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LA MUJER QUE NO SOÑE JAMÁS

POR : RANAVERDE

Yulia:
La de lentes, la pasada de moda, la aburrida, la intelectual, la que
prefiere una biblioteca a una discoteca, es la que me conquisto.
Alguien puede decir que tiene un no se que, que, que se yo. Pero sea
ese “que” que tiene, ah sido suficiente para mi y para mi corazón. Se
la palabra correcta denominada a este tema, pero omitiré el
pronunciarla, no quiero perder tiempo, no debo perder tiempo. El
reloj corrió su curso al momento que cruzamos miradas, ya he
perdido varias horas imposibles de recuperar. Y pareciera que no soy
de su agrado, siendo que soy yo la que debería ser la hostil. Tal vez
no es su culpa, quien me manda ser así como soy, de esas que llaman
la atención muy fácilmente, ya sea por mi comportamiento, por
juntarme con quienes me junto, por venir de la familia que vengo,
por....bueno, por todo eso y otras cosas más. Es que yo soy de un
mundo y ella....ella de otra galaxia, una pero muy, muy lejana.
Difíciles de unir, entonces le digo “polos opuestos se atraen” y ella
me contesta “tu ni a polo llegas” y yo pongo mi cara de interrogación
por no entender sus palabras, frases de chica estudiosa, nerd, y
amante de los libros.
Mi cabeza no la capta, pero no es mi cabeza quien necesita
entenderla, si no mi corazón que la siente, y no puede dejar de
sentirla.
Y ella se sigue comportando tan indiferente, tan distante, incapaz de
voltearme si quiera a ver por los pasillos de la escuela. Es que no me
cree que la amo, que se lo digo en juego por alguna tonta apuesta, es
entonces cuando le digo que sus libros, la tienen atrapada fuera de la
realidad. Ella se ríe y se da vuelta, dejándome de nuevo sola y con el
sentimiento de abandono.
Y ya, cuando su silueta se distingue a unos metros, me grita con esa
voz que adoro “es que no creo que tú me ames, simplemente que tú
no amas Volkova” y desaparece.
Se lo que quiere decir con eso, pues conoce mi historial de relaciones
amorosas de una sola noche, todos aquí en la universidad la conocen,
si no es que forman parte de ella. Pero al menos debe darme un poco
de merito, pues ella sabe que desde el momento en que le dije que la
amaba, no he vuelto a salir con alguien mas, y sigue dudando que no
la amo.
No es mi culpa, pero es la primera vez que me enamoro. Y de quien
me enamore...
La de lentes, la pasada de moda, la aburrida, la intelectual, la que
prefiere una biblioteca a una discoteca, de esa me fui a enamorar.

Lena:
Si prefiero leer un libro que bailar toda la noche, no deberían de
criticarme.
Deberían saber que no todos los que estudian en esa universidad son
hijos de papi, algunos, como en mi caso, debemos estudiar para
mantener la beca. Y por más que me digan de cosas, y por más que
me sienta fuera de lugar, no soy de las que se rinden. No. No me
dejare sentir menos. He trabajado duro para llegar a donde estoy,
que se burlen si quieren, eso no me detendrá. Aunque admito, habido
ocasiones en que mis ojos no soportan y dejan salir esas lágrimas
saladas, que justifican sus ofensas. Me molesta ser su objeto de
diversión, que no se dan cuenta que soy humana? Pero como siempre,
me haré de oídos sordos y continuare mi trayecto.
Hasta que en el camino me tope con ella...como se atreve a decirme
todas esas cosas y continua estando con ellos? Con ellos quienes se
burlan de mi persona, con ellos que no tienen de que preocuparse
económicamente. Claro, ella es una de ellos. Todo lo que yo odio,
todo lo que yo desprecio y jamás me gustaría ser. E insiste “polos
opuestos se atraen”, que ingenua, como si fuera tan fácil. Es que aun
no entiendo como puede estar enamorada de mi, si es que lo esta.
Ella, teniendo a quien quiera con el chasquido de sus dedos, con solo
señalar ya tiene a quien desea a sus pies. Como quiere que le crea,
siendo la líder de “ellos”, ellos a quienes yo odio y me odian. Podría
usar la palabra “popular” y atribuírsela, por que le queda a su
medida. No puedo caminar más de 10 metros sin escuchar su nombre,
pareciera que me acecha más de lo que imagina. Como si quisiera
empacharme, como si todo lo que respirara fuera ella. Aparte, yo se
que le importa lo que digan los demás, lo que diga su familia. Como
alguien de su clase podría andar conmigo? Y ella me dice “no
importa, yo te amo”. Me cree una tonta ignorante acaso? Pero que
diantres vio en mi! No soy bonita (aunque mis padres opinan lo
contrario), no tengo dinero, no uso ropa de marca, mi auto es una
chatarra comparado al suyo, ni siquiera nos agradan las mismas
cosas. Ni siquiera visitamos los mismos lugares!
Es por eso que llegue a pensar que todo era una apuesta de parte de
sus amigos, algo así como, te toco bailar con la fea, y la fea soy yo.
Pero de ser así, me hablaría frente a ellos, para demostrar que
cumple el trato. No, ella no me habla en publico, me busca cuando
esta sin el montón de ejercito que la acompaña. Sabe que siempre
estoy sola, que mis únicos amigos son los del club de lectura y
química.
Desconsidera, y osa decirme que me ama. Si al principio se burlaba
de mí, como ellos lo siguen haciendo. Y si, también al principio salía
con el montón de chicas que esperaban su turno para estar con ella,
tan codiciada, tan deseaba, como puede decirme que me ama? Bien,
ya no veo que salga con esas tontas materialistas anoréxicas con cara
de modelo.
No desde que me dijo que me amaba. Ahora hasta va a la biblioteca,
dice que solo lo hace para verme. Y yo solo me río a carcajadas. A
veces siento que me paso de indiferente, que la trato como basura,
siendo que la basura aquí soy yo. Pero también debe entenderme, es
que alguien como ella no se fijaría en mi. Pero lo que empieza a
molestarme no es ella, si no yo. Será que....acaso yo la amo?

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Ciertas personas creen que eso de los grupos solo existe en las
películas norteamericanas, me refiero a esos grupos donde entran los
populares, los nerds, los deportistas, los músicos, los fresas, los que
patinan, los de videojuegos, etc.
En esa típica historia donde la fea resulta la mas bonita y termina
quedándose con el galán de la película. Pero cuando ha sido la
ocasión de que el galán se enamore de la fea y esta no le haga caso?
Bueno, tal parece que siempre debe haber una primera vez, y este es
el caso de Yulia Volkova, una chica que tiene todo en cuanto se
refiere la palabra “todo”. Claro, sin omitir que no tiene lo que mas
quiere, y eso es, precisamente una chica. Una chica llamada Elena
Katina, la cual es la estudiosa matadita que no sale por leer o por no
tener vida social.
Contrario a Yulia, que su vida es demasiado sociable, y de salir, por
supuesto, todas las noches.
Antes, la señorita Volkova solía burlarse de las pecas y el cabello rojo
de la señorita Katina, cosa que hacia sentir terriblemente a Elena.
Hasta que llego un día, en que Yulia no pudo burlarse más de ella,
pues se dio cuenta, que se había enamorado.
Primero se negó ella misma dicho amor, recalcando que era imposible
fijarse en alguien completamente diferente a lo que ella deseaba.
Pues, siendo ella Yulia Volkova, la chica mas popular y querida de la
universidad. Que podía tener a quien quisiera, para que conformarse
con la nerdita de la escuela? Y se atrapaba ella misma buscando una
cabellera roja, se sorprendió al notar que perdía interés en sus citas
de una sola noche, y ver que le molestaba escuchar ofensas hacia esa
chica, tanto así que alguna vez llego a golpear a un idiota que se
mofo de la vestimenta de Elena. Hasta habido noches, donde sueña
besar esos labios que tiene la pelirroja. Y llego a la conclusión, que
por primera vez en su vida, se había enamorado.
De la que todos tachan de fea, y en el bus nadie la cede lugar, la que
es más que una presea para enseñar, jamás será modelo de
televisión, por que aun no hacen anuncios para el corazón.
Yulia sabía que esa chica no era fea, que tal vez lo único que la
arruinaba eran esos lentes que usaba, y esas faldas largas que no
dejan mostrar su hermosa piel pecosa. Mas esos suéteres que le
daban esa imagen nerda.
Claro, ella admitía, que le daba un poco de temor al que dirán,
cuando todos se enteraran que estaba perdidamente enamorada de
Elena Katina, la chica a la que todos tachan de fea, la que ya ni se
pinta la boca defraudada de coquetear, la que es mas que una aguja
para enhebrar.
-Me gusta por que es autentica y vive sin recetas de esas que tratan
de vestir el amor de etiqueta-dijo la pelinegra viendo pasar a lo lejos
la cabellera roja de Katina.
-Dijiste algo?-la sorprendió su amiga Karla.
-Eh?....em....no...nada-recuperando su postura.
-Desde hace meses que actúas muy extraña-
-Am....-soltó una risa nerviosa-....exageras....siempre he sido así-
-Claro que no, ni siquiera te dignas en salir a buscar a alguien con
quien pasarla, siempre eras así-
-Bueno, llega un momento en que te hartas-
Un grupo de chicas, de esas populares con las cuales solían juntarse
el grupo de Yulia, paso y saludaron a coro a la chica Volkova. Siempre
todo el mundo la saludaba. Y la pelinegra respondía a su saludo.
-Ves?....ni siquiera te vi “inspeccionar” como solías hacerlo-Karla se
refería a escanear de arriba abajo.
-Ya....déjame en paz-y su amiga sabia que no debía continuar, pues,
cuando Yulia Volkova decía “basta” era basta y nadie podría hacerla
cambiar de opinión.
A unos pasos escucharon al “ejercito” de Yulia, todo el grupo de
amigos de la pelinegra, estos eran seis, cuatro hombres y dos
mujeres.
-Que hay Volkova!-empezaron a saludarse entre todos. Besos de
mejilla, choque de palmas, dedos estrechados. Saludos normales que
solo se daban entre los mismos “populares”.
-Olvide decirte, este viernes hay fiesta en la casa de Steph, sus
padres salieron de viaje-
-Genial, ya tenia ganas de salir a bailar-dijo Alexander.
-Mmm otra fiesta.....-dijo sin ganas Yulia para que nadie la
escuchara.
-Oh Volkova, que sucede contigo, últimamente has estado un poco
distante, que acaso ya no te gustan las mujeres?-dijo en broma
Steph. El y Yulia eran los mas populares, a el las chicas lo asediaban
como fans. Y el encantado de la vida.
-No es eso, pero no me divierte tanto como antes-
-Que? Pero si....-
Un barullo interrumpió, la pelinegra miro como Elena se acercaba, y
ya empezaban a burlarse de ella.
-Hey cabeza de zanahoria, que vestido te dijo tu mami que usaras?-y
soltaban las carcajadas.
Elena solo apretaba los dientes, sujetaba con fuerza los libros contra
su pecho y apretaba el paso para caminar más rápido por ahí. Si no
fuera por que la biblioteca se encuentra en esa dirección, jamás
pasaría por la facultad de negocios.
-A donde vas con tanta prisa cariño! Que no ves que se le hará otro
agujero a tu zapato-y soltaban más carcajadas.
Yulia no decía nada, simplemente se quedaba quieta observando
pasar a Elena, a veces el sonido desaparecía y ni siquiera escuchaba
las burlas que le hacían a la pobre pelirroja.
-Hey cuatro ojos! Cuando te dignaras en probar algo bueno-dijo Iván
haciendo el movimiento de poner su mano en sus genitales. Y ellos
continuaban riendo.
***
La pelirroja evitaba ponerse mal por los hirientes comentarios
escuchados hace unos minutos, si tuvieran que darle un euro por cada
vez que tuviera que soportar esos momentos, ya seria millonaria.
Mientras se ahogaba en ese pasillo solitario de la biblioteca, buscando
un libro bastante escaso que casi nunca tenían.
-Diantres! No esta!-dijo molesta y tallando sus ojos con sus manos.
-Perdóname, odio cuando te dicen esas cosas- la voz de Yulia la hizo
dar un salto por el susto.
-Que quieres...-le dijo la pelirroja sin voltear a verla.
-Sabes que te quiero a ti-
-Ya no sigas con eso....-dijo medio harta y caminando hacia otro
pasillo, mientras Yulia la seguía y volteaba a los lados para
asegurarse que nadie las veía.
-Como no quieres que siga, si te digo que te amo y no te puedo sacar
de mi cabeza-
-Pues consigue un cerebro nuevo-
-Aunque tuviera mil cerebros, es cosa del corazón-
-Pues que te hagan un implante nuevo-
-No serviría....-Yulia la detuvo sujetándola del brazo-....por favor,
dame una oportunidad-Lena cerro los ojos de solo sentir el contacto
de la mano de Yulia, se dio vuelta y la miro indiferente.
-Por que sigues con ellos-le dijo soltándose bruscamente de la mano
de la pelinegra.
-No es que yo siga con ellos, ellos siguen conmigo, cuando has visto
que yo los busque, ellos siempre me encuentran-mirando hacia el
piso. Le dolía que Lena fuera tan cortante.
-Pues trata de ponerte en mi lugar, tan siquiera un poquito-la
pelirroja hizo una cantidad con su dedo pulgar e índice-...nos vemos-
dijo dejando a Yulia sola en el pasillo de química.
-Eh....-estaba a punto de seguirla, pero ella ya se encontraba en un
lugar concurrido y varias personas la reconocieron, ya no la miraban
extrañados pues desde hace tiempo que era normal ver la presencia
de Yulia Volkova en la biblioteca de la universidad.
-Shhhh...baje el volumen señorita Volkova-dijo la encargada. La
pelinegra solo asintió y dirigió su vista a la mesa última del lado
derecho, esa donde casi no pegaba el sol y era solamente utilizada
por una pelirroja.
***
Yulia caminaba bastante molesta, ya hasta había perdido la cuenta
de las veces que había sido rechazada por Lena, de hecho, ser
rechazada era algo nuevo para ella, jamás le habían dicho un “no”,
Pero por la pelirroja el “no” se estaba volviendo algo rutinario para
sus oídos.
-Pero que se cree esa Elena...pero yo tengo la culpa...debería de
dejarla en paz....pero no puedo...ah demonios!-pateando un bote de
basura.
-Ahora te peleas con los botes?-
Yulia se dio vuelta, frente a ella se encontraba Steph fumando.
-No...Que haces aquí?-al no saber que mas decir
-Lo mismo que tu....-Steph se acerco a Yulia.
-Oh....pues...disfruta el paisaje-la pelinegra comenzó a ponerse
nerviosa, preguntándose si acaso Steph la había escuchado.
El tiro el cigarro al suelo, después miro a la pelinegra a los ojos.
-Eh escuchado algunos rumores, claro, no los creo...si no fuera por
que te conozco de toda la vida...dudaría-
Yulia trago saliva, con voz queda apenas pudo hablar.
-Que...que tipo de rumores?-
-Hum....de esos que suelen inventarse...como por ejemplo...que te
han visto en la biblioteca...y que...también te han visto hablando con
la cuatro ojos de Katina-
Yulia se sentía amenazada, Steph siempre imponía presión sobre ella,
es su mejor amigo, y por nada en el mundo permitiría que anduviese
con Lena.
-Eh....y tu crees eso?-con risa nerviosa.
-No...Pero últimamente has actuado un poco extraña.
-Y dale con eso...-
-Y no crees que es así?-
-Si actuó extraña o no, es muy mi problema....si les molesta
consíganse una vida o alguien a quien molestar-dijo Yulia lanzando
una mirada retadora a su amigo, para después volverse a la derecha y
salir lejos de los ojos de Steph.
Este se quedo un poco desconcertado, un pequeño ruido lo hizo
voltear hacia atrás. Se dio cuenta que alguien los espiaba.
-Sabes que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?-
dijo sin necesidad de cerciorase quien se encontraba tras de
el-...valla Katina. No sabía que tenías ese tipo de mañas-
-Deja me en paz-hablo la pelirroja saliendo de su escondite para huir
de Steph.
-Ey....ehh...espera, por que te vas tan rápido?-interponiéndose
frente a ella.
-Quítate-dijo sin mirarlo.
El miro a su alrededor, nadie se encontraba cerca.
-Por que eres tan fría Katina?-pasando una mano por la mejilla de la
pelirroja, esta la quito enseguida.
-No me toques!-empujándolo.
-Cuidadito! Ya quisieras que alguien como yo te tocara!-
-Ah si? Y por que no me dejas en paz! Ya te dije que no quiero nada
contigo!-
-Shhh...no grites, eso me molesta. Pero ya veras, tarde o temprano
caerás en mis brazos-
-Nunca-
El la miro de arriba abajo, con una mirada que molesto a Lena por
completo, y se alejo de ahí.
Otra razón por la que pensó que el grupo de amigos de Yulia jugaban
con ella. Primero Steph empezó a invitarla ya hace unos meses, luego
Yulia llego diciéndole que la amaba. Como no desconfiar de ellos?
***

Elena entraba a su casa, dejo las llaves en la mesita y busco a sus


padres.
-Ya vine...hola? donde están?-
-Acá en la cocina hija!-grito su padre. Elena entro y miro a su madre
picando verduras mientras su padre pelaba algunas papas.
-Como te fue en la escuela?-saludando de beso.
-Bien...algo cansado, pero bien-
-Deberías de descansar mas, ya no te mortifiques-
-Lo haría si no tuviera por que mortificarme...-
-Si lo dices por que no tengo empleo...pues...te tengo una sorpresa-
dijo su padre
-Que quieres decir?-
-Conseguí uno en una fábrica-
-En serio? Wow papa, que bien!-dijo abrazando a su padre.
-Si, así tú podrías dejar tus dos empleos y dedicarte a estudiar-
-Pues no lo se...lo pensare-
-Anda hija, ve a dormir un poco...cuando este lista la comida te
llamo-
-No quieren mi ayuda?-
-No-dijeron en coro
-Ve a dormir-dijo su madre como una orden.
-Bien....-sin reprochar nada, subió las escaleras para entrar a su
cuarto.
Apenas entro y diviso un arreglo floral en su tocador.
-Y esto?-
Su madre desde el piso de abajo grito.
-Esta lindo, lo envió esa chica...la que te llama por teléfono!!-
-Yulia...-susurro mientras se acercaba a las flores y aspiraba el olor
que emergían. Tomo la tarjeta y leyó-...para la chica más dulce...-
mordió su labio inferior para evitar sonreír. No quería admitir que
este tipo de detalles le gustaban.
Escucho el teléfono y como su madre lo contestaba.
-Hija es para ti!!!-
-Dile que no estoy!-
-Lena! No diré eso, contesta!-
-No!...di que estoy dormida...-
-Elena Katina! No seré descortés, esa chica es muy simpática, no se
por que la tratas así...-dijo su madre entrando al cuarto con el
teléfono en la mano-respóndele y dile gracias por las flores-
-Ash....-tomo el aparato-....gracias mama....-mirándola para que
saliera del cuarto, su madre soltó un bufido y regreso a la cocina-
Allo?-
-Te han gustado?-
-....si....son lindas....-
-Es solo un adelanto, creías que pasaría desapercibido tu
cumpleaños?-
-No lo se...-
-Pues no. Y ya veras, deja que sea viernes-
-Que pasa el viernes?-
-Mmm...no lo se...pero el domingo es tu cumpleaños-
-Lo se....-
-Oh...me gusta cuando estas segura....-
-Debo colgar-
-Eh!....espera....no, aun no. Tendré que soportar verte hasta
mañana-
-Pues buena suerte....-
-Katina...cuando entenderás que lo que siento por ti es verdadero-
-Y tu cuando entenderás que jamás podrías llegar a amar a alguien,
adiós-
-Pero....-
Lena había colgado ya.
Contó hasta tres y el teléfono volvió a sonar.
-Ya lo se Volkova...-
-Como sabias que era yo? Lo ves! Estamos conectadas, puedes leer mi
mente-
-No, pero te has vuelto bastante predecible, ahora si me disculpas.
Tengo un poco de sueño, y debo descansar-
-Bien...pero iré a buscarte a tu trabajo, te parece?-
-Dijiste que soportarías hasta mañana-
-Eh....si....pe....pero yo...-
-Como quieras, aunque te diga que no ahí estarás-
-Ves, que bien me conoces-
-Hasta luego Volkova-
-A...adiós....-
Y Lena volvía a colgar.
Tomo el teléfono en sus manos, y sin morder su labio dejo salir una
sonrisa.
-Mama...ya colgué, ya puedes irte-
Escucho a su mama bajar las escaleras.
***

La pelirroja leía un libro en el aparador del café donde trabajaba. La


clientela casi siempre era la misma, tampoco era de esos lugares que
todo el tiempo se encontraba lleno, sus consumidores eran fieles y la
mayoría conocidos de Lena. Decían que ahí solo iban los raros de la
universidad (nerds, góticos, los músicos, etc.) y en parte, era cierto.
-Que hay Lena, poco trabajo hoy?-dijo un chico llenito de lentes.
-Si...pero esta mejor-la pelirroja dejo salir un bostezo, por educación
se tapo la boca-...disculpa....lo mismo de siempre?-
-Por favor....-ella tomo un vaso mediano y lo lleno de chocolate
caliente, el favorito del chico llenito de lentes, mientras el trataba
de leer lo que la pelirroja leía.
-Matemáticas....mmm....no te gusta leer otras cosas?-Lena le
entregaba su vaso
-Claro, pero mañana hay examen-
-Cierto,...malditos exámenes-ambos dejaron salir una risa-...bueno,
aquí tienes-pagando, Lena lo tomo y abrió la caja registradora, al
entregarle su cambio el chico se adelanto.
-Oh no, tómalo como propina-
-Ah bien, muchas gracias-
-Nos vemos-
Lena se despidió con la mano y regreso su vista al libro. Pero el
sonido de la campana en la puerta indicaba que un nuevo cliente
entraba. Ella alzo su vista y rápido supo quien era. En la puerta, una
chica bastante cubierta y con lentes oscuros miraba hacia los lados,
pronto fijo su vista en Lena y se acerco lo mas cautelosa posible.
-Hola...-dijo en susurro, para que nadie la escuchara.
-Hola Yulia...-dijo Lena sin quitar su vista del libro.
-Em...estas ocupada?-
-Si...-sin verla aun.
Yulia miro hacia la derecha e izquierda, nadie observaba. Aunque
como iba vestida llamaba fácilmente la atención.
-No tienes por que preocuparte, tus amigos no vienen a este tipo de
lugares, deja de esconderte-
-Ya se que no vienen....digo...no me escondo-dejando salir una risa
nerviosa.
-Vas a pedir algo?-dijo Lena volteando la hoja del libro, aun no
miraba a Volkova a los ojos
-Pues....em...que será bueno esta vez....-poniendo su mano en su
mentón-...ah ya! Un moca grande por favor-
Inmediatamente Lena dejo el libro para tomar un vaso cristalino, fue
a la maquina de moca y puso el vaso debajo para que saliera el
liquido, jalo la palanca y lentamente el vaso se llenaba. Al terminar,
tapo con cuidado y le entrego a Volkova su pedido.
-Gracias-dijo esta con una sonrisa al rozar sus dedos con los de
Katina.
-3. 20 por favor-dijo algo irritada.
-Ah si....-Yulia apago su sonrisa para sacar el dinero y pagar. Lena lo
tomo como si nada y abrió la caja registradora, entrego su cambio a
Volkova.
-Aquí tienes-
-Eh...-Yulia tomo su dinero-....hice algo malo?-
-Tal vez....-
-Lo siento...solo quería platicar....-
-Ya platicamos, por que no te vas de una vez?-
Yulia no dijo nada, miro el aparador con el vaso en su mano, todo el
tiempo era así. Pero no se rendiría.
-Bien....me voy, con la condición que me des un beso en la mejilla-
-Estas loca-
-Puede que si....pero si quieres que me valla...-la pelinegra acomodo
su cara para recibir el beso, Lena hizo una mueca y se acerco
lentamente, Yulia pensó en robarle aunque sea uno de piquito, pero
no contaba con que Lena le tendría una trampa.
Al momento de acercar sus labios a la mejilla de la pelinegra, esta
giro su cabeza para recibir el beso en la boca, pero lo que recibió no
fueron los labios de Lena, si no un pastelito de chocolate que la
pelirroja le embarro por todo el rostro.
-Katina!-se quejo Yulia, mientras escuchaba las carcajadas de la
chica.
-Buenos no? Yo los hice....-mientras continuaba riendo.
Yulia tomo un poco de su mejilla y lo probo, sin duda deliciosos.
-Si, ricos....-mirándola con reproche.
Si hubiera sido otra persona quien le hubiera jugado esa broma, Yulia
ya la habría desaparecido. Pero con Lena, todo era diferente.
-Ya....te pudo haber ido peor...-Lena seguía sonriendo, a la pelinegra
le gusto eso. Y su enojo desapareció-Será mejor que vallas a tu casa a
lavarte....hasta mañana Yulia-
-Oh...mañana nos veremos, tenlo por seguro...-mientras con una
servilleta se quitaba el chocolate por su rostro.-....adiós preciosa,
buenos tus pastelitos-
Dijo aventándole un beso para salir del local.
Lena aun sonreía. Ya sea por su pequeña travesura, o por Yulia.
Pronto se negó, no, no podía caer y enamorarse de esa chica.

Capitulo 2

Otro día llegaba, la señorita Volkova se levantaba algo perezosa y con


una sonrisa en el rostro pues de nuevo había soñado con Katina.
-Ah...esa niña me volverá loca....-dijo para después bostezar y
estirar su cuerpo.
-Que niña te volverá loca?-
-Ah madre!!-dijo algo asustada para caer de la cama, su madre solo
dejo salir una risa, rápidamente Yulia se puso de pie-....no sabia que
habían regresado....-
-Esta mañana...ahora no cambies el tema, que niña te volverá loca?-
-Em...eh....-algo nerviosa-...pues ninguna mama-riendo torpe-....ya
sabes, nadie puede tener el corazón de tu hija...-
-Hum....no sabes como deseo que encuentres a alguien...es tiempo
que tengas una relación seria por primera vez en tu vida...-
-Ah, eso no sucederá mama-negando bastante presumida-...yo no soy
de las que se enamoran....-
-Segura? Por que no te he visto salir....Andrea me a dicho que te ha
visto actuando como en las nubes...-
-Que?....por dios...Andrea es una anciana que alucina...solo lo dice
por que....por que....al igual que tu desean verme atada a alguien-
con una sonrisa boba
-Mmm...bien....si no hay nadie...-
Ambas vieron como la nana de Yulia entraba a la habitación.
-Buenos días niña-dijo saludando a la pelinegra mientras abría las
cortinas y recogía la ropa del piso-...señora Volkova, ya llego el
chofer-
-Ah si, en un momento bajo-
-Ya te vas?-dijo su hija dolida
-Si...pero no te preocupes, regresare para la comida, además Andrea
te cuidara mi bebe-mientras pellizcaba la mejilla de Yulia-
-Mama…-odiaba cuando la trataba como una niña de 6 años.
Las dos mujeres rieron.
-Nos vemos-dijo la señora Volkova para salir de la habitación.
Yulia se quedo parada pensando en que haría el día de hoy para al
menos conquistar un poco el corazón de Katina.
-Niña?....se le hará tarde-la nana de Yulia se quedo viendo a sus ojos,
en ellos encontró brillo, claro, ella no se había equivocado, su niña
estaba enamorada.-...niña...ya es hora!!!-
-Ahh!....ya...ya voy nana Andrea....-algo torpe se movió y entro al
baño.
-Mmm me pregunto quien es la afortunada-dijo la anciana con una
sonrisa.

El auto negro de Yulia entraba al estacionamiento de la universidad,


su carro era fácil de distinguir pues casi nadie o por no decir nadie
tenía uno como ese en Moscú. Importado desde América como regalo
de cumpleaños numero 20. Su padre, el señor Volkov siempre le hacia
obsequios caros, pues Yulia era su única hija mujer y consentida.
-Hey Volkova!-grito su amigo Iván tratando de alcanzarla.
-Hola, buenos días-saludándolo de beso en la mejilla.
-Bahh ni tan buenos, mi madre ayer me atrapo en plena acción con
una chica de la facultad de humanidades-
Yulia empezó a reír, eso le hizo recordar las pocas veces que también
la atraparon a ella en esas situaciones. Claro, desde hace meses que
ni siquiera tenia con quien salir por las noches.
-Sabes que existen los seguros?-burlándose.
-Ah...fue todo muy rápido...-
Mientras ambos caminaban iban hablando sobre sus cosas, los dos no
pasaban desapercibidos y eran saludados por la mayoría. La que mas
atención tenia de las chicas era Yulia, pero esta ya no hacia caso
como antes, eso se noto, Yulia ya no coqueteaba ni trataba de
conquistar a alguien nuevo.
-Me molestan, deberían desaparecerlos-dijo Iván al chocar con un
chico del grupo de los nerdos.
-Disculpa-dijo este alzando su cabeza pues era bajito a comparación
de Iván.
-Hazte a un lado...-empujándolo, al chico se le cayeron sus libros.
Yulia no hacia nada por evitarlo de hecho hasta se reía con el resto,
pero noto que alguien la observaba, a unos metros, Lena miraba con
cara de reproche y negando con la cabeza, esto hizo que la pelinegra
bajara su mirada y se pusiera seria.
-Que pasa Yulia por que no ríes?-
No respondió, busco a Lena pero esta ya se había ido.
Si bien, ella quería cambiar por la pelirroja, pero en algunas
ocasiones continuaba siendo la misma de siempre. De verdad temía
demasiado en lo que pensaran sus amigos, por eso nunca se sentía
preparada para hablarle en público.

Lena iba maldiciendo en voz baja, detestaba al grupo de Yulia, si ella


sola pudiera se enfrentaría a cada uno pero...es sentencia de muerte.
Ya es suficiente con lo que le dicen.
-Que hay...-
La pelirroja paro en seco, casi chocaba con Steph por ir pensando tan
profundo.
-Ah...eres tú...-dijo sin ganas, y pensar que estaba a punto de
disculparse.
-Me encanta tu emoción tan sincera...-dijo al soltar el humo en el
rostro de Elena.
-No hagas eso! Grosero!- esparciendo el humo de cigarro, detestaba
que fumaran cerca de ella. Steph solo se burlaba, ni siquiera el sabía
por que el molestar a la pelirroja era divertido. Había algo en ella
que le llamaba la atención.
-Huy que delicada saliste....-dando otra calada, Lena frunció el ceño
y giro a la derecha dispuesta a irse-...ah...ya te vas tan pronto?-dijo
el interponiéndose de nuevo.
-Si, tengo cosas más importantes que hacer para perder mí tiempo
contigo-
-Oh oh jo jo-exclamo el fingiendo dolencia-... nadie pierde el tiempo
conmigo...ya desearías tener tal privilegio...-acercando su rostro al
de Katina, esta solo se alejaba. De un movimiento tomo el mentón de
Lena con su mano y le dijo bastante cerca.
-Ya veras...caerás en mis brazos, de mi te acuerdas-
Lena se soltó bruscamente y se alejo de ahí, sin voltear hacia atrás
pues no quería saber si acaso la seguía.
-Hey espera!-dijo sujetándola del brazo, la pelirroja se volvió en
seco
-Ya te dije que...-grito al ver esos ojos azules frente a ella-....ya te
dije que me dejaras en paz...-respondió mas calmada al mirar que
era Yulia.
-Te sucede algo?-dijo la pelinegra al notar que Lena se veía roja,
respiro profundo, el olor a cigarrillo la desconcertó, pues le era
familiar.
-Que te importa....-dijo esta volviéndose.
-Te han molestado de nuevo, cierto?-Lena no le hizo caso y continuo
caminando, Yulia la seguía como un perrito faldero-....si me
aceptaras no tendrías que volver a sufrir esas cosas....-
La pelirroja paro al instante provocando que Yulia chocara con ella.
Algo desconcertada miro como Lena se volvió con ojos de fiera.
-Como te atreves a decirme eso!!! Si te importara, aunque sea un
poquito! Me defenderías frente a tus amigos!!-
-Eh....-Yulia callo.
-Ves? Ni siquiera lo admites, eres una cobarde-
Sin perder tiempo se dio vuelta y continuo su camino mientras la
pelinegra la miraba alejarse.
***
Yulia caminaba solitaria por los pasillos de la universidad, aun para
ella eso era nuevo pues siempre estaba acostumbrada a estar rodeada
de chicas que la asediaban. Pero eso había dejado de gustarle, la
única presencia que le interesa es la de la pelirroja.
-Pero que...-la pelinegra miro a unos metros como su amigo Steph se
besaba con una chica-...ese no cambia-negando con la cabeza y
riendo. El sintió que alguien lo observaba, y lanzo una mirada de
complicidad a Yulia, después tomo a la chica y se adentraron a un
salón-...mmm...no pierde su tiempo...-
-A ti te buscaba...-dijo la voz de una joven y la pelinegra sintió como
la tomaron de la cintura.
-Hey...-quitándose las manos sin ser grosera-....hola Katia...-
-No te alegras de verme?-la chica se desconcertó, por lo visto los
rumores eran ciertos, Yulia había dejado de ser una conquistadora o
ella no era de su agrado, no, imposible, Katia también era codiciada
en la universidad.
-Pues...supongo...-Katia trataba de rodear la cintura de Yulia pero
esta no se dejaba.
-Hum-frunció el ceño dolida-...hace unos meses no me
rechazabas...acaso no quieres repetir esas noches de pasión?-
-Pasión?-se sorprendió Yulia-...bueno...admito que fueron buenas,
pero lo siento...no es conveniente...-
-Disculpa?-la chica se ofendió-...eres una idiota Volkova!-esta trato
de abofetearla pero Yulia la detuvo sin problema
-Ah ah...nadie le pega a Yulia Volkova...menos tu...-la pelinegra la
soltó con fuerza haciendo que Katia retrocediera, y era cierto, nunca
nadie había abofeteado o rechazado o lo que sea a Yulia Volkova,
claro, nadie hasta que apareció Lena.
La pelinegra se alejo de ahí dejando a Katia molesta y con bastantes
ganas de vengarse.

Yulia tenia el autoestima alta, con razón Lena la rechazaba tantas


veces, eso te hace sentir bastante importante.
-Ya! Dame mis libros!!!-escucho la voz de la pelirroja quejarse.
-Uy yuy yuy! O que me harás?-
La pelinegra diviso a unos metros como sus amigos se burlaban de
Lena, le habían quitado sus libros y jugaban al “gatito”, pues se
pasaban los libros.
-Ay te va!-dijo Pavel pasándoselos a otro, Lena corría hacia los lados
pero era en vano.
-Hey cuatro ojos!! No puedes ver quien los tiene?-
-Ya!! Dénmelos!- chillo Lena como si estuviera a punto de llorar.
Yulia ya se encontraba cerca.
-Ey acá! Pásenmelos a mi!-grito y de inmediato los libros llegaron a
sus manos. Sus amigos pensaron que seguiría con el juego, hasta Lena
lo pensó-....oye Katina, los quieres?-la pelirroja la miro de forma
retadora-....pues...ven por mi!!-dijo en forma infantil y se hecho a
correr.
Todos se miraban desconcertados, Lena reacciono segundos después y
corrió detrás de la pelinegra.
Los que se encontraban por ese campus observaron como Yulia corría
no a gran velocidad, pero si que corría, otros vieron como Lena
intentaba alcanzar a alguien.
-Donde se habrá metido??!-dijo respirando agitadamente y volteando
hacia los lados. No distinguía a la pelinegra, de hecho no distinguía a
nadie pues se encontraba sola.
En eso sintió como alguien la tomaba del brazo y la introducía a un
salón
-Shh! Soy yo deja de patear!-dijo la pelinegra al ver que Lena
forcejeaba.
-Dame mis libros!-dijo sin perder mas tiempo.
-Bien, bien...te los daré...no te preocupes...solo quería pasar un
tiempo a solas-
-Dame mis libros!!-dijo sin hacerle mucho caso.
-Sabes, te ves linda cuando te enojas....y mas cuando respiras de esa
forma tan...agitada....uff!...hasta me esta dando calor!-dijo Yulia
dándose aire con las palmas de sus manos.
Lena inconscientemente se sonrojo, y bajo su pose dura, eso le dio
oportunidad a Yulia de acercarse, tanto así que tomo a la pelirroja de
la cintura y acerco su rostro al suyo
-Lo sabia....tienes los ojos mas hermosos que he visto en mi
vida...aunque esta difícil verlos ehh...tus lentes los esconden...-Lena
alejo un poco su rostro, lo que hizo que Yulia acercara mas su cara y
quedaran como pose de película, la pelinegra la sostenía de la
cintura-...eres muy linda...me encantan esas pecas que tienes....y
tus labios...si tu me...dejaras....yo...-la pelinegra cerro los ojos y
entre abrió su boca, Lena solo miraba todo en cámara lenta, quería
oponerse pero algo no se lo permitía, en parte también deseaba ese
beso, pero se contuvo.
Yulia sintió como su cabeza había girado 90° hacia la derecha, la
pelirroja la había abofeteado.
-Tonta! Ni siquiera lo pienses!!-le dijo bastante sonrojada, no había
dejado que Yulia la besara.
Mientras ella se sentía desconcertada, pensaba que esta vez lograría
besar los labios de Lena, pero de nuevo la pelirroja obstaculizaba
todo.
-Wow...tienes la mano dura...-decía Yulia aun tratando de asimilar el
golpe-...creo que soy masoquista...-
Lena entonces se dio cuenta de su acto, sintiéndose mal por haber
abofeteado a Yulia.
-Yo...-arrepentida se acerco a ella, puso su mano en la mejilla de la
pelinegra tratando de reponer su error. Yulia cerro los ojos, esa
simple caricia de Lena la hacia sentir muy bien-....discúlpame-era la
primera vez que la escuchaba dirigirse a ella con voz dulce y tierna,
arrepentida, pero dulce y tierna.
-Lena...-dejo salir Yulia en susurro-...-abrió sus ojos y se topo con los
verdes grisáceos de la pelirroja, por un momento la pelinegra sentía
como todo se encontraba fuera de lugar pero a la vez en su sitio. Era
ese sentimiento extraño que había estado sintiendo desde hace
meses, pero ahora con mayor intensidad.
La pelirroja quito su mano con cuidado.
-Lo...lo siento...debo irme-apresurada tomo sus cosas y al momento
de salir Yulia la sujeto del brazo, Lena noto que había dejado una
marca en su mejilla.
-No te vallas....yo te necesito...-
La pelinegra la hizo girar para estar frente a frente, entonces sin que
la pelirroja lo pensara, la abrazo contra su pecho. Con un abrazo que
tenia bastante desconcertada a Lena.
Se dejo llevar por el aroma y las manos de la pelinegra. Y ella se
sintió segura, hasta se dijo, que era el mejor lugar para estar. Pero
pronto lo negó, se soltó del abrazo con cuidado.
-Perdóname....-y esta vez Yulia no pudo detenerla.
Solo se quedo parada, recreando ese abrazo en su memoria.

Lena se encontraba en clase, bueno, su cuerpo estaba dentro del


aula, pero su mente viajaba a miles de kilómetros pensando no se
que cosas. Aunque adivino que todo lo que pensaba se resumía en....
-Yulia....-dijo con un suspiro largo, de esos que dejas salir cuando
estas enamorada.
Veía por la ventana, con su mano recargada sobre su mentón y la
mirada perdida.
Pero que le pasaba? Acaso...acaso se había enamorado de ella, de
Yulia Volkova? La que solía burlarse de sus lentes, de su ropa, de toda
su persona. No, eso jamás. Nunca! Ella y Volkova no
durarían...aunque lo intentaran, no! Ni siquiera lo intentaría. Pero
esa sonrisa que tiene, esos ojos azules...tenían a la pelirroja
colgando de un hilo.
-Señorita Katina!!-dijo la voz ronca del profesor.
-Eu...-dijo indiferente aun pérdida en sus cosas
-Como que eu?-
-Eh?....ah...disculpe....yo-mirando al maestro que se encontraba
frente a ella, noto que todos en su salón la miraban desconcertados,
pues, evidentemente estaba distraída. Algo poco común en la
señorita Katina, siempre suele poner atención en cada una de las
clases-....yo...cual era su pregunta?-con una sonrisa inocente.
El maestro camino hasta su escritorio, por esta vez la dejaría pasar,
Elena era sin duda una alumna disciplinaba, no habría por que
castigarla.
-Ninguna....pero ponga atención por favor-
-Claro...-dijo Lena mas calmada.
Y todas las miradas seguían posadas sobre ella, y empezaron los
murmullos. Diciendo chismes que en parte eran ciertos y otros
rotundamente exagerados, pero ninguno murmuro sobre Yulia, y
mucho menos sobre Steph. Quien pensara que los mas populares de la
universidad andaban tras ella.
Nadie.
Al salir de su clase una sed inmensa la ataco, no tubo más remedio
que ir a la cafetería por un poco de agua.
En su trayecto se topo con la mirada de algunos, ni siquiera ella sabia
como soportaba tal desprecio. Que acaso había una regla que te
ordenaba que la odiaras? “hey, odia a Lena Katina o morirás”. Pues
debía de haberla, y esa explicaría muchas cosas.
-Genial...-dijo sin ganas al ver que Yulia y su ejército se encontraban
en una mesa, respiro hondo y trato de caminar lo más rápido posible
para no ser vista.
Mientras, en la mesa de Yulia seguían especulando la causa del golpe
en la mejilla de la pelinegra.
-Ya dinos...quien fue para darle su merecido-
-No importa....-decía ella recordando la mano de Lena incrustada en
su rostro
-Claro que importa! No cualquiera se atreve a agredir a uno de
nosotros-
-Esta mañana no tenías el golpe-dijo Iván.
-En verdad...no tiene caso, no importa-
-Uy...es eso lo que me extraña, tu....la que no te dejas de nadie, lo
estas dejando pasar-dijo Steph
-Por que fue un accidente....-
-Al menos dime quien fue...-
Iván le dio en las costillas a Steph, indicándole que mirara lo que el
veía. Una sonrisa maliciosa se poso en sus labios y se puso de pie.
Yulia se dio cuenta y observo a Lena que venia en dirección a ellos.
-Oh no...-dijo sabiendo que algo malo se avecinaba.
-Hey Katina!...que tomas? Uno de tus cafés raros...-y rieron. Como si
fuera gracioso.
-No te incumbe....-
-Uyyyyyyyy....-dijo y los demás le siguieron-...tendré que
inspeccionar....-intentando quitarle el vaso, Lena frunció el ceño y se
opuso-...vamos, dame acá....-
-No! Déjame en paz!-chillo
-Steph!-grito Yulia molesta, se levanto de la mesa y se acerco a
ellos.
Lena y el continuaban forcejeando, hasta que Steph soltó el vaso
provocando que la pelirroja cayera y se mojara toda.
Las risas no se hicieron esperar. Todos en la cafetería veían como
Lena se encontraba en el suelo bañada de jugo.
-Uy...eche a perder tu único traje...-dijo Steph mofándose
-Idiota!-grito Lena con lagrimas en los ojos, pero de coraje.
Yulia observaba con un gesto serio, nunca antes había sentido tanto
enojo hacia su amigo. Alzo su mano a Lena para ayudarla pero esta la
rechazo con un manotazo.
-Tu ni me toques!-parándose sola y tomando sus cosas.
-Será mejor que te cambies o atraerás a las hormigas-dijo Iván aun
riendo.
Y todos siguieron con la vista a Lena hasta que esta salio de la
cafetería.
Sus amigos se sentaron de nuevo en la mesa, como si nada hubiera
pasado. Yulia comenzó a sentirse mal, y sin importarle salio en busca
de la pelirroja.
-Hey!...a donde vas?-grito Steph confuso pero Yulia ya había salido de
ahí.
La pelinegra supuso que Lena se encontraba en el baño más cercano,
así que intento entrar en el primero que vio pero este estaba
cerrado. Y sin dudar se dijo que ahí estaba. Miro a los lados, no había
alguien cerca, tomo vuelo y de un salto se colgó en la ventana.
-Huy....antes....podía....sin....batallar....-tratando de entrar con
cuidado-...ya...casi....-al meter la cabeza y sujetarse fuerte, dio una
media vuelta y salto al piso.
En cuanto entro al baño escucho la voz de Lena quejándose.
-Uy! No los soporto!-
Camino hasta donde oía dicha voz, cautelosa para no tomarla
desprevenida pues no quería que la golpeara de nuevo, ya suficiente
tenia con lo de hace rato.
-Lena?-dijo Yulia en susurro.
Entonces sus ojos se toparon con una gran sorpresa. Primero su
cuerpo dejo de moverse, sintió como poco a poco su garganta se
cerraba, y empezaba a tomar un tono rojizo en la piel.
La pelirroja no supo como reaccionar, así que solamente soltó un
grito.
Pues, se encontraba en ropa interior, ya que se había quitado su
vestido para tratar de lavarse y no estar pegajosa.
-Ahhhhhhhhhhhh! Fuera de aquí!!!-grito Lena tratando de cubrirse
pero fue en vano, Yulia ya tenia esa imagen muy bien guardada en su
cabeza.
-Wow....-fue lo único que dejo salir la pelinegra.
Y Lena hecha una fiera y completamente roja, se acerco para
propinarle una cachetada a la joven boba frente a ella.
Para así emparejar las dos mejillas, solo que esta vez su cabeza giro
90° a la izquierda.
-Para que aprendas! Aprovechada!!! Y deja de verme así!!!- se quejo
Lena tomando su vestido y entrando a un cubículo del baño.
Pero Yulia no sentía dolor en su mejilla, seguía en un tonto trance.
Había visto docenas de chicas con cuerpos esculturales antes y nunca
se había puesto así. Y Lena conservaba su ropa interior....si la
hubiera visto desnuda....un color mas rojo se apodero de su piel. Por
que Katina la hacia reaccionar de esa forma? Ni siquiera ella lo
sabía.
-Wow....-volvió a repetir.
Y pensó que había presenciado un milagro divino, sin duda un ángel.
Como antes no pudo notar el maravilloso cuerpo que Lena poseía?
Bueno, era difícil verlo debajo de esas ropas un poco holgadas.
-Sigues ahí?-reprocho Lena al salir ya vestida y ver a Yulia parada en
el mismo lugar.
-Que cuerpo...-dijo la pelinegra con la mirada algo perdida.
Lena inmediatamente se sonrojo.
-Basta!....me....me estas.....ah!!-sin saber como reaccionar ante esa
bochornosa situación, opto por huir y no tener que rendir cuentas.
Tomo sus cosas y antes de salir miro a Yulia, aun continuaba en ese
tonto trance.-Adiós!!!-salio azotando la puerta.
Apenas ese golpe hizo que Yulia despertara.
-Lena?....Lena?-volteando para buscarla, pero la pelirroja ya se había
ido-...wow...-volvió a decir perdiéndose de nuevo en esa maravillosa
imagen de Lena en ropa interior.
***

-Pero que...ahora que te paso en la otra mejilla?-dijo Steph algo


confundido y ver como la marca de unos dedos se notaban-...quien te
abofeteo?-
-Um....-dijo Yulia suspirando, todo el día podía estar así.
-Fue la misma persona, verdad?-entonces Steph dejo salir una sonrisa
maliciosa-...con que tienes una nueva conquiste eh....-soltó una
risa-...si ya se me hacia raro...que escondidito te lo tenias-codeando
a Yulia.
-De que hablas? Que escondí?-
-Pues tu nueva conquista...me pregunto quien será....mmm....una de
la facultad de idiomas? O una de humanidades?....dicen que las mas
buenas son las de humanidades....hum...-miro a Yulia, se veía medio
perdida....-hey....Volkova?-
-Eh?-
-Me estas preocupando...-frunció el ceño.
-Nahhh....no es para tanto-
Ese día en la universidad todo mundo se preguntaba quien había sido
la causante de los golpes en las mejillas de Yulia, claro, ni de broma
nunca nadie menciono a Elena Katina.

Capitulo 3

Cuando Lena recordaba ese bochornoso momento, por unos segundos se


enojaba, luego se reía despacio por recrear la imagen de Yulia Volkova. La
pelinegra se le a figuraba a esos lobos de las caricaturas que al ver a un
personaje sexy se le salían los ojos, abrían su boca para sacar la lengua y
maullaban como animal en celo.
Claro, lo único que le falto a Yulia fue aullar como lobo.
Aunque Lena admitía muy en el fondo, que el sentirse deseaba por la
pelinegra, el que la viera de esa forma tan desconocida por ella, le había
gustado.
Pero claro, se sentía ofendida de cierta forma pues nunca antes nadie la había
visto en esas condiciones, ni siquiera su madre.
-Tonta Volkova....-y lo peor es que no terminaba ahí. Lena solo quería
esconderse de Yulia. La haría sentir que la pelinegra la desnudaba con solo
mirarla. Como si tuviera la ropa interior todo el tiempo. En parte era cierto, a
la señorita Volkova le costaba olvidar esa imagen.
-Hija, no vas a desayunar?-
En casa de la pelirroja las cosas eran tranquilas, ya había dejado el otro
trabajo, por lo que ahora tenía más tiempo y trabajaría solamente en el café.
Pero por su forma de comportarse sus padres ya sospechaban que a su
pequeña le gustaba alguien, y estaban seguros que tenia que ver con la chica
que siempre buscaba a Lena.
-No mama, no tengo hambre-dijo tomando solo un vaso de leche.
-Te pasa algo? Tú siempre desayunas bien-
-Recuerda, el desayuno es el alimento mas importante del día-dijo su padre
viendo como su pequeña se sentaba en la mesa.
-Lo se....pero últimamente se me quita el apetito-
-No será que estas enamorada?-dijo su madre risueña viendo como poco a
poco su hija se sonrojaba.
-Mama!...claro que no...el amor solo es una perdida de tiempo....estudiar es
lo mas importante...-
-Aja...como me gustaría que encontraras a alguien....por que no sales con esa
chica...la que siempre te busca....como se llama?-
-Volkova, Yulia Volkova-dijo su padre seguro.
-No!!....ella no me gusta....-Lena miro a su padre algo confusa-...como sabes
su nombre?-
-Pues....eh....a venido a platicar con nosotros-
-En verdad?-dijo Lena bebiendo lo ultimo que quedaba en su vaso.
-Si, nos vino a pedir tu mano en matrimonio-dijo su padre.
Lena escupió la leche y comenzó a toser.
-Queeeeeee!!!!???- dijo consternada tratando de no ahogarse.
Sus padres empezaron a reír.
-Ay Lenita, es broma...pero si ha venido a presentarse. Es muy educada, a tu
padre y a mi nos a encantado-
Lena frunció el ceño, esa Volkova actuaba rápido, primero se ganaba a sus
padres antes que a ella.
-Ya me voy....-dijo evitando el tema de Yulia. Se levanto de la mesa y se
despidió de ambos con beso en la mejilla.
-Cuídate hija, nos vemos en la noche-
Los señores Katin vieron como su pequeña salía de la casa, escucharon el
auto de Lena arrancar.
-Crees que sospeche?-
-No, a estado bastante distraída, ayer tenia la receta de algunos pasteles en la
mesa y crees que los leyó?-dijo la madre
-Lo note, venia un poco extraña...-
-Si te digo, es el amor...-
-Bueno, bueno...esta creciendo tan rápido....-
-Sergey!!....si va a cumplir 21, no la quieras tener todo el tiempo con
nosotros!-
-Lo se mujer!!...pero....-el señor Katin respiro hondo-....aun cuesta aceptar
que es toda una mujer-
-Y una muy hermosa...si tan solo me dejara arreglarla un poco, pero no! Terca
igual que tu...metida en sus libros....bahhh-
-Pero ya ves! No ocupa verse bien, esa chica Volkova noto lo hermosa que es
nuestra hija-
-Eso si-
La señora Katina recogió la mesa, mientras el señor Katin se alistaba para ir a
trabajar. Ambos querían darle una fiesta sorpresa a Lena este domingo, por
su cumpleaños.
Y sabían que la pelirroja no los dejaría, insistirá que seria un gasto
innecesario. Así era Lena, siempre preocupada por la economía de su familia.
***

En la mansión Volkova, a la señorita Yulia se le había hecho tarde, pues...no


quería levantarse teniendo tan semejante sueño. Ya imagino que soñaba...
-Niña!! Levántese!!-dijo la nana sacudiéndola-...niña, niña! Ya es tarde!!-pero
Yulia continuaba soñando, entreabrió los ojos y imagino a la pelirroja.
-Lena...-soltó con una sonrisa boba y aun modorra.
-Lena? Cual Lena?!! Lena sus narices!! Ándele! Arriba!!!-dijo la nana
desconcertada y sacudiéndola.
Entonces Yulia se dio cuenta que alucinaba.
-Ahhh!....lo siento nana yo....-bastante roja-em....-se levanto algo
nerviosa-....yo....-su nana la veía algo confusa como pidiendo
explicaciones-...em....yo...me voy a bañar!!-para sonreírle algo tonta y entrar
al cuarto de baño.
La nana Andrea dejo salir una sonrisa tierna.
-Con que se llama Lena....-dijo para si.

La pelinegra entraba a la universidad, usaba unos lentes oscuros de esos


como mosca para tratar de esconder los golpes de su rostro. Recordó como
su nana exagero un poco al verla entrar con las mejillas mas rojas que de
costumbre “Pero que te ha pasado niña mía?” dijo su nana preocupada. Y
Yulia no supo ni que pretexto inventar, era evidente que la habían
abofeteado. Hasta su madre supo la verdad, una joven le había propinado
dichos golpes. “Pues una tonta chica...ya sabes, no quise tener otra cita con
ella y pues...se molesto....” dijo como excusa pero tratando de verse como la
Yulia conquistadora de siempre, que claro, ya no era.
-Hey Volkova! Iras esta noche a mi casa, cierto?-dijo Steph abrazado de una
chica.
-Pues....-el la miro molesto-....claro, tenlo por seguro, ahí estaré-
El rubio dejo salir una sonrisa.
-Asi me gusta! Que seas la Yulia de siempre...-
-Oye Steph, yo también puedo ir a la fiesta?-dijo la chica que estaba con el.
-Pero claro primor!! Si tu serás la invitada especial-y dicho esto le pellizco el
trasero a la joven, esta solo exclamo pero no se quejo.
-Steph!!!!-dijo con voz fingida, el miro a Yulia y le guiño un ojo.
-Que, que hice?-haciéndose el que no
Yulia solo negó risueña, ni siquiera con ver a Steph le daba nostalgia de
regresar a ser la misma conquistadora de siempre. De hecho, empezaba a
disfrutar mas los momentos.
-Oh los estábamos buscando!!-dijo a lo lejos Iván, ambos voltearon y miraron
acercarse al resto de su grupo.
-Que hay....-dijo Karla saludando a Yulia de beso en la mejilla.
-Auuhhhh!!!!-se quejo Yulia.
-Lo siento!! Lo había olvidado....-
-....mmm....no importa....yo también lo había olvidado-si como no-
-Ah Volkova, cuando nos dirás quien fue?-dijo Pavel.
-Hum...déjenlo así....solo que por esta semana no me saluden con beso en la
mejilla, si?-
Sus amigos asintieron, pues no lo dijo en juego, si no como una orden. Y ellos
obedecían o hacían caso a todo lo que la pelinegra decía.
-Claro jefa....-se burlo Steph, y los demás rieron, poco, pero rieron.
Nunca se atrevían a mofarse de Yulia, el único que solía hacerlo era Steph.
Para continuar con la conversación empezaron a decir a quien llevarían a la
fiesta del rubio.
Todos tenían cita, excepto la pelinegra.
-Ah ya veo! Es un plan tuyo cierto Volkova? Claro, en la fiesta habrá chicas
hermosas sin compromiso-dijo Alexander para tratar de entender el nuevo
comportamiento de Yulia.
-Jejeje si...precisamente eso...-
Y todos rieron aliviados, pues tenían el presentimiento que estaban
perdiendo a Yulia.
Es que cuando los 8 caminaban por la universidad recibían la atención de
todos, comenzaban a saludarlos, a tratar tan siquiera de hacerse notar frente
a ellos.
Los 7 sabían que Yulia era quien mas sobresalía, y el grupo era importante
gracias a ella.
Pero a la pelinegra solo le interesaba algo, y ese algo tenia que ver con la
pelirroja matadita de la que todo mundo se burla.
-Que llevas ahí?-dijo Karla al notar un libro en la bolsa de Yulia.
-Eh?...-
Entonces la chica lo saco de ahí.
-Química avanzada?....por que....-dijo confundida.
-Ahh!!....de...de seguro la secretaria se equivoco!!-riendo nerviosa.
-Pero....-observando el libro-...no tiene el sello de la biblioteca, se ve nuevo-
-Oh...pues...em....-Karla frunció el ceño y se lo devolvió a Yulia.
-No se en que andas metida....pero no diré nada....-al ver que los demás no se
habían dado cuenta de su escena.
-Gracias....-respondió la pelinegra aliviada.
En cuanto vio que tenia oportunidad de alejarse de sus amigos, corrió en
busca de....ya saben quien.
-Pero....y Yulia? A donde se fue?-
Y voltearon a los lados, en vano pues la pelinegra ya se había ido.

Entro a la biblioteca buscando su cabellera roja, se fue directo a los pasillos


que usualmente visita Katina en su estancia, y la encontró en el de siempre.
“Química”.
-Ay diantres!!! Aun no esta!!!-la escucho quejarse.
Ella estaba en el pasillo siguiente pero podía verla a través de los estantes.
Se inclino al mismo tiempo que Lena para poder estar frente a frente.
-Buuu-dijo Yulia.
-Ah...tu....-dijo al ver los ojos azules del otro lado.
-En busca de algún libro?-pregunto al mismo tiempo que caminaba pues Lena
se movía.
-Si...pero no esta-
-Mmm....te refieres a....este?-dijo la pelinegra sacándolo de su bolsa, a Lena
le brillaron los ojos.
-Como lo...tu eres quien lo saca a cada rato!!?-se quejo.
-Que?-confundida, ya no había ningún estante que se interpusiera, ahora
estaban frente a frente.
-Nada...-dijo cruzada de brazos y mirando hacia otro lado.
-Em...yo...-la pelinegra rasco su cabeza, estaba a punto de hacerle una
proposición a Lena y conociéndola ya temía a su reacción. Debía anticiparse.
La pelirroja la miro a la cara, noto como los golpes en su mejilla aun seguían
presentes. “debe dolerle mucho” pensó con un poco de culpa.
-.........-Lena miro con un gesto de impaciencia.
-Eh yo....-y al verla así, con esa pose tan dura e indiferente, le hizo venir a su
mente la imagen de Lena en ropa interior. Entonces su mirada cambio, y la
pelirroja lo noto.
-Por que me ves así???-se quejo.
-Lo siento...-Yulia bajo su mirada.
-Sabes....deberías de ponerte un ungüento-
-Que?-dijo Yulia confusa.
-Para tus mejillas....para que sanen mas rápido....-Yulia sonrió bobamente,
cosa que incomodo a Lena-....em...mama hace uno especial, es muy
efectivo....tal vez....pueda darte un poco....-mirando hacia el techo y
enredando su dedo índice en uno de sus rizos.
La pelinegra se sintió bobamente feliz, al fin Lena mostraba interés en ella.
“se preocupo por mi” pensaba Yulia.
-Claro...por favor...em....-algo nerviosa.
Lena se quedo parada esperando a algo, ni siquiera ella sabía a que. Cosa que
la molesto y estuvo dispuesta a irse.
-Bueno....hasta lue....-
-Es para ti!!-dijo Yulia entusiasta entregándole el libro.
-Como?-
-Eh....bueno...tenía planeado dártelo a cambio de que salieras conmigo....-
Lena abrió grandes sus ojos. Ese libro valía una fortuna, aparte que era justo
lo que necesitaba para estudiar. Y contar el hecho de que Yulia se había
tomado la molestia de conseguirlo, solo por ella.
-Yo.....-tomo el libro-....acepto...-
-Bien...si no quieres salir conm....quee?!!-entendiendo las palabras de Lena.
-Acepto, esta noche, pero no saldremos...-
-Oh...entonces....-
-Vendrás a mi casa...y ahí platicaremos...solo un rato...así te pongo
el...ungüento...-
-Cla...claro!!-dijo con una sonrisa de oreja a oreja-....no...nos vemos esta
noche.....hasta luego...-
-Hasta luego-
Y por primera vez fue Lena la que vio a Yulia alejarse, ella se quedo parada
observando como la pelinegra se iba.
-Dios! En que me he metido....-dijo la pelirroja confundida.
***

Lena se encontraba en el laboratorio de química, ella y su equipo trataban de


obtener etanol.
-Eh!! Espera!!-la detuvo su amigo Antón.
-Que? Que pasa?-dijo confundida.
-Estabas a punto de mezclar la base....-
-Oh por dios!!-al verse con la sustancia equivocada en la mano.
-Has estado bastante distraída....-dijo su amiga Natasha
-Casi haces que explotemos...-bromeo Vasili
-Disculpen....-
-Ah....tu distracción no tendrá que ver....con Volkova?-le dijo en voz baja
Natasha
-Que?!!!....-dijo gritando y obteniendo la atención de todos en el laboratorio,
sonrojada pidió disculpas, después miro a su compañera-....claro que no....-
-No mientas....te he visto hablando con ella en la biblioteca...-
-Oh...solo buscaba un libro....solo la oriente, tú sabes, esa cabeza hueca no
sabe la ubicación de las materias, jamás había ido a una biblioteca-riendo
nerviosa.
-No, yo la he visto varias veces hablando contigo....no te preocupes, nadie lo
sabe....pero te advierto que Volkova es como el rió....-
-No entiendo?-dijo confusa.
-Si, que llega y que besa, que besa y se va-la tomo del hombro-....ten
cuidado....-Natasha se dio vuelta dejando a la pelirroja bastante pensativa,
ella tenía razón, conocía a Volkova, le gustaban los retos, y tal vez Lena era un
reto para ella, y en cuanto lograra su objetivo la desecharía como al resto.
Pero...por que entonces Yulia se comportaba así con ella?
Sacudió su cabeza, no quería distraerse más o provocaría un accidente. Y lo
peor es que no tenía dinero para pagar los daños.
-Yulia....-dijo en susurro para sacarla y empezar a concentrarse.

La señorita Volkova se veía bastante optimista, sus amigos lo notaron.


-Y ahora, que mosco te pico?-dijo Karla riendo.
-Uh....pues ninguno....tú sabes, ningún aguijón puede traspasar esta piel-
-Ah lo se...-riendo-....te ves feliz, pareciera que olvidaste esos golpes-
señalando a sus mejillas
-No, aun duelen, pero no importa....-recordando que hoy tenia una “cita” con
Lena.
-No te importan los golpes? Creí que estabas feliz por haberte vengado...-
-Vengado? Nunca se me ocurrió....-admitía en el fondo que se merecía esas
bofetadas, mas la ultima, pero para ella valió la pena, ya que pudo ver a la
pelirroja en otras condiciones.
-Diablos Yulia! Que sucede contigo??-pregunto irritada Karla.
-No es nada...pareciera que todos están molestos conmigo....como si yo
tuviera la culpa de todo...-dijo con su pose dura-....no estoy para divertir a
nadie....considéralo como una nueva actitud...quiéreme o déjame libre....nos
vemos....-dándose vuelta indiferente. Karla miro como la pelinegra se
adentraba en el estacionamiento. Se sintió mal por dentro.
La chica castaña había confundido las intenciones de Yulia, pensaba que la
señorita Volkova empezaba a comportarse, dejando sus citas de una sola
noche, cosa que alegro a Karla, por un momento se ilusiono, y se dejo creer
que tenía alguna oportunidad con Yulia. Pero sus ilusiones decayeron al darse
cuenta que a la pelinegra le interesaba alguien.
-Sea quien sea....no dejare que se acerque a ti...tu eres mía Yulia Volkova....ya
veras!-dijo entre dientes. Elaborando un plan para descubrir a la desgraciada
que se interponía entre ella y Yulia Volkova.
***
En la habitación de Yulia, la pelinegra se alistaba para ir a su “cita” con Lena.
-Mmm no...Esto es muy de fiesta-dijo viéndose en el espejo con un vestido
sobrepuesto, lo tiro a la cama y tomo una blusa-....no...Demasiado
escotado...-fue a dar al suelo-....mmm....-rasco su cabeza, tomo otra
blusa-....ah! esta! Nada formal pero tampoco tan informal...-sonrió al sentirse
satisfecha con su elección.
Tocaron a su puerta.
-Adelante-dijo mientras se cambiaba.
-Hija...saldrás esta noche?-dijo su madre al verla arreglada.
-Si-sonriendo de solo pensarlo-....que tal me veo?-
-Eh...hermosa...-su madre frunció el ceño-...desde cuando te preocupa como
te vistes?-
-Am...pues....-rió nerviosa-....uno debe verse bien para cualquier ocasión-
-Y que ocasión es esta? a donde vas?-
-Eh...pues...voy...voy a la fiesta de Steph-
-Hum...pensé que habías dejado eso-
-Dejado que?-
-Pues....-dudo-....disculpa...olvídalo....-
Yulia frunció el ceño e intento cambiar de conversación.
-Ya llego papa?-
-Tu padre? No....dijo que llegaría tarde, tenía una cena con unos directivos
importantes...-
-Mmm...No lo mirare hasta mañana....-rasco su cabeza-....oye mama...-
sentándose a su lado en la cama-....como conociste a papa?-
A su madre le sorprendió la pregunta.
-Pues...en un café....el me invito a salir, pero al principio me negué...conocía a
tu padre por algunos rumores, era todo un pica flor-Yulia rió, de tal palo tal
astilla-...claro, no quería convertirme en una mas de sus conquistas-
-Y que hizo el para ganarte?-
-Bueno...con el tiempo me di cuenta que en verdad me quería-miro a su
hija-....por que lo preguntas?-
-No, por nada....-miro la hora en su reloj de pulso-...uy...ya es tarde, debo
irme-
-Tarde? Pero si apenas son las 7:00pm. Creí que las fiestas comenzaban a las
diez-
-Ah....si....pero antes iré a hacer otras cosas....hasta luego-besando a su
madre en la mejilla
-Cuídate hija...y no llegues tarde-dijo como ultimo para observar a su niña
salir del cuarto-....Andrea tiene razón...mi Yulia esta enamorada-sonriendo
tiernamente para si.
***

Antes de tocar la puerta de los Katin, la pelinegra se aseguro de no estar


nerviosa. Respiro hondo, contó hasta tres y....volvió a respirar hondo e hizo
una cuenta regresiva del 3 al 1
-Bien...no es nada del otro mundo...bueno ella es como de otro
mundo....pero no me refiero a lo económico...bueno....ah! ya hablo conmigo
misma-miro las flores, le llevaba un ramo de lirios blancos, había investigado
que eran sus favoritos. Soltó un bufido, reviso su imagen en la ventana
seguida de la puerta, regreso frente a esta, alzo su mano dispuesta a tocar
pero la pelirroja se anticipo.
-Ah...ho...hola-dijo sintiéndose torpe con la mano levantada, la bajo
lentamente.
-Hola-dijo la pelirroja viéndola con los brazos cruzados.
-Como...como supiste que....-
-Mama me dijo, te vio llegar desde que bajaste de tu auto....llevas casi 10
minutos aquí afuera....-
-Eh....em....-Yulia empezaba a sonrojarse-...si....me cercioraba de que no
hubiera trampas, tu sabes, un timbre que de toques, una cubeta de agua
colgada en el techo....em....-miro hacia el suelo.
-Son para mi?-pregunto Lena al ver las flores.
-Si!!.....son tuyas-entregándoselas.
-Gracias...no son comunes en esta época del año-sonriendo y aspirando el
aroma.
-Si....pero tu las vales, cada una-
Lena se sonrojo un poco.
-Hola! Como estas?-la madre de Lena se acerco a la puerta, miro las flores en
las manos de su hija.
-Bien, gracias y usted?-
-No me quejo....-miro a su hija-....Lena, que piensas tenerla en la puerta toda
la noche?-
-Em...no...Pasa Yulia-haciéndose a un lado.
-Con permiso-entrando.
-Pasa, pasa...siéntate en el sillón-le indico la señora Katina, Yulia obedeció.
Lena se retraso por poner las flores en agua, al llegar a la sala noto a su
madre sentada en el sillón que pensaba tomar, la pelirroja la miro con
reproche y no tubo de otra mas que tomar lugar enseguida de Yulia, en el
mismo sillón.
-Por dios! Pero que te ha pasado en las mejillas?-pregunto la señora Inessa
notando apenas los golpes de la pelinegra ya que en la sala había mas luz.
-Eh....-Yulia rasco su cabeza-...nada, nada, un accidente-mirando de reojo a
Lena.
-Un accidente? Pareciera que una bestia te ataco! Mira como te ha dejado
marcado-acercándose mas a Yulia-...deberías de curarte, yo preparo un
ungüento que no es por nada pero es muy efectivo...con dos veces que te
pongas desaparecerán en seguida. Pero no, no, no, sin duda te dio fuerte, que
animal!-
-Hum...mama...no es para tanto....- dijo Lena un poco irritada, su propia
madre la había llamado “bestia” sin saberlo.
-Eh....no fue un animal o algo parecido....ya le dije, fue un tonto accidente...-
-Que tipo de accidente?-dijo intrigada la señora Katina.
-Pues....en un juego de tenis...me distraje y la pelota dio directo a mi mejilla-
-Y en la otra?-con el ceño fruncido.
-Ah...otro golpe de pelota....-
-Em mama-interrumpió Lena-...no tenias que hacer algo en la cocina?-
-No, no que yo sepa-negando, entonces su hija la miro feo-.....ah! si!!-
captando la señal de Lena-...si...tenia...em...con permiso-sin saber que
decir-...lindas flores Yulia, nos vemos luego-
-Claro...hasta luego-
Por fin quedaron solas.
Yulia miraba a Lena y Lena miraba lo que sea menos a Yulia.
La pelinegra hablo.
-Te ves....te ves muy bonita esta noche-se puso nerviosa-...no...no es que
otras noches no estés bonita...eh...ay-callo inmediatamente.
-Entiendo lo que quieres decir....tu tampoco te ves mal-
-Gracias-Yulia sonrió.
Si fuera otra situación, sabría exactamente que hacer, paso por paso hasta
llegar a la cama. Pero con Lena ningún paso había funcionado. Nunca antes se
sintió tan indefensa, tan vulnerable y sin la menor idea de que hacer o decir.
La pelirroja la absorbía por completo.
-Ahora vuelvo...iré por el ungüento-
-Ah...claro...-la miro subir las escaleras.
“Tonta! Ni siquiera se esta comportando hostil y tu no sabes mas que hacer!”
pensó Yulia.
Escucho la puerta abrirse, un hombre entraba a la sala, era el padre de Lena.
-Oh Yulia, que gusto tenerte aquí-
La pelinegra se puso de pie.
-Igualmente señor Katin-
El hombre la miro algo extrañado.
-Pero que te ha pasado en....-señalando a sus mejillas.
Lena bajaba las escaleras.
-No fue algún animal o bestia, papa!-se anticipo al escuchar lo ultimo que su
padre dijo-...fue un accidente en un juego de tenis-
-Ah ya veo-asintiendo-...pero, en las dos?-incrédulo.
-Si, en ambas- respondió Lena.
La pelirroja saludo a su padre de beso en la mejilla, pero era una estrategia
para pedirle que las dejara solas.
-Claro, claro. Un gusto verte Yulia, con permiso, voy a la cocina-
-Adelante-
Y de nuevo quedaron solo las dos.
Ambas se sentaron al mismo tiempo en el sillón. Lena abrió el frasco y aspiro
el aroma.
-Huele a rosas...mira-mostrándoselo a Yulia, esta respiro y asintió afirmando.
-Que rico...-
Entonces la pelirroja puso un poco en las yemas de sus dedos, acerco su
mano lentamente a la pelinegra, esta cerro los ojos por unos segundos, los
primeros segundos en que sintió el tacto de la mano de Lena sobre su mejilla
izquierda. Esa fue la primera que abofeteo.
-Te duele?-pregunto con voz dulce
-No...Tu mano es muy suave-respondió al abrir sus ojos y toparse con los
verdes grisáceos de la pelirroja.
Lena evito la mirada de Yulia, sabia perfectamente que si los veía por unos
cuantos segundos todo lo que estuviese pasando por su mente se resumiría
en ella, en la pelinegra.
Así que solo se concentro en esparcir el ungüento perfectamente por su
mejilla, sin dejar que quedase con rastro. Para así no arruinar su maquillaje.
“ahora me preocupo por su maquillaje...hasta donde la dejaras llegar Lena?”
pensó a si misma.
-Puedes....-dando a entender que moviera su cabeza hacia la izquierda para
poder continuar con la mejilla derecha.
-Eh?-dijo Yulia distraída, no había escuchado nada, solo observo los labios de
Lena moverse-que has dicho?-
-Ya termine en esta...-
-Ohhh-con tono de entender, inmediatamente movió su rostro hacia donde la
pelirroja le indico, así, segundos después volvió a sentir el tacto de la mano
de Lena sobre su mejilla, esa era la que mas le dolía, pero la pelirroja fue tan
suave que parecía que ni siquiera había rastro del golpe. Yulia torpemente
sintió cosas extrañas en su estomago, como mariposas, esa cercanía la estaba
matando. Era una lastima que no supiera controlarlas. Miro como los ojos de
Lena se concentraban solamente en lo que hacia, miro esos ojos detrás de
esos lentes que escondían lo hermosos que eran, bajo a su boca, a esa boca
color frambuesa que pedía a gritos que la besara, al menos para ella, debía
besarla.
Dejo de sentir la mano de Lena, dejo de escuchar lo que la rodeaba, su rostro
se posiciono frente al de ella, a unos cuantos centímetros, no cerro sus ojos,
no quería que la tomaran desprevenida, se acerco lentamente, entonces para
Lena ya era tarde, pues la desprevenida era ella, la pelirroja se sintió inmóvil,
si quería moverse simplemente no podía, miro esos ojos azules a escasos
milímetros de los suyos, y fue ella quien cerro los ojos. Entonces sintió la
respiración de Yulia en su propio aliento.
-COF...COF....EJEM...QUIEREN UN POCO DE TE??-dijo en voz alta o casi
gritando el señor Katin dándole un tremendo susto a ambas, claro que fue
Yulia la que salto para alejarse al menos un metro de Lena.
-Papa...-dijo rojísima mirando hacia el suelo y poniendo un rizo detrás de su
oreja. Mientras Yulia solo trataba de tener sus manos y todo de ella lo
suficiente alejada de Lena. No podía creer que un padre la había intimidado.
-Oh señor....em...yo...-sin saber que decir, mirando algo roja a Sergey quien se
encontraba frente a ellas dejando la bandeja donde traía las tazas de te sobre
la mesita en el centro de la sala.
-Bueno...ya que ninguna dice nada...-viéndolas como si las estuviera
regañando-...pareciera que estuvieran cometiendo un delito...-
-SERGEY!!-entro la mama de Lena a la sala-...pero que haces aquí? Que no
ves que las chicas quieren platicar a gusto, no quieren tu presencia
obsoleta...anda...ven acá a la cocina-
-Pero...-dijo el señor Katin algo cohibido, su mujer lo estaba haciendo menos
frente ambas.
-Pero nada!!-el bajo su cabeza y camino hasta estar a un lado de
Inessa-....saben, por que no mejor salen, eh? La noche es muy bonita...así no
tendrían que preocuparse por interrupciones no deseadas-mirando a su
esposo-...vamos Lenita, tu que dices Yulia?-
Ambas intercambiaron miradas.
-No se-
-Claro vamos-
Dijeron al mismo tiempo, volvieron a mirarse a los ojos.
-Anda Lena, levántate del sillón y sal, seria bueno que disfrutaras mas de la
vida, y aparte debes disfrutar tu compañía-guiñando un ojo a
Yulia-...anda...nos vemos mas noche-
-Bien...-dijo Lena sin ganas, se levanto del sillón-....con permiso-miro a Yulia
que aun continuaba sentada-nos vamos?-
-Eh? Ahh si-parándose-...con permiso-dirigiéndose a los padres de Lena.
-Las quiero aquí a las 9:00pm-dijo el señor Katin-
-Sergey...-
-Em...a las 9:30pm-
-Sergey....-
-Em....a las 10:00pm?-
-Vuelvan a las 12:00am-dijo por ultimo la señora Inessa-
-Que? Pero...-dijo el señor Katin consternado.
-Nos vemos-despidiéndose.
En cuanto salieron de la casa ambos corrieron a la ventana, ahí observaron
como Yulia intento abrirle la puerta a Lena pero esta se adelanto y no la dejo.
Así que la pelinegra rasco su cabeza algo decepcionada y dio la vuelta al auto
para entrar, claro, sin antes tropezarse y chocar con su coche. Hizo un
movimiento de que estaba bien y entro en el.
-Crees que es la indicada?-pregunto Sergey viendo como arrancaba
-Lo es...esa chica hará muy feliz a nuestra niña-dijo sonriendo la señora
Inessa, sus ojos se pusieron brillosos por las lagrimas que vendrían.
Automáticamente el señor Katin rodeo su brazo por sus hombros para
abrazarla y reconfortarla. A ambos.
***

Yulia manejaba hacia...


