Está en la página 1de 15

¿QUÉ ES ACOSO LABORAL?

El acoso laboral o "mobbing" (del inglés "to mob": acosar, atacar en masa), también llamado a veces
bullying laboral en algunos países (como México o Chile), es una forma de maltrato laboral,
principalmente psicológico o moral, que se caracteriza por un hostigamiento persistente, sistemático y
continuo sobre el trabajador de diferentes formas.

Aunque el acosador o acosadores en general no hacen uso de la violencia física, en algunos casos sí se han
reportado casos de mobbing con agresión. Sin embargo, la mayoría de las veces no es necesario el uso de la
violencia física para hundir a la víctima en la peor de las pesadillas.

El maltrato psicológico al que se ve sometido la víctima puede incluír burlas, falsos rumores, amenazas,
exclusión, desprecios y muchas otras formas de maltrato, como veremos más adelante.

Por otra parte, el acoso puede provenir de uno o varios compañeros, por parte de los jefes o superiores (en
cuyo caso hablamos de "bossing" - del inglés "boss": jefe) e incluso puede provenir, aunque con mucha menor
frecuencia, por parte de subordinados.

El mobbing es una importante fuente de estrés laboral que puede llegar a cronificarse en forma de
Síndrome de Burnout (cuando la víctima no puede o no quiere abandonar su puesto de trabajo), e incluso es
relativamente frecuente entre quienes han padecido mobbing el desarrollo del denominado trastorno de estrés
postraumático, un tipo de estrés crónico muy perjudicial.

Técnicamente, aunque dentro del mobbing se incluyen todas aquellas prácticas de maltrato psicológico en
las que la víctima es hostigada por uno o varios individuos, es comúnmente aceptado que cuando
hablamos de mobbing nos estamos refiriendo al de tipo laboral.

Volver arriba

ORIGEN DEL TÉRMINO

El término mobbing fue empleado por primera vez en 1966 por Konrad Lorenz (1903-1989), zoólogo de
origen austriaco, que se especializó en el estudio del comportamiento animal. Lorenz descubrió que ante la
presencia de un depredador algunos animales reaccionaban atacándolo en grupo para defenderse (lo
que se conoce como mobbing animal).

En 1972, el médico sueco Peter-Paul Heinemann (1931-2003), utilizó este concepto para referirse al
comportamiento destructivo y abusivo que presentaban algunos grupos de niños contra otro compañero
(lo que conocemos actualmente como acoso escolar o bullying).
La primera aplicación del término mobbing en el entorno laboral se dió durante la década de los 80 de
la mano del psicólogo y profesor de origen alemán Heinz Leymann (1932-1999), que inició una
investigación sobre este tipo de comportamiento en el lugar de trabajo, basándose en algunos casos de intento
de suicidio que se habían producido entre enfermeras y cuyo origen parecía ser laboral.

Leymann descubrió que el mobbing provocaba con relativa frecuencia en sus víctimas trastorno de estrés
postraumático y logró tratar con éxito a muchos afectados por dicho síndrome de estrés crónico en su clínica
de Suecia.

Gracias a sus investigaciones, Leymann logró que el estudio e investigación del mobbing alcanzaran una
amplia divulgación a nivel internacional. Además, desarrolló el que denominó Leymann Inventory of
Psychological Terror (LIPT) (Inventario de Leyman del Terror Psicológico - en español), un cuestionario
dicotómico (sí o no) de 45 ítems que analiza las 45 posibles causas o formas de mobbing.

A continuación veremos una aproximación a la ampliación sobre dicha obra realizada por investigadores del
Instituto de Psicoterapia e Investigación Psicosomática de Madrid, en la que se añaden 15 nuevas formas
de acoso laboral (LIPT-60).

Volver arriba

LAS NUEVAS FORMAS DE ACOSO LABORAL

Entre las formas de acoso laboral clásicas, encontramos conductas como:

 Amenazas verbales.
 Agresiones físicas.
 Extender falsos rumores para perjudicar a la víctima.
 Burlarse de la víctima tanto en público como en privado.
 Asignar a la víctima tareas humillantes, absurdas o demasiado exigentes para su capacidad.
 Obligar a la víctima a simplemente no hacer nada.
 Intentar aislar a la víctima del resto de compañeros.
 Manipular a los demás para que acosen o ignoren a la víctima.

