede economic importance for the whole of

A
the access to the tomb. The chambers, n inventory published in 2000 by the western region of Andalusia.
in their great majority, are circular in sha- the Instituto Andaluz del Patrimonio The archaeological exploration of the
pe with a vaulted ceiling. As mentioned Histórico estimated at 65 the total settlement has been very fragmentary, gi-
above regarding the necropolis of Cerro number of megalithic monuments known ven that much of the site is buried beneath
de las Aguilillas, circular side chambers in the province of Seville, although, as the modern town of Valencina de la Con-
or rectangular or semicircular niches are is always the case, this figure must be cepción, located in an area which has un-
common in this type of tomb. taken as an important underestimate of dergone an accelerated process of urbani-
Although many of the tombs of Alcaide the real number of sites existing. The sation since the 1970s due to its nearness
were ransacked in different moments of best known megalithic groups of this pro- to Seville. The available data indicate that
their history, the archaeological excava- vince are those of Valencina de la Con- the site was occupied from the mid-4th mi-
tions have enabled the retrieval of a large cepción-Castilleja de Guzmán, El Gandul llennium onwards by agricultural commu-
assemblage of archaeological materials (Alcalá de Guadaira), Castillo de las Guar- nities who prospered relatively quickly, in
that were part of the grave goods of the- das, Almadén de la Plata and Morón de la part thanks to the technological efficiency
se tombs. They include a large number Frontera. However, it is worth noting that, of their agricultural practices and in part
of open pottery forms, known as plates as is the case in other provinces, wide due to the extraordinary natural condi-
or dishes, alongside bowls and globular areas of this territory (particularly the tions of their setting and the abundance
pots, mostly without decoration. Only mountains of Sierra Morena) have never of forest, river and marine resources. The
very occasionally were fragments of been systematically surveyed. For this geomorphological research carried out
Beaker pottery identified. The hollow reason it is very likely that the number over the past years has shown that, during
based flint arrow heads stand out due of known monuments will increase with the Neolithic and Copper Age, the mouth
to their abundance and their beauty. future research. of the Guadalquivir River was located much
Daggers and pedunculate points are fre- From a morphological and architectu- closer to the current emplacement of the
quent among the metal objects although ral perspective, it is possible to differen- city of Seville. The early inhabitants of Va-
the most outstanding find of this group is tiate between two main tomb types: the lencina thus had access in their immedia-
a silver diadem. passage graves and the tholoi. No menhir te surroundings to an ecological niche of
Regarding the burial rituals, all that type monuments, similar to those known great richness and diversity that included
can be said is that burial was collective. in Huelva, have yet been identified in this coastal and marine resources, fluvial envi-
The archaeological materials recovered province. However, in wide areas of the ronments, highly fertile agricultural land on
also indicate that the rock cut tombs Guadalquivir Valley (as is the case in the the cornice of the Aljarafe, and abundant
were used over long periods between provinces of Cádiz, Málaga and Jaén), woodland and mineral resources within
the Copper Age and the Bronze Age (3rd- there are frequent necropoli of artificial short distances at Aznalcóllar.
2nd millennia BC). It must also be added caves (hypogeum type chambers) that In the first quarter of the 3rd millennium
that, in the area surrounding the necro- are in many cases contemporary with the BC, these communities underwent an im-
polis and close to the ruins of the old megalithic constructions. portant process of demographic growth
Cortijo de Alcaide, there is a stone with The megalithic ensemble of Valencina and socio-political aggregation. Many
engraved motifs. This stone displays a de la Concepción (located within the me- structures used for the storage of agricul-
series of cup marks, united by thick lines tropolitan area of the city of Seville) con- tural products have been identified at Va-
which appear to depict an anthropomor- tains some of the largest megalithic mo- lencina de la Concepción, alongside large
phic figure, much in the iconographic line numents of the Iberian Peninsula and is ditches whose precise function remains
of the schematic art of the South of the associated with an important Copper Age unknown. They may have served defen-
Iberian Peninsula. settlement with an extension, according sive purposes and/or as the delimitation
On the basis of the number of tombs, to recent studies, of approximately 240 of habitational or ritual areas (stone walls
their good preservation and the modern hectares (the usual area of these settle- such as those of Los Millares, Cabezo de
and systematic excavation of the site, ments is of 1 to 2 ha). Judging by the los Vientos and other 3rd millennium sett-
the necropolis of Alcaide can be consi- number and scale of the megalithic struc- lements mentioned in this book have not
dered at present as the best example of tures built by the inhabitants of Valencina, been documented). The inhabitants of this
this megalithic variant in Andalusia. this community must have constituted a settlement lived in semi-subterranean huts
343