-Em...y a donde iremos?-dijo mirando de reojo a Lena
-No lo se...a donde sea-
-Pues...-iba a hablar pero Lena la interrumpió.
-Ah ya se!! A un cine...así nadie notara que estas conmigo, con las luces
apagadas quien se dará cuenta-
-Lena...-dijo Yulia con voz queda-...no es que no quiero que sepan que estoy
contigo-
-No, es que simplemente NO quieres que sepan que estas conmigo-dijo en
tono sarcástico.
-Es eso lo que te molesta?-
-No...-dijo viendo al tablero.
Yulia freno en seco y dio media vuelta, lo que hizo que Lena tuviera que
sujetarse fuerte del asiento.
-Tonta!! Ten cuidado!!!-
-Ah....es lo que quieres, bien, te daré esa satisfacción-concentrada en el
camino
-De que hablas?-algo dudosa
-Hoy hay una fiesta en casa de Steph....iremos allá...así todos nos verán
juntas, no es lo que quieres?-
Lena no dijo nada, miro en el rostro de Yulia un gesto de molestia.
-Detente...-
-Ah no señorita, se que yo tengo la culpa, en parte lo admito...no quiero que
me vean con la matadita de Katina, con la cabeza de zanahoria, la cuatro
ojos!!! No señor, pero sabes que? Por alguna razón te metiste aquí-golpeando
a su pecho, donde se encuentra el corazón-aquí, aquí!-golpeándolo otras dos
veces-...y no te puedo sacar, no puedo! Crees que yo lo quise así?-mirándola
de reojo-...tampoco lo pedí, pero es algo que paso y no puedo evitarlo. Si no
me crees que te amo, entonces tendré que demostrártelo-
-Yulia...-dijo algo solemne.
-Que??-con voz alta.
-Vamos a otro lado...-Lena puso su mano sobre la de ella-...por favor...no
quiero ir...-apretando con un poco de fuerza, entonces Yulia
inconscientemente obedeció, su sistema nervioso la obligo a mandar señales
a todo su cuerpo para cambiar de dirección en el camino.
-Perdona...actué como una tonta-
-Eres una tonta...no esperaba mas de ti-dijo en tono juguetón, lo que hizo
que Yulia sonriera “esta siendo linda”.
-Si...tienes un poco de razón-la pelinegra miro su mano, la que minutos antes
había sido tomada por Lena. Ahora se sentía un poco fría, como si Lena le
hubiese robado su calidez. No, Lena era calidez, era un confort para su
cuerpo.
-Ya se...vamos a un lugar neutral....que no sea algo que tu visites, y que no sea
algo que yo visite-
-Mmm...Bien...pero que seria algo neutral?-
Unas luces parpadeantes llamaron su atención.
Ambas se miraron a los ojos, como adivinando la respuesta.
***

Las dos habían entrado a un centro de diversión, de esos donde hay


maquinitas y por lo general las fichas son caras
-Y bien...cual quieres jugar primero?-le dijo Yulia a Lena, esta solo inspecciono
el lugar, topándose con varios chicos mucho menores que ellas. Seria difícil
encontrar a alguien de la universidad ahí. Lo que pensó que era perfecto.
-Ese-señalando a uno de canasta.
-Básquet? Sabes jugar?-
-Mmm no...pero siempre ay una primera vez-dijo risueña y parándose frente
a la maquina.
Yulia llego segundos después parándose a un lado, saco las fichas necesarias
de su bolsa y las metió justo donde decía “insert coin”. El juego soltó las
pelotas y Lena tomo una.
-Solo debes encestar...es fácil...-dijo Yulia algo pretenciosa tomando un balón.
Tomo la posición correcta y lanzo la pelota hasta que esta choco con el aro y
no entro.
-Ya veo que es fácil...-sarcástica.
-Eh...-rasco su cabeza-... bueno...no todo es perfecto...-
Miro como Lena simplemente lanzo el balón sin tomar una buena pose y
encesto.
-Viste? Viste? Lo metí!!-dijo entusiasmada.
-Wow...eres buena...-
Los tickets naranjas salían de la maquina.
-Espero que juntemos los suficientes...vi un conejo rosa que me encanto-dijo
Lena tomándolos.
-Tenlo por seguro...-

-Wu!! Lo logre! Lo viste?-


-Si...lo vi...-
Yulia resulto ser pésima para ese tipo de juegos, ya había perdido varios
encuentros, si pensaba ganar ese conejo rosa para ella, no lo estaba
logrando.
-Solo nos faltan unos pocos...-mirando alrededor-...mmm...creo que ya
jugamos todos-poniendo una mano en su mentón...-
-No todos....-viendo a las maquinas de música, esos donde simulas tocar la
batería, guitarra y teclado-...ven....-sentándose frente al de teclado-...ganare
los boletos que faltan-
-Sabes tocarlo?-
-Claro-
La pelinegra inserto la moneda, selecciono el modo difícil para ganar más
boletos. Escogió la canción y las notas empezaron a salir.
Yulia solo miraba la pantalla mientras sus dedos se movían ágilmente por el
teclado digital, lo hacia también que hasta los que se encontraban a su
alrededor dejaron de hacer lo que hacían para mirarla.
Lena solo veía como los tickets naranjas salían y salían de la maquina.
-Wow...no has perdido una-dijo asombrada la pelirroja, notando el gesto
concentrado de Yulia, sin duda se esforzaba para obtener el tan anhelado
conejo.
“lo hace también...ya me imagino con un piano”
-Dedos mágicos...sin duda-
La canción había terminado, se escucharon unos aplausos por su
sorprendente actuación. Yulia miro al piso, no había duda, el conejo ya era de
Lena.
-Vamos...antes de que cierren-dijo con una sonrisa mientras tomaba los
boletitos naranjas.

Se miraba como una chica pelinegra camina junto a una pelirroja y esta a su
vez cargaba un enorme conejo rosa.
-A los cuantos años aprendiste a tocarlo?-
-Mmm...entre los 6 y 7...no estoy segura-
Ambas caminaban hacia el auto negro de Yulia.
-Me gustaría verte frente al piano-
-Oh cuando tú quieras...solo dime...-El celular de Yulia empezó a sonar, esta lo
saco y contesto-...allo?-
Del otro lado de la línea.
-Volkova?? Que acaso no piensas venir??-decía Steph en su fiesta, una chica
le guiño el ojo
-Eh...lo siento...no puedo-mirando a Lena.
-Que? Como que no puedes? Con quien estas?-
-Ehh...estoy...con una amiga...-
-Que amiga?-
-Una amiga...no tiene importancia...tu sabes...-
“no tiene importancia”, eso hizo que todo lo bueno que había ganado la
pelinegra lo perdiera, acaso ella no era importante? No se lo decía la propia
Yulia?
Estúpida!...se merece otra bofetada.
-Y por que no vienen las dos?-dijo Steph
-No lo creo-Yulia noto el gesto molesto de Lena “si seré idiota” pensaba-
escucha debo colgar, nos vemos-cerrando el teléfono-...Lena no...-
-Ya! Ahórrate tus palabras...-dijo con su mano levantada para callarla-...no
tiene importancia, pierdes el tiempo conmigo-
-Pero...-
-Nada. Ahora por favor...llévame a mi casa...o al menos que tampoco tenga
importancia, lo que seria mejor, prefiero tomar un taxi a estar otro minuto a
tu lado-
-Yo...lo siento...-
-Olvídalo...-Lena tiro el conejo al suelo-...prefiero irme sola, taxi!!-grito al
alzar la mano, un auto guinda se detuvo
-Lena, Lena espera! Fue un malentendido...yo no quería...-
-Tu nunca quieres!! Comienzo a hartarme...si al menos no te amo como tú
dices amarme, empecé a considerarte una amiga...hasta luego Volkova-la
pelirroja entro dentro del taxi.
-Lena! Espera!!! Lena!!!!-grito la pelinegra viendo como el auto partía-...ay si
seré una completa idiota!!!-pateando un bote de basura-ouch!! ****!!!-se
quejo.
Miro al suelo y tomo al conejo.
-Lo se...también piensas que soy una idiota-
De nuevo estaba en cero.
Ahora como podría conquistarla?
***

-Hija...como te fue?-
-Bien...-dijo Lena algo triste.
-Paso algo malo?-
-No....lo siento mama, estoy cansada, nos vemos mañana-subiendo las
escaleras.
-Pero...-perdiendo de vista a Lena.
En cuanto la pelirroja entro a su habitación las lágrimas empezaron a salir por
sus ojos. Tontamente se cuestiono por que lloraba, por que Yulia Volkova la
hacia sentir mal, por que si tampoco para ella tenia importancia.
Ella no la amaba, ella no sentía nada por esos hermosos ojos azules, ni menos
por esa sonrisa tan linda, ni mucho menos por ese cabello pelinegro que....oh
por dios...era cierto...
Amaba a Yulia Volkova.
-Diantres-

Capitulo 4

Sus ojos azules se veían apagados, aparte de perdidos dejaban notar


un sentimiento de tristeza.
Nunca antes tuvo motivo alguno para estar así. Y ahora que lo tenia,
en realidad se sentía pésimo.
“conquistarte bien, conquistarte bien i´m gonna...”
Ella pensaba que si alguna chica la hubiera rechazado (cosa que
nunca paso) se hubiera molestado e hubiera mandado a la chica al
caño. Entonces por que a Lena no la puede mandar a la fregada? Por
que simplemente no se puede olvidar de ella? Detestaba estar así:
triste, afligida y sensible.
Tocaron a su puerta.
-Adelante-contesto sin ganas mientras veía el conejo rosa a un metro
de ella.
-Hola niña-su nana Andrea entraba con una bandeja en mano-le traje
unas galletas, son sus favoritas-colocándolas en la mesita-...ande
pruebe una, la hará animarse...-
-Por que piensas que estoy triste?-pregunto clavando sus azules ojos
en ella.
Su nana titubeo.
-Ay niña...disculpe mi atrevimiento...pero se le ve una cara
de...bueno...es que el viernes que salio se le miraba tan contenta,
tenia un brillo en sus ojos...un brillo que ahora justamente esta
opacado...le paso algo malo?-
-Ojala simplemente fuera malo...es mucho peor que eso nana-
-Que le sucedió?-
-Creo que cometí un gran error, ofendí a alguien que aprecio-bajando
su mirada al piso.
Su nana sintió tristeza al ver a su pequeña tan frágil.
-Niña Yulia...no se preocupe-
-Que no me preocupe? Pero si eso es lo que mas...-callo-...y mi
problema es que no se que hacer...-
-Pero que dices? Si eso es fácil...-
-Así?-
-Claro! Si esta conciente que la culpa es suya, pues solo hay una cosa
por hacerse-
-En serio, cual?-viendo una esperanza frente a ella.
-Pídale disculpas! No hay mejor remedio para esas situaciones que un
perdón sincero y flores-
Yulia sonrió.
-Tienes razón nana Andrea, pedir perdón es la respuesta...pero...y si
aun así no quiere volver a verme?-
La anciana hizo una mueca para segundos después hacer un gesto de
saber que decir.
-Ahhh...vera...para saber eso primero debe pedir disculpas...y si no
la acepta, entonces no pierda su tiempo niña, las personas que no
saben perdonar son las que prefieres tener lejos, entiende? No valen
la pena...-
-Gracias nana...seguiré su consejo-tomo una
galleta-...mmm...deliciosas...me pregunto cuando encontrare a
alguien que cocine mejor que tu...-
-Nadie como yo mi niña, nadie como yo...-
Ambas sonrieron.
Su nana Andrea tenía razón, no había solución mejor que pedir
disculpas, que importa si recibe mil bofetadas, mientras Lena la
perdone y la deje estar con ella, todo estará bien.
...Bien para su corazón.
***
Lena miraba el pequeño pastel frente a sus ojos, observo las dos
velas que lo adornaban, eran un 2 y un 1, veintiuno. Por fin domingo,
su cumpleaños.
-Anda Lenita, pide tu deseo y apaga las velas-dijo su madre.
Cerró sus ojos e inconscientemente la imagen de Yulia vino a su
cabeza. Entonces muy en el fondo su único deseo era...
-Bravo!!!-gritaron sus padres, el humo de la vela apagada se
esparcía.
-Gracias...-dijo la pelirroja con una sonrisa fingida.
-Mmm...te quedo muy rico Inessa...-dijo Sergey probando del pastel.
-Si...muy bueno mama...-contesto Lena sin ganas.
Sus padres intercambiaron miradas, su pequeña aun estaba triste,
desde el viernes que tenia esa actitud. Ya imaginaban que su estado
de ánimo tenía que ver con la pelinegra Volkova.
-Y dime Lena...saldrás hoy?-
-No lo se…no hice planes…supongo que después de trabajar vendré
directo a casa-probando el pastel.
-Oh vamos hija…no seas tan pesimista…no todos los días cumples años
y menos veintiuno-dijo su madre, claro, solo era una forma de ocultar
la fiesta sorpresa, para que Lena no sospechara.
-Hum…veré luego…-parándose-…ya me voy, si no se hará tarde-
-Pero ni siquiera te has comido tu pastel-
-Lo terminare cuando llegue…hasta luego-despidiéndose de ambos
con beso en la mejilla.
-Cuídate hija-dijo por ultimo su padre antes que saliera de la casa.
Inessa miro a Sergey algo preocupada.
-Lo se mujer…-contesto este leyendo su pensamiento
La señora Katina no dijo mas, solo miro el pedazo de pastel que Lena
semi comió
***

Yulia bajaba las escaleras de su mansión con mucha prisa.


-Hija…espera-dijo su madre al verla correr.
-Si?-respondió esta parándose inmediatamente
-A donde vas con tanta urgencia?-
-Debo…em…-la pelinegra rasco su cabeza-…iré con una amiga-
-Y…estas bien?-
-Si…por que la pregunta?-
-Bueno…puede que no te vea mucho, pero soy tu madre, y se que
algo te pasa-
-No te preocupes mama…estoy bien…en serio-
-Bien…-beso su frente-…si necesitas algo, solo dilo, si?-
-Claro mama-asintiendo-…ahora debo irme…-
-Correcto…cuídate Yulia-
La señora Volkova observo como la pelinegra salía de la mansión,
escucho su auto arrancar e irse.
-Andrea…-dijo sin quitar la vista de la ventana, tenía los brazos
cruzados.
Del cuarto de música, la anciana asomo su cabeza.
-Si, señora?-respondió saliendo y parándose detrás de Larissa
-Como se llama?-dijo sin mirar a esta.
-Pues…-la anciana tallo sus manos en el mandil-…Lena…se llama
Lena-
-Lena…-repitiendo el nombre-…Andrea…-con tono imperativo.
-Si, señora?-
-Ve a la cocina, prepara un te-
-Claro, con permiso-dijo la anciana inclinando la cabeza, aun
sabiendo que Larissa no la observaba.
La señora Volkova escucho los pasos de Andrea alejarse, entonces,
aun con su vista en la ventana, una sonrisa se poso en sus labios.
-Mi Yulia…que clase de chica será?…-

***
-Feliz cumpleaños Lena!!!-
-Wow…gracias…-dijo la pelirroja algo ruborizada, sus compañeros de
trabajo la felicitaban.
-Toma, son para ti-dijo Svent entregando dos globos.
-Que lindo, muchas gracias en verdad-
-Bueno…ahora ve a trabajar-dijo Kyle en tono serio-…es broma, ja-
sonriendo.
-Hum….que gracioso eh-respondió Svent- …-
-Ay ya!! Que aguafiestas eres….-
-Tu, que cagazon eres…-
-Mira eh…-apuntándolo con el dedo-…que soy tu gerente-
-Y eso que?-Svent se ponía frente a el retándolo.
-Chicos…-dijo la pelirroja en medio de ambos-…no empiecen a
pelear-
-Mmm…lo siento-Svent dio la espalda y camino hasta la bodega.
Los dos lo miraron hasta que se perdió de vista, su gerente hablo.
-Ah…olvide tu obsequio…ahora vuelvo-
-Un obsequio? No te…-Kyle ya había salido de ahí-…hubieras
molestado-
La pelirroja soltó un bufido, la verdad no tenía muchas ganas de
trabajar, su madre tenía razón, era su cumpleaños, debía estar
festejándolo o lo que sea….pero no, ahí estaba parada detrás del
mostrador de aquel café.
Aunque…al menos así se distraía…nahhh mentira, la tonta cuando
lograba olvidar esos ojos azules, recordaba que tenia que olvidarse de
algo y al recordar que no debía acordarse de esos azules ojos pues…
los recordaba.
Así que…esa táctica no le funcionaba mucho tiempo.
La campana en la puerta sonaba, alguien entraba al café.
-Yulia?-dijo levantando su rostro, pero no…un chico con aspecto de
intelectual tomaba lugar junto a otros intelectuales que se reían
bastante fuerte, la pelirroja pudo escuchar un poco de su
conversación, ellos mencionaron sobre que pasaría si spiderman se
acostara con la mujer maravilla….um…hombres, sea el tipo que son
solo piensan en sexo, pensó la pelirroja.
-Oye Lena?-
-Ehh?...-volteando su rostro hacia la voz que le hablaba
-Puedes ir a la bodega…es que se acabo el moca-dijo Kyle
-Claro…no hay problema-respondió esta echando un último vistazo a
la puerta, por si entraba alguna pelinegra, pero no, miro su reloj
antes de bajar las escaleras y entrar a ese almacén que olía a café
por completo.-Casi las 4:00pm…uf…ya casi salgo…me pregunto si en
casa tramaran algo…mmm-tomo el paquete que su gerente le había
pedido-….bueno…esta vez no me quejare…no se por que me siento
así… y en todo lo que termino pensando es en…-
Al salir del almacén, miro a ese conejo rosa en el mostrador, como si
la mirara esperándola.
Lena se sorprendió, y pronto una sonrisa se poso en su rostro, se
acerco a el entusiasta, tomo la pequeña tarjeta y leyó-“soy una
idiota, el conejo me lo dijo, miles de veces, pero…lo siento, me
perdonas? El conejo dice que si, que me perdones…pd. Feliz
cumpleaños”.
La pelirroja empezó a dejar salir unas risitas, su felicidad se notaba,
ni siquiera podía estar enfadada con ella por más daño que le
hiciera.
-Y eso? Es para ti?-dijo Svent viendo a Lena con una enorme sonrisa y
acariciando la oreja del peluche-que enorme conejo…-pero la
pelirroja parecía sorda, como si estuviera perdida en otro lado.
Y sin darse cuenta, ambos eran observados por alguien, justo a fuera
del café, una chica pelinegra observaba la escena desde la vitrina.
-Si le gusto…mi nana tenía razón…-dijo aun asomándose.
-Que haces??-la voz de Steph la saco de lo que veía.
-Ahhh!...Steph…me…me asustaste-dándose vuelta de un brinco para
estar frente a el.
-Que tanto miras?-dijo intrigado tratando de ver tras la espalda de
Yulia, pero esta no lo dejo.
-Nada…eh…-
-Vi tu auto estacionado…y luego te vi observando por la vitrina…
espías a alguien?-
-Que? Jajaja…no, no, para nada….solo….pasaba por aquí…y…dicen
que el café esta bueno…solo veía que no hubiera nadie…para que no
me reconozcan, jejeje…tu…tu sabes, no?-
-No…-aun tratando de ver dentro del lugar-…en fin…ya vámonos-
-Eh…pues….-Yulia rasco su cabeza, no estaba segura de irse-….em…-
-Que? No me digas que en verdad entraras?-señalando al local
-Claro que no! Jejeje….tienes razón…vámonos…-Yulia se quito de ahí,
entonces Steph aprovecho para mirar.
-Ahhh…pero mira quien esta ahí…-
-Quien?-haciéndose la sorprendida.
-Pues…la 4 ojos de Katina-Steph camino hasta la puerta del lugar,
Yulia iba tras de el.
-Espera a donde vas!!-sabiendo lo que sucedería
-A saludarla…-
-No te atrevas a molestarla…-dijo Yulia seria, colocando su mano en
el hombro de su amigo.
-Pero que….-
-Escuche que es su cumpleaños, déjala, si?-
-Su cumpleaños? Huyyyy con más razón-
-Steph-la pelinegra apretó con más fuerza su hombro, el rubio dudo
un poco.
-Bien…no le haré nada…ya vámonos-
El se quito la mano de Yulia y camino hasta su auto. La pelinegra dio
un respiro hondo, luego dirigió su vista dentro del café, ahí estaba
Lena, con una sonrisa en su rostro y observando al conejo rosa.
-Que esperas!!-grito Steph.
-Ya voy!!-respondió de mala gana y caminando junto a el.
De todos modos, volvería más tarde.
***
-….pero ya sabes, no me gustan las que gritan en la cama, ahora
tendré que evitarla el resto del semestre-
-Eh?-
-No has escuchado nada de lo que eh dicho?-dijo Steph elevando el
tono de su voz.
-Lo siento…estaba pensando en otras cosas…-
-Ya veo…-el rubio tomo un sorbo de su taza
-Que?-al ver que la miraba algo inquisitivo.
-Tengo una idea en mi cabeza…pero es bastante absurda-
-De que hablas?-
-Sobre tu actitud…-
-La mía? Que hago?-
-Nada anormal…solo que…parece que…nahhhh imposible-
-Que? Dime!!?-algo asustada, Steph ya lo sabia.
-Pues…parece que te has…enamorado-
Yulia puso un gesto serio, después empezó a reír a carcajadas.
-Ah! Esa estuvo buena!!-dijo Yulia riendo y aplaudiendo, después dio
varios golpes a la mesa-….ahh…jajaja…valla…-
-Si-el chico también reía-…absurdo, verdad?-
-Demasiado!! Como crees!! Ehh!!...jamás…-
-Eso espero-Steph dio un suspiro-…en fin…ahora me contaras por que
no fuiste a mi fiesta?-
-Eh…-la pelinegra dejo de reír-…ya te dije, estaba con una chica-
-Que chica?-
-Pues una…no recuerdo su nombre…total…que fuimos a su
departamento y ahí nos divertimos un rato…em…disculpa, pero tu
sabes…-
-Te acostaste con ella?-
-Tu que crees?-
-Que al paso que vas, terminaras por ser monja-
-A que te refieres?-
-Últimamente no te he visto salir con nadie-
-Bueno basta…-la pelinegra dio un golpe a la mesa-…comienzan a
hartarme…como si fuera mi obligación contarles todo lo que hago…si
salgo o no…es muy mi problema…lo siento Steph, pero si vas a estar
de detective, mejor nos vemos luego…-la pelinegra se levanto de la
mesa.
-Yulia…-
-Hasta pronto-tomo sus cosas y salio de ahí.
El rubio se puso rojo de coraje, miro como las personas a su
alrededor lo observaban.
Claro que le dolía, nunca antes había reñido con Yulia por un tema
como ese.
-Me pregunto quien será la idiota que te tiene así…-dijo molesto,
alguien estaba por robarle a su mejor amiga.
***
-Hasta luego!!-dijo Lena saliendo del café algo sonriente, con dos
globos amarrados a su mochila y un conejo rosa en mano.
Camino por el estacionamiento, al llegar a su auto miro a Yulia
recargada en el.
-Hola…feliz cumpleaños-la pelinegra tenía un ramo de lirios azules.
-Gracias…en verdad me encanta este conejo-respondió con una
sonrisa.
-Puedo…-la pelinegra se acerco a ella, abriendo sus brazos para
felicitarla, Lena no dijo nada y respondió al movimiento de Yulia.
Ese abrazo estaba por enloquecerla, pero se contuvo, al separarse le
entrego el ramo.
-Wow…como le haces, para conseguirlas?-
-Shhh…si te lo digo…ya no será emocionante-
Ambas rieron.
-Yulia…-
-Ya…no digas mas…pero antes quiero que me disculpes, y quiero
escucharlo de tus labios…Lena, no sabes como me duele cuando…
cuando te pones triste por mi culpa-
-Si lo dices por tus amigos…eso no me importa-
-Claro que si-
-Claro que no…me da lo mismo-
-Yo te doy lo mismo?-
-Pues…pues….no lo se…-
-Entonces? Ves…si yo se que me amas-
-Volkova!! No seas mentirosa, no inventes nada de eso-
-Por que, si es cierto!...te estas ruborizando…jejeje…-
-Bueno ya!!....debo irme, me esperan en casa-
-Puedo ir?-
-Que?...no…no lo se-
-Anda…llévame…mira, que no traje mi auto-
-Cierto…pero…yo que culpa tengo?-
-Mmm…anda…quiero estar contigo…-
-Bien…sube-
Lena le pasó sus cosas a Yulia, esta se tambaleo un poco por cargar
todo al mismo tiempo.
-Estoy bien-escucho la pelirroja, pues no podía ver la cara de Yulia ya
que las flores y el conejo la tapaban.
Lena se volvió hacia su auto, introdujo la llave y abrió la puerta.
Mientras a su espalda, la pelinegra no pudo con el peso (también
cargaba la mochila con los globos amarrados) y cayo al suelo.
-Listo, ahora dame…-la pelirroja al volverse no miro a Yulia, solo los
globos en el aire, hasta que fijo su vista en el piso, unas carcajadas
pronto salieron de su boca-…es…tas…bien?-dijo tratando de ahogar su
risa.
-….Si…-…respondió esta algo indignada.
-Ven…-Lena le extendió su mano, la pelinegra no dudo en tomarla, así
la pelirroja la ayudo a abandonar la acera.
-Gracias…-dijo Yulia viendo a los ojos de Lena.
-De…de nada-respondió esta evitando su mirada, es que a veces los
azules de Yulia le resultaban demasiado profundos, no quería
perderse dentro de ellos. La haría vulnerable.
-Que tanto cargas en tu mochila…piedras?-
-Libros….-respondió esta tomando al conejo del suelo y a las flores.
A Yulia este acto la hizo sonreír, pues a Lena le importo tomar
primero sus obsequios que su propia bolsa.
Colocaron las cosas en el asiento trasero, la pelirroja entro al auto
olvidando abrirle a Yulia. Esta toco la ventanilla.
-Ah lo siento!-dijo Lena al quitar el seguro-…no estoy muy
acostumbrada a traer acompañantes-
-…pues…yo haré que te acostumbres jeje-Lena la miro seria-…em…
bueno-
Entonces la pelirroja cayo en la cuenta, ahí estaba, siendo amable
con Yulia Volkova, llevándola por decisión propia a su casa y
aceptando poco a poco, que se estaba enamorando.
-No puede ser…-hablo en voz alta.
-Que? Que sucede?-
-Eh…-la pelirroja volvió su rostro hacia Yulia, entonces sintió algo en
su estomago, como cosquillas, no, como cosquillas pero con algo
mas…
-Te sientes bien?-
-Si….-las mejillas de Lena se tornaron rojas. Pero que era eso que
sentía? Acaso…acaso…amor? No….no podía ser, por que enamorarse
de esa chica que tal vez solo intente jugar con ella, “Volkova es como
el rió” recordó las palabras de Natasha “que llega y que besa, que
besa y se va”. Entonces, eso la hizo enojar y recobrar su postura
seria. Aparte, Yulia siempre se esconde cuando están juntas.
-Oye Lena…-hablo Yulia ya que el silencio la incomodaba.
-Que….-dijo esta sin siquiera mirarla
-Estas molesta?-
-Tal vez….-
Yulia hizo una mueca, miro por la ventana y alzo su vista al cielo. Las
estrellas se miraban mas lindas que nunca.
-Ves arriba?-dijo la pelinegra señalando. Lena hecho un vistazo, lo
suficiente para notar lo hermoso de esa noche-….es lindo, no?-esta
asintió-…claro, no mas que tu carita llena de pecas-
Lena evito sonrojarse, aunque lo negara, le encantaba recibir
cumplidos por parte de Yulia.
-Me halagaras toda la noche para que te perdone del todo o que?-dijo
con tono molesto.
-Huy…yo…-la pelinegra no dijo nada, fijo su vista a fuera.
“diablos, esta niña es tan impredecible, le hablas bonito y se enoja,
le hablas feo y se enoja…”
Llegaron a casa de Lena, la pelinegra tomo el conejo y las flores, aun
ninguna decía nada, Yulia temía arruinarlo y la pelirroja solo temía
delatarse.
-Que extraño…las luces están apagadas-
-Hum…no veo nada de todos modos-respondió Yulia ya que el conejo
obstruía su vista.
Al introducir la llave en la cerradura, Lena empujo la puerta
lentamente, encendió la luz y…
-SORPRESA!!!-
Gritaron los invitados, entre ellos estaban los compañeros de la
escuela de la pelirroja y varios familiares.
-Wow…este yo…-dijo algo queda sin saber que decir. Yulia solo tapo
su rostro con las flores y el conejo, pero ya era tarde. Esta vez no
podría huir.
-Que te parece Lenita!-dijo Natasha acercándose-tus padres lo
organizaron bien eh, no sospechaste nadita-la chica miro a Yulia, aun
no veía su rostro-…quien es ella?-
-Pues…-
-Yulia…Yulia Volkova…-dijo esta bajando el conejo y las flores
lentamente.
-Que…pero…eh-…Natasha no se la creía.
De pronto el silencio se hizo notar, sus compañeros de la universidad
reconocieron inmediatamente a la pelinegra, además, su apellido era
bastante conocido por todo Moscú, principalmente en las revistas de
chismes.
-Yulia, que bueno que viniste!!-dijo la señora Katina saludándola y
tomando los obsequios.
-Gracias…este yo…-
-Bueno! Por que no pasan todos al comedor!!-dijo el señor Katin al
notar esa incomodidad.
Los invitados hicieron caso, sus compañeros de facultad aun miraban
a la pelinegra algo incrédulos.
-Que hace aquí?-pregunto Antón a sus amigos.
-No se, de seguro vino a pedirle la tarea-respondió Vasili, los tres
rieron y salieron de la sala dejando solos a las padres de Lena y a
ambas.
-Em…este…bueno-dijo Sergey-…por que no pasas Yulia?-
La pelinegra miro a Lena, esta estaba segura que daría una tonta
excusa y se iría.
-Yo…muchas gracias…-
-Que?...en serio te quedaras?-dijo sorprendida Lena.
-Pues…si…es tu fiesta de cumpleaños…quiero estar contigo-
Sus padres se miraron entre ellos, después caminaron hasta el
comedor, Yulia iba a seguirlos pero Lena la tomo del brazo.
-Espera…-
-Ahora que…-dijo la pelinegra algo irritada.
-Estas segura? Te podrán ver…mañana todo mundo se enterara que
estuviste en casa de la cuatro ojos de Katina-
-Ah…si…pero…no importa…esta es mi forma de pedirte perdón…y para
demostrarte que te amo…en verdad…ya…lo que pase después…pasara
después…-
Lena sonrió abiertamente, lo que contagio a Yulia.
-Gracias-dijo y se acerco para darle un beso en la mejilla-…aunque
estoy segura que mañana lo arruinaras todo-
-Jejeje…por que lo…-Lena puso un dedo en sus labios
-Shhh…no digas mas tonterías, vamos…-indicando con su cabeza que
la siguiera.
Yulia no dijo mas, solo se dejo arrastrar por esa cabellera roja
***
La pelinegra se sentía incomoda, estaba sentada a un lado de la
abuela de Lena, que no hacia otra cosa mas que mirarla con mucha
desconfianza.
-Quiere mas pan?-
-No-
-….em…-
-Que intenciones tienes con mi Lenita?-
-Disculpe??-
-Ya me dijo mi hijo que la estas pretendiendo…no es así?-
-Bueno yo….-
-Por que dudas!? Si tienes pensando jugar con ella te las veras
conmigo! Si he leído lo que dicen de ti en esas revistas-señalándola
amenazadoramente con el dedo
-Em…señora yo…-
-Cállate! Que no te pedí que hablaras…-
-….-
Inessa miro como su suegra discutía con Yulia, negó con su cabeza,
esa idea fue de su propia hija, empecinada en tratar mal a la
pelinegra.
Miro como del otro lado de la mesa Elena observaba entre risas el
golpe que su abuela había propinado a Yulia en la cabeza.
-Sergey!-dijo pronto Inessa-…ve y salva a Yulia de las garras de tu
madre-
-Que?-dijo este volteando hacia donde se encontraban las
susodichas.- ahh…pobre Yulia! Ahora vuelvo!!-
Mientras del otro lado los amigos de la pelirroja observaban a Yulia,
seguían cuestionándose que hacia ahí.
-Tu crees?-dijo Vasili
-Es lo mas seguro…la próxima carnada de Yulia es ni mas ni menos
que nuestra amiga Lena-
-Valla! Esa tipa se fue al extremo, mira que le gusta batallar-
-Pues si, pudiendo conseguir a cualquier chica de la universidad, mira
con quien viene a dar-
-Es un reto…pero lo peor del caso…es que Lena esta cayendo en sus
manos-
Los tres observaron como la pelinegra cambiaba de lugar en la mesa,
el padre de Lena la sentaba a su lado, diciéndole algo a la pelirroja
que la hizo ponerse seria.
-Deberíamos de hacer algo…no la quiero ver sufrir-dijo Natasha
-Tienes razón…simplemente ese par no puede ser-respondió Anton
-Cierto…son de dos mundos diferentes, solo se harían daño
mutuamente-
-Pero bueno...y si Volkova esta enamorada de Lena?-dijo Anton de
broma.
-Nahhhh, ahora no me vengas con que Pedro Infante esta vivo y pepe
el toro es inocente-contesto Vasili.
Observaron al dicho par, Yulia le decía algo a Lena en el oído lo que
hizo que la pelirroja soltara una carcajada.
-En serio mi abuela te dijo eso?-aun riendo.
-Si…por eso…creo que mejor hasta aquí llego…ni modo Lena, olvídate
de mí-
-Jaja…por que no recurrí antes a mi abuela…una sola amenaza suya y
ya me estas dejando en paz-
-Hasta crees! Ni aunque fueran mil me harían desistir-
-Segura?-
-Em…pues…no se….jejeje-riendo nerviosa.
La pelinegra miro hacia donde estaba sentada la abuela de Lena, esta
la miro amenazadoramente.
-Oh…sabes…ahora que recuerdo…debo…debo irme ya-
-Al fin…digo…que lastima-
-…. -
-Vamos, te acompaño a la puerta-dijo Lena parándose.
-Ya…si yo puedo irme sola, conozco el camino-
-Ah bueno-dijo Lena sentándose de nuevo.
-Pero!!...mejor si, acompáñame, no?-
-Hum…bien-
Ambas salieron del comedor con la mirada encima de varios. En parte
los amigos de la pelirroja no aprobaban a Yulia, ni que mencionar de
su abuela, pero claro, había otros que estarían encantados con la
unión de ese par, como sus padres.
-Oh cierto…gracias por las flores…-
-De nada-
Las dos estaban frente a la casa de Lena, al mismo tiempo ambas
miraron hacia arriba.
-Bien…creo que ahora me voy-
-Ese es tu carro?-dijo incrédula mirando el auto negro estacionado.
-Jejeje si…-
-Así que lo tenías planeado-arqueando una ceja
-Pues…algo así…soy precavida-
-Me doy cuenta…-
El silencio apareció, como siempre.
-Eh…bueno, feliz cumpleaños y…nos vemos luego-la pelinegra hizo el
movimiento de acercarse y despedirse con un beso, pero al ver que
Lena ni siquiera reacciono, mejor bajo su cabeza para alejarse poco a
poco de ella.
-Hasta luego-
-Si...adiós…-dijo Yulia caminado hacia atrás con su vista en Lena,
pero la pelirroja no espero a que subiera a su auto y entro a su casa
antes de que Yulia dijera algo mas-…em…te amo-escucho para si.
Desde dentro, Lena miraba por la ventana como Yulia subía a su auto
y arrancaba.
Una tonta sonrisa se apodero en sus labios, ni siquiera ella sabia por
que la pelinegra la hacia feliz.
Y lo mejor de todo era, que su deseo de cumpleaños se había
cumplido.
-Yulia….-

Capitulo 5

“No voy a dormir, tengo que guardar el tiempo”

Ya no tenía razón para seguir usando aquellas gafas de sol, esas que
cubrían la mitad de su rostro. Pues sus mejillas habían sanado
rápidamente.
En realidad lo que aquella chica intentaba era pasar desapercibida
todo ese día.
Algo difícil viniendo de ella.
-Yulia?...oye…-
-Em…que sucede-
-Por que hablas en voz abaja…acaso te escondes?-
-No…por que habría de ocultarme?-
-Bueno…no lo se…has actuado rara estos…-
-Zip!! Ni una palabra mas sobre mi comportamiento, correcto?-en
tono molesto
-Disculpa…-Karla bajo su mirada.
-Y…no has escuchado nada por ahí…-
-Como que?-
-Pues no se…por lo general tu eres la que trae los chismes-
La chica castaña se ofendió, pero no le dijo nada, siempre se dejaba
hacer menos por Volkova.
-No…nada que yo sepa-
-Ah bien…bien….-dijo Yulia mirando hacia los lados, no quería toparse
con los amigos de Lena.
-Oye…por que no fuiste a la casa de Steph el viernes?-
-Eh?-sin mirar a Karla, a lo lejos observo como Katina daba vuelta por
un edificio.
-Que por que no….-
-Ah si, nos vemos-dijo Yulia sin verla y simplemente la dejo con la
palabra en la boca.
Karla la siguió con la mirada hasta que la pelinegra dio vuelta por un
pasillo, entonces…si era cierto?
La señorita Volkova no dejaba de observar a todos lados, giraba su
vista a la derecha, a la izquierda, hacia atrás, y hacia enfrente
cuando era necesario.
-Donde te metiste?-dijo para si al no divisar a Lena por algún lado.
Entonces se dio cuenta que se encontraba en la facultad de
Ingeniería, precisamente en el edificio de química-upss…-se volvió
rápidamente pero choco con alguien
-Perdón-
-Ten cuidado-dijo Yulia.
Sin ver a la chica, esta se molesto y se lo hizo saber.
-Pues si te quitaras esos anteojos de mosca tal vez vieras mejor,
ciega!-le grito Natasha al ver solo la espalda de la pelinegra, esta no
le respondió y alzo su mano haciendo una señal de que le valía.-huy!!
Odiosa!!!...no se que le miro Lena-dijo cruzada de brazos.
***

En la universidad todo corría normal, Yulia ya se estaba preparando


psicológicamente para cuando sus amigos la interrogaran.
Pero no, parecía que nadie supiera que hizo el domingo por la noche.
-Es extraño…-
Un grupo de chicas pasaban
-Hola-dijeron seguidas unas de otras, sonriéndole abiertamente y
guiñando un ojo a la pelinegra.
-Que hay chicas…-dijo esta respondiendo con otra sonrisa. Las chicas
quedaron tras de Yulia.
Hum, ninguna dijo nada, o solo es cuestión de tiempo para que
empiecen a correr rumores, pensaba.
-Ves, eres una coqueta-escucho la voz de Lena a su lado.
-Eh?....no, yo…ellas….em-rasco su cabeza.
-Tu que?-dijo arqueando una ceja.
-Yo nada….-la pelirroja sonrió-….me gusta cuando sonríes-
-Ah mejor ahorra tus halagos conmigo, tal vez aquellas chicas estén
felices de escucharte-
-Acaso son celos?-
-Que?!-
-No puedo creerlo!! Tienes celos!!!-sonriendo como tonta.
-Claro que no!!! Por mi puedes verle el trase…em…puedes ver a quien
sea-
-Bien-dijo la pelinegra cruzando sus brazos y parándose frente a ella,
empezó a escanearla de arriba abajo.
-Que haces??-comenzando a sentirse intimidada.
-Te observo…veo el lindo cuerpo que tienes-
-Basta! No juegues Volkova-
-Pero si no juego! Es cierto!!-recordando esa imagen de Lena sin
mucha ropa
-Ni te atrevas a imaginarme así!!-
-Así como?-respondió esta risueña.
-Así en…ahhh!!...-Lena la empujo sin mucha fuerza, solo hizo que la
pelinegra retrocediera.
Por fin sus encantos parecían surtir efecto.
-Espera a donde vas-siguiéndola.
-Lo más lejos de ti-
-Segura? Es lo que quieres?-
-Claro!!!-deteniéndose.
-En serio?-
-Si!!-frente a Yulia.
-Bien…si es lo que quieres, ya no te molestare mas-
-Ya era hora!!!-
-No te buscare, ni te hablare…te dejare en paz…hay muchas chicas
hermosas que están esperando por mi…y que hago yo? Estoy tras
Katina…la que no me hace mucho caso-
-Y ni te hará caso!!-cerca de su rostro.
-Esplendido…nos vemos…hasta nunca Elena…-la pelinegra se volvió,
dándole la espalda a la pelirroja. Esta se desconcertó un poco, y un
sentimiento como de vació empezó a atacarla.
-Em…un segundo!-grito Lena alcanzando a Yulia-…exactamente a que
te refieres con ese “te dejare en paz”?-
-Pues…-se detuvo-…tu sabes…te dejare en paz-
-No, no se-
Yulia tomo sus gafas para sol, dejando lucir sus hermosos ojos azules.
Miro directo a Lena.
-En verdad, crees que te dejaría en paz?-
-Creo que si…-
-La verdad…no podría…ni siquiera tu deseas que te deje-
-Que?-
-Vamos, no lo hagas mas difícil, solo acepta que me amas-tomando la
mano pecosa de Lena.
-Claro que no…alucinas-
-Tal vez…-
Yulia miro a su alrededor, un grupo de jóvenes se acercaban, pronto
se puso sus lentes.
-Ahh…te sigue preocupando que nos vean juntas-soltándose.
-No…-tomando de nuevo la mano de Katina.
-Que te pasa?-
-Nada…que estoy enamorada, es todo-
-Oh ya entiendo…-los jóvenes miraron aquel par, pero siguieron su
camino comentando no se que cosas-…es por lo de ayer, verdad?-
-Tu abuela?-
-Jaja no…por mis amigos…-la mano de Yulia la sintió calida-…les pedí
que no comentaran nada…-
-En serio?-
-Si…así que si tú no abres la boca…nadie sabrá…-
-No me preocupaba que se enteraran…-
-Y por que vienes vestida como de incógnito?-
-Em…me gusta vestir así-riendo nerviosa.
Lena se soltó de nuevo.
-Linda moda…nos vemos-
-A donde vas?-cerrando la mano que antes sostenía a la de Lena
-A clases, boba-
La pelirroja se volvió para continuar su camino, Yulia solo la siguió
con la mirada, sin duda aquella chica la volvería loca.
***

-Te ves mas tranquila…que fue lo que tenias esta mañana?-pregunto


Karla.
-Cosas mías…-miro su reloj de pulso-…entonces no has oído nada
extraño por ahí?-viendo al rostro de su amiga.
-No…-de nuevo observo a Yulia mirar su reloj de pulso-…sucede
algo?-
-Debo llegar temprano a una cita-
-Tienes una cita, con quien?-frunciendo el ceño, dejo mostrar su
celos.
Cosa que extraño a Yulia pero no le dio importancia.
-Con mi padre, puedes creerlo?-soltó un bufido-…debo tener una cita
con el para poder verlo-
-Las desventajas de ser un Volkov-respondió esta en broma, lo que
hizo que Yulia riera.
-Lo sé…-inconscientemente busco entre sus bolsillos algún cigarro-…
ah…cierto, lo había olvidado-dejando de indagar.
-Que buscas?-
-Un cigarrillo…pero ya no fumo-
-Y eso? Que te hizo tomar esa decisión?-
-Bueno, alguien me dijo que era malo para mi salud…aparte que no
era muy grato y cosas así-
-Y le hiciste caso? Tu Yulia Volkova seguiste el consejo de alguien?-
-Pues…si…que hay de malo?-
-Nada…me pregunto quien habrá sido-
La pelinegra no respondió, dejo salir un suspiro y miro de nuevo su
reloj.
-Sabes, creo que ya me voy…papa es demasiado puntual y yo…-
-Jamás llegas temprano-
-Exacto…-se despidió de Karla con un beso en la mejilla-…hasta
mañana-
-Hasta luego-contesto sin perder la figura de la pelinegra hasta que
esta dio vuelta por un pasillo-…será…será cierto Yulia?-

La señorita Volkova iba perdida en sus pensamientos, hablar con su


padre en cierta forma llegaba a estresarla, principalmente cuando el
pedía cosas imposibles por dar de su parte.
Pero claro, Yulia ya no era la chica de hace algunos meses, esa que
solía salir todas las noches con distintas jóvenes, ni se preocupaba
por sacar buenas notas y usaba su apellido para quitarse varios
problemas legales. No, la señorita Volkova estaba cambiando, su
padre debía de darse cuenta.
-Valla…justo lo que necesitaba antes de irme-
-Adiós…-respondió Lena dándose vuelta.
-No vas hacia el estacionamiento?-pregunto al ver que tomaba una
dirección diferente.
-No, el auto de papa se descompuso así que ha tomado el mío-
-Oh…entonces ven-tomando su brazo y haciéndola girar.
-Pero que…-se quejo la pelirroja al estar frente a ella.
-Voy a una cita con mi padre, quiero que vengas-
-Yo?? Para que??-sorprendida.
-Bueno…quiero que conozca a mi novia-
-Estas loca!! Deja de decir tonterías!!-empezando a ruborizarse.
-Cual? Si es verdad, quieras o no serás mi novia-
-Por supuesto que no!-
-Ah no?...-acercando su rostro-…ya no seas terca, acepta que me
quieres-bajo sus mirada a su boca-…te mueres por que te bese…tus
labios tiemblan…-posando sus manos en los hombros de Katina, esta
solo giro su rostro.
-Basta!...alguien puede vernos-
-Ah! Ahora resulta que no quieres que te vean conmigo-
-Me da lo mismo, yo no soy la cobarde-soltándose de Yulia.
-Alto…no empieces a molestarte…si?...también que íbamos…-Lena se
cruzo de brazos-…dime, quieres que te lleve a tu casa?-
-Y la cita con tu padre?-
-Hum…puede esperar…-
La pelirroja hizo una mueca, ya se le había hecho tarde, si tomaba el
autobús tardaría una hora en llegar a su casa.
-Mmm…bien…-Yulia sonrió.
-Dame acá…-tomando la mochila de Lena-…que soy…muy…
caballerosa-batallando con el peso-…diablos Katina!! Ya te dije que
no cargues piedras!!-haciendo un gesto forzoso.
-Eres una débil-respondió Lena riendo.
-….-
Entonces sucedió lo que Yulia había evitado todo este tiempo:
espectadores.
Unos chicos de la facultad de idiomas observaron como Volkova
cargaba la mochila de Katina, y como esta le abría la puerta de su
auto. Ellos se miraron entre si bastante incrédulos, comentando que
si divulgaban lo que acababan de ver, nadie en la universidad les
creería.
-Y dime…como esta zanahoria rosada?-pregunto Yulia mientras se
detenía en un alto
-Que?...te refieres al conejo?-la pelinegra asintió-jajaja…valla
nombre…-
-Bueno…si no te gusta lo podemos cambiar-avanzando
-En realidad ni siquiera había pensando en nombrarlo-
-Entonces pongámosle uno-
-Bien…le pondré….-poniendo un gesto pensativo, gesto que encanto a
Yulia-…ah!...protón-dijo segura.
-Protón? Que es eso?-
-La carga positiva, parte del átomo-Yulia tenia un gesto
interrogativo-…lo de las moléculas…mmm…olvídalo-
-Ah!! Tiene que ver con química?-
-Tiene que ver con todo-
-Bueno, bueno…no te pongas mas arriba de mi nivel, si?...que yo te
podría hablar de negocios y no me entenderías-
-Cierto…-
Ambas se miraron, y se sonrieron…bueno, si se puede tomar a la
mueca de Lena como una sonrisa…
-Ya se…protón de azúcar!!-dijo entusiasmada.
-Como??-
-Si! Como los algodones, por lo general son rosas…entiendes?-
-Si…y me asusta entenderte-
-Hum…-
Lena sonrió, últimamente Yulia hacia unas caras bastante graciosas.
-Me gusta-
-Yo te gusto?-dijo sonriendo como tonta
-No, el nombre me gusta….protón de azúcar…así se llamara-
-Ah…-una sonrisa boba se dibujo en Yulia-…lo ves?-
-Que cosa?-
-Hacemos buena pareja…hasta nombre a los conejos le ponemos…te
imaginas que haremos cuando estemos casadas?-
Lena rió en forma burlesca.
-Deja se soñar Volkova…-se estaciono frente a su casa-…gracias por
traerme-
-Por que te empeñas en…-pero no la dejo terminar, le dio un rápido
beso en su mejilla y bajo del auto-…Katina!!...Katina espera!!!-pero
Lena ya había entrado-…diantres!!-abrió sus ojos y tapo su boca con
un golpe.
Acababa de mencionar una palabra usada por la pelirroja, en
definitiva, esa chica estaba alterando su vida por completo.
-Que seguirá…la biblioteca-bromeando para si.
***

-Papa…papa…-hablo en voz baja.


-Ah hija! Creí que no alcanzarían a avisarte a tiempo-
-Que hacemos aquí??-
-Bueno…quiero enseñarte algo-caminando por los pasillos inundados
de libros.
La secretaria de su padre la llamo justo al dejar a Lena para avisarle
que el señor Volkov había cambiado el lugar de su cita. Justo en la
biblioteca publica de Moscú.
-Papa…que se supone que…-
-Toma-dándole un libro-…quiero que busques la palabra porvenir-
La pelinegra solo arqueo ambas cejas, su padre siempre salía con
cosas así, dándole lecciones de la vida que aun no llegaba a
comprender.
“Preferible que me exija cosas a que busque porvenir en el
diccionario” pensó quejándose.
Abrió las páginas y encontró la palabra citada.
-Porvenir…m. suceso o tiempo futuro, desarrollo o situación futura en
la vida de algo o alguien-cerro el libro de golpe-…alguna otra lección
que quieras que lea?-
-Repítelo-sin verla, Yulia solo miro hacia arriba y soltó un bufido.
-Desarrollo o situación futura en la vida de alguien-
-Correcto…-
-Que?-dijo esta molesta.
-Dime Yulia…que es lo que quieres de tu vida?-
-Por que la pregunta?-
Su padre callo, miro hacia el suelo y poco a poco fue levantando su
mirada hasta mirar a los ojos de Yulia, esos ojos azules que eran igual
a los suyos.
-Estoy enfermo del corazón Yulia, necesito un trasplante-
-Como?-sintiendo un nudo en la garganta.
-Los doctores no me aseguran nada…si el transplante sea suficiente
para que yo continué vivo…-
-Papa yo…-
-Si muero…debo estar seguro que he dejado mi imperio en las manos
correctas…pero desde que empezaste a volverte independiente me
has demostrado lo contrario…se que no necesitas mi dinero…que con
la herencia de tu abuelo es suficiente…pero se trata de cariño…amor
al trabajo, amor a la empresa…toda mi vida la he dedicado a esa
industria de textiles…no me gustaría que la llevaras a la quiebra-
-Y…por que me pides a mí…por que no pones a cargo a Demian…o a
Leandro-
-Vamos Yulia…ambos sabemos que tus hermanos no son los indicados
para manejarla, los dos derrocharían el dinero en menos de un año-
La pelinegra callo, eso era cierto.
-Entonces por que…-
-Cuando eras niña, te encantaba ir a la fabrica, amabas las
combinaciones de colores, sentir el tacto de las telas, hasta hablabas
con los empleados y les dabas motivación…a diferencia de tus
hermanos…jamás dieron interés en eso…-
-Papa…-
-No te preocupes…que tu viejo no se ira así como así…-
-Mama sabe que…-
-No…por eso quiero que estés con ella…necesitara de ustedes…-
-Mis hermanos ellos…-
-Les pedí que vinieran…pero los conoces, si no es por dinero, ni su
sombra vemos-
-Entiendo…-
Yulia veía al piso, su corazón latía rápido, una nostalgia llego a
sacudirla. Estaba viendo a su padre vulnerable, algo poco común para
el gran Volkov.

***

-Oh…disculpe…-dijo Lena apenada al chocar su carrito del


supermercado contra el de una señora-…iba distraída…yo-
-No te preocupes-la anciana sonrió-…tu expresión me recuerda a la
de mi niña…-
-Perdone?-sin entender sus palabras.
-Tu distracción…pensabas en alguien, en quien amas-
-Eh…-poniéndose roja-…señora, no se de que habla-mirando hacia el
suelo.
-Ay dispénsame hija…no fue mi intención, soy una vieja que no mide
sus palabras-
-No esta bien…lo siento y con permiso-respondió la pelirroja evitando
el comentario de la anciana. Pues lo que había dicho en cierta forma
la mortificaba, el motivo de su distracción había sido Yulia.
Al tomar fila para pagar noto que la anciana se encontraba en la otra
caja pagando. Esta sintió que la observaban y saludo a Lena con una
sonrisa, pronto la pelirroja miro hacia otro lado. Parecía que esa
señora la conocía más que ella misma.
-Joven…joven??-dijo la cajera al ver que no respondía.
-Eh?...si….-Lena sacaba el dinero.
Su madre le había pedido que fuera por el mandado, Lena como
buena hija no pudo decir que no, siempre haciendo lo posible por
ayudar a sus padres.
Al salir de ahí y dirigirse a su auto, miro como la anciana trataba de
tomar un taxi pero de los pocos que habían ninguno le hizo caso, se
acerco a ella para auxiliarla.
-Hola…necesita ayuda?-dijo Lena cargando sus propias bolsas.
-Oh…si, serias tan amable de pedirme un taxi, me urge llegar a
casa…-
La pelirroja miro a su alrededor, pareciera que los taxis se habían
extinguido.
-Pues…ya se! Yo misma me ofrezco en llevarla a su casa-no se
sorprendió de sus palabras, algo le decía que esa anciana le daría una
gran pista respecto a su pequeño problema.
-No gracias, no quisiera incomodarte-
-No es ninguna molestia ni nada, en verdad me seria grato llevarla-
-Bien…si así lo pides-
Y ahí estaba ella, llevando a esa desconocida en su auto. Al principio
el silencio le incomodo un poco, pero después le resulto de una forma
u otra placentero. Ojala su abuela paterna fuera así de tranquila.
-Ve por este camino, todo derecho-
-Correcto-dijo Lena siguiendo las instrucciones. Tendría que pasar por
la zona rica de Moscú.
-Y dime…cuantos años tienes?-
-Eh...bueno…ayer fue mi cumpleaños-
-En serio? Muchas felicidades…cuantos fueron?-
-Veintiuno…-
-Mmm…estas en plena juventud…que alegría…aun recuerdo cuando
tenia tu edad…conocí al amor de mi vida-la anciana soltó un suspiro-
…y tu que tal? Como te va con el amor?-
-Bueno yo…-sus mejillas empezaron a ruborizarse-…no estoy segura si
lo he encontrado…creo que hay alguien-
-Y que tal?-
-Pues…siempre termina haciendo algo que lo arruina todo-
La anciana comenzó a reír.
-Tal vez no sea su culpa, puede que tu lo hagas reaccionar así-
-Hum…puede que si-
Ambas sonrieron.
-Oh…aquí es…-
-Como??-dijo Lena sorprendida al ver la enorme mansión que la
anciana le indicaba-esta segura?-
-Si…aquí vivo…y trabajo…soy el ama de llaves-
-Oh…ya veo-Lena estaciono su auto, pensó que hacia mal paisaje a la
hermosa casa.
-Sucede algo?-
-No, nada, déjeme ayudarle-
Bajando el mandado de la anciana, sin duda quien viviera ahí estaba
nadando en dinero. Se preguntaba que clase de personas habitaban la
mansión.
Un carrito como de golf salio a la entrada, unos jóvenes tomaron el
mandado y lo subieron sin recibir órdenes de la anciana, como si
fuera algo rutinario.
-Bueno niña, muchas gracias por la ayuda-
-No es nada-respondió esta sonriendo.
Miro como subió al carrito y se adentraba a la mansión, las puertas de
la entrada se cerraron rápidamente, apenas si pudo observar el
jardín.
-Valla casa…-Al volverse hacia su auto un ruido de motor la
sorprendió, el coche de Volkova estaba frente al suyo-…um…supuse
que algo así pasaría…-dijo así misma
-Hola!! Que sorpresa…-dijo Yulia sonriendo.
-Ni que lo digas…-
-Mmm…pasaste a saludarme?-
-Como?-
- …que haces aquí?-
-No tengo por que decirte lo que haga…-
-Pues…tal vez no pero…-
-Supongo que vives por esta zona…-
-Eh…-viendo la mansión-…si…vivo por aquí…a unas cuantas calles
adelante…-
-Tu casa a de ser igual de enorme que esta-apuntando a la de la
anciana.
-Pues…algo así…-
-Um…ustedes los ricos…como sufren…-
-Oye…no todo se trata de dinero-
-Eso así…-Lena abrió la puerta de su auto-…en fin, se hace tarde,
hasta luego-
-Adiós…-
La pelirroja se sorprendido, Yulia no continuo jugando con ella,
mínimo esperaba que la detuviera, pero no hizo nada. La pelinegra
también subió a su auto y arranco antes que ella.
Le pasara algo?, pensó Lena.