Las nuevas formas de acoso laboral reflejadas en el LIPT-60 son las siguientes1:

1. Ocasionan daños en sus pertenencias o en su vehículo.


2. Manipulan sus herramientas (por ejemplo, borran archivos de su ordenador).
3. Le sustraen algunas de sus pertenencias, documentos o herramientas de trabajo.
4. Se someten informes confidenciales y negativos sobre usted, sin notificarle ni darle oportunidad de
defenderse.
5. Las personas que le apoyan reciben amenazas, o presiones para que se aparten de usted.
6. Devuelven, abren o interceptan su correspondencia.
7. No le pasan las llamadas, o dicen que no está.
8. Pierden u olvidan sus encargos, o los encargos para usted.
9. Callan o minimizan sus esfuerzos, logros, aciertos y méritos.
10. Ocultan sus habilidades y competencias especiales.
11. Exageran sus fallos y errores.
12. Informan mal sobre su permanencia y dedicación.
13. Controlan de manera muy estricta su horario.
14. Cuando solicita un permiso o actividad a la que tiene derecho se lo niegan o le ponen pegas y dificultades.
15. Se le provoca para obligarle a reaccionar emocionalmente.

Sin embargo, la modificación realizada en el LIPT-60 no se limita a ampliar las posibles formas de acoso
laboral, sino que profundiza en la frecuencia e intensidad con que dichas formas de acoso se manifiestan
y distingue 6 nuevas subescalas de acoso. Si lo desea, puede acceder al trabajo completo del LIPT-60 en pdf.

(1) Gonzalez de Rivera, JL y Rodríguez-Abuin, MJ: Cuestionario de estrategias de acoso en el trabajo. El LIPT-60. Editorial EOS,
Madrid, 2005.

Volver arriba

PERFIL DEL ACOSADOR

Entre las características mas habituales de un acosador laboral, encontramos algunas como las siguientes:

Mentiroso:

El acosador suele ser un mentiroso compulsivo con una amplia experiencia en el arte de la invención y no
dudará en idear cualquier artificio para dañar la reputación personal o profesional de la víctima,
extendiendo falsos rumores o bulos.
Carente de empatía:

El acosador es incapaz de "ponerse en el lugar del otro" o compartir sus sentimientos.

Experto manipulador:

Suele tratarse de una persona con gran facilidad para ganarse la confianza de los demás y manipularlos a
su antojo, gracias a su habilidad en el uso de la palabra y su capacidad de persuasión.

Envidioso, inseguro y mediocre:

La envidia y la inseguridad suelen ser otras de las características de los acosadores. Es habitual que las
competencias, inteligencia o capacidades de la víctima sean superiores a las suyas y que vea en ello una
amenaza que pueda perjudicar sus intereses o hacerle quedar en evidencia frente a los demás. Es por ello que
no dudará en utilizar estrategias de acoso encaminadas a ocultar o desviar la atención sobre su propia
incompetencia.

Egoísta:

Los acosadores suelen ser personas egoístas y con una minusvalía moral importante. Para ellos lo más
importante son ellos mismos, y no dudarán en pasar por encima de quién sea para obtener el más ridículo de
los beneficios, aún cuando dicho beneficio implique destruír psicológicamente a otra persona.

Perverso:

Se trata sin duda de la característica más peligrosa en un acosador, especialmente cuando se trata de
nuestro superior. Cuando la minusvalía moral que padece es extrema, realmente disfruta haciendo sufrir a
los demás y no dudará en humillar, ridiculizar, difamar o amenazar para satisfacer su necesidad de control
y dominación sobre la víctima.

Volver arriba

TIPOS DE ACOSO LABORAL

Existen diversos tipos de acoso laboral en función de la posición jerárquica de los acosadores y de los
motivos que hay tras el acoso:

En función de la relación jerárquica entre víctima y acosador/es:

Leymann fue el primero en establecer una clasificación natural del acoso laboral en función de la relación
jerárquica entre víctima y acosador, estableciendo las tipologías "vertical", "horizontal", "ascendente" y
"descendente":
Acoso vertical descendente (o bossing):

Se produce cuando el maltratador se encuentra por encima de la víctima a nivel jerárquico, es decir
cuando uno o más jefes aplican acoso laboral sobre uno o más subordinados. Un ejemplo típico sería el de un
jefe que quiere provocar una baja voluntaria por parte del trabajador para ahorrarse el dinero del despido,
por lo que tratara de minar su autoestima con todos los recursos de que disponga.

Acoso horizontal:

Se da cuando los acosadores o maltratadores se encuentran en la misma posición jerárquica que la


víctima, es decir, son compañeros de trabajo.

