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Reflexión: Antón P.

Chéjov, Cuentos Completos


Cuentos Completos reúne parte de la obra del médico y escritor de nacionalidad rusa Antón
Pávlovich Chéjov, traducido al español y con una puntual edición a manos de Paul Viejo, se
establece un puente lingüístico que permite conocer sus cuentos publicados entre 1885 y 1886.
Contextualmente, su obra entra en sintonía con la realidad rusa de la época, convulsionada por la
agitación política y social que daría vida a la revolución.
En la segunda mitad del siglo XX los autores rusos no pudieron ignorar la complejidad de su
país, incorporando el naturalismo en sus producciones, Cuentos completos forma parte de dicho
movimiento. Esta corriente se caracteriza por reflejar una reproducción fiel de acciones que
responden a peripecias mundanas. Gracias a ello, pude aprender que la literatura chejoviana se
introduce en el mundo moral de la vida diaria de una nación tan compleja.
Chéjov es al mismo tiempo juez y parte del cambio que ocurría en Rusia, de modo que plasmo
con perspicuidad, a una nación que empezaba a dirigirse a la modernidad y la industrialización por
un camino lleno de desconciertos. Su objetivo es representar las cosas como son, bajo la sosegada
impresión de lo cotidiano, lo banal, a través de personajes que ponen en manifiesto la decadente
sociedad rusa llena de actitudes y comportamientos sin principio alguno. Sus relatos acreditan la
arbitrariedad de la ley como un mecanismo ciego, debido a que si siempre se inclina hacia el
poderoso, sin embargo no se hace ilusiones sobre las clases humildes, que también son presentadas
como actores de aquella corrupción, me di cuenta de que su respuesta ante el abuso de poder no es
la acción diplomática, sino picaresca.
En conclusión, puedo afirmar que, a partir de la actividad oral interactiva, puede desarrollar
una amplia comprensión respecto a los aspectos culturales y contextuales relacionadas a la
narrativa chejoviana. Este proceso me permitió interpretar la obra en su indiscutible dimensión
condescendiente, residente en el carácter razonado y derivado a la temática social. El argumento
es cáustico, sus narraciones solo muestran el desengaño del hombre en su anhelo de alcanzar el
provecho momentáneo. Chéjov le da cierta atención al profundo análisis ligado con el tratamiento
del mundo y su miseria.
La circunspecta trascendencia de lo cotidiano, simple y absurdo en Cuentos Completos
Cuentos Completos es la segunda entrega de cuatro volúmenes traducidos al español que
adjuntan las publicaciones del médico y escritor ruso Antón Pávlovich Chéjov correspondientes a
los años 1885 y 1886. Como referente de la literatura rusa del siglo XIX, Chéjov se introduce de
lleno en el realismo retratando el contexto de una Rusia convulsionada por la agitación política y
social. Se abordan tópicos que versan sobre el sistema de gobierno, la cultura de machismo, el
funcionamiento de las instituciones, enfocados principalmente en la resignación del sujeto frente a