(partially excavated in the subsoil) with located mid-way between the floor and tion date of La Pastora has not been es-
roofs made of tree trunks, branches and the ceiling, which was possibly used for tablished through scientific methods, this
sun-dried clay. the deposition of offerings. A very special thought provoking possibility remains to
Recent studies have suggested the pre- architectural feature of this enormous mo- be confirmed.
sence of over 40 funerary constructions nument, identified during excavations in Nothing is known about the position or
that form an arc around the eastern part 1991-1992 in the entrance area, is the wall the associations of the human remains and
of the site, close to the cornice of the Alja- that sealed the entrance to the passage. the offerings within the archaeological de-
rafe. The most impressive of these tombs According to its excavators, this wall was posit of La Pastora. However, the objects
are without doubt those of La Pastora, Ma- created using the same constructive tech- retrieved from the tomb correspond to the
tarrubilla and Ontiveros. In 1998, another nique and materials as the long walls of the types of objects usually found in megali-
apparently intact monument was discove- passage, thus indicating that the closure thic tombs such as flint arrow heads, gold
red to the East of La Pastora (within the of the monument did not take place long sheets, pottery, and necklace beads made
municipality of Castilleja de Guzmán). after its construction since the technique of unusual stones. A pottery vessel was
The Dolmen de La Pastora was disco- used originally had not been forgotten or found buried in the mound of the monu-
vered by chance in 1860 during agricultu- gone out of use. An increasing number of ment. It contained 27 copper spear heads
ral work on the estate of “Divina Pastora” studies have begun to pay closer attention whose morphology has no parallel in Anda-
from which the monument would later take to the ideological and symbolic significan- lusia (they are in fact exceptional in Europe
its name. In 1868, F. M. Tubino undertook ce of the episodes of closure and sealing with parallels only in Anatolia and the Near
its first archaeological description and spe- of the megalithic chambers of the Iberian East). The analysis of their technology and
cialists such as H. Obermaier, M. Almagro Peninsula, in conjunction with convulsions their unusual morphology suggests a date
Basch and J. de Mata Carriazo studied the and changes in the belief systems, in turn between 2200 and 1800 BC (that is in the
monument discontinuously throughout the linked to social and political change. Late Copper Age or Early Bronze Age).
first half of the 20th century. However, the Beyond its extraordinary design and The Dolmen de Matarrubilla was disco-
totality of the monument was never studied outstanding dimensions, the architecture vered in 1917, barely 1 km as the crow
by a single systematic excavation. For this of La Pastora displays further evidence of flies from La Pastora, also during agricul-
reason several aspects of its architecture, having been a very special, sacred place. tural work. Matarrubilla was however more
organisation and symbology remain poorly Indeed, its astronomical orientation (243º, fortunate than La Pastora in terms of its ar-
understood. that is towards the sunset) is completely chaeological exploration: as was the case
In architectural terms, La Pastora is contrary to the almost universal norm for at the Dolmen de Soto, the year following
formed by a 42 metre long passage that the orientation of Iberian megaliths which the discovery of the monument, Profes-
leads to a relatively small circular cham- generally face the rising sun. Why does sor H. Obermaier was able to carry out
ber of 2,5 m diameter and 3 m height. the magalithic chamber with the longest an excavation starting from the chamber
The passage is built out of slate dry stone passage in the Iberian Peninsula have such towards the passage (heading outwards).
walls that are covered by large limestone an exceptional astronomical orientation? When he had excavated some 10 metres
and granite capstones. The passage is di- Assuming that both these characteristics of the passage he ended the excavation,
vided into four sections defined by lintels are not a coincidence, M. Hoskin, the most worried about the threat of the poorly pre-
and its floor is paved in stone. The divi- knowledgeable scholar of the achaeo-as- served orthostats and mistakenly thinking
sion of the passage into several sections, tronomical facet of the peninsular megali- that he had reached the end of the passa-
defined by subtle physical elements such thic monuments, believes that a tomb with ge (that is the entrance of the monument).
as doorways or steps (maybe even doors) such an exceptionally long passage must Four decades later, and on the occasion of
suggests the conceptual and symbolic im- have had a deliberate orientation. Conside- the restoration of the monument, Francis-
portance of the passage as a transitional ring the brightest stars in the night sky and co Collantes de Terán excavated the remai-
space from the reality of the living to the the orientation of the tomb, this researcher ning 12 metres of the passage between
sphere of the supernatural. This transition has suggested that La Pastora may have Obermaier’s excavation and the entrance
takes places through successive phases been oriented towards the star Sirius, had of the monument.
or states. The space of the chamber is the monument been built between 2300 As a chambered tomb with a total length
approximately hemispherical since it is ro- and 2200 BC (dates at which Sirius was of 32 m, Matarrubilla is similar to La Pasto-
ofed by a vault that is closed by a large in the area of the sky facing the entrance ra in terms of its magnitude. They differ in
granite slab. The vault displays a niche, of the monument). Given that the construc- that the chamber of Matarrubilla contains
344

a large block of worked black granite that assemblages formed by pottery vessels, plex that includes a tell settlement with
probably served as an offering table or al- flint and bone tools, metal objects such levels of occupation that belong to a very
tar. It must have been a ritual element of as axes and saws and even gold sheets. long time-span (from the 3rd millennium
great importance in the design and plan- Very recently, in the summer of 2007, BC to the Late Imperial Roman period) and
ning of the monument since it was put into excavations were undertaken at the Dol- a funerary area in which megalithic, proto-
place before the construction of the corbel men de Montelirio, located a short dis- historic and Roman tombs are overlapped
vaulted roof, occupying a large area of the tance from La Pastora and Matarrubilla and superimposed. Most of the tombs
chamber. and within the municipality of Castilleja de were excavated by the British scholar G.
The funerary remains recovered insi- Guzmán. Montelirio was already known Bonsor in the early 20th century while
de Matarrubilla were quite scarce. In the from a series of test trenches that were others were explored in the 1950s and
looted chamber, there were only distur- excavated in 1998 and it displayed equally more recently in the 1980s. At the settle-
bed and broken pottery sherds and a few exceptional characteristics as the two mo- ment, the only excavation has been a test
human bones. In the passage, Carriazo numents described above. This megalith trench that was used to confirm the great
identified some materials in situ that inclu- displays an orthostatic passage built out stratigraphic depth (4 m) and the broad
ded stone tools, a large number of small of slate of over 30 m length that leads to chronological span of the site. For this
gold sheets, some ivory objects (including a circular chamber of 2 m diameter, also reason, the internal organisation of the
an unworked elephant tusk) and several lined with beautifully worked thin slates. Prehistoric settlement associated with the
thousands of necklace beads. Only one Although this recent excavation has not megalithic monuments remains unknown
complete skeleton was documented in the yet been published, several features of (unlike the case at Valencina de la Concep-
middle of the passage, placed in a flexed Montelirio are of particular interest: first, ción).
position (lying down rather than crouched the extraordinary conservation of the pain- The megalithic constructions of El Gan-
as was the case of the bodies of the Dol- tings (mainly in red pigment) that decorate dul are dominated by tholos type tombs,
men de Soto). The relatively low number the uprights of the passage and the cham- although there are also two large passage
of burials and grave goods, and the pre- ber; second, the documentation of the bu- graves (Tumba de la Casilla and Cañada
sence of the altar or offering table that so rials of several individuals (approximately del Carrascal). The tholoi vary in size and,
obviously dominates the space available 16, although the exact number remains although they do not reach the scale of
within the chamber, suggest that the mo- to be confirmed) accompanied by grave the monuments of Valencina de la Con-
nument of Matarrubilla may have fulfilled goods that include pottery vessels and cepción, some of them (such as Cañada
the function of temple or ceremonial place thousands of small shell beads; and fina- Honda B) display passages of up to 18 m.
as well as (or instead of) funerary purpo- lly, the presence in the surrounding area The architecture of the tholoi of El Gandul
ses. of a series of smaller funerary and votive is to some extent standardised. Indeed, all
The existence of other tomb types co- structures that indicate an area of ritual of these tombs, with the exception of Tum-
rresponding to simpler and smaller cons- activity associated with this enormous mo- ba de El Pedrejón, are excavated into the
tructions at Valencina de la Concepción nument. limestone bedrock and are built entirely
has been confirmed by the excavations of All in all, because of the scale of the out of limestone orthostats (the local sto-
sites such as El Roquetito or Campo de settlement and the density and variety of ne). In terms of the internal organisation
Tiro. These structures are cut into the li- its funerary structures, and the monumen- of the monuments, they all include a fore-
mestone bedrock and in some cases their tality and singularity of some of them such court or an entrance area with a slope or
walls are lined with stone slabs. Due to as La Preflect an area of ritual activity as- steps (Las Canteras) down to the passa-
their relative constructive simplicity com- sociated with this enormous monument. ge, a passage covered by capstones and
pared with the impressive mausoleums of tructures the number remains to be con- often lined with slate slabs, and a circular
the nearby area, these small structures are firmed)d astora, Matarrubilla or Montelirio, chamber with the same stone lining. The
best described as artificial caves rather the site of Valencina de la Concepción- capstones of the passages and the cor-
than megaliths. However, they have yiel- Castilleja de Guzmán is one of the most belled vaults of the chambers usually res-
ded very valuable information regarding important sites for the knowledge of the ted upon the natural ground level. Howe-
the funerary rituals that were carried out Late Prehistory of Andalusia. ver, at Las Canteras and El Término, the
by the Prehistoric community of Valenci- The other large megalithic ensemble of passages were heightened by means of
na. Indeed, they contained human remains the province of Seville is El Gandul (Alcalá several rows of slates that supported the
placed in a foetal position with grave good de Guadaira), a huge archaeological com- capstones. Unlike the tombs of Valencina,
345

