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EL ÁRBOL DE LOS VALORES

Había una vez un bosque que tenía muchos árboles y coloridas flores. Allí las
mariposas enlazaban cientos de colores mientras que otras se embriagaban con su dulce
néctar.

A veces, estas mariposas, por los penetrantes rayos del sol, se vislumbraban de color plata y
otras de color oro.

El hada Sarita que recientemente había llegado al bosque se maravillaba mirando la


fraternidad del paisaje. Hasta que fijó su mirada sobre una mariposa que con un mágico
aleteo colocaba diferentes valores a las hojas de los árboles.

Asombrada por lo que estaba viendo, el hada Sarita se acercó a preguntar:

_ ¿Por qué esos árboles son tan hermosos?

La mariposa Rosa que era la guardiana de los árboles con una dulce sonrisa contestó:

_ Su belleza se fundamenta en que sus hojas están construidas en valores humanos.

_ ¿Qué son los valores?_ curioseó el hada Sarita.

_ Los valores son los que hacen que las personas sean mejores cada día_ reveló la
mariposa Rosa.

Al enterarse de esto, el hada Sarita pidió que le enseñara a construir el árbol de los valores
y la mariposa Rosa le entregó unas hojas para que los seleccionara.

En ese momento el hada Sarita escogió el valor de la dignidad y la


responsabilidad para las raíces. El valor de la integridad para el tronco. El valor de la
amistad y el respeto para las ramas.

Y finalmente el valor del autocontrol, el diálogo, el esfuerzo, el trabajo, la valentía, la


autoestima y la diversión para las hojas.

Después de haber terminado de construir el árbol de los valores se marchó a jugar. Volando
libremente por el bosque, dejaba un círculo de luz tras su vuelo para que las mariposas lo
atravesaran.

En seguida, bajaron a los llanos del bosque, formaron un círculo sobre las verdes hierbas y
bailaron alegremente. Entre cantos y música el hada Sarita aprendió a bailar el vals de las
mariposas.

Y con ese mismo baile se acercó al árbol de los valores; pero lloró tristemente cuando
descubrió que su árbol era el único que no había florecido. Viendo la mariposa Rosa el
llanto del hada se acercó a explicarle.
_ Tu árbol no ha tenido flores porque entre todos los valores que te di a escoger no
escogiste el valor más importante.

_ ¿Y cuál es el valor más importante? _ preguntó el hada Sarita entre lágrimas.

_ ¡El valor más importante es el amor!_ reveló la mariposa Rosa.

Al escuchar esto, el hada Sarita voló velozmente y colocó el valor del amor sobre el árbol y
éste comenzó a florecer.

Con este acontecimiento el hada Sarita entendió la importancia de los valores y sobre
todo... el valor del amor.

Autora: María Abreu

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