la injusticia inherente del medio.
En ese sentido, el conflicto ideológico que se plantea en el relato chejoviano en base a la
interacción individuo-espacio es definido como "[…] una cuestión política” (Chéjov, 2015, p.13).
De esto transmite impresiones en cada historia donde se plantea una incongruencia detallada y
específica entre el sujeto y el medio. Por lo tanto, el tema a desarrollar se basa en cómo la
construcción de espacios físicos y psicológicos contribuye a la descripción de la cotidianidad, la
valorización de la simplicidad y la representación de lo absurdo en la decadente sociedad rusa
decimonónica. Por la misma razón que el enfoque a utilizar es principalmente literario, tomando
en consideración ciertas implicancias sociales.
A su vez, se desarrollará tres argumentos que responden la pregunta: ¿En qué medida la
interacción individuo-espacio que se presenta en Cuentos Completos interviene en la comprensión
del constructo social ruso? El primer aspecto a juzgar es, la vida cotidiana en relación a la esfera
moral de la misma; el segundo, el individuo común a través de las divergencias de la vida; y por
último, lo desatinado del mundo contra la dogmatizada razón. Ante esto, se propone que la
desavenencia entre el personaje de Chéjov y su entorno, refleja la depravación de acciones que
responden como producto de las rupturas sociales.
En primera instancia, el planteamiento de modelos de la vida diaria dentro del espacio
narrativo, ilustrado en ambientes comunes, funciona como marco referencial de la acción moral.
En esencia la nación decimonónica viene a significar el soporte de la estructura en el que se
plantean las circunstancias donde acontecen los hechos. Chéjov emite su denuncia social en base
al ámbito de su patria, pretende expresar aspectos auténticos de la realidad, dependientes de la
virtualidad alegórica e interpretativa respecto a las consideraciones conductuales de sus personajes,
proponiendo una reproducción verosímil del mundo, de forma que manifiesta mayor objetividad
en sus cuentos respecto al contexto y trama. Cuentos Completos, a partir de un manifiesto de ideas
culturales, da un enfoque definido para encontrar una perspectiva impoluta dentro las relaciones
que mantienen los personajes, ejemplo de ello en “Medias Rosas” explora, en términos de
preeminencia de género, el machismo como una actitud que es parte del vivir cotidiano del ruso,
“[...] Quizá lleven mil razones los que afirman que la incultura de la mujer depende de su vocación.
Si está llamada a cuidar a su marido, a criar a sus hijos y a cortar ensalada, ¿para qué diablos
necesita cultura? [...]” (Chéjov, 2015, p.850), esta es una narración de sumisión, posición habitual
que adoptaba la mujer ante el maltrato en el hogar; el marido la denigra por carecer de educación,
sin embargo acepta que es mejor que haberse casado con una mujer instruida “[...] Una media
azul1 es una calamidad: ni mujer ni hombre, sino algo ambiguo.” (Chéjov, 2015, p.849-850). Por

