Está en la página 1de 3

CONSERVATORIO NACIONAL DE MÚSICA

CURSO: HISTORIA DE LA MÚSICA I


MAESTRA: MARISOL CHAY

CANTORES DE LA EDAD MEDIA


LOS JUGLARES

Llamados originalmente, Ioculatores en latín; y luego, juggler o gleemen, en inglés; jongleur, en francés; jogral en galaico-
portugués. Los Juglares eran los sucesores y una nueva versión de aquellos Ioculatores romanos, por lo general, el juglar se encargó
de transmitir oralmente y con sus canciones y danzas la tradición musical del pueblo y de los campesinos; solía ser un artista popular
ambulante que cantaba y contaba anécdotas, traía y llevaba comentarios satíricos de las cortes, practicaba acrobacias, malabarismos,
trucos y juegos sirviéndose del respaldo de instrumentos musicales.

Durante mucho tiempo, el Juglar se había visto censurado y hasta perseguido por la Iglesia, que le consideraba gente inmoral
y de bajas costumbres paganas; era pues, un músico nómada o trashumante y más tarde, cuando empezaron a ser contratados por
los señores feudales, servían con toda fidelidad a su señor Trovador, lo cual les permitió ascender a la categoría de Trovadores de
Corte, como sucedió en el caso de los juglares galaico-portugueses, Lourenço (c.1252-1284), cantor de la corte española de Alfonso X
El Sabio; además de ejecutante de varios instrumentos, aspiraba el rango de trovador y fue uno de los más comentados y destacados
de su tiempo; y Pai Soares de Traveirós, quien hacia 1189 era reconocido por sus cantos y según las crónicas portuguesas de la
época, era ...autor da poesia mais antiga que possuimos... Muchos son los juglares y segreles galaicoportugueses, mencionados en El
cancionero del Vaticano y El cancionero de Coloci-Brancuti, entre los cuales se pueden citar: Pero da Ponte, Alfonso Eanes do Cotón,
Roi Páez de Ribela, Juan Baveca, Martín Soáres, como representantes de las Cántigas de escarnio o maldizer; y Nunho Fernándes
Torneol, Juan Zorro, João García, Ayres Núñez, Pero Meno, Martín Códax, Payo Gómez Charino y Mendiño, como representantes de
las Cántigas de Amigo. También destaca el juglar Gaucelm Faidit (1180-c.1202), poeta, adquirió modales refinados y buena educación
al servicio del trovador Elías d’Ussel (c.1170-c.1225).
Los Juglares se convierten en los depositarios y transmisores del tesoro cultural que representaba la herencia popular profana o
pagana.

La presencia de los Juglares sirvió para el desarrollo del Teatro y de la Música durante la Edad Media; cuando empezaron a
prestar sus servicios como contratados por un Señor; a partir del siglo XIII se les llamó Ministriles, Ministrellos o Minnesänger (ó
Cantores del amor, en Alemania) y Gleemen (en Inglaterra) y su participación al servicio de las cortes, cada día cobró mayor
importancia para las actividades cotidianas, banquetes, fiestas y “amoríos”; además pasaron a ser mediadores o puentes de conexión
entre el arte y el pueblo.

De igual manera, comenzaron a ser utilizados por los señores Trovadores y Troveros para que divulgaran, de pueblo en
pueblo, sus composiciones musicales. Con ellos, nacía pues, La Canción popular sistémica y sus genuinos cantores profesionales.

Los JUGLARES se establecieron en los feudos, aldeas, pueblos y ciudades y paulatinamente, se comenzaron a organizar en
Corporaciones, Cofradías o Hermandades (Brotherhood): ...para defenderse contra la desleal y descalificada competencia de los
músicos vagabundos que podían amenazar su estabilidad…

TROVADORES

Desde finales del siglo X e inicios del XI, la figura del Caballero como hemos dicho, adquiría cada día mayor relieve e
importancia. En estas circunstancias, se reafirmó la figura del Juglar y a su lado, surgieron sus Señores, que introdujeron el arte juglar
en las cortes: los Trovadores (del provenzal: Tropar o Trobar; poetas que hacían tropos, encontraban o inventaban los sonidos para
expresar sus ideas) y Troveros (forma antigua del francés Trover, ahora Trouver).

El abandono del Latín, idioma universal hasta entonces de todas las manifestaciones culturales, incluso las profanas gracias a
la efervescencia religiosa del pueblo, culmina en el último decenio del siglo XII en el movimiento sectario iniciado en Lyon, por Petrus
Waldus (conocido también como Petrus Valdus ó Pierre Valdès, 1140-1206), quien propugna su rechazo y estimula su sustitución por
las nuevas lenguas romances, que comenzaban a tener mayor divulgación y vigencia.

