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POR : RANAVERDE
Yulia:
La de lentes, la pasada de moda, la aburrida, la intelectual, la que
prefiere una biblioteca a una discoteca, es la que me conquisto.
Alguien puede decir que tiene un no se que, que, que se yo. Pero sea
ese “que” que tiene, ah sido suficiente para mi y para mi corazón. Se
la palabra correcta denominada a este tema, pero omitiré el
pronunciarla, no quiero perder tiempo, no debo perder tiempo. El
reloj corrió su curso al momento que cruzamos miradas, ya he
perdido varias horas imposibles de recuperar. Y pareciera que no soy
de su agrado, siendo que soy yo la que debería ser la hostil. Tal vez
no es su culpa, quien me manda ser así como soy, de esas que llaman
la atención muy fácilmente, ya sea por mi comportamiento, por
juntarme con quienes me junto, por venir de la familia que vengo,
por....bueno, por todo eso y otras cosas más. Es que yo soy de un
mundo y ella....ella de otra galaxia, una pero muy, muy lejana.
Difíciles de unir, entonces le digo “polos opuestos se atraen” y ella
me contesta “tu ni a polo llegas” y yo pongo mi cara de interrogación
por no entender sus palabras, frases de chica estudiosa, nerd, y
amante de los libros.
Mi cabeza no la capta, pero no es mi cabeza quien necesita
entenderla, si no mi corazón que la siente, y no puede dejar de
sentirla.
Y ella se sigue comportando tan indiferente, tan distante, incapaz de
voltearme si quiera a ver por los pasillos de la escuela. Es que no me
cree que la amo, que se lo digo en juego por alguna tonta apuesta, es
entonces cuando le digo que sus libros, la tienen atrapada fuera de la
realidad. Ella se ríe y se da vuelta, dejándome de nuevo sola y con el
sentimiento de abandono.
Y ya, cuando su silueta se distingue a unos metros, me grita con esa
voz que adoro “es que no creo que tú me ames, simplemente que tú
no amas Volkova” y desaparece.
Se lo que quiere decir con eso, pues conoce mi historial de relaciones
amorosas de una sola noche, todos aquí en la universidad la conocen,
si no es que forman parte de ella. Pero al menos debe darme un poco
de merito, pues ella sabe que desde el momento en que le dije que la
amaba, no he vuelto a salir con alguien mas, y sigue dudando que no
la amo.
No es mi culpa, pero es la primera vez que me enamoro. Y de quien
me enamore...
La de lentes, la pasada de moda, la aburrida, la intelectual, la que
prefiere una biblioteca a una discoteca, de esa me fui a enamorar.
Lena:
Si prefiero leer un libro que bailar toda la noche, no deberían de
criticarme.
Deberían saber que no todos los que estudian en esa universidad son
hijos de papi, algunos, como en mi caso, debemos estudiar para
mantener la beca. Y por más que me digan de cosas, y por más que
me sienta fuera de lugar, no soy de las que se rinden. No. No me
dejare sentir menos. He trabajado duro para llegar a donde estoy,
que se burlen si quieren, eso no me detendrá. Aunque admito, habido
ocasiones en que mis ojos no soportan y dejan salir esas lágrimas
saladas, que justifican sus ofensas. Me molesta ser su objeto de
diversión, que no se dan cuenta que soy humana? Pero como siempre,
me haré de oídos sordos y continuare mi trayecto.
Hasta que en el camino me tope con ella...como se atreve a decirme
todas esas cosas y continua estando con ellos? Con ellos quienes se
burlan de mi persona, con ellos que no tienen de que preocuparse
económicamente. Claro, ella es una de ellos. Todo lo que yo odio,
todo lo que yo desprecio y jamás me gustaría ser. E insiste “polos
opuestos se atraen”, que ingenua, como si fuera tan fácil. Es que aun
no entiendo como puede estar enamorada de mi, si es que lo esta.
Ella, teniendo a quien quiera con el chasquido de sus dedos, con solo
señalar ya tiene a quien desea a sus pies. Como quiere que le crea,
siendo la líder de “ellos”, ellos a quienes yo odio y me odian. Podría
usar la palabra “popular” y atribuírsela, por que le queda a su
medida. No puedo caminar más de 10 metros sin escuchar su nombre,
pareciera que me acecha más de lo que imagina. Como si quisiera
empacharme, como si todo lo que respirara fuera ella. Aparte, yo se
que le importa lo que digan los demás, lo que diga su familia. Como
alguien de su clase podría andar conmigo? Y ella me dice “no
importa, yo te amo”. Me cree una tonta ignorante acaso? Pero que
diantres vio en mi! No soy bonita (aunque mis padres opinan lo
contrario), no tengo dinero, no uso ropa de marca, mi auto es una
chatarra comparado al suyo, ni siquiera nos agradan las mismas
cosas. Ni siquiera visitamos los mismos lugares!
Es por eso que llegue a pensar que todo era una apuesta de parte de
sus amigos, algo así como, te toco bailar con la fea, y la fea soy yo.
Pero de ser así, me hablaría frente a ellos, para demostrar que
cumple el trato. No, ella no me habla en publico, me busca cuando
esta sin el montón de ejercito que la acompaña. Sabe que siempre
estoy sola, que mis únicos amigos son los del club de lectura y
química.
Desconsidera, y osa decirme que me ama. Si al principio se burlaba
de mí, como ellos lo siguen haciendo. Y si, también al principio salía
con el montón de chicas que esperaban su turno para estar con ella,
tan codiciada, tan deseaba, como puede decirme que me ama? Bien,
ya no veo que salga con esas tontas materialistas anoréxicas con cara
de modelo.
No desde que me dijo que me amaba. Ahora hasta va a la biblioteca,
dice que solo lo hace para verme. Y yo solo me río a carcajadas. A
veces siento que me paso de indiferente, que la trato como basura,
siendo que la basura aquí soy yo. Pero también debe entenderme, es
que alguien como ella no se fijaría en mi. Pero lo que empieza a
molestarme no es ella, si no yo. Será que....acaso yo la amo?
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Ciertas personas creen que eso de los grupos solo existe en las
películas norteamericanas, me refiero a esos grupos donde entran los
populares, los nerds, los deportistas, los músicos, los fresas, los que
patinan, los de videojuegos, etc.
En esa típica historia donde la fea resulta la mas bonita y termina
quedándose con el galán de la película. Pero cuando ha sido la
ocasión de que el galán se enamore de la fea y esta no le haga caso?
Bueno, tal parece que siempre debe haber una primera vez, y este es
el caso de Yulia Volkova, una chica que tiene todo en cuanto se
refiere la palabra “todo”. Claro, sin omitir que no tiene lo que mas
quiere, y eso es, precisamente una chica. Una chica llamada Elena
Katina, la cual es la estudiosa matadita que no sale por leer o por no
tener vida social.
Contrario a Yulia, que su vida es demasiado sociable, y de salir, por
supuesto, todas las noches.
Antes, la señorita Volkova solía burlarse de las pecas y el cabello rojo
de la señorita Katina, cosa que hacia sentir terriblemente a Elena.
Hasta que llego un día, en que Yulia no pudo burlarse más de ella,
pues se dio cuenta, que se había enamorado.
Primero se negó ella misma dicho amor, recalcando que era imposible
fijarse en alguien completamente diferente a lo que ella deseaba.
Pues, siendo ella Yulia Volkova, la chica mas popular y querida de la
universidad. Que podía tener a quien quisiera, para que conformarse
con la nerdita de la escuela? Y se atrapaba ella misma buscando una
cabellera roja, se sorprendió al notar que perdía interés en sus citas
de una sola noche, y ver que le molestaba escuchar ofensas hacia esa
chica, tanto así que alguna vez llego a golpear a un idiota que se
mofo de la vestimenta de Elena. Hasta habido noches, donde sueña
besar esos labios que tiene la pelirroja. Y llego a la conclusión, que
por primera vez en su vida, se había enamorado.
De la que todos tachan de fea, y en el bus nadie la cede lugar, la que
es más que una presea para enseñar, jamás será modelo de
televisión, por que aun no hacen anuncios para el corazón.
Yulia sabía que esa chica no era fea, que tal vez lo único que la
arruinaba eran esos lentes que usaba, y esas faldas largas que no
dejan mostrar su hermosa piel pecosa. Mas esos suéteres que le
daban esa imagen nerda.
Claro, ella admitía, que le daba un poco de temor al que dirán,
cuando todos se enteraran que estaba perdidamente enamorada de
Elena Katina, la chica a la que todos tachan de fea, la que ya ni se
pinta la boca defraudada de coquetear, la que es mas que una aguja
para enhebrar.
-Me gusta por que es autentica y vive sin recetas de esas que tratan
de vestir el amor de etiqueta-dijo la pelinegra viendo pasar a lo lejos
la cabellera roja de Katina.
-Dijiste algo?-la sorprendió su amiga Karla.
-Eh?....em....no...nada-recuperando su postura.
-Desde hace meses que actúas muy extraña-
-Am....-soltó una risa nerviosa-....exageras....siempre he sido así-
-Claro que no, ni siquiera te dignas en salir a buscar a alguien con
quien pasarla, siempre eras así-
-Bueno, llega un momento en que te hartas-
Un grupo de chicas, de esas populares con las cuales solían juntarse
el grupo de Yulia, paso y saludaron a coro a la chica Volkova. Siempre
todo el mundo la saludaba. Y la pelinegra respondía a su saludo.
-Ves?....ni siquiera te vi “inspeccionar” como solías hacerlo-Karla se
refería a escanear de arriba abajo.
-Ya....déjame en paz-y su amiga sabia que no debía continuar, pues,
cuando Yulia Volkova decía “basta” era basta y nadie podría hacerla
cambiar de opinión.
A unos pasos escucharon al “ejercito” de Yulia, todo el grupo de
amigos de la pelinegra, estos eran seis, cuatro hombres y dos
mujeres.
-Que hay Volkova!-empezaron a saludarse entre todos. Besos de
mejilla, choque de palmas, dedos estrechados. Saludos normales que
solo se daban entre los mismos “populares”.
-Olvide decirte, este viernes hay fiesta en la casa de Steph, sus
padres salieron de viaje-
-Genial, ya tenia ganas de salir a bailar-dijo Alexander.
-Mmm otra fiesta.....-dijo sin ganas Yulia para que nadie la
escuchara.
-Oh Volkova, que sucede contigo, últimamente has estado un poco
distante, que acaso ya no te gustan las mujeres?-dijo en broma
Steph. El y Yulia eran los mas populares, a el las chicas lo asediaban
como fans. Y el encantado de la vida.
-No es eso, pero no me divierte tanto como antes-
-Que? Pero si....-
Un barullo interrumpió, la pelinegra miro como Elena se acercaba, y
ya empezaban a burlarse de ella.
-Hey cabeza de zanahoria, que vestido te dijo tu mami que usaras?-y
soltaban las carcajadas.
Elena solo apretaba los dientes, sujetaba con fuerza los libros contra
su pecho y apretaba el paso para caminar más rápido por ahí. Si no
fuera por que la biblioteca se encuentra en esa dirección, jamás
pasaría por la facultad de negocios.
-A donde vas con tanta prisa cariño! Que no ves que se le hará otro
agujero a tu zapato-y soltaban más carcajadas.
Yulia no decía nada, simplemente se quedaba quieta observando
pasar a Elena, a veces el sonido desaparecía y ni siquiera escuchaba
las burlas que le hacían a la pobre pelirroja.
-Hey cuatro ojos! Cuando te dignaras en probar algo bueno-dijo Iván
haciendo el movimiento de poner su mano en sus genitales. Y ellos
continuaban riendo.
***
La pelirroja evitaba ponerse mal por los hirientes comentarios
escuchados hace unos minutos, si tuvieran que darle un euro por cada
vez que tuviera que soportar esos momentos, ya seria millonaria.
Mientras se ahogaba en ese pasillo solitario de la biblioteca, buscando
un libro bastante escaso que casi nunca tenían.
-Diantres! No esta!-dijo molesta y tallando sus ojos con sus manos.
-Perdóname, odio cuando te dicen esas cosas- la voz de Yulia la hizo
dar un salto por el susto.
-Que quieres...-le dijo la pelirroja sin voltear a verla.
-Sabes que te quiero a ti-
-Ya no sigas con eso....-dijo medio harta y caminando hacia otro
pasillo, mientras Yulia la seguía y volteaba a los lados para
asegurarse que nadie las veía.
-Como no quieres que siga, si te digo que te amo y no te puedo sacar
de mi cabeza-
-Pues consigue un cerebro nuevo-
-Aunque tuviera mil cerebros, es cosa del corazón-
-Pues que te hagan un implante nuevo-
-No serviría....-Yulia la detuvo sujetándola del brazo-....por favor,
dame una oportunidad-Lena cerro los ojos de solo sentir el contacto
de la mano de Yulia, se dio vuelta y la miro indiferente.
-Por que sigues con ellos-le dijo soltándose bruscamente de la mano
de la pelinegra.
-No es que yo siga con ellos, ellos siguen conmigo, cuando has visto
que yo los busque, ellos siempre me encuentran-mirando hacia el
piso. Le dolía que Lena fuera tan cortante.
-Pues trata de ponerte en mi lugar, tan siquiera un poquito-la
pelirroja hizo una cantidad con su dedo pulgar e índice-...nos vemos-
dijo dejando a Yulia sola en el pasillo de química.
-Eh....-estaba a punto de seguirla, pero ella ya se encontraba en un
lugar concurrido y varias personas la reconocieron, ya no la miraban
extrañados pues desde hace tiempo que era normal ver la presencia
de Yulia Volkova en la biblioteca de la universidad.
-Shhhh...baje el volumen señorita Volkova-dijo la encargada. La
pelinegra solo asintió y dirigió su vista a la mesa última del lado
derecho, esa donde casi no pegaba el sol y era solamente utilizada
por una pelirroja.
***
Yulia caminaba bastante molesta, ya hasta había perdido la cuenta
de las veces que había sido rechazada por Lena, de hecho, ser
rechazada era algo nuevo para ella, jamás le habían dicho un “no”,
Pero por la pelirroja el “no” se estaba volviendo algo rutinario para
sus oídos.
-Pero que se cree esa Elena...pero yo tengo la culpa...debería de
dejarla en paz....pero no puedo...ah demonios!-pateando un bote de
basura.
-Ahora te peleas con los botes?-
Yulia se dio vuelta, frente a ella se encontraba Steph fumando.
-No...Que haces aquí?-al no saber que mas decir
-Lo mismo que tu....-Steph se acerco a Yulia.
-Oh....pues...disfruta el paisaje-la pelinegra comenzó a ponerse
nerviosa, preguntándose si acaso Steph la había escuchado.
El tiro el cigarro al suelo, después miro a la pelinegra a los ojos.
-Eh escuchado algunos rumores, claro, no los creo...si no fuera por
que te conozco de toda la vida...dudaría-
Yulia trago saliva, con voz queda apenas pudo hablar.
-Que...que tipo de rumores?-
-Hum....de esos que suelen inventarse...como por ejemplo...que te
han visto en la biblioteca...y que...también te han visto hablando con
la cuatro ojos de Katina-
Yulia se sentía amenazada, Steph siempre imponía presión sobre ella,
es su mejor amigo, y por nada en el mundo permitiría que anduviese
con Lena.
-Eh....y tu crees eso?-con risa nerviosa.
-No...Pero últimamente has actuado un poco extraña.
-Y dale con eso...-
-Y no crees que es así?-
-Si actuó extraña o no, es muy mi problema....si les molesta
consíganse una vida o alguien a quien molestar-dijo Yulia lanzando
una mirada retadora a su amigo, para después volverse a la derecha y
salir lejos de los ojos de Steph.
Este se quedo un poco desconcertado, un pequeño ruido lo hizo
voltear hacia atrás. Se dio cuenta que alguien los espiaba.
-Sabes que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas?-
dijo sin necesidad de cerciorase quien se encontraba tras de
el-...valla Katina. No sabía que tenías ese tipo de mañas-
-Deja me en paz-hablo la pelirroja saliendo de su escondite para huir
de Steph.
-Ey....ehh...espera, por que te vas tan rápido?-interponiéndose
frente a ella.
-Quítate-dijo sin mirarlo.
El miro a su alrededor, nadie se encontraba cerca.
-Por que eres tan fría Katina?-pasando una mano por la mejilla de la
pelirroja, esta la quito enseguida.
-No me toques!-empujándolo.
-Cuidadito! Ya quisieras que alguien como yo te tocara!-
-Ah si? Y por que no me dejas en paz! Ya te dije que no quiero nada
contigo!-
-Shhh...no grites, eso me molesta. Pero ya veras, tarde o temprano
caerás en mis brazos-
-Nunca-
El la miro de arriba abajo, con una mirada que molesto a Lena por
completo, y se alejo de ahí.
Otra razón por la que pensó que el grupo de amigos de Yulia jugaban
con ella. Primero Steph empezó a invitarla ya hace unos meses, luego
Yulia llego diciéndole que la amaba. Como no desconfiar de ellos?
***
Capitulo 2
Capitulo 3
Se miraba como una chica pelinegra camina junto a una pelirroja y esta a su
vez cargaba un enorme conejo rosa.
-A los cuantos años aprendiste a tocarlo?-
-Mmm...entre los 6 y 7...no estoy segura-
Ambas caminaban hacia el auto negro de Yulia.
-Me gustaría verte frente al piano-
-Oh cuando tú quieras...solo dime...-El celular de Yulia empezó a sonar, esta lo
saco y contesto-...allo?-
Del otro lado de la línea.
-Volkova?? Que acaso no piensas venir??-decía Steph en su fiesta, una chica
le guiño el ojo
-Eh...lo siento...no puedo-mirando a Lena.
-Que? Como que no puedes? Con quien estas?-
-Ehh...estoy...con una amiga...-
-Que amiga?-
-Una amiga...no tiene importancia...tu sabes...-
“no tiene importancia”, eso hizo que todo lo bueno que había ganado la
pelinegra lo perdiera, acaso ella no era importante? No se lo decía la propia
Yulia?
Estúpida!...se merece otra bofetada.
-Y por que no vienen las dos?-dijo Steph
-No lo creo-Yulia noto el gesto molesto de Lena “si seré idiota” pensaba-
escucha debo colgar, nos vemos-cerrando el teléfono-...Lena no...-
-Ya! Ahórrate tus palabras...-dijo con su mano levantada para callarla-...no
tiene importancia, pierdes el tiempo conmigo-
-Pero...-
-Nada. Ahora por favor...llévame a mi casa...o al menos que tampoco tenga
importancia, lo que seria mejor, prefiero tomar un taxi a estar otro minuto a
tu lado-
-Yo...lo siento...-
-Olvídalo...-Lena tiro el conejo al suelo-...prefiero irme sola, taxi!!-grito al
alzar la mano, un auto guinda se detuvo
-Lena, Lena espera! Fue un malentendido...yo no quería...-
-Tu nunca quieres!! Comienzo a hartarme...si al menos no te amo como tú
dices amarme, empecé a considerarte una amiga...hasta luego Volkova-la
pelirroja entro dentro del taxi.
-Lena! Espera!!! Lena!!!!-grito la pelinegra viendo como el auto partía-...ay si
seré una completa idiota!!!-pateando un bote de basura-ouch!! ****!!!-se
quejo.
Miro al suelo y tomo al conejo.
-Lo se...también piensas que soy una idiota-
De nuevo estaba en cero.
Ahora como podría conquistarla?
***
-Hija...como te fue?-
-Bien...-dijo Lena algo triste.
-Paso algo malo?-
-No....lo siento mama, estoy cansada, nos vemos mañana-subiendo las
escaleras.
-Pero...-perdiendo de vista a Lena.
En cuanto la pelirroja entro a su habitación las lágrimas empezaron a salir por
sus ojos. Tontamente se cuestiono por que lloraba, por que Yulia Volkova la
hacia sentir mal, por que si tampoco para ella tenia importancia.
Ella no la amaba, ella no sentía nada por esos hermosos ojos azules, ni menos
por esa sonrisa tan linda, ni mucho menos por ese cabello pelinegro que....oh
por dios...era cierto...
Amaba a Yulia Volkova.
-Diantres-
Capitulo 4
***
-Feliz cumpleaños Lena!!!-
-Wow…gracias…-dijo la pelirroja algo ruborizada, sus compañeros de
trabajo la felicitaban.
-Toma, son para ti-dijo Svent entregando dos globos.
-Que lindo, muchas gracias en verdad-
-Bueno…ahora ve a trabajar-dijo Kyle en tono serio-…es broma, ja-
sonriendo.
-Hum….que gracioso eh-respondió Svent- …-
-Ay ya!! Que aguafiestas eres….-
-Tu, que cagazon eres…-
-Mira eh…-apuntándolo con el dedo-…que soy tu gerente-
-Y eso que?-Svent se ponía frente a el retándolo.
-Chicos…-dijo la pelirroja en medio de ambos-…no empiecen a
pelear-
-Mmm…lo siento-Svent dio la espalda y camino hasta la bodega.
Los dos lo miraron hasta que se perdió de vista, su gerente hablo.
-Ah…olvide tu obsequio…ahora vuelvo-
-Un obsequio? No te…-Kyle ya había salido de ahí-…hubieras
molestado-
La pelirroja soltó un bufido, la verdad no tenía muchas ganas de
trabajar, su madre tenía razón, era su cumpleaños, debía estar
festejándolo o lo que sea….pero no, ahí estaba parada detrás del
mostrador de aquel café.
Aunque…al menos así se distraía…nahhh mentira, la tonta cuando
lograba olvidar esos ojos azules, recordaba que tenia que olvidarse de
algo y al recordar que no debía acordarse de esos azules ojos pues…
los recordaba.
Así que…esa táctica no le funcionaba mucho tiempo.
La campana en la puerta sonaba, alguien entraba al café.
-Yulia?-dijo levantando su rostro, pero no…un chico con aspecto de
intelectual tomaba lugar junto a otros intelectuales que se reían
bastante fuerte, la pelirroja pudo escuchar un poco de su
conversación, ellos mencionaron sobre que pasaría si spiderman se
acostara con la mujer maravilla….um…hombres, sea el tipo que son
solo piensan en sexo, pensó la pelirroja.
-Oye Lena?-
-Ehh?...-volteando su rostro hacia la voz que le hablaba
-Puedes ir a la bodega…es que se acabo el moca-dijo Kyle
-Claro…no hay problema-respondió esta echando un último vistazo a
la puerta, por si entraba alguna pelinegra, pero no, miro su reloj
antes de bajar las escaleras y entrar a ese almacén que olía a café
por completo.-Casi las 4:00pm…uf…ya casi salgo…me pregunto si en
casa tramaran algo…mmm-tomo el paquete que su gerente le había
pedido-….bueno…esta vez no me quejare…no se por que me siento
así… y en todo lo que termino pensando es en…-
Al salir del almacén, miro a ese conejo rosa en el mostrador, como si
la mirara esperándola.
Lena se sorprendió, y pronto una sonrisa se poso en su rostro, se
acerco a el entusiasta, tomo la pequeña tarjeta y leyó-“soy una
idiota, el conejo me lo dijo, miles de veces, pero…lo siento, me
perdonas? El conejo dice que si, que me perdones…pd. Feliz
cumpleaños”.
La pelirroja empezó a dejar salir unas risitas, su felicidad se notaba,
ni siquiera podía estar enfadada con ella por más daño que le
hiciera.
-Y eso? Es para ti?-dijo Svent viendo a Lena con una enorme sonrisa y
acariciando la oreja del peluche-que enorme conejo…-pero la
pelirroja parecía sorda, como si estuviera perdida en otro lado.
Y sin darse cuenta, ambos eran observados por alguien, justo a fuera
del café, una chica pelinegra observaba la escena desde la vitrina.
-Si le gusto…mi nana tenía razón…-dijo aun asomándose.
-Que haces??-la voz de Steph la saco de lo que veía.
-Ahhh!...Steph…me…me asustaste-dándose vuelta de un brinco para
estar frente a el.
-Que tanto miras?-dijo intrigado tratando de ver tras la espalda de
Yulia, pero esta no lo dejo.
-Nada…eh…-
-Vi tu auto estacionado…y luego te vi observando por la vitrina…
espías a alguien?-
-Que? Jajaja…no, no, para nada….solo….pasaba por aquí…y…dicen
que el café esta bueno…solo veía que no hubiera nadie…para que no
me reconozcan, jejeje…tu…tu sabes, no?-
-No…-aun tratando de ver dentro del lugar-…en fin…ya vámonos-
-Eh…pues….-Yulia rasco su cabeza, no estaba segura de irse-….em…-
-Que? No me digas que en verdad entraras?-señalando al local
-Claro que no! Jejeje….tienes razón…vámonos…-Yulia se quito de ahí,
entonces Steph aprovecho para mirar.
-Ahhh…pero mira quien esta ahí…-
-Quien?-haciéndose la sorprendida.
-Pues…la 4 ojos de Katina-Steph camino hasta la puerta del lugar,
Yulia iba tras de el.
-Espera a donde vas!!-sabiendo lo que sucedería
-A saludarla…-
-No te atrevas a molestarla…-dijo Yulia seria, colocando su mano en
el hombro de su amigo.
-Pero que….-
-Escuche que es su cumpleaños, déjala, si?-
-Su cumpleaños? Huyyyy con más razón-
-Steph-la pelinegra apretó con más fuerza su hombro, el rubio dudo
un poco.
-Bien…no le haré nada…ya vámonos-
El se quito la mano de Yulia y camino hasta su auto. La pelinegra dio
un respiro hondo, luego dirigió su vista dentro del café, ahí estaba
Lena, con una sonrisa en su rostro y observando al conejo rosa.
-Que esperas!!-grito Steph.
-Ya voy!!-respondió de mala gana y caminando junto a el.
De todos modos, volvería más tarde.
***
-….pero ya sabes, no me gustan las que gritan en la cama, ahora
tendré que evitarla el resto del semestre-
-Eh?-
-No has escuchado nada de lo que eh dicho?-dijo Steph elevando el
tono de su voz.
-Lo siento…estaba pensando en otras cosas…-
-Ya veo…-el rubio tomo un sorbo de su taza
-Que?-al ver que la miraba algo inquisitivo.
-Tengo una idea en mi cabeza…pero es bastante absurda-
-De que hablas?-
-Sobre tu actitud…-
-La mía? Que hago?-
-Nada anormal…solo que…parece que…nahhhh imposible-
-Que? Dime!!?-algo asustada, Steph ya lo sabia.
