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Formulado como un modelo que puede construirse en los principales centros urbanos de China para dar
solución al problema de la sobrecarga de infraestructura instalada, el Plan Maestro para Chengdu Tianfu
propone una urbanización satélite para 80.000 habitantes en solo 1.3 kilómetros cuadrados de superficie.
Dentro de la ciudad cualquier distancia puede ser sorteada en solo 15 minutos sin usar el automóvil, y
estará vinculada con el resto de las ciudades de la región a través del transporte público. De este modo,
la ciudad reduce el consumo de energía y las emisiones de carbono que se generan en las expansiones
urbanas. El proyecto prevé conservar las tierras agrícolas existentes y propone destinar el 60% de la
superficie de la región al desarrollo de la agricultura y el espacio abierto.
El área urbanizada esta circundada por un paisaje que integra su topografía natural en la ciudad,
incluyendo sus valles y sus ríos. Dentro del radio a urbanizar el 60% de la tierra será destinada a la
construcción, el 25% para infraestructura y el 15% para parques y espacios paisajísticos.
La finalización de la obra está prevista para el año 2020, y una vez completada, tendrá notables
parámetros sostenibles: usará un 48% menos de energía y un 58% menos de agua que un desarrollo
convencional para una población de las mismas características. También produce un 89% menos de
residuos vertidos y genera un 60% menos de dióxido de carbono.
Ciudad Satélite, fundada el 29 de abril de 1966, es una de las zonas más conocidas de El Alto
por su ubicación geográfica, accesos viales, además de su crecimiento demográfico y
económico. Autoridades locales y dirigentes vecinales coinciden en señalar que a pesar del
desarrollo, hay varias necesidades que no son atendidas.
“Nos pidieron el cambio del sistema de drenaje o alcantarillado porque desde su creación hasta
la fecha no se lo hizo y ya cumplió su tiempo de vida útil”, explicó Danitza Escóbar,
subalcaldesa del Distrito1, al que pertenece Ciudad Satélite.
El barrio está conformado por 14 juntas vecinales y se tiene la misma cantidad de planes. En
cada caso, se tiene un presidente que es el encargado de administrar los recursos de forma
autónoma, además de planificar el Plan Operativo Anual (POA).
Urgente. El presidente del Plan 561, el primero en crearse en esta zona, Manuel Vargas, reiteró
el pedido de mejoras en el sistema de alcantarillado y de mayor presencia policial. “Ciudad
Satélite creció mucho, el comercio proliferó y con ello la aparición de grupos delincuenciales
que vienen de otros sectores a cometer sus fechorías”, reprochó.
María Sotomayor, una de las vecinas del sector, pidió un mayor despliegue de efectivos
policiales. “Mire, pese a tener al Distrito Policial 3 en la zona, se pueden ver asaltos, jóvenes
bebiendo en algunas plazas o miradores, lo que nos llama la atención. No quiero decir que el
barrio es inseguro, pero necesita mayor ayuda y control”, demandó.
Los vecinos también destacaron los avances y la modernización. Ciudad Satélite cuenta desde
hace 45 años con el primer mercado modelo, de forma hexagonal, que se encuentra frente a la
plaza principal.
La zona tuvo una de las primeras salas de cine en la urbe, el cine Fanola, que ahora es un
edificio vacío, pero que se pretende darle nuevo uso, según informaron sus propietarios.Manuel
Vargas, quien vive en Ciudad Satélite desde su creación, recordó que el primer colegio que se
creó fue Donoso Torres. Posteriormente, se construyeron los establecimientos Puerto de
Mejillones, Amauta, Huayna Potosí y Bolivian Catholic, entre los más destacados en su inicio.
En el ámbito cultural, tiene un importante referente, el museo Antonio Paredes Candia, donde
fue sepultado el destacado investigador y escritor. En el repositorio se exhiben sus obras
literarias y una colección de pertenencias que fueron donadas.
Conavi
Ciudad satélite es una ciudad cuyo rango inferior dentro de una aglomeración urbana la hace
depender de una ciudad principal, a cuya área de influencia pertenece. Sus habitantes
satisfacen en ellas sus necesidades primarias, mientras que las de un determinado nivel han
de satisfacerlas en la ciudad central. Por ejemplo: habría servicios sanitarios de primer y
segundo nivel, pero no servicios muy especializados; habría comercios de determinado nivel,
pero para otros, habría que desplazarse a los comercios más especializados de una gran
ciudad.
Cuando las funciones que cumple una ciudad satélite son de orden muy inferior incluso a lo
que le correspondería por su población se habla de ciudad dormitorio (en un caso límite, sólo
se satisface la función residencial, desplazándose sus habitantes a otros lugares incluso para
el trabajo diario, compras u ocio). Es el caso de ciudades de crecimiento muy rápido y
deficientemente planificado, como fue el caso de las del Área metropolitana de Madrid y
Barcelona en los años 1960 y 1970.
La teoría de los lugares centrales predice que el lugar que ocupa un núcleo de población en
el espacio geográfico determina sus funciones urbanas y tamaño, de un modo comparable a
cómo la ley de gravitación universal explica la posición de los planetas y satélites en el
sistema solar; de ahí la analogía del nombre.
Existen algunos lugares concretos denominados así: