Está en la página 1de 2

VOCACIÓN MISIONERA DE LA IGLESIA

La actividad de la Iglesia, desde el día de Pentecostés hasta el final de los tiempos, forma parte esencial del plan
de Dios para la Salvación de la humanidad. Es la etapa actual de la historia de la salvación.

1. El origen de la Iglesia.
 Dios, nuestro Salvador, quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad
(1 Tm 2, 4). Para esto se hizo hombre el Hijo de Dios, para esto enseño con su palabra y con su ejemplo,
y para esto dio su vida en una cruz y resucitó.
 La gracia de la salvación y del conocimiento de Dios, debía llegar a todas partes y a lo largo de todos
los tiempos para hacer realidad aquel designio divino. Para esto Jesucristo fundó su Iglesia: para hacer
llegar a todos los pueblos (Mt 28, 19) la Redención que él había realizado.

El pueblo de la Antigua Alianza, el pueblo de Israel, era


una preparación o una figura del pueblo de la Nueva
Alianza que sería la Iglesia.

Las doce tribus de Israel y los doce Apóstoles.


La Nueva Alianza de la que Los doce hijos de Jacob son el origen de las doce tribus
nació la Iglesia fue sellada con en las que se organizaba el pueblo de Israel. La Iglesia
la Sangre de Cristo. tiene su origen en la fe y en la predicación de los doce
Apóstoles, cuyo mensaje se extiende en el tiempo por
medio de sus sucesores, los obispos. El número de
Apóstoles es una referencia evidente al pueblo de la
Antigua Alianza, imagen de la Iglesia.

2. La fundación de la Iglesia

Jesús, quiso que se unieran a su persona y a su doctrina y que formaran una comunidad visible y
organizada: la Iglesia.
El hecho de que sus discípulos hayan sido constituidos en Iglesia, con
una misión y una autoridad, permite que la obra salvadora del Señor
llegue con eficacia a los hombres y mujeres a través de los siglos.

La Iglesia es sacramento universal de Salvación, «el instrumento y el signo de reconciliación y de


comunión de toda la humanidad con Dios, así cono de la unidad de todo el genero humano»
(Compendio CEC, nº. 152).

Gestos y palabras de la fundación de la Iglesia:


- Jesús eligió a los doce discípulos a los que llamó Apóstoles, que significa enviados.
- Otorgó a Pedro un lugar principal: Tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia (Mt 16,
18)
- Los doce recibieron de Jesús la potestad de continuar su misión: enseñar, bautizar, perdonar los
pecados, celebrar la Eucaristía, etc.
- Con su muerte y su Resurrección, realiza la redención y constituye la fuente de donde nace la Iglesia.
- Los Apóstoles son testigos de Jesús resucitado.
- El día de Pentecostés, con la recepción del Espíritu Santo, los Apóstoles inician su misión de
anunciar a Jesús resucitado.
3. LA MISIÓN DE LA IGLESIA

¿Y cual es esa buena noticia que la Iglesia anuncia a lo largo de la historia? Que Jesús es el Hijo de Dios, que
ha venido al mundo para salvarnos.
El anuncio de Jesús Salvador – la evangelización – tiene una doble dimensión:
1. Predicar la verdad sobre Cristo.
2. Transformar a los hombres en Cristo.

Cumpliendo su misión la Iglesia anuncia el Evangelio por todas partes. Todos los que creen
en Cristo y son incorporados a él por el Bautismo recuperan la comunión con Dios. Se
compara el Bautismo con el nacimiento a una nueva vida: la vida de los hijos de Dios en la
Iglesia; este es el sentido de la palabra Salvación.

4. Los caminos de la Misión – Evangelización

¿Y cómo actúa la iglesia?, ¿Cómo hace llegar la Salvación de Cristo a todos los lugares? Los caminos de la
misión por los que Cristo conduce a la Iglesia son:
4.1. El anuncio de la Palabra de Dios. La Iglesia transmite la Palabra de Dios y, la vida y
doctrina de Jesucristo, que son fuentes de Salvación y contribuyen al progreso moral de las
personas y de la sociedad.

4.2. La administración de los Sacramentos. La Iglesia transmite el don del Espíritu Santo (la
gracia santificante) que nos incorpora a Jesucristo y nos hace hijos de Dios y miembros de
la Iglesia. Esta vida sobrenatural o vida de la gracia se desarrolla con los demás
Sacramentos, con el alimento de la Eucaristía y con la purificación de los pecados mediante
el sacramento de la Reconciliación.

4.3. El testimonio de la caridad. La obra salvadora de Jesús se hace también presente en la


historia mediante el ejercicio de la caridad: la Iglesia ayuda a los pobres, a los necesitados
y a los enfermos, lucha por la justicia e ilumina la razón con la luz de la fe.

La tarea de anunciar el Evangelio, de hacer llegar los


Sacramentos y de dar testimonio de la caridad, es misión de
todos los bautizados, cada uno, allí donde le corresponde.

5. LA VIDA DE GRACIA Y LA SANTIDAD

 La gracia es el fruto de la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Cristo, y el Espíritu Santo la


infunde en cada alma desde que recibimos el Bautismo. La gracia es la acción del Espíritu Santo en
el alma (Compendio del CEC, nº 422).
 ¿Qué quiere decir que la gracia nos santifica y nos deifica? Significa que nos eleva por encima de
nuestras limitadas capacidades humanas y que nos permite ver y actuar desde la perspectiva de Dios,
estar en comunión íntima con él, obrar por amor a él. Es lo que se llama «participar de la vida divina»
(Compendio CEC, nº 423).
 La acción de la gracia no quita la libertad al ser humano: si quiere, puede rechazar esa ayuda de
Dios o, si quiere puede acogerla en su corazón y actuar conforme a ella. La gracia recibida
inicialmente en el Bautismo crece y se desarrolla con la recepción de los demás Sacramentos.
 La vida cristiana consiste en corresponder a la gracia de Dios, en ser dóciles a la acción santificadora
del Espíritu Santo.
 El Evangelio de san Mateo recoge el Sermón de la Montaña: una larga serie de enseñanzas que Jesús
dirige a la multitud, a modo de conclusión, Jesús añade: Por tanto sed perfectos, como vuestro Padre
celestial es perfecto (Mt 5, 48).

También podría gustarte