-Pues…parece que te has…enamorado-
Yulia puso un gesto serio, después empezó a reír a carcajadas.
-Ah! Esa estuvo buena!!-dijo Yulia riendo y aplaudiendo, después dio
varios golpes a la mesa-….ahh…jajaja…valla…-
-Si-el chico también reía-…absurdo, verdad?-
-Demasiado!! Como crees!! Ehh!!...jamás…-
-Eso espero-Steph dio un suspiro-…en fin…ahora me contaras por que
no fuiste a mi fiesta?-
-Eh…-la pelinegra dejo de reír-…ya te dije, estaba con una chica-
-Que chica?-
-Pues una…no recuerdo su nombre…total…que fuimos a su
departamento y ahí nos divertimos un rato…em…disculpa, pero tu
sabes…-
-Te acostaste con ella?-
-Tu que crees?-
-Que al paso que vas, terminaras por ser monja-
-A que te refieres?-
-Últimamente no te he visto salir con nadie-
-Bueno basta…-la pelinegra dio un golpe a la mesa-…comienzan a
hartarme…como si fuera mi obligación contarles todo lo que hago…si
salgo o no…es muy mi problema…lo siento Steph, pero si vas a estar
de detective, mejor nos vemos luego…-la pelinegra se levanto de la
mesa.
-Yulia…-
-Hasta pronto-tomo sus cosas y salio de ahí.
El rubio se puso rojo de coraje, miro como las personas a su
alrededor lo observaban.
Claro que le dolía, nunca antes había reñido con Yulia por un tema
como ese.
-Me pregunto quien será la idiota que te tiene así…-dijo molesto,
alguien estaba por robarle a su mejor amiga.
***
-Hasta luego!!-dijo Lena saliendo del café algo sonriente, con dos
globos amarrados a su mochila y un conejo rosa en mano.
Camino por el estacionamiento, al llegar a su auto miro a Yulia
recargada en el.
-Hola…feliz cumpleaños-la pelinegra tenía un ramo de lirios azules.
-Gracias…en verdad me encanta este conejo-respondió con una
sonrisa.
-Puedo…-la pelinegra se acerco a ella, abriendo sus brazos para
felicitarla, Lena no dijo nada y respondió al movimiento de Yulia.
Ese abrazo estaba por enloquecerla, pero se contuvo, al separarse le
entrego el ramo.
-Wow…como le haces, para conseguirlas?-
-Shhh…si te lo digo…ya no será emocionante-
Ambas rieron.
-Yulia…-
-Ya…no digas mas…pero antes quiero que me disculpes, y quiero
escucharlo de tus labios…Lena, no sabes como me duele cuando…
cuando te pones triste por mi culpa-
-Si lo dices por tus amigos…eso no me importa-
-Claro que si-
-Claro que no…me da lo mismo-
-Yo te doy lo mismo?-
-Pues…pues….no lo se…-
-Entonces? Ves…si yo se que me amas-
-Volkova!! No seas mentirosa, no inventes nada de eso-
-Por que, si es cierto!...te estas ruborizando…jejeje…-
-Bueno ya!!....debo irme, me esperan en casa-
-Puedo ir?-
-Que?...no…no lo se-
-Anda…llévame…mira, que no traje mi auto-
-Cierto…pero…yo que culpa tengo?-
-Mmm…anda…quiero estar contigo…-
-Bien…sube-
Lena le pasó sus cosas a Yulia, esta se tambaleo un poco por cargar
todo al mismo tiempo.
-Estoy bien-escucho la pelirroja, pues no podía ver la cara de Yulia ya
que las flores y el conejo la tapaban.
Lena se volvió hacia su auto, introdujo la llave y abrió la puerta.
Mientras a su espalda, la pelinegra no pudo con el peso (también
cargaba la mochila con los globos amarrados) y cayo al suelo.
-Listo, ahora dame…-la pelirroja al volverse no miro a Yulia, solo los
globos en el aire, hasta que fijo su vista en el piso, unas carcajadas
pronto salieron de su boca-…es…tas…bien?-dijo tratando de ahogar su
risa.
-….Si…-…respondió esta algo indignada.
-Ven…-Lena le extendió su mano, la pelinegra no dudo en tomarla, así
la pelirroja la ayudo a abandonar la acera.
-Gracias…-dijo Yulia viendo a los ojos de Lena.
-De…de nada-respondió esta evitando su mirada, es que a veces los
azules de Yulia le resultaban demasiado profundos, no quería
perderse dentro de ellos. La haría vulnerable.
-Que tanto cargas en tu mochila…piedras?-
-Libros….-respondió esta tomando al conejo del suelo y a las flores.
A Yulia este acto la hizo sonreír, pues a Lena le importo tomar
primero sus obsequios que su propia bolsa.
Colocaron las cosas en el asiento trasero, la pelirroja entro al auto
olvidando abrirle a Yulia. Esta toco la ventanilla.
-Ah lo siento!-dijo Lena al quitar el seguro-…no estoy muy
acostumbrada a traer acompañantes-
-…pues…yo haré que te acostumbres jeje-Lena la miro seria-…em…
bueno-
Entonces la pelirroja cayo en la cuenta, ahí estaba, siendo amable
con Yulia Volkova, llevándola por decisión propia a su casa y
aceptando poco a poco, que se estaba enamorando.
-No puede ser…-hablo en voz alta.
-Que? Que sucede?-
-Eh…-la pelirroja volvió su rostro hacia Yulia, entonces sintió algo en
su estomago, como cosquillas, no, como cosquillas pero con algo
mas…
-Te sientes bien?-
-Si….-las mejillas de Lena se tornaron rojas. Pero que era eso que
sentía? Acaso…acaso…amor? No….no podía ser, por que enamorarse
de esa chica que tal vez solo intente jugar con ella, “Volkova es como
el rió” recordó las palabras de Natasha “que llega y que besa, que
besa y se va”. Entonces, eso la hizo enojar y recobrar su postura
seria. Aparte, Yulia siempre se esconde cuando están juntas.
-Oye Lena…-hablo Yulia ya que el silencio la incomodaba.
-Que….-dijo esta sin siquiera mirarla
-Estas molesta?-
-Tal vez….-
Yulia hizo una mueca, miro por la ventana y alzo su vista al cielo. Las
estrellas se miraban mas lindas que nunca.
-Ves arriba?-dijo la pelinegra señalando. Lena hecho un vistazo, lo
suficiente para notar lo hermoso de esa noche-….es lindo, no?-esta
asintió-…claro, no mas que tu carita llena de pecas-
Lena evito sonrojarse, aunque lo negara, le encantaba recibir
cumplidos por parte de Yulia.
-Me halagaras toda la noche para que te perdone del todo o que?-dijo
con tono molesto.
-Huy…yo…-la pelinegra no dijo nada, fijo su vista a fuera.
“diablos, esta niña es tan impredecible, le hablas bonito y se enoja,
le hablas feo y se enoja…”
Llegaron a casa de Lena, la pelinegra tomo el conejo y las flores, aun
ninguna decía nada, Yulia temía arruinarlo y la pelirroja solo temía
delatarse.
-Que extraño…las luces están apagadas-
-Hum…no veo nada de todos modos-respondió Yulia ya que el conejo
obstruía su vista.
Al introducir la llave en la cerradura, Lena empujo la puerta
lentamente, encendió la luz y…
-SORPRESA!!!-
Gritaron los invitados, entre ellos estaban los compañeros de la
escuela de la pelirroja y varios familiares.
-Wow…este yo…-dijo algo queda sin saber que decir. Yulia solo tapo
su rostro con las flores y el conejo, pero ya era tarde. Esta vez no
podría huir.
-Que te parece Lenita!-dijo Natasha acercándose-tus padres lo
organizaron bien eh, no sospechaste nadita-la chica miro a Yulia, aun
no veía su rostro-…quien es ella?-
-Pues…-
-Yulia…Yulia Volkova…-dijo esta bajando el conejo y las flores
lentamente.
-Que…pero…eh-…Natasha no se la creía.
De pronto el silencio se hizo notar, sus compañeros de la universidad
reconocieron inmediatamente a la pelinegra, además, su apellido era
bastante conocido por todo Moscú, principalmente en las revistas de
chismes.
-Yulia, que bueno que viniste!!-dijo la señora Katina saludándola y
tomando los obsequios.
-Gracias…este yo…-
-Bueno! Por que no pasan todos al comedor!!-dijo el señor Katin al
notar esa incomodidad.
Los invitados hicieron caso, sus compañeros de facultad aun miraban
a la pelinegra algo incrédulos.
-Que hace aquí?-pregunto Antón a sus amigos.
-No se, de seguro vino a pedirle la tarea-respondió Vasili, los tres
rieron y salieron de la sala dejando solos a las padres de Lena y a
ambas.
-Em…este…bueno-dijo Sergey-…por que no pasas Yulia?-
La pelinegra miro a Lena, esta estaba segura que daría una tonta
excusa y se iría.
-Yo…muchas gracias…-
-Que?...en serio te quedaras?-dijo sorprendida Lena.
-Pues…si…es tu fiesta de cumpleaños…quiero estar contigo-
Sus padres se miraron entre ellos, después caminaron hasta el
comedor, Yulia iba a seguirlos pero Lena la tomo del brazo.
-Espera…-
-Ahora que…-dijo la pelinegra algo irritada.
-Estas segura? Te podrán ver…mañana todo mundo se enterara que
estuviste en casa de la cuatro ojos de Katina-
-Ah…si…pero…no importa…esta es mi forma de pedirte perdón…y para
demostrarte que te amo…en verdad…ya…lo que pase después…pasara
después…-
Lena sonrió abiertamente, lo que contagio a Yulia.
-Gracias-dijo y se acerco para darle un beso en la mejilla-…aunque
estoy segura que mañana lo arruinaras todo-
-Jejeje…por que lo…-Lena puso un dedo en sus labios
-Shhh…no digas mas tonterías, vamos…-indicando con su cabeza que
la siguiera.
Yulia no dijo mas, solo se dejo arrastrar por esa cabellera roja
***
La pelinegra se sentía incomoda, estaba sentada a un lado de la
abuela de Lena, que no hacia otra cosa mas que mirarla con mucha
desconfianza.
-Quiere mas pan?-
-No-
-….em…-
-Que intenciones tienes con mi Lenita?-
-Disculpe??-
-Ya me dijo mi hijo que la estas pretendiendo…no es así?-
-Bueno yo….-
-Por que dudas!? Si tienes pensando jugar con ella te las veras
conmigo! Si he leído lo que dicen de ti en esas revistas-señalándola
amenazadoramente con el dedo
-Em…señora yo…-
-Cállate! Que no te pedí que hablaras…-
-….-
Inessa miro como su suegra discutía con Yulia, negó con su cabeza,
esa idea fue de su propia hija, empecinada en tratar mal a la
pelinegra.
Miro como del otro lado de la mesa Elena observaba entre risas el
golpe que su abuela había propinado a Yulia en la cabeza.
-Sergey!-dijo pronto Inessa-…ve y salva a Yulia de las garras de tu
madre-
-Que?-dijo este volteando hacia donde se encontraban las
susodichas.- ahh…pobre Yulia! Ahora vuelvo!!-
Mientras del otro lado los amigos de la pelirroja observaban a Yulia,
seguían cuestionándose que hacia ahí.
-Tu crees?-dijo Vasili
-Es lo mas seguro…la próxima carnada de Yulia es ni mas ni menos
que nuestra amiga Lena-
-Valla! Esa tipa se fue al extremo, mira que le gusta batallar-
-Pues si, pudiendo conseguir a cualquier chica de la universidad, mira
con quien viene a dar-
-Es un reto…pero lo peor del caso…es que Lena esta cayendo en sus
manos-
Los tres observaron como la pelinegra cambiaba de lugar en la mesa,
el padre de Lena la sentaba a su lado, diciéndole algo a la pelirroja
que la hizo ponerse seria.
-Deberíamos de hacer algo…no la quiero ver sufrir-dijo Natasha
-Tienes razón…simplemente ese par no puede ser-respondió Anton
-Cierto…son de dos mundos diferentes, solo se harían daño
mutuamente-
-Pero bueno...y si Volkova esta enamorada de Lena?-dijo Anton de
broma.
-Nahhhh, ahora no me vengas con que Pedro Infante esta vivo y pepe
el toro es inocente-contesto Vasili.
Observaron al dicho par, Yulia le decía algo a Lena en el oído lo que
hizo que la pelirroja soltara una carcajada.
-En serio mi abuela te dijo eso?-aun riendo.
-Si…por eso…creo que mejor hasta aquí llego…ni modo Lena, olvídate
de mí-
-Jaja…por que no recurrí antes a mi abuela…una sola amenaza suya y
ya me estas dejando en paz-
-Hasta crees! Ni aunque fueran mil me harían desistir-
-Segura?-
-Em…pues…no se….jejeje-riendo nerviosa.
La pelinegra miro hacia donde estaba sentada la abuela de Lena, esta
la miro amenazadoramente.
-Oh…sabes…ahora que recuerdo…debo…debo irme ya-
-Al fin…digo…que lastima-
-…. -
-Vamos, te acompaño a la puerta-dijo Lena parándose.
-Ya…si yo puedo irme sola, conozco el camino-
-Ah bueno-dijo Lena sentándose de nuevo.
-Pero!!...mejor si, acompáñame, no?-
-Hum…bien-
Ambas salieron del comedor con la mirada encima de varios. En parte
los amigos de la pelirroja no aprobaban a Yulia, ni que mencionar de
su abuela, pero claro, había otros que estarían encantados con la
unión de ese par, como sus padres.
-Oh cierto…gracias por las flores…-
-De nada-
Las dos estaban frente a la casa de Lena, al mismo tiempo ambas
miraron hacia arriba.
-Bien…creo que ahora me voy-
-Ese es tu carro?-dijo incrédula mirando el auto negro estacionado.
-Jejeje si…-
-Así que lo tenías planeado-arqueando una ceja
-Pues…algo así…soy precavida-
-Me doy cuenta…-
El silencio apareció, como siempre.
-Eh…bueno, feliz cumpleaños y…nos vemos luego-la pelinegra hizo el
movimiento de acercarse y despedirse con un beso, pero al ver que
Lena ni siquiera reacciono, mejor bajo su cabeza para alejarse poco a
poco de ella.
-Hasta luego-
-Si...adiós…-dijo Yulia caminado hacia atrás con su vista en Lena,
pero la pelirroja no espero a que subiera a su auto y entro a su casa
antes de que Yulia dijera algo mas-…em…te amo-escucho para si.
Desde dentro, Lena miraba por la ventana como Yulia subía a su auto
y arrancaba.
Una tonta sonrisa se apodero en sus labios, ni siquiera ella sabia por
que la pelinegra la hacia feliz.
Y lo mejor de todo era, que su deseo de cumpleaños se había
cumplido.
-Yulia….-
Capitulo 5
Ya no tenía razón para seguir usando aquellas gafas de sol, esas que
cubrían la mitad de su rostro. Pues sus mejillas habían sanado
rápidamente.
En realidad lo que aquella chica intentaba era pasar desapercibida
todo ese día.
Algo difícil viniendo de ella.
-Yulia?...oye…-
-Em…que sucede-
-Por que hablas en voz abaja…acaso te escondes?-
-No…por que habría de ocultarme?-
-Bueno…no lo se…has actuado rara estos…-
-Zip!! Ni una palabra mas sobre mi comportamiento, correcto?-en
tono molesto
-Disculpa…-Karla bajo su mirada.
-Y…no has escuchado nada por ahí…-
-Como que?-
-Pues no se…por lo general tu eres la que trae los chismes-
La chica castaña se ofendió, pero no le dijo nada, siempre se dejaba
hacer menos por Volkova.
-No…nada que yo sepa-
-Ah bien…bien….-dijo Yulia mirando hacia los lados, no quería toparse
con los amigos de Lena.
-Oye…por que no fuiste a la casa de Steph el viernes?-
-Eh?-sin mirar a Karla, a lo lejos observo como Katina daba vuelta por
un edificio.
-Que por que no….-
-Ah si, nos vemos-dijo Yulia sin verla y simplemente la dejo con la
palabra en la boca.
Karla la siguió con la mirada hasta que la pelinegra dio vuelta por un
pasillo, entonces…si era cierto?
La señorita Volkova no dejaba de observar a todos lados, giraba su
vista a la derecha, a la izquierda, hacia atrás, y hacia enfrente
cuando era necesario.
-Donde te metiste?-dijo para si al no divisar a Lena por algún lado.
Entonces se dio cuenta que se encontraba en la facultad de
Ingeniería, precisamente en el edificio de química-upss…-se volvió
rápidamente pero choco con alguien
-Perdón-
-Ten cuidado-dijo Yulia.
Sin ver a la chica, esta se molesto y se lo hizo saber.
-Pues si te quitaras esos anteojos de mosca tal vez vieras mejor,
ciega!-le grito Natasha al ver solo la espalda de la pelinegra, esta no
le respondió y alzo su mano haciendo una señal de que le valía.-huy!!
Odiosa!!!...no se que le miro Lena-dijo cruzada de brazos.
***
***
Capitulo 6
Uno a veces no se da cuenta cuando las cosas empiezan a cambiar, tal vez el
hecho de que todo sea rutinario evita notar dicho cambio. Claro, una cosa es
decir que toda la vida odiaras algo y otra que odiar algo es cosa de la vida.
Lena tenia la idea de que jamás de los jamases podría sentir simpatía o
cualquier cosa semejante a un sentimiento agradable hacia Yulia Volkova.
Pero entonces la vida había jugado con ella.
Bueno, yo conozco un caso, la amiga de una amiga vecina del primo hermano
del sobrino que vive a un lado de mi casa me contó, que el conocía a una
amiga que era hija de la doctora de su padre que…bien, el caso es que ella se
había hecho novia de un chico que no le gustaba, lo había terminado una,
dos, tres y cuatro veces. Hacia del chico lo que apeteciera, hasta que un buen
día se dio cuenta que se había enamorado de el. Entonces le dije, digo….le
dijeron “Solo vuelve contigo esta vez para vengarse, después de todo lo que
lo hiciste sufrir”…la chica también llego a pensarlo, pero por fortuna de ella,
eso nunca paso, de verdad el muchacho la amaba con toda su alma.
En fin, que tiene que ver esto con lo importante de la historia,…en realidad
no tengo idea.
Pero demuestro que existe la posibilidad de que el odio no es eterno, los
sentimientos cambian, y la pelirroja cambiaba.
-A donde vas con tanta prisa cabeza de zanahoria?-dijo en modo de burla
Iván, sacando a Lena de sus pensamientos.
-Lo más lejos de ti-respondió esta sin mirarle y con un tono de repulsión.
Esto tomo por sorpresa, no era muy de Katina el hecho de contestarles,
podría decirse, tan rudo y con tanta seguridad.
A Iván le molesto, Steph río por lo bajo (el ya se acostumbraba) y el resto aun
continuaba viendo a Lena.
-Mira cuatro ojos-respondió el ofendido-no es que me interese saber lo que
hagas con tu vida…solo que si pasas por aquí-moviendo su mano de izquierda
a derecha-arruinas el día con tu presencia…haces que tu piel de fantasma
encandile…nunca te han confundido con una pared blanca?-
Y sus amigos reían, fuera cómico o no, ellos soltaban esas carcajadas
burlescas. Risas que traspasaban los oídos de Lena, y su cerebro reproducía el
dolor mental por su cuerpo. Que ganaban con fastidiarla?
La pelirroja apretó sus dientes, respiro hondo y no los miro mas, levanto su
cabeza erguida y camino para dejarlos atrás.
-Huy!! Te vas tan pronto?-
-Me saludas a tu esposo! El hombre de las nieves-y continuaban riendo. Risas
que se apagaban conforme caminaba más rápido.
Donde estaría Yulia?....daba lo mismo, no la defendería, jamás lo hacia.
Ella prefería quedar bien ante sus amigos….y horas después la buscaba para
disculparse. Eso se volvía costumbre.
Ahora ella sufre, no pudo evitarse el enorme problema que seria enamorarse
de Yulia Volkova. Que tan difícil era? Antes la pelinegra aparecía y le decía
“hola” para después escuchar ese “adiós” de Lena.
Hola y adiós. Parecía la misma escena durante varias semanas, Yulia llegaba y
Lena se iba. Así no sufría. Claro antes, cuando no sentía lo que siente ahora. Y
por supuesto antes, cuando la pelinegra se convertía en lo que es hoy, la que
por estar con ella a las demás dejo, hasta le daba su paraguas si empezaba a
llover, vamos, Lena admitía que un principio le gustaba ver triste a Yulia, eso
la hacia reír. Pero la pelinegra no se rendía, le decía “hola” y seguía
obteniendo un “adiós”.
Aunque ya no es lo mismo, ahora la pelirroja si se descuida, lo más probable
es que la que diga “hola” sea ella.
-No quisiera eso-se dijo a si misma limpiando una tonta lagrima que se
escapo.
Levanto su vista y encontró a la causante de todo lo que le ocurría en aquel
momento.
Yulia se veía distraída, ni siquiera noto a Lena a unos metros, solo miro la
hora en su reloj de pulso para segundos después dar vuelta por el edificio.
Esta actitud en la pelinegra se volvía algo rutinario, pues desde hace días que
se comportaba así. Y eso alarmaba a Lena.
Acaso se habría cansado de ella? Y si Natasha tenía razón, si solo era un juego
para Volkova?
Sea lo que sea, lo único que pensaba la pelirroja era en los sentimientos de
Yulia. A veces le daban unas enormes ganas de abrazarla cuando notaba esa
expresión triste en su rostro, claro, ninguna vez se atrevió.
-Disculpa…-menciono en voz baja la pelinegra sin notar siquiera con quien
había chocado.
-Em…Yulia-en cuanto escucho que la llamaba se volvió para mirarla-….ho…
hola-el impacto de sus ojos azules sobre ella le sobresalto de una forma poco
conocida.
-Elena…-una boba sonrisa adorno sus labios-…hola-
Se sintió felizmente tonta, era la primera vez que la pelirroja la buscaba.
-Oh…yo…me preguntaba como estas-
-Bien-su alegría crecía-…solo son pequeñeces que me agobian-
-Como cuales?-la mirada sorprendida de Yulia la puso nerviosa-…em…digo…si
deseas contarme, tal vez pueda…ayu…ayudarte…por que me ves así??-
poniéndose roja.
-Lo siento-riendo-…es que no sabes la alegría que me da escucharte decir
eso…creí que solo deseabas estar lo mas lejos de mi-
-Bueno…a veces si me pasa eso…pero…-
-…Pero que?-acercándose mas hacia ella.
“pero…creo que me gustas, no, creo que te amo”, pensó Lena.
-Em...nada…-alejando su rostro del de Yulia, mirando hacia el piso.
La pelinegra levanto una ceja en señal de travesura.
-En verdad te preocupa lo que me pasa?-
-Como?-sin entender sus palabras.
-Tengo un problema-dijo Yulia seria-…pero no es algo que quisiera contarles a
mis amigos…por alguna razón cuando estoy contigo me siento libre-la miro a
los ojos-…como si el hecho de ser Yulia Volkova no importara…y puedo ser
quien soy…-
-Hablas en serio?-
-Si…de veritas…-ambas sonrieron-…me inspiras confianza…mas que eso!-Lena
rió nerviosa.
-Pues…no lo se-mirando hacia ambos lados-…y si nos ven juntas?-
-Ah ya!...creo que deben acostumbrarse a vernos…juntas-sonriendo-…o tu
que piensas?-
-Bue…pues…si…que se acostumbren-
Dejo que la pelinegra le tomara la mano, si…y pensar que jamás de los
jamases dejaría que alguien como Yulia se le acercara.
Todo cambia, Lena lo sabe.
***
Su propia compañía las hacia sentir bien, Yulia no ocupaba de sus lujos y Lena
no necesitaba de sus libros.
Pareciera que ambas habían cambiado cosas significantes solo por estar un
tiempo juntas.
Lena era quien se encontraba más feliz, pues por fin Yulia había reconocido
públicamente que tenia algo con ella. Claro, aun no enfrentaba a los amigos
de la pelinegra pero eso vendría después.
Que se sentiría ser novia de la chica mas codiciada en la universidad?...oh por
dios!! Ya estaba pensando en ser su novia!!!...alarmante, viniendo de ella, era
algo fuera del otro mundo.
Por otro lado tenemos a la señorita Volkova, quien después de esas semanas
amargas entraba a su mansión con una sonrisa en el rostro.
-Donde has estado?-
-Oh lo siento mama-sin apagar su felicidad.
-No me digas que olvidaste la cena de hoy?-
-Cual cena?-
-Yulia!!-
-Es broma…lo recuerdo…ya llego papa?-
-Si, tu padre es muy puntual…a diferencia de ti-
-Hum…-
Las mujeres Volkov entraron al comedor, el señor Oleg ya estaba sentando en
la cabecera.
-Hola hija-
-Papa-dijo esta dando un beso a su mejilla.
-Llegas un poco tarde-
-Discúlpame, pero estaba ocupada-mientras sonreía “me entretenía viendo
unos rizos rojos”, pensó.
-Ahh…estabas con esa chica…cual es su nombre…Lena?-
-Co...c-como lo sabes?-
-Um…soy tu padre, también tenemos instinto-
Yulia levanto su ceja interrogante, miro a sus padres quienes intercambiaron
una mirada cómplice.
-Que mas saben?-pregunto mientras tomaba asiento.
El comedor de pronto se vio invadido de sirvientes que llenaron la mesa de
platillos.
-Um…no mucho…nunca dices nada-
-Dime hija-dijo su padre para que solo ella escuchara-es bonita?-
-Pues…si…lo es-sonriendo.
-Que es lo que dicen?-
-Nada mama…-
-Espero que la traigas pronto, deseo conocerla-
-Yo…-
-Me supongo que ya es tu novia, nunca dejas que se escape una-
-Em…-Yulia se sonrojo por completo.
-Mira Oleg!! La has hecho sonrojarse!...valla…esa chica es especial, ve como
te tiene Yulia-
La pelinegra solo hundió su rostro en la sopa, sus padres se aprovechaban de
su estado.
-Oh recuerdo cuando yo actuaba así…tu madre me tenia loco-los padres de
Yulia intercambiaron miradas de romance.
-Mmm…cuantas tonterías no hiciste en esa época Oleg-ambos sonrieron.
La pelinegra respiro hondo, observo a sus padres, se veían felices, después de
esos días, tenia la esperanza que todo se pondría mejor.
