conjunto de fenómenos y de sus bases reales, circunscribiendo los conceptos, juicios, razonamientos, hipótesis y leyes, en un principio unificador. Es un punto de partida y una herramienta permanente q permite articular diversos tipos de conocimiento para producir un conocimiento nuevo que dé respuesta a las preguntas planteadas.
Se caracteriza por ciertos elementos
constitutivos que poseen carácter de rigurosidad y madurez científica y que representa el conjunto de hechos y fenómenos, así como sus nexos y relaciones, la aglutinación de estos en un principio unificador general que refleje las leyes fundamentales, así como su demostración y argumentación. Estrictamente hablando, se trata de una regla o ley general que intenta ofrecer una explicación o comprender algún aspecto del mundo. Sin embargo, el término se usa frecuentemente para referirse a (sistema teórico) que es una serie coherente de generalizaciones explicativas. (Heinz. K. 2001:121)
Una teoría es un sistema lógico-deductivo.
Constituido por un conjunto de hipótesis o asunciones, un campo de aplicación (de lo que trata la teoría, el conjunto de cosas que explica) y algunas reglas que permitan extraer consecuencias de las hipótesis y asunciones de la teoría. En general las teorías sirven para confeccionar modelos científicos que interpreten un conjunto amplio de observaciones, en función de los axiomas, asunciones y postulados, de la teoría. Conjunto de proposiciones generales que intentan explicar una zona de la realidad. La teoría explica como sucede, como son, cuales son las causas, cuales son las consecuencias de los fenómenos sociales.
Según Heidegger La definición usual
de teoría la podía explicar cómo una condición hipotética de cumplimiento de reglas y normas de un modo ideal, pero que en la práctica no es así. Parece que tiene mucha relación con la idea de hipótesis en cuanto esta es una serie de proposiciones posibles que deben de ser verificadas para ser verdaderas. Es normal, ya que la teoría científica es sinónimo de hipótesis en cuanto una o más partes son integrantes de la misma, ya que el mismo Popper explica que las teorías científicas son conjeturas e invenciones, o sea posibilidades que no son más que ideas que tienen que ser verificadas o falsadas, en el caso del Popper, para que tengan un significado de verosimilitud con la experiencia. Con esta última idea conceptual hay que partir para recuperar el sentido de teoría desde el punto de vista griego como visión o especulación, donde Heidegger ha profundizado mejor en el asunto.
SOCIAL:
Se reconoce en dos sentidos: uno genérico,
que involucra todo lo referente a la vida social, y dos, cuando se habla de aspectos, condiciones u obstáculos sociales. En este caso el término sirve para designar una cierta faceta de la realidad social.
TEORÍA SOCIAL.
Es la ciencia social que se dedica al estudio
sistemático de la sociedad, la acción social y los grupos que la conforman. Estudia como son creadas, mantenidas o cambiadas las organizaciones y las instituciones que conforman la estructura social, el efecto que tiene en el comportamiento individual y social, y los cambios en estas, producto de la interacción social. Es una ciencia relativamente nueva que se desarrolló a mediados del siglo XIX.
Es importante, detenernos y reflexionar en la
importancia que tiene el estudio de esta ciencia ya que esta debido a sus características nos da resultados reales, concretos de lo que pasa en la sociedad aunque esto no siempre son alentadores o son lo que la sociedad espera; sin embargo su importancia radica en el papel vital para prevenir a la sociedad en futuras generaciones de los problemas que enfrentamos.
La teoría social estudia la relación de por lo
menos 2 o más personas no al individuo aislado, a partir de hechos, de la experiencia misma para contribuir a la solución de problemas que la humanidad enfrenta y así construir a un mejor futuro al que todos aspiramos alcanzar para poder vivir mejor.
La teoría social era considerada como un
instrumento para tratar males sociales sin embargo esta proporciona los criterios necesarios para interpretar y comprender el complicado mundo que vivimos.
Características de la teoría social:
Aprovecha los resultados de
investigaciones sociales especiales para las generalizaciones teóricas y determinar las leyes que rige la sociedad. Orientar el estudio de la sociedad como una totalidad. Establecer leyes que rige el desarrollo, basándose en metodología prospectiva construye escenarios de los fenómenos para analizar distintas propuestas. TEORÍA SOCIOLÓGICA
El término teoría sociológica se refiere a los
constructos teóricos de la sociología y poder sistematizar los datos obtenidos de observaciones sociológicas. En la actualidad, el término designa una construcción intelectual que tiende a vincular el mayor número de fenómenos observados y leyes particulares en un conjunto coherente presidido por un principio general explicativo para los hechos bajo estudio.