some of the tombs of El Gandul display se- ancestral monuments had substantially de- The second hypothesis may be favoured
condary chambers (Cueva del Vaquero) or clined (or disappeared) in the South of the given the magical properties that are often
smaller tholoi with passage and chamber Iberian Peninsula. attributed to quartz stones in Prehistoric
(El Término, Cañada Honda G). The third best-studied megalithic ensem- cultures, and considering the nature of the
The open excavation of the tholos of ble of the province of Seville is the megali- third funerary space identified at the site
Las Canteras enabled the detailed study of thic group of Almadén de la Plata, in which of Palacio III.
the mound. The tumulus spanned 18 m in recent field surveys have identified a total The second of the constructions that
diameter and was built completely out of of 20 dolmenic constructions. The only form the Palacio III monumental ensem-
earth with concentric stone walls and was one of these sites that has been studied ble was identified 6 m to the East of the
surrounded by a shallow ditch. Four Bron- scientifically is the funerary complex of Pa- passage grave. It is a small tholos type
ze Age burials were identified inside the lacio III, excavated in 2001-2002. This mo- monument with a passage 2 m long and
mound, thus confirming the reutilisation numental complex is located upon a small a chamber 2,5 m in diameter. As is the
of the pre-existing megalithic monument. natural and elongated hill, itself located at case of many other monuments of this
Of these four tombs, tomb number 1 con- the foot of a higher elevation. Thus the lo- type in the South of the Iberian Peninsu-
tained a single individual accompanied by cation of the site cannot be described as la, its chamber was cut into the bedrock
a pottery bowl and a dagger. This tomb a dominant topographic position within its to a depth of approximately 1 metre. The
was sealed by two stones that belonged to surrounding although this does not impede walls of the chamber were lined with thin
the roof of the passage of the tholos, thus the visual connection of this site with other blue and green slates that were originally
indicating a clear intention of cultural and monuments of this group, as has been painted with black and red geometric mo-
perhaps genealogical connection with the shown by studies of the patterns of intervi- tifs. The corbelled vault, built out of rows
memory of the site. Tomb 2 also contained sibility. This site is in fact made up of three of limestone blocks, was supported by the
a single burial alongside a pottery vessel different constructions that belong to three natural terrain behind the slate lining. The
and a slate wrist guard. The preservation different chronological periods. Again, this vault may have been closed by a rectangu-
of the human remains in tombs 3 and 4 illustrates the reutilisation of funerary and lar stela (also originally painted), that was
was very poor, as was the preservation of sacred places throughout the Late Prehis- discovered partly buried in the infill of the
the grave goods. tory of Andalusia, as described above in chamber as a result of the collapse of the
A similar case of late reutilisation of the the case of El Gandul. vault. Another interesting constructive ele-
megalithic monuments of El Gandul was The earliest of these constructions is a ment of this monument was documented
documented in the tholos of Cueva del passage grave of 5 m length, which unfor- in the floor of the chamber: a sub-circular
Vaquero. Three burials were documented, tunately was very poorly preserved. All of pit was cut into the bedrock beneath the le-
one of which corresponded to an individual its capstones and most of its uprights had vel of the floor and was carefully filled with
placed in a flexed position with its arms been removed (possibly reused by local medium size flat stones, one of which has
crossed against its chest, accompanied by farmers) and no artefacts were found in been interpreted as part of a second stela,
a globular pot and a copper awl. This burial their primary position. The only in situ finds perhaps belonging to a different megali-
was located between the first and second within this structure correspond to a late thic monument (it may be a similar case of
uprights of the passage and, according to reutilisation in the Iron Age. Indeed, a small re-use as that of Orthostat 21 of the Dol-
the descriptions by G. Bonsor, must have assemblage was discovered beneath one men de Soto described in the chapter that
been deposited after the abandonment of the lateral orthostats which had fallen in- deals with the province of Huelva). Finally,
and sedimentation of the monument. The side the original space of the chamber. The the first orthostat on the left hand side of
other two burials were located less than 2 materials deposited included a necklace of the entrance, a red sandstone block, is
m from the entrance of the tholos, and the amber beads (an imported material), three in fact a third stela with strongly anthro-
finds were limited to a few pottery sherds. silver rings and three quartz amulets (two pomorphic features and several engraved
The three burials of Cueva del Vaquero monocrystals, one green and one white, motifs. This statue, a nice example of the
and the four of Las Canteras illustrate well and a nodule of carnelian variety). These so-called “megalithic art”, probably fulfilled
the continuity of the use of many megali- objects may correspond to a small hoard an apotropaic (protective) function at the
ths that were built in the Neolithic and the deposited by someone who was unable to entrance of the house of the ancestors.
Copper Age and were reused in the Bron- retrieve his/her belongings, or to a ritual The primary deposit of this tholos was
ze Age and Iron Age (and even in Roman offering carried out at a late date in a pla- found in very good condition and was
periods), once the construction of these ce that still possessed a sacred character. formed by over 150 artefacts placed on
346

the floor of the chamber, including stone La Traviesa, Almadén de la Plata, located and in many other Andalusian regions, is
tools (arrow heads, blades and axes), pot- relatively near to the megalithic ensemble the artificial cave. These tombs constitute
tery vessels, and cultual objects (amulets described above, there is a funerary con- subterranean spaces with one or several
and an anthropomorphic idol). Unfortuna- tainer with particularly monumental charac- chambers that were excavated into the
tely, the human remains deposited in the teristics and dimensions that stands out subsoil or bedrock and thus did not neces-
chamber were not equally well preserved: above the other much smaller burials (the sarily require the use of constructive ele-
indeed, the high acidity of the soil had chamber measures 3,25 m length by 1,30 ments such as orthostats, dry stone walls
completely destroyed most of the bones. m width and was covered by a stone cairn or roofs. Their geographical distribution
For this reason, it was impossible to es- 6 m in diameter). The work investment is wide although they appear to be more
tablish any relationships between specific implied in the architecture of this cist has frequent in the municipalities of Gilena and
individuals and grave goods. been linked to the nature of the grave go- Morón de la Frontera, in the Southeast of
The third funerary structure identified at ods (an arsenic copper halberd and two the province of Seville. One of the most in-
the megalithic site of Palacio III is an Iron pottery vessels) that accompanied the in- teresting tombs of this type is the so-called
Age cremation area that was located pre- dividual (an adult male) buried in the tomb. Cueva Antoniana (Gilena), which includes a
cisely between the entrance of the dolmen Metal halberds are considered as prestige central chamber, four side chambers and
and the chamber of the tholos. This struc- items, and are identified with a high social a passage.
ture comprised a poorly preserved low status, perhaps of leadership. The tomb of
stone cairn, approximately rectangular in the leader of the community may therefore
shape and spanning a width of 2 m, which have made reference through its morpho- CONDITIONS FOR THE INCLUSION OF
covered a series of irregularly shaped and logy to the old megalithic chambers, the THE LARGE PREHISTORIC STONES OF
shallow pits that were cut into the bedrock. houses of the ancestors, of the Neolithic ANDALUSIA IN THE EUROPEAN HERI-
The largest of these pits was carefully sea- and Copper Age communities. In this case, TAGE LABEL
led with flat stones and contained a dense the invocation of the Past was used for the
deposit of charred organic remains inclu- purpose of political legitimisation. Introduction
ding human bones and burnt wood, as well In the rest of the province of Seville,

