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El infierno s

Strind
Omar Ala
Nacido con la nostalgia del cielo, ya de
lágrimas por la suciedad de esta cochi
sintiéndome extraño y sin patria e
familia y de la sociedad en que vi
niñez he buscado a Dios
encont

torretrato, entre 1892 y 1893.


a Nacional de Suecia, colección de manuscritos

dberg muere de cáncer un 14 de mayo, reconciliado con la vida y adorado por toda su nación. Más que una despedida, su sepelio fue un encuentro m
as unidas para rendir homenaje y reconocer la genialidad creadora del más grande de los escritores suecos. De sensibilidad extrema y aguda inteligen
o, rebelde frente a las injusticias y poseído desde niño por ideas alucinantes, su sufrimiento prematuro atiza el fuego que iluminará la creación de una
orrosiva, tenebrosa, brutal, lúcida y reveladora. Impresionante legado que ya forma parte de la literatura universal. En su obra dramática resplandecen
os; tragedias naturalistas, obras poéticas, teatro fantástico, comedias de boulevard, obras oníricas y expresionistas, simbolistas, dramas históricos y o
n teatro íntimo. Es en este teatro íntimo e intimidatorio donde Strindberg despliega su máximo potencial dramático, utilizando como arsenal sus propia
nudos y torceduras de una existencia azotada por angustias, combates, delirios, traiciones y venganzas. Su obra autobiográfica es un compendio que
moso y representado como Señorita Julia, Acreedores, La sonata de los espectros, El padre, El pelícano y La más fuerte; abarca también las novelas q
historia, su dolor constante y su supuesta locura, desde Hijo de sirvienta hasta Alegato de un locoe Infierno. Diagnosticado como esquizofrénico, pade
a locura en aquella época, el autor explora su propia enfermedad con manifestaciones más o menos diferentes en los personajes más emblemáticos
Señorita Julia, la paranoia en La más fuerte, el delirio de persecución de la madre en El pelícano, hasta la supuesta locura del capitán en El padre. La
marca distintiva en la construcción de sus personajes protagonistas y por eso serán castigados, confinados y orillados a la muerte.
Infierno y Alegato de un loco, sus novelas más terribles, son el alarido de un ser torturado que se retuer
encontrar sentido a su dolor. Infierno fue escrita en 1896 en medio de una de sus peores crisis después
de su segunda mujer, en ella quedan al descubierto todas sus fobias, obsesiones y delirios; “potencias
indeterminadas” que lo acosan, “enemigos electricistas” que intentan asesinarlo, diablos con cabeza de
caminando como transeúntes y demás creaciones y transfiguraciones. El infierno de Strindberg tan temi
deseado, es su propia conciencia imponiendo penitencias y castigos a diestra y siniestra, como un ritual
para lavar sus culpas y alcanzar así la paz y el consuelo de su alma atormentada. “Este libro es el del gr
y el de la coherencia infinita. He aquí mi Universo, como yo lo he creado, como se me ha manifestado.”
un año (1887-1888), Strindberg escribe El padre, Alegato de un loco, Señorita Julia, Acreedores y La má
cinco de sus más grandes obras, las cuales le darían fama y reconocimiento mundial. La crisis de su pri
matrimonio fue el motor que impulsó la creación de estas obras intimistas que planteaban una lucha enc
el poder entre el hombre y la mujer. Su primera esposa, Siri Von Essen, había intentado conseguir de un
e incapacidad mental y Strindberg estaba convencido de que ella quería eliminarlo recluyéndolo en un manicomio. El padre, obra de construcción dram
oética terrible, narra esta etapa de su vida: el personaje es derrotado por su mujer y condenado por toda la familia; su demencia es avalada por un mé
un religioso de siniestra moral. Mientras tanto el autor se libraba del manicomio gracias al apoyo de los artistas e intelectuales más encumbrados de t
to de un loco, conocida como Autodefensa, es también una denuncia de la agresión de la que fue objeto, e instrumento para defenderse de la “locura
sidad de lavar mi cadáver antes de que fuese encerrado para siempre en el ataúd.” En Genio artístico y locura, Karl Jaspers concluye que el enfermo
lento y no de su enfermedad, en otras palabras: Strindberg no fue genial por ser esquizofrénico.

rindberiano”, los conflictos de su vida convertidos en literatura, es un catálogo de temas obsesivos y


meninos empeñados en la destrucción del hombre: el matrimonio como un escenario de locura donde
a guerra sucia por el poder; lucha de clases, de sexos y de cerebros atormentados, seres humanos
en fantasmas, vampiros o demonios que provocan muerte y destrucción. Crímenes perfectos y
íquicos” como el de Laura en El padre, el de Tekla en Acreedores o el de la madre en El pelícano.
onajes cuya señalada misoginia se hace patente. Él mismo se representa atrapado en una camisa de
adre; es ahí donde la genialidad y el ímpetu de su espíritu se manifiestan con mayor intensidad. Este es
onaje. El hombre, martirizado, buscando su propia redención.

