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CONTRATO DE TRABAJO
Resulta necesario definir que se entiende por relación de trabajo para lo cual vale
la pena traer a colación lo manifestado por Krotoschin quien sostiene que “todo
depende de que el empleador y el personal se vinculen, no sólo mediante un
acuerdo de voluntades, sino por el lazo real y efectivo de la “incorporación” de éste
último a la empresa. Esta “incorporación” es lo único esencial y la base de la
llamada “relación de trabajo”, mientras el contrato sólo es un acto preparatorio que
no produce por si mismo efectos del derecho laboral”1, de lo cual se colige
claramente que la diferencia entre contrato de trabajo y relación de trabajo es el
sustrato innegable de lo que actualmente es ampliamente conocido como el
principio de la primacía de la realidad, pues independientemente de las
estipulaciones que hayan podido celebrar las partes, el momento en que las hayan
celebrado o incluso si no las han celebrado, existirá una relación de trabajo
siempre y cuando el trabajador se encuentre prestando el servicio bajo la
subordinación del empleador ya que “la subordinación del trabajador al patrono,
elemento característico del contrato individual de trabajo, cualquiera sea el
concepto que se tenga de ella, no puede derivar de la simple obligación de cumplir
el contrato, sino que sólo realiza, esto es, a través del cumplimiento mismo de la
obligación, o sea, cuando el trabajador queda enrolado en la empresa del
patrono”.2
1
KROTOSCHIN, Ernesto, Instituciones del Derecho del Trabajo, Buenos Aires, Editorial de Palma, 1947,
página 280.
2
MOLITOR, Erich, Der Arbeitsvertrag, citado en DE LA CUEVA, Mario. Op. Cit., página 471.
3
Cfr., KROTOSCHIN, Ernesto. Op. Cit., página 281.
2. Elementos esenciales del contrato de trabajo y de la relación de trabajo
ELEMENTOS
1. Subordinación
RELACIÓN DE TRABAJO
2. Prestación personal del servicio
- Hecho jurídico -
3. Remuneración
1. Capacidad
4. Causa lícita
4
Cfr., OSPINA FERNÁNDEZ, Guillermo y OSPINA ACOSTA, Eduardo, Teoría General del contrato y del
negocio jurídico, Bogotá D.C., Temis, 2000.
libre, ya sea material o intelectual, permanente o transitoria, que una persona
natural ejecuta conscientemente al servicio de otra, y cualquiera que sea su
finalidad, siempre que se efectúe en ejecución de un contrato de
trabajo”(Subrayas fuera de texto), de lo cual es dable inferir a su vez, contrario
sensu, que existen otras relaciones de trabajo que no se regulan por el Código
Sustantivo del Trabajo por cuanto son especies que no cumplen con los requisitos
de subordinación, prestación del servicio y remuneración en los términos que de
manera detallada se describieron anteriormente.
“Artículo 23.- Subrogado Ley 50/90, artículo 1°. Elementos esenciales. 1. Para que
haya contrato de trabajo se requiere que concurran estos tres elementos
esenciales:
A su turno, el artículo 56 del mismo estatuto preceptúa una obligación especial del
trabajador, con respecto a la subordinación que le debe a su empleador, así:
Es del caso señalar, que en materia de subordinación son diversos y claros los
pronunciamientos efectuados por nuestra Corte Constitucional, quien establece
que dicho precepto es la clave para evidenciar cuando se esta al frente de una
verdadera contratación laboral y no frente a otro tipo de contrato. Consideramos
adecuado citar el siguiente aparte jurisprudencial por ser claro y preciso respecto
al tema sub examine:
3.2.1 Alcances
3.3.3 Límites
Respecto a los límites del poder subordinante del empleador, es criterio unificado
por el Máximo Tribunal Constitucional, que los empleadores se encuentran
sometidos al acatamiento de los preceptos constitucionales, y en virtud de ello si
bien pueden y están en el deber de impartir ordenes y adoptar medidas
disciplinarias, dicha facultad no puede soslayar la dignidad del trabajador y sus
derechos fundamentales, es decir, siempre se encuentra con la limitante de que al
ejercer su autoridad no puede en dicho ejercicio transgredir los derechos mínimos
del trabajador.
