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HORMIGÓN II
Unidad 2:

RESPUESTA DE LAS ESTRUCTURAS DE


HORMIGÓN ARMADO ANTE TERREMOTOS.
NECESIDAD DE DISEÑO POR CAPACIDAD.
ANALOGÍA DE LA CADENA.
Profesor: CARLOS RICARDO LLOPIZ.
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1. FILOSOFÍA DEL DISEÑO POR CAPACIDAD

Es la base de diseño que fue desarrollada en de Nueva Zelanda [1] y que ha sido
adoptada por el reglamento argentino [2].

En el diseño por capacidad para estructuras sismorresistentes se seleccionan


elementos del sistema resistente principal a los que se los diseña y se les confiere
detallamiento para disipar energía bajo severas condiciones de deformación. Las
regiones críticas de esos elementos se las designa normalmente como rótulas
plásticas y en esas zonas debe predominar el comportamiento dúctil en flexión
inhibiendo cualquier tipo de falla frágil, sea por corte o por anclajes, suministrándole
resistencia diferencial. Todos los otros elementos son protegidos con resistencias
mayores que las que corresponden a la máxima potencial resistencia que pueda
desarrollarse en las zonas de rótulas plásticas.

Se debe reconocer que, en un elemento que está sometido a ductilidad completa o


parcial, las demandas de resistencia desarrolladas son considerablemente menores
que la que corresponden a una respuesta elástica. La Fig. 1 muestra este concepto.

Fig. 1.
Diferentes niveles de Respuesta en
función de la resistencia y la ductilidad.

Esto implica que es la resistencia real, no la de diseño ni aún la nominal, la que se


desarrollará cuando se induzca el máximo desplazamiento, y que se designa como
sobrerresistencia, generalmente indicada como So, según indica las Figs. 1 y 2. En la
Fig. 2 Si representa la resistencia nominal, Sn.

Fig. 2.
Respuesta Global. Identificación del
Comportamiento a varios Niveles.
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Los elementos que no son dúctiles deben ser diseñados según las
sobrerresistencias, So, que se deriven de las zonas plásticas, y no de las demandas
que provengan de resistencias especificadas de código y designadas con Su. Estas se
utilizan para determinar las resistencias de diseño, Sd, y que en zonas de rótula plástica
deben ser mayores que las demandas últimas Su. Los niveles de resistencias se
esquematizan en la Fig. 3.

Fig. 3.
Diferentes niveles de Resistencia

El procedimiento de diseño por capacidad asegura que el mecanismo de disipación


de energía seleccionado sea mantenido durante toda la respuesta.

Los aspectos más salientes del procedimiento se resumen a continuación:

1. Se definen con claridad las zonas de rótulas plásticas. En ellas las demandas
son las especificadas por código, Su. Se deben diseñar con una resistencia
confiable o dependiente o de diseño Sd tan cercana a la última como se pueda.

2. Esas zonas son cuidadosamente detalladas para asegurar que pueden tener la
capacidad de deformación plástica y ductilidad adecuadas. Por ejemplo,
seleccionar un espaciamiento de estribos pequeño.

3. Se deben anular los modos de fallas frágiles, tales como los de corte, anclaje,
inestabilidad (por ejemplo pandeo de las barras en compresión): para ello, las
resistencia a esos efectos debe exceder a las demandas que surjan del
desarrollo de sobrerresistencia de las rótulas plásticas.

4. Las zonas potencialmente frágiles o aquellos elementos que no sean adecuados


para disipar energía (en pórticos los nudos y las columnas de pisos
intermedios), son protegidos asignándoles resistencias que exceden las que
provienen de la sobrerresistencia en zonas plásticas. En consecuencia, estas
zonas tendrán prácticamente una respuesta elástica, independientemente de la
intensidad de la agitación sísmica o de la magnitud de las deformaciones
inelásticas que se puedan inducir.

5. Los elementos seleccionados para respuesta elástica son detallados con


requerimientos similares a los de cargas gravitatorias o viento.
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La intensidad de las fuerzas inducidas por terremotos y los correspondientes


esfuerzos internos en los elementos estructurales que surgen de las mismas son
estimaciones muy alejadas de la realidad, al margen del grado de sofisticación que se
utilicen en los análisis. Las Figs. 4(a), sismo Chile 2010, Ref. [3] y 4(b), sismo
Christchurch 2011, Ref. [4], son elocuentes de la diferencia entre las aceleraciones de
código y las reales.