Un ejemplo típico sería el de aquel trabajador que acaba de entrar en una empresa y posee unas habilidades o
espíritu trabajador que el resto de compañeros ve como una amenaza frente al modo establecido de hacer
las cosas.

Acoso vertical ascendente (o mobbing inverso):

Aunque mucha menos frecuencia, se da cuando la víctima del acoso se encuentra por encima en la escala
jerárquica. Puede darse cuando los subordinados no aceptan por alguna razón a la persona que han colocado
a su cargo. Un estilo de liderazgo demasiado débil o demasiado autoritario en ocasiones puede estar detrás
de este tipo de acoso. Incluso se han dado casos en los que los propios subordinados ejercen mobbing sobre
su superior amenazándole con denunciarle fálsamente por acoso laboral.

Acoso multidireccional:

Se da cuando se combinan dos o más de las anteriores tipologías. Un ejemplo típico sería cuando tanto la
dirección de la empresa como los propios trabajadores quieren provocar un despido, por lo que el acoso se
dará desde al menos dos niveles jerárquicos diferentes.

En función de la motivación del acosador o acosadores:

Otra clasificación posible es la que hace referencia a la motivación en que se apoya el mobbing. En ocasiones
también se pueden dar varias motivaciones de forma simultánea:

ACOSO LABORAL POR MOTIVOS ECONÓMICOS:

Es una forma de mobbing en la que dicha conducta forma parte de la estrategia del jefe o de la empresa,
con un objetivo claramente económico.

Acoso laboral para provocar el despido voluntario:


Se trata de uno de los casos más habituales de mobbing y es aquel en el que se quiere provocar la baja
voluntaria del trabajador para ahorrarse el dinero de un despido improcedente, por lo que se intenta por
todos los medios destruir la autoestima de la víctima con el objetivo final de que abandone el puesto
voluntariamente.

Acoso laboral maternal:

Es una forma de acoso laboral particularmente nociva y cruel consistente en acosar a una mujer que ha
quedado embarazada para servir de ejemplo y amenaza al resto de sus compañeras, evitando así que
accedan a una baja por maternidad. Como es lógico, más de una se lo pensaría dos veces antes de quedarse
embarazada tras ser testigo de las circunstancias de su compañera. En muchas ocasiones también se persigue
el despido voluntario.

ACOSO LABORAL POR OTRAS CAUSAS:

Acoso laboral por conflictos personales:

Es una forma de mobbing en la que la víctima es maltratada debido a algún conflicto, discrepancia o
discusión que la víctima ha tenido con su acosador o acosadores.

Acoso laboral por placer:

La personalidad dominante, perversa y manipuladora de algunas personas las lleva a maltratar


psicológicamente a otros, por pura diversión o para satisfacer sus más retorcidos instintos.

Para estas personas, someter, humillar y hundir psicológicamente a su víctima les hace sentir bien. Aunque en
ocasiones maltratan a la víctima sin que haya testigos, no les resulta difícil encontrar cómplices
rápidamente, dada su facilidad para ganarse la confianza de los demás y manipularlos a su antojo.

Acoso laboral sexual:

Es un tipo de acoso por motivaciones sexuales, sin embargo en ocasiones la motivación no es únicamente
sexual o simplemente se persigue humillar y hacer sufrir a la víctima. Aunque los acosadores sexuales
suelen ser hombres, también se han reportado algunos casos de mujeres acosadoras.

Los acosadores suelen aprovechar su situación jerárquica sobre la víctima, o bien aprovecharse de su
precariedad laboral o falta de recursos para cometer sus actos.

Entre las formas más comunes de acoso sexual encontramos comentarios sexistas, tocamientos no
consentidos e incluso intentos de agresión sexual o chantajes en los casos más graves.

Dadas sus particularidades, algunos autores sugieren establecer una clara distinción entre el acoso laboral
ordinario o mobbing y el acoso laboral sexual. Si desea obtener más información le recomendamos visitar
esta página.

Volver arriba
FASES DEL ACOSO LABORAL

Las fases del mobbing pueden presentar variaciones en función de cada caso específico, aunque en general,
podemos hablar de 3 fases básicas: el conflicto, el acoso y la resolución:

FASE DE CONFLICTO:

Como hemos visto, en todo acoso laboral existe una causa que impulsa al agresor a hostigar a la víctima.
En muchos casos, tras esta causa se esconde algún tipo de conflicto entre la víctima y el acosador (personal o
de otro tipo), lo que supone el detonante del mobbing.