La necesidad de una teoría sociológica
general.
Los datos y observaciones de cualquier ciencia
pueden ser difíciles de interpretar o sistematizar si no se posee una teoría o tesis que los ordene o los agrupe de alguna manera sistemática o racional. Así, la biología era un conjunto de datos sin coherencia aparente antes de la aparición de la teoría de la evolución por selección natural. El propio Auguste Comte vislumbró este aspecto tan importante, por lo que escribió respecto a la necesidad de una teoría sociológica:
Si, al contemplar los fenómenos no los unimos
a algunos principios, no sólo nos será imposible combinar esas observaciones aisladas y, por consiguiente, sacar de ellas algún provecho, sino incluso que seríamos incapaces por completo de retenerlas; y con la mayor frecuencia los hechos pasarían inadvertidos ante nuestros ojos.
La realización de una teoría fundamental es el
mayor anhelo de los sociólogos, de ahí que debe mantenerse como una fuente de inspiración ya que permite aunar todos los esfuerzos en su consecución, aun cuando no se llegue a la meta final. Aunque, desde un punto de vista práctico, existen opiniones de que no es tan necesaria tal teoría. Robert escribió al respecto: “Considero que, hoy por hoy, nuestra tarea principal consiste en crear teorías especiales aplicables a zonas limitadas de datos –teorías, por ejemplo, sobre la dinámica de las clases, las presiones conflictivas en los grupos, el flujo del poder y el ejercicio de la influencia interpersonal– más que buscar enseguida la estructura conceptual integrada de la cual derivar todas estas y otras teorías….Decir que tan necesarias son las teorías generales como las especiales es correcto pero trivial: el problema consiste en distribuir nuestros escasos recursos. Sugiero que la senda que lleva a los esquemas conceptuales efectivos en sociología quedará abierto mucho más eficazmente mediante la elaboración de teorías especiales”. DIFERENCIA ENTRE TEORÍA SOCIAL Y TEORÍA SOCIOLÓGICA.
Kenneth Allan propuso la distinción entre teoría
sociológica y teoría social. En la terminología de Allan, la teoría sociológica consistiría en un conjunto de proposiciones generales y verificables sobre la sociedad. Esta teoría se apoyaría de manera importante en el método científico, debido a sus pretensiones de objetividad y a un intento de evitar los juicios de valor. Por otro lado, la teoría social, de acuerdo con Allan, consistiría en una crítica de la sociedad moderna más que en una explicación. Así la teoría social estaría generalmente más cerca de la filosofía continental, así estaría menos preocupada por la objetividad o la formulación de proposiciones verificables empíricamente, y más en juicios normativos. La teoría sociológica sería desarrollada fundamentalmente por sociólogos, mientras que la teoría social frecuentemente provendría de disciplinas periféricas a la sociología.
Es necesario distinguir entre Teoría sociológica
y Teoría social. En el primer caso se hace referencia a una teoría general subyacente a todos los fenómenos sociológicos, mientras que en el segundo caso se trata de un conjunto de teorías de menor generalidad que describen aspectos parciales dentro del amplio espectro que abarcan las ciencias sociales. Así, el estudio sobre el suicidio, por parte de Émile Durkheim (El suicidio. Estudio de sociología) es un ejemplo de teoría social, ya que centra la atención en un aspecto particular de la sociedad. La teoría sociológica, por el contrario, habría de ser la teoría compatible con todas las teorías parciales que hayan sido verificadas, de ahí que tal teoría es un objetivo a alcanzar.
Nótese que esto también ocurre en el ámbito
de la física teórica, en donde existen varias teorías parciales, con alcances limitados, mientras se busca la Teoría del todo; una teoría general que vincule y fundamente a las distintas teorías particulares que han podido ser verificadas.