Fig. 4. (a) Espectros de diseño vs. espectros de respuesta para el terremoto de Chile 2010.
4(b) espectros a partir del terremoto de Nueva Zelanda, 2011.
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El párrafo anterior, Ref. [4] concluye en lo que usualmente ocurre luego de los
grandes terremotos: las demandas de código impuestas por los espectros de
aceleraciones han sido grandemente excedidas.

Siempre y cuando se selecciones y asegure un valor mínimo de resistencia a las


acciones sísmicas, se pueden utilizar aproximaciones tanto en el diseño como en el
análisis, dentro de la razonabilidad, sin afectar la performance de la construcción ante
un sismo severo.

La mayor incertidumbre que surge en las estructuras diseñadas por capacidad está
en el nivel de deformaciones inelásticas que puedan ocurrir ante eventos extremos. Sin
embargo, cuando se lleva a cabo un correcto detalle de las zonas plásticas, [1], se
puede confiar en que las variaciones en las demandas de ductilidad, por importantes
que sean, pueden ser acomodadas sin pérdidas significativas en la capacidad
resistente. Por lo tanto, se concluye que, [1], las estructuras que han sido diseñadas
por capacidad son extremadamente tolerantes con respecto a las deformaciones
impuestas durante los sismos.

Mediante la aplicación del procedimiento de diseño por capacidad el diseñador “le


dice a la estructura qué hacer” y la independiza de las características del terremoto, las
cuales después de todo, son desconocidas a priori. El subsiguiente detalle juicioso de
todas las zonas plásticas permitirá que la estructura cumpla con las intenciones que
propone el diseñador.

Se debe tener en cuenta que en Argentina, a partir de la adopción del CIRSOC


201-2005, Ref. [5], se ha adoptado el ACI-318, Ref. [6], como base para el diseño de
estructuras de hormigón armado. Sin embargo, el mismo es de aplicación para cargas
gravitatorias. En opinión del autor de este trabajo, el ACI-318 a la fecha no posee un
procedimiento completo y racional de diseño por capacidad como el propuesto en la
Ref. [1]. Afortunadamente, para el diseño sismorresistente, el INPRES decidió adoptar
a través de la Ref. [2], los fundamentos del diseño propuestos por la escuela
neozelandesa. Luego de los grandes terremotos de Chile 2010 y Nueva Zelanda 2011
quedó evidenciado, al analizar las fallas de varios edificios durante esos eventos, la
gran necesidad de aplicar no solo los procedimientos de diseño sino también lo
requerimientos de detalle en estructuras de hormigón armado.
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2. APLICACIÓN DEL DISEÑO POR CAPACIDAD A PÓRTICO SIMPLE.

Para determinar las resistencias demandas y las resistencias suministradas se


debe tener en cuenta el mecanismo de colapso que el diseñador prevea para su
estructura. La Fig. 5(a) muestra el caso en que se diseña para columna fuerte-viga
débil, es decir con articulaciones plásticas en los extremos de vigas, por lo que en ese
caso:

(i) obtener las demandas de flexión en las vigas a partir del análisis estructural
con las combinaciones:

U= 1.4D U= 1.2D + 1.6L U= D +ηL ± E y U= 0.9D ± E

usando el factor de reducción de resistencia φ= 0.9.

(ii) Diseñar las vigas a flexión y detallar. Encontrar las sobrerresistencias en las
rótulas, Mo. Diseñar las vigas al corte por capacidad.

(iii) Obtener las solicitaciones en las columnas a flexo-compresión y corte a partir


de la Sobrerresistencia a flexión de las vigas, Mo. Diseñar por capacidad. En
este caso φ= 1.0.

Fig. 5(a)
Mecanismo
De Colapso
En Vigas.

Fig.5(b) Mecanismo
De colapso en
Columnas.

