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Tarea de ICA

La ética aplicada al entorno estudiantil


Vinces Macías Jean Pierre
14 de agosto de 2018
La ética analiza y divide las acciones de la vida cotidiana en actos ‘correctos’ e
‘incorrectos’. “La ética estudia qué es un acto moral, cómo se justifica racionalmente un
sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel
social” (Ética, s.f.). Así, la ética presenta una forma de entender los actos de moralidad
que tenemos para clasificarlos entre acciones positivas o negativas, y, posteriormente
aplicar estos análisis a nuestras acciones diarias en la sociedad o a nivel personal.

La importancia de la ética es muy notoria en la vida dentro de una sociedad, ya que


sin aplicar las reglas éticas a las acciones de la cotidianidad se podría causar
desacuerdos, conflictos, irresponsabilidades, irrespeto, etc. “La ética se ha convertido en
una referencia obligada en las decisiones sobre los principios que deben guiar las
acciones” (Kliksberg, 2003, p. 661). Esto nos sugiere que toda decisión que conlleve a
una acción debe ser meditada desde los principios éticos para evitar causar caos e
interrumpir el desarrollo pacífico de una sociedad.

Así como en una sociedad son necesarias ciertas reglas éticas para la convivencia
pacífica de las personas, en un entorno académico también se requiere de este tipo de
principios básicos. Los principios éticos en un ambiente educativo suelen ser una
combinación entre los valores morales que las personas ya poseen gracias a la
educación recibida en el hogar, así como las normativas que la institución presenta para
un desarrollo óptimo durante el proceso de aprendizaje. Este ambiente ético estudiantil
involucra tanto a estudiantes como al personal de la institución educativa, ya que para
que haya armonía se requiere que todas las partes posean valores morales.

Estos principios éticos estudiantiles suelen comprender actitudes de responsabilidad


académica de parte de los estudiantes en cuanto a la originalidad de los trabajos que
entregan, así como la honestidad al momento de realizar evaluaciones de los
conocimientos adquiridos. Además, estos principios éticos pueden no estar directamente
relacionados con el proceso de aprendizaje en la institución, ya que pueden englobar
acciones morales básicas como no hurtar, no faltar el respeto a los compañeros, respetar
los horarios, evitar el bullicio, entre otros. Todas estas normativas éticas sin duda
ayudan a que cada estudiante en su individualidad, así como en colectividad en un
grupo se desenvuelva mejor en un ambiente más propicio.

Se puede concluir efectivamente, que la ética es esencial para un desarrollo


adecuado de cualquier entorno, ya se trate de una sociedad, así como del ambiente
académico de una institución educativa. Ya que gracias a estos principios morales que
se adquieren mediante una correcta educación en el hogar y una buena aplicación de los
mismos en relación a las normas requeridas en una institución, se puede llegar a un
mejor crecimiento como personas al volvernos capaces de mantener la armonía en
cualquier contexto. Y, puesto que pronto, o incluso ahora mismo, los estudiantes
universitarios seremos, o somos, miembros activos de la sociedad en que vivimos, es
necesario que se siga tomando en cuenta aquella ética, que desde el inicio en nuestro
proceso educativo se nos ha solicitado, para aportar significativamente al desarrollo de
la comunidad.
Referencias:

Ética. (s.f.). En Wikipedia. Recuperado el 14 de agosto de 2018 de


https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%89tica

Kliksberg, B. (2003). La ética importa. Revista Venezolana de Gerencia. 8(24), 661-665.


Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/290/29002409.pdf

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