Esta fase de conflicto incluso puede no existir (por ejemplo en el acoso laboral por simple placer), e incluso
aunque exista, podría pasar totalmente inadvertida para la futura víctima: imaginemos el ejemplo de una
simple discusión de trabajo a la que la víctima no da mayor importancia, pero que el futuro agresor considera
todo un atentado contra su persona. El futuro agresor podría fingir que no ha sucedido nada, e incluso ser
amable con la futura víctima con la intención de ganarse su confianza y recopilar información personal con
la que poder atacar sus puntos débiles más adelante. Incluso ésto podría hacerse con la intención de que una
vez comience el acoso, el daño psicológico sea mayor, al haber depositado la víctima su total confianza
en el agresor.

FASE DE ACOSO:

Ésta es la fase principal y en la que pueden tener lugar todas las formas de acoso imaginables, como
humillaciones, falsos rumores, bromas de mal gusto, agresiones verbales o físicas, llamadas telefonicas
anónimas a altas horas de la madrugada para molestar y en general cualquier tipo de vejación concebible.

Además es habitual que el agresor intente manipular al resto de personal o compañeros de trabajo para que
se sumen al acoso, multiplicando considerablemente con ello su impacto psicológico sobre la víctima.

Esta fase de acoso puede tener una duración muy variable, dependiendo de factores como la resistencia de
la víctima frente al acoso, los recursos de que dispone para enfrentar el acoso, su posición jerárquica dentro
de la empresa o su grado de dependencia del puesto de trabajo.

FASE DE RESOLUCIÓN, EL FIN DEL ACOSO:

La fase final implica el fin del acoso laboral, y ésto puede tener lugar debido a una de las siguientes razones:

 Finalmente la víctima se da por vencida y abandona voluntariamente el puesto de trabajo, bien sea porque
ha conseguido un nuevo empleo o porque sencillamente no puede soportar más la situación.
 La víctima logra defenderse y poner fin al acoso, generalmente mediante el apoyo de otros compañeros, de
la dirección de la empresa o con ayuda externa.
 La víctima o los acosadores son trasladados a otro lugar de trabajo.
Sin embargo, es importante destacar que el fin del acoso laboral no implica necesariamente que la víctima
recupere el nivel de bienestar anterior al acoso, ya que el mobbing puede ocasionar una profunda huella
psicológica difícil de borrar en aquellos que lo sufren, graves problemas de salud e incluso en los casos más
graves, el suicidio.

Si usted cree que puede estar siendo sometido a acoso en el trabajo, no se dé por vencido y consulte a
continuación nuestra guía de consejos sobre cómo actuar frente al mobbing. ¡Mucho ánimo!

Volver arriba

COMBATIR EL MOBBING – ¿CÓMO ACTUAR?

A continuación le mostramos una guía sobre cómo combatir el mobbing, qué se debe y qué no se debe
hacer, como recopilar pruebas y cuándo contactar con un abogado.

Consiga pruebas:

Probablemente se trata del paso más importante. Ante un caso de acoso laboral, usted debe saber que tiene
derecho a denunciar.

En primer lugar, antes de hacer nada más, es una buena idea contactar con un abogado laboral para
obtener un asesoramiento profesional sobre cómo actuar, ya que la legislación puede variar de unos países a
otros.

En segundo lugar, siempre teniendo en cuenta los consejos que le ha dado su abogado, proceda a recopilar
todas las pruebas que pueda. Algunas ideas al respecto:

AVISO IMPORTANTE: Tenga en cuenta que la legislación de su país puede impedirle recopilar
determinadas pruebas o realizar determinadas prácticas sin infringir la ley, por lo que le recomendamos
consultar la legislación de su país o contar con el apoyo de un abogado especializado en derecho laboral antes
de lanzarse a recopilar pruebas. Por otra parte, algunos tribunales de justicia podrían no dar validez a
determinadas pruebas e incluso volverlas en su contra, de ahí la importancia de contar con el apoyo de un
profesional.

1. Lleve un grabador de voz en el bolsillo, siempre funcionando.


2. Grabe las conversaciones telefónicas (existen muchas aplicaciones gratuitas para smartphones que le
permiten hacerlo, por ejemplo Call Recorder). Puede incluso probar a tender una trampa a su acosador y dejar
que él mismo se incrimine con sus palabras.
3. Realice fotografías o vídeos que demuestren el acoso.
4. Recopile cualquier nota o manuscrito amenazante, carta, documento o email que pueda servirle como
prueba de los hechos.
5. Intente conseguir testigos de los hechos.
Una vez haya recopilado una cantidad suficiente de pruebas sobre el hostigamiento laboral al que está siendo
sometido, es hora de formalizar una denuncia contra el acosador o acosadores ante las autoridades
competentes, asesorado de ser posible, por un buen abogado laboral.