Capitulo 6

Uno a veces no se da cuenta cuando las cosas empiezan a cambiar, tal vez el
hecho de que todo sea rutinario evita notar dicho cambio. Claro, una cosa es
decir que toda la vida odiaras algo y otra que odiar algo es cosa de la vida.
Lena tenia la idea de que jamás de los jamases podría sentir simpatía o
cualquier cosa semejante a un sentimiento agradable hacia Yulia Volkova.
Pero entonces la vida había jugado con ella.
Bueno, yo conozco un caso, la amiga de una amiga vecina del primo hermano
del sobrino que vive a un lado de mi casa me contó, que el conocía a una
amiga que era hija de la doctora de su padre que…bien, el caso es que ella se
había hecho novia de un chico que no le gustaba, lo había terminado una,
dos, tres y cuatro veces. Hacia del chico lo que apeteciera, hasta que un buen
día se dio cuenta que se había enamorado de el. Entonces le dije, digo….le
dijeron “Solo vuelve contigo esta vez para vengarse, después de todo lo que
lo hiciste sufrir”…la chica también llego a pensarlo, pero por fortuna de ella,
eso nunca paso, de verdad el muchacho la amaba con toda su alma.
En fin, que tiene que ver esto con lo importante de la historia,…en realidad
no tengo idea.
Pero demuestro que existe la posibilidad de que el odio no es eterno, los
sentimientos cambian, y la pelirroja cambiaba.
-A donde vas con tanta prisa cabeza de zanahoria?-dijo en modo de burla
Iván, sacando a Lena de sus pensamientos.
-Lo más lejos de ti-respondió esta sin mirarle y con un tono de repulsión.
Esto tomo por sorpresa, no era muy de Katina el hecho de contestarles,
podría decirse, tan rudo y con tanta seguridad.
A Iván le molesto, Steph río por lo bajo (el ya se acostumbraba) y el resto aun
continuaba viendo a Lena.
-Mira cuatro ojos-respondió el ofendido-no es que me interese saber lo que
hagas con tu vida…solo que si pasas por aquí-moviendo su mano de izquierda
a derecha-arruinas el día con tu presencia…haces que tu piel de fantasma
encandile…nunca te han confundido con una pared blanca?-
Y sus amigos reían, fuera cómico o no, ellos soltaban esas carcajadas
burlescas. Risas que traspasaban los oídos de Lena, y su cerebro reproducía el
dolor mental por su cuerpo. Que ganaban con fastidiarla?
La pelirroja apretó sus dientes, respiro hondo y no los miro mas, levanto su
cabeza erguida y camino para dejarlos atrás.
-Huy!! Te vas tan pronto?-
-Me saludas a tu esposo! El hombre de las nieves-y continuaban riendo. Risas
que se apagaban conforme caminaba más rápido.
Donde estaría Yulia?....daba lo mismo, no la defendería, jamás lo hacia.
Ella prefería quedar bien ante sus amigos….y horas después la buscaba para
disculparse. Eso se volvía costumbre.
Ahora ella sufre, no pudo evitarse el enorme problema que seria enamorarse
de Yulia Volkova. Que tan difícil era? Antes la pelinegra aparecía y le decía
“hola” para después escuchar ese “adiós” de Lena.
Hola y adiós. Parecía la misma escena durante varias semanas, Yulia llegaba y
Lena se iba. Así no sufría. Claro antes, cuando no sentía lo que siente ahora. Y
por supuesto antes, cuando la pelinegra se convertía en lo que es hoy, la que
por estar con ella a las demás dejo, hasta le daba su paraguas si empezaba a
llover, vamos, Lena admitía que un principio le gustaba ver triste a Yulia, eso
la hacia reír. Pero la pelinegra no se rendía, le decía “hola” y seguía
obteniendo un “adiós”.
Aunque ya no es lo mismo, ahora la pelirroja si se descuida, lo más probable
es que la que diga “hola” sea ella.
-No quisiera eso-se dijo a si misma limpiando una tonta lagrima que se
escapo.
Levanto su vista y encontró a la causante de todo lo que le ocurría en aquel
momento.
Yulia se veía distraída, ni siquiera noto a Lena a unos metros, solo miro la
hora en su reloj de pulso para segundos después dar vuelta por el edificio.
Esta actitud en la pelinegra se volvía algo rutinario, pues desde hace días que
se comportaba así. Y eso alarmaba a Lena.
Acaso se habría cansado de ella? Y si Natasha tenía razón, si solo era un juego
para Volkova?
Sea lo que sea, lo único que pensaba la pelirroja era en los sentimientos de
Yulia. A veces le daban unas enormes ganas de abrazarla cuando notaba esa
expresión triste en su rostro, claro, ninguna vez se atrevió.
-Disculpa…-menciono en voz baja la pelinegra sin notar siquiera con quien
había chocado.
-Em…Yulia-en cuanto escucho que la llamaba se volvió para mirarla-….ho…
hola-el impacto de sus ojos azules sobre ella le sobresalto de una forma poco
conocida.
-Elena…-una boba sonrisa adorno sus labios-…hola-
Se sintió felizmente tonta, era la primera vez que la pelirroja la buscaba.
-Oh…yo…me preguntaba como estas-
-Bien-su alegría crecía-…solo son pequeñeces que me agobian-
-Como cuales?-la mirada sorprendida de Yulia la puso nerviosa-…em…digo…si
deseas contarme, tal vez pueda…ayu…ayudarte…por que me ves así??-
poniéndose roja.
-Lo siento-riendo-…es que no sabes la alegría que me da escucharte decir
eso…creí que solo deseabas estar lo mas lejos de mi-
-Bueno…a veces si me pasa eso…pero…-
-…Pero que?-acercándose mas hacia ella.
“pero…creo que me gustas, no, creo que te amo”, pensó Lena.
-Em...nada…-alejando su rostro del de Yulia, mirando hacia el piso.
La pelinegra levanto una ceja en señal de travesura.
-En verdad te preocupa lo que me pasa?-
-Como?-sin entender sus palabras.
-Tengo un problema-dijo Yulia seria-…pero no es algo que quisiera contarles a
mis amigos…por alguna razón cuando estoy contigo me siento libre-la miro a
los ojos-…como si el hecho de ser Yulia Volkova no importara…y puedo ser
quien soy…-
-Hablas en serio?-
-Si…de veritas…-ambas sonrieron-…me inspiras confianza…mas que eso!-Lena
rió nerviosa.
-Pues…no lo se-mirando hacia ambos lados-…y si nos ven juntas?-
-Ah ya!...creo que deben acostumbrarse a vernos…juntas-sonriendo-…o tu
que piensas?-
-Bue…pues…si…que se acostumbren-
Dejo que la pelinegra le tomara la mano, si…y pensar que jamás de los
jamases dejaría que alguien como Yulia se le acercara.
Todo cambia, Lena lo sabe.
***

La señorita Volkova se sentía afligida desde hace días, la noticia de su padre la


había destrozado por completo, mas aun cuando miro a su madre tumbarse a
los brazos de Oleg completamente preocupada. Sabía que lo peor aun estaba
por venir, en su familia se vivirían momentos difíciles y tormentosos.
Y hasta ese momento nada la había puesto feliz, ni siquiera sus amigos, ni la
comida de su nana, ni sus cosas materiales, en serio, nada de nada.
Hasta que una sola sonrisa de Lena y su gesto de preocupación por ella la
animaron por entero.
Y ahí estaban ambas, sentadas en aquel café, uno de los más concurridos por
los universitarios, por lo que su unión dejo a más de uno con la boca abierta.
-Te pasa algo?-pregunto Yulia al ver a Lena mirar mucho hacia los lados.
-No…bueno si…-inclino su cabeza al centro de la mesa-…creo que nos
observan-
-O eso…pues-miro hacia su derecha, un chico la miraba sorprendido-…que?-le
reprimió, el joven se volvió hacia su mesa-…em…si…un poco-rascando su
cabeza.
-Hum…ahora entiendo-
-Que cosa?-
-El por que te escondías cuando hablabas conmigo-
Yulia analizo las palabras de Lena antes de responder, pero no llego a ninguna
buena excusa, nada justificaba sus actos.
-Lo siento Elena, en verdad…tienes toda la razón, me preocupaba lo que
pensaran mis amigos-
Ese verbo en pasado le gusto.
-Y ahora ya no te preocupa?-escondiendo la sonrisa bajo su rostro serio
-No…para que esconder algo que me hace sumamente feliz-la pelirroja
sonrió-…de todos modos…algún día tendría que enfrentarlos…-
-Yo…lo siento mucho-
-Por que?-confundida
-Por lo que te he hecho…técnicamente perturbe tu vida…no quisiera que por
mi culpa pierdas muchas cosas…-Yulia entendió a lo que se refería.
-No importa…lo demás me suena absurdo mientras tenga tu amor-
Estas palabras hicieron que Elena se pusiera completamente roja.
-Em…y…de…de que querías hablar?-para cambiar el tema-…por lo que estas
triste-
-Oh…eso…-Yulia se recargo en su silla-…es mi padre, esta enfermo del
corazón, necesita un trasplante-
-Yulia…cuanto lo siento-el rostro de Lena se torno preocupado.
-Gracias…yo…yo no se que hacer…el desea que me haga cargo de la
empresa…pero, dice que no le demuestro lo necesario…temo tanto
defraudarlo-
La pelirroja sentía su corazón destrozarse, era la primera vez que la veía tan
débil.
-No te preocupes-alzo su mano sobre la de Yulia-todo estará bien, ya veras-
mientras la tomaba con fuerza por sobre la mesa-…todo esto se solucionara-
Ambas se quedaron viendo directo a los ojos, mientras sus manos seguían
unidas.
Entonces alguien hizo un mal tercio.
-Hola cariño-dijo con voz melosa Katia-…te encuentras bien? Katina te esta
acosando?-
Noto sus manos separarse rápidamente, Yulia se volvió hacia ella.
-Hola…y no, Katina no me acosa, al contrario-dando una sonrisa traviesa a
Lena.
-Espera? Sales con ella??-alarmada.
-Pues si…pero así como la vez, se hace del rogar-
-No…es una broma cierto? Seguro te ayuda en tu tarea de…de fabricación!-
-Katia…-
Miro a Lena con reproche, seria posible?...nahhhh….como podría haberse
fijado en la 4 ojos de Katina en vez de ella? No, solo quería jugarle una
broma.
-Ah…ya entendí Yulia…-pasando una mano por su hombro-…estas en tu etapa
de experimentar cosas nuevas-casi abrazándola. Este movimiento molesto a
la pelirroja.
-Por que no te vas a otro lado zorr.a-sus palabras la sorprendieron mas a ella
misma que a las presentes, tapo su boca como si hubiera dicho el peor de los
pecados-yo…-
-Que has dicho fantasma?-parándose.
-Yo…lo…lo siento-
Yulia solo reía por lo bajo, Había visto a muchas chicas pelear por ella, pero
Lena, Lena luchando por ella, eso era algo que no se ve todos los días.
-Te sientes lo suficientemente buena como para insultarme? No te hagas
ilusiones cabeza de zanahoria…si Yulia solo te ve como un objeto…te botara…
como a las demás…-sonriendo maliciosamente-…ya veras-
-Katia!-eso molesto a la pelinegra, noto la expresión triste en la cara de Lena.
La susodicha se alejo de la mesa riendo, sin voltear hacia atrás.
-Ella…fue…tu novia?-
-Em…mas o menos…nunca fuimos nada serio, pero podría decirse que ha sido
con la que mas…em…con la que mas he durado-viendo hacia la mesa.
-Oh bueno…-
Ninguna hablaba, se podía escuchar los comentarios de sus compañeros, en
algunos, ellas eran el tema de conversación.
Lena hizo lo que usualmente hace cuando no sabe que hacer: Tomo sus
lentes, agacho su cabeza y empezó a limpiarlos.
Era una maña que tenia desde que era niña.
Yulia noto sus movimientos, nunca la había visto sin lentes, su curiosidad fue
mas fuerte por lo que se acerco sin hacer ruido, casi sobre la mesa para poder
verla de frente. La pelirroja termino de limpiar los vidrios de sus anteojos,
levanto su rostro y se topo casi a 10cm con la cara de Yulia.
-Que…que haces?-nerviosa.
-Diablos…eres más bonita de lo que creía-
Las mejillas de Lena se tornaron rojas.
-Gracias-aceptando el cumplido.
-Ou…disculpa…-alejándose, se sintió tonta ante la situación, pues estaba casi
arriba de la mesa, los que estaban cerca de ellas vieron todo el movimiento.
-Sabes, lo mejor seria que nos fuéramos-
-Por que? No quieres estar conmigo?-
-No…no es eso-observando a su alrededor-…pero el lugar se esta llenando y
siento que…vienen a vernos-
Yulia hecho un vistazo en rededor, Lena tenía razón, unos solo estaban de pie
observándolas, como si fueran animales de zoológico.
-Hum…idiotas…-Yulia se molesto-ven, vámonos-se levanto y tomo la mano de
la pelirroja sin permiso.
Los del local siguieron aquel par con los ojos, les sorprendió ver sus manos
juntas.
Entonces un nuevo rumor corría ya por toda la universidad. Rumor que llego
a los oídos de los amigos de Yulia y Lena.
***

Su propia compañía las hacia sentir bien, Yulia no ocupaba de sus lujos y Lena
no necesitaba de sus libros.
Pareciera que ambas habían cambiado cosas significantes solo por estar un
tiempo juntas.
Lena era quien se encontraba más feliz, pues por fin Yulia había reconocido
públicamente que tenia algo con ella. Claro, aun no enfrentaba a los amigos
de la pelinegra pero eso vendría después.
Que se sentiría ser novia de la chica mas codiciada en la universidad?...oh por
dios!! Ya estaba pensando en ser su novia!!!...alarmante, viniendo de ella, era
algo fuera del otro mundo.
Por otro lado tenemos a la señorita Volkova, quien después de esas semanas
amargas entraba a su mansión con una sonrisa en el rostro.
-Donde has estado?-
-Oh lo siento mama-sin apagar su felicidad.
-No me digas que olvidaste la cena de hoy?-
-Cual cena?-
-Yulia!!-
-Es broma…lo recuerdo…ya llego papa?-
-Si, tu padre es muy puntual…a diferencia de ti-
-Hum…-
Las mujeres Volkov entraron al comedor, el señor Oleg ya estaba sentando en
la cabecera.
-Hola hija-
-Papa-dijo esta dando un beso a su mejilla.
-Llegas un poco tarde-
-Discúlpame, pero estaba ocupada-mientras sonreía “me entretenía viendo
unos rizos rojos”, pensó.
-Ahh…estabas con esa chica…cual es su nombre…Lena?-
-Co...c-como lo sabes?-
-Um…soy tu padre, también tenemos instinto-
Yulia levanto su ceja interrogante, miro a sus padres quienes intercambiaron
una mirada cómplice.
-Que mas saben?-pregunto mientras tomaba asiento.
El comedor de pronto se vio invadido de sirvientes que llenaron la mesa de
platillos.
-Um…no mucho…nunca dices nada-
-Dime hija-dijo su padre para que solo ella escuchara-es bonita?-
-Pues…si…lo es-sonriendo.
-Que es lo que dicen?-
-Nada mama…-
-Espero que la traigas pronto, deseo conocerla-
-Yo…-
-Me supongo que ya es tu novia, nunca dejas que se escape una-
-Em…-Yulia se sonrojo por completo.
-Mira Oleg!! La has hecho sonrojarse!...valla…esa chica es especial, ve como
te tiene Yulia-
La pelinegra solo hundió su rostro en la sopa, sus padres se aprovechaban de
su estado.
-Oh recuerdo cuando yo actuaba así…tu madre me tenia loco-los padres de
Yulia intercambiaron miradas de romance.
-Mmm…cuantas tonterías no hiciste en esa época Oleg-ambos sonrieron.
La pelinegra respiro hondo, observo a sus padres, se veían felices, después de
esos días, tenia la esperanza que todo se pondría mejor.
Y aun más, aspiraba que Lena por fin le correspondiera.
***
Las palabras de su padre seguían rondando su cabeza, y pensar que todo iba
bien.
La cena de ayer fue más de lo que esperaba. El señor Oleg le dijo algo como
esto “y a que familia pertenece Lena? A los Klinov?...o será Elena de la familia
Kaminosky?”. Como decirle que no pertenece a su misma clase, eso, mataría
a su padre de un infarto.
Y es lo que menos desea.
-Hola Yulia-alguien la llamo de forma seductora, la pelinegra se dio vuelta.
-Ah…hola Karla-
La señorita Volkova se sorprendió al ver la vestimenta de su amiga, mas de
uno en el pasillo de la universidad volteo a verla.
-Hum…si no te tapas bien podrías contraer resfriado…es invierno, sabes?-dijo
esta sin inmutarse, su amiga no provocaba nada en ella.
-Lo se…pero me gusta mostrar un poco de piel de vez en cuando-acercándose
a ella.
Yulia frunció el ceño, acaso su amiga le estaba coque…no, Karla? Imposible.
-Y tenias que elegir este día-mirando ese cielo nublado-…parece que lloverá-
-Oh y yo que no traigo paraguas…-alzo sus hombros-…supongo que tendrás
que compartir el tuyo-
-Ah no, no lo creo-
-Por que no?-la chica se ofendió.
-Por que ya tengo con quien-sonriendo.
-Que? De que hablas? Sales con Katia?-
-Nop…aun mejor-
-No…entonces-abrió grande sus ojos-es cierto!! Tienes algo con la cabeza de
zanahoria, esa **** fenómeno!-
-Oye…no te permito que la ofendas!!-molesta.
Karla se asusto, era la primera vez que Yulia defendía a una de sus
conquistas.
-Lo siento yo…es que me parece algo fuera de lugar, ósea, ella…tu…son tan
diferentes, había escuchado rumores, pero…no los creía…-
-Pues, no son rumores, es verdad…y te lo digo yo, me gusta Elena-
-Estas segura?-
-Claro…-
La chica castaña bajo su mirada, no permitiría que una cabeza de chorlito
como Elena le robe a Yulia. No señor!
***

-Hum a ti te quería encontrar-


-Déjame en paz Steph-dijo irritada Lena.
-Mmm no, no me apetece-la tomo de los hombros-…no pierdes tu tiempo eh
Katina? Eres una zo.rra, solo dime, que le hiciste a Yulia para que te viera?-
-Suéltame imbécil!!-alejándose medio metro-yo no le hice nada!-
-Ja! Y crees que voy a creerlo, mira que para conquistarla debiste de haber
empleado un método, de seguro le diste a beber alguna sustancia de esas
que sueles fabricar-
-Claro que no! Si yo no le pedí que me buscara, ella sola lo hizo-Lena rió-…
igual que tu, parece que ambos les atraen las chicas inteligentes-Steph se
molesto, tomo a Lena del mentón.
-Mira niña pedante-trato de zafarse-en cuanto seas mía te callare la boca-
-Eso nunca!-pisándolo para que la soltara.
-Ahhh, ****…-pero Lena ya había huido-…estúpida Katina-quejándose-…solo
lo hace mas interesante-sonriendo maliciosamente.
Y es que había algo que no lo dejaba dormir, esa pelirroja debía ser suya,
incluso antes que sea de Yulia. Después que la haya probado, la dejaría en
paz. Al menos eso pensaba el.

Lena caminaba echando fuego por la boca, el comportamiento del rubio la


tenia hasta la coronilla. No soportaría otra situación así.
-Es ella!-dijo una chica señalando a Katina. Esta se detuvo bastante
sorprendida.
Unas 5 chicas se acercaban a ella de forma amenazadora.
-Así que tu eres la que nos robo a nuestra Yulia-dijo una alta de buen cuerpo.
-Disculpa?-
-No te hagas la que no sabes, si todo mundo las ha visto juntas-
-Ni creas que permitiremos que te quedes con ella, eres tan poca cosa, como
se pudo haber fijado en ti-
-Oye!!-reclamo elevando su enojo.
-Solo te advertimos, aléjate de ella-
-O si no que?-
-Huy…ya vieron, se siente segura-viendo a sus amigas-como si pudieras
contra nosotras-
-Claro que puedo-
La actitud retadora de Lena las molesto, por lo que una de ellas se acerco y le
tiro los libros, la pelirroja molesta la empujo tan fuerte que cayó de nalgas al
suelo.
-Estúpida!-se quejo la chica.
-Parasito!!-
-Eh?-sobándose.
Katina solo levanto sus libros dispuesta a irse, no quería problemas.
-A donde vas? A un no hemos terminado contigo-
Dijeron al ver la espalda de la pelirroja, Lena se dio vuelta rápidamente,
dándoles la mirada más escalofriante que alguna vez pudo haber hecho.
-Em…ya…ya nos vamos…solo jugábamos Katina-
-Si, era solo una pequeña broma-
Las 5 chicas retrocedían hasta que se volvieron y huyeron del lugar.
Lena sonrió victoriosa, se dio vuelta y choco con alguien.
-Ups, lo siento-
-Estas bien?-
Entonces comprendió que su mirada escalofriante no había asustado a las
chicas, si no, Yulia.
-Si…ya se fueron-
-Hum…siento que tengas que pasar por esto-
-No importa…pero seria bueno que les dijeras a todos que no te hago caso-
-Ja! Y humillarme?....además, pronto me harás caso, si estas así de caer a mis
brazos-
-Si como no-mirando hacia otro lado.
-Vamos? Que mas quieres que haga?-empezando a desesperarse-…ya grite a
los 4 vientos que te amo, admití ante mis padres que alguien me gustaba,
hasta hable con los tuyos!!-
-Eso! Lo ves? Todo lo que haces es por ti-
-De que hablas?-
-Me tratas como una más de tus conquistas-
-Que? Eso no es cierto!!!-
-Si lo es!!-
-No, no lo es-
-Bahh! No discutiré contigo-caminando
-Espera-yendo tras ella-…lo que dices son excusas, lo que pasa es que te da
miedo que alguien te quiera-
-Que?-parando en seco.
-Si, temes que alguien te ame, pero es normal-
-Estas loca-de nuevo caminando
-Puede que si-siguiéndola otra vez-…pero te estas lastimando y…y me estas
lastimando-
Lena rió de forma cínica.
-Yo? A ti?-
-Em…si…y no es justo-
Su conversación era escuchada por los que se encontraban cerca de ese
edificio, algunos aun no se la creían que Yulia anduviera tras Lena.
-Pues….lo siento…-
-De verdad?-
-Si…admito que me he comportado muy mal contigo, pero también trata de
ponerte en mi lugar-
-Lo hago-viendo hacia el piso.
-Bien…-queriendo evitar el tema-…debo entrar a clases-
-Te acompaño a tu salón-
-No es necesario-señalando a la puerta-…llegamos-
-Oh…-Yulia miro a los lados, se había formado un circulo de curiosos
alrededor de ambas-…pues…em…ya me voy…hasta luego-sonriendo.
-Nos vemos después-dijo la pelirroja para entrar a su clase.
La pelinegra dejo salir un suspiro después de que Lena se fue, miro a su
izquierda y frunció el ceño.
-Que ven idiotas??-y el circulo se disperso.
***

Si bien los amigos de Lena ya habían vivido por experiencia propia como
Volkova hacia lo posible por conquistar a la pelirroja, no imaginaron que
técnicamente Yulia saldría del “closet” tan pronto, bueno, después de que su
amiga Katina les pidió casi de rodillas que no mencionaran a nadie que la
pelinegra fue a su fiesta, los hacia pensar cosas que no eran.
Pero de algo no había duda: Yulia solo quería jugar con Lena.
No es que su amiga fuera poca cosa, ellos estaban concientes que Katina
podría ser la chica perfecta, tan linda y amable. Muy difícil dejar de querer,
claro, era una lastima que nadie en esa apestosa universidad lo notara.
La pelirroja ya había sufrido bastante, no permitirían que alguien como Yulia
se mofara de ella tan vilmente. Ellos, se habían propuesto abrirle los ojos a
Lena, pues veían como poco a poco caía en los brazos de Volkova.
-HEY!!!-grito Natasha al ver como la pelirroja estaba en un trance
-…eh?-parpadeando, llevaba casi 5 minutos viendo a la nada.
-Te sientes bien? Últimamente te ves bastante distraída-
-Si, si….no es nada-
-Hum…es Yulia, no?-
-Como??-Sorprendida-…a que te refieres?-
-Bueno…no se si lo has notado, pero lo único que se comenta desde ayer es…
sobre Yulia y tu-
-Ah ya-asintiendo.
-Que forma de exponerse-abriendo sus ojos-…su primera aparición publica
fue en el café universitario-diciéndolo en forma sarcástica-…lo digo por que
no soportas ese lugar-
-No es que no lo soporto-corrigió-…pero sabes como llegan a molestarme-
-Pero ve el lado bueno…ahora que Yulia anda tras de ti nadie se atreverá a
insultarte-
-Puf…que alivio….-pasando una mano por su frente-…al contrario Nat…ahora
su legión de admiradoras no me dejara en paz-
Ambas rieron.
-Que modesta Lena-
-Si…tan humilde como siempre-
Natasha callo, no importaba si la pelirroja se molestara, debía advertirle,
debía aconsejarle, lo menos que quería era verla sufrir por la culpa de
Volkova.
-…ten cuidado Lena…-
-A que te refieres?-
-Solo ten cuidado, para no caer-la pelirroja entendió sus palabras.
-No te preocupes…se cuidarme-
-Sabes que Yulia no es de las que se enamora…puede llegar a ser una gran
actriz…-
-Lo se-cabizbaja.
Lo que Natasha decía, ya se lo habían dicho varios compañeros, Yulia esto,
Yulia esto otro, Yulia blablabla. Describían a alguien que la pelinegra había
dejado de ser desde hace tiempo. Pero claro, la señorita Volkova puede fingir,
…puede?
***
Sus amigos la tenían acorralada contra la pared, Karla la miraba como
diciendo “te lo mereces” y la sonrisa maliciosa que acompañaba dicho
pensamiento. Pero que les pasaba a todos??
-Eso jamás, me oyes!!-decía Iván apuntándola, Volkova con la mirada hizo
bajar el dedo del castaño lentamente.
-Pero…Katina? Que es lo que viste en ella? Se viste horroroso Yulia! Ufff…me
dan ganas de multarla por la patrulla de modas…pero ni siquiera vale la pena
perder tiempo en ella, es caso perdido-dijo Valeria haciendo un gesto de
asco
-Es una nerda!! Una cabeza hueca!! Diug…asco, asco-le acompaño Natalia al
comentario de su hermana-Nada padriuris-
-Por favor…es lo de menos…es que acaso te has vuelto loca? Sabes lo que
ocasionaras? Todo lo que habías logrado siendo una conquistadora caerá
hasta los suelos-dijo Pavel desconcertado.
Yulia no hablaba, había hecho todo lo posible por evitar esta situación, pero
no había marcha atrás.
-Haber…haber-dijo Steph al ver que se estaba saliendo de control, todos
reclamaban a la pelinegra-…que clase de amigos somos?-todos callaron-
vamos, digan-
-…pues….unos que se preocupan por ella…si no lo fuéramos dejaríamos que
saliera con Katina y echara su vida a perder-
-Error-corrigió el rubio-…estamos siendo egoístas…si Yulia es feliz, también
nosotros…no es así?-
-Pero…pero…-titubeo Karla-…aunque sea la cuatro ojos de Katina?-
-BASTA!-se molesto Yulia-….no quiero escuchar que la vuelvan a ofender, me
oyeron!!?-sus amigos bajaron la cabeza.
-Perdónalos Yulia…yo no me opongo, es mas, te apoyo-dijo Steph sonriendo.
-Gracias-dijo esta respondiendo la sonrisa-…sabes lo mucho que significa tu
amistad para mí-
-Yo no, lo siento Yulia….pero estoy inconforme…simplemente Katina y tu no
pueden ser…que dirán tus padres?-
La pelinegra callo.
-Bueno, bueno…creo que nos estamos yendo al extremo-dijo Steph para
enfriar las cosas-…dejemos a Yulia en paz un rato…-pasando su brazo por el
cuello de la pelinegra-…tenemos clases-dijo por ultimo para dar por
terminado el tema.
Sus amigos dejaron salir un bufido molesto, a nadie le parecía que su amiga
anduviera tras la pelirroja. Es mas, harían todo lo posible por que esa relación
jamás se diera.
-No te preocupes Yulia, ya veras que todo saldrá bien-dijo Steph.
-Gracias amigo-respondió esta inconsciente de las verdaderas intenciones del
rubio.
***

En la universidad eran el tema principal, andaba en boca de todos. Algunos se


oponían, a otros les parecía romántico, y otras simplemente deseaban
ahorcar a Lena.
Aun parecía de película que Yulia se encontrara enamorada de la pelirroja, de
esa chica a la que todos tachan de fea, la aburrida, la intelectual…
-Que tal tu día?-pregunto Yulia sorprendiendo a Lena.
-Me asustaste-al no saber de donde salio-…bien…lo que esperaba-
-Te siguieron molestando?-con un gesto de preocupación.
-Algo así….y tu? Que tal con tus amigos-
-…mmm…ya te imaginas…-
-Si…creo que si…-
-Pero no me importa-tomando su mano-…así tenga que enfrentar a quien
sea…no volveré a negar que te amo-Lena sonrió, bajo su mirada unos
segundos para ver después a los azules de Yulia.
-No sabes lo que dices…-
-Tú…no sabes lo mucho que deseas besarme-
-No empieces!-poniéndose roja, soltó su mano y la empujo.
-Es inevitable…cuando me dirás que si??-
Lena callo, luego una sonrisa traviesa se poso en su rostro.
-Mañana…mañana te diré que si-
A Yulia esto la tomo desprevenida, una risa nerviosa fue todo lo que dejo salir
de su boca.
-Ha…hablas…en…en serio?-
-Si…por que no-
Ambas se sonrieron.
De pronto unos truenos se escucharon, sus sonrisas fueron interrumpidas,
miraron al cielo y las gotas empezaron a caer.
-Diantres! Olvide mi paraguas!!-se quejo Lena.
La pelinegra sonrió, no dejaría pasar esta oportunidad. Saco el suyo y lo
extendió.
-Vamos, te comparto el mío-
Lena temblaba de frió, miro a Yulia como su ultimo recurso.
-Gracias-dijo al ponerse debajo del paraguas, sintiendo el cuerpo de la
pelinegra cerca del suyo.
-De nada-sonriendo-…te acompaño a tu auto?-
-Por favor-dijo esta tallando las palmas de sus manos, el frió estaba
endemoniado.
-Espera, detenme-dándole el paraguas, Lena lo tomo sin chistar, observo
como de pronto Yulia comenzó a quitarse su abrigo, era uno largo negro-
toma-colocándoselo en los hombros a Lena
-Oh no…no puedo aceptarlo-
-Si puedes…no se que haría si te enfermaras-
-Y tu? No tienes frió-
-No…al contrario, me gusta-
Lena sonrió.
-Gracias-devolvió el paraguas a Yulia.
-Vamos…-indico con su cabeza que caminaran.
Aunque la pelirroja se dijera que no, esta situación le gustaba, poder estar así
de cerca de la pelinegra la hacia feliz, “huele también” aspirando el aroma
que emergía el abrigo…o aspirando directamente de Yulia.
Mientras la pelinegra pensaba en sus adentros que Lena pronto le diría que
si, “mañana, mañana”, pensaba.
Yulia ilusa…el mañana nunca llega…

Capitulo 7

“Aun si el mundo entero se opusiera a nuestro a amor, no me importaría,


nunca dejaría de quererte con todo el corazón”
Bueno, no puedes generalizar a todo el planeta y compararlo con los
estudiantes de esa universidad. Pero valla, si que eran demasiados los que se
oponían a dicha relación.
La pelirroja comenzaba a hartarse, si no escuchaba un comentario negativo
atribuido a la pelinegra, era una ofensa a su persona e incluso agresiones
físicas por parte de las admiradoras de Yulia.
Como deseaba volver a ser invisible, así no la molestaban tanto. Pero
entonces, valía la pena? En si negaba que no sentía nada por ella, por dentro
sabia que sentía algo…mas de lo que imaginaba sentir. Algún día le daría el
“si”?
-Elena!! Hija!! Despierta, te has quedado dormida-la señora Katina sacudía a
la pelirroja, esta solo se giro en la cama balbuceando-Pero que no escuchas!!!
Llegaras tarde a la universidad!!-
Lena se levanto de golpe, miro a su madre bastante sorprendida.
-Por dios! Es tardísimo!!-quitándose las cobijas y yendo directo al baño.
Su madre observo la cama vacía, era la primera vez en muchos años que
levantaba a su hija pues siempre la pelirroja se despertaba por su cuenta.
-Esa chica ya te roba el sueño-dijo entre dientes.
“Pero que me pasa…me distraigo fácilmente, me quedo dormida, no pongo
atención, y lo primero y ultimo que pienso es en ella”, se decía a sus
adentros.
Al terminar de arreglarse lo más pronto posible hecho un último vistazo al
espejo. Se acerco hasta quedar a 5cm de su reflejo, “estos lentes ya no me
gustan, debería cambiarlos”, se los quito, volvió su vista al espejo
continuando con su inspección a su cuerpo, prosiguió aun con sus ojos, los
miro detenidamente, en realidad no eran feos como se lo decían ellos, al
contrario, eran bonitos como lo decía Yulia. Se puso de nuevo los anteojos,
con sus manos toco su rostro lleno de pecas, por que la llaman fea? Sus
facciones están bien, su nariz estaba bien, por un momento se creyó bella,
como Yulia solía decirle. Meneo su cabeza negando, no, ella no se sentía
bonita, o si? Se alejo casi dos metros del espejo, para poder ver su cuerpo
completo. Observo su perfil derecho, luego su izquierdo. Pues no, tampoco
estaba pasada de peso, era una chica delgada. Entonces se puso de frente,
con sus dos manos se levanto el busto…cuando estaba en la secundaria sus
compañeros solían burlarse de sus senos grandes, razón por la que usaba
siempre ropa holgada. Pero ahora, sus atributos serian burla??
-Elena!! Que tanto haces!!! Ya es tarde!!-grito su madre desde abajo.
-Ya voy!!!-respondió esta aun mirándose en el espejo.
***
Steph, Pavel, Alexander e Iván caminaban por los pasillos de la universidad,
algunos los saludaban y otros solo pasaban sin mirarlos.
-Mira-dijo Alexander señalando al frente.
-Que?-
-No es Katia?-
-Que con ella-pregunto Steph indiferente.
-A Yulia le gustaba…tal vez se fije de nuevo en…-
-Shhh…-lo interrumpió Steph-…Volkova no volvería con Katia…lo que prueba
una vez no lo vuelve a tocar…-
-Si pero tal vez esta sea la excepción-menciono Pavel
-Conozco a Yulia…lo de Katina es algo pasajero…-
-Lo piensas así??-pregunto Iván
-Si….-
-Y si no?-
-Entonces tendremos que actuar-
Alexander, Iván y Pavel sonrieron de forma cómplice, Steph ya tenía un plan.

A unos cuantos edificios se encontraba la pelinegra, se veía un poco molesta.


-Que locos todos-sacudió su cabeza.
La razón por la que dijo eso tiene su motivo, bueno, durante la mañana varias
chicas (y ex-conquistas) se acercaron a reclamarle que qué hacia con Lena,
que era poco para ella, que si se encontraba mal de la cabeza y cosas así.
De verdad que en ese momento ya no le importaba lo que pensaran los
demás, la pelirroja la hacia sentir llena, como si lo demás no fuera necesario.
-Acaso te escondías?-
-Eh??-retrocedió un poco, Karla estaba muy cerca-…no…este lugar es
tranquilo-
-Ya lo veo-observando a su alrededor-…últimamente te gusta estar por aquí…-
cerca del laboratorio de química.
-Claro…y sabes por que-
Karla hizo un puchero y cruzo sus brazos.
-Por Katina…bah!! Es inaudito Volkova, lo suyo es imposible-
-Me gustan los retos-la castaña se acerco bastante, a unos cuantos
centímetros de su rostro.
-Y no te gusta otra cosa?-
Sería? Su propia amiga se estaba ofreciendo? Tal vez en otro tiempo hubiera
correspondido, pero demasiado tarde para Karla.
-No, solo Lena-la chica frunció el ceño.
-En verdad te desconozco Yulia, no se que ha pasado contigo-
-Yo si lo se, me he enamorado-a lo lejos encontró a la pelirroja-…ahora si me
disculpas, debo irme-
-Espe…-
Yulia ya había corrido fuera de su alcance. La chica castaña entendió que ella
sola no podía con Volkova, el recurrir por ayuda no lo tenia descartado, pero
quien podría ayudarle a separar a ese par impar?
La pelinegra seguía la espalda de Lena, diablos por que caminaba tan rápido!
Iba junto a sus compañeros, al acercarse escucho risas.
-Oye Lena…-de pronto todos callaron y se volvieron hacia ella.
-Ah…hola Yulia, que pasa?-la pelinegra miro de forma fugaz a los amigos de la
pelirroja, regreso a su ojos verdes.
-Podemos hablar?-
-Claro…nos vemos en la siguiente clase-esto último lo dijo a sus compañeros.
-Ten cuidado Lena, los lobos no son perros domésticos-menciono Natasha
viendo a Yulia.
Era evidente que esas dos no se agradaban.
-Em…claro…-respondió Katina apenada. Yulia se apresuro a tomar la mano de
la pelirroja, sus amigos alcanzaron a ver dicho movimiento. No había duda,
Volkova actuaba rápido.
-Creo que no les caigo bien-dijo en broma Yulia.
-Se nota?-dijo Lena riendo-…discúlpalos, no están acostumbrados a que
alguien ande tras de mi-
-Que bobos! Me alegra ser la primera…y la ultima-
-Que cosas dices…-tapando su boca con la mano libre (su otra mano era
sujetada por Yulia)
-Por que te pones roja? Si es cierto…estamos destinadas a estar juntas-
-A si? Según quien?-arqueando una ceja.
-Pues, nuestros corazones!! No escuchas lo mucho que late cuando estas
cerca?-
-En serio?-
-Si!!...-
Unos chicos de la facultad de Yulia pasaban junto a ellas, los pares de ojos se
posaron en sus manos unidas. Y los rumores se confirmaban.
-Hum…cuando dejaran de vernos de esa forma-se quejo Lena, soltándose.
-Acaso importa?-volviendo a tomar su mano.
-Te sientes bien?...si tu eras la que al principio evitaba todo esto-
-Si…pero antes no tenía el valor-
-Y ahora lo tienes??-
-Claro!! Pronto me dirás que si-sonriendo.
-Ah…eso-haciendo una mueca.
-Que? No me digas que ya no estas segura-con un gesto de preocupación.
-Bueno…tu compañía empieza a ser agradable…pero no me siento preparada
para ser algo mas…-mentirosa Katina! Si te mueres por ser mucho mas que
una amiga-…pero…pero así estamos bien, no crees?-
-Si….supongo-la pelinegra bajo su cabeza.
La pelirroja se detuvo obligando a Volkova a detenerse.
-Que pasa?-mirando a Lena.
-Nada…casi chocamos-viendo al frente, Yulia la imito.
Dos hombres de traje las miraban inquisitivos, ambos miraban sus manos
unidas.
-Que hacen aquí?-dijo Yulia con el ceño fruncido, la presencia de aquellos
hombres la irritaba.
-Los conoces?-pregunto Lena, no era curiosidad, pero percibía un poco de
tensión por parte de ellos.
-Hola hermanita…ni un recibimiento?-menciono el rubio cenizo abriendo sus
brazos.
Lena noto que no se parecían mucho, pues los ojos de el eran azul oscuro, y
sus facciones muy diferentes.
-Lo siento…pero los esperábamos hace semanas-
-Oh si…teníamos cosas que hacer Yulita…la agenda estaba apretada-
Apretada sintió la mano Lena, la pelinegra sujetaba con más firmeza sus
dedos, estaba comenzando a molestarse.
-Mas importantes que nuestro padre??-le recrimino en un tono de odio.
-No te exaltes, ya estamos aquí…-Lena miro al otro, se miraba mas serio,
como si actuara en el momento justo, en el encontró mas parecido con Yulia,
su color de cabello era un rubio mas claro, sus ojos también azules pero
marinos. Encontró la misma nariz y boca de la pelinegra.
-Necesitamos hablar contigo-el rubio cenizo miro a Lena por vez primera, en
su mirada percibió desprecio, repulsión, sin duda no era de su agrado.
-No nos presentas?-hablo el rubio claro.
-Lena…-la miro a los ojos-…ellos son mis hermanos, Leandro-al rubio de ojos
azul marino-el mayor, y Demian-al rubio cenizo-el de en medio-
-Mucho gusto-la pelirroja extendió su mano libre, Demian solo hizo una
mueca sin aceptarla, al momento de bajar su brazo Leandro correspondió al
saludo.
-Un gusto y disculpa los malos modales de mi hermano, siempre ha sido un
inmaduro-
-No importa-sonriendo, observo como Yulia miro con reproche a Demian.
-Ya podemos hablar? Es importante-dijo el susodicho con molestia
La pelinegra giro su rostro a Lena, no quería dejarla, eran muy pocas veces
cuando tenía la oportunidad de estar así con ella.
-No te preocupes, nos vemos luego-
-Pero…-
-Anda…adiós-soltando su mano. Yulia la cerró en puño-…con permiso-
-Hasta luego señorita-respondió Leandro, Demian no dijo nada.
La pelinegra siguió de vista a Lena hasta que esta dio vuelta por un edificio.
Un silencio se hizo presente entre los hermanos Volkov.
-Valla hermanita! Perdiste alguna apuesta o que?? Que chica tan mas…-
-Silencio!! Ni te atrevas a insultarla!!-tomándolo de la camisa.
-Cálmense!!...ya están grandes para armar sus peleas…-dijo Leandro, los dos
se alejaron unos metros-…ahora Yulia…debemos hablar…-
***

La pelirroja aun pensaba en la situación con los Volkov. Yulia nunca había
mencionado a sus hermanos, de hecho Lena creía que era hija única. Se
notaba que no existía una buena relación entre los tres.
Sintió como alguien jalaba su mochila al suelo.
-Uy…discúlpame-
-Idiota!-se quejo la pelirroja.
-Es que no te vi…con esa piel tan trasparente pareces fantasma-
Las amigas de Yulia se burlaban. Y seguir pensando que al fin la dejarían en
paz.
-Eres un bruja…que hiciste para atrapar a Yulia?-pregunto Karla.
-No hice nada…-levantando sus cosas.
-Ja! A tu madre con otro cuento…-se burlo Natalia.
-De verdad no se como Yulia puede salir contigo…mira tus ropas…dios mío!!
Asco!! Cero padriuris!! O sea…quien te viste eh, tu abuelita??-soltaron las
carcajadas.
Las mellizas la miraban con menosprecio, Karla la veía con odio, no podía
creer que esa chica le estuviera robando a “su” pelinegra.
-No…no les…-Lena callo, agacho su cabeza viendo su suéter y falda. En
realidad vestía tan mal?-
-Que ha pasado eh?-
-Te comió la lengua el ratón…o el lobo?-mas risas burlescas.
-Vámonos chicas…no perdamos mas tiempo…-dijo Karla feliz por haber hecho
sentir mal a la señorita Katina.
-Hasta luego pelirroja perdedora-dijo Valeria sin pena
-Adiosito-la imito su melliza.
Las vio alejarse aun riendo. Como podía haber personas tan inhumanas? Por
que burlarse de esa forma? Era la primera vez que un comentario acerca de
su vestimenta la hacia sentir pésimo.
-No puedo creerlo-al quitarse una lagrima de su mejilla-me hicieron llorar-
haciendo un puchero, sacudió su cabeza y dio un gran sorbetón. Se tallo los
ojos y seco sus manos con el aire.
Seria mucho más fácil volverse novia de Yulia, así no la molestarían más. O al
contrario, las agresiones aumentarían. Luego las personas a su lado le
recriminaran el hecho de aceptar a una de “ellos”. Pero que era lo correcto?
Le gustaba estar con Yulia, aunque por un lapso evito su compañía, sabia que
si pasaba demasiado tiempo a su lado podría enamorarse. Muy tarde, salir de
ese sentimiento no era fácil, lo mejor estaba en dejarse llevar. Al fin y al cabo,
solo perdería muchas cosas, solo eso.
-Lena? Te sientes bien?-pregunto su compañera Natasha-…has llorado, no es
así?-
-No, no es nada-ofreciendo una sonrisa forzada
-Segura?-
-Si…-
-Fue Yulia cierto? Que hizo esa idiota?-
-No hables así de ella por favor…-
-Es que si te digo, esa no tiene sentimientos, es frívola y vacía-
-Natasha!!-
-Lo siento…-
-Por que hablas siempre así de ella?-
-He visto como hace sufrir a sus “victimas”. Sabes como le fue a mi prima-
-Um…bueno…pero ella cambio…-
-Que? Entonces aceptas que te gusta??-sorprendida.
-Em…pues…pues…es bonita, no lo niego, pero…pero…no lo se-
-No me digas que aceptaras salir con ella?-
-Tal vez…-
-Katina!!!-
-Ya te dije!! Aun no lo se…ella es linda conmigo, me hace sentir bien-
-Es un disfraz, las personas como ella nunca cambian Elena-
La señorita Katina callo. Esas afirmaciones de los demás la hacían dudar, ya
existía prueba suficiente que podría demostrar el hecho de que Yulia solo
juega. Y si se arriesgaba? Y si le decía que si?...y si le decía que si y no pasaba
de enamorarse mas? Así no se lastimaría. O si?
-Yulia…-al verla caminar-…debo irme, hasta luego-
-Cuidado!!!-grito Natasha-
La pelinegra iba distraída, un brazo la trajo de nuevo a la tierra. Giro su rostro
y se topo con la cara pecosa de Katina, una sonrisa se poso inmediatamente
en sus labios.
-Ho..hola…como estas?-
-Ahora bien…siempre que te veo me pones de buenas-
-Gracias-sus mejillas se pusieron rojas-…me alegra que no halla pasado nada
malo-
-Ah ya…lo dices por mis hermanos-sus ojos brillaron-Te preocupaste por mi-
sonriendo aun más.
-Si…-bajando su mirada
-No te preocupes, estoy acostumbrada a su actitud. De ellos ya nada más
puede molestarme-
-Hum…claro…-
-Y que piensas? Verdad que soy la mas hermosa de la familia?-con una mirada
traviesa.
-Em…pues…si….eres la única de cabello negro-poniéndose nerviosa.
-Ahh…pero mi pelo también es rubio-riendo-…es solo que lo tiño-
-Oh entiendo…con razón…-“aun así es la mas linda de los Volkov… que cosas
dices Elena”-….pues…te ves mejor-
-Gracias…-
Se miraron a los ojos, Yulia pensaba que no podría resistir otro minuto más
sin besarla. Es que toda ella le resultaba irresistible. Era como un dulce que
moría por probar. Pero no quería que Lena se molestara, aparte sus mejillas
no estaban como para recibir otra bofetada.
-Este…yo…creo que…debo…-retrocediendo
-Espera!-
-Si?-acercándose de nuevo
-Pues…me preguntaba si…si…este sábado no tienes nada que hacer, pues…
me gustaría salir contigo-con una sonrisota
-Mmm pues…no lo se…-sin sonrisota-…bueno, claro…-de nuevo sonrisota.
-Ah!! Que bien!!-emocionándose como novata…-digo…a…bueno, nos vemos
mañana-calmándose.
-Claro Volkova-mientras reía por las ocurrencias de Yulia-…hasta luego-
-Em…si….-viendo caminar a Lena-…te acompaño?!!!!-gritó, observo como
esta negó con la cabeza-…si…por eso decía yo que mejor no-
***
Al entrar a su mansión escuchó voces provenientes de la sala. Las reconoció
al instante, sus hermanos estaban en casa.
-Hola…-observo a su madre sentada y a Demian a su lado, Leandro y Oleg se
encontraban de pie.
-Ah Yulia, mira quien vino a visitarnos-
-Hola hermanita-sonrió su hermano mayor, acercándose a saludarla-como te
extrañaba-con un abrazo apretado.
-Lo mismo digo Leandro-su sonrisa era forzada.
Demian se puso de pie.
-Pero mírate, creo que creciste unos centímetros más-
-Demian!!-le reprimió su madre.
-Es una broma mama-abrazando a Yulia.
-Bien, por que no pasamos al comedor, al fin estamos reunidos, como familia-
hablo Volkov. Sus hijos intercambiaron miradas.
La pelinegra prometió no decir nada, y no lo haría. Por eso tuvo que actuar
como si acabara de verlos. La visita de ambos en la universidad había dejado
cabos sueltos.
-Que tal la comida?-pregunto Larissa a sus hijos varones, estaban sentados a
lo largo de la mesa.
-Hum...deliciosa…ya extrañaba la comida de Andrea-respondió Leandro.
La señora Volkova poso sus ojos en su segundo hijo.
-Si…muy buena. Pero deberías probar la comida de Paris, mama. Te llevare un
día de estos-
-Mejor no prometas nada Demian-reprocho Yulia sin mirarlos.
-Que has dicho Yulia?-molesto
-Hijos…por favor-Oleg soltó la cuchara, hizo un gesto de dolor y tomo su
pecho.
-Papa estas bien??-se preocupo Yulia levantándose de la mesa, sus hermanos
y madre la imitaron.
-Si, si…-sintiendo que el dolor pasaba-…estoy bien, no es nada-
Todos volvieron a sentarse.
-Lo siento-se disculpo Yulia
-No te preocupes hija, solo por favor pido que se lleven bien, como los
hermanos que son-
-Claro-dijeron los tres al mismo tiempo.
-Nada de riñas en la mesa…ya les he dicho…se comportan como si tuvieran
14, 10 y 6-dijo Larissa viendo a sus pequeños…que ya no eran tan pequeños.
-Hum…aun recuerdo aquellos tiempos-menciono Leandro, como todo
hermano mayor tuvo que soportar los desplantes de Demian y Yulia.
-Me alegra tenerlos aquí…-hablo Oleg, verlos lo ponía un poco nostálgico-…
espero que después que muera uste…-
-Papa, no digas eso-dijo Yulia con reproche.
-…después que muera ustedes tendrán que llevarse bien-
-No morirás papa, eres un Volkov, somos fuertes por naturaleza-dijo Demian,
Larissa tomo la mano de su hijo y le sonrió.
-Ellos tienen razón Oleg, no seas pesimista. Aun no estas desahuciado…todo
saldrá bien-
-Claro…claro-
Yulia clavo sus ojos en el plato, tenía demasiadas cosas en la cabeza. Pero
nada negativo la haría amargarse, pues, mañana tenía una cita con Lena.
-Por que sonríes Yulia?-pregunto Leandro.
-Estoy feliz…-
-Cierto, Yul tiene razón, este es un momento para ponernos felices-dijo Oleg
levantando su copa de vino-por nosotros, los Volkov!!-
-Salud!!-respondió el resto alzando sus copas.
Los tres jóvenes intercambiaron miradas mientras bebían, la batalla por la
herencia apenas comenzaba.
***

Lena tarareaba una canción, se veía feliz mientras sacaba toda la ropa de su
armario. Buscando alguna nueva combinación, algo que no la hiciera ver
“fea”. Mañana saldría con Yulia, algo le nacía para verse bien, quería verse
bien para ella.
-Hija, que haces? Escuchó mucho ruido-Inessa toco a la puerta.
-Solo limpio el closet, es todo-respondió Lena viéndose en el espejo.
-Ah…puedo pasar??-
-Adelante mama-
La señora Katina observo la escena: ropa redada por el suelo, en la cama,
colgada en las paredes por los ganchos.
-Y esto?-sorprendida.
-Mmm…que ya no me gusta mucho esta ropa, algunas me quedan muy
grandes…-
-Piensas cambiar todo tu ropero?-
-No, claro que no, pero si me comprare nueva ropa de poquito en poquito-
sonriendo-…algo que me haga sentir cómoda-
-Claro, claro, con lo que sea te veras hermosa hija-
-Gracias mama-
-Quieres que te ayude?-
-No, yo puedo, en serio-
-Bien, entonces me voy a mi cuarto-
-Claro-viendo otro conjunto que había formado. Su madre sonrió, por fin su
hija haría provecho de lo que tenía.
Lena escuchó la puerta cerrarse, entonces encontró lo que parecía ser
adecuado.
Un lindo vestido azul con mangas, era como un vestido para trabajar, de
hecho su madre se lo compro ya hace tiempo cuando la pelirroja pensó pedir
empleo en una fabrica de lácteos. Pero esa es otra historia, volvamos al
vestido. Parecía informal, de día, como de marinera, con blanco en la parte
del pecho. Claro, a la pelirroja no le gusto por que era ajustado del busto, y
hacia relucir demasiado sus…bueno. Eso seria lo indicado para usar, con
zapatos negros de piso. Ahí estaba, lo que usaría para su cita mañana con
Yulia.
-Si, me gusta-sonriendo al ponérselo sobre puesto.
Escucho el teléfono, dejo el vestido en la cama y salio de su cuarto.
-Hija es para…-Lena le había quitado el teléfono mientras subía las escaleras-
…ti-viendo como cerraba la puerta de su habitación-…ah…ya veo-
entendiendo que su cambio en el gusto por la ropa se debía a…
-Yulia hola-dijo con una sonrisa sosteniendo el aparato.
-Como estas?-
-Bien…y tu?-
-Excelente…cuando hablo contigo todo esta de maravilla-la pelirroja dejo salir
risitas-…hablaba por nuestra cita-
-Ah claro…que pasa? No podrás??-con tristeza
-Que?? Eso jamás!! Claro que puedo!-Lena respiro aliviada-…pero, no
acordamos lugar, ni hora-
-Es cierto-riendo nerviosa.
-Así que…que te parece si nos vemos en el parque del centro-
-El que esta frente a la catedral?-
-Si, ese mismo-
-Claro…-
-Bien…-
-Em…a si!!! La hora!!-
-Ups! Casi se nos olvida!!-
-Ah si…pues…que te parece a la 12:00 de la tarde-
-Perfecto, entonces ahí nos vemos-
-Correcto-
Las dos callaron.
-Eh...bueno, pues…hasta mañana-
-Claro…hasta el otro día-
Escucharon sus propias risas y Yulia colgó.
Lena sostuvo el teléfono en su pecho unos cuantos segundos.
No había duda, salir de ese sentimiento estaba muy difícil.

Capitulo 8

El reloj parecía no querer avanzar, como si retrocediera los minutos,


ansiaba con todas sus ganas que faltara poco para las 12:00pm.
-Hum…anda…-decía la pelinegra viendo el reloj digital de enormes
números azules-…apresúrate-le decía al tiempo-…bahh…-resignada se
tiro sobre su cama mirando hacia el techo-…diablos, esta niña me
llevara hasta la locura-al pensar en Lena. Giro su cabeza con
dirección del reloj pero seguía en la misma hora-…ahh!! ****
aparato!!-se quejo para volverse de nuevo al techo. En realidad ella
tenia la culpa, estaba tan emocionada con su cita que ese día se
levanto temprano. Sorprendiendo a más de uno en su mansión.
Tocaron a su puerta.
-Adelante-respondió sin ver al invitado que entraba.
-Hola cariño, creía que ya te habías ido-dijo su madre acercándose.
-No, todavía no-Larissa se sentó en la cama a un lado de su hija.
-Y a donde vas?-
-Pues…saldré con una chica-sonriendo.
-Ahh ya veo-respondió con ese tono-…iras con Lena?-
-Em…si…-su madre sonrió de nuevo.
-Me pregunto cuando la traerás a casa, tengo curiosidad por
conocerla-
-La curiosidad no fue la que mato al gato mama…si no la hija de este-
mirándola seria, dando a entender que no hablaría sobre la pelirroja.
-Pero por que? Soy tu madre, me interesa saber lo que haces-un poco
alarmada
-Si…pero ay un limite…-Yulia en realidad no quería que sus padres
supieran que Lena no pertenecía a gente rica-…lo siento-miro el
reloj- ahora debo irme!!-levantándose, su madre la siguió con la
mirada.
-Ya me enterare de todos modos-
-Si…pero te tomara tiempo-sonriendo, se paro frente al espejo-…
como me veo?-al girarse con su madre.
-Hermosa como siempre-
-Gracias-camino hasta ella y se despidió de beso en la mejilla-…
correcto, hasta luego-
-Ten cuidado-
-Claro-
Yulia tomo su bolso y salio de su habitación. Su madre miro alrededor
de este, había ropa tirada y desordenada, a la pelinegra le había
costado decidir que usar para su cita. Claro, lo que opto por ponerse
le quedaba de maravilla.
-Ay hija…-dando un suspiro.
***
Varios chicos pasaban delante de ella tratando de llamar su atención,
pero esta solo tenia ojos para su reloj, lo demás apenas lo notaba. Ya
habían pasado 30 minutos después de las 12:00pm. Tal vez le jugo
una mala broma, no seria típico en ella pero…y si no venia? La gran
Yulia Volkova estaría plantada…por vez primera.
-Um…a lo mejor el trafico-entre dientes, tratando de disminuir su
enojo.
No quería ni imaginar lo que pasaría si en verdad Lena no llegaba.
-Disculpe señorita-se acerco un joven de blanca sonrisa-puede
decirme la hora?-
-Faltan 20 minutos para la una-respondió Yulia sin ver el reloj.
El chico se desconcertó, noto la molestia de la pelinegra y trato de
sacar platica.
-Esperas a alguien?-
-Si…así que mejor vete, no pierdas tu tiempo, si?-
-Perder el tiempo?…-riendo-…pero que cosas dices…solo que te vi
aquí, solita, esperaba hacerte compañía-
-No quiero tu compañía, ya lárgate-
-Uy…bueno, bueno-el chico miro hacia su derecha-…wow…pero que
belleza-
-Mira, ahórrate tus comentarios y vete de una vez-dijo Yulia sin
verlo.
-No, si no te digo a ti-respondió este-…lo digo por esa preciosura que
se aproxima-
-Que?-
La pelinegra levanto la vista, dirigiendo su mirada hacia donde el
joven decía. Primero afirmo el comentario del chico, era una
verdadera lindura la chica que se acercaba, luego sus ojos se abrieron
al máximo, su corazón empezó a latir fuertemente y sus rodillas
temblaron, después un nerviosismo torpe la invadió. No podía ser…
-Hola-dijo esta con esa dulce voz de siempre.
-Ho…ho…hola-dijo Yulia bastante asombrada-te…te ves preciosa-sin
perder detalle alguno. Ese vestido le sentaba muy, pero muy bien. La
pelinegra ya había podido ver (accidentalmente) ese cuerpo que
tenia, pero lo que usaba moldeaba su figura divinamente. Dejando
ver esas piernas blancas, delineando esa cintura y cadera, que decir
de su pecho, dios! Si esa chica tenia de sobra lo que a Yulia le
faltaba! Y su carita, su rostro estaba ligeramente maquillado, con
esos labios pintados de brillo rosa. No usaba lentes, esos los tenia
guardados en su bolsa. Solo quería causar una buena impresión…lo
había logrado.
-Gracias-respondió esta empezando a ruborizarse. Yulia también
observo su cabello, se lo había laceado, se veía mas rojo que nunca.
-Hola lindura-dijo el chico, la pelinegra había olvidado que seguía
ahí-…eres hermosa-
Yulia frunció el ceño, tomo a Lena de la cintura y la acerco hasta a
ella.
-Lo se, mi novia es bellísima-besando su mejilla.
-Como?-sorprendido.
-Yulia…-dijo Lena en modo de reproche, pero sin negar nada.
-Que es MI novia, tonto, así que ya déjanos en paz-
El joven retrocedió, entonces supo con quien se metía.
-Ah…-riendo nervioso-…eres…Yulia…Yulia Volkova?-
-Si…algún problema?-
-Em no, no-alejándose-…para nada…disfruten su día-dando media
vuelta y desapareciendo.
Lena se soltó de la pelinegra, le lanzo una mirada molesta.
-Que?-contesto Volkova
-Nada-cruzándose de brazos.
-Oh…te ves tan linda cuando pones tu carita de enojada-tomando su
mentón-…eres tan bonita…donde dejaste tus lentes?-
-Aquí los tengo…pero no los necesito…solo para leer-retrocediendo
-Ya veo…-A dos metros de ella.
Lena volvió a echar un vistazo a Yulia, desde que la vio sentada en la
banca quiso dar media vuelta e irse. Pero algo la obligo a seguir, era
como si la hipnotizara, es que se veía tan linda, con esos ojos azules
tan traviesos. Como resistirse?
-Em…sucede algo?-pregunto la pelirroja al notar la mirada de Yulia
sobre ella.
-No, no…solo trataba de plasmarte en mi memoria para siempre.
Estoy segura que no querré jamás olvidar este día-sonriendo.
-Eres una exagerada-dijo Lena evitando ponerse nerviosa.
-Claro que no! Solo que…te ves tan diferente…en verdad no te
reconocía…con ese vestido, con tu cabello lacio,…y sin lentes! Eres
como otra Lena. Pero no eres otra Lena-
-Entiendo-riendo por las palabras de la pelinegra
-Confuso…sabes? Me encanta esa Lena de la cual me enamore…pero
tampoco desprecio esta nueva…eres tan sexy…-esto último lo dijo en
susurro.
-Yulia!-reprocho algo tímida.
-Que? Es la verdad…te ves….wow-
-Gracias…tú tampoco te quedas atrás, te ves bonita-
-Jeje…ya te gusto?-sonriendo traviesa.
-Em…si…creo que si-mirando hacia el piso.
-Uh! Que bien!!-tomo su mano-…ahora vamos a comer, si?-
-A donde?-
-Ya veras…-
***

Conociendo la clase de familia a la cual Yulia provenía, por su mente


imagino uno de esos restaurares caros donde gente con dinero
(mucho dinero) acude. Donde un mayordomo francés atiende en la
entrada y ahí música instrumental en vivo. Como de película. Pero
no, Yulia no la había llevado a un lugar lujoso, si no, a uno que lucia
agradable, con un ambiente calido. Un pequeño restauran que hasta
ella misma podría costearse.
-Sucede algo?-pregunto Yulia al ver como Lena inspeccionaba
demasiado el lugar.
-Eh…no, no-dijo esta negando con su cabeza-pero supuse que…-sonrió
nerviosamente-no nada, olvídalo-viendo a la mesa
-Um…-Yulia rasco su cabeza, tratando de entenderla-…ah…ya veo…
pensaste que te llevaría a uno de 5 estrellas-comenzando a reír.
-No! No es eso…-
-No me gustaría que pensaras que tú no los vales-diciendo esto seria-
…pero…-callo-…este es mi lugar favorito para comer-
-En serio?-sorprendida.
-Si…y no me avergüenza-sonriendo-mi nana solía traerme de
pequeña…se todo el menú de memoria-
-Tu nana?-y una sonrisa tierna adorno los labios de Lena.
-Ehh…si…-ruborizándose.
-Valla…quien lo hubiera pensado…-miro a los ojos de Yulia-…entonces
si este lugar es especial para ti…también lo será para mi-
-Gracias…sabia que tú me entenderías…por eso mi corazón te eligió-
-Em…-ahora la ruborizada era ella-…como puedes hablar así…-
-Así?-riendo a carcajadas-…son los sentimientos…aun piensas que
juego contigo?-tomando su mano sobre la mesa.
-Yo…-
Una señora de mediana edad se acerco a ellas, interrumpiendo lo que
la pelirroja diría.
-Yulita…hace tiempo que no venias-dijo la señora en tono familiar,
como si conociera a Volkova de toda la vida.
-Ahh Maleni…-quitando su mano-…pues…aquí estoy-sonriendo.
-Si, si…siempre es un gusto verte, como esta Andrea?-
-Bien, ya la conoces…-
-Tan animosa comos siempre-Yulia y la señora rieron. Lena también
se contagio esbozando una sonrisa, esta Volkova que conocía
empezaba a gustarle mas. Y en parte se alegraba que aquella señora
interrumpiera evitando su respuesta.
-Oh mira-dijo la pelinegra al ver como Maleni observaba a Katina-…
ella es Lena-
-Mucho gusto-dijo esta estrechando su mano.
-Y Lena, ella es Maleni-
-Que bonita muchacha…-respondió esta-…siempre me pregunte
cuando traerías a alguien contigo-
-Como?-sin entender Lena, Yulia solo agacho su cabeza.
-Em…Maleni…-dando a entender que no siguiera hablando, pero la
señora continuo.
-Si!-dirigiéndose a Lena-…cuando Yulita viene por lo general esta
sola…si no es que esta acompañada de Andrea…-
-Oh ya veo….-mirando a Yulia, quien observaba la mesa.
Lena había sido la primera persona en llevar a ese lugar tan especial
para ella. Y entonces la pelirroja también paso a sentirse especial
para Yulia.
-Y bueno…cual va a hacer su orden?-dijo la señora con su libreta en
mano.
***

Al salir de ese restauran ambas tenían una sonrisa en la boca. Por


algo ese lugar era el favorito de Yulia, en verdad la comida estaba
deliciosa. Ahora también se convertiría en el favorito de Lena, la
pelirroja ya lo había decidido.
-Quien es Andrea?-pregunto al recordar que Maleni menciono ese
nombre.
-Ahh…lo siento…olvide decirlo-pasando una mano por su nuca en
señal de torpeza.
-No importa-respondiendo con una sonrisa.
-Pues…ella es…mi prometida-
-Queee??-
-Jajajaja…no, es mi nana-Yulia continuaba riendo, tuvo que tomar su
estomago para no regresar la comida.
-Muy graciosa-con el ceño fruncido.
-Es que…hubieras visto tu rostro…ay…perdón-
-Em…-entendiendo las palabras de Volkova-…cierto, ya la habías
mencionado, a tu nana,-
-Si…y es la mejor de todas…ella me cuido mientras mi madre salía a
sus viajes…es como mi abuela-
-Ahh…que linda…-esto le pareció tierno, Lena se daba cuenta de la
verdadera persona que habitaba en Yulia. Y continuaba gustándole.
-Bueno…-incomodándose. Lena la veía como si fuera un cachorrito,
solo faltaba que tomara sus mejillas y acariciara su cabeza.
-Y…ahora a donde iremos?-poniéndose frente a Yulia de un salto.
-Pues…-observando nuevamente a Lena, es que esa niña le gustaba
demasiado. Con esa sonrisa tan linda, su carita repleta de pecas, su
piel tan blanca y esos ojos que…bueno, pero es que este día se
miraba hermosa, de forma diferente, pero hermosa.
-Pues???-
-Ah…lo siento-sacudiendo su cabeza-…por que no eliges tu el lugar,
si?-
-Bueno!-animándose-…ya se! Iremos a la exposición de Rodin-
-De quien?-con gesto asustado, exposición le sonaba a museo, y
museo le sonaba a aburrición.
-Anda! Ya veras! Te va a gustar, si?-poniendo un puchero que le
resulto imposible de negar.
-Bueno, esta bien…pero con una condición-sonriendo.
-Tu y tus condiciones…-cruzándose de brazos.
-Solo quiero que me des un besito…aquí-señalando a sus labios.
-Volkova!! Y yo que creí que habías dejado de ser tan…-buscando la
palabra.
-Tan que?-risueña.
-Tan…ay!! Contigo uno no deja de sorprenderse-refunfuñando.
-Me encanta cuando te enojas…te ves muy linda…-
-Basta!-empezando a ruborizarse.
-Ya…vamos al museo de una vez…-resignada a irse sin su beso.
-Sin condiciones?-
-Sin una **** condición-levantando su mano derecha en juramento.
-Genial-sonriendo abiertamente.
-Pero al menos no me negaras que tome tu mano durante TODO el
tiempo que estemos ahí…-
-Em…-puso un nudillo en su boca…en realidad no le molestaba sentir
los dedos de Yulia entrelazados con los suyos-…bueno-sin hacerse
tanto la difícil.
***

Escuchaba las palabras de Lena, sonaba tan intelectual, tan erudita,


una inteligente que…pero luego observaba su ropa. Ese vestido azul
que quedaría en su memoria para siempre, ese que hacia lucir su
cuerpo de otra manera y la hacia pensar cosas atrevidas. Cerró sus
ojos, sintiendo solamente la mano de la pelirroja, su tacto era suave,
sus manos pequeñas a comparación de la suya, sus dedos pasaban los
de Lena por casi un centímetro y medio. Y Katina solo hablaba y
hablaba. Obligándola a imaginarse cosas que en ese momento no
debía. Primero en su subconsciente era ella quien la tomaba por la
espalda, besaba su cuello blanco con aroma a Vainilla, luego sus
manos recorrían ese cuerpo delgado, pasando por sus pechos, por su
vientre, llegando a sus piernas y adentrándose por debajo del
vestido. Su cabello rojo picaba su rostro, pero parecía no importarle,
Yulia en su imaginación se entretenía acariciando por entero a Lena.
Pero no solo en su cabeza empezaba a excitarse, pues, sus hormonas
estaban desatándose.
La pelirroja sintió como su mano esta siendo sujetada más
fuertemente.
-Yulia…Yulia?-le hablo, miro como la pelinegra estaba de pie sin
moverse y con los ojos cerrados-Yulia?-eliminando ese metro-…Yulia?-
susurro en su oído.
Entonces Volkova dejo salir un leve (pero escuchado) gemido.
-Oh…-abriendo sus ojos-em…yo…-noto como Lena estaba roja como
un tomate-…este-también ruborizándose-…como que hace calor-
riendo nerviosa. Soltó la mano de Lena para darse aire.
La pelirroja miro hacia otro lado, no tenia pensando preguntar que
imaginaba Yulia. Ese…lo que la pelinegra había dejado salir de sus
labios lo decía todo.
-Vamos…falta ver mi pieza favorita-dijo Lena para cambiar el tema.
Esta vez Katina tomo su mano, como si hacerlo fuera algo rutinario,
algo que comenzaba a hacerse normal en ella.
-Si…tú llévame a donde sea que yo te sigo-respondió Volkova
hipnotizada por ese cabello rojo.
Y así Yulia empezó a escuchar nuevamente las palabras que Lena le
había dicho en todo ese tiempo que llevaban en el museo. Se
encontraban viendo una exposición de esculturas, de un francés
llamado Rodin. Ya había visto algunas de sus obras en libros, el que le
gustaba era el de “El pensador” pues Leandro solía imitarlo cuando
Demian hablaba y hablaba, provocando siempre una carcajada en
ella.
-Aquí esta-dijo Lena asombrada. Sintió como la emoción de la
pelirroja se trasmitía.
-Es…muy bonito…y dejan que niños menores de 15 entren a verlo?-
-Boba…esto es arte…-
-Hum…pues-inclinando su cabeza. La idea que cruzo por su mente le
resulto divertida, pero por respeto a Lena no la menciono. “estos
estaban a punto de ir a un hotel”, pensó.
-El beso-pronuncio Katina para sacar de sus pensamientos a Volkova.
-Quieres uno ahora?-sonriendo.
-No-ruborizándose-…esta escultura se llama “El beso”-
-Ah claro-“aunque parece que están haciendo otra cosa” riendo algo
picara.
-Volkova…no imagines nada de eso…esta obra es…tan romántica-
soltando un suspiro.
-Si…demasiado-
-Bueno…si vas a estar así mejor ya vámonos-
-No, no! Lo siento…era una bromita…-la tomo de las manos-
perdóname, de verdad hago un gran intento por disfrutar esto…pero
no es lo mío-
-Entiendo…-sonriendo para ella-…gracias, se que hiciste un gran
esfuerzo…por mi-y dicho esto le dio un beso en su mejilla.
-Yo…-algo embobada.
Lena camino con dirección a la salida, pero al ver que Yulia no daba
señales de moverse le hablo.
-No piensas venir?-le dijo risueña y con una pose de niña coqueta.
-Si...si…ya…ya voy-respondió la pelinegra con una enorme sonrisa en
su cara.
***
Cuando la miro a lo lejos dudo que fuera ella, así que tuvo que
acercarse para confirmar dicha intriga. No había que cuestionarse,
esa chica era Yulia, pero…quien la acompañaba? Sabía que siempre la
pelinegra estaba rodeada de mujeres hermosas. No por nada era un
Volkov…pero esa mujer…se llevaba a todas sus conquistas anteriores.
Sin duda Yulia se había ganado la lotería con ella.
-Sucede algo?-pregunto Lena al ver como la pelinegra miraba mucho
hacia el otro lado.
-No, no…es que creo que…no nada, olvídalo-
-Dime, por favor…-
-Pues…creo que mire a Demian-
-Tu hermano?-
-Aja…pero naaahhh…parece que su presencia me esta afectando mas
de lo que creía-
-A que te refieres?-
-Bueno…con Demian nunca eh podido llevarme bien…es algo mutuo…
como la ley de hermanos…-
-Y con el mayor es igual?-
-Leandro?-la pelirroja afirmo-…pues…con el me llevo mejor, pero
desde que se fue a vivir a Alemania las cosas cambiaron…-bajando su
mirada hacia el piso.
-Lo siento…no era mi intención recordarte cosas tristes-dijo apenada
poniendo su mano en el hombro de Yulia.
-No te preocupes…hablar contigo es un alivio…gracias-tomando la
mano de Lena sobre su hombro.
Ambas se sonrieron.
-Ya se a donde llevarte-dijo Yulia-lo que falta para cerrar esta noche
con broche de oro-
-A donde?-dijo traviesa Lena.
-Al carnaval…-
-Hay uno?-
-Si!!! El carnaval de invierno…esta un poco lejos…pero aun es
temprano, no crees?-
-Lo es?-
-Ay! Es que cuando estoy contigo el tiempo pasa aleteando-
-Se dice volando-
-Es lo mismo-
De nuevo otro intercambio de sonrisas.
-Esta bien…vamos-
Yulia hizo lo posible por no demostrar su emoción, pero el hecho de
abrazar a Lena no ocultaba nada
-Ups…lo siento-
-No hay problema…nos vamos?-
-Si…-Yulia tomo su mano hasta que se adentraron al auto. A la
pelirroja no le gustaba su carro, era precioso si, muy caro, perfecto
para ella. Pero daba una imagen a Yulia, una imagen falsa que ella no
era. Aparte, la pelirroja detesta la velocidad.
-Por cierto-dijo Yulia para continuar con la platica-…a un no se por
que llegaste tarde-no es que fuera una resentida, pero si que se había
molestado, claro, enojo que se disperso al momento que vio a Lena
llegar con ese vestido azul y sus zapatos de tacón bajo
-Pues…al principio creí que se haría tarde, tomo tiempo lacear el
cabello, sabes?-
-Ya imagino…-Yulia metió palanca, dando a tercera. El motor se
escuchaba rugir.
-Y…después vi el resultado en el espejo-el ruido del auto estaba
empezando a ponerla incomoda-…yo…-miro como Yulia le dio a
cuarta-…no sabia si te gustaría así-Yulia la miro a los ojos, quitando
su vista del camino. Esto hizo a Lena temblar.
-Que cosas dices…si tu eres preciosa con lo que uses-
-Lo crees?-tomando con fuerza un tramo de su vestido. El motor del
auto la ponía nerviosa, sabia que era normal ir a esa velocidad en
carretera. Pero el carro de Yulia alcanzaba grandes velocidades a
penas yendo en primera.
-Te sientes bien?-pregunto la pelinegra al notar la inquietud de Lena.
-Si…-mintiendo.
-No es cierto…dime que pasa-
-Yo…-el ruido del motor le resulto mas fuerte-…yo…-miro por la
ventana, todo le resultaba que pasaba muy rápido. En la ciudad no
fue así.
-Tu que?-
-Yo…temo a la velocidad-mordiendo sus labios.
-Oh…-entonces Volkova empezó a meter la palanca en retroceso,
yendo de cuarta a tercera y de tercera a segunda-…lo siento…no
sabia…me hubieras dicho-
-Creí que te burlarías-
-No me mofaría de algo así Lena-se volvió para verla-…a mi me dan
miedo las víboras…-
Entonces ambas se sonrieron.
-Gracias-dijo Lena tomando la mano de Yulia sobre la palanca-…en
verdad te dan miedo las víboras??-
-Si… -
La pelirroja empezó a reírse. Esta Yulia le gustaba cada vez más y
más.
***
La música de carnaval la ponía de buenas…pero más le alegraba tener
a su lado aquella mujer de blanca piel. Hasta combinaba con la
fiesta, Lena era como el invierno, tan blanca como la nieve, con los
ojos verdes grisáceos que recuerdan a los árboles cubiertos de esta y
su cabello rojo, tan rojo como los atardeceres de esas noches frías.
-Valla…es grandioso-dijo Lena embobada por el desfile. Observaba
como enanitos escupían fuego, luego los bailes que ofrecían aquellas
chicas con esos hermosos trajes, después a los hombres haciendo
acrobacias.
-Lo se…que bonita-dijo Yulia sin hacer caso al desfile, ella estaba
concentrada deleitándose con el paisaje de Lena.
-Como?-pregunto la pelirroja, se dio cuenta que era observaba por
Volkova-…tu no cambias-risueña, le gustaba tener su atención, para
que negarlo
-Eh…si…-viendo hacia el desfile-…un muy buen espectáculo-
-Vamos…-jalando su mano-tengo antojo de algo dulce-
-Ah protón de azúcar!!-acordándose del conejo-…se ha portado
bien?-
-Si…-riendo, como un peluche se portaría mal?-aunque se parece a
ti-
-Oh que envidia-frunciendo el ceño-el tiene el privilegio de verte
cambiar por las mañanas-
-Volkova!!!-
-Que? Es verdad…**** conejo-refunfuñando.
Esta acción le causo más gracia.
-Anda…ya vámonos-tomando su mano-que vi un carrito de algodones
hace rato-buscando dicho puesto.
-Si…esta allá-señalando al otro lado.
-Oh no-con un puchero…debían cruzar todo el mar de gente
-Bahh no te preocupes…yo te protejo-
-Como?-
-Así-
Y Yulia se puso atrás de Lena abrazándola.
-Serás como un escudo?-girando su rostro para verla a la cara.
-Mmm algo así…vamos-
Aunque ella fuera enfrente la pelinegra era quien guiaba, caminando
hacia donde Yulia caminaba. Sus brazos evitaban que fuera empujada
por la gente. Y el contacto surtía efecto, la piel de Yulia era suave,
su cuerpo calido y le brindaba una seguridad y confianza que ningún
abrazo pudo darle antes. Se sentía tan bien…
-Listo…no fue tan difícil como pensamos-
-Eh?-saliendo de su trance, ya no tenia el calor de Yulia, ahora esta
se encontraba frente a ella.
-Cruzamos…-señalando atrás. Lena se giro para ver todo el trayecto
recorrido, le resulto largo…lastima que no lo halla sentido así. “ojala
el puesto de algodones hubiera estado mas lejos” pensó.
-Gracias-le respondió a Yulia al tener su antojado algodón de azúcar
en sus manos.
-De nada preciosa-
Y el momento de perderse en sus miradas había llegado…solo que fue
interrumpido por el celular de Yulia.
-Contesta-dijo Lena al ver que la pelinegra lo dejaba sonar.
-No tardo-respondió sacando el aparato de su bolso-allo?-al colocarlo
en su oreja-…a hola Steph-Lena hizo una mueca de enfado-…no, no
estoy en mi casa…que? Lo siento es que casi no te escucho…pues…
estoy un poco alejada de Moscú, en el carnaval de invierno…pues con
quien mas…con Lena-dicho esto le guiño un ojo a la pelirroja. Esta
empezó a ruborizarse, ya no mas negación. Por que habría de dudar
mas?-…claro, hasta luego-colgando.
-Paso algo malo?-
-No…quería salir, pero yo ya tengo mi cita-
-Quieres?-ofreciendo un poco del algodón rosado, Yulia no respondió,
solo abrió su boca grande para que la pelirroja la alimentara-…ay va-
dijo esta tomando un poco y dándole directo a Volkova.
-Mmm…que rico-saboreando.
-Sip…-chupando su dedo.
-Continuamos?-pregunto Yulia tomando por la cintura a Lena, quería
recorrer el carnaval teniéndola cerca.
-Vamos-respondió Lena asintiendo, sin reprochar que quitara su
mano, de hecho, tomo la mano de Yulia sobre su cintura, para que así
no la quitara por razón alguna.
***

Escucho el carro de Volkova llegar, miro directo al buró para saber la


hora. Casi la una de la mañana. Ya mas tarde le pediría a su hija una
buena explicación, pero una sonrisa apodero sus labios. Si habían
llegado a esta hora, era por que la cita fue todo un éxito.
-Em bueno…creo que…lo mejor será que me valla rápido…-
-Ya tienes sueño?-
Ambas se encontraban en la puerta de la casa de Katina.
-No, no…pero tus padres deben estar preocupados-
-Si…pero cualquier regaño vale la pena-
-En serio disfrutaste de esta cita?-
-Si!! Ah sido la mejor que he tenido-
-Ya habías salido antes-frunciendo el ceño.
-Si…pero la idiota me negó ante su amigo por teléfono…-
-Ou-entendiendo que su primera cita había sido ella…y la había
arruinado
-Pero esta compensa a la anterior…gracias Yulia-sonriendo.
-De nada…-
Entonces paso lo que tenia que pasar. Es que no era posible que
pasara de esa noche, después de tanto acercamiento durante el día.
Bueno, lo sorprendente es que no fue ella quien se acerco, si no que
la pelirroja elimino ese metro que las separaba, Volkova para
asegurarse la tomo de la cintura, por si decidía desistir, ella la haría
asistir. El subconsciente de Lena la hizo colocar sus manos en los
hombros de Yulia. Y así, poco a poco sus rostros se acercaron.
Primero la pelirroja cerró sus ojos, después le siguió Volkova. Luego
lo siguiente que supieron era que sus labios se juntaban, en un lento
beso que ambas disfrutaban como nunca.
Para Lena, era el primero que le daban. Para Yulia, era el primero
que daba enamorada.
“Esto es mejor que la escultura”, pensó Lena.
“Que Rodin ni que nada, este beso es arte” pensaba Yulia probando
los suaves y delicados labios de Lena.
-Wow…-dejo salir la pelinegra al separar al fin su boca.
-Yo…-respondió Lena abriendo sus ojos lentamente.
-Shh…no digas nada…-le callo Yulia colocando su dedo índice. Le dio
otro beso en los labios, uno de piquito.-Hasta luego…-alejando sus
manos de Lena y caminando rápidamente hacia su auto.
-Hasta luego-dijo Lena algo distraída, ese beso la había dejado en
otro mundo. El motor del auto de Yulia la hizo regresar a la tierra.
Miro al carro negro alejarse, pero aun así su corazón no dejaba de
latir tan rápido.
Para que dudar? Eso confirmaba todas y cada una de sus dudas.