Teóricos sociales versus teóricos
sociológicos
En lugar de oponer teoría sociológica a teoría
social, algunos analistas consideran que la práctica disciplinar se desarrolla según dos modalidades. Por un lado, hay teóricos sociales que se ven a sí mismos como comentaristas y críticos, inclinados mucho más hacia el cuestionamiento de la sociedad moderna que hacia la explicación de la vida social: «usualmente no se hallan comprometidos con la sociología científica, sino que a menudo se oponen a ella; sus metas son primariamente, o casi exclusivamente, políticas. Los teóricos sociológicos, en cambio, mucho más implicados en la reconstrucción de la sociedad que en su comprensión, tienden hacia la sociología científica en el amplio sentido del término: pueden hacer teoría general o concentrarse en teorías específicas de fenómenos particulares de carácter sustantivo, y en algunos casos, combinar ambas. Luego, la teoría sociológica es una construcción de teoría general que contiene numerosas subteorías utilizables para el desarrollo de propuestas teóricas específicas a comprobar empíricamente. Según esta clasificación, el elenco de teóricos sociales incluye, entre otros, a Habermas, Bourdieu. Giddens, Goffman Foucault, Schütz, Alexander y Derrida. En contraste, son teóricos sociológicos Parsons, Merton, Collins, Coleman, Wallerstein, Skocpol, Homans,etc. A fin de evitar confusiones, especialmente para el mundo académico consumidor de artículos y estudios sociológicos, la propuesta consiste en institucionalizar la distinción entre las dos áreas, de modo que quienes poseen una mentalidad más científica investiguen en el campo de la teoría sociológica, y quienes se ocupan de criticar la configuración de la sociedad, se dediquen a la teoría social. Los que insisten en otorgar centralidad a los clásicos y se niegan a abandonar las exégesis y las numerosas interpretaciones y reinterpretaciones de sus planteos, deberían indicar claramente que sus trabajos forman parte de una tercera categoría: la sociología clásica. Brevemente, si los sociólogos tuvieran claro en qué campo producen –sea teoría sociológica, teoría social o sociología clásica– se evitarían los escritos pretenciosos, abstrusos y enigmáticos que pueblan las revistas científicas, y cuyo propósito no se dirige a ninguna parte, además de carecer de relevancia para explicar la vida social. El contraste entre teoría sociológica y social, entonces, radica en las metas perseguidas, en la antítesis entre comprensión y reconstrucción; vale decir, un código no epistemológico, sino solo discursivo.
DESARROLLO SOCIAL.
De acuerdo con James Midgley el desarrollo
social es “un proceso de promoción del bienestar de las personas en conjunción con un proceso dinámico de desarrollo económico”. El desarrollo social es un proceso que, en el transcurso del tiempo, conduce al mejoramiento de las condiciones de vida de toda la población en diferentes ámbitos: salud, educación, nutrición, vivienda, vulnerabilidad, seguridad social, empleo, salarios, principalmente. Implica también la reducción de la pobreza y la desigualdad en el ingreso. En este proceso, es decisivo el papel del Estado como promotor y coordinador del mismo, con la activa participación de actores sociales, públicos y privados. Para algunos autores, el desarrollo social debe conducir a igualar las condiciones de bienestar prevalecientes en las sociedades industrializadas.[2] Si bien actualmente se acepta que el desarrollo social debe adecuarse a las condiciones económicas y sociales particulares de cada país, existen estándares internacionales que se consideran “metas sociales deseables”. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y sus diferentes organismos asociados son el referente principal en esta materia.
Para Amartya Sen, el desarrollo puede
concebirse, como un proceso de expansión de las libertades reales de que disfrutan los individuos. Esta interpretación del desarrollo, ha llevado a otorgar una importancia fundamental al concepto de desarrollo humano, como un proceso paralelo y complementario al desarrollo social. El desarrollo humano se refiere a la creación de un entorno en el que las personas pueden desplegar su pleno potencial y tener una vida productiva y creativa, de acuerdo a sus intereses y necesidades.
Por otro lado, el enfoque de los derechos
humanos se ha constituido en un referente de las políticas sociales, en particular los derechos humanos de segunda generación que se definen como “los derechos económicos, sociales y culturales, debido a los cuales, el Estado de Derecho pasa a una etapa superior, es decir, a un Estado Social de Derecho. Entre los derechos sociales encontramos la seguridad social, el trabajo, la formación de sindicatos, la educación primaria y secundaria gratuita, un nivel de vida que garantice la salud, la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios. Como resultado de este enfoque, se encuentran las demandas que buscan que los derechos sociales se reconozcan en las legislaciones de los países, pero que además se establezcan mecanismos que garanticen su cumplimiento y su control.
Las mediciones tradicionales de desarrollo
consideran factores como el Producto Interno Bruto (PIB), el PIB per cápita, el nivel de industrialización, entre otras. En el enfoque propuesto por Sen existen cinco tipos distintos de libertades: “
1) las libertades políticas,
2) los servicios económicos,
3) las oportunidades sociales,
4) las garantías de transparencia y
5) La seguridad protectora”.
