Está en la página 1de 217

DESNUTRICIÓN

INFANTIL
Fisiopatología, Clínica y
Tratamiento Dietoterápico

ERRNVPHGLFRVRUJ
Eduardo A. Roggiero
Mónica A. Di Sanzo
No está permitida la reproducción total o parcial
de esta obra, ni su tratamiento o transmisión
por cualquier medio o método, sin autorización
escrita de la Editorial.

Roggiero, Eduardo A.
Desnutrición Infantil / Eduardo A. Roggiero y Mónica Di Sanzo - 1ª ed. - Rosario
Corpus Editorial y Distribuidora, 2007.
218 p.: il.; 24x16,5 cm.

ISBN 978-950-9030-39-8

1. Desnutrición Infantil. I. Di Sanzo, Mónica II. Título

CDD 362.176

Desnutrición Infantil
Eduardo A. Roggiero y Mónica Di Sanzo
1ª Edición

DERECHOS RESERVADOS
© 2007 Corpus Editorial y Distribuidora
editorial@corpuslibros.com.ar
eroggiero@corpuslibros.com.ar
mdisanzo@corpuslibros.com.ar
www.corpuslibros.com.ar
Suipacha 581 - Tel/Fax: (+54 341) 439 4978 / 437 1327
(S2002LRK) Rosario - Argentina

Editor: Esteban Oscar Mestre

NOTA

La medicina es una ciencia en constante desarrollo. Conforme surjan nuevos conocimientos, se requerirán
FDPELRVGHODWHUDSpXWLFD(O ORV DXWRU HV \ORVHGLWRUHVVHKDQHVIRU]DGRSDUDTXHORVFXDGURVGHGRVL¿FDFLyQ
medicamentosa sean precisos y acordes con lo establecido en la fecha de publicación. Sin embargo, ante
los posibles errores humanos y cambios en la medicina, ni los editores, ni cualquier otra persona que haya
participado en la preparación de la obra garantizan que la información contenida en ella sea precisa o completa;
tampoco son responsables de errores u omisiones, ni de los resultados que con dicha información se obtengan.
Convendría recurrir a otras fuentes de datos, por ejemplo, y de manera particular, habrá que consultar la
hoja de información que se adjunta con cada medicamento, para tener certeza de que la información de esta
obra es precisa y no se han introducido cambios en la dosis recomendada o en las contraindicaciones para
su administración. Esto es de particular importancia con respecto a fármacos nuevos o de uso no frecuente.
También deberá consultarse a los laboratorios para información sobre los valores normales.

Tirada: 1000 ejemplares


Se terminó de imprimir en junio de 2007
Rosario - Argentina
Dedicado especialmente a María Alejandra, Evangelina y Marta.
Dr. Eduardo A. Roggiero

Con un cariño muy especial a mi esposo Sergio y a


mis verdaderos “maestros” de la vida…
mis hijos, Nicolás y Santiago.
Lic. Mónica A. Di Sanzo

\V\
Tenía hambre y formaron un comité para investigar mi hambre;
no tenía hogar e hicieron un informe sobre mi problema;
estaba enfermo y organizaron un seminario sobre la situación de los desprotegidos:
investigaron todos los aspectos de mi condición…
pero todavía tengo hambre, carezco de hogar y sigo enfermo.

Ulbricht TLV. "Priorities in agricultural


research", Food Policy, 1976; 1: 313-9.

\ VII \
Autores

Eduardo Antonio Roggiero


Médico Pediatra
Ex Jefe de Residentes de Pediatría del Hospital Narciso López de Lanús, Buenos Aires
Médico Pediatra del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Profesor Titular de Fisiopatología y Dietoterapia del Niño de la Carrera de Nutrición
de la Fundación Barceló
Profesor Titular de Fisiopatología y Dietoterapia del Niño de la Carrera de Nutrición
del Instituto Universitario ISALUD
Profesor Titular de Nutrición Materno Infantil de la Carrera de Nutrición
del Instituto Universitario ISALUD
Jefe de Trabajos Prácticos de la materia Alimentación del Niño Sano,
Carrera de Nutrición de la Universidad de Buenos Aires
Jefe de Trabajos Prácticos de la materia Fisiopatología y Dietoterapia del Niño,
Carrera de Nutrición de la Universidad de Buenos Aires

Mónica Alejandra Di Sanzo


Licenciada en Nutrición de la UBA
Docente de Fisiopatología y Dietoterapia del Adulto, Cátedra I, Carrera de Nutrición
Facultad de Medicina, UBA
Docente de Fisiopatología y Dietoterapia del Niño, Carrera de Nutrición
Facultad de Medicina, UBA
Ex Jefa de Residentes de Nutrición, Hospital I. Pirovano. Realizó rotación
de especialización en el Hospital de Pediatría Juan P. Garrahan

\ IX \
Colaboradores

María Alejandra Guzmán

Bioquímica de la UBA
Especialista en Bioquímica Clínica. Área Hematología y Hemostasia, UBA
Docente de la Cátedra de Hematología (Análisis Clínicos) de la Facultad de Farmacia
y Bioquímica de la UBA
Bioquímica del Centro de Hematología y Trombosis
Bioquímica del Hospital de Quemados del GCBA
Ex integrante del plantel de FUNDALEU
Miembro de la Sociedad Argentina de Hematología

Silvana A. López Martínez

Licenciada en Nutrición
Ex residente del Hospital Pirovano de la Ciudad de Buenos Aires
Realizó rotaciones de especialización en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital
Argerich y en el Hospital General Universitario G. Marañón de Madrid, España
Co-autora de trabajos sobre desnutrición oculta presentados en el marco
de la Residencia de Nutrición

\ XI \
Índice

Prólogo ............................................................... 1 3.3.4 Índices ....................................................... 20


3.4 Evaluación bioquímica ..................................... 21
3.4.1 Sensibilidad y especificidad ....................... 21
Introducción .................................................. 3 3.4.2 Tipos de indicadores .................................. 22
3.4.3 Otros estudios ............................................ 26
3.4.4 Proteínas reactantes de fase aguda .......... 26

CAPÍTULO 1
3.5 Conclusiones .............................................. 26

Breve reseña ................................................. 5


CAPÍTULO 4
Bases fisiológicas de
CAPÍTULO 2 la nutrición normal .............................. 29
La desnutrición
como problema social ......................... 9 4.1 Conceptos básicos de la nutrición normal .... 29
4.1.1 Concepto de gasto energético .................... 29
2.1 Causas de desnutrición en 4.1.2 Metabolismo de los nutrientes ................... 31
una sociedad ................................................... 9 4.2 Concepto de desnutrición ............................... 35
2.2 Cifras de la pobreza en el mundo ................... 11 4.3 Conclusiones ................................................. 35
2.3 Cifras de la pobreza en América Latina .......... 11
2.4 Ciclos de la desnutrición ............................... 11
2.4.1 Retraso de crecimiento a través
de las generaciones ................................... 12
CAPÍTULO 5
2.4.2 Alteraciones en el desarrollo cerebral ........ 12 Clasificación
2.4.3 Alteraciones inmunológicas ....................... 12 de la desnutrición ................................. 37
2.4.4 Hábitos alimentarios ................................... 12
2.5 Estrategias de la OMS para prevenir 5.1 Clasificación de la desnutrición
la desnutrición en el mundo ............................ 12 según la etiología ............................................. 37
5.1.1 Desnutrición primaria .................................. 37
5.1.2 Desnutrición secundaria ............................ 37
CAPÍTULO 3 5.2 Clasificación de la desnutrición
según su gravedad ........................................... 38
Evaluación del 5.2.1 Valoración del déficit pondoestatural ........ 38
estado nutricional ................................ 15 5.2.2 Gravedad de la pérdida de peso en
relación con la rapidez con la que
3.1 Herramientas de la evaluación nutricional ..... 15 se produce ................................................. 41
3.2 Historia alimentaria o dietética ........................ 15 5.2.3 Gravedad de la desnutrición
3.2.1 Evaluación de la ingesta alimentaria .......... 16 según sus signos y síntomas ..................... 41
3.3 Evaluación antropométrica .............................. 17 5.3 Clasificación de la desnutrición
3.3.1 Tablas ......................................................... 18 según su evolución .......................................... 42
3.3.2 Curvas ........................................................ 18 5.4 Clasificación de la desnutrición
3.3.3 Ubicación de los pacientes respecto de según el tipo de carencia ................................. 42
la población de referencia .......................... 19

\ XIII \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

CAPÍTULO 6 8.8 Alteración del metabolismo del magnesio .... 67


Fisiopatología de la 8.9 Alteración del metabolismo del hierro ............. 67
8.10 Alteración del metabolismo del cinc .............. 67
desnutrición crónica ........................... 45 8.11 Alteración del metabolismo del yodo .............. 67
8.12 Alteración del metabolismo
6.1 Respuesta del organismo
de las vitaminas ................................................ 69
a la carencia nutricional ................................... 45
8.12.1 Vitaminas hidrosolubles ............................ 69
6.1.1 Mecanismos de acomodación
8.12.2 Vitaminas liposolubles .............................. 70
y adaptación ............................................... 45
6.1.2 Fisiopatología del ayuno ............................ 46
6.1.3 Interrelación entre las hormonas ................ 51
6.1.4 Otros cambios fisiopatológicos CAPÍTULO 9
del ayuno .................................................... 51 Manifestaciones clínicas de
6.1.5 Interrelación entre las alteraciones
fisiopatológicas y la detención
la desnutrición crónica .................... 73
del crecimiento ........................................... 52
9.1 Signos clínicos de la desnutrición crónica ... 73
9.1.1 Signos Universales ..................................... 73
CAPÍTULO 7 9.1.2 Signos Dependientes ................................. 74

Alteraciones intestinales
en la desnutrición crónica ............. 55 CAPÍTULO 10
Alteraciones bioquímicas
7.1 Alteraciones intestinales en
la desnutrición crónica .................................... 55 de la desnutrición crónica ........... 81
7.1.1 Alteraciones bucales ................................... 55
10.1 Comportamiento de los indicadores
7.1.2 Alteraciones del estómago ......................... 56
bioquímicos en la desnutrición crónica ....... 81
7.1.3 Alteraciones intestinales ............................. 56 10.1.1 Parámetros bioquímicos que reflejan
7.1.4 Alteraciones hepáticas ............................... 58 el estado nutricional con relación
7.1.5 Alteraciones pancreáticas .......................... 58 a las proteínas ......................................... 81
7.1.6 Alteraciones en el pool de sales biliares .... 58 10.1.2 Parámetros bioquímicos que reflejan
7.1.7 Alteraciones en la inmunidad local ............. 58 el estado de la masa muscular .............. 82
7.2 Hipersensibilidad a las proteínas 10.1.3 Parámetros bioquímicos que reflejan
alimentarias ....................................................... 60 el estado inmunológico .......................... 83
7.3 Conclusiones .............................................. 61 10.1.4 Parámetros bioquímicos que reflejan
el metabolismo de otros nutrientes ........ 83
10.1.5 Factores de coagulación ........................ 85
CAPÍTULO 8 10.1.6 Hormonas ............................................... 85
10.1.7 Indicadores bacteriológicos .................... 85
Alteraciones en el metabolismo 10.2 Reactantes de fase aguda y desnutrición ... 85
de los nutrientes .................................... 63
8.1 Alteración del metabolismo CAPÍTULO 11
de los carbohidratos ........................................ 63 Fisiopatología de
8.1.1 Gases en el tubo digestivo ......................... 63
8.2 Alteración del metabolismo de las grasas ..... 64 la desnutrición proteica ................ 87
8.3 Alteración del metabolismo de las proteínas ... 65
11.1 Kwashiorkor .................................................... 87
8.4 Alteración del metabolismo del agua ............. 65
11.1.1 Fisiopatología ............................................ 88
8.5 Alteración del metabolismo del sodio ............ 66 11.1.2 Cambios hormonales ................................ 93
8.6 Alteración del metabolismo del potasio ........ 66 11.1.3 Interrelación entre las hormonas ............... 94
8.7 Alteraciones del metabolismo
del calcio y fósforo ........................................... 66

/ XIV /
Índice (continuación)

CAPÍTULO 12 14.2.4 Fase IV: Etapa de Seguimiento


Ambulatorio .......................................... 116
Manifestaciones clínicas
de la desnutrición proteica ........ 97

12.1 Signos y síntomas universales ..................... 97


CAPÍTULO 15
12.1.1 Aspecto general ...................................... 97 Tratamiento dietario
12.1.2 Edema ..................................................... 97 de la desnutrición .............................. 119
12.1.3 Piel y uñas .............................................. 98
12.1.4 Mucosas ................................................. 98 15.1 Estado del paciente al ingreso .................... 119
12.1.5 Cabellos .................................................. 98 15.2 Necesidades nutricionales .......................... 119
12.1.6 Tórax y miembros ................................... 98 15.3 Características de la dieta en cuanto a
12.1.7 Abdomen y síntomas digestivos ............. 98 volumen, tipo y composición ...................... 119
12.1.8 Huesos .................................................... 99 15.3.1 Fase de emergencia o resucitación ..... 119
12.1.9 Sistema nervioso .................................... 99 15.3.2 Etapa de realimentación inicial ............ 120
12.1.10 Otros hallazgos ..................................... 99 15.3.3 Etapa de recuperación nutricional
12.2 Alteraciones antropométricas ....................... 99 propiamente dicha ................................ 122
12.2.1 Peso ..................................................... 100
12.2.2 Talla ..................................................... 100
12.2.3 Relación peso/talla .............................. 100
12.2.4 Perímetros y pliegues cutáneos ........... 100
CAPÍTULO 16
12.3 Signos y síntomas dependientes ............... 100 Síndrome de realimentación ... 129
12.3.1 Síntomas por deficiencia de cinc ......... 100
12.3.2 Síntomas por deficiencia de yodo ........ 101 16.1 Patogenia del Síndrome
12.3.3 Síntomas por deficiencia de cobre ....... 101 de realimentación ......................................... 129
16.1.1 Alteraciones en el metabolismo
del fósforo ............................................. 129
CAPÍTULO 13 16.1.2 Alteraciones en el metabolismo
del potasio ............................................. 130
Alteraciones bioquímicas de 16.1.3 Alteraciones en el metabolismo
la desnutrición proteica ............. 105 del magnesio ......................................... 130
16.1.4 Alteraciones en el metabolismo
13.1 Manifestaciones bioquímicas de la glucosa ......................................... 131
del kwashiorkor ............................................ 105 16.1.5 Deficiencia de tiamina .......................... 131
13.1.1 Proteínas plasmáticas .......................... 105 16.1.6 Metabolismo de agua y sodio ............... 131
13.1.2 Glóbulos rojos ...................................... 106 16.2 Diagnóstico ................................................... 131
13.1.3 Coagulación ......................................... 107 16.3 Otras consecuencias de
la realimentación .......................................... 131
13.1.4 Glucemia .............................................. 107
16.4 Prevención y tratamiento ............................. 132
13.1.5 Lípidos y ácidos grasos esenciales ...... 107
13.1.6 Otras alteraciones ................................ 107
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 14 Valoración del alta y prescripción
Bases del tratamiento de dietas para el hogar ................ 135
nutricional ................................................ 109 17.1 Preparación para el alta ............................... 135
17.2 Instrucciones a los padres para prevenir
14.1 Bases del tratamiento nutricional ............... 109
las recaídas de la malnutrición ................... 136
14.2 Etapas del tratamiento nutricional .............. 110
17.3 Regímenes de alimentación ........................ 136
14.2.1 Fase I: Tratamiento de emergencia
17.3.1 Cantidades diarias de alimentos
o resucitación ....................................... 110
sugeridas para cada edad .................... 136
14.2.2 Fase II: Realimentación inicial ............. 113
17.3.2 Alimentos según grupos ....................... 136
14.2.3 Fase III: Recuperación nutricional
17.3.3 Selección de los alimentos .................. 138
propiamente dicha ............................... 114

\ XV \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

17.3.4 Sugerencias para enriquecer 20.1.1 Definición .............................................. 155


el valor nutritivo de los alimentos 20.1.2 Metabolismo y funciones del hierro ..... 156
y preparaciones .................................... 138 20.1.3 Requerimientos de hierro ..................... 157
17.3.5 Sugerencias para el momento 20.1.4 Disponibilidad del hierro
de la alimentación ................................ 138
en los alimentos ................................... 157
17.3.6 Sugerencias para los niños inapetentes ... 139
20.1.5 Deficiencia de hierro y
17.4 Planificación del seguimiento ..................... 139
anemia ferropénica .............................. 158
20.2 Anemia por deficiencia

CAPÍTULO 18 dietética de ácido fólico ............................... 161


20.2.1 Definición ............................................. 162
Vías de renutrición ........................... 141 20.2.2 Metabolismo del ácido fólico ............... 162
20.2.3 Funciones ............................................ 162
18.1 Nutrición enteral ........................................... 141
20.2.4 Alimentos ............................................. 162
18.1.1 Alimentación oral .................................. 141
20.2.5 Ingestas dietéticas de referencia
18.1.2 Nutrición por sondas ............................ 142
18.1.3 Insumos para la alimentación y Unidades DFE .................................. 163
por sondas ........................................... 144 20.2.6 Diagnóstico de deficiencia .................. 163
18.1.4 Tipos de fórmulas enterales ................. 145 20.2.7 Deficiencia de acido fólico y
18.2 Nutrición parenteral ..................................... 146 situación en el contexto de
la desnutrición oculta ........................... 164

CAPÍTULO 19 ANEXO 1 ................................................... 167


Desnutrición oculta
en la infancia ......................................... 149 ANEXO 2 ................................................... 173
19.1 Concepto de desnutrición oculta ................ 149
19.1.1 Deficiencia de micronutrientes ............. 149 ANEXO 3 ................................................... 179
19.2 Desnutrición oculta en la Argentina ........... 150
19.2.1 Deficiencias nutricionales
más prevalentes ................................... 150 ANEXO 4 ................................................... 183
19.2.2 Deficiencia de hierro ............................ 151
19.2.3 Deficiencia de calcio ............................ 151
19.2.4 Deficiencia de vitamina A ..................... 151 ANEXO 5 ................................................... 185
19.2.5 Deficiencia de vitamina C .................... 151
19.2.6 Deficiencia de vitamina D .................... 152
19.2.7 Deficiencia de cinc ............................... 152 ANEXO 6 ................................................... 187
19.2.8 Otras deficiencias ................................ 153
19.2.9 Fortificación de alimentos.
Legislación vigente .............................. 153 ANEXO 7 ................................................... 189

ANEXO 8 ................................................... 191


CAPÍTULO 20
Anemias nutricionales .................. 155
ÍNDICE ALFABÉTICO ............................... 193
20.1 Anemia por deficiencia dietética
de hierro ........................................................ 155

/ XVI /
Prólogo

El Dr. Eduardo Roggiero y la Lic. Mónica Di Sanzo me concedieron el honor


de prologar este libro que sin dudar acepté con gusto, por tratarse de dos muy
queridos compañeros de trabajo.
 1DGLHPiVFDOLÀFDGRTXHHOORVUHFRQRFLGRVSURIHVLRQDOHVHQHOWHPDSDUD
escribir esta obra que seguramente tendrá un gran éxito.
 /D1XWULFLyQHVXQFDPSRFLHQWtÀFRTXHHQORV~OWLPRVDxRVKDSUHVHQWDGR
importantes avances, quizá en parte por la creciente preocupación social
existente sobre la repercusión que una alimentación inadecuada tiene sobre la
VDOXG/yJLFDPHQWHHVWDSUHRFXSDFLyQHVPD\RUFXDQGRVHUHÀHUHDOD1XWULFLyQ
,QIDQWLO\DTXHHOQLxRHVPiVVXVFHSWLEOHTXHHODGXOWRDODVFRQVHFXHQFLDV
negativas de ella.
En este trabajo, a través de sus 20 capítulos, los autores ponen al alcance del
lector los conocimientos básicos y actualizados sobre una problemática antigua,
pero no por eso menos actual, como es la Desnutrición en la Infancia.
 (VWR\VHJXUDTXHUHGXQGDUiHQEHQHÀFLRGHORVHVWXGLDQWHV\SURIHVLRQDOHVGH
ODVDOXGTXLHQHVHQFRQWUDUiQHQpOXQLQVWUXPHQWRLQYDORUDEOHSDUDODIRUPDFLyQ
\ODFRQVXOWDHQHOiPELWRGHODQXWULFLyQLQIDQWLO
Les deseo el mayor de los éxitos y les expreso mi más merecido reconocimiento.

María Elena Torresani


Licenciada en Nutrición
Docente a cargo de Dietoterapia del Niño
Carrera de Licenciatura en Nutrición - UBA
Introducción
PALABRAS INICIALES DE LOS AUTORES

Eduardo A. Roggiero
Mónica A. Di Sanzo

Tal vez sepamos que son muchos los individuos incomprensible. En un mundo con un nivel de
que en el mundo mueren por desnutrición y ULTXH]D VLQ SUHFHGHQWHV ODV FLIUDV GHO KDPEUH
muchos más los que carecen de un adecuado resultan, entonces, vergonzosas.
saneamiento ambiental, agua potable y alimentos Es que la prevención y tratamiento de la
VXÀFLHQWHVSDUDGHVDUUROODUVHHQIRUPDQRUPDO GHVQXWULFLyQQRQHFHVLWDQGHVRÀVWLFDGDVWHFQR-
Es inevitable conmoverse con las imágenes de ORJtDVDYDQFHVFLHQWtÀFRVRGURJDVFRPSOHMDV\
QLxRVGHVQXWULGRV\IDPLOLDVHQWHUDVYLYLHQGRHQ tal vez ésta sea la razón que nos impida com-
la extrema miseria. (Imágenes 1 y 2) Pero lo que prender plenamente la realidad.
resulta imposible de hacer es lograr en nuestra La desnutrición está presente hoy en día de la
mente la imagen de 2 400 millones de personas. PLVPDIRUPDTXHKDFHPLOORQHVGHDxRVFXDQGR
Parecería que en los hechos se llega a un punto FRPHQ]DEDODKXPDQLGDG4XL]iVODGLIHUHQFLD
en donde la razón no alcanza. radique en que el hombre primitivo la aceptaba
En el vestíbulo del siglo XXI, observar por con la resignación de lo inevitable y el hombre
ODWHOHYLVLyQODIRUPDHQTXHVHFRQVWUX\HXQD actual haya decidido convivir con ella.
estación espacial o desarrolla la industria bélica De poco sirven la sabiduría y los avances
(tan sólo por citar dos ejemplos) al mismo tiem- tecnológicos si no están al alcance de todos, y
po que millones de seres humanos viven, crecen en materia social parece ser que la humanidad
\PXHUHQHQIRUPDLQGLJQDUHVXOWDXQHVFHQDULR todavía está lejos de lograrlo.

Imagen 1: Padres e hijos desnutridos Imagen 2: Niño con desnutrición


viviendo en la extrema pobreza calórico-proteica grave
Breve reseña
HISTORIA DE LA DESNUTRICIÓN
11
Eduardo A. Roggiero
Mónica A. Di Sanzo

Desde los comienzos de la historia, el mundo XIX. En 1843 se asoció a la desnutrición con la
KDVXIULGRHVFDVH]GHDOLPHQWRVGHELGRDSHVWHV pobreza. Si bien por entonces había una clara
VHTXtDVFDWiVWURIHVQDWXUDOHVJXHUUDVHWFTXH percepción de su origen social, la imagen clínica
provocaron innumerables muertes por desnu- TXHVHWHQtDHUDWRGDYtDFRQIXVD+DVWDHO
trición. En ese tiempo, el hombre primitivo FXDGURFOtQLFRVHIXHGHVFULELHQGRHQGLVWLQWRV
estaba muy expuesto a todo tipo de carencias lugares con los nombres de atrepsia, hipotrepsia,
QXWULFLRQDOHV SRU OD GLÀFXOWDG TXH WHQtD SDUD GLVWURÀDDWURÀDGHOODFWDQWHPLOFKQlKUVFKDGHQPHKO-
conseguir su propio sustento. Pruebas de ello QlKUVFKDGHQGHVFRPSRVLFLyQFRUSRUDO\GHVQXWULFLyQ
VRQODPHQRUORQJHYLGDG\FRQWH[WXUDItVLFDTXH En 1933 Cicely Williams, pediatra del hos-
tenía respecto del hombre actual. SLWDOGH$FFUDXELFDGRHQOD&RVWDGH2URDIUL-
Durante siglos la humanidad contempló a las cana –hoy Ghana–GHVFULELyXQDHQIHUPHGDG
muertes por desnutrición con un sereno someti- nutricional en los niños asociada al consumo de
miento, interpretándolas –tal vez– como hechos dietas a base de maíz, similar a una descripción
tan naturales como irremediables. Probablemente hecha en 1835 por Hinojosa en un poblado de
SRULQGLIHUHQFLDUHVLJQDFLyQRSRUODLPSRWHQFLD Magdalena –hoy ciudad de México–. En 1935
SDUD DFWXDU VREUH HOOD IXH TXH SDVDURQ PLOHV SXEOLFy VREUH HVWD HQIHUPHGDG HQ OD UHYLVWD
de años sin que nadie se ocupara de hacer una Lancet empleando la palabra Kwashiorkor, tér-
GHVFULSFLyQFOtQLFDGHHVWDHQIHUPHGDG$SHVDU mino utilizado por los nativos que la padecían.
de ello, la asociación entre el hambre crónico y En el dialecto de la región, kwashiorkor VLJQLÀFD
la desnutrición era un hecho conocido. enfermedad de los niños abandonados cuando nace el
 &LQFR VLJORV DQWHV GH TXH IXHUD HVFULWR HO siguiente. Con la Segunda Guerra Mundial la
nuevo testamento, Hipócrates mencionaba que desnutrición se extendió por algunos países del
HOYLJRUGHOKDPEUHSXHGHLQÁXLUYLROHQWDPHQWHHQODFRQV- sur de Europa. En 1946, Federico Gómez –un
titución del hombre debilitándolo, haciéndolo enfermar e SHGLDWUD\FLUXMDQRPH[LFDQR²SXEOLFyXQLQIRU-
incluso, sucumbir.0LHQWUDVWDQWRORVIDOOHFLPLHQWRV me en donde se aclaraban los conceptos clínicos
SRUDOLPHQWDFLyQLQVXÀFLHQWHFRQWLQXDURQDIHF- \VHGHVFULEtDQWUHVIRUPDVFOtQLFDVGHGLVWLQWD
tando a hombres, mujeres y, sobre todo, a niños gravedad. Tres años más tarde, los representan-
durante milenios. Recién en el siglo XVII d.C. se tes de la Organización para la Agricultura (FAO)
utilizó por primera vez el término marasmus para y la Organización Mundial de la Salud (OMS)
GHÀQLUDORVQLxRVDIHFWDGRVGHDGHOJD]DPLHQWR se reunieron para determinar si era posible que
H[WUHPRSRUIDOWDGHDOLPHQWDFLyQ$SHVDUGH ODV HQIHUPHGDGHV GHVFULWDV KDVWD HQWRQFHV HQ
HVWDGHÀQLFLyQIXHURQSRFRVORVTXHVHRFXSD- distintos lugares por distintos autores pudieran
URQGHHVWDHQIHUPHGDGKDVWDPHGLDGRVGHOVLJOR ser una misma entidad clínica. Se designó en-
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

tonces a un comité de expertos para estudiar el


WHPDHQSDtVHVGHÉIULFDTXLHQHVUHDOL]DURQ
una descripción detallada del kwashiorkor y atri-
EX\HURQVXRULJHQHQODGHÀFLHQFLDGHSURWHtQDV
en la dieta. Siguieron más tarde descripciones del
kwashiorkor en Brasil y otros países de América
/DWLQD*UDGXDOPHQWHVHIXHGLIHUHQFLDQGRDHVWH
WLSRGHGHVQXWULFLyQGHODGHÀFLHQFLDFDOyULFRSUR-
teica y muchos años más tarde, de la desnutrición
oculta.
 'HVGHHQWRQFHVIXHURQPXFKRVORVTXHWUDED-
MDURQLQYHVWLJDURQ\FRODERUDURQHQORVP~OWLSOHV
DVSHFWRVGHHVWDHQIHUPHGDG VRFLDOHVHFRQyPL-
cos, políticos, psicológicos y, por supuesto, nutri- Imagen 3: Dra. Cicely Williams (1893-1992).
cionales) a tal punto que el conocimiento actual Pediatra y sanitarista que describió por primera
es muy amplio y en ciertos aspectos, exhaustivo. vez el kwashiorkor en una población de niños
6LQ HPEDUJR HV HYLGHQWH TXH WRGR HO HVIXHU]R africanos
FLHQWLÀFLVWD FRQ HO TXH OD GHVQXWULFLyQ KD VLGR
HVWXGLDGDKDUHVXOWDGRLQVXÀFLHQWHSDUDHUUDGLFDUOD
por completo. Es verdad que con el paso de los
DxRVKDQGLVPLQXLGRVXVIRUPDVJUDYHV\PRUWDOHV
pero simultáneamente aumentó la prevalencia de
niños con peso y talla por debajo de los estándares
GHUHIHUHQFLDDVtFRPRODVGHÀFLHQFLDVRFXOWDVGH
micro nutrientes.
 $SHVDUGHORVDYDQFHVFLHQWtÀFRVWHFQROyJL-
cos y sociales que ha traído el nuevo siglo, resulta
GRORURVR\ODPHQWDEOHWHQHUTXHDÀUPDUTXHSDUD
millones de personas en el mundo la desnutrición
sigue tan vigente como en los principios de la
humanidad.

‡ (GDGDxRV
‡ +LVWRULD GH GLHWD anormal amamantado Imagen 4: Dr. Federico Gómez Santos (1897-
por una mujer embarazada o de edad 1980). Pediatra y cirujano mexicano. Importante
avanzada investigador de la desnutrición infantil. Autor
‡ (GHPD de una clasificación que valora la gravedad del
‡ (PDFLDFLyQ padecimiento según el déficit de peso
‡ 'LDUUHD
‡ ÓOFHUDVGHODVPXFRVDV
‡ 'HVFDPDFLyQGHODSLHOGHODVSLHUQDV\
antebrazos
‡ +tJDGRJUDVRQRFRQÁXHQWH
‡ ,QYDULDEOHPHQWHPRUWDOVLQRVHORWUDWD

Tabla Nº 1: Características de los niños con


kwashiorkor según la descripción de Williams,
1933. Ref: Protein-energy malnutrition. Waterlow JC.
1992

/6/
Capítulo 1 – Breve reseña

Bibliografía

‡ *yPH])5DPRV5.&UDYLRWWR-et al. Manu- ‡ %DOODEULJD$&DUUDVFRVD$Malnutrición energé-


trition in infancy and childhood with special reference tico-proteica. Nutrición en la Infancia y Adolescencia,
to Kwashiorkor. Advances in Pediatrics, Vol. II, Editorial Ergón, Madrid, 1998; 562-92.
Chicago, Year Book Publishers, 1955; 131- ‡ 9HJD/)UDQFR06+LWRVFRQFHSWXDOHVHQ
64. la historia de la desnutrición proteico-energé-
‡ *yPH] ) 'HVQXWULFLyQ Bol. Hosp. Inf., tica", Salud Pública de México, Vol. 41, 1999; 4:
México, 1946; 3: 543-51. 328-33.
‡ +LQRMRVD)$SXQWHVVREUHXQDHQIHUPHGDG ‡ :DWHUORZ-&3URWHLQHQHUJ\PDOQXWULWLRQ
del pueblo de la Magdalena", Gaceta Médica de 3XEO&LHQWLÀFD 555, OPS, OMS, 1992.
México, 1865; 1: 137-9. ‡ :LOOLDPV&'Kwashiorkor: A nutritional disea-
‡ -HOOLIIH '% 3URWHLQFDORULH PDOQXWULWLRQ LQ VHRI FKLOGUHQDVVRFLDWHGZLWKDPDL]HGLHW
tropical preschool children", J. Pediatr., 1959; Lancet, 1935; 2: 1151-2.
54: 227-56.

\7\
La desnutrición
como problema social 22
Eduardo A. Roggiero

2.1 Causas de desnutrición en DOLPHQWRV HQ FDQWLGDGHV VXÀFLHQWHV SRU HVWDU


una sociedad PDUJLQDGDVRFLDORJHRJUiÀFDPHQWHRFXDQGR
se carece de los medios mínimos de saneamiento
Existe una regla sin excepción y es que cuando ambiental, sobre todo de agua corriente y eli-
hay desnutrición en una comunidad, siempre hay minación de excretas. En este sentido, la expe-
QLxRVSHTXHxRVDIHFWDGRV(VWRVHGHEHDTXH riencia de muchos países en vías de desarrollo
el gasto que tienen por el crecimiento genera demuestra que una reducción de la pobreza tiene
requerimientos nutricionales muy altos y por XQLPSDFWRVLJQLÀFDWLYRHQORVtQGLFHVGHGHV-
HQGHGLItFLOHVGHVDWLVIDFHU3RURWUDSDUWHSDUD nutrición. Sin embargo, las medidas económicas
su alimentación, ellos dependen enteramente de SRUVtVRODVFRPR~QLFDYDULDEOHGHFRQWUROQR
terceros, quienes –la mayoría de las veces– no alcanzan para optimizar las condiciones de vida
tienen recursos económicos o carecen de un de las poblaciones. La mayor parte de las veces,
QLYHO FXOWXUDO VXILFLHQWH FRPR SDUD FXPSOLU los mejores ingresos no generan reducciones
adecuadamente con este rol. importantes de los indicadores sanitarios debido
 /DGHVQXWULFLyQLQIDQWLOQRHVVyORHOSUR- a que la pobreza es sólo una de muchas caras
GXFWRGHXQDLQVXÀFLHQWHLQJHVWDDOLPHQWDULD GHXQSUREOHPDTXHVHGHEHDERUGDUHQIRUPD
VLQRHOUHVXOWDGRGHXQDFRPELQDFLyQGHIDF- multidisciplinaria.
tores socio-ambientales, tales como pobreza
H[WUHPDIDOWDGHWUDEDMRDQDOIDEHWLVPREDMD b) Problemas educacionales:&XDQGRSRUIDOWDGH
cobertura de saneamiento ambiental, malas educación se desconocen las prácticas básicas
condiciones de vivienda, medio ambiente de higiene, las técnicas de conservación de los
contaminado, inequidades sociales, políticas alimentos o las cantidades óptimas que se deben
VDQLWDULDVLQHÀFDFHVHWF consumir. Está demostrado que el nivel educati-
 7RGRV HVWRV IDFWRUHV VRQ SDUWLFXODUPHQWH vo de una población, sobre todo el nivel educativo
prevalentes en los países que se encuentran de sus mujeres, está íntimamente relacionado con
en vías de desarrollo, en donde se observa un su estado nutricional. Ejemplo de esto son los
VRVWHQLGRLQFUHPHQWRGHOQ~PHURGHQLxRVTXH programas aplicados en mujeres nigerianas por
YLYHQHQIRUPDLQGLJHQWH la UNICEF que han podido reducir un 10% las
Para la Organización Mundial de la Salud WDVDVGHGHVQXWULFLyQLQIDQWLOGHVSXpVGHKDEHUODV
(OMS), los causales de desnutrición en una educado en regímenes alimentarios.
sociedad son:
a) Problemas socioeconómicos: Cuando el individuo, c) Problemas en la producción de alimentos: Cuando
ODIDPLOLDRODFRPXQLGDGQRWLHQHDFFHVRDORV ODEDMDSURGXFFLyQGHDOLPHQWRVSURYRFDGHÀ-
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

ciente disponibilidad para cubrir las necesidades PHMRUHV RSRUWXQLGDGHV ODERUDOHV IRUPDQGR DVt
de una población. Sin embargo, una adecuada SR]RVGHSREUH]D\VXIULHQGRXQVKRFNFXOWXUDOHQ
producción agrícola y ganadera tampoco garantiza donde se pierden muchos hábitos y costumbres,
el buen estado nutricional de todas las personas. entre ellas, la lactancia materna. De esta manera,
Muchos países son productores y exportadores de los niños quedan expuestos a un ambiente am-
DOLPHQWRV\D~QPDQWLHQHQHOHYDGDVVXVWDVDVGH pliamente contaminado desde edades muy tem-
desnutrición debido a las exigencias del mercado. SUDQDV SURGXFLpQGRVH HQIHUPHGDGHV GLJHVWLYDV
&RQIUHFXHQFLDORVLQWHUHVHVHFRQyPLFRVGHXQD UHVSLUDWRULDVHLQIHFFLRVDVTXHLQLFLDQHOFLFORGH
sociedad, transitan por carriles distintos al de las la desnutrición.
necesidades nutricionales de sus habitantes.
I  Problemas políticos: Todos los países tienen
d) Problemas en la conservación de los alimentos: A PHFDQLVPRV SDUD IRUPXODU \ SRQHU HQ PDUFKD
pesar de los avances en materia de producción SROtWLFDVGHGHVDUUROOR/RVVLVWHPDVGLÀHUHQGH
alimentaria, una parte importante de los alimentos un país a otro, pero las políticas relacionadas
producidos se pierde por diversos motivos antes con la agricultura, salud, educación y economía,
de que puedan ser consumidos. En este sentido, determinan el bienestar de la gente, incluyendo su
XQLQIRUPHGHOD2UJDQL]DFLyQGHODV1DFLRQHV estado nutricional. La manera como la ideología
Unidas para la Agricultura y la Alimentación SROtWLFDLQÁX\HHQODPDOQXWULFLyQHVDWUDYpVGH
(FAO-OMS) del año 2002 indica que alrededor los gobiernos que garantizan un acceso razonable
del 25% de los granos que se siembran se pierde o relativamente justo para todas las personas a los
por un mal manejo luego de la cosecha, deterioro recursos esenciales, como vivienda, educación,
RLQIHVWDFLyQSRUSODJDV/DVSpUGLGDVGHDOLPHQWRV alimentos y servicios de salud.
IiFLOPHQWHSHUHFHGHURVFRPRYHUGXUDV\IUXWDV
se calcula en un 50% y del total de alimentos que g) Enfermedades: Gran parte de las desnutriciones
ÀQDOPHQWHOOHJDDORVKRJDUHVSRUGLVWLQWDVUD]R- son causadas o agravadas por la presencia de
nes, se pierde un 10%. HQIHUPHGDGHV/DUHODFLyQHQWUHODPDOQXWULFLyQ
\ODVLQIHFFLRQHVVHKDHVWXGLDGR\GRFXPHQWDGR
e) Problemas poblacionales: En algunos países el DPSOLDPHQWH/DGLDUUHDODVHQIHUPHGDGHVUHVSL-
problema poblacional es de gran importancia. ratorias, los parásitos intestinales, el sarampión y el
En ellos el exceso de población y el hacinamiento VtQGURPHGHLQPXQRGHÀFLHQFLDDGTXLULGD 6,'$ 
pueden ser determinantes muy importantes de son causas importantes de desnutrición, así como
malnutrición. Sin embargo, es ingenuo creer que el ODV HQIHUPHGDGHV QR LQIHFFLRVDV VtQGURPHV GH
problema del hambre se soluciona exclusivamente PDODDEVRUFLyQHQIHUPHGDGHVFUyQLFDVPXFKRV
GHVGHODSODQLÀFDFLyQIDPLOLDU\DTXHH[LVWHQSDtVHV tipos de cáncer, procesos degenerativos y ciertas
FRQJUDQQ~PHURGHKDELWDQWHV\PHMRUHVLQGLFD- HQIHUPHGDGHVSVLFROyJLFDV
dores sanitarios que otros con menor población.
(Cuadro 2.1) Como conclusión, se puede decir que la
Los problemas poblacionales están íntima- GHVQXWULFLyQ LQIDQWLO HV PXFKR PiV TXH XQD
mente relacionados con cuestiones socioeconó- carencia alimentaria y que las políticas sanitarias
micas y culturales, entre ellas la migración interna SODQLÀFDGDVH[FOXVLYDPHQWHGHVGHORQXWULFLRQDO
TXHVXIUHQPXFKRVSDtVHVTXHWLHQHQGHVDUUROODGD sólo producen una mejoría parcial y transitoria
irregularmente su riqueza. En estos, parte impor- del problema. Si bien el peso de cada uno de los
tante de su población rural se ve obligada a migrar FDXVDOHVHVGLIHUHQWHHQFDGDUHJLyQHODERUGDMH
DODSHULIHULDGHODVJUDQGHVFLXGDGHVHQEXVFDGH debe ser, en todos los casos, multidisciplinario. En

País Población menor Recién nacidos Insuficiencia ponderal Insuficiencia


de 5 años de bajo peso Moderada Grave de talla
(x 1 000) (en %) (en %) (en %) (en %)
China 92 555 6 10 1 14
Guinea-Bissau 292 22 25 7 30
Fuente: Indicadores de salud. UNICEF. 2003
Cuadro 2.1: Comparación del estado nutricional de dos países con diferente población

/ 10 /
Capítulo 2 – La desnutrición como problema social

tanto no mejoren las condiciones de saneamiento ‡ (Q $VLD PHULGLRQDO ORV QLxRV GHVQXWULGRV
DPELHQWDOGLVPLQX\DHOQ~PHURGHSHUVRQDVTXH representan la mitad de la población total de
vive en la pobreza extrema y mejoren el nivel QLxRV\HQORVSDtVHVGHÉIULFDDOVXUGHO6DKDUD
educativo, la calidad de las viviendas, los índices la tercera parte
de desempleo, las desigualdades sociales, etc.
seguirán existiendo casos de desnutrición. El
PD\RUSUREOHPDUDGLFDHQTXH FRPRLQIRUPDUD
2.3 Cifras de la pobreza en
el Comité de Expertos de la OMS en 1981) por América Latina
VXVP~OWLSOHVFDXVDVODGHVQXWULFLyQHVDPHQXGR 'DWRVGH81,&()  LQIRUPDQTXH
la preocupación de todos y la responsabilidad de
nadie. ‡ 0iVGHOGHODVIDPLOLDVODWLQRDPHULFDQDV
vive por debajo de lo que se considera el nivel
crítico de pobreza y el 20% de éstas vive en con-
2.2 Cifras de la pobreza en el mundo diciones de pobreza absoluta
En un documento preparado por la FAO OMS ‡ /D PRUWDOLGDG LQIDQWLO HQ OD UHJLyQ HV FLQFR
HQVHUHYLVyWRGDODLQIRUPDFLyQGLVSRQLEOH veces mayor a la de los países desarrollados
sobre la prevalencia del hambre y la malnutrición, ‡ (VWXGLRV DFHUFD GHO HVWDGR QXWULFLRQDO GH OD
proporcionando un cálculo global para las diver- población latinoamericana muestran que cerca
VDVUHJLRQHVGHOPXQGR(QWUHODVFLIUDVGHHVWH GHOGHORVQLxRVPHQRUHVGHDxRVVXIUH
LQIRUPHVHGHVWDFDQ de diversos grados de desnutrición
‡ PLOORQHVGHSHUVRQDVFDUHFHQGHDFFHVR
a cualquier tipo de medios de saneamiento En la actualidad, la población de América
‡ 0iV GH  PLOORQHV GH SHUVRQDV ²HQ VX Latina aumenta a un ritmo superior al de su
mayoría mujeres y niños– tienen carencia de FUHFLPLHQWR HFRQyPLFR D GLIHUHQFLD GH OR
micronutrientes, especialmente hierro, yodo y registrado en las primeras décadas de la pos-
vitamina A guerra. Entre los años 1980-2000 la población
‡ PLOORQHVGHSHUVRQDVFDUHFHQGHDFFHVR latinoamericana aumentó alrededor de un 50%,
a agua potable inocua en tanto que en el mismo período su economía
‡ PLOORQHVGHSHUVRQDVWLHQHQXQDLQJHVWD FUHFLyJOREDOPHQWHVyORHO VXPDQGRGHIRU-
DOLPHQWDULDLQVXÀFLHQWHGHORVFXDOHVPiVGH ma algebraica los crecimientos y retrocesos), lo
la mitad son niños TXHVLJQLÀFDTXHODFDOLGDGGHYLGDSURPHGLRVH
‡ PLOORQHVGHQLxRVWLHQHWDOODEDMDPL- redujo a la mitad y que la pobreza prácticamente
OORQHVWLHQHGpÀFLWGHSHVRSDUDVXHGDG\ se duplicó desde 1980. Esto contrasta con las
PLOORQHVWLHQHQGpÀFLWGHSHVRSDUDVXWDOOD FLIUDVGHOSHUtRGRFXDQGRODHFRQR-
‡ PLOORQHVGHQLxRVVXIUHQGLVWLQWRVJUDGRV PtDFUHFLyHQXQ\DXQTXHIXHVLPLODUDO
de desnutrición calórico-proteica aumento poblacional, en esos años la pobreza
‡ GHFDGDSHUVRQDVGHOPXQGRHQGHVDUUROOR no creció.
presenta sub-nutrición crónica A pesar de todo lo expuesto, la desnutrición
‡ (QORVSDtVHVHQYtDVGHGHVDUUROORHQWUHXQ LQIDQWLOQRVHOLPLWDDOPXQGRHQGHVDUUROOR(Q
6 a 48% de los niños menores de 5 años de algunas naciones industrializadas, las crecientes
HGDG SDGHFH IRUPDV OHYHV \ PRGHUDGDV GH desigualdades en materia de ingresos, en combi-
desnutrición calórico-proteica y entre un 1 al nación con la disminución de la protección social,
IRUPDVJUDYHV repercuten de una manera preocupante sobre la
‡ $QXDOPHQWHQDFHQHQHOPXQGRXQRVPLOOR- nutrición de los niños. En ellas, también se pue-
nes de niños con bajo peso, lo que representa el den observar casos de desnutrición en grupos
17% del total de nacimientos. Estos niños tienen marginados sometidos a restricciones dietéticas
mayor riesgo de muerte que los lactantes de peso por consideraciones religiosas o estilos de vida
QRUPDOVXIUHQPiVHQIHUPHGDGHVUHWUDVRGHO particulares.
desarrollo cognitivo y tienen mayores probabi-
lidades de estar desnutridos durante su niñez
‡ (QORVSDtVHVHQYtDVGHGHVDUUROORDQXDOPHQWH
2.4 Ciclos de la desnutrición
mueren más de 6 millones de niños menores En la desnutrición se producen ciclos de perpe-
de 5 años por desnutrición (55% del total de WXLGDG TXH FRPSOLFDQ \ GLÀFXOWDQ OD UHVROXFLyQ
muertes en ese intervalo etario) del problema.

\ 11 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

2.4.1 Retraso de crecimiento a través la rehabilitación y el soporte psicosocial pueden


de las generaciones conducir entre todos, a un buen o mal resultado.
8QD QXWULFLyQ LQVXÀFLHQWH VH SXHGH SHUSHWXDU 0LHQWUDVWDQWRODPHMRUFRQGXFWDFRQWLQ~DVLHQGR
de generación en generación. Las jóvenes con la prevención a través de la adecuada alimentación
retraso en su crecimiento se convierten en muje- durante el embarazo y primeros años de vida, la
res de baja estatura con mayores probabilidades educación y el saneamiento ambiental.
de dar a luz niños con bajo peso. Cuando se trata
GHQLxDVHVPX\SUREDEOHTXHSHUSHW~HQHOFLFOR 2.4.3 Alteraciones inmunológicas
convirtiéndose en mujeres de baja estatura y así /DGHVQXWULFLyQFRPSURPHWHHQIRUPDLPSRUWDQWH
sucesivamente. El embarazo entre adolescentes y precoz la inmunidad del individuo –especialmente
DXPHQWDHOULHVJRGHEDMRSHVRDOQDFHU\ODGLÀ- la inmunidad celular– produciéndose una estrecha y
cultad de interrumpir el ciclo. GLUHFWDLQWHUUHODFLyQFRQODLQIHFFLyQ/DVLQIHFFLRQHV
HQORVQLxRVGHVQXWULGRVQRVyORVRQPiVIUHFXHQWHV
sino también más graves, prolongadas y complicadas.
FRPRODWXEHUFXORVLV\ODVHQIHUPHGDGHVLQWHVWLQDOHV
\UHVSLUDWRULDV(QFDGDHSLVRGLRLQIHFFLRVRHOHVWDGR
nutricional se deteriora y el ciclo se repite. Desde otra
ySWLFDFDGDLQWHUQDFLyQSRUGHVQXWULFLyQHLQIHFFLyQ
aumenta el gasto en salud y el recurso económico se
desvía a tratar las complicaciones en lugar de mejorar
Cuadro 2.2: Retraso de crecimiento a través de las condiciones sanitarias de la población.
las generaciones
)NSUFICIENTEALIMENTACI˜N
2.4.2 Alteraciones en el desarrollo cerebral
La relación entre desnutrición y desarrollo del !LTERACIONESINMUNOL˜GICAS
intelecto es un tema de controversia entre distintos
DXWRUHVGHELGRDORGLItFLOTXHUHVXOWDVHSDUDUORV
)NFECCIONES
GLVWLQWRVIDFWRUHVTXHLQÁX\HQHQODLQWHOLJHQFLD
/DQXWULFLyQ\HOPHGLRDPELHQWHVRQGRVIDFWRUHV
)NTERNACIONESREITERADAS
inseparables que condicionan el desarrollo del
niño, tanto sea en la adquisición de habilidades
PRWRUDVJUXHVDV\ÀQDVFRPRHQODFRQGXFWDH $ESNUTRICI˜N
LQWHOLJHQFLDÀQDO$SHVDUGHHVWDVGLÀFXOWDGHVVRQ
numerosos los trabajos que reconocen que la des- Cuadro 2.4: Alteraciones en sistema inmunológico
nutrición en los primeros años de vida se relaciona
FRQGHÀFLHQFLDVGHOGHVDUUROORLQWHOHFWXDOGHOQLxR\ 2.4.4 Hábitos alimentarios
disminución de su capacidad de aprendizaje. /RVGHÀFLHQWHVKiELWRVDOLPHQWDULRVTXHVHJH-
QHUDQGXUDQWHODLQIDQFLDVHWUDVODGDQDODHGDG
)NSUFICIENTEALIMENTACI˜N adulta y luego se repiten culturalmente en las
generaciones sucesivas.
!LTERACIONESCEREBRALES
-ENORCOEFICIENTEINTELECTUAL
-ENORACCESO (ÖBITOALIMENTARIODEFICIENTEENLAINFANCIA
-ENORESOPORTUNIDADESLABORALES AALIMENTOS
(ÖBITOALIMENTARIODEFICIENTE
-ENORESINGRESOSECON˜MICOS ENLAEDADADULTA
-ENORESACCESOAVIVIENDA 4RANSMISI˜NCULTURAL
YMEDIOSDESANEAMIENTOS
Cuadro 2.5: Ciclo de los hábitos alimentarios
Cuadro 2.3: Alteraciones en el desarrollo cerebral
No hay una respuesta contundente respecto de
si las consecuencias intelectuales a la desnutrición
2.5 Estrategias de la OMS para prevenir
son irreversibles. La intensidad, el momento y
la desnutrición en el mundo
duración de la deprivación nutricional, así como La descripción de los problemas relacionados
HO JUDGR GH HVWLPXODFLyQ IDPLOLDU OD FDOLGDG GH con la desnutrición, muestra la complejidad de

/ 12 /
Capítulo 2 – La desnutrición como problema social

sus causas y, por ende, de sus soluciones. Losde su mismo hogar están corriendo el mismo
SROtWLFRV HFRQRPLVWDV GHPyJUDIRV VRFLyORJRV
riesgo nutricional. De la misma manera, una alta
antropólogos, expertos en agricultura y personal
prevalencia de niños desnutridos o con retardo
de salud juegan un importante rol en el control
de crecimiento en una comunidad indica que
de la desnutrición. Está demostrado que no se toda la población se encuentra en situación de
puede controlar el hambre desde un área sola yriesgo.
que la mejor estrategia es aquella que proviene de
 &RPR FRQFOXVLyQ VH WUDQVFULEH XQ IUDJ-
la multidisciplina, incluyendo la participación de
PHQWR GHO GLVFXUVR LQLFLDO GH OD &RQIHUHQFLD
ODPLVPDFRPXQLGDGDIHFWDGD3DUDHVWROD206
Internacional de Nutrición, que se realizó en el
propone once puntos clave de trabajo: seno de la Organización de las Naciones Unidas
‡ $OLPHQWDFLyQDGHFXDGDGHODPDGUHGXUDQWH para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y
el embarazo la Organización Mundial de la Salud (OMS),
‡ /DFWDQFLDPDWHUQDH[FOXVLYDGXUDQWHORVSUL-
en Roma, en diciembre de 1992: "Nosotros,
meros cuatro a seis meses de vida ministros y plenipotenciarios, representantes de
‡ $EODFWDFLyQDGHFXDGD 159 estados… reconocemos que mundialmente
‡ 6DQHDPLHQWRDPELHQWDO KD\ DOLPHQWRV VXÀFLHQWHV SDUD WRGRV \ TXH HO
‡ 9DFXQDFLyQXQLYHUVDO problema principal es el acceso desigual a esos
‡ 'HVSDUDVLWDFLyQLQWHVWLQDOSHULyGLFDHQiUHDV
alimentos. Teniendo en cuenta el derecho a un
de riesgo nivel de vida adecuado, incluida la alimentación,
‡ 9LJLODQFLDGHOFUHFLPLHQWR que se expresa en la Declaración Universal de los
‡ $SR\RDOLPHQWDULRGLUHFWR Derechos Humanos, nos comprometemos a ac-
‡ )RUWLÀFDFLyQGHDOLPHQWRV tuar solidariamente para lograr que la eliminación
‡ 6XSOHPHQWDFLyQQXWULFLRQDO del hambre llegue a ser una realidad. Declaramos,
‡ $WHQFLyQLQWHJUDOGHOQLxRHQIHUPR DVLPLVPRQXHVWURÀUPHFRPSURPLVRGHDFWXDU
juntos para asegurar un bienestar nutricional
La presencia de un niño desnutrido en una GXUDGHURDWRGRVHQXQPXQGRSDFtÀFRMXVWR\
IDPLOLDGHEHKDFHUSHQVDUTXHRWURVPLHPEURV con un ambiente sano".

Bibliografía ‡ /DWKDP0&1XWULFLyQ+XPDQDHQHO0XQGR
en Desarrollo", Organización de las Naciones
‡ $&&6&1Second Report on the World Nutrition Unidas para la Agricultura y la Alimentación,
Situation: Vol. I: "Global and Regional Results", Colección FAO: Alimentación y nutrición Nº 29
ACC/SCN, Ginebra, 1992. de las FAO, OMS, Roma, 2002.
‡ %XHQR06DUUtD$0DOQXWULFLyQGHOODFWDQ- ‡ /HFKWLJ$(DUO\0DOQXWULWLRQ*URZWKDQG
te". En: Nutrición en Pediatría. Bueno M, Sarría Development". En: Gracey M, Falkner F
$3pUH]*RQ]iOH]-0(G(UJyQ0DGULG (eds.) Nutritional Needs and Assessment of Nomal
2003; 313-22. Growth:RUNVKRS6HULHV5DYHQ3UHVV1HZ
‡ 'DWRVGHO81,&()(QZZZXQLFHIRUJ York, 1985; 7: 185-219,
‡ 'LUHFFLyQGH(VWDGtVWLFDGHOD)$2206(Q ‡ /HYDY0&UX]0(0LUVN\$)((*DEQRU-
ZZZIDRRUJGRFXPHQWVVKRZ malities, malnutrition, parasitism and goitre:
‡ *UDQW-3The State of the World’s Children 1989, $QVWXG\RI VFKRROFKLOGUHQLQ(FXDGRUActa
81,&()2[IRUG8QLYHUVLW\3UHVV Paediatr., 1995; 84: 197-202.
‡ -HOOLIIH%3URWHLQFDORULHPDOQXWULWLRQLQWUR- ‡ 3DQRUDPD (SLGHPLROyJLFR  (Q
SLFDOSUHVFKRROFKLOGUHQDUHYLHZRI UHFHQW ZZZFHQLGVLQVSP[
NQRZOHGJHJ. Pediatr., 1959; 54: 227-32. ‡ 81,&() El estado mundial de la infancia.
Nutrición1HZ<RUNUNICEF, 3 UN Plaza,
1998.

\ 13 \
Evaluación del
estado nutricional 33
Mónica A. Di Sanzo
Silvana A. López Martínez
Eduardo A. Roggiero

Pocas áreas de la nutrición han sido objeto LQWHVWLQDOODH[LVWHQFLDGHHQIHUPHGDGHVDJX-


de tanto estudio como las relacionadas con la das o crónicas, el entorno social, los patrones
evaluación del estado nutricional, en razón de culturales, etc. En consecuencia, la valoración
que ésta no es sólo una disciplina sino también GHOHVWDGRQXWULFLRQDOQRVyORUHÁHMDHOHVWDGR
XQLQVWUXPHQWRRSHUDFLRQDOTXHSHUPLWHGHÀ- GHVDOXGGHOQLxRRSREODFLyQLQIDQWLOVLQRTXH
nir conductas clínicas y sanitarias. En el ám- DSRUWDLQIRUPDFLyQVREUHORVP~OWLSOHVDVSHF-
bito clínico detecta a los individuos –en este tos de los cuales éste depende.
caso niños– que necesitan una intervención o  (OHVWDGRQXWULFLRQDOVHHYDO~DFRQWUHVHOH-
apoyo nutricional y en el ámbito epidemioló- mentos:
gico permite el diseño, la implementación, el ‡ /Dhistoria alimentaria o dietética
monitoreo y la evaluación del impacto de los ‡ /Devaluación antropométrica
programas nutricionales que se aplican sobre ‡ /RVindicadores bioquímicos
las poblaciones.
 /D206GHÀQHDODevaluación nutricional
como la interpretación de la información obtenida 3.2 Historia alimentaria o dietética
a través de estudios antropométricos, bioquímicos y/oLa historia alimentaria o dietética, si es obtenida
clínicos; que se utiliza para determinar la situaciónFXLGDGRVDPHQWHHVPX\~WLOSDUDFDUDFWHUL]DU
nutricional de individuos o de poblaciones en forma de
ORVSULPHURVHVWDGLRVGHXQDGHÀFLHQFLDQXWUL-
encuestas, vigilancia o pesquisa. cional y el riesgo de padecerla. En este sentido,
permite determinar si un niño padece o se en-
cuentra en riesgo de padecer la carencia de uno
3.1 Herramientas de la evaluación o más nutrientes.
nutricional La historia dietética debe investigar:
El crecimiento y desarrollo son dos pilares al- ‡ /DGXUDFLyQGHODODFWDQFLDPDWHUQD
rededor de los cuales se estructura la atención ‡ (OPRPHQWRGHLQFRUSRUDFLyQGHDOLPHQWRV
VDQLWDULDLQIDQWLO3RUHVWDUD]yQVXHYDOXDFLyQ\ GLIHUHQWHVDODOHFKHPDWHUQDVREUHWRGROD
vigilancia desde la concepción hasta la madurez GHOHFKHGHYDFDVLQIRUWLÀFDU
constituye una de las acciones más relevantes ‡ /DIUHFXHQFLD\HOFXPSOLPLHQWRGHODVXSOH-
de la atención primaria. mentación vitamínica y mineral
 (OFUHFLPLHQWRGHXQQLxRHYLGHQFLDODHÀ- ‡ /DSUHSDUDFLyQGHORVDOLPHQWRVODUHFRQV-
FDFLDFRQODTXHVHVDWLVIDFHQVXVQHFHVLGDGHV WLWXFLyQGHODVIyUPXODVOiFWHDVHQSROYROD
nutricionales, las que dependen del compor- densidad calórica de las papillas, el agregado
tamiento e ingesta alimentarias, la absorción de aceite o leche en las preparaciones, etc.
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

‡ /DYDULHGDG\IRUPDGHFRQVHUYDUORVDOLPHQ- A pesar de no ser un procedimiento dema-


tos de la dieta siado complejo, la valoración de la ingesta a nivel
SREODFLRQDOSXHGHSUHVHQWDUDOJXQDVGLÀFXOWDGHV
Además de los mencionados, la historia ali- debido la posibilidad de errores en la metodolo-
mentaria debe registrar: gía de evaluación. Por ejemplo:
‡ (UURUHVHQHOHQFXHVWDGRSRUODWHQGHQFLDGH
Antecedentes del niño brindar respuestas socialmente deseables
‡ /DHGDGJHVWDFLRQDO\HOSHVRGHQDFLPLHQWR ‡ (UURUHV HQ HO HQWUHYLVWDGRU SRU OD IRUPD
‡ ,QIRUPDFLyQ VREUH HO FUHFLPLHQWR KDVWD HO como se realiza el interrogatorio
momento de la evaluación ‡ (UURUHVHQODYDORUDFLyQGHODLQJHVWDGHORV
‡ $QWHFHGHQWHVSDWROyJLFRV DOHUJLDVHQIHUPH- niños
dades gastrointestinales, intolerancias alimen- ‡ (UURUHVHQODXWLOL]DFLyQGHODVWDEODVGHFRP-
tarias, problemas deglutorios, etc.) posición química de alimentos
‡ 9DULDFLRQHVHQHODSHWLWRJUDGRGHLQWHUpVSRU
los alimentos Los errores originados en el uso de las
‡ 9DULDFLRQHVUHFLHQWHVGHSHVR tablas de composición química derivan del
hecho de tener que convertir cantidades de
Factores relacionados con el vínculo madre- alimentos a cantidades de nutrientes, por esta
hijo UD]yQODFDOLGDGGHHVWDVWDEODV\ORVIDFWRUHV
‡ ,QWHUpVGHORVSDGUHVSRUODDOLPHQWDFLyQGHO de conversión utilizados para calcular el aporte
niño de vitaminas y minerales, constituye una limi-
‡ 7LHPSRTXHODPDGUHGLVSRQHSDUDODDWHQ- tación importante para una adecuada valora-
ción del niño ción de ingesta. En la Argentina, si bien no se
‡ &DQWLGDGGHQLxRVHQHOKRJDU cuenta con una tabla de composición química
‡ 6LWXDFLRQHV GH ULHVJR DIHFWLYR 0DGUH DGR- de alimentos actualizada y completa, existen
lescente, sin instrucción, soltera o con pareja DOJXQDVUHFRSLODFLRQHVVXILFLHQWHPHQWHUHYLVD-
inestable, etc. GDV\~WLOHVWDQWRSDUDILQHVFOtQLFRVFRPRGH
investigación.
Factores socioeconómicos La evaluación de la ingesta alimentaria se pue-
‡ 1LYHOVRFLRHFRQyPLFR GHKDFHUGHIRUPDFXDOLWDWLYDRFXDQWLWDWLYD
‡ $FFHVLELOLGDG \ VLVWHPD GH FRPSUDV GH DOL-
mentos Evaluación cualitativa: A través del interroga-
‡ 5LHVJRVRFLDO)DPLOLDQXPHURVDLQHVWDELOLGDG torio, este tipo de evaluación determina las con-
ODERUDOPDGUHFRPR~QLFRVRVWpQGHODIDPL- ductas y los hábitos alimentarios respecto de los
lia, alcoholismo o drogadicción en los miem- distintos grupos de alimentos (gustos, rechazos,
bros del hogar, etc. IUHFXHQFLDGHFRQVXPRHWF 

Factores medioambientales Evaluación cuantitativa: La evaluación cuanti-


‡ 7LSRGHYLYLHQGD tativa, en cambio, es más precisa para expresar
‡ &DQWLGDGGHKDELWDQWHVSRUYLYLHQGD el consumo de los grupos de alimentos porque
‡ $FFHVLELOLGDGDPHGLRVGHVDQHDPLHQWRHOLPLQD- posibilita el cálculo de porcentajes de adecuación
ción de excretas, recolección de residuos, provi-
para cada uno de los nutrientes. Esto requiere el
sión de agua potable, atención sanitaria, etc. uso de distintos recordatorios o registros alimen-
tarios, todos ellos con sus ventajas e inconvenien-
3.2.1 Evaluación de la ingesta alimentaria tes, motivo por el cual su selección dependerá
/DLQIRUPDFLyQTXHVHREWLHQHDSDUWLUGHODKLV- GH OD LQIRUPDFLyQ TXH VH GHVHH REWHQHU \ GHO
toria alimentaria puede ser de dos tipos, retros- paciente a quien vaya dirigida. Los modelos más
pectiva y prospectiva. La primera corresponde utilizados son el registro diario de alimentos, los
al interrogatorio y registro de lo ingerido en las UHFRUGDWRULRVGHyKRUDV\ODIUHFXHQFLD
YHLQWLFXDWURKRUDVSDVDGDVRODIUHFXHQFLDFRQOD de consumo de alimentos.
que se consumen ciertos alimentos en un lapso
determinado. La segunda es un registro de los Registro diario de alimentos: Es un registro pros-
alimentos que se consumirán en las próximas pectivo que el paciente hace de todos los alimen-
horas. tos que consume, expresados en gramos o en

/ 16 /
Capítulo 3 – Evaluación del estado nutricional

unidades de medida previamente estandarizadas. Ingesta del nutriente


Este registro se hace –generalmente– en tres días Porcentaje de adecuación = x 100
RDA del nutriente
consecutivos, pudiéndose realizar en una semana
completa. Los inconvenientes de este método son Ejemplo: El porcentaje de adecuación de inges-
la necesidad de una cooperación del paciente o su ta de calcio para un niño que ingiere 900 mg/día,
IDPLOLDU\ODSRVLELOLGDGGHTXHODLQJHVWDDOLPHQ- cuya RDA para su edad es de 1300 mg/día es:
WDULDVHDPRGLÀFDGDSRUHIHFWRGHODREVHUYDFLyQ
A pesar de esto, el registro diario puede brindar Porcentaje de adecuación =
900 mg
x 100 = 69,2%
XQDLQIRUPDFLyQPX\YDOLRVDVREUHWRGRGHORV 1300 mg
hábitos alimentarios.
 (VWR VLJQLÀFD TXH HO QLxR FRQVXPH VyOR HO
Recordatorio de 24, 48 ó 72 horas: Como su nom- 69% de la recomendación de calcio para su edad,
EUHLQGLFDHQORVUHFRUGDWRULRVODLQIRUPDFLyQ RVHDTXHWLHQHXQDLQJHVWDGHFDOFLRGHÀFLHQWH
del registro es retrospectiva. En este caso, lo que Se debe recordar que las recomendaciones
VHDQDOL]DHVHOFRQVXPRGHDOLPHQWRVHQODV~OWL- QXWULFLRQDOHV VRQ UHIHUHQFLDV SDUD SREODFLRQHV
mas 24, 48 ó 72 horas, que deben ser lo más re- QRUPDOHV\TXHORVQLxRVHQIHUPRVWLHQHQQHFH-
presentativas posible del consumo habitual. Igual sidades distintas que varían de acuerdo a su pato-
que en el registro diario de alimentos, los datos logía, condición previa, gravedad, etc.
se expresan a través de porciones previamente
estandarizadas. Dado que estos recordatorios es-
tán muy limitados al recuerdo y a la estimación 3.3 Evaluación antropométrica
del tamaño de las porciones, tienen poca utilidad La antropometría (antro: cuerpo; metría: medición)
en la clínica diaria, sin embargo, representan un es el recurso más sencillo y económico para anali-
recurso invalorable en el diagnóstico comunitario. zar el estado nutricional de un niño o una comu-
/RVUHFRUGDWRULRVGHYHLQWLFXDWURKRUDVHQIXQ- nidad. La evaluación del tamaño corporal a través
ción de la variación interindividual no sirven para GHODVPHGLFLRQHVGHOSHVRWDOODFLUFXQIHUHQFLDV
el diagnóstico de la ingesta de una persona, pero \SOLHJXHVFXWiQHRVSHUPLWHSODQLÀFDUDFFLRQHV
sí para un conjunto de individuos que comparten sanitarias, clínicas o alimentarias. Las mediciones
alguna condición, por ejemplo su nivel socioeco- FRUSRUDOHVVHSXHGHQKDFHUHQIRUPDtransversal
QyPLFRHGDGRUHJLyQJHRJUiÀFD o ORQJLWXGLQDO/DVSULPHUDVLQIRUPDQHOWDPDxR
del paciente en un momento dado (la fecha de la
Frecuencia de consumo de alimentos:7DPELpQRIUH- medición). En las segundas, en cambio, las medi-
FHXQDLQIRUPDFLyQUHWURVSHFWLYD(QHVWHFDVR FLRQHVVHWRPDQHQIRUPDVHULDGD GLDULDVHPD-
HOSDFLHQWHGHEHUHFRUGDUODIUHFXHQFLDFRQODTXH nal, quincenal o mensualmente) analizándose las
IXHURQFRQVXPLGRVGLVWLQWRVJUXSRVGHDOLPHQWRV variaciones de tamaño en el intervalo estudiado.
durante un día, una semana, quince días o esporá-
GLFDPHQWH3DUDIDFLOLWDUHOPpWRGRORVJUXSRVVH
organizan en base a nutrientes comunes. Si bien
este tipo de registro obtiene datos cualitativos, es %VALUACIØNANTROPOMÏTRICA
SRVLEOHFXDQWLÀFDUORVDWUDYpVGHODHVWDQGDUL]D-
ción de las porciones.
$ATOMEDICIØN
Los datos obtenidos del interrogatorio se pro-
FHVDQPDQXDOPHQWHRDWUDYpVGHSURJUDPDVLQIRU-
máticos. En cualquiera de los casos, los resultados
VHH[SUHVDQHQIRUPDGHporcentajes de adecuación a las 4ABLAS #URVAS °NDICES
recomendaciones nutricionales. Este porcentaje se calcu-
la dividiendo la ingesta del nutriente en cuestión,
SRUODLQJHVWDHVSHUDGDHQXQDSREODFLyQGHUHIH-
rencia (RDA), multiplicado por 100. La RDA es $ECRECIMIENTO $EVELOCIDADDE
la UHFRPHQGDFLyQGLDULDDGPLWLGDVXÀFLHQWHSDUD LINEAL CRECIMIENTO
VDWLVIDFHUORVUHTXHULPLHQWRVQXWULFLRQDOHVGHFDVL
todos (97-98%) los individuos sanos de una pobla- Cuadro 3.1: Presentación de los datos
ción, teniendo en cuenta el grupo etario y el sexo. antropométricos

\ 17 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Como los niños se encuentran en un proceso de


#URVAPESOEDAD
crecimiento continuo, es más conveniente reali- 
zar este tipo de evaluaciones. No obstante, si el
objetivo de estudio es el diagnóstico poblacional 

RODSODQLÀFDFLyQGHFRQGXFWDVDQLYHOVDQLWDULR

quizás resulte más ventajoso utilizar mediciones 0ESO
obtenidas a través de estudios transversales. 

Los datos obtenidos de la evaluación antropo- 

PpWULFDVHSUHVHQWDQHQIRUPDGHWDEODVFXUYDVR

índices. (Cuadro 3.1)
%DADA×OS

3.3.1 Tablas          
En este caso, las mediciones se tabulan en rela-
FLyQDODHGDG\RIHFKDHQTXHIXHURQWRPDGDV Gráfico 3.1: Ejemplo de curva de crecimiento
lineal

Edad Peso (kg) Talla (cm) 


RN 3,500 50 #URVADE6ELOCIDADDETALLA
1 mes 4,000 53 
5 meses 6,900 63,5
CMA×O
12 meses 9,800 74,1 
2 años 12,900 85,5
3 años 15,000 93,8

4 años 16,500 99,7
5 años 18,500 106,7
6 años 21,000 113,2 

7 años 23,000 118,8 %DADDECIMAL


8 años 25,100 124,1 
                 
Tabla 3.1: Ejemplo de registro en forma de
tabla Gráfico 3.2: Ejemplo de curva de velocidad de
crecimiento
3.3.2 Curvas
/RVGDWRVDQWURSRPpWULFRVVHSXHGHQJUDÀFDUHQ
dos tipos de curvas: de crecimiento lineal o de Estándares o patrones de referencia: La presentación
velocidad. GH ORV GDWRV HQ ODV WDEODV R HQ ORV JUiÀFRV GH
crecimiento no alcanza por sí sola para diagnos-
Curvas de crecimiento lineal: Son las que resultan de ticar la normalidad antropométrica, para lo cual
relacionar la edad del paciente con el valor abso- se debe hacer una comparación con una pobla-
luto de la medición, expresado en la unidad de FLyQGHUHIHUHQFLD/RVSDWURQHVGHUHIHUHQFLDVH
medida correspondiente. Ejemplos de este tipo HODERUDQDSDUWLUGHODPHGLFLyQGHXQQ~PHUR
de curva son las de peso/edad, talla/edad, perí- representativo de individuos provenientes de una
PHWURFHIiOLFRHGDGSOLHJXHWULFLSLWDOHGDGHWF población clínicamente sana, a la que pertenece
*UiÀFR el paciente. Existen varios tipos de estándares.
(Cuadro 3.2)
Curvas de velocidad de crecimiento: En este tipo de
curvas se relaciona la edad del paciente con el Origen de los datos: La OMS recomienda que cada
incremento (de peso o estatura) entre dos medi- país tenga estándares nacionales de crecimiento,
FLRQHV$ORVÀQHVSUiFWLFRV\FRQXQVHQWLGRGH ya que éstos se elaboran con datos provenientes
una mayor exactitud de los registros, la edad del de su propia población, en donde se comparten
paciente se expresa en términos decimales y el condiciones medioambientales, sociales, demo-
LQWHUYDORGHPHGLFLyQHQXQDxR *UiÀFR JUiÀFDV\HSLGHPLROyJLFDV6LXQSDtVQRWLHQH

/ 18 /
Capítulo 3 – Evaluación del estado nutricional

Nacionales 3.3.3 Ubicación de los pacientes respecto


6HJ~QHORULJHQGHORVGDWRV de la población de referencia
Internacionales
Prescriptivos Existen tres maneras de posicionar a un paciente
6HJ~QHOREMHWLYR UHVSHFWRGHVXSREODFLyQGHUHIHUHQFLDORVSHU-
Descriptivos
Transversales centiles, los puntajes estandarizados y los porcen-
6HJ~QHOWLSRGHPHGLFLRQHV tajes de adecuación a la mediana.
Longitudinales
Condicionados
6HJ~QVXFRQGLFLyQ Percentiles:,QIRUPDQHOSRUFHQWDMHGHSREODFLyQ
No condicionados
de niños normales con la misma condición del
(VSHFtÀFRV
6HJ~QVXHVSHFLÀFLGDG paciente (sexo y edad) que se encuentran por de-
,QHVSHFtÀFRV bajo de él. Por ejemplo: Un niño argentino de 7
Cuadro 3.2: Tipos de estándares de referencia años y 4 meses que tiene su peso en el percentil
VLJQLÀFDTXHGHWRGRVORVYDURQHVDUJHQWLQRV
OD LQIRUPDFLyQ DQWURSRPpWULFD QHFHVDULD SDUD de 7 años y 4 meses, el 75% pesa menos que él y
construir sus propios estándares, transitoriamen- el 25% restante pesa más. Dicho de otra manera:
WHVHSXHGHQXWLOL]DUODVUHIHUHQFLDVGHSDtVHVYH- «los percentiles llevan su nombre por la pobla-
cinos que tengan una población genéticamente ción que queda por debajo de ellos". La desven-
similar. En aquellos casos en donde el objetivo taja que tiene este método es que no permite
de estudio sea la comparación de los datos antro- FODVLÀFDUDGHFXDGDPHQWHDORVQLxRVTXHSRUVX
pométricos entre países, la OMS propone el uso obesidad se encuentran por encima del percentil
de los estándares del NCHS (Centro Nacional de 97 o, por el contrario, por su desnutrición se ha-
Estadísticas de Salud de los EEUU) como tablas llan por debajo del percentil 3. En estos casos, se
GHUHIHUHQFLDLQWHUQDFLRQDO/D5HS~EOLFD$UJHQ- deben emplear los puntajes estandarizados o los
tina cuenta con estándares propios que han sido porcentajes de adecuación.
consensuados por la Sociedad Argentina de Pe-
diatría y el Ministerio de Salud y Acción Social Puntajes estandarizados: Con el puntaje estan-
de la Nación y que son considerados Estándares darizado o puntaje Z, como también se lo cono-
1DFLRQDOHVGH5HIHUHQFLD FHVHDVLJQDDOSDFLHQWH²PHGLDQWHXQDIyUPXOD
matemática– un valor numérico que lo posiciona
Objetivo de los estándares: El estándar prescriptivo respecto de la media poblacional o percentil 50.
se construye con una muestra de población muy El puntaje Z se calcula de la siguiente manera:
selecta para mostrar "la completa expresión del
potencial genético". Dicho de otra manera, re-
ÁHMDHOFUHFLPLHQWRdeseable que debería tener un
niño. El estándar descriptivo en cambio se limita
a describirODIRUPDHQTXHFUHFHQORVQLxRVVDQRV
de una población. En donde:
x = Medida del paciente
Tipo de mediciones: Mientras que los estándares P509DORUGHOSHUFHQWLOVHJ~QHOPLVPR
transversales se construyen a partir de medicio- sexo y edad del paciente
QHV~QLFDVORVORQJLWXGLQDOHVVHEDVDQHQGDWRV D.S: Valor del desvío estándar, obtenido
provenientes de mediciones repetidas de los mis- de las tablas de Z (Anexo 2, página 173)
mos niños a lo largo del tiempo.
Ejemplo: Una niña de 5 años y 11 meses tiene
Condición de los estándares: Los estándares condicio- una talla de 102,4 cm. Si el P50 para su sexo y edad
nados son los que comparten determinada condi- es de 112,60 cm y el DS: 5,08, el puntaje Z es:
ción biológica, por ejemplo el sexo.
Puntaje Z = 102,4 – 112,6 = – 2,0
(VSHFLÀFLGDGGHORVHVWiQGDUHVLos estándares especí- 5,08
ÀFRVVRQORVTXHFRPSDUWHQGHWHUPLQDGDFRQGL- =
ción patológica, como ocurre con el síndrome de
7XUQHUDFRQGURSODVLD\VtQGURPHGH'RZQTXH Porcentaje de adecuación a la mediana: Es el
tienen un patrón de crecimiento propio. cociente entre una medición individual y el valor

\ 19 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

GHOSHUFHQWLOH[SUHVDGRHQIRUPDGHSRUFHQ- En la Figura Nº 4 se muestra un ejemplo en


taje. Se calcula de la siguiente manera: GRQGHVHSRVLFLRQDHOGpÀFLWGHSHVRGHXQSD-
ciente mediante los percentiles, puntaje Z y por-
X x 100 centaje de adecuación.
Porcentaje de adecuación =
P50 Cabe destacar que tanto los puntajes estan-
darizados como los porcentajes de adecuación,
En donde: relacionan la medición del paciente con el valor
x = Medida del paciente de la mediana poblacional, asumiendo que todos
P509DORUGHOSHUFHQWLOVHJ~QHOPLVPR los niños deben medir o pesar lo que determina
sexo y edad del paciente el percentil 50 y haciendo caso omiso de todo el
amplio espectro de niños normales que se en-
Ejemplo: En el caso anterior, el porcentaje de cuentra por encima o por debajo de él.
adecuación de talla será: Si se considera que el peso y la talla son dos va-
riables continuas, el límite que existe entre lo normal
102,4 x 100 y lo patológico resulta una cuestión de probabilidad,
Porcentaje de adecuación = = 90,94%
112,6 en consecuencia, cualquier punto de corte que se
utilice (percentil 3, -2 DE, 75% de adecuación a
O sea, que la paciente tiene un 90,94% de la mediana, etc.) en realidad indica la probabili-
la talla respecto la mediana de su misma pobla- dad de ser normal o patológico con respecto a la
ción. SREODFLyQGHUHIHUHQFLD3RUHVWDVUD]RQHVWRGDV
las mediciones deben ser interpretadas dentro del
Comparación de los sistemas de ubicación: Si contexto de cada paciente. La inobjetable utilidad
ODGLVWULEXFLyQGHYDORUHVGHUHIHUHQFLDVLJXHXQD que tienen los percentiles, el Z escore y el porcen-
distribución normal, los percentiles y los puntajes taje de adecuación a la mediana en un diagnóstico
Z guardan una relación matemática. Para algunos poblacional puede ser cuestionada en el momento
de los puntos más usados, la equivalencia entre de realizar un diagnóstico individual, en donde los
estos dos sistemas es: antecedentes personales y el examen clínico apor-
WDQWRGDODLQIRUPDFLyQQHFHVDULDSDUDHYDOXDUGH
Puntaje Z Percentil una manera más precisa el estado nutricional de un
-3 0,13 paciente en particular.
-2 2,28
3.3.4 Índices
-1 15,8 Los índices antropométricos surgen de relacio-
Percentil Puntaje Z nar dos o más medidas entre sí o una medida
con la edad por ejemplo: el índice de masa cor-
1 -2,33 poral (peso/talla2) o el índice peso para la edad.
3 -1,88 6LELHQDSRUWDQXQDYDOLRVDLQIRUPDFLyQDFHUFD
10 -1,29 de la masa corporal total, no distinguen si el
exceso de peso es debido a un aumento de la
JUDVDP~VFXORKXHVRROtTXLGRVFRUSRUDOHV$
SHVDUGHHOORVRQPX\~WLOHVFRPRLQGLFDGRUHV
de corpulencia y para comparar el estado nutri-
FLRQDOHQWUHGLVWLQWDVSREODFLRQHV&RQIUHFXHQ-
cia los términos índice e indicador son utilizados
LQGLVWLQWDPHQWHDSHVDUTXHH[LVWHXQDGLIHUHQFLD
entre ellos: mientras que el primero es un simple
Q~PHURHOVHJXQGRUHSUHVHQWDHOXVRGHOtQGLFH
generalmente con un punto de corte que establece
el límite entre lo que es normal y lo que no lo
HV(OLQGLFDGRUWLHQHVLJQLÀFDGRHQWDQWRH[LVWD
alguna aplicación o juicio de valor. Por ejemplo, el
índice peso para la talla con un punto de corte del
Gráfico 3.3: Posicionamiento del peso de una
GHODUHIHUHQFLDVHFRQYLHUWHHQXQindicador
paciente de 5 años y 6 meses, de 11 kg respecto
de su población de referencia

/ 20 /
Capítulo 3 – Evaluación del estado nutricional

de emaciación (ver capítulo 5). Los índices más ten evaluar el estado de las reservas de cada uno
utilizados son: GHORVQXWULHQWHVRODVDOWHUDFLRQHVIXQFLRQDOHVTXH
su carencia ocasiona. Debido a sus características
Índice peso/edad:5HÁHMDODPDVDFRUSRUDOWRWDODO- se alteran muy precozmente, razón por la que son
canzada hasta el momento de la medición. Es un XWLOL]DGRVSDUDGHWHFWDUGHÀFLHQFLDVVXEFOtQLFDV$
tQGLFHVXPDPHQWHVHQVLEOHTXHUHÁHMDFRQHVFDVD pesar de lo expuesto, en la práctica cotidiana la
HVSHFLÀFLGDGODVDOWHUDFLRQHVGHOHVWDGRQXWULFLRQDO HYDOXDFLyQELRTXtPLFDVyORVHUHDOL]DSDUDFRQÀU-
Por sí solo, es el indicador antropométrico más mar una presunción diagnóstica surgida a partir del
apropiado para los niños menores de dos años, interrogatorio o examen clínico.
no así para los mayores de esa edad, en quienes se A pesar de que son numerosas las pruebas
debe utilizar la relación peso/talla. que analizan el estado nutricional, ninguna de
ellas –por sí sola– puede ser considerada como
Índice talla/edad: Representa el crecimiento lineal un estándar de oro. Por esta razón, la evaluación
alcanzado y equivale a la sumatoria de todos los bioquímica debe hacerse a través de un SHUÀOQX-
pequeños incrementos de talla que se produje- tricionalTXHFRPELQHYDULRVHVWXGLRVHQIRUPDVL-
ron desde el momento de la concepción hasta el PXOWiQHD(VWHSHUÀOGHEHVHUFDSD]GHLQIRUPDU
momento de la medición. En los menores de dos 1) si la nutrición que está recibiendo el paciente
DxRVXQDEDMDWDOODLQGLFDODH[LVWHQFLDGHIDFWR- en el momento del estudio es adecuada a sus ne-
UHVQHJDWLYRVTXHLQWHUÀHUHQDFWXDOPHQWHHQHO FHVLGDGHVÀVLROyJLFDV\ VLHOSDFLHQWHHVWiUHDO-
crecimiento del niño y en los niños mayores, la mente desnutrido.
baja talla es signo de alteraciones nutricionales de Los indicadores bioquímicos que constituyen
ODUJDGDWDRHQIHUPHGDGHV\DSDVDGDV ORVSHUÀOHVQXWULFLRQDOHVGHEHQSRGHU
‡ 'HSHQGHUVyORGHIDFWRUHVQXWULFLRQDOHV HV-
Índice peso/talla: 5HÁHMDHOSHVRUHODWLYRSDUDXQD SHFLÀFLGDG
WDOOD GDGD \ GHÀQH PDVD FRUSRUDO WRWDO /D UH- ‡ 5HVSRQGHUUiSLGDPHQWHDORVFDPELRVHQHO
ODFLyQ SHVRWDOOD HV PX\ ~WLO VREUH WRGR SDUD estado nutricional (sensibilidad)
evaluar a niños de los que se desconocen datos ‡ 'LIHUHQFLDUHOEXHQHVWDGRQXWULFLRQDOGHXQ
pasados. Un bajo peso para la talla es indicador estado de desnutrición
de desnutrición aguda y un alto peso para la ta- ‡ 6HULQGHSHQGLHQWHGHODHGDGGHOVXMHWR
lla es indicador de sobrepeso. La relación peso ‡ 6HUUHSURGXFLEOH\FRPSDUDEOHGHXQVXMHWRD
para la talla no es adecuada para evaluar niños otro
menores de dos años, pues para cada medida de ‡ 6HUGHEDMRFRVWR
longitud corporal, estos niños tienden a ser más ‡ 'HWHUPLQDUVHHQPDWHULDOHVGHIiFLODFFHVR
pesados que los mayores.
 &RQUHVSHFWRDO~OWLPRSXQWRODPD\RUtDGH
Índice de masa corporal (IMC): Igual que el anterior, las veces el material de estudio es la sangre, la
UHÁHMDHOSHVRUHODWLYRSDUDXQDWDOODGDGD\GHÀ- RULQD \ OD PDWHULD IHFDO 6LQ HPEDUJR DOJXQRV
ne masa corporal total. Surge de dividir el peso estudios nutricionales se pueden hacer en otro
corporal por el cuadrado de la talla. Sus valores tipo de muestras menos tradicionales como pelo
GHEHQVHUFRPSDUDGRVFRQODVWDEODVGHUHIHUHQ- (cinc, selenio, cromo), saliva (inmunidad secreto-
FLDVHJ~QODVGLVWLQWDVHGDGHV\VH[R ra) o tejidos.
Entre los disponibles hasta hoy, ninguno
cumple con todos los requisitos del indicador
3.4 Evaluación bioquímica ideal, motivo por el cual la valoración bioquímica
No obstante la utilidad de la historia nutricional y GHOHVWDGRQXWULFLRQDOFRQWLQ~DVLHQGRXQPRWLYR
la antropometría para evaluar el riesgo de padecer de permanente investigación.
GHÀFLHQFLDVRGHGHWHFWDUFDUHQFLDV\DLQVWDODGDV
éstas no pueden por sí mismas determinar si ante 3.4.1 Sensibilidad y especificidad
XQDGHÀFLHQFLDQXWULFLRQDOHORUJDQLVPRDXPHQWD La sensibilidad y HVSHFLÀFLGDG VRQ SURSLHGDGHV
ODHÀFDFLDGHODDEVRUFLyQDOWHUDODXWLOL]DFLyQR de los indicadores que es necesario conocer para
disminuye la excreción de los nutrientes, hechos LQWHUSUHWDUORVUHVXOWDGRVHQIRUPDDGHFXDGD/D
que sólo pueden ser objetivados a través de una primera es la capacidad para detectar cambios
evaluación bioquímica. En este sentido, los estu- apenas se producen y la segunda es la capacidad
dios bioquímicos son más precisos porque permi- para determinar que las alteraciones detectadas son

\ 21 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

producidas por la causa en estudio y no por otra Las proteínas más utilizadas para la valora-
causa, en este caso: la desnutrición. FLyQQXWULFLRQDOVRQODDOE~PLQDODWUDQVIHUULQD
Por distintas razones, la sensibilidad y especi- la SUHDOE~PLQDODproteína transportadora de re-
ÀFLGDGGHODVSUXHEDVELRTXtPLFDVVRQGLIHUHQWHV tinol y la ÀEULQRQHFWLQD2WUDVGHWHUPLQDFLRQHV
SDUDFDGDXQDGHHOODV3RUHVWHPRWLYRXQSHUÀO como los propéptidos de procolágeno, la cerulo-
ELRTXtPLFRRIUHFHXQDPHMRUYLVLyQGHOHVWDGRQX- plasmina, la apoliproteína A-1, la haptoglobina, la
tricional del paciente que una prueba aislada, ya que PDFURJOREXOLQD\ODIUDFFLyQ&3 del complemento,
HQWUHYDULRVLQGLFDGRUHVVHFRPSOHPHQWDQODVGHÀ- se muestran como estudios promisorios en el se-
FLHQFLDV\YLUWXGHVGHVHQVLELOLGDG\HVSHFLÀFLGDG JXLPLHQWRGHSDFLHQWHVKRVSLWDOL]DGRVSHURD~Q
no son de uso rutinario en la práctica diaria.
3.4.2 Tipos de indicadores
Los indicadores bioquímicos disponibles en la Albúmina: es la proteína más abundante del
SUiFWLFDQXWULFLRQDOVHSXHGHQFODVLÀFDUHQWUHV suero. Está constituida por 575 aminoácidos y es
grupos: sintetizada exclusivamente en el hígado a partir de
D /RVTXHUHÁHMDQHOHVWDGRQXWULFLRQDOFRQUH- los aminoácidos que provienen de la dieta. Aun-
lación a las proteínas TXHPXFKRVIDFWRUHVLQÁX\HQHQVXVtQWHVLVHVXQ
b. Los indicadores de la masa muscular LQGLFDGRUHVSHFtÀFRGHODLQJHVWDSURWHLFD\GHO
c. Los indicadores del estado inmunológico estado nutricional. Sin embargo, su sensibilidad
es pobre debido a que su vida media en sangre
 /DVSUXHEDVTXHLQYHVWLJDQHOSHUÀOGHOLSR- es larga (14 a 21 días). Se estima que diariamente
SURWHtQDV\FROHVWHUROHQSODVPDVRQPiV~WLOHV se producen entre 120 a 270 mg/kg/día siendo
para diagnosticar precozmente ateroesclerosis una parte degradada en el mismo hígado y la otra
\GLVOLSLGHPLDVGHODLQIDQFLDTXHSDUDYDORUDUHO parte secretada por el intestino. La síntesis de al-
estado nutricional en sí. Respecto de las pruebas E~PLQDUHSUHVHQWDHOGHWRGDODSURGXFFLyQ
TXHLQYHVWLJDQHOSHUÀOGHiFLGRVJUDVRVQRVHXWL- hepática de proteínas. Una vez que se sintetiza, se
OL]DQFRQIUHFXHQFLDSRUTXH UHTXLHUHQGHWpF- distribuye 40% en el plasma y 60% en el líquido
nicas complejas y costosas y 2) en la niñez, estas intersticial. El pool total es de 3 a 5 g/kg de peso
GHÀFLHQFLDVVRQPX\UDUDV(QORTXHVHUHÀHUH FRUSRUDO\VXVIXQFLRQHVVRQ PDQWHQHUODSUH-
DOPHWDEROLVPRGHORVD]~FDUHVODGHWHUPLQDFLyQ sión oncótica intravascular; 2) transportar aminoá-
de los niveles de glucosa en sangre es más utili- cidos, ácidos grasos, calcio, bilirrubina, enzimas,
zada para evaluar las alteraciones de la secreción hormonas, y drogas en el plasma y 3) determinar
de insulina que para evaluar el estado nutricional. la agregabilidad plaquetaria y la microcirculación
3RURWUDSDUWHODVPRGLÀFDFLRQHVGHODJOXFRVDUH- en la mayoría de los parénquimas (renal, hepático,
lacionadas con la desnutrición son habitualmente pulmonar). Sus valores normales se encuentran
tardías ya que –como se verá más adelante– en entre 3,5 y 4,5 g/dl y se debe considerar que las
situación de ayuno el organismo pone en marcha WUDQVIXVLRQHVGHVDQJUHRSODVPDSURYRFDQXQDX-
P~OWLSOHVPHFDQLVPRVÀVLROyJLFRVSDUDHYLWDUTXH mento de los niveles, haciendo que la evaluación
las concentraciones de glucosa en sangre y tejidos nutricional no pueda ser realizada por esta vía.
desciendan por debajo de lo normal.  /DDOE~PLQDHVXQLQGLFDGRU~WLOSDUDYDORUDUHO
estado nutricional en estudios poblacionales, pero
D,QGLFDGRUHVTXHUHÁHMDQHOHVWDGRQXWULFLRQDOFRQUHOD- a nivel individual su valor es relativo y discutible.
ción a las proteínas: Aproximadamente el 15% de la
masa corporal total está constituida por proteínas, Edad Riesgo nutricional
distribuidas en el tejido muscular, tejido visceral y Alto Medio Bajo
plasma. Las proteínas que circulan por el plasma Lactantes – < 2,5 •
constituyen sólo una pequeña proporción de toda Menores de 5 años < 2,8 < 3,0 •
la masa proteica; son sintetizadas por el hígado y 6 a 17 años < 2,8 < 3,5 •
ODVFpOXODVLQPXQROyJLFDVWLHQHQIXQFLRQHVHVSH- Adultos < 2,8 2,8-3,4 •
FtÀFDV\QRVRQUHSUHVHQWDWLYDVGHOUHFDPELRGH Adaptado de Sarría A, Bueno M, Rodríguez. Tratado
la proteína visceral y muscular. A pesar de ello, de Endocrinología Pediátrica. 3º edición. Madrid. Díaz de
VXGHWHUPLQDFLyQHV~WLOSRUTXHVXVtQWHVLVVXSR- Santos; 2002; 1228-46.
QHXQDSRUWHGLHWDULRGHDPLQRiFLGRVVXÀFLHQWH Tabla 3.2: Riesgo nutricional basado en los va-
XQDIXQFLyQKHSiWLFD\UHQDOQRUPDOHV\XQEXHQ lores de albúmina plasmática (en g/dl)
estado de hidratación.