ARTICULO 53.
Artículo 22
Contrato de trabajo es “aquel por el cual una persona natural se obliga a prestar
un servicio personal a otra persona natural o jurídica, bajo la continuada
dependencia o subordinación de la segunda y a cambio de remuneración”.
Este elemento se encuentra en dos vías; la subordinación por parte del empleador
consiste en la facultad que tiene de impartir al trabajador órdenes e instrucciones,
en cualquier momento, sobre el modo, tiempo y cantidad de trabajo, y a su vez de
aplicar condiciones o reglamentos por todo el tiempo de duración del contrato de
trabajo.
Esta retribución se paga por el servicio prestado. El salario, como uno de los
elementos constitutivos de la relación laboral es definido como “la retribución que
debe percibir el trabajador por su trabajo, a fin de que pueda conducir una
existencia que corresponda a la dignidad de la persona humana, o bien una
retribución que asegure al trabajador y a su familia una existencia decorosa
Respecto de los elementos integrantes del contrato de trabajo la Corte
Constitucional ha señalado:
Se presume que toda relación de trabajo personal está regida por un contrato de
trabajo.6 Dicha presunción es de orden legal, por lo que al empleador le
corresponde demostrar el hecho contrario al presumido. En estos términos lo ha
señalado la Corte Constitucional:
6. Coexistencia de contratos
Este contrato es aquel “cuya duración está signada por escrito en unidades de
tiempo o fecha y fijado su termino en momento dado y cierto (..)” 9, y hace parte de
la excepción al principio general que señala que todo contrato se considera
celebrado por un término indeterminado. Según la afirmación del doctrinante
argentino Guillermo Cabanellas, citado por el tratadista colombiano Alberto López
Fajardo, el contrato de trabajo es un convenio temporal conforme al principio de
Derecho Romano Non potest locari opus in perpetuo, en virtud del cual, se prohíbe
el contrato de arrendamiento de servicios hecho de por vida, dicha prohibición
trata de eliminar la posibilidad de que se disfracen, bajo la norma del contrato de
trabajo, prestaciones semejantes a la del esclavo o la del trabajo servil, tiende este
principio entonces a proteger la libertad humana, impidiendo que el trabajador,
pueda verse forzado a contratar sus servicios por un plazo que signifique pérdida
de esa libertad.
10
CORTE CONSTITUCIONAL. Sentencia de constitucionalidad 588 del 7 de diciembre de 1995. Magistrado
Ponente: Dr. Antonio Barrera Carbonell.
11
En este mismo sentido hemos encontrado las sentencias C – 483 del 30 de octubre de 1995, mediante la
cual se pretendía la declaratoria de inexequebilidad de normas que señalaban las condiciones de duración de
los contratos de trabajo de profesores de establecimientos privados de enseñanza. Igualmente, la sentencia C
– 003 del veintidós de enero de 1998, en la que se propuso la declaratoria de inexequebilidad de normas del
artículo 2° de la Ley 64 de 1946, siendo importante por establecer un régimen diferente para los trabajadores,
cuyo término máximo del contrato de trabajo a término fijo corresponde a dos años, a diferencia de los
trabajadores privados, que es de tres años.
12
Aclarando que el término podría ser inferior a un años para labores ocasionales, reemplazo temporal de
trabajadores en vacaciones o en uso de licencia, de atender incremento de la producción, al transporte o a las
ventas.
13
Sin embargo, se aclaró que si el término es inferior a un año, solo se podrán hacer prórrogas sucesivas de
hasta tres períodos iguales o inferiores, confirmando que al cabo de un año el término no podrá ser inferior a
un año.