Los Trovadores eran poetas y cantores miembros de la Nobleza Feudal que componían temas líricos o románticos y cantos
de amor: Tropos o Trovas en lenguaje provenzal (Langue d’ Oc) o en sus variantes (languedociano, lemosín, auvernés y gascón),
representando el primer testimonio de una naciente literatura poético-musical en idioma vulgar más libre del influjo germánico y con
marcada influencia de rasgos moros. Este arte de los Trovadores se comenzó a extinguir a fines del siglo XIII.

Trovadores y Troveros produjeron gran cantidad de géneros y de formas de Canción profana. Los más destacados entre más
de 460 Trovadores, fueron:

Guillermo séptimo Conde de Poitiers (Guilhem de Poitiers, 1071-1127), y luego IX Duque de Aquitania, se destaca como
primer trovador conocido en Lengua occitana, alineado en la primera tendencia nombrada, o tendencia sensual. De su producción se
conservan 11 textos para sus canciones; su esposa la condesa Beatriz de Día o Comtessa de Dia o Die (c.1140-1176), fue también
famosa Trobairitz o Trovadora. De su producción en legua occitana se conservan varios poemas, entre ellos: A chantar m´er de so qu
´eu no volría.

Raimbaut de Vacqueyras o Vaqueiras (c.1180-1205) o también, Raimbaut de Orange, procedente de la localidad de


Vacqueyras, Vaucluse cerca de Orange en Francia. Fue un juglar y trovador de reconocido prestigio el cual fue cantado por otros
juglares; autor de más de 30 trovas que se conservan y de las danzas-canciones Calenda Maia (Canciones de Mayo).

Pèire Vidal (c. 1183-1204), autor de Vida et Razos, Barons de mon dan convit; Peirol (c.1188-1222).

El poeta máximo de la canción amorosa* Bernart de Ventadorn (c.1147-1195), representante de la más pura lírica amorosa
provenzal y célebre trovador de quien se conservan 19 melodías, entre las cuales es muy famosa Quand vei la lauseta mover; Leonor
de Aquitania (1120-1204), quien fue destacada trovadora provenzal a cuya sombra nació la narrativa y protegió además, a varios
cantores.
Marcabrú (c.1114-c.1162), el trovador más antiguo de quien se poseen varias melodías; cantor popular hijo de padres
desconocidos, autor de Pax in nomine Domini (c.1137-8).
D. Sancho I, rey de Portugal (1154-1211), autor de varias trovas, entre ellas, Ay eu coitada; Pai Soares de Traveirós (hacia
1189); Pere de Cirac (c.1208), Guillem de Cabestany, Guillem de Bergadà (1138-1192), señor de cinco castillos, con vasallos y
caballeros a sus órdenes, y vasallo a su vez, del conde Guillermo Ramón I de Cerdaña y de la familia de los Mataplana, …utiliza el
mismo léxico que se empleaba en los actos jurídicos que firmó con sus señores y con sus vasallos para escribir sus poesías
amorosas*.

LOS TROVEROS

Algún tiempo después del auge de los Trovadores del sur, hacia la segunda mitad del siglo XII (entre 1145 y 1300), se
extiende este novedoso Arte de la Trova hacia las cortes del norte de Francia, o región septentrional. Surge pues, en estos territorios
la Escuela de los Troveros (Trouvères), siguiendo la tradición de los Trovadores Provenzales, con mayor influencia visigótica y
germánica; pero además, cantando en francés primitivo o Langue d’oil.

Fue el rey Ricardo I Plantagenet “Cœur de Lion” (1157-1199) rey de Inglaterra, hijo de Enrique II de Anjou-Plantagenet con
Leonor de Aquitania, quien introdujo el arte de los Troubadours del sur en el norte de Francia, de allí surgió la ECOLE DE
TROUVÈRES a la cual perteneció como poeta y músico; se les conoce como Troveros para distinguirlos de los demás Trovadores del
sur, aunque no existen diferencias esenciales entre ambas tendencias en cuanto a la concreción formal de sus melodías y formas
musicales utilizadas.

Se ha conservado el manuscrito Chansonnier d´Urfé que data cerca del siglo XIV; y contiene más de cuatro mil (4000)
poemas y cerca de dos mil (2000) melodías de este período*.

Entre los 220 Troveros del norte de Francia que nos son más conocidos, destacaron también importantes señores, tales
como: Thibaut IV de Champagne, rey de Navarra, muerto en 1258; Conon de Béthune muerto en 1219, en una Cruzada. Chrétien de
Troyes (1120-1180); y Blondel de Nesles (†1180-1200), ministril servidor del rey Ricardo I, de quien se conservan 22 canciones y
además, se cuenta la famosa anécdota de haber cantado sus Trovas en 1193, desde las afueras del Castillo de Trifels en Dürenstein,
Austria, en el cual se encontraba prisionero de Leopoldo duque de Austria, el rey Ricardo Corazón de León, quien le respondía a su
cantor Blondel desde su encierro, con otras Trovas en clave, que permitieron a sus partidarios, ubicar el sitio y posible acceso a su
prisión y facilitar así, su posterior liberación.