/ 22 /
Capítulo 3 – Evaluación del estado nutricional

A pesar de ello, si las determinaciones no son de aproximadamente 7 a 10 días y sus alteraciones


analizadas solamente como valores aislados en deben ser evaluadas en el contexto de las reservas
sangre, sino interpretadas dentro del contexto del GHKLHUURORFXDOSXHGHLQWHUIHULUODLQWHUSUHWDFLyQ
paciente (edad, historia alimentaria, evaluación de los resultados. Los procesos agudos, las hepato-
clínica, evaluación antropométrica, etc.), a través SDWtDVHOVtQGURPHQHIUyWLFRODVWHUDSLDVFRUWL-
de ellas se puede conocer el riesgo nutricional. coideas y los estados de hipoxia también alteran
(Tabla 3.2) VXVYDORUHV3RUHVHPRWLYRODHVSHFLÀFLGDGFRPR
indicador nutricional de la WUDQVIHUULQDHVEDMD
Prealbúmina: Para la mayor parte de los autores,
HVHOLQGLFDGRUPiVVHQVLEOH\HVSHFtÀFRGHGHVQX- Fibrinonectina: Es una glicoproteína encontrada
WULFLyQ/DSUHDOE~PLQDHVXQDJOLFRSURWHtQDTXH HQODVDQJUH\HQODOLQIDFRQIXQFLRQHVGHFLFDWUL-
luego de ser sintetizada por el hígado, es vertida a ]DFLyQ\GHGHIHQVD6XYLGDPHGLDHVGHGtDV\
la circulación en donde tiene una vida media corta VXVtQWHVLVHVH[WUDKHSiWLFDORTXHODGLIHUHQFLDGH
(2 a 3 días). En razón de su baja concentración en otros indicadores. Algunos autores la consideran
el suero, cien veces menor que la concentración importante como indicador del pronóstico y mor-
GHDOE~PLQDHMHUFHSRFDLQÁXHQFLDHQHOSDWUyQ talidad de la desnutrición. A pesar de ello, no es
QRUPDOGHHOHFWURIRUHVLV+DVWDHOSUHVHQWHVyORVH XQDSURWHtQDTXHVHGHWHUPLQHFRQIUHFXHQFLDHQ
OHDWULEX\HXQDIXQFLyQWUDQVSRUWDGRUDHVSHFLDO- la práctica. Su concentración normal en el plasma
mente de hormona tiroidea activa. En ausencia de es de 0,3 mg/dl.
LQVXÀFLHQFLDUHQDO\RKHSiWLFDYDORUHVLQIHULRUHV En la Tabla 3.3 se comparan los cuatro indi-
a 20 mg/dl sugieren malnutrición. cadores nutricionales más utilizados en base a su
Se debe tener en cuenta que la SUHDOE~PLQDHV VHQVLELOLGDG\HVSHFLÀFLGDG
XQDSURWHtQDUHDFWDQWHGHIDVHDJXGDQHJDWLYD
TXHHQVLWXDFLRQHVGHHVWUpVLQIHFFLRVRRPHWDEy- Balance nitrogenado: El balance nitrogenado
OLFRGHVFLHQGHÀVLROyJLFDPHQWHGHOSODVPD 9HU HVODGLIHUHQFLDHQWUHHOQLWUyJHQRLQJHULGR\HO
pág. 26) H[FUHWDGRSRURULQDSLHO\KHFHV,QIRUPDODFD-
pacidad del organismo para retener el nitrógeno,
Proteína transportadora de retinol (RBP): Igual que motivo por el cual es una expresión –indirecta–
las anteriores, es sintetizada en el hígado y luego ver- de la capacidad de síntesis proteica.
tida a la circulación en donde tiene una vida media El nitrógeno ingerido se calcula a partir de la
de 10 a 12 horas, hecho que le da una alta sensibili- cantidad de proteínas que se ingieren, dividiendo
dad. Sin embargo como se elimina por el riñón, sus esta cantidad (en gramos) por la constante 6,25.
YDORUHVSXHGHQDIHFWDUVHHQORVFDVRVGHLQVXÀFLHQ- El nitrógeno urinario se calcula a partir de la can-
cia renal. Salvando este inconveniente, la 5%3UHÁHMD tidad de urea excretada en 24 horas multiplicada
UiSLGDPHQWHODVGHÀFLHQFLDVHQODLQJHVWDSURWHLFD por 0,4665. La urea es el principal catabolito ni-
Sus valores normales son de 3 a 6 mg/dl. trogenado que se elimina por riñón. (Cuadro 3.3)

Transferrina: Es una betaglobulina de 90 000 En la práctica, las pérdidas cutáneas de ni-


daltons sintetizada principalmente (aunque no trógeno (en gramos) se pueden estimar multipli-
~QLFDPHQWH HQHOKtJDGR$GLIHUHQFLDGHODDOE~- cando el peso del paciente (en kilogramos) por
PLQDFDVLWRGDODWUDQVIHUULQDVHHQFXHQWUDFLUFX- 0,015 y en tanto exista un ritmo de deposiciones
lando por el plasma. Su síntesis está regulada por normales, las pérdidas digestivas (en gramos) se
ODIHUULWLQD\VXSULQFLSDOIXQFLyQHVWUDQVSRUWDU pueden calcular multiplicando el peso del pa-
el hierro plasmático. Sus valores normales oscilan ciente (en kilogramos) por 0,060. En ausencia de
entre los 220 y 350 mg/dl. Tiene una vida media pérdidas anormales de nitrógeno por otras vías

Indicador Valor normal Vida media Especificidad Sensibilidad


$OE~PLQD 3,5-4,5 g/dl 20 días +++ +
3UHDOE~PLQD 20 mg/dl 2-3 días +++ +++
RBP 3-6 mg/dl 12 h ++ ++++
7UDQVIHUULQD > 220 mg/dl 7-9 días + ++
Tabla 3.3: Comparación entre los indicadores bioquímicos que valoran el componente
proteico de uso más frecuente

\ 23 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

–como puede ocurrir en las gastroenteritis y en FUHFLPLHQWR\REOLJDQDSURIXQGL]DUORVHVWXGLRV


FLHUWDVHQIHUPHGDGHVGHVFDPDWLYDVGHODSLHO²OD FRQHOÀQGHLQYHVWLJDUODFDXVDGHEDVH
excreción de urea por orina, representa aproxi-
madamente el 90% del total de las pérdidas ni- Índice Aminoácidos No Esenciales/Esenciales: Este
trogenadas del cuerpo. En la Tabla 5 se muestran tQGLFHHVXQUHÁHMRGHOSRROPHWDEyOLFR\VHGHWHU-
todos los compuestos de nitrógeno que se elimi- mina en muestras de suero o plasma tomadas en
nan por orina. ayunas. Se basa en la relación que existe entre la
concentración de 8 aminoácidos: 4 no esenciales
Urea (Glicina, Serina, Glutamina y Taurina) y 4 esencia-
NH+4 les (Leucina, Isoleucina, Valina y Metionina). Los
Aminoácidos valores normales se encuentran entre 1 y 3. Índices
Proteína PHQRUHVDUHÁHMDQXQSHUÀOPHWDEyOLFRFRPSD-
ÉFLGR~ULFR tible con una restricción energética pura e índices
$PLQRD]~FDUHV PD\RUHVDUHÁHMDQXQSHUÀOPHWDEyOLFRFRPSD-
Creatinina WLEOHFRQXQDGHÀFLHQFLDSURWHLFD(QODVSULPHUDV
Creatina etapas de la desnutrición calórico-proteica el con-
Vitaminas sumo de la masa muscular mantiene los valores de
este índice dentro de límites normales.
Cuadro 3.3: Compuestos de nitrógeno en orina
b. Indicadores de la masa muscular: Excreción de
Balance de Nitrógeno creatinina urinaria: La creatinina es un producto
Ingesta de N – (Eliminación urinaria de N + no reutilizable de excreción urinaria originado a
(OLPLQDFLyQGH1SRUSLHO(OLPLQDFLyQIHFDO SDUWLUGHODFUHDWLQDTXHUHÁHMDHOHVWDGRJHQHUDO
de N) de la masa muscular. La eliminación de creatinina
es inversamente proporcional a la edad, disminu-
En donde: ye en los estados de depleción proteica y aumenta
Ingesta de N = Ingesta proteica ÷ 6,25 HQODLQIHFFLyQDJXGDWUDXPD\GLHWDVULFDVHQ
Eliminación de N por la orina = Urea urinaria en proteínas. Es normal que exista una variación en
24 h x 0,4665 la excreción urinaria de hasta un 20% entre un
Eliminación de N por la piel = Peso x 0,015 día y otro en la misma persona, razón por la que
(OLPLQDFLyQGH1SRUODPDWHULDIHFDO 3HVR[ debe realizarse una estricta recolección de orina
0,060 durante tres días consecutivos. A pesar de que los
YDORUHVGHUHIHUHQFLDVHHQFXHQWUDQHQDOUHGHGRU
Si bien el balance de nitrógeno está sujeto a de 1,5 g/día, conviene relacionar la excreción de
errores que pueden surgir en la recolección de la creatinina con la altura del paciente en estudio,
orina, sobreestimación de la ingesta proteica o estimando el índice creatinina/talla (ICT). Por
interpretación de los resultados, en la actualidad GHSHQGHUGHODIXQFLyQUHQDOODGHWHUPLQDFLyQ
sigue siendo el indicador más preciso del meta- como indicador del estado nutricional no es váli-
bolismo proteico. GDHQORVFDVRVGHLQVXÀFLHQFLDUHQDO

Índice de Hidroxiprolina Peptídica (IHP): La Índice creatinina-talla (ICT): Como se mencio-


3 hidroxiprolina es un producto de excreción nó, la creatinina es un catabolito muscular que se
urinaria derivado del metabolismo del colágeno elimina totalmente por vía urinaria. En las per-
que se valora a través del índice de hidroxipro- sonas normales, la excreción de creatinina se co-
lina peptídica (IHP) en orina basal. Sus valores rrelaciona directamente con la masa magra y con
guardan relación con la evolución de la veloci- ODVXSHUÀFLHFRUSRUDO TXHGHSHQGHDVXYH]GHO
dad de crecimiento. peso y de la talla). Un gramo de este catabolito en
Concentración de Hiroxiprolina en orina X peso corporal
orina representa alrededor de 18 a 20 kg de masa
IHP = ———————————————— muscular, libre de grasa.
Concentración de creatinina en orina
El Índice creatinina-talla resulta de comparar
El índice de hidroxiprolina es independien- la excreción urinaria de creatinina del paciente
WH GH OD HGDG \ VXV YDORUHV GH UHIHUHQFLD HVWiQ (en 24 horas) con la de individuos de igual talla y
comprendidos entre 2 y 5 con un valor medio peso ideal, utilizando para ello las tablas de Bris-
GH/RVYDORUHVLQIHULRUHVDLQGLFDQGpÀFLWGH tian y Blackburn. (Tabla 3.4)

/ 24 /
Capítulo 3 – Evaluación del estado nutricional

Concentración urinaria de creatinina La desnutrición provoca reducción del ta-


de 24 horas del paciente
x 100
PDxR\SHVRGHOWLPR\RWURVyUJDQRVOLQIRLGHV
ICT =
Concentración urinaria de creatinina de 24 horas GHSOHFLyQOLQIRFLWDULD\DOWHUDFLRQHVKLVWROyJLFDV
de individuos de igual sexo, talla y peso ideal TXHWHUPLQDQHQGLVPLQXFLyQGHODIXQFLyQOLQ-
IRFLWDULD
Igual que en el caso anterior, para evitar los En la práctica diaria, el estado inmunitario
errores que puedan surgir de una excreción uri- se puede valorar por medio de distintas pruebas:
naria irregular de creatinina se debe recoger la GHWHUPLQDFLyQ GHO Q~PHUR WRWDO GH OLQIRFLWRV
orina en tres días consecutivos y luego calcular la GRVDMHVGHIUDFFLRQHV&3 y C4 del Complemen-
creatinina media. Los valores normales del ICT to, inmunoglobulinas séricas (IgG, IgA e IgM) y
oscilan entre 90 y 100%. pruebas de sensibilidad cutánea retardada. Tam-
En los procesos emaciantes, la eliminación ELpQ²DXQTXHPHQRVIUHFXHQWHPHQWH²VHSXHGHQ
urinaria se reduce, perdiéndose la correlación dosar: interleukinas, sub-poblaciones celulares de
con la talla. Las limitaciones de este estudio que OLQIRFLWRV7RGHWHUPLQDUODVFDSDFLGDGHVR[LGD-
SXHGHQFRQGXFLUDIDOVRVGLDJQyVWLFRVGHGHVQX- WLYDGHORVQHXWUyÀORV\IDJRFtWLFDGHORVPDFUy-
WULFLyQHVWiQVyORUHIHULGDVDORVFDVRVGHLQVX- IDJRV
ÀFLHQFLDUHQDO(QORVFDVRVGHHMHUFLFLRLQWHQVR
estrés y tratamientos con corticoides o testoste- Recuento total de linfocitos:(OQ~PHURWRWDOGHOLQ-
rona, los valores de ICT pueden aumentar como IRFLWRVVHSXHGHFDOFXODUHQIXQFLyQGHOWRWDOGH
consecuencia del catabolismo intenso, lo mismo OHXFRFLWRVTXHLQIRUPDHOKHPRJUDPDVLJXLHQGR
que en el caso de ingestas excesivas de creatina ODIyUPXOD
muscular (carnes). En el seguimiento de la desnu-
WULFLyQHO,&7HVXQRGHORV~OWLPRVSDUiPHWURV /LQIRFLWRVWRWDOHV Leucocitos totales (cel/mm3 [GHOLQIRFLWRV
=
(cel/mm3) 100
bioquímicos que se normalizan.

c. Indicadores del estado inmunológico: En la evalua- Como indicador general de desnutrición, el


ción del estado nutricional es conveniente incluir UHFXHQWRWRWDOGHOLQIRFLWRVJXDUGDXQDFRUUHOD-
SDUiPHWURVTXHHYDO~HQODinmunocompetencia. ción directa con los parámetros que valoran el
Se ha observado que la desnutrición puede ser compartimento proteico visceral. Sin embargo,
responsable por sí sola de alteraciones de las res- este estudio presenta ciertas limitaciones, espe-
puestas inmunes tanto celulares como humorales, FLDOPHQWHHQORVFDVRVGHLQIHFFLyQDGPLQLVWUD-
TXHSUHGLVSRQHQDHQIHUPHGDGHVLQIHFFLRVDVTXH FLyQGHIiUPDFRVLQPXQRVXSUHVRUHV\SUHVHQFLD
DJUDYDQD~QPiVHOHVWDGRQXWULFLRQDOGHOSDFLHQ- GH HQIHUPHGDGHV TXH FXUVDQ FRQ OLQIRSHQLD R
te (capítulo 2). OLQIRFLWRVLV/RVYDORUHVGHUHIHUHQFLDVRQ

Altura (cm) Varones Mujeres Normal > 2000 cel/mm3


147.3 830 Desnutrición leve 1200-2000 cel/mm3
Desnutrición moderada 800-1200 cel/mm3
149.9 851
Desnutrición grave < 800 cel/mm3
152.4 875
154.9 900
Reacciones de hipersensibilidad retardada: Estas reac-
157.5 1288 925 ciones son expresión de la inmunidad celular, que
160.0 1325 949 precisa de la integridad absoluta de los sistemas
162.6 1359 977 DIHUHQWHV\HIHFWRUHV OLQIRFLWRV7\FpOXODVSUR-
165.1 1386 1006 GXFWRUDVGHOLQIRNLQDVUHVSHFWLYDPHQWH UHVSRQ-
167.6 1426 1044 VDEOHVHQ~OWLPDLQVWDQFLDGHOHULWHPDHLQGXUDFLyQ
de la piel cuando se inyecta un antígeno. En este
170.2 1467 1076
sentido, la desnutrición calóricoproteica produce
172.7 1513 1109 XQHVWDGRGHDQHUJLDHVWRHVGLVPLQXFLyQRIDOWD
175.3 1555 1141 de respuesta a las pruebas de hipersensibilidad
177.8 1596 1179 cutánea. Los antígenos más utilizados son los
180.3 1642 1206 presentes en las pruebas de tuberculina y can-
didina. Se interpreta como respuesta normal la
Tabla 3.4: Excreción urinaria ideal de induración con eritema igual o mayor a 5 mm de
creatinina en 24 hs. Tabla de Blackburn (1977)

\ 25 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

diámetro después de 48-72 horas de realizada la demanda de síntesis elevada de estas proteínas
intradermorreacción. \SRUHIHFWRGLUHFWRGHORVPRGXODGRUHVGHHVWD
UHVSXHVWDIUHQDODVtQWHVLVGHRWUDVDODVTXHVH
Sistema Complemento: Si bien es conocido que la denomina reactantes negativos de fase aguda, cuyas
desnutrición disminuye las respuestas del Siste- FRQFHQWUDFLRQHV FDHQ DOE~PLQD SUHDOE~PLQD
ma Complemento, no existen publicaciones que SURWHtQDWUDQVSRUWDGRUDGHUHWLQRODOIDJOLFRSUR-
FXDQWLÀTXHQRFRUUHODFLRQHQHOQLYHOGHDIHFWDFLyQ teína, etc.). Este mecanismo de adaptación, obliga
con el grado de desnutrición. En líneas generales a contemplar el contexto en el que se encuentra
se considera que valores menores de 70 mg/dl de HOSDFLHQWHFXDQGRVHHIHFW~DQODVGHWHUPLQDFLR-
C3 son sugestivos de desnutrición proteica. nes bioquímicas, caso contrario se puede incurrir
en errores de diagnóstico.
3.4.4 Otros estudios
Existen otros marcadores bioquímicos que no En el Cuadro 3.4 se describen las pruebas bioquí-
VRQXWLOL]DGRVHQIRUPDUXWLQDULDSRUODQHFHVLGDG PLFDVGLVSRQLEOHVSDUDORVQXWULHQWHVHVSHFtÀFRV
de técnicas o aparatos especiales y/o costosos,
como son la excreción de 3-metilhistidina, la con-
centración total de aminoácidos y el dosaje del 3.5 Conclusiones
IDFWRUGHFUHFLPLHQWRLQVXOtQLFRHQWUHRWURV Los principales trastornos nutricionales de la
 /DVGHWHUPLQDFLRQHVGHFDOFLRIyVIRURKLHUUR LQIDQFLDSXHGHQVHUGLDJQRVWLFDGRVDWUDYpVGH
zinc y magnesio son técnicamente más sencillas la historia clínica dietética y algunas determina-
y se pueden realizar en pacientes desnutridos o ciones antropométricas sencillas adecuadamente
HQDTXHOORVFRQULHVJRGHSDGHFHUGHÀFLHQFLDVGH interpretadas. El bajo costo, la simplicidad, la
nutricionales subclínicas. validez y la aceptación social de la antropome-
También existen técnicas para medición de WUtDMXVWLÀFDQVXXVRHQODYLJLODQFLDQXWULFLRQDO
la composición corporal y valoración metabólica particularmente en aquellas poblaciones en riesgo
como la resonancia magnética, la bioimpedancia GHVXIULUGHVQXWULFLyQ'HHVWDPDQHUDORVLQGL-
HOpFWULFDODGHQVLWRPHWUtDLQWHUDFWDQFLDLQIUDUUR- cadores bioquímicos sólo se utilizan en la detec-
ja, dilución de isótopos, estudios de medicina FLyQGHGHÀFLHQFLDVQXWULFLRQDOHVVXEFOtQLFDVRHQ
nuclear y activación de neutrones sólo utilizados IRUPDFRPSOHPHQWDULDDORVPpWRGRVFOtQLFRVGH
FRQÀQHVGHLQYHVWLJDFLyQ valoración nutricional. También pueden utilizarse
para valorar la respuesta a los tratamientos nutri-
3.4.5 Proteínas reactantes de fase aguda FLRQDOHVDGPLQLVWUDGRVHQGLIHUHQWHVSDWRORJtDV
Una de las respuestas de adaptación que origina En general, en las evaluaciones bioquímicas es
el estrés es la reorganización de la producción recomendable aplicar una combinación de prue-
hepática de proteínas. Dentro de esta reorgani- EDVTXHFRPSOHPHQWHQHQWUHVtODVGLIHUHQFLDVGH
zación se produce un incremento agudo de la VHQVLELOLGDG\HVSHFLÀFLGDG'HELGRDODVLQWHU-
síntesis de varias proteínas llamadas reactantes de IHUHQFLDVTXHSXHGHQSURGXFLUODVVLWXDFLRQHVGH
fase aguda,FX\DIXQFLyQSULQFLSDOHVODSURWHFFLyQ estrés en la síntesis, utilización o excreción de los
GHOPHGLRLQWHUQR ÀEULQyJHQRSURWHtQD&UHDF- nutrientes –sobre todo de las proteínas plasmáti-
WLYD IUDFFLyQ &3 del complemento, ceruloplas- cas– es necesario interpretar los resultados dentro
mina, etc.). Simultáneamente el hígado, ante la del contexto general de cada paciente.

/ 26 /
Capítulo 3 – Evaluación del estado nutricional

Nutriente a investigar Prueba disponible


Proteínas 3UHDOE~PLQDDOE~PLQDJOREXOLQDVSURWHtQDVWRWDOHVDPLQRiFLGRVOLEUHV
proteína transportadora del retinol, hidroxiprolina, creatinina urinaria en 24
horas, balance nitrogenado, índice creatinina-talla.
Lípidos /tSLGRVWRWDOHVOLSLGRJUDPDFROHVWHUROWRWDO+'//'/IRVIROtSLGRV
triglicéridos.
Hidratos de Carbono Glucemia en ayunas, glucemia posprandial, prueba de tolerancia oral a la
glucosa.
Vitamina A Retinol sérico, proteína transportadora de retinol, carotenos plasmáticos,
respuesta a dosis relativa, adaptación a la oscuridad, citología conjuntival.
Vitamina D 25-OHD3 sérica, 1-25-OH2D3VpULFDDFWLYLGDGGHIRVIDWDVDDOFDOLQDHQVXHUR
FROHFDOFLIHUROHQVDQJUH
Vitamina E Prueba de hemólisis de eritrocitos con peróxido de hidrógeno, determinación
SODVPiWLFDGHWRFRIHUROUHOWRFRIHUROOtSLGRVWRWDOHVSODVPiWLFRV
9LWDPLQD. 9LWDPLQD.HQSODVPDIDFWRUHVGHFRDJXODFLyQWLHPSRGHSURWURPELQD
protombina plasmática.
Tiamina (B1) $FWLYLGDGGHWUDQVFHWRODVDHULWURFLWDULDHIHFWRGHOSLURIRVIDWRGHWLDPLQD
excreción urinaria de tiamina.
5LERÁDYLQD %2) ([FUHFLyQXULQDULDFRQWHQLGRGHULERÁDYLQDHQHULWURFLWRVFRQWHQLGRGH
glutation reductasa en eritrocitos.
Piridoxina (B6) Determinación urinaria de piridoxal, determinación de ácido xanturémico
XULQDULRFRQVREUHFDUJDGHWULSWRIDQRWUDQVDPLQDVDVHULWURFLWDULDVIRVIDWR
piridoxal plasmático.
Niacina Excreción urinaria de N-metil-nicotin-amida.
Vitamina C Concentración sérica de ácido ascórbico, concentración en leucocitos,
H[FUHFLyQXULQDULDGHiFLGRDVFyUELFRSUXHEDGHIUDJLOLGDGFDSLODU
$FLGRIyOLFR &RQFHQWUDFLyQGHIRODWRVHQHULWURFLWRV\HQSODVPDSURPHGLRGHOyEXORVHQ
leucocitos.
Cianocobalamina Examen hematológico, determinación urinaria de ácido metil-malónico.
(Vitamina B12)
Sodio Concentración en sangre y en orina.
Potasio Concentración en sangre y en orina. Electrocardiograma.
Calcio Rx, densitometría ósea, RMN, TAC, calcemia, calciuria, actividad de la
IRVIDWDVDDOFDOLQDUHODFLyQFDOFLRFUHDWLQLQDHQRULQDEDVDOHOHFWURFDUGLRJUDPD
)yVIRUR Concentración en sangre y en orina.
Hierro +HPDWRFULWRKHPRJORELQDIHUUHPLDWUDQVIHUULQDGHVDWXUDFLyQGHOD
WUDQVIHUULQDIHUULWLQDVpULFDSURWRSRUÀULQDHULWURFLWDULDOLEUHHOLPLQDFLyQ
urinaria de hierro, relación hierro-creatinina en orina basal, receptores para la
WUDQVIHUULQD
Zinc Concentración en plasma, leucocitos, eritrocitos, pelo, saliva y orina.
Magnesio Concentración de magnesio en sangre e intraleucocitaria. Test de sobrecarga
de magnesio.
Cobre Concentración en suero, pelo, orina, ceruloplasmina plasmática, superóxido
dismutasa eritrocitaria.
Yodo T3, T4, TSH, Pruebas de captación de Yodo, eliminación urinaria de ioduros,
relación I-creatinina en orina basal.
Ácidos grasos Ácido palmítico plasmático, ácido palmitoleico, ácido linoleico, relación
esenciales triene/tetraene, ácido araquidónico.
Cuadro 3.4: Pruebas bioquímicas disponibles para la evaluación nutricional

\ 27 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Bibliografía ‡ 2·'RQQHOO$0*ULSSR%/DVWDEODVGHFUH-
FLPLHQWR FRPR SDWUyQ GH UHIHUHQFLD 8QD UH-
‡ %DOODEULJD $ &DUUDVFRVD $ 9DORUDFLyQ GHO ÁH[LyQArch. Arg. Preeditar, 2003; 101: 57-60.
estado nutricional". En: Nutrición en la infancia y ‡ 2·'RQQHOO$0(YDOXDFLyQGHOHVWDGRQXWUL-
adolescencia, Edit. Ergón, Madrid, 1998; 150-1. cional en pediatría", Pronap, Módulo 3, 2000;
‡ Boletín CESNI. "Evaluación del estado Nutri- 1: 7-33.
FLRQDOHQ3HGLDWUtD-XQLR ‡ 3ODQDV9LOD03pUH]3RUWDEHOOD&0DOQXWUL-
‡ %RUXP351XWULHQWPHWDEROLVP(QThe ción y valoración del estado nutricional", Nutr.
science and practice of nutrition support: a case based Hosp., 1999; XIV (Sup. 2): 4-12.
core curriculum 86$ $PHULFDQ 6RFLHW\ IRU ‡ 5tR06ORERGLDQLN1+=DJR/(YDOXDFLyQ
Parenteral and Enteral Nutrition, ASPEN, del estado nutricional energético-proteico".
2001; 17-29. En: Aplicación de la bioquímica a la evaluación del
‡ %XHQR/R]DQR06DUUtD$3pUH]*RQ]iOH] estado nutricional. Portela M, Pita M, Río M,
-0([SORUDFLyQGHOHVWDGRQXWULFLRQDO(Q Slobodianik NH. López Editores, Buenos
Nutrición en pediatría. Bueno Lozano M, Sarría Aires, Argentina, 1997; 23-53.
$3pUH]*RQ]iOH]-0(G(UJyQ0DGULG ‡ 5RGUtJXH] * 6DUUtD $ 0RUHQR /$ \ FRO
2003; 11-26. "Nuevos métodos para la evaluación del esta-
‡ &DUPXHJD('XUDQ39DORUDFLyQGHO(VWDGR do nutricional de niños y adolescentes", Nutr.
Nutricional en Niños y Adolescentes", Bol. Clin., 2000; 20: 9-20.
Cesni-XQLR ‡ 6DUULi$0RUHQR/$%XHQR0([SORUDFLyQ
‡ &KZDOV :- 6HUXP YLVFHUDO SURWHLQ OHYHOV del estado nutricional en el niño y adolescen-
UHÁHFW SURWHLQ FDORULH UHSOHWLRQ LQ QHRQDWHV te". En: Pombo M (ed.) Tratado de Endocrinología
UHFRYHULQJ IURP PDMRU VXUJHU\ J. Pediatr. Pediátrica, 3ª edición, Díaz de Santos, Madrid,
Surg., 1992; 27: 317-21. 2002; 1228-46.
‡ 'LEOH\0-et al'HYHORSPHQWRI QRUPDOL]HG ‡ 6ORERGLDQLN 1+ 3DUiPHWURV ELRTXtPLFRV
FXUYHVIRUWKHLQWHUQDWLRQDOJURZWKUHIHUHQFH tempranos de la desnutrición", Rev. Hosp. Gral.
Historical and technical considerations", Am. Niños Pedro Elizalde, 1999; 9: 115-9.
J. Clin. Nutr., 1987; 46: 736-48. ‡ 6ORERGLDQLN1+3URWHtQDVSODVPiWLFDVHVSH-
‡ 'LUHFFLyQGH6DOXG0DWHUQR,QIDQWLOManual FtÀFDV6XXWLOLGDGHQHVWXGLRVGHQXWULFLyQ
Metodológico de Capacitación del Equipo de Salud en Rev. Soc. Arg. de Nutr., 1993; 4(2): 37.
Crecimiento y Nutrición de Madres y Niños, 1996. ‡ 6RFLHGDG $UJHQWLQD GH 3HGLDWUtD &RPLWp
‡ *XR65RFKH$))RPPRQ6-et al. "Datos Nacional de Crecimiento y Desarrollo. Guías
GHUHIHUHQFLDSDUDSHVRWDOOD\JDQDQFLDVGH para la evaluación del crecimiento, 2ª edición, SAP,
peso y talla durante los primeros dos años de 2001.
vida", J. Ped., 1991; 119: 355-62. ‡ 7DEODVGHFUHFLPLHQWRGHO&'&HQZZZFGFJRY
‡ -RUJH - 'tD] 0 5HTXHULPLHQWRV \ 5HFR- JURZWKFKDUWV
mendaciones nutricionales". En: Nutrición ‡ 7DQQHU -0 :KLWHKRXVH 5+ 7DNDLVKL 1
Pediátrica/RUHQ]R-*XLGRQL0(\FRO(G *UiÀFRVGHOD9HORFLGDGGH3HVR\7DOODSDUD
Corpus, Rosario 1ª ed., 2004; 41-51. QLxRVGHVGHHOQDFLPLHQWRDORVDxRVVHJ~Q
‡ .DOLQRY $ 9DULDEOHV ELRTXtPLFDV SDUD HO sexo", Arch. Dis. Child 1966; 41: 454 (part I) y
diagnóstico médico, Ed. Pharma, Argentina, 1966; 41: 613 (part II).
1995; 72. ‡ 8QLWHG 6WDWHV 'HSDUWPHQW RI  +HDOWK (GX-
‡ 0DUWtQH]9DOOV-)'LDJQyVWLFR\YDORUDFLyQGH FDWLRQ DQG :HOIDUH 3XEOLF +HDOWK 6HUYLFH
estado nutricional", Medicine, 2000; 1638-48. Health Resources Administration. NCHS
‡ 0LQLVWHULR GH 6DOXG \ $FFLyQ 6RFLDO GH OD *URZWK &KDUWV 5RFNYLOOH 0'  +5$
Nación: Estudios Antropométricos en la población 76-1120, 25 (3).
infanto-juvenil de la República Argentina. Años ‡ă :DWHUORZ -& et al. "The presentation and
1993-1996, Edit. Universitaria de La Plata, XVHRI KHLJKWDQGZHLJKWGDWDIRUFRPSDULQJ
1999. JURXSVRI FKLOGUHQXQGHUWKHDJHRI \HDUV
‡ 0RUD5Soporte Nutricional Especial, Edit. Pa- Bull WHO 1993; 71: 703-12.
namericana, Madrid, 1992; 89-100. ‡ :+2 :RUNLQJ *URXS 8VH DQG LQWHUSUH-
‡ 0RUHQR$]QDU/$%XHQR6iQFKH]0([- WDWLRQ RI  DQWKURSRPHWULFV LQGLFDWRUV Bull
ploración del estado nutricional y composición WHO 1986; 64: 929-41.
corporal", An. Esp. Pediat., 1998; 48: 111-5.

/ 28 /
%DVHV¿VLROyJLFDVGH
la nutrición normal 44
Eduardo A. Roggiero

4.1 Conceptos básicos de la


nutrición normal
4.1.1 Concepto de gasto energético
El cuerpo humano requiere alimentos que
aportan nutrientes, los que al oxidarse proveen
HQHUJtDSDUDODVIXQFLRQHVYLWDOHV\HOHMHUFLFLR
ItVLFR
La energía que consume el organismo se
denomina gasto energético total (GET) y está
IRUPDGDSRUFXDWURFRPSRQHQWHV
Gráfico 4.1: Distribución del Gasto Energé-
‡ 7DVDPHWDEyOLFDEDVDO 70% tico Total (GET) TMB: Tasa metabólica basal;
‡ 7HUPRJpQHVLV LQGXFLGD SRU ORV DOLPHQWRV TIA: Termogénesis inducida por los alimentos; TAF:
(TIA) Termogénesis por actividad física
‡ 7HUPRJpQHVLVSRUDFWLYLGDGItVLFD 7$)
‡ 7HUPRJpQHVLVSRULQMXULD 7, Si bien tasa metabólica basal y gasto me-
tabólico en reposo son dos términos que en
GET = TMB + TIA + TAF + TI la práctica se usan indistintamente, existe una
SHTXHxDGLIHUHQFLDHQWUHHOORV(OSULPHURUH-
La tasa metabólica basal o gasto energético presenta la energía consumida por una persona
en reposo, representa la energía necesaria para en condiciones de reposo y a una temperatura
PDQWHQHU ODV IXQFLRQHV YLWDOHV GHO RUJDQLVPR ambiente moderada. El segundo sería el consu-
en condiciones de reposo (circulación sanguí- mo metabólico en unas condiciones de reposo
nea, respiración, digestión, etc.). En los niños y ambientales muy concretas. (Cuadro 4.1) En
también incluye el gasto energético destinado la práctica, la tasa metabólica basal y el gasto
al crecimiento. Por este motivo, la TMB guarda PHWDEyOLFRHQUHSRVRGLÀHUHQHQPHQRVGHXQ
una relación inversa con la edad, ya que los niños 10%, por lo que ambos términos pueden ser
pequeños tienen una velocidad de crecimiento intercambiables.
PX\ DOWD $ PHQRV TXH OD DFWLYLGDG ItVLFD VHD La tasa metabólica basal de un individuo
muy importante, la tasa metabólica basal es el depende de su masa corporal (peso y talla), edad,
mayor componente del gasto energético total. FRQGLFLyQ ÀVLROyJLFD \ FRPSRVLFLyQ FRUSRUDO
*UiÀFR (porcentaje de masa magra).
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

‡ 'RFHDGLHFLRFKRKRUDVGHD\XQRDEVROXWR HWF (QODSUiFWLFDGLDULDHVRVGRVIDFWRUHVQRVRQ


‡ /DGHWHUPLQDFLyQVHKDFHGHVSXpVGHXQD considerados para el cálculo del gasto energético
noche de sueño tranquilo. total.
‡ (QWUHHOSHUtRGRGHVXHxR\ODGHWHUPLQD-
FLyQQRGHEHKDFHUVHQLQJ~QHMHUFLFLR 4.1.1.1 Concepto de balance energético
‡ (OLQGLYLGXRGHEHSHUPDQHFHUDFRVWDGRDO Los alimentos contienen nutrientes cuya equiva-
menos 30 minutos antes de la determina- lencia energética es:
ción y mientras ésta dure debe permanecer ‡ &DUERKLGUDWRVFDOJ
HQODSRVLFLyQGHPD\RUFRQIRUWDELOLGDG ‡ /tSLGRVFDOJ
‡ 'HEHHOLPLQDUVHWRGRIDFWRUGHHVWUpVSVt- ‡ 3URWHtQDVFDOJ
TXLFR\ItVLFRFDSD]GHFRQVWLWXLUHVWtPXOR
‡ /DWHPSHUDWXUDDPELHQWHGHEHVHUDJUDGD- Considerando la ingesta de energía en los
ble y aproximadamente entre 19 y 26 ºC. nutrientes de los alimentos (IE) y evaluando el
GET se puede determinar el Balance Energético.
Cuadro 4.1: Condiciones para la determinación (Cuadro 4.2)
de la Tasa Metabólica Basal
Balance energético = IE – GET
La termogénesis VHGHÀQHFRPRODSURGXF-
ción de energía por sobre la tasa metabólica IE: Ingesta de Energía; GET: Gasto energético total
basal.
La termogénesis inducida por los alimentos Cuadro 4.2: Cálculo del Balance Energético
corresponde al aumento de la tasa metabólica
basal que se produce como consecuencia de El principal determinante del peso corporal
los procesos de digestión, secreción de enzimas es el balance entre las necesidades de energía y
digestivas, absorción y metabolismo de los nu- la ingesta calórica. Cuando el balance es positivo,
trientes. Esta termogénesis es transitoria y en los se produce sobrepeso y obesidad y cuando es
lactantes alcanza un pico del 5% por encima de negativo se consumen las reservas grasa y proteica,
la tasa metabólica basal dentro de la primera hora produciéndose adelgazamiento y desnutrición.
después de ingerida la leche. En los niños mayo- Un balance energético negativo se puede pro-
res con una dieta mixta corriente alcanza al 7%. ducir cuando el GET es mayor al IE, ya sea por
Dependiendo del tipo de dieta y calculado en 24 aumento del primero, disminución del segundo o
horas, representa aproximadamente un 10% de la ambas situaciones a la vez.
tasa metabólica basal.
La termogénesis por actividad física es un 4.1.1.2 Medición del Gasto Energético
JDVWRYDULDEOHTXHFRUUHVSRQGHDODDFWLYLGDGItVLFD El Gasto Energético se puede medir por medio
y puede llegar a más del 100% de la tasa metabólica de Calorimetría Directa o estimar a través de
basal durante el ejercicio. Se debe tener en cuenta ecuaciones basadas en el consumo de oxígeno.
que cuando están hospitalizados, los niños no (Cuadro 4.3)
FRQVXPHQXQQ~PHURVLJQLÀFDWLYRGHFDORUtDVSRU
actividad muscular. Gasto Energético (cal/día) = 4,825 x VO2
La termogénesis por injuria, por el contrario,
es de gran importancia en los pacientes hospita- VO2 = Consumo de oxígeno en litros/día
OL]DGRV 3RU HMHPSOR ODV IUDFWXUDV LQFUHPHQWDQ
entre un 10 a un 30% la tasa metabólica basal, la Cuadro 4.3: Cálculo de la TMB sobre la base
sepsis entre 20 y 60%, las quemaduras entre 40 y del consumo de oxígeno
\ODÀHEUHXQSRUFDGDJUDGRPD\RUD
los 37 ºC. Tanto la calorimetría directa como la de-
 ([LVWHQDGHPiVGRVIDFWRUHVDGLFLRQDOHVGH terminación del consumo de oxígeno se miden
termogénesis: la termogénesis por escalofrío, con el individuo en reposo, por lo que hay que
TXHVHGHÀQHFRPRODSURGXFFLyQGHFDORUQH- DGLFLRQDU OD WHUPRJpQHVLV SRU DFWLYLGDG ItVLFD
cesaria para mantener la temperatura corporal VHJ~QWDEODV
dentro de límites normales y la termogénesis por Existen otros métodos para estimar el gasto
agentes exógenos que es el calor generado por el energético por medio de ecuaciones basadas en
FRQVXPRGHFLHUWDVVXVWDQFLDV FDIHtQDQLFRWLQD HO SHVR OD WDOOD OD VXSHUÀFLH FRUSRUDO HO JUDGR

/ 30 /
&DStWXOR²%DVHVÀVLROyJLFDVGHODQXWULFLyQQRUPDO

GHLQMXULDODDFWLYLGDGItVLFDHWF6LELHQVRQPiV HQIRUPDSURJUHVLYDKDVWDDOFDQ]DUXQGHO
prácticos y económicos, carecen de la precisión de gasto total en el segundo año de vida, pudiendo
la calorimetría y del consumo de oxígeno. (Cuadro ser mayor en los niños de edad escolar y en los
Nº 4) DGROHVFHQWHVFRQJUDQDFWLYLGDGItVLFD
Independientemente de la edad y como parte
Edad Ecuación para calcular la TMB de una serie de mecanismos compensadores,
(años) (kcal/día) durante el ayuno se produce una importante dis-
Varones Mujeres minución del gasto destinado al crecimiento.
0-2 (60.9 x Peso) – 54 (61.0 x Peso) – 51 En esta situación, disminuye la síntesis de
tejido nuevo; en consecuencia, las calorías que se
3-9 (22.7 x Peso) + 495 (22.5 x Peso) + 499
KXELHUDQFRQVXPLGRHQHVDIXQFLyQVHGHVWLQDQD
10-17 (17.5 x Peso) + 651 (12.2 x Peso) + 746
IXQFLRQHVPiVLPSRUWDQWHVSDUDODVXSHUYLYHQFLD.
18-29 (15.3 x Peso) + 679 (14.7 x Peso) + 496 El costo de esta adaptación metabólica es, en
30-59 (11.6 x Peso) + 879 (8.7 x Peso) + 829 consecuencia, la detención del crecimiento.
60 + (13.5 x Peso) + 487 (10.5 x Peso) + 596 Otro mecanismo de ahorro energético en los
Tabla 4.1: Cálculo de la TMB según la edad, el períodos de ayuno es el que se obtiene al reducir la
peso y el sexo. FAO/WHO-OMS/UNU Expert Con- DFWLYLGDGItVLFD,JXDOTXHHQHOFDVRDQWHULRUHVWH
sultation Report. Energy and Protein Requirements. Technical mecanismo permite desviar las calorías ingeridas
Report Series 724. Ginebra: WHO/OMS. 1985. DIXQFLRQHVYLWDOHVPiVLPSRUWDQWHV UHVSLUDFLyQ
circulación, mantenimiento de la homeotermia,
 2WUD IyUPXOD PX\ XWLOL]DGD SDUD FDOFXODU OD mantenimiento de gradientes eléctricos de las
TMB es la de Harris-Benedict a partir del peso y membranas celulares, etc.).
la talla. (Cuadro 4.4) A la inversa de lo descrito anteriormente, en las
etapas de crecimiento acelerado o de recuperación
Varones nutricional, el gasto energético por crecimiento,
DXPHQWDHQIRUPDVLJQLÀFDWLYDORTXHSXHGHLQFUH-
TMB = 664 + [13.7 x P] + [5 x T] – [6.8 x E] mentar el gasto energético total hasta un 100%.

Mujeres 4.1.1.4 Concepto de balance nitrogenado


Si se tiene en cuenta que la mayor parte del nitró-
TMB = 655 + [9.6 x P] + [1.8 x T] – [4.7 x E] geno corporal está en los aminoácidos que com-
P: Peso en kg ponen las proteínas, cuando se habla de balance
T: Talla en cm QLWURJHQDGRHQ~OWLPDLQVWDQFLDVHKDFHUHIHUHQFLD
E: Edad en años al balance de las proteínas.
Cuadro 4.4: Ecuación de Harris-Benedict para Es muy importante entender que el organismo
calcular la TMB no acumula proteínas, de manera tal que si la inges-
ta supera a las necesidades, aumenta la excreción
GHQLWUyJHQRXUHLFRSRUODRULQD'HLJXDOIRUPD
4.1.1.3 Gasto energético y crecimiento si la ingesta es menor a los requerimientos, se
El organismo consume en promedio 5 kilocalo- produce un balance negativo de nitrógeno capaz
rías por cada gramo de tejido que sintetiza, de las de deteriorar la composición corporal por dismi-
cuales 4 corresponden al contenido energético del nución de la masa magra.
tejido y 1 al costo de la síntesis. En condiciones normales, el balance de nitrógeno
El gasto energético que origina el crecimiento debe ser neutro, o sea que las pérdidas deben igualar a
es máximo durante el primer trimestre de vida, los ingresos. Sin embargo, existen ciertas situaciones
etapa en la cual corresponde aproximadamente como el crecimiento, embarazo y el tratamiento de
al 30% del requerimiento total de energía. De la desnutrición proteica en donde el organismo debe
aquí en adelante disminuye progresivamente hasta lograr un balance nitrogenado positivo.
alcanzar no más del 2% en la adolescencia.
A la inversa de lo que ocurre con el crecimien-
WRHOJDVWRGHPDQGDGRSRUODDFWLYLGDGItVLFDHV 4.1.2 Metabolismo de los nutrientes
mínimo en el primer trimestre de vida (aproxima- 4.1.2.1 Funciones del enterocito
damente 5-10 kcal/kg/día), que representan de un El HQWHURFLWRFXPSOHIXQFLRQHVGLJHVWLYDV SDUD
4 a un 8% del gasto calórico total), aumentando con los disacáridos y polipéptidos) y absortivas (de

\ 31 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

agua, ácidos grasos, monoglicéridos, monosacári- liza en la parte más apical de la microvellosidad. A
dos, aminoácidos, dipéptidos, vitaminas, minerales excepción de la lactasa, existe una acción cruzada
y oligoelementos). HQWUHODVHQ]LPDVSDUDFRQORVRWURVD]~FDUHV
En las primeras porciones del duodeno y yeyu- En el Cuadro 4.5 se muestra un esquema
no, además, sintetiza hormonas: colecistoquinina, VLPSOLÀFDGRGHODGLJHVWLyQGHORVFDUERKLGUDWRV
pancreozimina, secretina y enterogastrona, respon- en condiciones normales.
sables, entre otras cosas, de la inducción, síntesis y  /RV SURGXFWRV ÀQDOHV GH OD KLGUyOLVLV GH ORV
secreción de lipasas, proteasas y amilasas. almidones y disacáridos son la glucosa, la galactosa
De este modo, una DWURÀD YHOORVLWDULD FRQ y la IUXFWRVDTXHLQJUHVDQDORVHQWHURFLWRVSRUWUHV
GHVWUXFFLyQGHORVHQWHURFLWRVDOWHUDHVWHIHQy- PHFDQLVPRV SRVLEOHV GLIXVLyQ VLPSOH IDFLOLWDGD
meno hormonal-enzimático, produciendo un o transporte activo. La glucosa y la galactosa se
síndrome de mala digestión que se suma al de transportan por medio de carriers a través de un
mala absorción. proceso sodio dependiente que requiere gasto de
energía (compartir un transportador con el sodio
4.1.2.2 Digestión y absorción de los azúcares ha sido la base de los conceptos actuales de la
La mayor parte de los carbohidratos que se ingieren rehidratación oral). Este proceso introduce a los
con la dieta son almidones, disacáridos (especial- dos monosacáridos en contra-gradiente (la con-
mente lactosa y sacarosa) y monosacáridos (glu- centración de glucosa es 15 veces mayor adentro
FRVD\IUXFWRVD DPSOLDPHQWHGLVWULEXLGRVHQORV de la célula que en la luz del intestino). Sólo si la
alimentos. En menor grado se ingieren pequeñas concentración de glucosa y galactosa en el lumen
FDQWLGDGHVGHJOXFyJHQRiFLGROiFWLFR\SLU~YLFR es elevada, éstas pueden ingresar al enterocito
pectinas, dextrinas y celulosa. Dado que el tubo SRU GLIXVLyQ VLPSOH R IDFLOLWDGD (O WUDQVSRUWH
digestivo del ser humano no es capaz de hidrolizar GHIUXFWRVDHVGLIHUHQWH\DTXHVHKDFHSRUXQ
HVWH~OWLPRD]~FDUHVGLVFXWLGRTXHVHORSXHGD PHFDQLVPRLQGHSHQGLHQWHGHGLIXVLyQIDFLOLWDGD
considerar como un alimento verdadero. que no requiere sodio.
La digestión de los almidones se inicia en la Una vez en el interior de la célula, los mono-
boca con la DOIDDPLODVD VDOLYDO S+ ySWLPR GH sacáridos atraviesan la membrana baso-lateral por
DFFLyQHLQDFWLYDFLyQDS+ \FRQWLQ~DHQHO GLIXVLyQVLPSOH\SDVDQDODFLUFXODFLyQSRUWDO/D
intestino delgado con las enzimas pancreáticas y mayor parte de la glucosa ingresa al hígado, en
del ribete en cepillo. GRQGH VH WUDQVIRUPD HQ JOXFyJHQR 2WUD SDUWH
 /RVGLVDFiULGRVSUiFWLFDPHQWHQRVXIUHQPR- LQJUHVD HQ SUHVHQFLD GH LQVXOLQD DO P~VFXOR HV-
GLÀFDFLyQKDVWDHO\H\XQRHQGRQGHVRQDWDFDGRV quelético y tejido adiposo.
por las disacaridasas. Estas enzimas (que en rea-  (QHOKtJDGRODJDODFWRVD\IUXFWRVDVHFRQ-
lidad son oligosacaridasas ya que son capaces de vierten en JDODFWRVDIRVIDWR\IUXFWRVDIRVIDWR
KLGUROL]DU D]~FDUHV FRQ WUHV R PiV XQLGDGHV GH respectivamente para ser posteriormente incorpo-
hexosas) son glucoproteínas de gran tamaño, con radas al glucógeno. (Cuadro 4.6)
una vida media de pocas horas, un pH óptimo de Los carbohidratos que no se digieren en el
acción de 6,0 y una estructura molecular con dos intestino delgado llegan al colon, en donde son
H[WUHPLGDGHVRSRORVXQRKLGURIyELFRDQFODGR DWDFDGRVSRUODÁRUDPLFURELDQD/DVHQ]LPDVGH
a la membrana lipídica del enterocito y otro enzi- las bacterias colónicas hidrolizan las uniones glico-
mático, proyectado hacia el lumen intestinal. La sídicas de la celulosa y el almidón y los convierten
máxima acción catalítica de estas enzimas se loca- en glucosa, que posteriormente será metabolizada

!LMIDONES
!MILASASALIVAL
!MILASAPANCREÉTICA
,ACTOSA -ALTOSA 3ACAROSA
-ALTASA
,ACTASA 3ACARASA
)SOMALTASA
'ALACTOSA 'LUCOSA &RUCTOSA
-ODIFICADODE'UYTONŠED#AP0

Cuadro 4.5: Digestión de los hidratos de carbono

/ 32 /
&DStWXOR²%DVHVÀVLROyJLFDVGHODQXWULFLyQQRUPDO

,UMEN #ÏLULAINTESTINAL (ÓGADO


#IRCULACIØN
PORTAL $IFUSIØNSIMPLE
.A
'LUCOSA 'LUCOSA 'LU 'LUCØGENO
4RANSPORTE $IFUSIØN
'ALACTOSA ACTIVO SIMPLE
'ALACTOSA
'AL 'AL  FOSFATO

$IFUSIØN $IFUSIØN
&RUCTOSA &RUCTOSA SIMPLE &RU &RU  FOSFATO
FACILITADA

Cuadro 4.6: Absorción de los azúcares simples

a iFLGRSLU~YLFRhidrógeno, metano, dióxido de biliares para ser activada e hidroliza triglicéridos


carbono y ácidos grasos de cadena corta (AGCC): GHFDGHQDODUJDVLQHVSHFLÀFLGDGGHSRVLFLyQ
butirato, propionato y acetato. La hemicelulosa y Una vez en el intestino, las grasas son emul-
otros polisacáridos complejos se hidrolizan a pen- sionadas por las sales biliares e hidrolizadas por
tosas y hexosas que también son metabolizadas. las lipasas pancreática y entérica a glicerol y ácidos
Los AGCC producidos en el colon son grasos. (Cuadro 4.7)
rápidamente absorbidos y reincorporados a los
procesos metabólicos, recuperando parte del valor
'RASA
energético de los carbohidratos. Asimismo, se ha
GHPRVWUDGRTXHHVWRV$*&&WLHQHQHIHFWRVWUy- "ILIS !GITACIØN
ÀFRVHQHOLQWHVWLQRGHOJDGR\FRORQSUHYLQLHQGR
ODDWURÀDGHODPXFRVDLQWHVWLQDO\HVWLPXODQGRHO 'RASAEMULSIONADA
,IPASASALIVAL
crecimiento del intestino. ,IPASAGÉSTRICA
 /RVSURGXFWRVGHULYDGRVGHODIHUPHQWDFLyQ ,IPASADE,(
,IPASAENTÏRICA
FROyQLFDGHORVD]~FDUHVGLVPLQX\HQHOS+GHODV ,IPASAPANCREÉTICA
deposiciones y luz intestinal.

4.1.2.3 Digestión y absorción de las grasas 'LICEROL £CIDOSGRASOS 'LICÏRIDOS


Las grasas más abundantes de la dieta son los
-ODIFICADODE'UYTONŠED#AP PÉG
WULJOLFpULGRV\HQPHQRUJUDGRIRVIROtSLGRVpVWH-
res de colesterol y colesterol. A pesar de que éste Cuadro 4.7: Digestión de las grasas
~OWLPR QR FRQWLHQH iFLGRV JUDVRV SRVHH FLHUWDV
FDUDFWHUtVWLFDVÀVLFRTXtPLFDVVLPLODUHVDODVJUDVDV Formadas las micelas, ingresan al interior de
proviene de las grasas y se metaboliza igual que la célula intestinal en donde los ácidos grasos de
ellas. Por lo tanto, desde el punto de vista dietético, cadena larga (AGCL) y los monoglicéridos se
el colesterol se considera como una grasa. UHHVWHULÀFDQHQWULJOLFpULGRVeVWRVVHXQHQFRQ
 $QWHVGHLQJUHVDUDOLQWHVWLQRODVJUDVDVVXIUHQ SURWHtQDVFROHVWHURO\IRVIROtSLGRV\IRUPDQquilo-
la acción de las lipasas salival y gástrica. La primera micrones o lipoproteínas de muy baja densidad que
es estable en pH ácido y no es estimulada por las salen del enterocito por exocitosis hacia los vasos
sales biliares. Hidroliza triglicéridos de cadena OLQIiWLFRV\GHDKtDODFLUFXODFLyQVLVWpPLFD
corta y media, pero no puede hidrolizar los de Las sales biliares se reabsorben en el íleon
FDGHQDODUJD/DOLSDVDJiVWULFDSDUHFHVHUHÀFD] distal y son transportadas hasta el hígado en donde
en la hidrólisis de ácidos grasos de cadena tanto reaparecen en la bilis (circulación enterohepática).
larga como media. Este proceso de recirculación se repite unas seis
Adicionalmente, los niños amamantados hi- veces al día. (Cuadro 4.8)
drolizan ácidos grasos con una lipasa presente en La digestión de los triglicéridos de cadena
la leche humana. Esta enzima es estable a pH áci- corta y media (AGCC y $*&0 HVGLIHUHQWHDOR
GRQRHVDIHFWDGDSRUODVHQ]LPDVSURWHROtWLFDVGHO descrito arriba ya que una gran parte de éstos pasa
intestino, requiere bajas concentraciones de sales directamente a la circulación portal sin pasar por

\ 33 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

ORVYDVRVOLQIiWLFRV/DFDXVDGHHVWDGLIHUHQFLDHV dietarias son equivalentes ya que aportan, en


TXHORV$*&&\$*&0VRQPiVGLIXVLEOHV\PiV promedio, un 16% de nitrógeno.
hidrosolubles que los AGCL. Sin embargo, desde el punto de vista del aporte
de aminoácidos esenciales, existen proteínas de
,UZINTESTINAL %NTEROCITO alto y bajo valor biológico. La calidad de una
proteína se puede determinar comparando su
4' ,INFA
4' SHUÀODPLQRDFtGLFRFRQHOGHXQDSURWHtQDLGHDOR
4' 1- GHUHIHUHQFLDSRUHMHPSORODSURWHtQDGHOKXHYR
,IPASAS
0ROTEÓNAS leche de madre, de vaca, etc.
$' &OSFOLÓPIDOS
#OLESTEROL !NABOLISMO
!' ”-' 0ROTEÓNAS
)NGESTA !MINOÉCIDOS CORPORALES
#ATABOLISMO
-'
s#/
!' 6ENA s#ETONAS
0ORTA s'LUCOSA
s$ERIVADOSNOPORTEICOS

-ICELA Cuadro 4.9: Destino metabólico de los aminoá-


cidos endógenos y dietéticos
4'4RIGLICÏRIDO!'£CIDOGRASO$'$IGLICÏRIDO
”-'"ETAMONOGLICÏRIDO1-1UILOMICRØN
4.1.2.5 Micronutrientes
Cuadro 4.8: Digestión y absorción de las grasas $SHVDUGHTXHKDELWXDOPHQWHVHKDFHUHIHUHQFLD
en el intestino a la desnutrición como un desbalance energético-
proteicoDFWXDOPHQWHVHDGPLWHTXHORVGHIHFWRVGHO
4.1.2.4 Digestión y absorción de las proteínas FUHFLPLHQWRGXUDQWHODLQIDQFLDQRVyORVHGHEHQ
Aproximadamente el 15% de las calorías que se a la carencia de proteínas y alimentos energéticos
ingieren diariamente provienen de las proteínas sino también a una ingesta inadecuada de mine-
animales y vegetales. Además de las proteínas de rales (como hierro, zinc y yodo), de vitaminas
origen dietario, el organismo cuenta con un ingre- (como la vitamina A) y a menudo también, de
so endógeno proveniente de la secreción intestinal ácidos grasos esenciales.
(20 a 30 g diarios), células de descamación (30 g Estos elementos, son requeridos por el orga-
diarios) y proteínas plasmáticas, muco-proteínas QLVPRHQFDQWLGDGHVtQÀPDVGHORUGHQGHXQDV
y enzimas (1 a 2 g diarios). milésimas de un gramo o menos. Por esta razón
La hidrólisis de las proteínas ingeridas co- se los denomina micronutrientes.
mienza en el estómago con la acidez gástrica y la Los micronutrientes se necesitan para la
pepsina (pH óptimo: 1,8 a 3,5). Los productos de producción de enzimas, hormonas y otras sus-
esta primera hidrólisis son polipéptidos grandes y WDQFLDVQHFHVDULDVSDUDHOIXQFLRQDPLHQWRGHORV
pequeñas cantidades de oligopéptidos y aminoá- sistemas inmunológico y reproductivo. Todos
cidos que estimulan la secreción de gastrina. los minerales que el cuerpo necesita –entre
En el duodeno e intestino delgado, las endo- RWURVFDOFLRIyVIRURKLHUUR]LQF\RGRVRGLR
peptidasas pancreáticas (tripsina, quimio-tripsina potasio y magnesio– deben estar presentes en
y elastina) y las exopeptidasas de ribete (peptidasa la dieta o ser suplementados. A pesar de que
y carboxipeptidasa) rompen los enlaces peptídicos el cuerpo elabora muchas de las moléculas
internos y externos produciendo péptidos cada orgánicas complejas a partir de componentes
vez más pequeños y aminoácidos terminales. más simples, las vitaminas (la vitamina A, el
eVWRV ~OWLPRV LQJUHVDQ DO HQWHURFLWR SRU WUHV complejo vitamínico B, la vitamina C, etc.) no
PHFDQLVPRV VRGLR GHSHQGLHQWHV GLIHUHQWHV XQ se sintetizan. La vitamina D es excepcional en
mecanismo de transporte para aminoácidos neu- el sentido de que si una persona se expone el
tros, otro para aminoácidos básicos y el tercero WLHPSRVXÀFLHQWHDODOX]VRODUGLUHFWDSXHGH
HVSHFtÀFRSDUDODSUROLQDHKLGUR[LSUROLQD elaborarse en la piel. Aunque los micro nutrien-
A pesar de que existe absorción de nitrógeno WHV VH QHFHVLWDQ D FXDOTXLHU HGDG ORV HIHFWRV
en colon, el intestino grueso no tiene capacidad de una ingesta inadecuada son especialmente
absortiva para las proteínas. Desde el punto de graves en las épocas de crecimiento intenso,
vista del aporte de nitrógeno, todas las proteínas HPEDUD]RSULPHUDLQIDQFLD\ODFWDQFLD

/ 34 /
&DStWXOR²%DVHVÀVLROyJLFDVGHODQXWULFLyQQRUPDO

4.2 Concepto de desnutrición 4.3 Conclusiones


En la actualidad los términos desnutrición y subnutri- En condiciones normales, la alimentación cubre
ciónVHUHÀHUHQDOFXDGURFOtQLFRSURGXFLGRSRUXQ HQIRUPDVXÀFLHQWHHOJDVWRHQHUJpWLFRTXHJHQHUD
DSRUWHHQHUJpWLFR\RSURWHLFRGHÀFLHQWHFDXVDGR HOPDQWHQLPLHQWRGHODVIXQFLRQHVYLWDOHVODDFWL-
SRUXQDLQJHVWDLQVXÀFLHQWHSpUGLGDVH[DJHUDGDV YLGDGItVLFD\HOFUHFLPLHQWRGHOQLxR&XDQGRHO
de nutrientes, incremento de las necesidades nutri- LQJUHVRGHHQHUJtD\RQXWULHQWHVHVLQVXÀFLHQWHR
cionales o por todas las situaciones a la vez. DXPHQWDHOFRQVXPR SRUHQIHUPHGDGPDODEVRU-
Desde una perspectiva biológica, en cambio, ción, etc.) se produce un balance negativo ante el
VHSXHGHGHÀQLUDODGHVQXWULFLyQFRPRXQDLQ- cual el organismo responde con dos mecanismos
capacidad de la célula para disponer de todos los GH DKRUUR GLVPLQXFLyQ GH OD DFWLYLGDG ItVLFD \
nutrientes que requiere para expresar su potencial detención del crecimiento.
genético a pleno. Si se considera que entre el segundo y tercer
 (QIXQFLyQGHOWLHPSRHOGHVEDODQFHFDOy- año de edad se alcanza el 50% de la talla adulta,
rico-proteico primero ocasiona una pérdida de y que en los primeros seis meses de vida se logra
peso y más tarde, una detención del crecimiento gran parte de ese 50%, se puede comprender
HQ WDOOD VLHQGR HVWD ~OWLPD UHFXSHUDEOH VyOR VL FyPRDIHFWDODWDOODÀQDOXQDGHWHQFLyQGHOFUHFL-
la rehabilitación nutricional es oportuna. En miento en esta etapa de la niñez.
ODV GHÀFLHQFLDV QXWULFLRQDOHV GH ODUJD GDWD OD Cuando los niños recuperan su estado nu-
recuperación de la talla puede ser muy lenta y en tricional, el peso aumenta rápidamente, pero el
ocasiones, parcial. crecimiento lineal tan sólo se produce cuando el
Los tratamientos nutricionales logran recupe- peso haya regresado a la normalidad. Si esta recu-
rar rápidamente la pérdida de peso. No obstante, peración no llega a ser adecuada o es inoportuna,
la talla sólo se recupera una vez que este se haya la recuperación de la talla es sólo parcial, quedando
normalizado. XQGpÀFLWFRPRVHFXHODSHUPDQHQWH

Bibliografía ‡ )RPRQ6Nutrition of normal infants, St. Louis,


Mosby, 1993; 91-102 y 176-91.
‡ %DOODEULJD$&DUUDVFRVD$/RViFLGRVJUDVRV ‡ *UD\ *0 0HFKDQLVP RI  GLJHVWLRQ DQG
HQODQXWULFLyQGHODLQIDQFLD(QNutrición en DEVRUSWLRQ RI  IRRG (Q 6OHLVHQJHU 0+
la Infancia y Adolescencia, Ed. Ergón, Madrid, )RUGWUDQ-6 HGV Gastrointestinal Disease. Phi-
1998; 213-46. ladelphia, WB Saunders, 1983; 844.
‡ %DOODEULJD $ &DUUDVFRVD $ 0DOQXWULFLyQ ‡ *XHUUHUR/R]DQR5'LJHVWLyQ\$EVRUFLyQ
energético-proteica". En: Nutrición en la infancia y En: Nutrición Clínica y Gastroenterología Pediátrica,
adolescencia, Ed. Ergón, Madrid, 1998; 561-92. Montenegro R, Guerrero Lozano, Editorial
‡ &DUPXHJD('XUDQ39DORUDFLyQGHO(VWDGR Panamericana, Colombia, 1999; 30-41.
Nutricional en Niños y Adolescentes", Bol. ‡ *X\WRQ$Tratado de Fisiología Médica, 4ª ed.,
Cesni-XQLR 813-22.
‡ &XHWR5XD(Funciones del enterocito, Programa ‡ %RXUJHV 5RGUtJXH] + (O VLJQLÀFDGR GH OD
Nacional de Actualización Pediátrica, Sociedad dieta como unidad de la alimentación". En:
Argentina de Pediatría, Mod. 1, Cap. 1: "En- Ramos Galván R. Alimentación normal en niños
IHUPHGDGFHOtDFD%XHQRV$LUHV y adolescentes: teoría y práctica. México, El Manual
‡ )$2:+2206818 ([SHUW &RQVXOWD- Moderno, 1985; 484-535.
tion Report. "Energy and Protein Require- ‡ +RJGVRQ%XQVWHU0,,QÁXHQFLDGHOD1X-
ments". Technical Report Series 724, Ginebra, trición en el Crecimiento y Desarrollo", Man.
WHO/OMS, 1985. Ped. Inf. Nutr.

\ 35 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

‡ ,EDxH]6'HVQXWULFLyQLQIDQWLO(QManual ‡ 5RJJLHUR($'HVQXWULFLyQ(QCuidado Nu-


de Pediatría *XLUDOGHV ( -XQFi 39 HGV  tricional Pediátrico, Torresani ME, Ed. Eudeba,
KWWSZZZHVFXHODPHGSXFFOSDJLQDVSX- Buenos Aires, 2001; 231-48.
blicaciones/Manual/Ped/Desnutric.html ‡ 5RXDVVDQW 6+ $QDWRPtD \ ÀVLRORJtD GH OD
‡ ,QIRUPH81,&()VREUHGHVQXWULFLyQ,QIDQWLO digestión y absorción de carbohidratos", Acta
ZZZXQLFHIRUJ Pediátrica de México, Vol. 19, 1998; 12-5.
‡ /LIVKLW] ) 3UREOHPDV GH ORV KLGUDWRV GH ‡ 5R\&&:HEHU$0,PSOLFDFLRQHVFOtQLFDV
carbono en la gastroenterología pediátrica", de los ácidos biliares en pediatría", Clínica
Clínica Gastroenterológica, 5: 2, 1978; 169-84. Gastroenterológica, 1978; 5: 2, 129-149.
‡ 0HODQR -' 'LJHVWLyQ \ DEVRUFLyQ GH ORV ‡ 5XGPDQ':LOOLDPV3-3ULQFLSLRV)LVLRSD-
hidratos de carbono". En: Gastroenterología en tológicos de la Nutrición". En: Fisiopatología.
Clínica Pediátrica, Emiliani Roque y col., Edi- Smith L, Thier SO, 2ª ed., Ed. Panamericana,
WRULDO.OLF]NRZVNL3XEOLVKHU$633$1 Buenos Aires, 1988; 429-44.
12: 95-100. ‡ =ORWNLQ6+Assessment of trace element require-
‡ 0RUD5-Soporte nutricional especial, Ed. Pana- ments in newborns and young infants, including the
mericana, Bogotá, 1992; 89-90. infant born prematurely. Citado en Elementos de
‡ 0RUD5-Soporte Nutricional Especial, Ed. Pana- traza en la nutrición de la infancia y adolescencia,
mericana, Bs. As., 1992; 51-6. Ballabriga A, Carrascosa A, Ed. Ergón, Ma-
drid, 1998; 213-46.

/ 36 /
&ODVL¿FDFLyQ
de la desnutrición 55
Eduardo A. Roggiero
Mónica A. Di Sanzo

Uno de los problemas que presenta el análisis de etiología, gravedad, tiempo de evolución o tipo
la desnutrición es la inexistencia de un indicador de carencia. (Cuadro 5.1)
~QLFRHLQGLVFXWLEOHTXHIDFLOLWHVXGLDJQyVWLFR
Esto obliga a utilizar distintos indicadores (ali- Etiología
mentarios, antropométricos, bioquímicos, clíni- Gravedad
cos, etc.), con criterios de normalidad, poblacio- Tiempo de evolución
QHVGHUHIHUHQFLD\SXQWRVGHFRUWHGLIHUHQWHV Tipo de carencia
 3RUHMHPSORVHSXHGHGHÀQLUFRPRGHVQX-
trido tanto al niño que tiene su peso a –3 desvíos Cuadro 5.1: Clasificación de la desnutrición
estándar del percentil 50 para su edad; como al
que tiene 17 puntos en el score de Mc Laren; o
al que, sin tener alteraciones antropométricas, 5.1 Clasificación de la desnutrición
WLHQH XQD GHÀFLHQFLD DVLQWRPiWLFD GH PLFUR según la etiología
QXWULHQWHV 3DUD DXPHQWDU HVWD FRQIXVLyQ HO De acuerdo a la causa que la origina, la desnutri-
término desnutrición DGTXLHUH XQ VLJQLÀFDGR ción puede ser primaria o secundaria.
GLIHUHQWHVLHVXWLOL]DGRSRUPpGLFRVHSLGHPLy-
logos, biólogos, antropólogos o políticos cuyas 5.1.1 Desnutrición primaria
acciones de salud son, obviamente, distintas. También llamada desnutrición carencial, es
Por esta razón, antes de hacer un diagnóstico OD SURGXFLGD SRU XQD LQJHVWD LQVXILFLHQWH
HVQHFHVDULRGHÀQLUORVREMHWLYRVGHOHVWXGLR inadecuada, desequilibrada o incompleta de
ya que la metodología que se deberá aplicar nutrientes. Este tipo de desnutrición es típica
GLIHULUiHQFDGDFDVR3RUHMHPSORSDUDGLDJ- en los países en vías de desarrollo y representa
nosticar desnutrición en un grupo de niños que un problema sanitario de magnitud que produce
SXHGHVHUEHQHÀFLDGRSRUXQSODQDOLPHQWDULR en todo el mundo más de catorce millones de
VHSXHGHXWLOL]DUODFODVLÀFDFLyQGH*yPH]RHO muertes anuales en niños menores de 5 años.
percentil 10 sin inconvenientes. Sin embargo, La característica principal de la desnutrición
si lo que se desea es diagnosticar desnutrición primaria es que desaparece cuando se normaliza
en un paciente en particular, quizás resulte más la alimentación.
conveniente utilizar otros indicadores más es-
SHFtÀFRVFRPRSRUHMHPSORHOSHVRSDUDODWDOOD 5.1.2 Desnutrición secundaria
RODFODVLÀFDFLyQGH:DWHUORZ5XWLVKDXVHU Es la desnutrición originada en alteraciones
 $ORVÀQHVSUiFWLFRVODGHVQXWULFLyQSXHGH ÀVLRSDWROyJLFDV TXH LQWHUÀHUHQ FXDOTXLHUD GH
VHU FODVLÀFDGD GH PDQHUD GLIHUHQWH VHJ~Q VX los procesos de la nutrición. Este tipo de des-
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

QXWULFLyQHVPiVIUHFXHQWHHQORVSDtVHVLQGXVWULD- conocida como seudo-kwashiorkor se estudiará con


lizados. Su característica principal es que mejora mayor detalle en el Capítulo 13.
FXDQGRVHFXUDODHQIHUPHGDGTXHOHGLRRULJHQ
(Cuadro 5.2)
5.2 Clasificación de la desnutrición
Alteraciones de la ingesta
según su gravedad
$QRUH[LDRUJiQLFDRIXQFLRQDO La gravedad de una desnutrición se puede valorar
Trastornos anatómicos o en base a tres principios clínicos: la magnitud del
IXQFLRQDOHVGHODLQJHVWD GpÀFLWSRQGRHVWDWXUDOODYHORFLGDGFRQODTXHVH
Restricciones alimentarias iatrogénicas. produce la pérdida de peso y los signos y síntomas
(QIHUPHGDGHVQHXUROyJLFDV que presenta.
Alteraciones de la digestión Como se explicó en capítulos anteriores, la
Anomalías congénitas del anamnesis alimentaria y el examen clínico con
tracto gastrointestinal. valoración antropométrica son los métodos más
Fibrosis Quística. sencillos y económicos para hacer diagnóstico
Diarreas agudas y crónicas. de la gravedad tanto en poblaciones como en
'HÀFLHQFLDVHQ]LPiWLFDV SDFLHQWHV HQ IRUPD DLVODGD /D FRQYHQLHQFLD GH
Alteraciones en la absorción XWLOL]DU GLIHUHQWHV SDUiPHWURV DQWURSRPpWULFRV
'LVPLQXFLyQGHODVXSHUÀFLHGHDEVRUFLyQ dependerá de la edad de los pacientes a evaluar.
Alteración en el transporte de nutrientes Por ejemplo, en los niños menores de dos años que
desde la luz intestinal a los capilares. QRIXHURQUHFLpQQDFLGRVGHSUHWpUPLQRQLWLHQHQ
(QIHUPHGDGFHOtDFD tallas anormalmente bajas de causa genética, la
Alergias intestinales. relación peso para la edad puede ser utilizada sin
LQFRQYHQLHQWHV\DTXHHVXQEXHQUHÁHMRGHOHVWDGR
Aumento del requerimiento de nutrientes
nutricional. Sin embargo, en los niños mayores de
Hipertiroidismo.
dos años es más conveniente asociar la talla para
(QIHUPHGDGHVLQIHFFLRVDV
la edad con la relación peso para la talla.
Politraumatismos.
Las alteraciones detectadas en las mediciones se
Quemaduras.
pueden expresar como porcentajes de adecuación
Estrés.
a la mediana, puntajes estandarizados (Z escore),
Ejercicio exagerado.
o ubicación en determinado percentil (capítulo
Pérdidas exageradas de nutrientes 3). Como se mencionó, es recomendable utilizar
6tQGURPHQHIUyWLFR estándares nacionales de crecimiento, elaborados
Quemaduras. con datos provenientes de la propia población
Enteropatía perdedora de proteínas. del paciente, en donde se comparten condicio-
Glucosuria. QHV PHGLRDPELHQWDOHV VRFLDOHV GHPRJUiÀFDV \
Síndromes de malabsorción. HSLGHPLROyJLFDV6LXQSDtVQRWLHQHODLQIRUPD-
Cuadro 5.2: Enfermedades que producen ción antropométrica necesaria para construir sus
desnutrición propios estándares, transitoriamente se pueden
XWLOL]DUODVUHIHUHQFLDVGHSDtVHVYHFLQRVTXHWHQJDQ
 (QHOiPELWRKRVSLWDODULRODVHQIHUPHGDGHV una población con una estructura social y genética
LQIHFFLRVDV\ODGHVQXWULFLyQGHRULJHQLDWURJpQLFR similares. En aquellos casos en donde el objetivo de
VRQ FDXVDV IUHFXHQWHV GH GHVQXWULFLyQ (VWR HV estudio sea comparar datos antropométricos entre
por la indicación de ayunos prolongados, o ad- QLxRVGHGLIHUHQWHVSDtVHVVHGHEHUiQXWLOL]DUORV
ministración de dietas hipograsas e hipocalóricas estándares del 1&+6FRPRWDEODVGHUHIHUHQFLD
HQHQIHUPHGDGHVTXHFXUVDQFRQKLSHUFDWDEROLV- internacional.
mo. Los ayunos innecesariamente prolongados
producen traslocación bacteriana, disminuyen la 5.2.1 Valoración del déficit pondoestatural
DFWLYLGDGGHODVGLVDFDULGDVDVGHOULEHWH\DWURÀDQ /RVFULWHULRVXWLOL]DGRVSDUDGLDJQRVWLFDUHOGpÀFLW
la mucosa intestinal, eventos que se traducen en pondoestatural son:
una mala absorción de nutrientes, diarrea y des- t 3FMBDJØOEFMQFTPQBSBMBFEBE
nutrición. La diarrea y la desnutrición obligan a - Inadecuación de peso para la edad
prolongar el ayuno, perpetuando de esta manera el - Utilización de los percentiles de peso para
ciclo. Este tipo de desnutrición intra hospitalaria, la edad.

/ 38 /
&DStWXOR²&ODVLÀFDFLyQGHODGHVQXWULFLyQ

t 3FMBDJØOUBMMBQBSBMBFEBE  /RVSUREOHPDVTXHWLHQHHVWDFODVLÀFDFLyQVRQ
t 3FMBDJØOQFTPQBSBMBUBMMB varios, a saber:
t 3FMBDJØOQFTPQBSBMBUBMMBBTPDJBEBBUBMMB ‡ 1RSHUPLWHGLIHUHQFLDUVLHOSURFHVRFDUHQFLDO
para la edad es agudo o crónico
‡ 1RGLIHUHQFLDHQWUHmarasmo y kwashiorkor
5.2.1.1 Clasificaciones basadas en la relación del ‡ 1RKDFHFRUUHFFLRQHVFXDQGRKD\HGHPDV
peso para la edad ‡ (QORVQLxRVPD\RUHVGHHGDGSLHUGHFRQÀD-
La relación peso para la edad es muy utilizada en la bilidad porque no toma en cuenta a la talla
valoración nutricional debido a que el peso es un ‡ $O WRPDU FRPR SDUiPHWUR GH UHIHUHQFLD DO
SDUiPHWURPX\VHQVLEOH\IiFLOGHHYDOXDU6LELHQ peso correspondiente a la mediana de sexo y
esta relación presenta ciertas limitaciones en su HGDG SHUFHQWLO   HVWD FODVLÀFDFLyQ DVXPH
uso, a través de ella se puede conocer la magnitud que todos los niños pesan lo mismo, ignoran-
GHOGpÀFLWSRQGHUDOHQLQMXULDVQXWULFLRQDOHVWDQWR do el amplio rango de normalidad que existe
de corta como larga evolución. entre los percentiles 3 y 95
 /DGHÀFLHQFLDGHSHVRVHSXHGHH[SUHVDUFRPR Por todas estas razones, a pesar de su impor-
un porcentaje de inadecuación a la mediana o tante contribución en la historia de la desnutrición,
como un punto en las curvas de población. su uso en estudios individuales hoy en día resulta
LQDGHFXDGR6LQHPEDUJRODFODVLÀFDFLyQGH*y-
 ,QDGHFXDFLyQGHSHVRSDUDODHGDG &ODVLÀFD- mez puede ser utilizada sin mayores inconvenien-
ción de Gómez): En 1946, Gómez y colaborado- tes para diagnosticar poblaciones en situación de
res describieron un indicador de peso para la edad, ULHVJRQXWULFLRQDORSDUDVHOHFFLRQDUEHQHÀFLDULRV
PX\~WLOSDUDGLDJQRVWLFDUGHVQXWULFLyQHQHVWXGLRV de planes de ayuda alimentaria.
poblacionales, no así para estudios individuales.
(VWD FODVLÀFDFLyQ ²TXH OOHYD VX QRPEUH² HVWi Utilización de los percentiles de peso para la edad:
basada en la relación del peso del paciente con el (OGpÀFLWSRQGHUDOWDPELpQVHSXHGHHYDOXDUDWUDYpV
peso correspondiente a la mediana de los niños de de las curvas de población. En este caso, el límite
igual sexo y edad. En base a esto, la desnutrición de normalidad se determina con los percentiles 3 y
puede ser de primero (leve), segundo (moderada) 10 de la relación peso para la edad. Es así como los
o tercer (grave) grado. (Tabla 5.1) niños que tienen el peso por debajo del percentil 3
 3DUDFDOFXODUHOGpÀFLWSRQGHUDOVHSURFHGHGH o entre los percentiles 3 y 10 asociados a detención
la siguiente manera: de crecimiento (cruce de curvas hacia abajo) son
diagnosticados desnutridos; entre los percentiles 3 y
Peso actual x 100 10 sin detención de crecimiento, en riesgo de desnutrición;
100 – ———————————— y por encima del percentil 10, normales. (Tabla 5.2)
Peso del Perc. 50

Ejemplo: Niño desnutrido de 6 años y 4 meses Diagnóstico Percentil


de edad, con un peso actual de 12100 kg. El peso Normal > 10
del percentil 50 para su sexo y edad es de 22 kg: Riesgo de 3-10
desnutrición
12100 x 100
100 – —————————— = 45% Desnutrición 3-10 asociado a
22 detención de crecimiento
<3
 9DORUDFLyQ 'pÀFLW GHO  'HVQXWULFLyQ Tabla 5.2: Utilización de los percentiles de
grave (tercer grado). peso para la edad

Estado Nutricional Déficit ponderal


Desnutrición Leve o de 1º grado 10-25%
Desnutrición Moderada o de 2º grado 25-40%
Desnutrición Grave o de 3º grado 40% o más
Tabla 5.1: Clasificación de la desnutrición según el porcentaje de inadecuación de peso para la
edad. Adaptado de Gómez F. "Desnutrición". Bol Méd H Inf México, 3, 1946:546.

\ 39 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

 3DUDFXDQWLÀFDUODPDJQLWXGGHOGpÀFLWSRQ- poder tomar conductas de ayuda alimentaria. No


deral de los niños que se encuentran por debajo GHEHQVHUXWLOL]DGDVFRPR~QLFRLQVWUXPHQWRGH
del percentil 3, con este método se hace necesario valoración del crecimiento y nutrición. Para esto
asociar el desvío estándar (capítulo 3), ya que las se debe emplear la tabla de peso para la edad o
FXUYDVQRSHUPLWHQJUDÀFDUSRUGHEDMRGHHVWH~O- peso para la talla asociadas a la talla para la edad.
timo percentil. Para este caso, los percentiles 3 y 10
representan -2 DE y -1,4 DE respectivamente. Grado de desnutrición Porcentaje de
adecuación P/T
5.2.1.2 Clasificación basada en la relación de
Leve o de I grado 80-90%
la talla para la edad
El indicador talla para la edad es utilizado en los Moderada o de II grado 70-80%
programas de intervención como un criterio de Grave o de III grado < 70%
YLJLODQFLDQXWULFLRQDO(QHVWHFRQWH[WRVHGHÀQHD Tabla 5.4: Clasificación de la desnutrición
los niños desnutridos crónicos como aquellos que según la adecuación peso-talla
presentan una talla por debajo del percentil 3 para
la edad y en base a esto, se deciden las conductas 5.2.1.4 Clasificación basada en la relación del
sanitarias más convenientes. peso para la talla asociada a talla para la edad.
 3DUDFXDQWLÀFDUODJUDYHGDGGHOGpÀFLWVHGHEH Clasificación de Waterlow-Rutishauser
calcular el porcentaje de inadecuación en relación /DFODVLÀFDFLyQGHOD206LQLFLDOPHQWHSURSXHVWD
a la mediana, que se calcula de una manera similar por :DWHUORZ XWLOL]D GRV LQGLFDGRUHV HQ IRUPD
a la inadecuación del peso. La gravedad de la baja simultánea: el peso para la talla (P/T) y la talla
talla se indica en la Tabla 5.3. SDUDODHGDG 7( (OSULPHURLQGLFDHOGpÀFLW
de peso con respecto a una altura determinada
Gravedad Déficit (desnutrición presente) y el segundo, la presencia
Leve 'pÀFLWGHODO de una estatura menor a la esperada para una edad
determinada (desnutrición pasada).
Moderado 'pÀFLWGHODO A partir de la combinación de estos dos in-
Grave 'pÀFLWPD\RUDO GLFDGRUHV VH SXHGHQ GHÀQLU FXDWUR VLWXDFLRQHV
Tabla 5.3: Gravedad de la baja talla. Adaptado nutricionales: sin desnutrición, desnutrición aguda,
de Besada S, Castro Lombana desnutrición crónica y desnutrición crónica reagu-
dizada. (Cuadro 5.3)
Igual que lo expresado en relación a la clasi-
ÀFDFLyQGH*yPH]DOWRPDUFRPRSDUiPHWURGH
UHIHUHQFLDODWDOODFRUUHVSRQGLHQWHDOSHUFHQWLO
se asume que todos los niños normales miden lo
mismo, ignorando el amplio rango de normalidad
que existe entre los percentiles 3 y 95.

5.2.1.3 Clasificación basada en la relación del


peso para la talla
Independientemente de la edad, la relación peso
para la talla indica el peso que debería tener un
niño de acuerdo a su estatura (peso teórico). El
uso de este método supone la utilización de las
JUiÀFDVGH37FRUUHVSRQGLHQWHV/DVYDULDFLRQHV
de esta relación se expresan como porcentajes de Cuadro 5.3: Clasificación de Waterlow-
adecuación a la mediana, que se calcula: Rutishauser
Peso actual
Porcentaje de adecuación = ————— x 100  /DFODVLÀFDFLyQGH:DWHUORZSHUPLWHKDFHUXQD
Peso teórico distinción entre los niños que están muy delgados
 6HJ~Q OD DGHFXDFLyQ GHO SHVR SDUD OD WDOOD ORV (emaciados, con desnutrición aguda), los que son
diagnósticos posibles se muestran en la Tabla 5.4. bajos (acortados con retardo en el crecimiento
Las tablas de peso para la talla sirven para reco- lineal por desnutrición pasada, pero recuperados)
nocer rápidamente a los niños carenciados y para y aquellos que están delgados y son pequeños

/ 40 /
&DStWXOR²&ODVLÀFDFLyQGHODGHVQXWULFLyQ

(emaciados y acortados por desnutrición crónica El descenso de peso observado se debe re-
UHDJXGL]DGD 'HHVWDIRUPDODVFXDWURVLWXDFLRQHV lacionar con el tiempo en el que ocurre. Todo
nutricionales posibles son: GHVFHQVR HV PiV VLJQLÀFDWLYR HQ ORV QLxRV PiV
‡ Niños normales: Aquellos que tienen su peso pequeños porque a la pérdida de peso se le agrega
y talla normales para la edad. ODIDOWDGHFUHFLPLHQWR 7DEOD
‡ Niños emaciados: Son aquellos que, teniendo
una talla normal para la edad, tienen un peso Tiempo Pérdida de peso
menor para la talla. La emaciación es produ-
cida por una injuria nutricional presente o de Significativa Severa
corta duración (desnutrición aguda). 1 semana 1-2% > 2%
‡ Niños desnutridos crónicos compensados: 1 mes 5% > 5%
Estos niños tienen una reducción proporcional 6 meses 10% > 10%
del peso y la talla. También son denominados Tabla 5.5: Significado de la pérdida de peso
acortados, porque tanto el peso para la edad según el tiempo transcurrido. Carmuega E, Duran
como la talla para la edad están reducidos en P. Valoración del estado nutricional en niños y adolescentes.
IRUPDSURSRUFLRQDO3RUHQFRQWUDUVHFRPSHQ- Bol. Cesni. Jun. 2000, 3-24.
sados, el riesgo nutricional de estos pacientes
es menor que el de los niños emaciados. 5.2.3 Gravedad de la desnutrición según sus
‡ Niños emaciados y acortados o desnutridos signos y síntomas
crónicos reagudizados: Estos pacientes tie- 0F /DUHQ \ FRODERUDGRUHV HYDO~DQ OD JUDYHGDG
nen una talla baja para la edad –característica de la desnutrición a través de un score que asigna
de la desnutrición crónica– y un peso bajo puntaje a distintos síntomas clínicos y hallazgos de
para la talla propio de una carencia nutricional laboratorio, tales como edema, dermatosis, hígado
DJXGD(OULHVJRGHHQIHUPDURPRULUGHHVWRV agrandado, alteraciones de los cabellos, valores de
niños es elevado, motivo por el cual requieren DOE~PLQDVpULFD\SURWHtQDVWRWDOHV
una rehabilitación nutricional inmediata. La puntuación de las variables que se incluyen
HQHVWDFODVLÀFDFLyQVHPXHVWUDHQOD7DEOD
Los términos emaciado y acortado parecen pre-
IHULEOHVDbajo y delgado\DTXHLPSOLFDQGHÀFLHQ- Parámetro Puntos
cias que superan los límites normales de los niños Edemas 3
VDQRV7DPELpQUHVXOWDQSUHIHULEOHVDdesnutrición Dermatosis 2
aguda y crónica porque representan lo que se ob- Edemas más dermatosis 6
serva, sin hacer planteos diagnósticos. Alteración del cabello 1
Hepatomegalia 1
5.2.2 Gravedad de la pérdida de peso en
relación con la rapidez con la que se produce 9DORUGHDOE~PLQD Variable
A pesar de sus limitaciones en el uso poblacional, Valor de proteínas totales Variable
la variación de peso en un lapso de tiempo conoci- Puntos Valor (mg%)
do es uno de los mejores indicadores nutricionales
en la evaluación clínica. Esta se expresa como un Albúmina Proteínas totales
porcentaje del peso habitual o como descenso 7 < 1.00 < 3.25
de peso. 6 1.00-1.49 3.25-3.99
5 1.50-1.99 4.00-4.74
4 2.00-2.49 4.75-5.49
(peso habitual – peso actual) 3 2.50-2.99 5.50-6.24
% de PP = ——————————— x 100
peso habitual 2 3.00-3.49 6.25-6.99
1 3.50-3.99 7.00-7.74
En base a este cálculo, la pérdida de peso se 0 > 4.00 > 7.75
FODVLÀFDHQ Tabla 5.6: Clasificación de McLaren
‡ /HYH
‡ 0RGHUDGD  $SHVDUGHVHUXQDFODVLÀFDFLyQPX\~WLOSDUD
‡ 6HYHUD!DO valorar la gravedad de la desnutrición y la evo-
lución del paciente durante la internación, en la
actualidad no es muy utilizada.

\ 41 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

5.3 Clasificación de la desnutrición ese orden) para convertirlo en energía. De esta


según su evolución IRUPD HO SDFLHQWH SXHGH VXEVLVWLU KDVWD TXH VH
agoten todas sus reservas corporales.
6HJ~QVXHYROXFLyQXQDGHVQXWULFLyQSXHGHVHU En la desnutrición aguda el organismo no se
aguda o crónica. Sin embargo esta terminología DGDSWDDODIDOWDGHQXWULHQWHVORTXHRFDVLRQDHO
WLHQHXQVLJQLÀFDGRGLIHUHQWHVLVHODDQDOL]DGHVGH UiSLGR IDOOHFLPLHQWR SRU descompensación. Un
XQDVSHFWRFOtQLFRRÀVLRSDWROyJLFR ejemplo de este tipo de desnutrición es el kwashior-
Desde el punto de vista clínico, la OMS utiliza kor en donde la adaptación no se puede poner en
ODFODVLÀFDFLyQGH:DWHUORZSDUDGHÀQLUDODVdes- marcha porque la dieta aporta energía, hecho que
nutriciones agudas como procesos emaciados con mantiene la tasa metabólica elevada y no permite
GpÀFLWGHpeso para la talla y a las desnutriciones utilizar las reservas del organismo. La rapidez de
crónicas como procesos detenidos en talla. ORVVXFHVRVQRGDWLHPSRDDIHFWDUODHVWDWXUDGH
 (QFDPELRGHVGHHODVSHFWRÀVLRSDWROyJLFR los pacientes, motivo por el cual esta desnutrición
se considera que las desnutriciones son crónicas sólo cursa con detención del peso para la talla.
cuando han puesto mecanismos de adaptación
en marcha, dicho de otra manera, cuando se han
VDFULÀFDGRHVWUXFWXUDVDQDWyPLFDVRIXQFLRQHVRU- 5.4 Clasificación de la desnutrición
JiQLFDVHQEHQHÀFLRGHRWUDVPiVLPSRUWDQWHVSDUD según el tipo de carencia
la supervivencia. Esta adaptación es el resultado de Tal como se adelantó en el punto anterior, es
XQDVHULHGHIHQyPHQRVKRUPRQDOHVTXHSHUPLWHQ posible distinguir dos cuadros clínicos bien de-
al niño sobrevivir a una carencia nutricional. ÀQLGRVVHJ~QHOGpÀFLWVHDSUHSRQGHUDQWHPHQWH
Un ejemplo de adaptación metabólica es la calórico-proteico o solo proteico. El primer caso
desnutrición calórico proteica o marasmo, en se denomina marasmo y el segundo kwashiorkor.
donde el organismo detiene el crecimiento cor- Frecuentemente los dos síndromes clínicos se
poral, disminuye su tasa metabólica y consume superponen produciendo un cuadro clínico mixto.
todo lo que le resulta relativamente prescindible: Sin embargo, por razones didácticas en esta obra
WHMLGRDGLSRVRP~VFXORSURWHtQDVYLVFHUDOHV HQ se estudiarán por separado.

Bibliografía ‡ 0F/DUHQ'63HOOHWW3/5HDG::&$VLP-
SOHVFRULQJV\VWHPIRUFODVVLI\LQJWKHVHYHUH
‡ $UEHORD&6Diseño y validación de un programa IRUPVRI SURWHLQFDORULHPDOQXWULWLRQRI HDUO\
LQIRUPiWLFR GH QXWULFLyQ DUWLÀFLDO 6X DSOLFDFLyQ HQ childhood", Lancet, 1967; I: 533-5.
una Unidad de Cuidados Intensivos. ‡ 0yQFNHEHUJ)'HVQXWULFLyQFDOyULFRSURWHL-
‡ %HVDGD6&DVWUR/RPEDQD'HVQXWULFLyQ ca: Marasmo y kwashiorkorHQODLQIDQFLD(Q
En: Nutrición Clínica y Gastroenterología Pediátrica, Pediatría. Meneghello R, Fanta E, Paris E, Puga
Rojas Montenegro, Guerrero Lozano, Ed. T, Ed. Panamericana, Bs. As., 1997; 320-5.
Panamericana, Bogotá, 1999; 141-54. ‡ 0yQFNHEHUJ)'HVQXWULFLyQSURWHLFRHQHU-
‡ %XHQR06DUUtD$0DOQXWULFLyQGHOODFWDQ- gética". En: Nutrición Clínica en la Infancia:
te". En: Nutrición en Pediatría. Bueno M, Sarría %UXQVHU2&DUUDQ]D)*UDFH\01HZ<RUN
$3pUH]*RQ]iOH]-0(G(UJyQ0DGULG Vevey Raven Press, 1995; 121-32.
2003; 313-22. ‡ 2·'RQQHOO$07UDWDPLHQWR1XWULFLRQDOGHO
‡ &DUPXHJD('XUDQ39DORUDFLyQGHOHVWDGR niño desnutrido". Bol. Cesni. Abril 1989; 3-7.
nutricional en niños y adolescentes", Bol. Cesni. ‡ 5RJJLHUR ($ 'HVQXWULFLyQ ,QIDQWLO (Q
-XQLR Cuidado Nutricional Pediátrico. Torresani M y
‡ *yPH] ) 'HVQXWULFLyQ Boletín Médico del col., Ed. Eudeba, Buenos Aires, 2001; 231-
Hospital Infantil de México, 1946; 3, 546. 248.
‡ -HOOLIIH%3URWHLQFDORULHPDOQXWULWLRQLQWUR- ‡ 6HS~OYHGD - /H]DQD 0$ 7DSLD &RQ\HU 5
SLFDOSUHVFKRROFKLOGUHQDUHYLHZRI UHFHQW 9DOGHVSLQR-/0DGULJDO+.XPDWH-(VWDGR
NQRZOHGHJ. Pediatr., 1959; 54: 227-32. nutricional de preescolares y mujeres en Méxi-

/ 42 /
&DStWXOR²&ODVLÀFDFLyQGHODGHVQXWULFLyQ

co: resultados de una encuesta probabilística ‡ :DWHUORZ -& et al. "The presentation and
nacional", Gaceta Médica de México, 1990; 126 XVHRI KHLJKWDQGZHLJKWGDWDIRUFRPSDULQJ
(3): 207-25. JURXSVRI FKLOGUHQXQGHUWKHDJHRI \HDUV
‡ 6RFLHGDG $UJHQWLQD GH 3HGLDWUtD Guías para Bull WHO, 1993; 71: 703-12.
OD (YDOXDFLyQ GHO &UHFLPLHQWR *UiÀFRV \ 7DEODV, ‡ :DWHUORZ-&&ODVVLÀFDWLRQDQGGHÀQLWLRQRI 
Edición 2001. protein-calorie malnutrition", Br. Med. J. 1972;
‡ :DWHUORZ-&5HÁHFWLRQVRQWKHVWXQWLQJ, UNICEF/ 3: 566-69.
OMS, 1991. ‡ :DWHUORZ -& 1RWH RQ WKH DVVHVVPHQW DQG
‡ :DWHUORZ -& %X]LQD 5 .HOOHU \ FRO 7KH FODVVLÀFDWLRQRI SURWHLQHQHUJ\PDOQXWULWLRQ
SUHVHQWDWLRQDQGXVHRI KHLJKWDQGZHLJKWGDWD in children", Lancet, 1973; II: 87-9.
IRUFRPSDULQJWKHQXWULWLRQDOVWDWXVRI JURXSV ‡ :+23K\VLFDOVWDWXV7KHXVHDQGLQWHUSUH-
RI FKLOGUHQXQGHUWKHDJHRI \HDUVWHO WDWLRQRI DQWKURSRPHWU\5HSRUWRI D:+2
Bull, 1977; 55: 489-98. Expert Committee, WHO Technical Report
Series, 854, Geneva, 1995.

\ 43 \
Fisiopatología de la
desnutrición crónica 66
Eduardo A. Roggiero

6.1 Respuesta del organismo –dentro de ciertos límites– que la célula dispon-
a la carencia nutricional ga de todos los nutrientes necesarios para su
metabolismo, aun en situación de carencia.
Cuando por alguna circunstancia el balance nu-  (VWH IHQyPHQR GH FRPSHQVDFLyQ PHWD-
tricional del organismo es negativo (sea porque la bólica, está compuesto por dos procesos: la
ingesta alimentaria disminuye, los requerimientos acomodación y la adaptación.
nutricionales aumentan o ambas situaciones a la La acomodación es un proceso reversible que
vez), éste responde activando mecanismos de se expresa dentro de la amplitud de lo normal.
adaptación y compensación que tienden a res- /RV PHFDQLVPRV ÀVLROyJLFRV TXH LQWHUYLHQHQ
taurar el equilibrio perdido. Por ejemplo, cuando en ella están orientados a incrementar la HÀFDFLD
disminuye la ingesta de hierro, inmediatamente metabólica produciendo aumento de la absorción
DXPHQWDHOQ~PHURGHUHFHSWRUHVHQODPHPEUD- intestinal, disminución de la excreción urinaria,
na del enterocito, lo que incrementa la absorción movilización de los depósitos, etc. La acomoda-
intestinal, a la vez que se moviliza la reserva de ción es silenciosa desde el punto de vista clínico,
IHUULWLQD \ KHPRVLGHULQD 'H PDQHUD VLPLODU pero detectable a través de indicadores alimenta-
cuando disminuye la concentración plasmática ULRV\SUXHEDVIXQFLRQDOHVELRTXtPLFDV(MHPSORV
de sodio, se estimula la secreción de aldosterona de esto serían la menor excreción renal de sodio
reduciendo su pérdida por la orina, etc. o el aumento de la absorción intestinal de hierro
Estos mecanismos de adaptación son nume- cuando disminuyen sus ingresos en la dieta.
URVRV\VHHQFXHQWUDQHQSHUPDQHQWHIXQFLRQD-  /DDGDSWDFLyQHQFDPELRVHSRQHHQIXQFLR-
miento. No obstante tienen un límite –cercano namiento en situaciones patológicas o cuando
al valor de la necesidad del nutriente o de su ORVPHFDQLVPRVGHDFRPRGDFLyQIXHURQVXSH-
requerimiento– superado el cual se producen rados por la persistencia del proceso carencial.
DOWHUDFLRQHVTXHWHUPLQDQFRQODPRGLÀFDFLyQ $GLIHUHQFLDGHODDQWHULRUHQODDGDSWDFLyQVH
del tamaño y composición corporales. VDFULÀFDQHVWUXFWXUDVHQEHQHÀFLRGHIXQFLRQHV
En consecuencia, se puede considerar que prioritarias para la supervivencia, tal como ocu-
la detención del crecimiento es una expresión rre en la desnutrición crónica en donde la grasa
WDUGtDGHXQDRPiVGHÀFLHQFLDVQXWULFLRQDOHV subcutánea y la masa muscular esquelética son
hasta entonces asintomáticas consumidas para obtener energía produciendo
disminución del peso corporal, pliegues cutá-
6.1.1 Mecanismos de acomodación y adaptación QHRVFLUFXQIHUHQFLDGHPLHPEURVHWF
Se mencionó que el balance nutricional negativo En sus inicios la adaptación metabólica
JHQHUD XQD UHVSXHVWD ÀVLROyJLFD TXH SHUPLWH es silenciosa, pero cuando las reservas de los
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

nutrientes se agotan puede ser detectada por las (VWR VLJQLÀFD REWHQHU GHO SURSLR RUJDQLVPR OD
alteraciones bioquímicas y antropométricas que energía y las proteínas que no se pueden obtener
produce. La repercusión clínica puede o no ser a través de la dieta. Las alteraciones endocrinas se
reversible de acuerdo al tiempo y severidad de la presentan muy precozmente, mucho antes que las
carencia nutricional y la edad en la que se produce. PDQLIHVWDFLRQHVFOtQLFDV
(Cuadro 6.1)
6.1.2.1 Relación insulina-glucagón
$EFICIENCIA !COMODACIØN !DAPTACIØN
%NFERMEDAD En condiciones normales, existe una alternancia
CARENCIAL
GH ORV QXWULHQWHV TXH VH XVDQ FRPR IXHQWH GH
!LTERACIONESBIOQUÓMICAS
energía, y que es regulada –principalmente– por
la relación entre la insulina y el glucagón.
!LTERACIONESANTROPOMÏTRICAS La ingesta estimula la secreción de insulina,
TXHIDFLOLWDHODOPDFHQDPLHQWRGHJUDVDHQHOWHMLGR
Cuadro 6.1: Dinámica de la desnutrición. adiposo, la utilización de glucosa como sustrato
Adaptado de Carmuega E, Durán P. “Valoración energético y la degradación a urea del exceso de
del Estado Nutricional en Niños y Adolescentes”. aminoácidos.
Bol Cesni-XQ Durante los estadios post-absortivo y de
inanición temprana, la ausencia de estímulos
6.1.2 Fisiopatología del ayuno LQWHVWLQDOHV\HOGHVFHQVRGHODJOXFHPLDIUHQDQOD
Para tener una mejor visión del comportamiento secreción de insulina y estimulan la de glucagón,
PHWDEyOLFRGHORUJDQLVPRHVFRQYHQLHQWHFODVLÀFDU FDPELiQGRVHGHHVWDIRUPDHOVHQWLGRGHOPHWD-
FLQFRHVWDGLRVGLIHUHQWHVGHOFLFORD\XQRFRPLGD EROLVPRHQHUJpWLFR$GLFLRQDOPHQWHHOHIHFWRơ
todos ellos caracterizados –en mayor o menor adrenérgico de las catecolaminas sobre el páncreas
PHGLGD²SRUHOGpÀFLWH[yJHQRGHQXWULHQWHV también suprime la secreción de insulina.
‡ Estado posprandial: Inmediatamente después  (VWDPRGLÀFDFLyQKRUPRQDOSURGXFH
de comer
‡ Estado posabsortivo: Después de una noche ‡ $XPHQWRGHODglucogenolisis
(12 horas) de ayuno ‡ 0RYLOL]DFLyQGHaminoácidos del tejido muscular
‡ Inanición temprana: Hasta 3 a 7 días sin in- ‡ $XPHQWRGHODFDSWDFLyQKHSiWLFDGHalanina y
gesta de alimentos glutamina y su posterior conversión a glucosa
‡ Inanición tardía: Cuando los niveles de nu- (gluconeogénesis)
trientes en plasma son estables a pesar del ‡ 0RYLOL]DFLyQGHiFLGRVJUDVRVGHOWHMLGRDGL-
ayuno poso y aumento de la beta-oxidación de ácidos
‡ Estado terminal: Cuando las reservas de com- grasos en el hígado
bustible se encuentran agotadas
Aumento de la glucogenolisis: En el hígado, el
 8QEDODQFHGHQXWULHQWHVQHJDWLYRDFW~DFRPR glucagón estimula la adenilciclasa, que aumenta la
un mecanismo de estrés metabólico produciendo concentración intracelular de AMP cíclico que –a
cambios hormonales que tienden a modular la su vez– hidroliza el glucógeno convirtiéndolo en
adaptación y permitir la supervivencia. Esta res- glucosa. La vía de la glucólisis desembocará en el
SXHVWDHVGLIHUHQWHHQFDGDXQDGHODVIDVHVGHO FLFORGH.UHEVSURGXFLHQGRHQHUJtD/RVGHSyVLWRV
ciclo ayuno-comida y está orientada básicamente hepáticos de glucógeno se agotan en las primeras
a utilizar al máximo las reservas de triglicéridos, 24 horas de ayuno.
preservar –en la manera de lo posible– la masa Movilización de aminoácidos del tejido
proteica y mantener en todo momento, la dispo- muscular y aumento de la captación hepática de
nibilidad de glucosa de los tejidos. alanina y glutamina: 'XUDQWHODIDVHGHLQDQLFLyQ
En los cambios hormonales intervienen la WHPSUDQDDXPHQWDHOFDWDEROLVPRHQHOP~VFXOR
insulina, glucagón, VRPDWRWURÀQDcortisol, aldos- esquelético y vísceras, lo cual provee al hígado
terona, catecolaminas, los IDFWRUHVGHFUHFLPLHQWR de aminoácidos gluconeogénicos (alanina y glu-
insulino-símiles, las hormonas tiroideas y la lep- tamina). Sin embargo, esta movilización inicial
WLQD7RGDVHVWDVKRUPRQDVDFW~DQSRUVtPLVPDV de aminoácidos será inhibida durante la etapa
y a través de una estrecha interrelación, con el de inanición tardía por la presencia de cuerpos
REMHWLYRFRP~QGHSURGXFLUXQauto-canibalismo. cetónicos.