Características del contrato a término fijo
- Existencia de un plazo cierto, dado que son las partes intervinientes quienes
precisan con exactitud el día en que dicho vínculo está llamado a concluir.
Desde el año 1977 hasta el año 1984 la Corte Suprema de Justicia sostuvo que
dicha manifestación no debía ser unilateral, debía constar el concurso de ambos
intervinientes. Posteriormente, a partir del fallo del 18 de marzo de 1987, se
estableció que no es necesario que el contrato de trabajo esté suscrito por las
partes, basta entonces con la manifestación de la voluntad de estos, como puede
ser por ejemplo, la aceptación del cargo cuyas condiciones han sido comunicadas
al trabajador por escrito.
14
La expresión “Pero es renovable indefinidamente” fue declarada exequible según la sentencia C- 588 de
diciembre 7 de 1995. La celebración de contratos a término fijo, no viola el principio de estabilidad del
empleo, el contrato de trabajo a término fijo reconoce la realidad de la relación laboral en la cual las partes
libremente han acordado la duración de la misma y para efectos de que esta no se prorrogue sin su
consentimiento. La Corte Suprema de Justicia, mediante la sentencia No. 109 del 19 de septiembre de 1991,
declaró exequibles los apartes "y así sucesivamente", pertenecientes a los numerales 1 y 2 del art. 3 de la ley
50 de 1990, que subrogó el art. 46 del Código Sustantivo del Trabajo. (Código Sustantivo del Trabajo
Comentado. www.notinet.com.co).
lo que pretende el censor es sostener que un contrato a término fijo no puede
superar con sus prórrogas un tiempo total de tres años, su entendimiento resulta
equivocado, pues tal tope solo hace referencia al pacto inicial, ya que la norma en
cuestión (art. 46 C.S.T. subrogado hoy por el art. 3 de la Ley 50 de 1990)
contempla expresamente la figura de la renovación y su repetición en forma
indefinida, lo cual conduce a concluir que un contrato a término fijo no pierde su
condición de tal por el hecho de ser prorrogado sucesivamente más allá de tres
años.”
15
Con lo que se adopta el fenómeno de la tácita reconducción definida por Cabanellas como la renovación o
prosecución del contrato, producida por el hecho de que el trabajador continúe prestando sus servicios luego
de transcurrido el plazo convenido.
16
Corte Constitucional. Sentencia de constitucionalidad C – 588 de 1995.
determinada por el lapso que demanda la ejecución completa de una determinada
obra o labor que ha marcado el objeto de la vinculación; para otros, como G.
Cabanellas, en Argentina y López Fajardo, en Colombia, se trata sin duda de un
contrato a plazo, determinado solamente por las partes contratantes. En nuestra
opinión, se trata de un contrato sujeto a condición.
17
LOPEZ FAJARDO, Alberto. Elementos de Derecho del Trabajo. Bogotá D.C., Fondo de Publicaciones
Universidad Sergio Arboleda, 1999. Página 198.
18
GUERRERO FIGUEROA, Guillermo. Manual de Derecho del Trabajo. Bogotá D.C., Grupo Editorial Leyer,
1998. Pág. 254.
19
Características indicadas por VAZQUEZ VIALARD. Tratado de Derecho del Trabajo. Op cit. Página 1.
nuestro criterio, dicho contrato es consensual, pues no se encuentra sujeto a
formalidad alguna, pues la ley no exige una solemnidad para su existencia, siendo
imposible interpretar extensivamente una norma de carácter limitativo.
Ahora bien, sin temor a contradecirnos sostenemos que es recomendable para las
partes establecerlo por escrito, para efectos probatorios.
