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RESPIRADOR ORAL.

Al hablar de un síndrome, se refiere a los síntomas que caracterizan a una enfermedad. El


síndrome de respiración bucal se trata de una situación donde la persona efectúa la respiración a
través de la boca en vez de hacerlo por la nariz. En casos puede haber una respiración mixta donde
se involucra nariz y boca a la vez al respirar.

Pero en general las causas más frecuentes de respiración bucal sustitutoria son las obstrucciones o
la flacidez de la musculatura perioral.

Las obstrucciones nasales pueden darse por hipertrofia de adenoides, desviación del tabique, un
cuerpo extraño, hiperplasia de la mucosa, tumores, pólipos, fracturas o atrexias. Las hiperplasias
de la mucosa se pueden producir por rinitis alérgica o vasomotora, por sinusitis, por irritación por
olores o por polución. Las obstrucciones faríngeas ocurren con mayor frecuencia por hipertrofia
de las amígdalas palatinas. La flacidez de los músculos de la cara también puede conducir a que la
boca se abra y se produzca una respiración bucal.

ESTRUCTURAS ANATÓMICAS ALTERADAS POR LA RESPIRACIÓN BUCAL.

Mandíbula: Desequilibrio mandibular. Al tener una persona la boca abierta para


poder respirar, la mandíbula cambia el sistema
de palanca y las fuerzas se desplazan, pues
cambia los puntos de apoyo. Este desequilibrio
es compensado por cambios en la postura de
la cabeza con respecto al cuerpo, generando
un nuevo equilibrio patológico.

- Cabeza lateralizada a derecha o


izquierda, adelantada y en extensión
(provocando contacto dentario
posteriores)
- Cuello asimétrico
- Hombros a desnivel (actitud
escoliótica)
- Rodillas juntas
- Aumento en las curvas de la columna
vertical (lordosis lumbar
compensatoria)
- Pecho hacia adentro
- Escapulas aladas (hacia afuera)
- Abdomen hacia afuera
- Apoyo podal alterado.
El centro de gravedad es proyectado hacia
adelante

Lengua: Malposicionamiento lingual La lengua participa en forma permanente en el


equilibrio neuromuscular de la región facial. Si
existe equilibrio entre los diferentes grupos
musculares durante el crecimiento, el
desarrollo será armónico. De no ser así, la
presencia de algún desequilibrio se
evidenciará en la morfogénesis.
bien en el caso de disfunción en la praxis
lingual por respiración bucal un desarrollo
dolicocefálico, muy típico de los respiradores
bucales que se caracteriza por un desarrollo
vertical de los maxilares, con una disminución
del perímetro disponible para los dientes
permanentes, por lo que tendremos
apiñamiento dentario y/o protrusión por la
falta de espacio.

También hay cambios morfológicos • Maxilares divergentes.


craneofaciales como: • Retrognatismo mandibular, tendencia a la
distoposición.
• Arcada maxilar estrecha y en forma de “V”. •
Paladar profundo.
• Incisivos superiores protruidos, a veces
diastemados.
• Incisivos inferiores apiñados y en retro-
inclinación.
La oclusión, se nos presenta en gran
porcentaje como clase II funcional, con
aumento del resalte, mordida cruzada
posterior uni ó bilateral, mordida abierta
anterior con lengua interpuesta y en
ocasiones, látero-desviación mandibular.

Malposición lingual y alteraciones fonéticas. El malposicionamiento lingual genera el


acostumbramiento de los músculos de la
lengua a la posición baja en lugar de la
posición normal que es ejerciendo presión
contra el paladar.
La articulación de las palabras, si se trata de un
niño pequeño, será más difícil pues la lengua
necesitará de mayor actividad para pronunciar
las letras linguales como la R, L, T, D y S.
• Habla imprecisa con problemas de
articulación y exceso de saliva; habla con
sonoridad extraña debido a las frecuentes
otitis y con ceceo anterior o lateral.
• Voz con hiper o hiponasalidad o ronca.
ALTERACIONES FACIALES, ESQUELETALES Y Las características faciales se expresan como:
OCLUSALES • Cara larga y estrecha (biotipo dolicofacial).
• Crecimiento craneofacial
predominantemente vertical.
• Ángulo goníaco aumentado. (define la
morfología mandibular y su relación con la
altura de la cara)
• Alteración de la proporción de tercios
(inferior aumentado).
• Perfil convexo.
• Ojos rojos, vidriosos.
• Ptosis palpebral.
• Palidez y ojeras debido a la pobre
circulación.
• Nariz hacia arriba (saludo alérgico) con
narinas asimétricas y pequeñas.
• Edema sobre el puente nasal (edema de
Balters).
• Pérdida del cierre bucal.
• Labio superior hipotónico, corto y alto, labio
inferior evertido.
• Labios agrietados, queilitis.
• Contracción del grupo mentoniano (se
frunce al tragar).
• Habla imprecisa con exceso de salivación.
• Frecuentes disfonías.
Oído: Alteraciones por disfunción respiratoria • Masticación ineficaz, que pueden traer como
y deglutoria. consecuencia problemas digestivos.
• Falta de coordinación de la respiración con la
masticación.
• Disfunción deglutoria con ruido, proyección
anterior de la lengua, contracción exagerada
del orbicular, movimientos de la cabeza para
impulsar el bolo.
• Alteración del gusto y del olfato.

Como además no hay aire en la rinofaringe, el


paso de éste a través de las Trompas de
Eustaquio es imposible. Por lo tanto, la
capacidad de compensar la presión
atmosférica a este nivel es muy reducida,
colapsándose los tímpanos. Este proceso
alterado también disminuye la posibilidad de
airear el oído medio, provocando infecciones.

Otros trastornos:  Problemas de sueño


• Ansiedad.
• Irritabilidad.
• Impulsividad.
• Dificultades de concentración (que llevan a
un mal desempeño escolar).

Las causas que producen respiración bucal se dividen en anatómicas y funcionales. Dentro de las
causas obstructivas se encuentran la hipertrofia adenotonsilar (39%), rinitis alérgica (34-49%),
desviación del tabique nasal (19%), hipertrofia idiopática de cornetes (12%), rinitis vasomotora
(8%) y por último, pólipos y procesos tumorales. Las causas funcionales se producen por la
persistencia de la respiración bucal una vez corregida la causa obstructiva, transformándose así en
un mal hábito.

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