/ 46 /
Capítulo 6 – Fisiopatología de la desnutrición crónica

Movilización de ácidos grasos del tejido adi- VtQWHVLVGHSURWHtQDVIXQFLRQDOPHQWHPiVLPSRU-


poso y aumento de la beta oxidación en el hígado: tantes, por ejemplo, las plasmáticas (reciclado de
En la LQDQLFLyQWDUGtDODIDOWDGHGLVSRQLELOLGDGGH SURWHtQDV (QHO*UiÀFRVHPXHVWUDHOHIHFWR
carbohidratos y la inversión de la relación insulina- del ayuno sobre los depósitos de glucógeno, grasas
glucagón, provocan la salida de los ácidos grasos y proteínas. Obsérvese que:
del tejido adiposo. Estos ácidos grasos son utiliza- 1. Los depósitos de glucógeno se agotan muy
dos por la mayoría de los tejidos con excepción del rápidamente, antes de cumplirse las primeras
FHUHEUR HOFHUHEURXWLOL]DJOXFRVDRHQVXGHIHFWR 24 horas de ayuno.
cuerpos cetónicos; por el contrario, el corazón oxi- 2. Al consumo de glucógeno sigue la movi-
GDSUHIHUHQWHPHQWHORViFLGRVJUDVRVFRPRIXHQWH lización del tejido adiposo. A medida que
energética). En consecuencia, el hígado dispone de disminuyen los depósitos grasos, aumentan
cantidades importantes de grasa para desintegrarla los niveles circulantes de cuerpos cetónicos.
en cuerpos cetónicos (CC): ácido acetoacético 3. La movilización de proteínas es menor en los
(AAA) y ácido betahidroxibutírico (ABHB). A su primeros días (en donde la energía se obtiene
vez, estos ácidos salen del hígado hacia la sangre a partir de las grasas). Esta conservación de
para ir a las células. Sin embargo, los tejidos tienen la masa proteica se produce porque los altos
una capacidad limitada para oxidar los cuerpos QLYHOHVGHFXHUSRVFHWyQLFRVIUHQDQHOFDWDER-
cetónicos. Cuando la capacidad de oxidación es lismo y deprimen la gluconeogénesis.
VXSHUDGD\HOKtJDGRFRQWLQ~DOLEHUDQGRiFLGRVDOD 4. A partir de la quinta semana, se incrementa la
sangre, las concentraciones plasmáticas se elevan, movilización de proteínas debido a que el tejido
pudiendo llegar hasta 30 veces su valor normal. adiposo se ha consumido y en consecuencia
A los tres días de inanición, la producción de descienden los niveles de ácido acetoacético y
cetonas se eleva a 75 y 100 gramos por día y a me- EHWDKLGUR[LEXWtULFRTXHIUHQDEDQHOFDWDEROLVPR
GLGDTXHDYDQ]DHOD\XQRFRQWLQ~DQDXPHQWDQGR 5. En la octava semana, el consumo de proteínas
los niveles de ácido acetoacético y betahidroxibutí- corporales llega a un piso del 50% y ya no es
rico, que proporcionan hasta el 75% de la energía posible movilizar más aminoácidos.
que utiliza el organismo.
Al llegar a las 2 semanas de ayuno, los niveles
GHFXHUSRVFHWyQLFRVIUHQDQHOcatabolismo mus-
cular y deprimen la gluconeogénesis. Disminuyen
% de depósitos

Proteínas
la concentración plasmática de aminoácidos y la Grasas
excreción urinaria de nitrógeno ureico, aumen-
tando la de amoníaco, lo que permite mantener
el equilibrio ácido-base del organismo y evitar la Glucógeno
cetoacidosis. A esta altura del ayuno, los órganos
XWLOL]DQ HÀFLHQWHPHQWH D ORV FXHUSRV FHWyQLFRV
FRPRIXHQWHGHHQHUJtD\HOFXHUSRHQWUDHQXQ Semanas de ayuno
estado hipometabólico que reduce la demanda
HQHUJpWLFD/DVIXQFLRQHVFDUGtDFDUHVSLUDWRULD\ Gráfico 6.1: Efecto del ayuno sobre los depósi-
KHSiWLFDGLVPLQX\HQSRUHIHFWRGHORVEDMRVQLYH- tos de glucógeno, grasas y proteínas
les circulantes de hormonas tiroideas activas. Adaptado de Guyton AC. Tratado de Fisiología Médica, 4ª ed.
Al disminuir la ingesta alimentaria, también
disminuyen la termogénesis inducida por alimen- 6.1.2.2 Hormonas tiroideas
tos y la síntesis proteica que representan aproxima- La mayor parte de la secreción tiroidea se hace
damente un 10% y 20% de la tasa metabólica basal, HQ IRUPD GH T4 (tiroxina), que en los tejidos
respectivamente, contribuyendo de esta manera SHULIpULFRVVHFRQYLHUWHHQT3 (tri-yodotironina),
al ahorro energético. Cuando el tejido adiposo ÀVLROyJLFDPHQWHPiVDFWLYD
se agota y ya no se puede obtener más energía Tanto la T3 como la T4 controlan la tasa me-
a partir de las grasas, los niveles de los ácidos tabólica basal aumentando las concentraciones de
DFHWRDFpWLFR\EHWDKLGUR[LEXWtULFRTXHIUHQDEDQ numerosas enzimas involucradas en la producción
el catabolismo muscular, descienden. Es entonces de energía. También estimulan la IRVIRULODFLyQ
cuando se reinicia la movilización de aminoácidos. oxidativa en las mitocondrias, promueven la ma-
La alanina liberada ingresa a la gluconeogénesis GXUDFLyQGHOVLVWHPDQHUYLRVRFHQWUDOLQÁX\HQHQ
y el resto de los aminoácidos es reutilizado en la la secreción de VRPDWRWURÀQDSRUODKLSyÀVLV\

\ 47 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

SRWHQFLDQHOHIHFWRGHORVIDFWRUHVGHFUHFLPLHQWR Los niveles de esta hormona guardan una re-


insulinosímiles (IGF) sobre el esqueleto. lación inversa con el grado de depleción proteica.
En la sangre, la mayor parte de la T4 se en- 3RU HVWD UD]yQ VH SXHGH FRQVLGHUDU TXH IRUPD
cuentra unida a proteínas plasmáticas (globulina parte de un sistema de regulación por retroali-
transportadora y SUHDOE~PLQD  DFWXDQGR HVWR mentación del siguiente tipo: cuando los depósitos
FRPRUHVHUYD\DTXHODIUDFFLyQOLEUHHVODÀVLR- proteicos y de glucógeno comienzan a deplecio-
lógicamente activa. Las concentraciones disponi- narse, aumenta la concentración plasmática de
EOHVGH7\7VRQDIHFWDGDVSRUORVQLYHOHVGH *+(VWRIDFLOLWDODHQWUDGDGHDPLQRiFLGRVDOD
JOREXOLQDVWUDQVSRUWDGRUDV\GHSUHDOE~PLQD célula y estimula la síntesis de proteínas. Cuando
Una vez que ingresa a la célula, la T4 se con- el contenido proteico celular mejora, se inhibe su
YLHUWHHQ7'HHVWDIRUPDLQJUHVDDOQ~FOHRHQ producción. (Cuadro 6.2)
GRQGH DFW~D FRPR XQ IDFWRU DQDEyOLFR HVWLPX-
lando la síntesis de ARN, proteínas celulares y la
división celular. n'LUCEMIA n!!INTRACELULAR
 /DGHVQXWULFLyQSURORQJDGDGHWHULRUDODIXQ-
 '( 
ción tiroidea y disminuye la conversión de T4 a
n n
7HQODVFpOXODVSHULIpULFDV7DPELpQGLVPLQX-
\HQ ORV QLYHOHV GH OD SUHDOE~PLQD \ JOREXOLQDV n)NGRESODE  ,IPØLISIS l3ÓNTESISDE)'&
transportadoras. La disminución de los niveles GLUCOSAALACÏLULA
plasmáticos de las hormonas tiroideas puede
llegar hasta un 25%. Las consecuencias de estas l)NGRESODE!!
(IPERGLUCEMIA ,IBERACIØNDE!',
alteraciones son: ALACÏLULA
‡ 'LVPLQXFLyQGHODIUHFXHQFLDFDUGtDFD
‡ 'LVPLQXFLyQGHODWDVDPHWDEyOLFDEDVDO
‡ 'HWHQFLyQGHOFUHFLPLHQWR l3ÓNTESISPROTEICA
‡ 'LVPLQXFLyQGHOQ~PHURGHQHXURQDV\FpOXODV
gliales del cerebro Cuadro 6.2: Efecto de la GH sobre los
nutrientes
Adicionalmente, los bajos valores de hor-
monas tiroideas pueden estar relacionados con Adicionalmente, en el marasmo la VRPDWRWURÀ-
HO GHÀFLHQWH LQJUHVR GH yodo dietético. Debe na deprime las HQ]LPDVGHOFLFORGHODXUHDHIHFWR
recordarse que muchas zonas con alta incidencia que permite recuperar nitrógeno para la resíntesis
de desnutrición también tienen elevadas tasas de de proteínas.
bocio endémico.  (QFXDQWRDOPHWDEROLVPRGHORVD]~FDUHVOD
VRPDWRWURÀQDGLVPLQX\HHOWUDQVSRUWHGHJOXFR-
6.1.2.3 Hormona de crecimiento VDDOLQWHULRUGHODFpOXOD²HIHFWRRSXHVWRDOTXH
La VRPDWRWURÀQD *+ HVODSULQFLSDOKRUPRQD tiene la insulina– originando una disminución del
reguladora del crecimiento somático. Esta acción HPSOHRGHHVWHD]~FDUFRPRIXHQWHGHHQHUJtD
la ejerce indirectamente, a través de la inducción de La glucosa, sin poder ingresar a la célula, queda
la síntesis de otra hormona, la IGF-1, cuya acción retenida en el plasma para que pueda ser utilizada
principal es estimular la síntesis de ADN e inducir por el cerebro.
la multiplicación celular. En el esqueleto, aumenta  /DVRPDWRWURÀQDWDPELpQDXPHQWDODOLEHUD-
la matriz ósea e induce la multiplicación de los ción de ácidos grasos del tejido adiposo, por lo
condrocitos en el cartílago de crecimiento. Inter- tanto, la concentración de éstos aumenta en los
viene en el metabolismo cálcico, regula el balance líquidos corporales y –a su vez– eleva la cantidad
hidroelectrolítico y participa en los metabolismos de grasa almacenada en el hígado. Una conse-
lipídico y glucídico estimulando la lipólisis y pro- cuencia de la movilización de ácidos grasos es un
duciendo hiperglucemia, respectivamente. PD\RUHPSOHRGHpVWRVFRPRIXHQWHHQHUJpWLFD
 /D VHFUHFLyQ GH VRPDWRWURILQD DXPHQWD \ en lugar de la glucosa. Esto produce cantidades
GLVPLQX\HFRQJUDQUDSLGH]HQIXQFLyQGHOHVWDGR LPSRUWDQWHV GH iFLGR DFHWRDFpWLFR TXH IUHQD HO
nutricional del niño. La concentración normal en catabolismo muscular.
HOSODVPDGXUDQWHODLQIDQFLDHVGHQJPO6LQ  /RVIDFWRUHVKRUPRQDOHV\QXWULFLRQDOHVTXH
HPEDUJRHQODGHVQXWULFLyQHVWDVFLIUDVSXHGHQ modulan la secreción de GH se muestran en el
llegar hasta los 50 ng/ml. Cuadro 6.3.

/ 48 /
Capítulo 6 – Fisiopatología de la desnutrición crónica

ción de glucosa de la sangre, tienen una acción


Estimulan sobre las grasas y proteínas probablemente más
Hipoglucemia importante que sobre los carbohidratos.
AA en sangre  6REUHpVWRV~OWLPRVHVWLPXODODJOXFRQHRJp-
Agonistas α adrenérgicos QHVLVHIHFWRGHULYDGRGHODPRYLOL]DFLyQGHDPL-
Hormonas tiroideas noácidos (especialmente alanina) de los tejidos
Estrógenos extra-hepáticos. Simultáneamente, disminuye la
&RUWLVROHQFRQFHQWUDFLRQHVÀVLROyJLFDV utilización de glucosa de las células por lo cual
los niveles plasmáticos tienden a elevarse.
Inhiben Como se mencionó, uno de los principales
AGL en sangre HIHFWRVGHOFRUWLVROHVVREUHHOPHWDEROLVPRGH
Agonistas α adrenérgicos las proteínas. A excepción del hígado, produce
Cortisol en concentraciones elevadas una disminución de la reserva proteica en todas
ODVFpOXODVGHORUJDQLVPR(VWHHIHFWRHVFRQVH-
Cuadro 6.3: Factores que modulan la secreción cuencia de la capacidad del cortisol de aumentar
de GH el catabolismo proteico, sumado a que estimula el
transporte de aminoácidos en el hepatocito, pero
6.1.2.4 Factores de crecimiento insulino símiles no en otras células. La movilización de proteínas
(IGF-I e IGF-II) mantiene elevada la concentración plasmática de
/RV ,*) VRQ SURWHtQDV VLQWHWL]DGDV IXQGDPHQ- aminoácidos para que éstos puedan ser utilizados
talmente en el hígado y en menor grado en el en la resíntesis.
P~VFXOR\ULxyQ WDPELpQVRQSURGXFLGDVHQOD De la misma manera que el cortisol estimula
glándula mamaria de la mujer que amamanta). Son OD PRYLOL]DFLyQ GH DPLQRiFLGRV HQ HO P~VFXOR
PHGLDGRUHV GH ORV HIHFWRV GH OD VRPDWRWURÀQD también promueve la movilización de grasas del
hormona que regula su producción junto con el tejido adiposo para obtener energía.
estado nutricional. Circulan en el plasma unidos  (OFRUWLVRODGHPiVSURGXFHUHVLVWHQFLDSHULIp-
a seis proteínas ligantes (IGFBP), siendo la más ULFDDODLQVXOLQDHLQKLEHODVtQWHVLVGHIDFWRUHVGH
importante la IGFBP3. crecimiento insulinosímiles. (Cuadro 6.4)
Los valores plasmáticos de IGF-I se correla-
cionan bien con parámetros clínicos de nutrición
como el peso y el índice de masa corporal.
En la desnutrición, igual que en otras situa-
ciones de estrés, el hígado reorganiza la síntesis
de proteínas, aumentando la producción de unas
\ GLVPLQX\HQGR OD GH RWUDV UHDFWDQWHV GH IDVH
aguda positivos y negativos). En consecuencia, se
produce una disminución de la síntesis de IGF-I
y de IGFBP3, tanto más severa cuanto mayor sea
VX JUDYHGDG 'H HVWD PDQHUD OD VRPDWRWURÀQD
no es biológicamente activa para promover el
crecimiento y esta situación contribuye a que sus Cuadro 6.4: Efecto del cortisol sobre los
HIHFWRV VH SURGX]FDQ VREUH HO PHWDEROLVPR GH nutrientes
las grasas, glucosa y proteínas, más que sobre los
huesos. 6.1.2.6 Catecolaminas
Adicionalmente –y dado que IGF-I es capaz &RPRUHVSXHVWDDOHVWUpVLQIHFFLRVR\QXWULFLRQDO
de inducir el desarrollo de los oligodendrocitos del la médula suprarrenal libera grandes cantidades
cerebro que participan en la síntesis de mielina– se de adrenalina y noradrenalina, responsables entre
ha sugerido que la depresión de esta hormona otras cosas del mantenimiento del volumen mi-
podría jugar un papel en el retraso del desarrollo QXWRFDUGtDFRUHGLVWULEXFLyQGHOÁXMRVDQJXtQHR
mental de los niños desnutridos. mantenimiento de la presión arterial y cambios
metabólicos que regulan la glucemia.
6.1.2.5 Cortisol La adrenalina y noradrenalina estimulan la
A pesar de que los glucocorticoides se llaman así JOXFRJHQROLVLVHQHOKtJDGR\P~VFXORSRUWUHV
SRUTXHXQRGHVXVHIHFWRVHVHOHYDUODFRQFHQWUD- vías:

\ 49 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

‡ (VWLPXODQGRODJOXFRJHQROLVLVKHSiWLFD(QHO
hígado la adrenalina estimula a la IRVIRULODVD )NFECCIONES ESTRÏS
TXH FRQYLHUWH DO JOXFyJHQR HQ IRVIDWR GH -ARASMO FIEBRE DESHIDRATACIØN
JOXFRVDHOFXDOHVUiSLGDPHQWHGHIRVIRULODGR
y convertido en glucosa.
‡ (VWLPXODQGRODVHFUHFLyQGHJOXFDJyQ/DDGUH- n4Y4 l#ATECOLAMINAS
nalina estimula receptores beta-2 adrenérgicos
del páncreas produciendo secreción de gluca-
JyQeVWHDVXYH]SURGXFHJOXFyJHQROLVLVSRU "RADICARDIA &# 4AQUICARDIA
un mecanismo similar al descrito arriba.
‡ /LEHUDQGR SUHFXUVRUHV JOXFRQHRJpQLFRV
Las catecolaminas estimulan la lipólisis y el $ISMINUYE 4-" !UMENTA
catabolismo muscular que liberan glicerol y
aminoácidos que son utilizados por el hígado &#&RECUENCIACARDÓACA 4-"4ASA-ETABØLICA"ASAL
para la síntesis de glucosa. Cuadro 6.6: Efecto de las hormonas tiroideas
y catecolaminas sobre la frecuencia cardíaca y
Asimismo, tanto la adrenalina como la no- tasa metabólica basal
radrenalina activan la lipasa hormonosensible
que promueve la movilización de ácidos grasos 6.1.2.7 Glucagón
libres (AGL) desde el tejido adiposo a la sangre. (OHIHFWRPiVQRWDEOHGHOJOXFDJyQHVVXFDSDFL-
(Cuadro 6.5) dad para provocar glucogenolisis en el hígado el
FXDODVXYH]DXPHQWDODJOXFHPLD(VWHHIHFWR
es similar al de la adrenalina pero mucho más
#ATECOLAMINAS SURQXQFLDGR$GLIHUHQFLDGHpVWDHOJOXFDJyQVyOR
produce glucógenolisis en el hígado, no actuando
l&# 'LUCØGENO 'RASAS
HQHOP~VFXOR
l&2 Una vez agotado el glucógeno hepático,
l6-# HVWLPXODODJOXFRQHRJpQHVLVSHURHVWHHIHFWRHV
l4!  '', !',
secundario. (Cuadro 6.7)
In vitro, el glucagón es además un potente movi-
'LUCOSA
l4-" '.' lizador de los AGL. Sin embargo, en un individuo
ELHQQXWULGRODLQIXVLyQGHJOXFDJyQQRUPDOPHQWH
l'LUCEMIA no aumenta los niveles de AGL. Esto es debido
&#&RECUENCIACARDÓACA &2&RECUENCIARESPIRATORIA DTXHHOHIHFWRJOXFRJHQROtWLFRHOHYDODJOXFHPLD
6-#6OLUMENMINUTOCARDÓACO 4!4ENSIØNARTERIAL y ésta a su vez, estimula la secreción de insulina.
Cuadro 6.5: Efecto de las catecolaminas sobre (QFRQVHFXHQFLDHQVXMHWRVQRUPDOHVHVWHHIHFWR
los nutrientes enmascara cualquier tendencia del glucagón a
aumentar la liberación de AGL. No obstante, en
 (QRWURRUGHQGHFRVDVORVHIHFWRVơ\Ƣ1 los pacientes desnutridos –que cursan con bajos
DXPHQWDQODUHVLVWHQFLDYDVFXODUSHULIpULFD\OD QLYHOHVGHJOXFHPLD²HOHIHFWRPRYLOL]DGRUGH$*/
IUHFXHQFLDFDUGtDFDUHVSHFWLYDPHQWH(VWRVPH- HVPiVVLJQLÀFDWLYR\HYLGHQWH
canismos tienden a compensar el descenso del
YROXPHQHIHFWLYRFLUFXODQWHTXHFDUDFWHUL]DDORV 'LUCAGØN
pacientes desnutridos. No obstante, tienden a
elevar la tasa metabólica basal en contraposición (ÓGADO
FRQHOHIHFWRGHSUHVRUTXHSURGXFHHOEDMRQLYHO
de hormonas tiroideas activas. En consecuencia,
ODHÀFDFLDFRQODTXHHOSDFLHQWHVHDGDSWHRQR  '',  '.'
al estrés condicionará su respuesta cardiovascu-
lar y con ello gran parte de su tasa metabólica l'LUCEMIA
basal. Las principales causas de descompensa-
FLyQHQODGHVQXWULFLyQVRQODVHQIHUPHGDGHV '','LUCOGENOLISIS '.''LUCONEOGÏNESIS
VREUHWRGRLQIHFFLRQHVODÀHEUH\ODGHVKLGUDWD- Cuadro 6.7: Efecto del glucagón sobre los
ción. (Cuadro 6.6) nutrientes

/ 50 /
Capítulo 6 – Fisiopatología de la desnutrición crónica

6.1.2.8 Aldosterona 6.1.3 Interrelación entre las hormonas


'HELGRDDOWHUDFLRQHVHQODIXQFLyQFDUGtDFD\D Las hormonas secretadas en el período de ayuno
cambios en el volumen del líquido extracelular, se interrelacionan entre sí para obtener la energía
HO QLxR GHVQXWULGR WLHQH FLHUWD GLÀFXOWDG SDUD necesaria para el metabolismo celular, sobre todo
mantener el gasto cardíaco y la presión arterial del cerebro y corazón. Esta interrelación puede
GHQWURGHFLIUDVDFHSWDEOHV(VWROOHYDDHVWLPXODU estudiarse mejor en el Cuadro 6.9.
la secreción de catecolaminas que, paralelamente,
tienden a aumentar la tasa metabólica basal.
Simultáneamente a la estimulación adrenal,
es activado otro mecanismo para mantener la
volemia y tensión arterial: el sistema renina-an-
giotensina-aldosterona.
 eVWD ~OWLPD SURGXFH UHDEVRUFLyQ WXEXODU GH
sodio y agua y eliminación de potasio por la orina.
&XDGUR 'HELGRDTXHHQHOEDODQFHÀQDOOD
retención de agua es proporcionalmente mayor
a la de sodio, éste se diluye en el compartimento
intravascular. En consecuencia, en la desnutrición
el sodio plasmático suele ser bajo a pesar que el
sodio corporal total se encuentra elevado. Cuadro 6.9: Interrelación hormonal en la
desnutrición calórico-proteica

6.1.4 Otros cambios fisiopatológicos del ayuno


6.1.4.1 Cambios en la síntesis de proteínas
Como consecuencia del estrés nutricional, el hí-
gado reorganiza la síntesis hepática de proteínas.
Dentro de esta reestructuración, incrementa la
síntesis de los UHDFWDQWHVGHIDVHDJXGDFX\DSULQ-
Cuadro 6.8: Efecto de la aldosterona sobre el FLSDOIXQFLyQHVODSURWHFFLyQGHOPHGLRLQWHUQR
metabolismo del agua, sodio y potasio ÀEULQyJHQRSURWHtQD&UHDFWLYDIUDFFLyQ&3 del
complemento, ceruloplasmina, etc.), a la vez que
6.1.2.9 Leptina disminuye la síntesis de otras proteínas, cuyas
La leptina es una hormona que se produce en los FRQFHQWUDFLRQHV FDHQ DOE~PLQD SUHDOE~PLQD
adipocitos y desde ellos es liberada a la circulación SURWHtQDWUDQVSRUWDGRUDGHUHWLQRODOIDJOLFRSUR-
y transportada al sistema nervioso central, en don- teína, etc.). Como consecuencia de esta reestructu-
GHLQIRUPDHOHVWDGRGHODVUHVHUYDVHQHUJpWLFDVH ración, se producen cambios en los movimientos
induce la disminución del apetito. del agua a través de los capilares por disminución
 &RPRVXVFRQFHQWUDFLRQHVYDUtDQVHJ~QORV de la presión oncótica proteica, cambios en el vo-
depósitos grasos del organismo, en el marasmo, lumen de los compartimentos hídricos y alteración
éstos se encuentran muy bajos. La hipoinsulinemia en el transporte de ciertas hormonas y vitaminas,
y la estimulación beta adrenérgica contribuyen a como progesterona, tiroxina, bilirrubina, vitamina
inhibir su producción. A entre otras.
Si bien hasta el momento no se han estudiado
bien las consecuencias de los bajos niveles de 6.1.4.2 Transporte de oxígeno
leptina sobre el hipotálamo del niño desnutrido, Dentro de las proteínas que ven reducida su sínte-
es probable que intervengan en la modulación sis se encuentra la hemoglobina, que disminuye su
del apetito –a veces voraz y otras veces disminui- SURGXFFLyQIDYRUHFLGDSRUODEDMDLQJHVWDGHKLHUUR
do– que tienen estos pacientes. TXHIUHFXHQWHPHQWHDFRPSDxDDODVGHVQXWULFLRQHV
Por otra parte, desde el punto de vista de la valo- calórico-proteicas.
ración nutricional, el dosaje de leptina podría resultar Si bien el pool de hemoglobina se encuentra
~WLOSRUTXHJXDUGDXQDOWRtQGLFHGHFRUUHODFLyQFRQ disminuido, la demanda de oxígeno por parte de
el índice de masa corporal y con la cantidad total de ORVWHMLGRVSHULIpULFRVWDPELpQVHUHGXFHGHELGROD
grasa del organismo. detención del crecimiento, desaparición del tejido

\ 51 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

JUDVR\ODGLVPLQXFLyQGHODDFWLYLGDGItVLFD3RU W~EXORVFRQWRUQHDGRVGHOULxyQTXHGHSURORQ-
este motivo, los pacientes desnutridos son capaces garse, causa QHIURHVFOHURVLV ÀEURVLV LQWHUVWLFLDO
de tolerar relativamente bien la anemia durante la y SLHORQHIULWLV )XQFLRQDOPHQWH OD QHIURSDWtD
FDUHQFLDQXWULFLRQDOSXGLHQGROOHJDUDWHQHUFLIUDV SRUGHÀFLHQFLDGHSRWDVLRVHFDUDFWHUL]DSRUXQD
PX\EDMDVGHIHUUHPLDKHPDWRFULWR\KHPRJORELQD disminución en la capacidad de concentración
con escasa sintomatología. renal y poliuria. La reabsorción de bicarbonato
 &XDQGRVHOOHJDDODIDVHGHUHFXSHUDFLyQQX- y secreción de hidrogeniones también pueden
tricional, el organismo empieza a sintetizar tejido UHVXOWDUDIHFWDGDV
nuevo, el niño recupera masa muscular, aumenta  /DVDOWHUDFLRQHVUHQDOHVTXHVXIUHQORVQLxRV
VXDFWLYLGDGItVLFD\ODVGHPDQGDVGHR[tJHQRVH desnutridos se deben tener en cuenta al indicar una
incrementan, acelerándose la hematopoyesis. Si en UHKLGUDWDFLyQRSODQLÀFDUXQDUHDOLPHQWDFLyQSDUD
este momento de la evolución, no se administran no provocar una sobrecarga renal de solutos.
DSRUWHVVXÀFLHQWHVGHKLHUURiFLGRIyOLFR\vita-
mina B12 en la dieta, la anemia se hace sintomá- 6.1.4.6 Estado ácido-base
tica, produciendo una hipoxia tisular que detiene En la desnutrición, la excreción urinaria de ni-
nuevamente el crecimiento. WUyJHQR GLVPLQX\H FRQ HO SURSyVLWR GH IDFLOLWDU
al organismo el sustrato necesario para la resín-
6.1.4.3 Consumo de oxígeno tesis proteica. Este proceso –mediado por la
Durante muchos años, se consideró que el tejido VRPDWRWURÀQD²SURGXFHUHWHQFLyQGHFDWDEROLWRV
adiposo era relativamente inerte. Esto se basaba, en nitrogenados que originan una acidosis metabó-
parte, en la muy baja tasa de consumo de oxígeno lica crónica que el paciente compensa con mayor
HQUHODFLyQDVXSHVRK~PHGRWRWDO6LQHPEDUJRVL YHQWLODFLyQSXOPRQDU(OHVIXHU]RGHORVP~VFXORV
el consumo de oxígeno se expresa en relación a la respiratorios por aumentar la ventilación incre-
cantidad de sus proteínas celulares, el valor resulta menta las demandas de energía y oxígeno, motivo
ser sorprendentemente alto, comparable al del hí- por el cual los pacientes pueden descompensarse
gado y otros órganos metabólicamente muy activos. en los estados de inanición graves.
(VWRVLJQLÀFDTXHHQHOSDFLHQWHGHVQXWULGRTXHKD
perdido su masa grasa, el consumo de oxígeno se 6.1.5 Interrelación entre las alteraciones
reduce considerablemente, situación que le permite fisiopatológicas y la detención del crecimiento
tolerar la anemia acompañante. 6LQ OOHJDU D GHWDOODU ODV PDQLIHVWDFLRQHV FOtQLFDV
de la desnutrición, que serán tratadas en extenso
6.1.4.4 Cambios hemodinámicos en el Capítulo 9, aquí se analizará un aspecto
Los cambios en el metabolismo del potasio, calcio HVHQFLDOGHODGHVQXWULFLyQFUyQLFDODDIHFWDFLyQ
\KRUPRQDVWLURLGHDVDFWLYDVKDFHQTXHODIXHU]D del crecimiento.
de eyección cardíaca y la presión arterial sean bajas Como se comentara con anterioridad, el ayuno
a pesar de los elevados niveles de catecolaminas GHVHQFDGHQDXQDVHULHGHIHQyPHQRVÀVLROyJLFRV
circulantes. De una manera compensadora, e TXHVHSRQHQHQIXQFLRQDPLHQWRHQIRUPDRUGH-
LQWHQWDQGR SUHVHUYDU HO ÁXMR VDQJXtQHR HQ ORV nada, secuencial y previsible.
yUJDQRVQREOHVODFLUFXODFLyQFHQWUDOWRPDSUHIH- La movilización de glucógeno hepático –que
UHQFLDVREUHODSHULIpULFD7DPELpQVRQIUHFXHQWHV se produce en las primeras 24 horas– no tiene
las alteraciones en la respuesta vascular a los cam- exteriorización clínica, por lo que desde lo antro-
bios posturales y el retorno venoso, que producen SRPpWULFRHVXQIHQyPHQRVLOHQFLRVR
hipotensión ortostática. En contraposición, la movilización de grasas
GHOWHMLGRDGLSRVRTXHVHSURGXFHHQODIDVHGHLQD-
6.1.4.5 Cambios renales nición temprana, sí tiene una expresión clínica: el
La circulación renal no es ajena a la disminución adelgazamiento. Este adelgazamiento es objetivable
GHODFLUFXODFLyQSHULIpULFD,QLFLDOPHQWHODKLSR a través de la disminución del peso corporal con
SHUIXVLyQUHQDOSURGXFHXQDUHGXFFLyQGHOÀOWUD- la consecuente alteración de las curvas peso/edad
do glomerular que se traduce en orinas ácidas y y peso/talla, el valor de los pliegues cutáneos y el
FRQFHQWUDGDV\DODUJRSOD]ROHVLRQDORVW~EXORV índice de masa corporal (BMI). Otros métodos
renales y altera la capacidad de concentración de estudio también permiten evaluar la reducción
urinaria. de la masa grasa, incluso con mayor precisión:
 /DGHÀFLHQFLDGHSRWDVLRSURGXFHXQDFDUDF- la impedanciometría, la conductividad eléctrica,
terística alteración vacuolar en el epitelio de los la medición del agua corporal total con técnicas

/ 52 /
Capítulo 6 – Fisiopatología de la desnutrición crónica

isotópicas, la HVSHFWURPHWUtDGHUD\RVLQIUDUURMRV y a los 4, 10, 14 y 17 años. La repercusión clínica,


etcétera. secuelas a largo plazo y tiempo de recuperación
La etapa de ayuno prolongado –caracterizada VHUiQHQFRQVHFXHQFLDGLIHUHQWHVHQFDGDFDVR/D
por la movilización de los aminoácidos muscula- GLÀFXOWDGSDUDKDFHUHOFUHFLPLHQWRFRPSHQVDWRULR
UHV²WLHQHVXH[SUHVLyQFOtQLFDHQODDWURÀDGHORV (catch-up) es mayor en los períodos de crecimiento
P~VFXORV\ODPDQHUDGHREMHWLYDUODHVDWUDYpVGH acelerado, o sea en los primeros años de vida y en
las FLUFXQIHUHQFLDVGHORVPLHPEURVHOíndice de ODIDVHGHHPSXMHSXEHUDOSXGLHQGRKDFHUVHHQ
masa muscular esquelética, el índice creatinina/talla muchos casos, de una manera incompleta.
y la excreción de nitrógeno ureico. Estudios más Como se puede observar, en la desnutrición
VRÀVWLFDGRVGHFRPSRVLFLyQFRUSRUDOFRQpotasio crónica hay una secuencia de deterioro ordenado,
VRQXWLOL]DGRVFRQPHQRUIUHFXHQFLDGHELGRD
que precisan instalaciones especiales y costosas.
 (QODV~OWLPDVIDVHVGHHVWDHWDSD\HQODIDVH
terminal, lo más característico es la movilización 0ESONI×AS
.ACIMIENTO A×OS
de aminoácidos viscerales. La consecuencia directa
+G
GHHVWDPRYLOL]DFLyQHVHOGHWHULRURGHODIXQFLyQ

de los órganos que no se expresa tanto con altera- 

ciones del crecimiento, sino con alteraciones me- 

WDEyOLFDVeVWHHVXQSHUtRGRHQGRQGHORVQLYHOHV

de proteínas plasmáticas (indicadores de proteína 
 % 
visceral) descienden y los episodios de hipogluce-
 $ 
PLD\DFLGRVLVPHWDEyOLFDVRQIUHFXHQWHV 

 (QORTXHVHUHÀHUHDODUHSHUFXVLyQDQWURSR- 

PpWULFDTXHRULJLQDQODVGHÀFLHQFLDVQXWULFLRQDOHV #

GLÀHUHVHJ~QODHGDGHQODTXHVHSURGXFH(VWR

es debido a que la velocidad de crecimiento no es

ODPLVPDGXUDQWHWRGDODLQIDQFLDSRUHMHPSORVL

XQUHFLpQQDFLGR\XQQLxRGHVHJXQGDLQIDQFLD "

detienen su crecimiento durante igual período

de tiempo, el primero se aleja más de la curva de !

origen porque la velocidad de crecimiento en el %DADA×OS

período neonatal es mucho mayor que en la segun- 

GDLQIDQFLD'LFKRGHRWUDPDQHUDDSHVDUGHTXH
el período de restricción nutricional pueda ser el Paciente A: Desde los 4 hasta los 12 meses
mismo, la UHSHUFXVLyQDQWURSRPpWULFDHVGLIHUHQWH Paciente B: Desde los 4 hasta los y 4 8/12 años
GHDFXHUGRODHGDG(QOD7DEOD\HO*UiÀFR Paciente C: Desde los 10 4/12 hasta los 11 años
VHPXHVWUDHVWHIHQyPHQR$OOtVHWDEXODQ\ Paciente D: Desde los 14 4/12 hasta los 15 años
JUDÀFDQRFKRPHVHVGHHVWDQFDPLHQWRSRQGHUDO Paciente E: Desde los 17 4/12 hasta los 18 años
HQGLVWLQWRVPRPHQWRVGHODLQIDQFLD1yWHVHTXp
GLIHUHQWHHVHODOHMDPLHQWRUHVSHFWRHOSHUFHQWLOGH Gráfico 6.2: Gráfica de un período de 8 meses
origen (en este caso el percentil 50) que producen de estancamiento ponderal en cinco momentos
ocho meses sin crecimiento a los 4 meses de edad diferentes de la vida

Edad Peso estancado Peso del P50 Diferencia Diferencia


(en kg) (en kg) (en kg) (en %)
Caso A 4 meses 6,5 10 -3,5 -53.8%
Caso B 4 años 17 18 -1 -5.9%
Caso C 10 años 34 37 -3 -8.8%
Caso D 14 años 50 51 -1 -2%
Caso E 17 años 53 53,5 -0,5 -0.9%
Tabla 6.1: Repercusión (en porcentaje de pérdida de peso) de ocho meses de estancamiento
ponderal en cinco momentos diferentes de la vida

\ 53 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

SURJUHVLYR\SUHYLVLEOHFDUDFWHUtVWLFRTXHODGLIH- HVIXHU]R GHO RUJDQLVPR SRU VREUHYLYLU HQ XQD


rencia de la desnutrición aguda. En este sentido, lucha por retrasar la muerte cuando el abasteci-
la desnutrición crónica es una demostración del PLHQWRGHQXWULHQWHVQRHVVXÀFLHQWH

Bibliografía med.puc.cl/paginas/publicaciones/Manual-
Ped/CrecDess.html.
‡ $PHULFDQ $FDGHP\ RI  3HGLDWULF Pediatric ‡ .DOLQRY$Variables bioquímicas para el diagnóstico
Nutrition Handbook. 3ª edition. 1993. Libermed médicoHG(G-DQVVHQ&LODJ%XHQRV$LUHV
Verlag S.A. 1998; pág. 101.
‡ %HVDGD 6 /RPEDQD &DVWUR 'HVQXWULFLyQ ‡ 0DOQXWULFLyQHQHUJpWLFRSURWHLFD(Q%DOOD-
En: Nutrición Clínica y Gastroenterología pediátrica. briga A, Carrascosa A. Nutrición en la infancia y
Rojas Montenegro, Guerrero Lozano. Ed. adolescencia. Ed. Ergon. Madrid. 1998;561-92.
Panamericana. 1999; 141-64. ‡ 0HJXLG000XVFDULWROL0&XUUHQWXVHVRI 
‡ %LHEX\FN -) 7KH PHWDEROLF UHVSRQVH WR total parenteral nutrition". Am. Fam. Physician
stress". Anaestesiology. 1990; 73: 308-327. 1993; 47: 383-394.
‡ %RXUJHV 5RGUtJXH] + (O VLJQLÀFDGR GH OD ‡ 0RUD5-Soporte Nutricional Especial. Ed. Pana-
dieta como unidad de la alimentación". En: mericana. Buenos Aires. 1992; 45-9.
Alimentación normal en niños y adolescentes: Teoría y ‡ 1HOVRQ:(9DXJKDQ9&0F.D\5-Tratado
Práctica. Ramos Galván R. México. Ed. Manual de Pediatría, 5ª ed. Ed. Salvat, 1999.
Moderno. 1985. ‡ 2·'RQQHOO $ 7UDWDPLHQWR QXWULFLRQDO GHO
‡ &DUPXHJD('XUDQ39DORUDFLyQGHO(VWDGR niño desnutrido". Actualización nutricional del
Nutricional en Niños y Adolescentes". Bol. boletin Cesni. 1989; (2) 4: 3-7.
Cesni-XQ ‡ 2VWHU0*)LHOGHU3-/HYLQ1et al. "Adapta-
‡ (QWUDOD %XHQR $ 0DOQXWULFLyQ HQHUJpWL- WLRQRI WKHJURZWKKRUPRQHDQGLQVXOLQHOLNH
FRSURWHLFD &DXVDV 3URQyVWLFR 'pÀFLW GH JURZWK IDFWRU, D[LV WR FKURQLF DQG VHYHUH
nutrientes": Medicine. Mar 2000; 24: 1649-53. FDORULHRI SURWHLQPDOQXWULWLRQJ. Clin. Invest.
‡ )HOLJ 3 0HWDEROLVPR \ 1XWULFLyQ (Q 1995; 95: 2258-65.
Fisiopatología. Smith LL, Thier SO. Ed Pana- ‡ 5RVVR3Aspectos biológicos del desarrollo. Pediatría
mericana. Buenos Aires. 1983; 439-45. Meneghello, 5ª ed. Edit. Médica Panamericana.
‡ )LQEHUJ/Líquidos y Electrolitos en pediatría. Edit. Buenos Aires. 1997; 65-79.
Interamericana. Buenos Aires. 1994; 15-23. ‡ 6WRQHU+%/LWWOH5$)UD\Q.1(OHEXWH$(
‡ *DUFtD5RLJ&6RSRUWHQXWULFLRQDOLQLFLDOHQ 7UHVDGHUQ-*URVV(7KHHIIHFWRI VHSVLVRQ
el paciente pediátrico crítico". En: Nutrición WKHR[LGDWLRQRI FDUERKLGUDWHDQGIDWBrit. J.
enteral y parenteral. Montemerlo H, Menendez Surg. 1983; 70: 32-35.
$06ORERGLDQLN1(G*UiÀFD6XU%XHQRV ‡ 9DORUDFLyQGHOHVWDGRQXWULFLRQDO(Q%DOOD-
Aires. 1999; 226-34. briga A, Carrascosa A. Nutrición en la infancia y
‡ *X\WRQTratado de Fisiología Médica. Ed. Inter- adolescencia. Ed. Ergon. Madrid. 1998; 151-2.
americana. Buenos Aires; 925-9. ‡ 9DQ :D\ &: 1XWULWLRQDO VXSSRUW LQ WKH
‡ +RJGRQ%XQVWHU0,3DSHOGHODVKRUPRQDV injured patient". Surg. Clin. North Am. 1991;
HQ HO FUHFLPLHQWR (Q KWWSZZZHVFXHOD 71: 537-548.

/ 54 /
Alteraciones intestinales
en la desnutrición crónica 77
Eduardo A. Roggiero

La desnutrición crónica produce cambios en El origen de la mala absorción es multi-


todos los órganos de la economía, entre los que IDFWRULDO\ODValteraciones intestinales que se
se encuentra el tubo digestivo. Las alteraciones producen son numerosas, dentro de las que se
JDVWURLQWHVWLQDOHVWLHQHQXQSDUWLFXODUVLJQLÀ- pueden mencionar:
cado porque producen una mala absorción de ‡ Alteraciones bucales
QXWULHQWHVTXHDJUDYDODHQIHUPHGDG\GLÀFXOWD ‡ Alteraciones del estómago
su tratamiento nutricional. Las alteraciones se ‡ Alteraciones intestinales
pueden observar al nivel de la boca, estóma- ‡ Alteraciones hepáticas
go, hígado, páncreas, inmunidad local, ÁRUD ‡ Alteraciones pancreáticas
bacteriana y mucosa digestiva. Los cambios in- ‡ Alteraciones en el pool de sales biliares
WHVWLQDOHVSURSRUFLRQDQXQDLQIRUPDFLyQPX\ ‡ Alteraciones en la inmunidad local
LQWHUHVDQWHVREUHODIRUPDHQTXHHOD\XQRGDxD
todos los tejidos y cómo las lesiones revierten 7.1.1 Alteraciones bucales
con la recuperación nutricional. En la cavidad oral la desnutrición produce
DOWHUDFLRQHV LQIHFFLRVDV \ QR LQIHFFLRVDV TXH
DIHFWDQHOGHVDUUROOR\HOPDQWHQLPLHQWRGHORV
7.1 Alteraciones intestinales tejidos bucales.
en la desnutrición crónica  6HKDQGHVFULWRDOWHUDFLRQHVHVSHFtÀFDVGH
Aunque la mayor parte de la energía que se ne- ODPXFRVDRUDOSURGXFLGDVSRUODGHÀFLHQFLDGH
cesita durante el ayuno y el estrés metabólico distintos componentes del complejo vitamíni-
procede (una vez consumida la masa grasa) del co B, ULERÁDYLQDpiridoxina o ácido nicotínico,
P~VFXORHVTXHOpWLFRRWURVyUJDQRVGHODHFRQR- que producen JORVLWLVDWUyÀFDqueilosis angular
mía, como corazón, riñones, hígado, pulmones y gingivoestomatitis.
y tracto gastrointestinal, pierden un porcentaje La DQHPLD IHUURSpQLFD WDPELpQ SURGXFH
VLJQLÀFDWLYRGHVXPDVD\FRQWHQLGRSURWHLFR FDPELRVDWUyÀFRVGHODPXFRVDEXFDO\TXHL-
'HHVWDPDQHUDVHSXHGHDÀUPDUTXHQLQJ~Q losis angular. La carencia de ácido nicotínico
aparato o sistema resulta indemne en una desnu- SURYRFDJUDQLQÁDPDFLyQGHODVHQFtDV\DOWH-
trición que se prolonga a lo largo del tiempo. raciones de la lengua que se muestra muy roja,
La desnutrición crónica provoca numerosas EULOODQWHGRORURVD\FRQDWURÀDGHVXVSDSLODV
alteraciones gastrointestinales que comprome- /DGHÀFLHQFLDGHvitamina C produce gingivitis,
ten la digestión y absorción de los nutrientes, lo edema y sangrado de las encías debido a una
TXHGLÀFXOWDHOWUDWDPLHQWRQXWULFLRQDO\DJUDYD LQDGHFXDGDIRUPDFLyQGHWHMLGRFROiJHQR(Q
a su vez, la desnutrición. los dientes produce membranas paradontales y
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

osteoporosis alveolar. Otra causa de hemorragias 7.1.2 Alteraciones del estómago


JLQJLYDOHVHVODGHÀFLHQFLDGHYLWDPLQD.VREUH En la desnutrición avanzada la mucosa gástrica
todo luego de realizar el cepillado dental o mas- VHDWURÀD\ODVHFUHFLyQGHKLGURJHQLRQHVGLVPL-
ticar alimentos duros. (Imágenes 7.1, 7.2 y 7.3) nuye. Las consecuencias de la menor acidez son
 /DIDOWDGHKLJLHQH\ODFRPSRVLFLyQGHODGLHWD XQDPD\RUVXVFHSWLELOLGDGDLQIHFFLRQHVLQWHVWLQD-
WDPELpQLQÁX\HQHQODVHOHFFLyQGHORVJpUPHQHV les, menor absorción de hierro y calcio y menor
TXHDVXYH]SURGXFHQHQIHUPHGDGHVEXFDOHVFD- hidrólisis de proteínas alimentarias, entre otras.
ries, manchas, lesiones o pérdida de dientes. Son (Cuadro 7.1)
IUHFXHQWHVODVOHVLRQHVSURYRFDGDVSRUEDFWHULDV
y hongos, especialmente Cándida Albicans. Alteración Consecuencia
Disminución de la Colonización
barrera bactericida intestinal con
gástrica gérmenes patógenos
Menor acidez gástrica Menor hidrólisis de
Menor conversión proteínas.
de pepsinógeno Mayor actividad de la
en pepsina activa amilasa salival
Menor actividad
de la pepsina
Menor conversión Menor absorción
de hierro en estado de hierro
IpUULFRDIHUURVR
en estómago
'LÀFXOWDGSDUD Menor absorción
solubilizar sales de calcio
de calcio
Menor producción Menor absorción
GHIDFWRULQWUtQVHFR de vitamina B12
Cuadro 7.1: Consecuencias de la
Imagen 7.1: Glositis hipoclorhidria

'HODPLVPDPDQHUDTXHVHDIHFWDODKLGUyOLVLV
de las proteínas alimentarias, resulta alterada la
hidrólisis de las proteínas de las cápsulas bacteria-
nas que ingresan con la alimentación, hecho que
contribuye a colonizar al intestino con gérmenes
patógenos.
La menor actividad proteolítica en el estóma-
go, sumada a un aumento de la permeabilidad al
pasaje de macromoléculas a través del intestino,
IDYRUHFHODVHQVLELOL]DFLyQDSURWHtQDVKHWHUyORJDV
Imagen 7.2: Queilitis y aparición de alergias alimentarias.

7.1.3 Alteraciones intestinales


Los HQWHURFLWRV VRQ FpOXODV DOWDPHQWH GLIHUHQ-
FLDGDVWDQWRGHVGHHOSXQWRGHYLVWDPRUIROyJLFR
como bioquímico. En su desarrollo, alcanzan los
extremos de las vellosidades intestinales hacia el
ÀQDOGHVXVFLFORVYLWDOHVVLHQGRGHVWUXLGDVDJUDQ
velocidad. Normalmente esta pérdida es compen-
sada por una gran actividad mitótica en las criptas
de Lieberkühn. Su vida media se calcula entre los
Imagen 7.3: Gingivitis dos y cinco días. (Imagen 7.4)

/ 56 /
Capítulo 7 – Alteraciones intestinales de la desnutrición crónica

LUUHJXODUUDPLÀFDFLyQ\YXOQHUDELOLGDGDQWHIDF-
tores agresivos. También aumenta el espesor de la
membrana basal como consecuencia del depósito
GHXQDVXVWDQFLDGHQVD\ÀQDPHQWHJUDQXODUKD-
ces de colágeno y gotas de grasa. En el citoplas-
ma de los enterocitos aparecen DXWRIDJRVRPDV
VXSUDQXFOHDUHVTXHFRQWLHQHQPLWRFRQGULDVIUDJ-
Imagen 7.4: Imágenes endoscópica y mentos de retículo endoplasmático, ribosomas y
microscópica del íleon terminal normal gotas de grasa. Estas organelas secuestradas den-
WURGHORVDXWRIDJRVRPDVVXIUHQXQDSURJUHVLYD
En la desnutrición se producen alteraciones degradación hasta que se desintegran totalmente.
QRHVSHFtÀFDVFRQVLVWHQWHVHQXQDFRUWDPLHQWR (VWRVDXWRIDJRVRPDVWDPELpQDSDUHFHQHQODVFp-
de las vellosidades con aumento de la longitud lulas hepáticas. La degradación de las estructuras
de las criptas de Lieberkühn y reducción de la VHFXHVWUDGDVHQORVDXWRIDJRVRPDVOLEHUDPROpFX-
altura de las células epiteliales en las puntas de las las que podrían ser reutilizadas en el metabolismo
vellosidades. La celularidad de la lámina propia de la célula.
DXPHQWDDH[SHQVDVGHORVOLQIRFLWRV\FpOXODV La actividad de las enzimas de ribete disminu-
plasmáticas. El espesor de la mucosa se reduce y ye considerablemente, sobre todo la de la lacta-
disminuye el índice mitótico en las criptas. Esta sa y la sacarasa. La realimentación con una dieta
disminución puede explicarse por la menor dis- adecuada, induce rápidamente la recuperación de
ponibilidad calórica antes y durante la mitosis, o la actividad de la glucoamilasa y la maltasa, pero
ELHQSRUGHÀFLHQFLDVGHFLHUWDVKRUPRQDVHVSH- la mejoría de la lactasa es más lenta y a veces,
cialmente de tiroxina y de IGF que normalmente incompleta.
WLHQHQXQHIHFWRHVWLPXODQWHVREUHODGLYLVLyQFH- Durante la recuperación nutricional, la delica-
lular. (Imágenes 7.5 y 7.6) da estructura del epitelio vuelve a normalizarse:
Los datos obtenidos con el microscopio elec- el borde ciliado se vuelve más regular, los auto-
trónico suelen mostrar escasez de microvellosi- IDJRVRPDVGHVDSDUHFHQ\HOQ~PHURGHFXHUSRV
dades, reducción de su longitud, implantación residuales es menor. Aunque desaparecen los de-
pósitos subepiteliales, persisten cantidades sus-
WDQFLDOHVGHFROiJHQR\ÀODPHQWRVÀQRV6HQRU-
PDOL]DODHVWUXFWXUDÀQD\DXPHQWDQHOHVSHVRUGH
la mucosa y el índice mitótico. No está bien de-
terminado cuánto tiempo es necesario mantener
a los lactantes desnutridos con dietas adecuadas
para que la histología se normalice totalmente.
 3RFRVHVDEHDFHUFDGHOGDxRTXHVXIUHQODV
GHPiVFDSDVGHODSDUHGLQWHVWLQDO&RQIUHFXHQ-
Imagen 7.5: Imágenes endoscópica y microscópica cia se reduce el diámetro del yeyuno y disminuye
del íleon con atrofia por desnutrición su distensibilidad, lo que produce alteración de la
motilidad. Esta situación, junto a la disminución
de la secreción de ,J$VIDYRUHFHODDEVRUFLyQGH
endotoxinas y la traslocación bacteriana.
La presencia de restos de nutrientes no absor-
ELGRVHQHOOXPHQLQWHVWLQDOIDYRUHFHHOGHVDUUROOR
de una ÁRUD EDFWHULDQD SDWROyJLFD TXH SURGXFH
PD\RUHVDOWHUDFLRQHVHVWUXFWXUDOHV\IXQFLRQDOHV
Las ulceraciones de la mucosa provocadas por los
gérmenes, parásitos o irritaciones por antígenos ali-
PHQWDULRVVRQKDOOD]JRVIUHFXHQWHV/DSUHYDOHQFLD
de parasitosis intestinales en los niños desnutridos
es muy elevada, especialmente en lo que hace a las
LQIHVWDFLRQHVSRUGiardas, Criptosporidium, Trichiuris
Imagen 7.6: Comparación histológica de la Trichiuras, Oxiurus Vermicularis y Ascaris Lumbricoides.
mucosa yeyunal atrófica y normal Estos parásitos contribuyen a empeorar el estado

\ 57 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

QXWULFLRQDOVREUHWRGRFXDQGRODLQIHVWDFLyQHV 7.1.7 Alteraciones en la inmunidad local


P~OWLSOH\PDVLYD ,PDJHQ (QFRQGLFLRQHVQRUPDOHVHOLQWHVWLQRGHOJDGRGLIt-
A través de las ulceraciones pueden ingresar cilmente permite el paso de los gérmenes a la circu-
macromoléculas proteicas a la sangre, las cuales lación sistémica a través de su pared, porque posee
se comportan como antígenos alimentarios. XQHÀFD]VLVWHPDDQWLEDFWHULDQRIRUPDGRSRU
‡ /DVHQ]LPDVSURWHROtWLFDVTXHKLGUROL]DQODV
paredes bacterianas: Siendo que las paredes de
ODVEDFWHULDVHVWiQIRUPDGDVSRUJOXFRSURWHt-
nas y peptidoglucanos, éstas se hidrolizan con
el ácido clorhídrico y las enzimas proteolíticas
del estómago y páncreas, provocando la lisis
de los gérmenes que ingresan con la dieta.
‡ /D IgAs que tapiza la mucosa intestinal: Si
Imagen 7.7: Infestación con Ascaris Lumbricoides bien esta inmunoglobulina no tiene una ac-
(izquierda) y Trichiuris Trichiuras (derecha) ción bactericida directa, impide la adheren-
cia de los gérmenes patógenos a la mucosa
7.1.4 Alteraciones hepáticas y neutraliza sus enterotoxinas. Los niveles de
Como se mencionó, en la desnutrición calóri- IgAs en las secreciones nasales de los niños
co-proteica el hígado pierde parte de su masa desnutridos son bajos, lo que sugiere que
\FRQWHQLGRSURWHLFR/RVLQIRUPHVGHODVDX- también se pueden encontrar reducidos en el
topsias realizadas en el Hospital del Ghetto de intestino.
Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial a ‡ /Dbilis, que se une a las endotoxinas bacte-
los prisioneros muertos de inanición (adultos) ULDQDVIRUPDQGRFRPSOHMRVLQVROXEOHVTXH²D
mostraron que existía una pérdida de masa he- manera de un detergente– evitan la adheren-
pática de un 46%. La DWURÀDGHOKtJDGRSURGXFH cia al epitelio intestinal.
DOWHUDFLRQHVIXQFLRQDOHVGHJUDGRYDULDEOHDQLYHO ‡ /DPRWLOLGDGLQWHVWLQDOTXHIDYRUHFHODHOL-
GHODVtQWHVLVGHSURWHtQDVGHWR[LÀFDFLyQVtQWH- minación de las bacterias evitando la estasis
sis, conjugación de sales biliares y aclaramiento prolongada en el lumen.
GHGLYHUVRVIiUPDFRV ‡ /Dcapa mucosa, que reviste el intestino y evi-
ta la adherencia de los microorganismos a los
7.1.5 Alteraciones pancreáticas enterocitos.
7DQWRODHVWUXFWXUDFRPRODIXQFLyQSDQFUHiWLFD ‡ /DtQWLPDXQLyQGHORVHQWHURFLWRV3DUDTXH
se alteran en los niños con desnutrición crónica. no penetren gérmenes en la lámina propia
Los cambios histológicos que pueden aparecer del intestino, es necesaria una integridad de la
VRQDWURÀDGHODVcélulas acinares, descenso del mucosa, para lo cual debe existir una estrecha
Q~PHURGHJUiQXORVGH]LPyJHQR\PLWRFRQGULDV unión entre los enterocitos y la capa de poli-
GLODWDFLyQGHFRQGXFWLOORV\ÀEURVLV(VWDVDOWHUD- sacáridos que la tapiza, protege y lubrica.
ciones disminuyen tanto la secreción de enzimas ‡ (OS+LQWHVWLQDO/DPD\RUtDGHORVD]~FDUHV
como la de bicarbonato. simples y oligosacáridos ingeridos y digeri-
Si bien una dieta equilibrada restablece, la ma- dos por los humanos son absorbidos en el
\RUtDGHODVYHFHVODIXQFLyQSDQFUHiWLFDODDWUR- intestino delgado. Sin embargo, otros como
ÀDUHVLGXDO\ODÀEURVLVSDQFUHiWLFDVRQVHFXHODV lactosa, UDÀQRVDestaquiosa, IUXFWRROLJRVDFi-
posibles. ridos, como la ROLJRIUXFWRVD\ODinulina, son
capaces de llegar al colon de manera intacta.
7.1.6 Alteraciones en el pool de sales biliares (VWRVD]~FDUHVVRQIHUPHQWDGRVSRUODVEDF-
En la desnutrición crónica disminuye severamen- terias del colon y convertidos en productos
te el tamaño del pool biliar, siendo esto más nota- ácidos que disminuyen el pH del contenido
ble en presencia de diarrea. Una disminución de intestinal. La acidez inhibe el desarrollo de
la conjugación de los ácidos biliares y un aumen- ciertos gérmenes con capacidad patogénica
to en el índice ácidos biliares libres/ácidos con- \ IDYRUHFH HO GH JpUPHQHV FRPHQVDOHV FRQ
jugados altera la capacidad micelar y disminuye la HIHFWRVEHQHÀFLRVRVSDUDHORUJDQLVPR(VWH
absorción de los lípidos. HV XQR GH ORV SULQFLSLRV ÀVLROyJLFRV GH ODV
WHUDSLDVSURELyWLFDVPX\GLIXQGLGDVHQODDF-
tualidad.

/ 58 /
Capítulo 7 – Alteraciones intestinales de la desnutrición crónica

‡ /DÁRUDVDSyIULWDDWUDYpVGHXQPHFDQLVPR éstos son convertidos en ácidos biliares secunda-


de competencia, limita el desarrollo de gér- rios. Solamente un pequeño porcentaje de ácidos
menes patógenos e impide su adhesión a la ELOLDUHVIHFDOHVSHUPDQHFHHQVXIRUPDSULPDULD
membrana del enterocito. como ácido cólico y quenodesoxicólico.
‡ (O WHMLGR OLQIRLGH DVRFLDGR DO LQWHVWLQR (O En el síndrome de intestino delgado con-
GALT (gut associated lymphoid tissue) es un te- WDPLQDGRODWUDQVIRUPDFLyQPLFURELDQDGHORV
MLGR IRUPDGR SRU FpOXODV GH OD LQPXQLGDG ácidos biliares se localiza en las porciones más
²SULQFLSDOPHQWHPDFUyIDJRV\OLQIRFLWRV7² altas del tracto digestivo. Como los ácidos bilia-
TXHFXPSOHQXQDLPSRUWDQWHIXQFLyQFRPR UHVGHFRQMXJDGRVVRQSRFRVROXEOHVQRIRUPDQ
PRGXODGRUHVGHOWLSR\Q~PHURGHJpUPHQHV micelas. Además, no son bien absorbidos por la
que colonizan el intestino, actuando como UHGXFLGDDÀQLGDGKDFLDHOVLVWHPDGHWUDQVSRUWH
XQDSULPHUDEDUUHUDGHIHQVLYD ileal en comparación con la de los ácidos biliares
conjugados.
 &XDQGRODVFRQGLFLRQHVORFDOHVVRQGHVIDYR- Por lo tanto, en la contaminación alta, la
rables para el huésped o cuando la virulencia de SpUGLGDIHFDOGHHVWRViFLGRVDXPHQWDQRWDEOH-
ORVJpUPHQHVVXSHUDODFDSDFLGDGGHIHQVLYDGHO mente.
RUJDQLVPR VH SURGXFH XQ IHQyPHQR OODPDGR El cambio en el patrón de ácidos biliares pro-
traslocación bacteriana. Con este término se de- voca una disminución de su acción bacteriostá-
ÀQHHOSDVRGHODVEDFWHULDVYLDEOHV\VXVWR[LQDV WLFD'HIRUPDDGLFLRQDOODUHGXFLGDUHVHUYDGH
por la mucosa gastrointestinal, lámina propia has- ácido cólico y quenodesoxicólico, particularmente
WDORVJDQJOLRVOLQIiWLFRVPHVHQWpULFRVFLUFXODFLyQ HIHFWLYDHQODLQKLELFLyQGHOGHVDUUROORGHODÁRUD
portal y órganos distantes. IHFDOSHUSHW~DODFRORQL]DFLyQDOWDGHOLQWHVWLQR
La contaminación del tubo digestivo con gérme-
7.1.7.1 Rol de la flora normal en la protección nes patógenos produce lesiones de las microve-
de infecciones llosidades, mitocondrias y aparato de Golghi de
Uno de los principales responsables de la protec- los enterocitos. No está claro si son los ácidos
FLyQGHODPXFRVDGLJHVWLYDFRQWUDODVLQIHFFLRQHV biliares deconjugados, las bacterias o ambos, los
EDFWHULDQDVHVHOHTXLOLEULRHQWUHODÁRUDSDWyJHQD\ responsables de estas alteraciones, pero es claro
comensal que normalmente habitan en la luz intes- que éstas contribuyen a la malabsorción de nu-
tinal. Los gérmenes comensales crean un hábitat trientes y predisponen al ingreso de macromolé-
GHVIDYRUDEOHSDUDHOFUHFLPLHQWRGHODVEDFWHULDV culas. (Cuadro 7.2)
patógenas, compiten por los mismos sustratos ne-
cesarios para su desarrollo y se adhieren a la pared £CIDOSBILIARES
CONJUGADOS
LQWHVWLQDOGLÀFXOWDQGRDPDQHUDGHEDUUHUDODDG- !'#,
herencia de los gérmenes entero-invasores. &LORABACTERIANA
 (VWHIHQyPHQRVHSXHGHDSUHFLDUHQHOODFWDQ- 8
)NACTIVOS £CIDOSBILIARES
te alimentado con leche humana. Los lactobacilos DECONJUGADOS
EtÀGRVTXHFUHFHQHQVXWXERGLJHVWLYRDFLGLÀ- !'#,
can la luz intestinal generando un medio poco (IDROXILACIØN
&LORABACTERIANA
propicio para el desarrollo de bacterias patógenas
(IDROXIÉCIDOSGRASOS
como el E. Coli.
,ESIØNDELOS
3ECRECIØNDEMUCUSENCOLON ENTEROCITOS
7.1.7.2 Colonización alta $ISMINUCIØNDELAREABSORCIØNDEAGUA
La presencia de bacterias patógenas en las por- %NTERITISQUÓMICA
$IARREA
ciones altas del tubo digestivo es denominada
colonización alta o intestino delgado contamina- Cuadro 7.2: Malabsorción intestinal de AGCL
do y su conocimiento reviste importancia porque y formación de hidroxiácidos grasos
SXHGHVHURULJHQGHGLDUUHDVSURORQJDGDVHLQIHF-
ciones severas. Causas de colonización alta: Ya se mencionó
que los niños desnutridos tienen una gran predis-
Colonización alta y deconjugación de ácidos SRVLFLyQDVXIULUXQDFRORQL]DFLyQGHOLQWHVWLQR
ELOLDUHV/DÁRUDLQWHVWLQDODQDHUyELFDHVWiGRWDGD delgado con gérmenes patógenos. Las causas que
GHKLGUR[LODVDVDFWLYDVTXHDFW~DQVREUHHOHQOD- la producen son numerosas entre las que se men-
ce amida de los ácidos biliares. En consecuencia, cionan:

\ 59 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

LQIHFFLRQHVVLVWpPLFDVTXH²DVXYH]²DJUDYDQOD
‡ 0D\RUH[SRVLFLyQDXQDÁRUDSDWyJHQD desnutrición produciendo un círculo vicioso que
‡ &DPELRHQHOSDWUyQEDFWHULDQRLQWHVWLQDO SHUSHWXDHOFLFOR &XDGUR 8QDPDQLIHVWDFLyQ
‡ $GPLQLVWUDFLyQSURORQJDGDGHDQWLELyWLFRV FDVLLQIDOWDEOHGHHVWDVLQIHFFLRQHVRULJLQDGDVHQ
‡ 'LVPLQXFLyQGHOQLYHOGH el tubo digestivo es la diarrea y su consecuencia
inmunoglobulinas locales inmediata, la deshidratación, las cuales se tratarán
‡ 'LVPLQXFLyQGHODDFLGH]JiVWULFD más adelante.
‡ $WURÀD\OHVLRQHVGHODPXFRVDLQWHVWLQDO
‡ 'LVPLQXFLyQGHODDFWLYLGDGGHSHSWLGDVDV
intestinales 7.2 Hipersensibilidad a las proteínas
‡ 0HQRUVHFUHFLyQSDQFUHiWLFD alimentarias
‡ 'HFRQMXJDFLyQGHiFLGRVELOLDUHV A través de la ingesta el organismo se halla per-
‡ 5HVWRVGHQXWULHQWHVQRDEVRUELGRVHQOD manentemente expuesto al ingreso de proteínas
luz intestinal heterólogas, polisacáridos de gran volumen, o
‡ 'HSOHFLyQGHJOXWDPLQDHQHOHQWHURFLWR una combinación de ambos.
Para que alguna de estas sustancias sea consi-
Cuadro 7.3: Causas de colonización intestinal derada antigénica, debe tener un peso molecular
con gérmenes patógenos alto, superior a los 10.000 daltons. Si bien sustan-
FLDVPiVSHTXHxDVQXQFDDFW~DQFRPRDQWtJHQRV
Respecto de la depleción de glutamina en el por sí solas, es posible que se unan a proteínas
enterocito, son numerosos los trabajos que asocian y sea la combinación la que desencadene la res-
HOIHQyPHQRGHODFRORQL]DFLyQDOWD\WUDVORFDFLyQ puesta inmune. A éstas se las conoce como hap-
bacteriana con la depleción de glutamina y ácidos tenos. Los anticuerpos que se desarrollan pueden
grasos de cadena corta –ambos nutrientes especí- reaccionar contra la combinación, contra la pro-
ÀFRVGHODFpOXODLQWHVWLQDO²TXHVRQORVSULQFLSDOHV teína o contra el hapteno solo.
UHVSRQVDEOHVGHODDWURÀDGHODPXFRVD En condiciones normales, los procesos diges-
tivos permiten que la mayoría de las proteínas
Consecuencias de la colonización alta: Las ingeridas sean hidrolizadas a unidades de menor
consecuencias clínicas de la colonización bacte- peso molecular sin capacidad antigénica.
riana de las porciones altas del intestino delgado En la desnutrición, las alteraciones intestinales
son básicamente: IDYRUHFHQODVHQVLELOL]DFLyQDORVDQWtJHQRVRKDS-
 ,QIHFFLRQHVDSDUWLUGHXQIRFRLQWHVWLQDO tenos. Las moléculas pueden atravesar el epitelio
2. Síndrome de malabsorción que agrava la des- intestinal e ingresar directamente a la sangre a
nutrición WUDYpVGH]RQDVGHDWURÀDRPXFRVDOHVLRQDGD/D
hipoclorhidria, la disminución de las enzimas de
Como el niño desnutrido tiene una capacidad ULEHWH\ODGLVPLQXFLyQORFDOGHOD,J$VIDYRUHFHQ
GHUHVSXHVWDGHÀFLHQWHDODVLQIHFFLRQHVWRGRJHU- esta situación.
men patógeno que ingresa al intestino tiene po-  /RVDOLPHQWRVLQYROXFUDGRVFRQPD\RUIUH-
tencialidad para traslocar la membrana y producir cuencia en las alergias alimentarias son la leche de
vaca, huevo, soja, pescado, carne de vaca, nuez,
$ESNUTRICIØN PDQtIUXWDVFtWULFDVIUXWLOODVFKRFRODWHDGLWLYRV\
preservativos alimentarios como tartrazina, ben-
!LTERACIONESDELA
INMUNIDAD
zoato, glutamato monosódico y antioxidantes.
Los síntomas de la alergia se pueden obser-
)NFECCIØN var en los niveles respiratorio, dermatológico y
INTESTINAL
gastrointestinal. En ocasiones pueden causar sín-
$IARREA !UMENTODE 5TILIZACIØN
LA4-"
WRPDVJHQHUDOHVFRPRDQDÀOD[LV
DE!4"
No obstante todo lo expresado, es posible
-ALABSORCIØN $ESHIDRATACIØN
DENUTRIENTES !LTERACIONESDE que el paciente gravemente desnutrido –a pesar
LAFLORAINTESTINAL
de encontrarse sensibilizado– no padezca sinto-
2ESISTENCIA
matología alguna debido a la escasa capacidad de
BACTERIANA respuesta de su sistema inmune durante el pe-
UtRGRGHHQIHUPHGDG6LQHPEDUJRORVVtQWRPDV
Cuadro 7.4: Ciclo Infección-Desnutrición pueden aparecer durante la rehabilitación nutri-

/ 60 /
Capítulo 7 – Alteraciones intestinales de la desnutrición crónica

FLRQDOPRPHQWRHQHOFXDOODIXQFLyQLQPXQHVH do, la exposición reiterada a gérmenes patógenos,


normaliza. En consecuencia, estos niños deben ODLQPXQRVXSUHVLyQHOPDOIXQFLRQDPLHQWRGH
ser considerados con un alto riesgo de padecer ORVyUJDQRVGLJHVWLYRV\ODVHYHUDDWURÀDLQWHVWL-
alergias alimentarias, en donde la ausencia de sín-nal que tienen estos pacientes, altera la absorción
tomas no descarta la sensibilización a las proteí- provocando diarreas graves.
nas ingeridas. El intestino del niño desnutrido –práctica-
mente en la totalidad de los casos– está coloni-
]DGRFRQJpUPHQHVSDWyJHQRVHLQIHVWDGRFRQ
7.3 Conclusiones parásitos.
/DGHVQXWULFLyQFUyQLFDHVODFDXVDGHP~OWLSOHV El riesgo de presentar alergias alimentarias
WUDVWRUQRVHQODIXQFLyQJDVWURLQWHVWLQDOTXHFRP- o sensibilización a las proteínas heterólogas es
prometen seriamente la digestión y absorción de elevado.
los nutrientes, hecho que complica el tratamiento La pérdida de masa proteica en el hígado
nutricional y agrava la desnutrición. FRPSURPHWHVXIXQFLyQKHFKRTXHVHGHEHWHQHU
Estas alteraciones involucran a todos los seg- en cuenta en el momento de administrar medi-
PHQWRVGHOWXERGLJHVWLYRODLQPXQLGDG\ODÁRUD FDFLRQHV\DTXHODFDSDFLGDGSDUDGHWR[LÀFDU\
intestinal. En líneas generales el ayuno prolonga- metabolizar drogas es limitada.

Bibliografía ‡ *OLFNPDQ,/DFDYLGDGEXFDO(QPatología
Estructural y Funcional. Robbins S. Ed. Intera-
‡ %DOODEULJD $ &DUUDVFRVD $ 0DOQXWULFLyQ mericana. México. 1975; Cap. 20: 849-50.
energético-proteica". En: Nutrición en la In- ‡ 0DOQXWULFLyQSURWHLFRHQHUJpWLFDKWWSWH-
fancia y Adolescencia. Ed. Ergon. Madrid. 1998; leline.terra.es.
568-9. ‡ 0HQD0LUDQGD955LYHUyQ&RUWHJXHUD5/
‡ %DUUDQFR 5XL] ) %ODVFR 0RULOOD - 0pULGD 3pUH]&UX]-$7UDVORFDFLyQEDFWHULDQDXQ
Morales A y col. "Importancia del Soporte SUREOHPD SDUD UHÁH[LRQDU Rev. Cub. Ped.
1XWULFLRQDO(QWHUDOHQODIXQFLyQLQWHVWLQDO 1996; 68, 1.
En: Soporte nutricional enteral. Capítulo 5, 8. ‡ 0RQWHQHJUR&5/HDO4XHYHGR)-5HDFFLR-
ZZZXQLQHWHGXWUDWDGRLQGDXWRUKWPO nes adversas a alimentos". En: Nutrición clínica
‡ %HUJ5'*DUOLQJWRQ$:7UDQVORFDWLRQRI  y gastroenterología pediátrica. Ed. Panamericana.
FHUWDLQLQGLJHQRXVEDFWHULDIURPWKHJDVWUR- Col. 1999: 339-46.
intestinal tract to the mesenteric lymph nodes ‡ 5DPRV)HUQiQGH]30DOQXWULFLyQ&RQFHSWR
and other organs in a gnotobiotic mouse mo- y repercusión en los distintos órganos y siste-
del". Infect Immun. 1979; 23: 403-11. mas. Indicaciones del soporte nutricional.
‡ %UDQGW]DHJ3+DOVWHQVHQ76.HWW.et al. ‡ 5RJJLHUR ($ 'LDUUHDV DJXGDV GH RULJHQ
,PPXQRELRORJ\DQGLPPXQRSDWKRORJ\RI  endógeno". En: Cuidado Nutricional Pediátrico.
human gut mucosa: Humoral immunity and Torresani E y col. Ed. Eudeba. Buenos Aires.
intraepithelial lymphocytes". Gastroenterology 2001; 309-10.
1989; 97: 105: 1275-80. ‡ 5R\&&:HEHU$0,PSOLFDFLRQHVFOtQLFDV
‡ %UXQVHU2&DVWLOOR&$UD\D0)LQHVWUXF- de los ácidos biliares en pediatría". Clínica
WXUHRI WKHVPDOOLQWHVWLQDOPXFRVDLQLQIDQWLOH Gastroenterológica. 1978; 5:2: 129-149.
marasmic malnutrition". Gastroenterology; 1976; ‡ 6IHLU%\URQ5$JXD\R$FDVLJH0'HVQX-
70: 495-507. trición en niños menores de cinco años". Rev.
‡ %UXQVHU2(IHFWRVGHODPDOQXWULFLyQVR- Inst. Méd. Sucre LXV: 2000; 116 (43-53).
EUHODHVWUXFWXUD\IXQFLyQLQWHVWLQDOHQORV ‡ 6LULVLQKD66XVNLQG5(GHOPDQ5et al. "Se-
niños". Clínica Gastroenterológica. 1978; 5; 2: 93- FUHWRU\DQGVHUXP,J$LQFKLOGUHQZLWKSUR-
105. tein-calorie malnutrition". Pediatrics, 1975; 55,
‡ &DUULOOR(51~xH]0)17UDVORFDFLyQEDF- 166-70.
teriana en el paciente grave". Rev. Med. Hosp. ‡ 9LOOD]yQ6DKDJ~Q $ Medicina Crítica. Cap.
Gen. Méx. 1999; 62 (4): 273-278. 6HSVLV\GLVIXQFLyQRUJiQLFDP~OWLSOH/LEUR
5 Parte B. Pág. 30-35.
\ 61 \
Alteraciones en
el metabolismo
de los nutrientes 88
Eduardo A. Roggiero

8QFRPSRQHQWHLQIDOWDEOHGHODGHVQXWULFLyQ 200 mOsm/kg de agua. Por lo tanto, la acumu-


FUyQLFDHVODPDODDEVRUFLyQGHELGDDGHIHFWRV ODFLyQGHHVWRVD]~FDUHVHQHOOXPHQHVWDEOHFH
en la digestión, transporte o absorción intesti- un gradiente osmótico entre la luz colónica y el
nal que produce alteraciones en el metabolismo interior de la célula que arrastra agua, sodio y
de los macro y micronutrientes. La presencia en potasio, provocando diarrea.
la luz intestinal de nutrientes sin digerir altera la La IHUPHQWDFLyQGHORVGLVDFiULGRVSRUOD
PLFURÁRUDLQWHVWLQDOHVWLPXODQGRHOGHVDUUROOR ÁRUDEDFWHULDQDRULJLQDKHFHViFLGDV\DEXQGDQ-
GHODÁRUDSDWyJHQDSRUVREUHODFRPHQVDOOR te cantidad de gases intestinales.
que origina diarrea y mayor desnutrición.  8QD FRQVHFXHQFLD IUHFXHQWH GH OD PDOD
DEVRUFLyQLQWHVWLQDOGHD]~FDUHVHVODDFLGRVLV
metabólica. La presencia de grandes cantida-
8.1 Alteración del metabolismo des de ácidos en el intestino grueso estimula
de los carbohidratos la secreción de bicarbonato para neutralizar el
En el capítulo anterior se mencionó que la des- contenido intraluminal, al tiempo que algunos
QXWULFLyQFUyQLFDSURGXFHDWURÀDGHODPXFRVD de esos ácidos se absorben y pasan a la circu-
gástrica y disminución de la secreción de ácido lación.
clorhídrico. La menor acidez del estómago per-
PLWHXQDDFWLYLGDGPiVSURORQJDGDGHODDOID 8.1.1 Gases en el tubo digestivo
amilasa salival, que usualmente hidroliza entre un En condiciones normales, el intestino delgado
3 y un 5% de los almidones que se ingieren. contiene pocos gases y, cuando los hay, suele
En el intestino, la actividad de las enzimas de ser aire que pasó del estómago al intestino (aire
ULEHWHGLVPLQX\HGHIRUPDFRQVLGHUDEOHVREUH deglutido). Durante su tránsito por el intestino
todo la de la lactasa y sacarasa. La realimenta- delgado este aire se absorbe poco (sólo un 5 a
ción con una dieta adecuada induce rápidamente  UHFLELHQGRSRUGLIXVLyQJUDQFDQWLGDGGH
la recuperación de la glucoamilasa y la maltasa, dióxido de carbono desde la sangre, equilibran-
pero la mejoría de la lactasa es más lenta y a ve- do de esta manera su concentración con la de
ces, incompleta. los líquidos corporales.
 /RV D]~FDUHV QR DEVRUELGRV HQ LQWHVWLQR En el colon, en cambio, la mayor parte de
delgado llegan al colon en donde aumentan la los gases proviene de las bacterias. Se trata
RVPRODULGDGGHODPDWHULDIHFDO\VRQIHUPHQ- principalmente de dióxido de carbono, metano
tados por las bacterias intestinales. HKLGUyJHQRTXHGLIXQGHQIiFLOPHQWHDWUDYpVGH
Cada uno de los disacáridos (lactosa, saca- la mucosa intestinal hacia la sangre; en conse-
rosa y maltosa) produce una osmolaridad de cuencia, si estos gases permanecen en el colon,
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

VRQDEVRUELGRV/RVDOLPHQWRVULFRVHQD]~FDUHV los convierte en hidroxiácidos grasos, sustancias


complejos aumentan la producción de gas ya que irritantes que lesionan la mucosa, disminuyen la
algunos son un buen medio de cultivo para las capacidad de reabsorción de agua, inducen la se-
creción de mucus y producen diarrea secretora de
EDFWHULDV IHUPHQWDGRUDV (Q HO LQWHVWLQRJUXHVR
se producen entre 7 y 10 litros diarios de gas. Sincausa endógena. (Cuadro 8.1)
embargo, en promedio, el colon no suele expulsar En la medida que se produce la mejoría, au-
PHQWDODIUDFFLyQFRQMXJDGD\GLVPLQX\HODQR
PiV GH PHGLR OLWUR /D GLIHUHQFLD UHSUHVHQWD OD
absorción a través de la mucosa. En condiciones FRQMXJDGDQRUPDOL]iQGRVHODIRUPDFLyQGHVR-
normales, la eliminación de los gases depende más luciones micelares, lo que mejora la absorción de
GHODPRWLOLGDGLQWHVWLQDOTXHGHODIHUPHQWDFLyQ las grasas.
bacteriana. En ocasiones, el exceso de gas puede Otra consecuencia de la desnutrición es la
ser provocado por una irritación del colon, que disminución de la circulación enterohepática por
los expulsa rápidamente antes de ser absorbidos. GHIHFWRVHQODUHDEVRUFLyQLOHDO\WUDQVSRUWHGH
sales biliares hacia el hígado.
 /RVQLxRVPDUDVPiWLFRVVRQGHÀFLHQWHVHQ
8.2 Alteración del metabolismo ácidos grasos esenciales, sobre todo cuando la
de las grasas desnutrición se instala en los primeros años de
La esteatorrea constituye un signo de grave dis- vida (período de acelerado crecimiento). Esta de-
IXQFLyQGLJHVWLYD&RPRHOWUDQVSRUWHGHWULJOL- ÀFLHQFLDHVPXOWLIDFWRULDOPRWLYDGDSRU
céridos a través de la mucosa intestinal requiere a) Baja ingesta
de la síntesis de beta lipoproteinas, un trastorno b) Malabsorción intestinal
a este nivel puede conducir no sólo a la acumu- c) Baja actividad de las elongasas y desatu-
lación de lípidos en el epitelio, sino también al rasas que convierten los ácidos linoleico y
recrudecimiento de la esteatorrea. En la desnu- linolénico en componentes más largos de
WULFLyQHOSiQFUHDVVXIUHXQDLQWHQVDDWURÀDTXH ODVIDPLOLDVω 3 y ω 6
reduce notablemente la secreción de agua, bicar- G  'HIHFWXRVD VHFUHFLyQ GH OLSRSURWHtQDV
bonato y enzimas. La solubilización micelar de la transportadoras
grasa neutra se altera debido a una disminución H  'HIHFWRVHQODXWLOL]DFLyQGHOiFLGRGRFR-
de la concentración de ácidos biliares conjuga- hexanoico (DHA)
dos. En la luz intestinal predominan los ácidos En estos pacientes los niveles de ácidos gra-
ELOLDUHVQRFRQMXJDGRVÀVLROyJLFDPHQWHLQDFWL- sos ω 3 y ω 6 en la membrana eritrocitaria se
YRV/RViFLGRVJUDVRVQRDEVRUELGRVVXIUHQXQD HQFXHQWUDQEDMRV/RVVLJQRVGHHVWDGHÀFLHQFLD
KLGUR[LODFLyQSRUSDUWHGHODÁRUDFROyQLFDTXH se muestran en el Cuadro 8.2.

Cuadro 8.1: 0DODEVRUFLyQLQWHVWLQDOGH$*&/\IRUPDFLyQGHKLGUR[LiFLGRVJUDVRV

/ 64 /
Capítulo 8 – Alteraciones en el metabolismo de los nutrientes

Deficiencia de ω 6 Deficiencia de ω 3
‡ /HVLRQHVFXWiQHDV ‡ $OWHUDFLRQHVYLVXDOHV
‡ 3pUGLGDGHOWRQRPXVFXODU ‡ $OWHUDFLRQHVHQODFDSDFLGDGGHDSUHQGL]DMH
‡ 'LVPLQXFLyQGHODSLJPHQWDFLyQFXWiQHD ‡ $XPHQWRGHODVXVFHSWLELOLGDGDLQIHFFLRQHV
‡ $XPHQWRGHODDFWLYLGDGPHWDEyOLFD
‡ 1HXURSDWtDSHULIpULFD
‡ $XPHQWRGHODSHUPHDELOLGDGGH
membranas celulares
‡ &DPELRVGHJHQHUDWLYRVHQDOJXQRVyUJDQRV
Cuadro 8.2: Signos clínicos de deficiencia de ácidos grasos ω 6 y ω 3. Adaptado de Ballabriga A.
&DUUDVFRVD$/RViFLGRVJUDVRVHQODQXWULFLyQGHODLQIDQFLD(QNutrición en la Infancia y Adolescencia, Ed.
Ergón, Madrid, 1998; 213-46.

8.3 Alteración del metabolismo GRVVXIUHQFDPELRVHQVXHVWUXFWXUDODDIHFWDFLyQ


de las proteínas no es igual ni simultánea en todos los órganos.
Por ejemplo: el tejido adiposo desaparece precoz-
En la desnutrición crónica, la digestión y absor- mente y el tejido muscular se altera antes que los
ción de proteínas disminuye considerablemente órganos viscerales, de modo tal que las alteracio-
como consecuencia de la menor acidez gástrica y nes del metabolismo hidro-salino que se produ-
DWURÀDGHODSDUHGLQWHVWLQDO6LELHQODDFWLYLGDG FHQYDULDUiQHQIXQFLyQGHODHGDG\ODVHYHULGDG
de las peptidasas de ribete se halla comprometida, del proceso.
esta alteración es menos severa que la que ocurre Debido a la reducción del tejido adiposo y a
con las disacaridasas. ODPHQRUFDQWLGDG\WDPDxRGHODVÀEUDVPXVFX-
Los estudios de balance permiten demostrar lares, la proporción de agua corporal total (ACT)
que las pérdidas de nitrógeno aumentan, proba- en el marasmo es más alta, pudiendo alcanzar el
blemente por la disminución de la actividad enzi- 75 a 80% del peso corporal.
mática del páncreas, intensamente lesionado. La Tanto o más importantes que el aumento del
mucosa intestinal es capaz de absorber macro- ACT son los cambios en su distribución en los
moléculas intactas, por endocitosis con las con- GLIHUHQWHVFRPSDUWLPHQWRV,QLFLDOPHQWHHODX-
secuencias inmunogénicas y de atopía. mento de agua se produce en el compartimento
 $SHVDUGHHQFRQWUDUVHDIHFWDGDODGLJHVWLyQ\ extracelular, de manera tal que –a pesar de tener
absorción de las proteínas, se ha visto que el orga- una mayor reserva acuosa– ante una pérdida por
nismo es capaz de poner en marcha mecanismos YyPLWRVGLDUUHDRÀHEUHHVWRVQLxRVVHGHVKLGUD-
de compensación para mantener las proteínas cir- WDQFRQPD\RUIDFLOLGDG
culantes en niveles aceptables, priorizando éstas Como ya se mencionó, el estrés nutricional
~OWLPDV SRU VREUH ODV SURWHtQDV HVWUXFWXUDOHV \ estimula la secreción de aldosterona, que reab-
PLRÀEULODUHVKDVWDHWDSDVDYDQ]DGDV(VWDSpUGLGD sorbe agua y sodio y elimina potasio en el riñón.
SURWHLFDUHGXFHODIXHU]DGHOP~VFXORHVTXHOpWLFR Debido a que la reabsorción de agua es propor-
\FDUGtDFRDOWHUDODIXQFLyQGHODVYtVFHUDV\GLVPL- cionalmente mayor a la de sodio, se produce una
QX\HODUHVSXHVWDGHIHQVLYDFRQWUDODVLQIHFFLRQHV hiponatremia dilucional y en consecuencia dismi-
originando complicaciones de diversa índole. nuye la osmolaridad plasmática. La disminución
de la concentración de proteínas en el LIC y la
menor disponibilidad de energía para el transpor-
8.4 Alteración del metabolismo del agua WHDFWLYRSDUHFHQFRQWULEXLUFRQHVWHIHQyPHQR
El contenido de agua del cuerpo varía con la edad El organismo del niño desnutrido se adapta
y el estado de nutrición. Normalmente el hueso aceptablemente a la baja osmolaridad plasmática
compacto tiene poca agua y la mayor parte de las (245 a 265 mOsm/l), a tal punto que cualquier
vísceras tiene más agua que el tejido muscular. En tratamiento que produzca una brusca elevación
ORVQLxRVELHQQXWULGRVHOP~VFXORFRQVWLWX\HOD de la concentración de sodio en el LEC puede
mayor parte de la masa corporal sin grasa. generar un aumento de la osmolaridad capaz de
En la desnutrición, la composición corporal producir una deshidratación del LIC con serio
FDPELDHQIRUPDVXVWDQFLDO6LELHQWRGRVORVWHML- riesgo de lesión del sistema nervioso central. Por

\ 65 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

el contrario, una ingestión de agua libre (30 a 40 la motilidad del tubo digestivo y en la secreción y
ml/kg de peso) en el lapso de una hora, puede DFFLyQSHULIpULFDGHODLQVXOLQD
producir una intensa caída de la natremia y osmo- En la desnutrición calórico-proteica, los valo-
ODULGDGSODVPiWLFDTXHJHQHUHXQDWXPHIDFFLyQ res de potasio corporal total y potasio plasmático
de las células, sobre todo en las del cerebro. GLVPLQX\HQHQIRUPDVLJQLÀFDWLYDGHELGRDGLYHU-
VRVIDFWRUHV
‡ 'LVPLQXFLyQGHOQ~PHUR\WDPDxRGHODV
8.5 Alteración del metabolismo del sodio células musculares
En condiciones normales, el 96% del total de ‡ 'LVPLQXFLyQGHODDFFLyQGHODLQVXOLQD
sodio del cuerpo se encuentra en el líquido extra- ‡ 3pUGLGDVXULQDULDVSRUKLSHUDOGRVWHURQLVPR
FHOXODUVLHQGRVXIXQFLyQGHWHUPLQDUODRVPRODUL- secundario
dad y el volumen de los compartimentos líquidos ‡ 3pUGLGDVXULQDULDVSRUQHIURSDWtD
del organismo. El ingreso se hace a través de la ‡ 3pUGLGDVIHFDOHVSRUGLDUUHDV
dieta y la principal vía de excreción es la orina,
aunque también se pierden cantidades variables La DOWHUDFLRQHVHOHFWURFDUGLRJUiÀFDVGHODKL-
SRUODPDWHULDIHFDO\VXGRU/RVUHJXODGRUHVGH pocaliemia son características: depresión del seg-
la excreción renal son la sed y la hormona anti- mento ST, disminución hasta la desaparición de
diurética. Otros mecanismos son la aldosterona, la onda T y su sustitución por una onda U. Igual
ORVIDFWRUHVQDWULXUpWLFRV\HOYROXPHQGHOFRP- que ocurre con el sodio, los niños desnutridos
partimento extracelular. se adaptan aceptablemente a los bajos niveles de
Por las razones mencionadas, en la desnutri- potasio circulante. Sin embargo, la hipocaliemia
ción calórico-proteica el nivel de la natremia es HVFDSD]GHSURGXFLUDOWHUDFLRQHVIXQFLRQDOHVHQ
bajo pero el del sodio corporal total es mucho HOFRUD]yQP~VFXORHVTXHOpWLFRP~VFXOROLVRUL-
mayor que en condiciones normales. xyQ\SRVLEOHPHQWHFHUHEUR/RVHIHFWRVVREUHHO
No obstante, las hiponatremias menores a P~VFXORVHPDQLÀHVWDQFRQGHELOLGDGPXVFXODU
120 mEq/l deben ser tratadas con una adminis- DUULWPLDVFDUGtDFDVIDOORGHERPED YHUFDStWXOR
WUDFLyQGHSRWDVLRSDUDIRU]DUODERPED1D. 6) y trastornos en la motilidad intestinal.
ATPasa. Esto redistribuye al sodio, regresándolo  /DVGHÀFLHQFLDVGHSRWDVLRHQORVQLxRVJUD-
al compartimento intravascular. vemente desnutridos pueden ser muy severas y
deben tenerse en cuenta en el momento de iniciar
ODIDVHGHUHFXSHUDFLyQQXWULFLRQDO
8.6 Alteración del metabolismo
del potasio
El contenido de potasio corporal total en los 8.7 Alteraciones del metabolismo
niños bien nutridos pero no obesos y con una del calcio y fósforo
proporción normal de tejido muscular es de 50 El calcio del plasma sólo representa el 2% del
a 55 mEq/kg. El 95% de este catión se encuen- total de calcio del organismo. Por esta razón, las
tra en el líquido intracelular, en su mayor parte alteraciones en la calcemia suelen ser muy tardías
UHSUHVHQWDGRSRUHOP~VFXOR/DFRQFHQWUDFLyQ DSHVDUGHXQDVHYHUDGHÀFLHQFLDGLHWDULDGHFDOFLR
media en el plasma es de 4 mEq/l y en el líqui- y vitamina D. En los estadios iniciales de la des-
do intracelular 150 mEq/l, existiendo un amplio nutrición, los niveles plasmáticos pueden man-
UDQJRGHYDULDFLyQHQWUHORVGLIHUHQWHVWHMLGRV(O tenerse normales a expensas del calcio que pasa
90% del potasio circulante se excreta por la ori- a sangre desde los huesos. Recién en las etapas
QDIHQyPHQRUHJXODGRSRUODaldosterona. Can- avanzadas, los niveles sanguíneos disminuyen y
WLGDGHVPHQRUHVVHHOLPLQDQSRUPDWHULDIHFDOR la hipocalcemia se hace sintomática.
sudor. En condiciones normales, los principales Respecto del depósito de minerales en el
determinantes de la caliemia son: la alimentación, KXHVR HV GHÀFLHQWH LQGHSHQGLHQWHPHQWH GH OD
la excreción renal (y por lo tanto los niveles de ingestión de calcio y vitamina D. Esto se debe a
aldosterona) y el estado ácido-base. Tanto la hipo TXHODIRUPDFLyQGHODPDWUL]yVHDGHSHQGHGHOD
como la hipercaliemia comprometen la conduc- ingesta proteica y calórica, y si ésta es inadecuada,
ción y contracción muscular, en especial en el también lo es la mineralización.
PLRFDUGLR\P~VFXORHVTXHOpWLFRTXHVHH[SUHVDQ  (QUHODFLyQDODFRQFHQWUDFLyQGHIyVIRURHQ
en el electrocardiograma y electromiograma, res- el plasma, desciende por debajo de los valores
pectivamente. El potasio también interviene en normales, sobre todo cuando la desnutrición gra-

/ 66 /
Capítulo 8 – Alteraciones en el metabolismo de los nutrientes

YHVHDFRPSDxDGHLQIHFFLyQXRWURWUDVWRUQR(O Estas alteraciones se observan tanto en la


cuadro clínico de la KLSRIRVIDWHPLDHVYDULDEOH\ absorción como en el transporte, utilización y
puede oscilar desde la ausencia de síntomas hasta depósito. Entre ellas se pueden mencionar:
ODDQRUH[LDFRQGHELOLGDGPXVFXODULQVXÀFLHQFLD ‡ 'HÀFLHQWHUHGXFFLyQGHVDOHVIpUULFDVSRU
respiratoria y rabdomiolísis. Los pacientes con hi- baja secreción de ácido clorhídrico en el
SRIRVIDWHPLDPHQRUDPJGOUDUDPHQWHVREUH- estómago.
YLYHQSUREDEOHPHQWHSRUTXHXQSRROGHIyVIRUR ‡ 'LVPLQXFLyQGHODFDQWLGDGGHUHFHSWRUHV
tan pequeño es incompatible con las exigencias LQWHVWLQDOHVSDUDHOKLHUURSRUDWURÀDGHOD
HQHUJpWLFDV/DVFDXVDVGHODKLSRIRVIDWHPLDVRQ mucosa duodeno-yeyunal.
P~OWLSOHV ‡ 'LVPLQXFLyQGHORVQLYHOHVGHWUDQVIHUULQD
‡ %DMDLQJHVWD SRUGHÀFLHQWHVtQWHVLVKHSiWLFD
‡ 'HÀFLHQFLDGHYLWDPLQD' ‡ %DMDXWLOL]DFLyQSHULIpULFDSRUUHGXFFLyQ
‡ 'LVPLQXFLyQGHODDEVRUFLyQLQWHVWLQDO de la síntesis de mioglobina, disminución
‡ Hiperparatiroidismo secundario del consumo de oxígeno, detención del
‡ 3pUGLGDVUHQDOHV FUHFLPLHQWR\PHQRUDFWLYLGDGItVLFD
‡ 3pUGLGDVSRUGLDUUHDV ‡ 5HGXFFLyQGHODVtQWHVLVGHhemosiderina
y IHUULWLQDKHSiWLFDV
La expresión hematológica de estas alteracio-
8.8 Alteración del metabolismo nes es la anemia hipocrómica y microcítica (Imá-
del magnesio JHQHV\ TXHUHYHODHQIRUPDWDUGtDDODV
El PDJQHVLRHVXQHOHFWUROLWRFODYHHQODIXQFLyQHQ- GHÀFLHQFLDVGHODUJDHYROXFLyQ &DStWXOR
zimática celular. El contenido de magnesio del lac-
tante es de 220 mEq/kg y el del adulto 280 mEq/
kg. Sus necesidades varían de acuerdo a la edad ya
que los requerimientos de este catión son mayores
en las épocas de crecimiento acelerado. Como todo
catión bivalente, la absorción intestinal es irregular
\GHSHQGHGHODSUHVHQFLDGHIDFWRUHVTXHODIDFLOL-
WDQRGLÀFXOWDQ(QSURPHGLRVHDEVRUEHVyORXQ
20 a 30% de lo que se ingiere. Sus niveles en sangre
y la excreción renal son regulados por la hormona
paratiroidea. El 60% del magnesio corporal total Imagen 8.1: Glóbulos rojos normales
se deposita en el hueso y sólo un 1% circula en el
plasma. En consecuencia, igual que ocurre con el
calcio y potasio, las concentraciones sanguíneas no
representan el contenido corporal total
En la desnutrición grave, la reserva de mag-
QHVLRGLVPLQX\HGHIRUPDVLJQLÀFDWLYDSRUGHVPL-
neralización ósea, reducción de la masa muscular,
pérdidas urinarias por hiperaldosteronismo y de-
ÀFLHQWHIXQFLyQSDUDWLURLGHD
La KLSRPDJQHVHPLDVHPDQLÀHVWDFRQdeten- Imagen 8.2: Glóbulos rojos hipocrómicos
ción del crecimiento, alteraciones en la excitabili- y microcíticos como consecuencia de una
dad neuromuscular, tetania, temblores, alteracio- deficiencia prolongada de hierro
QHVHOHFWURFDUGLRJUiÀFDVWUDVWRUQRVHQODIXQFLyQ
cardíaca y depresión respiratoria.
8.10 Alteración del metabolismo del cinc
El cinc es un nutriente que interviene de un
8.9 Alteración del metabolismo del modo directo en la estructura y regulación de
hierro más de 70 enzimas, siendo el componente princi-
Independientemente de la baja ingesta que tienen pal de la ADN polimerasa, transcriptasa reversa,
los niños desnutridos, las alteraciones del meta- ARN sintetasa, ARN polimerasa y otras enzimas
EROLVPRGHOKLHUURVRQFRPSRQHQWHVLQIDOWDEOHV intracelulares.

\ 67 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

La absorción intestinal se produce en el ye- 8.11 Alteración del metabolismo del yodo
yuno, dependiendo de la presencia o ausencia de
IDFWRUHVGHLQWHUIHUHQFLDFRPRHOKLHUURHOiFLGR El yodo es un elemento esencial para la síntesis
IyOLFRHOIyVIRURRH[FHVLYDVFDQWLGDGHVGHÀWDWRV de hormonas tiroideas, que regulan el metabolis-
en la dieta. mo celular de todo el organismo y el crecimiento
Una vez en la sangre, se transporta en un 80% y desarrollo de la mayor parte de los órganos,
SRUODDOE~PLQD\HOUHVWRSRUODDOIDPDFURJOR- especialmente del cerebro.
bulina. En el organismo se distribuye: 60% en el Si bien el yodo se encuentra ampliamente dis-
tejido muscular, 20-30% en los huesos, 4-6% en tribuido en aguas, suelos y alimentos, su ingreso
el hígado y menos del 1% en el plasma. HQODGLHWDSXHGHVHULQVXÀFLHQWHGHELGRODVGL-
 (Q ORV WHMLGRV SHULIpULFRV SDUWLFLSD FRPR IHUHQWHVFDUDFWHUtVWLFDVGHFDGDUHJLyQ(Q]RQDV
FRIDFWRUHQ]LPiWLFRGHQXPHURVRVSURFHVRVLQ- HQGpPLFDVODGHÀFLHQFLDGH\RGRSXHGHVHUXQD
tracelulares, sobre todo los relacionados con las causa importante de alteraciones de crecimiento,
síntesis proteicas. retraso mental, trastornos de la reproducción y
La excreción se realiza por las heces y en me- disminución de la supervivencia.
QRUSURSRUFLyQSRUODRULQD/DHOLPLQDFLyQIHFDO Se calcula que un 16 a 18% de la población
comprende el cinc no absorbido de la dieta y el PXQGLDOYLYHHQODDFWXDOLGDGHQiUHDVGHÀFLHQ-
secretado por el intestino que procede del pán- WHVGH\RGRORTXHVLJQLÀFDDOUHGHGRUGH
creas, bilis, células descamadas, moco y secrecio- millones de personas en situación de riesgo (ver
nes intestinales. también Capítulo 2). Para disminuir este riesgo,
Aproximadamente el 50% de los requerimien- VHIRUWLÀFDODVDOGHPHVDFRQXQDSDUWHGH\RGX-
tos dietarios de cinc son cubiertos por las carnes ro de sodio por cada 100 000 partes de cloruro
y 20% por los productos lácteos. El cinc proce- de sodio.
dente de los vegetales es de baja biodisponibilidad  (O DSRUWH GLHWDULR HV OD SULQFLSDO IXHQWH GH
SRUHODEXQGDQWHFRQWHQLGRGHIyVIRUR\ÀWDWRV ingreso al organismo. Los yoduros ingeridos se
3RUORWDQWRVHSXHGHDÀUPDUTXHODGLHWDGHO absorben en el intestino y pasan rápidamente a la
QLxRGHVQXWULGRHVGHÀFLHQWHHQFLQF(QHVWRV sangre. Circulan por el plasma y en menos de tres
casos, se produce una respuesta adaptativa por días, dos terceras partes de ellos son eliminadas
SDUWHGHORUJDQLVPRTXHDXPHQWDODHÀFDFLDGH por la orina y una tercera parte es captada por
la absorción y disminuye las pérdidas endógenas. la glándula tiroides para la síntesis de un coloi-
Por un mecanismo todavía no aclarado, también de cargado de hormonas T3 y T4. Más del 99%
disminuyen las pérdidas urinarias. de estas hormonas circula unido a dos proteínas
En la desnutrición crónica el metabolismo del VLQWHWL]DGDVHQHOKtJDGRODJOREXOLQDÀMDGRUDGH
cinc se altera por: tiroxina (TBG) y la SUHDOE~PLQD 7,5 (OUHVWR
‡ 'HÀFLHQWHLQJHVWDGHFLQFGHDOWDELRGLV- FLUFXODHQIRUPDOLEUH IUDFFLyQÀVLROyJLFDPHQWH
ponibilidad. activa que regula la síntesis de T3 y T4 a nivel hi-
‡ 'HÀFLHQWHDEVRUFLyQLQWHVWLQDO/DVDOWHUD- SRÀVDULR 
ciones de la mucosa yeyunal disminuyen El niño desnutrido suele tener una dieta de-
la absorción del cinc dietario. ÀFLHQWHHQ\RGRGHELGRDTXHODVPD\RUHVFRQ-
‡ $XPHQWR GH ODV SpUGLGDV XULQDULDV 3RU centraciones de este mineral se encuentran en
alteraciones en la reabsorción tubular, la alimentos que raramente consume (crustáceos,
excreción urinaria de cinc aumenta. DW~QVDOPyQDEDGHMRFDEDOODHWF RFRQVXPHHQ
‡ /DFWDQFLD SURORQJDGD (O FRQWHQLGR GH IRUPDHVFDVD KtJDGRFDUQHVURMDV\EODQFDV /DV
cinc de la leche humana, que es muy alto concentraciones de yodo de la leche de vaca y de-
en el calostro, desciende a lo largo de la ULYDGRVDVtFRPRGHODOHFKHPDWHUQDVRQIUHFXHQ-
ODFWDQFLDUHVXOWDQGRLQVXÀFLHQWHOXHJRGHO WHPHQWHLQVXÀFLHQWHVGHVSXpVGHODxRGHYLGD
año de vida. Como las hormonas tiroideas son transpor-
‡ $XPHQWR GH ORV UHTXHULPLHQWRV (Q HO WDGDVDORVWHMLGRVSHULIpULFRVSRUSURWHtQDVGH
niño desnutrido, los requerimientos de síntesis hepática, en la desnutrición tiende a dis-
FLQFVRQHOHYDGRVVREUHWRGRHQODIDVH PLQXLUODIUDFFLyQXQLGDDSURWHtQDV\DDXPHQWDU
de recuperación nutricional en donde se ODIUDFFLyQOLEUH(VWRLQKLEHODSURGXFFLyQKLSR-
reinicia la síntesis de tejido nuevo y se ÀVLDULDGH76+TXHUHGXFHDSUR[LPDGDPHQWHXQ
acelera la velocidad de crecimiento. 25% la síntesis de T3 y T4.