Y aun más, aspiraba que Lena por fin le correspondiera.
***
Las palabras de su padre seguían rondando su cabeza, y pensar que todo iba
bien.
La cena de ayer fue más de lo que esperaba. El señor Oleg le dijo algo como
esto “y a que familia pertenece Lena? A los Klinov?...o será Elena de la familia
Kaminosky?”. Como decirle que no pertenece a su misma clase, eso, mataría
a su padre de un infarto.
Y es lo que menos desea.
-Hola Yulia-alguien la llamo de forma seductora, la pelinegra se dio vuelta.
-Ah…hola Karla-
La señorita Volkova se sorprendió al ver la vestimenta de su amiga, mas de
uno en el pasillo de la universidad volteo a verla.
-Hum…si no te tapas bien podrías contraer resfriado…es invierno, sabes?-dijo
esta sin inmutarse, su amiga no provocaba nada en ella.
-Lo se…pero me gusta mostrar un poco de piel de vez en cuando-acercándose
a ella.
Yulia frunció el ceño, acaso su amiga le estaba coque…no, Karla? Imposible.
-Y tenias que elegir este día-mirando ese cielo nublado-…parece que lloverá-
-Oh y yo que no traigo paraguas…-alzo sus hombros-…supongo que tendrás
que compartir el tuyo-
-Ah no, no lo creo-
-Por que no?-la chica se ofendió.
-Por que ya tengo con quien-sonriendo.
-Que? De que hablas? Sales con Katia?-
-Nop…aun mejor-
-No…entonces-abrió grande sus ojos-es cierto!! Tienes algo con la cabeza de
zanahoria, esa **** fenómeno!-
-Oye…no te permito que la ofendas!!-molesta.
Karla se asusto, era la primera vez que Yulia defendía a una de sus
conquistas.
-Lo siento yo…es que me parece algo fuera de lugar, ósea, ella…tu…son tan
diferentes, había escuchado rumores, pero…no los creía…-
-Pues, no son rumores, es verdad…y te lo digo yo, me gusta Elena-
-Estas segura?-
-Claro…-
La chica castaña bajo su mirada, no permitiría que una cabeza de chorlito
como Elena le robe a Yulia. No señor!
***
Si bien los amigos de Lena ya habían vivido por experiencia propia como
Volkova hacia lo posible por conquistar a la pelirroja, no imaginaron que
técnicamente Yulia saldría del “closet” tan pronto, bueno, después de que su
amiga Katina les pidió casi de rodillas que no mencionaran a nadie que la
pelinegra fue a su fiesta, los hacia pensar cosas que no eran.
Pero de algo no había duda: Yulia solo quería jugar con Lena.
No es que su amiga fuera poca cosa, ellos estaban concientes que Katina
podría ser la chica perfecta, tan linda y amable. Muy difícil dejar de querer,
claro, era una lastima que nadie en esa apestosa universidad lo notara.
La pelirroja ya había sufrido bastante, no permitirían que alguien como Yulia
se mofara de ella tan vilmente. Ellos, se habían propuesto abrirle los ojos a
Lena, pues veían como poco a poco caía en los brazos de Volkova.
-HEY!!!-grito Natasha al ver como la pelirroja estaba en un trance
-…eh?-parpadeando, llevaba casi 5 minutos viendo a la nada.
-Te sientes bien? Últimamente te ves bastante distraída-
-Si, si….no es nada-
-Hum…es Yulia, no?-
-Como??-Sorprendida-…a que te refieres?-
-Bueno…no se si lo has notado, pero lo único que se comenta desde ayer es…
sobre Yulia y tu-
-Ah ya-asintiendo.
-Que forma de exponerse-abriendo sus ojos-…su primera aparición publica
fue en el café universitario-diciéndolo en forma sarcástica-…lo digo por que
no soportas ese lugar-
-No es que no lo soporto-corrigió-…pero sabes como llegan a molestarme-
-Pero ve el lado bueno…ahora que Yulia anda tras de ti nadie se atreverá a
insultarte-
-Puf…que alivio….-pasando una mano por su frente-…al contrario Nat…ahora
su legión de admiradoras no me dejara en paz-
Ambas rieron.
-Que modesta Lena-
-Si…tan humilde como siempre-
Natasha callo, no importaba si la pelirroja se molestara, debía advertirle,
debía aconsejarle, lo menos que quería era verla sufrir por la culpa de
Volkova.
-…ten cuidado Lena…-
-A que te refieres?-
-Solo ten cuidado, para no caer-la pelirroja entendió sus palabras.
-No te preocupes…se cuidarme-
-Sabes que Yulia no es de las que se enamora…puede llegar a ser una gran
actriz…-
-Lo se-cabizbaja.
Lo que Natasha decía, ya se lo habían dicho varios compañeros, Yulia esto,
Yulia esto otro, Yulia blablabla. Describían a alguien que la pelinegra había
dejado de ser desde hace tiempo. Pero claro, la señorita Volkova puede fingir,
…puede?
***
Sus amigos la tenían acorralada contra la pared, Karla la miraba como
diciendo “te lo mereces” y la sonrisa maliciosa que acompañaba dicho
pensamiento. Pero que les pasaba a todos??
-Eso jamás, me oyes!!-decía Iván apuntándola, Volkova con la mirada hizo
bajar el dedo del castaño lentamente.
-Pero…Katina? Que es lo que viste en ella? Se viste horroroso Yulia! Ufff…me
dan ganas de multarla por la patrulla de modas…pero ni siquiera vale la pena
perder tiempo en ella, es caso perdido-dijo Valeria haciendo un gesto de
asco
-Es una nerda!! Una cabeza hueca!! Diug…asco, asco-le acompaño Natalia al
comentario de su hermana-Nada padriuris-
-Por favor…es lo de menos…es que acaso te has vuelto loca? Sabes lo que
ocasionaras? Todo lo que habías logrado siendo una conquistadora caerá
hasta los suelos-dijo Pavel desconcertado.
Yulia no hablaba, había hecho todo lo posible por evitar esta situación, pero
no había marcha atrás.
-Haber…haber-dijo Steph al ver que se estaba saliendo de control, todos
reclamaban a la pelinegra-…que clase de amigos somos?-todos callaron-
vamos, digan-
-…pues….unos que se preocupan por ella…si no lo fuéramos dejaríamos que
saliera con Katina y echara su vida a perder-
-Error-corrigió el rubio-…estamos siendo egoístas…si Yulia es feliz, también
nosotros…no es así?-
-Pero…pero…-titubeo Karla-…aunque sea la cuatro ojos de Katina?-
-BASTA!-se molesto Yulia-….no quiero escuchar que la vuelvan a ofender, me
oyeron!!?-sus amigos bajaron la cabeza.
-Perdónalos Yulia…yo no me opongo, es mas, te apoyo-dijo Steph sonriendo.
-Gracias-dijo esta respondiendo la sonrisa-…sabes lo mucho que significa tu
amistad para mí-
-Yo no, lo siento Yulia….pero estoy inconforme…simplemente Katina y tu no
pueden ser…que dirán tus padres?-
La pelinegra callo.
-Bueno, bueno…creo que nos estamos yendo al extremo-dijo Steph para
enfriar las cosas-…dejemos a Yulia en paz un rato…-pasando su brazo por el
cuello de la pelinegra-…tenemos clases-dijo por ultimo para dar por
terminado el tema.
Sus amigos dejaron salir un bufido molesto, a nadie le parecía que su amiga
anduviera tras la pelirroja. Es mas, harían todo lo posible por que esa relación
jamás se diera.
-No te preocupes Yulia, ya veras que todo saldrá bien-dijo Steph.
-Gracias amigo-respondió esta inconsciente de las verdaderas intenciones del
rubio.
***
Capitulo 7
La pelirroja aun pensaba en la situación con los Volkov. Yulia nunca había
mencionado a sus hermanos, de hecho Lena creía que era hija única. Se
notaba que no existía una buena relación entre los tres.
Sintió como alguien jalaba su mochila al suelo.
-Uy…discúlpame-
-Idiota!-se quejo la pelirroja.
-Es que no te vi…con esa piel tan trasparente pareces fantasma-
Las amigas de Yulia se burlaban. Y seguir pensando que al fin la dejarían en
paz.
-Eres un bruja…que hiciste para atrapar a Yulia?-pregunto Karla.
-No hice nada…-levantando sus cosas.
-Ja! A tu madre con otro cuento…-se burlo Natalia.
-De verdad no se como Yulia puede salir contigo…mira tus ropas…dios mío!!
Asco!! Cero padriuris!! O sea…quien te viste eh, tu abuelita??-soltaron las
carcajadas.
Las mellizas la miraban con menosprecio, Karla la veía con odio, no podía
creer que esa chica le estuviera robando a “su” pelinegra.
-No…no les…-Lena callo, agacho su cabeza viendo su suéter y falda. En
realidad vestía tan mal?-
-Que ha pasado eh?-
-Te comió la lengua el ratón…o el lobo?-mas risas burlescas.
-Vámonos chicas…no perdamos mas tiempo…-dijo Karla feliz por haber hecho
sentir mal a la señorita Katina.
-Hasta luego pelirroja perdedora-dijo Valeria sin pena
-Adiosito-la imito su melliza.
Las vio alejarse aun riendo. Como podía haber personas tan inhumanas? Por
que burlarse de esa forma? Era la primera vez que un comentario acerca de
su vestimenta la hacia sentir pésimo.
-No puedo creerlo-al quitarse una lagrima de su mejilla-me hicieron llorar-
haciendo un puchero, sacudió su cabeza y dio un gran sorbetón. Se tallo los
ojos y seco sus manos con el aire.
Seria mucho más fácil volverse novia de Yulia, así no la molestarían más. O al
contrario, las agresiones aumentarían. Luego las personas a su lado le
recriminaran el hecho de aceptar a una de “ellos”. Pero que era lo correcto?
Le gustaba estar con Yulia, aunque por un lapso evito su compañía, sabia que
si pasaba demasiado tiempo a su lado podría enamorarse. Muy tarde, salir de
ese sentimiento no era fácil, lo mejor estaba en dejarse llevar. Al fin y al cabo,
solo perdería muchas cosas, solo eso.
-Lena? Te sientes bien?-pregunto su compañera Natasha-…has llorado, no es
así?-
-No, no es nada-ofreciendo una sonrisa forzada
-Segura?-
-Si…-
-Fue Yulia cierto? Que hizo esa idiota?-
-No hables así de ella por favor…-
-Es que si te digo, esa no tiene sentimientos, es frívola y vacía-
-Natasha!!-
-Lo siento…-
-Por que hablas siempre así de ella?-
-He visto como hace sufrir a sus “victimas”. Sabes como le fue a mi prima-
-Um…bueno…pero ella cambio…-
-Que? Entonces aceptas que te gusta??-sorprendida.
-Em…pues…pues…es bonita, no lo niego, pero…pero…no lo se-
-No me digas que aceptaras salir con ella?-
-Tal vez…-
-Katina!!!-
-Ya te dije!! Aun no lo se…ella es linda conmigo, me hace sentir bien-
-Es un disfraz, las personas como ella nunca cambian Elena-
La señorita Katina callo. Esas afirmaciones de los demás la hacían dudar, ya
existía prueba suficiente que podría demostrar el hecho de que Yulia solo
juega. Y si se arriesgaba? Y si le decía que si?...y si le decía que si y no pasaba
de enamorarse mas? Así no se lastimaría. O si?
-Yulia…-al verla caminar-…debo irme, hasta luego-
-Cuidado!!!-grito Natasha-
La pelinegra iba distraída, un brazo la trajo de nuevo a la tierra. Giro su rostro
y se topo con la cara pecosa de Katina, una sonrisa se poso inmediatamente
en sus labios.
-Ho..hola…como estas?-
-Ahora bien…siempre que te veo me pones de buenas-
-Gracias-sus mejillas se pusieron rojas-…me alegra que no halla pasado nada
malo-
-Ah ya…lo dices por mis hermanos-sus ojos brillaron-Te preocupaste por mi-
sonriendo aun más.
-Si…-bajando su mirada
-No te preocupes, estoy acostumbrada a su actitud. De ellos ya nada más
puede molestarme-
-Hum…claro…-
-Y que piensas? Verdad que soy la mas hermosa de la familia?-con una mirada
traviesa.
-Em…pues…si….eres la única de cabello negro-poniéndose nerviosa.
-Ahh…pero mi pelo también es rubio-riendo-…es solo que lo tiño-
-Oh entiendo…con razón…-“aun así es la mas linda de los Volkov… que cosas
dices Elena”-….pues…te ves mejor-
-Gracias…-
Se miraron a los ojos, Yulia pensaba que no podría resistir otro minuto más
sin besarla. Es que toda ella le resultaba irresistible. Era como un dulce que
moría por probar. Pero no quería que Lena se molestara, aparte sus mejillas
no estaban como para recibir otra bofetada.
-Este…yo…creo que…debo…-retrocediendo
-Espera!-
-Si?-acercándose de nuevo
-Pues…me preguntaba si…si…este sábado no tienes nada que hacer, pues…
me gustaría salir contigo-con una sonrisota
-Mmm pues…no lo se…-sin sonrisota-…bueno, claro…-de nuevo sonrisota.
-Ah!! Que bien!!-emocionándose como novata…-digo…a…bueno, nos vemos
mañana-calmándose.
-Claro Volkova-mientras reía por las ocurrencias de Yulia-…hasta luego-
-Em…si….-viendo caminar a Lena-…te acompaño?!!!!-gritó, observo como
esta negó con la cabeza-…si…por eso decía yo que mejor no-
***
Al entrar a su mansión escuchó voces provenientes de la sala. Las reconoció
al instante, sus hermanos estaban en casa.
-Hola…-observo a su madre sentada y a Demian a su lado, Leandro y Oleg se
encontraban de pie.
-Ah Yulia, mira quien vino a visitarnos-
-Hola hermanita-sonrió su hermano mayor, acercándose a saludarla-como te
extrañaba-con un abrazo apretado.
-Lo mismo digo Leandro-su sonrisa era forzada.
Demian se puso de pie.
-Pero mírate, creo que creciste unos centímetros más-
-Demian!!-le reprimió su madre.
-Es una broma mama-abrazando a Yulia.
-Bien, por que no pasamos al comedor, al fin estamos reunidos, como familia-
hablo Volkov. Sus hijos intercambiaron miradas.
La pelinegra prometió no decir nada, y no lo haría. Por eso tuvo que actuar
como si acabara de verlos. La visita de ambos en la universidad había dejado
cabos sueltos.
-Que tal la comida?-pregunto Larissa a sus hijos varones, estaban sentados a
lo largo de la mesa.
-Hum...deliciosa…ya extrañaba la comida de Andrea-respondió Leandro.
La señora Volkova poso sus ojos en su segundo hijo.
-Si…muy buena. Pero deberías probar la comida de Paris, mama. Te llevare un
día de estos-
-Mejor no prometas nada Demian-reprocho Yulia sin mirarlos.
-Que has dicho Yulia?-molesto
-Hijos…por favor-Oleg soltó la cuchara, hizo un gesto de dolor y tomo su
pecho.
-Papa estas bien??-se preocupo Yulia levantándose de la mesa, sus hermanos
y madre la imitaron.
-Si, si…-sintiendo que el dolor pasaba-…estoy bien, no es nada-
Todos volvieron a sentarse.
-Lo siento-se disculpo Yulia
-No te preocupes hija, solo por favor pido que se lleven bien, como los
hermanos que son-
-Claro-dijeron los tres al mismo tiempo.
-Nada de riñas en la mesa…ya les he dicho…se comportan como si tuvieran
14, 10 y 6-dijo Larissa viendo a sus pequeños…que ya no eran tan pequeños.
-Hum…aun recuerdo aquellos tiempos-menciono Leandro, como todo
hermano mayor tuvo que soportar los desplantes de Demian y Yulia.
-Me alegra tenerlos aquí…-hablo Oleg, verlos lo ponía un poco nostálgico-…
espero que después que muera uste…-
-Papa, no digas eso-dijo Yulia con reproche.
-…después que muera ustedes tendrán que llevarse bien-
-No morirás papa, eres un Volkov, somos fuertes por naturaleza-dijo Demian,
Larissa tomo la mano de su hijo y le sonrió.
-Ellos tienen razón Oleg, no seas pesimista. Aun no estas desahuciado…todo
saldrá bien-
-Claro…claro-
Yulia clavo sus ojos en el plato, tenía demasiadas cosas en la cabeza. Pero
nada negativo la haría amargarse, pues, mañana tenía una cita con Lena.
-Por que sonríes Yulia?-pregunto Leandro.
-Estoy feliz…-
-Cierto, Yul tiene razón, este es un momento para ponernos felices-dijo Oleg
levantando su copa de vino-por nosotros, los Volkov!!-
-Salud!!-respondió el resto alzando sus copas.
Los tres jóvenes intercambiaron miradas mientras bebían, la batalla por la
herencia apenas comenzaba.
***
Lena tarareaba una canción, se veía feliz mientras sacaba toda la ropa de su
armario. Buscando alguna nueva combinación, algo que no la hiciera ver
“fea”. Mañana saldría con Yulia, algo le nacía para verse bien, quería verse
bien para ella.
-Hija, que haces? Escuchó mucho ruido-Inessa toco a la puerta.
-Solo limpio el closet, es todo-respondió Lena viéndose en el espejo.
-Ah…puedo pasar??-
-Adelante mama-
La señora Katina observo la escena: ropa redada por el suelo, en la cama,
colgada en las paredes por los ganchos.
-Y esto?-sorprendida.
-Mmm…que ya no me gusta mucho esta ropa, algunas me quedan muy
grandes…-
-Piensas cambiar todo tu ropero?-
-No, claro que no, pero si me comprare nueva ropa de poquito en poquito-
sonriendo-…algo que me haga sentir cómoda-
-Claro, claro, con lo que sea te veras hermosa hija-
-Gracias mama-
-Quieres que te ayude?-
-No, yo puedo, en serio-
-Bien, entonces me voy a mi cuarto-
-Claro-viendo otro conjunto que había formado. Su madre sonrió, por fin su
hija haría provecho de lo que tenía.
Lena escuchó la puerta cerrarse, entonces encontró lo que parecía ser
adecuado.
Un lindo vestido azul con mangas, era como un vestido para trabajar, de
hecho su madre se lo compro ya hace tiempo cuando la pelirroja pensó pedir
empleo en una fabrica de lácteos. Pero esa es otra historia, volvamos al
vestido. Parecía informal, de día, como de marinera, con blanco en la parte
del pecho. Claro, a la pelirroja no le gusto por que era ajustado del busto, y
hacia relucir demasiado sus…bueno. Eso seria lo indicado para usar, con
zapatos negros de piso. Ahí estaba, lo que usaría para su cita mañana con
Yulia.
-Si, me gusta-sonriendo al ponérselo sobre puesto.
Escucho el teléfono, dejo el vestido en la cama y salio de su cuarto.
-Hija es para…-Lena le había quitado el teléfono mientras subía las escaleras-
…ti-viendo como cerraba la puerta de su habitación-…ah…ya veo-
entendiendo que su cambio en el gusto por la ropa se debía a…
-Yulia hola-dijo con una sonrisa sosteniendo el aparato.
-Como estas?-
-Bien…y tu?-
-Excelente…cuando hablo contigo todo esta de maravilla-la pelirroja dejo salir
risitas-…hablaba por nuestra cita-
-Ah claro…que pasa? No podrás??-con tristeza
-Que?? Eso jamás!! Claro que puedo!-Lena respiro aliviada-…pero, no
acordamos lugar, ni hora-
-Es cierto-riendo nerviosa.
-Así que…que te parece si nos vemos en el parque del centro-
-El que esta frente a la catedral?-
-Si, ese mismo-
-Claro…-
-Bien…-
-Em…a si!!! La hora!!-
-Ups! Casi se nos olvida!!-
-Ah si…pues…que te parece a la 12:00 de la tarde-
-Perfecto, entonces ahí nos vemos-
-Correcto-
Las dos callaron.
-Eh...bueno, pues…hasta mañana-
-Claro…hasta el otro día-
Escucharon sus propias risas y Yulia colgó.
Lena sostuvo el teléfono en su pecho unos cuantos segundos.
No había duda, salir de ese sentimiento estaba muy difícil.
Capitulo 8
Capitulo 9
Lena había llegado a su trabajo hace media hora. Los lunes nunca
ocurre nada, siempre el café esta tranquilo. Cada que escuchaba la
puerta abrirse rápido sus ojos se posaban en la persona entrando,
pero ni una era a quien esperaba.
-Vendrá alguien?-pregunto Svent curioso mientras preparaba un
capuchino
-Eh?-respondió la pelirroja viendo hacia la puerta.
-Nada…te ves distraída-
-Mmm no, para nada-fijando su vista en el mostrador
Kyle se aproximo, siempre le gustaba estar al tanto de las
conversaciones ajenas… por no decir que era un poco entrometido.
-Oigan….necesito que atendían la mesa 6-viendo a Lena
Svent y la pelirroja intercambiaron miradas.
-Yo voy…-dijo resignada Katina levantándose, Svent termino su
capuchino y fue a servirlo.
-Huy cuidado-dijo chocando con Kyle. Este simplemente le echo una
mirada de reproche.
Al acercarse a la mesa seis Lena sonrió por modales, con su libreta en
mano miro a la pareja que estaba sentada.
-Puedo tomar su orden?-dijo con voz dulce
-Claro-contesto el chico-…nos puedes traer un moca grande y un
frappe de durazno por favor-
La pelirroja anotaba lo dicho.
-Muy bien, algo mas-
-No, por el momento es todo-respondió la chica.
-Bien, con permiso-
Retirándose, al estar en la cocina comenzó a preparar las bebidas, lo
que la alejo de vigilar la puerta. “Tal vez no venga”, pensó. Termino
el frappe para continuar con el moca. Siempre Volkova pedía un
moca.
-Oye Lena…cuando termines puedes atender la mesa 4-
-Si….y tu por que no la atiendes?-
-Estoy en la caja….Svent se encuentra en la bodega-
-Correcto-resignada. Coloco las bebidas en la bandeja y salio de la
cocina.
Al principio le costaba no derramar todo, pero técnicamente era
cuestión de práctica. Se había vuelto muy buena en su trabajo. Ya no
tiraba las cosas como al inicio.
-Aquí tienen-al estar frente a la pareja-un moca grande-colocándolo
en la mesa-y un frappe de durazno-
-Gracias-respondió el chico
-De nada….algo mas?-
-No, así estamos bien-
Lena asintió y dio media vuelta para retirarse. Que mesa había dicho
Kyle que atendiera?...ah si, la 4, como la fecha de su cumpleaños.
Inspecciono el lugar, estaba lleno para ser lunes, mejor, mas
propinas. Unos chicos de su facultad la saludaron mientras pasaba por
su mesa. Katina por fin llego a su destino.
Sin mirar quien se encontraba sentado solo atino a hablar.
-Puedo tomar su orden?-
-Mmm no se, que ay de bueno aquí-
La pecosa levanto su rostro, observo al sujeto, tenia un gorro, unas
gafas y una bufanda. Le recordó a Yulia cuando quería pasar
desapercibida.
-…pues….le recomiendo el capuchino de vainilla-
-Hum…está bien, ese me convenció-
Katina frunció el ceño, que tipo de broma estaba jugando? Como si no
lo reconociera bajo esas cosas. Esa voz ya le era fácil de distinguir.
-Algo mas?-apuntando el pedido
-Pues…-el chico miro hacia la puerta-…que demo…-
Katina giro su rostro para ver quien entraba, esbozo una sonrisa.
Yulia parecía buscarla, al verla parada ahí en la mesa 4 se acerco sin
titubear.
-Creo que….creo que lo dejo para después-comento el chico
parándose.
-Claro como guste-sin verlo. Volkova ya se encontraba a unos metros,
miro a Lena y miro al extraño sujeto que se aproximaba.
-A un lado-dijo el joven chocando con el hombro de Yulia por querer
irse rápido de ahí.
-Hey!-se quejo Volkova observando su silueta salir del café-….que
extraño-se giro para ver a Lena-quien era el?-
Por la mente de Katina paso el decirle, pero tal vez no le creería. Ese
era un tema delicado, de que forma puedes decirle a alguien que su
mejor amigo esta tras de ti?
-Ni idea-alzando sus hombros en señal de ignorancia.
-Hum-rascando su cabeza-…así me veía yo cuando…-La pelirroja soltó
una risa.
-No, tú eras más graciosa…-
-Ah valla…que privilegio-ambas se sonrieron.
Volkova tomo un rizo del rostro de Lena y lo puso tras su oreja.
-Pensé que no vendrías-menciono la pelirroja sin pensarlo.
-Lo siento, tuve unos pequeños inconvenientes-colocando sus manos
en sus hombros.
-Esta todo bien?-pasando unos dedos por el negro cabello de Yulia.
-Si…ahora lo esta-sonriéndose.
Kyle se acerco, estaba prohibido recibir visitas en horas de trabajo.
-Lena puedes…-entonces supo quien era la chica junto a ella. Su
sorpresa fue grande, ya había escuchado muchos rumores, pero verlo
en persona era totalmente diferente. Se sintió intimidado-em…
puedes…tomarte un descanso si gustas, e je-riendo nervioso.
-En serio?-asombrada.
-Cla…claro-viendo a Volkova. Esta solo lo miraba un poco
amenazante.
-Hola-dijo la pelinegra extendiendo su mano-soy Yulia-
-Lose…digo…yo…yo soy Kyle-empezando a transpirar.
-Eres su jefe?-
-Eh…si…bue…soy supervisor-
-Ah…-se acerco a Lena y le dijo algo en el oído, algo que el chico no
escucho. La pelirroja negó con la cabeza.
-No, no me explota Yulia, es un buen jefe-riendo.
Kyle trago saliva. Volkova volvió a verlo.
-Un gusto conocerte entonces…buen jefe-
-Si…igualmente-
-Y que continúes siendo un…buen jefe…no quisiera escuchar por ahí
que la haces trabajar al doble-
-Oh no, claro que no-
-Yulia…-dijo Lena dando un golpe a su brazo-No le hagas caso Kyle-
-Hum…aja…-retrocedió un poco-…yo me retiro…tienes 10 minutos
Lena-Volkova frunció el ceño-20!...20 minutos…con permiso-
alejándose.
Katina soltó una carcajada. Volkova la imito.
-Eres mala…-tomando su brazo.
-Si, solo cuando lo amerita-
Ambas se sentaron en la mesa 4, la pelinegra tomo sus manos.
