El saltamontes y las hormigas

Por Santiago Zuluaga riascos

A la profesora Beatriz yusti

Institución educativa Jorge Eliecer Gaitán

Un día de verano, un saltamontes iba saltando por un campo, silbando y cantando a voz en
cuello. Un grupo de hormigas pasaba por el lugar, refunfuñando mientras luchaban por cargar
pesados granos de maíz.

"¿Para dónde van con eso tan pesado?" preguntó el saltamontes.

Sin detenerse, la primera hormiga respondió: "para nuestro hormiguero. Este es el tercer grano
que he llevado hoy".

"¿Por qué no vienes y cantas conmigo?" bromeó el saltamontes "en lugar de trabajar tan duro…"
"Estamos ayudando a almacenar alimento para el invierno "dijo la hormiga" y pienso que tú
deberías hacer lo mismo".

"Aún falta mucho para el invierno y este es un día espléndido para jugar" cantó el saltamontes.

Pero las hormigas siguieron su camino y continuaron con su arduo trabajo.

Pronto llegaron las bajas temperaturas. Todo el alimento que quedaba en el campo estaba
cubierto con un grueso manto de nieve que inclusive el saltamontes no pudo perforar. Pronto el
saltamontes se encontró muriendo de hambre.

Tambaleando llegó al hormiguero y vio a las hormigas repartiendo maíz de los montones que
habían recolectado durante el verano, y entonces les rogó que le dieran algo para comer.

"¿Qué?" chillaron las hormigas sorprendidas "¿no guardaste nada para el invierno? ¿Qué
estuviste haciendo todo el verano pasado?"

"No tuve tiempo de almacenar comida" se quejó el saltamontes "estuve tan ocupado tocando
música que cuando me di cuenta ya se había acabado el verano".

Las hormigas sacudieron sus cabezas indignadas, le dieron las espaldas al saltamontes y
continuaron con su trabajo.

No olvides: ¡Hay un tiempo para trabajar y un tiempo para jugar!

The grasshopper and the ants

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 The grasshopper and the ants On a summer day, a grasshopper was jumping across a field,
whistling and singing loudly. A group of ants passed by, grumbling as they struggled to carry
heavy grains of corn.

"Where do they go with that so heavy?" asked the grasshopper.

Without stopping, the first ant replied: "for our anthill, this is the third grain that I have
taken today."

"Why do not you come and sing with me?" the grasshopper joked "instead of working so
hard ..."

"We are helping to store food for the winter," said the ant, "and I think you should do the
same."

"It's still a lot to winter and this is a splendid day to play," the grasshopper sang.

But the ants continued on their way and continued with their hard work.

Soon the low temperatures came. All the food left in the field was covered with a thick
blanket of snow that even the grasshopper could not pierce. Soon the grasshopper found himself
dying of hunger.

He stumbled into the anthill and saw the ants handing out corn from the piles they had
collected during the summer, and then begged them to give him something to eat.

"What?" the ants shocked surprised "did not you save anything for the winter? What were
you doing all last summer?"

"I did not have time to store food" complained the grasshopper "I was so busy playing
music that when I realized it was over the summer".

The ants shook their indignant heads, turned their backs on the grasshopper and continued
with their work.

Do not forget: There is a time to work and a time to play!