/ 68 /
Capítulo 8 – Alteraciones en el metabolismo de los nutrientes

 &XDQGR HO DSRUWH GLHWDULR GH \RGR HV GHÀ- de Oriente donde la dieta se basa en la ingesta de
FLHQWHWDPELpQGHVFLHQGHODIUDFFLyQOLEUH\HVWR arroz pulido o descascarado y en pescados crudos
HVWLPXODDODKLSyÀVLVTXHSURGXFHWLURWURÀQD que contienen altas concentraciones de tiamina-
Como la tiroides no puede sintetizar hormonas sas, que reducen el contenido de esta vitamina.
SRUIDOWDGH\RGRVHVLQWHWL]DFRORLGHvacío, que
aumenta el tamaño de la glándula, produciendo 8.12.1.2 Niacina (ácido nicotínico)
bocio. (Imagen 8.3) /DV SULQFLSDOHV IXHQWHV DOLPHQWDULDV GH QLDFLQD
son el hígado, las carnes rojas, el pescado y los ce-
reales de grano entero. Además, la niacina puede
ser sintetizada en el organismo a partir del trip-
WRIDQR/DDEVRUFLyQHVUiSLGDHQWRGDVODVSRU-
ciones del intestino delgado y una vez absorbida,
circula en la sangre hasta los tejidos en donde se
convierte en nicotinamida, precursor del NAD+ y
NADP+XWLOL]DGRVSRUP~OWLSOHVR[LUHGXFFLRQHV
en todo el organismo.
 /DGHÀFLHQFLDGHQLDFLQDRpelagra (que sig-
QLÀFDpiel rugosa) se produce cuando la dieta está
IXQGDPHQWDOPHQWHEDVDGDHQHOPDt](VWRRFXUUH
SRUTXHODFRQYHUVLyQGHWULSWRIDQRDQLDFLQDHV
inhibida por la leucina, aminoácido abundante en
Imagen 8.3: Paciente con bocio algunas clases de este cereal. La pelagra se carac-
teriza por trastornos gastrointestinales, anorexia,
dermatitis en las áreas de la piel expuestas a la luz
8.12 Alteración del metabolismo solar (Imagen 8.4) y –en los casos extremos– pue-
de las vitaminas de evolucionar a la demencia.
8.12.1 Vitaminas hidrosolubles
8.12.1.1 Tiamina (Vitamina B1)
La tiamina se encuentra concentrada en las cubier-
tas externas de las semillas. Es posible encontrar
concentraciones elevadas de esta vitamina en las
cáscaras de los cereales, arvejas, porotos, levadura
y tejidos animales. Debido a su hidrosolubilidad e
inestabilidad en pH alcalino, la tiamina tiende a ser
eliminada o destruida cuando los alimentos son Imagen 8.4: Paciente con pelagra
hervidos. La molienda de los granos elimina la vi-
tamina por la remoción de las cáscaras. 8.12.1.3 Riboflavina (vitamina B2 )
La tiamina se absorbe en el intestino delga- Los productos lácteos, carnes, huevos, vegetales
do proximal mediante un sistema de transporte de hoja verde, levadura y germen de trigo son
activo, sodio dependiente. Dentro del enterocito EXHQDVIXHQWHVGHULERÁDYLQD\ORVFHUHDOHVFRQ-
HVIRVIRULODGDIRUPDQGRPRQRGLRWULIRVIDWRGH tienen escasa cantidad. La irradiación a la que se
tiamina. Una pequeña parte se mantiene libre. El somete la leche reduce el contenido de esta vi-
GLIRVIDWRGHWLDPLQDLQWHUYLHQHFRPRFRHQ]LPD tamina.
HQP~OWLSOHVUHDFFLRQHVPHWDEyOLFDV\HOWULIRVIDWR  /DULERÁDYLQDVHDEVRUEHSULQFLSDOPHQWHHQ
HQIXQFLRQHVQHXUROyJLFDV el intestino delgado proximal. Circula en sangre
La tiamina circula por el plasma y se distri- e ingresa a las células de casi todos los tejidos,
buye ampliamente por todos los tejidos. El cuer- principalmente del intestino delgado, hígado, co-
po humano posee una capacidad limitada para razón y riñón en donde se combina con ácido
DOPDFHQDUODSRUORTXHXQDLQJHVWDLQVXÀFLHQWH IRVIyULFRSDUDFRQYHUWLUVHHQODVIRUPDVDFWLYDV
produce una rápida depleción. ÁDYLQDPRQRQXFOHyWLGR )01 \ÁDYLQDDGHQLQD
 /DHQIHUPHGDGSURGXFLGDSRUODFDUHQFLDGH di-nucleótido (FAD), utilizadas para la produc-
tiamina se llama beriberi y en nuestro medio no FLyQGHHQHUJtDFLFORGH.UHEVEHWDR[LGDFLyQ
HVXQFXDGURIUHFXHQWHSRUHOFRQWUDULRHQSDtVHV GHiFLGRVJUDVRVIRVIRULODFLyQR[LGDWLYDFDWDER-

\ 69 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

lismo de las purinas y desaminación oxidativa de de los sistemas hematopoyético y nervioso. Los
aminoácidos. glóbulos rojos son voluminosos (volumen corpus-
 /DGHÀFLHQFLDGHULERÁDYLQDFDXVDWUDVWRUQRV cular medio mayor a 95) y los glóbulos blancos
digestivos, sensaciones de quemadura en la piel y son hiper-segmentados. (Imagen 8.6) En el sistema
RMRVÀVXUDVGHORViQJXORVGHODERFD TXHLORVLV  nervioso se puede producir desmielinización y le-
FHIDOHDVGLÀFXOWDGHVGHFRQFHQWUDFLyQ\SpUGLGD siones neuronales irreparables.
de memoria. (Imagen 8.5)

Imagen 8.5: Queilosis angular Imagen 8.6: Hipersegmentación de un


neutrófilo por deficiencia de vitamina B12
8.12.1.4 Cobalamina (Vitamina B12)
/D~QLFDIXHQWHQDWXUDOGHYLWDPLQD%12 es el pro- 8.12.1.5 Ácido ascórbico (Vitamina C)
ceso de síntesis llevado a cabo por los microor- /DYLWDPLQD&HVWiSUHVHQWHHQORVIUXWRVFtWULFRV
ganismos. Las plantas se encuentran totalmente tomates y vegetales verdes. Por ser muy termolá-
desprovistas de vitamina a menos que estén con- ELO\IiFLOPHQWHR[LGDEOHODFRFFLyQODH[SRVLFLyQ
WDPLQDGDV/DVIXHQWHVFRPXQHVHQODGLHWDVRQ al oxígeno y el envasado disminuyen su conteni-
los órganos de los animales que se alimentan con do. La absorción se realiza en el yeyuno a través
vegetales y absorben la vitamina en su tracto gas- GHXQVLVWHPDHVSHFtÀFRGHWUDQVSRUWHFLUFXODHQ
trointestinal. Si bien existe una síntesis endógena el plasma y llega a todas las células del organismo.
de vitamina B12 en el colon, ésta no es absorbida. Tanto la vitamina como sus metabolitos se excre-
Los alimentos que contienen vitamina B12 son: el tan por vía renal.
hígado de vaca, riñón, carnes de pollo y cerdo, La vitamina C interviene en numerosos pro-
KXHYRV\IUXWRVGHPDU cesos de oxidación intracelular, interviene como
La absorción intestinal requiere de un proce- FRIDFWRUHQ]LPiWLFRHQODVtQWHVLVGHODVSURWHtQDV
VRSUHYLRTXHRFXUUHHQHOHVWyPDJR3RUHIHFWR del tejido conectivo (cartílago, colágeno, dentina y
de las enzimas gástricas, la vitamina B12 se separa hueso) y en el metabolismo de la noradrenalina,
de los alimentos y se combina con el factor intrín- FDUQLWLQD\WLURVLQDIDFLOLWDODDEVRUFLyQGHKLHUUR
seco gástrico ),* (OFRPSOHMRDVtIRUPDGRVHÀMD HQHOLQWHVWLQR\PDQWLHQHUHGXFLGRDOiFLGRIyOLFR
en el ribete de las células ileales y en presencia  /DGHÀFLHQFLDVHH[SUHVDFRQXQDHQIHUPHGDG
de calcio y de un pH superior a 6 es absorbido. llamada escorbuto, cuyo trastorno básico es la de-
Dentro de la célula intestinal se separa del FIG y generación del tejido colágeno, con síntomas clí-
pasa a la sangre en donde circula unida a tres pro- nicos de estomatitis, glositis y petequias. También
teínas plasmáticas llamadas transcobalaminas I, II DSDUHFHQGHIRUPLGDGHVyVHDVFXUDFLyQGHÀFLHQWH
y III. El 90% de la vitamina B12 se almacena en el de heridas, sangrados espontáneos y anemia por
KtJDGRHQIRUPDGHGHVR[LDGHQRVLOFREDODPLQD GHÀFLHQWHDEVRUFLyQGHKLHUUR
La vitamina B12 interviene en reacciones enzi-
máticas del metabolismo de los lípidos, hidratos de 8.12.2 Vitaminas liposolubles
FDUERQR\iFLGRIyOLFR7DPELpQDFW~DFRPRFRHQ- (QODGHVQXWULFLyQFUyQLFDHVIUHFXHQWHODGHÀ-
zima en la síntesis de metionina. La vitamina B12 ciencia de una o más vitaminas liposolubles, ori-
se excreta por la bilis, existiendo una circulación JLQDGDWDQWRSRUODGHÀFLHQWHLQJHVWDFRPRSRU
HQWHURKHSiWLFDPX\HIHFWLYDTXHKDFHTXHORVGH- una mala absorción intestinal. Las vitaminas A,
SyVLWRVQRVXIUDQGHSOHFLyQFRPSOHWDKDVWDPXFKR '(\.VLJXHQODDEVRUFLyQGHODVJUDVDVPRWL-
tiempo después, aproximadamente 5 ó 6 años de YRSRUHOFXDOHQORVFDVRVGHDWURÀDSDQFUHiWLFD
haber sido interrumpida la ingesta o la absorción. GHÀFLHQFLDGHHQ]LPDVRVDOHVELOLDUHVVHSLHUGHQ
/DGHÀFLHQFLDVHPDQLÀHVWDFOtQLFDPHQWHDQLYHO SRUODPDWHULDIHFDO

/ 70 /
Capítulo 8 – Alteraciones en el metabolismo de los nutrientes

8.12.2.1 Vitamina A La vitamina E es un potente antioxidante y su


La OMS estima que en los países en vías de de- SULQFLSDOIXQFLyQHVSURWHJHUDRWURVQXWULHQWHV
sarrollo más de 2 000 millones de personas, en su como la vitamina A y los ácidos grasos poli-insa-
PD\RUtDPXMHUHV\QLxRVVXIUHQDOJ~QJUDGRGH turados de la oxidación destructiva.
GHÀFLHQFLDGHYLWDPLQD$/DYLWDPLQD$²WDP-  /D GHÀFLHQFLD VH H[SUHVD FRQ XQD PHQRU
ELpQOODPDGDUHWLQRO²LQWHUYLHQHHQODIRUPDFLyQ capacidad del eritrocito para resistir la peroxi-
y maduración de los epitelios cutáneo, ocular, dación.
digestivo, respiratorio y sistema urogenital. Tam- En la actualidad está en discusión si la vita-
ELpQWLHQHIXQFLRQHVHVHQFLDOHVHQHOFLFORGHOD mina E tiene importancia nutricional en el ser
visión, el sistema inmune, la reproducción y el de- humano.
VDUUROORIHWDO6XHIHFWRVREUHODVtQWHVLVSURWHLFD
\ODGLIHUHQFLDFLyQFHOXODUyVHDKDFHTXHWDPELpQ 8.12.2.3 Vitamina K
sea necesaria para el normal crecimiento y el de- ([LVWHQGRVIRUPDVOLSRVROXEOHVQDWXUDOHVGHYL-
sarrollo del esqueleto y los tejidos blandos. WDPLQD.ODYLWDPLQD.1 o ÀWRQDGLRQD\ODYLWD-
 6XGHÀFLHQFLDRULJLQDDOWHUDFLRQHVHQHOFUHFL- PLQD.2RPHQDTXLQRQD$GHPiVKD\XQDIRUPD
PLHQWRVXVFHSWLELOLGDGDODVLQIHFFLRQHVGHIHFWRV VLQWpWLFDKLGURVROXEOHODYLWDPLQD.3 o menandio-
en el esmalte dentario, queratinización de las mem- QDTXHVHFRQYLHUWHDYLWDPLQD.2 en el hígado.
branas mucosas y de la piel y alteraciones oculares  /DVIRUPDVQDWXUDOHVVHDEVRUEHQMXQWRFRQ
como lesiones corneales, sequedad de conjuntivas las grasas, requiriendo la presencia de sales bilia-
[HURVLV IRWRIRELDFRQMXQWLYLWLV\TXHUDWRPDODFLD UHVHQHOLQWHVWLQRGHOJDGRGLVWDO/DIRUPDVLQWpWL-
En etapas avanzadas, las lesiones corneales pueden ca se absorbe en el intestino distal y colon por un
conducir a la ceguera. (Figura 8.1) SURFHVRGHGLIXVLyQ8QDYH]DEVRUELGDVSDVDQD
la circulación portal y de ahí a la sangre en don-
de circulan unidas a beta lipoproteínas. Llegan al
hígado en donde intervienen en la síntesis de los
IDFWRUHV,, SURWURPELQD 9,, SURFRQYHUWLQD 
IX (tromboplastina) y X (Stuart) de coagulación.
Los individuos sanos no necesitan ingerir vi-
WDPLQD.FRQODGLHWD\DTXHODVEDFWHULDVLQWHV-
WLQDOHVSURGXFHQXQDFDQWLGDGVXÀFLHQWH6LQHP-
bargo, los niños desnutridos con mala absorción
de grasas y sobre todo los que reciben tratamien-
WRVDQWLELyWLFRVHQIRUPDSURORQJDGDVXIUHQXQD
Figura 8.1: Signo de Bitot. Depósitos corneales GHÀFLHQFLDTXHVHPDQLÀHVWDFRQWUDVWRUQRVGHOD
de queratina en la deficiencia de vitamina A coagulación sanguínea como equimosis, epistaxis,
hematuria, hemorragias digestivas, sangrados por
En la desnutrición crónica es posible observar VLWLRVGHSXQFLyQRKHULGDVTXLU~UJLFDV
VLJQRVFOtQLFRVGHGHÀFLHQFLDGHYLWDPLQD$D~Q
VLQGHÀFLHQFLDUHDOGHYLWDPLQDSRUGLVPLQXFLyQ 8.12.2.4 Vitamina D
de la síntesis hepática de su proteína transporta- Existen tres grupos de esteroles con potencia
dora (RBP). ELROyJLFDHVWUXFWXUDTXtPLFDVLPLODU\IXQFLyQGH
YLWDPLQD' HOFROHFDOFLIHUROQDWXUDOSUHVHQWH
8.12.2.2 Vitamina E HQHODFHLWHGHSHVFDGR HOFROHFDOFLIHUROVLQWH-
Existen dos clases de compuestos que constitu- WL]DGREDMRODGHUPLVSRUHIHFWRGHODOX]VRODU\
yen el grupo de la vitamina E: los WRFRIHUROHV\ 3) el ergosterol presente en los hongos y plan-
los tocotrienoles. El compuesto activo que con tas irradiados por el sol. Los dos primeros son
PD\RUIUHFXHQFLDHVGHQRPLQDGRYLWDPLQD(HV conocidos como vitamina D3 y el tercero como
HODOIDWRFRIHURO vitamina D2. La vitamina que procede de la dieta
 /DVIXHQWHVDOLPHQWDULDVPiVLPSRUWDQWHVVRQ se absorbe en el intestino delgado siguiendo la vía
los aceites vegetales (soja, algodón y girasol). El de las grasas, por lo que se necesita la presencia
aceite de oliva, de coco y de maní poseen esca- GHVDOHVELOLDUHV3DVDDODFLUFXODFLyQOLQIiWLFDHQ
VRFRQWHQLGRGHYLWDPLQD(/DFDQWLGDGGHDOID donde circula unida a ácidos grasos y luego a la
WRFRIHUROGHORVDOLPHQWRVHVWiGLUHFWDPHQWHUH- sanguínea en donde se transporta con proteínas
lacionada con su contenido en ácido linoleico. plasmáticas hacia el hígado. Ahí es hidroxilada

\ 71 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

HQ SRVLFLyQ  IRUPDQGR HO ²KLGUR[L²FROH-  $SHVDUGHTXHODSULQFLSDOIXHQWHGHFROHFDO-


FDOFLIHUROTXHVHGHSRVLWDHQHOWHMLGRDGLSRVR FLIHUROQRHVODLQJHVWDGLHWDULDVLQRODH[SRVLFLyQ
principal órgano de reserva. La parathormona, solar, en la desnutrición crónica los depósitos de
VRPDWRWURÀQDLQVXOLQD\HVWUyJHQRVUHJXODQXQD ²KLGUR[L²FROHFDOFLIHUROVHUHGXFHQHQODPH-
segunda hidroxilación de la vitamina D en el ri- dida que se depleciona el tejido adiposo. En la
xyQIRUPDQGRHO²GL²KLGUR[L²FROHFDOFLIHURO desnutrición grave que cursa con diarrea crónica
0LHQWUDVTXHpVWHUHSUHVHQWDODIRUPDDFWLYDGHOD y esteatorrea se produce malabsorción y en los
YLWDPLQDHO²KLGUR[L²FROHFDOFLIHUROUHSUHVHQWD casos de hipoproteinemia existen trastornos en
ODIRUPDGHUHVHUYD([LVWHQRWURVHVWHUROHVFLUFX- HOWUDQVSRUWHGHFROHFDOFLIHUROKDFLDHOKtJDGR\
ODQWHVFRQPHQRUVLJQLÀFDGRELROyJLFRHO² riñón y alteraciones en la hidroxilación.
(OH)2 CC y el 25–26 (OH)2 CC.  /DGHÀFLHQFLDGHYLWDPLQD'SURGXFHUDTXL-
La vitamina D activa aumenta la absorción WLVPRHQIHUPHGDGFDUDFWHUL]DGDSRURVWHRSHQLD
intestinal de calcio, promueve la mineralización DOWHUDFLRQHV HQ HO FUHFLPLHQWR GHIRUPLGDGHV
ósea, estimula la reabsorción renal, inhibe la se- yVHDV\IUDFWXUDVSDWROyJLFDV
creción de parathormona y contribuye al mante-
nimiento de la calcemia.

Bibliografía ‡ /LIVKLW] ) 3UREOHPDV GH ORV KLGUDWRV GH


carbono en la gastroenterología pediátrica".
‡ $UDQ]DPHQGL 5- 'LDUUHD FUyQLFD Pronap Clínica Gastroenterológica. 1978; 5:2, 169-84.
Buenos Aires. 1999;(2): 11-30. ‡ 0HODQR -' 'LJHVWLyQ \ DEVRUFLyQ GH ORV
‡ %DOODEULJD$&DUUDVFRVD$/RViFLGRVJUDVRV hidratos de carbono". En: Gastroenterología
HQODQXWULFLyQGHODLQIDQFLD(QNutrición en en Clínica Pediátrica. Emiliani R y col. Ed.
la Infancia y Adolescencia. Ed. Ergón. Madrid. .OLF]NRZVNL 3XEOLVKHU $633$1  
1998; 213-46. 95-100.
‡ %UXQVHU2(IHFWRVGHODPDOQXWULFLyQVREUH ‡ 0RUD5-Soporte nutricional especial. Ed. Pana-
ODHVWUXFWXUD\IXQFLyQLQWHVWLQDOGHORVQLxRV mericana. Bogotá. 1992; 89-90.
Clínica Gastroenterológica. 1978; 5:2, 93-105. ‡ 1HOVRQ:(9DXJKDQ9&0F.D\5-Tratado
‡ )LQEHUJ/)'HVQXWULFLyQ0DUDVPR\kwas- de Pediatría. Ed. Salvat. 5ª ed. 1999.
hiorkor". En: Líquidos y electrolitos en pediatría. ‡ 5RXDVVDQW 6+ $QDWRPtD \ ÀVLRORJtD GH OD
Ed. Interamericana. México. Cap. 21: 193-9. digestión y absorción de carbohidratos". Acta
‡ )RPRQ6Nutrition of normal infants. St. Louis, Pediátrica de México. 1998; (19)12-5.
Mosby 1993; 91-102 y 176-91. ‡ 5R\&&:HEHU$0,PSOLFDFLRQHVFOtQLFDV
‡ *UD\ *0 0HFKDQLVP RI  GLJHVWLRQ DQG de los ácidos biliares en pediatría". Clínica
DEVRUSWLRQ RI  IRRG (Q 6OHLVHQJHU 0+ Gastroenterológica. 1978; 5:2, 129-149.
)RUGWUDQ-6 HGV Gastrointestinal Disease. Phi- ‡ 5XGPDQ':LOOLDPV3-3ULQFLSLRV)LVLRSD-
ladelphia: WB Saunders. 1983; 844. tológicos de la Nutrición". En: Fisiopatología.
‡ *XHUUHUR/R]DQR5'LJHVWLyQ\$EVRUFLyQ Smith L, Thier SO. 2ª ed., Editorial Paname-
En: Nutrición Clínica y Gastroenterología Pediátrica. ricana. Buenos Aires. 1988; 429-44.
Montenegro R, Guerrero Lozano. Ed. Pana- ‡ =ORWNLQ6+Assessment of trace element require-
mericana. Colombia. 1999; 30-41. ments in newborns and young infants, including the
‡ *X\WRQ$Tratado de Fisiología Médica. 4ª ed. infant born prematurely. Citado en Elementos de
813-22. traza en la nutrición de la infancia y adolescencia.
Ballabriga A, Carrascosa A. Ed. Ergón. Ma-
drid. 1998; 213-46.

/ 72 /
Manifestaciones clínicas
de la desnutrición crónica 99
Eduardo A. Roggiero

9.1 Signos clínicos de la una manera ordenada y –en cierta manera– pre-
desnutrición crónica visible.
Los primeros parámetros antropométricos
La signo-sintomatología de la desnutrición cróni- TXHVXIUHQPRGLÀFDFLyQVRQHOSHVR\ORVSOLHJXHV
ca no es otra cosa que la expresión clínica de las cutáneos; más tarde se altera la talla y en los casos
DOWHUDFLRQHVÀVLRSDWROyJLFDVTXHVHSUHVHQWDQHQ H[WUHPRVHOSHUtPHWURFHIiOLFR(VWDVDOWHUDFLRQHV
el organismo de una manera ordenada, secuencial WLHQHQ VX H[SUHVLyQ HQ ODV JUiÀFDV FRUUHVSRQ-
\ SUHYLVLEOH 3DUD GHVFULELU ODV PDQLIHVWDFLRQHV dientes de peso/edad, talla/edad, peso/talla,
FOtQLFDVGHHVWDHQIHUPHGDGFRQXQVHQWLGRGL- pliegues/edad y velocidad de crecimiento.
dáctico se han considerado dos tipos de signos Como el compromiso antropométrico sigue
y síntomas: XQRUGHQSUHYLVLEOHHVSRVLEOHHVWLPDUHQIRUPD
‡ 8QLYHUVDOHV aproximada el tiempo de evolución de la caren-
‡ 'HSHQGLHQWHV cia nutricional. Por ejemplo, si un niño tiene
Mientras que los signos universales están disminuidos el peso y los pliegues cutáneos en
siempre presentes, independientemente de la UHODFLyQDVXHGDGSHURD~QFRQVHUYDVXestatura
etiología o intensidad del proceso, los segundos normal, cabe pensar que la injuria nutricional es
no siempre se encuentran ya que dependen de corta evolución; en cambio, si tiene detenido
GHODFDUHQFLDGHQXWULHQWHVHVSHFtÀFRV\GHOD su crecimiento de talla, el proceso es de más
gravedad y tiempo de evolución. larga data.
Ejemplos de signos universales son el des- Esto se debe a que el consumo precoz del
censo del peso, la detención de la talla, la dis- tejido adiposo es rápidamente detectado por el
minución del espesor de los pliegues cutáneos, peso y los pliegues cutáneos. El uso de la grasa
el retraso en la maduración ósea, etc. FRUSRUDOFRPRIXHQWHGHHQHUJtDHQODVSULPHUDV
Ejemplos de signos dependientes son la etapas del ayuno permite mantener un ritmo de
[HURIWDOPtD GHSHQGLHQWHGHODGHÀFLHQFLDGHYLWD- crecimiento lineal en niveles aceptables. Cuan-
PLQD$ ODTXHLORVLV GHSHQGLHQWHGHODGHÀFLHQFLD do el tejido graso se agota y las posibilidades
de vitamina B), la gingivitis (dependiente de la GH REWHQHU HQHUJtD GLVPLQX\HQ HO QLxR IUHQD
GHÀFLHQFLDGHYLWDPLQD& ODDQHPLD GHSHQGLHQWH su crecimiento en talla para ahorrar de 5 a 10
GHODGHÀFLHQFLDGHKLHUUR\iFLGRIyOLFR HWF kcal/kg, que representan entre un 4 a 8% de su
gasto energético total (ver también capítulo 4).
9.1.1 Signos Universales Esta detención del crecimiento estatural tiende a
Los trastornos del crecimiento, componentes normalizar la relación peso/talla. A medida que
LQIDOWDEOHV GH WRGD GHVQXWULFLyQ DSDUHFHQ GH progresa la desnutrición y se consume la masa
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

PXVFXODUHVTXHOpWLFDGLVPLQX\HQODVFLUFXQIHUHQ- sión de las palmas, las líneas de las manos toman


cias de los miembros. un color rojo intenso; en estos casos, las líneas
permanecen pálidas). Al tacto la piel se percibe
adelgazada, pudiéndose observar una descamación
!YUNO
ÀQDHLQFLSLHQWHVOHVLRQHVSRUKLSRYLWDPLQRVLV6RQ
$ISMINUCIØNDELPESO IUHFXHQWHVODVGHUPDWLWLVHQODUHJLyQSHULJHQLWDO
$ISMINUCIØNDELOSPLIEGUESCUTÉNEOS debido a la irritación que produce el contacto con
las deposiciones diarreicas ácidas.
$ETENCIØNDELATALLA
#IRCUNFERENCIADEMIEMBROS Cabello: Los cabellos son muy ricos en in-
IRUPDFLyQSDVDGD/DVGHÀFLHQFLDVQXWULFLRQDOHV
DIHFWDQDOFDEHOORDQLYHOGHVXQDFLPLHQWRHQHO
4IEMPO
bulbo piloso dejando una marca de decoloración
Cuadro 9.1: Secuencia de cambios R]RQDGHIUDJLOLGDGFDSLODU$PHGLGDTXHFUHFHQ
antropométricos en la desnutrición crónica arrastran la marca dejada que avanza progresiva-
mente. Si se considera que –en promedio– el ritmo
9.1.2 Signos Dependientes de crecimiento del pelo es de 1 cm por mes y se
La variedad de signos y síntomas clínicos que se observa a qué distancia del cuero cabelludo se
producen en la desnutrición crónica obliga a cla- encuentra la alteración, se puede calcular aproxi-
VLÀFDUORVFRQÀQHVGLGiFWLFRVVHJ~QORVyUJDQRV madamente el tiempo de injuria. En esta etapa, los
DIHFWDGRV\VHJ~QHOHVWDGLRHQTXHVHHQFXHQWUD mayores cambios de los cabellos se observan en su
el paciente. De esta manera, se considerarán tres WH[WXUDVHYXHOYHQIUiJLOHVTXHEUDGL]RVVLQEULOOR
etapas o períodos: \VHGHVSUHQGHQIiFLOPHQWHDODWUDFFLyQVXDYH/D
‡ Período inicial o primer período coloración tiende a ser rojiza.
‡ Período avanzado o segundo período
‡ Período terminal o tercer período  8xDV 'H OD PLVPD IRUPD TXH RFXUUH FRQ
ORVFDEHOORVODVXxDVVRQIXHQWHGHLQIRUPDFLyQ
9.1.2.1 Período inicial o primer período SDVDGD /DV GHÀFLHQFLDV QXWULFLRQDOHV DIHFWDQ D
'HVGHHOSXQWRGHYLVWDÀVLRSDWROyJLFRHQHVWD las uñas en el sitio de su nacimiento –el borde
etapa lo más característico es el adelgazamiento. cuticular– y a medida que crecen van llevando
3DUD OD FODVLILFDFLyQ GH Gómez, este período consigo las alteraciones producidas (generalmente
corresponde a la desnutrición leve en la que la marcas transversales al eje mayor del dedo). Si se
pérdida de peso es menor al 25% respecto al considera que el crecimiento de las uñas es de 0,05
percentil 50. Desde lo antropométrico, la talla no a 1,2 mm por semana, tomando la distancia entre
VHDIHFWDPRWLYRSRUHOFXDOODUHODFLyQSHVRSDUD la marca de lesión y la cutícula, se puede calcular
la talla desciende. aproximadamente el tiempo de carencia. Las uñas
²GpELOHV\TXHEUDGL]DV²VHURPSHQFRQIDFLOLGDG
Tejido adiposo: /DGHÀFLHQFLDFDOyULFDSURGXFH al llegar a su borde libre.
adelgazamiento. El compromiso de la grasa com-
promete a la pared abdominal, cintura escapular,  'LHQWHV \ HQFtDV /D GHÀFLHQFLD GH Á~RU HQ
SHOYLDQD\H[WUHPLGDGHVTXHSLHUGHQVXVIRUPDV ODGLHWD\ORVFDPELRVHQODÁRUDEDFWHULDQDGHOD
suaves y redondeadas. El niño adquiere un aspecto boca provocan caries, manchas, roturas y pérdidas
de huesudo en donde se remarcan sus resaltos óseos, GHSLH]DVGHQWDULDV/DGHÀFLHQFLDGHvitamina C
especialmente en las clavículas, costillas y huesos produce edema y sangrado de las encías.
largos. La cara se torna angulosa, sobre todo en
los pómulos, órbitas y maxilares. Masa muscular: En este período las masas
musculares se encuentran relativamente conserva-
Piel: Al desaparecer la grasa subcutánea, la piel GDVDH[FHSFLyQGHODUHJLyQJO~WHDTXHSXHGHSDO-
adquiere un aspecto como que sobra cuando se la parse con una menor consistencia que lo normal.
examina haciéndole un pellizco. La coloración Por este motivo, algunos autores han denominado
se torna pálida y esto es más evidente cuando se a esta etapa período de glúteos blandos.
observan las líneas de las palmas de las manos en
la hiper-extensión (normalmente cuando se traccio-  $FWLYLGDGItVLFD\FRQH[LyQFRQHOPHGLRH[WHU-
nan hacia atrás los dedos y se logra la hiper-exten- QR(QHVWDHWDSDODDFWLYLGDGItVLFD\ODFRQH[LyQ

/ 74 /
&DStWXOR²0DQLIHVWDFLRQHVFOtQLFDVGHODGHVQXWULFLyQFUyQLFD

con el medio son normales. El niño se encuentra Cabello: La cantidad de cabello en la cabeza
DFWLYR\UHVSRQGHDHVWtPXORVHQIRUPDKDELWXDO disminuye debido el desprendimiento espontáneo
y la menor velocidad de crecimiento del pelo. El
Complicaciones: El niño desnutrido tiene una color, que en el período anterior era rojizo, en
PD\RUVXVFHSWLELOLGDGDLQIHFFLRQHVHVSHFLDOPHQWH pVWHHVPiVUXELR1RHVLQIUHFXHQWHREVHUYDUORV
intestinales y respiratorias, en comparación con un extremos proximales de los cabellos más claros
niño bien nutrido. Sin embargo, en este período \ORVGLVWDOHVPiVRVFXURVIRUPDQGREDQGDVGH
ODVLQIHFFLRQHVDSDUHFHQHQIRUPDDLVODGD\HOSD- despigmentación llamadas signo de la bandera.
ciente se recupera –en la mayoría de las veces– sin
SUREOHPDVDSHVDUTXHFRQFDGDLQIHFFLyQSLHUGH Lengua: /DGHÀFLHQFLDGHiFLGRIyOLFRYLWD-
peso y se agrava su estado nutricional. minas B6 , B12  ULERÁDYLQD QLDFLQD \ ULERÁDYLQD
produce JORVLWLVÀVXUDVVDQJUDQWHV\DWURÀDGHODV
9.1.2.2 Período avanzado o segundo período SDSLODVOLQJXDOHVODGHÀFLHQFLDGHFLQFDOWHUDFLRQHV
'HVGHHOSXQWRGHYLVWDÀVLRSDWROyJLFRHVWDHWDSD en el gusto (hipogeusia o GLVJHXVLD \ODGHÀFLHQFLD
corresponde al período en donde –ya agotada la de hierro, glositis dolorosa.
reserva grasa– la energía se obtiene a partir de la
movilización de los aminoácidos musculares. En Masas musculares: A medida que los aminoá-
consecuencia, el signo más característico es la atro- cidos musculares ingresan en la gluconeogénesis
ÀDPXVFXODU3DUDODFODVLÀFDFLyQGHGómez, este para la obtención de energía, la masa muscular
período corresponde a la desnutrición moderada, HVTXHOpWLFD VH KLSRWURÀD $O H[DPHQ ItVLFR ORV
es decir, cursa con una pérdida de peso entre el 25 P~VFXORVGHODVH[WUHPLGDGHVVHSDOSDQEODQGRV\
y el 40%. Desde lo antropométrico el crecimiento VXWRQRPXVFXODUGLVPLQX\HRIUHFLHQGRXQDSREUH
estatural se detiene, lo que tiende a normalizar la resistencia a la movilización pasiva/RVP~VFXORV
relación peso/talla. GHODUHJLyQJO~WHDTXHHQODHWDSDDQWHULRUVHHQ-
contraban blandos, en este período se encuentran
Tejido adiposo: Como el tejido adiposo se ha DWUyÀFRV/DSLHOTXHVREUDHQHVD]RQDVHDUUXJD
consumido en el período anterior el adelgazamien- dándole un aspecto de nalgas colgantes o en tabaquera,
to es máximo. Esto es muy evidente al nivel del que le dan nombre a este período. (Imagen 9.1)
tórax, en donde las costillas se remarcan de una
manera muy notable. El aspecto de las extremi- Abdomen: /DDWURÀDGHORVUHFWRVDQWHULRUHV
dades es más huesudo que en la etapa anterior y las GHODEGRPHQ²P~VFXORVODUJRV\SODQRV²SHUPL-
DUWLFXODFLRQHV SDUHFHQ DJUDQGDGDV R LQÁDPDGDV te palpar las vísceras abdominales sin mayores
respecto del tamaño del miembro. inconvenientes. Como en este período hay una
En la cara desaparece la bola adiposa de Bi- LPSRUWDQWH PDOD DEVRUFLyQ GH D]~FDUHV TXH
chat, los ojos se hunden dentro de las órbitas y las ²D WUDYpV GH OD IHUPHQWDFLyQ² SURGXFH JUDQGHV
mejillas se deprimen dando un aspecto simiesco
o cara de viejo llamada fascies de Voltaire.

Piel: La piel se adelgaza y los signos de hipo-


vitaminosis son más evidentes que en el período
DQWHULRU/DGHÀFLHQFLDGHYLWDPLQDVGHOFRPSOHMR
B produce una hipopigmentación característica
HQODUHJLyQPDODUODGHÀFLHQFLDGHULERÁDYLQD
niacina y vitamina B6, seborrea en la región naso-
ODELDOODGHÀFLHQFLDGHYLWDPLQDV&\.OHVLRQHV
SXUS~ULFDV GH YLWDPLQD $ KLSHUTXHUDWRVLV IROL-
cular; de ácidos grasos esenciales, sequedad de
piel y mucosas y dermatitis descamativas; de cinc
\ULERÁDYLQDOHVLRQHVHQ]RQDVH[SXHVWDVDOVRO
HWF(QHVWDHWDSDWDPELpQHVIUHFXHQWHREVHUYDU Imagen 9.1: Nalgas en tabaquera. Obsérvese
lesiones por rascado (por pediculosis o escabiosis) cómo el consumo de las masas grasa y muscular
FRQ VREUHLQIHFFLyQ EDFWHULDQD DJUHJDGD \ XQD remarca los resaltos óseos dando el aspecto
FLFDWUL]DFLyQUHWDUGDGDGHKHULGDVSRUGHÀFLHQFLD de huesudo y cómo las articulaciones parecen
de vitamina C. agrandadas respecto del miembro

\ 75 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

cantidades de gas en la luz del tubo digestivo, las teínas disminuye considerablemente –sobre todo
asas intestinales se distienden y éstas pueden ser GH LQPXQRJOREXOLQDV \ DOE~PLQD² SURYRFDQGR
REVHUYDGDVHQSRVLFLyQGHF~ELWRGRUVDOORPLVPR LQIHFFLRQHVJUDYHV\HGHPDV.
que sus movimientos peristálticos. (Imagen 9.2) Para Gómez, este período corresponde a la
GHVQXWULFLyQJUDYHRVHDTXHFXUVDFRQXQGpÀFLW
de peso mayor al 40%.

Tejido adiposo: Debido la pérdida total del


WHMLGRDGLSRVRVHFRPSURPHWHODIXQFLyQGHDLV-
ODPLHQWRWpUPLFR\HVWRJHQHUDXQDJUDQGLÀFXOWDG
para mantener la homeotermia. Por esta razón,
HQ HVWD HWDSD VRQ IUHFXHQWHV ORV WUDVWRUQRV GH
la termorregulación cuando se expone al niño a
IXHQWHVGHFDORURIUtRH[FHVLYR

Masas musculares: Las masas musculares


esqueléticas se encuentran muy consumidas y
débiles como para mantener cualquier actividad
Imagen 9.2: Asas intestinales visibles ItVLFD/DKLSRWRQtDDWURÀD\ÁDFFLGH]PXVFXODUHV
VRQPX\PDUFDGDV/RVUHÁHMRVRVWHRWHQGLQRVRV
 $FWLYLGDGItVLFD\FRQH[LyQFRQHOPHGLR$O se encuentran disminuidos.
DWURÀDUVHODPDVDPXVFXODUHOQLxRSLHUGHIXHU]D
\ VX DFWLYLGDG ItVLFD GHFUHFH 6LPXOWiQHDPHQWH  +XHVRV/DGHÀFLHQFLDGHYLWDPLQD'FDOFLR
comienza a aislarse del medio externo y su res- \ IyVIRUR SURGXFH GHIRUPLGDGHV yVHDV URVDULR
puesta a los estímulos disminuye. El llanto es débil, FRVWDOFUDQHRWDEHVHQVDQFKDPLHQWRGHODVHStÀVLV
monótono y agotable. El niño pequeño muestra y desviación de la columna vertebral. En las radio-
gran tendencia a succionarse los dedos. JUDItDVGHORVKXHVRVODUJRVDSDUHFHQKLSHUOXFLGH]
de la capa medular y adelgazamiento de la capa
Complicaciones: Debido a la depresión del cortical. En los lactantes, las suturas craneales
VLVWHPDLQPXQHODVLQIHFFLRQHVVRQPiVIUHFXHQWHV SHUPDQHFHQDELHUWDVLJXDOTXHODVIRQWDQHODVPiV
que en el período anterior y la recuperación es más allá de los tiempos normales.
GLÀFXOWRVD(VWROOHYDDLQWHUQDFLRQHVIUHFXHQWHV
LQIHFFLRQHV FRQ JpUPHQHV LQWUDKRVSLWDODULRV  2MRV(OHQRIWDOPRVHVPX\PDUFDGRVREUHVD-
utilización de antibióticos de amplio espectro, OLHQGRHOPDUFRyVHRGHODyUELWD6RQIUHFXHQWHVOD
alteración de la ÁRUDLQWHVWLQDOSHUtRGRVSURORQ- ceguera nocturna y las manchas corneales de Bitot
gados de inapetencia y mayor desnutrición, etc. ,PDJHQ   ~OFHUDV VLJQRV GH queratomalacia
/DVGHVKLGUDWDFLRQHVVRQIUHFXHQWHVSRUODPD\RU y [HURIWDOPLD GHELGDV D GHÀFLHQFLD SURORQJDGD
LQFLGHQFLDGHGLDUUHDVSRULQIHFFLRQHVLQWHVWLQDOHV GH YLWDPLQD $ /D GHÀFLHQFLD GH YLWDPLQDV GHO
y mala absorción de nutrientes. complejo B se expresa con sequedad conjuntival
 &RPR OD DFWLYLGDG ItVLFD GLVPLQX\H \ HO \IDOWDGHOiJULPDV
crecimiento se detiene, el consumo de oxíge-
no se reduce notablemente y la anemia que
presentan estos niños –salvo excepciones– es
bien tolerada.

9.1.2.3 Período terminal o tercer período


Debido a que en esta etapa, el tejido adiposo
\ JUDQ SDUWH GHO P~VFXOR HVTXHOpWLFR KDQ VLGR
consumidos, el organismo recurre a los aminoá-
cidos del tejido visceral. La consecuencia de esta
PRYLOL]DFLyQ HV OD DOWHUDFLyQ GH OD IXQFLyQ GH
los órganos que ocasiona descompensaciones
metabólicas. &RPR HQ HVWH SHUtRGR OD IXQFLyQ Imagen 9.3: Signo de Bitot. Depósitos corneales
hepática se encuentra alterada, la síntesis de pro- de queratina por deficiencia de vitamina A

/ 76 /
&DStWXOR²0DQLIHVWDFLRQHVFOtQLFDVGHODGHVQXWULFLyQFUyQLFD

 &DEHOORV(VIUHFXHQWHTXHHQHVWHSHUtRGRHO  )XQFLRQHV YLWDOHV $~Q HQ DXVHQFLD GH


SHORVHFDLJDHVSRQWiQHDPHQWHVLQGRORUIRUPDQ- LQIHFFLRQHV SXHGH KDEHU FRPSURPLVR GH ODV
do placas de alopecia, o directamente se pierda en IXQFLRQHVYLWDOHVHOSXOVRHVLUUHJXODU\GLItFLO
IRUPD WRWDO (VWDV DOWHUDFLRQHV WDPELpQ SXHGHQ de palpar por su baja amplitud. La presión ar-
aparecer en las cejas y los párpados. terial tiende a ser baja, el relleno capilar lento
\ODVH[WUHPLGDGHVIUtDV/DIXHU]DGHFRQWUDF-
Conexión con el medio externo: El niño se ción cardíaca es menor, motivo por el cual el
DtVOD\UHVSRQGHFRQLQGLIHUHQFLDDORVHVWtPXORV niño suele no tolerar los rápidos cambios de
H[WHUQRV(VIUHFXHQWHTXHQRRIUH]FDQUHVLVWHQFLD volumen plasmático. En consecuencia, se debe
y no lloren cuando se les extrae sangre o se les rea- tener mucha precaución cuando se realizan
OL]DDOJ~QSURFHGLPLHQWRKDELWXDOPHQWHPROHVWR expansiones de volumen a niños desnutridos
o doloroso. La expresión de la cara es triste o de con deshidratación.
preocupación y rara vez se los ve alegres. (Imagen
9.4) En la sala de internación participan poco Piel: Las lesiones de la piel por hipovitami-
del juego con otros niños y miran la televisión nosis son más evidentes y graves que en la etapa
FRQLQGLIHUHQFLD$XQTXHDYHFHVVHHQFXHQWUDQ anterior. La continua diarrea ácida que presentan
irritables, la tendencia es la somnolencia. estos niños produce importantes dermatitis en
Período Inicial Avanzado Terminal
Gravedad Leve Moderada Grave
Pérdida de peso Menor al 25% 25 al 40% Mayor al 40%
Relación ↓ ↓↓ ↓↓↓↓
peso/edad
Relación Normal ↓ ↓↓
talla/edad
Realción ↓ Tiende a normalizarse ↓
peso/talla
Característica Consumo de tejido Consumo de la masa Consumo de la masa
principal adiposo proteica muscular proteica visceral
Consecuencia Adelgazamiento $WURÀDPXVFXODU Alteraciones metabólicas
principal
Aspecto general Aspercto huesudo, Aspecto demacrado Aspecto consumido
extremidades angulosas Adelgazamiento máximo Fascies de Voltaire
Piel Moderada palidez, piel Palidez extrema Palidez extrema
adelgazada, descamación Hipopigmentación Hipopigmentación
ÀQDGHUPDWLWLVHQ]RQD Lesiones por Lesiones por
perineal hipovitaminosis hipovitaminosis
Cabello Frágiles, quebradizos, sin Escaso, coloración rubia Alopecia
brillo. Coloración rojiza Signo de la bandera
Uñas Frágiles, débiles y 4XHEUDGL]DVGHÁHFDGDV $WUyÀFDVVLQERUGHOLEUH
quebradizas sin borde libre
Dientes Caries, manchas dentales Rotura y pérdida de Pérdida de dientes
piezas dentales
Masa muscular Conservada +LSRWURÀDPXVFXODU $WURÀDGD
*O~WHRVEODQGRV Nalgas en tabaquera
Actividad física Normal Hipotonia muscular Actividad muy escasa,
Actividad disminuidaLQGLIHUHQFLDGHVFRQH[LyQ
Complicaciones Mayor susceptibilidad a ,QIHFFLRQHVIUHFXHQWHV
,QIHFFLRQHVJUDYHV
LQIHFFLRQHV Diarreas, deshidratación
Descompensaciones
metabólicas
Tabla 9.1: Resumen de los síntomas y signos de la desnutrición crónica
\ 77 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

ODUHJLyQSHULJHQLWDO\ODGHÀFLHQFLDGHFLQFXQD Complicaciones: Igual que en los períodos


acrodermatitis característica. (Imagen 9.5) DQWHULRUHVODVLQIHFFLRQHVVRQODVFRPSOLFDFLRQHV
PiVIUHFXHQWHV\JUDYHVTXHSURYRFDQJUDQQ~PH-
URGHIDOOHFLPLHQWRV7DPELpQVRQIUHFXHQWHVODV
descompensaciones metabólicas por las alteracio-
QHVHQODHVWUXFWXUD\IXQFLyQGHWRGRVORVyUJD-
nos, especialmente del hígado, riñón, pulmones y
corazón. Cuando la reserva de proteínas viscerales
VHPRYLOL]D\ODIXQFLyQGHOKtJDGRVHDOWHUDGLVPL-
nuye la síntesis de DOE~PLQD\FRQHVWRVXVQLYHOHV
en sangre. Esto disminuye la presión oncótica del
plasma generando edemas. En consecuencia, su
hallazgo es un signo de mal pronóstico porque
SRQHGHPDQLÀHVWRHODJRWDPLHQWRGHWRGDVODV
reservas corporales y la utilización de la masa
proteica visceral, sobre todo la hepática. De igual
manera, la presencia de ictericia debe ser interpre-
tada como un signo ominoso. Dado que en este
SHUtRGRODIXQFLyQKHSiWLFDHVDQRUPDOODFDSDFL-
Imagen 9.4: Fascies de Voltaire. Expresión triste, dad para depurar, metabolizar y excretar drogas es
escaso pelo, marcado enoftalmos, pérdida de baja. Por lo tanto se debe tener mucha precaución
pelos de las cejas y resaltos óseos cuando se administran antibióticos y analgésicos
–particularmente aspirina y paracetamol– porque
se pueden producir cuadros tóxicos con las dosis
habituales. Las alteraciones intestinales producen
GLDUUHDVGHPX\GLItFLOPDQHMR\pVWDVGHVKLGUD-
tación y trastornos electrolíticos graves. El riñón
GHOQLxRGHVQXWULGRVXIUHODPRYLOL]DFLyQGHVXV
DPLQRiFLGRVDOQLYHOGHORVW~EXORVGHPDQHUDWDO
que pierde la capacidad para concentrar la orina.
Por este motivo, el sodio y las proteínas que se
administran con la rehidratación oral y la dieta de
UHFXSHUDFLyQUHVSHFWLYDPHQWHSXHGHQIiFLOPHQWH
provocar una sobrecarga renal de solutos.

Imagen 9.5: Acrodermatitis enteropática por


deficiencia de cinc

/ 78 /
&DStWXOR²0DQLIHVWDFLRQHVFOtQLFDVGHODGHVQXWULFLyQFUyQLFD

Bibliografía Pediatría de Meneghello R, Fanta E, París E y


col. Ed. Panamericana. Bs. As. 1997; 320-5.
‡ %HVDGD 6 &DVWUR / 'HVQXWULFLyQ (Q ‡ 3HUH\UD 60 'HVQXWULFLyQ SURWHLFRHQHUJp-
Nutrición Clínica y Gastroenterología Pediátrica. tica: kwashiorkor y marasmo-kwashiorkor. II
Rojas Montenegro, Guerrero Lozano. Ed. Aspectos clínicos y tratamiento". En: Nutrición
Panamericana. Bogotá, 1999; 141-58. Clínica en la Infancia. Brunser O, Carranza F,
‡ %XHQR06DUUtD$0DOQXWULFLyQGHOODFWDQ- *UDFH\01LFKROV%6HQWHUUH-1HZ<RUN
te". En: Nutrición en Pediatría. 2ª ed. Bueno M, Nestle Nutrition Raven Press. 1985; 143-50.
6DUUtD$3pUH]*RQ]iOH]-0(GLWRULDO(UJyQ ‡ 5DPRV*DOYiQ56LJQLÀFDGR\HPSOHRGHODV
Madrid. 2003; 313-22. UHIHUHQFLDVVRPDWRPpWULFDVGHSHVR\WDOODHQ
‡ &DUPXHJD('XUDQ39DORUDFLyQGHO(VWDGR la práctica pediátrica y epidemiológica". Bol.
Nutricional en Niños y Adolescentes". Bol. Med. Hosp. México. 1992; 49(6): 321-34.
Cesni-XQ ‡ 5RJJLHUR($'HVQXWULFLyQHQODLQIDQFLD
‡ +DQVHQ-'/0DOQXWULWLRQUHYLHZPediatric En: Cuidado Nutricional Pediátrico. 1ª ed. Torre-
Rev Com 1990; 4: 201-12. sani ME y col. Editorial Eudeba. Buenos Aires
‡ -HOLIIH'%3URWHLQFDORULHPDOQXWULWLRQLQWUR- 2001; 231-64.
SLFDOSUHVFKRROFKLOGUHQ$UHYLHZRI UHFHQW ‡ 7RUXQ%&KHZ)'HVQXWULFLyQFDOyULFRSUR-
NQRZOHGJHJ Pediatr. 1959; 54: 227-32. teica". En: Nutrición en Salud y Enfermedad. 9ª
‡ 0F/DUHQ'65HDG::&&ODVLÀFDWLRQRI  HG6KLHOGV0(2OVRQ-66KLNH05RVV$&
nutritional status in early chilhood". Lancet \FRO(GLWRULDO0F*UDZ+LOO,QWHUDPHULFDQD
1972; II: 146-48. México. 2002; 59: 1103-33.
‡ 0|QFNHEHUJ)'HVQXWULFLyQSURWHLFRHQHU- ‡ 5HGG\ 9 6ULNDQWLD 6* 6HUXP DONDOLQH
gética". En: Nutrición Clínica en la Infancia. SKRVSKDWDVH LQ PDOQRXULVKHG FKLOGUHQ ZLWK
Brunser O, Carranza F, Gracey M, Nichols B, rickets". Journal of Pediatrics. 1967; 71:595-7.
6HQWHUUH-1HZ<RUN1HVWOH1XWULWLRQ5DYHQ ‡ 6DOLPSRXU55LFNHWVLQ7HKUDQDVWXG\RI 
Press. 1985; 121-132. 200 cases". Archives of Disease in Childhood.
‡ 0|QFNHEHUJ)'HVQXWULFLyQFDOyULFRSURWHL- 1975; 50: 63-6.
ca: marasmo y kwashiorkorHQODLQIDQFLD(Q

\ 79 \
Alteraciones bioquímicas
de la desnutrición crónica 10
10
Eduardo A. Roggiero

Una de las mayores utilidades de los estudios urinaria, el balance nitrogenado y los índices de
bioquímicos es la capacidad para expresar creatinina/talla e hidroxiprolina peptídica.
precozmente los cambios en el estado nutri-
cional, razón por la que pueden ser utilizados 10.1.1.1 Albúmina
SDUD GHWHFWDU GHÀFLHQFLDV VXEFOtQLFDV (VWRV A pesar de sus limitaciones como indicador
HVWXGLRV UHSUHVHQWDQ LQVWUXPHQWRV PX\ ~WLOHV nutricional, la DOE~PLQDHVXQSDUiPHWURPX\
en la práctica cotidiana en tanto sus resultados utilizado en la práctica diaria. El gran tamaño de
sean interpretados de una manera correcta, caso su pool visceral (3-5 g/kg) y su larga vida media
FRQWUDULRSXHGHQWUDQVIRUPDUVHHQHOHPHQWRVGH (14 a 21 días) hacen que sus niveles en sangre
FRQIXVLyQ(QHOFDStWXORVHGHVFULELHURQODV desciendan recién en las etapas avanzadas de la
SUXHEDVELRTXtPLFDVGHXVRPiVIUHFXHQWHHQ desnutrición. Por esta razón, su utilidad como
el diagnóstico nutricional. En este capítulo se indicador radica más en la valoración de la gra-
analizarán las alteraciones que pueden aparecer vedad y determinación del pronóstico que en
en un proceso de desnutrición crónica. el diagnóstico en sí. En condiciones normales,
sus valores en sangre constituyen un parámetro
10.1 Comportamiento de los indicadores LQGLUHFWRGHOHVWDGRIXQFLRQDOGHOKHSDWRFLWR\
de la cantidad de aminoácidos que le llegan.
bioquímicos en la desnutrición crónica En situaciones de estrés nutricional o in-
10.1.1 Parámetros bioquímicos que reflejan el IHFFLRVRVXFHGHQGRVKHFKRVLPSRUWDQWHVFRQ
estado nutricional con relación a las proteínas HOPHWDEROLVPRGHODDOE~PLQD VHGHVSOD]D
Para comprender las alteraciones bioquímicas desde el compartimento intravascular hacia el
que ocurren en la desnutrición crónica, se debe extravascular, lo que disminuye su concentración
recordar que la movilización de los aminoáci- en la sangre y 2) el hígado reduce su síntesis en
dos musculares y viscerales permite resintetizar razón de utilizar los aminoácidos para producir
proteínas circulantes, cuyos niveles pueden no RWUDVSURWHtQDVIXQFLRQDOPHQWHPiVLPSRUWDQWHV
descender sino hasta etapas avanzadas. (UHDFWDQWHVGHIDVHDJXGD 0LHQWUDVSHUVLVWHHO
 /RVSDUiPHWURVELRTXtPLFRVTXHUHÁHMDQHO HVWUpV ORV QLYHOHV GH DOE~PLQD GHVFLHQGHQ LQ-
estado de las proteínas son las concentraciones dependientemente del aporte de aminoácidos,
plasmáticas de DOE~PLQDSUHDOE~PLQDproteína cambios en la distribución del poolRYRO~PHQHV
transportadora del retinol, WUDQVIHUULQDÀEULQR- líquidos del organismo. En estas circunstancias,
nectina, α2 glicoproteína, 3 metil-histidina y la albuminemia se comporta más como un indi-
creatinina; la relación entre los aminoácidos no cador de la magnitud y duración del estrés que
esenciales y esenciales, la excreción de creatinina como un indicador del estado nutricional.
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

En el momento de agravarse la desnutrición metabolitos de algunos aminoácidos se alteran en


y disminuir la ingesta y disponibilidad endógena la desnutrición calórico-proteica. Sin embargo, la
de aminoácidos para la resíntesis, la hipo-albu- resíntesis de proteínas puede mantener la relación
minemia se torna más representativa del estado de aminoácidos no esenciales/esenciales dentro de
nutricional. En este caso, los bajos niveles pueden valores normales (1 a 3) hasta períodos avanzados.
VLJQLÀFDUWUHVKHFKRVSRVLEOHV Un índice ANE/AE mayor a 3 es signo de grave-
‡ 'HSOHFLyQ SURWHLFD DJUHJDGD PDUDVPR dad por agotamiento del pool para la resíntesis o
kwashiorkor) GHÀFLHQFLDSURWHLFDDJUHJDGD
‡ $JRWDPLHQWRGHODPDVDSURWHLFDHQGyJHQD
‡ %DMDVtQWHVLVSRUFRPSURPLVRGHODIXQFLyQ 10.1.1.5 Balance nitrogenado
hepática En esencia, la desnutrición crónica es un balance
En el Cuadro 10.1 se resumen algunas ca- negativo de nitrógeno en tanto que los ingresos
racterísticas que se deben tener en cuenta en el dietarios son cuantitativamente menores a las
momento de evaluar la albuminemia. necesidades metabólicas.
A pesar de que la adaptación metabólica per-
A favor En contra mite cierta recuperación del nitrógeno urinario por
‡ 5HSUHVHQWDHO ‡ 5HDFWDQWHQHJDWLYRGHIDVH inhibición de las enzimas del ciclo de la urea, la
25% de la síntesis aguda baja ingesta y las pérdidas intestinales hacen que
hepática de ‡ 9LGDPHGLDSURORQJDGD los estudios de balance sean negativos.
proteínas (baja sensibilidad)
‡ %XHQLQGLFDGRU ‡ $OWRSRROFRUSRUDO 10.1.1.6 Índice de hidroxiprolina peptídica
del estado ‡ 1RYDORUDEOHHQSDFLHQWHV La excreción de hidroxiprolina por orina es un
IXQFLRQDOGHO WUDQVIXQGLGRV UHÁHMRGHODYHORFLGDGGHPHWDEROLVPRGHOFROi-
hígado ‡ 2WUDVVLWXDFLRQHVQR geno del hueso. Como en la desnutrición crónica
‡ %XHQLQGLFDGRUGH relacionadas con lo el crecimiento lineal se detiene, los valores de este
pronóstico de la QXWULFLRQDODIHFWDQVXV indicador son bajos.
desnutrición niveles plasmáticos
Cuadro 10.1: Dosaje de albúmina plasmática 10.1.1.7 Otras determinaciones
Tanto la ÀEULQRQHFWLQDFRPRODα2 HS glicopro-
10.1.1.2 Prealbúmina y proteína teína sérica disminuyen en la desnutrición y ambas
transportadora del Retinol SXHGHQ VHU EXHQDV LQGLFDGRUDV GH GHÀFLHQFLDV
Debido al pequeño pool corporal y la corta vida subclínicas. El inconveniente es que en nuestro
PHGLD WDQWR OD SUHDOE~PLQD FRPR OD proteína medio –a pesar de su utilidad– no son proteínas
transportadora del Retinol son muy sensibles a los GHGRVDMHIUHFXHQWH
cambios dietéticos de energía y proteínas, mostran-  /DGLVPLQXFLyQGHODÀEULQRQHFWLQDHQODGHV-
do ambas una rápida respuesta a la realimentación. nutrición se relaciona con mayor susceptibilidad
Sin embargo, se debe considerar que la SUHDOE~PLQD a la sepsis. Esto se debe a que esta proteína tiene
también es una proteína reactante de fase aguda negativa IXQFLRQHV GH RSVRQL]DFLyQ HV GHFLU FDSDFLGDG
TXHHQVLWXDFLRQHVGHHVWUpVLQIHFFLRVRRPHWDEy- para ligarse a un amplio espectro de gérmenes a
OLFRGHVFLHQGHÀVLROyJLFDPHQWHGHOSODVPD los que el niño desnutrido es sensible.
La 3-metil-histidina es un aminoácido que se
10.1.1.3 Transferrina encuentra presente casi con exclusividad en la
La WUDQVIHUULQD HV FRQVLGHUDGD FRPR XQ EXHQ actina muscular, por lo tanto su excreción urinaria
marcador del estado nutricional. No obstante, esta HVXQLQGLFDGRULQGLUHFWRGHODFDQWLGDGGHÀEUDV
proteína interviene en el metabolismo del hierro musculares. En los períodos avanzado y terminal
y esto puede ser un inconveniente ya que le resta del marasmo sus valores se encuentran bajos.
HVSHFLÀFLGDG FRPR LQGLFDGRU GH GHVQXWULFLyQ
calórico-proteica. Adicionalmente, sus valores
10.1.2 Parámetros bioquímicos que reflejan
SXHGHQ DIHFWDUVH HQ RWUDV VLWXDFLRQHV FRPR OD
el estado de la masa muscular
LQÁDPDFLyQRODPDODIXQFLyQKHSiWLFD
10.1.2.1 Concentración de creatinina
10.1.1.4 Relación Aminoácidos no esenciales/ plasmática y excreción de creatinina urinaria
esenciales (ANE/AE) Por tratarse de un catabolito originado en la crea-
$OJXQRVSDWURQHVGHDPLQRiFLGRVHVSHFtÀFRVR WLQDGHOP~VFXORODFRQFHQWUDFLyQGHFUHDWLQLQDHQ

/ 82 /
Capítulo 10 – Alteraciones bioquímicas de la desnutrición crónica

la sangre es proporcional a la masa muscular cor- SODVPDODFDOFHPLD\IRVIDWHPLDQRUHSUHVHQWDQ


poral. Por esta razón, los valores en los lactantes el contenido total del organismo. Los valores en
son más bajos que los correspondientes a los niños la sangre suelen mantenerse relativamente nor-
PD\RUHVRDGXOWRV(QODGHVQXWULFLyQODVFLIUDVHQ males hasta etapas avanzadas de la desnutrición
VDQJUH\HQRULQDGHVFLHQGHQHQIRUPDSDUDOHODD D H[SHQVDV GH XQD H[IROLDFLyQ GH ORV GHSyVLWRV
la reducción de la masa muscular esquelética. yVHRV &XDQGR HVWR RFXUUH OD IRVIDWDVD DOFDOLQD
se eleva.
10.1.2.2 Índice de creatinina/talla
En la desnutrición calórico-proteica, la eliminación Bicarbonato: La desnutrición avanzada pro-
de creatinina por la orina se reduce, perdiéndose la GXFHOHVLyQGHODVQHIURQDVTXHFRPSURPHWHOD
correlación que habitualmente guarda con la talla. capacidad de reabsorción tubular de bicarbonato
En el seguimiento de la desnutrición, el índice cuya concentración en la sangre –al perderse
FUHDWLQLQDWDOODHVHO~OWLPRSDUiPHWURELRTXtPLFR SRU OD RULQD² GLVPLQX\H GH IRUPD VLJQLÀFDWLYD
que se normaliza. Asimismo, los pacientes desnutridos presentan
una acidosis metabólica crónica que produce un
FRQVXPRH[DJHUDGRGHEDVHVEXIIHUVREUHWRGR
10.1.3 Parámetros bioquímicos que reflejan
de bicarbonato.
el estado inmunológico
10.1.3.1 Inmunidad celular 10.1.4.2 Solutos no iónicos
En la desnutrición calórico-proteica, la inmunidad Glucosa: Los niveles de glucosa suelen ser normales
FHOXODUVHDIHFWDWHPSUDQDPHQWH(OQ~PHURGH HQORVHVWDGLRVLQLFLDOHVSRUHIHFWRGHODJOXFRQHRJp-
OLQIRFLWRVWRWDOHVODIXQFLyQGHODVFpOXODV7\HO nesis. En las etapas avanzadas, la glucemia tiende
Q~PHURGHOLQIRFLWRV74 y T8VHUHGXFHQHQIRUPD DVHUEDMD\HQODIDVHWHUPLQDOGHELGRDODDWURÀD
QRWDEOH(QDXVHQFLDGHLQIHFFLyQHOUHFXHQWRGH de la mucosa intestinal, alteraciones en la secreción
OLQIRFLWRVSXHGHVHUPHQRUDSRUPP3 y las pancreática, ingesta irregular y agotamiento de
pruebas de hipersensibilidad cutánea retardada sustratos para la gluconeogénesis, son comunes
encontrarse alteradas. La prueba de Mantoux ODVJOXFHPLDVÁXFWXDQWHV\ORVHSLVRGLRVGHKLSR-
SDUD OD WXEHUFXORVLV VXHOH VHU QHJDWLYD D~Q HQ JOXFHPLDVHYHUDVLHQGRHVWH~OWLPRXQVLJQRGH
QLxRVFRQLQIHFFLyQHQHVWDGRDFWLYR\ORPLVPR mal pronóstico.
ocurre con el test de la Candidina. El test de la
roseta (prueba de competencia de la inmunidad Urea y creatinina: Ambas se encuentran bajas
celular) desciende en la desnutrición crónica grave, en sangre y en orina. El descenso de la primera se
normalizándose luego de una a tres semanas de relaciona con la baja ingesta proteica y el descenso
tratamiento nutricional. GHODVHJXQGDFRQODDWURÀDPXVFXODU

10.1.3.2 Inmunidad humoral )RVIDWDVDDOFDOLQD6XHOHHOHYDUVHH[SUHVDQGR


Hasta la mitad del segundo estadio de la desnutri- la movilización de las sales cálcicas desde el hueso
ción crónica pueden encontrarse niveles normales hacia la sangre.
de inmunoglobulinas plasmáticas (IgA, IgG, IGM),
QRDVtHQODVHWDSDVDYDQ]DGDV/DDÀQLGDGGHORV Hierro: A pesar de que la anemia es clínica-
anticuerpos por los antígenos se reduce, igual que PHQWHELHQWROHUDGDKDVWDODIDVHGHUHFXSHUDFLyQ
la respuesta de los anticuerpos a las vacunas. nutricional, las pruebas bioquímicas revelan un
GpÀFLWJUDYHGHODVUHVHUYDVGHKLHUUR(QIRUPD
secuencial aumentan los receptores solubles de
10.1.4 Parámetros bioquímicos que reflejan
WUDQVIHUULQD\GLVPLQX\HQORVQLYHOHVGHIHUULWLQD
el metabolismo de otros nutrientes
ODVDWXUDFLyQ\FRQFHQWUDFLyQGHWUDQVIHUULQDOD
10.1.4.1 Solutos iónicos IHUUHPLD OD FRQFHQWUDFLyQ GH KHPRJORELQD HO
Sodio, potasio, cloro, magnesio y cinc: En el ca- recuento y el tamaño de los glóbulos rojos. En
pítulo 8 se describen las razones por las que en la consecuencia, la anemia expresa tardíamente la
desnutrición crónica pueden descender las con- GHÀFLHQFLDGHKLHUURDSHVDUGHTXHHVWDSURGX]FD
centraciones plasmáticas de estos electrolitos. escasa sintomatología.
Recientemente se ha observado que existe una
Calcio y IyVIRUR&RPRHQFRQGLFLRQHVQRU- correlación positiva entre el indicador peso para
males, sólo el 1% de estos minerales circula en el la talla y los niveles de hemoglobina, de manera

\ 83 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Indicador VN DN leve DN moderada DN grave


$OE~PLQD > 3,4 g% 3-3,4 g% 2,1-2,9 g% < 2,1g%
3UHDOE~PLQD 20 mg% ↓ ↓↓ ↓↓↓
RBP 3-6 mg% ↓ ↓↓ ↓↓↓
7UDQVIHUULQD 220-350 mg% Normal o ↓ ↓ ↓↓
AA NE/AA E. 1-3 1 2–3 >3
Creatinina urinaria 1,5 g/día ↓ ↓↓ ↓↓↓
Balance de N (+) (–) (– –) (– – –)
Índice creatinina/talla 0,9-1 ↓ ↓↓ ↓↓↓
Índice hidroxiprolina 2-5 ↓ ↓↓ ↓↓↓
Fibrinonectina 0,3 mg% ↓ ↓↓ ↓↓↓
3 metilhistidina (*) ↓ ↓↓ ↓↓↓
Rto. de GB 5000-9000 ↓ ↓↓ ↓↓↓
5WRGHOLQIRFLWRV > 2000 ↓ ↓↓ ↓↓↓
)XQFLyQGHOLQIRFLWRV74 y T8 Alterada Alterada Alterada
Prueba de Mantoux (–) Normal Normal o (–) (–)
Test de Candidina (–) Normal Normal o (–) (–)
Test de Roseta (–) (–) (– –) (– – –)
IgA, IgG, IgM (**) Normal o ↓ ↓ ↓↓
Potasio 3,5-5 mEq/l ↓ ↓↓ ↓↓↓
Cloro 98-110 mEq/l ↓ ↓↓ ↓↓↓
Sodio 130-150 mEq/l ↓ ↓↓ ↓↓↓
Magnesio 3 mEq/l ↓ ↓↓ ↓↓↓
Cinc 80-150 μg% ↓ ↓↓ ↓↓↓
Calcio 4-5 mEq/l Normal Normal ↓ o ↓↓
)yVIRUR 2 mEq/l Normal Normal ↓ o ↓↓
)RVIDWDVDDOFDOLQD 30-150 UI/l ↑ ↑↑ ↑↑↑
CO3H- 20 mEq/l Normal o ↓ ↓ ↓↓
Glucosa 80-110 mg% Normal o ↓ Fluctuante ↓↓
Urea 10-29 mg% ↓ ↓↓ ↓↓↓
Creatinina 80-120 mg% ↓ ↓↓ ↓↓↓
Ferritina 30-230 μg/ml ↓ ↓↓ ↓↓↓
Ferremia 50-150 μg% Normal Normal o ↓ ↓↓
Hemoglobina 9,5-12 g% Normal Normal o ↓ ↓↓
Rto. de glóbulos rojos 4-5 x 106 Normal Normal o ↓ ↓↓
Tabla 10.1: Alteraciones bioquímicas de la desnutrición crónica
 /RV YDORUHV GH UHIHUHQFLD GH OD  PHWLOKLVWLGLQD HQ RULQD GH  KRUDV YDUtDQ FRQ OD HGDG GHO
paciente

Edad 1 a 3 meses 3 a 9 meses 1 a 10 años 10 a 18 años


Valor normal (en mmol/día) 160-250 190-300 300-800 500-1000

/RVYDORUHVGHUHIHUHQFLDGHODVLQPXQRJOREXOLQDV$*\0HQVXHURYDUtDQFRQODHGDGGHOSD-
ciente. De una manera global, los valores se encuentran entre los siguientes rangos:

Ig G Ig A Ig M
Valor normal (en mg %) 400-1650 35-260 30-230

/ 84 /
Capítulo 10 – Alteraciones bioquímicas de la desnutrición crónica

que una disminución del 30% de la masa corporal 10.2 Reactantes de fase aguda y
produce una disminución del 30% en la concen- desnutrición
tración de hemoglobina.
En el capítulo 20 se describen con mayor /DVLQIHFFLRQHVUHSUHVHQWDQXQSUREOHPDIUHFXHQ-
detalle los cambios que produce la desnutrición te en la evolución de los pacientes desnutridos
en el metabolismo del hierro. y es sabido que durante esos episodios existe
un aumento de la degradación de las proteínas
ÉFLGRIyOLFR3RULQVXÀFLHQWHLQJHVWD\DOWH- musculares, siendo la consecuencia un balance
raciones en su absorción, las concentraciones de de nitrógeno negativo. Si el niño se encuentra
iFLGRIyOLFRHQHOSODVPD\HULWURFLWRVVRQEDMDV(O malnutrido este proceso se debilita, priorizando la
FXDGURKHPDWROyJLFRTXHHVWDGHÀFLHQFLDSURGXFH conservación de nitrógeno por sobre la respuesta
es el de una anemia megaloblástica de instalación GHIHQVLYD
lenta y progresiva en donde los glóbulos rojos  2WURHIHFWRGHODLQIHFFLyQVREUHHOPHWDEROLV-
son menos numerosos, más grandes y con menos mo de las proteínas es la producción en el hígado
hemoglobina que lo normal. Debido a que el ácido de un grupo de proteínas llamadas reactantes de fase
IyOLFRWDPELpQLQWHUYLHQHHQODPDGXUDFLyQGHORV aguda. Esta síntesis es estimulada por citoquinas
leucocitos en la médula ósea, suele encontrarse un OLEHUDGDVSRUORVPDFUyIDJRVGXUDQWHORVSURFHVRV
Q~PHURHOHYDGRGHQHXWUyÀORVKLSHUVHJPHQWDGRV LQÁDPDWRULRV R LQIHFFLRVRV $OJXQDV SURWHtQDV
HQVDQJUHSHULIpULFD reactantes pueden elevar hasta mil veces su con-
centración normal (proteína C reactiva, amiloide
10.1.5 Factores de coagulación A sérico), otras sólo de dos a cuatro (glicoproteína
/RV IDFWRUHV GH FRDJXODFLyQ YLWDPLQD . GHSHQ- iFLGDDDQWLWULSVLQDÀEULQyJHQRKDSWRJORELQD 
dientes –II, VII, IX, y X– disminuyen en las etapas \RWUDVVyORVXIULUSHTXHxDVYDULDFLRQHVRLQFOXVR
avanzadas del marasmo provocando disminución descender (UHDFWDQWHVQHJDWLYRVGHIDVHDJXGD 
de la concentración de protrombina y un aumento
del tiempo de Quick. La consecuencia clínica de
HVWDGHÀFLHQFLDHVXQDPD\RUVXVFHSWLELOLGDGDORV Proteína PM
sangrados y trastornos en la hemostasia. A- Proteínas relacionadas con
demarcación y protección de proteólisis
10.1.6 Hormonas 1- α 1-antitripsina 54 000
(Q OD SUiFWLFD GLDULD QR HV IUHFXHQWH UHDOL]DU 2- α 1-antiquimiotripsina 68 000
determinaciones hormonales en este tipo de 3- Fibrinógeno 340 000
desnutrición, a pesar de que se pueden encontrar 4- α 2-macroglobulina (en ratas) 760 000
alterados los niveles de insulina, somatomedinas, 5- Proteína C reactiva 104 730
hormonas T3 y T4, cortisol, catecolaminas, aldos- 6- Factor C3 del complemento 195 000
terona y VRPDWRWURÀQD B- Proteínas con función de transporte
o de fijación
10.1.7 Indicadores bacteriológicos 1- Hemopexina 57 000
Prácticamente la totalidad de los niños desnutridos 2- Haptoglobina 103 772
se encuentran poli-parasitados. Los parásitos más 3- Ceruloplasmina 135 000
IUHFXHQWHPHQWHGHWHFWDGRVVRQGiardias, Áscaris C- Proteínas con función incierta
lumbricoides, Trichiuris Trichiuras, Oxiurus vermicularis 1- Glicoproteína ácida α 1 39 500
y Helmintos. 3URWHtQDPD\RUGHIDVHDJXGD HQUDWDV
56 000
Los gérmenes que se aíslan en los copro-
3- Proteína amiloide A en suero185 000
cultivos son habitualmente patógenos, incluso
D- Proteínas reactantes negativas de
HQ DXVHQFLD GH LQIHFFLyQ DFWLYD 'HELGR D ODV
fase aguda
IUHFXHQWHVLQWHUQDFLRQHVTXHVXIUHQHVWRVQLxRV $OE~PLQD 66 248
el intestino se coloniza con bacterias resistentes a
3UHDOE~PLQD 54 980
los antibióticos. El medio socioeconómico al que
3- Proteína transportadora de retinol
21 000
pertenecen, el inadecuado saneamiento ambiental
o las condiciones de higiene inapropiadas son 4- Glicoproteína 50 000
RWURVFRQGLFLRQDQWHVGHHVWDÁRUDSDWyJHQD 5- Transcortina (en ratas) 53 000
En la Tabla 10.1 se resumen las principales al- 7UDQVIHUULQD 99 000
teraciones bioquímicas de la desnutrición crónica. Tabla 10.2: Proteínas reactantes de fase aguda

\ 85 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

 /DVSURWHtQDVUHDFWDQWHVWLHQHQIXQFLRQHVFOD- El aumento de la síntesis de proteínas reactantes


UDPHQWHHVWDEOHFLGDVHQODLQIHFFLyQSRUHMHPSOR GHIDVHDJXGDSRUSDUWHGHOKtJDGRVHDFRPSDxDGH
HOÀEULQyJHQRLQWHUYLHQHHQODFRDJXODFLyQVDQ- una disminución de las concentraciones plasmáticas
guínea, la haptoglobina en la captación de hemo- de las proteínas clásicas importantes desde el punto
globina libre, la ceruloplasmina y metalotioneína GHYLVWDQXWULFLRQDOFRPRVRQODDOE~PLQDSURWHtQD
en la eliminación de radicales libres, etc. WUDQVSRUWDGRUDGHOUHWLQROWUDQVIHUULQDHWF+DVWD
 /D GHVQXWULFLyQ DIHFWD OD UHVSXHVWD GH IDVH el momento se ignora si esta disminución se debe a
aguda reduciendo la producción de una de las una reducción de su síntesis, a un aumento de la de-
FLWRTXLQDVODLQWHUOHXNLQD,$VLPLVPRODGHÀFLHQ- gradación o a ambos procesos simultáneamente.
cia de cisteína, glicina y serina limita la síntesis de En la Tabla 10.2 se muestran las proteínas de
proteínas reactantes, ricas en estos aminoácidos. IDVHDJXGDFODVLÀFDGDVSRUVXVIXQFLRQHV

Bibliografía ‡ )UHGHOO - 7DN\L < \ FRO )LEULQRQHFWLQ DV


SRVVLEOHDGMXQFWLQWUHDWPHQWRI VHYHUHPDO-
‡ $OOH\QH*$26WXGLHVRQWRWDOERG\WRWDOSR- nutrition", Lancet, 1987; 2: 962-5.
WDVVLXPLQLQIDQWLOHPDOQXWULWLRQWKHUHODWLRQ ‡ *DUURZ -6 7RWDO ERG\ SRWDVVLXP LQ kwas-
WRERG\ÁXLGVSDFHVDQGXULQDU\FUHDWLQLQH hiorkor and marasmuys", Lancet, 1965; 2: 643-
Clinical Science, 1968; 34: 199-209. 645.
‡ %HVDGD6&DVWUR/'HVQXWULFLyQ(QNu- ‡ +HUPDQQ)56DIUDQ&et al. "Serumalbumin
trición Clínica y Gastroenterología Pediátrica, Rojas OHYHO RQ DGPLVVLRQ DV D SUHGLFWRU RI  GHDWK
Montenegro, Guerrero Lozano, Editorial OHQJWKRI VWD\DQGUHDGPLVVLRQArc. Intern.
Panamericana, Bogotá, 1999; 141-58. Med. 1992; 152: 125-30.
‡ %KDVNDUDP36LYDNXPDQ%,QWHUOHXNLQLQ ‡ .DOLQRY $ 9DULDEOHV ELRTXtPLFDV SDUD HO
malnutrition". Archives of Disease in Childhood, diagnóstico médico", Janssen Cilag, 1995; 58.
1986; 61: 182-5. ‡ 0RUD 5 Soporte nutricional especial, Editorial
‡ &DGGHOO -/ 0DJQHVLXP GHÀFLHQF\ LQ SUR- Panamericana, 1992; 89-100.
WHLQFDORULHPDOQXWULWLRQDIROORZXSVWXG\ ‡ 3LD]]D1Desnutrición primaria, Pronap, Sociedad
Annals of New York Academy of Sciences, 1969; Argentina de Pediatría, 2005; Módulo 2: 9-48.
162: 874-890. ‡ :DWHUORZ -& $OWHUDFLRQHV PHWDEyOLFDV HQ
‡ &DUPXHJD('XUDQ39DORUDFLyQGHOHVWDGR la desnutrición: Malnutrición proteico-ener-
nutricional en niños y adolescentes", Boletín gética", 3XEOLFDFLyQ FLHQWtÀFD 236 555, 1992;
Cesni-XQLR 102-27.

/ 86 /
Fisiopatología de la
desnutrición proteica 11
11
Eduardo A. Roggiero

$GLIHUHQFLDGHODGXOWRTXHVyORGHEHPDQWHQHU ción de 9 a 1. Su nombre proviene del dialecto Ga


un equilibrio nitrogenado, el niño debe consumir GHORVKDELWDQWHVGHOD&RVWDGH2URDIULFDQD KR\
una cantidad de proteínas mayor que la que ex- *KDQD TXHVLJQLÀFD©HQIHUPHGDGGHORVQLxRV
creta porque si no se deteriora su crecimiento. abandonados cuando nace el siguiente», haciendo
Adicionalmente, no todas las proteínas tienen la UHIHUHQFLDDOQLxRTXHKDVLGRapartado del pecho
PLVPDHÀFDFLDSDUDVHUUHWHQLGDVSRUHORUJDQLV- y que no es amamantado por más tiempo. Este
PRSRUORWDQWRVLODGLHWDQRFRQWLHQHVXÀFLHQWH FXDGURKDVLGRGHVFULWRFRQPD\RUIUHFXHQFLDHQ
cantidad de aminoácidos esenciales, se producirá regiones en donde el alimento en general no es
desnutrición independientemente de la cantidad el trigo, sino cereales con bajo contenido en pro-
total de proteínas que se ingieran. teínas, o proteínas de baja calidad como el maíz
El kwashiorkor es una desnutrición proteica, o la mandioca. Los lactantes y niños pequeños
DJXGDGHVGHORDQWURSRPpWULFR\ÀVLRSDWROyJLFR de estas poblaciones detienen su crecimiento a
HQQXHVWURPHGLRQXHYHYHFHVPHQRVIUHFXHQWH partir del momento del destete y aunque poste-
que la desnutrición crónica y con una elevada riormente sean recuperados nutricionalmente,
mortalidad por las descompensaciones metabó- nunca llegan a alcanzar los niveles de los niños
licas que produce. adecuadamente nutridos.
En este capítulo se describirán los me- En el ámbito hospitalario, se puede observar
FDQLVPRV ÀVLRSDWROyJLFRV GHO kwashiorkor, se una variante de esta desnutrición, llamada seu-
GHVWDFDUiQVXVGLIHUHQFLDVFRQODGHVQXWULFLyQ do-kwashiorkor o kwashiorkor intra-hospitalario,
calórico-proteica, se explicarán las causas que sobre todo en:
provocan sus dos signos más característicos –el
edema y la hepatomegalia– y se estudiarán las ‡ 3DFLHQWHVKLSHUFDWDEyOLFRVUHVWULQJLGRVGH
principales alteraciones en el metabolismo de proteínas
los macro y micro-nutrientes. ‡ 3DFLHQWHVFRQPDODDEVRUFLyQLQWHVWLQDOGH-
ELGRDGLDUUHDVSURORQJDGDVRHQIHUPHGDG
celíaca
11.1 Kwashiorkor ‡ ,QIHFFLyQVHYHUDHQSDFLHQWHVFRQGHVQXWUL-
El kwashiorkor es una desnutrición aguda de ción calórico-proteica previa
elevada mortalidad, primordialmente provocada ‡ 3DFLHQWHVFUtWLFRVFRQVtQGURPHGHUHVSXHVWD
por las dietas con alto contenido calórico pero LQÁDPDWRULDVLVWpPLFD 6,56
GHÀFLHQWHVHQFRQWHQLGRSURWHLFR HQFDQWLGDG\ ‡ 3DFLHQWHVVRPHWLGRVDD\XQRVSURORQJDGRV
calidad), motivo por el cual en nuestro medio es (mayores a 7 días) que reciben sueros glu-
PHQRVIUHFXHQWHTXHHOPDUDVPRHQXQDSURSRU- FRVDGRVFRPR~QLFRDSRUWH
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

11.1.1 Fisiopatología

11.1.1.1 Características generales


La desnutrición de predominio proteico se ca-
racteriza por una relativa conservación del tejido
adiposo, moderado compromiso muscular e im-
portante compromiso de las proteínas viscerales,
HQHVSHFLDOGHODDOE~PLQD\SURWHtQDVWUDQVSRU-
tadoras. Cursa con anemia, hipocalcemia, hipo-
IRVIDWHPLDhipomagnesemia, hipokalemia, hipo-
SURWURPELQHPLDGpÀFLWGHcinc, hierro, IRODWRV
y YLWDPLQDV/RVIDOOHFLPLHQWRVVHGHEHQ²HQVX
mayor parte– a descompensaciones metabólicas
RDLQIHFFLRQHVSURGXFLGDVSRUHOJUDYHFRPSUR- Imagen 11.1: Niño con kwashiorkor. Obsérvese
miso de la inmunidad humoral y celular. el importante edema en el abdomen y en los
 $GLIHUHQFLDGHOSDFLHQWHFRQGHVQXWULFLyQFUy- miembros inferiores
nica –que logra adaptarse a la carencia nutricional
disminuyendo la tasa metabólica basal y utilizando en el plasma sea siempre casi cuatro veces mayor
IXHQWHVDOWHUQDWLYDV GH HQHUJtD² HO SDFLHQWHFRQ que en el intersticio (7,0-7,5 g% vs. 2 g%).
kwashiorkor nunca deja de depender del aporte de El término presión oncótica alude a la capacidad
glucosa. El elevado aporte calórico que recibe, no de atraer agua a través de las membranas capilares,
OHSHUPLWHGLVPLQXLUVXWDVDPHWDEyOLFDQLIUHQDU que depende de la cantidad de partículas en solu-
la síntesis proteica, la cual se hace a partir de los ción. La presión oncótica es de aproximadamente
aminoácidos viscerales, hecho que deteriora la 25 a 28 mmHg, de los cuales del 75 a 80% está
estructura de los órganos y produce alteraciones GDGRSRUODDOE~PLQD\HODUHVWDQWHSRU
metabólicas muy graves. otras proteínas. (Tabla 11.1)
La insulina se mantiene elevada, el glucagón
y cortisol bajos y los niveles de VRPDWRWURÀQD\ Concentración
π (mmHg)
FDWHFRODPLQDVQRVHHOHYDQGHODPLVPDIRUPDTXH g%
en la desnutrición calórico-proteica. $OE~PLQD 4,5 21,8
 (VSRVLEOHTXHORVIHQyPHQRVKRUPRQDOHVQR Globulinas 2,5 6,0
DOFDQFHQDH[SOLFDUWRGDVODVDOWHUDFLRQHVÀVLRSD- Fibrinógeno 0,3 0,2
tológicas del kwashiorkor y que existan otros me- Total 7,3 28,0
canismos involucrados, tales como la presencia de
DÁDWR[LQDVGHÀFLHQFLDVGHFLQF\JOXWDWLyQUHGXFLGR Tabla 11.1: Presión coloido-osmótica (π) de las
FDUHQFLDGHQXWULHQWHVHVSHFtÀFRVUDGLFDOHVOLEUHV proteínas plasmáticas
H[FHVRGHIHUULWLQDOHXFRWULHQRVHWFSHURpVWRVVRQ
PHFDQLVPRVHQHVWXGLRD~QQRELHQDFODUDGRV La presión oncótico-proteica se opone a la
presión hidrostática y junto con la presión tisular
11.1.1.2 Fisiopatología del edema regulan el movimiento de agua desde el compar-
El edema es uno de los signos más característicos timento intravascular al intersticial y viceversa.
del kwashiorkor (Imagen 11.1) y a pesar de que su Como se observa en el Cuadro 11.1, el movi-
RULJHQHVPXOWLFDXVDOHOEDMRQLYHOGHDOE~PLQDFLU- miento de agua desde los capilares hacia el intersticio
culante es su principal responsable. Para entender es resultado de tres presiones: la presión de la sangre
PHMRU VX ÀVLRSDWRORJtD SULPHUR VH H[SOLFDUi HO (hidrostática), que tiende a sacar agua del comparti-
mecanismo de circulación a través de los capilares mento intravascular, y las presiones coloido-osmótica
\OXHJRODIRUPDFLyQGHOHGHPD (oncótico proteica) y tisular (intersticial), que tienden
Movimientos del agua a través de los capila- a retenerla. Estas presiones se equilibran de manera
res. Concepto de presión oncótica: Las proteínas tal que –en condiciones normales– la cantidad de
VRQODV~QLFDVVXVWDQFLDVGLVXHOWDVGHOSODVPDTXH agua que sale por el extremo arterial es la misma que
QR GLIXQGHQ UiSLGDPHQWH DO OtTXLGR LQWHUVWLFLDO reingresa por el extremo venoso.
Las pequeñas cantidades de proteínas que pasan En el extremo arterial del capilar, la presión
al intersticio rápidamente son removidas por los hidrostática (37 mmHg) saca agua oponiéndose
YDVRV OLQIiWLFRV KDFLHQGR TXH OD FRQFHQWUDFLyQ a la presión oncóticoproteica (25 mmHg) y a la

/ 88 /
Capítulo 11 – Fisiopatología de la desnutrición proteica

Cuadro 11.1: Diagrama de Starling: Movimientos del agua en los capilares

Cuadro 11.2: Mecanismo del edema por hipo-albuminemia

presión tisular (1 mmHg). El gradiente en este  $GLFLRQDOPHQWH D HVWH PHFDQLVPR ILVLR


extremo es entonces de 11 mmHg (37 – 25 + 1). patológico ocurren otros hechos que agravan la
En el extremo venoso, el agua hace un camino extravasación de líquido al intersticio: el descenso
LQYHUVR UHJUHVDQGR SRU HIHFWR GH XQ JUDGLHQWH GHO YROXPHQ SODVPiWLFR HIHFWLYR hipovolemia)
ligeramente menor de 9 mmHg (25 de presión estimula el tono simpático, el eje renina-angioten-
oncótico proteica + 1 de presión tisular – 17 de sina-aldosterona y la liberación de +$'IDYRUH-
presión hidrostática). ciendo la retención de sal y agua que, al no poder
SHUPDQHFHUHQHOHVSDFLRLQWUDYDVFXODUSRUIDOWD
Edema por hipoproteinemia: Cuando la de presión oncótica, sale al intersticio agravándose
concentración de proteínas –especialmente la de el edema. (Cuadro 11.3)
DOE~PLQD²GHVFLHQGHODSUHVLyQRQFyWLFDEDMD\FRQ En la actualidad, se sugiere que la hipo-albumi-
HVWRODIXHU]DTXHVHRSRQHDODSUHVLyQKLGURVWiWLFD QHPLDHVXQDFDXVDLPSRUWDQWHSDUDODIRUPDFLyQ
En consecuencia, el agua que sale de los capilares GHOHGHPDDXQTXHLQVXÀFLHQWH\DTXHSDUDVXDSD-
KDFLDHOLQWHUVWLFLRQRSXHGHUHJUHVDUSRUIDOWDGH ULFLyQHVQHFHVDULDODSUHVHQFLDGHRWURVIDFWRUHVDO
XQJUDGLHQWHIDYRUDEOH\VHSURGXFHHGHPD PHQRVHQDOJXQRVFDVRV8QRGHHVRVIDFWRUHVHVOD

\ 89 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Cuadro 11.3: Fisiopatología del edema

disponibilidad de agua y sodio, o sea que un niño el kwashiorkorHVXQDHQIHUPHGDGTXH²SRUIDOWD


con marasmo también puede desarrollar edema de adaptación– evoluciona rápidamente hacia el
si recibe una cantidad excesiva de solución salina. óbito o (tratamiento mediante) hacia la curación.
2WUR IDFWRU HV HO DXPHQWR GH OD SHUPHDELOLGDG /DVFDXVDVGHODDIHFWDFLyQKHSiWLFDVRQP~OWLSOHV
FDSLODUVHFXQGDULRDXQDLQIHFFLyQTXHSURGXFHXQ endotoxinas provenientes del intestino delgado,
DXPHQWRGHOSDVDMHWUDQVFDSLODUGHDOE~PLQDORTXH LQIHFFLRQHV UDGLFDOHV OLEUHV FRQWDPLQDQWHV DP-
eleva la presión oncótica en el espacio intersticial y ELHQWDOHV\RWURVIDFWRUHVD~QQRELHQGLOXFLGDGRV
provoca la acumulación de líquido. &RPR FRQVHFXHQFLD GHO PDO IXQFLRQDPLHQWR
También se presume que podrían existir otros disminuye la síntesis de apo-B y la secreción
IDFWRUHVFRFDXVDQWHVUHODFLRQDGRVFRQODUHJXOD- de VLDL, acumulándose los triglicéridos en el
FLyQKRUPRQDOGHVRGLRODGHÀFLHQFLDLQWUDFHOXODU LQWHULRUGHOKHSDWRFLWRHQIRUPDGHYDFXRODV/D
de potasio, lesiones de las membranas celulares captación de aminoácidos disminuye y con esto
SRU HIHFWR GH ORV UDGLFDOHV OLEUHV R GLIHUHQFLDV
la síntesis de proteínas y beta-lipoproteínas, que
genéticas en el patrón de los cambios endocrinos agravan el edema y estado nutricional del paciente.
adaptativos, pero los estudios que así lo sugieren La LQVXÀFLHQFLDKHSiWLFDHVXQDFDXVDIUHFXHQWHGH
todavía no son del todo concluyentes. IDOOHFLPLHQWRV\SXHGHVHUGLDJQRVWLFDGDDWUDYpV
de la elevación de las transaminasas glutamicoxa-
11.1.1.3 Hepatomegalia ODFpWLFD\JOXWDPLFRSLU~YLFD SiJLQD 
La hepatomegalia es un signo característico del Aflatoxinas y kwashiorkor: /D ÀVLRSDWROR-
kwashiorkor. Algunas series reportan su existencia gía, clínica y pronóstico del kwashiorkor han sido
hasta en un 72% de los casos. A la palpación recientemente asociados a la presencia de ciertas
abdominal, el hígado se encuentra agrandado, micotoxinas, debido a que se han aislado residuos
blando y moderadamente doloroso. Las biopsias GHDÁDOWR[LFRO PHWDEROLWRGHODDÁDWR[LQD HQHO
revelan una disminución del contenido de glucó- suero, hígado, orina y heces diarreicas de niños
JHQRFRQLQÀOWUDFLyQJUDVDHQJUDGRYDULDEOH(VWD FRQHVWDHQIHUPHGDG
LQÀOWUDFLyQHPSLH]DHQODVFpOXODVSHULIpULFDVGHORV  /DVDÁDWR[LQDVVRQWy[LFRVSURGXFLGRVSRUKRQ-
lóbulos hepáticos con un depósito de pequeñas gos capaces de crecer en gran variedad de sustratos
gotas de grasa que progresivamente aumentan su y bajo las más diversas condiciones ambientales
tamaño, extendiéndose hacia las áreas centrales, contaminando alimentos, sobre todo los cereales
DOWLHPSRTXHVHGHVDUUROODXQDÀEURVLVSHULOREX- que constituyen la base de la alimentación de los
lar. A pesar de estas alteraciones, el kwashiorkor niños con kwashiorkor. Estos hongos son causantes
raramente progresa hacia la cirrosis debido a que de micotoxicosis en el hombre y en animales. Las
se necesita un tiempo prolongado de injuria y toxinas más estudiadas hasta el presente son las

/ 90 /
Capítulo 11 – Fisiopatología de la desnutrición proteica

DÁDWR[LQDVSURGXFLGDVSRUHO$VSHUJLOOXV)ODYXV\ en el kwashiorkor, la ingesta de energía mantiene


3DUDVLWLFXV\FODVLÀFDGDVFRPR%1, B2, G1 y G2 (se- alta la tasa metabólica basal y esto minimiza el es-
J~QODÁXRUHVFHQFLDEDMRODOX]XOWUDYLROHWD 6HKDQ trés nutricional. En consecuencia, los niveles de
encontrado en el maní, semilla de algodón, semilla ODVRPDWRWURÀQDVHHOHYDQPHQRVKDFLHQGRTXH
de girasol, coco, aceite de oliva, maíz, sorgo, arroz, ODVHQ]LPDVGHOFLFORGHODXUHDQRVXIUDQLQKLEL-
trigo, cebada, millo, avena, pistachos, almendras, ción (página 48). De esta manera, el nitrógeno se
nuez moscada e higos. Estas micotoxinas pueden elimina por la vía renal desaprovechándose los
alterar la digestión y absorción de los nutrientes en productos del metabolismo intermedio.
el tubo digestivo y producir –entre otras cosas– una
LQWR[LFDFLyQDJXGDTXHVHPDQLÀHVWDFRQYyPLWRV Paralelamente a lo descrito, la concentración
GRORU DEGRPLQDO HGHPD SXOPRQDU LQÀOWUDFLyQ de insulina en la sangre se eleva debido a que: 1)
grasa del hígado y necrosis hepática. la ingesta energética estimula su síntesis y 2) la
El estado nutricional es importante en la lesión del hígado disminuye su degradación alar-
H[SUHVLyQGHHVWDWR[LFLGDG\DTXHXQDGLHWDGHÀ- gando su vida media. Esta hormona estimula el
ciente en proteínas y lípidos hace más vulnerable LQJUHVRGHORVDPLQRiFLGRVUDPLÀFDGRV $5 DO
el hígado a estas sustancias. P~VFXOR \ OD VDOLGD GH ORV DURPiWLFRV $$  KD-
 /DVDÁDWR[LQDVDFW~DQLQKLELHQGRODVtQWHVLVGH cia la circulación, de manera tal que la relación
ADN y ARN, la incorporación de aminoácidos y $5$$VHDOWHUDDOWLHPSRTXHFDPELDHOSHUÀO
IRVIROtSLGRVHQODFpOXOD\DOWHUDQGRHOPHWDEROLV- aminoacídico del plasma (se incrementa la con-
mo de los lípidos y proteínas. La disminución del centración de los aminoácidos no esenciales y
$'1FRQOOHYDDODIRUPDFLyQGHFpOXODVJLJDQWHV GLVPLQX\HODGHORVHVHQFLDOHVSHUÀOFDUDFWHUtVWL-
HLQWHUUXPSHODVPLWRVLVHQPHWDIDVHSRUORTXH co de los pacientes que se alimentan casi exclusi-
VHFUHHTXHODVDÁDWR[LQDVDGHPiVGHVHUKHSDWR- vamente con cereales).
tóxicas pueden ser cancerígenas y teratogénicas. El
daño hepático se demuestra por cambios clínicos $]~FDUHV/DDEVRUFLyQLQWHVWLQDOGHD]~FDUHVGLV-
\TXtPLFRVGHODVIXQFLRQHVKHSiWLFDV\FDPELRV minuye y la presencia de restos no digeridos en el
histopatológicos, lesión de los conductos biliares, OXPHQSURYRFDGLDUUHDVRVPyWLFDV\IHUPHQWDWL-
GHJHQHUDFLyQ KHSDWRFHOXODU QHFURVLV \ ÀEURVLVYDV&XDQGRODIXQFLyQGHOKtJDGRVHGHWHULRUDHO
GHOKtJDGR$GHPiVGHORGHVFULWRODVDÁDWR[LQDV PDQWHQLPLHQWRGHODJOXFHPLDVHGLÀFXOWD\HVWD
HVWiQ DVRFLDGDV FRQ RWUDV HQIHUPHGDGHV FRPR VH WRUQD ÁXFWXDQWH SURGXFLpQGRVH SLFRV HOHYD-
SDUDSOHMLD HVSiVWLFD WURSLFDO ÀEURVLV LQWHUVWLFLDO
dos después de cada ingesta seguidos de caídas
pulmonar, ciertos tipos de cáncer y algunas en- bruscas en los intervalos entre las comidas. Esto
IHUPHGDGHVDXWRLQPXQHV VHGHEHDTXHGLVPLQX\HVLJQLÀFDWLYDPHQWHODUH-
serva hepática de glucógeno y al hecho de que
11.1.1.4 Alteraciones en el metabolismo de los tanto la insulina como el glucagón prolongan sus
macro-nutrientes vidas medias en el plasma. Dado que el hígado
Proteínas: Las razones por las que se altera el me- WLHQH PD\RU GLÀFXOWDG SDUD PHWDEROL]DU DO JOX-
tabolismo proteico en el kwashiorkor son varias: cagón, la relación insulina/glucagón se altera a
‡ ,QVXÀFLHQWH DSRUWH GLHWDULR GH SURWHtQDV \ IDYRUGHHVWH~OWLPR
aminoácidos
‡ $OWHUDFLRQHVHQODDEVRUFLyQSRUHGHPD\R *UDVDV6LELHQODDWURÀDSDQFUHiWLFD\ODLQVXÀ-
lesiones en la pared intestinal ciencia hepática pueden ocasionar mala absorción
‡ ,QVXÀFLHQFLDSDQFUHiWLFD GHJUDVDV\HVWHDWRUUHDVXIUHFXHQFLD\JUDYHGDG
‡ +LSRFORUKLGULD son menores que en la desnutrición crónica. La
‡ (VFDVDPRYLOL]DFLyQGHDPLQRiFLGRVPXVFXODUHV GHÀFLHQFLDGHiFLGRVJUDVRVHVHQFLDOHV $*( HV
‡ 3pUGLGDXULQDULDGHQLWUyJHQR IUHFXHQWH\SXHGHHVWDUUHODFLRQDGDDXQLQJUHVR
‡ $OWHUDFLyQKHSiWLFDSRUDÁDWR[LQDVHLQÀOWUD- GLHWpWLFRLQVXÀFLHQWHRDXQDUHGXFLGDDFWLYLGDG
ción grasa del hígado que produce: de las enzimas que convierten los ácidos lino-
î 'HÀFLHQWHFDSWDFLyQGHDPLQRiFLGRV lénico y linoleico en componentes más largos
î %DMDVtQWHVLVSURWHLFD GHODVIDPLOLDVƹ\ƹHQSDUWLFXODUORViFLGRV
araquidónico y docosahexanoico. La depleción
En relación a la pérdida de nitrógeno por la de estos AGE guarda una relación directa con
orina, es sustancialmente mayor a la observada el grado de desnutrición. Dado que los ácidos
en la desnutrición calórico-proteica debido a que JUDVRVSROLLQVDWXUDGRVGHODIDPLOLDƹVRQQHFH-

\ 91 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

VDULRVSDUDHOGHVDUUROORGHODIXQFLyQUHWLQLDQD
especialmente en los primeros años de vida, son
IUHFXHQWHVODVDOWHUDFLRQHVHQHOUHWLQRJUDPDGH
ORVQLxRVSHTXHxRV$XQTXHFRQPHQRUIUHFXHQ-
FLDWDPELpQVHSXHGHQREVHUYDUGHÀFLHQFLDVGH
$*(VLQPDQLIHVWDFLRQHVFOtQLFDV
 $ GLIHUHQFLD GH OD GHVQXWULFLyQ FUyQLFD HO
kwashiorkor se caracteriza por una relativa con-
servación del tejido graso subcutáneo.