Tenía tantas ganas de decirle, de poder besarla, de abrazarla, de
gritar de norte a sur y de este a oeste que la amaba.
Lastima que Lena parecía no querer estar lista, cuanto tiempo mas la
podría tener así?
La pelirroja sonreía, bajaba su vista para después subirla y mirarla
directo a los ojos. No importaba, el tiempo que fuera ella esperaría.
Capitulo 10
***
La pelinegra seguía un poco confundida. Si bien, ya sabía que Lena era una
persona bastante independiente a la cual le cuesta mucho pedir ayuda, mas
no creía que su reacción fuera tan mala. Se había imaginado la lluvia que
desataría, pero jamás pensó que se convertiría en una espantosa tormenta.
-Aunque si me pongo en su lugar…tal vez yo hubiera reaccionado igual-dudo
un momento.
Se podría decir que empezaba a cansarse, no tenía por que seguir soportando
las actitudes de Lena. No le había rogado ya lo suficiente? Pero…esos
labios….ella daría todo por volverlos tocar, tan siquiera una vez mas. Y ese
cuerpo! Si se moría de ganas de estar con la pelirroja, mas aun cuando logro
ver ese maravilloso cuerpo accidentalmente meses atrás (con el incidente del
baño).
No, no podía rendirse, ya estaba decidida a conquistarla, solo era cuestión de
dejar salir esas palabras, que tan difícil puede ser?
-Quieres ser mi….-sacudió su cabeza.
Para ella, muy difícil.
Del otro lado del campús, una pelirroja sollozaba en una banca, se sentía libre
de llorar pues no había nadie que la interrumpiera. Pero se negaba en dejar
salir esas lágrimas.
-Si soy una tonta!-se reprocho a si misma-mama tenia razón, he hecho una
tormenta en un vaso de agua-haciendo otro puchero.
Miro su mano, esa con la que propino el golpe a la pelinegra. Yulia dejo que la
humillara frente a todos, sin siquiera defenderse, dejo que le gritara frente a
sus amigos, sin replicar en el mismo tono. Yulia se había rebajado a un nivel
tan bajo, como era posible que siguiera tratando de conquistarla?
Amor? Y si en verdad la ama, de ese verdadero como en cuentos de hadas?
Claro, su vida parecía casi un cuento. Ella siendo la fea, había conseguido el
corazón codiciado de la princesa.
Cerró sus ojos, pudo sentir el tacto de los labios de Yulia sobre los de suyos.
Entonces, se dio cuenta, que lo único que tenia era miedo. Por que al
amor….ya no podría ocultarlo.
***
Escucho unos pasos a su espalda, no le dio importancia a la presencia que
invadía esa soledad.
-Yulia…-escucho decir su nombre, con esa voz arrepentida. Pero aun así no se
dio vuelta.-Yulia yo…por favor, mírame-
-Que sucede Lena…-la pelirroja se aproximo para estar frente a frente.
-Yulia yo…-y la miro ahí sentada, con la mejilla roja por el golpe-….lo siento-
hincándose para estar a su altura-….fui una tonta-acariciando con el dorso de
su mano el daño causado antes.
-Lena….-la pelinegra cerro los ojos por el tacto-….yo también lo siento….tienes
razón, intervine en tus asuntos familiares…me hice ver como una rica
prepotente que puede solucionar todo por lo económico-hizo una mueca.
-Sabes…antes eras una rica prepotente…pero ya no-
-Esta bien…dime que ya no estas enojada conmigo-
-No, ya no-se sonrieron-…creo que…tendrás que venir a mi casa de nuevo…
habrá que aplicarte otro poco mas del ungüento-
-Claro, con la condición de que sean tus manos mágicas quienes me curen-
-No lo dudes-
Ambas volvieron a sonreírse, por que cuando estaba con Yulia lo demás
parecía nunca importar? Por que obtenía esa paz y calma con solo mirar
dentro de esos azules ojos? Por que sentía esas tontas y hermosas
sensaciones cuando Volkova sonreía? Por que?
Se preguntaba la pelirroja sin dejar de mirar a la pelinegra.
-Creo que…-cortando el momento al desviar su vista-ya debo irme-
parándose.
-Espera…-dijo Volkova al tomar su mano-…dime que puedo verte hoy…-
-A que te refieres?-
-Salir…como una cita-sonriendo
-Pues…hoy trabajo…-
-No importa, yo pasó a buscarte a la hora que sea-
-Correcto…-Yulia acerco la mano pecosa de Katina a sus labios y deposito un
calido beso. Este acto hizo en extremo sonrojar a Lena.
-Hasta luego hermosa-sonriendo.
-N-no…nos vemos-bajando la mirada algo tímida. Lena dio media vuelta
sintiendo la presión de Yulia tras su espalda.
Por que?....bueno, pues por que si….
***
-No puedo esperar mas tiempo!!!-
-Baja la voz….que no ves que no tenemos otra alternativa-
-Pero…-
-Relájate…solo es cuestión de quedarnos hasta el fin de año…cuando Yulia
tenga que ir a Alemania yo la mantendré ocupada…tu te quedaras aquí con
papa….además, tienes a mama de tu lado-
-Entiende!! Si ellos me encuentran acabaran conmigo!!-
-Calma Demian, entiendo tu preocupación, pero….-giro su vista a la puerta-…
aparenta…-
-De que hablas?-confuso
-Alguien estuvo escuchando nuestra platica-Leandro camino hasta la entrada
del cuarto, puso la mano en la perilla, espero unos segundos y abrió la puerta
de golpe.
-Quien es?-
-Nadie…quien halla sido se fue-
-Leandro….no puedo….-
El mayor de los Volkov fijo su vista a las escaleras, Yulia bajaba, se miraba
feliz.
-Hola hermanita-dijo este, para que Demian entendiera que debía callarse.
-Hola…-acercándose, llego junto a el y miro dentro del cuarto-que, tienen una
reunión?-mirando al rubio cenizo.
-Si…comentamos sobre lo que haremos para navidad-Leandro miro directo a
su mejilla.
-Piensan festejar aquí?-incrédula
-Claro Yulia, no queremos estar lejos con papa en ese estado-frunció el ceño-
…por cierto, que te paso ahí?-señalando el golpe.
-Eh…nada…-viendo a hacia otro lado-…saben, creí que se irían antes-
-No nos iremos hasta que se encuentre mejor-dijo Demian acercándose-…
pero, que le paso a tu mejilla?-también viendo el golpe.
-No es nada…déjenme en paz-cruzándose de brazos.
-Ah…ya veo…de seguro botaste a una chica y se vengo-
-Mmm si, eso…-
-No habrá sido la chica que dijiste, Demian?-
-Cual chica?-pregunto Yulia seria
-Leandro calla…-se molesto el rubio cenizo.
-Pues Demian me contó que te miro con una chica pelirroja muy bonita hace
algunas semanas-
-Oh…pues…-entonces recordó que había creído haber visto a su hermano en
la cita pasada que tuvo con Lena-…no estoy segura de quien hablas-haciendo
una mueca de ignorancia.
-No importa…y solo fue un comentario Leandro-molesto Demian.
El mayor de los hermanos rió. Podría ser una persona muy seria, pero cuando
tenía oportunidad de mofarse de sus hermanos la aprovechaba.
-Y donde están papa y mama?-pregunto para cambiar de tema.
-Salieron esta mañana, parece que encontraron un donante disponible-
La pelinegra sonrió al máximo, el hecho de que su padre estuviera enfermo le
preocupaba bastante. Solo pedía que apareciera un corazón para el señor
Oleg. Los tres escucharon el auto del señor Volkov llegar. Como si se hubieran
puesto de acuerdo salieron al mismo tiempo para recibir a sus padres en la
sala. Andrea el ama de llaves también se acerco junto con 2 muchachas del
servicio.
-Y?-pregunto la pelinegra viendo el rostro de ambos. La señora Larissa bajo su
cabeza y negó.
-Pero…tiene que haber uno…-comento Andrea adolorida
-No…no aun…nos aseguran que para el último mes….-
-Solo que… no se si mi corazón resista-dijo Oleg.
-Papa…no digas eso…-
-Claro que resistirás papa, eres un hombre fuerte-menciono Leandro
observando la figura de su padre.
Demian no dijo nada, se aproximo a abrazar a la señora Volkova.
-Ya verán…todo estará bien…-dijo Yulia para después recordar que tenia una
cita con Lena.
-Pero….hija-dijo su madre viendo el rostro de la pelinegra-te han vuelvo a
pegar?-
-Em…-bajando la mirada
-Y parece que fue la misma chica-comento su padre viendo también su
mejilla.
-No tiene importancia…además, hablamos acerca de ti papa-
-Tiene razón….lo importante aquí eres tu, papa-comento Leandro.
Yulia a veces desconfiaba de sus hermanos, en verdad les importaba su padre
o era actuación? No sabia, pero debía tener cuidado, por si acaso.
***
La señorita Katina atendía una mesa del café, por lo general el día viernes era
cuando mas se llenaba. Así que esa noche estaba muy ocupada.
-Lena…la mesa 3 pide su cuenta-le dijo Kyle desde el mostrador.
-Ya va…-respondió la pelirroja colocando 3 vasos en la charola-…con permiso-
Ahora se encontraba mas tranquila, ya que al llegar a casa se disculpo con sus
padres por su comportamiento de la mañana. Estos aceptaron su perdón, sin
hacer preguntas.
-Oye Svent, puedes recoger la mesa 7?-
-Claro Lenita….-
La pelirroja dejo salir un suspiro, quería que la noche acabara, en realidad
solo quería que su horario de trabajo terminara…para después salir con Yulia.
-Ay pero que tonto!!-dijo Kyle dando un golpe a la frente-….olvide decirles
que hoy cerraremos temprano-
-Y eso?-pregunto Lena.
-Vamos que importa…nos pagaran y no trabajaremos-menciono Svent cuando
regresaba al mostrador. Kyle ignoro su comentario, giro su cabeza y miro
directo a Katina.
-Veras Lena, el dueño vendrá mas al rato, tiene un reunión bastante
exclusiva…así que cerrara el café solo para el y sus amigos. Con decirte que ni
siquiera pidió que nos quedáramos-
-Tan privada será la reunión…-comento Svent funcionado el ceño.
-Muy bien entonces…-respondió Lena sonriendo.
-Iré a poner de una vez el cartel de cerrado-
-Buena idea-
La pelirroja solo observo a su alrededor, casi todas las mesas estaban
ocupadas. Pero con el cartel ya no podría entrar nadie más. Se recargo en el
mostrador, miro mas allá de la puerta de salida, imagino esos ojos azules y
esbozo automáticamente una sonrisa. Por que lo negaba, le encantaba estar
con ella, disfrutaba como nunca de los minutos cuando se encontraba a su
lado. Que lastima que deba irse para el próximo año. Podría resistir a la
distancia? Hum….
-Hasta luego Lena-
-Nos vemos-
Kyle y Svent tomaron su camino, acaban de cerrar el café hace apenas 5
minutos. La pelirroja miro a ambos lados. Como se comunicaría con Yulia? No
tenía su teléfono, ni siquiera sabia donde vivía. No tenía otra opción más que
esperarla.
-Iré a la librería-se dijo a si misma. Cruzo la calle y paso por unos cuantos
locales.
Se adentro a la tienda de libros y saludo al empleado. Claro, para ella era
común visitar ese lugar. Casi siempre compraba libros en oferta, no podía
darse el lujo de gastar más de lo debido. Debía preocuparse por la economía
familiar, aunque la pelinegra no lo supiera, cuando le regalo el libro de
química le hizo un enorme favor a Lena. Esbozo una sonrisa, que detalle le
había echo Yulia sin saberlo, con eso había ganado bastantes puntos con la
pelirroja. Estaba a un paso de ganarse su corazón entero.
Lena miro su reloj, ya casi eran las 9:00pm, esa era siempre la hora cuando
Yulia aparecía en el café. Se apresuro a salir de la librería, pero por la prisa
choca con alguien.
-Lo siento-apenada.
-Lena? …hola…-
Miro a una pelinegra nerviosa, escondiendo unas flores tras su espalda, tarde,
Lena ya las había visto. Miro a su izquierda, la pelinegra parecía haber salido
de la tienda de enseguida.
-Que haces aquí?-
-Yo….eh….pues….-miro a ambos lados….-te compre flores-sonriendo y
mostrando los lirios amarillos.
-Wow…gracias…-tomando el ramo, aspirando el olor que emergían-…son
lindas, aun tengo curiosidad por saber de donde las obtienes-
-Ya te dije, es secreto-guiñando un ojo-…por cierto…que no deberías estar en
el café?-
-Si, pero cerraron temprano-
-Ya veo…je…mejor para mi-
-Que dijiste?-
-Eh que…vámonos de aquí-tomando su mano.
-Y a donde iremos?-caminando junto con Yulia, tomando con su otra mano las
flores.
-Ya veras…-Lena observo el golpe que ella mismo le propino esta mañana.
-Aun….aun te duele?-
-Como?-indico a la mejilla-ahh…pues, si un poco…-con un puchero-…tal vez
un besito lo mejore-señalando. Lena sonrió, acerco su boca y beso en el área
del golpe.-mmm mejor-
La pelirroja rió.
-Ay, no dejas de ser Yulia Volkova-risueña.
-Pues si…-llegaron al auto de la pelinegra-traes tu carro?-
Lena negó.
-Se lo preste a mama…-
-Correcto-abrió la puerta del copiloto-…adelante princesa-inclinándose.
-Gracias-entrando. Yulia sonrió, Lena correspondía, era una señal.
“ Y si tengo una oportunidad, me lo harías saber?”
(So…if I have a chance, would you let me know?)
-Ya veras, te llevare a un gran lugar…-dijo la pelinegra ya dentro del auto-…
abróchense su cinturón, y lo hizo.
-…….-Lena cerro los ojos, el auto de Yulia simplemente le era demasiado
rápido.
-Oh….no te preocupes….iré despacio-
Una sonrisa de Lena fue la respuesta.
Pero que niña tan linda! Nunca imagino que alguien como ella pudiera llegar
a conquistar su corazón. Con esos lentes, ese suéter de abuelita, esa falda
larga y calcetines de colores.
Todo lo opuesto.
Pero le gustaba, si, le gustaba por fuera y por dentro. Estaba cegada por
Lena.
-Llegamos?-al ver como se habían estacionado en propiedad privada.
-Si…es un parque, es bastante amplio….-
-Y podemos entrar?-
-Pues…si….conozco al dueño-sonriendo.
-Es de tu familia?-
-Hum….si….-bajando la mirada.
-Bien, vamos-abriendo la puerta.
Yulia se apresuro a bajar.
-Espera! Primero debo vendarte los ojos?-
-Quee?-
“ Y si la respuesta es no, puedo cambiar tu idea?”
-Ehh si….te dije que era una sorpresa-
-Mmm-hizo una mueca-…correcto-
Yulia saco un pañuelo, se acomodo tras Lena y tapo sus ojos. La pelirroja
sintió un cosquilleo en todo su cuerpo por la cercanía.
-Listo…-puso sus manos en los hombros pecosos-…yo te guiare-
Sintió ahora un escalofrió. Caminaron unos cuantos pasos, Yulia aprovechaba
para aspirar su cabello, a veces simulaba que podría caerse para rodear sus
brazos y casi abrazarla. Técnicamente Volkova trataba de aprovecharse de la
situación.
-Por que paramos?-
Yulia silbo muy fuerte.
-Hey!!-
Lena escucho unos trotes, de algo que se aproximaba.
-Que es eso??-
De pronto unos ladridos se escucharon. Yulia le quito la venda.
-Es…mi obsequio-
-Un perrito!!-
Un cachorro estaba frente a ellas mirándola, tenía un mensaje en el collar.
Lena se hinco y tomo al animalito, le acaricio las orejas y tomo el mensaje.
-Solo quiero decirte…que si lo aceptas…es un si para mí-
-Como?-confundida. Leyó el mensaje-…Yulia yo….-bastante consternada, su
corazón latía a mil por hora.
-Elena Katina….qui…qui…quieres ser mi novia?-con una sonrisa.
Basta de practicar frente al espejo, ya no había vuelta a tras.
Lena no podía creer lo que había escuchado, los ladridos del cachorro
inundaban el momento.
-Yulia yo….-
Capitulo 11
Miraba esos ojos azules que pedían a gritos un abrazo, Lena tenía un
corazón muy blando, ver a aquella criatura la hizo enternecerse.
Luego subió lentamente su vista, para toparse con el rostro
esperanzado de Yulia. Cuantos segundos habían pasado ya? No
muchos, pero todo parecía ir en cámara lenta. Como podría
imaginarse que estaría en una situación así? Con ella, ella que en
algún momento de su vida llego a aborrecerla, y justo ahora, estaba
delante suyo para pedirle que fuera su novia.
Que diantres!! Que podría pasar? La amaba, de eso estaba segura,
pero no tenia idea respecto a lo demás que se avecinaba. Daría lo
mismo, Yulia estaría a su lado….bueno, al menos hasta que deba
irse.
-Yo…si…acepto ser tu novia-dejo salir de su boca sin analizarlo más,
la pelinegra esbozo la sonrisa más grande de la noche. Se abalanzo
sobre ella, la tomo de la cintura y la alzo unos cuantos metros de la
tierra para girar y dar un par de vueltas, mientras que el pequeño
cachorro las seguía y ladraba.
Lena simplemente se sujeto mas fuerte de ella soltando algunas
risotadas.
-Soy tan feliz!! Al fin logre que me dijeras que si!-dijo Yulia para
detenerse, poner los pies de Lena en la tierra y mirarla directo a sus
ojos, los centímetros eran escasos. El animalito soltaba uno que otro
ladrido, pero eso no era molestia para ninguna. La pelirroja se acerco
lentamente, besando despacio los labios de Yulia, ese era su primer
beso como pareja y era de lo más lindo.
-Yul…-menciono la pelirroja sin separarse mucho, Volkova seguía
perdida en el momento, no se daba cuenta que el pequeño animalito
mordía su pantalón.
-Eu…-el perrito jalo mas fuerte, rompiendo la parte del tobillo-pero
que….ah!!! quítate…-empujando al cachorro, Lena frunció el ceño-
eh…digo…ven aquí criatura…-
-No seas así Yul…-Katina se agacho para tomar al pequeño animal en
brazos- si eres tan lindo-haciendo cariñitos-…te llamare Volchise-
-Lena!!-
-Que? Pero si parece un lobo, y se parece a ti-sonriendo
-No se parece a mí….-
-Claro que si-pellizcando la mejilla sana de Yulia-…ambos tienen los
ojos azules.
Le acaricio las orejas al cachorro, era un husky siberiano color negro
y de pecho blanco.
-Solo tiene 1 mes y medio-tratando de acariciarlo pero este le mordió
los dedos.
-Parece que no le agradas-rió Lena.
-Si…ya lo había notado…-frunciendo el ceño-pero ya cederá, nadie se
resiste a un Volkov-mirando a Lena, esta solo se sonrojo.
Claro, ella era la prueba viviente de que nadie puede resistirse a
Yulia.
-Em…creo que tiene hambre-dijo para cambiar de tema.
-Pero si acaba de comer en la mañana-
-Volkova!! Como puedes pensar que…-
-Es broma!! Es broma Lena!-riendo-…acaba de comer hace rato, el
empleado me lo dio con el tanque lleno-
-Tanque lleno…ni que fuera auto…-
-Hum…-no llevaban ni 5 minutos de ser novias, acaso discutirían?-…
si…disculpa-la pelinegra tomo su mejilla, olvidándose que estaba
lastimada-ahouu!!!-se quejo al instante haciendo un puchero-diablos-
sobándose.
-Estas bien?-dejando al cachorro en el suelo para así poder auxiliar a
Yulia-…creo que deberíamos ir a mi casa-acercándose y acariciando
con el dorso de su mano la mejilla lastimada.
La pelinegra al sentir el tacto de Katina dejo de moverse, observando
tras esos lentes cristalinos los ojos verde gris de la pelirroja.
-Amo el color de tus ojos…son tan hermosos-atino a decir a esos
escasos centímetros de distancia-son los mas bellos que he visto-
estirando su mano hasta su rostro para retirar los anteojos, Lena bajo
su mirada-no…no me quites ese panorama-sosteniendo los lentes en
su mano-…mírame…-la pelirroja fue subiendo su vista lentamente-…
eres tan linda…no entiendo como alguien pudo llegar a pensar que no
era así…-
-Lo dices por las burlas…-dejo salir Lena.
-Si…por todo eso y mas…pero ahora no permitiré que digan mas
mentiras…-
-Yulia…-
-Shhh…-abrazo a la pelirroja-…eso será cosa del pasado…el presente
es nuestro y es muy diferente…-la atrajo mas hacia ella-…te amo
Elena, te amo y no sabes cuanto-tomando sus mejillas y plantándole
un beso en los labios, despacio, dejando a Katina en las nubes.
Entonces Lena se sintió bella, deseada y amada. Se había convertido
en la novia de la chica mas codiciada de la universidad, pero claro,
también ella estaba loquita por Volkova.
-Yo…también te a…-dijo con los ojos cerrados, un poco ausente de la
realidad, hasta que unos ladridos la despertaron.
-Parece que a Volchise le molesta que te abrace-dijo Yulia.
-O tal vez teme que me hagas algo-
-Hum…entonces esta bien que no le agrade-arqueando sus cejas.
-Por que lo dices?-
-Pues…un día de esto te raptare y te llevare conmigo-
-Seria una aventura verlo…me encantaría saber como le harías para
pasar sobre mi padre…oh no…-preocupándose.
-Que pasa?-
-Mis padres…-
-Que con ellos?-preocupándose también
-Debo llevarte…deben saber que ahora eres mi novia-
-Eh…-Yulia abrió grande sus ojos, los señores Katin eran de su agrado,
sabían las intenciones que tenia hacia su hija, pero Sergey…aun no
imaginaba su reacción. Primero se abalanzaría a ahorcarla o a
ponerle esposas a sus manos?-…claro…yo…hablare con ellos…-
-En serio?-con una sonrisa.
-Si…-
Y Volkova recordó por que nunca había tenido una relación formal
con alguna chica.
Por los padres.
***
Los noches de diciembre eran tan frías, que se vio en la necesidad de
abrazarse a si misma, sintió un aire helado entrar por el agujero
ubicado en el tobillo de su pantalón, hoyo proporcionado por el
pequeño Volchise. Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos al
abrirse la puerta.
-Pero que sorpresa!-dijo efusiva la señora Katina, saludando a la
pelinegra con un beso en la mejilla-…pero que te ha pasado en tu
meji…?- Yulia no respondido, rápidamente su vista se poso en su hija
y esta bajo a sus brazos, observando al husky siberiano que le miraba
divertido-Y ese cachorro!!-con una sonrisa-que lindo-acariciando sus
orejas, el perro jugueteo con sus dedos-…es…tuyo Lena?-haciéndose a
un lado para dejar pasar a las chicas.
-Así es…Yulia me lo ha obsequiado-al entrar al calor de la sala y bajar
a Volchise de sus brazos. En cuanto este toco el piso dio unos cuantos
pasos, intentando conocer el que seria su hogar-…lo nombre
Volchise-
-Volchise?-repitió Inessa viendo a Volkova, la pelinegra solo rasco su
cabeza con una mueca.-…bueno…es muy bonito, tiene unos ojazos-
observando al animal, que se paraba en dos patas al tratar de tomar
la mano de la señora Katina-…que divertido…ven, vamos a la cocina
Volchise, te daré un poco de leche caliente…mmm…espero que te
guste la leche caliente…no necesariamente tiene que ser exclusivo de
los gatos, no crees?-dijo por ultimo Inessa, mientras hablaba con el
perro en la cocina.
Lena y Yulia intercambiaron miradas risueñas, al parecer el cachorro
había encantado a la mama de la pelirroja. Los sonidos de la escalera
interrumpieron, el señor Katin bajaba.
-Buenas noches-se apresuro a decir Yulia.
-Buenas noches-respondió Sergey-…escuche ladridos-observo la
mejilla de Yulia, pero no comento nada.
-Escuchaste bien, papa….es Volchise-
-Volchise?-repitió este sin entender, hasta que Inessa y el susodicho
reaparecieron en la sala.
El perrito caminaba en sus cuatro patas, mostrando seguridad y
sintiéndose dueño de la casa.
-Parece que la leche caliente le sintió bien….oh…Sergey…-
-Que hace ese cachorro aquí?-
-Es mío…Yulia me lo obsequio…-
Sergey frunció el ceño, pero Volchise camino hasta sus pies e hizo
gestos para agradarle, haciendo que el señor Katin sonriera y lo
tomara en brazos-…si que eres un caso-acariciando sus orejas. La
pelirroja y su madre respiraron aliviadas.
La pelinegra aclaro su garganta, llamando la atención de la familia
Katin. Tenia que hablar ya, no soportaría estar en la sala más tiempo,
se sentía un ladrón que se llevaría lo más preciado para esos padres.
Entonces Lena entendió.
-Mama…papa…tengo algo importante que decirles-
Sergey e Inessa intercambiaron miradas, en el silencio, solo los
ladridos de Volchise se escuchaban fuertemente.
Cuando fue la ultima vez que había estado tan nerviosa? Claro, justo
una hora antes, al momento de proponerle a Lena que fuera su novia.
Y ahora lo era.
Los señores Katin observaban a su hija, luego sus ojos se posaban en
Yulia, ya habían notado la ruptura en el tobillo de su pantalón, pero
igual como hicieron con la mejilla, omitieron sus comentarios.
La pelirroja mientras tanto, había hecho uno de sus ademanes cuando
esta nerviosa: quitarse los anteojos y limpiarlos. Esta era la cuarta
vez que lo hacia.
-…y bien?-hablo Sergey.
Lena y Yulia se miraron.
-Bueno…este yo…quiero decirles que…-
-Lena y yo somos novias!!!-dijo precipitadamente la pelinegra,
tomando la mano de la pelirroja y cerrando los ojos fuertemente.
-Queee queeeee??-grito Sergey parándose de su asiento en la sala.
-Que alegría!-dijo Inessa levantándose pero para abrazarlas a ambas.
El señor Katin no cabía de su asombro, claro, una cosa era saber que
algún día llegaría este momento, pero otro muy diferente vivirlo. Y al
fin, su mayor temor se había cumplido: su hija, su pequeña Lena, ya
era toda una mujer.
-No vas a felicitarlas??-dijo su esposa, este asintió con una sonrisa.