Así como la tradición de la Iglesia se encargó de trasmitir los Salmos de David y Salomón, los cuales fueron respetados por
los cantores, a través de generaciones; de la misma manera, los juglares, trovadores y ministriles nos hicieron llegar las trovas y
cantos de la Edad Media; muchos de los cuales que habían sido premiados en concursos, llamados Puys de Musique, se hicieron
célebres.

Con el nombre de Puy, se denominaba a una sociedad o hermandad literaria que solía tener como patrona a la Virgen María.
Existieron varias sociedades de este tipo especialmente, al norte de Francia. Se les llamó Puy, debido a que la primera institución de
este tipo fue fundada en Puy-en-Veley. Las Puy de Musique, eran sociedades análogas, cuyo fin último era la música. También
Alemania, desarrolló este tipo de concursos o sängerkrieg; así, fueron muy célebres los concursos realizados en el Castillo de
Wartburg a comienzos del siglo XIII. A comienzos del Renacimiento existían aún en Francia, tres de estas sociedades, en París, Ruán
y Evreux, las cuales promovieron concursos que lograron dar un importante impulso al desarrollo musical.

De esta manera, logramos conocer la obra de Adam de la Halle (1237-1287), importante cantor, llamado también, Adam le
Bossu ó El Jorobado de Arrás, su ciudad natal, posiblemente fue el más famoso y representativo de los Troveros franceses; estudió en
París y se desempeñó como ministril de Roberto II de Arras, a quien acompañó a Nápoles en 1283; es autor de 16 rondós a 3 voces y
de la Pastorella o Comedia con Música: Jeu de Robin et de Marion*, en la cual se alterna la actuación con diálogos y 28 canciones;
por ello es considerada por muchos musicólogos, como la Primera Opera Cómica. A este compositor se le atribuye el empleo de los
intervalos de terceras y sextas, consonancias menos naturales, pero infinitamente, más suaves que las cuartas y quintas; todo ello,
representaba una verdadera transformación estética y un progreso real en el arte musical.

SEGRELES

Llamados también Segreres, eran cantores que no solían ser bien vistos, nobles descalificados (en ocasiones, bastardos) que
hacían su trabajo de poetas y cantores como profesionales, mediante pago o retribución.

MINISTRILES y MINNESÄNGER

Llamados también Ministriles, Ménestreles, Ménétrieres, o Ministrellos, palabras que en los respectivos idiomas equivalen a
profesor o instructor. Este arte surge a principios del siglo XIII. Fueron juglares y músicos contratados que estaban al servicio
permanente de algún noble o comunidad, dieron a la lírica amorosa una notable perfección y su trabajo cada día, cobró mayor
importancia para las actividades cotidianas en las cortes, banquetes, fiestas, amoríos y celebraciones. Estos Cantores solían servirse
esencialmente, del repertorio formal del arte caballeresco francés en forma de Canzo.

A mediados del Siglo XII, hacia 1156, el arte de los trovadores y troveros franceses llega hasta el territorio germano.Se inicia
entonces, la Poesía Alto Alemana Media, conocida como Minnesäng (Minne= amor), por el predominio que en ella tenía la temática
amorosa.

Entre los más famosos Minnesänger* podemos mencionar a: Enrique VI (Hijo de Federico I Barbarroja y Señor de Kürenberg,
c.1150-1170); Meinholh von Sevelingen; Dietmar von Aist (1179-1190); Heinrich von Vedelke (c.1190); Friedrich von Hausen (1190-
1230), y Henrich von Rugge (c.1170-1200); Wolfram von Eschenbach (1170-1220), cantor ganador del sängerkrieg de 1207 en el
Castillo de Wartburg, autor de los poemas Parcival y Titurel; inmortalizado luego por Richard Wagner en su ópera Tannhäuser, referida
a las aventuras de este caballero trovador y poeta, natural de Salzburgo, nacido hacia 1205 y muerto cerca de 1270; participó en la
Sexta Cruzada (1228), predicada por el Papa Gregorio IX (Jacques Pantaleón de Court-Palais, Papa de 1227 a 1241), bajo las
órdenes del emperador Federico II Hohenstaufen (Stupor Mundi), y luego supuestamente, condenado por el Papa Urbano IV (Papa de
1261 a 1264), llevó vida de poeta y trovador errante, autor muchas canciones (Tanzlieder) que marcaron el declive del minnesäng. Y
también, el famoso trovador natural de Baja Austria, Walter von der Vogelweide (c.1170-1230), autor de Owê war sint verswunden; y
de Nu alerst leve ich mir werde.
GOLIARDOS