T
as rare fragments of pottery (possibly the there are other known megalithic groups he Junta de Andalucía is sponsoring
only offering associated with this funerary of lesser magnitude and that have not yet the inclusion of the Large Prehistoric
practice). The radiocarbon dates obtained been the object of intensive archaeological Stones of Andalusia in the European
from the burnt wood of these features be- research. Among these sites, the tombs of Heritage Label, a category created to pro-
long to the 10th - 8th centuries BC, that is, Castillo de las Guardas and Morón de la mote the transnational European dimension
to the Early Iron Age. Frontera are worth noting. Among the lat- of cultural assets, monuments, natural and
The funerary complex of Palacio III is an ter, the tomb of Hoyo del Gigante (Morón urban enclaves, tangible and intangible
excellent example of the temporal validity de la Frontera) was very poorly preserved heritage, contemporary and traditional he-
and permanence of the sacred sites among when it was excavated in 1984. In terms ritage, and those places that have played
the Prehistoric populations of the South of of its architecture, this tomb is formed by an essential role in the construction and
the Iberian Peninsula. The repeated use of a trapezoid passage of 5,40 m length built consolidation of Europe. The inclusion of
very old megalithic sites appears to reflect out of orthostats of local limestone, which the Megalithic Sites and Landscapes of An-
the capacity of the later communities to preserves some of its capstones. The dalusia in this category will meet one of its
retain and integrate the remains of the mound, approximately 12 m in diameter, aims: to promote the feeling of belonging
Past into their cultural memory. This in turn is formed by stones and earth and is de- to a common cultural area. Our heritage
indicates the strength of some traditio- fined by a stone circle. The grave goods is part of our European identity, common
nal behaviours and beliefs that coexisted recovered, although poorly representative values and principles. Today’s European
alongside the dynamics of cultural change. of the original assemblage, were limited to culture is based on cross-border exchange
A similar phenomenon can be observed at some knapped stone tools and a polished and dialogue, on the interaction and mu-
some Bronze Age cemeteries made up of stone implement (no human remains were tual transfer of persons, values, ideas, art
individual cists identified in the province of identified). movements and works of art.
Seville and which are analogous to those A different type of funerary structure The European Heritage Label has been
of El Becerrero and El Castañuelo in the that was used in parallel to the megalithic established to increase citizen’s knowled-
province of Huelva. In the cist necropolis of constructions, in the province of Seville ge, consideration and support for their
347

heritage, with the aim of bequeathing it to are published herein) from a series of re- in Huelva, the Megalithic Landscape of El
future generations and, at the same time, searchers from Andalusian universities, Pozuelo-Los Gabrieles in Huelva, the Me-
strengthening cooperation between the under the coordination of the dossier’s galithic Landscape of Antequera in Malaga
countries of Europe. It should lay the foun- scientific advisor, Leonardo García San- and the Megalithic Landscape of Valencina
dations for the establishment of a dynamic juán, professor of Prehistory at the Univer- de la Concepción-Castilleja de Guzmán in
network of cultural assets, monuments, sity of Seville, who selected the Megalithic Seville.
natural or urban enclaves and those pla- Sites and Landscapes in keeping with the
ces that have played an essential role in level of care accorded to them and their
European history that can be listed in the evaluation. The Megalithic Sites and Landscapes
European Heritage programme, either indi- Likewise, for the preparation of the re- of Andalusia Management Program-
vidually or as part of a network. gistration request form, we were able to me:
This category is based on European count on the curators of historical herita-
history and has a specifically European ge from the Junta de Andalucía Ministry of Section IX of the new Andalusian Histo-
function, different to that of the UNESCO Culture’s Provincial Delegations, and in the rical Heritage Act regulates the Historical
World Heritage Site list, the objective of preparation of the documental compilation Heritage Institutions and, in addition to
which is to foster protection of the sites we had the cooperation of Rafael Maura those traditionally recognised (archives,
in accordance with their universal value. Mijares, professor of Prehistory at the libraries, museums and documentation
The procedure for drawing up this list, National University of Distance Education centres), provides for the creation of Cul-
which aims to establish a cultural basis (UNED). tural Spaces, the identities of which will be
for greater integration, complements the We incorporated the Megalithic Sites defined in accordance with their heritage
European Council’s Cultural Itineraries pro- and Landscapes management programme area and importance. Cultural Spaces are
gramme, which promotes the importance drawn up by the Planning and Evaluation understood as institutions that exercise tu-
of European values. Service of the Directorate-General of Cul- telage over the area comprised of those
In its first article, the Procedural Rules tural Assets, which was proposed through assets registered in the General Catalo-
for the European Heritage Label refers to the Andalusian Network of Cultural Sites gue of Andalusian Historical Heritage, or
promoting a common European identity and the Andalusian Prehistory Centre at groups of the same, that, due to their im-
and history, as well improving knowledge the Dolmens of Antequera Archaeological portance or significance in the territory in
of it among citizens and residents, thus Site, as well as the exchange and cultural which they are located, it has been agreed
reinforcing their feeling of belonging. De- network programme formulated with the to recognise their value and disseminate
signed to encourage consideration of the Virtual Network of European Megalithic this to the public. They are classified as
outstanding role of heritage in the inte- Sites and Landscapes project, undertaken Cultural Complexes and Parks.
gration of Europe, the Label, the ultimate by Rosa Enríquez Arcas, head of the “An- Archaeological Sites are Historical Heri-
objective of which is to become a Com- tonio Arribas” Andalusian Prehistory Docu- tage Institutions that, like Cultural Spaces,
munity action, will strengthen cooperation mentation Centre and Virtual Library. exercise tutelage and are charged with dis-
between member states, national institu- In view of all the above, the Directorate- seminating those assets that, due to their
tions, the European Union and the Council General of Cultural Assets of the Junta heritage importance, are provided with
of Europe, as well as between the public de Andalucía Ministry of Culture, through their own management body to carry out
and private cultural sectors. the Council of Spanish Historic Heritage, the general functions of administration and
In 2007, as director of the Dolmens of presented the application for the inclusion custody of the legacy entrusted to them.
Antequera Archaeological Site, I was as- of the following Andalusian Megalithic Si- They will especially formulate and execute
ked by the Directorate-General for Cultural tes and Landscapes in the European He- a Master Plan to undertake programmes in
Assets Protection Service of the Junta de ritage Label list: the Megalithic Necropolis the fields of research, protection, conser-
Andalucía Ministry of Culture to draw up a and Settlement of Los Millares in Almería, vation, dissemination and management,
dossier proposing the inclusion of the Lar- the Dolmen of Alberite in Cádiz, the Semi- with the aim of achieving an effective tu-
ge Prehistoric Stones and the Megalithic Megalithic Hypogea Necropolis of Los Al- telage of the heritage. In their constitution,
Sites and Landscapes of Andalusia in the garbes in Cádiz, the Megalithic Landscape the Archaeological Sites will refer to the
European Heritage Label list. of Gor-Gorafe in Granada, the Megalithic type of heritage for which the assets that
In order to undertake this task, we com- Landscape of Las Peñas de los Gitanos de make them up have been registered. In
missioned value justification reports (which Montefrío in Granada, the Dolmen of Soto this way, our legal code consolidates tho-
348