-Me alegro por ti Lenita-dijo dando un abrazo a su “niña”.
-Gracias papa-
Yulia observaba la escena. Se preguntaba si así era la reacción en
otras familias, cuando el hijo presentaba a su pareja. Ella no lo sabia,
jamás se había presentado ante los padres de nadie.
-Yulita-dijo Katin mientras daba un abrazo a Volkova, dando algunas
palmaditas a su espalda-bienvenida a la familia-se acerco a su oído y
susurro para que ella solo escuchara-…si le haces daño, no querrás
conocer la furia de un padre…-y elevo el tono de su voz-cuida mucho
a mi Lena-actuando como si nada. La cara pálida de Yulia se mostró,
si, claro, por este tipo de amenazas había evitado ser novia de
alguien, pero había algo en el señor Katin que le asustaba más.
-Hum…claro-giro su rostro en busca de Lena, ella que había sido la
razón de todo lo que estuviese ocurriendo en su vida.
-Vamos…-indico la pelirroja tomando su mano, Yulia obedeció sin
preguntar-…con permiso-dijo hacia sus padres, encaminándose
escaleras arriba. Estos no dijeron nada, solo observaron la figura de
ambas perderse en el segundo piso.
En cuanto entro a la habitación, supo de inmediato que era la que
pertenecía a la pelirroja. Observo sus pertenencias, tratando de
memorizarlas una por una. Distinguió un pequeño estante lleno de
libros, una mesa donde había un cuaderno abierto y utensilios
escolares. Una puerta casi al fondo con un letrero, leyó en voz alta.
-Lena laboratorio?-
La pelirroja rió, caminando hacia la puerta y abriéndola.
-Es un cuarto que papa construyo, es donde hago mis trabajos-
encendió la luz-…no es muy grande-
Yulia observo una mesa larga, donde yacían varios instrumentos que
reconoció cuando cursaba química en secundaria y preparatoria.
Tubos de ensayo, matraz, morteros, lámpara de alcohol, un
microscopio y otros tantos de los cuales no supo el nombre.
-Que es eso?-indico a un aparato pequeño que se parecía a una
calefacción.
-Es un extractor…-
-Oh…ya veo-esa maquina que se usa para extraer los gases desde
arriba-…es lindo-sonrió.
Salieron del pequeño cuarto y cerro la puerta.
Yulia siguió recorriendo con su vista la habitación de la pelirroja,
miro su cama, miro a protón de azúcar en ella, esto la hizo sonreír.
También observo en su tocador el arreglo de lirios que estaban por
secarse. Lena había guardado sus obsequios y eso la hacia feliz.
“le importe, siempre le importe”, pensaba.
-Siéntate…-Yulia lo hizo en el piso-noo tonta-sonriendo-siéntate en la
cama-
-Ahh claro-sonrojándose, se levanto y tomo lugar junto al peluche
rosa.
Su atención estuvo en los movimientos de Lena, miro como se dirigió
a su tocador y tomo un frasco conocido para ella.
-Quiero curar esa mejilla…si me permites…-sentándose a su lado.
-Oh si…adelante…-
Abrió el frasco como la vez anterior, puso un poco del ungüento en
sus dedos y coloco la muestra en la mejilla adolorida de Yulia, esta
hizo una mueca de dolor por el contacto, la pelirroja se asusto.
-Te lastime?-parando
-No...fue una reacción…-
Ella continúo esparciendo la crema por todo el área del golpe,
haciendo que la pelinegra sintiera esa calidez. Miro directo a los ojos
de Katina, pero esta vez, Lena correspondió dando una que otra
mirada, una que otra sonrisa y Yulia se enamoraba más y más de ella.
La pelirroja termino su labor, retirando su mano, mas no alejo su
rostro, de hecho se acerco a la pelinegra, y ella lo noto, tratando
también de eliminar espacio.
Estando a unos milímetros de su boca, sonrió de nuevo, para asi besar
los labios de Katina, de su novia dulcemente.
No había caricias, no había manos recorriendo su cuerpo, aun no
estaba lista. Y lo mejor es que Volkova parecía entenderlo. Solo sus
labios se tocaban, habiendo uno que otro roce de lengua, pero nada
más. Entonces el aire fue necesario, pero no hicieron mucho espacio
entre ambas.
-Te quiero Lena…-dijo Yulia, viendo a los ojos de Katina.
-Yo también…-respondió esta, sonriendo.
Como pudo dudar en haber dicho que si?…si ahora se sentía mas feliz
que nunca.
****
Estaba conciente que toda su felicidad se vería interrumpida. Amaba
a Lena, de eso no había duda. Pero la amaba demasiado como para
traicionar a sus padres? Si era la chica perfecta, esa que quieres
presentar a toda fu familia, la indicada, lastima que le hacia falta
algo…algo que a ella no le importaba, pero a su padre si: dinero.
Por que tenia que estar con alguien de su clase? Para que, no era
suficiente la economía de su familia? Podría mantener a todos!!
Oleg…Oleg…esa era su mayor preocupación! No quería ser la causante
de su infarto, pero lo imaginaba en su cabeza, veía esa escena
ubicada en la sala de su mansión. Presentando a Lena como su novia
para que segundos después el señor Volkov se tomara el pecho y
cayera al suelo desmayado por la impresión. No!! No deseaba eso.
Gracias a dios, Lena no le pidió lo mismo, parecía como si
entendiera. No estaba lista para anunciar su relación a su propia
familia.
-No entiendo…-dijo Steph
-Que es lo que no entiendes?-
-El trabajo, es una estupidez!!-
-No es complicado…si pusieras atención a las clases se te haría mas
fácil-
-Hum…sonaste como la cuatro ojos de Katina-
Yulia frunció el ceño.
-No la vuelvas a llamar así-
-Esta bien…-volvió su vista a su computadora portátil.
Ambos se encontraban sentados en una mesa de la facultad, hacían
sus trabajos finales, Yulia ya había terminado la mayoría de sus
tareas, Steph estaba un poco retrasado.
-Ya quiero que sean las vacaciones-sonriendo.
-Si…también deseo que termine este curso…al fin viajare a Londres-
La pelinegra sintió un pequeño dolor en el estomago, para febrero del
próximo año debía partir a Alemania.
-Oh si…el servicio…-un poco melancólica.
El chico rubio quito su vista de la pantalla, observo a su amiga, se
veía triste.
-Como sigue tu padre?-
-Igual…pero cada día parece que empeora-
-No te preocupes…ya encontraran un donante-dando una sonrisa a
Yulia.
-Gracias…-cerro su libro y empezó a guardas sus cosas.
-A donde vas?-pregunto curioso Steph
-A buscar a Lena-parándose.
-Para que?-
La pelinegra se volvió hacia el, dio un largo suspiro.
-Escucha…no le digas a nadie…no quiero que hagan un espectáculo…
no tengo ganas de escuchar las opiniones de otros…pero-dio otro
largo suspiro-…Lena ya es mi novia-
-Queeeee?-la molestia de Steph sorprendió a Volkova-disculpa-
tratando de calmarse-…pero…como así?-
-Pues…la amo y estoy segura que ella me ama…no sabes lo feliz que
soy-sonriendo.
-Yo…no se que decir…nunca antes habías tenido novia…piensas
presentarla a tus padres?-
-Am…no lo se…sabes que papa me mataría…-
-Por eso mismo lo digo-
-Steph…no quiero pensar en eso…-
-Desde cuando?-
-Apenas ayer…-
-Hum…y dime…ya tienes planeado llevarla a la cama?-
-Steph!!! Claro que no…con ella es diferente…-
-…excusa tuya, a esa chica ni a pedradas la convences-
-Que?-
-Eh...nada…-
-Escucha…no le digas a nadie, si?-
-Por supuesto…sabes que yo te apoyo-
-Gracias-tomo su bolsa-…nos vemos después-
-Hasta luego-miro a Yulia perderse entre los demás estudiantes. Fijo
su vista a la pantalla, abrió una carpeta y dio clic a una imagen.-…vas
a ser mía Elena Katina….quieras o no-apreciando la foto de una
despistada pelirroja.
Capitulo 12
La nieve cubría gran parte de las avenidas, los autos se dejaban ver con capas
de blanco sobre sus techos, el frió endemoniado se sentía como nunca, los
principios de diciembre se Vivian.
Una pelinegra caminaba por los pasillos de la universidad, ahí dentro la nieve
era removida, para evitar accidentes. Miro hacia enfrente, una mueca de
preocupación apareció en su rostro.
-Dios!! Estas bien?-acercándose a su chica pelirroja.
-Si, solo es otro suéter más que echan a perder-en tono molesto.
Lena tenia una horrible mancha en su pecho y parte de su cabello se veía
pegajoso.
-Pero…-tomando su rostro en desesperación-…ah…en serio, ya no se que mas
hacer-miro a la pelirroja-como fue que….-
-Desde el piso de arriba, ni siquiera pude ver quien era, pero no importa-
-No digas eso-colocando sus manos en sus hombros-…solo están celosas, deja
que se harten, después nos dejaran en paz-
-Si, como a ti solo te acosan para seducirte-cruzándose de brazos y mirando
hacia otro lado.
-Oye…sabes que no importa-viendo a sus ojos-a mi solo me preocupas tu, me
interesas tu y…te amo-dándole una tierna sonrisa.
-Lo se….pero-sacudió su cabeza-…ya no se ni que pensar, siento que no podré
resistir todas estas ofensas-La pelinegra la abrazo-…verbales, físicas…no
quiero que siempre aparezcas para defenderme, quiero hacerlo yo por mi
cuenta…-
-Y lo harás! Estoy segura…-beso ambas mejillas-…vamos, quieres que te lleve
a tu casa para cambiarte?-
-No, debo entrar a clases-
-No te preocupes, no pasara nada si faltas dos horas, eres la mas inteligente-
acaricio su rostro con el dorso de su mano-además, puedes contraer un
resfriado-
-Hum-no muy segura-…esta bien-
La pelinegra sonrió, tomo a la pelirroja y caminaron hacia el estacionamiento.
Lena pensaba en los acontecimientos vividos los últimos días, no la habían
molestado tanto desde la vez que gano el concurso nacional de química.
Cuando el resto de la universidad se entero que ella, Elena Katina, había
conseguido volverse novia de Yulia Volkova, muchas y muchos la odiaron.
Recibía comentarios ofensivos por parte de las admiradoras de la pelinegra,
inclusive algunos de sus compañeros le hicieron bromas pesadas para
mostrarle su disgusto, hasta hubo una que otra maestra haciendo muecas de
inconformidad a su persona. Y esos comentarios que se volvían rutinarios
para sus oídos: “Katina? Es poca cosa, no se que le vio” “Ha de haber perdido
una apuesta” “De seguro sintió lastima por ella”.
Etcétera, etcétera.
-Pero…no me digas que…-viendo directo a los azules de Volkova-…lo
cambiaste?-
-Si…se que no te gusta viajar en el, así que lo intercambie con Demian-
-Lo hiciste por mi?-la pelinegra asintió-Yul…lo siento yo…-
-No! No sientas pena, lo hice por ambas…no te gusta?-
-Claro, es bonito-apreciando el automóvil
-Vamos, sube-abriendo la puerta, Lena entro-Esta más espacioso-cerrando y
dando vuelta para entrar por el lado del conductor.
-Yulia…-suspiro, su novia ya estaba dentro-…gracias-le dio un beso en su
mejilla-…se que el otro te gustaba mucho-
-Nhaa, no tenia sentido si nunca te querías subir en el, aparte es automático,
mas fácil-
-Pero no te gusta manejar automático-
-Ehh….pues…ahora me gusta-sonriendo nerviosa
-Ay Yulia, por eso te quiero-riendo por la ocurrencia de su novia.
Etcétera….pues las ofensas valían la pena.
***
La hora de salida había llegado por fin, Katina esperaba a su novia cerca de la
cafetería, para esa hora estaba un poco aislado, sin disturbios ni ofensas de
nadie.
-Hola-escucho la voz de Volkova tras ella, se giro.
-Hola Yul-la miro a los ojos, supo que tenia algo importante que decirle-que
sucede?-
-Eh…por que lo dices?-un poco nerviosa
-Por que siempre que quieres decir algo y no te atreves te rascas la cabeza
como ahora-
La pelinegra se sorprendió con sus dedos entre su cabello, se puso un poco
roja y bajo su mano lentamente.
-Bueno si…veras, sucedieron varias cosas durante la mañana-
-Que tipo de cosas?-
-Ven-la tomo de la mano-vamos a sentarnos en aquella banca-
Katina la siguió, era extraño pero el solo hecho de tomar su mano era una
forma de transmitirle lo que próximo que diría, así que ya se hacia la idea.
-Dime que pasa-mordiendo su labio inferior y tratando de no lucir un poco
desesperada.
Volkova la miraba a los ojos, estiro su mano para tomar un pequeño rizo y
colocarlo tras su oreja.
-Me encanta cuando sujetas tu cabello en esa forma-sonriendo y acariciando
su mejilla.
-No venimos hablar sobre como me peino o si?-
-Mno…-desviando su mirada-…recuerdas cuando Steph fue a buscarme-
-Claro-
-Pues…me dijo que haría una fiesta y el tema es la navidad, así que me pidió
de favor que si le decía a un amigo de mi padre, quien es diseñador, que si
podía mostrar su pasarela de invierno-
-Un desfile de modas?-
-Aja…algo así, pero, bueno, no me aviso con tiempo así que le dije que no
podía lograr algo como eso-
-Ya veo…-miro a su novia, Lena sabia que no era todo lo que deseaba
contarle.
-Y….-
-Y?-
-…mis amigos me pidieron disculpas, se que no aceptan que tu seas mi novia,
pero yo los aprecio y algún día aprenderán o mejor dicho se harán a la idea
de que te amo-
-Yul…-Katina mordió sus labios, quería decirle a Yulia que sus amigos jamás
cambiarían, que la odiarían siempre, pero no podía. Sabía lo importante que
ellos eran para su pelinegra.-…es grandioso-fingiendo una sonrisa
-Lo se!-emocionándose, Lena lo aprobaba- y lo mejor será que iremos a la
fiesta de Steph, así le demostraremos a todos que nos amamos-la pelirroja se
confundió, asimilaba las ultimas palabras de Yulia que no se dio cuenta
cuando le había dado un beso mientras seguida hablando con una sonrisa en
su rostro.
-Espera, espera….-la pelinegra borro su felicidad-…iremos? Ambas?-
-Cla…claro….no deseas acompañarme?-
-No, si…yo…te acompaño a donde sea pero…-
-Pero?-
“Pero es como entregarme sin luchar a la manada de lobos.”, pensó Lena.
-Olvídalo-sacudió su cabeza-….claro que voy contigo-sonriendo de esa forma
un poco fingida
-Gracias!!-besando su mano-ya veras!-besando su mejilla-todo saldrá bien-
dándole un beso en los labios.
La pelirroja cerró los ojos, saboreando solo ese momento, correspondiendo
de igual forma a su novia. Ese beso que la debilitaba y le negaba el decir lo
que deseaba decir.
Si lo que se vendría era malo, lo enfrentaría, si lo que venia era bueno, lo
afrontaría. Pero jamás, se alejaría de esa pelinegra que se había llevado todo
su ser.
***
***
Yulia giro su cabeza hacia la izquierda, ahí estaba, esa pelirroja que
la ponía feliz inconscientemente.
-Hola-dejando mostrar su sonrisa. Lena le respondió inmediatamente,
levantándose de la banca para estar cerca.
-Hola-dijo a centímetros de su boca, con sus ojos viendo directo a los
azules de Yulia, entrelazando sus dedos para sentir el mínimo roce de
su piel.
Cualquiera que las viera, diría que parecían retrasadas mentales,
bueno, cualquiera que no supiera lo que es amor.
-Tienes la nariz muy roja-dijo Yulia tomando su punta con dos dedos.
-Tu también-respondió Lena dando un beso de esquimal, ambas
dejaron salir unas risitas.
Los amigos de Lena veían la escena atentos, solo que Natasha las veía
disgustada y los otros dos dejaban volar su imaginación.
Yulia puso su mano en la cintura de la pelirroja, así evitaba que se
alejara de ella, beso su mejilla y le dio otra de sus hermosas sonrisas.
-Oye Lena, recuerda que mañana empezaremos a estudiar para el
examen-dijo Natasha
-Si, claro-respondió automáticamente sin dejar de ver a su pelinegra,
la tomo de la mano como señal de que empezaran a caminar-
….disculpen chicos, nos vemos-dejándose guiar por Volkova, ni
siquiera puso atención al despido de sus compañeros.
La pelirroja se sentía como en un cuento de hadas, lo que le parecía
tonto, ella jamás creyó en esas cosas, pues, para una persona así,
que se consideraba fea, ese tipo de historias eran inalcanzables. Pero
ella, precisamente ella, era la prueba de que los cuentos de hadas
existen.
-Hum y yo que quería salir contigo hoy-dijo Yulia poniendo un
puchero en su rostro
-No hagas esa carita que me haces sentir culpable-pellizco su mejilla-
…no tengo opción-
-Entonces iré a hablar con tu jefe-
-Pobre Kyle, ya lo tienes bastante amenazado, y se cobra todas con
Svent, no es justo-
-Mmm lo que no es justo es el hecho que no salgamos hoy-su rostro
de pronto obtuvo un gesto de cuando alguien se le ocurre una idea-ya
se!! Pediré empleo ahí! Así trabajaremos juntas!-
La pelirroja soltó una carcajada, es solo hecho de imaginar a Yulia de
mesera le parecía divertido.
-No lo se-
-Parece que no te agrada la idea…-
-No es eso, pero habrá días en que podamos vernos y otros no,
aparte…si estas ahí no podré concentrarme en el trabajo…-
-A no?-un poco picara, acercándose a su rostro, Katina se puso un
poco roja
-…no…-soltando una risa por la cara de la pelinegra
-Bien, bien…entonces tal vez como a eso de las nueve se me antoje
un café y pase por ahí, quien sabe-
La pelinegra beso su mejilla, acaricio los dedos de la pelirroja con los
suyos mientras seguían caminando.
-Correcto, esperare ansiosa a que llegue esa hora-
-Ansiosa? Hum…hablando de ansias…no sabes las ganas que tengo de
besarte-
-Yul…no quiero ser un espectáculo, ya de por si nos miran con el solo
hecho de tomarnos las manos-
-Y que culpa tengo yo de eso?-Lena la miro seria-…bien, tal vez un
poco…si quieres vamos a uno de los edificios de administración,
siempre están solos-
Lena se dio cuenta que no era necesario ir a ese edificio, pues ya
estaban enfrente.
-Fue plan con maña, cierto?-mirando a su novia con la ceja arqueada
-Hum-alzando sus hombros-no se de que hablas-
Al entrar, las palabras de Yulia eran afirmadas, ni un alma se
encontraba por los pasillos, la pelinegra la dirigió a un salón. La
pelirroja se recargo en un mesa banco, para que Yulia se pusiera
frente a ella con sus manos en su cintura, pego su frente para ver
mas de cerca esas pupilas verde grisáceas, pero los anteojos eran un
estorbo, alzo sus manos y retiro ese obstáculo.
-Amo tus ojos, mas aun cuando los míos se reflejan, parece que se
fusionan-dijo Yulia
-Tú y yo hacemos sincronía-
-Lo crees así?-sonriendo emocionada, Lena seguía respondiendo a sus
sentimientos.
-Si…y no por que seamos polos opuestos…-la pelirroja miro a otro
lado, Yulia noto la tristeza en su voz, levanto su mirada tomando su
barbilla-…jamás imagine que algún día me pasaría algo maravilloso
como tu-sus ojos se cristalizaron, Yulia se conmovió que solo atino a
abrazarla.
Aquellas palabras provenientes de Lena le estaban moviendo por
dentro, si antes la amaba, lo que sentía en ese momento no tenia
nombre.
-No sabes lo feliz que me haces al decir eso, el saber que las dos
creemos lo mismo…tu también eres lo mas maravilloso que me ha
sucedido…y no me cansare de decirte que te amo Elena-
Katina solo sintió los labios de Yulia, para la pelinegra era el beso
más húmedo que había tenido, pues, las lágrimas de Lena se
revolvían con las suyas, así era, ella también lloraba, ambas, pero no
de tristeza, sino de felicidad.
***
-Iras?!!-
-…si…como es que todo mundo sabe de esa fiesta?-pregunto algo
perpleja
-Bueno…se sabe que la crema y nata de Moscú ira, aparte que
Stephano Kracov es un personaje algo polémico, es favorito de los
medios-
-En verdad?-
-No lees las revistas? No ves los programas amarillistas de la
televisión?-pregunto incrédulo Kyle
-Ya, no exageres-respondió Svent empujándolo con el codo-…bueno
Lena…que suerte tienes-ignorando a Kyle, quien se quejaba del
golpe-desde hace meses que te ves muy feliz, esa Volkova es
afortunada-este comentario la hizo sonrojar, por lo general ella era
la afortunada por estar con Yulia.
-Gracias….-
-…Oye Lena,…y no crees que…em…que tu podrías…em…ayudarnos a
entrar?-
-…a la fiesta?-
-Si!-
-Pues….-miro a Kyle…-no lo se-
-Oh vamos! Si supe que hiciste que le dieran un pase a un chico de tu
facultad…cual es su nombre…-pensando-…Hank! Si, ayudaste a ese tal
Hank, por que no ayudar a tu lindo jefe?-poniendo cara de cachorrito
-Eh…pues-...si ese rumor había corrido, era posible que varios la
buscaran para conseguir un pase-….no lo se, ya lo veré-
-Uh genial! Gracias!-
-Pero no te prometo nada-
-Claro-Kyle se emociono, Svent solo negó con la cabeza
-…eh bueno, iré atender la mesa de allá-alejándose de ahí.
Miro el reloj que colgada en el mostrador, tal vez a Yulia no se le
antojo un café a fin de cuentas, pues ya pasaban 30 minutos de las
9:00pm.
Dejo salir un suspiro, necesitaba ver a su pelinegra a todas horas, ya
ni siquiera sabia la formula para poder sobrevivir sin ella.
La pelirroja pensaba que Yulia y ella habían hecho una reacción
química (pensamiento que considero cursi) pues ambas al mezclarse
cambiaron su naturaleza.
-Discúlpeme por sacarla de esos pensamientos-dijo la voz de una
joven-pero me fue inevitable no hablarle, le han dicho que tiene
usted los ojos mas hermosos del mundo?-Lena se sonrojo
-Si, mi adorable novia suele decirme eso todo el tiempo-
-Ahh entonces su novia debe ser una persona muy inteligente-
-Lo es…-
Ambas se sonrieron, la pelinegra le dio un beso en la mejilla.
-Siento llegar un poco tarde-dijo colocando una mano en la cintura de
la pelirroja
-Sucedió algo malo?-al notar el tono de voz de Yulia.
-…si, pero no te preocupes-
-Segura?-
-Ya sabes, lo de siempre-
-Tus hermanos-
Yulia miro hacia el suelo, Lena la conocía tan bien que era muy difícil
ocultarle algo.
-Si…pero luego hablamos de eso-
-Esta bien-la pelirroja rodeo sus brazos en el cuello de Volkova, era la
primera vez que lo hacia con gente alrededor, así que tomo a Yulia
por sorpresa, Lena sonrió, el efecto que esperaba era que Yulia
olvidara el mal momento-te parece que te traiga un frapuchino?-
-Claro…-
-Correcto-le dio un beso de piquito-…ahora vuelvo-
Pero la pelinegra no la dejo ir, la tomo de la cintura y le dio un beso
mas largo. Las mejillas de Lena se pusieron rojas, pero no se separo
hasta que fue necesario.
-Te amo…-dijo Yulia al alejar su boca y mirar la cara enrojecida de su
novia.
-Yo también-respondió esta.
El corazón de Volkova latió a más de mil, la sonrisa de felicidad fue
inevitable y el intercambio de miradas románticas se hizo notar. Lena
camino hacia el mostrador, tenia la mano de Yulia sujetada la cual no
la soltó hasta que estuvo a una distancia bastante alejada, le dio una
mirada tierna antes de voltearse.
Lena estaba detrás del mostrador preparando el café de Yulia,
cuando Svent llega algo malhumorado.
-Por que habrá gente tan prepotente-decía mientras tiraba su
cuadernillo de pedidos.
-Paso algo malo?-
Svent la miro algo incrédulo.
-No me digas que no escuchaste? Pero si estabas a un lado!-
-A un lado de que?-
-Del sujeto ese!-
-De que hablas?-frunciendo el ceño.
-Ah claro, estabas con Yulia, seguro el mundo desaparece cuando
estas con ella-de forma sarcástica, pero Lena no respondió.-…lo
siento, aun sigo molesto-
-Esta bien, ahora puedes decirme que paso?-
-Pues nada, que entra un sujeto muy bien vestido y pensé “este
dejara buena propina” así que fui a atenderle, tal vez no lo viste por
que en ese momento estabas con Yulia, en fin, que me acerco de
buena manera y este solo se comporta como si fuera la reina de
Inglaterra, que sujeto tan mas pende.jo-
-Ya me imagino-
-Por cierto-arqueo las cejas-…no dejaba de verte a ti y a Yulia-
-Como?-frunciendo el ceño
-Si, estaba atento a lo que decían, parecía que las espiaba, luego de
que te alejaras de Yulia, se levanto de la mesa y se fue-
-En serio? Y como era?-por un momento pensó que era Steph, pero de
haber sido así Svent ya lo habría reconocido.
-Pues se notaba que tenía dinero, yo digo que tiene como unos 25
años-
Lena se quedo pensativa, no conocía a alguien con esas
características.
-No pues, no tengo idea-
-No te preocupes, seguro era algún periodista-
-Que?-
-Si, Kyle me dijo que también Yulia sale en revistas, aunque hace
meses que dejo de salir…supongo que encontró algo mejor que hacer-
guiñando un ojo.
Lena se puso un poco roja, termino el frapuchino y fue con Yulia.
La pelinegra la esperaba en la mesa 4, era su favorita.
-Hola, siento la tardanza-dejando la bebida
-No importa, pude contemplarte a lo lejos-sonriendo-pero siéntate,
que Kyle no te dirá nada-
-Por que lo dices?-
-Pues…digamos que hicimos un trato-
-De que hablas Volkova?-algo risueña, tomando asiento frente a ella
-Le di un pase para la fiesta de Steph y el prometió que me dejaría
visitarte cuando quisiera a la hora que quisiera y que podría hacer
contigo lo que quisiera…claro, mientras trabajes-
-Hiciste eso?-riendo por la ocurrencia de su novia
-Aja…y no me arrepiento-se movió junto con la silla hasta pegarse a
un lado de Lena-…así que eres mía por los próximos-viendo su reloj-
20 minutos.