La Fig. 5(b) muestra un caso en que se postulan rótulas plásticas en columnas,


por lo que en ese caso se debe proceder así:

(i) Obtener las demandas de flexión en las columnas a partir del análisis
estructural con las combinaciones antes especificadas, con el factor de
reducción de resistencia φ que corresponda según el tipo de columna y el
nivel de carga axial (es decir ver si controla la compresión o la tracción).

(ii) Diseñar por capacidad al corte en las columnas y a flexión y corte en las
vigas a partir de la Sobrerresistencia a flexión de las columnas, donde se
puede utilizar entonces factores de reducción de resistencia φ=1.0.
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3. ANALOGÍA DE LA CADENA

Para comprender en forma simple los conceptos de diseño por capacidad, se


considera la estructura en línea de una cadena como la representada en la Fig. 6.

Fig. 6 (de Ref. [1]). Resistencia y ductilidad de una cadena dúctil.

El conocido adagio de que la resistencia de una cadena es la resistencia de su


eslabón más débil, se puede utilizar un conector o eslabón muy dúctil para lograr una
ductilidad adecuada de toda la cadena.

En la Fig. 6, se representa con Pi=Pn, la resistencia axial ideal o nominal del


eslabón dúctil. Sin embargo, la real resistencia del mismo se ve afectada por las
normales incertidumbres de la resistencia del material componente y de su incremento
por endurecimiento de post-fluencia para altos niveles de deformación. Los otros
eslabones se suponen frágiles. Se debe reconocer que si todos los eslabones se
diseñan para la misma resistencia nominal que la del dúctil, la no determinística
variación de resistencia entre los eslabones, incluyendo la del dúctil, implicaría que
existe una alta probabilidad de que la falla ocurra en un eslabón frágil y la cadena
carecería en ese caso de ductilidad.

Sin embargo, se puede evitar la falla de los conectores frágiles si se les asigna una
resistencia que exceda la que corresponde a la máxima potencial que puede alcanzar
el eslabón débil, la cual estará asociada al máximo nivel de ductilidad que se adopte
como objetivo de diseño. Para ello, la resistencia confiable o de diseño, Pdf=φfPnf, de los
eslabones frágiles debe ser mayor que Po=λoPn, de los eslabones débiles. Dado que no
se inducirán demandas de ductilidad en los eslabones fuertes, éstos pueden ser de un
material frágil.

Si con Pu=PE se designa la fuerza de tracción que debe soportar la cadena bajo la
acción sísmica, en consecuencia la resistencia ideal o nominal Pnf de los eslabones
fuertes debe ser:

Pnf > Puf / φ f = PO / φ f = φo PE / φ f (1)

El eslabón débil se diseña por resistencia, y los fuertes, por capacidad. Por
ejemplo, en el caso que φ=0.9, λo=1.35, y φf=1.0, resulta que:

(i) Resistencia nominal del eslabón débil Pn>1.11 PE, y


(ii) Resistencia nominal de los eslabón frágiles Pnf>1.5 PE.
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Además de establecer los niveles de resistencia adecuados, el diseñador debe


reconocer y verificar las relación de ductilidad de toda la cadena (sistema o global) y la
ductilidad del eslabón (comportamiento local). En la Fig. 6 (a), (b) y (c) se muestran las
relaciones carga-deformación de los eslabones y la resultante del sistema.

Uno de los objetivos principales de este trabajo es reconocer la relación entre la


ductilidad potencial de la cadena en su conjunto y la correspondiente demanda de
ductilidad (local) que se inducirá en el conector débil. En la Fig. 6 están representadas
las relaciones lineales para los eslabones fuertes y las bilineales con ductilidad en el
débil. Las deformaciones inelásticas sólo se admiten en el dúctil. De la figura se
indican los siguientes niveles de deformación:

∆´1 = deformación de un (1) eslabón frágil cuando el sistema entre en fluencia.

n∆´1=n∆fy =deformación de n eslabones frágiles cuando el sistema entre en fluencia.

∆1= deformación de un (1) eslabón frágil cuando el sistema alcanza Po.

n∆1= deformación de los n eslabones frágiles cuando el sistema alcanza Po.

∆´2=∆d2 =∆dy deformación de eslabón dúctil cuando entra en fluencia.

