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PRIMERO: Principio de la conservación de la masa

En el libro de Mecánica del Medio Continuo, de la Facultad de Ingeniería, se aborda


este principio definiéndolo grosso modo como el hecho de que, en un volumen de
control cualquiera, no se presenta creación ni destrucción de masa.

En el libro de Teología cuántica podemos encontrar una contradicción con este


principio, puesto que se plantea la creación del universo que conocemos a partir de la
nada. Y es precisamente eso lo que causa un conflicto: el vacío. La creación ex nihilo
(al no haber nada), sólo puede producir nada, sin embargo, en el libro explica cómo es
que esto sí es posible de acuerdo a un enfoque físico cuántico.

Se expone que el vacío total nunca tiene lugar, más bien se crea una fluctuación
cuántica del vacío. En ella es posible a creación a partir de la “nada” con la condición
de que esta materia desaparezca en un tiempo tan corto que sea imposible de
PRINCIPIOS GENERALES observarse. Para la creación de materia a partir de la nada es necesario que se cumpla
DE LA MECANICA cierta condición explicada en el principio de la conservación de la energía, pues
cuánticamente, la energía y la masa están relacionadas.

SEGUNDO: Principio de la conservación de la cantidad de movimiento

En el libro de Fundamento de Mecánica del Medio Continuo, se aborda el principio de


la conservación del movimiento como la rapidez de variación con respecto al tiempo de
la cantidad de movimiento de un sistema mecánico es igual a la resultante de las
fuerzas exteriores. Se establece que una variante convencional para este principio es
la segunda Ley de Newton, misma que dice que para cuerpo de masa constante, la
cantidad de movimiento es proporcional a su aceleración y a su masa; es decir, es
producto intrínseco de las velocidades implicadas.
En Teología Cuántica, se enuncia que el concepto del siglo XIX respecto a la energía
y su conservación concebido por Descartes era excelso. El afirmaba que la materia
está compuesta de diminutas partículas que chocaban constantemente entre sí
cambiando su dirección, pero conservando siempre la misma cantidad de movimiento,
“la que Dios habría establecido de una vez por todas cuando creó el universo”, se afirma
en el libro. Sin embargo, el error de Descartes yace en lo último de su teoría; el
movimiento no se conserva, entendiendo por movimiento la velocidad de un cuerpo
independientemente de su dirección.

TERCERO: Principio de la conservación de la energía

En la primera ley de la termodinámica se establece que la energía no puede ser creada


ni destruida. Acorde al libro de Fundamentos de Mecánica del Medio Continuo, esto
quiere decir que, esta ley se formula postulando que para una cantidad dada de una
forma de energía que desaparece, otra forma de la misma aparecerá en una cantidad
igual a la cantidad desaparecida.

A su vez, el libro de Teología Cuántica habla de cómo es que se conserva la energía,


cambiando únicamente de forma. Un ejemplo claro de este principio es el que da el
libro sobre sostener una roca a lo alto de un edificio y arrojarla, experimento en el que
la energía pasará desde a una etapa potencial a otra cinética, sonora y calorífica; unas
energías se transforman en otras manteniendo siempre la misma cantidad total.

Además de concordar con el libro de la Facultad de Ingeniería, el libro de Teología


Cuántica brinda una explicación a cómo es que es cuánticamente posible la creación
ex nihilo a partir de un enfoque energético cuántico. Establece que existen dos tipos de
energías, positivas o de masa, y negativas o gravitacionales. El hecho de que nuestro
universo sea infinito y en constante expansión es la clave en la ecuación de sumatoria
de energías universales igualada a cero. En otras palabras, las fluctuaciones cuánticas
del vacío en la creación ex nihilo están llenas de partículas que tienen masa, misma
que es compensada por su energía gravitacional y la energía total del sistema es igual
a cero, como en el caso de todo el universo.

CUARTO: Principio de aumento de entropía

En el libro de Fundamentos de Mecánica del Medio Continuo define como parte de la


termodinámica a la entropía, que es la medida del grado de desorden de un sistema.
Mientras mayor sea el desorden, mayor será su entropía. Esto se encuentra expresado
en la segunda ley de la termodinámica, en la que se afirma que la entropía aumenta
durante un proceso espontáneo.

También se habla de la reversibilidad de los procesos, misma que es imposible


naturalmente, puesto que exigen para su realización un tiempo infinito. En
consecuencia, afirma que todos los procesos naturales son irreversibles.

Así mismo, el libro de Teología Cuántica define a la entropía como un concepto


termodinámico que mide el desorden en sistemas físicos y afirma que la segunda ley
de la termodinámica dice que la entropía aumenta o se mantiene igual, pero no
disminuye. Hasta este punto concuerda con el libro de la Facultad de Ingeniería,
aunque la divergencia empieza al establecer no imposible, si no poco probable la
ocurrencia de procesos reversible y que la entropía sólo es para cuerpos
macroscópicos.

El libro afirma que la segunda ley de la termodinámica no aplica para cuerpos


microscópicos, dando como ejemplo un video de moléculas reaccionando entre sí. Si
se proyectara la película al revés no se sabría cuál es el proceso real. El tiempo aparece
sólo cuando se tiene un gran número de átomos para los cuales empieza a ser válida
la ley de la entropía.

Es así como explica también la existencia de milagros como la conversión de agua en


vino en las bodas de Caná. Los define como imposibles macroscópicamente pero
completamente posibles en un nivel microscópico en el que la segunda ley de la
termodinámica no es válida. El hecho de ser Dios mismo quien enunció las leyes
naturales implica que pueda aprovecharse de ellas, mas no romperlas; haciendo así un
evento sumamente improbable, probable.

También se habla de cómo los sistemas macroscópicos tienden a regresar a sus


configuraciones iniciales después de cierto tiempo, según Henri Poincaré. Esto no va
en contra del principio de entropía tampoco, porque se habla de lapsos de tiempo
extremadamente largos. Siendo así que se expliquen misterios como la resurrección
de los muertos en el Juicio Final; tomaría mucho tiempo quizá como ciclo de Poincaré,
pero la eternidad de Dios lo hace posible.

COMENTARIO: Al terminar la lectura del libro Teología Cuántica por Shahen Hacyan.
Puedo decir que me ha parecido un libro sumamente interesante. No puedo evitar
pensar en cómo es que me recuerda a un programa de magia y secretos revelados,
pero lo hace. Soy una persona católica y debo confesar que no estoy muy
acostumbrado a juntar la ciencia con la religión. Muchas veces no me explicaba algunos
procesos catalogados como milagrosos y era básicamente por que no me enfocaba en
un nivel cuántico. Temas como la existencia de un Dios extraterrestre, milagros
inverosímiles e incluso la existencia de universos paralelos son abordados en el libro y
de manera peculiar e interesante. El autor maneja un tono sencillo y de cotidianeidad
para temas que si se busca pueden ser complejos e incomprensibles, pero
afortunadamente no es el caso de Teología Cuántica. Buen libro.

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