1
Expresión popular, designa a la mujer “demasiado” instruida o sabihonda

1
ende, la configuración de estos espacios psicológicos ostenta el deplorable maquillaje moral en la
vida en Rusia, retratando condiciones abstractas de conductas enraizadas por la sociedad de aquel
entonces.
Asimismo, la descripción minuciosa de los espacios físicos representa la verdadera
convicción de valorizar lo insignificante para el sujeto y el papel transcendental de ello en la
superación de las dificultades. Substancialmente la caracterización de los espacios en Cuentos
completos, tienden a crear el punto de eje de los sucesos, de ese modo el escenario es importante
como forma de conocimiento sensorial, al punto de resultar innegable que facilita el proceso de
comprensión. Chéjov expresa su juicio a través de las dimensiones y elementos del espacio, en sus
cuentos con frecuencia proyecta sus propias reglas de estilo, es de saberse que no ofrece una historia
previa, meramente relata pinceladas de la atmósfera desglosada en detalles exactos, parte de esto
en “Tristeza”, un relato acerca de un carretero que se encuentra abstraído de las demás personas
desde que su hijo falleció, provocando en él una pesadumbre íntima que nadie advierte, a pesar de
que busca ser escuchado.
“Ocaso. Gruesos copos revolotean alrededor de las farolas recién encendidas y
forman una fina y blanda capa de nieve en tejados, lomos de caballos, hombros y
gorros. El cochero Yona Potápov está completamente blanco como un fantasma.
[...] Y Yona se da media vuelta para contar cómo ha muerto su hijo, pero entonces
[...], ya han llegado. [...] De nuevo se queda solo y de nuevo le rodea el silencio...
La tristeza, calmado por un rato, le invade de nuevo y le desagarra el pecho con
mayor fuerza.” (Chéjov, 2015, p.556-558).
Entre sus líneas, la tensión narrativa posee cierta concentración, los caracteres etéreos
detallan el entorno, así pone al descubierto la dicotomía entre buscar la respuesta en una multitud,
marchando desorientados en la abstracción, con el hecho de, como lo diría Chéjov, estar montado
en la respuesta, “El caballo rumia, escucha y exhala su aliento en las manos de su dueño... Yona
se emociona y le cuenta todo...” (Chéjov, 2015, p.560). En consecuencia, los espacios físicos
presentan al ruso como un sujeto enfrentándose a la vulgaridad de la vida, sometido a la monotonía,
donde sofoca sus motivaciones, sin tener en cuenta lo suyo.
Del mismo modo, los personajes como parte interdependiente del espacio intervienen en la
creación de lo absurdo, en su labor de desmontar las estructuras de la lógica y la conciencia
convencional. La atmósfera se presenta como una metáfora “[…] de la vida humana, intrincada,
contradictoria y dramática, con sus múltiples proyecciones […]” (Yelizarova, 1960), en cuanto al
lugar en que cristaliza y vuelve tangible la acción narrativa, dando tratamiento a la efímera
existencia. Los cuentos del autor ruso se caracterizan por reflejar su descontento hacia la falsedad,
sin pretensiones de adornar la autenticidad de lo grotesco. Según Chéjov, el individuo en el afán
de vivir no tiene manejo de todo aquello que le sobreviene, se encuentra indefenso y es arrastrado
por los hechos que le acontecen; aquellos que escapan de su propio control. Por otro lado la vida
no posee la cualidad de objetividad, señalándola como irracional; definida como un dicho o hecho
incompatible e irregular. Sus escritos están cargados por la vivaz intervención de lo absurdo, en
cuentos como “El timo” nos regala un relato cómico sobre un médico que es estafado por la venta
del cuerpo de un delincuente después de cumplir su condena, el detalle en esta historia es que no
será colgado, lo van a quemar, “-Me ha comprado como a alguien que debe ser colgado –dijo,

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riendo, el delincuente-, pero lo he timado. ¡Me van a quemar! ¡Ja, ja!” (Chéjov, 2015, p.213).
Presenta las versatilidades de acuerdo a un orden y los deja libres al juicio del lector. Claro que el
orden está planeado, no toma personajes ni situaciones al azar; por el contrario, sus piezas dejan
entrever determinados tópicos que ostentan el desafuero de la humanidad contra el imprevisto
sentido.
En conclusión, como producto de las rupturas sociales, la perversión de acciones que los
expresan es reflejada por medio de la desavenencia entre el personaje de Chéjov y su entorno. Todo
ello se evidencia en la yuxtaposición de la vida cotidiana con la actitud moral, las divergencias de
la vida por las que atraviesa el individuo en general, y la aseverada razón contra la carencia de
sentido en el mundo. Igualmente, es preciso mencionar que el armado de convenciones sociales a
través de una técnica narrativa particular, es determinante para que el lector comprenda la ideología
chejoviana referente a la vida rusa.
La importancia de este tema radica en representar la existencia tal como es, como Chéjov la
veía, en su dimensión más anodina, pero significativa. Los espacios narrativos que envuelven cada
uno de sus escritos, son producto de una contemplación del medio, en otras palabras, es la respuesta
que propone frente a estímulos externos recogidos de una sociedad oculta en la asfixiante y
degradante cotidianeidad. En relación a ello, asumiendo la responsabilidad de lo que escribe, el
escritor ruso no desarrolla una crítica mordaz en sus cuentos, pues estos se articulan en base al
humor permitiendo exponer la cruenta realidad sin falsas consternaciones.
Finalmente, sus narraciones transcienden más por ser una disposición temática de
impresiones e ideas que por tener un clímax o una resolución, sus producciones son leales a sus
principios sociales y de vida. Asimismo refleja su talento indiscutible para convertir historias
ordinarias, protagonizadas por personajes comunes y corrientes, en verdaderas ilustraciones de la
vida en Rusia anterior a 1904.

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