PROYECTO VS CICLO DE VIDA DEL PRODUCTO SeguirXavier Segura Andrés Project Manager in BIM environments / PMP® / MA / Architect
Las metodologías y estándares sobre Gestión de Proyectos son
internacionalmente conocidas, como la del Project Management Institute (USA), la de Prince2 (UK) y la norma ISO 21500, por mencionar algunos. A pesar de su gran difusión, todavía erramos a la hora de utilizar parte de su terminología. Tan importante como saber gestionar es saber comunicarse, y para eso todos debemos hablar el mismo “idioma”. Este artículo se centra en la confusión que parece haber entre los conceptos de Ciclo de Vida del Proyecto y Ciclo de Vida del Producto. Estos conceptos son de vital importancia ya que pautan el marco básico para la dirección de proyectos.
Para poder llegar a comprender correctamente las diferencias
entre Ciclo de Vida de Proyecto y Ciclo de Vida de Producto, es fundamental empezar por distinguir entre Proyecto y Producto. Esta confusión parte porque lo que en países de habla hispana se entiende como proyecto, en países de habla anglosajona lo llaman alcance del producto. Como punto de partida, utilizaremos como referencia la metodología del PMI y algunas de sus definiciones:
Proyecto: es un esfuerzo temporal que se lleva a cabo para
crear un producto, servicio o resultado único. Producto: es un artículo producido, que es cuantificable y que puede ser un elemento terminado o un componente. Otras palabras para hacer referencia a los productos son materiales y bienes.
Con estos dos conceptos en la mente, podemos empezar a
entender que sus ciclos de vida, aunque tienen relación, son dos conceptos independientes. Por ejemplo, en el sector de la construcción, el Producto (obra construida) es el entregable principal del Proyecto, en cambio, el Ciclo de Vida del Proyecto de Construcción se refiere a todos los procesos necesarios desde el arranque del mismo hasta la entrega de la obra construida. Por tanto podemos observar cómo el Ciclo de Vida del Proyecto está contenido dentro del Ciclo de Vida del Producto, ya que la vida de este último trasciende a su construcción. La correcta aclaración entre estos dos términos es fundamental a la hora de ayudarnos a gestionar, entre otras cosas, el Coste del Ciclo de Vida del Producto.
Podemos entender el Ciclo de Vida del Proyecto como las fases
por las que atraviesa un proyecto desde su inicio hasta su cierre. Aunque el número de fases y sus relaciones (secuenciales o superpuestas) dependen del tamaño y la complejidad del proyecto, podemos configurarlas dentro de la siguiente estructura: Iniciación, Organización y Preparación, Ejecución y Cierre. Estas fases suelen estar vinculadas al desarrollo de uno o varios entregables específicos importantes. Por ejemplo, durante la iniciación se genera el Acta de Constitución del Proyecto y se designa al Project Manager, o la obtención de la licencia de obra para empezar la construcción o la validación del proyecto por parte del cliente para empezar el cierre. De igual forma, dentro de cada fase también encontramos procesos que pueden realizarse y repetirse antes de pasar a la siguiente fase.
Es importante recalcar la diferencia entre las fases y los Grupos
de Procesos, que tanto según el PMI como la norma ISO 21500 son: Inicio, Planificación, Ejecución, Monitoreo y Control y Cierre. Claramente, la Monitorización y Control del Proyecto no se debe entender como una fase sino como un grupo de procesos que se llevan a cabo durante varias fases del Ciclo de Vida del Proyecto. Entendemos pues, que el Ciclo de Vida del Proyecto es secuencial mientras que los procesos se pueden ejecutar en bucle durante todo el Ciclo de Vida del Proyecto.
De igual manera que entendemos el Ciclo de Vida de un Proyecto
como el conjunto de sus fases, el concepto de Ciclo de Vida del Producto son las fases que representan la evolución de un producto, desde el concepto hasta la entrega, el crecimiento, la madurez y el retiro. En esta definición podemos ver como se incluyen fases posteriores a la etapa de cierre del Ciclo de Vida del Proyecto, como son las de operación y mantenimiento y demolición.
Siguiendo el ejemplo anterior, cuando en el sector de la
construcción hablamos de Ciclo de Vida del Producto a menudo nos referimos exclusivamente a las fases de operación y mantenimiento y fin de servicio pero olvidamos otros procesos como pueden ser los correspondientes a promoción y venta.
No cabe duda del fuerte impacto que está teniendo la tecnología
BIM (Building Information Modelling) en el sector de la construcción, y es que las herramientas BIM siguen la línea de la gestión integral de todas las fases del producto durante su vida útil. Los procesos BIM pivotan en la elaboración de un modelo único virtual vinculado a una base de datos que ayuda a todos los interesados a gestionar tanto el Ciclo de Vida del Proyecto (Modelado 3D, control de plazos, costes y contrataciones en fase de obra) como el del Producto (modelos de operación y mantenimiento).
El conocimiento y el uso de nuevas tecnologías y estándares
internacionales generan posibilidades de transformación y mejora en la gestión de proyectos, pero para poder gestionar de forma integrada, necesitamos establecer un marco de referencia transversal a todos los interesados en el proyecto, con elementos estructurales consensuados.
Definiciones extraídas de la Guía de los Fundamentos para
la Dirección de Proyectos (guía del PMBOK®) -- Quinta edición. Project Management Institute, Inc.