- Estos contratos pueden celebrarse sucesivamente entre las mismas partes sin
que pierdan su naturaleza jurídica, en este sentido se ha pronunciado la Corte
Suprema de Justicia así: “Tanto el contrato a término indefinido, como el de
duración referida a la realización de una obra o labor, tienen entidad jurídica
propia, (..) según puede colegirse de los artículos 45 y 47 del Código Sustantivo
de Trabajo, motivo por el cual no es posible subsumir un tipo contractual en el otro
o desfigurar la naturaleza jurídica de una modalidad de contrato para súbitamente
predicar que tiene otra, máxime cuando es incuestionable, al tenor de las
probanzas que enseñan los múltiples contratos, que las partes fueron reiterativas
en guiar sus relaciones a través de contratos como los discutidos; además en el
sub exámine no está demostrado que esa sucesiva vinculación de las partes bajo
una misma modalidad contractual provenga del interés de menoscabar o burlar los
derechos del trabajador, con la simulación de contratos por la duración de una
obra o labor, que oculte la realidad de un contrato de trabajo a término indefinido
(…)”20
20
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sala de Casación Laboral. Sentencia del 3 de julio de 1997.
utilizarse la forma escrita, identificándose plenamente su objeto, so pena de que el
contrato se considere a término indefinido, en cuanto a su duración, se estableció
en el Real Decreto 2546 de 1994, que esta será solamente el tiempo exigido para
la realización de la obra o servicio y requiere la su terminación, denuncia expresa
de las partes21, por lo cual si el trabajador es “cesado” antes de haber terminado la
obra, resulta lógico que se tratará de un despido. Es interesante el análisis
efectuado por la doctrina española en cuanto a que en este tipo de contratos no
caben prórrogas, teniendo en cuenta su naturaleza jurídica, pero son enteramente
procedentes, al igual que en nuestro país, los sucesivos contratos de obra, incluso
sin solución de continuidad.22
Para definir sus características más importantes basta con retomar las palabras de
Guillermo Guerrero Figueroa, quien expresa que “Es el contrato de trabajo por
excelencia”, es decir, es la regla general de la contratación laboral, por contar en
su núcleo con el carácter de permanencia, aquel ha tratado de implantarse como
mandato de optimización en las relaciones de trabajo, por encarnar uno de los
principios laborales fundamentales como es el de la estabilidad. Para el
doctrinante Cabanellas de Torres este contrato es “el vínculo por el cual el
trabajador presta sus servicios a la misma empresa y no posee límite alguno en
tiempo que se haya establecido previamente”, por tanto, se consideran
trabajadores permanentes, aquellos que se incorporan a la empresa para trabajar
satisfaciendo las necesidades normales, constantes y uniformes de ésta.
- Es todo aquel que no sea estipulado a término fijo, por duración de la obra o
labor contratada, ocasional, transitorio. Mediante esta afirmación, es la ley la que
otorga valor a los convenios que hagan las partes en uso de la autonomía de su
voluntad y en su sentido proteccionista advierte que en caso de no existir dicha
estipulación, el contrato será considerado a término indefinido. En palabras de la
doctrina española, este contrato se ha convertido en la fórmula jurídica del
desideratum de un empleo estable o fijo, “(..)como este se prevé en relación con
una serie de supuestos – alguno muy amplio -, de ahí que el contrato de duración
21
Que debe ser con una antelación de 15 días, si el contrato ha durado más de un año. El incumplimiento de
la denuncia junto con la continuidad en la prestación de los servicios genera la presunción de que el contrato
sea considerado a término indefinido, lo cual, es claro que admite prueba en contrario.
22
Posición de la República Argentina, tomada de VAZQUEZ VIALARD. Tratado de Derecho del Trabajo.
Posición de la doctrina Española tomada de GARCIA ORTEGA, Jesús; Curso de Derecho del Trabajo.
Valencia: Editorial Tirant lo blanch, 1998. Páginas 342 a 345.
indefinida comprenda todos los demás, y se pueda decir negativamente que
tendrán esta duración todos los contratos que no la tengan determinada.”23
- En razón a la premisa anterior, este contrato está llamado a terminarse, por parte
del empleador, solamente cuando el trabajador cumpla los requisitos para
acceder a la pensión o incurra en una de las justas causas para ser despedido.
