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3 Artículos Sobre Contratación
3 Artículos Sobre Contratación
13 de abril de 2015
Laszlo Bock es vicepresidente sénior de gestión de personas de Google, autor de libro "La nueva
fórmula del trabajo", donde da algunas ideas para aplicar la cultura de una de las empresas más
revolucionarias para cambiar la forma de gestionar personas y liderar equipos.
Laszlo parte de una premisa, y es que pasamos más tiempo en el trabajo que en ningún otro lugar, por
lo que es ilógico que el trabajo se convierta en una experiencia desmotivadora o poco humana.
Para él, los empleados son el activo más valioso de cualquier empresa, y perder a empleados con
talento puede ser algo verdaderamente caro, por lo que incluso habla de despojar de poder a los
directivos y dárselo a los empleados, una visión propia de la cultura de Google, una empresa que
asegura que su éxito ha sido debido al hecho de darle el poder a sus usuarios. Al menos así lo
explicaba Jeff Jarvis en su libro "Y Google... Cómo lo haría?"
Según Laszlo, los mejores talentos se quedan en la empresa por estos únicos motivos:
1. La calidad de las personas con las que trabajan.
2. La sensación de que el trabajo que realizan es significativo.
La gente con talento quiere hacer algo más que hacer dinero, quieren hacer algo
significativo, tener un impacto, un propósito. Y es que Google, junto a otras empresas, realmente
están cambiando el mundo, y cuando los empleados sienten que están participando en un cambio
significativo, llegan a ser mucho más productivos.
Cuando se habla de las ventajas que tienen los empleados de Google, suelen nombrarse las comidas
gratuitas, poder ir a trabajar en chándal, salas de juego en la empresa, masajes, tintorería en la
empresa... pero Laszlo asegura que cuando una persona quiere irse de la empresa, no mira este tipo
de cosas, al igual que no mira el dinero. Pero sí miraría con tristeza el hecho de dejar a un buen
equipo de personas y profesionales con los que ha trabajado, así como el propósito de abandonar un
proyecto para cambiar el mundo.
Algo similar decía Steve Jobs, cuando dijo de traerse al ejecutivo de Pepsi, preguntándole "si quería
formar parte de un cambio en el mundo, o si quería vender agua con azúcar el resto de su vida?".
2 de junio de 2015
Laszlo Bock, responsable de operaciones de Google, quien ya nos explicó cuáles eran las únicas
formas de retener a los mejores empleados en una empresa, autor del libro "La Nueva Fórmula del
trabajo", en esta ocasión nos da unos consejos - trucos para conseguir trabajo en cualquier empresa.
Laszlo Bock parte de la base de que la mayoría de los entrevistadores no son muy buenos en
entrevistar para conseguir la mejor virtud del candidato. He aquí una parte abreviada del
libro "La nueva fórmula del trabajo" que el propio Laszlo ha publicado en su cuenta de Linkedin.
"Nunca tendrás una segunda oportunidad para cambiar una primera impresión", fue el
lema principal de una campaña publicitaria del champú Head & Shoulders en la década de 1980. Esto,
desafortunadamente, encapsula cómo funcionan la mayoría de las entrevistas.
1. Predice el futuro.
Puedes anticiparte al 90% de las preguntas que te van hacer en la entrevista: ¿Por qué quieres este
trabajo?, ¿Cuál es el problema más difícil que ha resuelto?...
Anota las principales preguntas que piensas que te harán y practica las respuestas.
2. Planifica tu ataque.
Para cada pregunta, escribe tu respuesta. Eso hace que se pegue en tu cerebro la respuesta. Eso es
importante, porque así las respuestas serán automáticas y no tendrás que pensar cada respuesta
durante la entrevista, lo cual aminora los nervios si es que se dan.
3. Véndete a ti mismo.
Cada pregunta debe ser respondida con una historia que demuestra que puedes hacer lo que se te está
pidiendo. Siempre cuenta una historia o da hechos para demostrar que eres lo que dices ser.
Finalmente, cada entrevistador sabe en el fondo (siempre que le importe la compañía) que no se trata
tanto de lo que tienes, sino de lo que puedes hacer en la empresa, de lo que puedes aportar para el
crecimiento de la empresa.
4. Observa la habitación.
Mira alrededor. Concéntrate en el entrevistador. En los primeros 10 segundos, observa si hay algo en
su oficina que puedas usar para forjar una conexión. Un libro en el estante, una foto de familia, un
cuadro...etc. Lee al entrevistador, ¿es su lenguaje corporal abierto o cerrado? en ocasiones, al igual
que en los procesos de compra, nos dan un descuento porque tienen un motivo para hacerlo. En una
entrevista, un motivo para contratarnos puede ser un lazo de afinidad. Si conseguimos gustar, caer
bien, ya habremos ganado gran parte del trabajo.
4 de mayo de 2015
A veces hacemos las cosas por la única sencilla razón de que todo el mundo lo hace. Y de eso, la
mayoría de los reclutadores de personal saben bastante. Ya fuimos testigos de cómo muchas empresas
tomaron las preguntas más "conflictivas" de Google para practicarlas en sus propias empresas,
simplemente porque Google lo hacía, y por tanto, quedaba muy "cool" hacerlo, hasta que el propio
Google reconoció que esas preguntas eran una pérdida de tiempo y dinero.