Capitulo 9

Nunca antes un domingo se le había hecho tan eterno. Sabia que


siempre el séptimo día de la semana resultaba ser el mas largo de
todos. Y aunque odiara los lunes, deseaba con todas sus fuerzas que
ese día llegara.
No había querido llamarle después de su cita, la haría ver como una
acosadora en espera de respuesta. Tenia dignidad…ya había perdido
todo lo que Yulia Volkova representaba como para seguir perdiendo
mas y mas. Lena estaba por convertirla en otra, en esa que siempre
quiso ser y no pudo por miedo, por ese tonto que dirán. Todo el
domingo dudo sobre sus fuerzas, deseaba ir a buscarla, pero no lo
hizo, se quedo en su habitación meditando.
Entonces…el lunes llego.
Lo primero que pensó fue ir directo a la facultad de ingeniera, justo
al edificio de química. Y verla tal vez como la otra Elena, esa chica
hermosa de su cita. También, no paso desapercibido que continuara
siendo la misma intelectual. Daba lo mismo, ella la amaba.
-Así que fuiste al festival de invierno?-pregunto Karla ocultando su
disgusto
-Si…fue genial…-recordando esa noche.
-Que extraño…no te vi-dijo Pavel haciendo memoria.
-Y con quien fuiste?-pregunto Alexander.
Sus amigos la miraron, adivinaron la respuesta, solo deseaban estar
equivocados.
-Con Lena-respondió esta sin mas.
Diablos, le atinaron.
***
Estar en las nubes resultaba la sensación mas extraña y única en toda
su vida. Era como si la atracción de su cuerpo sobre la tierra no
existiría. Como volar…estar en las nubes.
Nunca antes había estado ahí…era hermoso.
Aunque ella lo veía todo color de rosa, los demás la miraban
simplemente distraída.
Enamorada…
-Lena! Lena!-dijo Antón trayéndola bruscamente a la realidad-tengo
algo muy importante que decirte!!!-alarmado el chico, entonces la
pelirroja se preocupo.
-Que sucede?-frunciendo el ceño.
-Bueno…-un poco nervioso-…no se como decirte esto…pero ya sabias a
que te atenías…es por tu bien, no es justo que jueguen contigo-
-De que hablas??-comenzando a asustarse.
-El sábado…vi a Volkova con otra chica…-Antón espero a la reacción
de Lena, pero esta no hizo nada, así que continuo-…la vi en el
carnaval de invierno, muy acaramelada con otra, Lena. Lo ves…te
engaña…además tengo una foto, para que puedas creerme-
-Puedo verla?-con el semblante serio. El chico saco su celular,
empezó a moverle para segundos después dar el aparato a la
pelirroja.
-Aquí esta…ahora créeme-
Lena tomo el aparato, al mirar la susodicha foto mordió sus labios
para no reírse. Así se miraba al lado de Yulia? No dijo nada, regreso
el celular a Antón. Este muy desconcertado lo tomo, observo la foto
para asegurarse que era la correcta. Lo era, ahí se veía como Yulia
abrazaba a una chica pelirroja de cabello lacio, ambas se miraban
bastante felices.
-Lo siento Antón…pero a un abrazo no le veo nada de malo-mordiendo
su lengua para no dejar salir una carcajada.
-Que? Entonces…no le dirás nada…no que acaso te ama y blabla!!-que
era una masoquista?
-Si….pero puede ser solo una amiga-
-Valla Lena…en verdad no lo creo…eso de que el amor es ciego es
sumamente cierto-Antón seguía incrédulo, como Lena podría aceptar
a Yulia así?
-No te preocupes…estaré bien…gracias por preocuparte por mi-
respondió Lena con una sonrisa, en unos segundos volvería a las
nubes.
-De nada…oye…oye Lena?-dijo este viendo a sus ojos, pero la
pelirroja se veía en otro lado. Ya me imagino a donde fue…
***

Las voces y risas de sus compañeros las escuchaba lejanamente,


Volkova seguía recreando en su cabeza ese beso tan maravilloso que
la había dejado en otro mundo.
Los labios de Lena eran tan suaves, daría todo por volverla a besar.
-Y tu? Donde piensas ejercer tu servicio?-pregunto Iván mirándola a
los ojos.
-Como?-parpadeando, intento entrar en su conversación, pero ni
siquiera recordaba cual era el tema.
-Tu servicio Yul-dijo Natalia riendo-…recuerdas?-
-Ah si…-
Entonces Volkova trago saliva, hace unos meses este futuro viaje le
parecía grandioso, un lugar diferente, chicas diferentes. Ese era su
lema y su razón para cursar hasta octavo semestre, pues, en el
penúltimo tramo para terminar su carrera debía hacer el tan obligado
servicio, este consistía en ejercer lo aprendido en alguna institución,
pero como es de la universidad, no siempre te pagan cuando
trabajas, claro, eso a Volkova no le parecía un problema. Ella ya
tenía decidido ir a Alemania, estaría en alguna empresa de su padre,
junto con Leandro.
-Que sucede? No me digas que ya no piensas ir?-
-No…no es eso…-
Por que lo había olvidado? Estaba decidida en romper su propio
record de conquistas en Berlín…claro, Lena la había hecho olvidar
tantas cosas. Ni siquiera deseaba que su séptimo semestre terminara,
pues, tendría que viajar.
-Bahh! No me salgas con que te quedarías por la…-Alexander callo,
pensó mejor no ofenderla-…por Katina?-
-Pues…no lo se-agachando su cabeza.
Sus amigos intercambiaron miradas, eso seria lo ultimo que Volkova
hiciera. Debían poner un alto antes que fuera demasiado tarde.
***

Lena observaba a todos lados, acaso la buscaba?...si…lo hacia, pero


en vano pues no la hallaba.
-Hasta mañana-se despidió Natasha de beso en la mejilla. La pelirroja
frunció el ceño, levanto su vista al cielo y miro como la tarde se
apoderaba del día. En que momento se termino la mañana?
-Hasta luego-aun desconcertada.
Su horario escolar acababa y aun no veía a la pelinegra.
Miro a su amiga alejarse, dio media vuelta para caminar a ese
encuentro con ella. Pero no fue precisamente a Yulia con quien se
topo.
-Ay…ustedes de nuevo-dijo con reproche.
No solo eran las amigas de Yulia, tampoco era solamente Steph, ni el
trío de idiotas que lo acompañaba. Esta vez, eran todos, esos a los
que alguna vez llamo el ejército de Volkova.
-Hola Katina-hablo Steph con esa risa maliciosa que detestaba-…Yulia
ya nos contó sobre su cita…felicidades, parece que lo suyo va rápido-
-Steph…si no le dirás nada importante mejor hazte a un lado-se quejo
Karla poniéndose frente a Lena-…que esta cabeza de zanahoria debe
entender de una buena vez-
-Entender que?-segura. Con pose dura sin quebrantarse, no permitirá
que ellos vuelvan a doblegarla.
-Captar con tu mentecita esa de nerd que tienes-dijo Natalia
cruzándose de brazos.
-Que Yulia solo esta confundida…cuando se canse de esto, te botara-
continuo Valeria.
-A si?-
-Claro!! Por dios! Como es posible que se fije en ti…eres una muerta
de hambre, tu beca debería ser cancelada, alguien como tú no
debería estar entre nosotros-menciono Pavel viendo a Lena con
desprecio.
La pelirroja apretó los dientes, deseaba con todas sus ganas darle una
tremenda patada a cada uno. Pero ella tenía modales.
-Pues…no me importa lo que piensen…si Yulia y yo somos algo
deberían dejarnos en paz, no son nadie para entrometerse-
-Que? Somos sus amigos!-
-Nos preocupa que termine con alguien de tu calaña-
-Lo imaginas! Una Volkova saliendo con una pobretona-
Y sus amigos rieron.
-No, no…si esto parece un cuento de hadas-
Lena frunció el ceño, en su cabeza empezó a contar hasta 10.
-Solo te advertimos-dijo Karla-…que tengas sumo cuidado…-
Y uno a uno lanzo una mirada de odio a Lena antes de darse media
vuelta. Steph fue el último que se quedo frente a ella.
-No piensas decirme nada?-
-Mmm-este negó con su cabeza-…Yulia es libre de hacer lo que
quiera…-
-Lo dices en serio?-
-Si…pero tu y yo tenemos un asunto pendiente-
A unos metros Iván llamo al rubio que se apurara.
-Por dios! Sigues con eso-reprocho la pelirroja
-Yo no dejo a nada a medias Katina…ya veras, serás una mas de mi
lista-y dicho esto le guiño uno ojo.
-Ashh!!!-se quejo viendo como Steph se alejaba para unirse al resto.
Lo detestaba!! Incluso más que a las admiradoras de Yulia.
Pero…el seria capaz de traicionar a Volkova?
No se por que llego a pensar que Steph también la dejaría en paz. Por
lo visto el hecho de que Yulia aceptara que la amaba ante todos solo
empeoro mas las cosas.
***
Ya se había dado por vencida. Parecía que alguna jugarreta del
destino no le permitía encontrarla. Algo irónico, era normal toparse
con ella todo los días, pero justo cuando más deseaba verla,
simplemente había desaparecido.
-Donde estas?-menciono en voz baja mientras miraba a todos lados.
Veía a varias chicas, chicos, profesores e intendentes. Se había
topado con media escuela, a excepción de ella.
Entonces…seguía sin verla.-Rayos-dijo empezando a molestarse. Y fue
cuando tocaron su hombro. La pelinegra se volvió rápidamente con un
gesto de enojo-Que?-
Al ver esos ojos de frente su ira desapareció, sus músculos se
relajaron y una sonrisa se poso en su rostro.
-Hola…-respondió la pelirroja viendo las azules pupilas de Yulia
-Hola…-ambas se miraron directo a los ojos, sin dejar de sonreírse
como tontas.
-Te estaba buscando-mencionaron las dos al mismo tiempo, Lena bajo
su cabeza.
La pelinegra sonrió, cierto, ya no tenia esa imagen de su cita, ese
cabello laceo ni ese vestido azul, ahora seguía siendo esa Lena de la
que se enamoro. Y le gustaba igual.
“La de lentes, la pasada de moda, la aburrida, la intelectual…”
-Y…que sucede?-hablo Katina un poco tímida.
-Mmm…me gusta estar contigo, aparte…-callo, ella misma dijo que no
la presionaría.
-Aparte?-pregunto Lena arqueando una ceja.
-Bue…yo…quería invitarte a comer…hoy-
-Lo siento-haciendo un puchero-…pero trabajo-
-Cierto…-asintiendo-pues…pasare a verte, te molesta?-
-No, me encantaría-sonriendo.
Era como si fuera obligatorio sonreír después de mencionar algo. Al
menos ellas parecían hacerlo obligatorio…no, las sonrisas fluyen
naturalmente, solo expresan lo feliz que se siente al estar juntas.
-Excelente….-
Ni una sabia que decir, no era necesario en ese momento, era
cuestión de sonreírse, mirarse, volverse a sonreír y volverse a mirar.
Lena estaba bastante perdida en los ojos azules de Yulia, ni siquiera
reprocho cuando esta le tomo su mano. Para la pelinegra el hecho de
sentir esa piel suave de la pecosa Katina la hacia sentir cosas
maravillosas. No mariposas en el estomago, no, cosas maravillosas,
de esas que te ponen de buen humor. Alegría pura.
-Hum…Yulia…-poniéndose bastante roja-creo que…-viendo alrededor
suyo
-Que sucede?-sin percatarse que varios jóvenes se encontraban
observándolas. Ya tenían bastantes minutos sin moverse de ahí.
-Po…podemos irnos?-
-Como?-sin entender, entonces giro su rostro hacia la derecha, y
comprendió la sonrojes de Katina.-Bahh!! Que no tienen nada mejor
que hacer!!?-se quejo Yulia, sin soltar a Lena empezó a caminar.
-A donde vamos?-dejándose llevar por la pelinegra.
Yulia paro en seco después de unos cuantos pasos, se volvió para ver
a la pelirroja de frente.
-Eh…no lo se, fue el momento-rascando su cabeza. Katina rió en voz
baja. A veces Volkova parecía una niña.
-Tengo que irme-dijo Lena, aunque no lo deseara.
-Pero…pero….yo-la miro directo a los ojos-…casi no nos hemos visto
hoy…quiero estar contigo-
-Y…yo también-sonriendo-…pero debo irme…-
-Bien-resignada-…al menos deja que te acompañe hasta tu auto-
-Correcto-mostrando una sonrisa tierna, esa que suele derretir a
Volkova. Esta vez Katina la tomo de la mano, para así caminar hasta
el estacionamiento.
Se detuvieron frente al carro de Lena. Aun no querían despedirse,
Yulia pensaba decir una tonta excusa para retenerla, tan si quiera
cinco minutos más a su lado.
-Y….que tal tu fin de semana?-pregunto la pelinegra.
-Grandioso, no pudo haber sido mejor-respondió la pecosa
-Ah si??-como la que no sabe
-Aja…el sábado tuve una cita con alguien maravilloso-
-Oh-evitando emocionarse-…pues…yo también la pase muy bien…-
Yulia se acercaba lentamente, la pelirroja retrocedía pero su auto
detuvo el paso, Volkova la tenía acorralada. Esta mordió su labio
inferior, observo como la pelinegra eliminaba la distancia entre
ambos rostros. No había forma de escapar, estaba a punto de besarla
de nuevo. Cerró los ojos para después sentir los labios de Yulia sobre
los suyos. Era un beso lento pero dulce, como de los buenos días….o
tardes en su caso. Le estaba correspondiendo de la misma forma,
sintiendo la textura de su boca, la cercanía de su rostro, era una
buena sincronía, y a Lena la dejo en otro mundo.
-Cof…cof!!!!!-escuchando una tos seca a su lado. La pelinegra abrió
sus ojos y observo a Katia. Detuvo el beso y separo su rostro de Lena.
La pelirroja aun tenía los ojos cerrados. Seguía soñando en ese
momento.
-…….-Volkova simplemente miraba con reproche a la chica rubia
-Bahhh consíganse un hotel-reprocho esta cruzándose de brazos-…o
que…no me digas que besa mejor que yo?-riendo de manera irónica.
-La verdad si…-respondió la pelinegra con una sonrisa, Lena abrió sus
ojos y se topo con esa mirada azul.
-Ash…me dan nauseas-se quejo Katia alejándose. Había sentido unos
celos enormes al ver a Yulia besarse con Lena. No le importaba,
interrumpió ese momento.
Katina bajo su mirada, poco a poco estaba dejando de ser ella. Sus
emociones por Volkova eran demasiado. Pero que hacer? Aun no
estaba segura que eran exactamente. Novias? No, ninguna ha dicho
nada. Amigas con derecho? No!! Nunca! No se besarían de vez en
cuando solo por que a la pelinegra le plazca. “Si, si quiero ser tu
novia”. No, si quería pero no quería.
Valla que confusión.
-Debo…debo irme-abriendo la puerta de su auto.
-Ah…cla…claro-desconcertándola, retrocedió un poco-….nos…nos
veremos esta noche, cierto?-
-Seguro…-respondió
Entrando a su auto, Yulia se alejo aun mas, miro como la pelirroja
introdujo la llave e encendió el coche. Lena le hizo adiós con su
mano, Volkova simplemente se quedo parada.
“No la presiones Yulia, no la presiones….”.
***

Se tiro sobre la cama en cuanto entro a su habitación. Miro directo al


techo, que debía hacer? Yulia le gustaba, hasta podría decir que ya la
amaba. Pero pasar a ser algo mas con ella implicaría varias cosas. No
eran las amenazas, no era el miedo a que un día la dejara, de que en
su camino se enamorara de otra mujer. Lena sabia que pronto
Volkova emprendería su viaje, es común con los estudiantes de la
facultad de negocios que ejerzan su servicio en otro país. Así que
Yulia pronto partiría. Y que pasaría después? El semestre pronto
terminaría, ella también debía buscar un empleo, su prioridad era
terminar sus estudios. A menos eso creía.
-Me siento como un átomo perdiendo electrones…-giro su rostro, miro
directo a protón de azúcar, una sonrisa apareció en su cara. Debía
hacerse más la difícil? Debía evitar esa platica?…algo complicado, se
han besado de nuevo. Claro, no negaría que esos besos le fascinan.
Aunque hallan sido los únicos que ha recibido en toda su existencia.
Pero….ahh…como detestaba al “pero”…siempre obstaculizando todo.
Y si por primera vez en su vida dejaba de pensar en las consecuencias
de sus actos y dejaba esa imagen de chica buena e responsable?
Valla, a menos ya tendría dos pociones….si….o….no.
Cual era la mejor? Lo que dicte tu corazón diría alguien. Pero el
corazón no razona, y Lena debía hacer bien las cosas.
-Hija…hija-su madre la despertaba-…Lena, se hará tarde, debes ir a
trabajar-
-Mmm-bostezando, en que momento se quedo dormida?-…ya voy-
recargándose en su cama
-Si estas cansadas será mejor que no vallas-
-No es eso-negando con la cabeza-…es…-callo…no quería preocupar a
su madre
-Que sucede?-
-Nada mama…es la escuela, tu sabes….-
-Hum claro-sin creerle-bueno, alístate rápido-caminando hacia la
puerta
-Si…-su madre se detuvo, miro a su hija quien continuaba recostada
en la cama. Pareciera que el tema “Volkova” le esta afectando. Sabia
que habría unos cuantos problemas, mas no sabia que tan graves
podrían llegar a ser. Suspiro, solo deseaba la mejor para su hija.

Lena había llegado a su trabajo hace media hora. Los lunes nunca
ocurre nada, siempre el café esta tranquilo. Cada que escuchaba la
puerta abrirse rápido sus ojos se posaban en la persona entrando,
pero ni una era a quien esperaba.
-Vendrá alguien?-pregunto Svent curioso mientras preparaba un
capuchino
-Eh?-respondió la pelirroja viendo hacia la puerta.
-Nada…te ves distraída-
-Mmm no, para nada-fijando su vista en el mostrador
Kyle se aproximo, siempre le gustaba estar al tanto de las
conversaciones ajenas… por no decir que era un poco entrometido.
-Oigan….necesito que atendían la mesa 6-viendo a Lena
Svent y la pelirroja intercambiaron miradas.
-Yo voy…-dijo resignada Katina levantándose, Svent termino su
capuchino y fue a servirlo.
-Huy cuidado-dijo chocando con Kyle. Este simplemente le echo una
mirada de reproche.
Al acercarse a la mesa seis Lena sonrió por modales, con su libreta en
mano miro a la pareja que estaba sentada.
-Puedo tomar su orden?-dijo con voz dulce
-Claro-contesto el chico-…nos puedes traer un moca grande y un
frappe de durazno por favor-
La pelirroja anotaba lo dicho.
-Muy bien, algo mas-
-No, por el momento es todo-respondió la chica.
-Bien, con permiso-
Retirándose, al estar en la cocina comenzó a preparar las bebidas, lo
que la alejo de vigilar la puerta. “Tal vez no venga”, pensó. Termino
el frappe para continuar con el moca. Siempre Volkova pedía un
moca.
-Oye Lena…cuando termines puedes atender la mesa 4-
-Si….y tu por que no la atiendes?-
-Estoy en la caja….Svent se encuentra en la bodega-
-Correcto-resignada. Coloco las bebidas en la bandeja y salio de la
cocina.
Al principio le costaba no derramar todo, pero técnicamente era
cuestión de práctica. Se había vuelto muy buena en su trabajo. Ya no
tiraba las cosas como al inicio.
-Aquí tienen-al estar frente a la pareja-un moca grande-colocándolo
en la mesa-y un frappe de durazno-
-Gracias-respondió el chico
-De nada….algo mas?-
-No, así estamos bien-
Lena asintió y dio media vuelta para retirarse. Que mesa había dicho
Kyle que atendiera?...ah si, la 4, como la fecha de su cumpleaños.
Inspecciono el lugar, estaba lleno para ser lunes, mejor, mas
propinas. Unos chicos de su facultad la saludaron mientras pasaba por
su mesa. Katina por fin llego a su destino.
Sin mirar quien se encontraba sentado solo atino a hablar.
-Puedo tomar su orden?-
-Mmm no se, que ay de bueno aquí-
La pecosa levanto su rostro, observo al sujeto, tenia un gorro, unas
gafas y una bufanda. Le recordó a Yulia cuando quería pasar
desapercibida.
-…pues….le recomiendo el capuchino de vainilla-
-Hum…está bien, ese me convenció-
Katina frunció el ceño, que tipo de broma estaba jugando? Como si no
lo reconociera bajo esas cosas. Esa voz ya le era fácil de distinguir.
-Algo mas?-apuntando el pedido
-Pues…-el chico miro hacia la puerta-…que demo…-
Katina giro su rostro para ver quien entraba, esbozo una sonrisa.
Yulia parecía buscarla, al verla parada ahí en la mesa 4 se acerco sin
titubear.
-Creo que….creo que lo dejo para después-comento el chico
parándose.
-Claro como guste-sin verlo. Volkova ya se encontraba a unos metros,
miro a Lena y miro al extraño sujeto que se aproximaba.
-A un lado-dijo el joven chocando con el hombro de Yulia por querer
irse rápido de ahí.
-Hey!-se quejo Volkova observando su silueta salir del café-….que
extraño-se giro para ver a Lena-quien era el?-
Por la mente de Katina paso el decirle, pero tal vez no le creería. Ese
era un tema delicado, de que forma puedes decirle a alguien que su
mejor amigo esta tras de ti?
-Ni idea-alzando sus hombros en señal de ignorancia.
-Hum-rascando su cabeza-…así me veía yo cuando…-La pelirroja soltó
una risa.
-No, tú eras más graciosa…-
-Ah valla…que privilegio-ambas se sonrieron.
Volkova tomo un rizo del rostro de Lena y lo puso tras su oreja.
-Pensé que no vendrías-menciono la pelirroja sin pensarlo.
-Lo siento, tuve unos pequeños inconvenientes-colocando sus manos
en sus hombros.
-Esta todo bien?-pasando unos dedos por el negro cabello de Yulia.
-Si…ahora lo esta-sonriéndose.
Kyle se acerco, estaba prohibido recibir visitas en horas de trabajo.
-Lena puedes…-entonces supo quien era la chica junto a ella. Su
sorpresa fue grande, ya había escuchado muchos rumores, pero verlo
en persona era totalmente diferente. Se sintió intimidado-em…
puedes…tomarte un descanso si gustas, e je-riendo nervioso.
-En serio?-asombrada.
-Cla…claro-viendo a Volkova. Esta solo lo miraba un poco
amenazante.
-Hola-dijo la pelinegra extendiendo su mano-soy Yulia-
-Lose…digo…yo…yo soy Kyle-empezando a transpirar.
-Eres su jefe?-
-Eh…si…bue…soy supervisor-
-Ah…-se acerco a Lena y le dijo algo en el oído, algo que el chico no
escucho. La pelirroja negó con la cabeza.
-No, no me explota Yulia, es un buen jefe-riendo.
Kyle trago saliva. Volkova volvió a verlo.
-Un gusto conocerte entonces…buen jefe-
-Si…igualmente-
-Y que continúes siendo un…buen jefe…no quisiera escuchar por ahí
que la haces trabajar al doble-
-Oh no, claro que no-
-Yulia…-dijo Lena dando un golpe a su brazo-No le hagas caso Kyle-
-Hum…aja…-retrocedió un poco-…yo me retiro…tienes 10 minutos
Lena-Volkova frunció el ceño-20!...20 minutos…con permiso-
alejándose.
Katina soltó una carcajada. Volkova la imito.
-Eres mala…-tomando su brazo.
-Si, solo cuando lo amerita-
Ambas se sentaron en la mesa 4, la pelinegra tomo sus manos.
Tenía tantas ganas de decirle, de poder besarla, de abrazarla, de
gritar de norte a sur y de este a oeste que la amaba.
Lastima que Lena parecía no querer estar lista, cuanto tiempo mas la
podría tener así?
La pelirroja sonreía, bajaba su vista para después subirla y mirarla
directo a los ojos. No importaba, el tiempo que fuera ella esperaría.

Capitulo 10

Es fácil cuando te propones hacer algo, lo difícil viene en cumplirlo.


Yulia se había planteado así misma en no presionar a Lena. “Dale tiempo” se
dijo. Pero omitió el hecho de ser una persona muy pero muy impaciente.
Cuanto más podría seguir en modo de espera? No, no podía seguir inactiva,
su capacidad de aguardar estaba llegando a su límite. Tenía que hacer algo, ya
no había otra alternativa, nunca estuvo acostumbrada a ser solo la “amiga”,
ella deseaba convertirse en mucho más. Lo había decidido, le pediría a Lena
que fuera su novia. Pero, como hacerlo? Correctamente, sin que esta le de
oportunidad de escuchar ese “no” de sus labios, porque lo que mas deseaba
era simplemente un “si”.
-Lena yo…-bajo la vista, no tonta!!! Mírala a los ojos, demuestra seguridad!!!,
se dijo. Rápidamente se enderezo-…yo…tengo algo muy importante que
decirte…-sacudió su cabeza- no, bueno…se que me pediste un poco de
tiempo…pero la verdad ya no puedo esperar mas…así que…-se puso nerviosa,
como decir algo que nunca jamás le había dicho a alguien?-…quieres ser mi
novia??-soltó de sus labios junto con una sonrisa esperanzada.
De pronto el sonido de su celular la sorprendió, haciendo que diera un
pequeño salto.
Tomo su cabeza con ambas manos y se miro fijamente en el espejo. Ya tenía
varios días practicando en el baño, a veces se sentía tonta de ver
simplemente su rostro.
-“No Yulia, no quiero”-imitando la voz de Lena, su celular seguía insistiendo-…
ah…demonios!!-salio del cuarto de baño, paso su cama y llego hasta el buró,
tomo el aparato que no desistía en seguir sonando.-bueno?-sin siquiera mirar
el numero.
-Hola Volkova, Te desperté??-
-No, estaba cambiándome, que sucede?-
-Pues veras….sucedió algo curioso-riendo-venia camino a la universidad
cuando se atravesó un perro, como no lo esquive se quedo atascado en la
llanta y…-
-Ahhh Steph!!!!-con cara de repulsión-…como pudiste?-
-Bahh! Era un simple animal Yulia, a nadie le importa-
-Como sabes que no tenía dueño-
-Pues…pude ver en sus restos que no tenía collar-
-Steph!!!-tapo su boca de solo imaginárselo-…que asco…-
-En fin…el carro no quiere andar y no pienso sacar al apestoso animal por mi
cuenta-
-Ya llamaste a una grúa-
-Hace 5 minutos, pero como estoy a dos calles de tu casa…-
-Claro, en seguida pasó por ti-
-Correcto, estoy en contra esquina con el restaurante Komsky y la calle
Roullth-
-Bien, en 10 minutos estoy ahí-
-Nos vemos-dijo el rubio para terminar la llamada.
La pelinegra se quedo un poco pensativa, rasco su cabeza como si tuviera una
idea, pero no lograda descifrar nada. Recordó las palabras de Steph, pobre
animal, pensó. Entonces sus ojos se abrieron al máximo, claro!! Por que no lo
pensó antes!!!
-Se como conquistarte Elena Katina, y no podrás decir que no-
***
La pelirroja se encontraba en la cocina, escucha la puerta trasera abrirse.
-Buenos días mama-dijo al verla entrar con varias bolsas-deja te ayudo-
auxiliándola en cargar unas cuantas.
-Gracias hija-respondió Inessa adentrándose a su hogar.
-Solo a ti se te ocurre ir por el mandado a esta hora-comento Lena risueña.
-Si….pero así me evito las largas filas-dejo salir un suspiro melancólico.
-Que sucede?-frunciendo el ceño
-Nada....solo que me toco ver una escena horrorosa-
-De que hablas??-
-Pues vi como un idiota atropello a un pobre perrito-
-Ay no!-dijo Lena tapando su boca, su madre solo asintió.
-Si, el muy tonto ni siquiera lo esquivo…de seguro lo mato al instante-
-Mama!! No me digas eso-haciendo un puchero mientras colocaba ambas
manos en su pecho.
-Pero Lena! Es la realidad…-
Su padre entraba a la cocina.
-Cual es la realidad?-al escuchar la ultima palabra de su esposa.
-Buenos días papa-dijo Lena besando la mejilla de Sergey
-Buenos días hija-el señor Katin miro a Inessa esperando respuesta.
-Pues…le cuento a Lena que vi como un tonto atropello a un pobre perro-
-Oh…ya no me digas mas-haciendo una mueca- aun ni siquiera desayuno-
-Papa…me haces imaginar al pobre animal…-
-Lo siento hija-se disculpo Sergey mientras tomaba asiento en la mesa-…por
cierto Inessa, mañana llegare bastante tarde-
-Y eso?-sirviendo un poco de café a su esposo. Lena solo terminaba su
desayuno, escuchando la plática de sus padres.
-La fabrica hizo un gran trato, exportaran telas a América, nos han pedido que
trabajemos el sábado prometiendo un gran bono-sonriendo.
Lena frunció el ceño.
-Creí que trabajas en una fábrica de zapatos…-
El señor Katin miro a su esposa como esperando que lo sacara de su apuro.
-Eh pues…claro…hacen telas…para…las pieles de los zapatos-dijo su madre
riendo un poco nerviosa-
-Eso no tiene sentido…acaso…me ocultan algo?-
-No hija…claro que no…-
-Por que al principio no querías decirme donde trabajabas, papa?-
-Hum…pues…no te lo dije?-Lena negó-…mmm…yo…-
Salio de la cocina algo indignada, subió las escaleras y entro a la alcoba de sus
padres.
-A donde fue?-pregunto Sergey
-Arriba….-ambos levantaron la vista hacia el techo. Un grito por parte de su
hija los hizo cerrar los ojos y tapar sus oídos. Escucharon como rápidamente
bajaba las escaleras y sus pasos se dirigían nuevamente a la cocina.
-Volkov!!! Trabajas en la fábrica de la familia de Yulia!!!!-dijo algo colérica y
con el gafete de su padre en mano.
-Donde lo encontraste!!?-menciono Sergey parándose de golpe
-Papa! Como pudiste?-
-No tiene nada de malo, es un trabajo, aunque sea de un simple obrero Lena-
intervino su madre.
-No!! No es solo eso…es Yulia!!-
Sus padres se miraron entre ellos algo confundidos, Volkova tenía razón,
cuando Lena supiese la verdad reaccionaria así, por algo habían decidido
ocultarlo.
-No comprendo hija…-respondió su padre apenado
-Ah!!! Es ella! Ella!! Piensa que necesito de su compasión!! Por eso te ofreció
empleo…-callo unos segundos-…claro, por eso la conocías, por eso habían
hablado antes…ahora tiene sentido-
-Hija…no crees que estas haciendo una tormenta en un vaso de agua?-
-Me llamas exagerada???-riendo de forma irónica
-Em…-volvieron a intercambiar miradas.
-Lo mejor será que me valla…se hace tarde…-tomando las llaves y saliendo
por la puerta trasera-hasta luego…-escucharon antes de que el auto de Lena
arrancara.
Sergey respiro aliviado, Inessa solo negaba con la cabeza.
-Pobre de mi niña…-
-A que te refieres?-pregunto Katin
-No lo ves?-
-Que cosa?-
-Esta enamorada y no quiere aceptarlo…la etapa de negación…-dejando salir
un suspiro
***

La pelinegra y el rubio caminaban por los pasillos de la universidad.


-Oye que clase toca?-
-Mmm…-viendo su libreta-…investigación de mercados-
-Ah…diablos!-dando un golpe a su frente-no traje la información-
Yulia solo negó con la cabeza.
-Ya deberías de responsabilizarte, estamos por terminar el séptimo semes…
que? Por que me ves así?-
-Es que sonaste como una nerda-
-En serio?-Steph asintió
-Usaste la palabra “responsabilizarte”-Volkova abrió grandes sus ojos
-Yo…-algo desconcertada
-Desde hace unos meses que tu misma haces tu tarea-
-No debería ser así?-
-Claro…pero no es necesario, para eso esta el resto de…-
-Steph…-interrumpió Yulia
-Eh?-viendo al frente, donde Volkova tenia su vista fija-…que pasa?-
-Que hacen Karla y Katia juntas?-
-Mmm…no lo se…a mi también me extraño-
A unos cuantos metros las dos chicas mencionadas se acercaban poco a
poco.
-Para mí que traman algo-dijo el rubio al oído de la pelinegra
-Ya lo imagino…-
Katia sonrió pícaramente a Volkova, Karla a su lado hizo lo mismo.
-Hola Yul…como has estado?-
-Bien….-la chica rubia puso su mano en el hombro de la pelinegra, rodeándola
para detenerse a su lado. Karla termino de acorralarla colocándose a su
izquierda.
-Que pasa?-pregunto Yulia frunciendo el ceño. Antes el hecho de que 2 chicas
le coquetearan le gustaba, ahora, le disgustaba.
-Ay es que…te extrañare mucho Yulia, cuando te vallas a Alemania-dijo Karla
dándole un abrazo.
-Oye!-se quejo Katia, empujando un poco a la castaña para que soltara a la
pelinegra.
-Aush! Casi me tiras…-
-Chicas…-tratando de calmar la situación, la rubia y la castaña se miraban
directo a los ojos en forma retadora. Yulia busco con la mirada a Steph, pero
este solo sonrió de forma traviesa y le dijo adiós con la mano, para después
alejarse-Hey! Espera!!-viendo como el rubio se iba.
-Dime Yulia…-hablo Karla, parecía que la discusión había terminado, de nuevo
se miraban como aliadas-…que tal tu progreso con Katina?-
-Escuche que se habían alejado, te diste cuenta que tu y ella jamás?-
-Que cosas dicen…-miro su reloj de pulso-ahora si me disculpan, debo entrar
a clases-
-Pe…pe…pero-dijo Karla viendo como Yulia se alejaba.
-Ahh ya ves!! Eres una tonta!!-
-Shhh! Tu eres la idiota-
-Ya!!...no debemos discutir…parece que todo marcha de acuerdo al plan-
Ambas esbozaron una sonrisa maliciosa.
***
La pelirroja tenia una cara de mal humor desde la mañana, ninguno de sus
compañeros se atrevía a preguntarle que le pasaba.
-Ya vera….en cuanto la encuentre-refunfuñaba entre dientes.
Natasha solo veía sus gestos y pucheros, pero no le cuestionaba nada.
Se encontraban sentados en una mesa de la cafetería.
-Valla…por fin se acerca el fin de año-dijo Antón.
-Lo se, con lo que me gusta navidad…-comento Vasili sarcásticamente
Natasha comía unas papas fritas, observo como el frasco de cátsup estaba un
poco lejos.
-Oye Lena, me pasas el…-
-Que, que me pasa?!!! Que, que me pasa?!!!-
-Em…yo…-los tres miraban a Katina algo consternados.
-Es que Volkova!!! Piensa que necesito de su ayuda! Como si no pudiera
valerme sola!! Cree que por tener dinero puede meterse en la vida de
todos!!-
-Que cosas dices??-pregunto Natasha confundida.
-Pero si siempre hablas cosas buenas de Volkova, por que ahora te dio por
ofenderla?-cuestiono Antón.
-Pues por que….-su vista se fijo en la entrada, ahí estaba Yulia y parte de su
ejercito-…ah…ahora vera-levantándose.
-Espera Lena…que haces…-tratando de detenerla.
-No! Es que le diré lo que pienso en su cara-
-Detente!! No hagas algo de lo que te puedas arrepentir después-
Tarde, Lena ya se aproximaba a la pelinegra con pasos agigantados.
-Volkova!!-elevando su voz, llamo la atención de Yulia y sus amigos.
-Lena…que pasa…-sonriendo.
PLACK
-Uhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh-
Un gran silencio se apodero después de la cafetería. Yulia había girado su
cabeza hacia la derecha, era la tercera vez que la abofeteaban.
-Oye que te pasa!!-se quejo Valeria tratando de acercarse a Lena, el brazo
extendido de Yulia no la dejo caminar mas-Pero Yul!! Te ha pegado? No harás
nada??-
-Déjenla…-tomo su mejilla-…no entendió tu reacción Lena, creí que todo iba
bien-
-Iba!! Hasta que me entere de lo de papa!!-
Yulia abrió sus ojos expresivos.
-Y es por eso que me has abofeteado?-
-Pues si!! Como te sientes en derecho de intervenir en la vida de otros!-
-Yo solo quería ayudar a tu familia-
-No necesito de tu compasión Volkova-
-Piensas que es solo eso? Piedad, que me diste lastima?-
-A quien no le daría lastima una pobretona como Katina-se burlo Iván,
causando la risa de sus amigos.
-Cállense!!-se quejo Yulia, callaron sus risas-…en parte entiendo tu molestia,
pero no crees que haz exagerado un poco?-
-No…no cuando te haz excedido…-
-Pero Lena yo…-Steph la detuvo colocando una mano en su hombro.
-Yulia…mírate, estas a punto de rogarle…tu no eres así…-Volkova asintió, miro
a su alrededor y se dio cuenta del espectáculo que estada dando.
-Lo mejor será que hablemos después, cuando te calmes-
-…..-la pelirroja no dijo nada.
Yulia camino hacia la salida seguida de sus amigos, antes de salir, estos
lanzaron miradas y uno que otro comentario agresivo a Lena.
La pelirroja mordió sus labios, de pronto unas ganas de llorar la invadieron.

***

La pelinegra seguía un poco confundida. Si bien, ya sabía que Lena era una
persona bastante independiente a la cual le cuesta mucho pedir ayuda, mas
no creía que su reacción fuera tan mala. Se había imaginado la lluvia que
desataría, pero jamás pensó que se convertiría en una espantosa tormenta.
-Aunque si me pongo en su lugar…tal vez yo hubiera reaccionado igual-dudo
un momento.
Se podría decir que empezaba a cansarse, no tenía por que seguir soportando
las actitudes de Lena. No le había rogado ya lo suficiente? Pero…esos
labios….ella daría todo por volverlos tocar, tan siquiera una vez mas. Y ese
cuerpo! Si se moría de ganas de estar con la pelirroja, mas aun cuando logro
ver ese maravilloso cuerpo accidentalmente meses atrás (con el incidente del
baño).
No, no podía rendirse, ya estaba decidida a conquistarla, solo era cuestión de
dejar salir esas palabras, que tan difícil puede ser?
-Quieres ser mi….-sacudió su cabeza.
Para ella, muy difícil.

Del otro lado del campús, una pelirroja sollozaba en una banca, se sentía libre
de llorar pues no había nadie que la interrumpiera. Pero se negaba en dejar
salir esas lágrimas.
-Si soy una tonta!-se reprocho a si misma-mama tenia razón, he hecho una
tormenta en un vaso de agua-haciendo otro puchero.
Miro su mano, esa con la que propino el golpe a la pelinegra. Yulia dejo que la
humillara frente a todos, sin siquiera defenderse, dejo que le gritara frente a
sus amigos, sin replicar en el mismo tono. Yulia se había rebajado a un nivel
tan bajo, como era posible que siguiera tratando de conquistarla?
Amor? Y si en verdad la ama, de ese verdadero como en cuentos de hadas?
Claro, su vida parecía casi un cuento. Ella siendo la fea, había conseguido el
corazón codiciado de la princesa.
Cerró sus ojos, pudo sentir el tacto de los labios de Yulia sobre los de suyos.
Entonces, se dio cuenta, que lo único que tenia era miedo. Por que al
amor….ya no podría ocultarlo.
***
Escucho unos pasos a su espalda, no le dio importancia a la presencia que
invadía esa soledad.
-Yulia…-escucho decir su nombre, con esa voz arrepentida. Pero aun así no se
dio vuelta.-Yulia yo…por favor, mírame-
-Que sucede Lena…-la pelirroja se aproximo para estar frente a frente.
-Yulia yo…-y la miro ahí sentada, con la mejilla roja por el golpe-….lo siento-
hincándose para estar a su altura-….fui una tonta-acariciando con el dorso de
su mano el daño causado antes.
-Lena….-la pelinegra cerro los ojos por el tacto-….yo también lo siento….tienes
razón, intervine en tus asuntos familiares…me hice ver como una rica
prepotente que puede solucionar todo por lo económico-hizo una mueca.
-Sabes…antes eras una rica prepotente…pero ya no-
-Esta bien…dime que ya no estas enojada conmigo-
-No, ya no-se sonrieron-…creo que…tendrás que venir a mi casa de nuevo…
habrá que aplicarte otro poco mas del ungüento-
-Claro, con la condición de que sean tus manos mágicas quienes me curen-
-No lo dudes-
Ambas volvieron a sonreírse, por que cuando estaba con Yulia lo demás
parecía nunca importar? Por que obtenía esa paz y calma con solo mirar
dentro de esos azules ojos? Por que sentía esas tontas y hermosas
sensaciones cuando Volkova sonreía? Por que?
Se preguntaba la pelirroja sin dejar de mirar a la pelinegra.
-Creo que…-cortando el momento al desviar su vista-ya debo irme-
parándose.
-Espera…-dijo Volkova al tomar su mano-…dime que puedo verte hoy…-
-A que te refieres?-
-Salir…como una cita-sonriendo
-Pues…hoy trabajo…-
-No importa, yo pasó a buscarte a la hora que sea-
-Correcto…-Yulia acerco la mano pecosa de Katina a sus labios y deposito un
calido beso. Este acto hizo en extremo sonrojar a Lena.
-Hasta luego hermosa-sonriendo.
-N-no…nos vemos-bajando la mirada algo tímida. Lena dio media vuelta
sintiendo la presión de Yulia tras su espalda.
Por que?....bueno, pues por que si….

***
-No puedo esperar mas tiempo!!!-
-Baja la voz….que no ves que no tenemos otra alternativa-
-Pero…-
-Relájate…solo es cuestión de quedarnos hasta el fin de año…cuando Yulia
tenga que ir a Alemania yo la mantendré ocupada…tu te quedaras aquí con
papa….además, tienes a mama de tu lado-
-Entiende!! Si ellos me encuentran acabaran conmigo!!-
-Calma Demian, entiendo tu preocupación, pero….-giro su vista a la puerta-…
aparenta…-
-De que hablas?-confuso
-Alguien estuvo escuchando nuestra platica-Leandro camino hasta la entrada
del cuarto, puso la mano en la perilla, espero unos segundos y abrió la puerta
de golpe.
-Quien es?-
-Nadie…quien halla sido se fue-
-Leandro….no puedo….-
El mayor de los Volkov fijo su vista a las escaleras, Yulia bajaba, se miraba
feliz.
-Hola hermanita-dijo este, para que Demian entendiera que debía callarse.
-Hola…-acercándose, llego junto a el y miro dentro del cuarto-que, tienen una
reunión?-mirando al rubio cenizo.
-Si…comentamos sobre lo que haremos para navidad-Leandro miro directo a
su mejilla.
-Piensan festejar aquí?-incrédula
-Claro Yulia, no queremos estar lejos con papa en ese estado-frunció el ceño-
…por cierto, que te paso ahí?-señalando el golpe.
-Eh…nada…-viendo a hacia otro lado-…saben, creí que se irían antes-
-No nos iremos hasta que se encuentre mejor-dijo Demian acercándose-…
pero, que le paso a tu mejilla?-también viendo el golpe.
-No es nada…déjenme en paz-cruzándose de brazos.
-Ah…ya veo…de seguro botaste a una chica y se vengo-
-Mmm si, eso…-
-No habrá sido la chica que dijiste, Demian?-
-Cual chica?-pregunto Yulia seria
-Leandro calla…-se molesto el rubio cenizo.
-Pues Demian me contó que te miro con una chica pelirroja muy bonita hace
algunas semanas-
-Oh…pues…-entonces recordó que había creído haber visto a su hermano en
la cita pasada que tuvo con Lena-…no estoy segura de quien hablas-haciendo
una mueca de ignorancia.
-No importa…y solo fue un comentario Leandro-molesto Demian.
El mayor de los hermanos rió. Podría ser una persona muy seria, pero cuando
tenía oportunidad de mofarse de sus hermanos la aprovechaba.
-Y donde están papa y mama?-pregunto para cambiar de tema.
-Salieron esta mañana, parece que encontraron un donante disponible-
La pelinegra sonrió al máximo, el hecho de que su padre estuviera enfermo le
preocupaba bastante. Solo pedía que apareciera un corazón para el señor
Oleg. Los tres escucharon el auto del señor Volkov llegar. Como si se hubieran
puesto de acuerdo salieron al mismo tiempo para recibir a sus padres en la
sala. Andrea el ama de llaves también se acerco junto con 2 muchachas del
servicio.
-Y?-pregunto la pelinegra viendo el rostro de ambos. La señora Larissa bajo su
cabeza y negó.
-Pero…tiene que haber uno…-comento Andrea adolorida
-No…no aun…nos aseguran que para el último mes….-
-Solo que… no se si mi corazón resista-dijo Oleg.
-Papa…no digas eso…-
-Claro que resistirás papa, eres un hombre fuerte-menciono Leandro
observando la figura de su padre.
Demian no dijo nada, se aproximo a abrazar a la señora Volkova.
-Ya verán…todo estará bien…-dijo Yulia para después recordar que tenia una
cita con Lena.
-Pero….hija-dijo su madre viendo el rostro de la pelinegra-te han vuelvo a
pegar?-
-Em…-bajando la mirada
-Y parece que fue la misma chica-comento su padre viendo también su
mejilla.
-No tiene importancia…además, hablamos acerca de ti papa-
-Tiene razón….lo importante aquí eres tu, papa-comento Leandro.
Yulia a veces desconfiaba de sus hermanos, en verdad les importaba su padre
o era actuación? No sabia, pero debía tener cuidado, por si acaso.
***
La señorita Katina atendía una mesa del café, por lo general el día viernes era
cuando mas se llenaba. Así que esa noche estaba muy ocupada.
-Lena…la mesa 3 pide su cuenta-le dijo Kyle desde el mostrador.
-Ya va…-respondió la pelirroja colocando 3 vasos en la charola-…con permiso-
Ahora se encontraba mas tranquila, ya que al llegar a casa se disculpo con sus
padres por su comportamiento de la mañana. Estos aceptaron su perdón, sin
hacer preguntas.
-Oye Svent, puedes recoger la mesa 7?-
-Claro Lenita….-
La pelirroja dejo salir un suspiro, quería que la noche acabara, en realidad
solo quería que su horario de trabajo terminara…para después salir con Yulia.
-Ay pero que tonto!!-dijo Kyle dando un golpe a la frente-….olvide decirles
que hoy cerraremos temprano-
-Y eso?-pregunto Lena.
-Vamos que importa…nos pagaran y no trabajaremos-menciono Svent cuando
regresaba al mostrador. Kyle ignoro su comentario, giro su cabeza y miro
directo a Katina.
-Veras Lena, el dueño vendrá mas al rato, tiene un reunión bastante
exclusiva…así que cerrara el café solo para el y sus amigos. Con decirte que ni
siquiera pidió que nos quedáramos-
-Tan privada será la reunión…-comento Svent funcionado el ceño.
-Muy bien entonces…-respondió Lena sonriendo.
-Iré a poner de una vez el cartel de cerrado-
-Buena idea-
La pelirroja solo observo a su alrededor, casi todas las mesas estaban
ocupadas. Pero con el cartel ya no podría entrar nadie más. Se recargo en el
mostrador, miro mas allá de la puerta de salida, imagino esos ojos azules y
esbozo automáticamente una sonrisa. Por que lo negaba, le encantaba estar
con ella, disfrutaba como nunca de los minutos cuando se encontraba a su
lado. Que lastima que deba irse para el próximo año. Podría resistir a la
distancia? Hum….
-Hasta luego Lena-
-Nos vemos-
Kyle y Svent tomaron su camino, acaban de cerrar el café hace apenas 5
minutos. La pelirroja miro a ambos lados. Como se comunicaría con Yulia? No
tenía su teléfono, ni siquiera sabia donde vivía. No tenía otra opción más que
esperarla.
-Iré a la librería-se dijo a si misma. Cruzo la calle y paso por unos cuantos
locales.
Se adentro a la tienda de libros y saludo al empleado. Claro, para ella era
común visitar ese lugar. Casi siempre compraba libros en oferta, no podía
darse el lujo de gastar más de lo debido. Debía preocuparse por la economía
familiar, aunque la pelinegra no lo supiera, cuando le regalo el libro de
química le hizo un enorme favor a Lena. Esbozo una sonrisa, que detalle le
había echo Yulia sin saberlo, con eso había ganado bastantes puntos con la
pelirroja. Estaba a un paso de ganarse su corazón entero.
Lena miro su reloj, ya casi eran las 9:00pm, esa era siempre la hora cuando
Yulia aparecía en el café. Se apresuro a salir de la librería, pero por la prisa
choca con alguien.
-Lo siento-apenada.
-Lena? …hola…-
Miro a una pelinegra nerviosa, escondiendo unas flores tras su espalda, tarde,
Lena ya las había visto. Miro a su izquierda, la pelinegra parecía haber salido
de la tienda de enseguida.
-Que haces aquí?-
-Yo….eh….pues….-miro a ambos lados….-te compre flores-sonriendo y
mostrando los lirios amarillos.
-Wow…gracias…-tomando el ramo, aspirando el olor que emergían-…son
lindas, aun tengo curiosidad por saber de donde las obtienes-
-Ya te dije, es secreto-guiñando un ojo-…por cierto…que no deberías estar en
el café?-
-Si, pero cerraron temprano-
-Ya veo…je…mejor para mi-
-Que dijiste?-
-Eh que…vámonos de aquí-tomando su mano.
-Y a donde iremos?-caminando junto con Yulia, tomando con su otra mano las
flores.
-Ya veras…-Lena observo el golpe que ella mismo le propino esta mañana.
-Aun….aun te duele?-
-Como?-indico a la mejilla-ahh…pues, si un poco…-con un puchero-…tal vez
un besito lo mejore-señalando. Lena sonrió, acerco su boca y beso en el área
del golpe.-mmm mejor-
La pelirroja rió.
-Ay, no dejas de ser Yulia Volkova-risueña.
-Pues si…-llegaron al auto de la pelinegra-traes tu carro?-
Lena negó.
-Se lo preste a mama…-
-Correcto-abrió la puerta del copiloto-…adelante princesa-inclinándose.
-Gracias-entrando. Yulia sonrió, Lena correspondía, era una señal.
“ Y si tengo una oportunidad, me lo harías saber?”
(So…if I have a chance, would you let me know?)
-Ya veras, te llevare a un gran lugar…-dijo la pelinegra ya dentro del auto-…
abróchense su cinturón, y lo hizo.
-…….-Lena cerro los ojos, el auto de Yulia simplemente le era demasiado
rápido.
-Oh….no te preocupes….iré despacio-
Una sonrisa de Lena fue la respuesta.
Pero que niña tan linda! Nunca imagino que alguien como ella pudiera llegar
a conquistar su corazón. Con esos lentes, ese suéter de abuelita, esa falda
larga y calcetines de colores.
Todo lo opuesto.
Pero le gustaba, si, le gustaba por fuera y por dentro. Estaba cegada por
Lena.
-Llegamos?-al ver como se habían estacionado en propiedad privada.
-Si…es un parque, es bastante amplio….-
-Y podemos entrar?-
-Pues…si….conozco al dueño-sonriendo.
-Es de tu familia?-
-Hum….si….-bajando la mirada.
-Bien, vamos-abriendo la puerta.
Yulia se apresuro a bajar.
-Espera! Primero debo vendarte los ojos?-
-Quee?-
“ Y si la respuesta es no, puedo cambiar tu idea?”
-Ehh si….te dije que era una sorpresa-
-Mmm-hizo una mueca-…correcto-
Yulia saco un pañuelo, se acomodo tras Lena y tapo sus ojos. La pelirroja
sintió un cosquilleo en todo su cuerpo por la cercanía.
-Listo…-puso sus manos en los hombros pecosos-…yo te guiare-
Sintió ahora un escalofrió. Caminaron unos cuantos pasos, Yulia aprovechaba
para aspirar su cabello, a veces simulaba que podría caerse para rodear sus
brazos y casi abrazarla. Técnicamente Volkova trataba de aprovecharse de la
situación.
-Por que paramos?-
Yulia silbo muy fuerte.
-Hey!!-
Lena escucho unos trotes, de algo que se aproximaba.
-Que es eso??-
De pronto unos ladridos se escucharon. Yulia le quito la venda.
-Es…mi obsequio-
-Un perrito!!-
Un cachorro estaba frente a ellas mirándola, tenía un mensaje en el collar.
Lena se hinco y tomo al animalito, le acaricio las orejas y tomo el mensaje.
-Solo quiero decirte…que si lo aceptas…es un si para mí-
-Como?-confundida. Leyó el mensaje-…Yulia yo….-bastante consternada, su
corazón latía a mil por hora.
-Elena Katina….qui…qui…quieres ser mi novia?-con una sonrisa.
Basta de practicar frente al espejo, ya no había vuelta a tras.
Lena no podía creer lo que había escuchado, los ladridos del cachorro
inundaban el momento.
-Yulia yo….-

“Y si tu respuesta es no, puedo cambiar tu idea?”…..

Capitulo 11

Miraba esos ojos azules que pedían a gritos un abrazo, Lena tenía un
corazón muy blando, ver a aquella criatura la hizo enternecerse.
Luego subió lentamente su vista, para toparse con el rostro
esperanzado de Yulia. Cuantos segundos habían pasado ya? No
muchos, pero todo parecía ir en cámara lenta. Como podría
imaginarse que estaría en una situación así? Con ella, ella que en
algún momento de su vida llego a aborrecerla, y justo ahora, estaba
delante suyo para pedirle que fuera su novia.
Que diantres!! Que podría pasar? La amaba, de eso estaba segura,
pero no tenia idea respecto a lo demás que se avecinaba. Daría lo
mismo, Yulia estaría a su lado….bueno, al menos hasta que deba
irse.
-Yo…si…acepto ser tu novia-dejo salir de su boca sin analizarlo más,
la pelinegra esbozo la sonrisa más grande de la noche. Se abalanzo
sobre ella, la tomo de la cintura y la alzo unos cuantos metros de la
tierra para girar y dar un par de vueltas, mientras que el pequeño
cachorro las seguía y ladraba.
Lena simplemente se sujeto mas fuerte de ella soltando algunas
risotadas.
-Soy tan feliz!! Al fin logre que me dijeras que si!-dijo Yulia para
detenerse, poner los pies de Lena en la tierra y mirarla directo a sus
ojos, los centímetros eran escasos. El animalito soltaba uno que otro
ladrido, pero eso no era molestia para ninguna. La pelirroja se acerco
lentamente, besando despacio los labios de Yulia, ese era su primer
beso como pareja y era de lo más lindo.
-Yul…-menciono la pelirroja sin separarse mucho, Volkova seguía
perdida en el momento, no se daba cuenta que el pequeño animalito
mordía su pantalón.
-Eu…-el perrito jalo mas fuerte, rompiendo la parte del tobillo-pero
que….ah!!! quítate…-empujando al cachorro, Lena frunció el ceño-
eh…digo…ven aquí criatura…-
-No seas así Yul…-Katina se agacho para tomar al pequeño animal en
brazos- si eres tan lindo-haciendo cariñitos-…te llamare Volchise-
-Lena!!-
-Que? Pero si parece un lobo, y se parece a ti-sonriendo
-No se parece a mí….-
-Claro que si-pellizcando la mejilla sana de Yulia-…ambos tienen los
ojos azules.
Le acaricio las orejas al cachorro, era un husky siberiano color negro
y de pecho blanco.
-Solo tiene 1 mes y medio-tratando de acariciarlo pero este le mordió
los dedos.
-Parece que no le agradas-rió Lena.
-Si…ya lo había notado…-frunciendo el ceño-pero ya cederá, nadie se
resiste a un Volkov-mirando a Lena, esta solo se sonrojo.
Claro, ella era la prueba viviente de que nadie puede resistirse a
Yulia.
-Em…creo que tiene hambre-dijo para cambiar de tema.
-Pero si acaba de comer en la mañana-
-Volkova!! Como puedes pensar que…-
-Es broma!! Es broma Lena!-riendo-…acaba de comer hace rato, el
empleado me lo dio con el tanque lleno-
-Tanque lleno…ni que fuera auto…-
-Hum…-no llevaban ni 5 minutos de ser novias, acaso discutirían?-…
si…disculpa-la pelinegra tomo su mejilla, olvidándose que estaba
lastimada-ahouu!!!-se quejo al instante haciendo un puchero-diablos-
sobándose.
-Estas bien?-dejando al cachorro en el suelo para así poder auxiliar a
Yulia-…creo que deberíamos ir a mi casa-acercándose y acariciando
con el dorso de su mano la mejilla lastimada.
La pelinegra al sentir el tacto de Katina dejo de moverse, observando
tras esos lentes cristalinos los ojos verde gris de la pelirroja.
-Amo el color de tus ojos…son tan hermosos-atino a decir a esos
escasos centímetros de distancia-son los mas bellos que he visto-
estirando su mano hasta su rostro para retirar los anteojos, Lena bajo
su mirada-no…no me quites ese panorama-sosteniendo los lentes en
su mano-…mírame…-la pelirroja fue subiendo su vista lentamente-…
eres tan linda…no entiendo como alguien pudo llegar a pensar que no
era así…-
-Lo dices por las burlas…-dejo salir Lena.
-Si…por todo eso y mas…pero ahora no permitiré que digan mas
mentiras…-
-Yulia…-
-Shhh…-abrazo a la pelirroja-…eso será cosa del pasado…el presente
es nuestro y es muy diferente…-la atrajo mas hacia ella-…te amo
Elena, te amo y no sabes cuanto-tomando sus mejillas y plantándole
un beso en los labios, despacio, dejando a Katina en las nubes.
Entonces Lena se sintió bella, deseada y amada. Se había convertido
en la novia de la chica mas codiciada de la universidad, pero claro,
también ella estaba loquita por Volkova.
-Yo…también te a…-dijo con los ojos cerrados, un poco ausente de la
realidad, hasta que unos ladridos la despertaron.
-Parece que a Volchise le molesta que te abrace-dijo Yulia.
-O tal vez teme que me hagas algo-
-Hum…entonces esta bien que no le agrade-arqueando sus cejas.
-Por que lo dices?-
-Pues…un día de esto te raptare y te llevare conmigo-
-Seria una aventura verlo…me encantaría saber como le harías para
pasar sobre mi padre…oh no…-preocupándose.
-Que pasa?-
-Mis padres…-
-Que con ellos?-preocupándose también
-Debo llevarte…deben saber que ahora eres mi novia-
-Eh…-Yulia abrió grande sus ojos, los señores Katin eran de su agrado,
sabían las intenciones que tenia hacia su hija, pero Sergey…aun no
imaginaba su reacción. Primero se abalanzaría a ahorcarla o a
ponerle esposas a sus manos?-…claro…yo…hablare con ellos…-
-En serio?-con una sonrisa.
-Si…-
Y Volkova recordó por que nunca había tenido una relación formal
con alguna chica.
Por los padres.
***
Los noches de diciembre eran tan frías, que se vio en la necesidad de
abrazarse a si misma, sintió un aire helado entrar por el agujero
ubicado en el tobillo de su pantalón, hoyo proporcionado por el
pequeño Volchise. Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos al
abrirse la puerta.
-Pero que sorpresa!-dijo efusiva la señora Katina, saludando a la
pelinegra con un beso en la mejilla-…pero que te ha pasado en tu
meji…?- Yulia no respondido, rápidamente su vista se poso en su hija
y esta bajo a sus brazos, observando al husky siberiano que le miraba
divertido-Y ese cachorro!!-con una sonrisa-que lindo-acariciando sus
orejas, el perro jugueteo con sus dedos-…es…tuyo Lena?-haciéndose a
un lado para dejar pasar a las chicas.
-Así es…Yulia me lo ha obsequiado-al entrar al calor de la sala y bajar
a Volchise de sus brazos. En cuanto este toco el piso dio unos cuantos
pasos, intentando conocer el que seria su hogar-…lo nombre
Volchise-
-Volchise?-repitió Inessa viendo a Volkova, la pelinegra solo rasco su
cabeza con una mueca.-…bueno…es muy bonito, tiene unos ojazos-
observando al animal, que se paraba en dos patas al tratar de tomar
la mano de la señora Katina-…que divertido…ven, vamos a la cocina
Volchise, te daré un poco de leche caliente…mmm…espero que te
guste la leche caliente…no necesariamente tiene que ser exclusivo de
los gatos, no crees?-dijo por ultimo Inessa, mientras hablaba con el
perro en la cocina.
Lena y Yulia intercambiaron miradas risueñas, al parecer el cachorro
había encantado a la mama de la pelirroja. Los sonidos de la escalera
interrumpieron, el señor Katin bajaba.
-Buenas noches-se apresuro a decir Yulia.
-Buenas noches-respondió Sergey-…escuche ladridos-observo la
mejilla de Yulia, pero no comento nada.
-Escuchaste bien, papa….es Volchise-
-Volchise?-repitió este sin entender, hasta que Inessa y el susodicho
reaparecieron en la sala.
El perrito caminaba en sus cuatro patas, mostrando seguridad y
sintiéndose dueño de la casa.
-Parece que la leche caliente le sintió bien….oh…Sergey…-
-Que hace ese cachorro aquí?-
-Es mío…Yulia me lo obsequio…-
Sergey frunció el ceño, pero Volchise camino hasta sus pies e hizo
gestos para agradarle, haciendo que el señor Katin sonriera y lo
tomara en brazos-…si que eres un caso-acariciando sus orejas. La
pelirroja y su madre respiraron aliviadas.
La pelinegra aclaro su garganta, llamando la atención de la familia
Katin. Tenia que hablar ya, no soportaría estar en la sala más tiempo,
se sentía un ladrón que se llevaría lo más preciado para esos padres.
Entonces Lena entendió.
-Mama…papa…tengo algo importante que decirles-
Sergey e Inessa intercambiaron miradas, en el silencio, solo los
ladridos de Volchise se escuchaban fuertemente.