Si usted gana el juicio, muy probablemente tendrá derecho a una indemnización por mobbing.

Para los residentes en México, recomendamos ver este vídeo, en el que se entrevista a dos abogados laborales
especializados en mobbing, que le darán algunos consejos sobre cómo actuar.

Más consejos sobre cómo actuar frente al acoso:

No reaccione con violencia:

Por supuesto, si su integridad física se ve amenazada, esta en su legítimo derecho de defenderse, sin embargo,
en general no es una buena idea reaccionar con violencia frente a las provocaciones, pues no estaría sino
dando más poder a su acosador, al apropiarse del rol de víctima frente a los demás.

No malgaste su energía en discusiones:

Muchas veces el acosador persigue irritar a la víctima con discusiones absurdas. Simplemente no merece la
pena seguir su juego. Pruebe a ignorarle y busque algo más interesante en lo que perder el tiempo.

No se irrite, utilice el sentido del humor:

El sentido del humor es su aliado. Algo que suele irritar a todo acosador es observar que sus actos parecen
no tener efecto sobre usted, e incluso más aún que usted los encuentre graciosos.

¿Cuando usted llega por la mañana y da los buenos días nadie le contesta? Sígalo haciendo, y si es con una
sonrisa, mejor. Ante otro tipo de situaciones en las que se le falte al respeto de un modo más evidente, puede
contestar con alguna frase afilada del tipo: "Vaya, veo que alguien olvidó tomar sus pastillas esta mañana", o
"vaya, parece que alguien no ha (lo que sea) en mucho tiempo". Pero sobre todo no lo diga con un tono de
voz que le haga parecer irritado, simplemente dígalo como si le pareciera gracioso y siga a lo suyo.

Procure hablar con el acosador delante de otras personas:

En algunos casos, hablar con el acosador delante de otras personas puede ser una buena idea. Por ejemplo si
el acosador ha extendido un falso rumor sobre un fallo que usted ha cometido, pídale detalles concretos sobre
dicho fallo, si incurre en contradicciones quedará expuesto frente a los demás.

No lo mantenga en silencio:

Aunque no siempre sea fácil, intente buscar aliados entre sus compañeros e incluso busque apoyo de un
psicólogo que le ayude a expresar y liberar sus emociones.

Aprenda a canalizar su ira:

El odio es una emoción que puede tener consecuencias muy negativas para nuestra salud. Una buena
forma de canalizar el odio es a través del deporte. Existen determinados deportes, como las artes marciales,
que son especialmente útiles a la hora de canalizar la ira y aprender a contener nuestros impulsos. El simple
hecho de saber que tenemos los recursos necesarios para defendernos si fuera necesario, nos permite actuar
con mayor calma frente a situaciones que antes nos superaban y disparaban nuestra agresividad.

Aprenda una técnica de relajación:


Otra buena idea que debería poner en práctica es la de aprender alguna técnica de relajación, como la
meditación o el yoga. Se trata de prácticas con numerosos beneficios para la salud, que nos harán sentir mejor,
con mayor sensación de control y energía. Algunos de los beneficios de las técnicas de relajación:

 Mejora de la autoestima y del estado de ánimo.


 Mejora del sistema inmune.
 Aumento de la productividad.
 Sueño más reparador.

Sea moderadamente desconfiado:

No deposite su total confianza en nadie a menos que esté completamente seguro del tipo de persona que
es. El típico ejemplo es el de alguien que le trata con extrema simpatía sin apenas conocerle de nada y que, de
algún modo, logra mantener una sonrisa constante en su rostro. Ésto no significa, por supuesto, que se trate
de un psicópata, pero lo más prudente sería desconfiar, al igual que lo sería en cualquier otro caso, a menos
que tenga una buena razón para no hacerlo.

Volver arriba

CONSECUENCIAS DEL ACOSO LABORAL

Consecuencias para el trabajador

El acoso laboral puede tener efectos muy negativos sobre la salud física y mental de la víctima. Entre las
consecuencias negativas para el acosado encontramos las siguientes:

 Trastorno de Estrés Postraumatico (TEPT).


