Tema: La rebelión de las formas – Wagensberg, J.

(El derecho de la naturaleza a una

dosis de azar)

La naturaleza es la mejor representación que tenemos como un ejemplo a seguir para aplicar
a nuestra existencia. Si determinamos que un sistema natural existe es porque, según el
autor, ha superado alguna clase de selección y esto equivale a superar una prueba de
compatibilidad, esta prueba de compatibilidad choca con las leyes de la naturaleza en pro a
esta adaptación, adaptación a la realidad y dicha realidad es un conjunto de restricciones que
empiezan a mostrarnos un equilibrio, es decir, por ejemplo que nosotros como humanos
debemos tener un mínimo de compatibilidad o no podríamos adaptarnos a ningún sistema,
por ende, nuestra existencia dejaría de ser una verdad, no habría nada.

Ahora, el autor comenta que el comportamiento es único y que esto permite una única
solución, es decir, las restricciones son tan fuertes que permiten pocas opciones para
seleccionar, que de todas las opciones posibles sólo una ocurre en la realidad y esto se podría
determinar como que las restricciones serían consideradas como una obligación donde no hay
espacio para la incertidumbre, para el azar, y esto a su vez limita la evolución de las cosas, sin
embargo, y bien lo menciona, algo se esconde detrás de esto y que hay más opciones que sólo
una “obligación” ya que al final esto es sólo una ilusión de restricción, entonces, podría
pensar, que en la naturaleza no siempre es una obligación, estos sistemas demuestran una
vez más que son especialistas en escapar de ciertos focos de comprensión, si estos sistemas
no se adaptaran no evolucionarían; la mariposa asimila que si cambia de color sus alas igual
que las mariposas venenosas consigue así engañar a los depredadores, es decir, este sistema
no tiene esa restricción, se adaptó, cambió y evolucionó, por lo tanto no es una obligación, es
decir, el azar es un derecho intrínseco de la naturaleza, y bien que nos demuestra cada día con
diferentes descubrimientos todo lo que puede hacer, es como si nunca pudiéramos alcanzar a
entenderlos del todo porque cuando aparece una nueva interacción, empieza de nuevo el
proceso de comprensión.
El margen de la selección en los sistemas naturales responde al derecho intrínseco de una
dosis de contingencia y esto es lo que permite la creatividad (como en el caso de la mariposa),
pero al ser precisamente una dosis, elimina las limitaciones que representa una obligación
como tal y esto es lo que nos da pie para empezar a mostrar los secretos de nuestro entorno
que todavía escapan de nuestro juicio.

Cuando nosotros buscamos poner un punto y final sobre un conjunto de leyes de la naturaleza
(hablando de teorías para el entendimiento) estos sistemas nos demuestran que no todo se
encuentra en alguno de los dos extremos (nada y todo) sino que es un punto medio infinito de
posibilidades, donde no hay verdadero o falso; no todo es ley y la dosis de azar en la realidad
es tan difícil de determinar como todo lo que aún nos falta por descubrir y entender de estos
sistemas.