µ2 = ∆2/∆´2 ductilidad del débil

∆´=(n∆1+∆2) deformación máxima del sistema cuando se alcanza Po.

∆u=(n∆´1+∆´2) deformación máxima del sistema cuando se alcanza Po.

µ = ∆u/∆´ ductilidad total del sistema

(n∆ 1 + ∆ 2 )
µ=
(n∆´1 + ∆´2 )

Colocando esta expresión en función de la ductilidad local, resulta:

(n∆ 1 / ∆´2 ) + µ 2
µ=
(n∆´1 / ∆´2 ) + 1

Por lo cual la demanda de ductilidad en el eslabón débil en función de la ductilidad


global esperada o postulada es:

[(n∆´1 / ∆´2 ) + 1
µ2 = µ
n∆ 1 / ∆´2
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Habiendo diseñado la cadena para que sólo exista deformación inelástica en el


eslabón débil, se resumen los siguientes estados:

a) Carga desde P a PE

Comportamiento elástico para toda la cadena.


(i) Alargamiento del eslabón dúctil:

PE l
∆d e , E = ε d l =
EAd

Siendo E el módulo de elasticidad, y Ad el área de la sección transversal y


l la longitud del eslabón dúctil.

(ii) Alargamiento de un eslabón frágil:

PE l
∆ f e, E = ε f l =
EA f

Siendo E el módulo de elasticidad, y Af el área de la sección transversal y


l la longitud del eslabón frágil. Se ha supuesto en este caso el mismo
material, es decir, mismo módulo de elasticidad para dúctil y frágil.

(iii) Alargamiento de todos los frágiles. Para n eslabones frágiles:

PE l
∆n , f e , E = nε f l = n
EA f

(iv) Alargamiento del sistema:

∆ e, E = ∆ee, E + ∆ne,, Ef

b) Carga desde PE a Pn

Todavía existe comportamiento elástico para toda la cadena. El eslabón débil


está en el límite de su resistencia de fluencia. Los frágiles, que han sido objeto
de diseño por capacidad, no fluirán.
(i) Alargamiento del eslabón dúctil:

Pnl
∆d y = ε y l =
EAd

Se designa con “y” el inicio de fluencia del débil.

(ii) Alargamiento de un eslabón frágil:


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Pnl
∆f y = ε f l =
EA f

Acá se indica ∆fy a la deformación de los frágiles cuando el dúctil fluye.

(iii) Para n eslabones frágiles:

Pnl
∆n , f y = nε f l = n
EA f

(iv) Alargamiento del sistema, a fluencia:

∆ y = ∆dy + ∆ny, f

c) Incremento con control de desplazamientos. Incremento de carga δP=(Pmáx-Pn)

(i) Alargamiento plástico del eslabón dúctil:

δP l
∆d p =
Esh Ad

Se debe considerar el módulo de elasticidad de post-fluencia en el dúctil.

(ii) Para n eslabones frágiles, por incremento de carga resulta:

δPl
∆n , f p = n
EA f

(iii) Alargamiento plástico del sistema:

 
 1 
∆ p = ∆dp + ∆np, f = δPl  
( 1 + n )
 
 Esh Ad Es A f 

(iv) Alargamiento total del sistema:


∆ máx = ∆ y + ∆ p
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1.9 BIBLIOGRAFÍA.

[1] “Seismic Design of Reinforced Concrete and Masonry Buildings”, Tomas


Paulay & M.J.N. Priestley, John Wiley & Sons, Inc. 1992.

[2] Reglamento Argentino para Construcciones Simorresistentes. Parte II.


Construcciones de Hormigón Armado. INPRES-CIRSOC 103. Julio 2005.

[3] Improvements for the Seismic Design of Reinforced Concrete Walls in Chile
and Suggestions for the Refinement of Other Seismic Code Provisions. P. Bonelli et. Al.
NZSEE. 2012.

[4] The observed Earthquake damage of Reinforced Concrete Buildings in the


Christchurch CBD on the 22 February 2011 Earthquake. Stefano Pampanin et. Al.
Mayo 2012.

[5] Reglamento CIRSOC 201 y Anexos. Tomos 1 y 2. 2005.

[6] “Building Code Requirements for Reinforced Concrete”. ACI-318. 2005.

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