 Mayor riesgo de padecer Sindrome de Burnout.
 Depresión e incluso suicidio en los casos más graves.
 Menor realización personal.
 Adicciones.
 Mayor riesgo de sufrir un accidente o cometer errores críticos en el trabajo.
 Posibilidad de conductas violentas.
 Mayor propensión a sufrir enfermedades psicosomáticas.
 Aislamiento social.

Por otra parte, debido al estrés laboral que provoca el mobbing en el trabajador, se pueden producir otras
consecuencias negativas asociadas a dicho estrés.

Consecuencias para la empresa

Las consecuencias negativas del mobbing se extienden más allá de la víctima y pueden afectar gravemente
el rendimiento de la empresa de las siguientes formas:
 Menor productividad y competitividad.
 Aumento del absentismo laboral, bajas por depresión, etc.
 Posibilidad de problemas legales, (por ejemplo si no existen protocolos de actuación).
 Aumento de la rotación del personal.
 Aumento del riesgo de accidentes laborales.

Volver arriba

TEST DE MOBBING

Si cree que puede estar siendo víctima de acoso laboral, realizar un test online puede ser una buena forma
de salir de la duda antes de actuar. Hemos seleccionado el siguiente test debido a su sencillez. Además es
gratis y sin registro. Consta de 33 preguntas y puede realizarse totalmente online:

Realizar el test.

Volver arriba

VÍDEOS RECOMENDADOS SOBRE MOBBING

Taller sobre Acoso Laboral realizado por Iñaki Piñuel, psicólogo, profesor y escritor reconocido
internacionalmente por sus investigaciones sobre el acoso laboral:

Ver taller sobre Acoso laboral del profesor Iñaki Piñuel (Youtube)

El mobbing como síndrome de estrés, interesante conferencia sobre acoso laboral realizada por Luis de
Rivera, Doctor en Medicina y Especialista Certificado en Psiquiatría, reconocido internacionalmente por sus
investigaciones y trabajos relacionados con diversos campos de la mente humana:

Ver conferencia sobre mobbing del Dr. Luis de Rivera (Youtube)

Acoso Laboral - ¿Que hacer cuando lo sufrimos?, entrevista al abogado laborista especializado en mobbing
Daniel Tort:

Ver entrevista con el abogado Daniel Tort (Youtube)

Cómo Superar las Burlas - Las Burlas no me Afectan, es un interesante vídeo con algunos consejos muy
acertados sobre cómo aprender a ignorar las burlas y los desprecios de los acosadores:

Ver video sobre cómo superar las burlas (Youtube)

Volver arriba

LINKS DE INTERÉS

Web del Instituto de Psicoterapia e Investigación Psicosomática, institución dedicada al diagnóstico,


tratamiento, investigación y difusión sobre diversos campos, incluyendo trastornos psicológicos, dificultades
de adaptación o trastornos médicos funcionales. El siguiente enlace, da acceso a una sección con interesantes
artículos y trabajos en pdf sobre el mobbing o acoso laboral:

Ir al recurso en psicoter.es
Web muy completa sobre todo lo relacionado con el mobbing, incluyendo recursos para hacerle frente
y la definición de diferentes aspectos sobre este tipo de acoso:

Ir al recurso en elmobbing.com

Otra web con recursos sobre el mobbing, que incluye una infografía sobre el perfil del acosador y la
víctima, además de algunos recursos para combatirlo:

Ir al recurso en citapreviainem.es

Volver arriba

OTRAS FORMAS DE LLAMARLO

A menudo la gente se refiere al acoso laboral como:

 Mobbing.
 Mobbing laboral.
 Bossing (cuando el acosador es el jefe).
 Mobbing inverso o reverso (cuando los acosadores son los subordinados).
 Acoso en el trabajo.
 Acoso moral en el trabajo.
 Bullying laboral.
 Hostigamiento laboral.
 Maltrato laboral.
 Violencia laboral.
 Persecución laboral.

