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Revista LEA, Julio 2008

REFLEXIONES GENERALES SOBRE LA SITUACION DE LA RSE EN BOLIVIA

Cecilia Campero 1

Para poder entender el estado de situación de la Responsabilidad Social Empresarial


(RSE) en nuestro país, primero tenemos que tener una idea clara de lo que significa la
RSE, dado que no existe una definición única y el concepto es usualmente confundido con
“filantropía” (llámese esta donación, regalo, solidaridad o caridad) que es una actitud
generosa de las empresas pero que no constituye una obligación moral de las mismas o
tiende a banalizarse como una “moda pasajera”.

Para la Fundación Corporación Boliviana de Responsabilidad Social Empresarial


(COBORSE) 2 , la RSE es “Un modelo de gestión empresarial que genera impactos
positivos en los diferentes públicos de interés, con el propósito de mejorar el capital social
y la calidad de vida”. Se trata, por tanto de un concepto que describe cómo las empresas y
las organizaciones integran de manera voluntaria las expectativas de sus públicos de
interés y cómo interactúan e impactan en ellos de manera equilibrada en tres dimensiones:
social, medioambiental y económico, a través de sus operaciones diarias.

La RSE va más allá de la filantropía y de las exigencias de la ley. Es una forma de ser que
impacta en la filosofía de la empresa e implica un liderazgo visible de parte de la alta
dirección que asume para sí la frase de George Bernard Shaw “no hay progreso sin
cambio, y quien no puede cambiarse a si mismo no puede cambiar nada”.

Bajo ese entendimiento, a partir de lo observado desde la Fundación COBORSE y de


algunos estudios realizados, 3 presentamos las siguientes consideraciones acerca del
estado de situación de la RSE en nuestro país:

o En Bolivia, la RSE ha ingresado en una dinámica de aceleración muy clara, la misma


que se explica por el incremento del interés y compromiso de las empresas en el tema
y por la demanda de la sociedad por un desempeño empresarial comprometido con el
país.

o Los medios de comunicación han empezado a reconocer la importancia de adoptar los


principios de la RSE en las corporaciones y de su contribución al desarrollo
sustentable. Es así que el número de publicaciones sobre RSE en el último tiempo se
ha incrementado exponencialmente en los 3 últimos años y hoy existen inclusive
algunos periódicos que publican separatas o artículos 4 exclusivamente relacionados al
tema.

o Asimismo, algunas universidades han empezado a incorporar cursos de RSE en sus


cátedras de administración de empresas, otras las incluyen bajo cursos de cultura ética
y finalmente, casi ninguna ha desarrollado diplomados en el tema.

o No obstante, el número de empresas que está transitando hacia la integración de la


gestión responsable es todavía escaso, por lo que no entienden la magnitud de un

1
Cecilia Campero es Asesora de la Fundación COBORSE.
2
La Fundación COBORSE es una organización sin fines de lucro creada en el año 2004 como una red
Multi Institucional, con el propósito de promover y difundir el concepto y práctica de la RSE en nuestra
sociedad con el fin de contribuir en la construcción de una sociedad boliviana sostenible y justa, a partir
de la gestión responsable, la adopción de los principios del Pacto Global de las Naciones Unidas y el
ejercicio ciudadano de las empresas radicadas en Bolivia.
3
“RSE en Bolivia: Estado de Situación”, Fundación COBORSE y Fundación EMPRENDER, cuya
publicación está prevista para junio 2008.
4
Bolivian Business, Energy Press o Nueva Economía, por ejemplo.
comportamiento responsable y lo que ello implica como estrategia de negocios a largo
plazo. Los impactos, por lo tanto, son limitados y relativos al entorno empresarial
directo sin generar grandes cambios en la sociedad.

o En las empresas extranjeras, la implantación de prácticas de RSE proviene de la casa


matriz y se facilita a través de ciertos estándares y códigos de conducta comunes
como por ejemplo: códigos de ética, seguridad en el trabajo, derechos humanos,
medidas de transparencia y anticorrupción, protección al consumidor y cuidado al
medio ambiente.

o La administración de la RSE normalmente se asigna a una persona o a algún área en


las empresas: Recursos Humanos, Relaciones Públicas, Comunicación Institucional,
etc. y sólo en algunos casos es parte de la planeación estratégica y se aplica de
manera transversal.
o En general, las empresas y las fundaciones empresariales se valen de distintas
estrategias para ejercer su responsabilidad social, pero las más frecuentes son las
acciones filantrópicas, que responden a alguna demanda puntual de la sociedad, y
acciones compensatorias, que se refieren a presiones estatales o de tipo regulatorio,
en cuyos casos se intenta neutralizar impactos negativos y, consecuentemente, se
trata de acciones más bien reactivas y fragmentadas.

