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Nadie Es Un Zombie
Nadie Es Un Zombie
Jordi Folck
¡Nadie es un
zombi!
Ilustraciones de
Òscar Julve
Título original: Ningù és un zombi!
ISBN: 978-84-698-3351-3
Depósito legal: M-3569-2017
Impreso en España - Printed in Spain
Las normas ortográficas seguidas son las establecidas por la Real Academia
Española en la Ortografía de la lengua española, publicada en 2010.
Folck, Jordi
¡Nadie es un zombi! / Jordi Folck ;
ilustraciones de Òscar Julve ; traducción de Marinella Terzi. —
Madrid : Anaya, 2017
184 p. : il. n. ; 20 cm. — (Sopa de Libros ; 186)
ISBN 978-84-698-3351-3
1. Miedos. 2. Monstruos.
I. Julve, Òscar , il. II. Terzi, Marinella, trad.
087.5: 821.134.1-3
SOPA DE LIBROS
Jordi Folck
¡Nadie es
un zombi!
Ilustraciones
de Òscar Julve
Traducción de Marinella Terzi
And by came an angel who had a bright key,
And he opened the coffins and set them all free;
Then down a green plain leaping, laughing, they run,
And wash in a river, and shine in the sun.
William Blake
«El deshollinador», de Cantos de experiencia
A los Nadie que corren por el mundo,
sin voz, sin nombre.
1
Bienvenido,
recién venido
12
¿A qué podía referirse el señor director con
aquello de «bien parado»? Bastaba con mirar-
lo atentamente para darte cuenta de que aque-
lla no era una afirmación muy acertada y que
más bien había salido hecho polvo.
Era bastante canijo, delgado, enclenque y
más palabras que me vienen a la mente y no
digo. Llevaba unos pantalones en los que ha-
13
brían cabido dos personas, y una camisa hol-
gada y sucia que parecía más bien un trapo de
cocina.
—Sus padres —continuó—, unas excelentí-
simas personas que vinieron a presentarme sus
respetos —otra vez la palabrita—, llegaron de
Europa del Este para echar raíces en nuestro
pueblecito. Han comprado la antigua Casa de
las Veletas, donde vivirán. Los Izczyszyn —aquí
14 pareció que tartamudeaba— constituyen una
conocida familia originaria de Varsovia. De-
mos, por tanto, la bienvenida a vuestro nuevo
amigo —y revisó una tarjeta que sacó del bolsi-
llo—: Waldemar Izczyszyn.
Y dicho esto, se puso a aplaudir. Y para no
faltarle al respeto, todos aplaudimos a aquella
cosa rara que nos sonreía y que era como si se
fuera a desmontar de un momento a otro.
2
Waldemar,
la mar de problemas
A partir de 10 años
Waldemar Izczyszyn ha llegado
a nuestro país procedente de Europa
del Este. Muy pronto sus nuevos
compañeros de clase se darán cuenta
de que no es como ellos: no tiene
dientes ni sangre; cuando no pierde
un brazo, pierde la risa…
Si hasta parece que no tiene nombre,
pues en su casa le llaman Nadie.
¿Qué ocultarán este extraño chico
y su peculiar familia?
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