Los factores considerados por las mediciones
tradicionales son algunos de los medios para lograr estas libertades.
Si bien el desarrollo social implica el
mejoramiento de las condiciones de vida y de bienestar de toda la población, la tendencia de las últimas décadas ha sido la focalización de los programas sociales y la restricción de las políticas sociales universales. Esta tendencia ha estado definida por criterios de eficiencia y de optimización de los recursos fiscales limitados.
Este enfoque de políticas públicas ha implicado
que la principal meta de los programas sociales sea la reducción de la pobreza, particularmente de la pobreza extrema. El mecanismo para lograr este objetivo ha sido el impulso del desarrollo humano a través de la ampliación de las capacidades y de las oportunidades de los individuos. Estos últimos dos conceptos, que son el referente mundial en las políticas sociales, son una contribución de Amartya Sen.
Un tema de especial interés es el vínculo
existente entre el desarrollo social y el desarrollo económico. Actualmente, existe un consenso de que el crecimiento económico es condición necesaria, pero no suficiente para alcanzar el desarrollo social. Las propuestas actuales en la materia recomiendan dar un mayor peso a la “calidad del crecimiento”, esto es, lograr que el crecimiento económico sea incluyente y contribuya al desarrollo social.
Debido a que las dimensiones mencionadas
del desarrollo social serán abordadas en las Fichas Técnicas de los Temas de la Agenda Social correspondientes elaboradas por el CESOP, con relación al tema de desarrollo social se analizarán variables e indicadores que permiten conocer y medir las características y el grado de desarrollo social a través de indicadores generales como el nivel de pobreza. CAPITAL HUMANO.
El capital humano es un término usado en
ciertas teorías económicas del crecimiento para designar a un hipotético factor de producción dependiente no sólo de la cantidad, sino también de la calidad, del grado de formación y de la productividad de las personas involucradas en un proceso productivo.
Gary Becker (1983), define el capital humano
como el conjunto de las capacidades productivas que un individuo adquiere por acumulación de conocimientos generales o específicos que puede ser acumulado, o usarse. Es una opción individual, una inversión. Se evalúa por la diferencia entre el coste de los gastos de educación y los gastos correspondientes (compra de libros...), y el coste de productividad, es decir, el salario que recibiría si estuviera inmerso en la vida activa, y sus rentas futuras actualizadas. A partir de ese uso inicialmente técnico, se ha extendido para designar el conjunto de recursos humanos que posee una empresa o institución económica. Igualmente se habla de modo informal de "mejora en el capital humano" cuando aumenta el grado de destreza, experiencia o formación de las personas de dicha institución económica.
Desde la psicología empresarial, el capital
humano son las personas que integran una empresa, son quienes mueven y quienes dan valor a la empresa, y que gracias a ellas es posible cumplir con los objetivos establecidos.
En las instituciones educativas se designa al
"conjunto de conocimientos, habilidades, destrezas y talentos que posee una persona y la hacen apta para desarrollar actividades específicas".
Esta teoría se sustenta en una doble
interpretación y fundamentación. La primera de carácter economicista: la productividad del trabajador está en función de la educación recibida. La mayor especialización (vía sistema educativo formal), vía trabajo (no formal) aumenta la productividad y se ve compensada por los salarios más altos. La segunda de carácter asignacionista: la educación tiene fundamentalmente funciones de asignación.
Las calificaciones escolares proporcionan un
criterio de «selección personal» a los empresarios. La educación tiene efectos « no cognitivos»: influye en la actitud y comportamiento de los trabajadores.
LA IMPORTANCIA DE LA TEORIA SOCIAL PARA EL TRABAJO SOCIAL.
La sociología aportan los trabajadores sociales
un aspecto general de análisis de los fenómenos sociales: estructuras, instituciones, normas. Los temas de conciencia nos llevan a relativizar nuestros conocimientos, a no considerar tales, o cuales análisis de un proceso social como una verdad científica.
Otros aportes de la sociología consiste en
enseñarnos a relativizar las normas sociales, a ver que esa norma son el resultado de equilibrios frágiles, en un momento dado.
Las diferentes teorías sociológicas aportan a
los trabajadores sociales en dando elementos para el análisis de los procesos sociales que le permiten conocer, comprender la situación particular del asistido, ya se trate de un individuo, un grupo o una sociedad.