-Pues…aprovecharlos, no?-arqueando su cejas
La pelinegra sonrió de forma coqueta mientras daba un sorbo por el
popote a su frapuchino.
-Que buena estas-mirando a Lena
-Como??-algo alarmada, Yulia nunca le había hablado así
-Que buena esta-sacudiendo el vaso de café-…preparas los mejores…
que pensaste que dije?-
-Nada, nada…-
Lena miro a Yulia, no había duda, ambas eran dos sustancias que al
mezclarse produjeron una reacción química. Ahora ya no eran las
mismas y las dos lo sabían.
***
Durante todo el día Yulia estuvo demasiado pensativa, no sabia por
que no podía sacar de sus pensamientos aquellas charlas. Escuchaba
las palabras de sus hermanos una y otra vez en su cabeza. Desde su
llegada hace tiempo.
-Maldita sea!-dijo molesta pateando la llanta del auto
Se recargo en el cofre, se tomo la cabeza y volvió a revivir ese
momento.
Hace cuanto de eso? Meses?
Ellos vinieron a buscarla, solo para recordarle el convenio de hace
años.
“Solo fingirás?” “Papa lo dijo en serio, si ninguno llenaba sus
expectativas, ninguno de nosotros seremos acreedores a la herencia
Volkov, estas dispuesta a perder lo que te pertenece por
nacimiento?” “Que te molesta, si tu siempre fuiste la favorita del
abuelo, crees que es justo que te quedes con todo?”
Yulia cerro los ojos, como pudo haber aceptado eso? Claro, cuando
hicieron ese convenio ella era una joven de 16 años, irresponsable
que solo derrochaba el dinero a diestra y siniestra, por supuesto que
le preocupaba perder la herencia. Que mas podía pasarle, el trato
era sencillo, si ninguno era apto para Oleg, lo mejor era unirse y así
repartirse todo entre los tres. Pero Leandro y Demian no contaban
con que Yulia al crecer, mejoraría su conducta.
-Yulia?-dijo esa voz, aquella que era la responsable de su cambio
positivo.
-Lena, que bueno que llegas…-
-Que fue lo que paso?-algo preocupada
-Este auto es una basura-molesta-Demian me las pagara, sabia que ya
no funcionaba y aun así no me lo dijo, y yo que le di mi coche-pateo
la defensa-….ah…lo siento-calmándose al ver a Lena-....gracias por
venir-
-De nada….llamaste a la grúa?-
-No, para que, esta cosa no tiene remedio, que se lo roben yo que se,
no me importa-
-Lo dejaras ahí entonces?-
-Si, que tiene, esta a nombre de mi hermano, a el lo llamaran-
-Bueno, te ayudo a sacar tus cosas al menos-
-Si, eso si-
Sacaron las pertenencias y las metieron al carro de Lena. La pelirroja
no hablaba, su novia seguía molesta y parecía que quería seguir así.
-Listo, nos vamos?-
-Claro-
Ya dentro del coche, Yulia solo miraba por la ventana, Katina sentía
que el espacio de en medio era enorme, solo trataba de
comprenderla. La pelinegra se volvió para mirar el perfil de su novia,
sintió angustia, se recorrió cruzando ese espacio para acercarse hasta
Lena.
-Perdón, no quería desquitar mi enojo contigo así que preferí no
hablar, pero solo me vi mas indiferente-dicho esto recargo su cabeza
en el hombro de la pelirroja-ni siquiera te salude-le dio un beso en la
mejilla, luego otro en los labios, Lena trato de no distraer su vista del
camino-eres tan linda, gracias-
-No hay por que-sonriendo-…ahora me puedes decir…cual de todas es
tu casa?
Yulia comenzó a reír, tan enojaba estaba que ni siquiera le dio la
dirección.
-Lo siento, es…aquella-
La pelirroja abrió grande sus ojos, esa casa….esa casa le resultaba
familiar. Claro!! Fue aquella vez.
-Pero…dijiste que vivías en…-
-Si, lo se….pero te habías mofado que era una enorme mansión que…
me dio pena-
Miro a su novia, que no los pobres se avergüenzan de ser pobres? Pues
esta vez, era lo contrario.
-Es linda-viendo por fuera.
-Algo…-
Después de unos minutos, se encontraban en las puertas de la casa.
Jamás imagino que esa noche conocería el hogar de su pelinegra.
Yulia tomo su mano, le sonrió y Lena se sintió feliz.
-Me llevaras a tu alcoba?-
-Quieres ir?-arqueando una ceja.
-Hum…no lo se-con tono travieso.
En eso, una anciana salio de lo que parecía la cocina.
-Niña Yulia!-un poco emotiva-que bueno que…-miro a Lena-…pero que
sorpresa! Eres la jovencita que me ayudo en el mercado-
-Se conocen?!-dijo la pelinegra sorprendida
-Si…un gusto volver a verla-
Cuando Lena vio la casa supuso que aquella anciana se encontraba
aquí.
-El gusto es mío-
-Eh….pues….nana, te presento a Elena, mi novia-
-Lena! Al fin! Hasta que te conozco-dándole un abrazo-bienvenida a
la familia
-Yo…-Lena se enrojeció.
-Vamos, vengan a la cocina, que tienen que platicarme todo-dijo
entusiasmada Andrea-aun quedan de las galletas que hizo, niña-
-Em…nana-
-Haces galletas?-dijo sorprendida la pelirroja
-Uy si! Las mas ricas, no sabia que Yulita hace unos postres
deliciosos?-
-En serio?-algo risueña
-Si…aprendí de la mejor-dijo Yulia un poco apenada
-Y me supero-sonriendo Andrea
-Pues me encantaría probar de tus galletas, Yulia-
-Ya lo imagino-
Lena se adelanto un poco, Andrea tomo a Yulia del brazo y le susurro.
-Es una buena chica, tienes mi aprobación-
La pelinegra sonrió, ojala todos en su familia lo aprobaran.
-Dime nana, a que horas dijeron mis padres que regresaban?-
-No dijeron, pero por lo que creo muy tarde-
-Y mis hermanos?-
-Salieron, como siempre-
-Bien…-
La pelinegra se adelanto, alcanzo a Lena.
-No quisiera que te perdieras…a menos que fuera conmigo-beso su
mejilla.
-Tu casa es muy linda-
-Gracias…mi nana piensa que eres adorable-
-Tu nana es una gran mujer, te educo muy bien-
-Si, solo que me deseduque al paso de los años-
-Me doy cuenta-ambas sonrieron
La anciana ya estaba tras ellas, se sentía orgullosa de que su niña por
fin allá encontrado a la persona correcta.
-Bueno, díganme, como se conocieron?-
Las dos intercambiaron miradas, después una sonrisa.
-Es una larga historia nana, y se que estas emocionada…pero…si no te
molesta tomaremos las galletas e iremos a comer a mi habitación-
-Ohh-algo decepcionada-…claro…ya habrá mas tiempo de conocernos-
-Con permiso-dijo Lena
-Pasa, pasa, esta es tu casa-dijo Andrea.
Yulia tomo la bandeja junto con una jarra de leche y dos vasos.
Salieron de la cocina y subieron escaleras. Varias escaleras, hasta que
la pelinegra se dirigió a una puerta, la que era su habitación.
-Abre por favor-indico. La pelirroja tomo la perilla y abrió.
-Wow, es enorme-entrando y asombrándose.
-Si…-dejo las cosas en una mesa-es cómoda-se acerco a Lena y la
abrazo por detrás.
-Yul…gracias-
-Por que?-asombrada
-Por dejarme entrar en tu mundo-
Yulia sonrió, giro a Lena para tenerla de frente y mirar sus ojos.
-Te amo-dándole un beso, uno duradero.
-También yo-dijo Lena en una oportunidad. Volvieron a besarse.
La pelirroja sentía que el mundo de Yulia la recibía mejor de lo que
esperaba, y pronto vendría otro obstáculo por superar: La dichosa
fiesta.
[The palest green I've ever seen the colour of your eyes]
Prácticamente sentía que aquello que conocía había dado un giro completo,
era como si de repente hubiera tenido sentido todo, aunque si al principio
ese todo se mezclo, ahora empezaba a tener orden. Siempre trato de no
despegar sus pies de la tierra, y era una especialista en no dejarse llevar por
sueños y fantasías bobas de princesas rosas. Y sin embargo, se dejo
conquistar por todo aquello que alguna vez detesto, ahora debía adentrarse a
ese loco mundo del cual quiso estar alejada, pero por amor, ingresaría.
No podría decir que aquello le alegraba completamente, no había necesidad
de ocultar su desgano, tampoco intentaría huir. La cuestión era, que usar?
-Hey…hey Lena, me escuchas?-
-Si, disculpa-pasando el lápiz entre sus dedos-me he trabado con este
ejercicio-
-Desde hace rato que no te concentras, si quieres puedes ir a distraerte-dijo
Natasha
-No, estoy bien, en verdad esta complicado-
-Haber…-dijo Vasili observando el problema-ah es por que omitiste los
electrones-
-En serio?-mirando su cuaderno confusa.
-Creí que la etapa de distracción había terminado-dijo riendo Vasili
-Si, pero es un ciclo, cuando parece que termina vuelve a iniciar-le siguió
Natasha
-Tenemos que tener cuidado…pequeñeces así nos pueden arruinar durante el
examen-le advirtió Antón
-Lo siento, estaré más concentrada-se disculpo la pelirroja
-Bien, aunque creo que es suficiente estudio por el momento, yo opino que
vallamos a descansar-Natasha miro su reloj-nos vemos aquí en una hora y
media?-sus amigos asintieron.-Bien-
-Si, a parte a mi ya me dio hambre-se quejo Vasili sobando su estomago.
-Bueno, me retiro-dijo Katina al ponerse de pie-nos vemos luego-recogiendo
sus cosas
-A donde vas con urgencia?-
-Voy con Yulia, quedamos de vernos en la cafetería en…-tomo la muñeca de
su amiga para ver su reloj-…30 minutos-
-Pero aun falta tiempo-se desconcertó Natasha
-Lo se, pero para que esperar si la puedo ver ya-sonriendo-además, estoy
segura que la encontrare en el camino-
-Bien….si tú lo dices, hasta luego-
-Hasta luego-despidiéndose
Le dolía la cabeza, ya llevaban estudiando varias horas, estaban seguros que
esos puntos extras serian de ellos, no era cuestión de fe, si no de seguridad.
La pelirroja caminaba por la universidad, se quito los lentes para limpiarlos,
llevaba tantas cosas cargando que no soporto el peso y dieron al suelo.
-Diantres!-se quejo para después hincarse a levantar sus pertenencias, un
chico se acerco a ayudarle. La pelirroja recogió sus cosas rápido.
-Aquí tienes-entregando varias hojas cuando ya estaban de pie
-Gracias-Lena hizo una mueca, el cristal de su lente izquierdo se había
raspado.
-Tu eres la novia de Yulia, cierto?-dijo el chico sacándola de su pensamiento
-Si-respondió secamente, seguía molesta por lo sucedido.
-Entonces,….es verdad que puedes conseguir pases para la fiesta?-
-No…quien dice eso?-la pelirroja miro al chico, pero este frunció el ceño
-Puedes o no?-algo insistente
-No!! Déjame en paz-este se molesto pues no había obtenido lo que
esperaba.
-…nos vemos-yéndose de ahí, al alejarse choco a propósito su hombro con el
de Lena e hizo que las cosas dieran nuevamente al suelo.
-Cuidado torpe!-le grito Lena agachándose de nuevo, tomo todo del suelo-oh
no-al ver como sus lentes se dañaron mas-diantres-
Volkova caminaba por instinto, sabia que aun faltaba para ver a su pelirroja,
pero una corazonada le decía lo contrario. Después de unos cuantos pasos y
varias búsquedas entre la gente, esa intuición fue afirmada. La encontró cerca
de una mesa, la pelirroja se encontraba de espaldas. Yulia sonrió, se acerco
despacio para darle una sorpresa.
Lena estaba acomodando sus cosas, se encontraba parada después de haber
recogido su calculadora por segunda ves del suelo, ya no quería mas
accidentes, mientras acomodaba sus ejercicios en el fólder sintió como
alguien la abrazaba por detrás para así después darle un beso en el cuello.
Una corriente paso por su cuerpo, su piel se puso chinita, la pelinegra había
encontrado el primero de sus puntos débiles.
-Yulia…-dijo aun con esa sensación
-Lo siento, te asuste?-viendo a la cara de su novia, pero esta regreso su vista a
sus cosas.
-No, solo me sorprendiste-haciendo una mueca sonrisa, Volkova noto el tono
de su voz. Se soltó del abrazo para poder verla de frente.
-Mi maestra de francés tenia algo que hacer, por eso salí temprano-le dijo
mientras ayudaba a su novia a acomodar sus cosas.
-Gracias-respondió cuando Yulia le pasó unas hojas-que bien, así podremos
comer juntas-
-Si…por que esa carita?-acercándose y tomando su mentón
-Mis lentes-haciendo un puchero y soltando su fólder en la mesa
-Que paso?-
-Se rasparon-la pelinegra la tomo de la cintura.
-Y que hago para que te sientas mejor?-
-no se….un abrazo?-su cara hizo un puchero que Yulia no pudo resistir
-Lo que pidas-respondió la pelinegra para después rodear sus brazos en la
espalda de Lena, está cerro el abrazo al cruzar sus manos en la cintura de
Yulia. Como le gustaba estar así, la pelirroja había encontrado el lugar
perfecto, respiro hondo, el aroma de su pelinegra la embriagaba, siempre la
dejaba en las nubes.-vamos cariño, iremos a repararlos-
-Mis lentes? Pero si no tienen arreglo-un poco decepcionada, se alejo un
poco de los brazos de su novia para verla a los ojos.
-No? Entonces es tiempo de otros-
-Pero…-
-Aunque…sin ellos te ves mas linda-acariciando su mejilla
-No empieces-riendo-…los necesito para leer, los necesito para estudiar-
-Cierto…entonces haremos esto-tomando sus manos-primero iremos a
comer, por que mi estomago ya lo pide-Lena sonrió-después vamos con el
oftalmólogo, si?-
-Bien…-asintiendo. Yulia dejo salir una sonrisa, si su pelirroja era feliz, ella
también lo era. Se cercioro que no hubiera espectadores, segundos después
le robo un dulce beso a esa pelirroja que amaba.-Yul!-Lena estaba sonrojada
-Lo siento hermosa, pero me es irresistible estar tan cerca de tus labios y no
probarlos-
-Puedes probarlos pero no aquí-su ruborizada cara regresaba a ese tono
blanco.
-Ya lo sé, pero que hare con esas ganas inmensas que tengo de besarte, eh?-
escucho las risas de su novia, entendía a la perfección el pensamiento de
Lena, una chica decente no se besa en publico ni hace espectáculos, Lena era
de esa clase de chicas, y siendo así conquisto su corazón.
-Piensas que yo no tengo unas ganas inmensas de besarte?-Yulia afirmo-claro
que deseo besarte!-
-A si?-
-Sii!- y dicho esto se acerco a Yulia dando un apasionado beso, tomando las
mejillas de la pelinegra para manejar la situación. Para Volkova fue
maravilloso, a lo lejos pudo escuchar unas campanas de felicidad. Sintió como
los labios de su Lena besaban los suyos de forma lenta y segura, “ojala esto
durara eternamente”, pensó la pelinegra
-Y…?-dijo una agitada pelirroja que se relamía sus labios después de tan
apasionado beso
-…wow…-abriendo y cerrando los ojos, aun no sabia si soñaba o estaba en la
realidad
Lena se sonrojo por completo, ahora comprendía mejor la situación, no podía
creer que había reaccionado así, ella no era así, sin embargo Yulia la hacia ser
así, y no era un problema.
-Ya…ya vámonos-un poco nerviosa. Volkova solo asintió tomando la mitad de
las pertenencias de Lena. Después de ese beso había pasado a ser su fiel
servidora.
-Oh espera, no vallas tan aprisa-tropezando al intentar alcanzar a su pelirroja,
quien se había adelantado.
Katina seguía un poco sonrojada, si sus padres la vieran dando semejante
espectáculo por la calle seguro le reprenderían, besar en publico era algo
prohibido por ellos, de niña siempre escuchaba a su madre hablar mal de las
parejas que se besaban de esa forma por lo que al crecer se quedo en su
mente como algo mal visto. Yulia trataba de entenderla en ese aspecto pero a
veces le era difícil.
-Disculpa…-tomando una carpeta blanca que estaba a punto de caerse de las
manos de Volkova-…no quise adelantarme-sonriendo.
-Oh esta bien, solo que…por un momento pensé que volvíamos al inicio…
cuando solo deseabas estar lejos de mi y…-Lena la callo al poner su dedo
índice en sus labios.
-Shh…volver al inicio es lo que menos quiero...-negó con la cabeza-…ya no
deseo estar lejos de ti, eso jamás-mirándola y sonriendo.
No hubo necesidad de responderle con palabras, una simple sonrisa y esos
ojos llenos de brillo fue la respuesta de Yulia.
***
-Y a donde fue?-pregunto con el ceño fruncido Karla
-No tengo idea, acaso soy su nana?-respondió irritado Iván
-Pues con esas canas…-dijo indiferente
-Que?? Cuales canas!!-buscando su reflejo en las gafas de Natalia, quien se
quejo por el arrebato
-Cuidado Iván!!-le reprendió la melliza, este reviso su perfil derecho e
izquierdo-Eres un vanidoso-
-No tengo ni un mechón blanco-menciono aliviado, devolviendo los lentes
para sol a su dueña
-Además que tonta pregunta la tuya Karlita, seguro se fue con la asquerosa de
Katina algún lado-respondió con una mueca Valeria
-Esto me cansa, ya ni siquiera nos habla, pareciera que ahora todo es
respecto a ella, y en que lugar quedamos nosotros?!, Somos sus mejores
amigos!!-dijo Karla, disfrazando sus celos con la excusa de amistad.
-Ya vera, esa pelirroja nos la va a pagar-riendo con malicia Alexander
-Hummm.....bueno, yo la verdad, pensándolo bien, creo que…ahora que es
novia de Yulia, deberíamos dejarla en paz…ehh bueno ósea…-poniéndose
nervioso al recibir las miradas de sus amigos-…no es que me agrade pero
ehh…-
-Pero que cosas dices Pavel! Seguro te hizo algo, te pondrás de su lado?-Le
miro furioso Iván
-Nooo. Olvídenlo-decepcionado
-Valla hasta que llegas-dijo Karla al mirar como Steph se aproximaba, los otros
levantaron su cabeza
-Les dije que no me esperaran…gracias-con una sonrisa
-Y? Lo conseguiste?-
-Por supuesto, quien me crees? Es lógico que lo obtuviera-
Su respuesta provoco la sonrisa de sus amigos.
-Genial!! Esa idiota sabrá con quien se metió-
-Calma, Karla, aun no te exaltes, lo arruinaras. Ya veras, esa Katina deseara no
haber nacido-y esa sonrisa, la maliciosa, apareció de nuevo.
***
-Les dije!! Les dije que tramaban algo!! Yo lo sabia!!! Esos desgraciados le
harán algo terrible!-exclamaba Natasha con los ojos abiertos de par en par
-No puedo creerlo, como pueden existir seres humanos así, mira que lastimar
a nuestra amiga, con que sentido?-
-No tiene sentido, ellos solo buscan la forma de divertirse, simplemente Elena
llego en el momento equivocado y en el lugar erróneo-
-Lo crees así?-
-Por supuesto, recuerda que lleve psicología en cuarto-
-Ohh….-
-Olviden eso!! El problema aquí es como, y que haremos para evitarlo!!-
-Seguro será en la fiesta! Tenemos que evitar que Lena asista-
-Es imposible, Volkova la obligara-
-Sigues pensando que Yulia forma parte de esto?-
-Por supuesto!! Ella solo fue el señuelo,…se que esta detrás de todo-
-Pero escuchaste lo dijo ese tonto de Pavel-
-Claro que lo escuche! Pero….pero de haber algo, se que ella es la que inicio
todo-
Vasili y Antón intercambiaron miradas, por que Natasha odiaba tanto a Yulia?
-Bien, cuenta conmigo…no quiero que esos estúpidos lastimen a Lena-
-Si…saben, esto parece una película americana-
-Ehh? A que te refieres?-
-Bueno, esta Lena que es la nerda, y esta Yulia quien es la popular, y se
enamora de Lena, y sus amigos tratan de impedir esto, y nosotros también
y…-
-Anton…de cual te fumaste??-
-De nada!!! Pero….ah olvídenlo!...cuenten conmigo….-
Natasha asintió, ahora…que hacer?
***
Lena se secaba las lágrimas antes de bajar, esos 5 minutos que le dijo a su
novia que esperara se convirtieron en 30. Como odiarla? Como reclamarle
por alterar su mundo y convertirlo en un lugar mejor. Nunca sintió un vació,
así era feliz, sin amor. Pero por alguna razón, se sentía tan llena. Pero no
lloraba por esa discusión con sus amigos, lloraba por haber dudado de si.
Eran tantas cosas, tantos cambios, quería asimilarlo todo, digerirlo, pero era
como meterse a la boca toda una rebanada de pastel sin saborearlo. Y luego,
esa sensación que viene cuando Yulia se aproxima tanto. Jamás lo había
sentido, le asustaba, pero le gustaba.
-Que esta pasando aquí?-dijo al ver el movimiento de la cocina. Su madre, su
novia y su cachorro se quedaron quietos al verla en el marco de la puerta.
-Eh…era una sorpresa…pero…ya nos descubriste-alzando sus hombros y
sonriendo, Volchise ladro, y sacudió la harina que se posaba en la punta de su
cola.
-A Yulia se le ocurrió la idea…te mirabas tan afligida que…solo quisimos verte
feliz, como siempre-
-Yo…-bajando su mirada-…discúlpenme…de alguna forma siento que la pague
con ustedes, mas contigo-viendo a su novia, después una sonrisa se apodero
de su rostro, Yulia tenia una mancha de chocolate en su mejilla izquierda-…te
ves muy linda con ese delantal-
-Si-viéndose a si misma-tu mamá me lo dio, no luzco bella?-
-Tu siempre-sonriendo. Ver esas perlas blancas la hicieron respirar.
-Buuueno…-dijo Inessa alargando la “u” para llamar la atención de esas
tórtolas-…yo me retiro, empezó mi novela de la tarde, vamos Volchise-
llamando al cachorro-que se que a ti también te gusta verla-se dirigió hacia
Yulia-la otra vez lo pille escondido debajo de la cama, no quitaba su vista de la
tele-la pelinegra rió. El cachorro ya no la agredía tanto, pero tampoco le daba
confianza aun para acariciar su oreja.
-Hasta luego-menciono Volkova al ver salir de la cocina a su suegra y a
Volchise.
La pelirroja tomo un delantal y se acerco a Yulia.-Ah no señorita, yo tuve la
idea de los brownies, yo los hago-
-Segura? No necesitas ayuda?-
-Mmnop…bueno…tal vez un poco, pero solo un poquito-sonriendo traviesa.
Lena no pudo resistir y quito la mancha de chocolate de su mejilla, Yulia pasó
su mano quitando el resto.
-Ay que pena! Tu mamá no me dijo nada…con razón se estaba riendo…-con
gesto pensativo, esto provoco una carcajada en Lena.
-Eres…-sin saber que decir-…te quiero mucho! Gracias por estar conmigo-
-Si…-rascando su nuca algo nerviosa, por que siempre lograba ponerla así? A
penarla, pero pena de la buena. Si es que la hay.
-Y?...espera-con gesto dudoso-…sabes cocinar? En verdad?-
Yulia empezó a reír.
-Claro! Mi nana, usaba la cocina como una terapia, así no hacia tantos
desastres por la casa, aunque admito que mi fuerte son los postres, ya lo
veras-sonriendo orgullosa
-Uhh…claro que quiero verlo-
Ambas se miraron a los ojos, entonces Yulia sonrió, Lena conocía bien esa
sonrisa. Acaso pensaba?...
-Toma!! Me la debías!!!-embarrando chocolate en la mejilla de su novia
-Yulia Volkova!!! Mis lentes nuevos!!!!-se quejo la pecosa, pero no pudo
evitar reír. Como olvidar esa vez cuando la pelinegra intento besarla en el café
y la pelirroja le embarro un pastelito por toda la cara.
-Queee! se limpian!!! Te dije que te ves hermosa con ellos? Hasta a tu mamá
le parecieron lindos-
-Mmm-Lena no hablaba, se quitaba el chocolate del rostro.
-Ah ya…déjame ayudarte-dijo Volkova, tomando un trapo y levantando los
anteojos de su novia, para limpiar bien, tomo un poco con su dedo y lo
probo.-Esta delicioso!-la pelirroja asintió, el chocolate que se encontraba
cerca de sus labios trato de limpiarlo con su lengua.
Yulia dejo el trapo, el chocolate se había secado y solo seria removido con
agua.
-Valla! Si que tienes el toque!-saboreando aun.
-Si…-Lena se quedo seria, no había notado esa proximidad hasta ahora,
Volkova estaba a la altura de sus labios, su estomago se contrajo, por que
sentía eso? La boca de Yulia estaba tan cerca, fue un beso inevitable, un beso
largo, dulce, y con chocolate extra.
***
***
SABADO
***
Capitulo 13
Yulia Volkova nunca tuvo que esperar por nada, su posición económica y la
fama de su familia le daban ciertos privilegios para saltarse filas, problemas
de ley, reservaciones, conquistas, calificaciones, etc. Por eso ella sabia que el
día que tuviera que esperar por algo u alguien, al obtenerlo seria muy
especial. Y no se equivoco, pues existía cierta pelirroja que la había hecho
pasar por muchas cosas, principalmente por esperas.
Pero esta vez todo era diferente, bien dice esa frase “Salud, dinero o amor?”.
-Que dijo el medico?-pregunto una inquietante Larissa
-Lo de siempre, ahí que esperar para ver los resultados-suspiro Yulia.
Su madre agacho la cabeza y volvió a tomar lugar en esa silla, aquella en la
que se había vuelto común verla sentada.
La operación de Oleg se había realizado hace 18 horas, el corazón que ahora
latía en el había pertenecido a un joven, pero ahora era suyo, era una nueva
oportunidad, una nueva vida.
