Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hacia La Madurez - Sean Fuertes y Valientes PDF
Hacia La Madurez - Sean Fuertes y Valientes PDF
Ahora, si nuestra salud y fortaleza física es importante en nuestra vida diaria, con mayor
razón nuestra salud espiritual debería serlo. Si queremos que el cuerpo de Cristo
funcione como debería hacerlo, necesitamos mantenernos fuertes y sanos en la Palabra.
Supongamos, por ejemplo, que un amigo creyente llega y te pide un consejo acerca de
su relación amorosa con una persona no creyente. Una reacción madura no sería decirle
que lo ore para pedir por la voluntad de Dios, sino compartirle lo que dice Dios en Su
Palabra acerca de la unión en yugo desigual. Hay asuntos en los que Dios es muy claro y
no deben ser tomados a diversas interpretaciones. Nuestra tarea como cristianos
maduros es mantenernos firmes en la Palabra.
Así mismo, un verdadero cristiano maduro vive por principios en lugar de hacerlo por
opiniones o caprichos. Yo no debo vivir por mis propias opiniones, sino por principios
basados en la Palabra.
El cristiano maduro no busca la salida fácil, confronta los diferentes desafíos, permanece
firme a la verdad y avanza cuando la lucha es dolorosa.
Pero, ¿acaso eso quiere decir que voy a confrontar a la gente que no esté de acuerdo
conmigo? ¡Por supuesto que no!
1 Reyes 2:2-3 David exhorta a Salomón. Observa que el versículo 3 dice cómo podemos
ser fuertes y valientes: mediante ser una persona de la Palabra y obedecer todo lo que
Dios ha revelado.
Josué 1:5-9
Ser fuerte y valiente, en resumen, significa vivir a la altura de las circunstancias. El Señor
ha preparado nuestro camino y está con nosotros. Nuestra causa es justa, sólo
necesitamos ser fieles.
¿Cómo aplicamos estas exhortaciones bíblicas y las convertimos en una actitud espiritual
eficaz?
1 Timoteo 2:1-7
Timoteo era el hijo espiritual de Pablo. Pablo había designado a Timoteo como su
sucesor en el ministerio. Mientras estaba en la cárcel, Pablo le dice a Timoteo que vaya a
Éfeso para encontrarse con él cuando salga, ya que Pablo sabía que en Éfeso se habían
desviado del camino. Luego de que Pablo enfrenta los problemas más graves en la
iglesia, se va a Macedonia y deja a Timoteo a cargo de otros problemas adicionales.
Después de su partida, Pablo envía una carta a Timoteo con instrucciones.
Enseñar a otros mejora nuestra propia comprensión de las Escrituras y fortalece la base
de nuestras convicciones.
Desde el principio de la vida cristiana estamos en una batalla ideológica; tratamos con
personas que no conocen de Cristo.
2 Corintios 4:4
• “No se enreda en los negocios de la vida” Hemos sido llamados a servir de tiempo
completo, es un compromiso de toda la vida. No significa que ya no vayamos a la
escuela o el trabajo, sino que dentro de mi trabajo o escuela es mi responsabilidad
tomar mi posición de soldado de Cristo.
• “Procura agradar a aquel que lo tomó por soldado” Sólo hay una persona a la cual
debemos rendirle cuentas: Dios.
2 Timoteo 2:5
Competir para ganar es algo esencial para cualquiera que participa en un deporte, si no
¿cuál es el punto?
Pablo en este pasaje sabe que luchar para alcanzar una meta final es necesario para el
cristiano. Nosotros corremos para ganar. 1 Corintios 9:24-25
1 Timoteo 4:7-10 “Piedad” = sumisión a Dios, esfuérzate por ser un buen discípulo.
• "Corre legítimamente” No es como algunos atletas que han sido eliminados por
utilizar esteroides. Debemos ser íntegros con respecto a lo que pensamos,
decimos y hacemos.
Se ilustran 4 tipos de terreno y sus niveles de receptividad a la semilla. Lo que más llama
la atención es que la parábola no dice nada acera del sembrador, ni su habilidad, o su
refinada técnica.
A veces nos enfocamos mucho en el método que se usa para evangelizar o buscamos
una fórmula mágica para acercarnos y compartir el evangelio. Pero eso no vemos en esta
parábola, vemos que es una cuestión de terrenos.
Ahora, no sólo el labrador espiritual siembra la semilla, sino que se encarga de regarla o
de edificar la siembra de alguien más.
Éste, a diferencia de los otros tres, es quizá el que requiere mayor paciencia. La mayor
parte del tiempo no va a pasar nada extraordinario; sin embargo tenemos la promesa de
las bendiciones de Dios si nos mantenemos fieles.
Nuestro trabajo y ministerio puede ser mal apreciado por los demás, pero esa no es la
reacción de Dios.
1 Corintios 15:58