Sin embargo, y dado que el trabajador no puede queda atado por siempre a su
empleador, se dispuso que éste podrá darlo por terminado avisando a su
empleador, por escrito sobre tal intención, con una antelación no inferior a treinta
(30) días, con el único fin de que el empleador pueda conseguir su oportuno
reemplazo.
23
DIEGUEZ, Gonzalo. Lecciones de Derecho del Trabajo. Madrid: Marcial Pons Ediciones Jurídicas S.A.,
1995. Página 228.
24
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Sala de Casación Laboral. Sentencia del 17 de marzo de 1977.
indefinido de mujeres embarazadas; el segundo incentivo, corresponde a un
tratamiento fiscal favorable.25
25
GARCIA ORTEGA, Jesús; Curso de Derecho del Trabajo. Valencia: Editorial Tirant lo blanch, 1998. Páginas
371.
26
Op. Cit. Página 1
27
VAZQUEZ VIALARD. Tratado de Derecho del Trabajo. Op. Cit. Pág. 1
28
En España, este tipo de contratos son usados para hacer frente a aumentos en la producción, sustitución
de trabajadores en vacaciones y en la Administración Pública, para cubrir vacancias, debiéndose formalizarse
si la duración del contrato es superior a cuatro semanas y además debe consignarse con claridad y precisión
la causa o circunstancia que lo justifique, la falta de ello originará que el contrato se considere considerado a
término fijo. Su duración máxima será de seis meses en un período de doce, pero se puede prorrogar sin
superar el tope de los seis meses pues si ello sucede se estimará que se ha celebrado en fraude a la ley y el
28
trabajador se le considerará fijo. Tomado de GARCIA ORTEGA, Jesús; Curso de Derecho del Trabajo.
29
GARCIA ORTEGA, Jesús; Curso de Derecho del Trabajo. Valencia: Editorial Tirant lo blanch, 1998. Páginas
345.
7.1.4.2 Contrato de trabajo accidental u ocasional. Definido por Alberto López
Fajardo como aquel que se realiza por una sola vez, sin que normalmente tenga
posibilidad de repetirse en el futuro, dentro del cuadro de actividad de la empresa;
este tipo de contratos es aplicable a aquellos trabajadores que prestan su
actividad en un servicio que no coincide con la finalidad ejecutada por la empresa
y que se dirige a cubrir una necesidad momentánea. En el mismo sentido, la
doctrina argentina ha manifestado que este contrato vincula a aquellos “que
prestan servicios que no coinciden con la actividad habitual del empleador, y son
requeridos para cubrir necesidades momentáneas de la empresa.”30
35
Señala la sentencia C – 823 del 4 de octubre de 2006: “(...)es claro para la Corte que en la actualidad el
seguro de vida colectivo fue sustituido por la pensión de sobrevivientes o la correspondiente indemnización
sustitutiva contemplada en el Sistema General de Pensiones previsto en la ley 100 de 1993, las cuales deben
ser asumidas por el fondo de pensiones al cual se encuentre afiliado el causante, tal y como lo entendió en
35
alguna oportunidad la Corte Suprema de Justicia . Si bien es cierto, la Ley 100 de 1993 no derogó
expresamente el artículo 289 del C.S.T., no cabe duda alguna que el nuevo Sistema de Seguridad Social
Integral reguló por completo la materia, configurándose así el fenómeno de la derogatoria tácita.”
servicios que haya prestado o deba prestar”. Los trabajos preparatorios de los
instrumentos que se examinan confirman que la intención de los redactores era
utilizar el término “salario” no en un sentido técnico, tal como puede existir en el
marco de la legislación nacional, sino en un sentido genérico que comprendiese la
totalidad de las diversas formas y componentes de la remuneración del trabajo.