Dicho de otro modo, muchos entrevistadores de importantes empresas, estuvieron haciendo el tonto
usando preguntas que ni ellos mismos sabían sacarles provecho. Porque realmente, no había forma
posible de sacarle provecho.
La mayoría de nosotros hemos sido entrevistados por un reclutador de personal en una entrevista de
trabajo, pero ocurre que cuando te pones por primera vez a realizar una entrevista de trabajo a un
candidato, se suele recurrir al manual de Recursos Humanos, o actualmente, a "San Google", donde
buscamos "mejores preguntas de entrevistas de trabajo", y los reclutadores acaban haciendo
esas preguntas sin valor ninguno, pero que alguien ha dicho que son las mejores.
Los reclutadores se comportan como borregos, acaban contratando corderos, y las empresas acaban
pareciéndose a un matadero donde sobra mucha gente, comenzando por el reclutador que carecía de
talento para detectar talento en los candidatos.
¿Qué debería responder el candidato?, ¿que es el trabajo con el que siempre ha soñado?, sería incluso
preocupante demostrar esa pasión por ese tipo de trabajo.
Dicho ésto, aquí hay 3 preguntas de las entrevistas de trabajo, que los reclutadores
deberían ahorrarse y no volver a hacerlas jamás. Aunque en realidad hay muchas más.
Los candidatos ya conocen el truco para responder a esta pregunta: Únicamente deben elegir una
debilidad teórica y transformar ese defecto como por arte de magia en una fortaleza.
Por ejemplo: "mi mayor debilidad es que soy muy perfeccionista. Me gusta hacer las cosas bien y no
paro hasta que consigo ese objetivo"
O mi favorita: "Pierdo la noción del tiempo en el trabajo, y a veces, cuando quiero darme cuenta,
todos se han ido a casa y yo sigo trabajando"
¡Pues sí, qué grandes debilidades, Dios mío! ¿Qué empresa querría contratar a alguien que haga las
cosas demasiado bien, o alguien que sea tan trabajador?
En Negocios1000 ya vimos una forma de contestar esta pregunta: ¿Cómo responder a la pregunta:
cuál es tu mayor debilidad?
Pero finalmente, el entrevistador, por algún motivo hace esta pregunta sabiendo (o debería saber, si
no es demasiado tonto) que nadie la va a responder sinceramente. Por tanto, hacer una pregunta
buscando que les mientan... no tiene mucho sentido…
Lo más inteligente es no hacer esta pregunta. Cámbiala por: ¿Qué puedes aportar en esta empresa?.
También vimos la forma correcta de responder a esta pregunta basura e inservible, y donde ya
explicamos que con esta pregunta, los entrevistadores buscan el nivel de compromiso del candidato
con la empresa. Algo muy poco inteligente por parte del reclutador, y desde luego, muy preocupante
que un candidato mostrara compromiso por una empresa para la que no ha comenzado a trabajar.
Como responsable de Recursos Humanos, deberías ahorrar energía con esta pregunta para un
candidato, y preguntársela a los trabajadores que actualmente hay trabajando en la empresa. Ahí sí
tendría sentido hacerla y nos daría una valiosa información sobre las aspiraciones que tiene la gente
que trabaja para nosotros y que sí conocen la empresa. ¿Pero a un candidato?... mejor cámbiala
nuevamente por la pregunta: ¿Qué más puedes aportar a nuestra empresa?
La primera vez que me hicieron esta pregunta, no vacilé en responder en tono irónico: "No sé, ¿a
quién tiene en la sala de espera?, igual puede tener a alguien mucho mejor que yo. No conozco al
resto". Ni que decir… el reclutador se quedó descolocado y no le sentó demasiado bien esa respuesta.
Nunca le he encontrado el sentido a esta pregunta tan antigua como inservible. Pregunta nuevamente,
por si no lo escuchaste las dos primeras veces: ¿Qué puedes aportar a esta empresa y cómo lo harías?
Los entrevistadores deben hacer un alto en el camino, y preguntarse a sí mismos hacia dónde les
llevan la mayoría de las preguntas que hacen a los candidatos. Si son realmente honestos consigo
mismo, descubrirán que el 90% de las preguntas mecánicas en una entrevista no llevan a ningún sitio.
Finalmente, consiste en cubrir una necesidad en la empresa a través de un puesto determinado y que
esa persona tenga las habilidades necesarias para mejorar la empresa, aportar algo a la empresa a
través de ese puesto. Y la empresa, deberá cuidar a los buenos trabajadores y "despachar" a los malos.
Dejar de entrevistar a candidatos y comenzar a hablar con ellos con el fin de llegar a un acuerdo, debe
ser, en última instancia, la base de una entrevista. Y sobre todo, descubrir durante la entrevista lo
único importante… si ese candidato quiere realmente trabajar, y si sus actitudes son las correctas.