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Decálogo de la Felicidad

I. No te obsesiones con ser feliz.


La tristeza y la felicidad son estados naturales que dependen de los acontecimientos y
no debemos tratar de retenerlos.

II. Concédete el perdón.


Es tan importante perdonarse a uno mismo si creemos que hemos hecho algo mal como
perdonar a los demás, y cambiar lo necesario para que no vuelva a suceder.

III. Desactiva la depresión.


Existen diferentes tipos de depresión y a cada una hay que aplicarle la terapia necesaria.

IV. Aprende del fracaso y de la crisis. Los momentos de crisis son los que nos
ayudan a encontrarnos, a conocer nuestros puntos fuertes y débiles.

V. La felicidad depende de los ojos con que miremos el mundo. No


importa tanto lo que ocurre sino como lo interpretamos.

VI. Apuesta por el optimismo. Un optimista tiene más probabilidades de


éxito que un pesimista porque ve soluciones donde el otro solo encuentra obstáculos.

VII. Levántate después de caer. Sacar fuerzas e inspiración de las experiencias


negativas. Hay que aprender a luchar.

VIII. Rodéate de un buen círculo afectivo. Las personas que nos quieren y

apoyan son la mejor baza a la hora de superar las adversidades.

IX. Traza tus objetivos. Hay que establecer pocos objetivos pero que sean
concretos y lanzarse a por ellos.

X. Aprovecha tus oportunidades. Cuando tengamos un proyecto claro, hay

que utilizar toda la energía y creatividad para cumplirlo.


Decálogo de la Felicidad

I. No te obsesiones con ser feliz.


La tristeza y la felicidad son estados naturales que dependen de los acontecimientos y
no debemos tratar de retenerlos.

II. Concédete el perdón.


Es tan importante perdonarse a uno mismo si creemos que hemos hecho algo mal como
perdonar a los demás, y cambiar lo necesario para que no vuelva a suceder.

III. Desactiva la depresión.


Existen diferentes tipos de depresión y a cada una hay que aplicarle la terapia necesaria.

IV. Aprende del fracaso y de la crisis. Los momentos de crisis son los que nos
ayudan a encontrarnos, a conocer nuestros puntos fuertes y débiles.

V. La felicidad depende de los ojos con que miremos el mundo. No


importa tanto lo que ocurre sino como lo interpretamos.

VI. Apuesta por el optimismo. Un optimista tiene más probabilidades de


éxito que un pesimista porque ve soluciones donde el otro solo encuentra obstáculos.

VII. Levántate después de caer. Sacar fuerzas e inspiración de las experiencias


negativas. Hay que aprender a luchar.

VIII. Rodéate de un buen círculo afectivo. Las personas que nos quieren y

apoyan son la mejor baza a la hora de superar las adversidades.

IX. Traza tus objetivos. Hay que establecer pocos objetivos pero que sean
concretos y lanzarse a por ellos.

X. Aprovecha tus oportunidades. Cuando tengamos un proyecto claro, hay

que utilizar toda la energía y creatividad para cumplirlo.


Decálogo de la Felicidad

I. No te obsesiones con ser feliz.


La tristeza y la felicidad son estados naturales que dependen de los acontecimientos y
no debemos tratar de retenerlos.

II. Concédete el perdón.


Es tan importante perdonarse a uno mismo si creemos que hemos hecho algo mal como
perdonar a los demás, y cambiar lo necesario para que no vuelva a suceder.

III. Desactiva la depresión.


Existen diferentes tipos de depresión y a cada una hay que aplicarle la terapia necesaria.

IV. Aprende del fracaso y de la crisis. Los momentos de crisis son los que nos
ayudan a encontrarnos, a conocer nuestros puntos fuertes y débiles.

V. La felicidad depende de los ojos con que miremos el mundo. No


importa tanto lo que ocurre sino como lo interpretamos.

VI. Apuesta por el optimismo. Un optimista tiene más probabilidades de


éxito que un pesimista porque ve soluciones donde el otro solo encuentra obstáculos.

VII. Levántate después de caer. Sacar fuerzas e inspiración de las experiencias


negativas. Hay que aprender a luchar.

VIII. Rodéate de un buen círculo afectivo. Las personas que nos quieren y

apoyan son la mejor baza a la hora de superar las adversidades.

IX. Traza tus objetivos. Hay que establecer pocos objetivos pero que sean
concretos y lanzarse a por ellos.

X. Aprovecha tus oportunidades. Cuando tengamos un proyecto claro, hay

que utilizar toda la energía y creatividad para cumplirlo.

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