36
O.I.T. , Protección del salario, 2003, pág 19
Dar al trabajador que lo solicite a la terminación del contrato un certificado de
trabajo donde conste el tiempo de servicio, la índole del trabajo y el salario
devengado.
Pagar al trabajador los gastos razonables de ida y regreso si para prestar sus
servicios lo hizo cambiar de residencia, salvo si la terminación del contrato
se origina por culpa o voluntad del trabajador. Si el trabajador prefiere
radicarse en otro lugar, el empleador le debe costear su traslado hasta la
concurrencia de los gastos que demandaría su regreso al lugar en donde
residía anteriormente. En los gastos de traslado del trabajador se entienden
comprendidos los de los familiares que con él convivieren;
37
Cartilla Legis, 2009, Colombia, pág. 32 y s.s.
No comunicar con terceros, salvo autorización expresa, las informaciones
que tenga sobre su trabajo, especialmente sobre las cosas que sean de
naturaleza reservada o cuya divulgación pueda ocasionar perjuicios al
empleador, lo que no obsta para denunciar delitos comunes o violaciones
del contrato a las normas legales del trabajo ante las autoridades
competentes;
38
Cartilla Legis, 2009, Colombia, pág. 33 y s.s.
Las cooperativas pueden ordenar retenciones hasta de un 50% de salarios y
prestaciones, para cubrir sus créditos, en la forma y en los casos en que la
ley las autorice, y
39
Cartilla laboral, Legis 2009, pag. 33
40
Ibidem pág 34
Faltar al trabajo sin justa causa de impedimento o sin permiso del
empleador, excepto en los casos de huelga, en los cuales debe
abandonar el lugar de trabajo.
Resulta lógico que dada la naturaleza consensual del contrato de trabajo, éste
pueda finalizarse por voluntad conjunta de los sujetos contractuales, pues nada
impide a las partes terminar su vinculación en el momento que así lo deseen. Por
ello, el Código Sustantivo del Trabajo recogió como una de las causas legales
para dar por terminado el contrato de trabajo, el mutuo consentimiento.
41
Ibidem, pag 34
42 BECERRA TORO, Rodrigo. El Contrato Individual de Trabajo. Editorial Temis. Bogotá 1983. Página91
Las causas legales para la terminación del vínculo laboral se encuentran
reguladas en el artículo 61 del Código Sustantivo de Trabajo y cada una de ellas
contempla un supuesto de hecho que genera la cesación de las obligaciones
contraídas por las partes en virtud del contrato de trabajo, tal como analizamos a
continuación.
Así las cosas, en caso de muerte real o presunta del trabajador el contrato se
extingue toda vez que la labor contratada no podrá ser desarrollada, pues en este
evento el deber no podrá ser transmitido a sus herederos.
No ocurre lo mismo en caso de muerte del empleador, pues tal como lo sostuvo la
Corte Suprema de Justicia “La razón para que la muerte del patrono no produzca
la terminación del contrato de trabajo, estriba en que este ha perdido el carácter
de intuito personae para quedar sustituido por la relación entre el trabajador, como
factor de producción y la empresa, y esta la razón para que opere el fenómeno de
la sustitución patronal, pues al obrero no interesa, de manera fundamental, la
persona del propietario, sino el conjunto de derechos que le confiere su
permanencia en la empresa”43
Teniendo en cuenta el principio general del derecho, según el cual “las cosas se
deshacen como se hacen”, resulta válido que el contrato de trabajo, siendo
consensual, pueda darse por terminado por el mutuo acuerdo entre las partes. De
esta manera, las partes pactan dejar sin efectos el contrato de trabajo válidamente
43 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, sentencia del 26 de junio de 1958.
celebrado y en ejecución, existiendo tres condiciones necesarias para que opere
este modo de terminación del contrato:
1. Que las partes estén en uso de sus facultades mentales y tengan derecho a
disponer libremente de sus privilegios y prerrogativas.