Cuando fue la ultima vez que había estado tan nerviosa? Claro, justo
una hora antes, al momento de proponerle a Lena que fuera su novia.
Y ahora lo era.
Los señores Katin observaban a su hija, luego sus ojos se posaban en
Yulia, ya habían notado la ruptura en el tobillo de su pantalón, pero
igual como hicieron con la mejilla, omitieron sus comentarios.
La pelirroja mientras tanto, había hecho uno de sus ademanes cuando
esta nerviosa: quitarse los anteojos y limpiarlos. Esta era la cuarta
vez que lo hacia.
-…y bien?-hablo Sergey.
Lena y Yulia se miraron.
-Bueno…este yo…quiero decirles que…-
-Lena y yo somos novias!!!-dijo precipitadamente la pelinegra,
tomando la mano de la pelirroja y cerrando los ojos fuertemente.
-Queee queeeee??-grito Sergey parándose de su asiento en la sala.
-Que alegría!-dijo Inessa levantándose pero para abrazarlas a ambas.
El señor Katin no cabía de su asombro, claro, una cosa era saber que
algún día llegaría este momento, pero otro muy diferente vivirlo. Y al
fin, su mayor temor se había cumplido: su hija, su pequeña Lena, ya
era toda una mujer.
-No vas a felicitarlas??-dijo su esposa, este asintió con una sonrisa.
-Me alegro por ti Lenita-dijo dando un abrazo a su “niña”.
-Gracias papa-
Yulia observaba la escena. Se preguntaba si así era la reacción en
otras familias, cuando el hijo presentaba a su pareja. Ella no lo sabia,
jamás se había presentado ante los padres de nadie.
-Yulita-dijo Katin mientras daba un abrazo a Volkova, dando algunas
palmaditas a su espalda-bienvenida a la familia-se acerco a su oído y
susurro para que ella solo escuchara-…si le haces daño, no querrás
conocer la furia de un padre…-y elevo el tono de su voz-cuida mucho
a mi Lena-actuando como si nada. La cara pálida de Yulia se mostró,
si, claro, por este tipo de amenazas había evitado ser novia de
alguien, pero había algo en el señor Katin que le asustaba más.
-Hum…claro-giro su rostro en busca de Lena, ella que había sido la
razón de todo lo que estuviese ocurriendo en su vida.
-Vamos…-indico la pelirroja tomando su mano, Yulia obedeció sin
preguntar-…con permiso-dijo hacia sus padres, encaminándose
escaleras arriba. Estos no dijeron nada, solo observaron la figura de
ambas perderse en el segundo piso.
En cuanto entro a la habitación, supo de inmediato que era la que
pertenecía a la pelirroja. Observo sus pertenencias, tratando de
memorizarlas una por una. Distinguió un pequeño estante lleno de
libros, una mesa donde había un cuaderno abierto y utensilios
escolares. Una puerta casi al fondo con un letrero, leyó en voz alta.
-Lena laboratorio?-
La pelirroja rió, caminando hacia la puerta y abriéndola.
-Es un cuarto que papa construyo, es donde hago mis trabajos-
encendió la luz-…no es muy grande-
Yulia observo una mesa larga, donde yacían varios instrumentos que
reconoció cuando cursaba química en secundaria y preparatoria.
Tubos de ensayo, matraz, morteros, lámpara de alcohol, un
microscopio y otros tantos de los cuales no supo el nombre.
-Que es eso?-indico a un aparato pequeño que se parecía a una
calefacción.
-Es un extractor…-
-Oh…ya veo-esa maquina que se usa para extraer los gases desde
arriba-…es lindo-sonrió.
Salieron del pequeño cuarto y cerro la puerta.
Yulia siguió recorriendo con su vista la habitación de la pelirroja,
miro su cama, miro a protón de azúcar en ella, esto la hizo sonreír.
También observo en su tocador el arreglo de lirios que estaban por
secarse. Lena había guardado sus obsequios y eso la hacia feliz.
“le importe, siempre le importe”, pensaba.
-Siéntate…-Yulia lo hizo en el piso-noo tonta-sonriendo-siéntate en la
cama-
-Ahh claro-sonrojándose, se levanto y tomo lugar junto al peluche
rosa.
Su atención estuvo en los movimientos de Lena, miro como se dirigió
a su tocador y tomo un frasco conocido para ella.
-Quiero curar esa mejilla…si me permites…-sentándose a su lado.
-Oh si…adelante…-
Abrió el frasco como la vez anterior, puso un poco del ungüento en
sus dedos y coloco la muestra en la mejilla adolorida de Yulia, esta
hizo una mueca de dolor por el contacto, la pelirroja se asusto.
-Te lastime?-parando
-No...fue una reacción…-
Ella continúo esparciendo la crema por todo el área del golpe,
haciendo que la pelinegra sintiera esa calidez. Miro directo a los ojos
de Katina, pero esta vez, Lena correspondió dando una que otra
mirada, una que otra sonrisa y Yulia se enamoraba más y más de ella.
La pelirroja termino su labor, retirando su mano, mas no alejo su
rostro, de hecho se acerco a la pelinegra, y ella lo noto, tratando
también de eliminar espacio.
Estando a unos milímetros de su boca, sonrió de nuevo, para asi besar
los labios de Katina, de su novia dulcemente.
No había caricias, no había manos recorriendo su cuerpo, aun no
estaba lista. Y lo mejor es que Volkova parecía entenderlo. Solo sus
labios se tocaban, habiendo uno que otro roce de lengua, pero nada
más. Entonces el aire fue necesario, pero no hicieron mucho espacio
entre ambas.
-Te quiero Lena…-dijo Yulia, viendo a los ojos de Katina.
-Yo también…-respondió esta, sonriendo.
Como pudo dudar en haber dicho que si?…si ahora se sentía mas feliz
que nunca.
****
Estaba conciente que toda su felicidad se vería interrumpida. Amaba
a Lena, de eso no había duda. Pero la amaba demasiado como para
traicionar a sus padres? Si era la chica perfecta, esa que quieres
presentar a toda fu familia, la indicada, lastima que le hacia falta
algo…algo que a ella no le importaba, pero a su padre si: dinero.
Por que tenia que estar con alguien de su clase? Para que, no era
suficiente la economía de su familia? Podría mantener a todos!!
Oleg…Oleg…esa era su mayor preocupación! No quería ser la causante
de su infarto, pero lo imaginaba en su cabeza, veía esa escena
ubicada en la sala de su mansión. Presentando a Lena como su novia
para que segundos después el señor Volkov se tomara el pecho y
cayera al suelo desmayado por la impresión. No!! No deseaba eso.
Gracias a dios, Lena no le pidió lo mismo, parecía como si
entendiera. No estaba lista para anunciar su relación a su propia
familia.
-No entiendo…-dijo Steph
-Que es lo que no entiendes?-
-El trabajo, es una estupidez!!-
-No es complicado…si pusieras atención a las clases se te haría mas
fácil-
-Hum…sonaste como la cuatro ojos de Katina-
Yulia frunció el ceño.
-No la vuelvas a llamar así-
-Esta bien…-volvió su vista a su computadora portátil.
Ambos se encontraban sentados en una mesa de la facultad, hacían
sus trabajos finales, Yulia ya había terminado la mayoría de sus
tareas, Steph estaba un poco retrasado.
-Ya quiero que sean las vacaciones-sonriendo.
-Si…también deseo que termine este curso…al fin viajare a Londres-
La pelinegra sintió un pequeño dolor en el estomago, para febrero del
próximo año debía partir a Alemania.
-Oh si…el servicio…-un poco melancólica.
El chico rubio quito su vista de la pantalla, observo a su amiga, se
veía triste.
-Como sigue tu padre?-
-Igual…pero cada día parece que empeora-
-No te preocupes…ya encontraran un donante-dando una sonrisa a
Yulia.
-Gracias…-cerro su libro y empezó a guardas sus cosas.
-A donde vas?-pregunto curioso Steph
-A buscar a Lena-parándose.
-Para que?-
La pelinegra se volvió hacia el, dio un largo suspiro.
-Escucha…no le digas a nadie…no quiero que hagan un espectáculo…
no tengo ganas de escuchar las opiniones de otros…pero-dio otro
largo suspiro-…Lena ya es mi novia-
-Queeeee?-la molestia de Steph sorprendió a Volkova-disculpa-
tratando de calmarse-…pero…como así?-
-Pues…la amo y estoy segura que ella me ama…no sabes lo feliz que
soy-sonriendo.
-Yo…no se que decir…nunca antes habías tenido novia…piensas
presentarla a tus padres?-
-Am…no lo se…sabes que papa me mataría…-
-Por eso mismo lo digo-
-Steph…no quiero pensar en eso…-
-Desde cuando?-
-Apenas ayer…-
-Hum…y dime…ya tienes planeado llevarla a la cama?-
-Steph!!! Claro que no…con ella es diferente…-
-…excusa tuya, a esa chica ni a pedradas la convences-
-Que?-
-Eh...nada…-
-Escucha…no le digas a nadie, si?-
-Por supuesto…sabes que yo te apoyo-
-Gracias-tomo su bolsa-…nos vemos después-
-Hasta luego-miro a Yulia perderse entre los demás estudiantes. Fijo
su vista a la pantalla, abrió una carpeta y dio clic a una imagen.-…vas
a ser mía Elena Katina….quieras o no-apreciando la foto de una
despistada pelirroja.

A unos metros, la veía reír junto a sus demás compañeros, parecía


que tenía una plática agradable, no quería interrumpirla, entonces
esos ojos verde gris se volvieron hacia ella, como si supiera que ahí
estaba. Vio como tomo sus cosas y se despidió de los otros,
acercándose, con una sonrisa en su rostro.
-Hola-dijo Katina.
-Hola…interrumpí algo?-
-No, para nada…solo hablábamos de lo que paso a lo largo del
semestre-
-Ah…ya veo-tomo su mano, se acerco para darle un beso en la boca
-Espera….-la pelirroja se alejo-…no estoy lista para besarme en
publico-un poco sonrojada.
-No te preocupes, yo entiendo-cambiando la dirección del beso y
llego a su mejilla.
-Eres tan linda…-sonriendo.
-Y tú eres tan hermosa-colocando sus manos alrededor de su cintura.
-Si tú lo dices-aun con esa sonrisa.
-Sabes, me encantan esos hoyuelos en tu carita…te hacen ver…dulce-
-Oh no sabes como los aborrezco!-tapando con sus dos manos su
rostro
-No!, pero si son lindísimos-quitando sus manos-…son parte de ti…y
los amo-
Miro esos ojos azules, le fascinaba verlos a esa distancia, bajo un
poco a esos labios, esos que le gustaba que la besaran.
Y entonces su deseo se cumplió, Yulia la tomo desprevenida, solo así
podía besarla, robando besos a Katina.
-Dios!!!!!!! No puede ser!!!!-exclamo
Ambas se separaron, Volkova sorprendida y Katina asustada.
Frente a ellas, se encontraban los amigos de Yulia.
-Explícanos esto!!-grito molesta Karla.
-Lo veo y no lo creo…en verdad….como pudiste caer tan bajo?-
consternado Iván.
-Que se siente besar a un fenómeno Yul?-pregunto Valeria
-Si ya quieres vomitar, adelante…no te cohíbes por nosotros-le siguió
Natalia.
-Si querías experimentar, lo hubieras hecho con prostitutas-se burlo
Pavel.
-Basta!!!-grito Yulia echa el demonio-No sigan ofendiendo a Lena!!-
-Huy…y por que, es un país libre…podemos expresar lo que queramos-
respondió Alexander riendo.
Lena solo veía todo esto un poco temerosa, por su culpa Volkova
enfrentaría a sus amigos.
-Solo vela Yul!! Mira esa ropa, ve ese suéter, mira la falda que
usa!!!-
-Y esos lentes!! Mira su cabello, como lo puede usar así de
esponjado…dios…-ellos rieron.
-No me importa, yo la amo-abrazándola.
-Que, que!? Acaso te golpeaste la cabeza? Que no ves lo horrible que
esta!!! Prefiero hacerlo con un caballo!!-haciendo el sonido de una
mula, y ellos seguían riendo.
La pelinegra se molesto, cerro su puño y golpeo a Iván en la boca,
este solo cayo al suelo.
-Yulia!-grito Lena tomándola de la cintura.
-Idiota!!!-se quejo Iván tomando el rastro de sangre.
Ellos dejaron de reír, mirando la escena sorprendidos.
-Que demonios-Steph llego corriendo-…que sucedió-viendo a Iván en
el piso con el golpe.
-Nada…-dijo Volkova tratando de calmarse.
-Vámonos…no compliquemos más las cosas-
-Pero…-
-Vámonos!!-
Alexander y Pavel levantaron a Iván, las chicas veían a Yulia con
molestia, después todos posaron su vista en Lena: eso era odio puro.
“si las miradas mataran…ya estaría echa puré”, pensó la pelirroja.
Los vieron alejarse, dándose cuenta que ya se había formado una
pequeña multitud. Que tanto habrían visto? Escucho los murmullos de
los demás, estaba segura que hablaban de ellas.
-Ven…también ay que irnos de aquí-dijo Lena jalando a Yulia del
brazo.
Durante el trayecto Volkova no decía ni una palabra, se veía tan
seria, que asusto a Katina.
Llegaron a una banca cerca de la facultad de idiomas, en ese
momento se encontraba un poco solo. Ambas se sentaron, la pelirroja
tomo la mano de su novia.
-Estas bien?-
-Yo…-al fin la miro a los ojos-…no estoy segura…nunca antes
habíamos peleado…los conozco desde la preparatoria…pero ahora,
simplemente…no se ni quienes son…-
-Lo siento…todo esto es mi culpa-
-No, Lena…no digas eso-tomando su mejilla-…eres lo mas maravilloso
que me pudo haber pasado-
-Pero…-
-Si no fuera por ti…yo seguiría en las mismas…créeme, mi vida no era
la gran cosa…no hasta que me enamore…-le dio un beso corto-…te
amo-
-Yulia…yo…-
-No te preocupes-abrazándola-…mientras estés conmigo, lo demás
mejorara, lo se-
-Si…te quiero Yul…también eres lo más hermoso que me ha pasado-
La pelinegra sonrió, poco a poco Lena mostrada sus sentimientos.

Del otro lado del campus, unos chicos parecían discutir.


-Aun no lo creo...sigo sin creerlo-negando con su cabeza.
-Ouch!! Ten más cuidado Natalia!!-se quejo Iván.
-Deja de moverte…Yulia siempre ha tenido la mano dura-sonriendo en
forma burlesca.
-Pudiendo tener a cualquier chica, por que habrá tomado a Katina-
seguía incrédula Karla.
-Por que ha de ser…ah de estar en su etapa de experimentación-dijo
Alexander.
-Es una tontería…Ella no es así…-
-Y no haremos nada? Nos quedaremos así? Viendo como se pierde-
-Claro que haremos algo…-
Todos volvieron su vista a Steph.
-De que hablas?-
-Ustedes esperen, dejen que se canse un poco de Katina…además,
que tanto pueden durar?-
-Cierto! Yulia se ira pronto-
Ellos sonrieron.
-Pero no soportare verla cerca, Katina me da nauseas-
-Oh no te preocupes Valeria…ya veras…terminara con ella antes de
irse-
-Por que estas tan seguro Steph?-
-Pues…-dando esa sonrisa de malicia.
Dispuesto a efectuar su plan.

Capitulo 12

La nieve cubría gran parte de las avenidas, los autos se dejaban ver con capas
de blanco sobre sus techos, el frió endemoniado se sentía como nunca, los
principios de diciembre se Vivian.
Una pelinegra caminaba por los pasillos de la universidad, ahí dentro la nieve
era removida, para evitar accidentes. Miro hacia enfrente, una mueca de
preocupación apareció en su rostro.
-Dios!! Estas bien?-acercándose a su chica pelirroja.
-Si, solo es otro suéter más que echan a perder-en tono molesto.
Lena tenia una horrible mancha en su pecho y parte de su cabello se veía
pegajoso.
-Pero…-tomando su rostro en desesperación-…ah…en serio, ya no se que mas
hacer-miro a la pelirroja-como fue que….-
-Desde el piso de arriba, ni siquiera pude ver quien era, pero no importa-
-No digas eso-colocando sus manos en sus hombros-…solo están celosas, deja
que se harten, después nos dejaran en paz-
-Si, como a ti solo te acosan para seducirte-cruzándose de brazos y mirando
hacia otro lado.
-Oye…sabes que no importa-viendo a sus ojos-a mi solo me preocupas tu, me
interesas tu y…te amo-dándole una tierna sonrisa.
-Lo se….pero-sacudió su cabeza-…ya no se ni que pensar, siento que no podré
resistir todas estas ofensas-La pelinegra la abrazo-…verbales, físicas…no
quiero que siempre aparezcas para defenderme, quiero hacerlo yo por mi
cuenta…-
-Y lo harás! Estoy segura…-beso ambas mejillas-…vamos, quieres que te lleve
a tu casa para cambiarte?-
-No, debo entrar a clases-
-No te preocupes, no pasara nada si faltas dos horas, eres la mas inteligente-
acaricio su rostro con el dorso de su mano-además, puedes contraer un
resfriado-
-Hum-no muy segura-…esta bien-
La pelinegra sonrió, tomo a la pelirroja y caminaron hacia el estacionamiento.
Lena pensaba en los acontecimientos vividos los últimos días, no la habían
molestado tanto desde la vez que gano el concurso nacional de química.
Cuando el resto de la universidad se entero que ella, Elena Katina, había
conseguido volverse novia de Yulia Volkova, muchas y muchos la odiaron.
Recibía comentarios ofensivos por parte de las admiradoras de la pelinegra,
inclusive algunos de sus compañeros le hicieron bromas pesadas para
mostrarle su disgusto, hasta hubo una que otra maestra haciendo muecas de
inconformidad a su persona. Y esos comentarios que se volvían rutinarios
para sus oídos: “Katina? Es poca cosa, no se que le vio” “Ha de haber perdido
una apuesta” “De seguro sintió lastima por ella”.
Etcétera, etcétera.
-Pero…no me digas que…-viendo directo a los azules de Volkova-…lo
cambiaste?-
-Si…se que no te gusta viajar en el, así que lo intercambie con Demian-
-Lo hiciste por mi?-la pelinegra asintió-Yul…lo siento yo…-
-No! No sientas pena, lo hice por ambas…no te gusta?-
-Claro, es bonito-apreciando el automóvil
-Vamos, sube-abriendo la puerta, Lena entro-Esta más espacioso-cerrando y
dando vuelta para entrar por el lado del conductor.
-Yulia…-suspiro, su novia ya estaba dentro-…gracias-le dio un beso en su
mejilla-…se que el otro te gustaba mucho-
-Nhaa, no tenia sentido si nunca te querías subir en el, aparte es automático,
mas fácil-
-Pero no te gusta manejar automático-
-Ehh….pues…ahora me gusta-sonriendo nerviosa
-Ay Yulia, por eso te quiero-riendo por la ocurrencia de su novia.
Etcétera….pues las ofensas valían la pena.
***

Al llegar a casa de Lena notaron que su madre había salido.


-Ha de ver ido de compras-dijo Lena subiendo las escaleras-en un momento
bajo-
-Adelante-sentándose en el sillón-
-No me tardo-dijo por ultimo la pelirroja antes de entrar a su cuarto. Desde la
cocina se escucharon unos pequeños pasos, Yulia adivino que seria…
-Volchise!! Hola cachorrito-tratando de acariciarlo, pero este solo le gruño-…
vamos, cuando me vas a perdonar, solo fue un golpecito-recordando como lo
dejo chocar con la puerta del auto accidentalmente.-…ya…supéralo-Volchise
dejo salir unos ladridos, como si su respuesta fuera no.-…bien…como quieras-
cruzándose de brazos. Miro como el perrito le dio la espalda y camino hasta
las escaleras, se dirigía a la habitación de Lena.-hum...a donde vas?-se levanto
del sillón y siguió al cachorro, quien ya se encontraba en el segundo piso.
La pelinegra vio como el animalito fue hasta el cuarto de Katina y rasgo la
puerta con sus uñas.
Desde dentro se escucho la voz de Lena
-Ya te diste cuenta que estoy en casa!!-y la puerta se abrió.
-Eh…Le…-pero no termino su frase, una pelirroja sin blusa fue lo que observo.
-Ah!! Yulia!!-grito Katina, azotando la puerta para cerrarla lo mas
rápidamente, sin siquiera darle la oportunidad al cachorro de ingresar en ella,
Volchise molesto empezó a ladrar.
-Lo siento!!-se disculpo la pelinegra, bastante apenada pero no arrepentida-
yo…-dejando salir unas risitas-…de verdad lo siento-
-Por que te ríes!!!?? Que no se supone que estabas abajo?-
-Si pero…-Volchise seguía ladrando-…guarda silencio!!-el cachorro gruño.
-Me estas callando?-
-No! A ti no, al animal que no me deja escuchar-dio unos pasos-…no fue mi
intención-en tono suave-…se lo mucho que te importa que nadie te vea en
paños menores, por así decirlo…y pareciera que lo hago a propósito…pero no
es así-el cachorro empezó a ladrar.
La puerta de la habitación se abrió, miro a una pelirroja que le creía.
-Esta bien…ya, olvidemos esto-le sonrió-…ya Volchise…ve abajo-
Y el cachorro obediente callo y bajo las escaleras moviendo su cola de un lado
a otro.
-Como…como le haces?-sorprendida
-Fácil….nunca le di un golpe con la puerta del carro-
-Ou…me escuchaste…-
-Si…ahora comprendo por que no le agradas-empezando a reír.
-Ah Lena…-se acerco a ella y la hizo retroceder-…sabes, me gusta este suéter-
entrando a su cuarto y cerrando la puerta-…eres tan bonita….-atrapándola al
poner sus manos en su cintura.
-Yulia, sabes que no…-callándola con un beso, guiándola hasta sentarse
ambas en la cama.
Volkova la respetaba, hacia lo posible por no propasarse con ella, aunque
hubo una que otra vez que deseo colar sus manos dentro de sus ropas.
-No pasara nada que tu no quieras-dejando de besarla-…solo déjame tenerte
así, para abrazarte y besarte-la vio acercarse, Katina cerro los ojos para
después volver a sentir los labios de Yulia sobre los de ella, sintió también sus
manos en su cintura, a veces subían un poco pero después volvían a ese lugar
seguro. De pronto escucharon la puerta de abajo, Inessa había regresado.
-Por dios!!-se asusto Lena-vamos, ay que bajar ya-levantándose y tomando la
mano de Yulia.
-Espera-la jalo-tranquilízate…si te pones nerviosa te delataras-
-Si, si…tienes razón-moviendo la cabeza afirmativamente-tranquila, tranquila-
respiro hondo-vamos ya-
Yulia abrió la puerta, le dio un beso antes de salir y le transmitió un poco de
seguridad.
Bajaban las escaleras tomadas de la mano.
-Al menos es tu mama y no tu…-
-Papa…-dijo Lena al ver a su padre en la sala
-Lena…Yulia-frunció el ceño-….que hacen aquí?-
-Eh yo…yo…-
-Hubo un pequeño accidente y Lena vino a cambiarse de ropa-
-Hum ya veo-observando a Yulia duramente
-Bueno….ya nos vamos-nerviosa la pelirroja.
-Claro…cuídense-sin quitar esa mirada en Volkova.
Al salir de su casa ambas respiraron aliviadas.
-Crees que piense que nosotras…-
-No!....de ser así no me habría dejado salir viva de ahí…-
-Cierto…-sonrieron nerviosas
***

Iván, Pavel y Alexander miraban a todas direcciones, esa área de la facultad


no estaba tan concurrida.
-No me gusta la idea de la fiesta-hablo de pronto Alexander
-De que hablas?-lo miro sorprendido Iván.
-Steph….ahí algo que no nos dice, es tonto pero…creo que esta interesado en
la idiota de Katina-
Pavel e Iván rieron a carcajadas.
-Estas alucinando, el jamás se interesaría en ella-sin dejar de reír.
Alexander frunció el ceño.
-…Yulia lo hizo-este comentario callo a los dos chicos al instante.
-Claro que no, ella….ella esta un poco desorientada, eso es todo-respondió
Iván un poco irritado.
-Además con la fiesta lograremos el primer paso-
-No creo que vallan….esa reprimida no querrá ir-
-Ira, ya veras…-respondió Alexander con su vista al otro lado del campus, los
otros lo imitaron. Vieron como Yulia y Lena caminaban tomadas de la mano,
riendo y sonriéndose una a la otra.
La pelinegra se acercaba a la pelirroja para susurrarle cosas en el oído,
haciendo reír más a Katina.
-Par de tórtolas…-dijo en tono molesto Pavel.
Les siguieron con la mirada hasta que se perdieron fuera de su alcance.

Sus amigos la vieron acercarse de la mano de Volkova, ambas se veían felices.


-Hola-dijo Lena al aproximarse con Natasha, la pelinegra estaba junto a su
novia sin soltarle su mano.
-Hola-miro que se había cambiado de ropa-como te sientes?-ella había
presenciado esa escena, de cómo unos idiotas dejaron caer jugo sobre Lena
desde el segundo piso.
-Ya mejor, gracias por preguntar-Natasha bajo su vista a hasta las manos
unidas de Volkova y Katina, los dedos de ambas se acariciaban.
-Hicieron algo importante en la clase?-
-No, se la paso hablando las dos horas, ni siquiera paso lista-
-Vez, valió la pena irnos-menciono Yulia dando una sonrisa.
Antón y Vasili se miraron, la pelinegra continuaba sin agradarles, pero su
amiga se veía tan feliz, que por ella harían un esfuerzo.
-Si creo que si…-respondió la pelirroja viendo de frente a Volkova, esta la
tomo desprevenida y le robo un beso en los labios, sus amigos voltearon la
cara mientras Katina se sonrojaba.
-Lo siento, no pude evitarlo-susurro en su oído-sabes que te amo-
-Amm…-
De pronto alguien llamo a Yulia, todos giraron su cabeza.
-Volkova!!-grito de nuevo Steph
-Ya voy!-respondió, se volvió hacia su novia-….ahora vuelvo-
-No, ya es tarde, ya te hice perder dos clases, mejor nos vemos a la siguiente
hora-
-Mmm segura?-haciendo una mueca, sabia que Lena le decía eso por Steph
-Si, no hay problema-
De nuevo el rubio grito:
-Yulia!!-
Lena lo miro, regreso su vista a esos azules que le encantaban.
-Ve, nos vemos al rato-
-Esta bien, te quiero-dándose un beso de piquito-nos vemos-dijo para los
amigos de Lena.
Estos se despidieron sin muchos ánimos. La pelirroja dejo salir un suspiro,
desde su lugar veía como su Yulia y el odioso de Steph conversaban y
caminaban con dirección a la facultad de negocios
-Escuchen esto-dijo Antón con un libro en su mano-“que es algo y a la vez
nada?”-
Vasili y Natasha pusieron un gesto pensante, Lena estaba en las nubes.
-Mmm el aire?-
-No-
-El cosmos?-
-Nooo-
-Mmm me doy-dijo Natasha
-El pescado, es “algo” ya la vez “nada”-
-Ahh, que mal chiste-se quejo Antón
-Pescado es cuando lo atrapan-dijo Natasha, provocando la risa de los otros.
-Eso si!!!-
Para Lena las risas eran lejanas, ella se encontraba pensando, no en nubes,
pensaba en su Yulia. Desde hace meses ya era lo único que habitaba en su
mente, parecía que lo demás pasaba desapercibido. Como cuando vas en
auto por la carretera y el paisaje pasa a gran velocidad y de pronto solo un
punto en específico llama tu atención haciendo que ignores todo el recorrido.
Volkova era como ese punto en el paisaje.
-Lena!!! Despierta!!-le dijo su amiga pasando una mano frente a su rostro
La pelirroja pestaño varias veces, para regresar de esos pensamientos.
-Disculpa-con una sonrisa-que decían?-
Sus compañeros intercambiaron miradas, de verdad no notaba lo que
sucedía? Entonces escucho barullo a lo lejos, giro su vista para encontrar el
origen de dicho escándalo y noto una pequeña (que se hacia grande)
multitud.
-Que sucede allá?-pregunto la pelirroja curiosa
-No lo sabes?-
-Hum-un poco apenada-no…-
-Se nota que haz estado ocupada estos días-
En realidad no es que estuviera ocupada, solo que la mayor parte de su
tiempo trataba de no encontrarse con todos “ellos”, así que técnicamente se
había autoexiliado por su bien.
-Es la fiesta que ofrecerá Steph por fin de cursos y aprovechando también
tocara el tema de navidad-
-Ohh ya veo…-observando que la multitud incrementaba-…y que hacen allá?-
señalando
-Dan las invitaciones…-
-Valla-dijo Katina asintiendo-…se ve que desean ir-al ver como una chica
lloraba por no recibir ese “pase” a la fiesta
-Escuche que contrato un dj muy famoso-
-Si, entre Tiesto y Deep Dish-
-Deep Dish!!?-se emociono Vasili-…diablos, quisiera ir-con una mueca.
Sus compañeros callaron, después posaron todas sus miradas sobre Lena.
Esta se incomodo un poco.
-Que…pasa-
-No olvídalo-dijo Antón negando con su cabeza sin la esperanza que estaba
en sus ojos segundos antes.
-Ni aunque viniera un dj famoso me sometería a convivir con esos salvajes-
dijo Vasili haciendo esa mueca de nuevo.
-Vamos animo-intento alentarlos Natasha-…debemos concentrarnos para el
examen-
-Cierto! Nosotros seremos los que obtengamos mayores puntos-
-Oh si…-menciono la pelirroja, se había olvidado por completo de ese
“Examen”. Era una prueba que consistía de 500 preguntas, se realizaba en
equipo y eran créditos extras. No era obligatorio hacerlo pero la mayoría lo
realizaba para subir su calificación final.
-No me digas que te habías olvidado de eso, Lena?-cuestiono su amiga
-No, por supuesto que no-evitando la verdad con una sonrisa fingida
-Am…bien, por que comenzaremos a estudiar para la próxima semana-
-Claro, claro,-
Vasili y Antón volvieron su mirada a esa multitud, ahora se veía más gente.
Ambos soltaron un suspiro, que ganas de ir, pero solo los populares y ricos
asistirían.

En aquel lugar de la universidad parecía que había una manifestación, pero


solo era el grupo de amigos de Steph entregando invitaciones.
-Lo siento, pero tu papa se encuentra en la cárcel y eso es anti popular-dijo
con tono fresoso Valeria mientras retiraba de la cara del chico la invitación-
siguiente!!-grito sonriendo, sin importarle los sentimientos del muchacho.
Observabas como unos se sentían poderosos por tener en sus manos lo que
los convertía en personas “importantes”, mientras otros sentían un vació por
no poder asistir a esa fiesta.
-Por que no me lo habías dicho antes?-se quejaba Yulia en otra parte de la
universidad, ignorando lo que sucedía al otro lado del campus.
-Por que haz estado un poco ocupada, mejor dicho, preocupada con lo de tu
padre y otras cosas (sin mencionar a Lena)-dijo Steph
-Si pero…somos amigos! Algo como eso suele decirse con tiempo-
-Esta bien, admito que tuve un poco de culpa, pero no insinúas que te
negaras o si?-
-Claro que si!-
-Bien!! No lo hagas….pero iras, cierto?-
Yulia bajo la intensidad de su enojo, miro al rubio a los ojos.
-No lo se…no expondría a Lena…además….ellos siguen en un plan bastante
inmaduro-frunciendo el ceño
-Oh no, no. Pero me han dicho que piensan disculparse, en serio!! No van a
permitir que una simple chica arruine nuestra amistad, vamos Yulia, somos
amigos desde hace mucho.-
-Lo se pero…-
-No me dirás que no piensas volver a hablarles?-
-No es eso… -
-Además, llevar a Lena a la fiesta es una forma de demostrarles a todos que lo
de ella y tu va en serio!! Así te quitas a muchas y muchos de encima, no
crees?-
-Bueno si, solo que…-
-Aparte, durante mucho tiempo te haz sometido al ambiente de la pelirroja,
no es hora de que ella entre un poco a tu mundo?-
-Si, tienes razón-un poco confundida, Steph había hablado demasiado rápido-
…iremos.-
-Excelente-con una sonrisa.
***

La hora de salida había llegado por fin, Katina esperaba a su novia cerca de la
cafetería, para esa hora estaba un poco aislado, sin disturbios ni ofensas de
nadie.
-Hola-escucho la voz de Volkova tras ella, se giro.
-Hola Yul-la miro a los ojos, supo que tenia algo importante que decirle-que
sucede?-
-Eh…por que lo dices?-un poco nerviosa
-Por que siempre que quieres decir algo y no te atreves te rascas la cabeza
como ahora-
La pelinegra se sorprendió con sus dedos entre su cabello, se puso un poco
roja y bajo su mano lentamente.
-Bueno si…veras, sucedieron varias cosas durante la mañana-
-Que tipo de cosas?-
-Ven-la tomo de la mano-vamos a sentarnos en aquella banca-
Katina la siguió, era extraño pero el solo hecho de tomar su mano era una
forma de transmitirle lo que próximo que diría, así que ya se hacia la idea.
-Dime que pasa-mordiendo su labio inferior y tratando de no lucir un poco
desesperada.
Volkova la miraba a los ojos, estiro su mano para tomar un pequeño rizo y
colocarlo tras su oreja.
-Me encanta cuando sujetas tu cabello en esa forma-sonriendo y acariciando
su mejilla.
-No venimos hablar sobre como me peino o si?-
-Mno…-desviando su mirada-…recuerdas cuando Steph fue a buscarme-
-Claro-
-Pues…me dijo que haría una fiesta y el tema es la navidad, así que me pidió
de favor que si le decía a un amigo de mi padre, quien es diseñador, que si
podía mostrar su pasarela de invierno-
-Un desfile de modas?-
-Aja…algo así, pero, bueno, no me aviso con tiempo así que le dije que no
podía lograr algo como eso-
-Ya veo…-miro a su novia, Lena sabia que no era todo lo que deseaba
contarle.
-Y….-
-Y?-
-…mis amigos me pidieron disculpas, se que no aceptan que tu seas mi novia,
pero yo los aprecio y algún día aprenderán o mejor dicho se harán a la idea
de que te amo-
-Yul…-Katina mordió sus labios, quería decirle a Yulia que sus amigos jamás
cambiarían, que la odiarían siempre, pero no podía. Sabía lo importante que
ellos eran para su pelinegra.-…es grandioso-fingiendo una sonrisa
-Lo se!-emocionándose, Lena lo aprobaba- y lo mejor será que iremos a la
fiesta de Steph, así le demostraremos a todos que nos amamos-la pelirroja se
confundió, asimilaba las ultimas palabras de Yulia que no se dio cuenta
cuando le había dado un beso mientras seguida hablando con una sonrisa en
su rostro.
-Espera, espera….-la pelinegra borro su felicidad-…iremos? Ambas?-
-Cla…claro….no deseas acompañarme?-
-No, si…yo…te acompaño a donde sea pero…-
-Pero?-
“Pero es como entregarme sin luchar a la manada de lobos.”, pensó Lena.
-Olvídalo-sacudió su cabeza-….claro que voy contigo-sonriendo de esa forma
un poco fingida
-Gracias!!-besando su mano-ya veras!-besando su mejilla-todo saldrá bien-
dándole un beso en los labios.
La pelirroja cerró los ojos, saboreando solo ese momento, correspondiendo
de igual forma a su novia. Ese beso que la debilitaba y le negaba el decir lo
que deseaba decir.
Si lo que se vendría era malo, lo enfrentaría, si lo que venia era bueno, lo
afrontaría. Pero jamás, se alejaría de esa pelinegra que se había llevado todo
su ser.

La noche era fría, la mayoría de los rusos se encontraban


resguardados en sus cómodas y calidas casas, pero para aquellas dos
chicas parecía no importar. El auto gris se encontraba estacionado en
la acera de aquel parque solo, en el asiento trasero no se encontraba
nadie, pues, los besos provenían de enfrente.
-Yul…es…espera-se quejo una pelirroja al sentir la falta de aire.
-Um Lena….-
A veces le era inevitable seguir sus principios, ella era una chica
correcta, no dejaba que su novia la “manoseara” en público (por así
decirlo), ni algún propaso parecido, pero cuando ambas se
encontraban solas, las cosas cambiaban por entero. Lo correcto
siempre pasaba a segundo plano, pero no tan a la orilla, aun no
dejaba que aquellas manos recorrieran su cuerpo, pero unas semanas
mas y eso tal vez llegue ya.
-Lena!!-se sorprendió la pelinegra al sentir la mano pecosa en su seno
derecho
-Yo!-completamente roja, no sabia como había llegado ahí-
discúlpame-cubriendo su rostro
Para Yulia ese incidente le era gracioso, pensó que seria ella la que
llegara a segunda base, pero su novia pelirroja se le había
adelantado.
-Me…mejor vámonos-
Comenzando a ponerse nerviosa, Volkova borro esa sonrisa, no servia
de nada quedarse, Lena no la dejaría volver a esos agasajos. Y para
platicar un lugar mas iluminado seria lo mejor.
-Esta bien….-encendiendo el coche.
-Estas molesta?-
-No…claro que no-con una mueca sonrisa. Katina se cruzo de brazos
mirando directo al tablero, quería dejarse llevar, pero no se había
dejado llevar bastante ya? Ella tenía una larga lista de principios y
dentro de ella estaba llegar virgen al matrimonio. Aunque no deseaba
decírselo a Yulia, temía que por algo así la dejara.
-…..-soltó un largo suspiro, amaba a Yulia, su relación funcionaba
mejor de lo que muchos especulaban, pero siempre existía un largo y
preocupante “pero”. Y ese era su desconfianza, su pelinegra era
hermosa, era inteligente y era lo que muchos desean. Y si algún día
abría los ojos y se daba cuenta que se había enamorado de una fea
pelirroja? No soportaría perderla después, y mas ahora que las chicas
se le abalanzaban. Por que será que alguien con pareja resulta más
sexy? Prohibido, claro, mientras no se pueda tener es más tentador. Y
ahora que Yulia no volteaba a ver a otras, para las demás resultaba
un enorme reto.
-Quieres llegar por algo para cenar?-
-No, no tengo hambre-
Yulia se preocupo, por lo general Lena decía “si” a la mayoría de sus
peticiones (que no salieran fuera de lo correcto), pues si Volkova lo
proponía primero era por que ella deseaba hacerlo, así que Yulia en
realidad era la que tenia hambre.
-Bien-
Lena poso sus ojos en el perfil de Yulia, sobrepuso su mano en la de
ella y acaricio con la yema de sus dedos.
-Pero si tienes hambre podemos llegar a algún lugar, ya se…algún
lugar de comida rápida-
La pelinegra sonrió, parecía que la molestia de Lena se desvanecía
-Mmm no quiero cenar algo pesado…un poco de pan dulce haría feliz
a mi estomago-
-Si, me gusta esa idea del pan-sonriendo, haciendo sonreír a Yulia.
Era extraño, una sonrisa de su parte le alegraba por completo, la
hacia olvidar todas esas preocupaciones familiares y por rareza
también le hacia pensar en el futuro. Amaba esa cara pecosa, esos
ojos verde gris escondidos tras esos lentes cristalinos, esa voz
enigmática tan dulce, esos labios carmesí tentadores, esas piernas
que había tenido oportunidad de ver “clandestinamente”, aquellas
manías que observaba de su parte, amaba el echo de que Lena fuera
lo que nunca imagino encontrar en una mujer. Era su complemento,
era el otro lado de la balanza, era…su todo.
-No! Aun tienes azúcar ay!-dijo risueña limpiando la comisura del
labio de Yulia
-Ya?-sonriendo abiertamente mientras su pelirroja retiraba con
suavidad los rastros del pan
-Si dejas de reírte lo harías mas fácil-con tono dulce-….pareces una
niña-
-Es que tu me pones feliz, me haces olvidar quien soy…me conviertes
en una niña traviesa-
-Traviesa?-arqueando la ceja
-Si…sabes que el azúcar me pone hiperactiva-colocando ambas manos
en su cintura
-Yul…-un poco nerviosa, mira a ambos lados, el lugar estaba algo
vació para esa hora-…si quieres ser traviesa, se lo en otra parte-
dando un golpecito a su frente
-Hum…bien-tomo su mano-vamos a otro lado-
-Eh…-Lena analizo sus palabras “si quieres ser traviesa, se lo en otra
parte” pero que…le había seguido el juego? Inconscientemente, su
cabeza le había dicho que detuviera cuanto antes los planes de Yulia,
pero su corazón se interpuso. A donde la llevaría….-a donde me
llevas? Digo, a donde iremos?-
-A un lugar donde pueda gastar toda esta energía adquirida por las
donas-

La pelirroja no estaba segura, sentía miedo, nunca lo había hecho,


pero Yulia le juraba y perjuraba que no le pasaría nada malo, solo era
cuestión del movimiento del cuerpo. Después de la primera vez, la
segunda y la tercera y todas las que se vinieran serian más fáciles, le
había dicho su pelinegra.
-No te preocupes, será divertido-
-Claro…-
Lena apretó el mango del bat entre sus manos, nunca había jugado
béisbol, veía a Yulia alentándola tras la reja de protección, no era un
juego, simplemente estaba esa maquina lanza pelotas y ella.
-Descarga toda tu ira, suelo venir aquí cuando me siento frustrada,
pero claro que desde que te conocí no he vuelto-
Katina esbozo una sonrisa, giro su rostro a la pelinegra
-Por que piensas que cargo ira?-
Yulia iba a responderle cuando un gesto de alerta apareció en su
rostro
-Cuidado!!-grito
Una pelota salio disparada sin avisarle, la **** maquina se había
adelantado
-Uy!-dijo agachándose, la pelota choco en el cerco, a unos 5cm de
donde estaba Volkova-…esta cosa, ya vera!-frunciendo el ceño y
concentrando su vista al aparato, apretaba el bat con mas fuerza.
Pasaron cinco segundos cuando una pelota verde salio disparada,
Lena trato de pegarle pero fallo.
-Al menos ya le perdiste el miedo-
-Sii!-dijo algo engranada en el juego, tomando una pose como esos
jugadores de la televisión, su padre veía béisbol. Solo era cuestión de
recordar los movimientos.
Una segunda pelota salio disparada, y como la anterior, también fue
a dar al cerco.
-Lena, no intentes pegarle antes que llegue a ti, por eso fallas-
-Bien…-frunciendo de nuevo el ceño. Tal vez Yulia tenia razón, esto
se trata de descargar la ira. Asi que Katina se concentro en su enojo,
recordando todas aquellas veces que la habían molestado,
recordando la cara de cada uno de ellos que hicieron su vida
imposible.
Una tercera pelota voló directo a Lena, pero esta vez, logro pegarle,
y que golpe! Había mandado la bola lejos del campo
-Wow…eso si que fue un hit-
-Le pegue!! Le pegue!!!-decía realizada Lena saltando, a fin de
cuentas, no era tan mala en deportes
-Len, cuidado!!!-
-Que…-PUCK…una pelota había dado justo en su cabeza, haciendo
que cayera al suelo-
Yulia entro al campo, sin importarle que la maquina siguiera lanzando
bolas.
-Estas bien?-tomando a la pelirroja en sus brazos
-Ouch…si….-se quito el casco-lo bueno que lo traía puesto-sonriendo
Volkova respiro aliviada, la ayudo a levantarse y a salir rápido de ahí.
-Creo que ya fue mucha adrenalina para esta noche-
-Lograste gastar tus energías?-pregunto un poco juguetona
-Si…pero ahora estoy cansada-
-Quieres que maneje?-pasando una mano por sus cabellos
-No, seria bueno que no te esfuerces, acabas de recibir un pelotazo-
tocando su mejilla
-Nhaa, no me duele, el casco hizo bien su trabajo-
-Esta bien-sonriendo-gracias-mientras le daba un pequeño beso y las
llaves.
En realidad Lena era grandiosa, parecía que leía la mente, que con el
solo echo de verle los ojos supiera todo lo que pensaba, a veces se
sorprendía de la intuición de la pelirroja, de cómo hasta adivinaba
sus movimientos. Estaba fascinada, Lena era más abierta y dulce,
estaba cediendo a esos sentimientos, unos días mas y seguro le
tendría apodos cariñosos, mas mimos, y sobre todo mas besos y
abrazos. Estaba teniendo una relación al fin, y una muy buena.
-Yul que tanto piensas, estas muy callada…-dijo Lena al no escuchar a
su novia, quito su vista del camino para ver de reojo como su
pelinegra dormía en el asiento, le pareció tierna y sonrió-…te ves tan
linda cuando duermes…-sintió pena, ya había llegado a casa y no
deseaba despertarla.
Bueno, que importaba. Tomo esa frazada que Yulia siempre lleva en
el auto, se acomodo en el asiento y llevo la cabeza de su pelinegra a
su pecho, para que pudiera estar mas cómoda, después tapo a Yulia y
a si misma con la frazada. Sintiendo un poco más de calor, abrazo a
su pelinegra de la cintura. Si su padre salía de la casa y las veía así
seguro se molestaría, pero Lena estaba tan feliz que correría el
riesgo.
-Hum Lena…que…hora…-dijo somnolienta la pelinegra, sintiendo el
cuerpo de su pelirroja abrazándola.
-Shhh duerme, cuando sea el momento te despierto-besando su negro
cabello.
Yulia no dijo mas, no se levantaría por nada del mundo de los brazos
de su amada.

***

-En serio aun no lo habías pensando?-


-Bueno…no…en realidad no-
-No te creo….tu…en verdad? Creí que a eso era a lo que deseabas
llegar-
La chica se molesto
-Pues no…te equivocas, las cosas son muy diferentes esta vez-
-Si, pero hace cuanto que no tienes…-Yulia lo interrumpió
-Steph!! Por favor!-
-Que? Ahora te incomoda hablar de sexo? Antes hablábamos de
nuestras citas clandestinas y hasta con detalles…-
-Si…antes, por que no entienden eso, yo he cambiado-
-Nos damos cuenta….pero ay algunas personas que creen que sigues
siendo la misma-
Yulia puso un gesto de interrogación, que quería decir con eso? De
pronto unas chicas pasaron frente a ellos, una rubia le sonrió
coquetamente a Volkova. Esta solo negó con la cabeza y Steph rió
risueño.
-Ya entendí a que te refieres-dijo la pelinegra con el ceño fruncido
-Por que te molesta? Si yo fuera tu, estaría encantado con esta
situación…he escuchado por ahí que te has vuelto aun mas
irresistible, hasta eh pensado salir con alguna fea para que las chicas
lindas caigan ante mi-la pelinegra lo miro molesta.
-Elena no es fea-
-Mmm…tal vez no, dime, que le viste? Seguro tiene algo que nadie ha
notado….será….no!! Tiene unos pechos enormes, cierto!!?? Por eso
usa ropa holgada! Ha de tener un buen cuerpo-Steph lo dijo en forma
sarcástica, pero Yulia solo miro al piso un poco enrojecida-…
que?....no, en serio?-dijo el rubio algo atónito, ya imaginaba que
Lena tenia lo suyo, pero el silencio de Volkova lo confirmaba-…
como…como sabes? Ya la viste desn…-
-NO! Calla!-volteando a los lados-…no digas nada de eso, Lena y yo
jamás, lo mío va en serio-
-Hum…valla, no lo hubiera pensando- dejándose llevar por sus
pensamientos.
-Y no imagines nada-frunciendo de nuevo el ceño-yo amo a Elena….no
juego con ella-
-Claro, claro, entiendo eso, pero hasta el mas enamorado tiende a
ver a otras, tu no? No me dirás que aquella chica-señalando a una
castaña que se encontraba cerca-no es bonita?-
Yulia la observo, pues no, no estaba mal.
-Si, es bonita, pero y que-
-Como que, como que, que? Vamos!! Te he perdido!!-tomando a Yulia
de los hombros y sacudiéndola-….Lena te hizo algo definitivamente…
además, que harás cuando te pida que le presentes a tus padres?-
-Eh…yo….-
-Pensara que no la quieres, le darás tantas excusas como sea
posible?-
-No, no lo se….-
-Sabes que tus padres se morirían si….-Steph callo, el señor Volkov
seguía enfermo-…lo siento, no quería referirme a…-
-Lo se, pero tienes razón, ellos jamás aceptarían lo mío con Lena…
menos papa-
Aunque el rubio tratara de reprimir esa sonrisa, los obstáculos para
Yulia y Lena, lo hacían feliz.
***

Ella no era esa clase de personas que escucha conversaciones ajenas,


pero esta vez le fue inevitable, se excuso a si misma que aquello era
importante y afectaba su vida y la de su amiga.
Natasha no se arrepentía de haber estado ahí, de hecho, se sentía
bien de poder saber lo que ocurría. Aunque no pudo escuchar con
claridad, por desgracia, la chica mal interpreto todo.
-No puedo creer que juegue con ella, ni siquiera la presentara a sus
padres!-
-Estas segura que dijo eso?-pregunto intrigado Antón
-La estas defendiendo??-
-No, pues no….-
-Ven! Yo sabía que Volkova sigue siendo la misma ojo alegre de
siempre, no le importa los sentimientos, lo único que desea es
llevarse a Lena a la cama-
-Hum…Lena es linda, pero vamos, Volkova puede tener a cualquiera,
por que se habrá interesado en ella?-comento consternado Vasili
-Ustedes los chicos son muy despistados, seguro Volkova logro ver
debajo de esas ropas, si ya decía yo-
-A que te refieres?-dijeron al mismo tiempo Antón y Vasili
-Que? Oh vamos, no me dirán que nunca han visto bien a Lena- los
dos intercambiaron miradas-…pues, verán, podría decirse que nuestra
amiga es una chica dotada privilegiadamente, y no me refiero a su
inteligencia-
-Me estas diciendo que…-Antón abrió los ojos en grande-…en verdad?
Jamás lo hubiera adivinado…-
-Que, que cosa??-sin entender Vasili-de que hablan, que es lo que
tiene Lena?-Antón y Natasha negaron con la cabeza, su amigo se
acerco para decirle la noticia en su oído, al terminar, Vasili tenia la
cara sorprendida-Que tiene unos grandes que!!…-
-Shhhh!!!-lo callo Natasha
-Con razón! Hasta yo haría lo mismo que Yulia…-
-Vasili!-le reprendió su amiga
-Era una broma, no va en serio-
-Hum…entonces, me creen que Volkova solo desea burlarse de ella?-
-Pues…según como lo contaste tal vez-
-Según como lo conté?-dolida-pero si es verdad! Lo escuche de ella y
ese imbécil de Steph-
-Bien, bien…pero no te exaltes…-
-Además, Lena me contó que asistirá a la fiesta-
-No!? Ella ira y nosotros no!!!-con gesto triste
-Que no entienden!! Es un plan!! Los chicos hacen fiestas como un
motivo estúpido, solo desean emborrachar a las chicas y acostarse
con ellas-
-Lena no toma-dijo Vasili, su amigo asintió con la cabeza.
-Si, pero conocen algo llamado “droga”? Hoy en día es la forma mas
rápida…-ambos chicos entendieron el punto-…no se, tengo mal
espina…estoy segura que le jugaran una broma…-
-A quien le jugaran una broma??-dijo la pelirroja tras ellos.
-Oh Lena!! Hola!-sorprendida por la repentina aparición-…que tal,
que tal-
-Hola…-un poco confundida por la actitud, se sentó junto a Natasha.-
y…a quien le jugaran una broma?-
-Eh…ahh Antón, sus hermanos le jugaron una broma…-riendo nerviosa
-Así? Que te hicieron?-la pelirroja poso sus ojos en Antón, pero el veía
otra cosa,-que sucede?-mirando hacia abajo- tengo algo en el suéter?-
-Hum…no, no…pero…lindo dibujo-dijo Antón, dándole un codazo a
Vasili para que dejara de ver al pecho de Lena.
-Ouch!-se quejo, sobando su costado.
Los tres intercambiaron miradas, la pelirroja lo noto.
-Que les pasa?-
-Nada, nada-
Antón y Vasili miraron al cielo un poco enrojecidos, Lena seguía sin
comprender la actitud de sus amigos.
***
En la mansión de los Volkov los hermanos de Yulia hablaban acerca de
su nueva actitud.
-Será? Eso si que no lo imaginaba-
-Si te digo, esta enamorada, siempre habla con una tal Melanie o
Selene, no lo recuerdo, el caso es que también Andrea y mama lo han
notado-
-Hum…seria bueno saber quien es esa chica-dijo Leandro pensativo.
-Estas buscando el lado provechoso de esto?-
-Claro hermanito, si uno no saca ventaja de lo que tiene, no llegara a
nada-
-No se, esto me parece mal, Yulia se esta ganando los puntos
suficientes para quedarse con la herencia-
-No exageres, esta bien que su conducta mejorara, pero papa esta
demasiado ocupado para notarlo-
-Eso espero…-Demian callo unos segundos.
-Aun piensas en eso?-
-De que hablas?-
-De lo que nos dijo papa hace años-
-Pues si…Oleg con tal de darnos una lección es capaz de todo…-
-No te preocupes, si por eso volvimos, ay que ser precavidos, si lo
que nos dijo va en serio, ya tenemos el plan para solucionarlo-
-Si, pero Yulia parece que lo estropeara-
-Hum…puede que si, pero no ay que preocuparnos en eso ahora,
mejor investiga quien es esa chica por la que suspira-
-Y por que no lo haces tu?-frunció el ceño
-Vamos Demian, no esta en tu papel dar ordenes, por que si no fuera
por mi ya estarías muerto…-
-Si no me han encontrado es por que me dieron mas tiempo!!-se
molesto el rubio cenizo
-Y crees que te dieron mas tiempo por que si?-
-Mmm…-
-Diste el auto, cierto?-
-Valía más de lo que creía…-
-No puedo creer que Yulia halla decidido intercambiar su auto por tu
chatarra-
-Cualquiera que halla sido su razón, no me importa-
-Lo se hermanito, nadie es importante para ti mas que tu mismo-
Leandro camino hacia la salida-...para la próxima que pregunte,
quiero saber el nombre de la chica que sale con Yulia.-
Demian se quedo solo en el cuarto, pensando en lo imposible para
quedarse con toda la herencia Volkov.

***

Yulia giro su cabeza hacia la izquierda, ahí estaba, esa pelirroja que
la ponía feliz inconscientemente.
-Hola-dejando mostrar su sonrisa. Lena le respondió inmediatamente,
levantándose de la banca para estar cerca.
-Hola-dijo a centímetros de su boca, con sus ojos viendo directo a los
azules de Yulia, entrelazando sus dedos para sentir el mínimo roce de
su piel.
Cualquiera que las viera, diría que parecían retrasadas mentales,
bueno, cualquiera que no supiera lo que es amor.
-Tienes la nariz muy roja-dijo Yulia tomando su punta con dos dedos.
-Tu también-respondió Lena dando un beso de esquimal, ambas
dejaron salir unas risitas.
Los amigos de Lena veían la escena atentos, solo que Natasha las veía
disgustada y los otros dos dejaban volar su imaginación.
Yulia puso su mano en la cintura de la pelirroja, así evitaba que se
alejara de ella, beso su mejilla y le dio otra de sus hermosas sonrisas.
-Oye Lena, recuerda que mañana empezaremos a estudiar para el
examen-dijo Natasha
-Si, claro-respondió automáticamente sin dejar de ver a su pelinegra,
la tomo de la mano como señal de que empezaran a caminar-
….disculpen chicos, nos vemos-dejándose guiar por Volkova, ni
siquiera puso atención al despido de sus compañeros.
La pelirroja se sentía como en un cuento de hadas, lo que le parecía
tonto, ella jamás creyó en esas cosas, pues, para una persona así,
que se consideraba fea, ese tipo de historias eran inalcanzables. Pero
ella, precisamente ella, era la prueba de que los cuentos de hadas
existen.
-Hum y yo que quería salir contigo hoy-dijo Yulia poniendo un
puchero en su rostro
-No hagas esa carita que me haces sentir culpable-pellizco su mejilla-
…no tengo opción-
-Entonces iré a hablar con tu jefe-
-Pobre Kyle, ya lo tienes bastante amenazado, y se cobra todas con
Svent, no es justo-
-Mmm lo que no es justo es el hecho que no salgamos hoy-su rostro
de pronto obtuvo un gesto de cuando alguien se le ocurre una idea-ya
se!! Pediré empleo ahí! Así trabajaremos juntas!-
La pelirroja soltó una carcajada, es solo hecho de imaginar a Yulia de
mesera le parecía divertido.
-No lo se-
-Parece que no te agrada la idea…-
-No es eso, pero habrá días en que podamos vernos y otros no,
aparte…si estas ahí no podré concentrarme en el trabajo…-
-A no?-un poco picara, acercándose a su rostro, Katina se puso un
poco roja
-…no…-soltando una risa por la cara de la pelinegra
-Bien, bien…entonces tal vez como a eso de las nueve se me antoje
un café y pase por ahí, quien sabe-
La pelinegra beso su mejilla, acaricio los dedos de la pelirroja con los
suyos mientras seguían caminando.
-Correcto, esperare ansiosa a que llegue esa hora-
-Ansiosa? Hum…hablando de ansias…no sabes las ganas que tengo de
besarte-
-Yul…no quiero ser un espectáculo, ya de por si nos miran con el solo
hecho de tomarnos las manos-
-Y que culpa tengo yo de eso?-Lena la miro seria-…bien, tal vez un
poco…si quieres vamos a uno de los edificios de administración,
siempre están solos-
Lena se dio cuenta que no era necesario ir a ese edificio, pues ya
estaban enfrente.
-Fue plan con maña, cierto?-mirando a su novia con la ceja arqueada
-Hum-alzando sus hombros-no se de que hablas-
Al entrar, las palabras de Yulia eran afirmadas, ni un alma se
encontraba por los pasillos, la pelinegra la dirigió a un salón. La
pelirroja se recargo en un mesa banco, para que Yulia se pusiera
frente a ella con sus manos en su cintura, pego su frente para ver
mas de cerca esas pupilas verde grisáceas, pero los anteojos eran un
estorbo, alzo sus manos y retiro ese obstáculo.
-Amo tus ojos, mas aun cuando los míos se reflejan, parece que se
fusionan-dijo Yulia
-Tú y yo hacemos sincronía-
-Lo crees así?-sonriendo emocionada, Lena seguía respondiendo a sus
sentimientos.
-Si…y no por que seamos polos opuestos…-la pelirroja miro a otro
lado, Yulia noto la tristeza en su voz, levanto su mirada tomando su
barbilla-…jamás imagine que algún día me pasaría algo maravilloso
como tu-sus ojos se cristalizaron, Yulia se conmovió que solo atino a
abrazarla.
Aquellas palabras provenientes de Lena le estaban moviendo por
dentro, si antes la amaba, lo que sentía en ese momento no tenia
nombre.
-No sabes lo feliz que me haces al decir eso, el saber que las dos
creemos lo mismo…tu también eres lo mas maravilloso que me ha
sucedido…y no me cansare de decirte que te amo Elena-
Katina solo sintió los labios de Yulia, para la pelinegra era el beso
más húmedo que había tenido, pues, las lágrimas de Lena se
revolvían con las suyas, así era, ella también lloraba, ambas, pero no
de tristeza, sino de felicidad.
***

-Por favor! Por lo que mas quieras!-decía el chico en tono suplicante-


dame un pase! Tengo que ir a esa fiesta!!-hincándose
Natalia y Valeria lo vieron sin tenerle compasión, La hermana mayor
(por un minuto y medio) hizo un gesto de desaprobación.
-Mira cosita, si fuera una causa noble, te invitaría, pero no es una
fiesta para recaudar fondos y ayudar a los perdedores como tu-
señalando con su dedo índice.
-Además-hablo la hermana menor (la que nació un minuto y medio
después)-…no sabias que las camisetas con frases ya pasaron de moda
hace tiempo? Quien te crees? Corbin Bleu?-
-Quien?-el chico hizo un gesto interrogatorio-Corbin Bluee?-
-Ash! Lo ves! Ni siquiera estas actualizado, alguien como tú no vale la
pena, ya déjanos en paz.-ambas hermanas siguieron su camino, pero
el chico aun seguía tras ellas. Al frente, Lena y Yulia venían
caminando, se sonreían y estaban en su feliz mundo que no se
percataron de la escena hasta estar a casi un metro.
-Lenaaa!-grito el chico, al ver una esperanza frente a sus ojos-tu iras,
cierto?-
Las mellizas vieron a Volkova y a Katina, posaron sus ojos en sus
manos unidas. Luego notaron esas sonrisas bobas en sus rostros.
-De que hablas?-al salir de ese lugar en donde estaba y enfrentar la
realidad
-De la fiesta de Steph! Tengo que ir! Debo ir!-
-Yo…si-intercambio miradas con Yulia-…tal vez…-
-Por favor! Diles que me den un pase!!-
Yulia miro a Valeria y Natalia, luego observo al desesperado chico.
-Pero no es mi fiesta-
-Por favor!!-hincándose de nuevo
-Esta bien! Pero ponte de pie-el chico obedeció
-Ni lo intentes, no eres nadie para pedirnos eso-le advirtió Valeria
-Ella no es nadie?-le reprocho Yulia-es mi novia, y es la chica mas
inteligente de la universidad-
-Ash y eso que?-Haciendo una mueca Natalia
-Y si Hank no va, yo tampoco-dijo segura Lena
-Quee?-dijeron al mismo tiempo Yulia, Valeria y Natalia. La pelinegra
miro con reproche a sus dos amigas, su sorpresa era entendible, pero
la de ellas?
-Am…digo…pues allá tú, que importa que no vallas-tratando de
guardar las apariencias, la hermana mayor le dio un leve codazo a la
menor.
-Em…lo que mi “sis” quiere decir es….que nos da lo mismo-
-Lena…es en serio?-dijo Yulia algo preocupada, ella deseaba llegar
con su novia.
-Eh yo…-miro a Hank, el tenia los ojos de esperanza-…claro-
-Valeria!-dijo molesta Yulia-dale una invitación…-
-Pase-le corrigió
-…pase a Hank-
-Pero…-
-Que se lo des!!!-
Las mellizas dieron un saltito del susto, Volkova gritaba, hace tiempo
que no lo hacia.
-Esta bien!-sacándolo de su bolsa-aquí tienes-entregándoselo al
chico, pero haciéndolo a una distancia alejada, como si fuera una
persona contagiosa.
-Wow!! Muchas gracias! Muchas gracias Lena!-el chico hizo el
movimiento de abrazar a la pelirroja, pero Yulia se interpuso, así que
solo se inclino para atrás y fingió no haber intentado abrazarla-…eh
bueno! Me voy-asustado de que cambiaran de opinión.
Lo vieron alejarse, las mellizas miraron a Yulia.
-Uy…creí que la persona gritona se había esfumado con la pócima que
Katina te dio-dijo Valeria
-Cual pócima?-frunció el ceño Volkova.
-Ni una…-Natalia miro a Lena-…no vallas a pensar, que por ser novia
de Yulia tienes privilegios ante nosotras, captas?-
-Claro-asintió.
-Nos vemos Yuli-dijeron ambas yéndose.
La pelinegra dejo salir una risa, que se convirtió en carcajada, cosa
que también contagio a Lena.
-Por que reímos?-
-Pues…-parando de reír-…no lo ves?...-
-Que cosa?-
-Las has intimidado-continuando su risa
La pelirroja dejo de reír, en serio lo había logrado?
-Yo….-
-Valla, esto es increíble, nunca había visto que se intimidaran, eres
maravillosa-besando su mejilla.
Katina se sonrojo, hasta ahora no se había percatado de sus cambios,
y uno de ellos era una seguridad adquirida gracias a Volkova.
-Me alegra ser tu novia-
***

-Iras?!!-
-…si…como es que todo mundo sabe de esa fiesta?-pregunto algo
perpleja
-Bueno…se sabe que la crema y nata de Moscú ira, aparte que
Stephano Kracov es un personaje algo polémico, es favorito de los
medios-
-En verdad?-
-No lees las revistas? No ves los programas amarillistas de la
televisión?-pregunto incrédulo Kyle
-Ya, no exageres-respondió Svent empujándolo con el codo-…bueno
Lena…que suerte tienes-ignorando a Kyle, quien se quejaba del
golpe-desde hace meses que te ves muy feliz, esa Volkova es
afortunada-este comentario la hizo sonrojar, por lo general ella era
la afortunada por estar con Yulia.
-Gracias….-
-…Oye Lena,…y no crees que…em…que tu podrías…em…ayudarnos a
entrar?-
-…a la fiesta?-
-Si!-
-Pues….-miro a Kyle…-no lo se-
-Oh vamos! Si supe que hiciste que le dieran un pase a un chico de tu
facultad…cual es su nombre…-pensando-…Hank! Si, ayudaste a ese tal
Hank, por que no ayudar a tu lindo jefe?-poniendo cara de cachorrito
-Eh…pues-...si ese rumor había corrido, era posible que varios la
buscaran para conseguir un pase-….no lo se, ya lo veré-
-Uh genial! Gracias!-
-Pero no te prometo nada-
-Claro-Kyle se emociono, Svent solo negó con la cabeza
-…eh bueno, iré atender la mesa de allá-alejándose de ahí.
Miro el reloj que colgada en el mostrador, tal vez a Yulia no se le
antojo un café a fin de cuentas, pues ya pasaban 30 minutos de las
9:00pm.
Dejo salir un suspiro, necesitaba ver a su pelinegra a todas horas, ya
ni siquiera sabia la formula para poder sobrevivir sin ella.
La pelirroja pensaba que Yulia y ella habían hecho una reacción
química (pensamiento que considero cursi) pues ambas al mezclarse
cambiaron su naturaleza.
-Discúlpeme por sacarla de esos pensamientos-dijo la voz de una
joven-pero me fue inevitable no hablarle, le han dicho que tiene
usted los ojos mas hermosos del mundo?-Lena se sonrojo
-Si, mi adorable novia suele decirme eso todo el tiempo-
-Ahh entonces su novia debe ser una persona muy inteligente-
-Lo es…-
Ambas se sonrieron, la pelinegra le dio un beso en la mejilla.
-Siento llegar un poco tarde-dijo colocando una mano en la cintura de
la pelirroja
-Sucedió algo malo?-al notar el tono de voz de Yulia.
-…si, pero no te preocupes-
-Segura?-
-Ya sabes, lo de siempre-
-Tus hermanos-
Yulia miro hacia el suelo, Lena la conocía tan bien que era muy difícil
ocultarle algo.
-Si…pero luego hablamos de eso-
-Esta bien-la pelirroja rodeo sus brazos en el cuello de Volkova, era la
primera vez que lo hacia con gente alrededor, así que tomo a Yulia
por sorpresa, Lena sonrió, el efecto que esperaba era que Yulia
olvidara el mal momento-te parece que te traiga un frapuchino?-
-Claro…-
-Correcto-le dio un beso de piquito-…ahora vuelvo-
Pero la pelinegra no la dejo ir, la tomo de la cintura y le dio un beso
mas largo. Las mejillas de Lena se pusieron rojas, pero no se separo
hasta que fue necesario.
-Te amo…-dijo Yulia al alejar su boca y mirar la cara enrojecida de su
novia.
-Yo también-respondió esta.
El corazón de Volkova latió a más de mil, la sonrisa de felicidad fue
inevitable y el intercambio de miradas románticas se hizo notar. Lena
camino hacia el mostrador, tenia la mano de Yulia sujetada la cual no
la soltó hasta que estuvo a una distancia bastante alejada, le dio una
mirada tierna antes de voltearse.
Lena estaba detrás del mostrador preparando el café de Yulia,
cuando Svent llega algo malhumorado.
-Por que habrá gente tan prepotente-decía mientras tiraba su
cuadernillo de pedidos.
-Paso algo malo?-
Svent la miro algo incrédulo.
-No me digas que no escuchaste? Pero si estabas a un lado!-
-A un lado de que?-
-Del sujeto ese!-
-De que hablas?-frunciendo el ceño.
-Ah claro, estabas con Yulia, seguro el mundo desaparece cuando
estas con ella-de forma sarcástica, pero Lena no respondió.-…lo
siento, aun sigo molesto-
-Esta bien, ahora puedes decirme que paso?-
-Pues nada, que entra un sujeto muy bien vestido y pensé “este
dejara buena propina” así que fui a atenderle, tal vez no lo viste por
que en ese momento estabas con Yulia, en fin, que me acerco de
buena manera y este solo se comporta como si fuera la reina de
Inglaterra, que sujeto tan mas pende.jo-
-Ya me imagino-
-Por cierto-arqueo las cejas-…no dejaba de verte a ti y a Yulia-
-Como?-frunciendo el ceño
-Si, estaba atento a lo que decían, parecía que las espiaba, luego de
que te alejaras de Yulia, se levanto de la mesa y se fue-
-En serio? Y como era?-por un momento pensó que era Steph, pero de
haber sido así Svent ya lo habría reconocido.
-Pues se notaba que tenía dinero, yo digo que tiene como unos 25
años-
Lena se quedo pensativa, no conocía a alguien con esas
características.
-No pues, no tengo idea-
-No te preocupes, seguro era algún periodista-
-Que?-
-Si, Kyle me dijo que también Yulia sale en revistas, aunque hace
meses que dejo de salir…supongo que encontró algo mejor que hacer-
guiñando un ojo.
Lena se puso un poco roja, termino el frapuchino y fue con Yulia.
La pelinegra la esperaba en la mesa 4, era su favorita.
-Hola, siento la tardanza-dejando la bebida
-No importa, pude contemplarte a lo lejos-sonriendo-pero siéntate,
que Kyle no te dirá nada-
-Por que lo dices?-
-Pues…digamos que hicimos un trato-
-De que hablas Volkova?-algo risueña, tomando asiento frente a ella
-Le di un pase para la fiesta de Steph y el prometió que me dejaría
visitarte cuando quisiera a la hora que quisiera y que podría hacer
contigo lo que quisiera…claro, mientras trabajes-
-Hiciste eso?-riendo por la ocurrencia de su novia
-Aja…y no me arrepiento-se movió junto con la silla hasta pegarse a
un lado de Lena-…así que eres mía por los próximos-viendo su reloj-
20 minutos.
-Pues…aprovecharlos, no?-arqueando su cejas
La pelinegra sonrió de forma coqueta mientras daba un sorbo por el
popote a su frapuchino.
-Que buena estas-mirando a Lena
-Como??-algo alarmada, Yulia nunca le había hablado así
-Que buena esta-sacudiendo el vaso de café-…preparas los mejores…
que pensaste que dije?-
-Nada, nada…-
Lena miro a Yulia, no había duda, ambas eran dos sustancias que al
mezclarse produjeron una reacción química. Ahora ya no eran las
mismas y las dos lo sabían.

***
Durante todo el día Yulia estuvo demasiado pensativa, no sabia por
que no podía sacar de sus pensamientos aquellas charlas. Escuchaba
las palabras de sus hermanos una y otra vez en su cabeza. Desde su
llegada hace tiempo.
-Maldita sea!-dijo molesta pateando la llanta del auto
Se recargo en el cofre, se tomo la cabeza y volvió a revivir ese
momento.
Hace cuanto de eso? Meses?
Ellos vinieron a buscarla, solo para recordarle el convenio de hace
años.
“Solo fingirás?” “Papa lo dijo en serio, si ninguno llenaba sus
expectativas, ninguno de nosotros seremos acreedores a la herencia
Volkov, estas dispuesta a perder lo que te pertenece por
nacimiento?” “Que te molesta, si tu siempre fuiste la favorita del
abuelo, crees que es justo que te quedes con todo?”
Yulia cerro los ojos, como pudo haber aceptado eso? Claro, cuando
hicieron ese convenio ella era una joven de 16 años, irresponsable
que solo derrochaba el dinero a diestra y siniestra, por supuesto que
le preocupaba perder la herencia. Que mas podía pasarle, el trato
era sencillo, si ninguno era apto para Oleg, lo mejor era unirse y así
repartirse todo entre los tres. Pero Leandro y Demian no contaban
con que Yulia al crecer, mejoraría su conducta.
-Yulia?-dijo esa voz, aquella que era la responsable de su cambio
positivo.
-Lena, que bueno que llegas…-
-Que fue lo que paso?-algo preocupada
-Este auto es una basura-molesta-Demian me las pagara, sabia que ya
no funcionaba y aun así no me lo dijo, y yo que le di mi coche-pateo
la defensa-….ah…lo siento-calmándose al ver a Lena-....gracias por
venir-
-De nada….llamaste a la grúa?-
-No, para que, esta cosa no tiene remedio, que se lo roben yo que se,
no me importa-
-Lo dejaras ahí entonces?-
-Si, que tiene, esta a nombre de mi hermano, a el lo llamaran-
-Bueno, te ayudo a sacar tus cosas al menos-
-Si, eso si-
Sacaron las pertenencias y las metieron al carro de Lena. La pelirroja
no hablaba, su novia seguía molesta y parecía que quería seguir así.
-Listo, nos vamos?-
-Claro-
Ya dentro del coche, Yulia solo miraba por la ventana, Katina sentía
que el espacio de en medio era enorme, solo trataba de
comprenderla. La pelinegra se volvió para mirar el perfil de su novia,
sintió angustia, se recorrió cruzando ese espacio para acercarse hasta
Lena.
-Perdón, no quería desquitar mi enojo contigo así que preferí no
hablar, pero solo me vi mas indiferente-dicho esto recargo su cabeza
en el hombro de la pelirroja-ni siquiera te salude-le dio un beso en la
mejilla, luego otro en los labios, Lena trato de no distraer su vista del
camino-eres tan linda, gracias-
-No hay por que-sonriendo-…ahora me puedes decir…cual de todas es
tu casa?
Yulia comenzó a reír, tan enojaba estaba que ni siquiera le dio la
dirección.
-Lo siento, es…aquella-
La pelirroja abrió grande sus ojos, esa casa….esa casa le resultaba
familiar. Claro!! Fue aquella vez.
-Pero…dijiste que vivías en…-
-Si, lo se….pero te habías mofado que era una enorme mansión que…
me dio pena-
Miro a su novia, que no los pobres se avergüenzan de ser pobres? Pues
esta vez, era lo contrario.
-Es linda-viendo por fuera.
-Algo…-
Después de unos minutos, se encontraban en las puertas de la casa.
Jamás imagino que esa noche conocería el hogar de su pelinegra.
Yulia tomo su mano, le sonrió y Lena se sintió feliz.
-Me llevaras a tu alcoba?-
-Quieres ir?-arqueando una ceja.
-Hum…no lo se-con tono travieso.
En eso, una anciana salio de lo que parecía la cocina.
-Niña Yulia!-un poco emotiva-que bueno que…-miro a Lena-…pero que
sorpresa! Eres la jovencita que me ayudo en el mercado-
-Se conocen?!-dijo la pelinegra sorprendida
-Si…un gusto volver a verla-
Cuando Lena vio la casa supuso que aquella anciana se encontraba
aquí.
-El gusto es mío-
-Eh….pues….nana, te presento a Elena, mi novia-
-Lena! Al fin! Hasta que te conozco-dándole un abrazo-bienvenida a
la familia
-Yo…-Lena se enrojeció.
-Vamos, vengan a la cocina, que tienen que platicarme todo-dijo
entusiasmada Andrea-aun quedan de las galletas que hizo, niña-
-Em…nana-
-Haces galletas?-dijo sorprendida la pelirroja
-Uy si! Las mas ricas, no sabia que Yulita hace unos postres
deliciosos?-
-En serio?-algo risueña
-Si…aprendí de la mejor-dijo Yulia un poco apenada
-Y me supero-sonriendo Andrea
-Pues me encantaría probar de tus galletas, Yulia-
-Ya lo imagino-
Lena se adelanto un poco, Andrea tomo a Yulia del brazo y le susurro.
-Es una buena chica, tienes mi aprobación-
La pelinegra sonrió, ojala todos en su familia lo aprobaran.
-Dime nana, a que horas dijeron mis padres que regresaban?-
-No dijeron, pero por lo que creo muy tarde-
-Y mis hermanos?-
-Salieron, como siempre-
-Bien…-
La pelinegra se adelanto, alcanzo a Lena.
-No quisiera que te perdieras…a menos que fuera conmigo-beso su
mejilla.
-Tu casa es muy linda-
-Gracias…mi nana piensa que eres adorable-
-Tu nana es una gran mujer, te educo muy bien-
-Si, solo que me deseduque al paso de los años-
-Me doy cuenta-ambas sonrieron
La anciana ya estaba tras ellas, se sentía orgullosa de que su niña por
fin allá encontrado a la persona correcta.
-Bueno, díganme, como se conocieron?-
Las dos intercambiaron miradas, después una sonrisa.
-Es una larga historia nana, y se que estas emocionada…pero…si no te
molesta tomaremos las galletas e iremos a comer a mi habitación-
-Ohh-algo decepcionada-…claro…ya habrá mas tiempo de conocernos-
-Con permiso-dijo Lena
-Pasa, pasa, esta es tu casa-dijo Andrea.
Yulia tomo la bandeja junto con una jarra de leche y dos vasos.
Salieron de la cocina y subieron escaleras. Varias escaleras, hasta que
la pelinegra se dirigió a una puerta, la que era su habitación.
-Abre por favor-indico. La pelirroja tomo la perilla y abrió.
-Wow, es enorme-entrando y asombrándose.
-Si…-dejo las cosas en una mesa-es cómoda-se acerco a Lena y la
abrazo por detrás.
-Yul…gracias-
-Por que?-asombrada
-Por dejarme entrar en tu mundo-
Yulia sonrió, giro a Lena para tenerla de frente y mirar sus ojos.
-Te amo-dándole un beso, uno duradero.
-También yo-dijo Lena en una oportunidad. Volvieron a besarse.
La pelirroja sentía que el mundo de Yulia la recibía mejor de lo que
esperaba, y pronto vendría otro obstáculo por superar: La dichosa
fiesta.