11.1.1.5 Alteraciones en el metabolismo


de los micronutrientes Imagen 11.2: Lesiones en piel por
Calcio, IyVIRURhierro y YLWDPLQDV/DVGHÀFLHQFLDV hipovitaminosis A en un niño con
GHPLFURQXWULHQWHVHVSHFLDOPHQWHFDOFLRIyVIRUR desnutrición proteica
iFLGRIyOLFRYLWDPLQDVKLHUUR\FLQFVRQKDOOD]JRV
IUHFXHQWHV Sodio y osmolaridad plasmáticas: Igual que en la
 /DGHSOHFLyQGHFDOFLR\IyVIRURVHUHODFLRQDFRQ desnutrición calórico-proteica, el sodio corporal to-
una baja absorción intestinal debida a la alta concen- tal está aumentado con niveles plasmáticos bajos. La
WUDFLyQGHÀWDWRVTXHWLHQHQORVFHUHDOHVGHODGLHWDOD principal causa es la hipersecreción de aldosterona
GHÀFLHQFLDGHYLWDPLQD'\ODHVWHDWRUUHD(VWXGLRV y la posterior extravasación de sodio al comparti-
UHFLHQWHVLQGLFDQTXHORVEDMRVQLYHOHVGHIyVIRURHQ mento intersticial. En consecuencia, la osmolaridad
sangre se asocian con una mayor mortalidad. en el intersticio se eleva, descendiendo en el plasma.
Respecto del hierro, sus niveles plasmáticos son El aumento de la ingestión de sodio produce sólo
bajos, así como la saturación y concentración de un aumento de la excreción. Si se sobrepasa la ca-
WUDQVIHUULQD3DUDGyMLFDPHQWH²\SRUFDXVDVQRELHQ pacidad excretora, se produce retención de agua y
aclaradas– los depósitos de IHUULWLQD VRQ HOHYDGRV agravamiento del edema. Algunos autores sostienen
6LQHPEDUJR²\WDOYH]SRUXQDGHÀFLHQWHIXQFLyQ que una manera de corregir esta hiponatremia es
KHSiWLFD²HVWHKLHUURQRHVDSURYHFKDGRGHIRUPDDGH- administrando altas concentraciones de potasio,
FXDGDSDUDVXXWLOL]DFLyQ/RVDOWRVQLYHOHVGHIHUULWLQD SDUDIRU]DUODERPED1D+.+ ATPasa de la mem-
podrían estar relacionados con una mayor mortalidad, brana; sin embargo, se ha visto que esta sobrecarga
pero los estudios actuales no son concluyentes. también produce una mayor excreción, sin obtener
 /DGHÀFLHQFLDGHYLWDPLQD$HVPX\IUHFXHQWH XQDFRUUHFFLyQGHÀQLWLYDGHODQDWUHPLD
por la baja ingesta y por la esteatorrea, pero la
GHÀFLHQWH VtQWHVLV KHSiWLFD GH SURWHtQDV WUDQV- Potasio: Tanto el potasio intra como extracelu-
portadoras puede causar un cuadro clínico de lar disminuyen por la reducción de la masa celular
KLSRYLWDPLQRVLV $ D~QVLQTXHH[LVWDXQGpÀFLW total y por las pérdidas urinarias inducidas por la
UHDO/RVVtQWRPDVTXHSURGXFHHVWDGHÀFLHQFLDVRQ aldosterona.
UHWUDVRGHOFUHFLPLHQWRItVLFR\GHVDUUROORPHQWDO
ceguera nocturna, pérdida de la agudeza visual a la 11.1.1.6 Alteraciones en la función de los órganos
oscuridad y alteraciones dermatológicas: piel seca Corazón: El corazón del niño con kwashiorkor es
\HVFDPRVDKLSHUTXHUDWRVLVIROLFXODUHQKRPEURV PiV SHTXHxR GHELGR OD UHGXFFLyQ GHO Q~PHUR
nalgas y pliegues de extensión. (Imagen 11.2) \WDPDxRGHODVÀEUDVPXVFXODUHVFRQWUiFWLOHV
En el miocardio suelen observarse zonas de in-
Agua: El agua corporal total aumenta en ÀOWUDFLyQJUDVD\QHFURVLVÀEULQRLGH6XIXHU]D
relación con el peso corporal y se distribuye en contráctil es menor, por lo que estos pacientes
IRUPD LQDSURSLDGD (O FRQWHQLGR GH DJXD VXHOH muestran muy poca tolerancia a una sobrecarga
VREUHSDVDUFRQIDFLOLGDGHOGHODPDVDFRU- de volumen.
SRUDOVLQJUDVD/DFDQWLGDGGHDJXDHQHOP~VFXOR Riñones: Las alteraciones renales son similares
piel e hígado incrementa el agua intracelular en a las que ocurren en los períodos avanzados de la
IRUPD YDULDEOH (O YROXPHQGHOFRPSDUWLPHQWR desnutrición crónica. La capacidad para concen-
intravascular es bajo y del intersticial elevado por trar la orina, excretar hidrogeniones y producir
la presencia de edemas. amonio se encuentra muy reducida.

/ 92 /
Capítulo 11 – Fisiopatología de la desnutrición proteica

Tubo digestivo: Las alteraciones intestinales Su recuperación suele requerir de largos períodos
que se observan en el kwashiorkor son: a base de una dieta adecuada.
‡ $WURÀDGHPXFRVDJiVWULFD La absorción intestinal se reduce y el trans-
‡ +LSRFORUKLGULD porte de nutrientes por la sangre se altera por
‡ 'LVPLQXFLyQGHODUHVSXHVWDDODJDVWULQD GHÀFLHQFLD GH ODV SURWHtQDV WUDQVSRUWDGRUDV \
‡ $OWHUDFLRQHVGHODPXFRVDLQWHVWLQDO HGHPDH betalipoproteínas.
LQÀOWUDFLyQJUDVD
‡ 'HÀFLHQFLDGHGLVDFDULGDVDV 11.1.2 Cambios hormonales
‡ &RQWDPLQDFLyQEDFWHULDQDDOWD $GLIHUHQFLDGHORTXHRFXUUHFRQODGHVQXWULFLyQ
‡ (VWHDWRVLVKHSiWLFD KtJDGRJUDVR calórico-proteica, en el kwashiorkor los pacientes
‡ $OWHUDFLyQGHOPHWDEROLVPRGHVDOHVELOLDUHV no pueden activar los mecanismos de adaptación
‡ ,QVXÀFLHQFLDSDQFUHiWLFD metabólica, por esta razón, la respuesta hormo-
‡ $OWHUDFLRQHVHQODPRWLOLGDG nal, los síntomas clínicos y el pronóstico son sus-
WDQFLDOPHQWHGLIHUHQWHV
Las lesiones intestinales que se producen en el En el capítulo 6 se mencionó que una de las
kwashiorkor son más graves que las del marasmo. claves del acomodamiento metabólico en el ayuno
Las biopsias se asemejan mucho a las que se ob- es la inversión de la relación insulina/glucagón
VHUYDQHQODHQIHUPHGDGFHOtDFDRVFLODQGRHQWUHODV provocada por el bajo aporte calórico. Debido a que
prácticamente normales, hasta las que tienen una DWURÀD la dieta de estos pacientes es proporcionalmente
total de las vellosidades(OKDOOD]JRPiVIUHFXHQWHHVHO más rica en energía que en proteínas, esta relación
edema de la mucosa y submucosa producidos por la se mantiene elevada, limitando la movilización de
hipoproteinemia. En algunos casos la acumulación grasas del tejido adiposo y la gluconeogénesis.
de grasa en el epitelio intestinal es la característica Al igual que en la desnutrición crónica, en el
más sobresaliente. Esta acumulación anormal de kwashiorkor los cambios hormonales se presentan
lípidos en el enterocito probablemente constituye muy precozmente, incluso antes de la aparición
XQDPDQLIHVWDFLyQGHODUHGXFFLyQGHODVtQWHVLVGH de los síntomas.
EHWDOLSRSURWHtQDV ,PDJHQ $GLIHUHQFLDGHO
marasmo, el espesor de la mucosa no disminuye y 11.1.2.1 Insulina
el índice mitótico se reduce sólo un poco. /RVFHUHDOHVKDULQDV\D]~FDUHVFRPSOHMRVTXH
 &RQIUHFXHQFLDVHREVHUYDXQDUHGXFFLyQGHOD constituyen la dieta de estos pacientes, mantie-
motilidad intestinal probablemente producida por nen elevada la glucemia, lo que representa un
trastornos en la concentración de electrolitos, libe- estímulo para el páncreas que secreta insulina.
UDFLyQGHQHXURWUDQVPLVRUHVROHVLRQHVGHODVÀEUDV Esta hormona tiene acción sobre el metabolismo
GHOP~VFXOROLVR(VSUREDEOHTXHODSDUHGLQWHVWLQDO GHORVD]~FDUHVSURWHtQDV\JUDVDV(QUHODFLyQD
de los niños que padecen kwashiorkor sea menos los primeros, estimula la entrada de glucosa a la
distensible que la de los niños bien nutridos. célula y la glucogenogénesis hepática. A pesar de
 (OSiQFUHDVVXIUHXQDLQWHQVDOHVLyQTXHDIHFWD HVWHHIHFWRHQHOkwashiorkor la capacidad de man-
la capacidad para producir bicarbonato y enzimas. tener la glucemia dentro de los límites normales
puede encontrarse alterada, sobre todo cuando se
GHWHULRUDODIXQFLyQGHOKtJDGR SiJLQD .
Sobre el metabolismo proteico, la insulina
IDFLOLWD HO LQJUHVR GH DPLQRiFLGRV DO P~VFXOR \
HVWLPXODODVtQWHVLVGHSURWHtQDV HIHFWRDQDEyOLFR 
a pesar de que sus niveles en sangre se puedan
HQFRQWUDUEDMRVSRUODLQVXÀFLHQWHLQJHVWD3RUHVWD
UD]yQHQHOH[DPHQItVLFRODVPDVDVPXVFXODUHVVH
HQFXHQWUDQWXUJHQWHV\SRFRDWURÀDGDV
En relación al metabolismo graso, la insulina es-
timula la síntesis de triglicéridos en el tejido adiposo
HIHFWROLSRJpQLFR DXPHQWDODVtQWHVLVGHiFLGRV
grasos en el hígado e inhibe la degradación de
Imagen 11.3: Fotografía electrónica de las triglicéridos. En el kwashiorkor puro la dieta aporta
vellosidades intestinales edematizadas en un energía; en consecuencia, el organismo no necesita
paciente con kwashiorkor utilizar los depósitos grasos, que se mantienen re-

\ 93 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

ODWLYDPHQWHFRQVHUYDGRV HIHFWRDQWLOLSROtWLFRGHOD Al acumularse agua en el espacio intersticial dis-


LQVXOLQD (QIRUPDSDUDOHODHOKtJDGRLQFUHPHQWD PLQX\HODYROHPLDHIHFWLYDVHHVWLPXODODVHFUHFLyQ
OD VtQWHVLV GH iFLGRV JUDVRV HIHFWR OLSRJpQLFR  de aldosterona, que excreta potasio y retiene agua y
sin embargo, éstos no pueden ser transportados sodio, agravando el edema. En comparación con la
SRUGHÀFLHQFLDGHlipoproteínas, de manera que la desnutrición calórico-proteica, las concentraciones
grasa sintetizada queda retenida en el hepatocito, de esta hormona son más elevadas.
SURGXFLHQGRVXLQÀOWUDFLyQJUDVD
11.1.2.6 Hormona de crecimiento (GH)
11.1.2.2 Glucagón La GH estimula la síntesis de IGF-1, interviene
En condiciones normales, el glucagón aumenta en el metabolismo cálcico, regula el balance hidro-
OD JOXFHPLD (VWH HIHFWR VH ORJUD EiVLFDPHQWH D HOHFWUROtWLFRHVWLPXODODOLSyOLVLV\IDFLOLWDHOLQJUH-
través del estímulo de la glucogenolisis hepática so de los aminoácidos y glucosa a la célula. Los
y secundariamente a través del estímulo de la glu- estímulos para su secreción son la hipoglucemia, el
coneogénesis. aumento de los niveles de aminoácidos en la san-
Como la secreción de glucagón es inducida JUHORVDJRQLVWDVơDGUHQpUJLFRV\ODVKRUPRQDV
por la hipoglucemia, en el kwashiorkor los niveles tiroideas. Por estas razones, en los pacientes con
plasmáticos de esta hormona tienden a ser bajos. kwashiorkor los valores de esta hormona tienden a
(VWRIDFLOLWDODFRQVHUYDFLyQGHOJOXFyJHQRKHSi- ser bajos, lo que produce un severo compromiso
tico y la masa grasa subcutánea. del crecimiento lineal.

11.1.2.3 Cortisol 11.1.2.7 Hormonas tiroideas


&RPRUHVSXHVWDDOHVWUpVODDGHQRKLSyÀVLVVHFUHWD La síntesis de proteínas transportadoras de tiroxina
ACTH, que estimula a la corteza suprarrenal para (JOREXOLQDWUDQVSRUWDGRUD\SUHDOE~PLQD GLVPLQX-
que ésta –a su vez– libere cortisol. Esta hormona \HHQIRUPDFRQVLGHUDEOHGHPDQHUDTXHVHUHGXFH
PRYLOL]DORVDPLQRiFLGRVGHOP~VFXOR\RWURVWHMLGRV la reserva circulante de las hormonas tiroideas con
HIHFWRFDWDEyOLFR PRYLOL]DODVJUDVDVGHOWHMLGRDGL- DXPHQWRGHODIUDFFLyQOLEUHÀVLROyJLFDPHQWHPiV
SRVR HIHFWROLSROtWLFR HVWLPXODODgluconeogénesis activa. La principal consecuencia metabólica, es el
a partir de precursores (AA, AGL, glicerol, etc.) y aumento de la tasa metabólica basal.
GLVPLQX\HODXWLOL]DFLyQSHULIpULFDGHJOXFRVD Ocasionalmente los valores de las hormonas
Como el aporte energético en el kwashiorkor es tiroideas pueden ser bajos como consecuencia de un
elevado, el estrés nutricional es comparativamente GHÀFLHQWHLQJUHVRGH\RGRGLHWpWLFR6HGHEHUHFRUGDU
menor que en el marasmo, por lo tanto la secreción que muchas zonas con alta incidencia de desnutrición,
de ACTH y cortisol también son menores. Así, la también tienen elevadas tasas de bocio endémico.
menor secreción de estas hormonas permite una
relativa conservación del tejido adiposo y masa 11.1.2.8 Factores de crecimiento insulino
muscular. símiles (IGF-I e IGF-II)
3RUIDOWDGHDPLQRiFLGRVVXÀFLHQWHV\FRPRRFXUUH
11.1.2.4 Catecolaminas con otras proteínas, la síntesis de las somatomedi-
Un hecho similar ocurre con la liberación de QDVVHHQFXHQWUDUHGXFLGD$GLFLRQDOPHQWHIDOWDHO
adrenalina y noradrenalina que estimulan la glu- estímulo de la GH, de manera que ésta no es bioló-
cogenolisis, lipólisis y gluconeogénesis. gicamente activa para promover el crecimiento.
En los pacientes con kwashiorkor, la elevación La IGF-I, además, induce el desarrollo de los
de las catecolaminas es comparativamente menor oligo-dendrocitos del cerebro que participan en
a la que ocurre en la desnutrición calórico-protei- la síntesis de mielina, por lo que la depresión de
ca, por lo que las consecuencias metabólicas son esta hormona provoca un retraso del desarrollo
similares a las descritas para el cortisol. mental.

11.1.2.5 Aldosterona 11.1.3 Interrelación entre las hormonas


Los mecanismos primarios por los cuales la Se observa que la respuesta hormonal del kwashior-
corteza suprarrenal aumenta la secreción de korHVVXVWDQFLDOPHQWHGLIHUHQWHDODGHOPDUDVPR
aldosterona son: la baja concentración de sodio (Cuadro 11.4)
en el líquido extracelular y la hipotensión arterial A manera de síntesis, se presenta el Cuadro
por hipovolemia. 11.5.

/ 94 /
Capítulo 11 – Fisiopatología de la desnutrición proteica

Cuadro 11.4: Cambios hormonales del kwashiorkor

‡ &RQVXPRHQHUJpWLFREDVDOHOHYDGR
‡ $XVHQFLDGHPHFDQLVPRVGH
compensación
‡ 5HODWLYDFRQVHUYDFLyQGHODPDVDJUDVD\
muscular
‡ 5HWHQFLyQGHDJXD\VRGLR
‡ ,PSRUWDQWHGHSOHFLyQGHSRWDVLR
‡ 'HVDGDSWDFLRQHVPHWDEyOLFDV
Cuadro 11.5: Características fisiopatológicas del kwashiorkor

Bibliografía ‡ %HVDGD6&DVWUR/'HVQXWULFLyQ(QNu-
trición Clínica y Gastroenterología Pediátrica, Rojas
‡ $OOH\QH*$et al7KHH[FUHWLRQRI ZDWHUDQG Montenegro, Guerrero Lozano, Editorial
salt by malnourished children". West Indian Panamericana, Bogotá, 1999; 141-58.
Medical Journal, 1966; 15: 150-154. ‡ %LHEX\FN -) 7KH PHWDEROLF UHVSRQVH WR
‡ %DOODEULJD $ &DUUDVFRVD $ 0DOQXWULFLyQ stress", Anaestesiology, 1990; 73: 308-327.
energético-proteica". En: Nutrición en la infancia y ‡ %UXQVHU2(IHFWRVGHODPDOQXWULFLyQVREUH
adolescencia, Ed Ergon, Madrid, 1998; 561-92. ODHVWUXFWXUD\IXQFLyQLQWHVWLQDOHQORVQLxRV
‡ %HOWUDPLQR ' Enfermedades trasmitidas por Clínica Gastroenterológica, 1978; 5,2: 93-105.
alimentos. Promap, Sociedad Argentina de ‡ )HUQiQGH]$'HVQXWULFLyQJUDYH(Q3URQDS
Pediatría, 2001; 1: 45-77. Sociedad Argentina de Pediatría, 2003; 4: 68-91.

\ 95 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

‡ )LQEHUJ/'HVQXWULFLyQ0DUDVPR\Kwashior- ‡ 0|QFNHEHUJ ) 'HVQXWULFLyQ FDOyULFRSUR-


kor". En: Líquidos y electrolitos en Pediatría, Editorial WHLFDPDUDVPR\NZDKLRUNRUHQODLQIDQFLD
Interamericana, México, 1984; 193-9. En: Pediatría, Meneghello R, Fanta E y cols.
‡ )OHFN$5DLQHV*+DZNHU),QFUHDVHGYDV- Editorial Panamericana, 1997; 1: 320-5.
FXODUSHUPHDELOLW\DPDMRUFDXVHRI K\SRDOEX- ‡ 0RUD5Soporte Nutricional Especial, Editorial
minaemia in disease and injury", Lancet, 1985; Panamericana, 1992; 89-100.
1: 781-4. ‡ 1HOVRQ : 9DXJKDQ 9 0F.D\ - Tratado de
‡ *DUFtD5RLJ&6RSRUWHQXWULFLRQDOLQLFLDOHQ Pediatría, 7ª ed., Editorial Salvat, Barcelona,
el paciente pediátrico crítico". En: Nutrición 169-73.
enteral y parenteral, Montemerlo H, Menendez ‡ 1LFKROV%/$OYDUDGR0+D]HOZRRG&)et
$0 6ORERGLDQLN 1 (GLWRULDO *UiÀFD 6XU al&OLQLFDOVLJQLÀFDQFHRI PXVFOHSRWDVVLXP
Buenos Aires, 1999; 226-34. depletion in protein calorie malnutrition", J.
‡ *X\WRQ$&&DSLOODU\G\QDPLFVDQGH[FKDQ- Ped., 1972; 80: 319.
JHRI ÁXLGEHWZHHQWKHEORRGDQGLQWHVWLWLDO ‡ 2·'RQHOO $0 'HVQXWULFLyQ LQIDQWLO (Q
ÁXLG (Q *X\WRQ $& Textbook of medical Nutrición Infantil, Editorial Celsius, 1986; 619-4.
physiology, 6ª ed., WB Saunders, Philadelphia, ‡ 2·'RQQHOO$07UDWDPLHQWRQXWULFLRQDOGHO
1981; 358-82. niño desnutrido". Bol. Cesni, 1989; 2: 4, 3-7.
‡ +HQGULFVNH 5* 7KH LQÁXHQFH RI  DÁDWR[LQV RQ ‡ 5RJJLHUR ($ 'HVQXWULFLyQ (Q Cuidado
child health in the tropics with particular reference to nutricional pediátrico, Torresani M. Editorial
kwashiorkor7UDQVDFWLRQVRI WKH5R\DO6RFLHW\ Eudeba, 2001; 231-48.
RI 7URSLFDO0HGLFLHQDQG+\JLHQH ‡ 5RVVR3Aspectos biológicos del desarrollo. Pediatría
 5HIHULGR HQ :DWHUORZ -& Malnu- Meneghello, 5ª ed., Editorial Médica Panameri-
trición Proteico-Energética. P.C. 555, OPS, 1996; cana, Buenos Aires, 1997; 65-79.
196. ‡ :DKO31'LHWDQGFLUUKRVLVRI WKHOLYHUBr.
‡ ,EDxH] 6 Desnutrición Infantil. Manual de Pe- J. Nutr. 1982; 27: 383-94, Citado en Malnutrición
diatría*XLUDOGHV(-XQFi3(VFXHODPpGLFD energético-proteica, Ballabriga A, Carrascosa A,
puc. Editorial Ergón, Madrid, 1999; 567.
‡ -DUDPLOOR0,QWHUDFFLRQHV0LFRWR[LQDV1X- ‡ :DWHUORZ-&Kwashiorkor Revisted: The pato-
WULHQWHV+DOOD]JRVUHOHYDQWHV(QZZZSSFD JHQHVLVRI HGHPDLQkwashiorkorDQGLWVVLJQLÀ-
com.ve/va/articulos/e29p10.htm cance". Transactions of the Royal Society of Tropical
‡ .DOLQRY$Variables bioquímicas para el diagnóstico Medicine and Hygiene, 1984; 78: 436-441.
médicoHG(GLWRULDO-DQVVHQ&LODJ%XHQRV ‡ :DWHUORZ-&&DXVDVGHOHGHPD\VXUHODFLyQ
Aires, 1998; pág. 101. con el kwashiorkor". En: Malnutrición Protei-
‡ 0F/HDQ$(0(Q]\PHDFWLYLW\LQWKHOLYHU co-Energética 3XEOLFDFLyQ FLHQWtÀFD 1ž 
DQGVHUXPRI PDOQRXULVKHGFKLOGUHQLQ-DPDL- Organización Panamericana de la Salud, 1996;
ca". Clinical Science. 1966; 30: 129-137. 179-89.

/ 96 /
Manifestaciones clínicas
de la desnutrición proteica 12
12
Eduardo A. Roggiero

$GLIHUHQFLDGHODGHVQXWULFLyQFDOyULFRSURWHLFD clives, o sea en los tobillos de los niños que


el kwashiorkor puro es una desnutrición de rápida deambulan o en las muñecas y rodillas en los
evolución que puede descompensar al niño pe- niños que gatean, extendiéndose hacia arriba
queño mucho antes de que se alteren los indica- KDVWDDIHFWDUODFDUD&XDQGRHVWRRFXUUHOHGD
dores antropométricos. Por esta razón, el diagnós- un aspecto de luna llena que hace recordar a los
tico no hace tanto a través de las mediciones sino niños con síndrome de Cushing. Cuanto más
a través de sus características clínicas: los signos pequeño es el niño, más rápidamente progresa.
y síntomas universales y dependientes. Mientras En los miembros, el edema predomina en los
que los primeros son propios de la carencia pro- VHJPHQWRVGLVWDOHV\GLÀFXOWDODHMHFXFLyQGHORV
teica y están siempre presentes; los segundos son movimientos. La ausencia de edema en hom-
FLUFXQVWDQFLDOHV\GHSHQGHQGHODGHÀFLHQFLDGH EURV\EUD]RVHVXQDFDUDFWHUtVWLFDTXHORGLIH-
QXWULHQWHVHVSHFtÀFRVSRUHMHPSORFLQFFREUH UHQFLDGHOHGHPDGHOVtQGURPHQHIUyWLFR(QHO
\RGRYLWDPLQDVHWFIUHFXHQWHPHQWHDVRFLDGD abdomen, el edema puede ser muy importante
y ser el signo que más impresiona. La acumula-
ción de líquido abdominal ejerce presión sobre
12.1 Signos y síntomas universales la cavidad, pudiendo protusionar el ombligo y
12.1.1 Aspecto general predisponer a la aparición de hernias. A veces
El aspecto general del niño con kwashiorkor es puede generalizarse y producir anasarca con un
de extrema miseria con gran compromiso de compromiso escrotal muy importante. (Imáge-
su estado psíquico: casi nunca sonríe y presenta nes 12.1, 12.2 y Figura 12.1)
XQDOODPDWLYDLQGLIHUHQFLDDORVHVWtPXORVGHO
mundo externo.
 /DIDVFLHHVPX\WtSLFD\VHFDUDFWHUL]DSRU
párpados semi-cerrados, estén edematizados o
no. A los niños pequeños se los suele encontrar
postrados en la cama, encogidos con los cuatro
PLHPEURVÁH[LRQDGRV\ORVRMRVFHUUDGRVSUR-
tegiéndose de la luz, en posición estatutaria o
en la posición en que se los deje.

12.1.2 Edema
El HGHPD HV IUtR EODQGR \ QR GRORURVR D OD
palpación. Suele empezar en las zonas más de- Imagen 12.1: Ascitis en tres niños con kwashiorkor
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

12.4 12.5
Imágenes 12.4 y 12.5: Descamación gruesa a
manera de pintura descascarada
Imagen 12.2: Niño con kwashiorkor. Obsérvese
la protusión del ombligo, el predominio del 12.1.4 Mucosas
edema en los miembros inferiores y la ausencia La lengua se torna roja y edematizada por la de-
de edema en los hombros y brazos ÀFLHQFLDGHiFLGRQLFRWtQLFRRGHFRORUYLROHWD
SRUODGHÀFLHQFLDGHULERÁDYLQD6XHOHQHQFRQ-
WUDUVHSDSLODVKLSHUWURÀDGDVOHVLRQHVGHODVHQFtDV
\ODELRVUHVTXHEUDMDGRVFRQÀVXUDVVDQJUDQWHV\
dolorosas. A nivel de los ojos, se observan lesio-
QHVGHODPXFRVDFRQMXQWLYDO~OFHUDVFRUQHDOHV
signos de queratomalacia, sequedad de los globos
RFXODUHVIDOWDGHOiJULPDVHWF

12.1.5 Cabellos
Figura 12.1: Signo de Godet: Depresión El cabello puede presentar tres tipos de alteracio-
producida por la compresión digital del edema nes: 1) bandas de depigmentación de color rojizo
(acromotiquia o signo de la bandera) que pueden
llegar a la decoloración completa y que aparecen
12.1.3 Piel y uñas cuando la desnutrición se prolonga con recaídas
/DSLHOVXHOHVHUiVSHUDVHFDSRFRHOiVWLFDIUtD\ (kwashiorkor-marasmo); 2) cambios en la textura: el
sin brillo. Son comunes las lesiones descamativas, FDEHOORVHYXHOYHIUiJLOGHOJDGRVHFRTXHEUDGL]R\
SHODJURVDVGHVSLJPHQWDGDVFRQVREUHLQIHFFLRQHV VHGHVSUHQGHIiFLOPHQWHGHVGHODUDt]DQWHODPtQLPD
DJUHJDGDVSLRGHUPLWLVSHWHTXLDVOHVLRQHVSXUS~- tracción o roce y 3) pelo ralo, escaso, distribuido
ricas, etc. La aspereza y la sequedad características irregularmente en la cabeza, con zonas de alopecia.
VRQUHVXOWDGRGHXQDKLSHUTXHUDWRVLVIROLFXODU/D Las alteraciones de los cabellos también se pueden
GHVFDPDFLyQGHODSLHOSXHGHVHUÀQDRJUXHVDD encontrar en las cejas y en los párpados.
manera de pintura descascarada. Cuando la piel cae,
deja un lecho pálido a excepción de las zonas so- 12.1.6 Tórax y miembros
metidas a presión, que adoptan un color rosado El tórax se adelgaza remarcando las costillas, he-
LQWHQVRRSXUS~ULFR ,PiJHQHV\ cho que contrasta con el abdomen ascítico. Los
Ocasionalmente aparecen lesiones que pueden miembros superiores se observan adelgazados en
asemejarse a quemaduras de segundo grado y ulce- sus extremos proximales y edematizados en sus
raciones en la región genital y perianal. En las áreas segmentos distales. (Imagen 12.6)
GHODSLHOH[SXHVWDDODOX]VRODUVRQIUHFXHQWHVODV
PHODQRVLV6XHOHQDSDUHFHUÀVXUDVVDQJUDQWHVHQORV 12.1.7 Abdomen y síntomas digestivos
SOLHJXHVGHÁH[LyQ\HQORVHVSDFLRVLQWHUGLJLWDOHV Dos de las características más llamativas de esta
así como líneas transversales de color rojo vinoso HQIHUPHGDGVRQHODEGRPHQGLVWHQGLGRSRUOD
en la pared abdominal. Las extremidades suelen es- ascitis y la hepatomegalia que puede adquirir un
WDUFLDQyWLFDV\IUtDVSRUWUDVWRUQRVHQODFLUFXODFLyQ WDPDxRFRQVLGHUDEOH7DPELpQVRQKDOOD]JRVIUH-
GLVWDO/DVXxDVVRQÀQDVTXHEUDGL]DVVLQEULOOR\ cuentes la inapetencia, los vómitos y la diarrea
poseen una menor velocidad de crecimiento. UHFXUUHQWHSURORQJDGD\GHGLItFLOPDQHMR

/ 98 /
&DStWXOR²0DQLIHVWDFLRQHVFOtQLFDVGHODGHVQXWULFLyQSURWHLFD

nutricional ocurre durante el período de máximo


crecimiento cerebral, es decir, en los dos prime-
URVDxRVGHYLGD/RVVtQWRPDVPiVIUHFXHQWHV
que se observan son la apatía, la irritabilidad, la
IDOWDGHPRWLYDFLyQ\ODVUHVSXHVWDVSREUHVDFXDO-
quier tipo de estímulo ambiental.
El retraso intelectual es de grado variable
pero siempre está presente. Se pueden observar
FDPELRVHQODVKDELOLGDGHVGHOOHQJXDMHIDOWDGH
DWHQFLyQJUDQIDFLOLGDGSDUDODGLVWUDFFLyQSREUH-
za de memoria, labilidad emocional y habilidades
VRFLDOHVUHGXFLGDV/RVHVWXGLRVHVSHFtÀFRVPXHV-
tran valores bajos para las pruebas de percepción
Imagen 12.6: Adelgazamiento torácico y de razonamiento abstracto, entre otras.
que remarca las costillas y contrasta con el Si bien el retraso intelectual es consecuencia
abdomen ascítico GHXQDGHÀFLHQFLDGHQXWULHQWHVHVSHFtÀFRVHV
SUREDEOH TXH HVWD QR VHD OD ~QLFD FDXVD \ TXH
12.1.8 Huesos WDPELpQ LQÁX\DQ HO DPELHQWH SVLFRVRFLDO \ OD
/DGHVFDOFLÀFDFLyQSURJUHVLYDGHORVKXHVRVSUR- hipo-estimulación, no pudiendo separase la in-
GXFHGHIRUPLGDGHVVREUHWRGRHQORVPLHPEURV ÁXHQFLDGHDPERVIDFWRUHV
sometidos a presión. Las piernas se arquean en
varo y los tobillos se engrosan. La GHÀFLHQFLDGH 12.1.10 Otros hallazgos
FDOFLR VH PDQLÀHVWD UDGLROyJLFDPHQWH FRQ XQD Además de los descritos se pueden encontrar sig-
desmineralización llamativa, adelgazamiento de QRVGHDQHPLDDOWHUDFLRQHVHOHFWURFDUGLRJUiÀFDV
la cortical y líneas de detención de crecimiento. (bajo voltaje, aplanamiento de onda T), altera-
(Imagen 12.7 y 12.8) ciones en la coagulación, hipotensión arterial y
trastornos en la termorregulación.
Las necropsias suelen mostrar alteraciones
cardíacas como disminución del tamaño del co-
UD]yQOHVLRQHVPLRFiUGLFDVSRULQÀOWUDFLyQJUDVD
\]RQDVGHQHFURVLVÀEULQRLGH
De manera similar –pero más precoz que en
la desnutrición calórico-proteica– en el kwashior-
Imagen 12.7: Tobillos deformados por la kor se producen alteraciones renales: se reduce la
deficiencia de calcio capacidad para concentrar y diluir la orina y se
limita la capacidad para excretar hidrógeno, por
ORTXHHVWRVQLxRVVXIUHQIiFLOPHQWHDFLGRVLVPH-
tabólica y sobrecarga renal de solutos cuando se
los rehidrata o realimenta.
Debido a las alteraciones en el metabolismo
del agua y electrolitos, en estos niños no resulta
sencillo hacer un diagnóstico de deshidratación.
/DSUHVHQFLDGHHQRIWDOPRVOHYHIRQWDQHODDSH-
nas deprimida, sed y disminución de la turgencia
de la piel son signos de deshidratación moderada
Imagen 12.8: Desmineralización ósea y signos y la somnolencia, hipotermia y baja amplitud de
radiológicos de raquitismo los pulsos arteriales son signos de deshidratación
JUDYHTXHGHEHQVHUWUDWDGDVHQIRUPDXUJHQWH.
12.1.9 Sistema nervioso
Las alteraciones del sistema nervioso dependen
de la duración e intensidad de la desnutrición así
12.2 Alteraciones antropométricas
como también del estadio de desarrollo en que En el kwashiorkor las descompensaciones metabó-
se encuentra el cerebro en el momento de la ca- licas suelen anteceder al deterioro antropométrico.
rencia. La mayor vulnerabilidad a la deprivación Debido a lo rápido de su evolución, la presencia

\ 99 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

de edemas y la relativa conservación de las masas ocurre en la desnutrición crónica– el descenso


grasa y muscular: GHSHVRUHSUHVHQWDXQVLJQRIDYRUDEOHTXHLQGLFD
‡ 1RKD\FRPSURPLVRVHYHURGHODWDOOD el inicio de la mejoría clínica. El problema que
‡ (O GpÀFLW UHDO GH SHVR SXHGH VHU GLItFLO GH
se plantea es poder valorar el punto en el que el
determinar. paciente llega a su peso seco; es decir, determinar
‡ /DV FLUFXQIHUHQFLDV GH ORV PLHPEURV \ ORV cuándo el paciente termina de reabsorber todos
SOLHJXHVFXWiQHRVVHDIHFWDQPHQRVVLQTXH los edemas, llega a un piso en la curva peso/edad
HOORVLJQLÀTXHPHQRUJUDYHGDG y comienza a aumentarlo en masa proteica y gra-
VD'HVGHHOSXQWRGHYLVWDÀVLRSDWROyJLFRHVWH
En consecuencia, la desnutrición proteica es momento es importante porque determina dos
mejor diagnosticada por sus síntomas que por su IDVHVGHWUDWDPLHQWRGLIHUHQWHVHOinicio de la recu-
FRPSURPLVR DQWURSRPpWULFR $ GLIHUHQFLD GH OD peración nutricional y la recuperación nutricional
desnutrición calórica, en el kwashiorkor no existen SURSLDPHQWHGLFKD *UiÀFR
IRUPDVOHYHVPRGHUDGDVRJUDYHV3RUODIRUPDHQ
que evoluciona, esta desnutrición siempre es grave. 12.2.2 Talla
Por tratarse de un proceso de rápida evolución,
12.2.1 Peso HQORVFXDGURVSXURVODWDOODVXHOHQRDIHFWDUVHOR
En los niños bien nutridos el agua representa que condiciona las relaciones talla para la edad y
aproximadamente el 60% de la masa corporal sin peso para la talla.
grasa. Por los edemas, en el kwashiorkor el con-
tenido de agua puede sobrepasar el 80%, lo que 12.2.3 Relación peso/talla
provoca un incremento de peso que enmascara Sobre la base de lo expuesto, cabe esperar que la
–parcialmente– la pérdida de las masas proteica y relación peso para la talla se encuentre normal o
grasa. Adicionalmente, la hepatomegalia puede ser ligeramente baja mientras persistan los edemas
GHWDOPDJQLWXGTXHLQÁX\DHQHOSHVRLPSLGLHQGR y que disminuya cuando se llegue al peso seco. En
YDORUDUGHIRUPDFRUUHFWDHOGpÀFLWQXWULFLRQDOSRU consecuencia, este parámetro debe ser inter-
esta vía. En el kwashiorkor puro el desmedro rara pretado con mucha cautela dentro del contexto
YH]VXSHUDHOUHVSHFWRGHO3\DGLIHUHQFLD clínico y no debe ser usado como un indicador
de la desnutrición crónica, es de rápida instalación. de gravedad como se hace con la desnutrición
/DPDJQLWXGUHDOGHOGpÀFLWGHSHVRVHWLHQHHQHO calórico-proteica.
período de recuperación nutricional (capítulos 14
y 15) cuando –al normalizar la dieta– mejora la 12.2.4 Perímetros y pliegues cutáneos
presión oncótico-proteica, disminuyen los edemas En el kwashiorkor las masas grasa subcutánea y
y el peso desciende. En esta etapa, la relación peso muscular no se encuentran tan comprometidas
para la edad puede llegar hasta un 40% por debajo como ocurre en la desnutrición crónica. Por otra
del P50. En consecuencia –y contrario a lo que SDUWHHOHGHPDGHORVPLHPEURVLQWHUÀHUHHQOD
PHGLFLyQGHODVFLUFXQIHUHQFLDVKDFLHQGRTXHODV
alteraciones de los perímetros braquiales sean
SRFRVLJQLÀFDWLYDV

12.3 Signos y síntomas dependientes


6LELHQUHVXOWDGLItFLOKDFHUXQDVHSDUDFLyQHQ-
WUHORVVtQWRPDVSURGXFLGRVSRUODGHÀFLHQFLD
proteica y los producidos por la carencia de nu-
WULHQWHVHVSHFtÀFRVHQHVWHDSDUWDGRVHGHVFUL-
ELUiQWUHVFDUHQFLDVFDVLLQIDOWDEOHVHQORVQLxRV
con kwashiorkor: las GHÀFLHQFLDVGHFLQF\RGR
Gráfico 12.1: Curva de peso durante la y cobre.
recuperación nutricional. Nótese que el peso de
inicio llega luego de varias semanas de emprendida la 12.3.1 Síntomas por deficiencia de cinc
recuperación nutricional, en donde el agua de edema En condiciones normales, el mayor aporte die-
es reemplazada por masa grasa y proteica.
tario de cinc proviene de las carnes y productos
lácteos. El cinc procedente de los vegetales tiene

/ 100 /
&DStWXOR²0DQLIHVWDFLRQHVFOtQLFDVGHODGHVQXWULFLyQSURWHLFD

XQDDEVRUFLyQLQWHVWLQDOOLPLWDGDSRUODLQWHUIH- 12.3.2 Síntomas por deficiencia de yodo


UHQFLDTXHSURGXFHVXDOWRFRQWHQLGRGHIyVIRUR 6HJ~QHOLQIRUPHGHOD206GHPLOPLOOR-
\ÀWDWRV Independientemente de la baja inges- nes de personas en el mundo tienen riesgo de
ta alimentaria, en los pacientes con kwashiorkor presentar trastornos tiroideos por GHÀFLHQFLDGH
existe una correlación entre la hipo-albuminemia yodo. El yodo es un elemento esencial para la sín-
\HOGpÀFLWGHFLQFGHELGRDTXHODDOE~PLQDHV tesis de hormonas tiroideas, que juegan un papel
la proteína que lo transporta en el plasma. Otra muy importante en el metabolismo celular y en el
UD]yQGHHVWDGHÀFLHQFLDVRQODVGLDUUHDVLQIHF- proceso de crecimiento y desarrollo de la mayor
ciosas en donde se producen pérdidas de agua, parte de los órganos, especialmente del cerebro.
electrolitos, nitrógeno y cinc. (QHO&XDGURVHUHVXPHQODVPDQLIHVWDFLR-
El cinc interviene en la multiplicación celu- QHVFOtQLFDVPiVIUHFXHQWHVGHHVWDGHÀFLHQFLD
lar de la epidermis y epitelio intestinal. Es un
componente esencial de las enzimas que parti- Bocio endémico, bradicardia, cardiomegalia,
cipan en la síntesis de ARN e interviene en la FLUFXODFLyQSHULIpULFDGHÀFLHQWHFRQVWLSD-
maduración del timo y el desarrollo del sistema ción, cretinismo endémico, daño cerebral,
inmunológico. hipotonía, ictericia prolongada, problemas
 6XGHÀFLHQFLDVHH[SUHVDFRQUHWUDVRGHOFUHFL- alimentarios, retraso mental, trastornos en
miento, alteraciones en el gusto, anorexia, diarrea la reproducción.
DFXRVDPDQLIHVWDFLRQHVGHUPDWROyJLFDV\DXPHQ-
WRGHODVXVFHSWLELOLGDGSDUDODVLQIHFFLRQHVHQWUH Cuadro 12.2: Manifestaciones clínicas de la
otros. (Cuadro 12.1) deficiencia de yodo

$ORSHFLD DOWHUDFLRQHV GHO JXVWR \ ROIDWR  $GHPiVGHODGHÀFLHQFLDGLHWpWLFDGHHVWHPL-


alteraciones en los cabellos, alteraciones neral, se debe considerar la posible competencia
LQPXQROyJLFDVDQRUH[LDEOHIDULWLVGHUPD- entre los yoduros y otros aniones monovalentes
WLWLVGLVDUWULDIRWRIRELDJLQJLYLWLVJORVLWLV FRPRQLWUDWRVWLRFLQDWRVÁ~RUSHUFORUDWR\PR-
hipogonadismo, letargia mental, pérdida de léculas orgánicas con actividad anti-tiroidea como
peso, retraso de crecimiento, retraso en la ÁDYRQRLGHVSURGXFWRVRUJDQRFORUDGRV\SLULGL-
maduración sexual. nas, incorporados en los alimentos vegetales. Por
ejemplo: el consumo de cantidades importantes
Cuadro 12.1: Manifestaciones clínicas por de coles puede producir una sobrecarga de tioci-
deficiencia de cinc natos y el consumo de batatas dulces y mandioca
puede aportar una elevada cantidad de glucósidos
Si no se administran suplementos dietarios FLDQRJpQLFRVTXHLQWHUÀHUHQODIXQFLyQWLURLGHD
de cinc en el momento de iniciar la recuperación
nutricional y en etapas de crecimiento muy rápi- 12.3.3 Síntomas por deficiencia de cobre
do, se produce una caída importante de sus va- El cobre es un elemento de traza, cuyo ingreso
lores plasmáticos, debido a que el cinc circulante GLHWDULRSXHGHVHUPX\GHÀFLHQWHHQODVGLHWDVED-
HVFDSWDGRSRUODVFpOXODVSDUDODIRUPDFLyQGH sadas exclusivamente en cereales. Interviene en
tejido magro. P~OWLSOHVUHDFFLRQHVLQWUDFHOXODUHVVLHQGRHVHQ-
 /DFRQFHQWUDFLyQHQSODVPDUHÁHMDHOJUDGR FLDO SDUD ODIRUPDFLyQ GHORVHQODFHVFUX]DGRV
de adecuación de los aportes en relación con las del colágeno y elastina. También interviene en
GHPDQGDVSHURQRUHÁHMDGHPDQHUDVHQVLEOHHO procesos antioxidantes y en la síntesis de hemo-
estado de los depósitos intracelulares. En este JORELQD2WUDVIXQFLRQHVGHOFREUHVHPXHVWUDQ
sentido, la determinación de cinc en los leuco- en el Cuadro 12.3.
FLWRV\SHORSRGUtDFRQVLGHUDUVHPiV~WLODXQTXH Los niños pequeños son altamente suscepti-
también es de menor practicidad. Recientemen- EOHVDSDGHFHUGHÀFLHQFLDSRUTXHWLHQHQHOHYDGRV
te se ha sugerido que una buena medida para el requerimientos derivados de su crecimiento. Ade-
diagnóstico sería el contenido de metalotioneína más, los pacientes con kwashiorkor tienen escasos
en los eritrocitos, puesto que se trata de una pro- depósitos hepáticos y una baja síntesis de proteí-
teína rica en cinc y cobre. Sin embargo, sus nive- QDVWUDQVSRUWDGRUDV FHUXORSODVPLQD\DOE~PLQD 
OHVVHSXHGHQDIHFWDUSRUODSUHVHQFLDGHLQIHF- /DGHÀFLHQFLDGHFREUHVHPDQLÀHVWDFRQIUDFWXUDV
ciones ya que las citoquinas que se liberan como patológicas, alteraciones óseas semejantes a las del
UHVSXHVWDGHIHQVLYDHVWLPXODQVXVtQWHVLV escorbuto y una anemia microcítica e hipocrómica

\ 101 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

UHIUDFWDULDDODDGPLQLVWUDFLyQGHKLHUUR/RVVLJQRV TXHDFW~DFRPRUHDFWDQWHGHIDVHDJXGDDQWHXQD
GHGpÀFLWVXHOHQDSDUHFHUGXUDQWHODHWDSDGHUH- LQIHFFLyQRHVWUpV3RUHVWDUD]yQHVWDVGHWHUPL-
cuperación nutricional, sobre todo si no se aporta naciones deben ser analizadas cuidadosamente
VXÀFLHQWHFREUHHQODGLHWD2WURVVtQWRPDVGHGH- dentro del contexto general de cada paciente.
ÀFLHQFLDVHH[SRQHQHQHO&XDGUR Los alimentos ricos en cobre son el chocolate,
El diagnóstico se realiza midiendo las con- las nueces, semillas (especialmente las de girasol),
centraciones de cobre en el suero, pelo, orina, garbanzos, lentejas, clara de huevo y las vísceras
determinación de ceruloplasmina plasmática y (hígado y riñones). El agua potable puede conte-
de la enzima superóxido dismutasa eritrocitaria. ner cobre ya sea naturalmente o por las tuberías
Se debe tener en cuenta que entre el 90 y 95% en las que circula. La leche, alimento muy utiliza-
del cobre circulante se encuentra unido a la ceru- GRHQODUHFXSHUDFLyQQXWULFLRQDOHVXQDIXHQWH
loplasmina, una proteína sintetizada en el hígado muy pobre de este mineral.

0LQHUDOL]DFLyQGHOHVTXHOHWRIRUPDFLyQGH Alteraciones óseas, anemia microcítica e hi-


mielina, sistemas antioxidantes, metabolismo SRFUyPLFDHGHPDVIUDFWXUDVSDWROyJLFDV
de las catecolaminas, sistema inmunológico, hipopigmentación de piel, hipoproteinemia,
metabolismo de la glucosa y colesterol, pro- KLSRWRQtDLQVXÀFLHQWHSURJUHVRSRQGHUDO
cesos de coagulación sanguínea, sistemas neutropenia, palidez, retraso psicomotor.
enzimáticos (citocromo oxidasa, superóxido
dismutasa, monoaminooxidasa, etc.), meta- Cuadro 12.4: Manifestaciones clínicas por
bolismos de la melanina, colágeno, elastina deficiencia de cobre
y hemoglobina.
Cuadro 12.3: Intervenciones del cobre

Bibliografía ‡ &RXVLQV 5- /HLQDUW $6 7LVVXHVSHFLÀF


UHJXODWLRQ RI  ]LQF PHWDEROLVP DQG PHWDO-
‡ %DOODEULJD $ &DUUDVFRVD $ 0DOQXWULFLyQ lothionein genes by interleukin I". FASEB
energético-proteica". En: Nutrición en la in- Journal, 1988; 2: 2884-90.
fancia y adolescencia, Editorial Ergon, Madrid, ‡ )LQEHUJ / Líquidos y electrolitos en pediatría.
1998; 562-92. "Desnutrición: Marasmo y kwashiorkor". 1ª
‡ %HVDGD6/RPEDQD&'HVQXWULFLyQ(Q edición, Editorial Interamericana, México,
Nutrición Clínica y Gastroenterología Pediátrica. 21: 193-9.
Rojas Montenegro C, Guerrero Lozano R ‡ )UDNHU3-*HUVKZLQ0(et al. "Interrelation-
(eds.), Editorial Panamericana, Bogotá, 1999; VKLSVEHWZHHQ]LQFDQGLPPXQHIXQFWLRQ&LWD
141-58. HQ:DWHUORZ-&Malnutrición Proteico-Energética.
‡ %UHPPHU,%HDWWLH-+0HWDOORWKLRQHLQDQG 3XEOLFDFLyQFLHQWtÀFD1ž2UJDQL]DFLyQ
the trace minerals". Annual Review of Nutrition, Panamericana de la Salud, 1996; 156.
1990; 10: 63-83. ‡ *ROGHQ 0+1 7UDFH HOHPHQWV LQ KXPDQ
‡ &DUPXHJD('XUDQ39DORUDFLyQGHOHVWD- nutrition", Clinical Nutrition, 1982; 36c: 185-
do nutricional de niños y adolescentes". Bol. 202.
Cesni. Jun. 2000; 3-24. ‡ *ROGHQ%(*ROGHQ0+13ODVPD]LQFDQG
‡ &DUUDVFRVD$%DOODEULJD$Elementos de traza WKHFOLQLFDOIHDWXUHVRI PDOQXWULWLRQAmerican
en la nutrición de la infancia y adolescencia. Edito- Journal of Clinical Nutrition, 1979; 32: 2490-4.
rial Ergon, Madrid, 1998; 465-98. ‡ *UDQWKDP0F*UHJRU607KHGHYHORSPHQWV
‡ &RUGDQR$%DHUWL-0*UDKDP**&RS- RI DQDGRSWHGFKLOGUHFRYHULQJIURPVHYHUPDO-
SHUGHÀFLHQF\LQLQIDQF\Pediatrics, 1964; 34: nutrition, Case report, Human Nutrition", Clini-
324-36. cal Nutrition, 1982; 36c: 251-6.

/ 102 /
&DStWXOR²0DQLIHVWDFLRQHVFOtQLFDVGHODGHVQXWULFLyQSURWHLFD

‡ *UDQWKDP0F*UHJRU603RZHO&)OHWFKHU ‡ 0|QFNHEHUJ)'HVQXWULFLyQFDOyULFRSURWHL-
P. "Stunting, severe malnutrition and mental ca: marasmo y kwashiorkor". En: Meneghello
development in young children", European R, Fanta E, Paría E y col. Tomo 1, Editorial
Journal of Clinical Nutrition, 1989; 43: 403-9. Panamericana, Buenos Aires, 1997; 320-5.
‡ *UDQWKDP0F*UHJRU606FKRÀHOG:3RZHO ‡ 5R\6.+DLGHU5et al. "Persistent diarrhea:
&'HYHORSPHQWRI VHYHUHO\PDOQRXULVKHG &OLQLFDOHIÀFDF\DQGQXWULHQWDEVRUSWLRQZLWK
FKLOGUHQZKRUHFHLYHGSV\FKRVRFLDOVWLPXOD- a rice based diet", Archives of Disease in Child-
WLRQVL[\HDUIROORZXSPediatrics, 1987; 79: hood, 1990; 65: 294-297.
247-54. ‡ :DWHUORZ-&2OLJRHOHPHQWRV(QMalnu-
‡ *ULGH$%D\OH\/%&RXVLQV5-(U\WKURF\WH trición Proteico-Energética3XEOLFDFLyQFLHQWtÀFD
PHWDOORWKLRQHLQDVDQLQGH[RI ]LQFVWDWXVLQ Nº 555, Organización Panamericana de la Sa-
humans", Proceedings of the National Academy of lud, 1996; 154-65.
Sciences, USA, 1990; 87: 1259-62. ‡ :DOUDYHQV 3$ .UHEV 1) +DPELGJH .0
‡ )UHQN61XWULFLyQGHO/DFWDQWH\3UHHVFR- /LQHDU JURZWK RI  ORZ LQFRPH SUHVFKRRO
lar". En: Salud y Enfermedad. Programa de Ac- children receiving zinc supplement", Ameri-
tualización Continua en PediatríaZZZGUVFRSH can Journal of Clinical Nutrition, 1983; 38: 195-
com/privados/pac/pediatria. 201.
‡ +HUW]LJ0(%LUVFK+*5LFKDUGVRQ6$et al. ‡ :RUOG +HDOWK 2UJDQL]DWLRQ 5HSRUW WR
,QWHOOHFWXDOOHYHOVRI VFKRROFKLOGUHQVHYHUH- the 43rd World Health Assembly (Geneva
O\PDOQRXULVKHGGXULQJWKHÀUVWWZR\HDUVRI  1990).
OLIHPediatrics, 1972; 49: 814-24.

\ 103 \
Alteraciones bioquímicas
de la desnutrición proteica 13
13
Eduardo A. Roggiero

La desnutrición de predominio proteico se XQDGLIHUHQFLDFRQODGHVQXWULFLyQFDOyULFRSUR-


caracteriza por una relativa conservación del teica en donde los cambios aparecen luego de un
tejido adiposo, moderado compromiso muscu- período de acomodación más largo y silencioso.
lar e importante compromiso de las proteínas (Q HVWH VHQWLGR OD PDQLIHVWDFLyQ ELRTXtPLFD
YLVFHUDOHVHQHVSHFLDOGHODDOE~PLQD\SURWHtQDV más importante del kwashiorkor es el descenso
transportadoras. Cursa con anemia, hipocalce- de las proteínas circulantes que desencadena
PLDKLSRIRVIDWHPLDKLSRPDJQHVHPLDKLSRNDOH- alteraciones en el metabolismo de los nutrientes,
PLDKLSRSURWURPELQHPLDGpÀFLWGHFLQFFREUH cambios en la distribución del agua corporal,
KLHUURIRODWR\YLWDPLQDVWRGRVHOORVGHWHFWDEOHV trastornos inmunológicos y alteraciones en el
por distintas técnicas de laboratorio. transporte de sustancias y es a partir de su nor-
 (Q JHQHUDO XQ EXHQ H[DPHQ ItVLFR \ XQD malización que se producen la mejoría clínica y
EXHQDKLVWRULDFOtQLFDGLHWpWLFDVRQVXÀFLHQWHV posterior curación.
para hacer el diagnóstico y seguimiento de este
tipo de desnutrición. No obstante, el conoci- 13.1.1 Proteínas plasmáticas
miento de las alteraciones bioquímicas tiene una Como no existe en el organismo una reserva
particular relevancia porque permite evaluar las GH SURWHtQDV LQQHFHVDULDV XQD LQVXÀFLHQWH
respuestas a los tratamientos implementados, LQJHVWDLQGHIHFWLEOHPHQWHVHWUDGXFHHQXQD
GLDJQRVWLFDUODVFRPSOLFDFLRQHVHQIRUPDSUH- pérdida de estructuras nobles. No todos los
FR]SODQWHDUGLDJQyVWLFRVGLIHUHQFLDOHV\HYDOXDU tejidos contienen la misma proporción de
el momento del alta hospitalaria. proteínas ni éstas pueden movilizarse ante una
GHÀFLHQFLDGHLJXDOPDQHUD/DSURWHtQDGHO
tejido conectivo en general es muy estable y lo
13.1 Manifestaciones bioquímicas opuesto sucede con las proteínas plasmáticas
del kwashiorkor y viscerales.
Se ha insistido en que el kwashiorkor se diagnos- El compartimento proteico total representa
tica por sus alteraciones clínicas, sobre todo su el 70% del peso corporal seco y aproximada-
aspecto general, los edemas y la hepatomegalia. mente el 27% del peso total del organismo.
Sin embargo, esta desnutrición presenta algunas En el kwashiorkor el pool total de proteínas
características bioquímicas (muchas de ellas se reduce siendo la DOE~PLQD SUHDOE~PLQD
UHFXHUGDQODVGHOVtQGURPHQHIUyWLFR TXHSHU- WUDQVIHUULQD \ OD proteína transportadora del
miten complementar el diagnóstico realizado a retinol las proteínas circulantes que más se al-
través de la observación. La precocidad con la teran (se debe recordar que las proteínas séricas
que aparecen las alteraciones metabólicas marca indican los valores circulantes en el plasma y no
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

VLHPSUHUHÁHMDQHOHVWDGRGHWRGDVODVSURWHtQDV teína transportadora del retinol, es que –igual que


viscerales). ODDOE~PLQD²VRQUHDFWDQWHVGHIDVHDJXGDSRUOR
El nivel de aminoácidos libres totales dis- WDQWRVXVQLYHOHVGHVFLHQGHQÀVLROyJLFDPHQWHGX-
minuye y el patrón aminoacídico del plasma UDQWHHOHVWUpVLQIHFFLRVRRPHWDEyOLFRUHVWiQGROHV
cambia: los aminoácidos esenciales descienden y HVSHFLÀFLGDGFRPRLQGLFDGRUHVQXWULFLRQDOHV(Q
los no esenciales aumentan. Este cambio impide este sentido, el dosaje de WUDQVIHUULQDHVPiV~WLO
la renovación de las proteínas viscerales y es uno debido a que su síntesis no disminuye tanto como
GHORVUHVSRQVDEOHVGHODLQÀOWUDFLyQJUDVDGHOKt- las anteriores. Por su vida media corta los niveles
gado. El contenido de nitrógeno corporal total se descienden rápidamente, aumentando cuando se
reduce una tercera parte y los estudios de balance aporta una dieta con alto contenido proteico. No
son negativos. También disminuye la síntesis de REVWDQWHHVWRVXVYDORUHVHQVDQJUHVRQLQÁXLGRV
JOREXOLQDV DOIDEHWD\JDPPD \GHIDFWRUHVGHO por el metabolismo del hierro, lo que disminuye
sistema complemento, ocasionando alteraciones VXHVSHFLÀFLGDG
en el estado inmunológico y transporte de lípidos, Como se puede observar, hasta el momento
hormonas y drogas. no existe un indicador bioquímico sencillo total-
PHQWHHVSHFtÀFR\VHQVLEOHDODYH]TXHHYDO~HHO
13.1.1.1 Albúmina compartimento proteico.
Como la DOE~PLQDUHSUHVHQWDHOGHODVSURWHt-  /RV GHVFHQVRV GH OD SUHDOE~PLQD SURWHtQD
nas que sintetiza el hígado, la albuminemia consti- WUDQVSRUWDGRUD GH UHWLQRO \ WUDQVIHUULQD HQ HO
WX\HXQSDUiPHWURLQGLUHFWRGHVXHVWDGRIXQFLRQDO plasma ocasionan una severa alteración en el trans-
y de la cantidad de aminoácidos que le llegan por porte de hormonas tiroideas, hierro y vitamina A,
la vía exógena (dieta) o endógena (reciclado de SURYRFDQGRVtQWRPDVGHFDUHQFLDVLQGHÀFLHQFLD
DPLQRiFLGRV (QUHODFLyQFRQODDOE~PLQDHQHO real de estas sustancias.
kwashiorkorRFXUUHQYDULRVIHQyPHQRV En cuanto a la ÀEULQRQHFWLQDHVXQDSURWHtQD
‡ ,QFDSDFLGDGIXQFLRQDOGHOKtJDGRSDUDVLQWH- con capacidad para ligarse a un amplio espectro de
tizarla gérmenes a los que el niño desnutrido es sensible,
‡ (VFDVDGLVSRQLELOLGDGGLHWDULDGHDPLQRiFLGRV razón por la cual su descenso ocasiona una mayor
‡ %DMRUHFLFODGRGHDPLQRiFLGRVPXVFXODUHV VXFHSWLELOLGDGDLQIHFFLRQHV
‡ 'LOXFLyQSODVPiWLFDSRUUHWHQFLyQGHDJXDHQ
el espacio extracelular 13.1.1.3 Relación aminoácidos no esenciales/
‡ ,QKLELFLyQGHODVtQWHVLVSRUHOHVWUpVHLQIHFFLyQ aminoácidos esenciales (AN/AE)
0HGLDQWH FURPDWRJUDItD HQ SDSHO VH SXHGH
 6LELHQH[LVWHQFODVLÀFDFLRQHVTXHYDORUDQOD determinar la proporción entre cuatro aminoá-
gravedad de las desnutriciones por el nivel de cidos no esenciales (glicina, serina, glutamina
DOE~PLQDSODVPiWLFDpVWDVQRVRQDSOLFDEOHVHQHO y taurina) y otros cuatro esenciales (leucina,
kwashiorkor ya que, debido a sus complicaciones isoleucina, valina y meionina). La relación
\ODHOHYDGDPRUWDOLGDGQRWLHQHIRUPDVOHYHVR AN/AE es típicamente baja en el marasmo y
moderadas. La desnutrición proteica siempre es alta en el kwashiorkor. A pesar de su utilidad,
JUDYHLQGHSHQGLHQWHPHQWHGHOYDORUGHDOE~PLQD esta prueba resulta algo engorrosa de realizar
circulante. También se debe recordar que la vida en los estudios de campo razón por la cual ha
media de esta proteína es relativamente prolonga- caído en desuso.
da, motivo por el que sus niveles plasmáticos no se
alteran sino hasta veinte días después de iniciada 13.1.2 Glóbulos rojos
la restricción alimentaria. Las anemias megaloblástica y microcítica e hi-
SRFUyPLFDVRQKDOOD]JRVIUHFXHQWHVHQHOKHPR-
13.1.1.2 Prealbúmina, proteína transportadora grama de los pacientes con kwashiorkor. Mientras
del retinol, transferrina y fibrinonectina que las primeras mejoran con la administración
Estas proteínas plasmáticas se sintetizan totalmen- GH iFLGR IyOLFR \ YLWDPLQD %12, las segundas no
te en el hígado, tienen un pool mucho más peque- QR UHVSRQGHQ D OD IHUURWHUDSLD VLQR KDVWD TXH
xRTXHODDOE~PLQD\XQDYLGDPiVFRUWDUD]yQ VHQRUPDOL]DODVtQWHVLVGHWUDQVIHUULQDSURWHtQD
por la cual son indicadores muy sensibles de la baja transportadora de hierro. La GHÀFLHQFLDGHFREUH
LQJHVWDSURWHLFD\ODPDODIXQFLyQKHSiWLFD produce una anemia microcítica –semejante a la
El inconveniente que presentan las determi- IHUURSpQLFD²\GLVPLQXFLyQGHODYLGDPHGLDGH
naciones, especialmente las de SUHDOE~PLQD\pro- los eritrocitos.

/ 106 /
&DStWXOR²0DQLIHVWDFLRQHVELRTXtPLFDVGHODGHVQXWULFLyQSURWHLFD

13.1.3 Coagulación Paralelamente, el hiperaldosteronismo provoca


La alteración de la síntesis hepática de proteínas una excreción exagerada de potasio por la orina
DOFDQ]DDODSURWURPELQD IDFWRU,, SODVPLQyJHQR TXHVXPDGDDODVSpUGLGDVIHFDOHV\DXQDLQJHVWD
y antitrombina III, originando trastornos en la LQVXÀFLHQWH KDFH TXH ORV QLYHOHV GH HVWH FDWLyQ
coagulación sanguínea de gravedad variable. sean muy bajos en la sangre.

13.1.4 Glucemia 13.1.6.3 Vitaminas y minerales


Debido el tipo de dieta que reciben los pacientes /RV FHUHDOHV UHÀQDGRV FRPR HO DUUR] EODQFR \
con kwashiorkor, los niveles de glucosa en la sangre ODKDULQDGHPDt]UHÀQDGDDVtFRPRPXFKRVGH
se mantienen elevados; sin embargo, esta no es la los alimentos pobres en proteínas que los niños
~QLFDUD]yQ/DVtQWHVLVGHUHFHSWRUHVSHULIpULFRV ingieren luego del destete, tienen bajo contenido
de insulina disminuye, razón por la cual la glucosa de potasio, magnesio, calcio, cobre, hierro, cinc y
QRLQJUHVDHÀFLHQWHPHQWHDODVFpOXODVDXPHQWDQ- IyVIRURUD]yQSRUODFXDOVXVYDORUHVSODVPiWLFRV
do sus valores en el plasma. En los casos graves suelen ser muy bajos, igual que los de las vitaminas
TXHFXUVDQFRQLQVXÀFLHQFLDKHSiWLFDVHGLÀFXOWD $ ' ( . & ELRWLQD iFLGR IyOLFR \ YLWDPLQD
el mantenimiento de la normoglucemia, produ- B12. Asimismo, los cereales dietarios contienen
ciéndose picos elevados después de cada ingesta VXVWDQFLDVFRPRHOiFLGRItWLFRWiQLFR\IRVIDWRV
seguidos de caídas bruscas en los intervalos entre que disminuyen la biodisponibilidad de muchos
las comidas (página 91). de sus nutrientes.
Por otra parte, la mayoría de los minerales y
13.1.5 Lípidos y ácidos grasos esenciales vitaminas se encuentran en el organismo unidos a
Tanto los niveles de lípidos plasmáticos como de SURWHtQDVHVSHFtÀFDVQHFHVDULDVSDUDVXWUDQVSRUWH
ácido linoleico y araquidónico en la membrana almacenamiento o ambos, tal es el caso del cobre
eritrocitaria son bajos. El transporte de grasas en a la ceruloplasmina, el cinc a la metalotioneína o el
ODVDQJUHHVGHÀFLHQWHSRUODEDMDFRQFHQWUDFLyQ KLHUURDODWUDQVIHUULQDIHUULWLQD\KHPRVLGHULQD
GHOLSRSURWHtQDVWUDQVSRUWDGRUDV3RUGHÀFLHQFLDV 3RUHVWDUD]yQQRHVLQIUHFXHQWHHQFRQWUDUVLJQRV
enzimáticas se altera la desaturación y elongación FOtQLFRVGHGHÀFLHQFLDYLWDPtQLFDRPLQHUDOVLQTXH
de los PUFA; en consecuencia, sus productos H[LVWD XQD GHÀFLHQFLD UHDO SRU HMHPSOR [HURVLV
ÀQDOHV²ORVácidos araquidónico y docohexanoi- conjuntival o manchas de Bitot por depleción de
FR²GLVPLQX\HQHQIRUPDSURSRUFLRQDODOJUDGR la proteína transportadora del retinol.
de malnutrición.
13.1.6.4 Enzimas hepáticas
Dado que las transaminasas glutamicoxalacética
13.1.6 Otras alteraciones *72  \ JOXWDPLFRSLU~YLFD *73  VRQ HQ]LPDV
13.1.6.1 Hormonas tiroideas intracelulares, un aumento por sobre sus valores
(QORVLQLFLRVGHODHQIHUPHGDGODIUDFFLyQOLEUH normales expresa su presencia en la sangre debido
(activa) de las hormonas tiroideas se eleva por a la ruptura de la membrana citoplasmática del
la disminución de sus proteínas transportadoras hepatocito. Por ello, es de esperar que sus valores
SUHDOE~PLQD \ JOREXOLQD WUDQVSRUWDGRUD  (VWR plasmáticos guarden relación directa con la cantidad
aumenta la tasa metabólica basal, impidiendo el de hepatocitos dañados.
ahorro de energía. En una etapa más avanzada, la Una de las principales causas por las que estas
síntesis de hormonas disminuye como consecuen- enzimas se elevan en el kwashiorkor es la lesión
FLDGHODIDOWDGHDPLQRiFLGRVQHFHVDULRVSDUDVX hepato-celular producida por las DÁDWR[LQDV(Q
síntesis y/o un bajo ingreso dietario de yodo. ODPHGLGDTXHODIXQFLyQGHOKtJDGRVHGHWHULRUD
GLVPLQX\HODFDSDFLGDGSDUDGHWR[LÀFDUHVWDVVXV-
13.1.6.2 Sodio, potasio y agua corporal tancias, lo que prolonga su vida media en la sangre
El sodio corporal total aumenta por la elevada y crea un círculo vicioso con el daño hepático.
secreción de aldosterona que lo retiene a nivel
UHQDOVLQHPEDUJRODVFLIUDVSODVPiWLFDVVXHOHQVHU 13.1.6.5 Índice de hidroxiprolina peptídica
bajas debido a que la mayor parte de este catión La excreción de hidroxiprolina peptídica por la
VXIUHXQDH[WUDYDVDFLyQKDFLDHOFRPSDUWLPHQWR RULQDHVXQUHÁHMRGHODYHORFLGDGGHOPHWDEROLVPR
intersticial y a que la retención de agua es propor- colágeno del hueso. En el kwashiorkor los valores
cionalmente mayor a la de sodio, produciendo su suelen ser bajos; sin embargo, su real valor como
hemodilución. medida del estado nutricional se ha puesto en

\ 107 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

duda porque no siempre se ha mostrado buena maní, semillas de algodón y girasol, coco, aceite
correlación en los estudios clínicos. de oliva, maíz, sorgo, arroz, trigo, cebada, millo,
avena, pistachos, nuez del Brasil, almendras, nuez
13.1.6.6 Índice de creatinina/talla moscada e higos. Entre otras cosas, estas mico-
El índice creatinina/talla es una combinación de toxinas producen una necrosis hepática que se evi-
un dato bioquímico con otro antropométrico que dencia con aumento de las enzimas GTO y GTP
UHÁHMD²FRQFLHUWDVOLPLWDFLRQHV²HOWRWDOGHPDVD en la sangre. El estado nutricional es importante
magra y el grado de depleción proteica. Esto se en la expresión de esta toxicidad, ya que una dieta
logra determinando la excreción de creatinina en la baja en lípidos y elementos de traza (sobre todo
orina de 24 horas del paciente y comparándola con vitamina A y cinc) hace al hígado más vulnerable a
la excreción de un niño normal de su misma talla. ODVDÁDWR[LQDVORPLVPRTXHODVGLHWDVGHÀFLHQWHV
Si bien algunos autores discuten su validez, en el en proteínas. Por el contrario el hígado con gran
kwashiorkorODVFLIUDVGHHVWHtQGLFHVRQEDMDV cantidad de ácidos grasos insaturados parece no
DIHFWDUVH FRQ HVWDV VXVWDQFLDV (Q ORV SDFLHQWHV
13.1.6.7 Aflatoxinas con kwashiorkorSXHGHQGHWHFWDVHDÁDWR[LQD
En el Capítulo 11 se ha mencionado que las DÁD- en la orina por métodos inmuno-enzimáticos y
toxinas son toxinas producidas por ciertos hongos UHVLGXRVGHDÁDWR[LFROHQHOVXHURKtJDGRRULQD
y que se pueden encontrar en alimentos como y heces diarreicas.

Bibliografía ‡ 0RKDQUDP0$QDVX\D$1DUDVLQJD5DR%
y col. "Urinary hydroxiproline and protein
‡ ÉOYDUH] 07 &DVWDxHGD & 5XLViQFKHV 1 malnutrition", Lancet, 1969; I: 102-3.
Fragoso T. "Valor de la determinación de ‡ 0|QFNHEHUJ'HVQXWULFLyQFDOyULFRSURWHLFD
DÁDWR[LQDHQRULQDGHQLxRVFRQHQIHUPHGDGHV Marasmo y kwashiorkor HQ OD LQIDQFLD (Q
del hígado", Rev. Inst. Nal. Cancerol. (México), Pediatría de Meneghello R, Fanta E y col.
1994;40(4):186-189. Editorial Panamericana, Buenos Aires, 1997;
‡ $NHQDPL ) .RVNLQLHPL 0 6LLPHV 0 \ 320-5.
FRO $VVHVVPHQW RI  SODVPD ÀEURQHFWLQ LQ ‡ 0RUD5Soporte Nutricional Especial, Editorial
malnourished Nigerian children", J. Pediatr. Panamericana, Buenos Aires, 1992;35-43.
Gastr. Nutr., 1997;24: 183-8. ‡ 5RMDV0RQWHQHJUR*XHUUHUR/R]DQRNutrición
‡ $QWLD $ 0F)DUODQH + 6RRWKLOO -) 6HUXP Clínica y Gastroenterología Pediátrica, 1ª edición,
siderophilin in kwashiorkor", Arch. Dis. Child., Ed. Panamericana, Bogotá, 1999;pág. 143-5.
1968;43:459-62. ‡ 5RVHPEDXP00XUSK\(0+H\PVÀHOG6%\
‡ %HOWUDPLQR ' Enfermedades trasmitidas por FRO/RZGRVHOHSWLQDGPLQLVWUDWLRQUHVHUYHV
alimentos, Promap, Sociedad Argentina de HIIHFWVRI VXVWDLQHGZHLJKWUHGXFWLRQRQHQHUJ\
Pediatría, 2001; 1: 45-77. H[SHQGLWXUHDQGFLUFXODWLQJFRQFHQWUDWLRQVRI 
‡ &DUPXHJD('XUDQ39DORUDFLyQGHOHVWDGR thyroid hormones", J. Clin. Endocrinol. Metab.,
nutricional en niños y adolescentes". Bol. Cesni. 2002;87(5):2391-4.
-XQ ‡ 6LULVLQKD 6 6XVNLQG 5 (GHOPDQ \ FRO
‡ 'HF]L7=DNQXQ'=DNQXQ-\FRO/RQJ "Complement and C3 proactivator levels in
FKDLQSRO\XQVDWXUDWHGIDWW\DFLGVLQFKLOGUHQ FKLOGUHQZLWKFDORULHPDOQXWULWLRQDQGHIIHFW
ZLWK VHYHUH SURWHLQ PDOQXWULWLRQ ZLWK DQG RI GLHWDU\WUHDWPHQWLancet, 1993; I: 1016-
ZLWKRXW KXPDQ LPPXQRGHILFLHQF\ YLUXV 20.
LQIHFWLRQAm. J. Clin. Nutr., 1995;62:128-38. ‡ 6WDSOHWRQ 33 %DUGHQ &% 0F&DUWHU 0' \
Citado en Ballabriga A, Carrascosa A: Nutrición col. "Serum leptin levels in acute protein
en la Infancia y Adolescencia. Editorial Ergon, deprivation". J. Parenter. Enteral. Nutr., 2003;
Madrid, 1998;pág. 575. 27 (2): 132-6.
‡ *ROGHQ0*ROGHQ%+DUODQG3\FRO=LQF ‡ :DWHUORZ -& (OHFWUROLWRV \ SULQFLSDOHV
and inmunocompetence in protein energy minerales". En: Malnutrición Proteico-Energética.
malnutrition", Lancet, 1978; I: 1226-8. 3XEOLFDFLyQFLHQWtÀFD1ž2UJDQL]DFLyQ
‡ .HXVK*9LWDPLQ$VXSSOHPHQWV7RRJRRG Panamericana de la Salud, 1996; 49-65.
not to be true", N. Engl. J. Med., 1990;323:985-7.

/ 108 /
Bases del tratamiento
nutricional 14
14
Mónica A. Di Sanzo
Eduardo A. Roggiero

Es importante recordar que la desnutrición in- 14.1 Bases del tratamiento nutricional
IDQWLOQRHVVRORHOSURGXFWRGHXQDLQVXÀFLHQWH
ingesta alimentaria sino de la combinación de En la mayor parte de los casos, la desnutrición
IDFWRUHVQXWULFLRQDOHV\VRFLRDPELHQWDOHV FDSt- calórico–proteica se instala progresivamente.
tulo 2). En consecuencia, es de esperar que una (VWR SHUPLWH DO QLxR DIHFWDGR GHVDUUROODU
WHUDSpXWLFD SODQLÀFDGD H[FOXVLYDPHQWH GHVGH mecanismos de acomodación y adaptación
lo nutricional sólo logre una mejoría parcial y PHWDEyOLFDVTXHSHUVLVWHQKDVWDTXHÀQDOL]DOD
WUDQVLWRULDGHODHQIHUPHGDG8QWUDWDPLHQWR recuperación nutricional (Capítulo 6).
DGHFXDGRVXSRQHLGHQWLÀFDU\UHVWDEOHFHUWDQWR El tratamiento de renutrición es más exitoso
los problemas médicos como sociales, lo que y sencillo de realizar cuando el cuadro es de
requiere de un trabajo complejo y multidisci- reciente data. Se deduce entonces la impor-
plinario. Si se atiende a la desnutrición solo tancia de diagnosticar precozmente el estado
desde su aspecto nutricional, es altamente nutricional y la necesidad de establecer, en las
probable que los pacientes recaigan cuando comunidades en situación de riesgo, sistemas
UHJUHVHQDVXVKRJDUHV\SHUSHW~HQHOFLFORGH para la vigilancia del crecimiento de sus niños.
ODHQIHUPHGDG  &XDQGRODHQIHUPHGDGHVWiPiVDYDQ]DGDOD
Por alejarse de los objetivos de esta publica- UHKDELOLWDFLyQHVPiVGLÀFXOWRVD\SURORQJDGD
ción, en este capítulo se analizarán solamente las presenta una elevada morbimortalidad, requiere
bases del tratamiento nutricional, que se debe de instituciones adecuadas para su tratamiento
iniciar en el mismo momento de producirse la y genera costos mucho mayores que los que
hospitalización, con el objeto de disminuir la hubiera ocasionado una adecuada prevención.
PRUWDOLGDG FRPSHQVDU ODV GHÀFLHQFLDV QXWUL- Los pacientes gravemente desnutridos necesitan
FLRQDOHV \ PLQLPL]DU ORV HIHFWRV DGYHUVRV GH estrictos cuidados médicos y un continuo trabajo
las carencias sobre el desarrollo cerebral. A de asistencia social con el objeto de prevenir las
pesar de que en este período los requerimientos recidivas.
nutricionales son muy elevados, se tendrá que Los objetivos del tratamiento de renutrición
respetar la capacidad de asimilación de los ali- son:
mentos ya que la desnutrición produce –entre
RWUDVFRVDV²DWURÀDLQWHVWLQDO\VHYHURVGpÀFLW ‡ 'LVPLQXLUHOULHVJRGHPXHUWH\GHVHFXHODV
enzimáticos (capítulos 7 y 11). En consecuencia, ItVLFDVHLQWHOHFWXDOHV
las terapéuticas aplicadas deberán controlarse ‡ 5HVWDXUDUODFRPSRVLFLyQGHORUJDQLVPRD
estrictamente hasta el momento de la curación sus valores normales
y alta médica de los pacientes. ‡ 5HFXSHUDUODVIXQFLRQHVRUJiQLFDVDIHFWDGDV
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

‡ 5HVWDEOHFHU ORV GHSyVLWRV FRUSRUDOHV GH QX-  (Q HVWH VHQWLGR :DWHUORZ UHÀHUH TXH «Se
trientes y curar las lesiones producidas por GHEHDGPLWLUTXHKDVWDHOPRPHQWRHOUHVXOWDGRÀQDOGHO
VXVGHÀFLHQFLDV tratamiento hospitalario ha sido poco satisfactorio, pero la
‡ /RJUDUHOFUHFLPLHQWRFRPSHQVDWRULR catch-up) respuesta no debe ser abandonar esta opción sino mejorarla
y mantenterlo en el tiempo hasta que se disponga de los medios adecuados. Mientras
‡ 'LVPLQXLUHOULHVJRGHFRPSOLFDFLRQHVDVRFLD- tanto, el tratamiento extra hospitalario no debe ser una
GDVVREUHWRGRGHLQIHFFLRQHV solución alternativa sino complementaria.
Existen indicaciones precisas de internación,
Antes de iniciar la renutrición, se deben con- como en el caso de los pacientes deshidratados,
VLGHUDUDOJXQDVFDUDFWHUtVWLFDVGHODÀVLRSDWRORJtD GHVFRPSHQVDGRV LQIHFWDGRV FRQ LQWROHUDQFLD
\PHGLRIDPLOLDUGHOSDFLHQWH\DTXHHOQLxRGHV- alimentaria grave o en aquellos casos en donde
nutrido padece, entre otras cosas, de: exista una imposibilidad práctica de realizar un
tratamiento ambulatorio por razones económicas,
‡ $OWHUDFLRQHVFXDOLFXDQWLWDWLYDVGHODGLVWULEX- culturales o sociales.
ción de agua y electrolitos La decisión de no internación, de un paciente
‡ 'HIHFWRVHQODWHUPRUUHJXODFLyQ GHVQXWULGR VLQFRPSOLFDFLRQHVSXHGHVHUGLItFLO
‡ 0~OWLSOHVGHÀFLHQFLDVQXWULFLRQDOHV tanto desde el punto de vista médico como ético.
‡ 0HFDQLVPRVGHDGDSWDFLyQTXHVXSRQHQDOWH- Por esta razón, su ingreso al hospital deberá ser
UDFLRQHVHQODIXQFLyQGHVXVyUJDQRV GHFLGLGR FRQ XQ FULWHULR ÁH[LEOH UD]RQDEOH \
‡ 'HÀFLHQFLDGHOVLVWHPDLQPXQH acorde a cada situación en particular.
‡ $OWHUDFLRQHVPDGXUDWLYDV\SVLFROyJLFDV
‡ 'LÀFXOWDGHVHQODPDVWLFDFLyQ\GHJOXFLyQ
‡ $WURÀDGHODPXFRVDGLJHVWLYD\GLVPLQXFLyQ
14.2 Etapas del tratamiento nutricional
de la síntesis y secreción de enzimas (QODVIRUPDVJUDYHVGHGHVQXWULFLyQODUHKDEL-
‡ 3HUWHQHQFLDDXQDIDPLOLDGHDOWRULHVJRVRFLDO litación nutricional es compleja y se basa en un
HQ XQ PHGLR DPELHQWH ItVLFR \ SVLFROyJLFR SURJUDPDGLYLGLGRHQFXDWURHWDSDVRIDVHV
GHVIDYRUDEOH ‡ Fase I: Tratamiento de emergencia o resuci-
‡ $OWR ULHVJR GH UHFLGLYDV HQ HO PRPHQWR GH tación
regresar al mismo hogar que lo deprivó ‡ Fase II: Realimentación inicial
‡ Fase III: Recuperación nutricional propiamen-
Llegado el momento del tratamiento, se debe te dicha
GHFLGLUVLORPiVDSURSLDGRHVKDFHUORHQIRUPD ‡ Fase IV: Etapa de seguimiento ambulatorio
hospitalaria o ambulatoria. Los inconvenientes de
las internaciones hospitalarias están dados por el 14.2.1 Fase I: Tratamiento de emergencia
ULHVJRGHLQIHFFLRQHVFUX]DGDVODSULYDFLyQHPR- o resucitación
cional en caso de que la madre no permanezca El objetivo de esta etapa es salvar la vida, otor-
MXQWRDOQLxR RODUXSWXUDIDPLOLDUHQFDVRGHTXH gando prioridad a la atención de la patología que,
permanezca) y los mayores costos en salud. Las generalmente, motiva el ingreso del niño desnu-
posibilidades de realizar un tratamiento ambu- trido al hospital. En consecuencia, ésta es una
latorio se centran en la necesidad de un sistema IDVHGHWUDWDPLHQWRPpGLFRPiVTXHQXWULFLRQDO
de centros de rehabilitación nutricional (CRN) /DVDIHFFLRQHVTXHFRQIUHFXHQFLDGHVFRPSHQVDQ
cercanos al hogar del paciente o en la posibilidad DHVWRVSDFLHQWHVVRQODVLQIHFFLRQHVLQWHVWLQDOHV
de tratar al niño en su propio hogar. En nuestro respiratorias, la sepsis y los trastornos hemo-
medio, a pesar de que hay experiencias positivas dinámicos. Durante esta etapa pueden ocurrir
en este sentido, el sistema de CRN no siempre está complicaciones graves como deshidratación, hipo-
desarrollado como para permitir la recuperación glucemia e hipotermia, razón por la que se requiere
de niños gravemente desnutridos y los tratamien- de una evaluación clínica minuciosa, monitoreo
tos domiciliarios requieren de un soporte por parte SHUPDQHQWH\WUDWDPLHQWRVHÀFDFHV
de la asistencia social no siempre disponible. A La mayoría de las veces, el niño desnutrido
SHVDUGHHVWDVGLÀFXOWDGHVORVWUDWDPLHQWRVH[WUD SDGHFH LQIHFFLRQHV DJXGDV RULJLQDGDV SRU OD
KRVSLWDODULRVKDQGHPRVWUDGRVHUPX\HÀFDFHVVL LQPXQRGHÀFLHQFLD TXH OD PLVPD GHVQXWULFLyQ
VHLPSOHPHQWDQHQIRUPDDGHFXDGD\HQFRQWUDGH produce. Aun en ausencia de síntomas, es nece-
lo que se puede esperar, su mortalidad es menor VDULRLQYHVWLJDULQIHFFLRQHVLQWHVWLQDOHVRWRUULQROD
a la de los tratamientos hospitalarios. ringológicas, urinarias y respiratorias y, una vez

/ 110 /
Capítulo 14 – Bases del tratamiento nutricional

detectadas, tratarlas enérgicamente con las aso- de las sales orales de la OMS (SRO OMS), usadas
ciaciones antibióticas más apropiadas, recordando HÀFD]PHQWHHQORVQLxRVELHQQXWULGRVSXHGHQR
TXHODFDSDFLGDGGHGHWR[LÀFDFLyQKHSiWLFDWUDQV- ser la más adecuada debido a que la desnutrición
porte y eliminación de drogas suelen encontrarse produce cambios en el volumen y distribución
alteradas, haciendo necesario realizar ajustes en del agua, sodio y potasio corporales (capítulo 8).
ODVGRVLÀFDFLRQHV En el paciente desnutrido grave, la cantidad de
En el momento del ingreso hospitalario, algu- agua y sodio corporal totales son muy elevadas a
nos niños pueden presentar anemias muy severas pesar de que la natremia suele ser muy baja. Por
FRQFLIUDVDODUPDQWHPHQWHEDMDVGHKHPRJORELQD otra parte, en la desnutrición crónica el organismo
A pesar de ello, es conveniente que en esta etapa, está adaptado a la baja osmolaridad plasmática
VHWUDQVIXQGDQVyORORVSDFLHQWHVFRQULHVJRGH (245 a 265 mOsm/l), a punto tal que el volumen
descompensación hemodinámica sin la pretensión de sodio que ingresa con las SRO OMS puede
de elevar la hemoglobina a los valores normales. originar hipernatremia e hiperosmolaridad en el
La desnutrición crónica disminuye la tasa meta- líquido extracelular (LEC), capaces de deshidratar
bólica basal y la masa celular activa que, a su vez, al compartimento intracelular (LIC) y dañar al
reducen el consumo de oxígeno. En tanto los sistema nervioso central. Por el contrario, una
pacientes se encuentren adaptados y libres de in- ingestión de agua libre (30 a 40 ml/kg de peso) en
IHFFLyQSXHGHQWROHUDUUHODWLYDPHQWHELHQQLYHOHV corto tiempo (aproximadamente una hora) es ca-
muy bajos de hematocrito y hemoglobina. paz de producir una intensa caída de la natremia y
 2WUD FDXVD IUHFXHQWH GH LQWHUQDFLyQ HV OD RVPRODULGDGSODVPiWLFDVTXHFDXVHQWXPHIDFFLyQ
diarrea aguda, por lo que resulta prioritaria la rehi-celular generalizada, sobre todo en las células del
dratación por las vías oral o endovenosa. Respecto sistema nervioso central. Las hiponatremias gra-
del diagnóstico y tratamiento de la deshidratación, ves (menores a 120 mEq/l) deben considerarse
se deben considerar dos aspectos: de riesgo y ser tratadas con la administración de
SRWDVLRSDUDIRU]DUODERPED1D.²$73DVDTXH
1) La evaluación de la gravedad de la deshidratación redistribuye al sodio y lo regresa al compartimento
SXHGHVHUGLÀFXOWRVDGHELGRDTXHPXFKRVGHORV intravascular.
signos, que se utilizan en los niños bien nutridos, En relación con el potasio, la desnutrición
RIUHFHQSRFDÀDELOLGDGHQORVGHVQXWULGRV(VWRV SURGXFHXQDVHYHUDGHSOHFLyQFX\DVFDXVDVIXHURQ
SDFLHQWHVSXHGHQWHQHUHQRIWDOPRVSOLHJXHVFXWi- analizadas oportunamente en el capítulo 8. La pér-
neos laxos, sequedad de mucosas y baja producción dida de este catión reduce el poder de contracción
de sudor en ausencia de deshidratación debido a la del miocardio contribuyendo a la disminución del
SpUGLGDGHJUDVDVXEFXWiQHD\DWURÀDGHODVJOiQGX- gasto cardíaco, característica de la malnutrición
las sudoríparas, lagrimales y salivales. En el Cuadro grave.
14.1 se muestran algunos de los signos con los que En la medida de lo posible, se debe evitar la
se debe iniciar la rehidratación. rehidratación por vía endovenosa a menos que
la deshidratación sea grave y, de establecerse, se
2) Otro aspecto que se debe tener en cuenta, al debe mantener el menor tiempo posible debido
rehidratar a estos pacientes, es que la composición al peligro de sobrecarga cardíaca. En estos casos

Signo clínico DH moderada DH grave


Sed Bebe con avidez Bebe poco
(QRIWDOPRV Sí Sí
Frecuencia cardíaca Levemente aumentada Muy aumentada
Amplitud del pulso Normal Débil o ausente
Temperatura distal Normal Frialdad de manos y pies
Diuresis Disminuida Muy disminuida
Estado mental Irritabilidad Somnolencia
Hipoglucemia A veces Frecuente
Cuadro 14.1: Signos fiables de deshidratación en un niño con malnutrición grave
Fuente: Organización Mundial de la Salud: Tratamiento de la malnutrición grave: manual para médicos y otros
profesionales sanitarios superiores. Ginebra, 1999

\ 111 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

VHGHEHQPRQLWRUHDUODIUHFXHQFLDFDUGtDFD\UHV- GUDWDFLyQVHGHEHUHDOL]DUHQIRUPDOHQWDDSUR[L-
piratoria ya que su aumento constituye uno de los madamente 12 horas. Dado que los niños con
primeros signos de claudicación. malnutrición grave suelen encontrarse demasiado
Por lo antedicho, la rehidratación oral de los débiles como para beber las sales de rehidratación,
pacientes desnutridos supone la administración de es conveniente utilizar sondas nasogástricas que
sales especialmente diseñadas. La OMS aconseja aseguren su correcto ingreso al organismo. Los
XWLOL]DUXQDIyUPXODFRQPHQRUDSRUWHGHVRGLR vómitos y la diarrea no son, por sí mismos, contra-
y mayor de potasio que las sales estándar con indicaciones para el tratamiento oral. Los ayunos
agregados de citrato, magnesio, cinc y cobre. La LQQHFHVDULRVGHEHQVHUHYLWDGRVD~QHQSUHVHQFLD
FRPSRVLFLyQGHHVWDIyUPXODOODPDGDReSoMal de diarrea o vómitos, administrando glucosa o
se muestra en la Tabla 14.1. XQDIyUPXODOiFWHDFRQYHQLHQWHPHQWHGLOXLGDTXH
estimulan la regeneración del epitelio intestinal.
Componente Sales estándar Sales ReSoMal El aporte de glutamina, aminoácido necesario
Glucosa 110 125 para el mantenimiento y estructura del enterocito,
Sodio 90 45 SRGUtDVHU~WLOVLQHPEDUJRWRGDYtDQRHVWiELHQ
Potasio 20 40 consensuado su uso en estos pacientes debido a
Cloruro 80 70 que su administración podría condicionar cierto
Bicarbonato 30 – riesgo de acidosis metabólica e hiperamoniemia.
Citrato – 7 Las hipoglucemias (valores menores a 0,54 g/l)
VRQFDXVDIUHFXHQWHGHPXHUWHHQORVGRVSULPH-
Magnesio – 3
ros días de tratamiento. Se pueden originar como
Cinc – 0,3 FRQVHFXHQFLDGHXQDLQIHFFLyQJUDYHXRFXUULUVLHO
Cobre – 0,045 niño mal nutrido no recibe alimento durante 2 a 6
Osmolaridad 330 300 horas. Los signos de hipoglucemia son: disminu-
Concentraciones expresadas en mmol/l ción de la temperatura corporal (< 36 °C), letargo,
Tabla 14.1: Comparación de la composición ÁDFLGH]\SpUGLGDGHFRQFLHQFLD(QORVQLxRVPDO
de las sales de rehidratación oral estándar de la nutridos no suelen aparecer la sudoración y palidez
OMS y ReSoMal como ocurre con los bien nutridos. A menudo el
~QLFRVLJQRDQWHVGHOyELWRHVODVRPQROHQFLD
Si existiera sospecha de hipoglucemia se debe
Si no se dispone de ReSoMal, se puede prepa- iniciar el tratamiento inmediatamente sin esperar
rar una solución artesanal diluyendo un paquete VX FRQÀUPDFLyQ ELRTXtPLFD 6L HO SDFLHQWH VH
de sales de rehidratación de la OMS en dos litros encontrara consciente (o se lo puede despertar)
GHDJXDDJUHJDQGRJGHD]~FDUFRP~Q VDFD- \HVFDSD]GHEHEHUVHOHGHEHQRIUHFHUPOGH
rosa) y 40 ml (20 ml/l) de una solución mixta de glucosa en agua o una solución de sacarosa al 10%.
minerales. (Tabla Nº 3) Si hay pérdida de la conciencia o aparecen convul-
En la actualidad, es objeto de investigaciones siones, se deben administrar 5 ml/kg de glucosa
ODHÀFDFLDTXHSURGXFHODVXVWLWXFLyQGHODJOXFRVD al 10% por vía intravenosa seguido de 50 ml de
por hidrolizados de cereales como el maíz, mijo, glucosa o sacarosa al 10% por sonda nasogástrica.
VRUJR \ DUUR] HVSHFLDOPHQWH pVWH ~OWLPR  TXH Si por alguna razón, la glucosa endovenosa no se
habrían demostrado capacidad para acortar el pe- SXHGHDGPLQLVWUDUHQIRUPDLQPHGLDWDSULPHUR
ríodo de diarrea y aumentar la ganancia ponderal se dará la dosis por vía nasogástrica mientras
luego de la rehidratación. se prepara el rescate parenteral. Para prevenir
La administración de otros líquidos caseros, recaídas, se deben controlar periódicamente los
FRPRVROXFLRQHVGHDJXDFRQD]~FDU\VDODJXD síntomas y los valores de glucosa plasmáticos, así
de arroz, té verde o agua mineral, muy utilizadas como investigar su causa de base.
en el tratamiento de la deshidratación de los ni- La KLSRWHUPLD HV RWUR VtQWRPD IUHFXHQWH
ños bien nutridos, no tienen indicación en estos sobre todo en los lactantes desnutridos, en niños
SDFLHQWHV0HQRVD~QVROXFLRQHVKLSHURVPRODUHV mayores con grandes zonas de la piel dañada y en
FRPRMXJRVGHIUXWDFRPHUFLDOHVEHELGDVJDVHR- ORVSDFLHQWHVVpSWLFRVRFRQLQIHFFLRQHVJUDYHV6L
sas dietéticas, té edulcorado o preparaciones con la temperatura rectal es menor a 35,5 ºC, se debe
KLHUEDVFRQSRWHQFLDOHIHFWRGLXUpWLFR calentar al niño utilizando la técnica del canguro
 &RQHOÀQGHHYLWDUFDPELRVEUXVFRVHQORV (el paciente se apoya sobre el tórax o abdomen
compartimentos hídricos del organismo, la rehi- materno y se los cubre a ambos), o vistiéndolo

/ 112 /
Capítulo 14 – Bases del tratamiento nutricional

completamente incluida su cabeza, tapándolo con tratamiento puede ser inconveniente porque estimula
mantas tibias, o colocándolo bajo una lámpara excesivamente la secreción de insulina y aumenta
incandescente sin que ésta lo toque. Cualquiera el riesgo de hipoglucemia. Por otra parte, en este
IXHUD OD FDXVD GH OD KLSRWHUPLD VH GHEHQ WUDWDU período las necesidades energéticas son bajas debi-
OD KLSRJOXFHPLD \ ODV LQIHFFLRQHV TXH SXGLHURQ do a que todos los componentes del gasto calórico
haberla producido. PHWDEROLVPREDVDODFWLYLGDGItVLFD\FUHFLPLHQWR 
están disminuidos. Se calcula que el costo energético
14.2.2 Fase II: Realimentación inicial HQHVWDIDVHHVGHDNLORFDORUtDVSRUFDGDJUDPR
Una vez resueltas las alteraciones hidroelectrolí- de peso que se recupera para una ganancia ponderal
ticas y comenzado el tratamiento de las posibles esperada de 5 a 6 g/k/día.
LQIHFFLRQHVVHLQLFLDODIDVHGHUHQXWULFLyQ Se debe mantener el aporte de minerales, oli-
El objetivo de esta etapa es lograr la desapari- JRHOHPHQWRV\YLWDPLQDVVXÀFLHQWHSDUDORFXDOOD
ción de los edemas y normalizar la composición OMS recomienda el uso de dos soluciones cuya
de la masa corporal. composición se muestra en las Tablas 14.2 y 14.3.
En este momento de la evolución, las necesida-
des nutricionales son elevadas. Sin embargo, la ema- Sustancia Cantidad (*)
ciación, la DQRUH[LD\ODVDOWHUDFLRQHVGHODVIXQFLRQHV Cloruro potásico 89,5 g
KHSiWLFDHLQWHVWLQDOVXHOHQGLÀFXOWDUHOWUDWDPLHQWR Citrato tripotásico 32,4 g
Se debe recordar que el paciente con desnutrición Cloruro de magnesio 30,5 g
FUyQLFDKDVREUHYLYLGRPHUFHGDP~OWLSOHVPHFDQLV- Acetato de cinc 3,3 g
mos de adaptación, en consecuencia, llevarlo a un
6XOIDWRGHFREUH 0,56 g
plano de normalidad supone exponerlo a un riesgo
de descompensación metabólica. El síndrome de Selenato sódico (*) 10 mg
realimentación (capítulo 16) está asociado a una Yoduro potásico (*) 5 mg
renutrición inadecuadamente rápida que no tiene Agua csp 1000 ml
en cuenta esos mecanismos. (*) Si no es posible pesar con precisión cantidades muy
Si bien esta etapa se debe iniciar lo más precoz- pequeñas, omitir esta sustancia.
mente posible, la progresión de nutrientes debe ser
Tabla 14.2: Composición de mezcla de
lenta y realizarse bajo una supervisión constante,
minerales de la OMS
pues en estos pacientes, la capacidad de readapta-
ción a cada nueva situación es relativa.

