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UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES


DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA
BASES SOCIALES DEL COMPORTAMIENTO

ENSAYO
“TIEMPOS MODERNOS”

NOMBRE: Bastián Morales Reyes


SECCIÓN: 4

DOCENTE: Pamela Grandón

Concepción, 30 de Julio, 2018.


Introducción

En el presente ensayo realizaré un breve análisis, basado en conceptos


de Karl Marx, de los cinco primeros minutos de la clásica película “Tiempos
Modernos” (1936), de Charles Chaplin.

Abordaré una de las principales problemáticas del sistema de producción


industrial llegado tras la modernidad, y una de las principales críticas al
capitalismo como lo es la explotación del obrero en la industria y las
consecuencias que esto trae para la persona, y en consecuencia, para las
generaciones de trabajadores que se ven atados a un sistema capitalista que les
tira de las riendas. Más específicamente, sostengo que el sistema de
producción industrial capitalista genera una falta de entusiasmo en los
trabajadores.

Como ejemplo sencillo de la tesis que planteo tenemos una escena de la


película aludida en la que Chaplin intenta evadir su trabajo fumando un cigarrillo
en el baño y luego intentando hacer que su compañero haga el trabajo por él.

Ahondaré a continuación en cómo este sistema de producción industrial


puede generar falta de entusiasmo en los trabajadores, ejemplificando mediante
escenas de la película aludida para hacer más claro y práctico el análisis.

1
Desarrollo

Para Marx, la actividad esencial del ser humano es producir bienes para
satisfacer sus necesidades. Esta producción de bienes viene a hacerse
transformando la naturaleza, modificándola, y es aquí donde el ser humano
expresa su rasgo esencial, se realiza como sí, y se distingue de otros animales.
Esta transformación de la naturaleza es lo que viene a ser el trabajo, y es aquí
donde comienzan los problemas con la industria debido a que en ella este
trabajo, o más bien, esta cualidad esencial del humano, se ve mermada en tanto
que no le permite expresarse libremente, viéndose el individuo sometido y
limitado a actuar automáticamente ante una tarea monótona y predefinida en la
que nada puede dejar de sí y en consecuencia termina siendo alienado y
cosificado como “una pieza más de la maquina productora”. Los primeros
minutos de Tiempos Modernos sirven de base para ejemplificar esto.

La película comienza mostrando a una piara de cerdos caminando


apretados, para luego mostrar a una cantidad similar de personas igual de
apretadas caminando directo a la fábrica en que trabajan. Interpreto esta escena
como un símbolo de la alienación del individuo. Es decir, se muestra al individuo
como si ya no se perteneciera. Así, camina automáticamente a cumplir sus
tareas completamente enajenado del trabajo y de lo que este significa, o podría
significar, pues para el individuo ya no es más que algo tedioso y completamente
ajeno a él.

¿En qué consiste, entonces, la enajenación del trabajo? Primeramente en que


el trabajo es externo al trabajador, es decir, no pertenece a su ser; en que en
su trabajo, el trabajador no se afirma, sino que se niega; no se siente feliz,
sino desgraciado; no desarrolla una libre energía física y espiritual, sino que
mortifica su cuerpo y arruina su espíritu. Por eso el trabajador sólo se siente
en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no
trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario,
sino forzado, trabajo forzado. (Marx, 1844, pág. 59).

2
Esta enajenación del trabajador con su trabajo es uno de los aspectos en
la industria que generan la falta de entusiasmo que planteo. El otro aspecto
importante recae en el concepto de Plusvalía. “PLUSVALÍA: valor que el trabajo
no pagado del obrero asalariado crea por encima del valor de su fuerza de
trabajo y del que se apropia gratuitamente el capitalista.” (Borisov, 1975).

Es mediante la plusvalía que los burgueses dueños de los medios de


producción se enriquecen sacando provecho del trabajo de la clase obrera. Ya
que se apropian de parte del trabajo del obrero, es decir, del plus valor de su
trabajo. Así entonces el obrero no es compensado como debiera, más bien es
explotado una y otra vez en distintas fábricas, llevándonos a un escenario de
explotación del hombre por el hombre, es decir, el hecho propio del sistema
capitalista, de que unos pocos se enriquecen a costa del trabajo de muchos bajo
la excusa de poseer los medios de producción. Esto también se deja ver en una
escena de la película en que el presidente de la fábrica en que trabaja Chaplin
no tiene más tarea que completar un rompecabezas en su oficina, mientras es
atendido por su secretaria y cómodamente ordena a los trabajadores a través de
micrófonos y cámaras para optimizar la producción. Aun así se enriquece cada
segundo a costa del esfuerzo de los trabajadores, solo por poseer los medios de
producción.

Sin duda este tipo de injusticias, la explotación, el no pago del verdadero


valor del trabajo del obrero, y su condición de enajenado no dejan mucho margen
al individuo para que pueda realizarse y mostrar su creatividad y vitalidad a
través de la acción.

3
Conclusión crítica

Marx habló de las bases de la desigualdad. Con la aparición de la


propiedad privada la sociedad se divide en dos clases, aquellos que poseen la
propiedad privada o medios de producción, y aquellos que solo poseen su fuerza
de trabajo, lo que conlleva finalmente a una lucha de clases definida a fin de
cuentas en torno a su contexto económico. En la sociedad actual vemos que la
desigualdad sigue muy vigente, pero debido a que es una sociedad cada vez
más dinámica y especializada es difícil encontrar la división entre las clases, es
decir, ya no encontramos dos polos tan exclusivamente definidos. Si hasta hay
poseedores de medios de producción que también son explotados, como podría
ser el caso de un trabajador independiente que además también trabaja en una
empresa. Además, consideremos que han evolucionado las formas de explotar
al “trabajador”, este ya no es necesariamente el sujeto alienado de una fábrica,
sino que puede ser por ejemplo un cajero en un supermercado, o un músico bajo
un sello discográfico. Sin embargo, a pesar de esta aparente mutación superficial
de la situación, el fondo sigue de forma similar: Te posicionarás en una clase
social directamente relacionada con la cantidad de medios de producción que
poseas. Y mientras más poseas, más dinero generarás sin necesariamente
trabajar como lo hacen quienes menos poseen.

Además actualmente presenciamos el fetichismo de la mercancía (la


ocultación de la explotación de que son objeto los obreros, al presentarse las
mercancías ante los consumidores sin que ellos la vean) en todo su esplendor.
Con la globalización esto se ha potenciado. Como ejemplo, es mucho más fácil
para nosotros enajenarnos de las condiciones de explotación en las que se
produjo un objeto en China, y maravillarnos por el aparente aspecto del objeto,
desearlo, consumirlo. Esto debido a la lejanía territorial, a la banalidad que
irrumpe en el mundo posmoderno y la exacerbada necesidad de consumir que
nos inculcan desde pequeños en la sociedad actual bajo el yugo de los Estados
Unidos.

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