2. Que el contrato esté en ejecución, es decir, que el plazo o término de
duración ni la obra contratada hayan terminado, pues en este caso operaría
otro modo de finalización del vínculo.
3. El consentimiento debe estar libre de vicios, so pena de generarse una
nulidad.
44 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, sentencia del 4 de junio de 1954.
45 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, sentencia del 11 de abril de 1958.
46 CERON DEL HIERRO, Antonio. Introducción al Derecho del Trabajo. Relaciones Individuales. Bogotá D.C., Derecho
Esta causal tiene aplicación en los contrato de trabajo a término fijo, es decir
aquellos en los que las partes al inicio del contrato y por escrito, han determinado
la fecha exacta en la cual finalizará el vínculo. Sin embargo, para que esta causal
pueda ser invocada se requiere que alguna de las dos partes haya manifestado su
voluntad de no prorrogar el contrato, con treinta (30) días de antelación al
vencimiento del mismo.
Resulta necesario aclara que si bien las partes deben comunicar de manera
oportuna el aviso de no prórroga, no es tal actuación la que da por terminado el
contrato de trabajo, por el contrario el contrato de trabajo termina por ministerio de
la ley.
Ahora bien, para la aplicación de esta causal habrá de tenerse en cuenta lo dicho
en la guía No 6 en la cual se explicó detalladamente lo ocurrido en los contratos
de trabajo suscritos con aforados, conforme a las distintas posiciones de las altas
cortes.
47 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, sentencia del 18 de mayo de 1998.
Para poder aplicar esta causa legal de terminación del contrato, resulta
indispensable que la obra se encuentre claramente determinada, pues aunque
esta modalidad contractual no requiere ser celebrada por escrito, sí es necesario
que la labor se encuentre especificada. De no ser así, el vínculo no podrá
finalizarse invocando esta causal.
Frente a este punto, la Corte Suprema de Justicia expresó: “si el contrato se ajusta
para que perdure tanto como la obra que lo causa, debe ser el fin de la misma y
no la voluntad de las partes la que normalmente debe servir para ponerle
término...”48
Frente a este aspecto, Antonio Cerón del Hierro sostiene que “la liquidación de la
empresa, el cierre definitivo del establecimiento, hace que necesariamente se
llegue a la conclusión que la causa que le dio origen al contrato y la materia del
trabajo, dejaron de subsistir y , por lo tanto, que el contrato termina por haberse
verificado la condición resolutoria establecida por la ley”
Ahora bien, para poder invocar esta causal a la terminación del contrato de
trabajo, resulta necesario adelantar el trámite ante el Ministerio de la Protección
Social, tendiente a la obtención del permiso, en aquellos casos en los cuales el
cierre no sea ocasionado por fuerza mayor o caso fortuito, tal como lo
explicaremos más adelante.
48 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, sentencia del 14 de junio de 1956.
La Corte Suprema de Justicia frente a esta causal manifestó: “...los fenómenos
laborales identificados como despido injusto y cierre de la empresa no pueden ser
confundidos, pues legalmente constituyen modos diferentes de terminar el
contrato de trabajo, conforme a lo preceptuado por el articulo 61 del C.S.T...”
12.6 Suspensión de actividades por parte del empleador por más de ciento
veinte (120) días
Para que la suspensión de actividades del empleador pueda ser causa legal para
dar por terminado el contrato de trabajo debe ser superior a ciento veinte (120)
días, pues de lo contrario el contrato simplemente se suspenderá tal como lo
preceptúa el numeral 3º del artículo 51 del Código Sustantivo de Trabajo.