14.2.2.1 Bases de la fase de realimentación inicial Sustancia Cantidad


/DDOLPHQWDFLyQVHGHEHKDFHUHQIRUPDSUXGHQ- Ácido Ascórbico 100 mg
te, cuidadosa y tan pronto como sea posible. La Ácido Fólico 0,35 mg
LQFRUSRUDFLyQWHPSUDQDGHORVDOLPHQWRVD~QHQ Ácido Nicotínico 10 mg
SUHVHQFLDGHGLDUUHDUHGXFHHOULHVJRGHDWURÀD Ácido Pantoténico 3 mg
de la mucosa intestinal inducida por la desnutri- $OID7RFRIHURO 22 mg
ción, permite una rápida recuperación luego de Biotina 0,1 mg
OD LQIHFFLyQ HQWpULFD PHMRUD ODV DOWHUDFLRQHV GH &DOFLIHURO 30 μg
OD SHUPHDELOLGDG LQWHVWLQDO \ QRUPDOL]D OD ÁRUD Cianocobalamina 1 μg
bacteriana local. Piridoxina 0,7 mg
Debido a que los niños malnutridos tienen
Retinol 1,5 mg
alteraciones graves en el metabolismo, son incapa-
FHVGHWROHUDUODVFDQWLGDGHVGHD]~FDUSURWHtQDV 5LERÁDYLQD 2,0 mg
grasas y sodio que aporta la dieta normal. Por esta Tiamina 0,7 mg
razón, se debe planear un tratamiento nutricional 9LWDPLQD. 40 μg
DSDUWLUGHOHVWDGRIXQFLRQDOKDFLHQGRODVPRGLÀ- Agua csp 1000 ml
FDFLRQHVQHFHVDULDVVHJ~QODWROHUDQFLD\HYROXFLyQ Tabla 14.3: Composición de mezcla de vitaminas
que se observen. de la OMS
Las calorías y proteínas para esta etapa deben
ser las necesarias para el mantenimiento, es decir de Estas soluciones se conservan a temperatura
80 kcal y 0,8 gramos de proteínas por kilo de peso ambiente y se pueden administrar directamente o
por día. Forzar la alimentación en este momento del añadir a un alimento líquido.

\ 113 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

14.2.2.2 Tratamiento relacionado con do la carga de solutos con un aporte elevado de


la afección de los órganos proteínas y sodio mayor al que se necesita para el
mantenimiento de los tejidos.
Hígado  /DVLQIHFFLRQHVDVRFLDGDVUHTXLHUHQXQDWHUD-
El tratamiento nutricional debe asegurar un SpXWLFDFRQDQWLELyWLFRVHVSHFtÀFRVPXFKRVGHORV
balance positivo de nitrógeno. Sin embargo la cuales se eliminan por vía renal. En consecuencia,
puesta en práctica de este objetivo puede resultar HV FRQYHQLHQWH HYDOXDU OD IXQFLyQ H[FUHWRUD GHO
GLÀFXOWRVD riñón antes de iniciar el tratamiento y sobre esa
En la desnutrición calórico-proteica el híga- base, realizar los ajustes necesarios de las dosis.
do pierde parte importante de su masa celular y
FRQWHQLGRSURWHLFR/DDWURÀDKHSiWLFDSURGXFH Sistema inmunológico
DOWHUDFLRQHVIXQFLRQDOHVGHJUDGRYDULDEOHHQOD (QHOFDStWXORVHKDQWUDWDGRHQIRUPDGHWDOODGDODV
VtQWHVLVGHSURWHtQDVFDSDFLGDGGHGHWR[LÀFDFLyQ alteraciones del sistema inmunológico en la desnu-
de sustancias, conjugación de sales biliares y trición. En consecuencia, se debe procurar brindar
DFODUDPLHQWRGHGLYHUVRVIiUPDFRV6HSURGXFHQ al paciente una alimentación segura, controlando la
metabolitos anormales a partir de los aminoácidos PDQLSXODFLyQGHORVDOLPHQWRVFRQHOÀQGHHYLWDU
y se reduce la capacidad de gluconeogénesis gene- ODVFRQWDPLQDFLRQHV6HGHEHQSUHIHULUORVDOLPHQWRV
rando riesgo de hipoglucemias (capítulo 7). Algo FRFLGRVSRUVREUHORVFUXGRV\FKHTXHDUODVIHFKDV
similar ocurre en los pacientes con kwashiorkor, de vencimiento de alimentos perecederos.
TXLHQHVVXHOHQSUHVHQWDUIDOODKHSiWLFDSUHFR]SRU En los niños internados, el riesgo de transmi-
esteatosis. VLyQGHLQIHFFLRQHVFUX]DGDVFRQRWURVSDFLHQWHV
 (OFRQVXPRIUHFXHQWH\SHTXHxRGHSURWHtQDV es elevado, por esta razón puede ser necesario
previene los cambios abruptos en las concentra- PDQWHQHUORV DLVODGRV GH IRUPD WUDQVLWRULD KDVWD
ciones de aminoácidos séricos y permite al hígado que se recuperen nutricionalmente o mejore su
una mejor asimilación que optimiza la síntesis estado inmunológico.
proteica. La cantidad de proteínas de la dieta debe
VHUODVXÀFLHQWHSDUDPDQWHQHUXQEDODQFHSRVLWLYR 14.2.3 Fase III: Recuperación nutricional
de nitrógeno y síntesis de tejido nuevo, pero no propiamente dicha
GHEHVXSHUDUODFDSDFLGDGIXQFLRQDOGHOKtJDGR\ Dos hechos caracterizan a la etapa de recuperación
ser causa de retención. nutricional propiamente dicha: 1) el paciente re-
 6H GHEH DGPLQLVWUDU VXÀFLHQWH FDQWLGDG GH FXSHUDHQIRUPDDFHOHUDGDHOSHVRSHUGLGRFRPR
FDUERKLGUDWRVFRQHOREMHWRGHIUHQDUORVSURFHVRV consecuencia de un mayor ingreso energético y 2)
catabólicos y se debe controlar la cantidad y cali- el niño recobra el deseo de jugar, la vitalidad y la
dad de las grasas para evitar la esteatorrea y la mala conexión con el medio que lo rodea.
absorción de vitaminas liposolubles y calcio.  (QHVWDIDVHODJDQDQFLDGHSHVRWLHQHXQFRVWR
aproximado de 7 a 8 kcal por cada gramo que se
Tubo digestivo UHFXSHUD /D GLIHUHQFLD FRQ ODV  D  NFDO SRU
La secreción gástrica de ácido clorhídrico es baja gramo que se necesitaban en la etapa anterior, se
y la motilidad del tubo digestivo es anormal. El explica por el hecho de que, en los comienzos de la
páncreas y la PXFRVDLQWHVWLQDOVHDWURÀDQORTXH recuperación, se repone masa predominantemente
disminuye la digestión y absorción de los nutrien- magra y en esta etapa se repone además, el tejido
tes, hecho más notable cuando se administran adiposo que tiene un costo de síntesis mayor.
JUDQGHVYRO~PHQHVGHDOLPHQWR FDStWXOR (Q  $GLIHUHQFLDGHODGHVQXWULFLyQFDOyULFRSUR-
virtud de estas alteraciones, se debe aportar una teica grave, en donde los pacientes son capaces
DOLPHQWDFLyQ IUDFFLRQDGD GH SRFR YROXPHQ \ de perder la totalidad de sus reservas energéticas
IiFLOGLJHVWLyQ'HH[LVWLUXQDPDODDEVRUFLyQGH movilizables (masa grasa movilizable 100%, masa
JUDVDVSXHGHVHU~WLOODDGPLQLVWUDFLyQGHenzimas proteica muscular movilizable 40-50% y masa
pancreáticas. proteica visceral movilizable 15%), en el kwa-
shiorkor típico, debido a la ausencia de adaptación
Aparato urinario metabólica, la pérdida de masa celular es conside-
El ÀOWUDGRJORPHUXODU\ODVFDSDFLGDGHVGHOULxyQ rablemente menor. En consecuencia, en la etapa
SDUDFRQFHQWUDUODRULQD\H[FUHWDUiFLGRVIRVIDWR de recuperación nutricional, los requerimientos de
y sodio se encuentran disminuidas. Basándose en energía serán mucho mayores en el primer tipo de
HVWRVGDWRVQRVHGHEHIRU]DUDOULxyQDXPHQWDQ- desnutrición, que en el segundo.

/ 114 /
Capítulo 14 – Bases del tratamiento nutricional

El costo de proteínas es semejante para las dos alimentaria, no está preparado para incorporarse
IDVHVGHODUHQXWULFLyQWDQWRSDUDODGHVQXWULFLyQ a la etapa de recuperación nutricional, indepen-
aguda como crónica y se calcula en 0,23 gramos dientemente del tiempo transcurrido o los aportes
por cada gramo de peso que se recupera. (Tabla indicados.
14.4)  8QDYH]TXHHOQLxRLQJUHVDDODIDVHGHUHFXSH-
ración, comienza la ganancia del peso y la talla. En
Etapa de Etapa de esta etapa se puede lograr un aumento de peso de
inicio recuperación DJNGtDORTXHVLJQLÀFDHQWUH\YHFHV
el ritmo normal de ganancia de peso (dependiendo
Costo de 4,5-5 kcal 7-8 kcal
de la densidad energética de los alimentos que se
energía* ingieran) y un aumento de la velocidad de talla, de
Costo de 0,23 g 0,23 g DYHFHV GHSHQGLHQGRGHODSRUWHVXÀFLHQWHGH
proteínas* vitaminas y minerales, sobre todo cinc, hierro y
(*) Valores expresados por cada gramo de peso ga- iFLGRIyOLFR 6LODSURYLVLyQGHHQHUJtD\QXWULHQWHV
nado. es adecuada, se puede alcanzar el objetivo de esta
Tabla 14.4: Costo energético-proteico promedio etapa que es restablecer la relación peso para la
en dos momentos de la renutrición talla necesaria para indicar el egreso hospitalario.
)XHQWH:DWHUORZ-&3XEOLFDFLyQFLHQWtÀFD Nº 555. Se ha observado que en este período la suple-
OPS 1996; 202-29. mentación con cinc mejora la ganancia de talla, el
gusto y el apetito y con esto se mejora la ingesta
alimentaria y se promueve la ganancia ponderal.
A pesar de que el costo de proteínas es similar, Por el contrario, cuando su aporte es bajo, la ve-
OD GLIHUHQFLDUDGLFDUtD HQ OD HÀFDFLDFRQ TXHODV locidad de crecimiento no sólo es menor sino que
proteínas provenientes de los alimentos se utilizan HOWHMLGRIRUPDGRFRQWLHQHXQDPD\RUSURSRUFLyQ
para crecer. Mientras que en los niños bien nu- de grasa.
WULGRVODHÀFDFLDSURPHGLRHVGHOORVQLxRV Otro logro es la recuperación de la vitalidad
GHVQXWULGRV SDUHFHQ XWLOL]DUODV FRQ XQD HÀFDFLD y del deseo de jugar con otros niños, razón por
cercana al 100%, sobre todo, en las primeras OD TXH OD HVWLPXODFLyQ SVLFRDIHFWLYD UHVXOWD WDQ
etapas de la realimentación. En la Tabla 14.5 se importante como el aporte nutricional que se
muestran los porcentajes de absorción relativas indique. Los niños desnutridos suelen presentar
y retención de nitrógeno de algunas proteínas retrasos madurativos y alteraciones de conducta
vegetales en comparación con las de la caseína. atribuibles a la misma desnutrición, el medio am-
biente y una deteriorada relación madre-hijo. En
% del valor de la caseína FRQVHFXHQFLD VH OHV GHEH RIUHFHU XQ SURJUDPD
Fuente de Absorción Retención de estimulación acorde con su edad madurativa
proteínas de N que incorpore a la madre con una participación
Arroz 77 69 DFWLYD(OREMHWLYRHVFRPSHQVDUODVGHÀFLHQFLDV
HPRFLRQDOHV\FRQWUDUUHVWDUHOHIHFWRQHJDWLYRGH
Porotos negros 75 28
una internación prolongada en el hospital.
Maíz 78 41  (OMXHJR\ODDFWLYLGDGItVLFDWLHQHQXQHIHFWR
Sorgo 57 43 IDYRUDEOH HQ HO SHUtRGR GH UHKDELOLWDFLyQ QXWUL-
Maíz + amaranto 84 76 cional, ya que con ellos se logra una recupera-
Tabla 14.5: Absorción relativa y retención ción antropométrica mucho más rápida. En esta
de nitrógeno de algunas fuentes vegetales de HWDSDVHUHFRPLHQGDQODVDFWLYLGDGHVO~GLFDVTXH
proteínas comparadas con la caseína permitan el desarrollo de la masa muscular esque-
)XHQWH:DWHUORZ-&3XEOLFDFLyQFLHQWtÀFD Nº 555. lética, como ser: subir escaleras, usar toboganes,
OPS 1996; 202-29. empujar juguetes, andar en triciclos, caminar, etc.
Se debe estimular el acercamiento a otros niños
Los signos que indican que el niño está pre- TXHQRWHQJDQLQIHFFLRQHVFRQHOÀQGHPHMRUDU
SDUDGR SDUD HQWUDU HQ OD IDVH GH recuperación su desarrollo psicosocial.
nutricional son la aparición del apetito y el cambio En este momento de la evolución, la demanda
de actitud para con el ambiente que lo rodea. Un de hierro se eleva considerablemente debido a la
niño que todavía recibe su alimentación a través recuperación de la masa muscular y a la necesidad
de una sonda nasogástrica por una mala actitud de transportar oxígeno para las reacciones aeró-

\ 115 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

bicas derivadas del crecimiento compensador. manalmente, luego con intervalos mensuales hasta
8QDSRUWHLQVXÀFLHQWHKLHUURHQHVWDHWDSDKDUi los 3 meses y trimestrales hasta el año. Después de
sintomática la anemia que hasta ese momento se HVWHWLHPSRVLODHYROXFLyQHVIDYRUDEOHHQIRUPD
mantenía compensada. semestral hasta los 3 años.
 0LHQWUDVWDQWRVHGHEHQHIHFWXDUORVSUHSDUDWL- En cada control se investigará el estado de
vos que garanticen un regreso adecuado al medio salud, la tolerancia a la alimentación y la conducta
IDPLOLDU\DODFRPXQLGDGGHVSXpVGHODOWD6HGHEH SVLFRVRFLDOGHOQLxR6HUHDOL]DUiXQH[DPHQItVLFR
instruir y preparar minuciosamente a la madre completo con antropometría registrando las medi-
con el objeto de prevenir las recaídas, hecho que ciones en una planilla diseñada especialmente. Se
requiere de un trabajo conjunto de los médicos DSURYHFKDUiHOFRQWUROSDUDUHIRU]DUORVFRQFHSWRV
con los servicios de nutrición, asistencia social y sobre alimentación y estimulación que se dieran
psicología. durante la internación en el hospital y se controlará
Si bien la etapa de recuperación nutricional se el plan de vacunación. También se proveerá a la
FRQVLGHUDÀQDOL]DGDFXDQGRHOQLxRORJUDHO madre de las vitaminas y medicación que pueda
de adecuación de peso para su talla, se podrá evaluar necesitar el niño hasta la próxima cita.
ODFRQWLQXDFLyQGHOWUDWDPLHQWRHQIRUPDDPEXOD-
toria cuando se haya alcanzado entre el 80 y 90% 14.2.4.2 Visitas domiciliarias
de la adecuación en tanto exista un buen apetito, se El equipo de salud debe realizar visitas domi-
KD\DQVXSHUDGRODVLQIHFFLRQHVWUDWDGRODVGHÀFLHQ- FLOLDULDV VREUH WRGR HQ ODV IDPLOLDV TXH GXUDQWH
cias vitamínicas y minerales y, sobre todo, la madre OD LQWHUQDFLyQ KDQ VLGR LGHQWLÀFDGDV FRPR GH
tenga posibilidades de alimentarlo, esté motivada y PD\RUULHVJR(QHOODVVHLQWHQWDUiLGHQWLÀFDUin
comprenda las indicaciones del alta. situ y dar respuesta a los problemas más relevantes
relacionados con la desnutrición, haciendo parte
DODIDPLOLDGHOWUDWDPLHQWRQXWULFLRQDO6HGHEHUi
14.2.4 Fase IV: Etapa de Seguimiento Ambulatorio
evaluar el consumo de alimentos por medio de re-
14.2.4.1 Controles en el hospital cordatorios y observar las técnicas de preparación
A pesar de que el paciente haya mejorado su estado FRQHOÀQGHGHWHFWDUODH[FOXVLyQRSpUGLGDGH
nutricional durante la internación, en el momento QXWULHQWHVSRUIRUPDVLQDGHFXDGDVGHSUHSDUDFLyQ
GHO DOWD KRVSLWDODULD VXHOH TXHGDU FRQ XQ GpÀFLW cocción y/o conservación.
pondoestatural y alteraciones en el desarrollo Se aprovechará la visita domiciliaria para:
neurológico de grado variable. Por ende, es conve- ‡ 7UDWDUSDWRORJtDVDJUHJDGDV
niente establecer un plan de controles ambulatorios ‡ 5HDOL]DUHGXFDFLyQSDUDODVDOXG
IUHFXHQWHVSDUDSUHYHQLUODVUHFDtGDV\JDUDQWL]DUOD ‡ 5HIRU]DUFRQFHSWRVVREUHDOLPHQWDFLyQ
EXHQDHYROXFLyQItVLFDLQWHOHFWXDO\HPRFLRQDO ‡ (VWLPXODU\UHVWDEOHFHUHOYtQFXORPDGUHKLMR
El momento de mayor riesgo de recaídas es ‡ ,QWHQVLÀFDUODVDFFLRQHVGHVWLQDGDVDUHVROYHU
inmediatamente después del alta, por esta razón ORVIDFWRUHVFRQGLFLRQDQWHV
en el primer mes, el niño debe ser controlado se-

Bibliografía ‡ (O0RXJL0(O$NNDG+HQGDZL$\FROV,V
DORZRVPRODULW\256VROXWLRQVPRUHHIÀFD-
‡ %DOODEULJD $ &DUUDVFRVD $ 6RSRUWH 1X- cious than standard WHO ORS solution?" J
WULFLRQDOHQOD,QIDQFLD\$GROHVFHQFLD(Q Pediatr Gastroenter Nutr 1994; 19: 83-6.
Nutrición en la Infancia y Adolescencia. Madrid, ‡ )HUQiQGH] $ Desnutrición grave. PRONAP:
Ed. Ergón. 1998; 517-59. Publicación de la Sociedad Argentina de Pe-
‡ &DEDOOHUR%1XWULFLyQHQVLWXDFLRQHVHVSH- diatría. 2003; 4: 68-91.
ciales". En: Nutrición y Alimentación del Niño ‡ *ROGHQ%(0+1*ROGHQ(IIHFWRI ]LQF
en los primeros años de vida. Washington DC: VXSSOHPHQWDWLRQRQWKHFRPSRVLWLRQRI QHZO\
OPS/OMS, Cesni, Fundación Cavendes, 1997; V\QWKHVL]HGWLVVXHLQFKLOGUHQUHFRYHULQJIURP
335-356. malnutrition". Proceedings of the Nutrition Society.
‡ &DGGHOO-/5(2OVRQ$QHYDOXDWLRQRI WKH 1985; 44: 110a.
HOHFWURO\WHVWDWXVRI PDOQRXULVKHG7KDLFKLO- ‡ -DFNRVRQ$$3LFRX'5HHGV3-7KHHQHUJ\
dren". Journal of Pediatrics 1973; 83: 124-35. FRVWRI USOHWLQJWXVVXHGHÀFLWVGXULQJUHFRYHU\

/ 116 /
Capítulo 14 – Bases del tratamiento nutricional

IRUPSURWHLQ²HQHUJ\PDOQXWULWLRQAm J Clin ‡ 5HSRUW RI  DQ (63*$1 :RUNLQJ *URXS


Nutr 1977; 30: 1514-17. 5HFRPPHQGDWLRQV IRU FRPSRVLWLRQ RI  RUDO
‡ .LQJVWRQ 0 (OHFWURO\WH GLVWXUEDQFHV LQ UHK\GUDWLRQVROXWLRQVIRUWKHFKLOGUHQRI (XUR-
/LEHULDQFKLOGUHQZLWKkwashiorkor". Journal of pe". J Pediatr Gastroenter Nutr 1992; 14: 113-5.
Pediatrics 1973; 83: 859-66. ‡ 6DQWRKDP0)D\DG$EX=LNUL0\FROV$
‡ /H/HLNR160-:DOVK7KHUROHRI JOXWD- double-blind clinical trial comparing World
PLQHVKRUWFKDLQIDWW\DFLGVDQGQXFOHRWLGHV Healt Organization oral rehydration solution
in intestinal adaptation to gastrointestinal ZLWKDUHGXFHGRVPRODULW\VROXWLRQFRQWDLQLQJ
disease". Ped Clin N Am 1996; 43: 451-69. HTXDO DPRXQWV RI  VRGLXP DQG JOXFRVH J
‡ 0RUJDQ '% 7+ 7KRPDV :DWHU EDODQFH Pediatr 1996; 128: 45-51.
and hyponatraemia". Clinical Science 1979; 56: ‡ 6RZED :: 6PLWK 5- :LOPRUH ': *OX-
517-22. tamine metabolism by the intestinal tract".
‡ 2
'RQQHOO$07UDWDPLHQWRQXWULFLRQDOGHO JPEN. 1985; 9: 608-17.
niño desnutrido". Boletín Cesni. Abril 1989; ‡ 7RUUHVDQL0(Cuidado nutricional en la desnutri-
(2). ción primaria. En: Cuidado nutricional pediátrico.
‡ 2
'RQQHOO$0'HVQXWULFLyQLQIDQWLO(Q 1ª ed. Buenos Aires: Eudeba, marzo 2001;
Nutrición Infantil. Buenos Aires: Editorial Cel- 249-63.
sius, 1986; 619-77. ‡ 9DQ GH +XOVW 55:- 9DQ .UHOO %. \ FROV
‡ 2UJDQL]DFLyQ0XQGLDOGHOD6DOXGTratamiento *OXWDPLQHDQGWKHSUHVHUYDWLRQRI WKHJXW
de la malnutrición grave: manual para médicos y otros integrity". Lancet 1993; 341: 1363-5.
profesionales sanitarios superiores. Ginebra 1999. ‡ :DONHU630+*ROGHQ*URZWKLQOHQJWKRI 
‡ 3LD]]D 1 Desnutrición primaria. PRONAP: FKLOGUHQUHFRYHULQJIURPVHYHUHPDOQXWULWLRQ
Publicación de la Sociedad Argentina de Pe- European Journal of Clinical Nutrition. 1988; 42:
diatría. 2005; 2: 9-47. 395-404.
‡ 5DGRYDQ,03DSHOGHORVDOPLGRQHVHQODVVR- ‡ :DWHUORZ-&7UDWDPLHQWRGHOD03(JUDYH
luciones de hidratación oral y en la alimentación En: Malnutrición Proteico-Energética. Publicación
GHQLxRVFRQHQIHUPHGDGGLDUUHLFDActa Ped FLHQWtÀFD1ž2UJDQL]DFLyQ3DQDPHULFDQD
Méx 1998; 19 (S): 17-21. de la Salud, 1996; 202-29.

\ 117 \
Tratamiento dietario
de la desnutrición 15
15
Mónica A. Di Sanzo
Eduardo A. Roggiero

El tratamiento dietoterápico debe iniciarse una elevadas y que existen situaciones limitantes que
vez que hayan sido superadas las situaciones GLÀFXOWDQHOFXPSOLPLHQWRGHODVPHWDVÀMDGDV
que amenazaban la vida del paciente, como la WDOHV FRPR OD DQRUH[LD HO GpÀFLW GH HQ]LPDV
deshidratación, la hipoglucemia, las descom- LQWHVWLQDOHVODLQVXÀFLHQFLDSDQFUHiWLFDHOPDO
SHQVDFLRQHVPHWDEyOLFDVODVLQIHFFLRQHVHWF IXQFLRQDPLHQWR GHO KtJDGR ODV LQIHFFLRQHV
Realizar una prescripción dietética supone asociadas, etc.
tener en cuenta tres elementos: Estas necesidades también dependen de
- El estado del paciente en el momento de la edad cronológica y biológica del paciente,
iniciar la renutrición VX FRQGLFLyQ ÀVLRSDWROyJLFD \ QR VROR HVWiQ
- Sus necesidades nutricionales UHIHULGDVDODSRUWHGHFDORUtDV\SURWHtQDVVLQR
- El volumen, tipo y composición de la dieta también al aporte de vitaminas y minerales,
esenciales para el óptimo aprovechamiento de
los nutrientes que se administran.
15.1 Estado del paciente al ingreso  3RU HMHPSOR GXUDQWH OD IDVH GH UHFXSHUD-
No todos los pacientes que requieren un trata- ción el aumento de la masa muscular reactiva
miento de renutrición se encuentran en estado el metabolismo aeróbico, lo que implica una
FULWLFRGHKHFKRKD\IRUPDVOHYHVPRGHUDGDV\ mayor demanda de oxígeno. Si en esta etapa
JUDYHVGHGHVQXWULFLyQVLHQGRpVWDV~OWLPDVODV QRVHDSRUWDQFDQWLGDGHVVXÀFLHQWHVGHKLHUUR
TXHSUHVHQWDQPiVGLÀFXOWDGDODWHUDSpXWLFD para la síntesis de mioglobina y hemoglobina,
En consecuencia, el estado del paciente en el HODSRUWHGHFDORUtDV\SURWHtQDVUHVXOWDLQHÀFD]
momento del ingreso condiciona el tratamiento, De igual manera, otros puntos del metabolismo
como el lugar en que se llevará a cabo (hospital, pueden resultar igual de críticos si no se admi-
CRN, domicilio), las vías de alimentación, las metas nistran adecuadamente cinc, vitamina A, ácido
nutricionales, los tipos de dieta, los aportes iniciales IyOLFRFREUHPDJQHVLRHWF(QFRQVHFXHQFLD
y el ritmo de progresión de los alimentos. la renutrición debe contemplar todos los aspec-
 (OULHVJRGHIUDFDVR\UHFLGLYDHVFRQVLGH- WRVGHODGHÀFLHQFLD\QRVyORODVGHFDORUtDV\
rablemente menor cuando el tratamiento se proteínas.
UHDOL]DGHXQDPDQHUDVLVWHPiWLFDSODQLÀFDGD\
multidisciplinaria.
15.3 Características de la dieta en
cuanto a volumen, tipo y composición
15.2 Necesidades nutricionales 15.3.1 Fase de emergencia o resucitación
En el capítulo 14 se mencionó que las necesida- El objetivo de la IDVHGHUHVXFLWDFLyQHVSULRUL]DU
des nutricionales de los niños mal nutridos son el aporte de líquidos y sales de rehidratación,
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

DSRUWDQGRDOPLVPRWLHPSRIyUPXODVQXWULFLRQD- siada cantidad de una sola vez. Los niños que no


OHVGHIiFLODVLPLODFLyQTXHHYLWHQHODJUDYDPLHQWR pueden ser amamantados, deben ser alimentados
GHODDWURÀDLQWHVWLQDO FRQIyUPXODVHVSHFLDOPHQWHGLVHxDGDV YHUFór-
El aporte de 5H6R0DOVHGHEHKDFHUHQIRUPD mulas de alimentación (QIRUPDOHQWD\SURJUHVLYD
IUDFFLRQDGDSRUYtDRUDORVRQGDQDVRJiVWULFD\ pero tan pronto como sea posible, al paciente se
HQYRO~PHQHVGHDPONGHSHVRFDGD OHLUiQRIUHFLHQGRRWURVDOLPHQWRVLQFUHPHQWDQGR
minutos. La cantidad total de líquido necesaria HOYROXPHQ\ODGHQVLGDGFDOyULFDHQIXQFLyQGH
para rehidratar a los pacientes es variable y se debe su tolerancia y aceptación.
basar en la desaparición de los signos y síntomas
PiVTXHHQORVYRO~PHQHVSUHÀMDGRVGHDQWHPDQR 15.3.2.1 Aporte nutricional
La humedad de las mucosas, la desaparición del En la Tabla 15.1 se muestra la ingesta de nutrientes
signo del pliegue, la ausencia de sed y una diuresis recomendada por la OMS para la etapa de inicio.
LJXDORPD\RUDPONKRUDVRQVLJQRVIDYRUD-
EOHVTXHSHUPLWHQSDVDUDODIDVHVLJXLHQWH6yOR Nutriente Cantidad
a manera de guía se menciona que el volumen de Agua 120 ml
sales que logra la rehidratación en la mayoría de Energía 80-100 kcal
los pacientes es de 70 a 100 ml/k de peso corporal Proteínas 0,8-1,2 g
en un tiempo aproximado de 12 horas. Minerales
Una vez lograda la normohidratación, se la Sodio 1 mmol (23 mg)
deberá mantener administrando entre 50 y 100
Potasio 4 mmol (160 mg)
ml de ReSoMal luego de cada deposición líquida
hasta que desaparezca totalmente la diarrea. Magnesio 0,6 mmol (10 mg)
Los aportes de alimento durante esta etapa Calcio 2 mmol (80 mg)
HVWiQRULHQWDGRVDPDQWHQHUHOWURÀVPRLQWHVWLQDO )yVIRUR 2 mmol (60 mg)
y no a recuperar la masa celular. Por esta razón, el Oligoelementos
DSRUWHGHSHTXHxRVYRO~PHQHVGHOHFKHGLOXLGDDO Cinc 30 mmol (2 mg)
RIyUPXODVVLQODFWRVDUHVXOWDVXÀFLHQWH'H Cobre 4,5 mmol (0,3 mg)
aparecer intolerancia a esos alimentos, se deberán Selenio 60 mmol (4,7 mg)
DGPLQLVWUDUIyUPXODVFRQXQDFRPSRVLFLyQPiV Yodo 0,1 mmol (12 mg)
HOHPHQWDOGHD]~FDUHVSURWHtQDV\JUDVDV
Vitaminas hidrosolubles
15.3.2 Etapa de realimentación inicial Tiamina 70 mg
Esta etapa corresponde al período de anorexia 5LERÁDYLQD 0,2 mg
y en los pacientes marasmáticos dura entre una Ácido nicotínico 1 mg
y dos semanas. En los niños con kwashiorkor o Piridoxina 70 mg
marasmo-kwashiorkor la etapa de realimentación Cianocobalamina 0,1 mg
inicial se extiende hasta la desaparición de los ÉFLGRIyOLFR 0,1 mg
edemas. Ácido ascórbico 10 mg
La alimentación debe iniciarse cuidadosa- Ácido pantoténico 0,3 mg
mente una vez que el paciente se normohidrató Biotina 10 mg
y recuperó de la etapa anterior evitando el exceso
Vitaminas liposolubles
GH OtTXLGRV VRGLR \ SURWHtQDV (Q HVWD IDVH VH
UHFRPLHQGD XWLOL]DU IyUPXODV OtTXLGDV GH EDVH Retinol 0,15 mg
láctea que proporcionen proteínas de alto valor &DOFLIHURO 3 mg
ELROyJLFR\IiFLOGLJHVWLyQ(QHVWHVHQWLGRODleche $OIDWRFRIHURO 2,2 mg
materna es el alimento ideal por su contenido en 9LWDPLQD. 4 mg
nutrientes, enzimas e inmunoglobulinas. Por otra Tabla 15.1: Ingesta recomendada para la fase
parte, se ha comprobado que a pesar de la ano- de inicio (expresada en k/día)
UH[LD\D~QUHFKD]DQGRRWURVDOLPHQWRVORVQLxRV
desnutridos aceptan bien la alimentación a pecho; En los niños con desnutrición calórico-
en consecuencia, se debe prolongar la lactancia el proteica grave que no reciben leche humana,
mayor tiempo posible. Tal vez por su contenido la intolerancia a la ODFWRVD HV IUHFXHQWH SRU OR
en enzimas, la intolerancia a la lactosa de la leche que se recomienda en estos pacientes, utilizar
humana es rara en tanto no se administre dema- IyUPXODVEDMDVHQHVWHGLVDFiULGRRGLUHFWDPHQWH

/ 120 /
Capítulo 15 – Tratamiento dietario de la desnutrición

delactosadas 100%, a pesar de que su mayor costo Ingrediente F-75 F-100


pueda resultar un inconveniente en los programas Leche descremada en polvo 25 g 80 g
comunitarios. $]~FDU 70 g 50 g
En relación con el aporte de proteínas, no debe Harina de cereal 35 g –
superar el 8 al 10% del valor calórico total diario
Aceite vegetal 27 g 60 g
(VCT) y el aporte de grasas debe ser seleccionado
de tal manera que proporcione una mayor ingesta Mezcla de minerales 20 ml 20 ml
de ácidos grasos poliinsaturados y triglicéridos de Mezcla de vitaminas 140 mg 140 mg
cadena corta y media. Agua esp 1000 ml 1000 ml
 /DDGPLQLVWUDFLyQGHODOHFKHKXPDQDRIyU- Tabla 15.2: Composición de las fórmulas
PXODVVHGHEHKDFHUHQSHTXHxRVYRO~PHQHV\HQ F-75 y F-100 de la OMS
IRUPDPX\IUDFFLRQDGDSDUDHYLWDUÁXFWXDFLRQHV
en las concentraciones de glucosa y aminoácidos Ingrediente F-75 F-100
SODVPiWLFRV FDGDGRVKRUDVRHQIRUPDFRQWLQXD Energía (kcal) 75 100
a través de una sonda nasogástrica). Proteínas (g) 0,9 2,9
El ritmo de progresión es determinado por P 100 (%) 5 12
la tolerancia digestiva, en consecuencia, la velo- G 100 (%) 32 53
cidad con la que se deben realizar los aumentos Lactosa (g) 1,3 4,2
GHOYROXPHQ\GHQVLGDGFDOyULFDGHODVIyUPXODV Potasio (mmol) 3,6 5,9
es muy individual. Una progresión en alícuotas Sodio (mmol) 0,6 1,9
de 25 kcal/k/día cada dos o tres días es bien
Magnesio (mmol) 0,43 0,73
aceptada por la mayoría de los pacientes. En los
niños graves puede ser necesaria una progresión Cinc (mg) 2,0 2,3
más lenta, aproximadamente cada siete días. Cobre (mg) 0,25 1,25
En cualquiera de los casos la meta nutricional Osmolaridad (mOsm/l) 333 419
de la etapa de realimentación inicial es de 100 kcal/ Tabla 15.3: Aporte nutricional de las Fórmulas
k/día. Por razones que serán analizadas detallada- F-75 y F-100 de la OMS (por cada 100 ml)
mente en el capítulo 20 (Anemias nutricionales),
no se debe administrar hierro, pero sí se deben
aportar vitaminas, minerales y oligoelementos. La preparación de la F-100 es básicamente similar
a la de la F-75.
15.3.2.2 Fórmulas de alimentación
([LVWHQ GRV IyUPXODV GH DOLPHQWDFLyQ GH EDMR Se recomienda comenzar la alimentación so-
costo y base láctea diseñadas por la OMS, llamadas bre la base de 80 kcal/k/día de F-75 y progresar
F-75 y F-100 (en virtud de aportar 75 kcal y 100 hasta llegar a 100 kcal/k/día, administrándola en
kcal por cada 100 ml respectivamente). La primera 12 tomas. Por ejemplo, para alimentar a un niño
VHLQGLFDSDUDODIDVHGHUHDOLPHQWDFLyQLQLFLDO\OD de 9,6 k:
segunda para la de mantenimiento o recuperación
QXWULFLRQDOSURSLDPHQWHGLFKD$PEDVIyUPXODV kcal/k/día kcla/día ml/día de F-75 Volumen
KDQGHPRVWUDGREXHQDWROHUDQFLD\JUDQHÀFDFLD (75 kcal/100 ml) c/2 horas
HQODUHQXWULFLyQGHQLxRVJUDYHPHQWHHQIHUPRV 80 768 1024 85
/DV ) \ ) VH SUHSDUDQ IiFLOPHQWH FRQ 90 864 1152 96
alimentos de uso cotidiano: leche descremada, 100 960 1280 106
D]~FDU KDULQD DFHLWH \ VROXFLRQHV GH YLWDPLQDV Durante esta etapa, los pacientes edematosos
y minerales. inician la pérdida de los edemas con lo cual el peso
La composición y aporte nutricional de estas disminuye en lugar de aumentar. Una vez alcan-
IyUPXODVVHPXHVWUDQHQODV7DEODV\ zado el peso seco, se logra una ganancia ponderal
 3DUDSUHSDUDUODIyUPXOD)VHPH]FODQOD entre 5 y 6 g/k/día.
OHFKHGHVFUHPDGDHQSROYRHOD]~FDUODKDULQDGH La duración del tratamiento con F-75 es variable
cereales, el aceite y una pequeña cantidad de agua. \DTXHHVWDIDVHÀQDOL]DFXDQGRHOQLxRHPSLH]DD
6HKLHUYHGXUDQWHDPLQXWRVVHGHMDHQIULDU\ tener hambre y mejora su vitalidad, alrededor del
luego se añaden la mezcla de minerales y vitaminas séptimo día. Algunos niños con complicaciones
haciendo una nueva mezcla. Se completa hasta tardan más tiempo pero otros tienen hambre desde
1000 ml con agua corriente previamente hervida. el principio y pueden tomar enseguida la dieta F-

\ 121 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

100. En ese momento, se sustituye el régimen F-75 Además de los regímenes F-75 y F-100 de la
por una cantidad equivalente en calorías de F-100 OMS, existen otras IyUPXODV GH UHDOLPHQWDFLyQ
durante dos días antes de aumentar el volumen alternativas elaboradas con alimentos de uso
RIUHFLGRHQFDGDFRPLGD3DUDHOHMHPSORDQWHULRU FRWLGLDQRRSUHSDUDGRVFRPHUFLDOHVFRQGLIHUHQ-
1280 ml de F-75 equivalen a 960 ml de F-100. cias en los aportes de lactosa, proteínas, grasas,
Es importante señalar que el apetito y el estado densidad calórica y costos.
JHQHUDOGHOQLxRVRQORVTXHGHWHUPLQDQODVIDVHV En las Tablas 15.4 y 15.5 se muestran ejemplos
de tratamiento y no los días transcurridos desde GHIyUPXODVGHXVRIUHFXHQWH\VXFRUUHVSRQGLHQ-
el ingreso hospitalario. te composición.
 &XDQGRVHHODERUDQODVIyUPXODVGHDOLPHQWD-
ción con preparados comerciales, se debe tener en
Calorías 75 kcal 100 kcal cuenta que el agregado de módulos nutricionales
Leche entera en polvo 55 g 110 g disminuye el porcentaje de calorías aportadas por
$]~FDU 70 g 50 g las proteínas (P 100) agregando calorías vacías. En
Harina de cereal 35 g – OD7DEOD1žVHPXHVWUDHOHIHFWRGHODGLOXFLyQ
Aceite vegetal 17 g 30 g sobre la distribución del valor calórico (VCT) de
ODVIyUPXODV
Mezcla de minerales 20 ml 20 ml
Mezcla de vitaminas 140 mg 140 mg 15.3.3 Etapa de recuperación nutricional
Agua esp 1000 ml 1000 ml propiamente dicha
Tabla 15.4: Fórmulas artesanales alternativas de 'XUDQWHHVWHSHUtRGRVXUJHQGRVIDFWRUHVFRQGL-
realimentación cionantes de la ingesta alimentaria: el primero es
la capacidad del estómago que establece un límite

Fórmula Energía Proteína H. de C. Grasas Sodio


(kcal) (g) (g) (g) (mg)
/. PHGLGDVPO+20) 70 2,7 8,4 2,73 70
/. PHGLGDVPO+20) 93 3,7 11,2 3,64 93
/. PHGLGDVPO+20) 116 4,6 14,1 4,55 117
/.3ROLPHURVD 89 2,7 13,2 2,73 70
/.3ROLPHURVD 112 2,7 13,2 5,73 70
TCM 3%
/.3ROLPHURVD 129 2,7 13,2 7,73 70
TCM 5%
.DV PHGLGDV 67 2,2 6,9 3,4 54
ml H20)
.DV PHGLGDV 89 2,9 9,2 4,5 72
ml H20)
.DV PHGLGDV 111 3,6 11,5 5,6 90
ml H20)
.DV3ROLPHURVD 86 2,2 11,6 3,4 54
.DV3ROLPHURVD 112 2,2 11,6 6,4 54
+ TCM 3%
.DV3ROLPHURVD 130 2,2 11,6 8,4 54
+ TCM 5%
Valores por cada 100 ml
,QIRUPDFLyQHODERUDGDDSDUWLUGHO9DGHPHFXP1XWULFLD%DJy
Tabla 15.5: Fórmulas de alimentación alternativas para la fase de realimentación inicial elaboradas
con preparados comerciales

/ 122 /
Capítulo 15 – Tratamiento dietario de la desnutrición

HQODIUHFXHQFLD\HOYROXPHQGHODVFRPLGDV6H D  6HJ~QODVNLORFDORUtDVQHFHVDULDVSDUDUH-
calcula que la capacidad del estómago es aproxi- cuperar el peso
madamente el 3% del peso corporal, por lo que E  6HJ~QODVNLORFDORUtDVQHFHVDULDVSDUDDO-
un niño de 6 kg y una capacidad gástrica de 180 canzar el peso ideal
ml, tendrá que alimentarse cada cuatro horas para F  6HJ~QHOFRVWRFDOyULFRSRUJUDPRGHSHVR
UHFLELUXQOLWURGLDULRGHIyUPXOD ganado
 (OVHJXQGRIDFWRUOLPLWDQWHHVODGHQVLGDGFDOy-
rica de los alimentos, que impone el uso de aceites a) Según las kilocalorías necesarias para recuperar el peso:
vegetales para cubrir las necesidades energéticas Este método considera que, en la etapa de recupe-
de estos pacientes. ración nutricional, el requerimiento energético es
En esta etapa, la ganancia de peso es propor- DOUHGHGRUGHDNFDONGtDeVWDHVXQDFLIUD
cional al aporte de energía. Sin embargo en los estimativa que no siempre está de acuerdo con las
comienzos, el paciente todavía sigue careciendo reales necesidades de los pacientes ya que no aclara
de proteínas y otros nutrientes, como potasio, si los aportes se deben calcular sobre la base del
magnesio, hierro y cinc, que deben ser aportados peso actual, el esperable para la edad, el esperable
en cantidades progresivas. para la talla o el peso seco en los casos en donde hay
Se sugiere iniciar la alimentación con el ré- edema. Por estas razones, con este método existe
gimen ) IUDFFLRQDGR FDGD  KRUDV LQFOXVR la posibilidad de sobrevalorar las necesidades ener-
durante la noche, incrementando gradualmente géticas, aumentando el riesgo de producir obesidad
el volumen de las tomas hasta alcanzar la meta XQDYH]ÀQDOL]DGDODUHFXSHUDFLyQQXWULFLRQDO
calórica. En los lactantes esto se puede lograr con
la nutrición líquida, pero en los niños mayores b) Según las kilocalorías necesarias para alcanzar el
es necesario incorporar alimentos semisólidos y peso ideal: Este método tiene la ventaja sobre el
sólidos. DQWHULRUGHFRQVLGHUDUXQSHVRGHUHIHUHQFLD HO
Recién cuando el aumento de peso sea el correspondiente al percentil 50 para la edad) y una
esperado y no existan riesgos de hipotermia o recomendación energética (la correspondiente a la
hipoglucemia, se podrán omitir las tomas noc- edad del paciente). Sin embargo, se debe observar
turnas. TXHVLVHWRPDFRPRUHIHUHQFLDHOSHUFHQWLOGH
peso para la edad, también se asume que todos
15.3.3.1 Aporte calórico en la etapa los pacientes deben alcanzar el mismo peso (el
de recuperación nutricional del P50) situación no del todo cierta ya que exis-
En esta etapa, la meta calórica se puede calcular WHXQLPSRUWDQWHQ~PHURGHQLxRVTXHKDFHVX
por tres métodos: FUHFLPLHQWRHQIRUPDQRUPDOSRUGHEDMRGHHVH

Fórmula Energía (kcal) Prot. (%) Grasas (%)


/. PHGLGDVPOGHDJXD 70 15,4 35,1
/. PHGLGDVPOGHDJXD 93 15,9 35,2
/. PHGLGDVPOGHDJXD 116 15,9 35,3
/.3ROLPHURVD 89 12,1 27,6
/.3ROLPHURVD7&0 112 9,6 46,0
/.3ROLPHURVD7&0 129 8,4 53,9
.DV PHGLGDVPOGHDJXD 65 13,5 47,0
.DV PHGLGDVPOGHDJXD 87 13,3 46,5
.DV PHGLGDVPOGHDJXD 108 13,3 46,6
.DV3ROLPHURVD 85 10,4 36,0
.DV3ROLPHURVD7&0 108 7,8 51,1
.DV3ROLPHURVD7&0 124 6,7 57,8
Valores por cada 100 ml
,QIRUPDFLyQHODERUDGDDSDUWLUGHO9DGHPHFXP1XWULFLD%DJy
Tabla 15.6: Distribución del VCT en las fórmulas de alimentación alternativas

\ 123 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

SHUFHQWLOFRQQHFHVLGDGHVHQHUJpWLFDVGLIHUHQWHV Método Recomendación


En consecuencia, sería más razonable utilizar
(kcal/k/día)
FRPRSDUiPHWURGHUHIHUHQFLDDO3GHSHVRSDUD
la talla, sobre todo cuando los niños son mayores 6HJ~QODVNLORFDORUtDV 175-200
de 2 años. Si bien es más preciso que el método necesarias para recuperar
anterior, por las razones anotadas, la cantidad de el peso
kilocalorías calculadas sobre la base del peso ideal 6HJ~QODVNLORFDORUtDV 100
también debe ser considerada con precaución y necesarias para alcanzar el
tomada a manera de una guía. peso ideal*
Para calcular el VCT mediante este método, 6HJ~QHOFRVWRHQHUJpWLFR 150
VHDSOLFDODVLJXLHQWHIyUPXOD por gramo de peso
ganado**
(Recomendación energética para la edad* x Peso
correspondiente al P50) / Peso actual * Peso ideal calculado como el P50 de peso para la talla
** Calculado para una ganancia de 15 g/k/día y un costo
* en kcal/k/día de 5 kcal/g

Por ejemplo: Para un niño de 7 meses y 6 k de Se ha observado que aportando dietas con
peso, cuya recomendación calórica para la edad mayor energía, la recuperación del peso suele ser
VHJ~Q)$2206 HVGHNFDONGtD\ rápida pero el tejido depositado tiene una mayor
percentil 50 de peso es 8,5 k le corresponden 113 proporción de grasa, por esta razón es conveniente
kcal/k/día, ya que: calcular las necesidades energéticas basándose en
las kilocalorías necesarias para alcanzar el peso
80 x 8,5 = 113 kcal/k/día ideal (peso para la edad en los menores de dos
6 años y peso para la talla en los mayores) ya que el
riesgo de sobrepeso y obesidad a largo plazo es
c) Según el costo energético por gramo de peso ganado: Este menor.
método considera que en los inicios de esta etapa
el incremento de peso tiene un costo energético 15.3.3.3 Aporte proteico en la etapa
de 4,5 a 5 kilocalorías por gramo y luego de 7 a de recuperación nutricional
NFDO FDStWXOR (QFRQVHFXHQFLDODIyUPXODComo se mencionó en el capítulo 11, en los pa-
que se aplica es: cientes desnutridos la actividad de las enzimas del
ciclo de la urea es baja, de aquí la conveniencia
Gasto calórico normal para la edad + (Peso a de limitar su ingesta proteica en los dos o tres
aumentar por día x 5 kcal) primeros días de la realimentación. Durante este
tiempo, se sugiere no exceder las recomendacio-
Por ejemplo: Para un niño de 2 años de edad en QHVGHSURWHtQDVVHJ~QODHGDGDGLFLRQDQGRXQ
quien se espera un aumento de peso de 15 g/k/día, 30 a 40% si existiera mala absorción por diarrea
\FX\DUHFRPHQGDFLyQFDOyULFDVHJ~Q)$2206 grave. En los pacientes con kwashiorkor esta in-
2004, es de 85 kcal/k/día, le corresponden 160 gesta alcanza para lograr la disminución de los
kcal/k/día, que surgen de: edemas y en los niños con marasmo, mejorar su
conexión con el medio que lo rodea. Superado
85 kcal/k/día + (15 x 5) = 160 kcal/k/día ese momento, los requerimientos proteicos para
la etapa de recuperación se pueden calcular de dos
15.3.3.2 Comparación de los tres métodos PDQHUDVGLIHUHQWHV
para calcular la meta calórica D  6HJ~QHOSHVRDFWXDO
3RUWUHVPpWRGRVGLIHUHQWHVVHFDOFXODQODVQHFH- E  6HJ~QHOFRVWRSURWHLFRSRUJUDPRGHSHVR
sidades calóricas de una paciente desnutrida de ganado
45/12 años, con 11 k de peso y 94 cm de talla. El
P50 de peso para la edad es 16,940 k y el P50 de a) Según el peso actual:
peso para la talla es 14,500 k. Las recomendacio- Se estima que para lograr un balance positivo de
QHVGHHQHUJtDVHJ~Q)$2206  SDUDORV nitrógeno, el organismo necesita entre 3 y 4,5
4 5/12 años son de 75 kcal/k/día. Basándose en g/k/día de proteínas. Los aportes menores a 3
estos datos se determina que: JNGtDSXHGHQVHULQVXÀFLHQWHV\ORVPD\RUHVD

/ 124 /
Capítulo 15 – Tratamiento dietario de la desnutrición

4,5 g/k/día inconvenientes porque: 1) el exceso se Grasas 30-35%


oxida para obtener energía, 2) aumenta innecesa- Proteínas 15-20%
riamente la carga renal de solutos y 3) incrementa
los costos de la alimentación. 15.3.3.6 Aporte de agua
En la etapa de recuperación nutricional propia-
b) Según el costo proteico por gramo de peso ganado: mente dicha, los aportes de agua se calculan sobre
De una manera similar al cálculo de calorías, este la base de las necesidades basales:
método considera que en la etapa de recuperación ‡ 1LxRVFRQSHVRPHQRUDNPONGtD
nutricional, el incremento de peso tiene un costo ‡ 1LxRVFRQXQSHVRHQWUH\NPO
de 0,23 gramos de proteínas por cada gramo de + 50 ml por cada k de peso superior a 10
peso que se gana (capítulo 14). En consecuencia, ‡ 1LxRVFRQXQSHVRPD\RUDNPO
ODIyUPXODTXHVHDSOLFDHV 20 ml por cada k de peso superior a 20

Peso a aumentar por día x 0,23 g Si el paciente presenta diarrea, se deberán


sumar las pérdidas concurrentes:
Por ejemplo: Para un niño de 2 años de edad en quien Diarrea leve: 20 a 40 ml/k/día
se espera un aumento de peso de 15 g/k/día: Diarrea moderada: 40 a 60 ml/k/día
Diarrea grave: 60 a 80 ml/k/día
15 x 0,23 = 3,45 g/k/día de proteínas
Por ejemplo, las necesidades hídricas de un
Comparación de los dos métodos para calcular la meta niño que pesa 15 k con diarrea moderada son,
proteica aproximadamente, 2000 ml (1250 ml/día de
necesidades basales más 750 ml/día de pédidas
Método Recomendación concurrentes).
(g/k/día)
15.3.3.7 Aporte de vitaminas y minerales
6HJ~QHOSHVRDFWXDO 3-4,5
Las dietas mixtas tienen tres inconvenientes: a)
6HJ~QHOFRVWR 3,4 UHVXOWD PXFKR PiV GLItFLO FRQRFHU H[DFWDPHQWH
proteico por gramo de lo que el niño ingiere, b) el aporte en vitaminas,
peso ganado* minerales y micronutrientes suele ser menor al
* Calculado para una ganancia de 15 g/k/día que necesita el niño y c) algunos de sus alimentos
LQWHUÀHUHQODELRGLVSRQLELOLGDGGHFLHUWRVPLQHUD-
15.3.3.4 Progresión de los aportes OHVFRPRFDOFLRKLHUURFLQFPDJQHVLRIyVIRUR
calórico y proteico etc. Por estas razones, se aconseja administrar
Comenzada la realimentación y establecidas las OD IyUPXOD F-100 entre las tomas del régimen
PHWDVQXWULFLRQDOHVVHGHEHGHFLGLUODIRUPDHQ PL[WR FRQ LJXDO IUHFXHQFLD GLDULD 3RU HMHPSOR
que se realizará la progresión de los aportes. En
la Tabla 15.7 se muestra un esquema orientativo
de progresión: Nutriente Cantidad
Hierro (sin anemia) 1-2 mg/k/día
Semana de Energía Proteínas Hierro (con anemia) 5 mg/k/día
tratamiento (kcal/k/día) (g/k/día) Cinc 13 mg/día
Primera 100 1,0 Vitamina A
Segunda 120 2,0 0-6 meses 400 μg RE
Tercera 200 4,0 7-12 meses 500 μg RE
1-3 años 300 μg RE
Tabla 15.7: Esquema de progresión calórica y
4-8 años 400 μg RE
proteica para la etapa de recuperación nutri-
cional 9-13 años 600 μg RE
Vitamina C 50 mg/día
15.3.3.5 Distribución del VCT RE = Equivalentes de Retinol
La distribución porcentual de los nutrientes sobre 1 μg de retinol = 1 RE
el valor calórico total es: Tabla 15.8: Ingesta recomendada de nutrientes
$]~FDUHV   críticos para la fase de realimentación

\ 125 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

si la dieta se administra tres veces al día, también 15.3.3.6 Evaluación de los progresos
KDEUiTXHRIUHFHU)FRQHVWDSDXWDKDFLHQGR Cuando el niño ingresa en la etapa de renutrición,
seis comidas al día. En las etapas avanzadas de la inicia la recuperación de la curva peso/edad. Un
UHDOLPHQWDFLyQFXDQGRODIyUPXODOtTXLGD\DKDVLGR aumento de peso de 10 a 15 g/k/día es signo de
reemplazada totalmente por la dieta mixta, se debe buena respuesta al tratamiento y con este ritmo de
continuar con el aporte de minerales y vitaminas ganancia, en dos a cuatro semanas se alcanza, en la
adicionando soluciones de la OMS a los alimentos mayoría de los casos, la relación peso para la talla
después de ser cocinados (capitulo 14). necesaria para el egreso hospitalario. Una ganancia
Con relación a los nutrientes críticos, se reco- igual o menor a 5 g/k/día durante tres días seguidos
mienda asegurar la ingesta que se muestra en la es signo de una mala respuesta al tratamiento.
Tabla 15.8. Durante la internación no se debe esperar la
normalización de la curva talla/edad, ya que esto es
15.3.3.8 Características de la dieta un proceso muy lento, pudiendo a veces no llegarse
mixta de recuperación nunca a la talla teórica, sobre todo si la desnutrición
Durante el período de recuperación, se debe ocurrió en los dos primeros años de vida.
RIUHFHUXQDGLHWDQRUPDOYDULDGD\HQULTXHFLGD La rehabilitación nutricional se considera
elaborada con alimentos naturales. Durante su alcanzada cuando se logra la adecuación de la
preparación se deben tener en cuenta algunos relación peso para la talla. Llegado ese momento
principios básicos como por ejemplo: los pacientes muestran una reducción voluntaria
‡ 3ULRUL]DUODSUHSDUDFLyQGHDOLPHQWRVGHRULJHQ de la ingesta de alimentos y el aumento de peso
animal, portadores de proteínas de alto valor tiende a estabilizarse.
biológico, vitaminas y minerales de elevada Para evaluar la respuesta al tratamiento, se debe
biodisponibilidad pesar y medir diariamente a los niños y registrar los
‡ $JUHJDUOHFKHHQSROYRSDUDDXPHQWDUHOFRQ- YDORUHVHQXQDSODQLOOD\JUiÀFDGLVHxDGDVHVSHFLDO-
tenido proteico de los alimentos PHQWH(V~WLOVHxDODUHOSXQWRHTXLYDOHQWHDOGH
‡ $JUHJDU DFHLWHV SDUD DXPHQWDU OD GHQVLGDG la relación peso para la talla, ya que con ese valor se
energética y aportar ácidos grasos esenciales dará el alta a los niños mayores de 2 años, en tanto
‡ $GLFLRQDUDORVDOLPHQWRVODVROXFLyQGHYL- la madre pueda cumplir con los cuidados necesarios.
taminas y minerales de la OMS luego de su En los pacientes menores de 2 años la meta para
cocción alcanzar es el percentil 50 de peso para la edad.
‡ 6HOHFFLRQDUODVSUHSDUDFLRQHVTXHSHUPLWDQYH-
hiculizar una mayor cantidad de grasas, como 15.3.3.7 Causas de falta de respuesta
IULWXUDV JXLVDGRV VDOWHDGRV \ SUHSDUDFLRQHV al tratamiento
con envolturas Durante la recuperación nutricional pueden ocurrir
‡ $XPHQWDUODFDQWLGDGGHFRPLGDVGLDULDVPH- algunas situaciones que deben ser asumidas como
diante colaciones de alta densidad calórica IDOWDGHUHVSXHVWDDOWUDWDPLHQWR\TXHREOLJDQD
‡ $GPLQLVWUDUGLHWDVFRQGHQVLGDGFDOyULFDPD- replantear los aportes nutricionales indicados o
yor a 1 EXVFDUVXVRUtJHQHV/DVFDXVDVPiVIUHFXHQWHV\
‡ (YLWDU HO XVR GH FDOGRV JHODWLQDV OHFKHV GL- los momentos en que suelen ocurrir los IUDFDVRV
OXLGDVDOLPHQWRVFRQDOWRFRQWHQLGRHQÀEUDV al tratamiento se muestran en la Tabla 15.9.
(granos enteros de cereales, vegetales crudos)  &RQPD\RURPHQRUGLÀFXOWDGHOGHORV
\ EHELGDV FRQ D]~FDUHV FRQFHQWUDGRV \ DOWD pacientes desnutridos responde al tratamiento indi-
osmolaridad FDGR(OUHVWDQWHVHPXHVWUDUHIUDFWDULRDSHVDU

Momento de aparición
Fracaso Falta de Respuesta
(días del ingreso)
Incapacidad para recuperar el apetito Día 4
Incapacidad para que disminuya el edema Día 4
Fracaso primario
Persistencia del edema Día 10
Incapacidad para ganar al menos 5 g/k/día Día 10
Fracaso secundario Incapacidad para ganar al menos 5 g/k/día Durante la recuperación
durante 3 días seguidos
Tabla 15.9: Fracasos primario y secundario a la renutrición

/ 126 /
Capítulo 15 – Tratamiento dietario de la desnutrición

GHWHQHUXQDLQJHVWDDOLPHQWDULDVXÀFLHQWH\QRWHQHU ‡ 3pUGLGDVGHQXWULHQWHVSRUVtQGURPHVGHPDOD
pérdidas exageradas. Tal vez esto se deba a que estos absorción
pacientes suelen presentar respuestas insulínicas ina- ‡ Rumiación, sobre todo si el peso no se recu-
decuadamente bajas. Siendo la insulina una hormona pera a pesar de una buena ingesta alimentaria.
anabólica por excelencia, los bajos niveles en sangre La rumiación es una situación en donde los
serían causa de una lenta ganancia de peso. niños regurgitan los alimentos del estómago
Otras causas que deben ser evaluadas en los hacia la boca, vomitan una parte y tragan el
casos en donde la ganancia ponderal es poco resto. Se produce en el 10% de los pacientes
VDWLVIDFWRULDVRQ gravemente desnutridos con carencias emo-
‡ /XJDULQDSURSLDGRSDUDHOWUDWDPLHQWRGHQLxRV cionales
desnutridos
‡ 3HUVRQDO GH DVLVWHQFLD FRQ XQD IRUPDFLyQ 15.3.3.8 Errores durante la realimentación
LQVXÀFLHQWHRLQDGHFXDGD /RVHUURUHVTXHFRQPD\RUIUHFXHQFLDVHFRPHWHQ
‡ %DODQ]DVLQH[DFWDV son:
‡ (QYDVDGR SUHSDUDFLyQ R DGPLQLVWUDFLyQ ‡ ,QLFLDUWDUGtDPHQWHODUHDOLPHQWDFLyQ
LQFRUUHFWDGHODVIyUPXODVGHDOLPHQWDFLyQ\ ‡ ,QGLFDUGLHWDVKLSRFDOyULFDV
comidas ‡ (PSOHDU IyUPXODV GLOXLGDV FRQ EDMR DSRUWH
‡ 3UHVHQFLDGHSURFHVRVLQIHFFLRVRVFRPRWX- proteico
EHUFXORVLVRWLWLVPHGLDDEVFHVRVSURIXQGRV ‡ 5HDOL]DUUHVWULFFLRQHVDOLPHQWDULDVLQQHFHVDULDV
LQIHFFLRQHVXULQDULDVGLDUUHDVHWF ‡ 6HOHFFLRQDUIyUPXODVGHDOWRFRVWRVLQFDXVD
‡ $SRUWHLQVXÀFLHQWHGHYLWDPLQDV\RPLQHUDOHV MXVWLÀFDGD
GXUDQWHODIDVHGHUHFXSHUDFLyQQXWULFLRQDO ‡ 0DQHMDUXQDEDMDGHQVLGDGFDOyULFD

Bibliografía GLVDFFKDULGHVDFWLYLWLHVGXULQJWUHDWPHQWZLWK
total intravenous nutrition or oral elemental
‡ 'LFNLQ.%URZQ.+\FROV(IIHFWLI GLD- diets". J Pediatr 1975; 87: 695-704.
UUKHDRQGLHWDU\LQWDNHE\LQIDQWVDQG\RXQJ ‡ *DEU00DUDJKL60RUVL60DQDJHPHQWRI 
FKLOGUHQ LQ UXUDO YLOODJHV RI  .ZDUD 6WDWH lactose intolerance secondary to protein calorie
Nigeria". European Journal of Clinical Nutrition. PDOQXWULWLRQ ZLWK VR\ EDVHG ODFWRVH IUHH IRU-
1990; 44: 307-18. mula". Nutr Rep Int 1983; 27: 51-58. Citado en
‡ 'LUHFFLyQGH6DOXG0DWHUQR,QIDQWLOManual Ballabriga A, A. Carrascosa: Nutrición en la Infancia
Metodológico de Capacitación del Equipo de Salud y Adolescencia. Madrid. Ed. Ergón. 1998; 579.
en Crecimiento y Nutrición de Madres y Niños. Re- ‡ *ROGHQ%(0+1*ROGHQ(IIHFWRI ]LQF
S~EOLFD$UJHQWLQDUHDOL]DGRSRUHO0LQLVWHULR VXSSOHPHQWDWLRQRQWKHFRPSRVLWLRQRI QHZO\
de Salud y Acción Social, 1996. V\QWKHVL]HGWLVVXHLQFKLOGUHQUHFRYHULQJIURP
‡ 'XJGDOH$/RYHOO6*LEEV9\FROV5HIH- malnutrition". Proceedings of the Nutrition Society.
UHHLQJDIWHUDFXWHJDVWURHQWHULWLVDFRQWUROOHG 1985; 44: 110 A
study". Arch Dis Child 1982; 57: 76-8. ‡ ,QIRUPDFLyQ 9DGHPHFXP  1XWULFLD
‡ )MHOG&56FKRHOOHU'$%URZQ.+%RG\ Bagó.
FRPSRVLWLRQRI FKLOGUHQUHFRYHULQJIURPVH- ‡ /RUHQ]R-*XLGRQL0'LD]0\FROVNutrición
YHUHSURWHLQHQHUJ\PDOQXWULWLRQDWWZRUDWHV Pediátrica. Corpus, Rosario, 2004.
RI FDWKXSJURZWKAm J Clin Nutr 1989; 50: ‡ 1HOVRQ - 0R[QHVV . -HQVHQ 0 *DVWLQHDX
1266-75. C. "Retraso del desarrollo". En: Dietética y
‡ *UHHQH +/ 0F&DEH '5 0HUHQVWHLQ *% Nutrición. Manual de la Clínica Mayo. Parte III:
"Protracted diarrhea and malnutrition in in- Nutrición normal y dietas terapéuticas para
IDQF\FKDQJHVLQLQWHVWLQDOPRUSKRORJ\DQG niños. Madrid, Harcourt Brace. 1997.

\ 127 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

‡ 2
'RQQHOO$07UDWDPLHQWRQXWULFLRQDOGHO community based supplementation trials". J
niño desnutrido". Boletín Cesni Vol 2. Abril Nutr 2003; 133: 40105-205.
1989. ‡ 7RUUHVDQL 0( &XLGDGR QXWULFLRQDO HQ OD
‡ 2
'RQQHOO$0'HVQXWULFLyQLQIDQWLO(Q desnutrición primaria". En: Cuidado nutricional
Nutrición Infantil. Buenos Aires, Celcius, 1986; pediátrico. 1ª ed. Buenos Aires, Eudeba, marzo
619-677. 2001; 249-263.
‡ 'LHWDU\5HIHUHQFH,QWDNHVIRU(QHUJ\&DUER- ‡ 7RUXQ%)&KHZ3UDFWLFDODSSURDFKHVWRZDUG
hydrate, Fiber, Fat, Fatty acids, Cholesterol, GLHWDU\ PDQDJHPHQW RI  DFXWH GLDUUKHD LQ
Protein, and Amino acids. Food and Nutrition GHYHORSLQJFRPPXQLWLHV&LWDGRHQ:DWHUORZ
Board,QVWLWXWHRI 0HGLFLQHRI WKH1DWLRQDO -& 3XEOLFDFLyQ FLHQWtÀFD Nª 555. Organización
Academies Press. Washington, D.C, 2005. Panamericana de la Salud, 1996; 373.
‡ 2UJDQL]DFLyQ0XQGLDOGHOD6DOXGTratamiento ‡ :DONHU 63 3RZHOO &$ *UDQWKDP 60
de la malnutrición grave: manual para médicos y otros "Dietary intakes and activity levels on stunted
profesionales sanitarios superiores. Ginebra, 1999. DQG QRQ²VWXQWHG FKLOGUHQ LQ -DPDLFD
‡ 3D\QH356DIHSURWHLQFDORULHUDWLRVLQGLHWV European Journal of Clinical Nutrition 1990; 44:
7KHUHODWLYHLPSRUWDQFHRI SURWHLQDQGHQHUJ\ 527-34.
LQWDNHDVFDXVDOIDFWRUVLQPDOQXWULWLRQAm ‡ :DONHU630+*ROGHQ*URZWKLQOHQJWKRI 
Jour of Clin Nut 1975; 28: 281-6. FKLOGUHQUHFRYHULQJIURPVHYHUHPDOQXWULWLRQ
‡ 3LD]]D 1 Desnutrición primaria. PRONAP: European Journal of Clinical Nutrition 1988; 42:
Publicación de la Sociedad Argentina de 395-404.
Pediatría, 2005; 2: 9-47. ‡ 5HSRUWRI D-RLQW)$2:+2818([SHUW
‡ 5LYHUD-$+RW]&*RQ]iOH]&RVVLR7\FROV Consultation. FAO Food and Nutrition Tech-
7KH HIIHFW RI  PLFURQXWULHQWV GHÀFLHQFLHV nical Report Series Nº 1. Rome: Food and
RQ FKLOG JURZWK $ UHYLHZ RI  UHVXOWV IURP Agriculture Organization, 2004.

/ 128 /
Síndrome de
realimentación 16
16
Eduardo A. Roggiero

La renutrición no es un procedimiento exento de enérgico, los pacientes corren serio riesgo de


riesgos, sobre todo cuando se realiza en pacien- IDOOHFHUHQODSULPHUDVHPDQDGHWUDWDPLHQWR(Q
tes desnutridos crónicos que han sobrevivido principio, esto se debe a una sobrecarga cardíaca
gracias a mecanismos de adaptación metabólica. provocada por dos mecanismos: a) la ingesta
Durante el transcurso de la primera semana de sodio y el restablecimiento de la síntesis de
de tratamiento los niños desnutridos pueden DOE~PLQDDXPHQWDQHOYROXPHQGHOOtTXLGRH[-
presentar síntomas digestivos, cardíacos, respi- tracelular (LEC) y expanden el compartimento
ratorios, neuromusculares y un elevado riesgo de intravascular y b) el aporte de energía reactiva
IDOOHFHUSRULQVXÀFLHQFLDFDUGtDFD(VWHFXDGUR ODERPEDGH1D.TXHH[WUDHDOSULPHURGHO
clínico, conocido como síndrome de realimen- líquido intracelular (LIC) en donde estaba acu-
tación (SRA) se produce por la administración mulado, llevándolo al LEC, hecho que agrava
inadecuada o progresión excesivamente rápida la expansión del compartimento intravascular.
GH QXWULHQWHV GXUDQWH OD IDVH GH UHFXSHUDFLyQ &RPR IXHUD H[SOLFDGR HQ HO FDStWXOR  HQ OD
nutricional. Además de los pacientes desnu- GHVQXWULFLyQ JUDYH OD IXHU]D GH FRQWUDFFLyQ
tridos, el SRA se puede observar en pacientes cardíaca es menor, la presión arterial tiende a ser
con anorexia nerviosa y obesidad mórbida que baja, el relleno capilar es lento y los pacientes
VXIULHURQUiSLGDSpUGLGDGHSHVRFRQSRVWHULRU suelen no tolerar rápidos cambios en el volumen
rebrote por ingesta excesiva de alimentos; en plasmático.
pacientes con estrés agudo asociado a ayunos  $GLFLRQDOPHQWHDODLQVXÀFLHQFLDFDUGtDFD
prolongados y en pacientes graves realimentados LQWHUYLHQHQRWURVPHFDQLVPRVÀVLRSDWROyJLFRV
de un modo inadecuado. tales como alteraciones en el metabolismo del
IyVIRURpotasio, magnesio, glucosa y agua cor-
poral total.
16.1 Patogenia del Síndrome
de realimentación 16.1.1 Alteraciones en el metabolismo del fósforo
La realimentación de los pacientes que han (OGHVFHQVRGHORVQLYHOHVSODVPiWLFRVGHIyV-
VXIULGR D\XQRV SURORQJDGRV R KDQ SDGHFLGR IRURHVXQRGHORVSULQFLSDOHVUHVSRQVDEOHVGHO
GHVQXWULFLRQHVFUyQLFDVVHGHEHKDFHUHQIRUPD SRA, capaz de provocar alteraciones cardíacas,
lenta y progresiva, ya que el tratamiento supone hepáticas, neuromusculares y hematológicas.
provocar un abandono de la adaptación que  (O IyVIRUR HV HO DQLyQ PiV DEXQGDQWH GHO
se puso en marcha en el mismo momento de /,&FRQLPSRUWDQWHVIXQFLRQHVHQORVSURFHVRV
comenzar la carencia nutricional. Si la reali- PHWDEyOLFRVHVQHFHVDULRSDUDODIXQFLyQGHORV
mentación se realiza de un modo excesivamente eritrocitos, leucocitos y plaquetas, para la síntesis
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

de ATP y GLIRVIRJOLFHUDWR\HVIXQGDPHQWDO disminución del ATP leucocitario. Es probable que


SDUD ODV IXQFLRQHV HQ]LPiWLFDV GHO VLVWHPD QHU- HVWDGLVIXQFLyQVHDVRFLHDXQDPD\RULQFLGHQFLD\
YLRVR FHQWUDO SHULIpULFR P~VFXORV \ FRUD]yQ JUDYHGDGGHLQIHFFLRQHVGXUDQWHHO65$
Los pacientes desnutridos tienen bajos niveles de
IyVIRUR FRUSRUDO WRWDO GHELGR D DOWHUDFLRQHV HQ 16.1.1.3 Alteraciones neuromusculares
su absorción intestinal, regulación hormonal y A nivel neuromuscular la KLSRIRVIRUHPLDKDVLGR
pérdidas urinarias excesivas. asociada con diversas alteraciones neurológicas
Cuando se inicia la renutrición y los hidratos como parálisis de pares craneales, estados de
GHFDUERQRVHFRQYLHUWHQHQODSULQFLSDOIXHQWH FRQIXVLyQFRPDOHWDUJLDSDUHVWHVLDVUDEGRPLR-
de energía, aumenta la producción de insulina. El OLVLV\FRQYXOVLRQHV/DGHELOLGDGGHORVP~VFXORV
incremento de los niveles de glucosa e insulina respiratorios que presentan los pacientes con hi-
DXPHQWD OD FDSWDFLyQ FHOXODU GH IyVIRUR TXH VH SRIRVIRUHPLDJUDYHSXHGHGHVDUUROODULQVXÀFLHQFLD
necesita para la glucólisis. La combinación de la ventilatoria.
GHSOHFLyQGHOIyVIRURFRUSRUDOWRWDOFRQHOSDVDMH
KDFLD OD FpOXOD HQ HVWD IDVH DQDEyOLFD DJUDYD OD
16.1.2 Alteraciones en el metabolismo del potasio
KLSRIRVIRUHPLD SURYRFDQGR DOWHUDFLRQHV HQ ODV Los pacientes desnutridos tienen una severa de-
IXQFLRQHV FDUGtDFD KHSiWLFD QHXURPXVFXODU \ pleción de la reserva corporal de potasio (capítulo
respiratoria así como cambios hematológicos.  'XUDQWHODIDVHGHUHDOLPHQWDFLyQHOLQJUHVR
de energía reactiva la bomba de sodio-potasio
16.1.1.1 Alteraciones de la función cardíaca TXHLQWURGXFHDpVWH~OWLPRHQHO/,&DJUDYDQGR
/DKLSRIRVIRUHPLDSURGXFHGLVPLQXFLyQGHOXPEUDO la depleción, y haciéndola sintomática.
de arritmias, bajo gasto cardíaco e LQVXÀFLHQFLD  /DVPDQLIHVWDFLRQHVFOtQLFDVGHhipokaliemia
cardíaca congestiva. Esto sucede porque los bajos se describen en el Cuadro 16.1.
QLYHOHVGHIyVIRURSURGXFHQGLVPLQXFLyQGHO$73
PLRFiUGLFR\GDxRFHOXODUGLUHFWRSRUIUDJPHQWD- 16.1.3 Alteraciones en el metabolismo
FLyQPLRÀEULODU7DQWRODVDOWHUDFLRQHVHVWUXFWXUDOHV del magnesio
FRPRODVIXQFLRQDOHVUHYLHUWHQFRQODDGPLQLVWUD- El magnesio se encuentra en pequeñas cantidades
FLyQGHIyVIRURGXUDQWHODUHQXWULFLyQ en el cuerpo, pero es esencial para la actividad de
numerosas enzimas. También es necesario para la
16.1.1.2 Alteraciones hematológicas síntesis de ácidos nucleicos y muchas proteínas. En
En los glóbulos rojos, la KLSRIRVIRUHPLDLQGXFHD FRQGLFLRQHVQRUPDOHVODVFpOXODVFDSWDQHQIRUPD
XQDGLVPLQXFLyQGHORVQLYHOHVGHGLIRVIRJOL- activa el magnesio, independientemente de sus
cerato y ATP. Esto condiciona a una desviación de concentraciones en el LEC. En la desnutrición, las
la curva de la hemoglobina hacia la izquierda con reservas de magnesio son muy bajas debido a una
disminución de la liberación de oxígeno a los teji- DEVRUFLyQLQWHVWLQDOGHÀFLHQWH\DOWHUDFLRQHVHQHO
GRV$GHPiVVHSURGXFHQFDPELRVPRUIROyJLFRV metabolismo de la parathormona.
HQORVHULWURFLWRVTXHWLHQGHQDODPLFURHVIHURFL- Cuando la energía aportada con la realimenta-
tosis. Los eritrocitos pequeños y rígidos se rompen ción activa los mecanismos necesarios para que el
FRQIDFLOLGDGHQODPLFURFLUFXODFLyQSURGXFLHQGR magnesio ingrese a la célula, los niveles plasmáti-
anemia hemolítica. En la serie blanca, los leuco- FRVGHVFLHQGHQGHXQDPDQHUDPX\VLJQLÀFDWLYD
citos presentan una disminución de la actividad provocando los síntomas que se describen en el
TXLPLRWiFWLFDIDJRFLWDULD\EDFWHULFLGDGHELGRDOD Cuadro 16.2.

Cardíacas Arritmias, paro cardíaco, sensibilidad aumentada a los digitálicos, hipotensión


RUWRVWiWLFDDOWHUDFLRQHVHOHFWURFDUGLRJUiÀFDV
Gastrointestinales &RQVWLSDFLyQtOHRH[DFHUEDFLyQGHHQFHIDORSDWtDKHSiWLFD
Metabólicas Intolerancia a la glucosa, alcalosis metabólica hipokaliémica
Neuromusculares $UUHÁH[LDKLSRUUHÁH[LDSDUiOLVLVSDUHVWHVLDVGHSUHVLyQUHVSLUDWRULD
rabdomiólisis, debilidad muscular
Renales 'LVPLQXFLyQGHODFDSDFLGDGGHFRQFHQWUDFLyQSROLXULDSROLGLSVLDQHIURSDWtD
FRQGLVPLQXFLyQGHODWDVDGHÀOWUDFLyQJORPHUXODUPLRJORELQXULD VHFXQGDULD
a rabdomiólisis)
Cuadro 16.1: Alteraciones producidas por la hipokaliemia

/ 130 /
Capítulo 16 – Síndrome de realimentación

16.1.4 Alteraciones en el metabolismo 16.2 Diagnóstico


de la glucosa
El aporte de altas dosis de glucosa durante la Una vez conocida su patogénesis, el diagnóstico
UHQXWULFLyQFRQWULEX\HDPXFKDVGHODVPDQLIHV- HV UHODWLYDPHQWH VHQFLOOR eVWH VH EDVD HQ WHQHU
taciones metabólicas del SRA. Las más impor- presente que todo paciente con desnutrición aguda
tantes son: LQVXÀFLHQFLDFDUGtDFDFRQJHVWLYDSRU RFUyQLFDUHDOLPHQWDGRHQIRUPDDJUHVLYDSXHGH
sobrecarga hídrica; hígado graso y deshidratación desarrollar un amplio espectro de signos, síntomas
hiperosmolar. y alteraciones bioquímicas. Se considera que un pa-
 6HGHEHUHFRUGDUTXHODIXQFLyQSDQFUHiWLFD ciente padece un SRA cuando en la primera semana
HQHOQLxRGHVQXWULGRHVGHÀFLHQWHUD]yQSRUOD de tratamiento nutricional presenta:
que una alimentación inadecuada puede provocar ‡ $OWHUDFLRQHVHOHFWUROtWLFDVhipokaliemia, hipo-
UHWHQFLyQGHJOXFRVDHQHO/(&SRULQVXÀFLHQWH magnesemia e KLSRIRVIRUHPLD
producción de insulina, y esto ocasionar hiperglu- ‡ ,QVXÀFLHQFLDFDUGtDFDFRQJHVWLYD
cemia, hiperosmolaridad plasmática y desequili- ‡ 5HWHQFLyQGHDJXD\VRGLRFRQHOGHVDUUROOR
brios en el metabolismo hidrosalino. de edema e incremento de peso
‡ 'HÀFLHQFLDGHtiamina y síntomas de HQFHID-
16.1.5 Deficiencia de tiamina lopatía
La tiamina (vitamina B1 HVXQLPSRUWDQWHFRIDF- ‡ $OWHUDFLRQHVHQHOPHWDEROLVPRGHODJOXFRVD
tor enzimático del metabolismo intermedio de ‡ Anemia hemolítica
los hidratos de carbono. Debido a su corta vida ‡ 'LVIXQFLyQOHXFRFLWDULDFRQLQFUHPHQWRHQOD
media y a la inexistencia de una reserva corporal VXVFHSWLELOLGDGDLQIHFFLRQHV
VLJQLÀFDWLYDXQDEDMDLQJHVWDVXPDGDDSpUGLGDV
intestinales, rápidamente conduce a un estado de
GHÀFLHQFLD 16.3 Otras consecuencias
Si la renutrición inicial se hace con una carga de la realimentación
H[FHVLYDGHJOXFRVDODGHÀFLHQFLDGHWLDPLQDVH Si bien no incluidas en el SRA, existen otras alte-
KDFHD~QPiVHYLGHQWHSURYRFDQGRVtQWRPDVGH raciones clínicas vinculadas con la renutrición de
LQVXÀFLHQFLD FDUGtDFD \ VLJQRV GH HQFHIDORSDWtD
los pacientes que estaban adaptados al ayuno.
DWD[LDGLVIXQFLyQYHVWLEXODURIWDOPRSOHMtDFRQ- Por ejemplo, en trabajos de campo realizados
IXVLyQ\FRPD HQ H[WHQVDV ]RQDV GHO ÉIULFD VXEVDKDULDQD VH
observó que el acto de suplementar con hierro
16.1.6 Metabolismo de agua y sodio DORVQLxRVGHVQXWULGRVDXPHQWyHQIRUPDPX\
Una alimentación que en las etapas iniciales aporta VLJQLÀFDWLYD OD LQFLGHQFLD GH LQIHFFLRQHV \ FRQ
una excesiva cantidad de agua, sodio o hidratos esto, la mortalidad asociada a la realimentación.
GHFDUERQRSURGXFLUiLQGHIHFWLEOHPHQWHXQDin- Sucede que este nutriente es necesario para el me-
VXÀFLHQFLDFDUGtDFDFRQJHVWLYDJUDYHSRUDXPHQWR tabolismo de las bacterias y parásitos por lo que se
del volumen intravascular. El corazón del paciente SRGUtDDÀUPDUTXH²HQFLHUWDPDQHUD²VXHVFDVH]
GHVQXWULGRWLHQHXQDPHQRUIXHU]DGHFRQWUDFFLyQ en esos paciente proveía de un mecanismo ecológico
y, por las causas arriba mencionadas, existe pre- GHFRQWUROIUHQWHDODVDJUHVLRQHVGHOPHGLR
disposición para las arritmias cardíacas. La conclusión de esta observación es que hasta
La desnutrición aumenta la labilidad hídrica, la simple administración de un nutriente aislado es
en especial en los niños pequeños, por lo tanto, un capaz de provocar desequilibrios en un organismo
DSRUWHLQDGHFXDGRGHDJXDHQHVWRVSDFLHQWHVIiFLO- adaptado a la desnutrición. Por esta razón los pacien-
mente producirá aumento de peso, hipervolemia y tes desnutridos deben ser tratados de una manera
sobrehidratación. cautelosa y bajo un riguroso control evolutivo.

Cardíacas Arritmias, taquicardia


Gastrointestinales Constipación, diarrea, anorexia, dolor abdominal
Metabólicas Intolerancia a la glucosa, alcalosis metabólica hipokaliémica
Neuromusculares $WD[LDFRQIXVLyQIDVFLFXODFLRQHVKLSRUUHÁH[LDLUULWDELOLGDGWHPEORUHV
musculares, parestesias dolorosas, cambios de personalidad, signo de
Trousseau positivo, crisis convulsivas, tetania, vértigo, debilidad
Cuadro 16.2: Alteraciones producidas por la hipomagnesemia

\ 131 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

También se deben considerar –aunque no in- ‡ ,QLFLDUODUHSRVLFLyQHOHFWUROtWLFD SRWDVLRIyV-


cluir dentro del SRA– las potenciales complicacio- IRUR\PDJQHVLR DQWHVGHLQLFLDUHODSR\RQX-
nes asociadas con la realimentación enteral, como tricional, a pesar de niveles séricos normales
vómitos, distensión abdominal, diarreas, dumping, ‡ (YLWDUODVREUHFDUJDKtGULFDDVtFRPRHODSRUWH
etc., y a la nutrición parenteral, especialmente com- excesivo de sodio
SOLFDFLRQHVPHWDEyOLFDVHLQIHFFLRVDVDVRFLDGDVDO ‡ 6XSOHPHQWDU FRQ YLWDPLQDV SULQFLSDOPHQWH
uso de sondas y catéteres endovenosos. tiamina, antes de iniciar el aporte de glucosa
‡ 0RQLWRUHDUODUHVSXHVWDPHWDEyOLFDFRQPHGL-
FLRQHV GH HOHFWUROLWRV JOXFRVD IXQFLyQ UHQDO
16.4 Prevención y tratamiento IXQFLyQKHSiWLFDQLYHOHVGHSURWHtQDVHWFVREUH
Lo esencial en el SRA es su prevención. Las reco- todo en la primera semana de realimentación
mendaciones para evitar el desarrollo del síndrome ‡ 0RQLWRUHDUODIXQFLyQFDUGtDFD
son las siguientes:
‡ ,QLFLDUODUHDOLPHQWDFLyQFRQXQDSRUWHFDOyUL-  (QFDVRGHTXHVHSUHVHQWHDOJXQDPDQLIHV-
FREDMRHLQFUHPHQWDUHQIRUPDSURJUHVLYDGH tación de SRA, se deberá tratar de una manera
DFXHUGRDODUHVSXHVWDPHWDEyOLFDGHOHQIHUPR sintomática (Cuadro 16.3).
(capítulo 15)

Problema Tratamiento
'HÀFLHQFLDHOHFWUROtWLFD Reposición de agua y sales
Falla de bomba y sobrecarga de volumen 'LXUpWLFRVLQRWUySLFRVWLDPLQDPDJQHVLR\IyVIRUR
6LJQRVGHHQFHIDORSDWtD Tiamina y magnesio
$QHPLD\GLVIXQFLyQOHXFRFLWDULD )yVIRUR
,QVXÀFLHQFLDYHQWLODWRULD )yVIRUR
Hiperglucemia 'LVPLQXLUODFRQFHQWUDFLyQGHD]~FDUHVGHODIyUPXOD
o aportarlos más lentamente
Cuadro 16.3: Tratamiento de los síntomas del SRA

Bibliografía K\SRSKRVSKDWHPLDRI SDUHQWHUDOK\SHUDOLPHQ-


tation". N Engl J Med. 1974; 290: 1403-7.
‡ %ORRP:/&DUERK\GUDWHVDQGZDWHUEDODQFH ‡ 'DUVHH -5 ' 1XWWHU 5HYHUVLEOH VHYHUH
Am J Clin Nutr. 1967; 20: 157-162. FRQJHVWLYHFDUGLRP\RSDWK\LQWKUHHFDVHVRI 
‡ &DKLOO*)6WDUYDWLRQLQPDQClin Endocrin hypophosphatemia". Ann Intern Med 1978; 89:
Metab 1976; 5: 397-415. 867-70.
‡ &DUULOOR(VSHU56tQGURPHGHUHDOLPHQWDFLyQ ‡ )HUQiQGH] $ Desnutrición grave. Publicación
(QZZZIDFPHGXQDPP[SXEOLFDUHYLVWD PRONAP de la Sociedad Argentina de Pedia-
‡ &RDWV.*0RUJDQ6/%DUWROXFFL$$:HLQ- tría, Buenos Aires. 2003;4:68-91.
sier RL. "Hospital-associated malnutrition: a ‡ )MHOG&56FKRHOOHU'$%URZQ.+%RG\
reeevaluation 12 years later". J Am Diet Assoc FRPSRVLWLRQRI FKLOGUHQUHFRYHULQJIURPVH-
1989; 93: 27-33. 3. YHUHSURWHLQHQHUJ\PDOQXWULWLRQDWWZRUDWHV
‡ &UDGGRFN35<DZDWD<9DQ6DQWHQ$FTXLUHG RI FDWFKXSJURZWKAm J Clin Nutr. 1989;
SKDJRF\WHG\VIXQFWLRQ$FRPSOLFDWLRQRI WKH 50: 1266-75.

/ 132 /
Capítulo 16 – Síndrome de realimentación

‡ *DUQHWW (6 %DUQDUG '/ )RUG - *URVV by hypophosphatemia". Ann Intern Med. 1971;
IUDJPHQWDWLRQRI FDUGLDFP\RÀEULOVDIWHUWKH- 74: 562-8.
UDSHXWLFVWDUYDWLRQIRUREHVLW\Lancet. 1969; ‡ 1HZPDQ -+ 1HII  7$ =LSRUVLQ 3 $FXWH
1: 914-6. UHVSLUDWRU\IDLOXUHDVVRFLDWHGZLWKK\SRSKRV-
‡ +HUQDQGH] $URQGR *DOOR &KLFR % /XQD phatemia". N Engl J Med. 1977; 296: 1101-3.
Cruz M et al. "Malnutrition on total peren- ‡ 2·&RQQRU /5 :KHHOHU :6 %HWKXQH -(
teral nutrition: A cohort study to determine (IIHFW RI  K\SRKRVSKDWHPLD RQ P\RFDUGLDO
WKH LQFLGHQFH RI  UHIHUHHLQJ V\QGURPH Rev SHUIRUPDQFHN Engl J Med. 1977;297:901-3.
Gastroenterol Mex. 1997; 62:260-5. ‡ 5HXOHU-%*LUDUG'(&RRQH\7*:HUQLFNH·V
‡ -DFRE+67$PVGHQ$FXWHKHPRO\WLFDQH- encephalopathy". N Engl J Med. 1985; 312:
PLDZLWKULJLGFHOOVLQK\SRSKRVSKDWHPLDN 1035-9.
Engl J Med. 1971; 285: 1446-50. ‡ 6WHSKHQ(33DUDJDV3DUHVWKHVLDVZHDNQHVV
‡ .QRFKHO -3 %DUFHQDV & &RWWRQ -U +\SR- seizures, and hypophosphatemia in patients
phosphatemia and rhabdomyolisis". J Clin receiving hyperalimentation". Gastroenterology.
Invest. 1978; 62: 1240-6. 1972; 62: 513-20.
‡ .RUHW]5/1XWULWLRQDOVXSSOHPHQWDWLRQLQ ‡ :KDUWRQ %$ +RZHOOV *5 0F&DQFH 5$
the ICU". Am J Respir Crit Care Med. 1995; 151: &DUGLDFIDLOXUHLQkwashiorkor". Lancet. 1967;
570-3. 2: 384-7.
‡ /LFKWPDQ0$0LOOHU'5&RKHQ-5HGXFHG ‡ :HLQVLHU 5/ &/ .UXQGLHFN 'HDWK IURP
red cell glycoysis, 2,3-diphosphoglycerate and overzealous total parenteral nutrition: the
adenosine triphosphate contentration, and UHIHHGLQJV\QGURPHUHYLVLWHGAm J clin Nutr.
LQFUHDVHGKHPRJORELQR[\JHQDIÀQLW\FDXVHG 1981; 34: 393-9.

\ 133 \
Valoración del alta y
prescripción de dietas
para el hogar 17
17
Mónica A. Di Sanzo
Eduardo A. Roggiero

Prescribir el DOWDKRVSLWDODULDQRVLJQLÀFDFRQ- WUDQVLWRULDSDUDODIDPLOLD\VLHOQLxRVHHQFRQ-


siderar la curación total, sino haber decidido WUDUDDEDQGRQDGRVHGHEHQRWLÀFDUDOD$VHVRUtD
continuar el tratamiento en el hogar del paciente.GH0HQRUHVFRQHOÀQGHHQFRQWUDUOHXQKRJDU
Para que esto sea posible, es necesario haber adoptivo.
implementado, durante la internación, medidas  7RPDGDODGHFLVLyQGHFRQWLQXDUGHIRUPD
que permitan un regreso normal y disminuyan ambulatoria el tratamiento nutricional, se debe
el riesgo de recidivas. La decisión de otorgar el preparar una dieta de alta adaptada a los hábitos
egreso hospitalario supone considerar no sólo IDPLOLDUHV\FDOFXODGDGHWDOPDQHUDTXHFXEUD
los aspectos nutricionales del niño sino también adecuadamente las necesidades del niño. Se
la situación socioeconómica y psicológica de la debe instruir a la madre en la optimización de
IDPLOLDHOWLSRGHDJXDTXHFRQVXPHODFDSD- los recursos del hogar y priorizar, dentro de los
cidad de cumplimiento de las indicaciones por PLHPEURVGHODIDPLOLDDORVQLxRVSHTXHxRV
SDUWHGHODPDGUH\ODIDFWLELOLGDGGHUHDOL]DUFRQ-
en aquellos casos en donde la disponibilidad de
troles en su domicilio, hospital o centro de re- alimentos sea muy limitada.
habilitación nutricional (CRN) (capítulo 14). La  (VXQKHFKRIUHFXHQWHTXHDPHGLGDTXH
PD\RUtDGHODVYHFHVORVIUDFDVRVGHOWUDWDPLHQWR
el niño adecua el peso para su talla, disminuyan
DPEXODWRULRVHGHEHQDODIDOWDGHLQFOXVLyQGH el apetito, la ingesta alimentaria y la velocidad
todos estos aspectos y al desconocimiento de la de ganancia ponderal. Esto es algo normal que
FXOWXUD\FDUDFWHUtVWLFDVIDPLOLDUHV puede producir una transitoria disminución de
peso que si es leve, aislada y no se acompaña de
RWURVLJQRQRHVPRWLYRVXÀFLHQWHSDUDUHWUDVDU
17.1 Preparación para el alta el alta. El criterio antropométrico para indicar
(QIRUPDVLPXOWiQHDDOWUDWDPLHQWRQXWULFLRQDO el alta en los niños mayores de dos años es la
VHGHEHWUDEDMDUFRQODIDPLOLDGHOQLxRGXUDQWH adecuación del peso para la talla, a pesar de
ODLQWHUQDFLyQFRQHOÀQGHJDUDQWL]DUXQQRU- TXHpVWDFRQWLQ~HDOWHUDGDUHVSHFWRGHODHGDG
mal regreso a su hogar y disminuir el riesgo de y en los niños menores de dos años, cuando se
recaídas. En la medida de lo posible, una asis- alcanza el peso correspondiente al percentil 50.
tente social o personal entrenado en nutrición No obstante, se puede decidir continuar ambu-
debe visitar la casa del paciente para asegurarse latoriamente el tratamiento con el 90% (– 1DE)
que después del alta se podrán realizar todos de la adecuación en tanto los pacientes:
los cuidados necesarios. Si las condiciones del
KRJDUIXHUDQLQDGHFXDGDVVHGHEHQDUELWUDUODV ‡ +D\DQUHFXSHUDGRHODSHWLWR\JDQHQSHVR
medidas tendentes a implementar una ayuda con un ritmo normal o mayor.
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

‡ ,QJLHUDQXQDFDQWLGDG\FDOLGDGGHDOLPHQWR ‡ $VXPLQLVWUDUXQDFDQWLGDGVXÀFLHQWHGHDOL-
acorde a sus necesidades nutricionales. mentos de alta densidad calórica
‡ +D\DQUHVWDEOHFLGRHOYtQFXORDIHFWLYRFRQOD ‡ $ SUHYHQLU ODV GHÀFLHQFLDV GH YLWDPLQDV \
madre. PLQHUDOHV PHGLDQWH HO FRQVXPR GH IUXWDV
‡ 6HHQFXHQWUHQOLEUHVGHLQIHFFLyQ vegetales y soluciones medicamentosas
‡ +D\DQVLGRWUDWDGRVRVHHQFXHQWUHQHQWUDWD- ‡ /DVWpFQLFDVGHSUHSDUDFLyQ\FRQVHUYDFLyQGH
PLHQWRGHRWUDVHQIHUPHGDGHVDVRFLDGDVFRPR los alimentos para evitar las posibles contami-
anemia, diarrea, parasitosis, etcétera. naciones
‡ +D\DQUHFLELGRODVYDFXQDVFRUUHVSRQGLHQWHV ‡ /DPDQHUDGHWUDWDU\REXVFDUWUDWDPLHQWR
SDUDODGLDUUHD\RWUDVLQIHFFLRQHVIUHFXHQWHV
$VLPLVPRVHGHEHYHULÀFDUTXHODPDGUH ‡ /DLPSRUWDQFLDGHXQWUDWDPLHQWRUHJXODUGH
‡ 6HDFDSD]\GHVHHFXLGDUDOQLxR las parasitosis intestinales
‡ 6HSDFyPRSUHSDUDUODVFRPLGDVDGHFXDGDV\
alimentarlo.
‡ 6HSDFyPRKDFHUMXJXHWHVDGHFXDGRV\WHQJD
17.3 Regímenes de alimentación
voluntad de participar en el juego con él. Antes del alta, la madre, o cuidador del niño debe
‡ 6HSD FyPR PDQHMDU HQ VX KRJDU OD GLDUUHD practicar la preparación de las comidas y su técnica
ÀHEUH H LQIHFFLRQHV UHVSLUDWRULDV DJXGDV DVtde administración. Es importante que la madre se
como reconocer los signos de alarma por los sienta capaz, desee realizar las tareas y comprenda
que debe consultar al médico. la importancia de una alimentación adecuada.
Los regímenes mixtos son básicamente simi-
Otro elemento a tener en cuenta en el mo- lares a los recomendados para los niños sanos:
mento de otorgar el alta hospitalaria es el índice deben aportar un mínimo de 110 kcal/k/día y
FUHDWLQLQDWDOOD FDStWXOR $GLIHUHQFLDGHORV FDQWLGDGHV VXÀFLHQWHV GH YLWDPLQDV \ PLQHUDOHV
QLYHOHVSODVPiWLFRVGHDOE~PLQDSURWHtQDWUDQV- FRPRSDUDIDYRUHFHUXQFUHFLPLHQWRySWLPR/RV
SRUWDGRUDGHUHWLQROSUHDOE~PLQD\WUDQVIHUULQD alimentos sólidos deben incluir carne, huevos,
TXHUHÁHMDQODLQJHVWDSURWHLFDHVWHtQGLFHH[SUHVD SHVFDGR IUXWDV FHUHDOHV KRUWDOL]DV YHUGXUDV \
la recuperación de la masa magra. Se considera legumbres bien cocidas y enriquecidas con aceite
que un índice creatinina/talla igual o mayor a 0,95 a razón de 5 a 10 ml por cada 100 g. Conviene
asociado a una relación peso/talla del 90% es un RIUHFHUDOLPHQWRVDGLFLRQDOHVRFRODFLRQHVHQWUH
criterio razonable para diagnosticar la recupera- las comidas principales y, en este sentido, la leche
ción nutricional y decidir el egreso del hospital. de vaca es un alimento accesible, bien tolerado y
IXHQWHLPSRUWDQWHGHSURWHtQDV\HQHUJtD6LHPSUH
que sea posible, en los niños menores de un año
17.2 Instrucciones a los padres para se indicará leche humana para lo que se debe esti-
prevenir las recaídas de la malnutrición mular la lactancia natural durante la internación.
Tan importante como recuperar a un niño desnu-
trido es evitar que se vuelva a desnutrir después de 17.3.1 Cantidades diarias de alimentos
una internación. Para esto se debe estimular a la sugeridas para cada edad
PDGUHGXUDQWHODHVWDGtDKRVSLWDODULDUHIRU]DQGR En las Tablas 17.1 y 17.2 se sugieren las cantida-
HOYtQFXORDIHFWLYRFRQVXKLMR&XDQGRODPDGUH des diarias de alimentos para niños de primera y
recibe una educación adecuada en la institución, VHJXQGDLQIDQFLD
el porcentaje de recaídas es bajo.
Previo el alta hospitalaria, se debe asegurar 17.3.2 Alimentos según grupos
que los padres o cuidadores conozcan las causas Respecto de los alimentos que se incorporan en
de la desnutrición y sepan prevenir las recaídas. una dieta mixta, se deben tener en cuenta algunas
Para ello se les debe enseñar: consideraciones:

‡ $HVWLPXODUHOGHVDUUROORPHQWDO\HPRFLRQDO Lácteos: Son alimentos ideales para dar en desa-


del niño yunos, meriendas y colaciones. La leche de vaca
‡ $UHFRQRFHUODLPSRUWDQFLDGHXQDDOLPHQWD- HQWHUD VH SXHGH RIUHFHU ÁXLGD R HQ SROYR VROD
ción adecuada o incorporada a otros alimentos como purés,
‡ $UHFRQRFHUORVDOLPHQWRVPiVDSURSLDGRV postres y helados. Puede ser reemplazada por
igual cantidad de yogur o por quesos, teniendo

/ 136 /
Capítulo 17 – Valoración del alta y prescripción de dietas para el hogar

Alimento Cantidad diaria Equivalencia


Leche 600 ml 3 tazas ó 4 vasos
Carnes o huevo 30 g IHWDVÀQDVGHFDUQHSDWDGHSROOR
ôGHÀOHWGHSHVFDGR
1 huevo (máximo 3 veces/semana)
Cereales o legumbres 30 g 3 cucharadas soperas en crudo
Hortalizas verdes o amarillas 1 taza
Papa, batata, choclo 150 g 1 unidad pequeña
Frutas 100 g 1 unidad pequeña
Pan o galletitas 30 g UHEDQDGDVÀQDV
½ pan pequeño
6 galletitas chicas
$]~FDURGXOFHV 50 g 10 cucharaditas chicas
Grasas o aceites 30 g 3 cucharadas soperas
Tabla 17.1: Cantidad sugerida de alimentos para niños de primera infancia

Alimento Cantidad diaria Equivalencia


Leche 500 ml 2 tazas ó 3 vasos
Carnes o huevo 100 g ELIHFKLFR
1 muslo de pollo
ÀOHWGHSHVFDGR
2 huevos (máximo 3 veces/semana
Cereales o legumbres 60 g 6 cucharadas soperas en crudo
Hortalizas verdes o amarillas 2 tazas (1 cocida y 1 cruda)
Papa, batata, choclo 200 g 1 unidad grande ó 2 pequeñas
Frutas 200 g 1 unidad mediana ó 2 pequeñas
Pan o galletitas 60 g UHEDQDGDVÀQDV
1 pan pequeño
12 galletitas chicas
$]~FDURGXOFHV 75 g 15 cucharaditas chicas
Grasas o aceites 60 g 6 cucharadas soperas
Tabla 17.2: Cantidad sugerida de alimentos para niños de segunda infancia

en cuenta que un vaso equivale a una porción del IRUPDQGRSDUWHGHXQUHYXHOWRWRUWLOODFURTXHWD


WDPDxRGHXQDFDMLWDGHIyVIRURV$O\RJXUVHOH o adicionado a purés, cereales, etc., equivale a una
puede adicionar leche en polvo para aumentar su porción de carne.
valor nutricional.
Hortalizas: Las hortalizas verdes (acelga, espinaca,
Carnes:(VLPSRUWDQWHRIUHFHUSHTXHxDVSRUFLRQHV hojas de remolacha, etc.) y amarillas (zapallo, za-
GHFDUQHHQIRUPDGLDULDRELHQSRUFLRQHVPHGLD- nahoria, etc.) se pueden incluir en sopas, guisos,
nas día por medio. Las vísceras tienen un valor purés, tortillas, croquetas y budines. Cuando se
nutritivo similar al de otros cortes más caros, por RIUHFHQ FUXGRV VH GHEH WHQHU OD SUHFDXFLyQ GH
lo que se pueden dar en su reemplazo una o dos lavarlas bien con agua segura. Se debe recordar que
veces por semana. Las carnes se pueden incluir los vegetales crudos conservan mejor las vitaminas
en guisos, salpicones, albóndigas o hamburgue- y minerales y que su combinación con las carnes
sas caseras, sólo una vez al día, es decir, en el y vitamina C mejora la absorción del hierro que
almuerzo o en la cena. Un huevo cocido, sólo o contienen (capítulo 20).