a de Strindberg no radica solamente en la indiscutible calidad de una dramaturgia renovadora, insolente


es también un revolucionario de la escena y con sus compañías Teatro Experimental de Strindberg y
combate las formas desgastadas de representación y propone una actoralidad basada en la verdad y Escenas de El infierno
entre el público y el actor. Artista completo, pintor y fotógrafo, estudioso de la música, las ciencias
stética, emprende incursiones en el ámbito de la medicina, la química, la alquimia y el ocultismo, intentando con fervor develar los misterios de la vida
cia. En 1895 conoce a Paul Gauguin en los círculos artísticos de París y un año después disfruta de una larga temporada en compañía de Edvard Mu
mado pintor había retratado al controvertido dramaturgo. Con su amigo y promotor, Friedrich Nietzsche, mantiene una intensa correspondencia y com
bre” y el desprecio hacia la mujer. El filósofo fue el primero en celebrar la grandeza contenida en El padre: “La guerra como motivo y el odio profundo
y fundamental hacen de este texto una obra espléndida.” August Strindberg es considerado padre del teatro moderno, su influencia en el teatro del sig
O’Neill, Pirandello y O’Casey reconocen su delirante talento. Tennessee Williams fue su más ferviente admirador, lo estudia desde el colegio, durante
ntensa antes de morir. Es posible que la neurosis y la supuesta locura de Blanche du Bois hayan sido alimentadas por Señorita Julia y El padre. Frank
g había ganado la genialidad de su obra a “fuerza de puñetazos”. Transformar su sufrimiento en arte fue su mejor remedio para espantar la locura y al

, escribió: “Strindberg, Strindberg, Strindberg, el más grande de los dramaturgos, trae llamas de los planetas vivos y las estrellas fijas.” O’Neill lo llamó
nidad en nuestro teatro actual”. Ibsen dijo a un visitante: “He ahí a alguien que será más grande que yo: August Strindberg.”

E ORO DEL TEATRO. MACGOWAN Y MELNITZ

907, Strindberg inaugura su Teatro Íntimo con El pelícano, la puesta en escena no tuvo el éxito esperado y las dificultades se hicieron presentes en es
er un espacio donde representar sus obras. Estos últimos años de su vida, para su fortuna, habita una pensión atendida por los padres de una joven
, quien le brinda compañía y esmerada atención. En 1910 recibe un gran homenaje nacional. Sin embargo, el 11 de diciembre del siguiente año tiene
su teatro y lo hace con las obras que le dieron fama en toda Europa: El padre y Señorita Julia. Ese mismo año logra vender los derechos de sus obra
rtuna entre sus tres hijos y su odiada y admirada Siri Von Essen. Un año después muere de cáncer en el estómago.

berg nació en Estocolmo un 22 de enero y se partió en dos pedazos al tomar conciencia de su origen; hijo de un noble arruinado y su sirvienta, no pud
clases entre sus progenitores y eso provocó una profunda incisión en su personalidad. La severidad del padre y la religiosidad desmedida de su madre
su noción de pecado-culpa y castigo. El niño vivió fragmentado, como la geografía de su natal Estocolmo, y las rupturas subsecuentes en su vida con
dacería de un rompecabezas imposible de armar. Hijo de sirvienta es su novela más conmovedora; en ella comparte el dolor de su infancia, la sensac
ada y a nadie, el sentimiento de ser él un solo universo, la incomprensión del mundo que lo rodea y la necesidad de encontrar un Dios que lo proteja
alma lastimada. El hombre continuará su viacrucis buscando a Dios en forma desesperada, involucrándose en distintos credos y religiones, renegand
desafiando a Dios y tentando al diablo. Antes de morir pidió que en su tumba lo acompañara una leyenda de Crímenes y crímenes. Sobre una cruz n
una inscripción dorada en latín: O crux ave Spes unica. “Salve, oh Cruz, única esperanza.”

al, su última obra, Strindberg hace una reflexión final: “Aquí descansa Ismael, hijo de Agar,/ cuyo nombre fue alguna vez llamado Israel,/ porque sostu
o cesó de luchar hasta caer/ derrotado por su Dios omnipotente./ ¡Oh Eterno! No dejaré escapar tu mano,/ tu dura mano, hasta que me bendigas./ Ben
¡Sufre tu regalo de la vida!/ Yo, que soy el que más sufre,/ cuyo tormento más penoso es éste:/ ¡No pude ser lo que anhelé!”

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