o Algunas empresas (por lo general, de buena fe) hacen marketing social presentando
sus acciones de filantropía o aportes como actividades socialmente responsables,
generando en la sociedad el efecto inverso al pretendido ya que son dos conceptos
totalmente distintos que “derivan en el descreimiento de parte los consumidores,
quienes intuitivamente cuestionan los motivos que llevan a la empresa a involucrarse
en iniciativas aisladas que poco tienen que ver con estrategias de RSE” 5 .

o Tiende a existir desconfianza mutua entre las empresas y las organizaciones de la


sociedad civil, por lo que aun quedan muchos puentes por tender entre estos sectores.

o Sin embargo, existen muchas empresas bolivianas exitosas y ejemplares en la


aplicación de la RSE, gracias a compromisos y liderazgos muy enérgicos e
importantes de la alta dirección o equipos ejecutivos que se apropian de la gestión del
cambio y “motorizan” el mismo.
o Adicionalmente, algunos pasos ya se han dado para convertir a la empresa en un
verdadero y nuevo motor de cambio, cuando a fines del 2006, COBORSE como red
local realizó el lanzamiento del Pacto Global de Naciones Unidas en Bolivia, para
promover las prácticas de negocios responsables, al cual ya se han adherido más de
43 empresas y organizaciones.
o Asimismo, una organización gremial realiza esfuerzos por promover el tema a través
de premiaciones.

Aunque la RSE es aún un movimiento incipiente que está ganando cada vez más adeptos,
el contexto actual de creciente exclusión social y crisis político-institucional exige
desarrollar y profundizar como una alternativa más para contribuir a combatir estos
problemas. Sin embargo, desarrollar un sentido de RSE implica que las empresas y
organizaciones deben avanzar por diversas etapas en la curva de aprendizaje, antes de
considerarse y mostrarse como negocios responsables.

En primer lugar, las empresas deben cumplir, de manera responsable y comprometida,


con todas sus obligaciones en materia de disposiciones impositivas, laborales y

5
“Confusiones sobre la Responsabilidad Social Empresarial”, Alvaro Bazán, Nueva Economía No. 520,
del 23 de abril al 3 de mayo, 2008.
medioambientales, lo que implica dejar atrás viejas prácticas “rentistas” y proteccionistas
respecto del estado, y asumir un rol activo a partir de un cambio

Además, las empresas deben superar la actual falta de iniciativas proactivas y trascender
las donaciones estratégicas, que deben ser reemplazadas por medidas institucionalizadas
de RSE hacia los grupos de interés externos e internos. En otras palabras, se trata de
aprender la RSE como un nuevo paradigma centrado en un compromiso a largo plazo y de
toda la organización en su conjunto.

Es evidente, que la RSE sólo puede ser implementada efectivamente cuando ésta es
coordinada y goza del compromiso de la Alta Dirección de la empresa. Por lo tanto, la RSE
requiere, además del aprendizaje, de un liderazgo claro – la adopción de medidas que no
siempre aportan a los resultados financieros de la empresa y que incluso pueden ser tener
algún costo a corto plazo – y de una enorme capacidad de innovación organizacional.

Otra condición para mejorar el desarrollo de la RSE en nuestro país, es intentar revertir la
tendencia a trabajar aisladamente y a construir "alianzas", a fin de asegurar la continuidad,
sistematización y sustentabilidad de los programas de RSE, articulando las demandas e
intereses de los distintos stakeholders. Las buenas prácticas de alianzas entre empresas
y organizaciones de la sociedad civil (OSC) demuestran que éstas son capaces de generar
mucho más valor del que obtendrían las partes por separado, valor que tiene que ver con
la creación de capital social.

Las alianzas efectivas de empresas y OSC implican hacer frente a los problemas más
sentidos de la sociedad. Son asociaciones efectivas muy productivas en áreas como la
educación, la cultura, la generación de empleo, entre otras. Se enmarcan en la inclusión
social con una visión y compromiso de mediano y largo plazo que trasciende el
asistencialismo.

Por consiguiente, es a través del accionar conjunto empresas/sociedad civil/estado las


alianzas y de la construcción común de “capital social” que la RSE en Bolivia podrá
ingresar a una etapa de generación de impactos positivos transformacionales y cambios
en la sociedad.

El camino hacia la responsabilidad social empresarial es aún largo, pero se presenta como
una espléndida oportunidad para ser un motor de cambio y transformar la calidad de vida
de miles de bolivianos que hoy viven sin esperanza y confluir hacia la construcción de una
sociedad más justa y equitativa pero también más eficiente y competitiva ya que “las
buenas prácticas de negocios hacen buenas compañías”. Para ello, será esencial realizar
una muy buena lectura de la diversidad, heterogeneidad e interdependencia del país.

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