\ 137 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Frutas:(OQLxRGHEHLQJHULUIUXWDVHQIRUPDGLDULD 17.3.4 Sugerencias para enriquecer el valor


en la medida de lo posible crudas, con cáscara y nutritivo de los alimentos y preparaciones
ELHQODYDGDVFRQDJXDVHJXUD6HODVSXHGHRIUHFHU $OJXQDVPHGLGDV~WLOHVSDUDHQULTXHFHUHOYDORU
VRODVHQIRUPDGHMXJRVSXUpVRHQHQVDODGDGH nutritivo de los alimentos de consumo:
IUXWDV ‡ /RVSXUpVVHSXHGHQHQULTXHFHUFRQXQKXHYR
OHFKHDFHLWHTXHVRIUHVFRRXQWDEOHPDQWHFD
Cereales y legumbres: Por sí solos los cereales y le- margarina, crema o levadura de cerveza en
gumbres tienen proteínas de bajo valor biológico polvo.
porque algunos de los aminoácidos necesarios ‡ /RVFHUHDOHVVHSXHGHQSUHSDUDUGLUHFWDPHQWH
para el metabolismo del niño se encuentran en en leche y servirlos con salsa blanca, queso
bajas concentraciones. Sin embargo, al combinar- rallado, manteca, aceite o crema.
los entre sí o con alimentos de origen animal se ‡ /DVYHUGXUDVVHSXHGHQSUHSDUDUHQEXGLQHV
mejora su calidad nutricional, por ejemplo, lentejas RVXÁpVFRQVDOVDEODQFD\TXHVRIUHVFR
con arroz o polenta con leche. Asociados de esta ‡ $ODVVRSDVVHOHVSXHGHDGLFLRQDUXQKXHYR
IRUPDSXHGHQUHHPSOD]DUDODVFDUQHVXQDRGRV cocido, leche en polvo o levadura de cerveza
veces por semana. También pueden ser enrique- en polvo.
cidos con aceite, manteca, crema, quesos o salsa ‡ /RVMXJRVGHIUXWDVROLFXDGRVVHSXHGHQSUHSD-
EODQFD&RQHOÀQGHPDQHMDUODVDFLHGDGGHOQLxR UDUFRQOHFKHFUHPDD]~FDUR\RJXUQDWXUDO
FRQYLHQHRIUHFHUORVHQHOWLHPSRGHFRPLGDTXH ‡ /RV FRSRV GH PDt] VH SXHGHQ PH]FODU FRQ
no lleva carne y, para aumentar la biodisponibili- OHFKH\D]~FDUR\RJXU
dad del hierro, se los puede combinar con tomate ‡ /RVSDQTXHTXHVVHSXHGHQUHOOHQDUFRQIUXWDV
o administrarlos simultáneamente con jugo de dulce de leche o crema.
IUXWDVFtWULFDV ‡ $ODVJHODWLQDVVHOHVSXHGHDGLFLRQDUWUR]RV
GHIUXWDV\\RJXU
Aceites y grasas: Los aceites y grasas se utilizan para ‡ /DV IUXWDV VH SXHGHQ VHUYLU FRQ PHUHQJXH
aumentar el valor calórico de las preparaciones y crema o mermelada.
YHKLFXOL]DU YLWDPLQDV $ ' ( \ . /RV DFHLWHV ‡ (O SDQ R ODVJDOOHWLWDVGHDJXDVROR KD\TXH
DGHPiVVRQXQDEXHQDIXHQWHGHiFLGRVJUDVRV utilizarlos como vehículo de manteca, quesos
esenciales. o dulces.

17.3.3 Selección de los alimentos 17.3.5 Sugerencias para el momento


$QWHVGHVHOHFFLRQDUORVDOLPHQWRVTXHIRUPDUiQ de la alimentación
SDUWHGHODGLHWDIDPLOLDUODPDGUHGHEHVDEHUTXH ‡ 6HGHEHDFRVWXPEUDUDOQLxRDFRQVXPLUORV
‡ 3DUD RUJDQL]DU PHMRU ODV FRPSUDV HV FRQYH- alimentos de mayor valor nutritivo.
QLHQWHSODQLÀFDUODVFRPLGDVFRQDQWLFLSDFLyQ ‡ /DYDULDFLyQHQHOVDERU\SUHVHQWDFLyQGHODV
‡ (Q HO PRPHQWR GH HOHJLU XQ DOLPHQWR QR comidas estimula su ingesta.
sólo se debe tener en cuenta su costo sino ‡ 6H GHEHQ WUDWDU GH HVWDEOHFHU KRUDULRV ÀMRV
también su valor nutritivo, por ejemplo, las para las comidas.
gaseosas, golosinas, aderezos y productos de ‡ &XDQGRHOQLxRWLHQHKDPEUHHQWUHODVFRPL-
SDQLÀFDFLyQVRQHFRQyPLFRVSHURWLHQHQXQ GDVHVFRQYHQLHQWHRIUHFHUOHDOLPHQWRVQXWUL-
valor nutritivo muy escaso. WLYRVGHIiFLOGLJHVWLyQFRPRVHUXQDIUXWDXQ
‡ /RVFRUWHVGHFDUQHVRQQXWULWLYRVSHURVLWLH- vaso de leche o un yogur.
nen hueso no son convenientes porque tienen ‡ 6HGHEHHYLWDUHOFRQVXPRGHJRORVLQDVGXOFHV
mucho desecho. gaseosas y snacks entre las comidas.
‡ /RVHPEXWLGRV\ÀDPEUHVVRQFDURV\WLHQHQ ‡ /RVOtTXLGRVWLHQHQPXFKDLPSRUWDQFLDHQOD
PHQRUYDORUQXWULWLYRTXHODFDUQHIUHVFD DOLPHQWDFLyQ LQIDQWLO /DV EHELGDV PiV FRQ-
‡ /DV YHUGXUDV \ IUXWDV GH HVWDFLyQ VRQ PiV YHQLHQWHVVRQORVMXJRVQDWXUDOHVGHIUXWDV\
HFRQyPLFDVTXHODVTXHVRQGHIXHUDGHWHP- verduras, el agua y la leche.
porada. ‡ /DVLQIXVLRQHVFRPRWpHOPDWHFRFLGR\FDIp
‡ /RVTXHVRVVRQFDURVSHURHVSRVLEOHIDEUL- no son aconsejables por ser estimulantes del
carlos en el hogar, lo mismo que el yogur. VLVWHPD QHUYLRVR FHQWUDO H LQWHUIHULU FRQ OD
‡ (Q OD PHGLGD GH OR SRVLEOH \ VL HO FRVWR OR absorción del hierro no hemínico. Sin embar-
SHUPLWH HV SUHIHULEOH VHOHFFLRQDU DOLPHQWRV go, pueden ser administradas en desayunos y
IRUWLÀFDGRVVREUHWRGROiFWHRV\FHUHDOHV PHULHQGDVVLVHOHVDJUHJDOHFKH\D]~FDU

/ 138 /
Capítulo 17 – Valoración del alta y prescripción de dietas para el hogar

‡ /RVUHHPSOD]RVGHDOLPHQWRVQXWULFLRQDOPHQWH Las recomendaciones para los niños con ina-


similares (como la leche y el yogur) se pueden petencia crónica son:
hacer en cualquier momento, en cambio los ‡ 9LJLODUVXFUHFLPLHQWR
reemplazos de las carnes por otros alimentos ‡ )UDFFLRQDUODLQJHVWDDOLPHQWDULDHQXQPD\RU
se pueden hacer solo una o dos veces por Q~PHURGHFRPLGDVGHPHQRUYROXPHQSRU
semana. ejemplo en seis comidas diarias
‡ (VLPSRUWDQWHODYDUPX\ELHQORVDOLPHQWRV\ ‡ 2IUHFHU FRPLGDV HQULTXHFLGDV FRQ KXHYR
asegurar su correcta conservación. leche en polvo, carne picada, etc.
‡ 6HGHEHLQVWUXLUDODSHUVRQDTXHFRFLQDHQHO ‡ 2IUHFHUHOOtTXLGRDOÀQDOL]DUODFRPLGD
hogar para asegurar una correcta higiene de ‡ 1RRIUHFHUYHJHWDOHVRIUXWDVFUXGDVFRQFiV-
las manos en el momento de la preparación cara porque producen una mayor saciedad
de los alimentos. ‡ 1RRIUHFHUSDQDQWHV\GXUDQWHODVFRPLGDV

17.3.6 Sugerencias para los niños inapetentes


Las principales causas de anorexia son la adminis- 17.4 Planificación del seguimiento
tración de comidas monótonas; la incorporación Durante el primer mes después del alta hospitala-
demasiado tardía o precoz de la alimentación ULDHOQLxRGHEHVHUFRQWURODGRHQIRUPDVHPDQDO
FRPSOHPHQWDULDODGHÀFLHQFLDGHPLFURQXWULHQ- en lo posible en un consultorio especializado en
tes especialmente hierro, vitamina A y cinc; la desnutrición, no en un consultorio de pediatría
LQIHVWDFLyQSDUDVLWDULDODVFRQGXFWDVQHJOLJHQWHV general. Una vez alcanzada la adecuación peso
GHODPDGUHIUHQWHDOUHFKD]RGHORVDOLPHQWRV para la talla, los controles pueden realizarse de
la ingesta de bebidas azucaradas durante las IRUPD PHQVXDO GXUDQWH WUHV PHVHV \ OXHJR HQ
comidas y la suspensión o disminución de la ca- IRUPDWULPHVWUDOKDVWDHODxRGHODOWD'HVSXpVGH
OLGDGGHORVDOLPHQWRVGXUDQWHODVHQIHUPHGDGHV HVWHWLHPSRVLODHYROXFLyQHVIDYRUDEOHGHPRGR
intercurrentes. semestral hasta los 3 años.

Bibliografía ‡ 2
'RQQHOO$0'HVQXWULFLyQLQIDQWLO(Q
Nutrición Infantil. Buenos Aires: Celsius, 1986;
‡ &DUPXHJD(/DFDOLGDGGHODGLHWDGHORV 619-77.
dos primeros años de vida. Hoy y Mañana". ‡ 2UJDQL]DFLyQ0XQGLDOGHOD6DOXGTratamiento
Salud y Calidad de Vida de la Niñez Argentina. de la malnutrición grave: manual para médicos y otros
CESNI. 1999. profesionales sanitarios superiores. Ginebra 1999.
‡ 'LUHFFLyQGH6DOXG0DWHUQR,QIDQWLOManual ‡ 3LD]]D1'HVQXWULFLyQSULPDULD3521$3
Metodológico de Capacitación del Equipo de Salud Publicación de la Sociedad Argentina de
en Crecimiento y Nutrición de Madres y Niños. Pediatría. 2005; 2: 9-47.
5HS~EOLFD$UJHQWLQD ‡ 7RUUHVDQL 0( &XLGDGR QXWULFLRQDO HQ OD
‡ 2
'RQQHOO $0 7UDWDPLHQWR QXWULFLRQDO desnutrición primaria". En: Cuidado nutricional
del niño desnutrido". Boletín Cesni Volumen pediátrico. 1ª ed. Buenos Aires: Eudeba, 2001;
2. Abril 1989; 3-7. 249-63.

\ 139 \
Vías de renutrición 18
18
Mónica A. Di Sanzo
Eduardo A. Roggiero

En el momento de ingresar al hospital, los niños nutrientes son directamente administrados en


mal nutridos tienen muy poco apetito, de manera la circulación. Por estas razones, siempre debe
TXHKDFHIDOWDPXFKDSDFLHQFLD\FDSDFLGDGGH ser la primera elección de tratamiento en los
persuasión para animarlos a comer, especial- pacientes desnutridos.
mente en las primeras semanas del tratamiento. La elección del tipo más apropiado de NE
No obstante, la ingesta alimentaria suele resultar depende de:
LQVXÀFLHQWHSDUDDOFDQ]DUODVPHWDVQXWULFLRQDOHV ‡ (OHVWDGRIXQFLRQDOGHOWXERGLJHVWLYR
obligando a complementar la alimentación oral ‡ /DVHYHULGDGGHODGHVQXWULFLyQ
con soporte nutricional enteral y/o parenteral. ‡ /DVFRPSOLFDFLRQHVDVRFLDGDV
‡ (ODSHWLWRGHOSDFLHQWH\ODWROHUDQFLDDOLPHQ-
taria
18.1 Nutrición enteral ‡ (OWLHPSRHVWLPDGRGHWUDWDPLHQWR
La administración de nutrientes en el tubo ‡ /RVUHFXUVRVGLVSRQLEOHV
digestivo es conocida como nutrición enteral
(NE). Este tipo de nutrición se realiza por 18.1.1 Alimentación oral
vía oral o por medio de sondas colocadas en A través de la alimentación oral se pueden ad-
estómago, duodeno o yeyuno proximal. (Cua- ministrar alimentos con distinta presentación,
GUR   (Q OD 1( VH DSURYHFKD OD IXQFLyQ sabor, consistencia, temperatura, densidad ca-
intestinal al mismo tiempo que se estimula la OyULFD\RVPRODULGDG/DSULQFLSDOGLÀFXOWDGHV
UHJHQHUDFLyQGHOHSLWHOLRDWURÀDGRSRUHOD\XQR que, la mayoría de las veces, por esta vía no se
\ODVUHLWHUDGDVLQIHFFLRQHVLQWHVWLQDOHV/D1( alcanzan las metas necesarias para restablecer el
HVPiVÀVLROyJLFDVHJXUDHÀFD]\HFRQyPLFD estado nutricional. Por esta razón, es necesario
que la nutrición parenteral (NP), en la que los complementarla con una nutrición por sonda,

Alimentación oral
Nutrición por sonda ,QWXEDFLyQQRTXLU~UJLFD SPP Sonda nasogástrica
STP Sonda nasoduodenal
Sonda nasoyeyunal
,QWXEDFLyQTXLU~UJLFD Gastronomía
Yeyunostomía
SPP: Sonda pre-pilórica; STP: Sonda transpilórica
Cuadro 18.1: Tipos de nutrición enteral
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

sobre todo cuando se trata de pacientes desnutri- VROXWRV HVSHFLDOPHQWHVRGLR\D]~FDUHVGHEDMR


GRVJUDYHV'HFXDOTXLHUIRUPDODYtDRUDOVLHP- peso molecular). La importancia de controlar la
pre se debe mantener, aunque sea en pequeñas osmolaridad de los preparados que se administran
cantidades para que los lactantes conserven el por vía enteral radica en la capacidad que éstos
UHÁHMRGHVXFFLyQ\ORVQLxRVPD\RUHVUHFXSHUHQ tienen de generar un gradiente osmótico entre la
progresivamente el sentido del gusto. luz del intestino y el LEC, a través del cual se atrae
agua, produciendo diarrea.
18.1.1.1 Características de los alimentos  (QFRQGLFLRQHVQRUPDOHVHOHVWyPDJRDFW~D
que se ofrecen por vía oral como un reservorio que diluye con sus jugos a
a. Consistencia los alimentos y sustancias hipertónicas antes de
La consistencia de los alimentos que se administran que pasen al intestino delgado. En la desnutrición
por vía oral puede ser líquida, semilíquida o sólida. esta capacidad se encuentra alterada, razón por
De los alimentos líquidos, la leche humana y la que, las dietas con elevada carga osmolar pue-
ODVIyUPXODVGHEDVHOiFWHDVRQODVTXHVHXVDQFRQ den ser mal toleradas. Otras consecuencias de la
PD\RUIUHFXHQFLDSRUVXVSURSLHGDGHVQXWULWLYDV hiperosmolaridad son el retardo del vaciamiento
\EXHQDWROHUDQFLDGLJHVWLYD/DVIyUPXODVGHDOL- gástrico, el mayor riesgo de presentar vómitos
mentación se seleccionan sobre la base del estado y una disminución del apetito por sensación de
clínico y edad de los pacientes ya que su compo- plenitud postprandial.
VLFLyQYDUtDFRQIRUPHDVXVGLVWLQWDVQHFHVLGDGHV
nutricionales. En los niños menores de un año que d. Sabor
abandonaron el amamantamiento, se deben aplicar Una de las ventajas que tiene la alimentación oral
WRGDVODVPHGLGDVTXHIRPHQWHQODrelactación ya UHVSHFWRGHRWUDVIRUPDVGHDOLPHQWDFLyQHVTXH
que la leche humana es el alimento ideal por sus HVPiVÀVLROyJLFDHQWDQWRHOQLxRSXHGHSHUFLELU
componentes inmunológicos y nutritivos. los sabores y texturas de los alimentos que se le
 (Q ORV QLxRV PD\RUHV VH SXHGHQ RIUHFHU RIUHFHQ8QDVHOHFFLyQGHFRPLGDVTXHFRQWHPSOH
alimentos con otra consistencia, textura, com- ODVSUHIHUHQFLDV\KiELWRVGHOSDFLHQWHVXHOHVHU
SRVLFLyQ\VDERUGLIHUHQWHVDORVGHODOHFKH/DV bien aceptada, mejorando el ánimo y acelerando
dietas orales se pueden elaborar con alimentos de la evolución durante la internación.
uso cotidiano, adaptadas especialmente a la edad,
JUDYHGDG\HVWDGRIXQFLRQDOGHOWXERGLJHVWLYR e. Temperatura, volumen y contenido
bacteriano de las preparaciones
b. Densidad calórica /DWHPSHUDWXUDGHORVDOLPHQWRVTXHVHRIUHFHQ
La densidad calórica de los alimentos tiene im- SRUYtDRUDOQRGHEHVHUH[FHVLYDPHQWHIUtDQLFD-
SRUWDQFLD HQ IXQFLyQ GHO DSHWLWR TXH WHQJD HO OLHQWHDÀQGHTXHVHDELHQDFHSWDGDSRUHOQLxR
niño, su edad y la meta nutricional estimada. Si se En relación con el volumen de cada toma, está
SUHVHQWDQGLÀFXOWDGHVSDUDFXEULUODPHWDFDOyUL- condicionado a la capacidad gástrica, aproximada-
FDHVSUHIHULEOHHOHYDUODGHQVLGDGHQHUJpWLFDGH mente el 3% del peso corporal (capítulo 15) y, con
las preparaciones a 1,3 kcal/gramo de alimento, respecto al contenido bacteriano, es conveniente
antes que aumentar el volumen de cada comida. cocinar muy bien los alimentos para disminuir la
(VWR VH SXHGH KDFHU IiFLOPHQWH LQFRUSRUDQGR carga de gérmenes que ingresa al tubo digestivo,
DODVSUHSDUDFLRQHVD]~FDUPLHOGXOFHVDFHLWHV pero no es necesario que estén estériles ya que en
mantecas, cremas o nutrientes modulares como condiciones normales, el ácido clorhídrico des-
glucosa, maltodextrinas y TCM. truye la mayor parte de las bacterias que puedan
 (Q ORV FDVRV HQ GRQGH OD ~QLFD IXHQWH GH contener.
DOLPHQWRHVXQDIyUPXODOiFWHDVHGHEHSURFHGHU
de una manera ordenada: la primera medida es 18.1.2 Nutrición por sondas
aumentar la concentración hasta el 18 ó 20%; En este tipo de nutrición, los nutrientes llegan al
OXHJR DGLFLRQDU PDOWRGH[WULQDV \ FRPR ~OWLPD estómago, duodeno o yeyuno proximal a través de
opción agregar aceites o triglicéridos de cadena XQDVRQGDFRORFDGDHQIRUPDLQFUXHQWDGHVGHOD
media (capítulo 15). QDUL]RDWUDYpVGHXQDDEHUWXUDTXLU~UJLFDOODPDGD
ostomía. Es una vía alternativa de tratamiento que
c. Osmolaridad no cumple con las etapas de degustación, inges-
La osmolaridad es una propiedad de las soluciones tión, masticación, salivación y deglución como
determinada básicamente por su contenido en ocurre con la alimentación oral. La nutrición a

/ 142 /
Capítulo 18 – Vías de renutrición

través de una sonda está indicada en aquellos casos c. Osmolaridad


en que las necesidades nutricionales superan a la La mayoría de las IyUPXODVDUWHVDQDOHV\FRPHU-
LQJHVWDDOLPHQWDULD\DVHDHQIRUPDGHDOLPHQWD- ciales que se utilizan en la práctica diaria tiene
FLyQ~QLFDRFRPSOHPHQWDQGRODYtDRUDO osmolaridades que van de los 270 (isotónicas) a los
De todos los tipos, las más utilizadas en la 500 mOsm/l (hipertónicas). Las secreciones in-
práctica cotidiana son las intubaciones nasogástri- testinales de un niño bien nutrido tienen –en pro-
cas con sondas de polivinilo, siliconas o poliureta- medio– una osmolaridad de 285 mOsm/l y de un
no de 2,0; 2,3 ó 2,8 mm de calibre interno. Estas niño desnutrido crónico de 265 a 270 mOsm/l.
sondas son bien toleradas, seguras, económicas,  (QFRQGLFLRQHVQRUPDOHVHVUDURTXHODVIyU-
HIHFWLYDV\VXXVRQRUHTXLHUHGHHQWUHQDPLHQWRV mulas isotónicas provoquen diarrea porque tienen
VRÀVWLFDGRVRVHUYLFLRVGHDOWDFRPSOHMLGDG/DV una osmolaridad similar a las de las secreciones
VRQGDVFRORFDGDVTXLU~UJLFDPHQWHDWUDYpVGHgas- intestinales, pero en un niño desnutrido –que tiene
tro y yeyunostomías requieren cierta complejidad VHFUHFLRQHVFRQPHQRURVPRODULGDG²XQDIyUPXOD
técnica, son más costosas y no están indicadas para isotónica es capaz de establecer un gradiente osmo-
el tratamiento de las desnutriciones carenciales lar entre el lumen intestinal y el LEC provocando
sino para tratamientos más prolongados, como diarrea, sobre todo si ésta no es administrada en el
ODV GHVQXWULFLRQHV VHFXQGDULDV D HQIHUPHGDGHV estómago sino en el duodeno o yeyuno. Cuando el
crónicas o procesos hipermetabólicos. estado nutricional del niño mejora y se normaliza
Los preparados que se administran a través de su medio interno (sobre todo los niveles de sodio
las sondas pueden ser comerciales o de elaboración HQHO/(& ODVIyUPXODVVHWROHUDQPHMRU\HOULHVJR
artesanal y en ambos casos deben cumplir ciertos de diarrea osmótica disminuye.
requisitos en cuanto a consistencia, osmolaridad,
temperatura, volumen y contenido bacteriano. d. Sabor
Por tratarse de una alimentación que saltea la
18.1.2.1 Características de las fórmulas enterales etapa bucal, el sabor de las preparaciones pierde
a. Consistencia importancia, de manera que por esta vía se pueden
Las preparaciones deben tener una consistencia adicionar nutrientes –como aceites y caseina-
líquida que permita su pasaje a través de las son- tos– que administrados por vía oral, podrían no
GDV/DPD\RUtDGHODVIyUPXODVGHEDVHOiFWHD ser bien aceptados.
ÁX\H VDWLVIDFWRULDPHQWH D WUDYpV GH FXDOTXLHU
sonda, sobre todo si se las administra con una e. Temperatura, volumen y contenido bacteriano
bomba de nutrición. Cuando se adicionan mó- de las preparaciones
dulos proteicos, hidrocarbonatados o lipídicos /DVIyUPXODVHQWHUDOHVVRQVXVFHSWLEOHVGHVXIULU
se debe controlar la viscosidad del preparado ya contaminación microbiana durante su prepa-
que éstos suelen espesarse provocando obstruc- ración, conservación y manipulación. Si bien
ciones mecánicas. H[LVWHQ IyUPXODV FRPHUFLDOHV OLVWDV SDUD XVDU
HVWpULOHVTXH²FRQHFWDGDVDXQVLVWHPDGHLQIXVLyQ
b. Densidad calórica cerrado– previenen muchos de estos tipos de con-
/DVIyUPXODVPiVXWLOL]DGDVSRUVXHÀFDFLD\EXHQD taminación, su costo es elevado y esto puede ser
tolerancia digestiva son las que aportan entre 0,7 un obstáculo cuando el tratamiento de renutrición
y 1,0 kcal por ml. VHSURORQJD6LODVIyUPXODVVHHODERUDQGHPRGR
Aunque se puede incrementar el valor calórico artesanal, se debe contar con un lugar de uso
de los preparados concentrándolos o adicionando exclusivo especialmente diseñado y capacitar al
caseinatos, TCM, glucosa o maltodextrinas para personal en las técnicas de preparación y asepsia.
lograr una densidad entre 1,3 y 1,5 kcal por ml, las /DVSUHSDUDFLRQHVDUWHVDQDOHVGHEHQVHUUHIULJH-
IyUPXODVKLSHUFDOyULFDVH[LJHQXQHVIXHU]RPHWD- radas entre 4 y 8 ºC por un período no mayor a
bólico que el niño desnutrido no siempre puede 12 horas y administradas a una temperatura no
poner en marcha, especialmente cuando se inicia PD\RU GH  ž& /DV VROXFLRQHV GHPDVLDGR IUtDV
el tratamiento. Adicionalmente, la administración o calientes suelen provocar cólicos, vómitos y
de IyUPXODVKLSHUFDOyULFDVUHTXLHUHGHXQDEXHQD diarrea por espasmo de la musculatura intestinal,
IXQFLyQUHQDODOPLVPRWLHPSRTXHVHDXPHQWDOD VREUH WRGR VL VRQ LQIXQGLGDV HQ HO GXRGHQR R
RIHUWDGHDJXDOLEUH yeyuno. Para disminuir el riesgo de contaminación
GXUDQWHODLQIXVLyQHVFRQYHQLHQWHIUDFFLRQDUODV

\ 143 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

de tal manera que el tiempo de colgado junto al por gavage se puede hacer en los intervalos entre
HQIHUPRQRVXSHUHODVFXDWURKRUDV las comidas, horas de siesta y sueño nocturno.
El volumen que se debe administrar en cada No es recomendable utilizar este método en las
toma depende de la edad, peso corporal, os- alimentaciones post-pilóricas.
PRODULGDGGHODIyUPXOD\WLSRGHDOLPHQWDFLyQ ‡ Infusión continua: Esta técnica continua utiliza
(gástrica, duodenal o yeyunal) ya que el estómago ERPEDVGHLQIXVLyQDWUDYpVGHODVTXHVHDGPLQLV-
tiene capacidad para dilatarse y recibir un volumen WUDQOHQWDSHURFRQWLQXDPHQWHYRO~PHQHVPD\RUHV
líquido de hasta 30 ml/k, no así otros sectores del GHIyUPXODHQHOHVWyPDJRGXRGHQRR\H\XQR/D
WXER GLJHVWLYR TXH UHTXLHUHQ XQD LQIXVLyQ PiV LQIXVLyQFRQWLQXDHVWiLQGLFDGDHQDTXHOORVFDVRVHQ
continua y de menor volumen. GRQGHODLQJHVWDDOLPHQWDULDHVPX\GHÀFLHQWH\HV
 /D SUHVHQFLD GH OD IyUPXOD HQ HO HVWyPDJR necesario que la mayor parte del valor calórico sea
origina una sensación de plenitud postprandial que SURYLVWRSRUXQDIyUPXOD(OXVRGHODVERPEDVGH
SXHGHLQWHUIHULUODDOLPHQWDFLyQRUDOHQODVKRUDV LQIXVLyQGLVPLQX\HHOULHVJRGHFRPSOLFDFLRQHVFRPR
TXHVLJXHQDODLQIXVLyQ(VWRQRRFXUUHFRQOD cólicos, diarrea, vómitos y broncoaspiración.
alimentación transpilórica en donde el estómago ‡ Gastroclisis nocturna:(VWDIRUPDGHDGPLQLVWUDU
se mantiene relajado. el alimento es una combinación de las dos técnicas
En el Cuadro 18.2 se resumen algunas carac- DQWHULRUHV\DTXHODVIyUPXODVVHLQIXQGHQSRUJR-
WHUtVWLFDVGHODVIyUPXODVSUH\SRVWSLOyULFDV teo lento en el estómago aprovechando las horas
de sueño nocturno. La gastroclisis está indicada
f. Formas de administración HQ SDFLHQWHV OHYH R PRGHUDGDPHQWH HQIHUPRV
/DVIyUPXODVHQWHUDOHVVHSXHGHQDGPLQLVWUDUSRU que presentan una aceptable ingesta alimentaria
JDYDJHJDVWURFOLVLVQRFWXUQDRLQIXVLyQFRQWLQXD durante el día, pero que no alcanza para cubrir
toda la meta nutricional.
‡ Gavage: (V XQD IRUPD GH DGPLQLVWUDU HO DOL-
mento de manera intermitente, en donde un 18.1.3 Insumos para la alimentación por sondas
determinado volumen de alimento se administra ‡ Fórmulas enterales: son aquellos productos
en el estómago con jeringa o por goteo, de una FRQVWLWXLGRVSRUXQDPH]FODGHÀQLGDGHPDFUR
PDQHUDUHODWLYDPHQWHUiSLGD(VWDIRUPDGHDOL- y micronutrientes que se administran por vía
mentación está indicada en los pacientes que no digestiva. Con carácter general se entiende que
SUHVHQWDQYyPLWRV\TXHWLHQHQXQDEXHQDIXQFLyQ VHWUDWDGHIyUPXODVQXWULFLRQDOPHQWHFRPSOH-
intestinal, siendo de elección en aquellos casos en tas, por lo que resulta habitual utilizarlas como
donde se consumen alimentos por vía oral pero ~QLFDIXHQWHQXWULFLRQDO
pVWRVQRVRQVXÀFLHQWHVSDUDFXEULUODVQHFHVLGDGHV ‡ Fórmula nutricionalmente completa: es aquella que
FDOyULFRSURWHLFDV/DDGPLQLVWUDFLyQGHIyUPXODV FRQWLHQHODFDQWLGDGVXÀFLHQWHGHWRGRV\FDGD

Alimentación
Pre-pilórica Post-pilórica
,QWHUIHUHQFLDFRQODDOLPHQWDFLyQ Sí No
oral
Temperatura 6&DPELHQWH6$UHIULJHUDGD 6&DPELHQWH6$UHIULJHUDGD
Osmolaridad ”DP2VPO ”DP2VPO
5LWPRGHLQIXVLyQ Gavage o continua Flujo continuo
1HFHVLGDGGHERPEDGHLQIXVLyQ 3UHIHUHQWH Obligatorio
Esterilidad 3UHIHUHQWH Obligatoria
5LHVJRGHLQIHFFLyQ Menor Mayor
&RPSOHMLGDGGHODIyUPXOD Polimérica Oligomérica o monomérica
Elaboración Artesanal o Comercial Artesanal o Comercial
Costo Menor Mayor
&RPSOLFDFLRQHVPiVIUHFXHQWHV Vómitos, distensión abdominal Dumping, contaminación,
diarrea osmótica
SC: sistema cerrado; SA: sistema abierto
Cuadro 18.2: Características de las fórmulas enterales

/ 144 /
Capítulo 18 – Vías de renutrición

uno de los nutrientes requeridos para cubrir  (QFRPSDUDFLyQFRQOD)ODIyUPXOD)


la totalidad de las necesidades de la persona a tiene una osmolaridad, concentración de lactosa
la que se prescribe con la dosis indicada. y proteínas menores, que la hacen más adecuada
‡ Complementos (Suplementos) son aquellos pro- para el período inicial de la realimentación.
ductos que se utilizan en el tratamiento de
situaciones metabólicas especiales, diseñados 18.1.4.3 Fórmulas especiales
para complementar los alimentos de consumo a. Fórmulas sin lactosa
RUGLQDULRFXDQGRpVWRVVRQLQVXÀFLHQWHVSDUD 'HQWURGHODVIyUPXODVHVSHFLDOHVH[LVWHQPXFKRV
cubrir las necesidades de un paciente. Son SUHSDUDGRVTXHQRFRQWLHQHQODFWRVDFRPRIyUPX-
IyUPXODV QR QHFHVDULDPHQWH FRPSOHWDV QL las con proteínas de soja, hidrolizados, etc., pero
necesariamente equilibradas, por lo que en ese VH HQWLHQGH FRPR IyUPXODV VLQ ODFWRVD DTXHOODV
FDVRQRGHEHQFRQVWLWXLUXQDIXHQWHH[FOXVLYD en donde este disacárido ha sido sustituido por
de alimentación. maltodextrinas y/o polímeros de glucosa, siendo el
‡ Módulos son preparados enterales constituidos UHVWRVXFRPSRVLFLyQVLPLODUDOGHXQDIyUPXODGH
en general por un solo nutriente. La combina- inicio. Las maltodextrinas y polímeros de glucosa
ción de varios módulos puede utilizarse para son utilizados en virtud de la baja osmolaridad que
llevar a cabo una nutrición enteral completa. producen y su mejor digestión y absorción a través
Se utilizan para pacientes con requerimientos de las glucoamilasa y maltasa de ribete (capítulo
especiales de energía y/o nutrientes.   /DV IyUPXODV VLQ ODFWRVD VRQ ELHQ WROHUDGDV
y poseen un elevado porcentaje de grasas como
18.1.4 Tipos de fórmulas enterales TCM. Su indicación precisa es la diarrea persistente
/DVIyUPXODVHQWHUDOHVVHGLYLGHQHQGRVJUXSRV VHFXQGDULDDXQDGHÀFLHQWHDFWLYLGDGGHODlactasa
principales: a) completas, que contienen todos intestinal. Tienen el inconveniente de elevar el costo
los nutrientes necesarios para el tratamiento nu- del tratamiento, hecho importante cuando éste se
tricional y b) modulares, que contienen solo un KDFHHQIRUPDDPEXODWRULD'HFXDOTXLHUIRUPD
nutriente y que son empleadas para suplementar ODXWLOL]DFLyQGHHVWDVIyUPXODVGHEHVHUWHPSRUDO
XQDGLHWDRFRQVWLWXLUXQDIyUPXODFRPSOHWDGH hasta que se regenere la mucosa y recupere la acti-
elaboración artesanal. vidad enzimática, por lo que el tiempo de restric-
FLyQYDULDUiVHJ~QFDGDSDFLHQWH3DUDDXPHQWDUOD
18.1.4.1 Fórmulas artesanales y listas para usar GHQVLGDGFDOyULFDGHODVIyUPXODVVLQODFWRVDVHOHV
Las IyUPXODVHQWHUDOHVFRPHUFLDOHVOLVWDVSDUDXVDU puede adicionar módulos calóricos o llevarlas hasta
han sido diseñadas para reemplazar en ciertos casos XQDFRQFHQWUDFLyQGHOHVWD~OWLPDRSFLyQHV
a las dietas elaboradas en los servicios de nutrición. GHSUHIHUHQFLD FDStWXOR 
Tienen algunas ventajas como por ejemplo la com- Es conveniente que previo a iniciar el trata-
SRVLFLyQGHÀQLGDGHORVQXWULHQWHVTXHFRQWLHQHQOD miento domiciliario se haga una prueba terapéu-
IDFLOLGDGGHDGPLQLVWUDFLyQDOPDFHQDPLHQWR\HVWH- tica bajo supervisión médica, reintroduciendo
rilidad (sistema cerrado). Su mayor inconveniente ODODFWRVDHQIRUPDPRGLÀFDGDSRUHMHPSORHQ
es el elevado costo, derivado del hecho de que la \RJXUOLJDGDHQSRVWUHVGHOHFKHÁDQHVRVDOVD
mayoría de ellas se producen en el extranjero. EODQFD R IRUPDQGR SDUWH GH LQIXVLRQHV (VWR
Las IyUPXODVDUWHVDQDOHVVHHODERUDQDSDUWLUGH promueve la recuperación de la enzima, lo que
la combinación de alimentos de uso cotidiano y/o reduce su tiempo de restricción.
productos enterales en polvo o módulos (sistema
abierto). b. Fórmulas oligoméricas o semielementales
(VWDV IyUPXODV QR FRQWLHQHQ ODFWRVD \ XWLOL]DQ
18.1.4.2 Fórmulas F-75 y F-100 FRPRIXHQWHGHD]~FDUDODJOXFRVD\PDOWRGH[-
Las F-75 y F-100 recomendadas por la OMS para WULQDV/DIXHQWHGHSURWHtQDVHVXQDPH]FODGH
la renutrición de los pacientes desnutridos son dos caseína con otras proteínas animales y vegetales
IyUPXODVSROLPpULFDVTXHDSRUWDQ\NFDOSRU parcialmente hidrolizadas y la de lípidos es una
ml, respectivamente (capítulo 15). Por tratarse de pre- combinación de ácidos grasos de cadena corta,
parados elaborados artesanalmente con alimentos de larga y especialmente TCM. La osmolaridad
uso cotidiano, no es recomendable utilizarlos por vía varía entre los 450 y 650 mOsm/l y el conte-
transpilórica, en razón de la complejidad de sus nu- QLGRHQUHVLGXRHVPHQRUTXHHQODVIyUPXODV
trientes y la carga bacteriana que puedan contener. poliméricas.

\ 145 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Las IyUPXODVVHPLHOHPHQWDOHVHVWiQLQGLFDGDV y con deterioro leve o moderado de su estado


en los pacientes desnutridos graves con malaab- nutricional.
VRUFLyQSRUDWURÀDLQWHVWLQDO\HQODLQWROHUDQFLD
a la lactosa asociada a una alergia a las proteínas 18.1.4.4 Elección de la fórmula enteral
de la leche de vaca. /DHOHFFLyQGHODIyUPXODGHDOLPHQWDFLyQHQWHUDO
Entre sus desventajas se encuentran su elevado se debe basar en la condición clínica del paciente,
costo y el mal sabor que tienen debido el conteni- VXVQHFHVLGDGHVQXWULFLRQDOHV\HOHVWDGRIXQFLRQDO
GRGHDPLQRiFLGRVD]XIUDGRVTXHHVSURSRUFLRQDO del intestino previo al inicio del tratamiento, los
al grado de hidrólisis. UHFXUVRVHFRQyPLFRVGLVSRQLEOHVODIDFWLELOLGDGGH
utilizar distintas sondas, elaborar preparaciones y
c. Fórmulas monoméricas o elementales el tiempo estimado de tratamiento.
/DVIyUPXODVPRQRPpULFDVVRQSUHSDUDGRVVLQ- Los vómitos, cólicos, distensión abdominal,
téticos elaborados con oligopéptidos de dos y GHVKLGUDWDFLyQ GLDUUHD \ IDOWD GH SURJUHVLyQ GH
tres aminoácidos, maltodextrinas, polímeros de peso son signos de intolerancia que obligan a
glucosa y una elevada proporción de sus grasas en vigilar la temperatura de los preparados, el ritmo
IRUPDGH7&0 DSUR[LPDGDPHQWHHO  GHLQIXVLyQHODSRUWHRVPRODUODGHQVLGDGFDOyULFD
 (VWDVIyUPXODVKDQVLGRGLVHxDGDVSDUDTXH \ODFRPSOHMLGDGGHODIyUPXODGHDOLPHQWDFLyQ
sean digeridas y absorbidas de una manera sencilla, La intolerancia persistente puede ser signo de
DXQHQSUHVHQFLDGHXQDDWURÀDLPSRUWDQWHGHOD complicaciones asociadas como intolerancia a
mucosa intestinal. la lactosa, hipoalbuminemia severa, parasitosis,
 /DVIyUPXODVPRQRPpULFDVVHXWLOL]DQHQQLxRV LQIHFFLRQHV EDFWHULDQDV \ VHSVLV TXH GHEHQ VHU
con desnutrición grave asociada a diarrea crónica convenientemente tratadas.
HQORVTXHKDQIUDFDVDGRRWURVWLSRVGHIyUPXODV
Igual que las anteriores, tienen la desventaja de 18.1.4.5 Conservación de las fórmulas enterales
su mal sabor y alto costo, además de poseer una 6L ELHQ ODV IyUPXODV FRPHUFLDOHV WLHQHQ LQGLFD-
elevada osmolaridad, alrededor de 800 mOsm/l. ciones de conservación propias y dadas por el
IDEULFDQWH HQ OtQHDV JHQHUDOHV VH DGPLQLVWUDQ
d. Fórmulas de continuación y conservan de una manera similar a la que se
0XFKDVYHFHVHOFRVWRGHODVIyUPXODVGLÀFXOWD muestra en el Cuadro 18.3.
el tratamiento de los pacientes desnutridos. En
HVWRV FDVRV VH SXHGHQ HPSOHDU IyUPXODV GH
continuación con las que se alimenta a los niños
18.2 Nutrición parenteral
sanos a partir de los 6 meses. En promedio, estas La nutrición parenteral es un procedimiento de
IyUPXODVDSRUWDQGHDNFDO\GHDJ excepción en el tratamiento de la desnutrición que
de proteínas por cada 100 ml cuando se las diluye administra los nutrientes directamente en circula-
al 15% pudiendo aumentarse su densidad calórico- ción a través de catéteres colocados en venas de
proteica, si se las concentra al 20%. JUXHVRFDOLEUH6HODXWLOL]DHQIRUPDWUDQVLWRULD
 /DVIyUPXODVGHFRQWLQXDFLyQSXHGHQVHULQGL- SRU FRUWRV SHUtRGRV GH WLHPSR \ FRPR ~OWLPD
cadas en pacientes sin síntomas gastrointestinales alternativa en pacientes con diarrea intratable,

Sistema Abierto Sistema Cerrado


Temperatura de conservación 4 a 8 ºC (hasta 15 minutos Temperatura ambiente (22 a 24 ºC)
una vez preparada y envasada antes de colgar)
Tiempo de conservación luego Hasta 12 horas Depende de la empresa
de la elaboración
Tiempo de colgado Hasta 4 horas 24 horas los LPU. No más de 8 hs.
Los LPU que deben ser trasvasados
(en lata o tetrapack®) debiéndose
utilizar dentro de las 12 hs. de abierto
5HIULJHUDFLyQGXUDQWHOD Conveniente No es necesario
administración
Temperatura de administración No > 8 ºC Temperatura ambiente (no > a 24 ºC)
Cuadro 18.3: Administración y conservación de las fórmulas enterales

/ 146 /
Capítulo 18 – Vías de renutrición

PDODDEVRUFLyQVHYHUDRIUDFDVRFRPSUREDGRGH La nutrición parenteral se puede indicar en


la alimentación enteral. IRUPDH[FOXVLYDRHQFRPELQDFLyQFRQODQXWULFLyQ
Sus mayores desventajas derivan de la elevada enteral hasta tanto mejore el paciente y restablezca
LQFLGHQFLDGHFRPSOLFDFLRQHVPHWDEyOLFDVHLQIHF- VXIXQFLyQGLJHVWLYD
ciosas y su elevado costo.

Bibliografía ‡ 2
'RQQHOO$0'HVQXWULFLyQLQIDQWLO(Q
Nutrición Infantil 2
'RQQHOO $0 %XHQRV
‡ 1RUPDVGHEXHQDSUiFWLFDSDUDODSUHSDUDFLyQ Aires: Celsius, 1986; 619-77.
y administración de terapia nutricional enteral. ‡ 2UHQVWHLQ 65 (QWHUDO YHUVXV SDUHQWHUDO
Normas AANEP, 2005. WKHUDS\ IRU SURWDFWHG GLDUUKRHD RI  LQIDQF\
‡ %DVWRZ0'&RPSOLFDWLRQVRI HQWHUDOQXWUL- A prospective randomised trial". Journal of
tion". Gut. 1986; 27: 51-5. Pediatrics. 1986; 109:277-86.
‡ *DEU00DUDJKL60RUVL60DQDJHPHQW ‡ 2UJDQL]DFLyQ0XQGLDOGHOD6DOXGTratamiento
RI  ODFWRVH LQWROHUDQFH VHFRQGDU\ WR SURWHLQ de la malnutrición grave: manual para médicos y otros
FDORULHPDOQXWULWLRQZLWKVR\EDVHGODFWRVHIUHH profesionales sanitarios superiores. Ginebra 1999.
IRUPXODNutr Rep Int 1983; 27:51-58. Citado ‡ 3D\QH356DIHSURWHLQFDORULHUDWLRVLQGLHWV
en Ballabriga A., Carrascosa A.: Nutrición en la 7KHUHODWLYHLPSRUWDQFHRI SURWHLQDQGHQHUJ\
Infancia y Adolescencia. Madrid: Ed. Ergón. 1998; LQWDNHDVFDXVDOIDFWRUVLQPDOQXWULWLRQAm
579-82. Jour of Clin Nut. 1975; 28: 281-6.
‡ *UHHQH +/ 0F&DEH '5 0HUHQVWHLQ *% ‡ 3RQVN\-/*DXGHUHU0:6WHOODWR7$3HU-
"Protracted diarrhea and malnutrition in in- cutanoeus approaches to enteral nutrition".
IDQF\FKDQJHVLQLQWHVWLQDOPRUSKRORJ\DQG Am J of Surgery. 1985; 149: 102-5.
GLVDFFKDULGDVHDFWLYLWLHVGXULQJWUHDWPHQWZLWK ‡ 5RV / 0HPEUDGR - 8EDOGH ( )yUPXODV
total intravenous nutrition or oral elemental especiales en la alimentación del niño". En:
diets". Journal of Pediatrics. 1975; 87:695-701. Bueno Lozano M, Sarría A, Pérez González
‡ *XLGOLQHVIRUWKHXVHRI SDUHQWHUDODQGHQWHUDO -0Nutrición en pediatría. Madrid: Ergón. 2003.
nutrition in adult and pediatric patients. JPEN. 169-81.
2002; (26):130-8. ‡ 6FKRU,*UHQDGD/$OLPHQWDFLyQHQWHUDO
‡ .DJDZD%XVE\+HLWNHPSHU0+DQVHQ%et al. En: Montemerlo H, Menéndez AM, Slobo-
(IIHFWVRII GLHWWHPSHUDWXUHRQWROHUDQFHRI  dianik NH: Nutrición enteral y parenteral. Buenos
HQWHUDOIHHGLQJVNurs. Res. 1980; 29: 276-80. Aires. Abbott Laboratories 1999; 125-36.
‡ .LUE\')'HOHJJH0+)OHPLQJ&5$PHUL- ‡ 7RUUHVDQL 0( &XLGDGR QXWULFLRQDO HQ OD
can Gastroenterological Association technical desnutrición primaria". En: Cuidado nutricional
UHYLHZRQWXEHIHHGLQJIRUHQWHUDOQXWULWLRQ pediátrico. 2ª ed. Torresani ME y col. Buenos
Gastroenterology. 1995; 104 (8): 1282-301. Aires: Eudeba, abril de 2006; 349-64.
‡ ,VHO\0%)yUPXODVLQIDQWLOHV(Q/RUHQ]R- ‡ 7UXMLOOR(%5RELQVRQ0.-DFREV'21X-
Guidoni ME, Díaz M y cols. Nutrición Pediátrica. tritional assessment in the critically ill". Crit
Rosario: Corpus. 1ª edic. 2004; 99-106. Care Nurse. 1999; 19 (1):67-78.
‡ 2
'RQQHOO$07UDWDPLHQWRQXWULFLRQDOGHO
niño desnutrido". Boletín Cesni Volumen 2.
Abril 1989.

\ 147 \
Desnutrición oculta
en la infancia 19
19
Silvana A. López Martínez

(Q OD $UJHQWLQD HQ ORV ~OWLPRV DxRV VH KDQ indicadores alimentarios (encuestas alimentarias)
SURGXFLGR FDPELRV HQ HO SHUÀO QXWULFLRQDO GH ORVTXHSHUPLWHQGHWHUPLQDULQJHVWDVGHÀFLHQWHV
VXSREODFLyQLQIDQWLOREVHUYiQGRVHXQDHOHYDGD sin embargo, el diagnóstico certero requiere de
prevalencia de baja talla, sobrepeso, obesidad y LQGLFDGRUHVELRTXtPLFRVHVSHFtÀFRVSDUDFDGD
FDUHQFLDVQXWULFLRQDOHVHVSHFtÀFDVHQQLxRVDSD- QXWULHQWHKHFKRTXHGLÀFXOWDODUHDOL]DFLyQGH
rentemente sanos. Probablemente esta situación estudios poblacionales.
sea debida a la creciente incorporación en la dieta
KDELWXDOGHDOLPHQWRVULFRVHQJUDVDV\D]~FDUHVTXH
19.1.1 Deficiencia de micronutrientes
hace que se cubran las necesidades de energía y de /DGHÀFLHQFLDGHPLFURQXWULHQWHVHYROXFLRQDHQ
proteínas, pero no así las de vitaminas y minerales.tres etapas: la primera corresponde a la disminu-
Estos cambios en los hábitos alimentarios de la ción de los depósitos corporales, la segunda com-
población han determinado un mayor riesgo de prende las alteraciones metabólicas sin síntomas y
carencias nutricionales, hecho conocido como ODWHUFHUDDODHQIHUPHGDGFDUHQFLDOSURSLDPHQWH
desnutrición oculta. dicha (capítulo 6). De esta manera, puede enten-
A pesar de no provocar el impacto social de derse que la aparición de síntomas expresa de
las desnutriciones aguda y crónica, este tipo de XQD PDQHUD WDUGtD GHÀFLHQFLDV QXWULFLRQDOHV GH
GHVQXWULFLyQHVPX\IUHFXHQWHHQOD$UJHQWLQD mayor tiempo de evolución. En este momento,
y América Latina. Debido a su universalidad ODGHÀFLHQFLDGHMDGHVHUoculta y es por eso que
JHRJUiÀFD\GHHVWUDWRVVRFLDOHVUHSUHVHQWDXQ ORVLQGLFDGRUHVFOtQLFRVQRUHVXOWDQ~WLOHVSDUDOD
problema sanitario importante que requiere una detección temprana de este tipo de desnutrición.
instrumentación adecuada para su diagnóstico y  %DViQGRVHHQHVWRVHLQÀHUHTXHODSUHYD-
un abordaje médico apropiado. lencia de desnutrición oculta es elevada, sobre
todo en algunos grupos etáreos en quienes, por
19.1 Concepto de desnutrición oculta su condición biológica, necesidades y hábitos
alimentarios existe una gran vulnerabilidad,
/DGHVQXWULFLyQRFXOWDHVGHÀQLGDSRUOD206 FRPR VRQ ORV QLxRV GH SULPHUD LQIDQFLD \ ORV
y la UNICEF como el conjunto de carencias de adolescentes. Estos pacientes son vulnerables en
micronutrientes que no comprometen mayormente el virtud de: a) el momento biológico de crecimiento
peso ni la talla. ItVLFRHLQWHOHFWXDOE ORVHOHYDGRVUHTXHULPLHQWRV
$GLIHUHQFLDGHODVGHVQXWULFLRQHVDJXGD\ nutricionales con respecto a los adultos y c) los
crónica que se diagnostican de una manera relati- hábitos alimentarios inadecuados, con ingestas
vamente sencilla por medio de la antropometría, GHÀFLHQWHV GH PLFURQXWULHQWHV \ H[FHVLYDV HQ
ODGHVQXWULFLyQRFXOWDSXHGHLQIHULUVHDWUDYpVGH calorías vacías.
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

 (VGLItFLOFRQRFHUFRQH[DFWLWXGODSUHYDOHQFLD calcio y vitamina A. En algunas zonas del país,


de desnutrición oculta en la población porque debido a condiciones particulares del agua, clima
OD LQIRUPDFLyQ TXH EULQGDQ ODV HQFXHVWDV DOL- R LQFLGHQFLD GH UD\RV VRODUHV WDPELpQ VRQ IUH-
PHQWDULDV GHEH VHU FRQÀUPDGD FRQ XQ H[DPHQ cuentes las carencias de yodo, cinc y vitamina D.
ItVLFRPLQXFLRVR\HVWXGLRVELRTXtPLFRVDYHFHV En niveles sociales de mayor poder adquisitivo, el
complejos. Existen nutrientes como el hierro, que consumo de vitaminas B1 , B2 , B6 y C tiende a ser
pueden ser medidos en cualquier momento de su PDUJLQDOPHQWHLQVXÀFLHQWHGHELGRDORVKiELWRV
GHÀFLHQFLDSHURRWURVFRPRFLQFPDJQHVLRFDO- alimentarios poco saludables y a la alta elaboración
cio, etc., requieren de varias determinaciones que, de los alimentos que consumen. A pesar de que
HQFRQMXQWRVyORRIUHFHQLQGLFLRVGHGHÀFLHQFLD no comprometen el tamaño corporal, todas estas
de una manera poco precisa. GHÀFLHQFLDVSXHGHQDIHFWDUODFDSDFLGDGLQWHOHF-
 $QWH HVWDV GLILFXOWDGHV UHVXOWD XQD EXHQD tual, el estado inmunológico, la visión, la actividad
medida sospechar de desnutrición oculta en todo ItVLFDODFDOFLÀFDFLyQyVHD\RWUDVIXQFLRQHVYLQ-
niño con apariencia sana –incluso obeso–, con culadas con el metabolismo.
LQJHVWDGHÀFLHQWHGHXQRRPiVQXWULHQWHVGHWHF- Como el diagnóstico poblacional de una GHÀ-
WDGDSRUODDQDPQHVLVFXDOTXLHUDIXHUDVXHGDG ciencia de micronutrientes es complejo y costoso,
DFWLYLGDGItVLFDRFODVHVRFLDO GHELGR D TXH OD LQIRUPDFLyQ GH ODV HQFXHVWDV
La evaluación alimentaria cuidadosamente DOLPHQWDULDV GHEH VHU FRQÀUPDGD FRQ HVWXGLRV
UHDOL]DGD HV IXQGDPHQWDO \ EULQGD LQIRUPDFLyQ bioquímicos, los trabajos realizados en muestras
acerca del riesgo de carencias nutricionales; es representativas de población no son numerosos.
PX\~WLOSDUDODLQWHUSUHWDFLyQGHORVKDOOD]JRVPiV Las principales investigaciones se han encamina-
sutiles de la clínica o para la selección del plan de do hacia el estudio del hierro y vitaminas A y D.
estudios complementarios. 2WURVQXWULHQWHVIXHURQLQYHVWLJDGRVVRODPHQWH
con encuestas, estimándose como marginales o
GHÀFLHQWHV FXDQGR VH GHWHFWDURQ LQJHVWDV SRU
19.2 Desnutrición oculta en la Argentina debajo de las recomendaciones. A través de este
Como muchos países de América Latina, la Ar- PpWRGRODLQIRUPDFLyQGLVSRQLEOHHVPD\RUSHUR
gentina es un país que se encuentra en un proceso WDPELpQPHQRVFRQÀDEOH
GHWUDQVLFLyQGHPRJUiÀFDHSLGHPLROyJLFD\QXWUL- En el año 1998, un estudio encabezado por la
FLRQDO/DVLWXDFLyQDFWXDOGHODSREODFLyQLQIDQWLO Dra. Elvira Calvo y el Centro de Estudios sobre
muestra una prevalencia creciente de sobrepeso, 1XWULFLyQ ,QIDQWLO &(61,  LQYHVWLJy OD LQJHVWD
obesidad y desnutrición oculta, a la vez que dis- de calcio, hierro y vitaminas A y C en niños del
minuyen lentamente los índices de desnutrición conurbano bonaerense, provincia de Misiones y
DJXGD\FUyQLFD0LHQWUDVTXHpVWDVGRV~OWLPDV Tierra del Fuego, mostrando los siguientes resul-
DIHFWDQDORVVHFWRUHVVRFLDOHVPiVFDUHFLHQWHVHO tados (Tabla Nº 1):
VREUHSHVRODREHVLGDG\ODVFDUHQFLDVHVSHFtÀFDV
aparecen en todo el espectro social, incluso en GBA Misiones Tierra del
sectores de alto poder adquisitivo. De hecho, Fuego
pueden coexistir distintos estados nutricionales en Calcio 49,2% 47,3% 46,3%
XQDPLVPDUHJLyQJHRJUiÀFDQLYHOVRFLDO\D~QHQ Hierro 89,4% 95,7% 87,1%
GLIHUHQWHVPRPHQWRVGHXQPLVPRLQGLYLGXR
Vitamina C 60% 75% 56,4%
 /DFRH[LVWHQFLDGHDPEDVFRQGLFLRQHV²GpÀFLW
\H[FHVR²DOQLYHOLQGLYLGXDOIDPLOLDURSREODFLRQDO Vitamina A – – 47%
implica situaciones y relaciones complejas para su Tabla 19.1: Prevalencia de niños con ingestas
abordaje. La complejidad de estas situaciones y la por debajo de la recomendación de calcio,
GLÀFXOWDGSDUDGLDJQRVWLFDUGHXQDPDQHUDSUHFR] hierro y vitaminas A y C. Encuestas del Gran
\FHUWHUDODVGHÀFLHQFLDVDSHQDVVHSURGXFHQUHSUH- Buenos Aires, Misiones y Tierra del Fuego
VHQWDXQGHVDItRLPSRUWDQWHHQWpUPLQRVGHGHOLQHDU Fuente:2
'RQHOO$(&DUPXHJD/DWUDQVLFLyQHSLGH-
acciones tendientes a mejorar las condiciones de miológica y la situación nutricional de nuestros niños".
salud y nutrición de una población. Boletín CESNI. Volumen 6. CESNI. Argentina. 1998.

19.2.1 Deficiencias nutricionales más prevalentes En 1991, otro estudio realizado en la ciudad
/DV GHILFLHQFLDV QXWULFLRQDOHV PiV IUHFXHQWHV de Azul, provincia de Buenos Aires, que evaluó al
comprobadas en la Argentina son las de hierro, 80% de la población entre 6 y 18 años por medio

/ 150 /
&DStWXOR²'HVQXWULFLyQRFXOWDHQODLQIDQFLD

GHHQFXHVWDVGLHWpWLFDVPRVWUyXQDLQJHVWDGHÀ- HOSODVPDODFDOFHPLDQRHVXQEXHQUHÁHMRGHVX
citaria del 30 al 60% con respecto a las RDA de estado en el organismo. Por esta razón, su estudio
YLWDPLQDV$&iFLGRIyOLFR\FDOFLR UHTXLHUHGHWpFQLFDVPiVHVSHFtÀFDV\FRPSOHMDV
Estos trabajos demuestran que la prevalencia de FRPRUDGLRJUDItDVGHQVLWRPHWUtDyVHDUHVRQDQFLD
GHÀFLHQFLDVHVSHFtÀFDVHQOD$UJHQWLQDHVHOHYDGD PDJQpWLFDQXFOHDUWRPRJUDItDFRPSXWDGDHOHF-
sobre todo para algunos nutrientes, lo que consti- WURFDUGLRJUDPDVHWFTXHGLÀFXOWDQORVHVWXGLRV
tuye un problema sanitario importante a resolver. poblacionales.

19.2.2 Deficiencia de hierro 19.2.4 Deficiencia de vitamina A


La GHÀFLHQFLDGHKLHUURHVODFDUHQFLDQXWULFLRQDO Estudios realizados en la ciudad de Buenos Aires y
comprobada más importante del mundo, así como en Tierra del Fuego, a través de encuestas dietéticas
ODFDXVDPiVIUHFXHQWHGHDQHPLDHQQLxRV\PXMHUHV y determinaciones de retinol plasmático, muestran
en edad reproductiva. Su incidencia es mayor en los una elevada prevalencia de baja ingesta de vitamina
países en vías de desarrollo, siendo los grupos más $\SUHFXUVRUHVTXHMXVWLÀFDODSXHVWDHQPDUFKDGH
vulnerables los menores de 2 años, adolescentes, SURJUDPDVPDVLYRVGHIRUWLÀFDFLyQDOLPHQWDULD(Q
HPEDUD]DGDV\PXMHUHVHQHGDGIpUWLO DOJXQDVUHJLRQHVGH$PpULFD/DWLQDODGHÀFLHQFLDGH
El diagnóstico de la carencia subclínica se hacevitamina A es un problema que contribuye al pobre
con recordatorios, encuestas e historia alimentarias GHVDUUROOR ItVLFR \ PHQWDO GH JUDQGHV VHFWRUHV GH
que incluyan preguntas sobre la duración de la ODSREODFLyQ(QFRPXQLGDGHVHQGRQGHHVWDGHÀ-
lactancia natural, alimentación complementaria, ciencia es endémica y grave, los niños suelen tener
VXSOHPHQWDFLyQFRQKLHUURIUHFXHQFLDGHFRQVX- XQDEDMDWDOODDXQTXHQRVHSXHGHGHWHUPLQDUIHKD-
PRGHFDUQHVHWF\ODFRQÀUPDFLyQELRTXtPLFD FLHQWHPHQWHVLHVWRVHGHEHGHIRUPDH[FOXVLYDDOD
a través de indicadores sensibles como la IHUULWLQD GHÀFLHQFLDGHUHWLQRORDODVFRQGLFLRQHVJHQHUDOHVGH
sérica, SURWRSRUÀULQDFLQFHULWURFLWDULDrecepto- alimentación, salud y medio ambiente. Otros signos
UHV GH WUDQVIHUULQD porcentaje de saturación de GHGHÀFLHQFLDJUDYHVRQ[HURIWDOPLDDOWHUDFLRQHVHQ
WUDQVIHUULQD \ GRVDMH GH KLHUUR OLEUH FLUFXODQWH
la visión nocturna, lesiones en la piel y aumento de la
(IHUUHPLD /DGHÀFLHQFLDLQVWDODGDVHGLDJQRVWLFD VXVFHSWLELOLGDGDLQIHFFLRQHVVREUHWRGRYLUDOHV
por medio del recuento eritrocitario, volumen El mejor método de diagnóstico es su determi-
corpuscular y determinación de la hemoglobina nación en el tejido hepático. Otros métodos posibles
bajos (capítulo 20). son las mediciones de retinol en plasma y las pruebas
de respuesta a dosis relativas (capítulo 3).
19.2.3 Deficiencia de calcio  /DVXSOHPHQWDFLyQ\IRUWLÀFDFLyQGHDOLPHQWRV
La ingesta GHÀFLHQWHGHFDOFLRDSDUHFHVLQH[FHS- WLHQHXQHIHFWRSRVLWLYRVREUHODPRUELPRUWDOLGDG
ción en los niños mayores y adolescentes en todas SRU GLDUUHDV H LQIHFFLRQHV UHVSLUDWRULDV OR TXH
las encuestas alimentarias y su causa es el bajo SUREDEOHPHQWHUHSHUFXWDGHIRUPDSRVLWLYDVREUH
FRQVXPRGHOHFKH\GHULYDGRVSULQFLSDOHVIXHQWHV el crecimiento de los niños. A la inversa, después
de este mineral. Se calcula que en la actualidad, GHXQDGLDUUHDRLQIHFFLyQUHVSLUDWRULDH[LVWHXQ
los niños consumen un 16% menos de leche que PD\RUULHVJRGHGHÀFLHQFLD
los niños de la década del 70.  /RV DOLPHQWRV GH RULJHQ DQLPDO IXHQWHV GH
 $SHVDUGHTXHVXGHÀFLHQFLDQRLQÁX\HHQHO vitamina A son la manteca, la leche entera, los pes-
crecimiento longitudinal, compromete la densidad cados grasos, el hígado, los huevos, los quesos y la
y estructura óseas. En general, las consecuencias \HPDGHKXHYR/RVYHJHWDOHVIXHQWHGHFDURWHQRV
GHOGpÀFLWVHHYLGHQFLDQDODUJRSOD]R FRPRHQHO son la acelga, el berro, la zanahoria, el tomate, los
caso de las mujeres en edad posmenopáusica con espárragos, la calabaza, el zapallo, las hortalizas de
la aparición de osteoporosis). En este sentido, una KRMDYHUGHODEDWDWDODVIUXWDVDPDULOODVQDUDQMDV\
GHODVPHGLGDVTXHVHUHFRQRFHQFRPRPiVHIHF- algunas rojas, el mango y el melón. Cabe destacar
tivas es asegurar una ingesta adecuada de calcio que la vitamina A y los carotenoides son sensibles
en la niñez, sobre todo en la etapa prepuberal y a la oxidación, razón por la que, la cantidad de vita-
puberal, que son los momentos en donde se pro- mina presente en los alimentos depende del tiempo
duce la mayor aposición de calcio en los huesos, GHDOPDFHQDPLHQWR\VXIRUPDGHFRQVHUYDFLyQ
y el instrumento para lograrlo es la educación
alimentaria. 19.2.5 Deficiencia de vitamina C
Como el 98% del calcio corporal total se locali- 2WURQXWULHQWHGHÀFLWDULRHQODDOLPHQWDFLyQHVOD
za en los huesos y dientes y sólo el 2% circula por vitamina C. Se estima que entre el 60 y 80% de los

\ 151 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

niños argentinos no alcanza la ingesta recomen- la determinación por radio-inmunoensayo de la 25


dada de iFLGRDVFyUELFRD~QHQOXJDUHVFRPROD hidroxi-vitamina D en plasma, brinda excelente
SURYLQFLDGH0LVLRQHVHQGRQGHORVIUXWRVFtWULFRV LQIRUPDFLyQVREUHVXGLVSRQLELOLGDGHQHORUJD-
son abundantes. Adicionalmente, se ha demostra- QLVPR/RVQLYHOHVVDQJXtQHRVGHFDOFLRIyVIRUR\
do que la exposición pasiva al humo del tabaco IRVIDWDVDDOFDOLQDVRQLQGLFDGRUHVLQGLUHFWRVSRFR
reduce sus concentraciones en el plasma. VHQVLEOHV\HVSHFtÀFRVORPLVPRTXHODVOHVLRQHV
 $SHVDUGHTXHHQODDFWXDOLGDGVXHQIHUPHGDG PHWDÀVLDULDVGHORVKXHVRVODUJRVTXHVHSURGXFHQ
carencial (el HVFRUEXWR HVLQIUHFXHQWHHVSURED- en el raquitismo.
EOHTXHHOGpÀFLWGHiFLGRDVFyUELFRLQÁX\DHQOD
SUHYDOHQFLDGHDQHPLDIHUURSpQLFDSRUVXHIHFWR 19.2.7 Deficiencia de cinc
IDFLOLWDGRUVREUHODDEVRUFLyQGHKLHUUR$VLPLVPR Son escasos los estudios sobre la GHÀFLHQFLDGH
la YLWDPLQD&WLHQHIXQFLRQHVDQWLR[LGDQWHVPRGX- FLQFHQQLxRVUHDOL]DGRVHQOD5HS~EOLFD$UJHQ-
ODUHVSXHVWDVLQPXQHVLQWHUYLHQHHQODIRUPDFLyQ tina. Sin embargo, aparece como una posibilidad
de colágeno, síntesis de serotonina y conversión EDVWDQWH FLHUWD TXH VX GHÀFLHQFLD VHD HOHYDGD
de dopamina a noradrenalina, las que pueden ser sobre todo en aquellas poblaciones en donde
DIHFWDGDVFRQODGHÀFLHQFLD la alimentación es monótona y/o inadecuada o
La determinación de ácido ascórbico se hace donde la mayor parte del requerimiento energé-
en suero o en leucocitos. Otros estudios, como la WLFR SURYLHQH GH OD OHFKH GH YDFD VLQ IRUWLÀFDU
H[FUHFLyQXULQDULD\SUXHEDGHIUDJLOLGDGFDSLODU o pan, cuyos consumos en los niños pequeños
VRQ~WLOHVSHURSRFRXWLOL]DGRVHQODSUiFWLFDFR- suelen ser altos.
tidiana (capítulo 3).  (OFLQFWLHQHLQÁXHQFLDVREUHHOFUHFLPLHQWR
FRUSRUDO(QHVWHVHQWLGRORVHVWXGLRVFRQÀUPDQ
19.2.6 Deficiencia de vitamina D XQ HIHFWR EHQHÀFLRVR VREUH OD WDOOD FXDQGR ORV
La vitamina D que se produce en la piel por in- niños son suplementados, más evidente en los
ÁXHQFLDGHODUDGLDFLyQXOWUDYLROHWDHVXQDIXHQWH varones que en las mujeres, tal vez por su mayor
más importante que la proveniente de los alimen- potencial de crecimiento.
tos. Por esta razón, la carencia se convierte en un  /RVSULQFLSDOHVHIHFWRVGHODGHÀFLHQFLDVRQ
SUREOHPD HQ ODV ]RQDV JHRJUiÀFDV TXH UHFLEHQ la pérdida del apetito y el retraso del crecimiento.
escasa luz solar, como la región patagónica argen- Otras alteraciones descritas son las del desarrollo
tina en donde, además, los niños son arropados VH[XDO GpÀFLWV LQPXQROyJLFRV WUDVWRUQRV HQ OD
H[FHVLYDPHQWHSDUDSURWHJHUVHGHOIUtR piel y diarreas prolongadas. Algunas publicaciones
La vitamina D regula el depósito de calcio UHÀHUHQXQDGLVPLQXFLyQGHODDFWLYLGDGItVLFD\
\IyVIRURHQORVKXHVRV\HVLQGLVSHQVDEOHSDUD H[SORUDWLYDORTXHSXHGHLQÁXLUQHJDWLYDPHQWHHQ
mantener normales sus concentraciones en los HOGHVDUUROORGHODIXQFLyQLQWHOHFWXDO
OtTXLGRVRUJiQLFRV6XGpÀFLWHQHOQLxRSURGXFH  1RH[LVWHQHVWXGLRVELRTXtPLFRVHVSHFtÀFRV
UDTXLWLVPR\HQHODGXOWRRVWHRPDODFLD/DGLIH- y a la vez sensibles para diagnosticar el estado de
rencia entre ambos cuadros se debe esencialmente GHÀFLHQFLD/DFRQFHQWUDFLyQSODVPiWLFDGHFLQF
DODGHVDSDULFLyQHQpVWH~OWLPRGHORVFDUWtODJRV UHÁHMDHOJUDGRGHDGHFXDFLyQGHORVDSRUWHVHQ
de crecimiento. relación con las demandas, sin embargo, no es
En virtud de sus elevados requerimientos, las XQ HVWXGLR ~WLO SDUD ORV HVWDGRV GH GHÀFLHQFLD
SREODFLRQHVPiVVXVFHSWLEOHVGHSDGHFHUGHÀFLHQ- marginal. En este sentido, la concentración en los
cia son los niños pequeños y mujeres gestantes, OHXFRFLWRVHVPiVVHQVLEOHSHURWDPELpQPiVGLItFLO
SRUHVWDUD]yQUHVXOWDQHFHVDULRIRUWLÀFDUDOJXQRV de realizar. Otros estudios, como el contenido
de sus alimentos de consumo, por ejemplo, leches de cinc en los cabellos o la determinación de la
y margarinas. proteína metalotioneína en los eritrocitos, pueden
Los alimentos vegetales, en general, contienen VHU~WLOHVSHURD~QQRHVWiQORVXÀFLHQWHPHQWH
poca vitamina D salvo que hayan recibido radia- desarrollados como para ser usados al nivel po-
ción ultravioleta. Los alimentos más ricos son los blacional.
grasos de origen animal: huevos, manteca, hígado,  /D GHÀFLHQFLD GH FLQF GHEH VHU VRVSHFKDGD
pescados grasos y, sobre todo, aceites extraídos de en aquellas poblaciones en donde la baja talla sea
algunos peces como el bacalao y el rodaballo. prevalente, la ingesta de alimentos ricos en cinc,
Actualmente, la vitamina D no puede ser de- FRPR FDUQHV \ IUXWRV GH PDU VHD PDUJLQDO \
terminada de una manera cómoda y precisa, pero VREUHWRGRGRQGHODSUHYDOHQFLDGHHQIHUPHGDG
existen métodos para dosar sus metabolitos. Así, diarreica sea elevada.

/ 152 /
&DStWXOR²'HVQXWULFLyQRFXOWDHQODLQIDQFLD

19.2.8 Otras deficiencias En nuestro país la sal iodada se encuadra


3RFR R QDGD VH VDEH GH GHÀFLHQFLDV GH RWURVGHQWURGHOWLSRGHIRUWLÀFDFLyQREOLJDWRULDGHVGH
QXWULHQWHVTXHHVWpQDIHFWDQGRDODSREODFLyQLQ- 1967 y la mayoría de las leches comerciales, tanto
IDQWLODUJHQWLQD6LQHPEDUJRQRVHSXHGHGXGDU enteras como descremadas, están enriquecidas
que la alimentación de gran parte de ellos es de con vitamina A y ácido ascórbico. Existe además
mala calidad nutricional. Se debe estar alerta ante ODIRUWLÀFDFLyQIRFDOL]DGDGHGLIHUHQWHVDOLPHQWRV
FXDGURVFOtQLFRVFRQIXVRVHLQJHVWDVLQDGHFXDGDV TXHIRUPDQSDUWHGHSURJUDPDVVRFLDOHV\ODIRUWL-
SXHV SXHGHQ HQFXEULU GHÀFLHQFLDV GH PLFURQX ÀFDFLyQYROXQWDULDSRUSDUWHGHGLYHUVDVHPSUHVDV
trientes o vitaminas. de alimentos procesados.
A partir de Noviembre de 2003 entró en
19.2.9 Fortificación de alimentos. vigencia la Ley 25 630 sobre IRUWLÀFDFLyQGHKDULQD
Legislación vigente Dicha ley determina que toda harina de trigo utili-
/DIRUWLÀFDFLyQGHDOLPHQWRVGHFRQVXPRPDVLYR ]DGDSDUDSDQLÀFDFLyQ\ODTXHVHYHQGHHQIRUPD
HVODHVWUDWHJLDPiVHÀFD]SDUDSUHYHQLUFDUHQFLDV directa deberá estar enriquecida con hierro, ácido
de micronutrientes. Llega a todos los estratos IyOLFR\YLWDPLQDVGHOFRPSOHMR%+DVWDHQWRQFHV
sociales, respeta la cultura alimentaria y permite la Argentina junto con Brasil y Uruguay eran los
proveer aportes bajos pero constantes de los ~QLFRVSDtVHVGH$PpULFD/DWLQDTXHQRFRQWDEDQ
nutrientes incorporados. FRQKDULQDIRUWLÀFDGDGHPDQHUDREOLJDWRULD

Bibliografía Latinoamericano de Nutrición. Venezuela,


2001.
‡ %ODVL6'HÀFLHQFLDGHKLHUURHQHOODFWDQWH\ ‡ 'XFH 1 )UDQFKHOOD - /HQWLQL 1 3UR\HFWR
niño pequeño". Nestlé Nutrition. Año 3 N° 4. ND. Dossier General", Laboratorios Roche.
Marzo 2001. ‡ 'XUDQ37UDQVLFLyQQXWULFLRQDOHSLGHPLROy-
‡ %OXP00LFURQXWULHQWVDQG+HDOWKNutri- gica o efecto mariposa". Arch. Arg. Ped. 2005; 103
view-XOLR (3): 195-7.
‡ &DOYR (% /RQJR (1 $JXLUUH 3 %ULWRV 6 ‡ )HUUHLUD 3$ 15 9DOOHMRV 'HVQXWULFLyQ
Prevención de anemia en niños y embarazadas en la 2FXOWD 8QD QXHYD IRUPD GH GHVQXWULFLyQ
Argentina. Actualización para equipos de salud. Mi- (QKWWSZZZPHGXQQHHGXDUUHYLVWDUH-
QLVWHULRGH6DOXGGHOD1DFLyQ-XQLRGH vista124/desnutricion_oculta.htm
‡ &DUPXHJD(3'XUDQ9DORUDFLyQGHO(VWDGR ‡ 2·'RQQHOO $ ( &DUPXHJD /D WUDQVLFLyQ
Nutricional en Niños y Adolescentes". Bol. epidemiológica y la situación nutricional de
Cesni-XQ nuestros niños". Bol. CESNI. Abril 1998; (6)
‡ &DUPXHJD($02·'RQQHOO&DOLGDGGHOD 10: 3-10.
GLHWD LQIDQWLO HQ OD VDOXG GH ORV QLxRV KR\ \ ‡ 2·'RQQHOO $ 6 %ULWRV &(61, OD FULVLV
mañana". Publicación CESNI, Mayo 1999; 18: el hambre y el mañana". Bol. CESNI. 2002;
11-13. (12).
‡ &DUPXHJD ( 'HÀFLHQFLDV DOLPHQWDULDV HQ ‡ 2·'RQQHOO $ 'HVQXWULFLyQ D H[SHQVDV GH
la Argentina. El rol de la alimentación en el micronutrientes". Vitamin Nutrition Research
GHVDUUROORItVLFR\PHQWDOGHORVQLxRVBo- Newsletter Sept. 1996; 36-38.
letín Danone. Actualidad Nutricional Nº 3. Año ‡ 2·'RQQHOO$8QDYLVLyQGHODSUREOHPiWLFD
2000. nutricional de los niños argentinos. Hoy y
‡ 'HOJDGR+/0HMtD7DOOHUWUDQVLFLyQQXWUL- Mañana. Salud y Calidad de vida de la niñez
cional en América Latina". Actas del Congreso argentina". Bol. CESNI. 1999; (18).
Latinoamericano de Nutrición; Caracas (Ve- ‡ 2·'RQQHOO$(YDOXDFLyQGHOHVWDGRQXWUL-
nezuela) Octubre 2001; 16-19. cional en pediatría". Programa Nacional de
‡ 'HOJDGR + / 0HMtD 7DOOHU 7UDQVLFLyQ Actualización Pediátrica. Sociedad Argentina
nutricional en América Latina". Congreso de Pediatría. 2000; 3: 7-32.

\ 153 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

‡ 2UGHQ$7RUUHV0)/XLV0$(YDOXDFLyQ ‡ 7UHEOH '/ 5HGXFHG SODVPD DVFRUELF DFLG


del estado nutricional en escolares de bajos concentrations in nonsmokers regularly expo-
recursos socioeconómicos en el contexto de sed to environmental tobacco smoke". Am J
la transición nutricional". Arch. Arg. Ped. 2005; Clin Nutr. 1993; 58:886-890.
103 (3): 205-11. ‡ 9DQ GHU %HHN (- &RPELQDWLRQV RI  ORZ
‡ 6FULPVKDZ17KHFRQVHTXHQFHVRI KLGGHQ 7KDPLQ5LERÁDYLQYLWDPLQ%DQGYLWDPLQ
KXQJHU IRU LQGLYLGXDOV DQG VRFLHWLHV Food C intake among Dutch adults". J Am Coll Nutr
Nutr. Bull. 1994; 15: 33-24. 1994; 13:383-391.
‡ 6ORERGLDQLN1(YDOXDFLyQGHOHVWDGRQXWULFLR- ‡ :DWHUORZ-&0DOQXWULFLyQSURWHLFRHQHUJpWL-
nal con respecto a minerales y vitaminas". Curso ca". 3XEOLFDFLyQ&LHQWtÀFD Nº 555. Organización
Evaluación del Estado Nutricional. Asociación Panamericana de la Salud. 1996.
Bioquímica Argentina. Octubre 1999. ‡ 0DQQDU9)RUWLÀFDWLRQRI IRRGVWRFRPEDWPL-
‡ 6RPPHU$.DW]-7DUZRWMR,.DW]-,QFUHD- FURQXWULHQWGHÀFLHQFLHV3URFHHGLQJRI (QGLQJ+LGGHQ
VHGULVNRI [HURSKWKDOPLDIROORZLQJGLDUUKHD Hunger. OMS-UNICEF-Word Bank-Canadian
and respiratory disease". Am. Journal of Clinical International Developmental Agency. FAO-
Nutrition. 1987; 45:977-80. UNDP.
‡ 6RPPHU$.DW]-7DUZRWMR,,QFUHDVHGULVNI  ‡ 5HXQLyQUHJLRQDOGHOD236206HO&'&
UHVSLUDWRU\GLVHDVHDQGGLDUUKHDLQFKLOGUHQZLWK 0DUFKRI 'LPHV 02' \81,&())RUWLÀ-
SUHH[LVWLQJ PLOG YLWDPLQ $ GHÀFLHQF\ Am. FDFLyQGHODVKDULQDVFRQKLHUURiFLGRIyOLFR\
Journal of Clinical Nutrition. 1984; 40:1090-5. vitamina B12 en las Américas". INTA, Univer-
‡ 7RPNLQV$+XVVH\*9LWDPLQ$LPPXQLW\ sidad de Chile. 9 y 10 de octubre de 2003.
DQGLQIHFWLRQNutrition Research Reviews. 1989;
2:17-28.

/ 154 /
Anemias nutricionales 20
20
Alejandra Guzmán
Eduardo A. Roggiero
Silvana A. López Martínez

La anemia nutricional es aquella en la que se SURGXFLGDV SRU ODV GHÀFLHQFLDV GLHWpWLFDV GH
FXPSOHQGRVKHFKRVEiVLFRV ODGHÀFLHQFLD hierro y iFLGRIyOLFR
GH XQ IDFWRU QXWULFLRQDO HVSHFtÀFR RFDVLRQD
ODDQHPLD\ ODDGPLQLVWUDFLyQGHHVHIDFWRU
nutricional la corrige totalmente. Responden a
20.1 Anemia por deficiencia
HVWDGHÀQLFLyQODVSURGXFLGDVSRUODVGHÀFLHQFLDV
dietética de hierro
GLHWpWLFDVGHKLHUURiFLGRIyOLFRFREUH\YLWDPL- eVWDHVXQDGHODVHQIHUPHGDGHVPiVGLDJQRVWLFDGDV
na B12. Es discutido si la anemia del recién nacido en la práctica diaria y constituye la principal causa de
SUHWpUPLQRSRUGHÀFLHQFLDGHYLWDPLQD(SXHGH anemia en todas las edades. Los niños con mayor
ser incluida dentro de este grupo. riesgo de padecerla son aquellos que se encuentran
La importancia de las anemias nutricionales cursando períodos de crecimiento acelerado como,
UDGLFDHQVXHOHYDGDIUHFXHQFLDHQODSREODFLyQ SRUHMHPSORODFWDQWHVQLxRVGHSULPHUDLQIDQFLD
(incluso la que se encuentra bajo control directo adolescentes y pacientes desnutridos en período
del pediatra) independientemente de su sexo, de recuperación. La máxima incidencia se produce
edad, estado de nutrición o nivel social y en el entre los seis meses y dos años, con un pico en el
KHFKRGHTXHFRPRWRGDHQIHUPHGDGFDUHQFLDO segundo semestre de vida.
HVXQDH[SUHVLyQWDUGtDGHGHÀFLHQFLDVQXWULFLR- Se estima que en el Gran Buenos Aires, el 47%
nales de mayor tiempo de evolución. de los niños de 9 a 24 meses padece anemia y el
Los síntomas de las anemias son consecuen- 60% GHÀFLHQFLDGHKLHUUR(VSUREDEOHTXHHVWR
cia, en su mayor parte, de la hipoxemia y de los se deba a un patrón de lactancia exclusiva de corta
mecanismos de adaptación que desencadenan. duración y a un bajo contenido de hierro en la dieta
Ocasionalmente, los síntomas pueden superpo- GHHVWRVQLxRV'HKHFKRHQHVWD]RQDJHRJUiÀFD
QHUVH D ORV GH DOJXQD HQIHUPHGDG VXE\DFHQWH el contenido promedio de hierro en la dieta de los
o a una carencia nutricional simultánea, lo que lactantes es de 4,5 mg/1000 kcal contra 7 mg/1000
SXHGHLQWHUIHULUFRQHOGLDJQyVWLFR\UHWUDVDUVX kcal que tienen en Estados Unidos. Se estima que
tratamiento. Se atribuyen al síndrome anémico ODIRUWLÀFDFLyQGHODOHFKH\KDULQDV²DOLPHQWRVGH
alteraciones en el desarrollo psicomotor, retar- mayor consumo en este grupo etáreo– aumentaría
GR GHO FUHFLPLHQWR ItVLFR PHQRU UHQGLPLHQWR notablemente la ingesta de este mineral disminu-
escolar, disminución de la capacidad motora \HQGRHOULHVJRGHGHÀFLHQFLD
\DXPHQWRGHODVXVFHSWLELOLGDGDLQIHFFLRQHV
entre otros. 20.1.1 Definición
Por su mayor prevalencia e importancia 6HGHÀQHFRPRDQHPLDSRUGHÀFLHQFLDGLHWpWLFD
clínica, en este capítulo sólo se describirán las de hierro al descenso de la concentración de
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

hemoglobina, producido por una disminución HÀFLHQFLDGHHVWHPHFDQLVPRGHFDSWDFLyQ(QHO


del hierro del organismo, secundario a un aporte interior del citosol, un sistema enzimático oxida al
GLHWDULRLQVXÀFLHQWH Fe++ convirtiéndolo nuevamente en Fe+++. De esta
PDQHUDHVFDSWDGRSRUODWUDQVIHUULQDGHVDWXUDGD
20.1.2 Metabolismo y funciones del hierro DSRWUDQVIHUULQD  TXH VH WUDQVIRUPD HQ WUDQVIH-
El hierro es el metal más abundante del universo rrina saturada. El hierro que excede la capacidad
y el cuarto más abundante de la corteza terrestre, GHLQFRUSRUDFLyQDODWUDQVIHUULQDVHGHSRVLWDHQ
ampliamente distribuido en los suelos, aguas y IRUPDGHIHUULWLQDLQWUDFHOXODUTXHGDQGRDWUDSDGR
organismos vivos. Es un elemento indispensable dentro del enterocito, hasta que éste se descama
para la vida humana que participa en la síntesis de la mucosa luego de tres o cuatro días de vida
de hemo y mioglobina, transporte de electrones media.
para el metabolismo celular, síntesis de DNA y
reacciones enzimáticas vitales. Factores facilitadores Factores inhibidores
En el organismo, el hierro se distribuye en un Acidez gástrica )RVIDWRV
compartimento de depósito (5 a 30%) representa- Ácido ascórbico Fitatos
GRSRUODIHUULWLQD\KHPRVLGHULQD\RWURIXQFLRQDO Lactosa Taninos
D HQGRQGHVHHQFXHQWUDIRUPDQGRSDUWH $PLQRD]~FDUHV Lignina
GHODKHPRJORELQDPLRJORELQDWUDQVIHUULQDHQ]L- /DFWRIHUULQD Ácidos grasos
mas hemínicas (citocromos, peroxidasas, catalasas,
Factor cárneo 3ROLIHQROHV
DFRQLWDVD \RWUDVQRKHPtQLFDV ÁDYRSURWHtQDV
NADH, xantino-oxidasa, etc.). (Tabla 20.1) Ácidos málico y láctico Sales de Cinc
 (QORVDOLPHQWRVHOKLHUURH[LVWHHQIRUPDheme $SRWUDQVIHUULQD &DIpWp
(hierro orgánico) y no heme (hierro inorgánico). El Cuadro 20.1: Factores facilitadores e inhibidores
primero se encuentra unido a la mioglobina y he- de la absorción de hierro inorgánico
moglobina de las carnes y el segundo se encuentra
HQORVYHJHWDOHV\KXHYRHQIRUPDGHLRQIpUULFR La absorción del hierro hemínico es sustancial-
(Fe+++). PHQWHGLIHUHQWH(VWHKLHUURDWUDYLHVDODPHPEUD-
Su absorción tiene lugar en el duodeno y ye- na celular unido a la hemoglobina o mioglobina.
yuno proximal, está muy relacionada con el estado Dentro del enterocito, la molécula proteica se
GHORVGHSyVLWRV\HVGLIHUHQWHVHJ~QODIRUPDHQ desprende del hierro, liberándose al citosol. A
la que se encuentre en los alimentos. SDUWLUGHDTXtVLJXHHOPLVPRFDPLQRTXHODIRUPD
El hierro inorgánico (Fe+++) se reduce por no hemínica. Por ingresar al enterocito unido a una
acción del ácido clorhídrico del estómago a una SURWHtQD HO KLHUUR RUJiQLFR QR HV DIHFWDGR SRU
IRUPDIHUURVD )H++). Algunas sustancias, como IDFWRUHVIDFLOLWDGRUHVRLQKLELGRUHVFRPRRFXUUH
HOiFLGRDVFyUELFRFLHUWRVDPLQRiFLGRV\D]~FD- FRQODIRUPDLQRUJiQLFD
UHV IDFLOLWDQ HVWH SURFHVR GH UHGXFFLyQ \ RWUDV
FRPRORVÀWDWRVIRVIDWRVR[DODWRV\WDQLQRVOD En el plasma, el hierro es transportado por la
LQWHUÀHUHQ &XDGUR   (Q IRUPD UHGXFLGD WUDQVIHUULQD SURWHtQD GH VtQWHVLV KHSiWLFD \ YLGD
pasa al duodeno y yeyuno en donde un receptor media de 7 a 9 días (capítulo 3). Esta proteína toma
HVSHFtÀFRGHODPHPEUDQDFHOXODUORFDSWD/DGHV- el hierro liberado a partir de la destrucción de los
DWXUDFLyQGHODWUDQVIHUULQDDXPHQWDODYHORFLGDG\ glóbulos rojos viejos o de la mucosa intestinal y lo

Compuesto Función % del Fe total


Hemoglobina Transporte de oxígeno 65
Mioglobina $OPDFHQDPLHQWRGHR[tJHQRHQHOP~VFXOR 10
Ferrina y Hemosiderina Almacenamiento de hierro en hígado y bazo 5-30
7UDQVIHUULQD Transporte de hierro 1
Enzimas Oxidasas Reacciones de oxidación 0,5
Citocromos Reacciones de oxidación
Enzimas Hidroxilasas Reacciones de hidroxilación 1-3
Enzimas Catalasas Protección oxidativa 0,55
Enzimas Peroxidasas Protección oxidativa
Tabla 20.1: Distribución y funciones de los compuestos de hierro en el ser humano

/ 156 /
Capítulo 20 – Anemias nutricionales

WUDQVSRUWDDWRGRVORVWHMLGRV/DWUDQVIHUULQDWLHQH Categoría Edad RDA hierro RDA hierro


GRVVLWLRVGHXQLyQGLVSRQLEOHVSDUDÀMDUKLHUURHQ (años) (mg/día) (mg/k/día)
IRUPDIpUULFD&XDQGRWRGRVVXVVLWLRVHVWiQRFX- Lactantes 0 a 0,5 6 1,2
SDGRVVHKDEODGHWUDQVIHUULQDVDWXUDGD(QFRQGL- 0,5 a 1 10 1,2
FLRQHVQRUPDOHVODWUDQVIHUULQDHVWiVDWXUDGDVyOR Niños 1a3 10 0,8
HQXQDGHELGRDXQDUiSLGDWUDQVIHUHQFLD
4a6 10 0,5
GHOKLHUURKDFLDORVWHMLGRVSHULIpULFRV
7 a 10 10 0,35
11 a 14 12 0,27
Aproximadamente del 70 a 90% del hierro
circulante es captado por las células eritropoyéti- Hombres 15 a 18 12 0,22
cas para la síntesis de hemoglobina y el 10 a 30%, 19 y más 10 0,13
por otros tejidos para la síntesis de citocromos, Mujeres 15 a 18 15 0,21
mioglobina, peroxidasas y demás enzimas. La 19 y más 15 0,21
WUDQVIHUULQD LQJUHVD D ODV FpOXODV SHULIpULFDV SRU Tabla 20.2: Ingesta diaria recomendada (RDA)
medio de receptores de membrana. Dentro de ellas, de hierro para distintas edades
HOKLHUURVHVHSDUDGHODPROpFXODGHWUDQVIHUULQD
(que regresa a la sangre ahora desaturada) quedando RIUHFHUDOLPHQWRVFRPSOHPHQWDULRVFRQKLHUURGH
OLEUHHQIRUPDIpUULFD6LHOKLHUURYDDVHUXWLOL]DGR alta biodisponibilidad.
SRUODFpOXODHVUHGXFLGRDODIRUPDIHUURVDFDVR
FRQWUDULRTXHGDHQIRUPDIpUULFDSDUDXQLUVHDODV 20.1.4 Disponibilidad del hierro en los alimentos
SURWHtQDV GH GHSyVLWR IHUULWLQD \ KHPRVLGHULQD El hierro de los alimentos animales (carnes y
Todas las enzimas que reducen y oxidan al hierro pescado) se absorbe en promedio, del 15 al
son cobre, vitamina C y vitamina A dependientes. 20% en tanto que el de los alimentos vegetales
En consecuencia, se puede producir una anemia sólo del 2 al 8%. En las leches, el porcentaje de
IHUURSpQLFD UHIUDFWDULD DO WUDWDPLHQWR FRQ KLHUUR DEVRUFLyQYDUtDVHJ~QVHWUDWHGHOHFKHKXPDQD
SRUGHÀFLHQFLDGHXQRRPiVGHHVWRVQXWULHQWHV GHYDFDIyUPXODROHFKHIRUWLÀFDGD(VWDGLIH-
rencia de biodisponibilidad se relaciona con la
20.1.3 Requerimientos de hierro IRUPDTXtPLFDHOS+GHODOLPHQWR\ODSUHVHQFLD
8QDGHODVGLIHUHQFLDVHQWUHHOPHWDEROLVPRGHOKLH- GH IDFWRUHV TXH IDFLOLWHQ R LQWHUÀHUDQ FRQ OD
rro de los adultos y niños pequeños es el grado de absorción del hierro. En las Tablas 20.3 y 20.4
dependencia que éstos tienen respecto de su ingreso se muestran las concentraciones promedio y
dietario. En el adulto, del total de hierro que se nece- porcentajes de absorción de hierro en las leches
sita para sintetizar hemoglobina, el 95% proviene de y otros alimentos.
los glóbulos rojos destruidos y el 5% proviene de la En virtud de la biodisponibilidad del hierro
dieta; en cambio, en el lactante la recirculación aporta TXHRIUHFHQODVGLHWDVVHFODVLÀFDQHQWUHVFDWH-
sólo el 70% y la alimentación, el 30% restante. gorías: de baja, media y alta biodisponibilidad,
Además, el requerimiento de hierro que tienen con una absorción promedio de hierro del 5, 10
los niños pequeños es sustancialmente mayor en y 15%, respectivamente.
virtud de su crecimiento, síntesis de masa muscular ‡ Dietas de baja biodisponibilidad: Son dietas mo-
y metabolismo casi dos veces más activo que el nótonas, compuestas por cereales enteros
de los adultos. (Tabla 20.2) Por estas razones, si la VLQIRUWLÀFDUUDtFHVWXEpUFXORVOHJXPEUHV\
GLHWDQRVDWLVIDFHODVQHFHVLGDGHVGHKLHUURHOQLxR FDQWLGDGHVLQVLJQLÀFDQWHVGHFDUQHSHVFDGRR
UiSLGDPHQWHHQWUDHQXQHVWDGRGHGHÀFLHQFLD alimentos ricos en ácido ascórbico.
 $~QHQHOPHMRUGHORVFDVRV QDFLPLHQWRHQ ‡ Dietas de biodisponibilidad intermedia: Están
término con peso adecuado, ligadura de cordón constituidas por cereales, raíces, tubérculos
tardía, estado de nutrición materno bueno duran- y cantidades moderadas de ácido ascórbico,
te el embarazo y amamantamiento exclusivo), el carne o pescado. Una dieta de biodisponibili-
lactante consume totalmente sus depósitos entre dad baja se puede convertir en intermedia si se
los 4 y 6 meses de edad; a partir aquí depende de DXPHQWDODLQJHVWDGHDOLPHQWRVIDFLOLWDGRUHV
manera exclusiva de la alimentación para mante- de la absorción. Por el contrario, se puede
ner un balance positivo de hierro. Si se considera convertir en de baja biodisponibilidad si se con-
que después de los 6 meses la leche de madre no sumen regularmente, en una misma comida,
alcanza para cubrir el 100% de las necesidades del cantidades mayores de inhibidores de la ab-
niño, será necesario realizar una suplementación y VRUFLyQGHOKLHUURFRPRHOWpRHOFDIp

\ 157 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Tipo de leche Contenido de Fe Porcentaje Escaso aporte dietario


(mg por 100 ml) de absorción Excesiva ingesta de inhibidores de la
Leche humana 0,045 50% absorción
Leche de vaca 0,05 10% 'HÀFLHQWHUHGXFFLyQSRUHVFDVDVHFUHFLyQ
Fórmula de inicio 1,1 5% gástrica de ácido clorhídrico
/HFKHIRUWLÀFDGD 1,5 4% (VFDVDDEVRUFLyQSRUDWURÀDGHODPXFRVD
Tabla 20.3: Contenido promedio y porcentaje intestinal
de absorción del hierro en distintas leches Baja capacidad de transporte por baja
VtQWHVLVKHSiWLFDGHWUDQVIHUULQD
Alimentos Contenido de Fe Porcentaje 'HÀFLHQWHVtQWHVLVGHUHFHSWRUHVGH
(mg por 100 g) de absorción PHPEUDQDSDUDODWUDQVIHUULQD
Carne vacuna 3,6 20% 'HÀFLHQFLDGHFREUH\YLWDPLQDV$\&
Carne de cerdo 1,3 20% necesarias para la oxirreducción
Hígado 7,5 15% Pérdidas hemáticas por intestino por
Pollo 2,3 12% lesiones provocadas por parásitos
Pescado 1,8 10% )LHEUHHLQIHFFLRQHVUHLWHUDGDV
Soja
(semilla seca) 7,6 7% Cuadro 20.2: Causas de ferropenia en el niño
Huevo entero 1,1 5% desnutrido grave
Cereales 2,3 3% UHLWHUDGDVSXHGHQSURYRFDQXQDIHUURSHQLDTXH
Espinaca DVXYH]DOWHUDODLQPXQLGDGFHOXODU\SHUSHW~DHO
hervida 1,0 2% ciclo. (Cuadro 20.3)
Acelga hervida 2,3 2%
Arroz 0,6 1% 20.1.5.1 Ferropenia latente
Tabla 20.4: Contenido promedio y porcentaje de Cuando las reservas de hierro en médula ósea se
absorción del hierro en distintos alimentos DJRWDQDXPHQWDQODDEVRUFLyQLQWHVWLQDO\HOQ~-
PHURGHUHFHSWRUHVSHULIpULFRVSDUDODWUDQVIHUULQD
‡ Dietas de alta biodisponibilidad: Son dietas diver- \GLVPLQX\HODFRQFHQWUDFLyQGHIHUULWLQDVpULFD
VLÀFDGDVTXHFRQWLHQHQFDQWLGDGHVDPSOLDVGH /DIHUUHPLDKHPRJORELQDYROXPHQFRUSXVFXODU
carne, aves, pescado y alimentos ricos en ácido \VDWXUDFLyQGHWUDQVIHUULQDSHUPDQHFHQQRUPD-
ascórbico. OHVDVtFRPRHOWDPDxRQ~PHUR\IRUPDGHORV
eritrocitos.
20.1.5 Deficiencia de hierro y anemia ferropénica ‡ Ferritina sérica: Permite valorar el estado de los
La anemia es una expresión tardía de una carencia depósitos de hierro ya que su concentración
de hierro asintomática mucho más prolongada. plasmática está directamente relacionada con
En ocasión de producirse un balance negativo la hemosiderina medular. Si bien los valores
de hierro, la médula ósea utiliza las reservas del LQIHULRUHVDQJGOVLHPSUHLQGLFDQGHÀFLHQ-
sistema retículo-endotelial para realizar la eritropo- FLDGHKLHUURFLIUDVPD\RUHVSXHGHQVHUFRQVH-
yesis. Cuando los depósitos se agotan, disminuye FXHQFLDGHLQIHFFLRQHVDJXGDVHQIHUPHGDGHV
la producción de hemoglobina y aparece la ane- crónicas o hepatopatías, independientemente
mia. Desde lo hematológico, las tres etapas de la del estado de los depósitos de hierro (reactante
GHÀFLHQFLDGHKLHUURVRQ IHUURSHQLDODWHQWH  GHIDVHDJXGD 
HULWURSR\HVLVIHUURSpQLFDVLQDQHPLD\ anemia ‡ Concentración sérica de receptores de transferrina: Los
IHUURSpQLFD0LHQWUDVTXHODVGRVSULPHUDVVRQFOt- UHFHSWRUHV GH WUDQVIHUULQD VRQ SURWHtQDV GH
nicamente silenciosas y sólo detectables a través de membrana que intervienen en la captación del
SUXHEDVELRTXtPLFDVHVSHFtÀFDVpVWD~OWLPDWLHQH KLHUUR\TXHHVWiQSUHVHQWHVHQODVXSHUÀFLHGH
síntomas propios y secundarios a los mecanismos la todas las células. La mayor parte se encuentra
de compensación que desencadena. en la médula ósea y su concentración plasmática
 (QODGHVQXWULFLyQJUDYHODGHÀFLHQFLDGHKLHUUR guarda una directa relación con la cantidad total
obedece a varias razones. (Cuadro 20.2) GH UHFHSWRUHV (Q OD GHÀFLHQFLD GH KLHUUR OD
 &RQUHODFLyQDODVLQIHFFLRQHVVHGHEHFRQVLGH- cantidad de receptores en las células aumenta
UDUTXHORVSURFHVRVIHEULOHVGLVPLQX\HQODLQJHVWD y por ende, su concentración en la sangre. Este
\DEVRUFLyQGHOKLHUUR3RUHQGHODVLQIHFFLRQHV DXPHQWR HV PX\ VHQVLEOH \ HVSHFtÀFR GH OD

/ 158 /
Capítulo 20 – Anemias nutricionales

↓ de la absorción de Fe

Alteración de la
Fiebre Ferropenia
inmunidad celular

Anorexia ↓ ingesta ,QIHFFLyQ


de Fe

Cuadro 20.3: Ferropenia asociada a la fiebre e infección

GHÀFLHQFLDGHKLHUUR/RVYDORUHVGHUHIHUHQFLD ‡ Saturación de la transferrina: Es un cociente que


GHSHQGHQGHOFDOLEUDGRUXWLOL]DGR\YDUtDQVHJ~Q UHVXOWDGHUHODFLRQDUODIHUUHPLDFRQODFDSDFL-
los distintos laboratorios. GDGWRWDOGHÀMDFLyQGHKLHUURVLHQGRVXYDORU
‡ Determinación de la concentración de hemoglobina en QRUPDOPD\RUDO&LIUDVPHQRUHVDO
los reticulocitos:'HWHFWDHQIRUPDPX\SUHFR]OD VRQVLJQLÀFDWLYDVGHIHUURSHQLD
GHÀFLHQFLDGHKLHUURDVtFRPRODUHVSXHVWDDOD ‡ 3URWRSRUÀULQD OLEUH HULWURFLWDULD 3(  La PE se
IHUURWHUDSLD6LQHPEDUJRWRGDYtDVHQHFHVLWDQ acumula en los eritrocitos cuando no hay
más estudios para determinar su utilidad en los VXÀFLHQWHKLHUURGLVSRQLEOHSDUDFRPELQDUVH
niños. FRQODSURWRSRUÀULQD\IRUPDUKHPH(OYDORU
superior de la normalidad es de 30 a 35 mg/dl
20.1.5.2 Eritropoyesis ferropénica sin anemia en la sangre o de 70 a 100 mg/dl en los he-
Al agotarse totalmente las reservas de hierro, matíes. La PE también puede aumentar en la
GHVFLHQGHQODIHUUHPLD\HOSRUFHQWDMHGHVDWXUD- LQWR[LFDFLyQSRUSORPRHQODVLQIHFFLRQHV\
FLyQGHODWUDQVIHUULQDDODYH]TXHVHDFHQW~DQ HQODVHQIHUPHGDGHVLQÁDPDWRULDVSHURHQOD
las alteraciones de la etapa anterior y aumenta la GHÀFLHQFLDGHKLHUURUDUDYH]DXPHQWDSRUHQ-
FRQFHQWUDFLyQGHSURWRSRUÀULQDOLEUHHULWURFLWDULD cima del doble de su valor normal. La ventaja
Sin embargo la concentración de hemoglobina, GHHVWHLQGLFDGRUHVTXHQRVHPRGLÀFDFRQ
WUDQVIHUULQD Q~PHUR \ WDPDxR GH ORV JOyEXORV la ingesta reciente de hierro.
URMRV D~Q VH PDQWLHQH HQ HO OtPLWH LQIHULRU GHO ‡ Relación PE/hemoglobina: Una relación entre la
rango normal. SURWRSRUÀULQDOLEUHHULWURFLWDULD\ODFRQFHQ-
‡ Hierro sérico: Su valor promedio oscila entre los tración de hemoglobina superior a 2,8 mg/gr
70 y 80 mg/dl considerándose 30 mg/dl como GH+EHVVXJHVWLYDGHIHUURSHQLD
HOOtPLWHLQIHULRUGHQRUPDOLGDG(VWDJUDQYD- En la Tabla 20.5 se muestran los valores nor-
ULDELOLGDGVHGHEHDÁXFWXDFLRQHVGHODIHUUHPLD males de los principales indicadores bioquímicos
a lo largo del día (los valores suelen ser más GHIHUURSHQLD
altos por la mañana) y de un día a otro en una
PLVPDSHUVRQD$GLFLRQDOPHQWHODIHUUHPLD 20.1.5.3 Anemia ferropénica
puede elevarse si el paciente ha ingerido hierro /DDQHPLDIHUURSpQLFDVHFDUDFWHUL]DSRUODSUH-
unas horas antes de la determinación. sencia de hematíes microcíticos e hipocrómicos,
‡ &DSDFLGDGWRWDOGHÀMDFLyQGHOKLHUUR &7)+  Ex- descenso del volumen corpuscular medio (VCM),
SUHVDODFDSDFLGDGGHÀMDFLyQGHOKLHUURSRU concentración hemoglobínica corpuscular me-
SDUWHGHODWUDQVIHUULQD6LELHQSUHVHQWDPH- dia (CHCM) y hemoglobina corpuscular media
QRVÁXFWXDFLRQHVTXHODIHUUHPLDVXVYDORUHV (HCM), aumento del índice de distribución eritro-
SXHGHQDOWHUDUVHHQORVSURFHVRVLQIHFFLRVRV citaria (IDE) y agravamiento de las determinacio-
LQÁDPDWRULRV\WXPRUDOHVORTXHGLPLQX\HVX nes hematimétricas de la etapa anterior.
HVSHFLÀFLGDG FRPR LQGLFDGRU /D FDSDFLGDG ‡ Volumen corpuscular medio (VCM): El VCM es
SDUDÀMDUHOKLHUURDXPHQWDHQORVHVWDGRVGH XQDIRUPDGHH[SUHVDUHOWDPDxRSURPHGLRGH
GHÀFLHQFLDVLHQGRVXYDORUQRUPDOGHD los eritrocitos y surge de relacionar el valor del
400 mg/dl. hematocrito con el recuento de glóbulos rojos.