 Hostilidad laboral: ¿cómo enfrentamos esta


situación?
 Cuando nuestros superiores abusan de su autoridad y maltratan a los trabajadores debemos tomar
cartas en el asunto


 Hostilidad laboral: ¿cómo enfrentamos esta situación?
 Redacción EC 11.06.2015 / 04:00 pm
 Pamela Díaz
 Trabajar para una empresa, tener un jefe a quien reportar, prácticamente convivir con los
compañeros de trabajo y tener gente a tu cargo te sumergen en un mundo desafiante en el que día a
día debes pensar fríamente antes de cualquier respuesta, reacción o actitud a circunstancias
complicadas y de tensión. Sin embargo, si nos encontramos con un jefe que nos hostiga y sin darnos
cuenta resultamos en medio de una situación hostil, ¿a quién debemos recurrir: al que hostiga, al jefe
o al personal de recursos humanos? ¿Cuáles son las posibles implicancias de hablar al respecto?
 Los actos de hostilidad pueden verse relacionados cuando los insultos, humillaciones, atribución de
adjetivos son recurrentes y producto del aprovechamiento de las facultades del hostigador. Ejemplos
de hostigamiento son:
 •Expresiones con alusión a la raza, el género, el origen familiar, la preferencia política o el estatus
social.
 •Comentarios hostiles y humillantes de descalificación profesional.
 •Injustificadas amenazas de despido.
 •Las burlas sobre la apariencia física o la forma de vestir.
 •Exigencia de laborar en horarios excesivos respecto a la jornada laboral contratada o legalmente
establecida. Los cambios sorpresivos de turno laboral y la permanente exigencia de trabajar
domingos y días festivos sin fundamentos claros para las necesidades de la empresa.
 •Negativa a recibir materiales e información absolutamente indispensables para el cumpliento de la
labor.
 •Negativa a recibir permisos, licencias por enfermedad, licencias ordinarias y vacaciones, cuando se
dan las condiciones legales, reglamentarias.
 Antes de dar un paso en falso, evalúa la situación.
 Considera que el 28% de la PEA está compuesta por «millennials», jóvenes que podrían encontrarse
en su primer trabajo y para quienes las situaciones usuales de retroalimentación y dinámica laboral
pueden ser desconocidas por completo. Antes de acusar a tu empleador de hostigamiento, es preciso
que identifiques correctamente su comportamiento y que evalúes con calma tus acciones. Por ello,
haz un examen de conciencia para estar segura de que no cometiste ninguna falta. Muchas veces nos
enfocamos solo en las reacciones de nuestros supuestos «hostigadores» y pocas veces nos
preguntamos qué las originó.
 También deberías preguntarte si tu trabajo es realmente lo máximo. ¿Tu actitud con el resto del
equipo y contigo misma es positiva? ¿Cometiste algún acto o hiciste algún comentario que atente
directa o indirectamente contra la empresa para la cual trabajas?
 Piensa si estás haciendo algo para generar el mal comportamiento. Enfréntalo, podrías tener algo de
responsabilidad en el asunto. Corrige tus acciones, entabla reuniones de retroalimentación y solicita
las disculpas del caso de ser necesarias. Asegúrate de que no estás siendo demasiado susceptible
sobre temas que suceden como producto del día a día, sobre todo si estás empezando tu camino
laboral.
 Si tu jefe te da feedback de manera enérgica o te llama la atención con un memorando por escrito, no
significa que te esté hostigando. Es una alerta y debes entenderla de manera objetiva.
 Contestar sinceramente te será de enorme ayuda, porque estarás racionalizando lo sucedido. Al
hacerlo estás estableciendo parámetros aceptables y no aceptables. Por lo tanto, toda demanda debe
nacer del principio de racionalidad, comenta Gustavo Quispe, abogado laboralista. El experto indica,
además, que si el empleado recibe una fuerte llamada de atención del jefe, sin causa aparente, este
está atentando a la racionalidad, porque no hay motivo para que un jefe llame a pedir «información»
un viernes a las 10:00 p.m. si esta no se necesitará hasta el lunes, por ejemplo.
 Ninguno de los ejemplos anteriores recurre a la racionalidad.
 Es diferente:
 •Llegar tarde sin avisar.
•Olvidar asistir a una reunión.
•No cumplir con las funciones establecidas.
•No responder comunicaciones enviadas, entre otros asuntos.
 Estos no se identifican como hostigamiento, sino como llamados de atención.
 En empresas que cuenten con una línea de ética, puedes hacer uso de ella y plantear tu caso de
manera objetiva, explicando con hechos lo sucedido. Si este canal no está disponible, acude a la
gerencia de recursos humanos con tu queja verbal y documéntala. Según la gravedad del caso o de la
neutralidad del área de recursos humanos, puedes entablar una demanda al Ministerio de Trabajo.
Este es el primer paso. Si el caso es muy grave, puedes elevarla a otros organismos.
 La persona que está siendo hostigada debe formular una denuncia verbal o escrita, indicando los
datos de identificación del presunto hostigador, como su nombre, cargo o función que realiza,
relación laboral existente entre ambos. Además, debe presentar la descripción de los hechos y los
medios probatorios. El demandante tiene derecho a un proceso confidencial, solicitar garantías del
debido proceso y protección de testigos
 ¿Cómo y dónde denunciar?
 Para consultas, línea directa:
 315-7215
315-7217
315-7219
315-7221
 Para denuncias vía web: www.mintra.gob.pe/sdl
Por escrito: En las direcciones regionales de trabajo y promoción del empleo en todo el país.