se sites already provided for in Act 1/91 historical heritage protection networks or ses and strategies for the tutelage of the
and incorporates the figure of the Cultural systems, as well as with those national or Cultural Space or Enclave, organising the
Park that is defined as a Historical Heritage international organisations involved in the different actions by means of appropriate
Institution that exercises the role of tutela- protection, conservation and focusing at- plans and projects.
ge and dissemination over those assets tention on the values of heritage. Another
that embrace the whole of one or more important objective is the encouragement
Heritage Zones that, due to their cultural of good practice in the protection and ma- The Dolmens of Antequera Archaeolo-
importance, require the constitution of a nagement of heritage seen as part of the gical Site and the Megalithic Sites and
management body participated in by the human ecosystem. The RECA will be able Landscapes of Andalusia
concerned administrations and sectors. to form part, either totally or partially, of
Finally, we should refer to the creation other similar networks covering a larger The mission of the Dolmens of Anteque-
of the Andalusian Cultural Spaces Network area that can be national, transnational or ra Archaeological Site is the tutelage of
Act (RECA), an integrated and unitary sys- European. the heritage that has been entrusted to it,
tem consisting of those Cultural Spaces lo- The Andalusian Network of Cultural Si- consisting of exceptional cultural assets in
cated in the territory of the Community of tes is structured through a master plan a reference landscape setting and a well-
Andalusia, as well as those Enclaves open that conceives it as the planning instru- defined archaeological context with impor-
to the public to be determined. The objec- ment of the network that will contain the tant collections.
tives of the network include the coordina- strategic lines and programmes needed to The new horizon of the institution will be
tion of the general management systems, achieve the objectives aimed especially at made up of four areas: that of protection,
framed within a series of transversal axes obtaining a sustainable use through tutela- which is determined by the Declaration of
that lead to a sustainable use through their ge and value dissemination, the promotion Archaeological Zone Decree, with the ul-
tutelage and dissemination by means of of the scientific awareness of its values, timate object of tutelage, through its mu-
the formulation of a Master Plan, coope- the fostering of research and, finally, the seumisation; that of research, the Lands of
ration in national and international conser- promotion of local and territorial initiatives Antequera, defined as an area of dolmen
vation programmes and the promotion of based on the dissemination of the Cultural builders, through the permanent exhibition
good practice in the protection and mana- Spaces and Enclaves included in it. Millenary Antequera; a third that takes in
gement of historical heritage. Together with the Andalusian Network of the territory of Andalusia, the instruments
The activities of the RECA are focused Cultural Sites Master Plan and in accordan- of which are the “Luis Siret” Andalusian
in two directions: one the one hand, the ce with its guidelines, a master plan will be Prehistory Centre and the “Antonio Arribas”
tasks of protection, research and conser- drawn up for each of the Cultural Spaces Andalusian Prehistory Documentation Cen-
vation and, on the other, the dissemination and Enclaves included in the network. The tre and Virtual Library; and a fourth, which
of specific knowledge of each of these basic content of the master plan will be de- will take Europe as its reference through
areas. fined in a document that includes the pro- the European Megalithic Landscape Virtual
Thus, the Andalusian Network of Cultural posals based on the definition of the ins- Network.
Sites will be made up of Cultural Complexes titution, through the programmes for the Complementary objectives will include
and Parks and Enclaves. These will include re-evaluation of the assets that make up its the Programme of Activities to be organi-
the Dolmens of Antequera Archaeological nucleus (Cultural Heritage and Landscape: sed in the “Serguei A. Semenov” Experi-
Site, and the Archaeological Sites of Los Definition, Increase, Documentation, Re- mental Archaeology Centre, the “Manuel
Millares, Alberite, Los Algarbes, Gor-Go- search and Conservation), Activity Progra- de Góngora” Temporary Exhibition Room,
rafe, Las Peñas de los Gitanos, Soto, El mmes (Dissemination and Communication, the “Hugo Obermaier” Auditorium and the
Pozuelo-Los Gabrieles and Valencina de la Museumisation and Permanent Exhibition) “Francisco María Tubino” Permanent Semi-
Concepción-Castilleja de Guzmán. and the administration programmes that nar of Historiography, as instruments for
The objectives of the network include the will establish the basic elements for the channelling scientific production in the area
coordination of the general management organisation of the instruments needed to of Andalusian prehistory. The “José Antonio
system through the corresponding master carry them out (the Institutional Program- Muñoz Rojas” Art and Nature Centre will
plans, a joint and homogenous external me, the Architectural Programme, the Se- undertake interventions in space and time
promotion, cooperation in national and curity Programme, the Human Resources that will allow us, through dialogue with the
international conservation programmes, Programme and the Economic Program- site, to return to its origins. In this way we
the exchange of information with other me) and will also set out the objectives, ba- will configure a reference heritage institute
349