Conforme lo expone Antonio Cerón del Hierro, esta norma supone una presunción
que no admite prueba en contrario, pues después de ciento veinte (120) días de
suspensión de las actividades de la empresa o establecimiento ya no es posible
mantener vigentes los contratos laborales, aún cuando vencido el término se
reanuden las actividades. No obstante lo anterior, el trabajador tendrá derecho al
pago de la indemnización por despido sin justa causa, tal como lo reconoció la
Corte Suprema de Justicia “...de modo que una cosa es que la susodicha
terminación del vínculo motivada en esa causal especialísima produzca el efecto
de ruptura definitiva del nexo laboral y otra muy distinta es que tal determinación
patronal unilateral quede impune frente al trabajador cumplidor de sus deberes
quien no tiene porqué padecer los riesgos que la motivan, ni mucho menos los
efectos perjudiciales de la misma”49
49 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral. Sentencia del 3 de mayo de 1999
12.7 Sentencia ejecutoriada
Una sentencia ejecutoriada puede originar una causa legal o ser el fundamento
para una justa causa de terminación del contrato de trabajo; lo primero ocurre
cuando la sentencia permite al patrono finalizar la relación laboral, como sucede
en los casos de levantamiento de fuero sindical; y lo segundo acontece cuando el
cumplimiento de una sentencia tiene la característica de una fuerza mayor a la que
no es posible resistir, como sucede cuando el trabajador es privado de su libertad
mediante sentencia de juez penal.
12.8 Decisión unilateral del empleador en los casos de los artículos 7 del
decreto ley 2351 de 1965 y 6 de la ley 50 de 1990.
El artículo 7 del Decreto 2351 de 1965 consagra las justas causas para dar por
terminado de manera unilateral el contrato de trabajo por ambas partes, por su
parte el artículo 6 de la Ley 50 de 1990 establece la posibilidad de finalizar el
contrato de trabajo sin justa causa mediante el pago de una indemnización.
Este literal del artículo 61 del Código Sustantivo del Trabajo, establece como
modo de terminación del contrato de trabajo, la decisión unilateral de cualquiera
de las partes de dar por finalizada la relación laboral, así medie o no una justa
causa para ello. En el segundo de los casos, deberá pagar la indemnización
establecida legalmente.
Las causales de suspensión del contrato son taxativas, suponen una interrupción
en la ejecución del vínculo y se encuentran reguladas en el artículo 51 del Código
Sustantivo de Trabajo. Una vez finalizada la causa de la suspensión, las partes
deben continuar con el cumplimiento de sus obligaciones contractuales.
1. El haber sufrido engaño por parte del {empleador}, respecto de las condiciones
de trabajo.
50 OLEA, Manuel Alonso y CASAS BAHAMONDE, María Emilia. Derecho del Trabajo. Madrid: Editorial Civitas, 1998.
Página 409.
51 RIVERA, Campos. Derecho Laboral. Bogotá D.C.: Editorial Temis, 2003. Página 258.
Contratos a término fijo: La indemnización corresponderá al valor de los
salarios correspondientes al tiempo que falte para cumplir el plazo pactado
por las partes. Este criterio indemnizatorio no fue modificado por la Ley 789
de 2002, lo que en efecto, ocurrió con las indemnizaciones de contratos a
término indefinido.
52 Cuadro tomado de PLAZAS, Germán Alonso. La Nueva Práctica Laboral, Bogotá: 2004.
Indemnización para trabajadores que tuvieran más de diez años
continuos de servicio al mismo empleador
Tiempo de Servicios Indemnización
Diez años o más de servicio continuo Cuarenta días de salario, adicionales
a los 45 del primer año
El artículo 66 del Código Sustantivo del Trabajo establece que: “ La parte que
termina unilateralmente el contrato de trabajo debe manifestar a la otra, en el
momento de la extinción, la causal o motivo de esta determinación.
Posteriormente no pueden alegarse válidamente causales o motivos distintos.”
53
Código Sustantivo del Trabajo art. 65 modificado por el artículo 29 de la Ley 789 de 2002.
Sentencia T-889/03 Primacía del contrato realidad sobre las formalidades.