¿QUÉ ES EL ESTRÉS LABORAL?


El estres laboral o estrés en el trabajo es un tipo de estrés propio de las sociedades industrializadas, en las
que la creciente presión en el entorno laboral puede provocar la saturación física o mental del trabajador,
generando diversas consecuencias que no sólo afectan a su salud, sino también a la de su entorno más próximo.

El estrés laboral aparece cuando los recursos del trabajador son superados por uno o varios factores laborales
a los que no puede hacer frente, y puede manifestarse de diversas formas. Sus síntomas van desde la
irritabilidad a la depresión, y por lo general están acompañados de agotamiento físico y/o mental.

Además, el estrés en el trabajo está asociado con una reducción de la productividad de las empresas y un
descenso de la calidad de vida de aquellos que lo sufren, pudiendo incluso ser motivo de baja laboral en
los casos más graves, por lo que es conveniente aprender cómo combatirlo y conocer técnicas eficaces para
su manejo. También puede ser útil la realización de determinados ejercicios para eliminar la tensión y la
escucha de música antiestrés u otros audios relajantes, como una buena meditación guiada.

En cuanto a sus causas, el estrés laboral puede estar originado por factores como una excesiva carga de trabajo,
un elevado nivel de responsabilidad que pone a prueba la capacidad del individuo o unas relaciones sociales
insatisfactorias e incluso tóxicas (vea acoso laboral) en el puesto de trabajo. Si bien cualquiera de estos factores
puede originar estrés laboral, en ocasiones una combinación de los mismos puede resultar en situaciones más
graves que a larga son más difíciles de tratar. Además a estos tres factores se añaden otros que pueden
generar situaciones estresantes, como la mala planificación de turnos u horarios o una remuneración
inadecuada del trabajador.

Las reacciones negativas provocadas por el estrés laboral pueden ser fisiológicas, cognitivas, conductuales
o emocionales y suelen estar acompañadas de una gran frustración por parte del trabajador, al verse incapaz
de controlar la situación o situaciones que generan ese estrés.

Un ejemplo clásico de estrés laboral es el Síndrome de Burnout o síndrome del trabajador quemado,
que suele darse en aquellos puestos de trabajo relacionados con atención al público (aunque no
exclusivamente). Este tipo de puestos, en muchas ocasiones van acompañados de una sobrecarga laboral (por
ejemplo por una exposición continua a reclamaciones o quejas de clientes), lo que genera una situación de
estrés permanente y acumulativo en el empleado. Finalmente el trabajador pierde toda motivación y se
produce una dinámica mental negativa que le hace percibir cada nueva jornada laboral como interminable. Si
quiere conocer su nivel de estrés, le recomendamos nuestro test de estrés laboral.

En realidad, el estrés es una respuesta fisiológica natural del ser humano, pues actúa como un mecanismo
de defensa que prepara nuestro organismo para hacer frente a situaciones nuevas, que presentan un nivel de
exigencia superior o que se perciben como una amenaza. El problema se da cuando esta respuesta natural del
organismo se activa en exceso o de modo prolongado, lo que puede dar lugar a problemas de salud en el
corto, medio o largo plazo, y determinados entornos, como el laboral, pueden ser propicios para ello. No
obstante, es conveniente señalar que no todos los trabajadores reaccionan ante el estrés laboral de igual
modo, ni un factor que genere estrés en un individuo tiene necesariamente por qué generarlo en otro, o con la
misma intensidad.

El estrés laboral es un problema global que ocasiona pérdidas millonarias en los países industrializados
debido al ausentismo laboral y la merma de las capacidades productivas de aquellos que lo sufren, reduciendo
su Producto Interior Bruto (PIB) y generando importantes gastos sanitarios en toda Latinoamérica y en el
resto del mundo.

En nuestra sección sobre ciencia y estrés, encontrará interesantes descubrimientos de la ciencia sobre cómo
la tensión emocional y el estrés laboral afectan a nuestra salud.

En algunos lugares la gente también se refiere al estrés laboral como estrés ocupacional o estrés
organizacional.

También podría gustarte