in the territory of the Community of Anda- cil research professor at Santiago de Com- and focusing on the value of the Megali-
lusia, which we are proposing as a funda- postela, who had the assistance of Juan thic Sites and Landscapes of Andalusia, a
mental objective for contributing to the Manuel Jiménez Arenas, professor of Pre- project that will simultaneously enrich the
dissemination of Millenary Antequera and history at the University of Granada, for the exchange of the resources developed in
for encouraging research into Andalusian Our Ancestors section; José Luis Sanchi- those Cultural Spaces and Enclaves. If we
prehistory. drián Torti, professor of Prehistory at the recall some of the quoted objectives of the
However, we should like to pause to look University of Cordoba, for the Landscape network, such as the coordination of the
at the role of the “Luis Siret” Andalusian in Movement and Invisible Landscape: The general management systems, external
Prehistory Centre for the way in which we Cave sections; José Enrique Márquez Ro- promotion, collaboration, the exchange
believe it can contribute to taking maximum mero, professor of Prehistory at the Univer- of information, promotion and sustainable
advantage of the operation of a series of sity of Malaga for the Monumental Landsca- development, the characteristics of the
Network Cultural Spaces and Enclaves ba- pe and Domestic Landscape sections and, Centre make it a suitable medium for the
sed on a common theme: prehistory and, finally, for the historiography section of management and dissemination of many of
in particular, Megalithism. The Centre is de- Andalusian prehistory, entitled Think about the activities carried out in the network.
signed as an educational and expositional Prehistory, José Beltrán Fortes, Head of Ar- Thus, the Dolmens of Antequera Ar-
area with the latest technological concepts chaeology at the University of Seville. chaeological Site, as part of the network,
in heritage interpretation. This is a perma- The exhibition is organised as follows: will promote –from the same expositional
nent exhibition that will provide an effective Room 1. Landscape in Movement, in discourse put forward by the Centre - many
response to the interests and needs of the which we can see the way of life of the of the prehistoric archaeological sites of
modern public; it will bring us closer to our hunter-gatherer societies who lived in An- Andalusia, with continuous references to
most remote past and will help us unders- dalusia. the different rooms.
tand the importance of the archaeological Room 2. The Invisible Landscape: the On more concrete ground, the Archaeo-
zones that make Andalusia an essential Cave shows us the world of cave painting, logical Site dissemination programme will
area for understanding European prehis- the objects depicted, how they were pain- be brought to fruition with the Temporary
tory. Thus, we will show the need for all ins- ted and the motivation behind them. Exhibition Room and Auditorium progra-
titutions to cooperate in the advancement Room 3. The Monumental Landscape, mme, relying on a series of expositional
of research into this historical memory and where we will discover the way of life of the projects related to the Megalithic Sites and
its preservation. farming and stockbreeding communities, in Landscapes of Andalusia. The first will be
The project is based on landscape ar- other words, the Neolithic period and how that entitled Megalithism in Andalusia: the
chaeology, a conceptual medium on which it arrived in Andalusia. We will also see the Final Journey; this will be followed by The
we can build a coherent expositional propo- moment when, for the first time in history, Settlement and Necropolis of Marroquíes,
sal. The itinerary is orientated along chro- humankind built monuments. Megalithic Art in Andalusia, The Neolithic in
nological lines that allow the visitor to take Room 4. The Domestic Landscape, an Andalusia, Valencina, Millares, etc., which
a journey that begins with our most distant area devoted to the world of the produ- will be accompanied by the organisation of
ancestors and ends with the final stages cing societies, at a time when life revolved scientific conferences for the review and
of prehistory. The Centre will present and around a settlement. updating of the subject covered by each
transmit the knowledge that has been pre- Room 5. Think about Prehistory. The exhibition.
pared around a heritage that has been be- scenography of this area, which is devoted
queathed to us over time and space: the to the study of prehistory scholars, is an
prehistory of Andalusia. evocation of an emblematic place of re- The European Megalithic Sites and
The programme content for the exhi- search: the laboratory. It presents the diffe- Landscapes Exchange and Cultural
bition entitled Millenary Landscapes, the rent periods that mark our prehistoric his- Network Programme.
basis of the Andalusian Prehistory Centre, toriography. Guided by its pioneers, we will
was developed by the Espiral-Animación see the birth of Andalusian prehistory and, Aware of the importance of cooperation
del Patrimonio consultancy, under the di- at the end, analyse the scientific aspects of and exchange in the field of cultural assets,
rection of Maribel Rodríguez Achútegui and this discipline in Andalusia. particularly in those fields related to disse-
Iñaki Izarzugaza Lizarraga. The project’s The Andalusian Prehistory Centre is pre- mination, research and management, we
scientific coordinator was Felipe Criado sented as a project of management exce- propose the creation of a European Megali-
Boado, a Spanish National Research Coun- llence to contribute to the dissemination thic Landscape Virtual Network.
350

As put forward in the introduction to this riences and the impetus for the transfer of lected sites, it will be possible to access
monograph by Professor García Sanjuán, culture between researchers and centres. information on the others via a single link
Megalithism as a cultural phenomenon To take maximum advantage of the disse- (the portal). The content will be guaranteed
brings together a series of values that are mination and communication resources and will include at least a minimal descrip-
essential for the comprehension of the already developed in each of the places tion of the site, as well as clear directions
processes through which the European included in our proposal. for those persons interested in visiting it.
continent became, culturally speaking, a The Virtual Network project will involve This portal will provide access to the we-
relatively homogeneous territory during the creation of a research and develop- bsites of the different associated sites,
prehistory and later history. ment system in the field of Megalithic Heri- which should be in Spanish, Portuguese,
The European Megalithic Landscape tage, covering the whole of the European English and French. It will also include an
Virtual Network proposal is based on the Union. The starting point of this network intranet for researchers and the managers
European Heritage Label. A dissemination will be the inauguration of a European Me- of the proposed sites.
and cooperation network will be created galithic Landscapes Internet portal which In terms of research, the basis for disse-
that will connect a series of emblematic si- will become a virtual community speciali- mination will be knowledge of the assets.
tes around the continent with the common sing in Megalithic Heritage and will allow In recent years, projects have been carried
theme of Megalithism; its objective will be us to organise and take advantage of the out for recognising and disseminating the
to increase citizens’ awareness, respect information and dissemination resources value of some of these Megalithic Sites
and support for our European Megalithic of the sites belonging to the network. This and Landscapes. The European Megalithic
Heritage. The building of a European identi- portal will be hosted by the future Dolmens Landscape Virtual Network proposal is a
ty cannot avoid the common beginnings of of Antequera website. commitment to establish connections that
our past and it is up to us to maintain and The activity of the network will be struc- would facilitate cooperation and knowled-
disseminate its memory for the knowledge tured around two main areas: dissemina- ge of the different projects being under-
and enjoyment of future generations. tion and research. taken. The opening of a communications
The following objectives are set forth for As far as dissemination is concerned, channel between members of the scientific
the European Megalithic Landscape Virtual the currently available electronic informa- community that would allow them to learn
Network: to foster the values of a Euro- tion on Megalithism has, generally spea- via an intranet about projects in the areas
pean identity based on a series of cultural king, two characteristics. The first is its of conservation, intervention or any other
assets linked through belonging to a speci- abundance, along with the lack of verified actions taken concerning heritage assets
fic phenomenon, Megalithism, as provided scientific criteria to sustain it. Anyone sear- is essential for their adequate tutelage.
for in Article 128, which states that “the ching for information in this field can obtain Access to the proposals and the results
Community will contribute to the flouris- thousands of results, but their relevance of any intervention on the cultural assets
hing of the cultures of the member states, will be questionable and in the majority of that make up the network will achieve va-
while respecting their national and regio- cases they are not backed up by any cultu- rious fundamental objectives. On the one
nal diversity, highlighting at the same time ral administration or research community. hand, it will allow members of the network
the common cultural heritage”. To contri- The second characteristic is the fact that to learn of the projects being carried out
bute to the dissemination and knowledge the quality information is widely dispersed at other sites and thus be able to count on
of European prehistory and thus fulfil the and not always easy to find. Although we references and previous experience befo-
mandate of the current Spanish Historical can find websites of great interest such as re beginning their own action plan. On the
Heritage Act, which states that all the pro- those of Stonehenge and Avebury in Wilts- other hand, it will create a forum for cri-
tective and promotional measures it sets hire (England) or the Atlas Research Group tical discussion between researchers and
out will only make sense if they result in of the University of Seville Prehistory De- the managers of this legacy. The role of
a larger number of citizens being able to partment (Spain), there is no one global scientific research in this type of heritage
see and enjoy the works that are the le- project that brings it all together. On the is a unique opportunity to share projects
gacy of the collective ability of a people. other hand, there are sites maintained by a and methodologies on a European scale.
To strengthen cooperation and discussion cultural administration or university that do The Virtual Network has been conceived
between researchers and cultural mana- not have an official website. Our proposal with an open vocation for the participation
gers who are currently carrying out their is for this portal to enable a user to obtain and integration of all the Megalithic Sites
research and plans in this field, fostering information on all those sites that make it and Landscapes in Europe. The first par-
the exchange of knowledge, studies, expe- up. From each individual website of the se- ticipants will be the megalithic landscapes
351