[The palest green I've ever seen the colour of your eyes]

Prácticamente sentía que aquello que conocía había dado un giro completo,
era como si de repente hubiera tenido sentido todo, aunque si al principio
ese todo se mezclo, ahora empezaba a tener orden. Siempre trato de no
despegar sus pies de la tierra, y era una especialista en no dejarse llevar por
sueños y fantasías bobas de princesas rosas. Y sin embargo, se dejo
conquistar por todo aquello que alguna vez detesto, ahora debía adentrarse a
ese loco mundo del cual quiso estar alejada, pero por amor, ingresaría.
No podría decir que aquello le alegraba completamente, no había necesidad
de ocultar su desgano, tampoco intentaría huir. La cuestión era, que usar?
-Hey…hey Lena, me escuchas?-
-Si, disculpa-pasando el lápiz entre sus dedos-me he trabado con este
ejercicio-
-Desde hace rato que no te concentras, si quieres puedes ir a distraerte-dijo
Natasha
-No, estoy bien, en verdad esta complicado-
-Haber…-dijo Vasili observando el problema-ah es por que omitiste los
electrones-
-En serio?-mirando su cuaderno confusa.
-Creí que la etapa de distracción había terminado-dijo riendo Vasili
-Si, pero es un ciclo, cuando parece que termina vuelve a iniciar-le siguió
Natasha
-Tenemos que tener cuidado…pequeñeces así nos pueden arruinar durante el
examen-le advirtió Antón
-Lo siento, estaré más concentrada-se disculpo la pelirroja
-Bien, aunque creo que es suficiente estudio por el momento, yo opino que
vallamos a descansar-Natasha miro su reloj-nos vemos aquí en una hora y
media?-sus amigos asintieron.-Bien-
-Si, a parte a mi ya me dio hambre-se quejo Vasili sobando su estomago.
-Bueno, me retiro-dijo Katina al ponerse de pie-nos vemos luego-recogiendo
sus cosas
-A donde vas con urgencia?-
-Voy con Yulia, quedamos de vernos en la cafetería en…-tomo la muñeca de
su amiga para ver su reloj-…30 minutos-
-Pero aun falta tiempo-se desconcertó Natasha
-Lo se, pero para que esperar si la puedo ver ya-sonriendo-además, estoy
segura que la encontrare en el camino-
-Bien….si tú lo dices, hasta luego-
-Hasta luego-despidiéndose
Le dolía la cabeza, ya llevaban estudiando varias horas, estaban seguros que
esos puntos extras serian de ellos, no era cuestión de fe, si no de seguridad.
La pelirroja caminaba por la universidad, se quito los lentes para limpiarlos,
llevaba tantas cosas cargando que no soporto el peso y dieron al suelo.
-Diantres!-se quejo para después hincarse a levantar sus pertenencias, un
chico se acerco a ayudarle. La pelirroja recogió sus cosas rápido.
-Aquí tienes-entregando varias hojas cuando ya estaban de pie
-Gracias-Lena hizo una mueca, el cristal de su lente izquierdo se había
raspado.
-Tu eres la novia de Yulia, cierto?-dijo el chico sacándola de su pensamiento
-Si-respondió secamente, seguía molesta por lo sucedido.
-Entonces,….es verdad que puedes conseguir pases para la fiesta?-
-No…quien dice eso?-la pelirroja miro al chico, pero este frunció el ceño
-Puedes o no?-algo insistente
-No!! Déjame en paz-este se molesto pues no había obtenido lo que
esperaba.
-…nos vemos-yéndose de ahí, al alejarse choco a propósito su hombro con el
de Lena e hizo que las cosas dieran nuevamente al suelo.
-Cuidado torpe!-le grito Lena agachándose de nuevo, tomo todo del suelo-oh
no-al ver como sus lentes se dañaron mas-diantres-

Yulia tallaba sus ojos frenéticamente, estaba aburrida, y su clase de francés


parecía eterna. Si no fuera por que es obligatorio saber al menos 3 idiomas
mas para terminar su carrera, el ruso seria su única lengua.
Lo bueno de todo ese martirio “franco” era su Lena, en cuanto se acabara la
vería.
-Profesora Delphine?-dijo Steph con la mano levantada
-Si?-
-No tenia un compromiso hoy?-
-Claro! Gracias por recordarme-la maestra se levanto de su lugar y guardo sus
cosas-siento irme mas temprano pero por favor estudien la lección de hoy,
nos vemos-saliendo del salón inclusive antes que los alumnos.
Volkova no había escuchado nada, hacia 2 minutos que se había quedado
dormida sobre su mano.
-Hey Yul-dijo Karla en su oído-Yul-casi susurrando
-Hum?-respondió sin conciencia
-Ya podemos salir-estas palabras la despertaron.
-Genial!-con los ojos abiertos, no tenia ni un rastro de pereza, tomo sus cosas
y salio corriendo del aula. La castaña solo la siguió con la mirada, Steph se
acerco a ella.
-Valla su prisa…-La chica solo frunció el ceño-vamos Karla, no me digas que
tienes ilusiones con Yulia-
-Steph…pinta un bosque y piérdete-colocando su mano frente a la cara del
chico, el rubio sonrió y observo como la castaña se alejo molesta.

Volkova caminaba por instinto, sabia que aun faltaba para ver a su pelirroja,
pero una corazonada le decía lo contrario. Después de unos cuantos pasos y
varias búsquedas entre la gente, esa intuición fue afirmada. La encontró cerca
de una mesa, la pelirroja se encontraba de espaldas. Yulia sonrió, se acerco
despacio para darle una sorpresa.
Lena estaba acomodando sus cosas, se encontraba parada después de haber
recogido su calculadora por segunda ves del suelo, ya no quería mas
accidentes, mientras acomodaba sus ejercicios en el fólder sintió como
alguien la abrazaba por detrás para así después darle un beso en el cuello.
Una corriente paso por su cuerpo, su piel se puso chinita, la pelinegra había
encontrado el primero de sus puntos débiles.
-Yulia…-dijo aun con esa sensación
-Lo siento, te asuste?-viendo a la cara de su novia, pero esta regreso su vista a
sus cosas.
-No, solo me sorprendiste-haciendo una mueca sonrisa, Volkova noto el tono
de su voz. Se soltó del abrazo para poder verla de frente.
-Mi maestra de francés tenia algo que hacer, por eso salí temprano-le dijo
mientras ayudaba a su novia a acomodar sus cosas.
-Gracias-respondió cuando Yulia le pasó unas hojas-que bien, así podremos
comer juntas-
-Si…por que esa carita?-acercándose y tomando su mentón
-Mis lentes-haciendo un puchero y soltando su fólder en la mesa
-Que paso?-
-Se rasparon-la pelinegra la tomo de la cintura.
-Y que hago para que te sientas mejor?-
-no se….un abrazo?-su cara hizo un puchero que Yulia no pudo resistir
-Lo que pidas-respondió la pelinegra para después rodear sus brazos en la
espalda de Lena, está cerro el abrazo al cruzar sus manos en la cintura de
Yulia. Como le gustaba estar así, la pelirroja había encontrado el lugar
perfecto, respiro hondo, el aroma de su pelinegra la embriagaba, siempre la
dejaba en las nubes.-vamos cariño, iremos a repararlos-
-Mis lentes? Pero si no tienen arreglo-un poco decepcionada, se alejo un
poco de los brazos de su novia para verla a los ojos.
-No? Entonces es tiempo de otros-
-Pero…-
-Aunque…sin ellos te ves mas linda-acariciando su mejilla
-No empieces-riendo-…los necesito para leer, los necesito para estudiar-
-Cierto…entonces haremos esto-tomando sus manos-primero iremos a
comer, por que mi estomago ya lo pide-Lena sonrió-después vamos con el
oftalmólogo, si?-
-Bien…-asintiendo. Yulia dejo salir una sonrisa, si su pelirroja era feliz, ella
también lo era. Se cercioro que no hubiera espectadores, segundos después
le robo un dulce beso a esa pelirroja que amaba.-Yul!-Lena estaba sonrojada
-Lo siento hermosa, pero me es irresistible estar tan cerca de tus labios y no
probarlos-
-Puedes probarlos pero no aquí-su ruborizada cara regresaba a ese tono
blanco.
-Ya lo sé, pero que hare con esas ganas inmensas que tengo de besarte, eh?-
escucho las risas de su novia, entendía a la perfección el pensamiento de
Lena, una chica decente no se besa en publico ni hace espectáculos, Lena era
de esa clase de chicas, y siendo así conquisto su corazón.
-Piensas que yo no tengo unas ganas inmensas de besarte?-Yulia afirmo-claro
que deseo besarte!-
-A si?-
-Sii!- y dicho esto se acerco a Yulia dando un apasionado beso, tomando las
mejillas de la pelinegra para manejar la situación. Para Volkova fue
maravilloso, a lo lejos pudo escuchar unas campanas de felicidad. Sintió como
los labios de su Lena besaban los suyos de forma lenta y segura, “ojala esto
durara eternamente”, pensó la pelinegra
-Y…?-dijo una agitada pelirroja que se relamía sus labios después de tan
apasionado beso
-…wow…-abriendo y cerrando los ojos, aun no sabia si soñaba o estaba en la
realidad
Lena se sonrojo por completo, ahora comprendía mejor la situación, no podía
creer que había reaccionado así, ella no era así, sin embargo Yulia la hacia ser
así, y no era un problema.
-Ya…ya vámonos-un poco nerviosa. Volkova solo asintió tomando la mitad de
las pertenencias de Lena. Después de ese beso había pasado a ser su fiel
servidora.
-Oh espera, no vallas tan aprisa-tropezando al intentar alcanzar a su pelirroja,
quien se había adelantado.
Katina seguía un poco sonrojada, si sus padres la vieran dando semejante
espectáculo por la calle seguro le reprenderían, besar en publico era algo
prohibido por ellos, de niña siempre escuchaba a su madre hablar mal de las
parejas que se besaban de esa forma por lo que al crecer se quedo en su
mente como algo mal visto. Yulia trataba de entenderla en ese aspecto pero a
veces le era difícil.
-Disculpa…-tomando una carpeta blanca que estaba a punto de caerse de las
manos de Volkova-…no quise adelantarme-sonriendo.
-Oh esta bien, solo que…por un momento pensé que volvíamos al inicio…
cuando solo deseabas estar lejos de mi y…-Lena la callo al poner su dedo
índice en sus labios.
-Shh…volver al inicio es lo que menos quiero...-negó con la cabeza-…ya no
deseo estar lejos de ti, eso jamás-mirándola y sonriendo.
No hubo necesidad de responderle con palabras, una simple sonrisa y esos
ojos llenos de brillo fue la respuesta de Yulia.
***
-Y a donde fue?-pregunto con el ceño fruncido Karla
-No tengo idea, acaso soy su nana?-respondió irritado Iván
-Pues con esas canas…-dijo indiferente
-Que?? Cuales canas!!-buscando su reflejo en las gafas de Natalia, quien se
quejo por el arrebato
-Cuidado Iván!!-le reprendió la melliza, este reviso su perfil derecho e
izquierdo-Eres un vanidoso-
-No tengo ni un mechón blanco-menciono aliviado, devolviendo los lentes
para sol a su dueña
-Además que tonta pregunta la tuya Karlita, seguro se fue con la asquerosa de
Katina algún lado-respondió con una mueca Valeria
-Esto me cansa, ya ni siquiera nos habla, pareciera que ahora todo es
respecto a ella, y en que lugar quedamos nosotros?!, Somos sus mejores
amigos!!-dijo Karla, disfrazando sus celos con la excusa de amistad.
-Ya vera, esa pelirroja nos la va a pagar-riendo con malicia Alexander
-Hummm.....bueno, yo la verdad, pensándolo bien, creo que…ahora que es
novia de Yulia, deberíamos dejarla en paz…ehh bueno ósea…-poniéndose
nervioso al recibir las miradas de sus amigos-…no es que me agrade pero
ehh…-
-Pero que cosas dices Pavel! Seguro te hizo algo, te pondrás de su lado?-Le
miro furioso Iván
-Nooo. Olvídenlo-decepcionado
-Valla hasta que llegas-dijo Karla al mirar como Steph se aproximaba, los otros
levantaron su cabeza
-Les dije que no me esperaran…gracias-con una sonrisa
-Y? Lo conseguiste?-
-Por supuesto, quien me crees? Es lógico que lo obtuviera-
Su respuesta provoco la sonrisa de sus amigos.
-Genial!! Esa idiota sabrá con quien se metió-
-Calma, Karla, aun no te exaltes, lo arruinaras. Ya veras, esa Katina deseara no
haber nacido-y esa sonrisa, la maliciosa, apareció de nuevo.
***

-Les dije!! Les dije que tramaban algo!! Yo lo sabia!!! Esos desgraciados le
harán algo terrible!-exclamaba Natasha con los ojos abiertos de par en par
-No puedo creerlo, como pueden existir seres humanos así, mira que lastimar
a nuestra amiga, con que sentido?-
-No tiene sentido, ellos solo buscan la forma de divertirse, simplemente Elena
llego en el momento equivocado y en el lugar erróneo-
-Lo crees así?-
-Por supuesto, recuerda que lleve psicología en cuarto-
-Ohh….-
-Olviden eso!! El problema aquí es como, y que haremos para evitarlo!!-
-Seguro será en la fiesta! Tenemos que evitar que Lena asista-
-Es imposible, Volkova la obligara-
-Sigues pensando que Yulia forma parte de esto?-
-Por supuesto!! Ella solo fue el señuelo,…se que esta detrás de todo-
-Pero escuchaste lo dijo ese tonto de Pavel-
-Claro que lo escuche! Pero….pero de haber algo, se que ella es la que inicio
todo-
Vasili y Antón intercambiaron miradas, por que Natasha odiaba tanto a Yulia?
-Bien, cuenta conmigo…no quiero que esos estúpidos lastimen a Lena-
-Si…saben, esto parece una película americana-
-Ehh? A que te refieres?-
-Bueno, esta Lena que es la nerda, y esta Yulia quien es la popular, y se
enamora de Lena, y sus amigos tratan de impedir esto, y nosotros también
y…-
-Anton…de cual te fumaste??-
-De nada!!! Pero….ah olvídenlo!...cuenten conmigo….-
Natasha asintió, ahora…que hacer?
***

-En serio, te ves hermosa-tomando su mano sobre la mesa


-Gracias-viendo hacia abajo un poco sonrojada-aun no me acostumbro, estos
son más pequeños-tomando el armazón de los lentes
-De verdad, hacen que tus ojos se vean más hermosos-
Dijo la pelinegra bastante cerca, Lena sintió el aliento de su novia en el cuello,
cerro los ojos, esa proximidad la hacia desfallecer, y ahí venia esa sensación
de nuevo, esa corriente que pasaba por su cuerpo, y su piel chinita al
instante. Acaso estaba enferma? No, por que se sentía bien, algo inusual,
pero bien.
-Ah…claro…-nerviosa, la pelinegra lo noto, pero quiso ignorarlo
-Y…ya sabes que usaras para la fiesta?-alejándose un poco, Lena giro su
cabeza para verla.
-No…aun no, le pediré a Natasha que me ayude-
-Mmm bien…sabes…no, no tienes que ir arreglada, digo, arreglarte claro, a tu
gusto, pero me refiero a que no tienes que ir con un cambio radical…como
aquel día de la cita…-cerro sus ojos e hizo ese gesto que hacen las personas
que sueñan despiertas-…esa pelirroja de vestido azul…uff…nunca la olvidare-
abrió sus parpados y miro a Lena-…temo que se den cuenta de lo hermosa
que eres…y decidas dejarme-en tono de broma, Katina rió-…en serio Lena, no
tienes que demostrarle a nadie nada, yo me enamore de ti, así, con esos
enormes lentes que ahora pasaron a la historia, y de tus suéteres, y tus
calcetas largas, y esos zapatos de abuelita-riendo.
-Mis zapatos son de abuelita?!-alarmada
-No!-riendo aun mas-no pecosa, solo bromeo…te amo tal cual eres…y no te
cambiaria-pegando su frente.
-En serio? Entonces no me pongo ese vestido azul nunca mas?
-Que?? Ehh no! Sii! Si…si puedes usarlo mas veces, mira que por mi
encantada-con esa risa boba
-Entiendo…y ya no me asusta entenderte…eres un amor Yulia Volkova-este
ultimo comentario hizo feliz a la pelinegra, tanto, que no pudo resistir abrazar
a su novia y plantarle un beso sin importar que estaban en medio del centro
comercial.
***

-Ya deja de reírte!!!-le grito Demian a su hermano mayor


-Lo siento! Es inevitable, veo esa mejilla amoratada y a mi mente viene la
causa!-con esas carcajadas burlescas-Mira que, esas clases que tomo nuestra
hermanita funcionaron, eso fue un gran derechazo!-con el puño cerrado y
lanzándolo al aire.
-Esa tonta! Me las va a pagar…ahora que se su secretito-
-Espera…espera Demian, no hagas ninguna estupidez, aun no es tiempo de
chantajearla. Deja que pasen las cosas-
-Pero no tengo tiempo!!! No entiendes eso!!!-
-Si….te estoy ayudando, no me pidas milagros…suficiente tienes con que Yulia
este molesta, por que le diste ese carro? Sabias que no funcionaba, hubieras
usado otra cosa-
-Que importa! Eso es lo que menos me preocupa en este momento!-
-Ya, ya…no te exaltes, uno habla bien contigo y lo pones de malas-
-Necesito dinero…-
-Igual yo…así que…no lo arruines-dijo Leandro serio-…nos estamos ganando a
papa…veras…poco a poco le sacaremos el dinero a ese viejo…pero esa
Yulia...diablos!! Por que tenía que cambiar…-
-Yo no se Leandro, pero no creo que cumpla su trato…-
-Lo hará…tiene que-dijo el mayor de los Volkov.
***
Yulia y Lena se adentraban a los edificios de la facultad de Ingeniera, sus
manos unidas ya no era un movimiento extraño a los ojos de los demás,
aunque a muchas no les pareciera que Katina se convirtiera en la novia oficial,
parecía que ya no había remedio. Claro, la pregunta de los 1800 rublos era:
¿Qué demonios vio en la pelirroja?
Fácil Volkova respondería, pero no tenia por que dar explicaciones a media
escuela.
-Segura no quieres que te espere?-pregunto Yulia con un gesto de suplica
-No, en serio, aun nos falta estudiar varias cosas, no seré libre hasta dentro
de 2 horas-
-Hum…genial, tendré que irme en autobús-
-Sabes andar en autobús?-pregunto la pelirroja con la ceja levantada, Volkova
rió por ese gesto, seguro su novia pensaba que era una inútil ricachona.-…
eh…no quise decir que…-
-No, es normal que pienses eso, supongo…y si…mi nana Andrea me enseño
como llegar a casa, por si algún día me perdía…-
-Y te perdiste?-
-Infinidad de veces…hasta que me dieron auto y aprendí a manejar…mmm
espero que la ruta no halla cambiado-
-Lo dices en serio? Tomaras el bus?-
-Si!-riendo-…es mas, vamos a la parada, para que veas como me subo a uno-
-Y por que no le dices a uno de tus amigos que te lleve?-
-Hum…seguro ya se fueron…oye…y tu estas segura que tus amigos siguen
aquí?-
-Eh…bueno…si…aunque nos tardamos mas tiempo…-
Se miraron a los ojos, se sonrieron, y volvieron a verse directo a sus pupilas.
Después empezaron a reír, que era la gracia? Ni idea, supongo que uno
cuando esta enamorado ríe sin sentido.
A unos metros, Natasha, Anton y Vasili se aproximaban.
-Donde estabas?-dijo la chica, los tres tenían un gesto de molestia-Te
estuvimos esperando, al menos hubieras tenido la decencia de avisar-las risas
de ambas se apagaron al instante, la sonrisa que adornaba el rostro de Katina
desapareció.
-Yo…discúlpenme-
-Lentes nuevos?-dijo su amigo-…fuiste por unos nuevos? Sabes, pienso que
no tomas esto del examen tan enserio-
-Que quieres decir?-
-Que ahora le das más importancia a otras cosas-mirando a Yulia de reojo
-Claro que no! Esto es tan importante para mi como para ustedes! Somos un
equipo-
-Un equipo se conforma por varias personas, apenas hoy logramos juntarnos,
nos cancelaste 4 veces en 3 días, entendimos que tenias que trabajar y…-
mirando de reojo a la pelinegra-…otras cosas que hacer-
-Discúlpenme…-Lena bajo la mirada-…no volverá a pasar-
-Entonces nos reuniremos este sábado, para recuperar las horas que
perdimos hoy-
-Que? Este sábado no, es la fiesta de Steph!!-dijo Yulia alarmada, buscando la
mirada de su novia
-Yo…yo ya le había prometido que asistiría-dijo viendo a sus amigos-podemos
juntarnos el domingo? Cambio mi día de descanso, así que tendremos
tiempo-
-Mmm pues claro, yo puedo el domingo-dijo Antón asintiendo, sus dos
amigos lo miraron con reproche.
-No lo se, ya veremos-dijo Natasha-por lo pronto si te urge irte, adelante-
-No vamos a estudiar?-
-Ya es tarde, debo irme-dijo Vasili.
Lena se sintió mal, sus amigos se habían molestado, Yulia no soportaba verla
así, tan culpable.
-Ya vámonos-dijo seria, mirando a los tres chicos con recelo. La pelirroja solo
asintió, mientras era tomada de la mano de su novia para alejarse de ahí. Sus
amigos vieron como caminaban hacia el estacionamiento.
-No crees que fuimos muy duros?-pregunto Antón en tono preocupado
-Claro que no, teníamos que actuar molestos…-dijo Natasha sin quitar su vista
del par a lo lejos
-Si…pero aun así nuestra presión no funciono…ira a la estúpida fiesta-
-Bien, bien,…lo intentamos, es lo que cuenta…ahora ya no habrá mas remedio
que interferir-dijo la chica cruzándose de brazos, ya no visualizaba a su amiga,
y a la novia de su amiga.
***
Volkova había manejado el auto de su novia, su pelirroja continuaba afligida,
hace más de 10 minutos que habían llegado a la casa Katina. Y Lena llevaba 5
minutos en su habitación.
-Nunca se había molestado con ellos-dijo la señora Inessa procesando la
información que le había dado Yulia para que entendiera el comportamiento
de su hija.
-Yo tengo la culpa…siempre le pido que salgamos…-respondió la pelinegra, la
señora Katina sonrió, entendía perfectamente a esas dos enamoradas, esa
etapa de no querer alejarse ni un segundo también la vivió en su juventud.
-No, claro que no…Lena es feliz cuando están juntas, no debes culparte por
eso-
-Gracias-dijo un poco aliviada Volkova.
Volchise bajo las escaleras, su cola no se movía, podía sentir que su dueña
pelirroja no estaba de buen humor. La pelinegra al ver al perrito se paro del
sillón, si Volchise bajaba, Lena también.
-Hum…creo que ya se hizo tarde…iré a hablarle-Error, el cachorro llego solo.
-No,…la seguiré esperando…-sentándose de nuevo-…ya se!! Ay que ponerla
feliz! Haré brownies!-
-Como?-dijo la señora Katina confundida, el entusiasmo de Yulia provoco que
Volchise le ladrara.

Lena se secaba las lágrimas antes de bajar, esos 5 minutos que le dijo a su
novia que esperara se convirtieron en 30. Como odiarla? Como reclamarle
por alterar su mundo y convertirlo en un lugar mejor. Nunca sintió un vació,
así era feliz, sin amor. Pero por alguna razón, se sentía tan llena. Pero no
lloraba por esa discusión con sus amigos, lloraba por haber dudado de si.
Eran tantas cosas, tantos cambios, quería asimilarlo todo, digerirlo, pero era
como meterse a la boca toda una rebanada de pastel sin saborearlo. Y luego,
esa sensación que viene cuando Yulia se aproxima tanto. Jamás lo había
sentido, le asustaba, pero le gustaba.
-Que esta pasando aquí?-dijo al ver el movimiento de la cocina. Su madre, su
novia y su cachorro se quedaron quietos al verla en el marco de la puerta.
-Eh…era una sorpresa…pero…ya nos descubriste-alzando sus hombros y
sonriendo, Volchise ladro, y sacudió la harina que se posaba en la punta de su
cola.
-A Yulia se le ocurrió la idea…te mirabas tan afligida que…solo quisimos verte
feliz, como siempre-
-Yo…-bajando su mirada-…discúlpenme…de alguna forma siento que la pague
con ustedes, mas contigo-viendo a su novia, después una sonrisa se apodero
de su rostro, Yulia tenia una mancha de chocolate en su mejilla izquierda-…te
ves muy linda con ese delantal-
-Si-viéndose a si misma-tu mamá me lo dio, no luzco bella?-
-Tu siempre-sonriendo. Ver esas perlas blancas la hicieron respirar.
-Buuueno…-dijo Inessa alargando la “u” para llamar la atención de esas
tórtolas-…yo me retiro, empezó mi novela de la tarde, vamos Volchise-
llamando al cachorro-que se que a ti también te gusta verla-se dirigió hacia
Yulia-la otra vez lo pille escondido debajo de la cama, no quitaba su vista de la
tele-la pelinegra rió. El cachorro ya no la agredía tanto, pero tampoco le daba
confianza aun para acariciar su oreja.
-Hasta luego-menciono Volkova al ver salir de la cocina a su suegra y a
Volchise.
La pelirroja tomo un delantal y se acerco a Yulia.-Ah no señorita, yo tuve la
idea de los brownies, yo los hago-
-Segura? No necesitas ayuda?-
-Mmnop…bueno…tal vez un poco, pero solo un poquito-sonriendo traviesa.
Lena no pudo resistir y quito la mancha de chocolate de su mejilla, Yulia pasó
su mano quitando el resto.
-Ay que pena! Tu mamá no me dijo nada…con razón se estaba riendo…-con
gesto pensativo, esto provoco una carcajada en Lena.
-Eres…-sin saber que decir-…te quiero mucho! Gracias por estar conmigo-
-Si…-rascando su nuca algo nerviosa, por que siempre lograba ponerla así? A
penarla, pero pena de la buena. Si es que la hay.
-Y?...espera-con gesto dudoso-…sabes cocinar? En verdad?-
Yulia empezó a reír.
-Claro! Mi nana, usaba la cocina como una terapia, así no hacia tantos
desastres por la casa, aunque admito que mi fuerte son los postres, ya lo
veras-sonriendo orgullosa
-Uhh…claro que quiero verlo-
Ambas se miraron a los ojos, entonces Yulia sonrió, Lena conocía bien esa
sonrisa. Acaso pensaba?...
-Toma!! Me la debías!!!-embarrando chocolate en la mejilla de su novia
-Yulia Volkova!!! Mis lentes nuevos!!!!-se quejo la pecosa, pero no pudo
evitar reír. Como olvidar esa vez cuando la pelinegra intento besarla en el café
y la pelirroja le embarro un pastelito por toda la cara.
-Queee! se limpian!!! Te dije que te ves hermosa con ellos? Hasta a tu mamá
le parecieron lindos-
-Mmm-Lena no hablaba, se quitaba el chocolate del rostro.
-Ah ya…déjame ayudarte-dijo Volkova, tomando un trapo y levantando los
anteojos de su novia, para limpiar bien, tomo un poco con su dedo y lo
probo.-Esta delicioso!-la pelirroja asintió, el chocolate que se encontraba
cerca de sus labios trato de limpiarlo con su lengua.
Yulia dejo el trapo, el chocolate se había secado y solo seria removido con
agua.
-Valla! Si que tienes el toque!-saboreando aun.
-Si…-Lena se quedo seria, no había notado esa proximidad hasta ahora,
Volkova estaba a la altura de sus labios, su estomago se contrajo, por que
sentía eso? La boca de Yulia estaba tan cerca, fue un beso inevitable, un beso
largo, dulce, y con chocolate extra.

***

Yulia tenía una sensación extraña, un mal presentimiento. Pero no sabía a


que atribuirlo. Mañana seria la fiesta, mañana les demostraría a todos que
amaba a Lena más que nada en el mundo. Estaba segura que nada saldría
mal, pero entonces, por que esa sensación?
-Papá…-dijo esperando que este supiera inmediatamente la respuesta, aun
sin hacer la pregunta. Quien mas que su padre para pedirle un consejo, ahora
todas esas lecciones que le dijo de niña comenzaban a tener sentido.
-Que sucede?-Respondió este al quitar la vista de su computador.
-Bueno…veras…en la universidad…esta la chica que me gusta-
-Ahh…Elena? Ese es su nombre-
-Eh…-esta se puso roja-…si…pero…mis amigos piensan que…no debo fijarme
en ella, lo cual ha provocado varios conflictos entre Steph y yo-
-Ya veo…y por que tus amigos piensan que ella no es buena para ti…deben
tener referencias para confirmar sus ideas…o acaso esa chica esta casada u
comprometida? Sabes que en una relación formada no debes intervenir Yulia-
su padre la miro serio
-No! No! Nada eso!-
-Entonces?-
-Pues…en realidad no lo se…ella es excepcional, papá. Es perfecta, es
inteligente, es hermosa, es dulce…es-…“pobre”…-…es…es que…no se, nunca
me había puesto así-
-Ya veo!-dijo su padre sonriendo-de verdad que estas enamorada!-soltando
una carcajada-que bien hija!! Piensas que no me doy cuenta, pero estoy al
pendiente de todo, he notado tus cambios,-sonriendo-estoy orgulloso-…y…
solo te puedo decir una cosa respecto a esto-acercando su rostro-…haz lo que
te dicte el corazón, olvídate de la razón, eso no te deja actuar al natural-puso
una mano en el hombro de su hija-…si yo no hubiera seguido mi corazón, no
me hubiera casado con tu madre, y hubiera sido infeliz el resto de mi vida-
-Correcto, gracias papá-levantándose
-De nada hija-Yulia salio del despacho con una sonrisa. Oleg se puso serio,
una mano se poso en su pecho. El tiempo se le acababa.
***
Lena reía a carcajadas, aquella tarde de brownies fue interrumpida por la
visita de su abuela paterna. Recordaba como amenazo a su Yulia, la culpo de
la ruptura de sus lentes, ella se los había obsequiado cuando cumplió 19.
Pero su pelinegra, esta vez, resistió hasta el final, con todo y bastonazos.
-Entonces, estas decidida a ir?-dijo Natasha, ya habían arreglado sus
diferencias.
-Si!-su amiga hizo una mueca, Lena cambio de conversación-…Ufff en serio,
gracias por ayudarme a escoger la ropa, era un gran peso de encima-
-Claro-sonriendo-para eso están las amigas-
-Lose…lo que no se es por que su insistencia de que no valla a la fiesta-
-Por que lo dices?-nerviosa
-Bueno…-callo-…olvídalo, son alucinaciones mías-
Lena fijo su vista hacia delante, no vería a Yulia hasta la salida, la llevaría a su
casa. Sonrió, Volkova no compra carro por que no quiere, ella lo sabe, así
pasan mas tiempo juntas. Sintió su estomago revuelto, por que tenia esa
sensación, algo no andaba bien. Y sabía que se debía a la fiesta.

***

SABADO

-Adelante señorita-dijo Volkova haciendo una reverencia. A la


pelirroja le resulto gracioso, dejando escapar una risa. Su novia podía
ser una payasa a veces, cosa que nunca imagino.
-Gracias-entrando por segunda vez a la enorme habitación de Yulia
Volkova.
La pelinegra dejo sobre su cama las bolsas que contenían su atuendo
de esta noche. No había querido preguntar a la pelirroja que usaría,
no debía incomodarla. Giro su rostro para sonreírle, a veces parecía
que leía sus pensamientos, Lena se dirigió a un mueble de la
habitación, sobre este había varias fotos de Yulia, miro un álbum
blanco y lo tomo.
-Puedo?-pregunto antes de echarle un vistazo.
-Que es?-interrogo Volkova acercándose-ahh ya, seguro mi madre lo
ha de ver visto, esta empeñada en recordar mi niñez-
-Eres su única hija mujer, es comprensible-
-Tal vez, pero su favorito es Demian-con una mueca, Lena solo negó
con la cabeza y abrió el álbum en la primera pagina. Ahí estaba su
novia con un vestido blanco, adivino que era en su bautizo.
-Eras muy linda de rubia-
-Era?-se dolió la pelinegra-…admito que de rubia no me veía tan mal-
echándose porras a si misma
-No tontita-sonriendo-me refiero a cuando eras bebe-
-Claro, claro, entendí eso-Lena le dio un beso en la mejilla para
después ir a sentarse a la orilla de la cama, mientras Yulia sin
reprochar mas, fue en busca de los zapatos que combinarían con su
atuendo en el armario, era para perderse de lo grande que estaba.
La pelirroja no quitaba esa sonrisa de su rostro, cada vuelta de
página que daba abría más la boca. Yulia era natural en sus poses,
era una niña hermosa, con esos enormes ojos, parecía que ese álbum
le contaba la historia de su novia, pues podía verla a través de los
años. Entonces llego a una foto que le llamo bastante la atención, en
ella se veía como un niño rubio de lentes y frenillos abrazaba a una
molesta Volkova de unos 8 años. Traían uniforme escolar, supuso que
era algún compañero de clase.
-Yul?-dijo mientras se ponía de pie observando la foto-quien es este
niño?-caminando hacia el armario.
Yulia que escucho el llamado de su novia pero no iba a acudir hasta
que sacara la caja que buscaba desde el tope del estante, trato de
apresurarse y sacudió el mueble, ocasionando que varias cajas
cayeran al suelo. Cubrió su cabeza y dio un brinco hacia atrás
-Genial-frunciendo el ceño al ver el desastre que había ocasionado
-Estas bien?-se acerco Lena al ver un montón de cajas esparcidas por
el suelo
-Si, nada que no se pueda limpiar, dime, que sucede?-recordando que
le hablaba minutos antes
-Oh si, quien es el?-mostrando la foto del álbum
Yulia abrió grande sus ojos, trato de ahogar una risa pero fue
imposible.
-En serio quieres saberlo-sin dejar de reír, tomo su estomago con sus
manos
-Si,…no me digas que…es…-
-Stephano Kracov!! Era un completo pelele en la primaria-paso un
dedo por debajo del ojo, de tanto reír una lagrima se le escapo-Ay mi
panza,…disculpa…-Lena no caía de su asombro, el chico mas
codiciado de la universidad, era un completo…pelele?
-Como así, no entiendo?-
-Veras mi Lenita-rodeando un brazo por el cuello blanquecino de su
novia-Este niño que ves aquí en la foto, es ni mas ni menos que mi
buen amigo Steph-Lena hizo una mueca, si Yulia supiera que su
“buen” amigo la acosa, seguro quitaría ese adjetivo-En su peor
época: La primaria-
-Ya veo-observando de nuevo la foto-Se ve que no se llevaban bien-
insinuando el gesto de Yulia
-Pues…si…de hecho-soltando a Lena-Sucede que siempre lo
molestaban, por usar lentes-la pelirroja frunció el ceño-eh…bueno, el
caso es que un día me harte que esos bravucones siempre estuvieran
demostrando ser fuertes y les di su merecido, los bañe con la
manguera del conserje, a proporción a chorro! Ya ni los bomberos-
recordando esa imagen de 4 niños siendo empujados por agua y
rodando por el piso mientras pedían que se detuviera-Y desde esa vez
Steph me vio como su salvadora, no se despegaba de mi ni en los
recesos!-
-Le gustabas?-
-Gustarle yo?-Yulia rió-No, claro que no…bueno, eso me dijo un día,
pero éramos muy niños, no podía verlo como otra cosa-
-Bien…entonces desde esa vez se volvieron amigos?-
-Mmm no, en realidad no, no fue hasta la secundaria, cuando dejo
atrás los frenillos y los lentes. Y dejo de ser aquel niño débil en busca
de protección-
-Valla quien lo hubiera dicho…ahora entiendo su complejo-
-A que te refieres?-
-Pues si, el era molestado de pequeño, creció y molesto a los demás-
-Bue…ahora que lo dices-bajando la mirada.
-No tiene importancia, creo que ya no me cae tan mal-
-En serio?-
-Bueno, poquitito así-señalando la cantidad con su dedo índice y
pulgar
-Algo es algo-sonrió Yulia, esperanzada de que su mejor amigo y su
novia se llevaran bien.
Se acerco a la pelirroja para darle un beso pero no contó con una
caja entrometida que la hizo tropezarse.-Ahou!! Mi pie!-quejándose.
-Yul!-sonando preocupada- Que boba eres-riendo al darse cuenta que
no paso a mayores
-Uhm…-con una mueca
Katina se aproximo a ella para a papacharla, miro mas fotos
esparcidas por el suelo. Yulia pensó que se acercaba para abrazarla,
así que abrió sus manos para recibirla pero Lena se fue de paso,
dejándola consternada.
-Y esta de cuando es?-tomando una foto del suelo.
-…de la preparatoria…-aun esperando su abrazo, ya ni el dolor del pie
recordaba.
-Ohh..-viendo al ejercito de Volkova en ella. Observo el escudo de la
escuela, lo había visto en otro lado, pero no recordaba en donde.
-Ven, salgamos de aquí, luego me dará armariofobia-
-Tontita eso no existe!-riendo-…oh si?-
-No lo se-alzando los hombros en señal de ignorancia. La verdad era
que no quería que Lena encontrara otras cosas mas privadas de
Volkova. Mañana le daría una limpia, lanzaría a la basura lo que le
recordara a la antigua Yulia.
-Sabes, ya es un poco tarde, y debo ir con Natasha, debemos discutir
unas cosas sobre el examen-
-Ah…bueno-agachando la cabeza.
-Por que te pones triste? Nos veremos en la noche-
-Lo se, pero…-
-Por cierto, vendré a recogerte o…-
-No!...eh…no…-se altero un poco, a esa hora su familia esta en la
mansión-…mejor yo voy a tu casa y de ahí nos vamos en tu auto, te
parece?-
-Estas segura? Mi auto no se vera muy bien que digamos entre tantos
carros de ultimo modelo-moviendo la cabeza negativamente
-Mi Lena, mi Lena…que no te he demostrado algo a caso? Eso que no
nos importe, tú y yo somos novias, y el auto es lo de menos-sonriendo
-Si claro…-no muy convencida-…entonces así quedamos-
-Aja-asintiendo
-Bien, entonces me voy-
-Espera…-la tomo de los brazos y la beso en los labios, las piernas de
Lena flaquearon un poco, Yulia metió pasión de mas en ese fogoso
beso.-Te amo-a escasos centímetros de su boca-…estoy segura que
esta noche te veras preciosa con lo que sea que tengas puesto-
sonriendo. La pelirroja se dejo contagiar y sonrió también.
-Espero-algo intimidada
-Te acompaño-abriendo la puerta, entrelazo su mano con los dedos
de Lena.-Ojala que mi nana se encuentre en la cocina, o te detendrá
para bombardearte con preguntas-
-Tu nana me cae bien, no le veo lo malo en querer saber quien sale
con su niña-
-Si…ni yo, no veo lo malo-volteando hacia los lados, esperando que su
familia aun estuviera fuera de casa.
Que de malo tiene amarla? Nada, seguro que nada. Nada que el amor
no pueda comprar.
***
En la casa Kracov se veía un gran movimiento: hombres uniformados
acomodando sillas y mesas, hombres acomodando el sonido, hombres
con otro uniforme adentrando cajas y cajas de diferentes licores. En
fin, se veía que la fiesta estaría bastante buena.
-Ahh! Ahh!!-gemía la chica del servicio, con la falda levantada
mientras recibía las embestidas de Steph por detrás.
-Shhh! No grites, sabes que no me gusta!-decía mientras tomaba con
mas fuerza la cadera de la chica. Acelerando un poco más su
movimiento. Steph aprecio su cabello, era rojo, como el de Lena,
pero no era Lena.
-Ahh! Ahh! Ahh…-El rubio le tapo la boca, mientras daba la última
sacudida antes de alejarse. Alcanzo lo que buscaba, se retiro de la
chica y camino hasta su baño.
Tiro a la basura el condón, escucho como la puerta de su habitación
se cerraba, seguro la chica se había ido caminando con dificultad,
admitió que esta vez fue más brusco. Sonrió, como si le importara.
Entro a la ducha, aun con esa sonrisa, esta noche, era su noche.
-Ya lo veras Lenita, ya lo veras-
Se repitió, mientras en su mente recreaba el momento de hace rato,
pero en vez de la chica del servicio, imagino que era otra pelirroja.
***

-Claro mama, no te preocupes-decía Katina desde el teléfono de


Natasha-…pues ya voy para la casa-viendo el reloj de su muñeca,…-
seguro, nos vemos-sonriendo. Colgó y devolvió el teléfono en su
lugar.
-Me encanta la relación que tienes con tus padres, Lena, se llevan
muy bien-
-Si, estoy muy agradecida, son una bendición-
-Serian la familia perfecta si no fuera por…-callo ante la cara seria de
Katina-…lo siento-
-No ahí por que, es algo que dejo de molestarme desde hace mucho,
el esta bien y es lo que importa-
-Eh…mi madre me trajo esto desde Paris-para cambiar la
conversación-la moda de ahí esta genial, todo un “fashion victim”-
pronunciándolo con acento francés, saco un chaleco de color morado
del armario-que te parece?-
-Esta lindo, lo usaras para alguna ocasión especial?-
-Si, tal vez hoy-mordió sus labios, estaba por delatarse
-Saldrás con los chicos algún lado?-con aspecto interrogativo
-Ehh no, con mis padres a cenar, tu sabes, noche de familia, una vez
al mes no hace daño-riendo nerviosa
-Oh claro-Lena esbozo una sonrisa, Natasha era de familia adinerada,
aunque casi no se le notase, era algo que le gustaba a Katina, era una
chica que no presumía. Aunque a veces hacia sus berrinches.
-Bueno, será mejor que vallas a tu casa o no estarás lista a tiempo
para la fiesta-
-Cierto!-se emociono-gracias por los consejos, nos vemos-
-Si, y por favor, no olvides memorizar tu parte para el examen-
-No, claro que no-demostrando su seguridad con una sonrisa, al
girarse choco con la mesita de la lámpara de Natasha-oh disculpa!-
apenada, tirando algunas cosas, ella y su amiga se hincaron para
juntarlas. Katina tomo una foto, en ella se veía a Natasha con amigos
de su antigua preparatoria.-Por supuesto!-exclamo la pelirroja
-Que?-confusa
-El escudo! Lo había visto antes, en esta foto!-
-Si…y?-
-Que hoy Yulia…-callo, la pelinegra le pidió que no contara el pasado
de Steph-…ustedes iban en la misma preparatoria, cierto? Todo el
ejército de Volkova-
-Eh..si…que con eso?-la pelirroja noto el nerviosismo de su amiga,
como si hubiera descubierto algo malo.
-Sucede algo?-
-No nada,…sabes, recordé que debo hacer unas cosas-arrebatando la
foto de las manos de Lena y colocándola en el mueble algo molesta
-Oh…claro, ya me iba….-caminando hacia la puerta
-Suerte esta noche-dijo Natasha sin siquiera despedirla y caminando
hacia el cuarto de baño
La pelirroja salió de la habitación de su amiga bastante confundida.
Habría dicho algo muy malo?
***
-Y? No me dirás-
-Señora yo…-Andrea bajo la mirada, Larissa la interrogaba, si su boca
se hubiera mantenido cerrada por más tiempo.
-Vamos, no entiendo el empeño de Yulia de ocultarla…acaso…es
alguien mayor que ella??-alarmada de que su hija saliera con alguien
cerca de su edad
-No!...no…es joven-
-Ya veo…es bonita?-
-Eh si, en su forma-
-Forma? Explícate-con gesto interrogativo
-Señora…disculpe, pero es algo que no me incumbe, usted debería
esperar a que la niña Yulia decida presentarla a la familia, tal vez no
sea la indicada y aun dude-mintiendo, estaba segura que Lena era la
indicada.
-Uhm…entiendo tu punto Andrea, pero entiende el mío. Es Yulia, es
capaz de venir un día y decir que se ha casado sin siquiera invitarnos
a la boda-
-Tiene razón…pero aun así, lo siento, no puedo decirle mas, ahora si
me disculpa, debo ir a la cocina-
-Andrea!-se quejo la señora Larissa, pero la anciana salio del cuarto
con la cabeza agachada. Parecía que le tenía más lealtad a su hija
que a ella misma.-Entonces tendré que averiguarlo por mi cuenta-con
una mueca.
En la mansión, Yulia terminaba de arreglarse en su cuarto, tenía un
completo desastre, nunca tardaba tanto en cambiarse, pero ahora las
cosas no eran así.
-Ahh ya! Así, no me importa-viéndose en el espejo-…bueno tal vez
con estos zapatos mejor-quitándose los que tenia y colocándose los
nuevos-…si, mejor-sonriendo al ver el resultado.
El sonido de la puerta y siendo tocada por alguien la distrajo
-Niña Yulia, soy yo-dijo la anciana
-Adelante-al girar su rostro y ver como ingresaba su nana a la
habitación
-Oh!-dijo Andrea tapando su boca del asombro-se ve usted preciosa!-
-Gracias-
-Saldrá con…-susurro-…Lena-
-Si…por que susurras-bajando la voz también
-Por que las paredes oyen-
-Como?-
-Su madre! Esta obstinada en saber sobre…-susurro-…Lena-
-Quee? Pero…-su nana coloco un dedo en su boca para que bajara la
voz-…pero no sabe que ella es…mi novia ya? Oh si?-susurrando de
nuevo
-No, no….no lo se-viendo hacia el techo
-Nana! No le habrás dicho nada?-ambas hablaban en voz baja
-No, claro que no…pero tenga cuidado, si no quiere que se enteren
antes…-
-…bien…gracias por avisarme-
-Descuide…con permiso-saliendo de la habitación de puntitas.
Esa reacción, su padre, su madre, como lo tomarían?
***
Inessa y Sergey estaban bastante entretenidos viendo la novela.
-No! La va a cachar!!-emocionada por que la protagonista se escondía
de su ex esposo quien pensaba que estaba muerta
-Ah! De todos modos se tienen que ver, luego sabrá que el niño
también es su hijo-
-Shhhh! Calla Sergey! No me dejas oír-
Volchise estaba acostado en el piso sin despegar sus ojos azules de la
pantalla.
-Pero es que…-reprocho Sergey, un ladrido del cachorro lo hizo callar-
…ya pues, ya me callo-cruzando los brazos.
-Bien hecho Volchise-le festejo Inessa. Cuando parecía que los
protagonistas se iban a encontrar ahora si, escucharon como alguien
tocada el timbre-…ah no, ve tu Sergey-
-Que? No, ve tú-
-Volchise, ve tu-el perro ladro y no se movió-Bien!-molesta se levanto
la señora Katina.
Al abrir la puerta encontró a una Volkova muy guapa.
-Hola…esta Lena?-
-Pero que bien te ves Yulita-la pelinegra asintió agradecida por el
cumplido-pasa, pasa, no tarda en bajar-
-Gracias-adentrándose a la casa Katin. Sostenía un arreglo de Lirios.
-Aun tengo la duda de donde los consigues-
-Es un secreto…-sonriendo.
Inessa camino hasta la sala, tomando el lugar que ocupaba. Y no, en
la novela aun la protagonista seguía sin ser vista por su ex esposo.
-Te dije que se iba a zafar-le dijo Sergey sin despegar sus ojos de la
televisión.
-Uhmm-
Volkova se acerco a la sala, sentándose en el sillón, fijo su vista a la
pantalla.
-Oh mi nana también mira esa novela, no se la pierde, aunque le he
perdido el hilo a la historia, en que se…-Volchise ladro para que Yulia
guardara silencio-…bueno luego me cuentan-…el cachorro volvió a
ladrar-..uhm..-
Vinieron los comerciales para que todos salieran de su trance
hipnotizado
-Iré a avisarle a Lena que estas aquí-dijo la señora Katina
levantándose.
-Apenas?-le reprocho el señor Katin.
-Ay es que veía la novela! Yulita entiende, no es así?-
-Claro-
Mientras Inessa subía al cuarto de la pelirroja, en la sala el señor
Sergey ponía al corriente a la pelinegra en la trama de la historia.
Volchise ladraba cada que contaba algo mal, era como una forma de
corregirlo.
-Ah…entonces los niños son medios hermanos-
-Así es-
Yulia observo como Inessa bajaba, se levanto y camino hasta las
escaleras para poder ver cuando Lena saliera de su habitación.
-Ya viene-le dijo a Volkova, esta solo asintió, sin despegar su vista de
lo que parecía ser la puerta de la pelirroja. Entonces esta se abrió y
salio su novia esbozando una sonrisa.
-Que hermosa te ves-dijo Yulia esperando que pisara el último
escalón para tenerla en sus brazos.
-Gracias-dijo una sonrojada Lena, que sentía como sus mejillas le
quemaban. En realidad no era la Lena nerd de siempre ni tampoco
aquella sexy pelirroja de vestido azul. Era algo como en medio, ni
mucho ni poco. Se veía bien, claro, no daría el gran cambiazo, ese
que a muchos desconcertaría.-Tu te ves preciosa también-
Al llegar a su lado Yulia la beso en la mejilla, entregando los lirios,
Lena agradeció el gesto besando rápidamente sus labios.
-Se ven lindas! Dejen voy por la cámara para tomar una foto-
-Mama…-se apeno Lena.
-No se muevan, no se muevan-se apresuro Inessa yendo hacia un
mueble, abrió un cajón y saco una cámara de rollo.-Listo…-enfoco la
cámara-sonrían-y dio el flash.
-Creo que salí con los ojos cerrados-menciono Yulia mientras seguía
viendo estrellitas por el flash.
-Igual yo-rió Lena por el gesto de su novia.
Sergey se acerco a ellas, miro a Yulia con advertencia.
-Se cuidan mucho y no acepten bebidas de extraños-
-Claro papa…nos vamos ya?-viendo a Volkova.
-Si-asintiendo
Lena pasó sus flores a su madre para que esta las pusiera en agua.
Salieron de la casa Katin bastante silenciosas. En cuanto entraron al
auto Yulia hablo.
-Creo que ya no le agrado tanto a tu papa-algo pensativa
-No, no es eso…solo que…tal vez no le agrada la idea de que ya estoy
haciendo mi vida, es muy celoso, soy su única hija mujer-
-Si…-Yulia frunció el ceño. A que se refería, pero no pudo analizar las
palabras de la pelirroja, pues esta se acerco para darle un beso.
Después se separo y dijo:
-Manejas tu o yo?-
-Eh..yo…-algo confundida
-Bien-Lena se cambio de lugar colocándose en las piernas de Yulia-…
que esperas?-
-Eh?...-Yulia se sonrojo un poco y se movió de lugar, dejando a Lena
en el lado del copiloto-…disculpa…me distraje-
-Eres muy boba-riendo.
Volkova encendió el auto de Katina, para ir hacia la fiesta.
***
En la mansión Kracov los universitarios empezaban con la diversión,
la gente importante estaba llegando, a fuera, varios reporteros
tomaban nota de los personajes que se daban lujo por haber sido
invitados.
Había seguridad, no cualquiera entraría.
-No ha llegado Yulia?-pregunto Karla
-No aun no…sabes que le gusta hacerse la importante-la chica hizo
una mueca
-Yo solo quiero que lleguen los dj-
-No tardan, Steph…Steph!!-grito Iván- a que hora se supone que
llegue el grupo?-
-En una hora más-
Había contratado a Deep Dish, un dueto de música electrónica.
Mientras fuera de la mansión, tres chicos hacían lo posible por entrar.
Ya tenían el plan elaborado, estaban disfrazados de repartidores de
pizza
-Creen que funcione?-pregunto Anton
-Tiene que….no pensamos en otra cosa-respondió Vasili
Observaban atentos como los verdaderos repartidores entraban
-Ahora, es hora, es hora-dijo Natasha corriendo y tomando una caja
de pizza de la camioneta, sus amigos la imitaron.
Pasaron agachando la cabeza, el guardia de seguridad detuvo a Antón
-Pasa algo?-
-De que es la caja?-
-Mmm….-el chico miro la etiqueta-…es de cartón-
-No te hagas el gracioso-reprocho el guardia quien tenia cara de
mono
-De…de…peperoni-el guardia arrebato la caja y empujo a Anton para
que fuera por otra, así que con miedo regreso a la camioneta, tomo
otra caja y entro apresurado a la mansión, justo por la parte de la
cocina.
-Por que tardaste?-dijo Natasha
-El cara de chango hambriento-respondió molesto.
Los tres guardaron silencio y se escabulleron por una puerta, daba al
ala izquierda de la casa, la fiesta estaba situada en la parte derecha.
-Si subimos por las escaleras llegaremos al cuarto principal-
-Como sabes? Haz estado aquí antes?-intrigado Vasili, la chica se puso
seria
-No, pero estas casas se parecen, y seguro así será, ya verán-
caminando hacia esa dirección, sus amigos se miraron entre si y
alzaron los hombros ignorantes, para después seguir a Natasha.
El ambiente de la fiesta se podía oír en el otro extremo de la casa,
Lena entraba junto a Yulia, ambas tenían las manos sujetas, la
pelirroja se sentía extraña, no era su mundo. Habían entrando por la
parte trasera, la pelinegra evito a la prensa, no podía darse el lujo de
ser fotografiada junto a Katina.
-Hola Yulia! Hace mucho que no te veía!-saludo una chica rubia, Lena
la reconoció: las anoréxicas caras de modelo con las que SU novia
solía salir.
-Hola-saludo la pelinegra tratando de alejarse pues la joven
restregaba sus pechos al momento del abrazo.-…mira, te presento a
Lena, mi novia-la expresión de la chica cambio, observo a Lena como
un enemigo y estrecho su mano hipócritamente
-Hola Lorna-
-Es Lena-le corrigió la pelirroja
-Oh si, como sea-giro su rostro a Yulia-…no puedo creer que hallas
formalizado-miro a Lena de reojo-…valla con quien fuiste a dar,
habiendo mejores-
-Disculpa…-defendió Volkova-ella es lo mejor que me ha pasado-
-Ah si? Y las noches de pasión? Recuerdas el trío que hicimos con
aquella trigueña, ufff! Que noches! Como las extraño-la pelinegra se
sonrojo, observo la cara molesta de su pelirroja
-…eh nos vemos-tomando a Lena de la cintura para caminar. Ya un
poco alejadas de la rubia, Lena dijo:
-Trio? Valla, sabia que tu pasado era así…-
-Dijiste bien, mi “pasado”…de….el pasado, obvio…y tu eres mi
presente y mi futuro, que te quede claro-besando sus labios.
-Espero-en voz baja.
Varios de los presentes miraban ese par (in par) que se besaba, como
era posible que Volkova halla traído a esa cuatro ojos de Katina a
semejante fiesta? Seguro estaba loca.
-Que ahí!-saludo Kyle, bastante feliz
-Wow que gusto verte-
-Lo mismo digo-una chica paso-hola-le saludo Kyle pero esta lo
ignoro, había sido así desde que llego, la mayoría lo ignoraba-llevan
mucho aquí?-
-No, acabamos de llegar-
-Ah ya veo, se ve que estará genial, tú crees, Deep Dish, “say hello”-
-…Hello…-repitió Lena, Yulia rió.
-Eh no, no, es una canción…-le corrigió Kyle
-Ahh…disculpa-apenada. A unos metros un chico apareció tras Lena,
rodeando su brazo por el cuello.-Pero que…-asustada.
-Hola Lenita!-le saludo un chico que se veía ebrio
-…Hank, hola-un poco incomoda, Yulia frunció el ceño y retiro la
mano del chico.
-Lo siento pero, no me gusta que abracen a mi chica-le reto Volkova
tomando a Katina por la cintura.
-Uy yuy yuy-dijo Hank levantando sus manos-mi mal-el chico giro su
mirada hacia unas jóvenes que bailaban provocativamente.-Eso es
sexy!-caminando en dirección a las jóvenes.
-Creo que iré a evitar catástrofes-le siguió Kyle tomando a Hank de
los hombros y guiándolo a otra dirección.
-Hice mal en darle el pase-viendo a Hank a lo lejos.
-No, claro que no, no eres responsable de sus actos-abrazando a la
pelirroja por detrás, colocando su mentón en el hombro derecho de
Lena.
-Si verdad…-dedicándose a sentir la mejilla de Yulia sobre la suya.
A unos metros, una joven morena observaba todo, así que los rumores
que había escuchado eran ciertos, Volkova salía con una chica rara.
Que gustos….
-Vinieron!-dijo a su espalda Steph.
-Claro, no me perdería esto-
-Ten-entregando un vaso a Yulia
-Gracias-bebiendo mientras se ponía a un lado de Lena
La misma chica morena se aproximo. Yulia al verla, de la impresión
se atraganto con el ponche.
-Te sientes bien?-pregunto la pelirroja dudosa
-Hola corazoncito…-dijo una voz suave, Lena giro su rostro, una joven
bastante guapa le sonreía a Yulia pero saludaba a Steph.
-Ey Abigail, no sabía que vendrías-dijo el rubio con una sonrisa.
Mientras Yulia veía hacia otro lado, Lena noto el comportamiento de
Volkova.
-…pasa algo?-le dijo en el oído.
-No, claro que no-negando.
-La conoces?-
-Eh…-
Una chica interrumpió
-Que hace ella aquí?-dijo molesta Katia viendo a Abigail. Karla e Iván
estaban tras ella.
-Hola cabecita de cacahuate-le respondió la morena.
La pelinegra tomo a Lena para alejarse de la situación.
-Eres una cualquiera!-Katia trato de abalanzarse pero Karla la
detuvo.
-Detente, no te rebajes!-le reclamo la castaña.
Lena no entendía la situación. Miro a Yulia pidiendo explicaciones.
-A veces el pasado, sigue muy presente-sonriendo nerviosa.
-Katina!-grito Katia-ten cuidado de esta, es una z.orra, cuando menos
te lo esperes te quitara a Yulia!!-
-Oye a mi nadie me llama z.orra-se molesto Abigail.
La pelinegra tomo a Lena y la alejo del alborto. Subieron al segundo
piso, la pelirroja estaba bastante molesta. Quería explicaciones.
-Estoy confundida…quien es ella?-
-Una chica…-
-Me doy cuenta…-
-Mira que importa quien sea, no la tomes en cuenta si?-juntando su
frente con la pelirroja.
-…bien…-no podía molestarse con ella. Yulia sonrió, tomo a Lena de
la mano y entraron a un cuarto.
-Mucha emoción para tan poco rato-se sentaron en un sillón, Volkova
se aproximo para besarla, Lena simplemente se dejo llevar.
Parecía una droga, de la cual ya era adicta, quería más y más. No
podía dejar los labios de Yulia y las manos de la pelinegra ya no se
conformaban con estar en un lugar. Las sintió pasar de sus caderas a
sus muslos, un choque le recorrió el cuerpo, le dio una mordida a
Volkova. Esta la hizo emocionarse, subió las manos hasta llegar a su
abdomen, subió un poco y toco los pechos de Lena.
-Yulia!-se alarmo, separándose.
-Lo siento, Lenita. Pero no tenemos 15 años, somos mayores, y esto
es muy necesario-
-Pero aun no me siento preparada como…como para que me toques
de esa forma-
-Eres toda una mujer…no veo lo malo, eres mi novia-
-…sabias a lo que te atenías conmigo, yo te lo dije…-
-Discúlpame-acercándose-…discúlpame, me controlare, te amo-
besando sus manos y después sus labios.
-Mejor bajemos…no quiero estar aquí-
-Correcto, espero que las cosas se hallan calmado-
Y si, las cosas se habían calmado, Volkova no veía a sus amigos cerca,
así que se dedico a divertirse junto a Lena.
-Vamos a bailar!-
-Pero no se…-
-Anda di que si...-arrastrándola a la pista. Lena no se pudo negar
ante tal puchero de su novia, accedió y se situó junto a Yulia en lo
que parecía ser el centro de baile. Varios jóvenes se movían al ritmo
de la música. Katina se la estaba pasando bien, el mundo de Volkova
no parecía ser tan malo.
-Disculpa, puedo?-dijo Abigail empujando a Katina y acercándose a
Yulia.
-Ah…claro-Lena se sintió mal y camino hacia otra dirección.
-Len! Espera!-Volkova iba a seguirla pero una mano de la morena la
detuvo.
-Deja que se valla…aun tenemos cosas pendientes-sonriendo y
pasando un dedo por el pecho de la pelinegra.
-De que hablas-
-Que ya se te olvido? Mientras te hacías la “novia” de esa tonta de
Katia, yo hacia de segunda mesa-
-Es algo que paso hace tiempo, y no volverá a repetirse-
-Y quien le dijo a Katia lo de nosotras?-
-No lo se, pero ya no me importa…linda pelea que han tenido…ahora
si me disculpas, iré a buscar a mi novia-
-Tan rápido?...por que mejor no vamos arriba, nadie se daría cuenta-
-Estas loca?-la tomo de los hombros-….aléjate de mi-
Y camino en busca de Lena, se sentía bien consigo misma, había
rechazado lo que pudo haber sido el mejor sexo hasta ahora. Abigail
era fuego, un fuego que su pelirroja había apagado.
A unos metros Karla observo todo, este era la señal, y la estúpida de
Katina había caído, ahora estaba desprotegida. La encontró en una
esquina bebiendo soda.
-Y Yulia?-con tono amigable
-No se-respondió esta con una mueca.
-Es una tonta, siempre lastima a las personas sin darse cuenta-
-Si…-
-Sabes? Que te parece si por una noche olvidamos nuestras
diferencias-
-En verdad?-
-No, seguiré siendo la misma desgraciada contigo-sonriendo
Lena no sabia si tomarlo a broma o como advertencia, pero la risa de
Karla la distrajo.
-Ven, te presentare a unos amigos-
-Mejor iré a buscar a Yulia-
-No, vamos-tomando su muñeca con fuerza, Lena se dejo arrastrar.
Caminaron un poco hasta que las mellizas aparecieron.
-A donde vas con la cabeza de zanahoria?-
-Es lo mejor que te pudiste arreglar?-se mofo Valeria-…pobre Yulia,
que vergüenza ah de estar pasando-
-Chicas, chicas…cálmense-
-Que? Ahora eres su amiga?-
-No, pero pobre Lena, que pensara de nosotras-
-Lo que le de la gana-dijo Natalia
-Yo…mejor me voy-dándose vuelta.
-Espera…-
Valeria se interpuso, chocando con Katina, haciendo que su vaso de
vodka cayera sobre la falda de Lena.
-Ohh lo siento-fingiendo culpa
-Diantres!-se quejo Lena, alejándose de ahí.
Las tres chicas se miraron, Karla sonrió.
-Eres una perra-
-Gracias-le respondió Valeria a modo de cumplido.

Yulia buscaba a Lena algo desesperada, una sensación la invadió,


como si algo estuviera pasando, algo muy malo. Se encontró con Kyle
-Oye haz visto a Lena?-
-Mmm no, no la encuentras?-
-No, hace rato que no la veo-
-Te ayudo a buscarla-
-Bien-
Ambos se dividieron y siguieron buscando. Pero Lena no se
encontraba en la planta baja, había subido para buscar algún baño y
tratar de lavar el desastre que la tonta de Valeria había ocasionado.
Entro en un cuarto, no diviso a alguien, y se dirigió al baño. Después
de algunos minutos y llegar a la conclusión que el vodka quedaría
adherido a su falda decidió salir en busca de su novia.
-Valla….pero que sorpresa Katina-dijo Steph frente a ella.
-Yo…-Lena no dijo nada y corrió en dirección a la puerta, pero el
rubio se apresuro y cerro con seguro, la pelirroja retrocedió.
-Cual es el apuro? Sabes, deberíamos conocernos mejor…por Yulia-
-…déjame salir-
-Cálmate…no haré nada que no te guste-Steph se acerco a una mesa y
preparo 2 bebidas-…toma, relájate, te ves muy pálida-
-No-
-Bebe esto!-grito ocasionando que Lena se asustara, tomo el vaso de
Steph-debelo!!-la pelirroja dudo, y bebió un poco, el rubio sonrió.
-Quiero irme ya-
-En un momento, por lo pronto toma asiento, y no seas grosera-Lena
se sintió un poco mareada, tomo su cabeza, el rubio la tomo de los
hombros y la guió hasta la cama.-eres muy bonita…ahora entiendo lo
que vio en ti Yulia-acariciando su mejilla.
-Quiero irme-dijo Lena, sentía su cabeza dar vueltas.
-Y eso que no bebiste todo el vaso…al principio te sientes así, pero
después sentirás otra cosa-sonriendo con malicia.
Lena empujo a Steph y camino con dirección a la puerta, el rubio la
observo, pero no contó con que Katina gritaría.
-Ayuda!!! Ábranme!-
-Shh! Que haces?!-molesto se paro. Entonces una voz se escucho del
otro lado.
-Lena estas ahí??-
Steph sintiéndose atrapado camino hacia una puerta y salio de la
habitación. Mientras la pelirroja golpeaba la puerta, hasta que la
abrieron.
-Natasha!-dijo lanzándose hacia su amiga, sentía miedo. Ni siquiera
pregunto que hacía aquí.
-Que paso? Te encerraron?-dijo molesta.
-Si…-con la cabeza agachada, Anton y Vasili se acercaban.
-Que le paso a tu falda?-viendo la mancha de vodka.
-Un accidente…-
-Donde esta Yulia?-
-Abajo-Lena se separo de Natasha-tengo que ir a buscarla-
-Dime…fueron ellos, cierto?-pregunto Vasili, la pelirroja solo asintió.
-Esos tontos! Deberían de madurar…y Yulia? Tuvo algo que ver?-
-No! Claro que no!-
Los 3 chicos intercambiaron miradas, el dolor de cabeza estaba
pasando. Bajaron las escaleras en busca de la pelinegra. Lena no le
contaría a Yulia, no aun. Esta podía no creerle, y no quería eso.
Sintió una extraña fuerza, como si tuviera energías de mas, seguro
Steph le Había dado alguna droga.
-Lena!-se alegro Volkova al verla a salvo-estaba preocupada? Donde
estabas?-besando sus mejillas.
-Arriba! Me encontré con los chicos!-sonriendo.
-Ya veo…estas tomada?-
-Yo? Nooo! Que va-empezó a reír-…ven, vamos a bailar!-
-Pero…-no hizo mas preguntas, Lena la arrastro a la pista y empezó a
bailar muy pegado.
Natasha y los chicos veían el estado de la pelirroja, minutos antes
estaba asustada y ahora se besaba felizmente con Yulia. Adivinaron
que su comportamiento no era producto del alcohol, tenia que ser…
-Drogada? Lo crees así?-
-Si! Seguro Yulia le dio algo, Lena no haría algo así en su sano juicio-
en la pista la pelirroja besaba fogosamente a Volkova, tomando sus
manos y llevándolas a su pecho
-Wow…nunca creí ver a Lenita así-
La pelirroja trataba de quitarse su blusa, pero Yulia no lo permitió.
-Pero que estas haciendo?-
-Me dio calor!-molesta-sabes que, no quiero bailar, mejor…vamos
arriba-
-Que? Estas segura?-Lena asintió y tomo a Yulia de la mano mientras
caminaban con dirección a las escaleras.
Stephano Kracov observaba todo desde el otro extremo de la sala, no
había logrado su cometido, había dejado pasar una gran oportunidad!
Estaba completamente molesto, pero que le había visto Yulia a Lena?
Era una tonta, ni siquiera era hermosa, Yulia era demasiado para
ella, el seria mejor partido que Katina…el…
El rubio se sorprendió, no podía negarlo más, odiaba a Lena y quería
hacerle daño, por que ella tenía a Yulia.
-Será?-se pregunto, su propia obsesión por acostarse con Katina solo
tenia que ver en que era el deseo de Yulia, y Yulia era su deseo.

