Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Nicolás Abraham y Maria Török, estiman que sola la introducción del concepto genealógico por
excelencia – la unidad dual – permite aprehender el “fantasma” y su manifestación, la obsesión, como
hechos metapsicológicos.
El concepto de unidad tiene un carácter fundamentalmente dual: la unidad dual originaria es la
de la relación madre-hijo (o padre-hijo).
“La disyunción del païdo-métér sólo llevará a los dos compañeros la herida de
una sola carencia: la de la madre. En efecto, la paradoja es la siguiente: si bien el niño
añorará su madre, la madre, a su vez, también añorará a la madre de la niña que fue.”
(ibid., p. 396).
A medida de la maduración.
“La unión dualista madre-hijo se transforma en unión dualista interna entre Inconsciente y Yo”
(Ibid. p. 399).
Investigaciones estadísticas sobre el sistema de aniversario según Josephine Hilgard (trabajos desde
1952 a 1989).
Josephine Hilgard describe en un pequeño artículo de 1953 algunos casos clínicos y reacciones
de aniversario en padres, reacciones “precipitadas” como en el sentido químico de la palabra, o
reactivadas por sus hijos, en la edad que ellos tenían en la época en que sus propios padres habían muerto
o sido internados.
Hilgard J.R. (1953): “Anniversary reactions in parentes precipitated by Children”, Psychiatry, 16, p. 73-
80.
“Marie Bancroft, la madre de una niña de seis años, Jenny […] desarrolla una
neumonía, una pleuresía y una psicosis. Cuando era niña de seis años, su propio padre
murió de una pleuresía y neumonía con meningitis terminal” […]
La posibilidad de que se trate de una reacción de aniversario […] está indicada
por el hecho que los síntomas agudos aparecieron cuando su hija alcanzó la edad que
tenía en la época de la muerte de su padre, y por el hecho que su neumonía y su pleuresía
copiaron los síntomas de su padre durante su enfermedad terminal. Los síntomas
psicóticos aparecieron cuando aún estaba en el hospital para su neumonía.”
[…] “una mañana, la paciente anunció que tuvo una conversación con Dios y que era
de esencia divina […] e inmortal” […] “y se puso a cantar, silba, gritar” (1953, p. 73).
[…] “En el año antes de que la viera, fue hospitalizada y recibió tres series de
electrochocs” [pero obteniendo sólo algunas mejoras pasajeras de su psicosis].
[…] En el curso de su psicoterapia con Josefina Hilgard […] “la Sra. Bancroft
frecuentemente vinculó la experiencia de su propia hija con la suya propia como niña: el
modo en que Jenny vio como se llevaban a su madre en una camilla; como su madre la
rechazó y como está rechazando a Jenny por su ausencia […]
Hacía numerosas cosas que había hecho su propia madre, cosas que no eran en
absoluto como lo que hacía de costumbre” [unlike her usual self] […] “cuando miramos
su enfermedad actual como una repetición ( re-enactment…] de algo a lo que no pudo
hacer frente de niña, hubo mejoras terapeúticas evidentes.” [pudo dejar el hospital y
reanudar su vida en común con su marido pero aún no con su hija] (ibid., p. 74).
Cuando hay pérdida de un padre (o madre) a cierta edad, cuando el sujeto alcanza esta “edad
crítica”, hay fuertes probabilidades para que haya rebote de la crisis en la edad aniversario o en la fecha
aniversario, como se ve para el doble aniversario, con episodio psicótico, cada vez que uno de los hijos
alcanza la edad del sujeto cuando ha habido pérdida de un progenitor de su propio sexo.
Esto se activa más frecuentemente cuando el hijo y el progenitor tienen el mismo lugar en la
fratría y que en alguna parte la familia o la persona-misma preve este derrumbe: es la saga de la psicosis
(que sería vecina de lo que Robert Rosenthal llamó la “realización automática de las predicciones”) y el
“juego familiar de los parecidos” y de las identificaciones.
Sin embargo, gran número de personas no se vuelven psicóticas o con neurosis después de haber
perdido a un padre/madre en su infancia. Por lo tanto, era importante comprender el porqué del problema
y determinar en cuales circunstancias la muerte de un progenitor (padre o madre) en la infancia podía
crear esta fragilización del período de aniversario.
Otros trabajos de Josephine Hilgard llevan sobre dos mil hogares de personas mayores de diez y
nueve a cuarenta y nueve años, como grupo de control, o grupo testigo de la población normal vecina de
la del hospital: este grupo de población llamada normal presenta una menor incidencia del síndrome de
aniversario que la población hospitalaria estudiada.
¿Cuál es la diferencia entre estas dos poblaciones?
CUADRO ESTADÍSTICO:
Hilgard Josephine, Newman Martha (1961)- “Evidence for Funcional Genesis in Mental Illness:
Schizophrenia, Depressive Psychoses and Psychoneuroses, J. Nerv. Mental Dis., 11,12,13.
*Corregido para la continuidad, según las tablas dadas por Lincoln E. Moses .
Las coincidencias entre la edad del paciente en el momento de la pérdida (fallecimiento) del
padre y la edad del mayor de los hijos del paciente cuando la primera hospitalización pueden ser debidas
al azar, las con la pérdida de la madre son estadísticamente significativas a 0,032.
116
Doy las gracias al profesor Ernest R. Hilgard, de la universidad de Stanford, por el envío de
documentos referentes a los trabajos de su mujer y la amable autorización de citarlos.
**: Es lo que, en dinámica de grupos, según la escuela de “Investigación Acción”, de Kurt Lewin,
se llama el efecto Zeigarnik del lancinado de las tareas inacabadas (1928) según los trabajos de
Bluma Zeigarnik.
***: Comunicado por el Pr. Ghislain Devroide, profesor de cirugía universidad de Sherbrooke, Facultad
de medicina, departamento de cirugía, Sherbrooke (Québec) Canadá, entro de la Estría, hospital
universitario de Sherbrooke, Canadá. Casos clínicos desarrollados del 23 al 28 de septiembre de 1998 en
Montreal, en la 1° conferencia internacional sobre los temas del “suelo pélvico”: delante, centro, atrás”
y recogido en el 2° congreso internacional, el 8.12-09-2000 en Oxford (UK) y en un artículo en
preparación.
Por lo tanto, se podría emitir la hipótesis de una identificación inconsciente de los padres con sus
hijos.