of Carnac and Bougon in France, Évora in ciated sites (England), Orkney (Scotland) tance brought order to chaos. Today, we
Portugal and Antequera in Spain. In addi- and the Megalithic Temples of Malta. listen to them, not as a return to the gods,
tion, the list will include the megalithic The need to speak is written in the ge- but as a road to the future along which
landscapes that have been declared World netic code of these Large Stones. The fact their sound will help us recognise that we
Heritage Sites: the Bend of the Boyne (Ire- that they have survived to this day means are an integral part of a landscape that has
land), Stonehenge, Avebury and their asso- that they are timeless. Their mythical subs- fortunately been recovered.
352
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Créditos

Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera


Bartolomé Ruiz González, director
Rosa Enríquez Arcas, documentalista
Victoria Eugenia Pérez Nebreda, documentalista
Rafael Ángel Gallardo Montiel, documentalista
Miguel Ángel Checa Torres, administrativo
Ficha Técnica

Edición
Leonardo García Sanjuán, Universidad de Sevilla
Bartolomé Ruiz González, Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera

Autores de capítulos
Juan Antonio Cámara Serrano, Universidad de Granada
Manuel Eleazar Costa Caramé, Universidad de Sevilla
Leonardo García Sanjuán, Universidad de Sevilla
Víctor Hurtado Pérez, Universidad de Sevilla
José Enrique Márquez Romero, Universidad de Málaga
Fernando Molina González, Universidad de Granada
Sergio Ortiz Moreno, Universidad de Sevilla
Bartolomé Ruiz González, Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera

Autores de guiones fotográficos


Pedro Aguayo de Hoyos, Universidad de Granada
Juan Antonio Cámara Serrano, Universidad de Granada
Leonardo García Sanjuán, Universidad de Sevilla
Víctor Hurtado Pérez, Universidad de Sevilla
José Enrique Márquez Romero, Universidad de Málaga
Juan Carlos Vera Rodríguez, Universidad de Huelva

Autores de fotografías
Todas las fotografías son de Miguel Ángel Blanco de la Rubia a menos que se indique
otra autoría y las contenidas en las páginas 8, 12 y 270 que son de Javier Pérez
González y las de las páginas 260, 278 y 352 que son de Moreno Estudio Antequera.

Autores de la traducción inglesa


Ruth Taylor (capítulos de introducción y provincias)
Paul Turner (presentación y capítulo final)

Producción
Instituto Andaluz de las Artes y las Letras
Beatriz Gutiérrez Roldán
Autores

Cámara Serrano, Juan Antonio


jacamara@ugr.es

Profesor Titular de Prehistoria en la Universidad de Granada. Integrante del Grupo


de Investigación HUM274 (GEPRAN, Grupo de Estudios de la Prehistoria Reciente
de Andalucía). Desarrolla investigaciones sobre los inicios del proceso de jerarqui-
zación social en el Mediterráneo Occidental a partir del estudio de los patrones de
asentamiento y el análisis de los rituales funerarios desarrollados en la Prehistoria
Reciente, aspectos concretados no sólo en diferentes publicaciones científicas sino
en la dirección de tres Tesis Doctorales sobre la Prehistoria Reciente de Cerdeña.
Por otra parte se ha ocupado de los problemas de clasificación e interpretación en
Arqueología. Actualmente es director de dos proyectos de investigación: Cronología
de la consolidación del sedentarismo y la desigualdad social en el Alto Guadalquivir
(HAR2008-04577) financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y Las socie-
dades estatales de la Edad del Bronce en el Alto Guadalquivir (Proyecto Peñalosa)
financiado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Costa Caramé, Manuel Eleazar


eleazarcosta@us.es

Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla. Miembro del Grupo de Inves-


tigación Atlas, Territorios y Paisajes en la Prehistoria Reciente de Andalucía (HUM-
694). Sus líneas de investigación se centran en la metalurgia de las comunidades
prehistóricas del III y II Milenio Cal ANE, en la aplicación de métodos estadísticos y
de Sistemas de Información Geográfico para la realización de estudios espaciales.

García Sanjuán, Leonardo


lgarcia@us.es

Profesor Titular de Prehistoria en la Universidad de Sevilla, ha ocupado puestos


académicos en las universidades de Southampton y Bradford (Reino Unido) y ha
llevado a cabo estancias de especialización e investigación en las universidades
de Lisboa, Aarhus, Londres y Iowa. Entre sus temas de investigación se cuentan la
desigualdad social, las prácticas funerarias y el megalitismo entre las sociedades de
la Prehistoria Reciente de la Península Ibérica. Asimismo ha realizado diversos tra-
bajos de aplicación de las tecnologías de la información al reconocimiento y análisis
del territorio. Sobre estos temas ha escrito o editado una decena de libros y casi
un centenar de artículos, colaboraciones en obras colectivas y actas de congresos.
Actualmente es responsable del Grupo de Investigación Atlas: Territorios y Paisajes
en la Prehistoria Reciente de Andalucía (HUM-694) de la Universidad de Sevilla y
coordinador del Proyecto “Análisis comparativo de las dinámicas socioeconómicas
en la Prehistoria Reciente peninsular (VI-II milenios ANE): el Suroeste” dentro del Plan
Nacional de I+D+i del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Hurtado Pérez, Víctor


vhurtado@us.es

Profesor Titular de Prehistoria de la Universidad de Sevilla. Su línea de investi-


gación se centra en los milenios III y II a C. Ha dirigido proyectos relacionados
con el estudio del territorio en la provincia de Badajoz, realizando excavaciones
en varios yacimientos de esta zona, como en los grandes asentamientos de La
Pijotilla y San Blas; también investigaciones del territorio de la Edad del Bronce
en la Sierra de Huelva. Otros temas se refieren al estudio de las ideologías y el
mundo funerario de estos períodos, publicando diversos trabajos sobre repre-
sentaciones idólicas y tumbas megalíticas. Desde 1995 ha venido realizando
otros proyectos I+D de investigación interdisciplinar relacionados con la Arqueo-
metría y la minería. De todos estos proyectos han surgido varias tesis doctorales
y numerosas publicaciones en congresos nacionales e internacionales.