Volkova estaba bastante excitada, Lena la besaba con tanta


vehemencia que no podía imaginar que en verdad estuviera pasando,
hasta le permitía tocarla, pasaba sus manos por los pechos de Katina
sin ser detenida. La pelirroja acariciaba el abdomen de la pelinegra
mientras no dejaba de besarla. Podía sentir la lengua de Lena,
simplemente parecía otra.
-Len…Len espera-la detuvo Yulia, necesitaba respirar.
-Que…su…cede-algo entrecortada.
-Estas segura que…-
Lena sonrió y se recostó en la cama. Era como una señal, para decirle
a Yulia que ahí estaba y que la hiciera suya. La pelinegra agradeció el
gesto, se coloco sobre la pelirroja y empezó a besarle el cuello, bajo
hasta su abdomen y levanto la blusa para besarle el área del ombligo,
cuando subió al rostro de Lena esta parecía estar dormida.
-Amor? Amor…estas…-
Si, Katina se había quedado dormida. Yulia comenzó a reír, parecía
que no tenia de otra mas que esperar. Se acostó a su lado y abrazo a
Lena por la cintura.
***

-Estuvo genial! Ha sido una de las mejores noches de mi vida!-se


emociono Vasili, hace una media hora que la presentación del grupo
Deep Dish había acabado.
-Creo que amo a Steph por haberlos traído!-dijo Anton
-Wow tampoco, tampoco-lo calmo su amigo, miro a Natasha quien
estaba bastante seria.
-Sigues preocupada por Lena?-
-No, ahora mismo esta con Yulia-
-Y eso no es lo que te preocupa?-
-Es sarcasmo-le miro con reproche.
-Oh oh…-dijo Anton al ver al guardia de seguridad-…nos han cachado,
será mejor que salgamos de aquí-
Los tres chicos se escabulleron entre la gente que quedaba, era casi
la mitad de los invitados. En el otro lado de la mansión los amigos de
Yulia estaban molestos, no habían podido vengarse de Lena.
-Y ahora que haremos?-pregunto Ivan.
-Esperar…ya buscaremos una forma de deshacernos de Katina-
respondió Karla.
En la habitación donde estaban Yulia y Lena, la pelirroja despertaba.
Miro a su novia quien la observaba tiernamente, por un momento se
asusto, pero luego de ver que ambas se encontraban vestidas dejo de
alarmarse.
-Ya es algo tarde, pronto amanecerá-
-Que?-
-Es broma, dormiste como por media hora, vamos-Levantándose de la
cama y tomando la mano de Lena.
-Que horas son?-
-Casi las 3:00am…tus padres deben estar preocupados-
-Lo se-Lena se tomo la cabeza, no recordaba muy bien lo que había
pasado, y le daba mucha pena preguntarle a Yulia.
-…te amo-le respondió la pelinegra al verla a los ojos.
-Yo igual…-
Dándose un beso, sintiendo en el como su relación se hacia mas
fuerte. Nada ni nadie las separaría.
***
Ese domingo por la mañana, en la mansión de Yulia.
-De que estas hablando?-consternado el señor Volkov, se encontraba
con su segundo hijo.
-Sobre la inversión, Leandro dijo que debemos exportar las telas a
Italia, ya había hablado contigo de eso-
-No recuerdo…-quedo serio, cada vez estaba empeorando, ya estaba
perdiendo la memoria acaso?
-Vamos, firma esto, es la orden para empezar a exportar-
-Donde están mis lentes?-
-No confías en mi?-
El señor Oleg hizo una mueca, era su hijo, su sangre, era la misma
imagen de Larissa. Le daría una oportunidad, tomo la pluma y firmo
las hojas, en el rostro de Demian se asomo una sonrisa de victoria.
-Toma…-miro su rostro, el de su hijo, ese gesto de traición, que no
supo ocultar.
El rubio cenizo se retiro del despacho de su padre, mientras el salía
un hombre de traje entraba.
-Señor Volkov-
-Trajiste lo que te pedí-
-Así es-entregando un fólder
-Puedes marcharte-el hombre de traje se fue, Oleg pensó muchas
cosas antes de tomar aquel fólder. Respiro hondo y leyó las hojas que
se guardaban en el. Su rostro cambio drásticamente, aquello era
mucho para lo que su corazón podía soportar, pero en que estaba
metido Demian! Tomo su pecho, empezó a dolerle, como si se
contrajera-Larissaa!-grito antes de caer al suelo desmayado.
El segundo de los Volkov estaba cerca, escucho como su padre grito
el nombre de su madre. Dudo un poco, entro al despacho y vio a su
padre tirado, miro las hojas que estaban sobre el escritorio, las tomo.
-Maldita sea Oleg! Por una vez podrías mantenerte alejado de mi
vida!-molesto tomo toda aquella información y las coloco de nuevo
en el fólder-…ojala te mueras-saliendo del despacho.
***
Lena estaba sobre su cama, no podía seguir durmiendo, desde hace
rato que sentía algo en el pecho, como si se sintiera mal. Pero no
sabía por que.
-Hija estas despierta? Es Yulia, esta al teléfono-
-Ya voy-poniéndose de pie para abrirle a su madre-gracias-frunció el
ceño, su madre tenia un gesto preocupado-Yul? Hola, como estas
cariño-
-Mal, Lena, mi padre esta en el hospital-la voz se oía a punto de
quebrarse
-Como? Pero…-
-Tuvo un infarto, no saben si esta vez lo lograra…que voy a hacer-
-Quieres que valla contigo?-
-No, no…hoy vas a juntarte con Natasha y los chicos para estudiar, no
quiero interferir en tus planes-
-Pero…quiero estar contigo, no podré estar en paz-
-Lo siento, tal vez no fue buena idea llamarte-
-No digas eso! Soy tu novia, y querías que lo supiera…-
-Entonces mejor ve con tus amigos, yo estaré con mi madre, me
necesita-
-Y tu a quien necesitas?-
-A ti…-
-…bien, te llamare para estar al tanto, correcto?-
-Si, gracias…te amo-
-Yo también-sonriendo.
Lena colgó, estaba tan metida en la conversación que no noto a su
madre en la puerta. Esta la miro preocupada.
-Se oía muy mal-
-Lo esta-dijo Lena, observando hacia el piso.
***

El doctor camino directo hacia ellos.


-Les tengo una buena noticia-
-Esta fuera de peligro?-dijo Larissa esperanzada
-No, hemos encontrado un donante-
-En serio?-sonrió Yulia
-Asi es, es de aquí, de Moscú, es compatible con tu padre-
Yulia se sintió mal, significa que alguien había muerto, pero salvaría
a Oleg.
-Necesitamos que el señor Volkov se encuentre mejor, para poder
realizar la operación, cuesta de mucho trabajo y fuerza-
-Claro, en cuanto pueda hacerse tiene nuestra autorización-respondió
la pelinegra.
El doctor asintió, el celular de Yulia empezó a sonar-…disculpen-no
reconoció el numero.-Bueno?-
-Yul? Soy yo, Lena, como sigue tu padre?-
-Igual, pero han encontrado un donante!-emocionándose
-De veras! Que alegría…pero…te tengo una mala noticia-
-Que sucede?-
-Es Hank, esta muerto…-
-Como??-
-Si…tuvo una congestión alcohólica…-
-Dios…cuanto lo siento-
-Lo se…yo…yo…me siento culpable…si no…si yo no…-escucho como
empezó a llorar por el teléfono
-No, Lena, no te sientas culpable…donde estas?-
-En…en casa…de…Natasha-
-Podrías darme la dirección? Iré por ti-
-Claro…-tratando de calmarse.

Yulia observo la casa, ya había estado ahí antes. Pero no le dio


importancia.
Después de varios minutos la pelirroja salio. Volkova se aproximo a su
encuentro, ambas se abrazaron.
-Esta bien, estará bien…-
-Pero…-
-No sientas culpa, no la tienes…-
Tomo su rostro, colocando unos rizos tras ambas orejas y besando su
nariz, después su frente y al ultimo sus labios.
-Ay Yul-soltando un suspiro, la pelinegra la abrazo más fuerte aun.
Había investigado, que el donante de su padre, era el mismo Hank.

***

Capitulo 13

Yulia Volkova nunca tuvo que esperar por nada, su posición económica y la
fama de su familia le daban ciertos privilegios para saltarse filas, problemas
de ley, reservaciones, conquistas, calificaciones, etc. Por eso ella sabia que el
día que tuviera que esperar por algo u alguien, al obtenerlo seria muy
especial. Y no se equivoco, pues existía cierta pelirroja que la había hecho
pasar por muchas cosas, principalmente por esperas.
Pero esta vez todo era diferente, bien dice esa frase “Salud, dinero o amor?”.
-Que dijo el medico?-pregunto una inquietante Larissa
-Lo de siempre, ahí que esperar para ver los resultados-suspiro Yulia.
Su madre agacho la cabeza y volvió a tomar lugar en esa silla, aquella en la
que se había vuelto común verla sentada.
La operación de Oleg se había realizado hace 18 horas, el corazón que ahora
latía en el había pertenecido a un joven, pero ahora era suyo, era una nueva
oportunidad, una nueva vida.
No quedaba de otra más que esperar que Oleg Volkov despertara.
Yulia caminaba por los pasillos del hospital para despejarse, pensaba que
cuando volviera junto a su madre, esta le diría que el ya había despertado.
-Yul...-dijo esa voz, la que aparecía cuando mas la necesitaba.
-Len-se sorprendió-que haces aquí? Ya es muy noche-
-Pensé que necesitabas de compañía-se afligió por la mala respuesta de su
novia.
-Y la necesito-miro a los lados, ni un conocido cerca-…pero deberías estar en
casa, descansando, mañana es tu examen-se acerco a ella para acariciar su
mejilla
-No puedo descansar, no sabiendo que estas así-la pelirroja la abrazo,
colocando su cabeza en el pecho de su novia. Yulia rodeo los hombros de
Lena, para sentirse mas juntas.
-Gracias…-respondió la pelinegra, dejándose querer. Si alguien de su familia la
viera, ya que más daba.
-Como sigue?-hablo Lena, sin mover su cabeza de lugar.
-Igual, estable, pero igual…solo quiero que despierte, verlo a los ojos…-
guardo silencio-…mañana regresare a la universidad, así me distraigo…-
-Estas segura?-dijo levantando el rostro para verle directo a la cara
-Si…ya comenzaron los exámenes finales, y hay trabajos por entregar, a Oleg
no le gusta que descuide los estudios…aparte mi nana Andrea me prometió
acompañar a mi madre en mi ausencia-
-Correcto,-Lena sonrió-ya veras que todo saldrá bien…-Yulia correspondió al
gesto, añadiendo un pequeño beso y después otra sonrisa. Este movimiento
fue observado por Demian, quien se escondía en otro pasillo. Podía salir y
encararla, pero no servia de nada, con su padre inactivo, que debía temer
Yulia? En otra ocasión, pero seria un as bajo la manga que sin duda usaría.
El rubio cenizo giro sobre si, dejando tras su espalda a esa pareja dándose
mimos. Mejor concentraba sus pensamientos en cosas más importantes,
como la forma de sacarle más dinero a Oleg. Con lo que lo había hecho
firmar, había podido pagar varias deudas que tenia. Si no fuera por su vicio de
apostar, no se metería en tantos problemas. Sabe que fue un completo idiota
al pedir dinero prestado; con la mafia italiana no debes de meterte.
De pronto sintió como alguien lo jalo de los hombros y lo estrello contra la
pared, sacándolo de sus pensamientos bruscamente. Miro aquellos ojos
azules frente a el, lo veían con rabia.
-Eres un estúpido Demian!-le reclamo Leandro, tenia mucho que no lo miraba
perder los estribos.
-Que? De que hablas?-tratando de zafarse.
-Crees que no me iba a enterar?-un zangoloteo y su cabeza choco con la
pared
-Como?-desentendiéndose
-El dinero que sacaste del banco! La firma de Oleg!-
-Ah eso…fue inteligente, no?-
-No! Fue arriesgado!-
-Y que con eso? No me descubrieron-al fin logro quitar las manos de Leandro
sobre sus hombros.
-Tal vez no…pero si vuelves a hacer algo así sin comentarlo antes, piénsala
dos veces-respondió el mayor de los Volkov, alejándose con dirección al
cuarto de su padre. El rubio cenizo lo observo irse, estaba harto de recibir
órdenes.
***
Los amigos de la pelirroja descansaban de tan pesado examen, a los tres les
dolía bastante la cabeza, y solo querían pensar en otra cosa que en contestar
pruebas.
-Seguro nos ganamos esos puntos extras-dijo Lena mientras comía de esas
barras nutritivas de fresa
-Eso espero, pero por favor-con cara de suplica-ya no ahí que hablar de eso,
no quiero saber de exámenes hasta que volvamos de vacaciones-respondió
Vasili tallando su cara con las palmas de sus manos para después intentar
comer sus donitas.
-Tienes razón-le apoyo Antón mientras trataba de arrebatarle unas donas
azucaradas a su amigo, pero este egoísta se las metió todas a la boca-…ojala
te ahogues-le vio con reproche
-Quieres?-ofreciendo la mitad de su barra la pelirroja
-Oh Lenita que linda muchas gracias pero a ti te hace mas falta-rechazando la
oferta
-Bueno-alzando los hombros y terminando su barra (nutritiva de fibra)
Natasha no ponía atención a la conversación de sus amigos, su mirada y sus
pensamientos se habían concentrado en aquella pelinegra que se les
aproximaba.
Antón noto como apareció un gesto de reproche en su amiga y a punto de
preguntar, Volkova hablo;
-Hola, que tal les fue?-Lena y Vasili giraron sus rostros pues, ambos les daban
la espalda.
-Muy bien-respondió satisfecha la pelirroja mientras le indicaba que se
sentara a su lado
-Que bueno, felicidades-contesto al mismo tiempo que tomaba asiento junto
a su novia
Los tres observaron el pequeño beso que le dio Lena en los labios, un poco
incómodos Antón y Vasili prefirieron darle su espacio
-Bueno, creo que se me antojaron esas donas azucaradas, iré a la cafetería-
-Yo te acompaño-levantándose al mismo tiempo de la banca-Vienes
Natasha?-
-Claro-mirando a Yulia con el ceño fruncido-No quieres nada Lena?-
-Eh?-deteniendo el roce de sus dedos con los de Yulia-Como? A donde van?-
al ver a sus amigos de pie-
-Iremos ala cafetería-
-Ahh, ya veo, bueno, luego nos vemos-dijo Katina sin observarlos, Natasha
soltó un bufido y siguió a sus amigos.
La pelirroja volvió a jugar con los dedos de Yulia, no sabía por que, pero
resultaba algo divertido y necesario. La pelinegra sentía alivio en su pecho,
quería estar feliz pero por instantes la tristeza le ganaba. Lena no haría
preguntas respecto al estado de Oleg, buscaría una conversación más amena
y que lograra distraerla, aunque fuera por unos segundos.
-Este domingo habrá una cena por navidad, me gustaría que asistieras,
significaría mucho para mama-
-Hum…seguro…-dijo Volkova, ni siquiera recordaba que ya seria noche buena
tan pronto, lo bueno que en esos malos momentos, tenía a la pelirroja a su
lado, y gracias a ella, aun no se había desmoronado.
***

-Te gusta Lena?-dijo sin rodeos Antón, tomando por sorpresa a sus amigos,
tan así que Vasili escupió el jugo que tomaba.
-Como?-pregunto Natasha bastante consternada-que estupideces dices-
mirando a ambos chicos que al observarla lograron intimidarle.
-Pues…Vasili y yo hemos notado tu comportamiento respecto a Lena, desde
que sale con Julia te has vuelto algo…celosa?-
-Claro que no, son alucinaciones suyas-dijo mientras se cruzaba de brazos-
saben que Volkova no es de mi agrado, es una idiota-
-Quizás sea una idiota, pero esa idiota hace feliz a tu amiga-
-Y…-hablo Vasili al fin-…esa felicidad de tu amiga, parece incomodarte
bastante-
-No saben lo que dicen-
-Entonces, puedes explicarnos?-le miro directamente y Natasha no pudo
sostener aquellos ojos sobre ella y giro su rostro hacia otro lado.
-Bien dicen que los hombres son mas chismosos-la chica soltó una carcajada
sarcástica-…si eso quieren…-guardo silencio-…verán, en la preparatoria
siempre trate de ser una chica popular, y por un tiempo mis deseos se
hicieron realidad, y allí estaba yo, 16 años y era el centro de atención durante
los almuerzos en la mesa de los populares, lo que vestía, usaban las demás, lo
que decía, decían los otros, era como ser de la realeza, …así lo sentía yo.
Entonces, estaba Yulia Volkova, la chica mas popular de toda la preparatoria,
cuya preferencia hacia el sexo femenino era bien sabido y mas aun su lista de
conquistas que, en aquel tiempo, apenas comenzaba-sus amigos fruncieron
el entre cejo, como adivinando lo siguiente que diría-…así es, yo formo parte
de su larga lista, aunque para ella haya sido solo una noche…creí que en
realidad me quería, fui una ilusa, me entregue ciegamente…y estoy segura
que ni siquiera me recuerda.-
-Valla…quien lo hubiera dicho, yo que pensaba que aun eras virg..-
-Vasili!-le interrumpió su amigo dando un golpe a su cabeza
-Au!-sobándose-que? Tú también lo pensabas-viéndolo con reproche
Natasha negó con la cabeza, hombres, sabia que no entenderían.
-No te enojes, lo siento-se disculpo-…es solo que…es acaso…pues…aun te
gusta Yulia?-
La chica no respondió, ni siquiera ella estaba segura.
-Oh…bien…ahora entiendo un poco-
-Le dirás a Lena?-dijo intrigado Vasili
-No! Claro que no,…-
-Pues…ojala Volkova cambie para bien-
-Esperemos que si…no me gustaría ver a Lena con el corazón destrozado-
-Ni a mí-
Natasha soltó un hondo suspiro, al analizarlo un poco, dedujo que en realidad
si, sentía envidia de Lena, había logrado lo que muchas (muchas) chicas
fantasearon alguna vez con Yulia Volkova.

***

Steph repasaba mentalmente el encuentro que tuvo con Katina en su fiesta,


estaba tan cerca de poder hacerla suya, de tenerla como un trofeo. No, la
pelirroja era menos que un trofeo, era una piedra en el zapato que deseaba
quitarse a toda costa, si tan solo Volkova notara la basura que es, la poca
cosa. Pero como quitarle esa venda de los ojos. Y Yulia tan…perfecta.
Aun le era algo nuevo lo que empezaba a sentir por la pelinegra, aunque
quizá siempre ha estado ahí y nunca quiso darse cuenta.
-Uff al fin! En pocos días de vacaciones!-Respiro aliviado Iván mientras
estiraba sus brazos
-Nosotras nos iremos a Paris a pasar las fechas-dijo Valeria sonriendo,
contagiando a su melliza que aplaudió emocionada.
Pavel soltó un bufido, el no saldría de vacaciones, tenia cosas importantes
que hacer.
-Bah! Para unos cuantos días libres, regresaremos en enero para terminar
exámenes, y entraremos a octavo, por cierto, donde harás tu servicio Steph?-
-Tonto, ya dijo! Se irá a Londres-le contesto Natalia mirando al rubio para que
afirmara, pero este parecía ausente-…Steph? Hello hay alguien ahí?-
Este clavo sus ojos azules en la chica, con una sonrisa.
-De hecho he cambiado de planes, me iré a Berlín-
-Como Yulita?-
Claro, pronto se irían de aquí, y Yulia tendrá que dejar a la estúpida de Katina.
-Así es, Nat, me iré a Berlín como Volkova, ya verán, nos apoderaremos de
todas las chicas guapas-riendo malicioso, Iván alardeo junto a él y como
aprobación chocaron las palmas de sus manos.
-Arrogante-gruño Karla-ni siquiera puedes con Katina- burlándose
Kracov dejo de sonreír, observando seriamente a la castaña
-Claro que puedo con ella-
-A si? Fuiste tú quien dijo que la alejaría de Yul, y yo las sigo viendo juntas-
El rubio hizo una mueca
-Vamos Karlita, aunque se separen, Volkova nunca se fijara en ti, aunque te
vuelvas cómplice del mismo diablo, que han hecho tu y Katia, eh? Tampoco
han podido-
La chica no respondió, solo hizo gestos ofensivos hacia Steph.
-Ash! Esto no puede seguir así! Ósea el otro día un nerd de computers se
acerco pidiéndome una cita, ósea! Desde que Yul sale con esa, los de su clase
piensan que pueden siquiera hablarnos.-
Comento dramáticamente Valeria, mientras su melliza asentía con la cabeza.
-Oh vamos chicos, porque no las dejan en paz-soltó Pavel, tratando de hacer
recapacitar a sus amigos-Parecen que están en secundaria-
-Que?!-se ofendieron las chicas principalmente
-Pavelito, estas mal de la cabeza o que?-
Este solo dejo salir un suspiro y miro hacia el cielo algo desesperado.
Comenzaba a cansarse de esto.
***

Lena tenía esa sensación de nuevo, cada que Yulia estaba tan cerca, parecía
hacer reacción con su piel. Y algo por dentro la recorría; los besos de su novia
sobre su cuello, las manos subiendo y bajando de su cintura, hacia que
pensar fuera algo aparte y actuar lo principal. Mordió su labio inferior, con los
ojos cerrados. Sentía como la boca de Yul iba subiendo hasta sus labios, para
adueñarse de ellos con suavidad. Acaricio la mejilla de la pelinegra con sus
dedos, intentando hacer más mágico el momento.
Ambas se encontraban en el estacionamiento de la universidad, Katina estaba
atrapada de espaldas a la puerta de su coche, con una Volkova dispuesta a
comérsela a besos.
-Upss-se escucho un golpe y de pronto la alarma del carro contiguo empezó a
sonar. Apenas este sonido pudo traerlas de vuelta a la realidad.
Una muy sonrojada pelirroja que se había quedado con ganas de más.
Mientras la pelinegra miraba con molestia al idiota que había activado la
alarma del coche. Y ese idiota se alejaba algo apenado, ya que se distrajo
observando el acto de aquellas tórtolas que se estrello contra el carro.
-Valla, si que puedo aguantar la respiración-dijo Yulia dejando aparecer una
sonrisa en su rostro, y así llamar la atención de su novia. Esta le respondió
sonriendo, y pasando un cabello tras su oreja.
Le encantaba tenerla tan cerca, para poder mirar detenidamente cada facción
de su bella cara. Esos ojos verde gris, esas pecas, esos labios, esa piel tan
suave que la volvía loca. Y no puede dejar de suspirar, como si le aliviara el
alma.
-Oh no!-exclamo Lena tapando su boca con sus dos manos, haciendo que su
novia se preocupara.
-Que sucede?-dijo frunciendo el ceño
-Debo sacar unos libros de la biblioteca!-
-Ah eso, me habías preocupado-
Katina guardo unas cosas en su auto para después tomar la mano de Yulia y
dirigirse al dicho lugar. La pelinegra pasaba su dedo pulgar por los dedos de
su pelirroja, mientras esta trataba de caminar más aprisa.
-Mmm te conté de las cosas raras que suceden en casa?-dijo Volkova
-Cosas raras?-pregunto-De que tipo?-
-Pues están desapareciendo ciertas cosas, como cuadros o relojes, algunos de
mucho valor-
-Oh dios que mal, sospechas de alguien?-
-La verdad, si-respiro hondo-creo que es Demian, temo que está metido en
problemas, y le urge el dinero-
Katina frunció el entrecejo
-Ya veo, por eso vendió tu auto-Yulia asintió-pero que tan grave crees que sea
su problema?-
La pelinegra guardo silencio, no quería que la juzgara, pero vamos, cuando
eres joven cometes ciertos errores que cargaras a lo largo de tu vida.
-Veras, creo saber por qué ambos regresaron-rasco su cabeza como intentado
acomodar sus palabras- yo…bueno hace algunos años, cuando creía que no
era la adecuada para la herencia de mi familia, y antes de saber que el padre
de mi madre me dejaría su fortuna, mis hermanos y yo hicimos un acuerdo
para quedarnos con todo el dinero, por supuesto esta que no pienso
participar más en eso.-
Lena hizo una mueca, que tipo de plan idearon los Volkov? Cuando quiso
preguntarle, sintió como su novia paró en seco. Vio hacia el frente y miro a
una elegante señora.
-Que…que haces aquí?-dijo algo incrédula
-Hija-su madre miraba a Lena algo sorprendida-Es tu padre-el corazón de
Yulia se acelero-ha despertado-sonriendo, haciendo que ambas sonrieran. La
señora Larissa se abalanzo a abrasarla. La pelirroja observa la escena, estaba
tan feliz por su pelinegra.
-Es...es…grandioso! esta consiente, como está el? Recuerda todo?-
separándose del abrazo.
-Si, aun le cuesta recordar ciertas cosas pero está bien, bastante estable y
quiere verte-le respondió su madre.
Volkova no cabía de su asombro, era la noticia que estaba deseando oír.
Estaba tan feliz que ni siquiera noto la forma de Larissa al observar a Lena,
una forma que incomodo a la pelirroja.
-Am Yulia-dijo su novia, haciendo que esta la mirara y luego viera a la señora
Volkova.
-Oh…am…madre, ella es mi...Misha-
-Hola Misha-le saludo. Elena solo asintió con la cabeza, estaba helada, trato
de ocultar su desconcierto, por que cambiarle el nombre? Y negarla. Sobre
todo eso, ocultarla, se sintió fatal.
-Bueno, debo irme, no quiero que me cierren la biblioteca-sonrió con
amargura-Hasta luego Yulia, me alegra mucho que tu padre haya despertado,
y un gusto conocerla señora-inclino su cabeza y dio media vuelta para
alejarse. Yulia observo cómo se iba, quiso detenerla y contarle a su madre la
verdad. Pero no lo hizo, la dejo irse con el corazón lastimado.
Si serás imbécil Volkova, se dijo a si misma
***
En cuanto cerró la puerta de su auto, no pudo evitar que las lágrimas
comenzaran a salir, y se deslizaran por sus mejillas, el sorber la nariz fue
involuntario y abrió su bolso para buscar algún papel.
-Eres una imbécil Yulia Volkova-la maldijo por hacerla sufrir.-pero no puedo
dejar de quererte, aunque nunca me presentes a tu familia-continuo
llorando. Debía calmarse, no podía llegar a casa si continuaba llorando, y
luego debía ir a trabajar al café. Aunque solo tuviera ganas para tirarse en su
cama y continuar llorando. Como pudo pensar que la presentaría
oficialmente como su novia, si siempre trataba de evitar llevarla a su casa o
que le llamase. Tonta, tonta Katina ilusa.
Y si Natasha y los demás tenían razón? Si solo jugaba con ella.
Un golpe a su ventanilla la saco de sus pensamientos, bajo el vidrio
inconsciente de sus actos.
-Ya te dejo no es así- sonrió malicioso Steph, la pelirroja negó con la cabeza
-No es nada de eso-paro sus lagrimas, principalmente el era el menos
indicado para verla sufrir.
-Su madre me llamo hace unas horas, por fin despertó el señor Oleg, así que
pensaba venir y darle la sorpresa a su hija.-
Ella no dijo nada, Steph era un malvado, sabía que algo así sucedería.
-Lo sé, se fue con ella. Está muy contenta-
-Pero te negó, no es así? No le menciono que son novias. Sabes, para los
Volkov, el linaje es algo muy importante. Nunca permitirían que anduviese
contigo. La exiliarían. Tú crees, que Yulia está dispuesta a perder a su familia y
todas esas comodidades por ti?-dijo el rubio mientras acariciaba la mejilla de
Lena. Esta no tenía fuerzas para quitarse, lo que el chico decía era cierto.
Tanto que le dolió hasta el alma.
-Debo irme-dijo intentando subir la ventana.
-Nos vemos, cuídate-le sonrió de esa manera que tanto detestaba la pelirroja,
en cuanto se alejo arranco su auto.
A unos metros de ahí Yulia subió al carro con su madre. Esta venia con la cara
seria, parecía molesta. Su madre lo noto y quiso averiguar qué pasaba.
-Sucedió algo? No encontraste lo que fuiste a buscar?-
-No-dijo Volkova a secas
-Parece que viste algo bastante desagradable-
-Algo así, madre, algo así-
Larissa quiso indagar más, pero estaba segura que su hija no diría nada.
Quien era esa tal Misha?
***
-Te arriesgas bastante, y me arriesgas a mí!-se quejo Leandro-como puedes
tomar los objetos de la mansión!-
-Bah! Son pequeñeces, mama no lo ha notado-
-Pero los empleados si! Escuche como una sirvienta le menciono a Yulia y ella
ya sospecha-
-Mmm demonios Leandro, ay que chantajearla, no creo que siga el plan, es
otra.-paso una mano por su cabello rubio cenizo-ahora que papa ah
despertado, tenemos que usar esa carta-
-No lo sé, no puedo creer que nuestra hermana ande con esa chica-
-Pero yo las vi! Sé donde trabaja esa pelirroja, en serio Leandro. Esa tonta
está enamorada-
-Que cosas dices-rio el mayor de los Volkov- Yulia? Enamorada?-
-Si, si! Se lo que te digo, ya veras, las cosas saldrán bien, confía en mí y deja
de estresarme-
Leandro se tomo el mentón, algo pensante. Tratando de calmarse, deseando
que Demian tuviera razón.
-Hijos? Donde están?-su madre los llamaba a ambos.
Salieron de la capilla del hospital. Al menos fingían ser agradecidos con dios.
Su madre los observo a ambos y esbozo una enorme sonrisa.
-Como sigue?-pregunto el mayor
-Mejor, si todo sale bien, para la siguiente semana podremos tenerlo en casa,
claro, con todo el equipo necesario-
-Que bien mama! Me alegra mucho!-sonrió Demian abrazando a su madre
por el hombro.
-Vamos, que ha despertado-
Los tres caminaron con dirección al cuarto de Oleg.
Mientras que Yulia ya se encontraba con su padre, a quien trataba de hacer
reír, pero este le pedía que no lo hiciera porque era bastante doloroso.
-Al menos tu sentido del humor mejoro-sonriendo
-Oh si, ahora que siento que vivo por segunda vez, todo es alegría-
-A sí es-
-Y me he perdido de mucho?-
-En realidad no-negando-todo está en orden-
-Correcto…Yulia hija, quiero pedirte que, mi condición no interfiera con tu
decisión de ir a Alemania al principios del año, es algo que deseaste hacer-
-Papa-le interrumpió-no, no es momento para hablarlo-
-Claro que si, debes saber que yo estaré bien, tu madre estará bien, y
además, solo serán 4 meses, no es mucho-
-Mmm claro…-
La puerta se abrió para dar paso al resto de la familia.
-Como se encuentra el hombre más guapo de la tierra?-dijo la señora Larissa
acercándose a su esposo. Este un poco ruborizado se dejo apapachar.
-Vamos, si estoy ojeroso y sabe cuántos días tengo sin bañarme-esto provoco
la risa de los demás.
-Oh se un poco positivo amor, al fin estas bien, es como una segunda
oportunidad y estaremos juntos por muchos, muchos años mas-le sonrió su
esposa para darle un pequeño beso en los labios. La pelinegra se sintió
aliviada, las cosas de casa parecían calmarse.
***

-Te ves de muy buen humor-dijo Karla molesta por la felicidad del rubio
-Lose, tengo mis razones-
-Ah si?-cruzada de brazos
-Así es, ya veras, y tú me tendrás que ayudar-
-Mmm adelante, habla-
Del otro lado del campus Yulia le contaba a Pavel los acontecimientos de ayer
con su familia, estaba bastante emocionada.
-Que bueno Volkova, así podrán pasar navidad tranquilos-poniendo su mano
en el hombro de la chica para mostrar su afecto
-Lo sé.-sonriendo
-Oye y ese nuevo auto? Lo imagine o si eras tú-
-Oh si era yo. Mama se dio cuenta que el mío desapareció así que me dio uno
de mi padre. Me había dado uno más ostentoso pero lo cambie por ese, está
mejor.-
-Ah sí, mucho espacio en el asiento de atrás-sonriendo, lo que provoco que
Yulia sonriera un poco. Aun no había hablado con Lena, desde lo sucedido de
ayer, tampoco quería ver a Steph. Que se traía con su pelirroja? Tenía muchas
ganas de comentárselo a Pavel, pero desistió.

Lena estaba seria, parecía que no tenía ganas de nada, sus amigos lo habían
notado desde hace rato, pues no se alegro tanto cuando se enteraron que los
puntos extras del examen los habían ganado.
-Oh vamos Lenita, cambia esa cara, nos ves que estoy feliz y me contagias tu
nostalgia-le dijo en broma Antón, pero solo provoco que la pelirroja se
sintiera mas mal
-Lo siento, mejor me voy-
-Ay no! No fue lo que quise decir-el chico miro a Natasha buscando ayuda
-Que es lo te sucede?-dijo posando su mano sobre la de Elena
-No es nada, son cosas superfluas-
-Pues para ser superfluas te tienen muy melancólica-
-Ya, no se preocupen, debo irme, ayer olvide sacar unos libros de la
biblioteca-
-Te acompaño?-
-No gracias, está bien, nos vemos a la siguiente clase-mostrando una sonrisa
fingida.
La vieron alejarse, hasta pudieron ver esa nube gris que se posaba sobre su
cabeza.
-Me pregunto que le hizo esta vez la tonta de Volkova-
-Oh vamos, si te alegra esto, así terminan y tienes a Yulia para ti-dijo Antón, a
modo de broma, pero parece que sus bromas no son las adecuadas para el
momento.
-Pero que dices!? Claro que no, no me alegra verla sufrir, aparte…Yulia no se
fijaría en mí-
-Y porque no? Si eres una chica guapísima e inteligente-le dijo Vasili,
provocando el desconcierto tanto de la misma chica como de Antón, el pobre
se sonrojo algo arrepentido de sus propias palabras
-Valla gracias-le sonrió.
-Eh bueno, entonces como celebraremos eh! Que esto del examen tenemos
que festejarlo!-
Un sonrojado Vasili y una Natasha con autoestima asintieron.
***
Yulia Volkova era una tonta, había hecho sentir mal a la persona que mas
amaba en el mundo, y ni siquiera estaba segura de cómo remediarlo. Igual no
le mentiría jurando que estaba dispuesta a llevarla ante su familia, tampoco
podría pedirle tiempo. Pero que mas daba, los “te amos” parecían siempre
dar resultado. Es que, aun así era algo nuevo para ella, la forma de ver las
cosas, de creer que eres feliz cuando en realidad no. Y entonces llega Lena y
hace que conozca todo eso de lo que siempre escucho hablar y que ahora
podía vivir en carne propia. Eso de ver todo en color de rosa, era cierto, de
manera abstracta, pero cierto. De sentirse volar, de ver unas alas blancas
imaginarias y el corazón latir. Oh diablos, debía encontrar en cuanto antes a
su pelirroja y decir todo ese ensayo cursi de su cabeza.
Entonces, sus ojos apreciaron cierta escena que conforme observaba más y
más, un puñal se le clavaba lenta y dolorosamente en su pecho, hasta podía
escuchar el quebrar de su corazón en pedazos, como cuando el vidrio choca
contra el suelo, así, su órgano cardiovascular se rompía.

Cabezas Huecas

Yulia no soporto más y se alejo cuanto antes de ahí. Su mejor amigo y


su novia se besaban, se…oh por dios, tan solo fue un beso? Se sentía
en un sueño vuelto pesadilla. Como es…como, pero…no podía pensar,
todo se había revuelto dentro de su cabeza. No sabía si deseaba
llorar, si matar a Steph o gritarle a Lena que era una **** desgraciada.
-Yulia espera!-y es aquí donde la villana numero 2 hacia acto de
presencia en el sueño vuelto pesadilla.
-No quiero hablar ahora Karla, déjame en paz-
-Se lo que viste! Yo también los vi!-
-De que hablas?-se detuvo
-De Katina y Steph-
-Los viste?-
-Si, tienes que saber algo, esa mugrosa de Katina se le ha insinuado a
Steph desde hace meses-
-Como? Pero…de que hablas?-
-Si! El pobre Steph ha intentado detenerla y explicarle que es tu
mejor amigo, pero esa pelirroja no le importa, no lo ves Yul! No le
interesas, quiere a Steph y tú eras su medio para acercarse a él.
-Pero…pero…-
-Lose, lose, es algo escandaloso, yo te dije que Katina no te
convenía, trate de hacerte entrar en razón, yo sabía sus intenciones,
pero no quise mencionarlo para que no salieras herida.-
-Pero Steph! Es mi mejor amigo, como pudo…-
-Oh si, es un idiota, deberías perdonarlo, si Katina me hubiera
insistido tanto creo que también hubiera terminado cediendo-
-Demonios…los odio! A ambos! Los odio!-
-Oh lose, lose, ven acá-dijo Karla abrazando a la pelinegra quien se
dejaba consolar.
Yulia estaba demasiado confundida, su cabeza había explotado y
cualquier cosa que le dijeran en ese momento lo hubiera creído sin
chistar.

***
La cabeza de Steph había dado un giro de 90° grados hacia la
derecha, la mano de Elena estaba marcada por toda su mejilla. Si
que sabia como abofetear.
-Que demonios te pasa! Eres un estúpido, estoy harta de ti! De todos
los de tu clase!-El rubio sentía su quijada adolorida, abrió y cerró la
boca lentamente. La sensación de ardor en la piel parecía abarcar
hasta su cuello, luego sintió una punzada en la cabeza. Katina tenía
la mano demasiado dura.-Le contare a Yulia todo lo que ha pasado!
Ya no soporto más tus ataques, eres un hipócrita Kracov,-Lena sentía
una furia que no podía quitarse aunque le diera otras mil bofetadas,
lo que no pudo contener fue soltar un golpe al hombro izquierdo del
chico.-Te lo advierto, aléjate de mi, o no respondo-la pelirroja se dio
media vuelta para alejarse, pero las carcajadas del rubio aminoraron
su paso, a caso estaba mal de la cabeza? Le gustaba que lo golpearan?
Al fin al cabo, en la primaria siempre era burla de golpes y malas
bromas, quizá le quedo algo de masoquismo al crecer.
De frente a él, observo su rostro, como aborrecía esa sonrisa cínica.
Ella arqueo una ceja algo desconcertada.
-Anda, ve y dile a Volkova que te he besado, menciónale que te he
estado rondando desde hace meses. Al fin y al cabo ya nos hemos
divertido bastante. Es una lástima que me haya ganado el reto-
-De que hablas?-dijo la pelirroja al mismo tiempo que negaba con su
cabeza
-Pues de la apuesta que tuvimos Yulia y yo, deseábamos hacer algo
divertido antes de irnos de Moscú. Parecía algo sencillo, conquistar a
la nerdita y quitarle esa etiqueta de virgen de la frente. Pero valla
que subiste el nivel del reto al hacerte tanto la difícil, no puedo
creer que se haya aprovechado de que ya te tenía en ambiente el día
de la fiesta-
Las palabras del chico no tenían sentido en su mente. Apuesta?
-Co…como?-
-Estas sorda a caso. Oh no me dirás,-sonrió- Volkova mintió, entonces
el reto sigue en pie-
Steph trato de acercarse para tomarla de la espalda pero Lena
levanto el brazo haciendo un espacio entre ambos
-Estas mintiendo, no te creo nada-
-Ah si? Pues piensa lo que quieras, ya no importa, el mes que viene ya
no estaremos aquí, solo quería darte un besito para que no me
extrañaras-Lena hizo una mueca de asco-Porque no me das otro de
despedida eh?-Katina lo empujo y retrocedió 5 pasos.
-Eres un mentiroso, no sé qué te eh hecho para que me trates así,
seguro te ha quedado un complejo de pequeño. Tú más que nadie
sabe lo que se siente ser molestado por su apariencia-
El rostro de Steph se torno serio, era una fibra de su cuerpo que no
debías tocar.- Espero que algún día dejes de ser tan inmaduro, Y que
tú y tu bola de idiotas que te siguen se consigan una vida. Algo te
aseguro, nada de lo que hagas o pase harán que me aleje de Yulia-lo
miro de forma amenazadora-Hasta pronto-alejándose de ahí a toda
prisa. Steph la observo irse, este era su ultimo as bajo la manga, si no
salía como lo había planeado, el juego estaba perdido.

Lena estaba hecha un lio, por un momento llego a creer en las


palabras de Stephano. Tendría sentido, era imposible que alguien
como Yulia se fijara en ella. Pero no, tenía que ser real, era real!
Todo lo que sentía al estar junto a ella, el brillo en sus ojos, la forma
de responder, de estar sincronizadas, de leer los movimientos
corporales sin necesidad de palabras. Eso no podía ser mentira. Yulia
la amaba y ella amaba a Yulia.
La pelirroja estaba tan sumida en sus pensamientos que tropezó con
un borde del camino, miro a su alrededor, como había llegado ahí? La
mayoría se encontraba en clases, así que estaba algo desolado
aquellos edificios.
Como deseaba ver a su pelinegra y aclarar de una vez por todas lo
que pensaba.
Entonces, como si alguien le hubiera cumplido su deseo, a unos
cuantos metros estaba Volkova, tenía los ojos cerrados y abrazaba a
una chica. El corazón de Lena latía a mil, su pecho se cerró y el aire
parecía no entrar a sus pulmones. Observo un poco más, aquella era
Karla, que ahora mismo daba pequeños besos alrededor del rostro de
Yulia. Pero qué? Y si Steph tenía razón, si todo era una apuesta, si
solo jugó con ella? Y lo siguiente partió su corazón,
Karla besaba lentamente a su novia y esta no hacía nada por evitarlo.
Lena sintió como las lagrimas le nublaron la vista, sus piernas
temblaban que sentía caerse si no se movía. Como pudo corrió hacia
otra dirección, escuchando su corazón quebrantarse y dejando rastros
en el camino.

***
-No…no, espera Karla-Yulia se alejo y abrió sus ojos-Esto no está
bien, yo estoy despechada y…-
-Y yo quiero consolarte-la chica trataba de abrazarla, pero Yulia se
negó tomándola de sus antebrazos para retenerla-No, no está bien,
no quiero hacer algo de lo que me arrepienta. Sera mejor que me
vaya a casa,no puedo pensar, lo siento-
-Pero…pero Yulia…-La pelinegra no respondió, le saco la vuelta y
camino con dirección hacia el estacionamiento. Daria lo mismo
encontrarse con Lena, aun no sabe que tiene un carro nuevo, así que
en cuanto entrara al coche no tendría porque preocuparse de ser
vista.
Tenía que poner en orden sus pensamientos. En verdad Lena estaba
tras Steph? A veces imagino verlos charlar, quizá no fue producto de
su imaginación, recordó como en veces anteriores
Lena tenía el olor de los cigarros que el acostumbra fumar. Pero, era
coincidencia? Cada que hablaba de Steph parecía que ella se sentía
incomoda. Y si…no! No podía ser, Steph era el único que la apoyo en
cuanto a su relación,…quizá por el hecho de quitarse a Katina de
encima,si es que en realidad Lena está interesada en el. Y si por eso
cedió y la acepto? Si se dio cuenta que ella era un medio para poder
acercarse a Steph? Lena jamás le había correspondido a sus “te
amos”, solo asentía o respondía “yo también”. No! Su cabeza estaba
tan mal que unía cualquier acontecimiento, estúpida paranoia.
Yulia regreso a la realidad, ya se encontraba dentro de su cuarto, ni
siquiera recuerda cómo es que llego ahí. Su puerta abierta, y Andrea
parecía dirigirse a ella. De pronto el sentido del oído regreso.
-…y por eso su madre me pidió que…niña Yulia me está escuchando.
Ya me preocupo-dijo la anciana con sus manos unidas a unos cuantos
centímetros de su pecho.
-Lo siento nana, me duele la cabeza, dormiré un poco y cuando
despierte me iré directo al hospital a visitar a papa-
-Hum…como guste niña, después le hago saber lo que su madre pidió-
Volkova no contesto, se tiro boca arriba en su cama mirando al techo,
dejando que sus pensamientos la martirizaran.

***
Lena sentía su cabeza punzar, estaba segura que no podría derramar
una lagrima mas, la cantidad que salió de sus ojos no era normal para
un cuerpo humano. Sintió su pena aminorarse un poco, aunque aún no
se había desahogado lo suficiente.
Volchise se encontraba en la orilla de la cama, observando a su
dueña, tenía un semblante triste,ya había tratado de acercarse pero
Lena no le había hecho caso, tenía unas 2 horas en esa posición,
esperando que la pelirroja siquiera le pasara una mano por su
cabeza.
-Soy una tonta! Una ilusa! Esto no es un cuento de hadas, es una
espantosa pesadilla!-
Se abrazo más al conejo rosa, como si eso disminuyera el dolor.
De verdad no había finales felices?, sentía que ella en realidad era la
prueba de que aquello no existe.
Respiro hondo, tratando de recrear la escena futura de cuando se
encontrase con Yulia, aunque estuviera destrozada, no se lo
demostraría, era lo único que le quedaba, su dignidad, nunca más
dejaría que alguien se burlase de ella. Un puchero apareció en su
rostro, a quien quería engañar? No era lo suficientemente fuerte o sí?
Los ladridos de Volchise hicieron que saliera de sus pensamientos,
alguien tocaba su puerta, su corazón latió a mil, si era Yulia, aun no
estaba preparada para verla, asustada trato de guardar silencio y así
hacer pensar a quien sea que estuviera tocando que estaba dormida.
-Lena! Estas despierta?- sintió alivio al reconocer la voz de Natasha-
ábreme, por favor-
Seco sus lágrimas con el dorso de su mano, se levanto para abrir la
puerta a su amiga- Por dios,tu madre llamo diciéndome que te
encontrabas mal, pero tu aspecto ni siquiera se acerca a lo que me
describió-
Por inercia la pelirroja se giro hacia su espejo, se veía horrible, tenía
los ojos hinchados de tanto llorar, su cabello estaba enredado, y su
ropa arrugada de estar acostada tantas horas.
-Eh estado peor-intento bromear. Se acerco a su cama y por fin puso
atención a su mascota al acariciarle las orejas, este movió la cola un
poco animado, Natasha se sentó a su lado, pasando una mano por el
lomo de Volchise.
-Quieres contarme que te sucede?-pregunto con un poco de timidez,
siempre era directa al momento de hablar con ella, pero esta vez,
Elena merecía ser tratada con más cautela.
La observo dar un hondo respiro, como si le doliera lo siguiente que
pronunciaría.
-Tenias razón…-apretando los dientes-…solo era un juego, ella y el
imbécil de Kracov apostaron-rio irónicamente- para ver quién me
conquistaba primero…-bufó- fui una idiota,-dejo caer sus brazos a sus
costados-Como pude creer que se fijaría en mi?-y ahí iban de nuevo
las lagrimas, si continuaba llorando así, inundaría a Moscú en menos
de 24 horas.
Natasha guardo silencio, bajo su mirada, antes deseaba tener razón,
pero al ver el estado de
Lena, se sintió una tonta e egoísta, y en parte culpable.
-Oh Lena, lo siento tanto- atrayéndola para consolarla con un abrazo,
Volchise se sintió apretado al estar en medio, soltó un gruñido y salto
fuera de la cama.-Ya veras, nadie más volverá a burlarse de ti, tengo
una idea, ay que darles una cucharada de su propio chocolate-dijo su
amiga separándose.
Algo desconcertada la pelirroja le miro-Donde está tu celular?-ella
señalo hacia el buro, observo a Natasha tomarlo y comenzar a
teclear.
-Que haces?-
-Llevando a cabo el plan-
-Cual plan?-
Termino de aplastar los botones del aparato, regresándolo a su lugar.
-Este-

***
Yulia tenía una sonrisa en el rostro, ver a Oleg Volkov frente a ella
con esa chispa de vida en sus ojos era un enorme alivio. Amaba a su
padre más de lo que pensaba, desde hace tiempo que dejo de verlo
como una chequera viviente que le daba lo que ella pidiera.
-Siento haber arruinado las fiestas decembrinas, que lastima que no
festejemos navidad-
-Y quien dice que no festejaremos! Estaremos aquí, juntos, como la
familia que somos, que mejor navidad que esa-sonrió ampliamente
Larissa, observando a su esposo y a sus 3 hijos.
-Así es papa, esta será la mejor navidad de todas, porque sigues y
seguirás aquí con nosotros por muchos años mas- sonrió Leandro,
sonrisa que Yulia considero sincera, al fin y al cabo, aquel hombre
era quien lo trajo al mundo y le enseño de él.
-Ay mucho que celebrar-dijo Demian, sacando de algún lado una
botella de champaña, los presentes se sorprendieron. Saco el corcho
y empezó a tirar espuma- dame una copa- se dirigió a Yulia quien
miro una bolsa a su lado y metió la mano.
-Pero Demian, tu padre no puede tomar-
-Oh mujer, será un trago solamente-imaginando el sabor de aquel
liquido.
El segundo de los Volkov paso la primera copa servida a su padre,
segundos después el resto de la familia estaba preparada para
brindar.
-Por los Volkovs!-dijo el rubio cenizo, y los demás respondieron igual
produciendo el sonido de los cristales al chocar.
-Despacio cariño-le reprendió su esposa al operado.
Demian hecho una mirada a la habitación, estaba agradecido que
Oleg no recordara los últimos acontecimientos, las cosas parecían
salir a su favor, aunque debía actuar rápido, el tiempo se acababa.
Yulia miro a su hermano, observando ese gesto familiar, ese que
demostraba cierta maldad en sus ojos.

La pelinegra se sentía complaciente consigo misma por haber


aparentado encontrarse bien frente a sus padres, pero al regresar a
su dormitorio, era como si todos sus pensamientos le estuvieran
esperando para adentrarse a su mente en cuanto cruzara la puerta.
Ay estaba, de nuevo atormentándose, imaginando a Lena y Steph
juntos. Sacudió su cabeza, era doloroso. Sentía que en parte lo
merecía, cuantos corazones no habría roto ella? Y ahora el suyo
estaba hecho añicos.
Un golpe a su puerta la distrajo, instantáneamente pensó en su
pelirroja, que quizá ya no era tan suya.
-Adelante-
Frente a ella estaba Demian, con una revista en la mano.
-Me puedes explicar que es esto?-mostrando una página en particular,
la pelinegra lo tomo, observando una foto donde aparecen Lena y ella
en la fiesta de Steph.
-Es…-sin saber que responder.
-Es verdad? Sales con esa pobretona?-Yulia apretó sus dientes,
enfadada.-Espero que nuestros padres no se enteren, lo bueno que
madre no lee esta clase de revistas, pero ya sabes cómo corren los
chismes-
-Te equivocas, no salgo con ella-negando. Guardo silencio unos
segundos, era una cobarde, el sentimiento de haberla perdido le
golpeo el pecho, no quería perderla, iba a luchar por ella.
La amaba y no podía dejarla ir así de fácil.-Aguarda, es cierto, estoy
saliendo con ella,
Elena, es su nombre, y no es una pobretona, apuesto que tiene más
dinero que tu.-Demian frunció el ceño- espero que no menciones
nada de esto, papa no puede enterarse, no aun.-
-Valla, aquella chica te importa más de lo que pensé- sonrió- y
cuando piensas decirle a nuestros padres?-
-Eso no te incumbe-respondió secamente
-En parte si y en parte no. Pero bueno, es tu vida, yo solo no quiero
verlos sufrir-hipócrita pensó Yulia- y ya que estamos hablando de
pobreza, no tienes unos cuantos de miles que me prestes?-
-Hablas en serio?-se molesto.
-Si, prometo regresarte cada centavo, es solo que debo pagar unas
cuantas deudas.-
Ella bufo, si se negaba, Demian iría a contarle a sus padres sobre
Lena, técnicamente la tenía en sus manos.
-De cuanto ceros estamos hablando-soltó de mala gana, el rubio
cenizo sonrió y esa mirada en sus ojos apareció de nuevo.
***
-Aguarda Natasha, ya estoy cansada-dijo Lena tomando asiento.
-Buuu! Si aun nos faltan varias tiendas por recorrer-la pelirroja le
miro con puchero, sentía sus pies adoloridos de tanto caminar.
-Estás segura que esta es la manera?-
-Claro que si! Es la forma de dejar todo atrás, empezar de nuevo. Ya
lo veras, vamos levántate, que aun falta ver lo de tus lentes y
cabello-
-Quee?!-poniendo los ojos en blanco.
Quizá Natasha se estaba dejando llevar basándose en aquella novela.
Pero a la protagonista de aquella historia, pareció funcionarle muy
bien.

“Siento avisarte de forma precipitada, mi abuela se ha puesto mal,


viajaremos a San Petersburgo, vuelvo el lunes, te quiero Lena.”
Yulia leía y releía el mensaje. Te quiero. Era como si esa palabra
brillara en neón en la pantalla, aferrándose, teniendo que mentirse a
sí misma para poder esperanzarse. Porque lo había decidido, iba a
luchar por Elena Katina, otra vez, pero ahora si ganaría. Así que tenía
que hacérselo saber a su amigo, que técnicamente había pasado a ser
su “enemigo”?, bueno, seguiría siendo su amigo si se quitaba
limpiamente del camino. Y dejaba a Lena solo para ella.
-Valla, no te esperaba, como sigue tu padre?-pregunto Steph, al ver a
la pelinegra frente a él.
Iván y Pavel se encontraban ahí.
-Esta muy bien, pero no tan bien como tu-
-Como?-En segundos, Yulia le propino un puñetazo a Kracov en la
mejilla derecha, haciendo juego con la otra, que se miraba
enrojecida-PERO QUE DEMONIOS TE PASA!-se quejo el chico
presionando su mano contra el golpe.
-Eso es por besar a mi novia-
-Que cosas dices! Ella me beso!-Volkova sintió un nudo en la garganta
-Es cierto entonces,…Lena, te quiere a ti…-cambiando su enojo por
tristeza
-Pff Obsesionada diría yo-hablo Iván- si vieras Yulia, era tan molesta,
nosotros tratamos de decírtelo, pero queríamos que te dieras cuenta
antes, ella no te merecía.-
-Pero…-tratando de buscar las palabras adecuadas-…es tarde ya, yo la
quiero a ella, aunque no me corresponda.-levanto la mirada- no
pienso dejarla ir, peleare-dirigiéndose a Steph-se que no será fácil,
pero estoy dispuesta a enfrentar las consecuencias-
-Acaso crees que yo?-dijo el rubio-por dios Yulia a mi no me interesa
Katina!-
-Eso ya lo veremos-
Dio media vuelta, caminando hacia la salida, escucho unos pasos
seguirla, si era Steph no soportaría escuchar esos momentos donde
Lena le pedía alguna oportunidad.
-Ey Yulia espera!-Pavel hablo al ver como intento acelerar el paso.
-Oh, lo siento, que sucede- deteniéndose.
-Yo, tengo que hablar contigo, todo esto es patético, ya no lo
soporto, la farsa, el drama que se ha creado, me siento culpable,
ambas han salido lastimadas.
-De que hablas?-frunciendo el ceño.
-Veras, te hemos mentido…-se puso nervioso-Lena no está tras Steph,
al contrario, el intento seducirla, antes de saber que sentías algo por
ella, yo llegue a verlo, como la molestaba.
Y luego, la hiciste tu novia, eso enfureció a Karla, quien hizo que los
demás la apoyáramos, al hacer que terminaran. Y Steph, estaba
empecinado en alejarla de ti, a veces creo que siente algo por ti.
Pero bueno, yo ya me enfade de la farsa, como si no tuviera algo más
importante que hacer que intentar que rompas con Le…Ouch!!-se
quejo Pavel, Volkova le había dado un puñetazo en la nariz-maldita
sea porque lo hiciste!!-evitando las lagrimitas de dolor.
-Te lo merecías, por hacerle daño a mi pelirroja, e intentar
separarnos-
-Pero te estoy ofreciendo una disculpa!-con la voz algo gangosa por
apretar su nariz.
-Disculpa aceptada-miro dentro de la casa, seguro habían escuchado
los gritos de Pavel-Vamos, apresúrate, salgamos de aquí.-
Este asintió, caminando hacia la salida, y la sangre comenzó a brotar.
-Rayos! Si que pegas duro! Podemos llegar a una clínica?-tratando de
detener la hemorragia.
-Si manchas los asientos de mi carro, desearías no tener sangre-
Este asintió algo asustado. Era como si aquella Volkova regresara, la
que tenia control y seguridad de sí misma-Oye Pavel, no menciones
una palabra de esto, no quiero que sepan que yo se la verdad-con
tono decepcionado.
-Seguro, ahora, puedes llevarme con un doctor-con el tono gangoso.
La pelinegra sonrió, mientras su cabeza pensaba en lo acontecido,
tenía varias cosas que preguntarle al chico.

***
“Siento lo de tu abuela, si necesitas algo avísame, nos vemos el
lunes. Pd. Ya te extraño”.
Lena no fue tan masoquista, solo leyó el mensaje una vez. Aunque
este ya se había grabado en su memoria.
Tonta, tonta Volkova! Le había hecho pasar el peor fin de semana de
su vida. Sus sentimientos se podían representar en una balanza, y le
molestaba reconocer que el amor era quien tenía más peso.
Aun así la negara, aun así jugara con ella, aun así se burlara. La
seguía amando. Qué clase de amor enfermo es ese? Se pregunto,
como si fuera adicta a sufrir.
-Lista?-dijo Natasha antes de abrir la puerta del auto.
Su amiga la había llevado a los extremos, dijo “un cambio no hace
daño”. Pero la palabra cambiar abarcaba mas allá de su extensión. Ni
siquiera se reconocía a sí misma, después de todas las compras, la
visita al estilista, oculista, y masajista. Era otra, al llegar a casa sus
padres denotaron una expresión de enorme asombro, Inessa no
dejaba de comentar lo bella que se veía, y Sergey se daba más
cuenta que su niña ya había crecido y pronto tendría que verla
partir.
Lena, por su parte, admitía a si misma que solo le interesaba la
reacción de una sola persona.-…si o no? Ey, todo saldrá bien, muero
por ver la cara de todos al verte-
-Yo…espera…-respiro hondo, solo serán 3 días, y saldrían de
vacaciones, Yulia se iría, la dejaría pero le demostraría que ella
estaba bien y no la necesitaba más. –Vamos-.

Estaba demasiado ansiosa, ya tenía todo un discurso preparado en su


mente, para disculparse, para reconquistarla, para que la quisiera.
Por otra parte, evitaba a sus “amigos”, no estaba segura si podría
actuar frente a ellos como si nada pasara. Sentía resentimiento hacia
todos, en especial a Karla y Steph.
-Pero que…-miro con dirección a los edificios de enfrente, parecía
una manifestación, o cuando
Natalia y Valeria repartían invitaciones para sus fiestas.
Un grupo de jóvenes venían de esa dirección, hablando entre ellos.
-No te creo! En serio es ella? Pero que se hizo?
-Seguro alguna cirugía! Porque esta preciosa-
-Bha! Que lastima que no esté disponible-
Yulia dejo de ponerle atención, camino hacia el alboroto.

Elena caminaba con paso firme, Natasha se encontraba a su lado con


una sonrisa de sumo orgullo, como si fuera su madre y la llevara
algún concurso de belleza. Sentía varios pares de ojos sobre ella, los
murmullos se esparcieron, un guiño, una sonrisa, era lo que le
dirigían. La mayoría estaba asombrado por el cambio tan repentino.
Entonces, su amiga le dio un codazo, para que observara mas
enfrente, ahí se encontraban quienes la hicieron sufrir.
-No puede ser-dijo Steph soltando el cigarro al abrir su boca por la
sorpresa.
-Que?-menciono Karla dándose vuelta.
Y los demás la imitaron, adoptando el mismo gesto de estupefacción.
Lena los recorrió uno por uno, adoptando una sonrisa de victoria en el
rostro.
Karla se ulceraba de celos, Steph con un moretón en su mejilla
derecha se encontraba deslumbrado, Natalia y Valeria odiaban no ser
el centro de atención, los chicos tenían una cara de alelamiento,
Alexander trato de sonreírle coqueto.
-Bueno días Katina-le saludo Pavel, la pelirroja le respondió el saludo
con su cabeza, observo su nariz con una venda.
Y los dejo atrás, caminando segura sin inmutarse, se sintió orgullosa.
Pero aquello desapareció en cuanto se topo con esos ojos azules, que
la miraban maravillada.
Yulia no podía dejar de recorrerla toda, tratando de memorizarla
perfectamente. Esta Lena no se parecía a su Lena estudiosa ni
aquella del vestido marinero. Era otra, con su cabello ondulado, sus
ojos maquillados dándole un semblante oscuro, aquel conjunto
entallo a su figura haciéndola relucir, su delicadeza, su confianza,
estaba más que hermosa. No había duda, se dijo a sí misma, esta
mujer la volvería loca.

***

Capitulo 14

“La que es más que una presea para enseñar, jamás será modelo de
televisión porqué aún no hacen anuncios para el corazón, es algo más
que apariencia su belleza es por dentro”

Hizo lo posible por no perder su postura, haciendo frente a la chica


que jugó con sus sentimientos. Intento sonreír, pero a los ojos de
Yulia, parecía más una mueca que una sonrisa; La pelirroja trataba
de acomodar sus pensamientos, era una mezcla extraña, por
momentos se llenaba de ira, luego el amor que sentía por ella la
arrasaba, después la tristeza la sucumbía, y una sarta de ironía la
abofeteaba. Mientras que se debatía a sí misma en su cabeza, su
cuerpo reacciono involuntario, atrayéndose por ese imán de pelinegra
cabeza, se situó a unos metros. Volkova salía de ese shock que había
ocasionado la imagen de Lena, y articulo lo único que sus labios le
permitieron sin tartamudear.
-Te ves hermosa…-sonriendo de manera alelada. Katina apretó los
labios, no podía negar que los halagos le hacían sentir bien y más si
venían de ella. Pero las palabras de Natasha hacían acto de presencia
en sus oídos. “Ahora que vea lo bella que te has puesto no dudo que
lo intente de nuevo, pero solo es la apariencia Elena, si antes te veía
como un juego, ahora serás un objeto que deba poseer, tienes que
ser firme”. Le había dicho su amiga, y otro montón de sermones que
no quería recordar, eran dolorosos. Tenían la razón, la verdad sí que
duele y mucho.
-Nada que ver con “Misha”, no es así? Ahora estoy presentable para
tu familia-respondiendo de manera fría. Yulia se desconcertó, el
murmullo la distrajo, se estaban formando espectadores, quienes al
igual que ella estaban sorprendidos, se imaginaban que Volkova
correría a abrazarla o alguna otra cosa cursi, pero solo estaba ahí,
con el gesto de sorpresa y ahora de pena.
-Vale yo…te debo una enorme disculpa-miro a su alrededor-por qué
no vamos a otro lado a platicar-
Katina dejo salir una risa sarcástica, colocando sus manos en la
cintura.
-De nuevo el jueguito de escondernos? Te avergüenzas? Ah ya se,
prefieres que me ponga los lentes y use esas ropas. O que es lo que
quieres, porque no te entiendo-
Los amigos de Yulia observaban atentos, sería el fin de esta pareja
dispareja?
-Claro que no me avergüenzo de ti-la pelirroja la miro seria-…lo de mi
madre, yo…no estaba preparada aun-acercándose a Lena para
tomarla de las manos-por favor…perdóname-
Observo esos ojos azules, eran irresistibles, y la cercanía, estaba
perdiendo la batalla, Volkova era demasiado para negarse.
-Yulia yo…-giro su vista hacia aquellos imbéciles que habían hecho de
su estancia en la universidad un calvario…-tienes razón-sonrió e hizo
que la pelinegra sonriera-…este no es sitio indicado para platicar…te
veo en el lugar, aquel que era inusual verte-Volkova se puso seria,
Lena se dio la vuelta dejándola completamente trastocada. Podía oír
a su espalda los murmullos de los presentes, más aun, lo que sus
“amigos” estarían pensando justo en ese momento.
***
Parecía que el mosquito de la curiosidad había picado a casi media
universidad. Otros más profesionales optaban por hacer de
reporteros, unos de metodólogos, y así sacaban sus propias
conclusiones de lo que en realidad paso entre Yulia y Lena en la
biblioteca.
-Si yo vi! Volkova la rechazo! Dijo que le gustabas más como era
antes de que se hiciera cirugía-hablo uno de la facultad de derecho
-En serio? Wow cuanto se habrá gastado, yo pensé que le había
pagado a un profesional para transformarla, eso es más coherente-
mencionaban en otra área de la institución
-Entonces Yulia prefiere a las nerds?-se escucho entre los ingenieros.
-Quizá Katina reacciono, ahora que esta hermosa, puede conseguirse
a cualquiera-dijo uno de idiomas
-Parece que Volkova recibió una cucharada de su propia medicina-
respondía uno en psicología.
Y ese tipo de comentarios se podían oír por todo el establecimiento,
pero nadie en realidad estaba seguro.
Steph y los demás buscaban a Yulia, querían escuchar de su propia
boca la verdad de las cosas. La encontraron sentada en una banca
con la mirada perdida.
-Ah sí que terminaron?-hablo Iván, mientras que uno a uno la
rodeaban, esta giro su vista para echarles un vistazo rápido.
-Si…tenían razón, lo nuestro no era posible, además…parecía que le
interesaba más mi dinero que otra cosa-soltando un bufido
-Ay Yulita, si yo te lo dije…esa no te convenía-respondió Valeria
tomando asiento a su lado.
-Pero…como? Si tú estabas…-Pavel fue interrumpido
-No importa ya! Lo que dije antes, no tiene caso, ahora está claro. De
todos modos pronto me iré a Berlín, así que, es imposible que yo,
Yulia Volkova tenga novia-
-Así se habla-sonrió Steph, las cosas habían salido como las planeo.
Karla aprovechando la ocasión tomo lugar al otro lado de la aludida,
llevando su pelinegra cabeza hasta su hombro para tratar de
reconfortarla.
- Ya veras, las cosas tomaran su curso, volverás a ser la misma de
antes-
Esta solo dejo salir un hondo respiro y situó su vista hacia algún punto
en el suelo.