\ 159 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Edad en años
Indicador 1-2 3-5 6-11 12-15 12-15
Varones Mujeres
6DWXUDFLyQ7UDQVIHUULQD  9 13 14 14 14
Ferrina Sérica (mcg/l) 10 10 12 12 12
3URWRSRUÀULQD(ULWURFLWDULD PFJGO  70 70 70 70 70
Hemoglobina (g/dl) 12 12,3 13 14,1 13,3
/tPLWHLQIHULRUGHKHPRJORELQD JGO 10,7 10,9 11,5 12 11,5
Tabla 20.5: Valores normales de los indicadores de ferropenia según edades

Su valor normal depende de la edad (Tabla 20.6) ción permite desarrollar mecanismos de adapta-
y su disminución hace diagnóstico de microci- FLyQTXHSURWHJHQDORUJDQLVPRGHOIDOORFDUGLR
WRVLVFDUDFWHUtVWLFDGHODDQHPLDIHUURSpQLFD circulatorio incluso en etapas muy avanzadas de
‡ Hemoglobina Corpuscular Media (HCM): Expresa ODHQIHUPHGDG,QLFLDOPHQWHORVVLJQRV\VtQWRPDV
el contenido de hemoglobina de cada eritroci- VRQSRFRHVSHFtÀFRV\SXHGHQVXSHUSRQHUVHDORV
to y se calcula relacionando la concentración GH RWUDV GHÀFLHQFLDV QXWULFLRQDOHV TXH RFXUUDQ
GHKHPRJORELQDFRQHOQ~PHURGHKHPDWtHV en el mismo momento. Los pacientes suelen pre-
(QODGHÀFLHQFLDGHKLHUUR\DQHPLDIHUURSp- VHQWDUFDQVDQFLRIDWLJDPXVFXODU\DQRUH[LD\HQ
QLFD VXV YDORUHV VXIUHQ FDPELRV VHPHMDQWHV etapas avanzadas, disnea, taquicardia, soplos car-
al VCM. Los valores normales para la edad GtDFRV PDQLIHVWDFLRQHV FXWiQHRPXFRVDV FRPR
pediátrica oscilan entre 24 y 33 μg. palidez de las conjuntivas, lóbulo de la oreja, lecho
‡ Concentración de hemoglobina corpuscular media VXEXQJXHDO\SDOPDGHODPDQRGHIRUPLGDGHVGH
(CHCM): Este indicador surge de relacionar las uñas en cuchara (coiloniquia) y alteraciones
la concentración de hemoglobina eritrocitaria en el desarrollo intelectual, rendimiento escolar,
con el hematocrito. Expresa de mejor manera DFWLYLGDGItVLFDHLQPXQLGDGFHOXODU
OD KLSRFURPtD \D TXH SXHGH DOWHUDUVH D~Q  2WUDV DOWHUDFLRQHV IUHFXHQWHV VRQ ORV FDP-
cuando el VCM y HCM todavía se encuentren bios en la conducta y comportamiento, a veces
dentro de los límites normales. (Tabla 8) irreversibles si la anemia no se trata oportuna-
mente. Dentro de estas alteraciones se destaca
Edad VCM (μ3) CHCM un trastorno particular del apetito denominado
(g/100 mmol) pica, consistente en la ingesta de cuerpos extraños
0 a 1 mes 85 28 FRPRJUDQRVGHFDIpDOPLGyQ]DQDKRULDVWLHUUD
1 a 3 meses 77 26 JHRIDJLD  KLHOR SDJRIDJLD  SLHGUDV SHTXHxDV
3 a 6 meses 74 25 SLQWXUD R UHYRTXH GH ODV SDUHGHV $ GLIHUHQFLD
6 meses a 2 años 77 23 de otras alteraciones, la pica suele mejorar con la
administración de hierro.
2 a 6 años 79 24
El origen de los síntomas es, en la mayoría
6 a 12 años 80 25 de los casos, el bajo nivel de hemoglobina en la
12 a 18 años 82 25 VDQJUH HO DSRUWH LQVXÀFLHQWH GH R[tJHQR D ORV
Tabla 20.6: Valores normales de VCM y CHCM tejidos y los mecanismos de compensación que
en niños y adolescentes la hipoxia desencadena.
En la desnutrición grave, la IHUURSHQLDHVUH-
‡ Índice de distribución eritrocitaria (IDE): El IDE lativamente bien tolerada porque disminuyen las
LQIRUPDHOUDQJRVREUHHOTXHYDUtDHOWDPDxR reacciones aeróbicas derivadas de la síntesis de
de los eritrocitos, lo que permite detectar PLRJORELQDFUHFLPLHQWR\DFWLYLGDGItVLFD FDSt-
grados sutiles de anisocitosis. Sus valores tulo 9). La baja demanda de oxígeno por parte de
normales van de 11,5 a 14,5% y su aumento los tejidos disminuye el requerimiento de hierro,
HVODPDQLIHVWDFLyQKHPDWROyJLFDPiVSUHFR] SHUPLWLHQGRDORVSDFLHQWHVWROHUDUFLIUDVGHKH-
GHOGpÀFLWGHKLHUUR matocrito y hemoglobina alarmantes por lo bajas.
/RV VtQWRPDV GH GHÀFLHQFLD VH KDFHQ HYLGHQWHV
Síntomas clínicos: durante el período de recuperación nutricional,
Los síntomas de esta clase de anemia son en su en ocasión de reiniciar el crecimiento, síntesis de
PD\RUtDWDUGtRVHLQHVSHFtÀFRV6XOHQWDLQVWDOD- P~VFXOR HVTXHOpWLFR \ DFWLYLGDG ItVLFD (Q HVWD

/ 160 /
Capítulo 20 – Anemias nutricionales

etapa, los requerimientos de hierro superan de En algunos pacientes, la administración oral


tres a seis veces lo normal. de hierro puede ser causa de intolerancia digestiva
o coloración negruzca de dientes, que muy rara
Diagnóstico: vez obliga a suspender el tratamiento o utilizar la
Los pacientes desnutridos deben ser asumidos vía parenteral. La respuesta clínica y hematológica
como anémicos hasta demostrarse lo contrario. HVSHUDGD FRQ OD IHUURWHUDSLD VH PXHVWUD HQ OD
En ellos no se debe esperar la aparición de signos Cuadro 20.4.
FOtQLFRVHQVXPD\RUtDWDUGtRVHLQHVSHFtÀFRV/D Los pacientes desnutridos con valores de
FRQÀUPDFLyQVHSXHGHKDFHUDWUDYpVGHHVWXGLRV KHPRJORELQDLQIHULRUHVDJGORHQWUH\
bioquímicos sencillos como: hematocrito, recuento DVRFLDGRVDLQVXÀFLHQFLDUHVSLUDWRULDLQIHFFLyQR
globular, dosaje de hemoglobina, concentración de GLDUUHDSURORQJDGDGHEHQVHUWUDQVIXQGLGRVFRQ
WUDQVIHUULQD\SRUFHQWDMHGHVDWXUDFLyQ3DUDGLDJ- 10 ml/k de sangre entera ó 5 ml/k de glóbulos
QRVWLFDUORVHVWDGLRVGHGHÀFLHQFLDVLQDQHPLDVH URMRVGHVSODVPDWL]DGRVHVWD~OWLPDRSFLyQHVGH
UHTXLHUHQHVWXGLRVPiVVHQVLEOHV\HVSHFtÀFRVFRPR SUHIHUHQFLD
GRVDMHGHIHUULWLQDVpULFDUHFHSWRUHVGHWUDQVIHUULQD
e índices como IDE, CHCM, HCM y VCM.
20.2 Anemia por deficiencia
Tratamiento: dietética de ácido fólico
(OWUDWDPLHQWRGHODDQHPLDIHUURSpQLFDVHEDVDHQ En la actualidad, la DQHPLDSRUGHÀFLHQFLDGHiFLGR
la administración de una dieta de alta biodisponi- IyOLFRRFXSDHOVHJXQGROXJDUHQIUHFXHQFLDHLP-
ELOLGDGWUDWDPLHQWRGHODVLQIHFFLRQHVSDUDVLWRVLV portancia dentro de las anemias nutricionales de la
y en la indicación de hierro por vía oral a razón LQIDQFLD$SHVDUGHTXHORVGDWRVHSLGHPLROyJLFRV
de 3 a 6 mg/k/día. El preparado de elección es el son escasos, se considera que este nutriente es
VXOIDWRIHUURVRTXHGHEHVHULQJHULGRHQWUHGRV\ IUHFXHQWHPHQWHGHÀFLWDULRHQODSREODFLyQLQIDQWLO
tres veces por día lejos de las comidas para evitar debido a que el organismo tiene una limitada ca-
LQWHUIHUHQFLDV FRQ OD DEVRUFLyQ $O FRPHQ]DU OD SDFLGDGSDUDDOPDFHQDUIRODWRV\DTXHORVQLxRV
IHUURWHUDSLDODGLVSRQLELOLGDGGHHVWHKLHUURHVGHO tienen requerimientos muy elevados, sobre todo en
13,5%, disminuyendo al 5% después de 20 a 30 los períodos de crecimiento rápido.
días de tratamiento. El porcentaje de absorción El iFLGR IyOLFR MXQWR FRQ OD YLWDPLQD %12
varía con la gravedad de la anemia, la coexistencia desempeña un importante papel en la síntesis de
GHRWUDVHQIHUPHGDGHVODVDOXWLOL]DGD\ODSUHVHQFLD purinas, ácidos nucleicos y aminoácidos (glicina,
GHIDFWRUHVIDFLOLWDGRUHVRLQKLELGRUHV/DGXUDFLyQ PHWLRQLQD\iFLGRJOXWiPLFR LQWHUYLHQHHQODIRU-
GH OD IHUURWHUDSLD HV YDULDEOH FRPR PtQLPR VH mación y maduración de eritrocitos y leucocitos
recomienda que, para reponer los depósitos, se en la médula ósea y participa en el transporte de
FRQWLQ~HFRQHOWUDWDPLHQWRSRUXQWLHPSRLJXDODO PHWLORV\IRUPDFLyQGHOKHP
que se necesitó para normalizar la concentración  6XGHÀFLHQFLDDIHFWDODHULWURSR\HVLVSURYRFD
de hemoglobina en la sangre. A partir de este mo- DOWHUDFLRQHVHQHOFUHFLPLHQWRIHWDO\SRVQDWDOGX-
PHQWRVHGHEHLQGLFDUXQDGRVLVSURÀOiFWLFDGH rante el primer año de vida, deprime la inmunidad
a 3 mg/k/día una sola vez al día. mediada por células y probablemente produzca

Tiempo desde la administración de Fe Respuesta


12 a 24 hs. Sustitución de las enzimas intracelulares hierro-
dependientes
Mejoría subjetiva
Disminución de la irritabilidad
Aumento del apetito
36 a 48 hs. Respuesta inicial de la médula ósea
Hiperplasia eritroide
48 a 72 hs. Inicio de la reticulocitosis
4 a 30 días Máxima reticulocitosis (5-7 días)
Aumenta la Hb
1 a 3 meses Repleción de las reservas de Fe
Cuadro 20.4: Respuesta clínica y hematológica esperada post-tratamiento con hierro

\ 161 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

parto prematuro, toxemia en el embarazo, des- grupos metilos en la síntesis de purinas, tejido
SUHQGLPLHQWRSUHPDWXURGHSODFHQWD\GHIHFWRV hematopoyético y reproducción celular. Participa
en el cierre del tubo neural. HQODVtQWHVLVGHODVEDVHVHVHQFLDOHVSDUDIRUPDU
los ácidos nucleicos y en el metabolismo de ciertos
20.2.1 Definición DPLQRiFLGRVFRPRODVHULQDJOLFLQDIHQLODODQLQD
La GHÀFLHQFLDGHiFLGRIyOLFRSURGXFHXQDDQHPLD tirosina, histidina, homocisteína y metionina.
muy característica, llamada megaloblástica en virtud  /DVFRHQ]LPDVGHORVIRODWRVFXPSOHQXQURO
GHODPRUIRORJtD\WDPDxRGHVXVIRUPDVFLUFXODQ- importante en el crecimiento y reproducción ce-
tes: los eritrocitos son grandes, macrocíticos y con lular ya que participan en las reacciones que dan
VCM y HCM elevados. La macrocitosis es debida origen a las purinas y timina, componentes del
a una alteración y enlentecimiento de la síntesis de ADN.
ADN, con una síntesis relativamente normal de  (O iFLGR IyOLFR WDPELpQ HV HVHQFLDO SDUD OD
ARN en la médula ósea y otros tejidos de rápido IRUPDFLyQ\PDGXUDFLyQGHHULWURFLWRV\OHXFRFL-
recambio celular. WRVHQODPpGXODyVHD-XQWRFRQODYLWDPLQD%12
interviene en la metilación de la homocisteína en
20.2.2 Metabolismo del ácido fólico PHWLRQLQDSRUHVWDUD]yQVXGHÀFLHQFLDSURGXFH
/DPROpFXODGHOiFLGRIyOLFR iFLGRSWHURLOJXWiPLFR  aumento de los niveles de homocisteína en la
HVWiIRUPDGDSRUWUHVXQLGDGHVFDUDFWHUtVWLFDV XQ sangre (hiper-homocisteinemia) que representa
anillo de pteridina, 2) una molécula de ácido para- XQIDFWRUGHULHVJRSDUDODDWHURVFOHURVLV\ODDWH-
amino benzoico y 3) uno o más residuos de ácido rotrombosis.
glutámico unidos por enlaces peptídicos (mono y  /DFDUHQFLDGHiFLGRIyOLFRSURGXFHODGHWHQ-
poliglutamatos). El anillo de pteridina puede encon- ción de la hematopoyesis en el estadio megaloblás-
WUDUVHHQIRUPDQRUHGXFLGDSDUFLDOPHQWHUHGXFLGD tico por incapacidad de una maduración normal
iFLGRGHKLGURIyOLFRR$'+) RWRWDOPHQWHUHGX- de los eritroblastos primordiales en ausencia de
FLGD iFLGRWHWUDKLGURIyOLFRR$7+) pVWD~OWLPD un aporte adecuado de ácidos nucleicos.
HVODIRUPDELROyJLFDPHQWHDFWLYD La macrocitosis no es exclusiva de la médula
En la mayor parte de los alimentos, el ácido ósea; puede aparecer en tejidos de rápido recam-
IyOLFR VH HQFXHQWUD HQ HVWDGR GH SROLJOXWDPDWR bio como los epitelios de revestimiento, epitelio
pero, la absorción en el tercio superior del intes- vaginal, tracto urinario y mucosa intestinal. En
WLQRGHOJDGRVHKDFHHQIRUPDGHPRQRJOXWDPDWR pVWD~OWLPDVHSURGXFHQDOWHUDFLRQHVGHJHQHUDWLYDV
/DFRQYHUVLyQGHXQDIRUPDDRWUDHVPHGLDGDSRU FRPR DWURÀD GH SDSLODV JXVWDWLYDV SpUGLGD GHO
una enzima zinc-dependiente en el borde luminal sentido del gusto, coloración rojiza de la lengua,
GHOHQWHURFLWRSRUHVWDUD]yQODGHÀFLHQFLDGHHVWH DWURÀDGHYHOORVLGDGHVLQWHVWLQDOHV\GLDUUHD/DV
mineral puede alterar su absorción. alteraciones de los epitelios revierten con el tra-
El ingreso a la célula intestinal se hace a tra- tamiento.
vés un proceso activo. Ocasionalmente, se puede
KDFHUSRUGLIXVLyQVLPSOHVLODVFRQFHQWUDFLRQHV 20.2.4 Alimentos
en el lumen son elevadas. Se desconoce la canti- /RVIRODWRVVRQVLQWHWL]DGRVVRODPHQWHSRUODVEDF-
dad exacta que se absorbe, pero se asume que en terias y las plantas, por lo que el hombre necesita
condiciones normales la biodisponibilidad de los la dieta para cubrir sus necesidades diarias. Si bien
poliglutamatos es elevada. La absorción disminuye OD PLFURÁRUD LQWHVWLQDO SURGXFH iFLGR IyOLFR OD
GHIRUPDVLJQLÀFDWLYDHQGLDUUHDVFUyQLFDVHQIHU- magnitud de este proceso no es bien conocida.
PHGDGFHOtDFDRDWURÀDGHODPXFRVDLQWHVWLQDOSRU  (QORVDOLPHQWRVHOiFLGRIyOLFRVHHQFXHQWUD
desnutrición. GHIRUPDPD\RULWDULDFRPRSROLJOXWDPDWRSHUR
 (QODVDQJUHODPD\RUSDUWHGHOiFLGRIyOLFR WDPELpQVHSXHGHHQFRQWUDUHQIRUPDGHIRODWR
circula libre y una menor proporción unida a la libre, mono y diglutamatos, que se absorben di-
DOE~PLQD\RWUDVSURWHtQDVSODVPiWLFDV(QHOLQWH- rectamente.
ULRUGHODVFpOXODVSHULIpULFDVHODQLOORGHSWHULGLQD  /DVPHMRUHVIXHQWHVVRQHOKtJDGR\HOULxyQ
se reduce a ATHF, lo que garantiza su permanencia (ahí la mayor parte se encuentra en estado libre) y
HQIRUPDDFWLYDHQHOLQWHULRUGHpVWDV ORVYHJHWDOHVGHKRMDIUHVFRVGHFRORUYHUGHRVFXUR
especialmente la espinaca, brócoli y espárragos,
20.2.3 Funciones QDUDQMDVJHUPHQGHWULJRFHUHDOHVIRUWLÀFDGRV\
El ATHF interviene como coenzima en reaccio- lentejas. El contenido es bajo en las carnes, leche,
QHVELRTXtPLFDVGHWUDQVIHUHQFLD\XWLOL]DFLyQGH KXHYRVWXEpUFXORV\IUXWDVQRFtWULFDV

/ 162 /
Capítulo 20 – Anemias nutricionales

 (VGHVWDFDEOHTXHORVIRODWRVVRQIiFLOPHQWH QRVHGHEHKDFHUQLQJ~QDMXVWHSHURVLSURYLHQH
oxidables, hidrosolubles y muy termolábiles. Por GHDOLPHQWRVIRUWLÀFDGRVRGHVXSOHPHQWRVKDEUi
estas razones, los tiempos de cocción prolongados que convertir a μg DFE, caso contrario la ingesta
y/o el uso de grandes cantidades de agua poste- dietética puede ser subestimada.
riormente desechables disminuyen su contenido De este análisis se desprende la importancia de
en los alimentos, lo mismo que el almacenamiento LQFOXLUHQODGLHWDDOLPHQWRVIRUWLÀFDGRVFRQiFLGR
de los vegetales a temperatura ambiente y su pos- IyOLFR6XLQFOXVLyQHVLPSUHVFLQGLEOHSDUDDOFDQ-
terior procesamiento a temperaturas elevadas. zar las nuevas recomendaciones. Se recomienda
IRUWLÀFDUORVDOLPHQWRVGHFRQVXPRPDVLYRFRPR
20.2.5 Ingestas dietéticas de referencia harina y pan, además de los cereales del desayuno
y Unidades DFE \DH[LVWHQWHV(QPXFKRVSDtVHVODIRUWLÀFDFLyQ
3DUDH[SUHVDUODVUHFRPHQGDFLRQHVGHiFLGRIyOLFR está legislada. En la Tabla 20.7 se muestran las
desde e1 año 1998 se utiliza la unidad Dietary Folate LQJHVWDVGLHWpWLFDVGHUHIHUHQFLD
Equivalent ')( TXHHTXLYDOHDXJGHIRODWR
aportado naturalmente por los alimentos. Grupo biológico RDA (μg DFE)
Esta nueva unidad se introdujo para evaluar de 0-6 meses 65
una manera más precisa la ingesta dietética ya que, 7-12 meses 80
GHELGRDVXGLIHUHQWHELRGLVSRQLELOLGDG\DEVRUFLyQ 1-3 años 150
QRHVORPLVPR—JGHiFLGRIyOLFRGHXQDOLPHQWR 4-8 años 200
QRIRUWLÀFDGRTXH—JGHXQDOLPHQWRIRUWLÀFDGR
9-13 años 300
R—JGHXQVXSOHPHQWRGHiFLGRIyOLFR
 /DELRGLVSRQLELOLGDGGHOIRODWRVLQWpWLFRFRQVX- 14 y más años 400
mido como suplemento, es de alrededor del 100% Embarazo (*) 600
\DTXHVHHQFXHQWUDHQIRUPDGHPRQRJOXWDPDWR (QYLVWDGHODHYLGHQFLDTXHYLQFXODDODGHÀFLHQFLDGH
HQFDPELRODGHOIRODWRGHORVDOLPHQWRVQRIRUWL- IRODWRFRQGHIHFWRVHQHOFLHUUHGHOWXERQHXUDOGHOIHWRVH
ÀFDGRV\IRUWLÀFDGRVHVGHO\UHVSHFWLYD- UHFRPLHQGDDWRGDVODVPXMHUHVHQHGDGIpUWLOHOFRQVXPR
mente. GH—J')(GHiFLGRIyOLFRVLQWpWLFR
En consecuencia, 1 μg DFE equivale a: Tabla 20.7: Ingestas Dietéticas de Referencia
‡ —JGHIRODWRGHDOLPHQWRVQRIRUWLÀFDGRV
‡ —JGHIRODWRGHDOLPHQWRVIRUWLÀFDGRV
‡ —JGHIRODWRVLQWpWLFR PHGLFLQDO 20.2.6 Diagnóstico de deficiencia
Las encuestas y recordatorios alimentarios permi-
Haciendo la conversión inversa: ten conocer la alimentación que recibe el niño y
‡ —JGHiFLGRIyOLFRGHDOLPHQWRVQRIRUWLÀFD- RULHQWDUDFHUFDGHXQDSRVLEOHGHÀFLHQFLD(QHVWH
dos = 1 μg DFE sentido, es necesario orientar la anamnesis en la
‡  —J GH iFLGR IyOLFR GH DOLPHQWRV IRUWLÀFD- IUHFXHQFLDGHFRQVXPR\FDQWLGDGGHDOLPHQWRV
dos = 1,7 μg DFE IXHQWHGHiFLGRIyOLFRFRPRKtJDGROHJXPEUHV
‡ —JGHiFLGRIyOLFRVLQWpWLFR VXSOHPHQWR   YHJHWDOHVIXHQWHMXJRGHQDUDQMD\FHUHDOHVIRU-
2 μg DFE WLÀFDGRV
 /DFRQÀUPDFLyQGLDJQyVWLFDVHUHDOL]DDWUDYpV
En consecuencia: de indicadores bioquímicos:
‡ 8QDOLPHQWRTXHDSRUWD—JGHiFLGRIyOLFR
tiene 100 μg DFE. ‡ )RODWRSODVPiWLFR(VWXGLRGHHOHYDGDHVSH-
‡ 8QDOLPHQWRIRUWLÀFDGRFRQ—JGHiFLGR FLÀFLGDG TXH PLGH HO QLYHO VpULFR GH iFLGR
IyOLFRWLHQH—J')( IyOLFR'LVPLQX\HDSUR[LPDGDPHQWHDODVWUHV
‡ —JGHIRODWRVLQWpWLFRHTXLYDOHQD—J VHPDQDVGHLQLFLDGDODGHÀFLHQFLD
DFE. ‡ )RODWRVHQHULWURFLWRV
‡ ÉFLGR IRUPLQRJOXWiPLFRXULQDULR ),*/8 
 'HHVWDIRUPDORVUHTXHULPLHQWRV\UHFRPHQ- FRQVREUHFDUJDGHKLVWLGLQD(QODGHÀFLHQFLD
GDFLRQHVGHiFLGRIyOLFRH[SUHVDGDVFRPR')( GH iFLGR IyOLFR VH HOLPLQD SRU OD RULQD XQD
VRUWHDQODVGLIHUHQFLDVHQODDEVRUFLyQTXHH[LVWHQ cantidad anormalmente elevada de FIGLU,
HQODVGLIHUHQWHVIRUPDVGHDSRUWHDOLPHQWDULR6L proveniente del catabolismo normal de la
HOiFLGRIyOLFRSURYLHQHGHDOLPHQWRVVLQIRUWLÀFDU histidina.

\ 163 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

20.2.7 Deficiencia de acido fólico y situación Otro estudio realizado en niños y adolescentes
en el contexto de la desnutrición oculta en la ciudad de Azul, en el año 1991, mostró al
+D\SRFDLQIRUPDFLyQGLVSRQLEOHVREUHODSUH- iFLGRIyOLFRHQWUHORVQXWULHQWHVGHalto riesgo (junto
YDOHQFLDGHGHÀFLHQFLDHLQJHVWDGHiFLGRIyOLFR con vitamina A, D y calcio) por la muy baja rela-
HQODSREODFLyQLQIDQWLOVREUHWRGRHQHVFRODUHV ción ingesta/RDA observada.
y adolescentes. La mayoría de los estudios se Las elevadas necesidades de este grupo etario
centran en mujeres embarazadas y revelan (como KDFHQ TXH VHD GLItFLO LJXDO TXH HQ ODV PXMHUHV
el realizado en Tierra del Fuego por CESNI, embarazadas, alcanzar las recomendaciones sin
HQ XQDHOHYDGDSUHYDOHQFLDGHGHÀFLHQFLD ODXWLOL]DFLyQGHDOLPHQWRVIRUWLÀFDGRV(QOD$U-
VHJ~QGRVDMHGHIRODWRVHQSODVPD \EDMD JHQWLQDODIRUWLÀFDFLyQGHDOLPHQWRVGHFRQVXPR
ingesta. masivo está en vías de ser implementada.

Bibliografía ‡ 'H$QGUDFD,&DVWLOOR0:DOWHU7'HVDUUR-
llo psicomotor y conducta en lactantes anémi-
‡ %DUURQ %$ +R\HU -' 7HIIHUL $ $ ERQH FRVSRUGHÀFLHQFLDGHKLHUUR(Q2
'RQQHOO
PDUURZUHSRUWRI DEVHQWVWDLQDEOHLURQLVQRW AM, Viteri FE, Carmuega E, eds. Desnutrición
GLDJQRVWLFRI LURQGHÀFLHQF\Ann Hematol. 2FXOWD HQ $PpULFD /DWLQD 'HÀFLHQFLD GH KLHUUR.
2001; 80: 166-9. Buenos Aires: Cesni, 1997.
‡ %HXWOHU$-+RIIEUDQG,URQ'HÀFLHQF\DQG ‡ 'XFH 1 )UDQFKHOOD - /HQWLQL 1 3UR\HFWR
Overload". E. Hematology 2003. ND". Dossier General, Laboratorios Roche.
‡ %UXJQDUD&=XUDNRZVN\''L&DQ]LR-%R\G 1998.
T, Platt O. "Reticulocyte hemoglobin content ‡ )RUUHOODW%DUULRV0*DXWLHUGX'HIDL[*yPH]
WR GLDJQRVH LURQ GHILFLHQF\ LQ FKLOGUHQ +3DSHOGHOiFLGRIyOLFRHQODHWLRORJtDGHODV
JAMA. 1999; 281, 23: 2225-30. anemias megaloblásticas". Rev Cubana Hematol
‡ &DOYR (% /RQJR (1 $JXLUUH 3 %ULWRV 6 Inmunol Hemoter 1997; 13 (2): 77-89.
Prevención de anemia en niños y embarazadas en la ‡ )XHQWHV%RQPDWL0-6HxHU7LPRQHU57RUDO
Argentina. Actualización para equipos de salud. Mi- 3HUH] 7 1DYDUUR & $QHPLD IHUURSpQLFD
QLVWHULRGH6DOXGGHOD1DFLyQ-XQLRGH JAMA 2002.
‡ &DUPXHJD(3'XUDQ(YDOXDFLyQGHO(VWD- ‡ *X\DWW *+ 2[PDQ $' $OL 0 :LOODQ \
do Nutricional en Pediatría". Boletín CESNI. FRO/DERUDWRU\GLDJQRVLVRI LURQGHÀFLHQF\
&(61,$UJHQWLQD-XQLR  DQHPLD+HPDWRORJ\DQRYHUYLHZJ
‡ &RPLWpGH1XWULFLyQGHOD6RFLHGDG$UJHQWLQD Gen Intern Med. 1992; 7: 145-153.
de Pediatría: Guía de Alimentación para Niños Sa- ‡ 0DKDQ.6(VFRWW6WXPSNutrición y Dieto-
nos de 0 a 2 años. Ediciones SAP. 2001; 28-31. terapia de KrauseHG0p[LFR0F*UDZ+LOO
‡ &RPLWp1DFLRQDOGH+HPDWRORJtD6RFLHGDG Interamericana. 2000; 103-6.
$UJHQWLQDGH3HGLDWUtD$QHPLDIHUURSpQLFD ‡ 0DORSH%,0DF3KDLO$3$OEHUWV0+LVV'&
Normas de Diagnóstico y tratamiento". Arch. 7KHUDWLRRI VHUXPWUDQVIHUULQUHFHSWRUDQG
Argent. Pediatr. 2001; 99 (2): 162-7. VHUXPIHUULWLQLQWKHGLDJQRVLVRI LURQVWDWXV
‡ &RRN-')ORZHUV&+6NLNQH%67KHTXDQ- Br J Haematol. 2001; 115: 84-8.
WLWDWLYHDVVHVVPHQWRI ERG\LURQBlood. 2003; ‡ 0DVW $( %LQGHU 0$ /X 4 )OD[ 6 \ FRO
101: 3359-63. &OLQLFDOXWLOLW\RI WKHUHWLFXORF\WHKHPRJORELQ
‡ 'DOOPDQ306LLPHV,URQGHÀFLHQF\LQLQ- FRQWHQWLQWKHGLDJQRVLVRI LURQGHÀFLHQF\
IDQF\DQGFKLOGKRRG5HSRUWRI WKH,QWHUQD- Blood. 2002; 99: 1489-91.
tional Nutritional Anemia Consultative Group ‡ 0DVW $( %OLQGHU 0$ *URQRZVN\ $0
,1$&* /LEUDU\RI &RQJUHVV &KXPOH\&\FRO&OLQLFDOXWLOLW\RI WKHVROX-
‡ 'DOOPDQ 35 ,URQ GHÀFLHQF\ DQG UHODWHG EOHWUDQVIHUULQUHFHSWRUDQGFRPSDULVRQZLWK
nutritional anemias". En Oski: Hematology of VHUXP IHUULWLQ LQ VHYHUDO SRSXODWLRQV Clin
Infancy and Childhood. Ed.1993. Chem 1998; 44, Nº1: 45-51.

/ 164 /
Capítulo 20 – Anemias nutricionales

‡ 0RUDVR 0& $FWXDOL]DFLyQ HQ 1XWULFLyQ ‡ 2VN\)$6WRFNPDQ-$$QHPLDSRUIXHQWHV


Órgano de difusión de la Sociedad Argentina de LQVXÀFLHQWHV R XWLOL]DFLyQ PDOD GH KLHUUR
Nutrición9ROXPHQ1~PHUR$xR Clínicas Pediátricas de Norteamérica. 1980; (2):
‡ 2·'RQHOO $ ( &DUPXHJD /D WUDQVLFLyQ 243-58.
epidemiológica y la situación nutricional de ‡ 30 GH 3RUWHOD 0/ Vitaminas y Minerales en
nuestros niños". Boletín CESNI. Argentina. Nutrición. Buenos Aires: López Libreros Ed.
1998; (6). 1993; 87-95.
‡ 2·'RQQHOO$6%ULWRV&(61,ODFULVLVHO ‡ 6iQFKH]5XL]&DEHOOR3UHYHQFLyQSULPDULD\
hambre y el mañana". Boletín CESNI. Diciem- GHWHFFLyQSUHFR]GHODIHUURSHQLDPrev Infad
bre 2002; (12). 1. Octubre 2002.
‡ 2·'RQQHOO$8QDYLVLyQGHODSUREOHPiWLFD ‡ 7KRPDV&/7KRPDV%LRFKHPLFDOPDUNHUV
nutricional de los niños argentinos. Hoy y DQGKHPDWRORJLFLQGLFHVLQWKHGLDJQRVLVRI 
Mañana. Salud y Calidad de vida de la niñez IXQFWLRQDOLURQGHÀFLHQF\Clin Chem. 2002;
argentina". Publicación CESNI 18. Bs. As. 1999; 48: 1066-76.
119-56.

\ 165 \
Anexo 1
Datos numéricos del centilo 50 y desvío estándar
de la altura de niñas argentinas según edad, desde
el nacimiento hasta la madurez
Fuente: Lejarraga H, Orfila G. "Estándares de peso y estatura para niñas y niños argentinos desde el
nacimiento hasta la madurez". Arch Arg Pediatr 1987; 85: 209-22.

Edad P50 DS Edad P50 DS


0m 50.00 1.80 2a7m 90.34 3.52
1m 53.00 1.86 2a8m 91.03 3.57
2m 56.07 1.93 2a9m 91.73 3.63
3m 59.10 2.00 2 a 10 m 92.42 3.68
4m 61.23 2.07 2 a 11 m 93.11 3.74
5m 63.37 2.13 3a0m 93.80 3.80
6m 65.50 2.20 3a1m 94.40 3.84
7m 67.00 2.25 3 a 2m 95.00 3.88
8m 68.50 2.30 3a3m 95.60 3.93
9m 70.00 2.35 3a4m 96.20 3.97
10 m 71.37 2.41 3a5m 96.80 4.01
11 m 72.73 2.48 3a6m 97.40 4.05
1a0m 74.10 2.54 3a7m 98.00 4.09
1a1m 75.12 2.58 3a8m 98.60 4.13
1a2m 76.13 2.62 3a9m 99.20 4.18
1a3m 77.15 2.67 3 a 10 m 99.80 4.22
1a4m 78.17 2.71 3 a 11 m 100.40 4.26
1a5m 79.18 2.76 4a0m 101.00 4.56
1a6m 80.20 2.80 4a1m 100.28 4.58
1a7m 81.08 2.85 4a2m 100.87 4.60
1a8m 81.97 2.91 4a3m 101.45 4.62
1a9m 82.85 2.96 4a4m 102.03 4.64
1 a 10 m 83.73 3.01 4a5m 102.62 4.66
1 a 11 m 84.62 3.07 4a6m 103.20 4.68
2a0m 85.50 3.12 4a7m 103.78 4.70
2a1m 86.19 3.18 4a8m 104.37 4.72
2a2m 86.88 3.23 4a9m 104.95 4.74
2a3m 87.58 3.29 4 a 10 m 105.53 4.76
2a4m 88.27 3.35 4 a 11 m 106.12 4.78
2a5m 88.96 3.40 5a0m 106.70 4.80
2a6m 89.65 3.46 5a1m 107.78 4.83

\ 167 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Edad P50 DS Edad P50 DS


5a2m 108.33 4.85 9a1m 129.73 6.31
5a3m 108.87 4.88 9a2m 130.15 6.36
5a4m 108.80 4.90 9a3m 130.58 6.40
5a5m 109.41 4.92 9a4m 131.00 6.45
5a6m 109.95 4.96 9a5m 131.43 6.49
5a7m 110.49 4.98 9a6m 131.85 6.54
5a8m 111.03 5.01 9a7m 132.28 6.58
5a9m 111.58 5.03 9a8m 132.70 6.62
5 a 10 m 112.12 5.06 9a9m 133.13 6.67
5 a 11 m 112.66 5.08 9 a 10 m 133.55 6.71
6a0m 113.20 5.11 9 a 11 m 133.98 6.76
6a1m 113.67 5.13 10 a 0 m 134.40 6.80
6a2m 114.13 5.15 10 a 1 m 134.90 6.88
6a3m 114.60 5.18 10 a 2 m 135.40 6.97
6a4m 115.07 5.20 10 a 3 m 135.90 7.05
6a5m 115.53 5.22 10 a 4 m 136.40 7.14
6a6m 116.00 5.24 10 a 5 m 136.90 7.22
6a7m 116.47 5.26 10 a 6 m 137.40 7.31
6a8m 116.93 5.28 10 a 7 m 137.90 7.39
6a9m 117.40 5.31 10 a 8 m 138.40 7.47
6 a 10 m 117.87 5.33 10 a 9 m 138.90 7.56
6 a 11 m 118.33 5.35 10a10 m 139.40 7.64
7a0m 118.80 5.37 10a11 m 139.90 7.73
7a1m 119.24 5.40 11 a 0 m 140.40 7.81
7a2m 119.60 5.42 11 a 1 m 140.96 7.87
7a3m 120.13 5.45 11 a 2m 141.52 7.93
7a4m 120.57 5.47 11 a 3 m 142.08 8.00
7a5m 121.01 5.50 11 a 4 m 142.63 8.06
7a6m 121.45 5.53 11 a 5 m 143.19 8.12
7a7m 121.89 5.55 11 a 6 m 143.75 8.18
7a8m 122.33 5.58 11 a 7 m 144.31 8.24
7a9m 122.78 5.60 11 a 8 m 144.87 8.30
7 a 10 m 123.22 5.63 11 a 9 m 145.43 8.37
7 a 11 m 123.66 5.65 11a10 m 154.98 8.43
8a0m 124.10 5.68 11a11 m 146.54 8.49
8a1m 124.53 5.73 12 a 0 m 147.10 8.55
8a2m 124.97 5.78 12 a 1 m 147.60 8.46
8a3m 125.40 5.83 12 a 2 m 148.10 8.38
8a4m 125.83 5.88 12 a 3 m 148.60 8.29
8a5m 126.27 5.93 12 a 4 m 149.10 8.20
8a6m 126.70 5.98 12 a 5 m 149.60 8.11
8a7m 127.13 6.02 12 a 6 m 150.10 8.03
8a8m 127.57 6.07 12 a 7 m 150.60 7.94
8a9m 128.00 6.12 12 a 8 m 151.10 7.85
8 a 10 m 128.43 6.17 12 a 9 m 151.60 7.76
8 a 11 m 128.87 6.22 12a10 m 152.10 7.68
9a0m 129.30 6.27 12a11 m 152.60 7.59

/ 168 /
Anexo 1

Edad P50 DS Edad P50 DS


13 a 0 m 153.10 7.50 14 a 3 m 157.88 6.46
13 a 1 m 153.45 7.42 14 a 4 m 158.07 6.44
13 a 2 m 153.80 7.33 14 a 5 m 158.26 6.43
13 a 3 m 154.15 7.25 14 a 6 m 158.45 6.41
13 a 4 m 154.50 7.17 14 a 7 m 158.64 6.40
13 a 5 m 154.85 7.08 14 a 8 m 158.83 6.38
13 a 6 m 155.20 7.00 14 a 9 m 159.03 6.37
13 a 7 m 155.55 6.92 14a10 m 159.22 6.35
13 a 8 m 155.90 6.83 14a11 m 159.41 6.34
13 a 9 m 156.25 6.75 15 a 0 m 159.60 6.32
13a10 m 156.60 6.67 16 a 0 m 160.50 6.15
13a11 m 156.95 6.58 17 a 0 m 160.60 6.10
14 a 0 m 157.30 6.50 18 a 0 m 160.70 6.10
14 a 1 m 157.49 6.49 19 a 0 m 160.70 6.10
14 a 2 m 157.68 6.47
P50: Percentilo 50
DS: Desvío standard

Datos numéricos del centilo 50 y desvío estándar


de la altura de varones argentinos según edad,
desde el nacimiento hasta la madurez
Fuente: Lejarraga H, Orfila G. "Estándares de peso y estatura para niñas y niños argentinos desde el
nacimiento hasta la madurez". Arch Arg Pediatr 1987; 85: 209-22.

Edad P50 DS Edad P50 DS


0m 50.60 1.80 1a2m 77.33 3.05
1m 54.50 2.00 1a3m 78.25 3.10
2m 58.40 2.19 1a4m 79.17 3.14
3m 62.30 2.39 1a5m 80.08 3.18
4m 63.97 2.45 1a6m 81.00 3.22
5m 65.63 2.51 1a7m 81.92 3.26
6m 67.30 2.57 1a8m 82.83 3.30
7m 68.73 2.64 1a9m 83.75 3.35
8m 70.17 2.70 1 a 10 m 84.67 3.39
9m 71.60 2.77 1 a 11 m 85.58 3.43
10 m 73.55 2.84 2a0m 86.50 3.47
11 m 74.20 2.90 2a1m 87.23 3.52
1a0m 75.50 2.97 2a2m 87.97 3.57
1a1m 76.42 3.01 2a3m 88.70 3.62

\ 169 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Edad P50 DS Edad P50 DS


2a4m 89.43 3.66 6a3m 115.73 4.79
2a5m 90.17 3.71 6a4m 116.23 4.82
2a6m 90.90 3.76 6a5m 116.74 4.85
2a7m 91.63 3.81 6a6m 117.25 4.88
2a8m 92.37 3.86 6a7m 117.76 4.90
2a9m 93.10 3.91 6a8m 118.27 4.93
2 a 10 m 93.83 3.95 6a9m 118.78 4.96
2 a 11 m 94.57 4.00 6 a 10 m 119.28 4.99
3a0m 95.30 4.05 6 a 11 m 119.79 5.02
3a1m 95.88 4.07 7a0m 120.30 5.05
3 a 2m 96.45 4.07 7a1m 120.77 5.08
3a3m 97.03 4.08 7a2m 121.23 5.11
3a4m 97.60 4.09 7a3m 121.70 5.14
3a5m 98.18 4.11 7a4m 122.17 5.17
3a6m 98.75 4.12 7a5m 122.63 5.20
3a7m 99.33 4.13 7a6m 123.10 5.23
3a8m 99.90 4.14 7a7m 123.57 5.25
3a9m 100.48 4.16 7a8m 124.03 5.28
3 a 10 m 101.05 4.17 7a9m 124.50 5.31
3 a 11 m 100.63 4.18 7 a 10 m 124.97 5.34
4a0m 101.20 4.20 7 a 11 m 125.43 5.37
4a1m 101.77 4.21 8a0m 125.90 5.40
4a2m 102.33 4.23 8a1m 126.33 5.43
4a3m 102.90 4.25 8a2m 126.77 5.46
4a4m 103.47 4.26 8a3m 127.20 5.49
4a5m 104.03 4.28 8a4m 127.63 5.52
4a6m 104.60 4.30 8a5m 128.07 5.55
4a7m 105.17 4.31 8a6m 128.50 5.58
4a8m 105.73 4.33 8a7m 128.93 5.60
4a9m 106.30 4.35 8a8m 129.37 5.63
4 a 10 m 106.87 4.36 8a9m 129.80 5.66
4 a 11 m 107.43 4.38 8 a 10 m 130.23 5.69
5a0m 108.00 4.40 8 a 11 m 130.67 5.72
5a1m 108.52 4.42 9a0m 131.10 5.75
5a2m 109.03 4.44 9a1m 131.50 5.80
5a3m 109.55 4.47 9a2m 131.90 5.84
5a4m 110.07 4.49 9a3m 132.30 5.89
5a5m 110.58 4.52 9a4m 132.70 5.93
5a6m 111.10 4.55 9a5m 133.10 5.98
5a7m 111.62 4.57 9a6m 133.50 6.03
5a8m 112.13 4.59 9a7m 133.90 6.07
5a9m 112.65 4.62 9a8m 134.30 6.12
5 a 10 m 113.17 4.64 9a9m 134.70 6.16
5 a 11 m 113.68 4.67 9 a 10 m 135.10 6.21
6a0m 114.20 4.70 9 a 11 m 135.50 6.25
6a1m 114.71 4.72 10 a 0 m 135.90 6.30
6a2m 115.22 4.76 10 a 1 m 136.26 6.33

/ 170 /
Anexo 1

Edad P50 DS Edad P50 DS


10 a 2 m 136.62 6.35 12a10 m 150.28 8.58
10 a 3 m 136.98 6.38 12a11 m 150.79 8.71
10 a 4 m 137.33 6.40 13 a 0 m 151.30 8.85
10 a 5 m 137.69 6.43 13 a 1 m 151.91 8.82
10 a 6 m 138.05 6.45 13 a 2 m 152.52 8.79
10 a 7 m 138.41 6.48 13 a 3 m 153.13 8.76
10 a 8 m 138.77 6.50 13 a 4 m 153.73 8.73
10 a 9 m 139.13 6.53 13 a 5 m 154.34 8.70
10 a 10 m 139.48 6.55 13 a 6 m 154.95 8.68
10 a 11 m 139.84 6.58 13 a 7 m 155.56 8.65
11 a 0 m 140.20 6.60 13 a 8 m 156.17 8.62
11 a 1 m 140.62 6.65 13 a 9 m 156.78 8.59
11 a 2m 141.03 6.70 13a10 m 157.38 8.56
11 a 3 m 141.45 6.75 13a11 m 157.99 8.53
11 a 4 m 141.87 6.80 14 a 0 m 158.60 8.50
11 a 5 m 142.28 6.85 14 a 1 m 159.11 8.48
11 a 6 m 142.70 6.90 14 a 2 m 159.62 8.45
11 a 7 m 143.12 6.95 14 a 3 m 160.13 8.43
11 a 8 m 143.53 7.00 14 a 4 m 160.63 8.40
11 a 9 m 143.95 7.05 14 a 5 m 161.14 8.38
11a10 m 144.37 7.10 14 a 6 m 161.65 8.35
11a11 m 144.78 7.15 14 a 7 m 162.16 8.33
12 a 0 m 145.20 7.20 14 a 8 m 162.67 8.30
12 a 1 m 145.71 7.34 14 a 9 m 163.18 8.28
12 a 2 m 146.22 7.48 14a10 m 163.68 8.25
12 a 3 m 146.73 7.61 14a11 m 164.19 8.23
12 a 4 m 147.23 7.75 15 a 0 m 164.70 8.20
12 a 5 m 147.74 7.89 16 a 0 m 169.20 7.55
12 a 6 m 148.25 8.03 17 a 0 m 171.80 7.15
12 a 7 m 148.76 8.16 18 a 0 m 172.60 6.85
12 a 8 m 149.27 8.30 19 a 0 m 172.80 6.80
12 a 9 m 149.78 8.44

\ 171 \
Anexo 2
Datos numéricos del centilo 50 y desvío estándar
de peso (hemidistribución inferior) de niñas
argentinas según edad, desde el nacimiento hasta
la madurez
Fuente: Lejarraga H, Orfila G. "Estándares de peso y estatura para niñas y niños argentinos desde el
nacimiento hasta la madurez". Arch Arg Pediatr 1992; 90: 239.

Edad P50 DS Edad P50 DS


Término 3.34 0.48 2a4m 12.77 1.41
1m 4.00 0.53 2a5m 12.96 1.43
2m 4.65 0.61 2a6m 13.15 1.45
3m 5.30 0.64 2a7m 13.34 1.47
4m 5.75 0.66 2a8m 13.53 1.49
5m 6.38 0.70 2a9m 13.73 1.51
6m 6.95 0.75 2 a 10 m 13.92 1.53
7m 7.31 0.78 2 a 11 m 14.11 1.55
8m 7.88 0.83 3a0m 14.30 1.57
9m 8.35 0.90 3a1m 14.46 1.58
10 m 8.71 0.96 3 a 2m 14.63 1.60
11 m 9.03 0.97 3a3m 14.79 1.61
1a0m 9.25 0.98 3a4m 14.95 1.63
1a1m 9.49 1.01 3a5m 15.11 1.64
1a2m 9.73 1.04 3a6m 15.28 1.66
1a3m 9.98 1.06 3a7m 15.44 1.67
1a4m 10.22 1.09 3a8m 15.60 1.69
1a5m 10.46 1.12 3a9m 15.76 1.70
1a6m 10.70 1.14 3 a 10 m 15.93 1.72
1a7m 10.92 1.17 3 a 11 m 16.09 1.73
1a8m 11.13 1.20 4a0m 16.25 1.75
1a9m 11.35 1.24 4a1m 16.39 1.76
1 a 10 m 11.55 1.27 4a2m 16.53 1.78
1 a 11 m 11.78 1.30 4a3m 16.66 1.80
2a0m 12.00 1.33 4a4m 16.80 1.82
2a1m 12.19 1.35 4a5m 16.94 1.84
2a2m 12.38 1.37 4a6m 17.08 1.86
2a3m 12.58 1.39 4a7m 17.21 1.87

\ 173 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Edad P50 DS Edad P50 DS


4a8m 17.35 1.89 8a7m 27.25 3.71
4a9m 17.49 1.91 8a8m 27.50 3.76
4 a 10 m 17.63 1.93 8a9m 27.75 3.80
4 a 11 m 17.76 1.95 8 a 10 m 28.00 3.84
5a0m 17.90 1.97 8 a 11 m 28.25 3.89
5a1m 18.10 1.99 9a0m 28.50 3.93
5a2m 18.29 2.01 9a1m 28.79 3.99
5a3m 18.49 2.04 9a2m 29.08 4.06
5a4m 18.68 2.06 9a3m 29.38 4.12
5a5m 18.88 2.09 9a4m 29.67 4.18
5a6m 19.08 2.11 9a5m 29.96 4.24
5a7m 19.27 2.14 9a6m 30.25 4.30
5a8m 19.47 2.16 9a7m 30.54 4.37
5a9m 19.66 2.19 9a8m 30.83 4.43
5 a 10 m 19.86 2.21 9a9m 31.13 4.49
5 a 11 m 20.05 2.23 9 a 10 m 31.42 4.55
6a0m 20.25 2.26 9 a 11 m 31.71 4.61
6a1m 20.45 2.30 10 a 0 m 32.00 4.68
6a2m 20.64 2.34 10 a 1 m 32.33 4.74
6a3m 20.84 2.38 10 a 2 m 32.67 4.81
6a4m 21.03 2.43 10 a 3 m 32.99 4.88
6a5m 21.23 2.47 10 a 4 m 33.33 4.94
6a6m 21.43 2.51 10 a 5 m 33.67 5.01
6a7m 21.62 2.55 10 a 6 m 33.99 5.07
6a8m 21.82 2.59 10 a 7 m 34.33 5.14
6a9m 22.01 2.64 10 a 8 m 34.67 5.21
6 a 10 m 22.21 2.68 10 a 9 m 34.99 5.27
6 a 11 m 22.40 2.72 10a10 m 35.33 5.34
7a0m 22.60 2.76 10a11 m 35.67 5.41
7a1m 22.84 2.82 11 a 0 m 36.00 5.47
7a2m 23.08 2.87 11 a 1 m 36.48 5.58
7a3m 23.33 2.92 11 a 2m 36.95 5.69
7a4m 23.57 2.98 11 a 3 m 37.43 5.79
7a5m 23.81 3.03 11 a 4 m 37.90 5.90
7a6m 24.05 3.08 11 a 5 m 38.38 6.00
7a7m 24.29 3.14 11 a 6 m 38.85 6.11
7a8m 24.53 3.19 11 a 7 m 39.33 6.22
7a9m 24.78 3.24 11 a 8 m 39.80 6.32
7 a 10 m 24.02 3.29 11 a 9 m 40.28 6.43
7 a 11 m 25.26 3.35 11a10 m 40.75 6.54
8a0m 25.50 3.40 11a11 m 41.23 6.64
8a1m 25.75 345 12 a 0 m 41.70 6.75
8a2m 26.00 3.49 12 a 1 m 42.03 6.75
8a3m 26.25 3.53 12 a 2 m 42.37 6.76
8a4m 26.50 3.58 12 a 3 m 42.70 6.76
8a5m 26.75 3.62 12 a 4 m 43.03 6.77
8a6m 27.00 3.67 12 a 5 m 43.37 6.77

/ 174 /
Anexo 2

Edad P50 DS Edad P50 DS


12 a 6 m 43.70 6.77 14 a 0 m 49.10 6.28
12 a 7 m 44.03 6.78 14 a 1 m 49.27 6.24
12 a 8 m 44.37 6.78 14 a 2 m 49.43 6.20
12 a 9 m 44.70 6.79 14 a 3 m 49.60 6.16
12 a 10 m 45.03 6.79 14 a 4 m 49.77 6.12
12 a 11 m 45.37 6.80 14 a 5 m 49.93 6.08
13 a 0 m 45.70 6.80 14 a 6 m 50.10 6.04
13 a 1 m 45.98 6.76 14 a 7 m 50.27 6.00
13 a 2 m 46.27 6.71 14 a 8 m 50.43 5.95
13 a 3 m 46.55 6.67 14 a 9 m 50.60 5.91
13 a 4 m 46.83 6.63 14 a 10 m 50.77 5.87
13 a 5 m 47.12 6.58 14 a 11 m 50.93 5.83
13 a 6 m 47.40 6.54 15 a 0 m 51.10 5.79
13 a 7 m 47.68 6.50 16 a 0 m 52.40 5.69
13 a 8 m 47.97 6.45 17 a 0 m 53.20 5.74
13 a 9 m 48.25 6.41 18 a 0 m 53.70 5.85
13 a 10 m 48.53 6.37 19 a 0 m 53,80 5.99
13 a 11 m 48.82 6.32

Datos numéricos del centilo 50 y desvío estándar


de peso (hemidistribución inferior) de varones
argentinos según edad, desde el nacimiento hasta
la madurez
Fuente: Lejarraga H, Orfila G. "Estándares de peso y estatura para niñas y niños argentinos desde el
nacimiento hasta la madurez". Arch Arg Pediatr 1992; 90: 239.

Edad P50 DS Edad P50 DS


Término 3.42 0.51 10 m 9.60 0.96
1m 4.05 0.45 11 m 9.90 0.97
2m 4.90 0.53 1a0m 10.20 0.98
3m 6.00 0.65 1a1m 10.43 1.01
4m 6.60 0.74 1a2m 10.65 1.04
5m 7.20 0.81 1a3m 10.88 1.06
6m 7.80 0.88 1a4m 11.10 1.09
7m 8.30 0.96 1a5m 11.33 1.12
8m 8.80 1.06 1a6m 11.55 1.14
9m 9.30 0.90 1a7m 11.76 1.17

\ 175 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Edad P50 DS Edad P50 DS


1a8m 11.97 1.20 5a7m 19.94 2.39
1a9m 12.18 1.24 5a8m 20.13 2.44
1 a 10 m 12.38 1.27 5a9m 20.33 2.48
1 a 11 m 12.59 1.30 5 a 10 m 20.52 2.52
2a0m 12.80 1.33 5 a 11 m 20.71 2.56
2a1m 12.96 1.35 6a0m 20.90 2.60
2a2m 13.13 1.37 6a1m 21.08 2.62
2a3m 13.29 1.39 6a2m 21.25 2.64
2a4m 13.45 1.41 6a3m 21.43 2.66
2a5m 13.61 1.43 6a4m 21.60 2.67
2a6m 13.78 1.45 6a5m 21.78 2.69
2a7m 13.94 1.47 6a6m 21.95 2.71
2a8m 14.10 1.49 6a7m 22.13 2.73
2a9m 14.26 1.51 6a8m 22.30 2.75
2 a 10 m 14.43 1.53 6a9m 22.48 2.76
2 a 11 m 14.59 1.55 6 a 10 m 22.65 2.78
3a0m 14.75 1.57 6 a 11 m 22.83 2.80
3a1m 14.89 1.54 7a0m 23.00 2.82
3 a 2m 15.03 1.51 7a1m 23.22 2.84
3a3m 15.16 1.49 7a2m 23.43 2.86
3a4m 15.30 1.46 7a3m 23.65 2.89
3a5m 15.44 1.44 7a4m 23.87 2.91
3a6m 15.58 1.41 7a5m 24.08 2.93
3a7m 15.71 1.38 7a6m 24.30 2.96
3a8m 15.85 1.36 7a7m 24.52 2.98
3a9m 15.99 1.33 7a8m 24.73 3.00
3 a 10 m 16.13 1.30 7a9m 24.95 3.03
3 a 11 m 16.26 1.28 7 a 10 m 25.17 3.05
4a0m 16.40 1.25 7 a 11 m 25.38 3.07
4a1m 16.58 1.32 8a0m 25.60 3.10
4a2m 16.77 1.39 8a1m 25.84 3.13
4a3m 16.95 1.46 8a2m 26.08 3.17
4a4m 17.13 1.53 8a3m 26.33 3.20
4a5m 17.32 1.60 8a4m 26.57 3.23
4a6m 17.50 1.67 8a5m 26.81 3.27
4a7m 17.68 1.74 8a6m 27.05 3.30
4a8m 17.87 1.82 8a7m 27.29 3.34
4a9m 18.05 1.89 8a8m 27.53 3.37
4 a 10 m 18.23 1.96 8a9m 27.78 3.40
4 a 11 m 18.42 2.03 8 a 10 m 28.02 3.44
5a0m 18.60 2.10 8 a 11 m 28.26 3.47
5a1m 18.79 2.14 9a0m 28.50 3.51
5a2m 18.98 2.18 9a1m 28.75 3.55
5a3m 19.18 2.23 9a2m 29.00 3.59
5a4m 19.37 2.27 9a3m 29.25 3.63
5a5m 19.56 2.31 9a4m 29.50 3.67
5a6m 19.75 2.35 9a5m 29.75 3.71

/ 176 /
Anexo 2

Edad P50 DS Edad P50 DS


9a6m 30.00 3.75 12 a 6 m 41.05 6.07
9a7m 30.25 3.79 12 a 7 m 41.49 6.19
9a8m 30.50 3.83 12 a 8 m 41.93 6.30
9a9m 30.75 3.87 12 a 9 m 42.38 6.41
9 a 10 m 31.00 3.91 12 a 10 m 42.82 6.52
9 a 11 m 31.25 3.95 12 a 11 m 43.26 6.64
10 a 0 m 31.50 3.99 13 a 0 m 43.70 6.75
10 a 1 m 31.76 4.03 13 a 1 m 44.23 6.89
10 a 2 m 32.02 4.08 13 a 2 m 44.75 7.04
10 a 3 m 32.28 4.13 13 a 3 m 45.28 7.19
10 a 4 m 32.53 4.18 13 a 4 m 45.80 7.33
10 a 5 m 32.79 4.23 13 a 5 m 46.33 7.48
10 a 6 m 33.05 4.28 13 a 6 m 46.85 7.63
10 a 7 m 33.31 4.33 13 a 7 m 47.38 7.77
10 a 8 m 33.57 4.38 13 a 8 m 47.90 7.92
10 a 9 m 33.83 4.42 13 a 9 m 48.43 8.06
10a10 m 34.08 4.47 13a10 m 48.95 8.21
10a11 m 34.34 4.52 13a11 m 49.48 8.36
11 a 0 m 34.60 4.57 14 a 0 m 50.00 8.50
11 a 1 m 34.92 4.64 14 a 1 m 50.57 8.59
11 a 2m 35.23 4.71 14 a 2 m 51.13 8.68
11 a 3 m 35.55 4.78 14 a 3 m 51.70 8.77
11 a 4 m 35.87 4.85 14 a 4 m 52.27 8.86
11 a 5 m 36.18 4.92 14 a 5 m 52.83 8.94
11 a 6 m 35.50 4.98 14 a 6 m 53.40 9.03
11 a 7 m 36.82 5.05 14 a 7 m 53.97 9.12
11 a 8 m 37.13 5.12 14 a 8 m 54.53 9.21
11 a 9 m 37.45 5.19 14 a 9 m 55.10 9.30
11 a 10 m 37.77 5.26 14a10 m 55.67 9.39
11 a 11 m 38.08 5.33 14a11 m 56.23 9.48
12 a 0 m 38.40 5.40 15 a 0 m 56.80 9.56
12 a 1 m 38.84 5.51 16 a 0 m 61.10 9.19
12 a 2 m 39.28 5.62 17 a 0 m 63.50 8.45
12 a 3 m 39.73 5.74 18 a 0 m 64.80 8.44
12 a 4 m 40.17 5.85 19 a 0 m 65.70 8.61
12 a 5 m 40.61 5.96

\ 177 \
Anexo 3

./4!%STATABLAPRESENTALA2ECOMENDACI˜N$IET£TICA!DMITIDA2$! ENNEGRITAYLA)NGESTAADECUADA!) IDENTIFICADAPORUNASTERISCO



A#OMO%QUIVALENTEDERETINOL%Q2 %Q2±GRETINOL ±GB CAROTENO ±GA CAROTENO ˜±GDEOTROSCAROTENOIDES
B#OMOCOLECALCIFEROL±GCOLECALCIFEROL)5VITAMINA$
C#ONUNAADECUADAEXPOSICI˜NALALUZSOLAR
D#OMOA TOCOFEROL
E#OMONIACINAEQUIVALENTE.% MGDENIACINAMGDETRIPTOFANO
F#OMOFOLATODIETARIOEQUIVALENTE$&% $&%±GDEFOLATOPROVENIENTEDEALIMENTOS±GDEÖCIDOF˜LICOPROVENIENTEDEALIMENTOSFORTIFICADOSODEUNSUPLEMENTOCONSUMIDOCONALIMENTOS±GDE
UNSUPLEMENTOTOMADOENAYUNAS
&5%.4%)NGESTA$IETARIADE2EFERENCIAPARA6ITAMINA$ )NGESTA$IETARIADE2EFERENCIAPARA4IAMINA 2IBOFLAVINA .IACINA 6ITAMINA" &OLATO 6ITAMINA" ¬CIDO0ANTOT£NICO "IOTINAY#OLINA
 )NGESTA$IETARIADE2EFERENCIAPARA6ITAMINA# 6ITAMINA%Y#AROTENOIDES )NGESTA$IETARIADE2EFERENCIAPARA6ITAMINA!Y6ITAMINA+ %STEREPORTEPUEDESEROBTENIDOEN
HTTPWWWNAPEDU
Recomendaciones de macro y micronutrientes

#OPYRIGHTBYTHE.ATIONAL!CADEMYOF3CIENCES!LLRIGHTSRESERVED

\ 179 \
/ 180 /
)NGESTA$IETARIADE2EFERENCIA$2) -INERALES
&OODAND.UTRITION"OARD )NSTITUTEOF-EDICINE .ATIONAL!CADEMIES
'RUPO #ALCIO #ROMO #OBRE &L¢OR )ODO (IERRO -AGNESIO -ANGANESO -OLIBDENO &˜SFORO 3ELENIO :INC 0OTASIO 3ODIO #LORO
ETARIO MGD ± GD ± GD MGD ± GD MGD MGD MGD ± GD MGD ± GD MGD GD GD GD
,ACTANTES
nMO 















nMO 




 




 



.I®OS
nY 

 
   
    



nY 

 
   
    



6ARONES
nY  

 
   
     



nY  

 
   
     



nY  

 
   
    
 


nY  

 
   
    



nY  

 
   
    



Y  

 
   
    



-UJERES
nY  

 
   
     



nY  

 
   
     



nY  

 
   
     



nY  

 
   
    



nY  

 
   
    



Y  

 
   
    



%MBARAZO
nY  

  
   
     



nY  

  
   
    



nY  

  
   
    



Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

,ACTANCIA
nY  

  
   
     



nY  

  
   
    



nY  

  
   
    



./4!%STATABLAPRESENTALA2ECOMENDACI˜N$IET£TICA!DMITIDA2$! ENNEGRITAYLA)NGESTAADECUADA!) IDENTIFICADAPORUNASTERISCO

&5%.4%3)NGESTA$IETARIADE2EFERENCIAPARA#ALCIO &˜SFORO -AGNESIOY&L¢OR )NGESTA$IETARIADE2EFERENCIAPARA3ELENIO )NGESTA$IETARIADE2EFERENCIAPARA!RS£NICO "ORO #ROMO #OBRE )ODO
(IERRO -ANGANESO -OLIBDENO .IQUEL 3ILICIO 6ANADIOY:INC E)NGESTA$IETARIADE2EFERENCIAPARA!GUA 0OTASIO 3ODIO #LOROY3ULFATO %STEREPORTEPUEDESEROBTENIDOENHTTPWWWNAPEDU
#OPYRIGHTBYTHE.ATIONAL!CADEMYOF3CIENCES!LLRIGHTSRESERVED
Anexo 3

)NGESTA$IETARIADE2EFERENCIA$2) -ACRONUTRIENTES
&OODAND.UTRITION"OARD )NSTITUTEOF-EDICINE .ATIONAL!CADEMIES
!GUAA &IBRA ¬C ¬CA
'RUPO TOTAL #ARBOHIDRATOS TOTAL 'RASA ,INOLEICO ,INOLEICO 0ROTE¤NAB
ETARIO ,D GD GD GD GD GD GD
,ACTANTES
nM 

.$ 




nM 

.$ 



.I®OS
nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 


6ARONES
nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 


A 
 
.$ 


-UJERES
nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 


A 
 
.$ 


%MBARAZO
nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 


,ACTANCIA
nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 


nA 
 
.$ 



./4!%STATABLAPRESENTALA2ECOMENDACI˜N$IET£TICA!DMITIDA2$! ENNEGRITAYLA)NGESTA
ADECUADA!) IDENTIFICADAPORUNASTERISCO

A
%L!GUA4OTALINCLUYEELAGUACONTENIDAENLOSALIMENTOSYBEBIDAS
B
"ASADOEN GKD¤APARALACTANTES  GKD¤APARAAA®O  GKD¤APARAAA®OS
 GKD¤APARAADULTOSY GKD¤APARAMUJERESEMBARAZADASYDURANTELALACTANCIA

&5%.4%)NGESTA$IETARIADE2EFERENCIAPARA%NERG¤A #ARBOHIDRATOS &IBRA 'RASA ¬CIDOS'RASOS


#OLESTEROL 0ROTE¤NAY!MINOÖCIDOS 

\ 181 \
Anexo 4
Recomendaciones energéticas

Niños de 0 a 12 meses de edad


Edad Todos Lactantes 1985 Dif. % Lactantes
(meses) (1985) Todos
0-1 460 430 519 -11 -17
1-2 430 405 485 -11 -16
2-3 395 380 456 -13 -17
3-4 345 330 431 -20 -23
4-5 345 330 414 -17 -20
5-6 340 330 404 -16 -18
6-7 330 320 397 -17 -19
7-8 330 320 395 -16 -19
8-9 330 320 397 -17 -19
9-10 335 325 414 -19 -21
10-11 335 325 418 -20 -22
11-12 335 330 437 -23 -24
Los requerimientos energéticos se encuentran expresados en kJ/k/día. Report of a Joint FAO/
WHO/UNU Expert Consulation. FAO Food and Nutrition Technical Report Series Nº 1. Rome:
Food and Agriculture Organization, 2004

\ 183 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Niños y adolescentes
Años Nuevo Niños 1985 Diferencia Nuevo Niñas 1985
Edad kJ/kg/d kcal/kg/d kJ/kg/d kJ/kg/d kcal/kg/d kJ/kg/d kcal/kg/d
1-2 345 82.4 439 -21.4 335 80.1 439 -23.7
2-3 350 83.6 418 -16.3 337 80.6 418 -19.4
3-4 334 79.7 397 -15.9 320 76.5 397 -19.4
4-5 322 76.8 397 -18.9 309 73.9 397 -22.2
5-6 312 74.5 377 -17.2 299 71.5 356 -16.0
6-7 303 72.5 377 -19.6 290 69.3 356 -18.5
7-8 295 70.5 326 0-9.5 279 66.7 280 -0.4
8-9 287 68.5 326 -12.0 267 63.8 280 -4.6
9-10 279 66.6 326 -14.4 254 60.8 280 -9.3
10-11 270 64.6 267 -01.1 242 57.8 227 6.6
11-12 261 62.4 267 0-2.2 229 54.8 227 0.9
12-13 252 60.2 228 10.5 217 52.0 189 14.8
13-14 242 57.9 228 6.1 206 49.3 189 9.0
14-15 233 55.7 200 16.5 197 47.0 173 13.9
15-16 224 53.4 200 12.0 189 45.3 173 9.2
16-17 216 51.6 186 16.1 186 44.4 167 11.4
17-18 210 50.3 186 12.9 185 44.1 167 10.8
Report of a Joint FAO/WHO/UNU Expert Consulation. FAO Food and Nutrition Technical Report
Series Nº 1. Rome: Food and Agriculture Organization, 2004

/ 184 /
Anexo 5
Fórmulas de Inicio
Composición química cada 100 ml
de fórmula reconstituída
(ver tabla al dorso)

\ 185 \
/ 186 /
H. de C. Proteínas Grasas Fe Ca Zn Na Tipo de nutriente
Fórmula Reconst. Calorías Laboratorio
(g) (g) (g) (mg) (mg) (mg) (mg) H. de C. Proteínas Grasas
33% lactosa 50% grasa láctea
25% prot. de
17% monosacáridos 15% ac. de coco
Crecer 1 Líquida 68,4 7,1 1,5 3,7 1,2 55,5 0,6 22 suero La Serenísima®
50% oligo y polisacáridos 15% ac. de soja
75% caseína
Adicionada con FOS 20% ac. alto oleico
13,2% 60% prot. de
Nan 1 67 7,6 1,5 3,4 0,8 42 0,5 16 100% lactosa suero 100% ac. vegetales Nestlé®
Líquida 40% caseína

Lactosa 23% prot. de


Nidina 1 13,3% 67 7,38 1,73 3,39 0,8 63 0,5 25 Sacarosa suero 100% ac. vegetales Nestlé®
Maltodextrina 77% caseína

Nutrilón
13,8% 60% prot. de 98% ac. vegetales (coco, canola,
Premium 100% lactosa
66 7,5 1,5 3,3 0,8 56 0,5 18 suero palma, maíz) Nutricia-Bagó®
1 con Pre- adicionada con FOS y GOS
40% caseína 2% grasa láctea
bióticos Líquida

13,5%
60% prot. de
Sancor 90% lactosa 80% grasa láctea
69,4 7,4 1,5 3,8 1,2 50 0,5 20 suero Sancor®
Bebé 1 10% maltodextrina 20%ac. vegetal
40% caseína
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Líquida

13,5% 20% prot.de


Vital 80% lactosa 30% grasa láctea
70 7,3 1,6 3,8 0,8 70 0,6 25 suero Nutricia-Bagó®
Infantil 1 20% maltodextrina 70% ac. vegetal (maíz, canola, lard)
80% caseína
Líquida
Anexo 6
Fórmulas de Continuación
Composición química cada 100 ml
de fórmula reconstituída
(ver tabla al dorso)

\ 187 \
/ 188 /
H. de C. Proteínas Grasas Fe Ca Zn Na Tipo de nutriente
Fórmula Reconst. Calorías Laboratorio
(g) (g) (g) (mg) (mg) (mg) (mg) H.deC. Prot. Grasas
22% prot.de 75% grasa láctea
40% lactosa
Crecer 2 Líquida 66 6,2 2,2 2,9 1,2 82,5 0,6 35,7 suero 25% ac. vegetales La Serenísima®
60% sacarosa
78% caseína (girasol alto oleico, soja, coco)
75% lactosa
13,6% 80% grasa láctea
Nan 2 67 7,8 2,2 2,9 1,1 80 0,5 33 25% maltodextrina 100% caseína Nestlé®
20% ac. vegetales
Líquida 100% lactosa
56% lactosa 23% prot. de
80% grasa láctea
Nidina 2 14,1% 67 7,2 2,7 3,03 1,1 101 0,8 39 28% sacarosa suero Nestlé®
20% ac. vegetales
16% maltodextrina 77% caseína
50% lactosa
Nutrilón 15,8% 20% prot. de
50% maltodextrina 71% grasa láctea
Premium 2 con 71 8,6 2,4 3 1,2 94 0,7 42 suero Nutricia-Bagó®
Adicionada con 29% ac. maíz
Prebióticos 80% caseína
Líquida FOS y GOS
14,3% 47% lactosa 20% prot. de
80% grasa láctea
Sancor Bebé 2 70 7,6 2,2 3,4 1,2 88 0,56 42 24% maltodextrina suero Sancor®
Líquida 20%ac. vegetal
29% sacarosa 80% caseína
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

15% 55% lactosa 20% prot.de


46% grasa láctea
Vital Infantil 2 73 8,4 2,4 3,3 1,2 107 0,7 42 25% maltodextrina suero Nutricia-Bagó®
Líquida 54% ac. vegetal (maíz, coco)
20% sacarosa 80% caseína
Anexo 7
Fórmulas para niños mayores
Composición química cada 100 ml
de fórmula reconstituída
(ver tabla al dorso)

\ 189 \
/ 190 /
H. de C. Proteínas Grasas Fe Ca Zn Na Tipo de nutriente
Fórmula Reconst. Calorías Laboratorio
(g) (g) (g) (mg) (mg) (mg) (mg) H. de C. Prot. Grasas
Crecer 3
Líquida 80 10 3,3 3,3 1,5 140 1 S/D S/D S/D S/D La Serenísima®
Plus
Nutrilón 50% lactosa
Premium 50% maltodextrina 20% prot. de suero 73% grasa láctea
17,4% 78,6 9,6 2,6 3,2 1,4 99 1,2 47 Nutricia-Bagó®
3 con Adicionada con 80% caseína 27% ac. maíz
Prebióticos FOS y GOS
Sancor 15% 60% prot. de suero 80% grasa láctea
68,9 7,6 2,8 3 0,8 120 0,4 36 100% lactosa Sancor®
Bebé 3 Líquida 40% caseína 20% ac. vegetal
59% lactosa 7% grasa láctea
Vital Infantil 20% prot.de suero
17% 81 10,1 2,6 3,4 1,4 98,6 1,2 42,5 21% maltodextrina 30% ac. vegetal Nutricia-Bagó®
3 80% caseína
20% sacarosa (maíz, coco)
Nido Creci-
Adicionada con 20% prot.de suero Grasa láctea
miento 1+ 14,4% 66 7,3 2,6 2,8 1 119,6 0,8 37,6 Nestlé®
inulina y FOS 80% caseína Ac. vegetales
con Prebio 1
Nido Creci-
Adicionada con 20% prot.de suero Grasa láctea
miento 3+ 14,4% 81 6,4 3,04 3,4 1 160 0,8 42,4 Nestlé®
inulina y FOS 80% caseína Ac. vegetales
con Prebio 3
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

200
Lactosa
Nido Creci- (adicionado con
Azúcar 20% prot.de suero Grasa láctea
miento 6+ 13% 55,2 6,3 3,4 1,8 0,9 concentrado de Ca 0,7 48 Nestlé
Miel 80% caseína Ac. vegetales
con Calci-N proveniente de la
Jarabe de glucosa
leche)
Anexo 8
Fórmulas especiales
Composición química cada 100 g de polvo
(ver tabla al dorso)

\ 191 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

H. de C. Prot. Grasas Na Tipo de nutriente


Fórmula Reconst. Calorías Laboratorio
(g) (g) (g) (mg) H. de C. Prot. Grasas
Sin Lactosa
59% ac.
80%
Caseinato maíz Nutricia-
L-K Infantil 15% 484 51 16 24 280 maltodextrina
de calcio 41% ac. Bagó®
20%glucosa
coco
40%
Nan sin 100% 100% ac.
13,3% 503 56,7 12 25 169 caseína Nestlé®
Lactosa maltodextrina vegetales
60% suero
Con proteínas de soja
Aceite de
100% prot. palma,
100% Nutricia-
Nutrilón Soja 12,7% 522 52,7 14,2 28,3 142 aislada de canola,
maltodextrina Bagó®
soja girasol y
coco
100% prot.
100% 100%
Nan Soya 13,3% 503 55,6 14,2 24,8 172 aislada de Nestlé®
maltodextrina ac.vegetales
soja
Con proteínas hidrolizadas
100%
53% ac.
100% caseinato Nutricia-
Kas 1000 13,5% 485 51 16,2 25 400 maíz
maltodextrina de sodio Bagó®
47% TCM
hidrolizado
100% 100%
100% ac. Mead
Pregestimil 12,7 500 51,1 14 28,1 237 polímeros de caseína
vegetales Johnson®
glucosa hidrolizada
70% lactosa 100% prot.
100%
Nan HA 13% 511 56,5 12,2 26 122 30% aislada de Nestlé®
ac.vegetales
maltodextrina soja
Elementales
95% TCL
Neocate 15% 475 54 13 23 120 Monosacáridos aminoácidos SHS®
5% TCM
Neocate 65% TCL
15% 400 58,5 10 14 240 Monosacáridos aminoácidos SHS®
Advance 35% TCM
Módulos enterales
794/100 100/100 Nutricia-
Teceeme - - - - - TCM
cc cc Bagó®
Monohidrato Nutricia-
Nutrosa 5-10% 364 91 - - - - -
de glucosa Bagó®
Nutricia-
Polimerosa 5-10% 380 95 - - - Maltodextrina - -
Bagó®
Caseinato Nutricia-
Secalbum - 360 - 85/90 - 45 - -
de calcio Bagó®
10% lactulosa
60% lactosa
Nutricia-
%L¿GRVD 5-10% 387 96,8 - - - 20% - -
Bagó®
maltodextrina
26% glucosa

/ 192 /
Índice alfabético

Números y símbolos graso 46, 47


de cadena corta 60
GLIRVIRJOLFHUDWR esencial 34, 64, 92
3-metil-histidina 82 linoleico 107
3-metilhistidina 26 nicotínico 55
3 hidroxiprolina 24  SLU~YLFR
3 metil-histidina 81 quenodesoxicólico 59
ơDGUHQpUJLFR Acomodación 45
ơ2 glicoproteína 81 Acortados 40, 41
ơ2 HS glicoproteína 82 Acrodermatitis 78
Acromotiquia o signo de la bandera 98
A Adaptación 45
Acción catalítica 32 metabólica 42
Acetato 33 Adelgazamiento 52
Acidez 56 Adenilciclasa 46
Ácido Adipocitos 51
acetoacético 47 Adrenalina 49,94
araquidónico 92, 107 $ÁDWR[LQDV
ascórbico (Vitamina C) 70, 152 AGCC 33
betahidroxibutírico 47 AGCL 34
biliar 58 AGCM 33
conjugado 64 Agua 92, 131
deconjugado 59 corporal total 65, 92, 129
no conjugado 64 Aguda 42
clorhídrico 114 Alanina 46
cólico 59 $OE~PLQD
conjugado 58 Albuminemia 81,82
docohexanoico 107 Aldosterona 45, 46, 66, 85, 92, 94
docosahexanoico 92 $OIDDPLODVDVDOLYDO
 IyOLFR Alimentación oral 141
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Alimentación segura 114 nitrogenado 23, 31, 81


Alimentos 29 nutricional 45
Almidones 32 negativo 45
Alopecia 77 Beriberi 69
Alta hospitalaria 135, 139 Beta-oxidación 46
Alteraciones Beta adrenérgica 51
bioquímicas 105 Beta lipoproteínas 64
bucales 55 Bicarbonato 83
del estómago 55 Bilis 58
 HOHFWURFDUGLRJUiÀFDV Biodisponibilidad 157
en el pool de sales biliares 55 Boca 55
en la inmunidad local 55 Bola adiposa de Bichat 75
hepáticas 55 %RPED1D.$73DVD
intestinales 55 Butirato 33
pancreáticas 55
Aminoácidos C
esenciales 81 Calcemia 66
gluconeogénicos 46 Calcio 83, 92, 114
libres 106 Caliemia 66
no esenciales 81 Calorimetría Directa 30
Amoníaco 47 Capacidad gástrica 142
Anasarca 97 Capa mucosa 58
Anemia 52, 88, 111 Carbohidratos 47
 IHUURSpQLFD Carga
hemolítica 131 de solutos 114
hipocrómica 67 renal de solutos 125
megaloblástica 106 Catabolismo 49
microcítica 106 muscular 47
nutricional 155 Catch-up 53
 SRUGHÀFLHQFLDGHiFLGRIyOLFR Catecolaminas 46, 85, 88
Anorexia 113 Células acinares 58
Antropometría 17 Centro de rehabilitación nutricional (CRN) 135
Aparato urinario 114 Cetoacidosis 47
Aporte Ciclo
calórico 123 ayuno-comida 46
proteico 124  GH.UHEV
Ascaris Lumbricoides 57, 85 de la urea 124
ATP 130 Cinc 67, 83, 88, 115, 125
$WURÀD Circulación enterohepática 33
del hígado 58 &LUFXQIHUHQFLDVGHORVPLHPEURV
de la pared intestinal 65 Cloro 83
vellositaria 32 Cobalamina (Vitamina B12) 70
Auto-canibalismo 46 Colecistoquinina 32
$XWRIDJRVRPDVVXSUDQXFOHDUHV Colonización alta 59
$]~FDUHV Compartimento
B extracelular 65
intracelular 111
Balance Complejo vitamínico B 55
energético 30 Compromiso antropométrico 73

/ 194 /
ÌQGLFHDOIDEpWLFR

Concentración total de aminoácidos 26 proteica 87


Conductividad eléctrica 52 Detención del crecimiento 67
Consumo de oxígeno 30, 111 Deterioro antropométrico 99
Cortisol 46, 85, 88, 94 Diarrea 60
Costo aguda 111
de energía 115 secretora 64
de proteínas 115 Dieta
energético 124 de alta 135
&UHDWLQDGHOP~VFXOR biodisponibilidad 158
Creatinina 24, 81, 83 de baja biodisponibilidad 157
Crecimiento lineal 73 de biodisponibilidad intermedia 157
Criptas de Lieberkühn 56 mixta 126
Criptosporidium 57 Dióxido de carbono 33
Crónica 42 Disacaridasas 32
Cuerpos cetónicos 47 Disacáridos 32
Curva peso/edad 100 Disgeusia 75
Disponibilidad del hierro 157
D 'RVDMHGHOIDFWRUGHFUHFLPLHQWRLQVXOtQLFR
'HÀFLHQFLDVGH E
 iFLGRIyOLFR
calcio 99 Edema 87, 88, 97, 100
cinc 100,152 (ÀFDFLDPHWDEyOLFD
cobre 100, 102, 106 Egreso hospitalario 135
hierro 151,155,158 Emaciados 40, 41
micronutrientes 150 (QFHIDORSDWtD
yodo 100, 101 Endopeptidasas 34
'HÀFLHQFLDGLHWpWLFDGHKLHUUR Endotoxinas 57
'HÀFLHQWHGHFDOFLR Enterocito 31, 56
'pÀFLWSRQGRHVWDWXUDO Enterogastrona 32
Densidad Enzimas
calórica 142, 143 del ciclo de la urea 48, 91
energética 115 de ribete 57
Depleción de glutamina 60 hepáticas 107
Descenso de peso 41 pancreáticas 32,114
Descompensación 42 Eritropoyesis
Deshidratación 60, 110  IHUURSpQLFD
hiperosmolar 131 sin anemia 159
Desnutrición Escorbuto 152
aguda 40, 42, 87 (VSHFLÀFLGDG
calórico-proteica 42, 58 (VSHFWURPHWUtDGHUD\RVLQIUDUURMRV
carencial 37 Estado
crónica 40 inmunológico 22
reagudizada 40, 41 posabsortivo 46
grave 76 posprandial 46
intra hospitalaria 38 terminal 46
leve 74 Estaquiosa 58
oculta 149 Estatura 73
pasada 40 Esteatorrea 64,114
presente 40 Estómago 55

\ 195 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Estrés nutricional 81 )RVIDWDVDDOFDOLQD


Estudios bioquímicos 81 )RVIRULODFLyQR[LGDWLYD
Etapa de Seguimiento Ambulatorio 116 )RVIRULODVD
Evaluación )yVIRUR
antropométrica 15 Fracasos 127
nutricional 15 Fructooligosacáridos 58
Excreción Fructosa 32
de creatinina urinaria 24, 81 )UXFWRVDIRVIDWR
de nitrógeno ureico 53
Exopeptidasas 34 G

F Galactosa 32
*DODFWRVDIRVIDWR
F-100 121, 122, 123, 126, 145 GALT 59
F-75 121, 122, 145 Gases 63
Factor intrínseco gástrico 70 Gasto
Factores energético 29
de coagulación 85 en reposo 29
de crecimiento insulinosímiles (IGF) 46, 48 Gastro 143
Falta de respuesta 126 Gastroclisis nocturna 144
Fascies de Voltaire 75 Gavage 144
Fase de resucitación 120 Giardas 57
Fermentación 63 Giardias 85
Ferremia 151 Gingivitis 55
Ferritina 67,92 Gingivoestomatitis 55
sérica 151 Glicerol 50
Ferropenia 160 Globulina
latente 158 transportadora 48
Fibrinonectina 22,81,82,106  WUDQVSRUWDGRUD\SUHDOE~PLQD
Fibrosis intersticial 52 Glositis 75
Filtrado glomerular 114  DWUyÀFD
Fitonadiona 71 Glucagón 46, 47, 88, 94
Flora Glucoamilasa 63
bacteriana 55 Glucocorticoides 49
patológica 57 Glucógeno 32, 46
intestinal 76 Glucogenogénesis 94
 VDSyIULWD Glucogenolisis 46, 94
Folatos 88 Gluconeogénesis 46, 94
Fórmulas Glucosa 32, 83, 129
artesanales 145 Glutamina 46, 112
artesanales y comerciales 143 *O~WHRVEODQGRV
de continuación 146 Gómez 39, 74, 75, 76
de realimentación alternativas 122 Grasas 92
enterales 144
comerciales 145 H
hipercalóricas 143 HAD 89
monoméricas o elementales 146 Haptenos 60
oligoméricas o semielementales 145 Harris-Benedict 31
semielementales 146 Helmintos 85
sin lactosa 145 Hemoglobina 51

/ 196 /
ÌQGLFHDOIDEpWLFR

Hemorragias gingivales 56 Inapetencia crónica 139


Hemosiderina 67 Indicadores bioquímicos 15, 21
Hepatomegalia 87, 90, 100 Índice
Hidrógeno 33 ácidos biliares libres 58
Hidroxiácidos grasos 64 aminoácidos no esenciales/esenciales 24
Hidroxiprolina 82 creatinina/talla 53, 81, 83, 108, 136
Hidroxiprolina peptídica 24, 81, 107 de masa corporal (IMC) 21, 52
Hierro 34, 45, 67, 82, 83, 88, 92, 115, 125, 155 de masa muscular esquelética 53
Hígado 55, 114 mitótico 57
Hipercaliemia 66 peso/edad 21
Hiperglucemia 48,131 peso/talla 21
Hipernatremia 111 talla/edad 21
Hiperosmolaridad 111, 131, 142 ,QIXVLyQFRQWLQXD
Hiperparatiroidismo 67 Ingesta de nutrientes recomendada 120
Hipersensibilidad Inicio de la recuperación nutricional 100
cutánea 83 Inmunidad
retardada 25 celular 83
Hipervolemia 131 local 55
Hipocalcemia 88 Inmunocompetencia 25
Hipoclorhidria 60 ,QPXQRGHÀFLHQFLD
+LSRIRVIDWHPLD Inmunoglobulinas 83
+LSRIRVIRUHPLD ,QVXÀFLHQFLD
Hipogeusia 75 cardíaca 130, 131
Hipoglucemia 110, 112, 114 congestiva 131
Hipokalemia 88, 130, 131 hepática 90
Hipomagnesemia 67, 88, 131 Insulina 46, 47, 58, 85, 88, 93, 94
Hiponatremia 66, 92, 111 Intestino delgado contaminado 59
dilucional 65 Intolerancia 146
Hipoprotrombinemia 88 Inulina 58
Hipotermia 110, 112
Hipovolemia 89 K
Historia alimentaria 15 Kwashiorkor 39, 42, 87, 93, 120
Hormona intra-hospitalario 87
T3 y T4 85
tiroidea 46, 47, 68, 95 L
antidiurética 66
de crecimiento 48, 94 Lactasa 57, 63
paratiroidea 67 intestinal 145
Lactosa 58, 63, 121
I Leche
humana 33
Iatrogénico 38 materna 120
IgAs 57,58 Leptina 46,51
IGF 57 Lipasa
Impedanciometría 52 entérica 33
Inadecuación de peso para la edad 38 gástrica 33
Inanición hormonosensible 50
grave 52 pancreática 33
tardía 46, 47 salival 33
temprana 46 Lípidos plasmáticos 107

\ 197 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Lipólisis 48,94 Necesidades


Lipoproteínas 94 basales 125
Líquido extracelular 66 nutricionales 119
Longitudinal 17 1HIURHVFOHURVLV
1HIURSDWtD
M Negativo 45
Magnesio 67, 83, 129, 130 Niacina (ácido nicotínico) 69, 75
corporal total 67 Niños inapetentes 139
Mala Nitrógeno
absorción 32, 55 corporal total 106
digestión 32 ureico 47
Maltasa 63 urinario 91
Maltosa 63 Noradrenalina 49,94
Manchas corneales de Bitot 76 Nutrición 29
Marasmo 39, 42 enteral 141
Marasmo-kwashiorkor 120 parenteral 146
Masa muscular 22 por sonda 141, 142
McLaren 41 Nutrientes 29
Mecanismos de adaptación 42 modulares 142
Melanosis 98 O
Membranas paradontales 55
Metabolismo de Obesidad 149
agua 65 2OLJRIUXFWRVD
calcio 66 Oligosacaridasas 32
carbohidratos 63 OMS 42
 IyVIRUR Osmolaridad 92, 142, 143
grasas 64 plasmática 65, 92
hidro-salino 65 Osteoporosis alveolar 56
magnesio 67 Oxiurus Vermicularis 57, 85
potasio 66
proteínas 65 P
sodio 66 Páncreas 55, 114
Metalotioneína 152 Pancreozimina 32
Metano 33 Parasitosis 57
Meta nutricional 121 Patrón aminoacídico del plasma 106
Micotoxinas 90 Pelagra 69
Micronutrientes 34 Peptidasas 65
Microvellosidades 57 Percentil 19, 38
Minerales 125 de peso para la edad 38
Mioglobina 67 Pérdidas concurrentes 125
Motilidad 57,114 3HUÀO
Mucosa aminoacídico 91
digestiva 55 nutricional 21
intestinal 114 Período
N avanzado 74
inicial 74
Nalgas colgantes o en tabaquera 75 terminal 74
Nasogástricas 143 Peso
NCHS 38 ideal 124

/ 198 /
ÌQGLFHDOIDEpWLFR

para la edad 38, 41, 100 RBP 23


para la talla 38, 40, 42, 100 Reactantes
para su talla 116  GHIDVHDJXGD
seco 100  QHJDWLYRVGHIDVHDJXGD
teórico 40 Realimentación inicial 113, 120
Pica 160 Recaídas 136
3LHORQHIULWLV 5HFHSWRUHVGHWUDQVIHUULQD
Pintura descascarada 98 Reciclado de proteínas 47
Piridoxina 55 Recomendación diaria admitida 17
Plenitud postprandial 144 Recuperación
Pliegues cutáneos 52,73,100 nutricional 115, 125, 126
Pool biliar 58 propiamente dicha 100, 114
Porcentaje Regímenes 136
de adecuación 17 Rehabilitación nutricional 60, 126
a la mediana 19, 38, 40 Rehidratación 111
de inadecuación a la mediana 39 Relación
de inadecuación en relación a la mediana 40 insulina/glucagón 93
 GHVDWXUDFLyQGHWUDQVIHUULQD peso/talla 136
Post-absortivo 46 Relactación 142
Potasio 40, 53, 83, 92, 111, 129, 130 Renina-angiotensina-aldosterona 89
corporal total 66 Repercusión antropométrica 53
plasmático 66 ReSoMal 112,120
3UHDOE~PLQD Retardo en el crecimiento lineal 40
Presión Retinol 151
hidrostática 88 Retraso intelectual 99
oncótica 78, 88 Ribete en cepillo 32
Primaria 37 5LERÁDYLQD YLWDPLQD% 
Probabilidad 20 Riesgo de desnutrición 39
Propionato 33 Rumiación 127
Proporción AR/AA 91
Proteínas 22,91 S
de alto y bajo valor biológico 34 Sacarasa 57, 63
heterólogas 60 Sacarosa 63
plasmáticas 105 Sales
 UHDFWDQWHGHIDVHDJXGDQHJDWLYD de rehidratación 120
transportadoras 107 orales de la OMS (SRO OMS) 111
de tiroxina 94 Secretina 32
del retinol 22, 81, 82, 105, 106 Secundaria 37
3URWRSRUÀULQDFLQFHULWURFLWDULD Selección de los alimentos 138
Puntajes estandarizados (Z escore) 19, 38 Sensibilidad 21
Q Seudo-kwashiorkor 38, 87
Signos
Queilosis angular 55 dependientes 73
Queratomalacia 76 universales 73
Quilomicrones 33 de la bandera 75
Síndrome
R anémico 155
5DÀQRVD de realimentación 113, 129
Síntomas universales y dependientes 97

\ 199 \
Roggiero-Di Sanzo – Desnutrición Infantil

Sistema Trichiuris Trichiuras 57, 85


antibacteriano 58 Tubo digestivo 114
inmunológico 114
Sobrecarga renal de solutos 52, 78 U
Sobrehidratación 131 Unidades DFE 163
Sobrepeso 149 Urea 83
Sodio 45, 83, 92, 111, 131
corporal total 66, 107 V
Somatomedinas 85,95
6RPDWRWURÀQD *+  Valoración
Subnutrición 35 bioquímica 21
nutricional 22
T Valor calórico total 125
Velocidad de talla 115
T3 (tri-yodotironina) 47 Vigilancia nutricional 40
T4 (tiroxina) 47 Vitaminas 88, 92, 125
Talla para la edad 38, 40, 100 A 34, 71, 75, 92, 125, 151
Tasa B1 131
metabólica 42, 94 B12 52
basal 29, 47, 111 B6 75
Tejido C 55, 74, 75, 125, 152
adiposo 74 D 66, 71, 152
 OLQIRLGHDVRFLDGRDOLQWHVWLQR E 71
Terapias probióticas 58  .
Termogénesis liposolubles 70, 114
inducida por alimentos 30, 47 Volumen minuto cardíaco 49
 SRUDFWLYLGDGItVLFD
por agentes exógenos 30 W
 SRUHVFDORIUtR
por injuria 30 :DWHUORZ
Tiamina (Vitamina B1) 69, 131, 132
Tiroxina 57,68 X
7RFRIHUROHV ;HURIWDOPLD
Tocotrienoles 71
Transaminasas 107 Y
7UDQVIHUULQD
Transversal 17 Yeyunostomías 143
Traslocación bacteriana 38,57,59 Yodo 34, 48, 68
Tratamiento Z
de emergencia o resucitación 110
nutricional 109 Zinc 34

ERRNVPHGLFRVRUJ

/ 200 /

También podría gustarte