Márquez Romero, José Enrique


jemarquez@uma.es

Profesor Titular de la Universidad de Málaga. Sus principales líneas de investi-


gación son la Arqueología del Paisaje, la Prehistoria Reciente (Neolítico, Edad
del Cobre), los recintos de fosos y prácticas deposicionales en la Prehistoria
Reciente y la Arqueología y el Patrimonio. En la actualidad participa como inves-
tigador principal del Proyecto “Territorio y Poblamiento en Río Grande: Prehis-
toria y Protohistoria”, aprobado por la Dirección General de Bienes Culturales
en 2001 y del Proyecto de Investigación de Excelencia ”Estudio arqueológico y
gestión patrimonial en los Recintos de Fosos del Suroeste de la Península Ibérica
(Andalucía-Algarve-Alentejo)”, aprobado por la Consejería de Innovación, Ciencia
y Empresa 2008.
Molina González, Fernando
molinag@ugr.es

Catedrático y Director del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad


de Granada. Director del Grupo de Investigación HUM274 (GEPRAN, Grupo de Estudios
de la Prehistoria Reciente de Andalucía). Director de la Revista Cuadernos de Prehisto-
ria de la Universidad de Granada y de la Colección Monográfica Arte y Arqueología de
la Universidad de Granada. Premio Andaluz de Investigación “Plácido Fernández Viagas”
2006. Sus estudios se han centrado en la aparición de la metalurgia, el desarrollo de
la desigualdad social, el análisis de la cultura material mueble prehistórica, el registro
arqueológico y la conservación y difusión del patrimonio arqueológico. Ha dirigido las
excavaciones de numerosos yacimientos emblemáticos de la Prehistoria Reciente del
sur de la Península Ibérica y, entre los numerosos proyectos de los que ha sido res-
ponsable, merecen destacarse los siguientes: Impacto ambiental y cambio social en el
sur de la Península Ibérica durante la Prehistoria Reciente (HUM-01658) financiado por
la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, La Edad del
Bronce en la Mancha Occidental financiado por la Consejería de Cultura de la Junta de
Comunidades de Castilla-La Mancha y Millares. Los inicios de la metalurgia y el desarro-
llo de las comunidades del Sureste de la Península Ibérica durante la Edad del Cobre
financiado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Linares Catela, José Antonio


cotacerogph@gmail.com

Arqueólogo. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Huelva. Magister


en Arqueología Prehistórica por la Universidad Autónoma de Barcelona. Master en Ar-
quitectura y Patrimonio Histórico por la Universidad de Sevilla. Master en Patrimonio
Histórico y Natural por la Universidad de Huelva, de la que es doctorando actualmen-
te, realizando la Tesis sobre el megalitismo del Suroeste peninsular. Desarrolla su
actividad profesional como director técnico desde 2002 en la empresa Cota Cero
Gestión del Patrimonio Histórico S.L., interviniendo en distintos proyectos y actividades
de investigación, protección y conservación del Patrimonio Arqueológico. Ha dirigido
diversas actuaciones de puesta en valor de monumentos megalíticos, caso del círculo
de piedras de la Pasada del Abad (Rosal de la Frontera), los conjuntos dolménicos
de Los Gabrieles (Valverde del Camino), El Gallego-Hornueco (Berrocal-El Madroño),
Pozuelo (Zalamea la Real), así como participado en las excavaciones del yacimiento de
El Seminario (Huelva).
Ortiz Moreno, Sergio
sortiz@us.es

Licenciado en Historia por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Máster Eu-
ropeo en Arte, Conservación, Cultura y Gestión de Bienes Culturales por la Universi-
dad de Sevilla. Alumno Predoctoral del Departamento de Arqueología y Prehistoria de
esta universidad. Actualmente es asesor científico y técnico en infografía en el Cen-
tro de Investigación y Desarrollo de Arqueología Virtual de la universidad hispalense
desde 2009, asimismo también es miembro de la Comisión de Patrimonio de dicha
universidad. Sus labores de investigación se han centrado en el mundo megalítico en
Andalucía, especialmente en los Menhires.

Ruiz González, Bartolomé


bartolome.ruiz@juntadeandalucia.es

Arqueólogo Conservador del Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía. Director


del Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera. Ha participado en proyectos de
excavaciones arqueológicas en la Cueva de Nerja y de las Palomas de Teba, en las
tumbas del Gigante y la Giganta de Las Chaperas en Casabermeja y en la necrópolis
de Alcaide de Antequera en la provincia de Málaga; en el Dolmen de El Charcón en
El Gastor (Cádiz) y en el Dolmen Moreno 3 de la necrópolis megalítica de Fonelas
(Granada). En los años setenta desarrolla la arqueología urbana en la provincia de
Málaga, elaborando la metodología para el planeamiento, por lo que recibe el Premio
Nacional de Urbanismo en 1980. Desde su instauración trabaja en la Consejería de
Cultura de la Junta de Andalucía de la que ha sido Viceconsejero, Director General
de Bienes Culturales y Director de instituciones patrimoniales, en donde promueve la
creación de los Gabinetes Pedagógicos de Bellas Artes y la profesionalización de la
tutela del patrimonio histórico mediante el establecimiento de los cuerpos superiores
facultativos y ayudantes de patrimonialistas, museólogos, archiveros, bibliotecarios y
documentalistas, e impulsa la planificación estratégica patrimonial con los dos Planes
Generales de Bienes Culturales. Ha dirigido el proceso de tutela y valorización del
Monumento de la Cartuja de Sevilla, recibiendo por ello el Premio de Restauración de
la Real Fundación Toledo en 1993.
Agradecimientos

Numerosas personas han prestado su colaboración, de muy diversas formas, para la


realización de este libro. De forma muy especial debemos citar a José Andrés Afon-
so Marrero (Universidad de Granada), Francisco Miguel Alcaraz Hernández (Grupo de
Investigación de Estudios de la Prehistoria Reciente de Andalucía HUM274), Primitiva
Bueno Ramírez (Universidad de Alcalá de Henares), Pedro Cantalejo Duarte (Parque
Guadalteba), Francisco Carrión Méndez (Universidad de Granada), Rosario Cruz-Au-
ñón Briones (Universidad de Sevilla), Juan Fernández Ruiz (Universidad de Málaga),
José Enrique Ferrer Palma (Universidad de Málaga), Martín Haro Navarro (Grupo de
Investigación de Estudios de la Prehistoria Reciente de Andalucía HUM274), Rafael
Lizcano Prestel (Ayuntamiento de Úbeda, Jaén), Ignacio Marqués Merelo (Universidad
de Málaga), María Isabel Martínez Navarrete (Centro de Ciencias Sociales y Humanas
de CSIC), Isabel Medrano Corrales (Plataforma Ciudadana Forestier de Castilleja de
Guzmán), Cristóbal Pérez Bareas (Arqueólogo), Lorenzo Perdigones Moreno (Conse-
jería de Cultura de la Junta de Andalucía), José Ramos Muñoz (Universidad de Cádiz),
Ignacio Sánchez Jiménez (Geólogo), Yolanda Torrubia Fernández (Museo de Huelva) y
Juan Manuel Vargas Jiménez (Ayuntamiento de Valencina de la Concepción, Sevilla).

A todas ellas queremos expresar nuestro sincero agradecimiento por su ayuda y


atención, sin las cuales este libro no habría sido posible.

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