Del otro lado del campus, una Elena con semblante tranquilo era
interrogada por sus amigos, estos habían escuchado la serie de
comentarios que se habían divulgado por todo el lugar,
preocupándose por su amiga, pero esta no tenía ni el menor rastro de
sentirse mal.
-Entonces…te dejo?-pregunto incrédulo Antón
-Algo así…la verdad que ella insistía en volver, y por poco desisto
ante su encanto, pero el recuerdo de que jugó conmigo fue más
fuerte, le tuve que mentir en que me interesaba su dinero-
-Elena!-se impresiono Vasili-…pero tú no…-con gesto asustado
-Oh no! Claro que no me importa eso, pero ya no sabía que mas decir.
Se sintió mal, es lo que importa. Yulia Volkova aprenderá la lección
de lastimar corazones ajenos-
-De que hablas?-dijo extrañado Antón
-La harás…sufrir?-menciono confundido Vasili
-En efecto-sonrió Lena.
Ambos chicos giraron su rostro hacia Natasha, quien tenía un aire de
regocijo.
-…has creado un monstruo-
***
En la casa de la familia Volkov, un Demian bastante nervioso se
paseaba por la sala, pensando que pieza de la colección de arte de su
padre podría vender. Ya había sacado unas cuantas de la mansión sin
que sospecharan de él. Estaba consciente que no podía dejar la sala
desnuda de los cuadros, pero le faltaba reunir aun muchos euros, ni
con lo que había conseguido de Yulia le era suficiente. Si Oleg no le
hubiera puesto un límite en el dinero familiar, ya habría saldado las
cuentas. Si su padre,…que desgracia que a sus ojos él no era apto
para manejar el negocio de los Volkov.
-Lo bueno que no recuerdas nada-dejo salir en voz alta.
Orgulloso de su táctica al obtener dinero de su padre, aunque le haya
causado un infarto. Si recuperaba la memoria, Demian estaba en
graves problemas.
Y después se encontraba su hermana pequeña, quien parecía
obstaculizar todo. Que tenía esa enana de especial? Según se había
regenerado, por favor! Personas como ella no cambian.
-Señor Demian-dijo una joven sirvienta-Le buscan-
Este fue sacado de sus pensamientos, nadie sabía que estaba en
Moscú. Su pulso se acelero, desconcertándose.
-A mi?-incrédulo, la joven asintió con la cabeza-…a dicho quién es?-
-Se ha presentado como el Sr. Colagero Garome-
Los ojos azules se abrieron al máximo. Lo habían encontrado, y no
tenía el dinero listo.
-Ha…hágalo pasar-
-Sí señor, con permiso-
A los pocos segundos un hombre alto entraba, sonriente, observando
la estancia y acercándose al rubio cenizo.
-No fue difícil encontrarte-su acento delataba que no era ruso.
-Señor, alguna otra cosa?-interrumpió la joven.
-No, puedes retirarte…-
-Acaso no me ofrecerás algo de tomar?-hablo el hombre.
-Yo…claro, que deseas?-
-Un whisky doble, si es tan amable-dirigiéndose a la joven con una
sonrisa, esta se ruborizo un poco.
-Enseguida-haciendo reverencia y retirándose.
Garome prestó su atención en Volkov, quien no podía ocultar su
nerviosismo.
-El jefe está muy molesto…quiere que le pagues su dinero-
-Aun…no lo tengo-la sonrisa del hombre desapareció.
-Lo supuse…te da un día para que lo reúnas todo-
-Qué?! Un día, yo…que tal una semana o dos-
-Un día-
-Pero es imposible! Mira tengo una parte, quizá si…-Demian se
desesperaba, Colagero tomo al chico de la camisa, de forma
amenazante.
-Eh dicho un día…-soltándolo, el rubio cenizo se quedo inmóvil. La
joven sirviente entro con una bandeja y en él, un whisky doble. El
hombre lo tomo y lo bebió de una sola vez.- ci vediamo-dijo en su
lengua natal, caminando hacia la salida.
Cerca de ahí, Andrea el ama de llaves, había escuchado la
conversación, preocupándose por el bienestar de la familia Volkov.
Ya no podía guardar silencio, Leandro y Demian eran unos monstruos,
interesados en lo material. Debía contarle a Larissa la verdad, pero
era su palabra contra la de sus propios hijos. Quizá con Yulia fuera
diferente, había cambiado mucho los últimos meses.
-Le contare todo a la señorita Yulia…ella sabrá que hacer-se decía a
sí misma una inquieta Andrea
***
Svent y Kyle no dejaban de observar los movimientos que sucedían
dentro del Café, parecía un jueves de luna llena, de esos donde
suceden cosas fuera de lo normal. Principalmente por aquella bella
pelirroja que atendía en el mostrador, nada parecida a su amiga de
lentes, la pasada de moda, la aburrida, la intelectual.
-Ya viste…-codeo Svent a su amigo, señalando con la mirada hacia la
repisa, este frunció el ceño y dirigió su vista hacia donde le
indicaban.
-Otro rechazado…-haciendo una mueca.
Y es que el café estaba hasta reventar de lo concurrido, pero esta vez
no eran los asistentes habituales, no eran simplemente los nerds, los
góticos, los músicos, si no aquellos que nunca imaginaron encontrarse
allí.
La mayoría iba para echarle un vistazo a Lena, algunos no creían que
en realidad fuera ella, otros querían asegurarse ver de cerca alguna
señal de esa cirugía que afirmaban, se había realizado. También,
estaban los que enterados de su ruptura con Yulia, se hacían de una
oportunidad con la pelirroja.
-Es mi imaginación… o esta Elena es muy…-
-Fría?-le completo Kyle
-Si…es demasiado seria…ni siquiera se ha reído de alguno de mis
chistes-
-Ah pero eso es porque no eres nada gracioso-Svent lo miro con
reproche.
-Vamos…no te preocupa?-poniéndose serio
-Si…pero, mira que lleno esta el café, y si Lena los atrae, por mi no
ay problema-
-…Amargado…-murmuro entre dientes
-Que dijiste?-
-…que…ay te hablan, a un lado...-apuntando una mesa que pedía su
cuenta. Kyle miro con recelo al chico, después dirigió una sonrisa a
los clientes.
-Enseguida los atiendo-caminando hacia donde requerían su
presencia.
Svent negó con la cabeza, yendo hacia otra mesa y tomando los vasos
vacios para llevarlos a lavar. El lugar seguía igual de concurrido, si la
fiebre por Lena continuaba así, habría que contratar a otra persona
más, ya que ellos 3 no eran suficientes.
-Necesitas ayuda?-le pregunto a la pelirroja, quien negó con la
cabeza mientras servía un capuchino expreso a un joven que la
miraba de una manera que incomodo y molesto a Svent.
-Aquí tienes…-dijo Lena entregando el pedido al chico, este sonrió y
trato de rozar su mano con la de la pecosa.
-Gracias linda,…-el tono de voz que empleo la hizo molestarse-
escucha…que te parece si, saliendo de tu jornada, vamos algún otro
lado, eh?-la pelirroja sonrió, dándole optimismo al chico.
-Que te parece si, saliendo de aquí, mejor te vas a casa con tu mami
y tu papi-
Este se puso serio, tomo su capuchino y se alejo del mostrador sin
dejar propina.
Lena continuo atendiendo en el mostrador, no paso mucho tiempo
para que llegara otro y también lo intentara. Era el problema,
aunque Svent y Kyle estuvieran ahí en el café, la mayoría deseaba ser
atendido por la pelirroja, lo que hacía que el trabajo recayera solo
sobre ella.
-Miren todos! Es Yulia Volkova!-se escucho como la puerta se abrió de
golpe, haciendo que las campanas colgadas sonaran una y otra vez. El
chico que se encontraba en el mostrador coqueteando con la
pelirroja desapareció, los presentes trataron de aparentar que
estaban ahí en realidad por el café. Y nadie volteo a ver a Lena.
Pasados los segundos, se dieron cuenta que quien entro no era Yulia
Volkova, si no el proveedor de la azúcar.-Ups…me equivoque-dijo
Svent un poco nervioso, ya que voltearon a verlo de forma
amenazante por su bromita.

Pasadas las horas, ya era tiempo de cerrar. Solo se encontraban los 3,


descansando de tan pesado día. Lena estaba recargada con sus brazos
en una mesa, y su cabeza sobre sus brazos.
-Al fin…se han ido-dijo Kyle descansando.
-Creí que nunca se terminaría…-
-Y mañana debes atender en el festival-
-Qué?! Ah es cierto!-Svent dio un manotazo a su frente-lo había
olvidado...eso es inhumano Kyle…no puedo creer que haya
aceptado...-
-…mañana es el festival?-hablo Lena por fin
-Sí, lo hacen siempre por fin de año, aunque este será divertido,
habrá varias atracciones-
-Que no podrás disfrutar porque estarás atendiendo el estante que
pondremos del café-
-Oh…tenías que recordármelo…-
Lena sonrió, ella habría aceptado estar a cargo del estante, pero
desde lo sucedido a su primer festival, prefiere evitarlos. Es un día
perfecto para bromas pesadas.
***
Cerca del medio día la mayoría de los estudiantes se encontraban
libres de sus materias, y disfrutaban de las actividades que se
realizaban en el centro del establecimiento. Había varios puestos de
comida, un escenario, estantes de juegos, y una que otra atracción
mecánica.
En el cielo, un enorme globo de helio representaba a la mascota de la
universidad, parecía que cobraba vida por sus movimientos, pero
estaba bien sujeto con las cuerdas atadas al piso, para evitar que
escapase.
-Nunca falta, no es así-dijo Natasha, señalando al enorme globo que
era observado atentamente por Lena.
-Me siento como en un desfile-la pelirroja bajo su mirada y la dirigió
a su amiga-…vamos a recorrer por ahí?-
-Piensas quedarte?-Lena asintió-Wow…claro, lo siento, me tomaste
por sorpresa, siempre te vas lo más pronto posible…-
-Lo sé, pero hoy será diferente-sonriendo.
Comenzaron su caminar y fueron interceptadas por Vasili y Antón.
-Oigan, a donde van?-
-Iremos a interactuar-
-En serio?-mirando a la pelirroja-…pero recuerdas lo que paso en tu
primer año?-
-Sí, como olvidarlo…tarde 2 semanas en remover la miel de mi
cabello-
-Esos pesados…y ahora que est…-Vasili dejo de hablar y siguió con la
mirada a una chica tras la espalda de Natasha y Lena.
-Qué? Que sucede?-ambas chicas al no obtener respuesta giraron su
cabeza y así vieron lo que a Vasili dejo sin habla.
-Pero qué demonios…-se sorprendió Natasha.
Era Katia, vestía diferente a lo que uno estaba acostumbrado a ver, si
no fuera por su caminar, quizá no la hubieran reconocido. Y es que
parecía que había sacado sus ropas del armario de su abuela, por que
el suéter que llevaba, la falda larga, y esos zapatos con casquillo, no
representaban otra cosa que a una “nerd”.
-Lena creo que estas…fuera de moda-dijo Antón. Echaron un vistazo
rápido por los pasillos, Katia no era la única vistiendo de esa manera,
había otras chicas con el mismo atuendo, ese que caracterizaba a la
pelirroja. Los amigos de Lena se miraron entre ellos y no aguantaron
las risas. Era una paradoja.
-No puedo creerlo…-decía entre carcajadas Vasili-…creen que…
Volkova…les…hará caso…así?-
Y las risas continuaban, la pelirroja trato de respirar hondo y
calmarse, indico con su cabeza que caminaran hacia el área
abarrotada de estudiantes.

Yulia llevaba toda la mañana escondiéndose de las dobles de su


antigua Lena. No estaba segura quien había desatado aquello pero
debía pararlo cuanto antes, no pasaban 15 minutos sin que apareciera
una con lentes de armazón grueso y falda larga.
-Yuju!! Volkova!!-dijo una joven que la pelinegra reconoció por el
modo de caminar, cerró los ojos y negó con la cabeza.
-Hola Katia…que cambio tan drástico-
-Oh si! No te parezco bella-posando
-Claro…-haciendo una mueca
-Siento que lo tuyo con Lena haya terminado…bueno en realidad no,
me alegra, ahora podremos estar juntas-tratando de abrazarla, pero
Yulia la detuvo y guardo distancia.
-Me temo que eso no será posible…-
-Por que no?-frunció el entrecejo la rubia
-Pues…no estoy lista. Y ahora si me disculpas, iré por algo de tomar-
dirigiéndose hacia la multitud.
-Pe…pero…-Katia solo miro la pelinegra cabeza alejarse y perderse
entre los presentes.
Esto no tenía lógica, seguro era una broma preparada por Steph y los
demás. Y más que molestarla, tocaban parte de sus recuerdos con
Lena, y eso dolía.
Mientras caminaba, varias chicas le sonreían y saludaban, como en los
viejos tiempos. Pero ella no volvería a ser aquella conquistadora, o
si?
Fue sacada de sus pensamientos al sentir un golpe en la cabeza, al
girarse se encontró con Pavel quien le había lanzado un pedazo de
papel.
-A donde ibas? Te estaba gritando-dijo el chico acercándose
-Por algo de tomar…-continuaron caminando.
-Sabes…-empezó Pavel-…creí que lo tuyo con la pelirroja funcionaria,
estabas tan decidida ese día en la casa de Steph-
-Lose…también lo creí…pero ya ves, no todo es lo que parece-
haciendo un gesto de resignación, se detuvo frente a un puesto donde
atendía una chica que sonreía bobamente-Mmm quiero…-viendo la
lista de los sabores-…mmm una limonada cherry-la chica asintió-tu
quieres algo?-Pavel negó con la cabeza-Bueno, detenme esto-dándole
una sombrilla a su amigo y sacando la billetera de su bolso
-Una sombrilla? Pero si el clima es perfecto-
-Ah sí, pero mi nana insistía que hoy llovería así que no quise
contradecirla-pagando y recibiendo su bebida-gracias-dijo a la joven,
está casi se desmaya porque la pelinegra le sonrió.
-Sigues causando ese efecto-dijo Pavel algo celoso y devolviendo la
sombrilla.
-Eh? Cual efecto-con el popote en su boca y tomando su limonada
cherry-mmm que rica esta, no gustas?-este negó de nuevo con la
cabeza-Oye y como sigues de la nariz-
-Mejor, gracias por preguntar-
Yulia casi se acababa su bebida, miraba como estaba decorado todo,
había buen ambiente, los estudiantes parecían relajados y
divirtiéndose, miro hacia arriba observando la mascota de la
universidad echa de un enorme globo de helio. Una risa se le escapo
al recordar como en primer año, Steph y ellos cortaron las cuerdas y
dejaron libre al ahora apodado “Freddy” por su “freedom” que se
dio.
-No te parece que esta algo pesado?-dijo Pavel viendo hacia el cielo
-De que hablas, es un globo-le respondió Volkova, tirando el envase a
un contenedor-Uff que sed tenia-
A unos metros, Steph, Karla, las mellizas, y los otros 2 chicos se
aproximaban. La pelinegra mordió su lengua al notar como la castaña
también vestía al estilo de su antigua Lena. Pero qué rayos les pasaba
hoy a todos? No pudo evitar reír cuando Karla ya estuvo cerca.
-Qué? Cuál es la gracia?-dijo un Iván desentendido
-No, solo que, que te ha sucedido Karla?-
-Ah, un pequeño cambio, te ha gustado?-emocionada
-Que va! Me ha fascinado! Te ves preciosa-
-En serio?-conmovida, mas cuando Yulia tomo sus manos y la distancia
entre ambas era tan corta
-Si!...eh sido una tonta pero, no había notado lo bella que eres-
sonriendo.
Sus amigos pusieron una cara de asombro, ya se estaba siendo común
verles ese gesto.
-Qué? entonces es cierto! Te gustan las nerds!-dijo incrédula Natalia
-Claro, por eso deje a Lena, con esa imagen de modelo de ropa
interior-
-…es broma, no?-
-Mmm…y listos para febrero?-cambiando la conversación y soltando a
la castaña, actuando como si nada.
-Oh si! Listísima!-chillo Valeria con emoción-los extrañaremos mucho!
Les mandaremos postales desde Paris-
-Excelente…y tu Steph, me mandaras algún “Big Ben”-
-Pero Yulita, si él se irá a Berlín, como tú!-
-Como?-se desconcertó la pelinegra-…no me habías dicho nada de
esto-el rubio sonrió.
-Era una sorpresa…que fue arruinada, gracias Natalia-
-Uy lo siento, no lo sabía-
Yulia miro a Steph, y este se sintió incomodo, la pelinegra le veía de
una forma que nunca antes le había visto en los ojos, unos silbidos
interrumpieron el contacto y la curiosidad de los ocho.
Les molestaba no ser más el centro de atención. Observaron como
una linda pelirroja caminaba sonriente entre los presentes,
recibiendo abiertamente los halagos, parecía toda una reina de
belleza desfilando, solo le hacía falta saludar con el típico
movimiento de la muñeca. Rápido, rápido, lento.
-Mírenla, se ha de creer lo máximo-cruzando los brazos encolerizada
Karla.
-Pues, no se ve tan mal-sonrió Alexander, recibiendo un golpe a su
estomago por parte de Natalia-Ouch! Digo…horrible-apenas articulo al
sofocarse.
Kracov camino en dirección al tumulto, siendo seguido por los demás.
-Valla, valla…eh de reconocer que te ves muy bien-dijo cerca de la
pelirroja. Esta no se inmuto, Natasha, Antón y Vasili miraron con
recelo al grupo frente a ellos.
-Sabes Steph, eh aprendido que todo lo que sale de tu boca es una
sarta de idioteces, pero esto último que has dicho, me sonó a un
halago, así que, gracias supongo-
El barullo de un “uh” largo se expandió por los estudiantes, el rubio
puso un semblante serio.
-Por favor Katina, crees que una actitud nueva y otra imagen te hará
olvidar de dónde vienes? Eres una pobretona, que vive de una beca
que no deberías poseer-dijo Karla
-Claro, no es mi culpa que yo me haya ganado la beca, quizá sea
porque yo contesto los exámenes correctamente, se rellena una
bolita, y no dos como seguro tu lo haces-
Y la burla continuaba, no tardaba que alguien empezara a gritar
“pelea, pelea, pelea”.
-Oh vamos, bien se sabe que aunque se vista de seda la mona, mona
se queda-dijo Steph en un tono de regocijo, y otro “uh” largo se
escuchaba. Lena apretó la mandíbula, para después sonreír.
-Entonces, tú me comprendes, no es así?-sacando un papelito-
recuerdas esto? No eras tú en la pubertad-
-Qué? De donde obtuviste eso? –arrebatándole la foto y rompiéndola
al instante
-No te preocupes, tengo más-La pelirroja saco varias hojas donde la
fotografía de un Stephano Kracov con frenillos, lentes, flacucho y
vestimenta de ñoño aparecía. Comenzó a repartirlas y a lanzarlas
entre los espectadores, no tardaron mucho para que las risas burlonas
se escucharan. Nadie podía creer que ese fuera en realidad el rubio
presumido de su perfecta anatomía. Pensaban que había nacido así,
con su sonrisa brillante y esa postura de ganador.
-Valla Steph, eras un nerd-dijo Valeria quien tenía una copia y
observaba la fotografía.
-Cállate!-arrebatándole la hoja, quitando las que tenían sus amigos
de las manos.-Quien te ha dado eso!?-el rubio se acercaba a la
pelirroja, tomándola por los hombros y sacudiéndola, esta se quejo
de dolor por la sacudida.
-Alto!-Kracov fue empujado y cayó al piso de espaldas lejos de Lena-
No…no se te ocurra volver a tocarla!-grito una enfurecida Yulia,
apretando los puños y mirando amenazante al chico.
-Yulita! Qué te pasa?-se asusto Karla, mientras que Iván y Alexander
ayudaban a levantar al rubio.
-No…no puedo creer que actúen como si nada pasara, son unos…
desgraciados-
-Oh! Como me has llamado?-se espanto Valeria, dándose aire con la
palma de su mano
-Todo lo que hicieron para intentar separarnos a Lena y a mí, es una
monstruosidad! Todo lo que la hicieron sufrir…y tú!-señalando a
Steph-…eres un bastardo!-
-Pero que te pasa!-se ofendió el rubio-Estas confundida, que fue lo
que te dijo esa mal nacida! Le crees mas a ella que a nosot…-Steph
no pudo terminar su frase, había recibido un puñetazo por parte de
Yulia que lo tumbo de nuevo al suelo
-No vuelvas a ofenderla…ninguno de ustedes le volverá a hacer daño!
Ustedes no son mis amigos, no quiero volver a verlos nunca-Volkova
estaba demasiado exaltada, se había contenido las últimas horas,
pero no podía mas, estaba punto de ir a golpear a cada uno pero una
mano la detuvo.
-Yulia, por favor, detente, no tiene caso rebajarse-la pelirroja esbozo
una sonrisa y atrajo a la pelinegra hacia ella.
-Tienes razón…-respondió, mirando fijamente esos ojos verde gris.-No
ganamos nada con enojarnos-tomo la sombrilla y la expandió, abrazo
a Lena de la cintura para acercarla más ella.
Entonces, se escucho un ruido estremecedor, asustando a los
presentes quienes por instinto se agacharon, pero eso no evito que
fueran bañados por una mezcla espesa y pegajosa.
-Pero que es esto!-grito una desesperada Karla-MIEL! TENGO MIEL EN
MI CABELLO!-
El enorme globo de helio había explotado, liberando el contenido de
varios litros de endulzante miel que se adhería a los presentes como
una carga positiva siendo atraída por una negativa.
La miel no identificaba quien era bueno o malo, si era un chismoso
que llevaba tiempo en la plática o si apenas pasaba por ahí, la miel
había bañado a todos por igual.
-Cierto…quien ríe al último, ríe mejor-dijo una alegre pelirroja, Yulia
le correspondió la sonrisa y se acerco para besarla, fue uno corto,
pero lo deseaba tanto que no importaba si recibía una bofetada.
-Sera mejor…que huyamos-dijo Lena cortando el momento mientras
abría los ojos lentamente tratando de calmar los latidos de su
corazón.
-Cla…claro…no tardan en caer las plumas-
-Plumas?-
Y dicho eso salieron plumas de los techos y eran movidas por aire
salido de abanicos invisibles. Yulia tomo a Lena de la mano y
corrieron entre el desastre que habían planeado. No podías reconocer
con tantas personas pegajosas y cubiertas de plumas blancas. Había
chicas llorando por su pelo viscoso, algunos chicos se divertían con la
situación y se empujaban entre ellos, otros no podían levantarse del
suelo de lo resbaloso que había quedado, y unos, como Steph,
estaban encolerizados.
Yulia y Lena habían llegado al estacionamiento, jadeantes y tratando
de recuperar el aire. No podían dejar de reír, todo había salido según
el plan.
-Dios! Natasha no me perdonara esto-
-Oh claro que lo hará, no podría perder tu amistad por una bromita
así-
-Es que no viste su cara! Pude leer sus labios “Estas frita Elena”-
soltando una carcajada.
-Si! Pero, wow que manera de defenderte de sus comentarios ácidos.
Parecías toda una boxeadora en el ring-
-Boxeadora yo? Tú!-tomando el brazo de Yulia y apretando su bíceps-
Derechazo que le has puesto al niño bonito aquel-
-…Te parece bonito?-se puso seria
-No, tonta!-riendo por los celos de la pelinegra-…Wow, creo que
nunca olvidare este día-
-Ni yo…-Ambas dejaron de reír, para mirarse una a la otra-tienes un
poco de…miel, en tu mejilla-dijo Yulia mientras acercaba su dedo
tímidamente y removía las gotas dulces-Listo-se llevo lo removido a
su boca-Mmm esta rica, dicen que la miel es un buen tratamiento
para la piel-Elena sonrió.
-Mmm me gustaría probarla-entonces, Volkova la tomo por sorpresa y
la beso, era dulce por el liquido, pero quizá era más dulce porque
eran los labios de la persona que mas amaba en el mundo quienes
besaba. Katina la detuvo de nuevo, no quería dejarse llevar por el
momento.
-Yul…por favor-separando sus labios pero sin alejar su rostro-…sigo
firme en lo que te dije…lo siento-
-Yo entiendo…pero, que te quede claro que no me rendiré tan fácil-
sonriendo.
Lena respiro hondo y se soltó del abrazo de la pelinegra.
-Estoy consciente de eso-esbozando una sonrisa.
Katina se dio media vuelta y camino en dirección a su auto, tenía una
enorme tentación de volverse y mirar esos ojos azules por unos
segundos al menos, pero se contuvo. Volkova la miraba fijamente,
siguiendo cada uno de sus pasos, “voltea, voltea”, decía entre
dientes, pero Lena no lo hizo, subió a su auto y arranco.
***
No tenía idea de cuánto tiempo llevaba mirando fijamente al techo,
aunque sus ojos se posaran en algún punto en particular, su mente
estaba sumergida recordando la conversación que sostuvo con Elena
en la biblioteca. Se habían dicho tantas cosas, enfrentando viejos
sentimientos que la pelirroja guardaba. Yulia no tenía ni la más
mínima sospecha por todo lo que tuvo que pasar, sufriendo a
consecuencia de aquellos que considero sus amigos. Aun creía que
Steph no había pagado por todo lo que hizo, pero le había hecho
prometer Lena que no cometería alguna atrocidad, siempre tan
considerada, sin querer causar daño incluso por justicia. Esa pelirroja
era la mujer perfecta para ella, y la estaba dejando escapar.
-Maldita sea-se enfureció la pelinegra dando un puñetazo a su cama.
Katina había decidido que lo mejor era darse un tiempo, cuando Yulia
estuviera lista para dejarla entrar a su mundo, sin importar nada,
entonces ella se daría cuenta y quizá regresarían-Quizá…-murmuro la
chica, dejando salir un hondo suspiro.
Unos golpecitos a su puerta interrumpieron su dilema mental,
parándose inmediato abrió la puerta, observo a Andrea con un gesto
de angustia, se hizo a un lado para dejarla pasar.
-Niña Yulia debo hablar con usted, es algo urgente-bajando el tono de
su voz.
-Que sucede?-
-Ay! Como le digo esto, debe creerme, yo se que son mis palabras
contra la de sus hermanos, pero yo los he visto y oído!-
-De que hablas?-viendo como la anciana se ponía nerviosa y movía sus
manos como impulso.
-Es Demian, lo he atrapado sacando cuadros y artesanías de la
colección de su padre. Es él quien las ha robado! Y ahora, vino un
sujeto a buscarlo, le dijo que tenía un día para pagarle, yo lo vi muy
asustado, niña! No sabe lo que un hombre desesperado es capaz de
hacer-
-Cálmate Nana, no te preocupes, tratare de hablar con él-
-Pero eso no es todo! El y Leandro hablan de un trato que hicieron
con usted, yo los he oído…niña Yulia, de que trato hablan?-
-Mira…es algo complicado, pero no te preocupes nana, no pasara
nada, yo no lo permitiré, ahora dime, que es exactamente lo que
dicen?-
***
-Es que no entiendes! Van a matarme!-grito Demian tomando su
cabeza exasperado.
-Puedes dejar de gritar…van a oírnos-
-Que me importa!-el rubio cenizo caminaba de un lado a otro-Como
reuniré todo el dinero para mañana, es imposible!-
-Mira, mañana habrá una carrera en el hipódromo, se de buena
fuente que esta arreglada, solo es cuestión de apostar todo lo que
has juntando al extorsionar a Yulia, lo de los cuadros, lo que le
robaste a papa y…valla ni con eso has podido juntar todo?-Demian le
miro con recelo-bien, bien…ganando la carrera, obtendrías el doble,
o hasta mas-
-Pero…estas seguro? Las apuestas me llevaron a donde estoy y…-
-Hermanito-pasando un brazo sobre su hombro-…confía en mí-
sonriendo.
Demian asintió, si esta era la única manera de salvar su vida.

***

Capitulo 20

Era principios de año, Elena Katina respiraba tranquilamente


bebiendo un té en la cocina de su hogar. Había preparado el
desayuno para sus padres, ahora tenía el tiempo suficiente al estar
libre de la escuela, era casi un mes el que podía disfrutar sin el estrés
estudiantil. Tomo lugar en la mesa, mientras recordaba sus últimos
días antes de salir de vacaciones. Le costó varias disculpas para que
sus amigos la perdonaran de tan pesada broma, hasta Svent no le
hablo por una semana, a veces no contenía su risa al recordarlos
cubiertos de plumas y estos, ofendidos se hacían las víctimas. Aunque
Natasha reconoció, que su piel le había quedado suave como de
bebe. En la universidad parecía que se habían puesto de acuerdo para
aplicar la ley del hielo hacia Yulia y ella. Castigo que para la
pelinegra no duro mucho, seguía siendo asechada por chicas, aunque
esta vez vistiendo lo usual. Y al fin, un milagro divino, no fue
molestada ni por Steph ni por otro del grupo, parecía que se habían
evaporado después de la humillación.
-Hija-decía su madre bajando, sacándola de sus pensamientos-de
nuevo cocinaste-negando con la cabeza
-Si mama, sabes que me gusta-dijo con atención, olvidando sus
recuerdos.
-Deberías estar dormida, disfruta tus días libres-
-No puedo estar de ociosa, me irrita-su madre sonrió, se habían
ganado la lotería con una hija tan amable y perseverante. Inessa se
sentía feliz por Lena, y no pasaba desapercibida su nueva actitud, ya
no volvió a la ropa que no dejaba relucir sus encantos, ahora vestía
como toda una señorita de su edad, se veía preciosa. No faltaron los
pretendientes que buscando alguna oportunidad con la pelirroja,
venían a buscarla e intentar salir con ella. Sergey estaba irritado,
prefería a su antigua Lena, aparte, aunque no lo demostrara, quería a
Yulia como su nuera.
-Mmm huele delicioso-hablo el señor Katin bajando las escaleras-de
nuevo cocinaste, hija?-
Una sonriente pelirroja asintió, este la beso en la mejilla-gracias-
Sus padres comenzaron a desayunar, deleitándose con lo que había
preparado Lena.
La joven observo como su mascota venia entrando, ya no era el
cachorro que vio por vez primera ese memorable día.
-Hasta que te levantas-le reprocho entre risas a Volchise, este ladro
indiferente.-Creo que ya es tiempo de que te llevemos al veterinario
por tus vacunas-el aludido gruño, como si entendiera que “vacuna”
era sinónimo de “dolor”.
Los Katin soltaron una carcajada, para escuchar como tocaron a la
puerta, varias veces. Sergey miro la hora.
-Es muy temprano para que Yulia venga con flores-sonriendo, Lena
hizo una mueca, pero no pudo evitar ruborizarse. El susodicho seguía
tocando.
-Yo abro-parándose, siendo seguida por el husky siberiano. Se
encamino hasta la sala, cuestionándose quien podría ser a esta hora,
su padre tenía razón, Volkova no suele madrugar, aunque estos
últimos días no ha dejado de sorprenderla con sus acciones.-Ya voy!-
grito al estar cerca de los golpeteos, abrió la puerta algo irritada-
Pero que…-
En la cocina se oyó el grito de Elena, haciendo que sus padres se
miraran entre ambos y parándose de inmediato se dirigieron hacia la
sala. Observaron como su hija era abrazada por un chico alto quien la
tenia dando vueltas, el cachorro Volchise ladraba de un lado a otro,
la pelirroja no dejaba de gritar de emoción.
-Detente!-chillo-oh harás que vomite-sin dejar de reír. El chico se
detuvo, dejando a salvo a la pelirroja, y quedando frente a los
señores Katin, el cachorro guardo silencio observando atento la
escena.
Inessa llevo las manos a su pecho, sintió como un hoyo le
obstaculizaba el respirar. Sergey lo observo detenidamente, ese
cabello largo, teñido de negro, los pantalones rasgados, esos tenis
rotos bastante sucios, y aquella camisa entallada. Elena no pudo
contenerse y volvió a abrazar al chico.
-Basta Elena, me ahorcaras-
-Lo siento! Te extrañe a horrores-lo soltó de nuevo, sus ojos verde
aceitunado se posaron sobre los Katin.
-Y…no me darás un abrazo?, mama-Esta reacciono, su cuerpo le
permitió moverse y se lanzo hacia su hijo, el mayor.
-Pero mira que delgado estas!-lo apretó contra su pecho-Creí que no
volvería a verte-dejando correr las lagrimas, Lena también se
conmovió y soltó a llorar.
Sergey no se movía, no había visto a su hijo desde hace 5 años,
cuando decidió irse al continente americano a realizar su “american
dream”, y convertirse en un “rock star”.
-Se me hace tarde para ir a trabajar-dijo el Sr. Katin, dándose vuelta
e ignorando el alboroto.
-Papa?-dijo el joven, haciendo que se detuviera.-No me das la
bienvenida-
-Hace 5 años te advertí que si volvías a Moscú no vinieras a
buscarnos, este no es tu hogar…tú no eres mi hijo-este sintió un nudo
en la garganta al escuchar las palabras de su padre.
-Sergey!-le reprendió Inessa-…no seas infantil! Es nuestro hijo! Y es
bienvenido a esta casa!-
El señor Katin soltó un bufido, sin voltear camino en dirección a la
cocina, saliendo por la puerta de atrás.
-Está bien mama, no te preocupes. Sabes que es terco, ya me
perdonara-sonriendo. Inessa seco sus lagrimas, tomando con fuerza
las manos del joven.
-German…-dijo la señora Katin, se sintió rara al pronunciar el
nombre, tenia años que no lo hacía-no sabes cuánto te eh extrañado,
estoy tan contenta de que estés aquí, dime que no estoy soñando-
tomando las mejillas de su hijo.
-No mama, aquí estoy-giro sus ojos hacia su hermana pequeña-aquí
estamos juntos-después enfoco su vista al cachorro que movía la cola
entusiasmado, sabía que debía estar contento por su dueña-Y tu,
quien eres?-acariciando las orejas a Volchise, quien se dejo y lamio
las manos del joven.
-Increíble, le agradas-madre e hija sonrieron.

German Katin tenía 18 años cuando salió de su casa en busca de su


meta, ser un músico internacional, y solo lo conseguiría mudándose a
Los Ángeles, California, Estados Unidos. Sus padres desaprobaron su
decisión, como iba a aventurarse tan chico, debía terminar una
carrera, algo de provecho, pero este no hizo caso.
-Valla, quitaron todas mis fotos-recorriendo la sala-…parece como si
yo no existiera-
-Las pondremos de vuelta, ese viejo terco debe entender de una vez-
Los tres sonrieron.
-Todo ha cambiando-miro a su hermanita-…Wow Lena, no te
reconocí, te ves divina, desde cuando no usas Lentes?-
-No hace mucho-sonriendo, por un instante recordó como German la
defendía en la primaria de las burlas.
-Es a causa de Yulia-susurro su madre
-Yulia, eh-con ese tono burlón.
-Ay mama!-chillo la pelirroja-No hablemos de eso, mejor dinos, que
has hecho este tiempo, no sabemos nada de ti desde hace 3 años-
-Vale, vale, lo sé, soy un desconsiderado, pero si hablaba con
ustedes, estaba seguro que desistiría y volvería a casa. No saben
cómo los he extrañado-Inessa acariciaba el cabello negro de su hijo,
quien continuaba tiñéndolo desde que tenía 17, trato de imaginarlo
con ese castaño rojizo natural.-Pero tengo una buena razón para
volver-se levanto-Eh firmado un contrato con un sello discográfico-
aquellas mujeres se pusieron de pie emocionadas, Volchise ladraba
por los gritos.
-Hermano, es genial!-abrazándolo
-Estoy orgullosa de ti, alcanzaste lo que te propusiste-
Toda la mañana se la pasaron charlando, actualizándose con
acontecimientos, reviviendo los viejos recuerdos y planeando a
futuro. Elena no pudo escapar de conversar sobre el tema de Yulia,
pues German insistía que como hermano mayor, debía estar al tanto
de sus relaciones amorosas, a Lena le causo gracia cuando se refirió a
eso como plural.
***
-No hay trato! Entiéndalo!-grito una fastidiada Yulia ante sus
hermanos-No conseguirán sacar ni un centavo más de esto!-mirando a
ambos hombres.
Ya llevaban más de media hora discutiendo en los jardines de la
mansión, lejos del cuarto de Oleg. Hasta ahora la pelinegra no se
doblegaba ante las palabras filosas de los mayores Volkov.
-Es algo que por derecho nos corresponde!-contesto Demian irritado.
Leandro guardaba la calma, como es lo usual.
-No puedes interponerte en eso, Yulia-respondió sereno.
-Voy a hacer lo que sea necesario hacer, no diré nada por respeto a
nuestro propio padre, no puedo creer que lo sigan viendo como una
“chequera” viviente. Son unos males agradecidos-
-Uy la hija prodiga a hablado-se burlo Leandro-Eras igual que
nosotros, que alardes-
-Era….hace mucho que deje de ser la misma-
-El amor te cambio-ambos hombres soltaron las carcajadas. La
pelinegra respiro hondo.
-Si…vieran que bonito es…ahora…diré esto una vez, quiero que se
vallan de la mansión, o me encargare que pasen sus últimos años en
una fría celda-
-…No serias capaz-parando de reír.
-Pruébenme-desafiante
-Con que cargos?-
-Con los que sean necesarios. Les doy una semana-Yulia se retiro y
camino hacia la mansión.
Ambos intercambiaron miradas, Leandro tenía antecedentes por
fraude en Alemania, por eso evitaba volver a Berlín, había usado la
empresa de su padre como un medio para ganar más dinero.
-Yo me voy hacia el hipódromo, vienes?-Demian capto su atención.
-No…tengo cosas que hacer-el rubio cenizo hizo una mueca
-Como quieras-yendo hacia donde estaba aparcado su carro.

Yulia toco la puerta despacio, dejando los problemas de sus hermanos


fuera de ella.
-Adelante-escucho de Oleg
-Hola, te ves de buen humor-sonriendo y acercándose a su cama-
Buenos días madre-Larissa saludo a su hija, era común verla siempre
junto a su esposo.
-Oh lo estoy, es una bella mañana-respondió Oleg mirando a ambas
mujeres.
El Señor Volkov se recuperaba, era un hombre fuerte y lo estaba
demostrando con su pronta sanación.-Cariño, podrías traerme un
poco de helado, de limón si es posible-
-Pero…-hizo un gesto de suplica-bien…veré que hago-La señora Volkov
salió de la alcoba.
-Y…de que deseas hablarme-dijo su padre
- Eh…-se sintió tonta, era tan obvia, la conocía también-…eh estado
dudando-
-Sobre qué?-admirado
-Berlín…ya no estoy segura si deseo irme-
-Bah! Pero que cosas dices, si es algo que has estado deseando desde
que cumpliste los 20, irte a otro país donde ni tu madre y yo podamos
vigilarte.-
-Lo sé pero…-
-Pero?-
-Hay algo que me retiene aquí-
-No te quedaras por mi?-
-…No habrá problema si me quedo-
-Escucha! Si no tomas ese avión a Alemania, te desheredo-bromeo-…
vamos, si tu eres firme siempre en lo que decides, que te hizo
cambiar de opinión-
Yulia estaba dispuesta a hablarle acerca de Lena, su padre ya no
sufriría un paro, podría soportar la noticia, y si la desheredaba, que
importaba. Aunque si la corría de la casa y la alejaba de la familia?
Ahora más que nunca debía estar al cuidado, con sus hermanos
planeando maneras de obtener a como sea las riquezas de los Volkov.
-Yo…-
La puerta se abrió, entro una mucama con una bandeja y sobre la
bandeja una copa de nieve sabor limón, Larissa entro seguida de la
chica.
-Mmm gracias-tomo la cuchara como tal niño feliz de comer helado.
-Solo espero no enfermes de la garganta-
-Oh que va, mujer! Si mi sistema inmunológico va mejorando-
Yulia sonrió de ver a sus padres discutir de esta manera, imaginarse
así con Lena en un futuro, hacia que su corazón saltara como loco.
***
-Vamos! Corre! Corre! Vamos caballo de ****! Corre!-grito Demian
sintiendo la adrenalina pasando por sus venas, hace tiempo que no se
aparecía por el hipódromo. Apostar lo excitaba de sobremanera.-
Vamos!-grito observando la última vuelta, el animal con numero 11
debía ganar y así saldar esa enorme cuenta con la mafia italiana. Se
concentro en los trotes de los caballos, el sonido de sus pesuñas
contra la tierra por cado paso que daban. Demian sujeto con fuerza
el barandal, faltaban unos segundos para que llegaran a la meta.-No!
**** caballo!-dijo golpeando con fuerza el tubo de fierro. Había
perdido, estaba perdido. Se paso las manos por la cabeza, sintiéndose
desesperado, hablaría con su padre, este debía perdonarle, era su
hijo. A menos que prefiera verlo en un ataúd. Mientras andaba con
paso apresurado para llegar a la mansión Volkov, reflexionaba sobre
todo el dinero que había derrochado en apuestas, era una adicción
para él, y ahora su vida estaba en peligro a causa de ello.
Sintió vibrar su celular, asustado lo tomo y no reconoció el numero.
-Bueno?-dijo evitando tartamudear.
-Tienes el dinero-reconoció ese acento.
-Me falta poco-mintió-quizá mañana yo…-
-No hay mañana para ti…lo tienes sí o no-
-Escucha, si me das un día puedo pagar un poco más, solo es cuest…-
-El jefe detesta a los llorones como tú, no es cuestión de dinero, sino
de palabra, no cumpliste tu trato, atente a las consecuencias-
colgando.
Demian se congelo con el celular en la oreja, bajándolo lentamente
al reaccionar. No tenía salida, comenzó a voltear hacia los lados,
identificando algún hombre sospecho, entro en un estado de
paranoia. Decidió abandonar su auto por si tenía alguna bomba,
camino apresurado sin dejar de girar hacia todas direcciones.
-Apresúrate Vanya!-grito una mujer del otro lado de la calle,
distrayendo a Demian, a su lado venia un niño quien intento acelerar
su paso para alcanzar a la señora, pero se le cayeron unas monedas al
piso, el rubio cenizo miro como a unos metros del cruce el pequeño
se apresuro a rejuntar su dinero, entonces escucho un chillido de
llanta, giro hacia la derecha y observo como un auto negro venia a
toda velocidad, corrió tratando de empujar al niño lejos del impacto,
este soltó las monedas por el golpe y rodo al piso, mientras el joven
Volkov recibía el choque del coche sobre su cuerpo, miro por unos
segundos al conductor, era Colagero sin ningún gesto en su rostro,
después sintió otro golpe cuando aterrizo en el piso.
***
El lujoso automóvil se estaciono frente a la casa, de este descendió
una joven de cabello negro, quien miro a ambos lados, algo
incomoda, como si estuviera cerciorándose de un camino seguro.
-No hay Volchise a la vista-hablo consigo misma, dando pasos ligeros
para no ser escuchada. El sol estaba a punto de marcharse, haciendo
que su sombra se estirara, pareciendo escapar.-Lo logre-sonriendo
ante la puerta, levanto su mano cerrándola en un puño, antes de
tocar, un ladrido le hizo dar un pequeño brinco de sorpresa.-…
hum...-golpeteo levemente.
Escucho pasos lejanos que se hicieron cercanos, tomaron la perilla y
giraron para abrir.
-Hola-sonrió antes de estar frente a frente-yo eh…-callo, antes de
decir algo, se alejo un poco y se aseguro que fuera la casa correcta,
si, lo era-am…tu quien eres?-al observar aquel chico pecoso de
cabello largo.
Este sonrió de manera familiar, mientras el cachorro estaba a su
lado, gruñéndole a Volkova.
-Yulia…cierto?-Volchise ladro, mientras la chica fruncía el ceño,
porque este sujeto sabia de ella, si ella no sabía nada de él. No dijo
nada, espero que el respondiera-…vale, soy German-alzando la mano-
hermano mayor de Lena-
-Hermano!?-se sorprendió, mirando con intensidad al joven e
identificar algún rastro Katin. Encontró varias similitudes en su
rostro.
-Así es, mayor-recalcando-…entonces, eres la ex de mi hermanita-la
pelinegra raspo los dientes, le molestaban esas dos letras-…sí que
eres guapa-miro tras su espalda-wow un Cadillac Escalade-observando
la camioneta y dejando salir un silbido-que lujo…-
-Eh…si, no me quejo,…-
-Hagamos un trato, tú me das tu auto y yo te doy a Elena-cruzándose
de brazos y recargándose en el marco de la puerta. Volchise se lanzo
sobre los zapatos de la pelinegra.
-No otra vez! Detente!-miro al chico-…no pienso intercambiarla, no
es un objeto-sacudiendo su pierna
-Vale, vale, es una broma-German se agacho y tomo al perro-calma-
riendo-que no tenemos para pagar unos zapatos así-acariciándolo
Yulia frunció el ceño, se sintió un poco dolida, Volchise prefería a ese
tipo en vez que a ella.
Aunque, trato de ponerse en las garras del cachorro, si fuera él,
también se aborrecería a sí misma después de lo que hizo sufrir a la
pelirroja.
-Y esta Lena?-
-Para que la quieres?-hizo una mueca, su cuñado no le agradaba
-Eso no te incumbe-
-Claro que sí, es mi hermana, y ahora que volví, desenvolveré mi
papel y la protegeré de…-miro a la chica-…personas que quieran
hacerle daño-
-No pienso lastimarla-
-Lo hiciste una vez, quien dice que no lo harás de nuevo?-
-Aprendí mi lección-miro dentro de la casa-Lena!-grito-Pelirroja sal!-
-Es en vano, no vendrá-
-Porque no?-
-No está-
-Como?-
-Salió, tenía una cita-
-Que?!-
-Es broma,-riendo-hubieras visto tu cara-Yulia no dijo nada, este tipo
la estaba molestando, dio media vuelta sin despedirse. -Ey! No
quieres saber a donde fue?-
-No, ya sabré luego-
-Uy, como quieras…sabes, no me agradas-la pelinegra se detuvo y
giro para verle-…pero a mi hermana si…-dicho esto entro dentro de la
casa. Quizá el tal Germán no era tan desagradable después de todo.
***
El repiqueteo de esas campanas cada que alguien entraba o salía del
local, comenzaba a volverse insoportable. Los clientes habituales
seguían asistiendo, y aquellos que acudieron al intentar conquistar a
la bella pelirroja, terminaron; resignados, quedándose por el buen
café.
Aunque había uno que otro sin rendirse, Katina se hacia la difícil.
-Por lo tanto tu y yo podríamos tener niños muy lindos-sonrió el chico
con el capuchino en su mano izquierda.
Lena le miro seria, dejando de limpiar el mostrador, este se sintió
algo incomodo, que no entendió su chiste?
-Volkova a la vista-dijo Kyle mientras pasaba cerca del mostrador, el
del capuchino giro hacia la puerta y la vio entrar. Ese repiqueteo.
En cuanto la pelirroja levanto la vista, la repisa se encontraba
despejada, como era posible que la pelinegra causara ese efecto? Por
un momento pensó en imprimir una foto tamaño natural para
ahuyentar a esos enfadosos, y también para poder admirarla. Sacudió
su cabeza a ese último pensamiento.
Yulia tenía un gesto de molestia en su rostro, la conocía tan bien que
adivinaba lo que había pasado.
-Porque no me dijiste que tenías un hermano-con el semblante serio.
Lena sonrió, dejando que esos hoyuelos en sus mejillas le saludaran.
Por un momento Volkova olvido que estaba molesta.
-No es algo de lo que me guste hablar, tenía casi 5 años sin verle-
continuo haciendo sus tareas.
Svent apareció con un pedido, entrego la nota a la pelirroja.
-Ya están los cafés de la mesa 5?-pregunto
-Si-colocando los vasos cerca de Svent, este los tomo y coloco en una
bandeja-ah se acabo el chocolate, puedes ir atrás por mas?-
-Lo siento Lena, estoy algo ocupado-con un gesto de pena.
-Vale, no te preocupes-con una sonrisa.
El chico se alejo de ahí, Volkova tuvo que hacerse a un lado para
dejarlo pasar. Katina no pudo evitar reír, desde la broma con miel y
plumas, Svent ignoraba a Yulia, como si no existiera.
-Ahora vuelvo-
-Te acompaño, que no te escapas de esto-la pelinegra entro
levantando la repisa, Lena de inmediato observo sus zapatos, las risas
salieron sin poder retenerlas-…oh claro…-
Desde lo sucedido, cada que Volkova aparecía en su casa, era atacada
por Volchise, generalmente sus zapatos eran los principales dañados.
Parecía que su cachorro se vengaba por ella.
-Lo siento, es que,…-trato de calmarse-…no entiendo de donde tomo
esa maña-
-Ya no importa-respondió, siguiendo a la pelirroja que entro al cuarto
de atrás. La vio prender la luz y buscar en unas cajas. –Así que, un
hermano mayor eh- Lena miro hacia ella-…que ya sabe de mi…estaba
consciente de quién era yo cuando me vio llegar-
-Oh seguro mama le ha de haber contado-la pelirroja continuo en su
búsqueda del chocolate. Mientras Yulia sintió ese golpe bajo, ella no
era un tema importante para hablar con su hermano después de 5
años de no verle.
-Ya veo-Observo detenidamente a la pelirroja de espaldas, se estaba
acostumbrando a ver más piel por parte de Lena. Era solo ella o hacia
calor dentro de aquel cuarto?
-Aquí esta-hablo Katina tomando la botella de plástico del chocolate
líquido, le reprocharía a Kyle por no acomodarlo en un lugar
accesible. De pronto sintió unas manos que la rodeaban por la
cintura, el calor de un cuerpo pegándose tras su espalda, sintió el
aliento de Yulia tras su oreja.
-Te necesito Lena-susurro, haciendo que cerrara los ojos, soltó un
hondo suspiro. Como resistirse a esa sensación? Volkova era una
droga, que la hacía querer más y más. Sintió sus labios besar parte de
su cuello, inconsciente de sus actos, movió su cabeza hacia un lado,
haciéndolo más fácil para la pelinegra, quien la atrajo más hacia ella-
vuelve conmigo…-la pelirroja estaba a punto de responder que sí, que
importaba si se iba en febrero, si nunca la aceptaban en la familia, si
a muchos no le parecía correcta su relación, que importaba.
-Elena?-dijo Kyle, trayendo de regreso a una muy ruborizada Katina,
quien se separo de golpe del abrazo de Yulia-…encontraste el
chocolate-
-Eh si, aquí esta-nerviosa lo mostro, se le resbalo de las manos pero
lo atrapo antes que cayera al piso. Yulia miro al chico con reproche,
había interrumpido un bello momento.
-Regresa al mostrador entonces, está llegando gente-
-Cla…claro, ya voy-miro a la pelinegra unos segundos, después camino
hacia la salida de aquel cuarto.
Volkova respiro hondo, unos segundos más y le hubiera robado un
beso. Lástima que el trato del pase por aquella fiesta ya había
caducado.
-Te pido de favor que no interrumpas con los labores de Lena-
-Oh si no que?-dijo Yulia desafiante, Kyle palideció, tartamudeo un
poco.
-Pues…entonces, la…la gente no tendría su café-riendo nervioso.
Palmeo sus manos y giro sobre si para salir apresurado.
La chica le siguió, al llegar al mostrador miro como la pelirroja
preparaba una bebida, se aprovecho de nuevo que estaba de
espaldas.
-Todo bien?-susurro en su oreja, haciendo que Lena diera un brinco
por la sorpresa.
-Am, si, todo bien-riendo nerviosa por la cercanía.
-Me alegro-dándole un beso en la mejilla, ruborizando a Katina,
segundos después Yulia estaba frente a ella fuera del mostrador. -Y
que harás ya que salgas?-
Ya calmada por los latidos de su corazón, le sonrió. La pelinegra
seguía intentándolo una y otra vez.
-Saldré con German-
-German?! Quien es el?.-frunció el ceño, molestándose.
-Mi hermano, tonta-
-Ah, claro, claro-un poco más tranquila. Un celular interrumpió,
Volkova lo saco de su bolso-Bueno?-contestando-…como? Pero, …si ya
veo…-Lena observo cómo sus ojos azules se mostraban preocupados-…
si, enseguida voy…-colgó. Se miraba pensativa.
-Paso algo malo?-pensando en Oleg Volkov.
-Si, es Demian-miro a la pelirroja-tuvo un accidente-
-Oh Yulia, cuanto lo siento-
-No te preocupes, debo irme-
-Claro, espero que no sea nada grave-
-Si…con permiso-retirándose.
Lena se sintió fatal al observar su rostro afligido, le dieron unas ganas
inmensas de abrazarla y consolarla. Por más que luchaba, no
soportaba verla triste.
***
Larissa Volkova se cuestionaba así misma si había cometido algún
delito grave ante los ojos de Dios, porque estaba pagando con sus
seres amados. Primero Oleg, y ahora Demian.
-Que ha sucedido?-pregunto Yulia al llegar junto a su madre y
hermano mayor.
La señora Volkova tomo las manos de la chica.
-Oh hija, que bueno que estas aquí-apoyándose en ella, la pelinegra
lanzo una mirada rápida a Leandro-Un accidente, un auto casi arrolla
aun pequeño pero Demian intervino y lo salvo-
-Como?-dudando
-Tu hermano, es un héroe. Ya he preguntado por el niño, solo sufrió
unos cuantos rasguños. Solo quisiera detener al desgraciado que
causo esto-se guardo las lagrimas.
-Como está el?-
-No lo sabemos, no nos han dicho nada-
De pronto un medico se acerco a ellos.
-Señora Volkov-los tres le pusieron atención-temo decirle que su hijo
sufrió un fuerte golpe en la cabeza, aparte de uno cuantos huesos
rotos, su estado es delicado-
-No!-Larissa sintió temblar sus piernas, se aferro a sus dos hijos.
-Estaremos haciendo todo lo posible, parece que es fuerte, está
luchando. Eso nos dice que desea recuperarse. Bien, con permiso, le
informare de lo que suceda-el médico se retiro.
-Mama no te preocupes, estará bien-dijo el mayor, llevando a Larissa
a sentarse.
-Sí, solo nos queda esperar-respirando hondo para calmarse.
Observaron como el ama de llaves de la familia entraba por el pasillo,
se aproximo hacia ellos, sentándose junto a Larissa.
-El señor Oleg pregunta por ustedes, sospecha que ha ocurrido algo
malo, está muy inquieto-
-No le has dicho nada?-
-Oh no, claro que no-
-Bien, ya que estemos mejor enterados, le hare saber todo-
Yulia tomo a Leandro del brazo, le indico con la mirada que se
alejaran un poco, dejando a las dos mujeres conversando. Ya situados
a unos cuantos metros, la pelinegra hablo en voz baja.
-Sabes lo que en realidad paso?-
-Si-preocupado-…lo encontraron, pero fue mi culpa, actué muy tarde-
cerrando sus manos en un puño apretado.
-De que hablas?-
-Le dije que apostara en las carreras de caballos, era solo una lección
que pensaba darle, el perdería, pero yo ganaría lo suficiente para
saldar ambas deudas-
-Leandro…-
-Es cierto, no regresamos por nuestro padre, nos escondíamos.
Cometí varios fraudes en Alemania, pero ahora tengo con que
pagarlos. Me siento culpable-
La pelinegra observo a su hermano, se veía arrepentido, por
momentos le creyó.
-Crees que esto evita lo que les pedí, aun deseo que te vayas.
Regresa a Alemania, si ahora tienes con que pagar tu libertad-
Este le miro sorprendido, pero entendió a su hermana.
-Claro-asintiendo-en cuanto Demian se recupere, me iré-
-Gracias-
Yulia regreso junto a su madre, se sintió aliviada. Al fin los mayores
Volkov ya no tenían que hacer en Moscú.
***
-Valla que esta vez se lucio-Natasha reía junto a Lena. Ambas se
encontraban en la sala de la casa Katin.
-Deja de eso, a la mañana siguiente los vecinos se molestaron,
pensaron que estaban tirando bombas-sonrió-…pero admito que fue
un bonito espectáculo de luces-
Yulia había mandado juegos pirotécnicos con figuras de corazones.
-Creo que lo mejor fue lo del avión-
-Calla! No me lo recuerdes! Kyle se molesto porque irrito a los
clientes-
-Pero fue tan cursi! “Elena te amo” dentro de un corazón de humo en
el cielo-soltando un suspiro.
Yulia había mandando escribir aquello en un día precioso.
-Bueno fue un lindo detalle-
-Y todas los lirios que envió, inundo tu casa-
-Oh si!-empezaron a reír-Volchise casi se vuelve loco-
German paso por la sala, traía una bolsa de hielo en la cabeza. La
pelirroja al verlo se mordió los labios para evitar reír, este solo le
lanzo una mirada de reproche y subió las escaleras seguido por el
cachorro.
-Que le paso?-pregunto Natasha
-La abuela lo perdono, le dio un bastonazo-
Ambas chicas soltaron las carcajadas.
Las cosas en la familia Katin estaban calmadas, Sergey termino
perdonando a German, aunque la madre de este no dijera lo mismo.
-En serio Lena, te presentare a un primo-
-De que hablas?-
-Vamos, si ya rechazaste a Yulia sabe cuántas veces, es porque
piensas seguir adelante, no?-
-Bue…pues yo…-
-Vale, es broma. Pero debes decidirte, sigues aferrada a ella, creo
que te ha demostrado que te ama. No sé porque no regresas-
-Deberías escucharte a ti misma, ahora estas de su lado?-Natasha
negó-…sabes, nunca entendí porque nunca te agrado, me decías lo de
tu prima, pero no pienso que el dolor ajeno sea lo tuyo-
-Hum…te contare esto, pero no porque aun signifique algo para mí, es
algo del pasado, y no tiene importancia-Lena asintió-…yo tuve algo
con Yulia-
-Que?!-
-Espera! No te alteres, fue durante la preparatoria, ni siquiera te
conocía, fui muy ilusa, Volkova me prometió la luna y las estrellas,
pero solo quería acostarse conmigo-
-Natasha…-
-Lose…no importa, ya paso. Pero admito que estaba algo celosa, tú
lograste lo que muchas chicas alguna vez desearon-sonrió.
-Mmm ahora entiendo un poco tu odio-
-Si…y por eso te digo esto Elena. Yo sé como era Yulia, y créeme,
esta es muy diferente a la antigua, de verdad está luchando por ti-
La pelirroja guardo silencio, creía en sus palabras, pero aun no
estaba segura si Yulia se encontraba lista para dejarla entrar a su
vida, sin excusas, sin escondites.
***
-Me alegra mucho que Demian se encuentre bien-Yulia ponía al tanto
a la pelirroja de los recientes acontecimientos ocurridos en la casa
Volkov. Hace días se había enterado que Leandro había partido a
Alemania-Es una pena que no recuerde casi nada-
-Eso está bien, podre inyectar su cerebro de cosas buenas-sonrieron.
Elena observo su perfil, el semblante de su rostro le hacía fácil
adivinar sus pensamientos, solo que esta vez notaba un aire
diferente. Poso sus ojos en el atardecer, había sido un día bello. El
frio comenzaba a sentirse, se encontraban frente a la casa de la
pelirroja, esta recordó por un momento cuando cambio su idea esa
noche en el parque. Volkova le decía otra vez “Y si la respuesta es
no. Puedo cambiar tu idea?...de nuevo”.
-Al fin las cosas se calmaron-suspiro.
La pelinegra le miro de reojo, era cierto, en casa parecía ir bien
todo, sus hermanos ya no cometerían alguna locura, su padre
mejoraba, pero ella en sí, no era feliz, no completamente.
-Si…-la pelirroja intuyo esa calma, la antecesora de que estaba por
explotar-…escucha Elena yo…-ahí va de nuevo-…quiero que vuelvas
conmigo, ya lo dije, las cosas pueden funcionar, solo serán cuatro
meses, casi cinco y…-
-Basta Yulia-la pelinegra callo, mirando hacia el piso-entiende, lo
nuestro es complicado, no es suficiente con que tú me ames y yo…-la
miro a las ojos-…también te ame. No es suficiente con los
sentimientos-
-Claro que lo es! Cuando quieres algo haces hasta lo imposible!-
-No! Porque lo estas forzando a que funcione, y no debe ser así, a
veces las circunstancias simplemente, no favorecen -
-Esas son las palabras de una cobarde…a que le temes?-
-A salir lastimada-
-Oh vamos, crees que a mí no me asusta? Pero trato de que no me
afecte-tomo sus manos-…se que, si lo intentamos, si ponemos la
chispa, podremos funcionar, como antes, porque, estábamos bien, en
parte, y yo…confió en que, nos moveremos hacia adelante-
La pelirroja se soltó, dio un paso hacia atrás, sin convencerse.
-Lo siento Yulia, no lo veo así-
Volkova se molesto, porque era tan terca! Por que no veía las cosas
como ella, si era sencillo! No veía el problema, estaba dispuesta a
gritar a todo el mundo que amaba a Elena Katina, sin importar nada
ni nadie.
Quizá, habría que tomar medidas más drásticas, ya había usado casi
todo lo que estaba en sus manos. No pensó que tendría que recurrir
aquello.
-Entonces…-trago saliva-…No…-apretó los dientes-…ya veo, creo que,
te he rogado demasiado, y parece que nunca lograre cambiar tu idea-
la pelirroja sintió vértigo en su estomago-…lo mejor, es que me valla
con dignidad. Siento que no funcionara Elena Katina, no lo intente
bastante. No volveré a molestarte, ya pronto me iré de Moscú, no
vendré a despedirme, así que supongo esta es la última vez-camino
hacia su auto.
-Yulia…-logro dejar salir, la aludida detuvo su paso-…suerte-
Volkova asintió, sin voltearse, no soportaría ver esos ojos verde gris.
La estaba dejando ir, que acaso no le importaba?
Una parte de Elena deseaba pararle, y la otra le decía que hacia lo
correcto.
Era una batalla interna con la que lidiaba.
La observo subir a su coche y partir.
Nunca antes le había dolido así al respirar, como si en vez de inhalar
aire, fueran fragmentos de vidrio entrando por sus pulmones,
dejando pequeños cortes que ardían cada vez mas fuerte con cada
intento de respiro.

***
Estaba acostumbrada a vivir aprisa, siempre apresurándose para
poder completar todas las actividades que realizaba durante el día,
así que el tiempo se parecía a una sopa instantánea, ósea así de
rápido. Pero últimamente, se le a figuraba que todo marchaba
despacio, se volvía tedioso, no encontraba con que mantenerse
ocupada después de efectuar sus labores. Las vacaciones eran un
calvario. O más bien, aquel suplicio se debía a que ella no estaba, y
tenía esa sensación de que la había perdido.
-Que te parece si vamos de compras-trato de animarla su madre
-No tengo ganas-respondió secamente
-Y porque no sacas a pasear a Volchise-
-German lo hará-
-Mmm estas muy pesimista-
-Es solo que no me apetece moverme-sentada en el sillón.
Su madre asintió, yendo hacia la cocina, dejándola sola en su
lamento. Los Katin estaban preocupados por la actitud de la
pelirroja, y aunque trataran de racionar con ella, simplemente se
cerraba. Sabían que todo se debía a la ausencia de esa cabeza
pelinegra.
Escucho como tocaban a la puerta, un poco ilusionada se enderezo.
-Ya voy!-desde la cocina apareció su hermano, abriendo-oh genial-
recibiendo una caja de pizza.
La pelirroja se dejo caer desilusionada, suspiro hondamente.-Gracias-
despidiendo al repartidor, camino por donde vino-…quieres?-
-No…-
-Hum…-se sentó a su lado y comenzó a comer-uy está caliente-pero
no fue impedimento para que mordiera-mmm si estas así es porque tu
quieres-masticando-…si bien te cansas de esperar, ve tu a buscarla-
-No espero nada, solo estoy sentada tranquilamente-
-Tranquilamente? Si parece que te pondrás a llorar-la chica le miro
con reproche-…ve, esa Volkova no me agrada, pero a ti, te hace feliz,
y si yo puedo ver eso, tu también deberías intentar verlo. No sé de
dónde tanta obstinación-tomando otro trozo-tu que siempre fuiste
tan madura, te estás comportando como una niña de seis años-
-Claro que no-cruzándose de brazos
-Lo ves,-le señalo con la pizza-…a que le temes? Si ya paso una
semana, y sientes que no sobrevives un día mas, pues, demonios, ya
cede! Ve por ella!-
-Pero es que…-
-No! Es mas-hizo ademan de sacar algo de su bolsillo del pantalón-
toma mi auto, ve por ella-
-Son mis llaves-
-Por eso digo, llévate tu auto, y ve y busca a Volkova-
-Tienes razón!-se puso de pie-…diug, tienen grasa de la pizza-
limpiando sus dedos-
-Oh, lo siento-
La pelirroja sonrió, había sido demasiado testaruda, pero ahora se
quitaba esa venda de los ojos. No volvería a ser una cobarde, y si
salía lastimada, pues, que importaba. La verdad que Yulia Volkova
valía la pena.
Salió apresurada de su casa, pasando semáforos en amarillo y
haciendo semi altos, aquellos actos que consideraba delictivos,
carecían de importancia cuando sentía que cada segundo la perdía.
Al llegar a la mansión Volkov, el guardia de la caseta dudo en abrirle,
pero la pelirroja le amenazo con tirar las puertas de metal, aunque
destruyera su auto. Paso el jardín en pocos minutos, sin admirar el
paisaje.
Aparco su coche en la entrada, que contrastaba con lo bello de la
decoración, bajo sin cerrar y con las llaves conectadas. Subió las
escaleras y se situó frente a la puerta.
Debía calmarse, o no podría articular las palabras adecuadas frente a
Yulia, dentro escucho la voz de una mujer.
-Pero que es ese escándalo-
-Ya voy a averiguar-reconoció a la anciana, le abrieron-…pero niña
Lena que hace aquí?-se sorprendió Andrea. Tras de ella estaba la
señora Larissa.
-Elena?-repitió, observando a la pelirroja-acaso es…-
-Hola…esta Yulia?- sonriendo.
La señora Volkova miro hacia afuera, aquel auto viejo que desairaba
su pomposo jardín.
Poso sus ojos en la chica, no era de las que su hija solía conquistar en
fiestas, esta era diferente. Era bonita, sencilla, y por su forma de
vestir, denotaba que no pertenecía a su clase. Esa pelirroja, la había
visto antes? Claro, pero que no su nombre era Misha? Y ya no usaba
esas ropas extrañas.
-Y esta reunión?-Oleg Volkov se apoyaba sobre un bastón, miraba a
las tres mujeres-…quien eres tu?-sonriéndole, siempre era amable
con chicas lindas.
-Soy Elena Katina, y…disculpe mi interrupción…pero vine a buscar a
Yulia-
-Si?-el señor rio-te prometió algo, dijo se casaría contigo-Larissa y el
dejaron salir risas-…perdona, esa hija mía es una pilla-
-Lo entiendo, y…la verdad que no hemos hablado acerca de eso…
apenas si…pretendo recuperarla-
Los Volkov se pusieron serios, Andrea parecía nerviosa.
-Como?-se sorprendió Oleg
-Es ella, no es así?-le pregunto Larissa a la anciana, esta asintió.
-Que? de que hablas?-
-Es Lena, la Elena de la que siempre hablaba Yulia-
-Que!?-
La pelirroja se ruborizo, su existencia no era tan anónima después de
todo.
-Pero…mi hija no está, se ha ido a Alemania-
Lena sintió un nudo en la garganta, había dejado correr el tiempo y
ahora era tarde. Era su culpa, por ser tan terca. Sus ojos se
humedecieron.
-Ya veo…yo…siento las molestias que he causado…no volverán a…-
-Elena?-cerro sus ojos, ya alucinaba su voz.
-Yulia?! Qué demonios haces aquí! Si te fuiste apenas ayer-
La pelinegra estaba a unos metros de ellos, dejo su maleta en el piso
y se aproximo. Su impresión era enorme, no contaba con
encontrársela aquí, justo cuando tenía pensando contarle a sus
padres sobre ella.
-Lose papa, pero no pude, deberás lo intente, pero no puedo estar
allá si mi corazón se encuentra aquí-observando sus ojos verde
grisáceos.
-Como!? Estas enamorada de…de esta chica! Tu sabes que no es…-
-Si! Quizá su familia no sea adinerada, ni de renombre, pero eso a mí
no me importa-estando frente a Lena.
-Y has desistido de estudiar en Berlín, por ella?! Te retrasaras!-
-Bha!...luego lo repongo-
Oleg busco ayuda en su esposa, pero esta solo miraba maravilla la
alegría que irradiaba su hija al estar cerca de esa pelirroja. Le
costaba comprenderlo, pero con solo verlo, parecía entender.
-Te…te desheredare…-dijo el señor Volkov como último recurso.
Yulia sonrió, y miro a sus padres. Tarde o temprano lo asimilarían.
-Sé que he venido a parar con la mujer que no soñé jamás…-giro su
rostro hacia la pelirroja-…pero también jamás fui tan feliz-
Al escuchar sus palabras, Lena entendió que Yulia estaba lista para
dejarla entrar por la puerta grande a su mundo.
Sus padres se miraron entre sí, confusos, tanto le importaba esa
chica?
Andrea ya estaba llorando por la escena, la pelinegra se acerco a
Lena, coloco sus manos en la cintura y su rostro se encontraba a
escasos centímetros, Katina se dejo llevar. Se besaron como hace
tanto no lo hacían, como si fuera la primera vez, como si no quedara
tiempo y fuera el ultimo. Entregándose y dejándose arrastrar.
-Te amo-dijo la pelirroja al mirar esos ojos azules frente a ella.
Volkova se sintió feliz, al fin lo escuchaba de sus labios.
-Yo también te amo-le respondió sin perder el contacto visual.
-Ay! Que emoción-chillo la anciana sonando fuerte su nariz con un
pañuelo.
-Nos vemos, volveré a casa cuando acepten a mi novia-
-Qué pero…-Larissa puso su mano en el hombro de Oleg, este guardo
silencio.
Las observaron caminar hacia aquel auto feo, subiendo felices y
sonrientes.
“Nadie es perfecto hasta que te enamoras de él”, decía aquella
frase, y la verdad que era una teoría bastante comprobada. No todos
los seres humanos pueden llegar a experimentar ese precioso
sentimiento. Es entregarse por completo y aun así sentir que te
queda más por ofrecer. Complementarse, crecer, pelear, saber que
por más tormentosa que sea la situación, tienes en quien apoyarte, y
confrontarlo. Vale, que el amor es todo eso y mucho más. Y ahora
que Yulia y Lena lo habían comprendido, no les quedaba más que
disfrutar una de la otra por el resto de sus vidas.

FIN

*****************

EPILOGO

El tiempo había trascurrido como cuando se espera que el pastel en


el horno esté listo, bueno quizá un poco más, pero me refiero a lo
lento y lo ansioso cuando huele delicioso y tienes mucha hambre y…
claro. Las cosas iban demasiado bien, que parecía un cuento de
hadas. Con final feliz y todo. Donde la bruja de la historia tuvo su
merecido y la princesa se aloja en el castillo con su ser amado.
-Sí, claro, no se preocupe, mañana a primera hora lo tendrá.
Correcto-la joven de cabello negro colgó el celular y lo coloco en el
buro junto a la cama. Tomo el libro que leía y lo cerro.-Te falta
mucho?-grito, una voz respondió lejana
-Ya voy!-la joven pelinegra refunfuño y volvió a abrir en la pagina
que dejo pendiente. Una lámpara iluminaba la habitación con su luz
tenue, la chica se tallo sus ojos-Me apena que tengas que trabajar
junto a tu padre, todo por no quedarte en Berlín-dijo la voz, aun se
escuchaba lejana.
-Vale la pena, si puedo verte dormir todas las noches-no obtuvo
respuesta, pero imagino unas mejillas ruborizadas. Poso su vista al
libro, pasando a la siguiente hoja, se estaba concentrando en la
lectura, hasta que escucho como apagaban el interrumpir del baño y
una puerta abrirse y luego cerrarse. Escucho unos pasos acercarse,
de manera lenta.
-Apresúrate- sonrió sin despegar su vista de la pagina-…te vas a
conge…-levanto su mirada-…lar-frunció el ceño. La otra joven, que
se encontraba de pie frente a la cama, y desnuda, no sabía si
temblaba de frio o por los nervios. Nunca antes alguien la había
visto así. –Que significa esto?-la miro preocupada, la de cabello
rojizo se asusto, pensando que no era suficiente para la chica.-…no,
no seas tonta-se arrodillo y camino hasta la orilla-…eres preciosa, la
primera vez que te vi me dejaste sin aliento-
-La…primera vez?-dudo
-Eh si…vale, lo admito, te he espiado durante tus baños-un poco
sonrojada
-Yulia!-fingió molestarle, porque más que eso, sintió pena. Y su
cuerpo lo reflejo al ponerse de nuevo como un tomate.
-Y? No me arrepiento-se puso de pie-…pero que pretendes al estar
frente a mí, así, con tu belleza al natural-recorriéndola de arriba
abajo.
-Eh pues…que mas boba…creo que…yo…estoy lista-
-Segura? Lo deseas? O te sientes obligada por…-
-No, tonta! No me siento obligada-
-Está bien, no te enojes-sonrió y se acerco a la pelirroja.-Pero si
dejaras de temblar como una gallina asustada me harías entender
otra cosa.
-Es que hace frio-
-Oh entonces…-la chica le abrazo, atrayéndola hacia ella, podía
sentir su piel aun tras la pijama de seda, la joven desnuda empezó a
ponerse más nerviosa si es que aun se podía mas.-…Lena, cuando
estés lista, lo sabremos-sonrió frente a ella, besando sus parpados-
pero…porque lloras?-la pelinegra se asusto.
-Soy una cobarde, creí que podría pero…-
-Shh, está bien-le dio un beso-…vamos a dormir, no quiero que te de
hipotermia-
Y la tomo de los brazos y paso una mano a sus piernas, cargándola
como recién casadas.
-Te amo-con un pequeño roce de sus labios.
-Y yo a ti-colocándola sobre la cama y arropándola.
Yulia rodeo hasta llegar a su lado derecho, apago la lámpara y
pasados unos segundos entro junto a la pelirroja. Esta
intuitivamente busco el calor de su cuerpo, pero se desconcertó.
-Estas desnuda?-
-Tu no?-dejando salir una risa picara.
-Que hare contigo?-
-Abrazarme-
Y dicho esto le obedeció, sintió el tacto de su piel en roce con el de
ella. A oscuras y bajo las cobijas se sentía mejor. Ya no temblada.
No había miedo. Solo eran ellas dos, juntas, sintiendo cuerpo con
cuerpo, enlazadas, y felices.

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