No quedaba de otra más que esperar que Oleg Volkov despertara.
Yulia caminaba por los pasillos del hospital para despejarse, pensaba que
cuando volviera junto a su madre, esta le diría que el ya había despertado.
-Yul...-dijo esa voz, la que aparecía cuando mas la necesitaba.
-Len-se sorprendió-que haces aquí? Ya es muy noche-
-Pensé que necesitabas de compañía-se afligió por la mala respuesta de su
novia.
-Y la necesito-miro a los lados, ni un conocido cerca-…pero deberías estar en
casa, descansando, mañana es tu examen-se acerco a ella para acariciar su
mejilla
-No puedo descansar, no sabiendo que estas así-la pelirroja la abrazo,
colocando su cabeza en el pecho de su novia. Yulia rodeo los hombros de
Lena, para sentirse mas juntas.
-Gracias…-respondió la pelinegra, dejándose querer. Si alguien de su familia la
viera, ya que más daba.
-Como sigue?-hablo Lena, sin mover su cabeza de lugar.
-Igual, estable, pero igual…solo quiero que despierte, verlo a los ojos…-
guardo silencio-…mañana regresare a la universidad, así me distraigo…-
-Estas segura?-dijo levantando el rostro para verle directo a la cara
-Si…ya comenzaron los exámenes finales, y hay trabajos por entregar, a Oleg
no le gusta que descuide los estudios…aparte mi nana Andrea me prometió
acompañar a mi madre en mi ausencia-
-Correcto,-Lena sonrió-ya veras que todo saldrá bien…-Yulia correspondió al
gesto, añadiendo un pequeño beso y después otra sonrisa. Este movimiento
fue observado por Demian, quien se escondía en otro pasillo. Podía salir y
encararla, pero no servia de nada, con su padre inactivo, que debía temer
Yulia? En otra ocasión, pero seria un as bajo la manga que sin duda usaría.
El rubio cenizo giro sobre si, dejando tras su espalda a esa pareja dándose
mimos. Mejor concentraba sus pensamientos en cosas más importantes,
como la forma de sacarle más dinero a Oleg. Con lo que lo había hecho
firmar, había podido pagar varias deudas que tenia. Si no fuera por su vicio de
apostar, no se metería en tantos problemas. Sabe que fue un completo idiota
al pedir dinero prestado; con la mafia italiana no debes de meterte.
De pronto sintió como alguien lo jalo de los hombros y lo estrello contra la
pared, sacándolo de sus pensamientos bruscamente. Miro aquellos ojos
azules frente a el, lo veían con rabia.
-Eres un estúpido Demian!-le reclamo Leandro, tenia mucho que no lo miraba
perder los estribos.
-Que? De que hablas?-tratando de zafarse.
-Crees que no me iba a enterar?-un zangoloteo y su cabeza choco con la
pared
-Como?-desentendiéndose
-El dinero que sacaste del banco! La firma de Oleg!-
-Ah eso…fue inteligente, no?-
-No! Fue arriesgado!-
-Y que con eso? No me descubrieron-al fin logro quitar las manos de Leandro
sobre sus hombros.
-Tal vez no…pero si vuelves a hacer algo así sin comentarlo antes, piénsala
dos veces-respondió el mayor de los Volkov, alejándose con dirección al
cuarto de su padre. El rubio cenizo lo observo irse, estaba harto de recibir
órdenes.
***
Los amigos de la pelirroja descansaban de tan pesado examen, a los tres les
dolía bastante la cabeza, y solo querían pensar en otra cosa que en contestar
pruebas.
-Seguro nos ganamos esos puntos extras-dijo Lena mientras comía de esas
barras nutritivas de fresa
-Eso espero, pero por favor-con cara de suplica-ya no ahí que hablar de eso,
no quiero saber de exámenes hasta que volvamos de vacaciones-respondió
Vasili tallando su cara con las palmas de sus manos para después intentar
comer sus donitas.
-Tienes razón-le apoyo Antón mientras trataba de arrebatarle unas donas
azucaradas a su amigo, pero este egoísta se las metió todas a la boca-…ojala
te ahogues-le vio con reproche
-Quieres?-ofreciendo la mitad de su barra la pelirroja
-Oh Lenita que linda muchas gracias pero a ti te hace mas falta-rechazando la
oferta
-Bueno-alzando los hombros y terminando su barra (nutritiva de fibra)
Natasha no ponía atención a la conversación de sus amigos, su mirada y sus
pensamientos se habían concentrado en aquella pelinegra que se les
aproximaba.
Antón noto como apareció un gesto de reproche en su amiga y a punto de
preguntar, Volkova hablo;
-Hola, que tal les fue?-Lena y Vasili giraron sus rostros pues, ambos les daban
la espalda.
-Muy bien-respondió satisfecha la pelirroja mientras le indicaba que se
sentara a su lado
-Que bueno, felicidades-contesto al mismo tiempo que tomaba asiento junto
a su novia
Los tres observaron el pequeño beso que le dio Lena en los labios, un poco
incómodos Antón y Vasili prefirieron darle su espacio
-Bueno, creo que se me antojaron esas donas azucaradas, iré a la cafetería-
-Yo te acompaño-levantándose al mismo tiempo de la banca-Vienes
Natasha?-
-Claro-mirando a Yulia con el ceño fruncido-No quieres nada Lena?-
-Eh?-deteniendo el roce de sus dedos con los de Yulia-Como? A donde van?-
al ver a sus amigos de pie-
-Iremos ala cafetería-
-Ahh, ya veo, bueno, luego nos vemos-dijo Katina sin observarlos, Natasha
soltó un bufido y siguió a sus amigos.
La pelirroja volvió a jugar con los dedos de Yulia, no sabía por que, pero
resultaba algo divertido y necesario. La pelinegra sentía alivio en su pecho,
quería estar feliz pero por instantes la tristeza le ganaba. Lena no haría
preguntas respecto al estado de Oleg, buscaría una conversación más amena
y que lograra distraerla, aunque fuera por unos segundos.
-Este domingo habrá una cena por navidad, me gustaría que asistieras,
significaría mucho para mama-
-Hum…seguro…-dijo Volkova, ni siquiera recordaba que ya seria noche buena
tan pronto, lo bueno que en esos malos momentos, tenía a la pelirroja a su
lado, y gracias a ella, aun no se había desmoronado.
***
-Te gusta Lena?-dijo sin rodeos Antón, tomando por sorpresa a sus amigos,
tan así que Vasili escupió el jugo que tomaba.
-Como?-pregunto Natasha bastante consternada-que estupideces dices-
mirando a ambos chicos que al observarla lograron intimidarle.
-Pues…Vasili y yo hemos notado tu comportamiento respecto a Lena, desde
que sale con Julia te has vuelto algo…celosa?-
-Claro que no, son alucinaciones suyas-dijo mientras se cruzaba de brazos-
saben que Volkova no es de mi agrado, es una idiota-
-Quizás sea una idiota, pero esa idiota hace feliz a tu amiga-
-Y…-hablo Vasili al fin-…esa felicidad de tu amiga, parece incomodarte
bastante-
-No saben lo que dicen-
-Entonces, puedes explicarnos?-le miro directamente y Natasha no pudo
sostener aquellos ojos sobre ella y giro su rostro hacia otro lado.
-Bien dicen que los hombres son mas chismosos-la chica soltó una carcajada
sarcástica-…si eso quieren…-guardo silencio-…verán, en la preparatoria
siempre trate de ser una chica popular, y por un tiempo mis deseos se
hicieron realidad, y allí estaba yo, 16 años y era el centro de atención durante
los almuerzos en la mesa de los populares, lo que vestía, usaban las demás, lo
que decía, decían los otros, era como ser de la realeza, …así lo sentía yo.
Entonces, estaba Yulia Volkova, la chica mas popular de toda la preparatoria,
cuya preferencia hacia el sexo femenino era bien sabido y mas aun su lista de
conquistas que, en aquel tiempo, apenas comenzaba-sus amigos fruncieron
el entre cejo, como adivinando lo siguiente que diría-…así es, yo formo parte
de su larga lista, aunque para ella haya sido solo una noche…creí que en
realidad me quería, fui una ilusa, me entregue ciegamente…y estoy segura
que ni siquiera me recuerda.-
-Valla…quien lo hubiera dicho, yo que pensaba que aun eras virg..-
-Vasili!-le interrumpió su amigo dando un golpe a su cabeza
-Au!-sobándose-que? Tú también lo pensabas-viéndolo con reproche
Natasha negó con la cabeza, hombres, sabia que no entenderían.
-No te enojes, lo siento-se disculpo-…es solo que…es acaso…pues…aun te
gusta Yulia?-
La chica no respondió, ni siquiera ella estaba segura.
-Oh…bien…ahora entiendo un poco-
-Le dirás a Lena?-dijo intrigado Vasili
-No! Claro que no,…-
-Pues…ojala Volkova cambie para bien-
-Esperemos que si…no me gustaría ver a Lena con el corazón destrozado-
-Ni a mí-
Natasha soltó un hondo suspiro, al analizarlo un poco, dedujo que en realidad
si, sentía envidia de Lena, había logrado lo que muchas (muchas) chicas
fantasearon alguna vez con Yulia Volkova.
***
Lena tenía esa sensación de nuevo, cada que Yulia estaba tan cerca, parecía
hacer reacción con su piel. Y algo por dentro la recorría; los besos de su novia
sobre su cuello, las manos subiendo y bajando de su cintura, hacia que
pensar fuera algo aparte y actuar lo principal. Mordió su labio inferior, con los
ojos cerrados. Sentía como la boca de Yul iba subiendo hasta sus labios, para
adueñarse de ellos con suavidad. Acaricio la mejilla de la pelinegra con sus
dedos, intentando hacer más mágico el momento.
Ambas se encontraban en el estacionamiento de la universidad, Katina estaba
atrapada de espaldas a la puerta de su coche, con una Volkova dispuesta a
comérsela a besos.
-Upss-se escucho un golpe y de pronto la alarma del carro contiguo empezó a
sonar. Apenas este sonido pudo traerlas de vuelta a la realidad.
Una muy sonrojada pelirroja que se había quedado con ganas de más.
Mientras la pelinegra miraba con molestia al idiota que había activado la
alarma del coche. Y ese idiota se alejaba algo apenado, ya que se distrajo
observando el acto de aquellas tórtolas que se estrello contra el carro.
-Valla, si que puedo aguantar la respiración-dijo Yulia dejando aparecer una
sonrisa en su rostro, y así llamar la atención de su novia. Esta le respondió
sonriendo, y pasando un cabello tras su oreja.
Le encantaba tenerla tan cerca, para poder mirar detenidamente cada facción
de su bella cara. Esos ojos verde gris, esas pecas, esos labios, esa piel tan
suave que la volvía loca. Y no puede dejar de suspirar, como si le aliviara el
alma.
-Oh no!-exclamo Lena tapando su boca con sus dos manos, haciendo que su
novia se preocupara.
-Que sucede?-dijo frunciendo el ceño
-Debo sacar unos libros de la biblioteca!-
-Ah eso, me habías preocupado-
Katina guardo unas cosas en su auto para después tomar la mano de Yulia y
dirigirse al dicho lugar. La pelinegra pasaba su dedo pulgar por los dedos de
su pelirroja, mientras esta trataba de caminar más aprisa.
-Mmm te conté de las cosas raras que suceden en casa?-dijo Volkova
-Cosas raras?-pregunto-De que tipo?-
-Pues están desapareciendo ciertas cosas, como cuadros o relojes, algunos de
mucho valor-
-Oh dios que mal, sospechas de alguien?-
-La verdad, si-respiro hondo-creo que es Demian, temo que está metido en
problemas, y le urge el dinero-
Katina frunció el entrecejo
-Ya veo, por eso vendió tu auto-Yulia asintió-pero que tan grave crees que sea
su problema?-
La pelinegra guardo silencio, no quería que la juzgara, pero vamos, cuando
eres joven cometes ciertos errores que cargaras a lo largo de tu vida.
-Veras, creo saber por qué ambos regresaron-rasco su cabeza como intentado
acomodar sus palabras- yo…bueno hace algunos años, cuando creía que no
era la adecuada para la herencia de mi familia, y antes de saber que el padre
de mi madre me dejaría su fortuna, mis hermanos y yo hicimos un acuerdo
para quedarnos con todo el dinero, por supuesto esta que no pienso
participar más en eso.-
Lena hizo una mueca, que tipo de plan idearon los Volkov? Cuando quiso
preguntarle, sintió como su novia paró en seco. Vio hacia el frente y miro a
una elegante señora.
-Que…que haces aquí?-dijo algo incrédula
-Hija-su madre miraba a Lena algo sorprendida-Es tu padre-el corazón de
Yulia se acelero-ha despertado-sonriendo, haciendo que ambas sonrieran. La
señora Larissa se abalanzo a abrasarla. La pelirroja observa la escena, estaba
tan feliz por su pelinegra.
-Es...es…grandioso! esta consiente, como está el? Recuerda todo?-
separándose del abrazo.
-Si, aun le cuesta recordar ciertas cosas pero está bien, bastante estable y
quiere verte-le respondió su madre.
Volkova no cabía de su asombro, era la noticia que estaba deseando oír.
Estaba tan feliz que ni siquiera noto la forma de Larissa al observar a Lena,
una forma que incomodo a la pelirroja.
-Am Yulia-dijo su novia, haciendo que esta la mirara y luego viera a la señora
Volkova.
-Oh…am…madre, ella es mi...Misha-
-Hola Misha-le saludo. Elena solo asintió con la cabeza, estaba helada, trato
de ocultar su desconcierto, por que cambiarle el nombre? Y negarla. Sobre
todo eso, ocultarla, se sintió fatal.
-Bueno, debo irme, no quiero que me cierren la biblioteca-sonrió con
amargura-Hasta luego Yulia, me alegra mucho que tu padre haya despertado,
y un gusto conocerla señora-inclino su cabeza y dio media vuelta para
alejarse. Yulia observo cómo se iba, quiso detenerla y contarle a su madre la
verdad. Pero no lo hizo, la dejo irse con el corazón lastimado.
Si serás imbécil Volkova, se dijo a si misma
***
En cuanto cerró la puerta de su auto, no pudo evitar que las lágrimas
comenzaran a salir, y se deslizaran por sus mejillas, el sorber la nariz fue
involuntario y abrió su bolso para buscar algún papel.
-Eres una imbécil Yulia Volkova-la maldijo por hacerla sufrir.-pero no puedo
dejar de quererte, aunque nunca me presentes a tu familia-continuo
llorando. Debía calmarse, no podía llegar a casa si continuaba llorando, y
luego debía ir a trabajar al café. Aunque solo tuviera ganas para tirarse en su
cama y continuar llorando. Como pudo pensar que la presentaría
oficialmente como su novia, si siempre trataba de evitar llevarla a su casa o
que le llamase. Tonta, tonta Katina ilusa.
Y si Natasha y los demás tenían razón? Si solo jugaba con ella.
Un golpe a su ventanilla la saco de sus pensamientos, bajo el vidrio
inconsciente de sus actos.
-Ya te dejo no es así- sonrió malicioso Steph, la pelirroja negó con la cabeza
-No es nada de eso-paro sus lagrimas, principalmente el era el menos
indicado para verla sufrir.
-Su madre me llamo hace unas horas, por fin despertó el señor Oleg, así que
pensaba venir y darle la sorpresa a su hija.-
Ella no dijo nada, Steph era un malvado, sabía que algo así sucedería.
-Lo sé, se fue con ella. Está muy contenta-
-Pero te negó, no es así? No le menciono que son novias. Sabes, para los
Volkov, el linaje es algo muy importante. Nunca permitirían que anduviese
contigo. La exiliarían. Tú crees, que Yulia está dispuesta a perder a su familia y
todas esas comodidades por ti?-dijo el rubio mientras acariciaba la mejilla de
Lena. Esta no tenía fuerzas para quitarse, lo que el chico decía era cierto.
Tanto que le dolió hasta el alma.
-Debo irme-dijo intentando subir la ventana.
-Nos vemos, cuídate-le sonrió de esa manera que tanto detestaba la pelirroja,
en cuanto se alejo arranco su auto.
A unos metros de ahí Yulia subió al carro con su madre. Esta venia con la cara
seria, parecía molesta. Su madre lo noto y quiso averiguar qué pasaba.
-Sucedió algo? No encontraste lo que fuiste a buscar?-
-No-dijo Volkova a secas
-Parece que viste algo bastante desagradable-
-Algo así, madre, algo así-
Larissa quiso indagar más, pero estaba segura que su hija no diría nada.
Quien era esa tal Misha?
***
-Te arriesgas bastante, y me arriesgas a mí!-se quejo Leandro-como puedes
tomar los objetos de la mansión!-
-Bah! Son pequeñeces, mama no lo ha notado-
-Pero los empleados si! Escuche como una sirvienta le menciono a Yulia y ella
ya sospecha-
-Mmm demonios Leandro, ay que chantajearla, no creo que siga el plan, es
otra.-paso una mano por su cabello rubio cenizo-ahora que papa ah
despertado, tenemos que usar esa carta-
-No lo sé, no puedo creer que nuestra hermana ande con esa chica-
-Pero yo las vi! Sé donde trabaja esa pelirroja, en serio Leandro. Esa tonta
está enamorada-
-Que cosas dices-rio el mayor de los Volkov- Yulia? Enamorada?-
-Si, si! Se lo que te digo, ya veras, las cosas saldrán bien, confía en mí y deja
de estresarme-
Leandro se tomo el mentón, algo pensante. Tratando de calmarse, deseando
que Demian tuviera razón.
-Hijos? Donde están?-su madre los llamaba a ambos.
Salieron de la capilla del hospital. Al menos fingían ser agradecidos con dios.
Su madre los observo a ambos y esbozo una enorme sonrisa.
-Como sigue?-pregunto el mayor
-Mejor, si todo sale bien, para la siguiente semana podremos tenerlo en casa,
claro, con todo el equipo necesario-
-Que bien mama! Me alegra mucho!-sonrió Demian abrazando a su madre
por el hombro.
-Vamos, que ha despertado-
Los tres caminaron con dirección al cuarto de Oleg.
Mientras que Yulia ya se encontraba con su padre, a quien trataba de hacer
reír, pero este le pedía que no lo hiciera porque era bastante doloroso.
-Al menos tu sentido del humor mejoro-sonriendo
-Oh si, ahora que siento que vivo por segunda vez, todo es alegría-
-A sí es-
-Y me he perdido de mucho?-
-En realidad no-negando-todo está en orden-
-Correcto…Yulia hija, quiero pedirte que, mi condición no interfiera con tu
decisión de ir a Alemania al principios del año, es algo que deseaste hacer-
-Papa-le interrumpió-no, no es momento para hablarlo-
-Claro que si, debes saber que yo estaré bien, tu madre estará bien, y
además, solo serán 4 meses, no es mucho-
-Mmm claro…-
La puerta se abrió para dar paso al resto de la familia.
-Como se encuentra el hombre más guapo de la tierra?-dijo la señora Larissa
acercándose a su esposo. Este un poco ruborizado se dejo apapachar.
-Vamos, si estoy ojeroso y sabe cuántos días tengo sin bañarme-esto provoco
la risa de los demás.
-Oh se un poco positivo amor, al fin estas bien, es como una segunda
oportunidad y estaremos juntos por muchos, muchos años mas-le sonrió su
esposa para darle un pequeño beso en los labios. La pelinegra se sintió
aliviada, las cosas de casa parecían calmarse.
***
-Te ves de muy buen humor-dijo Karla molesta por la felicidad del rubio
-Lose, tengo mis razones-
-Ah si?-cruzada de brazos
-Así es, ya veras, y tú me tendrás que ayudar-
-Mmm adelante, habla-
Del otro lado del campus Yulia le contaba a Pavel los acontecimientos de ayer
con su familia, estaba bastante emocionada.
-Que bueno Volkova, así podrán pasar navidad tranquilos-poniendo su mano
en el hombro de la chica para mostrar su afecto
-Lo sé.-sonriendo
-Oye y ese nuevo auto? Lo imagine o si eras tú-
-Oh si era yo. Mama se dio cuenta que el mío desapareció así que me dio uno
de mi padre. Me había dado uno más ostentoso pero lo cambie por ese, está
mejor.-
-Ah sí, mucho espacio en el asiento de atrás-sonriendo, lo que provoco que
Yulia sonriera un poco. Aun no había hablado con Lena, desde lo sucedido de
ayer, tampoco quería ver a Steph. Que se traía con su pelirroja? Tenía muchas
ganas de comentárselo a Pavel, pero desistió.
Lena estaba seria, parecía que no tenía ganas de nada, sus amigos lo habían
notado desde hace rato, pues no se alegro tanto cuando se enteraron que los
puntos extras del examen los habían ganado.
-Oh vamos Lenita, cambia esa cara, nos ves que estoy feliz y me contagias tu
nostalgia-le dijo en broma Antón, pero solo provoco que la pelirroja se
sintiera mas mal
-Lo siento, mejor me voy-
-Ay no! No fue lo que quise decir-el chico miro a Natasha buscando ayuda
-Que es lo te sucede?-dijo posando su mano sobre la de Elena
-No es nada, son cosas superfluas-
-Pues para ser superfluas te tienen muy melancólica-
-Ya, no se preocupen, debo irme, ayer olvide sacar unos libros de la
biblioteca-
-Te acompaño?-
-No gracias, está bien, nos vemos a la siguiente clase-mostrando una sonrisa
fingida.
La vieron alejarse, hasta pudieron ver esa nube gris que se posaba sobre su
cabeza.
-Me pregunto que le hizo esta vez la tonta de Volkova-
-Oh vamos, si te alegra esto, así terminan y tienes a Yulia para ti-dijo Antón, a
modo de broma, pero parece que sus bromas no son las adecuadas para el
momento.
-Pero que dices!? Claro que no, no me alegra verla sufrir, aparte…Yulia no se
fijaría en mí-
-Y porque no? Si eres una chica guapísima e inteligente-le dijo Vasili,
provocando el desconcierto tanto de la misma chica como de Antón, el pobre
se sonrojo algo arrepentido de sus propias palabras
-Valla gracias-le sonrió.
-Eh bueno, entonces como celebraremos eh! Que esto del examen tenemos
que festejarlo!-
Un sonrojado Vasili y una Natasha con autoestima asintieron.
***
Yulia Volkova era una tonta, había hecho sentir mal a la persona que mas
amaba en el mundo, y ni siquiera estaba segura de cómo remediarlo. Igual no
le mentiría jurando que estaba dispuesta a llevarla ante su familia, tampoco
podría pedirle tiempo. Pero que mas daba, los “te amos” parecían siempre
dar resultado. Es que, aun así era algo nuevo para ella, la forma de ver las
cosas, de creer que eres feliz cuando en realidad no. Y entonces llega Lena y
hace que conozca todo eso de lo que siempre escucho hablar y que ahora
podía vivir en carne propia. Eso de ver todo en color de rosa, era cierto, de
manera abstracta, pero cierto. De sentirse volar, de ver unas alas blancas
imaginarias y el corazón latir. Oh diablos, debía encontrar en cuanto antes a
su pelirroja y decir todo ese ensayo cursi de su cabeza.
Entonces, sus ojos apreciaron cierta escena que conforme observaba más y
más, un puñal se le clavaba lenta y dolorosamente en su pecho, hasta podía
escuchar el quebrar de su corazón en pedazos, como cuando el vidrio choca
contra el suelo, así, su órgano cardiovascular se rompía.
Cabezas Huecas
***
La cabeza de Steph había dado un giro de 90° grados hacia la
derecha, la mano de Elena estaba marcada por toda su mejilla. Si
que sabia como abofetear.
-Que demonios te pasa! Eres un estúpido, estoy harta de ti! De todos
los de tu clase!-El rubio sentía su quijada adolorida, abrió y cerró la
boca lentamente. La sensación de ardor en la piel parecía abarcar
hasta su cuello, luego sintió una punzada en la cabeza. Katina tenía
la mano demasiado dura.-Le contare a Yulia todo lo que ha pasado!
Ya no soporto más tus ataques, eres un hipócrita Kracov,-Lena sentía
una furia que no podía quitarse aunque le diera otras mil bofetadas,
lo que no pudo contener fue soltar un golpe al hombro izquierdo del
chico.-Te lo advierto, aléjate de mi, o no respondo-la pelirroja se dio
media vuelta para alejarse, pero las carcajadas del rubio aminoraron
su paso, a caso estaba mal de la cabeza? Le gustaba que lo golpearan?
Al fin al cabo, en la primaria siempre era burla de golpes y malas
bromas, quizá le quedo algo de masoquismo al crecer.
De frente a él, observo su rostro, como aborrecía esa sonrisa cínica.
Ella arqueo una ceja algo desconcertada.
-Anda, ve y dile a Volkova que te he besado, menciónale que te he
estado rondando desde hace meses. Al fin y al cabo ya nos hemos
divertido bastante. Es una lástima que me haya ganado el reto-
-De que hablas?-dijo la pelirroja al mismo tiempo que negaba con su
cabeza
-Pues de la apuesta que tuvimos Yulia y yo, deseábamos hacer algo
divertido antes de irnos de Moscú. Parecía algo sencillo, conquistar a
la nerdita y quitarle esa etiqueta de virgen de la frente. Pero valla
que subiste el nivel del reto al hacerte tanto la difícil, no puedo
creer que se haya aprovechado de que ya te tenía en ambiente el día
de la fiesta-
Las palabras del chico no tenían sentido en su mente. Apuesta?
-Co…como?-
-Estas sorda a caso. Oh no me dirás,-sonrió- Volkova mintió, entonces
el reto sigue en pie-
Steph trato de acercarse para tomarla de la espalda pero Lena
levanto el brazo haciendo un espacio entre ambos
-Estas mintiendo, no te creo nada-
-Ah si? Pues piensa lo que quieras, ya no importa, el mes que viene ya
no estaremos aquí, solo quería darte un besito para que no me
extrañaras-Lena hizo una mueca de asco-Porque no me das otro de
despedida eh?-Katina lo empujo y retrocedió 5 pasos.