Desde fines del Siglo IX, durante el siglo X, y de manera especial, en la segunda mitad del siglo XI, se producirán importantes
cambios en las costumbres de las cortes: cambia el vestuario, la aristocracia laica desarrolla el gusto por los gastos dispendiosos, la
exhibición de riqueza, la ostentación y el lujo, se difunde entre los hombres una elegancia afeminada y libertina, proliferan los colores
llamativos, los calzados con puntas alargadas, los cabellos largos, las colas en los vestidos de las damas, la burla sobre las
represiones eclesiásticas; y se hacen frecuentes las prolongadas noches de juegos de azar y diversiones lascivas para agradar a las
damas.

Todo esto influye en el hecho de que al llegar el siglo XII y sobre todo, en los comienzos del XIII, con la fundación de las
Universidades, hubo jóvenes teólogos y monjes (Clerici vagante) que se separaban de las Órdenes y Reglas conventuales y salían a
los caminos; aparecían y deambulaban por Francia y de allí hacia los países vecinos. Esa especie de clérigos disidentes o
vagabundos intelectuales, que poseían las bases de una formación humanística aprendida en el convento o las universidades,
conocían la técnica musical y en ocasiones, hasta vestían con hábitos clericales, utilizaron un Latín Arcaico para cantar a los placeres,
al vino y al erotismo, parodiando cantos litúrgicos y sustituyendo a veces, los versos del Officium por versos profanos de contenido
satírico, contestario y en ocasiones, irreverentes. No se podría afirmar tajantemente, que no poseían estudios completos pero también
se sabe que muchos de ellos, llevaban una vida alegre, desertaban de sus estudios ó vida monástica, componían canciones que hoy
se llamarían de protesta o denuncia, jugaban al azar por dinero y, como afirma Paul Henry Láng: ...muchos de ellos, eran bebedores
sin tasa...

Según algunos autores, se les llamaba, GOLIARDOS, del latín Gens Goliae o Gente de Goliat, en alusión al gigante filisteo
del Libro de Samuel (Sam. I, 17) símbolo mismo del Demonio.

No podemos olvidar además, que la población estudiantil de la época, estaba constituida como era lógico, por jóvenes nobles y
burgueses provenientes de toda Europa; deseosos de aprender pero también de vivir su propia independencia no siempre libre de los
excesos y extravagancias juveniles.

Es precisamente, en este momento histórico cuando están de moda las famosas canciones y poesías goliardescas conocidas
con el nombre de Carmina Burana, de la poesía alto alemana*del siglo XII, recopiladas y publicadas por Johann Andreas Schmeller
(1785-1852) en 1847, canciones escritas en Latín Monacal y con notación neumática (Colección del Cancionero de estilo goliardo
recopilado en el Monasterio de Benedictbeuren de Baviera; antiguamente conocido como Bura Sancti Benedicti, fundado en el siglo
VIII por San Bonifacio), en las cuales se critican costumbres y vicios de la sociedad y el clero.

ORGANOLOGÍA
Son muy variados los documentos de la época donde se nombran los Instrumentos que, provenientes de diversas culturas y por
diferentes vías, se incorporan al quehacer musical occidental, entre ellos además de los nombrados: Viela, Arpa, Laúd y Giga,
podemos mencionar: Atambores; Guitarra Morisca; Guitarra Latina (en forma de Lira); Rabé o Rebec; Vihuela de Péndola (pulsada con
plectro o pluma); el Salterio o cítara pulsada con los dedos ó con plectro; el Canon (Salterio de forma triangular) Medio Canon
(pequeño salterio), Rabé Morisco o Rebec Moro; Galipa Francisca o Flauta pequeña francesa; Tamborete o Tambor de costado;
Sonajas o Golpeadores de metal; Dulcera, Chirimía o Caramillo (especie de primitivo oboe); Axabela o Flauta transversal; Albogue o
Flauta pastoril; Albogón o flauta grande; Añafil o Trompeta Moruna; Atabales o Timbales; Baldosa o Cítara (pulsada por un plectro o
pluma); la Zanphonía ó viola mecánica portátil; y muchos otros llegados a través de los árabes por la Península Ibérica y las costas
mediterráneas.

Don Juan Ruiz (c.1283-1350), más conocido con el nombre de Arcipreste de Hita; en su obra enciclopédica de la lírica amorosa y
satírica del medioevo, El Libro del Buen Amor, como lo veremos más adelante, nos ofrece una detallada lista de instrumentos
musicales utilizados en los siglos XIII y XIV, además describe magistral y poéticamente, las características de cada uno de ellos.

También podría gustarte