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RESUMEN

10. Peter Young, un gestor de fondos del banco británico Morgan Grenfell, luego
adquirido por Deutsche Bank, fue acusado en 1998 de haber causado pérdidas por
más de 220 millones de libras esterlinas, en inversiones no autorizadas. Según
Morgan Grenfell, Young empleó dinero invertido en tres grandes fondos europeos de
la compañía para comprar acciones muy especulativas. En diciembre de 2000, un
jurado determinó que no estaba mentalmente capacitado para ir a juicio, luego de que
se presentara ante un tribunal de Londres vestido de mujer.

CASO : Peter Young, gestor de fondos del banco británico Morgan Grenfell

Peter Young, gestor de fondos del banco británico Morgan Grenfell, filial del Deutsche
Bank, fue acusado en 1996 de haber causado pérdidas por más de 220 millones de
libras esterlinas(La libra esterlina es la moneda oficial de la Gran Bretaña junto con el euro) en
inversiones no autorizadas. Según Morgan Grenfell, Young desvió dinero invertido en
tres grandes fondos europeos de la compañía para comprar acciones muy
especulativas. En diciembre de 2000, un jurado determinó que no estaba
mentalmente capacitado para ir a juicio, aunque sí se produjeron en aquel caso
indemnizaciones sin cuantificar a favor de 80.000 clientes perjudicados.
Peter Young era gestor de fondos de inversión en la casa Morgan Grenfell a mediados
de los 90. Poco a poco empezó a meterse en líos sirviéndose del dinero que había en
los tres fondos más grandes de su sociedad para comprar acciones arriesgadas de
las que él creía le iban a dar más beneficio. Claro ,también tenían más riesgo. Su
inversión más arriesgada era en una sociedad que se llamaba Solv-Ex y que, si no
mal no recuerdo, aseguraba haber encontrado un método para sacar petróleo creo
que de la arena o algo así , algo alucinante. Young estaba tan interesado que compró
las acciones incluso a un precio muy superior al del mercado. Además creó dos
holdings para saltarse la ley que prohibía que un fondo tuviera más del 10 por ciento
de una sociedad por razones de seguridad. Cuando los responsables de control de
los fondos se dieron cuenta de que había algo raro en la gestión de los fondos, Morgan
Grenfell cesó inmediatamente en la comercialización de los mismos. Cuando se
dieron cuenta de la locura que había cometido Young reemplazaron los 300 millones
de dólares en activos dudosos por dinero en efectivo. Pero los inversores se
asustaron y empezaron a intentar salir en masa del fondo, en total un 30 por ciento
de los mismos solicitaron el reembolso, esto le cuesta al fondo 400 millones de
dólares, contando 300 millones de dólares que le había costado la loca compra de
acciones de Solv-Ex e incluyendo una indeminzación a nada menos que 80.000
inversores por el dinero que habían perdido en todas las irregularidades de Young.
Estamos en lo de siempre, como durante un tiempo los riesgos asumidos por Young
daban resultados muy elevados nadie hacía preguntas. Pero, claro, ganaba tanto
porque asumía riesgos enormes. Esto mismo pasa hasta incluso a empresas en la
actualidad, que se meten en negocios dudosos y mientras todo va bien todo son
aplausos.

Pero la historia no termina aquí. Cuando se empezó a tirar de la manta de todo el


montaje que había hecho Young se descubireron cosas tales como que dedicaba su
tiempo libre pegado al ordenador para desarrollar un procedimiento matemático que
explicara los movimientos de las termitas y como que se negaba a veces a comer
porque decía que en su estómago vivían ratones y por tanto no quería alimentarlos.
Aquello ya sonaba a que había perdido la cabeza. Los investigadores siguieron
averiguando después que que su esposa le envió un día a comprar al hiper y volvió a
casa sólamente con 30 cajas de pepinillos alegando que con eso tenían suficiente
para comer los dos. La presión tremenda y salvaje que había soportado al ver que
sus inversiones ilegales y falsificadas fracasaban había sido tan enorme que le había
hecho perder la razón. Su esposa lo tuvo claro cuando empezó a decirle que una voz
en su interior le decía que él era en realidad una mujer. Y más cuando ya en pleno
estallido de su tensión empezó a vestirse de mujer y a depilarse hasta el último vello.

Poco después todo salía a la luz y el fraude se destapaba, pero ya era tarde para
Young que había perdido la razón, su esposa pidió que le ayudaran porque se había
ido del mundo real. Al final el tribunal que le juzgó en noviembre de 1998 y a cuyas
vistas se presentaba con tacones altos, blusas de mujer y bolso le declaró incapaz
mentalmente y le absolvió de los cargos de fraude. Actualmente sigue recluído en una
institución mental.

Ya ven qué historia más triste de un joven que creyó haber descubierto el vellocino
de oro en los mercados, se arriesgó hasta el límite, para tapar esto falsificó los papeles
y al final la presión fue tan grande que terminó por hacerle perder la razón. Una
historia muy triste y cruel sobre los mercados

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