-Eres un mentiroso, no sé qué te eh hecho para que me trates así,
seguro te ha quedado un complejo de pequeño. Tú más que nadie
sabe lo que se siente ser molestado por su apariencia-
El rostro de Steph se torno serio, era una fibra de su cuerpo que no
debías tocar.- Espero que algún día dejes de ser tan inmaduro, Y que
tú y tu bola de idiotas que te siguen se consigan una vida. Algo te
aseguro, nada de lo que hagas o pase harán que me aleje de Yulia-lo
miro de forma amenazadora-Hasta pronto-alejándose de ahí a toda
prisa. Steph la observo irse, este era su ultimo as bajo la manga, si no
salía como lo había planeado, el juego estaba perdido.
***
-No…no, espera Karla-Yulia se alejo y abrió sus ojos-Esto no está
bien, yo estoy despechada y…-
-Y yo quiero consolarte-la chica trataba de abrazarla, pero Yulia se
negó tomándola de sus antebrazos para retenerla-No, no está bien,
no quiero hacer algo de lo que me arrepienta. Sera mejor que me
vaya a casa,no puedo pensar, lo siento-
-Pero…pero Yulia…-La pelinegra no respondió, le saco la vuelta y
camino con dirección hacia el estacionamiento. Daria lo mismo
encontrarse con Lena, aun no sabe que tiene un carro nuevo, así que
en cuanto entrara al coche no tendría porque preocuparse de ser
vista.
Tenía que poner en orden sus pensamientos. En verdad Lena estaba
tras Steph? A veces imagino verlos charlar, quizá no fue producto de
su imaginación, recordó como en veces anteriores
Lena tenía el olor de los cigarros que el acostumbra fumar. Pero, era
coincidencia? Cada que hablaba de Steph parecía que ella se sentía
incomoda. Y si…no! No podía ser, Steph era el único que la apoyo en
cuanto a su relación,…quizá por el hecho de quitarse a Katina de
encima,si es que en realidad Lena está interesada en el. Y si por eso
cedió y la acepto? Si se dio cuenta que ella era un medio para poder
acercarse a Steph? Lena jamás le había correspondido a sus “te
amos”, solo asentía o respondía “yo también”. No! Su cabeza estaba
tan mal que unía cualquier acontecimiento, estúpida paranoia.
Yulia regreso a la realidad, ya se encontraba dentro de su cuarto, ni
siquiera recuerda cómo es que llego ahí. Su puerta abierta, y Andrea
parecía dirigirse a ella. De pronto el sentido del oído regreso.
-…y por eso su madre me pidió que…niña Yulia me está escuchando.
Ya me preocupo-dijo la anciana con sus manos unidas a unos cuantos
centímetros de su pecho.
-Lo siento nana, me duele la cabeza, dormiré un poco y cuando
despierte me iré directo al hospital a visitar a papa-
-Hum…como guste niña, después le hago saber lo que su madre pidió-
Volkova no contesto, se tiro boca arriba en su cama mirando al techo,
dejando que sus pensamientos la martirizaran.
***
Lena sentía su cabeza punzar, estaba segura que no podría derramar
una lagrima mas, la cantidad que salió de sus ojos no era normal para
un cuerpo humano. Sintió su pena aminorarse un poco, aunque aún no
se había desahogado lo suficiente.
Volchise se encontraba en la orilla de la cama, observando a su
dueña, tenía un semblante triste,ya había tratado de acercarse pero
Lena no le había hecho caso, tenía unas 2 horas en esa posición,
esperando que la pelirroja siquiera le pasara una mano por su
cabeza.
-Soy una tonta! Una ilusa! Esto no es un cuento de hadas, es una
espantosa pesadilla!-
Se abrazo más al conejo rosa, como si eso disminuyera el dolor.
De verdad no había finales felices?, sentía que ella en realidad era la
prueba de que aquello no existe.
Respiro hondo, tratando de recrear la escena futura de cuando se
encontrase con Yulia, aunque estuviera destrozada, no se lo
demostraría, era lo único que le quedaba, su dignidad, nunca más
dejaría que alguien se burlase de ella. Un puchero apareció en su
rostro, a quien quería engañar? No era lo suficientemente fuerte o sí?
Los ladridos de Volchise hicieron que saliera de sus pensamientos,
alguien tocaba su puerta, su corazón latió a mil, si era Yulia, aun no
estaba preparada para verla, asustada trato de guardar silencio y así
hacer pensar a quien sea que estuviera tocando que estaba dormida.
-Lena! Estas despierta?- sintió alivio al reconocer la voz de Natasha-
ábreme, por favor-
Seco sus lágrimas con el dorso de su mano, se levanto para abrir la
puerta a su amiga- Por dios,tu madre llamo diciéndome que te
encontrabas mal, pero tu aspecto ni siquiera se acerca a lo que me
describió-
Por inercia la pelirroja se giro hacia su espejo, se veía horrible, tenía
los ojos hinchados de tanto llorar, su cabello estaba enredado, y su
ropa arrugada de estar acostada tantas horas.
-Eh estado peor-intento bromear. Se acerco a su cama y por fin puso
atención a su mascota al acariciarle las orejas, este movió la cola un
poco animado, Natasha se sentó a su lado, pasando una mano por el
lomo de Volchise.
-Quieres contarme que te sucede?-pregunto con un poco de timidez,
siempre era directa al momento de hablar con ella, pero esta vez,
Elena merecía ser tratada con más cautela.
La observo dar un hondo respiro, como si le doliera lo siguiente que
pronunciaría.
-Tenias razón…-apretando los dientes-…solo era un juego, ella y el
imbécil de Kracov apostaron-rio irónicamente- para ver quién me
conquistaba primero…-bufó- fui una idiota,-dejo caer sus brazos a sus
costados-Como pude creer que se fijaría en mi?-y ahí iban de nuevo
las lagrimas, si continuaba llorando así, inundaría a Moscú en menos
de 24 horas.
Natasha guardo silencio, bajo su mirada, antes deseaba tener razón,
pero al ver el estado de
Lena, se sintió una tonta e egoísta, y en parte culpable.
-Oh Lena, lo siento tanto- atrayéndola para consolarla con un abrazo,
Volchise se sintió apretado al estar en medio, soltó un gruñido y salto
fuera de la cama.-Ya veras, nadie más volverá a burlarse de ti, tengo
una idea, ay que darles una cucharada de su propio chocolate-dijo su
amiga separándose.
Algo desconcertada la pelirroja le miro-Donde está tu celular?-ella
señalo hacia el buro, observo a Natasha tomarlo y comenzar a
teclear.
-Que haces?-
-Llevando a cabo el plan-
-Cual plan?-
Termino de aplastar los botones del aparato, regresándolo a su lugar.
-Este-
***
Yulia tenía una sonrisa en el rostro, ver a Oleg Volkov frente a ella
con esa chispa de vida en sus ojos era un enorme alivio. Amaba a su
padre más de lo que pensaba, desde hace tiempo que dejo de verlo
como una chequera viviente que le daba lo que ella pidiera.
-Siento haber arruinado las fiestas decembrinas, que lastima que no
festejemos navidad-
-Y quien dice que no festejaremos! Estaremos aquí, juntos, como la
familia que somos, que mejor navidad que esa-sonrió ampliamente
Larissa, observando a su esposo y a sus 3 hijos.
-Así es papa, esta será la mejor navidad de todas, porque sigues y
seguirás aquí con nosotros por muchos años mas- sonrió Leandro,
sonrisa que Yulia considero sincera, al fin y al cabo, aquel hombre
era quien lo trajo al mundo y le enseño de él.
-Ay mucho que celebrar-dijo Demian, sacando de algún lado una
botella de champaña, los presentes se sorprendieron. Saco el corcho
y empezó a tirar espuma- dame una copa- se dirigió a Yulia quien
miro una bolsa a su lado y metió la mano.
-Pero Demian, tu padre no puede tomar-
-Oh mujer, será un trago solamente-imaginando el sabor de aquel
liquido.
El segundo de los Volkov paso la primera copa servida a su padre,
segundos después el resto de la familia estaba preparada para
brindar.
-Por los Volkovs!-dijo el rubio cenizo, y los demás respondieron igual
produciendo el sonido de los cristales al chocar.
-Despacio cariño-le reprendió su esposa al operado.
Demian hecho una mirada a la habitación, estaba agradecido que
Oleg no recordara los últimos acontecimientos, las cosas parecían
salir a su favor, aunque debía actuar rápido, el tiempo se acababa.
Yulia miro a su hermano, observando ese gesto familiar, ese que
demostraba cierta maldad en sus ojos.
***
“Siento lo de tu abuela, si necesitas algo avísame, nos vemos el
lunes. Pd. Ya te extraño”.
Lena no fue tan masoquista, solo leyó el mensaje una vez. Aunque
este ya se había grabado en su memoria.
Tonta, tonta Volkova! Le había hecho pasar el peor fin de semana de
su vida. Sus sentimientos se podían representar en una balanza, y le
molestaba reconocer que el amor era quien tenía más peso.
Aun así la negara, aun así jugara con ella, aun así se burlara. La
seguía amando. Qué clase de amor enfermo es ese? Se pregunto,
como si fuera adicta a sufrir.
-Lista?-dijo Natasha antes de abrir la puerta del auto.
Su amiga la había llevado a los extremos, dijo “un cambio no hace
daño”. Pero la palabra cambiar abarcaba mas allá de su extensión. Ni
siquiera se reconocía a sí misma, después de todas las compras, la
visita al estilista, oculista, y masajista. Era otra, al llegar a casa sus
padres denotaron una expresión de enorme asombro, Inessa no
dejaba de comentar lo bella que se veía, y Sergey se daba más
cuenta que su niña ya había crecido y pronto tendría que verla
partir.
Lena, por su parte, admitía a si misma que solo le interesaba la
reacción de una sola persona.-…si o no? Ey, todo saldrá bien, muero
por ver la cara de todos al verte-
-Yo…espera…-respiro hondo, solo serán 3 días, y saldrían de
vacaciones, Yulia se iría, la dejaría pero le demostraría que ella
estaba bien y no la necesitaba más. –Vamos-.
***
Capitulo 14
“La que es más que una presea para enseñar, jamás será modelo de
televisión porqué aún no hacen anuncios para el corazón, es algo más
que apariencia su belleza es por dentro”
Del otro lado del campus, una Elena con semblante tranquilo era
interrogada por sus amigos, estos habían escuchado la serie de
comentarios que se habían divulgado por todo el lugar,
preocupándose por su amiga, pero esta no tenía ni el menor rastro de
sentirse mal.
-Entonces…te dejo?-pregunto incrédulo Antón
-Algo así…la verdad que ella insistía en volver, y por poco desisto
ante su encanto, pero el recuerdo de que jugó conmigo fue más
fuerte, le tuve que mentir en que me interesaba su dinero-
-Elena!-se impresiono Vasili-…pero tú no…-con gesto asustado
-Oh no! Claro que no me importa eso, pero ya no sabía que mas decir.
Se sintió mal, es lo que importa. Yulia Volkova aprenderá la lección
de lastimar corazones ajenos-
-De que hablas?-dijo extrañado Antón
-La harás…sufrir?-menciono confundido Vasili
-En efecto-sonrió Lena.
Ambos chicos giraron su rostro hacia Natasha, quien tenía un aire de
regocijo.
-…has creado un monstruo-
***
En la casa de la familia Volkov, un Demian bastante nervioso se
paseaba por la sala, pensando que pieza de la colección de arte de su
padre podría vender. Ya había sacado unas cuantas de la mansión sin
que sospecharan de él. Estaba consciente que no podía dejar la sala
desnuda de los cuadros, pero le faltaba reunir aun muchos euros, ni
con lo que había conseguido de Yulia le era suficiente. Si Oleg no le
hubiera puesto un límite en el dinero familiar, ya habría saldado las
cuentas. Si su padre,…que desgracia que a sus ojos él no era apto
para manejar el negocio de los Volkov.
-Lo bueno que no recuerdas nada-dejo salir en voz alta.
Orgulloso de su táctica al obtener dinero de su padre, aunque le haya
causado un infarto. Si recuperaba la memoria, Demian estaba en
graves problemas.
Y después se encontraba su hermana pequeña, quien parecía
obstaculizar todo. Que tenía esa enana de especial? Según se había
regenerado, por favor! Personas como ella no cambian.
-Señor Demian-dijo una joven sirvienta-Le buscan-
Este fue sacado de sus pensamientos, nadie sabía que estaba en
Moscú. Su pulso se acelero, desconcertándose.
-A mi?-incrédulo, la joven asintió con la cabeza-…a dicho quién es?-
-Se ha presentado como el Sr. Colagero Garome-
Los ojos azules se abrieron al máximo. Lo habían encontrado, y no
tenía el dinero listo.
-Ha…hágalo pasar-
-Sí señor, con permiso-
A los pocos segundos un hombre alto entraba, sonriente, observando
la estancia y acercándose al rubio cenizo.
-No fue difícil encontrarte-su acento delataba que no era ruso.
-Señor, alguna otra cosa?-interrumpió la joven.
-No, puedes retirarte…-
-Acaso no me ofrecerás algo de tomar?-hablo el hombre.
-Yo…claro, que deseas?-
-Un whisky doble, si es tan amable-dirigiéndose a la joven con una
sonrisa, esta se ruborizo un poco.
-Enseguida-haciendo reverencia y retirándose.
Garome prestó su atención en Volkov, quien no podía ocultar su
nerviosismo.
-El jefe está muy molesto…quiere que le pagues su dinero-
-Aun…no lo tengo-la sonrisa del hombre desapareció.
-Lo supuse…te da un día para que lo reúnas todo-
-Qué?! Un día, yo…que tal una semana o dos-
-Un día-
-Pero es imposible! Mira tengo una parte, quizá si…-Demian se
desesperaba, Colagero tomo al chico de la camisa, de forma
amenazante.
-Eh dicho un día…-soltándolo, el rubio cenizo se quedo inmóvil. La
joven sirviente entro con una bandeja y en él, un whisky doble. El
hombre lo tomo y lo bebió de una sola vez.- ci vediamo-dijo en su
lengua natal, caminando hacia la salida.
Cerca de ahí, Andrea el ama de llaves, había escuchado la
conversación, preocupándose por el bienestar de la familia Volkov.
Ya no podía guardar silencio, Leandro y Demian eran unos monstruos,
interesados en lo material. Debía contarle a Larissa la verdad, pero
era su palabra contra la de sus propios hijos. Quizá con Yulia fuera
diferente, había cambiado mucho los últimos meses.
-Le contare todo a la señorita Yulia…ella sabrá que hacer-se decía a
sí misma una inquieta Andrea
***
Svent y Kyle no dejaban de observar los movimientos que sucedían
dentro del Café, parecía un jueves de luna llena, de esos donde
suceden cosas fuera de lo normal. Principalmente por aquella bella
pelirroja que atendía en el mostrador, nada parecida a su amiga de
lentes, la pasada de moda, la aburrida, la intelectual.
-Ya viste…-codeo Svent a su amigo, señalando con la mirada hacia la
repisa, este frunció el ceño y dirigió su vista hacia donde le
indicaban.
-Otro rechazado…-haciendo una mueca.
Y es que el café estaba hasta reventar de lo concurrido, pero esta vez
no eran los asistentes habituales, no eran simplemente los nerds, los
góticos, los músicos, si no aquellos que nunca imaginaron encontrarse
allí.
La mayoría iba para echarle un vistazo a Lena, algunos no creían que
en realidad fuera ella, otros querían asegurarse ver de cerca alguna
señal de esa cirugía que afirmaban, se había realizado. También,
estaban los que enterados de su ruptura con Yulia, se hacían de una
oportunidad con la pelirroja.
-Es mi imaginación… o esta Elena es muy…-
-Fría?-le completo Kyle
-Si…es demasiado seria…ni siquiera se ha reído de alguno de mis
chistes-
-Ah pero eso es porque no eres nada gracioso-Svent lo miro con
reproche.
-Vamos…no te preocupa?-poniéndose serio
-Si…pero, mira que lleno esta el café, y si Lena los atrae, por mi no
ay problema-
-…Amargado…-murmuro entre dientes
-Que dijiste?-
-…que…ay te hablan, a un lado...-apuntando una mesa que pedía su
cuenta. Kyle miro con recelo al chico, después dirigió una sonrisa a
los clientes.
-Enseguida los atiendo-caminando hacia donde requerían su
presencia.
Svent negó con la cabeza, yendo hacia otra mesa y tomando los vasos
vacios para llevarlos a lavar. El lugar seguía igual de concurrido, si la
fiebre por Lena continuaba así, habría que contratar a otra persona
más, ya que ellos 3 no eran suficientes.
-Necesitas ayuda?-le pregunto a la pelirroja, quien negó con la
cabeza mientras servía un capuchino expreso a un joven que la
miraba de una manera que incomodo y molesto a Svent.
-Aquí tienes…-dijo Lena entregando el pedido al chico, este sonrió y
trato de rozar su mano con la de la pecosa.
-Gracias linda,…-el tono de voz que empleo la hizo molestarse-
escucha…que te parece si, saliendo de tu jornada, vamos algún otro
lado, eh?-la pelirroja sonrió, dándole optimismo al chico.
-Que te parece si, saliendo de aquí, mejor te vas a casa con tu mami
y tu papi-
Este se puso serio, tomo su capuchino y se alejo del mostrador sin
dejar propina.
Lena continuo atendiendo en el mostrador, no paso mucho tiempo
para que llegara otro y también lo intentara. Era el problema,
aunque Svent y Kyle estuvieran ahí en el café, la mayoría deseaba ser
atendido por la pelirroja, lo que hacía que el trabajo recayera solo
sobre ella.
-Miren todos! Es Yulia Volkova!-se escucho como la puerta se abrió de
golpe, haciendo que las campanas colgadas sonaran una y otra vez. El
chico que se encontraba en el mostrador coqueteando con la
pelirroja desapareció, los presentes trataron de aparentar que
estaban ahí en realidad por el café. Y nadie volteo a ver a Lena.
Pasados los segundos, se dieron cuenta que quien entro no era Yulia
Volkova, si no el proveedor de la azúcar.-Ups…me equivoque-dijo
Svent un poco nervioso, ya que voltearon a verlo de forma
amenazante por su bromita.
***
Capitulo 20
***
Estaba acostumbrada a vivir aprisa, siempre apresurándose para
poder completar todas las actividades que realizaba durante el día,
así que el tiempo se parecía a una sopa instantánea, ósea así de
rápido. Pero últimamente, se le a figuraba que todo marchaba
despacio, se volvía tedioso, no encontraba con que mantenerse
ocupada después de efectuar sus labores. Las vacaciones eran un
calvario. O más bien, aquel suplicio se debía a que ella no estaba, y
tenía esa sensación de que la había perdido.
-Que te parece si vamos de compras-trato de animarla su madre
-No tengo ganas-respondió secamente
-Y porque no sacas a pasear a Volchise-
-German lo hará-
-Mmm estas muy pesimista-
-Es solo que no me apetece moverme-sentada en el sillón.
Su madre asintió, yendo hacia la cocina, dejándola sola en su
lamento. Los Katin estaban preocupados por la actitud de la
pelirroja, y aunque trataran de racionar con ella, simplemente se
cerraba. Sabían que todo se debía a la ausencia de esa cabeza
pelinegra.
Escucho como tocaban a la puerta, un poco ilusionada se enderezo.
-Ya voy!-desde la cocina apareció su hermano, abriendo-oh genial-
recibiendo una caja de pizza.
La pelirroja se dejo caer desilusionada, suspiro hondamente.-Gracias-
despidiendo al repartidor, camino por donde vino-…quieres?-
-No…-
-Hum…-se sentó a su lado y comenzó a comer-uy está caliente-pero
no fue impedimento para que mordiera-mmm si estas así es porque tu
quieres-masticando-…si bien te cansas de esperar, ve tu a buscarla-
-No espero nada, solo estoy sentada tranquilamente-
-Tranquilamente? Si parece que te pondrás a llorar-la chica le miro
con reproche-…ve, esa Volkova no me agrada, pero a ti, te hace feliz,
y si yo puedo ver eso, tu también deberías intentar verlo. No sé de
dónde tanta obstinación-tomando otro trozo-tu que siempre fuiste
tan madura, te estás comportando como una niña de seis años-
-Claro que no-cruzándose de brazos
-Lo ves,-le señalo con la pizza-…a que le temes? Si ya paso una
semana, y sientes que no sobrevives un día mas, pues, demonios, ya
cede! Ve por ella!-
-Pero es que…-
-No! Es mas-hizo ademan de sacar algo de su bolsillo del pantalón-
toma mi auto, ve por ella-
-Son mis llaves-
-Por eso digo, llévate tu auto, y ve y busca a Volkova-
-Tienes razón!-se puso de pie-…diug, tienen grasa de la pizza-
limpiando sus dedos-
-Oh, lo siento-
La pelirroja sonrió, había sido demasiado testaruda, pero ahora se
quitaba esa venda de los ojos. No volvería a ser una cobarde, y si
salía lastimada, pues, que importaba. La verdad que Yulia Volkova
valía la pena.
Salió apresurada de su casa, pasando semáforos en amarillo y
haciendo semi altos, aquellos actos que consideraba delictivos,
carecían de importancia cuando sentía que cada segundo la perdía.
Al llegar a la mansión Volkov, el guardia de la caseta dudo en abrirle,
pero la pelirroja le amenazo con tirar las puertas de metal, aunque
destruyera su auto. Paso el jardín en pocos minutos, sin admirar el
paisaje.
Aparco su coche en la entrada, que contrastaba con lo bello de la
decoración, bajo sin cerrar y con las llaves conectadas. Subió las
escaleras y se situó frente a la puerta.
Debía calmarse, o no podría articular las palabras adecuadas frente a
Yulia, dentro escucho la voz de una mujer.
-Pero que es ese escándalo-
-Ya voy a averiguar-reconoció a la anciana, le abrieron-…pero niña
Lena que hace aquí?-se sorprendió Andrea. Tras de ella estaba la
señora Larissa.
-Elena?-repitió, observando a la pelirroja-acaso es…-
-Hola…esta Yulia?- sonriendo.
La señora Volkova miro hacia afuera, aquel auto viejo que desairaba
su pomposo jardín.
Poso sus ojos en la chica, no era de las que su hija solía conquistar en
fiestas, esta era diferente. Era bonita, sencilla, y por su forma de
vestir, denotaba que no pertenecía a su clase. Esa pelirroja, la había
visto antes? Claro, pero que no su nombre era Misha? Y ya no usaba
esas ropas extrañas.
-Y esta reunión?-Oleg Volkov se apoyaba sobre un bastón, miraba a
las tres mujeres-…quien eres tu?-sonriéndole, siempre era amable
con chicas lindas.
-Soy Elena Katina, y…disculpe mi interrupción…pero vine a buscar a
Yulia-
-Si?-el señor rio-te prometió algo, dijo se casaría contigo-Larissa y el
dejaron salir risas-…perdona, esa hija mía es una pilla-
-Lo entiendo, y…la verdad que no hemos hablado acerca de eso…
apenas si…pretendo recuperarla-
Los Volkov se pusieron serios, Andrea parecía nerviosa.
-Como?-se sorprendió Oleg
-Es ella, no es así?-le pregunto Larissa a la anciana, esta asintió.
-Que? de que hablas?-
-Es Lena, la Elena de la que siempre hablaba Yulia-
-Que!?-
La pelirroja se ruborizo, su existencia no era tan anónima después de
todo.
-Pero…mi hija no está, se ha ido a Alemania-
Lena sintió un nudo en la garganta, había dejado correr el tiempo y
ahora era tarde. Era su culpa, por ser tan terca. Sus ojos se
humedecieron.
-Ya veo…yo…siento las molestias que he causado…no volverán a…-
-Elena?-cerro sus ojos, ya alucinaba su voz.
-Yulia?! Qué demonios haces aquí! Si te fuiste apenas ayer-
La pelinegra estaba a unos metros de ellos, dejo su maleta en el piso
y se aproximo. Su impresión era enorme, no contaba con
encontrársela aquí, justo cuando tenía pensando contarle a sus
padres sobre ella.
-Lose papa, pero no pude, deberás lo intente, pero no puedo estar
allá si mi corazón se encuentra aquí-observando sus ojos verde
grisáceos.
-Como!? Estas enamorada de…de esta chica! Tu sabes que no es…-
-Si! Quizá su familia no sea adinerada, ni de renombre, pero eso a mí
no me importa-estando frente a Lena.
-Y has desistido de estudiar en Berlín, por ella?! Te retrasaras!-
-Bha!...luego lo repongo-
Oleg busco ayuda en su esposa, pero esta solo miraba maravilla la
alegría que irradiaba su hija al estar cerca de esa pelirroja. Le
costaba comprenderlo, pero con solo verlo, parecía entender.
-Te…te desheredare…-dijo el señor Volkov como último recurso.
Yulia sonrió, y miro a sus padres. Tarde o temprano lo asimilarían.
-Sé que he venido a parar con la mujer que no soñé jamás…-giro su
rostro hacia la pelirroja-…pero también jamás fui tan feliz-
Al escuchar sus palabras, Lena entendió que Yulia estaba lista para
dejarla entrar por la puerta grande a su mundo.
Sus padres se miraron entre sí, confusos, tanto le importaba esa
chica?
Andrea ya estaba llorando por la escena, la pelinegra se acerco a
Lena, coloco sus manos en la cintura y su rostro se encontraba a
escasos centímetros, Katina se dejo llevar. Se besaron como hace
tanto no lo hacían, como si fuera la primera vez, como si no quedara
tiempo y fuera el ultimo. Entregándose y dejándose arrastrar.
-Te amo-dijo la pelirroja al mirar esos ojos azules frente a ella.
Volkova se sintió feliz, al fin lo escuchaba de sus labios.
-Yo también te amo-le respondió sin perder el contacto visual.
-Ay! Que emoción-chillo la anciana sonando fuerte su nariz con un
pañuelo.
-Nos vemos, volveré a casa cuando acepten a mi novia-
-Qué pero…-Larissa puso su mano en el hombro de Oleg, este guardo
silencio.
Las observaron caminar hacia aquel auto feo, subiendo felices y
sonrientes.
“Nadie es perfecto hasta que te enamoras de él”, decía aquella
frase, y la verdad que era una teoría bastante comprobada. No todos
los seres humanos pueden llegar a experimentar ese precioso
sentimiento. Es entregarse por completo y aun así sentir que te
queda más por ofrecer. Complementarse, crecer, pelear, saber que
por más tormentosa que sea la situación, tienes en quien apoyarte, y
confrontarlo. Vale, que el amor es todo eso y mucho más. Y ahora
que Yulia y Lena lo habían comprendido, no les quedaba más que
disfrutar una de la otra por el resto de sus vidas.
FIN
*****************
EPILOGO