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Prometeo

Johann Wolfgang von Goethe

Trad. Angel Romera

Cubre tu cielo, Zeus, engañado, esperando algo


con un velo de nubes, del que duerme allá arriba?
y juega, tal muchacho ¿Que te venere? ¿Para qué?
que descabeza cardos, ¿Has mitigado el dolor del ofendido?
con encinas y montañas; ¿Has enjugado el llanto del sumido en la
pero mi tierra angustia?
deja en paz ¿Acaso no me hicieron hombre
y mi cabaña, el tiempo omnipotente
que tú no has hecho, y el eterno destino,
y mi hogar, mis señores y los tuyos?
por cuyo fuego ¿Creíste tal vez
me envidias. que odiar debía la vida
y huir al desierto
¡No conozco nada más miserable bajo el porque no todos los sueños maduraron?
sol
que vosotros, dioses! Aquí estoy y me afianzo;
Pobremente sustentáis con sacrificios formo hombres
y aliento de oraciones según mi idea;
vuestra majestad, un linaje semejante a mí,
y moriríais que sufra, llore,
si pordioseros y niños goce y se alegre,
no enloqueciesen de esperanza. ¡y que no te respete,
como yo!
¡Y, cuando era niño,
no sabía por qué volvía
al sol la mirada extraviada!
¡Como si en lo alto alguien hubiera
que oyese mi lamento,
o un corazón que, como el mío,
se apiadase del oprimido!

¿Quién me ayudó
contra la furia de los titanes?
¿Quién me salvó de la muerte
y de la esclavitud?
¿Acaso no lo hiciste tú todo,
sagrado y ardiente corazón?
¿Y te consumiste, joven y bueno,

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